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Daños y control del complejo

Leptopharsa-Pestalotiopsis en la palma africana


P. G E N T Y , A. GARZON Y R. G A R C Í A

I. INTRODUCCION centuado. La especie está caracterizada principal-


mente por la presencia en el p r o n o t o de tres care-
Los fuertes daños ocasionados por el hongo foliar nas dorsales, de las cuales la central es m u y desa-
Pestalotiopsis, sobre una amplia extensión en la rrollada y termina adelante por una estructura glo-
zona de Puerto Wilches (Colombia), motivaron el bosa en forma de giba con células bien desarrolladas.
inicio de estudios sistemáticos en 1973, establecién- La duración total del ciclo es de 69 a 73 días, el
dose la responsabilidad de un hemíptero en el desa- cual comprende un periodo de incubación de 15
rrollo de la enfermedad. Este insecto de la familia días, 5 instares ninfales de 22 días y 32 días de
Tingidae, llamado comunmente "chinche de encaje" vida para el adulto macho o 36 días para la hembra
fué inicialmente considerado como perteneciente al Todo su período de vida lo desarrolla sobre el en
género Gargaphia, debido a algunas características ves de los foliólos, encontrándose el mayor número
que lo relacionaban con este grupo. Froeschner preferencialmente en los foliólos de la parte media
(1976), luego lo describe y clasifica c o m o Lepto- y apical de las hojas; ubicados a lo largo del f o l i ó -
pharsa gibbicarina, correspondiendo a una nueva lo generalmente en la parte media y basal de éstos
especie de este género. y sobre t o d o donde se presentan depresiones o
En los últimos años el insecto ha cobrado mayor pliegues. Son poco móviles y sólo vuelan al ser mo-
importancia c o m o consecuencia de las altas pobla- lestados o cuando se trasladan a otra hoja u otra
ciones registradas, incremento del área afectada, planta (Fig. 1, 2 ) .
reportes de otras plantaciones y su ubicación co-
mo plaga de atención permanente. Hasta el mo- Dinámica poblacional
mento este fenómeno se ha reportado en planta- En la época de verano, en la cual el área de la palma
ciones de Colombia y Centro A m é r i c a , pero es m u y aceitera recibe una buena insolación, se presentan
probable que se establecerá en la mayor parte de la las mayores poblaciones del Tingidae, por las con-
de la cuenca A m a z ó n i c a . diciones del microclima particularmente favorables
Como no se ha logrado encontrar métodos eficien- para el desarrollo del insecto. Las poblaciones y su
tes de c o n t r o l natural, en la Plantación de Indupal- ubicación están directamente relacionadas con las
ma (San A l b e r t o ) , se han probado varios tipos de condiciones del follaje en el á r b o l . En una planta
control q u í m i c o ; de los cuales se obtuvieron resul- sana la población puede estar distribuida en todos
tados satisfactorios con tratamientos aéreos y m u y los niveles, pero con mayor concentración en la
eficientes con la inyección de insecticidas sistemá- parte media inferior. En la medida que las hojas de
cos, en la estipe. los niveles inferiores van siendo afectadas por el
hongo, las poblaciones del chinche se van despla-
zando hacia los niveles superiores, en donde las ho-
Con estudios complementarios se ha comprobado
jas son más apetecibles.
el efecto negativo que presentan los ataques severos
de Pestalotiopsis sobre la p r o d u c c i ó n .
Se ha observado que el insecto inicialmente se ha
II. BIOLOGIA Y MORFOLOGIA DEL mantenido en poblaciones medianas, posiblemen-
INSECTO te en un período de adaptación al medio y nueva
dieta alimenticia. Una vez cumplida esta etapa, que
Generalidades.
puede durar varios meses, se manifiesta en fuertes
El presente artículo no tiene c o m o objeto descri- poblaciones y en mayores áreas. Este comporta-
bir detalladamente la biología y morfología de los miento se cumple para cada uno de los materiales
dos agentes principales de este complejo perjudicial, genéticos de la palma aceitera: guineensis y mela-
por estar ampliamente estudiado en trabajos ante- nococa.
riores [ G e n t y , 1975; Jiménez, 1977; García, 1976;
Cerca del foco inicial del Tingidae, en Indupalma se
Froeschner, 1976].
encontró una palmácea del género Aiphanes sp.,co-
El insecto en su estado adulto tiene una longitud mo una de las plantas huésped del chinche, sobre la
de 2,69 a 2,91 m m . , con d i m o r f i s m o sexual poco a- cual el insecto vive y se desarrolla normalmente.

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Daños. Los Tingidae que son poco móviles al reproducirse
Los daños del Tingidae están caracterizados propia- sobre el mismo f o l i o l o , invaden rápidamente folio-
mente, porque son fácil y nítidamente visibles so- Ios jóvenes, trayendo consecutivamente los ataques
bre el haz de los foliólos. En cada sitio de una pica- de Pestalotiopsis que pueden llegar hasta niveles
dura se observa una zona blancuzca sin c l o r o f i l a . muy altos.
En el envés el p u n t o de succión no es visible, pero
Muy contrario a lo observado en las poblaciones de
toda la superficie es manchada por la acumulación
Leptopharsa, se ha notado que el hongo exige una
de los excrementos del insecto en todos sus estados
fuerte humedad y que los períodos de lluvia son
(Fig. 4). La acumulación de los daños ubicados a la-
fundamentales para la diseminación y evolución de
do y lado de la nervadura central, sitio particular-
las manchas, produciéndose fuertes secamientos en
mente preferido para su alimentación, pueden lle-
las hojas bajeras. Durante el verano parece que el
gar a ser m u y importantes, c o n t r i b u y e n d o tam-
hongo entra en un período de inactividad en su ac-
bién al incremento de estos daños, los sitios de en-
ción infectiva sobre las palmas, para seguir su ciclo
terramiento de las posturas (Fig. 5 ) . Todavía no se
de desarrollo en las "paleras", formadas con hojas
ha medido la respuesta directa del daño ocasionado
amontonadas que han sido cortadas en la poda o en
por el insecto, atribuyéndose toda su importancia al
la cosecha.
hecho de constituirse en puerta de entrada de las
esporas de los hongos.
Desmier de Chenon [1973] afirma, que la humedad
relativa es el factor principal que permite la forma-
III. R E L A C I O N ción de fructificaciones y que el agua en estado
LEPTOPHARSA - PESTALOTIOPSIS l í q u i d o es aparentemente necesaria a la esporula-
ción y propagación de las esporas. Con esta consi-
Las picaduras del Tingidae provocan una lesión que deración se presume, que las esporas son diluidas y
no cicatriza y que queda abierta por varios días, arrastradas por el agua de las lluvias a lo largo de
después de los cuales se aprecia el desarrollo de los foliolos, pasando sobre las picaduras de los
manchas foliares (Desmier de Chenon, 1973). Ini- chinches. A u n q u e Leptopharsa es el responsable
cial mente se observa en el envés del f o l i ó l o y por del mayor número de heridas en los foliolos, las
transparencia, manchas pequeñas de color azul ver- raspaduras causadas por los defoliadores en sus pri-
doso, rodeadas por un halo c l o r ó t i c o i n d e f i n i d o , meros estados, contribuyen al incremento de la en-
que en f o n d o opaco presentan un aspecto aceitoso. fermedad.
Jiménez [1977]. Con el transcurso del t i e m p o , las
manchas toman un color marrón r o j i z o , con un ha-
lo amarillento que corresponde a la fase evolutiva IV. INCIDENCIA ECONOMICA
del hongo dentro del parénquima. En cada f o l i ó l o
La destrucción del follaje que ocasiona Pestalotiop-
las manchas están dispuestas en forma coalecente
sis como consecuencia de las picaduras del chinche
siguiendo una dirección paralela a la nervadura cen-
L. gibbicarina, ha ocasionado disminuciones consi-
t r a l , en donde coinciden las mayores densidades de
derables en la producción de los árboles con ata-
picaduras de Leptopharsa. Finalmente las lesiones
ques severos. Esta situación se c o n f i r m ó en la Plan-
toman un color marrón grisáceo, con un total ne-
tación de Indupalma (Colombia), sobre un foco del
crosamiento de los tejidos (Fig. 3 ) . cultivo 1966, en el cual durante un año se llevaron
los registros de producción árbol por árbol. Los
Entre el complejo de hongos asociados responsa- resultados mostraron diferencias muy significativas,
bles de la enfermedad sobresalen por su virulencia: con descensos de producción mayores al 40% en
Pestalotiopsis palmarum y P. glandícola, pero t a m - promedio, t a n t o en número de racimos como en
bién se ha encontrado alguna actividad de los hon- peso ( G r a f . 1 ) .
gos patógenos o saprofitos: Helminthosporium sp.,
Curvularia sp., Colletotrichum sp., Phillosticta sp., Si se considera el incremento de las áreas afectadas
Macrophoma palmarum,etc. [ G e n t y , López, Mariau, y la mayor adaptabilidad que ha logrado el insecto
1975; Sánchez, 1974] en el c u l t i v o , las pérdidas económicas serán cada

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1. Nebulización de insecticidas
La aplicación de insecticidas nebulizables con equi-
pos especiales ha resultado eficiente para pequeños
focos en cultivo joven (4 a 8 años). Con este siste-
ma el producto llega con gran facilidad a las áreas
de mayor concentración de las poblaciones, ya que
la nube asciende lentamente y permanece durante
un buen tiempo en la masa del follaje. Con el pro-
poxur nebulizable 5% a razón de 1 l/ha (PC) se
han obtenido excelentes resultados haciendo dos
aplicaciones con intervalo de 15 a 20 días y con un
rendimiento de 2 hectáreas/hora. Es m u y importan-
te respetar el lapso de t i e m p o entre la primera y
segunda aplicación, para asegurar la destrucción de
las últimas posturas eclosionadas y así poder lograr
el corte completo del ciclo.
Gráfico 1 . - Producción comparada entre árboles sanos y con fuerte
ataque de PESTALOTIOPSIS. Una condición inevitable, es que los tratamientos
(1) Palmas sanas. se deben realizar en t i e m p o fresco, es decir en las
(2) Palmas con daños fuertes.
primeras horas de la mañana y de la noche.
día de vastas proporciones si no se efectúan c o n t r o -
les efectivos y racionales de esta plaga. Precisa- 2. Fumigación aérea
mente en Colombia este problema ha cobrado gran
importancia considerando los varios centenares de Este t i p o de aplicación se considera especialmente
hectáreas que están siendo afectadas en diversas ú t i l , cuando las condiciones son apremiantes. Se
plantaciones del país. ha recurrido al tratamiento aéreo para el control
simultáneo de poblaciones del chinche y defoliado-
V. CONTROL res, los cuales en conjunto pueden ocasionar fuertes
daños al cultivo. Se usa igualmente cuando por di-
Conociendo la dificultad de la lucha preventiva y
ficultad de personal o falta de otros medios, sea
curativa contra los hongos del follaje, por su poca
eficiencia y principalmente por los altos costos en éste el único recurso disponible.
cultivos perennes, el c o n t r o l de este complejo se
Es importante recordar que los insecticidas, por
ha concentrado en el combate de los agentes dise-
tóxicos que sean, si están correctamente empleados
minadores. Dado que las experiencias obtenidas en
el manejo y estudio de este insecto han demostra- pueden evitar grandes perjuicios, no sólo a la palma
do que los agentes naturales de c o n t r o l no han sido directamente, sino también a la fauna auxiliar.
muy efectivos para la regulación de las poblaciones
del chinche, como a partir de 1979 en Indupal- Una de las principales razones de lo anterior, es el
ma las áreas afectadas se fueron incrementando, se uso de químicos sobre áreas reducidas que permi-
creó la necesidad de establecer un programa de ten eliminar una fuerte infestación de plagas, con
control q u í m i c o . Lamentablemente, por no haber- la seguridad de que la fauna ú t i l destruida en esta
se encontrado hasta el m o m e n t o un insecticida que ocasión, será reemplazada muy rápidamente desde
además de ser efectivo para el chinche, sea parcial las zonas exteriores. Al contrario si se deja de tra-
o totalmente inocuo para la fauna auxiliar, se recu- tar un sector pequeño por no dañar la fauna ú t i l ,
rrió al acondicionamiento de una estrategia especial, es posible que después de 2 ó 3 generaciones, el
que permitiera el uso de estos productos, sin el problema sea de tal a m p l i t u d que habrá necesidad
mayor daño posible para los insectos benéficos. de tratar con químicos una gran superficie destru-
yendo toda la entomofauna ú t i l , sin la esperanza de
Los métodos que han dado los mejores resultados recolonizar en parásitos y predadores esta área
son los siguientes: grande antes de mucho t i e m p o .

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Entre los productos con mayor eficiencia sobresa- to claro se aprecia en la f o r m a c i ó n de hojas libres
len los siguientes: propoxur (125 a 150 gr. de i . a / h a ) , de daños durante este período. Sin embargo, por la
f e n i t r o t i o n (1.000 gr. de i.a./ha),phosphamidón mayor capacidad de reproducción e invasión mos-
(500 gr. de i.a./ha) y dimetoato (500 gr. de i.a./ha), trada últimamente por la plaga, se m o d i f i c ó el sis-
con dos aplicaciones a intervalos de 15 a 20 días. tema de c o n t r o l sobre parcelas aisladas, fuerte-
mente afectadas por Pestalotiopsis por un c o n t r o l
3. Inyección insecticidas integral del f o c o , incluyendo parcelas con daños
fuertes, medios, leves y las adyacentes que aunque
Metodología y resultados
no presentan daños, son portadoras de pequeñas
Este método de c o n t r o l ha resultado m u y promi- o medianas poblaciones de Leptopharsa. Con esta
sorio considerando su efectividad para la plaga e nueva estrategia se logra un mejor c u b r i m i e n t o de
inocuidad para la fauna auxiliar. los focos y un mayor t i e m p o de protección para
las parcelas en recuperación, que pueden llegar has-
Básicamente esta práctica consiste en efectuar una
ta dos años y medio. La experiencia ha demostra-
perforación en el tallo de los árboles e introducirles
d o , que el sistema de inyección de insecticidas sis-
insecticidas de acción sistémica, a la altura de 1 m.,
temáticos con un sólo agujero, es muy efectivo en
sobre el nivel del suelo. Sobre la estipe se practica
palmas adultas de E. guineensis (mayores de 7 años
una perforación con una inclinación de 4 5 ° y con
aproximadamente); pero no es m u y confiable en
la ayuda de una jeringa grande (50 m l . ) , se inyecta
cuanto a u n i f o r m i d a d y duración en palmas jóve-
la dosis programada. Para impedir la entrada de
nes ni en el material h í b r i d o , en donde se recomien-
agua y patógenos, al siguiente día de aplicada la do-
dan las dos perforaciones u o t r o sistema diferente.
sis t o t a l , se taponan las perforaciones con trozos
de madera fina (7 x 1,5 x 1,5 c m . ) , recubiertos por
Heridas y cicatrización
una pasta fungicida (mancozeb o maneb).
Como objeción a este sistema se han considerado
Para las perforaciones se utiliza un taladro mecá- los daños que ocasionan las perforaciones en la es-
nico "Engine d r i l l " , equipo compacto de tamaño tipe. En disecciones de árboles inyectados con fre-
pequeño y poco peso, el cual es accionado por un cuencia de varios años (1 a 4 años), se observaron
m o t o r a gasolina de dos tiempos. La broca acopla- zonas cicatriciales m u y homogéneas al c o n t o r n o de
da tiene una longitud de 14 c m . y 1.25 c m . de las heridas, las cuales aislan por completo los teji-
diámetro. El r e n d i m i e n t o con esta máquina es de dos sanos de los eventuales patógenos.
6.15 has./día, sin incluir las tres operaciones c o m -
plementarias (corte de bases pecioíares, inyección Por otra parte las experiencias adquiridas durante
y taponamiento). muchos años en plantaciones de Africa y Asia, de-
muestran la inocuidad de este sistema de c o n t r o l .
Los costos totales del t r a t a m i e n t o ascienden a US.
$ 2 8 / h a , distribuidos así: Residuos de insecticidas
En trabajos de laboratorio realizados en Malasia y
- Mano de obra: US. $ 8/ha. Africa, se c o m p r o b ó que a pesar de estar utilizando
- Producto: US. $ 2 0 / h a . mayores cantidades de monocrotophos, compara-
tivamente con las consumidas en Colombia, los re-
sultados de los análisis demuestran que no hubo
La utilización de m o n o c r o t o p h o s (8,4 gr. de i.a. /
residuos detectables en los f r u t o s , y fueron menos
palma) ha mostrado resultados m u y satisfactorios;
de 0.01 mg/kg en el aceite y las almendras separa-
por cuanto en el transcurso de 24 a 48 horas elimi-
damente en A s i a , y menos de 0.03 mg/kg en Africa
na totalmente la población de adultos y ninfas,
[Colmenares, 1982].
continuando su acción sobre las ninfas que van
eclosionando. Esta protección se mantiene por un
VI. V A R I E D A D E S RESISTENTES
tiempo a p r o x i m a d o de 8 meses, a partir de los cua-
les se inician nuevos ciclos que pueden adquirir al- En pruebas de campo R. García (1976), encontró
guna importancia después de los 12 meses. Su efec- que el Tingidae no se reproducía sobre algunas pal-

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mas de material híbrido E. guineensis X E. melano- para el h o m ó p t e r o Aeneolamia sp. en caña de azúcar
cocca. Como es bien sabido, en la naturaleza los en el Brasil y pastos en los Llanos Orientales
híbridos inter-específicos pueden manifestar las me- (Colombia).
jores o peores características de sus progenitores.
Por lo anterior, el h í b r i d o puede recibir aportes en
mayor o menor grado, que los definen como alta- Interpretando las consecuencias y resultados del
mente resistente o altamente susceptible. sistema de inyección de insecticidas en la estipe,
hasta el m o m e n t o , es el más indicado por su eficien-
cia e inocuidad para la fauna auxiliar.
Las observaciones sobre posturas, demuestran que
en el material E. guineensis, la mayoría de las postu-
ras son enterradas en el parénquima de los foliólos, Los estudios de material resistente deben ser obje-
mientras que en el h í b r i d o , la mayoría de éstas se to de información complementaria, que los defi-
encuentran depositadas sobre la superficie del en nan y caractericen como tales, por cuanto el insec-
ves, posiblemente por una mayor dureza de los teji- to presenta una larga etapa de adaptación, pero que
dos. Tal c o m o se mencionó para Retracrus elaeis, después desencadenan fuertes infestaciones. Queda
puede suceder que la ausencia de Leptopharsa en manos de investigadores y palmicultores estos
sobre algunos híbridos, esté relacionado con el estudios, justificados por las pérdidas económicas
mayor número de células tanníferas que le ha- que ocasiona éste y su probable establecimiento en
ya aportado E. melanococca o por la configu- la mayoría de las plantaciones de América T r o p i -
ración irregular de la epidermis, Rabechault (1972). cal.
Posteriormente con el manejo del complejo Lepto-
pharsa-Pestalotiopsis, se ha comprobado que el in-
secto inicialmente presenta un período largo de
adaptación, en los materiales E. guineensis o h í b r i -
dos, al cabo del cual desarrollan fuertes infestacio-
nes.

CONCLUSIONES

Todas las observaciones y ensayos que desde 1973


se han venido realizando sobre Leptopharsa y Pesta-
lotiopsis, aportaron conocimientos básicos aplica-
bles para el adecuado manejo de este problema.

La utilización de productos químicos por vía aérea


ha dado resultados satisfactorios, pero se debe to-
mar conciencia de la importancia de seguir realizan-
do nuevos ensayos, que conduzcan a otros produc-
tos igualmente efectivos, pero inofensivos para los
insectos benéficos. El uso de productos biológicos
sería lo ideal; sin embargo, el hongo Beauveria
bassiana que parasita los estados adultos a pesar de
los resultados con otras plagas, no se ha podido
usar industrialmente para Leptopharsa. Se podría
pensar en la i n t r o d u c c i ó n y prueba de otros hongos
entomopatógenos como el Metarrhizium, que se
está reproduciendo en el laboratorio y aplicando

Palmas/15

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