Escolar Documentos
Profissional Documentos
Cultura Documentos
1:
* ¿Qué es literatura?
¿Qué es lo que hace que un texto sea literario? La habilidad literaria la confiere el
modo de narrar y de ordenar los acontecimientos. El concepto de literariedad
surgió en el Círculo de Praga[1] por primera vez el; R. Jakobson afirmó que lo
literario no estriba en los ornamentos del texto, sino en la revaluación del mismo
(del discurso y de todos sus componentes) porque el propósito del autor es
estético.
-JOAQUÍN XIRAU: “La literatura, como el arte, es una de las formas más altas de
conciencia, es una forma de conocimiento y de autorreconocimiento”
-MARÍA MOLINER: “la literatura es el arte que emplea la palabra como medio de
expresión, la palabra hablada o escrita”
-WOLFANG KAYSER plantea cambiar el término “Literatura” por el de “Bellas
Letras”, para poder diferenciarla del habla y de los textos no literarios.
Las definiciones han sido muchas, pero podemos agruparlas, siguiendo a Tzvetan
Todorov (Les genres du discours, 1978), en estructurales y funcionales.
2. Definiciones estructurales.
Uno de los conceptos aristotélicos que hay que considerar es, pues, la
VEROSIMILITUD, la cualidad por la que, lo que cuenta un texto podría haber
ocurrido. Este arte que imita la acción humana se configura en la FÁBULA
(mythos) o “composición de los hechos” -otro aspecto aristotélico fundamental-, el
elemento fundamental de la tragedia (Poét., 1450 a) el argumento, la mímesis de
la acción. La fábula no constituye, para Aristóteles, un género literario, sino un
elemento de la retórica que debe facilitar que la obra poética sea un todo entero
cuyos elementos estén unidos por una necesidad que une las partes entre sí.
2.2. Clasicistas
Distingue Luzán dos tipos de verosimilitud, una popular y otra noble: todo lo que
es verosímil para los doctos lo es también para el vulgo, pero no todo lo que es
verosímil para el vulgo lo es para los doctos.
Todorov no defiende este tipo de definiciones, sino que prefiere las funcionales.
3. Definiciones funcionales.
Son las definiciones de la literatura que la caracterizan por relación a algo que es
externo y a lo que debe hacer. Es la perspectiva que adopta la crítica marxista. La
literatura está incluida en la dinámica social, su ideología, su espacio y su tiempo,
y se enfoca ligada al materialismo dialéctico (como filosofía) y al materialismo
histórico (como proceso social), vinculada a un contexto que determina una
concreta visión del mundo. Son representantes de estas teorías Lukács, Adorno,
Walter Benjamin, Goldman y Terry Eagleton.
4. Definiciones semióticas
Sin negar las peculiaridades lingüísticas del texto literario, éstas se vinculan a un
contexto comunicativo que va más allá del texto. La consideración semiológica del
texto literario implica una perspectiva comunicativa: la literatura es un mensaje
dentro de un acto de comunicación que se desarrolla en una situación especial,
con un emisor, un receptor y un contexto propio (que puede no ser el mismo que
el del receptor o el del autor).
Lo que sí parece cierto, es que en los últimos tiempos el concepto sigue sin tener
una definición que guste a todos los críticos. Como señalan Fernando Cabo
Aseguinolaza y María do Cebreiro (Manual de teoría de la literatura, 2006, pág.
71), “Términos como el de paraliteratura reflejan bien la incomodidad conceptual
ante un determinado tipo de textos que aun cumpliendo los requisitos formales
que definen la extensión de lo literario, no alcanzan a satisfacer otro tipo de
exigencias”
Puede consultarse, para más información sobre este tema, el libro De la Poética a
la Teoría de la Literatura, de Ascensión Rivas, y
[2] Ese segundo volumen también fue desconocido para los últimos gramáticos y
bizantinos. La historia de la Poética en la antigüedad es oscura y no se conoce
ningún comentario de ella hasta el punto de que los escritores antiguos la citan
siempre de segunda mano. En la Edad Media, sin embargo, fue traducida al sirio
en el siglo VIII, y en el siglo XI al árabe, versión que fue utilizada por Averroes[2],
cuyo comentario fue publicado en 1451 en Venecia, traducido al latín. Aldo
Manucio dio la primera edición del texto en 1508. Borges (1899-1986) en su
cuento “La busca de Averroes” refleja las dificultades con que se encontró
Averroes para explicar el texto de Aristóteles sin ver ni saber qué era el teatro,
pues el autor se encuentra con las mismas dificultades para hablar de Averroes y
de una Espala del siglo XII a la que solo llega por algunas escasas notas
biográficas. Se ha querido ver en este cuento una parábola de la “imposibilidad de
la teoria de la literatura”
Función Estética:
Esta función consiste en hacer llegar a niños y jóvenes los valores artísticos que el
texto posee, con el fin de que desarrollen su sensibilidad y su capacidad de
expresarlos con los medios de que disponen. La función estética se caracteriza
porque:
•Desarrolla la creatividad
Función Ética:
Mediante esta función, la literatura para niños y jóvenes logra transmitirles valores
formativos que permiten la configuración de la conciencia moral, la realización del
niño y del joven que realmente queremos formar. En este sentido, son valiosos los
textos literarios que encierran un mensaje, que plantean algún aspecto de los
problemas humanos, que contribuyen a la formación de la personalidad o a una
mejor integración del individuo a la sociedad. La función ética de la Literatura nos
permite aprovecharla para:
•Formar hábitos
Función Psico-social
Función Didáctica:
Consiste en la utilidad que ésta puede prestarnos para las actividades diarias del
aula, bien sea como motivación o para explicar diversos temas, o para llevar a
cabo ejercicios numéricos, lingüísticos, plásticos o de expresión corporal.
Partiendo de las formas literarias, bien sea el cuento o una adivinanza, podemos
transmitir placenteramente a nuestros niños algunas normas higiénicas o sociales,
los primeros conocimientos científicos y tendremos, además, la ventaja de que, la
representación narrativa o poética les ayudará a fijarlos en su memoria y a
recordarlos con placer por largo tiempo. La buena Literatura para niños y jóvenes
puede proporcionarnos las más provechosas y exitosas actividades.
Función Psicolingüística:
Hablando del uso del lenguaje en la Literatura para los niños y jóvenes es
conveniente referirnos también al de los diminutivos tan discutidos en nuestros
días. Aquí sería necesario destacar la posición de la poetisa venezolana morita
carrillo quien señala:
Mal podría excluirse pues, de ese paraíso -la niñez es el verdadero paraíso
terrenal-, el diminutivo. V por supuesto que lo que participamos es el uso y no el
abuso del diminutivo .Dentro del lenguaje infantil anda grácil y saltarino. Si
lográramos usarlos con la naturalidad con lo que lo usan esos pequeños dioses de
la ternura juguetona: jamás traído por los cabellos, siempre dulce y oportuno…El
diminutivo lleva consigo el oficio de la ternura; su trabajo es metamorfosear
personas, animales y cosas, en seres ideales, que por la transfiguración, se
adaptan nítidamente al mundo extraordinario, donde todo obedece al niño y le es
leal…
La Función Cognoscitiva:
•Comparar
•Clasificar
•Formular Hipótesis
•Resumir
•Aplicar
•Criticar En los niños del preescolar la observación es favorecida por los libros con
dibujos y textos cortos; la comparación vendrá en forma espontánea cuando el
texto visto o la creación oída lo requieran; los niños más pequeños, a través de
obras donde aparezcan elementos categorizados: animales, colores, etc, captarán
las similitudes entre ellos; formularán hipótesis sobre el desarrollo de la acción y
sobre las características de un personaje, cuando el texto lo demande y lo acepte;
preguntas como: ¿Qué pasará ahora? Propician los juegos lógicos; el resumen
puede ser útil algunas veces, pero no se debe abusar del mismo ni es aplicable a
todo; resumir un poema, por ejemplo, sería arruinarlo; la crítica, surgirá a través de
la pregunta dirigida por el maestro o de la conversación entre los niños, cuando la
obra les guste; un espíritu de libertad y servicio a los demás regirá la formación del
sentido crítico desde el preescolar, y desde el hogar mismo. Al criticar se proyecta
lo cognoscitivo, lo ético ,lo emocional. La función cognoscitiva, entonces, se
conecta con otras funciones de la literatura infantil, entre ellas la auto identificación
del niño, el cual siempre busca, sin saberlo ,la trascendencia. Jesualdo nos dice al
respecto:
•La unión del niño con esencias gnoseológicas profundas que recuerda a través
del sonido especial de las palabras y de la imagen
La función Expresiva:
El desarrollo del lenguaje es la función “per se” de la Literatura Infantil. El niño que
oye, lee y crea poemas, cuentos, teatro, rimas para jugar, incorpora estructuras,
vocabulario y el espíritu de su lengua materna. Para que la literatura cumpla esta
función el docente dominará la lengua, las técnicas para enseñarla; conocerá el
proceso del desarrollo del lenguaje en el niño y cultivará también su oído literario
(“así como existe un oído musical, existe un oído literario”).
. Reseña Histórica
Por supuesto que si prestamos más atención a las fechas mencionadas, resulta
interesante averiguar qué fue lo que dio inicio a la literatura infantil, ésta surge
precisamente cuando a los niños se los dirige a la escuela y se formaliza su
educación, lo que coincide con las fechas ya señaladas; por ejemplo, en el siglo
XVIII surge por primera vez en Europa la legislación de la enseñanza obligatoria;
entre 1802 y 1886 en distintos países europeos se establecen formas que limitan y
protegen a los menores en el ámbito laboral; es decir, que a lo largo del siglo XIX
los niños dejan de ser trabajadores y comienzan ir formalmente a clases y a ser
objeto de estudios especiales.
. Función actual
Función didáctica:
esta función consiste como recurso útil para realizar lasactividades diarias de la
educación inicial que tiene como objetivo ayudar aexplicar diferentes temas.
Función ética:
Función psico-social:
Función estética
Función Informática
Función Literaria:
Función expresiva:
Manifiesta la subjetividad del emisor, sus estados deánimo, sus afectos y sus
emociones.
. Escalonamiento y penetrabilidad