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¶ E – 26-220-D-10

Rehabilitación de las lesiones


osteoligamentosas de los dedos
de la mano
P. Terrade, J.-M. Ovieve, B. Chapin-Bouscarat

Para emprender la rehabilitación de las lesiones osteoligamentosas de los dedos de la


mano es necesario conocer las distintas lesiones y su tratamiento (sobre todo el tipo y la
posición de inmovilización), evaluar y analizar los factores causales de la limitación
funcional y adaptar las movilizaciones, la fisioterapia y las ortesis según las
características específicas de cada lesión. Esto permitirá instaurar un tratamiento
adecuado y limitará el alcance de las complicaciones.
© 2010 Elsevier Masson SAS. Todos los derechos reservados.

Palabras Clave: Rigidez; Traumatismos; Mano; Ortesis; Deslizamientos; Electroestimulación

Plan ¶ Complicaciones 15
Síndrome doloroso regional crónico (SDRC) de tipo 1 15
¶ Introducción 1 Rigidez 15
¶ Tratamientos 1 ¶ Tratamientos secundarios 15
Tratamiento ortopédico 3 Artrólisis 15
Tratamiento quirúrgico 4 Artroplastias 16
¶ Valoración diagnóstica kinesiterápica 5 ¶ Conclusión 16
Dolor 5
Trastornos tróficos 5
Movilidad articular pasiva 5 ■ Introducción
Movilidad articular activa analítica 7
Movilidad activa global 7 Comúnmente se admite que la precocidad en
Fuerza 7 emprender la rehabilitación de la mano es esencial para
Escalas funcionales 7 lograr una recuperación óptima de la función y limitar
las secuelas a largo plazo. El conocimiento de los
¶ Técnicas de rehabilitación 8
protocolos de inmovilización, de las etapas de la cicatri-
Tratamiento de los dolores 8
zación y de la aplicación correcta de las técnicas y sus
Tratamiento de los trastornos tróficos 9
indicaciones constituyen los fundamentos de un trata-
Recuperación de la movilidad cutánea 9 miento eficaz. La colaboración estrecha entre el cirujano
Recuperación de la movilidad articular 10 ortopedista y el kinesiterapeuta también es un elemento
Recuperación de la movilidad tendinosa 10 determinante.
Fuerza muscular 11 Las alteraciones vasomotoras y propioceptivas dificul-
Ortesis 11 tan la evolución del tratamiento; las secuelas principales
Paciente 12 son la rigidez articular y las adherencias. Cualquiera que
¶ Características de algunas lesiones específicas 12 sea la complejidad de la lesión inicial, para el trata-
Avulsión pulpar 12 miento kinesiterápico siempre deben tenerse en cuenta
Lesiones del dedo anular por un anillo 12 los deseos y las expectativas del paciente, así como su
Esguinces y luxaciones metacarpofalángicas 13 contexto socioprofesional, deportivo y psicológico.
Fracturas diafisarias de los metacarpianos El objetivo de este artículo es aportar las herramientas
de los dedos largos 13 necesarias para:
Fracturas de las metacarpofalángicas 13 • instaurar un procedimiento de valoración y diagnós-
Fracturas diafisarias de F1 13 tico;
Fracturas de la IFP 13 • conocer los principios terapéuticos generales que
Esguinces y luxaciones IFP 13 condicionan una evolución favorable;
Fracturas diafisarias de F2 y de la IFD 14 • aplicar las técnicas de rehabilitación de uso corriente;
Esguinces de la MF del pulgar 14 • distinguir las características de algunas lesiones
Fractura de Bennett 14 específicas.
Fractura de Rolando 14
Fracturas diafisarias del primer metacarpiano
y de la F1 del pulgar 14
■ Tratamientos
Reimplantaciones 14 Los dedos de la mano, una estructura móvil por
Lesiones en la infancia 15 excelencia [1] con distintos planos de deslizamiento

Kinesiterapia - Medicina física 1


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Figura 1. Músculos motores y estructuras tendinosas. 1. Inte-
róseos; 2. aparato extensor; 3. «correa» de los interóseos;
4. lumbrical; 5. flexor superficial; 6. flexor profundo.

Figura 4. Solapamiento de los dedos por un callo vicioso en


rotación.

Figura 2. Posición intrínseca plus.

Figura 5. Sindactilización.

Figura 3. Posición intrínseca minus. mano, con las MF en extensión y las IFP en flexión,
facilita el desarrollo de una rigidez extremadamente
difícil de tratar [3]. Sin embargo, pueden ser necesarias
(Fig. 1), no soportan bien la falta de movimientos. Los algunas inmovilizaciones «no funcionales», sobre todo
tratamientos deben contemplar la posibilidad de res- para relajar una reparación tendinosa asociada a una
tringir la inmovilización y de instaurar una rehabilita- fractura o para evitar un riesgo de desplazamiento
ción precoz [2]. La inmovilización no está desprovista de (fractura del cuello del metacarpiano, MF posicionadas
riesgos, por lo que debe ajustarse a algunas reglas: a 30°).
• la duración de la inmovilización debe ser mínima; Cualquiera que sea el tratamiento, un elemento
• el tiempo de inmovilización no debe confundirse con fundamental es respetar la convergencia de la cadena
la fase de consolidación, es decir, el segmento afec- digital hacia el tubérculo del escafoides en el momento
tado puede ser movilizado una vez que se produce la de la flexión. Un callo vicioso (angulado, con rotación
granulación (por ejemplo, 3 semanas para la fractura axial) expone al riesgo de dificultar la prensión al
diafisaria de una falange); flexionar los dedos [4].
• en general, no es necesario inmovilizar todas las La angulación (de causa ósea y/o ligamentosa) en el
articulaciones digitales para estabilizar una lesión; plano frontal es inaceptable porque puede causar un
sólo debe inmovilizarse la articulación afectada para solapamiento de los dedos, tanto en extensión como en
reducir el riesgo de adherencias tendinosas y de flexión (Fig. 4).
rigidez articular. Sin embargo, si es necesaria una La rotación axial es el desplazamiento más inadver-
inmovilización completa de la mano, ésta debe tido. La inmovilización en extensión dificulta la mani-
hacerse en posición «intrínseca plus» (Fig. 2): festación de este tipo de desplazamiento, que se revela
C muñeca en extensión de alrededor de 30° y pulgar en flexión. Hay que prestar mucha atención al posicio-
en antepulsión para evitar la retracción de la namiento del plano de la uña del dedo lesionado con
primera comisura; relación a los planos de las uñas de los dedos
C metacarpofalángicas (MF) con 80° de flexión para adyacentes.
evitar la retracción de los ligamentos laterales, que Estos dos desplazamientos serán controlados por la
se distienden en extensión; sindactilización (Fig. 5) al dedo vecino en cuanto sea
C interfalángicas rectas para evitar el riesgo de retrac- posible movilizar el dedo. Poco voluminosa y de fácil
ción del fibrocartílago glenoideo. realización, necesita dos tiras de esparadrapo adhesivo y
Esta posición «intrínseca plus» es inversa a la «intrín- extensible (o material termomoldeable) y un trozo de
seca minus» (Fig. 3) con MF en extensión e interfalán- compresa entre los dos segmentos distales para evitar la
gicas proximales (IFP) flexionadas, que a menudo se maceración. La sindactilia debe dejar libre los pliegues
observa tras un traumatismo, sobre todo si hay un de flexión. Para solidarizar el 5.° dedo con el 4.°, las
edema considerable. Esta disposición espontánea de la tiras deben colocarse de forma sesgada.

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Figura 6. Tratamiento ortopédico de fractura diafisaria estable Figura 8. Inmovilización por fractura diafisaria de un meta-
y poco desplazada de la F1. carpiano.

Figura 9. Luxación dorsal de la interfalángica proximal.

Figura 7. Inmovilización segmentaria por fractura no despla-


zada del cuello de la F1; la metacarpofalángica y la interfalángica
distal están libres.

Tratamiento ortopédico
Se dirige preferentemente a las lesiones estables y con
poco desplazamiento. La inmovilización es reemplazada
por una sindactilia que permite mover el dedo de forma
activa por efecto de arrastre del dedo adyacente.
Figura 10. Férula interfalángica proximal «stop».
En las lesiones óseas
El tiempo de consolidación de las fracturas diafisarias objetivo antálgico, y una sindactilia. La consolidación se
de las falanges es prolongado (4-8 semanas). alcanza en unas 5 semanas. Las fracturas poco desplaza-
Las fracturas diafisarias de la primera falange (F1) o das del cuello metacarpiano se inmovilizan mediante
las fracturas de la MF se inmovilizan con una ortesis en una férula dorsal o palmar, con la muñeca en extensión
manopla, con la muñeca libre o inmovilizada [5] (Fig. 6) (30°) y la MF en flexión (50°), durante 3 semanas como
según el nivel y la estabilidad de la fractura. Las MF se máximo.
disponen a 70° de flexión y las IFP quedan libres, con
movilización en sindactilia para controlar la rotación de En las lesiones ligamentosas
los dedos. Los esguinces benignos (anterior o lateral) de las IFP
Las fracturas diafisarias de F2 y F3 y las fracturas cicatrizan de manera espontánea; suele ser suficiente
articulares de las IFP se tratan con una férula segmenta- una sindactilia durante 2 semanas, en ocasiones aso-
ria palmar o dorsal, IFP o interfalángica distal (IFD) ciada a automovilización y rehabilitación precoz [6].
(Fig. 7). Las fracturas conminutas cerradas de las falan- Las luxaciones dorsales (Fig. 9) producen una lesión
ges, a menudo consecutivas a un aplastamiento y con de la placa palmar, que a veces se acompaña de arran-
un desplazamiento mínimo, justifican un tratamiento camiento de un pequeño fragmento óseo. Estas lesiones
ortopédico. imponen limitar la extensión durante 3 semanas con
Para las fracturas poco o nada desplazadas de la una férula IFP stop (Fig. 10) a 10° de flexión (con el fin
diáfisis o de la base de los metacarpianos, la inmovili- de facilitar la cicatrización del fibrocartílago glenoideo).
zación se consigue con una férula metacarpiana Esta ortesis permite la flexión del dedo, el cual se
(2-3 semanas) (Fig. 8), que únicamente se indica con sindactiliza al dedo vecino durante unos quince días.

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Figura 13. Fractura articular de la base de F2.

Figura 11. Manopla por esguince metacarpofalángico be-


nigno del pulgar.

Figura 14. Impactación y destrucción cartilaginosa.

Figura 12. Osteosíntesis con tornillo.


desplazadas de la diáfisis y en el cuello, para los trastor-
nos de rotación o desplazamiento en flexión acusa-
Las luxaciones laterales son consecutivas a un trau- da [10]: más de 15° para el índice y más de 30° para el
matismo lateral sobre un dedo en extensión; se lesiona 5.° dedo debido a la mayor movilidad en extensión de
el fascículo principal del ligamento lateral, el ligamento las articulaciones carpometacarpianas de los dos últimos
glenoideo (fascículo accesorio) y, parcialmente, el dedos, lo que permite una mejor compensación de la
fibrocartílago glenoideo. Se inmoviliza casi en extensión rigidez en flexión. La osteosíntesis es lícita en las
durante 15 días y luego se sustituye por una fracturas múltiples de los metacarpianos. El objetivo del
sindactilia [7]. tratamiento quirúrgico es restablecer la longitud y el eje
Las luxaciones palmares de las IFP son más infrecuen- del metacarpiano.
tes; asocian una lesión de la bandeleta media y la lesión Las fracturas articulares de las falanges, si están
de uno o ambos ligamentos laterales. Imponen una desplazadas y rebasan el 20% de la superficie articular,
inmovilización en extensión IFP mediante una férula son indicaciones de intervención (Fig. 13) [9] . En el
segmentaria (que deja libre MF e IFD) durante 6 sema- postoperatorio inmediato es necesario indicar una férula
nas, debido a la lesión de la bandeleta media del tendón segmentaria y/o una sindactilia. La férula segmentaria
extensor. de protección de la osteosíntesis sólo debe inmovilizar
En la MF del pulgar, los esguinces benignos (falta de una articulación digital, con el fin de no impedir la
laxitud en flexión y en extensión) se tratan durante movilización de las articulaciones vecinas y limitar el
15 días con una manopla de inmovilización del pulgar riesgo de rigidez. Puede retirarse en el transcurso de las
en posición de función, con la MF extendida y la sesiones de rehabilitación. Las fracturas articulares de la
interfalángica (IF) libre (Fig. 11). Esta ortesis debe base de F2 plantean el problema de la impactación,
respetar la apertura comisural y corregir el valgo o el difícil de reducir y, por tanto, fuente de rigidez secun-
varo. daria y de artrosis (Fig. 14).
Las fracturas diafisarias de F2, próximas a la articula-
Tratamiento quirúrgico ción, pueden reducirse habitualmente gracias a la
flexión de la IFP, pero esta posición de inmovilización
En las lesiones óseas debe proscribirse a favor de un tratamiento quirúrgico
que permita efectuar una inmovilización en extensión
El objetivo de la osteosíntesis es estabilizar el foco de menos rigidizante.
fractura y permitir la movilización precoz en un sector
protegido. La mayoría de las vías de acceso en las En las lesiones ligamentosas
fracturas de las falanges son laterales y el material es
mínimamente invasivo, a manera de placa, clavo o Los esguinces graves del ligamento lateral cubital
tornillo muy pequeños (Fig. 12), que permite efectuar (LLC) de la MF del pulgar (Fig. 15) (laxitud > 25% del
una reducción anatómica [8]. Por efecto de la cicatriza- lado opuesto) necesitan una intervención quirúrgica [11]
ción tisular, el procedimiento quirúrgico provoca adhe- porque la expansión dorsal del aductor puede interca-
rencias que a menudo dejan algunas secuelas. Por lo larse entre los dos fragmentos ligamentosos lesionados,
general, el tratamiento quirúrgico rara vez ofrece un lo cual impide la cicatrización espontánea [12] (Fig. 16).
resultado tan bueno como el de un tratamiento ortopé- Después se inmoviliza durante 4-5 semanas con mano-
dico bien conducido [9]. Sin embargo, algunas indicacio- pla para controlar el valgo de F1 y permitir la moviliza-
nes son ineludibles; es el caso de las fracturas articulares, ción de la articulación interfalángica, con lo que se
que exigen una reducción exacta para restablecer una evitan las adherencias del extensor largo del pulgar.
superficie articular perfecta y evitar la artrosis Las luxaciones graves de la IFP con inestabilidad
postraumática. necesitan una sutura quirúrgica (Fig. 17) y una inmovi-
En los metacarpianos, las indicaciones quirúrgicas se lización segmentaria en extensión durante 15 días,
reservan para todas las fracturas inestables o muy seguida de rehabilitación.

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Figura 15. Esguince grave con inestabilidad del ligamento


lateral cubital de la metacarpofalángica del pulgar.
Figura 18. Medida del perímetro del dedo.

Figura 19. Medida goniométrica del déficit de extensión in-


terfalángica proximal.

lesión y al paciente y controlar la evolución. La elección


de algunos indicadores de la valoración depende de la
lesión y de los problemas específicos que acarrea.
Figura 16. Efecto Stener: el muñón del ligamento (1) está
reclinado por la «correa» de los interóseos, lo cual impide la Dolor
cicatrización espontánea.
En las lesiones traumáticas de las cadenas digitales se
producen dolores de tipo:
• inflamatorio: tumefacción, rubor, calor;
• mecánico: dolor por estiramiento (cápsula, ligamen-
tos, tendón), compresión articular, presión en el sitio
de la lesión, a nivel de las contracturas musculares;
• irritativo nervioso: dolor por roce o presión. Las
hiperalgias y las disestesias, propias de las lesiones
nerviosas periféricas, también pueden producirse tras
la amputación distal de los dedos o a nivel de las
cicatrices. Están provocadas por la ruptura o contu-
sión de las fibras nerviosas o por la cobertura insufi-
ciente del muñón óseo; son una causa de exclusión
del dedo.
La evaluación del tipo, de la localización y de la
intensidad (mediante escala visual analógica) de los
dolores permite instaurar técnicas analgésicas adecuadas.

Trastornos tróficos
La presencia de edema o de equimosis es un factor
que favorece la rigidez, las adherencias y los dolores por
hiperpresión tisular. El tratamiento precoz permite
reanudar la movilización al reducir las resistencias
internas y los dolores.
El edema se evalúa midiendo con una cinta métrica
el perímetro de la zona afectada (Fig. 18) y, si fuese
necesario, se compara con el lado opuesto.
Figura 17. Esguince grave con inestabilidad. Movilidad articular pasiva
La evaluación cuantitativa implica la medición con
■ Valoración diagnóstica un goniómetro (Fig. 19) o un inclinómetro (Fig. 20). Se
han descrito varias puntuaciones, pero las más usadas
kinesiterápica en la mano son:
• la de Merle D’Aubigné, puntuación angular en exten-
Las distintas valoraciones permiten tener una idea sión y en flexión, que en caso de déficit está prece-
precisa del estado de la mano, adaptar las técnicas a la dida por el signo negativo;

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Figura 23. Extensión normal (0°).

Figura 20. Medida con inclinómetro de la flexión metacarpo-


falángica.

Figura 24. Flexión limitada a 60°.

Figura 21. Déficit de extensión de 40°.

Figura 25. Ángulo de Bourrel.

Figura 22. Flexión a 100°.

• la de Muller y Builz, una puntuación de la extensión


y la flexión en la que la posición de la cifra respecto
al cero indica si es positiva o negativa.
Figura 26. Prueba de Haines.
Ejemplo:
• una IFP presenta un déficit de extensión de 40° y una
flexión a 100° (Figs. 21 y 22): puntuación Merle
D’Aubigné: -40°/100°; puntuación Muller Builz: 0/40°/ Bourrel (Fig. 25): cuantificación del ángulo entre los
100°; ejes de las uñas del pulgar y del 4.° dedo en oposición
• una IFP presenta una extensión normal y una flexión pulpopulpar [14].
limitada a 60° (Figs. 23 y 24): puntuación Merle La evaluación cualitativa incluye las posibilidades de
D’Aubigné: 0°/60°; puntuación Muller Builz: 0/0°/60°. efectuar movimientos específicos, deslizamientos ante-
En el pulgar: roposteriores y laterales, bostezos, rotaciones y decoap-
• en la trapeciometacarpiana se evalúan los movimien- tación axial, en comparación con el lado opuesto. La
tos de flexión/extensión en el plano perpendicular a retracción de los ligamentos retinaculares oblicuos se
la uña y de antepulsión/retropulsión (o abducción/ demuestra con la prueba de Haines: es positiva, es decir,
aducción) en el plano de la uña [13]; con retracción, cuando la IFP se mantiene en extensión
• además de la medida de las amplitudes de cada y la flexión pasiva de la IFD es imposible (Fig. 26) o está
articulación, se justifica medir las posibilidades de muy limitada. La retracción de este ligamento puede
rotación de la columna del pulgar con el ángulo de encontrarse en todos los casos de traumatismo de la IFP,

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1 2
Figura 27. Ligamento retinacular. 1. Oblicuo; 2. transverso.

Figura 29. Las adherencias dorsales pueden limitar el desliza-


miento distal del extensor y, en consecuencia, la flexión global de
los dedos.

Figura 28. Adherencias limitantes de la extensión activa.

sobre todo en los dedos en «ojal», en los que la defor-


mación se fija debido a que su trayecto pasa por delante
del eje articular de la IFP y por detrás del de la IFD Figura 30. Medida de la distancia pulpejo digital/pliegue pal-
(Fig. 27). mar distal.

Movilidad articular activa analítica


Cuadro I.
La evaluación y puntuación de la movilidad activa de
Resultado Total Active Motion (TAM).
cada articulación se efectúan con lo mismos sistemas
que se usan para la movilidad pasiva, aunque deben Excelente Bueno Regular Malo
tenerse en cuenta dos particularidades. 100% 75-99% 75-50% <50%
Algunas articulaciones tienen una movilidad activa
que depende de varios sistemas musculares, como la
extensión de la IFP con los interóseos y el extensor de
los dedos. En consecuencia, la eficacia de cada sistema Respecto a la extensión, la evaluación se hace en el
debe evaluarse en términos fisiológicos, es decir, de dorso de la mano, colocada plana sobre la mesa,
acuerdo con la posición de las otras articulaciones; la midiendo la distancia uña-mesa.
acción del extensor de los dedos sobre las IF es prepon- Otra medición ampliamente utilizada internacional-
derante cuando la MF está flexionada y a la inversa. mente es la escala TAM (Total Active Motion) [15], que
A menudo se desarrollan adherencias del aparato consiste en sumar los grados de flexión activa de las MF,
extensor a la altura del traumatismo o del foco de IFP e IFD y restarle la suma de los posibles déficits de
fractura, en la cara dorsal de los metacarpianos o de las extensión de cada articulación. La cifra final permite
falanges. Las adherencias limitan el deslizamiento y el clasificar el resultado como excelente, bueno, regular y
retroceso del aparato tendinoso durante la contracción malo en porcentaje del lado opuesto (Cuadro I).
activa. La extensión activa es deficitaria en una o más
articulaciones, mientras que la extensión pasiva es
Pulgar
normal (Fig. 28). La oposición se evalúa de forma típica con el método
de Kapandji [13], quien cifra de 0 a 10 las posibilidades
Movilidad activa global de que el pulpejo del pulgar entre en contacto con los
otros dedos (Fig. 31).
Dedos largos
La movilidad global de los dedos, su flexión y exten-
Fuerza
sión, depende de la calidad de los músculos motores, así La fuerza de prensión en el puño se evalúa de forma
como de las capacidades de deslizamiento distal pasivo global: la presión de los dedos largos se mide con un
del aparato tendinoso antagonista. Para la flexión global dinamómetro de tipo Jamar (Fig. 32) y la pinza lateral
de los dedos, el aparato extensor debe poder deslizarse pulgar/índice con el key-pinch (Fig. 33), siempre en
y estirarse distalmente con el fin de permitir la flexión comparación con el lado opuesto.
simultánea de las MF, IFP e IFD; hay que recordar que
las adherencias pueden limitar el deslizamiento y, en
consecuencia, obstaculizar la flexión global activa y
Escalas funcionales
pasiva (Fig. 29). El único método internacional validado es el DASH
(Disabilities of Arm, Shoulder and Hand), cuestionario
Medidas
de autoevaluación de la capacidad funcional de los
Respecto a la flexión, la técnica de Boyes (Fig. 30) miembros superiores. Son 30 preguntas, cada una de
mide en centímetros la distancia entre extremidades ellas con un valor de 1 a 5, que el paciente escoge según
extremo del pulpejo del dedo y el pliegue palmar distal. la incapacidad creciente para llevar a cabo una tarea
En condiciones normales, este valor es igual a cero. determinada [16].

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4
■ Técnicas de rehabilitación
3 Para la rehabilitación de la mano, las técnicas son
5
simples e idénticas a las de las demás regiones. Aunque
2 todas pueden utilizarse, la dificultad reside en sus
6 modalidades de aplicación.
1
7
Tratamiento de los dolores
8 0 El tratamiento kinesiterápico del dolor debe integrarse
9
a un doble contexto: el tratamiento global del paciente
frente al dolor (farmacológico, psicológico) y el de la
10 fisiopatología del dolor.

Dolores inflamatorios
Son producto de la reacción inflamatoria postraumá-
tica o postoperatoria.
El reposo relativo del segmento es el tratamiento
principal. Consiste en la aplicación de una ortesis a
medida de material termomoldeable o neopreno, que
debe respetar los principios del tratamiento y de la
fisiopatología.
El masaje, de objetivo analgésico, se efectúa con
Figura 31. Valoración de la oposición (según Kapandji).
maniobras envolventes, lentas y suaves, basadas en
presiones transversales alternadas, bombeos articulares y
deslizamientos centrípetos. Pueden añadirse algunos
productos: gel, bálsamo, crema con aceites esenciales.
La aplicación de parches antiinflamatorios o de
productos como la arcilla verde, antiflogístico, tintura
madre de árnica o aceites esenciales se recomienda
como tratamiento nocturno.
Fisioterapia: en traumatología osteoligamentosa de la
mano, la crioterapia está indicada por sus efectos:
• analgésicos, por medio del gate control system y la
reducción de la velocidad de conducción de las fibras
que transmiten la sensibilidad al dolor;
• vasomotores (vasoconstricción arterial y capilar
profunda). La temperatura cutánea debe ser inferior a
15 °C y el tiempo de aplicación, de 10-20 minutos.
La crioterapia gaseosa permite un descenso en frío
muy rápido [19] que produce un choque térmico con
vasodilatación reactiva profunda. Se produciría cierto
efecto inmediato sobre los fenómenos dolorosos y las
reacciones inflamatorias, aunque influye menos sobre la
hemostasia o la reducción del edema.
Sin embargo, algunos pacientes no toleran el frío y
reaccionan mejor al calor (bolsas de agua caliente,
Figura 32. Dinamómetro de tipo Jamar. parafango, baños de agua caliente) (deben evitarse los
primeros días tras una cirugía o traumatismo).
La electroterapia se efectúa con:
• corrientes de tipo Tens con una frecuencia de
50-100 Hz y una amplitud de impulsión inferior o
igual a 100 µseg de baja intensidad [20];
• microcorrientes biológicas por normalización de los
intercambios iónicos [21];
• corrientes de tipo endorfínico con una frecuencia de
2-6 Hz y una amplitud de impulsión de 0,2-2 mseg de
intensidad elevada [22, 23].

Dolores mecánicos
Son la consecuencia de estímulos nociceptivos produ-
cidos por tensiones capsuloligamentosas y tendinosas,
Figura 33. Pinza pulgar/índice lateral con el key-pinch. adherencias de los diversos planos de deslizamiento y
contracturas musculares. Producen una lesión articular
que a su vez mantiene u origina alteraciones propiocep-
El QUICK DASH es una forma más resumida. tivas de los elementos periarticulares y musculotendino-
La evaluación de 400 puntos [17] se compone de sos. Esto explica la necesidad de efectuar una alineación
cuatro pruebas, cada una de 100 puntos referidos a una articular (cf infra).
serie de acciones que permiten evaluar la fuerza, el El masaje consiste en presiones puntiformes axiales o
desplazamiento de objetos y las actividades bimanua- en vibraciones sobre los ligamentos (ligamentos laterales
les [18]. Aunque es largo (se tarda entre 30-45 minutos de las IFP, placa palmar de las MF) y en presiones
en realizarlo), sirve para evaluar la evolución funcional deslizadas o transversales sobre los interóseos en la
del tratamiento. palma de la mano.

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Figura 35. Aparato de depresoterapia.

Figura 34. Vendaje compresivo para el edema.


miembro superior en abducción y la mano por encima
de la cabeza. Si la movilización activa no resulta posible,
La crioterapia se usa con preferencia en las lesiones se recomiendan las contracciones isométricas de los
articulares agudas y/o recientes y en las contracturas. La intrínsecos en situación de inmovilización. Estas técni-
termoterapia se indica en las lesiones más antiguas. cas se asocian a la posición declive, que dispone la
Electroterapia: además de las técnicas citadas en el mano por encima del nivel del codo con ayuda de un
apartado de los dolores inflamatorios, se indican: cabestrillo o un cojín [27].
• ondas mecánicas: vibraciones sonoras de 50-100 Hz y En caso de edema, el terapeuta debe usar una fuente
amplitud inferior a 1 mm durante 20-40 minutos; de frío adecuada (gel preenfriado o bolsa de hielo) para
tienen efectos analgésicos y de facilitación para la evitar una caída en frío demasiado rápida y el aumento
recuperación de la movilidad articular; consecutivo de la permeabilidad vascular. El tratamiento
• ultrasonidos: en general se usan 3 MHz, dada la dura unos 30 minutos y se practica interponiendo una
situación superficial de los tejidos tratados. El modo sábana húmeda [28] para favorecer la entrada del frío.
continuo o pulsado, en masaje o punto fijo, se escoge
según la localización y los efectos térmicos y/o
analgésicos que se buscan. Nosotros los reservamos Recuperación de la movilidad cutánea
para las lesiones de larga data y fibrosas, aunque
La piel dorsal de la mano es fina, flexible, móvil y
pocos estudios confirman su eficacia;
extensible. La movilidad y la extensibilidad permiten
• corrientes relajantes con una frecuencia de 1-2 Hz y
amplitud de impulsiones de 250-350 µseg. que se deslice por encima de los planos subyacentes
(aponeurosis, tendones, articulaciones). Posee los recep-
Dolores de amputación tores de los órganos de la sensibilidad y se relaciona con
los sistemas linfático y circulatorio. Estas propiedades
En caso de hipersensibilidad consecutiva a una
permiten la flexión completa de los dedos. El paso de la
amputación, una cicatriz dolorosa o una lesión nerviosa,
extensión a la flexión completa necesita un alarga-
se aplican masajes basados en el roce, maniobras de
miento cutáneo de unos 30 mm a nivel del dedo medio.
deslizamiento, presiones puntiformes, golpeteos suaves y
En las IFP, la flexión digital total induce un alarga-
movilización de la cicatriz. Las vibraciones sonoras, con
miento cutáneo de unos 10 mm. Por otra parte, según
frecuencias adaptadas a la evolución de los síntomas,
Brand [29], en caso de edema IFP y debido al alejamiento
parecen dar buenos resultados. La desensibilización: el
del revestimiento cutáneo con relación al eje de rota-
martilleo, las percusiones y la manipulación de materia-
ción, para 90° de flexión IFP son necesarios 19 mm de
les distintos y cada vez más rugosos (algodón, seda,
deslizamiento (es decir, 9 mm más que en condiciones
lentejas, arroz, arena, etc.) completan el arsenal tera-
fisiológicas). Esto explica, entre otras cosas, la pérdida de
péutico [24] de estos trastornos.
la movilidad en flexión en los traumatismos IFP. Dado
que la remodelación cutánea (lesión, edema, vía de
Tratamiento de los trastornos tróficos acceso, etc.) dura alrededor de 12-18 meses tras un
El edema se localiza con preferencia en el dorso de la traumatismo, es lícito proseguir un tratamiento para
mano; las MF se colocan en extensión, de modo que la recobrar las propiedades funcionales de la piel.
piel se encuentra bajo tensión y la capacidad líquida es Las cicatrices pueden movilizarse desde los primeros
máxima: es la posición de la mano negativa de Wat- días aproximando los bordes y aplicando movimientos
son [25] . El tratamiento de este edema es prioritario longitudinales y transversales. Después de la cicatriza-
desde los primeros días para evitar la rigidez en exten- ción y según el aspecto de la cicatriz, las diversas
sión de las MF. El edema contiene proteínas en abun- técnicas de masaje ayudan a restablecer la independen-
dancia, que se transforman en colágeno; los depósitos cia cutánea sobre los planos subyacentes y a suavizar
de colágeno sustituyen a los planos de deslizamiento y una cicatriz. La depresoterapia (Fig. 35) permite enfocar
favorecen el desarrollo de una fibrosis retráctil, que a su mejor la zona cutánea afectada y hacer más eficaz la
vez es fuente de rigidez. El edema se controla con las movilización. La depresión también crea una hiperemia
técnicas de masaje clásicas, pero sobre todo con conten- que favorece los intercambios. Sin embargo, una inten-
ción y movilizaciones. La compresión se opone a la sidad muy fuerte puede determinar la formación de
exudación plasmática. Puede efectuarse muy precoz- equimosis en la cicatriz. La regulación de la fuerza de
mente mediante un apósito compresivo o vendajes depresión y del tiempo de aplicación depende del efecto
cohesivos (Fig. 34) que no reducen la movilidad de los que se persigue, es decir, mera flexibilización y estira-
dedos y se usan de forma permanente (se retiran para el miento o despegamiento completo de la piel respecto a
lavado de las manos). La movilización controlada las estructuras subyacentes.
acelera el proceso de cicatrización tisular, mejorando la También es posible aplicar placas de silicona (Fig. 36),
organización estructural de los tejidos y sus propiedades mantenidas con tiras adhesivas, cuando las zonas
mecánicas. Excepto en caso de sutura vascular, se cicatrizales están fibrosadas o hipertróficas. El modo de
recomienda practicar varias veces al día las técnicas de acción no se conoce bien, pero la mejoría se produciría
bombeo descritas por Moberg [26], que asocian movi- por efecto de mecanismos de compresión e
mientos de flexión-extensión activa de los dedos con el hidratación [30].

Kinesiterapia - Medicina física 9


E – 26-220-D-10 ¶ Rehabilitación de las lesiones osteoligamentosas de los dedos de la mano

Figura 36. Placa de silicona. Figura 38. Ortesis de neopreno para estabilización y
protección.

Figura 37. Ejemplo de movilización específica para recuperar Figura 39. Modelado del arco de los metacarpianos.
la extensión de una interfalángica proximal; la toma moviliza-
dora sobre la F2 ejerce una tracción axial e induce un desliza-
miento posterior. El empuje sobre la cara anterior de la F2 debe desarrollo de esta rigidez y la dificultad para remediarla
aplicarse cerca del centro articular. se explican por la debilidad relativa de los elementos
dorsales, sus adherencias, el bloqueo del fibrocartílago
glenoideo y la complejidad del juego articular (laterali-
dad, traslación, rotación).
Recuperación de la movilidad articular En caso de gran rigidez, la obtención del sector
Cualesquiera que sean el tipo de lesión y el trata- funcional de las diversas articulaciones es el objetivo
miento, las restricciones de la movilidad son producto fundamental: a saber, 20-60° para las articulaciones
de: metacarpofalángicas de los dedos largos y 30-70° para
• la perturbación del «juego articular»; las IFP [32].
• los trastornos bioquímicos (circulatorio, linfático,
neurológico) y tróficos, dos elementos que están Recuperación de la movilidad
estrechamente vinculados entre sí [31].
La recuperación de la movilidad puede resumirse en
tendinosa
dos grandes rasgos: recobrar el equilibrio y estabilizar. Cada sector recuperado de forma pasiva debe traba-
La recuperación del equilibrio o alineación (Fig. 37) jarse en paralelo de modo activo.
consiste en recobrar los movimientos «menores» del Una de las singularidades de la movilidad activa de la
juego pasivo de una articulación. La pérdida de estos mano reside en la amplitud del deslizamiento de las
movimientos (traslaciones anteroposteriores y laterales, estructuras tendinosas de los flexores y de los extenso-
bostezos laterales, rotación, decoaptación axial) genera res. El mantenimiento o el restablecimiento de los
bloqueos o tensiones con falta de armonía. Esta alinea- deslizamientos deben ser prioritarios.
ción se consigue con: El deslizamiento correcto sólo se consigue con el
• maniobras de deslizamiento de baja amplitud en los trabajo activo, pero hay que tener en cuenta la fisiología
distintos planos: desbloqueo; y actuar en cada segmento articular, como se ha visto
• un trabajo de modelado tisular por estiramiento de antes, sobre todos los componentes intrínsecos y extrín-
las diversas estructuras periarticulares retraídas. secos de los aparatos flexores y extensores. Además, la
La estabilización de la alineación articular se obtiene aplicación de una sindactilia facilita la recuperación de
con dos técnicas: los últimos grados de extensión mediante un trabajo
• el fortalecimiento muscular con trabajo activo o activo asistido, a menudo difícil de recuperar a raíz de
ejercicios de activación en los diversos recorridos que la debilidad del aparato extensor con relación al sistema
se dirigen a cada una de las estructuras estabilizadoras flexor.
articulares intrínsecas-extrínsecas o por electroestimu- La electroestimulación simultánea con la contracción
lación; activa, además de su papel en la recuperación pasiva,
• las contenciones flexibles o rígidas (tiras adhesivas) y ayuda a favorecer el deslizamiento y a volver a usar un
las ortesis digitales flexibles de neopreno (Fig. 38) sector recuperado de forma pasiva.
que, además, ofrecen una protección añadida. Las indicaciones más corrientes del trabajo electroac-
En lo que se refiere a los traumatismos de los meta- tivo son:
carpianos y de las MF, la remodelación del metacarpo • la búsqueda de la flexión activa, que tiene como
con maniobras de deslizamiento anteroposterior, de objeto los dedos deficitarios (Fig. 40). La eficacia se
separación o de decoaptación permite restituir el juego apoya en la precisión de la colocación de los electro-
carpometacarpiano (Fig. 39). dos en el antebrazo;
Respecto a los traumatismos de F1 y F2 y de la IFP, la • la recuperación de la extensión activa IFP, respetando
secuela principal es la rigidez en flexión de la IFP. El la preponderancia fisiológica de cada sistema, es decir,

10 Kinesiterapia - Medicina física


Rehabilitación de las lesiones osteoligamentosas de los dedos de la mano ¶ E – 26-220-D-10

Figura 40. Electroestimulación enfocada en la movilidad inter-


falángica proximal y distal del 4.° y 5.° dedo. Figura 43. Ortesis estática: remodelación progresiva para re-
cuperar la extensión.

Figura 41. Electroestimulación de los interóseos: limitación de


la flexión metacarpofalángica para privilegiar su acción sobre la
interfalángica proximal. Figura 44. Ortesis dinámica de extensión (cuerda de piano).

Figura 42. Electroestimulación del extensor con la metacarpo-


falángica flexionada para privilegiar la acción sobre la interfalán- Figura 45. Ortesis dinámica de extensión interfalángica proxi-
gica proximal. mal (plancha de extensión).

por una parte la electroestimulación de los interóseos sesiones. El kinesiterapeuta, aun cuando no ha confec-
con posicionamiento en extensión MF (Fig. 41) y, por cionado él mismo la ortesis, debe ser capaz de verificar
otra parte, de los extensores largos con posiciona- la eficacia de la misma: posicionamiento, punto de
miento en flexión MF (Fig. 42); aplicación, dirección de la fuerza de tracción, comodi-
• la recuperación de la flexión activa analítica de las dad. La fuerza de tracción y las modalidades de uso
MF, con la electroestimulación de los interóseos. dependen del dolor, del aspecto cutáneo y de las indi-
caciones del cirujano. El principio es el de una tracción
Fuerza muscular suave durante un período suficientemente largo [29].
En la mano, la fuerza pura no es un elemento pre- Hay diversos tipos de ortesis de corrección que pue-
ponderante y no se debe buscar hasta que no se resta- den usarse en la mano:
blezcan las movilidades pasiva y activa, así como los • estáticas progresivas mediante un posicionamiento
deslizamientos tendinosos. Una mano «fuerte» con determinado y adaptado con regularidad (Fig. 43). Las
movilidad reducida no será funcional, pero una mano indicaciones de estas ortesis se reservan para los casos
móvil puede fortalecerse de forma espontánea al reanu- de intolerancias del sistema dinámico de tracción
darse las actividades y la rehabilitación. Sin embargo, en (dolor o intolerancia cutánea). La ortesis se vuelve a
el deportista de alto nivel o en ciertas actividades, una modelar cada cierto tiempo en función de las ganan-
limitación de movilidad podría no ser un impedimento cias articulares (o de la reducción de los trastornos
para el uso de la mano. tróficos);
• dinámicas, para ejercer una fuerza progresiva hacia un
sector (Fig. 44). Según nuestra experiencia, las ortesis
Ortesis dinámicas producen mejores resultados. Tanto si se
Las ortesis están ampliamente indicadas para las indican para recuperar una flexión o para una exten-
lesiones de la mano. Hay que distinguir las ortesis de sión, deben adaptarse perfectamente al tipo de limi-
reposo o de inmovilización, que se usan fuera de las tación de la movilidad:
sesiones, y las ortesis cuyo objetivo es recuperar una C ortesis dinámicas analíticas cuando la causa de la
movilidad en flexión y/o en extensión, las cuales limitación es articular o periarticular a nivel de la
prolongan la recuperación articular después de las lesión (Figs. 45 y 46);

Kinesiterapia - Medicina física 11


E – 26-220-D-10 ¶ Rehabilitación de las lesiones osteoligamentosas de los dedos de la mano

Figura 46. Ortesis dinámica de flexión analítica interfalángica Figura 49. Avulsión del pulpejo digital.
proximal. El contrapeso anterior impide la flexión de F1. El anillo
prolongado por el elástico coloca la F2 en flexión.

Figura 47. Ortesis de flexión global del 3.° y 4.° dedo.

Figura 50. Lesión por anillo.

Las actividades de fuerza o deportivas no deberían


reanudarse hasta que se produzca la cicatrización
completa. Si no se respeta este plazo, por cuestiones
deportivas o profesionales, pueden aparecer secuelas
molestas desde el punto de vista funcional.

Figura 48. Añadido de una plancha de material termomoldea-


■ Características de algunas
ble sobre la ortesis digital circular. lesiones específicas
C ortesis dinámicas globales, que aplican la fuerza Avulsión pulpar
sobre varias articulaciones digitales cuando los Las pérdidas de sustancia (Fig. 49) que afectan al
componentes de limitación son adherencias tendi- pulpejo de los dedos son muy frecuentes; los tratamien-
nosas proximales en la palma o el dorso de la tos, que dependen de la topografía de la lesión, se
mano o rigideces en distintos sectores (Fig. 47). extienden de la cicatrización dirigida a los colgajos,
pasando por los injertos de piel.
Ortesis de neopreno Los problemas posibles son:
La confección de ortesis digitales circulares (Fig. 38) • durante la cicatrización, una tendencia a la rigidez en
de neopreno también se usa para combatir el edema, flexión de la IFD;
corregir el déficit articular y proteger el sector afectado. • después de la cicatrización:
La flexibilidad y la elasticidad del neopreno [33] permi- C piel cicatrizal gruesa y dura que no responde a los
ten la adaptación al relieve anatómico en modo estático imperativos de flexibilidad y maleabilidad necesa-
y dinámico, así como su uso prolongado. La ortesis rios para una buena prensión;
digital circular de corrección es la que se emplea con C hiperestesia de la pulpa;
más frecuencia. La añadidura de una hoja termomol- C sensibilidad «tosca».
deable (Fig. 48) o una lámina pretensada de neopreno
permite ejercer un efecto de tracción [34].
Lesiones del dedo anular por un anillo
Paciente (Fig. 50)
El resultado depende del compromiso del paciente, Incluyen diversas lesiones de gravedad variable [10]:
quien debe efectuar varias veces al día en el domicilio los • la simple laceración cutánea y venosa sin isquemia
ejercicios indicados por el terapeuta, que completarán el arterial ni lesión nerviosa, que sólo necesita recupera-
tratamiento iniciado en la sesión de rehabilitación con el ción de las movilidades activas y pasivas, así como
fin de desarrollar las máximas capacidades funcionales. libertad cutánea;

12 Kinesiterapia - Medicina física


Rehabilitación de las lesiones osteoligamentosas de los dedos de la mano ¶ E – 26-220-D-10

• la sección vascular completa, en la mayoría de los


casos asociada a lesiones nerviosas sin lesiones tendi-
nosas y óseas. La rehabilitación se retrasa hasta que el
cirujano esté seguro de que la vascularización se ha
restablecido bien. El kinesiterapeuta debe velar por el
calentamiento del segmento antes de emprender la
rehabilitación y por la prevención de la enfermedad
del frío;
• arrancamiento completo por la tracción violenta de
un anillo. Estas lesiones plantean dificultades técnicas
relativas a la reimplantación. La rehabilitación es la
propia de las reimplantaciones.

Esguinces y luxaciones
metacarpofalángicas
La práctica de deportes con pelota (balonmano,
baloncesto, balonvolea) o con patines suele ser respon-
sable de estas lesiones [35].
Los esguinces benignos se tratan mediante sindactilia,
movilización activa inmediata y fisioterapia.
Sólo se someten a intervención quirúrgica las luxa- Figura 51. Ejemplo de fijador externo dinámico.
ciones irreducibles o inestables tras reducción.
Las luxaciones dorsales fácilmente reducibles se
movilizan de forma precoz con sindactilia y ortesis; la
Fracturas diafisarias de F1
extensión se limita a -20° durante 3 semanas. En caso de tratamiento ortopédico por inmovilización
Las luxaciones dorsales reducidas por método quirúr- de tipo Thomine, la rehabilitación reside en el mante-
gico se inmovilizan en posición «intrínseca plus» con nimiento del deslizamiento del sistema extensor y en la
muñeca libre durante 4 semanas. movilización activa de las IF, respetando el eje de
En un primer momento, el problema de la rehabilita- flexión/extensión bajo control de la sindactilia. El
ción es la prevención de la rigidez de las MF en exten- objetivo no varía en caso de tratamiento quirúrgico,
sión [30] y, más adelante, el de la recuperación de la salvo indicación contraria del cirujano o en caso de
movilidad de la placa palmar por modelado y presión, conflicto con el material de osteosíntesis. La dificultad
además de la flexión-extensión. Si se han reparado uno de la kinesiterapia reside en la recuperación de la
o ambos planos ligamentosos laterales, la rehabilitación extensión de la IFP.
también implica recuperar la estabilidad mediante el
trabajo sobre los interóseos.
Fracturas de la IFP
Muy a menudo, estas fracturas desplazadas incluyen
un componente de inestabilidad articular, la mayoría de
Fracturas diafisarias las veces dorsal, que termina produciendo rigidez y, a
de los metacarpianos de los dedos largo plazo, lesiones artrósicas.
largos La línea directriz supone armonizar el juego articular
y recuperar la extensión. En cuanto a la movilidad, lo
La rehabilitación específica puede resumirse en: esencial es recuperar el juego pasivo de lateralidad y
• remodelación de la concavidad anterior del arco de rotación, en lo posible con equilibrio, evitando las
los metacarpianos y de las articulaciones carpometa- maniobras muy intensas o prolongadas de presión
carpianas y metacarpofalángicas; articular y asociando con preferencia las maniobras de
• liberación de las adherencias (frecuentes) de uno o compresión. El mantenimiento de las movilidades de las
varios tendones extensores, que se manifiestan por un articulaciones supra y subyacentes contribuye para tal
déficit de extensión activa y de flexión global de uno fin mediante el deslizamiento de las estructuras liga-
o más dedos; mentosas y tendinosas. Con el propósito de lograr la
• y, por último, fortalecimiento del sistema muscular mejor función posible, el kinesiterapeuta debe tratar de
intrínseco. compensar el déficit de movilidad de la IFP con la MF y
la IFD.
En caso de tratamiento con un fijador externo
Fracturas de las metacarpofalángicas (Fig. 51), la rehabilitación empieza el 2.° día y el
objetivo es mantener el sector de movilidad permitido
El problema es la recuperación de la movilidad adap-
por el montaje (Fig. 52).
tativa de la articulación y de su estabilidad ante las
fuerzas que actúan sobre ella y los posibles efectos sobre
el juego articular de las interfalángicas. La basculación Esguinces y luxaciones IFP [36]
de la cabeza del metacarpiano suele tolerarse bien si no En las lesiones ligamentosas de las IFP es fundamental
se presentan problemas de rotación. La rehabilitación se tratar los trastornos tróficos mediante un vendaje con
dirige a compensar este defecto estructural, con una tiras adhesivas.
insistencia especial en los movimientos articulares de Las luxaciones más frecuentes son las dorsales (dorsa-
lateralidad y rotación para asegurar la convergencia de lización de F2 sobre F1), que asocian una ruptura casi
los dedos durante la flexión de las metacarpofalángicas. completa de la placa palmar y los ligamentos laterales.
En extensión, la relajación de los ligamentos laterales La movilización de la IFP debe hacerse de inmediato,
aumenta las posibilidades de lateralidad y permite coger bajo protección de una férula «IFP stop». La inmoviliza-
objetos voluminosos. La flexión mejora la congruencia ción se modifica hasta obtener 0° hacia la 3.a semana y
y el bloqueo por tensión ligamentosa con disminución reducir el riesgo de rigidez en flexión.
de los movimientos de lateralidad, así como la conver- Las luxaciones palmares son mucho más infrecuentes.
gencia de las falanges para coger objetos pequeños. Pueden asociarse a una lesión de la bandeleta media y

Kinesiterapia - Medicina física 13


E – 26-220-D-10 ¶ Rehabilitación de las lesiones osteoligamentosas de los dedos de la mano

Figura 52. Movilización con fijador externo.

1 Figura 54. Fractura de Bennett.

metacarpiano a subluxarse hacia arriba y afuera por


2
tracción del abductor largo del pulgar implica la necesi-
Figura 53. La flexión interfalángica distal (1) aproxima las dad de reducirlo y fijarlo (clavos o miniplaca). La
bandeletas laterales y el aparato extensor en sentido distal (2); la duración de la inmovilización es de 4-5 semanas. La IF
bandeleta media se relaja (3). debe quedar libre y se movilizará con regularidad para
evitar la rigidez y preservar el deslizamiento de los
sistemas tendinosos. La rehabilitación ulterior debe
a una lesión más o menos completa de los ligamentos orientarse hacia la recuperación del movimiento global
laterales. En estas lesiones graves (con la bandeleta de oposición y de los movimientos analíticos articulares,
media rota), la inmovilización dura 6 semanas en sobre todo de la trapeciometacarpiana en flexión/
extensión estricta con la IFD libre. La férula se deja extensión y antepulsión/retropulsión. El trabajo pasivo
3 semanas si el aparato extensor está intacto [37]. En específico de los deslizamientos de cada articulación
todos los casos, la movilización de la IFD en flexión es facilita la recuperación de la rotación automática
fundamental para llevar el aparato extensor en sentido asociada (componente pronador en flexión), necesaria
distal [38] y permitir la relajación de la bandeleta media para una oposición completa y a menudo deficitaria tras
(Fig. 53). Además, esta maniobra genera el estiramiento inmovilización. Las adherencias del aparato extensor en
del ligamento retinacular oblicuo, lo cual evita su la cara dorsal de la trapeciometacarpiana y del metacar-
retracción. Si persiste un déficit de extensión se confec- piano o por debajo de la vía de acceso pueden limitar
ciona una férula dinámica de extensión nocturna. la extensión activa y la flexión completa de la columna
del pulgar. Además, la recuperación de la retropulsión
Fracturas diafisarias de F2 y de la IFD completa de la columna del pulgar es necesaria para
poder colocar la mano plana.
Aunque a priori producirían menos consecuencias
sobre la movilidad del segmento digital, a menudo estas
fracturas se deben a un aplastamiento y son sinónimos Fractura de Rolando (Fig. 55)
de trastornos tróficos, adherencias y rigidez. En la Es una fractura articular de la base del primer meta-
3.a semana se empieza con un trabajo activo liviano, carpiano. El tratamiento es quirúrgico y la inmoviliza-
aunque hay que recordar que el sector funcional que se ción dura unas 5 semanas. El protocolo de rehabili-
busca necesita menos movilidad de la IFD en flexión. tación es idéntico al de las fracturas de Bennett.

Esguinces de la MF del pulgar Fracturas diafisarias del primer


Pueden producir secuelas funcionales considerables, metacarpiano y de la F1 del pulgar
ya que asocian dolor e inestabilidad. El tratamiento es casi siempre ortopédico, con inmo-
Cualesquiera que sean el tratamiento y la duración de vilización segmentaria durante 3-5 semanas. En general,
la inmovilización, debe mantenerse la movilidad de la al pulgar se le aplican los mismos principios del trata-
interfalángica para prevenir la rigidez y favorecer el miento de las fracturas de los metacarpianos y las
deslizamiento del aparato extensor y de la expansión del falanges de los dedos largos. La rehabilitación apunta a
aductor, en especial tras cirugía para limitar las adhe- recuperar flexiones MF e IF comparables a las del lado
rencias debajo de la cicatriz. opuesto mediante movilizaciones específicas, desliza-
Después de la inmovilización deben recuperarse la mientos laterales y rotaciones, pero también a que
flexión y la rotación axial de la MF. A menudo es ambas articulaciones recuperen una extensión completa,
necesaria una ortesis dinámica de flexión analítica. necesaria para la apertura comisural máxima y la pren-
La fuerza de prensión es deficitaria durante mucho sión de objetos voluminosos.
tiempo. Se recomienda un vendaje de protección con
tira adhesiva cuando se reanude la práctica deportiva.
Reimplantaciones
Fractura de Bennett (Fig. 54) El problema de las reimplantaciones de los dedos
(Fig. 56) es la asociación de lesiones de los flexores y los
Es una fractura articular de la parte superomedial de extensores; esto implica respetar un protocolo terapéu-
la base del primer metacarpiano. La tendencia del tico que favorezca al sistema flexor [39].

14 Kinesiterapia - Medicina física


Rehabilitación de las lesiones osteoligamentosas de los dedos de la mano ¶ E – 26-220-D-10

Figura 57. Síndrome doloroso regional crónico de tipo 1.

Síndrome doloroso regional crónico


(SDRC) de tipo 1 (Fig. 57)
En las lesiones digitales es mucho menos frecuente
que en otras lesiones de la mano como, por ejemplo, las
fracturas de la extremidad inferior del radio. El diagnós-
Figura 55. Fractura conminuta epifisometafisaria de Rolando. tico precoz es fundamental: debe llamar la atención la
persistencia de dolor y de trastornos tróficos fuera de los
límites del dedo afectado y durante un tiempo superior
al habitual. Ante la duda, el paciente debe volver al
ortopedista para que éste evalúe la necesidad de indicar
un tratamiento médico específico. La conducta consen-
suada ante el SDRC de la mano es no interrumpir ni
reducir la rehabilitación, sino adaptarla. Hay que
privilegiar el tratamiento del dolor, de los trastornos
tróficos y el mantenimiento de las movilidades activa y
pasiva sin provocar dolor, con el propósito de combatir
la tendencia a la exclusión del segmento afectado.

Rigidez
Figura 56. Reimplantaciones digitales: 3.° y 4.° dedos.
La rigidez [40] es la complicación principal de los
traumatismos de los dedos. Es el resultado de un pro-
ceso de fibrosis y retracción de las estructuras periarti-
El período entre el primer día y los 8-10 días siguien- culares por alteración del tejido conjuntivo [41]. Los
tes está marcado por el control de la vitalidad del factores que agravan esta complicación son [42]:
segmento reimplantado y el mantenimiento de la • la inmovilización;
troficidad. Una vez asegurada la vitalidad del segmento, • los edemas y hematomas;
se practican maniobras de drenaje y se enseña al • la inflamación derivada de las condiciones postrau-
paciente a realizarlas él mismo. Entre este momento y máticas.
las 6-8 semanas, los sectores de movilidad se solicitan de Hay que estar alerta a la prevención desde el princi-
forma progresiva en modo pasivo y activo, según los pio del tratamiento, con una conducta global que
segmentos que hayan sido autorizados por el cirujano y permita la más pronta movilización posible [43], con una
privilegiando el aparato flexor. Aquí encuentra su mejor inmovilización (si es necesaria) en posición intrínseca,
indicación la puesta en tensión de las estructuras por seguida de inmediato por el control de los trastornos
efecto de tenodesis. La dosificación de la tracción tróficos, del dolor que limita los movimientos y de las
impuesta a cada sistema tendinoso es difícil de evaluar reacciones inflamatorias.
y depende de la experiencia del terapeuta.
Es importante señalar que esta cirugía necesita un
acortamiento óseo, que a su vez genera un problema ■ Tratamientos secundarios
estético.

Artrólisis
Lesiones en la infancia
La aplicación debe ser inmediata, idealmente con dos
A veces la inmovilización puede hacerse con yesos a tres sesiones diarias a raíz de los grandes riesgos de
circulares (niño menor de 10 años) con el propósito de recidiva (Fig. 58). Los elementos fundamentales son:
limitar el riesgo de ablación de la inmovilización y • la compresión (tira adhesiva);
cualquier movilidad. Los problemas de rigidez son • la crioterapia;
globalmente menores en el niño y la recuperación es • las movilizaciones inmediatas, progresivas, pasivas y
más rápida. activas, completadas con artromotor (Fig. 59);
• la ortesis dinámica global o analítica en función de la
naturaleza de la rigidez;
■ Complicaciones • y, por último, la electroestimulación de tipo amiotró-
fica de la musculatura afectada.
El conocimiento de las diversas complicaciones y sus Si está asociada una tenólisis y en función del estado
signos de alarma permite adaptar las técnicas de rehabi- mecánico y vascular del tendón, la rehabilitación debe
litación y, en caso de necesidad, derivar el paciente al tratar de conservar las amplitudes que se obtuvieron con
cirujano. la intervención.

Kinesiterapia - Medicina física 15


E – 26-220-D-10 ¶ Rehabilitación de las lesiones osteoligamentosas de los dedos de la mano

repercusión funcional, lo que justifica el control regular


a cargo de un kinesiterapeuta con experiencia. La
rehabilitación se basa esencialmente en el conocimiento
y el respeto de algunos principios anatomofisiológicos y
terapéuticos. Una de las dificultades reside en la justa
medida entre el riesgo de maniobras excesivas que
conducen a complicaciones y la ineficacia terapéutica
generadora de secuelas invalidantes. A pesar de la falta
de validación de la mayoría de los protocolos kinesite-
rápicos, las orientaciones y técnicas que se indican en
Figura 58. Artrólisis de las metacarpofalángicas. este artículo han sido objeto de un consenso entre
varios equipos de especialistas.
.

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la encapsulación del implante. ligament of the metacarpophalangeal joint of the thumb. A
Este fenómeno se dinamiza con la movilización clinical and anatomical study. J Bone Joint Surg Br 1962;44:
regular pasiva y activa. La rehabilitación comienza en la 869-79.
primera semana, en el sector de extensión (0°-30°). La [13] Kapandji IA. Cotation clinique de l’opposition du pouce. Ann
flexión ulterior se consigue conservando el sector de Chir Main 1986;5:67-73.
extensión activa. [14] Masmejean E, Chantelot C. Le traitement chirurgical de la
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La conducta de la rehabilitación depende del tipo de
[15] Kleinert HE, Verdan C. Report of the Committee on Tendon
prótesis y de la vía de acceso. En consecuencia, se Injuries (International Federation of Societies for Surgery of
efectúa según las indicaciones del cirujano. the Hand). J Hand Surg [Am] 1983;8(5Pt2):794-8.
En todos los casos deben evitarse las presiones consi- [16] Dubert T, Voche P, Dumontier C, Dinh A. Le questionnaire de
derables, en especial los movimientos de fuerza y las DASH : adaptation française d’un outil d’évaluation
torsiones. international. Chir Main 2001;20:294-302.
Pueden esperarse buenos resultados sobre el dolor, [17] Gable C, Xenard J, Makiela E, Chau N. Évaluation
pero no tanto sobre la movilidad: promedio de -20° a fonctionnelle de la main : bilan 400 points et tests chiffrés.
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16 Kinesiterapia - Medicina física


Rehabilitación de las lesiones osteoligamentosas de los dedos de la mano ¶ E – 26-220-D-10

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P. Terrade, kinésithérapeute, orthésiste (terradep@wanadoo.fr).


Institut de la main, 6, square Jouvenet, 75016 Paris, France.
J.-M. Ovieve, Cadre de santé kinésithérapeute, orthésiste.
Centre de rééducation de la main, 12, rue Hermel, 75018 Paris, France.
B. Chapin-Bouscarat, Cadre supérieur kinésithérapeute, orthésiste.
Service de médecine physique et de réadaptation, Groupe hospitalier Bichat-Claude-Bernard, 46, rue Henri-Huchard, 75877 Paris cedex
18, France.

Cualquier referencia a este artículo debe incluir la mención del artículo original: Terrade P., Ovieve J.-M., Chapin-Bouscarat B. Rééducation
des lésions ostéoligamentaires des chaînes digitales. EMC (Elsevier Masson SAS, Paris), Kinésithérapie-Médecine physique-Réadaptation,
26-220-D-10, 2010.

Disponible en www.em-consulte.com/es
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