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UNIVERSIDAD ABIERTA PARA ADULTOS

ESCUELA DE PSICOLOGÍA
CARRERA DE PSICOLOGIA EDUCATIVA

TAREA #3

PRESENTADO POR:
MELISSA NICOL CORDERO CORDERO
MATRÍCULA:
15-2365

ASIGNATURA:
INTRODUCCION A LA PSICOTERAPIA

FACILITADORA:
JULISSA HERRERA

SANTIAGO DE LOS CABALLEROS


REPÚBLICA DOMINICANA
22.03.18
1. Presenta un esquema que contenga los siguientes conceptos:

Terapia cognitiva.
Terapia de conducta

La terapia de conducta es el conjunto de técnicas a


partir de las cuales seusan los procesos de La terapia cognitiva conductual es un
aprendizaje para eliminar los diferentes síntomas método psicoterapéutico que se ocupa
queconstituyen síndromes neuróticos. de las emociones disfuncionales, los
Su objetivo es el de modificar comportamientos que comportamientos desadaptativos y los
el paciente considera insatisfactorios o inadaptados. procesos cognitivos y contenidos a través
No apunta a investigar la historia del sujeto o a de una serie de procedimientos
sistemáticos orientados a objetivos,
intentar actuar sobre determinadas estructuras explícitos. El nombre se refiere a la
profundas de su personalidad, sino a modificar terapia conductual, la terapia cognitiva y
determinadas conductas. Se centra en la eliminación la terapia basada en una combinación de
del síntoma molesto, definiendo con claridad el principios y de investigación de
objetivo deseado, la técnica a utilizar y la evaluación comportamiento y cognitivas básicas
individual estadística de los resultados obtenidos. La
mayoría de las veces la terapia de conducta se dirige
a los síntomas (fobias, compulsiones, etc.) pero su
objetivo apunta a modificar la conducta, sin que esta
conducta o los síntomas en cuestión tengan
necesariamente un significado patológico.
Fundamento y aplicación de cada una

Se considera que la Terapia Cognitivo Conductual nace a partir de la fusión de las


terapias conductistas y las que se derivan de la Psicología Cognitiva. Por un lado,
el conductismo (y muy especialmente el conductismo radical de B. F. Skinner)
sirve como ejemplo de metodología exhaustiva y muy ceñida a los preceptos del
método científico, lo cual permite valorar objetivamente los progresos que se van
haciendo durante la terapia. Por el otro, la Terapia Cognitiva enfatiza la necesidad
de no renunciar a la consideración de los procesos mentales inobservables
directamente, ya que gran parte de la utilidad de una terapia recae en el bienestar
subjetivo de los pacientes y este factor no tiene por qué poder ser registrado a
través del puro análisis de la conducta.

Sin embargo, y aunque dentro de la Terapia Cognitivo Conductual en cualquiera


de sus formas se trabaja con constructos que hacen referencia al "mundo mental"
no observable directamente, se hacen esfuerzos para que los elementos mentales
que entran en juego en el diagnóstico y la intervención respondan a categorías
bien delimitadas y traducibles a variables cuantitativas para poder hacer un
seguimiento exhaustivo de los cambios que se realizan a nivel subjetivo. Por tanto,
se evitan todo tipo de formulaciones esotéricas y ambiguas sobre la manera de
pensar de la persona y se crean sistemas de categorías en los que las ideas
recurrentes quedan clasificadas unas dentro de otras en clasificaciones que
responden a un único criterio.

Aplicación
La aplicación de la terapia cognitivo conductual está especialmente indicada en los
trastornos de estrés postraumático, los trastornos de pánico, el trastorno obsesivo-
compulsivo, la ansiedad, la agorafobia, la fobia social, la depresión, el trastorno
bipolar y otros trastornos de la personalidad. También es especialmente efectiva
en las adicciones, tales como la ludopatía, el alcohol o la cocaína, así como los
trastornos sexuales y otros problemas relacionados con la salud. En contrapartida,
y si tenemos en consideración la evidencia científica de los últimos años, la terapia
psicológica y, específicamente, la terapia cognitivo-conductual, ha demostrado ser
una alternativa más eficaz y económica que los fármacos para el tratamiento de la
ansiedad y de la depresión y, a diferencia del tratamiento farmacológico, no
supone ningún riesgo para la salud y no presenta ningún efecto secundario
adverso. Además de reducir los síntomas de ansiedad y depresión y mantener
estos cambios terapéuticos a largo plazo, el tratamiento psicológico proporciona
otros beneficios en comparación con el tratamiento farmacológico, tales como una
mayor adherencia al tratamiento, una disminución significativa del riesgo de
recaídas y una elevada tasa de recuperación (es decir, a diferencia de los
fármacos, no deja ninguna "patología residual"), evitando la cronificación del
trastorno y disminuyendo, consiguientemente, el número de visitas al médico y los
días de hospitalización. De hecho, las principales guías de práctica clínica
basadas en la evidencia científica, tanto internacionales como nacionales (como la
del National Institute for Health and Clinical Excellence- NICE-), recomiendan la
terapia cognitivo-conductual como el tratamiento de primera elección para el
trastorno depresivo leve y moderado, el trastorno de angustia, el trastorno
obsesivo-compulsivo, el trastorno de ansiedad generalizada y las fobias
específicas. Asimismo, el tratamiento psicológico es aconsejable por encima del
farmacológico cuando el problema de salud mental que presenta el paciente está
complicado por otras condiciones médicas, como abuso de alcohol o drogas, o
problemas crónicos de salud física, así como en el caso de niños, adolescentes y
mujeres embarazadas, debido al riesgo elevado para la salud que supone el
consumo de psicofármacos en estos grupos de pacientes. Sólo en los casos
severos se recomienda el uso de medicación, pero siempre en combinación con
tratamiento cognitivo-conductual, e informando al paciente sobre los objetivos
terapéuticos, la duración del tratamiento farmacológico, los posibles efectos
secundarios y los riesgos que conlleva una interrupción brusca de la medicación.
2. Explica a qué se refiere la fusión entre lo cognitivo y conductual y emita
su juicio crítico al respecto y con cuál de los dos enfoques te identificas
más.

Según lo investigado, la terapia cognitivo-conductual, conocida como TCC, es una


fusión de la terapia cognitiva y la terapia conductista, con su correspondiente
aplicación clínica de la psicología cognitiva y la psicología conductista. Aunque
ambas muestran ciertas incompatibilidades y no son las más indicadas en según
qué tipos de trastornos haya que tratar, en general han demostrado ser muy
efectivas. De hecho, es la terapia con mejores resultados y más utilizada en el
mundo. Son orientaciones de la terapia cognitiva enfocadas en la vinculación del
pensamiento y la conducta, y que recogen las aportaciones de distintas corrientes
dentro de la psicología científica; siendo más que una mera fusión, es aplicación
clínica, de la psicología cognitiva y la psicología conductual. Suelen combinar
técnicas de reestructuración cognitiva, de entrenamiento en relajación y otras
estrategias de afrontamiento y de exposición.

Esta trae consigo unas características:


 Es de corta duración, en comparación con otras modalidades de
psicoterapia.
 Los consultantes pueden ser una persona, una pareja, una familia o un
grupo.
 Se incluyen tareas para realizar entre las secciones.
 Se genera una relación colaboradora entre terapeuta y paciente.
 Está orientada al presente
 Se considera que la terapia fue efectiva en la medida que el paciente logre
las metas que se propuso y mejore su calidad de vida

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