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Consignas de trabajo
1. Teniendo en cuenta lo abordado en el video y la primer parte del texto de Pose (hasta
pág. 10) realizar una breve síntesis del contexto en el que se inscriben las reformas
educativas y los cambios de la Organización del trabajo docente.
2. ¿Cuáles fueron los cambios que se dieron en las formas de Organización del trabajo
docente y en la Organización escolar en las décadas de los 70, 80, 90 y que se puede
observar al respecto en la actualidad?
3. ¿Cuáles son los impactos de estos cambios a nivel de lo subjetivo y en la relación
salud/trabajo docente?
El inicio del video me plantea la siguiente incógnita ¿La educación garantiza el “ser alguien en
el futuro” como dice la conductora?
Sin lugar a dudas, desde un espacio más filosófico que práctico, el ser va más allá de la
educación obtenida en una escuela. Pero repensándolo desde una postura más pragmática, se
manifiesta que para ser en sociedad, se debe ser parte de la maquinaria social (como
trabajador y generador de bienes de cambio o servicios) gestada desde la articulación de
políticas Estado-Sociedad.
En un intento por vincular el video con el texto de Pose, S. debo aclarar que mi postura
personal respecto del análisis somero, reduccionista y rimbombante de la autora, está basada
en lecturas del ámbito de la sociología y filosofía que citaré oportunamente.
Es claro notar, que la autora tiene un sesgo socialista, y por decirlo de alguna manera,
abarcativo, lo cual la historia se ha encargado de demostrar que es imposible de sostener en el
siglo XXI en el vínculo con bloques de países democráticos y neoliberales. Como ejemplo,
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La autora, plantea la gesta de este “nuevo orden social” que cruza la educación, en el período
1975-1990 centrándose en la polarización de la distribución de la distribución del ingreso, el
aumento en los índices de desocupación y la crisis representativa. Hace fuerte hincapié que
durante dicho período muchos países, incluido el nuestro, reestructuraron su economía para
incorporarse a un cambio en el bloque Iberoamericano (Plan Brady), con un proceso de ajuste
fiscal, privatización, desregulación del mercado financiero, etc. Si “la madre de todos los
males” es acordar políticas estatales a partir del acuerdo intra bloque, ¿La cumbre
Iberoamericana está herrada en sus acuerdos?
Del relato de la autora, también podemos observar la constante reiteración del vocablo
“poletarización”. Dicho vocablo, proviene de proletario/ria (Del lat. proletarius “pobre”, der. de
proles “prole”), que según la Real Academia Española tiene alguna de las siguientes
acepciones:
Lo anterior, me genera una nueva incógnita ¿La docencia es la única profesión regulada por el
estado? Es cierto que la docencia primaria y secundaria, lamentablemente, aún no cuentan con
reconocimiento como carrera de grado, pero sin dudas, es una profesión, en la que la mayoría
de los profesionales trabajan bajo dependencia del estado provincial. En este sentido,
arbitrariamente elijo comparar, en la siguiente tabla, la profesión docente con la medicina, en
la cual, también muchos profesionales son empleados provinciales o nacionales.
Docentes Médicos
Trabajadores del conocimiento
Trabajo normado
Alcanzados por el mito popular respecto de la “tarea vocacional”
Precarización del espacio laboral (deterioro de escuelas y hospitales)
Precarización de la percepción económica respecto de su labor (bajos sueldos)
Capacitación inicial a cargo del estado mayoritariamente.
Capacitaciones continuas a cargo de la Capacitaciones continuas a cargo del
patronal, el estado. profesional, eventualmente de la patronal.
Costo del mantenimiento de la matrícula a
cargo del profesional.
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Finalmente, me resulta urticante leer “la consecuencia de valorar al saber técnico como
carente de ideología […] quede subordinado a la racionalidad económica y al logro de la
eficacia en la reproducción de la dominación.”. El saber, técnico o científico, ha de ser carente
de ideologías, libre de moral, porque ambas cuestiones son propias de quien sabe y no del
saber. Es por eso, que en toda carrera de nivel superior (docencia, terciaria y universitaria) se
incorporan asignaturas de vinculadas a la filosofía, a fin de propiciar un comportamiento ético y
estético propios a la especialidad que respeten los valores del ser humano y su entorno.
Confundir el estado de libertad, con un lineamiento político carece de lógica, salvando claro,
que estemos haciendo una crítica a los golpes de estado.
Retomando la reflexión sobre el video, reconocer la educación como motor económico de las
sociedades en desarrollo, es comprender el momento histórico en el que estamos insertos. Los
obreros del futuro requerirán educación superior, debido a la tecnificación de las industrias, lo
cual ya se está poniendo de manifiesto en el mercado laboral cuando es requisito
indispensable haber terminado el secundario. Este es un momento que nos proclama cada vez
más competencias y menos saberes específicos, pues estos son de permanente cambio y de
fácil acceso (para esto, es válida la lectura de Documentos del CONFEDI).
La organización del trabajo escolar se ve modificado por las teorías económicas, es por ello que
la escuela actual es un reflejo de la organización del trabajo en la sociedad. Esta organización se
refiere a la labor del docente y otros trabajadores de la escuela para alcanzar los objetivos de
ésta y del sistema educativo.
Entre las décadas del ’70 y ’80, en Brasil, se logró el reconocimiento de los derechos
profesionales y sindicales de los docentes. En este período se consolidan los sistemas de
educación latinoamericanos, con ciertos rasgos autoritaritos y una gestión verticalizada.
En los ’80 se pone de manifiesto que la escuela es un espacio laboral típicamente capitalista y
por ello como organización necesita repensarse. Lo que lleva a grandes transformaciones
educativas (gestión democrática, espacio político y de trabajo, autonomía administrativa,
financiera y pedagógica, etc.). Principalmente, se aborda el derecho a la igualdad, la sociedad
reclama el derecho a la educación porque entiende que posibilita mejore condiciones de vida y
trabajo a las capas populares.
La década del ’90 plantea la transformación productiva con equidad. En toda América Latina se
realizan reformas educativas.
Pero todas estas reformas generan nuevas exigencias profesionales a los docentes, sin adecuar
las condiciones de trabajo, lo que resulta en mayores responsabilidades para ellos.
Obligándolos a recalificarse por su propia cuenta, como cualquier otro profesional. Requiriendo
al docente mayor dedicación de tiempo a sus estudiantes y familia, reuniones con otros
docentes para articular el trabajo.
En esta década se introducen reformas que representan una intensificación del trabajo
docente, reflejada en la sobrecarga por los nuevos procesos de enseñanza y evaluación
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Los ’90 encuentran a la escuela con exigencias de eficiencia y excelencia, requiriendo otras
formas de financiamiento de la educación pública que recaen en la comunidad. Debían ofrecer
un conjunto de condiciones para el desarrollo de la labor docente, debían disponer de
“herramientas” utilizadas por profesores y alumnos. La escuela también es responsable del
ambiente laboral para brindar comodidad a los docentes para realizar su trabajo.
El no tener las condiciones y los medios para ejercer la labor docente, las demandas de la
sociedad y factores personales inciden en la autointensificación del trabajo. Este es un ámbito
propicio para desarrollar estrés y otros problemas de salud.
Respecto de las condiciones de remuneración, a partir de del ’95, los docentes fueron
alcanzados por una política de reducción de sueldo, viendo así grandes retrocesos en los
niveles de vida y trabajo de los docentes. Desde entonces, se constituyen en una categoría
profesional que sufre procesos de devaluación constante.
Desde el comienzo del siglo XXI la escuela se constituye como la principal alternativa a la
inserción de los trabajadores en el mercado laborla.
El docente es privado del acceso adecuado a la teoría, no puede cuestionar los aspectos de su
trabajo diario. Respecto de su formación, no es concebido políticamente como profesional
capaz de generar conocimiento, sino como un mero “implementador” de lo que el gobierno
demande. Además, se ve obligado a asumir la responsabilidad civil del bienestar de los
alumnos que tiene a su cargo.
Los cambios en la sociedad y en la industria conllevan una adecuación social que no termina de
impactar en las escuelas. Sin una modificación concreta del proceso del trabajo docente no
variará el sistema educativo. La educación es percibida como un gasto público y no una
inversión, pero debe preparar a quienes se insertan en un ámbito laboral demandante (“Es el
trabajo que no pertenece a la producción, pero que sirve a ésta”). En función de reducir el
gasto público se redujo el personal docente, aumentando la cantidad de alumnos por aula.
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Las licencias siquiátricas, una de las licencias extensas más habituales, se producen por lo que
plantean los autores como sufrimiento psíquico como efecto de la relación de los trabajadores
con la organización de su trabajo. La inutilidad, indignidad e insatisfacción, afectan
negativamente esa relación. El ejercicio continuo de la docencia, en el ámbito de precarización
laboral, invita a notar en el docente un vaciamiento del sentido de su trabajo.
El salario del docente argentino está estandarizado para todos, sin diferencias entre los más
capacitados y los menos. Se ha calificado como un trabajo intangible, y al no permitir una
medición, se lo devalúa. El trabajo docente implica tiempo en la escuela, y como en ellas no
hay oficinas, tiempo de trabajo en sus casas. La cantidad de horas de trabajo en el hogar, así
como el tiempo invertido en trasladarse de escuela a escuela no son reconocidos como
cantidad de horas laborables, ya que las que se liquidan son las horas que el docente está al
frente de la clase. Los tiempos de descanso son invadidos por actividades de la escuela (actos,
cooperadora, etc.) o capacitaciones, entre otras actividades.