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COMPRENSIÓN DE VENEZUELA

PROF. OFELIA AVELLA

VENEZUELA EN TIEMPOS ADVERSOS

Integrante:

Lossada Ramírez, María Elvira

Correo: mlossada@correo.unimet.edu.ve

No. De Carnet: 20171110609

Caracas, 27 de marzo de 2017


En primer lugar, es necesario aclarar que a continuación se va presentar un resumen de
la conferencia realizada por Ramon Piñango, titulada: “Venezuela en Tiempos Adversos”, en
donde se habló desde una perspectiva general de la situación del país, incluyendo las diferentes
vertientes que esto abarca. Es por esta razón, que resulta de interés hacer un análisis sobre la
charla y los temas discutidos en ella, que irá acompañado con una reflexión u opinión personal
referente a cada uno de los principales aspectos mencionados a lo largo de la misma.
Ramon Piñango, inicio su alocución hablando sobre la inocultable realidad del país, la
cual incluye aspectos como: la inflación, la escasez, la devaluación, las constantes
intervenciones militares, la emigración de talento, el conflicto de poderes, la expectativa por
parte de algunos de una transición, la posibilidad que se dé un estallido social, entre otras
escenarios que en conjunto hacen que el venezolano se encuentre permanentemente a la
expectativa de ver que ocurrirá en el país, a lo que se le agrega en ciertos casos para aquellas
personas que tuvieron la oportunidad de experimentar gobiernos anteriores a los chavistas, la
frustración de lo que pudo haber sido y no fue. En base a estas razones, es que Piñango expresa
que el país fluctúa entre días de optimismo y depresión, por lo que propone la evaluación de la
sociedad desde una perspectiva individual, de forma de motivar la comprensión del panorama
nacional. Paralelamente, menciona que la situación actual se nos hace sumamente fuerte por el
hecho de que veníamos de un país posible, que había experimentado tres décadas consecutivas
de progreso, lanzados hacia un futuro próspero, creyendo que había para todo y que todo era
posible, en otras palabras, se vivía en el reino de la convivencia, de hecho Ramón, hace alusión
a los años de democracia que estuvieron caracterizados por la creciente evolución del país en
distintos aspectos, entre estos: la vialidad, educación, salud, entre otros, que a la larga, hicieron
que el país se convenciera que estaba en el rumbo permanente de avance y progreso. De igual
forma, Piñango destaca como las cantidades desmedidas de dinero presentes, facilitaron en
gran medida la transición hacia ese llamado reino de convivencia, ya que gracias a la
abundancia de recursos no había la necesidad de pelear y de esa manera se abrió el paso para
evadir los conflictos y no tener ni siquiera que establecer prioridades, haciendo que el ambiente
generalizado del país fuese de paz, a diferencia de la actualidad. Sin embargo, el panorama
actual contrasta enormemente con esta situación previa de prosperidad y oportunidades, porque
hoy en día nos encontramos, como lo expresa el profesor Piñango, “en el sálvese quien pueda”,
en donde todo es una lucha por supervivencia, por lo que las personas tienen que comprar lo
que encuentren, emigrar, bachaquear, tener cuidado con la creciente delincuencia, tratar de
comprar dólares porque el bolívar ha perdido su valor, entre otras acciones que pautan el ritmo
actual de vida de los venezolanos. De esta manera, nuestro país en unas pocas décadas ha dado
un gran giro, porque hoy en día vivimos en el reino de lo absurdo, esto se evidencia en que la
sociedad tiene ahora una conducta racional perversa, se tiene a un estado que controla todo
pero al final no controla nada, tenemos una desconfianza generalizada pero igualmente nos
encontramos en una búsqueda desesperada por confiar en alguien, existen zonas de paz que son
de guerra, una delincuencia que protesta y por último la injerencia de un país más pequeño y
pobre en nuestros asuntos nacionales, haciendo una clara referencia con esto a Cuba y al final
terminamos con un país que no hace más que violar las mismas reglas que en un principio él
había establecido.
Por otra parte, Piñango destaca que en realidad el venezolano, se siente atrapado porque
el cambio de la Venezuela anterior a la actual fue sumamente brusco, por el hecho de que se
pasó de cierta irrealidad a un exceso o híper realidad, ya que de creernos ser un país rico
pasamos a percatarnos de que no tenemos recursos para todos y que efectivamente es necesario
establecer prioridades, aunque estas generen conflictos o desgarramientos en las personas.
Todo esto, ha traído como consecuencia que los venezolanos desde una perspectiva
generalizada, terminemos siendo simples víctimas de la incertidumbre y el desconcierto porque
la realidad del país va cambiando a un ritmo tan acelerado que cuando pensamos haber
descubierto alguna respuesta, ya las interrogantes son completamente distintas. Sin embargo,
el expositor señala que lo que las personas pueden hacer ante esta realidad actual es: en primer
lugar ser realistas, tratar la realidad como transformable, valorar lo que tenemos y lo que se ha
alcanzado al igual que apoyarnos mutuamente, para que de esta manera se logre sobrellevar las
diversas adversidades y dificultades, que tanto el país como sus ciudadanos enfrentan para
poder transitar hacia un mejor futuro, ya que la única manera de lograr esto es a través de la
lucha constante por el porvenir de Venezuela, lo cual nos lleva a no resignarnos. De esta forma,
una gran cantidad de venezolanos han descubierto en palabras de Piñango “casi lo increíble”,
refiriéndose con esto a que muchos individuos han logrado pensar sobre su vida, planificar su
futuro y proyectos a largo plazo en el país asumiendo el riesgo que esto conlleva, por la falta
de certitud que rige la vida de cada uno, como se ha mencionado reiteradamente. Tomando en
cuenta todo lo expuesto, el ponente afirma que el rendirnos y dejar el futuro de nuestra nación
es prácticamente un suicidio colectivo, por lo que planificar aquí y hacer vida en el país es un
símbolo de esperanza, que constituye una expresión de fe en nosotros y a su vez ratifica nuestra
creencia de que no estamos condenados a nada, razón por la cual debemos mantener la
esperanza. En realidad, concuerdo totalmente con el punto de vista expuesto por el profesor,
ya que considero que el futuro y la dirección que tome el país en los próximos años, depende
en gran medida del comportamiento y el accionar de cada uno de sus ciudadanos y más
importante del pueblo como fuerza donde reside la unidad y por lo tanto constituye un factor
de cambio nacional.
Igualmente, Ramon introduce el concepto de resiliencia y la importancia actual que
tiene para el país, ya que explica que esta es la capacidad de realizar ajustes positivos bajo
condiciones desafiantes y menciona que específicamente en malas condiciones es la habilidad
para recuperarse de una crisis y absorber la tensión del momento para preservar el
funcionamiento de la nación, y por consiguiente de sus ciudadanos en tiempo de adversidad,
estableciendo en definitiva que esta facultad es la que le permite a un país sobrevivir tiempos
de crisis, como es ahora el caso de Venezuela con la situación actual, que es simplemente un
tiempo más en los periodos de dificultades que ha enfrentado el país a lo largo de su historia.
Asimismo, Piñango recalca que hay diversas formas en las que la resiliencia se manifiesta,
entre estas: se da al comprenderse que la realidad se puede modificar, al ser creativo en la
manera de abordar situaciones amenazantes, con la practica por sobrevivir tanto individual
como colectiva, al esperar el mejor y oportuno momento para actuar y al centrarnos en nuestros
recursos, dones y talentos en vez de los problemas existentes y sus posibles consecuencias.
Otro factor que me llamo la atención, fue cuando el expositor menciono que es indispensable
recurrir a la experiencia, el conocimiento y la imaginación para alcanzar lo deseable o el fin
establecido, mas estas herramientas se deben aplicar con extremo cuidado, por el hecho de que
la primera puede conllevar a lo anacrónico, el segundo puede terminar en tesis inaplicables que
no son compatibles con la realidad mientras que el tercero puede conducir al individuo hacia
lo fantasioso o inviable. Por lo tanto, Piñango afirma que debemos ser realistas, pero no tanto,
utilizar nuestro conocimiento, pero con creatividad al igual que explotar nuestra imaginación,
pero basándonos en la realidad. A parte de lo mencionado, Piñango afirma que a pesar de que
la realidad actual se vuelve incomprensible en ciertos casos, no debemos recurrir a los viejos
esquemas utilizados para comprender el pasado, ya que el panorama actual requiere de nuevos
paradigmas y perspectivas para su entendimiento. A su vez, Piñango establece que el
venezolano vive en una certidumbre que no existe para no llegar a pensar en el peor escenario,
por esta razón es que propone asumir siempre al futuro como hipótesis para así entender que el
porvenir es tentativo, contiene errores y está sujeto a modificaciones.
Otro aspecto que destaca es que es sumamente importante desarrollar, tanto a nivel
personal como organizacional, la capacidad de aprender e innovar, lo cual exige diversidad de
puntos de vista, la capacidad de acceder a información al igual que tener la oportunidad de
intercambiar ideas y experimentar a través de la relación con las otras partes involucradas.
Igualmente, menciona que el futuro que todos los venezolanos creían tan distante ya se está
haciendo presente y este incluye: conflictividad en todos los ámbitos, mayor igualitarismo,
desproporción notable entre necesidades y recursos, debilitamiento institucional pronunciado,
mayor represión en conjunto con un mayor índice de diversidad de expresión. Piñango, también
establece que en su opinión, nos ha hechos mucho daño tomar las cosas por sentado y verlas
como “obvias”, ya que esta conducta, según su análisis, nos llevaron a grandes errores como
crear sistemas educativos separados con niveles de preparación contrastantes, haciendo que al
final las personas que necesitaban la mejor educación no la recibieran y es por eso que en la
actualidad estamos viviendo las consecuencias de decisiones como esas, que han repercutido
en gran medida en nuestro progresivo deterioro social, cultural y moral.
Por último, Ramón expone la importancia del liderazgo social, aclarando que este es un
sistema de relaciones en donde participan muchos y no es una cuestión exclusiva de los partidos
políticos, sino que es un deber que nos corresponde a todos en nuestra lucha por el país. Es por
esta razón, que nos debemos enfocar en formar líderes en la sociedad que se encarguen de
poner a valer a los integrantes de su equipo a su mismo nivel de eficacia, para así asegurar una
sociedad productiva que pueda pasar a constituir la siguiente generación de relevo.
En conclusión, opino que todos los temas expuestos por Ramon Piñango y discutidos
en la conferencia son reflexiones sumamente pertinentes, que el expositor se ha hecho con
respecto a la cruda realidad de la Venezuela actual. En base a estas, se lograr apreciar que
Piñango, aunque afirma que el país va hacia un devenir inmediato poco favorable igual
menciona que tanto la realidad como el futuro es transformable, siendo los principales agentes
de cambio los mismos ciudadanos venezolanos, quienes, a través de sus conductas y
comportamientos, propios de su idiosincrasia, pueden llevar al país hacia la transición tan
deseada por la mayoría y por consiguiente hacia un mejor porvenir. Otro factor que considero
esencial para llegar a la transformación, que también fue mencionado por el expositor, es el
hecho de que cada venezolano debe primero admitir su realidad para proceder a generar un
cambio en su mentalidad, dándole menos peso al negativismo para pasar a darle mayor
importancia a la esperanza que va a constituir un factor fundamental para el planteamiento de
proyectos y soluciones tanto a corto como a mediano plazo, que se encarguen de garantizar la
prosperidad del país.

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