DERECHOS DE LOS

CONTRIBUYENTES EN UNA
SOCIEDAD GLOBAL Y
TRANSPARENTE.
EL OMBUDSMAN MEXICANO.
MEJIA CARBAJAL IRMA ANDREA.
29/08/2018

Investigación correspondiente al método adoptado por el gobierno mexicano en 2014 y

como después de 4 años la representante conocida como “ombudsman” ha realizado un
excepcional trabajo, de tal manera que algunos entes gubernamentales de otros países
se han acercado a ella para tratar de emplear este método en su sistema de protección al
contribuyente.
En primer lugar es necesario describir cómo y dónde se originó todo este
movimiento conocido como Ombudsman para poder comprender posteriormente
la magnitud del artículo publicado por el IMCP el día 25 de agosto del año en
curso y entender el impacto que ha tenido este término en el sistema
gubernamental mexicano y no solo hablando del ámbito fiscal y de la protección a
los contribuyentes, si no de como incurrió en otro sector sumamente delicado
como lo es la protección de los derechos humanos.

Hablando directamente del antecedente histórico, esta institución conocida como

Ombudsman surgió en la Ley constitucional sueca de 6 de junio de 1809, sobre
la forma de gobierno (Regerisform), como un funcionario designado por el
Parlamento con el objeto de vigilar primeramente la actividad de los tribunales,
pero con posterioridad a las autoridades administrativas, el cual evolucionó de
manera paulatina hasta llegar a la actualidad en que se encuentra regulado por el
capítulo 12, artículo 6, del actual documento constitucional denominado
Instrumento de Gobierno que entró en vigor a partir del primero de enero de 1975
y que sustituyó a la vieja Ley de 1809; así como por la Ley orgánica de 1976, de
acuerdo con los cuales, existen cuatro “Ombudsmen” designados por el
Parlamento que se ocupan por turno de todos los asuntos que se les plantean
incluyendo los relativos a las fuerzas armadas, y actuando uno de ellos como
presidente.

Con características similares, es decir, como un comisionado parlamentario que

fiscaliza la actividad de las autoridades administrativas, el Ombudsman fue
introducido en los restantes países escandinavos a partir de la primera posguerra,
primero en Finlandia al obtener su independencia de Rusia en 1919;
posteriormente en Dinamarca (1953) y en Noruega (1952 y 1963), los que han
experimentado un creciente desarrollo parecido al modelo sueco.

Una vez entendiendo el contexto histórico, podemos describir un concepto

adoptado al Ombudsman, el cual se describe como:

“Aquella institución de origen escandinavo; en general, es el encargado de la

defensa en vía administrativa de los derechos humanos de los ciudadanos; su
función última es solicitar a las autoridades, instancias competentes y servidores
públicos la estricta aplicación de la constitución de los trámites efectuados por
ellos o desistimientos sin fundamento en sus peticiones”.
Ahora bien, acuñando el termino en la legislación mexicana el Concepto de
Ombudsman que proporciona el Diccionario Jurídico Mexicano (1994), de la
Suprema Corte de Justicia de la Nación (escrito por Héctor Zamudio) nos dice
que: “podemos describir al Ombudsman como a uno o varios funcionarios
designados por el órgano parlamentario, por el ejecutivo o por ambos, que con el
auxilio de personal técnico, poseen la función esencial de recibir e investigar las
reclamaciones de los gobernados realizadas por las autoridades administrativas
no sólo por infracciones legales sino también por injusticia, o retraso manifiesto en
la resolución y con motivo de esta investigación pueden proponer, sin efectos
obligatorios, las soluciones que estimen más adecuadas para evitar o subsanar las
citadas violaciones”.

Esta labor se comunica periódicamente a través de informes públicos,

generalmente anuales, a los más altos órganos del gobierno, del órgano legislativo
o a ambos, con la facultad de sugerir las medidas legales y reglamentarias que
consideren necesarias para mejorar los servicios públicos respectivos.

Llegando a este punto, podemos exponer nuestra idea central en concreto la cual
es resaltar la fortaleza que la Ley Orgánica le confirió a la Procuraduría de la
Defensa del Contribuyente (PRODECON) al dotarla de facultades inéditas en la
experiencia internacional y como todo esto ha originado que en la era de la
globalización, numerosas personas, en especial sociedades que forman parte de
empresas que operan a nivel mundial, acudan a la Procuraduría buscando la
solución de sus conflictos en materia fiscal. Estas facultades permiten a la
Procuraduría hacer más accesible y eficaz la justicia fiscal en nuestro país.

De igual manera, diversas embajadas de países extranjeros en México han

contactado a PRODECON a efecto de conocer los servicios que presta el
Ombudsman Fiscal para poder difundirlos entre los nacionales de aquellos países
interesados en invertir en México.

Académicos, investigadores y funcionarios fiscales de otros países también se han

interesado en la experiencia mexicana y han solicitado información en un idioma
que les sea comprensible.

Todo esto ha tenido lugar gracias a la impecable labor de la representante Diana

Bernal Ladrón de Guevara, cuya visión y pasión han sido factores clave para
asegurar estos objetivos Siempre me ha impresionado por las habilidades legales
de Diana y el convincente y erudito argumentos que presenta a favor de un mejor
sistema impositivo.
El excelente desempeño y profesionalismo como titular de la PRODECOM por
parte de Diana tanto en el ámbito judicial y legislativo resultó en un gran logro
reciente por el que ella ha sido ampliamente aclamada y por lo cual trabajara en
conjunto con diferentes representantes de distintos países en materia de
protección y apoyo al contribuyente en muchos aspectos.

Diana Bernal Ladrón

de Guevara.

Es el “Defensor del
Pueblo” de los
Contribuyentes en
México, propuesta
por el Presidente, y
nombrado por el
Senado, por su acrónimo en español: Procuraduría de la Defensa del
Contribuyente.

El reconocimiento a diana se originó debido al inigualable desempeño presentado

a lo largo de 4 años, siendo titular de un organismo tan importante como la
PRODECOM; y demostrando la empatía necesaria para sobresalir no solo en su
área de protección al contribuyente si no, que fue un poco más haya, editando
diversos textos a favor de la defensa de los derechos humanos, sin caer
solamente en el supuesto de la labor fiscal.

El artículo publicado el pasado 25 de

agosto, iba acompañado de la última obra
literaria de diana, llamado: “THE
MEXICAN´S OMBUDSMAN
EXPERIENCE”.

La cual es una redacción de 195 páginas

en donde se realiza un análisis tanto
estadístico como recopilatorio en donde se
muestra el trabajo expreso de cooperación
con diferentes órganos internacionales y
demuestra como se podrían aplicar los programas que funcionan actualmente en
México, en otros sistemas financieros y de protección al contribuyente,
específicamente hablando del impacto que tuvo la ley orgánica que es precursora
de esta procuraduría .y que de alguna manera le otorga cierto poder y autoridad
ante los demás organismos públicos.