En la lectura La cabeza bien puesta, Edgar Morín trata de introducirnos en una
nueva dimensión que nos dicta a Repensar la reforma y Reformar el pensamiento. También propone una visión totalizadora del proceso educativo.
Morín menciona en su primer capítulo una problemática acarreada por el
desarrollo disciplinario de las ciencias, la fragmentación del saber, que produce ignorancia y ceguera, ya que las mentes jóvenes están perdiendo la capacidad de contextualizar los saberes e integrarlos al contexto al que pertenecen. Un saber o conocimiento pertinente seria aquel que es capaz de contextualizar y totalizar la información, sin estar orientado hacia una sola dirección. Es así que se presentan tres desafíos, el desafío cultural que integra y reflexiona sobre los conocimientos de las culturas humanas, mientras que las científicas separa los conocimientos produciendo teorías. El desafío sociológico, en el que el capital humano se torna importante en la sociedad y la información es la materia prima con que se elaboran los conocimientos. Y por ultimo el desafío cívico, en el que existe una solidaridad por parte de los expertos en la integración de los conocimientos a la sociedad y a los ciudadanos que han quedado relegados sino realizan estudios por ellos mismos.
En el capítulo dos se observa la finalidad de la enseñanza como la importancia de
disponer de una aptitud para plantear y analizar problemas, y un principio organizador que permita vincular los saberes y darles sentido; no como en un comienzo en que la finalidad de la enseñanza era apilar conocimientos. La educación, debe también, favorecer la aptitud de plantear y resolver problemas estimulando el empleo de la inteligencia general. Todo conocimiento constituye una traducción y una reconstrucción, por esto se trata de buscar las relaciones e inter-retro-acciones entre el fenómeno y su contexto, las relaciones reciprocas entre el todo y las partes, y el reconocimiento de la unidad dentro de lo diverso y lo diverso dentro de la unidad. Con respecto a la condición humana esta se sitúa en el cosmos, la tierra y la vida, ya que en nuestro interior llevamos el mundo físico, químico, vivo y al mismo tiempo nuestro pensamiento, conciencia y cultura nos separan de ellos. No es posible dividir el ser humano de lo biológico y cultural en disciplinas aisladas, debido a que nacieron y se desarrollan juntos. Se debe formar una conciencia humanista y ética de pertenencia a la especie humana solo puede ser completada por la conciencia de la Tierra para la vida y la vida para la humanidad. En educación esto enseña a comprender al ser humano en su contexto complejo, donde la mirada se centra en el individuo, la sociedad y la especie biológica.
En cuanto al aprender a vivir se necesita no solo de conocimientos sino de la
transformación, en el propio estado mental, del conocimiento adquirido en sapiencia y la incorporación de esta sapiencia a la vida. En este sentido la educación tiene como objeto constituir en el alumno una polaridad que lo oriente en un sentido para la vida, es decir, que se adquieran conocimientos y estos se incorporen a su cotidianeidad. El aprendizaje de la vida debe dar conciencia de que la verdadera vida no está tanto en las necesidades utilitarias sino en el propio desarrollo y en la calidad poética de la existencia. Existe una enseñanza fragmentada en disciplinas que dificulta la integración de saberes en un todo.
Morín menciona en su quinto capítulo que el mayor aporte del conocimiento es el
conocer los límites del conocimiento y por ende la mayor certidumbre: la imposibilidad de eliminar lo incierto. Para aprender a enfrentar dicha incertidumbre las ciencias y disciplinas deberían de movilizarse y converger. Existen tres tipos de incertidumbre dentro del conocimiento, una incertidumbre cerebral que lleva en si un riesgo de error, ya que, el conocimiento no es un reflejo de la realidad sino una traducción y reconstrucción de esta, una incertidumbre psíquica que traduce el conocimiento de la realidad como la interpretación de los hechos, y una incertidumbre epistemológica que se genera a partir de la crisis de los fundamentos de certeza en filosofía y luego en ciencia. El conocer y pensar en la incertidumbre implica el uso de pensamientos multidisciplinarios en la búsqueda de nuevas verdades, el conocimiento adquirido debe servir para enfrentar las incertidumbres futuras que se presenten, por ello debemos esforzarnos por pensar bien, volvernos capaces de elaborar y practicar estrategias y por ultimo tomar decisiones absolutamente conscientes.
En lo que respecta al aprendizaje ciudadano la educación debe contribuir a la
autoformación de la persona, es decir aprender a vivir, y convertirse en un ciudadano solidario y responsable con su patria. La sociología categorizo a las sociedades y se olvido de la naturaleza nacional de estas, mientras que el marxismo minimizo la realidad de la nación, poniendo en claro aquello que la divide y no lo que la unifica. El Estado – Nación es una sociedad territorialmente organizada, la nación es una sociedad en sus relaciones de interés, pero también es una comunidad de identidades. En el aprendizaje ciudadano se da una educación bipolar en que, por una lado somos hijos de la patria y por otro lado una fraternidad biológica que une entre si a dos seres de la misma sangre y que tiende a provocar la idea de la raza común. La conciencia y el sentimiento de nuestra pertenencia y de nuestra identidad terrícola son vitales para el desarrollo de un sentimiento de solidaridad y unión.
En los niveles de educación, la primaria debería de centrarse en la conexión
bioantropologica, es decir del hombre como un ser biológico y cultural. Se plantea la enseñanza desde la interpretación e interrogación de las materias abordadas cada una desde su ámbito mientras se le permite separar y unir, analizar y sintetizar, hecho así se podrá aprender a considerar las cosas y las causas. De esta manera se realizara desde la escuela primaria un camino que vinculara la interrogación sobre la condición humana con la interrogación sobre el mundo. En la educación secundaria se cuenta con una agrupación temática de los saberes principales que necesita la sociedad para formar ciudadanos, la secundaria debería ser el lugar del aprendizaje de lo que debe ser la verdadera cultura, la que establece el dialogo entre cultura de las humanidades y cultura científica, por medio de una reflexión de lo adquirido y la escuela como experiencia de vida. La universidad conserva, memoriza, integra ritualiza una herencia cultural, la regenera, examina, actualiza y genera saberes, además que tiene una misión y función trans- secular, que traspasa presente pasado y futuro.
La reforma del pensamiento une y analiza todo fenómeno humano, ya que el
conocimiento explicativo es objetivo y necesario para llegar a la comprensión intelectual de los hechos. Esto se fundamenta en que para conocer el todo se debe conocer sus partes, reconocer y analizar los fenómenos multidimensionales en lugar de aislarlos y respetar lo diverso y reconocer la unidad. Para que pueda haber un pensamiento vinculante se sugieren siete principios:
Principio sistémico u organizativo: aquel que une el conocimiento de las
partes con el conocimiento del todo. Principio holográmico: las partes no están en el todo, el todo esta inscripto en la parte, la sociedad esta presente en cada individuo como un todo a través del lenguaje, las culturas, las normas. Principio del bucle retroactivo o retroalimentación: permite el conocimiento de los procesos auto reguladores. Rompe con el principio de causalidad lineal, ya que plantea que la causa actúa sobre el efecto y el efecto sobre la causa. Presenta el feedback de dos maneras una negativa en que se reduce el desvió y se estabiliza el sistema y el positivo como un mecanismo amplificador. Principio del bucle recursivo: aquel que supera la noción de regulación por la de autoproducción y autorganizacion. Se trata de un bucle generador en el que los productos y los efectos son en si mismos productores y causantes de lo que los produce. Principio de autonomía/dependencia (auto-eco-organización): este principio es especifico para los humanos que desarrollan su autonomía en dependencia de su cultura, y para las sociedades, que se desarrollan en dependencia de su entorno geológico. Los seres vivos son autorganizados autoproducen y por esta causa gastan energía en mantener su autonomía. Principio dialógico: Orden/desorden/organización a través de inter- retroacciones que permiten asumir racionalmente la inseparabilidad de nociones contradictorias para concebir un mismo fenómeno complejo. Principio de reintroducción del que conoce en todo conocimiento: este principio opera la restauración del sujeto y no oculta el problema cognitivo central: todo conocimiento es una reconstrucción/traducción que hace una mente/cerebro en una cultura y un tiempo determinado. Un pensamiento capaz de no estar encerrado en lo local y lo particular sino concebir los conjuntos seria capaz de favorecer el sentido de la responsabilidad y el de la ciudadanía.
Existe una burocratización en la enseñanza, se instalaron costumbres en los
modos de impartir el conocimiento en las escuelas, no acepta cambios o nuevos desafíos y opone resistencia. La enseñanza debe dejar de ser una función y convertirse en una tarea de salvación publica, es decir, debe ser una misión. Existe una dificultad para integrar las disciplinas y sus conocimientos para visualizar al hombre dentro de un todo social y cultural y esto debería de cambiarse, dado que la sociedad produce la escuela que quiere para sus conciudadanos. El desafío para esta época, por ende, es formar educadores capaces de reformar el sentido de la enseñanza fragmentada para generar una enseñanza integrativa, global y multidimensional. Es importante educar para comprender la humanidad preparar a los estudiantes para afrontar la incertidumbre, adversidad y los problemas de la vida. El hombre debe poseer las aptitudes necesarias de organización. El conocimiento debe educarse para la vida.