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UNIVERSIDAD DE MAGALLANES

Facultad de Ciencias
Escuela de Ciencia y Tecnología en Recursos Agrícolas y Acuícolas

“CARACTERIZACIÓN DE UN COTO DE CAZA


PARA CIERVO ROJO (Cervus elaphus)”

Trabajo de Titulación presentado


como requisito para optar al título de
Ingeniero Agropecuario.

Profesor Guía: José Luis Cabello


Cabalín

Autor: Mariela Valdebenito Díaz

Punta Arenas – Chile


2011
2

AGRADECIMIENTOS

A Dios…

A mis Padres, Maria y Carlos, por que en cada nuevo desafío siempre están

presentes… cada paso logrado es por y para ustedes. Los amo inmensamente.

A mi compañero incondicional, con quien emprenderemos el gran proyecto de

familia, en este logro tú igual eres parte mi amor. Te Amo Janito.

A mis hermanas Alejandra y Joyce y a mi familia, por ser parte de este gran

desafío, gracias por su cariño incondicional y por apoyar mis sueños.

A mi Consejo del Grupo Guías y Scouts San Miguel, muchas gracias a todos mis

amigos por brindarme su apoyo y por recordarme que todo lo se empieza se debe

terminar.

Al Dr. José Luis Cabello, muchas gracias por toda tu colaboración, por los

conocimientos entregados y tu infinita disposición.


3

INDICE DE CONTENIDOS

CAPÍTULO DESCRIPCIÓN PÁGINA

INDICE DE CONTENIDOS 3

RESUMEN 8

SUMMARY 9

1. INTRODUCCION 10

2. REVISION BIBLIOGRAFICA 12

2.1 Antecedentes generales del ciervo rojo 12


2.1.1. Clasificación zoológica del ciervo rojo 12
2.1.2. Origen y distribución 13
2.1.3. Características del ciervo rojo 14
2.1.4. Alimentación y sanidad 15

2.2. Antecedentes generales de la actividad de caza 17


mayor
2.2.1. Orígenes de la caza 17
2.2.2. Características legales de los cotos de caza mayor 18
2.2.2.1. Inscripción de un coto de caza 19
2.2.3. Identificación y manejo de cotos de caza 19
2.2.4. Clasificación de cotos y tipo de caza permitida 20
2.2.5. Tipos de armas permitidas 21
2.2.6. Temporada de caza 21
2.2.7. Servicio especializado de turismo 21

2.3. Áreas de una explotación cinegética 22


2.3.1. Instalaciones 22
2.3.1.1. Cercos, alambrados o cerramientos 22
2.3.1.2. Cercones y naves de manejo 23
2.3.2. Recomendaciones para la instalación de cercados 24
perimetrales e internos en instalaciones cinegéticas
de caza mayor.
2.3.2.1. Cercados cinegéticos 25
2.3.2.1.1. Cercado o Vallado Cinegético 26
4

2.3.2.1.2. Terreno cercado 26


2.3.2.2. Métodos para cercar una explotación cinegética de 26
ciervos
2.3.2.2.1. Alambre horizontal 26
2.3.2.2.2. Cerco de alambre horizontal y vertical 27
2.3.2.2.3. Cerco de Malla 27
2.3.3. Manejo animal 29
2.3.4. Alimentación 30
2.3.5. Higiene y sanidad 32
2.3.6. Selección 32

2.4. Cornamenta 33
2.4.1. Características generales de la cornamenta del 33
ciervo
2.4.2. Homologación de Trofeos 35

3. CONCLUSIONES 39

4. BIBLIOGRAFÍA 40

5. ANEXOS 43
5

INDICE DE CUADROS

CUADRO DESCRIPCIÓN PÁGINA

1. Taxonomía de los ciervos 12


2. Ubicación actual del ciervo rojo en Chile 14
3. Datos generales del ciervo rojo 15
4. Requerimientos de mantención estimados para 16
animales de 90 y 150 kg. de peso vivo en base a
materia seca
5. Principales especies ramoneadas y pastoreadas por 16
el ciervo en Chile
6

INDICE DE FIGURAS

FIGURA DESCRIPCIÓN PÁGINA

1. Cervus elaphus 13
2. Caza de acecho, coto Isla Fresia 20
3. Cerco perimetral 23
4. Malla cinegética 23
5. Capturadero 24
6. Malla ciclón. 27
7. Instalación de malla tornado. 29
8. Estimación de las necesidades de energía 31
metabolizable en ciervo
9. Bebedero para ciervos 31
10. Tratamiento inyectable 32
11. Cornamenta del ciervo rojo 34
12. Fórmula para determinar el puntaje final de 1 36
cornamenta.
13. Evaluación Ciervo Rojo 38
7

INDICE DE ANEXOS

ANEXO DESCRIPCIÓN PÁGINA

1. Potrero cercado con malla cinegética. 44


2. Cerco tensador (flexible para impedir accidentes). 44
3. Nave de manejo para ciervos. 45
4. Galpón para manejo de ciervos. 46
5. Producción de velvet. 46
6. Alambrados para Cervus elaphus. 47
7. Manejo de gabatos. 47
8. Evaluación de Ciervo Rojo. 48
8

RESUMEN

“CARACTERIZACION DE UN COTO DE CAZA PARA CIERVO ROJO (Cervus


elaphus)”

En las últimas décadas se ha desarrollado la actividad cinegética de forma considerable,


ya sea por su aprovechamiento o por la necesidad del hombre de mantener el contacto
con la naturaleza. En la caza existen intereses que se contraponen, los derivados de los
derechos de los cazadores, de los propietarios de los campos, de los conservacionistas y
de los intereses públicos relacionados con la conservación de los recursos naturales.

Son cotos de caza los predios especialmente destinados a practicar la caza mayor y
menor de animales.

El objetivo general del presente seminario es conocer las características técnicas de una
explotación cinegética del ciervo rojo y como objetivos específicos conocer los aspectos
legales para la instalación y manejo de un coto para caza mayor, describir las áreas de un
coto de caza, orientado a la producción de trofeos e identificar los criterios para la
evaluación de la cornamenta del ciervo rojo como trofeo de caza.

Los cotos de caza mayor se clasificarán en dos categorías: A y B: serán cotos de caza
categoría <<A>>, aquellos en los cuales se puede practicar la caza de acecho y de
persecución, y los de categoría <<B>>, en los cuales sólo se puede practicar caza de
acecho.

Las principales áreas de una explotación cinegética son: las instalaciones, el manejo
animal, la alimentación, la higiene y sanidad y la selección. Se orienta que la
alimentación sea lo más natural posible, introduciendo solo la alimentación
complementaria estrictamente necesaria, la cual puede verse mejorada en épocas de
bajos recursos o escasez en los campos. Finalmente, la selección se debe realizar bajo
estrictos criterios, buscando en todo momento la mejora productiva del plantel, de este y
de otros factores depende la rentabilidad de la empresa.

En lo fundamental, la calidad del trofeo (la cornamenta) es el criterio primario para


regular la distribución etaria de los machos; sin embargo, factores tales como tamaño
corporal, peso y estado de salud son factores que determinan la caza.
El cazador busca, a través de la caza, la obtención de cornamentas de características
determinadas que, según el país, son calificadas de acuerdo a su peso o a diversos
sistemas de puntuación siendo tal vez el más ampliamente empleado el del Consejo
Internacional de la Caza (CIC).
9

SUMMARY

“CHARACTERIZATION OF A RESERVE FOR HUNTING RED DEER (Cervus


elaphus)”

In recent decades, hunting has developed considerably, either its use or the need for men
to maintain contact with nature. In the hunting there are interests that are opposed, those
arising from rights of hunters, the owners of the fields, the conservationists and the
public interests related to natural resource conservation.

Reserve of hunting are the properties specially designed to practice big and small
hunting of animals.

The general aim of this seminar is to understand the technical characteristics of hunting
of red deer, specific objectives aspects of the legal for installation and operation of a
reserve for hunting, describing the areas of a hunting ground, oriented to the production
of trophies and identify the criteria for assessment of red deer antlers as a trophy hunt.

The largest hunting reserves are classified in two categories: A and B: Will be hunting
reserve category <<A>>, those in which you can go hunting and stalking and
persecution, and category <<B>>, in which you only can go stalking hunting.

The main areas of a hunting operation are: facilities, animal management, food, hygiene
and sanitation and selection.

It directs that food is as natural as possible, introducing only strictly necessary


supplementary feeding, which can be improved on times of low resources or shortage in
the fields.

Finally, the selection should be done under strict criteria, looking around every moment
for improving productive time on campus, this and other factors depends hunting
profitability.

In the essence, the quality of the trophy (the antlers) is the primary criterion to adjust the
age distribution of males, however, factors such as size, body weight and health status
are factors that determine the game of hunting.

The hunter looks through hunting, collection of antlers of determined characteristics


that, by country, are ranked according to their weight or different scoring systems being
perhaps the most widely employed the Council for International Chase (CIC).
10

1. INTRODUCCION

Desde tiempos inmemoriales, el derecho a cazar, se ha venido considerando como una


facultad natural y consustancial al hombre, convirtiéndose actualmente en una actividad
tradicional con gran incidencia sobre las poblaciones de las especies de la fauna silvestre
y, por tanto, de gran trascendencia para su conservación.

La caza es una actividad tradicional que se remonta a la era Secundaria y constituye una
explotación racional de las especies aptas para ser cazadas. Cuando la presión cinegética
es excesiva e incontrolada, se daña el potencial reproductor de la especie, y por ello es
necesario que exista un cierto control.

En las últimas décadas se ha desarrollado la actividad cinegética de forma considerable,


ya sea por su aprovechamiento o por la necesidad del hombre de mantener el contacto
con la naturaleza.

En la caza existen intereses que se contraponen, los derivados de los derechos de los
cazadores, de los propietarios de los campos, de los conservacionistas y de los intereses
públicos relacionados con la conservación de los recursos naturales.

Se debe tener presente que caza es hoy en día un deporte con una larga tradición que se
adentra más allá de lo puramente deportivo y que supone repercusiones económicas
significativas.

El coto de caza se constituye en un mecanismo idóneo para concienciar a todos los que
se relacionan con la práctica cinegética, sobre la salvación de las especies deportivas de
la depredación natural o inducida, ya que presenta una alternativa para conservar e
incrementar los recursos faunísticos existentes.

En los cotos cercados, para manejo del ciervo rojo, la ordenación cinegética cobra una
importancia determinante en la obtención de un aprovechamiento sostenible, definido
como aquel que mantiene la calidad de los trofeos, es capaz de conseguir y conservar el
nivel poblacional que se calcula como “ideal”, y permite que las consecuencias de la
interacción del plantel cinegético y los distintos componentes del hábitat permanezcan
en el equilibrio adecuado.

En Chile existen más de 300 cotos de caza, los cuales contienen diversas especies con
alto valor cinegético y un ascendente mercado productivo y comercial.

En la actualidad el ciervo común (Cervus elaphus) se encuentra en una situación


privilegiada en el mercado cinegético de Europa y de muchos otros países del mundo,
llegando a las casi cincuenta mil licencias de caza en España. El buen desarrollo de las
11

cornamentas del ciervo rojo es un tema en el que los productores se interesan cada vez
más, con el fin de poder determinar mejor la forma y las causas de un buen crecimiento
de éstas, para luego tranzar en mejores precios los trofeos de caza.

En Chile existen varios predios que tienen cotos de caza de ciervos, en los cuales llegan
en otoño cazadores de diferentes puntos del mundo con el fin de lograr cazar un ciervo
con el mejor trofeo posible, para poder llevárselos a sus hogares como máximo orgullo.
Es por esto y por la belleza que implica tener esta especie en sus propiedades, que los
dueños de estos predios esperan tener cada año ciervos con mejores cornamentas.

Practicada de forma racional, la caza puede jugar un papel importante en la protección y


conservación de los espacios naturales. Sin embargo, también es cierto que la
explotación cinegética indiscriminada y la mala gestión de las áreas de caza pueden
convertirse en una amenaza para la viabilidad de algunas poblaciones y la conservación
de sus ecosistemas.

Coherente con los antecedentes generales expuestos, el presente seminario tiene los
siguientes objetivos:

OBJETIVO GENERAL

Conocer las características técnicas de una explotación cinegética del ciervo rojo

OBJETIVOS ESPECIFICOS

1.- Conocer los aspectos legales para la instalación y manejo de un coto para caza
mayor.

2.- Describir las áreas de un coto de caza, orientado a la producción de trofeos.

3.- Identificar los criterios para la evaluación de la cornamenta del ciervo rojo como
trofeo de caza.
12

2.- REVISION BIBLIOGRÁFICA

2.1. Antecedentes generales del ciervo rojo.

2.1.1. Clasificación zoológica del ciervo rojo. La familia de los cérvidos es el nombre
de varias especies de mamíferos artiodáctilos del suborden de los rumiantes y la especie
más conocida es Cervus elaphus (Cuadro 1) (MUNITA 1988).

CUADRO 1. Taxonomía de los ciervos.


Subfilo Vertebrata
Clase Mammalia
Supraorden Ungulata
Orden Artiodacyla
Suborden Ruminiantiae
Suprafamilia Pecora
Familia Cervidae
Grupo Cervinae
Especie Rojo
Nombre Científico Cervus elaphus
FUENTE MUNITA (1988).

Según Cabrera et al. (1953), citado por CALDUMBIDE (1986), el ciervo común
(Cervus elaphus) es el representante más conocido de los cérvidos. En los sitios donde
vive en completa libertad, cambia de localidad según las estaciones. Sus costumbres son
más nocturnas que diurnas. El macho forma pequeños grupos compuestos de un macho
adulto y varias hembras (Figura 8).

El ciervo es una especie gregaria y social, en la naturaleza no se encuentra distribuida en


forma pareja en la zona de su distribución geográfica, sino que más bien se encuentra
por grupos o subpoblaciones en habitas preferidos que poseen condiciones favorables
(SCHURHOLZ 1997).
13

FIGURA 1 Cervus elaphus. FUENTE ENCARTA (2005).

Socialmente se agrupan en diversos grupos etáreos, que deben representar un porcentaje


de la población total. Cualquier desequilibrio en la participación de cada grupo trae
como consecuencias situaciones de estrés que conllevan a un deterioro del bienestar
poblacional. Esta observación conductual de los cérvidos ha llevado a cambiar el sistema
de manejo que se ha practicado por muchos años, especialmente en los países europeos,
donde el cazador debía seleccionar en base a un supuesto “ideal” de ciervo, eliminando
todos los animales anómalos. El papel del cazador no es otro que regular el crecimiento
poblacional en forma tal, de mantener los porcentajes de cada grupo etáreo (ORTIZ
1992).

2.1.2. Origen y distribución. El Ciervo Rojo (Cervus elaphus) es nativo de Europa y


fue introducido en Argentina, país desde el cual ha pasado a Chile. El ambiente natural
de nuestro territorio no corresponde al hábitat en que este animal debe desenvolverse y
ello redunda en que su introducción masiva al país pudiera tener ciertos efectos
ecológicos negativos para los ecosistemas naturales (SAG 1994).

Cifras exactas respecto a la cantidad de ciervos existentes en el país, no hay. Sólo se


dispone de aproximaciones basadas en una encuesta realizada por la Asociación de
Criadores de Ciervos en 1980, con el fin de determinar la población de ciervos existentes
en las regiones IX y X. Dicha encuesta arrojó como resultado cifras del orden de los
2000 ciervos rojos (MUNITA 1988).

Se debe destacar que el desarrollo de las poblaciones del ciervo rojo europeo en el
centro–sur de Chile se ve favorecido por los siguientes factores (RAMIREZ 1992):
ausencia de especies competitivas, aprovechamiento de diversos tipos de alimento, clima
favorable sin períodos rigurosos de falta de alimento, protección legal de la especie.
14

Con relación al número de predios con ciervos permanentes, se estima que son alrededor
de 70 en el país (tipo mediano/grande), siendo los más importantes los mencionados en
el Cuadro 2 (MUNITA 1988).

CUADRO 2. Ubicación actual del ciervo rojo en Chile.


Area Sector
Villarrica Fdo. Flor del Lago
Purranque Tegualda
San Juan de la Costa Fdo. Altué
Lago Rupanco Isla Los Cuervos
Rupanquito Mallegüe
Coyhaique 200 km al norte Las Juntas y Rosselot
FUENTE MUNITA (1988).

2.1.3. Características del ciervo rojo. El ciervo rojo (Cervus elaphus) es sin duda el
mayor de los cérvidos españoles y una de las piezas cinegéticas más apreciadas. El
macho suele rondar una altura en la cruz de 1.3 m y un peso de hasta 180 kg,
sensiblemente inferior al de los ejemplares noreuropeos que pueden llegar a alcanzar los
300 kg (SIAPA 2008).

El ciervo rojo es una especie que vive entre 20 y 25 años, se puede explotar en forma
extensiva, ya sea en praderas inducidas o nativas, la explotación en forma extensiva
requiere de menos manejo especializado (MONROY 1999).

Las hembras empiezan a tener crías a partir de los dos años o cuando alcanzan un peso
de 65 kg pero obtienen mejores resultados reproductivos cuando pesan más de 80 kg
(MONROY 1999).

La cría nace cubierta de una capa moteada que se pierde cuando el animal crece. Inicia
su amamantamiento a los 30 minutos de vida. El ciervo macho empieza su vida sexual a
los 14 meses pero obtiene su madurez sexual a los 3 años, quienes por preocupación se
descuernan en épocas de celo (CONABIO 2000).

Se han registrado ciervos rojos machos de hasta 300 kg, siendo estos muy escasos.
Tienen pelaje café rojizo y durante el invierno se torna más oscuro y grueso. La cola
mide aproximadamente 15 cm. Durante la brama los machos desarrollan y se les
ensancha el cuello. Durante la época de apareo (otoño), los machos pierden hasta un 30
% de peso, recuperándolo en primavera y verano (MUNITA 1988).

En el Cuadro 3 se presenta información característica de machos y hembras del ciervo


rojo.
15

CUADRO 3. Datos generales del ciervo rojo.


Hembras Machos
Peso al nacer 8 kg 8 kg
Peso al destete 48 kg 54 kg
Peso al año 70 a 85 kg 85 a 90 kg
Peso adulto 95 a 100 kg 150 a 200 kg
Ciclo estral 21 días -
Gestación 233 días -
Parición 92 % -
Crías por parto 1 -
Vida productiva 14 años 12 años
Peso al mercado 95 a 100 kg 95 a 100 kg
Rendimiento en canal 57 % 57 %
Peso promedio del asta 2
- 1,2 kg
años
Peso promedio del asta 3
- 2,5 kg
años
FUENTE CONABIO (2000).

2.1.4. Alimentación y sanidad. El ciervo es un herbívoro poco selectivo que aprovecha


una amplia variedad de recursos alimenticios en función de si presencia en su área de
campeo (DÉAN 2000).

Se pueden lograr cornamentas de muchas puntas mediante una buena alimentación,


porque no hay otra parte del cuerpo que reaccione a la oferta de alimentos como lo hace
la cornamenta. El efecto del clima en las cornamentas es de importancia secundaria. Este
no influye directamente en el crecimiento, sino que pasa por el metabolismo del
organismo que, por su parte, fuera del clima, es determinado por una gran cantidad de
otros factores, ante todo por la alimentación (BENINDE 1937).

Se indica que si el cuerpo del ciervo toma con anterioridad el crecimiento de su


cornamenta, y el suministro de alimento está limitado, entonces el crecimiento de la
cornamenta está impedido y el ciervo más grande es el más afectado (BUBENIK y
BUBENIK 1990).

El ciclo estacional del apetito es claramente marcado y ventajoso en la crianza de


ciervos, ya que comen mucho en verano y poco en invierno, con lo que se ahorra una
suplementación invernal y se protegen las praderas en la época crítica. Durante el otoño
16

y el invierno el consumo disminuye principalmente por efecto de la brama (MUNITA


1988).

Mientras más peso presenta el ciervo, el consumo de nutrientes en 100 kg de peso vivo
se vuelve proporcionalmente menor (WAGENKNECHT 1985).

Durante las estaciones de primavera y verano transcurren los mayores requerimientos


nutricionales para el crecimiento de la cornamenta (BUBENIK y BUBENIK 1990).

Siendo primavera - verano los períodos con mayor consumo, los requerimientos de
mantención en este período son menores (Cuadro 4), y por esto éste es el período donde
los ciervos engordan (CONABIO 2000).

CUADRO 4. Los requerimientos de mantención estimados para animales de 90 y 150


kg. de peso vivo en base a materia seca.
Animal con 90 kg de peso Animal con 150 kg de
Estación
vivo peso vivo
Otoño 2.0 kg 2.9 kg
Invierno 2.3 kg 3.3 kg
Primavera 1.8 kg 2.6 kg
Verano 1.7 kg 2.6 kg
FUENTE: CONABIO (2000).

La alimentación del ciervo rojo, como rumiante se basa en praderas, arbustos y ramas.
Un estudio hecho por Schilling (1986), citado por MUNITA (1988), con el objetivo de
determinar el hábito de consumo del ciervo rojo en tres áreas agroecológicas: costa,
depresión intermedia y precordillera andina, se determinó que la mayor sustitución de
praderas en su dieta, se produjo en invierno, en que un 20 % del consumo total
correspondió a sementeras (trigo, coles, avena, betarraga) y el 80 % restante fue pradera.
En primavera – verano, la dieta consistió en un 90 % a 98 % a praderas.

Según Caldumbide (1985), citado por MUNITA (1988), el ciervo rojo en Chile consume
preferentemente praderas, aún cuando una variedad de especies aptas para ramonear
estén disponibles. Las especies ramoneadas y las especies de pasto y hierbas que utilizan
los ciervos, son presentadas en el Cuadro 5.

CUADRO 5. Principales especies ramoneadas y pastoreadas por el ciervo en Chile.


Especies de pastos y hierbas Especies ramoneadas
Holcus lanatus L. (pasto dulce) Rubus constrictus Muell. Y Lef. (murra)
Arrhenatherum elatium L. (fromental) Pseudopanax valdiviensis Gay.(curaco)
Lolium multiflorum Lam.(ballica italiana) Chusquea quila Kunth. (quila)
17

Dactylis glomerata L. (pasto ovillo) Aristotelia chilensis Mol.(maqui)


Lotus uliginosus Schk. (alfalfa chilota) Fuchsia magallanica Lam.(chilco)
Bromus unicloides Wills.(cebadilla
Rhaphithamnus spinosus Juss. Moldenke.
criolla)
Plantago lanceolata L.(siete venas) (arrayán macho)
Prunella vulgaris L. (hierba mora) Laurelia philippiana Looser. ( tepa)
Crepis capillaris L.(crepis) Myrceugenella apiculata Mol.(arrayán)
FUENTE Caldumbide (1985), citado por MUNITA (1988).

La alimentación desempeña un papel importante en la formación de la cornamenta bajo


condiciones de vida natural, pero es muy difícil calcular en qué medida esto sea así de
una situación a otra. La problemática del consumo de alimento en condiciones
extensivas es difícil de evaluar porque el pastoreo libre se compone de una cantidad de
variables que no son fáciles de medir (BENINDE 1937).

Según Shilling (2006) citado por BAZAN (2008) afirma que existen dos razones
fundamentales por las cuales los cérvidos superan a los vacunos: en primer lugar, los
ciervos buscan su alimento en forma independiente, y dado que son bravíos y no
reconocen la tuición humana, son extremadamente inteligentes en reconocer los
alimentos que requieren. Se hizo un estudio de hábitos alimenticios en las cuatro zonas
agrológicas del sur de Chile: a diferencia de Europa, sobre el 80% de su dieta la
componen pasturas, y el 20 % ramajes y como dato curioso, en pleno mes de julio se
pudo comprobar que en su dieta incluían Lotus Uliginosus, leguminosa de crecimiento
primaveral de alto contenido proteico. BAZAN (2008) menciona también que los
vacunos, en cambio, deben ser alimentados por el hombre y requieren de forrajes
conservados, concentrados y sales minerales durante a lo menos 100 días al año,
lógicamente, el costo de estos alimentos supera con creces al que se buscan los ciervos.

La segunda razón es su sanidad, muy superior a la de los vacunos. Una prueba de esto es
que la fiebre aftosa fue erradicada en Chile con la presencia de ciervos, los cuales
lógicamente no pudieron ser vacunados, ni tratados, y es más, convivían con vacunos
enfermos. Es un animal más eficiente si se compara con el vacuno que posee una carga
parasitaria importante (BAZAN 2008).

2.2. Antecedentes generales de la actividad de caza mayor.

2.2.1. Orígenes de la caza. Durante el Paleolítico los seres humanos vivían


fundamentalmente de la caza, la pesca y la recolección de frutos y vegetales silvestres.
Eran sociedades cazadoras-recolectoras. Caza y recolección imponían un tipo de vida
nómade: se veían obligados a desplazarse de un lugar a otro en busca del alimento
(GEOCITIES 2008).
18

De la caza obtenían pieles para vestirse, huesos y cornamentas para fabricar


instrumentos muy útiles: agujas, anzuelos y arpones. Finalmente, la caza les
proporcionaba la grasa para la iluminación, una vez dominado el fuego, y para sus
pinturas (ENCARTA 2005).

El hombre cazador-recolector formó parte de la ecología de algunas especies,


constituyendo uno de sus principales predadores. Aunque el desarrollo de la agricultura
y la ganadería doméstica debilitó el vínculo entre el hombre y las especies que cazaba,
su interés por ellas permaneció, y continuó cazándolas ya no por motivos de
subsistencia, sino por deporte y recreo. El periodo medieval muestra el contraste entre el
carácter lúdico de la caza en los grupos sociales dominantes, y los aprovechamientos de
la caza menor, fundamentalmente para abastecer los mercados de carácter local (SAN
JOSE 1998).

La caza fue una actividad colectiva y coordinada. Con cierta frecuencia se reunían
miembros de varias familias en grandes grupos para cazar. Esto exigía una mejora en las
comunicaciones entre los individuos y una transmisión de las adquisiciones culturales:
cómo y dónde cazar, especies a cazar, elaboración de útiles de caza (puntas para flechas
y lanzas, propulsores, etc.) e instrumentos para descuartizar los animales y cortar la
carne (hachas de mano y cuchillos). La caza iba a desarrollar, por tanto, el cerebro y la
capacidad de hablar, e iba ser un inmejorable medio de adiestrar la mano (GEOCITIES
2008).

Por otro lado, en las sociedades industriales y postindustriales ha tomado relevancia la


aparición de un ocio que busca en gran medida un reencuentro con la naturaleza,
favoreciendo el desarrollo de aficiones como la caza y la pesca. La caza se convierte así
en un recurso renovable que contribuye al desarrollo económico de comarcas
generalmente deprimidas, además la actividad cinegética ha contribuido en muchos
casos a la conservación de los espacios naturales (SAN JOSE 1998)

2.2.2. Características legales de los cotos de caza mayor. En el Titulo IV de la ley N°


19.473, Ley de Caza; se define lo siguiente: “Son cotos de caza los predios
especialmente destinados a practicar la caza mayor y menor de animales” (SAG 2008).

En el D.S. N° 5 de enero de 1998 (modificado por Decreto N° 53 de 2003) se estipula,


en el Título V del Reglamento, lo siguiente: “Se denominan cotos de caza mayor o
menor, los predios especialmente destinados a practicar la caza mayor o menor según
corresponda. Son especies de caza menor aquellas que alcanzan normalmente en su
estado adulto un peso inferior a 40 kilogramos; y, especies de caza mayor, los que en su
estado adulto superan dicho peso, aunque al momento de su caza su peso sea inferior”
(SAG 2008).

Para establecer un coto de caza se requerirá la previa realización de una declaración o


estudio de impacto ambiental, en conformidad al procedimiento previsto en la ley N°
19.300, en cuyas conclusiones se desprenda que las actividades de caza en el coto no
19

traerán consecuencias adversas al equilibrio de los ecosistemas existentes en el área


geográfica donde se pretenda instalarlo (SAG 2008).

Los cotos de caza de mayor podrán constituirse en uno o más predios, siempre que ellos
tengan continuidad física y una superficie total no inferior a 250 hectáreas. Se entenderá
que no interrumpe esta continuidad la existencia de canales y arroyos que atraviesen, o
caminos internos de uso exclusivo (SAG 1994).

Tratándose de islas, la superficie mínima requerida será de 50 hectáreas y éstas deberán


estar separadas por una distancia superior a un kilómetro del territorio continental, de
otras islas, o de vías de navegación que determine la autoridad marítima competente
(SAG 2008).

2.2.2.1. Inscripción de un coto de caza. En el articulo 28 en el Título V del Reglamento


(SAG 2008), se menciona: “Para inscribir un coto de caza mayor o menor en el Registro
Nacional de Tenedores de Fauna Silvestre creado para tal efecto, el interesado deberá
cumplir con las exigencias mencionadas anteriormente y deberá presentar una solicitud
en el Servicio con los siguientes antecedentes:

a. Nombre, cédula de identidad o Rut, domicilio, teléfono, casilla y fax del


solicitante.
b. Número de animales con que se inscribe el plantel, indicando especies, sexo y
edad.
c. Planos topográficos del lugar e instalaciones.
d. Copia del estudio o declaración de impacto ambiental presentada.
e. Copia de la resolución sancionatoria de dicho estudio o declaración.
f. Demás antecedentes que el Servicio estime conveniente.

2.2.3. Identificación y manejo de cotos de caza. Los propietarios de cotos deberán


estar en condiciones de acreditar, mediante recuentos periódicos, que existen
poblaciones abundantes (suficiente para mantener una población estable y que no se
dispersen) para establecer una actividad cinegética en el coto (SAG 1994).

Los cotos de caza mayor, deberán poseer límites físicos destacados y contar con letreros
y otras señales visibles que advierten a terceros que se trata de un coto de caza.
Asimismo los cotos de caza mayor tendrán una franja de seguridad de 1.000 metros de
ancho, a lo largo de las vías de tránsito de uso público o de navegación, líneas de
ferrocarril, construcción o instalación que implique la permanencia o actividad de
personas; tal franja será de 500 metros en el perímetro del coto que no deslinde con los
lugares señalados precedentemente (SAG 2008).

El Reglamento indica también que la orientación de los disparos deberá efectuarse hacia
el área útil de caza y en ningún caso podrá poner en peligro el uso de las franjas de
seguridad, las cuales serán expresamente demarcadas en el plano del coto, y de
conocimiento de todos los que practiquen la actividad. Asimismo, la franja quedará
20

demarcada en terreno, durante el período de caza, mediante marcas, cintas u otros


elementos visibles claramente señalizados (SAG 2008).

Los cazadores que cacen dentro de cotos de caza mayor deberán hacerlo acompañados
de un guía de caza designado por el propietario del coto y estarán obligados a seguir las
indicaciones que éste les dé (SAG 1994).

2.2.4. Clasificación de cotos y tipos de caza permitida. La clasificación de los cotos de


caza dependerá de la legislación vigente de cada país, en el caso de Chile y de acuerdo al
artículo N° 38 de la ley de Caza, los cotos de caza mayor se clasificarán en dos
categorías: A y B: Serán cotos de caza categoría <<A>>, aquellos en los cuales se puede
practicar la caza de acecho y de persecución, y los de categoría <<B>>, en los cuales
sólo se puede practicar caza de acecho (SAG 2008).

Se entiende por caza de acecho aquella en la cual el cazador se encuentra ubicado en un


punto fijo, donde espera la aparición de la pieza para dispararle (Figura 1) , y por caza de
persecución, aquella en que el cazador puede desplazarse dentro del área de caza
siguiendo a la pieza para abatirla (SAG 1994).

FIGURA 2. Caza de acecho en el Coto de caza Isla Fresia. FUENTE CABELLO


(2003).

De acuerdo a las especies existentes en el interior del coto de caza, éstos se clasifican en:
cotos de pelo, cotos de pluma, cotos de pesca y cotos mixtos 1 (CABELLO 2008).

1
Comunicación Personal. Jose Luis Cabello. Medico Veterinario.
21

En los cotos de pelo se pueden encontrar las siguientes especies: ciervo rojo (Cervus
elaphus), ciervo dama o gamo (Dama dama), ciervo corzo (Capreolus capreolus), jabalí
(Sus scrofa), liebre (Lepus capensis), etc. (SAG 2007).

La cartilla de cazadores menciona las especies de aves que se pueden cazar en los cotos
de pluma, en los meses permitidos, entre ellas se encuentran: la perdiz chilena
(Nothoprocta predicaría), yeco (Phalacrocórax brasilianus), caiquén (Choephaga
picta), codorniz (Callipepla californica), etc., en el caso del faisán (Phasianus
colchicus) su caza es ilimitada durante todo el año (SAG 2007).

En el caso de los cotos mixtos, se ofrecen distintas especies ya sean estas de pelo, pluma
o pesca (FABER 2008).

2.2.5. Tipos de armas permitidas. Las armas autorizadas para caza mayor serán las
armas de fuego de un calibre superior a 6 milímetros o su equivalencia en otras medidas,
de acción manual (tiro a tiro) o de repetición y siempre que no constituya material de
uso bélico en los términos definidos por la ley N° 17.798, sobre Control de Armas,
Explosivos y Elementos Similares (SAG 2007).

En la actualidad en Chile, son los mismos cotos los que ofrecen al cliente las armas para
la caza de su trofeo, ya que las disposiciones legales en especial lo que se refiere a la
internación de armas al país es muy engorroso y a pesar de la ilegalidad en la que
incurren, los clientes prefieren pagar por el servicio y así se evitan de realizar todo el
trámite para ingresar con su arma al país, especialmente con los riesgos asociados como
la pérdida o robo de éstas en el aeropuerto; es interesante conocer que se hará más
adelante con respecto a la legislación vigente con el fin de que el proceso de compra de
caza se realice bajo toda legalidad 2 (CABELLO 2008).

2.2.6. Temporada de caza. Las temporadas de caza de Ciervo Colorado y Ciervo Dama
comienzan la tercera semana de marzo y se extiende hasta fines del invierno del
hemisferio sur. La brama de los ciervos colorados, se extiende por las primeras tres
semanas de esta temporada y es el mejor momento para cazar ciervos. Los muflones y
chivos cimarrones pueden ser cazados durante todo el año (PELLINAL 2008).

2.2.7. Servicio especializado de turismo. La caza está calificada internacionalmente


como un servicio especializado de turismo, es de por sí una actividad de elite, ya que su
costo intrínseco es alto, adicionalmente el costo asociado puede ser igual o superior al
producto o servicio adquirido (CABELLO 2008).

Cabello (2008) menciona que la propaganda es del tipo selectivo, no masiva, se dirige al
potencial comprador, nunca en TV, nunca en periódicos, se publicita preferentemente en
medios escritos, revistas de caza etc.

2
Comunicación Personal. Jose Luis Cabello. Médico Veterinario.
22

Es interesante analizar el aumento de los operados o también llamados “Booking”, los


cuales realizan el contacto entre el cliente y los cotos de caza, ofreciendo al cliente un
sin número de servicios desde el transporte, alojamiento, la compra de caza, etc.,
obteniendo considerables ganancias por esta labor (HERNANDEZ 2008).

2.3. Áreas de una explotación cinegética.

Las principales áreas de una explotación cinegética son: las instalaciones, el manejo
animal, la alimentación, la higiene y sanidad y la selección (CABALLERO 1997).

2.3.1. Instalaciones. La caza del ciervo es hoy día una actividad económica muy
importante, debido a las elevadas cantidades que se pueden llegar a pagar por ella. Esta
importancia económica está repercutiendo en su gestión cinegética, ya que para
garantizar a los cazadores una caza segura y poder realizar alguna gestión sobre las
poblaciones, se ha hecho necesario cercar los terrenos. Las cercas han aparecido en el
paisaje agrario como un elemento indispensable para la ordenación y gestión
contemporánea de la caza mayor (VENADOGEN 2008).

La forma y tamaño de las instalaciones de manejo del Cervus elaphus, al igual que
ocurre con cualquier otra explotación ganadera, dependerá de las características
morfológicas y de comportamiento de la especie y del número de ejemplares existentes
en la granja (CABALLERO 1997).

2.3.1.1 Cercos, alambrados o cerramientos. Todo el perímetro de la explotación


cinegética debe estar cerrado e interiormente se deben realizar divisiones similares que
darán lugar a lo que denomina como cercos, los cuales permiten la vida en libertad de
los ciervos, evitar fugas de los animales, aislamiento de animales para fines de manejo,
separación de reses en grupos de edad, peso, sexo, etc., lograr un pastoreo racional y
servir como mangas de comunicación entre cercos (CABALLERO 1997).

ASENJO (2008) menciona que se debe tener presente, al momento de instalar los cercos
y los alambrados, las siguientes indicaciones: no se debe impedir la libre circulación de
fauna no cinegética (Figura 3), se debe evitar riesgos de endogamia en fauna cinegética,
la altura de los postes debe ser superior a los 2 metros, se deberán instalar postes de
tensión los cuales entregarán flexibilidad a las mallas.

Los mallados cinegéticos (Figura 4) suponen un importante elemento de fragmentación


de las poblaciones en subpoblaciones aisladas de entre pocos cientos hasta unos mil
individuos. En las áreas en que no existen mallas cinegéticas, el ciervo se extiende por
comarcas en las que normalmente un conjunto de fincas o acotados realizan la
explotación cinegética de la población, normalmente con poca coordinación entre ellos
lo que suele dar lugar a la reducción general del número de machos reproductores y por
tanto del tamaño efectivo de la población. Tanto el aislamiento debido a las mallas
cinegéticas como la gestión inadecuada en las comarcas no malladas provocan efectos
genéticos no deseables (MARTÍNEZ et al. 2002).
23

FIGURA 3. Cerco perimetral. FUENTE ASENJO. (2008).

FIGURA 4. Malla cinegética. FUENTE ASENJO. (2008)

2.3.1.2. Cercones y naves de manejo. Los capturaderos (Figura 5) se construyen como


corrales situados entre las cercas y la nave de manejo, estos son un paso obligado para
los animales en su entrada a la nave y pueden servir para dejarlos aislados por un corto
tiempo, en el caso de las naves permiten realizar operaciones como: separación y/o
elección de animales según sexo, edad y tratamiento a realizar; distribuir animales a los
distintos apartados y trampas; aislar animales, desparasitaciones periódicas, corte de
cuernos, cura de heridas, marcaje, pesaje y subida de los animales a vehículos de
transporte a un muelle de carga (CABALLERO 1997).
24

FIGURA 5. Capturadero. FUENTE ASENJO (2008)

Todos los trabajos sobre los animales (aplicación de productos, apartes, sangrados,
descornes, etc.) se realizan en un galpón de manejo que sería el equivalente a la manga
para los vacunos. Para cualquier tipo de actividad en dicho galpón, se requiere de mucha
paciencia y tranquilidad para manejarlos, de lo contrario se pueden producir serios
inconvenientes, como heridas o traumatismos a uno mismo o a los animales. Uno de los
principales causales de estos problemas, suele ser el temor que se suele tener a los
ciervos (principalmente cuando el operador posee poca experiencia), lo que trae
aparejado un incorrecto manejo. No por eso se debe dejar de respetarlos ni de exceder
los límites de confianza. Hay que considerar que un macho adulto en época de celo, que
es cuando se torna muy agresivo, puede llegar a matar a una persona si esta no toma las
precauciones debidas. Excluyendo esta situación particular, el operador normalmente
trabaja adentro de los corrales conjuntamente con los ciervos sin problema alguno.
Cuando los animales se acostumbran a este manejo racional y el operador «les pierde el
miedo» adquiriendo cierta experiencia, es posible obtener resultados muy satisfactorios
y rapidez en los trabajos (SOLER 2007).

2.3.2. Recomendaciones para la instalación de cercados perimetrales e internos en


instalaciones cinegéticas de caza mayor. A continuación se presentan una serie de
recomendaciones que YEREX y SPIERS (1987) proponen en una instalación cinegética.

La gestión de cercados perimetrales y sus divisiones interiores para la explotación


comercial de caza mayor normalmente está dirigida a la optimización del
aprovechamiento de las poblaciones cinegéticas explotadas, de manera compatible con
la conservación y desarrollo adecuado de la vegetación del lugar para garantizar una
producción vegetal que soporte la población de herbívoros cinegéticos y no cinegéticos
presentes en el coto y toda la trama alimenticia siguiente; este punto es de suma
25

importancia debido a que antes de evaluar la instalación de un coto de caza cercado en


áreas rurales en Chile, siempre debe considerarse la preexistencia de fauna y flora
nativa que será de una u otra forma afectada por la instalación.

Para estos efectos, la carga de animales cinegéticos de la especie elegida o la población


base de herbívoros de un cercado interior de caza mayor no debería superar más de un
20% la carga posible calculada en virtud de la producción de pasto disponible en los
meses de mayor producción vegetal del predio autorizado. (Noviembre –diciembre).

En teoría y a objeto de evaluar la compatibilidad de la carga existente con el estado de


conservación de la vegetación natural, normalmente se usan los cercados interiores para
delimitar áreas en las cuales se impida el acceso de fauna cinegética, este concepto se
conoce con el nombre de parcelas testigo y generalmente se construyen de 500 metros
cuadrados como mínimo, en numero de una cada 500 hectáreas.

Respecto de las poblaciones de caza, estas deberían siempre ser gestionadas con el
objeto de que se garanticen los procesos de selección natural propios de la especie, no
obstante en establecimientos de cérvidos de menos de 1000 has, la caza de selección de
varetos y el desvieje es una práctica que organiza y acelera los procesos aportando las
características poblacionales e individuales seleccionadas por el coto. Esta en todo caso
debe permitir el desarrollo del comportamiento salvaje y garantizar el ejercicio de la
caza de manera que se privilegien las posibilidades de escape o defensa de las piezas
objeto de aprovechamiento. Debería ser siempre un objetivo para cada administración de
un coto el velar por la salud de los ejemplares en su interior; a tal efecto se debe
implementar y seguir un programa preventivo y de vigilancia sanitaria prescrito por
facultativos competentes. Todos los principios expuestos en cuanto a la gestión de los
aprovechamientos cinegéticos, en nuestra opinión, deben incluirse en un documento
técnico preparado por el coto el cual idealmente debiese ser puesto a disposición de las
autoridades para su fiscalización.

2.3.2.1. Cercados cinegéticos. Idealmente los cercados para cotos de caza tienen
principalmente tres funciones:

1. Permitir el confinamiento de los animales que se pretende criar y evitar su


escape, actuando adicionalmente como una barrera sanitaria.
2. Evitar la entrada de personas, depredadores o animales silvestres de la misma
especie.
3. Separar grupos etáreos o de características genéticas distintas en planteles de la
misma especie.

Los vallados o cerramientos cinegéticos como vemos tienen varias funciones sinérgicas
lo cual hace de éstos un imprescindible para la instalación de un coto de caza mayor, a
no ser que se cuente con características geográficas especiales que puedan asegurar la
contención de los animales en cuestión, (barrancos, islas, ríos corrientosos) tomando en
cuenta que estos accidentes geográficos pueden sufrir variación estacional o en el
26

tiempo, requiriendo para su implementación y aceptación como barrera efectiva un


monitoreo de al menos dos años en promedio y un plan de seguimiento.

2.3.2.1.1. Cercado o Vallado Cinegético. Es la instalación continua de cualquier tipo de


construcción muros, vallas, mallas, alambradas, empalizadas, o cualquier otra obra o
dispositivo sobre el suelo, que eficazmente pueda impedir el paso de los animales en un
sentido o en otro.

2.3.2.1.2. Terreno cercado. El rodeado por vallados y sus elementos complementarios de


acceso o salida, ya estén éstos abiertos o cerrados. La condición de terreno cercado no se
pierde cuando se sustituya la funcionalidad parcial o total de los vallados en algunos
tramos, por la existencia de accidentes naturales tales como precipicios, cañones o
cortados, o bien por vallados construidos por el titular de los terrenos colindantes.

De acuerdo a las descripciones generales se cree que los cerramientos cinegéticos deben
cumplir al menos con los siguientes requisitos:

Todo vallado exterior o interior de un coto existente o de nueva construcción, que no


esté incluido en una zona urbana y mantenga una disposición lineal o semilineal sobre
el terreno debería compatibilizar su instalación con la libre circulación de la fauna
silvestre que no interfiera con su objeto de ser una barrera sanitaria.

En los procesos de instalación de cercos cinegéticos deberían respetar todas las


servidumbres de paso existentes, y no impedir el paso por caminos públicos o vías de
transito pecuario, de acuerdo con lo establecido en la legislación vigente. Entendiéndose
que no impide el paso por caminos públicos o vías pecuarias cuando, en su intersección
con ellos, el cerco se interrumpe o sustituye por puertas desprovistas de candados y
cerraduras. En estos pasos, el titular del coto instalará carteles que anuncien el carácter
público del camino. Así cuando los tramos de cerco afecten cursos de agua, debiera
contarse con la autorización de la dirección general de aguas.

2.3.2.2. Métodos para cercar una explotación cinegética de ciervos. Para estos efectos,
con carácter general, existen tres métodos para cercar una explotación cinegética de
ciervos.

2.3.2.2.1. Alambre horizontal. Los cercos deben tener un altura de 2 ms, usando postes
de madera, metal o cemento perforado por donde se deslizan hebras de alambre de acero
galvanizado 1416 (baja capacidad de deformación y alta elasticidad) en número de 12 -
13 hebras. Se recomienda utilizar postes de ciprés por su duración o impregnarlos con
carbonileo de petróleo3, los postes deben tener una altura de 8 pies para poder enterrarlos
2 pies y dejar 6 pies útiles de cerco, se pueden colocar cada 10mts, usando piquetes de 5
y 7 pies de manera alternada, se recomienda el uso de tensores y grapas para fijar cada

3
Rendimiento de 19-39m2/ Galón, por mano, dependiendo de la absorción de la madera.
27

intercepción de alambre y poste para evitar que el corte de una hebra de alambre se
prologue a las otras secciones.

2.3.2.2.2. Cerco de alambre horizontal y vertical. Normalmente para una explotación


común de cérvidos, los cercos deben tener un altura de 2 mts, usando postes de madera,
metal o cemento perforado por donde se deslizan hebras de alambre de acero
galvanizado 1416 (baja capacidad de deformación y alta elasticidad) el número de hilos
horizontales será, como máximo, el entero que resulte de dividir la altura total de la
cerca en centímetros por 10. Los hilos verticales estarán separados un mínimo de 30 cm.
y los vanos de los hilos inferiores entre postes idealmente no deben llevar anclajes al
suelo para permitir el paso de animales menores como zorros, quiques, chingues y
armadillos. Asimismo, se desaconseja el uso de alambre de púas y, en cuanto a la
separación de los dos hilos horizontales inferiores, ésta debería ser como mínimo de 10
cm.

2.3.2.2.3. Cerco de Malla. La estructura de posteado es similar a la de los cercos


construidos con alambre, solo que esta va recubierta con malla tejida de alambre, la cual
debe ser instalada desde adentro del cercado para evitar que los animales en brama
golpeen la malla y puedan desprender los anclajes, comercialmente existen dos
proveedores que fabrican mallas para la contención de ciervos uno del Reino Unido
Tornado® y otro de Nueva Zelanda Ciclone® , ambas mallas son de características
similares ya que tienen una altura de 3.05m, con 26 líneas horizontales de alambre y las
líneas verticales llevan un espacio de 8 , 15 o 30 cm (Figura 6).

FIGURA 6. Malla ciclón. CICLONEWIRE (2008)

El punto interesante en el uso de estas mallas es la unión en cada cuadro, en la imagen


puede verse el detalle el cual impide que los cuadros sean separados por la acción de la
cornamenta sobre la malla, adicionalmente por tratarse de una estructura única, recibe y
disipa mejor los golpes pudiendo usarse un menor número de postes en su instalación,
28

no obstante, su costo es muy elevado en comparación con las otras instalaciones y su


gran desventaja es la reparación ya que no puede ser reparada si no que debe cambiarse
completamente la sección.

No obstante las desventajas que algunos autores mencionan es que el problema de estos
tres sistemas sería el de alambre tendido entre postes, debiendo preferirse la alambrada
entretejida, no sólo por ser más segura, sino también porque crea una barrera óptica.
Recomendando que las cercas del perímetro exterior sean de dos metros de alto,
tomando en cuenta que bajo acoso, los ciervos franquean incluso vallas de esa altura
(DE VOS, 1982). El mismo autor recomienda para la altura de las alambradas interiores
no supere los 1, 6 mts y reconoce la utilidad de alambradas tendidas en áreas de terreno
abrupto, en donde por sus características la malla entretejida seria más vulnerable.

Respecto de la utilización de estos cercos debe preferirse colocar cercos en la parte baja
de una ladera, ya que los ciervos consiguen saltar por encima de barreras muy altas si
pueden tomar carrerilla en una cuesta abajo. No hay acuerdo sobre dónde sea preferible
colocar las cancelas -en las esquinas, a en medio de un tramo de cerca- para que los
ciervos puedan alejarse de ellas con la máxima rapidez. De cualquier modo parece que
lo importante es que el ganado esté bien familiarizado con la posición de las cancelas.
YEREX Y SPIERS (1987) afirman que las cancelas deben situarse después de haber
observado atentamente dónde tienden a congregarse por sí solos los animales.

En Nueva Zelandia se solía pensar que los corrales debían consistir en un patio central
de trabajo y varios apartaderos alrededor. Ahora se prefiere un pasaje central con
corrales pequeños a ambos lados. En realidad esta solución es análoga a la de las granjas
primitivas, con la única diferencia de que es menor el tamaño de los corrales, lo que
permite manejar a los animales más expeditivamente (YEREX Y SPIERS, 1987).

Instalación de malla Tornado con postes de pino impregnado, observándose los postes
tensores (1) y alambres tensores (2) y la malla que ha sido envuelta en cada poste donde
termina y comienza otra sección (3) para facilitar las reparaciones (Figura 7).
29

FIGURA 7. Instalación de malla tornado. VAME (2008).

2.3.3. Manejo animal. CABALLERO (2005) afirma que “el manejo de los ciervos en
cuanto a su localización podemos calificarlo como indirecto, pues nos valemos de la
comida, el agua e incluso de la colocación de cercas no permanentes. En ocasiones se
puede hacer uso de métodos que alteran la tranquilidad de los ciervos, que son muy
eficaces, pues se trata de animales que pueden llegar a ser muy confiados o todo lo
contrario”. Este mismo autor señala que el manejo en cuanto a la localización debe tener
dos fines: el primero relacionado con las concentraciones de ejemplares y en segundo
lugar influir de alguna manera en el éxito de las cacerías.

SOLER (2007) afirma que el ciervo rojo normalmente se maneja con cargas por há
altas, y dependiendo del grado de intensificación que se desee realizar, puede ir desde 3
a 10 cabezas/ha. Además este mismo autor señala que el comportamiento tan particular,
exige un manejo también muy particular que es necesario aprenderlo, por lo tanto el
personal sin experiencia deberá ser entrenado para tal fin. Los arreos y movimientos de
animales generalmente suelen ser de distancias muy cortas, sin embargo es aconsejable
realizarlos en cuatriciclo o moto. Hay quienes lo hacen de a pie, en camioneta o a
caballo, sin embargo ninguno de estos métodos son los adecuados y cada uno de ellos
tiene diferentes limitaciones.

BUXADÉ (1997) menciona que por lo general se trabaja en evitar concentraciones, muy
comunes debido al gregarismo de los ciervos, y de esta forma el aumento de la carga
cinegética en ciertos lugares del coto, con posibles consecuencias negativas para la
vegetación natural.

“Concentrar en menor o mayor grado los ejemplares en una mancha, con vistas a que en
una cacería cobremos un número lo más cercano posible al previsto, es una cuestión
importante a la hora de gestionar el coto” señala (CABALLERO 2005). Este mismo
30

autor afirma que la importancia del éxito de la cacería (contento el propietario, conforme
los cazadores), para el técnico, radica en que son un espejo de la gestión; por lo tanto es
de suma importancia contar con personal con experiencia.

CABALLERO (2004) menciona que una vez realizada la planificación y el posible


manejo indirecto que en cada caso pueda ser preciso, se pasa a una acción directa, la
caza desde tres puntos de vista: el trofeo, la caza selectiva y el mero control del número
de individuos; la suma de los ejemplares cobrados, teniendo presente dichas cuestiones,
dará una cifra que debe coincidir con la posibilidad genética del acotado, para conseguir
el control poblacional.

2.3.4. Alimentación. MEREB (2006) afirma que se es posible encontrar entre los
concentradores selectivos animales de tan variado tamaño como los alces, el pudú, la
corzuela, venado de cola blanca, ciervo mula y el ciervo Axis, entre otros. En el otro
extremo de los no selectivos, son típicos ejemplos los ovinos y bovinos, mientras que
entre los selectivos intermedios se encuentran el ciervo rojo, el reno, el Elk y el ciervo
dama. Este último ha desarrollado mejores aptitudes para digerir las fibras que las otras
especies mencionadas.

En las granjas de ciervo rojo, VENADOGEN (2008) menciona que “los animales son
mantenidos todo el año al aire libre en parques de unas 3 Has. En ellos se siembran
praderas prolíficas permanentes que sirven de alimento a los ciervos durante buena parte
del año. La composición inicial (de siembra) de las praderas es: festuca alta, Festuca
arundinacea (52,4%), dactilo, Dactylis glomerata (28,6%), alfalfa, Medicago sativa
(14,3%), y trébol blanco, Trifolium repens (4,8%). La alimentación natural se
complementa con parcelas de arbustos forrajeros (Medicago Arborea y Atriplex halimus)
con épocas de aprovechamiento complementario a las praderas y de alta apetecibilidad
por los venados. Esta alimentación es complementada según épocas con otros aportes
nutritivos, minerales y vitamínicos para conseguir una dieta equilibrada”.

Luego de varios ensayos SANZ – PASTOR (1996) estimó las necesidades de energía
metabolizable en ciervo (Figura 5), las que indican los altos requerimientos de energía
especialmente para hembras en lactación. Similares a los estimado por MEREB (2006)
quien señala que “la demanda de EM durante los primeros 2/3 de la gestación son bajas,
incrementándose hasta 1,2 Mcal/día al final de la misma; durante el primer mes de
lactación, la leche contiene 8-13 % de grasa, 7-9 % de proteínas y 4,5% de lactosa. Con
un buen nivel nutricional, la hembra produce 2,5 lts/ día, que produce una ganancia
promedio en el cervatillo de 320 g/ día”.
31

FIGURA 8. Estimación de las necesidades de energía metabolizable en ciervo.


FUENTE SANZ – PASTOR. (1996).

El ciclo estacional del apetito es claramente marcado y ventajoso en la crianza de


ciervos en Chile, ya que comen mucho en verano y poco en invierno, con lo que se
ahorra una suplementación invernal y se protegen las praderas en la época crítica.
Durante el otoño y el invierno el consumo disminuye principalmente por efecto de la
brama; es importante siempre mantener agua a disposición (Figura 6) (ASENJO 2008).

FIGURA 9. Bebedero para ciervos. FUENTE ASENJO (2008).

PUERTAS (2008) comenta que “hay opiniones divididas con respecto a lo que es mejor
para dar de comer a los animales, si bien al final tendremos que decantarnos en muchas
ocasiones en función del presupuesto que tengamos, podemos optar desde opciones
baratas como la remolacha (6-7 ptas/kilo), a otras más caras, como pueden ser un pienso
hecho a medida para nuestras reses (35-40 ptas/ kilo). Mucha gente utiliza el maíz,
32

aunque yo personalmente no soy demasiado partidario del mismo puesto que puede
conllevar efectos secundarios como el adelanto de la entrada en celo de, modificando así
su ciclo natural. La avena, la veza o la alfalfa son especies muy a tener en cuenta a la
hora de realizar nuestros comederos”.

2.3.5. Higiene y Salud. El ciervo colorado es un animal muy susceptible al stress,


situación que puede provocar la disminución de sus defensas naturales y como
consecuencia de ello los microorganismos que hasta ese momento se encontraban en
equilibrio con su hospedador, estarían en condiciones de proliferar o de trasladarse,
desencadenando así la enfermedad. Inclusive en caso de contacto con microorganismos
exógenos en un animal en óptimas condiciones y por lo tanto con importantes niveles de
defensas (Figura 7), podría no existir manifestación clínica
(MEREB, 2006). Este mismo autor menciona que dentro de las parasitosis internas, el
ciervo colorado es generalmente afectado por vermes redondos (nematodes)
gastrointestinales y pulmonares. Como ejemplo de los primeros se puede citar especies
de Spiculopteragia (spiculoptera y asymmetrica), Ostertagia (JeptospicuJaris),
Trichostrongylus, Haemonchus,Coperia y algunos otros.

Según Krogh et al. (1988) citado por SUAREZ (1997) señala que en tres años de
registro en un laboratorio danés diagnosticó sobre más de 150 problemas fatales, un
24,6% de casos de estrés sin aislamiento de noxas, un 13% de mortalidad perinatal, 10%
de accidentes, 11,3% disturbios metabólicos, 11,3% problemas parasitarios, 9% fiebre
catarral maligna (FCM), 4,5% infecciones digestivas, 5,3% neumonías, 9% de
septicemias y otros problemas infecciosos y 2% de abortos.

FIGURA 10. Tratamiento inyectable. FUENTE ASENJO (2008)

2.3.6. Selección. SOLER (2007) afirma que la calidad genética de los animales es un
factor de vital importancia en esta producción ganadera, siendo determinante en el valor
de venta de cada animal. Esto significa que el valor de un ciervo de mala calidad
genética es varias veces inferior al de uno con buena calidad. Por este motivo es fun-
damental la incorporación de genética a los criaderos y establecer programas de
33

mejoramiento para producir mejores animales traduciéndose directamente en un mayor


valor monetario de cada ejemplar.

Los procesos de selección (que, en realidad, son de “elección”) en las granjas


cinegéticas, son los siguientes: primera selección de gabatos y gabatas por sus mejores
pesos, selección de varetos para la venta según la longitud y grosor de varas y el número
de puntas y su desarrollo, selección de primalas para futuras reproductoras según su
mayor peso, selección de sementales por su buen formato corporal y adecuado desarrollo
de astas, eliminación anual de las hembras reproductoras no paridas o de partos tardíos,
ya que éstas últimas dan lugar a lotes de gabatos muy heterogéneos, eliminación de
todos los animales que crean problemas durante el manejo de las instalaciones,
eliminación de animales mansos (confiados a la presencia del hombre) (CABALLERO
1997).

2.4. Cornamenta

2.4.1. Características generales de la cornamenta del ciervo. Los Cérvidos presentan


astas, a diferencia de los Bovidae, que poseen verdaderos cuernos. Las astas son un
producto de la depositación de minerales, transportados por un tejido muy vascularizado
llamado terciopelo o velvet, que se desarrolla en la cabeza de estos animales; cuando
esta capa dérmica se colapsa, se deshidrata y cae (CONABIO 2000).

La cornamenta se renueva anualmente y va aumentando año tras año, así como sus
ramificaciones. Su crecimiento se inicia a los 8 meses de edad (CONABIO, 2000).

Entre los diferentes tipos de ciervos, el ciervo rojo se distingue por una cornamenta
especialmente grande. La cornamenta consiste en dos polos (Figura 9) que echan ramas
para afuera. Estos normalmente son el “Candil de Ojo”, en la base del polo, encima de él
el “Candil de Hielo” y luego el “Candil Medio”. El Candil de Hielo en uno o ambos
polos, está ausente de vez en cuando. Con cornamentas típicas, Candil de Ojo, Hielo y
Medio están densamente juntos debido a un polo y marcan el tipo de cornamenta
(BÜTZLER 1986).
34

FIGURA 11. Cornamenta del ciervo rojo (Cervus elaphus). FUENTE: BÜTZLER
(1986).

1 Cráneo
2 Roseta
3 Candil de ojo
4 Candil de hielo
5 Candil medio
6 Asta
7 Corona

El proceso de crecimiento de las astas es estacional y transcurre en un período de 4 o 5


meses que culmina al iniciar la época de celo o brama. Después de la brama, las astas
caen debido a una baja en la concentración de testosterona sanguínea. La caída de las
astas varía también de acuerdo con la zona en la que habitan, y más adelante vuelve a
reiniciarse su ciclo de crecimiento (CONABIO 2000).

Los ciervos machos afilan las puntas de sus astas y las pulen al tallarlas en las ramas y
troncos de los arbustos y árboles. Las astas se constituyen en elementos de ornato
además de ser armas útiles en la lucha por las hembras y a menudo se deterioran
(CONABIO 2000).
35

La cornamenta sirve como arma en la lucha en el tiempo de brama. Durante este tiempo,
los ciervos adultos no toleran a cualquier rival sobre sí mismo y defienden una cierta
vecindad alrededor de su manada. Además, los ciervos se reconocen mutuamente por
sus cornamentas individuales las que juegan un papel importante al vivir juntos en la
comunidad de la manada (BÜTZLER 1986).

En lo fundamental, la calidad del trofeo (la cornamenta) es el criterio primario para


regular la distribución etárea de los machos; sin embargo, factores tales como tamaño
corporal, peso y estado de salud son factores que determinan la caza (ORTIZ 1992).

El desarrollo de la cornamenta depende de la latitud, la alimentación, la edad y la


genética del ciervo (CONABIO 2000).

2.4.2. Homologación de trofeos. Las cornamentas son calificadas como deseables,


dudosas o indeseables. Esto, obviamente, de acuerdo a apreciaciones humanas y por
cierto subjetivas por cuanto es la persona quién determina lo que es deseable o no, sin
importar si las características seleccionadas tienen algún significado biológico válido
para la especie en cuestión. Se selecciona en beneficio del cazador quién busca, a través
de la caza, la obtención de cornamentas de características determinadas que, según el
país, son calificadas de acuerdo a su peso o a diversos sistemas de puntuación siendo tal
vez el más ampliamente empleado el del Consejo Internacional de la Caza (CIC) (Trense
et al. 1981 citado por ORTIZ 1992).

La Asociación Nacional de criadores de cérvidos de Chile utiliza la fórmula (Cuadro 6)


asignada por el CIC, para determinar el puntaje final de cada cornamenta.
36
37

FIGURA 12. Fórmula para determinar el puntaje final de una cornamenta. FUENTE:
Trense et al. (1981), citado por ORTIZ (1992).

A continuación (Figura 13) se presenta una Evaluación realizada a un ciervo rojo,


cazado por el Sr. Dwayne Fentie, en el Coto de Caza Isla Fresia (CABELLO 2008).
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FIGURA 13. Evaluación Ciervo Rojo. FUENTE CABELLO (2008).


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3. CONCLUSIONES

1. Se dio a conocer los aspectos legales para la instalación y manejo de un coto para
caza mayor, en el cual es importante destacar la inversión que un productor realiza
teniendo presente que el retorno será a largo plazo.

2. Se describieron las áreas de un coto de caza, las cuales son: las instalaciones, el
manejo animal, la alimentación, la higiene y sanidad y la selección. En este punto toma
fuerza el ordenamiento cinegético entrega los lineamientos a seguir para la creación de
un plantel que se constituya como un coto de caza, teniendo presente que la primera
responsabilidad de gestión es del productor, el cual deberá tener clara la orientación de
su plantel cinegético para tomar las mejores decisiones.

3. Se entregaron los criterios que se consideran para evaluar un trofeo, entre los
cuales se pueden mencionar: largo de astas, perímetro de astas, color, perlado, agudeza y
cantidad de puntas, etc. Todas características relevantes para la obtención de la mejor
puntuación al momento de cazar el trofeo.

4. La caza es una actividad de gran importancia económica en el medio rural, que


debe ser fomentada por tratarse de un recurso aprovechable de forma sostenible que
complementa las rentas de los propietarios rurales, para ello se propone mejorar la
colaboración de la administración con los distintos agentes implicados en el sector y la
concientización de la sociedad en los beneficios ligados a la actividad cinegética.

5. Se deberían implementar líneas de ayuda al objeto de que los colectivos y


asociaciones sin ánimo de lucro puedan ejecutar actividades tales como cursos, charlas,
seminarios, etc. que permitan un mejor conocimiento de las técnicas de gestión más
apropiadas y una adecuada formación de los propios cazadores y gestores. Es tarea del
Gobierno la de facilitar recursos para que esta actividad pueda seguir creciendo, como lo
está haciendo en todo el mundo.
40

4. BIBLIOGRAFIA

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5. ANEXOS

5.1. Potrero cercado con malla cinegética.

5.2. Cerco tensador (flexible para impedir accidentes).


45

5.3. Nave de manejo para ciervos.


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5.4. Galpón para manejo de ciervos.

5.5. Producción de velvet.


47

5.6. Alambrados para Cervus elaphus.

5.7. Manejo de gabatos.


48

5.8. Evaluación de Ciervo Rojo.

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