HABLA, TU SIERVO OYE
“Pues tus palabras son mis delicias”
Octubre 2018
DESCANSANDO, PERO VELANDO
Un día te levantas y empiezas a ver
cada aspecto del día con
microscopio, escudriñando cada
movimiento, desde el más simple,
como estirarte para desperezar los
miembros de tu cuerpo, como los más
complejos, por ejemplo decidir a qué
causa destinarás los 3 millones de
euros que te han dado de
presupuesto. Entonces pesas la
responsabilidad que conlleva cada
acción: desayunar leche para darle
vitalidad a huesos, lavarte los dientes
para evitar caries y otras molestias,
peinar el cabello previamente
cuidado con mascarilla por la
resequedad; por supuesto, la crema
bloqueadora para evitar daños en la
piel. Llenar el depósito del coche,
porque dejarlo en una raya puede
mezclar los sedimentos con el
combustible y hacer fallar la máquina.
Conducir con prudencia, cuidándote
de otros coches, motos y peatones,
no vaya a haber ningún accidente.
Encontrar parking, pagando lo
correspondiente para olvidarnos de
las multas, y esmerarnos en
encontrar un buen lugar, que no
quede tan lejos de nuestro destino. El
que no lleve coche, debe atender el
horario del bus, metro o tren, porque
no coger el que le corresponde
implica retraso y disculpas
vergonzosas con el jefe. Eso sin
hablar de los que tienen niños, ellos
también deben ser puntuales, si no, el
tirón de oreja de profesores, tutores o
directores no se hace esperar. A clase
con su uniforme limpio y los deberes
bien hechos. Cumplir con las
responsabilidades en el trabajo, en el
instituto, respetando la autoridad,
escuchando y aprendiendo
lecciones, memorizando textos,
resolviendo ejercicios, tomando
grandes decisiones. Luego, esto
mismo, pero a la inversa. La precisión
debe ser igual a la vuelta, si quieres
darle descanso al cuerpo, porque lo
necesitas con la misma vitalidad para
repetir la rutina el día siguiente. A eso
añádele el cuidado a alguna persona
dependiente como abuelos o hijos
discapacitados, las enfermedades,
las variaciones sentimentales, el
clima, los problemas vecinales, el
carácter de cada miembro de la
familia,… Uf! Y entonces te
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encuentras con este versículo:
“echando toda vuestra ansiedad
sobre él”. Vuelve el aire al cuerpo,
los músculos se relajan, porque en
el Señor no hay reservas, puedes
realmente descansar. No significa
no hacer nada de lo que
corresponde, más bien quiere decir
que los detalles al microscopio los
mira él, los resuelve él, los lleva él,
mientras nos sostiene a nosotros. La
carga se aliviana. Eso mismo es
someterse, sujetarse y sumiso,
confiar absolutamente en que él se
hará cargo, entretanto, nos sustenta
con amor. Un alma descansada y en
paz puede levantarse para
emprender otro día con otra mirada
y con la compañía del Señor.
Quien no descansa nunca es el
diablo. Si hay que reconocer algo de
este ser espiritual, maligno y
perverso, es su constante búsqueda
de nuestra caída y debilidad.
Realmente no hay nada en él que
puede reconocerse, en todo caso,
conocerle. Esto es a lo que se refiere
el versículo que nos ocupa; él
“anda”, constantemente, como “león
rugiente”, hambriento, airado,
buscando a quien “devorar”, o lo que
es lo mismo, despedazar. La mejor
estrategia militar es conocer al
enemigo, no dudo que esta forma
inteligente de pensar y proceder
tiene su origen en las palabras del
apóstol: “Sed sobrios, y velad”. Nos
habla de la razón, todos nuestros
sentidos al 100 por 100, prestar
atención, estar en alerta y siempre
preparados. El atalaya también
debe ser sobrio. En este caso, las
intenciones del enemigo no nos
deben sorprender.
Cuando el Señor fue tentado, y
resistió a cada una de ellas, dice que
Satanás le dejó (Mateo 4:11), se fue
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de su lado, no estuvo por un tiempo
cerca. Igualmente, este ser temible no
permanece a nuestro lado siempre,
¿cuándo? Cuando la intimidad con el
Señor se estrecha. Más cerca de uno,
más lejos de otro; pero no olvidemos,
él es como un león rugiente, tiene
hambre de destrucción, su ansiedad
se apacigua con la caída de algún
alma redimida. Gracias a la
misericordia de Dios, podemos recibir
perdón por nuestros pecados, esta es
la salvación presente, “mucho más,
estando reconciliados, seremos
salvos por su vida” (Romanos 5:10).
La clave no es luchar contra Satanás,
es un ser creado con mayores
poderes que los nuestros, pero nunca
más que los de su Creador. Aunque no
hemos sido llamados a librar esta
batalla, sí debemos tener en cuenta
una condición espiritual para resistir
los embates del enemigo. De esto
habla Pablo escribiendo a los
creyentes en Éfeso: “fortaleceos en el
Señor, y en el poder de su fuerza.
Vestíos de toda la armadura de Dios,
para que podáis estar firmes contra
las asechanzas del diablo. Porque no
tenemos lucha contra sangre y carne,
sino contra principados, contra
potestades, contra los gobernadores
de las tinieblas de este siglo, contra
huestes espirituales de maldad en las
regiones celestes. Por tanto, tomad
toda la armadura de Dios, para que
podáis resistir en el día malo, y
habiendo acabado todo, estar firmes.”
(Efesios 5:13). Antes del combate,
sobrios y velando; después de la
agotada faena, firmes.
El mismo que nos da descanso en sus
tiernos brazos, para que acudamos a
él, dejando toda nuestra ansiedad en
su presencia, es el que también nos
sostendrá en pie, sin resbalar.
La vida y sus luchas no son tarea fácil,
pero no estamos solos, es más, el que
nos acompaña día y noche, desea
hacerse cargo de todo ello. Sobrios,
firmes y resistiendo al enemigo;
confiados, dependientes y
descansando en el Señor, que todo lo
demás corre por su cuenta.
“Por tanto, ceñid los lomos de vuestro
entendimiento, sed sobrios, y esperad
por completo en la gracia que se os
traerá cuando Jesucristo sea
manifestado;” 1 Pedro 1:13
ANA RUIZ
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“Pues tus palabras son mis delicias”
Octubre 2018
“Fíate de Jehová de todo tu
corazón y no te apoyes en tu propia
prudencia reconócelo en todos tus
caminos y él enderezará tus
veredas.” Proverbios 3:5-6
Creo que hay una necesidad
imperiosa de examinarnos delante de
Dios, lo cual debería ser una
constante en nuestro caminar diario.
En el salmo 139, David solicita a Dios
“Examina oh Dios, y conoce mi
corazón; pruébame y conoce mis
pensamientos; y ve si hay en mí
camino de perversidad y guíame en el
camino eterno”. (vv. 23-24). Es un
cántico en el cual David declara la
omnisciencia y omnipresencia de
Dios. No hay nada que quede fuera
de su conocimiento, ni de su
presencia. Al ser consciente de su
condición de pecado, y lo engañoso
de su corazón, David se humilla
delante del Todopoderoso, habiendo
entendido que él es quien lo
escudriña todo hasta lo profundo de
nuestro ser. “Engañoso es el corazón
más que todas las cosas y perverso;
¿quién lo conocerá? Yo Jehová, que
escudriño la mente, que pruebo el
corazón, para dar a cada uno según
su camino, según el fruto de sus
obras” (Jeremías 17:9-10).
Y es que el mal está en nosotros
desde la caída en el huerto del Edén,
nuestra naturaleza está habituada a ir
en contra de Dios. Pero reconocerlo
nos lleva a mirarle para depender de
él en cada aspecto de nuestra vida.
Fue lo que entendió Pablo
reconociendo que el mal estaba en él
“Yo estoy con vosotros todos los días, hasta le fin del mundo” Mateo 28:20
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ENDEREZANDO VEREDAS
(Romanos 7:21), pero vivía
agradecido a Dios por el Señor
Jesucristo, pues en él hay redención
y vida eterna, así como todos los que
hemos creído en Cristo.
Sabiendo, entonces la realidad de
nuestra condición, nos presentamos
delante de él con el deseo sincero
que nuestro corazón sea
escudriñado, para ser purificados
mediante su palabra. Permitirá
situaciones en nuestra vida con el
propósito de ser conformados a la
imagen de su Hijo, las cuales no
deberían sorprendernos. Por lo cual,
sostenidos por su abundante gracia,
y su eterna misericordia, podemos
seguir adelante, pues en su eterno
amor nos ha tomado para que
seamos instrumentos suyos,
usándonos para la gloria de su
nombre, “Por Jehová son ordenados
los pasos del hombre, y él aprueba su
camino” (Salmo 37-23).
Tanto más le conocemos de forma
sencilla, creyendo su palabra como
un niño, más crece nuestra confianza
en él. Recordemos que somos su
creación, nos formó en el vientre de
¡NUNCA SOLA!
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nuestra madre, y nos conoce incluso
desde antes (“Antes que te formase
en el vientre te conocí” Jeremías1:5).
En sus amorosas manos estamos
seguros, él tiene el control de todo.
Nada sucede fuera de su
conocimiento. Podemos orar como el
salmista, “Hazme oír por la mañana tu
misericordia. Porque en ti he
confiado; hazme saber el camino por
donde ande porque a ti he elevado mi
alma... Enséñame a hacer tu
voluntad, porque tú eres mi Dios; tu
buen espíritu me guíe a tierra de
rectitud.” (Salmo 143:8-10). Y ten la
firme certeza de que él, lo hará,
¿cómo?, a través de su palabra,
“Escudriñad las Escrituras; porque a
vosotros os parece que en ella tenéis
la vida eterna; y ellas son las que dan
testimonio de mí.” (Juan 5:39).
“Toda la Escritura es inspirada por
Dios, y útil para enseñar, para
redargüir, para corregir, para instruir
en justicia, a fin de que el hombre de
Dios sea perfecto, enteramente
preparado para toda buena obra.”
(2 Timoteo 3:16).
Y El Espíritu Santo mora en nosotros
el cual nos guía a toda la verdad.
“Pero cuando venga el Espíritu de
verdad, él os guiará a toda la verdad;
porque no hablará por su propia
cuenta, sino que hablará todo lo que
oyere, y os hará saber las cosas que
habrán de venir.” Juan 16:13
“Porque todos los que son guiados
por el Espíritu de Dios, éstos son hijos
de Dios.” Romanos 8:14
DIANA ZAMBRANO
ANA RUIZ
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“Pues tus palabras son mis delicias”
Octubre 2018
Todos los seres humanos, en algún
momento de nuestras vidas vamos
por este mundo a ciegas, sin ver más
allá de lo que tenemos delante, sin
esperanza, en incertidumbre. Vivir
por vivir porque es lo que toca, puede
que haya quien se sienta pleno y
realizado porque ha hecho una buena
carrera, tiene el mejor de los trabajos,
una familia que según su propio
criterio es de ejemplo, siempre hace
lo que cree es correcto, no le falta
nunca de nada, tiene buenos amigos,
se siente querido y respetado, todo
esto parece estar bien y mucha gente
lucha por conseguir esto, su
propósito es satisfacer sus propios
deseos y ambiciones, que según se
mire, no están mal, pero son los
deseos de la carne los que
predominan y puede que para
muchos vivir 70 u 80 años sea mucho,
si están bien vividos se conforman
con eso. Santiago 4:14. dice: “cuando
no sabéis lo que será mañana.
Porque ¿qué es vuestra vida?
Ciertamente es neblina que se
aparece por un poco de tiempo, y
luego se desvanece”. En eso se
resume la vida del ser humano, se
compara con la neblina que aparece
por un poco de tiempo y luego de
desvanece. La neblina no deja ver
más allá de unos pocos metros, es
como ir por un camino, pero sin poder
ver con exactitud lo que tenemos por
delante, es incierto, confuso, borroso,
no sabes lo que te espera ni tampoco
lo que hay al final del camino. Nuestra
vida es como esa niebla que cuando
menos te lo esperas, se desvanece,
se va y ni te enteras.
Nunca nos paramos a pensar qué
puede haber después de esto, si
estamos aquí para vivir y dejar que
pasen los años, viendo, pero sin ver
más allá de lo realmente importante,
¿y luego que? Dios tiene un gran
propósito para todos los seres
humanos, nos da el privilegio de ser
adoptados hijos suyos por medio de
Jesucristo. “Bendito sea el Dios y
Padre de nuestro Señor Jesucristo,
que nos bendijo con toda bendición
espiritual en los lugares celestiales en
Cristo, según nos escogió en él antes
de la fundación del mundo, para que
fuésemos santos y sin mancha
delante de él, en amor habiéndonos
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LA VIDA COMO NIEBLA
predestinado para ser adoptados
hijos suyos por medio de Jesucristo,
según el puro afecto de su voluntad,”
(Efesio 1:3-5). Si creemos de todo
corazón que Dios le levantó de los
muertos seremos salvos, salvos de
vivir sin saber a dónde vamos,
salvos del juicio que Dios hará sobre
todos aquellos que deciden vivir
apartados de él, separados del Dios
vivo y verdadero.
Vivimos los años que el Señor, en su
grande misericordia nos permite, no
olvidando que es él quien nos da la
vida, así mismos nos la quita, y
demandará de nosotros lo que
hemos hecho todos esos años, bien
sea para condenación eterna,
apartado, separados de él,
atormentados para toda la eternidad
y sin ninguna posibilidad de dar
marcha atrás, o para salvación, para
gozo eterno.
Dios siempre se ha dado a conocer,
de un modo u otro el se manifiesta a
todos, como le dijo el apóstol Pablo
al rey Agripa en el libro de Hechos:
“Pues el rey sabe estas cosas,
delante de quien también hablo con
toda confianza. Porque no pienso
que ignora nada de esto; pues no se
ha hecho esto en algún rincón”.
(Hechos 26:26) Dios quiere que
todos los seres humanos sean
salvos, por eso se da a conocer, pero
desde luego no obligará a nadie a
creer, es una decisión personal. El
Evangelio es divulgado por todo el
mundo, como dice la Escritura:
“Para esto mismo te he levantado,
para mostrar en ti mi poder, y para
que mi nombre sea anunciado por
toda la tierra”. (Romanos 9:17).
Nadie tiene excusa, nadie podrá
decir no sabía, nunca escuché,
nadie me dijo nada… Dios es real,
vivo, verdadero, y se manifiesta
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cada día. Para todos los que
decidimos creer y recibir esta gran
verdad, seremos salvos de los juicios
de Dios. Sabemos que la vida en esta
tierra será como esa niebla, por un
poco de tiempo, corta; pero podemos
ver que lo que nos espera es vida
eterna junto a nuestro Salvador y
Señor. Esa es nuestra esperanza, no
vamos a ciegas.
El camino es difícil, cuesta arriba, pero
tenemos a Dios a nuestro lado, con
nosotros. Si en algún momento
nuestro camino está borroso, él se
encargará de que veamos la luz. Si en
algún momento tenemos dudas, él las
quitará, para darnos paz y gozo. “El da
esfuerzo al cansado, y multiplica las
fuerzas al que no tiene ningunas. Los
muchachos se fatigan y se cansan, los
jóvenes flaquean y caen; pero los que
esperan a Jehová tendrán nuevas
fuerzas; levantarán alas como las
águilas; correrán, y no se cansarán;
caminarán, y no se fatigarán.” (Isaías
40:29-31).
Que el Señor dé entendimiento,
sabiduría, y fe, a todo aquel que aún
no ha decidido creer en él, el día
aceptable es ahora. “He aquí ahora el
tiempo aceptable; he aquí ahora el día
de salvación.” (2 Corintios 6:2) Es
verdad que el tiempo vuela, quizá es
el momento de hacer un alto en el
camino y meditar si quiero que todo
siga igual, conformarme,
acomodarme, en la misma rutina,
seguir rumbo a una muerte eterna
segura, sin Dios y sin esperanza, o
atender al llamado que Dios está
haciendo a tu corazón y recibirle como
Señor y gozar de los beneficios de la
salvación.
“Enjugará Dios toda lágrima de los
ojos de ellos; y ya no habrá muerte, ni
habrá más llanto, ni clamor, ni dolor;
porque las primeras cosas pasaron. Y
el que estaba sentado en el trono dijo:
He aquí, yo hago nuevas todas las
cosas. Y me dijo: Escribe; porque
estas palabras son fieles y
verdaderas. Y me dijo: Hecho está. Yo
soy el Alfa y la Omega, el principio y el
fin. Al que tuviere sed, yo le daré
gratuitamente de la fuente del agua de
la vida. El que venciere heredará
todas las cosas, y yo seré su Dios, y él
será mi hijo.” (Apocalipsis 21:4-7)
ALEXA CASTRO
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“Pues tus palabras son mis delicias”
Octubre 2018
ATALAYA
“El significado de Atalaya se refiere a
aquellas personas que se dedicaban
a vigilar y proteger a las ciudades. En
tiempos bíblicos se usaba mucho
esta figura en las viñas y huertos para
vigilarlas. Representa sobretodo la
vigilancia. En términos militares la
figura de atalaya siempre ha tenido
una especial mención. Esta figura
siempre estaba dispuesta en un lugar
alto, de tal forma que tuviera una fácil
y estratégica visión de todo el
horizonte para poder atisbar de este
modo cualquier peligro. En forma
metafórica, podemos referirnos a una
situación de supervisión, y de
vigilancia. La atalaya se englobaría
en una situación que "todo lo ve" o
que "todo lo sabe" siempre desde un
punto de vista metafórico.”
Este trabajo fue el que Dios le
concedió a Ezequiel una vez que eran
llevados cautivos a Babilonia. La
visión que Dios le mostró en el río
Quebar fue grandiosa, le dejó ver que
sería quitada Su gloria de entre su
pueblo, debido a la insistencia en
pecar contra él, pero esa gloria
volvería. Es llamativo que Ezequiel se
había preparado para ser sacerdote,
venía de una familia sacerdotal, que
tenía que ver con los ministerios en el
templo y los sacrificios, pero ahora le
vemos, justo en la edad de servicio,
en una encomienda especial y difícil,
la de comunicar el mensaje de Dios a
su pueblo tal y como se le
presentaba. El pueblo que había
salido de Jerusalén estaba, en cierta
medida, resignado por las
circunstancias, entendiendo que su
situación era consecuencia de las
acciones de sus padres. Por una
parte era cierto, pero aquí es donde
Dios envía un mensaje diciendo que
sus propios pecados les llevaron a
vivir en el exilio. La palabra de Dios es
clara, “He aquí que todas las almas
son mías; como el alma del padre, así
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el alma del hijo es mía; el alma que
pecare, esa morirá.” (Ezequiel 18:4).
La misión de Ezequiel no era sencilla
porque tenía que hacerles ver que
Dios les había sacado en tales
circunstancias por su propio pecado y
con el único deseo de que se
arrepintieran yBvolvieran
IBLIA a él.
Pero en relación a lo que nos atañe
respecto al trabajo del atalaya,
Ezequiel debía ser fiel en medio de un
pueblo resignado y a la vez falto del
conocimiento de Dios. Su labor era
decirles que si continuaban en sus
pecados, lo que conllevaba estar
separados de Dios, ellos mismos
serian responsables de su decisión.
En el caso de que Ezequiel no
comunicara el mensaje recibido y
avisarles sobre las consecuencias de
sus acciones, entones se le
demandaría al profeta. Es cierto que
la primera parte del mensaje de Dios
para con su pueblo es de juicio por
sus pecados, pero luego cambia y
comienza a recordarles sobre las
bendiciones que habrá para los que
den media vuelta a la actitud que
estaban teniendo y se humillen
delante del Dios eterno y soberano,
que lo único que ha querido siempre
es estar cerca de su pueblo y
bendecirlo.
Que lección más hermosa, y a la vez
nos hace temblar ante la
responsabilidad que tenemos como
portavoces del mensaje que Dios nos
ha confiado. Somos sus hijos gracias
a la obra redentora de Cristo en la
cruz, no ha sido por nuestras buenas
y meritorias acciones, sino por su
amor infinito, “Mas Dios muestra su
amor para con nosotros, en que
siendo aún pecadores, Cristo murió
por nosotros.” (Romanos 5:8).
Reflexionemos en cuanto a lo que
estamos haciendo con tal alta
responsabilidad, hay muchas
personas que recibirán su castigo por
no obedecer el mensaje de salvación
que Dios ofrece por medio de
Jesucristo, pero que el Señor nos
guarde de no cumplir con la misión
que nos ha dado. “Y les dijo: Id por
todo el mundo y predicad el evangelio
a toda criatura. El que creyere y fuere
bautizado, será salvo; mas el que no
creyere, será condenado.” (Marcos
16:15,16).
JOAB CERVINI
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NO SE DESANIME,
JESÚS ESTA AL CONTROL
“Y una vez que despidió a la
multitud, subió al monte, a solas, a
orar; y cuando llegó la noche,
estaba allí solo.” Mateo 14:23
El desánimo nos impone la derrota
de antemano. Un individuo abatido
acepta pasivamente la declaración
de la derrota. A menudo, el
desaliento es crónico. Hay personas
que se ven desalentados por la
naturaleza. Se quejan de la vida que
tienen, la casa en la que viven, los
alimentos que consumen. Otros
están desanimados debido a la
gravedad de los problemas que
enfrentan: una enfermedad
incurable, un divorcio traumático, un
luto doloroso. Hay momentos en
que el desaliento invade nuestros
corazones. Perdemos el control de
la situación y nos sentimos
impotentes frente a vientos en
contra. Los discípulos de Jesús
estaban bien el mar de Galilea y de
un momento a otro, de forma
inesperada, se vieron en medio a
una terrible tormenta. Eran
arrojados de un lado a otro a merced
de la tormenta. Pero cuando la
situación parecía perdida, vino
Jesús caminando sobre el agua
para librarlos. Las olas que
conspiraron contra los discípulos
estaban literalmente bajo los pies de
Jesús. Jesús es más grande que
nuestros problemas. Incluso
cuando perdemos el control de las
circunstancias, Jesús todavía está
en el control. Él siempre viene a
nosotros, a cualquier momento del
día o de la noche. Él viene para
calmar nuestros corazones y las
circunstancias que nos amenazan.
Jesús viene a llevarnos sanos y
salvos a nuestro destino.
GOTAS DE ALEGRÍA PARA EL ALMA
Hernandes Dias Lopes