Você está na página 1de 4

Ansiedad

La ansiedad es un estado mental que nos genera una gran inquietud y una extrema
inseguridad. Podemos dividirla en dos: ansiedad adaptativa y ansiedad patológica. La primera
de ellas puede considerarse un mecanismo de adaptación natural, que nos permite estar alerta
ante ciertos sucesos estresantes. Cuando la intensidad aumenta y provoca malestares
significativos, es cuando la consideramos patológica.

Sentir miedo y ansiedad es parte de la vida. Esta sensación puede ser útil para estar más
alerta y ser más cauteloso ante ciertas situaciones; una vez que aprendas a superarlas, la
ansiedad será problema del pasado. Te decimos todo lo que debes saber para que la ansiedad
no desgaste tu felicidad ni se interponga en tu camino.

¿Cómo sé si sufro de ansiedad?

Ante nada, para combatir los síntomas de la ansiedad, debes identificar qué tipo de ansiedad
sufres. La guía para identificar la angustia es una especie de test que puede ayudarte a
determinar qué tan ansioso puede ser para ti experimentar determinada situación.

Existen otros test de ansiedad, que permiten determinar el grado de intensidad como lo son: la
escala de ansiedad de Hamilton y la escala de ansiedad y depresión de Goldberg.

Definir qué tipo de ansiedad tenemos para poder disminuirla

Los trastornos de ansiedad podemos dividirlos en:

Ansiedad generalizada: la ansiedad y preocupación, está presente la mayoría del tiempo y


casi por cualquier cosa. Este trastorno puede interferir en tu día a día.

Para determinar si padeces de ansiedad generalizada, la sensación de ansiedad debe darse la


mayoría de los días, durante un periodo de 6 meses seguidos.
Trastornos de pánico: la diferencia con la ansiedad generalizada, es que los síntomas del
pánico son más agudos, y puede causar problemas psicológicos o físicos.

Trastorno obsesivo-compulsivo: son pensamientos o ideas ansiosas, que pueden


influenciar nuestro comportamiento.

Fobias: el miedo se concentra en una situación, objeto o actividad determinada.

Estrés postraumático: el desencadenante de este tipo de ansiedad, es el haber vivido alguna


situación traumática en la infancia y se encuentre reprimida.

¿Por qué sufrimos de ansiedad?

Se han realizado muchos estudios, pero los científicos no han podido definir una causa exacta
que genere este trastorno. Sin embargo, existen una serie de factores que pueden influenciar
su aparición. Así que, podríamos decir que algunas de las causas de la ansiedad son: los
factores hereditarios, el ambiente en el que vives, eventos traumáticos, sufrir demasiado
estrés, vivir cambios radicales, etc. Entender por qué sufrimos de ansiedad, nos ayudará a
hacerle frente al problema y llegar a solventarlo.

Síntomas claves de que sufres de ansiedad

Podemos dividirlos en grupos, ya que son muy variados y afectan a casi todo nuestro cuerpo:

Físicos: taquicardia, falta de aire, temblores, sudoración, nauseas, vómitos, dificultad motora,
mareos entre otros.

Psicológicos y conductuales: sensación de peligro constante, inseguridad, inquietud,


agobio, estado de alerta, bloqueos, impulsividad.

Cognitivos: confusión y dificultades para concentrarse o prestar atención.

Sociales: dificultad para expresarse, irritabilidad y ensimismamiento.

Puedes ampliar esta información en los 5 síntomas de la ansiedad que no debes pasar por alto.
¿Cómo prevenirla?

Para prevenir y combatir la ansiedad es importante llevar un estilo de vida saludable, practicar
ejercicio regularmente y al aire libre para despejar la mente, y por último, optar por practicar
técnicas de relajación y meditación. Estas te ayudarán a hacerle frente a los momentos de
crisis.

En niños

Ansiedad: Los niños que parecen enojados y rebeldes a menudo tienen una ansiedad severa
que no ha sido identificada. Si su hijo tiene ansiedad, especialmente si trata de esconderla,
puede que tenga más dificultad para tolerar situaciones que le causan angustia. Por ejemplo,
podría ser agresivo cuando no puede manejar la presión debida a las exigencias escolares. En
una situación que le cause ansiedad, su instinto de “pelear o huir” podría ser evidente. Puede
que tenga un berrinche o se niegue a hacer algo para así evitar lo que le causa un miedo
intenso.

¿Cómo darte cuenta que un niño está teniendo ansiedad?

Hay diferentes tipos de estrés o ansiedad que un niño puede estar presentando, y es
importante que puedas diferenciar entre cuatro cosas diferentes:

Exceso de estrés y tensión física

Aparición de miedos “normales” del desarrollo

Ansiedad por separación

Trastorno de ansiedad: episodios de pánico, preocupación obsesiva, fobias o ansiedad


generalizada

1. Exceso de estrés o tensión física

Cuando un niño tiene exceso de estrés o tensión física lo manifestará con dolores de cabeza,
episodios de berrinches muy frecuentes y difíciles de calmar, cansancio, falta de apetito,
irritabilidad, problemas para dormir (diferente a como normalmente ya estaba durmiendo),
arranques de ira (golpear o aventar cosas con mucha intensidad), problemas digestivos e
inclusive alergias en la piel, dificultad para concentrarse con algo de su interés (los niños tienen
lapsos de concentración de 15 minutos y no habríamos de esperar más de ellos en los 1eros
años). Entre otros.

2. Miedos normales del desarrollo


Por otro lado, hay miedos normales a lo largo del desarrollo del niño, como por ejemplo, el
miedo a los extraños, a la oscuridad, a quedarse sólo, e inclusive a la muerte alrededor de los 8
o 9 años, miedo a algunos animales o sonidos…etc. Estos miedos demuestran que se van
dando cuenta de más cosas, son normales y en teoría no deberían de durar mucho tiempo.
Cuando estos miedos imposibilitan demasiado lo que hace normalmente o le impide estar en
paz por mucho tiempo o no hay manera de calmarlo ante estos, entonces sí necesita atención
pues probablemente se esté desarrollando una fobia o trastorno de ansiedad.

3. Ansiedad por separación

Después, está la ansiedad por separación, la cual es totalmente normal empezando alrededor
de los 8 meses de edad hasta los 2 o 3 años. Esto es, que sienten angustia cuando alguno de
sus padres o la figura con la que generó apego, se aleja o desaparece. Esta ansiedad por
separación disminuye mucho si se le explica al niño lo que está pasando y si se le enseña
sobre cómo las cosas que desaparecen ahí siguen aunque no las vea, así como teniendo
tiempo de calidad con él donde se le preste toda la atención posible aunque sea por 10 minutos
al día.

4. Trastornos de ansiedad

Y finalmente, los trastornos de ansiedad ya son cuando un niño tiene más de 6 meses con
síntomas como preocupación, irritabilidad, miedos, angustia, evitación a cuestiones que le
impiden llevar a cabo su rutina normal, síntomas físicos recurrentes como el dolor de cabeza,
problemas digestivos, problemas de sueño ya más constantes, los mismos berrinches e
irritabilidad pero más duradero y frecuente o bien, cuando come en exceso o hace alguna
conducta de manera compulsiva y casi adictiva, así como cuando demuestra una muy baja
tolerancia a la frustración de cuando las cosas no salen como quiere, o una inclinación
excesiva al perfeccionismo, preocupación por su desempeño escolar o social, entre otros.

Você também pode gostar