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Secuencia formativa

Las siguientes ideas centrales han sido extraídas de:

Giné, N. y otra (2003). Planificación y análisis de la práctica educativa. España. Ed. Graó

“Pensar en una práctica educativa desde una perspectiva a priori significa prever, planificar o
diseñar qué deseamos o pretendemos y por dónde queremos que discurran los procesos de
enseñanza y aprendizaje o de acción educativa – aprendizaje”. Planificar la intervención
educativa requiere tomar una serie de decisiones tanto referidas a las intenciones como a los
medios para intentar llevar a término aquellas intenciones”
“Fijarse en la práctica educativa para analizarla y poder tomar decisiones que la puedan mejorar
es tanto o más importante que el diseño a priori. La influencia del educador en la creación de un
ambiente de aprendizaje depende de decisiones tomadas en distintos momentos de los
procesos de enseñanza y aprendizaje. El reto de mejor, día a día, la calidad de la intervención
educativa compete prioritariamente al educador”
“…para un educador lo habitual es trabajar planificando y desarrollando secuencias formativas.
Es decir, pensar en la práctica como un proceso de aprendizaje que se va construyendo gracias a
una serie (o secuencia) de acciones, tareas y actividades a lo largo de una secuencia que tiene
como finalidad el aprendizaje, es decir, la formación. Ésta es una primera constatación
importante: las secuencias formativas son la manera habitual como se desarrollan los procesos
de enseñanza y aprendizaje que responden a una intencionalidad.
“Desde este punto de vista la secuencia formativa no es algo nuevo; justo al contrario, su interés
radica en todo caso precisamente en el hecho de que se trata de algo cotidiano, de la manera de
trabajar didácticamente que tienen los educadores”.
“El interés de pensar la acción educativa en clave de secuencia radica en la coherencia y
globalidad que proporciona para tomar decisiones de planificación o de análisis de la práctica.
“La secuencia se da en un espacio de tiempo y cada una de ellas tendrá características distintas
según las actividades concretas que se desarrollen en cada una de sus fases y a lo largo de la
secuencia en su conjunto. ¿cuáles son las actividades más adecuadas para la fase inicial de la
secuencia?, ¿y para las fases de desarrollo y cierre? No es posible responder a estas cuestiones
de manera general: la adecuación de una o unas actividades o tareas para cada una de las fases
dependerá de las intenciones educativas a que se pretenda responder y de las perspectivas
psicopedagógicas que se parta.
“La terminología secuencia formativa puede no ser del agrado de algunas personas que quizás
preferirían hablar de secuencia didáctica, de secuencia de enseñanza – aprendizaje, de
secuencia educativa, etc. Por su parte el término secuencia formativa, es entendiendo el
proceso educativo como proceso formativo, considerando al constructo formación como al
conjunto de capacidades de la persona (y no sólo, por ejemplo, a las capacidades cognitivas o de
tipo intelectual).

La secuencia formativa puede ser más o menos extensa en el tiempo: puede tratarse de una unidad
didáctica, de un tema, abarcar un trimestre, una salida didáctica, etc. En todo caso, debe tratarse
de un período de tiempo adecuado para que se desarrolle el proceso de aprendizaje de
determinados contenidos o de impartición/adquisición de determinados objetivos. Este proceso
requiere la puesta en marcha y el desarrollo de tareas o actividades que ayuden a la construcción
del aprendizaje. Estas actividades o tareas estarán en función de si se trata de la fase inicial (cuando
se inicia un proceso de aprendizaje), de la fase de desarrollo (de comprensión, ejercitación,
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aplicación, etc.) o de la fase de cierre de la secuencia (de síntesis y de estructuración de los

aprendizajes).

Algunas cuestiones que el educador puede preguntarse respecto de una secuencia formativa…

Fase Inicial
 ¿He presentado
correctamente el tema?
 ¿He detectado las ideas y
concepciones previas de los
estudiantes?
 ¿He transmitido bien los
objetivos de aprendizaje?
 ¿He formulado
correctamente dichos
objetivos?
 A partir de los resultados
obtenidos anteriormente,
¿he hecho un pronóstico
que me permita orientar y
reajustar el proceso de
enseñanza o las acciones
educativas?
SECUENCIA FORMATIVA
Fase de desarrollo
 ¿Se cuenta con
instrumentos o actividades
para conocer qué
estrategias didácticas son
más conveniente?
 ¿La distribución del tiempo
es adecuada?
 ¿La actitud del profesor
respecto al estudiante
facilita una buena dinámica
del grupo?
Fase de cierre
 ¿Se realiza una evaluación
final?
 ¿La evaluación final permite
conocer el proceso de cada
sujeto?
 Atendiendo a los resultados
de la evaluación final, ¿se
toman decisiones de un
tipo u otro?
 ¿El cierre de la secuencia
formativa se realiza en el
momento adecuado?

Fases de la secuencia formativa

La secuencia formativa puede dividirse en fases, cada una de ellas cumple funciones distintas
dentro de los procesos de enseñanza y aprendizaje y, consecuentemente poseen características
propias.

Para tener presente y no perder de vista…

¿Cuál es la diferencia entre uno y otro?
¿Cómo se relacionan entre sí?
¿Cuáles son las características y las funciones de cada fase?

Fase interactiva de los procesos de enseñanza y aprendizaje

Esta es la etapa del proceso formativo en que trabajan juntos profesor y estudiante con la
intención, respectivamente, de enseñar y aprender. Considerar a esta fase como una etapa
dentro del proceso formativo conlleva aceptar que este proceso está constituido por fases,
etapas o secuencias sucesivas en el tiempo. Las fases no son estancas, tienen duración
variable y cíclica, y su límite es poco preciso.
Desde el proceso de enseñanza:
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a. Fase preactiva: aquí planifican conjuntamente, profesor y estudiantes, sus acciones

respectivas.
b. Fase interactiva: trabajan conjuntamente
c. Fase postactiva: evalúan

Desde el proceso de aprendizaje:

a) Fase inicial (el estudiante se pone en situación de aprender)

La fase inicial sienta las bases del proceso formativo que se irá desarrollando. Es necesario
dedicarle el tiempo suficiente y brindarle la relevancia que corresponde ya que en esta fase
se sustentan las siguientes. Es el punto de partida.

Presentación del tema

Al iniciar el tema el profesor debe explicitar de qué se tratará, tiene que presentarlo o
introducirlo. Es aquí donde se motivará a los estudiantes, haciéndoles ver el interés del
tema, despertando curiosidad, estimulándolos a crear expectativas positivas.
El estudiante debe apropiarse como suyos los objetivos que tiene el profesor, no se trata de
una tarea sencilla, es acercar la lógica del estudiante a las concepciones de quien se
encuentra en situación de aprender. El profesor pondrá en juego distintas estrategias
dirigidas a la comunicación de las características y finalidades que presenta el tema a
enseñar.
La evaluación inicial, como punto de partida
Para el profesor la evaluación inicial es imprescindible. La información recogido debe ser
analizada para poder diagnosticar cuál es el punto de partida del proceso de aprendizaje y
pronosticar qué es posible planificar como situación inicial.
Al hablar de evaluación se hace referencia a mecanismos y procesos que favorezcan el
aprendizaje. La presentación del tema y la evaluación inicial deberían ayudar a los alumnos
a:
 Anticipar: qué se pretende, cuáles son las finalidades, qué es lo que tratarán, para
poder que sean ellos quienes se comprometan desde el inicio con la actividad
 Actualizar: sus conocimientos previos sobre el tema que será abordado.
 Adecuarse: a la nueva manera de trabajo
 Reforzar: su motivación

Dificultad y obstáculos en la fase inicial

“A veces olvidamos algo elemental: las primeras experiencias influyen y condicionan las
posteriores”…
Desde este lugar es que debemos considerar de suma importancia a la fase inicial de una
secuencia formativa. Dar relevancia significa encontrarse ante algunas dificultades prácticas
que los profesores deberían plantear – con una mirada sincera y realista – en búsqueda de
alternativas adecuadas a su contexto. Algunas posibles dificultades:
 La fase inicial requiere tiempo, y esta variable suele ser escasa dentro del trabajo de
los profesores. Por eso la administración del tiempo es un reto. No olvidar que la
fase inicial le resta tiempo a las otras fases.
 La presentación del tema desde la perspectiva que los estudiantes hagan suyas las
finalidades que tiene el tema abordado no es una cuestión fácil, por eso obliga a
pensar en estrategias adecuadas.
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 La evaluación inicial debe llevar a una toma de decisiones, tiene que regular nuestra
planificación de trabajo adaptarla a la realidad.
 Aparte de su función de diagnostico y pronóstico las actividades de evaluación inicial
tiene que ayudar a poner en juego aquellos elementos favorecedores del
aprendizaje que harán posible un proceso formativo de mayor calidad.
b) Fase de desarrollo (se realizan los aprendizajes)
La fase de desarrollo es la más extensa, y se llevan a cabo actividades para el aprendizaje y
para la evaluación que van ayudando a la construcción del aprendizaje. Hay que prever
actividades son sentido (interrogación, cuestionamiento, construcción de significados, de
generalización y aplicación, etc.) que fomenten el desarrollo de la capacidad de autonomía
(decisión y autorregulación), la integración social (trabajo en equipo, grupos cooperativos,
etc.) y la inserción social crítica (análisis, juicio crítico, etc.)
Un aspecto clave en la fase de desarrollo es la de la regulación: es necesario planificar la
secuencia, pero en el mismo grado lo es que ésta permita la toma de decisiones que la
vayan regulando (que haga fácil ir adaptándola a las necesidades, problemas y situaciones
que se van produciendo a lo largo del proceso formativo).
Una característica fundamental de la etapa interactiva en su conjunto y específicamente de
la fase de desarrollo es su constante movimiento: la situación es en todo momento diversa;
las personas cambian; lo que en un momento es relevante, al instante siguiente pierde su
relevancia; los significados evolucionan. Por eso es importante la regulación.
La regulación desde la perspectiva del profesor
Las estrategias metodológicas y de evaluación de esta fase tienen que ayudar a la toma de
decisiones de regulación por parte del profesor.
 Detectar tipos de errores
 Ayudar a los estudiantes a superar los errores, generando un clima propicio
donde el error se considere algo necesario para aprender
 Detectar obstáculos
 Identificar que ayuden al aprendizaje
 Ayudar a los estudiantes a reforzar sus aciertos o éxitos.

Dificultades y obstáculos en la fase de desarrollo

 No es tarea fácil modificar la concepción del error como algo que hay que evitar y
esconder por una idea del error en positivo (como posibilidad de
aprender).¡Cuidado con los mecanismos de autoridad y poder!
 Es importante detectar errores pero también lo es, detectar aciertos. ¡lo que se
ha hecho bien, por qué se hace bien!

Introducir estrategias de regulación y autorregulación en la fase de desarrollo es posible

mediante decisiones metodológicas y evaluativas de todo tipo que, en todo caso deben ser
vistas en una perspectiva global, ya que se trata de ir configurando un ambiente de
aprendizaje.
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c) Fase de cierre (se estructuran y consolidan los aprendizajes)

Para cerrar el proceso se requiere realizar una síntesis, recapitulando e interrelacionando
los contenidos que se han ido trabajando a lo largo del tema.

Evaluación y síntesis
Evidentemente, desde la perspectiva del profesor la fase del cierre tiene que servir para la
evaluación sumativa que permita conocer el proceso realizado por el grupo y por cada uno
de los estudiantes en particular.
La fase de cierre debe servir para:
 Evaluar el proceso seguido y los resultados obtenidos
 Recapitular y relacionar los contenidos trabajados a lo largo de la secuencia para
que los estudiantes puedan ser conscientes de su proceso de aprendizaje y
orientarlos como enfocar nuevas secuencias formativas.

Dificultades u obstáculos en la fase del cierre

 La limitación del tiempo (igual que en la fase inicial)
 Obliga a pensar en otras formas o maneras de evaluar

A modo de síntesis…