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¿QUÉ ES LA SANACIÓN INTERIOR? 7 PASOS PARA LOGRARLA.

La sanidad interior o sanidad del alma es el proceso mediante el cual el individuo es liberado de ataduras que
le impiden gozar de su nueva vida en Cristo y tener una plena realización como cristiano bíblico y como
individuo.
La obra redentora de Jesús.
La obra redentora de Jesús ofrece mucho mas que solamente el perdón; ofrece también la redención integral
y total del individuo en su Espíritu, Alma y Cuerpo. Siendo el hombre un ser tripartido (tres partes) tiene
necesidades en cada una de esas áreas, pero en Jesucristo hay provisión para cada una de ellas.

Isaías 53,4-6, 11.


“Ciertamente llevó él nuestras enfermedades, y sufrió nuestros dolores; y nosotros le tuvimos por azotado, por
herido de Dios y abatido. Mas él herido fue por nuestras rebeliones, molido por nuestros pecados; el castigo
de nuestra paz fue sobre él, y por su llaga fuimos nosotros curados. Todos nosotros nos descarriamos como
ovejas, cada cual se apartó por su camino; mas Yahve cargó en él el pecado de todos nosotros.”. “11 Verá el
fruto de la aflicción de su alma, y quedará satisfecho; por su conocimiento justificará mi siervo justo a muchos,
y llevará las iniquidades de ellos”.

LA MENTE O EL ALMA
1) Nuestra mente o alma tiene 3 niveles, el consiente, el subconsciente y el inconsciente.
A. El consiente es todo conocimiento o pensamiento, que sabemos con claridad. A este nivel opera el carácter
social.
B. El subconsciente es el reino de oposición a la razón. Aquí opera sentimientos y deseos egoístas.
C. El inconsciente es el reino de los pensamientos descontrolados.
2) Nada se olvida. Nuestra mente es como una grabadora.
3) Heridas que permanecen sin sanar, afectan nuestra conciencia, cambian, controlan nuestro carácter y
permanecen hasta que tomamos acción para eliminarla.

El Orden de Dios para el hombre.


El orden que Dios ha dado al hombre para que se gobierne a si mismo, es que su espíritu debe gobernar
sobre su alma (emociones, mente y voluntad) y sobre su cuerpo. Sin embargo a causa de heridas sufridas en
nuestro interior, este orden se pierde en varias formas:

Debido al pecado (heridas), el cuerpo gobierna al hombre, quedando sujetas el alma y el espíritu (Gálatas
5,16-17). Ver 2 Timoteo 1,7. “7 Porque no nos ha dado Dios espíritu de cobardía, sino de poder, de amor y de
dominio propio”.

¿En qué consiste la sanidad interior?


La sanidad interior está relacionada con el individuo y su pasado. En la vida emocional no hay espacio ni
tiempo, lo que afecto al individuo en el pasado (niñez, adolescencia, adultez) tiene vigencia en el presente y
futuro.
Ver Isaías 53:3-5
“3 Despreciado y desechado entre los hombres, varón de dolores, experimentado en quebranto; y como que
escondimos de él el rostro, fue menospreciado, y no lo estimamos. 4 Ciertamente llevó él nuestras
enfermedades, y sufrió nuestros dolores; y nosotros le tuvimos por azotado, por herido de Dios y abatido. 5
Mas él herido fue por nuestras rebeliones, molido por nuestros pecados; el castigo de nuestra paz fue sobre
él, y por su llaga fuimos nosotros curados”.

Cristo lo hizo posible porque:


Jesucristo es el mismo ayer, hoy y por los siglos (Hebreos 13,8);
El puede ir al pasado de una persona y sanarle hoy. El conoce nuestra vida y las experiencias de nuestro
pasado. Solo Él puede ir a los momentos dolorosos del pasado y poner su ungüento sanador (Isaías 53,4).
La sanidad interior es la presencia de Cristo sanando esas heridas internas que nos afectan.
La persona solamente tiene que apropiarse de las promesas de Dios para poder ser sanada (Jeremías 30,17;
33,6; Salmos 143,11-12).

III. Efectos que tienen las experiencias dolorosas y traumáticas en nuestra vida.
Somos el producto de todas las experiencias de nuestra vida. Nuestras experiencias pasadas determinan
nuestras relaciones a las situaciones presentes. Si hubo heridas en el pasado, estas distorsionan lo que
percibimos en el presente. En la medida en que reaccionamos a un simple problema de manera muy violenta,
depresiva, etc. Podemos sacar la conclusión de que no respondemos normalmente a las situaciones actuales
porque hay ataduras en nuestra vida.

¿Cómo vienen y cuáles son las fuentes más comunes de heridas a nuestra vida?
Las necesidades emocionales básicas en el hombre se satisfacen por medio del amor y la comunicación. El
rechazo provoca que el individuo no pueda recibir amor, seguridad, aceptación e identidad. El rechazo es una
herida profunda que causa destrucción en el individuo. Las fuentes más comunes se dan a continuación:

A- Antes de nacer:
-Rechazo en el feto a causa de embarazo no deseado.
-Sexo no deseado
-Embarazo no planificado por la pareja; en medio de conflictos matrimoniales; por sexo prematrimonial o como
resultado de una violación.
-Enfermedades físicas de la madre. (niño nace enfermo).

B- En la niñez:
-Falta de cuidado y atención en la infancia y en la niñez.
-Comparación entre hermanos, que produce rivalidad o discordia.
-Sarcasmo, frases groseras o hirientes.
-Apodos o burlas por limitaciones o fracasos. Expresiones tales como: orejón, panzón, etc. Que produce temor
al fracaso, inadecuación, etc.
-Golpes, maltratos, brusquedad en el trato (ojo, no es que se corrija y/o discipline).
-Falta de interés en sus necesidades de ser escuchado, protegido, ayudado en sus tareas, provisto, etc.
-Abuso e imposición de trabajos y normas severas.
-Falta de amor expresado en ternura, caricias, alabanzas, etc.
-Falta de comunicación e interés, pasividad e indiferencia en las relaciones.
-Hijos adoptados.
-Sobreprotección; subestimación del niño en sus capacidades, fuerza física, etc.
-Excesiva dominación.
-Maltrato, abandono, escándalos, etc. Por parte de padres alcohólicos o drogadictos.
-Padres que han sufrido rechazo y que están incapacitados de dar y recibir amor.
-Critica, juicio, etc.
-Substitución de regalos por amor.
-Falta de hogar.
-Hogares destruidos.

C- En la adolescencia:
-Padres que establecen metas falsas o injustas.
-Relaciones paternas defectuosas.
-Malas relaciones familiares.
-Malas relaciones con compañeros.
-Amistades quebrantadas; sentirse defraudado o abandonado por aquel que consideraba amigo.
-Falta de logros.
-Abuso
-Ser excluidos de grupos; sentimientos de burla, menosprecio, incomprensión.

D- En el Matrimonio:
-Conflictos entre la pareja.
-Infidelidad de una o ambas partes.
-Maltrato, falta de respeto, palabras hirientes, insultos, ofensas, falta de confianza.
-Un cónyuge alcohólico, drogadicto, o con cualquier vicio (pornografía, agresor sexual, criminal).
-Menosprecio.
-Separación o Divorcio.
-Abuso físico, sexual o emocional.

E- En la sociedad en general.
-Falta de aceptación
-Comentarios crueles de compañeros y amigos
-Grupos que lo excluyeron (en la escuela, el colegio, trabajo, iglesia)
-Malos tratos.
-Competencia cruel y desleal.
-Amistades destruidas.
-Fraude y/o quebrantamiento de un noviazgo.

¿Cuáles son los resultados de estas heridas?


A-Las heridas nos atan.
-las heridas nos atan al que nos ha herido.
-a la amargura producida por el golpe.
-de manera que no podemos dar ni recibir amor.
B-Las heridas producen amargura en nosotros.
-Se manifiestan a través de: nuestra conversación; la vemos en nuestra acciones; la revelamos en nuestras
actitudes; causa trastornos en nuestra salud física.
-La amargura forma paredes que nos aíslan de otros por: Temor de recibir nuevas heridas; el temor y
desconfianza hacia la gente; el temor de nuestras heridas; el temor y desconfianza hacia la gente; el temor de
que nuestras heridas interiores y nuestras debilidades salgan al descubierto; soledad.
-la amargura trae como resultado el rompimiento de relaciones: Apartamos gente de nuestra vida; tenemos
una actitud muy crítica para con otros.

C-Las heridas causan relaciones rotas.


-Las relaciones rotas causan “ceguera en las relaciones” ya que no nos permiten: Actuar con sabiduría;
vernos a nosotros mismos con la perspectiva correcta y como Dios nos ve; ver a otros como son en realidad,
con sus fortalezas y debilidades, con sus necesidades.
-Las relaciones rotas causan insensibilidad: Solo pensamos en satisfacer nuestros deseos egoístas; no nos
preocupamos sinceramente por las necesidades de los demás.

III. Preparación para recibir sanidad interior.


En una ministración de sanidad interior es necesario identificar las áreas de necesidad que tiene la persona.
Entender su necesidad de sanidad interior y enfrentar sus heridas.
*En muchos casos encontramos que el individuo tiene un alto grado de engaño mental; el asume lo siguiente:
“Estas experiencias me afectaron pero solo en el pasado; ya pasaron y yo ya perdone”. La persona debe
reconocer que aun cuando es cierto que estas experiencias están en el pasado, en realidad siguen teniendo
resultados dañinos sobre su vida en el presente.
*Aunque no sea fácil, el individuo debe enfrentarse con la verdad en la relación a las experiencias que han
vivido y deberá reconocer su necesidad de ser sanado.
*Esto implica caminar por el sendero de su pasado y tomar conciencia de toda experiencia de rechazo,
sufrimiento y pecado que le ha dejado emocionalmente fragmentado.
*Esto implica que el individuo debe: Reconocer lo que nunca ha reconocido; aceptar lo que nunca ha
aceptado; confesar lo que nunca ha confesado.

Proverbios 28,13-14 “13 El que encubre sus pecados no prosperará; Mas el que los confiesa y se aparta
alcanzará misericordia. 14 Bienaventurado el hombre que siempre teme a Dios; Mas el que endurece su
corazón caerá en el mal”.

Entender su necesidad de perdonar.


Muchos cristianos son atormentados por el enemigo, por las heridas del pasado y por su falta de perdón a
quienes causaron estas heridas. La falta de perdón le da al enemigo una puerta abierta para que el se mueva
oprimiendo y atormentando. Cuando un cristiano camina sin perdonar, Satanás no lo respeta y utiliza esto en
contra de él. (1 Juan 1,7; 2,9-11).
Algunas personas creen que tienen derecho a guardar estas cosas porque les causaron daños, y en realidad
el guardar esto lo que hace es que no se olvide la ofensa, que no perdone y que este preparándose para
tomar venganza, y eso espiritualmente nos drena, ya que estamos tomando el lugar de Dios para hacer juicio.
Dios ha dicho que el es el juez que juzga con juicio justo, desde su Trono que esta cimentado en justicia y
juicio.

“El temor de Yahve es limpio, que permanece para siempre; Los juicios de Yahve son verdad, todos justos”
Salmos 19,9
Tu trono, OH Dios, es eterno y para siempre; Cetro de justicia es el cetro de tu reino” Salmos 45,6
“Justicia y juicio son el cimiento de tu trono; Misericordia y verdad van delante de tu rostro”. Salmo 89,14.
“Mas Dios es el Juez; A éste humilla, y a aquél enaltece”. Salmo 75,7

A-Perdonar no es:
-Esforzarse por olvidar lo que paso
-Negar la ofensa recibida
-Dejar que el tiempo borre lo ocurrido
-Apartar al ofensor de su vida.
-Ignorar lo que paso o ser indiferente hacia ello.
-Simplemente disculpar a alguien.
-Decir te perdono, sin haber perdonado de corazón, sanar la herida.

B-Perdonar es algo más profundo. Mateo 18, 27-35. Es:


-Cancelar la deuda pendiente.
-Soltar a la persona por el daño que causo.
-Liberar o “dejar ir” a la persona ofensora.
-Tener compasión.
-Tomar la decisión de perdonarle como un acto de voluntad.
-Ser como Cristo.
C- Perdonar no es una alternativa. Es un mandato del Señor.
D- El perdón produce liberación y paz.
E- El perdón hace que Dios: -Perdone y sane al herido - Perdone al ofensor. Mateo 6,12

Entender que es sanidad interior e identificarse con la obra redentora de Cristo.

*Jesús conoce nuestras necesidades y se identifica con nuestro dolor


(Isaías 53,3-4).
El entiende a la persona que ha experimentado heridas, porque el experimento:
*angustias, soledad, depresión (Mateo 26,36-39)
*el dolor de las relaciones rotas (Juan 7,1-5).
*rechazo (Mateo 27,27-50).
*cargas y temores (Mateo 26,39).
*Cristo nos conoce íntimamente (Salmos 139,16; Isaías 45,9-10).
*Jesús sufrió nuestras enfermedades y dolores; Cristo nos sana a través de su propio quebranto (Isaías 53,4).
*la sanidad es efectiva en Jesucristo, porque esta basada en quien es El (Isaías 61,1-4).
Identificarse con las promesas de la sanidad interior que están en la Palabra.
*en la Biblia encontramos promesas acerca de la sanidad interior que Dios ofrece a aquellos que la necesitan.
Jeremías 30,17; 33,6; Isaías 53,5; Salmos 147,3; 35,9-10; Santiago 5,13-15.

IV. DIOS QUIERE SANARTE


1) ¿Sabe Dios todo lo que me ha ocurrido?
Salmos 56,8 « Toma en cuenta mis lamentos; registra mi llanto en tu libro. ¿Acaso no lo tienes anotado? »

2) ¿Conoce Dios lo que te ha herido?


Salmos 139,1-6 «1 Señor, tú me examinas, tú me conoces.2 Sabes cuándo me siento y cuándo me levanto;
aun a la distancia me lees el pensamiento.3 Mis trajines y descansos los conoces; todos mis caminos te son
familiares.4 No me llega aún la palabra a la lengua cuando tú, Señor, ya la sabes toda. 5 Tu protección me
envuelve por completo; me cubres con la palma de tu mano. 6 Conocimiento tan maravilloso rebasa mi
comprensión; tan sublime es que no puedo entenderlo.»

3) ¿Dios tenía conocimiento lo que te daño en el vientre de tu madre?


Salmos 139,13-16 « 13 Tú creaste mis entrañas; me formaste en el vientre de mi madre. 14 ¡Te alabo porque
soy una creación admirable! ¡Tus obras son maravillosas, y esto lo sé muy bien! 15 Mis huesos no te fueron
desconocidos cuando en lo más recóndito era yo formado, cuando en lo más profundo de la tierra era yo
entretejido.16 Tus ojos vieron mi cuerpo en gestación: todo estaba ya escrito en tu libro; todos mis días se
estaban diseñando, aunque no existía uno solo de ellos. »

4) ¿Que hará Jesús con tus traumas?


Salmo 147,3 « restaura a los abatidos y cubre con vendas sus heridas. »

5) Todo resentimiento es pecado ¿Que debemos hacer para deshacernos de ese pecado?
Lucas 6,37 « "No juzguen, y no se les juzgará. No condenen, y no se les condenará. Perdonen, y se les
perdonará. »

6) Fuiste creado con un propósito eterno.


Efesios 1-3-5 « 3 Bendito el Dios y Padre del Señor nuestro Jesucristo, el cual nos bendijo con toda bendición
espiritual en lugares celestiales en Cristo:4 Según nos escogió en él antes de la fundación del mundo, para
que fuésemos santos y sin mancha delante de él en amor;5 Habiéndonos predestinado para ser adoptados
hijos por Jesucristo á sí mismo, según el puro afecto de su voluntad,»

7) Tenemos que confesar todo pecado reprimido y oculto.


Hebreos 10,12-22
«12 Pero éste, habiendo ofrecido por los pecados un solo sacrificio para siempre, está sentado á la diestra de
Dios,13 Esperando lo que resta, hasta que sus enemigos sean puestos por estrado de sus pies.14 Porque con
una sola ofrenda hizo perfectos para siempre á los santificados.15 Y atestíguanos lo mismo el Espíritu Santo;
que después que dijo:16 Y este es el pacto que haré con ellos Después de aquellos días, dice el Señor: Daré
mis leyes en sus corazones, Y en sus almas las escribiré:17 Añade: Y nunca más me acordaré de sus
pecados é iniquidades.18 Pues donde hay remisión de éstos, no hay más ofrenda por pecado.19 Así que,
hermanos, teniendo libertad para entrar en el santuario por la sangre de Jesucristo,20 Por el camino que él
nos consagró nuevo y vivo, por el velo, esto es, por su carne;21 Y teniendo un gran sacerdote sobre la casa
de Dios,22 Lleguémonos con corazón verdadero, en plena certidumbre de fe, purificados los corazones de
mala conciencia, y lavados los cuerpos con agua limpia.»
1 Juan 1,9 « Si confesamos nuestros pecados, él es fiel y justo para que nos perdone nuestros pecados, y nos
limpie de toda maldad.»

CONCLUSION:
Marcos 16,17-18
«17 Y estas señales seguirán á los que creyeren: En mi nombre echarán fuera demonios; hablaran nuevas
lenguas; 18 Quitarán serpientes, y si bebieren cosa mortífera, no les dañará; sobre los enfermos pondrán sus
manos, y sanarán.»
Santiago 5,16 « Confesaos vuestras faltas unos á otros, y rogad los unos por los otros, para que seáis sanos;
la oración del justo, obrando eficazmente, puede mucho.»

SIETE PASOS PARA RECIBIR SANIDAD DEL ALMA


1) Traer a memoria las experiencias que produjeron el trauma y los sentimientos negativos.
2) Renunciar a esos sentimientos negativos nombrándolos por su nombre (Temor, etc.)
3) Perdonar de todo corazón, mencionando la persona por nombre y el daño que hizo.
4) Pídele perdón a Dios por todo sentimiento negativo y perdónate a ti misma confesándolo con tu boca.
Romanos 10,10 «porque con el corazón se cree para justicia, pero con la boca se confiesa para salvación.»
5) Reconoce y confiesa que Jesús sufrió todas las heridas de tu alma y murió en la cruz llevándolas por ti.
6) Cree que en este momento el ungüento del Espíritu Santo esta sanando tus heridas.
Marcos 11, 24«Por tanto, os digo que todo lo que pidáis orando, creed que lo recibiréis, y os vendrá »
7) Dale gracias a Dios por tu sanidad y alábale.
Salmos 139,5 « Detrás y delante me rodeaste, y sobre mí pusiste tu mano.»

Diferencia entre liberación y sanidad interior


Para que se dé la restauración es necesario que la persona sea ministrada en liberación y
sanidad interior. Por lo tanto es necesario aclarar las diferencias de estos ministerios y la
necesidad dentro de la restauración.

Dentro de la Iglesia Cristiana se desarrollan estos ministerios, pero muchas veces por
desconocimiento, se cometen errores en la forma de ministración, y en lugar de traer paz y
libertad a la persona que busca a Dios, confunden y empeoran su situación espiritual y
emocional.

Por eso, es importante conocer cuáles son las diferencias y las necesidades que hacen que estos
ministerios estén estrechamente relacionados y sean parte de la restauración.

Es necesario recordar y tener claro que el ser humano está formado de cuerpo, alma y espíritu y
las tres áreas trabajan en forma integral: Si un área está dañada, afectará negativamente las
otras áreas.
Desde el punto de vista espiritual una persona poseída bajo el dominio de un espíritu maligno;
manifestará también un comportamiento emocional trastornado y sufrirá en su cuerpo. Esta
persona debe ser ministrada en oración de liberación de acuerdo al poder que Jesucristo dio a su
Iglesia (Lucas 10:19).

En esta acción las fuerzas del mal dejan de operar ante el Poder del Espíritu Santo en la oración
y la palabra de Dios .El tiempo requerido para esto puede ser corto o instantáneo según la
necesidad que se establece en la lucha espiritual.

Como la persona está bajo el dominio total de la opresión demoniaca, está imposibilitada a
liberarse por sí solo; necesita de los siervos de Dios. Sin embargo es consciente de su situación
y en su área emocional (alma) siente temor, angustia, vergüenza, ira. Los siervos deben ser
discretos, sabios y operar en amor; no hacer de la ministración un espectáculo público porque
esto afectará la imagen y concepto de la persona dentro de la congregación. Además, debe
tenerse en cuenta que toda persona liberada debe continuar en el ministerio de sanidad interior
para llevarlo a su restauración, pero… ¿qué es sanidad interior?.

Sanidad interior es el resultado, en el alma de la persona, de un proceso de renovación de su


mente y corazón, que le trae paz interior, lo libera de los recuerdos dolorosos y le permite
restaurar su vida presente de acuerdo a la voluntad y planes de Dios para su vida.

La sanidad interior abarca la curación de las emociones y sentimientos dañinos que traen
depresión, ansiedad, angustia y falta de paz, debido a recuerdos dolorosos no sanados que
distorsionan también los pensamientos y crea mentiras propias para justificar la experiencia o
reprimirla.

A diferencia de la liberación demoniaca, en la sanidad interior la participación activa, decisión y


perseverancia de la persona son indispensables y se requiere de un tiempo indefinido donde
trabaja el Espíritu Santo, guiando, redarguyendo y revelando la verdad que hace libre (Juan
8:32).

Este es un proceso paulatino de “quitar el espino” y sembrar, en los pensamientos la palabra de


Dios y en el corazón el amor perfecto de Dios.

La palabra para la mente enferma y el amor para el corazón herido lleno de odio y rencor a
causa del dolor del pasado.

Todas las personas necesitamos sanidad interior porque todos estamos heridos, mas no todos
necesitamos liberación demoníaca. Sin embargo, en ambos casos se pueden dar manifestaciones
como ira, ansiedad, depresión, angustia pero no siempre son por causas espirituales. La mayoría
de veces se debe a los frutos de los recuerdos dolorosos del pasado no resuelto, por tanto los
siervos de Dios deben tener cuidado en la forma de ministrar.

En este aspecto se cometen muchos errores que empeoran la situación de la persona. Veamos
los siguientes ejemplos:

Una persona que ha sufrido depresión por mucho tiempo, busca de Dios y es liberada de un
espíritu de depresión. La persona regresa a casa y la depresión empeora. Entonces, siente que
Dios la ha abandonado, que su última esperanza no existe, o que es indigna y hay pecado en su
vida. Esta situación la hace caer en una depresión más profunda y pierde confianza en el poder
de Dios. El problema es que esta persona necesita ser ministrada en sanidad interior y no
liberación y guiarla hacia su restauración. Errores similares se producen cuando sé ministra
liberación demoníaca a una persona que sufre de la enfermedad epilepsia.
Esta enfermedad presenta manifestaciones similares a las del muchacho del espíritu mudo

(Marcos 9:17-22): Se apodera de él, lo derriba, echa espumarajos, cruje los dientes y se va
consumiendo. Se puede mencionar también el caso de personas con trastornos hormonales que
manifiestan ansiedad severa o depresión por causas físicas. ¿Cuántos niños también no habrán
sufrido traumas que en su edad adulta les impedirá confiar en el “Padre”, o temerán se
ministrados con la “sangre” de Cristo? …Porque en los recuerdos dolorosos la persona también
crea imágenes que le causan temor y están distorsionadas de la realidad. Es lógico que todas
estas personas necesiten ministración; pero no siempre se debe a que están poseídos por un
espíritu inmundo. Por supuesto Satanás usa estas situaciones para oprimir a la persona, pero no
es lo mismo opresión que posesión.

En conclusión toda persona que necesita liberación deberá tener un seguimiento de sanidad
interior y restauración, pero no toda persona que necesita sanidad interior necesita ser
ministrada como una persona endemoniada. Cualquiera que sea la situación, se debe recalcar en
forma auténtica el amor de Dios, a través de los actos de los siervos de Dios que necesitan
comprensión, sabiduría y sobre todo haber sido llamados por Dios a cada ministerio. Porque Dios
al que llama, prepara, a través de su propia experiencia (2 Corintios 1:4).

¿POR QUÉ ALGUNAS PERSONAS NO SON RESTAURADAS AUNQUE ESTAN EN CRISTO


JESUS?
Porque no se atreven a reconocer su propia responsabilidad por el temor y sentimientos de
culpa. Prefieren achacar todo problema culpando a otros y cierran la puerta del corazón. Dios
demanda una condición: que le abramos la puerta (que es la voluntad), creamos en El y le
obedezcamos porque, El no obliga. El invita, El llama… El pide que le entreguemos las cargas y
le sigamos…

“He aquí estoy a la puerta y llamo, si alguno oye mi voz y abre la puerta yo entraré,
cenaré con él y él conmigo” (Apocalipsis 3:20).
Jesús quiere entrar con su ministerio de salvación, liberación, sanidad interior, restauración.

Pero en cada área la persona debe abrirle la puerta por medio de la honestidad, humildad y fe.

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