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PERIODONTITIS

“La periodontitis es una forma grave de gingivitis en la que la inflamación de las


encías se propaga a las estructuras que sostienen la pieza dental.”

¿QUÉ ES LA PERIODONTITIS?

El término
“periodontitis” proviene
de los vocablos
peri=alrededor,
odont=diente,
itis=inflamación e
indica “inflamación
alrededor del diente”.

La periodontitis se produce en personas que son susceptibles a una infección más grave
de los tejidos periodontales (tejido que rodea los dientes) que la de la gingivitis simple.
Muchas enfermedades y trastornos pueden predisponer a una persona a la periodontitis,
entre ellas la diabetes (especialmente de tipo 1), el síndrome de Down, la enfermedad de
Crohn, la leucopenia y el sida. La periodontitis progresa rápidamente en los afectados de
sida. Fumar, la deficiencia de vitamina C (escorbuto), la angustia emocional, y
posiblemente también la obesidad son factores de riesgo para la periodontitis.

La periodontitis puede afectar a personas de


cualquier edad, incluso a niños pequeños.
Algunas personas sufren gingivitis grave
durante muchos años sin desarrollar
periodontitis. Otras pueden desarrollar
periodontitis, especialmente en edades
tempranas (de 20 a 30 años de edad), sin
presentar primero una gingivitis
significativa.

.
¿QUÉ TIPOS DE PERIODONTITIS HAY?

Según la afectación
sea más superficial
o más profunda,
hablamos
de gingivitis o de
periodontitis.
Gingivitis: Es una
inflamación superficial de la encía. El sangrado es su principal señal de alerta y si no se
trata adecuadamente, puede progresar a periodontitis. Puedes saber más sobre esta
afección en el apartado correspondiente.

Periodontitis: Es una infección más profunda de la encía, que se despega del diente,
formando así las bolsas periodontales. Debido a esta infección, se pierde el hueso que
sujeta al diente.

 Periodontitis Crónica.: Es la forma más común de enfermedad periodontal y no


afecta a todos los dientes por igual. Es de avance lento aunque puede exacerbarse
y provocar destrucción del tejido periodontal con pérdida de inserción y de hueso.
 Periodontitis Agresiva. Se caracteriza por la pérdida de inserción y una
destrucción ósea rápida. Suele presentarse a una edad temprana, aunque puede
aparecer a cualquier edad
 Periodontitis como manifestación de enfermedad sistémica Pueden ser
manifestaciones tempranas de diabetes, leucemias, alteraciones de neutrofilos, etc.
 Enfermedad Periodontal Necrosante. Agrupa como denominador común a la
gingivitis necrosante, la periodontitis necrosante y la estomatitis necrosante, por la
falta de diferenciación entre los tres diagnósticos en las publicaciones.
 Absceso periodontal. Representa la extensión de la infección bacteriana a los
tejidos periodontales aumentando la proporción de destrucción ósea, debido a que
el pus retenido en las bolsas periodontales no puede drenar.

Estas enfermedades de las encías evolucionan normalmente sin dolor, silenciosamente,


y no llegan a ser realmente evidentes hasta alcanzar fases muy avanzadas, por lo que un
diagnóstico lo más precoz posible es esencial.
CAUSAS DE LA PERIODONTITIS

En la mayor parte de los casos, la periodontitis es el resultado de la inflamación de las


encías (gingivitis) y de una acumulación a largo plazo de placa (una sustancia que forma
una película compuesta principalmente de bacterias) y sarro (placa endurecida) en los
dientes y las encías. Entre las piezas dentales y las encías se forman bolsas que se
extienden hacia abajo, entre la raíz dental y el hueso subyacente. Estas bolsas acumulan
placa bacteriana en un ambiente sin oxígeno, lo que, en personas con determinada
predisposición a un sistema inmunitario vulnerable, favorece el crecimiento de formas
agresivas de bacterias. La placa y las bacterias causan una inflamación crónica que daña
el tejido y el hueso que sostiene las piezas en su lugar. Si la enfermedad prosigue, llega
un momento en que se ha perdido tanto hueso que la pieza dental se afloja
dolorosamente y hay una retracción de la encía. La pérdida de piezas dentales suele
iniciarse hacia los 40 años.

Además, hay otros muchos factores


vinculados a esta enfermedad como:

 Tabaco.
 Estrés.
 Enfermedades sistémicas, como la
diabetes.
 Defensas bajas.
 Cambios hormonales, como los
que suceden durante el embarazo o la menopausia.

Por ello, la progresión de las enfermedades periodontales y la gravedad de la


destrucción de los tejidos orales se verá condicionada además de por factores de riesgo
genéticos, por la presencia de uno o varios de estos factores ambientales.
¿CUÁLES SON LOS SÍNTOMAS DE LA PERIODONTITIS?

El principal y primer signo que alerta de que algo está pasando es:

El sangrado de encías, espontáneo


o durante el cepillado, y el
enrojecimiento. Que la encía
sangre no es normal.

Además, puede haber:

 Mal aliento.
 Hipersensibilidad al frío.
 Pérdida de encía o percepción de dientes más largos.
 Movilidad o separación de los dientes.
 Aparición de abscesos o flemones en la encía si la enfermedad sigue avanzando,
pues estos últimos son ya una manifestación de una periodontitis en una fase
avanzada.

Sin embargo, en personas fumadoras, la enfermedad suele diagnosticarse más tarde,


pues el tabaco reduce el flujo sanguíneo, por lo que, en ocasiones, el sangrado de encías
no se manifiesta hasta fases más avanzadas de la enfermedad. Por ello, es conveniente
que los fumadores presten una especial atención a la salud de sus encías, además de
intentar dejar de fumar, pues las personas que fuman tienen hasta tres veces más riesgo
de padecer periodontitis.

Si percibes la aparición de alguno de estos síntomas, te recomendamos que consultes a


tu odontólogo dentista, periodoncista o higienista dental. Todos ellos profesionales de la
salud bucodental te ayudarán a identificar el problema, solucionar cualquier duda que
tengas y te aconsejarán el tratamiento más adecuado.
COMPLICACIONES

La periodontitis puede provocar la pérdida de dientes. Y algunas investigaciones


sugieren que las bacterias responsables de la periodontitis pueden ingresar en el torrente
sanguíneo a través del tejido de las encías y, tal vez, afectar el corazón, los pulmones y
otras partes del cuerpo. Por ejemplo, la periodontitis puede vincularse con enfermedades
respiratorias, artritis reumatoide, enfermedad de las arterias coronarias o accidentes
cerebrovasculares. No obstante, se necesitan más estudios para confirmar esta
asociación.

PREVENCIÓN

El mejor modo de prevenir la periodontitis es seguir un programa de buena higiene


bucal, que comience en los primeros años y se practique consistentemente durante toda
la vida.

 Buena higiene bucal.

Eso significa cepillarte los dientes durante dos minutos al menos dos veces al día
(por la mañana y antes de ir a dormir) y usar hilo dental al menos una vez al día.
Usar hilo dental antes de cepillarte los dientes te permite eliminar las partículas
sueltas de alimentos y las bacterias.

 Consultas dentales periódicas.

Debes visitar al dentista o higienista dental periódicamente para hacerte una


limpieza, por lo general cada 6 a 12 meses. Si tienes factores de riesgo que
aumentan tus posibilidades de contraer periodontitis, como sequedad de boca,
consumo de determinados medicamentos o tabaquismo, es posible que necesites
una limpieza profesional con más frecuencia.
DIAGNOSTICO

Para determinar si tienes periodontitis y cuán grave es, tu dentista puede realizar lo
siguiente:

 Revisar tu historia clínica

Para identificar cualquier factor que podría estar


contribuyendo a tus síntomas, como el consumo
de tabaco o el uso de ciertos medicamentos que
producen sequedad de boca.

 Examinarte la boca

Para detectar la acumulación de


placa y sarro, y comprobar si hay
tendencia al sangrado.

 Medir la profundidad de la
bolsa

De la ranura entre la encía y los dientes, que se hace colocando una sonda dental
junto al diente por debajo de la línea de la encía, generalmente en varias partes de
la boca. En una boca saludable, la profundidad de la bolsa suele ser de entre 1 y
3 milímetros. Las bolsas con una profundidad superior a 4 mm pueden indicar
periodontitis. Las bolsas con una profundidad superior a 6 mm no se pueden
limpiar bien.

 Tomar radiografías dentales

Para verificar si hay disminución de la


masa ósea en áreas donde el dentista
observa bolsas de mayor profundidad.
TRATAMIENTO

Un periodoncista, dentista o higienista dental pueden realizar el tratamiento. El objetivo


del tratamiento de la periodontitis es limpiar exhaustivamente las bolsas alrededor de
los dientes y prevenir daños en el hueso que las rodea. Tendrás más posibilidades de
obtener buenos resultados con el tratamiento si también adoptas una rutina diaria de
buen cuidado bucal y dejas de consumir tabaco.

Tratamientos no quirúrgicos

Si la periodontitis no está avanzada, el tratamiento puede consistir en procedimientos


menos invasivos, entre ellos:

Raspado. El raspado elimina el sarro y las bacterias de la superficie de los dientes y


debajo de las encías. Este procedimiento se puede realizar con instrumentos, un láser o
un dispositivo ultrasónico.

Alisado radicular. El alisado radicular suaviza la superficie de las raíces, lo que evita
futuras acumulaciones de sarro y de bacterias, y elimina los productos derivados de las
bacterias que pueden contribuir con la inflamación y el retraso en la cicatrización o la
reimplantación de la encía a la superficie dental.

Antibióticos. Los antibióticos tópicos u orales pueden ayudar a controlar la infección


bacteriana. Los antibióticos tópicos pueden consistir en enjuagues bucales o geles con
antibiótico, que se aplican en el espacio entre los dientes y la encía o dentro de las
bolsas después de una limpieza profunda. Sin embargo, los antibióticos orales pueden
ser necesarios para eliminar por completo las bacterias que causan infección.

Tratamientos quirúrgicos

Si tienes una periodontitis avanzada, el tratamiento puede requerir una cirugía dental:

 Cirugía con colgajos (cirugía de reducción de las bolsas).

El periodoncista realiza incisiones mínimas en la encía para levantar una sección


del tejido de esta y exponer las raíces a fin de realizar un raspado y alisado
radicular más efectivos. Debido a que la periodontitis causa disminución de la
masa ósea, el hueso oculto se puede volver a moldear antes de que se suture el
tejido de la encía nuevamente en su lugar. Una vez que te cures, será más fácil
limpiar estas áreas y mantener el tejido de la encía saludable.

 Injertos de tejido blando.

Cuando pierdes tejido de la encía, se retrae la línea de dicho tejido. Podría ser
necesario que te refuercen parte del tejido blando dañado. Normalmente, esto se
hace extrayendo una pequeña cantidad de tejido de la parte superior de tu boca
(paladar), o de un donante, para adherirla al sitio afectado. Esto puede ayudar a
reducir la retracción de las encías, recubrir las raíces expuestas y darle una
apariencia más agradable a los dientes.

 Injerto óseo.

Este procedimiento se realiza cuando la periodontitis ha destruido el hueso que


rodea la raíz del diente. El injerto puede estar compuesto por pequeños fragmentos
de tu propio hueso, o bien, el hueso puede ser sintético o donado. El injerto óseo
ayuda a prevenir la pérdida del diente al sostenerlo en su lugar. También sirve
como plataforma para el nuevo crecimiento del hueso natural.

 Regeneración guiada del tejido.

Esto permite que el hueso destruido por las bacterias vuelva a crecer. Una de las
técnicas consiste en que el dentista coloque una pieza especial de tela
biocompatible entre el hueso existente y tu diente. El material evita que ingrese
tejido no deseado en el área de curación, lo que permite que el hueso vuelva a
crecer.

 Proteínas que estimulan tejidos.

Otra técnica supone aplicar un gel especial a la raíz del diente enfermo. Este gel
contiene las mismas proteínas que se encuentran en el esmalte de los dientes en
desarrollo y estimula el crecimiento de huesos y tejidos saludables.

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