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Desarrollo de la

emergencia indígena y
su impacto en la
intelectualidad.

Institución: Universidad de Santiago de Chile

Asignatura: Mundo Indígena en América y Chile

Autor: Javier González.

Fecha: 3 de abril de 2018


La Emergencia Indígena en Latinoamérica es un fenómeno político, social, cultural y
económico que se está en la palestra hace ya bastantes años, tiene su origen en la década del
60´y 70’. Los factores políticos, económicos y sociales que generaron un ambiente propicio
para alzar en el debate la cuestión indígena fueron:

- la llegada del neoliberalismo y la globalización como sistema y proceso


hegemónico dentro de la sociedad, se crearon nuevas pautas culturales, nuevas
formas de vida, el sistema global repercutió en la vida local de las poblaciones
indígenas de Latinoamérica, era necesario tener un discurso identitario, la
convivencia social ya no estaba definida dentro de lo local, era necesario tener un
discurso de identidad para ser alguien, para definirse, para resistir, dentro de la vida
globalizada que buscaba permeabilizar la sociedad en un todo. Así surgen nuevas
identidades locales, como resistencia a esta identidad global, como negación a la
identidad impuesta por el sistema reinante, es así como el indígena latinoamericano
va creando, poco a poco una nueva identidad propia, cada vez más necesaria. Estas
nuevas identidades, de minorías sociales, periféricas y resistentes comienzan a
exigir sus derechos, su derecho a conservar sus tradiciones, lenguas y culturas,
comienzan a luchar por la sobrevivencia de su modelo de vida tradicional que se
veía amedrentado por las nuevas pautas culturales y sociales que la globalización
importaba.
- El fin de la guerra fría y la crisis de los paradigmas de izquierda fue otro factor
importante para el desarrollo de la emergencia indígena, la ruptura del análisis en
blanco y negro de cada movimiento social hizo que proliferaran nuevas luchas
sociales, ecologistas, feministas, animalistas y, por supuesto, la indígena, luchas
sociales que no respondían a la lógica capitalista-comunista que reinaba en la guerra
fría.
- Modernidad y exclusión: La modernidad que trajo consigo el neoliberalismo y la
globalización produjeron un nuevo periodo de acumulación capitalista, el
neoliberalismo, al ser descentralizado, versátil y resiliente ha abierto nuevos
mercados y nuevas formas de explotación y de generación de riqueza y capital, esto
ha generado desarrollo, modernidad y riqueza, pero también desigualdad, miseria y
abandono de ciertos sectores sociales, hay grupos que se suman a la modernidad y
otros que simplemente no lo hacen, los procesos globales buscan homogenizar a la
población y hay grupos que quedan excluidos o se auto excluyen de esta
homogenización, dentro de esos grupos están los indígenas, que debido a su
exclusión económica han debido acomodar su vida social formando nuevas
identidades.
- Desarrollo de una discusión indígena: Este es un proceso gradual, dónde poco a
poco la cuestión indígena fue tomando fuerza y hablándose cada vez más, cada vez
haciéndose más visible ante el ojo de la sociedad, hasta llegar a la construcción de
una nación indígena. Como primer hito de esta construcción tenemos la Reunión de
Barbados, en el año 1971, de la que participaron dirigentes indígenas de toda
Latinoamérica, los principales temas fueron la reivindicación indígena, los derechos
indígenas, la autodeterminación y la creación de un proyecto indígena
latinoamericano, además, en su declaración se postuló la tesis de que el indígena es
un ser doblemente explotado, uno por ser parte de países del tercer mundo que
viven subyugados a las potencias extranjeras y dos porque dentro de estos países
tercermundistas viven subyugados a la población mestiza. En la década del 80’ poco
a poco los indígenas fueron tomado conciencia como sujetos y, en el año 1992, con
la conmemoración del 5to Centenario del “descubrimiento” de América, el indígena
tuvo su tiempo de reflexión, su confirmación como sujetos y de ahí en más se
desencadenaron las primeras revueltas indígenas; el 92’ en Bolivia, el 94’ en
México y así sucesivamente hasta poner en tela de juicio en toda Latinoamérica la
cuestión indígena, con demandas claras y formas de acción complejas.

Bengoa, al analizar la emergencia indígena, define dos ciclos de emergencia indígena. El


primer ciclo constituye desde la formación del movimiento hasta el fracaso de las primeras
demandas y/o reinvención de ellas, un cambio de estrategia. En el primer ciclo la demanda
principal era la de autonomía de los pueblos indígenas, los movimientos indígenas
apoyados de lo conseguido en países como Suecia, Noruega, Dinamarca, Finlandia, Rusia o
Canadá buscaban conseguir lo mismo que en aquellos países, autonomía sin independencia.
Buscaban apartarse de la sociedad mestiza en una especie de “auto apartheid” como lo
define Bengoa, el principal problema de estas demandas era el mestizaje y la composición
de la sociedad, en los países anteriormente mencionados, el indígena no se mezclaba con la
sociedad blanca, vivían territorialmente separados, en Latinoamérica eso no ocurre,
indígenas conviven con mestizos y criollos en la sociedad, no hay condiciones materiales,
territoriales que faciliten esta autonomía que buscaban los indígenas. Las demandas
indígenas fracasaron en lo inmediato, no se consiguió la autonomía que buscaban, pero
triunfaron en ciertos aspectos, se formó una conciencia indígena, el indígena dejó de sentir
vergüenza de su condición y poco a poco se fue sintiendo orgulloso de sí mismo, se formó
un orgullo indígena, los indígenas construyeron una identidad propia, el primer ciclo fue
para conocerse a sí mismos y así enfrentar de mejor manera lo que viniera y, quizá el logro
más importante, fue poner sobre la mesa de discusión política la cuestión indígena con un
discurso pana indigenista, que internacionalizaba el movimiento indígena. Fue así que las
demandas mutaron hacia una segunda fase, se acomodaron a la realidad latinoamericana,
las demandas ya no buscaban autonomía y vivir apartados de la sociedad, sino tomar el
control de la sociedad, tomar el poder del Estado, ya sea a nivel nacional cómo local. El
mayor ejemplo de este cambio de estrategia es el gobierno indigenista de Evo Morales, que
formó un Estado plurinacional, al igual que ecuador, posteriormente. En otros países se
puede ver que los indígenas buscan el control de los organismos estatales locales y
regionales, Bengoa escribe “[…] Su demanda es apropiarse de la institucionalidad del
Estado, a nivel local y regional. Las experiencias ecuatorianas en Cotopaxi, Cotacachi,
Guamote, etc., en Guatemala, en Oaxaca en México, en los municipios mapuches del sur
de Chile, etc., es de la mayor importancia analítica para comprender esta segunda fase del
ciclo de la Emergencia Indígena. […]” El tema de fondo es que las estrategias y las
demandas cambiaron y mutaron entre ambos ciclos de la emergencia indígena.

¿La Emergencia Indígena permitió la proliferación de la escritura de los pueblos


originarios? ¿Cuáles son las características de ella? ¿Cuál es la diferencia de la
escritura del primer ciclo de emergencia indígena con el segundo?

Cabe preguntarse de qué manera estos cambios sociales incidieron en la escritura de las
distintas disciplinas de las ciencias sociales, la forma de analizarlo será a través de la
experiencia guatemalteca principalmente, contrastando con la realidad latinoamericana. Lo
cierto es, que antes de la explosión del movimiento indígena, la escritura sobre los pueblos
originarios estaba privatizada por intelectuales mestizos o criollos, en Guatemala por
ejemplo, el principal debate de la izquierda sobre la cuestión indígena lo tenían dos
intelectuales no indígenas, Severo Martínez y Carlos Guzmán Bockler, en ese círculo se
encasillaba la escritura sobre los pueblos indígenas, primaba una especie de paternalismo
sobre los indígenas de parte de criollos y ladinos (mestizos) y sucedía de la misma manera
en Latinoamérica, quienes estaban “autorizados” para hablar sobre los indígenas eran
personas no indígenas.

Cuando estalló la emergencia indígena, poco a poco los indígenas fueron formando su
propia historia, en Bolivia tenemos el Taller de historia oral andina, en chile los mapuches,
a través de los weipifes, siempre mantuvieron una tradición de historia oral, pero ésta fue
cada vez más visible y mejor vista por la intelectualidad no indígena y, en Guatemala,
ocurrió un fenómeno similar, una mayanización de la sociedad, cargada por una
proliferación y visibilización cada vez más grande de la escritura indígena por indígenas.

Los pensadores indígenas revolucionaron la forma de escribir sobre indígenas, se centraron


en la conformación de una historia propia, el énfasis de los pensadores indígenas era
pensarse a sí mismo, escribir sobre sí mismo, sobre su propia identidad, sobre su propia
historia, poseían una discursividad propia, cargada de experiencias, cargada de tradiciones
y de identidad. Surge una élite intelectual indígena, en Guatemala es conformada por
intelectuales mayas (Aura Cumes, Edgar Esquit, entre otros.) que reescriben la historia en
función de la lucha indígena, de la historia indígena; en Chile se publica “… ¡Escucha,
winka...!, el primer libro de historia mapuche escrito por historiadores mapuches y así
sucede en toda Latinoamérica. Se forma de esa manera una autonomía intelectual indígena,
donde ya no es el no indígena el indicado para hablar de los indígenas, sino los indígenas
mismos y ellos, pueden prescindir de la intelectualidad tradicional que los silenció durante
mucho tiempo.

Esta consolidación de la escritura indígena, por indígenas propiamente tal, sucede en el


segundo ciclo de la emergencia indígena, y se logra luego de una gran lucha intelectual y
social. Durante el primer ciclo de emergencia indígena, quienes tenían mayor cabida sobre
lo que estaba sucediendo con los indígenas eran intelectuales indigenistas, como es el caso
de Bengoa, y, a medida que pasaba el tiempo y la escritura indígena se masificaba y
popularizaba, la intelectualidad fue tomando cada vez más en cuenta a los escritores
indígenas, por lo que en el segundo ciclo de la emergencia indígena existió un predominio
de la escritura indígena por indígenas.

Como se mencionaba anteriormente, esta escritura indígena propia generó autonomía e


independencia intelectual de los mestizos y criollos, entonces está la disyuntiva, ¿Este será
un paso para la autonomía indígena que buscaba el primer ciclo de la emergencia? ¿La
proliferación y masificación de la escritura indígena cambiará, posteriormente, las
demandas indígenas? Lo cierto es que ha formado una identidad cada vez más fuerte y ha
aportado a la consolidación del orgullo indígena, por lo que, no parece descabellado que
tenga un impacto directo en las posteriores estrategias políticas indígenas.
Referencias

- Bengoa, J. (2000). La emergencia indígena en América Latina. Chile: Efe.


- Bengoa, J. (2009). ¿Una segunda etapa de Emergencia Indígena? Cuadernos de
Antropología Social, Nro 29, pp. 7-22.
- Esquit, E. (2013, Diciembre). Debates entre ser indio maya e indígena en
Guatemala. Revista Estudios Interétinicos, Nro 24, pp. 73-88.
- Zapata, C. (2015). Intelectuales públicos, intelectuales críticos: la intelectualidad
indígena en América Latina. Revista Anales, Nro 9, pp, 89-102.

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