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La distribución de la riqueza y el sistema de Mandeville en Siervo sin Tierra

Siervo sin Tierra es una novela colombiana escrita por el novelista, ensayista y político Eduardo
Caballero Calderón, uno de los escritores más importantes del siglo XX en Colombia. Esta obra fue
publicada en el año 1954 bajo el sello editorial “Destino”. En el texto se narra la historia de Siervo, un
pobre campesino que desea obtener un exiguo minifundio en medio de la guerra entre liberales y
conservadores en de la década del cuarenta y del cincuenta en el departamento de Boyacá. A través de
esta reseña se realizará un análisis de la distribución de la riqueza y la desigualdad que está genera, para
después contrastarlo con algunos pensadores económicos de relevancia.
Lo primero que se ha de tener en cuenta para el análisis de la novela es el esquema de riqueza
que presenta la sociedad en la que se sitúa Siervo. En el libro, la riqueza se representa a través de la
cantidad de tierras que puede llegar a poseer una persona, es decir que las clases sociales se miden de
acuerdo a la extensión de suelo que los diferentes individuos poseen, o si se dedican a labrar la tierra
(clase obrera). Del texto es posible inferir que las tierras difícilmente son lanzadas al mercado y son
heredadas de sucesor en sucesor, como la tierra es la representación de la riqueza en la novela, aquellos
que la posee no están dispuestos a renunciar a un factor que los vuelve ricos, por el contrario se aferran
a ellas y las ponen a producir para lo cual necesitan trabajadores, a los cuales no les pagan lo suficiente
para tener una vida digna, eliminando paulatinamente las posibilidades de movilidad social que un
individuo perteneciente a la clase obrera puede tener.
El poder de la tierra se puede ver representado en varios momentos específicos de la novela,
uno de estos es cuando Siervo habla con otro personaje sobre don Florero Dueñas, un señor que encontró
a la madre de Siervo muerta. Un personaje pregunta quien vive ahora en la casa y el otro le responde:
Nadie. Esa tierrita no sirve para nada, Don Florero Dueñas tal vez la quiera para hacer
un aljibe, porqué el río se llevó el que tenía a la entrada de su arriendo. Esta muy rico.
Me dijo que pensaba comprarles la estancia a los patrones. (Caballero, 2014, p. 21)
Don Florero Dueñas se dice que es rico porque tiene la capacidad económica de comprarle un pedazo
de tierra al terrateniente para el que ésta trabajando. Aunque la tierra no sea productiva desde el sector
agropecuario puede servir como aljibe, es decir como deposito de agua y las implicaciones sociales de
poder comprarlo le dan un estatus de riqueza.
La sociedad expuesta anteriormente tiene características propias de los ideales planteados por
Mandeville. La abismal brecha de desigualdad que hay entre las clases sociales limita las posibilidades
de que una persona perteneciente a la clase obrera logre mejorar calidad de vida. El político hábil se da
cuenta de la utilidad de la pobreza, por lo que genera políticas en pro de la existencia de la clase obrera
y se asegura de que existan "pobres" para asegurar la producción de todos aquellos bienes que sostienen
la economía. Es interesante ver como Siervo Joya representa al trabajador reprimido del sistema, ese
personaje al que Mandeville sentencia a una vida de injusticia y desigualdad. En la novela se narran las
vivencias de los menos favorecidos, contrapone un punto moral que invita al lector a pensar en las
consecuencias de implementar el modelo que propone Mandeville.
El sueño de Siervo Joya es conseguir un pedazo de tierra que en contraste a los grandes terrenos
latifundistas no puede producir en masa, aun así, es un gran sueño para un campesino pobre. El
impedimento social junto con varios factores personales concluye en un final trágico en la novela,
gracias a la notoria inmovilidad social a la que se enfrenta el personaje, un ejemplo de esto es el siguiente
fragmento:
Cuando tuvo diez o doce años (Siervo) no pudo ir a la escuela, pues entró a trabajar
con los peones ya formados, y el cuerpo se le curtió hasta volvérsele casi negro, y se le
endureció hasta el punto de que parecía hecho de palo. Y a partir de entonces, el trabajo
y siempre el trabajo, y luego el cuartel con sus trabajos, y otra vez los propios de un
pobre que no tenía en la vega, a la orillita del río, ni una cuarta de tierra propia donde
caerse muerto. (Caballero, 2014, p. 57. Entre paréntesis aclaración del autor de la
reseña)
En está cita se puede ver que las oportunidades de Siervo eran limitadas desde su niñez, la carencia de
educación es un factor que lo sentencia a llevar un estilo de vida que no eligió. La educación es un pilar
fundamental para aquel que se encuentre en condiciones similares a las del sujeto en cuestión, si sus
aspiraciones son tener una mejor calidad de vida y mas bienestar (el principio fundamental de la
movilidad social). Ahora, si como en el caso de Siervo es casi imposible acceder a aquellos "privilegios"
que son fundamentales para la movilidad social, entonces es posible decir que si un individuo pertenece
a la clase obrera, no es precisamente porque no se esforzó lo suficiente, es porque no tenia alternativa.
En el sistema que propone Mandeville, la situación mencionada anteriormente seria ideal para la
subsistencia de la economía.
Siervo sin Tierra es una novela que relata la posición de un campesino pobre en la sociedad
Colombiana del siglo XX y sus repercusiones morales. Al aplicar el sistema de distribución de la riqueza
de Mandeville en la sociedad que plantea Calderón, podemos concluir que es inequitativo y poco
eficiente para la economía colombiana. Una posible interpretación del libro es que por medio de este
se invita al lector a cuestionar la economía, no desde su efectividad, sino del bienestar y la vida digna
del mayor número de ciudadanos posible. La distribución de la riqueza dada en la novela y en el
contexto Colombiano genera un daño al mayor porcentaje poblacional debido a que es muy inequitativo
por lo cual no produce una verdadera utilidad para la sociedad en su totalidad.

Bibliografía:

Caballero Calderón, E. (2014). Siervo sin Tierra. Bogotá D. C., Colombia: Panamericana.
Mandeville, B. (1988 [1924]). The Fable of the Bees or Private Vices, Publick Benefits.
Indianápolis: Liberty Fund. Disponible en: http://files.libertyfund.org/files/846/0014-
01_Bk.pdf (Consultado en julio 31 de 2017).
TER: Siervo sin Tierra

Siervo es un joven campesino pobre que acaba de regresar a su pueblo natal después de haber
prestado servicio militar. Su máximo deseo es adquirir una parcela de tierra para trabajar
independientemente, por lo cual comienza a ahorrar. Si bien, su decisión es comprar el
minifundio, tiene otras alternativas a su disposición. Al ser un campesino su trabajo no es
remunerado de la mejor manera, entonces su sueldo únicamente le alcanza para que él y su
familia vivan al día y no logran suplir sus necesidades básicas en su totalidad y mucho menos
lograr tener lujos,. Por lo que su alternativa es gastar el dinero en comida y otros bienes que
contribuyan a su bienestar y al de su familia.
Ahora pues, tenemos dos alternativas, Siervo puede ahorrar para su terreno anhelado o
invertir en la compra de bienes que suplan sus necesidades básicas. Aunque las dos funciones
le generan utilidad, el sujeto en cuestión va a elegir la que le genere más de la misma. Sin
embargo, esta decisión está sujeta a restricciones que van a determinar el rumbo de la elección
que se va a hacer, estas restricciones son:
1. El sujeto carece de dinero suficiente para realizar las dos actividades que quiere
hacer, por lo cual debe elegir entre una o la otra
2. Su familia tiene necesidades básicas que no pueden satisfacer si no consumen
aquellas cosas que dejarían de comprar si ahorran
3. Para que Siervo se sienta realizado y cumpla su gran anhelo debe comprar su
parcela de tierra que solo lograría si ahorra
4. A los dueños de las tierras no les convenía venderle una parcela de tierra a
Siervo, pues eso conllevaría a su independización y perderían un buen trabajador, lo cual
le genera una dificultad al sujeto para lograr su objetivo.
La función de utilidad del sujeto es maxU(X,Y), donde X es comprar su parcela de tierra,
y Y es gastar su renta en suplir sus necesidades básicas y las de su familia. La decisión que más
utilidad le genera a Siervo es comprar su parcela de tierra, pues es su gran anhelo de toda la
vida, algo que necesita para ser feliz, y la satisfacción que esto le generaría es aún más grande
que la de suplir todas sus necesidades básicas.
Ahora pues, es pertinente preguntarnos si la decisión que toma Siervo es racional. A
primera vista se podría pensar que no, porque está decidiendo algo que en su contexto se
considera un lujo sobre una necesidad. Sin embargo, la teoría de elección racional dice que una
elección es racional si se maximiza la función que más utilidad le genera al individuo, en este
caso, para Siervo lograr su objetivo y poder comprar su parcela de tierra significaría su más
grande logro en la vida. Esta meta se demuestra en toda la novela ya que múltiples veces Siervo
menciona "Es que yo quiero comprar el pedacito de tierra" (Caballero, 2014, p. 56) Pero
también se evidencian los múltiples tropiezos del personaje en la historia. De todas maneras es
firme su decisión, incluso cuando al final logra conseguir un trato para conseguir su tierra bajo
las mismas restricciones. Paga la cuota inicial y está dispuesto a seguir trabajando sin ganar
dinero para poder terminar de pagar su tierra "don Ramírez le recibiría esos centavos y le daría
la tierra. Por el resto pagaría réditos y continuaría obligad o a la hacienda con tres jornales, al
mes, que empezaría a cumplir el día siguiente" (p. 188).

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