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UNIVERSIDAD YACAMBU

VICERECTORADO ACADEMICO

FACULTAD DE HUMANIDADES

DECANATO DE PSICOLOGIA

ASIGNATURA: FISIOLOGÍA Y CONDUCTA

PSICOFISIOLGIA DE LA SEXUALIDAD

Docente: Dr. Gérman Graterón


PSICOFISIOLGIA DE LA SEXUALIDAD

La sexualidad humana representa el conjunto de comportamientos que conciernen la


satisfacción de la necesidad y el deseo sexual. Al igual que los otros primates, los seres
humanos utilizan la excitación sexual con fines reproductivos y para el mantenimiento de
vínculos sociales, pero le agregan el goce y el placer propio y el del otro. El sexo también
desarrolla facetas profundas de la afectividad y la conciencia de la personalidad. En
relación a esto, muchas culturas dan un sentido religioso o espiritual al acto sexual, así
como ven en ello un método para mejorar (o perder) la salud.

El término "sexo" deriva del latín "sexus", por "sectus", sección, separación, del griego
"genos" (del cual deriva a la vez la palabra "genitalidad") y aparece usado por primera vez
en "De inventione I" de Cicerón.

La complejidad de los comportamientos sexuales de los humanos es producto de su cultura,


su inteligencia y de sus complejas sociedades, y no están gobernados enteramente por los
instintos, como ocurre en casi todos los animales. Sin embargo, el motor base del
comportamiento sexual humano siguen siendo los instintos, aunque su forma y expresión
dependen de la cultura y de elecciones personales; esto da lugar a una gama muy compleja
de comportamientos sexuales. En la especie humana, la mujer lleva culturalmente el peso
de la preservación de la especie.

En la sexualidad humana pueden distinguirse aspectos relacionados con la salud, el placer,


legales, religiosos, etc. El concepto de sexualidad comprende tanto el impulso sexual,
dirigido al goce inmediato y a la reproducción, como los diferentes aspectos de la relación
psicológica con el propio cuerpo (sentirse hombre, mujer o ambos a la vez) y de las
expectativas de rol social. En la vida cotidiana, la sexualidad cumple un papel muy
destacado ya que, desde el punto de vista emotivo y de la relación entre las personas, va
mucho más allá de la finalidad reproductiva y de las normas o sanciones que estipula la
sociedad.
Orientación e identidad sexual

Además de la unión sexual y emocional entre personas de diferente sexo


(Heterosexualidad), existen relaciones emocionales y sexuales entre personas del mismo
sexo (Homosexualidad ó Androfilia y Genofilia) que —aunque tengan una larga tradición
(ya existían en la antigua Grecia y en muchas otras culturas)— en algunos sectores siguen
siendo valoradas en la actualidad negativamente y hasta son causa de discriminación social.

La identidad sexual es la conciencia propia e inmutable de pertenecer a un sexo u otro, es


decir, ser varón o mujer. En la definición de la identidad sexual están implicados multitud
de factores, entre los que podemos destacar el psicológico, social y biológico y -dentro de
este último- el gonadal, cromosómico, genital y hormonal. En realidad hay 78 factores
distintos que se diferencian en sentido masculino o femenino en cualquier persona.

En la mayoría de las ocasiones, los hombres nacen con genitales masculinos y los
cromosomas XY, mientras que las mujeres poseen genitales femeninos y dos cromosomas
X. Sin embargo existen personas que no pueden ser clasificadas por estos factores, ya que
poseen combinaciones de cromosomas, hormonas y genitales que no siguen las definiciones
típicas que se han relacionado con el hombre y la mujer. De hecho, algunas investigaciones
sugieren que uno de cada cien individuos puede nacer con rasgos intersexuales, o lo que
vulgarmente se conoce como hermafrodita.

Instinto

Durante siglos se consideró que la sexualidad en los animales y en los hombres era
básicamente de tipo instintivo. En esta creencia se basaron las teorías para fijar las formas
no naturales de la sexualidad, entre las que se incluían todas aquellas prácticas no dirigidas
a la procreación.

Hoy, sin embargo, se sabe que también algunos mamíferos muy desarrollados como los
delfines, e incluso aves como los pingüinos, presentan un comportamiento sexual
diferenciado, que incluye además de formas de aparente homosexualidad, variantes de la
masturbación y de la violación.[cita requerida] La psicología moderna deduce, por tanto, que la
sexualidad puede o debe ser aprendida.

El psicoanálisis rechaza la noción de instinto para el ser humano y considera la sexualidad


en un sentido más amplio que el genital ya que el deseo sexual humano no se superpone
con el instinto de reproducción.

Expresiones y desarrollo del comportamiento sexual

En el límite de las formas ampliamente aceptadas de conductas sexuales, se encuentran las


llamadas expresiones del comportamiento sexual; como la masturbación, homosexualidad,
éstas hasta no hace poco tiempo eran consideradas parafilias o perversiones de personas
degeneradas o moralmente degradadas en gran parte por la influencia religiosa en la
sociedad. La evolución en los usos y costumbres y el ensanchamiento del margen de
tolerancia ha hecho que estas conductas se admitan como válidas en el marco de los
derechos hacia una sexualidad libre.

Sólo en los casos de malestar o de conflicto del propio individuo con sus tendencias, o en
aquellos en los que se pone en riesgo la integridad física y moral de terceros, podemos
hablar de trastornos sexuales y en estos casos se encuentra la necesidad de tratamiento
psicoterapéutico e incluso farmacológico.

La mayor parte de las culturas tienen normas sociales sobre la sexualidad. Por ejemplo,
muchas culturas definen la norma sexual como una sexualidad que consiste únicamente en
actos sexuales entre un hombre y una mujer casados. Los tabúes sociales o religiosos
pueden condicionar considerablemente el desarrollo de una sexualidad sana desde el punto
de vista psicológico.

El catolicismo afirma que la sexualidad reducida a la genitalidad degrada a la persona, esta


debe abarcar a toda la persona y no sólo a una parte de la misma. La sexualidad es una
realidad positiva creada por Dios como expresión de amor y unión entre un hombre y
mujer. Se encarna dentro del acuerdo matrimonial.
Su visión es polémica ya que no reconoce o se enfrenta a otros aspectos del sexo como la
existencia de la homosexualidad, la masturbación o el uso del preservativo.

Prácticas sexuales

Masturbación

Es la excitación de los órganos genitales que se realiza el mismo individuo, u otro, con el
objeto de obtener placer sexual, pudiendo llegar o no al orgasmo.

Coito

Es la cópula o unión sexual entre dos individuos de distinto o igual sexo.

Sexo oral

Es una práctica sexual en la que un individuo (o varios) estimula los órganos genitales de
otro con los labios y la lengua.

Sexo anal

Práctica sexual que involucra la introducción del pene en el ano. La inserción de juguetes
sexuales en el ano también es considerado como sexo anal.

Sexo tántrico

Es una forma de enseñanza budista e hindú que considera el sexo como una forma de
expansión y exploración de la espiritualidad.

Infecciones de transmisión sexual

Se trata de infecciones adquiridas por vía sexual. Se transmiten de persona a persona por
contacto íntimo y se pueden contagiar durante el coito, por los besos, a través del contacto
de la piel con una zona infectada o con úlceras y a través de pequeños desgarros en la boca
o el ano o en los genitales mediante la práctica del sexo oral, anal o genital, pues existen
microorganismos que se pueden adherir a la superficie de los epitelios uretral, endocervical,
vaginal, rectal, o faríngeo.

Si no reciben tratamiento, algunas de ellas pueden producir daños permanentes como


esterilidad, hipoacusia, problemas cardiovasculares, cáncer del cuello uterino o incluso, en
algunos casos, la muerte (VIH/SIDA). También son transmitidas de la madre el hijo durante
el embarazo o al momento del parto.

El uso del preservativo por temor al SIDA ha disminuido la incidencia de las ETS pero
continúan existiendo en todas partes del mundo y son un problema de salud pública.1

Los agentes productores de las infecciones de transmisión sexual incluyen bacterias, virus
(como el del herpes), hongos e incluso parásitos, como el ácaro llamado "Arador de la
sarna" (Sarcoptes scabiei) o los piojos llamados ladillas (Pedículus pubis).

Reproducción

El humano utiliza la reproducción sexual heterogámica. En ella, los gametos se diferencian


tanto morfológica como fisiológicamente. Uno de ellos -el espermatozoide- es diminuto y
móvil, recibiendo el nombre de gameto masculino o microgameto mientras que el otro -el
óvulo- es grande y sedentario y se denomina gameto femenino o macrogameto.

Control de la natalidad

Generalmente basado en la planificación familiar y determinado por las prácticas de una


pareja que tengan por fin el control de la cantidad de hijos utilizando anticonceptivos.

Además, cumple con la función de satisfacción sexual, es decir la búsqueda del placer de
uno mismo y del otro, logrando que la sexualidad sea indispensable para la vida de los seres
humanos, en cuanto a su armonía entre la mente, cuerpo y alma.

Sexología
La sexología es el estudio sistemático de la sexualidad humana y de las cuestiones a ella
referidas. Abarca todos los aspectos de la sexualidad.

Estudios destacados

El neurólogo Sigmund Freud postuló la primera teoría sobre el desarrollo sexual progresivo
en el niño. Freud caracteriza las etapas del desarrollo libidinal (sexual) del niño en fases de
la evolución del Yo.

Fase oral

Primera fase de la evolución libidinosa: el placer sexual está ligado predominantemente a la


excitación de la cavidad bucal y de los labios. Es la primera fase la organización pre-
genital, es decir que los genitales no entran en juego. La relación de amor con la madre se
da a partir del amamantamiento. El bebé encuentra placer en chupar (pecho, pulgar,
chupete, etc) primero y en morder después de la aparición de la dentición (fase
canibalística-oral) con la introducción de la comida sólida.

Fase anal

Segunda fase de la organización pre-genital. Puede situarse aproximadamente entre dos y


cuatro años cuando el niño comienza a controlar sus esfínteres y deja los pañales. Se
caracteriza por una organización de la libido bajo la primacía de la zona erógena anal. El
niño encuentra placer en la expulsión (fase anal expulsiva) y retención (fase anal retentiva)
de las heces lo cual adquiere un significado simbólico. Freud hace coincidir la actividad
con el sadismo (fase sádico-anal) y la pasividad con el erotismo anal.

Fase fálica

Primera fase de la organización genital. Se caracteriza por una primacía de los órganos
genitales pero el niño no reconoce más que un solo órgano genital, el masculino (falo). La
diferencia de los sexos equivale a la oposición fálico-castrado (el niño cree que a la niña le
han amputado su órgano o que ya le crecerá). Corresponde al momento culminante de la
declinación del complejo de Edipo por la amenaza de castración alrededor de los cinco o
seis años. La significación de la fase fálica, especialmente en la niña y sus teorías sobre la
envidia del pene y la vida sexual de la mujer, ha dado lugar a importantes discusiones en la
historia del psicoanálisis.

Fase latente o de reposo

Durante un período desaparece aparentemente el interés en la sexualidad que queda en


estado de latencia. Corresponde al período de la escuela primaria.

Fase genital

La organización genital propiamente dicha se instaura en la pubertad a partir del desarrollo


hormonal y la capacidad orgásmica y de reproducción. Es la forma de sexualidad que más
se aproxima a la forma definitiva de la vida sexual adulta en la que el placer de las zonas
erógenas no genitales (boca, ano) se vuelve preliminar al orgasmo (besos, tocamientos,
caricias). El interés está centrado en los órganos sexuales.

La alteración de una de éstas fases conduce, según la teoría de Freud, a la aparición de


trastornos específicos sexuales o de la personalidad.

Informe Kinsey

A partir de los años 30, comenzó a realizarse la investigación sistemática de los fenómenos
sexuales. Posteriormente, la sexología, rama interdisciplinar de la psicología, relacionada
con la biología y la sociología, tuvo un gran auge al obtener, en algunos casos, el respaldo
de la propia sociedad, promovidos por los movimientos de liberación sexual de finales de
los años 60 y principios de los años 1970.

Los primeros estudios científicos sobre el comportamiento sexual corresponden al informe


Kinsey.

Kinsey y sus colaboradores presentaron una recopilación de estadísticas que reflejaban los
modelos de la conducta sexual en Estados Unidos desde 1938 hasta 1952. Su trabajo fue
realizado mediante entrevistas de interrogatorio directo y abrió las puertas para la
investigación de la respuesta sexual humana que, posteriormente, realizaron Masters y
Johnson. El trabajo de Kinsey era de investigación sociológica y no interpretaba la
respuesta fisiológica ni psicológica a la estimulación sexual.2

En el informe Kinsey se observaron grandes diferencias entre el comportamiento deseable


exigido socialmente y el comportamiento real. Asimismo, se observó que no existe una
clara separación entre el comportamiento heterosexual y el homosexual ya que, según
encuestas de esa época, el 10% de las mujeres y el 28% de los hombres admitían tener
comportamientos homosexuales y un 37% de los hombres estar interesados en la
homosexualidad.

Masters y Johnson

En la década de los años sesenta, Masters y Johnson investigaron por primera vez en un
laboratorio los procesos biológicos de la sexualidad, elaborando un estudio sobre la
respuesta sexual humana.

Su objetivo era establecer los fundamentos de una información científica básica que
permitiera dar respuesta a problemas multifacéticos de la conducta sexual humana. Su
interés radicaba en conocer que reacción física se desarrolla cuando el varón y la mujer
responden a una estimulación sexual efectiva y de que manera se comportan frente a la
misma. Para eso utilizaron la técnica de la observación directa. Un cierto número de
varones y mujeres adultos aceptaron ser examinados en el laboratorio de biología de la
reproducción en el Departamento de Ginecología y Obstetricia de la Escuela de Medicina
de la Universidad de Washington en Estados Unidos primero y, más tarde, bajo los
auspicios de la Reproductive Biology Research Foundation. De estas observaciones
realizadas durante diez años y del interrogatorio psicosexual posterior se sacaron las
conclusiones que aparecieron publicadas.2

Publicaron sus estudios en un libro titulado The Human Sexual Response (Respuesta sexual
humana).
Además escribieron un polémico artículo que defendía las relaciones con las personas del
mismo sexo, esto según el estudio, era tan placentero y relajante como tener sexo oral y
anal a la vez, en el caso de las mujeres una doble penetración las lleva a encontrar el
clímax.

Otros estudios

Estudios recientes sobre la sexualidad han demostrado que las cuestiones de género son de
gran importancia en la construcción de la identidad personal y el desarrollo social de las
personas:

"La sexualidad humana no se requiere sólo el instinto o la estereotipia comportamiento,


como animales, pero se ve influido por tanto mayor actividad mental y las características
sociales, culturales, educativas y de regulación de los lugares donde las personas crecen y
desarrollan su personalidad. Análisis consistente de la esfera sexual debe basarse en la
convergencia de varias líneas de desarrollo como afectivitatea, las emociones y las
relaciones.

Un sondeo realizado en el Reino Unido con 1.000 jóvenes de distintos antecedentes y con
edades comprendidas entre 12 y 19 reveló que casi el cincuenta por ciento solía participar
en alguna actividad sexual. Más del veinte por ciento apenas tenía 12 años. El psiquiatra
Dylan Griffiths, que dirigió la investigación, dice: “Las restricciones que ejercían
tradicionalmente la familia, la Iglesia y otras instituciones han desaparecido, lo que deja a
los jóvenes como víctimas desprotegidas”.

Un equipo de investigadores, formado por R. Rector, L. Noyes y K. Johnson, estableció


en 2003 una relación directa entre estar sexualmente activo, la depresión y el incremento de
las tentativas de suicidio. Tras efectuar 6.500 entrevistas, el equipo llegó a la conclusión de
que “las chicas que están sexualmente activas tienen más del triple de probabilidades de
deprimirse que las que no lo están”, mientras que los chicos “tienen más del doble de
probabilidades”.

Erotismo
El erotismo denota todo lo relacionado con la sexualidad y no simplemente con el acto
sexual físico sino también todas sus proyecciones, de modo que puede observarse en
combinación con la libido. El erotismo trata de todo aquello que emana de nuestra zona
libídica y está relacionado con el sexo y con el amor erótico. El adjetivo erótico nos indica
que el tema a tratar está relacionado con el sexo dependiendo del sustantivo al que califica,
por ejemplo, la pintura erótica o la moda erótica.

Legislación

La edad de consentimiento sexual es la edad por debajo de la cual, para propósitos


criminales, la violencia se presume legalmente en las relaciones sexuales, sin importar la
existencia de cualquier violencia real. Si un adulto tiene relaciones sexuales con un menor
que todavía no alcanza la edad de consentimiento sexual, el acto es considerado estupro o
violación, dependiendo de la edad del menor y del país.

La sexualidad es el conjunto de condiciones anatómicas, fisiológicas y psicológico-


afectivas que caracterizan el sexo de cada individuo. También, desde el punto de vista
histórico cultural, es el conjunto de fenómenos emocionales, de conducta y de prácticas
asociados a la búsqueda del placer sexual, que marcan de manera decisiva al ser humano en
todas y cada una de las fases determinantes de su desarrollo en la vida.
La sexualidad está conformada por los elementos biológicos, es decir, el sexo; los
psicológicos, como es el sentirse y pensarse como hombre o mujer; y los sociales, que
hacen referencia al comportamiento que establece la sociedad para cada sexo. Entonces se
puede entender por sexualidad a la forma en la que cada ser humano se manifiesta como
hombre o como mujer, de acuerdo a las normas y valores propios de su cultura y de su
época.
Así pues, los seres humanos en todas sus acciones manifiestan su sexualidad, desde la
forma de vestir, hablar, caminar, etcétera, hasta en aquéllas en que se demuestran los
afectos, las relaciones con los demás y la búsqueda de la intimidad y del placer.
El comportamiento sexual humano es por lo tanto el comportamiento que desarrollan los
seres humanos para buscar compañeros sexuales, obtener la aprobación de posibles parejas,
formar relaciones, mostrar deseo sexual, y el coito.
Este comportamiento se estudia en dos grandes áreas: la antropología (las prácticas de
diversas culturas), y la informativa (conocimientos que pueden ser útiles a los individuos
que pueden involucrarse en este tipo de comportamientos, o que consideran la posibilidad
de llevar a cabo una actividad sexual).

CONCEPTOS DE SEXUALIDAD

Algunos conceptos de sexualidad que se deben conocer son los siguientes:


 Género humano. Características, comportamientos y funciones que la sociedad
transmite sobre lo que significa "ser hombre" (lo masculino) o "ser mujer" (lo
femenino). No se trae desde el nacimiento, sino que es aprendido. Desde hace
algunos años, algunos denominan género a lo que parece diferenciar la identidad
femenino de masculino; así como las múltiples características que conllevan:
comportamiento, actitud, consideración social, etc.

 Sexo. Características físicas y biológicas que diferencian a hombres (machos) y


mujeres (hembras). En la mayoría de las ocasiones, los hombres nacen con genitales
masculinos y los cromosomas XY, mientras que las mujeres poseen genitales
femeninos y dos cromosomas X. Sin embargo, existen personas que no pueden ser
clasificadas por estos factores, ya que poseen combinaciones de cromosomas,
hormonas y genitales, que no siguen las definiciones típicas que se han relacionado
con el varón y la mujer.
 Identidad sexual. Es la conciencia propia e inmutable de pertenecer a un sexo u
otro, es decir, ser varón o mujer. En la definición de la identidad sexual están
implicadas multitudes de factores, entre los que podemos destacar el psicológico,
social y biológico.
 Orientación sexual. Es la que se establece entre las personas con atracción sexual
hacia cualquier persona.
 Instinto Sexual: Es una fuerza imperiosa que nos empuja y nos urge como un
apetito que no puede saciarse como los demás apetitos, pero como en esa
"necesidad" están inmiscuidas dos personas, necesariamente surge una
correspondencia, una reciprocidad, una relación de dar y recibir. La naturaleza, ha
provisto tanto a hombres como a mujeres, de un determinado tipo de hormonas,
cuya función consiste en que el hombre y la mujer se atraigan mutuamente,
asegurando de una manera instintiva, la continuación de la especie.

ETIOLOGIA.

La sexualidad se va modificando en cada etapa de la vida del individuo, y está básicamente


determinada por el aprendizaje adquirido en el medio que le rodea. Es por eso que de una
edad a otra los intereses sexuales van cambiando, coincidiendo generalmente con los
cambios corporales. La sexualidad al irse construyendo ofrece la posibilidad de modificarse
para permitir un mejor desarrollo del ser humano.

Preescolar (0 a 5 años)

Los niños se dan cuenta de que tocarse y sobarse los genitales produce sensaciones
agradables y se tocan de vez en cuando. Los niños muestran sus genitales a otros.
Los niños se interesan en sus cuerpos y pueden querer tocar o ver los cuerpos de otras
personas.

Edad escolar temprana (5 a 9 años)


Los niños tienen más contacto con sus pares y pueden tocarse entre sí en actividades como
hacerse cosquillas o en luchas. A los niños le puede gustar tocarse de una manera menos al
azar y más frecuentemente; han aprendido a no tocarse los genitales en público.
Los niños hacen preguntas como “¿De dónde vine?”
Los niños son más inhibidos y necesitan privacidad. Los niños pueden tomarse de la mano
y besarse. Los niños se tornan más conscientes de las preferencias sexuales.

Pre adolescencia (9 a 12 años)


El interés sexual aumenta y los niños pueden empezar a experimentar con conductas
sexuales con otros niños. La pubertad puede empezar desde los nueve años; con la llegada
de la pubertad, los niños pueden eyacular y tener “sueños húmedos”.
Los niños mayores en esta etapa pueden empezar a experimentar con las “caricias”, incluso
bajo la ropa, besos en la boca, y tocarse y frotarse mutuamente.
La masturbación puede ser un pasatiempo preferido, aunque la mayoría de los niños se
sienten avergonzados y niegan haberse masturbado
El acto sexual es todavía poco común a esta edad, aunque empieza a ocurrir con más
frecuencia en la cultura de hoy en día.

ADOLESCENCIA

La adolescencia comienza con la aparición de la pubertad que, como es sabido, trae


consigo una serie de cambios anatomofisiológicos y estos a su vez tienen como
consecuencia implicaciones psicológicas. Al llegar a ella los cambios hormonales
desencadenan nuevas sensaciones sexuales y los intereses y motivaciones relacionadas con
la sexualidad, van a cobrar una enorme importancia.

En esta etapa van a nacer las grandes amistades y los primeros amores y que buscan saber
quiénes son y a dónde van. La necesidad afectiva sexual ligada a la relación de pareja, en
este caso al noviazgo adquiere una mayor estabilidad y sentirán necesidades
específicamente sexuales y se encuentran en el conflicto entre lo que sienten y lo que se les
prohíbe.

EN LA JUVENTUD
Es la etapa comprendida aproximadamente de los 18 a los 25 años.
El joven varón, luego de sentirse atraído por el físico de los hombres y las mujeres que
llenaban determinadas cualidades, ahora necesita amar a una sola persona con quien
proyectar posteriormente una comunidad de vida. La joven mujer deja de soñar en su
príncipe azul, para aceptar un muchacho como es, e iniciar un diálogo de amor auténtico.
El amor ya no es para él o para ella un simple pasatiempo, una necesidad social, un escape, una
compensación, sino un compromiso serio y respetuoso con la persona a quien ama. Todo esto
implica que el joven es ya dueño de sí, controla sus impulsos y así se desempeña oportunamente.
ADULTEZ

Es la etapa comprendida entre los 25 a los 60 años.


En esta etapa de la vida el individuo normalmente alcanza la plenitud de su desarrollo
biológico y psíquico. El adulto maduro se distingue por las siguientes características:
 Controla adecuadamente su vida emocional, lo que le permite afrontar los
problemas con mayor serenidad y seguridad que en las etapas anteriores.
 Se adapta por completo a la vida social y cultural. Forma su propia familia.
ANCIANIDAD
La etapa final de la vida, conocida también como tercera edad y se inicia aproximadamente
a los 60 años. La declinación biológica se manifiesta por una creciente disminución de las
capacidades sensoriales y motrices y de la fuerza física. Las crecientes dificultades
circulatorias, ocasionadas por el endurecimiento de las arterias, y en general, el progresivo
deterioro del funcionamiento de los diversos órganos internos.

A la esperada disminución con la edad de los niveles de hormonas sexuales como la


testosterona en el hombre, y la progesterona y los estrógenos en la mujer, se agregan las
consecuencias de esto, que son principalmente:
 En el hombre disminuye la producción de espermatozoides, una respuesta a la
excitación más lenta, erección menos firme
 En la mujer se produce una respuesta más lenta a la excitación, disminuye la
duración y el número de orgasmos.

CLASIFICACION DEL COMPORTAMIENTO SEXUAL

Existen diferentes tipos de orientación sexual:

Heterosexual. Las personas heterosexuales sienten una atracción romántica y física hacia
miembros del sexo opuesto: los hombres heterosexuales sienten atracción por las mujeres y
las mujeres heterosexuales sienten atracción por los hombres.

Homosexual. Las personas homosexuales sienten una atracción romántica y física hacia
personas del mismo sexo: las mujeres que sienten atracción por otras mujeres son lesbianas;
a los hombres que sienten atracción por otros hombres se los suele llamar gays. (El término
“gay” también se utiliza, en algunas ocasiones, para describir a personas homosexuales de
cualquier sexo).

Bisexual. Las personas bisexuales sienten una atracción romántica y física hacia personas
de ambos sexos.

Asexualidad: Más que una orientación sexual, la asexualidad es definida como la falta de
algún tipo de orientación sexual. De tal manera que el individuo no manifiesta
atracción sexual física o emocional hacia cualquier individuo de cualquier género.
La asexualidad también es definida como la falta de interés en la práctica de
relaciones sexuales con cualquier tipo de persona.

Factores socioambientales que Influyen en el comportamiento sexual:


 Influencias familiar: la importancia de la educación en los futuros papeles sexuales
de las personas. Muchos comportamientos futuros están determinados por la diferente
educación recibida en el entorno familiar y social. El ambiente familiar contribuye a
fomentar esas diferencias mediante el refuerzo de conductas masculinas o femeninas en
los juegos, actividades…
 Influencias culturales y religiosas: la sexualidad está condicionada por las
ideologías de la sociedad y cultura. En la infancia se interiorizan ideas morales y
culturales relacionadas con la sexualidad. Todo este conjunto de ideas interiorizadas,
servirá como guía en la futura vida sexual. Sin embrago, se produce un conflicto entre los
deseos sexuales de la persona y las normas que puede ocasionar trastornos físicos o
psíquicos. Las ideologías sociales van cambiando, conductas que habían sido consideradas
indeseables en tiempos pasados hoy se aceptan.

Fases de la respuesta Sexual

Durante la respuesta sexual, ocurren una serie de cambios anatómicos, hormonales,


vasculares, musculares y neuronales, que abarcan prácticamente todo el organismo y son
provocados por una serie de estímulos físicos y psicológicos.
Estas se dividen en 6 fases: deseo, excitación, meseta, orgasmo, resolución y satisfacción.
 DESEO
Consiste en fantasías sobre la actividad sexual y el deseo de llevarlas a cabo.
El deseo tiene que ver con lo físico, ya que en ese momento se activa una parte del cerebro
que libera hormonas y neurotransmisores, responsables de la respuesta sexual. Estas son
similares para ambos sexos; por tanto, la respuesta sexual de la mujer es similar a la del
hombre.
 EXCITACIÓN
Esta Fase consiste en la sensación subjetiva de placer sexual y va acompañada de cambios
fisiológicos. Los cambios más importantes en el hombre son las tumescencia peneana y la
erección. Los cambios más importantes en la mujer son la vasocongestión generalizada de
la pelvis, la lubricación y expansión de la vagina, y la tumefacción de los genitales
externos.
 MESETA
Aquí la respiración se entrecorta, las pulsaciones son muy altas y todos los efectos de la
excitación aumentan. También se produce el rubor sexual, un enrojecimiento sobre todo
del pecho y la cara, la tensión muscular aumenta. Al final de la fase de meseta, cerca del
orgasmo, es habitual tener la sensación de no poder más. Si la excitación desaparece
durante la meseta y no se produce el orgasmo, se pueden causar algunas molestias. En el
hombre pueden doler los testículos y en la mujer se produce una congestión en la zona
genital.
 ORGASMO
Esta fase consiste en el punto culminante del placer sexual, con la eliminación de la tensión
sexual y la contracción rítmica de los músculos del perineo y de los órganos reproductores.
En el hombre existe la sensación de inevitabilidad eyaculatoria, que va seguida dela
emisión de semen. En la mujer se producen contracciones de la paredes del tercio externo
de la vagina.
 RESOLUCIÓN
En esta fase, se invierten las alteraciones anatómicas y fisiológicas que ocurrieron durante
las fases anteriores. Se produce un sensación de relajación muscular y de bienestar general.
Inmediatamente después de la eyaculación, el varón entra en un "período refractario",
durante el cual es fisiológicamente imposible tener otro orgasmo o eyacular de nuevo.
Por el contrario las mujeres son capaces de responder a una estimulación posterior casi
inmediatamente.
 SATISFACCIÓN
La satisfacción sexual, está ligada a la intimidad, es la máxima expresión afectiva, mayor
comunicación emocional y un encuentro entre lo físico y lo espiritual.
Cada miembro suele estar muy satisfecho de su relación, porque esta le permitió disfrutar
de muchas ventajas a nivel personal: Pudo expresar su sexualidad, Pudo tener a alguien con
quien poder hablar de todo, Tuvo la sensación de sentirse querido y de querer a alguien.

El Cerebro y la sexualidad:

El cerebro destina grandes áreas para mantener vivo a su poseedor y para posibilitar el
apareamiento y la procreación.

La actividad sexual humana involucra prácticamente todo el cerebro, porque no se limita a


copular y eyacular, también se siente placer en los encuentros amorosos sin acto sexual y
también se sufre en las separaciones conyugales.

El impulso sexual tiene su centro en el hipotálamo y de allí se irradia a muchas partes del
sistema límbico y de la corteza cerebral. Los estímulos neuronales son propiciados por
neurotransmisores y hormonas sexuales emparentadas, como la dopamina y la oxitocina.
Las sutiles diferencias de las áreas cerebrales relacionadas con el sexo en hombres y
mujeres hacen las diferencias en los comportamientos hetero, homo y bisexuales.

El núcleo hipotalámico (INAH3) del área preóptica media es, en promedio, dos veces y
media más grande en el hombre, típicamente varonil, que la mujer típicamente femenina.

Si a un mono macaco macho se le extrae el área preóptica media del hipotálamo pierde todo
el interés por las hembras, más no por la sexualidad en sí; porque continúan masturbándose
y adopta comportamientos femeninos.

En este núcleo INAH3 se encuentra más neuronas sensibles a las hormonas masculinas que
cualquier otra parte del cerebro.

Cuando una mujer tiene más hormonas masculinas (Testosteronas) que femeninas
(estrógenos) este núcleo hipotalámico (INAH3) recibe más estímulos, y por lo tanto desatan
las características típicamente masculina como voz grave, senos pequeños, comportamiento
decidido, etc. Cuando un hombre posee baja dosis de testosterona, este núcleo se ve poco
estimulado para desatar la masculinidad y por eso se presenta los afeminados, que en
algunos casos son de preferencias homosexuales.

El comportamiento sexual típicamente femenino está centrado en el núcleo ventromedial


del hipotálamo, el mismo que desempeña un papel fundamental en el hambre. Una lesión
de esta área puede ocasionar una necesidad continua de comer y copular.

También se ha observado que las mujeres tienen el cuerpo calloso (la banda de tejidos que
intercomunica los dos hemisferios) más grande que los hombres; por eso se sabe también
que el hemisferio derecho le puede pasar más información emocional y holística al
izquierdo donde se encuentra los centros lingüísticos haciéndola más conversadoras y
emotivas. Al recibir más información el hemisferio izquierdo de las mujeres que de los
hombres, permite que ellas hagan análisis más generales y es por eso que los hombres se
centran y se parcializan más, características propias de un mayor uso del hemisferio
izquierdo.

Durante la vejez las mujeres pierden más la memoria y las habilidades visoespaciales que
permiten una mejor orientación, que los hombres porque ellas tienden a perder más tejidos
en el hipocampo y en los lóbulos parietales.

En 1991, Simón Levay, profesor de biología en la universidad de California, observando los


cerebros de un grupo de homosexuales muertos de sida encontró que tenían el INAH3 más
pequeño que los heterosexuales y que sus cuerpos callosos eran muy similares al de las
mujeres. Estudios genéticos recientes han demostrado que un gen que se transmite por línea
materna es determinante en las preferencias sexuales.

La ansia de satisfacción sexual o excitación genital comienza en el sistema Límbico, donde


mensajeros químicos del Hipotálamo y la glándula Pituitaria estimulan los órganos
reproductores. Cuatro zonas del cerebro se activan notoriamente: la cíngula anterior, la
ínsula media, los núcleos Putamen y Caudado.

La dopamina, el neurotransmisor principal del placer, fluye a la corteza frontal provocando


sentimientos de euforia y deseo sexual. Simultáneamente el organismo segrega adrenalina y
noradrenalina que recorren el cuerpo para producir la excitación genital.

Cuando se llega a la madurez sexual, las células germinales son activadas por la glándula
hipófisis, cuando eso sucede los tejidos donde se alojan las células germinales se convierten
entonces en órganos de la reproducción llamadas gónadas. Las gónadas masculinas
llamadas testículos, contienen las células germinales que se desarrollan en gametos
masculinos o espermatozoides; y las femeninas llamadas ovarios se desarrollan en gametos
femeninos u óvulos. Ambas gónadas se hayan bajo la dirección de la glándula hipófisis o
glándula pituitaria que segrega hormonas y feromonas.

El Cerebro , Sexo y Agresividad


La misma región del cerebro controla el sexo y la agresividad. Un minúsculo grupo
de neuronas situado en la base del hipotálamo controla tanto las conductas
sexuales como las de agresión, según una investigación del Instituto de Tecnología de
California (EE.UU.) .
Los resultados muestran que hay “una estrecha relación entre los circuitos de la agresión y
los de la reproducción en el cerebro”. Estos resultados podrían explicar por qué algunas
personas tienen conductas sexuales agresivas o por qué otras experimentan placer cuando
actúan con violencia.

Si se confirma que este grupo de neuronas del hipotálamo están en el origen de las
agresiones sexuales –una hipótesis que se deriva de la investigación pero que por ahora no
está demostrada, advierte Anderson–, se podrían desarrollar nuevos tratamientos en el
futuro para rehabilitar a los agresores sexuales.

Por ahora, la investigación se ha realizado en ratones. Pero dado que el hipotálamo es una
región primitiva del cerebro que se ha conservado sin apenas cambios a lo largo de la
evolución de los mamíferos, los investigadores consideran que los resultados son
extrapolables a la especie humana. Ya que el interruptor maestro que controla las conductas
sexuales y las agresivas, ubicado en un rincón del hipotálamo, es común.

Han identificado así una pequeña región del hipotálamo, que ya de por sí es pequeño,
llamada núcleo ventromedial, que es clave tanto en las agresiones como en los
apareamientos. Y dentro de esta región, han identificado otra aún más pequeña –el núcleo
ventromedial ventrolateral, que es la única que se activa en encuentros sexuales o de
agresión. Una parte de las neuronas de este núcleo se activa sólo en caso de agresión. Otras
se activan sólo en caso de apareamiento. Pero hay cerca de un 25% que se activa en ambos
casos

TRASTORNOS SEXUALES

TRASTORNOS DEL DESEO SEXUAL


Deseo sexual hipoactivo

A. Disminución (o ausencia) de fantasías y deseos de actividad sexual de forma


persistente o recurrente. El juicio de deficiencia o ausencia debe ser efectuado por el
clínico, teniendo en cuenta factores que, como la edad, el sexo y el contexto de la
vida del individuo, afectan a la actividad sexual.

Causas:
 Físicas: las intervenciones quirúrgicas, desarreglos hormonales y ciertas
enfermedades como la diabetes, cardiopatías, esclerosis múltiple, enfermedad de
Parkinson y la depresión.
 Otros factores: los cambios en los métodos anticonceptivos, cansancio, estrés,
cambios de humor, obesidad, la relación con la pareja, episodios sexuales traumáticos y el
consumo excesivo de bebidas alcohólicas y drogas. La falta de tiempo también puede
provocar una pérdida del deseo sexual. Asimismo, se puede deber a la rutina sexual o a algo
en la pareja que produce rechazo.
TRASTORNOS DE LA EXCITACIÓN SEXUAL
Trastornos de la excitación sexual en la mujer

A. Incapacidad, persistente o recurrente, para obtener o mantener la respuesta de


lubricación propia de la fase de excitación, hasta la terminación de la actividad sexual.

Causas:
 Un problema físico puede dificultar o impedir que esto ocurra si existe algo que
interfiera con el flujo de sangre o las terminaciones nerviosas en la zona genital.
Las causas podrían ser la diabetes, enfermedades coronarias o aterosclerosis. Otro
factor son las lesiones espinales ya que pueden interferir con los mensajes que se
envían desde los órganos genitales al cerebro. Se requiere una adecuada cantidad de
hormonas para hacernos sentir sexualmente excitados. El problema físico en
muchos casos está acompañado de otros como la falta de interés sexual. Esto puede
deberse a un problema como la escasa o inadecuada estimulación por parte de la
pareja.

Trastornos de la erección en el varón


A. Incapacidad, persistente o recurrente, para obtener o mantener una erección
apropiada hasta el final de la actividad sexual.
Causas:
 La causa más común de DE es el daño a los nervios, arterias, músculos lisos y
tejidos fibrosos, a menudo como resultado de una enfermedad. Enfermedades
tales como la diabetes, enfermedades del riñón, alcoholismo crónico, esclerosis
múltiple, ateroesclerosis, enfermedad vascular y enfermedad neurológica
 Además, muchos medicamentos comunes-medicamentos para la presión
arterial, antihistamínicos, antidepresivos, tranquilizantes, supresores del
apetito, y cimetidina (un medicamento para la úlcera).Los expertos piensan que
factores psicológicos como estrés, ansiedad, culpa, depresión, baja autoestima
y miedo de falla en el sexo.
 Otras causas posibles son fumar, que afecta el flujo sanguíneo en las venas y
arterias, y anormalidades en las hormonas, como cantidad insuficiente de
testosterona.

TRASTORNOS DEL ORGASMO

Eyaculación precoz
A. Eyaculación persistente o recurrente en respuesta a una estimulación sexual
mínima antes, durante o poco tiempo después de la penetración, y antes de que
la persona lo desee.
Causas:

La eyaculación precoz puede ser consecuencia de infecciones urogenitales de
la uretra posterior y de la próstata, así como de alteraciones de tipo neurológico,
trastornos degenerativos, alteraciones vasculares, fármacos (antidepresivos,
antihipertensivos, estimulantes y antigripales -que contienen pseudoefedrina),
desequilibrios hormonales y todas aquellas enfermedades que alteran los
mecanismos reflejos de la eyaculación.

Puede ser causada, temporalmente, por depresión, estrés relacionado con
asuntos económicos, expectativas poco realistas sobre su capacidad sexual, una
historia clínica de represión sexual o una falta generalizada de autoconfianza.

Se cree que el neurotransmisor serotonina (5HT) tiene un papel central en
modular la eyaculación. En varios estudios con animales, se ha demostrado que
tiene un efecto inhibidor de la eyaculación modulando a través de ciertas áreas
en el cerebro,6 involucradas en el control eyaculatorio, en especial el núcleo
paragigantocelular.7 Se cree, por tanto, que los niveles bajos de serotonina en
la hendidura sináptica en estas áreas en particular del cerebro podrían causar una
eyaculación precoz

TRASTORNOS SEXUALES POR DOLOR


Dispareunia
A. Incapacidad, persistente o recurrente, para obtener o mantener una erección
apropiada hasta el final de la actividad sexual.
Causas:
 Dispareunia profunda: Las causas principales pueden incluir enfermedades
inflamatorias de la pelvis, cirugía ginecológica o pélvica, radioterapia para tumores
ginecológicos, tumores uterinos o vaginales y fibroides, endometriosis
(engrosamiento de la pared de la matriz), infecciones del tracto urinario, quistes de
ovario, falta de lubricación o alguna infección de transmisión sexual. También
puede ser la consecuencia de una determinada postura durante el coito en la que la
penetración sea mayor.
 Dispareunia leve: es común y tiene muchas causas. Los síntomas pueden ser el
escozor o ardor y la zona puede estar inflamada e irritada. La intolerancia a los
espermicidas y los condones de látex, así como ciertos jabones, también pueden
producir irritaciones.

TRASTORNO SEXUAL INDUCIDO POR SUSTANCIAS

Drogas legales.
Entre las drogas permitidas o legalizadas que afectan a la sexualidad se encuentran
principalmente el Alcohol, el Tabaco y la Cafeína. De todas ellas, el Alcohol es, con mucho,
la droga que presenta una mayor influencia negativa sobre la sexualidad. Esta influencia es
ejercida, principalmente, a través de su efecto depresor o inhibidor sobre el Sistema
Nervioso Central y sobre el Sistema Nervioso Autonómico, responsable este último de la
excitación sexual (erección y vasocongestión genital) de los sujetos dentro de la actividad
sexual.
El Alcohol es, en este sentido, responsable de una considerable cantidad de Disfunciones
Sexuales como la Impotencia en el caso del hombre y diversas alteraciones orgásmicas en
el caso de la mujer. Estos efectos, empíricamente constatados, contrastan con las creencias
popularmente mantenidas sobre el papel facilitador de las relaciones sexuales atribuidas al
alcohol en nuestra cultura.
Drogas ilegales.
Son muchas las drogas prohibidas a nivel social o jurídico-legal actualmente existentes que
afectan a la sexualidad. Estas drogas pueden clasificarse de distintos modos, siendo quizás
uno de los más apropiados, en relación con la sexualidad, el siguiente:
Inhibidoras: Marihuana, Heroína, morfina, metadona
Excitantes: Cocaína, Crack
Alucinógenos: LSD (ácido), Éxtasis (MDMA), Mescalina, Psilocibina, Peyote

TRASTORNOS DE LA IDENTIDAD SEXUAL


F64.x Trastorno de la identidad sexual (302.xx)

A. Identificación acusada y persistente con el otro sexo (no sólo el deseo de obtener las
supuestas ventajas relacionadas con las costumbres culturales).
 En los niños el trastorno se manifiesta por Deseos repetidos de ser, o insistencia en
que uno es, del otro sexo.
 En los niños, preferencia por el transvestismo o por simular vestimenta femenina;
en las niñas, insistencia en llevar puesta solamente ropa masculina.
 En los adolescentes y adultos la alteración se manifiesta por síntomas tales como un
deseo firme de pertenecer al otro sexo, ser considerado como del otro sexo, un
deseo de vivir o ser tratado como del otro sexo o la convicción de experimentar las
reacciones y las sensaciones típicas del otro sexo.

 Malestar persistente con el propio sexo o sentimiento de inadecuación con su rol.

En los niños, sentimientos de que el pene o los testículos son horribles o van a
desaparecer, de que seria mejor no tener pene o aversión hacia los juegos violentos y
rechazo a los juguetes, juegos y actividades propios de los niños. En las niñas, rechazo
a orinar en posición sentada, sentimientos de tener o de presentar en el futuro un pene,
de no querer poseer pechos ni tener la regla o aversión acentuada hacia la ropa
femenina.
 En los adolescentes y en los adultos la alteración se manifiesta por síntomas como
preocupación por eliminar las características sexuales primarias y secundarias (p. ej.,
pedir tratamiento hormonal, quirúrgico u otros procedimientos para modificar
físicamente los rasgos sexuales y de esta manera parecerse al otro sexo) o creer que se
ha nacido con el sexo equivocado.

Hipersexualidad
Hipersexualidad es el aumento repentino o la frecuencia extrema en la libido o en
la actividad sexual (Ninfomana, Satiro)
Causas:
 La hipersexualidad orgánica se presenta debido a lesiones en el área
límbica del cerebro o por la presencia de tumores.
 Suele ser habitual en mujeres que presentan un cuadro psicótico en
donde la ninfomanía es un síntoma más.
 En los casos más graves, las relaciones sexuales se efectúan con excesiva
brutalidad física y también se presentan accidentes. Esto es causa
neurológica.
 Algunas drogas como las anfetaminas, opiáceos y andrógenos pueden
provocar aumento del deseo sexual en algunas mujeres.
 Los cambios hormonales que experimentan durante sus reglas pueden
ocasionar un aumento de la libido que en raros casos es muy intenso. Por
ejemplo en la menopausia, la disminución fisiológica de los estrógenos
resulta en un aumento relativo en adrógenos, lo provoca en ocasiones el
cuadro.

Punto G

El punto de Gräfenberg, más conocido como punto G —llamado así en honor del
ginecólogo alemán Ernst Gräfenberg—, es una pequeña zona del área genital de las mujeres
localizada detrás del pubis y alrededor de la uretra.1 Es la uretra esponjosa o parte de ella,
donde se encuentran las glándulas de Skene y puede provocar altos niveles de excitación
sexual y fuertes orgasmos.

El término fue acuñado en 1981 por los doctores John Perry y Beverly Whipple.1

Controversia

La falta de investigaciones científicas de la sexualidad femenina ha generado una


controversia acerca de la propia existencia del punto G. En un estudio llevado a cabo por el
King's College de Londres, un cuestionario sobre costumbres sexuales fue enviado por
correo a mujeres mellizas y gemelas idénticas; y la mitad de las mujeres respondió que
pensaba que poseía este punto G, mientras que la otra mitad creía que no. Los resultados de
la encuesta han sido objeto de crítica por su falta de rigor científico al tratarse de un estudio
basado en un cuestionario.1
En 2008, la revista Journal of Sexual Medicine publicó los resultados de un estudio
realizado por Emmanuele Jannini, profesor de sexología médica de la Universidad de
l'Aquila en Italia que afirmaba que es posible determinar el tamaño y la forma de la capa
que está detrás del muro vaginal principal, la zona uretrovaginal en donde estaría localizado
el punto G, mediante una exploración de ultrasonido o ecografía.2 3

En abril de 2012 estudio publicado en The Journal of Sexual Medicine documenta que esta
estructura anatómica sí existe. Adán Ostrzenski, MD, Ph.D., del Instituto de Ginecología en
San Petersburgo, Florida, llevó a cabo estrato por estrato de una anterior disección de la
pared vaginal en un cadáver de 83 años de edad. La disección establece la presencia del
punto G, una bien delineada estructura de salida situado en la zona dorsal (espalda) de la
membrana perineal, 16,5 mm de la parte superior del meato uretral, formando un ángulo de
35 grados con el lateral (lado) la frontera de la uretra. 4

Las filias son atracciones habitualmente exageradas a determinadas realidades o


situaciones.

PARAFILIA

Una parafilia (del griego pará: ‘al margen de’, y filía: ‘amor’) es un patrón de
comportamiento sexual en el que la fuente predominante de placer no se encuentra en la
cópula, sino en alguna otra cosa o actividad que lo acompaña. Suelen, aunque no
necesariamente, suceder principalmente porque la persona que las practica ya ha tenido una
cantidad muy elevada de placer sexual, que llega un momento en que lo poco no la
satisface y quiere más y más de aquella actividad para sentir el orgasmo o excitarse. En
ocasiones se habla de perversión cuando se trata de conductas depravadas o corruptas.
Glosario de Parafilias
A
Abasiofilia: Atracción sexual por personas mutiladas, frecuentemente cojas o paralíticas.
Tan extraño gusto sexual parece responder a una cuestión de costumbres. Según cuentan
algunos expertos, en aquellos sitios donde la polio (causante de muchas cojeras en la
población) causó estragos a mediados de siglo, los estudios indican que hay preponderancia
de abasiófilos entre aquellos que fueron adolescentes o púberes por aquel entonces.

Acomoclitismo: Excitación por los genitales lampiños o depilados.

Acrofilia: Atracción por las alturas o por personas altas.

Acrotomofilia: La excitación sexual se produce por los miembros amputados de la pareja.

Actirastia: Excitación sexual proveniente de la exposición a los rayos del sol o de sentir el
calor del sol.

Acucullofilia: Atracción por los penes circuncidados.

Adolescentismo: Vestirse o actuar como un adolescente.

Aerofilia: Atracción por el vuelo y todo los relacionado con volar.

Agalmatofilia, galateísmo, monumentofilia o pigmalionismo: El estímulo erótico se


produce con estatuas o maniquíes desnudos.

Agonofilia: Atracción por la lucha con la pareja. Excitación que surge en la pareja después
de una pelea física.

Agorafilia: Atracción a los espacios abiertos. En el ámbito sexual, se entiende como la


excitación producida por la actividad sexual o el exhibicionismo en lugares públicos.

Agrexofilia: Atracción por el hecho de que la actividad sexual sea oída por otras personas.
Albutofilia: Atracción por los baños, las duchas calientes y en general por el contacto con
el agua.

Algofilia: Atracción por sentir dolor. Se diferencia del masoquismo por la ausencia del
componente erótico.

Algolagnia: Proviene del griego (algos: dolor, lagneia: placer). Sensación de placer (no
sexual) que se obtiene al infligir dolor a otros.

Alopelia: Experimentar un orgasmo sólo viendo a otras personas manteniendo relaciones


sexuales.

Alorgasmia: Excitación proveniente de fantasear durante el acto sexual con otra persona
que no sea la pareja.

Alotriorastia: Excitación por parejas sexuales de otras razas.

Altocalcifilia: Atracción por los zapatos de tacón alto como fetiche.

Alveofilia: Atracción por tener relaciones sexuales en una bañera.

Alvinolagnia: El placer sexual se obtiene únicamente con el estómago de la pareja.

Amaurofilia: Preferencia por el sexo con personas invidentes o con los ojos vendados.

Amelotasis o Amelotatista: Atracción sexual hacia personas con algún miembro


amputado.

Amiquesis: Excitación producida al rascar a la pareja durante el acto sexual.

Amokoscisia: Excitación por el deseo de castigar a la pareja sexual.

Amomaxia: La excitación se consigue al tener relaciones sexuales dentro de un automóvil


estacionado.

Anastimafilia: Atracción por las personas obesas.

Androginofilia: Atracción por las personas andróginas, que posee simultáneamente rasgos
masculinos y femeninos.

Androidismo: Excitación provocada por muñecos o robots con aspecto humano.

Andromanía: Hipersexualidad masculina o deseo desaforado por la práctica del sexo. Se


trata de la versión masculina de la ninfomanía. Condición compulsiva en un hombre de
tener relaciones con diferentes personas, de manera promiscua y sin estar enamorado. No
equivale a gigoló (quien recibe una paga)
Andromimetofilia: Atracción por las mujeres vestidas de hombres o que se comporten
como tales.

Anglofilia: Admiración o simpatía por los ingleses o por lo inglés.

Anisonogamia: Atracción por una pareja sexual mucho más joven o mucho mas mayor.

Anofelorastia: Excitación que se produce al profanar objetos considerados sagrados.

anofilemia: Atracción por el sexo oral sobre el ano y el perineo.

Antolagnia: Placer obtenido al oler flores.

Apotemnofilia: Excitación sexual producida por la idea de ser amputado.

Aracnofilia: Atracción a las arañas.

Asfixiofilia: Los asfixiófilos hallan placer sexual por la asfixia, ya sea viéndola en su
pareja o autoproduciéndosela. La mayoría de los asfixiófilos no suelen pasar de un primer
grado. Aún así, continúa siendo una práctica muy peligrosa, ya que la falta de oxígeno en el
cerebro puede provocar daños irreversibles. La creencia de que la asfixia provoca placer
sexual viene de tiempos inmemoriales, aunque las primeras fuentes que la citan se refieren
al siglo XVII, cuando los médicos comenzaron a practicarla en pacientes impotentes ante la
creencia de que un poco de asfixia reavivaba el miembro viril. Dicha creencia provenía del
hecho que los cuerpos sin vida de los reos ahorcados sufrían una erección postmortem muy
frecuentemente. Posteriormente se descubriría que esto se debía, simplemente, a los últimos
retazos de actividad muscular.

Astenolagnia: Atracción por la humildad, la humillación o la debilidad sexual de la pareja.

Astrafilia: Atracción por los truenos y relámpagos.

Audiolagnia: El estímulo principal proviene de la escucha de otras personas realizando el


acto sexual.

Autagonistofilia: El placer sexual se produce al ser visto por otras personas durante el acto
sexual o ser filmado durante el mismo.

Autoabasiofilia: Atracción por ser cojo por la idea de convertirse en cojo.

Autoasasinofilia: Atracción por la fantasía de ser asesinado o de escenificar la propia


muerte.

Autoasfixiofilia: Se trata de una parafilia en la que la excitación sexual se consigue


cortándose la respiración durante la masturbación o el coito.
Autocateterismo: El sujeto obtiene placer mediante la introducción de sondas u otros
objetos por su propia uretra.

Automisofilia: Atracción por ser degradado, ensuciado o corrompido utilizando ropa sucia,
por ejemplo.

Autonepiofilia: La excitación se produce por utilizar pañales y ser tratado como un bebé.

Autopederastia: Se trata de una parafilia que se da en hombres que sólo encuentran placer
introduciendo el pene en su propio ano.

Autoungulafilia: El placer se obtiene al rascarse los propios genitales. En casos extremso


puede llegar a producir sangrado.

Avisodomía: Atracción por tener relaciones sexuales con aves.

Axilismo: Masturbación dentro de la axila de la pareja.

B
Barosmia: Excitación a través del olfato o mediante ciertos olores.

Basoexia: Excitación producida únicamente por los besos.

Belonefilia: Atracción a pincharse y a las agujas.

Biastofilia o raptofilia: Atracción por asaltar violentamente y por sorpresa a alguien contra
su voluntad.

Biandria o bivirismo: Relación sexual entre una mujer y dos hombres.

Blastolagnia: Atracción por mujeres muy jóvenes.

Bondage: Del inglés "to bind", maniatar. Práctica sexual sadomasoquista en la que uno de
los participantes permanece atado.

Botulinonia: Uso de un embutido (salchicha o chorizo) como consolador.

Braquioprosis (erotismo braquioprótico) : Práctica sexual en la que todo el brazo penetra


el ano de la pareja.

Búndling: Del inglés "bundle up", abrigarse. Excitación por la pareja que duerme en la
misma cama vestida y sin tener relaciones sexuales.

C
Candalagnia, candaulismo o triolismo: Excitación producida al ver a la pareja copulando
con otra persona.

Capnolagnia o capnogalia: Excitación producida por ver la manera en que la otra persona
fuma.

Catafilia: Excitación sexual del hombre cuando se somete a su pareja.

Cateterofilia: La excitación sexual se consigue con el uso de algún tipo de cateter.

Chezolagnia: La persona únicamente logra excitarse al masturbarse durante la defecación.

Cinofilia o canofilia: Afición por los perros, las exposiciones caninas o la cría y cuidado
de los mismos.

Ciprieunia: La persona consigue la excitación sólo al tener relaciones con prostitutas.

Clastomanía: Tendencia patológica a destruir los objetos como una forma brusca de
exteriorizar un impulso. También se entiende como la obsesión por romperle a la pareja la
ropa que lleve puesta.

Claustrofilia: Tendencia a permanecer en espacios cerrados, cerrando puertas y ventanas.

Cleptofilia: Ver kleptofilia.

Clismafilia: Excitación erótica provocada por la inyección de alguna sustancia en el recto


(como por ejemplo un enema) mientras se realizan juegos sexuales.

Coitolalia: La excitación sexual se produce al hablar durante el acto sexual.

Colpofilia: Atracción hacia los genitales en general.

Consuerofilia: Excitación sexual producida al coserse zonas de la piel con aguja e hilo.

Coprofemia: Placer obtenido al decir obscenidades en público.

Coprofilia: Atracción por ver defecar, ingerir heces o untarse con las heces propias o de la
pareja.

Coprolagnia: Ver coprofilia.

Coprolalia: Tendencia patológica a proferir obscenidades.

Corefalismo: La excitación sexual se produce únicamente practicando sexo anal con niñas.

Coreofilia: Atracción por la danza y baile erótico.


Coulrofilia: Atracción hacia los payasos, saltimbanquis o bufones.

Cratolagnia: Excitación provocada por la fuerza de la pareja, Del griego kratos: 'poder'.

Crematistofilia: Atracción producida al pagar por sexo o ser robado por la pareja sexual
durante la relación.

Crematofilia: Atracción por ser quemado o pensar en quemarse.

Criptoscopofilia: Atracción por contemplar la conducta (no necesariamente sexual) de


otras personas en la privacidad de su hogar.

Cronofilia: Se trata de una parafilia en la que la edad del sujeto se considera inadecuada
con la edad de la persona objeto de la atracción sexual. El término fue inventado por el
psiquiatra John Money. Existen varios tipos: Gerontofilia, Paidofilia, Efebofilia, Infantofilia
o nepiofilia y Teleiofilia

Crurofilia: Atracción por contemplar o acariciar las piernas.

Cunilalia: Excitación obtenida al hablar acerca de los genitales femeninos.

Cyesolagnia: La excitación sexual se consigue únicamente con mujeres embarazadas.

D
Dacryfilia o dacrilagnia: Se trata de un desorden de tipo psicosexual que se desencadena
al ver lágrimas en los ojos de la pareja.

Deipnofilia: Atracción por las conversaciones de sobremesa.

Demofilia: Atracción hacia las multitudes.

Dendrofilia o Dentrofilia: Atracción producida al frotarse contra los árboles o vegetales en


general.

Dextrofilia: Atracción hacia los objetos que se encuentran a la derecha del cuerpo.

Dipoldismo: Excitación producida al propinar cachetes en las nalgas a niños.

Dipsofilia: Atracción por beber. Se aplica a cualquier líquido, no solo a bebidas


alcoholicas.

Dismorfofilia: Atracción sexual o emocional hacia personas deformadas.

Doogging: Excitación sexual al ser observados practicando sexo al aire libre o en el coche.
Dorafilia: Atracción por la pìel humana o pieles animales, sintéticas o de cualquier otro
tipo. Se aplica también a la excitación sexual proveniente del tocar el pelo.

Dysmorfofilia: Ver Dismorfofilia.

E
Ecdemolagnia: Deseo de viajar o estar lejos del hogar.

Ecouteurismo: Escuchar sin consentimiento a otras personas que mantienen relaciones


sexuales.

Ecdiosis: Excitación producida al desnudarse ante desconocidos.

Efebofilia: Atracción sexual de una persona adulta hacia un adolescente o joven en la etapa
postpuberal.

Electrofilia o electrocutofilia: Atracción por la electricidad y las descargas eléctricas.

Elefilia: Atracción obsesiva por determinados los tejidos.

Emetofilia: Atracción por vómito o el acto de vomitar.

Enditofilia o enditolagnia: Excitación producida por ver a la pareja vestida.

Eonismo: Deseo de ponerse ropas del sexo opuesto.

Erotofonofilia: Atracción por realizar llamadas telefónicas (normalmente anónimas)


utilizando lenguaje erótico u obsceno.

Eopareunia: Situación en la que una persona muy joven mantiene relaciones sexuales.

Erotomanía o síndrome de De Clerambault: Creencia ilusoria de que otra persona,


generalmente de un estatus social superior, está enamorada de ella.

Escatofilia: Atracción sexual por las heces. En su grado extremo, hablamos de coprofagia.

Escatofonofilia: Ver erotofonofilia.

Erotolalia: Estimularse sexualmente solamente hablando sobre sexo.

Escopofilia: Instinto o movimiento compulsivo hacia la contemplación placentera de otras


personas, ya sea en la vida real o en el cine.

Espectrofilia: Atracción producida por la imagen reflejada en el espejo.


Estigmatofilia: Atracción producida por el hecho de que la pareja tenga tatuajes,
agujereamientos (píercing), sacrificios o cicatrices.

Eufilia: Atracción por las buenas noticias.

Exhibicionismo: El placer sexual se obtiene al asustar o crear pánico a otros mediante la


exposición por sorpresa del cuerpo desnudo (o de alguna de sus partes). En las películas se
representa en ocasiones con el paseante de los parques que al divisar una víctima abre de
golpe su gabardina para mostrar los genitales. También se considera exhibicionismo la
necesidad de ser visto para poder llevar a cabo el coito.

Exofilia o neofilia: atracción ante lo inusual, bizarro o que sale de la norma.

F
Falofilia: Implica una gran atracción sexual por un pene erecto de dimensiones
extraordinarias. La costumbre de hacer bollos con forma de pene por Semana Santa no
pudo ser erradicada por el cristianismo que permitió que tales bollos se siguieran
confeccionando a condición de que llevaran una cruz o se llamaran "cruasan" es decir, cruz
santa.

Fermininofilia: Atracción por las personas u objetos feos.

Fetichismo, parcialismo o idolismo: Necesidad de utilizar objetos o talismanes de la


pareja para poder excitarse.

Flatofilia: Atracción por el olor de los gases intestinales propios o de la pareja.

Fonofilia: Se trata de la necesidad de escuchar dichas palabras obscenas durante el acto


sexual.

Formicofilia: Atracción por el reptar de insectos o pequeños animales (Caracoles, gusanos,


etc.) sobre los genitales, el área perineal y los pezones.

Fratrilagnia: Atracción por las relaciones sexuales incestuosas o al imaginar el sexo con
un hermano o hermana.

Frotismo, froteurismo o tocheurismo: La persona obtiene placer sexual frotando sus


genitales contra personas desconocidas en una multitud.

Furtling: Excitación producida al introducir un dedo a través de un agujero cortado en la


zona genital de una foto o dibujo.
G
Galactofilia: Atracción por beber leche del pecho de una mujer.

Gerontofilia: Atracción sexual de una persona joven por otra de edad mucho mayor.

Ginonudomanía: Compulsión por arrancar violentamente las ropas a la pareja.

Gimnofilia o nudomanía: Excitación producida por la desnudez.

Ginemimetofilia: Atracción sexual por los travestis o por hombres que se visten o
comportan como mujeres.

Gomfipotismo: Excitación provocada por los dientes.

Grafolagnia, iconolagnia o pictofilia: La consecución del estímulo sexual se produce


únicamente ante fotos, videos o cuadros eróticos. Puede darse sólo o en presencia de la
pareja.

Graofilia, matronolagnia o anililagnia: atracción sexual de una persona joven por una
mujer de edad mucho mayor.

Gregomulcia: Excitación al ser manoseado por una persona desconocida en una multitud.

H
Harpaxofilia: Atracción producida a ser asaltado o robado con violencia.

Hebefilia: Ver efebofilia.

Hematofilia: Excitación por ver tocar o beber la sangre.

Hemotigolagnia: Atracción sexual por los tampones usados.

Hibristofilia: Apetencia sexual desorbitada por tener relaciones con violadores, asesinos o
criminales.

Hidrofilia: Atracción producida por el agua.

Hierofilia: Atracción sexual por personas u objetos sagrados, como por ejemplo las cruces.

Hifefilia: El placer sexual se obtiene al tocar, sentir o rozar contra la piel los objetos ajenos
como ropa, cabellos, piel, etc. Habitualmente, se trata de objetos utilizados en las
principales zonas eróticas del cuerpo de la pareja como ropa íntima.
Higrofilia: Atracción por los fluidos corporales en general.

Hipnofilia: Excitación producida al contemplar a personas dormidas.

Hipoxifilia: Ver asfixiofilia.

Hirsutofilia: Del latín hirsutus "vello aspero" y del griego filia "amor". Se trata de una la
parafilia que se refiere a la atracción por el vello corporal. En este fetichismo, frecuente
tanto en mujeres como en hombres, se centra la excitación erótica en los varones velludos o
en las zonas peludas de éstos.

Homiliofilia: Placer derivado de predicar un determinado credo o religión a personas


débiles, sencillas, crédulas o inocentonas.

Homofilia: Del Griego homos (igual) y philia (atracción). Atraccion sexual por personas
del mismo sexo.

I
Iatronudia: ver latronudia.

Infantalismo (anaclitismo) : La única excitación proviene de imitar el comportamiento de


un niño o de realizar actividades propias de la infancia.

Ipsofilia: Atracción sexual sólo por uno mismo.

J
Jactitafilia: Placer experimentado al relatar las propias hazañas sexuales.

Juvenalismo o juvenilismo: Excitación producida en personas adultas por el hecho de


representar la etapa juvenil del desarrollo y ser tratado como tal por la pareja.

K
Keraunofilia: Excitación producida por los rayos y los truenos.

Knissofilia: Parafilia de quien siente placer al oler el incienso que se suele utilizar en las
misas.

kleptofilia o kleptolagnia: Es el hecho de tener que robar para lograr el deseo erótico. La
excitación erótica se obtiene del hecho de entrar y robar ilícitamente la morada de un
desconocido o pareja potencial.

Klismafilia: Ver Clismafilia.


Knismolagnia: excitación sexual producida por las cosquillas.

L
Lactafilia: Atracción por los pechos en periodo de amantamiento. También se refiere se
refiere a la excitación sexual provocada al mirar a una mujer lactando o al ser amamantado

Latronudia: Excitación por desnudarse ante el médico, generalmente fingiendo una


dolencia.

Lectolagnia: Excitación producida durante la lectura de textos de contenido erótico.

Leptosadismo: Se trata de una forma suave del sadismo.

Levofilia: Atracción por lo objetos que se encuentran a la izquierda del cuerpo.

Ligirofilia: Atracción por los ruidos fuertes.

Ligerastia: Se dice de las personas que necesitan la total oscuridad para poder excitarse.

Logizomecanofilia o logisomecanofilia: Atracción hacia los ordenadores.

M
Macrofilia: Atracción por las personas grandes o rollizas.

Macrogenitalismo: Excitación vinculada con un macrofalo (pene muy grande).

Maieusiofilia: Atracción por las mujeres embarazadas.

Maniafilia: Atracción por la locura.

Martimaclia (martymachlia) : Excitación al ser observado por otras personas durante la


relación sexual.

Masoquismo o duololagnia: El placer sexual se obtiene ligado a la propia humillación,


tortura, abuso o sufrimiento físico (al recibir cachetes, latigazos, pellizcos, etc.) o moral. Se
diferencia de la algomanía por la presencia del componente erótico.

Melolagnia: Excitación sexual provocada por la música (no necesariamente tiene que ser
música con letras eróticas).

Menstruofilia o menofilia: Atracción por las mujer en el periodo de la menstruación.

Merintofilia: Excitación sexual producida al estar atado.


Metalfilia: Atracción por el metal y los objetos metálicos.

Microfilia: Atracción sexual por las personas pequeñas o enanas.

Miscegenación: Ver alotriorastia.

Microgenitalismo: Excitación por los penes pequeños (Menos de 10 cm).

Misofilia: Ver automisofilia.

Mixoscopía o escoptolagnia: Excitación producida al observar abiertamente a otras


personas realizando el acto sexual. Se diferencia del voyeurismo en que en este caso, las
personas se saben observadas.

Morfofilia: Atracción por personas con ciertas características físicas prominentes o


elementos destacados de la pareja (sólo rubios, sólo obesos, mujeres con grandes pechos,
un lunar etc.)

Moriafilia: Excitación producida al contar o escuchar chistes con contenido sexual.

N
Nafefilia: Excitación por tocar o ser tocado por otras personas.

Nanofilia: Atracción sexual por las personas pequeña o enanas.

Narratofilia: La excitación sexual se consigue al relatar o imaginar historias eróticas o


utilizar vocabulario obsceno en presencia de la pareja.

Necroclesis: Atracción por realizar el acto sexual con un cadáver femenino.

Necrofilia:Atracción hacia los muertos o perversión sexual de quien obtiene placer erótico
con cadáveres.

Negrofilia: atracción hacia personas de color.

Neofilia: Atracción por lo nuevo o exótico. También se refiere a los individuo que presenta
una atracción compulsiva hacia los objetos de última tecnología.

Nepiofilia o nepiolagnia: El placer sexual se obtiene cuando la pareja es un niño del sexo
opuesto.

Nepirastia: Excitación producida por tener alzado a un bebé.

Nictofilia: Atracción a la oscuridad.


Ninfofilia o Lolitismo: Atracción que algunos hombres sienten por las adolescentes o las
niñas que están a punto de tener su primera regla. Su equivalente masculino se llama
efebofilia.

Ninfomanía: Hipersexualidad femenina. En latín también se la llamaba furor uterinus. Se


trata de un apetito sexual exagerado de la mujer. El límite de lo normal no esta definido
claramente, pero se puede decir que existe patología sexual si las preocupaciones sexuales
tienden a dominar el pensamiento conciente aun después de que el acto sexual ha sido
ejecutado o si el sexo tiene una influencia tan dominante que interfiere con otros aspectos
de la vida diaria del individuo

Nomatofilia: Atracción por los nombres.

Normofilia: Excitación exclusiva por los actos considerados normales por la propia
religión o sociedad.

Nosolagnia: Excitación proveniente de saber que la pareja padece una enfermedad


terminal.

O
Oclofilia: Excitación ante una multitud de personas reunidas.

Octofilia: Atracción hacia la figura del 8.

Odaxelagnia: Excitación producida al morder o ser mordido por la pareja.

Odofilia: Excitación producida por los viajes.

Ofidiofilia: Atracción hacia las serpientes y reptiles en general.

Ofolagnia: Excitación producida por canciones o ruidos eróticos.

Olfatofilia o Olfactofilia: Atracción por el olor de distintas partes del cuerpo de la pareja,
en especial el de las zonas erogenas.

Omolagnia: Excitación provocada al contemplar la desnudez.

Ornitofilia o avisodomía: Afición por las aves.

Ortofilia: Atracción por la propiedad.

Osmolagnia: Excitación producida por los olores.


Otofilia: Atracción por las orejas.

Ozolagnia: Excitación producida por olores fuertes.

P
Partenofilia: Atracción por las personas vírgenes.

Parcialismo: Atracción por una parte concreta del cuerpo de la pareja que no tenga
connotaciones sexuales explícitas, como por ejemplo pies, manos, etc.

Peodeictofilia o Peodeiktofilia: El placer se obtiene al provocar sorpresa, desmayo, shock


o pánico en un desconocido tras la exhibición ilícita del pene.

Pediofilia: Atracción por las muñecas.

Pedofilia: Atracción sexual por los niños.

Picacismo: Excitación sexual al introducirse alimentos en alguna de las cavidades del


cuerpo con el fin de que la pareja los recupere con la boca.

Pigofilia o pigotripsis: Placer producido por el contacto o roce con las nalgas.

Pigmalionismo, agalmatofilia, galateísmo o monumentofilia: Atracción sexual por


estatuas o maniquíes desnudos. Proviene de Pigmalión, personaje mitológico griego que se
enamoró de una estatua de su propia creación.

Pirofilia o Pirolagnia: Atracción por el fuego o los incendios.

Podafilia: Es una variante del parcialismo en la que el estímulo fetichista son los pies
(pódos).

Polyiterofilia: Necesidad de tener una serie de parejas sexuales consecutivas antes de


conseguir el orgasmo.

Ponifilia: Atracción por los ponis.

Pornolagnia: Frecuentar la compañía de prostitutas o preferencia por cohabitar con ellas.

Pornofilia (del griego "porno", ramera y "philos", amante): Atracción por todo lo
relacionado con la prostitución y simpatía hacia sus profesionales.

Psicrofilia: Excitación producida por el frío o al ver a personas con frío.

Pubefilia o ginelofilia: Excitación producida al contemplar o acariciar el vello pubiano.


Pungofilia: Necesidad de ser pinchado para obtener placer sexual.

Q
Quinunolagnia: Excitación sexual producida al ponerse en situaciones de peligro.

R
Rabdofilia: Atracción por ser flagelado.

Renifleurismo: Desviación sexual en la que la excitación es debida al olor de la orina.

Retifismo: Atracción por los zapatos.

Ripofilia: Atracción por la suciedad.

S
Sadismo: La experimentación del placer erótico se produce al provocar dolor físico o
humillación en la pareja.

Satiriasis (donjuanismo) : Ver Andromanía.

Sinforofilia o simforofilia: Excitación sexual por organizar, presenciar o imaginar un


desastre o accidente.

Salirofilia: Excitación producida al ingerir la saliva o el sudor de la pareja.

Saliromanía: Deseo por ensuciar o dañar el cuerpo o la ropa de la pareja.

Somnofilia: Atracción por acariciar y realizar sexo oral con una persona dormida hasta
despertarla. Sin utilizar la violencia.

Sudorofilia: Atracción por el sudor.

T
Tafefilia: Excitación proveniente de ser enterrado vivo.

Telefonofilia: Afición exagerada por las conversaciones telefónicas.

Tesauromanía: Afición por recolectar objetos pertenecientes a la persona amada.

Thlipsosis o zlipsosis: Excitación proveniente de los pellizcos.


Toucherismo: Estímulo que se produce al tocar a personas desconocidas.

Tragolimia: Deseo sexual compulsivo sin tener en cuenta el atractivo de la pareja.

Transvestofilia: La estimulación sexual depende del hecho de vestir prendas,


especialmente prendas interiores, del otro sexo.

Triolismo: La excitación depende de observar abiertamente a la propia pareja teniendo


relaciones con una tercera persona.

Traumatofilia: Se trata de un estado psicológico en el que el individuo siente placer con


las lesiones o intervenciones quirúrgicas.

Tripsofilia o tripsolagnia: Excitación producida al ser masajeado o al hacerse lavar el


cabello.

Troilismo (del francés trois): Ver triolismo.

U
Undinismo: Excitación sexual producida por el vaivén del mar.

Uretralismo: Introducción de objetos en la uretra. Puede ser de tipo autosexual,


heterosexual u homosexual.

Urofilia, urolagnia u ondinismo: Atracción por ver orinar o ingerir orina.

V
Vampirismo: Excitación sexual provducida por la extracción de sangre.

Vincilagnia: Excitación por hacerse atar.

Voyeurismo: Excitación producida al ver a otras personas realizando el acto sexual de


manera subrepticia, es decir, que quienes son observados no lo saben. Puede excitar mucho
al voyeurista la posibilidad de ser descubierto. Algunas personas lo llevan hasta sus límites
y se arriesgan a ser descubiertas porque de esa manera su excitación se incrementa.

X
Xenofilia: Atracción por los extranjeros.

Xenoglosofilia : Preferencia por las lenguas extrangeras.I


Z
Zelofilia: Atracción producida por el sentimiento de envidia.

Zemifilia: Atracción por los topos.

Zoofilia (bestialismo): Afición por los animales. También se refiere al placer sexual que se
obtiene al mantener relaciones sexuales con animales.

Bibliografía

 Durante, Marcia. Sola, en pareja, descubre y disfruta de tu punto G. Editorial


Océano. ISBN 84-7556-381-3
 Kahn L., Alice. El punto G. Editorial Debolsillo. ISBN 968-5957-35-5

 Cathy Winks. The Good Vibrations Guide: The G-Spot. Down There Press, 1998.
ISBN 0-940208-23-7

 Ernst Gräfenberg: From Berlin to New York por Beverly Whipple, Ph.D, RN,
FAAN Professor Rutgers, State University of New Jersey, EE.UU.

Referencias

1. ↑ a b c "Objeto ginecológico no identificado", El País, 14 de febrero de 2010.


Consultado el 22 de marzo de 2011.
2. ↑ Ultrasonido para encontrar el 'punto G', El País, 21 de febrero de 2008.
Consultado el 22 de marzo de 2011.

3. ↑ [1]

4. ↑ «Un ginecólogo de EEUU afirma haber encontrado el punto G», El Nuevo


Herald, 25 de abril de 2012.

Heterosexualidad

Una de las versiones del símbolo de la heterosexualidad.La 'heterosexualidad' es una


orientación sexual hegemónica (y en muchos países también obligatoria) caracterizada
por el deseo y la atracción hacia personas del sexo opuesto. Un hombre heterosexual se
siente atraído por las mujeres, mientras que una mujer heterosexual siente atracción por
los hombres.Además de referirse a una orientación sexual, el término heterosexualidad
también se refiere al comportamiento sexual entre individuos de distinto sexo. Muchas
especies animales (aquellas que tienen sexo y fertilización interna), entre las que se
encuentra la especie humana, se reproducen (en general) mediante relaciones
heterosexuales, a diferencia de aquellas en las que todos los individuos poseen ambos
sexos, que son hermafroditas.Cuando la heterosexualidad define un sistema social se
estudia bajo el nombre de heteronormatividad y constituye una violación a los Derechos
Sexuales y a los Derechos_humanos en los términos de los Principios_de_Yogyakarta.

Homosexualidad

La bandera del arco iris es un símbolo usado como apoyo al orgullo gay y lésbico desde la
década de 1970. Diseñada originalmente por Gilbert Baker, los diferentes colores
simbolizan la diversidad en la comunidad LGBT.

La homosexualidad (del griego ὁμο, homo «igual», y del latín sexus «sexo») es una
orientación sexual y se define como la interacción o atracción sexual, afectiva, emocional y
sentimental hacia individuos del mismo sexo.1 Etimológicamente, la palabra homosexual es
un híbrido del griego homós (que en realidad significa «igual» y no, como podría creerse,
derivado del sustantivo latino homo, «hombre») y del adjetivo latino sexualis, lo que
sugiere una relación sentimental y sexual entre personas del mismo sexo, incluido el
lesbianismo

Bisexualidad

La bisexualidad es una orientación sexual que involucra atracción física y/o romántica
hacia individuos de ambos sexos. El término posee el mismo origen que aquellos referidos
a otras orientaciones sexuales, homosexualidad y heterosexualidad.

Dentro de la tradición occidental, los primeros registros de naturaleza bisexual se remontan


a la antigua Grecia pues, según dichos testimonios, este tipo de relación se practicó
incluyendo a la alta sociedad, como reyes o gobernadores de Grecia.

Aunque se haya observado gran variedad de formas en todas las sociedades humanas de las
que quede registro escrito, la bisexualidad sólo ha sido objeto de estudio serio desde la
segunda mitad del siglo XX. Al día de hoy, aún hay desacuerdos sobre su prevalencia y
naturaleza.

El 23 de septiembre es celebrado el Día Internacional de la Bisexualidad que tiene por


objetivo la visibilidad de la comunidad bisexual así como evitar la bifobia. Es una fecha
poco conocida, incluso dentro de la comunidad LGTB.

Asexualidad

La asexualidad es la falta de orientación y deseo sexuales. Las personas asexuales no


sienten atracción sexual o física hacia ninguna otra persona y no sienten deseo por el placer
sexual; por lo que no encajan dentro de ninguna orientación sexual definida y no es habitual
que suelan enamorarse o tengan pareja.

Muchas de ellas se muestran socialmente muy activas y cultivan un gran grupo de amigos
que sepan comprenderles y apoyarles. Las personas asexuales tienden a crear un lazo
afectivo hacia su pareja (si la tienen), aunque éste no implique el sexo de por medio.
Algunos asexuales incluso se involucran sentimentalmente con otras personas, pese a que la
barrera de amistad y relación no queda definida muy claramente y puede resultar ambigua.

Androfilia

Androfilia es un término utilizado en las ciencias del comportamiento para describir la


orientación sexual, como una alternativa a una conceptualización homosexual y
heterosexual.

Etimología

Del griego ἀνήρ (aner, "varón") y φιλία (filía, "atracción" o "preferencia")

Androfilia o androsexualidad describe la atracción sexual, afectiva y estética de un varón


por otro, el deseo y admiración por lo varonil estéticamente bello, bueno y virtuoso, por los
hombres o por la masculinidad; conservando su estado de virilidad y manteniendo un
comportamiento completamente varonil.1

El término identifica los aspectos de un hombre por la atracción hacia lo masculino, sin
atribuir una asignación sexual o identidad de género a la persona. Un andrófilo puede
mantener relaciones afectivas, emocionales y/o sexuales con otro hombre varonil
conservando ambos su comportamiento masculino

Uso histórico

En un debate sobre la homosexualidad, la sexóloga Magnus Hirschfeld, dividide a los


hombres en cuatro grupos:


Pederastas: Son los hombres que se sienten más atraídos por los jóvenes prepúberes.

Efebófilos: Son los hombres que sienten mayor atracción por los jóvenes desde la
pubertad hasta la veinte años de edad.

Andrófilos: Son los hombres que son más atraídos por personas entre los años
veinte y cincuenta.


Gerontófilos: Son los hombres que presentan más atracción por los hombres
mayores, hasta la edad senil.2 3

Según Karen Franklin, Hirschfeld considera la efebofilia como algo "común y no


patológico, y menciona que los efebófilos y andrófilos componen aproximadamente el 45%
de la población homosexual".4

En su libro Androfilia, Un Manifiesto: Rechazo de la Identidad Gay, Reclamando la


masculinidad (A Manifesto: Rejecting the Gay Identity, Reclaiming Masculinity) Jack
Malebranche utiliza el término para enfatizar masculinidad, tanto en el objeto y en el sujeto
del deseo homosexual masculino y el rechazo a la disidencia sexual que él ve en algunos
segmentos de la identidad homosexual.5 6

El término androsexualidad se utiliza ocasionalmente como sinónimo de androfilia.

Usos alternativos de la biología y la medicina.

En biología,androfílico se utiliza a veces como sinónimo de antropofílico, que describe


parásitos que tienen una preferencia de acogida para los seres humanos en comparación con
los animales.8

Siguiendo a Hirschfeld, androfilia se utiliza a veces en las taxonomías en los que


especifican los intereses sexuales en base a los rangos de edad, lo que John Money llamó
chronophilia. En estos sistemas, la atracción sexual entre adultos que se llama teleiofilia o
adultofilia. En este contexto el psicólogo Dennis Howitt expone que la androfilia significa
"la atracción física de los hombres adultos"

El interés sexual en los adultos.


La definición es principalmente una cuestión de teoría, no sólo de clasificación, ya que ésta
última implica una teoría. Por lo cual Androfilia sería el interés sexual físico entre los
hombres adultos.

Escala sinótica de la Androfilia

La escala de androfilia fue creada para medir el interés erótico físico en los hombres
adultos, ésta fue desarrollada por Kurt Freund y Betty Steiner en 1982. Esta fue modificada
posteriormente por Ray Blanchard en 1985, cuyo título es Indice Androfilia-Ginefilia
(MAGI)9

Referencias

1. ↑ Schmidt J (2010). Migrating Genders: Westernisation, Migration, and


Samoan Fa'afafine, p. 45 Ashgate Publishing, Ltd., ISBN 978-1-4094-0273-2
2. ↑ Schmidt J (2010). Migrating Genders: Westernisation, Migration, and
Samoan Fa'afafine, p. 45 Ashgate Publishing, Ltd., ISBN 978-1-4094-0273-2

3. ↑ Wayne R. Dynes, Stephen Donaldson. Encyclopedia of homosexuality,


Volume 1. Garland Pub., ISBN 978-0-8240-6544-7

4. ↑ Franklin K (2010). Hebephilia: quintessence of diagnostic pretextuality.


Behavioral Sciences & the Law Volume 28, Issue 6, pages 751–768, doi:
10.1002/bsl.934

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