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ACUERDOS DE PAZ

Los Acuerdos de Paz de Chapultepec, México fueron un conjunto de acuerdos


firmados el jueves 16 de enero de 1992 entre el Gobierno de El Salvador y el Frente
Farabundo Martí para la Liberación Nacional(FMLN) en el Castillo de
Chapultepec, México, que pusieron fin a doce años de guerra civil en el país.
Las primeras negociaciones entre gobierno y guerrilla fueron acercamientos al diálogo,
sin obtener verdaderos acuerdos que derivasen en el fin del conflicto. Tras varias rondas
de negociación, el número de víctimas seguía creciendo y la polarización política
dificultaba la finalización pacífica del conflicto. En 1989, tras la intervención de Naciones
Unidas, se iniciaron negociaciones que arrojaron acuerdos concretos para la salida
consensuada al conflicto. Se nombraron comisiones negociadoras por ambas partes y se
estableció una agenda para tratar los puntos álgidos por resolver.5 Como resultado de la
negociación, se produjeron varios acuerdos y modificaciones de la Constitución de la
República, que permitieron que ambas partes cedieran hasta lograr un consenso, en
parte forzados por factores internos y externos que influyeron en las decisiones.
El documento final de los acuerdos se dividió en 9 capítulos que abarcan 5 áreas
fundamentales: modificación de las Fuerzas Armadas, creación de la Policía Nacional
Civil, modificaciones al sistema judicial y a la defensa de los Derechos Humanos,
modificación en el sistema electoral y adopción de medidas en el campo económico y
social. El cumplimiento de los acuerdos se dio bajo la tutela de una misión especial de
Naciones Unidas, la cual dio un finiquito tras 3 años de gestión.

El conflicto armado
La Guerra Civil de El Salvador, fue el conflicto bélico interno ocurrido en el país
centroamericano en el que se enfrentaron las Fuerzas Armadas de El Salvador
cumpliendo su rol constitucional de la defensa de la soberanía del Estado y las fuerzas
insurgentes del Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional. El conflicto nunca
fue declarado en forma oficial, pero se considera usualmente que se desarrolló entre
1980 y 1992, aunque el país vivió un ambiente político y social tenso durante la década
de 1970.
El número de víctimas de esta confrontación armada ha sido calculado en más de 70000
muertos y 8000 desaparecidos. El conflicto concluyó, luego de un proceso de diálogo
entre las partes, con la firma de un acuerdo de paz, que permitió la desmovilización de
las fuerzas guerrilleras y su incorporación a la vida política del país.

Proceso de diálogo y negociación


Pese a que históricamente se reconoce que el precedente oficial de los Acuerdos de Paz
de Chapultepec se dio en 1992, hubo negociaciones previas que sin dar mayores
resultados, sentaron las bases para las negociaciones formales y productivas.
Primeras negociaciones para los acuerdos de paz
Los Acuerdos de Paz fueron el resultado de un largo proceso de negociación entre el
Gobierno y el FMLN que se había iniciado a mediados de la década de los 80. Los
primeros encuentros de diálogo se desarrollaron en La Palma, Chalatenango el 15 de
octubre de 1984;14 Ayagualo, La Libertad el 30 de noviembre de 1984; Sesori, San
Miguel el 19 de septiembre de 1986 y la Nunciatura Apostólica de San Salvador el 4 de
octubre de 1987 entre el presidente José Napoleón Duarte y funcionarios
gubernamentales con delegados de la dirigencia del FMLN. Aunque en los primeros
encuentros de diálogo no se consiguió ningún acuerdo concreto, se logró poner sobre la
mesa la posibilidad de una solución negociada al conflicto.

 Ronda de La Palma, Chalatenango: el 15 de octubre de 1984 hubo un primer


acercamiento entre las partes en conflicto en la ciudad norteña de La Palma. Dicha
reunión dio como resultado el "Comunicado Conjunto de La Palma"; la delegación del
Gobierno fue integrada por el Presidente de la República; por su parte, la delegación
de la guerrilla fue encabezada por el Doctor Guillermo Manuel Ungo y actuando como
moderador monseñor Arturo Rivera y Damas, Arzobispo de San Salvador. La
declaración fue escueta y vaga; sin acuerdos firmes y con el único logro de
constituirse en un acercamiento político.
 Ronda de Ayagualo, La Libertad: se dio el 30 de noviembre de 1984, en Ayagualo,
departamento de la Libertad. Las comisiones fueron presididas por el doctor Abraham
Rodríguez y el doctor Rubén Zamora, por el gobierno y la guerrilla respectivamente.
Como mediadores se presentaron los moseñores Arturo Rivera y Damas, Giacomo
Otonello y Gregorio Rosa Chávez. En dicha reunión se emitió el "Comunicado
Conjunto de Ayagualo", el cual manifestaba la disponibilidad al diálogo entre las
partes y el compromiso de continuar negociando
 Ronda de Sesori, San Miguel: se había fijado para el 19 de septiembre de 1986 y
los representantes del gobierno y la guerrilla fueron Rodolfo Antonio Castillo
Claramount y Jorge Villacorta respectivamente; siempre bajo la mediación de
monseñor Rivera y Damas. Sin embargo, no se realizó por un quiebre en las
negociaciones. Fue hasta varios meses después que se reanudó el proceso en una
reunión privada en Panamá, donde se acordó la evacuación al exterior de 42
lesionados de guerra del FMLN el día 29 de enero de 1987 y el canje del Coronel
Omar Napoleón Ávalos por 57 guerrilleros detenidos.
 Ronda de la Nunciatura Apostólica: se llevó a cabo el 4 y 5 de octubre de 1987
(San Salvador). Bajo la ya acostumbrada mediación de monseñor Rivera y Damas,
representó al gobierno Fidel Chávez Mena y a la guerrilla, Salvador Samayoa. En
dicha reunión se emitió el "Comunicado Conjunto de la Tercera Reunión de Diálogo",
el cual expresaba la voluntad de buscar un cese al fuego y de respaldar las decisiones
tomadas por el Grupo Contadora (Colombia, México, Panamá y Venezuela), el cual
buscaba la pacificación en Centroamérica.

Intervención internacional
En junio del año 1989, el gobierno del presidente Alfredo Cristiani, convocó a una reunión
de diálogo que se realizó el 15 de septiembre de ese año en la Ciudad de México; allí se
acordó la solicitud conjunta de mediación dirigida al Secretario General de Naciones
Unidas, Javier Pérez de Cuéllar quién tras consultar al Consejo de Seguridad, nombró
como representante especial al peruano Álvaro de Soto. El 11 de noviembre de 1989, el
FMLN lanzó una ofensiva general para demostrar su fuerza militar. La ofensiva fue
contenida por la Fuerza Armada, que sin embargo sufrió gran cantidad de bajas. Tras
esta batalla, muchos analistas consideraron demostrada la imposibilidad de la victoria
militar de cualquiera de las dos partes en contienda.
Acuerdos para la negociación
El 4 de abril de 1990, se celebró una reunión de diálogo en Ginebra, Suiza, donde se
firmó un acuerdo que fijó el conjunto de normas a seguir en el proceso de negociación y
se estableció la voluntad de ambas partes, Gobierno y FMLN, de alcanzar una solución
negociada y política al conflicto bélico. Además, se fijaron los objetivos de la negociación:

1. Terminar el conflicto armado por la vía política;


2. Impulsar la democratización del país;
3. Garantizar el irrestricto respeto a los derechos humanos;
4. Reunificar a la sociedad salvadoreña.
El 21 de mayo de 1990, en una nueva reunión en Caracas, Venezuela, se estableció la
agenda general de negociaciones y los temas que serían sometidos a discusión. Se
crearon dos delegaciones negociadoras: la gubernamental formada por David Escobar
Galindo, Abelardo Rodríguez, Oscar Santamaría, el militar Mauricio Ernesto Vargas y la
del FMLN formada por los comandantes guerrilleros Schafik Handal, Joaquín
Villalobos, Salvador Sánchez Cerén, Eduardo Sancho Castaneda, Francisco
Jovel, Salvador Samayoa, Nidia Díaz y Juan Ramón Medrano, Ana Guadalupe
Martínez, Roberto Cañas.
Acuerdos firmados para la finalización de la guerra
El 26 de julio de 1990 se firmó el Acuerdo de San José, en Costa Rica, el cual estableció
un compromiso para respetar los Derechos Humanos por parte de las fuerzas en
contienda, poniendo fin a prácticas como los asesinatos selectivos y la desaparición
forzada de personas. Además, dio origen a la resolución 693 (1991) del Consejo de
Seguridad para la formación de una misión de observación para la resolución del
conflicto. Dicha comisión estaría integrada por civiles, militares y policías que velarían,
cada uno en su campo, por el correcto funcionamiento del proceso de paz. El acuerdo de
San José dejó al descubierto la primera crisis en la negociación. El punto más álgido era
la distribución de las tierras en un país pequeño y sobrepoblado. Dado que el problema
era de orden constitucional, la solución circundaba dos opciones; por un lado, modificar
la constitución para que pudiesen ser incorporados los artículos más adelante; o también,
incorporar las modificaciones directamente ignorando las disposiciones constitucionales
sobre modificación. La crisis vino por parte de los grandes terratenientes, que con el
reordenamiento de posesión de tierras, acababan francamente perjudicados. La
negociación arrojó la decisión de modificar la constitución directamente, pero sin
transgredir los procedimientos establecidos. En El Salvador, para que una modificación
a la constitución esté en vigor, debe ser ratificada por dos Asambleas
Legislativas distintas; en tal sentido, para que la asamblea legislativa vigente lograse
aprobar dichas reformas, debían estar listas antes del 30 de abril de 1991, fecha en la
que acababa su período legislativo. Dicha decisión obligó a los negociadores y
legisladores a extenuantes jornadas a fin de obtener acuerdos a tiempo.
El 27 de abril de 1991 se firmó el acuerdo de Ciudad de México en el castillo de
Chapultepec, cual, como fue mencionado anteriormente, también fue el sitio donde se
firmaron los Acuerdos de Paz de 1992. En el 27 de abril de 1991, se dieron por finalizadas
las negociaciones en lo que respectaba a tenencia de tierras y se incluyeron reformas
constitucionales de orden judicial, militar, electoral y de Derechos Humanos. En una
jornada legislativa sin precedentes en el último día de su gestión, la asamblea legislativa
ratificó las reformas constitucionales salvo las referentes a la Fuerza Armada, lo cual
generó una nueva crisis. Tras dicha jornada se dio una condición sin precedentes en lo
que iba de conflicto; por primera vez el gobierno se flexibilizaba a cambiar la constitución
en aras de la finalización de la guerra y el FMLN aceptaba, por fin, la vigencia de la
Constitución.
El 26 de julio de 1991 se estableció formalmente ONUSAL para la verificación del
respeto a los Derechos Humanos. Desde el 1 de enero de 1991 se había establecido
una oficina que preparó las condiciones mínimas de funcionamiento de la misión, siendo
dotada de abogados, educadores, verificadores de Derechos Humanos, personal militar
y civil. Pese a que el acuerdo de San José establecía que la misión se instauraría después
del cese al fuego, ambas partes en contienda pidieron a Naciones Unidas que se pusiese
a funcionar antes de lo planificado.
Pese a la llegada de la misión de Naciones Unidas, los encuentros de negociación entre
el gobierno y la guerrilla era estériles dado que había un punto inconcluso en lo referente
a la Fuerza Armada. El FMLN exigía para bajar las armas, que la Fuerza Armada
cumpliese sus compromisos de reducción de efectivos y de acoso militar hacia las fuerzas
beligerantes; se buscaban garantías de reincorporación de los combatientes guerrilleros
a la sociedad civil, en el marco de la legalidad y seguridad particular. Para tales efectos,
se dio la intervención directa del Secretario General de Naciones Unidas, quien logró
sentar a las partes en Nueva York el 25 de septiembre de 1991, en la sede de Naciones
Unidas. En dicha cumbre se acordaron las garantías mínimas de seguridad para un cese
al fuego, las cuales sería verificadas por la naciente Comisión Nacional para la
Consolidación de la Paz (COPAZ). Además, se obtuvieron los acuerdos necesarios para
la modificación constitucional sobre la Fuerza Armada.
La diferencia fundamental entre ONUSAL y COPAZ era su composición. La primera
estaba formada por observadores internacionales y sustentada por Naciones Unidas; la
segunda, estaba compuesta por miembros de todas las fuerzas políticas del país,
constituyéndose en la primera comisión multipartidaria en el El Salvador.
Pese a que hubo consenso entre el gobierno y la guerrilla, algunos sectores políticos,
empresariales y varios periodistas criticaron el acuerdo por considerarlo forzado; surgió
una campaña mediática de intimidación a las comisiones verificadoras, a lo cual se puso
fin con la firma del acta de Nueva York, donde ambas partes manifestaron definitivamente
el alcance de acuerdo de paz. El 31 de diciembre de 1991 se fijó la fecha para la firma
de la paz y se hizo pública la noticia; el 13 de enero de 1992 se acabaron de firmar los
últimos detalles previos a la solución definitiva del conflicto.
El 10 de enero, el Secretario General de Naciones Unidas pidió al Consejo de Seguridad
la ampliación de las facultades y objetivos de ONUSAL, para que pudiese continuar
apoyando el proceso de paz y sus consecuencias; dicha modificación fue autorizada
mediante la resolución 729 del 14 de enero de 1992.
El 16 de enero de 1992, se firmó en el castillo de Chapultepec, el texto completo de los
acuerdos en un acto solemne, con la asistencia de Jefes de Estado de países amigos,
así como de las delegaciones oficiales de negociación.
Factores determinantes para la obtención de acuerdos
Si bien los acuerdos de paz se dieron bajo consenso voluntario, hubo presiones
nacionales e internacionales que orillaron a las partes a buscar una solución pacífica.
Factores internos

 El anhelo de Paz del pueblo salvadoreño: a medida que transcurría el conflicto bélico,
el anhelo de paz fue creciendo en la conciencia colectiva del pueblo. Al final, el
convencimiento de que la alternativa más razonable para acabar con el conflicto era
la negociación se extendía en la mayoría de sectores de la población, tal como fue
expresado por miembros de la alta dirigencia guerrillera.
 Los cambios de la derecha civil: un desarrollo que abrió el camino hacia las
negociaciones con el FMLN fue la trasformación gradual de Alianza Republicana
Nacionalista en un partido civil, de amplia base, representativo de la empresa privada,
de las clases medias y de sectores pobres de ideología conservadora.
 La deslegitimación de la Fuerza Armada: un factor clave que influyó en el cambio de
la posición institucional del ejército frente a la negociación, fue el asesinato de seis
sacerdotes jesuitas, perpretado por la fuerza armada, en el marco de la ofensiva
guerrillera en noviembre de 1989. La Fuerza Armada se vio obligada negociar por
presiones internacionales, en el entendido de que su integridad institucional no se
vería afectada. La evolución ideológica del FMLN: el FMLN descubrió que no tenía la
fuerza suficiente para derrocar al gobierno y que una insurrección popular de masas
era algo muy lejano. Sus metas revolucionarias cambiaron hacía la trasformación del
país en un Estado verdaderamente democrático; de hecho, varios meses antes del
acuerdo final, la dirigencia guerrillera ya anunciaba el fin de la guerra a nivel
internacional.
Factores externos
La mediación de las Naciones Unidas: logró de manera sostenida el desarrollo del
proceso de pacificación al ligar a ambas partes a compromisos de los cuales les sería
muy difícil retractase, a no ser a un alto costo político.
El nuevo escenario geo-político mundial y regional: la crisis del bloque soviético y la
extinción del conflicto este-oeste, protagonizado por las potencias que entonces ejercían
una notable influencia en el desenlace del conflicto armado en El Salvador. También
contribuyó el Grupo de Contadora debido a las cercanías geográficas.

Contenido de los acuerdos


El texto de los acuerdos firmados en el Palacio de Chapultepec, el 16 de enero de 1992,
está dividido en los 9 capítulos donde se establecen una serie de medidas que ambas
partes debían realizar para alcanzar la paz firme y duradera en El Salvador.
Acerca de la Fuerza Armada
En el primer capítulo, con respecto a la Fuerza Armada, el gobierno aceptó los siguientes
compromisos:

 Modificar los principios doctrinarios de la Fuerza Armada para que pudiese cumplir
con los acuerdos tomados, estableciendo que el objetivo único de la institución es "la
defensa de la soberanía del Estado y la integridad del territorio, es una institución
permanente al servicio de la nación" y aclarando que la institución "es obediente,
profesional, apolítica y no deliberante".
 Reformar el sistema educativo de la Fuerza Armada. Crear una Comisión ad hoc para
la depuración de los oficiales implicados en violaciones a los Derechos Humanos. 36
 Reducción de efectivos de la Fuerza Armada; fueron dados de baja un total de 21000
soldados, a los cuales se les pagó su respectiva indemnización, finalizando el proceso
un año antes de lo previsto, el 28 de febrero de 1993.
 Superación de la impunidad con la Creación de la Comisión de la Verdad que
investigaría los más graves hechos de violencia de la guerra civil; la cesación de
oficiales inició el 31 de diciembre de 1992. Disolución de los 3 cuerpos de seguridad
pública que dependían de la Fuerza Armada: Guardia Nacional, Policía
Nacional y Policía de Hacienda.
 Disolución de los servicios de inteligencia militar y creación de un servicio de
inteligencia civil: el Organismo de Inteligencia del Estado (OIE). Los antiguos cuerpos
de inteligencia fueron suprimidos en su totalidad el 9 de junio de 1992, dando paso a
los nuevos que estaba ya funcionando desde el 28 de abril del mismo año.
 Disolución de los Batallones de Infantería de Reacción Inmediata (BIRI). El batallón
"Gral. Eusebio Bracamonte" fue disuelto el 16 de agosto de 1992, el batallón "Atlacatl"
el 8 de diciembre de 1992 y el batallón "Gral. Manuel José Arce" se extinguió el 6 de
febrero de 1993; aportando un total de desmovilizaciones que alcanzaron los 10000
efectivos.
 Reformar la Constitución para definir claramente la subordinación de la Fuerza
Armada al Poder Civil.
 Supresión de las entidades paramilitares (Patrullas de defensa civil).
 Suspensión de las actividades de reclutamiento forzoso.
Creación de la Policía Nacional Civil
En el segundo capítulo, el gobierno se comprometió a:

 Crear la Policía Nacional Civil como nuevo cuerpo policial que sustituyera los antiguos
cuerpos de seguridad con una doctrina civilista y democrática.
 Establecer cuotas para el personal de la nueva policía, en la que participarían
elementos desmovilizados del FMLN, antiguos agentes de la Policía Nacional y
personas sin militancia en ambos bandos. Se acordó que fuese el 20% para cada
bando y el 60% de participantes neutrales.
 Crear la Academia Nacional de Seguridad Pública para formar a los agentes de la
Policía Nacional Civil, dando énfasis a la formación para el respeto de los Derechos
Humanos.
Sistema Judicial y Derechos Humanos
En esta área los compromisos gubernamentales fueron:

 Crear la Escuela de Capacitación Judicial para formar jueces y magistrados ajustados


a la nueva realidad del país.
 Reformar la estructura del Consejo Nacional de la Judicatura (organismo que nombra
y evalúa a los jueces) para darle mayor independencia.
 Reformar el proceso de elección y los períodos de los magistrados de la Corte
Suprema de Justicia.
 Crear la Procuraduría para la Defensa de los Derechos Humanos (PDDH), institución
autónoma, que debe supervisar el respeto a los Derechos Humanos por parte de las
demás instituciones estatales.
Sistema Electoral
En este tema se acordaron una serie de medidas para asegurar la plena vigencia de los
derechos civiles y políticos de los ciudadanos:

 La creación de reformas institucionales: creación del Tribunal Supremo Electoral, la


más alta autoridad administrativa y jurisdiccional en la materia.
 El derecho de los partidos políticos en vigilar la elaboración, organización,
publicación, y actualización del registro electoral.
 En el plano político, las medidas adoptadas buscaron garantizar a los dirigentes del
FMLN y a sus integrantes el pleno ejercicio de sus derechos civiles y políticos dentro
un marco de absoluta legalidad, mediante su incorporación a la vida civil, política e
institucional del país. El FMLN se comprometió a desmovilizar sus fuerzas
guerrilleras, bajo la supervisión de la ONUSAL. El gobierno se comprometió a aprobar
la legislación necesaria para que el FMLN se transformara en un partido político legal
y pudiera participar en los comicios generales de 1994.
En lo económico y social
En esta área el gobierno se comprometió a:

 Crear el Foro de Concertación Económica y Social, organismo donde tendrían


representación los sindicatos, las asociaciones empresariales y el Estado para
dialogar sobre la política económica del país.
 Distribuir las tierras en zonas conflictivas entre los ex combatientes desmovilizados.37
 Las tierras que excedían las 245 hectáreas, así como aquellas propiedades del
Estado que no eran reserva natural, debían ser distribuidas entre los campesinos y
pequeños agricultores que carecían de terrenos cultivables.

Cumplimiento de los acuerdos


El cese definitivo de los combates se dio el 1 de febrero de 1992, bajo la supervisión de
COPAZ y la presencia notable de ex comandantes del FMLN y sus antiguos enemigos
formales. Para que dicha reunión pudiese darse, la Asamblea Legislativa aprobó el 23 de
enero una Ley de Reconciliación Nacional, mediante la cual el Estado salvadoreño se
privaba de abrir causas legales contra los combatientes de la guerra, abriendo
una amnistía nacional.28 La baja masiva y paulatina de efectivos de la Fuerza Armada se
fue dando mientras los ex combatientes guerrilleros se desplegaban de las zonas
ocupadas hacia quince áreas que previamente se habían establecido para dicho
propósito.28 El armamento guerrillero fue depositado en contenedores controlados por
ONUSAL, salvo aquellas armas pequeñas destinadas a la defensa personal.
Agentes policiales de varios países acompañaron en tareas de patrullaje a la Policía
Nacional, la cual había dejado de depender del Ministerio de Defensa Nacional; dicho
acompañamiento se dio hasta la creación de la Policía Nacional Civil. Por otro lado, la
repartición de tierras a los ex combatientes llevó más tiempo de lo previsto, así como la
instauración de la Academia Nacional de Seguridad Pública y la legalización del FMLN
como partido político. Dichos retrasos empezaron a crear tensión entre las fuerzas
políticas, lo que llevó a COPAZ a convocar a una recalendarización, la cual se llevó a
cabo el 12 de junio de 1992. Dicha calendarización fue modificada en repetidas
ocasiones para ajustarse a los plazos reales que marcaba el ritmo del avance del
proceso; es así que, varios meses después de lo previsto, el 15 de diciembre de 1992 se
celebró oficialmente el fin definitivo del conflicto armado.
La principal crítica a la consecución de los acuerdos es sobre la parcialidad del
cumplimiento, decantándose todos los esfuerzos en cumplir en su totalidad los acuerdos
referentes a la Fuerza Armada, Derechos Humanos y fuerza policial, destinando gran
cantidad de recursos a reformar esos rubros. El debilitamiento de la Fuerza Armada, la
creación de la Procuraduría para la Defensa de los Derechos Humanos y el
fortalecimiento masivo de la Policía Nacional Civil ocuparon la agenda principal. Sin
embargo, el tema económico y social se vio relegado a un segundo plano, provocando
críticas y polarización política entre el partido en el gobierno y el FMLN como naciente
partido político.

Fin de los acuerdos


En 1997, Butros Butros-Ghali, Secretario General de Naciones Unidas, dio por finalizado
el proceso de paz en El Salvador, señalando que si bien era cierto que no todos los
acuerdos se habían cumplido en su totalidad, el grado de cumplimiento era aceptable. 40
En la celebración de los quince años de los acuerdos, la sociedad salvadoreña se vio
dividida por la polarización política imperante. El gobierno realizó por su parte el acto
oficial de conmemoración en el lugar en el que se había firmado el Acuerdo de Paz Social,
evento al cual asistieron representantes de todos los partidos políticos. La justificación
vertida por el entonces presidente Elías Antonio Saca fue:
Ha llegado el momento de un nuevo acuerdo, ya no entre dos fuerzas en pugna. Hablo
de un acuerdo nacional. Un nuevo contrato social que esté por encima de intereses
políticos partidarios o sectoriales
Elías Antonio Saca, expresidente de la República de El Salvador.
Sin embargo, la oposición política también celebró la conmemoración de la firma de los
acuerdos en un acto público en el centro de San Salvador, frente a la Catedral
Metropolitana.

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