Martes 30-10

Capítulo 1ro

Cantidad específica porque hoy querríamos ver, después de recorrer este capítulo primero, el
capítulo segundo que es la medida real para poder el próximo martes dar cuenta del tercer capítulo
que es el del traspaso a la esencia.

Comenzamos por una observación que me parece es digna de ser dicha.

La medida es la tercera determinación. No dijimos en su momento: al empezar con la cualidad, por

ej. algo que queremos recalcar ahora.

Pensemos en la lógica aristotélica y ella nos muestra por de pronto que cuando se trata de las
categorías, hay una de ellas que recibe el nombre de primera y que es la categoría de sustancia.
Pero el resto de las categorías caen del lado de lo accidental frente a la sustancia. Ellas corresponden
a distintas formas de lo accidental y aquí se le escapa a Aristóteles la cualidad y la cantidad también.

En la lógica de Hegel ninguna de las 3 son accidentes de ninguna sustancia. Esta diferencia es
decisiva. 10.37

No tiene caso tratar de entender nuestra historia filosófica como un simple continuo. Resulta
violento por donde se lo mire el querer establecer relaciones entre los distintos pensadores o
sistemas que pretendan ignorar las diferencias epocales. Esto es un acto de injusticia y ceguera.

Hacemos como si esas diferencias no existiesen en cuando repetimos el lugar común de que la filo
ha pensado siempre desde un comienzo y hasta el final las mismas cosas. No ha pensado las mismas
cosas, la filosofía no repite los pensamientos y los varía simplemente. Ella ha avanzado en su propia
historia dando pasos en los que ha hecho valer en cada caso diferencias esenciales o fundamentales
respecto de lo precedente.

En la lógica de Hegel ni la cantidad ni la medida ni la cualidad zona accidentes de ninguna sustancia.

Esta diferencia respecto de la concepción aristotélica es decisiva. Por no decir nada de toda la
naturaleza poiética de la doctrina hegeliana.

En la doctrina del ser, vemos que el ser mismo es primero cualidad, que el ser mismo se vuelve
determinación cuantitativa y que el ser mismo se determina finalmente como medida. Medida no
es un predicado del ser, sino el ser mismo. Lo que es, es siempre una cierta cualidad, una cierta
cantidad y propia y verdaderamente frente a esas abstracciones de lo meramente cualitativo, de lo
meramente cuantitativo, el ser es en su verdad propiamente medida.

Las categorías son accidentales, pero aun cuando ellas esten icunaladas con la sust primera, la
distinción sigue siendo valida, sust primera es sust primera y acidente es accdente. La det categorial
en realidad para arist no constituye al individuo esencialmente. Esa determinación categorial
contribuye a una comprensión más acabada, lo que él es. Pero él es lo que es por su sustancia, no
por sus accidentes.

La ciencia de la lógica en cambio, el pens procede de modo dif xq este ser que es en ppio cualidad,
es pura abstracción, no es ninguna sustancia, no posee la comprens de la sust de la q podría
predicarse esa cualidad. Él se agota en la cualidad, no es sino cualidad. Luego no es sino cant. No es
que la cant predique al ser o se predique del ser como tb de él se predica la cualidad. El ser mismo
es primero cualidad y luego solo cantidad.

Mientras que el ente sustancial, en el caso de la log aristotelica puede recibir a la vez distintas
determinaciones, el movimiento de la lógica muestra que el ser es siempre una de esas determ o
bien como en el caso de la medida, la síntesis especulativa de dos determinaciones en relacion con
las cuales esa tercera es un resultado.

Eso es. No puedo predicar al mismo tiempo del ser muchas cosas, como podrá hacer la logica arist,
que parte desde un ser concreto. Pero acá no hay ninguna concreción porque es n comienzo
enteramente abstracto porque es indeterminado.

La medida es unidad síntesis de lo cuantitativo y lo cualitativo y su primera manifestación consiste

en ser un quantum, el quantum ya es una noción que se presentó en la cantidad y ahora vuelve a
aparecer en la medida. No es simple repetición.

Él es una primera mostración de la primera determinación de la medida. El es un quantum

específico.

La medida es primeramente un quantum especifico en cuanto cant determinada, vinculado con una
cual determinada también. Un límite q ha dejado de ser indif, como ocurría en la esfera de la cant,
dde tb aparece el límite, que es siempre indif. Este se vuelve ahora la determ de la cosa, el quantum
espec. De tal modo que la cosa se transforma hasta llegar a dejar de ser lo que es en la medida en
que ese quantum que la determina se altera.

El punto que hay q subrayar en este momento es el siguiente: la det cuant ahora en la esfera de la
medida es doble. Por un lado, es la q está unida a la cual, por otro lado, la que admite una serie
posible de variaciones, de cambios.

En su relac con la existencia de la parte mudable o exterior la medida es un asumir esa indif de lo
exterior, de lo simplemente cuantitativo. Y es de este modo como la medida se nos vuelve en lugar
de el simple quantum específico, medida especificadora, este es el segundo momento.

Ella es primero una cierta regla, una medida exterior que se aplica al mero quantum. La regla se
aplica a algo diferente de ella. Y esta aplicación no la realiza la medida, sino que es obra de una
actividad exterior. Y esa unidad, la regla, puede aplicarse al quantum no una, sino una cant indet de
veces.

Pero en cuanto especificadora, en cto específica, la medida no es algo simplemente exterior, sino
que debe hallarse por sí misma en relación con lo otro que ella, con el mero quantum. La medida
es por ese carácter especificador que tiene, una cualidad, una determinació cualitativa. Lo que ella
mide es esa misma determinación cualitat existente en lo otro que ella, en un cierto algo.

Aquí tenemos lo sg: la medida es de nza cualit pero es a la vez una cant espec. Un quantum. Yl o
especificado por ella es tb un quantum simplemente exterior pero que en cto ha sido medido posee
tb el lado de lo cualitativo.

La medida es así un ser determinado en la forma de una relación. Y lo específico de la misma aparece
en el exponente de esa relación. El exponente es una determinación cuant que regula, que expresa
la relac entre la medida y lo medido y ese exponente por mucho q sea de carácter numérico, cuantit,
es si se lo piensa bien, el momento cualitativo de la relación entre la medida y el mero quantum.

En realidad, la relac entre la medida y el mero quantum resulta ser por de pronto una relac entre
dos quanta específicos. Lo que el desarrollo de la medida tiene que mostrar, es que la relac q en
ppio indif entre dos quanta debe transformarse en la relación determinada más esencial y más rica
entre dos cualidades, cada una de las cuales es por cierto una medida.

Lo cualitativo, el lado por sí determinado del quantum es solo como relación con lo cuantitativo
exterior. Esa relación consiste en un especificar, pero especificar significa asumir, negar la mera
exterioridad de lo cuantitativo. Y es ella la que hace que el quantum sea lo que es un simple
quantum, la exterioridad de lo cuant.

Por un lado, vemos que por obra de la medida el quantum se vuelve lo medido por ella, se vuelve
cualitativo porque la medida especifica. Decíamos que en la medida el especificar niega la simple
exterioridad de lo cuantitativo entonces el quantum se vuelve cualitativo. Por otro lado, el quantum
considerado a sí mismo como algo dif de la cualidad, posee por eso mismo una determinación
cualitativa. De suerte que ambos lados, la medida y lo medido o la cant especificadora y el quantum,
se oponen de manera cualitativa (miren que estamos en la medida y sin embargo se oponen de
manera cualita) y cada uno es por sí un ser determinación. Estas cualidades están en relación mutua
y la determinación cuantitativa que establecen da por resultado una unidad cualitativa.

La medida es así la relación inmanente cuantitativa de dos cualidades entre sí. En ella aparece la
determinación esencial de la magnitud mudable.

Hacemos un paréntesis: es importante ver como en estas determinaciones propias del ser, tanto
en la cualidad como en la cantidad y ahora en la medida, la reflexión va mostrando siempre este
aspecto de la caducidad de lo mudable, algo inherente a la inmediatez del ser. El ser es mudable,
cambiable, está sujeto a ser otro cualitativamente, cuantitativamente, también desde el punto de
vista de la medida, está sujeto al devenir precisamente porque es algo simplemente inmediato. El
avance del concepto en su autodeterminación progresiva no es simplemente o solamente un
avanzar hacia el fundamento, hacia una mayor concreción, hacia una mayor determinación, sino
que es también un avanzar hacia una mayor necesidad primero, que excluya la contingencia de lo
mudable, que la deje atrás para poder comprender luego como a partir de la necesidad puede darse
el salto cualitativo hacia la libertad cuando la esencia realice el movimiento por el que deja de ser
esencia para volverse concepto. Todvíano hay posibilidad e fijar el ser a causa de su inmediatez. Esto
aparecerá con más claridad en la esencia.

También en la medida aparece una determ esencial que es la de la magnit mudable pues ella, la
medida,es el quantum en cuanto asumido. Es decir, contiene el quantum, la medida no renuncia al
aspecto cuant, ella posee la determ cuant, por eso es medida y por eso es mudable. EN la medida
en cuanto inmediata esta condic mudable no está puesta todavía, recién aparece ahora. En la
determ en la q nos encontramos ahora, la de la medida especificadora, la diversidad del quantum
en las cualidades diferentes proporciona una nueva forma de la medida en la que ambos momentos
como quanta determinados cualitativamente se vinculan entre sí. En esto consiste la realización de
la medida que s como si dijésemos su volverse concreta. La realización de una magniud que en
cuanto tal es mudable, mudable no de manera simplemente cuantitativa. La verdadera mudanza no
es la del quantum determinado en el sentido de que, en lugar de un quantum aparezca otro, sino
que aquello que más importa ahora, de lo q verdaderamente se trata es la mudanza del quantum
en cuanto tal y lo otro que él es solo lo cualitativo determinado mediante una relación exponencial.
La relación entre los quanta, esa relación exponencial es una relación de carácter cualitativo. En la
medida especificadora lo cuantitativo de ambos lados está determinad de manera cualitat. Pero las
cualidades son por de pronto solo inmediatas y solo diversas, no forman aún una relación necesaria.
La medida sin embargo se realiza de tal modo que sus dos lados siendo medidas diferentes en
cuanto inmediatas, exteriores y en sí específicas constituyen la unidad de la medida ------.

2do CAP
La medida real

La medida a vendo a determinarse como una relación de medidas. Medidas que constituyen la
cualidad de cosas autónomas diferentes. La medida en cuanto real es (y ahora anticipa Hegel los
tres pasos)

1) La medida autónoma de un género o especie determinado de cuerpos. Medida que se

relaciona con otras y en virtud de esta relación las especifica. Esta especificación hace surgir
otras relaciones y por ende otras medidas que se vinculan entre sí formando series de
medidas. Habría que subrayar series de medidas. La medida real nos pone ante el ser real.
El ser real no es una determinación simple, sino por de pronto, una relación de dos
cualidades. Las cualidades, la cualidad como tal, no es sino una abstracción y de dos
abstracciones, de 2 cualidades en cuanto abstracciones, no tengo un ser real. Las cualidades
de que aquí se trata son puras cualidades concretas.
El razonamiento partió de la distinción necesaria de la medida y lo medido. De esa
oposición. El razonamiento nos hizo ver que, en estos dos momentos, tanto en la medida
como en lo medido, hallamos como no puede ser de otro modo, la relac de lo cuant y lo
cualt. La medida aún como regla que se aplica a un objeto indeterminado. Es un quantum,
pero no puedo aplicar la regla si esa medida especifica o especificadora a cualquier objeto.
Entre aquello que mido y la regla debe haber un objeto común. No hay que pensar de
manera inmediata la extensión espacial en este caso. Por ej si es una medida acústica la
tengo que asociar con sonidos. Entonces la medida no solamente es un quantum sino q tb
posee una determ cualit. Pero lo q mide tb no es solo un quantum, sino q es tb cualitt. En
realidad, el lado de la cualidad se va mostrando como algo tan determinante y tan presente
que aquí se forma una unidad y esta unidad es propiamente la medida q hace q la cosa sea
lo q ella es. Esa unidad puesto que los dos momentos son momentos cualitat y cuantit a la
vez, esa realidad ahora cuando la medida se vuelve real, cuando el ser se vuelve real, aquello
que constituye el ser real no son abstracciones, sino dos cualidades concretas y las
cualidades son solo concretas como algo, como cosas. Un ser real consta de cosas o es la
relación de dos cosas. La relación entre las cualidades concretas, por ej. el peso, el volumen,
dan lugar a una serie de relaciones. Esto es lo que hay que subrayar en este primer paso:
serie de medidas.
2) Las relaciones directas q aparecen de ese modo, son en si medidas determinadas y
excluyentes. Siempre el pensamiento va avanzando en pro de una mayor concreción, mayor
 determinación. Las series de medidas son simplemente series indeterminadas. Las
relaciones directas que aparecen ahora son medidas determinadas y excluyentes. Unas
medidas se vinculan con otras no libremente, no de cualquier modo, sino según la
naturaleza propia de cada cual. Entre las medidas aparecen “afinidades electivas”.
Wahlverwandshaften. Quiere señalarnos que las dos medidas que son cualidades se
vinculan entre sí para formar una unidad, no en virtud de una relación arbitrara, sino
obedecen a la propia índole en cada caso. En tanto que la diferencia que existe entre ellas,
es solo cuantitativa, se presenta aquí una secuencia de relaciones que en parte es
cuantitativa de un modo puramente exterior, pero que también es interrumpida por
relaciones cualitativas, lo que forma una línea nodal de realidades autónomas específicas.
En el segundo momento aparecen las relaciones puramente cuantitativas que se ven
interrumpidas por relaciones cualitativas que da origen a una línea nodal de realidades
autónomas específicas.
3) En tercer lugar, aparece lo desmesurado o la infinitud de la medida donde las realidades
autónomas que se excluyen, forman una unidad entre sí y lo autónomo ingresa en una
relación negativa consigo mismo.

Veamos estos tres puntos.

La medida real es a) la relación de medidas autónomas. Algo es en sí una relación de
medidas. Esto es de ciertos quanta que poseen determinadas cualidades y el algo es una
relación de esas cualidades, una de ellas es el ser en sí del algo en virtud de la cual él es un
ser por sí, material. De manera intensiva el peso si se quiere, de manera extensiva, la
cantidad de sus partes materiales. La otra cualidad es la exterioridad de ese ser en sí, lo
abstracto o ideal, el espacio. Estas cualidades están determinadas de manera cuantitativa y
l relación de ellas entre sí constituye la naturaleza cualitativa del algo material. La relación
entre el peso y el volumen. El peso específico determinado. Las medidas que se relacionan
entre sí corresponden a cosas diferentes: peso, volumen, cosas diferentes que se hallan en
cierta relación. Pero la determinación cualitativa del algo muestra que él no es en sí algo
fijo, sino que debe su determinación a otras relaciones de medidas. El algo es por un lado
en sí la relación ente dos medidas, ero por otro lado el no existe solo, sino que se encuentra
en relación con otros algo y esa relación está sujeta y determinada a otras medidas.
El algo que se relaciona con otro es en sí una relación de medidas y es en cuanto tal, algo
independiente. Independiente, pero vinculable con otro algo que posea su misma
naturaleza.
Las materias autónomas son lo que en cada caso cualitativamente son, sólo mediante la
determinación cuantitativa que poseen como medidas y por ello mediante su relación
cuantitativa con otras de las que siendo diferentes, son sin embargo afines y ello como
miembros de una serie de relaciones cuantitativas.
Esta relación indiferente y diversa llega a su término con el ser para sí excluyente. Lo mismo
que en el ser para sí cualitativo. El ser para sí posee la determinación de lo excluyente (si él
es para él, aparta de si lo que no es él) Excluyente donde la afinidad no es solo ya la electiva
en un círculo determinado de relaciones.

LINEA NODAL
Le medida en relación con otra forma una unidad cuantitativamente indiferente en su
inmediatez. Pero esa unidad, un algo determinado de manera cualitativa y cuantitativa a la
vez, se vincula con otras unidades en series de medidas primero y luego con algunas
medidas solamente en virtud de afinidades electivas que suponen como sujeto de las
mismas un algo autónomo, una medida q se repele a sí misma.
Esto es propio del ser para sí,
Para volverse otras relaciones diversas, por un lado, de manera solo cuantitativa, que
originan a la vez afinidades y medidas y por otro, relaciones que se mantienen en el plano
de la diversidad puramente cuantitativa. De este modo forman una línea nodal de medidas
sobre una escala que va del más al menos y viceversa.
En relación con este apartado Hegel escribe una observación y esta merece ser leída con
detenimiento. Es bueno para comprender lo de la línea nodal, que reparemos primero en
esta.
La medida en cuanto real establece relaciones con otras medidas que en cuanto
simplemente abstractas, cobran la forma de series de medidas, pero esta serie de medidas
ceden su lugar a una forma de relación de las medidas entre sí más precisa o más
determinada. Las medas se relacionan con otras en una suerte de afinidad electiva, se
relacionan entre si formando un cierto círculo o ámbito. Pongamos por caso las medidas
numéricas o las medidas tonales en el campo de la música, etc.
Dice Hegel en su observación:
“El sistema natural de los números muestra una línea nodal de momentos cualitativos que
surgen a partir del progreso simplemente exterior.

El avanzar cuantitativo provoca este nudo, este salto. Todo nacimiento y toda muerte, dice
Hegel, el individuo recién concebido va gestándose en el seno materno y cuando lo
abandona, no es un simple paso de carácter cuantitativo y el morir lo mismo.
Se dice que no hay saltos en la naturaleza, pero hemos visto que las transformaciones del
ser no son simplemente el cambio de una magnitud a otra, sino el de lo cualitativo a lo
cuantitativo y viceversa. Un volverse otro que es una interrupción del simple avance
progresivo y la aparición de lo diverso en términos cualitativos respecto de lo precedente.
De modo que sí hay saltos en la naturaleza.
Pero esto no es todo porque también en el plano o la esfera moral también se da el tránsito
de lo cuantitativo a lo cualitativo.
La medida es ella misma una relación esencial de cualidad y cantidad.

DESMESURADO
La medida excluyente, la que no es sino medida de aquello que es medida y nada más,
permanece vinculada incluso en cuanto ser por si con el momento de la existencia
cuantitativa. Algo o una cualidad puede verse así llevado hasta lo desmesurado y, mediante
la simple modificación de su magnitud acaba por quedar aniquilado.

La medida, la unidad inmediata de la cualidad y la cantidad es un quantum de naturaleza

específica. Y por ello no se vincula la medida con algo diferente de ella misma. Es una
determinación cuantitativa en relación consigo misma. Es esencialmente relación, contiene
pues, sus momentos como asumidos e inseparables en sí y cada uno de esos momentos es
la unidad de lo cualitativo y lo cuantitativo. De esta diferencia real surge una serie de
relaciones de medidas. Las series forman para cada uno de sus miembros un orden único y
constante. Esta unidad como mero orden puramente exterior no es todavía el concepto
libre sino solo un simple sustrato, una materia. De manera general podemos cerrar la
exposición de esta parte con la observación de que el movimiento de la determinación
progresiva de la medida consiste en reducirla a un momento dentro del movimiento total
de la autodeterminación del concepto.
Porque ella es la verdad del ser y lo que habrá que ver es que no es posible quedarse en esa
verdad. Hay que ver cómo la medida debe ser abandonada en favor de una determinación
nueva, que ya no se habla de la determinación del ser. La determinación nueva es la esencia.