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(Núm. 96.

MEYAS SEGUIDILLAS
4» las guevm fino enamorado esplica sus amores, Lmjandose d Cupido y
pintando al mismo tiempo la Jtermosw<a y perfecciones
de su querida dama.

.Cupidillo me abrasa Ofreciendo á tus aras


con sus incendios, mis sacrificios,
mas como son Cupidos nunca logro la dicha
muero por ellos: de mis alivios:
Que es fuego dulce, Porque inhumano
que cuando mas abrasa no se rinde á lo dulce
menos consume. ni á lo tirano.
Cuanto mas tiraniza Siempre tuve por dichas
mas le deseo, sus sinrazones,
porque con sus rigores porque en él las locuras ¿ V ^ A , ,
crece mi anhelo: SOD discreciones: ,!
Que mi destino Que como es ciego, . •
se alienta en lo tiran© IÍO distingue lo altivo .
©orno en lo fino. de lo discreto. ,• ,,;
Atraque mas me retir© El rigor inconstante-
de mi esperanza, de mi tormento,
nunca estará distante soy feliz en sentirlo
de mi alabanza: no en padecerlo:
Porque así entiendo Porque quisiera
pagará sus rigores ser mas bien holocausto
amante feudo. pero no ofrenda.
A un amor hechicero Y pues al idólatra
fino adoraba, le ofende el culto,
mas ya solo ha quedado fallezca en silencio
tormento al alma: mi amante impulso:
Que en los amores, Siendo mi queja
primero que las dichas el mas mudo lamento
son los rigores. de mi querella.
Descubrí le mi pecho Pues, i i r i!<. Cupido,
para obligarle, si no te mueven
y juzgando* rendirle mis mas justas querellas,.
vine á irritarle. Vengan desdeñe?;:
Pues siendo ciego, Que á padecerlos
se rinde á los rigores desde luego me obligo
no á los obsequios. aunque muriendo.
Discurriendo en sus aras
hallar piedades, OTRAS SEGUIDILLA»,
encontré sin sabores
y falsedades: Procuraré obligarte,
Porque lo al tiro bella tirana,
se irrita en lo piadoso pintando tu hermosura
y en lo rendido. con gusto y gala:
Cuando amante intentaba Aunque colores
lograr sin ansias, pediré que me preste
han salido fallidas el dios de amores.
mis esperanzas: Empiezo t u pintura
Que en lo esperado por los cabellos,
siempre es mas lo mentido que son hebras d e oro-
que lo gozado. con que es toy preso:
Adoraba yo ciego . Y el dios Cupido
m cautiverio, me tiene aprisionado
juzgando que obligaba con fuertes grillos.
m noble incendio: Es tu frente espaciosa
Pues es engaño campo de guerra,
persuadir sus finezas donde mi amor y el tuyo-
§©a mis halagos. fuertes pelean:
me estás tirando balas pur los labios exhala
de amor, señora. gratos olores,
Tus cejas son dos arcos Son tus dientes preciosoí?
que tiran flechas menudas perlas;
contra tu fino amante no es mucho las produzcas
que de. amor pena:. riendo tan bella:
Pues tu belleza Cuando te ries,
me ha herido y yo muero con tu boca no igualan
con tal tormenta. los alelíes.
Tus .ojos son luceros E n tu barba agraciada
que resplandecen, diviso un hoyo,
sea de noche ó dia sepulcro de discretos,
cuando los mueves: de amantes gozo:
Mi muerte es cierta, Cuando te lavas,
pues 1 us ojos despiden la gota que allí entra
de amor saetas. perla se cuaja.
Tus pestañas son flechas Es columna de plata,
de amor tiradas, niña tu cuello,
que traspasan hiriendo con la cual se mantiene
mi cuerpo y aliña: tu hemoso cielo:
Déjame vivir, Y echa con primor
no sé qné gusto tienes rayos de tu hermosura
en verme morir. á mi corazón.
Tus mejillas dos rosas ••• Tu pecho de alabastro»
de Alejandría, con su blancura,
para mí son recreo es adorno y esmalte
de noche y dia: de t u hermosura,'
Con que contemplo, Deja muy atrás
Eosa de Alejandría, tu beldad y hermosura
mi gran contento. al mismo cristal.
Tu nariz aguileña Hermosísimo dueño,
formó Cupido, de la cintura
que ala vista paree© diré, que es de tal diosa,
de amor un pino: fuerte columna:
Dame piñones Hermosa beldad,
délos que tú produces á t u hermosura apelo,
llenos de amores. _ ten de mí piedad'.
Es tu boca graciosa La blancura en tus mano»
tosa á medio abrir, se deposita, ¿j^,.,,
mn mas gracia que flore*» siendo lo que es incend%7 u

dan Mayo y Abril: nieve á la vista: ¡


Y con primores, Palmas son bellas, ¡'
y dátiles tus dedos saber que aaoro.
•que nacen de ellas. Aunque ves gasto chanzas,
Es tu pie, por pequeño, nunca lisonjas,
tan agraciado, pues las dicta el afecto
fue da gusto y contento que meenamora:
solo el mirarlo: Son sencilleces
>Y me confundo las burlas que entre chanzas
sn ver que tanta gracia mezclarse suelen.
•cabe en un punto No por ver que con otras
Ya di fin, bella niña, rio, te agravies,
á tu retrato, aunque entonces contigo
pues lo que encubre y tapa me muestre grave:
la ropa, callo; Es disimulo,
Por no descubrir pues no ignoras que todo
lo secreto de un ángel mi afecto es tuyo.
•ó de un serafín. A tus pies, ángel bello,
Sobre tus perfecciones está un corazón
brilla tu garbo, herido con las flechas
donde puede el aliño de tu dulce amor;
tomar dechado: Y está rendido,
Tu bizarría mátale, le tienes •
es por majestuosa de amor herido.
•digna de envidia. Muéstrate compasiva
Solo porque te adoro con quien te adora,
ine martirizas, pues tu desden esquivo
mas muriendo en tus aras mis penas dobla:
muero con dicha: Logre felice
Que en mi deseo ver un dia t u ceño
solo será descanso mas apacible.
saber que muero. Perdona, cielo hermoso,
Si me quitan la dicha toda mi audacia,
de poseerte, pues he sido atrevido
•descansarán mis ansias por mi ignorancia:
soló en quererte: Y pido en suma, .
SPorque así logro que perdones los yerros
sino el bien que deseo de esta mi pluma.

MADRID. — Despacho: Hernando, Arenal, 11

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