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N° DE ASIGNACIÓN :

CURSO : EPIDEMIOLOGÍA

PROFESOR : PEZUA VIVANCO, JORGE JESUS.

ALUMNO : TORO ZUBIETA, DERIAN GIOVANI

CÓDIGO : 20172164F

FECHA : 19 / 11 / 2018

PERIODOS DE EVOLUCIÓN DE ENFERMEDADES INFECCIOSAS

1. Periodo de Incubación

Este período abarca el tiempo transcurrido entre el comienzo de la infección y la


primera aparición de síntomas. El agente infeccioso está ya en el organismo del
huésped, pero aún no le ocasiona signos ni síntomas de enfermedad. Estos períodos
varían según sea la enfermedad/patógeno que adquiera el huésped.

Ejemplos:
 El resfriado común puede poseer un período de incubación de
aproximadamente veinticuatro horas.
 Gonorrea tiene un período de tres a cinco días.
 Cólera tiene un periodo de 1 a 3 días.
 Sarampión tiene un periodo de 9 a 12 días.
 Viruela tiene un periodo de 7 a 17 días.
 Varicela tiene un periodo de 14 a 16 días
 Rubeola tiene un periodo de 14 a 21 días.

2. Periodo de invasión
Se manifiestan los síntomas, el cuerpo lucha para recuperarse. Hay gran cantidad de
microbios en el cuerpo y es cuando nos sentimos más enfermos. En el caso de la gripe,
tenemos congestión nasal, dolor de cabeza, tos y fiebre.
3. Periodo de convalecencia

Incluye el período de tiempo en el cual los síntomas de la enfermedad comienzan a


desaparecer. En este período el organismo elimina los patógenos y se reparan los
deterioros sufridos. La persona afectada puede sentirse lo suficientemente bien para
regresar a su actividad de trabajo diario normal. No obstante, es durante este período
que muchas personas regresan a su trabajo antes de tiempo, lo cual conduce a una
recaída de la enfermedad.
Debemos tener especial cuidado en esta etapa y vigilar cada avance o retroceso de la
enfermedad.
Fases de la convalecencia
1) Fase de lesión aguda.
Clínicamente el paciente tiende a presentar
pulso rápido, hay aumento de la temperatura, se
siente enfermo e incapaz, muchas veces desea
dormir excesivamente, presenta bajo estado de
animo, el paciente adopta una posición fija,
inhibición de las hormonas sexuales y anorexia.
Esta primera fase dura de dos a cinco días.

2) Fase de crisis. Se caracteriza por recuperación del peristaltismo,


expulsión de gases, regresa el apetito y deseo intenso de alimento,
diuresis, recuperación por el ambiente que lo rodea.

3) Fase anabólica. Es la más importante en términos de


rehabilitación social, psicológica, sexual y económica. Esta fase
se caracteriza por aumento de fuerzas, apetito, ingreso de
alimento, absorción normal y aparición de un balance
nitrogenado positivo prolongado que se conserva hasta que se
han recuperado las pérdidas iniciales de nitrógeno.

4) Fase de aumento de grasa. Esta es la última fase de la


convalecencia y se caracteriza porque hay aumento del deseo
sexual, el paciente presenta aumento en el apetito lo que lleva a
que este aumente de peso.
HEMOGRAMA
Al hacer un conteo la respuesta a qué es un hemograma, tan sólo queda por decir que con
este chequeo de rutina es posible reconocer la influencia de las tres células más importantes
de la sangre. A continuación se ahonda en cada una de ellas:
 Glóbulos rojos. A través de la medición de la hemoglobina y el volumen medio de
los glóbulos rojos, se puede detectar un caso de anemia, una afección típica cuando
no se dispone de una cantidad apropiada de glóbulos rojos.
 Glóbulos blancos. Con el recuento de los glóbulos blancos se conoce el estado del
organismo para combatir las infecciones. En ese sentido es un indicador de una
inflamación, infección, entre otro tipo de problemas para el cuerpo.
 Plaquetas. Su papel es clave en la prevención de las hemorragias y la coagulación.
En caso que el conteo de las plaquetas sea muy bajo, hay un riesgo evidente de
hemorragias en cualquier zona del cuerpo.

HEMATÍES
Más conocidos como glóbulos rojos, son las células sanguíneas más importantes, ya que se
encargan de transportar el oxígeno al resto de las células del organismo.
 Niveles normales: 4.500.000-5.900.000/ml en varones
4.000.000-5.200.000/ml en mujeres
 Niveles bajos: el número de hematíes desciende de forma importante cuando hay
hemorragias (por ejemplo a causa de menstruaciones abundantes), y esto hace que no
llegue suficiente oxígeno a las demás células del cuerpo, que es lo que se conoce
como anemia. Todas las células sanguíneas se producen en la médula ósea, por lo que
los fallos del recuento celular pueden reflejar una alteración a este nivel.
 Niveles altos: un aumento del número de hematíes se conoce como poliglobulia; este
proceso hace que la sangre sea más espesa de lo normal, lo que facilita la formación
de trombos en el interior de los vasos sanguíneos. Puede ser de causa desconocida o
bien deberse a una hiperfunción excesiva de la médula ósea.
El consumo de tabaco reduce la cantidad de oxígeno presente en la sangre, y esto
tiene como consecuencia un incremento de la producción de glóbulos rojos, por lo
que un número elevado de hematíes puede también estar relacionado con
el tabaquismo.
En general, ante una disminución del oxígeno en la sangre, el organismo suele
responder elaborando más glóbulos rojos, por lo que las personas que viven en zonas
muy elevadas pueden presentar un mayor número de hematíes sin que esto signifique
que padezcan alguna enfermedad.
HEMOGLOBINA (Hb)
Es una proteína formada de hierro, que se encuentra en el interior del hematíe, y que es la
causante del color rojo de la sangre. Cada hematíe suele contener entre 200 y 300 moléculas
de hemoglobina. Es gracias a la hemoglobina que el oxígeno y los nutrientes llegan al resto
de los tejidos del cuerpo. También transporta el dióxido de carbono a los pulmones para que
se exhalado.
 Niveles normales: 13,5-17,5 g/dl en hombres.
12-16 g/dl en mujeres.
 Niveles bajos: como la cantidad de hemoglobina es proporcional al número de
glóbulos rojos (hematíes), un descenso de esta proteína se refleja en una ineficacia de
la función de los hematíes, lo que viene a llamarse anemia.
 Niveles altos: la elevación de esta proteína puede contribuir a la aparición de
poliglobulia, un aumento de la cantidad de hematíes que puede provocar trombos.
También pueden aparecer niveles elevados en personas con cardiopatías, problemas
pulmonares crónicos o gente que vive en zonas de mucha altitud.

HEMATOCRITO (Hto)
Es el volumen de hematíes en sangre expresado como un porcentaje sobre el volumen
sanguíneo total.
 Niveles normales: 41-53% en hombres
36-46% en mujeres
 Niveles bajos: debido a que, en realidad, este parámetro indica el número de hematíes,
la causa principal de un descenso del hematocrito es la anemia. Otros motivos pueden
ser: hemorragias, embarazo, problemas en la médula
ósea, leucemia, hipertiroidismo...
 Niveles altos: un incremento del nivel de hematocrito puede estar producido
por problemas cardiacos, falta de hidratación, enfermedades pulmonares

LEUCOCITOS
Se llaman también glóbulos blancos, y desempeñan una función de defensa del organismo
frente a las agresiones externas. Debido a esta función, un nivel bajo de leucocitos predispone
al paciente a padecer infecciones.
Existen varios tipos diferentes de leucocitos, que se explican a continuación:
Linfocitos: es un tipo de leucocito que carece de gránulos. Son células muy importantes en
el sistema inmune, ya que son capaces de responder ante agentes desconocidos para el
organismo.
 Niveles normales: 1.300-4.000 /ml
 Niveles altos: el aumento del número de linfocitos se denomina linfocitosis. Aparece
en procesos infecciosos agudos, crónicos, alergias farmacológicasy procesos
linfoproliferativos como la leucemia.
 Niveles bajos: la disminución del número de linfocitos se llama linfopenia, y es
habitual encontrarla en personas cuyo sistema inmune es defectuoso o están siguiendo
un tratamiento inmunosupresor (quimioterapia).
Neutrófilos: es un tipo de leucocito que contiene gránulos y que se tiñe fácilmente con
colorantes neutros. Se encargan de destruir bacterias, restos celulares y partículas sólidas.
 Niveles normales: 2.000-7.500 /ml
 Niveles altos: el número elevado de neutrófilos (neutrofilia) aparece ante infecciones,
procesos inflamatorios, quemaduras, hemorragias agudas, tabaquismo, y golpe de
calor. Se puede asociar también a procesos en los que se produce la muerte de las
células de algún tejido, como el infarto de miocardio.
 Niveles bajos: se denomina neutropenia al descenso de la cifra de neutrófilos, que
hace que el paciente tenga una especial vulnerabilidad para contraer infecciones,
incluso las más insignificantes.
Eosinófilos: es un tipo de leucocito que presenta gran número de gránulos en su interior y
que se tiñen con tinciones ácidas.
 Niveles normales: 50-500 /ml
 Niveles altos: la eosinofilia (aumento del número de estas células) puede indicar la
presencia de alergias, asma, parásitos e infecciones. También se asocia a
enfermedades intestinales como Crohn y celiaquía, y a enfermedades pulmonares
(Löffler).
 Niveles bajos: el descenso del número de eosinófilos es raro.

PLAQUETAS
Son los elementos más pequeños de la sangre, y resultan esenciales para la coagulación
sanguínea, ya que se encargan de cerrar los vasos sanguíneos, haciendo que la sangre se
coagule para taponar las lesiones cuando se produce una herida.
 Niveles normales: entre 150.000-400.000/ mm3.
 Niveles bajos: el recuento plaquetario inferior a lo normal es lo que se conoce
como trombocitopenia. Puede deberse a un acúmulo anormal de plaquetas en el bazo
o a una mala función de la médula ósea. Tiene como consecuencia la mala
coagulación sanguínea, lo que dará lugar a hemorragias (nasales, de encías,
hematomas en la piel, sangre en orina y en heces…). Existe una enfermedad del
sistema inmunitario, la púrpura trombocitopénica idiopática, que se caracteriza por la
formación de anticuerpos que destruyen las plaquetas, al no reconocerlas el
organismo como propias.
 Niveles altos: el número elevado de plaquetas en sangre, se denomina trombocitosis,
y puede originar la formación de trombos dentro de las arterias. Puede aparecer sin
causa justificada, como reacción ante una hemorragia aguda o ciertas enfermedades,
o bien debido a un mal funcionamiento medular.

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