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Universidad de Santiago de Chile

Facultad de Administración y Economía


Departamento de Administración

ASIGNATURA:

Metodología de la Investigación II

Informe N°1

“Avance Estado del Arte”

Académico
Guillermo Molina Holmes

Alumno
Marco Salgado Avila
1. Resumen
La presente investigación tiene por objetivo indagar en aquellos procesos, prácticas y/o
características organizacionales, que permiten estimular la innovación, la colaboración y el
compromiso organizacional en trabajadores, voluntarios, socios, e inversores de diversas
empresas sociales chilenas Este tipo de empresas se diferencia de las empresas
tradicionales, ya que, si bien aprovecha los beneficios y oportunidades que brinda a las
empresas el sistema de libre mercado, su orientación principal no aspira a sólo obtener
utilidades que aseguren la rentabilidad y existencia del negocio, sino que apuntan
fundamentalmente a producir el mayor impacto posible en la solución de problemáticas
sociales y/o medioambientales, que afecten a la comunidad en donde están insertas. Si bien
el desarrollo de este tipo de emprendimientos ha ido en aumento en nuestro país, con
ejemplos exitosos como la empresa “Al gramo”, actualmente existe poca investigación
relacionada con los procesos organizacionales que subyacen a este tipo de
emprendimientos, y que, de ser explorados, podrían permitir extraer algunas conclusiones
respecto a cuáles serían las prácticas organizacionales que mayor impacto y beneficio
generan en los socios, trabajadores y/o voluntarios de estas empresas, y por consecuencia,
en el desempeño exitoso de este tipo de organizaciones.
1. Palabras clave
Economía Social y Solidaria, Empresa social, Colaboración-Innovación Social, Prácticas de
Recursos Humanos, Empresas B, Benefit Corporation
2. Justificación
Los emprendimientos de innovación social (también llamados “Empresas B” o “Benefit
Corporation”) han proliferado de manera asombrosa durante los últimos 15 años a nivel
mundial. Han ganado un espacio que hasta hace un tiempo sólo era ocupado por las ONG u
organizaciones del llamado “tercer sector”, con la diferencia que las empresas sociales, se
han constituido legalmente de una manera tal en que pueden perseguir fines de lucro,
demostrando de esta manera que sí es posible compatibilizar la búsqueda de rentabilidad,
y generar al mismo tiempo un impacto positivo en todos los stakeholders de la organización
(inversores, socios, trabajadores, proveedores, clientes, medioambiente, etc.). Chile se ha
transformado en uno de los mayores referentes de Latinoamérica en lo que respecta a
innovación y emprendimientos en el ámbito social, siendo considerado de acuerdo a un
estudio de la Thomson Reuters Foundation (Villalobos, 2016) como el sexto mejor país del
mundo para realizar emprendimientos de este tipo, y el primero en Latinoamérica. Pese a
esto, no existe mayormente investigación académica respecto a cuáles serían los procesos
y prácticas organizacionales que caracterizan a este tipo de emprendimientos. Si bien se ha
señalado que la colaboración, la horizontalidad de las relaciones y la apertura a los cambios
e innovación, son algunas de las premisas que caracterizan a estas organizaciones, no se
conoce en concreto cuáles son las acciones específicas que posibilitarían el logro de los
objetivos y la misión de estas empresas.
3. Antecedentes (o Estado del Arte)
El actual modelo económico de Chile y el que predomina en la mayor parte del mundo
occidental es la economía de mercado, la cual, si bien es percibida por una parte importante
de la ciudadanía como un aporte en la búsqueda de un mayor desarrollo y calidad de vida,
es criticada al mismo tiempo por el hecho de no haber logrado erradicar hasta ahora,
problemáticas sociales como la pobreza y la desigualdad, sumado además al impacto
medioambiental que se deriva de algunas de sus actividades productivas fundamentales
(Gobierno de Chile, 2015).
Ante esta situación, se han venido desarrollando desde hace ya algunos años, diferentes
modelos de empresa, las cuales apuntan a mejorar el nivel de vida de las personas que son
afectadas por las problemáticas derivadas del libre mercado, con el fin de poder brindarles
mayores oportunidades que les permitan mejorar sustancialmente su calidad de vida.
(Fisac, Moreno, Moreno & Mataix, 2010). A las empresas que funcionan con esta premisa
se les ha denominado empresas sociales, diferenciándolas de las empresas tradicionales,
dado que estas persiguen propósitos de valor distintos (Gobierno de Chile, 2015). Las
empresas sociales son el tipo de organizaciones con misión social, que utilizan mecanismos
de mercado para la creación de valor. Se focalizan en la creación de negocios para servir a
sectores desaventajados de la sociedad, utilizando la innovación inclusiva para resolver
problemas y propiciar el cambio social. Esto implica el desarrollo e implementación de
nuevas ideas, las cuales generan oportunidades que potencian el bienestar social y
económico de estos grupos sociales (Muñoz, Kimmitt, Serey & Velásquez, 2016)
Las empresas sociales, por tanto, se enmarcan en la premisa de que el
perfeccionamiento y crecimiento del sistema económico y social tiene como objetivo el
mejoramiento del bienestar de las personas, sin renunciar a la generación de ingresos, pero
sin que este sea tampoco el fin último que oriente las decisiones de la empresa (Gobierno
de Chile, 2015).
Una de las características propias de organizaciones de este tipo, radica en predominio
y promoción del trabajo colaborativo. Cuando se hace referencia a dinámicas colaborativas,
intrínsecamente se asume desde la biología-cultural que esta responde a un fenómeno
inherente a la naturaleza humana (Dávila & Maturana, 2008), que no obstante esto,
actualmente se ve bloqueado u obstruido por ciertas características de la sociedad
enfocada en el consumo y en el individualismo. Es desde esta misma premisa que se asume
necesario encontrar y promover ciertas condiciones que deben darse para que este proceso
se logre, entendiendo que estas dinámicas de relacionamiento son las que naturalmente el
ser humano ha desarrollado desde los inicios, y que son la base de su esencia como ser
individual y social (Gobierno de Chile, 2015).
4. Relevancia del problema
A través de esta investigación se espera poder conocer cuáles son aquellas
actividades, prácticas o metodologías llevadas a cabo por algunas de estas empresas con
vocación social, que apuntan a desarrollar un trabajo colaborativo entre socios,
trabajadores y voluntarios, y en general con todos los stakeholders. Se pretende poder
establecer las similitudes y diferencias que se observan en las organizaciones de este tipo,
y descubrir qué practicas han sido más exitosas, cuáles han fracasado y por qué lo han
hecho, analizando de esta manera el proceso de aprendizaje organizacional de estos
emprendimientos. Estos resultados, podrían orientar otras líneas de investigación dentro
de la misma área, y ser también un referente para aquellos emprendedores sociales, que
se encuentran iniciando o tienen en mente iniciar algún proyecto de innovación en el área
social, a fin de poder aprender de la experiencia y el know how que poseen otras
organizaciones de este tipo.
5. Factibilidad
De acuerdo a los objetivos y resultados que se esperan de esta investigación, se
considera que el enfoque más acorde para este estudio sería uno de tipo cualitativo, ya que
al tener fines exploratorios, podría ser más atingente utilizar instrumentos tales como
entrevistas en profundidad y/o focus group, a fin de obtener los datos necesarios para
generar un análisis posterior. De acuerdo al tiempo disponible, y al tipo de investigación
que se pretende realizar, se proyecta contactar a entre 3 o 4 empresas sociales, para así
conocer en profundidad sobre la manera en que promueven un entorno colaborativo,
innovador y eficiente en sus organizaciones. Al ser empresas de carácter social, donde la
visibilidad y vitrina que pudiesen obtener a través de un trabajo de tesis pudiese ser un
aliciente para las organizaciones, se presume que podría existir cierta ventaja en ese
ámbito, obteniendo una respuesta favorable de parte de estas empresas, accediendo a
compartir la información requerida para este estudio.

6. Bibliografía

Dávila, X., Maturana, H. (2008). “Habitar Humano en seis ensayos de biología-cultural”. J.C.
Sáez Editores.
Fisac, R., Moreno, J., Moreno, A. & Mataix, C. (2010). Modelo organizativo de la empresa
social y su aplicación al contexto español. 4th International Conference on Industrial
Engineering and Industrial Management. Donostia- San Sebastián, September 8th -10th
2010
Ministerio de Economía, Fomento y Turismo, Gobierno de Chile (2015). Estudio de Modelo
Organizacional Colaborativo para la Innovación Empresarial.
Muñoz, P., Kimmitt, J., Serey, T. & Velásquez, L. (2016). Estructura y Dinámica del
Emprendimiento Social en Chile. Proyecto Corfo Mejoramiento del Ecosistema
Emprendedor. Universidad del Desarrollo. Chile
Villalobos Díaz, F. (23 de septiembre de 2016). Chile es el sexto mejor país para el
emprendimiento social: ¿De qué se trata este trabajo? El Mercurio. Recuperado de
http://www.emol.com/noticias/Economia/2016/09/23/823181/Radiografia-al-
emprendimiento-social-en-
chile.htmlhttp://www.emol.com/noticias/Economia/2016/09/23/823181/Radiografia-al-
emprendimiento-social-en-chile.html

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