Caso de estudio

UNA CUOTA DE IMPORTACIÓN EN LA PRÁCTICA: LA CUOTA DEL AZÚCAR EN ESTADOS UNIDOS

Cuota de importación

Definición

Restricción cuantitativa sobre la cantidad que se puede importar de un producto

El problema del azucar en Estados Unidos es similar, en sus origenes, al problema de la agricultura
europea: un precio nacional garantizado por el Gobierno Federal ha implicado que los precios de
Estados Unidos est$n por encima de los niveles del mercado mundial. Sin embargo, a diferencia de
la UE, en Estados Unidos la oferta nacional no excede a la demanda nacional. As" pues, Estados
Unidos ha podido llevar los precios nacionales a un nivel objetivo con una cuota de importaci#n de
az&car. Una caracter"stica especial de la cuota de importaci#n es que los derechos de vender
az&car en Estados Unidos se asignan a los gobiernos extranjeros, que a su vez los asignan a sus
propios residentes. Como resultado, las rentas generadas por la cuota de az&car van a parar a los
extranjeros. Las cuotas limitan las importaciones tanto del az&- car en crudo (casi en exclusiva ca'a
de az&car) como de az&car re® nada. A continuaci#n vamos a describir la &ltima previsi#n sobre
los efectos de las restricciones de las importaciones de ca'a de az&car en crudo (los efectos sobre
la industria re® nadora son m!s complejos, ya que el az&car en bruto es un factor clave de esa
industria)3 . La Figura 9.13 muestra una previsi#n de los efectos de la cuota de az&car en 2013. La
cuota restringir! las importaciones a aproximadamente tres millones de toneladas; por ello, el
precio del az&car en Estados Unidos ser! un 35 % superior al del resto del mundo. El gr!® co se
dibuja siguiendo el supuesto de que Estados Unidos es un pa"s «peque'o» en el mercado mundial
de az&car, es decir, que la eliminaci#n de la cuota no tendr"a un efecto signi® cativo sobre el
precio. Seg&n esta estimaci#n, el libre comercio elevar"a las importaciones de az&car en un 66 %.
Los efectos sobre el bienestar de la cuota de importaci#n se indican por las !reas a, b, c y d. Los
consumidores estadounidenses pierden el excedente a
b
c
d, con un valor total de 884 millones de d#lares. Parte de esta p$rdida de los consumidores
representa una transferencia a los productores estadounidenses de az&car, que obtienen una
ganancia del excedente del productor dada por la super® cie a: 272 millones de d#lares. Parte de
la p$rdida representa la distorsi#n de la producci#n b (68 millones de d#lares) y la distorsi#n del
consumo d (91 millones). Las rentas para los gobiernos extranjeros que reciben derechos de
importaci#n se resumen en el !rea c, igual a 453 millones de d#lares. La p$rdida neta para Estados
Unidos son las distorsiones (b
d) m!s las rentas de la cuota (c), un total de 612 millones al a'o. Observe que la mayor parte de
esta p$rdida neta procede del hecho de que los extranjeros obtienen los derechos de importaci#n.
La cuota del az&car ilustra de forma extrema la tendencia de la protecci#n a proporcionar bene®
cios a un peque'o grupo de productores, de los cuales cada uno recibe un gran bene® cio, a
expensas de un gran n&mero de consumidores, de los cuales cada uno soporta solo un peque'o
coste. En este caso, la p$rdida anual para el consumidor es solo de unos ocho d#lares per c!pita, o
poco m!s de 30 d#lares para una familia media. No es sorprendente que el votante medio
estadounidense no sepa que la cuota de az&car existe, de modo que existe poca oposición
efectiva. Sin embargo, desde el punto de vista de los productores de azúcar la cuota es una
cuesti#n de vida o muerte. La industria estadounidense del azúcar emplea solo a unos 6.500
trabajadores, de modo que las ganancias del productor procedentes de la cuota representan un
subsidio impl"cito de unos 42.000 d#lares por trabajador. No deber"a sorprender que los
productores de az&car se movilicen de forma tan e® caz en defensa de su protecci#n