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¿QUE ES LA CORROSION DEL ACERO?

Con frecuencia la corrosión se confunde con un simple proceso de oxidación


siendo en realidad un proceso mas complejo, el cual puede puntualizarse como la
gradual destrucción y desintegración de los materiales debido a un proceso electro
- químico, químico o de erosión debido a la interacción del material con el medio
que lo rodea.

¿COMO OCURRE LA CORROSION?

Para el caso del fierro y del Acero, que son los materiales de construcción mas
comunes, el proceso de corrosión considera la formación de pequeñas pilas
galvánicas en toda la superficie expuesta, presentándose un flujo de electrones de
las zonas anódicas donde se disuelve el fierro hacia las zonas catódicas donde se
desprende hidrogeno o se forman iones hidroxilo (álcali); para cerrar el circuito
eléctrico se requiere la presencia de un electrolito proporcionado por el medio. El
siguiente diagrama muestra esta situación.
Las zonas anódicas y catódicas son ocasionadas por diferencias en la estructura
cristalina, restos de escoria y oxido en general, así como diferencias de
composición en la superficie de los Aceros comerciales. De acuerdo con la figura
anterior, además de los procesos en el metal tienen un papel preponderante la
cantidad de oxigeno presente y la conductividad eléctrica del medio.

¿COMO CONTROLAR LA CORROSION?

A la fecha se cuenta con varios métodos que han resultado ser los mas prácticos
para controlar la corrosión del Acero, cuya selección para cada caso depender de
las condiciones del medio y de factores técnico - económicos. Estos métodos
pueden justificarse a través de un análisis del mecanismo de corrosión mostrado
en la figura, en la siguiente forma:

- Protección catódica.

El proceso de corrosión del Acero


considera un flujo de electrones que
abandonan la superficie metálica con
la consecuente disolución del Acero
en forma de iones Fe++. Durante la
protección catódica a través de un
circuito eléctrico externo o sistema
de nodos de sacrificio, se imprime
corriente a la superficie metálica
invirtiendo el sentido del flujo de
electrones y evitando así la disolución
del fierro. Este método se utiliza
preferentemente en tuberías y
estructuras enterradas o sumergidas.

- inhibidores de la corrosión.

Este método considera el uso de pequeñas cantidades de compuestos orgánicos


o inorgánicos capaces de formar una película o barrera adherente en la superficie
del Acero por atracción eléctrica o por una reacción, evitando el acceso de los
agentes corrosivos.
Estos compuestos se caracterizan por las altas cargas eléctricas en los extremos
de sus moléculas capaces de ser atraídas por la superficie a proteger;
desafortunadamente esta atracción no es permanente siendo necesaria una
dosificación constante en las medias estructuras e instalaciones aéreas o
sumergidas.

- Selección de materiales de construcción

Cuando las condiciones de presión y temperatura sean muy extremas o bien el


medio sea excesivamente agresivo en tal forma que los métodos anteriores no
sean utilizables se puede recurrir a una selección adecuada de materiales
(generalmente caros). La alta resistencia a la corrosión de estos materiales se
basa en la formación inicial de una capa delgada de óxido del metal y muy
adherente e impermeable. A este fenómeno se le conoce como Paliación.
Afortunadamente la frecuencia en el uso de este método es menor en las
instalaciones de la industria. Considerando el aspecto económico de cada uno de
estos métodos así como sus limitaciones, las cuales necesariamente repercuten
en su eficiencia de protección se concluye que la solución a los problemas de
corrosión está enfocada a su control más que a su eliminación. Cada uno de los
métodos mencionados constituye una extensa área de estudio dentro de la
ingeniería de corrosión, existiendo gran cantidad de publicaciones y bibliografía en
cada caso. En el presente seminario se considera únicamente lo concerniente a
Recubrimientos Anticorrosivos.

El uso de recubrimientos anticorrosivos para la protección de instalaciones


industriales constituye una de las prácticas más comunes en el control de
corrosión, tanto por su versatilidad de uso como por su bajo costo relativo. A la
fecha se han desarrollado gran diversidad de recubrimientos caracterizados
fundamentalmente por el tipo de resina y pigmento utilizados en su formulación;
generalmente un aumento de eficiencia va aunada a un aumento de costo, por lo
que, la selección del tipo de recubrimiento para un caso específico debe ser el
resultado de un balance técnico económico. De lo anterior es posible inferir que la
investigación actual en este campo está orientada a recubrimientos anticorrosivos
de alta eficiencia y bajo costo.

. Este método se utiliza preferentemente en donde existen medios fluidos de


recirculación.

- Uso de recubrimientos anticorrosivos.

Este método al igual que el anterior considera la formación de una barrera que
impida en lo posible el acceso de los agentes corrosivos a la superficie metálica;
no obstante, la barrera es formada a partir de la aplicación de una dispersión
liquida de una resina y un pigmento, con eliminación posterior del solvente,
obteniéndose una película sólida adherida a la superficie metálica. Su durabilidad
esta condicionada a la resistencia que presente esta película al medio agresivo.
El refuerzo de fierro, aunque está rodeado de concreto u hormigón, también puede
corroerse por distintos motivos; es decir, se degrada, se oxida. Esto es
consecuencia de reacciones químicas o electroquímicas entre el fierro y el
ambiente que lo rodea (Figura 1). Esta corrosión altera tremendamente sus
propiedades químicas y de resistencia, además de su apariencia (Figura 2).
Prever esta corrosión es de vital importancia porque influye en la durabilidad y
seguridad de nuestras construcciones.

En las estructuras de concreto, los fierros colocados en su interior están


generalmente en buenas condiciones, es decir, no corroídos. Esto se debe a que
las barras están envueltas totalmente por un material duro, que es el concreto. Sin
embargo, en ambientes con cierto grado de humedad corre el riesgo de corroerse
o degradarse. Si esto ocurre, se producen efectos perjudiciales sobre la
estructura, como los siguientes:

En el Concreto: Agrietamiento, delaminación y desprendimiento (Figura 3).


- En el Acero: Perdida de sección y disminución de resistencia.

CAUSAS DE LA CORROSIÓN

1.- MALA CALIDAD DEL CONCRETO:

El acero se puede corroer rápidamente. Cuando esto sucede, la principal causa es


la excesiva porosidad del concreto, ocasionada, muchas veces, por una mala
elaboración y vaciado: errores de la dosificación, preparación y puesta en obra
(Figura 4).

2.- Insuficiente recubrimiento:

Un grave error es colocar el refuerzo sin los recubrimientos mínimos especificados


en la norma (Figura 5).
¿Qué hacer?

Si en una casa, la corrosión ha afectado moderadamente el fierro vertical de


alguna columna, se puede resolver el problema siguiendo estas recomendaciones:

1. Identifica el daño y marca la zona dañada de la columna.

2. Sin tocar los fierros, pica y elimina todo el concreto deteriorado hasta que quede
una superficie rugosa y “sana” (Figura 6).
3. Limpia bien el refuerzo oxidado con un cepillo de acero(Figura 7).

4. Lija suavemente el fierro para eliminar todos los residuos(Figura 8).

5. Saca todo el polvo o los residuos del concreto picado.

6. Aplica al concreto antiguo una lechada de cemento (mezcla de cemento y agua)


para que el concreto nuevo pegue bien.

7. Llena completamente el hueco con mortero 1:4 (cemento:arena)(Figura 9).

8. Alisa cuidadosamente la superficie del concreto nuevo.

9. "Cura" el nuevo concreto por 7 días, humedeciéndolo con agua cada 8 horas.

10. Trata de evitar el ingreso de humedad a las paredes de tu casa.

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