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Marhsa Blair, Diego Londoño, Patricia Muñoz,
Luis Fernando Palacio, Ricardo Rojas,
Beatriz Zuluaga
Colección Un-decir
Psicoanálisis con niños. Particularidades, límites y enseñanzas.
Ilustración de portada:
Impresión y diagramación:
L. Vieco e hijas Ltda
PBX: 2559610
Medellín, Colombia
Presentación ......................................................................................7
Seminario
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Gloria E. Gómez B.
Por el Foro del Campo Lacaniano de Medellín
La neurosis infantil:
¿un tiempo para comprender?
5 Ibid.
6 Lacan J., Seminario R.S.I (1974-1975) lección del 21 de enero de 1975,
versión Folio.
Psicoanálisis con niños. Particularidades, límites y enseñanzas. 15
8 Freud S., “El Sepultamiento del complejo de Edipo” (1924) en Op. Cit, vol.
XIX, p.185.
20 Psicoanálisis con niños. Particularidades, límites y enseñanzas.
9 Freud S., “El Hombre de los Lobos” (1909) en Op. Cit., vol. XVII, p. 91.
Psicoanálisis con niños. Particularidades, límites y enseñanzas. 21
Conclusión provisional
Para concluir, retomaría lo más esencial que Freud
descubrió: la importancia del período de la infancia del
sujeto y la incidencia del deseo, de aquellos que lo acogen en
el mundo, sobre las condiciones de su desarrollo. Señalemos
que la indiferencia es lo que puede entrabar más al niño, los
fenómenos de hospitalismo lo demostraron suficientemente.
La constatación freudiana versa sobre el impacto de los deseos
combinados que preceden al niño y lo acompañan en la vía de
humanización: deseo respecto del niño, pero al igual el deseo
que une a la pareja paterna; realidad que demanda actualmente
una redefinición. Esta hipótesis simple supone dos individuos
en relación con un tercero, el niño salido de esta relación en
la que puede, no siempre para bien, alojarse. Es entonces a
la posición sexuada inconsciente, a la orientación del deseo,
cualquiera que sea el sexo anatómico del objeto del deseo, lo que
Lacan nombrará sexuación; el sujeto puede estar en una posición
femenina aunque en un cuerpo masculino, aquí los transexuales
constituyen la prueba extrema, por lo que Freud se interesa y no
por una norma cualquiera heterosexual dominante.
Desterremos de paso la ilusión de que el amor basta para
que un niño se estructure de manera armoniosa. Esta condición
que parecía deseable no es sólo insuficiente, sino que a veces
va hasta entrabar la operación de separación necesaria para la
individuación.
Colette Soler, en los Prolegómenos a las Jornadas sobre el
Parentesco en cuestión, retoma los postulados implícitos de la
respuesta freudiana para el Edipo; tres en total *12:
La estructura clínica
La estructura, se revela en las estructuras clínicas: neurosis,
psicosis y perversión. El autismo, fuera de la estructura,
constituye una pregunta. La debilidad mental representa el
suspenso entre las estructuras.
La idea del anudamiento revoluciona la concepción de la
locura, puesto que el equilibrio, lo que se llama la normalidad,
consiste así en la estabilidad de la estructura clínica, en la
conservación de su construcción. Lacan utilizará a Joyce para
Diagnóstico de la estructura
La localización diagnóstica puede hacerse en varios niveles.
Para ilustrarlo tomaré el ejemplo de los trastornos del lenguaje,
motivo de frecuente consulta en el niño:
•• Al nivel de dicho fenómeno considerado como lesión: se
trata de la orientación organicista médica, donde el trastorno
es atribuido a un déficit de orden neurológico, genético
e incluso hereditario. La dimensión de la necesidad, en
una perspectiva reparadora, es la que guía el tratamiento.
Sobre el plano subjetivo, el efecto que se produce es que
se añade una identificación más al sujeto, por ejemplo:
«Es un disléxico, un disfásico». La referencia a la estructura
desaparece y el síntoma es reducido a un estado fisiológico.
•• Al nivel de los atributos, de las características: se trata de la
orientación psicológica, donde el fenómeno es considerado
como reacción a un acontecimiento (etiología accidental:
por ejemplo, tartamudea porque sufrió un shock), o el testigo
de un déficit (etiología genética: habla mal por inmadurez
de una función). La dimensión de la demanda domina
aquí la acción terapéutica con una perspectiva adaptativa
en la mayoría de los casos. Sobre el plano subjetivo, la
consecuencia es la des-responsabilizar al sujeto que resulta
considerado como producto de efectos exteriores al mismo,
y/o como víctima pasiva. La estructura desaparece detrás de
una inflación imaginaria. Las explicaciones abundan según
Autismo
Es Eugène Bleuler quien introduce en 1911 la palabra
autismo, término que será retomado por diferentes autores
como rasgo ligado a la esquizofrenia del niño. El autismo será
aislado como «enfermedad» en 1943 por Leo Kanner, quien lo
diferencia de la psicosis infantil. En 1944, Hans Asperger a su
vez define una forma de autismo no deficitario caracterizado por
dificultades de sociabilidad y por capacidades intelectuales fuera
de normas específicas, concentradas a menudo en un dominio;
un cierto número de superdotados se incluirían allí.
Hasta los años 1980, los diagnósticos de autismo Kanner
o Asperger sólo fueron formulados muy rara vez. Pero, desde
entonces progresivamente asistimos a una proliferación de
dicho diagnóstico, a menudo planteado por los mismos padres.
Susceptibilidad genética o no, el niño autista puede intentar
construirse y el psicoanálisis lo aborda, en primer lugar, como
un sujeto.
Los autistas parecen no ver el otro, rechazan escucharlo
(se tapan los oídos), entran en pánico si alguien intenta una
aproximación, y aún más si uno inicia un gesto hacia ellos
(rechazo al contacto). A menudo, nos parecen sordos puesto que
no quieren oír nada. Toda presencia puede ser intrusiva. Por el
simple hecho de estar allí, el otro hace un llamado y eso se les
36 Psicoanálisis con niños. Particularidades, límites y enseñanzas.
La incorporación significante
En el primer tiempo de su existencia, período del narcisismo
originario, el recién nacido intenta continuar viviendo según el
principio de placer, es decir sobre el modelo de la satisfacción
de la vida intrauterina, no pudiendo soportar por mucho tiempo
los estados de tensión ligados a las necesidades fisiológicas. La
separación que representa el nacimiento, lo sumerge en un
mundo que el debe para sobrevivir física e intelectualmente,
descubrir y adoptar. Va a humanizarse volviéndose sujeto de
deseo y no solamente sujeto de satisfacción.
A merced de la repetición de las experiencias el bebé se
da cuenta que existen reacciones a sus manifestaciones: está
en la prensión (que se puede llegar a oír como un equívoco con
aprensión = temor) del Otro; aquel se construye por el lenguaje en
el cual él entra, o mejor que entra en él. Todas las palabras vienen
del Otro, el niño las recibe como inscripción indeleble, forma
4 Freud S., “La denegación” (1925) en Obras Completas, vol. XIX (Buenos
Aires: Amorrortu, 1978).
48 Psicoanálisis con niños. Particularidades, límites y enseñanzas.
7 Freud S., “Pulsiones y destinos de pulsión” (1915) en Op. Cit., vol. XIV.
8 Lacan J., “Subversión del sujeto y dialéctica del deseo” (1967-1968) en
Escritos 2 (Argentina: Siglo XXI Editores, 1975) p. 783.
9 N. T: Equívoco entre en-corps [en-cuerpo] y encore [aún], palabras que en
francés son homófonas. Encore [Aún] es el término con el cual Lacan arma
el título de su Seminario 20.
50 Psicoanálisis con niños. Particularidades, límites y enseñanzas.
2 Lacan J., Seminario 11. Los cuatro conceptos fundamentales del psicoanálisis
(1964) (Buenos Aires: Paidós, 2003) p. 70.
3 Lacan J., “Posición del inconsciente” (1964) en Escritos 2, Op. Cit.
Psicoanálisis con niños. Particularidades, límites y enseñanzas. 55
2 Lacan J., Seminario 11, Los cuatro conceptos fundamentales del psicoanálisis
(1964) (Buenos Aires: Paidós, 2003) p. 215) español o frances.
60 Psicoanálisis con niños. Particularidades, límites y enseñanzas.
3 Freud S., “Tres ensayos para una teoría sexual” (1905) en Obras Completas,
vol. VII (Buenos Aires: Amorrortu, 1980).
Psicoanálisis con niños. Particularidades, límites y enseñanzas. 61
4 Lacan J., “Nota italiana” en Otros Escritos (Buenos Aires: Paidós, 2012).
5 Lacan J., Seminario 16. De un Otro al otro (1968-1969) (Buenos Aires:
Paidós).
64 Psicoanálisis con niños. Particularidades, límites y enseñanzas.
El trauma de la castración
La niña y el niño tienen en primer lugar un afecto privilegiado
por su madre o por quien hace sus veces. La madre, biológica
o no, es la persona que se ocupa de ellos con un interés y un
deseo particularizados, ella es alguien para quien el niño es un
sujeto singular con un lugar excepcional, en el sentido de un
lugar único e irreemplazable.
Freud hace nacer la inteligencia, a partir del deseo de saber
que provoca en el niño el encuentro con la falta materna, la cual
va a revelarle a cambio su propia falta. ¿Cómo ocurre esto? La
madre por más que considere a su hijo como un objeto precioso
no lo hace en todo caso, en el mejor de los casos, su objeto
único, ella también es un ser que desea más allá de él: tiene otros
amores, otros intereses, otras investiduras, que regularmente la
alejan de su hijo, lo cual es deseable porque así el niño podrá
extraerse de la fusión original: devenir un sujeto separado de
ella, considerar que si ella se separa de él, ella misma acepta que
él no colma toda su capacidad de desear; su madre no está como
él la creía a su servicio, no es toda para él.
Una madre no es solo madre, puesto ella es llamada a otro
lugar en tanto que mujer y es ese otro lugar el que va a intrigar
a su hijo, a provocar a la vez su frustración y su curiosidad.
El principio separador que sostiene el movimiento de auto-
nominación del niño frente a su madre, y que prohíbe a la madre
apropiarse exclusivamente de su niño, puede ser introducido
por el padre o por otro compañero de la madre, es decir por la
persona, incluso por el objeto (a entender no en el sentido de la
cosa, sino en el sentido del fin), que orienta el deseo de la madre
más allá de su hijo.
66 Psicoanálisis con niños. Particularidades, límites y enseñanzas.
La fase fálica
Freud describe en Sobre la organización genital infantil1,
lo que entiende por fase fálica y primacía del falo: en los dos
sexos, en el momento de la entrada en el Complejo de Edipo, un
solo órgano sexual es reconocido y entonces existe, el macho; la
diferencia de los sexos es interpretada en la lógica de las teorías
sexuales infantiles como diferencia entre fálico o castrado. Hasta
aquí el desarrollo psicosexual es el mismo para los dos sexos.
Con la entrada en el estadio fálico, la madre es el objeto de la
demanda tanto para el niño como para la niña.
Lo que Freud llama Complejo de Castración es inducido
por la función imaginaria; la visión de la ausencia de pene es
la que confronta al niño con su propia castración, quien va a
2 Freud S., “Esquema del psicoanálisis” (1924) en Op. Cit., vol. XXIII, p.
145
68 Psicoanálisis con niños. Particularidades, límites y enseñanzas.
Buscar a un responsable
La fobia pasajera de la Neurosis Infantil viene a paliar el
desfallecimiento estructural de la función paterna, del agente de
Psicoanálisis con niños. Particularidades, límites y enseñanzas. 71
NdP DM NdP A
DM x Φ
9 Lacan J., Seminario 19. …O peor (1971-1972) (Buenos Aires: Paidós, 2012).
Psicoanálisis con niños. Particularidades, límites y enseñanzas. 73
por Freud como una neurosis infantil, mientras que Lacan habla
de estado limita antes de formular la hipótesis de una psicosis,
es un ejemplo célebre de discusión diagnóstica.
Para este paciente, Freud describe un episodio fóbico que
precede a una neurosis que se proseguirá en la edad adulta y que
califica de neurosis obsesiva; ella vendría después de un complejo
nuclear (de Edipo), de estructura «naturalmente» fóbica,
relativamente común. A la edad adulta, Sergueï desarrolla, según
Freud, una neurosis obsesiva francamente declarada. Este caso
es tanto más interesante ya que la distinción neurosis obsesiva /
psicosis no resulta siempre simple.
Según Freud, habría en el caso de Sergueï tres tiempos
neuróticos: 1. Una «neurosis infantil» en la que dominan
las fobias. 2. Una neurosis del niño en la que se destacan los
ritos, las ideas obsesivas, las angustias masivas. 3. La neurosis
obsesiva en la edad adulta. Este diagnóstico será cuestionado
por Ruth Mack-Brunswick última analista del Hombre de los
lobos, quien formula un diagnóstico de psicosis que más tarde
Lacan confirmará.
¿Pero se hubiese podido hacer esta hipótesis desde la
infancia?
Freud comienza por relacionar un episodio fóbico aparecido
hacia los 4 años aproximadamente: el niño tenía un miedo
espantoso de la imagen de un lobo que se encontraba en un
libro de cuentos; antes no tenía ningún miedo de los lobos si
1 Freud S., “De la historia de una neurosis infantil” (1918) en Obras Completas,
vol. XVII (Buenos Aires: Amorrortu, 1979).
76 Psicoanálisis con niños. Particularidades, límites y enseñanzas.
6 Lacan, J., Seminario 17. El reverso del psicoanálisis (Barcelona: Paidós, 2009).
7 Menès, M., Un trauma bénéfique, la «névrose infantile » (Paris: Editions du
Champ Lacanien, 2006).
88 Psicoanálisis con niños. Particularidades, límites y enseñanzas.
decir, sobre los méritos de sus padres, en su Ideal del yo” 3, escribe
Lacan en Observación sobre el informe de Daniel Lagache texto
anterior en once años a las notas a Jenny Aubry. El niño se
encuentra bajo los significantes del deseo del Otro, dicho de
otro modo, como significantes de sus ideales. ¿Qué hace él de
estos ideales?
Voy a presentar como pequeña ilustración clínica, las
declaraciones de un ‘niño grande’, puesto que tiene más de 30
años. Él viene donde un analista precisamente por esto: él es
el hijo de... Sus padres son tildados por él como ‘formidables’,
ellos viven una vida de aventura enriquecedora, mientras él
permanece en el umbral; suerte de Peter Pan admirativo pero
triste. Ninguna compañía amorosa lo acompaña, la más mínima
dificultad profesional lo hace entrar en crisis al borde del
colapso, las relaciones sociales son una prueba para su inhibición.
Se consuela con una comida que nunca le hace falta, pero la
cual lo arrastra hacia un goce autista con efectos de desunión.
Primer hijo y único durante 12 años, niño tímido de una joven
madre y un padre ocupado con una carrera profesional brillante,
pronto se encuentra relegado en el otro extremo de la casa
por éste, quien le da al mismo tiempo como misión salvar a
la pareja parental con esta palabra entrañable, que me atrevo
a decir: “solo tú puedes tener éxito”. Lo cual él se dedicará a
hacer: tercer nudo atando uno a otro al que da soporte mientras
acepta su distanciamiento de la familia. Atraviesa en solitario
la adolescencia, encargándose de los asuntos familiares y de los
hermanos menores quienes llegaron tarde en su vida. Adulto, él
no puede hacer nada frente al otro sexo al cual trata de abordar
como un ‘osito de felpa’, protector, posición poco propicia para
los desahogos libidinales. Su entrada en el dispositivo analítico
5 Ibid., p. 56.
6 Lacan J. Seminario R.S.I. (1974-1975) lección 21 enero 1975, versión Folio.
7 Lacan J. “Dos notas sobre el niño”, Op. Cit., p. 56.
110 Psicoanálisis con niños. Particularidades, límites y enseñanzas.
¿Qué es un niño?
El niño es por entero un sujeto, es entonces un sujeto analizante;
desde luego, si y solamente si encuentra un analista.
Extraigamos lo que hay de específico en este encuentro. Me
parece que lo esencial es que el niño no puede venir solo a sus
sesiones, o si lo hace, lo hace de una manera excepcional; además
difícilmente lo hace sin un mínimo acuerdo de sus padres. En
primer lugar él elije libremente sus movimientos, y como lo
escribe Freud y no sólo a propósito de los niños: «En suma, no es
indiferente que un individuo llegue al análisis por anhelo propio o lo
haga porque otros lo llevaron»2.
¿Hasta que punto puede entonces un niño plantear su
propia pregunta? Si él tiene como tarea interrogar la parte que
le incumbe en un trabajo con un psicoanalista, es necesario
además que este encuentro sea posible. Detengámonos en esta
definición mínima del niño: es una persona acompañada por
alguien, del cual depende.
3 Lacan, J., Seminario 19. …O peor (Buenos Aires: Paidós, 2012) p. 230.
Psicoanálisis con niños. Particularidades, límites y enseñanzas. 119
5 Lacan, J., Seminario 24. El fracaso del Un-desliz es el amor (Coyoacán: Ortega
y Ortiz, 2008) p. 183.
Psicoanálisis con niños. Particularidades, límites y enseñanzas. 121
El niño analizante
Entonces es el niño analizante el que trabaja en el análisis.
Si las entrevistas preliminares con los padres tienen una utilidad,
es sobre todo para estimar cuánta libertad le queda al niño para
hacer un trabajo de análisis, para poder sostener la continuación
de la cura; es mejor evaluar su capacidad –la de los padres– para
renunciar al uso del niño, no tanto en el plano simbólico, sino
en el del goce. Como le escribe Jacques Lacan a Jenny Aubry6
en su primera nota sobre el síntoma del niño, la intervención
psicoanalítica depende del lugar que ocupa el niño: que éste
represente la verdad de la pareja parental, en cuyo caso la pareja
tiene el interés de que nada cambie; o que él sea indispensable
como síntoma que complementa la castración materna, caso
en el cual será necesario hacerlo salir de su posición de objeto
correlativo del fantasma materno. Con respecto a esto último, es
muy posible que la madre ponga obstáculos, no consienta a ello.
Que el niño entre en un trabajo analizante supone que
haya dejado al padre y la madre, en todo caso, como parternaires
todopoderosos, depositarios de un saber absoluto. Es necesario
que él pueda pasar de ser el síntoma de sus padres a tener un
síntoma, a partir del cual hace una demanda cuando se dirige
6 Lacan, J., “Nota sobre el niño”, en Otros escritos (Buenos Aires: Paidós, 2012)
p. 393.
Psicoanálisis con niños. Particularidades, límites y enseñanzas. 123
8 Lacan, J., Seminario 17. El reverso del psicoanálisis (Buenos Aires: Paidós,
2009) p. 192.
9 Lacan, J., “Alocución sobre las psicosis del niño”, en Otros Escritos, Op. Cit., p.
389.
Psicoanálisis con niños. Particularidades, límites y enseñanzas. 125