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Propuesta:

Hola a todes, bienvenides a este ultimo Meta Pensá del año donde
SOMOS LIBRES EN LA ELECCION DE NUESTROS VINCULOS? EXISTE ELLLL AMOR DE TU
VIDA? PARA QUE SIRVE EL AMOR SI ES QUE SIRVE PARA ALGO?
DESPUES PODEMOS DISCTUIR SI ESTO LO PODEMOS BAJAR, SI A ESTE ORDEN DE
RACIONALIDAD
QUIEN NO DIJO TE AMO ALGUNA VEZ, A VER….
1 parte:
Para arrancar esta idea de que el amor esta normalizado, vamos a partir de que el amor
no ha sido siempre igual a sí mismo a lo largo de la historia ni en diferentes culturas. Ese
fenómeno que llamamos amor, tiene un carácter histórico y cambiante, donde su
organización o estructuración estuvo configurada por los juicios, valores, creencias e
intereses de cada época y de cada cultura. Una pensadora que hace un recorrido histórico
de las distintas nociones de amor que operaron en las sociedades es Alejandra Kollontai,
que va mostrando cómo en las sociedades patriarcal, antigua, feudal y burguesa fue
cambiando la noción.
Nos cuenta Alejandra Kollontai, que desde las primeras etapas de su existencia social, la
humanidad empezó a reglamentar no solo las relaciones sexuales, sino también los
sentimientos amorosos.
En el mundo antiguo, por ejemplo, solo se apreciaba el sentimiento de amistad. Solo en la
amistad se veía un conjunto de emociones, de sentimientos susceptibles de cimentar los
vínculos espirituales entre los miembros de la tribu y de consolidar un organismo social
que entonces todavía era débil.
En las familias de artesanos de la Edad Media no se tomaba en consideración el amor
cuando se concertaba un matrimonio. En el sistema artesanal, la familia era la unidad
productora, y su cohesión descansaba en el trabajo, en intereses económicos y no en el
amor. El ideal de amor en el matrimonio solo comienza a aparecer en la clase burguesa
cuando la familia se transforma poco a poco de unidad de producción en unidad de
consumo y, al mismo tiempo, se vuelve guardiana del capital acumulado. Todo lo que
antes se producía en el seno de la familia, pasó a fabricarse en grandes cantidades en los
talleres y en las fábricas. Por tanto, la burguesía requería del ideal del amor para
mantener la cohesión de la familia y cuidar el capital acumulado.
De modo que toda la moral de la burguesía estaba basada en esa voluntad de garantizar la
concentración del capital. Ese ideal era dictado por consideraciones puramente
económicas: la voluntad de impedir la dispersión del capital entre los hijos naturales, y
trasmitir por línea directa el patrimonio adquirido. Con el utilitarismo que la caracteriza, la
burguesía se dedicó a sacar provecho también del amor, transformando ese sentimiento
en fermento de matrimonio, en medio para consolidar a la familia.
Por supuesto, el sentimiento amoroso no pudo encontrar su sitio dentro de los límites que
le asignó la ideología burguesa. Nacieron, se reprodujeron y se multiplicaron los
“conflictos amorosos”. El amor se salía constantemente de los límites que le imponían las
relaciones conyugales legítimas, para extenderse tanto bajo la forma de uniones libres
como bajo la forma de adulterio, condenado por la moral burguesa pero realizado en la
práctica.
De modo tal que la cultura es la que establece las reglas que determinan cuándo y en
qué condiciones el amor es legítimo y cuándo no lo es. Para la autora, el amor cobra
significado social por medio de las normas culturales que lo moldean. Las sociedades
definen qué es normal y qué no lo es respecto de las relaciones eróticas. De esta manera
es transmitido y divulgado en los procesos de socialización. Si el amor se educa, si está
determinado por la cultura, no es posible, a los ojos de Kollontai, considerarlo un
problema de orden privado. Por el contrario, el amor es un problema público
Según la normatividad que lo estructure, el amor puede servir para construir relaciones
amorosas igualitarias u opresivas. Pero eso no depende de los individuos aislados, sino, de
la sociedad en su conjunto.
Pareciera entonces que existen un montón de regulaciones que hacen que el Amor esté
normalizado. El sistema y su cultura funcionan por coerción y consenso, mediante ellos
logra que en nuestra constitución subjetiva, los mandatos se conviertan en Deseos
propios.
Lo normalizado se transfiere como Deseo propio. Todo el conjunto de nociones que
configuran lo que entendemos generalmente por Amor conforman una Institución que
afecta y coacciona u opera sobre el Deseo, instaurando su tradiciones, sus experiencias,
sus lenguajes, sus concepciones.
Decíamos entonces que el amor es un asunto público y que los deseos que se hallan
adscriptos se transforman en deseos propios. Esto lo podemos relacionar con lo que
plantea un filosofo francés, que se llama Gilles Deleuze. Para él, también EL DESEO
SIEMPRE ES COLECTIVO, No es individual. Lo que hay en el capitalismo son maquinas
deseantes. Maquinamos algo que no lo maquinamos solos o solas, sino también el vecino,
la vecina, el compeñere etc, mas o menos deseamos en general las mismas cosas. Los que
hacemos nosotres es reproducir deseos ya adscriptos, consumimos lo que la sociedad
quiere que consumamos y registremos. Reproducimos esa máquina deseante de manera
mortífera para Deleuze y es el modo tradicional con el que el capitalismo opera. Uno de
los principales motores de esta maquina mortífera: la disyunción, las relaciones
disyuntivas. ( la disyunción en lógica es el o, o esto o lo otro) la disyunción es lo que te
obliga a elegir y te deshagas de los otros términos e inevitablemente se genere una
jerarquía en los términos, donde unos están mejor posicionados que otros. Lo que se
desea siempre va a estar mejor posicionado en esta escala jerarquica, claro. ( fernet
branca o el chombi). Se reproduce lo que es útil para esta maquinaria, media un interés, y
las relaciones son interesadas.
Hay líneas de fuga de esto, líneas de fuga de las maquinas deseantes mortíferas, por
ejemplo que pasa cuando nos encontramos sin ningún interés: Deleuze va a hablar de las
maquinas deseantes que suceden en los márgenes del capitalismo. Esto lo vamos a ver
enseguida.
Lo que es interesante preguntarse es si no será que desconocemos las posibilidades del
amor por esta cuestión de que el amor esta reglamentado, normativizado.¿ Deslegitima esto las
experiencias profundamentes íntimas, transcendentes, etc que transcurren en nuestros mundos
en relación al amor? Deslegitima las vivencias

PODEMOS PENSAR OTRAS FORMAS DE CONCEBIR EL DESEO Y POR ENDE EL AMOR ¿

Un concepto fundamental a partir del cual reconfigurar nuestra posibilidad de construir nuevas
formas de relaciones afectivas y vínculos sexoafectivos es el de DESEO. El Deseo, así como la
sexualidad, constituyen aspectos constitutivos de aquello que conocemos por “amor”.

El Banquete escrito en el 380, S. V a.c por Platón, filósofo griego (en lo que se conoce como el
periodo de madurez de su filosofía) es una de las obras más ricas, pilares e influyentes en el
pensamiento occidental alrededor de la Noción del Eros. Eros es comúnmente concebido como el
dios de la fertilidad y el amor, por la visión clásica, en el mito es hijo de Afrodita –diosa de la
belleza- y Ares. El Banquete presenta algo que conocemos como la dimensión filosófica del Deseo
y al Eros no como un dios sino como un Demonio –Daimon; así lo presenta Diotima, sacerdotisa
que habla en el discurso de Socrates durante el banquete (una reunión celebratoria en casa de
Agaton). Eros es entoces no un dios sino un daimon, ser intermedio, mediador. La importancia de
comprender el

carácter demónico del eros radica en la posibilidad de concebir nuestro deseo y amor como una
fuerza e impulso DINAMICOS, PRODUCTIVOS Y CREADORES – tal como propone el Banquete, una
tensión erotica-poiética dirá Eugenio Trías, y no solamente desde el lugar de Falta, carencia o
ausencia.

La naturaleza del Eros. Socrates /Diotima relata la naturaleza del Eros como hijo de Poros, dios de
la abundancia o el recurso –“abundancia de astucia para seducir”-, como dios griego su condición
además es la inmortalidad, la sabiduría, la belleza, la bondad, la verdad. También es hijo de Penia,
mortal que simboliza la carencia del recurso. *Mito clásico del eros.

Esta naturaleza define a Eros como hijo de lo mortal y lo inmoral, y como mediador entre los
atributos que son propios tanto de dioses como de hombres; de la sabiduría y la ignorancia, de la
abundancia y la riqueza tanto como de la pobreza; es decir, algo le falta a Eros siempre y hacia ello
tiende: deseamos aquello de lo que carecemos. El filósofo Eugenio Trías nos habla del

Camino Ascendente, Erótico (metáfora visual) que nos lleva a pensar en ese

objeto de deseo como algo a lo que aspiramos y que –porque hay ascender- está allá arriba
(poética de la altura: arriba están las ideas, la luz, el conocimientos, los muertos/ los dioses/ los
cohetes/ los planetas/ lo inaccesible, la distancia del dolor/ la distancia del agobio;/ no puedo ir a
buscarte allí/ mis constelaciones se componen en la danza entre árboles y viento; en el devenir de
luces cálidas y fugitivas)

Qué pasa si podemos pensar en el Deseo no sólo en término de lo que nos falta – que en Platón es
la verdad, la belleza, la sabiduría, la justicia, y el conocimiento-, que no tenemos, y que además
para alcanzar hay que Ascender, es decir, la índole de esta parte del Deseo es la de una
composición que nos intimida y está relacionada con el no acceso o lo inaccesible (algo que al
Capitalismo le interesa mucho componer en nosotrxs). El otro camino del Eros se inscribe en su
condición de Impulso, en su

carácter productivo, es decir que el término no sería propiamente “aquello de lo que carecemos”
sino lo que se denomina camino Poietico (y descendente) : “En Platón, el Eros productivo es una
tensión entre deseo como carencia y la idea como absoluto a ser contemplado. Esa tensión impulsa
a la acción. En el Banquete, la póiesis es el pasaje del no ser al ser [iv] El pasaje del amor-carencia
al amor póiesis. La obra artística o técnica (téjne) es la obra en la que el proceso erótico-poético
alcanza su culminación”. Hablamos del “espíritu transmutado en obras bellas” (Esther Díaz- “El
desarraigo del eros y la posmodernidad”) El eros en Platón no solamente aspira a “contemplar la
belleza” de la que carece y a la cual aspira; también la Produce, la engendra, se produce un coito
con la belleza a partir del cual el Deseo puede parir (metáfora sexual) digamos –en este contexto-
bellas relaciones, bellos encuentros, Potenciadores de acción, potenciadores de nuestra capacidad
de obrar, que nos invita a habitar un espacio-tiempo que nos componga como cuerpos capaces de
devenir encuentros; una

relación entre Deseo y Potencia -de ser, fuerza de existir-. y vamos entonces con un pensador
francés muy importante, Gilles Deleuze filosofo vitalista (1925-1995) cuyas obras de madurez
fueron escritas junto a Félix Guatari, proveniente del psicoanálisis, y con quién van a llegar a un
concepto muy interesante: máquinas deseantes *(abordados fundamentalmente en El Antiedipo)
quien piensa el Deseo en un sentido estrictamente político, ligado al capitalismo.

De modo general podemos definir el Deseo para Deleuze suscribiendo a la lectura del Deseo como
Poiesis: toma este sentido del Eros platónico y lo reinterpreta concluyendo que el deseo y su
objeto forman una unidad. Nada de carencias (que es el amor de la primera parte del discurso de
Diotima); nada de huecos que no se llenan o de falos ausentes (como en Lacan); nada de impulsos
reprimidos y sublimados (como en Freud). El amor, en tanto deseo, para Deleuze, no carece de
nada, no carece de objeto. El deseo y su objeto forman una unidad. Desear es producir. Dice
Deleuze que los revolucionarios, los artistas, los creadores saben que el deseo abraza la vida, con
una potencia productiva de forma tan intensa, que casi no queda lugar para ninguna necesidad

El Deseo en Deleuze es algo que está profunda y complejamente vinculado con el


Cuerpo, atraviesa el cuerpo. El concepto de Cuerpo no es el que utilizamos o al cual nos remitimos
cotidianamente cuando pensamos en su definición. Un concepto proveniente de muchas áreas de
estudios vinculadas a la biología, un concepto de cuerpo biológico, acabado, cerrado, conocido:

El límite del cuerpo es la piel pero ¿Cuál es el límite de la piel? podríamos preguntarnos.

Portadores de una nueva noción tan compleja como revitalizada de Cuerpo son los filósofos
Baruch Spinoza y Frederich Nietzsche. Deleuze va a reflexionar entorno a la

Naturaleza del cuerpo desde Spinoza como Relación: el cuerpo no es un término, ni un límite, sino
la Relación, una multiplicidad de relaciones organizadas, organismo que no se circunscribe
únicamente a los órganos biológicos; cuerpo entendido como un conjunto de órganos. El cuerpo
está atravesado por relaciones políticas, económicas, biológicas, es decir, una definición de cuerpo
compleja.

¿Qué es el cuerpo? Solemos definirlo diciendo que es un campo de fuerzas, un medio nutritivo
disputado por una pluralidad de fuerzas. Porque, de hecho, no hay «medio», no hay campo de
fuerzas o de batalla. No hay cantidad de realidad, cualquier realidad ya es cantidad de fuerza.
Únicamente cantidades de fuerza, «en relación de tensión» unas con otras. Cualquier fuerza se
halla en relación con otras, para obedecer o para mandar. Lo que define a un cuerpo es esta
relación entre fuerzas dominantes y fuerzas dominadas. Cualquier relación de fuerzas constituye
un cuerpo, químico, biológico, social, político, dos fuerzas cualesquiera, desiguales, porque siempre
las fuerzas son asimétricas constituyen un cuerpo a partir del momento en que entran en relación,
por eso el cuerpo es siempre fruto del azar en el sentido nietzscheano, y aparece siempre como la
cosa más «sorprendente», mucho más sorprendente realmente que la conciencia y el espíritu. Pero
el azar, relación de la fuerza con la fuerza, es también la esencia de la fuerza; no nos
preguntaremos, pues, cómo nace un cuerpo vivo, ya que todo cuerpo es viviente como producto
«arbitrario» de las fuerzas que lo componen. El cuerpo es un fenómeno múltiple, al estar
compuesto por una pluralidad de fuerzas irreductibles; su unidad es la de un fenómeno múltiple,
«unidad de dominación». En un cuerpo, las fuerzas dominantes o superiores se llaman activas,
las fuerzas inferiores o dominadas, reactivas. (Deleuze en “Nietzche y la Filosofía”):

La naturaleza del cuerpo se define tanto por la Potencia como por los Afectos.

Potencia: poder, capacidad, fuerza,(lo que ya tengo) mi cuerpo es lo que puede (Spinoza nos dice
en La Etica: “no sabemos lo que puede un cuerpo”), Spinoza presenta una noción de cuerpo desde
la cinética y la dinámica, que nos invita a pensar el cuerpo no como algo estático. La propuesta es
trasvasar la perspectiva o esquema de cuerpo (esquema corporal, estereotipo de cuerpo) como
cuerpo biológico, y pensar en la posibilidad de un cuerpo que no tiene límite . La potencia puede
aumentar -o compone o disminuir -y descompone (aumento mi potencia en tanto establezco
relaciones que potencian la vida, y disminuyo la potencia cuando establezco relaciones que me
despotencian. Establezco relaciones con las cosas que me componen o me descomponen.

Afectos: “Los affectus, los afectos, son signos. ¿Signos "de qué? Son signos del aumento o de la
disminución de potencia. ¿Cuáles son los afectos, al menos los de base? Lo Hemos visto, son la
alegría y la tristeza. Alegría = aumento de potencia. Tristeza = disminución de potencia. Son los dos
vectores. Yo diría que tristeza y alegría son los signos vectoriales” (Gille Deleuze, En medio de
Spinoza) Spinoza los llama pasiones (alegres) y pasiones tristes. Las alegres me vitalizan. Yo puedo
DESEAR RELACIONES QUE ME COMPONEN O NO

El cuerpo Desea y ¿qué desea?:

los estoicos lanzan triunfantes “las cosas son cuerpos” cuerpos y no ideas, las cosas son cuerpo
quiere decir que son acciones. El límite de algo es el límite de su acción y no el contorno de su
figura, el limite es lo que mi cuerpo puede hacer, de lo que es capaz (Deleuze en una de las
entrevistas- precisar-.)

Entonces ¿qué se desea? los cuerpos desean relacionarse, como un cuerpo desea incrementar su
potencia entonces desea componerse con otros cuerpos (esta relación con otros cuerpos es lo
que Deleuze llama

Agenciamiento: el cuerpo desea agenciarse. Esos agenciamientos generan atracción hacia


determinados conjuntos o repulsión hacia determinados conjuntos).

El individuo es un cuerpo pero un cuerpo singular, único que puede crearse. Cada individuo se
define y modifica su naturaleza en base a las Relaciones que establece con su medio. Además la
naturaleza del cuerpo del individuo no solo varía en función a esas relaciones que establece con su
medio, sino en función a la Potencia.

¿qué pasa cuando los individuos se relacionan entre sí? ya no hablamos del cuerpo por fuera del
individuo; cuando los individuos se relacionan “lo que pasa” es el Deseo, hay Deseo entre ellxs. Y
el deseo produce fenómenos físicos (ya no hablamos del deseo como carencia). El deseo produce
relaciones que modifican, produce acontecimientos.

Los acontecimientos son imprevisibles, entre un encuentro de individuos no sabemos qué puede
acontecer . Hay 4 características del Acontecimiento para Deleuze: la enunciación (hay un
lenguaje único que establecen los individuos) hay un Estado de cosas que preparan ese
acontecimiento, hay una Terroterialización; los acontecimiento se apropian de un territorio
específico, se instalan y se desterritorializa. El deseo entonces es un FLUJO, se territorializa para
después desterritorializarse. ¿Por qué el deseo es construcción? me potencio? me construyo a mí
mismo? Un deseo es eso, construir, construir.. agenciar es querer componerse en relaciones.

Qué produce el deseo? el deseo es Causa inmanente del hombre (individuo -cuerpo, conjunto de
relaciones) el deseo es la autoproducción de la vida del hombre, expansión de la potencia, y el
deseo no es individual, es colectivo; lo que hay en el capitalismo son

Maquinas Deseantes: hay maquinaciones colectivas, deseamos cosas parecidas. El individuo


PRODUCE pero también REPRODUCE EL DESEO. El deseo es reproducidos por los hombres.
Características de la Reproducción: Registro y Consumo. Reproducimos el deseo de la sociedad,
registramos lo que la sociedad quiere que registremos y consumimos lo que la sociedad quiere
que consumamos. Reproducimos esa maquinaria deseante -Máquina mortífera- que se pone a
funcionar en el capitalismo de 2 modos: la Disyunción; excluyendo se produce una Jerarquía
entre términos- exclusividades- (vivir casadx con alguien, o vivir con alguien sin que medie una
exitencia socialmente legitimada) y se reproduce lo que es Util (útil para esta maquinaria, siempre
media un interés, las relaciones son utilitarias e interesadas entonces esto es predecible y no hay
lugar para el acontecimiento)

CONECTOR

El Deseo entendido como carencia es un deseo inauténtico por el lenguaje del ser. Qué es lo que
hace el lenguaje del ser? hace que nos identifiquemos con los deseos que están adscriptos,
implícitos en las identidades, porque el lenguaje del ser nos dota de una identidad.

Ahora bien, Deleuze va a referirse también a las Máquinas deseantes que suceden al margen del
capitalismo, en los límites (comprendiendo que el capitalismo es un cuerpo político también) esas
máquinas deseantes se fugan del capitalismo, por lo cual se introduce el concepto de Linea de
fuga (moleculares, blandas) mientras que en las máquinas deseantes mortíferas, hay Líneas
molares, duras. En las líneas de fuga no rige la Disyunción sino la Conexión: las comunicaciones
aquí no son jerárquicas, son transversales, al mismo nivel. En vez de reproducir al deseo con esos
estereotipos de deseo que proponen las máquinas deseantes en el capitalismo.

PODER PENSAR EXPANSION DE LA POTENCIA. CUANTO NOS PERDEMOS DE LA POTENCIA DEL


AMOR, Y ACA ENTRE EL POLIAMOR , LA POSIBILIDAD DE ENCUENTROS

TODO LO Q SE NOS PRESENTA COMO NORMAL EN RELACION AL AMOR TIENE UNAHISTORIA,


INTERESES Y TRAMAS OCULTAS QUE IMPLICAN UN DETERMINADO ORDEN SOBRE OTRO.
DESCONSTRUIR LA MONOGAMIA ES VISUALIZAR QUE HAY DETRÁS DE LA IDEA DE LA IDEA COMO
MONOGAMIA COMO UN RASGO INCUESTIONABLE DE LOS VINCULOS AFECTIVOS.

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