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Libertad de culto ¿Cuál es su límite?

¿Cuál es la gradación de bienes jurídicos tutelados por nuestro ordenamiento jurídico?

¿Cuáles derechos son más valiosos?

¿Es el código penal un barómetro válido para establecer la importancia de cada uno de los derechos
individuales y/o colectivos?

¿Qué es más importante? el derecho a la vida, al honor, a la libertad de culto, a la propiedad…

Si nos guiamos por las leyes penales diríamos:

Que la propiedad sería más importante que el honor (por que la pena por un hurto es
mayor a la pena por una calumnia)

Diríamos que es preferible pagar los impuestos antes que alimentar a mis hijos (porque
la pena por evasión es más gravosa)

Diríamos que es más importante respetar la propiedad del estado, que respetar a los
padres (dado que si uno estafa al padre no tiene pena y si defrauda a la administración
pública tiene una pena aún más grave que por defraudar a un particular)

En fin, tal vez el código penal no sea una herramienta necesariamente adecuada para establecer, que
derechos son más importantes. En este cuerpo normativo no se ha buscado ese cometido. Si bien es
cierto que del mismo se infieren ciertas normas y principios, estos no tienen tal entidad que permitan ir
más allá de sus muros…

El caso es que cada persona tiene su propia escala de valores morales y su propia gradación de
derechos. Es cierto que el Estado por medio del poder de policía intenta controlar la vida en sociedad,
pero con el límite de la privacidad y respetando la libertad individual. No debería ser el objeto del Estado
establecer una “normalización moral”, aunque es cierto que existe una suerte de “moral pública” (la que
se menciona junto con el “orden público” y “las buenas costumbres” muy a menudo por todo el
ordenamiento jurídico)

La libertad es un pilar de nuestra constitución, se nota esto en el preámbulo, en los artículos 14, 15, 16,
17, 19, 20 incluso en el himno!

La libertad de culto era muy necesaria ya que se quería fomentar la inmigración europea de países como
Alemania e Inglaterra (países de fuerte influencia protestante).

Nuestro país tiene muy arraigada la libertad de culto, pero hasta qué punto se debe respetar tal libertad
sin desconocer la moral pública las buenas costumbres, el orden público, los reglamentos del arte de las
distintas profesiones.

En este trabajo intentaré definir los límites entre los derechos individuales y colectivos de la minoría
religiosa de los Testigos de Jehová (su negativa a colocarse transfusiones de sangre, su negativa a
participar en el servicio militar, su negativa participar en ceremonias relativas a los símbolos patrios y su
derecho a la enseñanza religiosa en matrimonios donde los progenitores no profesan el mismo culto) y
los del resto de la comunidad. Como armonizar nuestro respeto a las libertades religiosas con el resto
del ordenamiento. Citaré numerosos fallos, y analizaré la cuestión de los menores de 13 años respecto a
la autodeterminación de tratamientos médicos, cuando sus padres están de acuerdo con él y cuando no
lo están, sin dejar de tratar la responsabilidad de los médicos y hospitales.
Fideicomiso una herramienta flexible pero no de goma

Los fideicomisos parecen ser para algunos una panacea, la solución a todos los problemas.

Cuando uno escucha a los FdeF (fanáticos del fideicomiso) Pareciera que sirven para todo, para pagar
menos impuestos, para dar transparencia a las operaciones comerciales, para conseguir financiamiento
barato, para esquivar juicios sucesorios, para hacer loteos, para agilizar el comercio exterior, para
garantizar operaciones comerciales y financieras. Sirve para todo, es como una llave francesa… pero
cuidado!

Una llave francesa es una herramienta flexible y sirve para muchas cosas en las manos de un hábil
artesano, especialmente cuando sabe manejar muchas otras. Pero no sirve de martillo por que se
rompe, ni de destornillador, ni de serrucho.

En este trabajo voy a mostrar algunas aplicaciones prácticas del fideicomiso en los negocios cotidianos
de los ciudadanos comunes de clase media y baja. Se ha escrito mucho de cómo sirve un fideicomiso
para realizar un loteo o una operación inmobiliaria de grandes dimensiones. Pero también puede
servirle a un padre que está a punto de morir para transferir rápidamente su patrimonio a sus hijos
menores de edad dejándoles un buen administrador hasta que se hagan mayores. Puede servirle a una
bodega pequeña para vender un vino de 3 años de añejamiento cuando recién hoy se está
fermentando.

Pero de ninguna manera sirve para no pagar impuestos, todo lo contrario. Incluso para algunos
proyectos es una de las herramientas jurídicas más onerosas que existen.

Intentaré mostrar cómo usar el contrato de fideicomiso en 3 casos concretos:

Para realizar una partición extrajudicial por donaciones hechas entre vivos

Para el financiamiento de las pequeñas fábricas y bodegas

Para dar transparencia a operaciones complejas inmobiliarias y mutuos.

Además analizaré el tratamiento impositivo especialmente en impuesto a las ganancias de las diferentes
variables de fideicomiso.

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