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Hay una excepción en el pacto moderno: Se aceptan “sentidos” siempre que no correspondan
a un plan cósmico. Leer frase pág. 248, “Hasta 2016…”
MIRAR ADENTRO
“El antídoto contra una existencia sin sentido y sin ley lo proporcionó el humanismo, un credo
nuevo y revolucionario que conquistó el mundo durante siglos”. El humanismo suplanta a las
grandes religiones (cristianismo, islamismo, budismo, taoísmo), desarrollando la fe en la
humanidad.
Por ejemplo, en el arte los humanistas creen que la única fuente de la creación artística de
valor estético son los sentimientos humanos. En ética, el lema es “si hace que te sientas bien,
hazlo”. En estética, el humanismo dice que la “belleza está en los ojos del espectador”. En el
mercado libre moderno la nueva autoridad suprema es el libre albedrío del cliente. En
educación, el humanismo impulsa la idea de pensar por uno mismo. Leer pág 263.
Así, el humanismo ofreció una nueva fórmula para encontrar la respuesta a cuestiones éticas:
Como toda religión, el humanismo tuvo sus propios cismas, dividiéndose en 3 ramas
principales:
1) El humanismo liberal
2) El humanismo socialista
3) El humanismo evolutivo
El humanismo liberal prioriza la libertad individual. Cada uno debe vivir su propia experiencia.
Harari narra una anécdota de Merkel con una refugiada palestina en Líbano para poner sobre
la mesa las dificultades del liberalismo a la hora de atender conflictos que impliquen a
colectivos muy diferenciados. Según explica, la democracia liberal funciona sólo en sociedades
donde se comparten ciertos principios básicos y hay más cohesión pero falla si intenta abarcar
colectivos heterogéneos o muy distantes culturalmente. Un consecuencia de estas dificultades
es la fusión del liberalismo con el nacionalismo, es decir, con la una identificación colectiva
determinada. El lineral-nacionalismo de Giuseppe Mazzini (cada nación es como un individuo)
Según YH Europa se define a sí misma utilizando principios liberal-nacionalistas (leer pág. 280)
El problema es que, partiendo del nacionalismo, lleguemos a creer que nuestra sociedad es la
mejor. “El ultranacionalismo del S. XX procedió a desencadenar guerras de conquista y a
construir campos de concentración para la gente que bailaba siguiendo una tonada distinta”.
El humanismo socialista prioriza la visión colectiva, da prioridad a los objetivos colectivos por
encima de los individuales, criticando la visión liberal como individualista e insensible
socialmente.Por este motivo, impulsa instituciones colectivas fuertes como partidos y
sindicatos sociaistas, cuyo objetivo es descifrar el mundo por nosotros. Los individuos deben
escuchar al partido y al sindicato, y no a sus sentimientos personales.
Como ejemplos de exaltación del espíritu guerrero, YH reproduce la carta de un teniente inglés
en la 1ª Guerra o un texto de la película “Black Hawk derribado”. Dice que también a Hitler la
guerra lo cambió e “iluminó”, algo que explica en “Mi lucha”. La guerra sería el escenario en el
que se pone en evidencia el carácter de jungla en el que vivimos y en el que puede ejercerse
sin ambajes el proceso de selección del más fuerte.
YH anticipa un resurgimiento del humanismo evolutivo en el S. XXI, diciendo que no todos sus
defensores son racistas ni que haga falta establecer estados policíacos y campos de
concentración para ponerlo en práctica…
YH hace una comparación entre las distintas ramas humanistas describiendo 4 situaciones.
Leer pág. 287.
Desde 1914 a 1989 las tres sectas humanistas libraron una guerra sanguinaria en la que al
principio el liberalismo sufrió una derrota tras otra con el triunfo de comunistas y fascistas.
Harari recorre el siglo XX, y concluye describiendo el renacimiento del humanismo liberal y la
democracia, que se han convertido en el credo dominante a nivel global. Harari dice que el
humanismo liberal ha adquirido de sus rivales el compromiso de proporcionar educación,
salud y bienestar, lo que le ha permitido seguir dominando la escena, dando prioridad al
votante y al cliente. A principios del S XXI parece la única opción.
Harari defiende que a menudo la historia la modelan pequeños grupos de innovadores que
miran al futuro y no tanto las masas que miran al pasado, y da varios ejemplos. Algunos suben
al tren del progreso y otros no. El que sale ahora en el S XXI requiere el control de dos poderes:
la biotecnología y los algoritmos informáticos. Dice Harari que los que cojan este nuevo tren
adquirirán capacidades divinas, mientras que los que se queden fuera se enfrentarán a la
extinción. Leer frase pag. 304.
Luego compara los avances de la ciencia con los dogmas de las iglesias, preguntando cual fue
el descubrimiento más influyente del S XX y cual fue la mayor aportación de las religiones en el
mismo período… Harari defiende que las religiones no tienen nada que decir como alternativa
al liberalismo, porque sus escrituras no dicen nada de ingeniería genético o de inteligencia
artificial.
El humanismo liberal ha ganado las guerras religiosas humanistas pero su propio éxito puede
contener las semillas de su ruina al impulsar a la humanidad a alcanzar la inmortalidad, la dicha
y la divinidad.