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Diagnóstico y evaluación en el Trastorno

por Déficit de Atención e Hiperactividad (TDAH)


Celestino Rodríguez pérez 
y jesús-Nicasio garcía
6
Introducción giendo tres criterios fundamentales, el primero
requiere la inatención, hiperactividad e impul-
sividad, el segundo especifica una edad de co-
Los problemas del Trastorno por Déficit de mienzo (antes de los 7 años), y el tercero re-
Atención e Hiperactividad (TDAH), que inclu- quiere una duración de al menos 6 meses.
yen inatención, hiperactividad e impulsividad, Actualmente, el manual DSM-IV-TR (APA,
han sufrido diferentes conceptualizaciones a lo 2002) describe el trastorno por déficit de aten-
largo de la historia (Barkley, 1997a, 1997b, ción con/sin hiperactividad (TDAH), como aquél
1998, 2001; Collings, 2003). En 1908 se habla- que se caracteriza por presentar un patrón per-
ba de «daño cerebral mínimo» causado por sistente de desatención y/o hiperactividad— im-
anoxia en el cerebro en el momento del parto, pulsividad, cuya presencia se detecta antes de
posteriormente, en 1963 aparece el nombre de los siete años de edad, las alteraciones provo-
«disfunción cerebral mínima». Presentaban este cadas por los síntomas se presentan como mí-
problema niños con problemas de inteligencia nimo en dos ambientes, afectando la actividad
y dificultades de aprendizaje asociado a una social, académica y/o laboral, no pudiendo ser
disfunción neurológica del Sistema Nervioso explicado por la presencia de un trastorno men-
Central, manifestándose a través de combina- tal o en el transcurso de un trastorno del desa-
ciones de problemas. rrollo, esquizofrenia u otro trastorno psicótico.
Después de diversos estudios cognitivos y la Según nos especifica este manual, el TDAH se
preocupación por aquellos problemas como la puede presentar mediante tres subtipos: con pre-
«disfunción cerebral mínima» y otros como la dominio del déficit de atención (subtipo com-
hiperkinesia y la hiperactividad, se llegó al pri- binado), con predominio de la hiperactividad-
mer concepto que conjugaba el déficit de aten- impulsividad (subtipo hiperactivo-impulsivo) y
ción y las habilidades de concentración, el combinado (APA, 1995, 2002).
TDAH. Por otro lado, la Clasificación Internacional
Esta primera conceptualización la realizó la de las Enfermedades, CIE-10 (OMS, 1995) en-
American Psichological Association (APA) a marca la hiperactividad dentro de la sección F.98
través del manual DSM-III en 1980. El DSM- denominada Trastorno del Comportamiento y
III-R eliminó la distinción entre TDA con hi- de las Emociones de Comienzo Habitual en la
peractividad y sin hiperactividad, ya que los Infancia y Adolescencia y la incluye dentro del
problemas parecían estar en un continuo que epígrafe de trastornos hipercinéticos caracteri-
era muy difícil fragmentar. Apareciendo enton- zados por deficiencias para mantener la atención
ces, el trastorno de atención como un construc- e hiperactividad motriz. El déficit de atención
to unitario, denominado trastorno por déficit se manifiesta en una interrupción prematura de
de atención con hiperactividad (TDAH), reco- la ejecución de tareas y dejar actividades sin
terminar. La hiperactividad implica una inquie-
  Durante la realización de este trabajo se recibieron


ayudas competitivas de la DGU-JCyL, proyecto conce- tud excesiva, en especial en situaciones que re-
dido al IP (Jesús-Nicasio García). quieren una relativa calma. Y dependiendo de

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las circunstancias, puede manifestarse como estos niños presentan un déficit en la capacidad
saltar y correr sin rumbo fijo, como la incapa- para inhibir la conducta ante un estímulo. La
cidad de permanecer sentado cuando es nece- mayoría de los niños, conforme van creciendo,
sario estarlo, por una verborrea o alboroto o por adquieren la capacidad de poner en práctica ac-
una inquietud general acompañada de gesticu- tividades mentales que les ayudan a apartarse
laciones y contorsiones. Todos estos criterios de las distracciones, a fijarse unas metas y a dar
son tenidos en cuenta, únicamente, si los sínto- los pasos necesarios para alcanzarlas. Sin em-
mas de déficit de atención e hiperactividad se bargo, a los niños con TDAH les falta el auto-
dan de manera excesiva según el contexto, y lo dominio y el poder de restricción imprescindi-
que sería normal teniendo en cuenta la edad y bles para inhibir las conductas que interfieren
el cociente intelectual del individuo. Con todo con la adquisición y funcionamiento de las fun-
esto, el diagnóstico no se realiza si los síntomas ciones ejecutivas.
están presentes durante el curso de un  trastor- Si nos fijamos en la denominación del tras-
no generalizado del desarrollo, un trastorno de torno del desarrollo que nos ocupa, el déficit de
ansiedad, un trastorno del humor (trastornos atención, la hiperactividad y la impulsividad del
afectivos) o una esquizofrenia. niño vendrán precedidas de un fallo en el siste-
En general, el sistema DSM de la APA, ha ma de inhibición conductual sobre todo en el
conseguido una aceptación superior al sistema control de la interferencia.
CIE de la Organización Mundial de la Salud, Los problemas de atención serían una difi-
tanto en el diagnóstico clínico como en la in- cultad para dirigir sus conductas hacia una meta,
vestigación y en la docencia universitaria. Sin formular y seguir un plan para conseguir la meta
embargo, como se puede apreciar, existen dife- propuesta, conseguir la motivación necesaria
rencias significativas. Según el DSM-IV-TR a para mantener la conducta, prescindir de las
diferencia de la CIE-10, el TDAH se caracteri- distracciones, etc.
zaría por «un patrón persistente de desatención Una vez situadas las bases teóricas y aten-
y/o hiperactividad-impulsividad, más frecuente diendo a las dos conceptualizaciones del TDAH
y grave que el observado habitualmente en niños (APA y CIE), tenemos las premisas para situar
de un nivel de desarrollo similar». Además, pue- de manera práctica el TDAH, esto lo realizare-
de coexistir con otros trastornos de manera co- mos a través de una visión del diagnóstico de
mórbida, por ejemplo, trastornos afectivos o de
este trastorno.
ansiedad, a excepción de que los síntomas apa-
En el que se refiere al diagnóstico y evalua-
rezcan en el curso de un trastorno generalizado
ción se presentan, agrupados según los partici-
del desarrollo, esquizofrenia y otro trastorno
pantes, diferentes pruebas, test, cuestionarios
psicótico, o cuando pueda ser explicado por la
acerca del diagnóstico del TDAH.
presencia de otro trastorno mental ( trastorno
del estado de ánimo, trastorno de ansiedad, tras-
torno disociativo o un trastorno de la persona-
lidad). Diagnóstico y Evaluación
En este capítulo, se van a tener en cuenta en TDAH
ambas conceptualizaciones. Como hemos ex-
plicado anteriormente el sistema DSM presen- Como hemos comprobado en la introducción
ta mayor aceptación y esto es tenido en cuenta de este capítulo, el TDAH presenta una gran
en nuestro país en el momento del diagnóstico complejidad y numerosas complicaciones para
del trastorno, lo que influye en las diferentes su conceptualización y definición, principalmen-
pruebas diagnósticas a utilizar, como veremos te por ser en la actualidad un trastorno compues-
después. to, y además por ser un constructo relativamen-
De todos los modelos creados por otros tan- te joven en nuestro país. Estas complicaciones
tos investigadores, uno de los más elaborados se extienden en el momento de evaluarlo y diag-
y más completos del TDAH fue realizado por nosticarlo. Es por esto que, por ejemplo, un niño
Rusell Barkley en 1997. Este autor defiende que puede presentar cualquier síntoma del trastorno

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aislado, necesita intervención y ayuda persona- aquellas conductas características de los niños
lizada y no presentar estados patológicos, situa- con el TDAH en cualquiera de sus tres subtipos,
ción muy habitual en el ámbito educativo y que (inatento, hiperactivo-impulsivo y combinado).
muy pocas veces recibe atención (Miranda, Ro- Asimismo, cada uno de los tres subtipos debe
selló, & Soriano, 1998). Por otro lado, las ma- contener un mínimo de los criterios que propo-
nifestaciones del TDAH cambian con la edad, ne la APA para ser diagnosticado, además de
y durante la adolescencia el trastorno llega a ser cumplir los criterios diagnósticos adicionales
menos visible y más difícil de diagnosticar. La (APA, 2002).
etapa educativa que coincide en la adolescencia La evaluación y diagnóstico del TDAH, de
hace más complejo si cabe este proceso de diag- manera general, la podemos agrupar en tres
nóstico, ya que los profesores y los padres co- grandes grupos. La primera sería la evaluación
nocen menos la conducta de los adolescentes a través de padres y profesores, realizada por
que la que tienen en edades tempranas, (Wol- mediación de entrevistas, escalas y cuestionarios;
raich, et al., 2005). la segunda se refiere a la evaluación a través del
Esta complejidad de diagnóstico, basada sujeto y una tercera a través de la observación
principalmente en la cantidad de factores que del sujeto evaluado. Para simplificarlo más va-
toman parte de este proceso, intentaremos sim- mos a diferenciarlo mediante los pasos reco-
plificarla en este capítulo. Diferenciaremos mo- mendables a seguir en este complicado proceso,
mentos del mismo y personas implicadas, mos- desgranando un amplio abanico de pruebas y
trando en cada uno de ellos ejemplos prácticos test en cada uno de los momentos:
de pruebas y test, la mayoría validados y estan- 1.º Paso: Entrevista a padres.
darizados, que sirvan de orientación a los pro- 2.º Paso: Cuestionarios a padres y profesores.
fesionales del campo educativo. 3.er Paso: Evaluación con el niño
Deberemos fijarnos en los sujetos implica-
dos, edad de los sujetos, disposición de padres Entrevista a padres
y profesores, etc. Para conseguir una perfecta El primer paso y el primer contacto con los
descripción del caso en concreto, será impres- padres, nos puede facilitar mucha información
cindible conocer la opinión de los padres, la de los problemas conductuales y de otro tipo
opinión de los profesores y finalmente una eva- que puede presentar el niño con TDAH, además
luación basada en el sujeto. Todo este proceso es el primer contacto que puede ayudarnos a
hará que tengamos una visión completa y más conseguir un clima positivo y una confianza
fiable que basándonos en uno de los agentes mutua que ayude durante el resto del proceso.
exclusivamente, puesto que podremos triangu- En relación al TDAH se puede recoger in-
lar la información y los resultados. formación acerca de las características, las po-
Tenemos que recordar que este trastorno se sibles causas, la evolución y la repercusión del
encuentra frecuentemente solapado con las DA trastorno en la vida del niño y de sus familiares,
(Tabassam & Grainger, 2002), diversos estudios interés de los padres para solucionar el proble-
muestran que alumnos que tienen DA y no son ma y de las expectativas que tienen con respec-
TDAH, pueden tener simplemente un déficit de to a su hijo y de las posibles soluciones.
atención o un problema en la memoria operati- Este tipo de entrevistas con los padres no se
va (García et al., 2004; Mayes, Calhoun, & salvan de cierta subjetividad, lo que ha supuesto
Crowell, 2000). Todo ello, justificaría sobrada- un gran número de críticas al respecto. Pero des-
mente una evaluación de algunos aspectos in- de el punto de vista de la evaluación y el diag-
dividualmente aparte del TDAH en general. nóstico en TDAH se hacen indispensables por
Previamente a cualquier prueba diagnóstica todas las razones comentadas, y de hecho las
a utilizar, se deben tener en cuenta los criterios investigaciones al respecto nos presentan entre-
diagnósticos utilizados, en este caso los reco- vistas estructuradas y semiestructuradas de gran
nocidos en nuestro país fueron enunciados por aplicabilidad y buenos resultados. Entre ellas
la Asociación Americana de Psicología a través destacamos dos que definimos a continuación.
del manual DSM-IV (APA, 2002), y reflejan En primer lugar, la entrevista clínica para

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niños y adolescentes con TDAH Clinical Inter- lacionados con el trastorno las usan habitual-
view form for Child and Adolescent ADHD Pa- mente ya que les sirve para conocer de primera
tiens, (Barkley, 2006), es una entrevista semi- mano la conducta alterada del sujeto, y de paso
estructurada dirigida a padres de niños con enmarcarla dentro de un continuo de gravedad,
TDAH. Esta entrevista permite obtener infor- que servirá en el posterior tratamiento.
mación sobre la historia del niño en una plura- Es cierto que las escalas de valoración de
lidad de aspectos. La entrevista contiene seis conducta o cuestionarios sobre el TDAH se ba-
secciones que recogen la historia del desarrollo, san e amplios estudios empíricos, con datos
la historia médica, la historia de tratamientos normativos y estandarizados, se utilizan estudios
anteriores, la historia escolar, la historia familiar factoriales para agrupar los síntomas, y todos
y la historia social del niño. Se puede encontrar ellos llevan una compleja y profunda elabora-
una adaptación española según los criterios de ción. A pesar de esto, este tipo de cuestionarios
la DSM-IV de esta entrevista (Amador & Cal- tienen amplias críticas, basándose principalmen-
derón, 1997). te en la subjetividad de los informantes, y todos
Por otro lado, la Entrevista Diagnóstica para los factores que lo rodean: opinión de las con-
Niños y Adolescentes. Diagnostic Interview for ductas, habituidad a las conductas, el grado de
Children and Adolescents DICA-P. (Reich, Sha- control de la situación, medios para controlar
yka, & Taiblenson, 1988), es una de las más las conductas, etc…. A nivel positivo, debemos
difundidas y utilizadas en la evaluación y diag- valorar que tenemos información rápida y con-
nóstico infantil. Entrevista estandarizada cuyo cisa de las conductas del niño, y en diferentes
objetivo es obtener información detallada y fia- contextos.
ble sobre la conducta del niño. Los padres pro- Al igual que el resto del proceso de diagnós-
porcionan la información sobre la presencia o tico del TDAH, la utilización de cuestionarios
la ausencia de diversos síntomas psicopatoló- y escalas de conducta no consiste en un proce-
gicos y el clínico realiza los juicios acerca de so sencillo. Únicamente la respuesta a un cues-
la frecuencia y la gravedad de los problemas tionario, por cualquiera de las personas del en-
descritos. torno, parece insuficiente para diagnosticar a
Por último no podemos desperdiciar la oca- un niño. La naturaleza propia del trastorno del
sión de nombrar una entrevista a profesores de TDAH y sus propios criterios, a lo que sumamos
forma telefónica, la denominada The Child At- las limitaciones de estos instrumentos de diag-
tention-Deficit Hyperactivity disorder Teacher nóstico, hacen que se necesite seguir unas normas
Telephone Interview (CHATTI) (Holmes et al., básicas. Éstas comprenden que sea necesario que
2004). Debemos recordar que los criterios de estos cuestionarios sean cumplimentados por
diagnóstico de ICD-10 y de DSM-IV sobre más de una persona cercana al niño, y que se
TDAH requieren la aparición de las conductas refiera a la conducta del niño en dos contextos
en dos o más contextos. Así, la información o ambientes diferentes como mínimo. Con todo
sobre los síntomas de los niños en la escuela es esto podemos tener una visión general de los
imprescindible ante cualquier diagnóstico del problemas del TDAH, y comprobar si la con-
TDAH. ducta se encuentra afectada de alguna manera.
A continuación, mostraremos la descripción
Cuestionarios a Padres y Profesores de varios cuestionarios y escalas de conducta
Continuando con el proceso de diagnóstico, que pueden servir al profesional de cara a un
damos un paso más y nos encontramos con los diagnóstico completo del TDAH.
cuestionarios a padres y profesores sobre el Uno de los cuestionarios sobre el TDAH más
TDAH. Es obvio que si se trata de cuestionarios usados se nos presenta en The ADHD Rating
de conducta, se presenten a padres y profesores Scale-IV: Scales ADHDRS-I. . (Du Paul, Power,
como perfectos conocedores de la misma en el Anastopolous, & Reid, 1998). El ADHDRS-I
sujeto. Estos instrumentos de medida, forman es una escala basada en la entrevista con un
parte indispensable del proceso de diagnóstico adulto informante (normalmente padre o profe-
y evaluación del TDAH. Los profesionales re- sor). Los ítems del ADHDRS-I son síntomas de

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TDAH desde el DSM-IV (APA, 1994). El ob- 1998b). Hiperactividad, déficit de atención, im-
jetivo pasa por obtener diversas puntuaciones pulsividad, trastornos de la conducta y dificul-
(puntuación total de los 18 ítems, puntuación tades de aprendizaje son elementos inseparables
del subtipo inatento de los 9 ítems de ese sub- de una misma realidad y que influyen muy ne-
tipo, y puntuaciones de hiperactividad-impul- gativamente en el desarrollo escolar de cualquier
sividad de 9 ítems de hiperactividad-impulsivi- niño. La finalidad del EDAH es recoger infor-
dad) todas ella son obtenidas en puntuaciones mación sobre la conducta habitual del niño.
directas. Ofrece un método estructurado de observación
Otro de ellos es la Conners’ Parent Rating para el profesor, compuesto por 20 elementos,
Scale-Revised CPRS-R, (Conners 1997a) para que después de ser analizados se desglosan en
padres y Conners’ Teacher Rating Scale-Revised 1 escala global y 4 subescalas ampliamente ti-
CTRS-R, (Conners 1997b) para profesores. La pificadas Se trata de una aplicación individual,
escala de Conners es uno de los instrumentos con un tiempo de duración variable, de 5 a 10
más utilizados en la investigación con niños con minutos. La edad de aplicación va desde los 6
TDAH. Esta escala ha tenido numerosas revi- a los 12 años.
siones en su dilatada historia, existiendo dife- Recientemente creado, el Cuestionario Five
rentes versiones, abreviadas y largas. to Fifteen (FTF) para padres (Kadesjö et al.,
Es un heteroinforme contestado por los pa- 2004) (denominado así porque abarca desde los
dres (CPRS-R) o profesores (CTRS-R) de niños 5 a los 15 años del niño) ofrece la posibilidad
entre los 3 y 17 años, con el fin de valorar la de descubrir mediante una entrevista a padres,
presencia y severidad de conductas relacionadas todos los problemas de un niño con TDAH, tan-
con el TDAH. Esta compuesto por cuatro fac- to los propios de este trastorno como aquellos
tores, (oposicionismo, desatención, hiperacti- que se pueden asociar. Debido a esta pluralidad
vidad-impulsividad e índice del TDAH). también se puede aplicar a profesores y a todos
En el Cuestionario sobre el Trastorno por que conozcan en profundidad los problemas del
déficit de Atención e Hiperactividad (TDAH) niño. El FTF comprende 179 enunciados que
adaptado del DSM-IV para padres y profesores expresan problemas del desarrollo y del com-
(García et al. 2004), los elementos comprenden portamiento, agrupados en ocho dominios, di-
afirmaciones relativas a conductas observables vididos a su vez en subdominios.
que manifiestan déficit de atención-desorgani- La SNAP-IV Rating Scale-Revised (SNAP-
zación e hiperactividad-impulsividad (las cuales IV-R). SNAP-IV Teacher and Parent Ratings
se corresponden exactamente con los 18 crite- Scale (Swanson, 2003), es un instrumento com-
rios que destaca la APA en el manual DSM-IV pletado por dos fuentes (padres y profesores).
para el diagnóstico del TDAH). Los padres de- Esta escala, se utilizó con niños y adolescentes
ben responder a la frecuencia con que su hijo de edades 6-18, contienen 90 ítems, y se nece-
realiza estas conductas según una escala con sitan 10 minutos para aplicarlo. El SNAP-IV
cuatro alternativas de respuesta («nunca», «al- incluye síntomas de TDAH y también el tras-
gunas veces», «bastantes veces» y «siempre», torno oposicionista desafiante (ODD) y agresi-
que se evalúan con 0 y 1 punto, para conocer si vidad.
existe la presencia de esa conducta, y por con- Partiendo de la SNAP existen otras escalas,
siguiente ese criterio diagnóstico. Existen varias como la SNAP-IV-R, The SWAN Rating Scale o
adaptaciones, la usada por nuestro equipo en la la SKAMP, con diversas modificaciones que
Universidad de León ha dado unos resultados pueden ayudar al profesional a conocer mejor
excelentes, cumpliendo con la misma prevalen- el comportamiento del niño con TDAH, entre
cia que otros estudios sobre TDAH (García et ellas tenemos El Swanson Nolan y Pelham-IV
al., 2004). (SNAP); es una exhaustiva, 90 ítems, escala de
Otra de las adaptaciones de los criterios evaluación de profesores y padres que incluye
DSM-IV más usadas la tenemos en el EDAH, el criterio del DSM-IV para el TDAH y el OCC.
Evaluación del Trastorno por Déficit de Aten- Empleando el instrumento entero de 90 ítems
ción Hiperactividad (Farré & Narbona, 1998a; es poco práctico para la mayoría de los espe-

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cialistas. Sin embargo, fragmentos de SNAP-IV to y la autopercepción de niños entre 3 y 18


pueden ser muy útiles como significado de sín- años de edad. Evalúa una amplia gama de di-
tomas controlados con el tiempo. mensiones características. Además de evaluar
Las escalas de valoración de conducta que problemas de personalidad y conductuales y
han sido consideradas las más utilizadas en la trastornos emocionales, identifica atributos po-
evaluación de los trastornos de conducta infan- sitivos que pueden ser utilizados en el proceso
tiles son la Child Behavior Checklist/4-18: de tratamiento.
CBCL (Achenbach, 1991a) y Teacher’s Report
Form/5-12: TRF (Achenbach, 1991b), construi- Evaluación centrada en el niño
das y estandarizadas de forma rigurosa. Hemos comprobado que la complejidad en
El CBCL es un informe contestado por los el diagnóstico del Trastorno por Déficit de Aten-
padres de niños entre los 4 y 18 años. Este cues- ción con Hiperactividad, TDAH hace que en la
tionario intenta realizar un cribado de conduc- evaluación de la conducta del sujeto a través de
tas psicopatológicas en la infancia, evaluando padres y profesores existan numerosos cuestio-
las competencias sociales, problemas de con- narios y escalas de conducta. Pues bien, cuando
ducta internalizados (trastorno de ansiedad/de- el diagnóstico lo dirigimos a la evaluación cen-
presión, quejas somáticas y aislamiento) y ex- trada en el sujeto, refiriéndonos a una evaluación
ternalizados (conducta agresiva y conducta de sus propias capacidades, constructos psico-
delictiva), y el factor mixto (problemas sociales, lógicos, y a las pruebas que vamos a utilizar
problemas de pensamiento y de atención). para medirlos, la situación no es más sencilla.
Unas escalas de diagnóstico del TDAH para En primer lugar, tenemos la complejidad re-
padres y profesores, creadas por identificación lativa a la naturaleza propia del TDAH y su
de ítems a partir de la Conners Teacher Rating pluralidad en torno a las dificultades del mismo,
Scale, las tenemos en la Teacher and Parent problemas de atención, hiperactividad, impul-
IOWA Conners Rating Scales (Milich, Longey, sividad, memoria operativa, etc.… Por otro lado,
& Landau, 1982). Estas escalas fueron usadas existen diferentes líneas teóricas de interpretar
en el diagnóstico del TDAH y en la asignación el trastorno, y cada una de estas líneas y sus
de los diferentes subgrupos dentro del trastor- autores presentan una serie de pruebas centradas
no. en el niño de cara a la evaluación, por lo que la
Aunque no exclusiva del TDAH quisiéramos elección de las pruebas y test a utilizar debe ser
nombrar la Escala de Problemas de Conducta un proceso reflexionado.
EPC (Navarro, Peiró, Llàcer, & Silva, 1993), Deberemos tener en cuenta, el objetivo que
ya que nos puede aportar información muy fia- pretendemos con el diagnóstico, los resultados
ble sobre la conducta del niño. Es un heteroin- de las entrevistas y los cuestionarios previos, la
forme contestado por los padres de niños entre disponibilidad de las pruebas y test, y en función
los 3 y 16 años. Esta escala de estimación de de esto tomar aquellas pruebas que se adapten
conductas problemáticas en el niño, fue cons- mejor a lo que necesitemos para nuestro caso
truida para la población española y se compone de diagnóstico en TDAH, que por su naturaleza
de siete escalas: Problemas Escolares (PE), Con- suelen ser únicos.
ducta Antisocial (CA), Timidez/Retraimiento A continuación y siguiendo con la línea de
(TR), Trastornos Psicopatológicos (TP), Pro- este capítulo, cuyo propósito es simplificar y
blemas de Ansiedad (PA), Trastornos Psicomá- ayudar en la tarea de diagnóstico en el TDAH,
ticos (TS) y Adaptación Social (AS) daremos un paso más. Mostraremos dentro de
Uno de los más completos e interesantes la evaluación centrada en el niño, algunas prue-
cuestionarios para evaluar la conducta es el Be- bas y test estandarizadas que nos pueden apor-
havior Assessment System for Children (BASC) tar información significativa y relevante sobre
(Reynolds & Kamphaus, 1992). El Sistema de los diferentes constructos psicoeducativos que
Evaluación del Comportamiento para Niños pueden estar afectados en un niño con este tras-
(BASC) es una aproximación multimétodo y torno.
multidimensional para evaluar el comportamien- Con la serie de test presentados a continua-

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ción, y una correcta selección de los mismos de el niño con este trastorno suele tener un CI ele-
manera profesional, puede estar completa una vado en muchos casos. Encontrándose incluso,
evaluación centrada en el alumno. No obstante casos de sobredotación y solapamiento con
no se debe olvidar la información aportada por TDAH (Schuck & Crinella, 2005). Existen gran
los cuestionarios a padres y profesores, que nos número de pruebas para evaluar la inteligencia,
guiara en este paso del diagnóstico y que en vamos a aportar algunos ejemplos que según la
conjunto nos dará una visión concreta del caso tendencia actual son usados en el campo psico-
de TDAH con el que nos encontramos. educativo.
Sí es cierto que existen otras muchas pruebas La Escala de Inteligencia de Wechsler para
y test que pueden ayudarnos en el objetivo del niños (WISC-IV) (Wechsler, 1994), se trata de
diagnóstico en TDAH, pero que presentan unas una versión actualizada y renovada de las ante-
características similares a los que aquí mostra- riores escalas de Wechsler para niños (WISC,
mos, siendo éste un amplio abanico sobre el que WISC-R y WISC-III). Ofrece información sobre
el profesional puede elegir dependiendo del la capacidad intelectual general del niño (CI
caso. Total) y sobre su funcionamiento en las principa-
Por último, la investigación reciente y el rá- les áreas específicas de la inteligencia (Compre-
pido avance en el conocimiento del TDAH, nos sión verbal, Razonamiento perceptivo, Memoria
presenta otra serie de pruebas complejas que no de trabajo y Velocidad de procesamiento).
tienen cabida en el campo educativo. Estos tipos La aplicación del WISC-IV tiene una utilidad
de evaluación, más técnicos y específicos, se mayor cuando evaluamos el TDAH puesto que
puede realizar con equipos optométricos de fia- se pueden utilizar diferentes sub-pruebas del
bilidad contrastada (Foróptero y Optotipo). Ade- WISC que nos indicaran posibles niveles de
más existen procesos específicos para evaluar, desatención y falta de concentración así como
por un lado, las habilidades de control de la la capacidad de memoria auditiva inmediata que
información (motilidad ocular y acomodación), también implica cierto nivel de atención (Mi-
y por otro, las habilidades de reconocimiento randa, Roselló, & Soriano, 1998). Este factor,
(fijación, control binocular y foria), esto refe- esta compuesto por los subtest de Aritmética,
rido a atención selectiva. En lo que se refiere a Dígitos, Claves y Figuras Incompletas.
la atención sostenida, los niveles de activación Otra de las pruebas que destaca por su prac-
cortical se miden con sistemas EEG adaptado ticidad son los Test del Factor «G» (Escalas 2
(S-EEG-A) y los niveles de activación periféri- y 3) (Catell & Catell, 2001). Ambas escalas fue-
ca a través de la respuesta psicogalvánica de la ron elaboradas con elementos que eliminasen
piel (S-GSR), (Álvarez, González, Soler, Gon- en el mayor grado posible las influencias cul-
zález-Pienda, & Núñez, 2004). turales. Cada una contiene cuatro pruebas: Se-
Finalmente, la imagen cerebral y los análisis ries, Clasificación, Matrices y Condiciones, de
genéticos están avanzando considerablemente, las cuales se obtiene una sola puntuación. La
no considerándose pruebas diagnósticas, pero Escala 2 está integrada por 46 elementos y la
de gran utilidad en el campo de la investigación Escala 3 por 50 con un mayor grado de dificul-
actualmente (Bellgrove, Hawi, Kirley, Gill, & tad. Existen dos formas paralelas (A y B) de la
Robertson, 2005). Escala 2.
Uno de los primeros aspectos a evaluar cuan- Una de las pruebas más usadas actualmente
do se hace el diagnóstico del TDAH, debería en el diagnóstico del TDAH es el D-2. Test de
corresponderse con la evaluación de la inteli- atención de Brickenkamp (Brickenkamp, 2002).
gencia Hay que descartar la posibilidad de que Como evaluación de la atención selectiva y de
el alumno tenga una capacidad intelectual por la concentración, es una prueba de aplicación
debajo de la media, y puede ser un primer in- individual y colectiva (entre 8 y 10 minutos)
dicio en el diagnóstico con el sujeto. Suele ser que se puede aplicar a partir de los 8 años. La
habitual que el alumno con TDAH tenga una prueba ofrece una medida precisa de la veloci-
capacidad intelectual media o por encima de la dad de procesamiento, la atención selectiva y
media. Según nos indican estudios precedentes, la concentración mental, mediante una tarea

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consistente en buscar estímulos relevantes (en en el de la selección de personal, y en ambos


concreto una d con «2 rayitas». casos ha demostrado una buena validez.
Otra de las pruebas de gran tradición y fun- Para medir la atención sostenida tenemos el
cionalidad en nuestro país es el test de CARAS TP. Toulouse-Pieron (Toulouse & Piéron, 1996).
(percepción de diferencias de L.L. Thurstone y Es una prueba de aplicación colectiva de una
M. Yela) (Thurstone & Yela, 1979). La prueba duración de 10 minutos que se puede aplicar a
está integrada por 60 elementos gráficos, que partir de los 9 años. Este test, por sus caracte-
representan dibujos esquemáticos de caras con rísticas, exige una gran concentración y resis-
trazos muy elementales. Evalúa las aptitudes tencia a la monotonía. Está formada por un gran
requeridas para percibir rápidamente semejan- número de cuadrados muy pequeños, con algu-
za y diferencias con patrones estimulantes par- nas características diferentes, entre los que el
cialmente ordenados. El carácter simple de los sujeto debe buscar y marcar los que son idén-
elementos hace que la prueba sea muy adecua- ticos a los modelos propuestos.
da para poblaciones de bajo nivel cultural y para Una de las pruebas que evalúan la apreciación
niños. de la capacidad para percibir una figura dentro
Recientemente, se le ha dado un nuevo uso de un contexto complejo es El EFT (Test de
a este tradicional test, que ha mejorado su ca- Figuras Enmascaradas) (Witkin, Oltman, Ras-
pacidad de evaluación, aumentando el número kin, & Kart, 1987). Puede usarse como aplica-
de minutos de la prueba para intentar medir la ción individual para las formas EFT, CEFT y
atención sostenida, además se han obtenido dos PEFT y colectiva (20 minutos) para la forma
índices: Índice de Control de Impulsividad 3 GEFT, que se puede aplicar tanto a adolescen-
(ICI-3) en los tres primeros minutos; y el Índi- tes como a adultos, según la forma utilizada.
ce de Control de Impulsividad 6 (ICI-6) a los La prueba evalúa la capacidad del sujeto para
seis minutos. Considerando que un buen control desestructurar un campo visual organizado y
de impulsividad implica la presencia de un nú- captar cada una de sus partes independiente-
mero mínimo de errores, mientras que la falta mente del todo en el que se integran. Además,
de control conlleva la comisión de un alto nú- el modo de percibir determina también un esti-
mero de errores y de aciertos por azar (Crespo- lo cognitivo peculiar. La aplicación puede se
Eguílaz, Narbona, Peralta, & Repáraz, 2006). individual y colectiva, con una duración de 20
Otra de las pruebas de atención usadas en el minutos, y se puede aplicar en adolescentes y
diagnóstico del TDAH es el EMAV-1 y EMAV-2. adultos.
Escalas Magallanes de ATENCIÓN VISUAL El TO-1. PALABRAS (test de observación)
(García Pérez & Magaz Lago, 2005). Es una (Rosel, 2000), es una prueba de aplicación co-
prueba de atención sostenida en una tarea sen- lectiva de 5 minutos que se puede aplicar tanto
cilla de análisis y síntesis visual y de valoración a adolescentes con a adultos y que sirve para la
de la capacidad y habilidad atencional en niños apreciación de las capacidad de atención volun-
y adultos. Existen dos versiones según edad: taria, concentración y rapidez de percepción
EMAV-1 para niveles de 1º a 4º de educación visual. Contiene una serie de elementos, de es-
primaria (6, 7, 8 y 9 años) y EMAV-2 en ade- tructura y dificultad similares, que el sujeto debe
lante, incluido adultos. considerar con atención. Mediante su aplicación
Otra de las tradicionales pruebas para medir se evalúan las dotes de atención y observación
la atención es el FI. Formas Idénticas de L.L. a través de una tarea rutinaria, de forma clara-
Thurstone. Evaluación de las aptitudes percep- mente independiente de los conocimientos aca-
tivas y de atención (Thurstone, 1986). Esta prue- démicos de la formación cultural de los suje-
ba de aplicación colectiva (4 minutos) que se tos.
puede aplicar a partir de los 10 años. Está for- De otra forma el LANDMARK TEST es una
mada por 60 elementos gráficos, evalúa aptitu- prueba validada y breve de 5 minutos, en la que
des perceptivas. Sus instrucciones son sencillas los participantes deben juzgar cual de las 2 par-
y el tiempo de aplicación breve. Se utiliza tan- tes de la línea dividida en dos es más corta,
to en el campo de la orientación escolar como izquierda o derecha (Figura 1). Se presentaran

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20 ítems; en 10 de esos ítems, la línea estará presionar el botón cuando aparece el dígito 3.
compensada (las mismas en izquierda que de- Se debe resaltar que la secuencia es fija y se
recha). En el resto, 10 ítems, la línea horizontal repite cada 25 veces. Los participantes respon-
esta seccionada en el medio. den en el momento que deben hacerlo.

Figura 6.1 Figura 6.2


Item del LANDMARK TEST Esquema del SART

Fixation
563 m
Mask
375 m
Response Cue
63 m
Mask
125 m
Digit
313 m

1 Press
(A)

En la Landmark Test, los participantes son preguntados 3 Don’t


(B) Press
para que juzguen cual de las 2 partes en las que esta di-
vidida la línea horizontal es mas corta. En el 50 % de los
La tarea consiste en periodos relativamente largos
ensayos las dos partes son objetivamente diferentes.
de tiempo, presentar en la pantalla, dígitos del 1 al 9 de
diferentes tamaños. El participante debe presionar le
Una de las pruebas de ejecución continua botón inmediatamente después del número, en todos (go-
más usadas es el SART. Sustained attention to trials) a excepción del 3 (no-go trial)
response task, (tarea de respuesta de la atención
sostenida) (Manly et al., 2003). Mide la atención
sostenida y dentro del conjunto de los test de Otro de los test computerizados en la eva-
ejecución continua, esta prueba requiere un alto luación del TDAH es la Greyscales Task (Ni-
nivel de atención continua y sostenida, por lo cholls, Hughes, Mattingley, & Bradshaw, 2004).
que los niños con TDAH suelen tener más erro- Se basa en la diferencia hemisférica cerebral, y
res de comisión y de omisión (particularmente los problemas derivados en los niños con TDAH.
el primero) que los niños sin TDAH. El eje de la respuesta requerida, si es más os-
El siguiente esquema en la figura 6.2, mues- curo el de arriba o el de abajo, hace que el ce-
tra la secuencia y tiempos, de un ejercicio de rebro influya en la respuesta, indicando un pro-
SART. La secuencia A es del tipo (go trial) y blema con la parcialidad derecha izquierda. Se
requiere la respuesta, presionar el botón cuando presenta uno de los estímulos que aparecen en
aparece, y B) del tipo (no-go trial) requiere no pantalla en la figura 6.3.

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Figura 6.3 Los dos estímulos se encuentran en un recuadro


Estímulo de la prueba Greyscales Task grande negro que contiene un recuadro pequeño
blanco, este recuadro puede estar en la parte de
arriba o en la de abajo. Cuando esta en la parte de
arriba el sujeto debe presionar el «microswitch».
El TOVA esta compuesto por dos test de 11 minutos
en el que se presentan estos estímulos
Otra de las pruebas de ejecución continua
por excelencia es el Conners’ CPT II Continuo-
us Performance Test (Conners, 1992). Utilizada
en la evaluación de pacientes sospechosos de
tener problemas en la atención, este programa
permite a los especialistas proporcionar evalua-
ciones de laboratorio. Los resultados pueden
ser accesibles por ordenador inmediatamente
Cada estímulo es presentado en una pantalla duran- después de su administración. Los descubri-
te 5.000 milisegundos. El participante debe indicar cual mientos pueden ser utilizados para ayudar con
de los 2 rectángulos es más oscuro. el diagnostico y decisiones de tratamiento.
Una prueba computerizada que ha tomado un
Otra de las pruebas computerizadas de gran papel fundamental en la medición de la función
tradición es el TOVA. Test of variables of Atten- ejecutiva entre adultos y niño es el Wisconsin
tion (Greenberg, 1996). Proporciona una de las Card Sorting Test (WCST) (Heaton, 1981, Hea-
medidas más objetivas del déficit de atención ton, Chelune, Talley, Kay, & Curtis, 1993). Sue-
que, en versión 7.0 para PC, se presenta en dos le ser administrado utilizando un software de
versiones: TOVA (visual) y TOVA-A (auditi- ordenador. En esta versión del test, cuatro «tar-
vo). jetas clave» son presentadas a través de la parte
Este test, consiste en la aparición continuada, superior de la pantalla del ordenador. Concen-
durante 22,5 minutos, de dos gráficos rectan- trándose en la parte inferior de la pantalla una
gulares en la pantalla del ordenador. Uno de «tarjeta de respuesta», que el sujeto debe hacer
ellos, al que se designa «target» o blanco, posee coincidir con una de las 4 tarjetas clave utilizan-
un cuadrado cerca del borde superior, mientras do las teclas de las flechas y el cursor.
que el «non-target» o no-blanco posee un cua- En una prueba típica en el diagnóstico del
drado cercano al borde inferior. El sujeto, al ser TDAH, el Rey Complex Figure (RCF). Test de
evaluado, llevará en la mano un «microswitch» copia de una figura compleja (Rey, 1987), el
que deberá oprimir lo más rápido posible des- niño es invitado a copiar una figura, para dibu-
pués de la aparición del «target» o blanco. Se jarla de memoria inmediatamente y de nuevo
presenta un ejemplo en la figura 6.4. 15-20 minutos después. Cuatro puntuaciones
son obtenidas para cada una de estas tres con-
diciones, precisión, errores y organización, y
Figura 6.4 una puntuación de style. De estas puntuaciones
Ejemplo de target (blanco) y non-target (no se pueden conseguir diferentes índices.
blanco), estímulos en el TOVA test Una prueba compuesta de la atención es The
Test of Everyday Attention for Children (TEA-
ch), (Robertson, Ward, Ridgeway, & Nimmo-
Smith, 1994). Consiste en 9 subtest y diferentes
medidas de atención: selectiva, sostenida y di-
vidida. El TEAch fue construido a partir del
Test of Everyday Attention para adultos y usa
atractivos gráficos y sonidos para motivar a los
niños a participar.

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Pruebas complementarias tremos y completar de manera productiva el


Llegados a este momento, con la correcta proceso.
selección de las pruebas utilizadas, y valorando Para evaluar los estilos cognitivos y la Re-
diversos aspectos podríamos tener un diagnós- flexividad-Impulsividad, el Test de empareja-
tico aproximado del TDAH. Sin embargo, si- miento de figuras conocidas 20 (MFF-20), (Cai-
guiendo con nuestro enfoque psicoeducativo y ros & Cammock, 2002). El MFF-20 evalúa el
nuestro posicionamiento teórico que intenta ex- constructo Reflexividad-Impulsividad que se re-
plicar el TDAH como un continuo, deberemos fiere a la forma en que el niño se enfrenta a tareas
tener en cuenta, que el simple diagnóstico clí- definidas por la incertidumbre y se trata de un
nico o médico del trastorno no será suficiente estilo cognitivo, que, posee identidad propia, in-
para conocer en profundidad las dificultades del dependiente de otros constructos tales como la
niño. Necesitamos conocer las pistas necesarias personalidad o la inteligencia. Otra de las prue-
para suministrar una intervención psicoeduca- bas utilizadas Estilos cognitivos I y II (EPPyFPE)
tiva y unas estrategias adecuadas. Para ello de- (García, Marbán, & de Caso, 2001), está com-
beremos evaluar en muchas ocasiones varios puesta por dos partes que ha ofrecido buenos
aspectos implicados en el TDAH, este es el caso resultados en la evaluación de los estilos cogni-
de la memoria operativa, que hemos visto con tivos, tomando como herramienta la escritura, y
la teoría de Barkley, los estilos cognitivos, las evaluando por tanto, los estilos cognitivos impli-
habilidades sociales, las actitudes y autoeficacia, cado en la misma. Con ellas se obtienen, medidas
la autoestima; etc…. de rapidez cognitiva y el estilo de los alumnos.
Mención aparte merecen las dificultades de Otra de las pruebas, el Test de Retención Vi-
aprendizaje DA, tan importantes en desarrollo sual de Benton (Benton, 1988), evalúa las habi-
escolar adecuado del niño. En este tema, Miran- lidades visoconstructivas, memoria visual y per-
da y Presentación (2000) apuntan que alumnos cepción visual, así como organización espacial
con DA y bajo rendimiento se relacionan con y memoria visoespacial. Consiste en la presen-
una menor reflexividad y presentan un alto so- tación de diez láminas con figuras impresas du-
lapamiento con problemas de impulsividad. Se rante diez segundos cada una, solicitándose al
estima que entre el 19% y el 26% de personas sujeto su reproducción inmediata una vez retira-
con TDAH tienen algún tipo de DA, lo que evi- da cada lámina estímulo. Nos proporciona dos
dencia el papel de los problemas atencionales en puntuaciones: el número de láminas reproducidas
el ámbito escolar (Barkley, 2006). Como ejemplo correctamente, que mide la eficacia general de
claro, tenemos la siguiente investigación en la la ejecución y el número de errores cometidos.
que la mitad de los 1,6 millones de escolares Uno de los test tradicionales El Test Stroop
diagnosticados con TDAH y con problemas de de colores y Palabras (Golden, 1994), mide flui-
atención fueron identificados con otra dificultad dez verbal, eficacia cognitiva y la capacidad de
de aprendizaje, según el centro de control y pre- inhibir estímulos que desencadenan respuestas
vención, CDC (NHIS, 1997-1998). Algunos es- automáticas, y por lo tanto, la capacidad de
tudios consideran que la profunda influencia de adaptar la percepción y acomodarse a demandas
los problemas de atención en las aulas han hecho nuevas inhibiendo un respuesta habitual a favor
que el TDAH sea considerado la mayor causa de de una inusual flexibilidad cognitiva. Se com-
las dificultades de aprendizaje (Decker, McIn- pone de tres laminas que el sujeto debe leer, y
tosh, Kelly, Nicholls, & Dean, 2001). se obtiene una puntuación por cada lámina que
Por lo tanto, todos estos aspectos e ideas es consiste en el número de elementos leídos en
algo que no debemos dejar olvidado en el diag- 45 segundos. También se calcula una puntuación
nóstico del TDAH. Y la lectura, la escritura y de interferencia con base en la puntuación ob-
las matemáticas, pueden y deben ser otro de los tenida en cada una de las láminas.
objetivos en nuestro proceso de diagnóstico. Uno de los tests neuropsicológicos más uti-
A continuación vamos a nombrar algunas de lizados es el Trail Making Test (TMT) (Reitan,
estas pruebas que podemos necesitar para co- 1958). Existen dos formas: Forma A y Forma
nocer el caso de TDAH ante el que nos encon- B. Ambas pruebas implican la unión de 25 cír-

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culos que el sujeto tiene que conectar, se pre- Por otro lado, las diferentes formas de la eva-
senta un ejemplo en la figura 8. La Forma B es luar en TDAH (entrevista, cuestionario, test, ob-
más compleja que la Forma A porque requiere servación…), y los diferentes agentes implicados
la conexión de números y letras de forma alter- que nos pueden suministrar la información, hacen
nante. En términos de validez del TMT, existen que el diagnóstico en TDAH sea un proceso ac-
una serie de factores que hacen que esta forma tivo y modificable a cada paso, dependiendo
sea más complicada: constantemente de los diferentes resultados que
vamos obteniendo (García et al., 2004; García F.
Rodríguez, 2007).
A pesar de la complejidad general del diag-
Discusión y Conclusiones nóstico, es cierto que existen de forma estanda-
rizada una gran cantidad de pruebas diagnósti-
Cuando se aborda el diagnóstico y la evalua- cas y test relacionados con el TDAH. Esta
ción del TDAH, no sólo debemos fijarnos en facilidad la hemos visto representada a lo largo
los tres componentes principales del trastorno, de este capítulo, así que la clave está en selec-
la atención la hiperactividad y la impulsividad, cionar las adecuadas y comprobar todos los po-
debemos tener en cuenta otros componentes con sibles déficits del trastorno. Disponemos de la
gran importancia (Barkley, 2006). Es cierto, que base suficiente para realizar un diagnóstico co-
desde el plano médico, conociendo si cumplen rrecto (Scahill, & Schwab-Stone, 2000)
los criterios diagnósticos asociados a cada uno Queda mucho camino por recorrer, pero es
cierto que se están asentando unas bases sólidas
de estos tres componentes se puede diagnosticar
al respecto del diagnóstico en el TDAH, inclu-
un niño con TDAH. Sin embargo, desde el pla-
so en el plano científico y de la investigación.
no educativo y de la intervención se necesita
En el plano que nos interesa en este momen-
conocer cada caso con más profundidad.
to, el plano educativo, debemos concienciarnos
En el TDAH, en el momento del diagnóstico,
de la importancia de el proceso de evaluación en
es importante evaluar otros posibles factores
TDAH como paso previo e inicial para paliar las
presentes en el patrón de comportamiento, con
dificultades del niño. Cosa que se consigue con
el fin de aportar más información en el difícil la intervención psicoeducativa (DeShazo, Lyman,
constructo que investigamos. Además se pueden & Grofer, 2002; Reid, Trout, & Schartz, 2005).
encontrar solapados otros problemas, y todo en A partir de una evaluación como la que hemos
conjunto puede ser la clave, que nos puede apor- presentado aquí, y seleccionando apropiadamen-
tar la información necesaria para dar la respues- te las pruebas de evaluación, podremos ajustar
ta educativa necesaria (Kadesjö et al, 2004). mejor el entrenamiento educativo, puesto que
En este caso creemos necesaria la evaluación conocemos dónde se concentra el déficit y cuál
de esas tres manifestaciones fundamentales (hi- es la intensidad del mismo (Chu, 2003).
peractividad, impulsividad e inatención), pero En resumen, la tarea de diagnostico en aten-
sin olvidarnos de otras como los estilos cogni- ción, no es una tarea sencilla y debe hacerse con
tivos, la memoria operativa, la inteligencia, el una planificación selectiva, eligiendo aquellos
lenguaje, la lectura, la escritura, etc. test o pruebas que mejor se adapten a nuestro
En resumen, la tarea de diagnostico en aten- objetivo. Considerando todas las posibilidades
ción, no es una tarea sencilla y debe hacerse y realizándola tan completa como nos sea posi-
con una planificación selectiva eligiendo aque- ble, cosa que debe cambiar ya que a veces el
llos test o pruebas que mejor se adapten a nues- diagnóstico se realiza exclusivamente con un
tro objetivo. Se consideraran todas las posibi- cuestionarios a padres. Cosa que nos parece in-
lidades y se realizará una evaluación del posible suficiente cuando se está jugando con la vida de
caso con TDAH de la forma completa y pro- una persona y con la necesidad de hacerle una
ductiva, entendiéndose que la información que vida más agradable y feliz. Diagnosticando co-
nos aporte será suficiente para intervenir ade- rrectamente, podemos ayudar e intervenir aten-
cuadamente (Wolraich et al., 2005). diendo a las necesidades reales del TDAH.

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Diagnóstico y evaluación en el Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad 13

Resumen
Se presenta un capítulo sobre el diagnóstico y evaluación en el Trastorno por Déficit de
Atención e Hiperactividad. Se sigue el proceso de diagnóstico en sus diferentes pasos y con
los diferentes agentes implicados. Se muestra y ejemplifica todo el proceso con diversas
pruebas estandarizadas, con el fin de conocer los diferentes problemas de un niño con TDAH.
Este capítulo, pretende servir de manera práctica, a todos aquellos profesionales que necesi-
ten realizar un diagnóstico o evaluación fiable del TDAH

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