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ENSAYO

Roger Paul Sarango Yunga. Estudiante 9no Semestre. Facultad Piloto de


Odontología. Universidad de Guayaquil. Correo: roger.sarangoy@ug.edu.ec

Tema: Carillas directas con resina compuesta.

Introducción

Actualmente, las restauraciones en el sector anterior han aumentado, por lo cual,


los pacientes muestran un alto interés en mejorar la estética dental además del
aspecto funcional.

Uno de los objetivos finales para las restauraciones directas como lo menciona
Luis (2003), es “conservar la estructura dentaria natural sana y lograr estética”.
Es así que “podemos lograr solucionar distintas alteraciones que se presentan
en la cara vestibular de elementos dentarios anteriores, a través de
restauraciones adhesivas de carillas directas con resinas compuestas.” (Luis,
2003).

Las carillas dentales directas, son una alternativa semipermanente que permite
la conservación de mayor cantidad de tejido dentario sano, es decir, son menos
invasivas. El material restaurador para su elaboración es a base de resina
compuesta que, según Hirata (2012), “la resistencia y la estabilidad del color que
posee, pese a ser inferiores a las de las cerámicas, son satisfactorias y
dependerán del caso en que las restauraciones fueran indicadas y de cómo
fueran confeccionadas o adaptadas”.

El presente ensayo establece la técnica a seguir para la confección de carillas


directas con resina compuesta, sus indicaciones, contraindicaciones, ventajas y
desventajas, así como tips que ayudarán a tener éxito al finalizar el tratamiento.
Carillas directas de resina compuesta.

En la actualidad, la estética es relevante para los pacientes que acuden a una


consulta dental. Por ende, el clínico debe comprender la importancia de realizar
una restauración que permita devolver la estética bajo determinantes de función.

Las carillas dentales de resina compuesta, son una opción de bajo costo, que,
gracias a las actualizaciones y mejoras en la composición de las resinas,
permiten ser una alternativa de tratamiento.

Como lo menciona Paredes Chavez & Huaynoca Achá (2012), “las


principales ventajas que ofrecen las carillas son la conservación de tejido
dentario y el mantenimiento de la función de la guía anterior”.

Debemos recordar que “cuanto mayor sea la estructura remanente dentaria,


mejor es el comportamiento biomecánico de la pieza frente a las fuerzas
ejercidas durante la dinámica mandibular y frente a la parafunción. Por ende,
mantener la mayor cantidad de tejido remanente disminuye el potencial de la
incidencia de la fractura dentaria en la pieza tratada mediante la técnica de
carillas.” (Paredes Chavez & Huaynoca Achá, 2012).

“Las principales desventajas que presentan las carillas directas es la cantidad


de sesiones que se emplean, siendo incómodo el tiempo de espera para el
paciente. Otra desventaja es la pérdida del color y brillo con el paso del tiempo
si no se realiza el pulido posterior al proceso restaurativo.” (Paredes Chavez &
Huaynoca Achá, 2012).

Entre las indicaciones tenemos “el tratamiento de diastemas, dientes conoides,


dientes fracturados y oscurecidos con mucha estructura dentaria remanente,
infracciones del esmalte (crack), además dientes con decoloración donde un
blanqueamiento dentario interno no fue suficiente.” (Hirata, 2012). Por otro lado,
se encuentran contraindicadas en casos de parafunciones, dientes con poca
estructura dentaria sana y presencia de humedad (saliva, sangre, etc.).
Según mi experiencia, cuando un paciente acude a la consulta por problemas
estéticos o funcionales en el sector anterior debemos seguir el siguiente
protocolo:

1. Una exploración extra e intraoral.


2. Obtener modelos de estudio.
3. Encerado diagnóstico.
4. Confección de guía palatina.
5. Técnica propiamente dicha.

1. Exploración extra e intraoral.


“Se debe evaluar el estado de salud pulpar de los elementos a tratar, se procede
a la toma de radiografías previas y posteriormente se realiza, el diagnóstico
diferencial, entre las alteraciones de color más frecuentes que se presentan en
el sector anterior, tales como, hipoplasia, hipocalcificación, caries,
restauraciones estéticas decoloreadas, amelogénesis imperfecta y fluorosis.”
(Luis, 2003).

Una exploración extra e intraoral correcta, permite identificar el problema y


determinar el diagnóstico, pronóstico y plan de tratamiento.

2. Modelos de estudio.
La confección de un modelo de estudio permite identificar las zonas de desgaste
que se deben realizar en los dientes a tratar, así como dar a conocer al paciente
el estado inicial del problema y la solución que podemos ofrecer.

3. Encerado diagnóstico.
El encerado diagnóstico es el punto de vista tridimensional que le permite al
clínico determinar los puntos guías para ejecutar el tratamiento, como lo
menciona Miyashita & Fonseca (2005) “su importancia radica en la posibilidad
de dar al paciente una visión real y exacta del resultado que puede ser obtenido,
preparándolo para las modificaciones sugeridas de manera más segura y
objetiva.”
Por mi experiencia clínica, su elaboración es mediante cera para modelado con
la ayuda de instrumental de tallado (PKT), así como una fuente de calor
(mechero de alcohol o encerador eléctrico) para manipular la cera. Además, es
importante conocer la morfología dentaria para obtener resultados que no solo
permitan devolver estética sino también función.

4. Confección de matriz de silicona


“Una matriz de silicona o guía palatina, es una impresión que se realiza en
silicona a base de polivinilsiloxano sobre el encerado diagnóstico y sirve para
guiar el procedimiento restaurador.” (Hirata, 2012).

5. Técnica propiamente dicha


“Primero realizamos la toma del color, los registros oclusales y posteriormente,
se efectúan la técnica de anestesia para trabajar con mayor comodidad.” (Luis,
2003). Es fundamental que la toma del color se realice antes del aislamiento por
la deshidratación que existe en las piezas a tratar cuando se lo realiza.

El segundo paso consiste en la retracción gingival y el aislamiento absoluto del


campo operatorio para evitar el contacto del diente con la humedad presente en
la cavidad oral, y lograr que las propiedades adhesivas sean exitosas en la
restauración.

Una vez conseguido el aislamiento del campo operatorio, el tercer paso consiste
en eliminar el esmalte vestibular aprismático con fresas de diamante
troncocónica de punta fina en casos donde se deba aumentar la estructura
dental; por otro lado, como lo menciona Luis (2003) “para una reducción
homogénea, se recomienda utilizar una piedra de diamante esférica 011,
creando ranuras o surcos, que sirven de orientación para estandarizar,
posteriormente, la profundidad requerida cuando existen alteraciones de
tamaño, forma o color”.

“Una vez realizadas las ranuras, se procede a unirlas con la fresa troncocónica
de punta redondeada, respetando la curvatura original de la superficie vestibular
del elemento dentario, tanto en sentido gingivoincisal como próximo-proximal. Es
importante, que las líneas de terminación gingival y proximal, sean redondeadas
o en chanfer.” (Luis, 2003).

En el cuarto paso procedemos a grabar la superficie vestibular de los dientes


con ácido ortofosfórico, recordando que, según la literatura debe comprender un
rango de 20 segundos por tratarse de una restauración sobre esmalte; en casos
de llegar a dentina al conformar la superficie el tiempo de grabado ácido se
reduce a 10 segundos. Posteriormente, según mi experiencia en clínica, se debe
retirar con la jeringa triple el ácido en 3 pasos: primero lavar con agua, luego
agua + aire y finalmente solamente aire.

Seguidamente, el quinto paso consiste en el acondicionamiento del adhesivo.


Particularmente uso el Ambar Universal, que es un adhesivo de séptima
generación, por lo cual el paso anterior puede o no hacerse. El vehículo del
adhesivo universal, es el etanol, es por eso que requiere de 2 o más capas
realizando una activación difusa (aireado del adhesivo) por 5 segundos,
procurando fotopolimerizar la última capa de adhesivo aplicada.

El sexto paso consiste en la estratificación del material restaurador. Según mi


experiencia clínica, se lo debe realizar capa por capa, entendiendo que se hizo
la toma del color correctamente. En primer lugar, se debe adaptar la matriz de
silicona, agregar una capa fina de esmalte para obtener el registro de la matriz y
fotopolimerizar con luz alógena, luego se debe colocar el tono de dentina, que
es el responsable de dar el color a la restauración procurando no cubrir la
totalidad de la superficie en sentido gingivo-incisal y fotocurar, seguidamente
agregar un tono traslúcido que permita devolver la naturalidad del diente creando
mamelones a nivel incisal, y de la misma manera fotocurar, por último se debe
agregar una capa de esmalte en toda la superficie de la restauración y
fotopolimerizar. La literatura recomienda agregar una capa de gel de glicerina
hidrosoluble, para prevenir la capa inhibida por oxigeno de la resina compuesta
en la restauración.

Hay que recordar que, el tiempo de fotopolimerización de la resina compuesta


con la luz alógena varía según el tipo de lámpara de fotocurado que se disponga.
El séptimo y último paso es el pulido de las carillas, el cual es recomendado
realizar en una siguiente cita. Según Hirata (2012), “el pulido se puede realizar
con gomas pulidoras, discos para pulir, fresas piedra de Arkansas y lijas
proximales finas, agregando pasta diamantada embebida en aceite mineral
(Johnson & Johnson Baby)”.

Según mi experiencia clínica, previo al pulido se deben determinar las líneas de


brillo, las cuales son guiadas por las aristas del diente con un lápiz. Una vez
realizadas las líneas de brillo, se procede al pulido con la pasta diamantada con
gomas pulidoras de grano grueso a grano fino, luego utilizaremos discos para
pulir de grano fino sobre la superficie dentaria, como lo menciona Hirata (2012),
“las gomas pulidoras y los discos para pulir son usados para dar el acabado de
las crestas marginales y el ajuste del área de espejo”. Finalmente, para las caras
proximales usaremos las tiras de lijas finas con pasta diamantada embebida en
aceite mineral. Además, se recomienda un pulido final con fresa astrobrush y
pasta diamantada para mejores propiedades ópticas de brillo de la resina.

Conclusiones

Las carillas de resina compuesta son actualmente uno de los recursos para
devolver estética y función a los problemas que se presentan en el sector anterior
de cavidad oral de un paciente y que, gracias a los avances en los materiales de
restauración, la resina compuesta bajo método directo proporciona un medio de
bajo costo para las restauraciones de buenos resultados cuando se habla de
durabilidad y resultados ópticos.

Si bien el material (resina compuesta), no es reconocido por su longevidad, un


correcto pulido y controles posoperatorios ayudaran a que esta sea mayor. Por
lo tanto, podemos decir que, a mejor pulido, mayor longevidad de la restauración.
Bibliografía

Hirata, R. (2012). Libro TIPS Hirata.pdf (Primera). Buenos Aires: Médica


Panamericana.

Luis, J. (2003). Carillas directas con resinas compuestas: una alternativa en


Operatoria Dental Composite resin direct veneers: an alternative in
Operative Dentistry. RCOE.

Miyashita, E., & Fonseca, S. (2005). EL ESTADO- D E L A R T. (H. Milton, Ed.).


Sao Paulo: Artes Médicas.

Paredes Chavez, D., & Huaynoca Achá, N. (2012). Carillas Esteticas En Dientes
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