Desarrollo del conocimiento frente a las etapas de evolución en la Universidad.

Una historia de guerras y enfrentamientos es a la que nos acercamos una vez deseamos
establecer el origen y desarrollo de la universidad moderna en Europa central. Es evidente
en el texto “La Universidad, estudios sobre sus orígenes, dinámicas y tendencias” 1 que en
las universidades de Bolonia y París, las principales y características en la Edad Media,
imperan dos modelos organizativos característicos que distan uno del otro.

Por un lado se encuentra la Universidad de Bolonia, que nace desde el gremio de

estudiantes en el siglo XI, con la contratación de maestros por parte de los estudiantes para
acceder a una formación básica. Cabe resaltar su permanencia que perdura hasta nuestros
días.

Por el otro está la Universidad de París, un gremio de maestros “universitas migistrorum”

gobernado por estos mismos.

También se evidencia el devenir del estudiante dentro de la estructura universitaria, quien

está también dentro del territorio de tensiones, dado su origen económico y social, lo que le
demarcaría un horizonte específico dentro del estamento universitario, sumado a la
rigurosidad académica que con el tiempo irá aumentando en son de los resultados previstos
para la finalización de los estudios.

El papel religioso del docente va a tener un rol jerárquico de carácter evolutivo, pues bien si
en las primeras conformaciones existió una pugna contra los maestros laicos, luego van a
ser estos los que lideren la liberación de las universidades de las injerencias eclesiales.

Es interesante la evolución dentro de cada uno de las estructuras educativas, dado el

traspaso de la cultura, labor que anteriormente se habría adjudicado exclusivamente a los
monasterios, que cada vez se iría polarizando hacia la academia con más arraigo.

Las complejas disputas que se generan dentro y alrededor de la academia también son un
tema esencial, pues las luchas que se ganan a través de los cessatios, paros y otras figuras
que refieren al cese de actividades, sumadas a las ventajas adquiridas en materia
jurisprudencial son un indicador prominente de la fuerza que contiene la universidad como
espacio del saber.

Toda la serie de decisiones tomadas por la universidad, entendiéndola como la comunidad

que la habita, en defensa de sí misma, requieren valentía, fuerza y rigor, pues son múltiples
y dolorosos los caminos que ha debido recorrer para ensalzar su capacidad cohesionadora
de protección y construcción del saber.

Liseth Natalia Gutiérrez Gómez - 20132188029