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Los beneficios

emocionales y físicos de
entrenar bailando
Elimina el estrés, aumenta el nivel de energía, mejora la postura, es
aliado en la pérdida de peso y mucho más. Te contamos las ventajas
del entrenamiento preferido de Mariana Fabbiani y te damos todos los
detalles para que pongas tu cuerpo en movimiento.

"Los beneficios de la danza son tantos, que por algo el ser


humano baila desde que existe". Así de contundente y sin rodeos
sentencia Dafne Schilling, actriz, bailarina e instructora de yoga
integral, el poder del baile. Ella es la fundadora en Argentina de Yoga
Booty Ballet, una disciplina que conjuga baile, yoga y meditación,
porque sobre todo Dafne cree en la conexión que existe entre el
cuerpo y la mente.

Sobre esto, Johanna Tocci, doctora en química biológica, maestra


nacional de danzas e integrante de la Compañía de Danza Moderna
MAPU, agrega: "Lo interesante es que esta disciplina no sólo
permite un entrenamiento muscular, ejercitando todas las partes del
cuerpo, sino también un entrenamiento mental y emocional. Esto es
así porque obliga a poner en práctica la percepción del cuerpo, de las
sensaciones, del espacio circundante, y de las consecuencias
corporales de los movimientos. Al desarrollarse siguiendo una pauta
musical, promueve la plasticidad cerebral porque ejercita la
comprensión de diferentes melodías y desafía la capacidad de
respuesta frente al ritmo propuesto; además, despierta las emociones
y la creatividad, poniendo de manifiesto la sensibilidad, lo que permite
ejecutar los movimientos no sólo con un mero objetivo físico sino con
una motivación anímica, subjetiva y hasta espiritual".
Mariana también sabe del poder del baile: "Para mí es el mejor
ejercicio que hay. Tres meses bailando son el doble de efectivos
que tres meses en el gimnasio, según mi experiencia", cuenta,
mientras se confiesa fanática absoluta de todo tipo de danzas, no sólo
por sus resultados físicos sino también por sus efectos terapéuticos:
"Siempre bailo, y desde chica busco diferentes géneros. Me gusta, no
es que que tenga una enorme facilidad, pero me desconecta, me hace
concentrarme en otra cosa. Me hace muy bien bailar, lo considero una
de las mejores terapias, y además me gusta hacerlo. Tengo buena
elasticidad y siento el cambio en el cuerpo automáticamente. Es un
espacio que defiendo porque me hace muy bien a mi cabeza, es
lúdico y me obliga a concentrarte en otra cosa, porque si no te
concentrás no te sale. ¡Y encima genera endorfinas de las buenas!".

La danza permite un trabajo integral del cuerpo


Entrenar

La danza es una disciplina que, si bien no es considerada como un


deporte típico, permite un trabajo integral del cuerpo.
Independientemente del estilo que se practique, una sesión de baile
tiene siempre el mismo formato, equiparable al de cualquier otra
actividad: un calentamiento muscular inicial, seguido de una serie de
ejercicios y repeticiones técnicas, y culmina con estiramientos.

Por lo tanto, si uno la realiza de forma constante, la danza puede ser


considerada una actividad física de alto rendimiento: "El bailarín
puede perder entre 500 y 800 calorías por hora, que variará según la
cantidad y la intensidad de tiempo de ensayo", cuenta la licenciada en
nutrición Viviana Desanzo (M.N. 1275), miembro del Centro
Terapéutico Doctor Máximo Ravenna.

Más allá de estas generalidades, según el estilo elegido habrá partes


del cuerpo que se ejercitarán más que otras:

Los bailes de salón más rápidos como samba, salsa, o


chachachá son los que más calorías pueden quemar, según el ritmo
al que se los practique.
Las sevillanas, flamenco, rumba fortalecen la parte superior del tronco,
en especial los brazos, los hombros, las manos, las muñecas y la zona
alta de la espalda. Con esta disciplina se consigue además una
buena recolocación postural.
Las clases de zumba se convirtieron en las más populares de los
gimnasios porque son fáciles de aprender, no son de alto impacto y
tampoco necesitan pareja. Son recreativas, divertidas y, con
constancia, permiten modelar el cuerpo.
El ballet clásico supone un desarrollo más intenso en los miembros
inferiores, mejora la postura y desarrolla la flexibilidad.

La danza contemporánea, al plantear una posibilidad de movimiento


más versátil que el clásico y en todos los niveles (alto, medio y bajo),
permite un desarrollo corporal más equilibrado.

Más allá del movimiento


¿Estás pensando en comenzar una rutina de entrenamiento con baile?
La alimentación y cuidado del cuerpo es primordial para poder
practicar cualquier actividad, por lo que si estás por iniciar una, tené
en cuenta estos consejos para mantener una nutrición equilibrada y
acorde a tu ejercicio:

HIDRATACIÓN. Una clase fuerte o un ensayo largo puede hacernos


perder hasta 2 litros de agua por hora. Los especialista del Centro
Terapéutico Doctor Máximo Ravenna recomiendan consumir un cuarto
litro de líquido cada 15 minutos. Que nunca te falte una botella de
agua o una bebida deportiva; eso sí, evitá bebidas gaseosas
azucaradas. ¿Un truco para conocer tu nivel de hidratación? Cuanto
más transparente es tu orina, mejor hidratada estás.

COLACIÓN. ¡Infaltable! Una pequeña ingesta de carbohidratos 1 o 2


horas antes del esfuerzo físico intenso (alguna barrita de cereales
energética o una banana) es fundamental. Otra opción son las bebidas
para deportistas, que además reponen líquidos.

PROTEÍNAS. Son esenciales para reparar la ruptura de las fibras


musculares que se desgastan por el uso constante. El pollo sin piel es
una excelente alternativa baja en grasas. Las carnes rojas
desgrasadas también son buenas y aportan hierro y zinc, nutrientes
fundamentales. Para los vegetarianos, desde el centro Ravenna
recomiendan el tofu, el gluten de trigo, las legumbres, las papas y el
arroz.

Por último, antes de iniciarte en el mundo de la danza tené en cuenta


que, en caso de sufrir alguna condición física previa (hernias,
pinzamientos, desgastes articulares, etc.) deberías ver a un médico y
evaluar, en conjunto, cuál es el estilo que más te conviene. Seguro
hay uno para vos porque, como nos recuerda Dafne Schilling, "hay
tantas formas de bailar como personas en el mundo. No temas y
¡animate a todo!".

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