DE TUS LABIOS

Sonia López
Dedicatoria

A los amores que han marcado nuestras vidas.

Descripción

El amor no tiene recetas, reglas, ni procedimientos, solo surge y habrá

ocasiones en que amemos en secreto, con el alma plena o hecha
pedazos y con cada una de esas formas tenemos una historia que
contar.

En nuestra vida quizá tengamos en nuestros recuerdos al primer amor,

al amor de nuestra vida, al amor prohibido. En algún momento quizá
amamos a varios a la misma vez, otras veces a ratos y de pronto
eternamente.

El amor puede surgir desde la infancia o en el ocaso de la vida. En

ocasiones muere, otras renace y evoluciona.

Este poemario reúne esas formas distintas en que conocemos y

experimentamos el amor y las emociones que surgen cuando lo
perdemos.

Quizá encuentres tu historia en uno de ellos.

Índice

Capítulo I

De despedidas y otros desastres

1. Punto de partida
2. Mi destino
3. Contradicción
4. Besos
5. Decirte adiós
6. Mesa para dos
7. Balance
8. Cuentos de hadas

Capitulo II

De fantasmas, espectros y otras sombras

9. Solo un recuerdo
10. Te extraño
11. Duda
12. Eternidad
13. Humo
14. En el silencio
15. Madrugada
16. Sombras
17. Placebo
18. Hoy no es un buen día
19. Veneno
20. Strike!
21. Legión
22. Relato No. 23
Capitulo III

Cuentos felices sin hadas

23. Ni Romeo ni Julieta

24. Cordura
25. Morena
26. Promesa
27. Instantes
28. No te amo
29. Itinerante

Capitulo IV

Flores en primavera y en otoño

30. Silencio
31. De tus labios
32. Hoy me descubrí
33. Intuición
34. Al salir el sol
35. Ella
36. Primer beso
37. Bésame una vez más
38. Cuando la melodía acaba
39. A tiempo
40. De Leve a moderado
De despedidas y otros desastres
Punto de Partida

Parece que llegamos al punto en donde no hay marcha atrás, yo no sé

cómo volver a ti y tú, no sabes cómo buscarme.

Seguramente ante tanto esfuerzo sin recompensa hasta el más fiel

soldado abandona la campaña.

Nuestra historia es un momento suspendido, una foto que el polvo

por ahora hace parecer descuidada.

El tiempo hace lo suyo, la mortaja elabora, esperando solo el adiós

en tu mirada.

Mi destino
Deslumbrada por tu encanto, mi destino no fue diferente al de los
marinos que sucumbieron ante las sirenas en el mar.
La ilusión que tu sonrisa provocaba fue el veneno que mi alma
destrozó; atada al mástil de mi barca debí permanecer, en su lugar
aquello que de mi queda, intenta sobrevivir.
Pensé que eras mi puerto y de frente con la roca tropecé.
Contradicción

Mientras él creo una ilusión, yo la lloré.

Yo derrame lágrimas en mi almohada y la noche se hizo fría.

Él lleno su almohada de sueños y la noche se llenó de paz.

Él encontró el amor, yo lo perdía a él.

Él se fortalecía, yo me descubrí más débil

Mientras el construía sus sueños, yo me quede con las cenizas de los
míos.

Besos
Ha pasado mucho tiempo y sin embargo conozco tus rituales, tus
palabras, tu forma de seducir. Cerré los ojos, te acaricié
suavemente, reconocí en tu piel y tu respiración agitada el deseo.
Sentí tu corazón latir con tanta fuerza y tus brazos presionándome
hacia ti. Tu pasión me pedía algo que no pude dar. Antes había
besado sin que amara, pero era la primera vez que no lo sabía.
Decirte adiós

El tiempo junto a ti transcurrió sin llevar la cuenta. Para amarte

no precisé promesas, tampoco excusas o mentiras.

Estar lejos de ti fue como ir de vacaciones y cada regreso tuyo, el

celebrar la venida del hijo pródigo.

Amarte fue alcanzar la gloria desde el pecado. En cada encuentro

jugamos a la ruleta rusa apostando todo por nada.

Decirte adiós es ver pasar las horas sin prisa ni ansiedad, es volver a
vivir y dejar que una canción cuente nuestra historia.

Mesa para dos

He venido aquí, a este pequeño lugar donde nuestra historia

comenzó. Elegí la mesa que cerca de la ventaja, desde donde
podíamos ver todo lo que ocurría fuera, pero jamás lo hicimos, lo
único que podíamos ver eran nuestros rostros, conversamos acá
largas horas, sin ver el tiempo pasar, hasta que nos pedían salir,
entonces con duda y sorpresa veíamos el reloj y tras una carcajada
salíamos casi corriendo.

Conozco cada detalle, una caja registradora antigua, todas las

personas preguntaron siempre su historia. La pintura extraña al
fondo, nunca supimos a ciencia cierta de que trata. Los muebles
también son reliquias, la música suave. Esta vez no voy a esperar a
que anochezca, cuando el café se acabe, diré adiós a los recuerdos
y nunca volveré.
Balance

Seguro y confiado, derroché sin piedad y aunque la vida contigo

siempre imaginé, lo hice sin pagar el precio. No supe cómo, no supe
cuándo te perdí. Ahora cuando te veo eres tan distinta, emanas luz,
no importa en donde camines el mundo siempre te ve. Supongo que
siempre fue así pero nunca antes lo noté.

Ahora mis manos están vacías, el pago de mi descuido desembolso a

cuotas, finalmente la vida me cobró.

Cuentos de hadas

Era una buena persona, nadie tenía duda de ello, nadie. Creía en
cuentos de hadas y en mariposas en el estómago retozando de
felicidad. Leía poesía mientras escuchaba jazz y bebía chocolate. No
sabía cómo dudar, solo conocía la fidelidad.

Era una buena persona y alguien le traicionó, le vendieron una farsa

en lugar de amor, su idea de felicidad cambió, no en realidad
desapareció. Canjeó poesía por maldiciones, las mariposas por
veneno y ahora vino bebió.

Era una buena persona, pero se enamoró.

De fantasmas, espectros y otras sombras
Solo un recuerdo

!No lo imaginé, apenas logro creerlo!.... que alguien así, me

arrebatara tu cariño. En el movimiento de sus manos está tu
embeleso. Estoy preguntándome como ha hecho para robarte la paz
de tus días y calma de tus noches. Es que siento incluso que ya no me
ves, estas allí junto a mí, pero soñando con ella y lo sé por la sonrisa
que se dibuja en tu rostro cuando cierras tus ojos.

Tantas horas de charlas hoy son sustituidas por la letanía de su

nombre, que repites incluso sin abrir los labios. Sé que lo esperas
pero no, no la nombraré, es que ya no sé si agradecerle por la poca
felicidad e inspiración que te ha dado u odiarle por alejarte así, de
lo que nos ha llevado tanto tiempo alcanzar.

Asombrada he visto tus arrebatos de cólera, que para los demás son
locuras, cosas sin fundamento, pero yo que te conozco se, que es su
ausencia lo que te mata. ¿Celos?, si está bien, lo reconozco! pero
dime: acaso ¿qué puedo hacer? si tú has sido mi compañero, mi
confidente, mi amigo y estoy perdiéndote por lo que ahora para ti,
es solo un recuerdo."

Te extraño

Alucino de tal manera, desde que no estas. Cada día, cada instante,
no es mi historia, sino la tuya la que veo pasar y siento tentación de
detenerla justo allí donde tu sonrisa domina todo.

Y es que no soporto verte sufrir, la sola idea constriñe mi alma y

hace que olvide todas tus faltas. Solo necesito ver al horizonte
para saber en dónde estás, pero eso no calma mi pena. La única
certeza que tengo es que no sé cuándo volverás.
Duda
La miel de sus labios emana, el tiempo es una ilusión en su
compañía, nada aborda más mis horas que su recuerdo y al sonido de
su voz mi cuerpo tiembla. ¿Por qué entonces te estoy amando
todavía?

Eternidad

Distantes, fugaces, pequeños destellos de felicidad en la inmensidad

del universo son los momentos en que contemplo tu belleza.

Mi consuelo es el eterno embeleso en que tu sonrisa me deja y el eco

de tu voz en cada siglo de espera. Embriagada de ti sonrío ante el
recuerdo de tu caricia y del tierno abrazo que aguarda siempre a tu
llegada.

De pronto, sin darme cuenta está aquí el cálido beso que calla la
angustia de tu ausencia.

Humo

Maldición! Estas horas que no acaban tic… tac… tic… tac… lento,
desesperante. No! no quiero nada, no pregunte otra vez!

Ojala fuera hora de dormir!, camino, vueltas, Traidor! Sigue el tiempo

si avanzar.

Un cigarrillo, humareda, anillos, se acabó. Un cigarrillo más, una

cajetilla más, una lagrima, soy yo quien se consume intentándote
olvidar.
En el silencio

La vida me premio con conocerte, cada momento que viene a mi

memoria está acompañado de tu presencia, pero ese recuerdo tuyo
es lo que me atormenta.

Como envidio a los demás, a todos a quienes en sueños visitas y tan

distantes estas de mí. Busco tu presencia en el infinito universo.
Atribuyo a ti, cada sonido en el largo silencio, cada cosa fuera de su
lugar, como el saludo que desde la eternidad me das.

Deambulo, apenas consiente de mí, imagino tu beso en mi mejilla,

retomo cada día sin llevar la cuenta. Mi alma está perdida, le faltas
tú.

Madrugada

Una película que se repite una y otra vez, muchas horas pero la
misma lucha: el sueño conciliar. De nuevo tú recuerdo lo interrumpe
otra vez. Todo te evoca, una canción, una escena, el olor del café,
el agua tibia que lenta se desliza en mi cuerpo.

Largas lecturas, melodía tras melodía, en mis fantasías viajo y de

todas formas llego a ti, allí donde duermes tranquilamente, acaricio
tu rostro, beso tus mejillas, tu frente, tus labios, te observo, mis
dedos se entrelazan con tus cabellos… sobresalto!

De nuevo desperté!
Sombras

Nunca te he visto solo, tienes el carisma que atrae, quien se acerque

a ti se sentirá confiado, ven en ti un alma alegre, bondadosa, un
persona que conquista sin gran esfuerzo, pero la realidad es que
caminas sobre los escombros que dejó un amor fracturado por la
rutina, el silencio y el engaño.

Duermes y despiertas con la esperanza que el amor igual que el Fénix

surja de las cenizas, vives arrastrando recuerdos, llevas contigo el
fantasma de la que alguna vez te amó.

Placebo

No importa que excusas, cuántas de ellas, todas las acepto y si no me

das ninguna yo te la regalo, te justifico, mil razones tengo para
ofrecerte. Mi alma, mi vida a cada momento maltrecha, recluida,
me conformo con ser tu consuelo cuando ninguna otra puerta se abre
para ti.

Levanto mis retazos cada vez que te vas, juro que será la última vez,
pero de nuevo aquí estas tan solo y vacío, fingiendo que me amas y
yo te creo.
Hoy no es un buen día

La misma rutina de ayer, de hace una semana, de hace tanto tiempo,

que el buenos días suena a una maquina repetidora, que los besos
fueron sustituidos por un partido de futbol o no sé a qué hora vuelvo,
no me esperes. Necia seguí esperando un abrazo, una caricia, ¿Cómo
estás?

Cada intento por conversar resultaba en monosílabos o menos que eso,

parecían ya una letanía, para terminar en un silencio eterno e
insoportable y agregué largas horas de sueño.

Empecé a ignorarme tal como lo hacías tú, dejé de ser una molestia,
planché tu camisa y preparé la cena, todo antes de que deambularas
por la casa, y fingí dormirme temprano y levantarme hasta tarde para
no cruzarnos ni con la mirada.

Hoy no es un buen día, se me enfría el café y se me acaba la vida.

Veneno

Quise yo un día
embriagada de alegría
con una sonrisa
regalarte el alma mía.

Pero como fatal veneno

el enojo hizo vibrar mis venas
al saber yo, de tu mentira.

Y mucho honor para ti sería

sentenciarte como el único
culpable de mi dolor y
entregarme a la desdicha.

Esto te lo concedería
si no fuera yo... la dueña de mi vida.

Strike!

Discursos elaborados, historias fabricadas, odisea tras odisea y la

sonrisa que delata. Cambio de estrategia, retazos, historias
inconclusas, ausencia de detalles y la mirada en todas partes.

Ahora el silencio, la evitación, sin excusas, sin historias y la mirada

hacia el suelo. No desistes, buscas de nuevo esta batalla que ya
sabes está perdida.

Siempre he sabido cuando mientes, no por lo que dices, si no por lo

que callas.
Legión

Nadie hasta tu llegada me golpeó de tal manera. El más bello rostro,

tu trato suave, todo ello necesitabas para ocultar tu obscuridad,
desprecio, miedo, dolor, vacío, rencor, eras toda una legión.

Me venciste, gastaste mis fuerzas, eras un gigante, sin esperanza ni

aliados me encontré; la derrota en tus brazos conocí, en amarte la
vida casi se me fue.

Apenas amada, medios abrazos, medios besos, siempre destrozada, a

rastras me alejé. Ahora sin odio ni rencor a tus ojos puedo verte y
decir que fuiste la lección más cara que tuve que aprender.

Relato No. 23

Lo sé, hoy no es tu cumpleaños, ni el mío, tampoco el aniversario de

nuestra boda. Es posible que haya sido por el frio de estos días o los
años que finalmente me han puesto llorón; pero quise venir, platicar
un poco como solíamos hacer las noches, luego que los chicos
finalmente se quedaban dormidos.

Ya viste mi camisa! La planche yo, tarde un poco para que quedara sin
ninguna arruga, se ve bien. Ahora que lo pienso unas melodías de
Paganni nos sentarían bien, pero no pude encontrar las pilas del
reproductor, si! Hay más modernos, pero este ya sé cómo funciona. Y
si recuerdas bien, siempre que perdía algo quien podía encontrarlo
eras tú.

Quizá por eso estoy aquí, para que aun desde tu tumba o en el cielo
en donde estés, me ayudes a encontrar por un pequeño momento, la
felicidad.
Cuentos felices sin hadas
Ni Romeo ni Julieta

La duda me duró semanas, la indecisión algunas horas, la espera solo

unos segundos, pero es eterno el deleite de los dulces besos que en
tu boca descubrí.

En una mezcla de timidez y arrebato combinado con un poco de

alcohol, mis labios conocieron a los tuyos y se entendieron muy bien.

Sin poemas ni canciones, tampoco la luna atestiguó, en la atmósfera

de la bulla nocturna me obsequias el beso más romántico que jamás
imaginé!

Cordura

Viste siempre de camisa y corbata, escondido en la rutina, su imagen

impecable justifica las horas extras que dedica a mí. De pronto lo
creo sobrenatural, siempre sabe cómo encontrarme y está atento a
mi voz. Frases, claves, solo él y yo.

Mi héroe no luce capa ni armadura, es su pecho desnudo, el calor de

sus labios y el roce de su piel con mi piel, con que salva mi vida.
Morena

Te odio por tu piel obscura

y lo fácil que me resulta perderme en ella.

Nunca he sido fiel a un solo cuerpo, a una sola alma

pero tú haces que me traicione.

Te odio por tu piel color de la tierra,

quizá veo en ella el reflejo de mi alma tenebrosa

que miles de fantasías fabrica para mí.

Te odio por tu piel carente de luz,

pero cuyo brillo me atrapa, secuestra mi voluntad,

y me tiemblan las manos por hacerte mía.

Te odio porque contigo me desconozco

Te odio porque es imposible apartarme de ti.

Promesa

No tengas miedo de mí, de esta forma de quererte tan extraña,

pausada y sin ataduras.

Déjame compartir las noches dulces y amargas, pero sin besos de

buenos días ni desayuno en la cama.

Permíteme complacer mis antojos en el calor de tu cuerpo y luego

desaparecer sin que lo notes.

No tengas miedo de mí, que esto no será para siempre.

Instantes

Con apenas el sonido de su voz me hizo estremecer, recitó tal embrujo

que sin palabras me dejó.

¡Quiero morir en tus brazos! – dijo-

Conocer contigo el significado de eternidad…

… Y desapareció luego de robarme un beso.

No te amo
Si es que alguna vez las horas me resultaron eternas, no fue por
pensar en ti, mis ojos jamás han derramado una lágrima por tu
ausencia, durante años recorrimos tantas calles y visitado tantos
lugares, pero nunca tomados de la mano. Esos versos tampoco fueron
para ti. Sé que no tienes dudas, sabes bien que no te amo, pero
siempre son tus brazos los que me reciben en las tardes de angustia,
y tus palabras son las que dan consuelo ante los tormentos de mi
alma.
Si es que alguna vez entregue mi corazón, no fue en tus manos,
embriagada terminé tantas veces, pero no de tus besos, esas canciones
de amor que me han hecho suspirar no llevaron ninguna vez tu
nombre, pero jamás dudaste en consolarme y en hacer surgir una
sonrisa para un nuevo comienzo.
Si alguna vez te escribí una carta, ésta no llevaba el sello de mis
labios, ni el recuerdo de mi perfume, pero lo conoces porque tus
manos han recorrido miles de veces mi cuerpo, mis labios reclaman
siempre el calor de los tuyos y cuando la pasión me lleva a la locura
es tu nombre el que pronuncio. Y disfrutas el saberme tuya, pero
también sé que mi indiferencia no te duele, porque tú, Tú no me
amas.
Itinerante

Me gusta eventualmente encontrarme con tus ojos, en ver en ellos el

deseo al punto de erizar mi piel. No debo preguntar en dónde has
estado, igual me lo dirás.

Quizá algunas veces disfraces la verdad o la omitas totalmente, como

suelo hacerlo yo; aun así en tus labios las verdades y las mentiras por
igual.

Reglas sencillas, total libertad, las flores y los chocolates no resultan

símbolos de astucia y creatividad.

Te veo pronto, donde siempre, donde nunca, olvídate del tiempo y

no lleves ganas de dormir.

En clave
Flores en primavera y en otoño
Silencio

He llegado a disfrutar la forma en que me observas, esa mezcla de

timidez y deseo.

Tu mirada con frecuencia semioculta en la de todos, cuando sin

remedio se encuentra solo con la mía, te confronto, te reto, te
provoco!

Entonces tú divagas, hablas de todo y no dice nada, mas no importa,

porque no tengo prisa.

De tus Labios
De tus labios viene el equilibrio de cada día, se convierte en el
contrapeso de las quejas y los lamentos de quienes abandonaron
quien sabe dónde las alegrías de los comienzos y los finales.

Descubrirla es casi un milagro, entre los interminables coros de

llantos y ronquidos, voces de la industria; pero tiene la capacidad de
despertarme del estupor que nace de transitar por las mismas calles
a las mismas horas, aun así, conserva la humildad de tu ser,
brindándose feliz, espontánea, sin pretensión alguna.

Es la irónica expresión de las equivocaciones, enemiga del silencio,

que encuentra la razón de su existencia en los detalles que nadie ve,
así es la sonrisa que nace de tus labios y que llena de satisfacción mi
día!
Hoy me descubrí

Hoy me descubrí diferente, feliz de tu presencia, de anhelar por

momentos tu sonrisa, tu abrazo, tu calidez.

Hoy me descubrí diferente, sin palabras, sin excusas, sin

aliento!... cuando te acercas.

Hoy me descubrí diferente, evitando la mirada para no decirte lo

que mi silencio delata.

Hoy me descubrí diferente, con mi corazón avanzando legua tras

legua; y a mis pequeñas manos destilando ansiedad.

Hoy me descubrí diferente, hoy me descubrí amándote!

Intuición

Los supe cuando vi en lo profundo de sus ojos, sostuve sus manos entre
las mías y ella sonrió. Con su cuerpo menudo, baja estatura era
perfecta para mí. Ella que con un beso, una caricia encendió mi cuerpo
y en sus brazos me dejo descansar.

Comprendí que era ella, cuando las escuche maldecir, su respiración

agitada, manos empuñadas y esa mirada, si esta que dice que no
retrocederá.

Conocí entonces la fuerza de su alma y desde entonces junto a ella

caminé.
Al salir el sol

Agua, suena como si fuera lluvia, es solo la ducha. Tu camisa al pie de

la cama, limpia, impecable, no lo resisto me gusta sentir tu aroma. Tu
piel mojada ayudo a secar y me detengo en su espalda, mi pecho y mi
mejilla recostada en ella y mis manos en tu pecho, presionando fuerte.
Giras tu cabeza, intentas verme, tus manos acompañan mi abrazo. No
hay palabras, no las necesitamos. Un beso en tu espalda…

Un silbido largo, el café está listo.

Ella

Aun entre la multitud podía verla, su vestido cubría casi hasta sus
pies. Eso que los demás imaginaban lo conocía yo, sus pliegues, sus
lunares, sus arrugas y cicatrices también. Conocía sus encajes negros
y rojos, cómo erizar su piel y en dónde arrancar gritos de placer.

Le sonreí, mi corazón estaba con ella y sus ojos estaban en mí.

Primer beso
 El

Después de ti amé muchas veces, me llevó tanto tiempo olvidarte

que luego no me di cuando sucedió. Tantas veces tomé tu mano y
alguna vez un beso te di, pero solo mientras dormía, tu padre jamás
dejó que me acercara.

En las tardes era emocionante salir con los chicos y jugar hasta
anochecer, después la emoción la causaba tu presencia. Te esperaba,
mi corazón acelerado, mis manos húmedas, solo por verte pasar.

Sin que se dieran cuenta te observaba, tú lo sabias, caminabas junto

a tu padre, y mientras se acercaban al grupo de muchachos, te
aferrabas a su brazo, tu rostro pálido se sonrojaba.

En los paseos en bicicleta el recorrido principal era la calle de tu

casa. Después de ti chiquilla, he amado muchas veces, pero tu
recuerdo sigue intacto.

Ella

Hoy sin ninguna causa aparente estoy pensando en ti muchacho tímido,

te cuelas en las historias de mi infancia. Jamás hablamos, pero entre
el murmullo que creaban todos los chicos en la esquina, siempre
reconocía tu voz.

Eras el más alto de todos, me gustaba eso de ti. La compañía siempre

de mi padre creo, nos mantuvo lejos, sin embargo desde mi ventana,
algunas veces te observé. Te escribí algunos versos y los escondí,
recuerdo la angustia de pensar que un día mi madre los descubriera.

Hoy sonrío al recordarte, igual que cuando en bicicleta pasabas

frente a mi casa.

Bésame una vez más

Muerta desde lo profundo, guardé todo hace ya tanto tiempo. Una, si
una sola vez amé, di cuanto tenia, se llevó todo, me dejó vacía, sin
fe, sin esperanza, sin ganas de sentir otra vez.

Para la flor marchita la lluvia le resulta insuficiente, tus caricias no

tienen tanta fuerza, mil cerrojos, mil excusas para no dejarte avanzar,
está bien si desistes, será mejor para mí, podré seguir así en el silencio
al que me obligo a estar.

El miedo de que mis sueños sean saqueados de nuevo, la culpa ante la

ingenuidad, no resulta fácil para derribar, no pelearé si te vas, si
renuncias ahora, pero por favor te pido que lo intentes una vez más.

Cuando la melodía acaba

Bailamos, suena la música, pero todo inicia desde nuestro abrazo.

Mis manos la sostienen, mas mi pecho guía. Yo voy sintiendo la
música y avanzamos, cuando a veces me pierdo, ella me devuelve con
su cadencia.

Bailamos sin conteos, siguiendo los violines, la voz de quien canta,

ambos en total sintonía, porque siempre lo hacemos siguiendo
nuestras almas.

Cuando la melodía acaba, no importa, nos elegimos por sobretodo y

seguimos abrazados.

A tiempo
Apareció como no es habitual, no en la juventud, por el contrario
vino luego de varias decepciones, luego de haber reparado
fuertemente mi corazón roto.

Llegó a mi vida cuando en mi cuerpo se leían varias historias a través

de mis arrugas y mis cabellos blancos.

Se hizo presente cuando yo había parido y mi vientre estaba seco, y

así de igual manera me amo.

El amor de mi vida apareció como no es habitual, el amor de mi vida,

vino a tiempo!

De leve a moderado

¿Por qué elegir subir al bus? ¿Y si hubiera caminado? No habría

importado que tardara más. Las cosas ahora serian diferentes.

Si en lugar de cerveza hubiera elegido el café, todo por evitar pensar

en el color de tu piel estoy acá dilucidando, pidiendo una explicación
al destino.

Una, una sola cosa distinta, habría bastado tan solo el cerrar los ojos
para no encontrarme esa mañana con los tuyos y esa sonrisa que
locura me provoca.

Carajo!

Pero ya que… de todas formas ya me enamore!