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“PLED” de Littelfuse....
Las aplicaciones con diodos emisores de luz (LEDs) están creciendo a pasos
agigantados gracias a las muchas ventajas que estos presentan, a la baja de precios que
han ido experimentando en los últimos tiempos y en la necesidad mundial de encontrar
formas alternativas de iluminación que sean más eficientes que las “anticuadas”
lámparas incandescentes que se utilizan desde finales del siglo XIX.
Los LEDs de alto brillo y potencia se están utilizando en muchas aplicaciones en donde
antes no era posible, desde letreros indicadores, cartelería exterior, luz de fondo de TVs
LCD (Backlight), señales de tránsito e iluminación en pistas de aeropuertos y otras
tantas aplicaciones. Las ventajas para su uso son muchas, incluyendo la larga vida útil,
la alta eficiencia lumínica y la amplia “paleta” de colores disponibles hoy en día.
Con LEDs cada vez menos costosos el desafío para los ingenieros de desarrollo de
aplicaciones con LEDs se concentra en aumentar la confiabilidad de dichos sistemas.
Asegurar la confiabilidad de un sistema se vuelve de vital importancia en aplicaciones
donde el mantenimiento es muy difícil y donde la falla en “un solo LED” de un
“arreglo” (array) echa por tierra la confiabilidad de todo el conjunto.
Si bien hemos destacado las ventajas del uso del LED en iluminación, no podemos
soslayar que el LED es un frágil dispositivo de estado sólido, ya que es esencialmente
un diodo, o sea una juntura “P – N” que emite luz cuando se la polariza en forma
directa. Como toda juntura semiconductora, presenta dos estados probables de falla, el
“cortocircuito” de la juntura (valor casi cero de resistencia) o la “apertura” de la misma
(valor cuasi – infinito de resistencia). Este último estado de falla es el más grave cuando
se tiene gran cantidad de LEDs conectados en “serie” (String de LEDs) en una
aplicación, ya que la falla en cualquiera de ellos convierte en “inútil” a todo el conjunto
de LEDs y la probabilidad de que ello suceda es directamente proporcional a la cantidad
de LEDs que componen el “string”.
Una de las mayores causas de “apertura” de un LED es por el efecto de fatiga
termomecánica en las soldaduras de los terminales del dispositivo. Otras de las causas,
de mayor ocurrencia en aplicaciones que están en el exterior, es la ruptura de la juntura
por efecto de descargas electrostáticas (ESD) o picos de tensión abruptos por efectos
atmosféricos externos.
Dispositivos tales como MOVs, Fusibles, y diodos TVS, forman parte esencial de la
estrategia de protección de un circuito, ya que permiten prevenir daños por picos y
excesos de corriente en nuestros “delicados” LEDs. Sin embargo, ninguno de estos
tradicionales dispositivos de protección puede prevenir que un string entero de LEDs
dejen de funcionar por culpa de la falla de uno solo de ellos.
Los circuitos de protección PLED presentan usualmente una baja tensión en el estado
“ON” , típicamente de 1,5V entre terminales, y una corriente muy baja de drenaje en el
estado “OFF”.
Estos dispositivos son compatibles con los LEDs de 1, 2 o 3 Watts con una corriente de
funcionamiento de 350 mA y una tensión en directa de 3V, pero pueden soportar hasta
una corriente de 1000 mA.
Idealmente, se debería utilizar un circuito de protección PLED por cada LED del string.
Sin embargo, se puede utilizar un único PLED con 2 LEDs en paralelo, si se quiere
mejorar la relación de costos, pero a expensas de tener 2 diodos LEDs “apagados”
cuando estos fallan.
Otro punto a tener en cuenta es que se debe hacer coincidir la tensión de disparo de la
protección PLED con el número de LEDs a proteger en un circuito dado.
Por ejemplo, el dispositivo PLED6 de Littelfuse tiene una tensión de disparo “Vdm” de
6V que lo hace ideal para utilizarlo en aplicaciones de protección de un solo LED,
mientras que el PLED13, tiene una tensión de disparo Vdm de 13V ideal para
aplicaciones de 3 LEDs.
Los parámetros claves para los dispositivos PLED son VBR, Is, Ih, It y Vt como se
muestra en la curva V / I de la figura 2. VBR es la región desde el estado “OFF” de
tensión hasta la tensión de ruptura del dispositivo. Este valor es la combinación del pico
de tensión AC y DC que puede aplicarse al dispositivo con una corriente de drenaje
menor a 5 uA (Microamperes) que atraviesa el dispositivo.
“Is” es el valor de corriente que causa que el dispositivo conmute desde el estado “OFF”
al estado “ON” cuando se aplica un valor mínimo de VBR. La corriente de
mantenimiento (Ih) es la corriente mínima requerida para mantener el dispositivo en el
estado “ON”.
La tensión en el estado “On” (Vt) es la tensión máxima que presenta el dispositivo entre
sus terminales durante la conducción plena.
“It” es el máxima corriente que puede conducir el dispositivo en estado “ON” durante 2
segundos.
Otro punto importante en estos dispositivos es que los mismos son compatibles con
aplicaciones “Switching” (conmutadas) con LEDs hasta una frecuencia de 10 Khz, sin
que se produzcan “encendidos” accidentales en circuitos de alta frecuencia.
Los PLED también funcionan muy bien con varios métodos de control de brillo de
LEDs. El Brillo de un LED se controla mejor por medio de la técnica de Modulación
del ancho de pulso ( PWM) con una frecuencia entre 60 Hz a 1000 Hz.
La atenuación vía corriente continua puede producir “corrimientos” de color y si
además se utiliza un control de potencia lineal, se produce un desperdicio de energía
que desmerece la eficiencia energética del LED.
Símbolo esquemático.
Características Eléctricas.
Electrónica Elemon
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