elaci6n con el poder. Ahora bien, desde
os, las ciencias sociales ya no tienden
de la Gewalt 0 en el sentido de la Machi
, sino mas bien como un conjunto de pra
yde gestion. Esto ultimo es lo que Foucault,
sentido especffico, denominé el “biopod
nea una “microfisica del poder”. Estudi:
iograficos de este concepto implica, entonces,
la relacion dificil y compleja que los |
en con la obra de Foucault. Fund:
ne, de una “antropologfa empfrica” cuya
la explotacién de los archivos y las
la investigaci6n histérica,!
ncia considerable —y fecun¢his
‘en que el fildsofo, especialmente en sie clases
de France, definia el discurso hist6rico como
que, desde su nacimiento, apuntaba siempre
tancia a legitimar el poder? En el fondo, Fe
investigador mucho mas “antidisciplinario”
plinario.3 Seguramente esto explica que haya ¢
cierta desconfianza, aunque siempre indisocial
fluencia. Los historiadores a menudo han mi
incomodidad ante un pensador de léxico inn
de cuestionamientos metodolégicos insidios
En las paginas siguientes, abordaremos los uso
también los lfmites— del concepto de “biopode
tudio de las violencias del siglo xx.
Amediados de los afios setenta, poco despué:
cién de Vigilar y castigar —una obra que mo
mente la vision de la historia del si- cieron un uso explicito de i
especialistas del mundo contemporan
rentes hacia un fildsofo y te6rico social.
poco sobre el siglo xx. Recurriendo al léxico
se podria decir que estos conceptos han
“epistemes”, “grillas” o “subsuelos” del pens
de pensamiento que han ingresado silencio:
manera imperceptible, en nuestro bagaje men:
bre de Foucault, asf como las nociones de “bic
*biopoder”, aparecen muy poco en la historiogra
minante sobre la eugenesia, las politicas demog
cistas y soviéticas, o las practicas de eutanasia |
das por el nazismo durante la Segunda Gui Mt
pero es innegable que sus escritos irrigaron el t
mar que la historiografia mas reciente del
‘alinismo serfa “irreconocible” sin Foucat
facil hacer extensivas estas consideracio
istéricos. Gracias a Foucault, la creacion.
leas y administativas de los Est