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Universidad Nacional Autónoma De Honduras en el Valle De Sula

Asignatura: Teorías de la Personalidad II

Catedrática: Marlyn Pineda

Tema: Cultura Islámica

Integrantes: Doris Maria Calderon 20142030289

Keyla Michell Silva 20162001163

Jackeline Elizabeth Arias 20162030181

Carmen Ismelda Romero 20152006395

Keyli Gabriela Ramos 20152006821

Stephannie Nicolle Villatoro 20182000324

Vivian Marcela Perez 20162100003

Kaleb Josue Ramirez 20162031080

Roland Fajardo 20142005060

Fecha: miércoles, 28 de noviembre de 2018, San Pedro Sula, Cortes


Pilares del Islam
¿Cuáles son los pilares del Islam?

Los cinco pilares del Islam son la esencia misma de la vida de un musulmán: El
testimonio de fe, la Oración, dar el Zakat (Ayuda a los pobres), ayunar durante el mes
del Ramadán y la peregrinación a la Meca una vez en la vida para aquellos que tengan
las posibilidades de hacerlo.

1) Testimonio de fe: El testimonio de fe consiste en decir con fe y convicción "la


Ilaha illa Allah, Muhammad rasúl Allah" esto significa: "No existe dios
verdadero sino Allah, y Muhammad es el mensajero de Allah". La primera
parte del testimonio significa que nadie tiene derecho de ser adorado sino Dios y
que Dios no tiene ni socios, ni hijo. Este testimonio de fe es llamado la
"Shahadah", una formula simple que deberá ser dicha con convicción para
convertirse al Islam. El testimonio de fe es el más importante pilar del Islam.

2) La Oración: Los musulmanes rezan cinco oraciones diariamente, cada oración


no dura más que unos cuantos minutos en ser realizada. La oración en el Islam
es la conexión directa entre Dios y el creyente. No existen intermediarios entre
Dios y el creyente. En la oración, la persona siente una paz interior, felicidad,
que se reconforta, y que Dios está complacido con ella o él. Las oraciones son
realizadas en el amanecer, al medio día, la media tarde, el ocaso y la noche. El
musulmán puede realizar la oración en casi todo lugar, tal como campos,
fabricas, oficinas, universidades. Antes de rezar las oraciones los musulmanes
deben realizar las alburaciones que consiste en el lavado de manos, cara, cabeza
y pies.

3) Dar el Zakat (ayudar a los más necesitados): Todas las cosas le pertenecen a
Dios, y la riqueza por lo tanto ha sido colocada en las manos de los seres
humanos tan solo para que la administren. El significado original de la
palabra Zakat es "purificación" y "crecimiento". Dar el Zakat significa "dar un
porcentaje especificado sobre ciertas propiedades a ciertas clases de gente
necesitada". El porcentaje, que se hace obligatorio sobre el oro, la plata y el
dinero en efectivo que haya alcanzado la cantidad aproximada de 85 gramos de
oro y que no haya sido utilizado en el transcurso de un año lunar, es del 2.5 por
ciento. Las posesiones son purificadas al reservar una pequeña porción de los
ingresos para los necesitados. Una persona podrá también dar tanto como quiera
a manera de limosna o caridad

4) Ayuno en el mes de Ramadán: Cada año durante el mes (lunar) de


Ramadán, todos los musulmanes ayunan desde la salida del sol hasta la puesta
del mismo, absteniéndose de comer, beber, fumar y tener relaciones sexuales. El
ayuno es considerado por los musulmanes principalmente como un método de
auto purificación espiritual, pues el abstenerse por sí mismo de los confortes de
la vida terrenal, aunque sea por un tiempo corto, el ayunante crea una verdadera
simpatía por aquellos que sufren el hambre, al mismo tiempo que crece en su
vida espiritual.

5) Peregrinación a la Meca: La peregrinación anual (Hayy) a la Meca es una


obligación a cumplir una vez en la vida, para aquellos que tengan los medios
físicos y financieros de realizarla. El Hayy anual comienza en el duodécimo mes
del calendario islámico. Los peregrinos visten vestimentas especiales y simples
(dos piezas de tela) que hacen desaparecer cualquier tipo de distinción cultural o
de clases. A manera de que todos se presenten ante Dios sin diferencias. Los
ritos del Hayy incluyen circunvalar la Kaabah siete veces, ir siete veces entre las
dos montañas de Safa y Marwa tal y como lo hizo Hagar madre de Ismael en
busca de agua. Después los peregrinos se reúnen en Arafa para pedirle a Dios lo
que deseen y para pedirle Su misericordia. El final del Hayy esta marcado por un
festival; Eid-al Adha, que es celebrado con oraciones comunales. Este
festival, Eid-al-Fitr, marca el final del mes de Ramadán, son los principales
festivales del calendario musulmán.
La Familia
Uno de los objetivos principales de la familia es fortalecer la unión entre los
miembros de la misma familia, que se sientan apegados a los actos de adoración,
que sientan atracción por los lugares donde hay un ambiente islámico, como la
mezquita, que es un lugar fundamental para el desarrollo del musulmán. Acudir
a la mezquita en sí brinda una educación de profundo efecto porque siembra en
el alma virtudes, valores y buena educación. Hacer que se respeten los límites
establecidos por Allah y buscar la complacencia de Allah al construir una
familia musulmana. La preparación para la crianza y cuidado de los hijos es una
de las funciones de la familia. Brindarles una buena educación, ya que la familia
es la primera escuela del niño donde aprende las bases de su creencia, los
principios del Islam y los valores. Todo descuido o negligencia en la educación
traerá malos resultados en la conducta de los hijos y por ende en toda la
comunidad islámica: su desarrollo, su pensamiento y su seguridad.

El matrimonio
En el Corán se describe que la vida matrimonial debe ser de la siguiente manera:

Obligaciones del marido respecto a su esposa: es obligatorio que el hombre mantenga


a su esposa y a sus hijos, proporcionando alimento, vestido y vivienda; es su protector y
debe darle buen trato. De la misma manera, la mayoría de los dicen que la mujer tiene
derecho a tener relaciones con su marido por lo menos una vez cada menstruación.

Obligaciones de la esposa respecto a su marido: debe mostrar respeto y obediencia


siempre que no sea pecado; no le está permitido admitir la entrada en la casa a alguien
que desagrade a su marido, obedecer a alguien en contra de este y acudir a su lecho
cuando este la requiera.

Los hijos: su primer derecho es que antes de nacer se haya escogido un buen padre o
madre para él, tener un buen nombre, si es niña; no ser preferido el varón sobre ella por
el padre, tenerles misericordia y no imprecar contra ellos, si se les da un obsequio,
hacerlo equitativamente y no preferir a ninguno sobre los demás.
Comunidad y sociedad

Los vecinos: el Corán prescribe continuamente tratar bien a los vecinos parientes y no
parientes, está prohibido incomodarlos o perjudicarlos, está prohibido comer hasta
saciarse mientras el vecino tiene hambre.

Arte Islámico

La historia del mundo islámico y de su gran extensión geográfica, se puede derivar que
el arte musulmán no es algo uniforme. Se aprecian tendencias nacionales, pues el Islam
sólo dicta el plan de los edificios religiosos y las distintas 4 monarquías crean el
lenguaje artístico.

Una de las principales características del arte islámico fue su eclecticismo: al no tener
Arabia tradiciones artísticas, cuando el Islam se extiende por gran parte del mundo
conocido se adoptan múltiples elementos de los pueblos sometidos, pero combinándolos
y transformándolos de acuerdo con la mentalidad islámica.

Se entrelazan elementos visigodos (el arco de herradura), sirios y armenios (arcos,


bóvedas, cúpulas), bizantinos (exuberancia decorativa, suntuosidad de los materiales)

En la mezcla y posterior transformación de estos elementos es donde se descubre la


personalidad del arte islámico, siempre unido, como elemento fundamental de cohesión,
por la lengua y la religión.

A partir de la dinastía Abassida, la cultura islámica queda definida en sus principales


aspectos religiosos y artísticos.

Es por eso que la atención que se dedica a la pintura y a la escultura, restringida por
motivos religiosos (principalmente el aniconismo) es muy escasa. Aunque el Corán no
contiene ninguna prohibición expresa de representar figuras animales o humanas, la
Tradición islámica sí la recoge, sobre todo aplicada a edificios religiosos.

Las mezquitas, por la simplicidad de su dogma, no tiene necesidad de representaciones,


lo que, unido a la prohibición de la Tradición, limita la representación figurativa a
pinturas murales de palacios, a cerámicas, miniaturas y tejidos. Aunque no existe un
tabú sobre la representación del profeta, lo hay en forma rigurosa para la representación
de Dios. De todo lo demás hay muchísimas representaciones, incluido el propio
Mahoma.

Mahoma desarrolló, conoció y respetó las imágenes religiosas, y por ello en el Corán no
hay referencias contra ellas, pero sí contra los ídolos, prohibiéndolos. Desde las
primeras monedas y los primeros palacios, así como desde las primeras mezquitas,
existieron representaciones figuradas en el Islam, aunque fueron símbolos, vegetación,
joyas, edificios, y elementos topográficos. En los palacios no faltaban las
representaciones similares como las escenas de caza, victorias militares, músicos,
bailarinas, etc.

En Persia, hoy Irán, cobró especial relevancia el arte figurativo en muros y manuscritos
iluminados. Se incluían escenas de la vida del Profeta, reyes de Irán y otras figuras
humanas. El Islam temprano considera las artes no tanto a nivel de expresar y sugerir
formas, sino a un nivel práctico para expresar la cultura en vínculo con Mahoma.

Muy probablemente la visión negativa de la representación de figuras en el arte


bizantino influyó poderosamente en el arte islámico. Pero ya desde un comienzo
cualquier intento de representación e incluso simbolismo es rápidamente abandonado,
incluso a nivel de las representaciones de las monedas de uso corriente. La mayoría de
la época medieval, especialmente de Irán. Se observan representaciones de diversos
eventos en la vida de Mahoma, los profetas, escenas del Paraíso y del Infierno, batallas
entre reyes iraníes y escenas de la vida diaria.

El arte de los Fatimidas (dinastía Shiita que gobernó entre los años 909 a 1171 d.C.)
continuó enfocando su atención en la representación caligráfica, y diversos elementos
decorativos, pero también se reproducían a humanos y animales. Son célebres las
cerámicas pintadas Fatimidas de Egipto, distinguidas precisamente por la representación
de la figura humana. Esta misma dinastía desarrolló el arte de la ilustración de
manuscritos.

Los turcos Seljuk apoyaron el arte islámico realizando aportes importantes al arte,
arquitectura, mausoleos de hombres santos (especialmente para uso de peregrinos) y
ciudadelas. La pintura y escultura de animales y personas fue empleada en la decoración
de su arte arquitectónico monumental. De todos modos, los Seljuk estaban más
interesados en las proporciones geométrico-matemáticas que en el arte.

Literatura Islámica

Buena parte de la producción literaria inicial revistió un inocultable carácter religioso,


entre los que destacan las sunnah, el tafsir o Comentario sobre el Corán. También las
palabras de Alí recopiladas por Nahj al-Balaghah bajo el título de “El camino de la
elocuencia”. Luego se popularizó una literatura de comentarios sobre los textos
sagrados e, incluso, sobre la vida y las enseñanzas del Profeta. Entre las obras literarias
sobresalen las crónicas de viajes. Pero sin duda es "Las mil y una noches" la obra
capital que le ha dado a la literatura de los musulmanes un estatus consagratorio.

Las Mil y Una Noches

Las Mil y Una Noches constituye una apasionante recopilación de relatos concatenados
en la que aparecen personajes que quedarán definitivamente establecidos en el
imaginario popular, como Aladino y Alí Baba.

Conocida como la más célebre antología de cuentos árabes, lo fantástico de sus


personajes y aventuras la han perpetuado y dado fama universal. El origen de la obra es
un viejo libro persa, “Los mil mitos” traducido y vuelto a compilar en el siglo IX,
supuestamente por el cuentista Abu abd-Allah Muhammed el-Gahshigar. Entre las
historias de "Las mil y una noches" destacan aquellas que tienen como protagonistas a
Aladino, con su inefable lámpara maravillosa; a Simbad, el marino, y a Alí Babá y la
banda de los 40 ladrones.
La historia se inicia con el descubrimiento de la infidelidad de la esposa del sultán
Schahriar. El sultán, perturbado, cree que todas las mujeres son iguales, por lo que
ordena que le consigan una para cada noche y que la misma sea ejecutada a la mañana
siguiente. Al tocarle el turno a la princesa Scheherezade, ésta prepara un plan para
eludir la maldición, y comienza a contarle una historia cuyo final promete para la noche
siguiente. Como el sultán quedó atrapado por la narración, repetirá el artilugio por mil
noches, al cabo de las cuales, encantado, el sultán suspende la sentencia. Luego vivirá
con ella en la mayor felicidad.

“El pescador y el genio” es otra de las aventuras de la notable obra. El genio, de manera
particular, es una figura recurrente que ha quedado establecida por siempre en el
imaginario universal. Guerreros de gran coraje, mujeres bellísimas y las más variadas
ambientaciones dan vida a situaciones ficcionales que entretuvieron a los lectores de
todas las épocas. Los relatos de "Las mil y una noches" tuvieron una repercusión en las
tradiciones y leyendas de numerosas culturas, y particularmente en las canciones de
gesta de la Europa medieval. Uno de los personajes que reencarnará en la antigua Persia
en la figura de Rostam es uno de los héroes míticos más populares.

Alí Babá es quizás uno de los personajes más famosos de "Las mil y una noches”.
Conocedor de la existencia de un tesoro guardado por una banda de 40 ladrones, él les
robará parte del botín llegando al escondite, que se abre cuando pronuncia las palabras
mágicas: “ábrete, sésamo”. Los ladrones buscarán venganza, pero gracias a la ayuda de
la fiel Morgiana, todos ellos van a morir.

Ciencia y Arquitectura Islámica

Islam y ciencia describe la relación entre las comunidades musulmanas y la ciencia en


general. Desde un punto de vista islámico, ciencia, el estudio de la naturaleza, se
considera vinculado con el concepto del Tawhid (la unicidad de Dios), como sucede con
todas las otras ramas del conocimiento. En el Islam, la naturaleza no es vista como una
entidad separada, sino como parte integral de la perspectiva holística del Islam en Dios,
la humanidad y el mundo. Este enlace implica un aspecto sagrado en la búsqueda del
conocimiento científico por los musulmanes, siendo así que la propia naturaleza es vista
en el Corán como una recopilación de signos que apuntan a lo divino. Fue con esta
comprensión por la que la búsqueda de la ciencia fue respetada en las civilizaciones
islámicas, especialmente durante los siglos VIII a XVI, antes de la colonización del
mundo musulmán.

El físico teórico Jim Al-Khalili cree que el moderno método científico fue precursado
por Ibn Al-Haytham (conocido en Occidente como "Alhazen"), cuyas contribuciones se
asemejan a las de Isaac Newton. Alhazen ayudó a cambiar el énfasis de la teorización
abstracta sobre la experimentación sistemática y repetible, seguida por el cuidado crítico
de premisas e inferencias. Roberto Briffault, en El hacer de la humanidad, afirma que la
existencia de la ciencia, como se entiende en el sentido moderno, está arraigada en el
pensamiento científico y el conocimiento que surgió en las civilizaciones islámicas
durante este tiempo.

Algunos eruditos y científicos musulmanes han desarrollado posteriormente un espectro


de puntos de vista sobre el lugar de aprendizaje científico en el contexto del Islam,
ninguno de los cuales son aceptados universalmente. Sin embargo, la mayoría mantiene
la opinión de que la adquisición de conocimiento y de búsqueda científica en general,
no está en desacuerdo con el pensamiento islámico y la creencia religiosa. El físico
Taner Edis argumenta que esto es porque algunos musulmanes están leyendo en el
lenguaje metafórico de los libros sagrados, lo que no está allí, incluyendo los recientes
descubrimientos científicos.

LA ARQUITECTURA ISLÁMICA

En términos generales, la arquitectura islámica puede clasificarse en dos categorías:


edificios destinados a las prácticas y enseñanzas del Islam: como es el caso de las
mezquitas, madrasas y los mausoleos; y los relacionados con los asuntos políticos,
económicos o militar: los palacios, los caravansarays y las fortificaciones.

Mezquitas

Por razones evidentes, la mezquita ocupa el lugar central en la arquitectura islámica.


Representa el símbolo del Islam. Este papel simbólico fue comprendido por los
musulmanes en una etapa muy temprana, y desempeñó un papel importante en la
creación de adecuados signos visibles para el edificio: el alminar, la cúpula, el mihrab o
elminbar.

La primera mezquita del Islam fue el patio de la casa del profeta en Medina, desprovista
de cualquier refinamiento arquitectónico. Las primeras mezquitas construidas por los
musulmanes a medida que se expandía su imperio eran de gran sencillez. Otros dos
tipos de mezquitas se desarrollaron en Anatolia y posteriormente en los dominios
otomanos: la mezquita basilical y la mezquita con cúpula. La primera tipología consiste
en una simple basílica o sala de columnas inspirada en las tradiciones romana tardía y
bizantina Siria, introducidas con ciertas modificaciones durante el siglo V/XI. En la
segunda tipología, que se desarrolló durante el período otomano, el espacio interior se
organiza bajo una cúpula única.

Madrasas

Una de las varias tipologías de edificios que puede relacionarse con la madrasa en virtud
tanto de su función como de su forma es la janqa. Este término, más que a un tipo
concreto de edificio, se refiere a una institución que aloja a los miembros de una orden
mística musulmana. Los historiadores han utilizado también los siguientes términos
como sinónimos de janqa: en el Magreb, zawiya; en el mundo otomano, tekke; y en
general, ribat. El sufismo dominó de forma permanente el uso de la janqa, que se
originó en el este de Persia durante el siglo IV/X. En su forma más simple, la janqa era
una casa donde un grupo de discípulos se reunían en torno a un maestro (shayj) y estaba
equipada con instalaciones para la celebración de reuniones, la realización del salat y la
vida comunitaria. La fundación de janqas floreció bajo cl dominio de los selyukíes en
los siglos V/XI y VI/XII, y se benefició de la estrecha asociación entre el sufismo y el
madzhab shafi'i, favorecida por la elite dominante.

Mausoleos

La terminología utilizada por las fuentes islámicas para referirse a la tipología del
mausoleo es muy variada. El término descriptivo corriente de turba hace referencia a la
función del edificio como lugar de enterramiento. Otro término, el de qubba, hace
hincapié en lo más identificable, la cúpula, y a menudo se aplica a una estructura donde
se conmemora a los profetas bíblicos, a los compañeros del Profeta Muhammad (s.a.s.)
o a personajes notables. La función del mausoleo no se limita exclusivamente a la de
lugar de enterramiento y conmemoración, sino que juega también un papel importante
para las prácticas del Islam. Son venerados como tumbas de los awlias locales (íntimos
de Allah) y se han convertido en lugares de congregación popular. A menudo, estas
edificaciones suelen estar ornamentadas con citas coránicas y dotadas de un mihrab que
los convierte en lugares para las prácticas del Islam (salat, dzikr, sama). En algunos
casos, el mausoleo forma parte de alguna edificación contigua. Las formas de los
mausoleos islámicos medievales son muy variadas, pero la forma tradicional tiene la
planta cuadrada y está rematada por una cúpula.

Palacios

El período omeya se caracteriza por los palacios y las casas de baños situados en
remotos parajes desérticos. Su planta básica proviene de los modelos militares romanos.
Aunque la decoración de estas edificaciones es ecléctica, constituyen los mejores
ejemplos del incipiente estilo decorativo islámico. Entre los medios utilizados para
llevar a cabo esta notable diversidad de motivos decorativos se encuentran los mosaicos,
las pinturas murales y las esculturas de piedra o estuco. Los palacios abbasíes de Irak,
tales como los de Samarra y Ujaydir, responden al mismo esquema en planta que sus
predecesores omeyas, pero sobresalen por su mayor tamaño, el uso de un gran iwan, una
cúpula y un patio, así como por el recurso generalizado a las decoraciones de estuco.
Los palacios del período islámico tardío desarrollaron un estilo característico diferente,
más decorativo y menos monumental. El ejemplo más notable de palacio real o
principesco es la Alhambra. La amplia superficie del palacio se fragmenta en una serie
de unidades independientes: jardines, pabellones y patios. Sin embargo, el rasgo más
sobresaliente de la Alhambra es la decoración, que brinda una atmósfera extraordinaria
al interior del edificio.

Caravansarays

El caravansaray suele hacer referencia a una gran estructura que ofrece alojamiento a
viajeros y comerciantes.

Generalmente es de planta cuadrada o rectangular, y ofrece una única entrada


monumental saliente y torres en los muros exteriores. En torno a un gran espacio central
rodeado por galerías se organizan habitaciones para los viajeros, almacenes de
mercancía y establos.

Esta tipología de edificio responde a una amplia variedad de funciones, como lo


demuestran sus múltiples denominaciones: jan, han, funduq o ribat. Estos términos
señalan diferencias lingüísticas regionales más que distinciones funcionales o
tipológicas. Las fuentes arquitectónicas de los diversos tipos de carawansarays son
difíciles de identificar. Algunas derivan tal vez del castrum o campamento militar
romano, con el que se relacionan los palacios omeyas del desierto. Otras tipologías,
como las frecuentes en Mesopotamia o Persia, se asocian más bien a la arquitectura
doméstica.
Música

La música islámica es música religiosa musulmana, cantada o interpretada en servicios


públicos o celebraciones privadas. El Islam se sitúa principalmente en Oriente Medio,
Norte de África, Irán, Asia Central y Asia del sur. Debido a que el Islam es una religión
multicultural, la expresión musical de sus creyentes es diversa. Los estilos indígenas
iniciales han pasado a música de creyentes muy popular entre los musulmanes. El Islam
fue el crisol de un arte musical que se plasmó como fruto de una permanente interacción
entre árabes, persas, turcos e hindúes. Este abarca una extensa área de Asia Occidental y
el norte de África cuya cultura musical está dominada por los pueblos islámicos
arabófonos, persófonos y turcófonos y está integrada por un sistema único aunque
heterogéneo en el que están incluidas la música litúrgica, clásica, folklórica y moderna.

Al-Kindí
En los primeros tiempos del Islam, la música se consideraba como una rama de la
filosofía y de las matemáticas.

Al-Farabí
El más famoso musicalmente fue al-Farabí. Este eminente filósofo shií sobresalió tanto
en la teoría como en la práctica. Floreció en la brillante corte de Saif ud-Daula al-
Hamdaní de Alepo. Varias tradiciones nos aseguran que durante una fiesta nupcial, al-
Farabí podía tocar el laúd hasta hacer que el auditorio prorrumpiera en risas, derramara
lágrimas o se durmiera.

Rumí
Gracias a los esfuerzos de este moralista, filósofo y teólogo, la música se fijó como
rasgo constitutivo de los rituales de las cofradías místicas musulmanas, como es el caso
de los mevlevíes, la cofradía sufí de derviches, fundada en Konia.

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