Você está na página 1de 35

DEDICATORIA

El presente trabajo lo dedico

a mi madre por esmerarse y por

hacerme una buena profesional.

1
INTRODUCCIÓN

En estos últimos años se ha venido dando una serie de

programas y leyes en defensa de los derechos del niño y

la mujer. Sin embargo, ¿eso nos asegura el bienestar?,

¿acaso estos programas y leyes bastarán para cesar los

maltratos físicos y psicológicos que se producen día a

día contra ellos?

Es necesaria una protección legal, pero es urgente que

nuestra sociedad adquiera nuevos y mejores hábitos de

crianza y convivencia. Aún en la posibilidad de parecer

alarmista, es menester una reeducación en cuanto al

trato familiar, el que lamentablemente para muchos está

caracterizado por la violencia, el rechazo y la

indiferencia.

Para lograr el cambio de esta situación se requiere, en

un inicio, el replanteamiento de los papeles del padre

y la madre frente a los hijos, con el fin de que éstos

últimos en el futuro respondan a las expectativas de

sus progenitores.

Debemos ir, entonces, en búsqueda de las causas que son

la semilla de un ambiente familiar hostil y que,

2
consecuentemente, producen una educación errónea en

nuestros niños.

En la ciudad de Huancayo haciendo varios estudios sobre

los problemas sociales encontramos el principal la

violencia contra las mujeres y los niños que son los

mas indefensos y pueden defenderse esto a causa de la

mala comprensión en la pareja, la economía y la

violencia que existe del jefe del hogar este problema

repercute en la vida diaria de forma negativa y debe

detenerse.

3
CAPITULO I

VIOLENCIA FAMILIAR

OBJEITVOS:

Objetivo General

- Determinar los factores que influyen en el

maltrato familiar.

Objetivo Específico

- Describir que maltratos familiares se encuentran

en la ciudad de Huancayo.

Fuentes de Información

A base de encuestas a madres, padres e hijos.

Familiares.

Libros y folletos sobre violencia familiar.

4
RECOJO DE INFORMACIÓN

La información que se obtuvo de violencia familiar se

obtuvo a base de encuestas verbales y escritas, a club

de madres, de casa en casa, en la escuela.

PROCESAMIENTO DE DATOS

LEYENDA:

MADRES: 45%

HIJOS: 50%

5
CAPITULO II

VIOLENCIA FAMILIAR

CONCEPTO DE VIOLENCIA

…"la violencia es una acción ejercida por una o varias

personas en donde se somete que de manera intencional

al maltrato, presión sufrimiento, manipulación u otra

acción que atente contra la integridad tanto físico

como psicológica y moral de cualquier persona o grupo

de personas…"

CONCEPTO

La violencia en la familia no es igual a la que se

presenta en la calle ni entre personas desconocidas.

Ocurre en donde debería ser el lugar más seguro:

nuestra propia casa. Esta violencia se ha convertido en

un problema social.

6
La violencia familiar sucede cuando alguno de sus

integrantes abusa de su autoridad, su fuerza o su

poder. Maltrata a las personas más cercanas: esposa,

esposo, hijos, hijas, padres, madres, ancianos, u otras

personas que formen parte de la familia. Es una forma

de cobardía.

Esta violencia se manifiesta en diferentes grados que

pueden ir desde coscorrones, pellizcos, gritos, golpes,

humillaciones, burlas, castigos y silencios, hasta

abusos sexuales, violaciones, privación de la libertad

y, en los casos más extremos, lesiones mortales.

El maltrato se puede presentar entre los distintos

integrantes de la familia, y en ningún caso se

justifica. La violencia más común es contra las

mujeres, los menores, los ancianos y las personas con

alguna discapacidad. El que una persona dependa

económica, moral y emocionalmente de otra en ocasiones

facilita que esta última abuse de su autoridad.

"El del dinero soy yo y te callas"

"Como soy muy macho, tengo derecho a decir y hacer lo

que quiero"

7
"Es la última vez que lo tolero, porque la próxima no

respondo de mí"

"La única manera como tú entiendes es a golpes".

Éstas son expresiones que muchas veces se acompañan de

maltrato físico. Tanto hombres como mujeres podemos

tener actitudes de control y dominio en la familia. Si

ustedes utilizan alguna de estas expresiones, es

momento de actuar para evitar la violencia.

Si bien hay que respetar y comprender el papel y las

responsabilidades de quienes son los proveedores

económicos de la familia, también hay que entender que

no por eso tienen el derecho de ejercer violencia, ni

de oprimir a los demás. Quienes viven situaciones

violentas temen al cambio y a la posibilidad de

convivir en armonía porque no saben cómo lograrlo. Cada

quien aprende a relacionarse con los demás.

Hay personas que conviven de manera pacífica, otras son

poco tolerantes y otras más se comportan en forma

violenta. En la mayoría de los casos, la violencia se

presenta cuando:

8
- no hay conciencia del daño que se hace a los demás y

en especial a los niños,

- no se comprenden los cambios físicos y emocionales

por los que pasan los niños, los adolescentes, los

jóvenes, los adultos y los mayores,

- existe una crisis por falta de empleo o carencias

que producen preocupación,

- faltan espacios y tiempo libre para que la familia

conviva y para la vida en pareja, pues ésta se dedica

por completo al sostenimiento y al cuidado de sus

hijas e hijos,

- hay desajustes familiares ocasionados por un

nacimiento, una enfermedad, una muerte, así como por

infidelidad, abandono o divorcio,

- ver mucho la televisión impide la comunicación y la

convivencia.

Situaciones como éstas pueden generar violencia en la

familia, independientemente de su condición económica.

Afectan a todos, pero quienes más las sufren son los

más indefensos que carecen de protección y apoyo de

familiares y amigos.

9
La violencia sexual. Que es toda manifestación de abuso

de poder en la esfera de la vida sexual de las

personas, pudiendo ser calificada o no como delito.

Decimos esto porque, actualmente, algunas

manifestaciones de violencia sexual son ignoradas por

nuestra legislación penal. Pueden ir desde imposiciones

al nudismo hasta la penetración anal o vaginal. Estos

últimos supuestos son considerados por nuestra ley como

delitos de violación.

MALTRATO FÍSICO Y PSICOLÓGICO DE PADRES A HIJOS

Los estudios sobre violencia contra los hijos (casos

clínicos, informes oficiales y estudios

epidemiológicos), al comparar el comportamiento

violento de ambos padres han mostrado, de forma

consistente, que las madres castigan más, psicológica y

físicamente, a sus hijos (Gelles, 1997). En el presente

estudio se ha encontrado la misma tendencia, es decir,

la madre es quien castiga más a los hijos.

En la tabla 10, la fila de prevalencia muestra el

porcentaje de escolares que informó haber recibido

castigo psicológico y físico de su padre o madre, al

10
menos una vez en los últimos seis meses y antes de los

seis meses.

Tabla
Prevalencia del castigo psicológico y físico hacia los
hijos

Al menos una vez en


los últimos seis Pasó antes*
meses
Ítems
Mi
Mi
Mi mamá % Mi papá % mamá
papá %
%
Castigo psicológico
Amenazó con pegarme
47.8 34.7 19.6 17.9
pero no lo hizo
Me llamó tonto,
torpe o algo 38.2 29.4 16.8 13.8
parecido
Me gritó con cólera 73.4 60.5 15.7 14.3
Me insultó o me
15.3 10.3 8.2 4.5
maldijo
Castigo físico
Me jaló del cabello
35.3 22.2 19.6 17.8
o de las orejas
Me golpeó con una
correa o algún otro 27.4 25.9 25.1 22.8
objeto
Me golpeó con el
10.7 11.1 7.4 7.1
puño o me pateó
* Paso antes de los últimos seis meses, pero no
volvió a suceder.

CASTIGO PSICOLÓGICO

11
La prevalencia de castigo psicológico para disciplinar

a los hijos fue alta. Según los escolares, el 90.4% de

las madres y el 78.1% de los padres ha empleado, en los

últimos seis meses, al menos una forma de castigo

psicológico. Con relación a la incidencia, las madres

son quienes más inciden en sus ataques (t=9.744,

gl=2122, p<0.001). Es decir, al comparar el

comportamiento de ambos padres, las madres agreden

psicológicamente a sus hijos con mayor frecuencia

<M.D.=11.77 veces> que los padres <M.D.=9.23 veces>.

Estos resultados son similares a los obtenidos en un

estudio realizado en Lima, donde el 73.6% de las madres

y el 61.6% de los padres aplicó, en los últimos seis

meses, al menos una vez una forma de castigo

psicológico. Asimismo, las madres fueron quienes más

incidieron en sus ataques psicológicos de gravedad

hacia sus hijos (Vara, 2000c).

Al analizar el comportamiento de ambos padres, en todos

los ítems se observó lo mismo: un alto porcentaje de

madres mostró una incidencia alta al castigar

psicológicamente a sus hijos. Estos hallazgos podrían

despertar la suspicacia de algunos investigadores o de

la opinión pública, sin embargo, es importante señalar

12
que estos resultados no son un hecho aislado. En el

"Estudio Multicéntrico sobre Actitudes y normas

culturales frente a la Violencia" (investigación

realizada por la Organización Panamericana de la Salud

en seis ciudades latinoamericanas y una europea), se

encontró el mismo comportamiento violento en las

mujeres: las madres eran quienes gritaban con más

cólera a sus hijos dentro del hogar (OPS, 1999).

CASTIGO FÍSICO

Se encontró una prevalencia alta de castigo físico para

disciplinar a los hijos. Según los escolares, el 58.6%

de las madres y el 47.7% de los padres ha empleado, al

menos una forma de castigo físico, en los últimos seis

meses. En relación con la incidencia, las madres

inciden más en sus ataques (t=4.462, gl=2622, p<0.001).

Es decir, comparando la conducta violenta de ambos

padres, las madres son quienes agreden físicamente a

sus hijos con mayor frecuencia <M.D.=3.80 veces> que

los padres <M.D.=3.17>.

Estos resultados son similares a los obtenidos en una

investigación realizada en Lima, donde el 65.9% de las

madres y el 46.6% de los padres empleó, en los últimos

13
seis meses, al menos una vez alguna forma de castigo

físico. Asimismo, las madres fueron quienes aplicaron

un castigo físico de gravedad con mayor frecuencia

(Vara, 2000c).

Nuevamente, al analizar el comportamiento violento de

ambos padres se observó la misma tendencia: un

porcentaje alto de madres atacó a sus hijos en

reiteradas ocasiones. Sin embargo, en el caso de

"golpear con el puño o patear", los padres golpearon a


3
sus hijos con más frecuencia <11.1%> que las madres

<10.7%>. De acuerdo a un estudio reciente realizado en

Lima (Vara 2000b), las madres patearon o dieron

puñetazos a sus hijos o hijas con mayor frecuencia

<10.2%> que los padres <8.8%>.

Una vez más, estos resultados podrían despertar la

suspicacia de algunos investigadores y de la opinión

pública. Sin embargo, como ya se dijo anteriormente,

estos resultados no son ajenos a los encontrados en

otras investigaciones. Por ejemplo, en una

investigación realizada por la Organización

Panamericana de la Salud en seis ciudades

latinoamericanas y una europea, se encontró el mismo

comportamiento violento en las madres: le dieron una

14
cachetada a sus hijos <24% de madres y 15% de padres> y

los golpearon con objetos <11% de madres y 6% de

padres> en mayor proporción que los padres (Orpinas,

1999).

¿Por qué la madre castiga más a sus hijos?

Según Margolin (1991), las madres castigan más a sus

hijos porque pasan más tiempo con ellos. De acuerdo a

la investigadora, "la cultura ha designado a las

mujeres la responsabilidad por el cuidado de los hijos,

sintiéndose ellas mucho más responsables de los niños

que los padres". Adicionalmente, postula que si el

padre pasara más tiempo cuidando a los hijos, la

violencia de las madres disminuiría y la de los padres

aumentaría. Si el planteamiento de Margolin fuera

correcto, entonces las siguientes hipótesis serían

verdaderas:

o las madres que trabajan fuera de casa son menos

violentas con sus hijos porque pasan menos tiempo

con ellos.

15
o los padres sin trabajo remunerado o trabajo a

tiempo parcial son más violentos con los hijos ya

que pasan más tiempo con ellos.

Con relación a la primera hipótesis, algunas

investigaciones han encontrado que los niveles de

violencia hacia los hijos se mantienen constantes

trabaje o no trabaje la madre (Gelles y Hargreaves,

1981). Sin embargo, de acuerdo a los resultados de la

presente investigación, la madre que trabaja fuera del

hogar es más violenta que el ama de casa, a pesar de

pasar menos tiempo con los hijos (véase el punto seis).

Con respecto a la segunda hipótesis, algunos

investigadores han encontrado que los hijos de padres

desempleados (o con trabajo a medio tiempo) tienen

mayor probabilidad de ser castigados físicamente

(National Research Council, 1993). Dichos resultados

han quedado confirmados en este estudio, ya que, de

acuerdo a los resultados obtenidos, los padres sin

trabajo remunerado son menos violentos con sus hijos

Según el estudio realizado por Korbin (1988), si los

niños son valorados por sus cualidades económicas,

espirituales o psicológicas, ellos tienen menor

probabilidad de sufrir castigos de sus padres. Algunos

16
niños percibidos como poseedores de características no

deseables (ilegítimos, enfermizos, deformes, lentos,

retardados, etc.) tienen mayor riesgo de ser

maltratados por sus padres.

Con la finalidad de entender el comportamiento violento

de las madres uno se podría preguntar: para la madre

que trabaja fuera de casa ¿los hijos son una carga

pesada?. Muchos sociólogos feministas sostienen que las

mujeres trabajadoras sufren doble jornada laboral

(trabajo y labores de casa). Incluso, Yáñez (El

Comercio, 2000), líder del movimiento feminista en el

Perú, ha manifestado que si las mujeres desean lograr

el mismo nivel económico de los varones ellas deben

renunciar a la maternidad. No en vano, Yáñez considera

a la maternidad como una trampa biológica. Esto se

analizará con más detalle cuando se aborde el tema del

empoderamiento femenino en el hogar.

Violencia familiar es un término empleado para

describir la violencia y el maltrato por parte de

miembros de la familia o parejas íntimas como un

cónyuge, un ex cónyuge, un novio, un ex novio o alguien

17
con quien se tiene una cita. Entre los términos

empleados para referirse a la violencia familiar se

incluyen los siguientes:

 Maltrato de la pareja íntima.

 Violencia doméstica.

 Maltrato infantil.

 Abuso físico.

 Violencia en el noviazgo.

 Violación marital.

 Violación perpetrada por una persona con la que se

tiene una cita.

 Acecho.

La violencia familiar puede adoptar muchas formas, pero

siempre implica el uso de intimidación y amenazas o

conductas violentas para ejercer poder y control sobre

otra persona. Por lo general, la persona que maltrata

es el hombre y las mujeres suelen ser las víctimas; sin

embargo, la violencia familiar también se ejerce contra

los hombres. El maltrato infantil, de los ancianos y de

los hermanos también se consideran violencia familiar.

Datos acerca de la violencia familiar:

18
Los Centros para el Control y Prevención de las

Enfermedades (Centers for Disease Control and

Prevention, CDC) ofrecen los siguientes datos acerca de

la violencia familiar y las mujeres:

 Cada año, aproximadamente 1,5 millones de mujeres

son violadas o maltratadas físicamente por una

pareja íntima.

 En la Encuesta Nacional sobre la Violencia contra

la Mujer aproximadamente el 25 por ciento de las

mujeres respondió que había sido violada o

maltratada físicamente por su cónyuge actual o

anterior, una pareja íntima o una pareja

circunstancial en algún momento de su vida.

 Casi el 40 por ciento de las mujeres víctimas de

actos de violencia denuncian sufrir lesiones.

 El aumento de la frecuencia de los episodios de

violencia contra un cónyuge se encuentra asociado

a un aumento del riesgo de que el cónyuge violento

también maltrate a los hijos.

 Existe una vinculación estrecha entre el acecho y

otras formas de violencia. El 81 por ciento de las

mujeres que fueron acechadas por un actual o

anterior marido o pareja también sufrieron la

19
agresión física de esa pareja; el 31 por ciento

sufrieron, además, una agresión sexual.

 Las consecuencias psicológicas que experimentan

las víctimas de violencia ejercida por una pareja

íntima incluyen depresión, pensamientos suicidas,

intento de suicidio, baja autoestima, abuso de

alcohol y otras drogas y desorden de estrés

postraumático.

¿Cuáles son las diferentes formas de violencia

familiar?

De acuerdo con la Coalición Nacional contra la

Violencia Doméstica (National Coalition Against

Domestic Violence), el maltrato suele comenzar con

conductas verbales como calificativos y amenazas, y

golpear o arrojar objetos. Al empeorar, puede incluir

acciones como empujar, abofetear y retener a la víctima

en contra de su voluntad. El maltrato posterior incluye

trompadas, golpes y patadas, y puede aumentar hasta

llegar a conductas que representan una amenaza para la

vida como estrangular, quebrar huesos o utilizar armas.

Las siguientes son formas de violencia familiar:

20
 Física - dar palizas o golpes que provocan daños

físicos que pueden incluir moretones, fractura de

huesos, sangrado interno y muerte. Con frecuencia,

el maltrato comienza con contactos leves y aumenta

con el tiempo hasta llegar a acciones más

violentas.

 Sexual - suele acompañar o seguir a las palizas y

tiene como resultado la violación u otra actividad

sexual sin consentimiento.

 Psicológica o emocional - una persona que maltrata

suele hacerlo mental o emocionalmente por medio de

palabras insultantes, amenazas, hostigamiento,

posesión, aislamiento sin consentimiento y

destrucción de pertenencias. El aislamiento suele

producirse cuando quien maltrata trata de

controlar el tiempo y las actividades de la

víctima, así como su contacto con otras personas.

Las personas que maltratan logran su objetivo

interfiriendo con las relaciones que proporcionan

apoyo a la víctima, creando barreras que impidan

el desarrollo de actividades, como llevarse las

llaves del automóvil o encerrar a la víctima en su

21
casa, y mintiendo o distorsionando la realidad

para obtener control psicológico.

 Acecho - el hostigamiento y las conductas

amenazadoras repetidas suelen desembocar en el

maltrato físico o sexual.

 Económica - cuando el abusador controla el acceso

de la víctima a todos los recursos, como tiempo,

transporte, alimento, vestimenta, refugio, seguro

y dinero. Por ejemplo, puede interferir con la

capacidad de la víctima para autoabastecerse e

insistir en controlar las finanzas. Cuando la

víctima deja la relación violenta, el perpetrador

puede recurrir a los recursos económicos como un

modo de mantener el control o de obligarla a

regresar.

IMPACTO DE LA VIOLENCIA FAMILIAR EN LOS HIJOS

Sobre el efecto del maltrato en los hijos, Manuela

Martínez afirmó que el hombre que maltrata

físicamente a la mujer en un 50 por ciento de los

casos también maltrata físicamente a los niños y en

un 70 por ciento psíquicamente.

22
En el caso de los maltratadores exclusivamente

psíquicos, los malos tratos físicos se extienden en

un 15 por ciento a los hijos y en un 75 por ciento

los niños también sufren el maltrato psicológico.

Señaló que los hijos son, en todos los casos,

testigos de los malos tratos, lo que tiene efectos

sobre su desarrollo psicológico e incluso cerebral.

Asimismo, dijo que en un 33 por ciento de los casos

de maltrato físico y psíquico también hay maltrato

sexual, reveló Manuela Martínez, quien añadió que el

porcentaje de mujeres que consideran que tienen

apoyo social "no es muy alto", señaló.

Añadió que el 78 por ciento de las mujeres víctimas

de malos tratos físicos ha temido por su vida alguna

vez.

MALTRATADORES.

¿Quiénes son maltratadores?

23
Son todas aquellas personas que cometen actos violentos

hacia su pareja o hijos; también puede ser hacia otros

en general.

¿Por qué maltratan? Porque no saben querer, no saben

comprender, no saben respetar.

¿Qué características tienen los maltratadores?

Tienen baja autoestima.

No controlan sus impulsos.

Fueron víctimas de maltrato en su niñez.

No saben expresar afecto.

¿Qué características tienen los maltratados?

Tienen baja autoestima.

Sumisos.

Conformistas.

Fueron víctimas de maltrato.

No expresan su afecto.

¿Qué se debe hacer para no llegar al maltrato?

24
Aprender a:

- Comprenderse.

- Comunicarse con calidez y afecto.

- Respetarse.

- Dominar sus impulsos (ira, cólera).

LA VIOLENCIA FAMILIAR COMO PROBLEMA DE SALUD PÚBLICA

La violencia familiar ya dejó de ser un problema que

sólo afecta a los que viven en un mismo hogar. Ya no es

un asunto privado. La 49° Asamblea Mundial de la Salud,

en su sexta sesión plenaria del 25 de mayo de 1996, la

ha declarado como un problema de salud pública en todo

el mundo en vista de las graves consecuencias

inmediatas y a largo plazo que tiene para la salud y el

desarrollo psiocológico-social en los individuos,

familias, comunidades y países.

Y es que cualquier hecho de violencia física,

psicológica o sexual que suceda en una familia no

involucra sólo a sus integrantes sino que tiene una

25
serie de consecuencias directas en el entorno social y

en las economías de los países.

COSTOS DE ATENCIONES DE SALUD

Una persona víctima de violencia familiar en forma

física, cuyas consecuencias son lesiones graves, va a

tener que hacer uso de los servicios de salud para su

recuperación. Si es una persona económicamente

pudiente, va hacer uso de los servicios costeando ella

misma el tratamiento, que de por si ya significa un

egreso para su presupuesto familiar.

Si este problema lo sufre una persona de escasos

recursos, su recuperación la va a realizar en un centro

de asistencia pública, lo que significa un gasto

público para del Estado.

Paralelamente a la recuperación física, las victimas de

violencia necesitan una atención de tipo psicológico

para superar los efectos colaterales, además de

recurrir a otros servicios públicos como policía,

Juzgados y servicios jurídicos para hacer las denuncias

a los agresores.

26
Asimismo, los costos aumentan en los casos que estos

agresores deban de participar en algún programa de

recuperación o que los hijos de la víctima se

encuentren en una situación de riesgo y amerite los

servicios de un hogar de protección.

EFECTOS SOBRE LA PRODUCTIVIDAD Y EL EMPLEO

Es probable que la persona víctima de maltrato

disminuya su aporte a la sociedad, así como a su propia

realización personal. Es común que un alto porcentaje

de mujeres que han sido violentadas por sus parejas no

tengan un desarrollo laboral adecuado dado que pierden

parte importante de su potencial.

La disminución de la capacidad productiva tiene como

consecuencia perder una remuneración económica. En el

caso de mujeres maltratadas desde que eran niñas, se

presentan cuadros de ansiedad o depresión, e inclusive

sentir que el mundo es un espacio amenazante ante lo

cual se ven impedidas de afrontar todo tipo de retos.

Existen otros casos que repercuten en la parte

económica. Por ejemplo, el acoso sexual por parte de

los profesores provoca que las estudiantes deserten de

27
la escuela y detengan su formación educativa. Otro caso

peor es cuando una niña o adolescente es expulsada de

la escuela por salir embarazada, así haya sido por

causa de una violación.

Estos últimos casos se reflejan en una educación

disminuida, una menor oportunidad de conseguir un

empleo lucrativo y un aporte reducido para la calidad

de vida de su comunidad.

VIOLENCIA SEXUAL

La presión a que son sometidas muchas mujeres desde

temprana edad atropellan una serie de derechos

fundamentales de la persona que incluyen la

vulnerabilidad de su libre ejercicio sexual.

Es así, que la violencia contra la mujer puede producir

embarazos no deseados, ya sea por violación o por

afectar la capacidad de la mujer de negociar el uso de

métodos anticonceptivos.

Es común encontrar casos de mujeres que tienen miedo de

plantear el uso de métodos anticonceptivos a sus

parejas por temor a ser golpeadas o abandonadas, ante

28
los celos que causan en muchos varones el hecho que su

compañera tenga un control de su fertilidad.

En el caso de mujeres que han sido víctimas de abuso

sexual desde temprana edad, tienen menos posibilidad de

desarrollar un sentido de autoestima o pertenencia, por

lo que tienen mayor riesgo de incurrir en relaciones

sexuales sin protección y quedar embarazadas o con

alguna enfermedad de transmisión sexual.

Un embarazo no deseado y a temprana edad acarrea

problemas adicionales a la salud de la madre y el

recién nacido, además de una secuela de tipo

psicológico. Aún peor, es el caso de muchas parejas (o

sólo la gestante) que optan por practicarse un aborto

ante tal situación. Lo más grave, es el riesgo de las

mujeres maltratadas a contraer alguna ETS o SIDA.

CONSECUENCIAS FÍSICAS

En muchos países, es alarmante comprobar que muchos

homicidios a mujeres son causados por su compañero

actual o anterior. En otros casos, las agresiones dan

lugar a una serie de discapacidades agudas o crónicas

29
para la víctima. En todos estos casos, se necesita un

tratamiento médico para superar tales lesiones.

Estudios realizados en Estados Unidos, señalan que el

bajo peso de muchos niños al nacer es una de las

consecuencias de la existencia de maltrato durante el

embarazo, el cual puede generar también poco aumento

del peso materno, infecciones y anemia.

CONSECUENCIAS PSICOLÓGICAS

La violencia familiar repercute en un agotamiento

emocional y físico que tiene su mayor consecuencia en

el suicidio. En otros casos se registra depresión,

ansiedad, fatiga crónica, pesadillas, trastornos en los

hábitos alimenticios, aislamientos, consumo de alcohol

o drogas y síntomas del trastorno del estrés

postraumático.

Por tal motivo, no sorprende que las mujeres

maltratadas por su pareja tengan entre cuatro o cinco

veces más probabilidad de necesitar un tratamiento

psiquiátrico que las mujeres que no sufrieron maltrato,

según una investigación realizada en Estados Unidos.

30
Si el maltrato se da en la infancia, mucho peor si es

de tipo sexual, crean daños psicológicos duraderos,

especialmente si la víctima no recibió posteriormente

un tratamiento adecuado. Un ejemplo de este caso, es

que la mujer que sufrió maltrato desde la niñez no hace

el mínimo esfuerzo para evitar situaciones en que

peligren su salud o seguridad.

CONSECUENCIAS EN LOS HIJOS

La violencia entre los padres tiene consecuencias

directas en los hijos que observan todas estas acciones

de maltrato, el mismo que repercute en graves

dificultades emocionales y de conducta.

Las niñas que presencian que su padre o padrastro trata

violentamente a su madre aceptará la violencia como

parte normal de la convivencia al momento que le toque

formar una nueva familia.

Por su parte, los varones que han presenciado esta

misma violencia tienen la probabilidad de ser violentos

con sus compañeras e hijos al llegar a la edad adulta.

DATOS PARA TENER EN CUENTA:

31
 El maltrato es indicado como una de las causas más

frecuentes del divorcio.

 Si bien los agresores proceden de historias

familiares violentas, más que patrón hereditario

es una conducta aprendida y transmitida

socialmente.

 Las violaciones de mujeres y niñas son perpetradas

en su mayoría por familiares.

 Los agresores no son enfermos mentales sino son

personas allegadas emocional mente a la víctima.

 Las mujeres maltratadas sufren más abortos que las

mujeres no maltratadas.

 Los homicidios por parte de los cónyuges están

precedidos de historias de maltrato.

 Los intentos de suicidio son doce veces más

frecuentes en mujeres que han recibido maltrato

que en las demás.

 Las mujeres maltratadas tienen más riesgo de caer

en el consumo de alcohol y otras sustancias

dañinas.

32
BIBLIOGRAFÍA

Folletos.

Programa Nacional de Salud Mental.

1998.

Boletines.

Programa de Salud Mental.

1998.

Violencia Familiar.

María Isabel Rojas.

Ediciones Universidad Católica de Chile.

1991.

Sexo, Niño y Sociedad.

Yolanda León y Julio Peche.

Biblioteca Peruana de Psicología.

1987.

Abuso Sexual al Menor.

Elvira Salazar Antúnez de Mayolo.

Gobierno del Estado de Nuevo León, México.

1989.

Coordinación General del Movimiento Manuela Ramos.

Violeta Bermúdez V.

1999.

33
RECOMENDACIONES

 Busque un lugar seguro en su casa si se inicia una

discusión. Evite las habitaciones sin salida y las

habitaciones con peligros potenciales, como la

cocina.

 Decida con quién se pondrá en contacto si surge una

crisis y acuerde una palabra clave o signo con

familiares o amigos de confianza para hacerles saber

que necesita ayuda.

 Memorice todos los números de teléfono importantes.

 Tenga siempre con usted dinero y cambio.

 Guarde sus papeles importantes y documentos en algún

lugar al que pueda tener acceso fácilmente en caso

de necesidad, incluyendo: credenciales de seguro

social, actas de nacimiento, libreta de casamiento,

chequera, tarjetas de crédito, estados bancarios,

credenciales de seguro de salud y cualquier registro

de maltrato sufrido en el pasado, como fotografías y

denuncias policiales.

34
INDICE

35

Você também pode gostar