R econocerte, Madre, en

Año LXXXV - Nº 4625

nuestra vida, nos da la

certeza de que no camina-
mos solos ni errantes en
nuestra historia. Tu cálida
La Inmaculada concepción de la Santísima Virgen María 8 de diciembre de 2018 presencia da firmeza a
nuestros pasos, porque
editorial eres tierna, madre nuestra,
y con amor engendras en
María, nosotros al Salvador.

la servidora del Señor

E sta solemnidad fue defini-
da como dogma de fe por
el papa Pío XI en 1854. Desde
Contemplar este gran pro-
digio, quizá suene a cuento o
cosas que no tienen asidero en
Lecturas:
Semana 1ª del Salterio
 9 Domingo 2° de Adviento.
entonces, los devotos de la una época cientificista como
Bar 5, 1-9; Sal 125, 1-6; Flp
Virgen María creemos que, es la nuestra. Porque no se 1, 4-11; Lc 3, 1-6. (San Juan
por gracia y privilegio de Dios, trata solamente de que María Diego Cuauhtlatoatzin).
fue preser vada de haya venido al mundo sin
10  De la feria. Is 35, 1-10; Sal 84,
todo pecado en el pecado, sino de 9-14; Lc 5, 17-26.
momento de su que el pecado
11  Misa a elección. Feria. San
concepción. y la muerte ya
Dámaso I, papa. (ML). Is 40,
Y no po- no tienen la
1-11; Sal 95, 1-3. 10-13; Mt
dría ser de última pa- 18, 12-14.
otra mane- labra con
12  Nuestra Señora de Gua-
ra, porque la resu-
dalupe. Patrona de América.
aquella rrección (F). Is 7, 10-14; 8, 10; Sal 66,
que hizo del Señor. 2-3. 5. 7-8; Lc 1, 39-48.
brillar la Abrirnos
13  Santa Lucía, virgen y mártir.
paz y dio de mane- (MO). Is 41, 13-20; Sal 144,
la fe a las ra plena a 1. 9-13; Mt 11, 11-15.
nacio- la gracia
nes, debe tiene senti-
poseer la do cuando
plenitud aceptamos la llena de fe, esperanza y
de la gra- la limitación amor en el cumplimiento
cia. Era nece- como parte de de la voluntad divina, como
sario “preservarla” nuestra naturaleza también la testigo silenciosa
de todo pecado para que, en y dejamos que Dios viva en del cumplimiento de las pro-
la plenitud de la gracia, fuese nuestra vida. Es decir, cuando mesas. Agradezcamos a Dios
digna madre del Hijo de Dios. confiamos en que Dios es más Padre por poner a la Virgen
El ángel no llama a María grande que nuestro pecado o María en la historia de la
por su nombre propio, sino limitación, somos conscientes salvación, pues ella muestra
por el de “llena de gracia”. de que necesitamos de su gra- la santidad en su humildad.
Esa “gracia” existe desde el cia para llegar a ser como Dios Roguemos para que ella nos
comienzo de su existencia y nos pensó desde la eternidad. acompañe a la plenitud de la
de un modo muy particular, La Virgen María es el vida con Dios. D
único y novedoso. Adviento en plenitud por ser P. Fredy Peña T., ssp
 Nuestra Misa
El mensaje de la liturgia
Con María no tenemos
miedo a nada
M aría sanó los miedos del hombre ante
Dios, albergando en su seno a su Hijo
hecho hombre. San Pablo enseña que
hemos sido elegidos antes de la creación
del mundo, lo cual explica perfectamente
la vida de María, que fue “preservada de
todo pecado” antes de todos los siglos.
I. rito de entrada
Antífona Cf. Is 61, 10
Desbordo de alegría en el Señor, mi
alma se regocija en mi Dios. Porque él me
vistió con las vestiduras de la salvación y me
envolvió con el manto de la justicia, como
una esposa que se adorna con sus joyas.
ORACIÓN COLECTA domésticos y entre todos los animales del
Dios nuestro, por la Concepción In-
maculada de la Virgen María preservada
de todo pecado, preparaste a tu Hijo una
digna morada en atención a los méritos de
la muerte redentora de Cristo; concédenos,
por su intercesión, que también nosotros
lleguemos a ti purificados de todas nuestras
culpas. Por nuestro Señor Jesucristo...
II. liturgia de la palabra
1ª lectura Gn 3, 9-15. 20
Lectura del libro del Génesis.
Después que el hombre y la mujer
comieron del árbol que Dios les había
prohíbido, el Señor Dios llamó al hombre
y le dijo: “¿Dónde estás?”. “Oí tus pasos
por el jardín –respondió él–, y tuve mie-
do, porque estaba desnudo. Por eso me
Ciclo C  Color: Blanco
La Inmaculada Concepción
de la Santísima Virgen María
María, con su respuesta, abrió el camino
a los creyentes, a quienes san Pablo les
pide que, ante la presencia de Dios, sean
santos e irreprochables por el amor. Como
María, nada tememos, porque confiamos
en el Señor, que hace maravillas, como nos
invita a cantar el salmista. Con María no
tememos las amenazas contra la “vida por
nacer”, ni nos desalienta la pobreza de miles
de niños argentinos ni nos acobardan las
persecuciones sutiles y sistemáticas contra
la Iglesia. No tememos porque el Señor está
con nosotros. D
escondí”. Él replicó: “¿Y quién te dijo que
estabas desnudo? ¿Acaso has comido
del árbol que yo te prohibí?”. El hombre
respondió: “La mujer que pusiste a mi
lado me dio el fruto y yo comí de él”. El
Señor Dios dijo a la mujer: “¿Cómo hiciste
semejante cosa?”. La mujer respondió: “La
serpiente me sedujo y comí”. Y el Señor
Dios dijo a la serpiente: “Por haber hecho
esto, maldita seas entre todos los animales
campo. Te arrastrarás sobre tu vientre y
comerás polvo todos los días de tu vida.
Pondré enemistad entre ti y la mujer, entre
tu descendencia y la suya. Él te aplastará
la cabeza y tú le acecharás el talón”. El
hombre dio a su mujer el nombre de “Eva”,
por ser ella la madre de todos los vivientes.
Palabra de Dios. A. Te alabamos, Señor.
salmo responsorial Sal 97, 1-4
R. Canten al Señor un canto nuevo, porque
él hizo maravillas.
Canten al Señor un canto nuevo, porque
él hizo maravillas; su mano derecha y su
santo brazo le obtuvieron la victoria. R.
El Señor manifestó su victoria, reveló
su justicia a los ojos de las naciones; se
acordó de su amor y su fidelidad en favor
del pueblo de Israel. R.
Los confines de la tierra han contemplado
el triunfo de nuestro Dios. Aclame al Se-
ñor toda la tierra, prorrumpan en cantos
jubilosos. R.
2ª lectura Ef 1, 3-6, 11-12
Lectura de la carta del apóstol san Pablo
a los cristianos de Éfeso.
Bendito sea Dios, el Padre de nuestro
Señor Jesucristo, que nos ha bendecido en
Cristo con toda clase de bienes espirituales
en el cielo, y nos ha elegido en él, antes de
la creación del mundo, para que fuéramos
santos e irreprochables en su presencia,
por el amor. Él nos predestinó a ser sus
hijos adoptivos por medio de Jesucristo,
conforme al beneplácito de su voluntad,
para alabanza de la gloria de su gracia,
que nos dio en su Hijo muy querido. En
él hemos sido constituidos herederos, y
destinados de antemano –según el previo
designio del que realiza todas las cosas
conforme a su voluntad– a ser aquellos
que han puesto su esperanza en Cristo,
para alabanza de su gloria.
Palabra de Dios. A. Te alabamos, Señor.
aleluya Cf. Lc 1, 28
Aleluya. Alégrate, María, llena de gra-
cia, el Señor está contigo, bendita tú entre
las mujeres. Aleluya.
evangelio Lc 1, 26-38
Evangelio de nuestro Señor Jesucristo
según san Lucas.
El ángel Gabriel fue enviado por Dios a
una ciudad de Galilea, llamada Nazaret, a
una virgen que estaba comprometida con un
hombre perteneciente a la familia de David,
llamado José. El nombre de la virgen era
María. El ángel entró en su casa y la saludó,
diciendo: “¡Alégrate, llena de gracia, el Señor
está contigo!”. Al oír estas palabras, ella quedó
desconcertada y se preguntaba qué podía
significar ese saludo. Pero el ángel le dijo: “No
temas, María, porque Dios te ha favorecido.
Concebirás y darás a luz un hijo, y le pondrás
por nombre Jesús; él será grande y será lla-
mado Hijo del Altísimo. El Señor Dios le dará
el trono de David, su padre, reinará sobre la
casa de Jacob para siempre y su reino no
tendrá fin”. María dijo al ángel: “¿Cómo puede
ser eso, si yo no tengo relación con ningún
hombre?”. El ángel le respondió: “El Espíritu
Santo descenderá sobre ti y el poder del
Altísimo te cubrirá con su sombra. Por eso el
niño será santo y será llamado Hijo de Dios.
También tu parienta Isabel concibió un hijo a
pesar de su vejez, y la que era considerada
estéril ya se encuentra en su sexto mes,
porque no hay nada imposible para Dios”.
María dijo entonces: “Yo soy la servidora del
Señor, que se haga en mí según tu Palabra”.
Y el ángel se alejó.
Palabra del Señor.
A. Gloria a ti, Señor Jesús.
Se dice Credo.
OraciÓn de los Fieles
R. Que tu amor nos ampare, Señor.
III. liturgia de la eucaristÍa
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Recibe, Señor, este sacrificio de salva-
ción que te ofrecemos en la solemnidad
de la Inmaculada Concepción de la Virgen
María, y así como a ella tu gracia la preservó
limpia de toda mancha, por su intercesión
líbranos de todas las culpas. Por Jesucristo,
nuestro Señor.
Antífona de comunión
Virgen María, de ti se han dicho mara-
villas, porque de ti nació el sol de justicia,
Cristo, nuestro Dios.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Señor, Dios nuestro, que el sacramento
recibido repare en nosotros las consecuen-
cias de aquella culpa de la que preservaste
a la Virgen María en su Concepción Inmacu-
lada. Por Jesucristo, nuestro Señor. D
El rincón de los jóvenes Información general
Por Jorge Blanco 50 años de la
Comunidad de Sant’ Egidio
María nos ilumina
Era febrero de 1968 cuando un joven, An-
Hoy, día en que en cada santuario o capilla drea Riccardi, se reunió junto con algunos
del País veneramos a María, recordemos que amigos para responder a las preguntas
ella también debe iluminar nuestra misión y cuestionamientos de esos turbulentos
evangelizadora: años. Las respuestas las encontraron en el
“Hay un estilo mariano en la actividad evan- Evangelio, vivido “sin agregados”, como diría
gelizadora de la Iglesia. Porque cada vez San Francisco, y partiendo de las periferias
que miramos a María volvemos a creer en lo urbanas y existenciales. Son los comienzos
revolucionario de la ternura y del cariño. En de Sant’ Egidio, que el papa Francisco ha
ella vemos que la humildad y la ternura no son definido hoy en tres palabras: oración, paz y
virtudes de los débiles sino de los fuertes, que pobres. El recuerdo de este 50° aniversario
no necesitan maltratar a otros para sentirse no es sólo celebrado por su rico pasado, sino
importantes. Mirándola descubrimos que la con la mirada puesta en el futuro. Y para este
misma que alababa a Dios porque ‘derribó de futuro hay muchos sueños por cumplir, como
su trono a los poderosos’ y ‘despidió vacíos a los Corredores Humanitarios que también
los ricos’ (Lc 1, 52. 53) es la que pone calidez en la Argentina se espera implementar para
de hogar en nuestra búsqueda de justicia. Es favorecer la llegada segura de refugiados
también la que conserva cuidadosamente sirios que escapan de la guerra.
‘todas las cosas meditándolas en su corazón’ Para conocer más:
(Lc 2, 19). María sabe reconocer las huellas www.santegidio.org
del Espíritu de Dios en los grandes aconteci- sanegidiobue@gmail.com D
mientos y también en aquellos que parecen
imperceptibles. Es contemplativa del misterio
de Dios en el mundo, en la historia y en la vida Charlando con María
cotidiana de cada uno y de todos. Es la mujer Ejercitaciones navideñas
orante y trabajadora en Nazaret, y también Thelma C. De Lastra
es nuestra Señora de la prontitud, la que sale
de su pueblo para auxiliar a los demás ‘sin En estas “ejercitaciones
demora’ (Lc 1, 39). Esta dinámica de justicia navideñas”, la autora –que
y ternura, de contemplar y caminar hacia los pertenece al Movimiento
demás, es lo que hace de ella un modelo ecle- de Espiritualidad Soledad
sial para la evangelización. Le rogamos que Mariana– se imagina a los
con su oración maternal nos ayude para que pies de María, charlando
con ella sobre este tiempo
la Iglesia llegue a ser una casa para muchos,
previo al nacimiento de su
una madre para todos los pueblos, y haga
Hijo. Sus reflexiones nos
posible el nacimiento de un mundo nuevo”.
ayudarán a vivir el Adviento, prepararnos para
(Evangelii Gaudium, n. 288) la Navidad y gozar toda la gracia que Jesús nos
D quiere regalar desde el pesebre. D
El Domingo. Semanario de uso litúrgico. No reemplaza el uso de los leccionarios. Edita: Sociedad de San Pablo (Paulinos). Director
y Redacción: P. Fernando Teseyra, mail: director.eldomingo@sanpablo.com.ar Dirección, redacción y administración: Riobamba
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