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INDICE

 1. El contrato de Franchising: Concepto


 2. Antecedentes Históricos
o 2.1 La franquicia en los Estados Unidos de Norte América
o 2.2 La franquicia en España

 3. Definición
 4. Naturaleza jurídica
 5. Clases
o 5.1 Franquicia de producción
o 5.2 Franquicia de distribución
o 5.3 Franquicia de servicios
o 5.4 Franquicia industrial

 6. Otras clasificaciones
o 6.1 Franquicia global
o 6.2 Franquicia parcial
o 6.3 Franquicia standard
o 6.4 Franquicia asociativa

 7. Elementos del contrato


 8. Derechos de las partes
 9. Obligaciones de las partes
 10. Extinción del contrato
 11. El contrato de Know How
o 11.1 Antecedentes Históricos
o 11.2 Tipos de contratos Know How
 12. Definición
 13. Partes que intervienen
 14. Bibliografía

CONTRATO DE FRANCHISING

El contrato de Franchising es nombrado como Contrato de Franquicia, cuyas


características son una de las partes llamada “franquiciante”, el cual es
propietario de una marca, una tecnología, un nombre comercial, un lema o
invento. Este permite que la otra parte denominada franquiciado se pueda usar,
explotar o comercializar contra el pago de una franquicia o regalía.
En EE. UU, se originó la franquicia como técnica comercial en la que se
encuentra asociada a la Ley Antitrust. Esta ley impide a los fabricantes de
automóviles comercializar directamente sus productos. Por ello, dicha fórmula
alcanza un éxito que traslada, rápidamente, a otras actividades y sectores de la
economía norteamericana. En el desarrollo económico tiene una gran
importancia debido a las ventajas que pueden reportar a ambas partes
contratantes. Por un lado, el franquiciador logra la expansión de su red de
franquicia y la distribución de sus productos con menor riesgo financiero al no
ser propietario del establecimiento franquiciado. Por otro lado, el franquiciado
supone la posibilidad de ser el dueño de su propio negocio, a pesar, de perder
parte de su independencia.

ANTECEDENTES HISTÓRICOS
Durante la Edad Media, aparece el término franquicia en Francia. Sin embargo,
a mediados del siglo XIX es en EE. UU, en donde surge el sistema de franquicias
que se conoce actualmente.
En 1862, la compañía I. M. Singer & Co, fabricante de máquinas de coser,
comenzó a realizar el uso del sistema de franquicias para solucionar las
condiciones de distribución y la cobertura de sus productos. De esta manera,
inició la formula empresarial de la franquicia: una colaboración entre empresarios
independientes para la conquista de un fin común.
En el transcurso del tiempo, entre muchas otras compañías empezaron a adoptar
el sistema de franquicia, negociaron concesionarios y distribuidores oficiales.
Esto fue el caso de varios fabricantes de automóviles como Ford o General
Motors, y de algunas compañías de refrescos, como Coca-Cola, que
acertadamente se expandió en numerosos países con un sistema y formato
equivalente.

LA FRANQUICIA EN ESTADOS UNIDOS DE NORTE AMÉRICA

La conocida franquicia actual, se originó y desarrolló en los Estados Unidos de


Norte América. Este país ha aprovechado del exitoso medio de generar empresa
para poder alcanzar la hegemonía internacional en el campo comercial e
industrial de bienes y servicios, a través de la presencia de sus empresas
franquiciantes en todos los rincones del mundo.
Lo dicho se corrobora con la doctrina.

Según López Cabrera Andrea, afirma que:


La franquicia comercial como tal tuvo su inicio en el siglo XIX en los
Estados Unidos de América; la empresa Singer Sewing Company,
radicada en Stamford, Connecticut, decidió, en 1850, otorgar una
serie de franquicias a empresarios independientes interesados en
comercializar sus máquinas de coser. Ya en 1851 se autorizó a los
agentes a vender sus productos Singer, incluyendo usar su marca
en conexión con aquella actividad de comercialización; de esta
manera los comerciantes lograron realizar elevados pedidos de
venta a Singer, los mismos que la empresa no pudo cubrir por falta
de capital para la fabricación de las máquinas. Así, Singer se vio
en la necesidad de un cambio en su estructura de funcionamiento
dada la novedad de su producto. Se consideró que, además de la
venta de máquinas, debían enseñar a sus clientes el manejo de las
mismas. Ante esta situación, se toma la decisión de abrir puntos de
venta en régimen de franquicia, en los que se vendían y se
enseñaba a usar las máquinas de coser, además de otros
productos y servicios complementarios. En aquel momento se creó
el primer sistema de franquiciatarios. (López, 2012)

Desde el punto de vista jurídico, según lo manifiesta Sherman en su


obra Franchising and Licensing, este modelo de contrato encierra la
concesión de una licencia de marca o del uso de un nombre
comercial, la autorización del uso de un know-how y la prestación
de una asistencia técnica continua, principalmente en su faz
comercial y administrativa, por parte de un dador o franquiciante,
todo ello dirigido al tomador o franquiciado. En España, mucho
antes de legislar sobre este tema, se adoptó la palabra “franquicia”
—utilizada en México— para denominar este contrato, el que fue
considerado como un instrumento comercial.

“Cabe aclarar que en los Estados Unidos de América no existe el


concepto de concesión comercial” tal como lo han desarrollado la
doctrina y jurisprudencia argentina, italiana o francesa. La
concesión no se diferencia de una franquicia de producto, excepto
en su forma de comercialización. El franchising, si bien es un
sistema de distribución, presenta características propias. Así como
al concesionario automotor en los Estados Unidos se lo denomina
“authorized franchise vehicle dealer”, que en una traducción literal
equivaldría a “concesionario autorizado de franquicia automotor”,
pero que nosotros debemos traducir como “concesionario
autorizado para la venta de vehículos”. “Ello agrega cierta
imprecisión a la tecnología y ciertamente a la conceptualización de
la figura.” Este sistema de contrato se basó en la asociación de una
empresa matriz y un conjunto de empresarios independientes que
reciben, a cambio de una contraprestación financiera, el privilegio
de explotar localmente el sistema de comercialización puesto
apunto por el franquiciador.

La General Motors en Estados Unidos de América fue pionera en


la adopción de la franquicia, y utilizó esta figura contractual como
estrategia para expandir su red de distribuidores y, de ese modo,
expandir las ventas a los distribuidores de los vehículos de su
fabricación; esta fórmula nace en 1929 como efecto de las leyes
antimonopolios existentes, “Antitrust”. Posteriormente fue seguida
por la cadena Rexall (drugstores), que buscó agrupar a las compras
de un conjunto de almacenes para conseguir precios más
ventajosos de sus proveedores. Las cadenas de comidas rápidas y
supermercados adoptaron el mismo sistema de distribución
comercial, como también lo hizo la compañía Coca-Cola, que
empezó a otorgar franquicias para el embotellamiento de su
producto. Pero el verdadero desarrollo de la franquicia comercial,
como método para la expansión de los negocios de empresas de los
más variados sectores se inició a principios del siglo XX, cuando los
otros fabricantes norteamericanos de automóviles, emulando a la
pionera General Motors, establecieron y ampliaron sus redes de
distribución a través de franquicias otorgadas a comerciantes
esparcidos por todo el país. Sucesivamente se enrolaron en el
sistema empresas tan dispares como los supermercados Piggly
Wiggly, Hertz Rent-a-Car y, en el rubro de comidas rápidas, A&W
Root Beer.

En la década de los treinta en Estados Unidos, las compañías


petroleras comenzaron a adoptar el sistema mediante la conversión
de los puestos de gasolina, que dependían de forma directa del
productor, en franquicias otorgadas a operadores locales. A fines de
esa década, la franquicia ya había sido adoptada por innumerables
empresas que operaban en diversos ramos, y estaba ya firmemente
implantada en la economía norteamericana.

La gran expansión en materia de franquicia en Estados Unidos se concretó


recién después de la
Segunda Guerra Mundial, con el “business format franchising”. El
sistema se convirtió en la respuesta más adecuada para personas
con poca o ninguna experiencia en la conducción de empresas,
sobre todo por la facilidad para obtener financiamientos especiales
de la Small Business Administration, un órgano del Gobierno
Federal que tenía como función estimular y viabilizar la implantación
y la supervivencia de pequeños negocios. Algunos de los
franquiciantes más renombrados en este modelo contractual
expandieron velozmente sus actividades de franquicia en esa
época, como Dairy Queen, Holiday Inn, Avis o Baskin-Robbins.
Pero el hito que dio el verdadero auge al franchising fue la adopción
de este sistema por parte de McDonald’s como medio para expandir
su cadena de comidas de servicio rápido.

Sin lugar dudas, es en Estados Unidos de Norte América donde la


franquicia logra su mayor y más pronto desarrollo en los tiempos
modernos, en 1850 la Compañía Singer comienza a dar forma a este
nuevo e innovador sistema de comercialización, con el otorgamiento de
franquicias a empresarios que se interesaban en distribuir sus máquinas
de coser, sin embargo debemos recordar que es en Europa donde se
inicia realmente esta forma de comercio, pero de una manera más
doméstica, es decir como un intercambio de bienes o dinero por servicios.

Vale comentar que en los Estados Unidos de Norte América, la franquicia


se encuentra regulada desde sus inicios en la ley, como lo dice López
Cabrera, es decir, que el contrato de franquicia es típico y nominado,
como ya lo habíamos visto en las líneas anteriores.
http://www.dspace.uce.edu.ec/bitstream/25000/3991/1/T-UCE-0013-Ab-
250.pdf
LA FRANQUICIA EN ESPAÑA
"El sistema de franquicias nació en Estados Unidos, de allí pasó a Europa a
través del Reino Unido, Francia, Alemania y luego a España." El sistema de
franquicias nació en Estados Unidos, de allí pasó a Europa a través del Reino
Unido, Francia, Alemania y luego a España. Inicialmente fueron las grandes
cadenas de fast- food las que pusieron la primera piedra y por consecuencia sus
contratos “inspiraron” los contratos españoles. Pero existe una gran diferencia
que hace que los mismos principios no puedan ser aplicados de la misma forma.
En el sistema legal anglosajón el contrato es la base de un acuerdo
prácticamente inapelable, por esto los contratos americanos son excesivamente
detallados y por consiguiente “ abultados en número de hojas”. En el
ordenamiento jurídico español, que proviene del derecho romano, existen unas
normas por las que debe haber un principio de equidad que está previsto en las
leyes que regulan el comercio. En USA es la jurisprudencia, el mercado y la
competencia los que determinan las exigencias o condiciones que se pueden
pedir a un franquiciado. Ninguna empresa americana podría imponer en USA a
sus franquiciados cláusulas que fueran en contra de los intereses de los mismos,
primero porque no sería “comercial” y segundo porque la invalidarían sentencias
existentes sobre casos similares. Esto no impide que aprovechando la confusión
que existe en España algunas si lo intenten. En España algunos franquiciadores
incluyen en sus contratos cláusulas coercitivas que atan al franquiciado más allá
de lo que admiten las leyes de comercio amparándose en la opacidad del
sistema de franquicia y por lo tanto son nulas ó por lo menos discutibles. Basta
analizar los contratos españoles y ver el número de cláusulas que se refieren a
las obligaciones del franquiciador y a las del franquiciado y que éstas no guardan
ninguna relación con un contrato equilibrado: “Las maduras para mí las duras
para tí”. Un contrato equilibrado debe permitir al franquiciado: Acceder a un
saber-hacer probado con éxito y el entrenamiento necesario para aplicarlo.
Tener una zona de exclusividad que le permita un negocio rentable de forma
equivalente a los propios del franquiciador. Una duración del contrato que
permita como mínimo recuperar la inversión antes de que venza el contrato. Una
cláusula de renovación clara que incluya las razones por el que no sería
renovado y en qué condiciones se produciría la renovación. Un sistema de
aprovisionamiento y logística que asegure la continuidad del negocio y su
rentabilidad. El franquiciador debería recibir del franquiciado garantías sobre:
Un estricto cumplimiento de la forma operativa demandada por el franquiciador.
El pago puntual de todas las cláusulas económicas acordadas. El cuidado de la
imagen y de la marca del franquiciador. La confidencialidad del saber hacer y
de los sistemas operativos. Si tiene dudas antes o después de firmar el contrato
consúltelas con un experto, el deberá aclararle cuáles son sus derechos y
también sus obligaciones.

El registro de franquiciadores
Las personas físicas o jurídicas que pretendan desarrollar en España la
actividad de cesión de franquicia deberán comunicar sus datos, en el plazo de
3 meses desde el inicio de la actividad, o bien al registro de la comunidad
autónoma donde prevean iniciar sus actividades, o cuando la comunidad
autónoma no establezca la necesidad de comunicación de datos a la misma, al
registro de franquiciadores del Ministerio de Industria, Turismo y Comercio, a
efectos informativos.
Quedan exentos de la obligación de comunicación de datos al Registro, los
franquiciadores establecidos en otros Estados Miembros de la Unión Europea
que operen en régimen de libre prestación, sin establecimiento permanente en
España. En este caso, la única obligación para el prestador consistirá en
comunicar el inicio de sus actividades en España al registro, a través de la
comunidad autónoma donde tenga previsto comenzar su prestación. En defecto
de registro autonómico, la precitada comunicación de inicio de actividad deberá
dirigirse al registro de franquiciadores del Ministerio de Industria, Turismo y
Comercio.
DEFINICIÓN

En el ordenamiento jurídico no se regula en forma expresa la Franquicia, por


lo que no encontramos una definición legal de la misma. Sin embargo,
encontramos algunos conceptos que son utilizados por diferentes autores, como
la definición de la Dra. BEATRIZ SANTANA ACOSTA que dice que la franquicia
no es más que “un conjunto de derechos de propiedad industrial o intelectual
relativos a marcas, nombres comerciales, rótulos de establecimientos, modelos
de utilidad, diseños, derechos de autor, know-how o patentes, que deberán
explotarse para la reventa de productos o La prestación de servicios a los
usuarios finales”.

MANUEL ORTIZ DE ZÁRATE, define el “acuerdo de franquicia” como “el


contrato en virtud del cual una empresa (franquiciador) cede a otra (franquiciado)
el derecho a la explotación de una franquicia para comercializar determinados
tipos de productos y/o servicios, a cambio de una contraprestación financiera
directa o indirecta Para SÁNCHEZ CALERO, la franquicia es una modalidad del
contrato de concesión que tiene por objeto facilitar la distribución de bienes y
servicios, a cambio de un canon que debe pagar el franquiciado.

Para URIA, es un contrato de colaboración entre empresarios operantes en


distintas áreas comerciales con la finalidad de facilitar la penetración de los
productos o servicios de uno de ellos (franquiciador) en el área geográfica en la
que actúa el segundo (franquiciado), el cual, a cambio del pago de un canon o
royalty puede ofrecer al público productos o servicios previamente protegidos por
patentes, marcas u otros derechos de propiedad industrial o intelectual.

NATURALEZA JURÍDICA

Se trata de un contrato consensual que se perfecciona por el mero


consentimiento de las partes. Es bilateral, ya que el contrato produce derechos y
obligaciones para ambas partes. Se trata de un contrato atípico pues no se
encuentra regulado en nuestro derecho por lo cual se le conoce también como
contrato innominado. Es un contrato oneroso pues cada una de las partes obtiene
una ventaja a cambio de su prestación.

CLASES

La clasificación fundamental es la que atiende a la naturaleza del objeto de


la franquicia, distinguiéndose cuatro grupos:

I. Franquicia de producción.- Se denomina así a aquella en la que el


franquiciador es el fabricante de los productos vendidos a través de la red de
franquicia y distribuidor de los mismos.

II. Franquicia de distribución.- Llamada así a aquel sistema de franquicia


en el que el franquiciador no es el productor, sino que hace las veces de control
de compras, solucionando o comprando los productos a los proveedores y
revendiéndolos a sus franquiciados. En realidad el franquiciador asume el papel
de difusor introduciendo un producto en el circuito de distribución sin ser su
productor.

III. Franquicia de servicios.- Es aquel sistema de franquicia en el que el


franquiciador transmite a sus franquiciados los métodos técnicos o
procedimientos por él utilizados para la gestión del negocio así como el uso de
la marca que simboliza una fórmula novedosa y original, diferenciada en la
prestación del servicio. Se considera a esta franquicia como la más pura
aplicación de la técnica comercial, así como la más vulnerable por ser la más
fácil de imitar.

IV. Franquicia industrial.- El franquiciador transmite al franquiciado su


tecnología y saber hacer para que éste fabrique los productos que luego
comercializará bajo la norma del franquiciador.

OTRAS CLASIFICACIONES

Atendiendo a su dimensión podemos distinguir las siguientes clases:

i. Franquicia global: en la que todo el establecimiento es ocupado por la


franquicia.
ii. Franquicia parcial: cuando la franquicia ocupa sólo una parte del
establecimiento.

iii. Franquicia standard: cuando el franquiciado aporta en su totalidad el


capital del establecimiento franquiciado y trabaja directamente en él.

iv. Franquicia asociativa: cuando el franquiciador tiene una participación en


el capital de la empresa franquiciada.

ELEMENTOS DEL CONTRATO

 Elementos personales.- La franquicia es un contrato de


colaboración entre empresarios, franquiciador y franquiciado, independientes
y jurídicamente iguales. Podrán ser franquiciadores y franquiciados las
personas jurídicas legalmente constituidas y las personas físicas con
capacidad para ejercer el comercio.

El franquiciador es una persona clave en el contrato, ya que la garantía de la


franquicia es su imagen, la originalidad de sus productos y el éxito de su técnica.

 Elementos reales.- Se considera los siguientes:

* Transmisión del Know-how al franquiciado, entendiendo éste como un


conjunto de conocimientos de carácter comercial, técnico, administrativo o
financiero.
* La cesión de una marca, nombre comercial y otros signos distintivos.
* La asistencia técnico y/o comercial al franquiciado.

 Elementos formales.- La franquicia es un contrato consensual que no


requiere forma especial para producir efectos jurídicos, pero es usual que
conste por escrito en términos claros y en el idioma del franquiciado,
especialmente por que contiene acuerdos y estipulaciones que regirá la
relación jurídicamente las partes, siendo importante a la hora de resolver los
conflictos que se susciten entre ellos.

En muchos casos el contrato de franquicia va precedido de un precontrato en


el que se establecen las primeras obligaciones de las partes.
DERECHOS DE LAS PARTES

Son derechos del franquiciante o franquiciador:

 Exigir el pago de la remuneración convenida.


 Vigilar que no se perjudique la imagen del producto, marca o nombre objeto
de la franquicia.
 Hacer que se respeten los derechos de propiedad industrial.
 Tener acceso a la documentación e información necesaria para un adecuado
control.
 Exigir que el franquiciado cumpla con las disposiciones sobre producción,
políticas de ventas, precios y manuales operativos.

Son derechos del franquiciado:

 Que el franquiciante le proporcione oportunamente los productos que va a


comercializar y que éstos sean de la calidad y demás condiciones
establecidas en el contrato.
 De convenirse en la exclusividad, asegurarse que el franquiciante no opere
en el mismo mercado directamente o a través de una filial o vendedores.

OBLIGACIONES DE LAS PARTES

El franquiciador está obligado a:

 Poner a disposición del franquiciado los productos, marca o signo distintivo y


garantizar su uso pacífico.

 Transmitir al franquiciado una técnica, sistema o procedimiento, fruto de la


experiencia del franquiciador y que constituye su buen hacer en la gestión de
un negocio.
 Suministrar al franquiciado los productos para su reventa cuando las
mercancías sean vendidas exclusivamente por el franquiciador.
 Respetar el franquiciado la información y asistencia comercial y/o técnica
adecuado y actualizada para el buen desarrollo de la franquicia.
 No interferir en el manejo de la empresa del franquiciado.
 Mantener una política de precios que le permita asegurar al franquiciado una
adecuada operatividad.
El franquiciado por su lado está obligado a:

 Pagar el precio de la franquicia, royalties o porcentajes sobre el volumen de


las ventas.
 Obligación de aprovisionarse del franquiciador o de los proveedores
concertados.
 Observar las instrucciones y directivas del franquiciador, en especial de las
relativas al precio de venta, promoción, política comercial, entre otros.
 Suministrar la información que el franquiciador requiera sobre la situación del
mercado y explotación de la franquicia.
 Respetar los pactos de exclusividad y standar de calidad en la presentación,
venta y precio de los productos y servicios, tal como han sido establecidos
en el contrato.
 Guardar secreto sobre los conocimientos y técnicas transmitidas como parte
del Know-how.
 Participar en los costes de la publicidad.
 Corre con el riesgo de la empresa y con los gastos de personal y diversos.
 No hacer uso indebido de las marcas y nombres a los que tiene acceso por
el contrato.

EXTINCIÓN DEL CONTRATO

El contrato de franquicia de extingue por las siguientes causas:

 Vencimiento del plazo fijado en el contrato.


 Muerte del franquiciado si fuera persona natural o disolución si es persona
jurídica.
 La venta a un tercero.
 Cambios del accionario o del Directorio.
 Cesión de los derechos a un tercero sin consentimiento del franquiciador.
 Incumplimiento de las obligaciones de las partes, que dé lugar a la resolución
del contrato.

CONTRATO DE KNOW-HOW
El término Know-how, es una expresión inglesa que significa saber cómo. Puede
ser entendido como “arte de fabricación”, aludiéndose así a un conocimiento
determinado de producción o comercialización. Se le considera como un
negocio jurídico de mucha importancia, puesto que dicho contrato es un
instrumento de penetración económica, debiendo tenerse en cuenta que hoy en
día .. las empresas como tales, producen sus bienes en lugares diferentes... de
tal forma que estas fases de los procedimientos, están o pueden estar dispersas
y ni siquiera estar coordinadas entre sí: son autónomas”.

El objeto del Know-how es muy diverso y no se circunscribe a lo técnico; no se


trata en todos los casos de cesión de tecnología, sino también puede tratar algún
aspecto de naturaleza comercial. Igualmente es menester señalar que puede
generar ambigüedad el denominarlo o concebirlo como una licencia, toda vez
que existe como se sabe el genuino contrato de licencia de patente. No obstante
debe aceptarse que entre ambos tipos de contratos se da con frecuencia una
estrecha relación, empero son dos negocios jurídicos diferentes.

ANTECEDENTES HISTÓRICOS:

El Know How fue desarrollado por la práctica en el sistema jurídico


angloamericano. Pero tampoco en este ha quedado perfectamente definido. Por
el contrato, respecto a su contenido reina quizás más discordia allí que en el
derecho alemán.
De las instituciones internacionales, ha sido sobre todo la Cámara Internacional
de Comercio, la que se ha preocupado por clasificar el concepto. En especial,
ha indagado en que países existe un protección legal, a fin de recoger
experiencias que ayuden a resolver si esa protección ha de ser diferente.

EXISTEN 2 TIPOS DE CONTRATOS KNOW HOW:


- Contrato de Know how puro, en el que una empresa cede a otra la
asistencia o conocimientos técnicos necesarios para
el proceso de producción. En este caso, los conocimientos trasferidos
nos son propiedad de quien los vende, sino que en principio dichos
conocimientos pueden ser utilizados comercialmente por
cualquier persona experta en la materia.

- Contrato de Know how mixto, en el que una empresa, además de la


transmisión de tecnología cede a otra el derecho a la utilización de
patentes, marcas, rótulos, nombres comerciales, etc. En estos casos,
quien transfiere los conocimientos tiene un derecho exclusivo de
propiedad sobre ellos, es decir, que es titular de un derecho de patente
sobre dichos conocimientos. Es lo que se denomina tecnología
patentada. Existen tantos contratos de transferencia de tecnología como
objetos se pretendan.

DEFINICIÓN

Existen diferentes definiciones, sin embargo consideramos la más clara la de


Stumpf, que dice: “Es un saber no protegido por derechos de tutela, industriales.
Por lo común existe un secreto. Pero esto no es una condición. Lo que interesa
es saber si el beneficiario del Know-how tendría o no acceso a ese saber de no
mediar un contrato. Junto a los conocimientos técnicos cabe contemplar la
inclusión de conocimientos comerciales y de economía de empresa”.

Podemos colegir de la definición citada, que el contrato de Know-how tiene por


esencia a un saber, como conocimiento, conjunto de experiencias de carácter
tecnológico y/o comercial, respecto de los cuales existe un secreto en cuanto a
su obtención. Dicho secreto empero no debe ser observado con excesiva
rigurosidad, puesto que puede suceder que el secreto deje de ser tal para el
lugar o país del beneficiario del Knowhow, quien en definitiva no tiene acceso a
tal secreto, y requiere del contrato de Know-how para utilizar dicho conocimiento.

PARTES QUE INTERVIENEN

Es un contrato bilateral en el cual interviene el propietario del saber o


conocimiento que otorga la licencia o permiso, a quien lo denominamos el
cedente, y de otra parte, el beneficiario, que es la persona natural o jurídica que
producirá o comercializara con la debida autorización, el saber, el conocimiento
o experiencias que corresponden al cedente.

Cabanellas, se refiere al Know-how como “Contrato de provisión de


conocimientos técnicos”, e indica que tienen un objeto muy variable, de ahí que
su objeto cambie constantemente...”; abarca prestaciones de muy diversa índole,
en lo que al transmisor de tecnología respecta.
NATURALEZA JURÍDICA

 Es un contrato consensual, pues se perfecciona con el consentimiento de


las partes.

 Es bilateral: siempre deben intervenir el cedente y el beneficiario.

 Es un contrato de prestaciones reciprocas, pues el cedente transfiere un


conjunto de técnicas o conocimientos, y el beneficiario está en la
obligación de pagar a cambio una prestación económica que muchas
veces se le denominará retribución o regalías.

 Es un contrato temporal, pues las obligaciones se cumplen dentro del


plazo previsto, ya que de lo contrario, se sujetaría al máximo permitido
por el Código Civil.

 Es un contrato personalisimo, pues la cesión de conocimientos se efectúa


mayormente con la capacitación y adiestramiento del personal de la
empresa beneficiaria. No se trata de un contrato real, pues no se ceden
bienes, sino técnicas y conocimientos.

 Es un contrato innominado; pertenece al ámbito de los “contratos


modernos” en estrecha relación con el avance tecnológico.

 Es un contrato de tracto sucesivo, toda vez que la prestación esencial


del beneficiario es la de pagar periódicamente una cantidad dineral al
cedente o dador del Know how. Empero también puede pactarse un pago
único o global.

OBLIGACIONES DEL DADOR O CEDENTE

 Proporcionar las fórmulas, conocimientos, técnicas, herramientas,


cálculos, proyectos, documentos, y otros, objeto del contrato.

 Adiestramiento o capacitación de personal, de trabajadores del


beneficiario.
 Facilitar al beneficiario, todos los medios para que pueda ejercitar
plenamente el Know-how.

OBLIGACIONES DEL BENEFICIARIO

 Pagar puntualmente las regalías.

 Una vez finalizado el plazo del contrato, el beneficiario deberá


abstenerse en general de ostentar, o utilizar todo lo concerniente a la
explotación del Know- how, así como devolver la documentación
pertinente.

TERMINACIÓN DEL CONTRATO

Este contrato se extingue por las siguientes causales:

 Vencimiento del plazo convenido.

 Cumplimiento del objeto o compromiso del cedente.

 Mutuo disenso, es decir, por acuerdo de ambas partes, de dar por


concluido el contrato antes de su vencimiento.

 Por resolución del mismo como consecuencia del incumplimiento


de las prestaciones establecidas en el contrato, por cualquiera de las
partes.

 Por muerte del beneficiario, tratándose de persona natural.

Bibliografía
Notaria Rodriguez Velarde. (1998). EL CONTRATO DE KNOW HOW. En J. R.
Velarde, CONTRATACIÓN EMPRESARIAL (pág. 1-3). Lima - Perú:
Editorial RODHAS.
Notaria Rodriguez Velarde. (1995). EL CONTRATO DE FRANCHISING. En J. R.
Velarde, CONTRATACIÓN EMPRESARIAL (pág. 1-7). Lima - Perú:
Editorial GRIJLEY.

Trabajos citados
Arruelas Villafuerte ,A. (2014). EL CONTRATO FRANQUICIA COMERCIAL EN
LA LEGISLACION ECUATORIANA. Quito - Ecuador.

https://www.academia.edu/22610265/ANTECEDENTES_HISTORICOS_
DELOS_CONTRATOS?auto=download

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