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P.

ERNESTO WILHELM DE MOESBACH

V i d a y c o s t u m b r e s de l o s
indígenas araucanos
en la segunda mitad
del siglo XIX

PROLOGO, REVISIÓN Y NOTAS


DB.L

Dr. Rodolfo Lenz

IMPRENTA U N I V E R S I T A R I A . E S T A D O 63
S A N T I A G O D E C H I L E - 1 3 3 «
¡ costumbres i: los indígenas araucanos
ei la segunda mitad del siglo U
por el

P. Ernesto Wilhelm de Moesbach


(De la Revista Chilena de Historia y Geografía)

San tingo de ChUe


IMPRENTA CERVANTES
Agustinas 1354
$Sft£f f$ 8 $

V i d a y c o s t u m b r e s de l o s i n d í g e n a s
a r a u c a n o s e n la s e g u n d a m i t a d
del siglo XIX

PRESENTADAS EN LA AUTOBIOGRAFÍA DEL INDÍGENA PASCUAL


COÑA (KUIFIKE MAPUCHE YEM CHUMNECHI ÑL ADMONEFEL
ENN)

Í N D I C E :

Prólogo del Dr. R. Lenz.—Prefacio del P. Ernesto.—Prólogo del narra


dor. Capítulo I, Recuerdos de la infancia.—II. Alimentación
en aquel tiempo.—III. En la escuela del P. Constancio.—IV.
Carpintero aprendiz y oficial en Santiago.—V. Mi tierra natal
y su naturaleza: A. Rauquenhue, su suelo, sus habitantes; con-
ceptos astronómicos, meteorológicos; nociones del tiempo:
conocimiento del reino mineral.—B. La flora conocida de los
indígenas.—C. La fauna indígena.—VI. Vida social.—VII. Cul-
tivo y empleo del maíz.—VIII. Las manzanas y su empleo para
la chicha.—IX. Cosecha y trilla del trigo.—X. La ruca indí-
gena.—XI. Vida doméstica.—XII. Trabajos de las mujeres.—
XIII. El casamiento tradicional antiguo—XIV. El casamiento
entre indígenas más civilizados.-~XV. El malón general de 1881.
—XVI. Viaje a Buenos Aires: A. La ida.—B. La estada en
Buenos Aires.—C. La vuelta.—XVII La machi—XVIII. El
machitún.—XIX. El nguillatún.—XX Entierro de un cacique.
X X I . Cuentos.—XXII. Los Ottimos años de la vida del narra-
dor.—Conclusión.

y
- 4 -

PRÓLOGO

En Octubre del año pasado recibí del Sr. Padre Ernesto


Wilhelm de Moesbach, Misionero Capuchino de Puerto
Domínguez (Budi), cuatro de los capítulos {VI, XI, XI11
XIV) del libro que había compuesto según el dictado del
viejo cacique Pascual Coña sobre la Vida y costumbres de
a
los indígenas araucanos en la 2 parte del siglo XIX.
En la carta que acompañaba el envío de estos cuatro capí-
tulos de la autobiografía de Coña, me rogaba el P. Ernesto
que lo ayudara a obtener la impresión del libro sin gastos
para la Misión.
Después de leer los cuatro capítulos me quedé entusias-
mado. No he visto nunca una descripción tan detallada de
costumbres sudamericanas, dada desde el punto de vista del
indígena mismo. Más tarde, con la lectura de los demás ca-
pítulos, llegué al resultado de que la obra presentada por el
P, Ernesto es de un valor enorme, incalculable para la
lingüística araucana, la etnología chilena y la psicología
étnica general.
El texto original mapuche, dictado por un indígena le-
gítimo en su dialecto patrio, es el documento más completo
que jamás he visto en una lengua sudamericana. Coña da
descripciones, no sólo de toda su larga vida, con su educación,
sus viajes a Santiago y Buenos Aires, su participación en
fiestas, ceremonias y malones, sino que describe también
todas las costumbres y uzansas de su pueblo, su modo de
vivir desde el nacimiento hasta el entierro.
Los materiales dictados en parte han sido ordenados
sistemáticamente por el P, Ernesto (sobre todo la botánica
y la zoología conocidas por los indígenas), pero tam-
bién así han sido revisados por Coña y por el P. Félix
José de Augusta, el autor de la Gramática Araucana
(Valdivia., 1903) y del grandioso Diccionario Arauca-
no-Español y Español-Araucano (Santiago, 1916). De con-
siguiente el texto mapuche es absolutamente fidedigno y
es una feliz casualidad que esté escrito en el mismo dia-
lecto, analizado por Fray Félix José en sus libros.
- 5 -

De tal manera la biografía de Pascual Coña representa


un material inmenso para el estudio de la gramática y del
diccionario de la "lengua de Chile", que tal vez en algunos
decenios sólo será hablada por pocos indígenas que viven
apartados de los chilenos. Se completan así las descripcio-
nes de costumbres, los cuentos, las narraciones y los cantos
que comencé yo en mis Estudios Araucanos (Anales de la
Universidad de Chile, 1895-97), que continuó Fray Félix
José en sus Lecturas Araucanas (Valdivia, 1910) y D. Tomás
Guevara en sus libros Folklore Araucano (Santiago, 1911) y
Las últimas familias y costumbres araucanas (Santiago
1913). Así el libro presente será el documento más comple-
to que hay de un solo autor indígena.
Pero, ¿cuántos serán los hombres que se dedicarán a
leer el texto mapuche de Coña, fuera de los misioneros que
aprenden la lengua de los indios para enseñarles la palabra
divina e introducirlos a la cultura superior?
Por esto creo que el valor práctico del libro no se funda
sólo en el material lingüístico, como lo expresa el P. Ernes-
to en su "Prefacio". Todos los que se interesan por la etno-
logía y el folklore de los araucanos y por la psicología del
indio, los problemas que ofrece su transformación en un
ciudadano útil, todos éstos tendrán que atenerse a la tra-
ducción española hecha por el P. Ernesto. Esta no es lite-
ral, porque en tal caso a menudo sería casi incomprensible,
sino que está dada en castellano corriente chileno y expre-
sa tan claramente el sentido del original que basta también
para los que quieren estudiar el texto mapuche. Algunas
durezas del estilo castellano del P . Ernesto se explican así
por el carácter distinto de las dos lenguas. Otras se deberán
también a la lengua patria alemana del traductor, pues
está en Chile sólo desde 1920 y, viviendo entre los indígenas
ha tenido poca ocasión para practicar el lenguaje literario
de alto estilo. No me he creído autorizado para alterar la
traducción, salvo unos pocos casos, porque sólo el autor
sabe perfectamente cuál es 3a idea que se debe expresar.
La biografía de Coña nos muestra cómo se civiliza un
indígena con la ayuda del clero que le enseñó las primeras
letras en la escuela del P, Constancio en Puerto Saavedra
— 6 —

(1862-66) y, más tarde el oficio de carpintero en el colegie


San Vicente de Santiago (1866-71). Es sumamente curioso
ver qué impresiones recibe el indígena al verse por prime
ra vez en contacto con la alta civilización chilena y después
también con la argentina en Buenos Aires.
El interés principal naturalmente reside en la muy de-
tallada descripción de todas las costumbres araucanas.
Basta revisar el índice de los capítulos para comprender
cuánto aprovechará la etnología y el folklore con las des
cripciones y narraciones de un indígena inteligente y cono-
cedor que muestra su propia alma junto con la de sus com-
patriotas.
Creo que será una gloria para Chile esta descripción de la
vida de los araucanos y sería una pérdida incalculable para
la ciencia si no se alcanzara a publicarla.
Había solamente una dificultad grave. E) P. Ernesto,
que ha trabajado cuatro años para juntar estos materiales,
tiene una letra poco clara y, por esto, había hecho copiar
algunos de los primeros capítulos que me mandó. Pero para
la imprenta no bastaba tampoco esa copia con letra un poco
más clara, pero llena de errores en el texto indio, que de
nuevo debían ser corregidos por el autor. Una lengua desco-
nocida para el cajista, que aún tiene algunos signos espe-
ciales, no se puede imprimir bien. Recuerdo que de mis Es-
tudios Araucanos, cuidadosamente escritos por rrí, casi t
siempre he tenido que pedir tres o cuatro cqrrecturas_aún *
con un cajista muy atento y hábil. Los textos araucanos
publicados por el señor Guevara en los libros arriba citados,
están tan llenos de errores que sólo sirven para lectores que
poseen el dominio completo sobre el mapuche. Por esto
comprendí desde luego que la publicación del texto arau-
cano no sería posible si no se hacía una copia con máqui-
na de escribir. Como en Budi, bajo la vigilancia del autor,
no había posibilidad de hacer estas copias, que naturalmen-
te sólo pueden hacerse por un copista que entiende bien el
mapuche, me resolví a hacerlas yo mismo.
La tarea no es poca y todavía no tengo ni la mitad con-
cluida; pero yo aprovecho esta ocasión para volver a estu-
diar con estos inmensos materiales nuevos la lengua mapu-
_ 7' —

che y me halago con la esperanza de que tal vez, si alcan-


zan mis fuerzas, así puedo preparar un estudio gramatical
abstracto, puramente filosófico, que tuve la intención de
escribir desde 35 años. Pues la Gramática del P. Augusta
es esencialmente práctica y, aunque insiste en todas las par-
ticularidades del mapuche, se atiene al modelo de todas las
gramáticas corrientes, que es el de las lenguas indoeuro-
a
peas. En mi libro La Oración y sus Partes (2 edición,
Madrid, 1925) he dado algunas indicaciones sobre el análi-
sis científico del mapuche, que debe prescindir de todas las
clasificaciones gramaticales del latín. En mapuche no exis-
te ni siquiera la división gramatical en substantivos, adje-
tivos y verbos. Todos los conceptos de substancia, cualidad
y fenómeno sufren las rrüsmas alteraciones morfológicas.
Creo, por esto, que un análisis abstracto de una lengua ame-
ricana tan particular será de valor para la lingüística cien-
tífica.
La psicología general del indio se puede estudiar bastan-
te bien con la traducción castellana; por esto debe hacerse
un número bastante grande de reimpresiones en forma de
libro para que sea accesible no sólo a los etnólogos, sino
también a todos los empleados de la administración públi-
ca de la antigua Araucanía.
Santiago de Chile, 12 de Junio de 1929.
— 8 —

PREFACIO

El libro presente ha nacido paulatinamente, por pedazos.


Para poder ejercer el ministerio sacerdotal entre los arau-
canos era indispensable aprender la lengua mapuche, y las
publicaciones del Dr. Lenz y del P. Félix José de Augusta
me mostraban el camino para su adquisición. Pero la con-
vicción de que un idioma tan extraño al sentir europeo
como el de los indígenas chilenos, se puede aprender bien
sólo por el trato oral constante, me indujo a llamar a la
Misión de Budi al jefe de reducción Pascual Coña, un in-
dígena legítimo de la antigua raza araucana, pero bastan-
te instruido y dotado de una vida psíquica muy rica. Con
él me dediqué, sobre todo durante los meses de invierno
de los años de 1924 hasta 1927, al estudio de la lengua y
trataba con él sobre toda especie de asuntos, ocupaciones,
costumbres y usanzas. Apunté literalmente todas las expli-
caciones que me dictó, si me parecían de interés.
Tengo que insistir en el hecho de que mi interés era al prin-
cipio puramente lingüístico, porque así tan solo se explican
muchas particularidades del libro. Muchos trozos contie-
nen de los hechos y de las costumbres una descripción
mucho más detallada de lo que lo habría exigido un trata-
miento sistemático, científico. Algunos asuntos tratados
tal vez son insignificantes en sí, pero de su relación resulta
un materia] interesante para nuestro conocimiento de pala-
bras y significados, giros y construcciones que todavía no
se han registrado en los diccionarios publicados.
El interés lingüístico era también el que me hacía pen-
sar en una publicación de mis apuntes. El misionero jesuí-
ta P. Bernardo Havestadt dice en la introducción de su
Gramática Araucana del año 1777; "Como los Andes sobre-
pujan todas las demás montañas, así la lengua chilena su-
pera todas las demás de tal modo que quien conoce bien el
idioma chileno, ve todos los demás como en un espejo muy
por debajo, y comprende claramente cuanto en ellos es
supérfluo y cuanto les falta". Aunque se considere como
exagerada esta fórmula, es un hecho innegable que la len-
gua mapuche, una vez vencidas las primeras dificultades
ejerce una atracción irresistible sobre todo amigo de los
estudios lingüísticos por la absoluta regularidad de sus
elementos morfológicos y sintácticos, por la increíble rique-
za de expresión de sus verbos y, particularmente, por ¡a
inimitable precisión y concisión de que es capaz por medio
de sus transiciones y partículas intercalares (de facto y
estado, tiempo, afirmación y duda, movimiento y direc-
ción, etc.). Esto último es lo característico del idioma arau-
cano. Es verdad que carece en alto grado de la cristaliza-
ción del pensamiento que se expresa por los sustantivos
abstractos, pero aún así es incomprensible que la lengua
de un pueblo de tan baja cultura haya podido llegar a una
perfección técnica tan completa como se muestra en los ca-
pítulos de este libro.
El desarrollo de las descripciones y narraciones a menudo
es muy pesado y lento, pobre en ideas, pero rico en pala-
bras. Esto corresponde al término medio de la cultura del
indígena, que es incapaz de resumir las ideas principales
en pocas palabras, prescindiendo de lo secundario. El ma-
puche enumera todos los detalles; él no domínala materia,
sino que la materia lo domina a él; lo narra todo o no dice
nada. Su pensamiento, como su vida, está restringido a lo
real. Para dar una imagen fiel del estado mental indígena
y una exposición idiomática de su lengua, hay que conser-
var intactas todas las expresiones de su pensamiento. N o
se trata aquí de ensayos científicos abstractos sobre las
costumbres araucanas, sino de simples relatos, que conser-
van el olor autóctono del terruño que les inspira el dictado
de un indígena legítimo de sangre pura.
Esa autenticidad y originalidad dará tal vez a estos apun-
tes algún valor para el estudio de la etnología y antropolo-
gía del indígena chileno. La etnología comparada ganará
sin duda algunos hechos nuevos, que darán nuevas luces
a las investigaciones científicas reunidas en las obras de
Guevara, Lenz, P. Félix José de Augusta, Manquilef, Lat-
cham y otros autores de los últimos decenios, que han tra-
tado de iluminar la obscuridad de la ruca indígena.
La traducción castellana no es literal, pero sigue en
— 10 —

lenguaje corriente bastante exactamente el modelo arau-


cano. Así se explicarán ciertas rudezas inevitables., pero
perdonables en vista del carácter distinto de los dos idio-
mas. El fin principal del libro no está en la traducción, sino
en el material lingüístico araucano. La versión española se
amolda al original en cuanto sea posible; así también
el lector que ignore la lengua mapuche obtendrá una idea
clara del modo de pensar indígena. La fonética empleada
es la misma que estableció el Dr. R. Lenz, el padre de los
araucanistas modernos, que también aplicó el P. Félix
José de Augusta; las reglas gramaticales que el P. Félix
estampó en su gramática y precisó en ciertos puntos en su
magistral Diccionario, reciben de estos textos nueva corro-
boración,
El mérito del libro — si acaso tiene alguno — se debe al
difunto cacique Pascual Coña, quien, con su ánimo fresco
imperecedero y su buena voluntad servicial dictó la gran
mayoría de los materiales de que se compone el libro. El
bondadoso Dios le habrá dado ya la recompensa en la eter-
nidad a la cual entró a la edad de unos ochenta años el 28
de Octubre de 1927, después de haber terminado en la ma-
ñana del mismo día el dictado de las últimas palabras de
su obra.
Como Pascual desde años se había apartado de los ritos
paganos de sus antepasados, los capítulos 17 y 18, que des-
criben las usanzas religiosas primitivas de los araucanos,
no son obra suya, sino debidos a un indígena bien versado
en esas prácticas y hermano de una machi. Los dos cuentos
narrados en el capítulo 21 me fueron comunicados por el
indígena Ignacio Marfil, sobrino de Pascual Coña. A él
y a todas las personas que me ayudaron expreso aquí mis
más sinceras gracias.
Una gratitud más profunda debo y rindo al sabio Néstor
de los modernos araucanistas, Dr. Rodolfo Lenz de Santia-
go, que, sacrificando el reposo de su bien merecida jubila-
ción, hizo posible con su generosa colaboración la publica-
ción de este trabajo.

P. ERNESTO WILHELM DE MOESBACH


—11 —

PRÓLOGO DEL NARRADOR PASCUAL CUNA

Kuifike ir-apuche yem Vida y costumbres de los


chum^echi ni admo^efel ei?n. antiguos araucanos.
Kifie dëi;u p i a n : Una cosa diré:
Deu füchan ifiche, doi pu¬ Estoy viejo ya, creo que
ra mari tripantu nielu tro- tengo más de ochenta aros.
kiuwn. Fei tëfachi fentren Durante esta larga vida lle-
ni moçemum kimyepaün ni gué a conocer bien los mo-
chumkefel kuifike che yem, dales de la gente de antaño;
kom. ni kakeume admoijefel todas las diversas fases de
kimnieken; kümeke ad»je- su vida tengo presentes; te-
fuhjn, weshake ad kâ nían buenas costumbres, pero
; efuiiin. también malas.
Itrokom tëfâ niitramafin De todo esto voy a hablar
feula: konümpaiann chum- ahora: contaré el desarrollo
fjechi ni tremmum inche ka de mi propia existencia y
chum^echi ni mo^efum fii- también el modo de vivir de
chake l a k u eni. los antepasados.
Feula kalev/etui mo?jen; En nuestros días la vida
tëfachi weche mëtewe wb?- ha cambiado; la generación
katui?jn; allwe ?joimarpui ?m nueva se ha chilenizado
tain küpal ni ?jülam ka ni mucho; poco a poco ha ido
dëfju; kalli rupape kine mufü olvidándose del designio y
tripantu, fei meu epe kim- de la índole de nuestra raza;
werpulaiai ni niapu dëijun que pasen unos cuantos años
e^n. y casi ni sabrán ya hablar su
lengua nativa.
Fei meu, dë^ulpe tëfachi Entonces ¡que lean algu-
lifro e»jn kineke naq rume! nas veces siquiera este libro!
Piken mai ta tëfâ. He dicho.
Pascual Cona. Pascual Coña.

CAPÍTULO I. —RECUERDOS DE LA INFANCIA

1) Lo que me contaba mi madre: Naufragio del buque


«Joven Danieb>; inculpación de dos caciques; llegada del
P. Constancio; astucia de un cacique nortino.
2) Mi primer recuerdo: Fui robado por una tribu cerca-
na en calidad de rehén.
— 12 —

3) Mi familia: Mis padres y abuelos; mis hermanos y sus


descendientes.
4) Juegos y ocupaciones en la niñez: En el manzanal; juego
de las habas; el columpio; carreras a pie; juego de la chueca.
1) 1. Kuifi ñi pichikael 1) 1. Antes, cuando yo
nütramkakefeneu ñi ñuke era chico todavía, mi finada
yem. Wëne fei pieneu: madre me contaba muchas
cosas. E n primer lugar me
dijo lo siguiente:
Tripauyei nafiu tëfachi Hace tiempo encalló un
Puauchu (1) ñi playa meu. buque en la playa de Puau-
Feichi mu eimi kupülwe meu chu (1). Entonces te llevaba
miawëleyu yu pemeafiel të- en la cuna y fui contigo a
fachi nafiu; fei tripalu tra- ver el navio; se había partido
forkei; «Joven Daniel» pi-ije- al salir; tenía el nombre «Jo-
fui (2). ven Daniel» (2).
Triparkei fei meu wera Salieron de él muchísimas
weshakelu : itrokom ropa, cosas: géneros de toda clase,
fentren reíjo trapilen; kom gran cantidad de harina con
playa kelükefui trapi meu; tanto ají que la playa estaba
keyü pülku Tfamchemchi kake toda colorada; hasta bebidas
weshakelu kai. alcohólicas y una infinidad
de otras especies.
2. Ká triparkei kiñe üT- 2. También salió vivo un
men wii¡ka moijen, ka pu caballero extranjero y va-
chiñura, mo->¡en kiñeke, ka- rias señoras, unas vivas, otras
kelu ha, ka kiñe füchá tre- muertas, y un perro grande
wa. Feichi trewa anüñma- que se echaba al lado de su
niekefui ñi ñidoltrewakeeteu. patrón.
L-aijémijei,piam, feichi ka- Según se cuenta lo mata-
falleru meu, l'ajjémeyeu pu ron los indígenas juntamente
mapuche. Feichi chiñura, con el caballero. Las señoras
mo r/entripayelu, ye?;ei, piam, que habían salido vivas, fue-
Forowe. Fei meu wimpui, ye- ron llevadas a Boroa, según
patufeyeu ñi pu moijeyeel, se dice. Allí ellas se acos-
piam, pilai ñi amutual eijn, tumbraron de modo que
mélekai pu mapuche meu. cuando más tarde sus pa-
(3) rientes vinieron a llevarlas,
no quisieron irse; quedaron
viviendo con los indígenas
(3).
(1) Reducción indígena entre el océano y el lago Budi.
(2) Naufragó en Julio de 1849.
(3) En Boroa se notan todavía efectos muy pronunciados de una mez-
cla ríe sangre; tez blanca, ojos azules, cabellera rubia.
— 13 —

Feichi nafiu meu tripaiu Las mercaderías que ha-


werá weshakelu jjëlëmi pu bía en el buque, tas juntaron
lo^ko, keyii koma tui fei- los caciques y aún los rao-
chi kom weshakelu. cetones de todo se apode-
raron.
3. Mëlefui kiñe loijko Ma- 3. En Malalhue (1) había
lalwe (1), Kurin pitjefui, Pe- un cacique de nombre Cu-
dro Painen ni chau em. Fei, rín, padre de Pedro Painén.
piam, anümuwi kiñe lolo Este se arregló en una gru-
kura meu ina lil. Fei, piam, ta de piedras, junto a los
wiñamel r¡ei tëfachi wesha- riscos, y se hizo traer toda
kelu, kom apolfi, piam, fei- clase de cosas hasta llenar
chi lolo kura fentrén kakeu- la gruta con ellas. Los de-
me weshakelu meu. Ká tëfa- más mapuches hicieron otro
chi kake mapuche ká fei fen- tanto, llenaron, según se di-
ten wiñami weshakelu, apo- ce, sus casas con las merca-
li, piam, ñi ruka ye^n. derías tomadas del buque.
Tëfachi pülku pütufi^n, Bebieron el licor que ha-
fente ijolliijn, piam, kiñeke bía y se emborracharon de
layeiîjn trëf ?7ollilu; fente kii- tal manera, que algunos mu-
tral fem^efui ñi newen^en rieron asfixiados por la be-
tëfachi pülku. Fei meu haye- bida, que tenía fuerza co-
lu ejjn, "pütuwelaiafiiñ fei- mo fuego (2). Entonces al-
chi pülku", p i 7¡ri kiñeke ñóm gunos grupos dijeron: " N o
"tëfâ nierkei funapue", pi- tomemos más de este licor;
keiiTjn. Fei meu wëtrunen- tiene veneno". Entonces lo
lufiijn, piam. botaron, dicen.
4. Feichi tripachi nafiu 4. Por la pérdida del bu-
meu werinel^ei pu lorçko. que encallado fueron cul-
Fei meu yet¡epai Kuriñ pados dos caciques. Fué lle-
pi jjechi Pedro Paineñ ñi chau vado Curín, el padre de Pe-
em. Ká yet¡epai Werapill, dro Painén. Además busca-
mëlelu Raukenwe. Valdivia ron a Huerapill de Rau-
pële rul7¡emeiíju, fei tëku- quenhue (3). Los pasaron en
>¡eií|U nafiu meu, nentu- dirección a Valdivia; allí los
f/epui Valparaíso e^u. Fei embarcaron. En Valparaíso
meuká puwëlijeijju Santiago los sacaron a tierra y ios lle-
trokikelu meu. varon a Santiago, a dispo-
sición de las autoridades.
Feichi mu mëlefui kiñe Había en aquel entonces
ñidoHoTjko Kollileufü meu, en Colileufu un cacique prin-

(1) Reducción colindante con Puauchu hacia el sur.


(2) Era ron.
(3) Reducción al norte de Puauchu, patria del narrador.
— 14 —

Wakinpai) pi?jefui. Métewe cipal de nombre Huaquin-


shakitjefui fillpéle téfachi ma- pán. Era muy respetado de
pu meu; kom Troltren pele todos y en todas partes;
ka Forowe pele 7/éneniefui daba órdenes a los caciques
ñi pu lo^ko. desde Toltén hasta Boroa.
5. Fei téfachi Wakiñ- 5. Este tenía compasión
parj ;f Tjénaiturkei ¡tañí epu con sus dos caciques, lle-
loijko amulu Santiago. Fei vados a Santiago, y les
inarkefi erju, puwi Santiago, siguió. Llegado a la capital
déijupui téfachi Presidente. obtuvo una audiencia ante
'Tnapan tañi epu loijko; el Presidente y le dijo:
chem werin kam niepeirju?" "He venido acá siguiendo
pipufi. a mis dos caciques. ¿Cuál
será el delito que han co-
metido?"
Fei meu mai fei pii?efui: El presidente le contestó:
•'Eimn mn mapu meu inau- " E n vuestra tierra naufragó
tupui kine naiiu; fei meu un buque; entonces os apo-
kom nüfimn fii weshakelu; derasteis de toda su carea,
feichi werin nieimn," pi^ei ese es el delito que tenéis".
Wakinpai;. 6. El cacique Huaquinpan
6. Fei meu, piam, fei pi replicó: «Nosotros ¿cómo ten-
Wakinparj lo??ko: "Inchin dríamos culpa en eso? Man-
kam chem mu werin ??eafuin, damos tal vez nosotros al
ifichin kam Tjenehin feichi mar y al viento?. Estos mis-
hafkem ka feichi küref? mos echaron al buque a la
Fei mai entueyeu tefei ina playa donde se rompió. ¿Qué
playa meu; fei meu trafoi. temamos que hacer con eso?
Fei meu kam inchin chu- Es cierto que se han tomado
min tefei meu?—Felei ni las mercaderías, porque de-
nü?;en feichi weshakelu, kom cíamos que todas se perde-
kam ^enampraiafulu pi??ei rían; ya se les sentía el mal
mai, deuman-ümür?ei. Mete- olor. Nuestra maldad no era,
we mai rume werin ^elaifi pues, muy grande. Suele ha-
inchin. Fill inautukan me- ber desgracias, y así le tocó
lekelu, fei meu mai inautui la mala a ese buque».
feichi nafiu." Entonces le entregaron sus
Fei meu eluijetui ni epu dos caciques; fueron indulta-
loTjko.wall jjenaitu ijetui^u. dos.
7. Fei kä pi^eiijn: "Fan- 7. Al mismo tiempo se les
ten meu mai ni r/enoam we- dijo: "Para que en adelante
sha de?ju eluwain kine Pa¬ no haya cuestiones, os dare-
dre; yeyearimn tefachi Pa¬ mos un Padre, que llevaréis
dre. Nieimn pu fotem kime- con vosotros. Si tenéis hi-
leli?eaimn, papeltuai^n, itro- jos, os serán enseñados; sa-
kom kümeke de??u kimel- brán escribir y leer y apren-
derán todas las cosas útiles;
— 15 —

Tjeai^n; eimn ká fei kimaimn. hasta vosotros mismos apren-


Fei meu k'ümeleaimn, chem deréis algo. Entonces os irá
déiju rume ??elaiai", piijer- bien y no habrá más cues-
kei 7?n. tiones."
Fei meu feyenturkei feichi Al cacique principal Hua-
üidol-loijko Wakinpai;. Deu- quinpán le pareció bueno eso.
ma yemefilu ñi Padre—P. Después de haber traído a
Constancio piijefui—fei ñidol- su Padre—se llamaba P .
poyeniefui ñi Padre, ^em- Constancio—le tenía espe-
padre jjefui. Fem 7¡echi anüm- cial aprecio; se hizo respon-
pafi rulu meu, feula Puerto sable por él.
Saavedra pi??ei feichi mapu. Lo estableció en la vega
que se llama Puerto Saave-
dra hoy día.
8. Deuma melepatulu e?jn 8. Algún tiempo después
rupan jjemeuma Santiago pi- de su regreso de Santiago
chin meu ká tripapai kiñe apareció aquí un cacique de
loijko melelu Paikawi, fei Paicaví, cerca de Cañete, se
Cañete, Nekulpa i¡ Zúñiga pi- llamaba Neculpán Zúñiga.
íjefui. Fentrejjei, piam, akui Llegó a Bajo Imperial con
Bajo Imperial; fei meu anü- mucha comitiva y sentó allí
muupai. F e m Yu m e[k ep'ai, sus reales. Después abrió
piam, ñi pleitun feichi nafiu un juicio por las mercade-
meu tripachi weshakelu meu. rías que habían salido del
Llükai, piam, pu loijko, plei- buque. Los caciques proce-
tU7?epai?;n, wélyetui?jn, piam, sados tuvieron miedo (1) y
feichi kom weshakelu ñi devolvieron todas las cosas
tuñmufel eijn nafiu meu, ke- de que se habían apropiado,
yü milla, plata, fei ká tri- hasta el oro y la plata que
pafui nafiu meu. Kiñeke ko- habían sacado del buque. Al-
-
n a 7¡illarétrafuij¡n feichi pla- gunos m.ocetones habían he-
ta rétraíe meu, deumafui, cho labrar su plata por el
piam, ispuela; fei ká kom platero que les había con-
wéltui ?;n. feccionado espuelas; estas
también las entregaron todas.
9. FÍtukullií¡enolu ñi tro- 9. Como el cacique Zú-
kiuwn feichi l o ^ o Zúñiga ñiga juzgaba que todavía
ká kulliijei, piam, waka ka no se le había pagado lo
manshun. Itrokom lo>¡ko ke- bastante, hizo entregarse ade-
yü kon*a trürémi, piam., té- más vacas y bueyes. Todos,
fachi kulliñ. Fei meu y'é- caciques y mocetones sin
lémpai, piam, werá waka, distinción, le compensaron
tuntenchi, patakachi, kim- con ellos. De esta manera el
fal-lai, itrokom che kam hombre juntó buen número
de animales, un ciento o m á s .

(1) Se habría amenazado denunciar el asesinato del caballero.


kuililu. Ká iijche ñi chau no se pudo saber, porque to-
wéli, piam, kiñe manshun. da la gente pagó; mi padre
Feírnjechi íjélémpalu ñi ku- también dio un buey. Ha-
Uiñ, fei arnutui, piam, tè- biendo reunido los animales,
fachi loijko, amutulu fei r¡p- el cacique se fué y el asunto
welai déi¡u. se acabó.
Feichi mu iñche pichikael Como yo era chiquillo to-
kimlafuiñ tèfachi dé^u. Ká davía en ese tiempo, no supe
ñi akun feichi P . Constancio estas cosas ni la llegada del
ká kimlafuiñ, jjellu- »jellu P . Constancio; sólo más tar-
wèla kimrumen. de llegué a saberlo.
***
2) 1. Kiñe naq nuche 7?epar- 2) 1. Una vez fui tomado
ken, fei lliwafiñ. Akui werá preso; de eso tengo recuer-
che iñ welijiñ ruka meu. do. Llegó gran tropel de
Fei meu iñche ñi ñuke me- gente a la puerta de nuestra
tanenturukaeneu wekun pe- casa. Mi madre me sacó en
le, yeniefeneu kadil ruka brazos hacia afuera, alcan-
meu. Fei meu katrütu cernei, zó conmigo al costado de la
lefentuñma ijemei ñi peñen ruca; allí la atajaron y le
metanielu lipar; meu. Femel arrebataron su hijo del bra-
iñche, fei wirarkawi ñi cu- zo. Hecho esto conmigo mi
ntan ñi ñuke yem, deu nen- pobre mamá lloró a gritos por
tuñmael ñ i peñen. habérsele robado su niño.
Kimlafiñ iñche chem déiju El motivo de tal proceder
mu felechi téfá. lo ignoro.
Fei wéla ye^epan wente Luego me llevaron a ca-
kawellu. Kimlafiñ cheu ñi ballo, sin que sepa ni siquie-
rulTjemefel, pichi Uiwalan ru-
ra confusamente por cuál
me. parte pasaron conmigo.
2. Ká antü anülerken ra- 2. El otro día me hallaba
TJÍ werá che kiñe lelfün meu.
yo sentado en una pampa en
Fei meu pepurkeeneu ñi chau medio de mucho gentío. E n
em, yelérkeeneu pichi múr- eso vino a verme mi padre;
ke, fei ifun. Iñche ñi man me traía harina tostada, me
pele anülerkei kiñe ñidol-10í¡-
la dio y yo la comí. A mi de-
ko: fei tèfachi WakiñpaTjem recha estaba sentado u n ca-
erke. cique principal; era nuestro
ya nombrado Huaquinpán,
Fei déTjurkeirjn. Pichin Luego discutieron. Duró
meu wèla íjillatumeturkeeneu poco y mi padre me libró a
ñi chau em, fei yemetur- fuerza de ruegos y me llevó
keeneu; welu iñche lliwala- consigo. No recuerdo qué
fiñ cheu ñi rulpatufeteu- camino hizo conmigo en la
chi. Ká ñi akutun ruka meu vuelta, ni la llegada a la casa
ni el encuentro con mi bue-
— 17 —

kañi peputun ñi ñuke yem, na madre; era pues, un chi-


ká fei kimlafiñ; mëtewe pi- quillo todavía y por eso nin-
chi perkelafun, fei meu lli- gún detalle me quedó en la
walan tëfachi dëjju. memoria.
3. Feichi pu lorjko ñi nü- 3. Los caciques que me
chepaeteu, kiñe Lefimañ pi- habían hecho prisionero se
ijefui, kaijelu Kallfümañ, ka- llamaban el uno Lefimán, el
jjelu Kayull; werá che »?ë- otro Calíimán, el otro Cayul;
lëmërkei rm ñi nüchemeae- venían con mucha gente
teu iñche e 7711; Kal'of (1), para apoderarse de mí; desde
Katrümalal fei pële tuu- Calof (1) y Catrimalal ha-
chi pu lorjko e»?n tefá. bían salido.
Wenen-dëiju meu pi»>efui Oí decir, cuando se recor-
ñi konümpa r>ekefel, welu daba el suceso, que era re-
iñche kimlafiñ ñi chumle- presalia por causa de un ro-
tufel, turpu Tjewerkelai të- bo pasado. De fijo no sé
fachi dët)U, kimpramen. cómo era el asunto, y, desde
que me doy cuenta, no
hubo otro caso semejante.
* ** ***

3) 1. Deuma ñi kimprameel 3) 1. Cuando ya tenía cono-


pepafiñ kiñe Irem che, fente cimiento de las cosas, llegué
kusheijefui, niepefui doi pa- a ver a una anciana de edad
taka tripantu. Fenten ñi muy avanzada; tendría más
kushen arikürkefui ñi ku- de cien años. Por t a n t a vejez
ral^e yem, ká niewelafui fo- sus ojos se habían secado,
ro, re ürüm meten í¡efui. dentadura ya no tenía: las
Ká allküwelafui, püUíiewe- puras encías le quedaban.
fui; welu nütramkaijei ina Tampoco oía, era bien sor-
pilun', fei mete küme nü- da; sin embargo, si se le
tramkakefui. Feichi kushe hablaba al oído, conversaba
PichoU pi jjefui, iñche ñi furi lo más bien. Esa anciana se
rüTjkoi yem. Wechuñpa») pi- llamaba Pichol y era mi bi-
j¡erkefui ñi fêta yem, iñche sabuela paterna. El marido
ñi yom l a k u . de ella, por consiguiente mi
bisabuelo, se llamaba Hue-
chunpán.
2. Feichi Wechuñpa ti nier- 2. Dicho Huechunpán tu-
kefui fotëm, Aillapa?? pi- vo un hijo de nombre Ai-
Tjerkefui, iñche ñi l a k u tefá, llapán, mi abuelo paterno,
kurerierkefui. welu feichi ku- Este estaba casado; pero a
re, iñche ñi kuku, fei kim- su mujer, mi abuela, no la
palafiñ. Feichi Aillapai) ñi alcancé a conocer. El hijo
fotëm Tomás Coña piñe- de Aillapán se llamaba To-
(1) Reducciones indígenas entre Puerto Saavedra y Carahue.
— 18 —

fui, iñche ñi chau em tefá, más Coña y ése era mi padre.


lleqfui tëfachi ina lafkem Nació cerca del mar, en el
meu, Raukenwe pirjei tichi lugar denominado Rauquen-
mapu. hue.
Iñche ñi ñuke yem Ue- Mi finada madre nació • en
qërkefui Wapi, cheu më- Huapi. en el lugar donde
lei tëfachi kapilla feula, Kol- está actualmente la capilla,
we pi»jei feichi mapu; ñi Colhue se llama esa región.
chau em Paillau piqerkefui. Su padre era Paillau. Ese
Fei tëfachi füchá wentru anciano era, pues, el padre
ñi chau em ñi ñuke yem, ka de mi mamá; luego mi abuelo
iñche ñi cheche. materno.
3. Ni ñuke yem ñi ñuke, 3. La madre de mi mamá,
iñche ñi chuchu, Wentér pi- o mi abuela materna, se
qerkefui; mëlerkefui Maiai, llamaba Huenter; vivía en
cheu mëlei feula Marta, ban¬ Maiai, donde está ahora la
tu Pichipainemill em ñi do- viuda Marta, mujer del fi-
mo. Nierkefui kiñe lamben nado Pichipainemilla. Te-
ërke Painekeu em, welu fei- nía un hermano, el finado
chi 7?em-ñawe, iñche ñi yom Fainequeu. Al padre de ella,
cheche, kimpalafum. a mi bisabuelo materno, no
lo alcancé a conocer.
Feichi Paillau ñi ñawe, A la hija de Paillau, madre
tañi ñuke yem, Wentér ñi mía e hija de Huenter, la
peñen, ijapitupei ñi chau; había robado mi padre para
"deuma niefilu mafün", pi- mujer; pues solía decir:
kelu kam. Fem^echi nieu- "Después de tenerla hice el
fuirju Raukenwe pirrechi ma- pago tradicional". De tal
pu meu. modo casados vivían ellos en
Rauquenhue.
4. Ni ñuke yem fenté kü- 4. Mi mamá era muy ha-
daufetjefui, chofürjelafui; de- cendosa, ño era nada floja;
umakefui r/epüñ makuñ, a- hacía mantas con dibujos y
l"ün tjeyüñkiminiefui. Ká kü- salía muchas labores finas.
n.e piuke i¡efui, rekül»iela- De carácter suave, no era
fui;mëtewe »;ënaituchen 7¡e- mezquina sino muy atenta
fui, illkuntjelafui, fenté kü- con todos; nunca se enojaba,
me piuke íiefui yem. t a n buen corazón tenía.
Ñi chau em fei pichi ill- Mi padre, sí que era algo
kun»jefui; kiñeke mu kewa- irascible; a veces pegaba a
kefui ñi kure, welu rupalu su mujer, pero después de
ñi lladkün kümelkaukeíe- habérsele pasado la rabia vol-
katukefuir¡u. Fei kimpafiñ vían a tratarse bien entre sí.
iñche ñi tremel. Esto lo observaba yo en mi
niñez.
5. Feichi mu kom che 5. E n aquel tiempo los
kristiano üiTjelafui. Feyeiju mapuches en general no eran
— 19 —

ká felefui, morolefui»¡u. We- bautizados. Mis padres es-


lu ñi ñuke yem admarkeiui taban en el mismo caso, no
kristiano üi, fei raeu Juana eran cristianos. Pero mi ma-
piíjefui; ñi chau em ká fem- dre tenía por suerte un nom-
7echi admarkefui kristiano bre cristiano, pues se llama-
üi, fei meu Tomás pirjefui. ba J u a n a ; así mismo mi
padre que tenía el nombre
cristiano Tomás.
rei nieulu ej?u choyüi?¡u, Ya casados, ellos tuvieron
¡ente yallÍ7)u; niei wentru familia, hartos hijos alcan-
yall eT/u ka domo yall. zaron a tener, hombres y
mujeres.
6. Wené yall-lu e??u, fei 6. Primogénito fui yo. A
ta iñche. Ká inapai Felipe. mí me siguió Felipe. Nos
Kiñewn tremiyu, welu ñi peni criamos juntos; pero mi her-
konlai chem escuela meu no mano no entró en ninguna es-
rume, fei meu kimlai chill- cuela, por eso no conoce
katun. las letras.
Wéne kure?jei, Panchilla Se casó en primeras nup-
pinijefui feichi domo. Fei cias con una mujer de nom-
meu yalli, niefui küla fotém bre Panchilla, Tuvo familia
ka meli ñawe, welu ñi bayel- en ella: tres hijos y cuatro
mum kake yall pichikelu. hijas; pero otros niños se le
murieron de chicos.

(1) .. ¿
Téfachi kiñe fotém Se- Uno de los hijos, Segundo
gundo Coña wéne kasarafi Coña, se casó primero con
iglesia meu lsaíel Wenchu- Isabel Huenchuleu por la
leu; fei meu wéla wedwed- iglesia; después, loco como
kechi adentufi kuifike che estaba, siguió la costumbre
yem ñi moro-dé TJU, rjélémíi mora de los antepasados y
küla kake domo kure fem- se buscó otras tres mujeres
>;elu. Feichi Segundo meten más como esposas. Sólo este
motjelewei, kakelu laitin. Segundo vive todavía; los
otros dos han muerto.
7. Kiñe ñawe María Coña 7. Una de las hijas se lla-
pi)?ei, kakelu Carmelita. Fei maba María Coña, la otra
moíjelei Wapi meu; Domingo Carmelita. Esta vive en Hua-
Paulan piíjefui ñi féta yem, pi; estaba casada con Do-
ürfilu hai werjen wéla. Ká mingo Paillán, que murió
ahogado hace poco (2). Dos
hijas más están vivas; pero

(1) El relato que sigue, esta referido desde el punto de vista de 1927,
no de la niñez.
(2) En 1925,
— 20 —

epu ñawe motjelei; fei kimeñ- no conozco sus nombres;


malafiñ ñi üi, ká mapu mélei. viven lejos.
Felipe l a n t u i . Fei meu Felipe enviudó. Después
niefui ká kiñe domo; fei pé- tomó otra mujer, la cual se
lletu kishu l;aT?émuwi, allwe suicidó poco después; estaba
wedwed»¡efui, ko meu ür- algo turbada, se echó al agua
filuupurkei. Feula kiñele- y se ahogó. Ahora mi her-
wei ñi peni, deumalkeeyeu mano quedó solo. Una nieta
ñi ial ñi haku, Daniel em suya, Clorinda Coña, hija
(Felipe ñi fotém) fei ñi ñawe de su finado hijo Daniel, le
téfa, Clorinda Coña piíiei. hace la comida.
8. Kakelu inapalu, fei kim- 8. De otros hijos (de mis
lafiñ ñi üiye?¡efel kam ñi padres): que seguían a no-
üiyejjenofel, fenté pichikelu sotros dos no sé ni siquiera
I'ayei, meüchi kechuchi, ne- si tenían nombre o no; eran
we kimwelafiñ. Kakelu fü- cuatro o cinco, ya no me
chake tremfui; feyeTjn küme acuerdo bien. Otros se cria-
kimpafiñ. ron y murieron grandes; a
esos los conozco bien.
Wéne hai ñi lamben ,em, Como primera murió mi
María pitjefui. Niepefui mari hermana María de unos diez
pura tripantu, kauchuleka- y ocho años; era soltera to-
fui; kimlafiñ ñi deuma kris- davía. Ignoro si ya era cris-
tiano íjefei kam ñi morolefel; tiana o sin bautismo; murió
I-ai cólera k u t r a n meu. en la epidemia del cólera
(1884).
9. Ká lamben Carmelita 9. Otra hermana de nom-
pijjefui, fétariefui Mañiu pe- bre Carmelita estaba casada
le; Kadiñ piíjefui feichi wen- en Mañiu; su marido se lla-
tru niefeyeu; fei wédatui maba Cadín; se apartó de
wéla. Niefui kiñe peñen, Ze- ella. Tenía un hijo Zenón,
nón pi^ei, iñche ñi chokém, que es sobrino mío; era muy
küme wentru i¡efui, welu feu- buen hombre; pero después
la wéñotui, kiñe wesha ma- volvió atrás por el influjo
puche ñi duam. Wédatulu malsano de u n mal mapuche
Carmelita, fei niefeyeu Igna- (1). Habiéndose separado
cio Melillaij, Kechukawiñ Carmelita de su primer ma-
pirjechi mapu meu; feihapui, rido, la tuvo Ignacio Meliílán
kristiano-rjefui. de Quechucahuin; allí mu-
rió; era cristiana.
10. Kakelu ká l a i iñarjemu 10. Otro (hermano mío)
(2), Fidel Coña piTjefui, mo- murió también hace algún
Tjelefui Kallfükeu, mapuche tiempo; se llamaba Fidel
(1) Pascual se refiere a M. Aburto Panquilef cuya demagogia juzgó
de perjudicial para su raza.
(2) 1904.
— 21 —

ad kureTjefui. Niefui kine Coña, vivía en Calfuqueu,


fotem Domingo Cona; fei donde se casó a la usanza
kamel l a i allfen meu. Wi- araucana. Tenía un hijo Do-
tranprampefilu kine kareta mingo, que murió el año pa-
wechun meu, witrafi furi- sado (1926) por un accidente.
trekanlu. Fei meu metrorüi Había levantado una carreta
ka pailanaqi; feichi faral por la punta de los barales
tranmaeyeu wente pütra; fei y, andando por atrás, la tiró.
meu tui ni kutran. Metre- Entonces tropezó y cayó de
melfin Padre, konfesanmu- espaldas; los barales le aplas-
wi ka kasarafi ni domo ni taron el vientre; de ahí vino
niefei. Fei meu pelletu bakai; su dolencia. Yo mismo le
küme weche rjefui. busqué al Padre; se confesó
y se casó ritualmente con la
mujer con quien vivía. Poco
después entró en agonía; era
un buen joven.
11. Ñi af lamben Clorinda 11. Mi hermana menor se
Coña pirici. Fei fétarjefui ma- llama Clorinda Coña. Se
puche ad meu Juan Marini casó a la usanza mapuche con
er,u Kudiko pirjechi mapu Juan Marifil de Cudico. Tie-
meu. Niei kayu peñen tremlu, ne seis hijos adultos, nueras
pu m a n e 17 ka pu llalla y yernos y muchos nietos de
ka a l ü k e pu chuchu e?ju hijas e hijos. Después de la
kuku. L-alu ñi pifíom we- muerte de su marido la to-
lunieyeu Waikill Flanku. mó Huaiquil Blanco por mu-
Chumèl allfülewei kiñe J?O- jer. Cierto día quedó herida
llin wesha wi?¡ka ñi kawell por el caballo de un insolente
meu, fei meu kasai Padre chileno ebrio; entonces se
meu. Llafi wèla. casó por el Padre. Sanó des-
pués.
Feula (1) iñ külaijen meu Actualmente (1) somos tres
morjeleiñ: Iñche Pascual que vivimos: Yo, Pascual
Coña, ñi inan peni Felipe Coña, el hermano que me
Coña ka ñi af lamben Clo- sigue, Felipe Coña, y mi her-
rinda Coña. mana menor Clorinda Coña.
** *
4) l.Deuma kimrakiduamlu 4) 1. Cuando desperté al uso
morjelerkefun ñi chau em ñi de la razón, vivía con mis
ñuke yem e?;u tèfachi ina padres a orillas del mar, en
lafken- meu, Raukenwe p i - el lugar que se llama Rau-
j?ei tichi mapu. Fei meu quenhue. Allí me crié.
tremn.

(1) Escrito en Septiembre de 1925. Pascual murió el 28 de Octubre de


— 22 —

Nierkefui ñi chau kiñe fü- Mi padre tenía un gran


chá welta ( = huerta) man- manzanal; había toda clase
shana; fill manshana mé- cíe manzanas y cargaban mu-
lefui ka métewe fémkefui. cho. Allí solíamos dirigirnos
Amukefuiñ iñ pichichetjen con otros niños. Para pro-
téfachi welta manshana meu. veernos de manzanas dulces
Iñ yemeal kochi manshanás nos fijábamos en los árboles
ijéneltuiaukefuiñ feichi ali - andando de uno al otro. El
wen-manshanás. Fei meu iñ que nos gustaba por la abun-
ayüñmafiel ñi fénijen meu dancia y por la madurez de
ka ñi chodn meu deuma, re los frutos, lo vareábamos
métrükefuiñ maméll meu. con palos. También tirába-
Kiñeke meu kamputukefuiñ mos a veces con trochos de
pichike maméll meu, kaijen madera o subíamos gateando
meu winolütuprakefuiñ fei- al árbol. Mientras que gri-
chi aliwen. "Doi naqai" iñ tábamos, "Van a caer más",
pifiel tieikukefuiñ feichi fém- sacudíamos las ramas car-
7?echi cha 77. Fei meu ful- gadas. Entonces llovían las
fulikefui ñi naqn téfachi manzanas y nosotros mas-
manshanás ka ü?)arkétu- cábamos y comíamos a todo
yekefiiñ iñ ifiel. gusto.
2. Ká awarkudekefuiñ. Fei 2. También jugábamos a
meu Tiélém iiekefui pura awar, las habas. Para este fin se
chafrjekefui kiñepéle arjemeu buscaban ocho habas que se
-
ka kuyul meu kurüké- pelaban en una cara, tiñén-
noyeñmarjekefui ñi chafr¡e- dolas en seguida de negro
mum ej?n. Deu felelu ká en la misma cara pelada con
Tjélémrjekefui epu mari kou: carbón. Ya arreglado eso se
küllwi, ka alfid, ka awar, ka reunían veinte fichas; servían
pichike maméll, kiñelketu. de tales unos porotos o ar-
vejas o habas o palitos: cual-
quiera de estas cosas.
Deuma kudealu elTjekefui Antes de empezar el juego
kiñe ültu- ?jétantu pülli meu. se ponía en el suelo una fra-
Fei wéla anüi feichi epu we- zada por tablero. Luego se
che lüqalu, puñmawiíju; ki- sentaban frente a frente los
ñeke niei ñi epu mari kou dos muchachos que querían
kiñepéle afkadi meu. Femlu jugar a las habas; cada cual
ej?u "kudeaiyu mai" piwiiju. tenía sus veinte fichas a un
lado. Listos se invitan uno
al otro diciendo: "Juguemos,
pues".
"Chem pilelaen?" pifi ñi "¿Qué cosa dirás que tie-
kaiñe feichi kiñer¡elu. nes para mí (^=Qué aposta-
rás?") pregunta el uno a su
adversario,
"Téfachi lashu ranelayu". "Este lazo te pondré de
"Eimi ká, chem pilelaen?". premio". " Y tú, ¿qué cosa
apuestas en mi favor?"
"Téfachi lama, kuchillo ru- "Esta lama o este cuchillo,
me, tuchirjenke ayülmi, ra- cualquiera de las dos cosas
nelayu", pi. que prefieras, te destinaré
de premio", contesta el otro.
"Lama ayün".—;"Kümei», ' T a lama me gusta".—
"Bueno".
3. Fei koni ñi kuden ejju. 3. Entonces empiezan el
Feichi pura cieuman awar juego. Las ocho habas pre-
kudewe pir?ei. Fei tui kiñe- paradas son las piezlas con
rjelu, wéne man kuq meu que se juega. Un jugador las
trunafi, patrünakémfi wéla toma, las empuña con la de-
wente Tjétantu. recha y las desparrama en
seguida sobre el tablero.
Téfachi awar-kudewe me- Si cuatro habas caen de
li pailanaqlu (1) ka meli espalda (1) y otras cuatro de
lépünaqlu (2), fei "paro" barriga (2), hay lo que se lla-
pi?¡ei; fali kiñe kou. ma " p a r o " ; vale una ficha.
4. Welu feichi pura awar 4. Pero si todas las ocho
kom paibanaqlu, kom lépü- habas caen de espalda o to-
naqlu rume, fei "kurü", das de barriga, hay lo que se
"liq" rume, pir?ei; fali epu llama "negro" o "blanco"
kou. respectivamente; vale dos f i -
chas.
Tulu paro rulpai ñi kiñe El que ha alcanzado paro,
kou ñi kañpéle lipa»? meu; pasa una ficha al otro lado de
kurü kai tulu liq rume, fei su cuerpo; mas cuando hace
epu rulpai ñi kou kañpéle todo negro o todo blanco,
afkadi meu cheu ñi rulpa- pasa dos fichas a ese mismo
m u n feichi wénetu. lado.
Tunielu paro, kurü ñame, El que ha hecho paro o
fei afel-lai ñi ütréfnien. Deu- todo negro (o blanco) con-
ma tunolu kurü, Daro rume, tinúa sus tiradas hasta que
fei ütréfwelai, fei koni ñi k a i - ya no hace negro ni paro;
ñe; fei ká fem rjechi kudekei. entonces toca al adversario
que juega de la misma ma-
nera.

(1) La cara no pelada abajo.


(2) La cara pelada abajo.
— 24 —

5, Feichi kudekelu petu 5. Mientras que los juga-


ütréflu ñi kudewe e^u. üí- dores tiran sus piezas, can-
kantulkefi: "Amuyu! kude- tan así: "¡Vamos, juego! fa-
we; férenean! kudewe; ku- voréceme, juego! al negro,
rü meu amuaiyu! kudewe", juego!".
pikei ñi ül ejiu.
Fem»¡echi kudelekei feichi De esta manera siguen los
epu kaiñe. Tuchi wéne apém- dos adversarios con su juego.
lu ñi kou ñi rulpanien kañ- Quien en primer lugar acaba ,
péle lipati, fei weukei. Welu con sus fichas, habiéndolas '
petu lloulai ñi wewaelchi ran; pasado al otro lado, ese es el
raijiñkei meten kuden, epu vencedor. Sin embargo, to-
naq femrjekei. davía no recibe el premio; el
juego sólo está medio hecho;
exige dos tantos.
6. Fei meu ka yechiltukei- 6. Por eso ahora empiezan
JJU, ká femrjechi amulei ñi de nuevo, procediendo com-
kuden. Ká wéne apémkalu ñi pletamente de la misma ma-
kou feichi wénetu apémuuma nera. Si ahora el mismo que
fei wéla afi kuden; welu traf- en la primera tanda acabó
tur?elu aflai, mélei ñi ina- en primer lugar con sus fi-
kudeal eijii. (1). chas, acaba con ellas otra
vez el primero, entonces el
juego está terminado; pero
nó, si el otro le hace empate;
en este caso tienen que conti-
nuar el juego.
Tuchi inau-inau apémlu Aquél que dos veces con-
epu naq ni kou, fei küme tinuas acaba el primero con
weukei, fei nükei ñi ran, sus fichas gana definitiva-
mente y es acreedor del pre-
mio.
Kuifi "lüqn" (2) pirieke- En tiempo pasado el jue-
fui téfachi awarkudeken. go de las habas se llamaba
' I ñ q n " (2).
7. Kiñeke mu piuchillkan- 7. A veces nos columpiá-
tukefuiñ. Iñ aukantuael meu bamos. Para llevar a cabo
anuikefuiñ lelfün meu cheu ese juego íbamos a la pampa
ellolechi füchá rou mawida donde había un árbol con
meu. rama gruesa horizontal.

(1) Este párrafo puede tomarse como un lúcido ejemplo de la conci-


sión y precisión de que es capaz el idioma araucano.
(2) Derivado de lüq {-ft'í), blanco.
— 25 —

Fei meu ütréfrumeketüiñ Sobre tal gancho echába-


kiñe lashu. Kéllwadülu deu- mos un lazo. Cuando colga-
ma, fei chaqéñmakefuiñ ñi ba, igualábamos sus dos ex-
epu wechun fei pérokénuke- tremos y los uníamos por un
fuiñ. Felelu ñi pérolen, elel- nudo. Al nudo le sobrepo-
kefuiñ pichike takun, iñ anü- níamos algunas piezas de ro-
am feichi wente perón lashu pa para preparar allí un
meu. asiento.
Fei meu anüel piuchill- Luego se sentaba el que
kantualu pichi wi rikulkéle- quería columpiarse, se alis-
chi mapu meu eluumei al'ü- taba retirándose cuesta arri-
pu, küme tuniewi epuñpéle ba en un terreno algo incli-
nétrüí/kélechi lashu meu; fei nado, se agarraba bien en
witrañprami ñi epu mamum ambos ramales del lazo es-
ka müchai meten piuchill- tirado, recogía sus pies y al
kantui. momento tenía en vaivenes
su columpio.
8. Ka^en meu notukalef- 8. E n otras ocasiones ha-
kefuiñ; kuifi iñ pichike che- cíamos carreras de a pie; tu-
rieel rumenka aukantunie- vimos, pues, en nuestra niñez
fuiñ. los más diversos juegos.
Fei meu epu pichike che Para ese fin dos mucha-
lefalu kiñewn kénuukei r¡u. chos que querían correr se
Fei wéla «ya!» pikeirju. Fei ponían en línea. Al grito ¡ya!
amukei ñilefn ei?u. Feichi doi se pusieron a correr. El que
leflu wéne tripapukei cheu ñi corría más ligero llegaba el
tripapuam. Fei «weweyu» pi- primero a la meta. ¡Te gané!
kefui;iña»)e tripapulu weu r¡e- dijo al otro; quien llegaba
kefui. atrasado era el vencido.
9. K á kiñeke naq paJikefuiñ. 9. Otras veces jugábamos
Trauukefuiñ mari pichike che, a la chueca. Nos juntábamos
kom kishuke niekefui ñi wé- unos diez niños, cada uno con
ño, küme tréfélkélelu nido su palo de chueca, bien en-
meu. «Paliaiñ mai», piuke- corvada en uno de sus extre-
fuiñ. mos. «Vamos a jugar a la
chueca», decíamos entre no-
sotros.
Fei meu wéne adkénoírei Ante todo se arregla la
paliwe, küme liftujjekei. Fei cancha, se la limpia com-
wéla wiri?¡ekei epuñpéle wif, pletamente. Luego se tiran
trürrtei ñi fentenn, katrül- las rayas del largo a ambos
we pi r?ei téfá, lashu meu küme lados; tienen dimensiones
norémijekei feichi katrülwe. iguales y se llaman rayas ata-
jadoras; salen bien derechas
con ayuda de un lazo.
— 26 —

Feichi epuñpéle wechun ka- E n ambos extremos de


trülwe meu deurnaijekei ká las líneas atajadoras se hace
seña: kataintékupüllirjekei otra señal: se abre un surco
cheu ñi tripapuam feichi pali; atravesado, por donde ha de
tripalwe pif¡eitéfachi epu Iotj- salir la bola; por eso estas
ko paliwe. Feichi katrülwe dos cabezas de la cancha se
ai epuñpéle wif doi fücha- llaman salidas (tripalhue).
kénorjei, tripalwe doi pichi El largo de las rayas ataja-
rupai. doras queda mayor que e l /
ancho de las salidas.
Epuñpéle tripalwe meu el- E n cada salida se p l a n t a
Tjekei pichike rewe. Paliwe un pequeño rehue y en el
ñi rai¡iñ meu kénuTjekei pichi medio de la cancha se esca-
lolo, shé)?éllwe pií¡ei. va un hoyo chico que se llama
senguelhue.
10. Kom. pepikawel kishuke 10. Hechos estos prepa-
kintukei ñi konyewalu; fem- rativos cada niño se busca
»>echi kechu konwen méleweiñ; su rival; así quedamos cinco
kaiñewen pi r¡ei kai. pares o parejas de competi-
dores.
«Iñchiu konuwaiyu», piu- «Vamos a ser rivales*, se
keirju. «Ya mai», pi karjelu, dicen los dos. «Bueno pues»
«téfachi pañu ranelayu». contesta el uno, «apostaré
«Iñche kai téfachi witruwe», en tu favor este paño», «Y
pi kaíjelu. yo esta honda», replica el
otro.
K á femirechi fei piukei fei- De la misma manera tra-
chi kechu konwen (1). tan entre sí los cinco pares
de muchachos, cada uno con
su rival (1).
Fei meu wéla fei pikei fei- En seguida dice un parti-
chi kiñe kelluwen: «Iñchiñ fa- do de luchadores: «Nosotros
péle entuaiñ». sacaremos (la bola) por esta
salida.»
«Kümei mai», pi ka??elu «Sí; está bien», dice la
irjkawen, «iñchiñ fapéle», wi- otra banda, «nosotros en-
chuke dullikei ñ i tripalwe, tonces por la opuesta», es-
cheupéle nentual ñi pali e^n. cogiendo cada partido su
meta por donde quiere sacar
la bola.

(1) Se comprenderá que los diez niños forman dos partidos de lucha-
dores (kelluteen, iH'auen) y que cada una de las parejas (konwen. kaiñe-
wen) se compone de un luchador de una y otra banda.
— 27 —

11. Kom trürlu ñi íelen 11. Cuando todos están


er>n fei konkei kiñe konwen listos y en iguales condicio-
shét)éllafilu feichi pali shé- nes, una pareja de rivales
riéllwe meu melelu. Feichi epu empieza a desalojar la bola
shér/éllfe ñidolr/eiíju kom pa- del hoyo en que está guarda-
liñ meu. Feyeiju tékulelíi ñi da. Esos dos hoyeros son los
wéño, ra>?iñmarjei pali wéño arbitros que dominan el jue-
meu, küfinentual pali cheu go. Entrambos meten sus
ñi tripaiam. Tuchipéle tripalu palos en el hoyo tomando en
nükeeyeu feichi kake pu kon- medio la bola e intentando
wen afkadi »;elu shé rjéllfe meu. echarla con fuerza hacia don-
Fei mekekei ñi palifiel erjn; de cada uno quiere que salga.
kiñe kelluwen rétrekei pali Habiendo salido por cual-
ñi tripalwe pele, ka-r?elu i TJ- quier parte la reciben los
kawen katrütupalikei. demás pares, colocados al
lado de los hoyeros. Ellos
están luchando; un partido
de coadjutores empuja la
bola hacia su meta, el otro
partido trata de atajarla.
Femtjechi palitulu e>in tri- Sale durante el juego la
pachi pali kiñepéle tripalwe bola por la meta de uno
meu,fei «kiñeliiñ», pikei feichi u otro lado, entonces dicen
ir?kawen entuyelu. Fei ká koni los aliados que la sacaron:
ñi shérjéllrjen pali. Welu feula «Hemos ganado un punto».
kañpéle kaiñewen tripakalu Luego hay que lanzar de
pali, fei meu traftuwirjn; ñam- nuevo la bola del hoyo.
tui wéne tripalu; rjelai kuden. Si ahora sale por el lado del
K á koni. Furi katrülwe tripa- partido opuesto entonces hay
lu pali, fei falilai; *kaüüi» pi- empate; se pierde el primer
riei. punto; el juego hecho se anu-
la. Empieza otra vez. Pasa
la bola por la barrera (o raya
atajadora); entonces no vale
la jugada; «cortó por el la-
do,» dicen.
12. Femí¡echi afkentu me- 12. E n la forma descrita
kekei ñi paliñ er¡n. Meli nací sigue la lucha largo rato.
inau-inau tripachi pali ki- Sólo si la bola por cuatro
ñepéle iijkawen meu, fei wéla veces seguidas sale por el
meten mélei wewn; welu traf- lado de un mismo partido,
tuniekale, fei meu awe ire- sólo entonces hay victoria;
kelai ñi wewn e^n. pero si se hacen continua-
mente empates los dos par-
tidos, en este caso no hay
decisión tan luego.
Ferfirrechi paliñ kudekefuiñ Esta clase de chueca prac-
iñchiñ; fei téfá pichi paliñ ticábamos nosotros; es lo que
pÍ7?ei, palikantun ká piríd. se llama chueca menor o si-
K á mélei füchá paliñ; fei pa- mulacro de chueca. Hay
liñkawiñ pi^ei. Fei meu deu- además otra clase, llamada
kei fentrenpülku ka pepika- palín mayor o fiesta de chue-
rjekei kullin iloal. ca. Para la celebración de la
última se hace mucha chicha
y hay grandes preparativos
respecto de los animales que
se carnean.
13. Fei meu kiñe lof trawi 13. Para la chueaa grande
füchalelfün meu; pérukeirin, se reúne toda una tribu en
fill dérjulkei ñi ayekawe ñi una pampa grande; allí bai-
niel er¡n: pifélka ka rali ka lan y hacen sonar todos sus
trutruka, itrokom. Fei meu instrumentos musicales: flau-
konuukeirjn palialu, raneluu- tas, tambores, trutrucas y
keirju kishuke konwen; deu todos los demás. Luego esco-
raneluulu konkei ñi paliñ erjn. ge cada uno su rival para
el palín; las parejas hacen
sus apuestas y empiezan en
seguida la lucha.

14. Feichi pu domo r¡emke- 14. Las mujeres de los or-


paliñ mekekei ñi deuman cha- ganizadores del palín se ocu-
lla-korü iaqel eiju, ñi ial fei- pan en preparar las cazue-
chi palife rupan palilu e^n las y comidas para servirlas
Kake pu domo kiñepéle tri- a los jugadores terminado
palwe mélekeiíjn ina rewe. el torneo. Otras mujeres
Fei mekekei ñi pérun ejjn. K á toman posición en la meta
métremkefi feichi pali erjn. cerca del rehue. Allí efectúan
«Küpape pali, weupe iñ pu sus bailes y llaman la bola
wentru»,pikeiñiül, petu shé- mientras que los hoyeros
Tjélíelchi pali. Kañpéle tripal- luchan para sacarla cada uno
we kake p u domo ká femríe- en su favor; cantan así: «Ven
chi palilülkantulekeiíin. bola; que ganen nuestros
maridos». Mas también en la
meta del lado opuesto hay
mujeres que hacen otro tanto
cantando canciones de chue-
ca ellas también.
15. Rupan palilu ei?n fei 15. Terminado el juego
anümuukei trélke meu, pon- toman asiento sobre pellejos
tro meu rume, kishuke kon- o frazadas, cada uno junto
wen. Komikeiíjn kapütukeÍT/n con su rival. Luego comen,
ka íjollikei 7?n. beben y se emborrachan.
— 29 -

Kuifi pu mapuche mete Antes los mapuches tenían


poyekefui feichi paliñ. Kiñeke mucho apego a la chueca.
naq re paliñ meu trürémkei ñi Mediante este juego decidían
dérju er;n. «Iñchiñ téfachi a veces sus asuntos. Decían:
dé7¡u 'feleai' pikeiñ;eimn 'fe- «Nosotros juzgamos que este
lelaiai' pikeimn; fei meu 'pa- asunto debe ser así: pero vo-
liaiñ'; tuchi weule fei feleai» sotros decís no, al contrario.
pikei>?n. Haremos un palín; el asunto
será conforme a lo que diga
el partido que gane.
FemTjechi femuyei kuifi Pu- Así pasó una vez, hace
rulón mélechi Misión meu. tiempo ya, en la Misión de
Kiñe naqayürjefui ñi la?)ém- Purulón. Había quienes de-
r¡eaíe\ feichi Padre Octaviano, seaban la muerte del Padre
welu kakelu Tarjémfal-lai' pi- Octavianq; otros decían que
fuirjn. Fei meu feichi üdepa- no se debía matarlo. En-
drelu 'paliaiñ' pirin; iñchiñ tonces los que aborrecían al
'laiai' piaiñ weuliiñ. Feichi padre propusieron: «Haremos
ñi paliael e?¡n, palian, piarn; un palín; si ganamos noso-
wewi Padre ñi pu kellu. Fem- tros, nuestra voluntad se
??echi montui téfachi Padre ñi cumplirá: morirá». Luego re-
Misión er)U. "fsjénechen ñi adel solvieron efectuar la chueca;
téfá' pikeirin.~ la llevaron a cabo. Venció
el partido que estaba a favor
del Padre. Así escapó él y su
Misión. «Es esta la disposi-
ción de Dios», decían.

CAPÍTULO I I.- ALIMENTACIÓN DE LOS INDÍGENAS EN MI NIÑEZ

1) Vegetales silvestres y cultivados: Escasa siembra en aquel


tiempo; lo que prestaba la naturaleza sin cultivo; cosecha
de productos verdes cultivados.
2) Los mariscos: Su recolección; modo de preparar y co-
mer algunos.
3) Pescados: Pesca con red barredera; con anzuelo; con
tridente.
4) Caza de aves: La trampa y su construcción.

1) 1. Iñche pichikalu ke- 1. Cuando yo era chico


llukefuiñ ñi chau em. Fei kü- todavía, ayudaba a mi padre.
daukefui mapu meu, ketrake- El trabajaba en los cultivos
fui, Tjamkefui pichin ka chilla, del campo, sembraba un po-
pichin kawella, alfid, liñu, u- co de trigo, otro poco de ce-
wa, awar, küllwi, poñü; re pi- bada, de arvejas, linaza, maíz,
- 3 0 - /
chike konkerkefui : newe a- habas, porotos, papas; sólo
démlafui küdau kuifike che poco entraba de cada especie;
yem. los antiguos tenían poca prác-
tica en esos trabajos.
Fei meu deuma dipachi Llegada la época de la co-
pramuwnr¡en kom pramyetu- secha, se recogían todos estos
kefuitéfachi ketran.Welumü- productos; pero luego se aca-
chai meten aftukefui Í7¡en baban y seguía otra vez gran
meu; fei meu wéla méletuke- escasez de alimentos.
fui füchá filia.
Kjewenolu ñi mo?;eam ta No habiendo ya de que
che, kintukaukefui lelfün vivir, la gente buscaba en los
meu ñi moifcñmuam tañi pu campos lo necesario para
el che. Kintumekeíui feichi mantener a los miembros de
kakeume kachu, feichi 7?edoñ, sus familias. Fueron a bus-
napur pi ,ei kai, ka llaqe ka- car diferentes yerbas, como
chu, ka ilfafen, koleu rume, yuyo, llamado también na-
ka troltro, ka ?¡alka, ka añpe. bo, la yerba mora, la yerba
buena, que tiene también el
nombre coleu o menta, los
cardos, las nalcas y los rizo-
mas del helécho ampe.
2. Meleyüm pukem lleq- 2. En tiempo de invierno
fui feichi pèke, ka chaTjdi, ka nacían las callampas como
loyo, ka llorikono, funa folil piques, chandis, loyos, llon-
mamèll meu tripakefui tefä; conos, los cuales crecen en los
kä mèlefui feichi pitro kake troncos podridos de los árbo-
kai; fei pulii meu tripai. les. Además había los pitros
y otros que salen del suelo.
Tèfachi weshakelu korürje- De estos hongos se prepa-
kefui, k ä ponü er?u reyüke- raba un caldo; también los
noTjekefui; afülu fei hjekefui. acompañaban con papas; co-
cidos se los comía.
Kom che k ä poyekefui fei- Todos apreciaban además
chi diwen tremlu koyam ma- los dihuenes, que crecen en
mèli meu. los robles.
Afüyüm kä yemekefuin E n tiempo de su sazón tra-
méchai, ka mulhvéti, ka ke- íamos también los frutos de
llen, ka lawü, ka doka, ka nü- los michayes, del mulhuén y
yu, ka mulul, ka maki, ka las frutillas; además la cebo-
fobo, ka pécha, ka kowéll, lleta del campo, la doca, los
ka kopiu, ka ünü, ka man- chupones, la parrilla silvestre,
shanäs. Deqin meu k ä yejie- las bayas del maqui, las dru-
mekei feich' t-ümeke rjèlliu. pas del boldo, las pichas, los
cóguiles, los pepinos (del co-
pihue), las murtas y manza-
31

nas. De la cordillera se bus-


caban los muy apetecidos pi-
ñones.
3. Akuyüm feichi pichi 3. Al acercarse la cosecha
walér;, (1) méleyüm karü ke- chica (1) cuando ya hay pro-
tran, fei amukefui pu domo, ductos verdes, las mujeres
tualu ñi awar erm, alfid ru- iban a recoger sus habas o
me; yekei ñi külko e^n keyü arvejas; llevaban consigo ca-
chaiwe. Apolu ñi yewélchi nastos y chaihues. Los llena-
weshakelu e^n ayüwnkechi ban y volvían después alegre-
amutukefuiijn. mente a sus casas.
Ruka meu shollki?jekei fei- En su ruca desgranaban las
chi karü awar; rupan sholl- habas traídas y las ponían al
kiel fei anümtekuTjei pu kii- fuego en una olla grande, lle-
tral kiñe füchá challa meu, na hasta arriba; allí las ha-
apolen; fei meu wadkürrijje- cían hervir. Cuando estaban
kei. Küme afülu nenturjekei bien cocidas, las sacaban con
pu kütral meu challalen. Fei la olla del fuego y las echaban
widpünentur/ekei kiñe fuchá en un gran cernidor.
chiñü meu. Comunmente las comían
binen meu ká deukei korü: junto con un caldo; unas ve-
kachu-korü kiñeke mu,tjédoñ- ces de verduras como yuyo,
korü, karjen meu lua-korü, otras veces de lúa, de coílo-
kollof-korü, kuram-korü ká. fes o también de huevos.
4. Sal no había en aquel
4. Chadi rjelafui feichi meu. tiempo. Por eso se traía agua
Fei meu yerjemekefui chadi- salada del mar y con esa sa-
ko kafkem meu; fei meu ko- zonaban el caldo y toda co-
trürjekefui feichi korü ka kom mida; además se le echaba
ial; ká yiwiñmar/ekefui, fei grasa; entonces sí que toma-
meu kümekakefui. ba buen gusto.

Femrjechi korü er>u inteku- Tales eran los caldos con


mekefui téfachi afün awar, que solían acompañar las ha-
pishku (2) piijekefui ká. bas cocidas que se llamaban
también piscu (2).
Rupan ikelu erin kiñe Después de comer se ser-
iroriko mürke bebemriekefui vían una fuentecita de harina
fill iaqel meu. Feichi mürke tostada para completar la
wélrjekefui iñariemu rupan comida. La harina tostada
irjen ehern ial rume, ñi püto- (con agua) se daba siempre

(1) Véase Cap. V, 4 (las estaciones del año).


(2) Piscu es cualquier cosa granulada; véase piskkutue Cap. V, 2.
— 32 -

kontékurjeal deu in meu. Fei después de cualquier comida


meu wéla küme apokefui ñi como postre y bebida de me-
p ü t r a eyn. sa. Sólo así se quedaban con
el estómago bien satisfecho
(D-
***

2) 1. Kàamukfefum bafken- 1. También nos dirigíamos


péle ìjafìfutualu. Kakeume al mar a recoger lo que bota.
ij?efalchi kufùll mélei inai Diversos mariscos (2) comes-
kafkem meu: tranalei feichi tibles se encontraban allí: co-
kollof ka mèrjo lémfii erju, ka llofes (cochayuyo) con sus
lua, ka luche. tronchos o huiltes, y además
lua y luche.
K à kintukefuin yupe, ka Además buscábamos eri-
maili, ka koinawe, ka macha, zos, jaibas, apancoras, ma-
ka chaijai, ka chomèllko, ka chas, changayes, caracoles
dalle, k a m a i k o . Inabeufu kà del mar y los choritos dalle y
mélei masheu, ka pu beufù maico. A orillas de los ríos
feichi dollém. hay camarones y adentro, los
llamados choros de río.
2. Kà mélei kineke kura 2. También hay unas pe-
pu lafken-; fei niekefui pi- ñas mar adentro, en cuyo cos-
wiì ni kadìl meu. Niewenolu tado había piures. Cuando
1
reu bafken kontu-ijekefui fei- ya no había olas (sino baja
chi fùchake kura; fei »jedu- mar), los hombres entraban
nmaijekefuì hi pìwii pérralelu hacia esas rocas y arrancaban
kura meu. Kà mélei pellu ka los piures pegados en sus cos-
loko. Fei kom tèkunieriekei tados. En el mismo sitio ha-
wilal meu. Apolu wilal nen- bía choros y locos. Todos es-
tupakefit/n pu bafken-, elu- tos mariscos echaban en su
pakefi-rtn ni pu domo, inai huilal. (3) Lleno éste, los ma-
lafken- mélelu. Fei meu kà riscadores lo sacaban a la
kontukefui bafken- meu fei- playa y lo entregaban a sus
chi wentru, kà ferririechi apol- mujeres que esperaban allí.
mei hi wilal, kà elupafi ni pu Luego los hombres se inter-
domo. Feichi pu domo kom naban de nuevo al mar, lle-
kùme adkènokefi feichi kake- naban como antes sus huila-
ume bafken*-kufùll. Deu fe- les y los llevaban a sus muje-
mel ej?n, apoIkénoyer>etui ni res que clasificaban según las
wilal eijn; fei meu menkuye- especies los diversos maris-
tufirjn kishuke ni apolechi cos. Terminada la selección,
(1) Costumbre que persiste todavía.
(2) Vulgarmente se entiende por mariscos también los vegetales ma-
rítimos. Met}o es la misma alga kollof, pero adulta, más obscura y dura.
(3) Red, hecha de hilo de ñocha o de chupón, arreglada como saquito.
— 33 —

wilal ka amuyetubjn ruka los echaban otra vez en las


meu. Ká petui ñi morjeam (distintas) redes; cada una
evjn. se colgaba la suya al hombro
y regresaban a la casa, con-
tentas de haber encontrado
un rico almuerzo.
3. Ruka meu puulu e?jn 3. Llegadas a la casa bus-
kintukeiíjn challa, fei apol- can una olla, la llenan con
kefiT;n ko meu; ka kütral meu agua y la colocan en el fuego.
anümtékukehrin. Femlu wid- Luego echan los piures aden-
püntékuyelrjei feichi piwü, tro para cocerlos. Cuando
ñi afümT/eam. Washkülu ti hierve la olla, se cuecen los
challa, fei afükei téfachi pi- piures, en seguida se retiran
wü ;fei wéla enturjei pu kütral, del fuego y se vacían en unas
entuel welliiriTiei rali meu. fuentes de madera.
Ka mélekei feichi mallun Al mismo tiempo se han
poñü, fei ká wédabiei ká rali cocido papas enteras; éstas
meu. Feichi rali piwü eriu ka se reparten en otros platos.
feichi rali mallun poñü, fei Entonces pareando un plato
mür kiñewn elurjei kiñe wen- de piures con otro de papas,
tru, kiñe domo rume; ká elu- se dan los dos a cualquier
r/ei kiñe katawe (1) erm. persona, hombres o mujeres,
junto con un perforador (1).
4. Fei meu ialu feichi 4. Cuando la persona, sea
wentru, domo rume, nükei hombre o mujer, quiere co-
kiñe piwü ka feichi katawe mer, toma en su mano un
meu katakei, wicharükei. piur y lo abre con el perfora-
Fei meu ká nükei ká rali meu dor rompiéndolo. Luego to-
kiñe mallun poñü; fei ütjar- ma del otro plato una papa
tékukei wéiv meu.Deu ür>ar- cocida, la mete en la boca y
tékuel nentukei katawe meu la masca. Hecho eso, saca con
feichi fén- piwü; fei intéku- el perforador la carne del
kei poñü er,u; femrjechi mete piur y la come junto con la
kümei. Ká niei korü feichi pi- papa; así tiene buen gusto.
wü katael, fei wayonpramrje- El piur perforado tiene tam-
kei wém meu korütual. bién un jugo; éste se chupa
levantando la cascara del piur
y empinándola.
Femi,echi tui ñi rienün té- De esta manera saciaban
fachi füchake che yem kuifi. los antepasados su hambre
antiguamente.
***
***

(1) Generalmente un hueso puntiagudo.


/
- 34 —

3) 1. Kiñeke rupa ká chall- 1. A veces practicábamos


waiñ téfachi Fudi heufü meu. también la pesca en la laguna
Téfachi challwa ñeweñ meu Budi. Los peces se cogen con
turjekei. Lisatue-ñeweñ téku- redes. Cuando se echa al río
lelr/elu 1-eufü, fei meu tutjekei la red especial para lisas, se
lisa, witrempe pirjefui kuifi. coge esta especie, cuyo nom-
Kiñeke mu ká konkei wakél- bre araucano (huilrempe) ya
pe ka Tfoimakechi kudwa- está anticuado. A veces en-
challwa. tra en esa red también u n
huaiquil y, como por equivo-
cación, un robalo.
Ká deukei lla->¡kanitue- Además se fabricaban re-
ñeweñ; fei pichike »;e tjei. des para los llancanis, que
Fei meu konkei feichi llaijka- tienen mallas chicas. En esa
ni, mén-ake chailwa, ka remü red entran los pececitos lla-
challwa, ka puye challwa. mados llancanis y también
Feichi ñeweñ ká femrjechi los pejerreyes y puyes o sar-
kénür;ekei. dinas. Esta red se tiende de
la misma manera.
2. Feichi mapuche kishu 2. Los mapuches hacían
deumakefui ñi ñeweñ ej¡n. ellos mismos sus redes. Moja-
Liñu ñi foron focholr/ekefui, ban los tallos de la linaza, des-
fei meu entuñmakefui ñi pués sacaban las fibras de su
trélke-liñu, fei maurjekeíui; corteza y las torcían; así re-
fentren mawel fei ñeweñrje- sultaban soguitas. Cuando
kefui. había bastante cantidad de
hilacha, tejían la red.
Welu hafken- meu ká me- También en el mar hay
leumei fill kakeume challwa. muchísimas clases de peces
Mélei feichi kolükélen, ka diferentes, como corbinas, li-
í'üchake lisaerjn kudwa chall- sas y robalos grandes, huilfa-
wa, ka wilfada, (1) ka unbje, das (1) y urungues (2) y gran
(2) fentren kakelu ká. número de otras especies.
3. Fei téfachi challwa ki- 3. Esos peces se pescaban
ñeke mu tuijemekefui üpéltu a veces mediante la red ba-
küpachi reu meu witrantu- rredera de la resaca que llega
we-ñeweñ meu. Fei meu a la playa. Para esa forma de
witrantéku7¡emekefui feichi pesca había que tirar la red
ñeweñ akükon reu bafken- muy mar adentro. Dos hom-
meu. Triltrarjtu konkefui epu bres se desnudaban y se in-
1
wentru pu lafken , witranie- ternaban en el mar tirando
kei ñi ñeweñ erju, amubapém- la red detrás de sí; la desen-

(1) Uti pez sin escamas; ial vez el mismo que lajosha.
(2) Un peí de unas 8 pulgadas, cabezón.
- 35 -

niekefuiriu.Fei wallomeke- volvieron al paso que avan-


fuirju feichi reu meu. Aliipu zaron, rodeando la resaca en
wallpalu ei?u tripalepatukei- semicírculo. Después de una
rju playa meu ñeweñkélen; ká vuelta de bastante diámetro,
nido ñeweñ tuniei kake epu salieron otra vez a la playa
wentru, witralei playa meu trayendo consigo un extremo
e?»u. Fei meu deuma tripa - de la red, el otro lo sujetaban
patuchi feichi epu wentru otros dos hombres que ha-
wallo/jeuma pu hafken-, fei bían quedado parados en la
meu kiñewn wirjédentufi ñi playa. Cuando los dos pri-
ñeweñ erjn. meros ya han dado su semi-
círculo por el mar y salen a
la playa, entonces todos (los
cuatro) tiran, arrastrando la
red afuera del agua.
Konkerkei fentren chall- Regularmente han entra-
wa. Aifkülechi inal-kafken- do muchos peces. En la parte
meu, cheu dituwepanochi reu seca de la playa, adonde ya
kafken-, kélledtripapai feichi no alcanza la resaca, salen en
fentren challwa pu ñeweñ masa los peces que había en
mélelu, mén utripapai pu la red, amontonados salen de
ñeweñ meu. ella.
Fei téfá witrantuchallwan. Eso es lo que se llama pes-
car barriendo con la red.
4. Karjechi challwan ká mé- 4. H a y también otro mo-
lei; chikü meu turjekei chall- do de pescar; se cogen los pe-
wa, femrjekei: ces con anzuelo. El proceder
es el siguiente:
Feichi chikü meu tékurie- Se ponen lombrices en un
kei dewiñ-piru, fei sinchon- anzuelo de manera que éste
tékulelrjei pu pütra; ká küme pasa por todo su cuerpo;
trarüntékukénoTjetukei chi- además se las amarra al an-
kü meu. Feichi chikü küme zuelo. Este último está ase-
trapelkélei kiñe farilla meu, gurado por medio de una so-
defkélen. ga con una varilla. Luego
Fei meu ütréftékur¡ekei se tira el anzuelo al mar o
chikü pu 1 af ken -, keufü rume. sea al río.
Feichi challwa, pelotulu Cuando el pez avista den-
pu ko mélechi chikü nielu de- tro del agua el anzólelo que
wiñ, pepakeñ, witrapakefi, está revestido de lombriz, se
kiñeke mumüchai 1 emükefi. acerca y tira del anzuelo; a
veces luego se lo traga.
t

- 36

Femlu feichi challwakelu E n ese mismo momento el


witrafipramiñi chikü, fei pél- pescador levanta su anzuelo
triilen wechulpakei ñi chall- y, colgado en él su pescado,
wa, katalu ñi loriko wechun cuya cabeza queda perforada
yur/echi chikü meu. por las puntas agudas del an-
Feichi chikü k ü l i ká pi- zuelo.
rjekefui, fei meu kübi-chall- Esta forma de pescar se
wan pirjekefui téfá. llama pesca con anzuelo.
5. Ká kiñeke naq yui? rérii 5. Otras veces se pesca con
meu tut¡ekei challwa: colihues puntiagudos:
Küla pichirume rérii ma- A tres palitos delgados de
méll, üñü maméll ká, yurjem- colüme, o también de mur-
rjekei; fei trarüntékuj?ekei ki- tilla, se les da punta y se los
ñe doi füchárume maméll afirma con amarras en la ex-
ñi kiñe wechun meu. R ü t j - tremidad de otro palo más
küwe pir/ei téfachi challwape- grueso; fisga o tridente (har-
yüm. Fei meu cherikarjekei pón) se llama este instrumen-
üpél bafkem meu. to de pesca; con él se pican
los peces desde la orilla del
mar.
Fei téfa rüriküchalfwan. Esa es la pesca con triden-
Petu femriekei Konüm beufü te. Está en uso todavía en
meu deuma ditualu ñi ka- Boca-Budi en el tiempo cuan-
trüaqel pichilewechi ko meu. do el río ya tiende a cortarse
por quedar poca agua.
Femr¡echi challwan meu pe- Por estos modos de pesca
kerkefui ñi moriewe téfachi hallaban antiguamente los
mapuche kuifi, mélele wesha mapuches su mantención en
antü. tiempo de hambruna.
*** ***
4) 1. Fentren kulliñ ka ü- 1. Había además muchos
fiém ká ÍTjefalijefui, welu epe animales y aves con carne
pepinüjjekelafui, feichi niela- comestible; pero casi era im-
fuitralka. Re feichi huan, ka posible cazarlos, porque en
püdu, ka wemul tu??ekefui ki- aquel tiempo no hubo armas
ñeke naq l'ékai meu, ka pél- de fuego. Sólo el guanaco, el
ki meu, ka witruwe meu. venado y el huemul los caza-
ban a veces con boleadoras,
flechas y hondas.
Feichi üñém ká adémebje- Para las aves se armaban
kefui wachi, ñi tuijeam ru- trampas; servían para coger
menka üñém. toda clase de pájaros.
Femgeehi femuyefui ñi Mi tío Colín tuvo esta
weku Kolün. Maufi feichi práctica: Hacía sogas con
— 37 —

kélen kawellu, kiñeke duke crin de la cola de caballo; del


kénoyefi, a l ü n deumakefui porte de una cuarta las hacía
téfachi pichike mau. Ká deu- y en buen número. Además
makefui kiñe füchá mau, kiñe se proveía de una soga más
nüfku nieiu. Fei téfachi füchá larga, como de una brazada.
mau meu küñpikénuyerjeke- En la soga larga se amarra-
fui feichi pichike mawel, we- ban a pequeñas distancias las
chur meu deumalkefui chaf- chicas, provistas de ojales en
külwe_er¡n ; fei wiralkénuyer/e- el extremo inferior. Esos nu-
kefui ñi konam ñi pel- feichi dos corredizos quedaban
kelfü kake rñém kei. Kü- abiertos para que los patos
me nétrür/kénoT/ekefui téfa- quilfes u otras aves pudieran
chi füchá mau ür»ko meu; meter adentro su cuello. La
téfachi pichike mawel pél- soga grande se dejaba bien
trüpéltrüi pulii adpéle. Fei tendida entre dos estacas,
téfá wachi pi^efui. las chicas (amarradas en ella)
colgaban hacia la tierra. Ese
artificio se llamaba trampa
(huachi).
2. Armada de esta manera
2. Rupan femel wiñwiñké- la trampa, se esparcían unas
nolelr¡ekefui pinu ketran ñi pajas con granos para que las
-
iaqel téfachi üñém pun meu. aves se las comiesen de no-
Fei meu wilupuchi kéh- che. Entonces, cuando una
fü ina wachi, n ü m ü t u f i l u bandada de patos pululaba
feichi ial erm, fei ñémitu- en los alrededores de la tram-
intékupakefui. Femlu er>n ki- pa, olfateaban el cebo y se
ñeke weluñma tékukei ñi lorj- acercaban a recogerlo con su
ko téfachi wiralkélechi mau pico. Al hacerlo uno u otro
wachi meu, fei füikonkei pel- pato metía como por descui-
kél-fü meu. Füilu ñi pel- mé- do su cabeza en los nudos
pafükei; fei meu ñi pu kom- abiertos de las soguitas; el
pañ kom lefyetukei. nudo corría y estrangulaba
el cuello; el pato empezaba
a aletear y todos sus compa-
ñeros tomaban la fuga.
Femr/echi tm¡ekefui téfachi De este modo se cazaban
üñém kuifi ñi pichi che^en las aves en el tiempo que yo
meu iñche. era un chiquillo todavía.

CAPÍTULO I I I . — E N LA ESCUELA DEL P. CONSTANCIO


(1862-1866)

1) Circunstancias del ingrese: Propaganda del P. Cons-


tancio por su escuela; actitud resuelta del pequeño Pascual;
su llegada a la escuela.
— 38 —

1) Vida escolar: Las primeras letras; progresos; Pascua!


se hace ayudante del Padre.
3) Contacto entre la Misión y los indígenas: Largueza del
P. Constancio para con los mapuches; compra-venta de ani-
males y sus precios.
4) Viaje de abastecimiento a Valdivia: Especies que se
llevaban para la venta; modo de cargar las muías; viaje por
tierra y ríos; venta y compras en Valdivia; vuelta y acogi-
da en la Misión,

1) 1. Deuma kimche T/elu 1. Cuando yo ya me daba


iñche moTfelerkefun ñi chau cuenta de las cosas, vivía
em ñi ñuke yem e>?n Rau- con mis padres en el lugar
kenwe pirjechj mapu meujfei denominado Rauquenhue.
meu tremn. Ñi chau niekefui Allí me crié. Mi padre poseía
kulliñ ka kiñe kechan shañ- animales vacunos y un hato
we; fei meu kamanr/efuiñ ñi de cerdos; esos los pastoreé
weku Kolüñ iñchiu ka ñi junto con mi tío materno
peni Felipe. Colín y mi hermano Felipe.
Petu ñi femkiawel akurke- Durante tal ocupación mía
fui téfachi P. Constancio rulu habría llegado el P. Constan-
meu, Puerto Saavedra pirje- cio a la vega que hoy se lla-
kei feula. Fei mélepalu, welu ma Puerto Saavedra. Allí se
iñche kimlafuiñ ñi mélepafel. había establecido, pero yo no
sabía nada de su llegada.
Chumél antü téfachi P. Parece que P. Constancio
Constancio métrémérkefí fei- hizo llamar cierto día a los
chi pu lotjkoméleyelu tíllpéle. caciques de los alrededores;
Wéne métrémérkefi taiñ po- en primer lugar a nuestro
yen ñidol-lo?jko Wakiñpa?¡ r¡'é- querido cacique principal
nenielu Kollileufü. Huaquinpan de Colileufu.
«Küpape ñi pu lo^ko,» pi- «Vengan mis caciques», los
falrjeperkelai. habría avisado por mensajero.
2. Feichi Wakiñpa»? yom 2. Huaquinpan hizo llevar
métrémérkefí kakeñpéle mé- el llamado a los caciques más
Ieyechi kake pu lórjko. K á retirados, entre otros a Lo-
métrémérkei Lorenzo Lcrjko- renzo Loncomilla, el padre
milla, Pascual Painemüla ñi de Pascual Painemüla.
chau em.
Feichi Lot/komilla willima- Dicho Loncomilla había
pu tuwerkelu chi; iñcke newe llegado del sur probablemen-
kiméñmalafiñ cheu métiel ñi te; no sé de qué lugar preciso;
tuufel; welu iñche ñi chau em lo que recuerdo bien es que
m" mapu meu mélerkefui ñ i hízo su casa en el terreno de
ruka kimpramniefiñ, Fei t é - mi padre. Ya tenía puestos
fá deuma tékuniepurkefui a sus dos hijos, Ignacio y Pas-
ñi epu fotém, Ignacio e^u cual, en la escuela del Padre
Pascual, Padre ñi escuela para que aprendieran a leer
meu, kimalu chillkatun e-r¡u. y escribir.
Fei meu métrémel Lorenzo A causa de tal aviso habría
LoTjkomilla «amuaiyu» piñ- dicho Lorenzo Loncomilla a
markeeneu ñi chau em; kom mi padre: «Vamos los dos».
amurkeiíjn Wakiñpar; eT>n. Todos se juntaron con Hua-
Puulu Padre meu er¡n nü- quinpan y se fueron. Llega-
tramr>erkir>n. dos donde el Padre, empezó
la discusión.
3. Téfachi P . Constancio 3. P. Constancio se servía
niefui kiñe rulpanütrampelu, de un lenguaraz de nombre
Carmen Kolüpue üir¡efui, Carmen Colipue. Este tenía
capitán de amigos pirjefui, ma- el título «capitán de amigos»,
puche wemüiyefilu ñ i pir/en; lo que quiere decir que mira-
llaq wÍ7,ka llaq mapuche r¡e- ba a los indígenas como ami-
fui, tripapalu willipéle ma- gos suyos. Era medio huinca
purite, métewe kimfui mapu- y medio mapuche, oriundo
dérjun. del sur; dominaba perfecta-
mente el idioma araucano.
Feichi capitán nütramkai Ese capitán le dirigió la
Wakiñparj erju; «Fachi antü palabra a Huaquinpan y le
akuimn téfá, kiñe dér¡u pikei dijo: «Hoy que estáis reuni-
tañi Padre: 'Fanten mu mai dos el Padre os hace saber:
mélepan fachi mapu meu, el- 'Ya hace tiempo que vine a
rjen mai ñi kimelcheal; tuchi esta comarca con el fin de en-
mai nielu wecheke fotém, fei señar a la gente. Los que tie-
mai eluaneu ñi pu fotém, ki- nen hijos jóvenes mánden-
mafilu papeltun, itrokom melos para que aprendan las
déj?u kai,' pilelaen tañi pu letras y muchas otras cosas
lor/ko, pieneu tañi Padre», pi- más'. El Padre me encargo
r,ei ñidol-loiíko Wakiñpar;. que te dijera eso en su nom-
bre.»
4. Fei meu feyenturkei 4. Le gustó al cacique Hua-
feichi loijko Wakiñpar; «kú- quinpan, «bueno pues» con-
mei mai» pirkei. ^Felen dér/U testó. Dirigiéndose a sus ca-
téfei», pifi ñi pu lorjko, ñi rjé- ciques subordinados les di-
neniee!. j o : «Una proposición buena,
esa.»
Fei meu fei pirkei feichi Los demás caciques dieron
kake br,ko: «Femi mai, fei su parecer en común: «Así
meu mai 'chem piafuiñ?' kü- es, pues; ¿qué más diremos?
mei mai tañi piel taiñ Padre. Está bien lo que dice nues-
Melei ta fotem ká, tékupaia- tro Padre. H a y hijos; se los
niñ mai, méñal kam chumno- pondremos pues acá. ¿Por
1

— 40 —

alu, kimalu kam, ka küme qué no hacerlo, si se les da


morjelepaialu, kom tekutu enseñanza, buena comida y
m e u ' , pi feichi pu loijko todo el vestuario?»
trürtripa. El capitán Carmen tradujo
Rupan fei piel e^n, feichi al P. Constancio la contesta-
capitán Carmen elutufi der/U ción afirmativa, la que reci-
P. Constancio . Mañumerkei bió él con gran satisfacción.
tefá, füchá ilelijeirjn feichi pu Hizo servir a los caciques una
1от)ко; ilotukeir/n ka pütu- opulenta comida con carne y
keirjn manshana pülku. Fei chicha de manzanas. El efec-
meu doi adérkei ñi duam to era que los caciques se afir-
ет7П tefachi pu lorjko werküa- maran aún más en su resolu-
Iu ñi pu fotem er/n Padre ñi ción de mandar a sus hijos a
escuela meu._ la escuela del Padre.
5. Welu iñche feichi mu 5. Yo por mi parte no sa-
kimlafiñ ñi r¡epan er¡n P . bía nada en aquel tiempo que
Constancio meu, arjkantu, ellos habían ido donde el P .
wela llrwafiñ. Constancio; más tarde, poco
a poco, llegué a saberlo.
Deuma adlu ñi piel feichi Después de la aprobación
pu lor/ko, fei werkükei P . de parte de los caciques P .
Constancio; amui tefachi Constancio envió mensaje-
Carmen Kolüpue Ignacio ros; andaban de tales Car-
Lor/komilla er/u. Feyeiju mai men Colipue e Ignacio Lon-
pukeirju Lorenzo Lor>komi- comilla. Los dos se dirigieron
11a ñi ruka meu, feichi iñchiñ a la casa de Lorenzo Lonco-
karukatufuiñ. milla, nuestro vecino en aquel
tiempo.
Fei meu kiñe liwen ushuam Cierta mañana entraron
konpui iñchiñ iñ ruka meu esos dos mensajeros como por
feichi epu werkenerke; fei casualidad a nuestra ruca.
meu anümr)eÍ7ju. Deu tañí Se les ofreció asiento. Mis pa-
epu trem kimnieumarierkei dres estaban al corriente de
tefachi deiju, deuma kam su misión de antemano ya,
riepauyelu ñi chau Padre meu; pues mi padre había ido don-
welu iñche kimel-Iafeneu. de el P. Constancio; pero de-
lante de mí no había dicho
nada.
6. Melerpulu eiju entui ñi r
6. Manifestó pues a r m e n
der/u tefachi Carmen. Iñche el objeto de su venio>. Yo no
newe kimlafiñ ñi chem dériu sé precisamente lo que dijo;
ñi pipir/efel; feichi mu kimno- yo era un tontito tr ..avía en
tekafun kam. Fei ké lliwa- aquel entonces. Pero eso re-
ññ, ñi nütramkar/en ñi weku cuerdo que se trataba de mi
em ka wene derjuñmar/erken tío materno y que hablaron
ñi chuchu em. «Eluen mi pe- en primer lugar con mi abue-
ñen», phrerkei, la pidiéndole su hijo.
— 41 —

Fei meu fei p i f i ñ i peñen Entonces mi abuela se di-


ñi chucnu em: * ^pllaturjeper- rigió a su hijo y le dijo: «Aquí
keimi t é f á ; amuaimi mai vienen a pedirte; vas a ir,
Padre meu», pifi ñi peñen. pues, donde el Padre».
Fei meu fei pi ñi weku: Mi tío contestó: «No quie-
íPilan,weñb, p i , ro, vieja» (1).
<Réf pilaimi? pir/ei. «¿De veras, no quieres?»
«Pilan, pilan- p i ; «ayülmi «No, no quiero; ándate tú,
eimi, amukaiaimi-.pifiñiñu- si te gusta», dijo a su madre.
ke.
Fei allküfiñ. Deuma pmo- Esa contestación la oí. Co-
lu fentekéncrjei. mo él no quería, lo dejaron
en paz.
7. Fei meu iñche leliwél- 7. Después los dos envia-
mekeeneu tefachi epu werken. dos dirigían sus miradas ha-
Fei piñmaeneu ñ i ñuke: cia mí y dijeron a mi madre:
«Eimi kai niekeimi peñen, «Tú también tienes un hijo,
ñañab, piñma^en ñ i ñuke; hermana; a ver qué contes-
«chem piafui kai dér/ufilmi?» taría si le preguntaras».
pirjei ñi ñuke.
Fei meu fei pieneu ñ i ñuke: Mi madre me habló y me
«Eimi kai, amuafuimb' dijo: «¿Y tú, quisieras irte?»
Fei meu iñche müchai mé- En ei acto contesté yo que
tem «mab pin. sí.
Se maravillaban y alegra-
Fei meu trepewi feichi epu ban los dos enviados. ¡«Qué
werken. ayüuwiriu, fei pb>u: tal la palabra de tu hijo!» di-
«Téfei ñi piel msi tami pe- jeron. ¡«Ya está! a ése lo lle-
ñen, ya! fei yefiiñ». vamos!»
Mi madre me dijo toda-
Fei meu ká fei pieneu ñi vía: «Ya! anda entonces,
ñuke: «Ya! amuaimi mai, pues que tu mismo lo quieres
deuma mai pilu eimi*, pie- así!» Mi padre ni abrió la bo-
neu. Ni chau newe dérjulai, ca; claro, para él era cosa pre-
deuma kam wéne adérkelu determinada ya, como llegué
ñi duam. M meu wéla kim- a saber más tarde.
pafiñ téfá.
8. Feula mai fei piken t a 8. Hoy día declaro lo si-
iñche: ¡tKishu ijéneunolu ta guiente: «No es uno mismo
che, E? . nerkeeneu mai tañí que decide su suerte. Habría
Santa í.'uke, mélelu Wenu- sido mi Santa Madre en el
f
mapu; ".i mai métrémérkee- Cielo que me favoreció y me
neu», piken mai t é f á ñ i morjen llamó; se lo reconozco por to-
meu. «Femijenofuli, kuifi che da mi vida. Si no lo hubiera
femTjechi moTjelepeafun. Ká hecho, yo habría vivido como

(1) Weñi, puer famulus, applicaUír etiam senibus, dice Havestadt.


II, p. 676,
1

— 42 —

mañumkeññ ta P . Cons- todos los mapuches del tiem-


tancio, ka tëfichi pu werken po pasado (1). También es-
ka tañi epu trem, fei ta wë- toy agradecido al P. Constan-
Ieneu e?/u». cio, a sus mensajeros y mis
mayores, los que me entre-
garon».
Fei meu «amuaiñ» pikei «Vamos ya», dijeron las
feichi epu werken, «ayeu, dos mensajeros, «allí con el
Padre meu, fente kümelka- Padre estarás feliz; cada día
lepuaimi, fillantü ilotuaimi comerás carne y pan y te
ka kofketuaimi ka kümeke pondrás bonitos vestidos»;
tëkutu tëkuaimi» pieneu er¡u; palabras que aumentaban
fei meu iñche doi a\/üwn. aún más mi alegría.
9. Ye^en wëla. Ni ñuke 9. Luego me llevaron. Re-
mañumturtei kiñe ütülla meu galaron a mi madre una ca-
tienda tripalu, ñi lladkü- pa, comprada en la tienda
noam. Fei prangen kawell para que no se afligiese y acto
meu. seguido me subieron al caba-
llo.
Cheu ñi rulrjemen kimwe- Ya no sé por donde pasa-
lafiñ; konpun wëla ina baf- ron conmigo; sólo que pronto
kem meu. Amulelu iñchiñ llegamos a la playa. Allí con-
triparpuiñ tëfachi fücha rulu tinuamos y entramos en la
meu; ka newe amulu fei vega grande {del Cautín).
pepufiiñ Padre ñi ruka. Poco rato después divisamos
«Mëlerkei iglesia ruka», pi- la casa del Padre. «Esa es una
Tjerken. Cheu mëlei wentetu Iglesia», me explicaron. Esta-
pu Monjas feula, fei ñi na- ba al pie del cerro en cuya
qeltu mëlefui loma meu, pi- cumbre viven hoy las Mon-
ku küref adpële. jas, en la falda norte de ese
cerro (2).
Feichi meu niepefun mari Yo tendría catorce años de
meli tripantu. edad en aquel tiempo.

*** ***

2) 1. Puulu iñchiñ tëkurje- 1. Al llegar nosotros fui-


puiñ cocina pb¡erkei feichi mos conducidos a una casa
ruka. Fei meu iñ mëlepuel que se llama cocina. Allí vino
pepueneu P. Constancio; pi- a verme el P. Constancio y
chi dë^upueneu; newe ina- habló un rato conmigo; ya
duamlaññ. no me acuerdo de lo que dijo.
Fei meu mëîerkei kiñe ñi- La cocina estaba bajo la

(1) Es decir: como pagano.


(2) Al pie de! cementerio actual.
— 43 —

dol-chiñura, téfachi Carmen dirección de la señora Trán-


Kolüpue ñi kure Tránsito sito Velázquez. esposa de
Velazquez pi-^ei. Fei pepuíiñ Carmen Colipue. La encon-
petu nélükotünkerkei, fente tramos pelando trigo; daba
chiwédkiawi pénofilu ñi ko- vueltas sobre vueltas pisan-
tün, ká métewe ayekawi; fei do su trigo tostado, riéndose
meu fentren üllchalerkefui. mucho durante ese trabajo;
Petu mo?)erkei téfá, welu estaba bien joven entonces.
ülmenkélei. Dicen que vive todavía y
que ha llegado a una situa-
ción holgada.
Deu felelu eluden iaqel Mientras estaba allí, me
ka p u n m a l u eluden rjétantu; sirvieron comida y al acer-
fei meu umaqtun. carse la noche me dieron ca-
ma; dormí allá.
2. K á a n t ü nepelrjen, téku- 2. El otro día me desper-
tu ka kom pepikakénor/en; ká taron y me equiparon con ro-
kimelnier/en ñi chumken té- paje y todo lo necesario; ade-
fachi che mélelu Padre meu. más me enseñaron lo que ha-
Fei inaadentulekan. cían los niños en casa del
Padre. Yo me esforcé a imi-
tar todo eso.
Fei meu konn iglesia meu, Luego entré a la iglesia pa-
misamn perkenó, newe ina- ra oír misa tal vez; no me di
duamlan; pekenofilu kam cuenta, porque nunca había
femr¡echi dériu. visto semejante función.
Fei meu tékurjen téfachi En seguida me llevaron a
papeltue-ruka meu, escuela la casa donde se lee y escribe;
pir/erkei téfá; welu petu elu- escuela se llama. El libro en
d í a n feichi wéne kimpeyüm que se aprenden las primeras
chillka, epuwe wéla eluel letras (el silabario) sólo me
trokiwn. lo entregaron unos dos días
después.
Fei meu «fei piaimi» pir/en: Entonces me instruyeron:
* a pirjei feichi wéne chillka. «Repetirás: a se llama esta
kar/elu e pirjei, kar/elu i pir/ei, primera letra, la otra se lla-
kaijelu o, ka^elu u pirjei; re ma e, la otra i, la otra o, la
femrjechi piniekeafimi téfa- otra u. Así no más sigues
chi kechu wirim, pirjen. pronunciando esos cinco sig-
nos».
Fei meu fei pileken, rjoima- Yo quedaba nombrándo-
tun kimelrjetuken. Femijen los; si se me habían olvidado
femr/en kimérpumeññ. Rupan me los enseñaron de nuevo.
kimñel tékuijen kake wirin Poco a poco me los apropié.
meu. Re femrjechi kimelnie- Después de que ya los cono-
rjen, ká femr;echi kimkan kai cía, me propusieron otros sig-
ñll antü. nos. De esta manera me en-
señaban y seguía yo apren-
diendo cada día.
3. Rlupan IcimelT/eiñ, fei 3. Pasadas las horas de cla-
tripatukeiñ escuela meu ift se, salimos de la escuela para
ituaqel. Ikeiñ re ilo korü comer. ¡Verdadero caldo con
He mai; fill antü re ilo ilekeiñ. carne (1) era lo que comimos
y esto todos los días!
Deu i l u i ñ c h i ñ , pichiñma Terminada la comida des-
ürkütukein. Fei meu müchai cansamos por algún tiempo.
meten dérjultietukei campa- Pero muy pronto tocaban la
na, péltrülerkei wenu, torre campana glande que estaba
pir/erkei téfachi cheu ñi mé- colgada arriba en un lugar
lemum. Feichi kom amutu- llamado torre. Al momento
kei escuela meu téfachi pu volvieron los niños a entrar
peñen. Ká iñche «amuiñ» a la escuela. «Vamos» me de-
pirjeken wéne, fei inaletuken; cían al principio a mí, y yo
kimelrieken ñll antü feichi los seguía; todo el día me en-
escuela meu. señaron en la escuela.
Femr/en femer¡n doi kim- De esta manera iba yo au-
yekümen. Deuma ñi kimfiel mentando mis conocimientos.
kom feichi chilika, fei dér/un Cuando ya dominaba todas
piwetulan. Rupan küme ki- las letras, no necesitaba más
mel chillkatun ka kimelijen ayuda. Después que ya esta-
ñi kellual Misa meu, fei ká ba bien versado en leer y es-
kimn. cribir, me enseñaron a ayu-
dar la Misa; eso también lo
sé.
4. Kiñe antü métrémeneu 4. Cierto día me llamó P.
P . Constancio. «Sacristán Constancio y me dijo: «Vas
r/eaimi»; pieneu. Fei meu fem- a ser sacristán». Y lo fui; no
iten -oimafiñ ñi cristiano- recuerdo si era ya cristiano
r/efel kam ñi cristianoijeno- o no; pero más o menos en
fel; welu péllepélle cristia- aquel tiempo me bautizaron.
nolr/en. Deu cristianolel iñ- Ya cristiano, acompañé al P.
che, fei konn kom dér/ü meu Constancio en todas las fun-
ñi kelluafiel P. Constancio. ciones. El también se sirvió
Fill dér/u meu werkükefeneu de mí en todos los asuntos, a
téfachi Padre, fentren pu pesar de que había tantos
peñen mélefuyüm. otros niños más.
R úpale kiñeke tripantu Al fin de cada año escolar
kom tripayetui téfachi pu todos los niños volvieron a
peñen; amutui ruka meu er>n. sus casas, así que de repente
Femrjen iñche kishulerpu- estaba solo, con otro joven
men ká kiñe v/eche iñchiu; más; nosotros dos fuimos los
méleweiyu iñchiu meten. únicos que quedaron. Pero,

(1) Es el colmo de los deseos de un ¡taño estómago mapuche,


Welu ká konle wéla kimel- cuando volvía a empezar la
r,en, ká akuiíjn pu peñen. enseñanza, los niños volvían
a reunirse.
5. Deuma ahüñmapan es- 5. Estaba ya mucho tiem-
cuela meu, fei akui ká kiñe po en la escuela cuando llegó
Padre, wecher/elu, P. Gafriel otro Padre joven; se llamaba
piíiefui, P . Constancio ñi P. Gabriel y vino para acom-
kompañérkeael. Fei welu pañar al P . Constancio. El
kimelpakefeiñ meu. nos enseñaba en lugar del P.
Constancio.
Femrjechi mélekefuiñ Pa- Así vivíamos nosotros en
dre ñi escuela meu, métewe la escuela del Padre; nos hizo
kümelkanieeiñ meu tefachi a- mucho bien el amado P .
yün P. Constancio. Constancio.
*** ***
3) 1. K á tefachi mapuche, 1. Los indígenas, hombres
wentru keyü domo, fillantü como mujeres, se presenta-
akukefuiíjn Padre meu. Fei- ban todos los días ante el Pa-
chi mu r/elafui wbjka tefachi dre. En aquel tiempo no ha-
mapu meu; ká r¡elafui cheu bía huincas en esta región y
no rume tefachi weshakelu en ninguna parte había oca-
ñi ijillar/eafel. sión de comprar las cosas ne-
cesarias.
Akuyüm eijn Padre meu, Al llegar donde el Padre
kiñeke métewe kimno r/e- algunos se portaban con mu-
fuir/n; fill nillatupakefuirjn re cha torpeza, pedían todo de
femrjechi. «Pétrem, Padre», balde. «Tabaco, Padre», di-
pikeir/n, <trapi» pikeirjn,«cha- jeron; otros pidieron ají, otros
di, kuchara, akucha, pañu»; sal, cucharas, agujas, paños
hll pikeirjn. Kimkan meten etc.: todo lo que se les ocu-
ñi pial e?;n, fei pikeir/n. Kiñe- rría lo pedían. Algunos se
ke mélefui tefachi mapuche, conducían bastante imperti-
allwe wedwedrjefuirin, welu nentes; pero el Padre tenía
tefachi Padre mete küme un corazón muy bueno; sin
piuke r/efui, >jénafel wélnie- alterarse distribuía no más,
kakefui, déijukelafui. ni siquiera hablaba una sola
palabra.
2. Kake mapuche newe 2. Otros indígenas no exi-
fei pikeiíjn; feyeijn, duami gían en tal forma. Cuando
plata et,n, akulkefui motri- tenían necesidad de dinero,
chi waka ka motrichi füchake traían vacas y novillos gran-
noftllu; fei meu yepakefui des y gordos; esos animales
plata yetjn. los convertían en plata.
Feichi mu mélefui werá E n aquel tiempo había mu-
kulliñ. Kiñe lor/ko niefui ke- chísimos animales; algunos
-46 —

chu pataka waka, katyelu caciques tenían quinientas,


küla pataka; fei pefiñ iñche. otros trescientas cabezas va-
Tefachi fuchá rulu apolefui cunas; he visto eso con mis
kulíiñ metí. ojos. Toda la gran vega (del
Cautín) estaba como sem-
brada de animales.
Fei meu falilafui kulliñ: Por eso el precio de los ani-
kiñe kushe waka motrilu fa- males era bajo: una vaca vie-
lifui kechu peshu, kiñeke mu ja y gorda valía cinco pesos,
pura peshu, fente meten; a veces ocho, pero más no;
feichi füchake nofillu mari los novillos grandes quince
kechu peshu; feichi manshun pesos, los bueyes doce; una
mari epu peshu; kiñe epu vaquilla de dos años se ven-
tripantu waka kechu peshu día en cinco pesos, una terne-
r;efui; kiñe kiñe tripantu ra de un año se pagaba con
waka küla peshu; kiñe domo tres pesos, una oveja costaba
ofisha kiñe peshu rjefui; kiñe un peso y un cordero cuatro
cordero meli real. reales (cincuenta centavos).
3. Fill antü fendepakefui 3. Cada día traían los in-
kulliñ téfachi pu mapuche. dígenas animales para la ven-
Fei meu iñchiñ ká fill antü ta. Por eso, día por día noso-
l-ar/émkefuiñ téfachi wélpael- tros beneficiamos los anima-
chi waka. Fentren k o n a kam les vendidos aquí. Como P .
niefulu P. Constancio, ká fei- Constancio mantenía tantos
chi ahün pu péñeñ; fei meu mozos, fuera del número cre-
müchaike afkakefui feichi cido de alumnos internos, la
ilo. Kiñeke mu iñchiñ ñofi- carne no duraba mucho. A
iñ téfachi ilo ial, métewe mo- veces nosotros teníamos has-
trbjeumefulu, fei meu küpa- ta repugnancia a las comidas
iwekelafuiñ. de carne, a causa de su gor-
dura excesiva perdimos toda
gana de comerla.
***
***
4) 1. L'arjémwakalu iñchiñ 1. Los cueros de los ani-
kom trélke nentuel piwémké- males carneados los secába-
noí/ekei wente wima, piwélu mos sobre unas varas. Allí
fei elkakénor/ekei pu ruka se enjutaban y se guardaban
ñi werküLjeam wéla Valdivia, luego en la casa para man-
darlos después a Valdivia.
Abülu feichi arjkün trélke En cuanto se había junta-
waka, ká üremtékurjetukei do bastante número de pieles
ko meu; ürelu nentuye»ietui secas, las remojaban otra vez
- 4 7 -

pu koka rükéfyeriei antü meu. en agua, luego las sacaban del


Piwélu fei ñampiyeijetui rü- agua y las estaquillaban al
kéfwe meu ka méchamkéno- sol. Después de secas las qui-
ye^ei ñi tékur/eal chechém taban de las estacas, las do-
meu; kom küme trarükéno- blaban y las arreglaban en
yer/ei lashu meu, kayukeké- fardos; de a seis las unían y
noyer/ei. las amarraban con pedazos
de correas.
2. Kom femkénoel, fei 2. Enfardados los cueros,
eluukei pu werken, yer/eme- se alistan los mozos destina-
kei kawell ka tuyer/ekei fei- dos para el viaje; buscan los
chi chechémpeye muía. Ru- caballos y toman las muías
pan tuel kolor/kénoyer/ei mu- que han de servir como bes-
la makuñ meu; lofor/elu kam. tias de carga; les cubren las
Fei meu chechémkénoT>ekei. cabezas con mantas, porque
son muy testarudas. Luego
empiezan a cargarlas.
Wéne adkénoTiei feichi Previamente arreglan el
apareko. Tékulelr/ei küna, aparejo. Recubren el casco
fei impolpramr/ei epuñpéle, con una estera de pajas, enro-
ka küme ñidéfkénor/ei kiñe llan sus bordes hacia aden-
koron meu feichi iupünkéle- tro en ambos lados del casco
chi küna wallpa inal apareko (1); allá aseguran los rollos
meu. Femr¡echi küme retjei té- mediante correas. De esta
fachi apareko künalen epun- manera el aparejo (2) queda
pele üpél meu. bien colchado en sus bordes
de ambos lados.
Femel apareko, fei pramel- Cuando está listo el apa-
rjekei muía ñi furi meu fen- rejo, suben al lomo de la mu-
tren trélke ofisha; iñarje mu la unos cuantos pellejos ove-
feichi apareko wentepramriei junos y sobre el montón de
feichi wirkolechi trélke o- ellos colocan el aparejo mis-
fisha meu. Fei wéla ká pram- mo. Luego suben dos cinchas
»?ei epu fücharume koron- anchas de cuero, con las cua-
cinta, fei meu füyümturjei les afirman el aparejo en la
mulalen feichi apareko. muía, Bien asegurado el apa-
Deu füyümel ká pramehjei rejo, le ponen encima u n la-
kiñe lashu, ñi küllwa^eam zo; sirve después para con-
téfachi chechém trélke wa- trapesar los bultos de las pie-
ka. les vacunas.
3. Rupan femkénoel epu 3. Ahora dos hombres le-
wentru metanprami téfachi vantan con sus brazos los
trarün trélke waka; kiñeke- fardos de cueros, colocando
(1) Se forman allí almohadillas como en las albardas modernas.
(2) Formado por el casco y la estera enrollada a lo largo del borde an-
terior y trasero del casco.
— 48 —

pele kad.il muía elrjei feichi uno de ellos a cada costado


epu trarün. Fei küllwakéno- de la muía; por medio del
yerjei feichi wéne pramelchi lazo, puesto de antemano,
lashu meu. suspenden y afirman esos
¡jultos en contrapeso.
Fei meu ká nÜTjei ká kiñe E n seguida toman otro lazo
fuchá lashu, ká fei pramel»¡ei largo, lo pasan por encima de
téfachi wente muía chechém- la muía cargada, lo ajustan
kélelu, küme adkénor¡ei; allí con todo cuidado y estre-
fei füyümr/ei chechémkélechi chan con él muía y carga,
muía lashu meu; epu wen- llevándose a cabo la apreta-
tru mekei. dura con las fuerzas unidas
de dos hombres.
Rupan kom dewel, fei Terminado el cargamento,
entuñmaj¡etui ñi makuñ ta- quitan la manta que tapaba
kuleuma loiiko muía meu. la cabeza de la muía.
Kakelu pu kon-a ká fem- Los demás mozos cargaban
mekei ñ i chechémfiel ñi muía sus bestias del mismo modo;
yerjn; kayu muía chechém- solían cargar seis muías _ y
r/ekei; kiñeke mu doi méler aún más, si había gran exis-
meu ahün trélke waka. tencia de cueros.
4. Deu kom chechemmulu 4. Cuando los mozos te-
er¡n, fei chillaukeirjn ñi kawe- nían prontas sus bestias de
llu. K á elu?jei rokiñ e'r/n, ial carga, ensillaban sus caballos
répu meu. P. Constancio y recibían las provisiones pa-
ká wélkei plata kiñe papel ra el camino. P. Constancio
er/u, kom rakinelkei feichi entregó además plata y una
T/illakan, ñi yer/emeam Val- lista, que llevaba anotados
divia tienda meu. todos los artículos que habían
de traer de las tiendas valdi-
Fei meu amubm téfachi pu vianas.
werken. Kiñe antü meu puu- Luego los mozos encarga-
keii?n Troltren Peufü meu. dos emprendieron el viaje.
N 'opa 1 euf ü puutulu erjn kom Una marcha de un día los
entuchillaupuir/n. Fei meu enfrentaba con el río Toltén.
aretupukei wampo e^n; kui- En la orilla norte del río des-
ñ kam nienofulu fote. ensillaban y descargaban sus
animales. Al mismo tiempo
5. Pelu wampo e»?n, itro- trataban prestarse una canoa,
kom tékuTjekei ñi yewn er/n porque botes casi no existían
pu wampo; fei meu montu- antiguamente.
keii¡n. Feichi kechan kawell 5. Adentro de la canoa
mulalen witranolyeriekei la- arrendada echaban todos sus
shu meu; femrjechi kom n-o- trastos y empezaban a atra-
keiíjn weyelkélen. Kiñeke vesar el río. Tirados con lazos
mu ürfikei téfachi muía beufü llevaban el piño de caballos
meu; iñche femt/echi kiñe y muías, así que todos pasa-
ürfiliyu, amulu kiñe rupa P . ban a nado. Sucedía también
Constancio iñchiu. que se ahogaba una muía en
el río; así me pasó a mí una
vez; una se me fué a pique,
cuando balseaba al P . Cons-
tancio.
Rupan motulu er;n, ká Arribados al otro lado vol-
cbechémmukeitjn; kom pe- vían a cargar sus muías, y
pikautulu amukairín P . Pedro se alistaban a ir donde el P .
meu, melefui Troltrén Mi- Pedro, misionero de Toltén
sión meu. Ado petu mélekei entonces. Todavía se halla
feichí Misión cheu ñi mé- esa Misión en el mismo sitio
lepiyüm feichi kuiñ. Puulu que ocupaba en aquel tiem-
er¡n küme llouí¡etuiijn; uma- po. Allí encontraban buena
putuir/n. acogida y albergue.
Ká antü ká amukebm, Al otro día continuaban su
puukeirjn Keuli Misión meu; viaje llegaban a la Misión
fei meu melefui P. Samuel, Queule donde estaban esta-
P. Miguel Angel eiju. Ká fei cionados los P P . Samuel y
meu umapukefuiíjn. Miguel Ángel. Allí también
alojaban.
6. K á antü puukeir/n Cru- 6. AI día siguiente alcan-
ces pirjechi mapu meu. Fei zaban el lugar llamado Cru-
meu kom elkawellpukefuirjn ces. Allí dejaban encargados
kiñe wiíjka meu ka aretufo- donde un extranjero todos
tepukefuir?n. Feichi fote che- sus animales y conseguían un
chémfuir/n itrokom ñi yewn bote. Lo cargaban con lo que
meu, ka felen pukeÍT¡n Val- llevaban consigo y así arri-
divia meu pu beufü. baron a Valdivia por vía flu-
vial.

Puulu er/n konkeirjn Con- Se dirigían al Convento de


ventu pu Capuchino meu, los Capuchinos. Allí había
cheu mélei feichi fentren Pa- buen número de Padres. El
dre. Feichi ñidol werken wél- capataz de los mozos entre-
pui ñi papel, elupufilu ñidol gaba su lista al Padre Supe-
mélechi Padre .Fei téfé adké- rior. Ese ordenaba a uno de
nolr/ei kiñe kon-a kimlu kom sus mozos, bien versado en la
waria, ñi riillakalaeteu er/n ñi ciudad, que comprara para
duamn. ellos lo que necesitaban.

7. Téfachi trélke waka, 7. Las pieles acarreadas


yeyel i,a, fei puwélijei cheu las llevaban a la curtiduría
— 50 —

deupiyüm faketa (1), fei meu y las vendían allí. He olvida-


fendejjekei. ^oimafiñ tunte do cuánto valía un cuero;
falefelchi kiñeke trélke; creo que hablaban de diez
«mari peshu ?)eb pikelu er¡n pesos. (Más o menos lo mis-
trokifiñ. mo que en el campo todo el
animal).
Femjiechi kiñeke pataka De esta manera cobraban
peshu nüpukefuir/n. Feichi unos cientos de pesos y con
plata meu 7¡illakalr;emekefui ese dinero hacían las compras
P. Constancio kom téfachi de los artículos que necesita-
weskakelu ñi duamyeel; ba el P. Constancio, como
trapi, chadi, ropa, ashukar, ser: ají, sal, ropa, azúcar, tin-
añil, pétrem, zapatu, chum- turas, tabaco, zapatos, som-
piru; itrokom fenten ñi breros; en una palabra todo
duamn iñ Padre. lo que hacía falta a nuestro
Padre.
8. Rupan kom rjillakalu 8. Terminadas las com-
eijn fei pepikautukeii?n ñi ad- pras se alistaban para traer
kénoyeijen feichi weshakelu; las mercaderías con la pre-
kom sakulyeijei. Kuifi mele- caución conveniente, las me-
fui trélke waka saku; fei meu tían todas en sacos. Antes se
tékuye??ei kom, mawén-male usaban sacos de cuero vacu-
répü meu ñi fochonoam. no. En esos metían las cosas
a fin de que no se mojaran si
llovía en el trayecto.
Deu femel küme rokiñ- Abundantemente porvis-
tuir/n ka eluutui ñi küpatual tos con víveres para el viaje
er¡n. Ká konpatukei keufü emprendían la vuelta. Diri-
meu erjn; itrokom antü küpa- giéndose al río Cruces rema-
tukeirm téfachi Cruces pijjechi ban en él de regreso todo el
keufü meu. Felen akutui Cru- día. Llegaban a la región, lla-
ces pir/echi mapu meu erjn, mada Cruces, en donde ha-
cheu elfalkénorpukebm ñi bían encargado en la ida sus
kawell erjn mulalen. Fei pi- cabalgaduras y sus muías.
chike kullikeir/n ñi mélemum Pagaban poca cosa por la es-
meu ñi kawellu; kuifi kam tada de ellas; antiguamente
falinolu kachu ñ i ütaiam no costaba casi nada el talaje
witran kulliñ. Rupan kulliel para los animales de los via-
elurjetukeiTjn ñi muía ka ñi jeros. Después del pago se les
kawellu. devolvía sus animales de car-
ga y monta.
9. Fei meu ká chillawér- 9. Luego ensillaban y car-

(1) Una clase de suela.


— 51 —

patuir¡n ka chechémmurpa- gabán sus bestias; se despe-


tuiíjn; femití chalitulir/n fei- dían del extranjero y se ale-
chi wiíjka ka küpatuirjn. Purr- jaban. Al anochecer llegaban
nialu erjn akutuiTjn Lirje al estero Lingue, donde los
pi?¡erkei téfachi pichi beufü. esperaba un pasaje por demás
Jpei meu füchá küdauturpa- trabajoso. A causa de la llu-
kefuirjn; mawén'mai feichi via se había llenado su co-
witrunko, apokefui, pepi ru- rriente y era cosa poco me-
paiiTjekelafuí. Fei meu melefui nos que imposible, pasarla.
fiinakémjjeafelchechém, fem- Tenían que descargar sus
T¡echi rjelluke mopakefuir/n, muías y sin embargo se hacía
Af meu rropalu er>n küme difícil la travesía. Al ñ n lo
eluukénotukeííjn ñi amutual. consiguieron y se aprestaron
Ka küpatulu erjn akukefuirjn a seguir adelante. Llegaron
Yeku. Téfachi Yeku ká fei después a Yecu, donde había
mete wesha répü 7¡ei, fotra- también un trecho pésimo;
t¡ei. Ká fei meuentuchillaupa- era muy pantanoso. Otra vez
kei?¡n felen kom muía; p u n - tenían que desensillar sus ca-
malu erjn umakeirjn. balgaduras y descargar sus
muías. Se les hacía noche en-
tretanto y alojaron allí.
10. Ká antü akutui-fin Keu- 10, Al otro día llegaron a
li Misión meu; k á a n t ü P . la Misión Queule y al día si-
Pedro meu, melelu Troltren; guiente a la del P. Pedro en
fei ká umapukeiíin. Toltén. E n ambas Misiones
pasaron la noche.
W ü n m a l u k á mekekei ñi Al alba se trasladaron al
wiñamtun erjn Troltren beufü río Toltén y lo atravesaron
meu. Chumrjechi ñi c o m u m lo mismo que en la ida; al na-
wénetu ká fem-r¡echi weyel- do pasaron el piño de caba-
mopatuir/n téfachi kechan ka- llos y muías a la ribera norte.
wellu mulalen, Fei meu ká Allá cargaron sus animales y,
chechémmutuirjn ká kiñe kom andando un día entero en la
antü amuleirjn playa meu; playa, alcanzaron la Misión
epe koni antü wéla puutu- del P . Constancio cuando ya
keirjn P . Constancio ñi Mi- se ponía el sol.
sión meu.
11. F e i akutulu erjn pe- 11. Ya se esperaba su lle-
wütunierjeirjn ñi matuke 11o- gada y como en un asalto fue-
ujjetual erjn. Kom nentuchi- ron recibidos. Les desensi-
llalyeiyeíirjn ka feichi chechém- llaron sus caballos y se apo-
kéfchi muía m a t u k e llourje- deraron de las muías carga-
b¡n ñi ñampiñmarjetual ñi che- das para librarlas de su peso.
chém er/n. Feichi yemeelchi Los artículos traídos fueron
llevados todos a la casa del
— 52 ^

weshakelu kom elkakénorjei Padre; los aparejos con sus


Padre ñi ruka meu; feichi debajeros y lazos fueron jun-
apareko k a téfachi trélke tados en líos y guardados en
oñsha eijn lashu trarükénoye- su lugar.
rjetui ka elkakenoyerjetui.
Feichi ñampélkauma p u A los jóvenes viajeros se
weche füchá üelijetuir;n; ka les dio de comer hasta que no
feichi yefaltu, yemelu erjn, podían más. Los encargos que
-
wéliretui r/en - yefaltuuma traían fueron entregados a los
meu. Femlu e^n fei püdtuirjn que habían dado la comisión.
kom, amutui ñi ruka meu Hecho eso se dispersaron to-
er/n. dos, cada uno fué a su casa.
Allkülu pu mapuche ñi Luego que los indígenas se
akulelel Padre feichi wesha- enteraban del nuevo surti-
kelu, fei akukefuirjn, kiñeke miento que el Padre había
r/illakaialu, kakelu re rjilla- recibido, acudían; unos a
tualu. Afeluukelafui P.Cons- comprar, otros a pedir de bal-
tancio, ñochikechi welnieka- de. P . Constancio no se can-
kefui ni rjillaturjen re antü. saba; con invencible pacien-
cia repartía todo lo que se le
exigía.
12. Aftuyüm téfachi we- 12. Cuando las mercade-
shakelu ñi yelmeel Padre, k á rías acarreadas para el Padre
werkükei. Ká yerjetukei se habían acabado, él man-
fentren trélke waka. Chum- daba por otras. Otra vez se
rjechi wéne ñi amumum erjn llevaban gran número de
ká femijechi amukatuirju, ká cueros vacunos. E n la forma
femr/echi weñomeirjn; re fem- arriba descrita hacían su via-
ijechi femkiaukefuir¡n; fill tri- je de ida y vuelta: siempre lo
pantu femkefuirjn. mismo; año tras año viaja-
ban de esta manera.
Akule wéla winka téfachi Más tarde llegaron los
Bajo Imperial, féi werkürje- huincas a Bajo Imperial; en-
welai, melelu kam ijillakawe- tonces cesaron esas carava-
ruka waria meu. nas por haber casas de co-
mercio en el mismo pueblo.

CAPÍTULO IV.—CARPINTERO APRENDIZ Y OFICIAL E N S A N -


TIAGO. (1866-1871)

1) Translado a la capital: Cómo llegó a esa determina-


ción; impresiones que recibe del primer viaje: en el vapor,
en el tren.
2) En el colegio San Vicente de Paul: Vida diaria en aquel
establecimiento; trabajos y estudios.
— 53 —

3) Sucesos memorables: Enfermedad y su tratamiento en


el hospital San Juan de Dios; graduado en el colegio; fiesta
de San Vicente; nueva dolencia y su curación.
4) Otros acontecimientos y recuerdos: Paseos por la ciu-
dad; entierro de u n distinguido caballero santiaguino; pro-
cesión del Viernes Santo; trabajos de carpintería en la ciu-
dad.
5) Regreso a su tierra natal: Viaje de vuelta; curiosísimo
motivo del regreso.
1) 1. Deuma ñi mélepuel 1. Había estado ya unos
P. Constancio ñi escuela meu cuatro años en la escuela del
meli tripantu m u chei,— P . Constancio»—precisamen-
newe kimwelafiñ—, deuam te no puedo decir cuántos^—
küme kirnfuiñ papeltun; feí sabía ya perfectamente leer
meu kiñeke naq «amulmi y escribir. Entonces el Pa-
Santiago kümeafui» pikénu- dre me dijo en varias ocasio-
mekefeneu P. Constancio. Fei nes: «Sería bueno que te fue-
meu iñche mete ayüukake- ras a Santiago». Yo me ale-
fun. graba muchísimo con este
proyecto.
Fei meu fill tripantu >ie- Cada año solía venir de
pakefui feichi Nidolpadre me- visita el P. Superior de San-
lelu Santiago, P. Jeremías tiago; el de entonces se lla-
pbefui. maba P. Jeremías.
Fei pieneu P . Constancio; El P. Constancio me dijo:
«Ayülmi amual, yepaiaqei- «Si quieres irte, nuestro Pa-
meu taiñ Nidolpadre», pie- dre Superior te llevará». Ade-
neu. K á elukeeneu rjülam: más me aconsejaba diciendo:
«Santiago mete kümei, fill «En Santiago es muy boni-
mélei, fentren kümentupuai- to, hay de todo allí; te va a
mb>; fill wallémpikefeneu. gustar sin duda»; muchos de-
talles me daba al respecto.
Iñche doi ayiiñmakefun. Con eso creció mi deseo de
Welu kutrankélefun epe ki- irme. Pero estaba atacado
ñe tripantu téfachi mollfüñ casi un año de una enferme-
k u t r a n (1) meu; Haflan tar- dad de la sangre, (1) de la
pu. cual no podía sanar nunca.
2. Welu fei pikénukefuiñ 2. Sin embargo di cuenta
ñi chau ka ñi ñuke: «Amuan a mis padres. Les dije que
Santiago» pifiñ e?¡u. quería irme a Santiago.
«Ayülmi mai, amukarke- «Si t e gusta, vete no más»,
lleaimi», pieneu er/u. me contestaron ellos.

(1) Era una erupción cutánea.


— 54 —

Fei ká fei pifiñ P. Constan- Comuniqué al P. Constan-


cio: «Deuma maieneu ñi e p u cio el consentimiento de mis
írem», pifiñ. «Amuaimi me- padres. Me contestó: «En-
ten, yeaeimeu iñ Ñidol», tonces te irás; nuestro Su-
oieneu. Welu felekafun ñi perior te llevará». Pero, co-
kutrankélen, fei meu epu mo mi enfermedad seguía
rume duamkélefun. sin mejorar, me quedaba in-
deciso.
_ Fei meu akurumei téfachi Llegó después el P . Supe-
Ñidolpadre, yeafelu meu iñ- rior, que había de llevarme.
che, Dérjuwi téfachi epu P a - Los dos Padres conversaron
dre, fei meu iñche métrém- uno con otro y luego me hi-
rjen. Fei pieneu P. Jeremías: cieron llamar. El P. Superior
«Ayüen tami yeafiel San- me dijo; «Quiero llevarte a
tiago».—«Mai», pin iñche, Santiago»—«Bueno, me voy»
«amuan». Fei ayelei Ñidol- contesté yo. El P. Superior
padre, ká iñche métewe kü- se puso a reir, lo que me hizo
meduamn. salir de todas mis zozobras.
3. Fei amutualu, yeeneu; 3. Cuando el P. Superior
epu r/efuiyu, kar/eíu Anto- se fué, me llevó consigo, jun-
nio Wentruleu pirjefui; fei to con otro joven de nombre
rñchiu yei?eiyu. Puiñ Keuli, Antonio Huentruleu; los dos
P. Samuel meu; eyeu tripa- fuimos con él. Llegamos don-
kefui nafiu; koniñ feichi p u de el P . Samuel a la Misión
nafiu, fei trafuya. de Queule, desde donde so-
lían zarpar vapores; nos em-
barcamos al entrar ya la no-
che.
Iñche feula konel nafiu Ya sobre el navio, miré
meu afmatuyefiñ feichi we- con asombro su instalación,
shakelu melelu pu nafiu, welu aunque no me esforcé mucho
inaduamlafiñ fenten ñi chum- en investigar el fin de estas
rjefel téfachi déiju. Chum cosas. ¿Cómo habría podido
kam inaduamafun, marichi comprenderlas, cuando no
no rume pekenofuilu iñche. había visto nunca tal cosa?
Femr/en kimnokechi meten Así, sin entender nada, me
nielen feichi pu nafiu. hallaba en este vapor.
Deuma pichilu ñi méleel, Hacía poco rato que estaba
fei werküwi téfachi wir?ka en el vapor, cuando fué dada
melelu pu nafiu, capitán per¬ una orden a los huincas de
kelle mai kam marinero per¬ la nave; no sabía distinguir
kelle, réf kimlafiñ. Fei ne- si eran capitanes o marine-
t/émuwi feichi nafiu; femlu ros. Luego el vapor se estre-
peupewi téfachi pu wirjka ñi meció y los hombres corrie-
rjénerkeal ñi nafiu erm. Fei ron confusa y apresurada-
amui feichi nafiu, nerjémuwi, mente a dirigir su buque.
kelürupamekei feichi wüm- Este empezó a avanzar, aiv
— 55 —
pél hafkem meu. Iñche wí- fando y bamboleando por la
yün, epeke kélürupalu fei- rompiente del mar. Yo me
chi nafiu trokifiñ, fei meu mareé, creía a cada momento
tranantékuwn rarji füchake que el vapor iba a volcarse
pañilwe meu ñi ütréfkonoam por un lado y, para no ser
l'afken- meu. Kiñe naq wi- arrojado al mar, me puse en
traiaufun, fei tranapun kélü- cuclillas entre grandes ma-
naqpachi nañu meu. quinarias. Una vez me le-
vanté y di algunos pasos;
pero caí al ladearse el vapor.
4. Femrjen uman, re tafia 4. Así me alojé; me acosté
meu tranalekefun wente na- sobre las tablas desnudas de
fiu; e l u d í a n rjétantu,_re ial la cubierta; no me dieron ca-
elur/ekefun. Welu kiñe tun ma; sólo comida me sirvie-
umaq. Nepeel amukarkei té- ron. Sin embargo agarré un
fachi nafiu. Iñche kimlafuiñ, corto sueño. Cuando desper-
chumrjechi ñi amulefel, peñ- té, el vapor estaba avanzar-
malafuiñ ñi kawerjepeyüm, do. Yo no comprendía cómo
re feichi fitruñ meten penie- podía andar; no vera nada
fuiñ ñi tripatriparjen kiñe de remos; sólo notaba esa
fücharume pañilwe meu ka humareda que salía sin cesar
allküniefuíñ ñi llallol-llallol- de una gran chimenea y oí
r¡en (1) pu nafiu, welu krm- un estrepitoso ruido en el in-
lafuiñ chem tañi femmeke- terior del buque, pero sin sa-
fel. ber de qué provenía.
Femrjen wümmai petu ñi AI aclarecer se hallaba el
amulen nafiu. Pichin meu vapor en plena marcha. Po-
tripai antü, fei konpuiñ Le- co después salió el sol. En-
bu pir/echi waria murke. Fei tonces arribamos al puerto
meu pichiñmarpuiñ. K a amu- de Lebu, donde el vapor hizo
lu puiñ Lota; ká antü troki- escala. Después de un breve
fiñ puiñ Corone], fei meu ká paro siguió y nos llevó a Lo-
pummakelu trokifiñ. Ká wüm ta. Al otro día, según creo,
meu puiñ Talcahuano, ká alcanzamos hasta Coronel,
rumeiñ Tomé; af meu puiñ donde nos sorprendió otra
Valparaíso. Téfachi Padre vez la noche. La mañana si-
yu yenieeteu pekénomekeei- guiente anclamos en Talca-
yu meu kake antü. huano; bien pronto pasamos
por Tomé y al fin fondeamos
en Valparaíso. El Padre que
nos llevaba nos visitaba ca-
da día. (2)
5. Puulu iñchiñ feichi wa- 5. Cuando nos acercamos
ria meu afmatupufiñ; fen- a la ciudad quedábamos ma-
tren nafiu mélerkei tefachi ravillados por la multitud
pu hafkem inau waria Val- de embarcaciones que se ha-
(1) Esta palabra onomatopéyica imita el ruido de la máquina,
(2) El Padre viajaría en camarote.
— 56 —
paraíso. Fei meu tripapuiñ llavan en el mar cerca de
fote meu, puiñ pu Monjas Valparaíso. Desembarcamos
ñi ruka meu, fei meu uma- en un bote y llegamos a la
puiñ. casa de las Monjas; allí pa-
samos la noche.
K á antü amuiñ cheu ñi Al día siguiente fuimos al
méJen téfachi mapu-nafiu. lugar donde está el buque
Komütufiiñ feichi füchá wa- terrestre. (1) Admiramos esa
riarke; métewe aifiñr¡erkei, gran ciudad tan limpia y
fenten kümeke ruka méler- arreglada, con sus hermosos
kei, ká feichi füchaprachi edificios y sus altas torres.
torre. Doi mélefui iñ peafiel, Había muchas otras cosas
weíu taiñ Padre matukau- que admirar, pero nuestro
kei amutualu Santiago; fei Padre tenía prisa de llegar
meu newe pelafiiñ; ñor amuiñ a Santiago. Por eso no pudi-
cheu ñi mélen mapu-nafiu. mos fijarnos bien, sino que
tomamos el camino directo
a la estación.
6. «Fapéle!» pinieiyu meu 6. «¡Por acá!» nos indicó
Ñidolpadre. Koniñ feichi ma- el Padre Superior. Subimos
pu-nafiu meu, tren pirjei kai al vapor terrestre, que se lla-
wiTjkadérjun meu. Feichi tren ma tren en castellano. Este
iñ konpuel mete afmatufiñ, tren despertó en mí el más
pekénofuilu kam iñche. vivo interés, puesto que era
la primera vez que lo veía.
Fei müchai meten amui; Luego después el tren par-
fei meu doi afmatufiñ ñi tió; su marcha acelerada au-
métewe lefn meu. Puiñ kiñe mentó mi asombro. Llega-
waria meu, fei meu pichiñ- mos a una ciudad; se paró
marpulu ká amuiñ. K á ru- un poco y luego volvió a co-
meiñ kake waria. rrer. Pasamos por varias ciu-
dades más.
K á konpuiñ kiñe füchá Una vez entramos en un
lolo meu;_ fei i ñ konpuel pe- gran hoyo ítúnel); ya aden-
lotuwelaiñ, awe tripalaiñ, tro no pudimos distinguir
tripapuiñ wéla, pelotjetui, k á nada más; en obscuro que-
kintuwéluutuiñ. damos; duró bastante hasta
que salimos. Volvió la luz y
pudimos vernos unos a otros.
7. Femr/echi ká amuleiñ, 7. De esta manera conti-
peyerpufuiñ fente kümeke nuamos el viaje; divisamos
waria. Werá witjka humpu- ciudades muy bonitas. Don-
Iekei cheu ñi witrapuam té- de se paraba el «buque», lo
fachi nafiu. K á wüUijekei rodeaba como un enjambre
fei meu feichi pu chiñura de huincas. Además pulula-
fendepelu ñi kom weshakelu; ban ahí muchas señoras que
(1) Esq es; la e»tacj6n del ferrocarril,
— 57 —

mélei iaqel, ka manshana, ofrecían en venta diversos


ka turansho, ka ufas, ka artículos, como ser: comidas
fill kofke keyü empanada, hechas, manzanas, duraznos,
ka feichi füchá sandilla, ka uvas, distintas clases de pan
melón; ká mélei pülku; kom y hasta empanadas, sandías,
téfachi weshakelu, tuchi ayü- melones y bebidas; quien de-
lu ñi ijillaiael, fei T¡illakei. seaba algo de estas especies,
se las compraba.
Feichi mapu-nafiu newe Después de un paro bas-
pichiñmalu ká amukei. Amu- tante largo volvió a andar ese
lu iñche mema kanentulafiñ vapor terrestre. Encontré
téfachi mapu; mélefui téfa- muy distinta esa región. Ha-
chi füchake re kura-lil. Fei- bía allí grandes peñas vivas,
chi kura kom küme trafoye- quebradas todas en corte
T7erkei ñi küme répülrjeal recto para dejar pasaje libre
amuam téfachi nafiu. a la línea del ferrocarril.
8. Petu iñ amual k á kon- 8. Continuando el viaje
puiñ ká lolo meu. K á fei entramos en otro túnel. De
meu füchá dumiñmatuiñ; iñ- nuevo quedamos en comple-
che afkélewei ñi duam. K á ta obscuridad; yo estaba per-
tripatuiñ, fei pelotutuiñ. plejo y asombrado. Salimos
de paso y volvimos a la cla-
ridad.
Ká amulekalu iñchiñ ká Prosiguiendo nuestra ruta
pepufiiñ kiñe füchapra puen- llegamos a un puente muy
te pañilwe; fei meu ká rumei alto de fierro que tenía que
iñ nafiu. Petu rumealu iñ- pasar nuestro tren. Mientras
che naqkintun, welu uyün. que estábamos sobre él, mi-
ré yo hacia abajo, pero me
dio un vértigo.
Rumeiñ ka amulekeiñ, Recorrimos el puente y se-
puiñ ká waria meu, cheu ká guimos adelante; arribamos
melerkei werá wir/ka, pél'ü- a otra ciudad donde había
péhür/ei ta che. t a n t a aglomeración de huin-
cas que parecían un enjam-
bre de moscas.
9. Femijechi amulekaiñ, 9. Siempre se repetía lo
femT/en puiñ Santiago naqn mismo en el trayecto; hacia
antü wéla. Puiñ feichi ruka la tarde llegamos a Santia-
meu witrapupeyüm téfachi go. Entramos en el edificio
mapu-nafiu. Fei meu k á wi- donde los vapores terrestres
lulerkei fentren wij?ka ka se paran. Había allí tan in-
fentren chiñura, weluduamn- contable gentío entre caba-
rrei, ñamnT?ei reke. lleros y señoras que era para
confundirse y perderse.
Iñ naqpuel fei peukatuiñ Bajamos y nos encontra-
taiñ Padre, iñchiñ iñ yeniee- mos con el Padre que nos
— 58 -

teu. Fei wéla koniñ kiñe pi- había llevado. Luego nos hi-
chi ruka meu, epu kawellu zo entrar en una casita chi-
witrakerkei téfá, coche pi- ca, tirada de dos caballos;
?;erkei. Fei meu ká amuiñ, coche se llama eso. Se puso
rumeifi rajji waria; af meu en camino con nosotros; pa-
puiñ téfachi convento meu samos por medio de la ciu-
pu Capuchino. Iñ konpuel dad; al fin llegamos al con-
tékul Tjeiyu kiñe ruka meu, vento de los Capuchinos. Allí
Antonio Wentruleu iñchiu. nos introdujeron a Antonio
Huentruleu y a mí en una
pieza.
***
2) 1. Küla antii meu mé- 1, Tres días después de
lepulu, fei werkül?¡eiyu kine nuestra llegada se nos man-
mete füchá ruka meu, San dó a un edificio muy grande,
Vicente de Paul pirjerkei que era el colegio de San Vi-
feichi colegio ruka. Puwél- cente de Paul. Nos conduje-
j¡elu iñchiu tékul r/epuiyu pon- ron al interior de aquella ca-
wi ruka ka anümkénojje- sa y nos hicieron sentarnos.
puiyu. Yu felel wiluñmapaei- Apenas aceptamos la invita-
yu meu al'ün pichike weche; ción, cuando nos rodeó como
téfá yeim kimkerkelu chill- una nube de jóvenes; eran
katun, kadme afmatueiyu los que allá recibían su ins-
meu tayu mapuche ijen meu. trucción, y nosotros dos' des-
pertábamos en ellos tan viva
admiración por ser indígenas
araucanos.
Fei meu wéla traf ilelrjeiyu Luego después cenamos
feichi kom pichike weche junto con todos esos jóvenes,
erm, deuma kam pun'maiyu, puesto que ya anochecía.
Rupan ilu erjn koni ñi chill- Acabada la cena ellos empe-
katun, fei meu iñchiu ká zaron a estudiar y nosotros
inafemiawiyu. Deu chillka- fuimos a hacer lo mismo. Si-
tulu koni ñi rezan etjn té- guió la recitación del rosario.
fachi rosario; femel wéla ké- Cuando había terminado,
trÜ7/kiawél>ieir;n ñi umaq- fueron formados y llevados
tuñmutual etjn. Fei meu iñ- así a sus dormitorios. Nos-
chiu ef rjeiyu kake uniaqtue- otros dos fuimos repartidos a
ruka meu. salas distintas.
2. Wümmalu iñchiñ fei dé- 2. Al rayar el día tocó una
ijulrjekei kiñe campana, ka campana y sin demora se le-
müchai meten witrai feichi vantaron todos los niños. Ca-
pu péñeñ. Kiñeke umaqtue- da dormitorio estaba bajo
ruka nierkei kiñe wírjka ñi las órdenes de un hombre al
rjénepeeteu erjn, subdirector cual llamaban Subdirector
pií^rkei. Fei meu witralu Este los puso en filas y los
— 59 —

erjn p i t r ü l k é n u T j e k e i rjn ka ye- llevó al sitio donde estaba


r,ei r/n kéllumpeyümchi ko el agua para lavarse. Allí pu-
meu; fei meu kom wilupui r/n; lulaban todos juntos, unos
mélefui pataka küla mari. ciento treinta niños.
Kom méñetulu erjn fei Estando limpios todos, ca-
kishuke rjénetui ñi pichike da Subdirector se encargó
che téfachi pu Subdirector. de sus propios niños. Sonó
Fei meu ká dérjui tichi cam- otra vez la campana, los jó-
pana, wipéllkenoyerjetuií/n venes se arreglaban en filas
pu peñen ka «trekamn» pi- y recibían el mando «mar-
rjeirjn. Konyeputui kishuke chen». Luego se dirigían a
ñi umaqtue-ruka meu erjn; sus respectivos dormitorios,
fei meu kom peinetuirjn ka donde se peinaban y ponían
rjétantuirjn. en orden sus camas.
Ká dérjui feichi campana, Entretanto la campana
ká pitrülkénor/eirjn, ká «tre- dio otra señal; los directores
kamn» pirjeirjn. Fei konpuirjn los formaron y comandaron
iglesia meu, rezal rjei rjn, fei «marchen». Entraron a la
meu ká ülkantuir/n. Fei iñ- iglesia, donde se rezó con
che afmalewn. Rupan femel ellos, por fin cantaron. A mí
tripapatuirjn capilla meu ka me hizo mucha impresión
amui escuela meu erjn chill- eso. Luego salieron de la ca-
katualu. pilla y se fueron a la escuela
para estudiar.
3. Femrjen akui feichi ma- 3. Esto lo hacían hasta las
l e u antü, dérjui campana, ocho de la mañana. Entonces
koni ialu erjn kiñe füchá tro- sonaban otras campanadas y
kiñ ruka meu, cheu mélerkei se dirigían a una sala bien
fentren mesa ipiyüm. Fei espaciosa, con muchas me-
meu kom anünaqpuirjn. Rul- sas para tomar el desayuno.
rjepai kiñe füchá rali iaqel, Se sentaron. Pasó delante de
ká konpai kiñe fücharume ellos una fuente grande con
külko kofke. Fei kom we- comida y una canasta inmen-
dalelrjei'Tjn; welu petu ñi inon sa con pan. Todo eso se re-
er¡n rezaikénor/ekeit?n ka ru- partía entre ellos, quienes re-
pan ilu ká rezakeirjn. zaban antes y después de ser-
virse.
Deuma kom ilu erjn tri- Después de comer salieron
patukeírjn kiñe füchá lepun a un gran p a t i o , que se halla-
meu, raT|i ruka mélefui. Fei ba en medio de los edificios.
meu eluukeirjn ñi aukan- Allá organizaron diversos jue-
tuñmual erjn, allküdér/un r>e- gos acompañados de tanta
kelafui ñi wirarükawn meu gritería que no se oía ni su
erjn; kiñeke ülkantukefui *jn, propia palabra; algunos can-
ayüuTjekefui ñi pipirjen erjn. taban textos y melodías bien
agradables.
4. Ká pichin meu dérjutui 4. Pasado un rato tocó la
— 60 —

campana, fei meu kom nü- campana y al momento to-


kéfkélewetukeijjn. Konpai té- dos se callaban. Ahora apa-
fachi ñidolke wirjka, kimlu recieron los maestros de di-
kakeume küdau; kiñelu car- versas profesiones, como car-
pintero rjelu, ka rjelu zapate- pinteros, zapateros, sastres,
ro rjelu, ka rjelu sastre, ka- herreros, agricultores; cada
r/elu herrero, ka rjelu agricul- uno de esos maestros separa-
tor ijelu; kom wédaltukefui ba sus respectivos niños. El
ñi pu péñeñ téfachi p u kim- maestro carpintero reunía
yelu küdau. Feichi carpin- aparte sus jóvenes; el maes-
tero jjelu wichu nüyetui ñi tro sastre igualmente los su-
p u weche, feichi sastre rjelu yos y así todos los otros maes-
ká fei; re femijechi kishuke tros elegían a sus niños apren-
wedaltui téfachi pu maestro dices. Yo fuí adjudicado al
tañí kimelpeelchi pu péñeñ. carpintero. Luego entramos
Iñche carpintero rjefun. Fei a los talleres y empezamos
meu koniñ cheu iñ küdawal. los trabajos.
5. Fei akuyüm rarji antü 5. E n cuanto llegó el me-
k á dér/ukei campana. Fei diodía tocó la campana y al
meu müchai meten elkei ñi mismo momento los niños
küdau e^n; newe ijénewetu- abandonaron sus trabajos;
kelaeyeu ñi maestro erjn. K á ya no estaban bajo las órde-
pitrüluutukeitjn rjénetueyeu nes de sus maestros (profe-
ev¡n ñi pu subdirector; ká sionales). Se pusieron en fi-
«trekamn* pirjetuirjn.. Fei la; los subdirectores reasu-
kontukei ñi ipeyümchi ruka mieron la vigilancia y orde-
meu erjn. K á femijechi fem- naron «márchense»; y entra-
katuirjn chumrjechi wéne ñi ron al comedor. Todo se de-
femum erjn; welu feichi ra- sarrolló de igual modo como
r/i-antü ial meu_elr¡ekei kiñe está descrito en el desayuno;
füchá weche, kine lifro meu pero 'durante la comida de
witrakéno rjeí. Fetu ilu pu mediodía se designó a uno
péñeñ feichi nielu lifro dé- de los jóvenes mayores. Este
rjulkei newentu, kom ñi all- se puso de pie con un libro
kütuam p u péñeñ; fei meu y, mientras que comían los
inei no rume dérjukelai. niños, leía en voz alta para
que todos lo entendiesen; du-
rante este tiempo nadie ha-
blaba.
6. Rarji antü füchá ilel- 6. A mediodía se servía
rjekeirjn, ilotukeirjn. Kiñeke abundante comida con car-
mu ká mélei karü mansha- ne. A veces había también
nás, ka ufas, ka sandilla, manzanas frescas, uvas, san-
ka melón, fei ká elurjekeirjn días y melones que se servían
af meu. de postre.
Rupan irjn ká tripatuiíjn Levantada la mesa, salían
otra vez del comedor y se
ipeyümchi ruka meu; aukan- dedicaban a los juegos en el
tutuir/n lepün meu. patio.
Fei, pichi rupachi antü Luego que el sol se mclina-
meu, ka dériui campana, ba un poco, sonaba la cam-
wénetu femrjechi kontui ñi pana y todos se fueron al
küdawn erm, trabajo lo mismo que en la
mañana.
Epe konlu antü, rupan ka Llegado casi el crepúscu-
dét)ülu téfachi campana, wi- lo, la campana dio otra señal;
TjéllkénuutuiTjn, kontui ñi todos se formaron y fueron
umal-trafuya ial e^n ikefui a cenar; consistía comúnmen-
fideo-ial eirn ka küllwi kof- te en comida de fideos o po-
kelen. rotos con pan,
7. Deu iel tripatuijjn; fei 7. Después de la cena vol-
ká kontukefui ñi aukantun vían a salir y se divertían
et/n. Deuma fei trafuyalu otro poco en sus juegos. Al
ká dér>ui campana. Pitrül- anochecer se oían las consa-
trautuirm, ka kontukefui ñi bidas campanadas y, previa
chillkatun erm escuela meu, formación, se dirigían a la
kishuke nieyelu ñi kimelche- escuela a estudiar; cada ra-
pelu erjn. mo tenía sus propios profe-
sores.
Rupan chillkatulu af meu Pasada la hora de instruc-
ká dérjui campana; fei kon- ción la campana daba su to-
kei iglesia meu ñi rezarjen que final y los niños entra-
téfachi rosario erjn. "Femlu ron a la iglesia para recitar
yerjetukeirjn umaqtualu. el rosario. A su conclusión
fueron llevados al dormito-
rio.
Re femjjechi femkeiñ fill Este orden lo observamos
antü. día por día.
• •• ***
3) 1. Fei ñi melepuel fei- 1. Durante mi estada en
chi colegio San Vicente doi- el colegio San Vicente em-
pun ñi kutran meu, ñi tu- peoró mi enfermedad, que
wélel ñi mapu meu, mollfüñ había contraído en mi pa-
kutran. Ni doyel ye ríen ki- tria, esa erupción cutánea.
ñe ruka meu cheu ñi bawem- Debido a eso me llevaron a
turjepiyüm pu kutran, San una casa en que atienden a
Juan de Dios ñi hospital pi- los enfermos y los curan; se
ijefui. Feichi ruka meu mé- llamaba hospital *San Juan
lerkei pu Monjas, ká méler- de Dios>. Había monjas en
kei werá kutran. esa casa y un gran número
de enfermos.
— 62 —

Ñ i puel ltouryen, tékuijen Llegado allá, fui recibido;


kiñe ñom ruka meu ka elu- me dirigieron a un departa-
den kawitu r/étantulen. Fei mento de la casa donde me
kiñe trafuya re femrjechi proporcionaron un catre y ro-
rulpapun. K á antü liwen pa de cama. Pasé una noche
akui kiñe ühmen, feibawem- sin que hubiera nada de par-
tuchekerkelu, kompañkiawi ticular. La otra mañana hizo
monja yeiju ka kiñe wirjka. su visita un caballero; esta-
Fei maküpaeneu. Rupan ma- ba acompañado de una mon-
hüeteu elufi dé^u ieichi mon- ja y de un ayudante. Me exa-
ja ka feichi kellu-wir/ka; minó y en seguida dio aviso
«fem r/echi lawen-tuafimi»pi. a la hermana y al practican-
Kom wirintekui chem hawen- te sobre el tratamiento que
ñi elurjeal. Fei meu mai l a - habrían de aplicarme; apun-
wentur/en. tó los remedios que tenían
que darme. Luego empezó
la aplicación.
2. Eluden purgante ka 2. Me suministraron un
pütokolrjen eñum ko, fentre purgante y me hicieron be-
pütokon, apoi ñi pütra. Fei ber tanta agua tibia que me
meu wéla elu vjen kiñe p i - llenaron la guata. También
chuñ achawall. «Fei téfameu me entregaron una pluma de
lolomuaimi», piíjen. Ká akuh ave y me dijeron: «Te la me-
i¡ei füchá rali pañilwe; fei terás en la garganta». Ade-
íélemelTjei, fél réku tunie- más trajeron un gran reci-
rjei. Fei meu dolomujje» pi- piente de fierro; lo acercaron
íjen. Femn ka füchá rapin. y lo sostenían al lado de mi
«Ká femT¡e» pipen; akün pecho; «Ahora métete la plu-
rupa «femrje» pirjekatun, ma», me mandaron. Lo hice
«kom tripalu wéla fenteké- y vomité mucho. Me orde-
nuaimi» pirren. Fei meu fem- naron hacerlo tantas veces
mekekan, feichi füchá rali hasta que hubiera echado to-
apolfiñ rapin meu. Ká pichin da el agua que tenía en el
meu ;ká küpaltjekei ká fem- cuerpo. Lo hice tan abundan-
rjechi trojjko-rali. «Fei téfa temente que se llenó el re-
meu tripatripatuaimi» piíjen. cipiente. Poco rato después
Kom niewelai kawen- pütra aportaron otro vaso grande
meu, fei wéla ká kudutun en que tenía que evacuarme.
T/étantu meu; fei meu fele- Cuando ya no tenía ningún
wen. remedio dentro del cuerpo,
volví a acostarme en la cama
y me dejaron en paz,
3. El día siguiente el se-
3. K á antü ká akui feichi ñor médico volvió a exami-
hawen-tuchefe ül-men, ká narme. Otra vez díó sus ór-
maküpaeneu. Femel ká wéli denes. Me dieron después
- 6 3 —

défiu. Fei meu eluden kiñe una redomita de medicina;


pichi fashu hawen*; fei fen- mas no me hicieron. La otra
tekenoi-en. K á antü ká akui; mañana vino de nuevo; ca-
fifi antü femiaukerkei ma- da día hizo su visita a sus
hüpelu ñi pu kutran; akulu enfermos. Después de llegar
ramtupaeneu ka mabüpae- me preguntó y me examinó.
neu. Fei llafi ñi pütra ku- Así sané de mi enfermedad.
tran.
Kiñe antü fei pifiñ: «Llafn, Cierto día le dije: *Ya sa-
niewelan kutran», pifiñ. Fei né; no siento ningún dolor».
meu l'awentuijewelan, welu Desde entonces no me apli-
awe méñal-r/elan. *Küme 11a- caron más curaciones, pero
félmi wéla, epu antü meu, tampoco me dieron de alta.
küla antü meu, fei meu «Citando estés completamen-
amutuaimi», pieneu. te sano, en dos o tres días
más, puedes retirarte», me /
dijo el doctor.
4. Küme ilelniekakeiñmeu, 4. Nos alimentaban en for-
elurjeiñ iaqel fill liwen ka ma excelente: todas las ma-
rarjiantü ka naqn antü. K a ñanas, mediodías y tardes
akulu domingo a n t ü misal- nos sirvieron comida. Los
T/ekei feichi kom pu kutran. días domingos había misa
para todos los enfermos.
Fei téfachi hawen t u ijepe- E n aquel sanatorio se dis-
yümchi ruka meu mete küme pensaba a los enfermos un
pülltrekerkei pu kutran. Fill cuidado muy esmerado. Dia-
antü elurjei lif Tjétantu ka riamente recibían ropa lim-
Ijf kamisha e t?n. Téfachi ruka pia de cama y frescas cami-
pichi podrjelai rume; liwen, sas. En la sala no se toleraba
ra-¡i antü, naqn antü lepü- ninguna falta de aseo; en la
]epüyer¡eJ, re kurapénojjer- mañana, a mediodía y en la
kei lifkaukélei; fill nentulíje- tarde pasaban la escoba; el
kei feichi pu kutran ñi tof- piso era pavimentado de lo-
ken, willeñ, por, itrokom. Fei sa y brillaba de limpieza. To-
meu mélerkei kiñe koma- das las impurezas de los en-
wir/ka, liftuniepelu kom té- fermos (esputos, orina, ex-
fachi kutran. crementos) se sacaban. Había
un sirviente encargado es-
pecialmente del aseo de los
pacientes.
Deuma piel ñi tripatuam Cuando yo tenía ya el per-
iñche, fei wéla ehirjetun ki- miso de salir, me devolvieron
shu tañi tekuniepeelchi ro- mi ropa propia, y, después
pa; ká ikénorpun, fei tri- de comer, salí. De esta ma-
patum Femr/echi moi-emen nera pasaba la vida en el
téfachi Juan de Dios ñi ru- hospital Juan de Dios.
ka meu.
- 64 -

5. Tnpatuet fei Tjemeke- 5. Desde el hospital me


notun tani convento pu Pa- dirigí al convento de los Pa-
dres meu, fei meu ká küpa- dres y luego volví a nuestro
tun tani colegio San Vicente colegio San Vicente. Me de-
meu. Akutuel ká femmeke- diqué de nuevo a los traba-
patun ñi küdawn, kom küme jos y observé escrupulosa-
inaniepatun ñi ijülam ñi rde- mente el orden que rige en
rjen feichi colegio meu. aquel colegio.
Kümelkakalu iñche, fei r/é- Como me portaba bien,
neduam7¡eken; fei meu el- llamé sobre mí la atención
rjen, «Deuma kimfimi téfa- y fui distinguido. Uno de los
chi kom ijülam ñi mélen jefes del colegio, el caballero
fau», pieneu feichi ñidol üT- José Domingo Cañas, me di-
men, José Domingo Cañas jo un día: «Ya estás habitua-
pijjefui. »ChalintékuIelayu do con los estatutos de esta
kiñe umaqtuwe-wellin meu; casa; voy a confiarte uno de
niei doi küla mari pu peñen; los dormitorios; comprende
eimi Tjéneaíimi eijn». Fei más de treinta niños; t ú los
Uouwn; chumijechi ñi mélen dirigirás.» Yo acepté; confor-
téfachi jjülam fei meu, fem- me a las instrucciones esta-
Tjechi kom adniefuiñ ér-n; blecidas al respecto guiaba
inspector pir/efun. a los niños; tenía el título
de inspector.
6. Deu ñi feleel akukefui t 6. Ocupando ya esa posi-
téfachi San Vicente antü. ción llegó la fiesta de San
Fei meu mélekerkei füchá Vicente. Ese día había con-
trawn pu ül'men, feyeijn ko- ferencia general del consor-
neltulerkefui téfachi füchá cio del colegio, cuyo presi-
colegio ruka meu; Joaquín dente se llamaba Joaquín
Gandariüas presidente ijefui. Gandarillas. Con ocasión de
Fei traulu ej-n mélekefuí fü- aquella reunión hubo misa
chá misa. Iñchiñ taiñ péñeñ- solemne. Nosotros, los niños,
rjen füchá ülkantukefuiñ ka cantamos entusiasmados y
kiñe Padre füchá nütramka- un Padre pronunció el pane-
kefui; apokefui kom capilla gíricp festivo; la capilla es-
feichi pu ül'men meu. K á taba llena de caballeros so-
7¡élémkefui ñi plata er>n; fei cios. Hubo también una co-
rjél-lu rakir/ekei, tunten ñi lecta de dinero, el que se con-
trürn. Af misa nentutjeke- tó después para ver cuánto
fui San Vicente de Paul eiju arrojara. Al fin de la misa
Virgen María, wekuñpéle sacaron las estatuas de San
miawél)¡emekefui; re ülkan- Vicente de Paul y de la Vir-
tun meu miaukefuiñ, kom gen y las llevaron afuera en
procesión; nosotros las cor-
tejamos entonando cánticos
sagrados y todos los caballe-
— 65 —

felen feichi pu kafalleru. Ru- ros los acompañaban. Des


pan femirjn elkënur/etukefui pues de la procesión volvían
pu capilla Virgen Maria ka a dejar a la Virgen y San
San Vicente Vicente en la capilla.
7. Fei kâ rakir/ekefui fei- 7. En seguida fueron es-
chi pu pëfien tuchi doi kimlu cogidos los niños más aplica-
ka doi kîime piuke ijelu. Fei- dos y de mejor conducta. Los
chi pu iïbmen akulkerkei caballeros trajeron muchos
kom weshakelu ni elurjeal y variados objetos para pre-
tëfachi doi kimke pu pëheh. miar a esos alumnos más
Tëia yeijn trawëlr>ehi elu-ije- aventajados. Fueron, pues,
kefui T ^ , kineke manumtu, seleccionados y regalados,
kifieke falinTjechi papel, ka- unos con premios, otros con
ke weshakelu kâ. diplomas u otras distinciones.
Femirechi felekefui San Vi- De tal manera se celebra-
cente fiesta iill tripantu. ba anualmente la fiesta de
San Vicente.
8. Ihche kâ kutrankatun, 8. E n aquel tiempo volví
pikëf-kutran tueneu. Fei meu a enfermar; sentía fuertes
kâ ye^ekatun San Juan de puntadas en el costado. Otra
Dios ni hospital meu. P u - vez me llevaron al hospital
wëlrjeel tëkuTjen San Vicen- San Juan de Dios. Al llegar
te piijerkei tëfachi mëlemum me destinaron a la sala de
pu kutran. Kâ fei meu mê- enfermos denominada San
ler kei al'un kutranyelu; in- Vicente. Había muchísimos
ehe k â el^en ^ëtantu meu. enfermos allí; me hicieron
guardar cama.
Kine trafuya rulpapuel k â Pasé allí la noche y la otra
antù w ë l a m a l ' u n m a T j e n fii ku- mañana examinaron mi en-
tran. Kimënmael ifiche, wë- fermedad. Después del diag-
li dë?ju ni kon'a feichi ba- nóstico el señor médico dio
wen'tuchefe uhmen. Fei meu órdenes a su ayudante y és-
akui feichi kon*a ni pùllaeteu. te vino a aplicármelas.
9. Kûme mahpifkënunma- 9. Me desnudó el costado
paneu ni kadi, femlu kâ nui por completo. Luego cogió
kine pichi nawaka. Fei meu una pequeña navaja y me
nunmaeneu ni trawa, «ya- agarró de la piel, diciéndo-
fultuaimi» pieneu. Fei meu me «¡ánimo!*. Acto seguido
katriïnmaeneu ni trawa, krus me partió la piel en forma de
fem^echi katriifi; ifiche më- cruz; no era poco el dolor
ma kutrantulan. Kine naq que esto me causó. Hecho el
•deumalu ni katrufiel k â tun- primer tajo me tomó la piel
maeneu inau meu, kâ ka- en parte cercana y ejecutó
triifi. Rupan femfilu epu ru- otro corte, luego un tercero
pa kâ katrùfi inau meu. Ifiche al lado del segundo. Yo me
këtrurim fentren n i k u t r a n - retorcía por la violencia del
66 —

t u n metí. Deuma kiila ñom dolor. Ya me tenía abierta


katrüfímaneu ñi trawa, welu la piel en tres partes. Luego
ká tukai kañpele, ká femijechi empezó al otro costado e hizo
katrütufi kayutuñ ñi katrü- incisiones iguales; seis tajos
fiel, fei wéla fentekénoeneu. me infirió; al fin me dejó.
10. Fei meu ká akulrjei 10. Inmediatamente tra-
füchake pédwiñ, fotella ko jeron grandes sanguijuelas,
meu nierjerkei. Entuel kiñe guardadas en una botella de
tékulelTjen ni katrün trawa agua. Sacaron una y la apli-
meu; müchai pénawi; ka7¡e- caron en un tajo de mi piel;
lu nenturjei, ká FEMTÉKU7¡ei. se pegó al momento; un se-
Kayu pédwin eleven, kishu- gundo molusco se colocó del
ke tékur¡ei téfachi kayu ka- mismo modo. Seis sangui-
trün trawa meu; fei kom pé- juelas me pusieron, cada una
nawir¡n téfachi pédwiñ fo- sobre una incisión de la piel;
chidüñmarkeaeteu ñi wesha todas se pegaron y chuparon
mollfüñ kutran. la sangre enferma.
Kom femkénoel fei küme Ya pegadas tedas, me ta-
TAKUKÉNO7¡etun. Píchin meu paron bien. Pasado un rato
ká akutui feichi WIR/ka ñi vino otra vez el practicante,
katrüyeeteu; fei mahüpae- que me había inferido los
neu. Feichi pédwiñ apoyer- tajos, para revisarme. Las
kei mollfüñ meu, apolu ki- sanguijuelas se habían lle-
ñeke l'elemuwérkeit/n, fei nado de sangre y algunas de
llar/künaqyeturkeitm rjétan- ellas se habían soltado y caí-
tu meu. Épu pénalekarkefui, do sobre la cama. Dos si-
feiwitrantuye?¡etuiñi allfen guieron firmemente pega-
meu; rielluke l'ehémuwi. Fei das; esas fueron extraídas;
meu püfpüfkélen amui ñi costó desprenderlas. Luego
mollfüñ. mi sangre corría chispeando.
11. Feíchi kayu pédwiñ ki- 11. Para las seis sangui-
ñe lupe-tronko meu akülel- juelas se trajo en una fuente-
Tjei pichin trufken, tranan- cita de greda un poco de ce-
tékuyer/ei feichi pu trufken ñi niza para que devolviesen la
rapinentuturkeañel téfachi sangre chupada. Realmente
mollfüñ ñi fochüdüel erjn. se vaciaron y fueron lava-
Fei meu wellimuutuin¡n ka das. Cuando quedaban bien
kéchaye j?etui tjn. Küme liftu- limpias, fueron echadas en
lu et;n tékuyerjetuiíjn feichi la botella con agua y guar-
fotella ko meu; fei meu el- dadas en ella.
kayer,etuir¡n.
I fiche ká lloftuñmarjen ñi La sangre que todavía me
mollfüñ kiñe troTjko meu, corría en la cama, se recogió
petu marjilu pu ryétantu; epe en una fuentecita, que casi
apofui feichi trorjko tani se llenó con ella. Después de
mollfüñ meu. FeroTjechi püll- tal curación me sometieron
— 67 -

el iñche kom küme liftur,e- ? una limpieza radical, me


tun ka eljjetun k á íif ijétan- llevaron a otra cama intacta
tu meu; fei felewen. y me dejaron ahí.
12. Ká antü meu akutulu 12. Al otro día, cuando lle-
téfichi kafallero lawemtu- gó el médico de turno, orde-
chefe: «Ka elur¡epe kiñe pi nó que me diesen un frasco
chi fashu hawen**, pikénoi.'v^e medicina. La recibí y la
Fei eluden ka pütufiñ. Fente torné. A eso se limitó el tra-
meten ñi püllíjemum, doi tamiento que me aplicaron;
hawen- tur/ewelan; küme llafn otros remedios no me dieron.
iñche, kutrantuwelan. Sané tan bien que nada que-
dó de mi enfermedad.
Ñi llafel «amutuan», pin. Después de mi restableci-
Fei meu, epuwe trokifiñ, miento manifesté mi deseo
trípatun. de volver, y pasados unos
dos días, salí del hospital.
***
* * *

4) 1. Ñ i tripatuel iñche 1. Luego después de reti-


feichi kutrantuwe-ruka meu rarme de la enfermería me
ká konpatun tañi colegio restituí a nuestro colegio
meu San Vicente. Fei ñi San Vicente y me sujeté de
mélepatuel kom inaniepatun nuevo en todo al reglamento
feichi r/ülam. existente.
Iñche feichi meu ñidolke- E n aquel tiempo me desig-
no?iefun ñi r/éneafiel téfachi naron guardador de los ví-
kom iaqel mélelu kiñe elka- veres amontonados en la bo-
we-ruka meu. Fei meu me- dega. Había allí productos de
lena ítrokom ketran, k á ilo toda clase; además las provi-
puukefui; fei iñche wédalke- siones de carne; todo eso lo
fun. dispensaba yo.
Fill küyen ñidoltualu eluu- Al principio de cada mes
»¡ekefuiñ taiñ komütuwaria- se nos llevaba a paseo por la
meael pu Santiago; kiñe an- ciudad de Santiago; un solo
t ü meten elurjekefuiñ mia- día del mes nos permitieron
wael, naqn antü puutuke- eso y a la tarde teníamos que
fuiñ colegio meu. Welu af- estar de vuelta en el colegio.
kentu karfeduammekefuiñ té- Durante todos los años prac-
fachí füchá waria meu. Fill ticábamos esas visitas de di-
ijamchemchi kintuwéhneke- vertimiento a la gran urbe.
fuiñ, fente kom pekelafuiñ Admirábamos una infinidad
téfachi itrokom weshakelu. de cosas y no acabamos nun-
Iñche meli tripantu mélemen, ca de ver todo lo que valía
welu kom pelafiñ rume, fen- la pena. Vo estuve cuatro
años allí sin conseguir verlo
— 68 —

te fiüchaluwérkei téfachi ñi- todo, tan inmensa es la me-


dol-waria. trópoli.
2. Chumél bai taiñ ñidol- 2. Cierto día murió el no-
kafallero, ijéneniefuilu té- ble caballero Joaquín Gan-
fachi San Vicente colegio, darillas, regente principal del
Joaquín Gandarillas pit¡efui. colegio San Vicente. Nos lle-
Fei puwélTjeiñ téfachi ha- varon a la casa mortuoria,
ruka meu, werá kafallero donde encontramos reunido
traumanierkeeyeu. Fei ká ye- en honor del difunto gran
r/eiñ iglesia Santa Rosa meu; número de personas distin-
kom Telen amuiñ feichi p u guidas. Luego nos guiaron
ühmen iñchiñ; yenierrei té- hacia la iglesia Santa Rosa;
fachi füchá ühmen ha. Fei junto con nosotros marcha-
meu puwélel feichi iglesia ban todos estos caballeros
meu füchá misal r/ei, werá llevando al muy distinguido
música dérjui ülkantun er/U. muerto. En la iglesia se ofi-
Ai fin r/ei m pipi^en téfachi ciaron las honras acompaña-
música yenpram ülkantun das de música instrumental
er/u, Fei afmatufiñ; cheu no y canto. E r a encantador el
runie allkülafiñ femr/echi conjunto de harmonías musi-
eluwn. cales con los cánticos. Y o es-
t a b a maravillado; en ningu-
na parte había presenciado
un entierro tan solemne.
3. Rupan misa meu ká 3. Terminada la misa lle-
yeftei ha téfachi pu ühmen varon el cadáver al sepulcro
ñi eltuwe meu, fei ká amuiñ; suntuoso de la gente rica;
fentren ühmen amui. Fei fuimos allá nosotros también
konpuiñ feichi eltuwe meu, y muchos caballeros nobles.
ká fei fente aifiñrjerkei. Fen- Entramos en el mausoleo; es-
tren adkénoche witrawitrai taba primorosamente ador-
re tutekelu. Fei meu r/üla- nado, engalanado además por
Tjefui feichi eltuwe; -rjemíjer- un buen número de hermosas
kefui téfachi h a kafallero estatuas. Luego abrieron el
Joaquín. Fei tékurjekei pon- monumento, que era la se-
wi, Ilafekénuijetui wéla fei- pultura de la familia del di-
chi wélrjiñ. funto caballero Joaquín. Co-
locaron la urna adentro y en
seguida cerraron la puerta
con llave.
Rupan femel fei weupi ki- Un caballero pronunció un
ñe kafallero. Kiñe Padre, sermón. Un Padre, que era
rjen--chau em erke, tranapu- hijo del extinto, cayó al suelo
fui rjümapelu. Fei meu küme y lloró mucho. Otro caba-
nünieyeu k á kafallero; fei llero lo recogió y lo condujo
küpalijetui, welu yafür/elai, al volver; pero estaba com-
— 69 —

re peupédün meu küpalnie Tje- pletamente abatido y tro-


tui. pezaba al andar.
Ferrujechi pemeññ feichi En esta ocasión pude pre-
fuchá eluwn Santiago. Iñ- senciar un entierro grande
chiñ küpalrjetuiñ taiñ cole- en Santiago. Nosotros volvi-
gio meu, welu wéne füchá mos a j y i e s t r o colegio des-
ilelkénoireiñ feichi Ia-ruka pués de habernos servido una
meu. opulenta comida en la casa
mortuoria.
4. Ká kiñe naq íiemeiñ Se- 4. En otra ocasión asisti-
mana S a n t a meu. Viernes mos a la Semana Santa. El
antü meu fél trafuya nen- día viernes al anochecer fué
tur/ei taiñ Señor Kesukristo sacado nuestro Señor Jesu-
San Francisco iglesia meu. cristo de la iglesia San Fran-
Feirulriepai rar/i calle; epuñ- cisco y llevado por las calles;
péle wif kompañkélei werá Lo acompañaba innumera-
wirjka; kom tuniei üiémke- ble gente, puesta en dos fi-
lechi felá yer/n; epu rume las largas; cada persona te-
wif amukefuii¡n. Kimfal-lai nía en la mano una vela en-
ñí tunteijefelí¡enchi kam ñi cendida; de a dos andaban
waraijka rjefel jjenchi; re ki- en cada fila. N o se podía sa-
shuke tuniefui ñi felá ye?¡n. ber el número preciso de
Rupan femr¡echi rupalu ei¡n, ellos, más de mil habrían si-
fei weñoputuir¡n San Fran- do y ¡cada uno con un cirio
cisco iglesia meu. Fei meu en manos! Después de la pro-
kom welputui ñi felá eTjn. cesión volvieron a la iglesia
San Francisco donde todos
ofrecieron las velas.
5. Colegio San Vicente 5. En el colegio San Vi-
meu nielen küla tripantu; cente me quedé tres años;
fei tripatun. K á puutun fei- después salí de allí. Volví al
chi conventu meu pu Capu- convento de los Padres Ca-
chino, cheu melefui feichi puchinos, donde vivía el Pa-
ñidol-Padre Jeremías. dre Superior Jeremías.
Fei meu ñi méleel feichi Mientras tenía mi domici-
conventu meu kintuküdawn lio en el convento, fui a bus-
waria meu. Fei pen carpin- car ocupación en la ciudad.
tero küdau. Küdauken; af- Encontré trabajos de carpin-
kentuel tripatuker.» ká kin- tería. Los ejecuté y, hecha la
tuken kañpéle, welu akua- obra, salí y busqué trabajo
kurjekatun conventu meu; en otro lugar, volviendo ca-
fei mu kam umalefulu iñche. da día al convento, lugar de
K á fei meu küdauken car- mi residencia. Trabajé tam-
pintería küdau meu; ful eltu- bién allí mismo componiendo
kefun. desperfectos.
Ñi küdaukeel waria meu Por mi trabajo en la ciu-
— 70 —

weukefun kiñe pesu meli real dad ganaba un peso cuatro


a n t ü meu. Raiji a n t ü kintu- reales diariamente. Al medio-
ken cheu ñi ial; fei meu ina- día buscaba donde podía co-
péle meten mélekéfkai té- mer y regularmente hallaba
fachi deupiyüm ial. Fei meu bien cerca una casa de
jfillakefun; kiñe chaucha me- comidas. Allí compraba; un
ten falilu kiñe rali iaqel. plato de comida costaba sólo
N a q n antü amukefun con- una chaucha. En la tarde
ventu meu; fei meu re elu- fui al convento y allí me da-
r/etukefun iaqel; kiñe tri- ban la manutención. Por el
pantu femkiaukefun waria espacio de un año trabajé de
meu. esta manera en la ciudad,
pasando de un lugar a otro.

* **

5) 1. Petu ñi méleel con- 1. Mientras que vivía to-


ventu meu purumerkei kiñe davía en el convento, llegó
chillka ñi deumael P . Cons- inesperadamente una carta
tancio, werkülel ryerkei feichi remitida por el P . Constan-
Nidolpadre Alberto; fei we- cio y dirigida al Superior P,
luka mélei P . Jeremías (1) Alberto, el sucesor de] P .
ñi féla. Fei dé7¡ulérkehlu fei- Jeremías (1). El Padre leyó la
chi papel: «Amutuaimi mai», remesa y me dijo en seguida:
pieneu; «akui P, Constancio «Tienes que volver a casa;
ñi chillka, «küpatupe» pi- llegó una comunicación del
rterkeimi», piéneu. P . Constancio, en que se te
manda que regreses.»
Fei ká antü meten pepi- Ya al otro día me alisté y
kawn, fei küpatun. Nüfiñ emprendí el viaje de vuelta.
feichi tren Valparaíso amu- Tomé el tren para Valparaí-
kelu, fei meu amutun. Puwn so y me fui . Llegado a Val-
Valparaíso waria meu; ce- paraíso me dirigí a la casa
rnen pu monjas ñi ruka meu. de las monjas.
2. "Wün-mael yeeneu P. 2. La otra mañana me lle-
Adeodato, weluentukénole- vó el P. Adeodato, que sacó
neu kiñe papel ñi nafiu kon- para mí el boleto de entrada
puam; kulliñmafiñ m a n kayu al vapor, por el cual pagué
peshu meu. Rupan kulliel, dieciséis pesos. Luego fuimos
fei yeeneu cheu mélefui té- al fondeadero de los botes;
fachi fote. Fei meu koniyu entramos en uno y nos con-
ka yer/eiyu kiñe nafiu meu dujeron hacia u n vapor más
pu bafkem; prapuiyu wente mar adentro; subimos a aquel
nafiu. Fei meu téfachi Fa- vapor. El Padre me encomen-

(1) P. Jeremías se había ido a Europa en la primavera de 1871,


— 71 —

dre chalintekukenueneu fei- dó al capitán del buque y


chi capitán meu ka weñomei; volvió regresando a la ciudad.
tripapatui waria meu. El vapor se puso en movi-
Fei meu küpai feichi na- miento hacia mi patria, pa-
ñu, rupatukeiñ fill waria meu sando por todas las ciudades
melelu inaltu hafkem. Fern- a orillas del mar. Al fin arri-
á n akuiñ Keuli; fei meu bamos en Queule, donde me
nentutjepatun lancha meu. desembarcaron en una lan-
cha.
3. N i tripapatuel akutun 3. Después de desembar-
P. Samuel ñi Misión meu. car llegué a la Misión del P.
Fei meu wümmapatun. K á Samuel y pasé allí la noche.
antü akultjetun Troltren, P. El otro día alcancé a Toltén,
Pedro ni Misión meu, Fei a la Misión del P . Pedro.
meu ñi méleel pui ñi chau Cuando estaba allí llegaron
ka ñi peni Felipe, feyei¡u mi padre y mi hermano Fe-
trafmetueneu. lipe a encontrarme.
Fei meu küpaltueneu e»ju: E n compañía de ellos vol-
ká akutun ñi ruka meu te- ví a nuestra ruca en Rau-
fachi Raukenwe. Akutuel pe- quenhue, donde encontré a
patun tañi ñuke yem ka tañi mi madre, mis hermanas y
pu lamjjen, kakelu tañi mo- todos mis demás parientes.
i?eyeel k á ; kom pepatufiñ E n cuanto mi llegada se hi-
e^n. Fei ñi kimrjeel ñi aku- zo pública, se acercaron mul-
t u n «chalimetufiiñ», pirkei titud de gente, hombres y
kakelu fentren wentru ka mujeres para darme la bien-
domo; fei akulu e?>n chali- venida ; todos vinieron a ver-
keeneu. Afmatukeirjn ñi rje- me y a saludarme. Se ma-
men meu Santiago; feichi ravillaban que yo había ido
inei no rume Tjemekelarai te- a Santiago, proeza inaudita
fachi Santiago. Fei meu iñ- en aquel entonces. M e ad-
che metewe afmatueneu ет»п. miraron sobremanera.
Ká feichi mu petu newe Además eran inusitados
т/elafui wÍ7¡ka tekuluwn, re" casi por completo en aquel
kom chamalltulekafui pu ma- tiempo los vestidos extran-
puche. Iñche ñi küme taku- jeros; los araucanos vestían
tulen meu doi komütueneu todos sin excepción el cha-
e?jn, «кат/ewerkei», pikeir/n. mal. Así mi bonito traje les
causó una agradable sorpre-
sa: «;Cómo ha cambiado!»
dijeron.
4. "Welu Keuli ñi t r i p a p a - 4. Al desembarcar en Queu-
tuel pepi nentupalan ñi epu le no había sido posible sacar
kakón weshakelu; feichi mu del vapor los dos cajones con
melefui füchá küreftekuma- mis efectos; reinaba enton-
wem, ka feichi nañu müchai ces un fuerte temporal y el
— 72 —

amukatui; ferrir/en yeñmae- buque continuaba sin demo-


neu ñi epu kakón. Rupai ra su rumbo llevando mis
tripantu wéla akulelr/etur- dos baúles. Sólo después de
ken P . Samuel meu, fei un año llegaron mis cosas
ramtuniekarkei. Ká werkü- donde el P. Samuel, que ha-
lelpaturkeeneu P . Pedro ñi bía hecho investigaciones. El
Misión meu Troltren. Fei me las mandó a la Misión del
meu kimtun wéla ñi akulel- P . Pedro en Toltén. Allá
rjetun, ká yemetufiñ. me fui a buscarlas cuando
tuve noticia de su reapari-
ción.
5. Deuma akutuel ruka 5. Cuando ya había vuel-
meu, fei meu pichike pichike t o a casa llegué, poco a poco,
kimpafiñ chum^elu ñi «kü- a saber por qué habían exi-
patupe» pijren. Fem?¡efui: gido que volviera. Era así:
Iñche mete wimkalepufun Yo me había acostumbrado
Santiago, kümekalepufun, muy bien en Santiago; esta-
kom küme tékutu meu, kom ba contento, tenía lindos ves-
küme ü l m e n reke mélefun. tidos, ya e r a a l g o como un
Fei meu mai ñi íeleel, «llad- verdadero señorito. Hallán-
küafui chi ñi chau ka ñi ñu- dome pues en condiciones tan
ke, werkülelfichi ñi ad», pin. envidiables me dije: «Tal vez
Fei meu amun cheu deukei mis padres tendrían pena;
téfachi adentuTjen che, deu- voy a mandarles mi ima-
mamen tañi chumtjechi ad- gen.» En seguida me fui al
rjen. Fei wéla deuman kiñe lugar donde se sacaban re-
chillka; feichi pu chillka r¡'é- tratos y me hice tomar uno.
deftékukénon tañi ad. Fei Luego escribí una carta, pu-
werkülelpafiñ P. Constancio. se adentro la fotografía y la
Kom kümeke derju pifalpa- despaché al P . Constancio.
fiñ: «Elulaen tañi chau té- Por medio de la carta le man-
fachi aiwiñ», k á pifalpafiñ. dé buenas noticias y le dije
que entregara la fotografía ad-
junta a mi padre.
6. Fei elur/erkei ñi chau ñi 6. El Padre la habría en-
ñuke yer/u, «ado morjelei tregado y les habría dicho:
tamu fotém», pirrerkeir/u, «Veis aquí que vuestro hijo
«kümelkalei», pir/erkeir/U. está con salud y que le va
Fei meu küme lloukarke- bien.» Ellos habrían recibido
fuiíju, ayüduamérkefui T)U . el retrato con gusto y con
Welu kakelu mapuche pe- mucha alegría. Pero parece
r^Ielfilu «harki tami fotém», que otros indígenas, a los
pirkeeyeu, «am ha t a téfá», ue mostraron la fotografía,
pirkeeyeu. decían a mi padre: «Tu hijo
ha muerto; esa es el alma de
un difunto».
— 73 —
Fei meu lladkürkei ñi chau, Mi padre se asustó, cuando
eluel fill koiha dér/u. Fei fei le dijeron tales mentiras. Se
piperkefi P . Constancio: fué donde el P. Constancio
«Téfachi ad ñi fotém moije- y le dijo: «Quién sabe si esta
perkeafui? haperkelai?» pir- imagen de mi hijo está viva;
kefí feichi Padre. ¿no habrá muerto?»
Fei meu «felelai», pii?er- El Padre le dijo: «Pero
kefui, elur/erkefui dérju; welu hombre, eso no es así» y tra-
feyenturkelai ñi chau. tó de explicarle el asunto;
pero a mi padre no le entró.
7. Feichi ifíche «ká wer- 7. Precisamente en aquel
külpaññ chillka P. Constan- tiempo había resuelto man-
cio», pin. «Elulaen dér/u tañi dar otra carta al P. Constan-
chau», pifalpafiñ chillka meu, cio, encargándole que par-
«ká pichiñma mélean mai ticipara a mis padres lo si-
téfachi Santiago waria meu_; guiente: «Tengo la intención
welu fill küyen werkülelafin de quedarme poco tiempo
kechu peshu tañi epu trem, más en Santiago; pero voy a
pi tami fotém, pilelaen», pi- remitir a mis padres cinco
falpafiñ. pesos cada mes.»
Fei meu fei pirjerkei ñi Mi padre recibió ese reca-
chau. Fei kimlu doi lladkür- do y a causa de él se puso in-
kei. «Chumr/elu ifiche llowan consolable. Contestó al P .
plata tañi fotém meu? fen- Constancio: «¿Por qué mo-
deñmamuperkelan tañi fo- tivo habré de recibir dinero
tém, fei meu mai «nüaimi de parte de mi hijo? Sin du-
plata» pien», pirkefi P . Cons- da me han vendido a mi hijo
tancio. «Modele küpape», y por eso me prometen pla-
pirkei ñi chau. ta. Si vive, ¡que venga!»
8. Fei meu lladkürkei P . 8. Entonces se entristeció
Constancio kai, deumalérke- también el P, Constancio, es-
fi chillka feichi Ñildolpadre cribió una carta y la despa-
mélelu Santiago. Fei nülu chó al P . Superior en San-
chillka P . Alberto müchai tiago. Inmediatamente des-
meten elueneu dé^u. «Akui pués de recibiría el P. Al-
ñi chillka P . Constancio», berto me dio aviso diciéndo-
pirjen, «amutuaimi wüle me- me: «Ha llegado un mensaje
ten», pir/en. del P . Constancio; mañana
tienes que volver.»
Fem?iechi küpatun. Tal f u é la causa de mi
vuelta.
Welu iñche kimlafun té- Pero yo no sabía nada en
fachi dérjuñi pipiwn erju P. aque! tiempo de las conversa-
Constancio ñi chau etyi; fei ciones entre mi padre y el
wéla kimn ahün meu. Ni ki- P. Constancio; sólo mucho
mel pichi lladkütufuiñ ñi más tarde llegué a saberlo.
— 74 —

chau em; fei meu ká fei pin: Entonces me agravié u n tan-


«Kimnolu kam téfá yer¡n ñi to con mi padre; pero al fin
méleken kümeke dé?¡u, fei me dije: «Ésa gente no sabe
meu mai fei pin P. Constan- nada de cosas buenas y mo-
cio; deu felei, chumafun dernas (1); por ignorancia,
kam?» pilewetun ka fem->¡en pues, habló mi padre en tal
felemnupratun. forma con P. Constancio; ya
está; no hay más remedio.»
Con eso volví a tranquilizar-
me.

CAPITULO V . — M I TIERRA NATAL Y SU NATURALEZA.

A. Su área, sus habitantes, su cielo; mineralogía.


1) Después de la vuelta de Santiago: Trabajos de carpin-
tería en Puerto Saavedra; vuelta a la vida indígena.
2) El lugar de mi nacimiento: Extensión de Rauquenhue;
su suelo; su población.
3) Observaciones sobre su naturaleza: Conceptos astronómi-
cos y meteorológicos de estrellas, constelaciones y fenóme-
nos astrales; fenómenos atmosféricos y sísmicos (relámpa-
gos, lluvias, arco iris, hielos y temblores).
4) Nociones del tiempo: Estaciones del año; partes del día
y de la noche.
5) Conocimientos del reino mineral: Piedras; metales.
B. Botánica. La flora conocida por los indígenas de la costa.
1) Arboles.—-2)Arbustos y enredaderas.—3) Fanerógamas
chicas monocotüedóneas: Lilifloras, ginandras, glumifloras.—
4) Fanerógamas dicotiledóneas coripétalas.—5) Fanerógamas
gamopétalas.—6) Criptógamas: Teridófitas, briófitas y ta-
lófitas.
C. Zoología. La fauna conocida por los indígenas.
1) Los mamíferos, en estado libre; reproducción de ellos.
2) Las aves: Carnívoras, cantoras y gritadoras, trepadoras,
colombinas, zancudas y nadadoras; su propagación. 3) Los
insectos: Coleópteros, himenópteros, ortópteros, dípteros,
rincodos y arácnidos. 4) Los demás seres animales: Crus-
táceos, reptiles, bactracios, peces, moluscos y vermes.
{!) Se refiere a la fotografía.
— 75 —

A. 1) 1. Feichi adentuwn ñi 1. Por causa de aquel re-


féla akutun tañi mapu meu trato mío, pues, tenía que
Raukenwe, rupan rríéleuyel volver a mi tierra Rauquen-
Santiago. Welu newe tuteu- hue después de mi estada en
palan chau ñi ruka meu; mé- Santiago. Pero casi no podía
tewe kalei téfachi mapuche acostumbrarme ya en la ca-
ñi mo^en ei¡u ñi mor/emum sa de mi padre: había mucha
Santiago. diferencia entre la vida de
esos indígenas y la que yo
llevaba en Sanbago.
Fei meu pichin wéla fei Por tal motivo, después de
pifiñ ni chau: «Ayüfun ñi poco tiempo, dije a mi padre;
amuael P. Constancio meu», «Quisiera irme a estar con el
fei meu kam trempukefulu P . Constancio»; pues con él
iñche. me había criado.
Ñi pepueteu ayüwi P . El P . Constancio se alegró
Constancio. Petu deumarke- al verme. Estaba levantando
fui ñi weke ruka wentetu en aquel tiempo los edificios
cheu mélei pu monjas feula, nuevos arriba en «Stella Ma-
«Stella Maris»; deuma léf- ris», donde residen las Mon-
mum ñi ruka doi naqeltu jas ahora, por habérsele que-
wi'T/kul meu. mado su casa más abajo en
el cerro.
«Küdawan», pifiñ. «Quisiera trabajar aquí»,
le dije.
«Kümei mai», pieneu. «Conforme», me contestó.
2. Fei meu konn ñi küda- 2. Entré, pues, al traba-
wal. Ká epu carpintero mé- jo. Había dos carpinteros
lefui, ká feichi epu weche más, jóvenes que también
mélemefui Santiago colegio habían estado en el colegio
San Vicente meu; Camilo San Vicente en Santiago; uno
Alonso pirjefui kiñe, kar/elu se llamaba Camilo Alonso,
Marcelino Paiilalef. Fei iñ- el otro Marcelino Paiilalef.
chiñ kiñewn mekeiñ iñ kü- Juntos los tres nos ocupamos
dawelfiel taiñ Padre. Deu- en trabajar para nuestro Pa-
maiñ iglesia, kake ruka ká dre. Construímos la iglesia
küdaufiiñ; mélepeiñ kiñe tri- y otras dependencias; alre-
pantu. dedor de un año estábamos
en eso.
3. Petu ñi mélekael werkü- 3. Durante este tiempo el
feneu téfachi Padre Cons- P. Constancio me mandaba
tancio Valdivia; amukefui- a Valdivia. Iba en compañía
yu P . Gabriel iñchiu; yeme- del P. Gabriel; traíamos de
kefuiyu fentren wiñamtu. allí mucha carga. También
Troltren ká yemekefun i¡am- de Toltén acarreaba una in-
finidad de artículos de nece-
— 76 —

chemchi yefaltu. Ferrujechi sidad casera. En tal forma


kelluniepatufun tañi Padre. prestaba servicios a mi Pa-
dre.
Rupan küdaumeel P. Cons- Terminados los trabajos
tancio meu tripatun, méle- del Padre, me salí y me volví
patun ñi Raukenwe (1) ma- a mi tierra Rauquenhue (1);
pu meu, Aweyeku (2) pirjei Ahueyecu (2) precisamente
cheu ñi mélemum ñi ruka. se llama el lugar donde esta-
Arjkaritu küme wimpatun. ba nuestra ruca. Poco a poco
me acostumbré perfectamen-
te.
4. Fei meu peniepatufiñ 4. Entonces veía con mis
taiñ mollfüñ chumrjechi ñi ojos cómo eran las costum-
ad-moijeken er?n. Kom kü- bres de los de mi raza. En to-
dau meu ka kom ayekan meu dos los trabajos, divertimien-
ka kawiñ meu ir/katuukefui tos y fiestas los de la mis-
pu Iofwen. Konümpaiaññ ma agrupación o familia aldea
wéla kiñeke téfachi lof-kü- hacían causa común. M á s
dau ka lof-kawiñ. adelante voy a describir algu-
nos de estos trabajos y fiestas
comunes.
Al'üntu ñi küpatuel Rau- Después de mi vuelta a
kenwe kellukonkefun itro- Rauquenhue tomaba yo por
kom téfachi kawiñ meu; re muchos años parte activa
mapuche reke moijelewefun; en todas estas fiestas; vivía
allwe ijoimarputufun tañi finalmente como cualquier
kristianoiren. mapuche; hasta de mis de-
beres de cristiano iba olvi-
dándome poco a poco.

2 ) . 1. Iñche ñi Ueqmom- 1. Rauquenhue, mi tierra


chi mapu Raukenwe mélei natal, está situada a orillas
inaltu hafken*. Fei ñi fapé- del Océano Pacífico. AI lado
letu naqpakürefpéle mélei ki- opuesto, al este, se halla un
ñe apon-trome fotra-leufü, hualve cubierto de totora, el
fei ñi epuñpéle wechun trau- cual en ambos extremos co-
kélei feichi Fudi-launa yerju. munica con el lago de Budi.
Nopatu mélei kiñe wapinté- E n el lado de acá (más hacia
kulechi mapu, "Wapi pir¡ei el este) hay una porción de

(1) Rag-ke-we: lugar gredoso, según la explicación corriente. Pascual


toma roa como expresión onomatopéyica del constante ruido de las olas
en la playa: lugar ruidoso.
(2) Am-yeku—cuervo ligero,
— 77 —
fei meu. Pikutuküréf pele tierra rodeada de agua, la is-
Dewümwe (1) pir/ei ñi fen- la Huapi. Al norte Rauquen-
tepun Raukenwe; willitukü- hue deslinda con Deume y al
refpele Puauchu (2) ká pi- sur se extiende hasta Puau-
rjei ñi fentepun. chu.
2. Téfachi mapu hafmapu- 2. Es una región, cuyo sue-
kélei, nielai füchapéra w i r j - lo es plano, a lo menos no
kul, welu newe nielai k á fü- tiene cerros altos; pero tam-
chake lelfün. Dewümwe pele poco contiene pampas exten-
ké lelfün7?ei; Puauchu pele sas; sólo hacia Deume hay
métewe mélei füchake ma- una llanura. E n dirección a
wida. Fei téfachi mawida Puauchu existen grandes sel-
meu mélefui trapial, ka i¡e- vas, donde había pumas, chi-
rü, ka kulpeu, ka kodkod. lias, zorros grandes y gatos
Ká mélefui kiñe trokiñ auka monteses. Además alberga-
waka, A 7)kan übmen rjen-- ban una manada de vacunos
7refui, Puauchu mélelu; welu alzados, que pertenecían al
fill pu kon-a kiñeke mu kon- rico cacique Anean de Puau-
kefui téfachi lemu meu, tua- chu. Sin embargo, todos los
filu feíchi auka waka Iashu- mocetones entraban a veces
wachi meu. a esa montaña para tomar
mediante una especie de tram-
pa de lazos estos animales fe-
roces.
Téfachi Raukenwe kum- Rauquenhue tiene suelo
* mapu7/ei, antür/en meu allwe de color rojo-obscuro, que en
trufür7;ei, newe nielai ke- verano fácilmente se vuelve
tran. Kelü pülli erju trumaq polvo y no es muy producti-
doi weshalei; téfachi küme vo en cereales. La tierra co-
mapu ketranrjelu, fei pishku- lorada y la llamada trumaq
tuer/ei, wesha pülli (3) ká (polvo suelto) son peores t o -
pÍT/ei, welu ñi yafür/en meu da vía. El suelo bueno y p r o -
meten; kurü Tjele kunu k á ductivo es el granulado; se 11a-
pir/ei. ma también tierra «mala»
(3), pero debido solamente a
su dureza; si es negra a la
vez la llaman «c«««»,
3. Raukenwe meu m o i / e - 3. Vivían en Rauquenhue
lefui küla lor>ko: kiñe Naqi- tres caciques, uno llamado
ñamko_ pir/efui, kaTjelu We- Naguín, el otro Huerapill, el
rapillañ, k a r / e l u Künchawa- tercero Quinchahual. Cada

(1) Dewünt-№e=lugar del volcán o cordillera (marítima).


(2) Pu-wutro, donde hay muchas 0?w) clases de chilcas (.wmíro).
Baccha-ris concava,
(3) Como los mapuches andan a patas peladas y los molestan los te­
rrones duros, se explica la denominación «tierra mala».
— 78 —

la. Kifteke niefui ñi korra uno tenía sus mocetones y


ejjn.; rjéneeyeu eijn Wakiñ- todos juntos estaban bajo las
pai¡ ñidol-loi¡ko, mélelu Kolli- órdenes de Huaquinpan, ca-
beufü. cique principal de Colileufu.
Ká melefuí kiñe peumatu- Había allí también un vi-
kelu, pelón rume, Tralaf pi- sionario o adivino, de nom-
íjefui. Fei téfachi pelón amu- bre Tralaf. Ese solía ir a cierto
kefui,_ tafü (1) pir/erkefui lugar, llamado tafü.
cheu ñi mélepupiyüm. Puu- (1). Llegado allí saludaba:
lu: «Mari mar i, Amoiwen», «Buenos días, Amoihuen».
pipukefui. «Eimn ká chali- «Vosotros saludad también
yeaimn tañi wekufü», pikefi a mi hue cu fe», decía a los
ñi yekeelchi pu kompañ; compañeros que traía; «ahí
«téfei», pikei. Fei meu kom está». A lo cual todos decían:
«Mari mari» pikefuirjn; we- «Mari mari», pero después
lu «pelafiñ» pikefui téfichi de volver del tafü confesaron
jjemeuma tafü meu. esos hombres que no habían
visto nada.

* **

3) 1. Kuifi ta che mete 1. Los mapuches antiguos


kimniefui kom elelchi wesha- tenían buenos conocimientos
kelu: kiméñmaniefui ñi üi de todas las cosas existentes:
wenumapu wiléfükechi wa- sabían nombrar las estrellas
rjeben; kom feichi üñém üpén- que brillan en la bóveda ce-
kiawi piuchill meu; téfachi leste; los pájaros y aves que
naqmapu miauchi kulliñ ka vuelan en el aire; los anima-
feichi kakeume ishike; keyü les que andan sobre la tierra
-
pubeufü,bafken rume,weyel- y las diversas clases de in-
kiaukechi cballwa. K á kim- sectos; hasta los peces que
niefui kom mawida ka ka- nadan en los ríos y en el mar.
chu; keyü téfachi kura üirje- Además conocían los árboles
umefui. y plantas; hasta las piedras
tenían su nombre.
Iñche ká kimnien tañi Yo también soy conocedor
Raukenwe mapu ñi kakeume de los seres que hay ep mi
chemkün, kake mapu ñi fe- tierra de Rauquenhue y en
ien ká, mampélkalu kam m - otras regiones; pues, viajan-
pafun arjka mapu. Itrokom do corrí medio mundo. De
téfa nütramyeaññ feula. todo eso hablaré en lo si-
guiente.
2. Méleyüm küme wenu 2. Si hay buen tiempo y el
ka jjenoyüm tromü, fei p m r cielo está despejado de nu-

i l ) Cueva subterránea, morada del espíritu malo.


— 79 —

meu méteive llifèdwei téfa- bes, brillan en las noches mu-


chi waTjél'en ka kudemallu chísimas estrellas y lucecitas
tJi-rjei abùn war/él-en; iiiche chicas (1). Gran número de
re kimfin feichi wènelfe, wiùv- estrellas tienen nombre pro-
yelfe pirjei kai, ka feichi ye- pio. Yo conozco sólo el lucero
p u n \ Kifielei, pi tafii Padre, de la mañana y de la noche.
welu chumpeichi mai! ifiche El Padre dice que esas dos
kimlafin. son una misma; pero ¿cómo
puede ser? Yo no lo com-
prendo.
Kà kimniefin feichi trau- Además conozco el grupo
kèlechì r;au, _ rjau-ponii (2) de estrellas, llamado ngau o
ka wéchulponii ka chawn- «montón de papas», o «ga-
achawall pi irei kai; ka tefa- llina con pollo Í2). Además
chi witran (3) : kiila fùchake el «tirador» de la forma si-
waTjèhen wipèllkélei, kà kiila guiente: tres estrellas grandes
welu-wipèllkélei, epe krus- están en línea, otras tres for-
felei feichi epu wipèll. Kà man una fila que se cruza
kimfin feichi pènon-choike casi con la primera (3). Tam-
(4), ka tranalèkai, ka meli- bién conozco el «rastro del
pai, lastawarjèTen ka kalo- avestruz» (4), el «boleador
lasta pijjei kai, ka malal-ofi- tendido», la cruz del sur o
sha, ka kushii weke (5), ka «estrella-carreta», el «corral
feichi aifin wenu leufii (6), de ganado», el «pellejo obs-
repù apeu (6) piijei kai. curo» (5) y la hermosa vía
láctea o río Jordán. (6).
3. K à perjekei pun- meu 3. E n las noches se obser-
feichi wenunaqpachi tokiku- van también las «hachas de
ra (7) ka kineke mu feichi piedras» {7} que caen del
fùchà cheurfe (8). Fei ma- cielo y a veces la gran bola
shom kiitral reke amukei de fuego {8} que corre como
wenu-mapupéle, fei nampu- un tizón en cierta altura so-
kei al ù tuulu ili lefn. "Wesha bre la tierra, y se pierde en
perimol tèfà: «Mèlepeai mai el espacio, habiendo recorri-
aukan, filla, kake wesha dé- do gran distancia. Este fenó-
t)U kai», piam. meno es tenido por mal
agüero; díten que anuncia
guerra, hambre u otras des-
gracias.

{1) Como candelillas (luciérnagas), insectos de los cuales viene su


nombre araucano. (2) Las pléyadas. (3) Será el Orion. (4) Las tres Ma-
rtas. (5) No son estrellas, sino una mancha obscura en la v£a láctea. (6)
Lit. Rio celeste o camino de las hadas. (7) Serán meteoros. (8) No sa-
ben explicarla.
— 80 -
Ka^en meu hai (9) antù Otras veces se eclipsa (9)
ka kùyen, kà fei perimon- el sol o la luna, lo que tam-
tun T?ei. bién pasa por presagio malo.
4. Méleayù'm wesha antù 4. Cuando tiende a des-
k a naqalu fuchà mawèn* fei componerse el tiempo y está
kineke mu mélekeì iéfkelu. por llover fuerte, entonces a
Rupan lèfkeln fùchà tralka- veces relampaguea. Acto con-
tui kémtriilui mapu ka méll- tinuo truena con t a n t a fuer-
méllumekei. Fei meu pimu- za que retumba la tierra y
lei fiichà pèrapamawèn'fe kù- se estremece. En seguida so-
réf, fei férférùi ka wurwurùi pla un fuerte viento trave-
k a muchai méten naqkei fii- sía que silba y brama, tra-
chà mawérr. Kim^ekelai ni yendo sin demora copiosa
chumtjen feichi léfke-dèjju; lluvia. No se conoce la na-
fei mèten kimnierjei ni fele- turaleza de los relámpagos,
ken pukem tripantu meu. sólo se sabe que hay esos fe-
nómenos durante la estación
de invierno.
5. Kiñeke mu amukei antü 5. A veces pasan los días
mawén wekélai. "Welu deuma sin lluvia. De repente se aso-
,

eluwachi tromü kiñe ina naq- man nubarrones y empieza


pa küréfkei, ka piku küréf a soplar viento cordillerano
amulei. Fei meu eluukei tro- o corre norte. Entonces se
mü hafken* pele, kom taku- forman las nubes sobre el
kei wenu meu. Fei pichin mar, suben hacia el firma-
meu füchá mawén-kei, Ki- mento y llegan a tapar todo
ñeke mu kom pum ka kom el cielo. Noches y días ente-
antü mekekei ñi naqn ma- ros sigue lloviendo a veces,
wém; fei meu füchá launakei así que se firman charcos y
ka malliñkei ko wente mapu. aguazales sobre la tierra.
Fei meu amukalu mawén , 1
En caso que continúe la
awe rupanolu, fei maíjikei lluvia sin tregua, salen de
I-eufü apolu komeu. Fei ür- madre los ríos llenos e inun-
firulpakefi ina beufü méle- dan los campos y las habi-
kéfchi mapu ka ruka. Kom taciones de sus inmediacio-
mélechi kulliñ keyü ketran nes. Todos los animales que
amukei feichi marjiñ I'eu- hay y aún las sementeras son
fü meu; tekulkefi pu hafken*. arrastrados por la avenida,
Fei meu konpulu hafken* que los lleva al mar. Cuando
meu, tefachi ürfin weshakelu estas cosas perdidas en el
kom 5¡añfütripatukei, agua h a n llegado al m a r son
botadas a la playa.
6. Kiñeke mu petu ma- 6. A veces aparece el sol

(9) Literalmente: *se muere», lo Que causa un verdadero horror en loe


mapuches sencillos.
— 81 —
wén-fu wefpai antü, «anchü- mientras que está lloviendo;
mawém» pirjei téfá. FeiriT/ele «lluvia con sol» se llama este
mélei feichi relmu, wümke fenómeno. Cuando pasa eso,
rume; wenu ad pèle chér/küd- hay arco iris, que se extiende
rupakei. Feichi relmu niei en forma arqueada por el
kakeume wirin, rjepüriTjei re- firmamento. Tiene rayas de
ke: kelÜT/ei, ka rosa peshkiñ diversos colores: es como un
(10) fendei, ka chodr/ei, ka dibujo de rojo, color de ro-
karuujei, ka kallfürjei, ka sa (10), amarillo, verde, azul
kumkelür/ei (11); femr/eumei y rosado obscuro (11); ta-
ñi wirin téfachi relmu, mete les son sus fajas de colores,
aifiñrjei. se ve muy lindo.
Kiñeke mu afkadi niei ká Algunas veces se halla
relmu, fei hawü-mollfüñ pi- acompañado de un segundo
rjei. Fenté nielai wirin ka doi arco iris, llamado «sombra
mén-akeprakei wenupéle. de sangre». No tiene colores
tan pronunciados ni sube
tan alto en el cielo.
7. Deuma konchi pukem 7. Ya entrado el invierno,
métewe wétreTjekei. Takun hace mucho frío. Es preciso
pitui fachi antü meu. Kiñeke abrigarse bien en esos días.
naq lifkélekei wenu pun- meu A veces, cuando las noches
fei meu naqkei füchake trar^ son claras, caen fuertes he-
liñ, piliñ pir/ei kai. Métewe ladas y rocíos congelados, los
reyelu ñi naqn fei meu no- que queman el pasto, si son
T/émkachukei, ká ahüke naq recios. Cuando se repiten al-
femle, entrikei kulliñ r¡ewe- gunas veces se debilitan los
nochi kachu; tror/lilu baye- animales y mueren de fla-
kei ka ñi ilo kümewekelai. cos por la falta de pasto y su
carne ya no tiene gusto.
Feichi traj-liñ ká norjé- Las heladas congelan tam-
méñmakefi ñi tapél fili ma- bién las hojas de los árboles,
dida, fei llar/küyekei; ban- así que se caen y los árboles
kélewekei feichi aliwen. Ka- quedan como muertos. Ade-
keume fili kulau ká femkei: más originan muchos otros
we lleqchi poñü er>u küllwi estragos: hacen morirse las
nor/emkefi; rikakei mapu papas y los porotos recién
m e u ; k o takukefi, rikan-trar;- salidos; forman una escar-
liñ pitjekei feichi takunielu cha sobre el suelo y tapan
ko. Fei kiñeke mu allwe re- el agua. La capa que la cu-
bre se llama hielo; está bas-
tante gruesa a veces; pisando

(10) Rosado claro (anaranjado).


(11) Comprende color añil y violado.
— 82 —

yekei, penopeyiim trafokei; encima se quiebra y, cuando


wefpayurn antii wela Uuukei, sale el sol, lo derrite.
Uuwemkeeyeu antii. Los años fríos se denomi-
Feichi wetre tripantu «al- nan «años machos» o «años
ka-tripantu» ka «wentru-tri- hombre ; los otros sin neva-
pantu* pirjekei; rjenolu pire zones ni heladas fuertes son
ka fucha trar/lin, fei «domo- llamados «años mujer».
tripantu* pirjekei.
8. Kineke mu rupakei pe- 8™A™veces suceden cosas
rimontun-deTju: ne rjemuukei de mal agüero: se mueve la
mapu; fei niiyun pirjei. Deu- tierra, lo que se conoce con
ma niiyiial meu, fei meu ki- el nombre de temblor. Viene
neke mu lulului ka kemtrii- muchas veces precedido de
liii pu mapu. Fei «^enema- un sordo ruido que se oye
pun (12) ni femel* pirjekei. dentro de la tierra. Esos fe-
nómenos son atribuidos al
Dominador de la tierra (12).
K a léfkei kütral wente de- Otras veces aparece fuego
qiñ meu, prapai ñi wen- meu sobre los volcanes; salen de
fitruñ, ka trufken, ka kura; sus cráteres chorros de hu-
«pillan ñi femel, wekufü ги­ mo, cenizas y piedras. Se
т е » pirjekei. cree que eso es causado por
el pillán o el huecufe.

4) 1. Kuifi t a che üikelafui 1. La gente antigua no t e -


téfachi küyen. Ni kimam nía nombres para los meses,
er-n tunten meu ñi femuyel. Para poder orientarse sobre
femael rume, kiñe dérju, fei un dato pasado o futuro se
pikefui: Wesha antü, füchá expresaban de esta manera:
filia, pewürjen, füchá pewn: Tiempo de escasez, hambru-
wümn tripantu téfá. na general, época de los bro-
tes: eran nombres para la pri-
mavera. (Sept. Oct. y par-
te de Nov.).
Pichi walérj, karü walér*, Cosecha chica, de los pro-
waléij küyen: turjekefui ñi ductos verdes; luna de las
kapi feichi awar ka allfid. primeras frutas: en esta épo-
ca se colectaban las vainas
de habas y arvejas. (Nov.
Dic).

(12) Nombre que dan los mapuches al Ser Supremo; refiriéndose su


acción a la gente lo llaman r\inethen, Dominador de los hombres.
- S3 -
Antüj¡en, wükan antü, fü- Tiempo de sol, de los calo-
chá walër;, pramuwriíjen, ka- res, abundancia, cosecha ge-
trüi)en. neral, tiempo de la siega.
(Enero, Febr. Marzo).
Tripalpramuwn7jen, en- Cosecha guardada, saca
tupoñün, chomüriT-en, rümü- de las papas, caída de las ho-
T/en (1), konn pukem. jas (del manzano), otoño,
entrada del invierno. (Abril,
Mayo).
Kashü pewn, kashü küyen. Brotes grises (raquíticos),
luna cenicienta. (Junio).
Mawemr/en, pukem, ke- Estación de las lluvias, in-
trawnrjen, wetré küyen, t r a V vierno, tiempo de la siembra,
liñ, ñlla. luna fría, heladas, escasez.
(Julio, Agosto, Septiembre).
2. Doi kuifi re kim-iekefui 2. En tiempo más remoto
ñi fëmken mawida; fei an- se distinguía solamente la
lügen pir^kefui. Newe tu- é^poca de los frutos silves-
nolu fem, kom ñamtulu, fei tres, llamándose verano esta
pukem pir/etukefui. estación; en cuanto ya no se
podían tomar frutos por ha-
berse acabado todos, era in-
vierno.
Hoy en día se ha chileni-
Feula wir/kam mapu che, zado la Senté indígena y se
wirjka reke entukei ni tun¬ expresa sobre la fecha de
ten meu ni rupamum kine cualquier suceso como lo ha-
derm; fempikei: Inche konn cen los chilenos. P. e j . : Yo
ni mampelkaial pewenche emprendí mi viaje a la Ar-
mapu meu mari küla antü gentina el trece de Abril de
konchi Abril küyen meu (2), mil ochocientos ochenta y
kine wararjka pura pataka dos.
pura mari epu tripantu meu. 3. Tampoco conocían el
3. Kä kimlafui feichi re- reloj los antiguos araucanos.
losh kuifike mapuche yem. Ellos no preguntaban: «¿Qué
Feyerjn ramtulafuirjn: «Tun- horas son?» sino: «¿Cuan al-
te horarjei?» «Tunteprai an- to ha subido el sol?» ¡gjf
tü?» pikefui ni ramtuufel. Se contestaban: Casi es de
Fem rjechi Uoude rjuukei tjn: día casi hay sol, en la auro-
Epe wund, epe antüi, kofi- ra; al rayar o salir el sol;
kei wenu; wefpai, tripapai muy de mañana, en la ma-
a n t ü ; ella liwen, pu Ii wen. ñana.

(1) De lümü, planta muy común de flores amarillas, llamada «flor de


Mayo», Oxalis lobata.
(2) Lit. trece días entrado el raes de Abril,
— 84 —

M a l e u antü (3), witrapra-Por la mañana, hacia me-


chi antü, rarji antü, witrai diodía; mediodía, parada del
antü, kélün antü, naqn an- sol; declinando, bajando el
sol; la tarde, crepúsculo; * An-
t ü ; 7)Ull a n t ü (4), pichi le-
wechi antü; oración, konn gelo», al entrar el sol; al ce-
rrar la noche.
a n t ü ; fél pum, fél trafuya.
Kudual p u n \ ella pum, kon- Tiempo de acostarse, no
-
chi pun-, füchá p u n . muy de noche, entrada la
Raijipun-, kiñepélel pun- (5),noche, muy de noche. Me-
petn ñi w ü n n o n . dianoche, después de media-
noche antes del amanecer.
Kiñeke trokiñ mapuche Los indígenas de algunos
reyükonyenulu pu wirjka lugares apartados de los chi-
e?jn, petu niekai téfachi ad- lenos, conservan todavía es-
mapu. ta costumbre antigua.
***

5) 1. Feula konümpaiafiñ 1. Ahora voy a referir las


kom téfachi weshakelu mé- cosas que hay en esta tierra.
lelu mapu meu. Kiñe ñom Una parte se llama anima-
kullifi piíjei, ká kiñe ñom les, la otra vegetales grandes
marwida ka kachu. K á mélei y chicos. Además hay muchí-
tjamchemchi weshakelu, fei simas cosas que ni viven ni
m o T j e k e l a i ka tremkelai. crecen.
Femijei téfachi kura ka A esas últimas pertenecen
lil; kakeumei ka fillpéle pe- las piedras y rocas; son de
rjekei, mawida meu ka inal- formas distintas y se ven en
t u hafken- meu. todas partes, en los montes
como en los riscos de la pla-
ya.
K á melei feichi keupü También hay los pederna-
malin rume, kütral-kura k á les, que suenan al dar uno
piíjei; traftralofülu yalalüi, con otro; y despiden chis-
k a pétiukütral püfpüftripai; pas de fuego, porque son muy
mete yafülu kam. Karjelu duros.
tokikura pÍTjei, fei wenupéle Otras piedras son las ha-
tranapai, piam. chas de piedra (meteoros)
que caen del cielo, como cuen-
t a la gente.
2. K á mélei achekura ka 2. Además hay los crista-
ailiñ, kiñeke eijn rumekín- les y cuarzos, algunos de

(3) INDICA EL TIEMPO ENTRE LAS 8 Y 9 DE LA MAÑANA. (4) El TIEMPO ENTRE


LAS 4 Y 5 DE LA TARDE. (5) El TIEMPO ENTRE LAS 3 Y 4 DE LA NOCHE.
— 85 -

turiTjei, ko reke; ka Iimekura. ellos son transparentes como


ka pinono; fei pillan meu agua. Otras clases son la pie-
tripai. Feichi pu machi niei dra laja y pómez; esta últi-
likan kura, iyudükéleL ma sale de los volcanes. Las
machis usan de ciertas pie-
dras pulidas, llamadas lica-
nes (1).
Ká mélei ilikura, ka cha Además hay mármoles, sal
dikura, ka feichi üku, fei wi- de piedra y el ücu, que se usa
düam duamrjekei. Feichi en la alfarería. El puelcura
puelkura, porkura rume suministra una tintura para
chodpeyüm ?jei; feichi mallo teñir de amarillo y el yeso
ká liqpeyüm. (2) da color blanco.
3. Kuift mélefui kiñe fali- 3. Antiguamente había una
nechi karü kura, llatjka pi- piedra bien apreciada de co-
ijefui, fei meu Uai?kakefui lor verde, llamada llanca.
füchake che yem. Petu mé- Mediante ella pagaban nues-
lei feichi llav¡kawn-dériu, we- tros antepasados por sus es-
lu feula kulliñ meu trürém- posas muertas. Estos pagos
tur¡ekei ha kure. tradicionales existen toda-
vía, pero ahora se indemniza
por la extinta con animales.
Keyü kiñeke kulliñ ñi Hasta en la bUis y el hí-
ütrum ka ké meu mélei ku- gado de algunos animales se
ra, fei kurañmapue pirjekeí; encuentran piedras; se lla-
huan ñi pütra meu perjeke- man cálculos venenosos; ade-
fui feichi luan-kura, weke- más el guanaco tenía en su
kura pírjei kai. estómago las llamadas pie-
dras de guanaco o bezoares.
Arfkantu teifulewei kura, Con el tiempo se deshacen
kuyüm kénuwi ka tue-mapu las piedras y se vuelven are-
kénuwi. Deuma konümpaññ na o tierra. Ya he menciona-
kiñeke trokiñ téfachi tue (3): do algunas clases de tierras
ká mélei raq, ka widü, ka ki- (3); además hay greda, arci-
tratue (4), kümei deuma- lla y una clase especial para
Tjeam kitra. la confección de cachimbas
(4).
4. Ká mélei feichi kakeu- 4. Existen también diver-
me metal. Doi fali milla ka sos metales. Los más valio-
liqen, millawe ka liqenwe sos son el oro y la plata, sa-
tripai. A l ü ñ m a tranallelele cados de las minas de oro y

(1) También son cuarzos transparentes o pedernales cristalinos.


(2) O tal vez tiza.
(3) Véase Cap. V. 2) 2.
(4) Se la habría encontrado principalmente en Quitraíúe.
— 86 —

rurne küréf meu ka mawen* plata. Aunque estén expues-


meu newe kakénuutai, re tos por largo tiempo a la in-
pichi perkankei. "Welu feichi temperie, no se transforman
pañilwe müchai meten meñ- esencialmente; sólo crían u n
mawi; takulei f ücharume poco de moho. E n cambio el
meñmau meu; mé-pañilwe fierro oxida m u y ligero y se
piíjei kai. cubre con una espesa capa
de herrumbre o escoria.
K á mélei kumpañilwe, ka Otros metales son el co-
titi, ka pakér. Kiñewn Uu- bre, el estaño (o cinc) y el
wémr/ele charu meu kumpa- plomo. Si se funde en un cri-
nilwe e i j u titi, fei tripai sol cobre con estaño resulta
chodpaniíwe, pashi tika ká pi- una aleación llamada bron-
rjei feichi reyüñma; allwe ce; es de color amarillento
chodi, allwe kelü adr/ei. rojizo.
Feichi kumpañilwe meu Del cobre se gana el vitrio-
tripai kallfü-bawem; fei meu lo o sulfato de cobre: con ese
kéchaT?ekei fén- kachilla ñi se. lava la semilla del trigo
nienoam kodüu. Titi meu ká para purificarla del polvillo.
tripai liq-hawen-, ka pañilwe De! cinc se deriva el sulfato
meu feichi karü-hawen*. blanco y del fierro la capa-
rrosa verde o sulfato de fie-
rro.

B. 1. BOTÁNICA, LA FLORA CONOCIDA POR LOS INDÍGENAS


DE LA COSTA.

NOTA: El material de la Flora y F a u n a es del narrador


sólo en p a r t e ; gran número de nombres obtuve de distintos
mapuches, otros los he entresacado de los Diccionarios del
P . Félix José de Augusta y del Dr. R. Lenz. Respecto de la
clasificación científica agradezco las indicaciones con que
me favorecieron el cohermano P . Atanasio de Panguipulli,
el naturalista H . Claude Joseph de Temuco y el señor Víc-
tor Manuel Baeza, profesor del Instituto Pedagógico de
Santiago, que, además de clasificar varias especies, revisó
todo el material de botánica y zoología. Se mencionan en
todo 334 vegetales distintos. Los nombres araucanos son,
en cuanto a su valor botánico más estrechos y definidos
que los vulgares chilenos, aunque comprenden a veces varias
especies afines.
— 87 —

1. Feula entuafiñ feichi 1. En lo siguiente voy a


füchake k a pichike mawida hablar de los árboles, arbus-
ka kom kachu. tos y todas las plantas y pas-
tos.

1) ÁRBOLES (37)

Deqiñ meu tremkei téfa- E n la cordillera crecen


chi füchake pewen (1). E p u muy altos los pinos chilenos
adíjei (x): kiñe nido re ra- o araucarias (1). Son de dos
yükei, karjelu fémkei; kiñe clases (x): u n pie produce so-
mor/kolkélechi rjélliwe meu lamente flores, el otro fru-
traukélei ñi fén; ijélliu pir>ei; tos; son dispuestos en glo-
fei kuel mète kümei Í7jen bos esféricos (conos) y se
meu. Feichi maméll-pewen llaman piñones; estos últi-
al-ün niei upe. mos constituyen, después de
asados, un alimento bien
agradable. La madera de la
araucaria contiene abundan-
te resina.
K á mélei lawal (2), ka Otras coniferas son el aler-
len (3), ka mañiu (4), ka ce (2), las especies de ciprés
lleuke (5), fei küme fen-kei; (3) y mañiu (4) y el Ileuque
kiñe w i r / k a ciruelo fem?rei (5), el cual produce u n fruto
ñ i fen*. sabroso, parecido a la cirue-
la introducida.
2. K á füchá tremprami fei- 2. Muy altos se elevan
chi koyam (6), petu tremlu además los robles (6). Se lla-
walle piTjei; füchalu leuliñ man hualles mientras se de-
maméll ??ei, pelliñ p i r / e i . All- sarrollan todavía; ya adul-
we fendei rudi (7), ka koi- tos tienen madera dura, lla-
we (8), ka T¡ire (9). mada pellín. Del mismo gé-
nero son el raulí (7), coihue
(8) y ñirre (9).
Mawida meu ká mélei fü- E n las montañas se en-
chake triwe (10), ka wawan cuentran, juntos con los
(11), nombrados, grandes laure-
les (10) y huahuanes (11);

(1) Araucaria imbricata.


(jt) Es decir: diclinodioica.
(2) Fitzroya patagónica.—(3) Libocedrus chilensís y tetragona.—(4)
Saxegothea conspicua y Podocarpus chiiina.—(5) P . andina.—(6) Notho-
fagus obliqua.—(7) N . procera.—(8) N. dornbeyi.—(9) N. pumilio.—(10)
Pavonia sempervirens o Laureila aromatica.—(11) L. serrata.—
— 88 —

ka ijulrju (12), ka lir/e (13), además el ulmo o muermo-


ka t ü k e (14), ka medewe (12), el lingue (13), el olivi-
maden ka teniu (15) pi->¡ei 11o o tique (14) y el tinel o
kai. palo santo (Í5).
Kuifi ká petjefui füchake- Antiguamente se veían
rume fol'O (16); ñi falirjechi también gruesos boldos (16);
maméll meu larürjekefui Z-Q- esos se han volteado con el
kantu; feula re ñi wéñope- tiempo a causa de su made-
wütuei mélewei; kochii ñi ra valiosa, así que hoy día
fén'. K a füchake )¡éfü (17); quedan puros retoños; tie-
kuerjekei ñi fén- ñi irjeal. nen drupas bien dulces. Se-
Feichi keuli (18) ká fén-kei, mejante cosa pasó con los
1
ifalijei ñi fén ; welu feula grandes avellanos (17); sus
epe pe»jewelai. aquenios se comen asados.
También el queule (18) pro-
duce un fruto comestible;
pero ya es muy raro ese ár-
bol.
3. Doi mémake mawida ká 3. Arboles de porte menor
mélei: feichi foye (19), méte son: el canelo (19), árbol sa-
shakieyeu kom mapu che; grado de la raza araucana; el
ka p i n o l (20), ka raral (21), avellanillo o piñcl (2), el ra-
ka kiaka, kütrakütra (22) dal (21), la auiaca o tíaca
pirjei kai, ka maiten (23), (22), el maitén (23), el notro
ka notru treumun (24) rume, o ciruelillo (24), el quillay
ka küllai, (25) ka treike (26), (25), el sauce chileno (26), el
ka pédwe (27), ka pelu (28), corcolén (27), el pelú (28),
ka tayu (29), ka lun (30), ka el tayu (29), el lun (30) y el
per,u (31). peumo (31).
K á mélei luma (32), kau- Arboles mirtáceos son: la
chawe pi??ei ñi fen\ ka temu luma (32), cuyo fruto es el
(33), ka kollimaméll (34), ka cauchau, el temo (33), el
pitra (35), ka pitrapitra (36), arrayán (34), la pitra (35),
ka tepu (37). la patagua valdiviana (36) y
el tepu (37).
(12) Eucryphia cordifolia.—(13) Persea lingue.—(14) Aextoxicum
punctatum. (15) Weinmannia trichosperma.—(16) Boldoa fragrans, o
Peumus boldus.—(17) Guevina avellana.—(18) Ademostemum nitidum
o Gomortega nitida.—(19) Drimys winteri.—(20) Lomatica dentata.—
(21) L. obliqua.—(22) Caldcluvia paniculata.— (23) Maytenus boaria.—
(24) Embothrium cocrineum.—(25) Quillaya saponaria.—(26) Salìxhum-
boldtiana.—(27)Azara lanceolata.—(28) Edwardsia macnobiana. o Sop-
hora tetraptera:—(29) Flotowia diacanthoides.—(30) Escallonia illinita.
—(31) Cryptocarya peumus.—(32) Myrtus luma.—(33) Eugenia temu.—
(34) E . apiculata.—(35) Myrceugenia pitra—(36) M. planipes.—(37>
Tepualia stipularis.
- 89 —

Wehi ahün wb¡ka aliwen Además crecen en mi pa-


ká mëlei tañí mapu meu: tria muchísimos árboles de
álamo, kalisto, aromo, man- flora ádvena: álamos, euca-
shanas-mamëll, mempër, tu- liptos, aromos, manzanos,
ransho, quinto, kake ká. membrillos, duraznos, guin-
dos y muchos otros.

2) ARBUSTOS ENREDADERAS (72)

1. Fentren pichike ma- 1. E n la montaña como


méll ká mélei mawida meu también en la pampa se ha-
ka lelfün meu; kiñeke küme llan numerosos arbustos; al-
fen'kei, iñmaj;ekei ñi fén'. gunos producen sabrosos fru-
Fem-rjei këlon (1), niei ma- tos comestibles. De esta cla-
ki; fei kutrülkénukeñ takun se es el maqui (1). Sus bayas
ka Í7¡eyüm podkawnrjei wëm manchan la ropa y al comer-
meu. Ká kümei bjen meu las tiñen de negro la boca.
feichi mullweí; (2), ka mu- Igualmente apetecidas son las
luí (3). bayas del mulhuén (2) y de
la parriza o vid silvestre (3).
Wëne afükei méchai (4), Los primeros frutos que
ifalr/ei ñi fén-; ka këlibj (5), maduran son los de los mi-
fei künküñkélei ñi fén'; ká chayes (4); son comestibles.
mëlei wëjjan (6), ka litri (7). Las bayas de la especie que-
lín (5) están dispuestas en
racimos; lo mismo los frutos
del huingán (6) y litre (7).
2. Ká wayumkëlei feichi 2. Otro arbusto espinudo
kawen (8) pikutupéle trem- es el llamado espino (8) que
kei palwen (9) eriu. Kakelu crece en el norte j u n t o con el
chakaiwa (10) pir/ekei; ká espinillo o palhuén (9), Otros
mélei kur/ko líaki (11) rume, géneros espinudos son los
ka trefu (12), ka tralwen chacayes (10), el cuneo o cru-
(13), ka liq-wayun- (14) re- cero (11), el trevu (12), tal-
pu-wayun* piíjei kai. Fei huén (13) y espino blanco,
tëfachi repu meu entukütral- llamado también espino de
los palitos (14) porque m e -
diante palitos tomados de él

(1) Aristotelia maqui.—(2) Empetrum rübíum.—(3) Ribes glandu-


Iosum.—(4) Berberís darvini, congestiflora y otras.—(5) B . buxifolia
y otras,—(6) Davaua dependens.—(7) Litraea venenosa.—(8) Acacia
cavenia.—(9) Adesmia arbórea.-—(10) Colletia doniana y otras.—(11) C.
ferox.—(12) Trevoa trinervia.—(13) Talhuenea quinquenervia.—(14)
Raphitaramis cyanocarpus.
— 90 —
jjekefui, kuifi ijenolu kam se sacaba fuego en el tiempo
téfachi kütraltupeyümchi fós- que los fósforos no se usaban
foros. todavía.
Palki, ka kaidél foki, ka El palqui, la enredadera
küla ká konkefui ñi repu- caidel y la quila servían para
Tjeal. E p u repu duamr/eke- el mismo fin. Se necesitaban
fui;kiñelu wechodkénorieke- dos palitos; uno, llamado pa-
fui, domo-repu piriekefui. lito-hembra, estaba provisto
ÜküftékulelT/ekefui ñi we- de una perforación; el otro,
chod ká repu, wentru-repu conocido bajo el nombre pa-
téfá. Fei felel matu m a t u chi- lito-macho, se encajaba den-
wédrulpaijekefui epuñpéle tro de aquel agujero y, que-
pélai kuq meu; fei meu mü- dando en tal posición, se le
chai meten tripakefui kütral. daba vueltas con toda rapi-
dez entre las palmas de am-
bas manos. De esta manera
no tardaba en salir la llama.
3. Al'üke pichi mawida 3. Muchísimos arbustos
-
l awen*ijei. Fem?¡ei feichi pal- son medicinales. A esta cate-
ki (15), ka natré?; (16), ka goría pertenecen las solaná-
refu (17), ka ifélkoñ (18), ceas palqui (15), natri o yer-
ka pichí (19), k a latuwe (20), ba de chavalongo (16), refu
epe poñü felei ñi rayen er/n. o palo negro (17), huévil
(18) y el latué o árbol de los
brujos (20).
Ká l-awen-ijei kulen (21), Para remedios sirven ade-
ka chiñchiñ (22), ka ülawen- más la albaquilla o el culén
(23), ka mebawerr (24), ka (21),elchinchin (22); el mai-
méki (25), ka ya»j (26), ka tencillo(23); los purgantes me-
pérkün (27), ka piukeba- lahuén (24), las corontillas o
wem merubawen- (28) ru- siete camisas (25 y 26) y el
me, ka ñamkubawen (29), -
pircún (27); las retamillas
are ka piuke bawemrjei fei- merulahuén (28) y ñancola-
chi pichike maméll; ka fédo- huén (29), subarbustos febrí-
koipu, (30) ka pal??iñ pañil fugos y estomacales; además
el codocoipo (30) y el pal-
guín, llamado también pañil
e (impropiamente) matico

(15) Cestrum parqui.—(16) Solanum crispum (tomatillo).—(17) S.


valdiviense.'—(18) Vestía lycioides.—(19) Fabiana imbricata y viscosa;—
(20) Latua venenosa.—(21) Fsoralea glanduloea.—(22) Azara microphyl-
la.—(23) Viola corralensis.—-(24) Satureja multiflora.—(25) Escallonia
rubra.—(26) E . revoluta.—(27) Anisomeria drástica.—(28) Linum sela-
ginoides.—(29) L. aquilinum.—(30) Myoschilos oblonga.
— 91 —

(31) rume, kulliñ meu kürne (31); es remedio eficaz para


kawen'Tjei. los animales enfermos.
4. Ká mëlei kakeume wau- 4, M u y numerosos son los
tru (32), ka reqT)el-wautru arbustos denominados huaul-
(33), ka chukurihawem (34), tro, chilcas y clüiquillas (32¬
ka külaíodi (35), ka dadiñ 36).
(36).
K á mëlei weijkü (37), ka Otros arbustos son: el ro-
paipai (38), ka chillko (39), merillo o more (37), el pal-
ka pëlupëlu (40), ka trarü- palén (38), el chilco (39), el
mamëll traumeñ (41) rume, pillopillo (40), el saúco del
ka punamamëll (42), ka traf- diablo (41), la retama (42),
trafeñ mayu (43) rume, k a el traftrafén o mayo chico
ireire kudümajnell (44) pi- (43), el palo negro (44), la
ijei kai, ka wella (45), ka huella (45), el pingopingo
pirfOpir/O (4.6), ka chocho (46), el altramuz (47) y el
(47), ka feichi wesha wike huique o mata-ratones (48)
deu (48) pÍTjei kai. Feichi que es muy venenoso. E l
ütriu (49) folilkelai pulii meu, quintral o visco (49) n o
fei kël'on meu mërjel entukei arraiga en la tierra sino sir-
korü ñi tremam; ká felei epu- viéndose principalmente del
ke maméll (50), tremkei wen- maqui como mesonero, chu-
te pitra. pa de él la savia que necesita
para su desarrollo. D e igual
forma crece el epífito lepidó-
ceras (50), vegeta con prefe-
rencia sobre las pitras.
5. Itrokom pichi mawida 5. Los frutos más sabrosos
meu doi kümei ñi fën feichi de todoslos arbustos los pro-
-

üñü (51) ka líarjllai, (52); ducen las distintas m u r t a s


fei meu epe trüri reqr/echm- (51, 52); afines a estos ar-
chiñ chekeñ (53) rume; all- bustos son los chequenes (53)
we femt/ei ñi tapël chiqe (54) y algo parecidas en las hojas
la perlilla (54) y la chaura

(31) Buddleia globosa.—(32) Baccharis concava y araucana.—(33) B .


magellanica.—34) B . racemosa.—(35) B . sagitalis.—(36) B . rosmarini-
folia.—(37) Lomatica ferruginea:—(38) Senecio denticulatus.—(39) Puchsia
macrostemma.—(40) Daphne pillopillo.—(41) Pseudopanax laetevirens.—
(42) Lippia júncea—(43) Cassia stipulacea.—(44) Leptocarpha rivularis.
—(45) Abutilón vitifolium.—(46) Ephedra andina.—(47) Lupinus luteus.
—(48) Coriaria ruscifolia.—(49) Phrygilanthus tetrandus.—(50) Lepi-
doceras squamifer.—(51) Myrtus vgni, me!f y otras.—(52) M. valdivia-
na.—(53) Eugenia chequen.—(54) Pernettya mucronata.
- 92 —

k a charwa (55), welu itjelai (55), pero éstas no tienen fru-


ñ i fërr. tos comestibles.
6. Fentren kakeume foki 6. Numerosas especies de
iwélprai ka nüuprai téfachi enredaderas se enroscan en
mawida meu; femel kom los árboles o se afirman en
nülküunülküukelewei, rumen- sus ramas, entrelazando to-
jjelai mawida. do en tal grado que la mon-
taña se pone impenetrable.
Doi winalprapukei nüpu- Lo más alto trepan el v o -
foki (56), níei kowüll, ka ku- qui blanco (56) que produce
duñfoki (57), ka pélaifoki los cóguiles, además el voqui
(58), ka pilfüfoki (59), ka colorado o voqui parilla (57),
péllpéllfoki (60), ka llav¡- el quilo (58); el pifu o voqui
kafoki awashawash (61) ru- negro (59), el pilpilvoqui
me. (60) y la metallida (61).
7. Foki reke ká tremkei 7. Como lianas crecen ade-
paupauweñ (62), küme ba- m á s : el quilinejo o esparto
wen'jiei chakon kutran meu; (62), que es un buen remedio
ka paulun (63), ka sínchull contra el reumatismo; el pau-
(64), ka fotridfotrid pin'da- lan (63), el sinchul (64) y el
foki ka wechilwechil (65) pi- voqui del picaflor o voqui-
•r¡ei kai. voqui (65).
Otras plantas trepadoras
Ká mélei feichi kolkopiu son el copihue (66), el reme-
(66), ka rere bawen- (67), ka dio del pájaro carpintero
külmai (68), ka kérako meli (67), el quilmay (68) y el
tapél (69) pir/ei kai. quiraco (69).
8. E n las ramas se sostie-
8. K á nüukélei rou maméll nen también las gramíneas
meu feichi rumeñma fücbalu gigantescas quila (70), coli-
küla kachu (70), ka r'ér¡i ku- hue (71), de cuya caña se ha-
liu (71) rume, trutrukakëno- ce la trompeta trutruca, y la
jjekei ñi foron, ka feichi kü- llamada quililla (72).
lantu (72). Debido a t a n elevado nú-
Fentren kakeume maméll mero de árboles, arbustos
ei¡n foki meu epe kon^eke- y enredaderas (y heléchos)
nuestros bosques vírgenes

(55) Gaulteria myrtilloides.—(56) Lardizabala biternata.—(57) Cissus


striata.—(58) Mühlenbeckia tamnifolia,—(59) Campsidium chilense,—
(60) Boquila trifoliata;— (61) Sarmienta repens.—(62) Luzuriaga radi-
cans.—(63) Hydrangea integerríma.—(64) Ercilla volubilis.—(66) Mi-
traría coccínea.—(66) Lapageria rosea.—(67) Tropaeolum specíosum.—
(68) Elytropus chilensis.-—(69) Pseudopanax valdiviensis.—(70) Chusquea
quila—(71) Ch. cofcu—(72) Ch. uliginosa.
— 93 —

lai taiñ kiidaupenoelchí ma- son poco menos que ímpe-


wida. netrables.

3) FANERÓGAMAS CHICAS MONOC OTILE DOÑEAS. (55)

1. Iñche ñi raapu Rauken- 1. Mi tierra natal R a u -


we kom takulei fill kakeume quenhue está cubierta por un
kachu meu; küme trorjlei. tupido césped de innumera-
Ká kimnieññ kiñelketu ñi bles plantas y pastos. Ade-
kachu kake mapu meu mé- más conozco muchos vegeta-
lelu. Inaiafiñ ñi konümpaia- les de otras regiones. Sigo en
fiel. la enumeración de ellos.
Deuma entufiñ tef achi kol- Ya he mencionado la co-
kopiu (1), mete tutei ñi pesh- pihue (1) con flores muy her-
kíñ, koshkélla piíjei; ká nieí mosas y un fruto que se lla-
férr, kopiwe pir,ei, ifalr¡ei; ma pepino; es comestible. Es
itrokom pu mapuche ayüfi estala flor predilecta de la ra-
feichi rayen. K á mélei koi- za indígena. Además hay las
füñ (2), ka willi (3), ka tefa- lágrimas (2), el huilli de pe-
chi ahün wij?ka anüm welta rro (3) y diversas hortalizas
weshakelu: asús, sefolla, ka- de los extranjeros como ajos,
ke kai. cebollas, etc. (Liliáceas).
Petañko mapu meu mélei E n los lugares pantanosos
rémentu, niei reme (4), ka existen los junquillares, for-
üwaüwa (5), ka bafhafkachu mados de junquillos de di-
(6). Feichi füifüt (7) doi a t - versos géneros y especies (4
icen mapu meu tremkei. y 5), una llamada yerba de la
vaca (6); otra conocida con
el nombre fuifui (7) vegeta
en suelo más seco. (Juncá-
ceas).
2. Kom mapuche ayuné- 2. Los mapuches son bien
yufe T/ei. Feichi néyu. kaí (8) aficionados a los chupones
meu tremkei. Epe kiñelei ki- que crecen en la m a t a chu-
ñe pichi kaí, wente maméll pón (8). De aspecto casi igual
penantékulei, poyen ka we- es la poe o chupalla (9); ve-
nu-décho (9) phjei. Ñi tapél geta pegada arriba en los
kelükélei kiñe ñom; ká niei troncos de los árboles; una
pichike néyu. Rou maméll parte de sus hojas son colora-
das; produce también chu-
poncitos.Sóbrelas ramas de
(1) Lapageria rosea.—(2) Leucocoryne ixioides.—(3) Nothoscordum
striatellum.—(4) Juncus acutus y proceras.—(5) J. cyperoides.—(6) J.
elatus y dombeyanus.—(7) J. chamissonis.—(8) Greigia sphacelata;—
(9) Rhodostachys bicolor.
— 94 -

meu petfei payurr kanun- algunos árboles se notan los


maméll (10) rume. Naqeltu barbones o pelucas (10). La
tremkei ñocha (11); füchá ñocha (11) crece abajo en el
newenijei ni füua-tapél, fei suelo; sus hojas de fibras muy
meu mauíjekei. Piku pele fuertes, se usan para hacer
p e ñ ñ feichi chawal (12). sogas. E n el norte he visto el
cardón o chahual (12). (Bro-
3. K á küme rayüi wéllr/o meliáceas).
ñuño (13) rume, ka lawü 3. Flores vistosas tienen
(14), ñi ipeyüm choroi, ka además el huilmo o ñuño
tréíce kallekalle (15) rume, (13), la cebolleta azul o la-
ka anükallekalle (16), hue (14), cuyo bulbo es muy
apetecido de los choroyes, el
trique o callecalle (15) y
otra planta semejante (16).
Feichi i¡ü (17) kénulniei ñi (Iridáceas).
folil. K á mélei meuhen-ba- El liuto o la peregrina (17)
wen- (18), ka ñadu (19^. Lel- tiene raíces hinchadas. Ade-
fün meu mélei tulpu púltru más hay la bomaria (18) y
(20) rume, liqkelü ^ei ñi ra- la papita del campo (19). E n
yen. los prados se divisa el aman-
cay (20), cuya flor es de co-
-
Meuben-bawen er|U ke- lor lacre. (Amarillidáceas).
ñawn r/ei ürfiñe (21). De conformación semejan-
te a la bomaria es la dios-
Rume aifiñijei feichi ne- córea (21).
kulr/érü leÍT/érü (22) pbjei M u y lindas son las azuce-
kai, ka üwafilu (23), ka ched- nas del campo (22), la flor
keñ-bawen- (24). del gato (23) y la lengua de
4. K á nieiñ feichi kümeke loro (24). (Orquídeas).
ketran, fei elueiñ meu iñ ful 4. Tenemos además los va-
antü kofke. Femr/ei feichi liosos cereales que nos pro-
kakeume kachilla (25), ka veen con el pan de cada día:
kawella (26), ka wir;ka defa las numerosas variedades de
(2j7), ka uwa (28). Kuiíike trigo (25), la cebada (26), la
avena (27) y el maíz (28).
(10) Tillandsia usneoides.—(11) Bromelia (Fascicularia) landbeckii.—
(12) Puya chilensis.—(13) Sisyrinchium illmu y otros,.—(14) S. spe-
ciosum (Herbertia caerulea o Roterbe bulbosa).—(15) Libertia elegans e
ixioides.—(16) Susarium segethi.—(17) Alstroemeria ligtu; del almidón
de sus tubérculos radicales se elabora el chuño de Concepción.—(18) Bo-
maria salsicifolía.-(19) Conanthera bifolia.—(20) Hippeastrum (Phycella)
bicolor, specíosum y otros.—(21) Dioscorea auriculata (Yamswur2¡el)
Dioscoreaceas.—(22) Chloraea incisa—(23) Ch. speciosa — (24) Codo-
norchis poeppigíi.—(25) Triticum vulgare.—(26) Hordeum vulgare,—(27)
Avena sativa.*—(28) Zea mais.
— 95 —

mapuche deumakefui kofke Los antiguos hacían pan de


wekeñ (29) meu, ka t r ü k a huequén (29), teca (30), man-
(30 ) meu, ka mariu (31) meu, go (31) y lanco (32). (El pri-
ka lanko (32) meu. mero u n a cebadilla, los otros
especies de centeno endémi-
co).
Kachilla e?ju kiñewn trem- J u n t o con el trigo crece la
kei feichi wesha defa (33); maleza vallico (33). Si sus
abülele ñi fém ketran meu, granos abundan en .los cerea-
fei meu feichi ketran meu les, entonces la harina, hecha
deuchi rér/o r¡ollichekei. "Wii¡- de tal mezcla, emborracha,
ka defa meu trüradijei firi M u y afin a la avena es la
(34). avenilla (34).
5. K á mélei rar/kül pilko 5. Además hay el maicillo,
(35) pir/ei kai, ka walém- llamado también carrizo o
raki (36), ka lin (37), k a tubito (35), la chépica (36),
willke T j é r ü k é l e n (38) rume, la ratonera (37), las estipas
ka feichi fill kakeume yél- (38), festucas y m u y varia-
weyu, T j é t a n ka paqüya (39) dos coirones (39); los pastos
pi?jei kai, ka feichi yafürje- duros (del género Nasella)
chi kérji (40), epe küía fem- (40) que se asemejan a las
rjei ñi füchapralen, ka truya- quilas por la altura a que tre-
kachu (41), ka shor/ollkachu p a n ; el polipogon (41), el
(42), ka ütrenkachu acha- pasto de ia perdiz (42) y la
wallkachu (43) piírei kai. piojüla o pasto de la gallina
(43).
1
"Wer/en meu ka mélei ka - E n los últimos tiempos vi-
keume wij¡ka kachu (44). nieron a propagarse diversas
gramíneas introducidas (44).
(Giumifloras gramíneas).
Téfachi Fudi beufü meu E n la laguna de Budi cre-
kachu reke tremkei feichi ce semejante a las gramíneas
kenewiñ (45). el potamogetón (45).
6. Llodko mapu meu me- 6. E n los pantanos crece
lei chañchañ malliñkachu la isolépsis (46), las juncias
(46) piíjei kai, ka trome (47), y totoras trome (47), Ieivún

(29 y 30) Especies desaparecidas.—(31) Bromus manga—(32) B. unio-


loides.—(33) Lolium temulentumv—(34) Semejante a la Avena hirsuta.—
(35) Paspalum speciosum..—(36) P. vaginatum.—(37) Hierochloe altissima
y utriculata,—(38) Stipa bicolor.—(39) Comprende varias especies de los
géneros Andropogon, Festuca y Melica.—(40) Nasella australis y júncea.
(41) Polypogon crinitus.—(42) Briza minor.—(43) Poa annua y otras.
—(44) Se refiere a Dactylis glomerata y Holcus lanatus (pasto ovillo y
miel).—(45) Potamogetón pusillus, Najádea.—(46) Isolépsis (Scirpus)
setacea.—(47) Cyperus vegetus.
- 96 —

ka lleifun (48), ka molika- (48) y el mol (49), cuya in-


•chu (49), üweñ pir/eiñi charr florescencia ramosa se llama
i?echi peshkiñ, ka rütrii (50), ühuen; además el richu (50),
ka wilkikachu (51), ka küna la paja del zorzal (51), la cor-
(52) ka watru (53); k á me- tadera küna (52) y la espa-
lé/ kiñkiñ (54) ka künke daña (53). Otras ciperáceas
(55); ñi férr mete pénantékui son el quinquín (54) y quin-
trawa meu. qué (55); sus semillas se pe-
gan fuertemente en la piel.
(Glumifloras ciperáceas).

4 ) FANERÓGAMAS DICOTILEDÓNEAS CORIPÉTALAS. (51)

1. R u p a m u m füchá filia 1. Los primeros alimentos


wéne pekeelchi morjewe, fei después de la escasez grande
t a awar (1) ka allfid (1) r/ei. (de Sept. a Nov.) los sumi-
Füchá w a l é T ; meu ka mélei nistran las habas (1) y arve-
kakeume kübVi der¡üll (3) jas (2). E n la época de ¡a co-
rume, ka lerji (4). secha general vienen diver-
K á femadijei ñi rayen fei- sas variedades de porotos (3)
c h i shorji (5), ka nülpi (6), y lentejas (4). E n la flor se
ka ichifédü (7), ka kallfü- asemejan a los enumerados
shor/i (8), ka wallpütra (9). las vezas o alverjanas (5 y 6),
Feichi wédwédkachu (10) las arvejjllas de flor violeta
métewe üñfir/ei kulliñ meu. (7) y azul (8) y el hualputa
(9). La tembladerilla o yer-
ba loca (10) es muy peligro-
sa para los animales. (Legu-
minosas).
2. Kuifike mapuche ikefui 2. Antes los mapuches ha-
rjédoñ napur (11) rume, feu¬ cían caldos con yuyo (11),
la wimkélei wijjka kolés meu. hoy día ya usan coles intro-
ducidos.
K á mélei troipoko (12) ka Además hay el berro (12)
feichi ta^awaso (13). y el mastuerzo o lepidio sil-
vestre (13). (Cruciferas).
(48) C. laetus.—(49) C. longus.—(50)—Carex pseudocyperus.—(51)
C. decidua y antucensis.—(52) C. excelsa; küna es además nombre ge-
nérico de todas las pajas que sirven para techar, como lin, trome, coirón,
etc.—(53) Thypha angustifolia. Tifácea—(54) Uncinia phleoides.—(55)
U. erinacea. (1) Vicia faba;—(2) Pisum sativum.—(3) Phaseolus vulgaris.
—(4) Ervum lens (Lens esculenta).—(5) Vicia nigricans.—(6) V. valdi-
viana.—(7) V- atropurpúrea.—(8) Lathyrus epetiolaris,—(9) Medicago ma¬
culata.—(10) Phaca (AstragaLus) ochroleuca.—(11) Brassica campestrís,
—(12) Cardamine nasturtioides. —(13) Lepidium latifolium.
— 97 —

Feula fill mapu meu mélei E n nuestros días ha cun-


pinaka (14); mete wesha ka- dido mucho la maleza cicuta
chu téfá, kuifi kimr/ekelafui. (14), desconocida en tiempo
Ká mélei ñukiñ (15), ka me- atrás. Además hay la osmo-
roi (16), ka piwichen hawem riza (15), el panul o apio del
(17), ka anüdécho (18), ka campo (16), el remedio de pi-
ijalauíialau (19), ka kauchu huichén (17), los chuponülos
(20), ka defekono (21), ka o cardoncillos (18 y 19), el
küwellküwell (22), ka par/i- cauchu (20), la malva del
mamum (23). monte (21), la azorella y lla-
reta (22) y la pata de león
(23). (Umbelifloras).
3. Ká mélei madeko (24), 3. H a y además el ranúncu-
ka paillañma antü (25), ka lo chileno (24), el botón de
lumürke (26), pénawi ñi pi- oro (25), la centella (26), cu-
chike fén-, ka melikonhawem yos aquenios chicos se pe-
meliko (27) rume; kom ma- gan, y el maillico (27), que
chi hawerrkefi. es verdadera panacea aplica-
da por las machis. (Ranuncu-
láceas).
Ka korekore (28), ka loi- También conozco el core-
kabawem (29), ka chirjekachu core (28), el alfiléralo (29) y
(30) fei téfá epe femadijei la yerba del chingue (30);
loikihawen* meu, welu wesha es muy semejante al anterior,
nümüriTjei. pero despide un olor hedion-
do. (Geraniáceas).
4. Mete illufalijei feichi 4. M u y apetecidas son las
kümeke kelleñ (31), Hawefi sabrosas frutillas (31), lla-
pir>efui kuifi; lelfün meu ká madas llahuén antiguamen-
lleqprakei, welu anümel doi t e ; crecen también espon-
füchai ñi férrrjen. táneamente en el campo, pero
cultivadas dan frutas más
grandes.

(14) Conium maculatura.—(15) Osmorrhiza berterü.—(16) Apittm pa-


nul.—(17) Centella asiática.—(18) Eryngium paniculatum.— (19) E. pseu-
dojunceum.—(20) E. rostratum.—(21) Hytvocotyle poeppigü.—(22) Aza-
rella trifolíata (Laretia acaulis).—(23) Sanícula liberta.—(24) Ramintulus
chilensis.—(25) R. repens,—(26) R. muriaticus.—(27) Caltha o Psy-
chrophila andícola.—(28) Geranium corecore.'—(29) Eroüium dcutarium.
—(30) E. marchatum.—(31) Fragaria chilensis.
— 93 —

Allwe fendei trafwe (32), Semejantes son los cadi-


k a trun walakawen- (33) ги­ llos, amores secos, pimpinelas
т е , ka ferokíñ (34), ka tre- y potentües (32-35); la yer-
fo (35); ka melei leliantü ba de clavo (36) y la frutilla
(36), ka vjerükeUeñ (37). del monte o miñemiñe (37).
(Rosáceas).
Fillpele perjei kulle (38), Bien difundidos se hallan
ka wallko (39), ka nüfnüf los vinagrillos: el culle rosado
(40), ka rümü (41). (38), los amarillos (39 y 40),
la flor de Mayo o de la per-
diz (41). (Oxalidáceas).
K á melei feichi pichike Yerbas chicas son la alsine
kelloikelloi (42), ka trelke- o bocado de gallina (42) y los
poko (43). cerastios (43). (Cariofiláceas).
5. Ká melei metrun (44), 5. Además se encuentran el
ka tapitapi (45), fei llochou- don Diego de la noche o flor
lawen- i¡ei. de San José (44) y la yerba
de San Juan (45); la última
se emplea como remedio abor-
tivo. (Onagrariáceas).
Inaltu hafkeíi- kuyüm meu En la arena de las dunas
tremkei doka (46), aififi»;ei del mar crece la doca (46);
ñi rayen k a ñi fen- ifalkelei. tiene u n a flor bonita y u n
Koiwe meu ínelei kenuwa fruto comestible. Sobre los
(47), р а у ш г fendei. Ká me­ coihues vegeta la barba del
lei madiwada (48), ka кё- coihue (47). Además hay la
lenkelen (49). Pikutupele pe­ amapola .(48) y la polígala
rdei maiweñ (50), ka fillpele o quelenquelén (49). Hacia
tremprai liñü (51) ; ká anüm- el norte se ve el quísco
??ei; ñifen' yiwin?¡eL fei ütru- maihuén (50) y en todas par-
kentui¡ei kiñeke rupa. Fei- tes crece espontáneamen-
te el lino (51). Se lo culti-
va también; su semilla, la
linaza, es oleaginosa; se la
mezcla a veces con la harina

(32) Potentila anserina y otras.—(33) Acaena pinnatifida.—(34) A. ar-


gentea.—(35) A, ovalifolia,—(36) Geum chilense.—(37) Rubus geoides.—
(38) Oxalis rosea,—(39) O. corniculata.—(40) O. dumentorunr.— (411 O.
lobata.—(42) Stellaria media.—(43) Cerastmm vulgatum, arvense y
otros.—(44) Oenothera berteriana.—(45) Oe. stricta.—(46) Mesembryan-
themum chilense, Aizoácea.—(47) Myzodendron lineari folium, Mizoden-
drácea.—(48) Argentone rosea, vulgaris y otras Papaveráceas.—(49)
Polygala stricta, Poligaláceas.—(50) Opuntia (Maihuenia) poeppigü,
Cactácea^—(51)Linum usitatissimum, Linácea.
— 99 —

chi foron-liñu meu deumakei tostada. De sus tallos hacen


lepüwe mapu pu domo; kuiñ las mujeres indígenas sus es-
ká mauíjekefui ñi trélke- cobas y las fibras se torcían
foron. ñi ñeweñijeam. antiguamente para la con-
fección de redes.

5) FANERÓGAMAS DICOTILEDÓNEAS GAMOPÉTALAS (80) (*)

1. \Vema konümpafabjei 1. Merece ser nombrada en


feichi ponü (1); kuifi lleq- primer lugar la papa (patata)
prakefui tañi mapu meu wi- (1); está endémica en el sur
lliküréf adpéle; kuñifal che de nuestro país y sus tubér-
ñi moijewe. Mete rume ka- culos constituyen el alimen-
keumei poñü, kiñeke trokiñ to principal de la gente hu-
ká üitur/ei. Mélei malla, ka milde. Existe una infinidad
me-narki, ka kolona-poñü, de variedades (x); cada una
fentren kake kei. Poñülwe lleva su nombre propio; p . e.
meu lleqprachi poñü shü-- la papa silvestre o malla, la
keñ pirjei. Deuma rayülu me-narqui (xx), la papa de
kallwe poñü, fei meu mélei los colonos e innumerables
kéched; ka tékufemi rayen; otras más. Las que nacen es-
-
piltrau pir;ei ñi fén , ifalr/e- pontáneamente en los papa-
kelai. les anteriores se llaman papas
huachas. Las papitas se for-
man en cuanto florece la m a t a
ta. De la flor madurece la
baya piltrau, pero ésta no es
comestible.
Pu mapuche mé_te kümen- Los indígenas están muy
tui funal poñü. Kiñeke külko aficionados a las papas pú-
fubintékur/ekei ko meu, mé- tridas. Unos cuantos canas-
lekai kiñe epu küyen. Deu- tos de papas se vierten en
ma yafünoluentUr;ekei, afüm- agua estancada, donde que-
ijekei ka irjekei. «Masiao k ü - dan al rededor de dos meses.
mei», pi mapuche> Cuando están blandas, las
sacan, las cuecen y las comen
con mucha glotonería, (xxx).
Ká poñüadijei ñi rayen Otras solanáceas son la

(*) Las plantas numeradas con 19-20, 26, 28, 3 0 4 0 , 45-46, 52-60 per-
tenecen a las coripéla'as- (N- del A-)
(1) Solanum tuberosum.—(x) Según el Diccionario Etimológico del
Dr. R. Lenz, pág. 560, se conocían en Chiloé unas 120 variedades.—(xx)
Tienen muchas estrangulaciones que les dan semejanza a mmarki.—
(xxx) El autor las ccmi6 una vez en Runguipulli; el sabor no es de-
masiado malo, pero aspecto y olor son horripilantes-
— 100 —

llaqe (2), ka werke (3), ka morela o yerba mora (2), el


míaya (4), ka trapi (5), ka huerque (3), el chamico, lla-
petrem (6) ; tapél-pétrem r¡e- mado también estramonio o
rintékulen kitra meu pétrem- manzana espinosa (4), el ají
tur>ekei. (5) y el tabaco (6), cuyas ho-
jas se aprietan en la cachim-
ba y se fuman. (Solanáceas).
2. Ká mélei ilfafeñ ülfau (7) 2. Además hay la yerba bue-
rume, ka koleu (8), ka IÜ17- na (7), la yerba mota o poleo
llir; (9), ka allwe koshkel all- (8), la salvia chilena (9), la
we bawem (10) pir¡ei kai, ka salvia blanca (10) y la yerba
kushill (11). Santa María (11). (Labiadas)
Küme chodrayenj¡ei feichi Bonitas flores amarillas tie-
traupitraupi (12), ka trapitol nen los capachitos y topato-
(13). Ká mélei wellwe karü pas (12 y 13). Otras plantas
bawem (14) pbjei kai, ka son la graciola (14) y la placa
llapue (15). Feichi tapél- (15), cuyas hojas se comen
llapue wir/ka lechuga reke en ensalada de igual modo
ir/ekei. K á eweipue (16), ka como la lechuga de los grin-
trololpeshkiñ (17), ñi we kü- gos; además la ourisía (16)
palel p u wir/ka. y la digital o dedalera (17),
vulgarmente llamada cartu-
cho; es recién importada por
los huincas.(Escrofulariáceas).
Feichi kachanbawen- (18) El cachanlahue (18) es
méte muküri, welu küme ba- muy amargo, pero bien me-
wemr/ei are kutran meu; fei- dicinal contra las fiebres; la
chi pélapéla (19) pechaichi pilapila (19) se da en tomas
p u peñen pütulrjekei. a los niños contra la diarrea.
Lelfün meu per/ei pilun- Por los campos se divisa la
dewü, piludeu (20) rume, ka violeta amarilla (20); la ver-
kudüperjkél (21), ka feichi bena del campo (21) y las
kakeume ñüumeñüume (22). variadas correhuelas y sus-
piros del campo (22). El Ua-

(2) S. nigrum.—(3) S. valdíviense.—(4) Datura stramonium.—(5) Cap-


sicum annuum.—(6) Nicotina tabacum.—(7) Mentha pulegium y viridis.
—(8) M. citrata y otras.—(9) Sphacele lindleyi.—(10) Stachys albicau-
lis.—(11) St. chonotica, macraei y otras.-—(12 y 13) Calceolaria integri-
folia y otras.—(14) Gratiola. peruviana.—(15) Mimulus luteus.—(16)
Ourisia coccínea.—(17 Digitalis purpurea.—(18) Eritraea chilensis, Gentia-
nácea.—(19) Medióla caroliniana, Malvácea.—(20) Viola maculata, Violá-
cea.—{21) Verbena corymbosa, Verbenácea,—(22) Varias especies de los
géneros Convolvulus y Calystegía.
— 101 —

Feichi ñüumebawen- (23) ka- mado cabello de ángel (23)


ke kachu meu tremkei, fei vive a expensas de otras plan-
meu katakonkélei ñi folil; pu tas en las cuales penetra con
kauchu ñi lawem téfá. sus haustorios; es el remedio
de las solteras (x). (22 y 23
Convolvuláceas).
K á mélei rjümawe (24), ka Medicinales son también
meliluku (25), bawen'rrei. la anagálida (24) y la lisima-
quia (25). (Primuláceas).
3. Ká méleillaküd (26), ka 3. Además hay la renilla
liq-lolkiñ (27), ka réfél (28), o pata de guanaco (26), la
ka tropa (29); ni trar trau- valeriana (27), la corontilla
makénukei kulliñ, piam; ka (28), la trupa o tabaco del
feichi kümeke haweri- faku diablo (29), cuya savia lecho-
(30) e u llaupar,e (31).
v
sa tiene fama de cegar a los
animales. La llamada flor de
pasmo (30) y el Uaupangue
(31) se usan en la medicina
casera.
Pewüt/en meukintujjei fei- E n la primavera se buscan
chi pai¡ke (32) ; ñi rayen fé- los pangues (32). Su inflores-
kuñ-r/alka pir/ei ka ñi nüu- cencia es un bohordo y sus pe-
kélepeyüm tapél ii?ekei, r?al- cíolos, las nalcas, se comen.
ka pir;ei. Allwe fendei ké- Bastante afín al nombrado
mulmaméll rjérükélen (33) es una nalca chica (33) que
rume, fei willi adpéle trem- crece en el sur. (Haloragi-
kei dáceas).
Ká mélei p í h u r weke (34), Además hay varias espe-
ka künchamalliñ (35). Ñi cies de llantén (34) y quin-
1
fén feichi pichi fémfémko chamali (35). El fruto de la
(36) kiñe kelü Uaijka fem- yerba enana perlilla del agua
ijei. (36) se asemeja a una perla
encarnada.
4. Feichi kuri, d é l ^ a u (37) 4. La ortiga chilena (37) tie-
rume küme chodrayükei, we- ne bonit a flor anaranjada, pero

(23) Cuscuta racemosa. —(x) Véase la Nota al fin del párrafo.—


(24) Anagallis alternifolia.—(25) Lysimachia chilensis.—(26) Calandrinia
longiscapa y discolor, Portulacácea.—(27) Valeriana virescens, Valeria-
nácea.— (28) Escalloma pulverulenta, Saxiíragácea.—(29) Lobelia tupa,
Lobeliácea.—(30) Francoa sonchifolia.— (31) F. apnendiculata, Francoá-
ceas.—(32) Gunnera scabra o chilensis..—(33) G. magellanica.—(34)
Plantago lanceolata y otras, Plantagináceas.—(35) Quinchamalium majus
y otros, Santaláceas.—(36) Elatine chilensis, Elatínea.—<37) Loasa intri-
cata y otros.
— 102 —

Iu aríidünr/ei trawa meu; hace arder mucho la piel; otro


pichi femkei alwe-kuri (38). tanto hace en grado menor
la ortiga salpicada (38). (Loa-
sáceas).
Feichi alka-kuri (39) doi Más todavía pica la ortiga
weshalei, koyamhawen- (40) chica (39), el llamado mella-
fentren weshalai. huñlu (40) quema poco. (Ur-
ticáceas) .
Fillpele anüm?jeiwada (41) La calabaza (41) y el za-
ka peijka (42); pikutupéle pallo (42) se cultivan en to-
feichi melón (43) ka sandi- das partes; el melón (43) y la
lia (44). sandía (44) crecen en el nor-
te. (Cucurbitáceas).
Feichi ütrarhawen- (45) ra- El tártago (45) causa vó-
pilchekei; inaltu lafkem pe- mitos y la pichoa (46), que se
?jei bafkemhawem (46), piu- encuentra en las dunas del,
ke bawen- rjei. mar, es purgante. (Eufor-
biáceas),
5. Ká mélei chillüm (47), ka 5. Además hay la comida de
rélfün (48), ka rélfünkachu culebra (47), las yerbas tin-
(49), kelÜTjeam meu kümei; toreas relvún (48 y 49), que
ka kewém-narki (50), ka wen- dan color rojo; la lengua de
cheko (51). gato (5) y el huenchico (51)
(Rubicáceas).
Feichi dawe (52) kuifi we- La quinoa (52) reemplaza-
luketrankonkefui ka téfachi ba en tiempo pasado los ce-
pichér/ (53) piuke bawemr/ei. reales y el paico (53) es re-
medio anticólico. (Quenopo-
diáceas.).
K á mélei lile bawen- ke- Conocidas son también las
lü kachu (54) rume, ka dawe- acederas (52 y 53), romazas
pillan (55), ka íéfo (56), ka (54) y romacillas (55); los
lefoléfo (57); pu mapuche ñi mapuches usan sus tallos sub-
kallfütupeyüm 7¡ei ñi folil terráneos mezclados con
kake kachu yejjn. K á epe otras plantas para teñir de
azul obscuro. A la misma fa-
milia pertenecen el moco de

(38) L. acantifolia.—(39) Urtica urens.—40 Pilea elegans.—(41) Cu-


curbita maxima.—(42) C. pepo.—(43) Cucumis melo.—(44) C. citrullus.
—(45) Euphorbia lathyris,—(46) E. litorea, chilensis y portalacoides.—
(47) Nertera depresa.—(48) Relbunium hypocarpicum.—(49) Galium
chilense.—(50) G. chamissonis.—(51) Oldenlandia (Hediotys) uniflora.—
(52) Chenopodium quinoa.—(53) Ambrina ambrosioides y pinnatisecta.—
(54) Rumex acetosa.—(55) R. crispus.—(56) R. romassa.—(57) R. san-
jrüineus.
— 103 —

femadt)ei pantriluku (58), ka pavo (58), el duraznillo (59)


trapikachu (59), ka sanchu- y las sanguinarias (60). (Po-
kachu (60). ligonáceas).
6. Ká mélei wiñalkachu (61), 6. Otra clase de plantas son
ka feichi méniwen (62), yur>- el huiñal (61) y la flor de la
tapelrjei ñi nüwam rou ma- estrella (62); tiene hojas pro-
méll meu. vistas de zarcillos con los
cuales se agarra en las ramas
délos arbustos. (Sinantéreas
bilabiadas).
Ká warka-troltro ñüllwe Además el nihue (63), el
(63) rume, ka cholchol (64), cholchol (64), el quihuelqui-
ka küwellküwell (65), ka huel (65) y la flor del chan-
lapikachu (66). cho (66). (S. liguladas).
Fillpele ká mélei feichi liq- M u y difundidas se hallan
troltro (67), ka kurü-troltio las cerrajas cardo blanco (67)
(68). Kachilla kiñewn trem- y cardo negro (68). Junto con
kei feichi wesha déchakachu el trigo crecen las malezas
(69) ka kamcha (70); ina llamadas cizañas (69 y 70);
répü mélei kor/kélli (71) ka a lo largo de los caminos ve-
ter/we, weshakachu ka wa- geta el conquil (71). Además
yumkachu (72) pirjei kai, hay la yerba espinuda (73),
ka chirjekachu (73), ka ku- el manzanillón (73), el madi
radeu, madi ka chukanchu- silvestre o la melosa (74) que
kan (74) ká pirjei, kuiñ en- surtía con aceite a los anti-
tuñrna-f¡ekefui ñi yiwiñ; ka guos, el lolquín (75), de cuyo
lolkiñ (75), foron-lolkiñ meu tallo (y del cardo blanco) se
(liq-troltro ká) deumarfeke- fabricaba antes u n a corneta
fui feichi lolkiñ ayekawe. K á chica, llamada también lol-
mélei pokíl (76), ka ñüpéd- quín. Otras compuestas son
el poquil (76), el bulley o sa-

(58) Polygonum hydropiperoides.—(59) P. persicaria.— (60) P, avi-


culare y rivulare (Sanguinaria Remy).—(61) Cyclolepsis (Gochnatia)
genistoides.—(62) Mutisia retusa, subspinosa y otras.—(63) Sonchus
olearaceus.—(64) S. asper.—(65) Hypochoeris humilis.—(66) Lámpsana
comunis y Hieracium glaucifolium.—(67) Silybum marianum.—(68)
Cynara cardunculus.—(69) Soliva sesilis,—(70) Centurea melitensis.—
(71) Xanthium spinosum.—(72) Circium lanceolatum.—(73) Anthemis
cotula.—(74) Madia sativa.—(75) Senecio otites.—(76) Cephalophora
glauca y aromática.
— 104 —

ñüpéd (77), ka'félel (78), ka gú. de la culebra (78), el dan-


dahal (79), ka wenar,we (80). dá o matagusanos (79) y la
(x). viravira, llamada también
bálsamo del campo (80). (S.
tubulosas), (x).
6) CRIPTÓGAMAS (39).

1. Llaufen meu tremkei 1. (Teridófitas'). En los lu-


téfachi kakeume külkül. Doi gares sombríos se crían muy
aifiñ rjei añpe (1); mete fü- variados heléchos. El más
chai ñi tutelu tapél ka ñi fo- bonito es la palmita o el am-
lil ir,ekefui kuifi mélen meu pe (1); tiene hermosas fron-
wesha antü. Ká mélei kél- das grandes y su rizoma se
kél (2), ka anükélkél (3), comía antes en tiempo de es-
ka wédawe (4), ka péreq (5), casez.
ka péllomeñ bawen- (6), ka Además la costilla de vaca
wilel bawen (7); ka kudü o quilquil (2), la palmilla (3)
mamum (8); feichi kalawala, y distintos géneros de polipo-
fillkuñ-mamell ka peñafill-dios (4-7); uno de ellos se lla-
kuñ (9) küñallfillkuñ (x) ru- ma culantrillo (8); otro es el
me piíjei kai, wente mansha- helécho epífito calahuala o
nás-maméll merjél, tremkei. yerba del lagarto (9); vegeta
con preferencia sobre los
manzanos. (Felicinas).
-
Küme bawen r;ei feichi i¡'é- Remedios eficaces son las
chaiijéchai kelübawerr (10) especies de limpiaplata o cola
rume. de caballo (10). (Equisetinas)
(77) Baccharis pingraea.—(78) Solidago microglossa.—(79) Flaver
contrayerba.—(80) Gnaphalium viravira.
(x) NOTA. Las plantas mñar uie (lit. tener pena por), kütveW iiwell (lit.
t

tener deseo de), y p'éllp'éll (lit. manoseado) son remedios supersticiosos con
que las mapuchitas se aseguran del amor de la persona querida. Los mis-
mos efectos atribuyen al musgo wéñokinttie (lit. mirar por atrás), al ar-
busto leliuken (lit. verse mutuamente), a l a s hepáticas (Parnassio pa-
lustris y Marchantía polymorpha) paütauíe (lit. estar de espalda), al con-
vólvulo ñüumel'awen' (lit. medio para estrecharse) e indirectamente al
helécho wédawe (lit. medio para separar), que separa la persona querida
del rival.
(1) Lophosoria glauca o Alsophila pruinata.—(2) Lomaría chilensis.
—(3) Blechnum hastatum.—(4) Gleichenia pedalis y literalis.—(5)
Polystichum adiantiforme.—(6) P. aculeatum.—(7) Nephrodium rugu-
Iosum.—(8) Adiantum chilense.—(9) Folypodium trilobuni.—(x) Lit.
espantajo del lagarto, por la forma del rizoma de la planta.—(10 Equise-
tum bogotense y giganteum; la denominación kelül'awen' es tomada de la
espiga fructífera de la planta.
— 105 —

Ká mélei ñll kakeume ijab- Además hay muchísimas


t¡ab, Uaijkahawen' (11) rume. formas de licopodios (11).
(Licopodiáceas).
2. Ahün méleumei feichi 2. (Brióñtas). Mucha di-
kalmin. Kiñe trokiñ wéño- fusión tienen las plantas mus-
kintue (12) piíjei. Fei téfa- cíneas. Una de ellas se llama
chi bawem meu wéñoditukei fuñaría (12). Las jóvenes in-
mapumalen ñi ayütueteu ñi dígenas la emplean para re-
waichéfkélechi ayün wentru. cuperar la afección de su
Ká femkénorjekei pailíawe hombre querido pero velei-
(13). doso. Semejante aplicación
tiene también la hepática
marchantía (13). (Musgos y
Hepáticas).
3. Téfachi launa heufü meu 3. (Talófitas). En la lagu-
kiñe kachu reyitremkei ké- guna Budi crece junta con el
newiñ (14) pÍ7¡echi, ka ka- potamogetón la cara (14),
chu meu, fei meu nüñma- motivo por el cual participa
mui ñi üi. (en mapuche) de su nombre.
P u hafken- mélechi kura E n las rocas del mar están
meu pénantékulei kollof (15), pegados los cochayuyos (15);
füchalu mér/O ká pir>ei; fei llevan el nombre mengo cuan-
doi kolü adr/ei ka irjen meu do adultos; éstos son de co-
kümelai. Ni ñido-kollof lém- lor más pardo y casi inservi-
fü pir/ei, irjen meu doi kümei. bles para la alimentación. El
cochayuyo tiene un troncho
o huilte (x) que es la parte
más sabrosa del vegetal.
K á hafken' meu mélei fei- E n los mismos sitios se ha-
chi rumeñma füchá widu lla el macrocisto gigante (16);
(16), ifalr/elai. Niei kénayü- no es comestible; está pro-
we, fei meu kénakiaukei wen- visto de unas aerocistas, me-
te ko, ijañfütuel füchá vir- diante las cuales flota a flor
koi inaltu hafken' meu; cha- de agua; arrojado a la playa
pédforonjjei. Epe femadr/ei forma verdaderos montones;
wiru, welu doi pichikélewei; sus tallos son de forma aplas-
ká niei künayüwe. tada. De conformación se-
mejante, pero de porte mu-
cho menor, es el huiro; tiene
también flotadores.

(ll)Lycopodium paniculatum y otros.—(12) Fuñaría hygrometica.—


(13) Marchantía polymorpha—(14) Chara clavata.—(15) Durvillea utilis-
—(x) Desde el disco adherido hasta la ramificación.—(16) Macrocistis py-
rifera, probablemente el vegetal mas largo del mundo: sus tallos alcan-
zan a 300 metros.
- 106 —

Ká feichi lúa (17) ka lu- La lúa (17) y el luche (18)


che (18) pénankonkélei pu se hallan pegados en las mis-
-
hafken mélechi kura meu; mas piedras. Son comestibles
ifalr/ei üiaq. las dos . (Algas).
4. K á mélei fentren mapu- 4. Además existen muchas
kufüll, kakeumei ñi ad. Ki- especies de «mariscos terres-
ñeke chumpiru femrjei ñi tres» o callampas. Tienen for-
lor/ko, kakelu trololkélei, ka- mas bien variadas. La cabe-
kelu cha^éll adr/ei, _ kakelu za de unas se asemeja a un
morjkolkélei; tapél nielai, re sombrero, otras están abier-
folil ijei ka foron ka lor/kor/ei tas por arriba, otras tienen
(x). como dedos, otras son de
forma esférica. Hojas no tie-
nen, consisten únicamente de
raíz, tallo y cabeza, (x).
Mélei ketrawa (19) ka H a y los hongos quechahue
1ut,u (20) ka loyo (21), ka (19) y lun^u (20), la cepa lo-
karai (22), ka lloijkono (23), yo (21), el caray (22), llon-
ka péke (24), ka chede (25): cono (23), peque (24) y che-
kom ifal^ei. Feichi pitro (26), de (25), que son comestibles
k a retrüalwe (27), ka pé- todos. El pitro (26), la vara
trem-killkill (28) ifalr/ekelai. del muerto (27) y la Cajeta
del diablo (28) no se pueden
comer.
5. Koyam meu tremkei di- 5. E n los robles crecen el
weñ (29), ka kahkah (30), ka dihueñe (29), el gargal (30)
pena pénatra £31) rume; koi- y la pinatra (31); sobre el
we meu feichi Ileulleu (32); coihue la fruta del coihue
k á mélei char/di (33), itro- (32), además h a y el changle
kom kintut¡ekei i^eal meu. (33); todos estos son busca-
dos para el consumo.
Feichi pilun'-maméll (34) Las llamadas orejas de pa-
k a lupe-kor/kor; (35) fuña lo (34) (callampas semicircu-
kémpun meu pénakonkélei. lares grandes) y esponjas
(35) (tumores chicos) se cla-
van en los troncos podiidos.

(17) Ulva latissima.—(18) U. lactuca.—(x) De hifas de micelio y apara-


to esporífero no saben nada los indígenas.
(19-27) Todos hongos basidiomicetes de la familia de las Agaricáceas:—
(28) Calvatia cyathiformis, Lycoperdácea.—(29-32) Género Cytharias.
—(33) Clavaria.—(34 y 35) Poliporiáceas.
- 107 -

Kachilla üñfitukei feichi El odioso polvillo 36) ha-


wesha kodüu (36), trufür ce perder el trigo, es seme-
kuyuh trür-rjei. jante al polvo de carbón.
(Hongos).
Af meu ká mélei feichi Finalmente hay las bar-
poñpoñ-maméll (37) ka poñ- bas de monte (37) y barbas
poñ-kura (38); kiñe trokiñ de piedras (38); una especie
kahchakura (39) p i r r e i . de las últimas se llama flor
d e piedra )39). (Simbiosis
de algas y hongos; Liqúenes).

C.—ZOOLOGIA—LA FAUNA CONOCIDA POR LOS


INDÍGENAS. (*)

1) 1. Fili kakeume kulliñ ka 1) 1 . E n mi patria existe


üñém ka ishike mélei tañi gran variedad de animales,
mapu meu. Fei konümpaia- aves y bichos chicos; todo
fiñ feula. eso voy a nombrar ahora.

1—ANIMALES MAMÍFEROS (34)

Mélei téfachi auka kulliñ. Hay animales feroces. El


Doi füchai p a r j i , p a r / k ü l l ka más grande es el puma o león
trapiai (1) pbjei k á , ka na- chileno (1); el tigre (2) se en-
wel (2), fei pewenehe pele cuentra en dirección a la Ár-

ese) Tilletia y Ustilago trítici, Uredináceas.—(37 y 38) Usnea florida


y otras, Usneáceas.—(39) Parmelia caperata, Parmeliácea.
{*) Esta zoología indígena da el nombre araucano de 220 animales en-
démicos. Me he servido del sistema seguido en el Curso de Zoología editado
por eí profesor B. Quijada, de cuyos tomos he sacado además una parte
de los nombres científicos. El nombre araucano comprende, lo mismo que
el vulgar chileno, a veces varías especies de un género.
1. A n i m a l e s m a m í f e r o s . (34). — (1) Felis puma. (2) F. onca.
— 108 —

peijekei. Mawida meu ká gentina. Además hay en las


mélei feichi kodkod, wiña selvas los gatos monteses:
(3) rume, ka kudmu (4), fei la huiña el colocólo (3): y el
chel narki (5) fem^ei. cudmu, (4), que tienen seme-
janza con los gatos domésti-
cos (5).
K á mélei kulpeu (6), ka También hay el zorro gran-
ryérü (7), trewa (8) reke de o culpeu (6) y la chilla (7);
war/kükei, af?/énen r/ei fei- ladran como los perros (8).
chi r/érü, méle weñemuukei La zorra es un bribón astuto
achawall ka pafu. que se roba muchas gallinas
y pavos.
2. Ká perimontukei. Ki- 2. También trae presagios
ñeke mu inapale ruka meu malos. A veces se acerca a
wa?íkükei r¡érü méleyüm ku- una ruca donde hay un en-
tran. Fei meu, «hapeai téfa- fermo, y ladra allí. Entonces
chi kutran», pij¡ekei. Kiñeke dice la gente: «Quizá habrá
naq réf hakekai. Fei meu *té- de morir el enfermo». A ve-
fachi r/érü warjküpalu mu- ces sucede que muera en rea-
piñtui ñi haiael iñ kutran», lidad. Luego dice el dueño de
pi T/en'-ruka, «feitripai, l a i la casa: «Esa raposa con su
taiñ kutran em». ladrido ha dicho la verdad al
anunciar la muerte de nues-
tro enfermo; lo sucedido le
da raz"ón: murió nuestro po-
bre enfermo».
3. Ina hafken' mélechi lil 3. E n los riscos de la playa
meu mo*¡ekei feichi chim- vive el gato marino o chim-
chimko, ñullñull (9) rume, gungo (9); pesca en el mar.
chalíwakei hafken meu. Ina Otro tanto hace en los ríos
-

heufü ká femkei williñ (10). el huillín o la nutria (10). El


Feichi chirje, shañi (11) rume, chingue (11) que despide de
mapu meu mélei; mete rume sí un olor fetidísimo es ani-
wesha n'ümüi, ká mélei ki- mal terrestre, lo mismo que
ki (12). Feichi kuya (13), el quique (12). La Haca (13)
niei falilechi trélke; epe trür- tiene una piel de bastante
tjei koijoikOTjoi (l4). aprecio; además hay la co-
madreja Alandro (14).

(3) F. guigna y colocólo. (4) F. pájaros. (5) F. domestica. (6) Canis


o Pseudolopex magellanicus. (7) Canis o Pseudolopex azarae. (8) Canis
familiarís. (9) Lutra felina. (10) Lntra huidobra. (11) Conepatus chi-
lensís. (12) Galictis vittata o Grison vittatus. (13) y (14) Didelphys
y MarmDsa elegans.
— 109 —

Feichi koipu (15), ka de- El coipu (15), el ratón (16),


wü (16), ka pichike dewü las lauchas (17) y el cururo
(17), ka yamka (18) minche (18) se excavan cuevas sub-
tue loloukei; tripayelu rüf- terráneas; de allí salen y cau-
rüíkiaukei _ fill anümkawe san daños en los plantíos por
meu. Deqiñ pele ká femkei sus roeduras. En la cordille-
feichi mará (19), ka truwi ra hay otros roedores, la lie-
(20). bre andina (19) y la vizca-
cha (20).
4. Kuifi ká mélefui kiñe 4. Antes había también un
aukan shañwe, kütrekütre cerdo salvaje, el saino o pé-
(21) piíjefui. Kiñeke mapu cari (21). E n algunos para-
meu mélei kofür (22), bel'i jes hay el armadillo (22),
meu reke takulei. que está cubierto de una es-
pecie de escamas.
Feichi püdu (23) kiñeke El venado chileno (23) se
mu tU7¡ekefui witruwe meu cazaba a veces con honda y
ka lékai meu, ilotuah K á boleadoras para aprovechar
femjjekefui wemul (24), ka su carne. Otro tanto se ha-
buan (25). K á ñomémr/eke- cía con el huemul (24), y el
fui téfachi buan, ofisha reke guanaco (25). Este último
mélefui ruka meu, weke pi- se domaba a veces, vivía en
íjefui feichi chel buan. las casas como ahora la ove-
ja; un guanaco domesticado
se llamaba hueque (*).
L/afken' meu ká mélei ku- También hay animales (ma-
lliñ, challwa reke weyelkei. míferos) en el mar, donde na-
Felei bame (26), ka kinchika dan lo mismo que los peces.
(27) ka feichi mete rume fü- Son el lobo marino (26), la
chake yene (28). Kiñe naq tonina (27) y esas inmensa-
pefiñ Corral; kiñe wirjkul mente grandes ballenas (28).
femijefui ñi felen. Una vez vi tal ballena en Co-
rral; su cuerpo formaba un
verdadero cerro.
5. Petu mélei kulliñ, fei 5. Aún h a y animales que
üñém reke üpénkiawi a??ka vuelan por el aire como los
wenu meu; welu nielai pi- pájaros. Pero no tienen alas
chuñ-mépü, re trélke meu con plumas, sino membra-

(15) Myocastor coipus, (16) Mus ruttas y decumanus. (17) Mus


musculus. (18) Spalacopus poeppigii. (19) Lagotis trichodactylua. (20)
Lagodium peruanum. (31) Sus americanus. (22) Dasypus minutus. (23)
Pudua humilis. (24) Cariacus chilensis. (25) Lama huanachus. (*) Como
dieron el mismo nombre a las ovejas importadas después de la conquista,
distinguían el guanaco domesticado con la añadidura CkWwke. (26) Ota-
ria porcina. (27) Cephalorhynchus philíppi. (28) Balaena australis.,
- 110

llamkeiaukei konlu antü. Ki- ñas (aliformes), mediante las


ñe phrüike ( 2 9 ) piíjei, ka- cuales andan revoloteando
ryelu piwichen ( 3 0 ) . Mete al entrar la noche. Uno de
wesha üñuma téfá; fochiden- ellos se llama murciélago
tuñmakefi ñi mollfüñ kulliñ (29), el otro vampiro o piu-
ka che. K á kiñeke machi chén chileno ( 3 0 ) . E s _ u n
niei piwichen, piam. animal por demás dañino
que chupa la sangre de otros
animales y hasta de cristia-
nos. También dicen que hay
machis que se sirven de un
piuchén.
6 . Ruka meu ká mélei chel 6. En las casas hay además
kulliñ, feichi kawellu ( 3 1 ) , animales mansos, como ser
ka manshun ( 3 2 ) , ka shañ- caballos ( 3 1 ) , bueyes ( 3 2 ) ,
we (33), ka ofisha (34), kake cerdos ( 3 3 ) , ovejas ( 3 4 ) y
kai, wir/ka ñi küpalel téfá; otros más; son importados
kuih nielafui. por los extranjeros; antigua-
mente no los había.
Ñi nieal meu peñen na?r Para tener cría, a la hem-
kei ('cmo - kulliñ, duamkei bra le vienen los celos y nece-
wentru-kulliñ. «tíret¡en, pi- sita del macho para que la
rjekei domo-kulliñ; feichi wa- cubra; así el toro compone a
k a iireyeu toro, fei meu niei la vaca y la fecunda. Cuando
koñü ñi pütra meu. Deuma les llega su tiempo, entonces
puwi ñi koñüam, koñükei. paren.
Feichi domo-kulliñ kiñeke A veces las hembras paren
mu epuke nentukei ñi koñü, de a dos y se dice que han
fei «küñei» pir/ekei. Welu tenido mellizos. Pero las chan-
feichi kushe sanchu kiñeke chas alcanzan a tener hasta
mu mari meli ditulkei ñi catorce lechoncitos en una
pichike sanchu. parición.
Téfachi kulliñ koñülu mo- Después de parir los ani-
rjolkei ñi peñen lichi meu. males hembras amamantan
su cría con su leche.
2.—AVES. (78)

2) 1. Fentren üñem mépü- 2) 1. Una infinidad de


iaukei piuchill meu. aves vuelan por los aires.
Mélei feichi ñamku (1), ka Hay el aguilucho ( 1 ) , el
mañke ( 2 ) , ka kebwi ( 3 ) , ka cóndor ( 2 ) , el gallinazo ( 3 ) ,
(29) Molossus nasutus. (30) Desmodus rufua o Vampyrus spectrum.
(31) Equtis cabalLus. (32) Bos taurtis. (33) Sus scrofa. (34) Ovis aries.
2. A V E S . (78).—(1) Buteo erythronctus. (2) Sarcorhamphus gryphus.
(3) Cathañsta atrata.
_ 111

kanin (4), ka t r a m (5) ka el jote (4), el traro (5), el


kelerjkèlejj, kèlilke (6) rume, cernícalo (6) y el tiuque (7);
ka chiukü (7); antü-üñém todas estas son aves diurnas
ka ilotufe-üñém piíjei téfá. y carnívoras.
Ká mélei téfachi p m r - Otras aves son nocturnas.
miaukechi üñém. Fendei A esas pertenecen: el concón
-
k o T j k o r ; , 8) katoutou (9), ka (8), (el buho) el tucúquere (9),
chìwèd (10), ka pekeñ (11), la lechuza (10), el mochuelo
ka kilkil (12), ka nuku (13), (11), el chuncho (12), el nu-
ka keckükéchü (14), ka ako- co (13), el peuco (14), el hal-
ri (15), ka meru (16), k a p u m - cón (15), el mero (16) o gau-
chiukü (17). cho y el tiuque nocturno (17).
(Carnívoras).
Téfachi purr üñém peri- Esas aves nocturnas son
montun rjei. Dérrupale wen- agoreras de mal agüero re-
te ruka, «ména wesha dé- gularmente. Si dan su voz
i¡u! mélepeái kutran, hap-:ai sobre una casa, el dueño sue-
t a che», pikei rjem ruka. le decir: «Muy mala señal
h a y ; habrá quizá enfermos y
muertes.»
2. K á mélei üñém, aifiñ- 2. Hay pájaros cuyo canto
Tjei ñi ülkantun er¡n; kakelu es bonito; otros lanzan sólo
re métrémkei meten. unos gritos.
Méte kümei ñi chollpiwün Bien agradable es el tri-
feichi dhika (18) ; epe tripale nar de la diuca (18). Ya antes
antü ülkantukei ñi witraiam de aclarar el día canta su chi-
küdautukechi che. Epe fe- ro chiri chin para que se le-
mad í¡ei puel diuka, meñkuto- vante la gente de trabajo.
ki (19) rume. Ká mélei chidéf Su simüar es el chincol (19).
(20), ka wédko (21), ka ched- Otros pajaritos son el chiri-
keñ (22), ka shiwü (23), ka hue (20), el urco (21), diu-
pekchukiñ (24), ka ütréfto- cón o papamosca, el chir-
ki (25), ka püladkeñ (26), cán (22) (chedquén), el jil-
kapilImaiken,wüshükon (27) guero (23), el pelchuquín
rume, ka wiyu (28), ka pin- (24), el itreftoqui (25), el

(4) Rhinogryphus aura. (5) Folyborus trarus. (6) Tinnunculus spar-


verius. (7) Milvago chimango. (8) Syrnium hylophilum. (9) Bubo ma-
gellanicus. (10) Strix flammea. (11) Noctua cunicularia. (12) Glaucidium
nanum. (13) Atus brachyotus o Nyctalops accipitrinus. (14) Buteo uni-
cinctus. (15) Falco sparverius. (16) Agriornis o Dasycephala marina.
(17) Milvago megalopterus. (18) Diuca grísea (Fringilla diuca). (19)
Zonotrichia pileata o Brachyspira capensis . (20) Sycalis arvensis y Gri-
thagra brevirostris. (21) Taenioptera pyrope. (22) Troglodytes platensis y
musculus. (23) Chrysomitris barbata. (24) y (25) No sé su clasificación
científica.
— 112 —

da (29), ka tretjka (30), ka churrete (26), la golondrina


wilki (31), ka loika (32), ka (27), el fiofio (28), el picaflor
kéreu (33), ka kamtrü (34), (29), la tenca (30), el zorzal
ka kédküchau (35), ka wéd- (31), la loica (32), el tordo
wéd (36) trürko rume, ka (33), la rara (34), el Martín
pishpish (37), ka kélenké- pescador (35), el huezhuez
len (38). (36) o turca, el pispis (37),
y el cola de palo (38). (Can-
toras y gritadoras).
K á mélei feichi füchá tré- De otra clase son el loro
kau (39), ka choroi (40), ka grande o papagayo (39), el
yawilma (41), ka shÜqeñ choroy verde (40), la catita
(42), ka péchiu (43), ka rere (41) y la cachaña (42); ade-
(44). más el pitihue (43) y el car-
pintero (44). (Trepadoras).
3. Ruka meu nieijekei ahün 3. E n las casas se crían a
kakeume achawall, alka (45) causa de sus huevos muchas
ejju; kiñe trokiñ trintrijyei variedades de gallinas con
ñi pichuñ; ñi kuram meu sus gallos (45); una clase
niet¡ekei. Ká mélei pafu, ka tiene plumaje crespo. Junto
pato, ka gansu, ka feichi con ellas viven pavos, patos,
pichike achawall. gansos y palomas domésti-
cas.
Epe felei feichi kono, (46), Semejante a la última es
ka maikoño (47). Achawall la torcaza o paloma arauca-
femad-rjei fédü (48), ka shé- na (46), y la tórtola (47).
11o (49). Forma de gallina tiene la
perdiz común (48) y de la
cordillera (49). (Columbinas)

(26) Upucerthia vulgaris. (27) Cypselus leucopygius o Yridproche


meyeni y Athicora cyanoleuca. (28) Elainea albiceps. (29)Eustephanus
galeritus. (30) Mimus thenca. (31) Turdus (uscater o Planesticus ma-
gellanicus. (32) Sturmella militaris o Leistes superciliaris. (33) Agelaeus
curaeus o Curaeus aterrimus. (34) Phytotoma rara. (35) Alcedo o Ce-
ryle torquata. (36) Hylactes tarnii y meapodius. (37) Pajarito con raya
amarillenta por la cabeza y el cuello. N o sé el nombre científico. (38)
Ave del tamaño de la torcaza, algo colorada, que lleva su cola vertical-
mente hacia arriba; de ahí su nombre español. No sé su nombre científi-
co. (39) Conurus patagonicus. (40) Henicognathus leptorhynchus. (41)
Microsittace ferrugineus. (42) Conurus erythrofrons. (43) Colaptes pi-
tius. (44) Campophilus magellarácus. (45) Gallus ferrugineus. (46) Co-
lumba araucana. (47) Zenaida auriculata (48) Nothoprocta perdicaria.
(49) Attagis gayi.
— 113 —

4. Kiñeke trokiñ tèfachi 4. Algunos géneros de aves


üñem fiichá n'ammrrjei, ñi están provistos con zancas
pepi rniawam kulpad meu; muy largas, a fin de que pue-
kakelu re ko meu mo^elekei, dan andar en los pantanos;
fei meu weyelkei ka rélukei, otras clases viven enteramen-
fei lapaf-n'amun'jjei. te en el agua, donde nadan
y se zambullen, tienen pies
palmeados.
Feirir¡ei feichi pital cheu- De esas clases son: el fla-
ke (50) ká, ka trérla (51), menco (50), la cuca (51), la
ka kaikayen (52), ka kadka- becasina (52), la avecasina o
deñ, kedkedeñ (53) rume, ka el porotera (53), elpilpilén
pilpilen (54), ka trawatrawa, o comemachas (54), la ta-
(55), ka koyawa, kolkoma gua (55), la pollolla y colco-
(56) rume, ka treqéll (57), ma (56), el tregle, jardinero
ka piden (58), r/énrjén pi- o frailecillo (57), el piden
yeí kai; ka keufü-küreu, (58); el trile, llamado tam-
traitrayen ka traitraitrome bién gritador de los gualves
(59) piíjei kai; karaki (60), (59); la bandurria (60), que
fli rarakün meu femüiíjei; tiene nombre onomatopéyi-
ka traiwe (61), ka feichi co (en mapuche), la garza
pum üñém waqda (62); grande (61) y la nocturna
ka píllu(63), ka katabafkem guairavo (62); el pillo, (63),
(64), ka p a t r a ñ a (65); ka alcatraz (64j y el pájaro niño
kékfü (66), ka kétru 67), ka (65); los patos quilfe (66),
lile (68), ka yeku (69), ka quetro (67), lile (68), el cuer-
wala (70); ka kaqé( 71), k a vo marino (69) y la huala
ürüwéll (72), kakaijkeñ (73), (70); los gansos silvestres ca-
ka piugansu (74); ka cliélle gue (71), gansillo (72), can-
(75), ka kaulle (76), ka kau¬ quén (73) y el cisne (74); las
kau (77). gaviotas chicas chille (75) y
caquil (76) y la grande (ab
batros) caucau (77).
(Zancudas y Nadadoras.)
(50) Phoenicopterus chilensis. (51) Árdea cocoi. (52) Rhynchaea
semicollarís. (53) Scolopax o Gallinago paraguayas. (54) Haemato-
pus palliatus. (55) Fúlica rufifrons y ardesiaca. (56) Podiceps
rollandü. (57) Belonopterus chilensis o Vanellus cayenensis. (58) Rallus
rythyrynchus. (59) Agelaeus thilius. (60) Theristicus o Ibis melanopis.
(61) Hercdias egrétta. (62) Nycticorax cyanocephalus. (63) Ciconia
maguaría. (64) Pelicanus fuscus. (65) Spheniscus humboldti y magellani-
cus (Pygoscelis antárctica). (66) Tachyeres cinereus. (67) Micropterus
cinereus. (68) Graculus o PhalaCroCorax gaimardi. (69) Phalacrccorax
vigua. (70) Aechmophorus major. (71) Choephaga hybrida. (72) Ch, ma-
gellanica. (73) Ch. poliocephala. (74) Cygnus melancoryphus. (75) Larus
serranus. (76) L. glaucodes. (77) L. dominicanus.

8
— 114 —

5, Pewenche pele pefiñ té- 5. E n la Argentina he vis-


fachi füchake choike (78), t o los grandes avestruces
fei pepi mépülai, re mamum- (78), que no pueden volar;
tu rniaukei. son puros corredores.
Itrokom téfachi üñém ku- Todas estas aves y aveci-
ramkei. Rupan kuramlu eral llas ponen huevos. Después
külake, kechuke, doi ká, fei de la postura de tres, cinco
meu llepañii¡n, dañe meu ka o más huevos los empollan
chawémkeiiju. Chawémlu, fa- en el nido y sacan los polli-
chi _ domo-üñém kintulkei tos. Ya salidos, la hembra
ial ni pu peñen; femr/echi les busca alimentos a sus pe-
tremérnkefi. queñuelos y de esta manera
los cría.
Kuretun meu alka kuram- Las aves hembras ponen,
kei domo-üñém, ka fei téfa- cuando el macho las pisa, y
chi kuram meten kümei sólo esos huevos sirven para
chawnrjen meu; alkatunochi empollar. Las aves que no son
üñém antükuramkei. Feichi pisadas ponen huevos hue-
antükuram niekelai pichike ros (lit. huevos de sol), los
üñém. que no contienen pollitos.

3—INSECTOS. (42)

3) 1. Rakifalnuchi ishike 3) 1. Existen además innu-


ká mélei. Kiñeke trokiñ mete merables insectos. Algunos
üñfirjei, fei meu üñuma ká son muy dañinos y reciben
pÍ7?ei. por eso el nombre de bichos
malos.
Kiméñmafiñ ñi üi feichi Yo conozco el sanjuán o
wélo (1), aifiñijei ñi karür/en, pololo (1), que luce un vis-
k a feichi kadkad (2), fei toso verde; además el kadkad
kurürjei. K á mélei kurü-mula, (2) de color negro. El cabri-
lulu (3) rume, kura fem*¡ei t o o caballo del diablo (3)
ñi yafü'r/en. Feichi pételewiñ es también negro y duro co-
pülmi (4) rume üñfir/ei kall- mo piedra^ El pilme (4) hace
we poñü meu, kom iñmakei mucho daño en las matas de
ñi tapél. las papas, cuyas hojas se co-
me.

(78) Rhea darwini.


3. INSECTOS. í42)i— Comprende según el concepto de los indígenas
todo el tipo de los Antrópodps, con excepción de los crustáceos, (1) Bra-
chysternus prasinus y Sulcipalpus elegans. (2) Ligeus villosus. (3) Lopho-
tus araucanus. Caballo del diablo se llaman además los palotes y el mata-
piojos. (4) Epicanta erythroscellis.
— 115 —

K á mélei likuliku (5), ka Además hay el ciervo vo-


küdelkiñ (6), ka küdemallu lante (5), la luciérnaga (6) y
(7); fei pelotukei pun- meu. el gusano de luz (7) o la can-
delilla; esos bichos producen
una lucecita en las noches.
(Coleópteros).
2. Iñche ñi mapu meu mé- 2. En mi tierra hay u n a
lei feichi diumeñ (8), fei deu- especie de avispas (8), que
makei mishki, wirjka diu- producen miel, semejantes a
meñ (9) reke; lolo-pülli meu las abejas (9); tienen sus cel-
niei ñi pichike charu. Ká dillas en pequeños hoyitos
minche kai pejjekei mishki; en la tierra. También deba-
téfachi füchá chod diulliñ jo de las matas del chupón
(10) ñi deumael. K á mélei se encuentra miel; proviene
téfachi kelü kollella (11), ka del moscardón colorado (10).
ñufñuf (12), ka kallfü-ma- Otros bichos de este orden son
hen (13). la hormiga (11) roja, un in-
secto semejante y aguijona-
do (12) y el icneumón (13)
(lit. niña azul). (Himenópte-
ros).

K á kimfiñ téfachi chori Conozco además las lan-


(14), ka kunir/kunirj (15), gostas (14), los grillos (15),
ka trar/iren (16); fei téfa ki- los palotes (16) que tienen
ñe pichi rou femrjei; ka fei- forma de una ramita, y el
chi chinchinmoyo (17). tabolango (17). (Ortópteros).
Feichi wishupéh, chimalfe El matapiojos (18) se de-
(18) rume, ko meu tremkei; sarrolla en el agua; después
fei meu wéla mépüiaukei; ká empieza a volar. Además hay
mélei feichi liq kollella (19). (en este orden) una peque-
ñ a hormiga blanca (19). (Seu-
doneurópteros).
3. Fill kakeume llamkellam- 3. Existen muchísimas cla-
ke (20) ká mélei, wiléfüi ses de mariposas (20); bri-
antü meu. P u n ' meu miau- llan en la luz del sol. En

(5) Chiasognathus grantii. (6) Lampyris noctyluca. (7) Cladotes ater.


(8) Caupolicana funebris. (9) Apis mellifica. (10) Bombus dahlbomi.
(11) Formica rufa. (12) Atta bispinosa? (13) Ichneumon macrocercus
(Ophion luteus). (14) Schistocerca americana (var. cancellatum). (15)
Gryllus fulvipenniB. (16) Bacteria spatulata o Bacunculus phyllopus
(17) Anisomorpha crassa. (18) Aeschna diffinis. (19) Coloter-
mes chilensis. (Modelos estos para el talle de las niñas mapuches; dicen:
<Tutei li domo, kollellaki*; ¡Bonita esa niña, esbelta como hormiga! (20) y
—116 -

kei feichi ahün tontón (21). la noche revolotean diversas


mariposas nocturnas (21).
Kom téfachi üñém truf ür- Todos esos animalitos tie-
trawa?¡ei, nürjele apotrufür- nen polvo (escamitas) en su
kénorjekei chai¡éllkuq. cuerpo que se pega en los
dedos al tomar uno.
Kiñe pichi wesha llamke Hay una clase chica muy
üijülüi kom takun, méñu- odiosa de esos bichos, que
piru (22) piíjei. Ká mélei corroe todas las prendas de
íentren kakeume pétreu, «fei vestir: es la polilla (22). Ade-
llamkellamkekénuwi», pi Pa- más se encuentran diferen-
dre. tes orugas o cuncunas; el
Padre me dice que éstas se
transforman en mariposas.
(Lepidópteros).
4. Doi méleurnei téfachi 4. Más numerosas toda-
p e l ü . Kiñe trokiñ kallfü-pé- vía son las moscas; entre
llomeñ (32) pijjekei, karjelu ellas las llamadas moscones
liuke (24), ka*¡elu trintraro azules (23), los buques (24),
(25); ká fentren rofi, rürü los trintraros (25) y los zan-
(26) rume. Feichi pétrokiñ cudos (26). Los tábanos (27)
(27) erju kollwatu (28) awü- y colihuachos (28) molestan
kefi kulliñ, welu feichi ne- a los animales, mientras que
rém (29) mete üpirkefi ma- las pulgas (29) pican tanto
puche yem, wirjka kai. a los pobres mapuches como
a los humeas.
Walwe meu mélei küwi En los gualves hay un bi-
(30). Fél konpule mamun-tu cho llamado quihui (3C). Es-
che fei re rjakonpukei feichi te se introduce en los pies
küwi trawa-mamum meu, fei de la gente que se acerca y
meu mélei nerém-n-amun*, le produce sabañones, según
piam. se cree. (Dípteros).
5. Ká mélei shélle, afül- 5. H a y también las chi-
kelleñfe (31) rume, afüht charras (31), que tienen
téfachi kelleñ rürükelu kam, su nombre araucano porque
Keyü che ñi lor/ko meu ka usan de su aparato musical
ñi takun meu méleyei wesha- cuando maduran las fruti-
ke ishike, türr (32) ka p u - llas. Hasta la cabellera y los
tear (33) piíjei, ütren (34) vestidos de la gente invaden

(21) Géneros Pieris, Colias, Protoparce, etc. (22) Trichophaga tapetzells,


(23-25) CaUiphora vomitoria. Sarconesia chlorogaster (mosca verde).
Stomoxys nebulosa (mosca carbuncosa) y otros. (26) Culex flavipés y
otros. (27) Tabanus chilensis. (28) Pangonia depressa y rufo-áurea.
(29) Pulex irritans. (30) Especie de nigua o pique, Sarcapsyla. (31)
Cicada rubrolineata y Tettigades chilensis. El nombre mapuche afülkt-
lleñfe significa madurador de frutillas.
— 117 —

meu tripakei; fei llaki ka animalitos picaros, piojos de


la cabeza (32) y de los vesti-
küllai meu b a i j ë m T i e k e i .
dos (33) se llaman; nacen de
unas ladillas o liendres (34);
se los mata con una infusión
de llaqui y quillay.
Ká tëfachi mawida niei E n los vegetales y árboles
kakeume füchake tüm, ki- se crían diversos pulgones,
ñeketrokiñkaI-ar/kai¡ei (35). de los cuales algunas espe-
cies son lanígeras (35). (Rin-
codos).
6. Mëlei ká kakeume 11a- 6. Diversos géneros de
lliñ,_kiñeke niei funapue. Ki- arañas hay también, entre
ñe ñom re Ilalliñ (36) pi jjei, ellas algunas venenosas. Una
kakelu paílu (37), kakelu especie se llama arañas del
kulaukulau (38), fei kahnei, jardín, y de los rincones (36),
Kom e?jn deumakei ñeweñ, otra picadoras como la gui-
künahpun' pií¡eí, t u a m pelü; ña (37), otra arañas peludas
fei meu mor/elei. (38). Todas construyen una
especie de red, que lleva el
nombre de telaraña; en ella
cazan las moscas que les sir-
ven de alimento.
Ká mélei feichi wesha tre- Además hay ese repugnan-
war/ke (39); r r a m m r meu t e alacrán o escorpión (39).
niei tikeras, fei meu nüniei Sus patas están provistas de
fill ishike. Kélen meu niei unas pinzas, con las cuales
waiki, fei meu katakei ñi pre- agarra cualquier insecto. E n
sunieyeelchi pichike üñém. su abdomen tiene un agui-
"Wente kake kulliñ mor/elei jón, con que perfora los bi-
feichi lime (40); k a che ñi chos apresados. Sobre otros
minche trawa meu feichi animales vive la garrapata
kutrü (41), fei pitrukutra- (40) y bajo la piel de la gente
nelchekei. el acaro o arador de la sarna
(41), enfermedad que origi-
na. (Arácnides).
Ká kiñe üñém filu adijei, Otro bicho se asemeja algo
welu mete niei pichike n'a- a una culebrita, pero tiene
mun', fei wiyufitu (42) pi- muchísimas patas; se llama
íjei. ciempiés (42). (Quilópodo).

(32) Pediculus capitis. (33) Pedicums humanus o vestimenti. (34)


Fhthyrius inguinalis. (35) p. ej. Eriosoma lanigera. (36) Epeira cinabe-
rina y Scytodes glabula. (37) Latrodectus fcrmidabUis (maetans). (38)
Phryxotrichus roseus, (39) Centrurua margaritatus, (40) Varios géneros de
Ixodes. (41) Sarcoptes scabiei hominis. (42) Hemiscolopendra chilensis.
— 118 —

4.—LOS DEMÁS SERES DEL REÍ NO ANIMAL. (66)

4) 1. Ina heufü mélei té- 4 ) 1. E n las cercanías de los


fachi masheu (1), ka pu esteros se hallan los camaro-
heufü feichi daqllu (2). Lau- nes (1) y adentro el camarón
na meu mélei llashka (3), k a del río (2). E n las lagunas
pu hafken- téfachi larka (4), vive la apancorita de agua
ka raniim (5), ka füchake dulce (3); en el mar el can-
koinau, apaijkura (6) ká pi- grejo del mar (4), la jaiba
rjei: kom ifal T¡ei téfachi haf- (5) y la apancora grande (6):
ken'-kufüll. Inaltu hafken ká -
todos esos mariscos son co-
perjekei feichi pichike shi- mestibles. E n la playa se
mañ (7), welu müchai meten pueden observar además los
réijaluukei kuyüm meu. «chanchitos del mar» (7),
pero se encavan con mucha
presteza en la arena. (Crus-
táceos).
2. Ká mélei ñlu (8), fei 2. Otros animales son las
m a t u miaukei nienolu rume culebras (8). A pesar que no
n'amun*. re wir/édüukei wen- tienen patas, avanzan bien
t e pülÜ. K á mélei, piam, ligero arrastrándose sobre el
iwaifilu iwai piuchén (9) ru- suelo. Se cree también en la
me, ka kaikaiñlu (10), welu existencia de un serpentón
inei n o rume pelan erm. (9) y un dragón (10) (ani-
males fabulosos) que nadie
jamás ha visto.
K á méleumei fentren fill- Algo semejantes con las ser-
kuñ (11), kiñe kirke (12) pientes, pero provistas de pa-
pijjei; feichi palém (13) ka tas, son las diversas lagartijas
kirke-waka (14) doi füchai; y los lagartos; los primeros
pichi filu femijei ñ i ad, welu (11 y 12) reptiles chicos, los
n ' a r m u v T j e i itrokom. otros (13 y 14) saurios de ta-
maño más grande.

4. Los DEMÁS SERES ANIMALES (66).—(1) Farastacus hassleri. (2) Fa-


rastacus chilensis. (3) Aeglea speciosa. (4) Génerosde Cáncer y Pseu¬
dosquilla (pateador). (5) Géneros Xanthus y otros. (6) Hepatus chilensis
y otros. (7) Oniscus armatus. (8) Tachymenis peruviana y Dromicus
chamissoras. (9) Dieron origen al mito respectivo los animales nombra-
dos: la culebra de pelo {iwai), un gusano filiforme acuático de casi un
metro de largo, Gordius chilensis, (Véase también Lenz, Dice. Et. N.°
660) y el murciélago vampiro {piuchén o pihuichén de que se trata 1,5
de este capítulo y Lenz, Dice. Et. N.« 1077). (10) Las erpiente kaikai ts
causante del diluvio (Véase P. Félix José de Augusta, Lect. Arauc. págs.
8 y 268). El mito bien puede ser un resto desfigurado de la tradición pri-
mitiva, fundada en Génesis I, cap. 3. (11 y 12) Liolaemus chilensis y
otros. (13 y 14) Callopistes maculatus y otros.
— 119 —

3. L-afken- meu mélei pe- 3. En el mar viven las


yu (15), fei pewenche pele tortugas (15); en la Argen-
mapu meu moijelei, ilotur/ekei tina hay una especie terres-
ñi fén\ tre (16) cuya carne se come,
(Reptiles).
Feichi pakarwa k á mélei. Además hay varias espe-
Fei ko meu lleqi . Lleqlu cies de anfibios. Nacen en el
kiñe pichi challwa fem^ei, agua y se parecen en este es-
fücha loT/ko r¡ei; kolchau ka tado a peces chicos y cabe-
poloikiñ pirjekei. Deuma zones; se llaman renacuajos;
tremlu mapu meu ká mo- ya adultos viven también en
Tjekei. la tierra.
Fern i¡ei feichi trawéltra- A esta clase pertenecen la
wél (17), ka wakaq (18), ranita de Darwin (17), la ra-
ka llétjki (19), ka téfachi po- na grande (18) mugidora, el
nonó (20). llinqui (19) y el pononó (20).
Fei téfá peirelai turpu, A este último no se le ve
rér/alkélelu kam p u fotra ko. nunca; queda enterrado en
Welu dér/ulchekei. Ramtue- el pantano. Pero habla con
yeu ta che: «Chumleimi la gente. Le preguntan: «¿Có¬
kam?» «Pononó», pikei. K á mo te va?» «Pononó» ( =
ramturjei: «Mi kuñil ká?» bueno, no!) contesta. Siguen
«Pononó» k á pitui. Abün preguntándole: ¿Y t u fami-
ramtur/ekei, «pononó» llou- lia? «Bueno, no!» replica.
dérjukei meten. Muchas preguntas le hacen
y a todas contesta con su
«bueno, no».
Fentren llafatra ká mélei: Además hay muchos sa-
feichi poko (21), ka r/akiñ pos, como el poco (21), el
(22), ka arémko, 7?en--ko naquín (22), el guardador del
(23) rume, ka koiwilla (24), agua (23), el coicoy (24), el
ka kürar, pakur (25) pir/ei quirar o pacur (25) y otros
kai, kakelu ká. más. (Batracios),
4. Pu hafken- ka heufü meu 4. En el mar y en los ríos
tjamchemchi challwa weyel- nadan una infinidad de pe-
kiaukei. Mélei remü (26), ces. E n t r e otros el pejerrey
kamallche (27), kaliper,(28, (26), el cauque (27), la tru-
ka kichai, pichike - challwa cha (28), las sardinas (29),

(15) Sphargis coriácea. (16)Testudo argentina. (17) Rhmodermadarwini.


(18) Calyptocephalus gayi. (19 y 20) No sé de qué especies se trata.
Hice una vez el experimento y recibí siete contestaciones. (21-23) No
conozco sus nombres científicos. El naquín canta nga nga nga; el dueño
o conservador del agua más bien parece ser un bicho fabuloso irreal. (24)
Cystignathus bibronii; canta hui hui hui. (25) Bufo spinatosus. (26)
Atherinichthys regia. (27) Cyprinus caucus. (28) Percichthys trucha.
<29) CJubeas.
— 120 —

(29) rume, ka Ha r/kam (30), el llancani (30), el puye (31),


ka puye (31), ka fosha, wil- la huilfada (32) (glano), el
fada (32) rume, ka ururje urungue (33), el bagre (34),
(33), ka kufür (34), ka kolü- la corvina (35), el robalo
kélen (35), ka kudwa (36), ka (36), el huaiquil (37), el len-
wakëlpe (37), ka pikur (38), guado (38), la lisa (39), y la
ka witrempe (39), ka komo- anguila (40). (Feces).
filu (40).
Epe kom trokin chalhva Casi todas las especies de
füchá wif t}ú ñi felen; kiñeke peces tienen forma alargada;
trokiñ cheríküdíiei, fei ti^el algunas pocas clases son re-
pir¡ei. Itrokom challwa niei dondeadas, esas se llaman
mëpu kadil meu, ka këlen tinguel. Cada pez tiene ale-
meu ka kudiforo meu, fei tas en los costados, en la co-
meu weyelkei; takulei lëli la y sobre la columna verte-
meu, ka ñi foro fodü pi^ei. bral, mediante éstas nadan;
están cubiertos de escama y
sus huesos se llaman espinas.
5. Ká trokiñ hafken- kufüll 5. Otras clases de mariscos
ká mëlei. Femijei loko (41), son los locos (41), las machas
ka macha (42), ka chakañ (42), las tacas (43), las cadas
(43), ka kada (44), ka kono (44), los conos (45) y los
(45), ka maiko (46). Re ki- maicos (46). Cada género
ñeke takulei kakeume kura- tiene su concha distinta, que
ruka meu. Ká mëlei k á fei- los tapa como una casa de
chi chollwa, kollwe (47) ru- piedra. Además hay en el
me, kiñeke mu niei llar/ka, mar las chollhuas o collhues
fei cha r/an pi jjei, ka feichi pi- (47), a veces contienen unas
chike pellu (48), ka dalle perlas, llamadas changan, y
(49). L/eufümeu mëleidollëm otros choros chicos como el
(50). pellu (48) y dalle (49), y en
los ríos el dóllim (50).
Kalei feichi heufüllirjo, (51) De otra forma es el molus-
ka feichi chomëllko (52) ; fei co llamado caracol del río
hafken- meu mëlei. (51) y el caracol del mar cho-
muíco (52). (Moluscos acuá-
ticos).

(30 y 31) Fescaditos chicos; no sé sus nombres; tal vez Galaxias. (32)
Pez sin escamas, un pie de largo, con la cabeza muy grande. (33) Pez
de unas 8 pulgadas, cabezón. (34) Nemacichthys inermis. (35) Cilus
monttii. (36) Elegimus maclarinus. (37) «El roncador» forma chica
de (38) Paralichthys kingii. (39) Mugil liza. (40) Ophichthys ocella-
tus. (41) Concholepas peruviana. (42) Mesodestr.a macha. (43) Venus
dombeyi o thaca. (44 y 45) Serán también del género Venus. (46)
Tellina specialis. (47) Mytilus chilensis y magellanicus. (48-50) Otros chon-
tes délos géneros Mytilus y Unió. (51 y 52) No encontré su clasificación.
— 121 —

6. Pu hafken- meu mele- 6. En las rocas tapadas


chi kura pënantekulei pìMi por el mar están pegados los
(53), ka rar/iñ kurantu pe- piures ( 5 3 ) , y entre las pie-
Tjekei yupe ( 5 4 ) . Epe kom dras se encuentran los erizos
tëfachi hafken•-kufüll küme- (54) marinos. Casi todos es-
lei ir/en meu. tos mariscos son buenos para
comerlos.
Mapu meu mëlei tëfachi Existen además varias cla-
Uollomudu, Homllompiíu (55) ses de caracoles terrestres
rume, ka kudupum ( 5 6 ) , fei- (55),babosas ( 5 6 ) grandes y
chi pëdko ( 5 7 ) ka chëlliu chapes chicos ( 5 7 - 5 8 ) . Cuan-
(58) re pichikei. "Wiíjedüulu do esos animalitos se arras-
kom tëfâ yejjn wente pulii tran sobre el suelo, dejan
elkei ñi ühwi cheu ñi miau- señalado el trayecto recorri-
mum. do con una baba. (Moluscos
terrestres).
Kakeume piru ká mëlei. También hay diversas cla-
Kiñeke trokiñ minche tue ses de gusanos o lombrices.
mor/elei; fei dewiñ ( 5 9 ) , ka Algunos viven dentro de la
dellwi ( 6 0 ) pir/ekei. Kakelu tierra ( 5 9 - 6 0 ) ; otros se crían
keyü che ñi küllche meu hasta en los intestinos de la
mëlei. Femi feichi mete wif- gente. A esos pertenecen la
ïjeyechi chapëd-piru ( 6 1 ) , ka tenia o solitaria ( 6 1 ) ; es muy
feichi kümau (62) ; mete ku- larga, y la lombriz del intes-
trantulkefi t a che. tino ( 6 2 ) , ambas causantes
de muchas dolencias.
7. Algo semejante a las
7. All we piru femî/ei feichi lombrices son las diversas
kaloficha ( 6 3 ) , ka pedwiñ sanguijuelas ( 6 3 ) , pirhuines
( 6 4 ) , ka Iëkai ( 6 5 ) . Fei fochi- (64) y lenguas ( 6 5 ) . Esos
dentuñmakefi ñi mollfün ta chupan la sangre de los cris-
che. "Welu kiñeke mu kümei tianos. Pero a veces es be-
ñi femfiñ eijn. Iñche kutran- néfica su acción. Cuando yo
lu Santiago t ë k u b e n kayu me hallaba enfermo en San-
pedwiñ, ka küme llafn. tiago, me aplicaron seis de
esos anélidos y he sanado lo
más bien. (Vermes).
-
L-afken meu ká tripai ki- Del mar sale de vez en
ñeke mu feichi poñpoñ ( 6 6 ) . cuando la esponja ( 6 6 ) . Yo
Wesha kachu ijelu trokifiñ, la tomaba por u n vegetal

(53) Pyura molinae (Ascidia chilensis, protovertebrado). (54) Stron-


gylocentrotus albus (equinoídeo). (55-58) Todos gastrópodos desnudos
terrestres. (59-60) Lumbricus terrestris, varias especies. (61) Taenia so-
lium. (62) Ascaris lumbricoides. (63) Géneros Hirudo y Mesobdella.
(64) Cestodes, entre ellos Fasciola hepática. (65) Turbelarios: Polycladus
gayi. (66) Euspongia officinalis (sendo-celenterado).
— 122 —

welu ñi Padre *mo7|echi we- inútil, pero el Padre me dijo


shakelu ñi foro em tefá» pie- que es el esqueleto de un ser
neu. animal.

CAPÍTULO V I . — V I D A SOCIAL.

1) Clases sociales: Caciques principales, caciques inferiores,


mocetones; atribuciones de cada clase. División política déla
Araucanía.
2) Reuniones públicas: Juntas pacificadoras; juntas de
guerra; maniobras de los guerreros.
3) Administración de la justicia: Descripción detallada
de un pleito por robo; indemnización antigua; mala suerte
de ciertos denunciantes.
4) Interminables pendencias de los guerreros antiguos; Ma-
lones para recaudar deudas pasadas; para pagarse por in-
justicias sufridas. Descripción de un caso típico de malón.

1) 1. Kuifi pu mapuche I) 1. Antes los indígenas


kimlafui wiijka dë??u; feichi no conocían las instituciones
meu kam ?¡enofuIu wi r?ka të- políticas chilenas; pues, en-
fachi mapu meu. Kishu deu- tonces aún no había gente
makefui ñi dëiju e?m; mële- extranjera en sus tierras.
fui pu lojjko, íjenekefui ñi pu Ellos mismos activaban sus
kon-a; fei mai mëleyum dër^u, negocios públicos; había los
peniei?ekefui feichi pu loijko. caciques que gobernaban a
sus mocetones, y a ellos se
recurría cuando había algún
asunto que arreglar.
Kuifi mëlefui füchá ñidol- Distinguíase antiguamen-
lo^ko, ká mëlefui mëmake te a caciques principales y
loîjko, ká mëlefui pu koma. caciques inferiores y a los
mocetones.
2. Iñche kimpafiñ feichi 2. Yo alcancé a conocer al
übmen (I) "Wakíñpaií, Ko- ulmén (1) Huaquinpán de
llibeufü mëlelu; fei tëfâ taiñ Gollileufu, que era el caci-
füchá ñidol-loijko ijefui. Më- que principal nuestro. En
leal rumenka dë^u, ñi mëleal cualquier asunto que se pre-
füchá trawn, anülmapun- sentaba, p . e j . tratándose de
trawn, aukatrawn rume, hacer una gran junta para

(1) En araucano iil'men significa noble y rico, lo que eran los caciques.
— 123 —

fei meu feichi Wakiñpa-íj negociar la paz o sea para


vverküñmakefui kom tëfa- declarar la guerra, Huaquin-
chi pu IOT¡ ko rumepeyüm pán enviaba sus mensajeros
ñi 7)ülam. Méneniefui n-opa a todos los caciques del te-
Troltren che ka tëfachi wif rritorio de su influencia. El
bafken' cheu ñi fentepun fei- gobernaba a los mapuches del
chi Kaqtün heufü; inaltu baf- lado norte del río Toltén y
ken' Forowe fentepufui ñi a los de toda la costa hasta
némñél pu lo v¡ko, Mëlealu la desembocadura del río
füchá trawn mëtrëmkefui fill Cautín, y desde el mar hasta
tëfachi pu Ioijko, komfelen Boroa tenía a los caciques
koma. bajo sus órdenes. A todos es-
tos caciques con sus moceto-
nes los convocaba él cada vez
que se quería hacer una jun-
ta grande.
3. L/alu "WakiñpaTj eler- 3. Cuando murió Hua-
pui ñi peni, KaUfüpai; pi- quinpán, dejó en su lugar a
iiefui, welu fei tëfa fente ijë- su hermano, de nombre Cal-
newelafui tëfachi p u Ioijko. fupan, pero éste no gozaba
Iña^e meu, petu ñi modelen de t a n t a autoridad e influen-
feichi nidol-loTîko Kallfüpat?, cia entre los caciques. Final-
aifkantu üiel^ei Pascual Pai- mente, aún en vida de él,
nemilla ñi ñidol-lonkoi>eaI. pasado un tiempo, Pascual
Melepaíu Troltren feichi co- Painemilla fué nombrado ca-
mandante Orozimbo Barbo- cique principal. Cuando el
sa feyeim mëtewe wen'üika- comandante Orozimbo Bar-
wiíju; ká kimfui wiîjka dë- bosa estaba en Toltén, Pai-
j¡un feichi Pascual Painemi- nemilla hacía mucha amis-
lla, tremlu k a m P. Cons- tad con él; también le favo-
tancio ñi escuela meu ; fei meu recía el conocimiento del cas-
ñidol^etufui fill dëiju meu. tellano, el cual se había apro-
piado en la escuela del P.
Constancio; por esos moti-
vos fué hecho cacique gene-
ral.
4. Deuma mëlelu wi)¡ka 4. E n el tiempo en que ya
trokikelu, fei meu Painemilla había autoridades chilenas
mëtewe elurjekefui kulliñ, yel- Painemilla recibía muchos
jjekefui manshun, domo wa- animales; sus mocetones le
ka, kawellu, ofisha, ñi ke- traían bueyes, vacas, caba-
lluafiyüm dëiju meu tëfachi llos y ovejas a fin de que los
pu kon-a ka ñi i?jkañpeafi- ayudara en sus pleitos y los
yüm tëfachi kuês meu. (Të- defendiera ante los jueces.
fachi Pascual Paillalef Lar- (Otro tanto hacía Pascual
ma rnelelu ká femkefui). Paillalef de Lalma).
— 124 —

Welu mélen antü, méleyelu Pero con el tiempo cuando


fillpéle wiíjka p u üTmen kués en todas partes hacían de
T j e u m e l u , soleao i¡eumelu, fei jueces y subdelegados los
meu ká duamijewelai Pai- caballeros chilenos, ya no se
nemilla, kiñeke mu illamka- hacía caso de Painemill,
Tjetui; kajjentueyeu ñi pu hasta se le despreciaba u n
k o n a ñi nükefel meu ku- poco; sus mocetones ya no
lliñ. lo miraban muy bien por eso
mismo que se había hecho
pagar con animales.
5. Feichi kake lorjko, më- 5. Los demás caciques, je-
make loijko, kishuke elke- fes inferiores, resolvían cada
fui ñi dëiju eíin, lleküñma- uno por sí o en unión con
nielu ñi ká loijko feyeim ki- algún cacique vecino los asun-
ñewn deumakefuiím ñi dei¡u tos que se ofrecían entre la
kishuke ñi pu lof meu. Më- gente de sus respectivas re-
leyüm pleito, malón, kawiñ, ducciones. Al haber pleitos,
ñi eluwn kiñe loj?ko: fei tëfa- malones, fiestas, entierro de
chi deí¡u adkënukefui tëfachi un cacique: los caciquillos
mërrake p u loíjko, pei¡ewe- arreglaban ellos mismos lo
tukelafui feichi ñidol-füchá- del caso sin recurrir al caci-
loîjko; kishu ïjëneutukefuir/n. que principal; cada uno pro-
cedía independientemente co-
mo mejor le parecía.
Kiñeke mu ká niekefui Estos caciques también t e -
rerjrçe ché ei?n, tuchen tëfâ, nían a veces cautivos, gente
nüyel malón meu. Feyei?n ká que tomaban en los malones.
fendekefui T¡TI kulhñ meu. Fei- Solían venderlos por anima-
chi Tjillalu «ijillanche nien» les. El comprador decía en-
pikefui, welu domo req^e tonces: «Tengo un esclavo»,
ché fei china pi^ekefui. pero a las mujeres cautivas
las llamaban chinas.
6. Werá íotfko kimpafuiñ 6. Yo había conocido a
iñche: Raukenwe mëlefui fei- buen número de caciques:
chi Naqiñamko ka TVera- E n Rauquenhue vivían Na-
pillan ka Künchawala, De- guiñ y Huerapill y Quin-
qümwe meu feichi "Wente- chahual, en Deume fíuen-
keufü, Wapi feichi Antiheufü, teleu, en Huapi Antileu, en
Puauchu feichi Ajjkañamko, Puauchu Anean, en M a l a b
Malalwe feichi Kurüñamko, hue Curín, el padre de Pai-
Paineñamko ñi chauem;Allí- neñ, en Allipén Liuman,
pen feichi Liqmañke ka Lefi- Lefimán y Coliman, parien-
mañke ka Kolümañke mo?¡e- tes entre sí; en Quechuca-
yelyewn; Kechukawiñ feichi huín CalfulI, y había muchos
Kallfüllarjka; ahülefui kake otros más, pues, a todos los
— 125 —

loqko ká. Kom feichi nielu que tenían hartos animales


al ün kulliñ, fei loiíko pi?je- se les trataba de caciques.
kefui ijn.
Feichi epe nienulu kulliñ A los que casi no tenían
kuñifal che, fei к о т а piv¡e- animales propios, a la gente
kefui?jn. Ká fei niefui ñi pobre, se les llamaba moce-
pichike trawn eijn. Ñi т ё - tones. Ellos también celebra-
leal rjapitun ka lefkawellun ban juntas entre sí, cuyo ob-
ka paíin.fei шеи trautukei ^n, jeto solían ser los robos de
ka adkenuiíjn ñi dei¡u. mujeres para casamiento, las
carreras y los torneos de
chueca, tales asuntos arre-
glaban ellos.
7. Kuifi mele fui meli wi- 7. En tiempo antiguo ha-
chan-mapu: Kiñe tuulu pi- bía cuatro tierras aliadas: una
ku-mapu, tefachi Kañete, del norte que comprendía
Paikawi, Küdeko.PaTjeko; ká Cañete, Paicaví, Quidico,
wichan-mapu tuulu Forewe Pangueco; otra se extendía
deqiñ adpele; ká wichan- de Boroa hacia la Cordille-
mapu tuulu San Kose willi- ra; otra de San José hacia el
tupele; ka fau tefachi ^julu- sur y la cuarta, este Ngulu-
mapu, Traitraiko tuuehi wi- mapu desde Imperial acá.
chan-mapu.
Kiñeke wefpayüm fau te- Cada vez que representan-
fachi wichan-mapu, fei meu tes de estos aliados venían
melefui füchá trawn, anül- por acá, había grandes reu-
mapuntrawn aukatrawn ги­ niones de paz o de guerra.
те.
* **
+ * +

2) 1. W'ène melemufum 2) 1. A fin de que no recru-


weshake dejju fei ñi jjewe- deciesen desórdenes y peleas
noal ka ñi kümeletuam kom pasadas y el pueblo volviese
che, feí meu anülmapuntuke- a estar tranquilo, por esos
fuiíjn feichi füchake ñidol- motivos hacían los antiguos
lo ??ko kuifi. Fentrén che trau- caciques principales sus reu-
tui, anülmapuntrawn рз??е- niones pacificadoras. Se jun-
fui tefachi trawn. Trawel erjn taba muchísima gente en es-
ebekefui kiñe 1отгко, tuulu tas reuniones, que tenían el
ahü mapu, koyaqtualu; ká nombre de juntas de paz.
loi?ko doi kimlu deijun, ká Abierta la junta se destina-
fei elíjekefui lloualu nütram. b a a u n cacique forastero como
Fei meu konkefui ñi füchá parlamentados a otro que
weupin e?ju feichi ñidolke- poseía mejor el don de la pa-
noelchi pu lo^ko. (1). labra, se le constituía como
contestador. E n seguida es-
tos caciques presidentes co-
— 126 —

menzaban a lucir su orato-


ria en extensos diálogos (1).
2. K ä mélefui téfachi au- 2. También hubo juntas
katrawn méleal metí aukan. de guerra al amenazar una
«Tripapaialu mai ñi aukañ- guerra. Entonces los caci-
•peyen», pikefui tefichi pu ques hablaban en esta forma:
lotjko. *Tutén aukañpeeliiñ «Es de temer que se nos ha-
meu pu wiíjka; ká mélei té- ga la guerra; puede ser que
fachi kake mapu pu lojjko, los huincas quieran comba-
fentren illukerkeiñ meu. Fei tirnos y, hay también caci-
meu mai trautuaiñ téfá iñ ques de otras tierras; éstos
pewituleam ka iñ trürkélu- y ésos tienen ganas de trabar
wam tripapale iñ pu käme». con nosotros. Por eso, pues,
nos reunimos aquí para estar
sobre aviso y listos para el
caso que vengan los enemi-
gos.»
3. Feichi aukatrawn meu 3. Para estas reuniones de
ré^itun traukei kom pu koira guerra los mocetones se jun-
kiñe lelfün meu. Deuma r¡é\- tan armados con sus lanzas
kélelu ev¡n, eluukei ñi ko- en una pampa. Ya reunidos
n-akonatual er¡n. Kom naq- se alistan a hacer sus ejerci-
kawelluukeirm ka füchá wi- cios. Se bajan de sus caballos
péllkénoukeij?n, mélelu küla y se ponen en una larga fila
pataka, meli pataka, doi ru- de trescientos, cuatrocientos
me. Ká entumakuñkei itro- o más hombres. También se
kom etjn, molla ??kakénou- quitan sus mantas, quedan-
keiíjn (2). Feichi pu lo^ko do todos desnudos. (2) Los
prakawellkéleÍ7jn ^édaltu-ko- caciques se quedan a caba-
n-aiam er¡n; kishuke lo??ko lo para embravecer a sus
adniei ñi pu koira. mocetones; cada cacique ejer-
ce el comando sobre sus pro-
pios mocetones.
4. Deuma trürlu ñi felén 4. Cuando todos están lis-
e^n, fei «ya! pui!» pikei fei- tos, los caciques dicen: «¡Ya!
chi pu Ioijko. Fei meu «ya!» es tiempo!» Entonces gritan
pikei r¡n kom, ka konkei ñi ellos: *¡Ya!* y empiezan a le-
keféfan e i ¡ n ; fücha wirarü- vantar su clamor de guerra;
kélelu eTjn chapashchapash- esto es: Mientras gritan,
tumekei ñi wen* etm, «owo- se dan continuamente" palma¬
wo» pikei ñi keféfan. Meli das en la boca abierta; el
naq femkeiíjn. Femijechi ke- clamor suena ¡ovovo! Cua-

(1) Compárese Fr. Félix José de Augusta: Lecturas Araucanas, págs.


291-301. (2) Desde la cintura arriba; llevan puesto el chamal remangado.
Véase VI 4,7.
— 127 —

féfamekelu feichi itrokom che tro veces lo repiten. Entre


allküdétmn ijelai, lululüme- tanto que dura su clamor de
kechi mapu fem?jei ñi tro- guerra no se puede entender
ki íjen. ni una palabra; parece que
la tierra retumba, así se oye.
5. Rupan femlu ejjn, fei- 5. Acabado esto los caci-
chi pu lorjko télaTjkénoyei ñi ques talonean sus caballos y
kawell ñi pramniel eijn; fei recorren el frente de sus mo-
lefrupaiaukei ñi pitrülkéle- cetones gritando siempre ¡Ya!
chi korra meu e?m. Ya! pile- Los mocetones avanzan co-
keiíjn. Feichi p u kon-a lef- rriendo en línea cerrada; sin
kélen amulekei 7¡n kiñewn, re cesar cimbran sus lanzas ar-
í/éllfüu rjéllfüutun meu ye- madas, haciendo maniobra
niei ñi chekém-rétji eim, ke- de combate; algunos avan-
wapeluumekekei r¡n; kiñeke zan gateando y gritando con-
winolütu amukei^n; ya! pi- tinuamente «¡ya!» Llegados
lekeiim. Deuma pui ñi fen- hasta el punto convenido se
te-tuwael e??n; fei witrakeÍ7?n paran todos.
kom.
Fei meu ká eluutukei^n Luego se restituyen al pun-
wéne cheu ñi witralemum to de su partida, formándose
e^n, ká kom pitrülkéletu- otra vez en fila. Ahora la
keijjn. Feula ká kontukei ñi maniobra empieza de nuevo.
komakorratun e^n. Feichi Los caciques andan otra vez
pu lojjko ká wallpaiawi ñi al rededor de su tropa enva-
yafüln ñi p u koma, «ya!» lentonándolos con el grito
piiawi?jn. Ká femrjechi fem- ¡Ya! Todo se repite de la
wetukeijjn chumj¡echi wé- misma manera como la pri-
netu ñi femum erm; meli mera vez; cuatro veces lo
rupa femkeiim, fei meu fen- hacen así; después se acaba
tekenokeii¡m. el ejercicio.
Kiñe naq femiíjii Katrü" Una vez hubo tal manio-
malal (3). Amuiyu P . Cons~ bra en Catrimalal (3). Fui-
tancio iñchiu. Petu koma~ mos el P. Constancio y yo.
komatulu ka wirarülu pu ma- Entonces, cuando los mapu-
puche P . Constancio ayeu- ches hacían su arenga y me-
kechi fei pi: «Téfei mena hai tían su gritería, el P . Cons-
chi pu wi)¡ka yem», pi ñi tancio dijo sonriendo: «Aho-
ayen. Feichi mu peññ chum- ra sí que van a morir toditos
Tjechi ñi felekerken ñi auka- los pobres huincas». E n aque-
trawn taiñ pu mapuche. lla ocasión vi el modo como
nuestra raza hacía sus juntas
de guerra.

(3) A orillas del río Cautín, cerca de Puerto Saavcdra.


— 128 ~

* **

3) 1. Kuifi téfachi pu lon- 3) 1. Antes, cuando habia


jeo méleyüm pleitu de^u de- un pleito, los mismos caci-
jjukeiijn kués femi¡elu. ques juzgaban y sentencia-
ban como jueces.
Meleyüm weñen dé^u Tratándose de un robo (o
(llaijkan déíju, kake dé^u del pago por una mujer ca-
rume,) pejjepukei werken sada que murió o cualquier
meu téfachi k>í)ko weñelu otro asunto) el cacique del
ñi kon*a, werküi feichi lo í¡ko mocetón perjudicado se di-
weñeñmarfelu ñi kon'a. Fei rige mediante un mensajero
pi7¡ei ti werken: al cacique del mocetón que
robó. El mensajero recibe el
recado siguiente:
2. »Fei pipuafimi: Akui 2. «Eso le dirás allá: Uno
-
mai Iii kon a inche meu, de mis mocetones llegó a mi
«deuma ka küyen wenewa- presencia diciendo que se le
ka^en», pikei tefä. Fei meu robó una vaca en el mes pa-
mai «kelluaen» pieneu. «Fe- sado y me pidió que le ayu-
lei mai> piken. Fei meu mai dase en el asunto. Le contes-
«pelelaen tefachi lotjko, fei t é : «Bueno está». M i moce-
ni koma, mai»,—konümpa- tón dijo que yo fuera a verte
ijei fii üi feichi kon'a-—; «fei (1) indicando a un mocetón
weneeneu», pikei ni kon a. -
tuyo como hechor del robo.
Fei meu wüle pewain, dei;U- Por eso mañana nos veremos
wain, pikei ni trem, pipuafi- y trataremos el asunto.»
mi »', pi??ei feichi werken.
3. Fei amui, welpui ni elue- 3. El mensajero se pone en
teuchi detju. Feichi kä loir camino y, llegado adonde es
ko dalluntekunmatjei ni ko- enviado, da su recado. El
n a fei p i : «Feyerke mai! cacique del mocetón acusa-
Deu pirkelu k a m ni lo^ko, do por robo contesta: «¡Ah!
pewain meten». tal cosa hay, pues. Ya que lo
quiere mi cacique, nos vere-
mos.»
Fei meu wéñomei tichi Entonces el mensajero re-
werken, elupatufi déiju ñi gresa y trasmite la contesta-
trem. ción a su patrón.
Fei meu k á a n t ü meu Al día siguiente se juntan
t r a w i T j n feichi epu lo??ko ñi los dos caciques con sus mo-
-
kon a yeijn kiñe lelfün meu cetones en una pampa para
nütramkaialu. «"Werküñma- la discusión del asunto. El
keeyu ^a», pi feichi lo»¡ko cacique del mocetón víctima

(1) En el texto araucano la construcción es estrictamente directa, y


se habla del cacique ausente como de tercera persona.
— 129 —

weñeñmael ñi kon-a, «waka del robo empieza a decir:


mai weñeñmaijen», pikei ñi «Te he enviado un mensaje
korra, pin ija amuleleyu.» de que a uno de mis moceto-
«Fei mai ñi kon-a tañi lo^ko nes se le ha robado una vaca
weñeeneu», pikei ñi kon-a, y que, según dice el mismo
pin 7?a amuleleyu. Fei meu mocetón, uno de los subdi-
mai küpaiñ, feichi antü mai tos de mi cacique fué quien
adai iñ de?ju*, piken mai ta le hizo el robo. Por ese mo-
tefá. tivo hemos venido, y deseo
que hoy mismo se arregle
nuestro asunto.»
4. «Feyerke mai», pi feichi 4. «Así será, pues*, con-
lotfko weñelu ñi kon-a. testa el cacique cuyo moce-
*Chem kon-a kam?» ramtui. tón robó, y luego pregunta:
«¿Qué mocetón lo hizo»?

«Fei tefei afkadi mefimi». «Ese que tienes a t u lado».


«Feyerke mi pi?;en tefei», «Mira lo que se dice de tí»,
pifi ñi kon-a. dice el cacique a su mocetón.
Feichi kon-a fei pi : «Chum- El contesta: «¿Por qué se
)?elu fei piíjen? Iñche weñe- dice eso de mí ? Yo no robo,»
kelan».
Fei meu fei pi feichi loijko: Entonces su patrón: «Mi
«Felelai», pi ñi kon-a tefá, mocetón aquí dice que no es
«pirjepran», pi. así, que es injusto lo que se
dice de él.»
Fei meu fei pi tichi lo^ko A lo cual el cacique a cuyo
weñeñmael ñi kon-a: «Mü, mocetón se le hizo el robo
felelai; niei ta derju mi к о т а , conteste: «No, no es verdad;
nüftñ kiñe dallukafe meu. t u mocetón tiene la culpa;
Furinentufiire raqi che meu. hay un testigo de eso. Sáca-
C h u m entuafui ñi de?ju ye- lo de en medio de la gente.
welu?». ¿Cómo va a confesar tenien-
do vergüenza?»
5. Fei meu feichi ká lo^ko 5 . A esto el otro cacique
nentufi ñi kon-a, ramtukeñ saca a su mocetón de ahí y
ñi felén chi ñi weñen. «Chu- le pregunta si es cierto lo del
mafun kam?» pi tefa, «felei robo. Este confiesa: «Qué
mai ñi wiíjkün», pi, nentui voy a hacer? Es cierto que
dejju. he robado un animal.»
Fei meu konpatuitju pu Después los dos vuelven a
trawn che. Fei pi feichi 1от>- la reunión y el cacique, que
ko rupan furinentuuma ñi había hablado en secreto con
к о т а : «Deu ramtukan ñi su subdito, dice ahora: «He
kon-a», pi, «felei mai ñi we- interrogado a mi mocetón;
9
— 130 —

ñefiel feichi waka», pikei. él confiesa haber robado la


vaca.»
Fei meu fei pitui feichi ká Replica el otro cacique
loijko pleitukelu: «Femi ká! que sigue el pleito: «¡Así es!
Niei dérju pikallelan ka ma? ¿No he dicho yo que tiene
Chum koibatuafui feichi da- delito? Cómo mentiría el tes-
Ilukafe?» pi. tigo?»
6. Feichi loijko weñelu ñi 6. Otra vez el cacique, cuyo
k o n a fei pi: «Femi mai. Deu- mocetón robó: «Así es, pues.
ma nüdéijui ñi koma. Deuma Mi mocetón está convicto y
mai nori mi déjju. Mélei mai confeso. Con esto t u asunto
mi kulliñma?jeal tami ko- está en orden. Se tendrá que
n'a». pagar a tu mocetón.»
«Femi mai», pi feichi plei- «¡Bueno!» dice ahora el ca-
tukechi lo7jko, «fachi antü cique que pleitea, «hoy se nos
eluTjeaiñ mai kiñe ofisha iñ dará un cordero; hemos he-
norémmum iñ détju, taiñ cho justicia y queremos co-
ilotual». mer carne.»
Fei meu kintuljjei kiñe Entonces se busca u n cor-
ofisha, eluí/ei inoren. Lloulu dero para ellos y se les entre-
fei ilotufiíjn komtripa. ga vivo. Ellos lo reciben y lo
comen todos juntos.
Rupan ilotulu ejjn feipi Después de haber comido
feichi lo í¡ko pleitukelu: « Feu¬ dice el cacique que sigue el
la mai mélei ñi kulliíjeal ñi pleito: «Ahora, pues, hay
kon-a. Fachi a n t ü elaiñ tun- que pagar a mi mocetón. Hoy
tén mu ñi kullií¡eal». fijaremos el plazo en que se
debe pagarlo.»
7. Fei meu fei pifi ñi ko- 7. Entonces el cacique pro-
n a feichi loijko pleitukelu: cesado dice a su mocetón:
«Tunten meu kam «kullian» «¿Cuándo querrás pagar?»
piaimi?»
«Femi mai, üijém^ean ká «Bueno pues, que se me
küyén», pi téfachi kon'a. espere hasta el otro mes.» El
Feichi lo ?¡ko wéli ñi dé »¡un ñi cacique pasa la palabra de su
kon-a: « Ü i j é m T j e a n ká kü- mocetón: «Mi mocetón aquí
yén» pikei ñi k o n a téfá. quiere que se le espere hasta
el otro mes.»
«Feyérke mai, welu rume- Contesta el cacique que
kile trokiñ antü; «peqka pe- pleitea: «Está bien; pero que
tuan ñi kulliñ» pikei ñi k o n a no se pase el plazo; mi moce-
téfá», pi feichi loíjko pleitu- tón manifiesta que quiere re-
kelu. cobrar pronto su animal.»
«Chum rumeafui kam? Iñ- El cacique procesado dice:
che ká dérjulean mai ñi pe- «¿Por qué pasaría el plazo?
pikawal tañi kon'a», pi fei- Cosa mía será además pro-
— 131 -

chi Ioi?ko pleituyeel. curar que mi mocetón se


arregle.»
«Femi mai! Puwi tañi de- Dice el cacique a cuyo mo-
iju, fachi antü wedaleaiñ», cetón se le hizo el robo:*¡Bue-
pi tichi lojfko weñeñmael ñi no, pues! Se acabó nuestro
коп'а, pleito; para hoy nos separa-
mos.»
8. Ad ñi kulliken e т?п, ñam- 8. El modo tradicional de
lu kiñe kulliñ, ditUTjeyüm pagar por un animal perdi-
weñefe: do, si el ladrón es habido, es
el siguiente:
Küla waka weltukei, ra- El ladrón devuelve tres
^iñma^etukei feichi weñen animales; el animal robado
waka epu waka meu. «Ka se pone en medio de otros
feichi sofao (2)» pikei r¡n. Ka- dos. También exigen (lo que
yu kulliñ mélei ñi trür 5¡eal. llaman) el sofao (2). Por eso
seis animales deben estar
listos.
Fei tefachi kulliñ trüryelu Todos estos animales en
kom iloi¡ekei; kiñeke wédalel- recompensa se benefician; al-
ijekei feichi kelluuma plei- gunos se reparten entre las
tun meu, feyet¡n nüñi¡n ka personas que ayudaban en el
kishuke ilokeiíjn. proceso, las cuales al recibir-
se de ellos los benefician, ca-
da uno el suyo.
«Ka feichi plata konmum «Tf la plata que se ha gas-
dallukafe meu», pikei??n. tado por el denunciador»,
dicen también.
«Tuntén plata kam pi^e- «¿Cuánto le costó?»
kei?»
«Mari peshu». *Diez pesos».
Kiñeke mu epu mari pe- A veces dicen veinte pesos;
shu, pikei r¡n, welu felekelai; pero no es cierto; sólo por
rechi koika meu «fentrén engaño dicen haber tenido
trürémn» pikei r?n. Fei ká tanto gasto. Inmediatamen-
kullii¡etukei feichi plata té- te se paga la suma que el de-
fachi testiku ñi nümum. lator había recibido.
9. Kiñeke mu feichi kishu 9. A veces el mismo ladrón
weñeuma dallukafe tripatui, se presentaba delator y de-
testikuñmatufi traf ñi kiñel- claraba contra su compañe-
chi weñen. Fei meu küme ro en el robo común. Por eso
kimniei chumjjechi ñi weñe- sabía él tan precisamente có-
mum ka ñi ilotumum. Fei mo se robó y comió el ani-
kom inaltufi feichi ?jen'-waka. mal. El fué quien puso todo

(2) Los gastos causados por el pleito, de «zafado».


— 132 —

en conocimiento cel dueño


del animal robado.
Fei meu fei pikei kineke Por eso algunas veces dice
naq tefachi wenefe kullike- el ladrón obligado a pagar:
lu: «Chum^elu fentren ku- «¿Cómo voy a pagar tanto?
Uian? Kine ina t/illaiahn fei- Mejor me compro al testigo».
chi dallukafe», pikei.
10. Fei piel trüremkei kine 10. Dicho esto se surte de
mür plata-ispuela ka kine un par de espuelas de plata
mür istipu-plata. «Fei tefa- y otro par de estribos del
chi ran meu eluan tami tes- mismo metal y dice al caci-
tiku, rjillanmaiayu» pifi fei- que que seguía el pleito: «Por
chi loijko pleitukelu. Fei nü- el precio de estas prendas
kei tefachi plata ka weltui véndeme t u testigo; yo te lo
ni dallukafe. Fei meu kim- compro». Este acepta la pla-
ijekei ni inei^en feichi tes- ta y entrega (el nombre de)
tiku, ka kim-rjekei fil wene- su testigo. De esta manera
fe ijen kinewn feichi kon'a se llega a saber quién había
pleitukeeh sido delator y que éste ha-
bía sido ladrón juntamente
con el mocetón procesado.
Fei meu fei pi ti k o n a Entonces éste mismo dice
pleitukelu: «Deuma eimi tes- al otro: «Ya que t ú has servi-
tikutriparkeimi, kiñe ina do de denunciador, ahora me
kom trürémeltuaen ñi deu compensarás por las prendas
plata, ká kulliaimi mi imu- de plata; pagarás por haber
fiyüm kai feichi weñen ilo- comido t ú también de la car-
waka, ká kulliaimi rajjiñ ta- ne robada y además darás
yu kulliael». Femijechi ku- la mitad de lo que los dos
nifal tripakei feichi dalluka- hemos de pagar.» De esta
fei?eumatañi testikuijenmeu. manera el que hizo la denun-
cia sale muy pobre de su ne-
gocio como testigo.
Femkefui kuiñ téfachi fü- Así proseguían antigua-
chake c h e yem. mente nuestros mayores.

*** * **

4) 1. Mete kullikefui kuifi 4) 1. Mucho tenían que


téfachi weñefe, k á l l a g a n pagar antes los ladrones, y
dérju meu, ?;apitun meu fen- también por una mujer muer-
tren kulliijekefui. Kiñeke mu t a o una niña robada se pa-
ditukullilafui, fei meu are- gaba gran número de anima-
tukefui kulliñ eijn pu morj&- les. A veces no alcanzaban
yeel meu, pillan meu rume. a pagarlo todo, entonces pe-
Afkanolu ñi kulliñ er¡n, fei dían animales prestados a sus
_ 133 —

malo rjekefui i7n, welu niev/e- parientes o cuñados. Cuando


nolu kulHñ eijn, Eei ñi pu no lograban a satisfacer la
karukatu tuntekuqekefuii¡n. deuda entera, se les hacía
malón; pero, como ya no te-
nían animales, explotaban a
sus vecinos.
Femel feichi karukatu El vecino a quien le suce-
wentru: «Feula eimi mi we- día tal cosa, decía: «Ahora
ñen meu iñche malo^en», a causa de t u robo se me ha
pikei, «eimi inaltuaen ñi ku- saqueado a mí; tú vas a se-
lliñ, yelmetuaen». guir a mis animales y traér-
melos.»
2 . Fei meu amukefui fei- 2. Entonces el ladrón de
chi weñefeuma ñi wéñowi- antes sale para recobrar los
trametuafiel téfachi malo- animales llevados en el ma-
jjenchi Joilliñ. K á pepukefi lón. Se llega a casa del ca-
feichi loijko pleituuma ñi cique que había seguido el
weñewn meu, feipipufi: «Ma- pleito por su robo pasado y
lomeeneu mi kon-a. Fërenean le dice: «Tu mocetón me ha
mai, dëïjupean tami kon-a hecho un malón. Hazme el
meu, Haq elutuafeneu ñi ku- favor, habla por mí con él.
lliñ. Füchá dëiju meu tëkue- (Ojalá que me devolviera la
neu: iñche ñi kulliñ no tefá, mitad de los animales que se
yemei». llevó! El me ha metido en
un gran apuro: no son míos
los animales que él se llevó.»
Fei d é í j U T / e i feichi kon-a El cacique se pone al ha-
malouma. «Akui tañi we- bla con su mocetón que ha-
müi,» malomaeneu tami ko- bía hecho el malón y le dice:
n-a*, pipaeneu, «kiñe rume «Llegó mi amigo y me dijo:
elutuafeneu ñi kulliñ», pi- Tu mocetón me ha maloquea-
kei téfa.» do. ¡Ojalá me devolviera a lo
menos algunos de los anima-
les que se llevó!»
3. Fei meu fei pi feichi 3. El mocetón que dio el
koma malouma: íChumrjelu malón contesta: «¿Por qué
kam apémelaneu ñi déiju? no despachó él más pronto
Fei meu maloftñ. Fei walí mi asunto? Por eso le he sa-
elutuafm epu; kom kullichi queado. Ahora le voy a de-
meu wéla, fei elutuafiñ tañi volver dos animales; sola-
malón kulliñ. Welu lla^kü- mente cuando me haya pa-
muwn ká, (koíba téfá), llaij- gado, le devolveré los demás
küi ñi kuchillo, lia ijküi ñi que le saqueé. Pero también
apon tiasol (1), fei lla^kürrin tenía pérdidas, (es mentira
malomelu, fei ká mélei ñi lo que dice); se me cayó en
trüremeljjetual». el malón mi cuchillo, mi tia-
— 134 —

dol (1) Heno (de plata), esas


cosas se me cayeron y él ten-
drá que compensarme por
ellas.»
Femtjechi turpu afkelafui De este modo sus penden-
ñi devju ечп. cias no se acaban nunca.
4. Kuifi ká melefui feichi 4. Tales malones había
malón melen meu kan. también antiguamente a oca-
sión de los muertos.
Feichi meu lla??kakefui te~ En aquel tiempo el hom-
fachi wentru haíu_ñi k u r e . bre cuya mujer murió, pa-
Lia ijka t^kefui ijen --ñawe kom gaba por ella. El pago se ha-
ñi pu fotem er?n keyü ñawe, cía al padre de la finada con
doi kullikefui mafün meu todos sus hijos, y aún a las
ej?n. hijas, y era mayor que el que
se había hecho al casarse.
Apemnolu ñi k u l l i n feichi Cuando el viudo no alcan-
hantuma, fei konkefui ñi ma- zó a satisfacerlos, se empe-
lo чеп. zaba a hacerle malón. Si él
"Welu niewenolu kullin ni mismo ya no tenía animales
llai?kaiael, kake kullin ye- para pagar, se llevaban los
ijemekefui. de otros dueños vecinos.
5. Fei meu fei pikefui han­ 5. Entonces el hombre cu-
t u m a tefachi tuñmaprael ku- yos animales fueron toma-
llin: * C h u m T ¡ e l u iñche ma- dos injustamente, decía al
lo 7¡en? Feula eimi mi de^u viudo: «¿Por qué se me hace
meu amukonyei ñi k u l l i n ; malón a mí? Ahora por causa
eimi mai kullian». tuya mis animales han sido
llevados con los tuyos; me
pagarás pues.»
Kaqelu fei p i : «Iñche? El otro dice: «¿Yo? por
chem meu kullituayu? Iñche qué debo yo pagarte? He
kam )¡illamaloeyu? Kishu ñi dado tal vez orden para que
ayün meu malopaeimeu mi te saquearan? Aquél, por su
illuñmaeteu meu mi kullin», propia iniciativa te ha hecho
pifi feichi maloeh Fei pifilu malón porque le gustaba te-
ká wentru wi feichi hantu, ner tus animales. Después
pilai kullituafilu. de habérselo dicho el viudo
se pone guapo y se niega a
pagarle.
Fei fei pi feichi maloprael: A lo que dice la víctima
«Kiñe ina trüremkomaian, inocente del malón: «Enton-

(1) Ceñidor de cuero con numerosos adornos de plata a que está unida
en el lado interior una especie de cartera. Los indígenas lo traen de la Ar¬
entina.
— 135 —

fei meu ká kintumetuan ñí ees voy a alistarme con mo-


kulliñ». Fei meu trürémlu ceton.es y buscar mis anima-
al'ün kon-a amui malonen- les.» Lo hace, y con ayuda
tumetualu ñi kulliñ. de un buen número de mo-
cetones recupera sus anima-
les robándolos en un malón.
Femirjechi amulkefui ñi de- Así proseguían ellos sus
t/U eijn; epe marichi afkelai peleas; casi nunca se acaba-
ñi malown e^n; bai?jn, fern- ban los malones que hacían
e n yekei ñi déiju er¡n. Fei alternando el uno al otro;
elurpui fotem, feichi fotém morían, y la pendencia se-
welunierpukei téfachi wesha guía adelante lo mismo que
dé ijU. antes. Si el finado dejaba
hijo, éste, como herencia de
su padre, continuaba esta
desgraciada pelea.
Femijechi niekefui péro- E n tales relaciones enre-
tun défju ta che kuifi. dadas vivían nuestros mayo-
res en tiempo pasado.
6. Nutra myean kiñe ma- 6. Voy a referir un malón
lón. (particular).
Kiñe naq amui maloalu Una vez cierto cacique
kiñe lo^ko. «Mélei m n kellu- (Pascual Painemilla) fué a
moafiñ», pifi ñi pu kon-a. dar un malón. «Debéis ayu-
Fei meu trapémi_mari kayu darme » dijo a sus moceto-
kon-a. Amui, yei ñi kom tra- nes. Había juntado dieciseis
wélechi pu kon*a karotilen. combatientes. Se puso en
Félpulu e»¡n cheu ñi malo- camino con toda su tropa ar-
putual, fei eluupuÍ7¡n pichi mada de garrotes. Llegados
ahümapu. Fei meu elkon-ai cerca donde había de darse
feichi lotjko. «Eimn amumn, el golpe, se alistaron en algu-
kontumeafimn feichi koral na distancia. El cacique puso
waka», pifi ñi mufü pu kon-a. a su gente en orden. «Voso-
Fei meu amulu eijn puwiíjn tros», dijo a una pequeña
koral-waka meu. Welu mé- cuadrilla, «avanzaréis e in-
lerkei pu kamañ kimuyerkei vadiréis el corral de anima-
ñi maloí¡eal e^n; fei meu «e- les». Ellos avanzaron hasta
neltunierkei ñi koral e i?n. K á el corral. Pero ¡qué sorpre-
feye^n pepikaukélerki ?;n ne- sa! estaban allí los cuidado-
wen meu; fei meu, puulu té- res; habían, pues, tenido no-
fachi maloalu lloukewafi 7?n. ticia del malón intenciona-
Fei meu lefyei feichi pu ko- do, y lo esperaban en su co-
n-a maloafulu; akutui ijn cheu rral. También ellos estaban
hawümefui ñi pu kon-a té- provistos de armas; por eso,
fachi k>í?ko. Fei meu fei pi- cuando los otros llegaron,
patui : « Llouniétro ijka ?jeiñ fueron recibidos con golpes.
karoti meu, iñchiñ kewalaiñ; Entonces estos hombres, en
— 136 —

feyeijn al'1011 mélerkefui tm, vez de dar el malón, huye-


fei meu Uükalu iñchiñ lef- ron y llegaron otra vez al
küpatuiñ.» lugar donde el cacique con
su tropa estaba acampado en
escondite. Contaron: «Lue-
go vinieron en contra de no-
sotros amenazándonos con
sus garrotes; nosotros no pe-
leamos; al ver que ellos eran
muchos, tuvimos miedo y
nos retiramos corriendo por
acá.»
7. "Welumanieijepakarkiiín; 7. Pero aquellos les venían
fei meu meten akuyei feichi siguiendo; en este momento
inautéku ká, pichi fapéle. ya llegaron muy cerca en su
Feichi lorfko deuma küpal- persecución. El cacique, que
nietulu ñi pu koma wente ya iba a retirar su gente mon-
kawellutun, fei katrütueyeu tada a caballo, fué atajado
kiñe trokiñ che, fei meu lef- por una tropa enemiga; en
kontu ?jeyepai ?¡n ka metro r¡- seguida fué acometido y re-
kanentu-riepai Tjn. Femel e^n chazado a fuerza de garrota-
püdpüdwei ??n wente kawellu. zos; sus jinetes se dispersa-
ron por completo.
Fei meu wéla fei pi feichi Después de eso dijo el ca-
lOTjko: «Pichi fapéle kü- cique a sus mocetones derro-
pamn», pin ñi p u kon'a me- tados: «Retiraos un poco.»
tro »¡kaeh Fei meu pichi fa- Entonces algo hacia acá en
péle playa meu fei pifi er¡n: la playa les ordenó: «Apeaos
«Naqkawellumn kom, en- todos, sacad las mantas, re-
turan makuñ, shiwalltumn, mangad el chamal, dejad la
elyefimn t a k u ñ wente kawe- ropa encima de los caballos».
llu». K ü m e t r a r ü n t e k u k é n o - Las ropas fueron bien ama-
ijei ñi takun er?n wente chi- rradas encima de los caba-
llan kawellu; feichi kawellu llos ensillados y los caballos
wéne lnie i¡ep a tui. echados hacia adelante.
8. Fei meu fei pi feichi 8. Después el cacique dijo:
lojjko:*Ya, puheíuumn!» Pi- «¡Ya ! es el momento, estad
triílIkénowiTjn feichi pu ko- listos!» Los hombres forman
n'a. FelelueTjn—iñche kákon- frente. Así colocados—yo
kélefun—fei félpai feichi pu también estaba entre ellos—
kaiñe, ká fem?jechi pitrüU- los enemigos vinieron cerca,
kélen akui»¡n. llegaron como nosotros en
línea de batalla.
Fei meu fei pi taiñ loijko: Entonces el cacique man-
«Weñomn, ya, puí, nalmn!» dó: *!Vuelta! Ya ¡Ahora! Dad-
Fei welukon metro tjuwí fei- les!» Luego se pegaban con
chi che karoti meu, wedo- sus garrotes, se rompían las
— 137 —

yei*¡n, kéilumyei mollfüñ ñi cabezas, quedando con las


aije ei?n. Abüntu mekei ñi caras bañadas en sangre.
kewan e^n. Af meu wemü- Continuaban su pelea un
»jei pu kaiñe, yerpui ñi korra buen rato. Al fin los enemi-
iñ loi¡ko. gos fueron puestos en fuga;
venció la gente de nuestro
cacique.
9. Fei meu rupan kewalu 9. Concluido el combate
etm, «Küme pitrüllkelen kü- el cacique dio orden a los
palemn!» pifi ñi pu korra. suyos: «Venid bien forma-
Feichi pu kaiñe ká inalepa- dos.» Los enemigos seguían
kai j¡n, ká kewaialu. Fei meu para renovar la pelea. Lle-
ká felpakalu eijn ká «wé- gados cerca el cacique dio el
ñomn» pifi ñi pu kon-a fei- comando: «Vuelta!» Pelea-
chi loriko. Ká kewaiíjn. Kiñe ron otra vez. Un hombre (de
wentru kechukeñmai feichi los nuestros) tenía cinco en
kewan meu. Ká yerpukaÍ7jn, su contra en esta lucha. Sin
wemüí¡ei pu kaiñe. embargo otra vez vencieron
y los enemigos fueron recha-
zados de nuevo.
K á pitrüllkelen küpalnie- Otra vez el cacique traía
-
katui ñi pu kon a feichi Iotj- su tropa en línea formada.
ko. Welu pu kaiñe k á inale- Pero también los enemigos
pakai. Doi al'üijeiíjn, fei meu otra vez venían siguiendo.
afeluulaiíjn, yafüluwijjn ñi Ellos eran más en número,
al-üjjen meu e^n. Femíjechi por eso no se aburrían; su
ká konpakei^n, ká kewai^n. gran número les criaba valor.
K a y u naq kewaiim; welu Vinieron otra vez a pelear.
turpu pepi yerpunolu e»m; Seis veces presentaron com-
fei meu wéñoamutuiíjn. bate; pero no pudieron ven-
cer jamás; por eso se volvie-
ron.
10. Fei meu illkun akutu- 10. Cuando después los
lu ruka meu feichi lojjko ñi mocetones del cacique llega-
pu kon-a, kiñe wentru pe- ron a su casa con su rabia (2),
nakenU)?epai; niefui malal- fué castigado un hombre,
ofisha; fei tunkepiñmai¡ekei, dueño de u n corral de ovejas ;
fei ilotuiíjn téfachi malouma. le hicieron invasiones en su
corral; entonces comieron
carne los que habían dado
el malón.
Kuiñ téfachi pélleñniau- Antiguamente los vecinos
kechi lofche métewe kelluu- entre sí que pertenecían a
kefuii?n fill kakeume dé*)ü una misma tribu (liga de tra-
meu; welu kake lofche doi bajo), se ayudaban mucho en

(2) Por no haoer logrado pillar nada.


— 138 —

abüpulelu kaiñeukefui t¡n, ka los diferentes asuntos; pero


métewe maloukefuiíjn. con la gente de parcialidades
más lejanas se trataban de
enemigos y se hacían malo-
nes con frecuencia.
Ñi kewaiam niekefuÍ7?n ka- Para pelear se servían de
roti, ré^i, waiki (cheküm garrotes, lanzas de colihues,
réiji ká piíjekei), lékai, wi- lanzas con punta de ñerro, bo-
truwe ka sable kai. Feichi leadores, hondas y también
malón meu haíjémuukela- del sable. E n los malones no
fuirm, re allfülkaukefuÍ7¡n; solían matarse unos a otros;
welu mélen meu doi füchá solamente se infligían heri-
déiju, fei meu ké banému- das; pero cuando había asun-
ukefuii/n. tos más graves, entonces sí
que se daban muerte.

CAPÍTULO V I I . — E L MAÍZ.

1) La siembra del maíz: Invitación para el mingaco de la


siembra; ejecución de ella por hombres, mujeres y niños.
2) Pago de los sembradores: Comilona, orden de mesa y
servicio en una comida indígena.
3) Desarrollo de la planta y su fruto: Cultivo que se dá al
maíz; empleo del maíz en estado verde; después de su ma-
durez.
4) Muday: E l modo tradicional de fabricar chicha de
maíz.

1) 1. Kuiñke pu mapuche 1 ) 1 . Los mapuches antiguos


keííuukefuijjn kom küdau se ayudaban entre sí en t o -
meu; loftuküdaukefuiíjn. Ru- dos sus trabajos; determina-
p a n küdaulu e*jn fei kon- das agrupaciones (1) de fami-
kefui ñi kawiñael e ijn. lias trabajaban de mancomún.
Terminadas esas faenas da-
ban principio a sus comilo-
nas festivas.
Feula nütramyeafiñ kiñe- Voy a hablar ahora en de-
ke téfachi lofküdau-kawiñ, talle sobre esos trabajos de
wéne entuafiñ feichi uwa- mingaco y las fiestas que los
de>u. seguían, empezando por lo
tocante al maíz.

( l ) Parcialidades, cacicazgos, patriarcados o familias-aldeas (lofuen.)


— 139 -

2. Kiñe jjerr-ruka ketra- 2. Un dueño de casa bar-


kei ñi mapu, awédam. Küme becha su terreno para sem-
maipukénoi¡ei, wesha mapu brar maíz. Lo deja bien cru-
meu fén nolu kam uwa. K á zado, pues en terreno mal
deumakei pülku, kom pepi- trabajado no se produce el
kaukei feichi awédalu. Fei maíz. También hace chicha
meu wéla werbükefi ñi kiñe el que tiene la siembra y se
koma: «Amuaimi, iíjkatul- alista en todo lo que exige
mean ñi pu lof, keyü domo, el caso. Luego despacha a
<kom küpape ye7¡n, kellupa- uno de sus mozos como men-
ianeu ei?n ifultun meu», pi- sajero y le encarga: «Anda,
kei ñi trem piafimi. «Wüle pide a los miembros de mi
küpape yejjn, llaqtuan, epu- parcialidad para el trabajo;
we deumanentuan», pikei díles que tu patrón te manda
piafimi s, pÍT¡ei feichi werken. a hacerlos saber: «Vengan
todos, incluso las mujeres,
para ayudarme a amelgar».
Mañana han de venir, em-
pezaré con el trabajo, pasado
mañana lo concluiré. Así les
avisas».
3. Fei amui, nükawellui, 3. Ese va a tomar su ca-
chillawi, ka prakawellui; fei ballo, lo ensilla y lo monta.
meu amui, fill ruka rupaiawi, Después se pone en camino
« werkü Tjen»piiawi, «küpai ?jn, y pasando por todas las ca-
wüle mai konai ñi ifultun, sas dice:«Mi patrón me man-
fei meu mai kellupaianeu da con el encargo «vengan;
e^n domolen», piiauwaimi, mañana hay que principiar
pikei ñi trem», pi. con el amelgamiento;tendrán
que ayudarme acompañados
de sus mujeres».
Fei meu fei pi feichi cha- Entonces los que reciben
lirpuel: «Feyérke mai, kü- el recado, contestan: «Eso
mei mai ñi piel, amuaiñ ká. es, pues! Bueno está lo que
Méi/eí kam chumnoal, ikaiael nos dice; iremos por supues-
meten», pikei ñi Uoudéjjun to. ¿Por qué nos opondría-
eiín. mos, si a ú n habrá comida?»
Fei pilu eijn k á amui ti Recibida esa contestación
werken ká ruka meu, ká fei el mensajero se dirige a otra
pipukei. Fei meu ká mai- ruca donde repite el mismo
i¡ei; fill ruka rupai, feyen- recado. Allá también le dan
tujieí meten fillpéle. la afirmativa. Pasa a todas
las casas y en todas partes
acceden a su invitación.
4. Fei meu wéla akutui ni 4. Después regresa a casa
trem meu. Fei ramtueyeu ñi de su patrón, el cual a su
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-
tren .,akutuel: «Chem pi»jn?» Uegada le pregunta: «¿Qué
pifi ñi korra. dijeron?»
<Kom mai j¡n ».— * Keyü pu «Todos prometieron venir».
domo», pifiñ ev¡n; ká feyen- —Les dije que vinieran tam-
tuiíjm «Wüle naqn antii ko- bién las mujeres; aceptaron.
nai ñi küdau», pi ñi trem, «Mañana en la tarde quiere
pifiñ e ??n. Kümei mai! pi ?¡n. * mi patrón empezar el traba-
jo», les manifesté. ¡Está bien,
pues! me contestaron»,
Fei meu fei pi feichi r/ern- A eso replica el dueño de
jjédéfalu: «Kümei m a i n i piel la siembra por hacer: «Me
e?jn, wüle mai konai ñi kü- alegro de la contestación ser-
dau», pikei. vicial de ellos; mañana pues
va a principiar mi trabajo».
Téfá pepikawi kom íal Luego hace sus disposicio-
meu, ñi dewal ahün mürke nes respecto de la comida
e 17U kofke, ñihaiael ká ofisha, ordenando que se haga bas-
küla chei, meli chei, ñi iaqel tante cantidad de harina tos-
fili téfachi küdawalu. tada y de p a n ; además que
se maten tres o cuatro ove-
jas para que todos los que
trabajaren tengan que co-
mer.
5. Fei akui el antü. Kom 5. Llega el día señalado y
traukeiíjn feichi ketran ma- todos se juntan en el barbe-
pu meu, cheu konam téfachi cho en que h a de entrar el
uwa. Feichi pu wentru akul- maíz: Los hombres traen
kei ñi küdawe e?¡n, weqllu sus utensilios llamados hueq-
pi ?jei, wenuntuam téfachi rü- llu (palas con plancha an-
»¡ün tue. K á yekei ñi pichike gosta) que sirven para le-
fotém ei?n, trafoalu kepe; vantar la tierra molida. Tam-
elukefi kiñe mashu ei¡n. bién traen a sus chiquillos
para que deshagan las cham-
pas; están provistos de ma-
zos.
Feichi pu peñen mashulen A esos niños con sus ma-
eleltjekei wente-dillu; «trafo- zos les encargan las superfi-
meafimn téfachi füchake ke- cies de las melgas. «Desmenu-
pe», pÍT/ekeÍT¡n. Fei femi^/n. zad esos grandes terrones»,
se les manda, y ellos lo ha-
cen.
Feichi pu wentru nüi ñi Los hombres empuñan sus
weqllu eijn, fei shiñumtékui palas y en el surco por el cual
ñi weqllu minche aten tue, pasó él arado lo introducen
cheu ñi rupamum dimuñ, por debajo de la tierra mu-
fei wenuntufi ká wente dillu llida, la levantan y la dejan
elkénoyefi, .allwe püdémké- encima de la melga, despa-
— 141 —

noyefi. Re fertiijechi amulei rramándola algo. Perfecta-


ñi küdawn eign. mente así continúa todo e l
trabajo.
6. Feichi pu domo inalei. 6. Las mujeres siguen atrás.
Kiñeke tunieyeiñipichikém- Cada una tiene en su mano
pun mamell, yu jjémkénoye- un palo con p u n t a en u n
i¡ei wechun meu; pillowe pi- extremo; piüokue se llama
ijei. Feye?jn katanakémfcei ese instrumento. Con un gol-
ñi pillowe téfachi dillu meu pe lo clavan en la melga cu-
takulelu aten tue meu; fei- bierta de la tierra mullida,
chi pillowe ñi katanaqmum quedando un hoyito donde
ré^alkélewei tue. Fei meu había penetrado el pillohue.
furipéle allwiñ meu niei ñi Por a t r á s en un saco, for-
fém-uwa e??n; üremkénojpe- mado por la capa remangada,
kei ñi ñoyoam ka ñi doi ma- tienen los granos de maíz que
tuke Ueqam. han sido remojados, para
que se hinchasen y naciesen
más pronto.
Fei entupgkefi kuq meu De ellos sacan con la ma-
er¡n, ka külake, melike téku- no y los dejen caer de a t r e s
fi- -üñém ká tukei kam—cheu o cuatro—pues los pájaros
ré?jamum feichi pillowe. Ru- también pican de ellos—al
pan femlu eijn k á pénonté- hoyo abierto por el pillohue.
kuniefií¡n n ' a m u n ' meu, ñi Cuando están adentro, pisan
t a k u a m feichi tékun uwa. encima para tapar los gra-
Re femTjechi femí feichi kom nos sembrados. De la misma
domo, kiñeke niei ñi dillu manera lo hacen todas las
ei?n. D e u m a Í 7 ¡ n wéla fente- mujeres; cada una trabaja
kénoiim; kom amutukeivjn su melga. Siguen hasta con-
ijen'-küdau ñi ruka meu. cluir su tarea; después van
todos a la casa del que man-
dó hacer el trabajo.

* * 1: * **

2) 1. Puutulu ruka meu, elu- 2) 1. Llegados a la casa se les


T¡ekei ko eijn kiñe füchá pa- da agua en bateas grandes
tia meu, ñi kéllumtuam e^n para lavarse fuera de la ca-
wekun ruka meu. Fei meu sa. Después se les invita para
wéla «konpamn» pii;eir;n. que entren. Adentro de la
ElelTjekei trélke-ofisha ej;n casa se arregla para cada uno
ñ i anüam pu ruka, wipéíl- u n pellejo ovejuno como
keno^ekei epu rume ñi asiento, dejando estos pelle-
anüam e im. jos en dos filas.
Fei meu kiñe wentru ñi- Luego a uno de los hom-
dolkéno í?ekei. «Iñchiu külla- bres se le hace presidente de
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waiyu», pit¡ei feichi wentru, la mesa. El dueño de la casa,


-
pieyeu 77en -ruka awédlu. Fei que encargó la siembra, dice
ñidolanümkei ñi külla, ina- a este hombre: «Nosotros
lekei pu kon'a kelluuma kü- dos vamos a entrar en la re-
dau meu, kom pitrülkénoa- lación de quilla* (1), A este
nükeiíjn. su quilla le asigna el primer
asiento; siguen los ayudan-
tes en el trabajo; todos se
sientan en fila.
Apolu kiñepéle feichi wi- Cuando está ocupada una
péll tréllke, elel anüam, fei fila de los pellejos puestos
p u ñ m a meu feichi külla ká para sentarse, se indica el
ñidolanükei kiñe wentru, fei primer asiento frente al qui-
ká inalekei feichi pu kon'a lla a otro hombre, al que se
küdauma. enfilan, uno al lado del otro,
los demás mocetones que in-
tervinieron en el trabajo.
Feichi pu domo ijédéfuma Las mujeres que sembra-
téfachi uwa wichu anüm»^- ron el maíz, reciben su asien-
keí; traflai wentru meu ejjn. to a p a r t e ; no se juntan con
los hombres.
2. Fei kom anülu e j¡n «deu 2. Habiendo tomado asien-
anüi ñi pu lof», pikei ?jem- to todos, el dueño del traba-
küdauTjeuma; «tripape ia- jo dice a su mujer: «Mis so-
qel» pin ñi domo. Fei meu cios ya se han sentado; sír-
tuye7?ei rali, apolyeijei ial vase la comida». Luego se
meu; fei elu?jei kom feichi toman los platos uno tras
küdauma, kishuke rali ial otro, y llenándolos con co-
eluijeitjn; ilo ofisha i¡ei fei- mida, se los entrega a los tra-
chi ial ka poñüñma^ei, ilo bajadores; cada uno recibe
korü pi ijei. Ká rali meu téku- su plato de comida, que con-
ye?¡ei epuke füchake mallun siste en carne de cordero con
kofke. Fei meu epu rali tu- papas, lo que se llama caldo
kei kíñe wentru, kom fem- con carne (o cazuela). En
?iekei?jn. Fei füchá ikeijjn. otros platos se meten sendos
Téfachi p u domo ká femije- panes catufos para cada hom-
chi elu7¡ekei ñi ial e?¡n. bre, de modo que le tocan
dos platos a cada uno. Lue-
go comen con gran apetito.
A las mujeres se les sirve la
comida de igual modo.
3. Rupan ilu ei¡n ká nen- 3. Después de haber co-
tUí¡epaikiñe füchá llepü mür- mido se hace llegar un gran
ke, fei eluijei feichi külla ñi balay (fuente plana) de ha-

(1) Véase Cap. X I , 3. 10.


— 143

wédalelafiel ñi pu k o n a . K á riña tostada que se entrega


tripapakei kiñe faril uwa- al quilla a fin de repartirla
pülku, mushka pitjei, fei nen- entre sus mocetones. Tam-
tui/ekei metawe meu. K á bién se trae u n barril de
t r ü r é m ^ k e i al'ün tro^ko ñi chicha de maíz, llamada mas-
pütokoam téfachi küdaufe. ca, la cual se saca en cánta-
Feye?;n düwilltékukei?jn troij- ros. Además se tienen listas
ko meu téfachi pülku mürke muchas fuentecitas para que
yej?u, fei pütokokeitm mür- los trabajadores beban. Es-
kelen. tos revuelven en las fuente-
citas la chicha con la harina
tostada y la beben junto con
ella.
Rupan ilu eijn méleyüm Terminada la comida, ha-
al'ün pülku, konkei ñi doi biendo bastante cantidad de
pütual e7jn;welu ijenochipül- licor, comienzan a beber más;
ku meu femí¡en wédatripa- pero si no hay, luego se dis-
yetukeiíjn, kishuke amukei persan y cada uno se v a a
ñi ruka meu e jjn. su casa.

*** ***

3) 1. Feichiuwa nédéfel 3) 1. El maíz sembrado ger-


müchai meten lleqkei, fo- mina luego, echa raíces y
lilkei ka tapélkei. Pichi fü- cría hojas. Un poco grande
chalu fei küfuñmatjekei ñi ya, se le aporca para que
küme tremam ka ñi matu crezca bien y encañe pronto.
wélonüam. Deu wélonülu Cuando ya ha subido, se di-
fei «wawai» pÍ7¡ei. Rupan ce que está por florecer.
wawalu peshkiñkei, pesh- Después florece y en segui-
kiñlu péñaqkei: wefi raijiñ da muñequea, apareciendo
foron-uwa ka kiñe tapel fei- en la axila del tallo y una ho-
chi péñaq, takulei shollkan ja el choclo; está envuelto
meu, ka tripañmai ñi kab- en las chalas; arriba le salen
uwa. Deu péñaqlu challwa- unos pelos (1). Ya muñe-
dükei, fei wéla fémkei; ru- queado, cuaja y se forman
pan fémlu fei meu wéla ka- los granos; poco tiempo des-
rü-uwa piíjekei. pués hay lo que se llama el
choclo verde.
Feichi karü-uwa kiñe ñom Los choclos verdes se co-
w a t r o ^ i ñi it¡ea\. Kakeume sechan en parte para el con-
adkénot¡ei iíjeal meu. sumo. De m u y variadas ma-
neras se los prepara para la
comida.
(1) Borla de estilos prominentes, De pistilo y polinización no saben
nada loa indígenas.
— 144 —

2. Kiñeke mu wükéljje- 2. A veces sacan las ho-


kei kémul-uwa,—watron uwa jas envainadoras (2) de la
fénkélelu, fei kémul-uwa mazorca—el espádice sepa-
piíjei.—Fei m e u k ü t r a l meu rado de la planta con sus
el »jei ñi afüam; kiñepéle afü- granos se llama choclo o ma-
lu v/aichéfrulpa7jekei, kom zorca.—La ponen al fuego
afülu wéla irjekei, «kuchen para asarla; hecho esto en un
uwa» pi??ei téfá. lado, le dan vuelta. Asada
Kaijen meu kémul-uwa enteramente, la comen y la
shollkankélen re r¡al ?jekei llaman choclo asado.
awiñ-trufken meu. Küme afü- Otras veces se entíerra la
lu entU7jekei ka wükélijekei; mazorquilla, envuelta en sus
fei téfa rémul-uwa piíjekei. chalas, en el rescoldo. Cocido
bien, se lo saca y se deshoja;
se llama choclo enterrado.
Kaijen meu feichi kémul También cuecen el choclo
mallu??ekei challa meu; ma- deshojado en la olla y lo
lluel iijekei; fohém-uwa téfá. comen así; esto se llama cho-
clo cocido (3).
3. Af meu malluijekei sholl- 3. Finalmente lo cuecen
kankélen, afülu aTíkümjjekei, con sus hojas envoítorias y
kunarken téfá. Aj¡külu wei- lo secan después. En este es-
TjOijekei; fei meu keküijekei tadose llama chuchoca. Seco,
kudi meu; feichi kekün ke- lo desgranan y lo muelen en
künialém ?jekei. la piedra. La masa molida
(llamada locro) se mezcla
con diferentes guisados.
K á ñom karü-uwa méle- Otra parte de los choclos
kai uwankentu meu, fei a>j- queda en sus cañas hasta se-
kükei; aijkülu ijélonjekei, Fei- carse, después los recogen.
chi uwankentu, niewenulu Las matas que ya no tienen
üwa, ikei kulliñ; feichi mapu mazorcas, las comen los ani-
nieuma uwa, uwauma-fo- males; el terreno que servía
chan pijjeikai. para el cultivo de maíz se
llama bochan o maizal viejo.
4. Mélorn uwa wükél?jekei, 4. Las mazorcas cosecha-
kiñeke küla sollkan mélekai, das se despojan de las cha-
fei meu wütrüijekei ka cha- las hasta quedar unas tres.
pe -rjekei ñi wilpaijeam. Fei- Mediante ellas se acolchan o
chi wilpan-uwa kellwadké- trenzan las mazorcas. Las
noí¡ei pidüllel meu ñi méle- ristras o huitrines se cuelgan
am. Duamyerjeal trananaq- en las vigas de la casa para
jjekei kíñe kéno: fei meu ijé- conservarlas. E n caso de ne-

(2) Las espatas, bracteas; vulgarmente chalas. (3) En tal forma es


parte constitutiva del «puchero» chileno.
_ 145 _

lÜTiekei, wei^o^ekei, duchim- cesitarlas se hace caer una


j^kei rume. y se la desgrana, ora pisan-
do las mazorcas con los pies,
ora dándoles vueltas entre
las palmas apretadas, ora
sacando los granos con las
unas.
Feichi nieuma fém dékon El eje o espádice, carecien-
pi^ekei, fei meu Tjédiíjekei do de granos, se llama coron-
fotella. ta o carozo; sirve para tapar
botellas.
vVeijjon fén--uwa keküi¡e- Las semillas desgranadas
kei kudi meu. Ká chiñid^e- del maíz se trituran en la
kei ñi wichuam feichi pinu piedra, en seguida pasan el
aten uwa meu. Fei meu chem material molido por un ce-
ñi ayün deumai?ekei ial. Ká dazo para apartar el afre-
k o t ü ^ k e i feichi weijjon (jjé- cho de la harina; diversas co-
lün, duchim) fém-uwa, fei midas preparan con ella.
meu mürkeijekei.. También tuestan esos gra-
nos, separados de la coronta,
y los transforman en harina
tostada.
4) 1. Petu ayüfali k i m ^ - 4) 1. Todavía es interesante
al chum^echi ñi adkéno»¡e- saber en qué forma se fabri-
al fém-uwa pülku»/eal meu. ca de los granos de maíz !a
Femj/ekei: aijken uwa ke- chicha. El modo tradicional
kü»;ekei. Rupan keküel chi- es este: Muelen los granos
ñid»?ekei ka ürém?;ekei pu secos y tamizan después lo
patia ko meu. Felel ché- molido; luego lo humedecen
fém pií^i. Feichi chéfém con agua en una batea. Esto
mékaijekei kudi meu, ka té- se llama chéfém (masa hin-
fachi mél'an ko meu diwüll- chada). Esta masa la vuel-
jjekei patia meu.-Kuifi pu ven a moler en la piedra y
domo ükakefui téfachi mél'an, ahora la llaman melan (remo-
kowémi?ekjefui. lido) ; la empapan y amasan
en una artesa. Antiguamente
las mujeres mascaban el nie-
lan, mezclándolo con la sa-
liva.
2. Fei meu ká afümijekei 2. Esta masa se cuece en
kelilwe pÍTjechi chalí i meu, seguida en la olla denomina-
afülu entUTjekei, firkémkénu- da kelilwe. Después de her-
ijekei patia meu. Allwe firkü- vir se la saca y deja en-
lu tékuíjekei karka meshe;? friarse en una artesa. Cuan-
meu. Fei meu fayi, faílu pü- do se ha entibiado algo, se
— 146 —

tuijekei. Mushka piíjekei la vierte en el envase gran-


feichi uwa-pülku, mudai ká; de, llamado carca. Allí fer-
menta y está listo para be-
bería. Esta chicha de maíz
se llama mushka o muday.
Métele chishko reyülma- Si había chicha pura de
i?ei fei meu ñi doi newen fai- manzanas, se la mezclaba
am ka doi ñi ahüam. con la mushca para asegu-
rarle una fermentación más
viva y también para aumen-
tarla.
3. Feichi mushka deuma- 3. La chicha se fabricaba
r?ei méleal meu kawiñ: tjilla- para las fiestas como ser
tun, paliñ, kurewn, rukan, nguillatunes, torneos de chue-
eluwn, i¡eikure\ven, kake ca, nupcias, inauguraciones
ayekan ká. Kuiñke mapuche de casas nuevas, entierros,
ká elelkefui téfachi mushka- iniciaciones de machis y otros
p ü l k u ñ i p u k a , «ñi rokiñaeb, divertimientos. También era
pikefuiíjn. costumbre en tiempo pasado
(y hoy todavía) proveer con
esta chicha a los muertos co-
mo cocaví para sus almas.

CAPÍTULO VIII.—LAS MANZANAS.

1) Clases de manzanas y su aprovechamiento: Variedades


que se conocían antiguamente; uso que hacían de ellas,
2) Cosecha de las manzanas: Vehículos para acarrearlas a
ta casa; recolección para la prensadura.
3) Elaboración de la chicha de manzanas: La canoa; ma-
chucadura de las frutas; estrujadura del bagazo; funciona-
miento de la prensa; envase para la conservación y fermen-
tación de la chicha.

NOTA: Este capítulo destruye en su punto 3 la opinión


errónea de muchos que el idioma araucano es rudo e in-
— 147 —

flexible; prueba, al contrario, que se presta admirablemente


para descripciones exactas y minuciosas.

1 ) 1 . Feula nütramyeafiñ 1.) 1. E n lo siguiente voy a


téfachi manshana-déíju ka hablar de las manzanas y el
ñi chumkefuyel füchake c h e uso que hacían de ellas los
yem. antepasados.
Métewe mélefui kuifi téfa- Antiguamente había gran
chimanshanásfillpéle, anüm- abundancia de manzanas en
Tjelafui téfachi manshanás- todas partes (*). Los man-
aliwen, kishu lleqfui mapu zanos no seplantaban ¡espon-
meu. Ká métewe fénkefui; táneamente crecían por los
kiñeke aliwen ^émkudnaqké- campos. Cargaban muchísi-
lefui pülli meu, fentren ñi mo; algunos árboles se aga-
fén*j;en meu. chaban hasta el suelo bajo el
enorme peso de sus frutas.
2. Üijjeumefuí kiñeke ñi- 2. Cada variedad de man-
do-roanshana. Karita pi ije- zanas tenían su nombre es-
fui kiñe nido, füchá chéi¡küd pecial. Una clase de árboles
manshana niefui; katjelu se llamaban carita; tenían
wishin piíjefui, wiloijeume- manzanas grandes, redon-
fui ñi kelüwirin^echi fén'; das; otra clase, tenía frutas
ká nido kotrü manshana pi- alargadas y veteadas de co-
>;efui, ella füchakefui ñi fén-; lorado, llamadas manzanas
kaijelu illed manshana, nielu rayadas; otra clase, denomi-
pichike ché^küd manshana; nada manzanas acidas, eran
ká kiñe waka manshana, nie- de porte mediano; otras se
fui füchake mo^kol fén. Ká llamaban manzanas dulces,
fentren mélefai nido man- eran esféricas y chicas; una
shana, newe kimwelafiñ ñi clase tenía el nombre ^man-
chem pii¡eumen. zana de vaca», sus frutas te-
nían forma de globos gran-
des. Había árboles de muchas
otras clases, ya no recuerdo
cómo se llamaban todas.
Kiñe trokiñ téfachi man- Gran parte de manzana:;
shana re ü»?arü>;ekefui ñi i>/en se consumían sencilla n e n i e
meu. mascándolas con los dientes.
3. Ká trokiñ mallu^ekefui 3. Otra parte las cocían en
challa meu feichi manshanás, la olla y las comían mezcla-
intéku^ekefui mürke ye^u. das con harina tostada.
Ká lakani^ekefui. Trüra- También las preparaban
^ekefui kuchillo meu, fei el- para setarias. Para este fin

(*) A pesar de que el árbol sólo fué importado por los conquistadores.
— 148 —

kénoijei wente takun ka a>r partían las manzanas con cu-


k ü m ^ i antü meu. chillo, las dejaban puestas
Küme aijkülu elkakenojjei sobre u n paño y las secaban
saku meu- Fei küpa iijei, al sol; después de secas las
malluj?ekei ka afülu entuíje- guardaban en un saco. Cuan-
kei pu kütral, ñrkémfjekei do deseaban servirse de ellas
ka iíjekei mürke yejju. las hervían; bien cocidas las
sacaban del fuego, las deja-
ban entibiarse y las comían
junto confharina tostada.
4. K á wilpaí¡ekei ñi abün- 4. Además las ensartaban
t u méleal. Kiñeke duchim para que durasen más tiem-
manshana wechodüíjekei ki- po, Para este fin se agujerea-
ñe pichi yu>; maméll meu ba u n número de manzanas
cheu ñi nüukélemofum. We- escogidas. Las traspasaban
chodülu deuma, fei ruleh-e- ce¡ca del pedúnculo con un
mei foki, füu rume, ñi pu delgado palito puntiagudo.
wechod. Chumi/echi ni ayü- Luego pasaban por el agujero
t/en ñi fenteal feichi wilpan una enredadera o u n hilo. El
manshana, fentekénOfjei. Ki- largo de las sartas lo dejaban
ñeke niei kiñe nüfku mé- como lo creían conveniente.
cham, kakeludoi mé'n'akeké- Algunas ristras alcanzaban a
ncu;ei. Fei meu kellwadpram- una brazada doblada, otras
kenuijekei kiñe maméll meu, tenían menos. Las colgaban
minche pidüllel renefjkélelu. arriba, debajo el sobrado de
Tuchi ayülu ial manshana, la casa, en unas varas sus-
nentukeí. pendidas allá horizontalmen¬
te. Cualquiera que tenía ga-
nas de comer manzanas, se
las sacaban de esta sartas.
5. Ká kawédijekei. Deu- 5. También las escarbaban.
maijelcei kiñe pichi kémpum Para este fin arreglaban un
r o / i ; wechun meu mayaf- pequeño corte de colihue,
nentuñmajjei ñi maméll, al que quitaban en un extre-
epe wütrü femkénoijei; fe- mo la redondez, dejándolo
mel kawédwe pit/ei. Feichi cóncavo como cuchara. Ese
kawédwe üoküntékulel^ei instrumento se llamaba es-
manshana, fei meu wichür- carbador. En seguida clava-
kai^i pu manshana. Fei aten ban el escarbador vertical-
tripai ñi fén- feichi mansha- mente en la manzana, y le
na. Apolu ñi trolol kawédwe, daban vuelta dentro de la
fei entu»/ekei, hémüntékuije- fruta, con el objeto de que
-
kei wé¡7 meu feichi aten se moliera la pulpa de la
manshana. manzana. Cuando se había
llenado la cavidad del escar-
— 149 —

bador, lo sacaban de la fru-


ta, se lo metían en la boca y
se tragábanla pulpa molida
de la manzana.
Ká réi7alr¡ekei manshana Además enterraban las
tue meu. Deulu íeichi rér?an manzanas en la tierra. He-
fuüntékUT/ekei kine epu kül- cho el hoyo, vertían adentro
ko fén--manshana. "Kalli ñi unos dos canastos de man-
chodam» pbjei. Deuma r¡é- zanas; «que se ablanden», se
neduam T/ei ñi chodn fei ma- dijo. Cuando suponían que
büi^i, üi?arüj;artU7iei kiñeke ya estaban blandas, tantea-
-
fén . Yafüwenolu, fei «chodi» ban, mascaban algunas. Si
pi??ei; entuqekei kai?7ekei. realmente ya no estaban du-
ras, decían: «Han madura-
do». Las desenterraban y se
las comían.
6. Ká pülku ijekei mansha- 6. También se hacía chi-
na. Fill kakeume pülku deu- cha de manzanas. Los anti-
makefui füchake che yem guos hacían bebidas de muy
kuifi. Konkefui ñi pülku Tjeal distintas clases. Entraban en
meu ñifémkéTon.kalitri (1), su fabricación las bayas de
ka w'érj&n, ka kuduñfo- los arbustos maqui, litre,
ki, ka kelleñ, ka dawe. ka huingán y la enredadera pa¬
kawella; keyü ñi fén Iiije,-
rilla; además la frutilla, la
-
ka ñi fén luma, kanchawe quinua y la cebada; hasta
piTjei, ka téfachi ?jélliu, pe- los frutos del lingue, los can-
wen meu tuulu, ka poñü. chahues de la luma, los piño-
Welu füchá kawiñalu ejjn nes de la araucaria y las pa-
deumakefuijjn uwa-pülku, pas. Pero para sus fiestas m ás
mushka rume, ka mansha- concurridas solían proveerse
na pülku, chishko pijjei de la musca, que es chicha
kai. Fei reyüImakefuiTjn ki- de maíz, y del chisco o chicha
ñeke mu ka pütukefuiíjn pura de manzanas. A veces
méleyüm kawiñ. mezclaban las dos clases y la
bebían con ocasión de sus
festividades.
Feula fei pian chumijechi Voy a explicar ahora el
ñideumakefeletjn kuifi man- modo acostumbrado en la
shana pülku. elaboración de la chicha de
manzanas.

(1) Para el mismo fin usaban los indígenas chilenos también las bayas
del molle (Litraea molle).
2) 1. Deuma nüafulu e»>n 2) 1. Cuando ya tenían la
manshana, pülkuael, wéne intención de cosechar man-
deumakefui kiñe lasta ei?n; zanas para la fabricación de
luedalen kai'eta velafui kui- chicha, arreglaban previa-
fi. mente la rastra; carretas con
ruedas no se conocían en
aquel tiempo.
Katrüíjekei kiñe cha?j ma- Se cortaba un madero
mèli; küme kaftjekei. K á ahorquillado, que se labraba
deumal>¡ekei meli wechod bien; ambos ganchos se pro-
kiñepele chai;; wechun ma- veían con cuatro agujeros ca-
mèll meu deumaljjekei ka- da uno; en la p u n t a del ma-
trüntéku, ñi witraíjeam lasta dero (que servía de lanza)
lashu meu. hacían una muesca, en que
aplicaban el lazo con que
tirar la rastra.
Kom deulu tékuyel Tjeì me- Al terminar eso, se colocan
li pichike kè'mpun mamèll, cuatro palos cortos atrave-
elelyerjei wente wechod chaij sados sobre los ganchos, de
epunpèle; fei meu trarùnté- manera que pasan por enci-
kuye^ei feichi meli kakùlru- ma de los agujeros. Los ama-
pachi mamèll, foki meu tra- rran allí con voqui, el cual
rùntékiijjei. Feichi foki shi- pasa por los agujeros y aprie-
numrul cernei pu wechod, fei t a los cuatro palitos sólida-
meu fuyùmnakèmyeijei fei- mente contra los ganchos de
chi meli maméli epunpèle la rastra.
char/ lasta meu.
2 . Deu kùme trarùkénoel, 2. Luego entran cierto nú-
fei koni ni damiijen farilla mero de varillas que cubren
meu wente-Iasta, ni kawitu- la superficie de la rastra y
leal. Femel wente meu kà forman una especie de cama;
elelrjei kihe fùchà wilal, ne- encima se aplica un tejido, (*)
wen piijei. llamado red.
Fei meu tèkulel??ei lashu Listo todo, ajustan un la-
hi katrùntèku meu wechun zo a la muesca que se encuen-
lasta mèlelu. Fei trai'ur^ei tra en la punta de la rastra,
manshun, menimi ^ei lasta enyugan los bueyes y les
trarìin manshun meu. Kihe cuelgan la rastra al yugo. Un
wentru tesai; kom kakelu: hombre dirige los bueyes; to-
pu wentru, domo, keyìi pi- dos los demás: hombres, mu-
chike che, aniikonyei pu las- jeres y chiquillos, toman
ta. asiento en la rastra.
3. Feichi trarun manshun 3. La pareja de bueyes
wi»)èdkiawèli lasta aponche- arrastra el vehículo con su

(*) Es tejido vegetal regularmente hecho de ñocha, chupón, junquillcs


rj enredaderas.
— 151 —

ten. K e c h a n i e ^ i nianshun: carga de gente. Ellos arrean


«Ala pillmaikeñ! Amulai ta los bueyes. «¡Arre, golondri-
ti wesha manshun», pi kiñe no! N o anda ese buey lerdo»,
domo. «Matu amujje, koll- dice una mujer. Otra dice:
watu!» pi kaí¡e]u. «¡Anda, pues, tábano!»
Fei meu puwi^n ñi welta AI fin llegan al manzanar.
manshanás meu. Prakintu- El que dirige la toma de las
pui feichi ñidoltüalu mansha- manzanas está fijándose en
na. «Fautuaiñ», pi, «téfachi las copas de los árboles.
aliwen métewe fémérkei». «Aquí recogeremos», se de-
cide; «este manzano está
bien cargado».
Fei meu tui ñi füchá karo- Luego empuña su garrote
ti, metroTjwéielft feichi rjém- grande y da golpes a las man-
kulechi fén--manshana. «Té- zanas, que están bien tupi-
fei!» pi; «ful'» pi ti karoti; das. «¡Toma!» dice; silba el
naqi manshana pülli meu. garrote y las manzanas vie-
nen al suelo.
4. Pu domo keyü pichike 4. Las mujeres y los chi-
che IelipratuleweiTjn, ülaüla- quillos están mirando hacia
-
wei ñi wén e^n. Kiñeke man- arriba con la boca abierta.
shana trananaqpai ñi wente- Una u otra manzana les cae
lofjko meu. «Anünüi, ai encima de la cabeza. «¡Ay,
fotr!» pi téfá ye??n; "kutran- qué dolor, caramba!» gritan
tuñmaneu ñi loíjko téfachi ellos; «que me hizo dolor en
wesha manshana, "müchai la cabeza esa odiosa manza-
femaimi», watrontuyeaññ na; ahora mismo verá, la tri-
wét;' meu». turaré entre mis dientes.
«Konpakilmn, petu no, «Pero ¡que no os acerquéis
müchai meten», pi feichi mé- todavía! esperad un rato!»
trümanshanapelu. amonesta el vareador.
Fei meu ká wélelfi, ká naqi Sigue golpeando y caen
manshana. K á pérai wenu más manzanas. Después el
aliwen manshana feichi tu- hombre que maneja el ga-
nielu karoti . *K,iñepéleké- rrote, sube al árbol. Ya arri-
noumn, pu domo», pi méle- ba grita: «Haceos a un lado,
pulu;«jjeikuafiñ téfachi ñido- mujeres; voy a sacudir la
manshana». jgeikufi; fubfu- copa de este árbol». Sacude,
l'üi ñi naqn téfachi mansha- y suenan las frutas al caer
na. Kom naqlu wéla, kishu abajo. Caen todas y, al fin,
ká naqpatui. él baja también.
5. «Feulañémimn», pi. Fei 5. Luego manda: «¡Ahora
meu lefkonyei ti domo, nü- recoged!» Ellas se allegan
yei ñi külko ye^n, ka^elu apresuradamente, unas to-
ñi chayüwe, k a ^ l u ñi wilal, man su canasto, otras su ees-
fei meu ñetnikefitm. tito, otras su red; y los llenan
recogiendo.
Apoyelu ñi nieelchi we- Cuando están llenos los
shakelu eim, yeyefi lasta utensilios que usa cada una,
meu, wétmntékuyepuiTjn té- los llevan a la rastra y los
fachi ñeweñ meu wente lasta. vacían en el enrejado que la
Fei meu ká ñémi?m, apolu recubre. Luego vuelven a
wéla feicíii ñeweñ, fenteké- recoger y continúan hasta
noi??n. Llaq mélewelu ñé- que la red esté bien llena.
miael, fei ñémifi?;n kom, ki- Si queda todavía un resto
shuke meñkuyetui ñi külko, de manzanas, las recolectan
chayüwe, wilal, allwiñ (*) esas también y ellas mismas
eijn. cargan sus respectivos ca-
nastos, canastillos, redes o
saquitos (*).
6. Kom amutuirjn. Puutu- 6. Todos vuelven a la ca-
lu ruka meu ei?n, ina llama- sa. Allá paran la rastra cerca
da el?jeputui ti lasta. Fei de una ramada y la desatan
ñampi^etui trarün manshun. de la yunta de bueyes. Para
Ñi elijeam manshana rjétan- dejar las manzanas, arreglan
tul »¡ei lin pu llamada. Rupan dentro de la ramada una ca-
femel wéne tékuyerjepui ni ma, usando para este fin el
yeniefel pu domo. Fei meu pasto, llamado ratonera. So-
wéla ká ñémirjetui ñeweñ bre esa cama vierten en pri-
meu mélechi manshana, kom mer término lo que las mu-
wétrultékuye i/epui 7jétantu jeres habían traído ellas mis-
meu. Wellimijei ti ñeweñ, fei mas. Después recogen las
afi. Füchá ikeijjn komtripa. manzanas en la red de la ras-
tra y las depositan todas en
la cama arreglada. Cuando
la red está vaciada, empie-
zan a comer todos juntos con
gran apetito.
K á antü ká femkeijjn. Ki- Al día siguiente se repite
ñeke mu, méleal meu füchá lo mismo. Algunas veces, si
kawiñ, trapémkeiíjnmeli, ke- están por celebrar una gran
chu lasta manshanás téfachi fiesta, reúnen cuatro o cinco
lin-rjétantu meu. rastras de manzanas y las
amontonan todas en la ca-
ma de ratonera.
*

3) 1. Ñipülkujjeam man- 3) 1. Para hacer chicha de


shana wéne kintuijei wampo
manzana se proveen ante to¬
(*) Formado por la parte trasera e la capa (iquilla) remangada.
— 153 —

ñi tranatranaijeam téfachi do de un huampo (o canoa)


manshana. en que machacar las frutas.
Feichi wampo kiñe fücha- Esa canoa se hace de u n
rume kémpun maméll t>ei, trozo grueso de unas cuatro
niei meli nüfku ñi wif. Té- brazadas de largo. Labrán-
fachi kémpun shépuyerjei, fei dolo le hacen incisiones y
meu iramntuyeñma?¡ei ñi quitan luego a fuerza de ha-
shépun; femtiechi dollowi. chazos la madera entre esas
Fei ka, maichiwetu^ei, ñi kü- incisiones, resultando de este
me liftuam ponwi wampo trabajo el ahuecamiento del
yüfkü)jei. Deulu feitrololké- trozo . Además labran la ca-
lewei; tranatue-wampo pi- vidad hecha con la azuelita,
jjei. la dejan bien desbastada y
alisada. Terminada la exca-
vación se tiene lo que se lla-
ma huampo o canoa para la
machacadura.
2. Lo??ko meu epe nülalei, 2. E n la cabecera queda
kiñe pieni chéfe?? meten mé- casi abierto, salvo un rebor-
lei; kélen adpéle doi füchá de bajo; en la parte posterior
chéfe77 elelijei; küme nüréf- {la cola) queda sin excavar
kélei wampo kélen meu. un borde bastante grueso;
Feichi chéfe?? ká niei kiñe allí está completamente ce-
pichi kélen ñi witrajjeam rrada la canoa. Ese borde en-
trarün manshun meu, ka- tero está provisto de una
trüntéku^ei feichi pichi ké- espiga saliente (especie de
len ñi witéftripanoam elet- mango) que sirve para arras-
tene hi lashu. trar el huampo con bueyes.
L a espiga tiene una muesca
oara evitar que se salga el
lazo aplicado.
Feichi wampo-tranatue el- La canoa la colocan en un
kénoi?ei lifkèlechi pulii meu. suelo limpio y pendiente a
Ni doi wenuleam loijkopéle fin de que la cabecera esté
ká elkénoijei kelleqkélechi más elevada. Además ponen
pulii meu; ká kakülkénolel- debajo de la cabecera un pa-
i¡ei kiñe maméll minche lo t¡- lo atravesado, resultando de
ko; fei meu allwe wayonaq- eso la posición algo inclinada
kélei tranatue. del huampo.
3. K o m pepikakénoel, fei 3. Estando listo todo eso,
meu wéla némii¡etui wétrul vuelven a recoger las man-
meu mélechi manshana; a- zanas del montón; llenan
poltjeikül'ko, chayüwe, wiíal, canastos grandes y chicos,
merru ka petu allwiñ. Fei redes y hasta haldadas for-
tékuyeijepui kiñe füchá patia madas de la parte anterior y
meu, apolei ko meu, ñi ké- posterior de la capa y las He-
- 154 —
chai?eam ñémiyeelchi man- van a una artesa grande lle-
shana. Femel tékuyevjcpui na de agua. Allá se lavan las
tranatue meu, epe apol^ei frutas recogidas. Luego las
loijko meu tranatue-wampo. trasportan y las echan en la
canoa, cuya parte superior
(o cabecera) se llena casi
completamente.
4. Felelu deuma, fei eluwi 4. Terminado ese trabajo,
meíi wentru tranamansha- se alistan cuatro hombres,
naialu. Nüyei kishuke ñi ka- provistos cada uno con su
roti eíjn. «Ya! kudawaiñ», garrote. «¡Ya, al trabajo!»
piíjn; adkénowbm cheu ñi se animan y se dirigen a sus
witraleam. puestos respectivos.
«Iñche fau», pi kiñelu, «Yo aquí», dice uno y se
manpéle lo^ko tranatue elu- coloca arriba a la derecha del
wi. Katjelu ññche kai fau», huampo. «Y yo aquí enton-
pi; welepéle adkénuwi, n*o- ces», contesta el otro, to-
meñmau-puñmaleijju, ráiyiñ- mando posición a la izquier-
mai ñi wampo eiju; doi füchá da. Los dos están frente a
newemjelu téfá yei?u. frente, teniendo la canoa en
medio; son los más forzudos
estos dos.
Kélen tranatue méleyelu ká Los otros dos que se en-
n o m e ñ m a u - puñmaniewijju, cuentran en el extremo opues-
raf?iñmaniei ñi kélen-trana- to (la cola), también se co-
tue eiju. locan frente a frente, con la
cola de la canoa en medio.
5. «Pui!» pÍTjn. Fei witran- 5. «¡Ya, es el momento!»
pramyeÍ7?r). ñi karoti eijn ka dicen. Con eso levantan sus
meliíjentu wélelkétuyefiírn garrotes y de a cuatro dan
feichi manshana yem. Chad- golpes tras golpes a las po-
cha dprami téfichi manshana bres fratás. Saltan las partes
pu tranatue; tambul reke molidas de las manzanas; la
déijui wampo; ayüñmai ñi canoa suena como un tam-
küdau e»jn. Fem^en chafid- bor (*); es un trabajo diverti-
kétuñtjn (**) téfachi mansha- do que hacen. De esta manera
na. reducen a bagazo las manza-
nas.
Kanshalu eijn pichi ürkü- Cuando están fatigados,
tuitjn. Kaijelu nükénoi kine descansan unos momentos.
pala, shiíjenakémfi kélen tra- Entre tanto otro hombre to-
natue ádrele feichi atechi ma una pala y corre la masa
chafid-manshana, fei meu molida hacia la cola de la
wirkokénopui; wellilewei canoa amontonándola allá
(*) Guardan cierto ritmo con sus golpes
(**)Son voces sinónimas: Tralofükétufttfii y atemketufirm.
— 155 —

chcu ñi tranaíjemum man- y vaciando la parte donde se


shana. machacaron las manzanas.
6. Fei meu ká tékuleir/epai 6. Luego trasladan otra
manshana, ká epe apoi loT/ko porción de frutas, vuelven a
tranatue pele ñi fukushtéku- apilarlas en la parte supe-
ijepan manshana. rior de la canoa, llenan casi
su cabecera.
K á tranatranakétuyeb¡n. Empieza de nuevo la tri-
We chafid-manshana trau- turación. Juntan el bagazo
ijekei kélen wampo meu mé- nuevo con lo que está ya
lechi chañd erju. Femijechi en la cola del huampo. De
apoi tranatue chafid-man- esta manera se llena el trozo
shana meu, pala meu wirkon- excavado con la masa moli-
tékuyeel kélen adpéle. da de manzanas, amontona-
da en la parte baja.
7. Fei meu koni ñi kétrü- 7. En seguida dan princi-
rjeal téfachi chafid-manshana pio a la estrujadura del ba-
ñi tripaiam pülku. Wéne kü- gazo, a fin de que salga el
me adkénorjei tranatue. Ka- jugo. Primero ponen la ca-
külkénoleli^ei kiñe mojjkcl noa en las condiciones conve-
maméll wente tranatue; cheu nientes. Para este fin se cru-
ñi pérkéleam feichi mo^kol za la superficie de la canoa
maméll pichin katrüntéku- con un madero cilindrico, en-
ye??efui tranatue. Deu kakül- cajando un poco ese madero
kénoel feichi maméll, fei fo- atravesado donde se adapta
tontékulelijei lashu. Feichi a la canoa. Puesto de tal mo-
lashu mécham shiñumrulel- do, se la enhebra con el nudo
íjemei minche tranatue ñi de un lazo, se pasa el lazo
kellwaijeam feichi kakülké- doblado por debajo de la
noelchi maméll kañpéle. Fei canoa y se coge con su codo
meu cheu ñi íotontékulemum la punta del madero atrave-
ká iyuwéd?jepai lashu, ká sado en el lado de allá. Lue-
shiñumrulelTjemetui wechun go el lazo da vuelta al palo
lashu minche tranatue. Fei en el mismo lado donde éste
wéla küfituyeijei, newentu fué enhebrado(*). Enseguida
witratuyei lashu e?m, ñi kü- el extremo del lazo pasa por
me füinaqam feichi mot/kol debajo del huampo al otro
maméll. Iña?jechi trarükéno- lado. Ahora se lo aprieta; a
j?ei ka pérontékukénoijei la- toda fuerza tiran en el lazo,
shu cheu ñi kellwa^ememum. con el efecto de que el ma-
dero cilindrico se estreche
sólidamente contra la canoa.
Finalmente se ata y anuda
el lazo en el mismo punto

(*)Con la parte libre que quedó en este Indo.


— 156 —

donde pasó en primer viaje


su codo o dobladura.
8. Fei meu ponwi loi/ko 8. Terminado eso se arregla
t r a n a t u e meu kawítul^ei; 11a- dentro de la canoa en el lado
^illaiji pij¡ei feichi kawitu. de la cabecera una especie de
Fem/jei: VVéne kakülkénojjei catre o entablado, llamado
kiñe trüran maméll pu tra- llanguillangui. Lo hacen de
natue, allwe llekü cheu tra- esta manera: Primero adap-
rülei wente tranatue feichi tan adentro de la canoa la
mo)¡kol maméíl. Fei meu mitad de un trocito partido,
kémpuyelijei kayu pichike alcanza de una pared a la
moijkol maméll. Fei tékuye- otra y no se encuentra lejos
i¡ei pu wampo, reneijkénoye- del madero cilindrico ama-
Tjei kiñepéle téfachi trüran rrado en la superficie del
maméll meu, kañpéle ditu- huampo. Después cortan seis
pui feichi pichilechi chéfe>? varas redondas, que se colo-
meu loijko adpéle tranatue can dentro de la canoa, de
mélelu. modo que descansan en uno
de los extremos sobre el tro-
cito partido y en el otro se
extienden hasta el pequeño
reborde que se encuentra en
la cabecera de la canoa.
9. Ká yelijemei kiñe füchá 9. También se acarrea un
kémpun maméll. küme fane- trozo grande, bien pesado,
lu, küla nüfku niepei; elelrjei de tres brazadas de largo más
ñi lo>jko pele tranatue pülli o menos; se lo echa al suelo
meu. cerca de la cabecera de la
canoa.
K á kintulijei kiñe fücharu- Además se busca un palo
me wif rentrü maméll, ku- grueso y derecho, que se lla-
penka pújei. ma viga (kupenka).
Fei meu kiñe trélke-waka En seguida cosen un cuero
ñidéftjekei, sakukénoijei, fei vacuno, transformándolo en
kapachu pi»¡ei. Deulu elelye- saco; tiene el nombre de ca-
r¡ei tje, apowechodkéno?¡ei. pacho. Le hacen muchosojos;
queda agujereado en todo
sentido.
10. Feichi kapachu nüniei 10. Dos hombres asen este
epu wentru ñi wém meu, kü- saco en su abertura, de mo-
me nülanieeyeu e?¡u, wente do que queda bien abierto,
kawitu felei. Fei meu ká kiñe sobre el catrecito lo sostie-
wentru nüi kiñe pala, fei meu nen así. Otro hombre toma
réfüniefi feichi chafid-man- una pala y con ella trasega
shana; aponke pala tékuyefi el bagazo; palada por palada
saku meu. Feichi epu wen- lo echa dentro del saco. Los
— 157 —

tru tjèriniei kuq meu feichi dos hombres lo aprietan y


chafid. Küme apolu ñidéf^ei comprimen con sus manos.
kapachu. Fei meu kuduna- Luego que el saco esté bien
kèmkénoijei wente kawitu. lleno, lo cierran con costura y
Ñi njé meu feichi saku hüi- lo botan sobre el catre, arre-
küihüiküinaqkéleipülku, ma- glándolo bien allá. Por todos
^inaqmei kèlen wampo ad- los orificios del capacho des-
péle. tila la chicha y corre ruido-
samente hacia la cola de la
canoa,
11. Fei meu wente saku 11. Por encima del saco
ká rene»ikéno7;ei kiñe traila a lo largo de él colocan una
ka epu pichi maméll kakiil- tabla y al través sobre ésta
renerjkènolelqei feichi traila. se dejan puestas dos astillas.
Fei meu feichi kupenka Después se encaja la viga
shiñumtékuj/ei minche fei- por debajo del ya nombrado
chi mo^kol maméll kakulké- madero cilindrico que atra-
lelu wente wampo. Tèfachi viesa la canoa en su super-
kupenka rene^rupai wente ficie. Desde allí pasa la viga
traila takunielu kapachu. Fei por encima de la tabla que
meu tèkulelijei foton-lashu cubre el saco. La p u n t a ex-
ñi wechun meu téfachi ku- terior de la viga se enlaza
penka, pichi katrüntékuijei con el nudo corredizo de una
ñi witéftripanoam lashu. We- correa grande. Para que no
chun lashu shiñumrulelije- resbale, se ha provisto la vi-
mei minche fanelu kémpun ga con una pequeña muesca.
meu, lo?;ko tranatue adpéle El extremo de esa correa, o
mélelu. lazo, pasa por debajo del
tronco pesado que se ha-
lla frente a la cabecera del
huampo.
12. Fei meu kine wentru 12. Entonces coge un hom-
niii wechun lashu, kà meli bre la punta del lazo, otros
wentru niifi téfachi kupenka cuatro hombres agarran la vi-
witranakémfÌTmkuqrneu. Pe- ga con las manos y la tiran
tu femlu e?jn feichi nunielu abajo. Al mismo tiempo tira
lashu kà witrai; allwe naq- el otro en su lazo y la viga
kélewei kupenka. baja algo.
K à ya! pbm. Fei meu fei- Otra vez se animan con
chi meli wentru kellwadké- ¡Ya! Entonces los cuatro
nuye\vÌ7jn wente rentrii ma- hombres se echan con sus
méll, melarnakèmfij?n kupen- cuerpos encima de la viga
ka. Kar/elu witraniei lashu y juntos la prensan abajo.
newentu hi fuinaqam dei. El otro sigue tirando a toda
Epe félpui wéla téfachi fiichà fuerza en su lazo para bajar-
kémpun meu, pulii meu mé- la más todavía. Cuando la
— 158 —
leiu, femkénoiíjn, péronteku- viga casi se topa con el tro-
kén07?ei wechun lashu fei zo grande que yace en el
meu. suelo, la sostienen en esta
posición y luego la anudan
por medio del lazo con el
tronco.
13. Feichi küdau meu kü- 13. Por estos esfuerzos se
me küfinakémíjei kapachu- aplasta mucho el capacho y
saku, chidchidüi ñi iripan la chicha brota a borboto-
r?é saku meu pülku, walwalü- nes de los agujeros del saco;
kélen witrui pülku pu trana- murmullando corre por la
tue, amui kélen adpéle, ké- canoa hacia la cola, hallándo-
Ueqkélelu mai tranatue. se colocado en declive el
huampo.
Feichi meli wentru küfi- Los cuatro prensadores del
kénouma rentrü sakulen ka saco con sus accesorios se
kom ñi felen, amui ialu et¡n, van a comer. En lugar de ellos
Feichi pu domo welukoni?jn entran a trabajar las muje-
réfüalu téfachi pülku. Kiñe res. Una lleva el canastito,
domo niei kiñe chaiwe ka ki- llamado chaihue, además un
ñe méta-waka ka kiñe meta- cacho de buey y un jarro.
w e . Anümtékupufi ñi chai- Mete su chaihue dentro del
we cheu ñi ijélkélen pülku, huampo, donde está estan-
epe ñamkélewei pu pülku. cada la chicha; desaparece
Ponwi feichi chaiwe tjéli lif casi en el líquido. Dentro del
pülku, chaitui¡ei chaiwe meu. chaihue se reúne chicha lim-
pia, pues se cuela pasando
el enrejado del canasto.
14. Feichi lif pülku réfü- 14. Esa chicha limpia la
7/ei meta meu, wétruntéku- traslada la mujer con su ca-
nie»?ei metawe meu. Apolu cho ; la vierte en el jarro. Lle-
metawe ká wétruntékunie- no éste, lo vacia en u n cán-
?yei meshe?; meu; inau meu taro de dimensiones mayo-
anükénoijei, llounieam pül- res, puesto a l i a d o de la ca-
ku. Apolu ká téfachi meshe?? noa para recibir la chicha.
fei meñkuyei kiñe domo, wé- En cuanto esa orza (meshei})
truntékupualu trakal meu. está llena, se la carga una
mujer y anda a vaciarla en
el depósito llamado tracal.
Feula pian ñi chumben tra- Voy a explicar ahora cómo
kal. es el tracal.
Kiñe trélke-waka walloka- Un cuero vacuno se corta
trü-í?ei üpél meu, chiíjküdké- alrededor de su orilla hasta
no^ei; üpél meu apowechod- tomar forma más o menos
kéno77ei. K á deumalijei fü- redondeada: a lo largo del
chake korón. Fei meu wéla borde se le provee con una
kintul??ei meli moijkol ma- fila de agujeros. Además se
— 159 —
meli, raijifìke nüfkü niepeì. dejan prontas fuertes co-
Fei téfachi maméll meu ni- rreas. Luego se buscan cua-
déftékujjei trélke-waka., i- t r o palos redondos del largo
walltéku?)eitrélke, akiikonlu de media brazada. A uno de
ni iwallr/en. Femel kine ma- esos maderos se le ajusta por
méll meu, fei nüijei kä ma- costura el cuero, de modo
méll. Fei trafloqkokénoijei que lo recubre con un borde
wema fiidéfkélcchi maméll ancho. Hecho eso con un palo
e>?u, kà iwallehjei trélke-wa- se toma el segundo; se lo co-
ka. Femkénojjei kiilalechi ka loca con un extremo cruza-
kifiek'wechi maméll ;kom té- damente sobre la punta del
fachi meli maméll iwallye^ei palo antes revestido con el
ka traflo?;kokènoye?jei; pi- cuero y se le adapta la piel
c h i k e welurulpakénoyeijei a este segundo palo. De la
fiiio7)ko, pilun' reke. mism a manera se procede con
el tercero y último; todos los
cuatro palos se bordean con
el cuero y sus puntas se cru-
zan, sobrepasando algo uno
al otro, así que forman ore-
jas.

15. Fei meu kintulebjei 15. Después se buscan cua-


meli üijko chaqyu^elu, yu- tro estacas terminadas en
^émyeijei ka aniim^ei pulii ganchos, les dan puntas y
meu;üijkol?;ekei trakal. Tun- las plantan en la tierra; así
teke feichi maméll ñidéfté- se estaquilla el depósito por
kulelu trélke-waka meu, fen- hacer. El largo de los palos,
teke mapu anümjjei feichi envueltos por costura con el
meli ürjko. cuero, da la medida para la
distancia en que se plantan
las cuatro estacas.
Deuma anülu, péltrukéno- Colocadas las estacas, se
»jei téfachi meli maméll trél- cuelgan en ellas por las ore-
-
kelen, kiñeke pilun meu kell- jas los cuatro palos revesti-
wadpramtékuye?jei chaqyu dos del cuero; descansan suel-
Ü T / k o meu. Deuma pèltrulel tos en las horcas de las esta-
téfachi trélke-waka feichi cas. Luego que el cuero va-
meli traqyu ü>ko meu, fei cuno está colgante de los
dewi trakal. cuatro ganchos de las esta-
cas, el tracal está terminado.
Pèltrulel trakal feichi pu A ese tracal acarrean las
demo wiñamelyemei aponke mujeres los jarros henos de
meshe/7-pülku, witruntéku- chicha, la cual depositan
niel77ei ; afi wéla pülku pu tra- adentro; continúan en ese
natue, fentekéno^ei. trabajo hasta que ya no hay
jugo en la canoa.
— 160 —

16. Rupan femelpu domo, 16. Cuando las mujeres


fei wéñotui téfachi pu wen- acaban de vaciar el huampo,
tru, ikénolu ej/n; ká kontui vuelven los hombres que han
ñi küdawal erm. comido entretanto, para rea-
nudar su trabajo.
Wéne ñampir/etui feichi fü- Empiezan con desmontar
chá rentrü trapelkélelu lashu la viga que está amarrada
meu; nentulf¡ei ka kiñepéle- con lazo (en el trozo pesado);
kénotjei. Ká nentulr;ei feichi la sacan y la ponen a un ja-
traila epu pichike maméll do. Apartan también la ta-
er?n. Nentuel kom, waichèf- bla con las dos astillas. Des-
rulrjepai feichi kapachu-sa- pués de haber quitado todo,
ku,küme adkènoyetui wen- dan vuelta al capacho y lo
te llaijiUa-y¡i-kawitu meu. vuelven a arreglar cuidado-
samente sobre el catrecito
llanguillangui.
Fei meu kátakukéno»¡etui Luego vuelven a tapar el
trafla meu; ká kakülkéno- saco con la tabla, cuya super-
rjetui feichi epu maméll meu ficie atraviesan las dos asti-
wente-trafla, ká pramelíictui gas; ponen sobre ellas la vi-
kupenka, mékédkénorjetui lla y la trincan, aprovechán-
füchá kémpun meu. K á amu- dose del tronco pesado. De
letui pülku, welu newe fem- nuevo corre la chicha, pero
welai ñi amun. ni semejante al borbotear en
la primera prensadura.
17. {^éltulu pülku ká réfü- 17. La chicha que se junta
nentui ti domo réfüuma. Ñ i la trasiegan esas mismas mu-
chumkemum wénetu ká fem- jeres que lo hacían la prime-
tui ñi wétruntékumeketun ra vez, y en la misma forma
téfachi pülku trakal meu. explicada vierten esa segun-
da chicha al tracal.
Aflu pülku fei ñampiíjetui Cuando la chicha cesa de
rentrü, kom wellimjjetui té- correr, quitan la viga, va-
fachi saku, ütréfnentuñma- cian el saco capacho comple-
íietui ñi chafid-manshana. tamente y echan lejos el ba-
gazo inservible.
R u p a n wellimel ká anüm- El saco vaciado lo reponen
tékutjetui kapachu Ha7;illar,i sobre el catrecito llangui-
piíjechi kawitu meu, apobje- llangui y vuelven a llenarlo
tui kélen tranatue mélewe- con el bagazo que sobra en
chi chafid meu. Fei meu la cola del huampo. Exac-
chumtjechi ñi femijemum wé- tamente en la misma forma
ne, kom re femnieriei, kon- como trabajan en la prime-
tékur¡ei pülku trakal meu. ra estrujadura, proceden en
la segunda; la chicha la jun-
tan con la otra en el tracal.
—161 —

18. Femijeehi kudauke- 18. Tal era el modo acos-


fuitjri tèfachi che yem kuifi; tumbrado de los antiguos;
epu antù, kùla antii meke- dos, tres días se ocupaban
fuÌ7jn. Kifieke m u apolke- en estos trabajos. A veces
fuirjn kiila. meli trakal, k è - llenaron tres, cuatro, hasta
chu trakal rame. Kifieke kà cinco depósitos. Además ha-
niefubjn faril ka tonel,—kui- bía gente que poseían barri-
fi tripachi nafiu pe^efui té- les o toneles,—provenían de
fà—, fei meu tékukefui ni buques naufragados—, esos
pùlku e-n. los usaban para la conserva-
ción de la chicha.
Apoiekéfkechi trakal ta- Los tracales llenados se ta-
ku kénoyeijei trélke-ofisha paban con pellejos ovejunos.
meu. Felefuì meli antii, ke- La chicha conservaba su ca-
chu antù, fai wèla; chishko- lidad de jugo cuatro o cinco
pùlku pikefui tefa y&jn. días; después fermentaba.
Desde este momento llama-
ban chisco a esa sidra.

Feichi chishko kiñeke m u La chicha pura de manza-


reyülmaríekefui uwa-pülku na la mezclaban a veces con
meu; fei meu reyülma pir¡e- chicha de maíz y le daban
kefui tèfachi pülku. Fem?je- el nombre de champura. Pro-
kefui ñi rume fainoam, allwe cedían asi a fin de que no
ñi llakot¡eam ka ñi doi akii- fermentara en exceso, sino
kéno?¡eam. moderadamente y, en segun-
do término, para aumentarla.
Tèfachi pülku pütukefuijjn Nuestros antepasados con-
füchake che yem méleyüm sumían esa chicha con oca-
kawiñ. sión de sus festividades.

CAPITULO I X . —COSECHA Y TRILLA DEL TRIGO

1) Trilla a pies: Descabezamiento del trigo a mano;


desgrane por parejas alegres que al compás de música in-
dígena ejecutan sus bailes por encima de las espigas.
2) Trilla a yeguas: Corte del cereal con echonas; empar-
vadura y acarreo a la era; trilla con yeguas; limpiadura de
los granos.

1) 1. Kuifi pichike tekuke- 1) 1. Los indígenas sem-


fui t a che yem:_kiñe chaiwe braban antiguamente en pro-
alfid ka uwa; kiñe küíko ka- porciones bien pequeñas: un
chilla ka kawella ka awar; canastito de arvejas y de
kiñe epu külko poñü; kiñe maíz; un canasto de trigo,
u
— 162 —

rali küllwi ka tiñu, fenteke cebada y habas; unas dos


meten tékuijan'kefuirjn. canastas de papas; un pla-
t o de porotos y de linaza, y
ya está enumerada toda su
siembra.
Fei meu akuchi pramuwn- Llegada la cosecha, por
^en meu; kelülu feichi ka- estar ya dorado el trigo o la
chilla, kawella rume, du- cebada, la descabezan a ma-
chetUíjekefui re kuq meu.— no. La palabra descabezar
Duchetun p i r j e i nentuñmael expresa que se quita la espi-
ñi lotjko-kachilla foron meu. ga de la caña o paja.
Femel tékuíjeí külko meu Las espigas arrancadas de
feichi lorjko-kachilla; apolu trigo las echan en un canas-
külko ka fukintékuijekei ku- to; lleno éste, lo vacían en u n
tama meu; apolu ti kutama costal grande, llamado cuta-
yeijekei kawell meu, puwéí- ma (*). Cuando está llena la
>¡ekei lila meu. Re femitechi cutama, la llevan a un caba-
wiñamrjekei itrokom loriko- llo, para que la traslade a la
kachilla. era. Allá se acarrea de esta
misma manera la totalidad
de las espigas.
2. Dewi wéla mapu-kachi- 2. Después de acabar con
Ua amutukei fill küdauma, el trigal van todos los traba-
wentru ej/n domo; iputukehn jadores, hombres y mujeres;
ñi ruka meu feichi ñidol ku- se dirigen a la casa del ma-
rewen nielu duchetun-kawiñ. trimonio principal que orga-
Ikeiíjn ilo-korü poñüuma ka nizaba el mingaco del des-
pütokokeiíjn pülku mürke cabezamiento; allí comen cal-
eíju. do con carne y papas y
beben chicha mezclada con
harina tostada.
Fei rupan ilu e^n fei pi Terminada la comida, dice
ijem-ruka nielu feichi ñuwiñ- el dueño de la casa y de la
i¡en: «Deuma ilelkawiñ mai, trilla a la gente que había
pui taiñ ñuwiñael», pifi ñi ocupado en las faenas de la
pu küdaukénouyeeteu. cosecha: «Ya os he alimen-
tado, ¡a la trilla ahora!»
tMélei kultnii¡?» pi kiñe- «¿Está pronto el tambor?»
lu. pregunta uno.
«Melei ká!» pi nem-ruka. «Sí está», contesta el due-
ño.
«Piféllka kai?» «¿La flauta también?»
*Ká mélei, kom trür mé- «También está; todo está
jei». listo». «¡Ya! levantaos, pues!»
<*) Cutama = dos sacos unidos, que se llevan contrapesados como al-
forjas; un tejido indígena ricamente ornamentado.
— 163 —

«Ya! Witramn mai!» pi- se animan mutuamente; «co-


wij?n, «nüyeumn pu küña- ged a las compañeras».
domo», p i k e Í 7 ¡ n .
3. Fei meu feichi pu wen- 3. Luego cada uno de los
tru tufi man-kuq meu kiñe hombres coge con su dere-
domo, nüñmafi ñiwele-kuq; cha la mano izquierda de una
al •ün wentru nüukepifij?n pu mujer; gran número de hom-
domo. bres y mujeres se asen en
esta forma.
Femel feichi küñawen, ko- En seguida entran las pa-
niijn wirkon loTjko-kachilla rejas en el montón de las es-
meu. Kiñe wentru d&julkei pigas; un hombre hace sonar
t r u t r u k a ; feichi pu weche la trutruca, unos jóvenes to-
pifellkantukei, ka kiñe domo can las flautas y una mujer
trèpukultrutjkei, ka tutelu golpea el tambor, cantando
iilkantulei : al mismo tiempo lindos ver-
sos:
«Amulemu, papai e^u; ^Adelante, parcito,
Newen mu ??eai mu peno- Con fuerza pisotead
afiel
Feichi loi?ko kachilla.» De este trigo las espigas»,
4. Petu ülkantulu ka tré- 4. Mientras que canta y
pukultrurfkelu feichi domo, toca esa mujer, trillan las
ñuwiñnpéruiíjn feichi küña- parejas al compás del tam-"
wen, inalkiawhjn ñi perun, bor; como danzando bor-
rü??küiawit?n loT/ko-kachilla dean en saltos el montón de
meu ; ka weluwelutumekei espigas; las plantas de los
ñi n'amun" e i m traf pulii pies se deslizan en contacto
meu, ijèTeyuketuyefbin tèfa- con el suelo hacia atrás y
chi wirkolechi lorjko-kachi- adelante y, asi refregando las
lla. espigas amontonadas del tri-
go, las desgranan.
Feichi küñatuiauchi wen- Las parejas de hombres y
t r u &7n domo ká ülkantu- mujeres cantan también; un
keií/n; kiñeke küñawen ül- par después del otro roman-
kantukei. cean.
5 . Feichi wentru fei pi 5. E3 canto de hombre dice'
ñi ül: así:
«Amuleiyu, küña; * Sigamos adelante, compa-
[ñera;
Trankilmi, küña; Que no te caigas, compa-
[ñera;
Tèfei rè^an, küña.» Allí hay un hoyo, compa-
[ñera».
Feichi domo kà fei pi ñi La mujer le contesta can-
ülkantun: tando de esta manera:
— 164 —

«Amuleiyu, chachai; (*) «Sigamos, compañero;


Kanshakilmi, chachai; No te canses, compañero;
Iñche kanshalan, chachai». Yo no me canso, compa-
ñero».
Rumenka pikefui ñi Ülkan- Tienen muchas versiones
t u n e?/n, ñi konpakefel me- y variantes en sus cantos;
ten ñi loryko ñi pial ev¡n, fei todo lo que se les ocurría
ülkantukefuirm, rünküiaulu cantaban, mientras avanza-
wente loTjko-kachilla. ban a saltos sobre las espi-
gas de trigo.
6. Aflu ñi ñuwiñn er?n fen- 6. Sólo desisten, cuando lo
-
tekénoirjn. Nen -kachilla kom tienen todo triturado. El
i¡el'emkénotui ñi atechi ka- dueño vuelve a amontonar
chilla. Feichi ñuwiñuma che, la masa desmenuzada (de
meléwechi pülku, ká pütu- capotillo y granos). Los tri-
kénofiím; aflu, kom amu- lladores se echan otro trago,
tui^n. si ha quedado chicha; si no,
se van a sus casas.
Tripachi küréf meu 7¡en'- Cuando se levanta viento,
kachilla nüi ñi pala liftualu el dueño del trigo empuña
ñi kachilla; koni ñi pichula- s u pala y empieza a limpiar
fiel téfá. Kom liflu elkafi s u cosecha por medio del
pu saku lliduka meu. aventamiento. Después en-
saca los granos limpios y los
guarda en la parte más inte-
rior de su casa.
Fem^echi femkefui p u ma- Así procedían los indíge-
puche pichike rjaniu ñi ka- nas, cuando sembraban el
chilla erjn; ñuwiñT/en pitjei trigo en pequeña escala; es
téfá. ésta la llamada trilla a pies.

2) 1. Doi fapéletu fentren 2) 1. E n tiempo más cerca-


pichike Tjan'kelafui pu mapu- no ya no sembraban tan poco
che, küía külko ka doi kon- los mapuches; entraban tres
tékukefui. Akuchi pramuwn- canastos de semillas y más.
t¡en meu katrüiiekefui ichuna Llegada la cosecha, cortaban
meu ka kor¡iijekefui auka su trigo con echonas y lo
meu. trillaban con yeguas.
Ktñe wentru nielu al'ün Un hombre posee un tri-
kachilla, aijkülu ñi ketran gal bastante extenso. Cuan-

(*) Todos los versos se repiten cuatro, cinco o más veces. Compárense
las descripciones de trillas en Lenz, Estudios Araucanos, págs. 115 y 421
y los cantos de trilla anotados por F. Sígisfredo en F. Félix; Lecturas Arau-
canas, págs. 398 y sig.
— 165 —

«katrüafiñs pikei. Fei meu do ya está seco el trigo, re-


elukefi dë^u ñi domo: <De- suelve hacerlo cortar. Lue-
wai mudai ka a l ü n mürke», go da orden a su esposa:
pikefi. «Hágase chicha y gran can-
tidad de harina tostada».
Fei meu pepikaukei feichi La mujer se provee de to-
domo, femi ñi pieteu ñi do según el mandato de su
piñom. Deulu fei pin ñi fê- esposo. Al acabar le dice:
ta: ^Deumaiñche kom pepi- «Ya he terminado mis pre-
kawn, eimi meten mi piael parativos ; cosa tuya será or-
feula ». denar lo demás».
2. Fei meu ká pepikaukei 2. Entonces él de su parte
feichi wentru, werkükei ñi se prepara también; manda
kon'a, iijkatulijeal ñi pu lof. a su mozo a los miembros de
Churm/echi ñi fem^emum fei- su liga de trabajo a fin de
chi awëdn meu, ká fem^chi que le presten su ayuda. La
trüremi ñi de?¡u. (f<ëneltupe invitación se hace en la mis-
Cap. VII, wëné tróì). ma forma explicada en la
siembra del maíz, (Véase
Cap. VII, 1).
Fei kom akulu feichi pu Concurren, pues, los ayu-
kellu mapu-ketran meu kon- dantes al trigal y, provistos
kei ñi katrüafiel ei?n ichuna de echonas, empiezan el cor-
meu. Rupan kom katrüfilu te. Llegado a su término se
e?¡n, ká küpakjei trëlke-man- acarrea una composición de
shun, ñideftrapemtjei kiñe cueros vacunos, en que unas
mufü trëlke meu, ñi wiñam- cuantas pieles están unidas
i?eam tëfachi katrün ketran. por costura; sirve para le-
var el trigo segado.
3. Fei meu ká akui tëfachi 3. Al mismo tiempo llegan
pu domo, mele i ñi padùntë- las mujeres para emparvar
kuael e>?n feichi peñad-ke- las gavillas de trigo. Las
tran. Feyenn këchurjkënoftjjn unen en atados, los cuales
tëfachi penad ka puwëlelkefi llevan a cierto hombre (*)
feichi kiñe wentru, mëlelu que ha tomado postura so-
inëfkëlechi trëlke-manshun bre los cueros extendidos.
meu. Fei tefá Uoüniei feichi Ese último recibe los atados
padün, küme eluniei pu trël- y los coloca, siguiendo de-
ke. terminadas normas, dentro
de los cueros.
Apoi wëla, fei meu wallpa Llenos los cueros de buey,
ñidefqei trëlke-manshun. Ká se juntan sus bordes por cos-
rulelíjepai lashu wente wir¬ tura. Además se pasa al re-
kon ketran, ñi füiam. Kom dedor del montón un lazo

(*) Llamado vulgarmente pisador o pellejero.


— 166 —
küme füikénoel, fei meu loij- para conseguir su apretadu-
ko adpéle feichi wirkon ke- ra. Se lo aprieta y ajusta en
tran ñidéftékulelitei kiñe fü- la parte delantera del lazo
charume mamélí, ñi witra- apretador un palo grueso pa-
«eam wirkonkachilla. [¡emel ra arrastrar con él el mon-
fei meu tékulelíjei feichi tia- tón. A este mismo palo se
do! lashu, ka müch ai meten aplica el lazo cabresto. Lue-
akulelt¡ei kiñe trarün man- go se hace venir una yunta
shun. Rupan küme trarüké- de bueyes y, después de ama-
noel yuku meu feichi tiadol- rrar sólidamente el cabresto
lashu, fei kecha?jei téfachi en el yugo, se arrean los bue-
manshun. «Alá, mañke, na- yes. Nombrándolos gritan:
welU pirjei ñi kecharjeam e^n. «¡Erre! cóndor! tigre!» y así
los apuran.

4. Fei meu yeñ feichi apon 4. Los bueyes se llevan los


trélke-manshún, puwélkefi li- cueros llenos y los trasladan
la meu; teifupukefi pu üla. a la era; allá se deshace el
Re femrjechi femi kom ka- montón. En la misma forma
t r u n ketran meu e t j n ; rupan proceden con el resto del tri-
kom puwéheijjn lila meu, go cortado y continúan en
fentekénoiryn. ese trabajo hasta que la úl-
tima gavilla haya llegado a
la era.
Deu küdaulu etjn, chum- Después del trabajo sigue
ijechi ñi imum awédn meu ká un festín, cuyo arreglo es
femtjechi ikatuirjn. Ká mélei igual al referido en la siem-
külla, ñidolkénorjei ñi pu bra del maíz (*). Esta vez
koma meu. también hay un quilla o pre-
sidente, que capitanea a sus
mocetones.
5. Rupan üu eijn ruka meu, 5. Terminada la comida en
fei kom amukei>;n lila meu; casa, se dirigen todos hacia
yerjekei fentren mürke ka la era; llevan grandes canti-
akün muclai. Kiñeke wentru dades de harina tostada y
yemei feichi kechan auka chicha. Algunos hombres van
korjiam, tékuriepai pu liía. en busca de la yeguada tri-
lladora y la echan dentro de
la era.
Konlu feichi auka ká kiñe Un hombre montado a ca-
kawellutun che wemürulpa- ballo corretea las yeguas de-
kefi, wirarükélekei ñi wemü- lante de sí alrededor de la
fiel e i j n . Téfachi foion-kachi- era, con gran vocería las
arrea. La paja con el trigo se
halla cuidadosamente tendi-

(*) Véase Cap. VII, 1.


167 -

Ha küme pudëmkënoî;ekei ñi da para que la yeguas la


pënoal tëfachi auka. pisoteen bien.
Fentren rupalu kOT/iuma, La piara de yeguas trilla-
fei ká pichi entuijetukei pu doras da muchas vueltas;
lila feichi kechan auka. Fei luego se la saca por unos mo-
meukonkeipu kon'a.tuyekei mentos de la era. Entran los
ñi oiketa eTjn,ñi ká kënun- mocetones provistos de hor-
tëkuam tëfachi pinu-kacli- quetas, dan vuelta y tienden
lla. K o m küme eltuel ká de nuevo las pajas del trigo.
konpatui pu auka, ka fem- Hecho este arreglo, vuelve a
iiechi koTjiletui, Deumai wëla invadir la yeguada que tri-
kom, fentekënokei. lla lo mismo que antes y con-
tinúa hasta que todo esté
completamente pisoteado.
6. Fei meu, tuchi ayüle 6. Luego quienquiera que
ikej mürke ka pütokolekei tenga gana come harina tos¬
mudai ejjn, ijslai íjeñün. tada y bebe chicha; no hay
que sufrir hambre.
Deuma deuchi koifin, fei Concluida la pisadura, en-
meu melarkonkei tëfachi pu t r a n las mujeres en tropel a
domo pu lila, entuañlu feichi la era y sacan la paja molida.
atechi pinu. Newenolu fücha Separada la caña gruesa, toca
pinu, pu wentru tuyekei ñi a los hombres; capitaneados
pala ye^n, wëne konkëlekei por el quilla, a quien siguen
feichi külla, ínaniekeeyeu ñi los mocetones, entran ellos
pu kon*a. - T ë f a c h i külla al trabajo, cada uno con su
wentru chaq kurewen külla - pala. A la mujer del hombre
ye njekei *m, fe ye rju dë rmlekei- que está de quilla también
tju tëfachi küdau meu. Fei- se la respeta como tal, y son
chi p u wentru ï j ë l ë m k e n tëfa- estos dos los que dirigen el
chi ketran pod e ï ) U pu lila, trabajo. Esos hombres jun-
pala meu mekefi ñi küdau tan el cascabillo de granos y
e i f n , raTjiñ lila ^ëlëmkëno- granzas en la. era, en cuyo
kefi. centro lo amontonan todo
por medio de sus palas.
7. Feichi pu domo wallpa 7. Las mujeres barren los
lila lepüntekumekefi feichi alrededores de la era, echan-
kiñeke melewechi fëmke- do adentro los granos de tri-
t r a n ina lila; fei puwëlkefi go que se hallan aislados en
wirkon ketran meu ra rjiñ lila. contorno de la era; los jun-
tan con el montón en el cen-
tro.
Deuma kom Talchi ketran, Luego que todo está jun-
fei «pichulaiñ mai» pikei'ijn. tado, dicen los hombres: «Va-
Petu ñi femnon e r/n. pu domo mos, pues, a aventar». Antes
takukënoyekei ñi l o ^ k o e i m de empezar las mujeres se
— 168 —

pichike ekull meu ka küme tapan la cabeza con pañue-


adkénoukei rjn ina wirkon los y toman postura conve-
ketran meu. niente al pie de la era.
8. Kom adlu e ijn fei kon- 8. Llevados a cabo tecos
kei ñi pichulfi meli wentru, los preparativos, cuatro hom-
kishuke niei ñi pala e ijn, Kü- bres, provistos de palas, can
meeluwi 77m trafyenieyeu e tjti principio al aventamiento.
ma ?jiñ-küréf. Fei shiñumté- Eligen una postura en que
kui ñi pala pu ketran ka tengan la corriente del aire
ütréfpramkefi wenupéle. Té- en su contra. En seguida me-
fachi lif ketran pu domo pele ten sus palas en el montón
adkénonie ijei wéñonaqpatu- y tiran su contenido hacia
lu; téfachi takuuma fem-ke- arriba al aire. Los granos
tran (*) amui küréf meu. Fei- limpios caen en dirección
chi pu domo roatuke lepünie- a las mujeres; el viento se
fi feichi kiñeke pod paqpa- lleva lo que antes revestía
tulu lif ketran meu, fei meu el grano (*). Las mujeres es-
doi lifi. Feichi pu domo fem- tán prontas para remover
kelu «wichultukeirjn» piíje- con sus escobas las impurezas
iijn. aisladas que esen junto con
el trigo limpiado; así lo de-
jan aún más limpio. El tra-
bajo que prestan tiene el
nombre de separación.
9. Kom deuchi lift.ui?en 9. Terminada !a limpiadu-
feichi wirkon ketran, fei ká ra de todo el montón de tri-
ijélémijetukei feichi lifuma. go, vuelven a juntar los gra-
Fei meu ká iñamtuijetukei; nos aventados y luego el
fei kom liflu fentekénor>ekei. procedimiento se repite una
vez más. Estando todo bien
limpio, desisten de! trabajo.
Fei meu wéla feichi t j e r r - Al terminar el trabajo co-
küdau domo tukei ñi kiñe ge la esposa del dueño del
pichi chayüwe, fei apolkefi mingaco su pequeño chaihue,
lif ketran meu ka elukefi ñi lo llena con trigo limpio y lo
külla-domo. K o m fem^echi entrega a la mujer-quilla.
elukefi kakelu kelluuma pu La misma medida la regala
domo. K á kiñe kétrü?? mür- a las demás mujeres que han
ke elurjekeiTín itrokom, keyü prestado su ayuda. Además
wentru. reciben todos, inclusos los
hombres, una porción de ha-
rina tostada.

(*) El capotillo: las glumas, paleas y lodículas; junto con 'os ejes 'de
espigas y espiguillas y partículas de la paia
— 169 —

Fei meu chalituiíjn, kishu- En seguida se despiden lo-


ke amutukei ñi ruka meu dos, cada uno vuelve a su ru-
ca.
10. Fem?¡echi küdaukefui 10. De esta manera acos-
kuifi téfachi füchake che yem tumbraban proceder anti-
koTjin meu. Deuma kiñelu guamente nuestros antepa-
meu kelluulu tr¡n fei meu ka- sados en las faenas de la co-
rjelu, k á nielu koi¡in, ká fem- secha y trilla. Después de
fiechi kellukefuiíjn. haber prestado su concurso
a uno, se dirigían a otro que
también tenía cosecha y le
ayudaban de igual modo.
Kuifi doi p'éñipiwi füchake Los abuelo^ del tiempos
che yem ka metewe morje^ pasado se miraban como ver-
yeelpíwi?jn, weíu feula doi daderos hermanos y cultiva-
wedwedt?ewei pu mapuche; ban mucho las relaciones de
füchá kaiñetuwijin. parentesco entre sí (*), mien-
tras que hoy en día la raza
se ha encaprichado y se tra-
ta de enemigos unos a otros.

CAPÍTULO X . — L A RUCA ARAUCANA

1) El armazón de la casa: Aviso acerca de la construcción


proyectada; los materiales; levantamiento del armazón,
2) Techadura de la casa: Prevención y acarreo de las pajas;
ejecución de la techadura.
3) La comilona que da el dueño de la casa nueva: Orden de la
mesa y clases de los comensales.
4) Interior de la casa indígena habitada: Partes de la ruca
y su instalación; muebles y trastos característicos, como ca-
mas, asientos, piedra de moler, bolsa zurrón; puerta de la casa.
1) 1. Feula rukan-déTju 1. En el capítulo presente
konümpaiafiñ, kom inañmai- voy a referir lo tocante a
afiñ chumi;echi ñi adkénoken la casa indígena; en todos
ñi ruka füchake baku em. los detalles seguiré la cons-
trucción de la ruca en la for-
ma acostumbrada por nues-
tros abuelos.

(*} A lo menos dentro de una misma parcialidad; con otras tenían


frecuentes pendencias como se ve en e! Cap. VI. 4
— 170 —

«Nieannikan» (**), pi kiñe Un hombre se decide a le-


wentru, «loftuan», pi. Pefi ñi vantar una ruca nueva con
kiñe ñidolkelechi küme karu- ayuda de toda su comunidad.
katu-ché: «Rulelpaian déi?u Se dirige a un vecino de
tañi pu lof meu, eimi ñidol- prestigio y experiencia, _ a\
kénuayu ñi rukan meu», pifi. que encarga: «Darás aviso
de mi proyecto a nuestra li-
ga de trabajo; a tí te confío
la dirección de la obra».
«Femi mai, kümei ká» pi Ese contesta: «Así es,
ñi lloudè?7un feichi kaiuka- pues; bueno».
tu.
2. Fei meu rulpai d é r j u ñi 2. Luego se comunica con
pu lof. «Rukaian», pi tañi los miembros de su caserío,
wen'üi», piiawi, «kelluiiean» llevando a cada uno esta
pi «lofküdawan», pi», piia- noticia: «Mi amigo intenta
wi. «Iñche ñidolkénoijen, fei levantar casa nueva; pide
meu «elufichi dèìju» piukeiñ ayuda, quiere que sea obra
ta tefá, «kelluaiñ» piukeiñ», de mingaco. A mí me ha
piiawi. designado jefe; por eso soy
yo que os doy el aviso y pido
vuestro concurso».
«Feyèrke mai, kümei mai, Le contestan: «Ah, eso es;
kelluaiñ meten», pi)jn. bueno, ayudaremos no más».
Fili ruka rulpalu ñi déiju, De casa en casa anda con
kom feyentuiíjn tefachi pu su encargo y los comuneros
lof. acceden sin excepción a su
invitación.
Fei ká wéltui ñi d&ju te- Luego el dirigente encar-
fachi ijen'-rukan-niealu meu gado vuelve donde el orga-
feichi ñidolkénoel. «Deuma nizador del proyectado ru-
elufiñ dé??u taiñ pu lof», pi- can y le da cuenta: «Acabo
putufi ijen•-rukan. de comunicar el aviso a toda
nuestra liga».
« Kümei b—«Chem piíjn?» «¡Bien hecho!» «¿Y qué es
ramtui. lo que contestan?» pregunta.
«Kom feyentuiíjn», pi fei- «Les parece bien a todos»,
chi külla (*). contesta el quilla (*).
* Kümei mai», pi ijen--ru- «Bien, entonces», replica
kan. el dueño del rucan.
El verbo substantivado rukán comprende todcslos trabajos que
exige la construcción de una casa nueva y además la fiesta que ha de
coronar la obra.
(*) Quilla es el representante del dueño y gerente del trabajo común.
— 171 —

3. Fei meu feichi í?en-ru- 3. Entonces el dueño del


kan-Trealu amui mawida meu, edificio proyectado se dirige
nentualu kom maméll ñi el- al bosque para proveerse de
la madera necesaria para el
mamélltuaqel. K a t r ü i epu ta-
ra (**) traqyutjelu, ka kiñe armazón futuro. Allí corta:
fücharurne ñor maméll, i¡eal las dos taras (**) ahorquilla-
kuíkuipa tjí ; ka kayu fücharu- das; u n madero bastante
rne üíjko, ka epu füchake wi- grueso destinado para el ca-
ma, solera ijeal; ka pidüllel, ballete; dos varones bien
ka fentren farilla, ka al'ün fuertes para soleras del so-
iichike üjjko; ká katrüi té- brado; las vigas; un mon-
Íachi kom vionis. tón de varillas; buen núme-
ro de trozos cortos y sufi-
ciente cantidad de guiones.
4. Kom katrülu ñi maméll 4. Terminado el corte del
fei witrakefi trarün manshun material, lo acarrea por me-
meu. Deu witrafilu fei küme dio de un par de bueyes. En
kafyekeñ téfachi ü>?ko-poste, seguida labra los postes grue-
fill téfachi pidüllel, ka téfa- sos y las vigas del sobrado.
chi vionis nido meu katrü- Los guiones se proveen en
tékukénuyekefi. su extremo basal de una in-
cisión.
Deulu ñi adkéno ñi ma- Arreglado el material man-
méll, fei líiHakintukei p u da en busca de los coadjuto-
kellu ñi pramkénoijeal téfa- res para levantar el armazón.
chi elmaméll. Trautuíijn. Ellos se reúnen.
5. Fei meu wéne anümjre- 5. Plantan en primer lu-
kei feichi epu tara. Deu anü- gar los dos sostenes, llama-
lu ká pramelijei feichi füchá dos «lara». Sobre éstos co-
wif ñor maméll, kuikuipaiji locan la vara larga y dere-
pirjei, llochontékukenoijemei cha (kuikuipayi), la parhi-
traqyu tara meu. Fei meu ká lera; viene a descansar en
anümye r¡eí feichi füchake ü n- las horcas de las dos t a r a s .
ko külake kéno^ei kiñekepé- Luego asientan de a tres (*)
le ruka. Kom anülu ká pra- en cada lado de la futura ca-
melijei kiñepéle füchake wi- sa los postes gruesos que sir-
ma maméll, fei femel pra- ven de sostén a sendas sole-
mel7jei feichi küla kakülké- ras laterales de considerable
lechi pidüllel. grosor. Sobre estas soleras
suben y colocan atravesada-
mente las tres vigas del so-
brado.
Fei meu feichi pichike ürj- En seguida entierran en

(*•) Tara se llaman los dos sostenes del caballete (kuikuiparji).


{*) En 1 a fotografía adjunta se ven tres taras y cuatro pares de postes.
— 172 —

ko ká anürnyeijei wallpa ka- contorno de las paredes de


dil ruka meu. Kom anülu la casa proyectada los trozos
eijn ká rene^prameÌTjei fü- cortos; colocan sobre ellos
chake farilla ñi traqyu meu en sentido horizontal los pa-
feichi pichike poste, kütuké- los largos, descansan en la
noyelijei ka trarükenoijei fei horcadura de los menciona-
tefachi traqyu meu. dos trozos, en cuyo ángulo
son asegurados además con
amarras.
6, Kom küme trarüel fei 6. Sobre los palos sólida-
pramelijei tèfachi vionis, kü- mente asegurados levantan
tukénoye^ei wente tèfachi los guiones (*); descansan
füchake farilla pichike poste y se encajan (teniendo inci-
meu meleíu, wallpa femkè- siones) (**) en los mismos
noijei. Feichi wechun vionis palos horizontales sostenidos
melarpuyei kuikuiparji meu; por los postes cortos; en con-
fei meu ká küme trarüke- torno de toda la casa se apli-
noyeijei nüpu foki meu. can los guiones en la forma
indicada. Las puntas supe-
riores se ajustan a la parhi-
lera, donde se los amarra
firmemente con tiras de la
enredadera nüpu.
Fei tëfachi ruka wigasrjei; La construcción descrita
ká ruka ká deukei, fei me- es la casa con sobrado; hay
lai wigas re füchake farilla otra forma sin vigas (ni so-
anümyeTjekei pulii meu. Fei brado), armada únicamente
tefá Hiu-ruka pi^ei. por un varillaje plantado en
el suelo; tiene el nombre de
casa encolihuada (***).
7. Kom deulu ñi eljjen ká 7. Cuando todo queda ar-
farillatuTjekei. Prakei epu mado, empiezan a envarillar.
wentru wente ruka, yekei fo- Para este fin suben dos hom-
ki kishuke yeiju. Feichi naq bres al armazón, provisto ca-
mu mëlechi che nüufünpra- da uno con rollos de voqui.
melkeeyeu tëfachi kiñeke fa- La gente que está abajo les
rilla. Fei lloukei»;u, trarün- pasa una por una las varillas.
tëkuniekefi r¡u vionis meu ; kü- Ellos las reciben y las afir-

(*) Los guiones alcanzan ora desde el suelo hasta la parhilera en una
tira, ora desde el palo horizontal hasta la cumbre, o, en una tercera forma
de casas, desde el palo horizontal hasta la solera del sobrado y de allí
en otra tira hasta Ja parhilera.
(**) En la fotografía muescas laterales.
(***) Es esta la choza araucana del tipo antiguo; tiene forma cónica.
me füyümtekuyekefirju foki man con voqui estrechamen-
meu. Re fem7>echi femnie- te contra los guiones. Siguen
kei»ju kom wallpa ruka; de- con este trabajo alrededor de
wi wëla fente kënoiriu. toda la casa hasta que queda
enrejada completamente.
Fei meu füchá ikei rjn, ilo- Terminado el esqueleto sus
tukei?jn, kofketukei rjn, mu- constructores se sirven una
daitukeiijn kom feichi elma- copiosa comida con carne,
mëlluma. p a n y mudai.

2) 1. Aflu ni in e^n, fei pi 2) 1 Después de la comida el


ijeir-rukan-Tjelu: «Feula mai organizador del rucan dice
dewi ñi elijen mamëll, mëlei a la gente de su parcialidad:
mai ñi ferenemoafiñ küna «Ahora que está en pie el
meu», pifi ñi pu lof. armazón, tenéis que favore-
cerme con la paja para la
techadura*.
«Feîei mai», pirjn; «wüle Contestan: «Está bien, ma-
mai konai iñ katrükünan». ñana mismo echaremos mano
al arranque de la küna*.
Fei meu tei pi j>en'-rukan: El dueño del rucan sigue:
«Elaiñ mai mari antü ñi tro- «Dejamos, pues, fijo un pla-
Tjëmïjeam ñi ruka. Mëlei mai zo de diez días para el prin-
iñ afmayewal, nüi?eal uwa cipio de la techadura de la
ñi dewam pülku, ka kintuka- casa; porque hay que hacer
r?eal feichi iloalchikulliñ. Deu nuestros preparativos, espe-
kom pepikawn î?ele, fei meu cialmente en proveernos de
witrar¡eai tëfachi küna». maíz para la fabricación de
la chicha y de animales para
la carne. Luego que todo esté
listo, se acarreará la paja».
2. Fei meu koni ñi katrü- 2. Entonces se lleva a efec-
künan ei?n. K á feichi pülku t o el arranque de las pajas;
ñll ruka meu deukelei. Deu- al mismo tiempo se prepara
ma llëkule el antü, witra?iei la chicha en todas las casas
feichi küna (lin t?eai, chenu (de la familia-aldea). Al acer-
tjeai, trome »¡eai, kaí -rjeai); carse el día fijado tiran la pa-
kom puwël Tjei slmamëli meu, ja (ora ratonera, ora paja
wallpai ñi wirkokënoye r/e- blanca, a veces totora o chu-
pun. Feichi meu ká l-a^ëin- p ó n ) ; todo se trasporta al
riekei kulliñ. sitio del armazón y se amon-
tona en contorno de él; al
mismo tiempo carnean los
animales.
Kom witrael «feichi a n t ü Luego que han traído toda
líaqrukaiaiñ» pirm. Fei tëfa- la paja ,concuerdan en em-
— 174 —

c
h i anfcü ká afumkënoye »¡ei pezar los trabajos p r e p a r a t o -
feichi ilo ka kofkeijei. K á rios del rucan. Ese mismo
pepikawirjn pu domo ñi kë- día se cuece la c a r n e y se
chaiafiel ñi t a k u n er¡n, kom hace pan. Además se alistan
küme elkënoi ñi kümeke të- las mujeres, lavan su r o p a y
kutu e?jn. Feichi pu wentru dejan al punto sus p r e n d a s
koni ñi llaqrukan e i j n , p t m - festivas de vestir. L o s hom-
mai ñi meken er¡n. Fei meu bres emprenden e n t r e t a n t o
fentekënoi rçn ka ikei r¡n. Deu- los trabajos preparatorios de
ma wëdatualu e?jn: «Vvüle la techadura; la n o c h e los
mai afentuan rukan», pi fei- sorprende en plena actividad.
chi ñidol-rukan. Luego desisten y c o m e n . An-
tes de retirarse les d i c e el
dueño: «Mañana, p u e s , se
llevará a cabo el solemne ru-
can».
3. Fei meu wümman meu 3. La otra m a ñ a n a s e reú-
kom trautuirjn ina we ruka, nen todos en el sitio de la
koni ñi troijemrukan e^n. casa nueva y toma principio
la techadura.
Prayei wente ruka kiñe Unos cuatro h o m b r e s pro-
meli wentru, yeniefi ñi íoki vistos con voqui y u n a agu-
e^n komillweíen (*). Deu ja {*) grande suben al techo.
mélepulu traqelelt;eÍ7¡n kiñe Llegados allí, otros les pasan
fücha farilla, küme ñor ijelu. una varilla larga y b i e n de-
Ká ütrefpramelTjeiíjn abün recha. Además les t i r a n ha-
kQ7|ka-küna, Fei Houniei kiñe cia arriba buen n ú m e r o de
wentru ka cerimeli tefachi atados de paja. U n h o m b r e
minche farilla meu; trawel- los coge y los mete b i e n es-
kélei ñi kiñe wechun vionis trechados unos con o t r o s de-
eiju. Kimelñi abütuwn feichi bajo de su varilla, u n i d a de
jjérin küna,—kiñe nüfku tu- antemano en u n a d e sus
pei ñi T/ériíjen—, fei shiñum- puntas con un guión. C u a n -
rulijemei tefachi komillwe pu do calcula que la fila d e los
küna meu (**). atados yuxtapuestos h a y a lle-
gado al largo conveniente—
una brazada más o menos—
traspasa la paja con l a agu-
ja (**).

(*) Un colihtie perforado y enhebrado con voqui.


( " ) El techo a veces parte del suelo mismo. La colocación de la paja
siempre empieza ahajo y trabajan subiendo puco a poco, de m o d o que la
segunda hilera de paja sobrepasa y tapa en parte la primera. Por eso no
se ve nada de ¡as varillas que aprietan la paja.
- 175 -

Feichi komillwe niei foki, Esta aguja está enhebra-


wechun foki përontëkukëno- da con una tira de voqui, cu-
ijei feichi farilla meu mëkë- yo extremo se halla anudado
falu küna. en la nombrada varilla des-
tinada a apretar la paja.
4. Pu ruka ká mëlei ka 4. Dentro del armazón ha
kiñe wentru, «tefeì» pi tei. tomado puesto otro hombre.
Fei Uowí ka witrakonpafi ko- «¡Toma!» le dice él de afue-
millwe fokileti; doi kiñe nüf- ra. Aquél recibe la aguja y
ku niepei tëfachi foki. Fei la tira junto con el voqui ha-
meu witrakonfilu tëfachi fo- cia adentro; el largo del vo-
ki komillweten ká skhorul- qui es más de una brazada.
patui wente ruka pële feichi Terminada esta manipula-
komillwe. Fei ká nüi feichi ción devuelve la aguja por
wente mëlechi wentru, ká entre la paja hacia afuera
feniTjechì witranpramfi tëfa- del techo. El hombre que
chi foki kinepële farilla meu. está allí al lado exterior de
Fei meu ká sichorulmetui la casa tira el voqui hacia sí,
kañpele farilla meu pu ruka por arriba o abajo de la va-
pële; Avente feichi farilla rul- rilla. Luego la punza de nue-
mei foki. K â witrai pu ruka vo hacia adentro del techo,
rnelelu. ahora al otro lado de la va-
rilla, así que la tira de voqui
pasa por encima de la varilla
apretadora (*). El hombre
que está adentro de la casa
vuelve a tirar la aguja.
5. Fem^echi amulei ñi kü- 5. De este modo siguen
daufiñetiu feichi jjërin küna, cosiendo el trecho de la paja
Kom üfi wëla, fei meu doi comprimida (bajo la varilla).
newentu witrai ñi foki feichi Cuando todo está bien apre-
minche ruka mëlelu. Petu tado, entonces el hombre que
witrael ponwi pële, feichi )të- está en el interior tira con
rinielu küna nüi kiñe fücha más fuerza en su voqui.
mashu, fei meu mëtroijkëtu- Mientras que lo hace aden-
yefi feichi farilla, ñi doi füi- tro, el ponedor de la paja
'yam küna. Fei meu feichi toma afuera un grueso mazo
ponwi elmamëll mëlechi wen- y golpea la varilla repetidas
tru trapelkënofi ñi foki kiñe veces, consiguiendo una pren-
vionJs meu. Felel küme më- sadura más intensa de la pa-
këfkënowei feichi trokiñ kü- ja. Luego el hombre adentro
na. del esqueleto anuda su vo-

(*) De modo que el voqui se enrosca afuera del techo alrededor de la


varilla apretadora sobrepuesta y adentro alrededor de la varilla del en-
rejado, aprensando la paja entre esas dos varillas.
— 176 —

qui en un guión y el trecho


de paja trabajado queda só-
lidamente apretado.
6. Fei meu «ká küna kü- 6. En seguida el techador
pape», pi feichi Tjérinielu. K á llama: «¡Venga más paja»!
ütréf pramelTjei koijka, llou- I,e tiran otros atados hacia
nielu ká ijériniei minche fa- arriba; él los coge y los enfila
rilla meu. Ká ijénefi ñi fente- estrechamente debajo de la
tuwn. Fei meu mékéftuií¡u varilla. Otra vez da un largo
feichi ponwi mélechi wentru conveniente al nuevo trecho
e-rju. Chumrjechi wénetu ñi y empieza su apretadura se-
femum e t j u , ká femkatuijju. cundado por el hombre que
se halla en el interior de la
casa. Se repite todo en la
forma arriba indicada.
Re femi téfachi kakelu üf- Lbs demás grupos de te-
rukapelu; inaukebm ñi kü- chadores proceden del mis-
dawn e^n. Epuñpéle ruka mo modo y juntan lo traba-
femniekeiTjn, al'ünprakei té- jado (por los diversos gru-
fá ye?m wente ruka. pos). E n ambos lados del te-
cho trabajan sirriultáneamen-
te, así que van subiendo te-
cho arriba con mucha lige-
reza.
7. Ina epuñpéle vvechun 7. Inmediatamente debajo
kuikuipaT?i meu el^ekei ki- de los extremos del caballete
ñeke pichike wechod, «willo- dejan sendas aberturas, los
lolo-ruka» pi7/ei, epuñpéle el- huecos de la casa; sirven para
r;ekei, ñi tripaiam ñ t r u ñ ka el escape del humo y aloja-
umaiam achawall. Ká wente miento de las gallinas. Sobre
meu troijémijekei wif fente- esas aberturas, siguiendo lo
pun kuikuipa??i, fei «padal- largo de la parhilera, hacen
ruka> piTjei. Feichi padal- el techo llamado «cubierta
ruka eli^ekei ñi waqnoam ru- de la cumbrera», para que no
ka. se llueva la casa.
Kom deulu e^n naqpatu- Después de terminar todo
keiryn. Fillpéle wallmekintu- el techo, bajan, rodean mi-
kei ñi we ruka yeim; «feula rando la casa nueva y se
tutelu ruka deumaiñ» pi- alegran diciendo: «Acabamos
keitjn, ayüukei^n. de terminar una linda casa».
*
* 0
3)1. Fei meu feichi 7¡em-ruka 3)1. Eptonces manda el due-
fei pifi ñi pu domo: «Ko- ño de la casa a las mujeres:
wélmn, ñi kéllumtuam pu «Traed agua para que pue-
küdaufe». dan lavarse los trabajadores».
— 177 —

Fei apokénotjei kiñe pa- Luego'se llena una artesa


t i a ko meu. con agua.
¿Ká eliepe trélkeñianüam E n seguida ordena: «Ten-
tañi pu lof», ká pifi ñi domo. ded los pellejos para que se
sienten mis asociados».
Fei meu el ye i¡ei feichi trél- Cumpliendo la orden se
ke, epu wifkÉínOíjei. arreglan dos filas de pellejos.
Fei meu wéla «konpamn» «Entrad», invita después
pi feichi tro ijémuma. «Ei- a los techadores e indica el
mi fau ñidolanüaimi», pi- primer asiento al que diri-
j¡ei feichi külla. Kom anüiíjn gió el trabajo. Todos toman
we ruka meu. asiento en la casa nueva.
2. Feichi külla elui¡ei ñi 2 . El quilla recibe una
challa korü; ká eluijei epu olla con caldo y dos bateas
patia afün ilo ka epu chiñü llenas de carne cocida; ade-
kofke; fei wédalelkefi ñi pu más dos canastos con pan;
k o n a . Kishuke kon'a elufi todo eso lo reparte entre
kiñeke rali korü, ka feichi su gente. A cada mozo le da
afün ilo melike k a t r ü n elu- un plato de caldo y cuatro
fi e^n; feichi kofke ká meli- presas de carne cocida; el
kekeno?¡eí. pan lo distribuye también de
a cuatro pedazos.
Feichi pu witran,—akü- A los numerosos forasteros
*jeí rjn —wichuke anüm tjei ijn presentes se les habían de-
pu ruka. K á feye ?¡n llaukeye- signado asientos separados
íjei k a t r ü n ilo eim ka kiñe dentro de la casa. Se les con-
kofke. Doi nielu wemüi, doi vida con u n tajo de carne y
i¡ei tefachi llauke. u n pedazo de pan. Cuanto
más amigos que tenga uno,
t a n t o más presas tiene lis-
tas.
Ká feichi kolle elunie- También los que se habían
ijei»in ñi katrÜ7?elém e?jn. invitado a sí mismos reci-
Femtjechi kom trafkei, kom ben su porción; todos parti-
ikeirjn (*). cipan y todos comen (*).
3. Rupan ilu ei¡n, feichi pu 3. Alfinde la comida reci-
lof ká eluíjei kiñe füchá fa- ben los asociados del traba-
ril mushka-pülku. «Mn tro- jo un gran barril de chicha
kiñtuael téfachi pülku», pifi de maíz. El dueño de la casa
ñi külla Tjem-ruka. lo entrega al quilla dicién-

(*) Se distinguen aquí, como en cualquier comida mapuche, tres clases


de comensales: 1. Los interesados, aquí los trabajadores (nen'ke o kiñel-
kiidati): 2. Los amigos invitados (uiilran); 3. Los «chinches», que se alle-
gan sin ser invitados {kolle).
dolé: «Repartios esta bebi-
da».
Fei meu kiñe metawe meu Sin hacerse rogar sacan
entujjei pülku; kom kiñel- la chicha con un cántaro
küdau eki7¡ei téfachi pülku grande y cada uno de la liga
yiwe meu; fei pütui?¡ri. Aflu de trabajo recibe su fuente-
metawe ká entuijetui faril cita de chicha. Cuando el
meu. Feichi pu witran ei¡n cántaro está vacío, vuelven
pu kolle ká Ilaqme)¡eii¡n. a llenarlo en el barril; brin-
dan también a los foraste-
ros y a los «gorrones».
Fei meu wela komtripa Después (de estos tragos de
reyükapütuiíjn; wümmakei etiqueta) se ponen a beber
ñi pütun ei¡n. Mélele wi»¡ka- todos indistintamente; ama-
pülku doi íjollikeiíjn. necen tomando. Si hay aguar-
diente, se emborrachan más
todavía.
Ká antü mélewechi pülku, E n caso que quede algún
fei chi j?atukei r¡n. resto de bebida, toman los
conchos al día siguiente.
Fei afkei rukan. Con eso se acaba el rucan.
*
4j l.Konaiñfeulamapuche 4) 1. Entremos ahora a la
ruka meu iñ kintuwélafiel choza indígena para mirar
chem ñi mélekefn ponwitu. su instalación interna.
Küla wellin niei wigas- La casa con vigas posee
r u k a : doi ponwipéle mélei tres departamentos: la par-
lliduka, minche pidüllel mé- te más interior o fondo, el
lei rariiñ-ruka, ka epuñpéle centro de la casa bajo el so-
kadil traf-ruka. brado y las secciones latera-
les de ambos costados.
Doi ahükon rupai katrün- Bien adentro (opuesto a la
téku-lliduka. Feichi katrün- entrada) pasa la división del
téku pichike üi)kol»jei ka fondo. El tabique mismo con-
melike farillatut¡ei; ká pra- siste en estacas chicas cru-
mel>?ei trome, kütéftékuye- zadas de cuatro varillas (de
jjei foki meu. colihue), entre las cuales se
hallan entretejidas y afirma-
das con voqui cañas de t o -
tora.
2. Ponwi feichi lliduka wi- 2. E n el interior de este
ñamtékuijemei trakal (1) ka departamento de fondo se co-
karka (2), elpülkupeyüm; ká locan los depósitos tracal (1)

(1) Véase su descripción Cap. ; 3. 15.


(2) Vasijas grandes de greda.
— 179 —

kélilwe (2), afürrrpeyüiti pül- y carca (2), en los cua-


ku; ka meshei? ka faril, Ká les se conserva la chicha, la
puwélel 5?ei kachilla, kawe- vasija kelilwe (2), en que se
11a, poñü, alfid, awar, liñu, hace hervir el mudai, los
küllwi; fili ketran. cántaros de agua y barriles.
Allá se llevan también los
productos del campo como
trigo, cebada, papas, arve-
jas, habas, linaza, porotos:
toda la cosecha.
Ká mélei arofa (3), ka me- Además se guardan en
tawe (4), ka cha;u (5), kül- aquel rincón las arrobas, ja-
ko (6), chaiwe (7), chiftü rros y canastos de diversas
(8), Ilepü (9), chiñüdwe, ka- dimensiones y denominacio-
keume widün challa, kake nes, el balay, el cernidor, di-
weshakelu ká elkeno^ekei pu ferentes ollas de barro y mu-
lliduka. chísimos útiles más.
3. Rarjiñ ruka meu elr¡e- 3. En la parte central de
kei kütralwe, epu kütralwe, la casa se encuentra el hogar.
abüíeyüm rukawen che ka Si los habitantes son nume-
méleyüm epu kure. Senchu rosos o si hay dos esposas,
kütral, pichin kadilpele, el- entonces hay dos fogones.
ijekei meli füchake wima, Por encima del fuego, pero
kéllwadkénuyei?eam wütrü algo hacia los lados, solían
uwa ka trapi. ajustar cuatro varas largas
para colgar allí los huitrines
o ristras de maíz y ají.
Kadil traf-ruka epuñpéle En las galerías laterales se
deukei katrünteku méleam arreglaban las alcobas que
kawitu; fei meu umaqtukei cont ienen los catres; allí duer¬
ta che, men los mapuches.
4. FeicM kawitu katrült¡ei 4. Para la confección del
meli pichike Ü7¡ko traqyu- catre cortaban cuatro esta-
íjeyelu, ka epu kémpun-ma- cas terminadas en horquillas.
mell. Rupan anüel tichi ü?¡ko Esas las plantaban en el sue-
renerípramelíTei fei chi kem- lo y colocaban dentro de sus
pun, loijko adpele kiñe, ka- ganchos dos trocitos cilin-
ítelu noradpele. Kom deulu dricos, el uno en la cabece-

(2) Vasijas grandes de greda.—(3) Saco de cuero.— (4) Jarro mediano


de dos asas.—(5) Vaso o crisol chico.—(6) Canastito hecho de copihue,
que hace tres almudes.— (?) Carjastito de pílpilvoqui que hace un almud.
—(8) Tejido de coirón, más chico todavía.—(9) Tejido de quila.

I
- 180 —

k á katriiyeljjei doi füchake ra, el otro en el extremo


kémpun-maméll norTjeume- opuesto. Además cortaban
lu, fei ká melarprairiTjei wen- varas más largas bien dere-
te epu kémpun, foki meu chas, las que hacían descan-
trarükenoTjei, ni kawitUTjeaì. sar, ajustando una a la otra,
sobre los trochos ya nom-
brados, en que las amarra-
ban; así formaban el catre.
Fei meu ká prameliyekei Luego extendían una es-
salma; loTjko meu eljjekei tera por encima de las varas;
feichi metriil kachillantu. Af dejaban puesto en la cabece-
meu pramelijekei a l ' u n trel- ra un haz de caña de trigo
ke-ofisha, pontro, makuñ, como almohada. Finalmente
ikülla; ñi ültuluwam. Fem- cubrían el catre con un mon-
kénoí/ekei mapuche t¡etantu. tón de pellejos, frazadas,
mantas y capas para acobi-
jarse con esas piezas. Es és-
t a la forma tradicional de la
cama indígena.
5. Jvlesa nielafui kuifike 5. Mesas no conocían los
che. Ni anüam niefui kiñeke antiguos. Para asentarse usa-
mu pichike waijku ka moij- ban a veces unos taburetes
kol maméll, fei metrüItUTje- chicos o cortes redondos de
kefui. K a m kake che pulii troncos, los cuales solían acol-
meu anünaqkefui I'apémké- char algo. Pero la gran ma-
lechi trelke-ofisha meu. Anü- yoría de la gente se sentaba
yüm pu wentru pufima meu en el suelo sobre pellejos
-
welulkei ñi n amun" e?jn; pu ovejunos extendidos. Al sen-
domo méchamtékukei ñi epu tarse cruzaban los hombres
cha^í mamum. sus piernas delante de sí,
mientras que las mujeres se
sentaban sobre sus piernas
dobladas (como lo hacen has-
ta hoy).
Anüyüm pu mapuche ñi Cuando los mapuches se
ial e i j n , elelj/ekefui trelke- sentaban a comer, se les arre-
ofisha pulii meu, fei meu anü- glaba un pellejo en el suelo;
kefui. Kom feichi rali apon allí se sentaban. Los platos
iaqelkélen anükénoye »;ekefui con comida se ponían en el
pul li meu. Feichi pu lo»jko suelo desnudo. Para los ca-
re ne ijnakémel ijekefui wente ciques solían desplegar por
trelke-ofisha kiñe pontro ka encima del pellejo una fra-
kiñe metrül; anüyelu er¡n re- zada y colocar una calza ¡con-
kültukefui metrül meu. tra este sostén se arrima-

i
- 181 —

han los caciques mientras es-


taban sentados.
6. Ká méleiui fili ruka meu 6. E n ninguna ruca mapu-
feichi mürkepeyüm. Dewarn che faltaba (ni falta) el ins-
mürke elijekei pulii meu kiñe trumento para hacer harina
trélke, trékum pi irei, mèTa- tostada. Se tiende en el sue-
we rume. Wente trékum el- lo una piel, llamada trecum
ijekei kudi; minche lorjko ku- o recipiente de lo molido,
di ká el^ekei kiñe maméll sobre la cual se asienta la
trefelkélelu, ñi iiiudnaqam piedra de moler; su cabeza
mürke kélen kudi pele mé- descansa sobre un madero
lechi trékum meu. Ká pra- algo arqueado para que la
meltfei ñumkudi. harina se corra hacia la piel
al pie de la piedra. Encima
de la piedra se coloca la mue-
la o «mano de piedra».
Femel trunantékutjei fei- Listo todo, se echa a pu-
chi kotün. Fez meu epuñpéle ñados el trigo tostado sobre
kuq meu tunie?jei ti chi ñum- la piedra, se empuña la «ma-
kudi ka ÜTíérkétuyeíjei ko- no» en ambas puntas y (por
t ü n ñumkudi meu. Feichi medio de su roce con la pie-
mürke tlkakénoijei yapaq dra) se tritura el trigo tos-
meu, llafañ pííjei kai. tado. La harina tostada se
guarda en la bolsa, llamada
yapaq (10) o llafan ( 1 1 ) .
7. Ká jjamchemchi we- 7. Una infinidad de otras
shakelu mélefui ruka meu: cosas más albergaba la casa:
kom küdaukawe, ka chilla todos los útiles del trabajo,
lamalen, ka yuku, tiadol- la silla de montar con sus de-
lashu, al *ün challa afüí.m ia- bajeros, los yugos con ca-
qel, feichi elchadipeyüm trotj- brestos y lazos, las ollas para
troi;, ka rali, ka witrü, ka la preparación de las comi-
yiwe, ka méta; fili, pepi ko- das y otra de ubre de vaca
nümpafal-lai itrokom. para guardar la sal, platos
y cucharas (de palo), fu-
entecitas y vasos de cacho;
todo lo posible que sería
largo enumerar.
8. Ni elT¡eam deu ' l a t a , 8 . Para guardar la plate-
kümeke takun, kake fali»re- ría, vestidos festivos u otros

(10) Bolsa hecha del cuero de un animal nuevo. F. Félix.


(11) Bolsa hecha de la piel de coipo a nutria. Dr. Lenz, Dic. Etim.
N.° 741.
— 182 —

chi weshakelu kai deumake- artículos de valor se proveían


íui feichi soron. los mapuches de la bolsa zu-
rrón.
Kiñe ofisha turjei haqém- Cogían una oveja sin lana,
veal, kabj?enolu, we kediñ. por estar recién esquüada, y
Deu entumollfüñrjele, iña- sangrándola la mataban. Lue-
?je n'amuri" pele yechilijei ñi go empezaban a desollar-
rorjen. Chaq ñi epu mamun" la en las patas traseras; ra-
meu katrüñmaiíei ñi trélke. jaban el cuero a lo largo de
Fei meu traupulu kélen pele esas extremidades. En cuanto
feichi witrar-trélke, fei wéla se unían los dos cortes cerca
kiñewn ye^ei ñi ro»¡en, felen de la cola, llevaban hacia
nakémrjei. Deuma télpuulu adelante la desolladura en un
peh pele katrüñma?;ei ñi lo JJ- todo, enterito bajaban (12)
ko íeichi ofisha ka ñi epu el pellejo. Al acercarse la
troi rramurr. Fei m e i wilur- operación al cuello degolla-
nentuíjei trélke, sorontripai, ban el animal y le rompían
fei meu soron pi»?ei. las coyunturas rodilleras de
las patas anteriores. Luego
arrancaban la piel; salía en-
tera, razón por la cual la
llamaban zurrón.
Entuel feichi soron ká apol- Esa piel sacada entera la
??etukei pinu meu, küme pé- rellenaban de tal modo con
ménkénorjetui. Fei piwém- paja que quedaba en rígida
ijekei antü meu, piwülu, fei tensión y la dejaban secarse
ijéñküijekei kuq meu. Rupan al sol. Ya seca, la frotaban a
sofalu fei küme adkénoijekei mano para volverla blanda
ñi el^eam téfachi weshake- y, cerrando los cortes (13),
lu; trarükénoijetukei ñi lia 17- la ponían en condiciones ap-
kütripayenoam ñi elkan we- tas a recibir los objetos y a
shakelu. Fei téfá ñi kakonfel evitar que se cayeran o per-
téfachi pu mapuche kuifi. dieran las especies guardadas.
Esa bolsa zurrón hacía las
veces de armario entre los
araucanos antiguos.
9. Kom ruka mapuche ki- 9. Las rucas mapuches so-
ñe wélqiñ meten niekefui, lían tener una sola entrada,
epe rumel nülalekefui; nü- la que estaba abierta casi
rffwe nielafui, feichi mu ije- siempre; no necesitaba ho-
nolu kam rukakontuwn; m e - jas de puerta, porque en

(12) La parte desollada se levanta, así que tiran el pellejo por adelante
y abajo; sale dado vuelta.
(13) Del cuello y de las pat.iS delanteras.
— 183 -

tewe kimnolefuì füchake che aquel tiempo no se conocían


yem. Re kiñeke ruka niefui los saqueos; la gente anti-
ñi nüréf Tjepeyüm weshake gua estaba bien inocente en
trarla meu. Téfachi traila este sentido. M u y pocas ca-
deumakefui toki meu. Deulu sas tenían cierros hechos de
katakefui 7?n. ka feichi katan unas tablas toscamente la-
meu küntakénoyekefuiTjri pi- bradas a fuerza de hachazos.
chike koron-lashu meu. Fem- Esas tablas solían perforar-
Tjechi nüréfwe meu kiñeke mu las, pasar correas por los
nüréftekui ñi wélrjiñ ruka agujeros y juntar las tablas
ye^n. por los cantos una con otra.
Tal era la puerta con que a
veces trancaban la entrada
de sus casas.
Akulu wéla pu witjka fei M á s tarde, cuando llega-
tripai füchá Tienen, ká. melei ron los huincas, empezaban
rukakontuwn; fei ká deumai a cometerse muchas picar-
witka wélíjiñ e rm; fei meu días y saqueos. Entonces era
nüréftékuniewi pu mapu che. que ios indígenas se proveían
con puertas como las que te-
nían los extranjeros y se en-
cerraban con ellas.

CAPÍTULO XI—VIDA DOMESTICA

1) Vida del narrador en aquel tiempo: Sus trabajos, su ca-


samiento, sus hijos. Descripción de la cuna indígena. Cam-
bio de puebla de sus padres.
2) La mujer indígena: Su tratamiento de parte del marido,
sus obligaciones y derechos; las mujeres de hombres políga-
mos entre sí. Vida conyugal. Triste situación de la joven
nubil.
3) Saludos y retos: Modo de saludarse los parientes; las
relaciones de parentesco entre los mapuches; denominaciones
de amistad; expresiones de cariño. Retos entre hombres; in-
sultos entre mujeres,
4) Vestuario y adornos: Traje del hombre; de la mujer;
Adornos de chaquiras; alhajas de plata; fabricación de las
últimas. Adornos de la montura.
~ 184 —

1) 1. Wene fei pin: Ñi aku- 1 ) 1 . Más arriba dejé di-


tuel Santiago akutun kishu cho que vuelto de Santiago
ñi mapu meu, Raukenwe pi- llegué a mi tierra Rauquen-
ifei. Pichiñma ñi roe-lepe tuel,hue. Poco tier¡ po duré allí;
fei meu kiñe tripantu küdau- después trabajé durante u n
men P. Constancio meu. Ru- año con el P . Constancio.
pan küdaumeel Bajo Impe- Concluido el trabajo en Ba-
rial ká wéñomen ñi ruka meu, jo Imperial, volví otra vez a
kellupatuken ñi chau meu, mi casa, ayudaba a mi padre
ka kiñewn küdaukeiyu ñi y trabajaba junto con m i
peni Felipe iñchiu. hermano Felipe.
2. Feichi meu kake küdau- 2. E n aquel tiempo la gen-
kelafui ta che, re kellunieka- te no conocía los trabajos se-
kefuiTrtí, lofküdaukefuiíín. parados; en todo se ayuda-
Deuma entufiñ kiñeke téfa- ban, trabajaban en ligas o
chi lofküdau; fei pin chum- mingacos. Ya he referido al-
Tjechi ñi awédj¡eken uwa.. ka gunos de estos mingacos: la
chumi¡echi ñi pram ?jeken ka- siembra del maíz, la cosecha
chilla e?|U kojjiífeken, ka ko- y trilla de trigo; también he
nümpafiñ téfachi rukan dé- mencionado la construcción
t)U. de la casa mapuche.
3. Mufü küla tripantu me- 3. Más o menos tres años
lekafun Raukenwe rai?iñ pu me quedé entre los indígenas
mapuche. Epe jjoimatufun de Rauquenhue. Casi me ol-
ñi kristiano déiju, inakakefun vidé de mi carácter de cris-
mapuche ñi fill ayekfn déiju tiano; tomaba parte en to-
ka ñi kakeume kawiñ meu dos los divertimientos y bes-
e>?n. Deuma entuyeññ feichi tas de los mapuches. Ya des-
palíñ ka ñi deumakan uwa cribí la chueca, la fabrica-
pülku ctju manshana pülku ción de la chicha de maíz
e^n; kom feichi déiju iñche y de manzanas; yo mismo
kishu inakefun. concurría a todas esas di-
versiones.
4. Fei meu wéla iñche ku- 4. Al fin me casé. E n casa
revjen. Fücha Painemill ñi del viejo Painemill había
ruka meu peniefiñ kiñe üll- visto a una joven que me
cha domo, fei tefá ayüññ; gustaba; se llamaba María
María Maijiañ pÍ7¡efui. «E- Manguián. «Dame tu pri-
luan tami deya», pifiñ Pai- ma», le dije a Painemill. El
nemill. Fei elueneu. F e m ^ - me la dio. Así no más nos
chi meten niewiyu. casamos.
5. Téfachi füchapra üllcha- 5. La soltera era joven y
lefui, tutelu, aifiñ domo i?e- bonita, una lkida mujer; tam-
fui;kámétewe niefuikümeke bién tenía muy buenos tra-
takun; ñi lo?jko apolefui deu jes; llevaba la cabeza bien
— 185 —

plata meu keyü ñi réku. Nie- adornada con prendas de pla-


fui l a m ^ n tañi küme domo ta, lo mismo el pecho. Mi
em, Fei «mafüaen» pieneu. buena mujer tenía u n her-
Fetu ñi fei pieteu kutranru- mano que me exigió el pago
mei; yepukaeyeu feichi ku- de costumbre, pero mientras
tran íemíjen bai. Fei meu ña- estaba reclamando, se enfer-
mi ni mafüafuyel. mó de repente, lo venció la
enfermedad, murió y la pe-
tición de pago cesó.
6. Kimlu P. Constancio ñi 6. Cuando el P. Constancio
kure^en mapuche ad meu se enteró de mi casamiento
13a':küi. «Chumijelufemimi?* a la usanza de los mapuches,
pieneu; akün meu wéla lla- se entristeció. «¿Por qué ha-
kopiukerkei. Iñche ká Uüka- ces eso?» me decía; mucho
fuin, pewemelafuiñ. rato pasó hasta que se calmó.
Yo también le tenía miedo;
no fui más a visitarlo.
7. Wehí ká pepaeneu P . 7. Pero él vino a verme
Constancio. «Deuma niefimi otra vez y me dijo: «Ya que
téfachi domo, welu kasaraia- tienes esta mujer, te casarás
fim i ; femélmi féléma fimi Dios con ella; con eso la acercarás
ñi deijumeu», pipaeneu. «Fe- a lo prescrito en la ley de
rnán mai», pifiñ. Dios». «Lo voy a hacer», le
contesté.
8 Fei meu pichin wéla iñ- 8. Poco después me enfer-
che k u t r a n n ; fei ñi kutranel mé y me buscaron al P ,
métremelrjen P. Constancio. Constancio, quien vino y me
Akui; fei meu kasaralpaneu. casó y así vivimos al fin le-
Fem^echi wéla küme moijei- galmente.
yu.
9. Deuma yu niewel koni 9. Después de casados tra-
yti trür küdawn. Iñfche ketra- bajamos los dos. Yo barbe-
mapukefun, ñll ketran téku- chaba y sembraba de todo
kefun, welu pichike meten. un poco. Ella se quedaba en
Fei ruka meu mélekefui, fili casa, preparaba muy varia-
deumaniekefui feichi iaqel ka das comidas y trabajaba t a m -
feichi düwen kai. Deumake- bién en tejidos. Hacía man-
fui makufi, pontro, lama, tas, frazadas, debajeros y
chañuntéku (1), ñi pepika- cubiertas de montura, según
kénofiel téfachi kom füu; ká los hilos que había prepara-
kümekechi ijépükakefui. do; además sabía hacer te-
las finas con dibujos.

(1) Una especie de gualdrapa de tela gruesa de lana con flecos.


- 186

10. K á choyüiyu, ditulfui- 10. También engendramos


yu nien reqle pu peñen. Fei hijos; siete alcanzamos a te-
tremémfi kupülwe meu re- ner. Ella los crió, solía tener-
külkénokefi. Feula fei pian ñi los recostados en la cuna. Voy
chumben mapuche kupülwe. a describir ahora la cuna de
nuestra raza.
11. Elel?jei pìchike traila, 11. La cuna se compone de
pichi wampolei; feichi epu varias tablillas, puestas en
traila epuñpele kadil kupül- forma de canoa; las dos ta-
we mélelu doi füchakénolt¡ei blillas laterales quedan más
ñi wif, maichitripalewei Io>j- largas, de manera que sobre-
kopéle ka n "amun 'pele ku- salen en el extremo superior
pülwe; «n-ammrrrei» pi^ei. e inferior de la cuna; «tiene
Ká tuljjei kiñe damin küna patas» se dice. También se
kawitu reke femkénoijeí; fei pone una estera de paja o u n
chenu pitrei. pellejo, que se arregla como
colchón y que se llama che.no.
12. Ká deumal7jei kiñe ffi- 12. Además se hace una
cha rume trarüwe; üren pi- cinta ancha, llamada üren,
Tjei; fei ñidéftekulel ^ei té- la cual se une por costura
fachi epu wechodi?echi tra- con las dos tablillas laterales
ila kadil kupülwe meu mé- perforadas para este ñ n ; el
lelu, wallpa ñidéftékukéncí/ei üren está atado a las tablas
mamumpéle, elelijei pilun fei- laterales de ambos lados ha-
chi üren; ká deumalT>eikiñe cia el extremo inferior y tie-
pichi pollkü (pürkuwe pirje- ne ojales; además se hace
fui füchá kuifi), ka kiñe cha- una faja, una trenza, un ar-
pe, ka kiñe chemfülwe, ka co y el tirador del arco.
kiñe witrachémfüiwe.
13. Kom femj¡echi trürlu, 13. Cuando todo está listo,
fei tékutjei feichi Uushu-pé- se coloca la guagua en la cu-
ñeñ pu kupülwe, küme im- na; allí se le hace cama con
polrjei ekull meu. Rupan im- pañales y trapos. Además se
polel, feichi chenu ká impol- da a la estera (o al pellejo)
pra^ei n'amun' Déle feichi pi- una vuelta hacia arriba por
chi che. Femel fei wente che- encima de los pies del niño,
nu rul»¡epai feichi chape ka En seguida se hace pasar la
doi réku pele rulijepai pollkü. trenza de lado a lado sobre
esta estera, cerca del pecho
del niño pasa la faja pollqm.
14. Feichi chape trapelté- 14. Se amarra, pues, la
kulíjei kiñe pilun feichi kiñe- trenza en un ojal del üren
péle üren; fei meu rulcernei de un lado, luego se la pasa
wente chenu shiñumtéku ce- por encima de la estera y se
rnei ká pilun üren meu kañ- la enhebra en un ojal del
— 187 —

pële mëlelu; fei meu ká rul- üren que se encuentra al la-


Tjepatui wente chenu ká fem- do opuesto. De allí se hace
r/echi shiñumrul rjepai fapële volver la trenza sobre la es-
mëlechi ká pilun iiren rneu; tera y se la entrelaza en otro
femkiaurul riei feichi chape ojal de la cinta üren del lado
rëku peñen adpële; aflu cha- donde empezó; así sigue la
pe, feichi pollkii ká feniî/e- íajadura de la guagua, pri-
kei. Küme trarunakëm T»ei mero con la trenza, después
chenu feichi chape e^u poll- con el pollqui, hasta llegar
kii meu, ka küme takulewei a su pecho. La estera queda
feichi pichi ché minche che- bien sujeta por la trenza y
nu. la taja y el niño bien tapado
bajo la estera.
15. Rupan kom trarukë- 15. Concluida ya la enia-
noel feichi peñen kupülwe jadura se pone en las dos
meu, fei tëkulelriei chëmful- tablillas laterales, cerca de
we tëfachi epu kadiltrafla sus extremos superiores, el
meu ina loriko pële. Fei meu arco. Por encima de él se
witrañpramel rjei feichi wi- pasa el tirador del arco, que
trachëmfulwe, loijko kupül- está asegurado en la cabecera
we meu trapeltëkulei, fei de la cuna y que cruza el ar-
iyuwëdrulTîepai wente chëm- co con una vuelta, y termina
fülwe ka trapelnaq riemei të- con un nudo en el pollqui,
fachi pichi pollkü meu tra- que faja el pecho de la gua-
runtëkumelu feichi chenu gua. Sobre el arco de tal
rëku peñen adpële. Felelu modo afirmado (por su ti-
chëmfulwe.uflunpramebjei ki- rador) se cuelga un paño. De
ñe takun. Femtjechi küme esta manera el niño queda
takunkëlewei tëfachi llushu, bien protegido bajo cortina
welu fël-laeyeu feichi t a k u n sin que el paño que recubre
uflunpramkëlelu wente chëm- el arco tenga contacto con
fulwe; fei meu trëflai peñen. él, dificultándole la respira-
ción.
16. Tëfachi kupülwe pichi 16. La cuna con la guagua
chelen kadiltëku Tiekei trafru- queda arrimada a la pared
ka. Feichi peñen witralelu pu de la casa. El niño que está
kupülwe leliniekefi ñi ñuke parado en su cuna puede ver
ka kom pu ruka miauchi ché a su madre y a todas las per-
ñi tunkëlen. Küpa umaqlu sonas que trajinan por la ca-
elrjekei kawitu meu kupül- sa, con eso se sosiega. Si tie-
welen, fei meu küme umaq- ne sueño se le pone en su cu-
tunmukei. Jsjümalu feichi pe- na sobre el catre y luego
ñen, fei chijjOrjei, ká wiïjëd- duerme profundamente. En
kiawëlrjei kupulwelen wente el caso que llore se le mece o
pülli, feichi naqpële mëlechi se le tira por encima del sue-
— 188 —

rrarmm- meu witraiawéliieí lo en su cuna, arrastrando la


kupülwe. Fei meu ñaufukei cuna sobre sus patas infe-
téfachi Uushu; ñaufunolu tu- riores. Con eso suele callar-
kefi ?jerr-péfíeñ kupülwelen se el niño, si no se tranquili-
ka felen moyolkefi. Femije- za, lo toma la madre junto
chi tremi mapuche peñen. con la cuna y así le da el pe-
cho. De esta manera se crían
as guagas indígenas.
17. Vi elu tayu yall, nieyelu 17. Pero nuestros hijos se
epu tripantu, küla tripantu nos murieron todos a la edad
kom kayekai; fem?jen turpu de dos a tres años, de modo
nielatuiyu yall, l'akonkéle- que nunca tuvimos hijos,
yekaiíjn mélen. Ká fei, tañi uno tras otro murieron. Tam-
kure, kutranlu téfachi kólera bién ella, mi mujer, se enfer-
kutran meu ká lakai, kiñe mó del cólera y murió, dejó
pichi mahen tranakénorpu- en la cuna a una niña chica-
fi kupülwe meu. Vvelu deu Pero esto sucedió después del
rupalu feichi malón ka we- malón (general) y después
ñomelu iñche Argentina, fei de mi vuelta de la Argenti-
meu wéla hai ñi kure yem. na, sólo en aquel tiempo mu-
rió mi pobre mujer.
18. Petu moTjelefuiñ kom 18. Mientras vivíamos to-
mchiñ: iñche, ñi chau ka ñi davía todos juntos en nues-
ñuke, ñi peni ka ñi lamben tra Rauquenhue: yo, mi pa-
ka tañi domo téfachi Rau- dre y mi madre, mi hermano
kenwe meu. Fei meu chumél y hermana y mi mujer, vino
a n t ü akui kiñe füchá wen- cierto día un anciano de Fo-
tru, Foyeko mapu tuulu; nie- yeco; tendría más de cien
pefui doi pataka tripantu; años de edad y se llamaba
Lefián piíjefui. Fei pepufi Lefián. Fué a la casa de Pai-
Painemilla. «Kintuijepe ñi nemilla y le dijo: «Manda
chokém, eimi mi a^e meu buscar a mi sobrino; en t u
déí/uafiñ», pifi Painemilla. presencia tengo que hablar
Fei meu métrém^ei ñi chau, con éh Luego fué llamado mi
feichi fücha ñi chokém téfá. padre, que era sobrino ma-
Fei akui Painemilla ló-rjko terno de este viejo. M i padre
meu, pepufi ñi weku, chali- se fué donde el cacique Pai-
pufi. nemilla; se encontró con su
tío y lo saludó.
19. F e i p i Painemill:«Akui 19. Painemilla decía a mi
tami füchá weku, «kintufiñ» padre: «Ha llegado tu ancia-
pieimeu; ayeu melei küme no tío; «yo lo busco», te dice;
mapu, welliprai, ^elai che, allá hay terrenos fértiles sin
fei meu anüpuaimi pieimeu», cultivador y sin poblador;
piíjei ñi chau. vete a establecerte allá».
— 189 —

«Feyërke mai», pi fLi chau. *Así será», contestó mi pa-


Fei meu dëijui feichi fùcha dre. Entonces tomó la pala-
Lefian: «Kintukeyu mai, bra el mismo viejo Lefián y
chokëm, fau mëleimi wesha dijo: «Te busco, pues, sobri-
mapu meu; ayeu mëlei tute- no; aquí estás viviendo en
lu mapu; fei meu mëlepuai- un suelo malo; allá hay tie-
mi», pifi ni chokëm. rra bonita; por eso cambíate
por allá, sobrino».
Fei meu feyentui ni chau. A mi padre le pareció bien.
«Amuan mai», pi. Kâ elufi «Me iré, pues», dijo. De-
dër?u tani domo; «Kintu rie- pués informaba a su mujer;
pan t a tëfâ, amuan mai të- *Aquí vienen a buscarme;
fachi Foyeko mapu meu», me voy, pues a la tierra de
pihma rjen ni nuke. Fei meu Foyeco», dijo él a mi madre.
kâ feyentui ni nuke. Kom fe- Ella también accedió. Apro-
yentulu e TIU, fei winamtui i/n, bado el plan por todos lleva-
n'opai îjn tëfachi Foyeko ma- ron sus trastes y se traslada-
pu meu. W élu inche mëlekan ron a este lado (del lago Bu-
tani Raukenwe mapu meu, di, llamado)^ Foyeco. Pero
Aweyeku pirjei cheu mëlefui yo me quedé en mi tierra
fii ruka. Rauquenhue en el lugar de-
nominado Ahueyecu en don-
* * de estaba mí casucha.

2 ) 1. Mapuche ruka meu 2) 1. En la casa mapuche era


nidolkëlefui wëne tremkëlelu persona principal el hombre
wentru; fei r?ënekefui kom de más edad; él mandaba a
rukp meu mëlechi ché. Feichi toda la gente que se encon-
ñidolwentru ñi wënen kuie, t r a b a en la ruca. La prime-
fei ká nidolkëlefui kom kake ra mujer del dueño de casa
domo meu. dirigía a las de su sexo.
Kuifike pu lo?¡ko niekefui Los caciques antiguos te-
küla í¡eumel meli kure; fei- nían tres, a veces cuatro mu-
chi pu koma niekefui epu jeres; los mocetones solían
kure. Küme femniekefui TJTI ñi tener dos. Comunmente las
pu kure yejjn; welu kiñeke trataban bien; algunos, sin
mëtewe kewakefuirin ñi pu embargo, les pegaban en ex-
domo, allfükefui T¡n mamëll ceso, las herían con palos,
meu, petu chÜTjarükefuiíjn hasta las apuñalaban con cu-
kuchillo meu. chillos.
2, Doi kuiñ ká mëlefui 2. Caciques del tiempo
lotjko Kolüpi ka Marileu ka más atrás fueron Colipí, Ma-
M a Tjiñ ka I Tjall ka Nekulpa T¡ rileu, Manguiñ, Ingal y Ne-
Zúñiga- Fei niekefui epu ma- culpan Zúñiga. Estos tenían
- 190 —
ri kure, kiñeke doi pikefui, veinte mujeres, algunos aun
piam feichi che kimyepalu más, según decían quienes
chi déjju. Fei téfa yttfñ l'aiael alcanzaron a ver las cosas
meu e7jn: «yeyean ñi kiñe con sus propios ojos. Al mo-
domo doi tutélu, iéT¡al)jeali rir estos caciques decían:
eltuwe meu, atahtékulelmo- «Quiero llevar conmigo a
an», pikefuiTjri, piam. una de mis mujeres, a la más
bonita; cuando me entierren
matádmela y echadla con-
migo a la sepultura.
3. Feichi kümeke p u wen- 3. Los hombres buenos
tru küdaumakeiuí ñi pu ku- trabajaban para sus mujeres
re ka ñi p u yall e ^n, mam éil- y sus hijos; les partían la le-
tualu, ketraialu rume lelfün ña y cultivaban la tierra.
meu.
Pu domo ruka meu kü- Las mujeres trabajaban
daukei, deumaniekei fill ia- en la casa, preparaban muy
qel: kiñeke mu korü-poñü ka variadas comidas: a veces
ilo-korü, kai?en kuram-korü, hacían caldo con papas o
fei i j¡ekei sa ijku mürke ye ?ju ; caldo con carne, otras veces
ka deumakefui lua-kor'ü, ka caldo de huevos que se co-
kollof-koi.ü, ka Ilaqe-korü, me acompañado con sanco
-
ka ilíafén -korü p o ñ ü u m a , (o muño); además hacían
ka afüraíjefui feic'ni méltrün caldos de lúa, de cochayuyo,
e»¡u kakon kacliilla, ká ka- de yerba mora y de yerba
chilla-mésha er)U awar-mé- buena, todos acompañados
sha ka ka?¡kan ilo, ka fen- con papas; también cocían
tren kakeume ial ká. catutos y mote, sopas de tri-
go y arvejas peladas, carne
asada y muchos platos más.
4. Rupan küdaukei wen- 4 . Las esposas esperan al
tru, feichi pu domo pewütui marido después del trabajo
ñi féta ruka meu, entul ?¡ei ko en la casa, le llevan agua pa-
ñi kéllumtuwam, elelijei trél- ra que se lave y le arreglan
ke ñi anüam. Fei meu elu- el asiento. Luego le sirven
íjekei téfachi ial deulu. Ki- las comidas preparadas. Ca-
shuke elufi ial ñi féta feichi da una de las mujeres de u n
kiñe wentru meu trafkélechi hombre polígamo da de co-
pu domo. Nielu epu kure elu- mer separadamente a su ma-
Tjei meli rali iaqel, nielu küla rido. El que tiene dos muje-
domo elujjei kayu rali, welu res recibe cuatro platos de
kakeume ial, kiñe ilo-korü- comida; el que tiene tres re-
7¡ei, ká domo re poñüijei, ka- cibe seis platos, pero alimen-
ijelu deumai kuram-korü sa tj- tos de diferente clase; una
ku mürke ye^u. Feichi mür- p. e. ofrece caldo con carne,
— 191 —

ke mënalîjekelai; rupan ko- la otra papas solas y la ter-


rütulu ta ché, feichi miirke cera caldo de huevos con
iña tjè mu i i¡ekei ko ye rju. Ka muño. La harina tostada no
mëleyum pülku, fei pütokon- debe faltar nunca; después
tëku 7¡ekei. de servidos los diversos cal-
dos la comen como postre,
amasada con agua. Si hay
chicha, esa se la toman con
la comida.
5. Epu naq ir¡ekefui ma- 5. En la casa mapuche se
puche ruka meu; wëne epe comía dos veces: la primera,
rar/iñ antü, fei «pu liwen in» poco antes de medio día, se
piíjekei; ká konn antü, fei llamaba «comida de la ma-
«umaltrafuya in» pirjekei. ñana»; la otra al anochecer
tenía el nombre «comida pa-
ra pasar la noche».
6. Kuifi nielafui chadi. Ni 6. Antiguamente no había
kotrùnma r?eam tëfachi ial ye- sal. Para sazonar los manja-
rremekefui kafken" meu cha- res se buscaba agua salada
diko, feimeu kotrùnma r>eke- del mar y con ella se condi-
fui fill iaqel. mentaban todos los alimen-
tos.
K â tëfachi fùcha launakeu- También se echaban ja-
fù meu, Fudi pir/ekei, kifie rros grandes al fondo de es-
fùcha mesher; kontëkurjeke- t a extensa laguna formada
fui rarji keufù; tunie rjekefui por el río Budi, amarrados
kine mau-def lashu meu, të- por lazos torcidos de ocho
fachi mau niepei pura nùfku, o más brazadas de largo. Los
kineke doi. Feichi mesherj jarros se sumergían en el río;
naqkëlei pu leufu; fitupui cuando topaban el fondo se
wëla ponwi, fei femnie ijekei les dejaba allí en suspenso
pichi a l u n meu; kimel ni por algunos momentos; al
apon wëla witranpramrjetui. notar que estaban llenos se
Fei meu kotrùkotrùtu ïjei ni sacaban otra vez a la super-
niel chaijellkuq meu. Kotrù- ficie. Luego se tanteaba con
lu yerjekei ruka meu; fei meu el dedo el grado salífero de
kotrùnmal rjekei ial. su contenido. Si era salado,
se lo llevaba a casa y con
esta salina se sazonaban las
comidas.
Tëfachi kotrùn ko nen- Esta agua salada, sacada
tuel ponwi keufù «fudi» pi- de adentro del río, se llama-
ijefui, «fuditun» küdauí/eal ba «fudi» (agua salada), el
meu ñi nentuijeal, «fudiwe» trabajo empleado para sa-
cheu nentutfekefui tëfachi carla se llamaba «fuditun*
— 192 —

chadiko. Fei meu mai «Fu- (sacar agua salada) y el lu-


di» pi^ei tefachi launa l'eufü. gar donde se sacaba se lla-
maba «fudiwe». Por esta ra-
zón, pues, se llama *Budi>
esta laguna.
7. Feichi kiñe rukawen 7. Las esposas de una mis-
pu domo kishuke kütral tjeke- ma casa (y marido) tenían
fui ñi deumalpiyüm ial e i m . aparte sus hogares para la
Ka feichi wentru epuijelu, preparación de las comidas.
meli rjelu ñi kure, kake tékul- Y el hombre de dos o cuatro
keñ kom kakeume ketran mujeres sembraba para ellas
e»jn; kishuke niei kishu ñi separadamente las diversas
mapu ketran. Akulu pram- clases de granos; cada una
muwn wichuke elkei ñi ke- tenía su chacra propia. Lle-
tran e?jn. Welu kom kelluu- gada la cosecha, cada una
kei tjn pramketrann m e u e r¡n. guardaba en un sitio distin-
Chemken küdau m e u kelluu- t o los productos de su cam-
kefuijjn feichi kiñe rukawen po. Pero siempre se ayuda-
domo, kümelkaukelefuÍ7¡n; ban mutuamente en las fae-
koñüayüm kiñe e i j n , jjénai- nas de la cosecha. E n cual-
tuukafuijfn; welu meritufe quier trabajo se acompaña-
7/e wei j?n ka lladkülewei ijn pu ban las mujeres de un hom-
piuke ejjn. bre polígamo y vivían en paz
una con otra; si una daba a
luz, las otras la asistían. Pero
en lo íntimo de sus corazones
guardaban celos y sufrimien-
tos.
8. Kishuke niei ká ñi acha- 8. Las mujeres unidas con
wall e ijn tefachi kiñe wentru un solo hombre poseían se-
meu trafkèlechi pu domo, paradamente también sus ga-
ká femniei ñi kulliñ e i m . Fa- llinas, lo mismo sus anima-
chi fèta.^ ayüle ñi fendeal les. Si el marido quería ven-
kiñe kulliñ, ramtufi ñi kure. der un animal, preguntaba
«Fendeaiyu tefachi waka», antes a su mujer. «Vamos a
pifi ñi kure. Maílu ti domo, vender esta vaca», le decía.
fei meu wélkei ñi kulliñ, we- Consentía ella, vendía la va-
lu maílai, welkelai. Kiñeke ca; si ella no quería, no ven-
m u wentrukenuukei, fei meu día el animal tampoco. Pero
newen meu wélmakefi ñi ku- de vez en cuando los hom-
lliñ ñi domo, mainole rume. bres se ponían enérgicos y
vendían los animales de sus
mujeres aún contra la vo-
luntad de ellas.
— 193 —
9. Nielu epu kure, kiila, 9. El que tenía dos, tres o
meli kure rame fei momeñ- cuatro mujeres arreglaba a
maukei wichuke katrüntéku lo largo de las dos paredes
épuñpéíe trafruka, mélealu laterales de la casa, frente a
kawitu Tjètantulen. Fei meu frente, recortes para los ca-
feichi wentru epu kure nielu, tres y las camas. Entonces el
epu trafuya umaqkei ñi kiñe bigamo dormía dos noches
kure tr.eu; fei wéla kañpéle con una de sus esposas, des-
rupakei, ká epu trafuyakei pués pasaba al otro lado,
ñi inan kure; nielu kiila ku- donde quedaba otras dos no-
re, meli rume, re femiaukei ches con su segunda mujer;
epu trafuya meu. el que tenía tres o cuatro
cambiaba de la misma ma-
nera cada dos noches.
10. MoTrefule kurerTechi fo- 10. Si vivía antes un hijo
tëm chau ñi ruka meu, feichi casado en la casa paterna,
püñmowen dëîjuukelafuirjU, entonces, según se cuenta,
piam, chaliukelafuiriu, leli- suegro y nuera no se habla-
wëluukelafuirju rume, fente ban, ni se saludaban, ni si-
ñi yewewn meu erju, piam. quiera se miraban, tanto res-
Mëiefule fêta jrechi ñawe, fei- peto se profesaban recípro-
chi llallawen ká femuukefui- camente. Si había una hija
»ju, piam; welu feula fele- casada, suegra y yerno se
welai. trataban de la misma mane-
ra; pero actualmente ya no
se conoce esa costumbre.
11. Fétar/ealu ñi ñawe, fei- 11. Cuando se trataba del
chi 7>en"-ñawe rjillatuñmarre- casamiento de una hija, se
kei. Fei meu «fétarreaimi la pedía a su padre. Enton-
mai» pifiñiñawe. Newemai- ces éste decía a su hija: «Ten-
kelafui feichi kauchu. «Mélei drás maridos. Si la niña sol-
mi fétar/eal meten» pir/ei, tera tenía poca gana, el pa-
«wélayu meten; kishu rjéne- dre le decía: «Tienes que ca-
ukelai domo» pi^ei. Fei meu sarte no m á s ; yo te entrego
mélei ñi maiken feichi füta- (te vendo); la mujer no tiene
péra. derecho propio».Entonces la
joven tenía que someterse.

3) 1) Akuyiim witran kiñe 3) 1) Cuando llegaba a una


ruka meu, fei métewe küme casa un forastero, se le reci-
llourçekefui. Witrapalu lepün bía con mucha hospitalidad.
ruka meu «Mari mari» pipa- El se paraba en el patio y
kei; fei tripakei kiñe i o n ' a saludaba con < Buenos días»;
chalimeañlu. Feichi domo en seguida un mocetón salía
* 13
ттеп'-гика kintukei kiñe trél- a saludarlo. Mientras tanto
ke, pontro rume; fei elkei la mujer del dueño de la casa
píúli metí,—waTjku nielafui buscaba un pellejo o una
kuifi—•, küme adkénokei. Fei frazada y ía extendía cuida-
«копра r¡e» pirjekei feichi wi- dosamente en el suelo, por-
t r a n ; «fapele anürre» pirje- que bancos no había antes.
kei. Akule domo witran, fei Luego se llamaba al foras-
ina kütral anüm.7>ekei, wen- tero: «Entra, siéntate por
tru witran doi weirjiñ pele aquí». Si el visitante era
anüm rrekei. mujer, se le arreglaba el
asiento a orillas del fuego, si
hombre, se le hacía sentar
más hacia la entrada.
Pu don: o, puyüm witran Antes las mujeres no hos-
ruka meu rjenoyüm wentru, pédala an a ningún forastero
Iloukelafui kiñe witran no que llegara en ausencia del
rume, «nielai rren'-ruka», pi- hombre. Decían sencillamen-
keíui meten. t e : «El dueño de la casa no
está».
2. Rupan anülu konkei ñi 2. Después de sentado em-
chalirjen. Tuchi rume che me- pezaba la salutación de esti-
lekeflu purukachalifi, man- lo. Todas las personas que se
kuqelfi; kishuke nentukei ñi hallaban casualmente en ca-
chemyefie! feichi witran. sa, le saludaban y le apreta-
ban la derecha; uno por uno
nombraban el término de re-
lación que los ligaba con el
visitante.
Fei ñawe-rjillañ r>elu: «Ei- Si era el esposo de una hija
mi r/illañ», pieyeu chedkui, le dijo el suegro, dueño de la
rje-n-ruka; «Eimi llalla», cha- casa: «Tú, yerno (pillan)*;la
lieyeu r/en'-ruka domo; «Ei- esposa del dueño le saludaba
mi kenpu», pi ñi fotém r i e n -
1
con: «Tú, yerno (llalla)»; el
ruka, ka ñi chalifiel Tjem-ruka hijo de la casa dijo: «Tú,
ñawe fei pi: «Eimi kérun», pi. cuñado (kenpu)* y" la hija:
«Tú, cuñado (kérun)».
Feichi witran mOr>eyel El pariente forastero de-
ká femrjechi wéñochalitui; volvió el saludo con las mis-
«Chedkui-Tjillañ! — llalla!— mas expresiones:«¡Suegro (rjí-
kenpu!—kérun!»pi ñi wéño- llañ)\—¡suegra (Ualla)\— ¡cu-
chalitun. ñado (kenpu)\—¡cuñada (ké-
run)!» contestaba respectiva-
mente.
— 195 —

Feula eníuafifi kiñekéfchi Voy a explicar ahora deta-


tañí chemyefiel ñi mollfüñ, lladamente mis relaciones de
itrokom t i ñ i mo^eyel. Ko- consanguinidad con toda mi
nümpaiafiñ iñche tañi tuwn, parentela. Relataré mi ori-
tañí füchake p u trem em, gen desde mis antepasados,
tañi elche, tañi küpal e?¡u ñi mi propia familia, mis des-
elpaelchi pu yall tañi adwen. cendientes y la descendencia
Ká peTjelkénuafiñ tañi fel- de mis parientes cercanos.
konmom jjillañdéijun meu iñ- Además daré a conocer los
che ka kiñeke kiñewen, keyü vínculos de afinidad contraí-
kiñeke adkantu üituafifi (1). dos por el casamiento mío y
el de uno u otro de mis parien-
tes; de paso nombraré algu-
nas personas que se han agre-
gado a nuestra familia (1).
3. Iñche nien chau ka ñu- 3. Yo tengo padre y ma-
ke, tañiyalluyeeteu; fentren dre, los autores de mis días.
ñi poyefiel meu e^u ,papai ka Por el mucho cariño que les
chachai ká métrémfiñ. profeso, los llamo también
mamita y taita.
Deuma nielu mari pura tri- Tenía unos diez y ocho a¬
pantu trokhrwn, fei meu ku- ños de edad, cuando tomé
reyen, mapuche ñi ad meu mujer, nos casamos a la u¬
niewiyu. Fei meu wéla yalli- sanza mapuche.En lo siguien-
yu, péñeñi tañi domo; fem- te hicimos vida marital y mi
T?echi nien choyün. mujer me obsequió con vas-
tagos.
Iñche yallyeññ kom ei;n; Yo llamo prole a todos e¬
«pu fotém k a p u ñawe nien», llos, digo también que tengo
ká piken. Welu ñi kure re pé- hijos e hijas, mientras^ que
ñeñyefi itrokom ñi fén'-pue; mi esposa llama indistinta-
kakekénuayüm ñi koñintu mente niños a los frutos de
fei pikei: «Nien wentru-pé- sus entrañas. Si quiere expre-
ñeñ k a nien domo-péñeñ», sar el sexo, dice: «Tengo cría-
pikei. Fei tefachi pichike che turas hombres y criaturas
ñuke ye^n fei tañi elche, ku- mujeres». Esos pequeñuelos
nil rume, tañi Tjénaitunien en unión con su madre cons-
piken ká. tituyen mi familia a la que
debo mis cuidados y desvelos.
4. Kurer¡en meu nien ched- 4. Debido a mi casamien-
kui-ijillañ e?¡u llalla, ñi epu t o miro a los padres de mi
trem tañi domo. Fei püñmo mujer por suegro (chedkui-
ka nan'éij yeñmaeneu tañi Titilan) y suegra (llalla). M i

<1) He estudiado este asunto (XI. 3, 2-9) con hombres de árbol genea-
lógico más ramificado que el que tenía Pascual Cofia.
— 196 —

chau ka ñuke; wichulei mai esposa está en la misma rela-


ñi dérjun domo, al'ün rupa ción con los padres míos, pe-
femfali: «Wentru-dérjun mé- ro les da denominaciones dis-
lei ka domo-dérjun k á mélei», tintas (püñmoyn-an'év). Mu-
pi ñi adfeleken mapuche. chas veces tiene que proceder
así porque, según costumbre
de nuestra raza, hay palabras
que usa el hombre y otras que
usa la mujer.
Deuma kasai tañí p u yall De mi prole ya se han ca-
kiñelketu. Püñmo yeñmafiñ sado algunos. Yo doy el trato
ñi kure tañi fochém k a ñi féta de nuera (püñmo) a la mujer
tañi ñawe ñawe-riillañ. Ká de mi hijo y de yerno (ñawe-
kalei ñi yefiel er¡u tañi kure; •qillañ) al esposo de mi hija.
llalla yeñmafi ñi féta ñi domo- Aquí también difiere mi mu-
péñeñ ka marrérj yeñmafi ñi jer : a su yerno, esposo de su
kure ñi wentru-peñeñ. hija, lo llama llalla y a su
nuera, esposa de su hijo, la
llama n'an'e-q.
Fem^echi m e l i c h e m y e w n Existen, pues, en la afini-
rjei téfachi ijülañdéjjuwnmeu: dad explicada cuatro relacio-
nes mutuas:
Feichi c h a u , n i e l u fetar/e- El suegro (chedkui-T¡illañ)
c h i ñ a w e , EI?u ñ i féta ñ i ñ a w e está ligado por la relación de
j j i l l a ñ w e n rjeirm, ü i a q Trillan «suegro con yerno» (-qillañ-
p i w i í f U , c h e d k u i - r r i l l a ñ ka ñ a - weri) con el esposo (ñawe-
we-7?illañ k a i . vtillañ) de su hija, y a este lo
une la misma relación con
su suegro.
Feichi ñuke, nielu fétar>e- La suegra (llalla) está en la
chi domo-péñeñ, erm ñi féta relación de «suegra con yer-
téfachi péñeñ llallawen rjei- no» (llallawen) con el esposo
rju, llalla piwirju üiaq. (llalla) de su hija, y viceversa.
Feichi chau, nielu kure- El suegro (püñmo) está
rjechi fotém, erju ñi domo té- vinculado por la relación
fachi fotém püñmowen tjei- «suegro con nuera» (püñ-
tju ,püñmo piwirju üiaq. mowen) con la esposa (püñmo)
de su hijo, y viceversa.
Feichi ñuke, nielu kurerje- La suegra (n'an'én) está en
chi wentru-peñeñ, er¡u ñi do- la relación de «suegra con
mo téfachi p e ñ e n n'an'éV nuera» (n-an'ét]wen) con la es-
wen rjeir¡u; n'an'ér; piwirju posa (n'an-'é-t)) de su hijo, y
üiaq. (2). viceversa (2).

(a) De lo expuesto ya se desprende la ley general del parentesco mapu-


che:
1) La voz araucana de parentesco designa, seguida del sufijo de colee-
— 197 —

Feichi epu füchá wentru, Los dos ancianos, mi padre


iñche tañi chau e?¡u ñi chau y mi suegro, se llaman mu-
tañi kure, eukéllwen ijeif/u, tuamente consuegros y hom-
yewen-wentru piwbru ká. K á bres de respeto^ igualmente
femi¡echi feichi epu kushe consuegras y señoras de res-
domo, iñche ñi papai ka ñi peto se titulan una a otra mi
ñuke tañi kure, moñmoe ka mamá y la madre de mi es-
yewen-domo piwiiju. posa.
5. Ñi chau tañi chachai ha- 5. Al padre de mi papá
kuyefiñ, ka cheche ñi yallu- lo miro por abuelo paterno
yeeteu tañi ñuke; feyejju (laku) y al progenitor de mi
trür femyeeneu, hakuwen ka mamá, por abuelo materno
chechewen j?eiyu epuñpéle. {cheche). Ellos me dan a mí
las mismas denominaciones
{laku y cheche); somos laku-
wen (abuelo paterno con nie-
to) y chechewen (abuelo ma-
terno con nieto) mutuamente.
Naqkintulu kiñentrür fe¬ E n la línea recta descen-
iekai taiñ hakuwen yewel iñ- diente intermedian las mis-
che e??n ñi pu yall tañi fotém, mas relaciones de abuelo pa-
ka taiñ chechewen yewn terno con sus nietos {laku-
iñche eijn ñi pu peñen tañi weri) y de abuelo materno
ñawe. con sus nietos (chechewen)
entre mí (laku, cheche) y los
pequeñuelos de mi hijo {la-
ku) y los de mi hija (cheche)
respectivamente.
Ni ñuke tañi chau kuku- A la madre de mi p a p á la
yefiñ, ka ñi ñuke tañi papai trato de abuela paterna (ku-
chuchu; epuñpéle kukuwen ku) y a la de mi mamá de a¬
ka chuchuwen yewiyu. Fei buela materna (chuchu) y e-
meu peñen pele naqkintulu Uas a mí; o sea, en la línea
kiñe fetaijechi domo, kuku descendiente, una madre mi-
yeñmafi ñi yall ñi wentru- ra por kuku a la prole de su
péñeñ ka chuchu ñi koñi ñi hijo, y por chuchu a los niños
domo-péñeñ. Feichi pichike y niñas de su hija. Con los

tividad wen, una relación mutua biterminal y equiterminal; sin este sufijo
cada uno de los dos términos homónimos de dicha relación.
2) La relación es aplicable a los grados correspordientes de la línea, tan-
to ascendiente como descendiente, sean rectas o laterales. V. gr.: tt'm'jfajwtn
es la relación biterminal y equiterminal que une a mi mujer en la línea as-
cendiente cor su suegra y en línea descendiente con su nuera; a las dos per-
sonas las Dama igualmente nanétj y, viceversa, es llamada así por ellas.
- 198 —

che prakintuyelu triir fem- primeros está en la relación


yeñ^n ñi kushe-ñuke (3). mutua de abuela paterna con
sus nietos (kukuwen), con los
últimos en la de abuela ma-
terna con sus nietos (chu-
ckuwen). (3)
Kureijechi haku ka cheche A las esposas de mis nietos
ñi pu domo yom püñmo, püñ- por la línea masculina como
mokantu rume, yeñmafiñ, ka la femenina las llamo nueras
ñi pu wentru fetaijechi domo- (yom püñmo), pero sólo por
baku, domo-cheche rume, amplificación de esta pala-
yom ijillañ; chalekantu ka bra. Así también miro por
pütra-chale piken ká. Tañi yernos (yom yillañ), a veces
- -
kure yom n an éjj yeñmafi por cuñados o «cuñados car-
ñi pu domo kuku ka ñi nales» (pütra-chale) a los ma-
chuchu; domo kuku ñi féta ridos de mis nietas. En forma
llalla, ka domo-chuchu ñi fé- correspondiente al lenguaje
ta ñoño-llalla. Welu newe de mujer mi esposa t r a t a de
kimfalkélelai ñi chemyewn te- nueras (yomn'ané't)) alascon-
fachi amelkantu, feikakelai sortes de sus nietos por el hi-
fillpéle. jo y la hija. A los hombres de
las nietas los llama yernos
(yom llalla), a veces también
yernos hijastros (ñoño-llalla).
No son muy claras y fijas las
denominaciones de esos gra-
dos de afinidad ya algo leja-
nos; cambian en las distintas
regiones.
Ñi pichi chejjen meu kim- En mi primera juventud
pafiñ ñi tripamum doi füchá alcancé a conocer a miembros
m ü t r e m m e u , tañi yom kaku más lejanos de mi estirpe, co-
lie mal; ka petu newenkélechi mo el bisabuelo paterno. Ac-
wentru jjelu trenkeleafun, fé- tualmente estoy todavía con
reneeli mu Dios, tañi afpun todo mi vigor, y así espero, sí
motjeyel, yomke pu haku, ka Dios me favorece, llegar a ver
ñi haku tañi haku, külalechi grados remotísimos de mi
haku rume. descendencia como mis bis-

(3) Véanse aquí confirmadas en relaciones de consanguinidad las reglas


generales establecidas en el párrafo anterior. V. gr.,- chekewn es la rela-
ción equilátera que me liga en la línea ascendente con mi abuelo mater-
no; yo le llamo cheche a él y él a mí. En la línea descendiente esa misma
relación me vincula con la prole de mi hija' somos cheche ellos y yo
— 199 —

nietos y hasta mis tataranie-


tos.
6. N i peni tañi chau ma- 6. Al hermano de mi padre
Ueyefiñ — ina püñmo rjei ñi lo llamo tío paterno (malle)
kure erju—malleyeeneu, ma- —es el casi suegro de mi mu-
llewen Tjeiyu. Kélünaqkintulu jer—y yo soy su sobrino (ma-
kiñentrür felekai taiñ ma- lle); nuestra relación mutua
llewen yewn ñi pu yall tañi es «tío paterno con sobrino»
kurerjechi peni iñchiu; ká ma- (mallewen). En la línea des-
lleyefiñ, feyer¡n malleyeeneu. cendiente oblicua me une la
misma relación (mallewen)
con la prole de mi hermano;
los llamo también sobrinos
(malle) y ellos a mí tío (ma-
lle).
Ni domo-lamrjen tañi ñuke A la hermana de mi m a m á
ina ñukeyeññ, péneñyeeneu; le doy el trato de casi madre
mamér? r?ei ñi kure er>u. Ká y ella me mira por hijo—pa-
femTjechi tuchi rume domo ra mi señora es suegra—. A
péñeñ yeñmafi ñi koñintu ni la inversa cualquier mujer ti-
domo-lam?¡en, ñuke reke ye- tula de hijos a sus sobrinos
weí¡ei. por la hermana y recibe de
ellos el trato respetuoso de
madre.
Malle yeñmafilu, ina chau Debido a que veo en mi tío
reke, ñi peni tañi chau, fei paterno un segundo padre,
meu ñuke yeñmafiñ ñi kure; llamo madre a su esposa, y
ka ñuke yeñmafilu ñi domo- mirando por casi madre a mi
lanirjen tañi ñuke, malle-chau tía materna, llamo padre a su
yeñmafiñ ñi féta; ká fei meu cónyuge. A consecuencia de
peñiwen ka lamrjenwen tjein este estado de cosas somos
(domo-ché re lamrjenwen hermanos (no primos) yo con
pi) ñi pu yall feichi epu los hijos de los matrimonios
kurewen iñchiñ. Ñi fotém mencionados. El hijo de tal
feichi malle meu peni, ká hermano (hijo del tío paterno
malleyefiñ. y del tío político, esposo de
la tía materna) es mi sobrino
(en castellano sobrino segun-
do).
Ñi lamben tañi chau pabu- A la hermana de mi papá
yefiñ, fei pakyueeneu, pahu- la llamo tía paterna (palu) y
wen rjeiyu. Kiñekai naqírintu- ella a mí sobrino por el her-
lu ni paluwen?¡en tuchi rume mano (pal-u), relación que
domo-ché er¡u ñi pu yall por la inversa (o sea, aplicada
ñi wentru-lami en. Kachü-r|i-
?
a la línea lateral descendien-
— 200 —

llañ (4) yeñmafiñ ni féta ñi te) entrelaza a la mujer con


pal'u; ñi pu peñen mema (5) los hijos de su hermano (pa-
ka ñi kuku er¡u chuchu yom lutoen). El esposo de la ¡ tía
m e n a yeñmafiñ. paterna es mi cuñado CÍI-
ckü (4), con sus hijos soy
primo (mén'a (5) y con sus
nietos sobrinos segundo.
7. Iñche e?ju tañi kure trü- 7. Hombres y mujeres de-
ri yu chemyefiel malle ka ñu- signamos por las mismas de-
keyel, ka weku ka pal'u; we- nominaciones a nuestros tíos
lu tañi domo kérunyefilu ñi y tías, pero mi esposa llama
nieñmaeteuñipaku, ká péñeñ marido de hermana {kérun)
koñintu rume, trokiñmafi ñi al esposo de su tía materna.
pu péñeñ ñi pal'u; llalla yeñ- Por consiguiente, los frutos
mafi ñi féta feichi domo-pé- del nombrado matrimonio
ñeñ, ka maméri yeñmafi ñi son hijos (no primos) respec-
kure feichi wentru-péñeñ; fe- to a ella (6). AI esposo de tal
yerjn ñi pu yall meu kuku- hija le da el trato de yerno, a
wen ka chuchuwen r¡ei. la mujer de tal hijo la mira
por nuera y a los hijos de es-
tas uniones por nietos y nie-
tas (realmente son sus sobri-
nos segundos).
Ni wentru-Iamrjen tañi ñu- Al hermano de mi mamá
ke wekuyefiñ, fei chokém- lo llamo tío materno (weku) y
yeeneu. Trürfelei ñi chokém él a mí sobrino por la herma-
yeñmafiel ñi pu peñen tañi na chokém. En la misma for-
lamben; feyer¡n ká weku ye- ma llamo yo sobrinos (cho-
tueneu (7). kém) a los hijos de mi herma-
na y estos niños me llaman
tío materno a mí (weku) (7).

(4) A la inversa, kachü-nitlañ es el hijo de mi cuñado, hermano de mi


esposa. Véase cachü XI, 3,10.".
(5) Mena; poco, substantivado: primo, estoes, persona que ya tiene poco
de la sangre del tronco común.
(6) Compárese X I 3 , 6; inciso 2.°.
(7) Aquí parece haber una excepción de la regla general; los términos
tveku y chokém no forman relación mutua. Pero tampoco son primitivas e¬
sas voces. Han reemplazado la relación mutua y equilátera Uopüwen = tío
materno con sobrino, y sus dos términos homónimos ltepü=t\o materno y
llópü =sobrino por la línea femenina. Las únicas excepciones son chau y fo-
tém, ñuke y péñeñ, y hasta éstos coinciden en ciertos giros con la regla gene-
o
ral (compárese XI, 3 , 1 , 3 . inciso).
— 201 —

Eíín ñi pu fotém tañi weku Somos primos (metra) yo


mémawen r/en, welu ñi pu y los hijos hombres del tío
ñawe ñuke yeñmafiñ, fei pé- materno, pero a su hija la
ñeñyeeneu. Fei tefachi chem- llamo madre (ñuke) y ella a
yewn doi poyen pu mapuche. mí hijo (péñeñ), parentesco
Feichi peñen mete ayüi ñi ñu- éste el más preferido entre
kentual, «femaimi» pi ñi ad los araucanos. Ese «hijo» pre-
felen in küpal. «Nüan ñi ñu- tende por todos medios ca-
ke», pi, «weku ñi ñawe ñi sarse con su «madre», esti-
wedapiíjenoam, péñeñyee- mulado y ayudado por la tra-
neu, fei meu wedapilaianeu», dición sagrada de su raza. El
pi. se dice: «Tomaré por mujer
a mi «madre», hija de mi tío
materno, para que no haya
desavenencias; ella me mira
por hijo a mí, por eso vivirá
en paz conmigo».
Nuke yeñmafiel meu ñi ña- El título madre que debo
we tañi weku, fei meu chu- a la hija del tío materno me
chu yeñmafiñ ñi kure; ká lla- obliga a mirar por abuela
lla piññ, tañi niefal ñuke ye- materna a la esposa del tío;
ñmafilu meu ñi péñeñ. Ku- suegra digo también por ella
reyenofili rume ñi ñuke, pe- porque su hija es mi mujer
ñiwen ka lamijenwen yeu- predestinada. Aunque no me
keiñ fei ñi pu péñeñ iñchiu. case con ella, siempre nos
tratamos de hermanos, sus
hijos y yo (según el pensar
castellano son sobrinos se-
gundos).
Epe trüryefiyu iñche ka ñi Los nombres que yo y mi
kure ñi pu kompañ malle ka esposa damos a los cónyuges
chokém ka pal 'u ká péñeñ yu de los sobrinos concuerdan
chemyefiel meu ñi kompañ casi en todo con los explica-
haku ka cheche ka kuku ka dos donde se t r a t a de los
chuchu. Re kalei ñi chale consortes de los nietos ( 8 ) .
yeñmafiel ñi féta tañi domo- Una diferencia hay respec-
chokém, chuimjechi ñi chale to al esposo de la sobrina,
yeñmaeteu ñi weku tañi kure. hija de mi hermana; lo llamo
Ka kiñe domo, péñeñ yeñ- chale, relación en que está
mafilu ñi koñí ñi domo-lam- viceversa, mi señora con mi
ben, llalla yeñmakefi ñi féta tío materno. Además, como
feichi domo-péñeñ ka i r a - una mujer llama hijos a sus
n/é_r¡ ñi kure feichi wentru- sobrinos por la hermana ( 9 ) ,
péneñ. tiene que mirar por yerno (en

(8) Véase XI, 3, 5, 4.« inciso


(9) Véase XI, 3 , 6 , 2.°incis-
— 202 —

sentido estricto) al esposo de


tal hija-sobrina y por nuera
a la esposa de tal hijo-sobri-
no.
Ni pichi dieren meu kim- E n mi niñez conocí a mi
pafiñ ñi füchá haku-malle, ká anciano tío abuelo (laku-
haku-malleyeeneu; chum- mallé), me miró por sobrino-
íjechi yu kaku - malleyewn ñi nieto {laku, - malle), relación
kaku tañi peni iñchiu, Ñi que me liga también a mí
fotem feichi haku-malle yom con el nieto de mi hermano.
malle yefiñ; yom malle ñi fo- Al hijo del tío abuelo lo llamo
tem epe chemwelafiñ; füchá tío segundo; en[el vastago de
péntülu re peñi^erputui, we- éste (mi primo segundo) casi
lu peñam reke yewekatufiñ. ya no reconozco relación de-
finida, está tan apartado que
ha vuelto a ser puro hermano
de raza, pero siempre lo res-
peto todavía como pariente
lejano.
S. Iñche kenpu, kenpu-iji- S. Yo llamo cuñados (ken-
11a ñ rume, yeñmafiñ ñi pu pu) a los maridos de mis her-
féta tañi lamben ka mérra, ka manas (10) y primas mena
ñi pu wentru-larmjen tañi ku- (hijas de la tía paterna), ade-
re ; kom feye^n ká femyeeneu. más a los hermanos (10) de
mi mujer; todos ellos me dan
a mí el mismo título.
Fillkayefiñ ñi kure tañi pu De cuñada fillka] trato a
peni ka m é r r a ; kérun ñi pu las esposas dermis hermanos
domo-lamTjen tañi kure, ké- y primos men'a (hijos de la
runwen ka fillkawen yeu- tía paterna y del tío ¡mater-
keiñ (11). no); de cuñada kérun, a las
hermanas (10) de mi mujer,
todas ellas están en las mis-
mas relaciones conmigo (11).
Kiñe domo ñadu yeñmafi La mujer mira por cuñadas
ñi kure ñi pu wentru-lamijen (ñadu) a las esposas de
ka méB'a, ka ñi pu laminen ñi sus hermanos yjprimos mén'a
féta; welukon femyewiíjn. (hijos del tío materno) y a-

(10) Tomadas las palabras en concepto mapuche, en que comprenden


también los primos y primas por el tío paterno y la tía materna,
(11) A fuerza de esta inversión la mujer mira por cuñado Iteran a los
maridos de sus hermanas, por cufiado filíka a los hermanos de su esposo,
tomándose hermano y hermana en el sentido de la nota (10).
— 203 —

demás a las hermanas (10)


de su marido, y viceversa.
E p u peñiwen niefilu epu Si se casan dos hermanos
lamrjenwen, fei meu feichi con dos hermanas, entonces
peñiwen ñomewen-kempu los dos hermanos llegan a ser
rjeirfU; re kiñeke fillka-kérun concuñados, ligado cada uno
yeñmafi ñi domo ñi peni, ka por la doble relación mutua
feichi lamrjenwen - medomo de cuñado con cuñada (Ml-
ñomewen-ñadu Tjerputuirju. kawen-kérunwen) con la es-
posa del otro hermano; y las
esposas hermanas de los dos
hermanos están relacionadas
de concuñadas (12).
9. Kiñeke mu hantui wen- 9. A veces enviuda un
tru. Fei meu ká kasalukü- hombre. Si después celebra
palelfi ñi we r/apiñ feichi segundas nupcias, suele lle-
tranakénuel ka domo. Fei var a su nueva esposa los hi-
ñeñe, ñoño-péñeñ rume, piñ- jos que tenía en la mujer
maeyeu téfachi choyün; ñe- muerta. Ella llama hijastros
ñe-ñuke,ñukeyel trokikeeyeu e hijastras a esos entenados
ñi pu yall feichi 1-antuuma. y recibe de ellos el trato de
madrastra.
Deuma nieuyelu péñeñ ki- Si una mujer ya tiene hijos
ñe füchaprapetu ñi fétarjenon de soltera y se une después
ka fetarjele wéla ká wentru maritalmente con un hom-
meu, fei malle-fotém, pelku- bre, éste llama hijastros e hi-
ñawe rume, admaeyeu kañi- jastras a los niños de su mu-
péletuuchi pu péñeñ; malle¬ jer engendrados por otro,
chau pirjei. Feichi traf ñeñe siendo él su padrastro. En-
wédan p e n i ka wédan lam- tonces los entenados del hom-
ben yewirjn. bre se miran por hermanos
separados con los entenados
de la mujer.
Wentekonlu k á d o m o deu- El mismo trato de herma-
ma kurerjechi wentru meu, nos y hermanas separadas se
ñi pu péñeñ feichi müriwen dan mutuamente los hijos de
ká wédan peni, wédan lam- la segunda mujer con los de
ben piukeir/n, welu kiñe pue la primera esposa de un hom-
peñen reke admaukebín; *ki- bre bigamo; pero regularmen-

(10) Véase la nota de este número en la página 312.


(121 Kenpuwm y r¡ülañwen emparienta hombre con hombre por interme-
dio de mujer; fillkawen y püñmowem hombre con mujer, y viceversa, por
intermedio de hombre; k'érunwen y Uollatven: hombre con mujer, y viceversa,
por intermedio de mujer; ñaduwm y nan'eTiuien; mujer con mujer por inter-
medio de hombre.
— 204 —

ñe rukawen peñiwen ijeifí», te se portan como hijos ute-


ka piukeiíjn. rinos; suelen decir también
que son hijos de una misma
casa.
Küdinel-Iu kiñe tjapiñ, ñi Si la recién casada ya está
pén'eeyüm meu ká wentru, encinta, embarazada por otro
fei meu feichi féta «tremen- hombre, entonces el marido
tuafiñ tañi fotém» pikei. casi siempre se decide a adop-
tar al hijo por nacer.
10. K á feichi moijeyewn ye- 10. Los que no eran parien-
nolu ftll kakeume ad chaliu- tes se saludaban en expresio-
kei: «kompañ» piukei ñi cha- nes muy variadas: «compa-
liwn e JJU kiñewn amulu répü ñero» se decían los dos que
meu; «misha» piukei ifilu habían hecho juntos un via-
eyu kiñe rali iaqel; «shaijiñ je; «comensal» los que ha-
piukei llaqulu ra^iñ yiwepül- bían repartido un plato de
ku kiñe wéne pichin pütui; comida; «shanguin» los que
fei raijintékulu ñi yiwe pül- habían brindado un vaso de
ku, ká elufi kakelu, fei apé- licor; el uno bebía un poco
mentukei. «Laku» piukei ki- hasta que quedaba medio el
ñelu ñi üi e Tju; «koncho» piu- vaso; después lo daba al otro
kei ilotulu kiñe ofisha epuñ- que vaciaba lo restante. Con
péle e 77U; tripantu meu wéla «tocayo» se saludaban los
eluutukeiíju feichi coidero. que tenían el mismo nombre;
«koncho» era el saludo de
dos que habían comido jun-
tos un cordero; pasado un
año lo devolvían.
«Eimi chafkün» piukei e- Con <tú chafkün» se sa-
puñpéle wélwéluulu rumen- ludaban los que habían cam-
ka weshakelu, lashu, kawe- biado cualquier cosa, como
Uu, kake weshakelu k á ; *kü- lazo, caballo, etc.; de «qui-
11a » piukei feichi epuñpéle lla» se titulaban dos perso-
ijillakaulu; ká külla piukei nas que habíanefectuado una
ijem-küdau e^u ñidolkénoel compraventa; también se
küdau meu; «kachü» piukei daban el mismo saludo mu-
welukon eluulu metawe pül- tuamente el dueño de un tra-
ku. «Katrü» piukei eluulu bajo y el cabo que dirigía su
welukon chem t¡eai rume ejecución. De «cachü» se
weshakelu aretu; f e m ^ c h i t r a t a b a n los que se habían
«fei eluen» pikefi ñi wemüi regalado un cántaro de licor;
kiñe wentru, «iñche kai, fei de «catrü» los que se habían
pieli, elutuayu chem mi a- entregado cualquier objeto
yüñmafiñ». «Ma^kad» piu- en forma de fiado; "dame
— 205 —

kei epu ché pramniele kiñe eso» decía un hombre a su


kaweíl meu, «kuden» piukei amigo, ry yo te devolveré lo
epu ché kudulu kiñewn r/ë- que quieras tan pronto cuan-
tantu meu. «Ñañ» ka «fo- do me lo pidas». «Mancas»
irai» piukei ñi chaliuwn eiju se decían dos hombres, cuan-
newe peukenolu; fei tëfa ye- do uno llevaba en ancas al
t¡u ká «peni» chaliukeiTjU. otro; «kutíén», si se habían
acostado en una misma ca-
ma. «Ñañ» o «fotrai» reza
el saludo recíproco de los que
no se veían casi nunca; los
mismos se saludaban tam-
bién con «hermano».
11. Chaliwal meu wentru 11. Para saludar a una mu-
er¡u domo mojjeyewe iienolu. jer, con la cual no tenía pa-
«Mari mari, ñañai, papai, rentesco, decía el hombre:
lamrren» pikei feichi wentru; «Buenos días, hermana, ma-
feichi domo ka «Eimi lam- mita (si está casada); la mu-
ben, chachai» lloudë rjukei. jer le contesta: «Tú hermano,
Feichi traf domo ñi cha- papacito (siesta viejo ya).
liüwn meu: «Eimi ñañai, Las mujeres entre sí se
lam r¡ en, papai» piukei r¡n ; fei- saludaban con «tú, _ herma¬
chi pu mal*en: «Emú kuye» nita, hermana, mamita»; las
ká piukei rjn. niñas se dicen también «ami-
guita*.
Feichi kushe mëtewe Las mujeres ancianas se
truyuwëlkaukëlei ñi chalí- sienten bien agasajadas por
jjeal meu «papai», ka tëfachi el saludo «mamita», y a los
fücha tutewi «chachai» cha- veteranos les gusta el título
lí rfin meu. K á tëfachi pichi- «papacito». También los ni-
ke ché «papai» mëtrëmkefi ños llaman a su madre «ma-
ñi ñuke, ka «chachai em» mita» y a su padre «papaci-
mëtrëmken ñi chau. Feichi to». Los jóvenes y las jóve-
pu weche, wentru er¡u domo, nes expresan por el nombre
«lamben» pin meu entukei «hermana» (resp. hermano)
ñi ayüntekuniewn e^n, sus relaciones amorosas unos
con otras.
Feichi ñuke fenté ñi ayün La madre en su gran afi-
ñi wentru-peñeñ «chau» pi- ción a su primer hijo suele
kefi ñi wënen peñen, ka ki- llamarlo «padre* y algunas
ñeke mu «ñuke»_pikefi ñi veces llama también «ma-
üllcha domo-peñeñ; welu dre» a su hija primogénita;
îjen-fotëm newe «chau» pi- pero el padre denomina muy
— 206 —

kelafi ñi fotëm, ka ñi ñawe pocas veces «padre» a su hi-


«ñuke» pikelafi. jo y nunca «madre» a su hi-
ja.
12. Kiñeke mu ká lelikau- 12. A veces se retan tam-
kei peñiwen, üiaqtuukei ka bién los hermanos, se contra-
illkumpeukei karukatu. K á dicen y se encolerizan los ve-
feichi pu domo kiñeke.naq cinos. Lo mismo las mujeres
lukatuukei r¡n _ka kintudua- se insultan y desafían algu-
muukeir/n. Kine domo dër?u- nas veces. Si una habla mal
yefilu ká domo utur?ekei ru- de otra, se la sorprende en
íta meu, witratumeafilu fei- su casa; la difamada va a
chi domo ñi dër/uyeeteu. pedir explicaciones a ella.
13. Kiñe üiaqtuwn. 13. Un ejemplo de relo entre
Narkian: Chum^elu yeñ- hombres. Narquián: ¿Por qué
mameen ñi kawell? ocupaste mi caballo?
War¡küau: Kishu ñi wenüi Huanquiau: Me dije «El
kam, leí prañmafichi ñi ka- es mi amigo; por un rato voy
well, pin. a montar su caballo».
Narkian: Welu kümelai mi Narquián: Pero no es bue-
femfiñ, ká che r¡efulmi kullia- no t u proceder; si fueras otro,
fen tañi kawell meu. me tendrías que pagar por
mi caballo.
War¡küau: Welu iñche ñi Huanquiau: ¿Cómo yo no
kawell ká, chumël prañmae- dije nada el otro día, cuando
neu tami koma, chem pilan; tu mocetón montó mi caba-
eimi mëte unfirjeimi, pichi llo? T ú eres muy áspero, nin-
chumfalmalaimi mi wesha- gún servicio haces con tus
kelu. cosas.
N.: Fei pilaiafun kam? N.: ¿Acaso no tendría ra-
Mürjel femmukakeen, chu- zón de decir eso? Continua-
mël m a i k á femmulleen;kiñe mente me haces tales cosas;
naq femrjei ché, chem pila- otro día me hiciste lo mismo;
fui, welu meketuyekei ñi fem- si pasara u n a sola vez, uno
r>en, fei meu mëlei meten ñi no diría nada; pero si se re-
Uadküael kiñe wentru. pite siempre y siempre, uno
tiene que enojarse no más.
W.: Fei pipraimi: Cheu H. Eso dices sin ningún
prañmawiñ kawell? Fei meu motivo; ¿Dónde te monta-
koikatuimi. mos tu caballo? En eso mien-
tes.
N. Cheu koikatuafun! N. ¿Cómo voy a mentir?
FemTjechi adkawn r/imn eimn Tan picaros sois vosotros;
«femlan» pitukeimn. negáis no más.
— 207 -

W.: Iñ che «chumkeeyu?» H.: ¿Yo? qué te he hecho


«adkawn i¡ei* pien. que me llames picaro?
r
A .: Chem mu adkawn ?je- 7
A .: ¿Cómo no serás píca-
laiafuimi, tefeí mi pillenoel ro?No ves loque dices? ( = no
kam? niegas tal vez),
W.; Felenochi déTju, *fe- H.; Tú sostienes cosas que
Iei» pikeimi. no son verdad.
N.: Chem felelaiafui? Fe- N.: ¿Cómo no es verdad?
lei meter! ¡Es cierto no más!
W.: Felelai, wen; felelai! H. ¡No, hombre! No es así!
N.: Femérkeli maichi; we- N.: Bueno, dejémoslo! pe-
lu ká femeli, montulaiaimi! ro si me lo haces otra vez, no
me escaparás!
W.: Chumaen, «montu- H.: ¿Qué me quieres ha-
laiaimi » pien?Chumalmichu- cer, que me dices que no me
maiaimi; traf wentru t a iñ- voy a escapar? Haz lo que
chiu, traf nieiyu kuq; kewaia- quieras hacer; los dos somos
liyu kewaiaiyu. hombres, los dos tenemos
puños; si quieres pelear, pe-
leamos no más.
.V.: Filmi mai ta femka- N.: Si lo quieres, luego voy
lleayu. a darte la torta ( = tollina).
W.: Pian ká, iñche llüka- H.: Si, quiero; no te ten-
laiaiyu. go miedo.
^^: Iñche ká fei; fachi an- N.: Yo tampoco; por hoy
tü doi chem pilaian. no digo más.
Fei amutui illkun meu fei- Este hombre se va con ra-
chi wentru. bia.
14. Pu domo ñi lukaH'wn. 14. Un ejemplo de insultos
entre mujeres,
Amili ver: Fau kurami ñi Amuinguir: Aquí puso mi
achawall, feula niekelai téfá. gallina; ahora no hay nada.
Ini kam yeñmapapeeneu? Ei- ¿Quién me lo robó pues? T ú
mi meten méleimi fau; eimi ño más estabas aquí; tú me
tuñm apeen. lo tomaste.
Liftuiparj: Iñche chem mu Ltftuipán: ¿Por qué he de
tuafun; mélekéñ téfachi tre- ser yo? no estaba aquí este
wa; feichi iloi feichi kuram; perro? El comería el huevo;
iñche pipèdaen. a mí me culpas de balde.
Amuii}ér: Cheu feleafui? Amuinguir: ¿Cómo va a
Tuñmaen meten; jjénam pu- ser así? Tú me lo tomaste no
wéluupèdaimi trewa meu; más; en vano te defiendes
-ttrewa» pikafi>?e tami piuke. con el perro; el perro es t u
corazón.
Lifiuipa>¡; Eimi kam ta Liftuipán: A mí me culpas
werinírelaen tami kuram meu, entonces del robo; bueno;
femérkei; topaskeaimi iñche vas a sacar mucho conmigo.
meu.
A.: Eimi, cheu yerjeafui- A . : ¡Claro! ¿Cuándo se
mi? Femr/ekají mi füchá piu- puede convencerte a tí? Tie-
ke rjen. nes un corazón t a n duro.
L.; Chem mu fei pien? Peí- L.; ¿Por qué me dices eso?
mi kam kalku tefá meu; fei Me miras de bruja, quizá?
meu «füchapiuke j^imi» pien. por eso me dices que tengo
mal corazón.
A.: Fei reke méleimi; tu- A.: Sí, igual eres: aunque
te r¡ellefuimi rume dé>u meu se te pruebe claramente una
cheu «felei» piafuimi? falta, ¡qué esperanza que lo
confesaras!
m
L. Mufü n'iq weñeeyu, L.: ¿Cuántas veces te he
fei meu feí pien? Kishuke t a robado, que me dices eso?
eimi weñekepeeimi, fei meu N o será que t ú misma ro-
fenujei kom che pikeimi. bas? Por eso dices que todos
lo hacen.
A.: A wedañma! tuteen t a A . ¡ Ah! malvada, eso falta-
fei pimi. ba todavía!
:
L.; Felelai kam? Chumél L.: ¿No es verdad tal vez?
allküñmaeyu dérju: «ká ru- El otro día no más oí t a l ru-
ka weñemei kuram> pirjeimi. mor de t í : «Va a otras casas
y rapiña huevos»,
A.: Ini pi? Entulaen ini A.: ¿Quién lo ha dicho?
mi fei pieteu? Nómbrame, quién te ha con-
tado eso?
L.: Entuleliyu, chumafui- L.: Si te la nombrara ¿qué
mi? Doi yewen T)eafuimi; fei sacarías con eso? Más ver-
meu fei pilaiayu. Fem?¡echi güenza pasarías, por eso no
kai t a m i femkeken eimi, iñ- te lo digo. Así es pues: tú
che pipédaen. estás robando y a mí me
culpas.
A.: Femérkei; ká chem pi- A.: Bueno; ¿para qué ha-
Ueafun kai? Deuma ñami blo más? Ya está perdido mi
t a n i kuram achawall. huevo de gallina.
Küme liftuwi feichi paiji, Bien se lavó la leona e hizo
ka amulkei Tjérü. correr a la zorra.
— 209 —

4) 1. Kuifike wentru em 4) l . E n tiempo antiguólos


niefui chamall; iyuwédüuke- hombres vestían el chamal
fui chamall meu réku naqeb (1), que los envolvía desde
tupéle. Ka kiñetrarüwe meu el pecho abajo. Se ceñían
trarütukefui, chamallwe pi- con una faja, llamada cin-
tjei. Fei meu küme küfüké- turón de chamal; andaban
nowi, feichi wechun trarüwe firmemente apretados con es-
shiñumtékukénokefui küfü- ta faja. Las puntas del ceñi-
lechi chamallwe meu. Lipai? dor pasaban y aseguraban
meu tritra^kélekefuijjn. Fei debajo del mismo cinturón
wéla tékumakuñkefui^n. puesto. Los brazos queda-
ban descubiertos; sólo en
tiempo más cercano se acos-
tumbraban a llevar la man-
ta.
2. Ñi kewaiel meu e?m, pa- 2. Para sus combates, o
lial meu rume, shiwalltuuke- sea el juego de la chueca, se
fui?m: pramy/ei feichi cha- arremangaban: levantaban el
mall ka trarüwe meu ijédef- chamal hacia arriba y lo de-
tékukénojjei. jaban sujeto en el cinturón.
Af meu chiripatuukefui^n. Últimamente vestían la
Ni tékutjeam feichi chamall chiripa. Para ponérsela des-
lafnakémkénoijei furipéle ki- pliegan en su espalda el pa-
ñe wechun; k á wechun epuñ- ño-chamal de modo que uno
péle kuq meu tunie^ei el eu de sus (cuatro) bordes cae
ñi fentepun epuñpéle; fei hacia abajo. El borde supe-
iwédrulpanieTjei wente pütra. rior lo toman en sus dos ex-
tremos con una y otra mano;
lo hacen pasar alrededor del
cuerpo y unen sus dos pun-
tos delante del vientre.
Küme trapémkénoel t u - Ya bien juntas, las retiene
niei wele kuq; man kuq ye- la mano izquierda, la dere-
mefi feichi ká wechun cha- cha va en busca del borde
mall, pülli meu inaltukélelu. opuesto que raya con el sue-
lo.
Fei turnen ra ??iñ meu ka wi- Lo coge en su mitad, lo su-
trañprampafi ra^i cha»?, fei be por entre las piernas y lo
ká küme ryuwédkénofi puñ enrolla delante del vientre
pütra meu. Fei wéla kiñewn ( 2 ) . Allá ciñen después todo

(1) Un paño grueso cuadrado de lana.


(2) Junto con las dos puntas del borde superior, juntadas en la mano
izquierda,
— 210 —

trarüturjei, pantalón femjjei junto; tiene forma de panta-


ñí ad. Kudual meu kom entu- lón. Al acostarse se lo saca-
kefui ñi takun e?¡n; kiñeke ban todo; algunos quedaban
niefui charawilla er¡n. con calzoncillos.
3. Ká katrüloijkokelafuirjn 3. No se cortaban casi nun-
newe, füchake püntaikéleke- ca la cabellera; la llevaban
fui ñi lOTjko er/n. Kiñeke tra- colgando en largos mechones
rülo^kokefuirjn pollkü plata sueltos. Algunos (3) ceñían
meu, ká méchampramkefui sus cabellos con una venda
k i ñ e k e m u ñ i loTjko eTjn. de plata. A veces doblaban
también los cabellos hacia
arriba y los arrollaban alre-
dedor de ía cabeza.
4. Kuifike pu domo niefui 4. Las mujeres del tiempo
küpam, wentru ñi chamall atrás vestían el quipam, que
fem'rjelu. Tekufilu erjn epu se parece al chamal de los
forol küpam turíemekei fu- hombres. Al ponérselo lle-
ripéle topek; epuñpéle puñ- van las dos puntas del paño
p u y a rulryemekei. Puñ meu quipam hacia atrás del cue-
katrürumei réku meu wenu- llo; allí las íetienen; pasa por
t u moyo; fei lafnaqpui ma- los dos sobacos. Por adelan-
mumpéle. te el paño atraviesa el pecho
por arriba de los senos, y cae
extendido hacia los pies.
Feichi epu forol furipele Luego tiran las dos pun-
mélelu iyuwédrul rjepai man- tas de atrás por encima del
péle liparj meu. Fei ká tur¡e- hombro derecho, así que el
kei puñ meu mélechi üpel paño lo rodea. En seguida
k ü p a m ; femel trapémriei fei- cogen el margen del paño que
chi epu forol-küpam meu ye- atraviesa el pecho y lo jun-
meel furipele topek. Trapé- t a n con las dos puntas tira-
mel erjn fei tékulelijei retriñ das desde atrás del cuello,
maméll, chélltuwe rume, fei traspasan con un prendedor
meu nüukélei küpam. Felelu de palito o de metal las (tres)
küme iyuwédüwi pu domo, partes unidas, lo que da fir-
welutrauiawi üpél küpam. meza al quipam. Ahora las
Feichi minchetulechi epu fo- mujeres se envuelven bien,
rol küpam madakalrjei. Af cruzan los bordes (vertica-
meu t r a r ü t u k e i küpam tra- les) uno sobre otro. Las pun-
rüwe pirjechi trarütupeyüm tas de la orilla inferior del
meu ej¡n. ele lipa rjtriltraíj- quipam están adornadas con
kélewei. Fei wela ká ikülla- sendas borlas. La mujer con-

(3) Los caciques antiguos.


— 211 —

tukeí. Feichi ikiilla wentena- cluye por ceñir el quipam


qí, rétriñtUí¡ei ponzón meu, con el ceñidor llamado cin-
kiñeke mu tupu meu, re pla- turón de la cintura. El hom-
ta téfa. Kudualu ká fei kom bro izquierdo queda desnu-
entukefui, welu kiñeke nie- do. Con el tiempo se acos-
fui wilpi, kake ekull ká. tumbraron a ponerse un pa-
nuelón. Se usaba como pa-
leto y era prendida (delante
el cuello) con un punzón o
tupu de pura plata. Para
dormir se sacaban ellas tam-
bién todo; pero algunas t e -
nían ropa interior.
5 . Fücha kuifi mapu domo 5. E n tiempo muy antiguo
nielafui fentren deu plata; las indígenas no poseían mu-
niepei tupu ka chawaitu pla- chas alhajas de plata; te-
t a ; fei meten. nían el prendedor tupu y los
pendientes, más no.
Doi niefui llaijkatu eijn. Más numerosos eran los
Feichi llaijkatu wipurjekeiui adornos de chaquiras. Las
füu meu, füchá rjekefui ñi ensartaban en hilos y obte-
wilpaijen. Feichi wilpan-UaTj- nían así largas hileras de cha-
katu trarüijekefui peí* meu quiras. Con esas sartas de
ka troi kuq meu ka chü- chaquiras se envolvían el
-
mollwe n-amun meu; fei cuello, las muñecas y los to-
trarüpeh, trarükuq, trarüma- billos. Llevaban otra sarta
mum pi??ekefui. Ká wilpan colgante del cuello, se llama-
llaijkatu kélkaitéku rjekefui ba maimaitu chaquiras ( 4 ) .
peh meu; fei maimaitu lla7j- Otras hileras hacían para
katu piíjefui. Ká deumake- afirmar las trenzas del cabe-
fui ñi trarü^eam lo»¡ko cha- llo; se llamaban cintas tor-
pe, kono-nétrowe k a maina caz (5), por medio de ellas
Tjétrowe piíjefui; femel cha- sujetaban en su posición las
pe küllwañpramkéno^ekefui trenzas arrolladas en la ca-
wente lorjko. beza.
Kakeume üiye7jefui feichi Esas chaquiras tenían di-
llaijkatu: kiñe trokiñ kelü versos nombres. Una clase se
llaijka pÍ7jefui, ka?jelu chod llamaba chaquiras coloradae,
llaijka, kajjelu karü ]la7jka, otras amarillas, otras verdes,
karjelu wirin llaijka, kaijelu rayadas, torcaz, tórtola; mu-

(4) Una especie de gargantilla.


(5) Pasa por el vértice de la cabeza y sujeta las trenzas en dos o cuatro
puntos opuestos respectivamente.
— 212 —

kono llatjka, karjelu maikono chas otras clases tenían su


Uaijka; fentren kake kai ki- nombre especial; ya no re-
shuke üiíjeumefui, fente kim- cuerdo todas. Los españoles
welafiñ. Pu wirjka wélpake- vendían esos abalorios.
fui feichi Uarjkatu. 6. Más tarde casi no se es-
6. Karjen meu newe duam- timaban ya esas chaquiras;
rjewelai téfachi Uarjkatu; fei aparecieren entonces los jo-
wéla mélerpumei pu rétrafe, yeros, que fabricaban las al-
fei deumakefui mapu domo hajas para las mujeres indí-
ñi tékuael plata. Kishu pu genas. Los mismos mapuches
mapuche rétrafe í/efuiíjn. eran plateros.
Iñche kimpafiñ Lorenzo Yo alcancé a conocer a
Lotjkomilla, Raukenwe mé- Lorenzo Loncomilla de Rau-
lelu; ká rétrafe Venancio Pla- quenhue, a otro platero co-
tero pi-r¡efui; mélefui iñche ñi nocido bajo el nombre «Ve-
m a p u meu Aweyeku; ká kim- nancio el platero», trabajaba
pafiñ Montero Pueñ, Chorj- en mi región Ahueyecu. Tam-
koye mélelu, ka Kuriñ, Wa- bién conocí a Montero Fuen
piche, ka Nawélwen, Kolli- de Choncoye, al huapiano
leufü mélelu, kakelu ká. Curín, a Nahuelhuen de Co-
Uileufuy a muchos otros.
7. Feichi rétrafe deumake- 7. Los plateros hacían pe-
fui pichike üku charu, fei queños crisoles de piedra
afüm rjekefui kütral meu. Fei ücu y los templaban en el
meu trunantekulel ^ekefui pe- fuego. Adentro de esos vasos
shu plata keyü chaucha pla- se echaban puñados de pesos
t a . Fei anümtéku rjekefui ku- y chauchas de plata y los
yul meu wente rétrawe. Fei asentaban sobre el carbón
k á t u rjekefui feichi sonawe, encendido de la forja. Ade-
fei meu sona rjekefui feichi más aplicaban el fuelle, por
ina charu plata meu mélechi medio del cual atizaban las
• küyul. Arekefui charu, kofi- brasas alrededor del crisol
Iu fei Uukefui plata ponwi lleno de plata. El vaso se
charu. acaloraba hasta ponerse can-
dente y la plata del crisol se
fundía.
8. K á deumakefui epu pi- 8. También arreglaban dos
chike kakón, niefui kuyüm. cajoncitos (6) que contenían
Feichi kuyüm mol-ekéno rje- arena. Esa arena era el ma-
kefui. Chemchi mai tékulel- terial para modelar. N o sé
tjepefui feichi kuyüm ñi ne- qué ingrediente le agregarían
wenkéleam kimlafiñ. Chem para dar consistencia a la are-

(6) Son las dos partes—fondo y lapa—de un mismo cajón.


- 213 —

rume ñi deumaíjeal molekë- na. En ella modelaban cual-


noijekefui tëfachi kuyüm quier artefacto que querían
meu. fabricar.
Feichi rëtrafe ayüle ñi deu- Si los joyeros, p. e. tenían
mai?eal chawaitu, tëkulelrje- la intención de fabricar un
kefiñ moí-e chawaitu, aden- pendiente, ponían en el ca-
tukënorjekefui ponwi kakón jón un pendiente como mo-
mëlechi kuyüm epuñpele. Fe- delo, dejaban imprimida su
mel entuíjetui moke. K á wën forma en la arena de las dos
kënolrjekei, cheu ñi trafkë- partes del cajón. Luego vol-
len kakón. Fei m e u k ü m e t r a - vían a sacar el molde (pa-
rükenoijekei feichi epu ka- trón). También se hizo un
kón. Felelu wëtruntëkulel Tjei orificio donde estaban unidas
-
wën pële feichi lïun plata. (las dos partes de) el cajón.
En seguida juntaban sólida-
mente los dos cajones. Ver-
tían después la plata derreti-
da por el orificio.
Fírkulu ñi rjéneel ñampi- Cuando calculaban que se
rjetui kakón. Fei meu pe^ei hubiera enfriado, desmonta-
feichi trüí/küchiplata, ñi mo- ban las partes del cajón y
1 erjemum wénetu feichi cha- aparecía la plata cuajada,
waitu, ká femtrípai. teniendo la misma forma que
el pendiente modelo.
Deuma tripale moke meu Lo quitaban del molde y
küme adkénorjekefui wente lo perfeccionaban con lima
yunki lima meu ka martillo y martillo sobre el yunque.
meu.
9. Re femrjechi femkefui 9. De esta misma manera
pu retrate ñi deumael meu procedían los joyeros en la
kakeumechi plata tékuluwn. fabricación de cualquier
prenda de plata.
Femkefui feichi kakeume Así trabajaban los inte-
trarülorjko ka feichi pollkü grantes de plata para las di-
plata; ka feichi lleflléf-'íétro- versas vendas y cintas de la
we trapelrjétrowe e7¡u: kiñe cabeza: los hemisferios para
ñom füchaíu, fei killkill (7) las cintas de las trenzas; los
ká piíjei; karjelu pichikelu, colgantes de estas cintas: ya
fei trolol ( 8 ) plata pi^ei. K á largas, llamadas quilquil (7),
femkefui teichi kelta-loijko ya cortas, de nombre trolol.
(9) eijn, ka keltrantuwe, ka (8), Así hacían los asegurado-

(7) Cuelgan hacia los hombro? en ambos lados; de formas diferentes.


Tienen tubilos, anillttos y planchitas de plata.
(8) Conos huecos de plata, pendientes de unas planchas de plata, las
cuales están aseguradas en el llëfllëf-ijëtrowe.
<9) Véase la nota de este número en la pág. siguiente.
— 214 —

kültfe-chapetu (10) ka kélkai- res de las trenzas (9), los bro-


chapetu (11) keltañmaupií/ei ches (las partes de plata) de
kai. as fajas (10) que suspenden
las trenzas en la nuca y ios
enlaces (11) del pelo en las
espaldas.
10. Ka femijechi deumake- 10. De la misma forma
fui pu rétrafe téfachi trama- confeccionaban los plateros
pek(12) ka lléffléf-tiarüpeh los cuellos de plata (12), las
(13), ka kélkaiplata, maimaitu cúpulas o realces de los colla-
plata pit¡eikai (14), kafeichi res (13), los colgantes gran-
ponshon C15) etju tupu (16), des del pecho (14), los pren-
ka téfachi shikill (17), ka tra- dedores punzón (15) y tupu
pelakucha (18), ka kruselid, (16), el siquill (17), tiapelacu-
ka iwélkuq, ka flll kakeume cha (18) y cruselis, los anillos
chawaitu. y los muy variados zarcillos.
Fei téfachi deu plata meu
wiléfui añchülefui pu mapu Estas alhajas de plata las
domo, méijel niélele kawiñ. lucían las mujeres indígenas
especialmente cuando había

(9) De forma y aplicación como el cono-rjetrowe.


(10) Una especie de cabestrillo que suspende las trenzas en la nuca.
(11) Generalmente una hilera de chauchas labradas que tienen un ojal
medíante el cual están unidas con un trenzado.
(12) Un aro delgado de plata, semejante al cuello moderno tieso.
(13) Untrenzado cubierto (Uown) de hemisferios de plata (véase rjé-
trowe).
(14) Una cadena grande unida al collar a ambos lados del cuello, con
discos colgantes de cada eslabón. Forma el marco semicircular para 6
y 7.
(15) Una bola hueca cincelada, provista de una aguja a un lado y de una
cruz colgante al otro.
(16) Un disco algo ahuecado y cincelado con aguja y cruz como el an-
terior.
(17) Una especie de corbatín. Consiste de una serie de planchas de plata,
entrelazadas por anillos; la final está adornada de un mono (chelke) Y
colgantes en forma de figuritas de hombre (püñpüñ), de cruce?, discos etc.
(18) Un pectoral más angosto que el anterior, pendiente del collar,
formado por placas de plata, unidas por anillos, o formado por tubitos
(rUTii) de plata, interrumpidos en la forma más antigua por hileras de
chaquiras, termina regularmente en una cruz (krusel) con colgantes,
llamándose en este caso también cruselis todo el adorno.
— 215 —

K á kolotukefi ñi a^e e-r¡n fiestas. También se pintaban


kelü tue meu. la cara con una especie de
tierra colorada (19).
11. P u weiitru newe téku- 11. Los hombres casi no
tukelaíui deu plata meu. Té- llevaban sobre sí prendas de
fachi kuiñke pu lorjko meten plata. Solamente los caciques
trarülo rjkoluukefui kiñeke antiguos ceñían a veces su
naq pollkü plata. cabeza con un aro de plata.
Welu fill mapu wentru me- Pero todos los hombres
te malmaukefui chillan ka- ponían su orgullo en el arre-
well meu e??n. Niekefui plata glo de sus cabalgaduras. Te-
ispuela erjn ka re plata istipu nían espuelas y estribos de
trawalltulen; ká niefui rm ka- pura plata y adornos de pla-
fishatu plata trawalltulen ka ta en las aciones; además
ketrelpiyiña kopastulen (20) cabezadas ataviadas de pla-
ka plata witrartékuwe. ta, provistas de colgantes del
mismo metal. También te-
nían incrustaciones de plata
en las barbadas y adornados
los bocados en ambos lados
con unos discos de plata. Las
riendas eran targeadas con
plata.
Femrjechi alorikélefui ñi Así relumbraban sus ca-
kawell etjn konayüm kakeu- ballos, cuando se dirigían a
me kawiñ meu; mapuche ré- sus reuniones festivas; todos
trafe ñi dewel kom téfá. estos adornos eran obra de
los joyeros indígenas.

CAPÍTULO XIL—ARTES ESPECIALES DE LA MUJER ARAUCANA

1) Alfarería: Los materiales empleados; formación de


los diversos vasos; endurecimiento del material formado.
2 ) Hilandería: Tratamiento de la lana; modo de hilar-
la; teñido de los hilos, aplicación de ellos.
3) Tejeduría: El telar; utensilios empleados; la urdimbre;
ejecución de la textura sin y con figuras decorativas.
(19) EN tiempo moderno se ha generalizado en reemplazo del si-
quill antiguo otro adorno. Tres cadenas de eslabones anchos y huecos
están arriba unidas a una plancha de metal; abajo a otra placa semicir-
cular CON muchos discos colgantes en su parte inferior. Es regularmente
de níquel; ya NO tiene denominación araucana, «prendedor> se llama.
(20) Como casi todos estos adornos y objetos fueron aceptados ya
en tiempo de la conquista, sus nombres son las voces castellanas adul-
teradas conforme a la lengua indígena y la pronunciación antigua caste-
llana.
_ 216 —

1) 1. Pu mapu domo 1. Las mujeres indígenas


mekekej ruka meu fíi pepi- se ocupan en la casa, pre-
kenowal kom morjewe, ñi paran la comida, lavan la
kechakaiael takun ka ñi tre- ropa y crían y vigilan a sus
memael ka tjenaituael ñi pu hijos.
peñen.
Kuifike domo ká metewe Algunas de las mujeres an-
ademkawn rjefui widüal meu, tiguas tenían mucha habili-
deumakefui fill metawe, me- dad en el arte de alfarería;
shei?, challa, lupe, yüwe: fabricaban diversos cántaros,
kom kakeume widün. jarros, ollas, platos, tazas:
toda clase de vasos de barro.
Ñi deuma^eal tefá feichi Al ejercer su arte usaba
widüfe tukefui raq-pülli ka la alfarera greda y cierta pie-
feichi üku-kura. dra, llamada ücu.
Feichi raq arjkümijekei an- La greda se secaba al sol
t ü meu; feichi üku trafotra- la piedra se trituraba repe-
fotUTjekei lía küme rerjoke- tidas veces hasta que queda-
nojjekei. Rupan femel ká ra bien pulverizada; luego
chiñedrjekei chütuwe meu. se la pasaba por un cedazo.
Fei meu tefachi raq üremjje- Hecho esto, se mojaba la gre-
kei ко meu; küme ürelu da con agua y se la amasaba
shaTjkulsharikulijekei. Küme esmeradamente. En cuanto
pekeulu fei reyülrjekei feichi la masa estaba blanda y plás-
chiñedkelechi üku meu; fei tica, se la mezclaba con el
ká küme reyültuyojekei üi- polvo cernido de ücu, procu-
aq. rando que los dos materiales
se mezclaran perfectamente.
2. Kom küme sha^kul- 2. Cuando el material es-
lu, fei pichike trunanentu- taba bien amasado, se sacaba
í/ekei widüaei. Wene chür>- de él puñado por puñado
kedkenolíjei feichi raq pehe para trabajarlo. Primero se
üku ev¡u traulu. Feichi chürj- formaba con ese barro de
ked widün wente rali hapem- greda y ücu el asiento redon-
kenorjei. Femkenoel ká kirie do del vaso por hacer, deján-
truna tu?iekei feichi deuman dolo estendido sobre un pla-
raq-üku, fei piul'upiul'uturje- to. Luego se tomaba otro
kei traf epuñpele pelai-kuq puñado de la masa preparada
meu. Abütulu ñi piukuwn fei y se la transformaba entre
rene^tekutjekei chütjkedkele- las palmas de ambas manos
chi wente raq pel'e meu, iyu- en tira o "piulo". Cuando ese
wedrul rjepakei feichi piul'u piulo había alcanzado el lar-
raq, fei meu 7jetrarüj¡ekei go suficiente se lo depositaba
charjellkuq meu. sobre el asiento redondo si-
guiendo la circunferencia de
éste; allí se apretaba con los
dedos el piulo sobrepuesto.
3. Rupan femel ká truna- 3. E n seguida se sacaba
ijemekei feichi deuman raq, u n segundo puñado del ma-
— 217 —

ká piul'upiul'utUTfekeí; wente terial disponible, se lo esti-


wéne tekuuyel meu ká re- raba en piulo y se lo colocaba
ne Tfíékujjekei; ká jjétrarü- encima de la tira anterior-
kénotjekei, Iafkénoí?ekei fei- mente puesta; contra ésa se
chi epu piuku wente ka ponwí. lo estrechaba y se allanaba
Re fem^echi amulei feichi afuera y adentro (la ranura
widün. Chem ñi deumarjeal de unión de los dos piulos).
kenoTjekei ñi fücha rupaiael Exactamente así seguía ade-
ka ñi tuntepraiael ka ñi chum- lante el trabajo. Según lo que
Tfeumeael téíachi widün. Fill querían confeccionar, deja-
adkénor-ekefui, metewe ad- ban la anchura, la altura y
kaufulu kam e^n. la forma del vaso en hechura.
Como eran muy baquianas
en su arte, se hacían muchas
formas diferentes.
4. Af meu ká pilun "elrje- 4. Al terminar ponían las
kei, Metawe »jeafel, metawe orejas o asas. Si el artefacto
1
pilun tékuleltjekefui; challa era un jarro, le ajustaban las
-
Tjeayüm epu pilun tékulel- orejas características de ja-
j¡ei kakeñpéle; küntawn rje- rro; si era olla, la proveían
fule ká tékulelijei epupek pi- con el asa especial a cada
1
lun meu trank élei; wishwish lado; si era el cántaro llama-
i^efule tékulehei epu at/ka; do quintakuen, le dejaban
kütru ijeal, kütru adkeno- además dos cuellos unidos
ijekefui feichi widün, ká elel- por un asa; al cántaro kuts-
rjekefui moyo réku meu. huis le formaban dos barri-
gas; al cántaro queíro le da-
ban forma de pato quetro y
le ponían tetitas en el pecho.
Feichi meshe r¡ meñkuwe El jarro meshen no tenía
rume nielafui pilun'; foki meu asas; le armaban un enreda-
chillal Tjekefui, fei ni pen'e- do de voqui; para poder ma-
tfeal meu trapeltekulel r¡eke- nejarlo amarraban en este
fui korión, chape rume, fei armazón una correa o un
meu meñkul rjekefui yemeal trenzado, con que lo colgaban
meu ko. cuando querían buscar a¬
gua. (1)
Deuma dewel téfachi wi- El vaso hecho lo templa-
dün afümrjekei kütral meu; ban en el fuego; lo rodeaban
raijiñmakenorjekefui kütral de llamas hasta que se pusie-
meu, kofikei wéta. Kimel ñi se candente. Cuando nota-
afün, enturjetukefui pu kü- ban que estaba bien templa-
tral; deukefui widükan, do, lo sacaban del fuego y
quedaba terminada su obra
de cerámica.

*
(1) Descansa en ta espaldi y se sujeta por medio del trenzado en la
frente.
— 218 —

2) 1. Kiñeke mapu do- 1. Sólo algunas mujeres


mo meten adémfui widüal, indígenas eran diestras para
welu itrokom witrawn 7¡ei la alfarería, mientras que to-
füuwn meu. Feichi dér/U pian das tenían práctica en la hi-
feula. landería. Ese arte voy a ex-
plicarlo en lo siguiente.
Mapuche niei ñi ofisha. Los mapuches tienen ove-
Akulu küyen nentukah r¡ekei jas. Llegado el mes conve-
téfachi ofisha j fél antürjen niente les sacan la lana, tras-
kedÍT,ekei. Kuifi nielafui ti- quilan a principios de la épo-
kerás, fei meu kuchillo e r>u ca caliente (1). Como antes
1
katrünentuñma^ekefui ñi kal no había tijeras esquilaban
feichi ofisha mainakénoel. con cuchillos sus ovejas ma-
Weke piíjei feichi kah kiñe neadas para este fin.
ofisha meu nentüel.
Feichi kal' kécharjekei Uaq- La lana que resulta de un
kufün ko meu; ká yetjei animal se llama vellón.
leufü meu ñi doi küme lifam. Lavaban la lana en agua
Rupan kéchael piwémíjekei tibia; también la llevaban al
antü meu, piwüíu rüweíje- río para su limpieza comple-
kei, rüweel kom feichi weke- ta y la secaban después al
kah, fei wüto?¡ekei ñi füu- sol. Una vez seca, la escar-
rjeam wéla. menaban y, hecho eso con
todo el vellón, la estiraban
en fajas y copos p a r a hilarla
más tarde.
2. Kom wütolu kintul- 2. Para ese fin se prove-
rjei kiñe pichi lafran mamell, ían de un trocito de madera
ñimkun pi?jei. Feichi ñim- convenientemente elaborada,
kun ká tékulel7¡ei nido meu el huso; en su extremo infe-
kiñe pishoi, chür/kéd kura rior lleva la tortera que con-
téfá wechodrjelu ra^iñ meu. siste en una piedra redondea-
da y horadada en el centro.
pgKom pepikawel wele liparj Concluidos esos prepara-
iwélkénul >¡ei feichi wütokal' tivos se rodea el brazo iz-
ka pewémí/ekei feichi we- quierdo con un copo de lana
chun wütokal' füchá ka dicho cuya p u n t a se tuerce con los
chaf/ell man-kuq meu. Fei- dedos pulgar e índice de la
clú pewén füu trapeltékulel- mano derecha. Esa parte del
rjei ar/ka ñimkun. Müchai copo reducida a hilo se ama-
chiwédkiawélí¡ekei ñimkun, rra en el cuerpo del huso.
fei meu amulei ñi pewem.pe- Luego se pone el huso en ro-
wémjjen wütokal'. Kiñeke tación y con este movimiento
raTjiñ nüfku tuulu ñi füurjen giratorio sigue adelante la
(!) En Octubre y Noviembre regularmente.
— 219 —

téfachi wütokak, feì pewém- torcedura de las fibras del


tékurjemekei feichi wallkiau- copo. Cada vez que el trecho
kèlechi ñimkun meu. torcido del copo alcanza a
media brazada, se lo arrolla
sobre el huso que se encuen-
tra en rotación.
3. Femrjechi amulnìejjei 3. De esta misma ma-
méten ni fiiurjen kom téfachi nera se sigue hilando el copo
wiitokal'. Aflu tutjekei kà entero. Si se acaba, se toma
wùto; kà femamulei fii fùu- otro copo y se reduce a hilo
t;en ni kal'-ofisha wiitokelu. su lana fajada de igual mo-
A p o i wéla iiimkun feichi do. Una vez lleno el huso, la
f i i u w e f e tukei kà nimkun. hiladora coge un segundo;
F e n i T j e c h i apolrjekei epu, k i i - llena en continuación de su
la, meli ka yod nimkun. trabajo dos, tres, cuatro y
más husos.
Aflu téfachi fiiuwn, fei Después de haber hilado
konkei ni trukoì)en feichi fùu toda la lana, empiezan a ovi-
nimkun meu mélelu; kineke llar las hebras de los husos;
nimkun, duamijeale winu fiiu ; si se necesita hilo simple, se
epuke, duamayum trapem toma un solo huso, dos si el
fiiu. hilo ha de ser doble.
4. Fei meu kihe pichi 4. E n este último caso
mal'en tuniei kakenpéle kuq una niñita sostiene en cada
meu kineke apon nimkun mano un huso lleno de hilado.
fiiu. Karjelu domo trapémén- Otra mujer junta las puntas
mafi ni wechun feichi epu de las dos hebras y las deva-
fiiu ka iyuwediyuwédturulpa- na juntamente en contorno
fi cha^ellkuq meu. Pichi ahù- de los dedos de su mano (iz-
lu ni triìkofuwel, Uochonen- quierda). Cuando ya ha al-
tufi pu charjéllkuq, fei amu- canzado algún espesor el ovi-
lei ni triikofiel, welli wéla llejo, lo suelta de los dedos y
feichi epu nimkun fenteké- (usándolo de carretilla) sigue
noi. ovillando hasta que quedan
vacíos los dos husos.
Kà femtìechi triikokéno- Del mismo modo se ovilla
tjei kom feichi apon nimkun; el hilado de todos los husos
femel elka rjei p u soron feichi llenos; llevado a cabo el tra-
trùkofiiu. bajo se guardan los ovillos
en la bolsa zurrón (1).
5. Deumaijeai wéla ta- 5. Cuando ha llegado el
kun, fei entuye»ìetui téfachi tiempo para fabricar una te-
triiko ni adkenoyerieal. Wène la, sacan los ovillos de allí
trapem Tjekei nimkun meu fei- para poner su hilado en las
(1) Véase la descripción de esta bolsa Cap. X 4) 8.
— 220 —

chi epu ruine füu. Trapém- condiciones deseadas. Prime-


füwel ká pürém rjekei. ro tuercen con el huso los
hilos que van de a dos (pero
sueltos) en el ovillo, después
tíñen los hilos dobles.
Kelüalu rélfün meu kelü- Para darles color rojo usan
7¡ekei; ñi chodrjeal wayum- de la yerba relvún; de ama-
tu rjekei méchai-wayun" meu; rillo íiñen con el espino mi-
ká kurütu rjekei kurü pel'e chay; de negro con una clase
ka kél'on meu; ka Tjahkatu- de barro negro y con maqui;
?¡ekei, fei meu kumkelü ad- trabajados los hilos con la
7¡ewei; kollof meu ka raral naíca toman un tinte car-
meu kumkashukénoijei; ñi mesí; el cochayuyo y el ra-
kallfükéno jjeal añiltu 7jekei dal les da un tono pardo os-
féhel erju ka léfo; kakeume curo; con añil agregándole
adkéno rjekei ká. bulley y romaza obtienen el
color azul oscuro; también
saben darles otros colores
más (1).
6. Téfachi weke kolü kab 6. Los vellones de lana
?elu femrjen füu^ekei ka color café o pardo se hilan
femrjen düwe rjekei; feichi ka- y tejen en su color natural,
-
rü kak ka kashü kal ká fem- lo mismo la lana verdusca
rjekei; fei duamrjekelai ñi y gris; esas no necesitan nin-
elelrjeal aifiñ. guna tinta de adorno.
Téfachi trüko-füu kake- Los hilos se dejan muy di-
kénorjei ñi deuma^eal kakeu- versos (en color y espesor)
me takun: fill makuñ rjekei, para que resulten de ellos
ka chamall ijekei, ka küpam- tejidos distintos. Se emplean
rjekei, ka ikülla rjekei, ka pon- para muchas clases de man-
tro rjekei, ka kutama rjekei, tas, chamales, pañuelos (ftw-
ka chamallwe rjekei, ka tra- pam), capas, frazadas, cuta-
rüwe rjekei, ka lamarjekei, ka mas, cinturones de hombres
chañuntéku rjekei, ka poll- y mujeres, lamas, choapinos,
kürjekei, ka küka rjekei, ka fajas para la cabeza (pollkü
rjétrowerjekei, ka pürkuwe rje- y küka), cintas para las tren-
kei, ka chape rjekei, ka piu- zas de la cabellera {r,etrowe),
ku rjekei ká. para la enfajadura de las
huahuas [pürkuwe), trenza-
dos y piulas.

* *
(1) Las recetas para los colores finos y la variación de sus matices
están hoy día en conocimiento de pocas indígenas, las que guardan su se-
creto con toda precaución
— 221 —

3) 1. Ñi düwerjeam wé- 1. Para la tejedura se


ne adkénor/ekei feichi witral- armaba previamente el apa-
we. rato, llamado telar.
Turiekei epu füchake wif- Se toman dos palos gran-
r?echi maméll, fei witra-wi- des y derechos, que se lla-
tralwe pirjei. Ká turjei epu man largueros. Además se
mOTjkol maméll kakülrupa- emplean dos maderos redon-
ialu witra-witralwe meu; kiñe dos que atraviesan los lar-
naqtulei, kar/elu wenulei, ké- gueros; uno se coloca abajo,
lou pir/ei feichi epu maméll, el otro arriba (de los largue-
trapeltékukénorjekei witra- ros) ; llevan el nombre de quil-
witralwe meu epufipéle. vos (o enjulios), se los deja
amarrados con sus dos ex-
tremos en uno y otro largue-
ro.
Deuma felelu feichi witra- Arreglado así el marco del
witralwe kéloukélen fei wi- telar con largueros y quilvos,
tralí¡ekei. Trarüntékulelr/ei se hace el urdido: La punta
wechun trüko-füu naqtuké- del hilo ovillado se amarra
lechi kélou welepéle; pram- en la esquina izquierda del
mei wentelechi kélou meu quilvo inferior. De allí sube
fei iyuwédrulj¡epai; fei meu y se dobla alrededor del quil-
ká naqmei feichi füu, naq- vo superior de atrás para
tulechi kélou meu ká iyuwéd- adelante; luego baja y d a
rulrjepai. Re fernkiawél-rul- vuelta al enjuüo inferior de
rjepai téfachi witral-füu, apoi atrás para adelante también.
wéla feichi epu kélou fei ka- Así v a n extendiéndose los
trÜT/ei trüko-füu k a trapem- hilos de la urdimbre hasta
tékukénoT)ei kiñepele kélou que los dos enjulios estén cu-
meu. Ñi iyuwedrul rjepan meu biertos. Entonces se corta el
téfachi füu epuñpele kélou hilo y se asegura su extremo
meu, fei meu weluiawi téfa- en uno de los quilvos. Como
chi füu rajjiñ meu. los hilos dan vuelta a los dos
quilvos de atrás para ade-
lante, tienen que cruzar los
(dos planos de) hilos en su
mitad (1).
Fei téfá kom kiñewn deulu El conjunto de estas hebras
witral piíjei. verticales y paralelos se lla-
ma telar (o urdimbre, o ca-
dena).

(11 En algunas regiones extienden la cadena sin cruce y efectúan éste


después mediante la colocación alternada de dos colihues intermediarios
(tai)tíUiwt).
— 222 —

2. K á tekuleirjei kiñe гё- 2. Entre los hilos delan­


T¡i ñi rat?iñ meu puñmalechi teros y traseros, por encima
ka furilechi witral-füu wente- del cruce de ellos, se coloca
tu ñi weluiawn erjn, rajjiñel- un colihue, de nombre rcrji-
we pi>¡ei. Feichi rarjiñelwe ñelue o palo intermediario.
peltrünaqi wenukelechi кё- Está pendiente del quilvo
lou meu, keltrülei piul'u meu. superior, suspendido en él por
medio de piulos.
Kárerji meu mainakenoye- E n otro colihue, llamado
í¡ei (=tonori7¡ebei} re kiñeke tononhue, se recoge mediante
rume feichi puñmalechi wi- ojales (lizos) la serie de las
tral-füu miñchetu ñi welu- hebras delanteras de la ur-
iawn, tononwe pÍT¡ei tefachi dimbre u n a por u n a debajo
reiji; weluiawi witral-füu ñi de su cruce, (1) el que tiene
raíjiñ meu rarjiñelwe ka t o - lugar en el término medio
nonwe, entre ranguinelhue y tonon-
hue.
3. Feichi tononwe ká shi- 3. El tononhue está sos-
ñumpramelijei kiñekepele fü- tenido y elevado en sus dos
chake wifrjechi mamell, ñi puntas por maderos largos y
doi küme netrürjkeleam te- derechos, para que las hebras
fachi tonon-witral ka ni we- tononcadas ( = cogidas en los
danierjeam. Pramtononwe pi- ojales o bucles y atados al
rjei tefachi epu mamell. tononhue) queden bien ten-
didas y separadas (de las
traseras). Elevadores del t o -
nonhue se llaman esos dos
palos.
4. Ká pepikakenor?ekei 4. Además se tienen lis-
epu Tjerewe, pichike luma tos dos apretadores, maderos
mamell, rai¡iñ meu fücha- pequeños labrados de luma;
rumei, wechun pele yuTjkon- están anchos en la mitad y
mei, allwe chapedkelei ka van disminuyendo hacia las
trefeltulei. puntas; tienen forma algo
tableada y arqueada o en-
torcida.
Ká p e p i k a k e n o T j e k e i feichi Lo mismo se alista el acer-
felemwe, rjerewe adijei, welu cador, de forma parecida al
doi men'arjei; ka tefachi dé- apretador, pero menor, y el
püllwe doipichikelu felemwe recojedor que es más chico
meu. todavía.
5. Witralrjeayüm tefachi 5. Al hacerse el urdido
kümeke makuñ (melei wirin para mantas adornadas (hay
(1) En textura moderna se Пата 'atado" esa manipulación y "lizos"
los ojales o bucles que aislan los hilo de un plano de hebras del otro.
— 223 —

makuñ, ka ñémün makuñ, de varias denominaciones,


ka nikér makuñ, ka trarün según los dibujos y la técnica
makuñ) tékule^ekei kakeu- de su confección) se disponen
me tun füu ka kakealu ñi hilos de distintos colores, cu-
népün feichi makuñ, kom ya distribución corresponde
adkénoT/ekei feichi tun al plano de dibujos trazado
( = p ü r ) füu. de antemano para la manta.
Düweayüm pontro, kuifi Para tejer una frazada o
makuñ rume, ká nentu??ekei m a n t a antigua se vuelve a
feichi naqtulechi kélou. Petu sacar el quilvo inferior. (1)
ñi enturjenon shiñumrulelTje- Antes de hacerlo se introdu-
mekei epu trapém füu, fei cen y pasan (encima y a lo
meu wachi r;ekei witral; tripa- largo del quilvo) dos hilos
pui cheu ñi fentepun witral- dobles con los cuales se hua-
füu, wachiñ pijjei. Trapel- chica ( = asegura) la urdim-
kénoyeñma T?ei ñi epuñpéle bre. Llegan hasta el otro la-
wechun witra-witralwe meu. do de la urdimbre; se llaman
Fei meu entuj¡etukei feichi huachin (2). Sus puntas se
kélou ka trarüntékuriekei amarran en los largueros de
inafél üpél witralwe naqtu- uno y otro lado. Hecho eso,
péle. se saca el enjulio y se lo ama-
rra más abajo al pié mismo
del telar.
6. Fei meu ká tu?¡ei ká 6. E n seguida se toma
trapémfüu, pékifiwe pi rjei, otro hilo doble, llamado pe-
fei meu pékiñrjekei witral- quinhue, mediante el cual se
füu nakémriechi kélou meu; entrelazan los (pares de) he-
küme nétrüijkénorjetui feichi bras de la urdimbre con el
witral-füu. quilvo bajado, dando así de
nuevo rígida tensión a las
hebras longitudinales.
7. Düweayüm téfachi kü- 7. Al confeccionar una
meke makuñ, fei epuñpéle manta bonita se deja abajo
witral meu pichike el?¡ekei y arriba del telar un peque-
witrai-füu ñi düwetjenon. ño trecho de urdimbre sin
Feichi düwenoel' chiñai ma- tejer. «Serán flecos de la
kuñ Tjeai ' pirjekei. Fei meu manta», se dice de esta parte
duamr;elai ñi enturjetuam fei- no tejida. E n tal caso no es
chi kélou, Feichi epu rume preciso que se vuelva a sacar
wachiñ-füu trapeltékukénol- el enjulio; los hilos gruesos,
jjei pu witral-füu pichi wen- llamados huachin, se afir-
tetu kélou meu ñi sechuké- man en las hebras mismas de
norjeam wéla téfachi düwe- la urdimbre con el (doble)
~Ü) Para poder tejer Ja pirte de la cadena tapada por el quilvo.
(2) Sirve para reforíar el borde inicial del tejido.
we-füu ka ñi wichukénuñ- fin de que den sostén a la
ma^eam ñi füu feichi kiñeke trama y que junten aislados
chiñai; epuke, külake kénol- los hilos para cada fleco; en
yei¡ei feichi witral-füu wente manojos de a dos o tres se
ka hiri meu. Welu kuifi i¡&- unen las hebras delanteras y
lafui chiñai, arjkantu wéla traseras. (1) Pero antigua-
femi téfachi düwekafe-domo. mente no se conocían los fle-
cos; sólo más tarde, poco a
poco, se acostumbraban a
hacerlos las tejedoras.
8. Deuma pepikaulu kom 8. Terminados todos es-
téfá, fei meu téfachi düwefe tos preparativos, la tejedora
koni ñi düweam manpéle empieza a tejer abajo en la
witral meu, naqeltu. esquina derecha del telar.
Fei meu anüñmai ñi witral; Allí sentada delante de su
wente tononwe prami ñi epu telar levanta sus manos por
kuq, kiñe kuq meu witramefi encima del tononhue; con
tononwe meu trapelkélechi una mano tira para adelante
witral-füu, ká kuq meu shi- las hebras cogidas en los bu-
rjenentufi furi mélechi füu; cles o üzos del tononhue, con
femríechi wédamfi feichi füu: la otra mano empuja hacia
trürakei witral. atrás las hebras sueltas tra-
seras; así disgrega su telar:
las hebras se parten en dos
series o planos.
9. Wédalu tékulelfi rjé- 9. Luego mete debajo del
rewe ñi rarjiñ meu miñchetu tononhue entre las dos partes
tononwe, kélou pele félém- de la urdimbre su apretador
nakémfi ñi r/érewe rar?ir llaq y ío baja entre las dos mita-
witral-füu meu. Félémel wai- des de las hebras hacia el
chéfrulpafi r;érewe ñi doi quilvo inferior. Ya cerca, da
nülaiam witral (2).Felelu shi- vuelta al apretador (2) para
ñumrulmei kiñe düwewe-füu que abra más (el claro entre
naqtu j?érewe. Kiñeke düwe- los dos planos de) la urdim-
kafe re kuq meu femi, kakelu bre. Ahora hace pasar debajo
yiwüllwe meu tékulelfir¡n fei- y a lo largo del apretador
chi düwewe-füu. Femfilu un hilo de trama. Unas teje-
riélarnakémtufi riérewe meu doras hacen esto sólo con la
téfachi düwewe-füu. mano, otras emplean una
lanzadora. (3)
(1) De consiguiente cada fleco se compone de 4 o 6 hilos.
(2) Poniendo de canto ese instrumento tableado.
(3) Un palito en que el hilo de trama está amarrado o enhebrado.
225

Entrepuesto el hilo de tra-


ma, lo corre con el apreta-
dor hacia abajo contra los
hilos huachin.
10. Feí meu ka prami ni 10. Luego vuelve a le-
epu kuq wente tononwe. Fei vantar sus manos sobre el
meu shií¡enentufi feichi wen- tononhue y empuja hacia
telechi tononkélechi witral- atrás las hebras delanteras y
füu. Fei meu wente welu- cogidas en los lizos. En se-
iawn, miñ c hetu ra r/iñelwe, guida entromete sus manos
tékulelfi ñi kuq feichi witral- arriba del cruce de los hilos
füu; ká witranakémmefi wen- y debajo del ranguinelhue en
telechi füu ka ká shi?jenen- (el ángulo formado allí por
tunakémfi furilechi füu; fei los dos planos de) la urdim-
meu ká weluiawi witral-füu, bre; atrae los hilos delante-
ká trürakei. ros hacia sí y abajo, (1) re-
chaza hacia atrás y abajo los
hilos traseros, (2) con el efec-
to de que la urdimbre se se-
para y cruza en sentido con-
trario al estado anterior. (3)
11. Fei meu entutui r>é- 11. Acto seguido saca el
rewe, kélou adpéle mélelu, apretador, que había queda-
naqeltu, wente we trüran do cerca del quilvo inferior,
witral-füu shiñumtékufi miñ- lo mete abajo del tononhue
en etu tononwe, ká téfachi adentro de las hebras recién
Tíérewe meu nakémfi ñi we- separadas, baja con él el cru-
lun witral-füu ka létrerjlé- ce (de los dos planos) y gol-
trerjtufi kakülkélechi düwe- pea este cruce de la urdimbre
we-füu meu. Fei meu küme sobre el hilo atravesado de
impolrjei düwewe-füu witral- trama; con el resultado que
füu meu. la trama queda bien envuel-
ta (enlazada) por la urdim-
bre.
12. Femel pichi witrañ- 12. Hecho esto, alza un
pramfi rjérewe ka waichef- poco el apretador, lo vuelve
rulpafi ra^iñ witral meu; a poner de canto dentro de
naqlu Tjérewe ká shiñum- la urdimbre y pasa debajo
rulmei ká düwewe-füu, pichi y a lo largo del apretador un

(1) Los hilos sueltos.


(2) Los hilos tononcados.
(3) El plano de las hebras sueltas está ahora adelante y el de las ata-
das en el tononhue se halla atrás.
15
— 226 —
T¡ ere rjéretufi ñi weluiawn meu segundo hilo de trama y lo
witral-füu. bate algo sobre el cruce de
la urdimbre (que enlaza el
primer hilo de trama).
Fei meu ká trürakénofi Luego cambia de nuevo los
ñi witral-füu, churrir/echi ñi hilos de la urdimbre; esto se
femum wénetu tononwe meu hace con el tononhue como
ká femkei; ká femr>echi lé- la primera vez; de igual modo
treriletrerjtufi téfachi welun golpea el nuevo cruce sobre
witral-füu düwewe-füu meu. el hilo de trama entrepuesto.
Re femrjechi amulei ñi dü- En esta forma continúa la
welen téfachi rjérefe. tejedora y así adelanta su
obra de textura.
13. Ñi trüratrüran meu 13. A causa del cambio
feichi witral-füu rupan shi- de las hebras verticales (ur-
ñumtekuel wichuke düwewe- dimbre) después del paso de
füu weluweluiawi feichi wi- cada hilo atravesado (trama)
tral-füu naqeltu ka wenutu se cruzan los primeros abajo
kiñeke düwewe-füu meu. Fei- y arriba de cada uno de los
chi puñmalechi witral-füu últimos. Las hebras delante-
iyuwédrulmelu wénen dü- ras de la urdimbre que habían
wewe-füu iyuwédrulpai inan dado vuelta de adelante para
düwewe-füu; ka feichi furitu- atrás alrededor del primer
lechi witral-füu iwédrulpalu hilo de la trama dan vuelta
wénen düwewe-füu, iwédrul- de atrás para adelante al se-
mei inan düwewe-füu, fem- gundo y las hebras traseras
r/echi küme trapémuwi feichi que envolvían desde atrás
epu trokiñ füu. para adelante el primer hilo
atravesado, envuelven el se-
gundo en sentido inverso;
así se entrelazan bien las dos
clases de hebras (cadena y
trama).
Ni Tjéret;éreT¡en meu téfa- A consecuencia del batido
chi welun witral-füu er>n ki- enérgico del cruce de las he-
ñeke düwewe-füu küme rü- bras verticales sobre cada
Tjei téfachi düwekan. uno de los hilos atravesados,
el tejido resulta apretado y
firme.
14. Feichi düwewe-füu 14. En número de cua-
melike kechuke shiñum- tro o cinco se hace recorrer
kiawéííjekei. Rupan dewel ki- los hilos de la trama en un
ñe ñom ká amulei ñi femfiel sector; después continúa el
— 227 —

doi ahükon witral inau meu entrelazamiento de los mis-


welepéle. mos hilos hacia el lado iz-
quierdo del telar. (1)
15. Puulu cheu ñi rjépü- 15. Cuando la tejedora
rieam ñi düwen, m'ér¡e\ ma- alcanza adonde tiene que di-
kuñrjealu, feichi ijépükafe tu- bujar su tejido, — especial-
kefi kuq meu feichi kakeume mente si se trata de una man-
tun füu nétrü Tjkélelu witral ta — entonces coge con la
meu. küme ñemikefi ñi ad- mano las hebras multicolo-
tripaiam téfachi r/épürjeal. res de la urdimbre tendida,
Femel ká tékulelkefi ká ijé- las elige y dispone según lo
rewe ka shiñumrulkei ka- exige la decoración proyec-
keume trüko-füu. Deulu fei- tada. En este trabajo intro-
chi ijépün amulei ñi düwelen duce un segundo apretador
wénetu femr/elu. entre las hebras (del adorno)
y las entrelaza con hilos espe-
ciales de ovillo. Pasado por
el adorno, sigue tejiendo en
la forma descrita arriba.
Puwél-Iu ratjiñ makuñ ñi Luego que la textura llega
düwen, fei ká tukefi feichi a la mitad de la manta, la
kakeume pür füu nétrürike- tejedora distribuye de nuevo
lelu, ká konkei ñi ñémifiel. las hebras verticales de colo-
Ká adkénokefi ñi chum^eal res distintos para el dibujo.
téfachi rarji ñémin; wéne ñi Varía la forma (el modelo)
ñémimum fem^elai. "Mélei del adorno del centro respec-
ñi kakénoafiel feichi r/épün, to a la faja hecha al lado. La
femrjefule ñi ñémin rjen, ai- mujer entendida en tales
fiñlaiafui ñi düwen makuñ", labores dice: «Hay que dar
pikei "kakeumele, fei meu aspecto distinto a este orna-
aifiñrjeai ñi takun", pikei mento; de otro modo no sal-
téfachi ñémikafe. dría bonita mi tela para man-
ta ; pero si cambio el modelo,
entonces sí que va a resultar
linda mi prenda de vestir.»
16. Kiñeke domo mete 16. Algunas mujeres fue-
küme ñémikafe ijefuirjn, fill ron dibujantes de admirable
kakeumechi adkénofui ñi ijé- perfección, realizaban en sus
pün ei?n: kruskénokefui, ka labores los más variados mo-
(1) Empiezan en el ángulo derecho inferior del telar y tejen hacia la
izquierda no por todo el ancho del telar en un tiro, sino por un trecho có-
modo para la tejedora sentada. Hecho esto con cuatro o cinco hilos, uno
después y encima del otro, la tejedora toma asiento más hacia la izquier-
da y teje allí la continuación de esos mismos cuatro o cinco hilos. Así pa-
sa, trecho por trecho, por todo el ancho del telar.
— 228 —

ashukarkënokefui, (1) ka kü- tivos como cruces, cuadra-


la iskinakënokefiii, ka rayen- dos, (1) triángulos, flores,
kënokefui, ka üñémkénoke- diversos animalitos y pája-
fui, keyii wentru adkenoke- ros, hasta figuras humanas,
fui, ka chawaitukenokefui, pendientes y muchos otros
fentren kakeumekénokefui modelos más.
ñi rjépün erjn.
Doi aifinkënokefui feichi Sus artefactos más rica-
trarüwe, ka makuñ, ka lama, mente decorados eran los cin-
ka chañunteku; doi kimlu turones de mujeres, las man-
rjepükafe meten femkefui, tas y las alfombras llamadas
lama y choapino; son obras
de las tejedoras más hábiles.
17. Femr/echi amulekei ñi 17. E n la forma arriba
düwefiel witral. Welu pon- descrita seguía la textura del
tro, ikülla düwe v?eai, fei fem- telar. Pero, si la tela era para
kelelai ñi ^épürjen, fei re frazadas o capas, entonces
wirin?jekei kakeume tun wi- no dibujaban de tal modo;
tral-füu meu. la hacían únicamente con lis-
tas resultantes de las hebras
distintamente teñidas (y dis-
puestas) de la urdimbre.
Tripale ñi d ü w e n téfachi Pasado el enlazamiento de
düwewe-füu kiñe ñom ká unos cuantos hilos de t r a m a
yechilr/etukei; cheu ñi tri- a través del telar, se empieza
p a m u m f e i c h i k e c h u f ü u , fei de nuevo con estos hilos. Allí
wéñokonkatui. Feichi wéne mismo (al borde izquierdo
tripachi düwewe-füu, doi n a - del telar) donde habían sa-
qeltu mélelu, wéne kontukei lido los cinco hilos, vuelven
k a i ; feichi i n a n d ü w e w e - f ü u a entrar. (2) El hilo de la
w e n t e k o n t u k e i w é n e füu m e u ; trama que salió primero, el
feichi k a k e füu k á femr,etu- de más abajo por consiguien-
kei. FemTjen k ü m e danünr/ei te, entra en primer lugar, el
téfachi üpél-düwen. segundo entra por encima
del primero y así en este or-
den los demás hilos. De este
modo la trama se colcha bien
en el borde de la tela.
18. Deuma aküpralu ñi 18. Cuando la textura del
düwerjen feichi witral, fei telar ya ha progresado y su-
ñampiíjekei wenupële méle- bido considerablemente, se
(l) Esto es: cuadrados, como los pancitos de azúcar.
(2) La tejedora trabaja ahora desde la izquierda a la derecha.
— 229 —

chi kélou, allwe naqtu tra- desarma el quilvo superior


rükéno rjetukei. para dejarlo amarrado algo
más abajo.
Fei meu ká feichi naqtu Acto seguido se desamarra
mélechi kélou ñampií¡ekei; también el quilvo de abajo
ká kiñe kélou tékutelTjei, al que se junta otro quilvo
epurumeletukei kélou naqtu. más, de modo que quedan
Fei meu kiñewn impolpram- doblados allí. (1) Luego se
)¡ei wenuadpéle feichi epu les da vuelta hacia arriba a
kélou deu düwenkélen. Fe- esos quilvos unidos; van arro-
mel ká küme trarünakém- llando la tela que está ya
íjetui piuku meu feichi im- terminada. Hecho esto, los
polkélechi epu kélou epuñ- dos enjulios cubiertos de la
péle witra-witralwe meu; kü- tela se amarran sólidamente
me pümümkéletui feichi wi- abajo en los dos largueros
tral-füu. de ambos lados del telar y
las hebras de la urdimbre se
vuelven a poner bien tiran-
tes.
19. Fem rjechi amulna- 19. Así se sigue corriendo
kémkénomekeí¡ekei feichi hacia abajo el quilvo supe-
wenulechi kélou ka impol- rior y dando vueltas hacia
prammekei;ekei naqlu méle- arriba a los dos enjulios in-
chi epu kélou, ñi pepi küme feriores que arrollan la tela
düweam feichi i¡épükafe-do- hecha, con el efecto de que
mo anüñmael ñi witral. Deu- la dibujante, sentada delan-
ma epe deumalu ñi takun, te de su telar, pueda tejer
fei waichéfrulparjekei witral, cómodamente. Cuando la te-
Feichi kélou wenuleuma naq- la ya está casi terminada, se
tukénotukefi ñi apémtuam invierte el telar; el quilvo
witral-füu téfachi tíüwefe. superior viene a quedar aba-
Feichi kélou ká enturjekei, jo para que la tejedora pueda
rupan wachiel ka pékiñel acabar con la urdimbre res-
witral-füu; welu deumarjealu tante. El quilvo mismo se
chiñai-makuñ entu r¡etukelai. saca también después de hua-
chicar y piquinear la urdim-
bre, salvo que esté en hechu-
ra una manta con flecos,
porque en ese caso no se quita
el quilvo.
20. Fei meu wéla kon- 20. Después de la inver-
tukei ñi düwefiel feichi pi- sión del telar la tejedora em-
chilewechi witral, yechilkei pieza a tejer el resto de la
wente wachiñ, wénetu ñi urdimbre, parte de los hilos
(1) Para que rinda más la envoltura.
— 230 —

fernmum ká femkei. Epe kuachin y procede igualmen-


trapemi ñi we diiwen wèneiu te como en el principio del
düweel meu, fei feiwekelai trabajo. Cuando el nuevo
Tjérewe; tuiiekei fèlèmwe, fei tejido (1) casi se junta con
meu düwemekekei. Ká feí- la parte confeccionada ante-
wenolu fèlèmwe turiekei dè- riormente (2) el apretador
püllwe. Af meu entuf¡etukei ya no cabe más. Entonces se
dépüllwe erjU tononwe. Fei hace uso del acercador y se
meu kiñe akucha meu tra- sigue tejiendo con él. Si éste
pani rjekei feichi epufipéle dii- tampoco ya no tiene lugar,
wen ñi küme dewam téfachi se le cambia por el recogedor.
takun. Finalmente se saca el reco-
gedor y tononhue y se unen
las dos partes de tela por
medio de una aguja, de modo
que resulta un solo tejido
perfectamente unido.
21. Deulu fei kom ñam- 21, Después de terminar
piyer/etui feichi pekiñ-füu se desatan los hilos que en-
trapelkèleuma nakém^echi lazaban la urdimbre con el
kélou meu. Afi téfachi dü- quilvo inferior y el tejido
wekan. Epu, küla küyen kü- queda hecho. La tejedora so-
daumakefui ñi witral feichi lía gastar dos o tres meses
düwekafe-domo, kake küdau en la confección de una sola
kai mélelu kam. tela, pues, tenía que dedicar-
se a otros quehaceres tam-
bién.
Welu feichi chamallwe ka Pero los cinturones de hom-
trarüwe ka pollkü ka küka bres y mujeres, las vendas
ka pürkuwe, fei ina pulii para la cabeza y la faja an-
tranaìechi witral meu düwe- tigua para las huahuas se
ryekefui. tejían en telares tendidos a
lo largo del suelo.

(1) Lo que se hace de abajo hacia arriba, después de invertir ei telar.


Antes de dar vuelta al telar.
— 231 —

CAPÍTULO XIIL—CASAMIEMTO TRADICIONAL ANTIGUO.

1) Rapto de la mujer: Preparación del robo; salteo de la


casa; modo de llevar a la niña y conducta de ella.
2) Comilona al día siguiente: Los invitados a la fiesta.
Intentos para reconciliar a la robada, por una mujer; por
un hombre. Comilona.
3) Modo de acostumbrar a la recién casada: Custodia en
la casa; recuperación en caso de huida; triste situación de
las que no pueden habituarse.

1) 1. Kuifi kakeumeke- 1.) 1. Antiguamente los


fui ñi niewn pu mapuche: indígenas se proveían de mu-
kiñeke mu 7/illanentukefuí jeres de muy variadas ma-
üllcha, karjen meu lefyeke- neras: compraban a la niña
fui, karjen meu méntukefui o huían con ella; robaban
fetarjelu domo, kaijen meu una mujer casada o arreba-
T j a p i t u k e f u i ñi fütapéra erjn. taban a la fuerza la joven
nubil.
Feichi kuretjeken newen El casamiento a viva fuer-
meu doi mélekefui; feula za era el más acostumbrado
nütramyeafiñ t¡apiñ dérju. voy a hablar ahora del rapto
de la mujer.
2. Kiñe wentru kure r^ealu 2. Un hombre que anda
Tfélémkei ñi pu karukatu, con la intención de casarse
iíikatukefi. " K i ñ e domo a- reúne a sus vecinos para pe-
yün, pikei, kellumuan, wüle dirles su ayuda. Les dice:
tiapitukenomumean feichi «Deseo a una mujer; ayudad-
üllcha". me, mañana acompañadme
a robar a esa joven.»
Fei meu trautuirm wün'- Ellos se juntan al otro día.
man meu. Puulu naqn antü Hacia la tarde se ponen en
amukeij¡n re n'amun'tu pichi camino, de a pié, si la casa
mapulele ñi ruka feichi üll- de la niña se encuentra cer-
cha, welu kawellutu, abü ca, de a caballo, si está lejos.
mapulele.
3. Feichi kurei?ealu du- 3. El aspirante a matri-
llikefi epu wentru doi ne- monio elige dos hombres de
wen ijelu; fei pifi e T j n : "Eimi, los más fuertes. A uno de
pif i kiñe wentru, deuma kon- ellos dice: «Cuando entremos
— 232 —

puliif» ruka meu, wilralu ri'è- a la casa te sitúas cerca de


tantu meu mélechi ^eivna- la cama del padre, te apode-
we, tuafimi, kùme kufiniea- ras de él y lo sujetas a m a n o
fimi ni pepi ner/èmuunoam; firme, de modo que no pueda
femr/enole kewaiafein meu". moverse; si no lo hacemos
así, nos pegará.»
" K a e i m i , p i f i k à k o n a , tua- Al otro mocetón manda
fimi feichi domo, r/en"-pénen, así: «Y tú te aseguras de la
kà femnieafimi ; femnofiliin madre de la niña y la tratas
wedwedkeclii kewaiafein meu, lo mismo; de lo contrario
tuafui ni panilwe-ka r;kawe nos apaleará como loca, to-
ka kùme chÙT/artékuyeafe- mará su asador de fierro y
ifi meu. Inchin nentumeafiifi nos acribillará a pinchazos
feichi ùllcha". Mèlele kà el pellejo. Nosotros sacare-
wentru ruka meu, fei ir;ka- mos entretanto a la joven.»
kelai; welu mélele ??en'-Iam- —Si hay otro hombre en la
r?en, fei kellukei; fei kà tu- casa, ese no ayuda a la niña,
rjekei. pero los hermanos de ella la
defienden: hay que apresar-
los también.»
4. Fei meu konkeií¡n pu- 4. Luego entran a la ca-
n'umaqkélechi che meu, llof- sa, donde todos están en
tunkechi konkeitjn. Kifieke profundo sueño, de impro-
yekei ilo er¡n fii llakolrjeam viso entran. Algunos llevan
feichi trewa. Feichi epu wen- carne para acallar los perros
tru doi newenvjelu witralepui de la casa. Los dos hombres
ina kawitu feichi kurewen más fuerten se acercan y se
che meu, nepele ka witrale paran cerca del catre del ma-
müchai mèten leftuafilu. Fei- trimonio para empuñarlos
chi kakelu nentumekefi ti tan pronto como se despier-
ùllcha irétantu meu. ten e intenten levantarse.
Los otros sacan a la niña de
la cama.
" I n i kam?" pi. Dèriule * ¿Quién es?» dice ella; en
matuke tuyeì. cuanto habla se la toma.
"Awem!" pi ti ùllcha, «¡Ay de mí!» chilla la jo-
"cherke tèfà, petu mentur/e- ven; *hay gente aqu:; están
pan", pi, wirarùi. sacándome!» Ella da gritos.
5. Nepei epu kurewen, 5. Los dos viejos des-
witraijju. "Chem wedañma piertan y se incorporan. «¿Qué
miawi?" pi, "mùchaikellepe", malvado anda por allí? ¡Aho-
ra mismo verá.'*
Feichi epu wentru dèrju- Los dos hombres se que-
laÌ7iu, "kalli kùme chamall- dan calladitos; «que se vis-
(V Que no sea hermano de la niña.
— 233 —

tupe", pikei T)U piuke meu. tan no más*, piensan ellos.


Kuifi triltraríkélemlu e^n Antes la gente dormía des-
kam umaqtupelu. nuda.
Rupan chamalltulu: Después de ponerse el cha-
"Cheu melei?" piíjei ñawe. mal, el padre pregunta a la
Fei meu nüfemeyeu kiñe ко- hija: «¿Dónde estás?* En
n'a, küme küfinie^ei; feichi este momento lo coge un
ijen'-penen ká femnierjei. hombre estrechándolo (con-
tra la cama), el otro hace lo
mismo con la madre.
6. Fei meu illkukei fei- 6. Los dos viejos se po-
chi kurewen, íukatukei i j e n -
1
nen rabiosos, la madre in-
peñeñ ka rumenka pikefi: sulta todo lo posible, le en-
"Ini kameimi, chumeyukam rostra (al que la sujeta):
femnieen? L'el'emen wedañ- «¿Quién eres tú, qué te hice
ma!"- L/el'emlayeu feichi yo que me tratas así? ¡Suél-
epu kon'a. tame, bruto!»—Pero los dos
mocetones no los sueltan.
Petu ñi nünieel tefachi Mientras que los esposos
kurewen, feichi kakelu pu quedan cautivos, los otros
kon'a kurerrealu er;n nentu- mocetones en unión con el
mefirjn newen meu feichi candidato a casamiento sa-
üllcha jíétantu meu kudu- can a la fuerza a la niña de la
lelu. Küme küpamtufiTin. cama en que dormía. La vis-
Fei meu yerjei. Re firman ten con el quipam y se la
meu amui. llevan. Bañada en lágrimas
se va ella.
7. Feichi Tjen'-peñeñ r u - 7. La madre se enfurece
me illkulu: "AwümullanV y dice con rabia: -Maldad
pi; "weshake trewa yeñma- me hacen, u n perro malvado
mupan ñi peñen; kurerjeke- me roba mi hija. ¿Qué clase
leachi chemchi wesha trewa de necio animal mujeriego
lefentupeñeñpaeneu? Chum- me saltea y me arrebata mi
Tjelu kam kümekechi rjillatu- niña? ¿No podía venir y pe-
palai?" pi. dirla a la buena?>
Feichi epu wentru pilai Los dos hombres no con-
chem n o rume; kimfilu e i j u testan nada en absoluto;
ñi al'üpu yerjen feichi rjapiñ cuando suponen que la rap-
üllcha, l'el'émkénoyefi feichi tada esté ya lejos, sueltan
epu kurewen, leftripakei r u - a los cónyuges y salen co-
ka meu e ^ u , r e lefn meu pe- rriendo de la casa; a paso de
putui ñi pu kompañ e*>u. carrera alcanzan a sus com-
Akutulu kom wirarüiíjn; " y a pañeros. Luego que los en-
— 234 —
pjmn" piwirjn, keféfairjn ka cuentran, gritan todos. «¡Gri-
de Tjuli ni pifélka eTjn. tad ya!» se invitan unos a
otros; vitorean y tocan la
flauta.
8. Feichi iillcha witran- 8. A la joven la tiran
yeTjei epu kuq meu; ayùnolu consigo, asida de las manos;
ni amual fei newen meu wi- si no quiere andar, la arras-
tranye»;ekei, welu kewa^eke- tran a la fuerza, pero no sue-
iai. len pegarle.
Al'ùmapu tuuchi Tjapitua- Si los raptores vienen de
lu mamun'tu amulai^n, ka- lejos, no andan de a pie sino
wellutu amukeitjn. Fei meu a caballo. Después de haber
nentumeel feichi riapitupeel alejado bastante a la niña
al'ùtripa ruka meu, wène de su casa, el novio monta a
pralei kawell meu feichi ku- caballo; luego se le sube su
reijealu wentru; fei meu pra- novia y se la sienta en la gru-
mel tjei ni nieachi iillcha, wen- pa del caballo; el marido fu-
telli kawell meu eljjeì, maij- turo la lleva en ancas; por
kadì rjen'rjealu kure; trarùn- la cintura se la amarra con
tekulelijei Uawe meu, kùn- él, así que los dos están en-
taleijju. Femijechi yenei ti trelazados. De esta manera
ùllcha. Kom amuletui kine- se lleva a la niña. Todos si-
wn e^n, amukefèfairjn ka re guen en un solo tropel; por
pifélkantun meu amuletui Tjn, el camino levantan su clamor
wirarùkei rjn. de victoria y hacen sonar sus
flautas; gritan a todo eco.
9. Fei meu doi Iladkùi 9. Por esa bulla la rap-
feichi rjapin. " P e t u ayetue- tada se agravia más. «Aún
neu téfachi wedakefima", pi están burlándose de mí esos
ni illkun. Fei meu ùrjartèkufi malvados,» se dice en su ra-
furi meu ni maikadmeteu- bia. Entonces en vez de mi-
chi wentru fetayeafilu. rar como su futuro marido
K à wirarùir/n, kà ùriartè- al que la lleva en ancas, la
kufi furi meu, keltéfentun- joven le muerde y pellizca
mafi furi meu ni trawa ni la espalda. A cada grito res-
fètayeaelchi wentru; kake wi- ponde con u n mordisco; saca
rarùn (1) meu ka kake kefé- a pedazos el cuero de la es-
fan (2) meu, kà femrjechi palda de su novio. Así sigue
ùjjartékumekekei. Fei meu ella mordiéndolo cuando gri-
"fente ayekamn, doi kefé- tan (2) o vitorean. (3) Al
fawekilmn!" pi marjkadnielu, fin tiene que decir el que la
"metewe ùnatueneu, afi ni lleva sobre su caballo: «De-
(11 El vitoreo araucano, véase Cap. VI 2) 4.
(21 Suena; «Ya ya ya!»
(3) Suena; «Ovovó!»
— 235 -

fun ni ünatuñmaeteu." Fei jad las travesuras y no vito-


men re ñochi amuletuitm. reéis más; esta mujer se eno-
ja y me muerde demasiado;
ya me tiene acabada la es-
palda con sus dentelladas.»
A esto caminan callados.
Fem>¡ecrii pui ñi ruka meu De esta manera llegan a
erjn. Fei pi feichi kureijealu: casa. El marido dice a los
"Deuma férenemun, wüle ká mocetones que lo habían ayu-
küpaiaimn", pifi ñi pu koma dado en el robo: «Ya que
kelluuma jjapitun meu. Fei me habéis favorecido con
wédairjn. vuestra asistencia, volved
mañana por acá.» Dicho
esto se separan.
Feichi kureTjealu yei iii El novio se lleva a su jo-
üllcha lelfün meu nüntuafi- ven al campo; allá pasan la
lu; fei meu umaqpuirju. Kä noche nupcial. La otra ma-
antü akutuir/u ruka meu. ñana vuelven a la casa.

* *
2) 1. Fei tefachi antü 1. En este día se reúnen
kä trautui feichi rjapituuma otra vez los coadjutores del
ilotualu. "Yer?eniepe ofisha robo para la comilona. El
ial ni pu kon'a", pi we kure- recién casado manda: «Bús-
?7elu. Yeijemei, malaltekuije- quense las ovejas a fin de
pai. Fei meu fei pi kai: " N ü l - que haya carne para mis mo-
muchi tiechi fücha karniru". cetones.* Se rodea el ganado
Fei nÜTjei ünemtuael. Tra- que se encierra en el corral.
fo rjepe chadi", pikei kai, a- Otra vez ordena el mismo:
pollr/epe, apolltuain mai". «Cojedme ese carnero gran-
de.» Lo benefician para que
provea de carne la fiesta.
«Moled sal; se hará apoll (1);
vamos a comer bofe rellena-
do.»
2. Petu kachi ofisha fei- 2 Mientras se mata el
chi -rjapiñ anumkenoijei ina carnero, la recién casada es-
kütral. Kiñe domo nütram- tá sentada a la orilla del fue-
kanieyeu, pilleltunierjei; fei go. Una mujer conversa con
pÍTiei: "Metewe lladkülaiai- ella. Para apaciguarla le ha-
mi; fill iñ domo ríen femrjechi bla en los términos siguien-
(1) Apall: El bofe, que llenan de la sangre del animal al degollarlo: la
sangre mezclada con sal se introduce a causa de ta inspiración por el con-
ducto de ta tráquea y los bronquios.
— 236 —

nie v ekei n, repente! rjei che, tes: «No te aflijas demasia-


lladkiikerkei, femr»ecbi femi- do; nosotras las mujeres so-
rni t a tèfà, welu métewe mos casadas todas de esta
rume lladkulaiaimi, kiime rjé- manera; si el casamiento sor-
naitu traimi ; f èrene r/erkenprende a una desprevenida,
che, nie^ekei, kùdaumaiael, se enoja; así te pasó a tí;
chem no rume afnoalu. "Ku- pero no te agravies excesiva-
tran yemu rjepe ni kure", pi- mente, serás bien atendida;
noalu wentru nielèmkei. Kà es una distinción para una
antù rupale mi Iladkiin dè- que se la tome de mujer, que
T/uye rjetuaimi '"mén'a mal- haya quien trabaje para una
ma rjetulai", pi rjetuaimi; "che y la preserve de la indigen-
pi, chewetulai, ménakénoutu- cia; un hombre no se elige
lai fétarjelu", pi rjetuaimi ta mujer para que sufra por
tèfà, mupin mu shume" (l) causa suya. Otro día, cuando
fei pirjeaimi. Fei meu chumal se haya pasado tu aflicción,
métewe Uadkùafuimi?" pie- se hablará de tí en esta for-
yeu ti domo, rjiilamkaeyeu. ma: «No es poco su orgullo;
ahora soy algo, dice; a otras
ya no mira siquiera. ¡Qué
jactancia por haber encon-
trado marido!» Así se habla-
rá de tí; verdad, así será.
Entonces ¿qué motivos tie-
nes para disgustarte tanto?»
Tales consejos le da la mujer
que habla con ella.
3. Ká fei pieyeu : " Kiñeke 3 Además le dice lo si-
R/apiñ ká ferriTjechi Tjülamr/e- guiente: «A algunas recién
kefui, konkelai ñi rjülam, casadas se les ha aconsejado
tutripatukei. (2) Fei kümel- de esta manera y no hicieron
kalai femlu, wesha R/apiñ rje- caso, huyeron. ¡Mal hecho!
kei, kiime péllii ijelai, eimi son desgraciadas que no tie-
femlaiaimi. Femfulmi, we- nen sentidos sanos; tú no
sha che jjeafuimi; dè^uyeu- las vas a imitar a ellas; si lo
tekuafuimi tami chau ka hicieras, serías una desgra-
tami ñuke. Feyerju kà per/eie ciada también; pondrías en
ñi R/illandérjUrjeal erju; fei mal concepto a t u padre y a
rupakaiai ñi hadkün ta tèfei t u madre. A ellos se les man-
erju; ini no rume l'ayelai ñi dará un mensaje para arre-
iladkün. glar el asunto; entonces a
ellos se les pasará la aflicción

(1) Shume = rutne.


(2) TuUipaíuket = ká iripo'ukri
— 237 —

también; y al fin, la pena no


mata a nadie.»
4. Petu ñi Tjülarnel fei 4. Mientras se aconseja
pipufi ñi pu korra feichi kure- a la joven mujer, el recién
ijelu: "Fachj antü mai iinëm- casado se dirige a sus moce-
tuwaiñ iñ kellumofiyüm, deu- tones y les dice: «Hoy pues
ma mai kulpaluwn tëfachi voy a obsequiar carne a los
domo meu. Kalli pichi rupale que me ayudaron. Ya estoy
ñi lladkün r;en"-ñawe er¡u en deuda por esta mujer. De-
r/en--peñen, fei konai ñi ki- jemos pasar la pena de los
meldëtju, ^müchai pili llou- padres de mi mujer, entonces
rruiTfelai ni dër/u", pi we voy a mandarles el mensaje;
kurerjelu. si lo hiciera ahora mismo, ni
me aceptarían mi palabra.»
Feichi ilo-ofisha afüi, ma- Entre tanto la carne del
llu7¡ei. Wene katrüryei patía carnero está cocida, solamen-
meu feichi apoll; wëdalelrjei te en agua. Primero se trin-
kom Tjapitukënouma keyü cha en una batea el bofe re-
pu domo; feichi ^apiñ ká llenado. Este se reparte entre
eludei. "Eimi elumefitje", pi- todos los que ayudaron en el
7jei kiñe wentru, " k á pichi rapto, también se da a las
eluaíimi rtülam, tëfachi rali mujeres y a la raptada. El
apoll meu mishapuafimi", marido de ella dice a un hom-
(1) pi T/eii'-kure. bre: «Vete a ofrecerle ese
tajo y hazme el favor de acon-
sejarla todavía un poco más.
Por medio de este plato de
apoll hazte amigo (misha)
con ella.
5. Fei meu feichi wentru 5. Luego el hombre lle-
yei ni rali apoll, anùpui fei- va su plato de apoll, se sien-
chi ina ullcha-domo; fei pi- t a al lado de la joven mujer
pufi afkadipulu: "Femi mai, y le habla de esta manera:
papai, iaiyu mai tëfachi apoll «Así es pues, mamacita; co-
ofisha; mete mai lladkula- mamos juntos este plato de
iaimi menai fticha mapu amu- apoll y no te entristezcas
laimi, lleku mëlekai tami mucho, sobre todo que no
fiuke, mëlele mn ktimelkawn, te has ido lejos; tus padres
lillantù reke penieukaiaimn. se encuentran cerca; tan pron-
Fili che kure 7?ekerkei ka fili t o como esté arreglado vues-
domo fëtarjekerkei: ad in tro asunto, puedes ir a verlos
femkùpal r/erken ( 2 ) kuifi mo- casi diariamente. Cada hom-
ijen meu fiichake che yem. bre toma mujer y a cada
(1) Véase ese grado de amistad Cap. XI; 3) 3.
(2) - ad ñi Jemúm iñ küpal.
— 238 —

Feí meu "Chumben! ñi fem- mujer se le da marido: tal


T¡en iñehe?" pilaiaimi, Had- es la costumbre de nuestra
külaiaimi; íjénaiturjen reke raza que nos legaron nues-
yeTjemeimi; ká iñchiñ amuiñ, tros abuelos desde la anti-
welu wesha femuulaiñ, küme güedad. Por ese motivo no
küpaluwiñ; fei meu kam ru- digas: «¿Por qué me t r a t a n
me lladküpeafuimi, naqai mi así a mí?» y no te apenes.
piuke; traf mapuche iñchiñ, Se te hizo un favor en traer-
rupaiai mi lladkün. Fei meu te; nosotros también fuimos
'küme dérjufichi' pieyu té- a buscarte, pero no te hici-
fei, papai; iyu mai téfá, mos ninguna injusticia con
Howelen téfachi katrün apoll, eso, te condujimos para acá
méñaí dénu no téfá", pifi según derecho tradicional.
r/apiñ. Por eso no te agravies dema-
siado, ya se tranquilizará tu
corazón; somos de tu misma
raza, ya se pasará tu congo-
ja. En la intención de ha-
blarte a la buena te he dicho
esto, mamita. Comamos pues
ahora; recíbeme este tajo de
apoll; no hay nada de ex-
traordinario.»
6. Eíufi man kuq meu 6. Con la derecha le da
feichi katrün apoll: "Téfá un pedazo de bofe relleno:
mai", pifi. Llowi feichi we «¡Toma!» le dice. La joven
kure, ií)U chaq. Fei wéla wi- esposa lo recibe y los dos co-
trai téfachi wentru. men. Después se levanta el
hombre.
Ká feichi mallun ilo nen- Luego se saca ía carne co-
tu^ei challa meu, apolrtei cida de la olla y la amonto-
kiñe patía; fei eluj?ei kiñe nan en una batea. La recibe
wentru, ñidolkenoijei feichi un hombre que se hace cargo
patía mallun ilo meu. Fei de esta carne. El la distri-
wédami kom ñi pu kompañ buye entre los compañeros
meu rjapitukénouma, kom del rapto; cada uno recibe
ünémtuirjn keyü domo. Aflu su parte, también las muje-
ñi ilotun ejjn ká pütokoiíjn res. Habiéndola consumido
mushai keyü mürke. beben chicha de maíz mes-
ciada con harina tostada.
Rupan kom pütokolu e-íjn Después que están bien
" a m u t u a i ñ " pir>n.—"Amua- satisfechos, se despiden di-
imn mai!" pi feichi kureijechi ciendo: «volvamos.»—«Idos,
wentru; "konale iñ rjillan- pues!» contesta el recién ca-
déijun, fei meu ká kimairnn", sado a sus vecinos; «cuando
— 239 —

pjfi ñi karukatu. "Felei" se efectúe nuestro pedido y


pikeiíjn; fei wédairjti. pago, recibiréis otro aviso.»
«Bueno» dicen ellos y se van.
*
* *
3) 1. Feichi 7/apiñ mé- 1. La mujer robada que-
lekai Tjen'kure ñi ruka meu, da en casa de su marido; tie-
petu lladkülewei. Feichi kake ne pena todavía. Las otras
domo r/éneltueyeu fíi pepi mujeres la vigilan, a fin de
amutunoam; ká kümelkame- que no pueda huir; y la tra-
yeu ñi wimam. Femr¡echi tan bien para que se acos-
ílakoduamuwi. tumbre. Así se resigna por
fin.
Rupale kiñe küla antü Después que han trascu-
koni kimeldérju ñi kimam rrido unos tres días, va el
-
Tjerr-ñawe eiju »jen -péñeñ aviso para que sepan los pa-
cheu ñi mélepun ñi peñen. dres de la raptada, adonde
se encuentra su hija.
2. Welu kom ijapiñ kon- 2. Pero no todas las ro-
kelai ñi r/ülanuien. Feichi badas siguen el consejo de que
üñam jjelu me )?el konkelai; las hacen objeto, sobre todo
niekakei ñi ká duam. Re fe- las que tenían ya sus rela-
rien meu wimuufaluukei. Ru- ciones amorosas. Ellas que-
pai epu, küla antü, "deuma dan firmes en sus aficiones
wimpai iñ rjapiñ", pikei ijem- propias. Sólo por engaño se
ruka ñi pu domo. Fei meu fingen haberse acostumbra-
newe Tjéneltuniewekelai. Fei- do. Pasan dos, tres días y
chi domo kimfilu ñi féltu- las mujeres de la casa dicen:
rjewenon, müchai meten ñam- «Ya se acostumbró nuestra
rumei. Deuma abüpu amui, recién casada.» Ya no la ob-
fei meu fei pikei rjen"-ruka servan tan estrictamente. A¬
domo: "Cheu rumepei r/a- penas nota ésta que dismi-
pin ka ma, chumben amupe- nuye la vigilancia, cuando
tulaiafui? wekun r/éneltupe, desaparece sin demora. Ya
miaukafuichi". Fei meu rjé- anda lejos cuando la mujer
neltUTjekei, pe^welai. "Amu- del dueño de la casa (la sue-
tukei" piíiei. gra) dice: «¿Adonde se fué
la nuera?, quién sabe, se
habrá ido? Fíjese una afuera
de la casa si anda por allí.»
Se la busca, pero no se la
ve más. «Habrá huido» se
dice de ella.
• 240-

3. "Chumafun?'' pi ni fê- «¿Qué voy a hacer?» dice


ta, kâ chumael ijapitupea- el marido, «por qué la voy
fuîn, kine ina ^illanentuka- a robar otra vez? mejor la
iafifi, küraekechi, triirëman pido a la buena, juntaré ani-
kullifi ,deuma kom pepikauli, males, y hecho esto, iré a
mafümean; mafüli elutuae- pagar por ella; si he pagado,
neu fii domo »jen-nawe; pi- me la devolverá el padre de
laiai rume, mëlei fii inapa- ella, y tiene que seguirme
tuaeteu." aunque no tenga gana».
Femijechi femi, kâ nütui Así lo hace en realidad y
m küre. Feichi r>en'-nawe recupera a su mujer. El pa-
wëltui ni nawe fii mafÜTjen dre la entrega por el pago
meu; wëltunofule malor^a- recibido. SÍ no la entregara,
fui, kâ feichi de^u ni M - se le haría un malón; por el
kafiel meu wëltui. temor del malón, también la
devuelve.
4. Wimnolu kâ lefkatu- 4. La raptada que no se
kei kineke mu. Welu puwe- acostumbra, a veces vuelve
kelai fii chau meu, llükafilu; a huir. Pero n o llega más
puutufule, newen m e u yetu- donde su padre; le tiene mie-
keeyeu ni fêta meu. Fei m e u do. Si llegara allá, él la en-
llumkei mawida meu, cheu tregaría por f u e r 2 a a su ma-
fëlkëlele fii kine mo7|eyeel. rido. Por eso se oculta en la
Fei meu lelfün m e u miaulu selva, cerca de uno d e sus
kine domo, peufaluukefi, " f a u parientes. Si pasa una mujer
mëlen" pikefi, "fërenemoan por la pampa, se le aparece
pichin ial", pifi feichi domo. y le dice: «Aquí estoy; trae-
Yelrjekei Uumkechi, welu me un poco de comida; ten
llumkechi kâ arnuleUekei dë- la bondad.» Ella se la trae
tju rjen'-kure. " F a u mëlepai a escondidas; pero a escon-
mi domo", piqekei werken didas va también el aviso al
meu. Fei kimi ijern-kure, marido: «Por acá ha llegado
kintupatukei ni kure, yepa- tu esposa». Luego que lo sa-
tukei. Nieputufilu ruka meu, be el hombre, viene a buscar
elelkefi kine domo kuida- a su mujer y se la lleva. Lle-
ialu, wimi wëla, fentekui- gado con ella a su casa, des-
daijekei. tina a una mujer para que
la cuide hasta que se hubie-
biera acostumbrado.
5. Kiñeke mu, wimnolu 5. Algunas veces si la
feichi ijapiñ, yekeeyeu ñi robada no puede habituarse,
fêta ai'iimapu, n'orne leufü, el marido la lleva a otra par-
ñi pepi lefnoam. Nierjemekei te, p. e. al otro lado del río,
epu küyen, küla küyen, wimi para imposibilitarle la huida.
wëla küpal 7¡etukei ruka meu. Dos, tres meses queda con
ella afuera; después de acos-
- 241 —

tumbrarla la restituyen a su
casa.
Feichi r/apiñ pepi chumwe- Para la robada no hay es-
la¡, mélei ñi inaiael meten capatoria, tiene que seguir
ni féta. Kañpéle amufu- no más a su marido. Si se
le llour;elaiafui. «Chumr/elu fuera a otro lugar, no se la
akuimi fau? Eimi fetar/eimi aceptaría. El hombre adon-
ka mafüñmarjeimi, fei meu de hubiera llegado le diría:
llouíal-laiami; iñche fau 11o- «¿Cómo vienes tú por acá?
weliyu werinrjeafun ka malo- Estás casada y se ha pagado
rjeafun, femafeneu mi feta", por ti; por eso es imposible
pi feichi wentru cheu ñi pu- recibirte. Si yo te permitiera
mufum. estar aquí, me haría culpa-
ble ; tu marido armaría un
malón contra mí».
6. üñamT)ellefulc riime 6. Aunque hubiera teni-
petu ñi í¡apitujjenon, melei do un amante antes de ser
ñi ekua! ñi üñam, ñi fcta raptada, no hay remedio;
meten mélei ñi inaiañel. tiene que abandonar sus amo-
res y seguir a su marido.
Kiñeke domo rume mai- Una u otra mujer no quie-
kelai ñi nieateu feichi wentru re en absoluto vivir con el
ñi jjapituiaweleteu. Kiñe hombre que la ha robado.
ina reyeeyeu ñi chau ñi wé- Como su padre insiste en
lateu feichi wesha wentru entregarla a este hombre
meu», doi kümepei ñi l'arie- malvado, dice dentro de sí:
muwal, piuwi. Fei meu ki- «Sería mejor que me matase
ñeke mu péltrükenoukei llad- yo misma». Así se ahorcan
külu, welu kiñeke mu meten. unas veces por pena; pero
muy a lo lejos ocurre eso.

(16)
CAPÍTULO XIV.—CASAMIENTO FORMAL ENTRE INDÍGENAS
MÁS CIVILIZADOS

1) Petición oficial: Designación de un mediador; despa-


cho de un mensaje para el padre de la escogida. Actuación
del mensajero. Contestación negativa de la joven. El mensajero
refiere el fracaso de su misión.
2) Petición secreta: Busca de una hábil mediadora; encargo
que recibe; conversación con la niña a solas. Contestación afir-
mativa.
3) Traslación de la novia a casa del novio: Invitación a la
joven de abandonar su casa; aceptación de lo propuesto; hui-
da; recepción en la casa del novio.
4) Aviso a los padres de la joven huida: Instrucción a los men-
sajeros; desempeño del cargo delante del padre de la joven;
contestación del padre.
5) Pago por la novia: Especies del pago; marcha hacia la
casa de la novia; entrega del pago; pláticas de los dos viejos;
la comilona.
6) Casamiento ritual: Entrega solemne de sus hijos por los
padres de los novios; consejos que reciben los recién casados;
ajuar de la novia.

1. Femrjei ñi kurerjen epu 1. Había dos hombres an-


füchá wentru. Kiñeke niei fo- cianos casados. Los dos tenían
tém, karyelu niei ñawe. prole; un matrimonio tenía
Fei meu «kurer/eai ñi fo- un hijo; el otro una hija.
tem», pi feichi fücha fotem- «Voy a casar a mí hijo», de-
Tjelu. «Chumlei, ayüimi mi cía el padre del varón. «¿Qué
kurerjeal?». hay? ¿quieres casarte?».
«Ayün ká», pi feichi weche. «Sí, quiero», dijo el joven.
«Ayüimi ñi füchá wemüi ñi «¿Quieres a la hija de mi
ñawe? Ayüfilmi rjillatufiyu, viejo amigo? Si te gusta, la
ayünofilmi kintuaiyu kañpe- pedimos; si no, buscamos en
le>. otra parte».
«Ayüfiñ meten», pi ñi fo- «Sí; me gusta»; dice el jo-
tcm. ven.
— 243 —

«Kümei; kimaíyu mi ayü- «Bueno; veremos si te quie-


peaeteu; ayüelraeu, nieafimi; re. Si te quiere la tendrás de
ayünolmeu, nielaiañmi; íei mujer; si no la consigues, en-
meu kan pele kintuaiyu. Ki- tonces buscamos a otra; ya lo
mafiyu mai». sabremos».
2. Fel meu «amuaimi», pí- 2. Luego el padre del joven
i¡ei ñi kiñekona, pií¡en'-fotem. ordena a uno de sus moceto-
*Pelelpuan ñi pillan, «wer- nes: «Anda donde mi cuñado
küeneu ñi trem» pilelpuan, y dile que tu patrón te manda
«kelluaneu, rjillanderjun meu» con el encargo que me ayude
pi ní trem, pilelpuan. Feí te- en un asunto de casamiento y
kulaeimeu ñi füchá wen'üi que te presente a mi viejo
meu. Ayüfiñ ñi rjillañyeafiel, amigo. Quiero emparentar me
kurerjean ñi fotcm; ayüukei por medio de un casamiento;
mai ta che r¡illañyewelu, «fem- porque le gusta a uno ligarse
rjechi derju meu kelluaneu», en parentela. Le dirás, pues,
pi ñi trem pilelpuan», pirrei en mi nombre que me ayude
feichi kon'a. en este asunto».
Amni feichi werken, elufi El mensajero se pone en ca-
deí¡u feichi rjillañ. mino y lleva el recado al cu-
ñado nombrado.
«Feyerke mai! amuaiyu «¡Bueno, pues! Vamos en-
mai!» pi. tonces!» dice éste.
Amuiíju ka puwirju feichi Los dos se van y llegan a la
füchá wen'üi ñi ruka meu. casa del antiguo amigo (del
Puulu eiju anüm ijei T¡U. Feí patrón). Allí se les preparan
meu chalii¡eirju, kom rukañma asientos. En seguida se les sa-
man-kuqpaeyeu ет/u. «Eimi luda; todos los que están en
malle» pi kiñelu, karjelu casa les dan la mano: «Tú tío
«eimi weku», kaijelu, «eimi paterno» dice uno; otro «tú
koncho» pi. Pu domo ká tío materno»; otro «tú con-
«eimi chachai», «eimi lamben» cho (amigo)». También las
pi ñi chaliuwn. mujeres saludan una con «tu
papacbo», otra con «tu her-
mano», etc.
3. Fei nentui ñi mitram fei- 3. Acto seguido el comisio-
chi pepuel: «Femi ñi nün kiñe nado cuñado toma la palabra
detju», pipufi feichi füchá wen- y dice al anciano: «He recibi-
tru. do un encargo».
«Fei! melepei mai derju», pi «¡Ah! hay un asunto», dice
feichi füchá. el viejo.
Feí meu fei pi feichi ijillañ Entonces dice el cunado en-
werküfimael: «Akui mai wer- cargado :
ken, werküñmarkeneu tañí rji- «Llegó, pues, un mensajero
llañ, «pelelpuan ñi rjillañ, ke- de parte de uno de mis cu-
Ilueneu mai kurer/en dérju ñados con el mensaje siguien-
— 244 —

meu», pin akuljjen feichi wer- te: «Vas a ver a mi cuñado y


ken meu. «Femi mai», pin, le pides que me ayude en un
«fei meu kam chofüafun» pi- asunto de casamiento». Ya
lewen mai». Fei meu mai kü- está, pues, dije yo; ¿por qué
palfifi tefachi werken. Fei kam no habría de presentarme?
entuleleimeu ni detju, kimen- Luego te traje al mensajero.
maUelaiafimi kam». El mismo te explicará el asun-
to, así que te vas a enterar de
todo».
4- Fei «nütramkarje mai», 4. «Ya, conversa ahora», in-
pifi tefachi werken. vita al mensajero.
Fei nütramkai: «Femi mai Este habla: «Es efectivo
ni werkürjen: «pelelpuan mai que estoy mandado; mi patrón
fii wen'üi», pieneu ni trem, me manda a ver a su amigo;
«kimelelpuan ni nienonchi de- me dijo: «Cuando estés en su
rju»—müchai mai melei we- presencia, te informarás en mi
shake derju—-«kom ni küme- nombre sobre si no hay des-
lenchi ni morjeyeel, melelmi gracias—de improviso vienen
mi witrapun», tcfa ni piel ellas—y sobre si están buenos
fii trem, piken mai tefä, nafi.» sus parientes»; éstas son las
palabras de mi patrón, señor».
cFemi mai, fei pieneu mai Contesta el viejo: «Eso es,
ni wen'üi. Femi mai fii küme- pues, lo que me dice mi ami-
len, chem der/u no rume nie¬ go. Sí, estoy bien sin ninguna
lan. Kom kümelei fii karuka- novedad. Mis vecinos se en-
tu, feien ni pu morjeyeel kom- cuentran todos perfectamen-
tripa meu. Chem no rume mai te bien, lo mismo todos mis
nielain; melele derju, «falei» parientes. No hay, pues, nin-
piafun, welu mai felelafun ni guna desgracia; si tuviera algo
feien meu, piken mai cht», pi diría «eso hay»; pero no ten-
tefachi fücha wentru. go nada. Estoy lo más bien
arreglado; eso, pues, tengo que
decir».
«Femi mai, fentepun fii piel «¡Así es, pues!, eso no más
fii trem», pi werken. te dice mi patrón», dice el
mensajero.
«Feye rke mai, feye rke!» «¡Bueno, eso es, pues!»
5. Fei meu fei pi ti werken: 5. Después (del penteku) di-
«Femi mai fii werküeneu ni ce el mensajero (su kimeldér¡u):
trem, «pelelpuan ni wemüi «Me manda, pues, mi patrón
«pieneu», duamtukerkeift mai que venga a verte y que te di-
incher/en; niei tremenka cho- ga: «Ya tenemos que delibe-
yün ificheTjen, duamtufimarje- rar; están ya crecidos nues-
kei». Fei meu mai «pelelen tros vastagos; en eso hay que
fii wen'üi, pieneu ni chau. pensar. Yo tengo un vastago
Niei choyün, inche ma kai nien hombre, y un hijo adulto quie-
fotem tremlu. Kureyean pi- re tenei mujer, Por eso recor-
— 245 -

kerkei mai fotem tremlu. Fei dé yo a mi amigo. El tiene una


meu mai duamtufiñ ñi wen'üi. hija; que me dé la hija, digo
Niei mai ñawe, elueneu mai yo. Asi lo exige el asegura-
piken. Femrjechi mai ñi felen miento de nuestra descenden-
ñi küpal; fill che mai kurerjer- cia; cada hombre se casa, y la
kei, domo mai tremí kake che mujer crece para pertenecer a
Tjerkealu. Fei meu mai, elua- gente extraña. Por eso que me
neu ñi ñawe piken, nieal ñi dé su hija para que sea la mu-
fotem, pikei mi trem pilel- jer de mi hijo». Eso dirás en
puan ñi wen'üi», piken mai mi nombre a mi amigo, man-
téfá, ñañ». dó mi patrón. «Cumplo con el
encargo, señora.
6. «Feyerke mai! Kimniefiñ 6. «¡Así es pues! Tengo aho-
ñi piel ñi wen'üi. Welu fan- ra conocimiento de lo que dice
tewe mu kalewei de r¡u; newen mi amigo. Pero hoy día están
meu kurerjewelai che; maí do- cambiadas las cosas; ya no se
mo, nier/ei; mailai, nierjelai. casa a la fuerza; si quiere la
Fei meu chem piafun? Pifule mujer, hay casamiento; si no
ñi ñawe, felepeafui; pinofule, quiere, no lo hay. Por eso ¿qué
chumafiñ kam? mélewechi voy a decir? Si mi hija qui-
wir/ka derju». siese, podría hacerse este ma-
trimonio; si no quiere ¿qué
podría hacerle?, puesto que
rige la ley de los huincas».
«Femi mai! «fei mai kim- «¡Así es pues!» replica el
meaimi, chem mi pineal», pie- mensajero». Mi patrón me di-
neu mai ñi trem; «derjuai mai jo: «Vas allá a ver qué te con-
ñi ñawe, ñi norkimeal ñi de- testan ; el padre hablará con
r¡u, weñolmi» pieneu ñi trem», su hija y a tu vuelta tendré
pi tefachi werken. información definitiva sobre
mi asunto».
7. Fei meu derruí! ñi ñawe 7. Luego el hombre se pone
feichi wentru: «Felerken derju al habla con su hija: «Estás
allküleimi; «nieafin» pirjer- oyendo de qué se trata; el hijo
keimi, pirkeimeu ñi wen'üi ñi de mi amigo te quiere por mu-
fotem. Chem pimi, ayüaimi? jer. ¿Qué dices, quieres? Decí-
Kalli ñi nordérju yetuam té- dete para que el mensajero
fachi werken». pueda llevar algo seguro».
Fei meu fei pi feichi üllcha A lo que contesta la joven:
domo: «Chen mu kam mü- «¿Cómo podré yo al momento
chai «mai» piafun? Iñche ki- decir que sí? Ni conozco de
madnofilu feichi wentru ñi cerca a ese hombre; no sé qué
chumr/echi wentruRÍEN, ñi kü- clase de hombre es, si es buen
me wentrurjen, kam ñi rjolli- hombre o si es un borracho o
fERREN, kam ñi kewatuferjen. si es un hombre peleador. Por
Iñche fei meu müchai chem eso. ¿qué podré decir al mo-
— 246 —

piafun? Ayülan fei tëfâ ni mentó ? No quiero decir por


Telei» piael». ahora «acepto». j

Fei meu fei pi feichi ijen'- El padre de la niña dice:


nawe: «Tëfei ni piel fii nawe. «Hé aquí las palabras de mi
Inche chumafuin?, nieîai mu hija. ¿Qué voy a hacer con
chumael». ella? No podréis hacer nada.»
«Feyërke mai», pi feiclii «Así es!» dice el mensajero
werken, «kâ chem pilleafuin? «¿para qué voy a perder otra
deu mainolu». Fei chalituî, palabra con ella? ya que no
amutui. quiere». Luego se despide y se
va.
8. Puulu eluputufi derju ni 8 Llegado a casa refiere
trem: «Femi ni pekefuyel ta lo sucedido a su patrón: «Fui
mi wen'üi. Kom elufin dciju a ver a tu amigo; le conté lo
ta mi werkümufiyüm. Kâ de- que me habías encargado. El
r/ukefui ni nawe. «Petu Tjilla- habló también con su hija, le
tunawejjepan tëfâ, allkîileimi; dijo a ella: «En este momento
chem piaimi, maiaùni, maüai- se viene a pedirme mi hija;
aimi? nor dërju pien» pifi ni tú misma lo oíste. ¿Qué dices,
fiawe. «Ifiche chem piafun, quieres o no? contéstame sin
Tjelai ni nordërjuel; ayülan ni ambages ni efugios! Ella:
fëtarjeal», pi feichi üllcha do- ¿«qué habría de contestar? no
mo. «Tëfei iïi piel ni nawe», hay nada de fijo que hubiera
pi mi wen'üi. «Ifïche chuma- de decir; no quiero que se me
fun? rjelai doi nî chem pîal, case». «He aquí las palabras
amutuaimu mëten, deu tje- de mi hija», dijo tu amigo.
lai tain dciju», pi tami we- «Yo, ¿qué voy a hacer? no
n'üi. Fei chalitun, küpatun; tengo nada que añadir; volved
pilai wëlalu ni iîawe. Kâ te- no más; ya está deshecho el
fachi domo pilai, dërçufeyeu asunto». Yo me despedí y
fii chau; «pilan» pi. FemTjechi vine; él no quiere dar su hija,
wënomen; feula mëlepei mi y ella misma no quiere tam-
piael eimi, deuma pilai tëfei poco; su padre habló con ella;
erjn». dijo que no. Así me volví yo.
Ahora tú dirás cómo quedará
el asunto, ya que ellos no
quieren».
«Feyërke mai! Kâ chum- El padre del joven contesta:
Ueafniñ kai, deu pinolu», pi «Así es pues! ¿qué más voy
feichi rjen-fotëm. a hacer? puesto que no quie-
re».
1. Fei meu wëla «ká kiñe 1. Después de esta negativa
dëiju pikeaiñ» pifi ñi domo dice el anciano a su esposa:
feichi füdhá wentru. «Eimi ká «Arreglemos el asunto de otra
pichi küdautuaimi, kishu lfum- manera. Tú también tienes
kechi dërjuîjeai feichi üllcha. que intervenir un poco; se tiene
Pefi T¡e kiñe domo «fërenen» que hablar con la niña a solas
— 247 —

piatimi, «ijillatukefuiñ téfachi y en secreto. Búscate a una


ü 11 cha, maierkelai; mucha i mujer y le dices: «Hazme el
kam mailleafui? ñochi meu favor»; hemos pedido la joven
wela dcTjujiele, ñi chem piafe!. fulana, y ella rehusó. ¿Cómo
Fei meu mai ferenean, dè'rju- podía acceder también tan de
lelan feichi üllcha, piafimi». improviso? Si se le hablara in-
sinuativamente, a ver qué di-
ría. Por eso hazme el favor de
hablar en mi nombre con la
joven».
«Feyerke mai!» pi ni domo «¡Bueno pues!» contesta la
rjen'-fotùm, derjuafifi kifie do- esposa, «voy a hablar con una
mo, werkiiael ni chem piael mujer y enviarla para ver lo
ti iillcha». que contesta la niña».
2. Fei meu pepufi fii kine 2. Luego visita a una de sus
wen'iiidomo: «Fèrenean mai, amigas y le dice: «Hazme el
dérmlelan fei téfachi ùllcha», favor de hablar con la joven
pipufì. fulana».
«Femi mai, dérjuafifi. Chem «Ya está; voy a hablar con
piafifi kai? » pi feichi domo. ella. ¿Qué cosa tendré que de-
cirle?» pregunta !a mujer.
«Fei piafimi: «Chumrjelu «Eso le dirás a ella: «¿Por
mailai? Wesha wentru pin- qué no ha aceptado? toma a
maneu kam ni pénen? Wesha mi hijo por un hombre malo?
wentru ijelai, rjollife rjelai, No es malo, no es borracho n¡
kewatufe rjelai, pofre jjelain peleador; tampoco somos po-
niei kullin. Chem afan? pi bres, él tiene animales. O dice
Kom mof/ewe niein, mclei «¡Qué escasez sufriré! tene-
ketran, fili ketran, werà po- mos víveres en abundancia,
mi, fentren kachilla; chem mu productos del campo de toda
no rume kumfalTjelain. Kùme clase, un montón de papas,
lladkiiyeafiin, chem mu rume tanto trigo; en nada somos
aflaiai». Feichi derju pilelan desgraciados; vamos a aten-
ti ùllcha», piijei téfachi domo derla bien, nada en absoluto le
dé^ulalu. faltará. Eso dirás a la niña,
cuando converses con ella».
3. «Chumél kam amuan?» 3. «¿Cuándo quieres que va-
pi téfachi dakelalu. ya?» pregunta la comisaria.
«Wiile amualmi», piwirju. Acuerdan que mañana. Al
Fei meu k à antù amui. día siguiente se va, pues.
Fei meu pepufi ko meu fei- La mujer llega allá y en-
chi ùllcha. «Mari mari, na- cuentra a la joven junto al
fiab, pipufì. «Eimi Sanai», pi pozo de agua. «Buenos días,
fii lìoudèriun ti iillcha, «Eh» hermana» le dice. «Tú. herma-
pitui ti dakelfe. «Kotukeimi?» na» contesta la niña. «Eh»
«Mai kotuken», pi ùllcha. replica la casamentera, ¿«es-
tás buscando agua?» «Sí, bus-
co agua».
— 248 —

«Kine derju miawn», pi ra- «Vengo con una diligencia*,


Tjinelwe domo. cuenta la mediadora.
«Mai, mëlepei mai dërju!; «¡Así, hay algo! ¿es cosa
wesha dërju chi, kam küme mala o buena?» pregunta la
dëiju chi?» pi feichi üllcha. joven.
«Chem wesha dër/u -r/eafui? «¿Cómo ha de ser mala? Es
Küme dëîju mai», pi ti wer- cosa buena, pues», contesta
ken domo. la mensajera.
«Feyërke! entufilmi kam ta, «Bueno, manifiéstamela,
kimllelaiafin», pi ti üllcha. pues; así sabré» dice la niña.
«Femi mai! Femijei ni pe- «¡Así es! Ayer vinieron a
rjepan wiya». verme».
4. «Ini kam pepaeimeu?» 4. «¿Quién vino a verte?»
ramtui feichi fütapcra. pregunta la soltera.
«^illatuiawëlr/elafuimi kam «¿No fuiste pedida en estos
chumël rja? Feichi wentru ni días? La esposa de este hombre
kure, fei pepaeneu, «fërenean» vino a verme y me dijo que
pipaeneu, «dër/ulelan feichi por favor hablara contigo, que
üllcha»; iiillatur/ekefui mai, se te ha pedido y que no qui-
maierkelai. Fei meu mai «eimi siste. Por eso me rogó que yo
fërenean, dëijuleian» pipae- hablara contigo».
neu».
«Fei meu maifin. «Dërjulafifi «Yo acepté. Voy a hablar
mai» pifin. Fei meu mai kü- con ella», le prometí. Por eso,
patueyu, «chem piael», pie- pues, he llegado donde ti a
yu. Müchai kam maikenolu saber lo que me contestas. Yo
ta inche r;en, nochi meu wëla dije: «Nosotras somos así que
kam mëlekelu dërju pikein no nos decidimos en un mo-
mai. Fei meu «dërjunchi» pie- mento; pero después despaci-
yu». to madura nuestra resolución».
Por esto «voy a hablarte» dije
respecto de ti».
5. «Fei pîkei feichi Tjen- 5. «La madre del joven di-
pcnen: «Chumjjelu kam mai- ce; «¿Por qué se negó? ¿Tal vez
lai? Wesha ché eifi m e u k a m ? porque dice que somos gente
Chem kam- afaluì pi. Ni ku- mala, o que tendría que sufrir
tram\eiawaU pi kam. Wesha muchas privaciones, o se me-
che r/elain ; fili mëlei, apolein tería en una situación dificul-
weshakelu meu; pofre i?elaiiï, tosa? Dile a la niña en mi
pilelan tëfachi üllcha», pipa- nombre: «No somos gente ma-
neu ta ti feichi weche ni nuke». la; tenemos de todo en abun-
Fei meu mai, «ni chem piai» dancia, no somos nada po-
pieyu». bres». Para encargarme esas
cosas me visitó la madre del
joven. Por eso te pregunto:
¿Qué es lo que contestas?»
«Feyërke mai! mëlewei ñi «Así es, yo me quedé pen-
— 249 —

duam. Chumrjelu chi r/a «mai- sativa. «¿por qué no quise?»


lan» pilewen? Welu feula eimi me estuve preguntando. Pero
elr/erkeimi. «Kiimei mai, mai- ahora han encargado a ti: «Es-
arîn mai»; illamkënochen, tá bien: lo acepto; se dice que
piam, kümelai. Fei meu kam, es malo rechazar a un hombre.
chem mu maipelaiafun? ¿Por qué al fin no habría de
«Maian mëten» piken, pitua- querer? Acepto no más. Díce-
fimi fei chi weche ni nuke». lo así a la madre del joven».
«Feille mai chi, «fei mai «Eso es, pues; no de balde
nordëiju pianeu» pillen», pi dije yo que me dará contesta-
rar/inelwe domo. ción favorable»; replica la ca-
samentera.
6. «Felellei mai ni duam, 6. «Así es, pues, mi inten-
deuma kimpaimi, felei», pi ción ; ya la conoces; estoy de-
feichi üllcha. «Welu peqka- cidida», dice la joven. «Pero
jjepe mai ni dër/u, mëlekei que se apresure el asunto; sue-
koil'a; fei meu r/ewetukelai le haber habladurías mentiro-
dë^u», pi tëfeichi üllcha. sas que echan a perderlo todo».
«Femi mai, fei piafiiï», pi «Bueno pues; voy a decir
rarjîîïelwe domo. eso», contesta la mediadora.
Fei chaliutuirm man-ku- Después las dos se despiden,
wir/u. «Amuchi mai, kâ antü estrechándosela derecha. «Me
peukaleal», pi ti werken. voy», dice la mensajera. «Has-
ta el otro día!».
«Feille», pi ti üllcha. Wë- «Está bien», dice la niña.
dairju. Amutui rarnnelwe. Se separan y la mediadora se
aleja.
7. «Wënomen r/a», pipufi 7. «Estoy de vuelta», cuen-
feichi weche ni nuke tëfachi ta llegando la mensajera a la
werken domo. «Pefifï rja ti madre del joven. «He visto a
üllcha, kom elufin r;a ni pi- la niña y le he referido todo lo
fin. Feyentui, «nieaneu mai» que me habías encargado. Ac-
pi. Welu «peqka mai» pi. Doi cedió, «seré su mujer» dijo.
pilai». Pero que sea pronto. Más no
ha dicho»
Fei meu amutui feichi ra- En seguida la comisaría
rjifielwe domo. vuelve a su casa.

3) *** 3) * **
1. Tëfachi rjen'-pëfien elufi 1. La madre del joven nu-
dcr/u fii fêta; «felerkei dër/u» bil avisa a su marido; «en este
pi fi. «Feula chumkënoain, kâ estado se encuentra el asunto»,
7jillatupeafiin?» le dice. «¿Cómo seguiremos
ahora; tendremos que pedir
otra vez a la niña?»
«Më felelaiaï» pi r/en'-fo- «No, así no va a ser», dice
— 250 —

lem. «Ká perjeai mai ti iillcha» el marido, «Más bien manda-


pìiju feichi kurewen. «Ká fé- remos otra vez donde la joven.
reneaiñ meu téfachi papai ra- La buena mujer que sirvió an-
r/iñelweuma, ká pelelaiñ meu tes de mediadora nos hará
ti iillcha, deuma kiimelkaulu otra vez el favor de dirigirse a
erju kam». la niña, tanto más que ya es-
tán en buenas relaciones una
con otra».
2. Fei meu ká derjuñ ñi wer¬ 2. Entonces la madre del
ken domo téfachi Tjem-péñeñ: joven se pone al habla con la
«Ká kiñe naq ferenean mai—, mensajera y le dice; «Otra vez
trafkin piwiíju—, ká pelelan nos hará el servicio, amiga
mai téfachi üllcha, fei pilelan: trafquín (1); anda donde la ni-
«Animaulaiñ mai iñ ká tékual ña y dile por encargo mío;
werken rjen-ñawe meu, deu- «No nos atrevemos a dirigir-
ma kam wesha tripamelu iñ nos por medio de un mensaje
werken; fei meu kam llouma- a su padre porque, habiendo
peafeiñ meu dei¡u pileweiñ. salido tan mal la primera vez,
Fei meu mai fereneaiñ meu, quién sabe si aceptará nuestra
llum yejjemeai»; feichi déjju misiva. Por este motivo !o ten-
pilelmumeaifi feichi üllcha ñi ga a bien que se la busque en
chem pial kai». secreto». Diga eso a la niña;
a ver qué contesta».
«Femi ñi ká küpan», pipua- «Por consiguiente anda otra
fimi mai, «yafüluwelaiñ ká vez adonde la joven y le dices
werküñmaiafiel tami chau, que te han mandado con este
wénetu kam wesha tripamelu segundo encargo: «No nos ani-
iñ werken», pikei téfei ejm. mamos a enviar otro mensaje
«Kiñe ina llum yeijemeai mai a tu papá, a causa del mal
pikeiñ», fei meu mai ká wer- éxito del primero. Según nues-
küijen, pipuafimi». tro parecer sería mejor que se
te traiga a escondidas.»
3. Fei meu ti werken domo 3. La mensajera se pone
ká pepufi ko meu feichi üll- otra vez en camino, encuentra
cha, kom elufi de?ju, Tjem- a la niña buscando agua y le
péñeñ ñi piel. refiere todo lo que la madre del
joven le había encargado.
«Feyerke mai», pi ti üllcha, «Así es», dice la niña, «me
«llumyemeafiñ» piíjen. Fe- quieren llevar en secreto. Bue-
yerke mai,i deuma kam adlu no, pues, como ya está concer-
ñi nierjeal iñche, ká ayün ñi tado que me tendrá de mujer,
llumyejjepaial; wénetu kam consiento también en que me
ñ¡ Tjillatuijepafel, «mailan» pi- lleven en secreto; además, co-
lu kam iñche, fei meu feula mo dije «no» cuando me pidie-

(1) Titulo de amistad: amigo con quien se han cambiado regalos de


cualquiera especie.
llükawefin iii chau, kä TjLlla- ron ía primera vez, tengo mie-
tu Tiepal i fii *mai» piael». do ante mi padre al decir «sí»
en una segunda petición».
4. «Femi mai rja», pi wer- 4. «Así es pues», dice la
ken; «ka elelnieafimi antü fii mensajera; «Además me en-
yerjemeam», pirjen kä», pifi cargaron que dejase fijado el
feichi üllcha. día en que pudieran buscar-
te».
Fei pi fii llouderiun ti üll- La niña contesta: «Después
cha: «Deuraa adln mai fii que he declarado que seré su
nier/eal, kishu plai mai diu- mujer, está en el joven fijar el
mel ni kintupaiaeteu feichi día en que quiera buscarme».
weche».
Fei meu fei pi rarjinelwe La casamentera replica:
domo: «Epu antü elelmeafimi» «Me han encargado que fijase
pirjen». un plazo de dos días».
«Feyörke mal, deuma plr- La niña contesta: «Bueno
kelu kam, felekaiai», pi ti entonces; como ya está acor-
üllcha. dado el plazo, sea según di-
ce».
5. «Cheu yu pewal, fei kä 5. «Tengo que informarme
kimenmameafimi pirjen», pi también sobre dónde os ve-
werken. réis los dos», dice la mensaje-
ra.
Feichi üllcha fei pi: «Fe- La joven replica: «Que ven-
mürkei, epuwe, furi ruka akuai ga mi futuro en dos días más,
tafii wentruyeael fei trafuya, al entrar la noche, detrás de
fei meu melepale, pekßnopaia- nuestra casa; luego que llegue
fifi». me encontrará».
«Fei meten, dol pitaian», pi «Con eso me basta; no ten-
rar/inelwe domo. go que decir más», contesta
la mediadora.
Fei wedairju; amutui ti do- Entonces se separan; la mu-
mo. jer vuelve.
6. Puutulu kurewen che meu 6. Llega la mensajera don-
eluputufi derju erju. «Femi rja de los viejos y los informa so-
ni pemeflel rja ti üllcha, kom bre el resultado: «Me fui, pues,
elufifV deiju mu pimufin. Fe- a ver a la joven y le hice pre-
yen tui üllcha, «yerjepaian mai» sente todo lo que me habéis
pi, «epuwerke lle mai» pi, dicho. Consintió la niña; «ven-
«furi ruka meu akuai» pi. gan, pues, a buscarme», dice;
Feula melei ni amual feichi «en dos días estaré detrás de
weche; «epuwe, fei trafuya», ja casa». Ahora le toca ir al
fermjechi der>u eliyu». joven; en dos días, pues, al
entrar la noche; este plazo
acordamos».
Puulu el antü feichi weche Llegado el día determinado
chillawi, amui; yeniei kiñeke el joven ensilla y se va; lleva
— 252 —

katrün i!o, «tuten wajjküleli consigo algunos pedazos de


meu trewa, iitréfkénolelafiñ carne, por el caso que le ladra-
tefachi fen' ilo». Akulu furi ra un perro, se la tiraría. Real-
ruka meu waijkürkefeyeu kiñe mente ladra uno al llegar de-
trewa, fei meu müchai meten trás de la casa. Sin demora le
íitréfkcnolelfi ñi fen'-ilo; fei tira la carne, y aquél deja de
meu wajjküwelai. ladrar.
7. Feichi üllcha fei pi kishu 7. La niña piensa entre sí:
ñi piuke meu; «Akurhei mai; «Habrá llegado; ya que ladra
warjküfui téfachi wesha tre- ese perro odioso». Poco rato
wa». Pichin mu tripai wekun, después sale afuera, se dirige
amui furi ruka, pepufi tefachi hacia atrás de la casa y en-
weche. cuentra allá al joven.
«Ini kam?» pi. «¿Quién es?» pregunta.
«Iñche», pi feichi weche. «Yo», contesta el joven.
Fei meu pichi dequfi: «Mi- Luego habla un poco con
auki r¡& áér¡u, werküñmaukeiñ ella: «Bien sabes de qué se
ya, deu kimfiiñ iñ chumkéno- trata por nuestros mensajes;
wal; fei meu mai küpan, ye- ya conocemos el destino de no-
papeeyu», pi ñi kafkün feichi sotros; por eso vengo a bus-
weche. carte», dice en voz baja el
joven.
«Fei fetei» pi ti üllcha; «ka- «Así es», dice la niña»; es-
lli umaqkelepe ñi epu trem; pera que mis padres se ador-
fei wela ká pepaiayu». mezcan; entonces volveré a
verte».
8. Wéñopalu ruka meu ku- 8. Ella entra otra vez en la
duputui, umaqfaluuputui, tral- casa y se acuesta; se finge dur-
tralüi ñi «ümaqi» ñi pi- miendo, hasta ronca, a fin de
teara, pilu. que se la crea profundamente
dormida.
Fei al'üpuulu, umaqlu kom Bastante rato queda allí;
kakelu, fei witrai, llum tripa- cuando ya duermen todos los
pai ruka meu, yeniei ñi niepe otros, se levanta y sale con
müten, doi nielai. Ká pepafi toda precaución afuera de la
ñi fetayeyael. casa; lleva sólo su ropa, nada
más. Llega adonde está su fu-
turo marido.
«Akuimi?» pi téfá. «¿Viniste?» dice éste.
«Mai, akun», pi üllcha. «Sí, vine» contesta la niña.
«Ya, amuyu», pi ti weche; «Vamos ya», dice el joven;
«fau malal meu prapaiaimi», «aquí desde el cerco puedes
pifi ñi domoyeyael. subir», le dice a su futura.
9. Feichi wentru wene pra- 9. El hombre monta a ca-
kawellui. Ti üllcha perai ma- ballo primero; la niña sube
lal meu, rumei wentelli kawell al cerco y pasa de allí a la
— 253 —

meu; fei m e u mat)kadwitju; grupa del caballo; va en an-


fenrijechi amuit;u, cas con su joven. Así se ale-
jan.
Puwelfi fii ruka meu, al'ü Está muy de noche ya,
puni. Naqkawelluutui feichi cuando llega el joven con su
weche ka metanakemfi ni üll- prometida a su casa. Se des-
cha. « K o n r i e ruka meu», pi- monta y en sus brazos baja a
ri.— *PÜan», pi ti üllcha. la niña. «Entra a la casa» le
dice. «No quiero» contesta
ella.
«Fei meu tunier/e ni kawell, «Entonces ten mi caballo;
in che nepelmean ni nuke», voy a despertar a mi madre»,
pi feichi weche. dice el joven.
Konputui ruka meu. «Pa- El entra a la casa y llama a
pai!» pipufi fii nuke. — su madre: «¡Mamita!» «¿Qué?
«Chem?» pieyeu.— «Witrarje, pregunta ella. El joven rue-
wekun mölepai ni nieael do- ga: «Levántate; afuera está
m o , ni yemeel; yewei küpaia- mi futura mujer que traje;
el, yelmean», pifi ni nuke. tiene vergüenza de entrar;
búscamela».
10. Fei witrai yemealu fii 10. Esta se levanta para
n'an'erj. «Mari mari!» pipufi buscar a su nuera. «Mari ma¬
marj-kuqelfi. «Akuimi mai». ri», le dice y le da la mano.
—Akun».— «Konpar/e mai», «Llegaste, pues». «Sí, llegué».
pifi. «Ven adentro».
Fei wela koni tefachi üllcha, Entonces entra la niña y se
ina kütral anümr/ei. la hace sentar a orillas del
fuego.
Feichi weche entuchillau- El joven desensilla entre-
meketui. tanto su caballo.
«ijenüpeimi mai?» pi rjen'- «¿Tendrás hambre?» pre-
pefiefi. —«rjenülan» pi. Fei gunta la madre del joven.
meu rjetantulrjeiiju kawitu «No», dice. Después la madre
meu. «Fau kuduaimu», pi, arregla la cama para los dos.
tökupui ni n-an-ör; rjetantu «Aquí vais a dormir», dice y
meu. lleva a su nuera a la cama.
Fei meu kuduirjn kom; ku- Se acuestan todos; el joven
dufi ni we kure feichi wentru. duerme con su novia.
11. Wüivman meu kä antü 11. En la mañana del otro
witralu feichi we kure ka cha- día, después que se ha levan-
lieyeu fii man'erj: «Kümelei tado la recién casada, la sa-
mai mi akun tefä, manumu- luda otra vez la suegra, di-
wiyu; küme che r/enmoam pir- ciendo: «Está bueno que ha-
kelu kam üllcha tremlu. Deu- yas venido por acá, te lo agra-
ma mai akuimi, küme rjenai- dezco; al fin cada joven adulta
tuwain, pichinma mortelim». desea llegar a una posición res-
petable. Ahora que has He-
— 254 —

gado, vamos a atendernos bien


unos a otros, ya que es tan
corto el tiempo de nuestra vi-
da».
« Felci», pintekui ieir-püñ- «Así es», añade el suegro, te
mo, « 7¡enaitu\vañiñ ; «küme vamos a dispensar toda clase
adniean ñi domo» pirkelu kam de atenciones ; el marido espe-
kureííelu, Fem cecili trafrjé- cialmente tiene la firme vo-
naituniewaiñ» pifi ñi püñmo. luntad de tratar con respeto a
su mujer. Todos juntos ten-
dremos, pues, consideraciones
recíprocamente.»

4). * *> " * * *

1. «Feula amuai kimelde- 1. «Ahora es preciso man-


JJU»,pi tjen'-fotém. «Chumia- dar el aviso», dice el padre del
wichi mi ñawe?» piafui »jem- joven. Sin duda la madre de
péñeñ». —«Nükawellije, fo- la joven habrá dicho a su ma-
chem», pii¡ei ti kon'a werkü- rido: «¿Dónde, pues, está tu
aek hija?» «Toma el caballo, hijo»,
dice al mocetón que ha de ser-
vir de mensajero.
Rei amui, níii kawellu, chi- Este se va, toma el caballo,
llawi; fei wela eludei deiju lo ensilla y recibe en seguida
(penteku e?;u kimeldéiju). el recado (que consiste en fra-
ses de urbanidad y la noti-
cia).
2. «Pelelpuan fii rjillan, pen- 2. El recado es: «Vas a ver
te kulelpuan wène : « Fem tjei a mi pariente e, informándote
fii werküeteu iii trem», pipua- sobre su estado, dices: «Me
fimi, «tjenonchi de?ju, ni kü- manda mi patrón a saber si
melenchi kom fii pu motje- no hay novedad ; si están bue-
yeel», pi kai ni trem pipuafi- nos todos los miembros de tu
mi. Rupan pentekufilmb femi familia». Después de este acto
mai ni werküeteu» piatimi ru- de amistad le comunicas el
palei kifie llaq kiiyen./ere/zra«, mensaje siguiente: «Hace ya
kelkian kureijeri derjtt meu, pi- medio mes que he pedido tu
falkenufuifi werken meu. Fei benévola ayuda en un casa-
meu mai férenekefeneu, te- miento. Te mostraste com-
kulelkefeneu ni werken ?jen- placiente en aquel entonces y
nawe meu ni ijillatunmake- presentaste mi mensajero al
fuyel, nieal ni fotém, pikefun. padre de la niña, que solici-
Feìchi dctju mai kimerkefui tamos para mi hijo. El padre
-
j)en -fiawe, detjukefui fii fia- había tomado nota del asunto
we, norèrkelai mai ni piel ni y hablado con su hija; pero
nawe. Fei meu mai re wéno- ella contestó en forma desfa-
rneí ñi werken», pípuafimí ñi vorable. Sin haber conseguido
71 i Han. «Fei meu mai ká kellue- nada volvió mi mensajero.
chi meu ñi i¡illañ, yentekuaei- Ahora ayúdame una vez más;
meu 7jen'-ñawe meu», pitjen acompaña y presenta a mi
mai, pipuafimi». mensajero ante el padre de la
joven». Eso es lo que tengo
que manifestar; vas a decir
allá».
3. Feichi kon'a amui, elufi 3. El mocetón se pone en
de?;u feichi T/ilIañ rarjiñelwe. camino y desempeña ante el
cuñado mediador el encargo.
Fei kimlu feichi pillan El pariente se entera del
«femi» pi, «amuaiyu mai» pifi asunto y dice al mensajero:
ti werken. «Bueno, vamos entonces». Se
Fei amuirju, puwirju feichi van y llegan a la casa del pa-
-
rjen -ñawe ñi ruka meu. «Akui dre de la niña, «Vinieron fo-
witran, elriepe r/etan», pifi ñi rasteros; arréglense asientos»,
kure feichi r/en'-ñawe. — manda éste a su esposa. Des-
«Naqkawellmu», pifi ñi epu pués invita a los dos foraste-
witran, «konpamu ruka meu, ros: «Apeaos, entrad a la ca-
fapéle anüpamu». Anülu er/u sa; por acá sentaos». Se sien-
chalieyeu kom melekéflu ru- tan y reciben el saludo de to-
ka wen. da la gente que se encuentra
en la casa.
4. Rupan chaliel entui ñi 4. Luego el cuñado ayudan-
dérju feichi rjillañ pepuel: «Fe- te cumple con su encargo y
mi ñi ká akuel ñi werken ñi dice: «Es el caso que mi cu-
rjillañ. «Ferenechi meu ñi Tri- ñado me pide por medio de un
llan, ká mai ttkulaeimeu ñi segundo mensaje que le haga
wen'üi meu», pifalpaturkee- el favor de presentar ante ti,
neu téfachi werken; nütram- su amigo, a este mensajero;
kael meu, fei meu kimeñmai- hablando con él sabrás el asun-
afimi ñi dérju», to que trae».
«Feyerke mai!» pi rjen'-ru- «Ah, habría un asunto,
ka, «mélepei derju mai; nen- pues», dice el dueño de la ca-
tule kam ta kimeñmalaiafiñ». sa; «si quisieses comunicarlo,
sabré lo que hay».
«Kümei mai, felei», pi rji- «Bueno pues, así es», con-
llañwerken. «Ya, nenturje mi testa el cuñado enviado. En-
dérju mai», pifi ñi kompañ- seguida intima al mensajero
werken. acompañante que refiera el
encargo.
5- Fei meu nutra mkai tefa- 5. Entonces conversa el
chi werken: «Werküeneu mai mensajero; dice que lo ha man-
ñi trem: «Melele mi witrapun dado su patrón para que estan-
kimelpuan ñi kümelen ñi we- do presente se cerciorase del
n'üi, ñi 7?enoii weshake déiju estado bueno de su amigo, de
kom ñi kiimelen ñi pu moije- que no haya novedades, de
yeel ka ñi karukatu—müchai que los parientes y vecinos se
wélei dévju—felenofelchi pikei encuentren perfectamente bien
ñi trem», piafimi». —tan inesperadamente hay
desgracias—de que tal cosa no
haya acaecido.
«Femi mai, feí pieneu ñi «Eso, pues, me dice mi ami-
wen'üi», pi »;en"-ruka. «Kake go», contesta el dueño de ca-
mapu mélei che, chum kimuu- sa. «Puesto que vivimos dis-
lai ñi chumlen? Femtjechi mu tante uno de otro, cómo sabría-
mai, chem dét¡u nielafun, pi¬ mos recíprocamente nuestro
ken, taiñ trürtripa kümelei ñi estado; sin embargo no había
pu karukatu». nada lamentable, mis vecinos
están buenos en su totalidad.»
«Femi mai, fentepun ñi piel «Así es, pues; he dicho lo
ñi trem; pin mai ta tefa, que mi patrón me ha encarga-
ñañ». do, señor».
«Feyérke mai». «Así será, pues».
6. Fei meu kimelde ?ukei ó. Después el mensajero da
werken: «Femi ñi werküeteu el aviso: «Me ha enviado mi
ñi trem. «Deuma mai rupalei patrón para que te dijese en su
kiñe I!aq küyen, pelel Tjekefun nombre: «Medio mes atrás
ñi wen'üi, ijillañyeafiñ, pifun. mandé que se visitara a mi
Tékulelfuiñ mai deiju werken amigo, quise entrar en relacio-
meu, adérkelai mai ñi deiju, nes de familia con él. Por me-
re wéñomei ñi werken. Fei dio de un mensaje !o enteré de
meu mai iñche tü^kélewetun. qué se trataba; mas el asunto
Welu mai ñi fotém küdautu- se desbarató; mi mensajero
niekarki ñi deiju ifiche ñi do- volvió fracasado. Yo me con-
mo e?¡u, ra»íiñelwetekurki?¡u. formé, pero no mi hijo; él si-
Fei meu mai deijuñma?¡erkei guió adelante en su asunto en
ñi ñawe ñi wen'üi, rulijeparki unión con mi esposa; también
maí. Feula mai melepai téfá, se sirvieron de una mediadora.
yemerki mai ñi fotém, akule- Esta última se puso al habla
leneu mai ñi ruka meu, deu con la hija de mi amigo; hizo
mai nietjei. Fei meu mai chuma- cambiarla de intención. Ac-
fun? pilewen, mélei mai ñi tualmente la niña está aquí.
konael kimeldiiT¡u, piken mai Mi hijo la buscó y me la trajo
ta tefá, felekelu kam kure?¡en a mi casa; ya está con él.
meu téfachi défju. Fei meu ¿Qué hacer ahora? me pregun-
mai kimpe mai ñi nieñma-r¡en té yo. Hay que mandar el
ñi ñawe ñi- wen'üi, niekai mai aviso porque así !o exige la
ñi fotém téfá. Chumiauli kam costumbre en asuntos de ca-
ñi ñawe? piafui ñi wen'üi. samiento. Sepa, pues, mi ami-
Fei mai norkimpe pimeije mai» go, que le tenemos a su hija;
pitjen. «Fei meu kisku iñ ra- mi hijo la tiene aquí. ¿Dónde
— 257 —

kiduam nielleiaiain, pimeai- pues, andará mi hija? se ha-


mi, piken mai ta tefá, ñañ». brá preguntado mi amigo. An-
da a decírselo para que lo sepa
en toda forma. Por supuesto
que nosotros mismos nos da-
mos plenamente cuenta de la
situación» (1), dirás allá en
mí nombre. Cumplo ahora con
el recado, señor».
7. «Feyërke mai» pi r/err- 7. «Así será, pues», dice el
îiawe, «deuma kimfin ni nien- padre de la joven, «sé ahora
m a i j e n iïi iïawe. Deuma kam que mi hija está en poder de
ayiirkelu ni nawe ni nieaeteu ellos; ella habrá querido que
tefichi weche. Feula kine dë- ese joven la tenga de mujer.
T;U pian : «Kïime féreneafin ni Yo digo ahora una sola cosa:
pillenoeteu kam reyeîimaneu «Si ellos insistían en tener a
ni niefimaeteu ni nawe er;n. mi hija sin conocimiento mío,
VVelu peqka petuchi ni fiawe será porque habrán dicho res-
kullin er/u lie mai», piputua- pecto de mí: Le favoreceremos
fimi mi trem». (pagaremos) regiamente. Pero
pronto quiero ver a mi hija,
junto con el pago, se entiende.
Di eso a tu patrón cuando
vuelvas».
Fei meu chatituir/u, weño- En seguida los dos mensa-
meirm feichi epu werken. jeros se despiden y vuelven.
8. Répü meu feichi ijillañ 8. Ya en el camino, el cu-
rarjiñelwe fei pifi tefachi wer- ñado que sirvió de mediador
ken: «Fei ñi piel ijen'-ñawe: dice al mensajero: «Hé aquí
«Peqka petuchi ñi ñawe», las palabras del padre de la
pi 17a téfi. Feichi deiju wélpu- joven: «Quiero ver pronto a
tuafimi ñi riillañ meu. Yewen- mí hija». Las repites a mi cu-
rjen tekukeeli meu, deuma iñ- ñado. ¡Que no me ponga en
che rarjiñelwe rjen tefachi ku- vergüenza! ya que serví de
reijen dérju meu». mediador en este asunto de
casamiento».
Fei puutulu téfichi werken Llegado a casa de su patrón
ñi trem meu, eluputufi kom el mensajero da cuenta de to-
dérju ñi piel tjen'-ñawe, ka ñi do lo que había dicho el padre
piel feichi Tjillañraí)iñelwe. de la joven y también refiere
las palabras del casamentero.
*Kümei mai, deu kimfiñ «Bueno, pues; ya estoy en-
tefachi déT¡u», pi rjen'-fotem. terado», dice el padre del jo-
ven.

(1) Ya sabemos muy bien que hemos de pagar por la niña,

(IT)
5). 5) ***

1. Fei meu fei pi ijen'-fotem: 1. Entonces manda el padre


«Trürai mai kuliin: trürpe ka- del joven: «Tened listos los
well ni tual »jen'-nawe, kd animales; tómese un caballo
trürpe kifie yewa fii tual Tjen- para el padre de la joven, una
penen, kä kifie waka korüijea- yegua para la madre, una va-
lu, kä epu ofisha, tuten: «ilo- ca para comerla en la fiesta,
ijekape tefachi ofisha, kalli dos ovejas, por el caso que di-
montupe tefachi waka» pile ga el padre de la niña: «dejad
rjen'-nawe; ikülla eiju küpam vivir la vaca, beneficiad estas
ekull kä trürpe, kä mari pesu ovejas; una capa y género
ni demi??eam ijem-fiawe. Fen¬ para un quipam, además diez
te trürai. Amuaifi wüle», pi. pesos para poder hablar al pa-
dre. Todo esto se aliste; ma-
ñana vamos».
Fei meu koni ni iifkatuchen Hecho esto el recién casado
feichi weche kurei?elu. «Ke- busca la comitiva diciendo:
itum oan mai, pu wen, wüle «Ayudadme, hombres; maña-
konalu fii Tjillande Tjun iiiche, na voy a pedir mi mujer; ya
kom trüremuwn. Tefacni pun' tengo listo todo. Esta noche
amuain, u maqkonke leain; ye- nos varaos, acamparemos;
yeaimn pu domo, kellualu traed a las mujeres para que
chemken küdau meu». ayuden en los trabajos que se
ofrezcan».
2. «Feien d&)ju, pu domo, 2. Ellos avisan a sus muje-
amuaifi kellumeaifi», pifi ni res del asunto: «Vamos y ayu-
kure ej/n. «Amuain meten, demos», les dicen. «Vamos no
chem mu kam chofü»jeafui más; cómo andaría una con
ikaiael meten», piyei pu do- remilgos, sobre todo tratándo-
mo. se de comer carne», dicen las
mujeres.
Akuchi fei trafuya meu Al acercarse la noche se reú-
traulu eijn ?jen'-fotem ni ruka nen en la casa del anciano:
meu: «Kom akuimn tefä?» •«¿Habéis llegado todos?» pre-
pi i)en'-fotem, pifi ni karuka- gunta éste a sus vecinos. «Sí,
tu. —«Kom abuin», piijn.— llegamos todos», contestan.
«Chillawain mai», pikei. «Ensillemos, pues», dice.
Fei nüyei fii kawell e?jn, En seguida toman sus caba-
chillaukeiijri kom, ma^kad- llos y ponen las monturas; ca-
yei fii domo yer/n. da uno lleva a su mujer en an-
cas.
*K4 kifie trarün manshun «Que vaya también una
karetalen amupe», pi ijem- yunta de bueyes con una ca-
fotem, «yemeam weshakelu». rreta para traer las cosas (de
la niña)», manda el padre del
joven.
— 259 —

3. Kom trürlu, fei amuirjn. 3. Después que todo está


Feichi weche yei ñi we r/apin, listo, parten. El joven lleva
umaqpuÍTjn lelfün meu. a su mujer recién casada; se
alojan en la pampa.
«Ká petjemepe ñi pillan- Desde allí el padre del jo-
ra»;iñelwe», pi Tren'-fotëm; ven manda a uno de sus mo-
«kimpe dëiju: «Deuma mai cetones al cuñado que había
trurëmuwn kom weshakelu servido de mediador para avi-
meu; wiile mai Hwen konai iñ sarle. «Dile en mi nombre:
Tjillandëriun: fei meu mai pe- «He alistado todo; mañana
kënomefir/e, pijjen» pipuafimi. por la mañana se realizará el
«Deuma mai tëkufiiu iñche acto de emparentamos». Co-
tëfachi riillañ dërju meu, fei mo ya le he metido en este
meu mai kam furik'ènopetua- asunto de casamiento, no quie-
fuiñ? piken mai», pilelmeen», ro dejarle ahora a un lado».
pir/ei tëfachi werken kon'a. Ese es el encargo que recibe el
mocetón mandado.
Kimlu feichi dëriu, «Feyër- Luego que el cuñado tiene
ke mai», pi rjillañ, «deuma fe- conocimiento de este aviso,
lerkei iñ pewal». dice: «Está bien, ya nos vere-
mos».
«Fentepun dërju», pi wer- «Eso, no más» dice el en-
ken. viado.
«Feyërke, deu kimfiñ», pi «Bueno; ya lo sé», contesta
Tjillañ. el cuñado.
4. Wënomei lelfün meu, cheu 4 . El mensajero vuelve a la
umalei ñi werküeteuchi trem: pampa, donde se había acam-
«Elumefiñ dërju», pi, «wiile pado el patrón que lo envió.
»pewain», pi mi rjillan». «Fui a avisar», cuenta. Ma-
ñana nos veremos», dice tu
cuñado».
Wümman meu ká antü wî- En la mañana del día si-
trair/n, chillawirjn, prakawe- guiente se levantan, ensillan
lluirjn. Trariir/ei manshun, wi- y montan a caballo. Se enyu-
trarjei kawell ka yewa, sin tal- gan los bueyes, se tiran el ca-
kënur/ei feichi waka, yer/ei ballo y la yegua, la vaca se
kareta feichi epu ofisha meu. lleva amarrada en la cincha,
Fei amuirrn. en la carreta se llevan las dos
ovejas. Así se van.
Fei meu fei pi rjem-fotëm: Entonces dice el padre del
«Yerjerpupe ñi rjillañ». novio: «Vayase a buscar a mi
cuñado*.
Fei meu yer/erpui, trawi ñi Se le busca y poco antes de
rjillañ erju epu puulu rjem-ña- llegar a la casa del padre de la
we ñi ruka meu. novia, éste se junta con su cu-
ñado.
— 260 —

5. «Küpaimi tefä, ijillan?» 5. «¿Llegaste por acá?» dice


chalifi. «Femi mai, wiyachi éste saludándolo, «Ayer te
antü werküfirnakeeyu mai, avisé por medio de un mensa-
«mafüan mai», piken'. Fei meu je que estoy listo para pagar
mai «afentu kelluaein meu ni por la joven. Al mismo tiem-
i)illnn, pin mai nüpe» pifalpa- po te manifesté por un men-
keeyu qa werken meu. Fei sajero mi deseo que me ayu-
kom nüpellelaimi?», pifi fü daras hasta terminar este
qülan. asunto. ¿Habrás recibido mi
palabra?»
«Femi mai, nun mai feichi «Así es; he recibido tu co-
deiju, fei meu mai kiipan te- municación ; a causa de ella
fä». pi ijill an. vine acá» contesta el cuñado.
«Kümei mai, deuma konain El padre del novio replica:
-
tefa», pi ^en -fotem. «Eimi «Bueno, pues, ya estamos lle-
mai kä tekumuairl qem-nawe gando. Preséntanos ante el pa-
meu, chalintekulelmuaifi in dre de la joven y entrega en
trüremelchi kullifi». nombre de nosotros los anima-
les de la compensación».
«Femi mai, fei meu mai «Ya está; ¿qué podría opo-
ehern piafun; feleai möten», ner? ¡Sea como dices!» contes-
pi qillan. ta el cuñado.
6. Fei pilu e»ju akuiijn Tjen"- 6. Mientras que los dos con-
fiawe ni ruka meu, versan así, llegan todos a la
casa del padre de la novia.
«Mari mari!» pipui feichi «¡Buenos días!» grita el cu-
ijülan-ra ijinelwe. ñado mediador.
Fei meu tripai wekun -rjen- Entonces el padre de la no-
nawe adkintuafilu ni ini^en via sale afuera para ver quién
feichi «mari man» pieteu. había saludado. «Ah, llegaron
«Witranerke akui», pi, «el^epe forasteros; arreglad asientos;
anüam, alüijerkeiijn», pifi fii son muchos», dice a su mujer.
domo.
Deu elel fei wela chalifi ni Luego saluda a sus foraste-
witran, welu feichi ra^inelwe ros; pero únicamente al me-
meten.—«Eimi kompan», pi. diador. «Tú, compañero», le
dice.
«Eh», pi ni lloudejjun feichi «Eh», contesta el cuñado.
Tjitlaft.—«Naqka wellte mai», «Apéate», dice el dueño de la
p i jjen'-ruka, «konpamn ruka casa, «entrad a la casa».
meu».
Fei meu naqkawellui vm llaq; En seguida se desmonta la
kä llaq melekai wekun kui- mitad; la otra mitad queda
daialu feichi kullift mafüael. afuera para vigilar los anima-
les del pago.
7. Feichi konyelu ruka meu 7. Los que entraron a la
aniipuirjn, chalirjeiTin re man- casa se sientan; se los saluda
kuq meu. Rupan chalí ulu erjn con un apretón de manos,
fei pi rarjiñehve: «Méleimite- Después del saludo empieza
fá, kompañ?» el mediador: «¿Estás aquí,
compañero?»
«Melen», pi rjem-ruka. «Sí, estoy», dice el dueño
de casa.
«Feyerke mai; rjelafui kam «Bueno, pues; espero que
dérju felen meu, deuma rupalei no haya habido cambio en tu
kiñe epu antü mélefui r¡a iñ bienestar; hace dos días que
peukelen; feí mu r¡a kimuu- os visité y pude convencerme
fuiñ iñ kümelen; müchai mai de vuestro buen estado, pero
melei dérju; welu mi nienofel de repente vienen desgracias.
chem wesha dérju, pikeeyu mai Ojalá no tuvieras ninguna no-
tefá fachi antü meu». vedad mala; es lo que te de-
seo hoy aquí».
8. «Femi mai», pi rjen'-ña- 8. «Así es, pues», dice el
we, «fei pien mai; femrjei ñi padre de la novia, «realmente
chem der/u ñi nienofel, kom- no tenía ninguna desgracia;
tripa kimeleiñ, piken mai ta todos juntos estamos perfec-
téfá, kompañ». tamente bien, compañero».
Fentekénoi. Con eso pone fin (a las pa-
labras de urbanidad).
Fei meu fei pi rarjiñelwe: Entonces dice el mediador:
«Femi mai ñi ká küpapen té- «Vengo, pues, una vez más
fá, yerpaneu ñi rjillañ «kellu- por acá; mi cuñado me trajo,
keen rja rjillañ-dérju meu», pin solicitó mi ayuda en el acto
nielpaneu. «Fente mai puwi de contraer vínculos de paren-
ñi derju ñi konturukakaial ( 1 ) ; tesco; me dice que sus pre-
feula mai kom pepikawn» parativos están en punto que
pikeeneu, «ká mai yenteku- puede presentarse; «tengo to-
tuan ñi yewen-wentru ( 2 ) do listo», me dice; «ahora pre-
meu», pipaneu ñi rjillañ. «Eimi séntame ante mi hombre de
mai chalintékulelaen ñi kulliñ respeto ( 2 ) ; entrega en mi
ñi trüremyeel; deuma kam nombre los animales de la
eimi rarjiñelwerjelu; fei meu compensación, ya que te pres-
kam furiletuafuimi», pikeeneu taste de mediador, ¿cómo te
mai. —«Felei mai»—, pin.— dejaría ahora a un lado?»
Fei meu mai, «elulaian mai ñi «Sea como dices», le contes-
trürémel», pieneu ñi rjillañ». té yo. «Pues, bien; entrega mi
compensación, me exige mi
cuñado».
9. Fei meu fei pifi ni -ijillañ 9. Luego dice el mismo (me-
(rjen'-fotem): «Ya küpape ti diador) a su cuñado: «Vengan
mar i pesu». ahora los diez pesos».

(1) Expresión especial para el acto en cuestión.


(2) Así se denominan jos padres délos novios, recíprocamente.
— 262 —

Fei etuijei rajjinelwe, elua- Los recibe a fin de darlos al


filu jjen'-riawe. padre de la novia.
«Tefä m a n pesu mi nütram- «Toma diez pesos para sol-
kajjeam», pi ratjinehve. «Kä tar la lengua (1)», dice el me-
kawell kai», pi raijifielwe. diador. «Ahora el caballo»,
pide el mediador.
Fei eluijei wechun lashu Luego recibe el extremo del
cheu trapelteku^ei wekun meu lazo en que está amarrado
feichi nom kawellu. Fei kä afuera de la casa el caballo
-
elufi jjen -nawe. «Tefa mi trü- manso. Lo da al padre de la
remelijen, nom kawell lashu joven y dice: «Toma tu com-
eTjU», pi raTjinelwe. pensación, un caballo aman-
sado con un lazo».
Fei kä eluijei wechun lashu En seguida se le entrega el
cheu ni nülemum feichi waka. extremo del lazo de la vaca.
«Kä. epu ofisha melei tefä «Además hay afuera dos
wekun», piijei qen'-nawe. ovejas», dice el mediador al
padre de la novia.
Fei kom llouwi, welu: «Pe- Este lo recibe todo, pero
chi iii kulliri», pi. «voy a ver mis animales», di-
ce.
Fei tripai wekun, ijeneltu- Luego sale afuera y revisa
pui ni kullin, ni kawell ka iii sus animales: el caballo, la
waka ka ni epu ofisha. vaca y las dos ovejas,
Ni domo ni nieal kai, tuchi «V la parte de mi esposa,
kam?», pi. ¿cuál es?» pregunta.
«Tefei, fiom yewa», pi?jei. «Aquí, esta yegua mansa»,
«Kä melei Tjcnüftu tani nüael», se le contesta. «Además hay
pijjei r/en-fiawe. un abrigo para ella», se dice
al padre de la joven.
10. Fei meu fei pi. «Waka 10. Luego dice el viejo: «La
l'alaiai, feichi epu ofisha fei vaca no se mata; de esas dos
ke korü^epe». ovejas hágase el caldo».
Fei allkülu wekun meleye- Apenas perciben los moce-
chi pu k o n a müchai meten tones que quedaron afuera esas
mainakei feichi epu ofisha; palabras, cuando ya manean
koni ni l'aijemofishan e»;n. las dos ovejas y empiezan a
matarlas.
Fei wela kontui ni ruka meu Después el padre de la no-
ijen'-fiawe, fei pipufi iii kure: via entra a la casa y dice a su
«Fachi antü petu tjillandejju- mujer: «Actualmente se efec-
^eiyu. lache deuma feyentun túa el pago acostumbrado para
ni trürömel rjen; eimi kä trü- emparentarse con nosotros.
remelrjerkeimi kine nom yewa Yo me he declarado ya de

(1) Sin este pago el padre de la novia no habla con et padre del
novio.
— 263 —

ka ekull-küpara kapa yeiju. acuerdo con la indemnización


Fei mai nüaimi. Chem mu kam otorgada a mí; a ti te traen
nlípipií)epédafuiyu? Melei yu en compensación una yegua,
Ilowael meten yu eluden». paño para un quipam y una
capa que tendrás que aceptar.
¿Para qué perderemos muchas
palabras? Hay que recibir lo
que se nos ofrece».
«Feyërke mai», pi r¡en-pe- «Así es, pues», dice la ma-
ñeñ. «Eluijeli kam lloulle- dre de la joven. «Si me lo dan,
laian?» ¿cómo no lo habría de reci-
bir?»
11, Fei meu anüñmayeu 11. Una mujer (de las foras-
puñma meu kiñe domo, íei teras) se sienta frente a ella
ñí nütramkaiaeteu rupan elue- para entregarle la capa y el
lu meu feichi ikülla ka feichi paño para quipam y para con-
küpam ekull. versar con ella.
Fei meu wëla feichi rarji- Terminado todo esto, dice
ñelwe fei pifi ñi rjillañ : «Ya el mediador a su cuñado:
nütramkaiaimi mai, deuma «Ahora habla tú; ya he entre-
chalíntekuleleyu ta tefá, deu- gado en tu nombre todo; el
ma nüi mi kulliñ ñi elurjen». (padre de la novia) ha acep-
tado el pago que le diste».
«Deuma nütramkaiafiñ», pi «Ya voy a hablarle, dice mi
ñi rjillañ tefá», pifi rjen'-ñawe cuñado» avisa el mediador at
feichi rarjiñelwe. padre de la niña.
«Feyërke», pi rjen'-ñawe; «Bueno», contesta éste;
«nütramkaianeu, ka lloumaia- «que converse; ahora le voy
fiñ ñi dërju». a dar audiencia».
Fei meu koni ñ! dërjun ijen'- Entonces empieza a plati-
fotëm: «Fei mi felen mai te- car el padre del joven: «Estás
fá», pifi ñi yewen-wentru. presente, pues», dice a su
hombre de respeto.
«Felen mai», pí. «Estoy aquí, pues».
«Feyërke!» pi rjen'-fotëm, «¡Bueno! habrás seguido en
«kümelkalefuimi mi pu mën'a estado bueno con tu familia
yemu, nienofeichi dërju, pi¬ sin tener novedades malas».
ken mai tefá».
«Femrjei, kümelen, chem «Así es; estoy bien; no ten-
dërju rume nielan ; mëlele dërju go ninguna desgracia; si hu-
« f a m t j e n em» piaf un; weíu biera algo, «eso me pasó» di-
femrjechi chem dërju nielafun; ría; pero no tengo que lamen-
komtripa kümelen», pi rjen'- tarme de nada; estamos todos
ñawe. perfectamente bien».
«Feyërke mai, feyërke», pi- «Eso, pues, es. ¡Bueno!»
tui rjen'-fotëm.—Fei meu fen- Con eso se acaban (los preám-
tekënoi rju. bulos).
— 264 —

12. Fei meu nütramkai ?jerr- 12. Después el padre del jo-
fotém, fei pifi ijem-fiawe: «Fa- ven se dirige al padre de la
chi atitü mai konpan tami niña y, (entrando en el asunto
welvjifi meu, yerpan tani Ki- mismo), habla así: «Hoy he
lian, «féreneaneu téfachi ku- atravesado tu umbral acom-
reijen dérju meu» pikefifi. Fei pañado de mi cuñado, que me
meu mai deuma melepaiyu ayudaba en este asunto de ca-
tefä, feula fei piken; «Deuma samiento- Estamos, pues, aquí
mai rupalei kine llaq küyen y yo digo lo siguiente: «Ya
gemichi, werküfimakefeyu ka pasó alrededor de medio mes
fii ijillan, raijifielweyefuin. Fei que te había mandado mi cu-
meu mai konpakefui fii werken ñado, que me servía de me-
ni >jiHan e i j u eimi mi piuke diador. Entonces se presentó
meu. Nawe mai niei ni we- mí mensajero junto con mi
n'üi, eluaneu, pifalpakefun cuñado a tu presencia. Mi
werken meu. Inche mai amigo tiene una hija; me la da-
ilien fottèm, tremi mai fö/d, pui rá, te mandé decir por medio
iii kure-nen meu, pikefun. Fei del mensajero. Yo tengo un
meu mai wesha wènoparkei ni hijo adulto, casadero, decía mí
werken, kom mai eluputueneu mensaje. El mensajero volvió
dé7(u. Fei meu mai fei pin: con respuesta desfavorable;
Chumperkeafun, deu pirkeno- me enteró bien cómo había
lu feichi üllchai pin mai nie- ocurrido eso. Yo me dije en-
wn. Welu mai küdautunie- tonces: ¿Qué podría hacer, si
karkei döTju ni fotém. Fei meu esta niña no quiere? y me con-
mai kintulerkeeyeu fii fiuke formé. Pero mi hijo se empeñó
kifie domo ra?jinelwe »jealu. en llevar adelante el asunto.
Fei meu féreneijerkei. De>;un- Su madre le buscó una mujer
majjerkeimi mai mi nawe 11 um - que sirviera de mediadora. Con
kechi; rulijeparkei mi nawe ella tuvo éxito. Ella trató se-
nütram meu, maierkei. Kom cretamente con tu hija y la
adkènuwiim cheu ni yerjepaia- hizo cambiar de resolución;
el. Fei meu kimlu ni fotém consintió en el casamiento. Los
yemerkefi, akuleleneu pun' ni dos se pusieron de acuerdo en
ruka meu. todos los detalles respecto a
la huida de ella. Avisado mi
hijo, fué a buscarla; de noche
la trajo a mi casa.
13. Deu kimlu üiche fii ku- 13. Luego que yo tuve cono-
re»jen ni fotem, kimpe mai ki- cimiento de que mi hijo se ha-
meldtttu pin mai amulu wer- bía casado, dije: Hay que dar
ken eimi mi lorjko meu. Rupan aviso. Envié a un mensajero a
kimlu eimi ni melepun mi fia- tu presencia. El te notificó
we inche ni ruka meu, weno- que tu hija había llegado a mi
pai werken, fei eluputueneu casa y volvió; me informé de
kom deTju. Pegka pechi ni tu contestación. Pronto quie-
nawe kulliii erj«, pi tefachi rjen" ro ver a mi hija junto con el
— 2Ó5 —

-nawe, pipatueneu ni wer- pago, dice el padre de la niña,


ken. Fei ni kimeî feichi dërju me refirió el mensajero. Ente-
pepikawn kullin meu, kom rado yo de tus palabras, dis-
aduwn. Deu triirel yeltuûchi puse lo tocante al pago y me
ni naïve wen'üi kullin erjw, alisté con todo. Cuando lo ha-
ijillandëriumechi, pîn. Fei meu bía conseguido, dije; Voy a
mai küpan tëfâ. devolver la hija a mi amigo y
pagarle para entrar en relacio-
nes de familia con él. Con ese
fin vine por acá.
14. «Fachi antü mai kiime 14. Hoy, pues, nos arregla-
noruwaiyu tayu küme rjillañ- remos convenientemente para
yewal. Ká mai man-kuq meu iniciar vínculos duraderos de
küme eluaneu ñi nawe, piken; parentesco. Quiero que me des
iñche ká küme man-kuq meu gustosamente tú mismo a tu
eluafiñ ñi fotëm, piken mai. hija, así como yo te entregaré
Küme rjillañpuwaiñ, yewe- de buena gana mi hijo con mi
waiñ, dërjuyeulaiain, epunpë- derecha. De este modo nos em-
le rukayeñmawaiñ ruka, küme parentaremos legítimamente;
anümuwaiñ; mëlele pülku kü- no hablaremos mal unos con-
me llaquwaiñ, mëlele ilo, kü- tra otros, nos ofreceremos mu-
me ilo dullituwaiñ. Tëfachi tuamente nuestras casas y vi-
dërju kurerjekeí iñ küpalme viremos en pacífica amistad;
füchake laku em ñi femkefel, si uno tiene chicha, invitará
fei mai inaniekeiñ fantewe al otro; si tiene carne, parti-
mu», piken mai tefá, wen'tii». cipará al otro un pedazo esco-
gido. En esta forma se ca-
saron los antepasados de nues-
tra raza; la misma guardare-
mos nosotros hoy; he dicho,
amigo».
15. «Femi mai», pî rjen'- 15. «Así es», dice el padre
ñawe; «mëlei ta dërju ká fü- de la joven «hay tradiciones
chake che • yem ñi femkefel ; de parte de nuestros antepa-
fei kam adentukallelaiaiñ, fei sados, que tenemos que seguir
meu mai kom che kurerjekeí. nosotros. Según ellas cada
Chem welu-der¡u rjelai mai hombre se casa. Nosotros no
tefá iñchiñ iñ piuke meu ; kom guardamos ningún rencor en
che kurerjerkei adlu ñi duam. nuestro corazón a causa de lo
Femijechi mai femërkeimi ta sucedido, porque cada hombre
tefá, tremëmlu kam fotëm ei- busca a la mujer que ie gusta.
mi; fei meu ayüpiukemurkeiñ Así lo hiciste tú en este caso.
iñ lillayeñmuafiel (o: rjillayeñ- Tenías un hijo adulto y por
mmval). Deu felei mai. Fei eso os gustaba emparentaros
meu kam ká chem piafun? deu por casamiento con nosotros.
pui tañi dërju». Sea, pues. ¿Qué más podría
decir? Mi asunto ya está ter-
minado».
— 266 —

16. Petu nütrarakalu feichi 16. Mientras conversan los


epu wen'üi rjillañwen, ïieir- dos amigos, emparentados
pëfien ká nütramkar¡ei, ká ahora, se habla en términos
femrjechi dërju pirjeï. Weiu semejantes a la madre de la
feichi epu yewen-domo (rjen"- joven. Las dos mujeres de res-
fotëm ñi kure erju rjen'-nawe peto (la esposa del padre del
ñi domo) fei dërjuulairiu, ká novio y la mujer del padre de
domo rjíllañderjueyeu. la novia) no hablan personal-
mente entre sí; es otra mujer
que las emparenta.
Fei meu wëla küme anü- Acabada la conversación se
tuirjn, wir/ëllkëlei ñi anün erjn. sientan todos cómodamente
en largas filas.
«Feula ipe ñi pu witran, «Ahora que coman mis fo-
wëdalrjepe korü-poñü», pi r/en- rasteros, que se reparta el cal-
ruka. do con papas», dice el dueño
de la casa.
17. Wëdalrjei rali meu, kom 17. La cazuela se reparte en
elurjei feichi ial pu witran. platos y cada huésped recibe
Rupan korütulu erjn ká nen- su parte. Luego se saca la car-
tukei feichi mallun ilo, apokë- ne, que se había cocido en
noyerjei küla patia meu. Fei- agua; se llenan tres bateas, las
chi rarjiñelwe elufi feichi küla que el mediador entrega al
patia rjen'-ñawe: «Tëfei mi dueño de la casa con las pala-
ilotual», pi. bras: «Toma y come tu car-
ne».
«Feyërke mai», pi rjem-ña- «Bueno», dice éste y recibe
we; fei nüi kiñe patia afün ilo. una batea con carne cocida.
Ká epu patia elufi rjeiv-fotëm: Las otras dos las da al padre
«Tëfei ká mn ilo tuai», pi. del novio diciendo: «Esa es la
carne para vosotros».
«Eimi ká kiñe patia ilo pë- Este dice a su cuñado casa-
n'erje», pifi ñi rarjiñelwe feichi mentero, a quien tiene a su
rjen'-fotëm, afkadiniefi ñi lado: «Ocupa tú también una
rjillañ. batea».
Fei meu kiñeke katrün ilo Después tiran un pedazo de
unëmelyefi ñi pu kon'a keyü carne a cada uno de los moce-
ñi kompañ domo. Feichi rjen - tones y las mujeres que los
-

ñawe ká femi kishu ñi pu kon a acompañan. El padre de la


-

meu ka kishu ñi pu domo meu. novia practica lo mismo con


Fei meu fücha ilotuirjn kom. sus propios mocetones y sus
mujeres. Todos empiezan a
devorar la carne.
Rupan ilotulu erjn ká trí- Cuando acaban con la car-
papei pülku mudai. «Pütoko- ne, viene la chicha de maíz.
pe, pu witran», pi rjen -ñawe. «Bebed, forasteros», convida
-

Fei kom pütokoirjn. el padre de la novia. Y no se


hacen rogar.
— 267 —

6). * * * 6). * **

1. Rupan kom ilu eijn fei 1. Después del festín dice


pi Tjen'-fotem: «Pui ifL in tefa, el padre del novio a su cuñado
chalituaifi», pifi m" raijinelwe- mediador: «Se acaba nuestra
qillan. comilona; vamos a despedir-
nos».
Fei meu: «Deu pui in mo- Luego dice el mediador al
ijeluwn tefa», pifi feichi padre de la novia: «El convite
-
ijen -nawe tefachi ra»jinelwe; que nos habéis regalado está
«'chalituan mai', pikei ni »ji- terminado; «ahora voy a des-
llan», pifi. * Man-kuq meu mai pedirme», te hace saber mí
wedatuain pin mai melei», pi- cuñado. Yo tengo que adver-
ken tefä, kom pari.» tir que, según la tradición,
nuestra despedida ha de efec-
tuarse por un apretón de ma-
nos».
«Feyerke mai», pi riem-na- «Está bien», contesta el pa-
we, «felekelu kom deiju», pi. dre de ía novia; «hay que cum-
plir con todo lo prescrito».
2. Fei witraijjn epunpele 2. A esto se levanta ta gente
wÍ7jélikélechi pu che, kom pün- de las dos filas y se ponen
mawiijn; kom domo k á wi- frente a frente; lo mismo ha-
traí, ká feleiíjn. cen las mujeres.
Fei meu fei pi jjem-fotem: El padre del novio empieza:
«Fachi antü mai tripai ñi «Hoy, pues, doy fin al casa-
déiju ñi kure?¡en ñi fotém. Fei miento de mi hijo; por eso
meu mai fei piken: «Man-kuq digo lo siguiente: «En mi ma-
meu eluijean ñi che, ñi íñlla- no derecha me entregarás mi
keel. Iñche kai nülijeaen ñi nuera que he comprado y tú
fotém man-kuq meu»; welu- me recibirás también con tu
laiñ choyiín». derecha a mi hijo; vamos a
cambiar nuestros hijos».
«Felei mai», pi ijen'-ñawe, «Sea, pues», dice el padre
«küpape ñi ñawe». Inau meu de ia novia, «venga por acá
witralei. Fei tumefi man-kuq m¡ hija». Está al lado. La co-
meu. ge con la derecha.
«Tefei mai ñí ñawe mi ifi- «Toma a mi hija que has
llakeel» pifi ñi wen'üi. comprado», dice a su amigo.
• «Felei mai», pi j¡en'-fotém; «Sea, pues», dice el padre
fei nüniei man-kuq meu. del novio y la retiene con su
mano derecha.
3. Fei meu fei pi rjem-ñawe: 3 . El padre de ella pronuncia
«Deuma féta^eími téfá, welu estas palabras: «Ahora estás
küme maíaimi, deiju^elmi; casada; obedece cuando se te
chofülaiaimi, iñche wennijea- manda; no seas floja; la in-
f u n eimí meu; «wesha tremé- culpación recaería sobre mí;
— 268 —

mërkei ñi ñawe», pirjeafun, «que mal educó a su hija», me


dë ijuye rjeaf un ; yewelkan tëku- reprocharían; no me dejes en
keeli, deuma kishu mi ayün vergüenza; según tu propia
meu fetárjeimi; iñche chem elección estás casada; en nada
mu kulpatulaiaen».— «Felei ñi me eches la culpa a mí». «Y
küme dapilluwal kai», pintë- que sea bien aseada», inte-
kui т/еп'-peñeñ.—«Iñchiñ kam rrumpe su madre. «Nosotros
wëlnofilu. Deuma fachi antü no te hemos entregado (con-
yerjeaimi; iñche chem konel- tra tu voluntad). Hoy te van
tuwelaian eimi meu; deuma a llevar; ya no tengo más par-
ká ché Tjeimi, ká chem pilaiyu te en ti, ya perteneces a otra
tefá, pui tañí dërju», pi i¡em- gente; más no te digo ahora;
ñawe. para mí se acabó el asunto».
4. Fei meu fei pi rjen'-fotëm: 4. El padre del novio dice:
«Iñche kai fachi antü nülan «Tú recíbeme hoy a mi hijo
ñi fotëm man-kuq meu, deu- también con tu derecha, para
ma kam mi küme rjillañyeafiel. que vea en ti a su verdadero
Mëlele dërju werküafimi kai; suegro. Si hay un asunto
ka mëlele küdau «kellupaechi mándale a él; si hay un tra-
meu» pifilmi, kellupaiaeimu». bajo, ordena que te ayude y
vendrá a asistirte».
Fei meu elufi man-kuq meu. Entonces entrega a su hijo
«Tefá ñi fotëm; nülan mai en la derecha del padre de la
man-kuq meu», pifi rjem-ña- novia, diciéndole: «Toma a mi
we. hijo; recíbemelo con su mano
derecha».
«Femi mai», pi rjen--ñawe, «Sea, pues», dice éste, «voy
«nüafiñ mai». Fei meu tufi a aceptarlo», y lo toma con su
man-kuq meu. mano derecha.
5. Fei meu feichi chedkui- 5- Entonces el suegro dirige
rjillañ fei pifi ñi ñawe-rjillañ : a su yerno la alocución si-
«Deuma mai fachi antü küme guiente: «Ya hemos entrado
nori iñ dërju iñ rjillañyewn. hoy en toda forma en la rela-
Küme mai poyewaiyu ka ye- ción de suegro y yerno. Nos
wewaiyu; kiñeke kewaturjillañ- estimaremos y respetaremos,
kel ché, welu íñchíu femuulai- pues, mutuamente en verdad;
yu. Tefá ñl ruka eimi mi ruka hay yernos que pelean con sus
tefá; iñche kai eimi mu puuli, suegros; eso sí que no vamos
pepuli ñi ñawe, ká fei rukayeñ- a hacerlo nosotros. Aquí tie-
mapuayu tami ruka. Fei fente- nes tu casa y cuando yo llegue
piayu ta tefá. Fachi antü donde ti, cuando vaya a ver
yeyeaimi tami domo». a mi hija, me ofrecerás tu casa
también. Con eso pongo fin a
mis palabras. Hoy te llevarás
a tu esposa».
Fei pui ni nütram erju. Fei Con eso terminan los dos.
meu fei pi rjen'-fotëm: «Deu- En seguida dice el padre del
— 269 —

ma afi taiñ dé 711; ká chem pia¬ recién casado: «Nuestra dili-


fun? Amuchi mai!» «Feyerke gencia se acabó. ¿Qué más
mai», pi T)en--ruka. « A m u i j e habría de decir? Me voy!».
meten». Fei meu re man-kuq «Bueno», contesta el dueño de
meu wedaiT¡n. casa. «Vete pues». Se separan
con un apretón de mano.
Fei meu «yeyeaimi kom mi «¿Llevaste todas tus cosas?»
níeel», pij¡ei feichi i?apiñ.—• se dice a la recién casada. «Las
«Yeyean mai», pi; «fei meu voy a llevar, pues», contesta
kam elafun ñi weshakelu?» ella; ¿cómo voy a dejar mis
cosas?»
6. Fei meu tripapai ruka 6. Después se sacan afuera
meu ??étantu, pontro, trélke, de la casa todas las cosas que
salma, metrül, challa, meta- ella tenía en uso antes: la ca-
we, meshe7j, yiwe, patia, chai- ma, frazadas, pellejos, este-
tuwe, rali, wajjku, külko, chai- ras, cabeceras, ollas, diversos
w e , kudi, llepü; itrofill ñi pé- jarros, tazas, batea, cernidor,
n'epeel, tekunieijei kareta platos, bancos, canastos gran-
meu; apoi ti kareta. des y chicos, la piedra para
moler, el balai; todo se carga
en la carreta que se llena.
«Achawall kai», pi.—«Ye- «Y las gallinas», dice ella.
paiaími wéla», pi j;en'-peñeñ, «Las buscarás después», con-
«al'üñmaiafuimn, lofo7jen meu, testa su madre»; os detendríais
müchai chumlaiai téfá». mucho, porque son bien lobas;
no es esto cosa que se hace
en un momento».
«Amuchi mai, papai; amu- «Me voy, mamá; me voy,
chi mai, chachai», pi ijapiñ; papá; si vengo otra vez, nos
«ká miauli kam iñ peukallen». veremos», dice la recién casa-
da.
«Felei mai», pi Tjen'-peñeñ. «Bueno está», contesta su
Fei amutuÍ7¡n kom. Puutulu madre. En seguida se alejan.
e?¡n ruka meu, nentuputui ñi Llegados a casa, el novio con
mañumtu feichi fotémwen, ilo- su padre dan la fiesta de agra-
tuputui »jn ka pütopütui rjn; afi decimiento con carne y chi-
cha para todos los acompa-
wéla ñ! ilelkawn, wedarume- ñantes. Termina la comilona
tuiTjn itrokom. y todos se separan.
Fem jjechi felekefui mapu- De esta manera celebraban
che kureijen kuifi. los mapuches sus casamientos
antiguamente.
CAPITULO XV.—EL MALÓN GENERAL DE 1881.

1) Motivos y preparación: Tirantez entre indígenas y extran-


jeros ; incitación para levantamiento de parte de los caciques
argentinos; preparación del malón; mala suerte de ciertos
hombres pacificadores.
2) Marcha del malón en la costa: Concentración de los com-
batientes; ayuda militar desde Toltén; fuga de los chilenos;
fracaso del malón; algunas víctimas.
3) Contramalón: El encargado de las represalias; correrías
para unir los animales de los insurrectos; perdón o muerte se-
gún el rango y los regalos de los culpables; osadía de algunos
de los caciques más comprometidos, mientras que los humil-
des—como siempre—pagan el pato.

* ** * **
1. Kuifi tëfachi mapuche 1. Los mapuches antiguos
mëtewe üdekefui pu wirjka. aborrecían mucho a los extran-
«Chemyelafiiñ feichi pu wirj- jeros. Decían; «No tenemos
kañma che; ká mollfüñ tefá nosotros nada que ver con esa
yerjn», pikefubjn. Kmeke mu gente extraña; ellos son de
trüremkefuirjn malon-dërju të- otra raza». Algunas veces caci-
fachi llëkiilechi pu lonrjko pu ques colindantes con los huin-
wiijka meu. Fei meu traulu erjn cas armaron malones contra
kewatukefuirjn, inautukefuirjn. ellos; pelearon y sucumbieron.
Fei meu doi iidewirjkakefuirjn. Con eso creció más su odio
contra los extranjeros.
Femijechi ñi mëtewe üde- A causa de esta gran aver-
wirjkaken erjn trurërkei itro- sión contra los huincas se com-
kom mapu meu erjn ñi aukañ- plot aron en todas partes los
perjeal kom wirjka. Wëne wer- indígenas para levantarse con-
külparkei dërju pu pewenche tra ellos. El primer impulso
loijko Nekulmañ t;ulu-mapu lo dieron los caciques pehuen-
lojjko meu, Forowe melelu: ñi ches (argentinos) en un men-
trüram aukan téfachi ipilu- saje al cacique chileno Necul-
mapu meu chumijechi ñi trü- mán de Boroa, con el contení-
rémn pu pewenche lo^ko Ar- do de que prepararan la gue-
gentina meu. Ká werkülerkei rra en Chile, así como ellos,
péron-füu etjn, ñi tunten meu los caciques pehuenches, se
ñi nieal téfachi malon fill- alistaban en la Argentina. Ade-
pele. más enviaron un cordón con
nudos que indicaba cuándo
estallaría el malón general.
2. Akulu feichi werken pe- 2. Al llegar aquel mensaje-
wenche tuulu, fei welpai déiju: ro, oriundo de los indígenas
«WerkÜTjen», pipai, «werkiie- argentinos, avisó: «Me han
neu Chaiweke loijko, ka Na- mandado los caciques Chai-
mun'kura lorjko, ka Foyell hueque, Namuncura, Foyel
lorjko, ka Ajfkatrür lojjko «pe- y Ancatrir; me encargaron:
lelaen ñi pu -r¡u\u loijko», «Vas a ver a los nobles de Chi-
pieneu ñi pu Io?jko. Fei meu le». Ese es el motivo de mi lle-
küpan. «Melei mai pu wiijka, gada. Por orden de mi cacique
kom mai aukañpeafiiñ», pi os digo, a los caciques chile-
mai ñi lo?¡ko, pimeafimi feichi nos, lo siguiente: «Hay, pues,
7)ulu Ioíjko, phjen. «Iñchiñ mal los humeas; nosotros nos su-
iñ pewencheijen apémafiiñ té- blevaremos en contra de ellos;
fachi pu wiíjka», pikeiñ; «fe- los indígenas argentinos aca-
ye?jn ká femnieai ñi wbjka baremos con los extranjeros;
yeTjn, ká feniTjechi nielñpe ma- que ellos hagan otro tanto con
lon etjn; fei meu kiñewn nieaiñ los suyos, que los atacan tam-
aukan-dejju.—«Téfachi péron bién; de mancomún vamos a
yeaími», pi?;en kai, «kiime fe- guerrear contra ellos». Ade-
yentupe yerjn, üdefalmai wiij- más me encargaron: «Lleva
ka, pikeiñ», pbjen mai ta téfá», estos nudos, y que se adhieran
pípafi Nekulmañ lorjko feichi ellos decididamente, porque es
werken. abominable el huinca». Esa
orden me dieron», dijo el men-
sajero a Neculmán.
3. Fei meu feyentui Nekul- 3. Neculmán dio crédito al
man lloupael deiju. Müchai aviso recibido. Despachó sin
eli werken: «Trawain wüle, demora a un mensajero y le
akui fii dfejju pu pewenche lorj- encargó: «Propagas esta orden:
ko» pin miawelaimi; «wüle «Mañana habrá junta, llegó
meten trawaifi», pi fii trem, un mensajero de los caciques
pimeafimi fii pu lojjko fii ye- argentinos; mañana, pues, nos
nefiel.» juntaremos», dirás a mis caci-
ques subordinados».
Amui feichi werken, wel- El mensajero se fué y publi-
pui deiju, fillpele fei piiawi. có su encargo en todas direc-
ciones.
— 272 —

Fei meu wüii'man meu kom Al otro día, después que to-
traulu erjn nentui ñi dérju Ne- dos se habían reunido, Necul-
kulmañ pepaelu meu pewen- mán, a quien se había dirigido
che werken. «Wiya r/a wer- el mensajero argentino, infor-
kiiñmawiñ, «küpape, wüle tra- mó a sus caciques: «Ayer os
waiñ» pin rja amuleluwiñ wer- he enviado un mensajero, «ve-
ken meu», pifi ñi pu lorjko. nid, mañana hay junta», rezó
la orden que os hice comuni-
car».
4. «Femi mai», pi kiñe lorj- 4. Uno de los caciques con-
ko, «fei meu mai küpaiñ, «ki- testó: «Así es, por eso, pues,
mafiiñ chem derju ñi nielen», hemos venido; quisimos saber
pikeiñ mai», pi feichi lorjko. de qué se trata».
Fei meu fei pi ñidol-loijko El cacique principal Necul-
Nekulmañ: «Femrjei ñi akun mán continuó: «Es el caso que
kiñe werken, tuulu pewenche ha llegado un mensaje envia-
pu lorjko meu; llaq küme de- do por los caciques argentinos.
rju, llaq weshalei, fei mai Trae un asunto medio agrada-
kimaimn. Femrjei ñi pikerken ble, medio penoso, ya lo sa-
feichi pu lorjko; «Aukañpea- bréis. Eso dicen los caciques:
fiiñ kom tefachi pu wirjka, «Vamos a sublevarnos con-
yafülupe ñi pu tjulu lorjko, ká tra los extranjeros; anímense
feichi dcrju niepe yerjn. Kewa- nuestros caciques chilenos y
fiiñ mai tefachi pu wirjka, kom hagan otro tanto. Nosotros
waria m é l e l u kontuafiiñ, combatiremos esos huincas,
apernaran; ká fempe yerjn, invadiremos todas sus ciuda-
pirkeeiñ mai». Fei meu mai des y las borraremos; desea-
metrémuwiñ, «ñi chem piael mos que ellos hagan lo mismo».
eijn» piukeiñ; «ñi feyentual Yo os he llamado porque el
erjn kam ñi kümelai pial e7n», enviado quiere conocer vues-
pikei mai téfá. Kalli ñor dérju tra opinión; saber si aprobáis
yetuam tefachi werken», pifi el asunto o lo rechazáis, Pro-
ñ¡ pu lorjko. nunciaos para que pueda lle-
varse contestación clara este
mensajero».
5. Fei meu fei pi kifie lorjko: 5. Uno de los caciques con-
«Kümei mai». Fei meu «fe- testó: «Está bien». A esto
ie ai meten», komtripa fei pirjn. todos gritaron de una voz:
«Ha de ser como tú dices».
Fei meu fei pi Nekulman: Neculmán se dirigió al men-
«Tefei ni pie! ni pu lorjko, deu- sajero argentino diciéndole:
ma allküpaimi tefä», pitufi «He aquí la contestación de
feichi pewenche werken. mis caciques, ya la oíste».
«Femi mai, deu ailküpan Este contestó: «Así es; ya
mai feichi derju, welputuan he oído su palabra y la comu-
mai tarn" pu lorjko meu», pi nicaré a mis caciques cuando
werken. llegue allí».
- 273 —

Fei kä weli fii peron-füu: Luego entregó su quipu o


«Tefei taifi sena, rakin antü hilo de nudos y explicó: «Esta
melei tefd meu, melei fii natu- es nuestra señal, contiene los
pinieTieal tefachi peron kake días contados, hay que des-
antü, kiüelewechi peron meu, hacer un nudo cada día; el día
fei meieai fücha trawn fill- que queda el último habrá
pe!e». concentraciones en todas par-
tes».
Fei meu amutui tichi wer- Dicho eso, el mensajero se
ken. despidió.
6. Fei meu weli deiju wer- 6. Después el cacique gene-
ken meu tefachi nidoI-lo»jko ral Neculmán mandó aviso por
Nekulman, werkünmai fii kake mensajeros a los demás caci-
pu lonko. Amui werken, elufi ques. Uno de los mensajeros
deTju Kolüwirjka nidol-lorjko comunicó el asunto a Colihuin-
meleJu Küllem. «Werkür/en pi- ca, cacique general de Quillón.
pufi, «akui mai derju tuulu Le dijo: «Soy enviado que te
pewenche lotjko meu>, pi ni haga saber de parte de mi ca-
lorjko. «Meiealu mai aukan», cique: «Ha llegado un mensa-
pirjepan, «apernafiin tefachi je procedente de los caciques
pu whika», piket mai fii pu argentinos con el tenor: Ha-
pewenche lotjko, pipaneu fei- brá guerra, pues; nosotros aca-
chi werken. Fei meu mai, «fe- baremos con los huincas. En
ien mai ni pu lorjko ijulu-mapu el país de Chile viven caciques,
mtfleyelu, kä femrjechi derju que hagan otro tanto; que
niepe yerjn yafüluupe yerm, tengan confianza, derrotare-
kewaiafhn tefachi pu witika, mos a esos extranjeros, los ex-
kom apemanifi, cheu no rume terminaremos; en ninguna par-
jiewelaiait/n», pi ni pewenche te los habrá ya. Así me dijo
pu loijko, pipaneu feichi pe- el mensajero mandado por los
wenche werken. Kä elu-^epan caciques pehuenches. Además
peron, kom rakin antü küpar- me trajo un quipu, que con-
kei. Fei meu mai adentufifi tiene los días contados. Yo me
tefachi peron,—kä fei elumea- hice una copia de ese hilo de
fimi, pieneu ni lorjko—. Inche nudos,—tengo orden de entre-
deuma feyentufifi, fei meu garlo, dice el mensajero.—Yo
mai, «feyentupe, tuchi feyen- me decidí ya en favor del le-
tunolu, fei nielerieai wesha vantamiento y os aconsejo a
deriu» pin melerkei, piafimi, plegaros, porque hay acuer-
pijjen», pikei feichi werken. do de que se castigará severa-
mente al que no se adhiera».
Es eso mi encargo», dice el
mensajero.
7. Fei meu nülu de'riu Kolü- 7. Colihuinca se enteró del
wiijka feyentui. «Deuma kim- asunto y accedió. «Ya tengo
fiñ téfachi detju, rulpaian wer- conocimiento de qué se trata»,
ken fillpéle», pifi feichi wer- dijo, «¿enviaré de mi parte men-

tía)
— 274

ken. Ká nüi feichi perón. Fei sajeros a torlas las direcciones»


wéla ká perot, werküalu tefa- También recibió los nudos y
chi peron. se hizo copias para mandarlas
(a sus caciques).
Fem?jechi fillpele pu lo»)ko De esta manera el aviso de
meu rupai téfachi aukan-dé- la guerra se propagó por todas
TJU; péronkelen miawi Kolü- partes; el mensajero de Coli-
wiijka ñi werken. huinca anduvo con sus cor-'
dones de nudos de un cacique
al otro.
Eluijei de7ju MarimaS rae- Recibieron noticia: Mari-
lelu Kudiwe, ka Lemunao mán de Cudihue, Lemunao de
melelu Traitraiko, ka Wichal Imperial, Huichal de Llilmín,
melelu Lliwin, ka Painemal Painemal de Troltrol, Cal fri-
melelu KarüriTje, ka Kallfü- quen de Villa Almagro, Car-
keu melelu Villa, ka Karmona mona de Collíco, Quilempán
melelu Kolliko, ka Kelenpaij de Quechucahuín, Huaiquimán
melelu Kechukawin, ka Wai- de Runguipulli, Calfupán de
kimaü melelu ReVpülli, ka Coíileufu, Painén de Malal-
Kallfüpaij melelu Kollileufü, hue y muchos otros caciques
ka Painefi melelu Malalwe, más ( 1 ) .
kakelu pu lo^ko kai.
8. Pascual Painemilla me- 8. Pascual Painemilla de
lelu Raukenwe ka Pascual Pai- Rauquenhuc y Pascual Pai-
llalef melelu Larma kimel^e- llalef de Alma no fueron avi-
laiTju, wiTjka ni kellufie! meu sados. Estaban en favor de los
e?ju, fei meu «raiainu» pijye- huincas; por eso se deseaba la
fui»ju. muerte de ellos.
Deuma kimfilu tefachi de7ju Todos los que habían lle-
eTjn, fei meu nampikefui kine gado a conocer el asunto des-
peron kake antü eijn. Deuma ligaron cada día un nudo. Lle-
kinewelu, fei ka werküfima- gado al último, llamaron a
parkenjn; niefui trawn kake reuniones todos los caciques
riidol-lojjko. principales.
Melelu trawn,—wesha antü Cuando ya se efectuaron
meu melefui, deuma loTjkochi las juntas,—era en tiempo de
kachilla meu—, allkürkei de- hambruna, ya había espigado
Tju kiiiekc pu wiijka. Fei meu él trigo (2)—, el asunto llegó
amurkeiijn katrümälonalu ke- a los oídos de ciertos chilenos.
chu wentru: f\fidolyekon'ai Vi¬ Entonces fueron cinco hom-
cente Jaramillo, ka amui Blas bres a aconsejar a los mapu-
Morales, ka Domingo Lagos, ches en contra del malón. Eran
ka Domingo Alonso, ka Pas- Vicente Jaramillo como jefe,

(1) Viven todos desde Imperial hasta la costa a ambos lados del río
Cautín.
(2) Era el primero de Noviembre de 18S1,
cual Trintrai, mapuche téfá. ademas Blas Morales, Domin-
Feí puwerkeirjn Kolüwitika go Lagos, Domingo Alonso y
loirko meu. el indígena Pascual Trintray.
Se dirigían al cacique Coli-
huinca.
9. Kimérkeel ni puwn erjn, 9. Al saber de su llegada el
íei meu werkükei Marimañ, cacique Marimán, que lleva-
nielu ñi trawn. «Amupe pu ba a cabo su junta, mandó
kon'a, yetjemepe pu wirjka», unos mozos para que se los
pirkel. Fei meu pun* meu rjéf- trajeran. De noche, mientras
tuijefuir;n ümaqkelefulu Kol- dormían donde Colihuinca,
lüwirika meu. Kom yeijemeirjn, fueron acechados. Todos fue-
puwélrjeirjn rarji pu trawn ma- ron tomados presos y condu-
puche meu. Fei meu metewe cidos en medio de los mapu-
ayüuwi Marimañ: «Feulanüiñ ches reunidos. Marimán y los
pu toro, fachi antíi rjillatuaiñ» suyos se alegraban diciendo:
piíjn. «Ya hemos capturado los to-
ros (víctimas), hoy celebrare-
mos el nguillatún».
Fei meu trarürjeiTin feichi pu Según se cuenta fueron ata-
wijjka, moíjen nentupiuke- dos estos chilenos y vivos se
TjeiTjn, pirjeiíjn. Nentuñmael e?jn les sacaron los corazones. Con
ijillatuir/n, p¡7¡eÍ7Tíi, Tjélfüi ñi estos corazones hicieron sus
rerji erjn feichi pu wentru ñi rogativas los mapuches y un-
mollfüñ meu, pirjeirin. Fem- taron sus lanzas con la sangre
tiechi kapuiíjn tefachi pu wirjka de esos hombres. De tal ma-
katriimalonafulu. nera encontraron su muerte
los chilenos que intentaron
impedir el malón.

2). *** 2^ **i

1. Melelu trawn fillpéle iñ- 1. Cuando ya se llevaron a


chiñ ká kimfuiñ wela ñi mé- cabo reuniones en todas par-
leafel malón. Fei meu Painemi- tes, nos dimos cuenta al fin
11a loijko iñchiu amuiyu kuar- nosotros también de que esta-
tel meu (Puerto Saavedra). ba por estallar una insurrec-
Melefui kiñe señorita, Elvira ción. Entonces fuimos, el ca-
Navarrete pirjefui, niefui telé- cique Painemilla y yo, al cuar-
grafo. Fei pepufiiñ, yafiilpua- tel en Puerto Saavedra. Ha-
fiel ñi llükanoal feichi malón bía allí una señorita, Elvira
meu; welu lliikai meten, tjü- Navarrete, empleada del telé-
mai. grafo. La visitamos con la in-
tención de animarla para que
no tuviera miedo del malón;
sin embargo se amedrentaba
y lloraba.
— 276 —

Feichi pu k o n a ni yeyeel Painemilla había traído con-


Painemilla loijko kom re?ji sigo mocetones que iban arma-
nefui. Fei meu k o n a k o n a t u i dos todos con lanzas. Para
ñi yafülíjeafel téfachi señorita; dar ánimo a la señorita hacían
welu yod tlükai, doi qümai. ejercicios de guerra; ella se
«Llükakilmi, kaiñe no téfá puso más temerosa aún, más
ye^n, iñchiñ taiñ pu kellu», lloraba. Su madre le decía:
pifeyeu ñi ñuke, welu feyen- «No tengas miedo; esos no
tulai, doi jjümai. son enemigos, sino nuestros
defensores»; pero ella no lo
creía y más se lamentaba.
2. Feichi (1) akui kíñekon'a, 2. En este momento (1) lle-^
Walmeñ pbjelu, tuulii Ruka- gó a rienda suelta un mozo
trara, pu lef kawellu akui. de Rucatrara de nombre Hual-
«Wesha dérju melei», pipai, mén y dijo: «Mala noticia
«petu küpai malón, pu wiíjka traigo: ya está acercándose el
amulu kom I'arjemrjei», pípaí. alboroto; los huincas que ha-
bían ido, fueron muertos to-
dos».
Fei meu iñchiñ kai küpa- Entonces nosotros abando-
tuiñ, tranakenofiiñ feichi se- namos a la señorita y nos vol-
ñorita. vimos.
Taiñ P. Constancio deuma Nuestro P. Constancio ya
mélepufuí Troltren, kishu me- había partido para Toltén, la
lei Misión. Yeparkeeyeu Mozo Misión estaba sin Padre. El
piíjechi loijko melelu Forowe; cacique Mozo de Boroa lo ha-
fei férenerkeeyeu, elupaeyeu bía llevado, descubriéndole por
det/u, fei meu montui. piedad los proyectos enemi-
gos; así se salvó (2).
3. Ká antü nentui ñt trawn 3. La otra mañana efectuó
ñidol-loijko Kallfüpaí) melelu Calfupán, el cacique principal
Kollileufü, trapemt ñi pu ko- de Colileufu, su junta. Reu-
n'a: Kollileufü che, ka De- nió los guerreros de Colileufu,
qümwe che, ka Trawatrawa Deume y Trahuatrahua. Ade-
che; ká melefui Painemilla, más estaba presente el cacique
trapémi Raukenwe che, ka Painemilla con la gente de
Wapi che; ká melefui Pedro Rauquenhue y Huapi, y Pe-
Paineñ, traweli Malaíwe che, dro Painén con los mocetones
-
ka Pel eko che, ka Puyewe de Malalhue, Peleco, Puyehue
che, ka Rukakura che. y Rucacura.
Francisco Kélenpat? kishu Francisco Quilempán hizo
niefui trawn Kechukawiñ che su junta aparte con la gente
meu, ka Foyeko che ka Llaiji de Quechucahuín, Foyeco (3)
(1) El 1.» de Noviembre.
(2) P. Constancio se fué en la tarde del 1,° de Noviembre, antes de la
llegada de Hualmén. Había resuelto no irse, confiando en los innumerables
beneficios que habla dispensado a loa mapuches; pero el cacique Mozo lo
convenció de que perdería su vida inútilmente.
(3) La grafía oficial Botleco es errónea.
— 277 —

c h e meu, Pascual Paillalef y Llangui. Pascual Paillalef


mélelu Larma entuiai trawn, de Alma no organizó junta si-
Ilumi meten, allkülu ñi illu- no que se escondió porque ha-
íjefel ni l'arjémrjeai. bía oído que se le buscaba pa-
ra matarlo.
4. Iñche amulan feichi trawn 4. Yo no había ido a la jun-
meu; fei meu amufun iña- ta, pero al fin me fui también
rjemu kimnieañel chem derju para informarme de qué se
ñi mélen feichi trawn meu. trataba en aquella reunión.
Deuma elfalkénofi-ñ ñi kure Dejé encargada a mí mujer en
kiñe mapuche ruka meu, welu una casa mapuche a pesar de
feichi pu domo rjelafui ñi que las mujeres no tenían na-
chumrjeal malón meu. da que temer en los malones.
Fei meu petu ñi amuel tra- Mientras que iba, me en-
fiñ arjka repü kiñe mapuche contré a medio camino con
r?enieuma trawn meu. «Kim- un mapuche que volvía de la
lafiñ chem derju melei», plfiñ. junta. Le dije: «Yo no sé qué
cosa hay».
«Wesha derju meiei», pie- Este me contestó: «Está
neu, «kom wédai che, r/ewelai malo el asunto; la gente se dis-
trawn, amukilmi; akufui sol- persó, ya no hay junta; no
dao tuulu Troltren, fei meu vas; llegaron soldados de Tol-
weñopai trawn che. Tefei, tén, por eso volvieron los reu-
tnaltu kafken' playa meu amu- nidos. Allá cerca del mar en la
lei werá wiñamtu pu wirjka, playa anda un numeroso gen-
Paínemilla erjn, feichi soldao tío de chilenos con sus trastos,
erjn kíñewn amuleirjn Trol- Paínemilla está entre ellos;
tren pele», pieneu feichi ko- marchan en dirección a Toltén
n'a. junto con los soldados».
5. Fei meu iñche lef amun 5. En vista de estas palabras
ina I'afkem pele, naqkintupu- corrí yo hacia la playa y al-
fiñ petu ñi amulu erjn, werá cancé a verlos ahí; una gran
wirjka amulerket kayu soldao multitud de chilenos marcha-
erjn. Fei meu perkeeneu Paí- ban con seis soldados. El caci-
nemilla lorjko, reyiiamurkei pu que Paínemilla anduvo entre
wirjka ka pu soldao yerjn. Fei ellos; parece que me divisó, me
métremeneu, maichileneu kiñe gritó y me hizo señales con un
Hq pañu meu. Femeleteu fei paño blanco. En cuanto com-
meu lefkélen pepufiñ, reyü- prendí las señales corrí y los
konpun, kom amuleiñ kiñewn alcancé, entré en el convoy y
playa meu. seguíamos todos a lo largo de
la playa.
Wente lil amulefui Pedro Arriba sobre los riscos an-
Paineñ lorjko, yeniei ñi pu duvo Pedro Painén, acompa-
kon'a, re rérjitun, tjepauma ñado de su gente, todos arma-
trawn meu. Fei meu afpun dos con lanzas; venían de la
Puauchu witrapuirjn. junta. En el límite sur de
Puauchu se pararon.
— 278 —

*Tefa ye?;n in kalrurepurke- «Parece que éstos quieren


aeteu ka in kewarkeaeteu», cortarnos el paso y pelear con
pi feichi nidol yenielu feiclii nosotros», dijo el cabo de los
pu soldao. soldados.
Fei meu kiime eli ni pu sol- En seguida formó sus solda-
dao, pitriilkcnofi; iiichin ka dos poniéndolos en línea; no-
inalein. Welu pu Painefi kon- sotros seguimos atrás. Pero no
palain in katrurepiiateu, re iii se acercaron los Painenes a
leliwelerkeateu. Fei meu ru- atajarnos, sólo nos observa-
meifi; elkenofiiii welu chum- ron fijamente. Nosotros nos
lain. aseguramos contra ellos y pa-
samos; no hicimos nada.
6. Kuifi wela kimnien inche, ó. Algún tiempo más tarde
feichi dciju elfui Paineii ejju llegué a saber que Painén y
Kelenpav;: «Wesha tripale fei- Quilempán habían convenido
chi malon, amunolu Troltren entre ellos: «En caso de que el
feichi aukaijechi pu lo7?ko, fei malón fracasare y los caciques
meu «inche kimlan, konkelan* rebeldes no alcanzaren a en-
pitui; welu kiime tripale, amu- trar a Toltén decimos: noso-
fule erjn Trolten, ka fei inan tros nada sabemos y no nos
amuafulu trapemerkeiTm iii pu hemos mezclado; pero si tu-
kon'a kelluafiel kiime tripachi viera éxito y ios alzados con-
malon.» quistaran Toltén, quisieron se-
guir y unir sus mocetones con
ellos para ayudarlos en el ma-
lón feliz.
Femijechi amuleiñ Troltren Así seguimos para Toltén.
pele; pun'maiñ ka tefachi pun* Nos sorprendió una noche
füchá maweñmaiñ, fochonpuiñ muy lluviosa; totalmente mo-
n'opa Troltren. Wün'maiñ, jados llegamos cerca de Tol-
amuleiñ. Fei meu n"ontui¡epaiñ tén. Al amanecer continuamos
lancha meu. Fei noiñ, mele- el viaje. Del otro lado vinie-
puiñ pu waria, kechu antü ron a balsearnos en una lan-
trokifiñ. cha; pasamos y llegamos al
pueblo donde quedamos unos
cinco días.
7. Fei in mclepuel puwelrjei 7. Durante nuestra estada
werken Painemilla lo??ko, Kall- en Toltén recibió Painemilla
füpaTj iii werken erke. Fei pi; un mensaje de Calfupán.
«Montuimn mai, akufui ma- Tenía el tenor siguiente: «Os
lon, epe pe?jerpakefuimn. We- habéis salvado, pues; llegó el
lu feula wenopaiTjn. Iiiche irj- alboroto, casi os habrían visto
katukon'aparkefun; «Kellu- todavía; pero ahora volvieron
muan, kontuafiifi tefachi Trol- atrás. Exigían que yo me aso-
tren waria», pipafeneu tefachi ciara con ellos: «Tenéis que
lotjko malon r Kolüwhjka, Pai- ayudarnos, vamos a asaltar al
nekur, Wichal, Karmona. Fei pueblo de Toltén», me pedían
meu iñche mailan. «Ayülmn Colihuinca, Painecur, Hui-
nieal wesha der/u, kishu amua- chal y Carmona, los jefes de
imn, Tjenefilrnn rumeafiel pu la asonada. Yo me negué. Les
soldao. Feyerjn niei fentren dije: «Si queréis recibir una
newen, fei meu iñche yafü- derrota, andaos solos, a caso
luulan». Fei meu llükapai fei- creéis poder vencer a los sol-
ch i pu lor/ko malón, wéño- dados.
amutuijjn», pipui feichi wer- Ellos disponen de muchas
ken. armas, por eso yo no me atre-
vo». A causa de estas palabras
apoderóse el miedo de los cau-
dillos de la rebelión y volvie-
ron atrás.
8. Ká nütratnelkeeiñ meu 8. Además nos contó el men-
feichi werken: «Akulu feichi sajero: «Cuando la insurrec-
malón Konüm, l"ar¡émparkeíu¡ ción llegó a Boca-Budi, fué
Kóse María López pirjechi muerto el chileno José María
wir/ka, l'ariéineyeu Painekur López por el cacique Painecur
iorjko Pichiweke tuulu. L'a- de Pichihueque. La misma
ijemrjei ká fei ñi peni Martin mala suerte tuvo su hermano
López. Küpafui pu leufü wam- Martín López. En una canoa
po meu pu chinara erm. Fei bajaron ambos por el río,
meu epuñpeie leufü n'ontu- acompañados de algunas mu-
ijemefuiTjn, kontinjeirm wampo jeres. Entonces los alzados
meu, l'ar/cmrjefuir/u. avanzaron desde las dos ribe-
ras contra ellos, invadieron la
canoa y los ultimaron.
Feichi pu domo karjeniJielai, A las mujeres no les dieron
lef puwit/n Troltren; fei ká muerte; ellas huyeron a Tol-
kirnfiñ wela. tén, como supe después.
9. Amutulu feichi wentechi 9. Al retirarse los caciques
pu Iorjko, Kfitlfüpat) ñi pu arriberos los persiguieron los
kon'a inantekueyeu er;n. Fe- mocetones de Calfupán. Con
mé! feichi pu aukan doi llü- eso se intimidaron aún más
kairjn, kom lefkélen amutuirin los alzados y volvieron co-
Kallfüpai) ñi pu k o n a doi rriendo. La gente de Calfupán
ayüuwi llükalu e??n, doi ina- se divertía con el miedo de
fiTjn nentuyeñmafi ñi kawell aquellos y aumentó su perse-
kiñeke yeijn, ká kiñe kon'a cución; se apoderaron de las
l'arjémr/ei ka kechu mapuche cabalgaduras de algunos, ma-
nükefuiíjn. Feichi kechu nüel taron a uno y tomaron presos
yerjei Troltren, Mañiu che a cinco mapuches. Esos cinco
téfá, kel'emijetuirjii wéla. cautivos los llevaron a Toltén,
eran oriundos del Mañiu; más
tarde fueron puestos en hber-
tad.
10. Fei meu rupai feichi ma- 10. Con eso terminó ia insu-
>

— 280 —

lon-deifU, akulai Troltren meu; rrección, no había alcanzado


ruba meu amutuiím feichi pu hasta Toltén. Los caciques
malón loijko, fei tíiTjkelewe- maloqueantes volvieron a sus
tuivjn. rucas y se sosegaron.
Fei meu iñchiñ kai, rupan Entonces regresamos tam-
iñ méleuyel Troltren kechu bién nosotros a nuestra patria
antü chei, akutuiñ iñ Rauken- Rauquenhue. Habíamos que-
we mapu meu. dado en Toltén unos cinco
días.
Ká mapu malón fei kimlafiñ Lo que hacían los insurrec-
ñi chumfel er¡n; pepil-lafiñ ñi tos de otras regiones, eso no
nütramkafiel. Fei meten kím- lo sé y no puedo contarlo. So-
fin wela: Ñeweñtuwe n'ome lamente oí decir más tarde
Kaqtün laijémijei, piíjei, fei- que en Nehuentúe, al otro la-
chi wiíjka Seferino Ibáñez. do del Cautín, fué muerto el
chileno Severino Ibáñez.

3). * ** 3). ***

1. Melepatufuifi ruka meu 1. Dos días estábamos en


epu antü, fei k4 akui werken: la casa, cuando llegó un men-
«Kom küpape pirjeimn, tra- saje de Painemilla que decía:
waifi Troltren», pirkei Paine- «Debéis venir, nos juntare-
milla; «wüle ka küpape ye^n» mos en Toltén». «Mañana,
piTjein», pipai feichi werken. pues, tenemos que ir de nue-
vo», dijo el mensajero.
Fei meu kä akutuin Trol- A caballo volvimos a Tol-
tren kawallutu, pepufifi Pai- tén y encontramos al cacique
nemilla loijko petu ijelemerkei Painemilla empeñado en reu-
werä che, elurkeeyeu dei)U fei- nir gran número de hombres;
chi gofernador Pascua! L6pez lo hizo por orden del Goberna-
melelu Troltren. dor Pascual López de Toltén.
Fei meu mai trawin mopa La concentración tuvo lu-
Troltren. Akui Keult mapu gar a este lado (norte) del
che, ka n'opai kom Troltren río Toltén, Llegó allí la gente
che. Iftchin ka werä. ch6 amu- de Queule; atravesaron el río
ifi. Kom ijelemi Painemilla; los habitantes de Toltén, y
«femaimi», pirkeeyeu feichi nosotros también habíamos
gofernador; eluijei fii weno- ido en buen número. Todos
malonerkeafiel tefachi au- esos los juntó Painemilla, obe-
kafima pu loqko. deciendo a la orden del Go-
bernador que habla encarga-
do el contramalón contra los
caciques sublevados.
2. Fei meu ireliiñ doi pataka 2. Ciento y tantos nos jun-
ka tuntenchí kimlafiñ, re re- tamos allí, el número preciso
^litun, ká mari wiijka re trak no lo sé; todos armados con
— 281 —

karielu; iñche ká nien kiñe lanzas, además diez chilenos


tralka. con armas de fuego; yo tam-
bién manejaba una escopeta.
Fei meu amuiñ wéñotéku- Entonces nos pusimos en
maloafieí feichi aukakechi ma- marcha para devolver el ma-
puche. Ñ o p a leufü Troltren lón a los mapuches alzados.
péraiñ, rumeiñ Perjewe ka puiñ Subimos por la ribera norte
Pukélon. Fei meu ür/emuu- del río Toltén, pasamos por
puiñ, ijélpuiñ; kom trawélu- Peñehue y llegamos a Pucu-
-
upuiñ pu kon a; melerkei fü- lón. Allí nos esperábamos y
chá lelfün feichi PukeTon. nos reuníamos; todos los gru-
pos de mocetones nos juntá-
bamos en la gran pampa que
hay en Puculón.
Deuma kom trawéluel ká Después de reunidos todos,
koniñ feíchi füchá mawída nos internamos en la gran
meu. Ká wefpuiñ Pukéno pi- montaña que hay allí, de la
jjechi mapu meu. Fei meu ká cual salimos en el lugar de-
trawéluupuiñ ka ürkütupuiñ. nominado Puqueno. Allí se nos
asociaron otros hombres y
descansamos.
3. Fei meu konpai kiñe ma- 3. En aquel lugar se nos
puche malokénouma rjillawa- acercó un indígena, que había
lu. Fei meu fei pi Juan Peña tomado parte en el malón,
pirjechi wirjka: «Fei tefachi we- para pedir perdón. Luego dijo
sha mapuche kontumeeiñ meu el chileno Juan Peña: «Este
Perjewe, lar/émeñmaneu ñi ñu- sujeto malo de indio nos asal-
ke», pilu trokifiñ, ka «kom tó en Peñehue». Si recuerdo
yeñmaeiñ meu iñ weshakelu. bien dijo que había dado muer-
Fachí antü lar/émafiñ», pi. te a su madre y además arre-
Fei witrakenorjei kiñepéle fei- batado todas sus cosas. «Hoy
chi mapuche. Juan Peña nüi lo mataré», dijo; llevó a un
ñi tralka ka tralkatui; welu lado al mapuche, tomó su fu-
troflai tralka. Fei meu fei sil y descargó; pero el arma
pífi ká wirjka, Juan Aburto: no estalló. Entonces pidió la
í E I u e n mi tralka». Fei elue- escopeta a otro chileno de
yeu, tralkatufi, trofi tralka, nombre Juan Aburto. Ese se
küllirfi lorjko meu. Fei meu la prestó y Juan Peña descar-
tranapui feíchi wentru ka mü- gó, El fusil estalló y dio en la
chai l'ai. cabeza del hombre. Este cayó
al suelo y murió casi instan-
táneamente.
4. Ká lefkonpai Painekeu 4. Además v i n o a someterse
lorjko rjillawalu. Fei meu ká el cacique Painequeu. Juan
fei pitui Juan Peña: «Ká fei Peña dijo una YCZ más: «Esa
téfá yejjn konmei Perjewe, ká gente también ha invadido
laijemafiñ.» Fei meu püai Peñehue; mataré a éste tam-
— 2S

Painemilla, montui Painekeu. bien». Pero esta vez no lo per-


mitió Painemilla, y así escapó
Painequeu.

«Iñche feula kelluvvaiñ», pi Entonces dijo Painequeu:


Painekeu.—«Feleab, pi Paine- «Ahora voy a ayudaros», y
milla, Painemilla lo aceptó.

Fei meu ká amuiñ Liqko Poniéndonos en marcha lle-


pitjechi mapu meu, cheu nie- gamos al lugar Liuco, donde
fui ñi ruka feichi Painekeu. tenía su casa Painequeu. Allá
Fei meu tü?¡puiñ, pun'maiñ ka descansamos; vino la noche y
umapuiñ feichi lelfün meu. la pasamos en esa pampa.
Ká antü wün'man meu ye- A la mañana siguiente Pai-
chei ñi fotém ej¡u feichi Paine- nequeu y su hijo trajeron gen-
keu, maloafilu kom pu mapu- te para dar malón a sus con-
che. nacionales ( 1 ) .

5. Fei meu iñchiñ iñaqernu 5. Después de esto ensilla-


chillawíñ, akuiñ Kudiko pi- mos y alcanzamos hasta la lo-
j¡echi lelfün meu, Mañiu pele. ma de Cudico cerca del Ma-
Fei meu ijelemíjerkei kiñe me- ñiu. Allí juntamos un piño bien
te f üchá trokiñ ofisha, mélepe- grande de ovejas, mil cabezas
fui wararjkachi, werá ofisha, tal vez; uno no entendía ni su
allküdejjun ijelai ñi memekan propia palabra á causa de su
meu er¡n. balar.
Fei meu ká tüijpuiñ; tuye- Allí volvimos a descansar;
ijei ofisha iloal pu malón. Fei se beneficiaron algunas ove-
meu mélei fiichá ilotun; umaiñ jas para que comiera carne la
wela. gente del malón; banquetea-
mos y alojamos.
6. Ká antü ká tripai pu ko- 6. El otro día emprendieron
n'a kintualu kulliñ. Fei meu nuestros mocetones otra co-
iñ méleel konyepai kiñeke ma- rrería para buscar animales.
puche í/illawalu, ká yeijemer- Mientras tanto se allegaron
kei epu mapuche nüchen. hacia nosotros unos indígenas
a pedir perdón; otros dos fue-
ron traídos cautivos.
Fei meu ká fei pi Juan Pe- También en esta ocasión re-
ña: «Ká fei tcfachi epu k o n a pitió Juan Peña: «Esos dos
kontumeiñ meu Pe»;ewe, ká mozos también hicieron inva-
kaijemafiñ tefá yeiju». Nüyei sión en Peñehue; tengo que
feichi epu wentru. Pellkelu matarlos no más». Se apoderó
erju péwedüufui Painemilla de los dos hombres. En sus
(11 Ya estaba perdida, pues, la moral antigua del pueblo araucano co-
mo entidad, la que los había habilitado a defender por tres siglos su inde-
pendencia.
- 283 —

meu, vvelu mentunentueyeu. angustias mortales se atraca-


Fei meu feichi wirjka wirjédye- ron a Painemilla, pero éste los
firjn mawida pele, fei meu ká rechazó a viva fuerza. Enton-
karjemrjenieiT/M. Welu inchiñ ces esos huiricas los arrastra-
allkülafiiñ wirarün. ron hacia la montaña y los
ultimaron. No oímos nosotros
sus gritos.
7. Fei meu naqlu antü ká 7. Hacia la tarde de aquel
chillautuiñ, amutuiñ Liqko, día ensillamos y volvimos a
cheu iñ wéne toldomupuiñ. Liuco, dnr.de habíamos acam-
Yerjei feichi kom trokiñ ofisha pado antes. Llevamos con no-
ka füchá trokiñ waka. Fei sotros todo el rebaño de ove-
meu umaputuiñ. jas y otra manada grande de
vacunos. A la llegada aloja-
mos allí.
Ká antü kañpele tripai pu Al día siguiente nuestra
kon"a kintualu kulliñ; iñche gente salió para otra región
ká amun. Puiñ kiñe mawida en busca de ganado; yo fui
meu, perpufiñ kiñe trokiñ ofi- con ellos. Llegados a una mon-
sha pastorkólen, malalteku- taña encontramos un rebaño
lerkefuirjn ükañyeel, welu kom de ovejas con un perro guar-
iarkei entrilu. dador, bien escondidos en un
aprisco; pero todos habían
muerto de hambre.
Fei meu rumekénofemfiiñ. Pasamos de largo y nos in-
Ká pichikon pepufníí ükañ ternamos más en la monta-
che, pu domo ka kiñeke wfen- ña. Allí encontramos gente
tru. Feyerjn lefkonyei mawida fugitiva, mujeres y unos po-
meu. Pu domo leflair/n, welu cos hombres. Estos huyeron
llükairjn ka wirarüiíjn <d"arjém- precipitadamente montaña
rjeperkeaiñ mai», pirjn. Welu adentro. Las mujeres queda-
femrjelairjn, re nentuyeñma- ron, pero gritaban de miedo,
rjeirjn ñi deu plata, fentren is- creyendo que Íbamos a ma-
puela plata ka istipu plata ká tarlas. Esto no se hizo con
yeirjn. Femi feichi pu kon'a; ellas, solamente se las despo-
kakelu yemei feichi waka ka jó de sus prendas de plata,
auka meleyelu. también de las espuelas y es-
tribos de plata que llevaban
consigo en gran número. Una
parte de los mocetones se ocu-
pó de eso, la otra parte juntó
las vacas y yeguas que había.
8. Fei wéla akutuiñ Liqko 8. Volvimos después a nues-
cheu iñ eluukelemum. Feichi tro antiguo campamento en
weshakelu eíurjeyepatui llaq Liuco. El botín fué entregado
Painemilla, ká llaq Uumémyei a Painemilla, pero sólo la mi-
feichi pu kon'a kom wel-lairjn. tad; la otra mitad la escon-
— 284

Painemilla iíélemi kine saku, dieron los mozos para sí; no


fei kom nüi. devolvieron todo. Painemilla
juntó mucha plata, llenó un
saco y se lo guardó.
Ká antü ká tripaiñ Külako El otro día salimos hacia
pele. Fei meu pepufiñ Nekul- Quilaco. Allí nos encontramos
mañ ñi fotém, Pélkimañ pi- con Pelquimán, hijo de Necul-
ijelu. Fücha traukéIerkeÍ7;n mán. Capitaneaba en vez de
kom rérjitun, nielkei ñi pu su padre gran multitud de
kon'a ñi chau feichi Pélkimañ, mocetones, todos armados con
wéñomalopefilu pu mapuche. lanzas y empeñados en devob
ver el malón a los mapuches.
9. Feichi Nekulmañ, deuma 9. Como Neculmán no ha-
ademnofilu ñi kewaiafiel fei- bía podido realizar su plano
chi pu wirika mélelu Troltren, de derrotar a los chilenos en
werkütékupui Traitraiko; ye- Toltén, mandó un mensaje a
Tjerpui Pancho Jaramillo rul- Imperial, valiéndose de Pan-
paialu deiju. Fei pirkei Nekul- cho Jaramillo para exponer su
mañ ñi werken: «Iñche konel¬ solicitud. Por medio de este
tulan téfachi pu lor/ko ñi aukan mensajero hizo decir al Go-
meu, fei meu werin^ei pikeeli bernador: «Yo no he tomado
meu tañi Gofernador. Ayüle parte en la rebelión de los ca-
kai kelluafiñ iñche, wéñomalo- ciques, por eso no me impute
afiñ téfachi pu lorjko nieuma culpa mi Gobernador. Si él
aukan», pin tekulelfi feichi quiere, estoy pronto para ayu-
Gofernador. dar en las represalias contra
los caudillos que llevaron a
cabo la insurrección».
Fei meu feyentui feichi Go- El Gobernador accedió e
fernador. «Fempe mai», piriei hizo contestar a Neculmán :
Nekulmafi, «deu nierkelai we- «Que lo haga así; quiero pre-
nn. Kom kutrankafipe feichi sumir que no tenga culpa. Que
pu lorjko kom ni kon'alen, nie- castigue a todos esos caciques
wekilepe chem no rume>, pi- y a sus mocetones y no se me-
jjerkei. ta más en nuevas conspiracio-
nes».
Fei meu trüremkon'ai Ne- En vista de tal contestación
kulmafi, iiidolkenori ni fotem alistó Neculmán a sus moce-
Pelkimaii, fei miaweli feichi tones y les puso por jefe a su
malon. hijo Pelquimán, quien dirigió
el malón.
10. Pelkimaii melerkei (1) 10. Pelquimán estaba (1)
kine füchä lelfün meu pitrül- en una extensa loma, llevaba
nierkei ni pu kon'a, kom re- su tropa formada y armada

U) En el momento en que lo encontramos, como lo indica la partícula


de sorpresa rke.
— 285 —

íjitun. Iñchiñ ká femamuiñ, con lanzas. Nosotros marcha-


epe kewafuiñ, welu wentruu- mos de igual modo; cast hu-
tai Pélkimañ. Küme chali- biéramos peleado, pero al fin
wii|U Painemilla ejju, kümel- Pelquimán se abstuvo de bra-
kaukaijju. Rupan nütramkalu vatas, saludó afablemente a
eiju wedatuiñ. Doi kimwelaftñ Painemilla y los dos se trata-
ñi chumken eijn téfachi maion ron bien. Conversaban un ra-
meu. to y nos separamos. No sé más
sobre sus actividades durante
el malón.
11. Iñchiñ ká akutuiñ cheu 11. Nosotros volvimos al
iñ tÜ7¡kéiemum Liqko meu, lugar de descanso en Liuco.
Fei meu konyepai Kallfükeu Allí se acercó el cacique Cal-
loijko kiñeke kon'a e7;n iji- fuqueu de Mañiu con algunos
llawalu, Mañiu tuulu. Elupufi mocetones para someterse.
deu plata Painemilla, kulliñ- Trajo para Painemilla pren-
maupui ñi wéñojjénaitmje- das de plata como precio de
tuam. Fei meu küme llouTjei. rescate y reconciliación; en-
Fei pi Painemilla: «Küpamn contró buena acogida. Paine-
kom», pieiñ meu, «mankuq milla nos mandó: «Venid to-
meu nütufimn tefachi küme dos, dad la mano a este buen
Ioijko em. Fei meu mankuq- cacique». Y nosotros le apre-
fiiñ. Mañumi feichi Kallfü- tamos la derecha. El cacique
keu loTjko. Calfuqueu se mostró agrade-
cido.
Fei pieyeu Painemilla: «Doi Painemilla lo amonestó:
femwekilmi, mélele ká wed- «No hagas más tal cosa; en
wed dérju yom konwekilmi», caso que hubiera otra vez tan
pijjei. «Felei mai», pi. Kom absurda rebelión, no tomes
ñi kon'alen felen íjillawi. Fei parte». Se lo prometió. Sus
wela amutuiqn, mocetones se sometieron to-
dos. Después se retiraron.
12. Fei meu ká akui kiñe 12. Ahí vino también un
wentru akuli kiñe pichi papel, hombre que trajo un pequeño
werkükeel general Urrutia. papel mandado por el general
Fei meu iñche dénulfiñ, fei Urrutia. Yo lo leí; contenía la
pirkei: «Painemilla, fente ma- orden siguiente: «¡Painemilla,
lote! mekekalmi malochen, iñ- pon fin al malón! Si sigues ma-
che tralkatuayu», pin méler- loqueando a la gente, te haré
kei feichi papel meu. pasar por las armas».
Fei kimlu Painemilla fente- Luego que Painemilla se
kénoi ñi malón. enteró, puso fin al malón.
Fei meu chillautuiñ, kom En seguida ensillamos y ro-
ijélémíjetui malón waka ka ke- deamos los animales vacunos
chan ofisha; kayu pataka wa- y ovejunos conquistados en el
ka ka feichi ofisha waraqka ka malón; eran seiscientos va-
tuntenchi ijepefui. Kom yetuiñ cunos, ovejas mil y, quién sa-
-;- 2 8 6

Mañiu pele, küpaltufiñ kuar- be, cuántos. Los llevamos ha-


tel meu, rulu meu méleíu. cia el Mañiu y los arreamos
al cuartel de la vega. (Pto.
Saavedra).
13. Fei meu llouwi ñi ma- 13. Allí recibió el Goberna-
lón kulliñ feichi Gofernador, dor los animales maloqueados.
meleparkefui rulu meu ni sol- Había llegado (desde Toltén)
daolen. con sus soldados a la vega.
Ká kulliñ ká eluriei; akulu Además se le hizo entrega
iñchiñ deuma apoi rulu waka de otros animales; a nuestra
meu, rjélemérkeel ká malón llegada la vega estaba ya lle-
meu Pascual Paillalef. na de animales vacunos; Pas-
cual Paillalef los había reu-
nido en otras correrías.
Ruka jjewelai téfachi pu ma- Los pobres mapuches ya no
puche yem, kom pétreñmarjei poseían ni casas siquiera, se
ñi ruka yeijn. Fei meu f en tren les habían reducido a ceniza
ñi kuñifalirjn. todas; ellos quedaron en un
estado por demás lamentable.
Fei meu afi téfachi malón. Con eso se terminó el ma-
Iñchiñ küpayetuiñ Raukenwe lón. Nosotros volvimos a nues-
pirjechi mapu meu. Fei doi tra patria Rauquenhue sin
neTjcmuwelaiñ, küme türjkele- movernos más, quedamos en
wetuiñ, Tiewelai chem derju completa tranquilidad; nin-
rume iñ niewn. Welu allkü- guna novedad ulterior hubo.
niewetufiiñ ñi afeluunon pu Eso sí, oímos que los chilenos
w¡Tfka kañpéle, ñi malofiel pu de otras regiones no se can-
mapuche yem. saban en maloquear a los ma-
puches desgraciados.
14. Fei meu ká akufui, 14. Como se contaba, se di-
piam, feichi loíjko Wichal, ka rigían los caciques Huichal,
Kolüwirjka, ka Juanito Milla- Colihuinca y Juanito Milla-
wir/ka rpillawafulu. Akulfui ñi huinca al Gobernador a pedir
apon kutama deu plata meu, las paces. Traían sus alforjas
piam. llenas de objetos de plata, se-
gún se dice.
Welu feichi Gofernador nü- Pero el Gobernador se tomó
yei feichi deu plata ka trarüfi las prendas de plata e hizo
feichi pu Io7jko. Kiñe rnufü encadenar a los caciques. Unos
antü meu wéla nenturjepair/n, cuantos días después se los
akulrjeitjtt Konüm, fei meu sacó de la cárcel, se los lleva
tralkatuyet;epaij¡n, piam. Fei a Boca-Budí donde fueron pa-
allküfiñ, welu felerkefui; fei sados por las armas. Así lo oí
téfachi pu íoijko doi niefui contar y habrá sido efectivo,
ñi werin e r / n ; feichi Kolüwiji- porque esos caciques eran los
ka kam wélerkefilu feichi ke- más culpables, especialmente
chu wiíjka nentupiukeel mo- Colihuinca que había entre-
ijenkechi tëfachi n'ome Ka- gado los cinco chilenos a los
ra we. que les arrancaron vivos los
corazones allí al otro lado de
Carahue.
Keichi Marimañ, kajjëmfi Marimán, que había muer-
íeichi wentru, fei Tjtllaulai, lo- to a esos varones, no se rindió;
foiaukei, llumkiaukei. Fei meu huyó y se mantuvo escondido.
tripachi ijënaitUTjetun pu ma- Cuando salió más tarde la
puche, fei keyü trafmatui të- amnistía para los mapuches,
fachi rjënaitu-dëtui Marimañ. Marimán estaba incluido tam-
Fei wëla tripai, kajjeduamiau- bién en el indulto. Entonces
kei, doi werrüi pitufi pu tro- dejó su escondite, hizo viajes
kikelu. de recreo y se gloriaba de sus
relaciones amistosas con las
autoridades más que antes.
15. Fei kú allküfiñ, téfachi 15. También oí decir que en
Neweñtuwe n'ome Kaqtün Nehuentúe, al otro lado del
mélefui kiñe wb?ka, Patricio río Cautín, había un chileno
Rojas pijjefui. Fei, piam, nü- de nombre Patricio Rojas.
yefi pu mapuche, tékuti, piam, Ese monstruo tomó presos a
kiñe ruka meu fei nüréftéku- los mapuches, los encerró en
kénofi. Fei meu petrentekufi una ruca y la atrancó. Luego
íeichi ruka; afi kütral meu fei- prendió fuego a la ruca y ex-
chi mapuche. terminó a los indígenas en las
llamas.
Femjjechi rupai téfachi ma- Tal era la marcha del malón
lón ina playa meu. Feichi pu en la región costanera. Los
kuñifal mapuche doi inawéíu- desgraciados mapuches fueron
\rjn; feye?jn fentren nülafuí^n de mal en peor. Ellos no ha-
pu wíi/ka ñi weshakelu. Téfa- bían ocupado muchos bienes
chi pu whjka llaqke ül'mentri- de los chilenos, mientras que
pai?;n mapuche ñi kulliñ meu- una parte de los últimos se en-
riquecieron, gracias a los aní-
males saqueados a los mapu-
CAPITULO XVI.—VIAJE A LA ARGENTINA (ABRIL
A D I C I E M B R E D E 1882)

A. IDA.

1) Desde la partida hasta Junín: Motivo del viaje; visita


a Santiago; paso hacia la Cordillera; travesía de ella; impre­
sionante vistazo hacia la Argentina.
2) Visita al cacique Ancatrir: Anuncio de la visita; recibi­
miento solemne y sus ritos; hospitalidad del cacique cautivo.
3) Desde Junín hasta el Río Negro: Caza, de avestruces;
preparación de su carne a la argentina; falta de provisiones en
la pampa despoblada; interesante travesía del Río Negro.
4) En el campamento del cacique Chaihueque: Acogida; con­
versaciones con eí caudillo aprisionado.
5) Desde Río Negro hasta Viedma: Jornadas a través de la
estepa interminable; Painemilla recibe una recomendación
de importancia.
6) De Viedma a Buenos Aires: Pasaje por el Río Negro y
el Océano; primera vista de Montevideo; reparación del bu­
que; una deuda pendiente con el Uruguay.

B. E N BUENOS AIRES.

1) Efectos de la recomendación recibida: Recibimiento amis­


toso por parte de un alto militar bonaerense; servicios que
presta.
— 289 —

2) Audiencias en el palacio presidencial: Cariñosa acogida


por el Presidente; conversaciones y negociaciones con él; hos-
pitalidad del mandatario argentino.
3) La metrópoli Buenos Aires: Impresiones de la ciudad;
del puerto; misa grande en la fiesta de Tránsito; despedida del
Presidente.

C. VUELTA.

1) Viaje desde Buenos Aires a Bahía Blanca: Viaje en tren;


algunos recuerdos de Bahía Blanca.
2) Desde Bahía Blanca a nuestra patria: Jornadas a través
de las llanuras despobladas de la Argentina; espera inútil al
pie de los Andes; paso por la cordillera y ei resto del camino.
3) Recibimiento de los viajeros: Los caciques vecinos nos dan
la bienvenida; admiración que causa nuestra hazaña; mi vuel-
ta al seno de mi familia.

A. IÑ AMUAL. A . LA IDA.

*** :(: * *

1. Wesha tripai téfachi ma- 1. La insurrección tuvo mal


lón ifulu-mapu meu. Feíchi ma- resultado en Chile. Vino ins-
lón tripai pu pewenche loijko tigada por los caciques argen-
meu; feyet¡n doi niei werin. Ká tinos; ellos eran los más cul-
feyetjn nüi ñi wesha derju et¡n, pables. Pero ellos también re-
kom nücheijei^n aukan meu. cibieron su castigo; fueron he-
chos cautivos todos durante
la rebelión.
Allküi Painemilla loijko ñi El cacique Painemilla llegó
nüchenieijen pewenche pu I0J7- a saber que los caciques ar-
ko. Pepaeyeu Nawelkür lo?¡ko, gentinos hablan sido reduci-
fotém eiju, j\jamküde piíjei. Fei dos a prisión. Vino a verlo el
kimelpaeyeu ñi chumrupan cacique Nahuelquir con su
malón Argentina ka ñi nüche- hijo Namcuse; ellos lo infor-
nie?jen pewenche mapuche. maron sobre el rumbo que to-
mó el malón en la Argentina
Fei meu «atniían, de?man y la detención de los indígenas
Argentina presidente meu», argentinos. En vista de tal
pirkei ñi rakiduam Painemi- noticia se decidió Painemilla
lla. a viajar a la Argentina y a
hablar con el presidente.
2. Wéne ijemei Santiago. 2. Primero se dirigió a San-
Yefi fetchi ükmen Nawelkür tiago; llevó consigo al ulmén
290 —

fotémwen, ka Kalifükeu 1O?Í- Nahuelquir y su hijo, a los ca-


ko, ka Mozo lorjko, ka Anmjer ciques Calfuqueu, Mozo, Anin-
loíiko, ka Kuiken, ka iñche, guir, Cuiquen, a mí y a mu-
ka fentren che. Re kawellutu chos otros más. Fuimos todos
amuiñ, puiñ Erjkol, fei meu a caballo hasta Angol; allí
konpuiñ mapu-nafiu meu, puiñ tomamos el tren y llegamos a
Santiago. Santiago-
«Désjuan presidente», pi «Quiero hablar con el pre-
Painemilla. Fei meu pichi de- sidente», pidió Painemilla. Ha-
ÍJUÍ meten; newe duarnlai fei- bló pocas palabras con él; el
chi presidente—Santa María presidente Santa María (1)
piriet—téfachi malon-dénu. casi no hizo caso de su informe
sobre el levantamiento.
Fei meu re melemepraiñ Después nos demoramos en
Santiago, fentren komütuke- Santiago sin más ocupación
fiiñ téfachi waría. Afmatule- que admirar la ciudad. Los
wei pu loTjko pefilu fentren caciques quedaban absortos
kimnoelchi weshakelu téfachi al ver en la capital un sin-
ñidol-waria mett. Afkentu meu número de cosas nunca vistas.
küpatuiñ. AI fin volvimos.
3. Akutuel feí eli ñi déí¡u 3. A la vuelta manifestó
Painemilla ñi amual Argenti- Painemilla su resolución de ir
na. «N'ampelkaian», pieiñ a la Argentina. Nos dijo: «Va-
meu, «epuwe chillawaiñ.» mos a viajar al extranjero, en
dos días ensillaremos».
Fei meu deuyei rokiñ. Luego empezamos a prepa-
rar las provisiones.
Akuchi epu antü meu, mari Pasados los dos días ensilla-
küla antü konchi Abril küyen mos, era el 13 de Abril (de
meu chillawirí. Painemilla yei 1882). Painemilla se hizo a¬
küla kon'a: Ignacio Ñamkuan, compañar por tres mocetones:
ka Külakeu, ka Aillaparj. Ká Ignacio Namcuán, Quilaqueu
amui Wapi tuulu Imelkan, ka y Aillapán. De la isla Huapi
Kolün, ka Ii¡ai, ka Witjkawen- fueron Imelcán, Colín, Ingai
tru. Iñche ká amun, Pascual y Huincahuentru. Yo, Pas-
Coña- N'ontuiñ Maiai warn- cual Coña, también me aso-
po meu, n'opaiñ Choliji, ka cié. Pasamos en canoa desde
akuiñ Kallfül'emu cheu me- Maiaí (2) hacia la punta Tor-
lei feula téfachi Misión Budi; tuga (3) y llegamos a Calfile-
melefui Tomás Coña plijechi mu, donde hoy día se encuen-
wentru, iñche ñi chau em téfá. tra la Misión Budi; vivía ahí
un hombre llamado Tomás
Coña, que era mi padre.

(1) Domingo Santa María, presidente de 1881-1886.


(2) Punta nordeste de la isia Huapi.
(3) Punta suroeste de Quechucahuín; entre ambas el lago Budi,
- 291 —

4. Fei meu ká antü chillawiñ 4. Al día siguiente ensilla-


puiñ Mafíiu, Kadiñ phjechi mos y alcanzamos hasta el
iikmen meu. Konpai Konwe- Mañiu, al dominio del acomo-
par¡ ka Aillaijér kiñe kon'a ejju, dado cacique Cadín. Se nos
tuuyelu Kéllüm. Mañiu kon- habían asociado entretanto
pai Kurüfil lotjko kake che Conhuepán y Aillanguir de
kai, fente meten konümpafiñ. Quíllén con un mocetón. En
Mañiu se nos juntó el cacique
Curifil y otra gente; sólo los
nombrados recuerdo.
Ká antü puiñ Willa, uma- El otro día llegamos a Villa
puiñ lelfün meu. Wün'maiñ ka Almagro y alojamos allí en
amuiñ, puiñ Mol'ko Kallíü- la pampa. Partimos al alba y
t)ér pir/echi lo?íko meu, Paine- pasamos a Molco donde el ca-
milla ñi weku téfá. cique Calfinguir, que es tío
de Painemilla.
5. Ká antü rumein Pítruf- 5. Al otro día pasamos por
ken, cheu moijelefui Ambrosio Pitrufquén, donde vivía Am-
Paillalef. Ká rumeiñ Warapo- brosio Paillalef; además por
we mapu, ka Paltnn, ka Kaqe- la comarca de Huampohue,
dañe. Fei meu puiñ Millarika Palguín y Caguedañe, y lle-
Puñalef piíjechi loijko meu, gamos a Villarrica, el fundo
Painemilla ñi moijeyeel erke. del cacique Puñalef, pariente
Fei meu ürküturpuiñ meli an- de Painemilla. Allá descansa-
tü trokifiñ. Féí téfichi Puña- mos unos cuatro días. Puñalef
lef 1'atjémeleiñ meu kiñe waka hizo matar para nosotros una
motrilu, fei ilotuleiñ meu, vaquilla gorda con cuya carne
nos convidó.
Fei meu «ká chillawaiñ», pi Después ordenó Painemilla:
Painemilla. Deuma akÜTjefuiñ; «Arréglense las cabalgaduras».
kimwelafiñ téfichi che ina- Nuestro número se había au-
konyelu, amulu kai pewenche mentado mucho ya, no recuer-
meu. Amuiñ ka puiñ Reye- do más quiénes se nos incor-
iveiko pÍ7¡echt mapu meu, mé- poraron para acompañarnos
lerkei al'ün ruka mapuche. hacia los indígenas transandi-
nos. Prosiguiendo nuestra ru-
ta, llegamos a Reyehueico;
había muchas rucas indígenas
allí.
6. Fei meu k á traupuiñ ó. En aquel lugar se nos
Katrüjjér piTjechi ñidol-Ioj/ko agregó el cacique principal Ca-
meu, werá kon'a yenierkeí; tringuír con su numeroso sé-
chalifiiñ k a mankuqelfnñ, tu- quito. Lo saludamos y le apre-
tei iñ chaliuwn meu. Métewe tamos la derecha y él nos agra-
wen'üikawi feichi epu IcjTjko deció nuestro saludo. Los dos
Painemilla er¡u Katrüijér. caciques Painemilla y Catrin-
guir trabaron estrecha amis-
tad.
— 292 —

«Iñche kai amualu íeichi Catringuir dijo: «Yo ando


der/u meu, deriupemeafilu fei- en la misma diligencia; quería
chi pu lo7)ko nüniiel pewenche hablar con los caciques apri-
meu», pi Katrürjér.—«Femér- sionados por los argentinos».
kei», pi Painemilla, «kiñewn «Bueno», contestó Painemilla,
amuaiyu», piwirju. «vamos juntos entonces».
Fei meu fei pi feichi pu Los dueños de aquellos te-
Tjen'-mapu mapuche, fei meu rrenos, que eran mapuches,
melelu: «Naqkawelluumn, ia- nos invitaron a desmontarnos
hnn». Akulyei ial feichi pu y a comer. Sus mujeres traje-
domo, fill kakeume ial. Fei ron comida de toda clase. En-
meu mor/erpuiñ. Küme che tonces sí que vivíamos. ¡Bue-
TjerkeÍTjn riénaitueiñ meu ial na gente esa, que con tanta
meu! atención nos ofreció la comi-
da!
7. Fei ká amuiñ, rumeiñ Lle- 7. En continuación de nues-
kiñe, pirjerkei feichi mapu, ká tro viaje pasamos por la re-
mélerkei pu mapuche. Fei gión de Llequiñe, habitada de
meu konmawidaiñ. Rume we- indígenas. Desde allí nos in-
sha répü mélerkei; füchake ternamos en la montaña. Ha-
lil meu wechulkeiñ ka naqtu- bía ahí un camino sumamente
keiñ. Fei meu puiñ ká kiñe malo, puras subidas y baja-
répü meu, doi weshalerkei; das sobre rocas grandes. Nos
r/ellu trafi kawellutun che. conducía a un trecho peor to-
Konalu che feichi répü meu davía. Apenas cabía un hom-
métrémkerkei ñi konpanoam bre de a caballo. Antes que
ka>¡elu petu küpalu. Traulu uno entrase en ese desfiladero
kam téfachi ütrafrépü meu debía gritar para evitar que
l'aiafui kawellu; che tjellu mon- viniera otro en dirección
turpeafui. Iñ femnoam füchá opuesta; porque, si dos choca-
métrémkerkeiñ. ran en aquel sendero estrecho,
los caballos serían perdidos y
los jinetes se salvarían a duras
penas. Nosotros gritamos a
toda voz para que no nos pa-
sara tal cosa.
8. Fei meu, iñ triparpuel 8. Salimos al fin todos y
kom, ká amuiñ. Peperpuñiñ continuamos el viaje. Luego
wéla füchake moijkol pire nos encontramos con grandes
lluunolu. Welu feichi mapu manchas redondas de nieve
tutelu mapu rjerkefui, melei que habían quedado sin derre-
füchake rulu; ketrarjen meu tir. Aquella región era bien
tutefui, poñüirjen meu, uwal- bonita. Había partes planas
rjen meu réf tutelu mapu tje- bastante estensas que se pres-
fui; welu téfachi pire pukem tarían para cultivos de trigo,
meu kom takukei, fei meu papas o maíz, terrenos muy
kümelai téfachi mapu. apropiados a no ser esa nieve
— 293 —

que en invierno lo tapa todo


y hace inservibles esos suelos.
Femijechi rumeleiñ tèfachi De esta manera seguímos
pillan répü meu, itrokom antü adelante el camino de la cor-
amuiñ, wefpuiñ wela Elkuifa dillera un día entero; salimos
piíjerkei feichi mapu. Fente- finalmente a la región llama-
pai Argentina manikawn. Fei- da Elcuifa. Allí empieza la so-
chi vvitrun-ko tripawe adpéle beranía argentina. Las aguas
amuletui ñi witrun. tienen allí corriente hacia el
oriente.
9. Fei meu iñ wefpuel ad- 9. Después de salir (de la
kintupufiiñ Argentina mapu: cordillera) abrazamos de una
7¡elai mawida, re lelfün kin- ojeada el país argentino: no
tuwélfiiñ, afpun jjelai, Iafken" hay montañas, puras llanuras
fem»¡ei ñi l'afkélen. inmensas, planas como el mar,
se ofrecen hasta donde alcan-
za la vista.
Feichi Elkuifa ká melerkei En Elcuifa hay una laguna
kiñe füchá launa kafkén'-ko. grande como un mar. Se nos
Iñ pun'mael umawiñ Elkuifa hizo noche y alojamos en
meu. Werá kachu melei, aquel lugar. Pasto hay en
chem kulliñ rame rjerkelai, re abundancia sin animales de
üwe-mapurke. ninguna clase; es una región
completamente despoblada.
Fei meu iñ umael ká antü Pasada la noche atravesa-
n'oiñ kiñe witrun-ko, majji- mos una corriente que desem-
konkélei téfachi füchá launa boca en aquella gran laguna,
meu, Wechulafken" piíjerkei cuyo nombre es Huechulaf-
ti launa. Nolu iñchiñ pepuiñ quén. Al otro lado encontra-
pewen-mawida, werá ijclliu-fén' mos un pinar cargado de pi-
nieumerkei, fei tuyeiñ. ñones; allí recogimos.
10. Fei meu amuleiñ, rumeiñ 10. Después seguimos ade-
kiñe Iil meu, Litran pit/erkei, lante, pasamos la roca llama-
senchu l'eufü melei, wesha re- da Litrán que está colgante
pü ijerkei. Kadil lil amuleiñ. por encima de la laguna y
Fei meu kiñe ñom newe ru- tiene un sendero malísimo.
meníjerkelaí, witrarulijemei kí- Bordeamos el peñasco. En un
ñeke kawellu, metewe kuñiwn punto el pasaje es casi impo-
íjerkei repü, tralofkélerkei ka sible; los caballos se llevan de
kurantu^erkei. Fei meu kiñe- tiro uno por uno, porque exi-
ke kaipedi chei kawell, iroeí- ge mucho cuidado el paso que
naqi feichi lil meu, tranakon- está lleno de hoyos y ripio. Si
fui feichi launa meu, pepi nen- un caballo resbalara, rodaría
tUT^ewelai. lapui meten; fen- roca abajo y se precipitaría en
tren kuñiwn ijerkei feichi üped- la laguna, perdido sin reme-
repü. dio, tendría que morir no más;
en tanto grado está peligroso
el desfiladero.
294

11. Kom kiime rumelu iiì- 11. Habiendo pasado todos


chifì eluupuifi kine lelfun meu bien, nos arreglamos en una
in umaiael. Kà fei meu me- pampa para pasar la noche.
lei werà kachu ka werà man- Había ahí también mucho pas-
shana kai, fei tukefiifi. Kà kue- to y abundancia de manzanas;
kefiin tèfachi T/èlliu kùtral de esas nos servimos. Además
meu, fei k à ikefiiri. Fenuicchi asamos en el fuego los piño-
moTjekeifì ; in rokin newe ikela- nes y los comimos. De este
fin, wedakeiii feichi mansha- modo nos mantuvimos y aho-
nàs erju rjelliu meu. rramos nuestras provisiones de
viaje, saciándonos con man-
zanas y piñones.
Epu antü mélerpuiñ; fei ká Después de detenernos allí
amuiñ puwal Junín waria meu. dos días, nos pusimos en mar-
Iñ amuel jjilarpuiñ kiñe fü- cha para alcanzar a Junín. En
chá witrun meu, Wechul'af- el trayecto atravesamos a va-
ken" tripalu, fei meu amuleifí. do una caudalosa corriente que
sale del lago Huechulafquén
y seguimos adelante.

2). 2). * * *

1. In llékiipuel Junìn, eli 1. Al acercarnos a Junín,


werken KatrüirSr er/u Paine- Catringuir y Painemilla despa-
milla ni kimelrjemeal Aijka- charon un mensajero para que
trür pirjechi lorjko nüchenniiel avisara al cacique Ancatrir,
tefachi waria meu. «Küpai que se encontraba como prisio-
mi T/ulu-mapu loTjko», pimea- nero en aquella ciudad, y le
fimi feichi ükmen», pirjei wer- dijera: «Están llegando tus
ken. caciques chilenos».
El mensajero se puso en ca-
Fei amui, nentupui ni dér/u : mino y, llegado, dio su encar-
«Pelelpaen ni Iodico», pieneu go: «Me manda mi cacique
ni Katrürjer lorjko, «küpan mai Catringuir para que te comu-
tefà, fachi antü mai pewaifb, nique en su nombre lo siguien-
pikei ni lorjko, pimeafimi pi- te: He venido por acá; hoy,
rjen», pi tefachi werken. pues, nos veremos.»
«Feycrke mai, akui kam! Ancatrir contestó al mensa-
feyerke, deu kimfin, pewütua- jero: «¡Mire, que vino! Bueno,
fifi mai; küpape meten», pifi ya tomé nota; lo estoy espe-
feichi werken Arjkatrür. rando, que venga no más»!
2. Fei wènomei werken, elu- 2. El mensajero volvió e in-
pa tufi dèriu ni KatrÜTjer lor/ko : formó a Catringuir, su patrón:
«Deu pemefin, kom elufiii «Me fui y lo encontré; lo avisé
déjju taiii küpalen; «küpape debidamente de nuestra llega-
mèten», pi». da; dijo que se acercara no
más».
- 295 —

¿Kiimei mai», pi Katrüíjér 'Está bien», replicaron Ca-


ei?u Painemilla. tringuir y Painemilla.
Fei meu A^katrür lov/ko ká Luego alistó el cacique An-
eli werken ñi trabjepaiael té- catrir también a un mensajero
fachi TJUIU pu loj/ko. «Amu^e», para que fuera el encuentro de
pifi ñi werken, «trafmefiije ñi los caciques moluches. Le en-
pu loi?ko, eimi tékulpaiafimi cargó: «Irás al encuentro de
mis caciques y los conducirás
por acá».
Fei amui feichi werken, pe- El encargado se fué, llegó
pufi Katrüqer. «Werküeneu donde Catringuir y le dijo:
ñi lorjko», pi, «trafelmeen, eimi «Me mandó mi cacique que
tékulpaiafimi er;n pi?jen». os recibiese y os condujese
ante él».
3. Fei meu kom amuiñ iñ- 3. Nos pusimos en marcha
chiñ. Feichi werken adkéno- todos. El guía nos dirigió hacia
pueiñ meu kiñelelfün meu ina una pampa cerca de la ciudad
waria Junín. «Pitrülkéno- Junín, donde nos insinuó:
wémn, «awüñmaiafiñ», pi tañi «Formaos aquí; mi cacique
loT)ko Aíjkatrür», pikei feichi Ancatrir quiere tributaros un
werken. recibimiento solemne».
Fei awüñmaiñ (1) meu e^n, En seguida empezaron a
wallpawallpaT/ei iñchiñ pele, honrarnos con el awün ( 1 ) ;
re wirarün meu rupaiqn. dieron muchísimas vueltas a
caballo entre gritos y clamo-
res alrededor de nosotros.
Ká pu domo wichu trawél- También las mujeres esta-
keleijjn, ülkantui?7n ka tayil- ban reunidas separadamente;
tuiTjn. Ayüwn tfei ñi pipíen ellas cantaban y romancea-
ei¡n, banda música reke pipi- ban. Su canto es bien agrada-
jjei ñi tayiltun feichi pewen- ble. La tonada de esas muje-
che pu domo, fei iñchiñ iñ res pehuenches se oye como
poyeT/erken. un cuerpo de músicos; lo hi-
cieron para agasajarnos.
4. Afkeutu awülu fei pi fei- 4. Después de habernos tri-
chi Ioijko Ajjkatrür: «Deu llado bastante rato, dijo el ca-
awüñman ñi pu Iorjko; iñche cique Ancatrir: «Ya he tribu-
kai ká femijechi». Fei meu tado a mis caciques el honor
pi trülkenowiíjn. de la raza; que me hagan otro
tanto a mí». Luego ellos se
pusieron en fila.
Fei meu fei pi feichi wer- Dirigiéndose a Catringuir
ken: «Eluumn kai iñ awüal», mandó el mensajero ( 2 ) : «Alis-
pifi Katrüi)er. taos para la trilla».

(1) El awün (awn) o la «trilla» constituye la distinción más alta con que
los indígenas honran a personas o cosas. Consiste en rondas a caballo suelto
alrededor de las personas o del objeto que quieren honrar. Tiene lugar en
el nguillatun, entierro y ¡as recepciones solemnes.
(2) El guía que había mandado Ancatrir.
— 296 —

Afkentu awülu iñchiñ, fei Cuando ya habíamos trilla-


wene tripai feichi werken. do algún tiempo, salió el guía
«Pui, feikai», pi. Fei meu fen- afuera de la línea y ordenó:
tekenoiñ. «Está suficiente». Entonces
cesamos.
5. Fei meu ká wipellkenou- 5. En seguida volvimos a
tuiñ iñ chalirjeal, Küpali ñi formarnos para recibir el sa-
pu kon'a Aijkatrür iñ chaliae- ludo; Ancatrir adujo a sus
teu. Fei wénelepai ka ñidol- mocetones para este fin; él
konpai kiñe k o n a meu iñ pi- marchaba a la cabeza. Diri-
trülkeleel. «Marimari» pipa- giéndose al primer miembro
fi.—«Marimari» phjei. Fei meu de nuestra fila cambió con él
tui ñi weupin: «Prakawelluimi los saludos de costumbre. Lue-
ija?» p i fi. — «Prakawellun», go se puso a parlamentar:
pijjei.—« Fey erke mai, kümei «¿Montaste a caballo?»—«Sí,
mai mi prakawellun, kompañ- lo hice». —«Así es, pues; hi-
küpalerkeimi mai mi lorj- ciste bien en montar a caballo
ko; kon'a kam jjéneperkeel y acompañar a tu cacique por
cheu «amuaiyu» pirjei yerje- acá, porque el mocetón que
kei, femrjechi mai prakawellur- está bajo órdenes se presta por
keimi kai», pifi feichi kon'a. dondequiera se le pidan sus
servicios; por este motivo,
pues, montaste a caballo».
Feichi kon'a ká weupi, Uou- El mocetón contestó con
derjui: «Femi ñi prakawellun, estas frases: «Sí, monté a ca-
«ayüukerkei mai ñi kintuwel- ballo porque da gusto a uno
mapual morjechi che» pimuu- ver y correr tierras, mientras
ma kai prakawellun», pi feichi esté con vida. Por este moti-
ko'na. vo, pues, monté a caballo».
6. Fei meu Arjkatrür ká 6. Después de esto estrechó
mankuqfi ká kon'a afkadilelu, Ancantrir la derecha al mo-
ká femrjechi chalifi, ká weu- cetón vecino de la fila, lo salu-
pilfì; re feimjechi eh al in meu dó y le dirigió la palabra en
konkélepai. Ni pu kon'a ina- forma semejante. Saludando
niewiijn wirjell meu, re fei pi- así recorrió por toda la fila;
keitin. tras él seguían sus mocetones
usando expresiones semejan-
tes.
Fei wela akui Painemilla Cuando alcanzó adonde es-
meu. Feyeiju doi füchá weupi- taba Painemilla, parlamentó
ìju, al'üñmai ñi pipiwn erju. con él más solemnemente y
KatrÜTfer lorjko ká femijei. por espacio de más tiempo. Lo
Arjkatrür ñi pu kon'a ká cha- mismo pasó con el cacique Ca-
lipai; re kiñeke erjn chalipai; tringuir. Los mocetones de An-
re kiñeke iñchiñ chalbjei. catrir saludaban en pos de él;
uno por uno daban la bienve-
nida a cada uno de nosotros.
— 297

Fei wéla yetjeiñ ruka meu. Terminado este acto se nos


Feichi iñchiñ iñ pu kon'a amui. llevó a una casa. Nuestros
kachulkawellalu; feichi ñidol- mocetones condujeron mien-
ke wentru meten yei ñi ruka tras tanto los caballos a una
meu A?jkatrür. loma para apacentarlos; sólo
a las personas principales se las
llevó Ancatrir a su casa.

7. Fei meu íñ mélepuel, pi-' 7. Poco rato después de ins-


chin meu amuiñ feichi waria talarnos allí fuimos a la ciu-
meu Junín piíjelu. Yeeiñ meu dad de Junín. Nos llevó Pai-
Painemilla, perjelmullealu fei- nemilla para presentarnos al
chi Tjénenielu A?/katrür. Ka- comandante de Ancatrir. Ca-
trüTjér ká femi ñi pu kon'a tringuir hizo otro tanto con su
e?¡n. Fei pepufiñ. Painemilla gente. Encontramos al coman-
rutrakenolfi ñi papel feichi dante de plaza y Painemilla
ijenenielu. le entregó nuestros pasaportes.

Fei meu kümentui feichi El caballero encontró en or-


papel-d&m feichi kafallero. Ká den los papeles. Painemilla en-
pichin nütramkai Painemilla: tró en una breve conversación
«Amuan Wenusai, pemeafiñ con él, contándole que estaba
presidente», pin. por ir a Buenos Aires y hacer
una visita al presidente.
«Kümei», pi feichi kafallero, El señor contestó: «Bueno,
«fau chumlaiaimi, iawaimn aquí no lo retiene nada; pón-
meten». ganse en marcha no más».

8. Fei meu amutuiñ A>¡ka- 8. Volvimos a casa de An-


trür ñi ruka meu. Fei meu ká catrir. Las mujeres habían
eluwi pu domo ülkantualu preparado una canción, la que
e?jn, iñchiñ iñ puwn meu fei entonaron cuando llegamos.
ülkantuhjn.
Rupan ülkantulu eijn anüm- Terminado el programa, nos
Tfeiñ ruka meu ka ileb/eiñ. Ileí ofrecieron asiento en la casa y
tripaiñ wekun, fei meu pü- nos sirvieron comida. Comi-
tuiñ. Petu pütuel ká ülkantui mos y salimos luego a beber
pu domo, tayiltuJTjn. Femijechi afuera. Las mujeres repitieron
déifui ñi ül eijn: sus cantos de tonada tan es-
«Yakenkaye, yaken, yaken- pecial. Oí bien las palabras,
che; pero no alcancé a comprender
«Alio, alio, akolo, akol. . . su sentido.
Femijechi amulei, welu kim-
lafiñ ñi chem pin téfachi ül-
bantun ( 1 ) .
'1) Tal vez el canto era:
«IJaqnkayu, Ilaqn, llaqn, che; <«Te brínc(o, brindo, brindo, hombre;
•Eya, eya, akulu akui. <«Hé aquí, llegando ya viene.
— 298 —

Fei meu wünmain pütual. Nos sorprendió la salida del


Rupan aflu tèfachi pülku sol en la borrachera; acabada
umaqtiiiñ. la chicha nos pusimos a dor-
mir.
Ká antü mélekaiñ Aj¡katrür El día siguiente quedamos
ñi ruka meu; epu antü wela en casa de Ancatrir; pasados
chillawiñ. dos días, ensillamos.

3). *** * **

1. Amuiñ mai. N'onpuiñ ki- 1. Nos marchamos, pues.


rie leufü, Kéloij t'euíü piíjelu Llegamos a un río; me parece
trokifiñ; r/ilarpuiñ; ká amu- que se llamaba río Quelón; lo
leiñ. pasamos a vado y continua¬
mos el viaje.
Arjka répü trafiiñ Ambrosio En el trayecto nos encontra-
Paillalef ñi pu k o n a yerjn, mos con Ambrosio Paillalef
Tjemeumarkei Argentina, w e - y sus mocetones. Volvía de la
ñomelu trafiiñ, küpalniei fen- Argentina con un buen piño
tren auka. Rupan nütramka- de yeguas. Painemilla conver-
lu Painemilla eriu wedaiñ ka só con él; luego nos separamos
amuiñ. y seguímos adelante.
2. «Choikeaiñ fau», pi kiñe 2. «Aquí vamos a cazar aves-
pewenche, kompañyefui, Llorj- truces», dijo el argentino Llon-
künao pii?efui. quinao que vino con nosotros.
Fei meu küme eluuyei pu Luego se alistaba la gente;
kon'a, kimeltékueiñ meu Llonquinao nos enseñaba có-
chumrjechi ñi choikeal feichi mo se cazarían los avestruces.
Llorjkünao. Fei metewe kimér- El conocía perfectamente el
kei l'ekaituchoiken, fei meu arte de bolear los avestruces,
kam tremerketu pu pewenche. puesto que los indígenas ar-
Téfá yerjn ketrantekulai, re gentinos se adiestran en eso
choike ilo meu mor¡ekeir¡n. desde niños. Ellos no siembran;
viven exclusivamente de la
carne del avestruz.
Fei meu mai eluwifi choi- Tomamos, pues, las posi-
keal. Kine nom pitrulkenoeifi ciones para la caza. Una par-
meu, doi mari rjepefuirjn. Kà te de los hombres—unos diez
fentren che amili fuchà mapu —la desplegó en una línea; un
meu, «fei lorjko tritai», pi. «Kà grupo igual lo mandó lejos,
epunpele trifai kà fenteke diciendo que serían los ojeado-
che», pi. Wallofimariei kine fii- res de fondo; para dar la ba-
chà wau-lelfun. Feichi wau tida en los dos lados mandó
meu mélerkei kine trokin choi- grupos del mismo número. Así
ke. se rodeaba un valle despejado
en que se suponía una banda-
da de avestruces.
— 2?E> —

3. Deuma eluuchi trifalu, 3. Cuando los ojeadores se


fei métremuvvhjn, makuñ meu habían colocado, se gritaban
meuirüluwÍ7jn. Fei meu koii- unos a otros y se hacían seña-
tuyei feichi wau meu mélechi les con sus mantas. Luego
choike. Félmarjefulu cheu ñi avanzaban contra el valle con
mélen feichi trokiñ choike, fei los avestruces. Al acercarse al
Ieflefuwi ñi trifn fillpele. escondrijo de las aves, activa-
ban la batida desde los cuatro
lados.
Ká witranietjei kiñe kal'ki Además habían traído un
trewa, fei inayerjei ka tekulel- perro lanudo; azuzándolo lo
ijei tefachi choike. echaban tras los avestruces.
Feichi adémlu lékaitun tu- El hombre perito en bolear
telu kawcll meu leflu fei dipui. montaba un hermoso caballo,
Fei meu wüfüyelfi ñi 1'ékai; que alcanzaba volando las
ütréfeljjei n'amun* choike meu; aves. Allí blandía sus bolea-
fei meu ñidweupui feichi mau¬ doras y las arrojaba a las patas
lekai n a n u u r choike meu; fei de un avestruz. Los ramales
trani choike. Tmjei wela ka del arma se enredaban en las
metanpramjjei wente kawellu, patas y el avestruz cayó. Se
moijelen. lo cogía y lo subía sobre el
caballo, vivo todavía.
Kakelu ká femi, kiñeke Otros practicaban lo mismo,
túiíjn, kakelu tulahjn, adém- unos con éxito, otros fraca-
nolu kam choiken. saban, no siendo lo bastante
adiestrados en la caza de aves-
truces.
4. Rupan femijechi choikelu 4. Después de la caza des-
iñchiñ trawéluutuiñ, amuiñ crita nos reunimos y nos diri-
kiñe lelfün meu, cheu mélei gimos a una pampa con abun-
kachu. Fei meu kom nentu- dante pasto. Matamos el ave
chillawiñ. L"a»¡cm»¡ei choike para aprovecharnos de su car-
übtual. Kiñeke kütraltubjn, ká ne. Algunos encendían fuego
tekujjei kura kütral meu. Ká mientras tanto y ponían pie-
kiñeke pe?jerkei kuram-choike, dras adentro. También los
ká fei afümyejjei tefachi kütral huevos de avestruz, que algu-
meu. nos habían encontrado, se co-
cían en este fuego.
Feichi choike ilo femrjechi La preparación de la carne
afüm»jei: Wéne ñodüñmaTje- de avestruz es esta: previa-
ñi pichuñ; küme liflu ká tréli mente se despluma el ave, po-
kentUTjei. Fei tefachi trélke niendo cuidado de limpiarla
inüfkenojjei pul li meu. Felelu bien; luego se la desuella y se
feichi choike-ilo katrükatrii- extiende el cuero sobre el sue-
tunei ka fulintekujjei inéfké- lo. En seguida se desmenuza
ledii trélke-choike meu. Fei la carne y se la amontona en-
meu ká entmjekeí pu kütral cima del cuero extendido. En-
— 300 —

feichi kofiñ kura. Fei matu tonces se sacan del fuego las
matu impolt¡ei ilolen, ka küme piedras caldeadas, las cuales
trarükenor/ei trélke. Fei meu se envuelven con toda prisa
charcharümekei feichi impol junto con la carne en el cuero.
kura ilolen. Chisporrotea la carne envuel-
ta con las piedras calientes.
5. Femkénoel impol kadilté- 5. Esta bolsa de carne se
kukenorjei kütral meu, küme coloca a orillas del fuego para
afüalu. Afülu kiñepéle ká wai- que cueza bien. Cocido en un
chéfrulr/epai kañpéle. Femvje- lado, se le da vuelta, haciéndo-
chi chiwédkiawélrjei ina kü- la girar rato tras rato a ori-
tral. Kom afülu ñi r/énerjen, llas del fuego, hasta que se no-
fei enturiei, nülariei. Feichi ta que está totalmente cocida.
kura wichu ütréfentu?;etui, fei- Entonces sacan la bolsa, la
chi ilo irjei. Korü ká al'ün abren, echan las piedras a un
7¡ei, fei tutei i^en meu. Chash- lado y se regalan con la carne.
kin plrjei choike ilo femrjechi También hay bastante jugo,
afülu. que sorben con gusto. La car-
ne de avestruz preparada así
se llama chasquín.
6. Rupan ilu feichi chashkin 6. Después de acabar con el
ká chillawiñ, amuiñ n'ampcl- chasquín, ensillamos y conti-
katual. Puiñ kiñe lelfün meu, nuamos nuestro viaje. Llega-
kimwelafiñ chem üi ñi pir/e- rnos a una estepa cuyo nom-
fel. Ká antü puiñ Launa-toro bre he olvidado. Al otro día
piriechi lelfün meu. Fei meu alcanzamos la pampa Launa-
afi iñ rokiñ. toro. Allí se agotaron nuestras
provisiones.
Nierkei kiñe lofo auka iñ Nuestro compañero argen-
pewenche kompañyeel. Fei tu- tino llevaba consigo una ye-
ñ ka witrantékupafi. Fei meu gua chucara. La laceaba y la
tui ñi kékai,—niei trélke-ka- traía de tiro. Luego tomó sus
well meu méñulkélechi kura. boleadoras—-, están provistas
Fei wüfüyelfi feichi kiñepéle de piedras aforradas con cue-
lo?¡ko-kékai, femfilu fei puwé- ro de caballo—, blandió uno
lelfi tol" auka meu: tranapui de sus ramales; ya en vuelo lo
auka. aplicó a la frente de la yegua
que cayó al suelo,
Müchai meten tékuleljjei ku- Sin demora se le hundió el
chillo ñi réku meu; tripai ñi cuchillo en el pecho, corría la
mollfüñ, l'ai feichi auka. L'alu sangre y el animal murió. Lue-
trélkenturjei. Rupan femel pü- go le quitamos el cuero, lo
démrjei ñi ilo ka kaijkatuyeTiei descuartizamos y asamos su
kütral meu. Fei meu iiñ ka fei carne en el fuego. Comimos y
meu moí/eleiñ. ^enofule feichi mediante su carne nos mantu-
auka rokiñuyel iloal, entria- vimos. A no haber esta yegua
fuiñ, pelaiafuiñ ial. para beneficiarla en el camino,
- 301 —

hubiéramos sufrido mucha


hambre y no encontrado otro
alimento.
7. Ferri7¡echi felekerkei n'am- 7. Así suele pasar a la gente
pelkachi che ká mapu tripalu, que viaja, viniendo de lejos;
peperkelai ial, jjerkenolu ruka no hallan sustento y casas no
cheu no rume. Femijechi amu- hay allá a larga distancia.
keiñ epu antü, ijeumel küla Nosotros marchamos a veces
antü, fei pepukeiñ ruka-ché. dos, otras veces tres días has-
Feichi ruka meu mélerkei tro- ta encontrarnos con casas ha-
kiñ ofisha; fei meu iñ puel bitadas. En aquellas casas so-
ijillapukefiiñ. Kiñe pesu meten lía haber rebaños de ovejas y
fali kiñe entukétrau ofisha mo- nosotros compramos. Un ca-
trilu. Fei meu wela küme mo- pón gordo valía un solo peso.
jjekeiñ; küme rokiñtukénoulu Entonces sí que revivimos y
ká amuiñ. renovamos nuestro cocaví an-
tes de seguir el viaje.
8. Femijechi puiñ wela Che- 8. Llegamos al fin al Río
>¡al-l'eufü meu. Fei meu n o m e Negro, en cuya ribera opuesta
leufü j¡erkei Chaiweke lo?)ko vivía el cacique Chaihueque
kom ñi konalen keyü domolen. con toda su tribu de hombres
Puulu iñchiñ feichi l'eufü y mujeres.
meu, n'outuijepaiñ, n'olijepai Llegados nosotros al río, vi-
iñ n'oam kiñe damln trélke- nieron del otro lado a balsear-
waka, konpei feichi damin- nos; traían para nuestra tra-
trélke meu kechu kayuchi vesía una composición de cue-
trélke-waka, fei ñidéfye?;erkei. ros vacunos formada de cinco
o seis pieles unidas por costu-
ra.
L"apém>¡ei feichi damin- Desdoblaban la composición
trelke ka inéfkénotjei püili y la extendían sobre el suelo.
meu. Fei meu medomtékuye- Adentro se acumulaban todas
T¡ei feichi kom yewn, chilla la- nuestras cosas: monturas con
malen, rokiñ; kom tékuyeiñ; sus lamas (mandiles), provi-
füchá wirkoi pu inéfkélechi sión; todo lo pusimos adentro;
trélke-waka meu tefachi yewn. se formaba un montón de tras-
tos encima de los cueros des-
plegados.
-
9. Apolu men ultékuijekai 9. Cuando no cabía más,
feichi trelke; impolkénoijei te- cubrían el montón, dejando el
fachi yewn pu trélke-waka mé- bagaje envuelto en los cueros.
lelu. Femel ká ñidéb¡ei tefachi Los bordes de las pieles los
üpél-trélke korion meu; küme entrelazaban con correas y
füyümj/ei wirkolechi yewn; ta- apretaban fuertemente 1 o s
iji pitjei feichi kümpolkélechi trastos amontonados. Ese bul-
yewn trelke meu. to de equipaje envuelto en pie-
les se llama tangui.
- 302 —
Fei meu wente tarji perayei Algunos hombres suben aho-
che, n'oalu feichi leufü meu. ra sobre el tangui para atrave-
Ká kiñe wentru pérai kiñe ka- sar allí el río; otro hombre
weilu. Fei meu feichi kümpol monta a caballo. En la bolsa
tukénojjei lashu meu; müchai grande aseguran un lazo. Lue-
konpai feichi prakawellkelu, go que está atado, se acerca
pérontekukenoi feichi lashu el hombre montado y amarra
kélen kawell meu witraialu. el lazo en la cola de su caba-
Ká epu wentru triltrarjtuwi, llo para tirar así el tangui. Dos
kakeñpele tarji konitju tunie- hombres se desnudan y se co-
alu. locan al uno y otro lado del
bulto para sujetarlo.
10. Deuma kom pewütulu 10. Cuando todos están lis-
erjn «ya! pui!» pirjn. Feichi tos, dicen: «¡Ya! Ha llegado
kakelu che rramun'tu furipéle el momento!» La gente que ha
tarji witrawitralu, feyerjn re- tomado posición detrás del
trentekuiíjn feichi tarji, fei tangui lo empuja de modo que
koni pu I'eufü. Feichi ka- entra en el río. El jinete lo es-
wellkélelu witraniei weyelké- tá tirando, mientras que nada
len. Ká feichi epu wentru ka- con su caballo. Además nadan
dilpéle tarji mélelu ká weyel- los dos hombres, uno a cada
kéleirju kakeñpele ad tarji, lado de la enorme bolsa; se
tunieirju ñi waichéfnoam. Fei- tienen agarrados en ella a fin
chi wente tarji anükélechi che de que no pueda volcarse. La
ayüwnkechi n'oi. gente sentada encima pasa el
río alegremente.
Feichi marjiñ-keufü füchá La corriente del río los lle-
naqtuyenieeyeu erjn. Af meu va a todos consigo río abajo.
triparpuirjn n'ome leufü fü- Al fin se acercan a la ribera
chá ká mapu naqeltu. opuesta, aunque gran trecho
más abajo.
11. Epe tripapuel erjn ká mé- 11. Allá se ha juntado otro
lei che nometu, pewüturjei grupo de gente que está espe-
ñi tripaiam tarji. Ká melei pra- rando la salida del tangui. No
kawellukélelu lashulen, sintal- falta allí tampoco un hombre
tékuniefi ñi lashu. Deuma epe a caballo, provisto de un lazo
tripapuchi tarji üpél leufü, amarrado en la sobrecincha.
fei ütreftekulelpafi ñi lashu Este hombre tira, en el mo-
feichi wentru witranieiu ké- mento que el tangui se allega
len kawell meu feichi tarji. a la orilla, su lazo hacia el ji-
Fei tefá tui ti lashu ütreftéku- nete cuyo caballo arrastra lia-
lelpael, peltckulelfi ñi kawell. do en su cola el tangui. Aquél
Fei meu feichi prakawellkeletu coge el lazo tirado hacia sí
ka sintaltekunielu lashu wi- y lo coloca al cuello de su bes-
trai, witrafi kawellu witranie- tia. Luego el otro hombre, que
lu tarji kéien meu. Fei meu lleva el lazo en la cincha de su
— 303 —

tripai téfachi kawellu. Kake cabalgadura, tira, arrastra el


wentru, ká méleyelu, kontu- caballo que a su vez tira con
pan taifi, kiñewn kom •wÍTjéd- su cola el tangui- El caballo
entuñan mapu meu feichi tai)i salea tierra. Los hombres, pre-
apolelu yewn. sentes en la orilla, echan ma-
no al tangui y con fuerzas uni-
das lo tiran con todo lo que
lleva de carga a tierra firme.
12. Fem7¡echi n'oi téfachi 12. De esta manera pasó el
taiji chelen kayewnkélen. Deu- tangui de un lado al otro con
ma wbjédentuel ñampbjetui toda su gente y sus efectos.
ka kom wellimnetui. Ya rodado hacia afuera lo de-
sarmaban y vaciaban.
Femel ká nopatui, rrotu- Luego volvían a atravesar
chealu mélewelu petu feichi el río para buscar los que que-
kakelu; kom femrjetukei chum- daban todavía al otro lado;
ijechi wénetu fí i femT/emum. se repitió todo en ía forma del
primer trayecto.
Fenujechi nontukerkei fei- De este modo pasaban en
chi mapu meu pu pewenche aquel país los pehuenches sus
nienolu w a m p o n'ontuam; ríos porque no tenían canoas
femi/echi nontuijeiñ iñchiñ para la travesía; en la misma
n'ampelkayelu. forma nos trasladaron a noso-
tros en nuestro viaje.

4).

1. Kom nolu iñchiñ chillau- I. Después de haber gana-


tuiñ ka Tjélémuutuiñ. Fei meu do todos la otra ribera ensilla-
prakawelluiñ ka pepufiiñ Chai- mos y nos reunimos. Luego
weke loTjko nücheel; trawél- montamos a caballo y nos pu-
nierkei ñi pu kon'a, kom re simos en marcha para visitar
kawellutu mélerkei^n. Fei meu al ilustre prisionero Chaihue-
iñ puel pélletu feichi tráwn che que que había juntado toda su
meu witrapitrülkénoupuiñ. gente; todos estaban a caba-
llo. A poca distancia de su reu-
nión nos paramos y nos for-
mamos en línea.
Fei meu küpalfi ñi pu kon'a El cacique Chaihueque tra-
Chaiweke lotjko, kishu wéne- jo a su gente; él marchaba a
lepai wiyudinaniepaeyeu ñi pu la cabeza, sus mocetones ve-
kon'a. Wéne chalipafi iñchiñ nían formados en pos de éí.
taiñ ñidolwekunkélechi k o n a , Se acercó al primer mocetón
mankuqfi ka weupilfi. Rupai de nuestra fila, lo saludó, le
afkadilechi kon'a meu, ká estrechó la mano y conversó
femfi. Ñi pu kon'a inanieyeu; con él. Luego pasó al segundo
re mankuqn meu ka weupin y lo trató de igual modo. Sus
- 30i —

meu rupaleirui tain wiriéllkéle- mocetones seguían su ejemplo


chi kawellutun che meu. tras él. Con apretones de la
derecha y palabras de bien-
venida recorrieron la fila de
nuestros jinetes,
2. Fei meu wela yeijeiñ kiñe 2. Terminado el saludo se
ruka meu. Ñamkuche ph/erkei nos llevó a una casa. Ñamcu-
ñidolkelelu Painemilla meu, che se llamaba el que se hizo
fei iñchiñ inaleiñ. Katrürjér cargo de Painemilla, al que
yeeyeu Chaiweke lorjko, fei seguimos nosotros. A Catrin-
ká wichu yei ñi pu korra. Fei guir y su séquito se los llevó
meu ilelijeiñ ka umaiñ. el cacique Chaihueque mismo.
Luego se nos sirvió a comer y
nos alojamos (1).
«Wün'man m e u trawaiñ», Chaihueque había dado la
pirkei Chaiweke. Fei m e u ká orden: «Mañana nos reunire-
antü kom chillawiñ, koniñ mos». Por eso ensillamos al
Chaiweke ñi trawn. meu. otro día y nos dirigimos a la
junta de Chaihueque.
Fei meu nütramka¡T¡u Chai- En esta ocasión se pusieron
weke etju Painemilla. K o m e n - a conversar Chaihueque y
tui ñi déiju eiju, chem duam ñi Painemilla; se informaron mu-
nien et/u kimeñmauwii/u epuñ- tuamente sobre su situación y
pele. sus intenciones.
3. Chaiweke weli ñi dérju 3. Chaihueque relató las cir-
chumrfechi ñi nüchenietjen fe- cunstancias de la prisión de su
len ñi kon'alen. Fei meu Pai- tribu. Painemilla de su parte
nemilla kai eiufi dérju Chaiwe- refirió a Chaihueque el fin de
ke; «Iñche prakaweilun, «kim- su viaje. Le dijo: «Yo he
fichi ñi chumlen ñi pu lor/ko, montado a caballo para cono-
pin», fei meu kíipan. Pepilfale cer el estado de mis caciques;
feichi dérju, derjumeafiñ .té'fa- por eso vine. Además, si fuera
chi trokikelu Wenusai», pi factible, voy a hablar con el
Pain emula. gobierno en Buenos Aires.»
Chaihueque aprobó esa re-
Kümentui feichi dériu Chai- solución y contestó: «Con tan-
weke; fei pi; «Fentren kon'a- tos mocetones me han hecho
len nünierjen keyü ñi domo ñi prisionero, hasta con las mu-
pu kona. Peafilmi rume tra- jeres de mis guerreros. Si quie-
pemafiñ ñi pu domo.» res verlas voy a reunirte las
mujeres».
Fei meu trapemTjei; kom tri- En seguida las hizo juntar-
pai ñi pichi ruka meu. Rakihñ se. Salieron de sus cabanas.
iñche feichi pu domo, kimwe- Yo me puse a contar a esas
lafiñ ñi tuntekefel, küla pata- mujeres, ya no recuerdo pre-
kalu trokifiñ. Feichi pu wen- cisamente cuántas eran; creo
tru kayu pataka rhelei pilu que unas trescientas. Respec-
(!) Llegamos entrada ya la noche.
— 305 —
trokifm; fei rakilafiñ, fentren to de los varones, bien creo
erke. que se hablaba de seiscientos.
A ésos no los conté; ¡eran tan-
tos!
4. Fei meu wéla Painemilla 4. Concluida la conversa-
ká konpai feichi komaodante ción, Painemilla se dirigió don-
meu, nüchelelu; wélpai ni pa- de e! comandante de la con-
saporte. Fei meu kimeyeu fei- centración a presentarle su pa-
chi ulmén, küme lloueyeu. saporte. El caballero tomó no-
Pichin meten déíjuiíju, fei cha- ta de él y lo recibió afablemen-
Utuitiu. te. Pocas palabras cambiaron
los dos; luego se despidieron.
Fei meu ká amutuiñ Ñam- Volvimos después a la casa
kuche ni ruka meu, ¡leS^etuiñ de Ñamcuche; allá recibimos
ka umaqtuiñ feichi pun'. alimentos y alojamiento tam-
bién aquella noche.
tjj
5). *** ¡S * *

1. In wùn'mae) kà chillau- 1. Al rayar el otro día ensi-


tuin taifi inatuael in n'ampèl- llamos para seguir nuestra ru-
kawe régii. Femel yerpufiifi kà, ta de viaje. Llevamos al ar-
feichi Namkuche pewenche, gentino Ñamcuche, que se
kà inakonpai amualu Wenu- nos asoció para ir él también
sai. KatriÌ7;èr Ri kon'alen amu- a Buenos Aires. Catráiguir y
tuwelai, fei elerpufiin Chai- su gente no caminaron más;
weke meu. los dejamos donde Chaihue-
que.
Amualu kà pmù. téfachi leu- En el trayecto llegamos muy
fii Chetai meu. Fei meu mé- pronto otra vez al Río Negro.
lerkei fote, n'ontuijeiiì, felen Había en aquel lugar una lan-
n'orpuiii kom, cha y nos balsearon; pasamos
todos sin novedad.
Deu n'olu amulein. Puin Ya al otro lado, seguimos
Roka pi^echi waria meu. Fei adelante y alcanzamos el pue-
«chalirpuan ifi dérju», pi Pai- blo Roca. Allí dijo Painemi-
nemilla, «pefjelerpuan ni papel lla: «Voy a pedir paso libre y
tefachi nidolkélechi kafalleru presentar nuestro pasaporte
meu.» al jefe de la plaza».
2. Fei meu konturpufìin. 2. Fuimos adonde él y Pai-
Painemillarutrakénolelfi fri pa- nemilla entregó su pasaporte.
pel. Fei déTjuli feichi koman- El comandante lo registró y
dante. Rupan déijul-Iu «kùmei lo encontró en orden. Díjo
mai», pi. Kà fei pi: «Wen'ùi- además a Painemilla: «Somos
wen mai inchiii, karukatuwen buenos amigos, como vecinos;
Tjeifi; fei meu kam, chem piwa- ¿qué más podría deciros?
fuiiì? mélei mn kiime inaiai Marchad bien y no os perdáis

(20)
— 306 —

meten mn répü», pirjei Pai- del camino.» Con estas pala-


nemilla. Fei meu chalitui. bras se despidió.
Iñchiñ ká prakawellutuiñ Nosotros subimos a caballo
ka kiñewn kom. amuletuiñ. y proseguimos nuestro camino
Rumeiñ Choele-Choel pirjer- todos juntos. Pasamos por la
kei feichi mapu. Mélerkei kiñe comarca llamada Choele-Cho-
ruka, cheu ñi mélefuyüm pu el. Allí había un cuartel con
soldao, fei meu Fortin pirjei un retén de soldados; por eso
téfachi lelfün. se llama Fortín aquella pam-
pa.
3 . Rumeleiñ iñchiñ, puiñ 3 . Dejándolo atrás llegamos
Trawatrawa pirjechi m a p u a la región denominada Tra-
meu. Fei meu mélerkei kiñe huatrahua. Allá vivía un ex-
kafalleru, umapuiñ fei meu. tranjero, donde quien nos al-
Ká antü ká amuiñ. Arjkantu bergamos. Al otro día prose-
kompañcrpufiiñ pu soldao, fei guimos. Nos encontramos por
meu kiñewn amuleiñ. Arjka el camino con una tropa de
répü l'arjcmi kiñe auka erjn; soldados y marchamos juntos
fei meu ürkütuiñ, Feyerjn kü- con ellos. Mataron en la mi-
traltuirjn ka karjkatuirrn. Fei tad de su jornada una yegua.
meu kelluilotukénoiñ. Entonces descansamos mien-
tras que ellos hacían fuego y
asaban la carne; los ayudamos
a comerla.
4. Rupan ilotulu iñchiñ ká 4. Después de la recreación
amuiñ, puiñ n"opa Katrü pi- continuamos y arribamos a la
rjerkei feichi keufü. N'ometu orilla del río Catri. Allende se
mélerkei ñi ruka kiñe oficial. hallaba la residencia de un ofi-
N'ontuiñ fote meu ka chali- cial. Atravesamos el río en
wirju feichi oficial Painemilla bote y Painemilla saludó al
er/u; métewe wen'üikawirju- militar; trabaron estrecha
Ká eluwirju kiñe chillka. Fei amistad los dos. También dio
pi feichi oficial: «Téfachi chill- una recomendación a Paine-
ka elupuafimi ñi peni mclelu milla, acompañándola con es-
Wenusai, fei meu doi kimaei- tas palabras: «Esta carta la
meu; iñche kam fei pifilu: entregarás a mi hermano en
«Kiime llouafimi feichi üimen Buenos Aires, para que te co-
Painemilla, iñche ñi kiime nozca bien. Yo le dije en ella:
wen'üi téfá», plfalfiñ téfachi «Reciba bien al ulmén Paine-
chillka meu. Fei meu kiime milla; es un buen amigo mío*.
llouaeimeu, chem pifilmi ke- Con esta carta te recibirá be-
lluaeimeu fill dcrju meu», pi névolamente y te asistirá en
feichi oficial. cualquier asunto en que pidie-
ras su ayuda.»
5. Mañumi Painemilla. Fei 5. Painemilla dio sus gracias
meu chalituiñ, ká amuletuiñ, y nos despedimos para seguir
puiñ kiñe pichi waria meu, adelante; llegamos a un pue-
— 307 -•

Kol orna piíjerkei. Fei meu blo chico de nombre Coloma.


melerkei kiñe jjillakawe-ruka; Había allá una tienda, donde
pich i ^illakaiñ ka umapuiñ. compramos unas cositas y nos
alejamos.
Ká antü ká amuletuiñ. Fei Al otro día proseguimos la
meu peweiaiñ ruka-ché, re marcha; ya no encontramos
lei fun meu umak'eiñ. Fema- más gente domiciliada; tuvi-
muleiñ, jjellu pekefiiñ kiñeke mos que alojar en plena pam-
ruka. Fei meu kontukefiiñ ka pa. Viajamos no más; muy a
ijillakeiñ ofisha iñ ilotual; fei ¡o lejos hallamos unas rucas;
meu morjekeiñ. nos dirigimos a ellas a com-
prar ovejas y nos mantuvimos
con su carne.
Re fem?jechi amulekeiñ. ^ e - En tales condiciones mar-
Uu félkonpuiñ Patagonia. Fei chando nos acercamos entre
ñi fapéle melerkei kiñe pichi muchas dificultades a la Pa¬
waria, San Gafriel pi?jerkei, tagonia. Antes de tocarla hay
fei meu umapuiñ. una pequeña ciudad, llamada
San Gabriel; ahí alojamos.
6. Fei meu wéla puiñ Vied- 6. Al fin llegamos a la parte
ma fapéletu. Kiñe wiíjka meu norte de Viedma ( 1 ) . Un ex-
umaqpuiñ, ká pichi ijillapu- tranjero nos albergo y nos ven-
keiñ ial. Ká antü kintuiñ ma- dió algunos víveres. Al .otro
puche; pefiñ wéla kiñe ruka, día buscamos indígenas; ha-
fei meu eluwiñ. Alüntu mé- llamos una ruca y nos estable-
leiñ, kayu antü chi, reqle antü cimos ahí. Quedamos bastan-
chi. Kiñe dé»)un niekaiñ feichi te tiempo, unos seis o siete
che meu, welu kiñeke nütram días. Tenemos un mismo idio-
kalei. ma con ellos, aunque son di-
ferentes algunas expresiones.

6). * * * 6). ***


1. Afkentu mélelu iñchiñ 1. Después de habernos de-
feichi epu waria meu Viedma morado bastante en la ciudad
eiju Patagones, fei wela koniñ doble de Viedma y Patagones,
naflu meu. Iñ pu kon.'a Uaq nos embarcamos. Una parte
amui Waria Blanca kawellu- de nuestros mocétones se fué
tu. «Wéñomeliiñ Wenusai, fei a caballo a Bahía Blanca.
meu traupatuaiñ», pifiiñ. «Cuando volvamos de Buenos
Aires, nos veremos allí», les
habíamos dicho.
Kechuijeiñ koniñ feichi na- Cinco personas entramos en
fiu meu «Poniona» pi»¡ei. In- el vapor Pomona: Yo, Paine-
die, Painemilla, Imélkan, milla, Imelcán, Llonquinao y
(1) Carmen de Patagones, a la ribera norte del Río Negro, enfrente Vied-
JT13-
— 308 —

Llorjkünao, Ñamkuche. Ku- Ñamcuche. Según recuerdo


lliiñ pataka epu raari pesu pagamos ciento veinte pesos
trokifiñ, iñ yerjeam Wenusai. por la travesía a Buenos Aires.
Fei meu konlu iñchiñ, amu- Embarcados nosotros, na-
leiñ feichi Cheijal leufü meu, vegamos en el Río Negro; du-
alüpulerkei kafken' iñ puam. ró mucho hasta que llegamos
Naqn antü konpuiñ kafkén" al mar. Hacia la tarde entra-
meu, amuleiñ pu nafiu. Wün'- mos en él y lo surcamos con
man meu adkintufiiñ mapu, el vapor. AS día siguiente bus-
welu pewelafiiñ, re ko penie- camos tierra con la vista; no
wefiiñ; ñüikintuiñ mapu. Ká la hallamos, agua no más se
antü ká femfui; kintuwefuiñ veía; ni siquiera supimos en
mapu, re ko pefiiñ fillpele. qué dirección buscar la tierra.
Él otro día miramos de nuevo
con el mismo resultado; sólo
agua veíamos en todas partes.
2. Femr/echi amuleiñ kechu 2. Así avanzamos cinco días
•antü ka kechu pun' trokifiñ, y cinco noches; apenas divi-
jjellu adkintupufiiñ kiñeke kü- samos de vez en cuando unos
tral, kuyüm rjerkei. Deuma ká fuegos (faroles) sobre bancos
pun'i, fei meu adkéno amulei de arena, Entrada ya la no-
iñ Pomona nafiu. Deuma fü- che, nuestro buque Pomona
chá duminüi feichi pun", fei cambió de rumbo y, cuando ya
meu félkonkélepuiñ feichi cheu obscureció, nos acercamos a
tripapufiyüm nafiu. Llekü un puerto. Al aproximarnos
puulu iñchiñ nafiu meu, fei más notamos muchísimas
peyefiiñ werá pelo kütral, fei- fuentes de luz (1) provenientes
chi pu l'afken' ñi mélekeferken de otros buques que fondea-
kake nafiu. Ká adkintufiiñ ban allí en el mar. Además al-
feichi füchá wariarke, werá canzamos a ver una inmensa
pelo mélei; warjeTen reke mé- ciudad con un sinnúmero de
lei ñi peloijen feichi waria mur- luces; parecía iluminada de
-
ke. Pu l'afken ká felei werá estrellas aquella ciudad. Tam-
pelo, fei nafiurke ñi mclekéfn. bién el mar estaba como sem-
brado de luces, puesto que
tantas naves se hallaban allá.
3. Afkentu adkintulu iñchiñ, 3. Harto rato quedamos ab-
fei koniiñ pu nafiu, ilelrjeke- sortos en este aspecto; des-
iñ ka umaqtuiñ. Wün'man pués bajamos a! interior del
meu wéla witrapramlu iñchiñ buque; se nos sirvió la cena
pratuiñ wente nafiu. Fei meu y nos acostamos. Luego que
küme adkintupuiñ wéla, pe- amaneció, nos levantamos y
yefiñ feichi füchá waria Mon- subimos a la cubierta. Ahora
tevideo ka kom téfachi nafiu sí que pudimos distinguir todo
melekéflu pu lafkén". Werá claramente; abarcamos con la

(1) Loa reflectores de los buques tal vez.


— 309 —

nafiu, waria reke melerkei vista la gran urbe de Monte-


lafkén' meu. Afmatuteweìn. video. También nos fijamos
en todas esas embarcaciones
que había en el fondeadero.
Era como una ciudad en me-
dio del mar; quedamos sub-
yugados por la admiración.
4. Fei meu in nafiu in yee- 4. Luego el vapor que nos
teu ká amuì, konpui kiñe fü- había traído se puso en movi-
chá ré?jan ko meu, tripakoler- miento y entró en una especie
kei feichi re?¡an, Fei meu nü- de fosa grande ( = dique), lle-
Iali?ei kiñe füchá wélrjiñ pañil- na de agua. Allí se abrió una
we, fei meu konpui iñ nañu. poderosa puerta de fierro (1) y
Ká pichin meu arkütui feichi el vapor pasó por adentro. Al
rer¡an ; re kura meu tranalewei poco rato se secó el dique y
iñ nafiu, ko Tjewelai. el buque quedaba echado sobre
puras piedras; ya no había
agua.
Fei meu konpai werá wirjka Ahora venía gran número
küdauérkeafilu feichi nafiu de huincas para trabajar en
Pomona, allfentjerkefui. Kake el vapor Pomona que estaba
afkadi meu konyepai feichi haciendo agua. En ambos la-
pu wiíjka küdawalu, kom ki- dos del casco subían los obre-
shuke nierkei ñi pañilwe ye?m ros, cada uno • con un cincel
ka ñi martillo, wiluñmafi ka- y un martillo; como verdade-
keñpéle kadi feichi nafiu eijn. ro enjambre rodeaban ambos
Fei traiaipramei ñi welelfiel costados del buque. Sonaba
e??n téfachi nafiu afkadipéle, el estrépito de los golpes que
ñi nentuñmaturkeafiel eijn ñi aplicaban en ambos lados del
upe feichi nafiu. casco y que tenían por objeto
limpiar el buque de su alqui-
trán.
5. Petu ñi femel e^n, iñchiñ 5. Mientras ellos trabaja-
amuiñ iñ imeal kiñe ruka meu. ban, fuimos nosotros a una
Al'üijeiñ amuiñ keyü kake ma- fonda. Anduvimos en gran
pu wíijka; kiñeke tuulu nome tropel, juntos con huincas de
-
lafken erke. Metewe weniii diversos países, unos oriundos
kawiñ taiñ amun meu kiñe hasta de ultramar. Habíamos
nafiu meu. Puulu feichi ruka entrado en relaciones muy
meu jjillapuiñ ial keyü pülku. amistosas con ellos por viajar
Métewe llaqpuiñ feichi kake en un mismo buque. Llegados
mapu wííjka iñchiñ. a la posada, pedimos a comer
y beber. Los extranjeros de las
diferentes naciones brindaron
mucho por nosotros.

(1) Una compuerta de esclusa.


— 310 —

Rupan ili iel entuyepain in Al concluir la comida nos


kulliael, welu lloumaTjelai. dispusimos a pagar; pero no
«Tefachi piata falilai fau», se aceptó el dinero. «No vale
piijeifi. eso aquí», nos dijeron.
6. «TraflnntUmeafiin mai», 6. Los huincas que nos
pi tefachi pu kompaii wirjka, acompañaban contestaron al
«fei wéla kullipatuaifi», pijjei posadero: «Vamos entonces a
feichi Tjen'-ruka. Fei meu fe- cambiar; luego volveremos
yentui. para pagar». El accedió.
Fei meu kom kupatuin na- Nosotros volvimos todos al
fiu meu. Akutulu inchiii, mii- buque. Allá nos hicieron en-
chai méten tékurjeifi pichi na- trar sin demora en un vapor-
fiu meu; konlu inchiii amui; cito; se fué la lancha y nos
yeeifi meu kà fùchà nafiu meu, trasladó a bordo de otro va-
Minerva pÌTjerkei, fei kiipar- por grande, de nombre Mi-
kealu meu Wenusai. nerva, que había de conducir-
nos a Buenos Aires.
Amuiii mai; feichi iaqel ku- Nos fuimos, pues, y aquella
lliìjelai turpu. comida no se pagó nunca.

B. IN MÉI.EPUN WENUSAI. B . E N BUENOS AIRES

* * *

1. Deu iii konel Minerva 1. Luego que nos habíamos


pirjechi nafiu meu naqn antii, embarcado en el buque Mi-
fei tripai. Kùpain kifie pun*, nerva, éste levantó anclas.
wun'main Wenusai. Fei meu Una noche duró la travesía;
nenturjepain kifie fote meu. amanecimos en Buenos Ai-
res; en bote salimos a tierra.
In tripapuel feichi muelle En el muelle donde arri-
meu mélerkei kifie karu, tram- bamos había un carro, llama-
vai pirjerkei. Fei pèraifi. «Yefi- do tranvía. Subimos y dijimos
muain Mateo L l a v e pii/echi al conductor: «Llévenos donde,
komandante meu», pifiii feichi e! comandante Mateo Llave».
jjénenielu tramvai.
«Fei meu rumealu tefà,» El jefe del vehículo nos
pi feichi fiidol-miawéltukelu contestó: «Por allá pasa esta
tefachi karu. Fei meu yeeifi línea». Nos llevó y recorrimos
m e u , rumeifi rarji fùchà waria por la gran ciudad. De repen-
m e u . Fei wéla «fau mèlei» te nos dijo: «Aquí está». En-
pieiri m e u . Fei naqin. tonces bajamos.
2. Fei meu wéla kontufiifi 2, Entramos en aquella casa
feichi fiichà ruka, ramtufhn grande y preguntamos por él
kifie kona. «Fei tefachi ruka a un criado. Contestó que vi-
meu mélei», pi. «Peafiñ feichi vía en esa misma casa. Paine-
kafalleru», pi Painemilla, «kü- milla le dijo a ese mozo: «Ten-
palfiñ kiñe chillka, werkülel- go que ver al caballero; le
paeyeu ni peni mélelu Ka- traigo una carta que le mandó
trü», pifi Mateo Llave ñi su hermano desde Catri». En-
kon'a. Fei métrémfi ñi trem. tonces el criado avisó a su
patrón.
Fei meu tri pai tefachi ko- El comandante salió y Pai-
mandante. Painemilla elufi ñi nemilla le entregó la carta;
chillka, fei déjjuli. Rupan de- la leyó. Concluida la lectura,
j|ul-lu, fei métewe ayiiwi, trü- se volvió bien alegre, halagó
yufi Painemilla ka mankuqfi. a Painemilla y le estrechó la
mano.
3. «Konpamn pu ruka», 3. Nos hizo entrar en la
pieiñ meu. Fei meu anümeiñ casa y sentarnos en su sala.
meu cheu ñi méleperkeyüm. Entonces ordenó a su sirvien-
Ká werküi ñi manikanieel, ta, una señorita joven, di-
kiñe üllcha chiñura; fei pifi: ciéndole: «Busque un trago
« Y e m e i j e pülku, kalli püto- para que beban estos extran-
kope tefachi pu witran, tuulu jeros que vienen del país de
jjulumapu». Chile».
Fei yemei pülku, apolkeno- Ella trajo bebida y llenó
yel?jeiñ fashu pülku. «Pütumn para nosotros los vasos. Ma-
téfá», pieiñ meu Mateo Llave. teo Llave nos animó: «Bebed
Pütokoiñ. ahora», y nosotros vaciamos
los vasos.
4. Fei meu niitramkai Pai- 4. Luego conversó Mateo
nemilla eiju Mateo Llave, fei Llave con Painemilla y le
pi: «Tefachi chillka elufal- dijo: «Esta carta que me man-
paneu ñi peni, ká eimi chalin- da mi hermano, contiene tam-
tckulelpaneu, «küme llowa- bién una recomendación en
fimi tefachi lorjko», pifalpar- tu favor: «recíbame bien a
keneu. Fei meu kümentun este cacique», me encarga.
tefachi dé^u. Chem déjju niel- Yo accedo con gusto. En
mi, kelluayu», pifi Painemi- cualquier diligencia que ten-
lla. gas, voy a ayudarte».
«Femi mai», pi Painemilla, Painemilla le replicó: «Bue-
kelluan mai, deumalelen kiñe no que me vayas a ayudar;
chillka ñi kontuafiyüm tefa- escríbame entonces una carta
chi trokikelu», pi Painemilla. que me facilite la entrada al
gobierno».
<Felei mai», pi feichi kafa- El caballero contestó: «Ya
Ueru, ^kelluayu meten, küme está; te ayudaré, puesto que
wentrurke kam eimi». Fei meu eres hombre bueno; te escri-
deumalayu feichi chillka.Chem biré la carta y pondré en ella
déiju mi piel fei tekulelayu; lo que me pidas, a fin de que
kalli mi küme llouaeteu te- te reciba bien el gobierno de
— 312 —

fachi trokikelu Roca, (1) presi- Roca ( 1 ) . Por hoy ve a bus-


dente. Pachi antii kintuaimi carte una casa de alojamiento
cheu mi umaiam, wiile ye~ y mañana vuelves y retiras la
paiaimi tami chillka mi deu- carta que te voy a hacer en-
malelafiel. Deuma kimeyn ta- tretanto. Ya te he reconocido
mi kiime wentrurjen, fei meu como hombre honrado y te-
melei yu kiime wen'üiyewab. nemos que tratarnos como
buenos amigos».
5, Fei meu kà fei ntitram- 5. Pasando a otro asunto
kai Mateo Llave: «Fau melei contó Mateo Llave: «Hay
kifie üllcha mapuche, tue! aquí una niña indígena, cap-
aukan meu, perieluwain, kim- turada en el sublevamiento;
peaimn meu chei». voy a presentárosla; podría
ser que os conociese».
Fei meu entm¡epai feichi Luego hizo presentarse la
üllcha domo; kom tekunierkei joven; estaba vestida comple-
chiñura tekuluwn. Fei meu tamente de señora extranjera.
pifiiñ, welu derjulaeiñ meu, La dirigimos la palabra; pero
yewei iñ peeteu meu. «Deiju- ella no hablaba con nosotros,
fitje», pieyeu ni trem kafalleru, tenía vergüenza al vernos.
welu deeulaì chem no rume. El caballero, su patrón, la
Femrjen kontui ñ¡ katrünteku animaba a que hablara; pero
ruka meu. ni una sílaba pronunció; si-
Fei meu fei pi feichi -kafa- lenciosa se retiró a su pieza.
lleru; «Tefachi üllcha iñ che Entonces nos refirió el caba-
íiillatufiñ ñi serfiaeteu; fei llero : «A esa niña la he pedido
meu eluijen. Welu küme el- para sirvienta y la he conse-
kaniefiñ, ayüle rumel meleai guido. Ella está bien puesta
fau; ayütripatule füchá trem- aquí; si le gusta, puede que-
lu, tripaiai; iñche newen meu darse aquí para siempre; si
nielaiafiñ», pi Mateo Llave. quiere salir después de adulta,
¡que salga! Yo no la retengo
a la fuerza».
6. Rupan fei pilu chalitufiñ, 6. Después de estas pala-
fei wedaiñ ; kintuiñ kiñe küme bras nos despedimos y nos
ruka cheu deupiyüm ial ka retiramos; buscamos una bue-
nielu jjetantu umaqtupiyüm. na casa de albergue que nos
Fei peiñ ka ikeiñ. procurara mantención y alo-
jamiento. La encontramos y
comimos allí.
Rupan iel fei tripaiñ komü- Luego salimos para inspec-
tuwariaial ka iñ karjeduam- cionar la ciudad y para di-
kiawal. Femrjen pun'maiñ, vertirnos. En eso nos sorpren-
amutuiñ cheu iñ ijjemum. Ká dió la noche y volvimos a la
iputuiñ. Fei «ijetantu kai?» casa donde habíamos almor-

(1) General Julio A. Roca, presidente desde 1880 a 1886.


313 -

piin, Elmjein kechu Tjetantu; zado; cenamos y preguntamos


kishuke umaqiñ wichuke ijé- por las camas. Cinco pusie-
tantu meu. ron a nuestra disposición, así
que cada uno dormía en su
propia cama.
7. Wiüvmalu iñchiñ elu- 7. A la otra mañana nos
íjelñ ko ka kom pepikan kè- facilitaron agua y todo lo ne-
Uumtuam. Deu kellumtuiu jji- cesario para lavarnos. Nos
llaiñ kafé ka ial. Iel ká amuiñ aseamos y tomamos el desa-
feichi kafalleru meu Mateo yuno. Terminado eso, nos
Llave, ramtumeael feichi pa- trasladamos a la casa del ca-
pel deumalelvjen Painemilla. ballero Mateo Llave y pre-
guntamos por la recomenda-
ción encargada en favor de
Painemilla.
Puulu pepufiiñ, küme llou- Lo encontramos allá y nos
tueiñ meu. Ká ferenetueiñ meu recibió con la misma afabili-
pülku. Fei meu fei pi Paine- dad, convidándonos con un
milla : «Deupefuichi jja ñi chill- traguito. Painemilla le dijo:
ka? Fei meu küpatun ñi ram- «¿Mi carta estaría hecha? He
tupatuafel». vuelto por acá a preguntar
por ella».
B
« Feleí , pi ; «dewi»,pi, «kom Le contestó: «Sí, está he-
déiju melei tefachi chillka meu cha. Y contiene todo lo que
mi küme llouaeteu feichi pre- pueda procurarte una buena
sidente. Mete küme dci¡u pi- acogida de parte del presi-
fiñ, fei meu melei mi küme dente. Excelentes referencias
tripaial meten», piíjei Paine- le di; tienes que salir no más
milla. con la tuya».
8. cKümei mai mi férene- Painemilla replicó: «Buena
fiñ», pi Painemilla, «al'iin está tu benevolencia hacia
mañumayu, Chumél antü kü- mí! te la agradezco mucho; a
me konümpanieayu ; iñche kai su tiempo me acordaré de
chuimyelan; fili mapu tiamfiñ; ella, no me la dispensaste de
melei ñi Santiago presidente, balde (no soy un cualquiera).
fei kimnieeneu ñi küme wen- Yo recorrí todas las tierras,
truijeii'. en Santiago tengo a mi pre-
sidente que me reconoce como
hombre distinguido».
«Iñche ká konümpanieayu», Mateo Llave le contestó:
pi Mateo Llave; «ká iñche Yo también te guardaré bue-
chakinieeneu ñi presidente, ká na memoria. Mi presidente
nien füchá mandan. Femijechi me estima a mí no menos y
kimuwaiyu mai epuñpele». tengo una posición de alta in-
fluencia. Cultivemos, pues, en
lo venidero esas consideracio-
nes mutuales».
Fei meu chaUtufiin ka \vè- Luego lo saludamos y nos
daiii. retiramos.

2). * ** 2), • •*

1. Wènornelu inchin Mateo 1. Al despedirnos Mateo


Llave meu, fei kà chalintéku- Llave había puesto a nuestra
leleiii meu kifie kapitàn, ki- disposición un capitán de nom-
merkelu mapudeijun. Solano bre Solano que entendía el
pirjerkei. «Fei téfà tekuaimn idioma araucano. Había di-
meu presidente», pbjei Paine- cho Painemilla: «Este os pre-
milla, «fei lenguatuleimn meu» sentará al presidente y os ser-
pi Mateo Llave, virá de lenguaraz».
Fei meu kiipain presidente Entonces fuimos para ha-
meu ni deTjuafiel. Feichi kapi- blar con el presidente. El ca-
tàn de^upafi ni welijin-ruka- pitán se comunicó con el por-
niilakelu feichi presidente. tero del presidente y lo infor-
«Kupalfifi tefachi lorjko tuulu mó: «Traigo aquí a este caci-
Chile mapu, ayiifui fii pe- que chileno; quiere visitar a
meafiel tefachi trokikelu», pi- nuestro gobierno; vaya, pues,
Tjei niilawélrjiiìkelu. «Fei meu y avísenos al presidente».
mai fei pilelmumeaifi presi-
dente».
Fei meu koni feichi nùlake- El portero fué adentro. Vol-
lu ruka. Wènornelu «kiipape vió en seguida con la orden
méten», pikei presidente», pi. del presidente: «Que entre
no más».
Fei meu kontufiin, wénelei Entramos: en primer lugar
Painemilla, inchin inalein. Painemilla, nosotros en pos
de él.
2. Maichiniei ni kuq feichi 2. El presidente levantó la
presidente in mankuqaeteu. mano para estrecharnos la
Konlu inchin Painemilla wéne derecha. Nos acercamos y él
mankuqfi, kakelu kà inalelu dio la mano primero á Paine-
kom mankuqeiii meu, Fei meu milla, después a todos noso-
«aniirrm» piein meu. tros. Luego nos invitó a to-
mar asiento.
Rupan in aniiel fei derjui Ya sentados, Painemilla em-
Painemilla: «Kiipan mai té- pezó a hablar; dijo al presi-
fà», pìfì, «meien tefachi Chile- dente: <He venido, pues, por
mapu, deuma kiipalen epe acá; mi patria es Chile; hace
kùla kùyen répii meu. Duam- ya casi tres meses que estoy
tueyu, «pemefichi tefachi pre- en viaje. He pensado en ti,
sidente melelu Wenusai», pin. voy a hacer una visita al pre-
Kà kiipain chillka, fei meu sidente de Buenos Aires»,
kiméftmaen tani déiju», piti me propuse. También traigo
feichi presidente. una carta, infórmate por me-
dio de ella sobre mi asunto».
3. Feì meu rutrakénolfi kuq 3. Dicho esto, le entregó en
meu tefachi chillka deumael la mano la carta hecha por
Mateo Llave. Déíjulkei presi- Mateo Llave. El presidente
dente feichi Tjillatun-chillka; leyó la solicitud; después se
déijul-lu mañumi, fei pi: «Kü- mostró complaciente y dijo:
mei mai, fau mélekaleai tefa- «Bueno, aquí queda esta car-
chi c h i l l k a » , pi, elkénofi, ta—la guardó mientras que
«ámutualmi wéla fei elutuayu lo dijo.—Más tarde, cuando
mi dénu. Feula fau eluayu kiñe desees retirarte, te concederé
ruka mi melekeam, fei meu lo pedido. Por ahora te ofrezco
ilelíjekeaimi ka küme umaq- una casa donde recibirás ali-
tuñmuaimi».—«Eimi yeafimi mentación y donde puedes
feichi ruka meu» pij^ei Solano alojar cómodamente»,— «Usted
kapitán. lo conducirá a dicha casa»,
ordenó al capitán Solano.
4. Rupan fei pilu ká pichi 4. Cuando acabó el presi-
nütramkai Painemilla; «Femi dente, conversó Painemilla
mai ñi mélen aukan, deuma otro poco; dijo: «Había, pues,
rupai mufüchi küyen», pi. un levantamiento algunos me-
Tñchiñ iñ mapu ká puwi ses atrás, que se extendía tam-
feichi déiju, «kiñewn auka- bién hacia nuestro país. Los
Tjeaiñ» piwerkeitjn pewenche caudillos pehuenches manda-
pu loijko. Fei meu ká melei ron la orden: «Guerreamos
feichi malón iñchiñ pele. Iñche juntos». Con tal motivo hubo
ká illu^erken ñi I'ajjémTyeal insurrección también entre no-
tañi kelluafiel meu taiñ go- sotros. A mí me quisieron ma-
fierno; fei meu «baiai kai» tar, porque estaba en favor
pirjerkefun. Welu montun. de mi gobierno. «Ha de mo-
rir», habían decretado respec-
to de mí. Pero escapé.
Rupan mélechi malón meu Sofocadas las desórdenes,
jjemen Santiago, pemefiñ tañi me fui a Santiago, hice una
presidente Domingo Santa visita a mi presidente Domin-
María, kom dérju elumefiñ. go Santa María y le di cuenta
«Fentren kelluleleyu tami pu de todo lo sucedido. Le dije;
\vi17ka ka fentren kulliñ nülfiñ «Tantos servicios he prestado
tami gofernador mèi el u Trol- a tus huincas y tantos anima-
tren, pimefiñ», pi Painemilla. les capturé para tu goberna-
dor en Toltén».
5. Fei meu fei pi feichi pre- 5. A eso contestó el presi-
sidente Roca: «Deuma fen- dente Roca. «Puesto que has
tren kellurkefimi, chem kam ayudado tanto, ¿qué recom-
elueimeu mi presidente?» pi- pensa te dio entonces tu pre-
Tjei Painemilla. sidente?»
— 316 —

«EluTjelan c h e m no rurae», «Nada me dio», contestó


pi Painemilla. Painemilla.
Fei meu ayei presidente Entonces se rió el presiden-
R o c a . «Tutelu presidente nier- te Roca y contestó: «Debes
k e i m ì , chem no r m n e elu- tener un dechado de presi-
laeimeu téfei! Iñche f a u au- dente que no te dio nada. Yo
ka^efun ñi pu mapuche meu, estaba de guerra con mis ma-
welu iñche moijelniekefi yerjn, puches aquí; sin embargo, los
fili eluniekefiñ: waka keyii alimento, los proveo de ani-
petrem ka yerfa; kom wesha- males, hasta de tabaco y ma-
kelu meu r/enaitumekefiñ e^n; te; con todo lo necesario los
welu eimi femfal-lafeimeu ta- estoy atendiendo. ¡Y tu pre-
mi presidente, kiimelai tami sidente no te dio ninguna
presidente», pirjei Painemilla. cosa! No es bueno tu presi-
«Deuma felei, welu iñche fau dente. Pero, sea como sea,
kiime rjénaitunieayu mufii an- yo cuidaré bien de ti en todo
tü mi méleal; kà amutualmi el tiempo que pienses que-
eluayu epu pataka pesu mi darte. Cuando resuelvas par-
rokiñmutuael. Femrjechi fem- tir, te doy además doscientos
kei nielu kiime piuke», pi feichi pesos para provisiones de via-
presidente Roca, pitjei Paine- je. De tal manera procede el
milla. hombre que tiene buen cora-
zón». Así habló el presidente
Roca a Painemilla.
6. Deu niitramkalu erju kà 6. Después de esta conver-
dérju entui Painemilla. «Tèfà sación mencionó Painemilla
ni epu kompafi miaulu, p e - otro asunto; explicó: «Tengo
wenche tèfà yeTju, Arikatriir aquí dos compañeros de viaje;
ka Chaiweke iìi pu kon a. Fei son indígenas argentinos, (1)
pi tèfà yerju : « Domo mai yen¬ mocetones de Ancatrir y Chai-
manemen malon meu, fau mai hueque respectivamente; di-
mèlepai fii domo, fei meu mai cen que se les robaron las mu-
férenetuaen», pi tèfà yer>u», jeres durante el alzamiento y
pi Painemilla. que ellas se encuentran aquí;
ruegan que intervengas en su
favor».
7. Fei meu fei pi presidente 7, El presidente Roca con-
Roca: «Iñche chumafuiñ? Ne- testó: «¿Cómo voy a meterme
wen meu nielafiñ eTjn, ayüle yo en tales asuntos? Yo no las
feichi domo yetuai, ayunóle, retengo a la fuerza. Si esas
chumafuiñ kam? Fillpèle ayü- mujeres quieren irse, que se
kei ñi mèleal ta che, ayükale las lleven; pero si no quieren,
erju ñi mèleal fachi mapu meu, ¿cómo voy a obligarlas? En
mélekaiai; newen meu «ma- cualquier parte les gusta es-
tukeamutUT/e» pirjekelai; ayü- tar a la gente; si ellas desean

(1) Eran Lloíjkünao y Namkuclie.


lu ni méleal e?m, iñche pepi quedarse en este país, no se
werkülafiñ. Tela уетш niicheti les mandará: «Salid pronto».
reke mélelaiyu, kishu ni ayiìwn Yo no puedo echarlas, si a
meu m c l e k a i i 7 i i ; fei meu jjelai caso quieren vivir aquí. No
ñi chumael», pi feichi presi- están aquí en calidad de cau-
dente. tivas sino por su propia ini-
ciativa; de consiguiente: yo
no tengo nada que conocer en
esa causa».
8. Müchai ká fei pi: «Mapu 8. Luego añadió: «Me pi-
t|illatukerkeimi tefachi chillka des terreno por medio de esta
meu; amutualmi wèla adkè- carta; más tarde, cuando pien-
noayu. Feula amuaimn feichi ses en irte, te dejaré arreglado
ruka meu, mn kümelkale- ese asunto. Ahora, idos a la
puam ». casa indicada y ¡que os encon-
tréis allá satisfechos!»
Fei meu amuiñ, yeein meu Entonces nos retiramos. El
feichi kapitán Solano. Pu- capitán Solano nos guió y nos
welijeiñ Cuartel Marina pi- llevó a un edificio llamado
ijerkei feichi ruka. Fei ikeiñ Cuartel de Marina. Allá co-
ka umakeiñ, al'üñma méleiñ. mimos y nos alojamos; por
espacio de largo tiempo vivi-
mos allá.

3). *** 3). ** *


1. Fei meu wun'makelu ifì- 1. Al amanecer el otro día
chifi amukein kintuwelafiel fuimos a contemplar la ciudad
feichi waria Wenusai. Rupa- de Buenos Aires. Pasábamos
keifi fùchà plaza meu ka a! "tin por extensas plazas y nume-
kalle meu. Pekefin kakeume rosas calles. Vimos las más
weshakelu, fentenchi kimfal- diversas cosas, muchas de
nochi femtyen. ellas incomprensibles para no-
sotros.
Pétu in amulekeel kà kin- Mientras que estábamos
tuwelerpukefiin kakeume vè- vagando así, observamos tam-
neri. Kine naq, kifie ruka meu bién distintos aparatos arti-
melerket fili pepikan. Klfie ficiosos. Una vez en una casa,
fiichà winka tuniei kine ku- donde había toda clase de he-
daukawe (kine galopa), fei rramientas, manejaba un
miichai ni iifediifiel feichi tra- huinca grande un utensilio
fla. Welu che no tòfà, re che (el cepillo garlopa), con que
femkenoTjerkei feichi chelké- acepillaba una tabla en bre-
no; mameli chei kam pape! vísimo tiempo. Pero no era
chei, kimlafìn. Kine màkina persona viva, sino solamente
meu nej7emnejfèmerkei tefachi un disfraz en forma de una
chelkéno, fei meu mo^en che persona; no sé si de madera
— 31? —

feunjelu küdauküdamiei. Fei o de papel. Recibía la fuerza


mete rume afmatufiiñ ka af- motriz de una máquina y tra-
kentu komütufiiñ. bajaba lo mismo que persona
viva. Lo admiramos con sumo
interés y quedamos asombra-
dos largo rato en su contem-
plación.
2. Fei wéla ká tripatuiñ, 2. Al fin salimos de allí y
amuiñ kañpéle, pefiiñ feichi nos dirigimos a otra parte.
kümeke ka füchake ruka ka Quedamos impresionados por
feichi fücharume répü mélelu ios hermosos palacios y las
rarji waria. Fei meu ká miawi anchas avenidas que atravie-
fentren füchake karu, tram- san la ciudad. En ellas trafi-
wai pir/ei, witraiawéli epu ka- can numerosos carros gran-
wellu, apolei kafalleru meu des, llamados tranvías (de
keyü chiñura wir;ka. sangre). Son tirados por dos
caballos y llenos de caballeros
y señoras.
Feichi mapu pu wi^ka te- Los varones de aquel país
kutukiawcli ñi kawell erjn pla- andan en caballos cubiertos
ta meu. Niei plata kafishatu, de plata. Tienen cabezadas,
plata ketrelpiyiña, plata wi- barbadas y riendas de plata,
trantékuwe ka charu istipu. estribos en forma de jarros,
Feyerjn ká niei plata ispuela también de plata. Los jinetes
ka apon plata tiadol. Métewe usan espuelas plateadas y
wiléfkiawi ñi chillan kawell cinturones llenos de ese me-
re plata meu. Femrjechi küme tal. Así brilla en forma sor- ,
adijerkei feichi pewenche pu préndente la montura de sus
wirjka. cabalgaduras de pura plata;
bien engalanados andan los
huincas argentinos.

3. Amulu iñchiñ kañpéle ká 3. Paseando por otras par-


pekefiiñ fentren whjka, mia- tes vimos gran número de
wéli fili ayekawe: klarin, kor¬ hombres que llevaban consigo
neta, fiolin, arpa, flauta, tam- instrumentos musicales como:
bul ; fili músika dérjulkiawèlrjeiclarines, cornetas, violines, ar-
feichi füchá waria meu, mé- pas, flautas, tambores; con
tewe ainñrjei ñi piiawn. toda clase de instrumentos de
música pasan tocando por la
gran urbe y hacen oír melodías
bien alegres.
Fei meu fili antü ayüñma- . Todos los días nos dio la
keiñ iñ kaijeduamal waria meu, gana de divertirnos en la ciu-
j/amchemchi mélefui, fente dad; había una infinidad de
kimfal-lai iñ kintuwélfiel. Fill- cosas, así que nos era impo-
péle peyefiiñ iñ pepenoelchi sible verlas todas. En todas
weshakelu, ferite koniimpa- partes se nos presentaba algo
fili kora, aflaiafui ñi niitram- que nunca habíamos visto
fiel; fentren kara pefilu iñchifí todavía. Si intentara recor-
feichi kakeume fermjen. darlo todo, no acabaría nunca
con mi relato; tanto es el sin-
número de diversas cosas que
hemos visto.
4. Puri' meu ká melei ka- 4. Hasta en la noche había
keume kawiñ. Ká fei meu diferentes fiestas. También a
amuiñ. Deiiul^ei banda mú- ellas asistimos. Tocan cuer-
sika ka werá wi?jka trawi. pos de músicos y se junta
mucha gente.
Ká tefachi nafiu mèlelu En el río se hallaban una
heufii meu, fentren mèlerkei, gran multitud de buques; cu-
apolei reke teufü nafiu meu. brían todo el rio. Este tiene
Feichi l'eufü arkükerkei; fei baja. Cuando entra, quedan
meu tranatranawetukei feichi todas las embarcaciones chi-
men'ake nafiu playa meu, tri- cas botadas en la playa; des-
pakotulu wéla l'eufü, fei ké- pués, en la marea alta, em-
nayiiwetukei feichi nafiu. Te- piezan a flotar de nuevo. Este
fachi. keufü trufün»;elu fem- río tiene color ceniciento que
íjei, allwe liqi ñi trufün, fei tira algo al blanco; de aquí
murke Rio de la Piata pbjei. se llama Río de la Plata.
5. Kiñe naq Agusto küyen 5. Una vez en el mes de
meu, feichi mari kechu kon- Agosto, el 15 de ese mes, to-
chi antü meu, dc7julT¡ei kam¬ caron las campanas de una
pana kiñe iglesia meu. Fei iglesia. Entonces dije yo a
meu iñche fei pin : «Fachi antü, Painemilla: «Hoy es la fiesta
Transito fiesta tefá, méleai del Tránsito; habrá misa so-
fücha Misa, «amuaiyu», pifiñ lemne; vamos allá». Entonces
Painemilla. Amuiyu allkümi- fuimos para asistir a la misa.
saialu.
Konpuiyü iglesia meu, apo- Entramos a la iglesia que
lerkei werá wi^ka meu; ijellu estaba rellena de huincas,
trafpuiyu. Fei meu konpalu apenas cupimos nosotros. Se
feichi pu Padre aitar meu, acercaron los Padres al altar,
deuma kom takutulelu mete vestidos con muy hermosos
ai fin tékuluwn meu, fei koni paramentos. Al mismo tiempo
ñi ülkantun werá ülkantufe, entonaba sus cantos un gran
ká déjjui al'ürt músika. Fei coro de cantores y sonaban
meu wenuntupéllümjei ñi pi- diferentes instrumentos mu-
p í e n eim keyü músika meu sicales. Los cantos como tam-
ka métewe aifiñi feichi santa bién la música elevaban el
Misa. Aflu fei tripatuíñ. alma y la santa misa entu-
siasmaba muchísimo. Can-
tado el «Ite» salimos.
6. Kiñe antü wün'malu iñ- 6. Cierta mañana dijo Pai-
chiñ, «dachi antü amutuaiñ», nemilla: «Hoy iremos a ver y
— 320 —

pi Painemilla; « eh al ime tu ai n a saludar al presidente*. En-


presidente meu». Amuiñ ka tonces fuimos y solicitamos
m'ltatupuiñ konam presidente audiencia ante el presidente.
meu.
Fei meu fei pirkeì feichi Este mandó contestar: «Que
presidente: «Prapakile ye?jn, no suban; ya he elegido a los
deuma elfiñ tefachi pu wirjka hombres que arreglarán sus
ñi kiime adkenoam erjn; etu- asuntos. Painemilla recibirá
Tjeai ni plata ñi ferenefiel, ka el dinero que le prometí y
feichi mapu elurjemeai. El- también el terreno. He encar-
fiñ kiñe kafalleru, Olascoaga gado al caballero Olascoaga;
pbjei, fei elumeafi feichi mapu ese irá a entregarle el suelo
ñi rfíllatukefiel, mari legua solicitado, «Diez leguas de
fei eluderne aimi», pirkei pre- terreno te darán», hizo con-
sidente. testar el presidente.
7. Fei meu tripaiñ feichi 7. Luego salimos del pala-
mete atfiñ ruka meu. Wèno- cio. Al volver dijo el caballero
rnelu iñchiñ «amuaiyu in¬ a Painemilla: «Vente conmigo,
chiù», piíjei Painemilla, pieyeu voy a entregarte tus doscien-
kíñe kafalleru, «iñche elu- tos pesos». Efectivamente le
meayu tami epu pataka pe- hizo entrega de esta suma de
shu». Fei meu eludei feichi dinero. Además dijo a Paine-
plata. «Ká tefachi papel milla: «Llévate también esta
yeaimí, mi konpuam mapu- legitimación; te dará entrada
nafiu meu; perielpuafimi tefa- al tren; lo presentarás al jefe
chi papel feichi ñidolnielu fei- del convoy; con eso tendrás
chi tren, fei meu kullilaiaìmi, pasaje Ubre; viajarás sin pa-
re antü amutuaimi», pitjei gar nada».
Painemilla.
Fei meu ká kiñe naq umaq- Dormimos la última vez en
tuiñ taiñ Cuartel Marina meu. el Cuartel de Marina. No pa-
Kullilaiñ iñ ilelrjemum ka iñ gamos nada, ni por la comida
umapiyiim, re féreneeiñ meu recibida ni por el alojamiento,
feichi presidente Roca. gracias a la hospitalidad del
presidente Roca.

C. IÑ KÜFATUAL C. LA VUELTA

* ** 1^ * **

1. Ká antü pepikawiñ iñ 1. Al día siguiente termi-


konpatual tren meu. Ká küla namos las preparaciones para
mapuche d o m o nücheuyel, subir al tren. Tres indígenas
Chaiweke ñi pu domo, ká fei cautivas, mujeres de Chai-
inakonpatui iñchiñ eijii. hueque, hacían el viaje en
unión con nosotros.
Naqn antü konpatñ mapu- En la tarde entramos en el
— 321 —

nafiu meu. Kom pun' amu- «vapor terrestre»; viajamos


leiñ. Fentren waria meu ru- toda la noche. Pasamos por
paleiñ feichi pun', welu kim- muchas ciudades; pero ya
welafiñ cheu ñi piíjefel. Ká no sé sus nombres. Llegó la
antü amulekai feichi tren. mañana y el tren corrió lo
Ra)?i antü akuiñ Azul, füchá mismo. A medio día arriba-
wariarke téfá. mos en Azul, que es estación
grande.
Fei meu naqiñ tren meu, Allí bajamos del tren y en-
koniñ kiñe ruka meu cheu tramos en una casa de comi-
deukerkei fill ial; ikeiii; «ürkii- das; allá comimos. Llevaba
tuperkeiyüm pu nampélkafe» el nombre de «descanso de los
pijjerkei. viajeros».
2, Deu iel ká elutuyeijeiñ 2. Después de comer se nos
iaqel, welu iñchiñ «ká iaiñ» trajo otra vez comida sin que
pilafuiñ. Fei meu iñchiñ mele- hubiéramos pedido repetición.
weifi iñ duam: «Chumijelu Entonces nos pusimos pensa-
fentren elujjeiñ téfachi ial, fü- tivos; nos preguntábamos;
chá kullipeaiñ mai?» pilefuiñ, «¿Por qué será que nos col-
Welu felerkelai, ella pichi ko- man tanto con alimentos? Se-
fra^eiñ meten, kiñe pesu ki- guro para que paguemos mu-
ñeke. FemTjechi ñi aderke fei- cho». Pero no era así; muy
chi Tjen'-hotel: ñi wélken ni poco se nos cobró, un peso a
iaqel puwemi wela ñi rokiñ. cada uno. Eso es una costum-
bre de los hoteleros: Hacen
servir primero para comer y
después para provisiones de
viaje.
Fei meu ká métrémi feichi Entretanto llamaba el tren
tren, ká küpatuiñ. Akuiñ y seguimos el viaje. Llegamos
wéla Blanca Waria, fei tri- al fin a la ciudad Blanca y
papaiñ. Fei ká konpaiñ kiñe dejamos el tren. Entramos
ilelkawe-ruka meu, ipaiñ ka allí también en una fonda y
füchá wedapaiñ. Rupan iñ comimos hasta la plena satis-
iel, eluijeiñ rjétantu, fei uma- facción. Luego se nos indica-
qíñ. ban las camas y dormimos.
3. Iñ wün'mael kintutuiñ 3. En la otra mañana fui-
r
iñ pu kon'a, amulu kaw ellutu mos en busca de nuestros mo-
mapu meu, tuulu Patagones. cetones, que habían venido
Fei peutuiñ; llaq meíerkei desde Patagones por tierra. Los
feichi pu kon'a, ká llaq tri- encontramos: la mitad había
parkei kintuküdawalu. Fei quedado, la otra mitad se ha-
yeñmai¡erkeiñ iñ kawellu. Pai- bía ido en busca de trabajo.
nemilla yeñmajjerkei küla ka- Esos se habían llevado de
wellu ka iñche kiñe muía; nuestras cabalgaduras, tres
turpu pewelafiñ. Plácido Keu- caballos de Painemilla y una
pumill fei yeñmaeneu ñi muía. muía mía; nunca he podido
(21)
— 322 —

recuperarla. Plácido Queupu-


mill (el sobrino de Painemi-
lia), me la ha estafado.
4, Fei meu mélekain Waria 4. Allí en Bahía Blanca nos
Blanca meu; kiñe mapuche detuvimos; tomamos aloja-
ruka meu umakeiñ, José Lla- miento en una casa mapuche
no pirjerkei, fei meu abün- perteneciente a José Llano;
tuñmaleiñ. Ká feichi waria mucho se extendía nuestra
meu umakeiñ kiñeke naq. estada allá. A veces también
Iñ pewenche kompañ rjíllakai alojamos en la ciudad misma.
kiñe mufün auka kiñe kafa- Nuestros compañeros argen-
Heru meu; ká iñchiñ iñ pu tinos adquirieron de un caba-
kona welyei ñi takun e^n, ká llero un piño de yeguas; nues-
fei ífillayei auka erjn. tros mocetones vendieron sus
tejidos y compraron también
yeguas.
5. Chumé! iñche rupan kiñe 5. Cierto día pasaba yo de-
iglesia meu, fei meu konn. lante de una iglesia y entré.
Rezakerkei feichi pu wir¡ka Estaban rezando muchos
keyü pu chiñura, apolerkei huincas y señoras; la iglesia
werá che meu feichi iglesia. se hallaba llena de gente.
Ká pefiñ feichi kura Padre También me encontré con el
der/ufiñ: «Iñche ayüfun ñi cura, que era Padre. Hablé
méleal fau», pifiñ. con él y le dije; «Tendría gana
Fei pieneu: «Adémimi de- de quedarme aquí».
ijuln feichi harmonio ka ülkan- Me contestó: «En caso fue-
tun? Fei ademelmi méleafuimi, ras entendido en tocar el har-
•welu adémnolmi iñche kintu- monio y cantar, pudieras que-
mealu Wenusai kiñe kimlu darte; sí no, voy a ir a Buenos
harmonio ka ülkantun. Aires a buscarme uno que
«Adémlan», pifiñ. sabe tocar y cantar».
«No soy inteligente en eso»,
le contesté.
«Fei meu rjelai yu chumal», Me replicó: «En ese caso
pieneu. Fei chalitufiñ ka wé- no podemos hacer nada». Lo
daiyu. saludé y nos separamos.
2). * * * 2^ * * *

1. Fei wéla ká pepikautuiñ 1. Después nos alistamos


iñ küpatuael iñ rjulu-mapu para emprender el viaje de
meu, chillautuiñ ka küpatuiñ; vuelta a nuestro país Chile;
Patagonia pele adkénotuiñ iñ ensillamos y nos pusimos en
küpalen, Kom antü amuleiñ, camino; marchamos con di-
rupalu kiñe mapuche ruka rección hacia Patagonia. An-
pichi ürküturpaiñ, fei meu duvimos todo el día; cruzan-
ká küpaiñ. Pun"maiñ amulen do una ruca indígena desean-
— 323 -

ka umaiñ re lelíün meu, pe- samos unos ratos; luego con-


welaiñ ruka. Epu antü pelaiñ tinuamos la marcha. La no-
cheu no rume iñ pütokofel, che nos halló viajando y nos
jjelai ko feichi mapu meu. alojamos en plena pampa por
Fenn¡en akuiñ Kolorado wa- no encontrar ninguna casa.
ria meu; mélerkei kiñe l'eufü Dos días quedamos sin un
fei meu, ká Kolükeufü piíjei. trago, porque en aquel país
no hay agua. En tales condi-
ciones llegamos al pueblo Co-
lorado, donde hay también
un río del mismo nombre.
2. Ká mélei kiñe wb/ka fei 2. Allí vivía un extranjero.
meu. Konpaiyu Painemilla Le hicimos una visita, Paine-
iñchiu, chalipufiñ. Küme 11o- milla y yo, y lo saludamos.
weiyu meu ka karjémeleiñ meu Nos recibió cariñosamente,
kiñe ofisha ka küme ilotuleiñ mató una oveja para noso-
meu kom iñchiñ; mete küme tros; haciéndonos participar
piuke 7¡erke! feichi kafalleru. de la carne a todos nosotros;
debía tener muy buen cora-
zón aquel caballero.
Rupan ilu iñchiñ n'opaiñ Terminada la comida atra-
feichi Kolükeufü; Jiilam¡erkei, vesamos el Río Colorado; tie-
re 7jilan meu n'opaiñ. Feichi ne allí vado y por él pasamos.
n'opa fei ká umaiñ. Raiji pun 1
Al otro lado alojamos. Hacia
müchai eluwi tromü ka trípai media noche se formaron de
füchá küref ka métewe naqí repente nubarrones, se levan-
mawén". Fei meu mete fo- tó viento fuerte y cayeron
choiñ; iñ Tjétantu meu ijeli ko; grandes chubascos, de modo
wente re ko meu kuduleiñ. que nos mojamos completa-
Welu müchai meten rupatui mente. El agua se juntaba
feichi mawén', doi naqwelai. en nuestro lecho y quedamos
acostados en pura agua; pero
la lluvia no duró mucho tiem-
po, pronto cesó.
Fei meu wéla tripalu antü, Más tarde, cuando salió
mén'a aretulai. Fei meu eñum- el sol, hizo mucho calor. Con
tui iñ trawa ka müchai piwü- eso se calentó nuestro cuerpo,
Tjetui iñ fochon takun, küme se secaron nuestras ropas em-
tremotui iñ piuke. papadas de agua y volvió
nuestro buen humor.
3. Ká amutuiñ, welu cheu 3. De nuevo continuamos
no rume pewelaiñ ruka, ijellu nuestro viaje; ya no descu-
akutuiñ Patagonia. Iñ akutuel brimos casas en ninguna par-
n'ontutuiñ fote meu feichi te; entre grandes dificultades
Chejjal-l'eufü. Viedma waria nos acercamos a Patagonia.
adpéle adn'opatuiñ. Ká urna- Pasamos el Río Negro en lan-
cha en dirección a la ciudad
— 3 2 4 —•

patuiñ ktñe mapuche ruka Viedma y nos alojamos en


meu. "una ruca de mapuches.
Ká antü meu nütuiñ ñor Al otro día tomamos el ca-
rcpü iñ küpatual iñ rjulu-mapu mino directo para volver a
meu. Rupalu kiñeke ruka r/i- nuestro Chile. Todas las veces
Harpakeiñ kofke ka ofisha, fei que nos cruzamos con casas,
meu morjekeiñ. Re femr?echi comprábamos pan y ovejas
küpalu akuiñ wela Roka- para nuestra mantención. Re-
waria meu, fei meu tüqpaiñ. gresando de este modo arri-
bamos finalmente a la ciudad
Roca, donde descansamos.
4. Iñche küpalfiñ mari epu 4. Yo había traído doce
ofisha, Painemilla ká küpalfi ovejas y Painemilla treinta,
küla mari ofisha trokifiñ; we- si no me equivoco; las había-
lukafjerkefuiñ kiñe kawell meu. mos cambiado por un caballo.
Repü meu apémfiiñ kom te- Todas esas ovejas las hemos
fachi ofisha iñ küpalniefel, iñ consumido durante el trayec-
ilotukefiel. to ; las comimos todas.
Roka tutuel akuiñ Limai- Partiendo de Roca alcanza-
keufü meu; fei meu weyelmo- mos el río Limay. Allí pasa-
pai kom kechan kawell ka mos a nado el tropel de cabal-
auka, iñchiñ n'opaiñ fote meu. gaduras y yeguas. Nosotros
mismos ganamos en bote la
otra ribera,
5. Ká küpatuíñ, rumeiñ 5. Prosiguiendo nuestro re-
Launa-Toro pir¡erkci ti mapu. greso pasamos por la comarca
Umalu fei meu ká akuiñ kiñe Launa-Toro y alojamos allí.
lelfün meu, kimwelafiñ cheu Luego llegamos a una llanura
pirjerkefuichi. Fei meu kiñeke cuyo nombre se me escapó.
iñ kompañ l'airemkei kiñe Algunos de nuestros compa-
auka; fei meu morjekeiñ. ñeros beneficiaron allí una
yegua y nos alimentamos con
su carne.
Ká küpatulu rupaiñ kiñe Al pasar delante del fuerte
fortín, Alarcón pirjerkei, mu- Alarcón nos detenía la cua-
fülefui pu soldao. Fei meu drilla militar que había allí.
katrütuíjeiñ. «Tuchi mn guia?» Exigían nuestra guía. Se la
pineiñ. Fei meu pe^elelr/ei té- presentamos; contenía enu-
fachí guía, küpamum kom meradas todas las yeguas y
auka kawellulen. Tefaclii ñi- caballos. El cabo examinó el
dol-soldao rjeneltufi feichi pa- documento y le puso su nom-
pel ka tékulelfi ñi üí, «Visto bre: «Visto bueno» se llama-
Bueno» piíjerkei. Rupan femlu ba ( 1 ) . Hecho eso, nos dijo:
«kümei, amumn meten», pi. «Está bien; pasad».
(1) Lg que es una sencillez del narrador.
— 325 —

6. Ká akuiñ ká fücha lelfün 6. Llegamos a otra estepa


meu, métewe mélefui kacliu, interminable; había abundan-
welu nielafui chem kulliñ cia de pasto, pero animales
no rume, ruka no rume, che de ninguna clase, ni casas, ni I
no rume. gente. Marchamos dos, a ve-
Amuiñ epu antü i¡eumel ces tres días hasta que divi-
küla antü, fei wéla pepukefiiñ sáramos una sola ruca; en tal
kiñe ruka; füchá üwe-mapu grado estaba despoblada an-
Tjefui kuifi feichi Argentina tiguamente la Argentina. En
mapu. Akulu ruka che meu las casas habitadas comprá-
Tjillapakefuiñ ofisha ka iloke- bamos ovejas y nos prepará-
fuiñ. Fei ká küpakeiñ, urna- bamos una comida de carne.
qeyiim kiipakefuiñ iñ pun'man Luego nos marchamos, dor-
meu. mimos al aire libre donde-
quiera que nos sorprendía la
noche.
F e m i j e n akuiñ Nokeira pi- Siguiendo así nuestro ca-
?¡echi pichi fortín meu. Fei mino tocamos la plaza forti-
m e u ká mélei Argentina Go- ficada Nogueira, donde el
fierno ñi pu soldao. Ká \vé- gobierno argentino mantiene
liiñ taiñ guia, mal'üafilu feichi una guarnición. Tuvimos que
kafo-soldao. entregar de nuevo nuestra
guía al jefe militar para que
ia revisara.
7. Fei ká amuamulu kü- 7. Desde allí seguimos re-
paiñ, Tjellu akuiñ Junín waria gresando sin interrupción;
meu. Fei meu moíjepaiñ, vi- tras largas jornadas llegamos
llain ial ka küme rokiñtulu a la ciudad Junín. Allá si que
félkonpatuiñ pillan meu. revivimos; compramos alimen-
tos y, abundantemente equi-
pados, nos acercamos a los
volcanes.
«Fei meu ibjémpuaimi», pi- «En aquel lugar esperas;
»¡euyefui Painemilla, «elu- se te entregará tu terreno»,
rjeaimi mi mapu». Fei meu habían dicho a Painemilla.
akulu iñchiñ feichi fei pillan Con este fin esperamos, lle-
meu ü??émpakeiñ Iskel pi»¡e- gados al pie de los volcanes,
chi mapu meu. Welu amuü- en el lugar llamado Isquel.
Tjémpakefuiñ répü meu, ñochi Siempre seguimos nuestro ca-
küpalekafuiñ. «Churmjelu r¡a mino mientras que esperába-
ankantu iñ amulen dipakeno- mos; sólo que marchábamos
feliiñ meu ñi kafalleru Olas- bien despacio. Painemilla dijo
coaga, elupaiateu ñi mapu?» repetidas veces durante esta
pin meu küpalefui Painemilla. marcha: ¿«Cómo no nos ha-
brá de alcanzar, andando así,
mi caballero Olascoaga, que
viene a darme mi terreno?»
— 326 —

8. Welu dipalain meu, aku- 8. Pero no nos alcanzó, no


lai turpu. Femrjen femt/en kü- llegó nunca. Aguardándolo to-
paleprakelñ. Akulu fel pillan davía marchamos lentamente;
iíncmpakefuiñ alüutu, akulai. al pie del volcán nos detuvi-
mos largo tiempo en especia-
ción; no llegó.
Fei meu afeluwi kiñeke; Entonces algunos se abu-
niewelaiñ rokiñ, pewelaiñ ¡al; rrieron, sobre todo faltando
fei meu «amutuan» pi kiñeke. los víveres y la posibilidad de
Fei meu Painemilla kai, kishu- encontrarlos. «Me voy» dijo
wealu ñi trokiwn, fei pi: < Ya, éste y aquél. Painemilla, te-
amutuiñ kai, deuma akulai miendo que lo dejaran solo,
iñ kafalleru», pi. contestó: «Bueno, vamos en-
tonces; ya que no viene nues-
tro caballero».
Femrjechi kom konpatuiñ Marchamos, pues, todos ha-
feichi deqiñ meu, rupaiñ feichi cia la cordillera, dejamos atrás
füchá launa Wechul'afken" la gran laguna Huechulaf-
meu ká felkonpaiñ mawída quén y nos internamos en la
meu. Mür¡üluku pitjechi mapu montaña. En el lugar llamado
meu umapaiñ, Menguilucü pasamos la no-
che.
9. Fei meu mawéñmaiñ ka 9. Había aquella vez gran-
füchá pirei; müchai meten ta- des chubascos y nevadas; las
kuwi pire meu feichi füchake montañas altas se cubrían en
wiíjkul. Feichi pire Inéfnaqyei el acto de nieve. Esa nieve
pülli meu pichuñ achawall cae y se extiende sobre el suelo
femijechi; epe chokofuiñ. como si fueran plumas de
aves; casi nos entumimos,
Ká antü küpaiñ feichi de- Al otro día atravesamos el
qiñ répü meu wefpaiñ Tran- paso andino (Lanín) y salimos
kura pirjerkei tichi mápu. Ki- en Trancura. En un solo día
ñe antü meten amuiñ feichi salvamos el camino por la cor-
pillan rcpü meu. Feichi Tran- dillera; Trancura ya perte-
kura deuma Chile mapu nei. nece a Chile.
10. Trankura Iñ tuwel ká 10. Partiendo desde Tran-
akuiñ feichi deqiñ Millaríka cura llegamos al volcán Villa-
meu. Feí meu mélerkei kiñe rrica. Allí había una tribu de
trokíñ mapuche, Nawelkér pi- indígenas, los Nahuelquires;
ijerkefui, fei meu umapaiñ; allá nos alojamos y nos re-
küme mo;jepatuiñ, melekeiñ creamos; tres días demoramos
küla antü. Fei meu rupaiñ en ese lugar. De ahí pasamos
Pukon ka akuiñ Millaríka por Pucón y llegamos al pue-
waria meu. Fei meu niei mo- blo Villarrica. Como Paine-
ijeyeel Painemilla, pichi at"üu- milla tiene parientes allí, nos
tupaiñ. demoramos algo.
— 327 —

Fei meu ká küpaiñ, akuiñ Después continuamos y lle-


Wampowe. Fei wedayepaiñ gamos a Huampohue. Allí se
pu kompañ tuulu Forowe ka separaron los compañeros
Kéllüm ka R&r/alko; kishüke oriundos de Boroa, Quillén y
peyetui ñi mapu e?ni. Renaico, siguiendo cada cual
el camino de su país respec-
tivo.
11. Iñchiñ inakefifi taiñ ré- 11. Nosotros nos adelanta-
pü, akuiñ Pitrufken ka M o l - mos en nuestra ruta por Pi-
ko. Fei meu afüntupaiñ, nier- trufquén y Molco. Donde los
kei ñi pu weku Painemüla. Fei tíos de Painemüla, que resi-
meu rüpaiñ Dorjel ka Komui. den allá, nos detuvimos al-
gún tiempo. Después pasamos
por Donguil y Comui.
Fei meu rjilapaiñ Troltren En este lugar atravesamos
1'eufü, n'opatuiñ Pulil ka el río Toltén en vado; llega-
akuiñ Trewako. Trewako iñ mos a Pulil y en seguida a
tutuel akutuiñ íñ mapu meu Trehuaco. Saliendo de Tre-
Raukenwe, deuma llekülu taiñ huaco nos restituímos a nues-
Señor ñi lleqmomchi antü. tra patria Rauquenhue, cuan-
do ya era cerca la Natividad
de Nuestro Señor.

3). ***

1. i n melepatuel ruka meu 1. Cuando ya habíamos lle-


epu antü mu chi, küla antü" gado a casa unos dos o tres
mu chi, newe kirnwelafin, fei días—precisamente ya no re-
meu füchä trawenmam. cuerdo—se organizó en honor
de nosotros una solemne junta.
«Akutui pu Argentina ije- Los caciques Calfupán, Pai-
meuma, trautuaifi», pi tefachi nén, Painequeu y Huenteleu
pu lorjko Kalifüpar), ka Pai- hacían avisar; «Han llegado
neii, ka Painekeu, ka Wen- nuestros viajeros de la Argen-
tel eu. tina; juntémonos».
Trawönmael inchifi, puin Efectuaron su reunión en
Rümeko, kine fücha lelfün distinción nuestra y nosotros
meu. Fei meu konpai tefachi nos dirigimos a la pampa ex-
loijko ni kon'alen, wera che. tensa que había en Remeco.
Küme adkenoi ni pu kon'a Allá fueron los caciques con
feichi pu lorjko; pitrülkenofi. sus mocetones y ' una nube
Fei meu «awi'inmaiafiin ifi de gente; llevaban a sus mo-
pu n*ampelkafe, trüyüutua- cetones bien disciplinados y
fiirl», pikeirjn. formados en filas; dijeron:
«Vamos a dar el recibimiento
tradicional y agasajar a nues-
tros viajeros».
— 328 - -

2. Fei m e u konpai ñi awün 2. Luego empezaron la


e?jn. «Ya»! pikeitjn,fücháwall- «trilla». Gritaron ¡Ya! y eje-
kiawi ñi awün er¡n, raijiñma- cutaron carreras circulares,
kénueiñ meu. Rupan füchá cuyo centro formamos noso-
awülu eijn chalh¡etuiñ re man- tros. Terminado el solemne
kuq meu. ahuén, nos estrecharon la de-
recha.
«Kamaritulafiiñ», ká pi- Además ordenaron: «Ban-
keiíjn, «yafültupiuketuafiiñ queteemos a nuestros viaje-
taiñ pu n'ampélkafe», pikeiTjn. ros; para que recobren las
Fei meu fukushkenohjeiñ afún fuerzas gastadas». L u e g o
ilo meu. amontonaron la carne cocida
delante de nosotros.
Fei meu afmatueiñ meu iñ Nos admiraron a causa de
rjemen meu füchá ká mapu. un viaje a tanta distancia.
Ká komütuñmuein meu iñ Además observaron con asom-
tekuluwn. Felefui iñchiñ iñ bro nuestros trajes. Hay que
miawéln argentina makuñ ka saber que nosotros lucimos
argentina chiripa. en aquella ocasión mantas y
chiripas argentinas.
3 . Fei rupan ilu iñchiñ, fü- 3. Después de la comilona
chá weupi Painemilla Kallfü- parlamentó Painemilla exten-
paí¡ ñidol-íojjko erju. Konüm- samente con el cacique prin-
palfi chum7?echi iñ n'ampél- cipal Calfupán. Le contó nues-
kamum; nafiu iñ miaumum; tro viaje por tierra y el tra-
mapu iñ pewemunom l'afken' yecto por mar en el ¿juque
meu; iñ t | e m e m u m Monte- donde perdimos de vista toda
video ka Wenusai; presidente tierra; además nuestra en-
iñ déTjumufum; itrokom iñ trada en Montevideo y Bue-
chumiaumum entulfi. Fei meu nos Aires, nuestra entrevista
afmatueiñ meu kom, keyü pu con el presidente; en una pa-
domo. labra la marcha de todo el
viaje. Entonces todos nos ad-
miraron, especialmente las mu-
jeres.
Fei meu afi feichi n'ampél- Con eso se acabó nuestro
kan-dür/u. viaje al extranjero.
4 . Iñche moijelekatun té- 4. Yo volví a vivir en Rau-
fachi Raukenwe meu; küdau- quenhue, cultivaba mi terru-
ken mapu meu ka konkélefun ño y tomaba parte también
mapuche ñi kakeume kawiñ en diversas fiestas de mi raza.
meu; tuteukélen mojjefun ñi Estaba feliz con mi mujer y
kure e?ju ka ñi pichike yall mis pequeñuelos.
eijn. Pero nuestra felicidad era
Welu pichi al'ünmalei me- de poca duración. Vino la epi-
ten yu kümelkalen. Rupai demia del cólera (en 1 8 8 4 ) , y
— 329 —

feichi kólera kutrart. Fei meu entró la muerte en cada ca-


fillpele ruka meu l'ayei ya che. sucha. A mí se me murió mi
Iñche ká t'ayelfiñ ñi domo buena mujer, además mi pa-
yem, ká l'ai ñi chau ka ñi dre y mi hermana María
larmjen María Lla^ka. Fei Llanca. Atacados por la en-
kutranlu müchaike kakeiTjn, fermedad sucumbieron lo más
kiñeke íjeumel rulpafui kiñe pronto, algunos apenas du-
pun". Ka feichi kayelu müchai raban una noche. Los difun-
meten elyeijei; llükamjei ñi tos se sepultaron sin demora;
aküñmaiafiel feichi ka. daba miedo velar por más
tiempo a esos muertos.
Fem^en kishulewen iñche Por esa causa me quedaba
kiñe pichí ñawe yeiju; mete solo con una hijita chica y
lladküluukelewen ñi Aweyeku muy apesumbrado en mi te-
mapu meu. rreno llamado Ahueyecu.
CAPITULO XVII.—LA MACHI.—VOCACIÓN E INAU-
GURACIÓN.

1) La pretendida vocación de la machi: Una niña chica cuenta


como se sentía llamada a hacerse machi; resistencia del padre
de ella.
2) La ordenación: El ngueicurehuen o fiesta de inauguración;
cantos de las machis ayudantes; cantos de la machi aspi-
rante; salida de la profesión.
3) Otro ejemplo de «vocación*: Una mujer adulta describe
en palabras vibrantes de emoción la historia de su designación.
4) Investidura de la segunda aspirante: El rehue; cantos a
su pie y encima, que expresan en innumerables giros y repe-
ticiones que la machi es la elegida de su dios y que hay que
pagarle sus servicios.
5) «Oficio» de la machi: Ejemplos de las oraciones de la
machi.

NOTA.— El o la machi es la persona que los araucanos creen en comuni-


cación con el mundo de los espíritus, persona privilegiada, más temida
que querida; se sirven de ella en todos los actos que tienen relación con
los espíritus; así llega a ser su adivina, su curandera (como que atribuyen
todas las enfermedades al influjo de espíritus malos) e intermediaria para
elevar sus peticiones al mundo sobrenatural y devolver la contestación.
Funciones sacerdotales tiene en sentido muy restricto, el sacerdote es el
nguenpin (véase Cap. XIX). Está acompañado de un espíritu (machi-
péllü) y según él es machi bueno o malo. Hoy día la profesión está casi
exclusivamente representada por el sexo femenino.
— 331 —

* ** * **
1. «MachÍ7jeke¡ pu machi, 1. Los machis dicen: «Los
eleneu wenumapu dios, kishu machis son creados como tales;
i7énewn machi-íjelan», pi pu el dios del cielo me ha ordena-
machi. do, no soy machi de propio
intento».
Chumé! antü iñche ñi lam- Cierto día se hizo machi una
ben machii. Fei meu kiñe ella hermana mía. A la entrada de
pun' karumei. Kintulíjei machi una noche cayó de repente co-
ñi üluaeteu; fei meu machitu- mo una muerta, Se le buscaba
una machi para que la curara
y ésta la sometió al tratamien-
to tradicional ( = la machitu-
có).
Kiñe ina lefanüpramei nen- De repente se incorporó, le
tuñmafi ñi kultruij feichi ka quitó el tambor a j a machi lla-
machi ka mëtrorçfi téfachi rali. mada y lo golpeó. Al mismo
Ká tui ñi ülkantun, fei pi ñi tiempo empezó a cantar en los
ül: «Iñche mai machian (1)». términos siguientes: «Seré
Téfachi antü meu pepafiñ té- pues machi». (1). Hoy vine
fachi pichi domo, ayüfiñ ñi a visitar a esa mujercita, quise
machilaíiel; machilafiñ kuifi hacerla machi; ya antes, cuan-
ñi ella pichi che tjelu ñi ayü- do era muy chica todavía, la
niekefiel. Fei meu feula pepa- he elegido para la profesión
fiñ tañi machilaíiel wëla; ñi porque me gustaba; hoy ven-
eluafiel fili hawen", fili r¡i- go a crearla machi y dotarla
Ilatun», pi ñi ülkantun ñi lam- con el conocimiento de los re-
ben. • medios y las oraciones».
Fei meu doi füchá ülkantui: Luego levantó más la voz
«Wekufü femeleu meu reke» y cantó: «No digáis respecto
pimulaiaiñ, iñche mai küme de mí: «es el demonio que in-
7jënechen, fei mai machilae- fluye sobre ella»; no, el buen
neu, tañi küme che íjeam; ta- creador de la gente lo es, que
ñi üluafiyüm mélele kutran- va a hacerme machi para que
lu. <Fei (2) meu elkefiñ ñi sea persona afamada y cure
titelu machbjeal ; fei meu feula los enfermos ( 2 ) . «La he elegi-
ratji küme dciju meu méleai do para que sea machi verda-
téfachi pichi domo. Iñche ñi dera; mediante legítima insta-
duam küme che Tjeai, kutran- lación quedará ahora (nom-
piukeyechefe 7¡eai, fei meu brada machi) esta niña. Por
fili mapu meu nieai tañi ma- autorización mía será persona

(1) Lo dice el dios institutor.


(2) Habla otra vez el dios o espíritu.
— 332 —

ñurm¡en», pipirjei ñi ülkantun estimada y auxiliadora de la


ñi lamben. gente, digna de la gratitud de
todos». En esos términos can-
tó mi hermana (1). »
-
2. Fei meu kom pun niei 2. Toda la noche continua-
ñi ijillatun. Kiñe wentru nü- ba en sus oraciones. Un hom-
tramkaeyeu: «Chumijechi kam bre le preguntaba: «¿Cómo te
femrumeimi?» pirjei. vino todo eso tan inesperada-
mente?»
Fei meu füchá kiiimü, fei pi Entonces ella se extasiaba
ñi nütram: «Iñche mai eleneu, mucho, profiriendo las pala-
pepaeneu tefachi wenumapu bras siguientes: «Los buenos
kümeke ükmen. «Iñche ma- nobles del cielo me han elegi-
chilaeyu, eluayu fill dérju ta- do y visitado, diciéndome: «Yo
mi küme machir/eal, tami rani te haré machi, te proveeré con
kiime che meu nieal mi ma- todo lo necesario para que seas
ñum?jen», pieneu wenu pu buena machi y la gente buena
ül'men. Fei meu mai femn. te guarde gratitud». Así, pues,
Fei meu lladkülaiaimn; l'aia- me vino eso. No estéis tristes
luchi trokimukili. Fei piupeiñ no creáis que esté para morir;
tamn Iladkünoal; kimmuan os digo todo eso para que no
tañi machiael». tengáis pena y sepáis que yo
seré machi».
«Chumi kam? pilaiaimn, «No digáis ¿qué le ha pasa-
wekufü chi lokoleyeu pilaia- do a ésta; no le habrá trastor-
imn; iñche wenumapu wer- nado la cabeza el demonio?
küijen; «Pepufií¡e feichi pichi No, del cielo vino mi misión.
domo, machilpuafimi, eluafi- «Hagas una visita a esa niña,
mi fill dcrju; nütramkape, rarii la designas machi, la provees
che nentuai ñi dérju tañi kim- con todo lo necesario. Que
rjeaní ñi machiíjeal. Afmatul- hable, que manifieste pública-
r/epe, pichi domo kam; küme mente su designación para que
machiíjealu tefachi picho domo se la reconozca de machi. Que
piíjepe. Füchá che ijefule, fei la admiren, como que es una
r/énentui chi piTjeafui; pichi niña tan pequeña, y digan
che kam, fei meu afmatu- «buena machi será esta joven-
riepe». cita» . Si se tratara de una per-
sona grande, podría engañar;
pero siendo una niñita que se
admiren» ( 2 ) .
i . Fei meu rjen'-ñawe mai- 3. Pero el padre de la niña
lafui ñi machiael ñi ñawe. n o quiso que su hija fuera ma-
Chunujelu machiai? machi- chi. «¿Por qué ha de hacerse
laiai», pi; «kal'kualu chi ñi machi?» dijo, « n o lo será».

(1) Una niñita del campo que no tenía todavía diez años de edad.
(2) No saben explicar quién mandó decir eso y a quién.
— 333 —

femn», pifui, afnulu kam ñi Atribuyó a brujería la conduc-


wedwedkélen ñi ñawe. ta de su hija, ya que era siem-
pre de índole extraña.
Fei meu fei pivjei; «Chum- Entonces le dijo la gente:
jjelu machil - lafimi mi ñawe? «¿Porquéno quieres hacer ma-
Iñchiñ kelluwaiñ; jjeikurewe- chi a tu hija? Nosotros te ayu-
lañmi, ñi küme machií/eam; daremos ( 1 ) . Hazle la fiesta
pekan l'arumeafui, machilno- de instalación para que sea ma-
filmi», pi ta che. chi perfecta; si no la dejas
entrar en la profesión, se mo-
rirá de repente por culpa tu-
ya».
Fei meu fei pi ñi chau: Su padre contestó: «¿Y por
«Churmjelu machhjepeafui? qué ha de ser machi? a mí no
ayiilafiñ iñche feichi déiju; rué gustan esas cosas; habla-
déijuyei/eafun », kahku machi- rían mal de mí; dirían que m¡
»jealu ñi ñawe», phjeafun, fei hija se hará machi bruja; por
meu pilan iñche», pi ñi chau. esos motivos no consiento yo».
4. Fei meu kom ñi wen'üi 4. Entonces todos sus ami-
fei pieyeu: «Machirjepe me- gos le dijeron: «Tiene que
ten ; iñchiñ kelluwaiñ kom. hacerse machi no más. Esa
Pichi che téfá; kushe domo es una chiquilla todavía; si
jjefule, fei meu «kal'kualu» fuera mujer vieja, entonces
piíjeafui; feichi pichi che kim- se podría hablar de brujería;
lai kal'ku dü?ju. Téfá ma¡ ele- pero esa niñita no sabe nada
yeu wenumapu ijénechen ñi de brujos. Seguro que el ce-
küme machiíjeal», piwirjn itro- lestial creador de la gente la
kom. ha elegido para que sea una
verdadera machi».
Fei meu ijellu maí iñ chau Consintió nuestro padre,
em. Feyérke mai, kiñe ina aunque de mala gana. ^Bue-
machijjeperkeai ñi ñawe», pi. no, pues», dijo, «que se haga
machi entonces mi hija».
Fei meu eleitjn antü ñi ma- Luego fijaron el plazo para
chiíjeal. Kinturjei kiñeke ma- su iniciación de machi. Le
chi ñi kelluaeteu we machi buscaron algunas machis vie-
jjeikurewen meu. jas como entrenadoras de la
aspirante en la fiesta del
ngueicurehuen.
We machi íjeikurewekei La fiesta del ngueicurehuen
ñi küme trun machiíjeal; ká se lleva a efecto para iniciar
kuifike machi ?¡eikurewekei, y perfeccionar las machis nue-
anümtukei ñi we rewe; doi vas. También la celebran las
ijelai ñi chumken (ó). machis instaladas cuando re-

tí} En preparar la fiesta de la inauguración.


— 334 —

nuevan su rehue; sólo por esos


motivos se celebra. (1)

2) * * * 2). * * *

1. Puulu el antü, fei meu 1. Llegado el día fijado, se


melei feichi rjeikurewen. Kiñe lleva a cabo el ngueicurehuen.
antü konrjeikurewei, ká antü Empieza en una tarde y ter-
tripalnentui rjeikurewen. Me- mina el día siguiente. Están
lei küla fileu ka doi, kellupé- presentes tres o más machis
rualu ka rjillatualu. Wéne pé- como ayudantes en los bailes
ruirjn fei wéla rjillatuirjn, tré- y las oraciones. Dan principio
pui ñi kultrurj erjn. Fei pi ñi a la ceremonia con un baile;
ül tefachi kushe machi: luego profieren sus súplicas al
son de sus tambores. Las ma-
chis viejas cantan lo siguiente:
«Küme elafimi tefachi pichi «En buena forma harás asu-
domo; eimi machilafimi, eimi mir su profesión a esa joven-
mi duam küme machirjeai, cita, la harás machi y machi
chau dios, wenumapu mélei- buena debido a tu interven-
mi, anüleimi tami tutelu mesa ción, o padre dios, que estás
meu, rarji plata méleimi, elche- en las alturas, sentado en tu
fe fücha rjeimi, elchefe kushe hermosa mesa, rodeado de
rjeimi. Eimi «machirjepe tañi plata. Tú eres el viejo creador
ñawe» pikeimi, wenumapu de los hombres, la vieja crea-
chau dios, deumachefe fücha dora de ellos. Tú has querido
rjeimi, deumachefe kushe rjei- que tu hija sea machi, o pa-
mi, nieimi ful kulliñ. Eluafimi dre dios, viejo plasmador de
tami tutelu kawellu (2), tañi los hombres, vieja plasmadora
witranieaqel rjillatun meu, elu- de ellos. Tu le darás (a la
afimi tutelu toro (2) peuma nueva machi) tu magnífico ca-
meu, tañi newenpcllürjeam te- ballo (2) para que la ¡leve a las
fachi pichi domo. Ká eluafi- rogativas; le darás a esta niña
mi kuchillo (2), eluafimi tu- el hermoso toro (2) en la vi-
telu rörji (2) peuma meu, tañi sión, para que tenga una alma
rjillatun meu ñi yerjeal; tañi vigorosa. Asimismo le darás
rumenoaeteu feichi weshake en la visión el cuchillo (2) y
wekufü. Fei meu küme machi el colihue (2) lindos, a fin de
rjeai. que los traiga consigo a las ro-
gativas y no prevalezcan con-
tra ella los espíritus malos.

(1) Nota del relator.


(2) Los machis pretenden estar acompañados en sus funciones de estos
(emblemas de su poder preternatural, son invisibles para los no iniciados
re che).
— 33S —

Entonces sí que será buena


machi»,
2. «Fachi antü mareu- 2. «Siguiendo el ritual del
pull ( 1 ) , ijillatun meu elafiin mareupull (1) dedicaremos hoy
tefachi pülku, mareupulhnai- esta chicha y mediante ella •
afiiñ, fill l'awen' eluafiiñ, ka consagraremos a la nueva ma-
mollfüñ meu wirituafiiñ ñi ku- chi; le comunicaremos todos
llinmachirjeal; ñí kiime'níllatun los remedios, y la signaremos
inaiael melele chem аёщ ги­ con sangre, para que sea ma-
т е : Tiillatun-dér/u, kawiñtun- chi rica de animales y siga
deiju; ñi witraiael küme ban- oraciones valederas en cual-
dera, ери rume bandera; kall- quier ocasión que se ofrezca,
íü bandera, flaij bandera ká, sea en ios nguillatunes u otras
fei meu tañí küme kontunie- fiestas; para que traiga ade-
aeyüm meu ñi pellü ( 2 ) . más consigo legítimas bande-
ras de doble color, la celeste y /
la blanca, receptáculos estos
para su espíritu ( 2 ) .
3. «Fei meu chem rume nié- 3. «Entonces no pasará ver-
lele kutran yewenrjelaiai, dé- güenza con ningún enfermo,
ijuyer/elaiai ; «küme machi te- no se hablará mal de ella, sino
fachi machi», pineai ñi konüm- al nombrarla se dirá: «Buena
par/en. Fei meu nieaei ñi küme machi es ella». Entonces ha-
charu mudai fili mapu meu, brá para ella en cualquier par-
nieai ñi küme katrün ilo, aye- te un buen vaso de chicha y un
tUTjelaiai; rarji pu che méleai, sabroso pedazo de carne; na-
komütuijeai, «mena küme ma- die se mofará de ella. La gente
chirke», pirjeai; femnechi ñi la rodeará con admiración, lla-
küme machirjen meu «feula lie mándola machi buena. Por su
chi», pineai. Melele chem dérju perfección en la profesión di-
rume, «fei tja küme machi» rán: «Ahora sí que está per-
pirjeai ñi konümpaTjen ; «we- fecta». En caso de necesidad
kufü machi i?a téfá», phjela- se acordarán de ella y dirán:
iai. 'Ella es buena machi»; nadie
la llamará «machi del huecu-
fe».
4. «Kiñeke íñ machinen we- 4. «Hay entre nosotros ma-
kufü-machí ijeiñ ; trürlaí iñ chis del huecufc; no somos
machinen. Kiñeke kal'ku-ma- iguales en nuestra profesión.
chi 7¡eiñ, niei anchimal'en Algunas son machis brujas;

(1) La palabra es obscura; será mari epu llanfca, las doce perlas (cántaros
bonitos); además la chicha de esos cántaros adornados, e! material para
los sacrificios de libación y los tragos rituales. Véase Cap. X I X y X X .
(2) Cada machí pretende estar acompañada, aconsejada e instruida en
cada función por un espíritu especial (maíhi'péllü), el cual reside en uno
de los emblemas enumerados (toro, colihue, bandera, etc.).
— 336 —

niei w¡chan-alwe, niei piwi- manejan duendes, ánimas en-


chen ká fei; welu tcfachi ma- ganchadas y pihuichén. Esta
chi feniTjekiiepe, féltukenoe- machi no sea de esa clase ma-
leyeu weshake wekufü. Réf la, los espíritus malos no ten-
kirie ruine küme ^illatun niepe, gan comunicación con ella.
dios ñi déiju ñi ijillatun, dau- Sea dotada con oraciones sin-
feíjekilepe. Fei meu wesha ma- ceramente buenas, oraciones
chi ^elaiai; réf küme machi inspiradas por dios; no haga
Tjeiu, fei meu kümeai. Fenten- picardías. Entonces no será
chi küme ijillatun elufiiñ fa- machi mala sino buena, y eso
chantii raijiñ trawn che. Fill conviene. Tantas oraciones
peshkiñ meu aifiñkakénoafiiñ, buenas le hemos enseñado hoy
itrokom koloijtuafiiñ mollfüñ en presencia de la gente. Ade-
mea, fill trawa wirituñmaiafi- más la adornaremos con toda
iñ». clase de flores y la pintaremos
y signaremos con sangre en
todo su cuerpo».
Fei meu fémfbjn, fill trawa Eso lo realizan después;
meu wirítuijej we ofisha moll- marcan todo el cuerpo de la
füñ meu. machi nueva con sangre de
cordero (1).
5. Deu femlu ká péruiíjn. S. Hecho esto, empiezan a
Küimilrjei we machi, prai ñi bailar. Con eso se apodera de
rewe meu praprawe meu, af- la nueva, machi el «arte» ( 2 ) .
kentu pérupui. Fei meu mé- Ella sube por los peldaños a
trcmpui: su rehue, baila un tiempo arri-
ba y canta después en alta voz:
«Eimi mai machilkeen, chau «Tú me has designado ma-
dios, rei fücha ijeimi, reí ku- chi, padre dios, rey anciano,
she jjeimi; el uijillatunen tañi reina anciana; infúndeme las
machiíjeal; eimi eluert kom oraciones para que sea machi
ülkantun, eluen ñi trépuralin, hecha, comunícame los cantos,
fill déiju tañi nieal. Fachi antü el arte de tocar el cultrun, to-
petu kellueneu tañi pu machi, do lo que tengo menester. Ac-
eimi mi elkeel machiíjei, dios. tualmente me están ayudando
Eimi deumakefimi che, wen- mis machis, instituidos por ti,
tru ijekei, domo ijekei; fill ku- dios, creador de los hombres,
lliñ ká elkeimi. Fei meu feula de los varones y mujeres y de
fachi antü nien aifiñkawn-ijei- todos los animales. Celebro
kurewen, tañi küme machi- ahora la fiesta de perfecciona-
íjeal; mélele kutran che tañi miento e inauguración de ma-
moijelafiél. chi, a fin de que, cuando ha-

(1) En otras partes además le raspan la lengua y los dedos, soplan so-
bre ella y hacen otras manipulaciones más.
(2) L'n estado de suma excitación nerviosa.
— 337 —

ya enfermos, pueda devolver-


les la salud».
6. «Nien ilelkawn-dénu; íen- 6. «He preparado un ban-
ten chi che melepai iñche tañí quete a tanta gente que vino
ijeiktirewen nieu. Fentren ku- a mi fiesta de inauguración. Mi
trankawi ñi mo?jeln metí ni padre había sufrido bastante
chau. Feul? «machÍTjepe mi en criarme. Ahora se le exige
ñawe» piíjei; ká áfmatuwi; que su hija sea machi, y tenía
falin tjei mai machín. Fenten- que hacer nuevos gastos, por-
chi afmatu meu kutranqepiawi que es costoso hacerse machí.
ñi pofre chau. Machileneu feu¬ Por tantos gastos andaba su-
la, welu rumel machh?eli kü- friendo mí pobre papá. Me
meai; fei meu re falta kastau- permitió al fin hacerme machi.
laiai ñi chau. Weutuli plata Si lo seré estable, está bien;
kai, fei meu trürtuai tañí af- entonces él no habrá gastado
mautumum ñi chau. Weufili su plata inútilmente; ganaré
kulliñ,—küme machi ijelí we- plata y con eso se cubrirán los
wafiñ feichi kulliñ,—fei meu gastos que mi padre ha hecho.
mañumai ñi chau; «re antü Si gano animales como pago
mai kastaulan» piai; «pichi y como buena machi los ga-
domo ifei ñi ñawe, machi!, naré—, dirá mi padre: «Ño
feula küme machi qei» piai. he gastado de balde; mi hija
Kom pele küme nütramkaiai, era una chiquilla todavía, se
«femnechi femi ñi ñawe», piai. hizo machí y ahora es machi
buena». En todas partes con-
tará: «Eso y eso lo ha conse-
guido mi hija».
7. «Feula fachi antü küme 7. «Hoy, pues, seré machi
trun machi Tjean, eimi mi felá, perfecta, gracias a ti, domina-
ijénechen, dios fücha, dios ku- dor de los hombres, dios an-
she ijeimi. Kastigalaiaqen, ki- ciano y diosa anciana. No me
shu ñi jjenewn machi neían; pongas en apuros; yo no me
rumel kümelkanieaqen, ñi kü- hice machi por propia inclina-
me machiíjeal. Fentenchi kü- ción y voluntad; muéstrateme
me Tjillatun meu mélechí pu favorable para siempre para
machi ñ! féla kai, küme kellua- que sea machi poderosa. Tam-
qeneu, rumel ñi küme machi- bién seré machi gracias a la
ijeal. intercesión eficaz de tantas
machis presentes. ¡Qué sigan
ayudándome para que siga
siendo buena machi».
«Fachi antü pctefmaiaeyu «Hoy te rociaré con la chi-
mareupull mudai meu ka ñi cha de los cántaros rituales
mollfüñ meu tami kulliñ. Fé- (o dios), y la sangre de tus
reneaqen, kutranpiukeyeaqen, animales: séme propicio y
pichi che iñche, ayüutuen ñi ten piedad de mí; soy una ni-
machbjen, fei meu machinen. ña chica; tu predilección hacia

(22)
— 338 —

mí me hizo machi, por eso lo


soy.
8. «Feula we maleupan an- 8. «Ahora en la frescura de
tü aifiñkauken ñi pérun, trü- la mañana ejecuto galante-
rémnien ñi kümeke banderas mente mi baile y tengo pron-
tami elunütramafiyiim peuma tas mis lindas banderas para
meu fill kümeke ijillatun, we- que me comuniques mediante
lulkanoaqel ñi íjillatun; fei meu ellas eficaces y variadas ora-
kai fill liwen inaniean kümeke ciones en la visión y no salgan
pillañtun (1).» mal mis futuras rogativas.
Para el mismo efecto rezaré
también cada mañana las ora-
ciones de oficio.» (1)
Fachi antü fill démt meu «Hoy se acercaron por acá
melechi fentenchí che allküle- tanta multitud de gente a pe-
pai, komütueneu ñi jjeikurewe- sar de sus muchas ocupacio-
ken; üpaijeutuafiñ kom che, nes. Quisieron oirme y me ad-
ká eluafiñ mareupull mudai. miran por la erección de un
Ká tn'llatuabjn: «Fau méleimi, rehue nuevo. A todos ellos los
chau dios»; ka fei pilu puto- voy a librar de su hambre y
koai ñi mudai ei/n. Fei meu darles un trago de la chicha
ká pichi péruairjn; ya! piaiíjn. ritual. Ellos recitarán el rezo:
Petu ñi pérun eTjn déijuai «Aquí estás, padre dios», y
trutruka, pifélka, kom ayeka- beberán su chicha. Luego eje-
we ñi mélen; tuteukechi péru- cutarán un breve baile al com-
pe enn. Deu pérulu fei kom pás de la trutruca, flauta y los
elainn ñi pichike rewe ei/n fei demás instrumentos. ¡Que
téfachi rewe meu. Fei meu sea bonito su baile! Después
fentekénoaiñ ka iaiñ*. depositarán sus rehues de ma-
no (2) al pie de este rehue
oficial y comenzará el banque-
te.»
9. (Fei ñi pu machi, ñi 9. «Yo me uniré con mis
kellueteu jjilkitun meu, kiñe- machis coadjutoras en las ora-

(1) El pillañtun: oración matinal y profesional que la machi reza al


pie de su rehue, véase en § 5 de este capítulo.
(2) Los rehues que los bailarines llevan en sus manos elevadas consis-
ten en ramos de maqui o canelo. El rehue grande es un palo plantado so-
bre monedas de plata con peldaños para subir y una plataforma hecha
por una especie de sombrero que tapa una cara humana toscamente escul-
pida en el lado anterior y superior del palo. Sobre esta plataforma baila
la machi y se pone en comunicación con los espíritus.
El rehue en sentido amplio es el distrito de jurisdicción de la machi,
dueña del rehue; el machicazgo o unidad religiosa, correspondiente al lof,
caserío, parcialidad, cacicazgo o unidad socíal-política. Ngueicurehuen (li-
teralmente mecer el rehue) es la formación de un nuevo machicazgo por
investidura de una machi nueva y además la fiesta de la machi da ocasión
de la renovación de su palo (rehue).
— 339 —

wn méleaiñ; kom eluijeai kine ciones, regalaré a cada una


füchá challa meu korü, ka ilo, una olla grande de caldo y car-
ka koíke; íei meu kümeai. ne con pan; entonces estarán
Fermjenole j/illatuñmaiafeneu contentas. Si no se les sirvie-
ñi küme machh¡enoal: welul- ra, serían capaces de rogar
kafal-lai machi. en contra de mí, que no fuera
machi buena; a una machi no
se debe contrariarla.
«Fui mai dérru, ñi anünaq- «Ya he concluido, ¡listos
tuam, pu fochém!» que me bajo, hijitos!» (í)
10. Téfa ñi lanujen fentrenlu 10. Esa hermana mía ejer-
machi nefui kauchulelu; féta- ció la profesión de machi to-
j¡elu wéla fei niei peñen, l'ai dos los años de su soltería.
ñi peñen. Fei mete lladküi: Después se casó y tuvo fami-
«Feula l'ai ñi peñen», pi, iñche lia; pero se le murió su hijo.
machinen; chem wekufü chi Se entristeció mucho y dijo:
machilperkeeneu?» pi, «kiñe «Ahora se me murió mi hua-
ina machir;ewelaian» pi, Fei
t huíta y yo soy machi. ¿Quién
meu katrükatrütufi ñi rewe sabe qué diablo me hizo ma-
toki meu ka ñi rali wecharkefi chi? No lo seré más.» Con el
ka kütraltufi. «Afpe ñi machi- hacha redujo a astillas su re-
nen», pi. hue, rompió el cultrun y lo
echó ai fuego. «¡Que se acabe
la machi!» dijo.
Fei meu kümelewei, ká ko- Después siguió bien, tuvo
ñiii, l'awelai ñi peñen, turpu otros hijos que no se le murie-
machi rçewelai; petu moqelei ron; a ía profesión no volvió
ñi kuñil e»;u. jamás; vive todavía con su fa-
milia.

3). * * *
1. Ká domo kutrani. Fei 1. Otra mujer se enfermó.
meu kintuir/ei machi ñi ma- Le buscaron una machi para
chitmjeal. Fei metrémeljjei ñi que le aplicara ios servicios
pfillü; «chem kutrankan niei?» profesionales. Esta invocaba
phjei. Fei meu trüntrünüumei en favor de la enferma su es-
téfachi kutranche. Feichi ma- píritu e inquirió de él de qué
chi inaleyeu fill ülkantun. enfermedad se trataba. En ese
momento empezó la enferma a
tiritar. La machi seguía asis-
tiéndole con sus cantos.
Fei meu kiñe ina lefanüru- De repente se sentó la mu-
mei feichi kutran domo, leí jer enferma, agarró el cultrun

(1) Baja de un salto; tienen que tenderle las mantas.


— 340 —

nüi rali méntuñmafi feichi fi- arrebatándolo a la machí y se


leu; fei meu kishu ül kan tu i: puso a cantar ella misma:
«Iñche mai kutrann, ma- «Yo me enfermé porque seré
chialu mai iñche, wenumapu machi; el dios del cielo me ha
dios mai «machilaqeyu», pie- dicho: «Yo te crearé machi y
neu, «inalveimi mi küme jjilla- te proporcionaré eficaces ora-
tun», pi?jen. Re kutranlan, ciones». Realmente no estoy
machi-péllu kutraneleneu ; fei enferma; es el espíritu de ma-
meu feula machian». chi que me atormenta; por
eso he de asumir la profesión
ahora».
2. «Küme yeñprameljjechi 2. «Que me inaugure legíti-
ñi machi ñi küme Tjillatuñmai- mamente mi machi para que
aeyüm meu. Fill i¡illatun ina- me ofrezca válidas rogativas;
lechi meu ñi machi, küme ül- con variadas oraciones me sir-
kantun elelaqeneu». va y me honrará con hermosas
canciones» (1).
«Aifiñkaechi meu, wiritue- «Que me perfeccione y me
chi meu mollfüñ ofisha meu», unja con la sangre de corde-
fei meu kümelkaíjean». ro, entonces me irá bien» (2),
«Fermjechi mai peuman, «Eso me ocurrió en la vi-
«machivjeaimi», pieneu wenu- sión; me dijo el celestial do-
mapu 7j en echen, fei elueneu minador de los hombres que
nütram». seré machi; él mismo habló
conmigo».
«Wenumapu cernen ñi peu- «En el éxtasis me fui al cie-
ma, fei meu fill kümeke déiju lo; allá me proveía el dios con
meu elueneu; «machiTjeaimi», excelentes dones. «Serás ma-
pieneu, «raí/i plata nillatuñ- chi», me dijo, me harás roga-
maiaen». Ülerüqeneu feichi tivas sobre plata ( 3 ) . Uno de
wenumapu kiñe tutelu wen- los hermosos varones del cielo
tru. Ni peuma eluden fill me hizo fricciones. Me enseñó
l'awen'; rajji l'awen' witran- en estado extático todos los
tekunieeneu; fei meu píjrule- remedios; me tiró por encima
neu pu l'awen' ñi peuma». de los remedios y éstos baila-
ron delante de mí, mientras es-
taba en visión».
3. Fei meu feichi ká machi 3, Entonces formula la otra
Tiütramkai, fei pi: «Tefá mai machi el diagnóstico, dicien-
machirkealu, wenumapu rj'é- do: «Esta está para volverse
nechen nürkeeyeu ñi machiíjeal machi, el celestial dueño de !a
fei meufelerkei ñi kutrann». gente se ha apoderado de ella

(1) Lo diría el dios.


(2) Lo manda el dios p o r boca de la machi aspirante a la machi ins-
tructora.
(3) Véase 4, 2 de este capítulo.
— 341 —

para el arte: esa es la causa de


su enfermedad».
Fei meu perulfi, metremelfi Luego baila en favor de la
ñi pellü: «Küpape, pu machi, aspirante e invoca su espíritu:
téfachi domo machirkealu raa- «Que vengan las machis para
chilafiiñ. Chuim/echi kam elu- que introduzcamos a esa mu-
afimi de?ju? Newenforolpan7¡e, jer en la profesión de machi,
newenpiukelpafine; entupe ñi para la cual está destinada.
déiju, chumnechi ñi elateu ñi ¿En qué forma la instalarás?
machileateu, ñi küme machi- Ven y da fuerza a sus huesos,
Tjeal, ñi fenten küme machi- afirma su corazón. Que haga
rjenoal», pi ñi ülkantun feichi saber el que la ha designado
kushe machi. machi en qué forma la quiere
consagrar, si será machi pode-
rosa o machi de menor cuan-
tía». Así canta la machi vieja.
4. Fei meu feichi kutran ki- 4. Entonces la enferma mis-
shu füchá ülkantui: ma canta en alta voz:
«Machialu niai iñche, dios «Seré machi porque el dios
«machíaimi» píeneu; fei meu me ha nombrado como tal. Te
machiíjean feula. Küme mai plazca, dios de las alturas, que
fereneaqen, wenumapu dios, sea machi buena. No me ha-
ñi küme machiqeal, kutranka- gas sufrir; en una forma que
laiaqen, kiñe rume küme derju excluya toda duda me institu-
meu elaqen, fei meu kümeai. yas; entonces me irá bien. Ya
Deu «machitjepe» pien, eimi que me has vocado a machi,
eluen ijillatun, fei meu kutran- dame tú las oraciones y ten
piukepaqen». piedad de mí»
Femtjechi (1) fill machi «ma¬ Así (1) dicen todos los ma-
chineken», pi, «kishu Tjénewn chis que son designados como
machinelan», pi, «wenumapu tales, que no se han hecho ma-
dios eleneu». pi. Welu ñi ele- chi de propio intento e intro-
teu, ñi elnoeteu, kimrjekelai. misión, que el dios del cielo
los ha elegido. Pero no se pue-
de saber si él realmente los ha
instituido o no.
4j * * * 4^ ** *

1. Fei meu feichi we fileu 1. En seguida esa machi


elkei dei¡u ñi méleam ijeikure- nueva da aviso que va a tener
wen. Ko m che werküijekei ñi su fiesta inaugural. Hace in-
kelluael mudai meu ka iio meu, vitar a toda la gente (de su
katrüíjelemae! feichi »¡eikure- nueva jurisdicción o rehue)
wen meu. para que ayuden con chicha
y carne para la distribución
en la fiesta de su investidura.
(I) Nota del relator.
— 342 —

Fei meu feyentubjn. Itro- Ellos acceden. En todas las


kom ruka meu feichi kiñel deu- rucas de la nueva unidad se
maijekei mudai, ka kofke, ká hace chicha y pan y se ma-
l'aTjemjjekei kulliñ. Ká kintu- tan animales. Además se bus-
ijekei kuifike pu machi, küme can algunas machis en servi-
trürémkafilu we machi. cio, para que instruyan en toda
forma a la aspirante.
Akuiu el antü mélekei füchá En cuanto llega el día con-
trawn lelfün meu, kiñeke pe- venido, hay gran junta en una
rupuitjn, kakelu anümkei fei- loma. Una parte de la gente
chi rewe. baila, la otra planta el re-
hue.
2. Feichi rewe meu konkei 2. El rehue se compone de
kakeume mamell: konkei ke- diversos vegetales como el ma-
l*on, ka foye, ka küka, ka qui, el canelo, la quila, el man-
manshana, ka añpe. Raijiñ meu zano y el helécho ampe. En
tékunei praperawe-rewe ñi küi- medio de estas ramas se co-
miam machi. Deumakei kiñe loca un palo con peldaños (el
lolo, fei meu tékuijekei pesu rehue estrictamente dicho) pa-
ka chaucha plata; wente téfa- ra que en él se extasíen las
chi plata anümjjekei feichi re- machis. Excavan un hoyo,
we. echan adentro pesos y chau-
chas de plata y plantan sobre
estas monedas el (palo) re-
hue.
Anüel fei pichi péruñmajje- El rehue puesto lo honran
kei rewe. Werá machi trauu- con un corto baile. Suelen reu-
tui, füchá ülkantuÍ7/n ka tre- nirse buen número de machis
pui ñi kultrujj eijn. que cantan entusiasmadas y
tocan sus tambores.
3. Fei pi ñi ülkantun feichi 3. La machi nueva canta
we machi: «Fachi antü mai como sigue: «En este día seré
machialu iñche. Küme elaqen, machi. Formalmente me ins-
chau dios; eimi elen, kishu ni talarás, padre dios; porque tú
ijénewn machiíjelan. Fentenchi me has elegido; no soy machi
machi mai kelluaqeneu ñi kü- por propia afición y autoridad.
me machiíjeal; raiji werá che Tantas machis me asistirán
machiíjean, niean küme rjilla- para que sea buena machi; en
tun. Feula tefá aifiñkakénol- medio de numerosa gente en-
ijean ñi rewe, tañi newenrjeam traré en la profesión, tendré
tañi pcllü, adkanoeyüm meu eficaces oraciones. Ahora me
weshake wekufü». están adornando aquí mi re-
hue para que mi espíritu co-
bre firmeza y no sea el ludi-
brio para los espíritus malig-
nos».
— 343 —

«Fentenchi charu pülku «Con tantos jarritos de chi-


meu mareupull elelayu tami cha te ofreceré la libación
tñllatuñmaiariyüm, chau dios. ritual de súplica, o padre dios;
Eimi mai elaqen küme ijilla- me infundirás valiosas ora-
tun. Deu «machirjepe» piíjen, ciones, puesto que tu me has
welu tienen meu el-laiaqen, nombrado machi. No me pro-
«reí küme machiíjeal» pien, metas en forma engañosa,
tañi yewenijenoam». sino que te plazca que sea
machi buena, que no tenga
que pasar vergüenza».
4. «Téfachi fentren kellu 4. «Tantos cooperadores me
yeñpramkeeneu, kellukeeneu inauguran facilitándome chi-
mudai meu ka ilo meu; fen- cha y carne; tanta gente me
tenchi che kellueneu pérun acompaña en el baile. Sea bo-
meu. Ayüi^epe ñi T/illatun, itro- nito mi modo de rezar, co-
fill déi/u eluaqen, «tutelu ma- munícame todo lo que necesi-
chirjepe», piaqen, chau dios, to, dispon que sea machi per-
wenumapu méleimi, naqkin- fecta, o dios padre, en el cielo
tupaiaqen. Eimi mai leaqen estás, dirige una mirada de
tutelu ijillatim peuma meu, piedad hacia mí. En la visión
-
fill l'awen elaqen, mélele ku- me sugerirás las debidas ple-
tran tañi moijelafiyüm; deu garias y me darás conocimien-
machinen, feula «réf tutelu to de todos los remedios para
machiíjepe», piaqen. Iñche ra¬ que pueda sanar a los enfer-
ni plata ijillatuñmaiaeyu, wen- mos; ya que soy machi, or-
te plata péruan, fill peshkiñ dena que lo sea con toda per-
meu aifiñkakénoan ñi rewe, fección. De en medio de plata
fei meu küme feltuaqeneu ñi dirigiré las súplicas hacia tí,
péllü». bailaré sobre plata y engala-
naré m¡ rehue con toda clase
de adornos para que se acer-
que mi espíritu (de machi) con
buena gana».
5. «Ká eluaqen fill 7jillatun; 5. «Escucha todas mis ple-
fei meu kimafiñ kutranchi che, garias; entonces conoceré a
fei moijelafiñ. «Moijelcheíe los enfermos y sabré sanarlos.
ijeaimb, piaqen, chau dios, «Serás curandera» digas de
méleimi wenumapu meu, anü- mí, o padre dios, que estás en
leimi tami tutelu plata mesa las alturas sentado en tu her-
meu, nieimi tami tutelu ka- mosa mesa de plata con tu pri-
wellu, nieimi tami fentren ku- moroso caballo y tantos ani-
lliñ, Elukullinaqen, «weupe males. Proporcióname anima-
kutliñ tañí üíun meu», piaqen; les a mí también, manda en
ijillatuñmaiaqen tañi küme atención a mí que gane ani-
che ijeaqel». males en recompensa de mis
curaciones; consigúeme que
sea persona respetada».
— 344 —

sFerriïjechi eimi mi dëtiu «Así seré machi buena gra-


meu kiiine machiîjean. «Raiji cias a tu ayuda; me habilita-
ché niepe ñi weupin, kiimeke rás que pueda tomar la palabra
koyaqtun, yewenkenolpe», pia- y discutir en medio de la junta
qen. «Fil! mapu rupaiai tañi sin comprometerme; que se
küme machiijen ». piaqen ; eimi propague en todas partes la
mai elen, eluijillatunen, kishu fama de mi aptitud en el «ar-
ñi nënewn machirçelan. Welu te» porque eres tú que me has
rëf küme dërçu meu machileeli ; elegido machi y me has comu-
fei meu kiime machhjean, nicado las oraciones; no soy
-nënen-dëiju meu dërjukenoeli; machi por mi propio impulso.
iñche lladküafun, wesha ko- Pero, que me elijas machi en
nümpajjeafun, kal'ku -machi pi- toda verdad, no me designes
ijeafun ». tal por engaño. Yo me afligi-
ría, me nombrarían con des-
precio; machi bruja me llama-
rían».
6. «Küme machi ayü^ei; fill 6. «A la machi buena se la
ché ayüeyeu tañi küme machi- aprecia; todo el mundo la quie-
nen meu. «Feichi machi mén'á- re, porque es versada en su
küme machi», pbjei ñi konüm- profesión. Al hablar de ella
pajjean; fill mapu fei meu ayü- dicen: «Esa es machi buena».
ukei, machi kai ayüuwi». La gente se congratula de ella
y la machi misma está con-
tenta».
«Fei meu kullian kai tañi «Entonces podré recompen-
kelluaeyüm meu, tañi pu toi sar también a los que me ayu-
yeñpramaqeneu tañi küme dan ahora, a mi comunidad
machiíjeal, F"ei meu mai küme que me inaugura de machi.
machhjeli, ká antü mëlele ku- Porque en cuanto sea machi
tran, mojelafiñ. Fei meu ma- perfecta, sanaré a los enfer-
ñumaqeneu eijn; «feula lie mos que habrá. Ellos se me
chí», piaiîjn, «feula lalaiaiñ», mostrarán agradecidos; dirán:
piaiíjn. «Ahora sí que está perfecta;
ahora ya no nos moriremos».
7. «Fentenchi werá ché mai 7. «Tanta aglomeración de
adkintupaqeneu tañi aifiñka- gente ha venido a observar mi
meken ñi përun, fill mapu ché baile oficial, de todas las di-
küpai, «men'á kümei», pieneu recciones han llegado por acá,
tañí konümpaeteu. Kümenuli, y me llaman buena machi. Si
wesha koníimpaiaqeneu, «we- no fuera buena, me desprecia-
sha machi r¡a tëfei», piafeneu. rían; «es mala esa machi», di-
Welu ñi küme machinen meu rían respecto de mí. Pero, co-
ayüuwi kai ñi chau ka ñi ñu- mo soy machi buena, se ale-
ke. «Küme machhjei tañi ña- grarán también mis padres,
we», pía i tañi chau ka pial «Nuestra hija es una buena
tañi ñuke; «fentenchi tjillatun machi», dirán mi papá y mi
— 345 —

niei mai ñi yall», piai. «Chem- mamá. «¡Tantos rezos que sa-
chi ñi adeteu? Wenumapu be mi hija!» dirá mi padre
chau ñi adeteu machhjei ñi «¿Quién la ha perfeccionado?
ñawe», piai. «Re falta kontë- Por instrucción del dios celes-
kulan ñi plata tañi machi-ña- tial es machi mi hija; no he
we meu ; weweltuaqeneu kulliñ gastado, pues, de balde por
plata, machitukutranle. Fen- mi hija machi; ella me ganará
tren kutrankawn machhjealu pago de animales, cuando ha-
ñi ñawe», piai ñi chau, «feula ga curaciones de enfermos.
küme machhjei, feula lie chi, Tantas privaciones me impuse
mañum. «Gracias mai», pian para que mi hija pudiera ha-
ñi pu lof ñi kellueteu 7jeikure- cerse machi; ahora lo es; per-
wen-kawiñ meu. fecta, acabada machi es ella;
estoy contento». Luego dará
sus gracias a su reducción, que
le ha asistido en la celebración
del ngueicurehuen.
8. «Fentenchi che trapëm- 8. «Tan numerosa concu-
niefiñ fachi antü nielu yeñ- rrencia he reunido hoy, el día
prarmjen. Wenumapu dios! de mi inauguración. ¡Dios del
eimi lelinieqen, el u?j ill atún en, cielo, tú fijaste tus ojos en
kishu ñi qènewn machifuli, mi, tú me enseñaste las ora-
feula kimlaiafun tëfachi >/illa- ciones, no soy machi de mi
tun. Feula fentenchi Tjillatun propio gusto y voluntad. Si lo
kimfiñ, füchake weupin nien fuera por mi propia cuenta,
ñi piuke meu, tañi küme raki- no sabría esas oraciones. Aho-
duam meu. ra sé muchas; largos sermones
tengo en mi corazón y en mi
fiel memoria.
«Triirnien tefachi mareu- «Tengo listos los jarritas de
pull, petefentulaqeyu tami tji- la bebida ritual, te rociaré en
llatuam, chau dios. Eimi mi señal de súplica, o padre dios.
elel fill ketran melei, fei meu A tu acción creadora debemos
deuma?jekei tefachi mudai, todos los productos del cam-
feula petu petefeleyu. Ká tami po; de esos se ha hecho esta
mollfün kulliñ elutuaqeyu. Ei- chicha que te estoy rociando.
mi mi elkeyel melei fill kulliñ; Lo mismo te devolveré la san-
iñchiñ kishu iñ Tjenewn nielaiñ gre de tus animales. Todas son
chem kulliñ no rume; dios ñi criaturas tuyas, nosotros por
elel itrofill weshakelu melei. propio poder no poseemos ni
Feula tefá tami molifüñ kulliñ uno de ellos; todo lo que existe
meu wsriltulaqeyu tañi küme es creado por dios; ahora con
rewe, fei tami akukeam elude- esta sangre de tu animal ungi-
ijupaiafiyüm fill tjillatun; peu- ré (en honor tuyo) mi lindo
ma meu kolomtuafimi fill rehue a fin de que te acerques
weshake dé"?ju; meleal kutran a él y enseñes ahí como se
küme chayaqtuafimi kom ñi debe rezar, que hagas conocer
— 346 —

anka meu chem kutran ñi por la luz de la visión las des-


nien. gracias venideras; si hay en-
fermos que hagas entrever en
todo el interior de su cuerpo
qué enfermedad tienen.
9. «Chau dios! feula machi- 9. «¡Padre dios! ahora soy
nen; fachi antü neíkureweken machi; hoy estoy inaugurán-
tañi küme machiíjeal ; fentren- dome formalmente en la pro-
chi ché leliniepaqeneu tañi fesión de machi en presencia de
machiken. Feula küme trun tantísimos testigos. Ahora soy
machinen yeñprameken meu machi perfecta y acabada de-
ñi pu lof. Fachantü feula ile- bido a la inauguración llevada
lafiñ fill kümeke ial meu. Fa- a cabo por la gente de esta par-
chi antü dewi tañi t¡eikurewen- cialidad. A ellos voy a invitar-
nillatun. Deuma mai nien tañi los ahora a una excelente co-
küme rewe, chau dios; eimi mida. Hoy pongo fin a mis sú-
mi í/ülam meu machinen. Feu- plicas de admisión. Ya tengo
la mareupuUmakeeyu, chau mi legítimo rehue, o padre
dios, wenumapu meu meleimi, dios; me hice machi por influ-
anüleimi mi tu tei u plata mesa jo tuyo. Te ofrezco hoy la li-
meu. bación tomada de los jarritos
sagrados, o padre dios, que es*
tas en las alturas, sentado en
tu hermosa mesa de plata.
«Fentepun ñi jfülatun». «Kstá terminada mi ora-
ción».
10. Fei meu küimii machi, 10. Luego le sobreviene a la
perai ñi rewe meu, tutelu ül- machi su estado extático (o
kantui, perutui. Tefachi trawn su arte), sube al rehue, baila
ché re kellukelluperukeí, de- y canta en forma conmovedo-
ijui trutruka, pifetka, tambul, ra. Toda la gente reunida la
fili ayekawe. Feichi ché pérulu imita bailando; suena la tru-
ütrefkei ñi lorjko ka kellwad- truca, la flauta, el tambor y
kaukei (külmedkaukei). los demás instrumentos. Mien-
tras bailan, mecen la cabeza
y levantan y bajan alternati-
vamente los hombros.
Deu perulu naqpatui feichi Después del baile baja la
machi; kiñeke mu füchá küi- machi, A veces, cuando el in-
milu, rütjkünaqi. flujo del arte es muy fuerte, se
deja caer de un salto.
Fei meu kaijelu machi ká En seguida sube otra de las
wechukei, ká femjjectu péru- machis y baila de un modo
kei wente rewe, kom machi semejante sobre el rehue, y
femkei, Itrokom kellu ché así todas. Los acompañantes
fücha ayüukei, nüniekeí kuq se hallan en un bullicioso al-
meu pichike rewe e^n. Ya! boroto; tienen pequeños re-
— 347 —

pikeïjjn; poom ( 1 ) ! pikeirçn. hues (ramas) en sus manos y


Fei doi ayüukePpu machi, doi gritan ¡ya! y¡ poom! ( 1 ) . Con
küimibjii, wëltudër/ukebm pe- este júbilo se entusiasman y
falnuchi chemchi e n n . Feichi excitan más todavía las ma-
pu kellu pitrulkcnoukeif/n, chis y mantienen diálogos con
wallpaiaukei ñi përun eijn re- seres invisibles. Los ayudantes
we meu. están formados en línea cir-
cular y rodean bailando el re-
hue.
Rupan perulu eiju fei anii- Después del baile toman
naqkeinn, ilotuiím ka pütu- asiento, comen carne y be-
keiijn mushka-pülku, katrüí¡e- ben chicha de maíz; en abun-
lëmkeirçn. Tuchi nielu wen'iii dancia se les convida a todos.
elufi fill iaqel, fei meu mañitm- Quien tiene amigos les sirve
kei. Kolletuchi ché imelu «gra- toda clase de comida hasta
cias mai» ká pikeirjn. Fei meu su satisfacción. También esos
wëla wëdairjn kom. «gorrones» intrusos se hartan
y dan las gracias. Luego todos
se van.
Femijechi dëiju niekeiijn të- Son esos los ritos que obser-
fachi fileu, ijeikurewen meu. van las machis en la fiesta de
su investidura.

* ** * .* *

PlLLANTUN Oración matinal de la machi.

1, Epe antii tripai machi pu 1. Poco antes de rayar el día


ruka, ina rewe witralepui. Fei sale la machi de su casa y se
meu trepuralipui, iilkantui; para al pie de su rehue. Allí
pillafitun pijjei tefachi rjilla.- toca su caja y canta: Oración
tun. Fei pi fii til: oficial o pillantun se llaman
esas rogativas. Rezan así:
*Fachi antfi witran epe «Hoy, pues, me levanté an-
wUn'i tami Tjillatunmaiafiyum. tes del amanecer a hacerte ro-
Peuman mai. Kume mai fere- gativas, porque tenía una vi-
neaqen, machhjen, «epe wiin'i sión. Benignamente me escu-
witraiaimb, pien fii peuma. charás; soy tu machi y en el
ensueño me has ordenado:
«Antes que aclare, te levan-
tarás».
«Fei meu mai witran, fachi «Con ese motivo, pues, me
antu mai jjillatuan, wenuma- levanté, voy a presentarte ora-
pu mëleimi, chau dios ; eîmi ciones, padre dios, que en las

(1) Expresión cuyo sentido ya no se comprende.


— 348 -

mai «machinepe» píen, eluen alturas estás; soy machi por


Tjillatun. mandato tuyft y mis oracio-
nes me las has sugerido tú.
2. «Fachi antü pillañtuan, 2. «Hoy te ofreceré la ora-
witralen mai ñi tutelu rewe ción de oficio parada junto a
meu. Fei mai ñi lukutupejüm, mi lindo rehue. Ese es el lugar
tañi inapeyüm ijillatun; chem donde me arrodillo mientras
dérju ñi meleal eluaqen peuma que profiero mis oraciones;
meu. Küme mai kontupaia- aquí me manifestarás en la vi-
qen ñi rewe meu ñi inadéijula- sión lo que ha de suceder.
eyüm meu. Acércate, pues, benévolamen-
te a mi rehue y habla conmi-
go.
«Epe wün'n mai ijülatuñma- «Antes del alba os hago ro-
keeyu, wenu pu ül'men. Nie- gativas, o ulmenes de las al-
keimn nülatun wenumapu, turas. Vosotros tenéis ngui-
tamn dios ül"meneen; witra- Uatunes en el cielo, o seres di-
nieimn tamn tutelu bandera, vinos; lleváis enarbolada vues-
allaijei pelomtumaputual. tra vistosa bandera. ¡Qué bo-
nita está al relumbrar sobre
la tierra!

3. «Küpalnieimi tami'küde 3. «Tú haces salir tu antor-


kom mapu peloijetualu, wi- cha para que sea iluminado
tranieimi tutelu toro tami todo el mundo; traes el toro
ijülatun-dé?ni niepeyüm we- hermoso, insignias esas del
numapu che. nguillatun que te ofrecen los
«Iñchiñ ká fei, raniñtu ma- varones celestiales.
pu meu, niekeiñ rjillatun, eimi «Nosotros aquí abajo tam-
mi piel meu femijechi feleiñ. bién hacemos rogativas; por
Fachi antü wefpan antü ül- orden tuya estamos en eso. En
kantumeken tami Tjillatuñ- la aurora de este día estoy
maupeyüm; iñ kümelkaleal pi- cantando mis súplicas delante
llañtulen tañi küme rewe meu, de tí; por nuestro bienestar
chau dios. estoy rezando al pie de mi re-
<Eimi mi de-nu meu machi- hue sagrado, o padre dios.
nen; küme alunieaqen tutelu «Por disposición tuya soy
dej/u peuma meu: chem déiju machi; dame, pues, en la vi-
ñi meleal? ñi chumleal tri- sión favorable noticia: ¿Qué
pantu? Ni küme tripaiael, ñi va a traer el futuro? Cómo se-
weshatripanoael nülatuñma- rá el año? Ruega por nosotros
nioiñ; ñi kümelkaleael taiñ que salga bueno y no malo,
kuñil meu. para que lo pasemos bien, yo
y los que has confiado a mi
4. «Lladkütumulaiaiñ; «wirj- cuidado.
kawi ñi pu mapuche», pi- 4. «No te enojes sobre nos-
kei ñi chau dios. Iñchiñ welu otros. «Mis mapuches se han
— 349 —

ijoimalaiñ íñllatun, mapuche- vuelto huiricas», dice tal vez


lekaiñ, kimniewifi, chau dios; mi padre dios. Pero no nos he-
lladküpenokilüñ taiñ wi?;ka- mos olvidado de las rogativas;
wn raeu. somos todavía mapuches; aun
te conocemos, padre dios; nó
te agravies con nosotros por-
que fraternizamos con los huin-
cas,
«Fachi Tjillatun elupeeyu t é - «Tal es la súplica que te pre-
fachi we antü meu, chau dios, sento en esta mañana, o pa-
wenumapu méleimi». dre dios, que estas en las al-
turas».
CAPITULO XVIIL—EL MACHITÚN—CURACIONES
HECHAS POR LAS MACHIS.
1) Tratamiezito preparatorio de la tarde: Oración inicial, re-
zada por la machi mientras fuma un cigarrillo; canción pre-
paratoria al son del tambor, prometiendo la salvación del en-
fermo; primera aplicación.
2) La curación definitiva del segundo día: Otra vez siguen
las oraciones las espirales del humo de un cigarrillo; la can-
ción exorcista ventila en innumerables giros cuatro grupos de
ideas: s) soy machi insuperabe, elegida por mi dios, b) ilu-
minada por él y acompañada de invencibles cooperadores sé
las oraciones y los remedios que sanarán al enfermo, c) tenéis
que pagar mis servicios, d) resistid a la tentación de sospechar
que sean puras supercherías lo que digo y hago; lanzamiento
del espíritu vejador y segunda curación; pago de la machi.
3) El arte negro entre los indígenas: Imprecaciones y enve-
nenamientos.

NOTA.—Los textos son referidos por un «contestados en presencia de


su mujer, que es yegel (ayudante de la machi); por eso no cabe duda res-
pecto a su autenticidad.
— 351 —

1)-
1. Kiñe mapuche ruka meu 1. En una casa indígena hay
melei kutran che. Fei meu un enfermo. Luego se le busca
kintubjei machi. a la machi.
Feichi machi akulu anüñmai Esa viene, se sienta al lado
tefachi kutranlu. Wéne ijilta- del enfermo y entra en la
tui kiñe sigaro meu; petrem- oración, primero por medio de
tui, pimunentui fitruñ wenu- un cigarrillo; fuma, .sopla el
pele, fei pí: humo hacia arriba y dice:
«Chau dios, eimi elmuiñ(l); «Padre dios, tú nos (1) has
«machinepe», pien (1), fei meu instituido; «seas machi ( 1 ) » ,
machiíjen. «Mélele kutran ma- has ordenado respecto de mí,
chituafimi», pien, fei meu ma- por eso soy machi. Me man­
chituken. Eimi mi yallkeel che daste: «Si hubiere enfermos,
mclei, «morjelafimi kutran», les harás curaciones», por eso
pien, fei meu mOTjelken. «Ku- machituco. La gente existe,
tranlu ñi lorjko, kutranlu ñi porque tú la engendraste»;
piuke, chem rume kutranlu \Á uno se enferma, lo sanarás,
elukefimi hawem», pien, fei me mandaste, por eso lo hago.
meu fawen'tuken. «Sean enfermos de la cabeza
o del estómago o dondequiera,
les aplicas remedios,» me di­
ces y te obedezco.
2. «Feula tefachi kutran mo- 2. «Yo quiero que este en­
tjepe, küme ?¡illatuñmaiafi- fermo sane; en toda forma va­
yu (1), l'akilepe mai, chau mos a curarlo; que no muera,
dios. Amuntrafuya üluñmai- o padre dios. Pasada la noche
afiyu, pu kon'a (2). Feula petu lo machitucaremos, o coope­
qülañpefiyu. Nieimi tami ne- radores (2). Por lo pronto re­
wen mai, pu machi, tami ne- cemos por él. Vosotras machis
weñmaiafiyüm tefachi ku- poseéis bastante poder para
tran, wemünentulafimi weku- amparar enérgicamente a este
fü adkallefeleyeu. Welu т о ­ enfermo: lanzad de él al de­
нере, eimi mi duam, pu kon'a, monio que tanto lo ha vejado.
meleimi wenumapu, naqkin- Que sane por vuestra inter­
tulepaimi». vención, o coadjutores, que es­
táis en el cielo y tenéis puesta
vuestra mirada hacia abajo».

(1) Sujeto y número cambian continuamente, muchas veces en una mis­


ma proposición. La machi habla de sí ora en singular, ora en dual (ella y
su espíritu, machi péllü), ora en plural (ella y sus coadjutores invisibles o
sea el conjunto de los machis (kon'a.).
(2) Machis invisibles que asisten a la machí practicante.
— 352 —

3. Rupan fei jjÜlatulu, fei 3. Después de esta oración


meu trepui ñi kultruTj ka ü¡- toca su tambor y canta al com-
kantuí: pás de sus golpes;
«Fachi antü mai anüleiyu «Hoy, pues, estoy (con mi
kutran meu. Mélen meu mai espíritu) sentada al lado del
jjen"-moj;eyeel -niHautékukei ñi enfermo. Como tiene parien-
moijeal; «eimi meu moijepe tes, ellos se interesaban por su
iñ morjeyeel», pieneu. Fachi restablecimiento; me dijeron:
antü mai küdautuaiñ, pu ko- «Que sane nuestro pariente
n'a méleimn fentenchi pu ma-
t
por intermedio tuyo». Traba-
chi, rumepenoel deiju meu: jaremos, pues, hoy, o machis
eimn moTjelkeimn kutran. ayudantes, que en tan eleva-
do número estáis aquí, inven-
cibles en vuestra profesión;
sanad al enfermo.
4. Fentenchi newen nieiñ iñ 4. «De tanto poder dispone-
machinen; muñku mapu mé- mos nosotras machis. Voso-
leimn, pu machi, kellukeimn, tras os halláis esparcidas por
mélen meu déj¡u. Ká niekeimn todo el mundo, listas a pres-
küme Tjillatun wenumapu meu: tar ayuda dondequiera se la
wemünentulanmn weshake necesite; en el cielo mismo
üñuma. Küme jjíHatuñmaiañ- practicáis valiosa intercesión:
iñ ni moijeael, adkallefeleyeu librad al enfermo de los espíri-
wekufü. tus malignos. Intervengamos
«Feula trürémelafiiñ küme- por él en forma eficaz para que
ke newen, trüremaimn tralka, sane, por más que lo haya
trürémaimn rérji, wéño, karo- maltratado el huecufe.
ti; tañi wemüafiüm; tañi mo- «Ahora alistaremos en fa-
tjeam kutran. Fishküpe ñi vor del enfermo buenas armas;
loi/ko, kom ñi trawa; iñchiñ iñ tened prontas las escopetas,
féla llaufipe kom ñi trawa. las varas de colihue, los palos
de chueca y garrotes, para que
echemos al demonio y sane el
enfermo. Que se refresque su
cabeza y todo su cuerpo; que
se calme por causa nuestra en-
teramente.
5. '"Fentenchi jjülatun meu .5. «Con muchas oraciones lo
moijelafiiñ, pu machi. Iñchiñ sanaremos, o machis. Nos-
machifjeiñ taiñ eleteu taifi, otras estamos en la profesión
fücha chau, wenumapu anü- designadas por nuestro ancia-
leí ñi küme plata-mesa meu. no padre que está sentado en
«Machineaimi», pikeeiñ meu, el cielo en su hermosa mesa de
fei meu nieiñ tefachi ijillatun, plata. «Serás machi», nos ha
tañi moTieam chumijechi ku- dicho. Por él poseemos las
tran rume; fill kawen' meu oraciones con que sanamos to-
moTjelkefiiñ pu kutran. «L'ai- da clase de enfermedades, y
— 353 —

afilie moijelañmi», píen, chau los diversos remedios con que


dios, wenumapu méleimi, naq- curamos a los enfermos. «Aun-
kintuniepaqen. Eimi ta elmu- que uno fuese agonizante ya,
keiñ, elfimi kom che; domo lo aliviarás», me has dicho,
jjei, wentru j?ei kai, mélei ta padre dios, que estás en el cie-
yallel eimi mi dé7?u meu. lo ; tienes puestos tus ojos ha-
cia mí. Tú nos criaste a todos,
mujeres y hombres, y por la
ley tuya hay hijos.
6. «Feula téfá kutrankélei, 6. «Ahora se encuentra en-
welu iñchiñ iñ duam mojjepe! fermo éste aquí, pero por nues-
-
lalaiai; kom l'awen eluafiiñ tra solicitud ha de aliviar; no
ñi m o í j e a m , ijillatuñmaiafiiñ. morirá; le daremos todos los
Peuma meu eluaqen l'awen' remedios para que sane; roga-
ñi mocean! téfachi kutran, remos en su favor. En la vi-
chau dios, fei meu kümelkai- sión me indicarás, o padre dios,
afiyu, yewenr/ekiliyu. Fei meu el remedio que mejore a este
mai lukulekeiyu mélen meu enfermo; con él lo favorecere-
kutran. mos y no seremos avergonza-
das. Para conseguir eso, heme
arrodillada delante del enfer-
mo.
«Fali mai plata, kullbjekei- «Cuesta plata; se nos paga
yu kutran meu, welu jjénentu- a causa de los enfermos. No
laiaimi, chau dios, ayetuije- engañes, padre dios (sugirién-
afuiyu tayu machinen meu. dome un tratamiento ineficaz),
seríamos burladas en nuestra
calidad de machis.

7. «Iñchiu küme neweñmai- 7. «Nosotras haremos todo


afiyu téfachi kutran. Wülechi esfuerzo para sanar al enfer-
wün* meu wechuai yu ?jillatun. mo. Mañana por la mañana
Küme küdautuaimi téfachi llevaremos a cabo las oracio-
pun', elupaiaqen küme dé'jju. nes. Tú trabajarás bien esta
«Femijcchi felei téfachi ku- noche (1) para traerme certera
tran», pimetuaimi tami ñidol indicación (sobre el tratamien-
m e u wenumapu, fei meu elu- to que hay que seguir). Irás
puaqen feichi dérju. Chem en ese asunto adonde tu supe-
déiju ñi piaqel ñidol wenuma- rior celestial y le explicarás
pu mélechi chau, «feichi iji- el estado del enfermo. Cual-
¡latun yean», piaimi, «ñi mo- quiera que sea la contestación
íjeam feichi kutran». Fei meu del supremo padre celestial;
feichi kénuafiyu ni kutran- dirás: «Esas oraciones las lle-

(1) La machi manda a su espíritu que vaya a consultarse sobre el caso


de la presente enfermedad en el cíelo y pida instrucción respecto al tra-
tamiento conveniente.

(23}
— 354 —

w encara. Fe i m eu kümelka- varé para aliviar mediante


iafiyu; feichi rçillatun nielke- ellas al enfermo». Con esas
fiiñ; kutranforolu, kutranlojj- mismas vamos a tratarlo para
kolu, kutranpiukelu, fei ili mo- librarlo de su enfermedad. En-
rjepiyüm. tonces tendremos éxito; apli-
caremos esas rogativas al en-
fermo y serán su salvación
dondequiera que resida su en-
fermedad; si en los huesos, o
en la cabeza o en el corazón.
8. «Ayiimjepe ni moijetual, 8. «¡Que* se alegre sobre su
fei meu mafiumijeaiyu, «kiime restablecimiento! Entonces se
machi mai», piijean; piaqeneu nos mostrarán agradecidos;
rjen'ke pu moijeyeel. Fei meu «una buena machi ésa», di-
mai lladkutulaian i ayifwan in- rán de mí los parientes del en-
erte kai; «gracias mai», pi- fermo. No habré de sufrir,
peau; piaqeneu j?en"kelu. Fei pues, y me alegraré yo tam-
welulkanofeliyu! Fei meu kîi- bién. «Te damos las gracias»,
meai. me dirá la familia del doliente.
¡Ojalá no nos hayamos equi-
vocado en eso; qué bueno se-
rá!
«Fenrnechi dequ mai nieaiñ, «Tendremos, pues, este tra-
chau dios, eimi mai eluen fei- bajo, padre dios. Tú me diste
chi ?jillatun; «femTjechi T j i l ' a - este modo de rezar; así re-
tuaimí», píen; fei meu feichi zarás», me dijiste; por eso re-
ijillatun nieken. *Fem?jechi ül- zo así; «de este modo canta-
kantuaimi», pien; fei meu fem- rás», me prescribiste; por eso
ijechi ülkantuken. Weluka-dé- canto así. Pero que no me en-
inilaiaqen, chau dios; elfimi gañes, padre dios; tú creaste
che, elfimi machi ñi mo?jeltu- a los hombres, creaste a la ma-
kutranael; fei meu moijelkefiñ chi para que curara a los en-
fill kaweiv meu; welu re tripa- fermos; por eso les aplico los
kelan. diversos medicamentos; aun-
que de balde no lo hago.
9. «Ayüurjepe ñi llaftun tañi 9. «Ha de provocar alegría
kutran. Métrémtuafiyu, mé- la curación de nuestro pacien-
Iepullefule renü meu, küpape, te. Nosotras revocaremos su
wéñokintupe ñi pu moTjeyeel. alma; aunque hubiera ido a la
Iñchiu yu am fentenchi j|illa- misma cueva de los brujos ( 1 ) ,
tun meu küdaumaiafiyu tañi ¡qué vuelva y reconozca otra
kümeletuam tañi kom trawa, vez a sus parientes! Yo, con mi

(1) Se expresa aquí la creencia de que el espíritu maligno, causante de


la enfermedad, se ha llevado el alma del enfermo; quedando por eso su
cuerpo tan torpe y abandonado.
(2) Véase Cap. XVII, 2) 1., nota 1.
— 35S —

ñí kutranwenoaqel. «Fei Tja espíritu, trabajaremos con mu-


ñi duam mo?jen», piai téfachi chas rogativas en su favor,
kutran; fei meu iñchiu ayii- para que se mejore su cuerpo
waiyu ká fei. «Feula lie chi», y no se enferme más. «A ésa
pian, «kümei mai ñi mo??en ñi debo la vida», dirá después el
kutran», pian. enfermo, lo que dará satisfac-
ción a nosotras también.
«Ahora está sano; bueno que
está con salud mi enfermo»,
diré yo.
10. «Chau dios, wenumapu 10. «Padre dios, que en el
méleimi, naqkintuniepaqén ; cielo estás, vigila sobre mí,
eimi mai elkeqen tañi machi- tú me has designado machi; ya
iieal, ella pichin elukeqen JJÍ- en mi infancia me enseñaste
11atun tañi machiíieal, fei meu las oraciones de la profesión,
nieken küme íjillatun. Pérun- por eso tengo tan eficaces sú-
déiju ka inakefiñ, mélen meu plicas. Además no me descui-
kawiñtun-déiju. Nieken ñi kii- do de los bailes con ocasión
meke bandera ka nien tuteli! de las festividades. Tengo vis-
kawellu ka tutelu toro, peu- tosas banderas ( 2 ) , un lindo
mayepee], fei meu feleken té- caballo ( 2 ) y un hermoso to-
fachi déjju meu. ro (2), que se me aparecen en
la visión y me habilitan para
mí profesión.
11. «Fachi antü mélen meu 11. «Como actualmente hay
kutran inaniefiñ feichi jjiüatun un enfermo, dirigimos las ora-
tañi chau dios meu. Férene- ciones a nuestro padre dios.
moaiñ tañi pekan fanoaqel Atiéndenos, para que no mue-
-
kutran ; kümeke l'awen elu- ra el enfermo por falta de so-
aqen. Itrofill deiju meu ?jilla- licitud; dame remedios que
tuñmaiafiiñ: mélei ta charu surtan efecto. Con todos los
pülku taiñ «illatuám, fei taíñ recursos haremos rogativas pa-
kümelepeyüm; ká mélei moll- ra el enfermo: están aquí los
füñ ofisha, fei ká mé'lei taiñ jarritos de chicha para nuestra
kümelepeyüm taiñ welulka- corroboración durante las ora-
fenoam feichi dérju meu. ciones; está también la san-
gre de cordero como asegura-
ción nuestra contra errores en
la función.
«Lloumaiaqen tañi kümeke «Acepta mis legítimas can-
nütram, chau dios. «Feichi ciones, padre dios; digas res-
machi mai niei kümei;illatun», pecto a mí: «Esta machi sí
piaqen, «iñche ñi elkeel», pi- posee eficaces oraciones; se no-
aimi. Eimi, chau, elkeqen tañi ta que está instituida por mí».
marhhjeal; kishu ñi ijénewn Realmente tú, padre, me has
kimlafiñ fentenchi jjillatun; re llamado para el arte; de mí
che 7¡efuli kimlaiafun feichi sola no puedo saber tantas ro-
— 356 —

kümeke ijillatun, feula feleken gativas; si fuera persona pro-


fei téfachi kümeke vjillaturt fana, no tendría conocimien-
meu. to de las valiosas oraciones de
las cuales me hallo dotada.
12. «Amun antü, küpan 12. «Pasado este día y lle-
wün" niekeiyu inllatun, trü- gada la mañana llevaremos a
rémkeiyu fill kümeke lawen" cabo las rogativas (1), tendre-
tañi mo»¡epeyüm kutran che. mos listos los remedios para la
Fill mapu rupai ñi küdautun, curación del enfermo. En to-
eimi kellukeqen, chau dios, das partes he trabajado ya;
kishu ñi jjénewn femiaukelan. tú me has asistido, padre dios;
Kishu ñi nünewn femiaukefuli no lo hice por mi propia cuen-
mo7¡el-laiafuiñ kutranlu; ke- ta. Si hubiera ido a hacerlo
llueteu ñi chau dios, fei meu con mis propios esfuerzos, no
mofjekei kutran. habría podido aliviar a los en-
fermos; con ayuda de mi pa-
dre dios los he aliviado.
«Re femíjechi inekepëdake- «Yo no procedo por arte de
lan, reí dctju meu küdautuke- birlibirloque sino que trabajo
fuiñ kutranlu, wemülkefuiñ en verdad para los enfermos,
wekufü, anchimaken, kutra- los libro del diablo duende,
neleteu meu. Welu iñchiñ fen- que es el causante de sus do-
tren neiñ taiñ machinen, presu- lencias. Como nosotras las
kefiiñ wekufü,, chumTjechi we- machis somos tantas, toma-
kufü rumekelaeiñ meu; fen- mos preso al demonio; ningu-
tren kori'a kam nielu kechake- no, de cualquier clase que sea,
fiiñ jjillatun meu. Iñchiñ nieiñ puede prevalecer contra nos-
tutelu newen taiñ l'a>)ëmpe- otras, junta con mis muchas
fiyüm weshake wekufü, fei coadjutoras lo arreamos no
meu moTjeai fëreneel. mas a fuerza de oraciones.
Nosotras disponemos de ap-
tas armas para anonadar a
los espíritus malignos; por eso
vivirá el paciente favorecido
por nosotras.
13. «Fei meu «gracias mai» 13. «Entonces esa afligida
piíjekeiñ, píeneu mai kutrane- gente que tuvo al enfermo nos
luulu pu kuñifal, wëlkei ñi ku- dará las gracias y nos entre-
llitu; faiinke plata ñi kullin, gará el pago. Vale plata lo que
welu re falta no, rno?¡en meu pagan, pero no gastan de bal-
lie mai ñi kutran ; mor/enolu de sino por la salud recupera-
meu iñchiñ ayükelaiñ taiñ da del enfermo. En caso que
kulliíjeaqe!, yewenfjelu kam no sanare, no pedimos pago,
kullitu í¡enen meu. porque nos da vergüenza ha-
cernos remunerar un desenga-
ño.
(1) Los machitunes empiezan en la tarde y terminan al día siguiente.
~ 357 —

«Fei meu feichi lukutun «Ahora me pongo de rodi-


nien feula téfachi kutran meu. llas al lado de este enfermo.
«Moj?epe ká», chau dios, eimi ¡Qué viva, padre dios! debido
mi deiju meu, iñche ñi dejju a tu intervención y debido a
meu ká fei; keiluaiyu, fei meu mis esfuerzos; los dos coopera-
moijeai». remos y así sanará».
l i . Petu ñi ülkantun machi, Mientras que está cantando
kiñeke mu keféfakei pu kellu; la machi, los asistentes levan-
«¡owowo, ya!» pi ñi keféfan tan de vez en cuando el clamor
eijn. tradicional, gritando: «owowo»
y «¡ya!».
Rupan ülkantulu fei l'a- Después de terminar su can-
wen"tui machi, ülerüfi kutran to, la machi refriega al enfer-
kakeume l'awen' kachu meu, mo con diversas plantas me-
itrokom ñi trawa ülerüñmafi, dicinales en todo su cuerpo;
ká pütulfi l'awen" ñi llafam. además le da tomas para su
Femlu fei fentekenoi- «Deu mejoramiento. Hecha la apli-
iilufiñ», pi, «wüle kimjjeai ñi cación, dice: «Ya he curado al
chuimjeal; ñi-moqeal, ñi mo- enfermo; mañana se conocerá
jjenoal. Fachi pun" küdautuai su estado, se sabrá si sana o
pu kon'a-machi, wüle kima- no. Esta noche quedarán tra-
fiiñ». bajando mis coadjutoras pro-
fesionales; mañana lo sabre-
mos».
Fei tripai wekun, perupui Dicho esto, la machi sale de
rérji meu. Pu kellu füchá wira- la casa y baila con una vara
mi, metrémkei, kefefalei. Ru- de colihue (en ambas manos
pan pérulu chetui (1) machi, levantadas). Los acompañan-
kontui ruka meu. tes gritan, llaman y hacen ava-
vá bulliciosamente. Después
del baile la machi vuelve en
sí (1) y entra en la casa.
15. Fei meu eluijetui ñi det/u 15. Entonces se destina a
kiñe wentru nütramkafilu ma- un hombre de «contestador»
chi. «Fei phjen», pifi, «chum- para que converse con la ma-
leaichi ñi kutran? mojjeaichi, chi. Le dice: «Me han encar-
monelaiaichi?», pbjen». gado preguntarte por el es-
tado del enfermo: ¿Aliviará
o nó?»
Feichi machi fei pi: «Fey- La machi contesta: «¡Ya!
érke mai, kümei mai, wüle bueno! Mañana se sabrá. Le-
kimijeai, epe wün' trepeaimn, vantaos antes del amanecer;
konai taiñ ká üluayüm, fei vamos a hacerle otra curación
meu kümelkaiafiiñ, wewaiñ al enfermo; con esa lo salvare-
wekufü; iñchiñ peqkaleaiñ we- mos, venceremos al demonio;

(1) Estaba, en su «arte» o excitación nerviosa.


— 358 -r-

wael, fei meu motjeai kutran. nosotras nos apresuraremos


Indie ayülan ni wewaeteu a ganar, por eso aliviará el en-
wekufü, fei meu küme küdau- fermo. A mí no me gusta que
tuken. Wewèli meu wekufü el demonio me venza; por eso
ayenieafeneu, fei meu ayüken trabajo con todo esmero. Si
ñi peqkakélea!. Eimn kai kü- el huecufe me venciera, se mo-
meikamoli, pu kon'a, fei ma- faría de mí; por eso quiero ade-
ñumuwaiñ. Doi ^ei kam I'aiael lantarme a él. Prestadme tam-
kutran?-LakinuIpe ( 2 ) » . bién vosotras vuestra ayuda,
cooperadoras; os lo agradece-
ré. O ¿será mejor que muera
el enfermo? — ¡No! que no
muera (1)!»

2). * * * 2 ***

1, W u n m a n meu epe wün -


1. Antes de rayar el día en
ká ülutui ñi kutran feichi fi- la otra mañana la machi hace
leu. Fei meu ká niHatui kiñe otra curación al enfermo. Lue-
sigaro meu, fei pi: go prende un cigarrillo y reza
como sigue:
«Fcrenemoan mai, pu ma- «Sedme propicias, oh ma-
chi, fachi antü afai iñ küdau- chis, hoy que terminamos
tun, tripapafiiñ küdauael ñi nuestro trabajo; nos hemos
moijeal tefachi kutran. Fei meu acercado al enfermo para tra-
mai elumopaian deiju; koika- bajar por su mejoramiento.
tulaiaimn, pu machi; kümel- Traedme ahora la contesta-
kamuchi, yewennekenoli tefa- ción (2) sin engaño, oh machis,
chi déiju meu. Fachi antü mai portaos bien conmigo, para
petu pétremtuken tañi küme que no tenga que pasar ver-
nillatuam. güenza en este caso. Ya estoy
fumando aquí para incoar efi-
caces rogativas.

2. «Féreneaqen mai, chau 2. «Favoréceme, padre dios,


dios, kushe neimi, méleimi mí anciana, que estás en tu cie-
wenumapu meu, naqkintunie- lo; vuelve hacia mí tus ojos.
paqen mai; eimi mai «machi- Por mandato tuyo me - hice
Tjeaimi» pien, fei meu machi- machi; con ayuda tuya alivio
nen ; mojjelkefiñ ta kutran eimi a los enfermos; tu me propor-
mi dciju meu. Fili eluen küme cionaste las buenas oraciones
jjülatun, fei meu feichi nülatun de que dispongo, para exor-

(1) En Ja noche queda la machi en casa del enfermo, atendiéndolo y


durmiendo allí,
(2) Dicho a las machis del cielo, a tas cuales mandó consultar en la tarde
anterior.
— 359 —

niefiñ adk aetu meu wekufü, cizar y librar mediante ellas


fei wemünentulkefiñ. Nieiñ a los que se hallan maltratados
taiñ kümeke newen. taiñ ru- por el espíritu maligno. Te-
merçepenopiyiim. Fentenchi pu nemos nosotras armas buenas,
kon'a-machi küdautupelu, fei que nos hacen invencibles. Co-
meu morjelkefiiñ kutranchi mo trabajan, junto con nosotras
che. L'aialu ká, mo^elkefiin; tantas machis ayudantes, sa-
taiñ adkénoeteu taiñ chau, namos a los enfermos; aunque
fei meu femmekeiñ. Cheu raa- estén ya moribundos, los ha-
pu rçeai rume, amuken tañi cemos volver a la vida, ha-
küdautual ñi machinen. Fachi biéndonos habilitado para eso
antü wechulentu küdautuaiñ, nuestro padre dios. No hay
taiñ mojjeafiel tichi kutran, rincón donde no hubiera ido a
anüñmanietufiñ». trabajar en mi calidad de ma-
chi. Hoy llevaremos a cabo
el trabajo destinado a conse-
guir el restablecimiento del en-
fermo a cuyo lado estamos sen-
tadas» .
3. Petu ñi fei piel feichi ma- 3. Mientras que la machi
chi pimuñprami ñi fitruñ-pe- pronuncia estas palabras, so-
trem; «pëtremelaqeyu», pi- pla el humo de tabaco hacia
prami wenupéle. arriba, diciendo en la misma
dirección: «Te ofrezco esta sa-
humadura».
Fei meu wéla metroTjkei ñi En seguida toca su Caja y
rali ka fíichá ülkantui: da principio a su canción so-
lemne:
«Fachi antü mai anüma- «Hoy estoy sentada una
nietun tañí kutran, íjülatuñ- vez más ante mi enfermo para
manietuafiñ, wechulentu kü- hacer rogativas por él y ter-
dautuafm, pu machi, mëleimn minar su curación, o machis,
tamn wemumapu meu. Adka- que estáis en vuestros cielos.
llefeleyeu wekufü tañi haijë- El demonio lo malquería, qui-
maeteu; welu lakinulpe, pu so acabar con él; mas que no
machi, rumepenoal dërçu meu muera, o machis. A nosotras
iñchiñ; wemünentulafiiñ fill no va a vencer, lo lanzaremos
l'awen' meu tañi kümelkale- del enfermo con toda clase de
tuaqel ñi newenforojjetuam, remedios para que el paciente
ñi newen piukeijetuam. Fe; vuelva a su anterior estado de
meu «gracias mai» pijjeaiñ iñ salud y la fuerza entre de nue-
machinen. vo a sus huesos y su corazón;
entonces se nos dará gracias a
nosotras las machis,
4. «Eimi kam elullelaqen fili 4. «¿No me diste tú las ora-
•nillatun tañi líillatuñmaiafi- ciones para aplicarlas a los en-
yüm kutranchi che? «Mcojela- fermos? «Sanarás a los dolien-
— 360 —

fimi kutranlu», píen, fei meu tesa , me has mandado; por eso
küdauken. Trafuya meu nie- los curo. En la noche pasada
iyu füchá küdauüin-deiju r we- he realizado con mi espíritu
rálerkei ñi feien tefachi mapu. una investigación grande (1):
Welu yofiiafiyu tefachi weda- todo este lugar está infesta-
ke wekufü adkachefe, fei meu do ( 2 ) . Pero nosotras inco-
kümelewetuai tefachi kuñifal. modaremos a esos espíritus
malos, vejadores de la gente;
entonces se mejorará este des-
dichado enfermo.
«Fentenchi kutrankawi te- «Tanto que ha sufrido este
fachi kutran, adkaelu meu we- enfermo por perjudicarlo el de-
kufü; welu iñchiñ iñ fela т о ­ monio; pero que sane por in-
нере. Trüremelafiiñ itrofill »je- tervención nuestra. Armare-
nen, fili newen melei, tralka mos toda clase de ardides con-
melei, retji melei, weño melei. tra el diablo; muchas armas
¡Ya!, piaimn, chillawaimn ka- hay aquí: escopetas, pértigas
well, maloaimn cheu ñi melen de colihue, palos de chueca;
weshake wekufü. gritad ¡ya! ensillad los caba-
llos, maloquead a los demonios
en su escondite ( 3 ) .
5. «Weukeeliñ meu?—Weu- 5. «¿Y si nos vence?—No;
penoel iñchiñ iñ machir/en, somos invencibles nosotras,
fili adkaiafiin. Itrofill kawen' las machis; daremos al traste
trüremelafiiñ tefachi kutran, con él. Prepararemos para el
féchoafiiñ kawen' meu, fei meu enfermo los más variados re-
kümelkaiafiiñ. Küme metre- medios, lo sahumaremos con
meltuafiiñ ni pSllü; cheu ñi ellos; así le procuraremos me-
miawn, küpatuai; renü meu joría. Llamaremos su alma (4)
melellefule tañi am, ditulme- y volverá, dondequiera que
tuafiiñ : newen meu, ref illkun- ande; aunque se hallara en la
kechi küdautuaftiñ, raijema- misma cueva de los brujos, la
fiiñ tichi weshake wekufü, e n c o n t r a r e m o s : irresistibles,
adkachefe mèlelu. Réf ma- airadamente vamos a traba-
loafimn kom newen meu. jar, acabaremos con los maldi-
tos demonios, los martirizado-
res de los hombres. Atacadlos
por todos los medios.
6. «Eimn kam nielaimn 6. «Y vosotras (5) ¿no tenéis
tamii newen kewapeyüm?— tal vez armas para pelear?—
Malofe machi ijeirnn ; kom in- Sois machis agresoras como
(1) Buscando el escondite del huecufe malhechor.
2) Por tener una legión de espíritus malos.
3) Todas tas órdenes de la machi se realizan inmediatamente por ios
asistentes.
(4) Alejada por los demonios,
(5) Alocución dirigida a las cooperadoras invisibles.
chin feleiñ, taiñ femkénoeteu todas de nuestra profesión.
tain chau, füchaijei; taiñ ñuke, Así nos ha formado nuestro
kushe??ei, méici wenumapu padre, el anciano; nuestra ma-
meu. dre, la anciana, que está en el
cielo (1).
«Fei mai elueneu fill küme- «Es él quien me dio instruc-
ke deiju, ni l'awen'tuafiel ku- ciones acertadas para e! tra-
tranchi che; «eimn mojjela- tamiento de los enfermos. «Vo-
fimn laiachi che», pieneu sotras sanaréis hasta a los mo-
chau dios, anülei wenumapu ribundos», me dijo el padre
meu tañi tutelu plata mesa dios, que está sentado en su
meu; taiñ elkeeteu, elchefe hermosa mesa de plata en el
rjei. cielo, nuestro progenitor, el
creador de los hombres.
«Fei ñi felá machitukefiñ «Por encargo de él machitu-
taiachi che, moijelchefe rjen co a los agonizantes; soy auxi-
chumr¡echi che rume kutranlu. liadora para todos los enfer-
Nor-deiju meu küdauken. Ki- mos sin aceptación de perso-
shu ñi venewn machiíjeli fem- nas. Mis curaciones son serias
mekelaiafun tañi machitún; y legítimas. Si fuera machi de
koil'atufe íjefuli kastigaiafe- propio intento, me sería im-
neu tañi yallkeeteu, fei meu posible ejecutar los machitu-
íiénentukelan. Koiía-déf¡u meu nes en la forma que acostum-
weukelafiñ plata; moíjeal meu bro. Si fuera intrusa en el ar-
niikefiñ kullitu, kaL te, me castigaría mi progeni-
kelan, kullii)ekel£ tor. Por engaño no quiero ga-
afun tañi machia ar dinero; por la salud res-
ablecida recibo pago; si mue¬
e el enfermo, no acepto que
e paguen; caería en despre-
cio mi prestigio de machi ( 2 ) .
7. «Kiñeke machi 7. «Hay machis que lo son
jjei; iñche femrjelan. Fei meu por fraude; pero yo no per-
fill wekufíí yeweqeneu; fei meu tenezco a ellas. Por eso todos
«küme machirke mai», pitean, los demonios me tienen temor;
déijuyeijelaian tañi machinen. por lo mismo se dirá siempre
que soy buena machi y nin-
guna se mofará de mi carác-
ter profesional,
«L/afule ñi kutran, «wesha «Si muriera mi enfermo, se
machi» pitjeafun. Fei piijekili, me llamaría machi mala. ¡Pro-
chau dios, naqkintuniepaqen. tégeme desde el cielo, prado
«Kümelkape ñi machifceelchi dios, para que no se diga ese
(1) Las indígenas dan al Ser Supremo diversos nombres, pero son y
eran siempre estrictos monoteístas,
(2) Pero en realidad devuelven muy pocas veces el pago recibido. Si
muere el paciente, dicen que habían mejorado al enfermo, pero que des-
pués otro huecufe originó el desenlace fatal.
— 362 —

domo», piaimi, «iñche kam de mí! «Que ejerza bien su


clullelafiñ küme rjillatun», pi- profesión la mujer que yo hice
aimi, dios kushe rjeimi, dios machi; ¿acaso no le he dado
fücha rjeimi, méleimi wenuma- yo mismo las oraciones?» di-
pu meu, pelomtumapufe rjei- gas de mí, o diosa anciana,
mi, eimi dios elchefe, deuma- dios anciano, que estás en el
cliekeimi téfachi mapu meu; cielo. Tú eres el iluminador de
domo rjekei, weritru rjekei; che la tierra, el dios creador, po-
melei eimi mi adkénoel. blaste con gente esta tierra:
hay mujeres y hay varones;
gente hay por disposición tu-
ya.
8. «Feula fachi antü tripa- 8. «Hoy estoy dando los úl-
nentuküdauíuafifí tefachi ku- timos retoques a la curación
tran t a n i morjeal; fei meu raa- de este enfermo a fin de que
ñumrjean, «küme machi» pi- alivie. Conseguido eso, me lo
ijean; fei meu kümeai. Küdau- agradecerán; buena machi me
tulaiaiñ nénen-dérju meu; rje- llarriarán, y así debe ser. Nos-
nenkafe no iñchiñ taiñ küme- otras no trabajamos por enga-
ke machitjen; morjelchefe rjeiñ, ño, no somos embusteras sino
wekufü ñí karjemfielchi che. verdaderas machis, revivifica-
motjelkeiñ, fei meu morjekei. doras de los hombres; sana-
R e falta nentukelafiiñ plata, mos a la pobre gente que los
re falta mekekelaiñ. rjenen dé- demonios están matando. No
jjufili, derjuyerjeafun, ayfikelai sacamos la plata inútilmente
machi ñi derjuyerjeal. Iñchiñ aunque de balde no nos pres-
dérjuyerjekelaiñ taiñ küme ma- tamos. Si yo embaucara, se
chinen meu. hablaría mal de mí, lo que no
gusta a una machi. A nosotras
no pasará eso, pues, somos
buenas machis.
9. «Welu eimi kai, chau dios, 9, «Pero tú no me engañas
kotl'a-detju meu elkenoeli; ñor tampoco ( 1 ) , padre dios, con
küme deiju meu eluirilíatuna- inspiraciones falsas; dame con
qen tañí kümelkaiañyüm fei- toda seriedad las oraciones
chi kutran. que necesito para el restable-
cimiento del enfermo.
«Fachi antü wechulentu kü- «Después de acabar hoy la
dautun meu wewafiyu plata curación habré ganado el pago
kuliin; rjenen-dérju meu yela- de la suma convenida; frau-
iafin kuilitu; tañí küme ma- dulentamente no voy a lle-
chinen meu küme kullirjeken. varme este pago; seré bien re-
munerada por ser buena ma-
chi.
«Feula petu küdautufiyu ta «Todavía estoy en el traba-

(1) Respecto al tratamiento que necesita el estado del enfermo.


363

tëfa, tafii morjeal. Deu mo»jei jo de curar a este enfermo. Ya


mai, chau dios, eimi mi fêla, está salvado, debido a, la ayu-
iñche ñi fêla ká fei: eimi ñi da tuya y a la solicitud mía:
elufiñ meu kiime ^illatun, fei tú me proporcionaste las ora-
meu mojjelkefiñ kutran ; tjënen- ciones que venían al caso; por
dëiju meu no tëfa. eso pude sanar al enfermo;
aquí no hay engaño.
10. «Dewi mai Tullatun, we- 10. «Ya están terminadas
chui kiime rçillatun, chau dios, las rogativas; buenas oracio-
fücha ??eimi, dios kushe Tjeimi, nes se han llevado a cabo, o
mëleimi wenumapu, naqkin- padre dios viejo, diosa vieja,
tuniepaqeneu tañi küdauken que estás en el cielo. Tú has
meu; îjënentulaqeneu ; rëf kii- vigilado desde el cielo sobre
me dërju meu fërenekefin ku- mi trabajo; no me has enga-
tranlu; fei meu gracias piije- ñado ; evidentemente he podi-
ken. Feula dewi ta t ë f â , mo- do servir al enfermo; me dan
ijei mai inchïu yu fcla. Welu las gracias. Ya está hecho; el
doi kutrankilepe. enfermo vive por intervención
nuestra. ¡Que no recaiga!
«Ká kutranle wemiinentu- «Acaso se hallara en peligro
nielafimi weshake wekufü, ta- de recaída, corre de él los es-
ñi kutranwenoam. Rumel kii- píritus malos y teñios en raya,
me ché Tjepe iñche ñi fêla, fill para que no vuelva a enfer-
laweir meu moijeai, füchá mar. Sea sano para siempre
kiidautun meu kiimeleweai; debido a mí; viva por los re-
doi niekïlpe weshake dëiju tañi medios aplicados, quede con
piuke meu. Fei meu kiime ko- salud a causa de mis grandes
nümpanieTjeaiñ ; kiime machi esfuerzos, no retenga más gér-
piíjeaiñ filt mapu meu. Cheu menes malos en su corazón.
rume mëlele kutran, duamtu- Entonces seremos bien nom-
ijean tañi kiime machinen meu, bradas; se difundirá la fama
tañi Tjënen-dëî)ufe -rjenon meu. de nuestra habilidad profesio-
Welu kiime ché >jepe rumel, rëf nal por todas partes. Donde-
kutranwekilepe iñchiñ iñ fêla, quiera que haya enfermos se
fei meu chalíjjean tañi kiime acordarán de mí como de una
machinen. Fei meu iñche ká buena machi que no es enga-
fei mañumn, yewenijenoli tañi ñadora. Que sea estable su me-
küdau meu. joría, que no enferme más
gracias a nuestra intervención.
Entonces seré machi estimada
y me alegraré por no haber
sido avergonzada a causa de
mi curación.
11. «L'afule tañí küdaumum 11. «Si hubiera fallecido a
lladküafun; kümele, küme ma- pesar de los esfuerzos míos,
ñumai tañi piuke, «feula He me habría apesadumbrado. Si
chi», pian mai, chau dios, ñu- se mejora, se llena de satis-
— 364 —

ke dios, allkütuñmanieqeneu facción mi corazón; diré:


tañi fei; pipirçen tañi küme ni- «Ahora está bien, padre dios,
llatun. Neweñpenieafimi tañi madre diosa, has escuchado
kontupanoaeteu wekufü. los ruegos de mis buenas ro-
g a t i v a s . Defiéndelo a h o r a
enérgicamente, para que el
huecufe no vuelva a tomar
posesión de él.
«Feula küme che íjetui, ayü- «Ahora volvió a ser persona
uwn mëlei fei meu. Iñche kai sana; júbilo reina por eso; yo
gracias pikeu tañi moijeat meu también doy las gracias por el
kutran. L/afuIe, «wesha ma- restablecimiento de mi enfer-
chi» pineafun, «kalku» pinea- mo. Si hubiera muerto, me
fun. Fei pirjekilchi ; küme ko- habrían llamado machi mala,
nümparjean rumel antü, we- bruja me habrían titulado.
sha konümparjekinulchi. «Fei Ahora puedo esperar que no lo
•na tutelu machi», pb/ean tañi hagan, que mi nombre sea
küme tjillatuken meu, Koika pronunciado con respeto y no
dèïjukelai feichi küme machi», con desprecio. Ahora dirán en
pirjean itrofill ma pu meu. todas partes: «Esa es una pre-
Muñku mapu kam konümpa- ciosa machi, porque sabe ha-
iaqeneu kimpenoelchi che ru- cer rogativas eficaces y no
me. miente en nada. Gente que
ni conozca siquiera hablará
respetuosamente de mí en to-
do el país.
12. «Feula deu wechun mai 12. «Mi trabajo llegó ahora
tañi küdautun. Ya! pileaimn a su término. «Gritad ¡ya!
mai, pu kellu, mëtrëmkële- acompañantes, vitoread». He-
aimn, neweñpefiiñ wekufü fu- mos luchado contra el huecu-
cila T/illatun meu, weufiiñ. Feu- fe con solemnes rogativas y
la fachi antü amutuan, tripa- lo hemos vencido. Hoy, des-
lentu küdautun meu, feula kü- pués de completar la curación
me moT^ei mai kutran. Pu ke- voy a retirarme; ya está bien
llu, gracias pimuchi kai, tañi asegurada la vida del enfer-
küme amutuam répü meu, j/e- mo. Asistentes, haced votos
laiai chem dënu rume. por mi regreso, que no haya
novedad en el camino.
«Welu deijuyemulaiaiñ kai; «¡Que no habléis mal de mí!
iñche kimeñmautuliiñ tamn Bien lo sabría si me nombra-
wesha konümpamolu. Iñche rais despectivamente. Yo ten-
kímken dçiju, tuchi m konüm- go siempre noticia sobre quien
paeteu. Mëlei kam küme pë- habla de mí, porque poseo un
llü iñche, fei elukeeneu fili espíritu servicial que me está
derju. Welu femkinulmn, we- avisando de todo. No lo ha-
sha konümpamckili; iñche gáis, no me calumniéis; yo me
lladküafun. Fei pwjekelai ma- afligiría. Así no se trata a una
chi ferenecheuma. machi que es ia bienhechora
de la gente.
13. «Deu dewi Tíillatun. Ká 13. «Se han concluido las ro-
chem piaiñ kam? Deu küme gativas. ¿Qué más tendremos
kutranyepiukefiiñ tañi moíjeal que decir? Ya nos compadeci-
tañi kutran. Deu mo7¡ei tefá. mos de! enfermo procurándole
Fei meu iííche amutuan; ?;elai mejoría. Ya está fuera de pe-
tamn wesha konümpamoafiel. ligro. Ahora me voy; no te-
«Wédaleaiñ mai, pu kon"a; ya! néis ningún motivo de hablar
piaimn, pu kellu, metréma- mal de mí. «Nos separamos,
imn, kefefaimn, fei tañi küme pues, cooperadores»—«Gritad
.prakawellutuam», pikeiñ taiñ ¡ya! acompañantes; clamad,
machinen (1); fem^echi adke- avavad mientras que subimos
nojjemum eleiñ meu taiñ dios a caballo; (1)» somos acreedo-
chau, mélelu wenumapu meu. ras de estos honores por dis-
Iñchiñ kishu iñ duam machi- posición de nuestro institu-
ijekelaiñ, dios ñi adkenoeteu tor, el padre dios, que está en
meu machiíjekeiñ, fei meu kai el cielo. Pues no somos machis
küme inaniekeiñ küme ijilla- por propia inclinación; dios nos
tun. ha designado de tales, por eso
también nos ocupamos ritual-
mente en legítimas rogativas.
14. «Feichi 7¡illatun meu mo- 14. «Por causa de tales ro-
ijekei kutran; newenfe^en meu gativas quedan con vida los
kümelewekei; kutranwekelai enfermos; por la eficacia de
küme Tnllatuñmaijeken meu ; ellas se mejoran; por la inter-
fill kawen" eluden meu, fei meu cesión perseverante desapare-
•chem dëvju rume niewekelai. ce la enfermedad y por la mul-
titud de los remedios aplicados
se libran de todas las conse-
cuencias de ella (2).
«Fentenchi adkafeyeu we- «¡Tanto que el demonio ha
kufü! entuñmafeyeu tañi fill ultrajado a este enfermo! lo ha
weshakelu; welu iñchiñ iñ privado de todas sus faculta-
duom küme che jjetuai, iñchiñ des mentales; pero por nuestra
iñ fêla küme rakiduam nie- intervención volverá a ser hom-
tuai, küme küdautuai; vveluñ- bre normal; gracias a nosotras
maijewellefule, iñchiñ meu kü- poseerá de nuevo sanas las po-
me che ijetuai. tencias del alma, así que podrá
trabajar con acierto; por más
turbado y confuso que se en-

(1) Lo mandan las machis cooperadoras, invisibles (kan'a) por boca de la


machi practicante a los asistentes (kellu),
(2) He aquí el compendio claro de la medicina araucana, expresado en
«finada retorica y lógica.
— 366 —

cuentre, debido a nosotras


volverá a la serenidad (1).
15. «Wemülafiiñ wekufü fill 15. «Lanzaremos de él al
meu; ya! pimn, pu kellu, demonio con todos los medios;
nümn kütral, wemüafiiñ téfa- g r i t a d ¡ya! a c o m p a ñ a n t e s ,
chi weshake wekufü, doi aku- agarrad tizones, corramos a
welaiai téfachi ruka meu». este maldito diablo de manera
que no vuelva a esta casa nun-
ca jamás».
Fei meu kiñeke nüi kütral, Al momento una parte coge
kom wekun tripai?¡n, kiñeke fuego, todos salen casa afuera,
pu kellu tralkatui kopeta rneu, algunos ayudantes descargan
revolver meu, raTjiñ nüi karo- escopetas y revólveres, otros
ti, kom ya! pikeir/n, métrém- se arman de garrotes; toda la
keiíjn, kefefaiTjn, dé7/ui kul- gente ruge ¡ya!, braman, vo-
trui;; machi inautekukiawéli cean ; suena el tambor. La ma-
wekufü fente mapu, pailatri- chi persigue al demonio por
pai, wenelei, inarielei pu kellu. un largo trecho; ella anda ade-
«Ya!» pikei machi, «amutmje lante, echado el cuerpo hacia
pu wesha wekufü, chummekel atrás; los asistentes vienen en
kutranelpafimi téfachi kuñi- pos de ella. «¡Ya!» grita la ma-
fal, feula iñchiñ l'atjémuwaiñ, chi, «arrancad, malditos dia-
weshake wekufü, tralkatu- blos! ¿Qué tenéis que enfer-
waiñ, kütral meu ká kütraltu- mar a este desgraciado? Ahora
waiñ, doi konpawelaiaimn», os mataremos, espíritus detes-
pikei machi; mete rume küi- tables, os fusilamos, os que-
mii, mamos ; no vais a volver más».
La machi está totalmente
fuera de sí.
16. Af meu wéñomelu aku- 16. Al fin vuelven todosy lle-
tui ruka meu kom che; fei pi¬ gan otra vez a la casa. La ma-
pai machi: «Deuma wemüfiiñ, chi dice: «Los hemos corri-
wewiñ weshake wekufü, ku- do ya, ganamos, .vencimos a
tranwelaiai kutran, deu mo- los malos huecufes; el doliente
ijelei iñchiñ iñ féla; neweñpe- no va a seguir enfermo, gra-
fiiñ, fei meu küme che Tjetuai, cias a nosotras. Hemos usado
küme rakiduam nietuai, tañí de fuerza con él y por eso el
moíjen meu laiafulu yem». pobre, que estaba ya para mo-
rir, recuperará la salud y la
mente normal por toda su vi-
da».
Rupan fei piel téfachi ma- Dicho esto, la machi cura a
chi ülufi ni kutran fill l'awen" su enfermo con plantas medi-
meu ka itrokom trawa meu cinales, fregando con ellas to-
ülerüñmafi, ká pütulfi lawem. do su cuerpo; además le da
(1) Un poco de psicofiaiología indígena.
— 367 —

Deu femlu kiñeke mu fochü- a beber remedios líquidos. A


düi ká, entuiimafi ñi molífüñ veces chupa también y ex-
fill trawa meu, fotrarüfi ñi trae sangre de diversas partes
lorçko ka ñi arçka; femlu fei del cuerpo, sacando la enfer-
tofküntekufi kütral meu. Ká medad de la cabeza o del vien-
nentuñmafi ñi kutran, kiñe tre; lo chupado lo escupe al
pichi kura femjjei, kiñe pichi fuego. También saca la enfer-
mameJI, kiñe wesha kachu, ki- medad en objetos; tiene forma
ñe fillkuñ, kiñe lafatra fem- de una piedrecita, de un pali-
r¡ei. «Fei tefá tañi elueteu we- to, de una maleza, de un lagar-
kufü», pi, ayüukei, «feula tri- tijo o de un sapo. Entonces di-
pai, fei meu moijeai», pi, «tri- ce con aire de triunfo: «Eso es
panofule l'aiafui», pi, «fei tefá lo que el demonio le metió
kutranelpaeyeu», pi, iitrëftë- adentro; ahora salió; sanará el
kui kütral meu. Fei meu fei pi: enfermo; si no hubiera salido,
«Weufiiñ wekufü, ?¡elai ñi doi habría muerto; esa es la causa
chumael feula, deu küme mo- de su enfermedad». Lo echa
rrei». al fuego y dice: «Hemos ven-
cido al diablo; no tengo que
hacer nada más; el enfermo
ya ha entrado en franca mejo-
ría».
17. Fei meu ká fei pi: «Deu- 17. Luego añade: «He ter-
ma mai deumañmafiñ tañi kü- minado, pues, la curación del
dautufiel, fentekenoafiñ feula. enfermo; voy a dejarlo ahora.
Ká kutranrumefule, fei iñche En caso que tuviera otro ata-
meu yemeai l'awen* ñi chum- que, que mande donde mí por
noam, deuma kam küme ku- remedios, sin costos ulterio-
llitu. Fentekenoafiñ feula, dèu res, puesto que ya estoy con-
kam kümelkalewetuai; doi ven ien temen te pagada. Por
chumlai fachi antü, deuman ahora no le hago más; ya va
mai ñ¡ küdautun. Tripaian we- a seguir mejorando; no nece-
kun .péruputuan; ya! piaimn, sito nada más por el momento;
lladkülkamunukilchi*. he cumplido con mi cometido.
Salgo ahora para bailar; gri-
tad ¡ya! y no medisgustéis (1)» ,
Müchai meten kefëfalijei. Al instante la vitorean y "
Fei përupui pramnielu rëiji ella empieza a bailar con la
küimipui. Fei rupan chetui, vara de colihue en las manos
chetulu fei fentekënoi. Kon- levantadas; su «arte» se apo-
patui ruka meu, fei anüpatui. dera de ella. Cuando vuelve
en sí, pone fin al baile; entra
en la casa y allí se sienta.
Fei meu ká eiu»¡etui dëtju, Después se le pregunta ( 2 ) :
(1) Se enoja si no la siguen al momento para acompañar su baile.
(2) Lo hace una persona especialmente autorizada para eso y que lia-
man «contestador».
— 368 —

fei piriei: «Deu mai monei ñi «¿Cómo está? tiene mejoría


kutran?» mi enfermo?»
«Kümei mai», pikei, «feyer- Ella contesta: «Bueno, pues;
ke mai, montui». así es, escapó».
Deu fei piel ikei machi. Elu- Después de estas palabras
ijei iaqel, ilotui. Uotulu fei la machi quiere comer. Le
«amutuan», pi. Fei amutui, ofrecen comida con carne y
elrjemetui. ella se sirve. Luego dice: «Voy
a ir a mi casa», y se va. Se
la escolta en su regreso.
Fei meu afi machitún. Con eso el machitún está
terminado.
18. Feichi machi kullit/ekei 18. A la machi se le paga
petu ñi küdaunon». Ferema- antes de la curación. El cui-
qen mai téfá, eími machiTjeimi; dador del enfermo le dice:
eimi mi felá morjepe ñi kutran, «Sírvete aceptar esto, tú eres
kishu mi ijénewn machine laimi, machi; quiero que alivie mi en-
chemchi mi eleteu», pieyeu fermo por tu intercesión; no
1
r/en -kutran. eres machi por tu propio gus-
to; algún ser sobrenatural te
habrá designado».
Eluriei plata: meli mari pe- Se le da plata, cuarenta pe-
shu eíurjekei, pichi che tjele sos regularmente. Si se trata
kullilijei mari kechu peshu. de un niño, se le pagan quin-
Welu lor/ko riele, ül'men riele, ce pesos; pero si el enfermo
doi fali; patakarjei, epu pata- es un cacique o un rico, en-
karjei kai; kiñe manshun rjei, tonces cuesta mucho más la
kiñe kawellu rjei ñi küdau- curación; cien pesos, hasta
tuam. doscientos, o también un buey
o un caballo.
Kiñelai ñi ad erjn téfachi Las machis no son iguales
pu fileu, kakeumei ñi rjillatun en su proceder profesional; va-
erjn, ka ñi ülkantun erjn, ka rían respecto de sus oraciones;
ñi pérun, ka ñi küimin: «Fem- sus cantos, sus bailes y sus
Tjen ñi adkcnorjen iñche», pi. arrebatamientos. «En esta for-
ma soy ordenada e instruida
yo», dice cada cual.
K á kiñelai dios, ñi elpeeteu; Tampoco es uno mismo el
kiñeke machi niei wíchu dios, dios que las ha instituido; cada
fei meu kakeumekei ñi ma- machi tiene su dios especial y
chitún. por eso está distinto también
el modo en que machitucan.
Kiñeke machi niei kiñe ke- Además tiene cada machi
llu, tambultukeeteu ka mé- una ayudante personal, que
trojjelkeeteu kultrutj. Fei ye- toca el tambor y la acompaña
qelpelu pirjekei. en el cultrun. El nombre de
ésta es yeguel.
— 369 —

3). 3. * * *

3) DAWN. 3) Imprecaciones y curaciones


intencionahnenle malas.

1. Métewe kutrankawi ma- 1. Los mapuches sufren mu-


puche kahku-detm meu. cho a causa de brujerías (1).
Entuñma?jekei ñi kiñe icnfko Substraen (las brujas) de
kiñe che, ñi kiñe ropa, ñi pe- una persona unos pelos, una
ñón, ñi tofken, fill weshakelu. prenda de vestir, su huella, su
Makuñ wir;édüñma7je¡ kiñeke esputo, cualquier cosa. Tam-
íüu, nieñmaijei ñi chañunteku, bién tiran unos hilos de su
ñi lama. Fei réijalmatfemei manta, le roban su choapino
püllil meu; íjillatuñmaijei ñi o una debajera de su montu-
chumijechi laiael. «Fau kii- ra. Esas cosas las entierran en
paiai; l'ape», pikei feichi dau- el cementerio y piden su muer-
fe. Fentren wesha jjillatui, kim- te. «Por acá tiene que venir;
lafiñ ñi chempin, mete Uum- que perezca», exige la hechice-
kechi mekei téfá yeijn. ra. Profiere muchas otras im-
precaciones más, que no co-
nozco, porque ellas proceden
con mucha precaución.
Kutrankei feichi kal'kutu- Y en efecto, la persona he-
fielchi che. chizada cae enferma.
2. Ká entunentukei foro- 2. Además sacan las brujas
l a eltun meu tichi daufe. Fei huesos humanos del cemente-
yifkükefi; feichi yifkün eluke- río; los raspan y suministran
fi che, ñi wedwedkünuam ka la raspadura a la persona odia-
ñi l'aiam. Aijkün meu l'akai da para que se atonte y muera.
feichi che. Esa persona se seca y, poco a
poco, se muere.
Kiñeke kalku»?echi kushe Hay viejas embrujadas que,
femkei, re che ^e¡7¡n. Ká rae¬ sin ser machis, hacen esas mal-
lei kusheke machi, fei ká fem- dades; más hay machis viejos
kei. (de ambos sexos) que las prac-
tican.
Ká mélefui kuifi weshake Además había antiguamen-
kal'ku—petu mé'lei—fei deu- te—y las hay todavía—hechi-
makei funapue. Métremkefi ceras que fabricaban veneno.
feichi fill weshake iiñuma, fei- Juntan diversas clases de bi-
chi fillkuñ, ka pakarwa, ka chos malos, como lagartijas,
ku?|ijjkunÍTi. Fei trapemkei ka sapos y grillos. Esos insectos

(1) Y los que trabajan entre ellos saben que esto es una triste realidad.

(24)
— 370 —

¡•aqemkei. entuñmakefi ñi recogidos los matan, les qui-


ütrum, fei afümkefi kiñe pichi tan la hiél y la hierven en unas
challa meu. Kifieke mu korü ollas chicas. Este veneno lo
ferrifjei téfachi íunapue, ka^en preparan a veces en forma de
meu trufür rjei. Fei elukefi che caldo, otras veces de polvo. Lo
ñi kaiam: I'akai ta che. suministran a la gente para
que muera y, realmente, su
efecto, aunque lento, es mor-
tal.
CAPITULO XIX.—NGUILLATUN (FUNCIÓN RELIGIO-
SA POPULAR)

í) Preámbulo de la fiesta: Motivos para el nguiílatún; acuer-


do de su celebración; preparación de la fiesta; invitación de
los huéspedes; matanza de los animales, acompañada de ce-
remonias religosas.
2) En vísperas de la fiesta: Plantación del rehue; danza pre-
paratoria; construcción del altar.
3) Desarrollo del nguiílatún: Partida al recinto festival;
ida en busca de los invitados oficiales; llegada de ellos y vuel-
ta común al lugar de la fiesta; bailes al este de los cántaros
rituales y alrededor de ellos; ofrecimiento y consumo de
la chicha ritual; la médula del nguiílatún; saludo oficial a los
invitados y festejos en su honor.
4) El conchotiín anexo al nguiílatún: Invitación; matanza de
las víctimas; invocaciones; festín subsiguiente.
5) Conclusión del nguiílatún: Baile alrededor del rehue;
alocución a los invitados; vuelta del lugar festivo.

1). * **

1. Pu mapuche rumel feyen- 1. Los indígenas araucanos


tukefui ñi melen Dios, Jjene- siempre habían creído en la
chen ka »jenemapun pitjefui existencia de Dios; lo llama-
kai. Deuma küdaufulu mapu ban dominador de la gente
eirn, doi shakikefuir/n Dios, dominador del mundo. Cuan-
Tjülatun pirjefui ñi shakirjeken; do ya se dedicaban a la agricul-
mapuche ñi doi füchá kawiñ tura le daban más culto. La
tefá. Feula konümpaiafiñ ñi función religiosa, al mismo
— .>72 —

chumnechi deumarjeken kuifi tiempo la tiesta más solemne


tefachi rn'llatun-kawiñ. de los mapuches, es el ngui-
ílatún. Voy a referir en lo si-
guiente el modo de celebrarse
antiguamente esa fiesta.
Wéne melei tefachi peri- El primer impulso viene de
montun-diÍT/u. Kiñeke c h e fei unas señales extraordinarias o
pikeirjn: «Perimontun melei visiones. Se hacen oír perso-
feichi mapu meu,—konümpa- nas que dicen: «Pasan cosas
ijekei mapu, cheu ñi melen,— extraordinarias en tal y tal
perjei, piam, kiñe wentru, fei lugar,—se nombra el lugar
nütramkei afmatufalchi dé- donde suceden,—se ha visto
Tju», pikeirjn.. «Naqpai, piam, a un hombre que cuenta suce-
kiñe kurü toro, tripapai p i l l a n sos maravillosos, p. ej., salien-
meu, nentualu fafken', pi- do del volcán ha bajado un to-
kei», pikeírjn. ro negro que habla y dice que
va a hacer desbordar el mar».
2. Ká perimontulu «rjemen 2. Otro visionario cuenta
wenumapu», pikei; kanelu que fué al cielo; otro que habló
«deijui waka», pikei; kaijelu una vaca; otro que tenía una
fpeunian», pi, «dénueneu ni aparición y que le habló un
pellü», pikei piam. «Chumnelu espíritu enrostrándole: «¿Por
entulaimn kawiñ? chumrjelu qué no celebráis la fiesta? ¿por
Tjillatukelaimn? pir/en», pikei qué no hacéis rogativas (o
feichi perimontulu. nguillatunes») ?
Fei meu deumakei ñi derju A causa de tales antece-
eijn: «Kawiñaiñ mai;rulpape dentes madura en los que han
derju fillpfcle; peijepe rien'- oído de los fenómenos la reso-
pin (1), fei rulpape déitu. ñi lución: «Celebraremos la fies-
kiñel; feyentupe tefachi déiju», ta ; hay que hacer correr la no-
pikei alíkülu feichi perimon- ticia en todas partes; hay que
tun. verse con el oficiante {o nguen-
pín) (1) para que dé parte a la
colectividad organizadora; hay
que dar crédito al asunto».
Fei meu per>ekei iren'pí"- Luego se confrontan con el
«Femijechi ka femrjechi déiju nguenpín y le comunican:
melei», pirjei. «Welpe derju», «Tales y tales cosas suceden;
piíieimi, ñi komkarukatu meu, deber tuyo es avisar a toda la
ká «pipe cheu ni fentepun ñi vecindad y deslindar el con-
kiñel kawiñ», pir/eími», pitjei junto de los organizadores de
feichi j¡en'pin. la fiesta».
3, Fei meu werkíikei tefachi 3. Et nguenpín despacha a
(1) El nguenpín (literalmente: dueño de la palabra, portavoz) es el ofi-
ciante y sacerdote de las rogativas que dirige el acto religioso independien-
te de la machi y del cacique del lugar. Véase también P, Félix José de Au-
gusta: Lecturas Araucanas, pág. 226.
— 373 —

ijen'pin ñi kon'a, ñi fotém ru- un mensajero en persona de su


m e . «Rulpaiaimi dérju fillpé- mozo o hijo con el encargo de
le», pifi ñi werken. que haga notorio el asunto en
todas partes.
Fei amui kawellutu. «Wer- Ese se va a caballo; anda
küeneu ñi chau», piiawi fill- por todas partes diciendo: «Me
péle; «kawiñaiñ», pi ñi chau, ha enviado mi padre; vamos
«melei, piam, perimontun, a celebrar la fiesta, pasan se-
«tripape kawiñ», pbien, pi ñales extraordinarias. Se me
téfachi perimontulu. Fei meu ordenó realizar la fiesta, dice
feyentui ñi chau; «nentuaiñ el visionario»; la haremos,
mai kawiñ», pi; «füchá pérun pues; celebraremos la fiesta y
nieaiñ», pi ñi chau», piiawi. el baile solemne, manda avi-
sar mi padre».
«Feyérke mai, felei mai», Los avisados contestan:
pirin feichi eluel dérju. «Está bien, somos del mismo
parecer».
4. Feichi werken eluputufi 4. El mensajero vuelve a su
dérju ñi chau;* «kom feyen- padre y el da cuenta: «Todos
tuÍ7/n», piputufi. están de acuerdo», le dice.
«Kümei mai ñi feyentun El padre replica: «Bueno
enn», pi ñi chau. «Feula ká que dieron crédito; ahora vas
amuaimi mai. «Trawaiñ epu- una vez más y comunicas al
we», pimeafimi feichi ñidol- cacique principal que nos uni-
lonko; «kalli elufipe dérju ñi remos en dos días y que dé
pu kon'a». aviso de eso a sus subditos».
Ká amui werken. «Ká wer- El mensajero se pone en ca-
kiiíjen mai», pipufi téfachi mino y , llegado ante el cacique
ñidol-lor/ko, «epuwe trawaiñ», principal, le dice: «Vengo otra
pi ñi chau; «feichi déjju wél- vez; mi padre te hace saber
me?je», pienen», pipufi. que nos juntaremos en dos
días y te pide que hagas pú-
blica esa determinación».
Fei meu wüñomei ti werken. Cumplida la orden, vuelve
el mensajero.
5. Akulu epuwe antü meu, 5. Al llegar el segundo día
trawirjn. Fei meu elufi dérju (señalado), se reúnen. El
feichi rjen'pin, nütramkai té- nguenpín toma la palabra di-
fachi ñidol-lorjko er;u; kake rigiéndose al cacique princi-
wentru wallolei allkütupelu. pal; los otros hombres rodean
«Mélei mai weshake dérju, a los dos, escuchando. El ofi-
piam», pi ñi nentun ñi nü- ciante dice al cacique empe-
tram, «perimontun, piam, zando su informe: «Hay, pues,
mélei feichi mapu meu. Fei agüeros de gravedad, pasan
meu nün dénu. «Kochimkifil- cosas inauditas en tal región.
pe téfachi dérju», pirjerken; Yo he recibido la relación de
«feyentupe, nentupe mai ka- ellas con la insinuación de no
374 —

wiñ», pirjerken. Fei meu mai menospreciar ese asunto, de


werküñmakeeiyu», pifi tefachi darle crédito y de organizar
Ohmen. la fiesta. En este sentido te he
enviado un mensaje».
«Fenii mai, deuma kimfm El cacique contesta: «Bue-
tefachi déiju», pi ti loijko, «fei no, ya estoy enterado de qué
meu mai küpan, kom küpal-lu se trata. Con ese objeto vine
ñi pukona, ailküpaialu te- por acá trayendo conmigo to-
fachi dcrju». dos mis mocetones para que
lo oigan ellos también».
6. «Femi mai», pi ti rierrpin, 6. «Bueno», le replica el
«elantüaiñ taiñ piilkuael, tu- nguenpín, «fijemos el plazo
jjeai uwa», pifi feichi !o7)ko. para la fabricación de !a chi-
cha; hay que proveerse de
maíz».
. «Mufü antü elaiii?» ram- El c a c i q u e p r e g u n t a :
tui. «¿Cuántos días fijaremos?»
«Cuatro», se decide el por-
5
M e l i antü- , pi rjen'pin. tavoz.
«Kümei mai», pi lor/ko. «Conforme», dice el cacique,
«Allkülmn tefei, pu weche?» y dirigiéndose a su gente, pre-
pin riilpafi fii pu kon'a. gunta: «¿Lo habréis oído?»
«Feyerke mai, kümei mai», «Así es; está bien», acceden
pi komtripa. ellos de una voz.
•Feichi derru meu meten «Ese no más era el objeto
traupaifi fachi antü», piwbin. de nuestra reunión de hoy»,
Fei wcdairin. se dicen mutuamente. Luego
se separan.
7. Fei meu dewal meten 7. Desde entonces todos co-
pülku melei; fill ruka konel- mienzan a elaborar chicha;
tulu tefachi iji Ilatun meu deu- en todas las casas comprendi-
makei pülku. das en el nguillatún se la fa-
brica.
Feichi rjen"pin rjcneltui; fill El nguenpín vigila el traba-
ruka meu ramtukakei: «Chum jo; pasa por las casas y pre-
lei? kom dewi?» gunta: «¿Cómo anda? ¿está
ya?»
Kom cteuchi pülku, «kd Hecha la chicha el portavoz
pewain», pi. Fei meu eü wer- resuelve otra cita y alista un
ken. «Wüle trautuaimn», pi mensajero. Le ordena: «Anda
ni chau, pimefir/e tefachi üT- y avisa al cacique mayor:
men lor/ko. «Kom tripai pül- «Mañana nos uniremos», man-
ku», pi tefä yer/n. Elufipe da mi padre. La gente tiene
derm kom fii pu kon'a, «wüle lista la chicha; que se comuni-
trautuaifi», pin elpe yerm, pi- que con sus mocetones y les
mefirje», pifi fii werken. dé la orden: «Mañana hay
junta».
— 375 —

Femi feichi werken, fillpéle El enviado cumple con su


fei püawi. encargo y anda avisando a to-
das partes.
8. Fei meu ká antü chillawi 8. Al otro día ensillan todos
kom erjn, kawiñwe meu trau- sus caballos y se reúnen en el
tui>jri elantiialu. sitio destinado a la fiesta, para
fijar definitivamente el día del
nguillatún.
Fei pi ijen'p «Deuma di-
111 :
Toma la palabra el ofician-
tui in kawin, kom dewi pülku, te: «Nuestra fiesta ya está pa-
fachi antü elain antü in ka- ra realizarse; la chicha está
winael». lista; hoy acordaremos el día
festivo».
«Mufü antü elpeain?» pirju «¿Cuántos días vamos a es-
Tjen'pin erju feichi lo»)ko, «küta tablecer, tal vez tres o cuatro?*
antü pe, meli antü pe?» preguntan el nguenpín y el ca-
cique.
«Meli antü», pi tèfachi ko- Los mocetones contestan
n'a, que cuatro.
«Kümei!» pit/u. «Meli antü Los dos replican: «Está
meu mai lcpiinelaifi. Kom bien. En cuatro días estare-
trürai; kintmjeai iloal: waka, mos, pues, en vísperas. Que
kawellu, ofisha, shanchu; kä se prepare todo: ténganse lis-
kintutjeai machi; trürai tru- tos vacas, caballos, ovejas y
truka, kultrur;, pifölka, lol- cerdos para la carne; busquen-
kin (1), rali, kashkafilla; mélei se también machis; estén al
kà ni pepikawan pu domo, punto la trutruca, el tambor,
kéchawam takun; lipémrjeai la flauta, la trompeta lol-
trarüloTjko, kruselid, ponshon, quín (1), las cajas y los casca-
tèpu, pollkü, maimaitu, kill- beles; alístense también las
kill, trarüpel', kelkai, trarü- mujeres, laven su ropa, lim-
kuq, trarün'amun' : kom ni pien sus trariloncos, su cruse-
plata-tékuluwn eim». lís, punzón y tupu, sus cinta>
de cabeza y trenzas con lo?
colgantes, sus cuellos y colla-
res, sus pulseras de manos j>
pies: todas las alhajas que sue-
len usar (2)».
9! «Ká dérju mélei: amupe 9. «Hay otro asunto más
werken pu métrém ( 3 ) meu, tiene que ir un mensajero E
petjepupe feichi rien'pin: «Ka- los huéspedes obligatorios (3 j
win eltuafiliin mai iñchiñ, en- que se enfrente con el nguen-
(1) Trompeta chica hecha del tallo hueco del cardo troltro.
(2) Véanse los adornos en Cap. XI, í .
(A) Las personas cuya invitación es forzosa, son los organizadores del
nguillatún próximo pasado; los organizadores actuales eran invitados en
aquella fiesta.
— 376 —

tultuafiliiñ iñ rjillatun; meli- pin de ellos y lo notifique que


we lepünaiñ, konpéruaiñ», pi- queremos llevar a cabo en ho-
ijemepe feichi rjen'pin, kalli nor de ellos nuestro nguilla-
rulpaiai derju kom ñikiñel meu. tún para retornarles la fiesta
«Küpape yerjn feichi kechu pasada. En cuatro días estare-
antü meu, aifiñpe ñi konpan mos en vísperas, realizando la
er/n, adkonpape yerjn machi primera danza; que dé parte a
meu, kom ayekawe». su colectividad. Vengan el día
quinto, hagan una entrada
pomposa y engalanada, acom-
pañados de su machi y trayen-
do todos los instrumentos mu-
sicales.»
Feichi dejju welmei werken. Ese mensaje lo transmite el
enviado.
Kimlu rjen'pin (pu métrém Luego que en nguenpín de
ñi ijen'pin) müchai meten trü- los invitados está sobre aviso,
rémi werken: «Küpape kom despacha a un mozo suyo que
taiñ pu métrém», pin akuél- anda propagando !a siguiente
rjen; meliwe -jerkei konpérun, orden: «Me llegó una "invita-
kechuwe mélei taiñ amual» ción con el tenor: «Vengan to-
pin meu rupai feichi werken. dos nuestros h u é s p e d e s ; la
danza preparatoria tiene lugar
en cuatro días, el quinto tene-
mos que ir*,
10. Deuma tulu dérju tefa- 10. Los invitados empiezan
chi pu métrém ká pepikawbjn: de su parte a prepararse en
küme elr/ei plata tékuel pu cuanto se enteran del llama-
domo, pu wentru líftukei pla- do; las mujeres frotan sus
ta ispuela, istipu, kafishatu prendas de plata y los hombre?
ka fill fentren ñi tékupeel chi- pulimentan las espuelas y los
llan kaweli meu. estribos de plata, las cabeza-
das y todos los adornos que
suelen poner a la montura de
sus caballos.
íjen'ke kawiñ re femnéchi Los dueños (u organizado-
pepikawitjn, welu doi niei kü- res) de la fiesta es alistan de
dau téfá yeijn; koni ñi harjém- igual modo; además tienen
kulliñam erjn. otros trabajos, a saber los re-
lacionados con la matanza de
los animales.
Feichi ül'men lorjko l'arjém- El cacique principal suele
kei epu waka, ka meli ofisha, matar dos animales vacunos,
ka kiñe kawellu, ka kitte san- cuatro ovejas, un caballo y un
chu; pu kon'a 1'a-¡émkei kiñe chancho; los mocetones una
waka, ka kiñe ofisha; doi nielu vaca y una oveja; los más
ká l'arjemi kiñe kawellu. Kom acomodados añaden un caba-
— 377 —
kiñel kawiñ larjémi kulliñ. lio. Cada uno de los compren-
didos en la colectividad orga-
nizadora beneficia animales.
11. Kiñe wentru l'arjémlu 11. El hombre que acaba de
kulliñ jiillatukei mollfüñ meu. matar un animal hace rogati-
Wekun ruka witrakénoupu- vas con la sangre. Fuera de la
kei kiñe malal meu, yeijei ñi casa se para al lado de un cer-
mollfüñ kiñe trélef meu. co; en un vaso medio trizado
lleva sangre.
Fei meu feu pipui: «Ooool»; Luego grita ¡oooo! y mete
shumpantékui ñi charjéllkuq sus dedos en el vaso con san-
trélef mollfüñ meu, fei pétef- gre, rocia esa hacia arriba y
prami wenupéle, nillatui: «Fau suplica: «Aquí estás Padre,
méleimi Chau, Kallfüwenu, Cielo azul, Aplastador del
Trañmal'eufü (1), Wirkol'eu- río (1), Río lleno, tú nos has
fü (1); eimi kam elmolaiñ, criado, te place que tus cor-
«petu mai rjillatuñmaneu ñi deros sigan haciéndote roga-
pu kordero», piaimi, elumu- tivas; danos abundante sus-
tuaiñ küme m o i j c w e , fill ke- tento, toda clase de productos
tran, iñ cheijemutuam; fére- del campo para que seamos
nemutuaiñ, kutranduamyeñ- gente acomodada. Senos pro-
mutuaiñ, «ká kümc antü elu- picio y ten compasión; nos
1
muaiñ rarjiñ mawén », pi tañi mandarás otra vez sol y llu-
pu kordero, piaimi. «Ooom!» via, me piden mis corderos,
dirás de nosotros», ¡Ooom!
Fei pitulu fentekénoi. Fei Con eso pone fin a sus ple-
meu anükénoi ñi trélef moll- garias; asienta el vaso lleno
füñ wente malal, amui ruka de sangre sobre el cerco, vuel-
meu, küdaumaputui ñi ka ku- ve a la casa y sigue trabajando
lliñ. su animal muerto.
Ká femi kom téfachi ka- En la misma forma proce-
r/émkulliñkelu. den todos los que matan ani-
males.

2). ** * 2). ** *

1. Deuma kom pepikaulu 1. Ya están terminados los


enn, fei akui niel i antü ñi elel preparativos cuando llega el
erin. «Fachiantü lepünelaiñ», día cuarto, señalado por ellos.
piwinn; «anümkénoaíñ rewe Convienen en practicar en ese
kawiñwe meu», piwir/n. día los ritos preparatorios y
plantar el árbol sagrado (re-
hue) en el lugar destinado a
la fiesta.
(1) En concepto mapuche estos nombres del Ser Supremo están relacio-
nados con la vía láctea, llamada en araucano wenu l'eiifü: río celeste. Véase
Cap. V, N.° J) 2.
Fei meu kom chillawi: pu Luego todos ensillan sus ca-
lor/ko, pu kon*a, pu weche, pu ballos: los caciques, los moce-
domo; kom amuirm kawiñwe tones, la juventud y las muje-
meu, yebm machi, pichi pé- res; todos se van al lugar de
rualu er¡n. Puulu anümr/epui la fiesta, llevan a la machi
kiñe füchá rou foye ka kiñe para que toque un corto bai-
füchá rou kel'on. Anümrjélu le. Llegados entierran un ra-
küme trarüntékukénorjei kiñe mo grande de canelo y otro de
fücharume ürjko meu, ra^iñ maqui y los dejan firmemente
meu mclelu. Fei téfá rewe pi- amarrados en una gruesa es-
r/ei. taca que está puesta al medio.
Eso es lo que se llama rehue.
2. Deuma aniiel tefachi re- 2. Cuando está erigido el re-
we, «ya! feula péruñmaiñ iñ hue, anima el oficiante: «¡Ya!
rewe», pi rjen'pin. «Ya! dérjupe hacemos un baile en honor de
pifelka; rali!» pirjei machi. nuestro rehue; que toque la
flauta; ¡la caja, machi!»
Fei meu trawautrawautui Ella golpea sin demora su
ñi rali feichi machi, ka pichike caja y unos jovencitos tocan
weche pimui ñi pifelka; kom las flautas junto con otros ins-
derrui keyü trutruka, lolkiñ, trumentos como trutruca y
rürüküpramei ñi dérjun. lolquín; un confuso bullicio de
sonidos.
<Ya! péruiñ!» pitui r/en'pin. «¡Bailemos, pues!» vuelve
a mandar el portavoz.
Fei meu péruirm, nükerjüi Ahora empiezan, bailan es-
ni pérun er/n, wallpaiawi rewe truendosamente dando vuel-
meu er/n. Machi pillañtulei ka tas al rehue. La machi canta
eyentulei. rezando y solaza.
Kakelu awüleirjn kawell Otros montan a caballo y
meu, ká fei wallpaiawi rewe galopean alrededor del rehue
meu ñi awün erjn; al'üñma (=awün). El baile dura largo
mekei feichi pérun. -jillatuia- rato. Mientras lo ejecutan,
wirjn chumrjechi Tjillatui moll- profieren súplicas como lo hi-
füñ meu erjn, awüpelu ká fem- cieron antes con la sangre;
rjechi r/illatuiawi. también los jinetes del avün
hacen sus rondas gritando re-
zos.
Rupan péruirm ka awüirjn, Terminado baile y avün,
pütuirjn pülku pichike ñi ye- beben la chicha que en peque-
yel erjn. ñas cantidades habían traído.
3. Fei meu ká elrjei kiñe 3. Después construyen el
Harjillaiji al'üpu rewe tripawe llanguillangui (una especie de
antü pele. altar) bastante apartado del
rehue en dirección hacia la sa-
lida del sol.
Femtjechi deumarjekei; Meli Su construcción es la si-
- 379 —

pichike ÜTjko traqyuqelu anü- guiente: cuatro estacas que re-


melrjei pulii ineu, ká epu ma- matan en gancho se plantan
méll kakülkenolrjei feichi meli en el suelo; sobre ellas se po-
Ü7jko; fei meu ká katrütuye^ei nen dos varas que las cruzan;
kayu mén'akerume maméll, luego se cortan seis varillas del-
kiñeke nüfkü nielu, fei renètj- gadas de una brazada de largo
kenoyeT/ei wente téfachi epu y las colocan horizontalmente
Ilochontékulechi maméll, fei sobre las dos varas que descan-
meu kawitu felei. Fei téfá lla- san en los ganchos; forman una
rjillaTji piíjei; mélei ñi elrjeam especie de cama. Con eso está
téfachi mollfüñ. hecho el llanguillangui; sirve
para dejar encima la sangre
de las víctimas.
Fei meu kom amutulijn ruka Vuelven en seguida a sus
meu. Feichi lepün naqnantii casas y en todas las rucas las
pu domo mekeì ni mallutun mujeres ocupan la tarde de
ev¡n, fili ruka meu femi, fentren ese día de vísperas en cocer
pun/mai ñi mallutun erjn. la carne; hasta una parte de
la noche pasan en esa ocupa-
ción.
Mallun ilo katrükatrütu- La carne cocida la trinchan
jjekei, kachür/elcmael pu mé- en trocitos para distribuirlos
tém meu, kake pu witran meu después a los metrem y otros
kai. concurrentes.

3). * **

1. Ká antü wünman meu 1. Al otro día empaquetan la


kom elkakcnoirjn ñi afün ilo carne cocida para transportar-
yeyael kawiñwe meu; tekuké- la al lugar de la fiesta; la echan
noiiei kutama meu, ñeweñ en sacos de cuero, redes, te-
meu, wilal meu, külko meu. jidos (de ñocha o chupón) y
Fei trarÜT¡ei manshun, meñ- canastos. Luego enyugan los
kulrjei lastra, fei meu tékuyel- bueyes y les cuelgan la rastra.
7¡ei feichi kom wiñamtu, keyü Sobre ella colocan todos esos
faril pülku, fota pülku; apol- vasos y además barriles y bo-
jjei lastra. tas con chicha; la rastra se lle-
na completamente.
Ká pu domo mekei ñi té- Las mujeres están ocupadí-
kuluwn erjn. Pu wentru chi- simas en ataviarse y los hom-
llawirjn, ká fei tckuyei ñi deu bres ensillan, poniendo tam-
plata yerjn. bién ellos su platería.
2. Femel: «Ya! amuíñ», pi 2. Concluido eso, manda el
lorjko, «yerjepe kom ayekawe cacique: «¡Ya! vamos, lléven-
ka epu panderas». Kiñe liq se los instrumentos de música
paíiu tékulelrjei farilla ñi iji- y las dos banderas». En una
llatuam küme antü; kurü pa- varilla se afirma un trapo blan-
— 380 —

ñu, ñi rjillatuam mawcir. co; con eso piden buen tiem-


po; un paño negro sirve para
pedir lluvia.
Fei meu amuirin. Puulu erjn Al fin se van. Llegan al lu-
kawiñwe meu felen kom wi- gar de la fiesta con los trastos
ñamtu, feichi yewn ina rewe acarreados y los deponen al
el-jepui. pie del rehue.
D e u akulu e»)n kiñeke pu Luego después de la llegada
domo apolyei ñi metawe pül- empieza una parte de las mu-
ku mureupullael. E p u rume jeres a llenar los cántaros para
winéllkénor/ei feichi metawe el mareupuli (1). Esos cánta-
mareupuli (1) pülku, akütui ros rituales se ponen en dos hi-
ñi fentekénor/en, kiñepéle rae- leras de bastante extensión,
lepei kechu mari metawe, kañ- subiendo el número en cada
péle ká felei. una hasta cincuenta cánta-
ros.
3. Fei meu wéla fei pi ijerr- 3 . Cuando están puestos los
pin: «Eluupe kom taiñ kiñel cántaros, manda el nguenpín:
kawiñ. Kom konpaimn», pifi «Alístese la comunidad orga-
pu domo, «fapéle pitrülkénu- nizadora de la fiesta». Luego
waimn», pifi, adniei machi, llama a las mujeres diciendo:
ñidolkenofi wif meu. «Por acá fórmense». Toma a la
machi y la coloca a la cabeza
de la fila.
«Pu wentru kai! ká femrje- «¡Ahora los hombres! que
chi wirjéllpape fei ñi adpéle». formen una segunda fila al
lado de las mujeres».
Epu rume wipcllkénuwir/n, Se forman en dos hileras,
wentru kiñe rume, pu domo una de hombres, la otra de
ká kiñe rume; feichi pu wen- mujeres; la fila de los hombres
tru furipéle wir/ell domo meu se encuentra detrás de la fila
felei ñi wi-jcllkelen erm. de las mujeres.
Fei meu: «Ya pui!» pi r/en- Luego ordena el oficiante:
pin, «péruiñ», pi. Fei dér/ui «¡Ya! ha llegado el momento
kom ayekawe, péruinn ka ¡bailad!» Los instrumentos em-
amuirin: puñmalu pu métrcm piezan a sonar, bailando avan-
amui ñi perun e^n, yemeafilu zan para enfrentarse con ios
et¡n. metrem y traerlos.
4. Feichi pu mctrcm, deu 4. Los invitados se habían
kom trürlu, trawiíjn akuchi ñi reunido, después de acabar sus
antü meu kiñe lelfün meu. preparativos y llegar su día
Kom r/élémuulu erm pichin señalado, en una pampa. Allí
nütramkai feichi metrem r;en - -
su nguenpín les dirige unas
pin. «Fachi antü nerkei mai pocas palabras, d i c i e n d o :
(1) Esa denominación parece indicar que antiguamente había un número
fijo de doce cántaros bien adornados: mari-epu-Uauku; por consiguiente
las borracheras inseparables de los nguillatunes actuales son meros abusos.
— 381 —

taiñ kawiñelnetun, «feichi dé- «Hoy, pues, se nos devolverá


íiu mai nüpe», pifaluukeiñ la fiesta del año pasado, según
werken meu». el tenor del mensaje que os he
comunicado».
«Felei mai", pi ñidol üimen El cacique mayor le contes-
lorjko, «femi mai, deuma kom ta: «Así es; bueno pues. Ya
ijeliiñ mai tefá, kiñewn amu- estamos unidos aquí todos;
leaiñ». vamonos juntos».
Kom kama trürkeleaimn? «¿Estáis realmente listos en
machi meu? ayekawe meu?» todo? ¿con la machi? ¿con los
pi т-errpin. instrumentos?» pregunta el
nguenpín.
«Femi, kom trüri mai», pi «Sí, todo está al punto», re-
tefachi kon*a. plica la gente.
5. Fei amuirjn, re trutrukan- 5. Entonces se ponen en
tun, pifelkantun meu amuitjn, marcha, andan al son de las
tutelei ñi amun erjn. Kümeke trompetas y flautas; es encan-
tekuluwn niei pu domo, ra- tador su avance. Las mujeres
Tjiñ kawellurjeirjn, Haq marj- llevan hermosas prendas, vie-
kadkiawirjn. Pu wentru ká fe- nen la mitad en caballo pro-
lei we makuñ, tuteiu chillan pio, las otras en ancas. Los
kawell. Tefachi pu lorjko wi- hombres, montados en lindas
k'íi ñi chillan kawell plata, cabalgaduras, visten sus man •
meu. Laq pu weche pramniei tas nuevas. Los caciques lucen
ñi imam kawell, perokelen nie- la plata de sus ensilladuras.
fi ka trarükelen niefi listón Los jóvenes usan caballos In-
meu. dómitos con colas anudadas y
encintadas.
Epe puulu kawiñwe meu Llegados ya cerca de! lugar
witrakenopuirjn, pichi al'üpu. de la fiesta, algo distante, se
<Fau pcruaiñ», pi rjen'pin. paran, «Aquí bailaremos», di-
Machi kiime adkénoi ñi rali, ce el nguenpín. La machi está
kom eluwirjn. Wichu pitrül- pronta con su caja, todos se
kenowi pu domo ka pu wen- alistan. Mujeres y hombres
tru, puñmaniewirjn. Fei meu: forman filas distintas; se tie-
«Ya! «pi ríen'pin; «derjupe nen frente a frente. Luego
kom ayekawe», Fei péruirjn, manda el nguenpín (1): «¡Ya!
«Ya! ooom! pimn», pi rjen'pin. toquen los instrumentos». Co-
«Ooom!» pirjn; machi eyen- mienza el baile. Gritad «ooom»
tukei. manda otra vez el oficiante.
Lo hacen. La machi profiere
sus conmovedores cantos.
6. Petu ñi felel fetpai rjen- ó. Mientras están bailando
ke pu kawiñ, trafmeam pu se acercan los organizadores a
(1) En algunas partes hay un comandante especial para los bailes; lo
llaman sargento; además funciona a veces una pareja que viste azul: kallfü
mal'en y kallfü wentru.
— 382 —

métrém. Pepuufu doi füchá encontrarlos. Cuando se ven


peruitjn, kinewn pu métrém mutuamente, se aviva la dan-
meu rüíjkürüíjkütui ñi pérun za, en un compás con los me-
e?m; machi tralofkétuyei ñi trém efectúan los brincos de
rali, füchá kümüi fentre ñi su baile; la machi golpea fre-
ayüuwn. Kom tuniei ñi pichi- néticamente su caja, comple-
ke rou kél'on erjn, rewe pirjei tamente extática por el exce-
ká. so de alegría. Todos llevan en
la mano un ramo de maqui,
llamado también rehue.
Fei meu wéñomeivjn, wéne- Luego vuelven; los dueños
lepatui nen'ke pu kawiñ, ina- de la fiesta van adelante, los
lepai pu métrém. Re pérun invitados siguen en pos de
meu küpairm werá che; tro- ellos. Vuelven bailando en
mülei reke. gran número; son como una
nube.
Epe félpalu feichi mareu- Al acercarse a los cántaros
pull metawe pülku meu iyu- de la chicha ritual, dan una
wédrupairjn re perun meu, vuelta, pero sin interrumpir
kom leíiwélkéleinn tripawe an- su baile, asi que quedan mi-
tü meu. rando todos hacia la salida del
sol.
7. Deu kom puñmalelu tri- 7. Estando todos con la vis-
pawe antü meu fei füchá, ta al oriente, ejecutan un tan-
péruiíjn (1) kiñe naq ñi felen to de baile grande ruidoso ( 1 ) ,
ñi nctrüijkelen enn; re kiñeke sin romper las líneas en que es-
niei ñi pichike rou kél'on. tán formados; cada uno lleva
«Ooom! pimn», pir¡eirui feichi en su mano el ramo de maqui.
pu wentru—pu domo dérrulai. «Gritad ooom», se manda a los
Deu pérulu erjn chiwédru- hombres—las mujeres no ha-
pai pu metrém, fei meu wéla blan.
en
puñmautubjn n ' k e kawiñ Terminado el baile los me-
ei¡n, trém dan una vuelta; están
ahora frente a frente con los
8. Puñmaulu ÉJJU ká füchá dueños de la fiesta.
péruinn: «ooom! pimn», pi- 8. En esta posición ejecutan
tuirjn. Fei wéla ñochi ( 1 ) pe- primero el baile grande, acom-
rutui^n, furitrekan pérui pu pañándolo con los gritos
métrém, puñmalu amulei ñi »ooom>, pasando luego a la
pérun pu rjen'ke kawiñ. Puwi forma más lenta ( 1 ) , ' menos
kechu nüfkü ñi fempérun etjn; tumultuosa. Los metrem la
«pui», pi Tjen'pin. Fei ká fü- ejecutan en retirada; cara a
chá péruinn, rütikükiawirm. cara con ellos los siguen los
Fei meu furitrekawi Tjen"ke dueños bailando en avance.

(í) Las diferentes clases de baile indígena se explican al fin del capítu-
lo 5) 7.
— 383 —

pu kawiñ ka inanietueyeu pu Así se alejan unas cinco bra-


metrem re füchá perun meu. zadas ; entonces reciben la or-
Felen puutuiíjn cheu ñi ñídol- den del nguenpín «alto». In-
tuñmum ет-n. Fentekenoi ñi mediatamente empieza de nue-
füchá perun eijn. vo el baile grande, andan a
brincos en sentido inverso (al
movimiento anterior); los due-
ños bailan ahora en retirada
y los metrem avanzando en
pos de ellos. Llegados al punto
de salida, cesa el baile grande.
Fei meu ká ñochi peruie- Vuelven al baile moderado
tuirm, ká femriechi furitrekau- ejecutado otra vez en retira-
keletui pu metrem ka inanie- da por los metrem y en avance
tueyeu pu Tjen'ke kawiñ. Cheu por los dueños. En la meta al-
ñi puumum e-jn wenetu, ká canzada en la primera tanda
«ya!» pi Tjen'pin. Fei meu ká cambian al mando del nguen-
füchá peruirrn, ká puutuí cheu pín la forma tranquila con la
ñi ñidolka mekemum eijn. ruidosa y vuelven una segunda
vez al punto donde entraron
en acción.
9. Fei wela ká iyuwedrupa- 9. Terminado el baile efec-
tuirjn, amui-m kakeñpele raa- túan otra conversión, diri-
reupull metawe meu; pu me- giéndose a uno y otro lado de
trem kiñepele wbjeíluwiTjn, los cántaros del mareupull;
jjenke wichu kañpele mareu- los invitados se ponen en fila
pull metawe wirjelluwi; re epu- en un lado, los dueños forman
ke rume amulebm, wentru wi- filas separadas al lado opues-
chu wipellkeleiTjn, domo ká t o ; cada partido anda en dos
wichu wipell; rarjiñma-íjei ma- hileras, una de hombres, la
reupull metawe pülku. otra de mujeres; el centro lo
ocupan los cántaros con la chi-
cha ritual.
10. Chaq puulu e-jn kom fei- 10. Luego que han tomado
chi metawe pülku meu, «ya! posición ambos partidos a lo
pui!» pi r/enpin. largo de los cántaros, el ofi-
ciante da la señal diciendo:
*¡Ya! es el momento!»
Ahora empieza el baile más
Fei ká füchá рёгиЬрп, solemne, ¡ooom! gritan, meten
«ooom!» pirjn, rürüküi kom ruido todos los instrumentos;
ayekawe, eyentukei pu machi, las machis cantan con loca fre-
itrokom perukei: i-en'ke ka- nesí; el baile se hace común
wiñ, metrem, witran, kolle. entre organizadores, invita-
dos, representantes (de re-
ducciones distantes) y gorro-
nes.
— 384 —

Petu pérulu kom pu che, Los hombres que están mon-


feichi kawellrjelu pu wentru tados a caballo llevan a cabo
mekei ñi füchá awün erjn, ru- el avün solemne, galopan a
paiawi kom üpél che meu, riendas sueltas alrededor de
rajjiñmaiawélfi feichi füchá la inmensa concurrencia, de-
trawn che rramuu'tulelu; re jando dentro de sus círculos
rjillatun meu rupalebjn, Fem- la gente de a pie. Hacen ro-
rjechi pi ñi rjillatun enn: «Fau gativas mientras realizan sus
méleimi Trañmal'eufü, W¡r- rondas. Rezan así: «Aquí es-
kol'eufü, Kallfüwenu! Elumu- tás, Aplastador del río, Río
tuaiñ ketran, férenemutuaiñ lleno, Cielo azul! Danos los
iñ fill monewe. «Petu mai rji- productos del campo, favoré-
llatuñmaianeu ñi pu korde- cenos con todo nuestro susten-
ro», piaimi tefachi antü meu», to. «Todavía me hacen rogati-
Ooom! Füchá wirarükei. . vas hoy día mis corderos»,
dirás de nosotros. «¡Ooom!»
Lo gritan con toda fuerza.

11. Petu ñi awün erjn fei nü- l t . Así siguen ellos con el
kefkélewetui ta che. Koni ñi avün. La otra gente se calla
rjillatun epu wentru, tuniei ñi porque dos hombres, provistos
pichike rewe erju. Kiñe wen- de ramos de maqui, comienzan
tru ñidoli wénelechi meta- ahora sus rogativas. Cada cual
we meu kiñepéle; karjelu ká da principio en el primer vaso
ñidoli, kañpcle mélechi wif de una de las dos hileras de
metawe meu. Wifontékuirju cántaros. Empapan en la chi-
ñi rou-rewe pu metawe pülku; cha de los cántaros sus ramos,
fei meu witranentutufi, fochi- los sacan y los levantan; chu-
düfi ñi rou, tofkünprami, mai- pan en ellos y escupen lo chu-
chinprami ñi kuq wenu adpé- pado hacia el cielo; extienden
Ie, wiftrérprami ( = pétefpra: sus manos hacia adelante y
mi) ñi pichi kél'on-rewe fo- arriba, hacen aspersiones con
c h o n k é l e l u p ü l k u meu- el ramo de maqui mojado en
«Ooom!» pi, «fau méleimi rjé- la chicha y empiezan a rezar
nemapun». Karjelu ká femi; diciendo: «¡Ooom! aquí estás,
üiaq fei pirju. «Fachi antü mai Dominador de la tierra». Am-
nentukeiñ rjillatun eimi mi bos proceden y hablan en for-
féla, férenemutuaiñ taiñ fill ma idéntica. «Hoy pues cele-
morjewe: melei ta ketran, ka bramos el nguillatún en obse-
kachilla, ka alfid, ka poñü; quio tuyo; favorécenos con
«petu mai rjillatuñmaneu ñi todos los alimentos; hay todas
pu kordero», piaimi. rjénai- clases de productos como tri-
go, arvejas y papas: nos las
conservarás y dirás de nos-
otros: «Todavía me hacen ro-
gativas mis corderos». Ten
— 385 —
tuñmutuaiñ, eimi kam yallye- piedad con nosotros, porque
mutulaiñn (1)». ta nos has engendrado» (1).
12. Feien amulehju wif me- 12. De esta manera pasan
tawe meu, tripapuirm af me- los rezadores por las hileras
tawe;fei meu «pui», pirju; «ya! de cántaro a cántaro, hasta
ooom! pimn», piriu feichi rji- que llegan al último. Entonces
llatukelu. Fei meu füchá pe- dicen: «Hemos llegado», e in-
rutuirjn, kom dérjui ñi ayeka- vitan a gritar ¡ya! y ¡ooom!
weerjn. Pichiñma wéla tÜTjnag- Luego se ejecuta el baile gran-
kélewetuinn. de al son de todos sus instru-
mentos. Dura poco rato y
vuelve la calma.
Fei meu ká kontui feichi Luego hacen los rezadores
epu wentru nillatualu; ká ñb la segunda corrida de sus ro-
doltui cheu ñi yechilirmm erju gativas ; vuelven a empezar
feichi wenen metawe. meu, ká con los primeros cántaros de
fei piletuiini; ká ñi wifontéku- las hileras lo mismo que en la
meketun ñi pichi rewe yerju primera tanda; también sus
pu metawe; ká re feien meu invocaciones son las mismas;
tripatuiíju. de igual modo empapan sus
ramos y recorren las hileras de
cántaros con las mismas cere-
monias hasta el último.
Tripapuulu erju ká <pui» Al salir de las hileras piden
pituiiju; «ya! ooom!» pimn», que se repita el grito «ya,
pituir;u. Fei meu ká fecha pé- ooom»; señal para que toda
rutui kom pu che, ribikükia- la concurrencia entre entu-
\vir¡n, külmedkiawbiu, aye- siasmada al baile. Lo ejecu-
ieiijn, ayükelebin ; pu domo \vi- tan dando brincos, meciendo
léfkétei ñi plata meu erm. Fei las cabezas, riéndose y mos-
wéla ká niikéfkélewetubin. trando su alegría de todos mo-
dos. Las mujeres lucen y ha-
cen sonar sus prendas de plata.
Al fin se calman todos.
13. Meli naq rupai ñi rjilla- 13. Cuatro veces repiten los
tun feichi epu wentru, re fem- dos hombres sus rogativas en
keir/u; aílu wéla ká péruir/n, igual forma; como acto final
fei fentekénoirm. sigue el baile.
Fei meu «tunke» pinei fei- Terminadas las danzas se
chi mareupull metawe pülku. da la orden : «Bebed la chicha
Tui pu metrem ka rjen'ke pu del mareupull». Invitados y
kawiñ, pütuir-n, welukon 11a- organizadores les echan la ma-
(1) Se ve una vez más en el contenido de la oración la íntima relación
entre el nguillatún y la agricultura. Se celebra regularmente en Noviem-
bre, mientras los productos están desarrollándose, y no es otra cosa que
acto religioso popular para pedir a Dios la conservación y prosperidad de
la agricultura.
qirjn. Af wéla feichi pichike no y beben brindándose unos
metawe pülku anükénoyene- a otros. Vacian los can ta ritos
tui cheu ñi mélemufum, kom de chicha y los reponen des-
femkénoyerjetui. «Ya! ká pi- pués todos al lugar donde es-
chi péruiñ», pirjn. Fei füchá taban antes. Sigue otro rato
pérutuirjn, «pui» pile wéla de baile grande hasta que el
rjen'pin, fei afi ñi pérun erjn. nguenpín ordena su termina-
ción.
«Feula anüpe ñi pu mé- En seguida los organizado-
trém», pi rjenke pu kawiñ; res invitan a sus metrem a que
yeyemei ñi pontro erjn keyü tomen asiento y les buscan
trélke; kom femirjn ñi anüam para ese fin mantas y pellejos.
ñi pu métrém eVn; füchatuwi Como cada uno contribuye
ñi aniin, furiñmai ñi pu domo con asientos, la fila de los (in-
erjn. vitados) sentados queda muy
larga; detrás de los hombres
se sientan las mujeres.
14. Fei meu ká fei pi rjen'- 14. Ahora manda el nguen-
pin pú vjen'ke kawiñ; «Praka- pín a los organizadores; «Mon-
welluumn, pu kon"a, kom pu tad los caballos, mocetones y
weche». jóvenes».
Femkeirjn ka amuirjn. Lorjko Obedecen y se van. El caci-
pu rjen'ke kawiñ ñidolrjei, fél- que de los organizadores anda
pui wechun meu cheu anülei a la cabeza; se acerca al pri-
pu métrém; chalili ñi pu mé- mer hombre de la fila de los
trém, inanieeyeu ñi pu kon'a. invitados para saludarlo; en
<Eimi ñañ, eimi chokém, ma¬ pos de él siguen sus moceto-
lle, koncho (1), kachü (1), nes. Como saludo usa expre-
trafkiñ (1), rjillañ, chédküi, siones como: «Tú forastero,
chale (2), pepe (3), fotrai», pi tú sobrino, tío, concho (1),
ñi chaliuwn erjn.—«Eh, ñañ, cachü (1), trafquín (1), cuña-
chokém, kake ká», pi ñi llou- do, suegro, pariente (2), pe-,
dérjun pu métrém. Ká pu do- pe (3), amigo etc. La contes-
mo rhatimefi «Mari mari ña- tación reza: «Eh forastero, so-
ñai, mari mari pal'u, papai», brino etc. También a las mu-
pikei; ká femrjechi ¡loudérjui jeres las saludan diciendo:
ñi chaliuwn pu métrém domo. «Buenos días, hermana, tía,
mamacita», y las mujeres de
los metrem contestan en la
forma correspondiente.
15. Rupan chaliulti erjn, 15. Después del saludo recí-
rjen'ke kawiñ kom' ñi rewe meu proco, los organizadores se di-
cheu makodkélei ñi weshakelu rigen hacia el rehue, en donde

(1) Véanse los grados de amistad en Cap. XI, 3) 2.


(2) Es el marido de una sobrina por la hermana.
(3) Ya no se conoce el sentido de este saludo,
— 387 —

ei?n, afün ilo Ica pülku keyü están amontonadas sus provi-
kofke. «Küpape ilo kofkelen \ siones, como carne cocida,
pifi ni pu domo jterrke kawiñ. chicha y pan. «Venga carne
con pan», mandan a sus muje-
res.
Fei meu matukawi pu do- Ellas se apuran, abren sus
mo, nülayei kutama ilo enti, sacos, redes o canastos que
kaijelu ñeweñ ilo, külko ilo ; contienen la carne y llenan
apolrjei ni chaiwe, ìjeumel ye- canastitos; a veces la llevan
mei ñi ilo fücliake rali meu ka en platos grandes y hasta la
petu kimpolrjeyei pichike ekull reparten en atados hechos de
meu. Fei traqelyefi ñi pu féta unos trapos. Esos enseres los
wente kawell meu méleyelu. entregan a sus maridos mon-
*Téfei», pi. tados a caballo. «Toma», les
dicen.
«Pülku kai», pi wentru «También chicha», pide el
«apope epu metawe, llaqme- marido; «llénense dos cánta-
àfiyu iñ pu métrém». ros, a fin de que podamos brin-
dar a nuestros invitados».
16. Fei meu amuitju kure- 16. Los cónyuges se van;
wen, wentru wénelei wente adelante va el hombre a ca-
kawellu, yeniei ñi chaiwe ma- ballo con el canasto lleno de
Uun ilo, keyü kofke; domo carne cocida y el pan; la mu-
inalei n'amuntu, yeniei ñi jer le sigue de a pie, lleva los
epu metawe pülku kachüf/e- dos cántaros de chicha; van
lemael pu metrém. para distribuir los alimentos a
los invitados.
Puulu erjn puñma meu cheu Llegados al sitio donde está
anidei métrém, fei tranana- sentado el invitado, el hombre
kémelfi feichi füchá katrün te echa abajo una gruesa presa
ilo, «tutrurp pi, naqi wente de carne, que retumba al caer
pulii. «Fei téfei elufir/e kiñe al suelo. A su mujer le ordena:
metawe pülku rp, pifi ñi kure. «Dale a ése un cántaro de chi-
Wéli ti domo. cha». Ella lo hace.
Kanelu afkadikélechi mé- Al metrem que está senta-
trém ká elufi feichi kachiirje- do al lado del primero le da
lém füchá katrün ilo, ká fem- otro gran tajo de la carne de
nakémelfi pulii meu. Domo distribución; se lo echa como
pewütulei; deuma eluel ilo ká al primero. La mujer ya está
wéli ñi metawe kachiiijelém en espera; en cuanto ha reci-,
pülku. bido la carne le da la chicha
de distribución,
17. Re femijechi amulei fei- 17. De esta manera pasa el
chi wentru winéllkélechi hombre a lo largo de la fila
anün pu métrém meu. Welli- de los invitados sentados.
lu ñi metawe pülku feichi pü- Cuando uno de los metrem ha
tuuma métrém, fei meu feichi vaciado su cántaro, la mujer
388 • -

domo yefemetui, fei ká apol- lo retira, anda a llenarlo de


meí, ká elupafi feichi afkadi- nuevo y lo da al vecino de fila
lechi ká métrem deuma eluyeu- que ya había recibido su por-
yelu kachiitjelém ilo. ción de la carne correspondien-
te al grado de amistad deno-
minado cachü.
Apemlu ñi ilo feichi wentru Si al hombre que desempeña
kachür/elemlu, ká amui rewe la distribución se le acaba su
meu kawellutu. «Ká apolelen carne, vuelve montado al re-
chaiwe», pin ñi kure. «Eimi hire. Allí manda a su esposa:
ká apolr/e mi metawe, ká «Lléname otra vez mi canas-
amuiyu». to; tus cántaros también, y
vamos otra vez».

18. Fei amuir/u mélewelu ñi 18. Luego andan a dar a los


eluafiel pu métrem, cheu ñi invitados todavía no servidos;
fentepumum ñi kachürjelém, el hombre entra a distribuir
ká fei meu yechilputui. Ká donde antes se le acabó la car-
femíjechi amulei wípéll meu, ne. Continúa como antes a
wélniei ñi kachürjelém katrün conviciar a los invitados con
ilo pu métrem meu; ti domn las presas de la carne, llama-
ká eluniefi pülku. da «dedistribución amistosa»;
la mujer hace otro tanto con
la chicha.
Kakelu -rjen'ke kawiñ ká fe- Los demás organizadores del
mi: kishuke elufi ñi pu mé- nguillatún proceden en igual
trem errn; re femir/n itrokom. manera: cada uno da a cada
uno de los métrem; no hay
ninguno que no lo hiciera.
Pu métrém-domo yeniei ñi Las mujeres de los invita-
wilal er/n ka ñi kutama er/n, dos se han equipado de ludía-
yemealu afiin ilo; kakelu yeirjn les y sacos de cuero para lle-
mesheTj ka fota, yemuam var la carne (que no se al-
pülku. canza a devorar); otras tienen
jarros y botas para poder lle-
var la chicha.

19. Kom llouyelu ñi pu mé- 19. Cuando todos los invi-


trem koni ñi kachür/elémmaial tados han recibido su porción,
er/n pu kolle ka pu witran. empieza la distribución a los
Kishuke nielu wen'üi, fei ká que se han invitado a si mis-
llaqi, fillpéle wéliíjn ni kachü- mos (/os gorrones) y a los fo-
rjelém feichi r/eirke pu kawiñ; rasteros. Además, el que tiene
apémlu ilo erjn l'arjémtjei ofi- amigos los convida; a todos
sha kawiñwe meu.- Fei meu les dan los organizadores libe¬
kom ilotuirjn, kofketuirjn, pü- ralmente. Si la carne no alcan-
Uiir/n kai. za, matan otras ovejas en el
— 389 —

mismo recinto festival. Todos


comen carne con pan y beben
chicha.
Kifieke nui llanillarji meu kä A veces dejan también una
el?;ckei pülku kifie patta meu. ofrenda de chicha en una ba-
tea sobre el altar.

4). (NOTA). * **

1. Atìu ni in ei;n, fei pi nie- 1. Terminada la comilona


lu koncho ( 1 ) : «Pelelmeen ùi el hombre que está en la rela-
koncho», piti ni kon'a «kon- ción de concho (1) con otro,
chotuaiyu», pi mi koncho, pi- dice a su mozo: «Vas a ver a
lelmeen». mi concho; dile que deseo ha-
cerme concho con él».
Fei meu amui ti koiva wer- El mozo enviado va a en-
küel. Puuiu tèfachi wentru contrarse con el hombre seña-
meu: «Werküeneu ni treni», lado y le dice: *Me manda mi
pipufì. patrón».
«Fei?» lloudenui werkün- «¿Sí?» contesta el avisado.
mael.
«Küpape ni koncho, kon- El mozo le comunica: «Mi
chotuaiyu, pi ni treni» pi patrón dice: «Venga mi con-
feichi kon'a. cho; quiero tomarlo de con-
cho yo también».
Fei pikenufemmefi mcten Eso no más deja dicho el
feichi werken, fei wénomei. enviado; después vuelve.
2. Fei meu konpai feichi 2, El metrem avisado se
wentru métrem, akui llaiiilla- acerca; se va al llanguillangui
Tji meu, pepufi ni koncho. y se encuentra allí con su con-
cho.
«Werkünmaeyu na, «küpa- Este le dice: «Te he envia-
pe ni koncho», pin», pinei. do el mensaje: Venga por acá
mi concho».
«Femi mai», pi téfachi me- «Así es pues», le contesta el
trém koncho, «fei meu mai otro, «por ese motivo vine por
küpan tèfà», pifi iìi koncho. acá».
«Deu felei, fachi antii mai El primero sigue: «Es que
konchotuaiyu, tefà mai kifie vamos a tomarnos hoy mutua-
kordero», pi karjelu ; tashu meu mente por conchos; aquí está
tuniei ni kordero ofisha. Fei el cordero». Tiene un cordero
(1) Un hombre a quien se ha ofrecido la relación de concho en ocasión
anterior quiere devolver la relación a su comparte, haciendo bilateral la
amistad especial de concho.
Esta parte se mira en algunas regiones como integral al nguiilatún; en
otras como acto particular, celebrado con ocasión del nguiilatún; en otros
parajes falta.
— 390 —

meu elufi iii koncho wechun amarrado en un lazo, cuyo


lashu, rutrakènolfi kuq meu. extremo entrega a su concho,
- Fei Uowi feichi wentru eluel. poniéndolo en sus manos. Es-
te lo recibe.
«rjillatuaiyu mai», pi ti wé- «Hagamos rogativas», pro-
luuma. «Felei mai», pi kar-e- pone el donador. «Bueno»,
lu, elufi ni eluijenchi kordero contesta el otro y entrega e]
fii kon'a. Fei wédkanmafi ni cordero regalado a su mozo,
rèku. para que le parta el pecho.
3. Feichi eluel müchai nie- 3. El donatario del cordero
ten lef -wit ran ent unmafi ni corre a arrancarle, vivo toda-
pìuke feichi kordero, petu ni vía, el corazón; lo mantiene
moT/elen. Kuq meu tunìelu fei- en su mano, chupa de él. escu-
chi piuke kordero fochiditfi, pe después hacia arriba y dice:
wéla tofkiinprami wenu adpé- «¡Ooomí, aquí estás, Domina-
le: «Ooom!», pi, «fau méleimi, dor de la tierra, Cielo azul;
rjénemapun, Kallfüwenu, elu- danos nuestros sembrados; di-
mutuain taifì ketran, «al* (in rás respecto de nosotros «que
tripantu morjelepe taiii pu vivan muchos años mis hijos,
yall», piaimi, «al'tin niepe ku- que tengan abundancia de ani-
llifi tani pu kordero», piaimi; males mis corderos»; no nos
elmukilin weshake deiju. induzcas en d e s g r a c i a s ,
Ooom!» ¡ ooom!»
Fimi kai», pifi fii koncho «Ahora tú», dice al que le
wéluuma. Fei nifi feichi piu- regaló el cordero. Ese toma
ke, kà fei pi: «Ooom! fati mé- el corazón y reza: «¡Ooom!
leimi, Chau, allkütunmamuiii aquí estás, Padre; escucha
in r/illatunmauken, utréfmu- nuestras oraciones; no nos re-
laiaifi. Rei Chau, Rei Kushe, chaces, Rey Padre, Anciana
anüleimi tami milla mesa meu, Reina, que estás sentado en
naqkintunmupaiii, elumuin tu mesa de oro; dirige tu mi-
kiime antii ka elumuin ma- rada protectora hacia nos-
wén' ni peijeam tain morjewe; otros, danos buen tiempo y llu-
rumet j-illatuleaifi tuntepu via para que encontremos
moiieliin, ooom!», fiicha wira- nuestro sustento y te haremos
rtikei. nguillatunes por toda nuestra
vida*. Termina con un fuerte
grito: ¡Ooom!
4. Feichi mollfüñ tripalu 4. La sangre saliente (de la
lloftu-jei kiñe trélef meu, wi- herida) se recoge en un vaso
truntckuT)ei feichi patia meu viejo y la vacian en la batea
anümpramkélelu wente llar/i- que queda colocada sobre el
llajji. llanguillangui o altar.
Fei meu feichi me treni kon- Luego el concho metrem lle-
cho yei ñi kordero, shollkipu- va su cordero para despelle-
fi kiñepéle tripalu llarjillar/i jarlo algo retirado de! altar.
meu. Kom deulu ñi entuñma- Terminado ese trabajo^cortan
— 391 —

iteri ni trélke feichi kordero, la carne en pedazos, hacen fue-


katrükatrüturjei ñi ilo. Fei go y ponen una olla con toda
kittraltuirm, anümtékuitjn cha- la carne al fuego. Después eme
lía kütral meu, koni tékuijei está cocida, la quitan del fue-
feichi ilo. go y ponen la carne en una
batea. Esa la llevan al llan-
guillangui y la colocan encima.
Afiilu nentutjei, kiñe patia
meu tékunei. Fei ye?jei llani-
llarji meu, anükénoijepiii ñi
weilte meu.
«Kalli orküle; ial nénema- «¡Que despida vaho!» dicen;
pun feichi orken», pnjei. «el Dominador de la tierra se
servirá de este vaho».
5. Rupan orkiilu yewemetui; 5. Después que ha vaheado,
fei iiotui traf konchowen; Ua- la retiran y los conchos la con-
qeluyenei pu wen'üi, mèlelu sumen en común convidando
nillañ kake moweyeet ká, fei a sus amigos; si hay presentes
Hauke »ei. cuñados u otros parientes los
convidan también.
Fei afi. Mollfüñ meten mè- Con eso se acaba. Sólo la
lekai llar/illar/i meu, ial néne- sangre queda en el altar como
mapun. alimento del Dominador de la
tierra.
Kake konchotualu ká femi. Otros que practican el con-
Kiñelei ñi ad rjillatun en;n ; kom chotún proceden de la misma
re femitjn kake koncho. Kiñe- manera respecto a las rogati-
ke mu lapei doi mari ofisha vas y las ceremonias observa-
Tjeumel epu mari; re koncho- das. Diez, hasta veinte corde-
tun meu l'atjemrjei. ros pierden su vida para se-
llar tal amistad.

5). ** * 5) * **

1. Rupan konchotulu er/n, l. Pasado el conchotún man-


«feula ká péruaiñ, ká awüaiñ, da el oficiante: «Ahora bailare-
pi ijen'pin. «Dertupe rali», pi- mos y ejecutaremos otro avün;
tjei machi. Fei trawautrawau- ¡machi, toca la caja!» Ella co-
tui ñi rali ka eyentulei. mienza a golpear su instru-
mento y a vociferar sus can-
tos.
«Ya! konpape pu metrém, Otra vez ordena el nguen-
elpe ñi pu kon'a kai, feika, pín: «Acerqúense los invita-
fei ka; küpape yerjn pu domo; dos: fórmense los moretones,
wentru kawellrjelu prakawe- ¡ligero! ¡ligero! por acá, muje-
Huupe», pi nenpin. res! los hombres que tienen
caballos, que suban en ellos!»
— 392

Pei allktii pu mctrém. «Fe- Los invitados perciben la


lei mai, eluumn pu domo, pu orden. Su nguenpín la repite:
fochém; matukènoin, petu «Eso es; alistaos, señoras, hi-
amui antii», pi métrém r/en"- jos; apurémonos; el día ya
pin kai. declina».
Fei meu kom matukawi, Entonces todos se dan pri-
trafpui pu rewe feichi nen'ke- sa; junto al rehue se reúnen
kawifi. Kom trauulu erin, con los organizadores. Cuando
«ya! pèruain», pi iìidolpin están todos, manda el nguen-
Tjenkawinrjelu. pín general—el de los organi-
zadores de la fiesta-— «¡Ya!
bailemos ahora!»
2. Fei meu pcruirjii; kom dt- 2. Luego bailan; suenan to-
r/uUii ayekawe, wallpawallpa- dos los instrumentos; la danza
tuiawui rewe ñi pérun erin; se mueve alrededor del rehue;
epu wentru tuniei pérulu liq dos hombres llevan durante el
pandera et¡u kurü pandera; baile uno la bandera blanca,
pu kawellutu awiikeirjn. Deu el otro la negra. Los hombres
afkentu pérulu ejjn, «pub, pi montados ejecutan el avün.
ijen'pin. Fei tujjkéleweiTjn. Bailan bastante rato hasta
que el nguenpín los detiene
mandando: «¡Yaestá!» Enton-
ces vuelven al sosiego.
3. Fei meu dér/ufi métrém 3. En esta ocasión el ofician-
r/en'pin feichi rjemke ijen'pin: te de los organizadores dirige
«Femi mai, fachi antü deu una alocución al nguenpín dé-
tripai taiñ kawiñ, konpaimn los invitados; le dice: «Bueno,
mai téfá; iñchiñ mai deuma pues; hoy se llevó a cabo nues-
tripan íjeiñ, eimn meten mé- tra fiesta en que habéis toma-
lei mn nietual kawiñ. Fachi do parte; nosotros ya estamos
antü nütuaimi mai mi rewe libres; la fiesta del año siguien-
ka mi wilpan kofke, chalinté- te corre a vuestro cargo. Tú
kuleluutuaiñ. Deu ta nentu- recibirás hoy el rehue y la sar-
tuíñ taiñ Tfillatun, apeu meu ta de tortilla (1); te encomen-
femkefel taiñ füchake l'aku damos esas cosas. Nosotros
em, taiñ füchake trem em. acabamos de celebrar el ngui-
Fei meu mai nüaimi tami re- llatím en la forma tradicional
we», pitjei métrém rjen'pin. que nos han legado nuestros
antepasados y abuelos. Toma-
rás, pues, tu rehue».
4. «Femi mai», pi métrém 4. El oficiante de los metrem
tjen'pin, «chem pin r/eafui? contesta: «Así es; ¿qué voy
feleai meten mai». A decir? sea como dices».
(1) Los tenedores de estas dos prendas están obligados a correr con e l
nguillatún próximo. En los wilpan kofke se puede ver una especie de «pa-
n e s de proposición> y en todo el ngnillatiirt u n a copia de los sacrificios
bíblicos derogados.
— 393 —

*Femi», pi ñidol-iien'pin, r e El nguenpín principa! re-


perunmeueluutuaiñ mai. «Ya! plica: «Bailando te entregare-
péruiñ», pi. mos el rehue. Bailemos, pues».
Fei déijukei rali, kom aye- Luego toca el tambor y los
kawe, füchá pérutuirjn. Petu demás instrumentas abriendo
pérun meu eluíjei ñi rewe un baile solemne en el curso
( = rou kef'on) metrém nen'pin del cual se entrega al oficiante
ka kélkaitékulebjei ñi wilpan de los invitados el rehue (ramo
kofke. Fei meu fentekénoirjn de maqui) y se lo cuelga la
ñi perun. sarta de tortillas. Hecho eso
cesa el baile.
Fei méie fei pi ñidol-ijen'- El portavoz principal aña-
pin: «Deuma tripai taiñ déwu, de; «Hemos cumplido con
wédaiaiñ mai», pi. nuestro deber; separémonos».
«Felei mai, wédaiaiñ", pi «Así es; separémonos», con-
metrém ijen'pin. testa e! oficiante de los invi-
tados.
Wédairin. Afi kawiñ. Se despiden. Fin de la fies-
ta.
5. Feichi pu domo maluke 5. Las mujeres se apuran a
tékuyetui ñi yewn lasta meu, amontonar sus trastos sobre
apolyeijetui lasta wellin we- la rastra, la llenan de enseres
shakelu meu; yenemetui tra- vacíos, traen los bueyes y se
riin mashun, meñkulyeníetui la cuelgan; hasta sus cabalga-
lasta; keyü kawelí chechem- duras las cargan con vasos.
yenetui weshakelu meu. Peu- Luego se alejan del rehue en
pewi ni tripayetun eijn rewe un confuso revoltijo; quien
meu; nieyelu kaweilu praka- tiene caballo monta en él.
wetlutui.
Maiieluwn tutei, marjeli rji- Se complacen en convidar-
llan, wen'üi, morjeyeel, «amua- se a tomaduras ulteriores; cu-
imi ñi m k a meu», piyeiferrjn. ñados, amigos o parientes se
Fei werá che tripatui kawiñ- convidan: «venga a mi casa»,
we meu. Pu domo wiléfkélen les dicen. En seguida la masa
ñi niepe meu amuletuirin; pu de gente deja atrás el recinto
loijko, pu wentru ká fei aloi;- festival. Al retirarse lucen tas
kélen amuyetui ñi chillan ka- mujeres sus prendas de plata;
weilu meu er/n, ijédkolen amu¬ los cacique y demás hombres
tui repü meu, llamllamkelai vuelven en el resplendor de
eeiñi amuletueijn. sus arreos de montar; en gran
aglomeración andan por los
caminos y se alejan en enjam-
bres compactos.
6. Fill ruka apopui kolle 6. Todas las rucas son inva-
pülku nelu meu. didas de gente gorrona a causa
de la chicha que hay allí.
Kawiñwe meu ijewelai che. En el lugar de la fiesta ya
— 394 —

wellilewetui. Rewe meten mé- no hay nadie; está desierto y


lewei ilanillani erju ka trana- abandonado; sólo quedan el
kénoel moüfüft wente ilawí- rehue y el altar con la sangre
llani. Wilupai kaniñ, fei ipai ofrecida en él. Tirando sus
mollfüñ ofisha, trafotrafopafi círculos vienen los jotes, se
feíchi trélef eiiu patia. Llarji- hacen caer y comen la sangre
llafji ka teifurpui, anküi r e w e : de tos corderos, haciendo tri-
rupai ijillatun. zas el vaso y la batea. El altar
es demolido por el tiempo ¡el
rehue se marchita; nada re-
cuerda ya el nguiilatún.
7. Pu mapuche küla rume 7. Los mapuches practican
perun nieiíin: tres clases de-bailes:
Pichi perun meu re ñi ka- En el baile chico doblan su
lül meten Hoyünakfmmekeu- cuerpo hacia adelante y atrás
kei ka küimedükei ñi loifko y mecen la cabeza a ambos
kakeñpele, ñi trekanon er/n. lados sin moverse de su sitio.
Ñochi perun meu ká fem- En el baile moderado hacen
kei, welu pichike rünkükei lo mismo, pero además dan
kai. brincos y pasos chicos.
Fiichá perun meu mete ru* En la danza solemne están
me ayüukei, wirarükei ka f ü - llenos de loca emoción, gritan
chá rürjküruT)kütukei. y hacen saltos altos continuos.
Pu domo peruyüm wichu- Durante e! baile mujeres y
iaukei, pu wentru ká wichu, hombres andan separados unas
newe trauukelair/n. de otros; nunca se juntan los
dos sexos.
CAPITULO XX.—ENTIERRO TRADICIONAL DE UN
CACIQUE PAGANO.

1) «Capilla ardiente*.—El difunto es colocado en una pari-


huela; el ataúd indígena; tratamiento que dan al cadáver.
2) Visitas de pésame.—Un diálogo que da a conocer las fra-
ses acostumbradas en esta ocasión.
3 ) Las preparaciones para el entierro. —-Aviso a los deudos
ausentes; fabricación de la chicha, provisión de carne; llegada
de la concurrencia en vísperas del entierro.
4) Ritos del «velorio».—Traslado de! cadáver a la pampa;
las honras que le atribuyen: la «trilla» y el «ashnel» se repiten
por toda la noche; la danza, el trago ritual, una alocución dra-
mática.
5) El día del entierro.—Llegada del acompañamiento; hon-
ras que atribuyen al difunto; agasajos que reciben de parte
de los deudos; conducción del cadáver al cementerio; inhuma-
ción, oración fúnebre.

1) * **

1. F e u I a konümpaiarm 1. Fn lo siguiente voy a ha-


chura ijechi ñi eli-eken téfachi blar del entierro de los anti-
üt'men mapuche kuifi. guos nobles araucanos.
Téfá yeim kutranlu machi- Cuando éstos se enferma-
tuíjekefuivjii, llafnolu kakair-n. ban, hacían atenderse por tas
L'aiú kiñe lorjko nélmakeeyeu médicas de la raza, las machis;
ñi pu kon'a ka ni karukatu. al no encontrar mejoría te-
Feichi pu domo füchá -?üma- nían que morir, Si había muer-
keinn; feichi pu kon'a traulu to un cacique, se reunían al
— 396 —

koyaqt-ukeinn, lladkün-déijii rededor de él sus mocetones y


pìpiyeukeijjn. vecinos. Las mujeres levanta-
ban gran lamento, mientras
que los hombres se perdían en
largos diátogos para darse mu-
tuamente el pésame.
Fei meu kintukeijjn meli Después buscan cuatro es-
maméll ürjko traqyuMelu, fei tacas rematadas en ganchos
aniimkènoi ina wél'ijiB ruka. y las plantan en el suelo cerca
Ká yemei epu wima. Feichi de la puerta. Además, van por
wima damintèkulelTjei pichì- dos palos largos, los que enva-
ke kempun maméll, fei taku- rillan estrechamente; tapan
íjeí chenu meu ka elrjekei trèl- después esas varas con una es-
ke oñsha ñi rjétantulnen; feí tera de küna y sobreponen, ade-
pillqai pirjei. Deu felelu wi- más, pellejos ovejunos, así que
trañpranirjei feichi l*a, kudum- resulta una cama que se llama
kénoijei wente píllqai ka kiime pillgai o parihuela. Sobre ésta
takukenorjeì kurii takun meu. colocan el cadáver y lo dejan
bien tapado con paños negros.
2. Fei meu witrañpramijeí 2. Ahora levantan el pillgai
feichi pillqai-llarlkün, tekual con el finado para dejarlo en-
feichi meli ürjko meu. Kakeñ- cima de las cuatro estacas. Los
pele llochontékuyerjei téfachi palos largueros vienen a des-
wima feichi traqyUr/echi ürjko cansar en ambos extremos den-
meu; femrjen péltriilei feichi tro de los ganchos de las esta-
VA. cas, de modo que el cadáver
queda colgante.
Rupati femkenoel, *kinlu- Hecho eso manda el hombre
rjepe kiñe ofisha, kankan alwe a quien se ha nombrado jefe
ial», pikei feichi ñidolkélelu de la casa mortuoria: «Bús-
l'a ruka meu. Feichi ofisha rjuese una o^eja para preparar
karjémi/ei ka apollijekei (1). el asado para el alma del fina-
Ká kintur/ei al un farilla ma- do». Matan la oveja rellenan-
méll katjkaweyael. do con su sangre los bofes (1).
Además dejan listas bastante
varillas para asadores.
Afülu feichi kankan ilo, Cuando el asado- está al
elehjekei (2) lorjko pillqai meu, punto, lo dejan puesto ( 2 ) ,
melarkénotijei (2). Kake kat¡- un pedazo al lado del otro,
kan ükülkénoyerjei (2) wélrjiñ en la cabecera de la parihuela.
ruka meu; ká feichi apoll Otros pedazos de asado los en-
ofisha pèltriìlkennl-ijei lorfko cajan en la sobrepuerta de la
pillqai meu. casa; el palo lo cuelgan (3) por
encima de la testera del pillgai.
(1) Véase Capítulo XI11, 2) 1.
(2) Todo en honor del extinto, como lo indica la modificación radical
el o 1 de los verbos.
(3) Por medio de los asadores que traspasan el asado.
397 —

3. Deu temel ká nélémelkei 3. Luego unen también las


ñi deu plata ñi tékupefel chi- prendas de plata que solía lu-
llauyiim kawell: feichi kafisha- cir el difunto, cuando mon-
tu ka istipu ka ispuela ka ma- taba a caballo: como ser ca-
chitu. Pu karukatu ká akulye- bezada, estribos, espuelas y el
keir/n ñi deu plata feichi ka sable. Los vecinos también
meu. Kont ijél-iu téfachí plata traen sus prendas; toda la pla-
pétrülkénoyeTjei lonko l'a pele, ta la llevan donde el cadáver
ka kadi l'a pele; apolei feichi y la cuelgan encima de la ca-
pillqai l'a, re plata meu wi- beza y a ambos lados del
ltífkclekei. muerto; se llena todo el pillgai
y resplandece de pura plata.
4. Deurna femktnulu er/n fci 4. Terminado eso el hijo del
riiitramkakei feichi jjen'-l'a finado, o su hermano, se pone
rfiau, íjeri'-peñi ruine. Fei pi- a conversar. Dice así: «Ya se
kei: «Deu riénai taiñ lor/ko eni; ha ido nuestro jefe; ahora te-
feula elaiñ antü ñi chumké- nemos que acordar el morid y
noafiel, tunten meu iñ elatie!.*- el plazo de su entierro.»
Wclu kakelu fei pi: «Felei Otros se oponen y dicen:
ká, welu wéne deumaiaiñ wam- «Eso sí; pero antes de todo hay
po, fei meu wampontékuké- que labrar la canoa y encajar
noafiiñ. Awe kam eluwafiiñ? en ella al muerto. ¿Cómo po-
Küdainjei Laiñ kintukawal; dremos estar listos tan pron-
kom trür nlelai ta che, kakelu to? Cuesta proveerse con lo
kuiiifal ->;ei, fei meu pepi matu que falta; no somos iguales to-
eluulaiaiñ. Wampontckuké- dos, hay pobres también y por
noliiñ wela, fei meu ká elaiñ eso es imposible acabar tan
dé-r/U. Wüle mai katrüafiiñ ligero los preparativos. Colo-
feichi mamell ñi deumaiafiel quemos primero al muerto en
wampo», pikeir/n. la canoa, después fijaremos lo
demás. Mañana cortaremos el
trozo para el huampo.»
5. Fei traukei ká antü erm, 5. Al otro día se juntan y se
amukeir/n mawida meu. Pepu- dirigen al bosque. Allí encuen-
fi kiñe füchárume pelliñ-ko- tran un grueso roble apellina-
yam, fei kiimpupufi^n. Femel, do y se ponen a trozarlo. Cor-
fei konkei ñi repufiel ER¡» fei- tado un trozo, empiezan a
chi kümpun. Lefku ká deukei ahuecarlo a hachazos. Ade-
ñi takuleam tefachi l'a. más labran una tapa para cu-
brir el cadáver.
Deulu yetukefiíjn ruka meu La canoa hecha la llevan a
kiñe trarün mashun meu. Fei casa mediante una yunta de
meu wampontékuijekei feichi bueyes. Luego trasladan al di-
l'a. Ká tekulehjekei pu wampo funto a la canoa, poniéndole
lili rokiñ iaqel, feichi karjkan adentro, además, gran canti-
alwe, ka mürke, ka mudai, ka dad de alimentos, como el asa-
kofke keyü malí un ponü. «Ka- do especial de los muertos, ha-
— 398 -

ili ni rokiñael», pi nei l'a. rina tostada, chicha de maíz,


pan, hasta papas cocidas. «Que
vaya bien aprovisionado», di-
cen respecto al muerto.
Kom tekulelel ká küme ta- Cuando ya tiene todas sus
kukenonekei. Fei ká pichi provisiones, lo dejan tapado.
pütunjn, Petu ptitulu erjn ki- Luego toman un trago. Mien-
ñeke wentru witrañpramkei tras que beben, unos hombres
metawe pülku enn, wètrufima- levantan sus jarros llenos y de-
kefi wente lefku-wampo meu. rraman su contenido en honor
Kakelu yiwe meu wétrunma- al extinto sobre la tapa de la
kefiijn. canoa; otros le rocian con sus
copas.

2) * * * 2) ***

1. Akuyiim kiñe witran pen- 1. Cuando llega un foraste-


tekualu téfachi l'a meu, fei ro para dar su condolencia por
anüniíjekei pu ruka, kom cha- el difunto, se le ofrece asiento
lí keno rjei. dentro de la casa y todos lo
saludan.
Fei tuukei ñi koyaqtun ?¡en.- Luego comienza el diálogo
ruka yeipu: con el dueño de la casa:
«Meten (1) mai fau», pi wi- El forastero: «¿Estás aquí,
tran. pues?»
«Mélen», pi ^en'-lladkün. El deudo: «Sí, estoy aquí».
< Feyerke mai, wenarjn meu «Así es, pues, ¿con duelo es-
méleimi fau?» pi witran, tás aquí?» continúa el foras-
tero.
«Felen mai», pi rjen-ka. «De duelo, pues», replica el
dueño del muerto.
Fei meu fei pi feichi witran : Entonces sigue el visitante:
«Femerket mai, allküñmakee- «Habrá de ser así. He sabido
yu mai mi rjénamuwn. Fei meu de tu pérdida. Entonces me
mai «melei ñi prakawellun, dije: «Tengo que montar a
pefichi mai ñi wen'üi», pin caballo y visitar a mi amigo»,
meu mai küpan. Femrjen mai y vine por acá. Porque con ta-
ñi yafüluuprakerken moriechi les visitas intentan a consolar-
che. Tunte kam Iladküle r¡ena- se los sobrevivientes. Por más
muulu, rjewekerkelai mai ñi que uno se aflija a causa de un
chumn. Fili che meu mai mè- fallecimiento, ya no hay me-
lerkei femr¡echi dénu; adér- dio de cambiar el hecho. En
keel mai rjènechen, in yallke- todo el mundo suceden estos
eteu. Fei meu mai chumrjea- casos; son disposiciones del Su-

(1) En fórmulas antiguas se usa a veces el infinitivo en lugar del indi-


cativo: mUen por m'ikimi.
— 399 —

fui? kiñekarkei mai pülli ñi premo Regidor, que es nues-


inakintupiyiim. Fei meu mai tro progenitor. Por eso ¿qué
iiütram meu ka ijüiam meu hacer? La ultima mirada a la
yafüluukei mai pu kuñifal. tumba abierta es ley universal.
Fem-jechi duamn mai», pefi- Sabiendo que los dolientes sue-
chi ñi wen'üi», pin; fachi antü len consolarse con palabras y
meleiyu peukélen mai téfá». consejos benévolos, por eso me
(Wirarüi). dije; «Voy a visitar a mi ami-
go». Hoy estoy aquí, pues, a
verte». (Grita fuerte, elevan-
do el tono en la última sílaba
de su discurso).
2, Fei petu pentékulu erju 2.—Mientras que conversan
feichi pu domo tuukei ñi -ju- los dos, las mujeres rompen a
man erjn, llorar.
«Femi mai», pi rjen-ruka, El dueño de la casa contes-
«fei píen mai téfá, deuma mai ta: «Eso es, pues, lo que me
felei ñi pedér/un, niela i mai dices. Ya me tocó, pues, la
tañi chumael; tunten kam mala suerte, y eso irrevocable-
«awiirjen» pillefuli, deu rjen mente. Por más que diga ¡ay,
mai tañi jjénamn tañi küme qué desgracia! ya he perdido
kimlu em, taiñ küme adnie- mi guía seguro; el que nos ha
pefeteu kiimeke dé-ju meu; encaminado con tanto acierto
feula kam kuimeleweiñ. Fei a! bienestar; ahora somos des-
meu mai doi weñarjkei ñi piu- amparados. Y lo que más ape-
ke; méiellelaiai antü kam taiñ na mi corazón es que habrá
inaktntuam. Fei meu mai ta de venir el día de la despedida
lelirupaiawaiñ, Tjewelaiai mai definitiva. Entonces vamos a
taiñ yafülduamkéleweam», pi¬ mirar por todos lados, pero ya
ken mai ta téfá». (Wirarüi). no habrá quien nos dé consue-
lo». (También termina con un
grito lastimero de la última
sílaba).
3. «Femi mai», pi witran, 3. El forastero continúa:
ríetei mai mi tjenamn tami «Así es, pues, has perdido a tu
trem em. Méleai kam medín padre; no se podrá evitar tam-
antü mn rjénenielfiel tamn ina- poco que fijéis un día deter-
kintuam; doi kam chumer- minado para darle el último
kenolu iñcherjen, mélen meu adiós, puesto que no podemos
rjénamuwn; kiñekarkei mai hacer otra cosa, si hemos per-
mapu iñ inakintupiyüm. Fem- dido a uno por la muerte; la
llelaiaimn kam, deuma piñma- última mirada a ta tumba es
filmen elafiel. Fem-íjechí déiju inevitable para todos. Tal vez
meu kiipan; femrjen mai «cha- ya está acordado y habéis ya
¡iwélmefichí ñí wen'üi» ñi pin fijado e! día del entierro. A
meu prakawellun; ad niei kam saber eso vine yo; diciéndome:
ñi peukerken wen'üwen mé- «Voy a ir a saludar a mi ami-
— 400 —
leti meu riènan. Fei meu mai go», monté a caballo, tanto
pewn ijekei, fem^en yafüluu- más que es costumbre entre
prakeiñ iñchenen; tunte kam amigos visitarse mutuamente
lladküyeuliiñ, i¡elaí mai taiñ si hay una defunción. Hay,
chumael, piken mai tefá».-Wi- pues, una entrevista y así pro-
rariii, curamos consolarnos uno al
otro; porque, por más que nos
aflijamos, no podemos reme-
diar nada». Grita.
4. -Fem» mai, fei pien mai», 4. Contesta el hombre que
pi rren'-ka, «kümelai mai ta preside el duelo: «Bueno, eso
pewn; «jjenaìtuwi ta kuñifai, me dices, pues; te agradezco
feniTjen mai chaliwéhiuker- que viniste a verme. «A los
kei* ; fei píllela! mi piuke kam que sufren se les tiene lástima;
küpaimi ta téfá. Felei mai, por eso se va a saludarlos»,
deu mai fjenamuwn, deutjen te habría aconsejado tu buen
mai déjjii me», Deu mai mélei corazón y viniste por acá. Es
antü iñ elafiel, deu kam chu- un hecho, pues, se me murió;
mérkenolu che, melen meu me tocó ya la desgracia. Ten-
ijénan; mélekei meten pepi- dremos pues que acordar el
kañma7jeal, akule antü ñi ela- día del entierro, puesto que
fiel. VVelu mai doi chem piia- uno no puede hacer otra cosa
iayu fachi antü, deu mai ina- con su muerto. Lo único es
lladkükerkeen ta téfá. Fen- que uno tome sus medidas pa-
tepun ma kai ñi felen ñi duam ; ra que todo esté listo cuando
piken ma kai ta tefá».-Wi- llegue el día de la sepultura.
rariii. Más no te diré hoy; ya tomas-
te parte en mi duelo y yo he
manifestado lo bastante el es-
tado de mi alma». Grita.
5. «Femi mai», fei meu mai 5. «Así es, pues; me propuse
pefichi m' wen'üi», pin; deuma ver a mi amigo, ya que es tris-
mai ta deu^ernd tami peti ta te realidad que te ha visitado
wesha derju ; «fei meu mai cha- la desgracia; ese es el motivo
liwelmefichi», piken mai ta que me impulsó a saludarte;
fachi antü peukaleiyu mai ta lo digo hoy que nos vemos».
tefä».
«Femi mai», pi nen'-la, El deudo contesta: «-Estuvo
«kümei mal tani pepafifi, deu bueno que viniste a verme,
mai peniefìn ta kèllenu-dè>u», después que me veo puesto en
piken mai ta tefä. tan llorosa situación».
«Femi mai», pi witran, * fen- El visitante dice: «Bueno,
tepun mai ni duam ta pepaeyu pues; he exteriorizado lo bas-
facht antü». tante los sentimientos por que
vine a verte hoy?.
«Femi mai, femi», pi tjen --
«Bueno, está bien», replica
Uadkün. Fei meu chaütui wi- el dueño del cuerpo. Luego se
tran. despide el forastero.
— 401 —

Fentren pentéku pti witran Gran número de forasteros


pepakefi feichi nen'-ruka ka- visitaban al dueño de la casa
yeluulu; re femr-echi pentßku- mortuoria para expresarle su
ijepaiijn. Kiñeke doi kimlu, pésame. Lo hacían todos en
doi füchá weupipakei; kiñeke conceptos semejantes a los re-
newe kimnolu, pichi weupipa- feridos. Algunos que tenían
kei meten. Re felekefui kuifi más cultura conversaban más
l a n meu. extensamente; otros que eran
más rudos proferían pocas pa-
labras. Estas visitas relaciona-
das con las defunciones eran
costumbre general, antigua-
mente-

3) * ** 3) ** *
1. Kuifi tefachi ka ahüñ- 1. Antes los difuntos queda-
makei, fente pelleafiel kam daban mucho tiempo sin en-
awe eljjekelai; melekai epu terrar. Para verlos hasta el fin
küyen, küla küyen, kiñeke mu no se los sepultaba pronto; los
doi aküñmakei. Fei meu füna- conservaban dos, tres meses,
kei, n'ümükei; kiñeke mu pepi a veces más todavía. Entraban
konr-ewekelai ruka, fente ñi en descomposición y despedían
-
n ümün meu; welu ñi fem- un olor que hizo imposible a
riechi adT/erkefel füchake ma- veces la en trada a la casa; pero
puche yem. ¿qué hacer? así era costumbre
entre los antiguos araucanos.
Téfachi l'a re feleprakefui, El cadáver quedaba sin
ijekelafui ñi chume!r/en. Fei ké, atenciones especiales, no se
kiñeke mu l'at/émjjetui kiñe ocupaban mucho de él. Eso sí
ofisha, fei kar/kalr/ekefui pichi- que mataban una oveja de vez
ke iro; afülu felen kamkawe en cuando, asaban su carne y
meu elelkenomekeT/etukefui colocaban por medio del asa-
wente wampo. Ká dewi kofke, dor algunos pedazos por enci-
ka mürke, ka mudai, fei elel- ma de la canoa. Además ha-
rjekefui; welu nielafui ayekañ- cían pan, harina tostada y mu-
marjen. day y lo pusieron al muerto;
pero velorios no celebraban en
su honor.
2. Petu rii femr/en feichi l'a, 2. Mientras que el cadáver
fei elkei werken feichi r-em- quedaba en tal estado desig-
ruka. Fei pi: «Deuma feula naba el dueño de la casa a un
l'ayeluwin tefd, melei ni ki- mensajero y dijo: «Ya que se
melTjeal r/en'ke pu moijeyeel; nos ha muerto éste, estamos
ka melei tefachi r>en"ke pu jji- en el deber de avisar a sus pa-
llafi, fei melei kimael e?m. rientes y emparentados. Yo
Inche deuma elfin werken, tengo listo ya a un mensajero,

(26)
— 402 -
-
welu al ü-r/ei?jn; «eimi ká kiñe pero son tantos los parientes.
elaimi», pi?jei kiñe wentru kä- . Manda tú también a uno», pi-
me karukatut/elu. de a un buen vecino.
«Femi kä, elan ma kai», Aquel contesta: «Cómo no;
pikei. haré ir a uno».
3. Fei meu elurjei dér¡u fei- 3. Luego se da a los mensa-
chi pu werken: «Pepuafimi jeros este recado: «Vete a ver
feichi wentru,—pij¡ekei 7¡en'- a fulano—se da el nombre de
mojjeyeel ka r/en'-rjillañ.— aquel pariente o cuñado—y le
«Femi ñi werkürjen», pipuafi- dices que vas mandado, que
mi, «pelelen mai ñi wemüi», tu patrón te ha encargado ver
pikeeneu mai tañí werküeteu, a su amigo para decirle: «Ya
pipuafimi. «Deuma mai rupa- hace algún tiempo que nos he-
lei kiñe mufü antii, melefui yu mos visto; ojalá no hayas te-
peukelen, welu mai chem dérju nido ninguna desgracia hasta
mi nienofel tefachi antii mens, este día».
pikei ñi werküeteu, pipuafimi.
«Rupan fei pipufilmi, fei «Después de estas palabras
meu ká fei piafimi: «Femi ñi añadirás lo siguiente: «Soy,
werkürjen, felefui r/a ñi kutra- pues, enviado para hacerte sa-
neluukelen na, deuma ká kü- ber por orden del que me ha
yen rjetui. Fei meu na amukei mandado: Tenía a un enfer-
rja ñi wesha inautun, fenten mo; más de un mes seguía así;
mu mai rjémamuukan rja téfá, pero en estos últimos días fué
fei mai kimpe ñi wen'üi, pikei de mal en peor; ahora, pues,
mai ñi werküeteu», pipuafimi. se me murió». Cuando hayas
Rupan fei pifilmi, mélepei mi cumplido con el encargo, él te
piaeteu.» dará la contestación».
Amui feichi werken, puulu El mensajero se pone en ca-
elupufi tefachi der/u ñi werkü- mino y llegado da el recado
rjemum. que se le encargó.
4. Fei kimlu feichi rjem-rji- 4. Cuando el cuñado acaba
llañ ñi elujjepunchi derju fei de enterarse del aviso recibido,
pi ñi lloudérjun: «Feyérke mai, contesta: «¡Ah, lástima! murió,
T¡enakei r/a ñi r/illañ; fei meu pues, mi cuñado. Al fin ¿qué
kam chumrjeafui, fill che meu podemos hacer? Casos de due-
mai mélei ijénamuwn, tun te lo suceden en todo el mundo;
kam lladküyer/ele kayeluulu, por más que se apesadumbre
nielai mai ñi chumjjeal; kiñe- el deudo, ya no puede reme-
karkei meten mai pülli taiñ, diarlo; queda únicamente el
inakintupiyüm. Femrjellelai- enviarle a la tumba abierta la
ai kam pule ñí medin antü mirada de despedida. Lo mis-
ñi elelrjen. «Deuma kimnie- mo sucederá con éste: llegado
fiñ taiñ Tjénamuwn», pikei, el día prefijado habrán que
piputuafimi mi trem», pi fei- sepultarlo. A tu vuelta di a tu
chi rjem-nillañ. patrón que ya estoy en cono-
cimiento de la pérdida que he-
mos sufrido».
— 403 —

«Feyerke mai», pi werken, «Bueno», dice el mensajero,


fentepun ni pikeel ni werküe- «he cumplido la orden del que
teu. me encargó».
«Femi mai, deu mai kimfin» El emparentado replica:
pi feichi Tjen'-Tjülafi. «Está bien, ya lo tengo pre-
sente».
5. Feichi kaupele amuchi pu 5. Los demás mensajeros
werken kä femrjechi deiju mia- que andan por otras regiones,
weli fillpele. Kineke werken propagan semejante aviso;
doi amulkei ni nütram erjn, unos ampliando su tenor por
kakelu ella fei kenorkei ni su propia retórica, otros dán-
werkünemum er/n. Femkei kui- dolo casi en las mismas pala-
fi tefachi füchake che yem bras recibidas. Así solían pro-
fii l'ayüm enn. ceder los antepasados en casos
de duelo.
Deuma kom rupachi werken Cuando los mensajeros aca-
fei tünnaqkelewetukeinn. Ru- ban de divulgar el aviso, no se
pai kine mufü antü, fei kä. toma por algunos días otra
peutukei feichi kine lofche, iii medida en el asunto. Pasados
elal antü enn. esos días, los vecinos de la par-
cialidad del difunto se dan otra
cita para fijar un nuevo plazo.
6. Peulu er¡n fei piwiijn: 6. Se reúnen, pues, y ha-
«Deuma nieiñ mai ta té'fá; blando entre sí deciden: «Ya
mëlei mai iñ etafiel; fei meu que tenemos esta desgracia,
mai fachi antü elaiñ antü iñ debemos pensar en el entie-
kintukawam», piukeir¡n.—Fei rro; fijemos hoy el plazo en
meu kiñeke mu elkeirjn kiñe que han de efectuarse las pre-
küyen. paraciones ( 1 ) . Un mes esta-
blecen a veces para este fin.
Pule feichi medin küyen ká Pasado el mes acordado,
pewinn. «Chumlei rja tefá?» vuelven a verse. El dueño del
-
pi rjen -ka, «trürwimn kom?* muerto pregunta: «¿Cómo es-
tá, os habéis provisto de to-
do?»
«Felei iñ trüruwn», pirin. Contestan: «Sf, nos hemos
surtido de todo».
7. «Deu trüruwerkeimn, wü- 7. Entonces ordena el due-
le nüijekei uwa-küdau, dewam ño de la casa mortuoria: «En
pülku. Kom deuchi pülku ká este caso empezaremos maña-
pewaiñ», pi rjen'-ruka ka. na con la preparación del maíz
para la fabricación de la chi-
cha. Cuando la chicha esté al
punto, tendremos otra reu-
nión.»
(1) En este tiempo se proveen de animales para la carne, maíz para la
chicha, licores, prendas nuevas de vestir y montar, etc.
— 404 —

Fei meu kom amutuiijn ruka Luego vuelven todos a sus


meu, dewi pülku. Dewel ká rucas donde se dedican a la
peutuir/n; «kom dewi pülku», elaboración de la chicha, acu-
piwiTjn. sando después en una nueva
reunión la terminación del tra-
bajo.
«Feyërke mai», pi rjen'-ka, El dueño del muerto dice
*fachi antü elaiñ antü tuntewe entonces: «Bueno, hoy nos
¡ñ elafiel». Fei meu eli?¡n me- pondremos de acuerdo en cuán-
li antü. tos días se hará el entierro».
Concuerdan que en cuatro.
«Ká amupe werken feichi Entonces propone el jefe de
rjen'ke pu lladkün meu», pi la casa mortuoria: «Que vaya
T¡ en '-ruka l'a, «eleir/emeai el ahora otro mensaje a los deu-
antü e»jn ñi kupaîam». dos que les dé cuenta del día
fijado, para que puedan ve-
nir.»
8. Fei meu kd eli werken; 8. En seguida designa otra
fei pirjei: «Amuaimi mai, «ka vez a un mensajero al que
werkür/en mai tefa,» pipuafi- encarga: «Ve, pues, y avisa:
mi, «deuma mai ditui fii antü «Una vez más soy enviado
in püllituam», pikei fii wer- por acá; el que me ha manda-
küeteu, «elün mai meli antü do te dice: Se acerca ya el día
ifr rÖTjaltuam», pikei, pipua- del entierro, hemos fijado cua-
fimi. «Fei mai kimniepe ni tro días,' entonces excavare-
wen'üi fii küpaiam», pipuafi- mos la tumba. Sepa eso mi
mi». amigo para que pueda asistir».
Fei meu amui werken kom El mensajero se va y, lle-
elupufi fii werkür/emum. «Fei gado, comunica exactamente
meu mai küpan», pi. el encargo recibido, añadien-
do: «Esta es la diligencia en
que vine».
«Feyërke mai», pi rjen'-ruka El dueño de la casa avisa-
pepuel, «deuma kimfin, mëlei da contesta: «Bueno, lo sé
mai fii amual», pi fii lloudë- ahora; tendré que ir, pues».
rjun.
Fei meu wënomei werken El mensajero vuelve y trae
wëlpatui dëfju ni werküeteu la contestación recibida al que
meu. lo ha enviado.
«Feyërke», pitui rjen'-l'a, El dueño del muerto repli-
«deuma kimi mai, ayüle kü- ca: «Está bien, ya lo sabe; si
paiai wüle, epuwe rume». quiere puede venir mañana o
pasado mañana».
9. Fei meu kâ fei pi: «Feula 9. Luego da la orden: «Nos-
mëlei ni kintuneal waka fachi otros tenemos que lacear hoy
antü, wüle karjemkullinain», los animales; mañana estare-
pi. mos ocupados en beneficiarlos»
— 405 —

Fei meu kintuijei kakeume Entonces van en busca de


kullin, melei waka, melei ka- los diversos animales, como
well, melei sanchu keyü ofisha, vacunos, caballunos, cerdos y
fei nüyerjei. Fill ruka meu ovejas; hay matanza en todas
1'arjemyeTfei. Epuwe rjewechi las casas. El segundo día antes
eluwn meu afiimijei ilo fill del entierro lo ocupan entera-
antü, kachÜT/elemael füchake mente en cocer carne para po-
katrün ilo. der distribuir gruesas presas a
la concurrencia.
«Wide newelu meu eluwn Habían ya convenido de alo-
umatuaifi l'a lelfun meu», piu- jar al finado ( = hacerle el ve-
kein. lorio) en la pampa para la no-
che precedente al entierro.
10. Kä deumakei «krus» pi- 10. Además habían hecho
keijjn, welu krus no tefä, re ya lo que llaman cruz, aunque
chelkeno-mamell. Kine fücha- no es cruz, sino solamente un
rume ieu kempun mamell kaf- palo en forma humana. La-
tjekei, eleltjekei ane, wen', yüu, bran un grueso y duro trozo,
pikun ka kuq; femrjechi esculpen la cara, la boca, las
adentukefirjn feichi l'a. Kä ki- narices, los ojos, las orejas y
ne füchä kuchillo ütaltekulel- los brazos: una figura del di-
rjekei, elelrjekei tepachi kadil funto. Al costado del palo la-
lafran mamell meu; «auka yem brado encajan un gran cuchi-
tefä, malofe yem», pitjekei. llo, lo que quiere decir que
este hombre era conocido co-
mo bravo y maloquero.
Deulu tefachi ché-maméll Terminada esta estatua del
anümkenoTjei wekun ruka meu finado, la habían colocado jun-
kiñe liq pandera yerju, ni kim- to con una banderita blanca
neam ñi melen l'a feichi ruka fuera de la casa como señal de
meu. que había un muerto adentro.
Deuma mélechi umatun Para la celebración del ve-
meu ká yerjekei tefachi ché- lorio llevan también ese palo
maméll panderalen, fei anüm- tallado y 1a bandera y los
nepukei lelfün meu, Iorjko asientan allá en la pampa a la
wampo l'a meu, cabecera de la canoa-ataud.
11. Akuyelu feichi tjen'ke 11. Cuando llegan los deu-
pu Uadkün umatun meu, ká dos para asistir al velorio, en-
pentékuyepakei-nn. tonces ellos también expresan
uno por uno su condolencia.
*Fei mi feien mai téfá?», pi- Dicen: «¿En esta triste si-
paimn. tuación estás aquí?»
«Feien», pi ijen'-lladkün. «Estoy en ella», contesta el
que preside el duelo.
«Feyerke mai, deuma kime- «Así es, pues; ya sé que es-
ñmaeyu mi weñartn meu mi tás en este duelo; desgracia
feien; doi kam chem dé?¡u más sensible no podía haber
— 406 —

mélepeltelaiafuí; femrjen kiñe venido sobre ti. Sucesos de


rume weñanleiñ iñchei¡en. esta índole nos sumergen a
Fem «en mai yafüluukélepra- nosotros mortales en profunda
keiñ welu kiñe rume mi fe- pena y, aunque tratemos con-
lefelchi», piken mai ta tefá»... solarte, el sincero dolor ha de
Wirarüi. quedarte. . .». Pronuncia la úl-
tima sílaba con un grito las-
timero.
12. «Femi mai», pi r/en'-ka, 12. Contesta el dueño del
«fei píen mai ta tefá; ferrujeti muerto: «Eso me dices, pues,
mai kíñe rume Uadkun piuke aquí; es efectivo que la pro-
felepran; doilafui mai déiju funda tristeza queda a pesar
ñi penien, piken mai ta tefá»... de todo en mi corazón; cosa
Wirarüi ká. más penosa no podía venir so-
bre mí, lo digo aquí. . .» Grita
también.
Re femt/echi kom pentéku- Todos los deudos exterio-
pai feichi ijenke pu lladkün rizan, en expresiones semejan-
rjen'-l'a meu. tes, su pésame al dueño del
muerto.
4) * * * 4) * **
1. Feichi an tu urna tun meu 1. En vísperas del velorio se
kom trawi pu lofche l a . Kiñe junta toda la gente de la par-
mufü wentru tuyekei kümeke cialidad del finado. Unos cuan-
kawellu ashnellam ( 1 ) ; fei tos hombres toman sus mejo-
chillayer¡ei| kom tékulelrjekei res caballos para ejecutar la
deu plata: kafishatu, ketrel, ceremonia del ashnel (1), los
witrantuwe, istipu trawall- ensillan usando monturas ador-
tulen. nadas de plata en la cabeza-
da, el bocado, las riendas y
los estribos" con sus colgantes
plateados.
Feichi prakawellalu tekui Los que han de figurar co-
shumel (2), plata ispuela ka mo jinetes oficiales visten «bo-
kiñe machitu. tas de potro» (2), espuelas de
plata y un sabie.
Fei. meu fei pi feichi rjen - 1
Terminadas esas preparati-
l'a; «Deuma mai naqi antü, vas, manda el dueño del muer-
nentuaiñ mai alwe lelfün meu, to : «Ya se pone el sol; saque-
fei meu umañmaiafiñ», pi. mos ahora al muerto a la pam-
pa; allá lo velaremos».
2. Fei meu nenturjei feichi 2. Así lo hacen; llevan al di-
ka kiñe lelfün meu, elkeno-ne- funto y lo colocan en medio
(1) Véase la descripción en el número 3 de este párrafo,
(2) La piel de una pierna de caballo, sacada sin rajarla.
— 407 —

pui rani fücha lelfün meu. de una extensa loma. «Aquí lo


«Fau», piwinn. Feichi pu ka- dejamos», dicen. Los vecinos
rukatu ka feichi pu witran y los forasteros llegados ya
akuel kom puitjn ina l*a. Kä acompañan al cadáver a ese
whiamrjepui fentren pülku ka sitio; además, acarrean gran-
afün ilo. des cantidades de chicha y de
carne cocida.
Feichi ashriell kawell awü- Los jinetes del ashnel le tri-
puirjn, wallowallotuiawirjn fii butan el honor de la «trilla»
awün erjn feichi ka meu. Ka en cuanto lleguen, dando sus
feichi kakelu chillaukelelu ka­ vueltas en carrera alrededor
well meu, kom kifiewn awüirjn. del cadáver; los demás hom-
Deuma konalu ni awün erjn bres que andan a caballo se
kefefair-n ka ya! pikeirjn; meli juntan con ellos. Pero, antes
naq femkeirjn petu ni konpa- de iniciar ese aivün o trilla, le-
non fil awüal ет/n. Deuma ke- vantan su clamor tradicional
féfalu er/n re wirafün kawell (owowo) y gritan cuatro veces
meu konpakeirjn, re ya! pin ¡ya! Hecho eso se acercan a
meu rupakeir/n. Kä denulkei riendas sueltas y dan las vuel-
ni kashkafilla, ka ni kultrurj tas repitiendo el grito ¡ya! Al
ka feichi troltro korneta ka mismo tiempo chirrían los cas-
lolkin. Kultrafüi fü lefamun cabeles, suena el tambor, cla-
kawellu, fei rürükün meu wall- ma la corneta de cardo y la
paiaukei ka meu erjn; —feichi flauta lolquín, truena el pa-
pu domo tuukei fii ijüraan taleo de los caballos galopan-
erjn. tes, que en medio de tal bu-
llicio corren sus círculos alre-
dedor del difunto, y las muje-
res rompen a llorar.
3. Rupan awülu erm feichi 3. Después de la trilla se
ashrjelbkawellun epukekènou- forman los jinetes del ashnel
kei»¡n, w-itraputuirjn lorjko l'a en filas de a dos y se allegan a
meu. Fei meu epu ashr/ell wi- la cabecera del muerto. De
rafkelen tripakeinu tripawe an- allí galopan los dos hacia el
tü pele; epu rupakeiflifemiawn oriente, vuelven y repiten otra
erju. Akutulu ñi lorjko l a vez su carrera. Cuando han
meu ká tripai ká epu ; ká fem- vuelto por segunda vez a la
rjechi kom femmekekei tefa- cabecera del ataúd, salen otros
chi pu ashrjell kawell lorjko l a dos y así hacen sus carreras
meu tuulu: fei tefá ashrjell- todos los pares de jinetes, par-
kawellun pir/ei. tiendo todos desde la cabecera
del cadáver: esta ceremonia se
llama el ashnel a caballo.
Tefá yetjn kümekechi teku- Esos jinetes están primoro-
tulekeitjn, füchá ülmen reke samente ataviados; parecen
méíekeiTjn. Ñi kawell erjn apo- ser grandes señores. Sus ca-
leí ñi reku pichike campana balgaduras tienen el pecho cu-

>
— 408 —

meu, kashkafilla pinei téfá; ka- bierto de campanillas chicas,


kelu peltriintckuniei doi fii- llamadas cascabeles, o, colga-
chá campana ñi pel" kàwell da del cuello, una campana
meu. más grande.
4. Fei meu kifleke naq kom 4. Todos juntos repiten de
kifiewn awiitukeinn téfachi l a tiempo en tiempo sus carreras
meu; femlu téfachi fentren alrededor del cadáver entre el
campana rürükün meu rupai. bullicio de todas estas campa-
Fei «aifiñi meten taiñ pu ash- nillas. Entonces dicen los deu-
nell», pikeinn téfachi pu dos: «Son verdaderamente en-
rjen'ke l'a. cantadores nuestros jinetes ofi-
ciales (del ashnel)».
Rupan awüifln ka witrakè- Después de cada trilla se
noukei ñi Iotjko l'a meu colocan los jinetes a la cabe-
erjn (1), refemmekekeirjn feichi cera del muerto ( 1 ) ; toda la
pun'; awüinn ka ashrjellka- noche siguen así alternando
welluitjn, feichi l a trauma- entre la trilla y el ashnel; que-
nierjei kom pun . -
dan reunidos la noche entera
en honor del finado.
5. Petu trawel erjn kiñeke 5. A veces proponen algu-
elkei ñi détju: «Péruñmarjeai nos: «Bailemos en honor de
iñ l'a», pikeiijn. nuestro difunto».
Fei pilu erjn apokénoyerje- Luego se llenan con chicha
kei pülku meu pichike meta- los cantarítos llamados ma-
we, mareupull pirjei; fei wi- reupull y se los pone en fila
péllkénoyerjekei epuñpéle a ambos lados de la canoa con
wampo l'a meu. «Naqpamn», el cadáver. Los jinetes del ash-
pirjekei feichi pu ashnell, «kom nel son invitados a desmontar
küpalmn mn ashrjellwe. y allegarse trayendo consigo
las campanillas con sus fajas.
Fei femlu erjn epuñpéle ka- Ellos lo hacen y toman pues-
dil wampo wipéllpairjn. «Ya! to a lo largo del ataúd en uno
perumn», pikeiijn. Fei perù- y otro lado. «¡Ya! bailad!» se
keiTjn. Kom dénulkei ñi cam- les manda. Ellos bailan hacien-
pana yerjn, ká dérjulrjekei fei- do sonar'al mismo tiempo sus
chi lolkiñ ka trutruka ka kul- cascabeles. Otros tocan las
trurj, itrokom ayekawe mélelu. trompetas lolquín y trutruca,
Walloiaukei wampo l'a meu el tambor y todos los instru-
ñi pérun erjn; ka ülkantuiau- mentos presentes.. La danza
keirjn. se mueve alrededor de la ca-
noa acompañada con cantos.
6. Rupan perulu erjn, «ká 6. Después del baile manda
konpape l a meu téfachi pu el dueño del muerto: «Acer-
morjeyewn, konlu téfá», pi qúense al cadáver los parien-
ijen'-l'a. tes que están aquí».

(1) Los ashnel son, pues, una especie de guardia de honor para el finado.
— 409

Fei konyepakei feichi r/en'ke Los que tienen vínculos de


pu mor/eyeel rjefulu em; ká pi- parentesco con el finado se
trülkenoupakeir/n epuñpele ka- allegan y se ponen en filas a
dil wampo meu. Fei witrañ- ambos lados del huampo-fére-
pramkefi tefachi metawe pül- tro. Luego levantan los jarri-
ku er/n. «Llaqeyu», piukeir/n. tas llenos de chicha y se brin-
Fei meu wéne pichi pütuir/u, dan mutuamente. En seguida
fei rulelr/epai metawe kar/elu toman un sorbo; cambian des-
kañpele kadil wampo meu mé- pués los jarritas cada uno con
lelu; welukon traqeluukeir/n el hombre que está enfrente al
ñi metawe wente wampo l'a otro lado de la canoa, entre-
meu. Fei meu kä pütuir/n. gándose el vaso por encima del
féretro, y beben otra vez.
Kom femmekeirjn tefachi De esta manera proceden
r/en'ke pu mor/eyeel welulwe- todos los parientes; truecan re-
lulyewir/n ñi metawe wente cíprocamente sus jarritas por
wampo l'a. Feichi pichilewe- encima de la caja del muerto.
chi pülku metawe meu, fei Los restos de chicha que que-
wétrunakémr/ekei wente lefku dan en los vasos los vierten so-
wampo. Tefachi pütun «wen- bre la tapa de la canoa. Este
cheñmawn» pir/ei. trago ritual se llama «sobrebe-
ber al finado».
7. Femr/echi rulpakei ñi pun' 7. Así pasan la noche, be-
er/n, re pütun meu ka ilotun biendo y comiendo; algunos
meu; r/ollikeir/n kiñeke. Ñi pe- se emborrachan también. Pa-
lotuam deumar/ekei küde ar/¬ ra el alumbrado se arreglan
ken rér/i meu; ká mélekei kü- antorchas de colihues secos.
tral kai, fei meu pelonekei. Además mantienen fuegos que
esparcen su luz.
1
Deuma al'ükonlu pun fei Cuando la noche ya ha
witrakei kiñe wentru, elur/ei avanzado mucho, se levanta
kiñe weño. «Eimi amulpe- un hombre a quien entregan
llüafimi tefachi l'a», pir/ei. un palo de chueca y le ordenan:
«Tú despedirás el alma del
finado».
8. Feichi wentru tui ñi wé- 8. Este hombre empuña su
ño, tralémkénofi wcño meu chueca, golpea con ella al pos-
feichi chc-mamell lor/ko l'a te-imagen que está plantado
meu anülelu. Fei «ooop, tooo», a la cabecera del muerto, gri-
pikei, «fachi pun' mai petu ta ¡ooop! y ¡tooo! y dice: «Es-
kompañuwiñ tefá, wülechi an- ta noche te estamos acompa-
tü chaliwedaiaiñ. Pülli -¡etuai- ñando todavía, mañana ten-
mimai ka péllü r/etuaimi. Deu- dremos que decirte adiós. Vol-
ma tranakenomuaiñ mai. Ká verás a ser polvo y volverás a
femkénoaimi mi fentenchi yall, ser espíritu. Ya te irás de nos-
kom tami pu el chó yem. Ká otros dejarás tu numerosa des-
fentenchi femr/en ká niefuimi; ceden cia, toda tu apesadum-
— 410 —

deuma kam ta kom tranaké- brada familia. Poseíste tantos


nofimi. Tunte kam lladkü- bienes; ya los has abandonado
yeuliiñ, ijelai mai in chumu- todos. Por más desconsolados
wal, deuma mai ta amuaimi que estemos, ya no podemos
ta téfá». . . Wirarüi. cambiar nada respecto de tu
estado; ya te irás ahora». Ter-
mina con un fuerte grito.
Ka antü wmvmalu er/n ká En la madrugada del día si-
wiñamr/ei fentren pülku ka guiente acarrean otra gran
afün ilo keyü kofke; kom rjcl- cantidad de chicha, carne co-
pui feichi ka meu. Ká feichi cida y pan; lo amontonan todo
pu ashr/ell-kaweli kom chillau- cerca del cadáver. Los jinetes
tuirjn; ká mekekei ñi ashr/elln del ashnel vuelven a ensillar
er¡n re epuke kenoukeiiin. y, formados de a dos, ejecutan
de nuevo sus carreras rituales.

5) *** 5) ***
1. A l ü antükaiu fei akui 1. Al avanzar el día acude
fentenchi che, ká mapu tuulu. una infinidad de gente prove-
Feyer¡n r/éluupakeir/n pichi niente de comarcas más leja-
akülu melechi ka meu. Aku- nas; a alguna distancia del
kepai külake mari, r/eumel ke- cadáver se paran. Llegan en
chuke mari; femrjen r/eluuke- grupos de a treinta, a veces a
pei epu pataka ka doi. cincuenta, y (esperándose unos
grupos a otros), se suman has-
ta doscientos y más.
Fente r/el-lu tekupakei wer- Cuando están reunidos en
ken er/n. «Pelelmeen feichi tal número, despachan a un
rjen'-l'a», pirjei ti werken, mensajero al que encargan:
«deu rjeiuupain mai tefä», «Vete donde el dueño del fi-
piafimi, «awüaift mai», pi fii nado, dile en nombre de tu
trem, piafimi». patrón,.que ya estamos juntos
y que deseamos «trillar» al di-
funto».
Feichi werken weli ni der/u El mensajero cumple con el
ni elur/en. encargo que ha recibido.
Deu kimlu rjen'-ka: «Kiimei Cuando el dueño del muer-
mai», pi, «küpape meten», to se ha enterado, contesta:
pi. «Está bien; que se acerquen».
2. Fei meu fei pi ni pu ash- 2. Al mismo tiempo dice el
rjell feichi, rjen'-l'a: «Äwümn, dueño del muerto a los guar-
konpaialu fücha awün tefa. dias de honor: «Empezad a
Petu awülu feichi pu ashrjell trillar, iniciad la trilla grande
kä eluwi feichi füchä trokifi que habrá lugar». Mientras
che, konpai ni awüat er/n. que éstos cumplen ta orden, se
alista aquella multitud de
— 411 —

gente para tomar parte en la


ceremonia.
Feichi ñidol-lorjko küpal-lu El cacique principal que
ñi pu kon'a wene tripzi, nentui trajo a los mocetones aparece
ñi machitu. «Ya! keféfamn», en primer lugar, desenvaina s u
pikei. Fei kefefai ñi pu kon'a. sable y manda: «Gritad ¡ya!
Feichi lorjko rjenetuiawi pun- levantad nuestro clamor».
iría ñi kon'a meu, nédaltuko- Ellos lo hacen. El cacique mar-
n'aiawi, wifSl'kiawi ni machi- cha a la cabeza de su gente
tu. «Ya! pimn», pitui. arengándolos y dirigiéndolos
con su sable. Otra vez man-
da: «Gritad ¡ya!».
3. Fei meu konkei fii awün 3. Con eso entran en la tri-
enn. Der/ui fill ayekawe, feichi lla. Hacen estrépito todos los
trutruka, ka lolkin, ka kull- instrumentos: las trompetas,
kull, ka troltro-klarin, ka pi- trutruca y lolquín, las corne-
felka, ka pitjküwe, ka kirjkür- tas culcul y clarín, las flautas
kawe, ka kada, ka wada, ka pifilca y pincuhue, el violín
kultruij, ka tambut; kä tralka- araucano, las conchas cada y
tukeirin. Femi/echi wallorupai- la calabaza, el tamboril cul-
awiim tefachi l'a meu. Pelo- trun y el tambor grande; ade-
Tjewelai, fentren trüfüri pülli, más disparan armas. Entretan-
mekei fii fücha awün e^n. Fei- to rodean en contorno del
chi pu domo ina wampo meu cadáver. Se obscurece el sol
melelu kä füchä Tjümakeitjn. por las nubes de polvo que su
Rupan awülu etjn pu lef ka- ben del suelo mientras se eje-
well tripatuir/n tripawe antü cutan las solemnes carreras.
pele. Las mujeres colocadas inme-
diatamente alrededor de la
canoa, prorrumpen en ruidosas
lamentaciones. Después de la
trilla los jinetes rompen las
líneas galopando en dirección
al sol naciente.
-
4. Fei meu fei pi feichi tjen - 4. Eldueño del cuerpo orde-
lladkün: «Yeriepe tefachi wi- na entonces: «Búsquense los
tran awüuma», pi. Fei meu forasteros que acaban de efec-
yerjemeiT/n, wipcllanüpaii-n ina tuar la trilla». Los aducen y
l'a. Kom anülu eijn kä rjeluwi ellos toman asiento en contor-
feichi 7/en'ke-l'a pu karukatu. no del extinto. Luego se re-
«CJialiwitranain», pi nidol-l'a. unen también los deudos que
Fei kom prakawelluirjn, wene- habían sido comuneros con el
lei feichi nidol-la, wiyudke- finado. «Saludemos a los fo-
len yei fii pu kon'a; feien koni rasteros», manda el jefe. Acto
fii chalipafiel en-n fii pu witran seguido montan todos a caba-
re man kuq meu. llo; el jefe los capitanea y lle-
va a sus mocetones en fila de-
tras de sí; así dan principio al
saludo oficial, apretando la de-
recha de los forasteros.
Rupan chalifilu eijn, fei Después del saludo mandan
werkùi fii kure ka ni ftawe a sus mujeres e hijas para que
yeijn. «Nentumn piilku ka ye- saquen chicha y traigan carne
memn ilo erju kofke kachuije- y pan para distribuirlo entre
lèm7)ealu in pu witran», pitjn. los forasteros. Todos los que
R e femi kora akuyelu. habían concurrido son agasa-
jados de esta manera.
5. Kom ilotulu enn kà fei 5, Cuando todos han comi-
pi rjen'-l'A: «Triirpe mareu- do, ordena el dirigente de los
pull». funerales: «Alístense los jarros
rituales».
Fei meu apolyenei feichi Entonces llenan dichos ja-
pichike metawe piilku meu. rrinos y los llevan a los caci-
Apoyelu yelyenei feichi fiidol- ques principales para que or-
ke ul'men ni kà awiiam ei?n; ganicen una segunda trilla;
marike metawe, jjeumel doi. diez, a veces más vasos les lle-
van a la vez.
Feichi pu lo»jko wedalì te- Los caciques reparten los
fachi metawe ni pu копа meu. jarritos entre su gente convi-
«Tumn tefachi piilku, kà iti dándolos: «Tomaos esta chi-
awiiam», piti ni pu kon'a. cha y ejecutaremos otra trilla».
Fili femkenolTjei feichi fii- Cada cacique que ha traído
dolke pu Io?jko al'iike nielu gran número de mocetones,
kon'a. Piitulu erjn fei kà kom recibe los jarritos. Los vacian
prakawewelluiijn. Feichi pu y montan sus caballos. Los
ash^ell wene koni ni awunevjn. guardias de honor habían em-
Petu awttlu емп: «Inchifi kai», pezado entretanto la trilla. Di-
pi feichi pu 1от/ко; «elumn» rigiéndose a ellos dicen los ca-
pifi. fii pu kon'a. Fei kom eluu- ciques: «Ahora nosotros».
lu eijn kefefairjn; femel fei «Alistaos», mandan a sus mo-
koni fii fiichà awun erni. Kà cetones. Estos se forman, le-
derjulkei kom ayekawe erm, re vantan su clamor habitual y,
wirarun meu rupalei ni awiin cumplido con este requisito,
etili, Deu awulu pu lef kawell entran en la trilla solemne.
tripatuirjn tripawe antii pele. Vuelven a hacer sonar todos
los instrumentos musicales y
describen sus círculos con
gran vocería. Terminan la tri-
lla galopando a riendas suel-
tas hacia el oriente.
6. Awiìnmalu kom pu wi- 6. Cuando todos los foras-
tran fei tekulelrjepai trarün teros han honrado al difunto
manshun feichi wampo-l'a; fei con dichas carreras, se engan-
ye?jei eltuwe meu. Feichi pu cha una yunta de bueyes a la
— 413 —

ashijell-kawell wé'neleirjn, re canoa que la arrastran hacia


ashriell-lu meu amuleirjn. Te- el recinto de las sepulturas.
fachi pu wítran kom amui ki- Abren el cortejo los jinetes del
ñewn ina l a yerjn. ashnel, que continúan en el
trayecto sus carreras alrede-
dor de todo el acompañamien-
to de forasteros que escolta al
finado.
Puulu erjn püllil, fei tekurjei Llegados al cementerio ba-
feichi wampo-la pu rérjan. jan la canoa con el cadáver a
Fei meu mélelu nülarjei feichi la fosa. Allí sacan la tapa del
léfku takulelu wampo; nülael huampo-ataúd y colocan aden-
tekurjei fill metawe-pülku ( 1 ) , tro jarros de varias formas con
fotella-pülku, fentren kofke chicha ( 1 ) , botellas con lico-
ka karjkan ilo; melartekurjei res, mucho pan y carne asada;
kom téfachi rokiñ. Feinolu estrechamente juntado ponen
fei wente wampo ka kadil todo ese cocaví. Lo que no ca-
wampo meu elrjekei. «Kalli be adentro lo meten sobre la
ñi ipual ñi péllü mome haf- canoa o a sus dos lados. Dicen:
-
ken », pikeirjn. Welu re kim- «Que tenga para comer el al-
nokechi fei pikefuirjn; ñi mo- ma allende el mar». Pero eran
rjeputufel ka ñi chumlepufel, palabras solamente para de-
fei inaduamlafuirjn. cir algo; acaso volvería a re-
vivir allá y en qué estado, era
cosa que no reflexionaban
ellos.
Rupan femkénoel takurjetui Aprovisionado el difunto,
wampo ka küfuñmarjetui tue vuelven a tapar la canoa y
meu. Feichi chelkeno anüm- erigen un túmulo de tierra en-
r¡ei lorjko l'a meu. cima. El palo con la figura
(del finado) lo plantan a la
cabecera del sepultado.
7. Kom deulu ñi küfuñma- 7. Terminado el túmulo, em-
í¡en, fei meu nütramkai kiñe pieza a platicar un cacique:
lorjko:
«Femi mai tefá, fachi antü «Entregamos, pues, hoy a
mai chalintékuiñ mapu meu la tierra a nuestro cacique;
iñ lorjko em; rjenalu tefá deu- habiendo ya muerto, se trans-
ma püllitjetui ká mai morjen formó en polvo, y no quiso vi-
pinoalu, deuma mai -¡ullcheñ- vir más; ya se ha reunido con

(1) El autor encontró en la primavera del »ño pasado una sepultura


en la huerta de la Misión. Contenía ocho vasos de distintas formas y di-
mensiones, cuatro intactos todavía, a pesar de que el esqueleto, situado en
tierra seca, se hallaba molido casi totalmente y hasta los pendientes de pla-
ta estaban bastante gastados. Se distinguían todavía restos del huampo
colocado sobre una capa de ripio.
— 414 —

mawi; weulli (1) amui. Fem- la gente del occidente; se fué


nen mai ñi piillitukerken ta a la isla de los antepasados (1).
che kalu, tunte kam lladkü- Así vuelve a la tierra la gente
yenele, chumrjeafui? Fill che que muere; por más que se
meu mai mélerkei femrjechi aflija uno, ¿qué puede hacer?
derju, chumel antü no rume En todas partes suceden
in montukarkenoam mai. casos de esta clase; si llega el
Femrjen mai ñi íjénaitukerken día prefijado, no hay ninguna
che mapuluukei. Femrjechi esperanza de escapar. Es, pues,
mai femfiiñ iñ lonko em fachi una obra de caridad que nos
antü, pülli meu meletui. demos sepultura unos a otros.
La dispensamos hoy a nuestro
cacique que ha llegado a esta
tumba.
8. «Fentrenchi -nenaitu tra- 8. ¡«Tantos deudos que de-
nakenoi: eli ni pu fotem, ni jó! Abandonó a sus hijos, sus
fentenchi nawe keyü fii pu numerosas hijas y sus mujeres,
domo wenann meu mai me- enlutando a todos: triste suer-
leairjn; felekerken mai kom te de todos los que pierden a
pu kunifal rjenamuulu. un deudo.
*Welu mai fill antü fem nein «Pero, al fin, tales desgra-
penelafui denu, fem^en kam cias no suceden cada día; así
yafüluule eijn rulpallelaiai ni volverán a la serenidad y ven-
lladkün. Fei meu mai chem cerán su pena. Después se sen-
dejju nieumanolu feletuainn. tirán como si no hubieran te-
nido novedad.
«Fei meu mai Inchin mai «Para asistir al entierro nos-
fachi antü traukelein fenten- otros los caciques estamos re-
chi pu loTjko, deuma mai nami unidos hoy en gran número;
in wen'üi yem; tunte kam ko- ¡ya no existe nuestro amigo!
nümpafiliin, Tjelai mai in kin- Por más que nos acordemos de
tuweltuafiel. Deuma mai fa- él, ya no podrá alcanzarlo
chi antü wedaleain ma kai, nuestras miradas. Nos despe-
pichintu mo^eliin kam penteu- dimos, pues, hoy; la vida es
llelaiain, piken mai ta tefä, tan corta; después volveremos
fentenchi pu ülmen fau nie- a vernos. Lo he dicho hoy,
leimn.» distinguida concurrencia de
caciques.»
9. Fei meu wedalu erjn ki- 9. Luego se separan y los
shuke yerjei ni pu wen'üi feichi vecinos del difunto llevan con-
nieuma l'a lofche. Kifie yei iii sigo cada uno a sus amigos
lamnen-rjillan, karjelu iii na- uno a su cuñado, otro a su
we-tjillafi, ka?jelu ni pal'u-rji- yerno, otro al esposo de su tía

(1) Weu-tti (-CHE), (literalmente: lo conquistado por los antepasados)


es nombre antiguo de la Isla Mocha y tal vez de otras partes de la región
occidental de ios muertos—yo nuüchefimaitiie (Augusta, Dice. I, 63).
— 415 —
llañ, karjelu ñi malle-chau, fill paterna, otro al marido de su
karjelu ká. Kishuke mai yei prima (hija del tío materno),
ñi pu moijeyeel ilelafilu ka y así por el estilo cada uno a
pütulafilu. Ká antü, afí wela sus parientes para agasajarlos
pülku, fei amuyetui feichi pu con comida y bebida. Al día
witran. siguiente, después de acabar
con la chicha, se retiran los
forasteros.
Femrjechi femrjekefui pu Asf se trataba antiguamente
loTjko kuifi, niekefui ñi fücha- a los caciques; tenían entierros
ke afmatun eluwn erjn. suntuosos y costosos.
CAPITULO XXI.—CUENTOS ARAUCANOS

Primera versión

A.—El bicho vivificador.

NOTA.—El cuento A. (El bicho vivificador) me fué explicado


por el viejo Huaiquill Blanco, con ayuda de Ignacio Marifil.
Huaiquill lo había oído en años pasados del cacique Llanquín
Cayun, de Runguipulli.

CUENTO A. CUENTO A

FEICHI ÜÑÉM MOÑELTUCHEFE EL BICHO VIVIFICADOR.

Kuifi füchake che yem ñi Un cuento de los antiguos


kiñe apeu fes pi: indígenas tiene el contenido
siguiente:

*** lj * * *

1, Melei kiñe kurewen rey, 1. Erase un matrimonio real


mor/elei kiñe ruka meu. Kañ- viviendo en una casa. Algo le-
péle ká melei kiñe feichi rey. jos vivía otra tal pareja real;
Feichi epu kurewen rey yall- los dos matrimonios nunca tu-
kelafui rumel. Fei meu wéla vieron hijos. Entonces un año
kiñe tripantu niepéñeñrumei- sucedía que ambos se hallaban
iju, kiñe antü peñeñyeir/u fei- inesperadamente con buenas
VIDA Y C O S T U M B R E S D B LOS A R A U C A N O S 417

chi epu reina; kiñe rarji antü esperanzas. Las dos reinas die-
péñeñi wentru peñen, ká reina ron a luz en un mismo día;
naqn antü péñeñi domo pe- una a medio día un hijo hom-
ñen. bre, la otra a la tarde una hi-
ja mujer.
Fei meu feichi kurewen rey, Entonces el rey casado, cu-
wéne péñeñi ñi kure fei pi ñi ya esposa tuvo hijo primero,
domo: «Deuma mai péñeñimi, dijo a su señora: «Ya que tie-
chumaiyu feula? Eyeu mélei nes hijo, ¿qué haremos? Allá
feichi kurewen rey, fei ñi we- hay un rey casado, que es
n ü i iñche; fei eluafiyu tayu amigo mío. A él le daremos
yall yu üielelaeteu, fei meu nuestro hijo a fin de que le dé
compadrewen r/eaiyu», pi nombre; así seremos compa-
feichi kurewen rey. dres los dos.
Fei-meu werküi kiñe koma. En seguida despachó un
«Amuaimi mai», pifi; «wiya mensajero al cual encargó:
mai péñeñi ñi kure ñi rey», «Anda y avisa allí: ayer tuvo
pipuafimi, «rarii antü péñeñi», hijo la señora de mi rey, a me-
pipuafimi, «fei meu ayüfiñ ñi dio día sanó de él; por eso
eluafiel ñi yall ñi kakutuafiel, quiero darle mi hijo para que
tayu compadrewen rjeam», pi- le ponga su nombre y seamos
puafimi». compadres».
Fei meu amui feichi werken. El mensajero se fué con es-
ta noticia.
2. Fei meu karjelu rey ká pé- 2. La señora del otro rey
ñeñérkei ñi kure. Péñeñlu naqn también tuvo criatura, como
antü ká fei pifi ñi kure fei- ya se ha dicho. Después que
chi rey: «Deu péñeñimi, feula había dado a luz en la tarde
eluafiñ ñi wemnüi rey téfachi dijo ese rey a su señora: «Ya
pichi domo che, üielaqeneu que tienes hija, voy a dar esta
tayu compadrewen rjeal». pequeña niña a mi amigo real
para que le ponga nombre y
seamos compadres los dos».
Fei meu fei pifi ñi kiñe ko- Entonces mandó a uno de
n"a: «Wiya mai péñeñi ñi sus mozos con el encargo:
kure, feula eluafiñ, üielelaneu Digas allá: ayer dio a luz mi
ñi yall, tayu compadrerjeam», esposa; ahora quiero dar la ni-
pipuafimi», pifi ñi kon'a. ña a él para que la bautice y
seamos compadres.»
Fei meu küpai ñi kon'a. El mozo se puso en camino
por acá.
3. Arjka répü trawi feichi 3 . A medio camino se en-
epu werken. «Mar-i mari», pi- contraron los dos mensajeros y
wirju. «Cheu amuaimi?» pi se saludaron con buenos días.
kiñelu. Uno preguntó: «¿A dónde vas?
«Feichi rey meu amualu iñ- «Me voy donde el rey de allá»,
che, pi karjelu, «wiya péñeñi contesto el otro, «ayer dio a

(27)
41S P. E. DE MOESBACH

kure ni rey, fei meu wer- luz la esposa de mi rey, por


küeneu. «Eluafiñ ñi yall tañi eso me ha mandado. Tengo
üielaeteu tayu compadrerjeam, que avisar allá en nombre de
pilelmeaqert tañi rey, pieneu mi patrón, que quiere darle al
tañi werküeteu; fei meu amua- rey su hijo como ahijado y
lu iñche».—«Eimi kai?» pirjei hacerlo su compadre; por eso
kaijelu. me voy yo».—«¿Y tú?» pregun-
tó el primero.
«Iñche ká fei amualu eimi El segundo mensajero con-
tami patrón rey meu, wer- testó: «Yo me voy a tu patrón
küeneu tañi rey. Wiya mai real. Ayer en la tarde dio a
peñeñi ñi kure tañi rey naqn luz la señora de mi rey; quie-
antü; «eluafiñ tañi yall ñi re dar su hija a su rey amigo.
rey». Fei méu amualu iñche», Ese es el motivo de mi via-
pi feichi karjelu werken. je.»
«Feyérke mai weluwiyu «Bueno, entonces; crucémo-
mai», piwirju. Fe¡ meu amui nos», se despidieron uno del
kiñe, ka kiñe küpai. otro. Uno siguió para allá, el
otro para acá.
4. Fei meu pui feichi rey 4. Llegó el mensajero (de
meu kiñe werkén. «Mari nía- aquí) donde el rey de allá; lo
ri», pipui. «Werküeneu ñi rey, saludó y le dijo: «Me manda
«wiya péñeñi ñi kure, fei meu mi rey; me dijo que ayer tuvo
pelelmeqen ñi rey», pieneu, hijo su esposa; que fuera a ver
«eluafiñ ñi yall tañi üielela- a su rey amigo. «Quiero darle
teu, tayu compadrewen rjeam» mi hijo como ahijado y hacer-
pikei mai ñi rey», pipui ká me compadre del rey», manda
rey meu. decir mi rey».
Fei meu feichi rey lloudé- El rey de allá contestó: «Eso
rjui: «Feyérke mai, iñche ká es, pues. En la misma situa-
fei ferrtrjechi déiju nien; amui ción estoy yo; mi mensajero ya
ñi werken, wiya péñeñi ñi kure se fué. Ayer dio a luz mi seño-
ká fei iñche» pi. ra también.
«Feyérke mai», pi, «femai «Está bien! Sea, pues, sere-
mai» pi, «compadrewen rjeai- mos compadres». Como con-
yu mai», pi. «Feichi antii meu testación mandó por medio de
amuaiyu tayu üielael yu yall», mensajero la orden: «En tal
pin küpaltui werken meu. día vamos a bautizar nuestros
hijos.»
Fei meu küpatui feichi wer- El mensajero volvió con esa
ken. respuesta.
5. Ka?¡elu werken ká akui 5. Mientras tanto llegó el
ká rey meu. «Mari mari» pi¬ mensajero de allá donde el rey
pai. «Werkü-rjen mai, wiya de aquí; lo saludó y le dijo:
péñeñi ñi kure ñi rey», pi, «Soy enviado; ayer tuvo hija
«fei meu werküeneu ñi rey, la esposa de mi rey; por ese
«eluafiñ mai tañi yall ñi üiele- motivo me envió mi rey con
VIDA V COSTUMBRES D E LOS ARAUCANOS 41"

laeteu, tayu compadrewen el recado: «Voy a darle mi


rjeam», pikei mai ñi rey», pi- hija, para que me la bautice y
par werken. seamos compadres».
Fei meu «feyérke mai», pí El rey le contestó: «Eso es,
feich i rey, iñche ká fei wiya pues; mi esposa dio también
péñeñi ñi kure, amuí ñi wer- a luz ayer; ya se ha ido mi
ken ká fei tami rey raeu», pifi. mensajero adonde tu rey. Es-
f eich i werken. «Feyerke mai, tá bien; acepto la proposición;
feleai mai détoi, compadre- nos haremos, pues, compadree.
wen rjeaíyu mai», pi. «Fanten En tal día iremos a bautizar
antü raeu amuaiyu tayu iliele- nuestros hijos y tomarnos mu-
luwal tayu yall, tayu tutelu tuamente por compadres con
küme compadrewen ijeal epuñ- toda formalidad.»
pele.»
Fei meu feichi pin weñoli Esa orden la hizo devolver
werken meu. por medio del mensajero.
2) * * * 2) * * *

1. Fei meu ditulu antü 1. Llegado el día señalado


amuiíju, traupuiíju feichi ruka los dos reyes se fueron y se
meu cheu ñi üielam ñi yall unieron en la casa destinada
erju. para el bautismo de la prole.
Fei meu petu ñi üielnon fei Antes de bautizarlos dijo
piwi feichi epu rey: «Fachi uno de los reyes al otro: «Hoy,
antü compadrewen T/eaiyu, pues, seremos compadres; con
compadre piwiyu. Fei meu iñ- ese título nos llamamos en
che kíñe derm piken», pi kiñe adelante. Por eso yo quisiera
rey. proponer una cosa.»
«Chem dénu lie mai?» pi «jA ver! ¿Cuál es tu propo-
karjelu. sición?» preguntó el otro.
Fei pi: «Fachi antü üielafi- Siguió así: «Hoy daremos
yu yu yall, kiñe antü peñen- nombres a nuestros hijos, na-
íjei. Fei meu fei piken iñche: cidos en un mismo día. Aho-
«Téfá yerju, modele, tékuafiyu ra bien, mi propuesta es la si-
colegio meu tañi kimael chill- guiente: «Si quedan con vida,
katun ei/u; fei meu nielu mari los pondremos a un colegio pa-
kechu tripantu níewaÍT/u», pi- ra que aprendan a leer y escri-
ken téfá, compadre. Chem bir y después, cuando cumplan
piaimi eimi?» pii¡ei kanelu rey. quince años, se casarán. Ese es
mi proyecto. ¿Qué dices, com-
padre?»
2. Fei pi karielu; «Kümei 2. El otro contestó; «Tu
mi fei pifiel, compadre; iñche propuesta es buena, compadre;
ká femrjechi rakiduam nien. yo tenía el mismo pensamien-
Femai mai, tékuafiyu colegio to. Así lo haremos, pues; los
meu tañi küme kimael chill- pondremos al colegio y en
420 P. I-:. DE MOESBACH

katun er¡u; fei meu ditule mari cuanto alcancen a los quince
kechu tripantu, fei nentutua- años, los retiramos y se casa-
fiyu colegio meu; fei niewainu» rán.»
Fei meu üielnei feichi epu Luego bautizaron a las dos
pichike che, küme tremkei huahuas; se criaron bien y a la
wéla; nieyelu kechu tripantu edad de cinco años pusieron a
tekurjei colegio meu eiju. Fei los chiquillos al colegio, don-
meu füchá kimi chillkatun. de se dedicaron con gran apli-
Ditulu mari kechu tripantu cación y buen resultado al es-
entunetui colegio meu; fei tudio. Llegados a los quince
niewiyu. Nieulu eiju fei meu años, volvieron del colegio y
yetui ñi kure ñi chau meu fei- se casaron. Después del casa-
chi wentru. miento el joven marido se lle-
vó a su esposa a la casa de su
padre.

3^ * ** 3) ** *
1. Fei meu feichi ijen-pe- 1. La reina madre de la jo-
ñen reina lladküi. «Mena w e - ven se entristeció mucho.
sha!» pi, «kíñe nien na ñi pe- «¡Qué mala suerte!» dijo; «te-
ñen, feula fëtarjei, kîshukë- nía una sola hija; ahora se ha
nueneu; doí nielan kake pe- casado y me ha dejado sola;
ñen rume», pi. Fei meu llad- ningún niño más me queda».
külu l'ai. Murió a causa de su pena,
Fei meu l'alu, fei küpatui Entonces regresó la casada,
tichi kurewen. Kishulewelu ñi volvió al lado de su padre so-
chau fei pepatueyeu ñi ñawe, litario junto con su esposo.
triir küpai ti kurewen.
Fei meu ká reina ká llad- Pero ahora se agravió la
kiíi, küpalu ñi wentru-péneñ. otra reina, cuyo hijo se había
Fei meu lladkülu ká l'ai. alejado. Por su tristeza, murió
también.
2. Fei meu feichi wentru ká 2. Entonces el hombre vol-
küpatui. «Feula l'ai ñi ñuke vió otra vez. Dijo: «Ahora se
ká fei iñche», pi, «peputuan me ha muerto mi madre a mí
ni chau», pi. Ká amutui feichi también; voy a ir a ver a mi
kurewen. padre». Se cambió junto con
su esposa.
Kishulewei wëla ti rfey, Con eso quedó solo el rey,
rjen'-ñawe. Ká lladküi. «Feula padre de la joven casada. En
kishulen», pi, «chuman?» pi; su pesar dijo: «Estoy solo
lladküi. Fei meu ká l'ai. ahora: ¿qué voy a hacer?» Se
entristeció y luego murió.
Fei meu feichi kurewen do- Entonces dijo la hija casa-
mo fei pi: «Feula ká l'ai ñi da: «Mi papá ha fallecido tam-
chau e m ; amutuan», pi, «pe- bién ahora; me voy; me resti-
VIDA Y COSTUMBRES DE [,0S ARAUCANOS 421

putuan ñi chau em ñi ruka», tuyo a la casa de mi padre


pi, «kom kishulewei», pi. Fei que está Л а п donada». En se­
meu kupatuiiiu. guida el matrimonio se fué
allá.
Fei meu feichi ká rey ká Ahora quedó solo el otro
kishulewei, métewe lladküi. rey; se afligió sobre manera.
«Mena wesha! kish u le wen », «¡Desgraciado de mí!* dijo,
pi; Jladkülu l'ai. «estoy abandonado» y en su
dolor, murió.
3. Fei meu feichi kurewen 3. Entonces el matrimonio
fei pìwirju: «Feula kom l'ai yu doliente dijo: «Ahora se nos
chau ka yu ñuke. Fei meu ká han muerto los padres y las
amutui ñi chau em ñi ruka madres». El hombre volvió a la
meu tichi kurewen fotém. Fei casa de su finado padre junto
meu konümpafilu feichi domo con su mujer. Ella recordando
ñi chau em ñi ñuke yem ká sus padres muertos, se enfermó
kutrani; epu antü kutrani, ká también; dos días estaba en-
hai. ferma cuando murió.
Deu lalu ñi kure, feichi Después de la defunción de
wentru fei pi: «Iñche feula su esposa dijo el hombre:
kishu-lewen, kantun; l'ai ñi «Ahora estoy solo, enviudado,
kure, hai ñi chau, ñi ñuke, ñi han muerto mi mujer, mi pa-
rjülañ, ñi llalla; feula iñche dre y madre, suegro y suegra;
chuman? Ká fei haian, kishu ¿qué voy a hacer ahora?
I'aijémuwan», pi. Quiero morir también; voy a
«Fentren mapu nien, fen- matarme yo mismo. Tengo
tren piata, f en tren kulliñ, chu- tanto terreno, tanto dinero y
mafuiñ?» animales, ¿qué haré con eso?»
4. Fei meu metrémfalfi pu 4. Hizo llamar a la gente po-
kuñifalkélechi che. «Küpape bre; les hizo saber: «Que
doi kuñifalkelelu, eluafiñ ñi vengan los más menesterosos;
mapu, ñi kulliñ, ñi plata», pi. les daré mi tierra, mi ganado,
mi plata».
Akui pu kuñifal. Los pobres se reunieron.
«Iñche I'aialu», pirjeirjn; El hombre dijo: «Yo voy a
«afi ñi pu kuñib, pi feichi morir; todos mis deudos se
wentru, «tèfachi mapu elu- acabaron; os doy esa hacien-
waiñ ka itrokom ñi nieal, ká da y todo cuanto tengo; guar-
antü konümpamoan», pi. dadme una buena memoria en
lo venidero.»
Fei meu eludei kom wesha- En seguida hizo entrega de
kelu tichi pu kuñifal. todos los bienes a los pobres.
^ ** * 4)
1. Fei meu deu wel-lu ñi Después de la distribución
kom nieel, kiñe antü ñamru- de sus bienes, cierto día des-
422 P. E. DE MOKSBACH

mei. Amui eltuwe meu cheu apareció. Se dirigió al cemen-


ñi mëlemupum ni l'a kure. Fei- terio adonde había sido lleva-
chi eltuwe meu mëlefui kiñe do el cadáver de su esposa.
ruka; konpui; «layan fau», Entró en el mausoleo que ha-
pipui; rjillatuñmaupui, anü- bía allí y dijo: «Aquí voy a
kënuupui fei meu. morir». Hizo oración y se sen-
tó allí.
«Mëlen mari antii, l'alan; «Estaba ya diez días, no po-
welu itrokom ñi trawa küme- día morir, aunque todo mi
welai, l'ai ñi trawa, demuelan cuerpo estaba insensible, como
ru me. muerto; ni hablar podía si-
quiera.
«Fei meu ditulu mari meli «Llegado a los catorce días
antii, kiñe pichi üñem naqpa- se bajó de repente un pajarito
rumei wenu, aniipai luku meu, del cielo, se sentó sobre mi
wechupai, konpai wën' meu. rodilla, subió arriba y entró
Fei tripatulu, fei meu chum- en la boca. Cuando salió de
nechi ñi kümeletun wëne, ká allí, mi cuerpo volvió al esta-
feletui ñi trawa, kom weche- do de salud perfecta que tenía
netun. antes; rejuvenecí completa-
mente.
2. «Amutui feichi üñem, fei 2. «El bicho se voló, pero
ká wënomei, ká anüpui luku volvió; se sentó otra vez sobre
meu, ká wechupai. Fei nüfiñ mi rodilla y subió hacia arriba.
tëkufin fon chillo meu. Fei fei Entonces lo cogí y lo metí en
pin : «Tëfachi pichi üñem naq- el bolsillo. En seguida refle-
tupaqeneu; epe l'afun feula xioné: «Este pajarito bajó ha-
morjetun. Chemchi ñi elue- cia mí; estaba casi muerto,
teu? Jsjënechen werküleneu». entonces volví a vivir ¿Quién
Fei meu witraprametun chum- lo ha mandado? El Domina-
r/echi mojjetui kiñe l'a. «Chum- dor de la gente me lo habrá
r/elu morjehlaiai ni kure», pin. enviado; por eso resucité como
revive un muerto. ¿No devol-
verá la vida a mi esposa tam-
bién ?»
3. «Fei meu kontufiñ cheu 3. «Luego me dirigí adonde
ñi mëlen ñi l'a kure. Fei pi- estaba el cuerpo de mi esposa
fun : «Tëfachi pichi üñem deu- difunta. Me dije: «Este pájaro
ma l'aiafulu iñche, pepaeneu, vino a verme cuando ya estaba
chemchi ñi werkületeu, Nëne- agonizante, enviado quién sa-
chen; feula monetun küme. be por quién, tai vez por
Ká fem?jechi monetupei ñi Nguenechen. Resucité. ¡Bien
kure», pin. Küla cruz deumal- podría hacer revivir de igual
fiñ, kiñe toi" meu, kiñe wën' modo a mi mujer!» La señalé
meu ka kiñe piuke meu. Fei con tres cruces, una en la fren-
«chemchi ñi werkületeu tëfa- te, otra en la boca, la última
VIDA Y COSTUMBRES DE LOS ARAUCANOS 423

chi ùnem moTjepe fii kure», pi sobre el pecho rogando al mis-


iii T/illatun. mo tiempo: «Quienquiera que
haya mandado este pájaro ha-
ga vivir a mi esposa».
«Fei meu afkiiduami fii ha «Luego mi mujer muerta
kure. Fei «umaqturkefun mai», tiró un profundo suspiro y di-
pi, «feula trepen>, pi. jo: «Me había adormecido;
ahora desperté».
4. «Lafuimi», pifi.fi. Ifiche 4. «Habías muerto», le dije.
kai l'aiafulu, lalan; mari meli Yo también debería haber
antii mélepafun téfachi eltuwe muerto, pero no morí. Catorce
meu, fei meu naqrumei té- días ya me encontraba en es-
fachi pichi iiném. Epe lalu ta tumba, cuando de repente
kompaeneu wén• meu, fei fu- apareció este bicho. Estando
cila, yafunetun. Amutui ùfiém, yo casi muerto, me entró en
welu kà wénomei; nùfin, elka- la boca y al momento recobré
fin fonchillo meu. Fei «l'aia- toda mi fuerza vital. El pájaro
fulu ifiche téfachi pichi iiném se fué, pero volvió; lo agarré
morjelpatueneu», pin, «kàferri- y lo guardé en mi bolsillo.
T/echi mo-rjetupei iii kure», pi Pensé así: «Cuando estaba por
ni Tjillatun, deumaleyu kiila morir, me hizo revivir este bi-
cruz tami mojjetuam. «Mo- cho; de la misma manera po-
r/etupe ni kure! pifin; fei dría devolver la vida a mi mu-
moTjetuimi. jer», y, haciendo votos te per-
signé, con tres cruces para que
revivieras. «¡Qué viva mi es-
posa» ! dije yo,—y reviviste.
5, «Feula chumaiyu? Kom 5. «Pero ahora ¿qué hare-
l'ai tayu kunil, eimi kâ l'afui- mos? Toda nuestra familia es-
mi, inche «kâ laian», pin. taba muerta, tú también mo-
Kom wëln ni mapu, kâ wëln riste, yo quise morir. Repar-
ni kullifï, kâ wëln fii plata pu tí entre los pobres nuestro te-
kuîîifal meu ; feula moT/etuiyu ; rreno; nuestros animales y
feula chumaiyu?» pi feichi nuestro dinero; ahora volvi-
wentru. mos a la vida; ¿qué haremos
ahora?»
Fei meu feichi domo ^iimai; Entonces la mujer se puso
«amuafuiyu», pi, «kintuaiyu a llorar y dijo: «Tendríamos
kiidau cheu rume ina l'afken' » que ir a buscar trabajo donde-
«Femaiyu mai», pi ni fêta. quiera a orillas del mar». «Así
lo haremos», dijo su esposo.

5) ** * 5) ** *

1. Fei tripatuirju eltuwe 1. Luego salieron del ce-


meu. Kiñe antii liwen amuijju menterio. Era una mañana
ina l'afken' kintualu küdau; cuando empezaban a andar,
424 P. E, DE MOESBACH

ratjiantiii mai fii amun. Fei siguiendo la playa en busca


meu rarjìantulu «kanshan», pi de trabajo. A medio día toda-
ti wentru; «kanshatuiyu», pi- vía estaban viajando. Enton-
fì ni t u t e . Aniikcnuwi ti domo, ces dijo el hombre a su mujer:
feichi wentru kopédkènuwi, «Estoy cansado; descansemos
fei umaqtui; umaqtulu nepe- aquí». La mujer se sentó sobre
lai. Feichi domo aniilei fei ni sus piernas; el hombre se echó
ina meu. boca abajo y durmió; ya no
despertó. La mujer seguía sen-
tada a su lado.
Fei meu rupai kafken' meu Mientras tanto pasó un bu-
kiñe füchá nafiu. Adkintue- que grande por el mar. Los
yeu feichi miaulu pu nafiu. tripulantes del buque divisa-
«Üiyé kam chemchi?» pi feichi ron a los dos y exclamaron:
miaulu nafiu meu. «Y ¿qué es eso allí?»
2. Fei trípapai kiñe wentru 2. Entonces salió un hom-
nafiu tuulu; perjepai feichi do- bre del buque y se acercó a la
mo anülelu feichi wentru mujer sentada al lado de su
umaqtulelu ñi afkadi meu. marido dormido. Cuando el
«Chumkeimi fau?» piíjepai ti marinero del buque estaba
domo, pipaeyeu feichi nafiu donde la mujer, le preguntó
miauluchi che. Fei meu «Iñ- qué hacía allí. Ella contestó:
chiu mai kintuküdawalu», pi «Nosotros estamos en busca
ti domo, amualu inaltu kafken' de trabajo, por eso viajamos
iñchiu», pi. siguiendo la playa del mar.»
Fei meu feichi tripapalu Entonces le dijo el hombre
nafiu meu fei pieyeu: «Amai- del buque: «Vamos al buque;
yu nafiu meu, tefachi wentru este hombre es un flojo; yo voy
chofü í¡ei», pieyeu, «iñchiu nie- a tomarte de mujer».
waiyu», piíjei.
«Pilan», pi ti domo, «indie Ella replicó: «No quiero; yo
nien féta». tengo marido».
«Welu mi féta umaqtulei», Le contestó: «Pero tu ma-
pi nei. «Rèf yeyaeyu meten», rido sigue durmiendo; yo te
piijei ti domo, «iñche re kü- voy a llevar no más; te vestiré
meke sera rofa meu takuaqe- con trajes de pura seda y ade-
yu ka kiñe tikerás eluayu, re más te regalaré unas tijeras
milla tikerás», pinei ti domo. de puro oro.»
Fei meu mai. «Welu iñche Entonces consintió. ¿Pero,
ñi féta trepepelaiai?» pi. «Tre- no despertará mi marido?»
pelaiai», pirjei. Fei meu ye- preguntó todavía. «Ese no va
rjei, metarjei, tékunepui nafiu a despertar», se le contestó.
meu. En seguida la llevó tomándola
en brazos, y la trasladó al bu-
que.
VIDA Y COSTUMBRES DE LOS ARAUCANOS 425

f, j ** * ** *
1. Feichi wentru nen-kure 1. El esposo no se despertó,
nepe!ai;kiñe antü ka kiñe pun" durmió un día y una noche
umaqtui. Ká antü wéla trepei entera. Al día siguiente hacia
rani antü. Fei nepelu «Méná medio día despertó al fin. «¡Ay
wesha dérju, amui ñi kure», pi. de mí!» dijo, «se me ha ido
Fei witrapramei, «yeñmarjen mi mujer». Se levantó di-
ñi kure mai», pi, «amuan ina ciéndose: «Me han llevado a
lafken», pi, «mélei ñi peael mi esposa; seguiré en la playa;
meten ñi kure», pi. Fei meu tengo que encontrar no más a
amui. mi mujer». Luego se fué.
Kiñe pichi waria meu puwi, Llegó a una pequeña ciudad;
konpui kiñe lancha meu, lan- se acercó a una lancha y se
chero nepui; kiñe küyen kü- ajustó de lanchero; durante
daupui. un mes trabajó ahí.
2. Fei tripatui, ká amui kiñe 2. Después dejó esa ocupa-
füchá waria meu. Puulu fei ción y se fué a un puerto gran-
meu, kiñe füchá nafiu tripapai de. Llegó precisamente cuan-
hafken' meu, rünkü tripapai do echó anclas un gran buque
kiñe soldao. Fei meu feichi del cual salía a saltos un sol-
wentru fei pifi tichi soldao: dado. Dirigiéndose a ese sol-
«Iñche kintuken küdau», pi, dado le dijo: «Yo ando en bus-
«mélepeafui küdau feichi na- ca de trabajo; ¿habrá por ca-
fiu meu?» sualidad trabajo en aquel bu-
que»?
Fei meu fei pieyeu tichi sol- El soldado le preguntó:
dao:« Kimimi kam chillkatun ?» «¿Sabes tú leer y escribir?»
Fei pifi: «Eimi mi ñidol Le contestó: «Para que tu
kimle küme, iñche deumalafiñ comandante tenga prueba ca-
chillka wele-kuq meu». bal, le haré una carta con la
mano izquierda.»
Fei amui, elufi deiju ñi ñi- El soldado se fué y dio
dol: «Fau miawi kiñe kon"a, aviso a su comandante: «Aquí
kintualu küdau». anda un mozo que está bus-
cando empleo».
3. Fei meu tripapai feichi 3. El capitán salió a tierra y
capitán. Fei «chem kintukei- le preguntó: «¿Qué es lo que
mi?» pifi. buscas?»
«Iñche kintuken küdau, Recibió la contestación:
nielmi küdau, eluaqen», pirjei «Busco trabajo; si acaso tie-
tichi ñidol. nes, dámelo».
«Kimimi küme chillkatun?» «¿Sabes escribir correcta-
mente?»
«Eimi küme ki melmi, iñche «Para que te convenzas bien
wele-kuq meu deumalaqeyu te escribiré una bonita carta
con mi mano izquierda.
426 P. E. D E MOESBACH

Fei meu deumai lune chillka Luego hizo una carta con
wele-kuq meu. Feichi capitán su izquierda. El capitán el
miawël-lu feichi wentru ñi mismo que llevaba en su com-
kure, elufi ñi kure tëfachi pa- pañía a la mujer de aquel
pel. «^ëneinTje tëfâ», pieyeu. hombre, entregó el papel a su
Fei fjënei ti domo; dërmlai; mujer y le dijo: «Revisa eso».
kimniefi ñi chillka ni fêta yem. Ella lo revisó; no contestó na-
da; había reconocido la letra
de su esposo anterior.
IJ^ * * * * **
1. Fei meu koni nafiu meu 1. Entonces entró el hombre
tichi wentru; epu mari antu al buque; veinte días viajaba
miawi l'afken' meu. Ditulu epu en el mar. Al cabo de estos
mari an tii tripairm kîne waria veinte días, arribaron en un
meu. Feichi fiidol tripai, ke- puerto y el comandante bajó
chanentui ni pu soldao; feichi a tierra con una tropa de ma-
wentru mëlei nafiu meu. rineros; nuestro hombre quedó
en el buque.
Pichin wëla kâ tripai ti do- Poco rato después salió
rao. Fei meu peeyeu ni fêta también la mujer y así la vio
yem. «Ahâ, feula fau mëlei- el marido antiguo. Le dijo a
mi», pifi fii kure yem. ella: «Ah! aquí estás ahora».
Feichi domo lef kontui iiî La mujer corrió apresurada-
nafiu meu, nurëftëkukënuwi, mente al interior del buque y
llùkafi ni fêta yem. se encerró allí; tenía miedo de
su marido burlado.
Fei meu feichi wentru kâ Después el hombre se fué
tripai waria meu kine soldao también a la ciudad acompa-
emu, piïtualu, —inan nidol ñado de un soldado, para
konpufui. echarse un trago, había avan-
zado al puesto de segundo ofi-
cial.
2. Fei meu akutui tichi ca- 2. Entre tanto volvió el
pitân ni nafiu meu. Ni kure capitán a su buque. Su com-
fei pieyeu: «Feula inche ni pañera lo recibió con voz de
fëtarke rja ti mëlei nafiu meu; alarma: «Ahora está en el bu-
tayi pefin.» que nadie menos que mi legí-
timo esposo; hace poco lo he
visto».
Fei meu lladkiii tichi ñidol, El comandante se turbó;
«mena wesha!» pi; «chumafiñ «¡maldito! dijo, ¿qué voy a
tëfachi wentru?» pi; kiñe ina hacer con ese hombre? De re-
weneufalafiñ mi oro tikerás pente voy a acriminarlo del
meu». hurto de tus tijeras de oro».
Fei meu tëkukënulmefi fei- Luego fué y metió las tijeras
VIDA Y COSTUMBRES D E [.OS ARAUCANOS 427

chi milla tikerás feichi wentru de oro en el pequeño cajón de


ñi pichi kakón meu, íei ni we- aquel hombre con el fin de po-
ñeufalafiyüm. der culparlo del robo.
Fei pi: «Akutulu fei piafiñ: Explicó: «Cuando vuelva,
«ñamrumei ñi tikerás», piafiñ, diré que desaparecieron mis
«mal'ütuafiñ kom kakón meu» tijeras; que registraré todos
-
piafiñ, *l aj|é'mafiñ feichi we- los cajones y mataré al ladrón
sha weñefe», piafiñ.» sin vergüenza.»
** * 8) ***
1. Fei meu feichi wentru fei 1. Nuestro hombre llevaba
pieyeu ñi pichi üñém ni mia- su bicho incesantemente con-
wélel; «Petu elmarjeimi tami sigo; ese le previno diciéndole:
¡•anemijeal, «weñeufalafiñ mi- «Te están armando una tram-
lla tikerás meu», pineimi; «ka- pa para matarte; quieren in-
trüñmafiñ ñi lipan, ka katrüñ- culparte del robo de unas ti-
mafiñ ñi n'amun', ka katrüñ- jeras de oro. Tu comandante
mafiñ ñi pet"», pieimeu tami se ha propuesto cortarte las
ñidol», pieyeu ñi pichi üñem manos y los pies y decapitarte
feichi wentru. «Elkénoaqen al fin. Antes de que vuelvas
tefachi soldao meu petu mi al buque déjame encargado a
puunon nafiu meu», este soldado».
Fei meu fei pifi ñi kompañ- Entonces el hombre conver-
soldao feichi wentru: «Chum- só con el soldado que lo acom-
rjechi eimi wéne dénuen ñi ko- pañaba; le dijo: «Como tú me
naqel nafiu meu, ká femtjechi hiciste entrar al buque, así
nentutuaqen kanémi/eli. Fei sácame también, después que
tefachi üñém cruz femijechi se me haya muerto. Persigna
rulelpaiaqen tol" meu, ka wén' en forma de cruz mi frente, mi
meu, ka piuke meu; fei ñi boca y mi corazón por medio
monetuam. «Deu l'anémfimi, de este pajarito;, así reviviré.
eluaqen, iñche ñi elmeafiel el¬ Dirás a tu comandante: «Ya
tuwe meu», piafimi mi ñidol», lo mataste; dámelo ahora pa-
pifi feichi soldao. Kom kimel- ra que lo sepulte en el cemen-
kénofi ñi chumi/echi ñi morjel- terio». Dejó bien instruido a
tuaeteu feichi üñém meu. Etel- este soldado sobre el modo en
nei kom ñi plata ká elelijei ñi que tuviera que hacerlo volver
üñém feichi soldao. a la vida. En seguida le entre-
gó todo su dinero y el pajari-
to.
Fei meu wela amutuinu na- Después de eso volvieron los
fiu meu. dos al buque.
2. Akutulu fei pirjei: «Eimi 2. Llegado allí le dijo el ca-
küpaimi tefachi nafiu meu, iñ- pitán: «Tú entraste en este
che kimel-layu mi chumnechi buque sin que yo supiera qué
wentrunen; feula ñamrumei ñi clase de hombre fueras; ano-
428 P. E. DE MOE5BACH

tikerás», pieyeu feichi ñidol. ra faltan mis tijeras y voy a


«Feuta mal'ütuan fill kakón registrar todos los cajones».
meu». «Feyérke mai!» pi ti «Bueno, pues; hazlo no
wertru, «femaimi mai», pi. más», le contestó nuestro hom-
bre.
Fei meu téfachi ñidol mal'ü- Luego revisó el comandante
tui feichi wentru ñi kakón el cajón del hombre donde ha-
meu, wéne tekukénumei ñi oro bía metido antes sus tijeras de
tikerás; ñor amufemi feichi ka- oro. Se lahzó directamente so-
kón meu, pemetui ñi tikerás. bre este cajón y las tijeras sa-
lieron a luz.
«Tefei no kam?» pi; «eimi Exclamó: «¿No son esas
weñeferke, fei meu karjéma- acaso? Tú eres el ladrón; aho-
qeyu», pifi. ra te mataré».
«Feyérke mai», pi tefachi Este contestó: «¡Así es! má-
wentru, «l'aTjémaen meten». tame no más».
3. Fei meu «katrüñmaiaqe- 3. Luego se dijo al hombre:
1
yu mi lipatj, ka mi namun , ka «Te haré cortar las manos, los
mi pek», pir/ei tichi wentru. pies y el cuello».
«Fei femen mai», pi. «Hazlo, pues», replicó.
Fei meu takuñmaiafel ni rjé. Luego quiso vendarle los
Filai ti wentru; «l'arjémen me- ojos. No consintió el hombre.
ten», pi, «chumal takuñmaia- «Mátame así no más», dijo»
qen ñi rjé, leliniechi ñi trawa «¿Por qué habrá que tapar mis
chumjjechi katrüñmaiafiel. ojos? Yo quiero ver cómo des-
miembras mi cuerpo».
Fei meu katrüñmarjei ñi li- Acto seguido le cortaron las
pa)), ka ñi namun", ka ñi peí'. manos, los pies y el cogote.
Deu larjémel ká ütrefteku- Habiéndolo matado quiso
afel ¡afkeiv meu. Fei meu fei echarlo al mar. Entonces to-
dérmi feichi soldao; «Eimi mó la palabra el soldado: «Tú,
ñidol l'arjémfimi feichi wen- como comandante, diste muer-
tru; iñche tékupafiñ nafiu te a este hombre. Yo lo traje
meu; chumriechi tékupafiñ ká al buque y como lo entré, ten-
femr/echi entutuafiñ. Eluaqen go que sacarlo también. Dame
tañi amuael ñi elmeafiel eltu-; permiso de ir y sepultarlo en
we meu. Chumal ültreftuafi- el cementerio. ¿Para qué arro-
mi l'afken' meu? deu l'ai ta jarlo al mar? Ya está muerto.
tefei. Ká epu kompañ eluaqen Además facilítame dos com-
ni elmeafie! ñi yekenoeteu.» pañeros que me ayuden a lle-
varlo a la sepultura».
«Femi mai», pi ti capitán; «Sea, pues,» contestó el ca-
«yeafimi mai». Ká werkülrjei pitán, «llévatelo». Además or-
epu kompañ. denó que lo acompañaran dos
hombres.
VIDA Y COSTUMBRES DE LOS ARAUCANOS

*** 9^ ** *
1. Fei raeu amuîrtn ; aneka 1. Entonces se pusieron en
meu yefirjn tichi l a , ká yer- camino; metieron el cadáver
puinn kiñe kakón ñi eli¡eam. en un saco de fanega; llevaron
también un cajón (ataúd) pa-
ra sepultarlo en él.
Fei meu pui?m eltuwe meu. Llegados al cementerio los
«Yemerje piilku», pinei feichi dos soldados ayudantes fueron
epu soldao kellupeeî. Fei amui enviados a buscar un trago. Se
kine kulpero meu yemealu dirigieron a un cantinero (pul-
pùlku, pero) para proveerse de licor.
Amulu er/u feichi soldao nie- Cuando se habían ido los
lu tëfachï ûfiëm nentufi aneka dos, el soldado que tenía el
meu feichi l'a. Chumjjechi ni bicho tiró el cadáver del saco
chumlemufum fii trawa kâ fem- y colocó sus partes así como el
Tjechi eltufî. Fei meu kiime cuerpo estaba antes. Para ese
paillakënofi, kom tëkulelfi fii fin lo puso cuidadosamente de
1
lipaij, ka ni n'amun , ka m" espaldas y ajustó las manos,
loijko. los pies y la cabeza.
Fei meu fei pi: «Eimi pichi Luego dijo: «Tú, pajarito,
ùiiëm, chemchi mi eleteu mia- quienquiera que te haya orde-
wel fau meu, tëfachi kunifal nado andar por este mundo,
chumnechi ni moiielepeyum kâ haz revivir a este desgraciado
femijechi moijetupe», pi feichf así como ha vivido antes».
soldao. Fei meu rulelpafi kine Dicho eso signó el cadáver con
cruz ni toi meu, ka ni wën' una cruz en la frente, otra
meu, ka ni piuke meu. sobre la boca y la tercera so-
bre el corazón.
Afkiiduami feichi l'a, mo- El muerto suspiró profunda-
Tjetui. mente y volvió a la vida.
«Feula moi/etun», pi, «ha- «Ya volví a vivir», dijo,
Tjëmfeneu na ni nidol, feula «aunque me ha matado el co-
wecheijetun», pifi feichi sol- mandante; ahora tengo más
dao. juventud y vigor».
2. Fei meu akutui feichi epu 2. En ese momento volvie-
soldao yemekelu piilku. Feichi ron los dos soldados, enviados
wentru lauma witralei feichi a buscar chicha. El hombre
soldao e»ju; feichi epu kimlai resucitado estaba parado con
ni monetufel. Fei pieyeu erju el soldado. Los dos no sabían
feichi soldao: «Tëfachi kùme que el muerto había vuelto a
wentru pepaeneu, fei kellu- la vida. El soldado les dijo:
paeneu». Fei feyentui feichi «Este buen hombre me encon-
epu soldao. tró casualmente y me ayudó».
Ellos lo creyeron.
Feichi wentru l'auma deuma El hombre vuelto de los
niinietui kom ni plata ka fii muertos ya había tomado po-
430 P. E. DE MOESBACH

üñem, kom ñi weshakelu, Elufi sesión de su dinero, del bicho


epu mari pesu feichi soldao ka y de todas sus cosas. Regaló
feichi epu kompañ elufi mari al soldado veinte pesos y ca-
melike pesu. «Kürnei mai mn torce a cada uno de los com-
elpafiel tëfachi l'a», pifi feichi pañeros y les dijo: «Habéis he-
pu soldao, «küme wentru em cho una buena obra con venir
tëfa, l'anëmeyeu feichi ñidol a sepultar aquí a este difunto.
miaulu nafiu meu». Era un buen hombre aunque
lo mató el comandante del bu-
que.»
Feichi epu soldao feyentui, Candidamente lo creyeron
ká weshakelu nietui feichi wen- los dos soldados, tanto más que
tru l'auma. el resucitado había puesto otra
ropa.
3. Fei meu kom pun- pü- 3. Bebiendo pasaron juntos
tuir/n kiñewn. Ká antü «deu toda la noche. Al otro día di-
elafiiñ tëfachi l'a», pir/n, jeron: «Ya hemos sepultado
«amutuaiñ nafiu meu». al extinto; volvámonos al bu-
que.»
Amutualu feichi kimchi sol- Cuando ya se alistaron para
dao «rëf rumel fei pilaïaimi», irse, el hombre amonestó al
piijei; «mor/etui rja ti», pilaiai- soldado iniciado: « N u n c a
mi, «inei no rume kimeñmala- cuentes lo sucedido; no dirás
iaqeneu ñi mor/etun. Ká antü jamás que he revivido. Quiero
iñche ñi duam ñidolijeaimi que no sepa ninguna persona
nafiu meu», pi^ei. de mi vuelta a la vida. Día
vendrá en que serás coman-
dante del buque por causa
mía.»
«Femi mai», pi. «Bueno, pues», contestó.
Fei amutuiTjn nafiu meu. Después se volvieron al bu-
que.

10) * ** 10) ** *

1. Feichi wentru mëlei wa- 1. El hombre quedó cinco


ria meu kechu antü. Amutulu días en la ciudad. Después que
wëla feichi nafiu lafken' meu, el buque había zarpado, fué
ká amui kañpele kintuküda- él también para buscar traba-
ualu tëfachi wentru. jo en otra parte.
Pui kiñe füchá waria meu, Llegó a una gran ciudad
cheu ñi tripapayüm nafiu. Fei- con paradero de buques. Allí
chi waria meu mëlefui kiñe vivía un rey que había muerto
rey; kai feichi meu tëfachi rey; en esos mismos días; dejó mu-
fentren tranakenoi yall. cha familia.
Fei meu feichi wentru all- Nuestro hombre llegó a oír
küi ñi mëlen kan tichi waria que había un fallecimiento en
VIDA Y COSTUMBRES D E LOS ARAUCANOS «1

meu. Amui îjen'ke pu lladkiin la ciudad y se fué adonde los


raeu. deudos.
«Chem dëiju mëlei?», pipufi Preguntó a la viuda: «¿Qué
feichi l'antu. es lo que pasa aquí?»
«L'ai ni fêta yem», pi. «Murió mi buen marido.»
«Iñche pernea fin; cheu më- «Yo quisiera verlo; ¿dónde
lei?» está?»
«Fei tëfachi pu. ruka». «Aquí en esta casa.»
2. Fei meu feichi wentru 2. Luego el hombre entró
konpui cheu ñi mëlen ti l'a. donde estaba el muerto. Re-
Fei pipui: «Tëfachi pichi üñem flexionó así: «Este bicho que
miawëlfin, morjeltueneu l'ayel llevo conmigo me devolvió la
iñche, fei meu tëfachi l'a mo- vida cuando me habían mata-
neltupe ká feniTjechi. Fei meu do; que haga revivir también
deumalfi cruz ñi toi' meu, ka a ese difunto. Formó cruces
wën' meu, ka piuke meu. con el bicho en la frente, la
«Monetupe», pi. boca y el corazón del muerto
y dijo: ¡«Que vuelva a vivir!»
Al momento respiró el fina-
Fei af kiiduami feichi l'a ; do y dijo: «Habría dormido».
«umaqturkefun», pi. «De veras que dormiste;
«Umaqturkimi ta ti», pie- ahora llegué yo por acá, an-
yeu; «fa mu inche akun fau, dando por todas partes con in-
afkentu kutrankawn miawn fill cesantes sufrimientos. Yo ten-
mapu; inche mien L'awem ni go un remedio para resucitar
mo^elpetufiyum l'achî ché», hasta los muertos», dijo al
pifi feichi monetulu l'a. muerto revivido.
'Fei meu manumi feichi mo- Entonces el resucitado le
rjetulu: «Feula lie chi», pi, dio las gracias; dijo: «Ahora
«inche ni piuke meu chum- está bien; mi corazón te guar-
laiaimi». Rofëlfi ka triiyiifi. dará eterna gratitud». Lo abra-
zó y lo halagó.
3. Fei pi kai: «Deu akuimi 3. Además dijo: «Llegaste,
inche ni ruka meu, moTjelpa- pues, a mi casa y me has re-
tuen; feula moîjeletun eimi sucitado; vivo ahora por causa
mi duam. Fentren mapu el- tuya. Había dejado tantos te-
fun, fentren kullin ka plata, rrenos, tanto ganado y rique-
fentren kufîil kâ tranakëno- zas; abandonado una numero-
fun ; welu feula eimi mi duam sa familia; pero ahora conti-
mor/eletuan. Chem piaimi? nuaré a vivir por intervención
Nien mapu, plata, kullin, ka tuya. ¿Qué me pides? Tengo
nien nawe; ayiïlmi nieal inche terrenos, plata, animales, tam-
ni nawe, nieaimi; tuchi mi bién tengo hijas; si quieres una
ayiin dulliaimi; eluayu». una de mis hijas, la tendrás,
elige cuál te gusta, y te la da-
ré.»
«Pilan», pi feichi wentru; «No quiero», dijo el hom-
432 P. E. DE MOESBACB

«iñche duamlafifi kulüñ, duam bre; «yo no necesito ni anima-


lafiñ ñi kureí¡eal.» les ni mujer.»
Feichi moT¡etuchi rey fei pi: «¿Qué quieres entonces?» le
«Chem kam duamimi? pin ti- preguntó el rey redivivo.
chi wentru.
4. Fei rneu fei pi: «Kiñe 4. Entonces contestó el hom-
dérju pieyu: «Eimi ñidoirieimi bre: «Voy a decirte una cosa.
téfachi pu I'afkerr miauchi na- Tú eres jefe de todos los bu-
fiu rneu, kom nafiu 7¡éneniefi- ques que viajan en el mar;
Tni; fei rneu kiñe dé"j¡u pian: todos están bajo tus órdenes.
«deumalafimi kiñe füchá Quiero que hagas un gran mi-
trawn, kom pu ñidol nafiu tin con asistencia de todos los
méleyelu küpape fau itrokom» comandantes de navio, que
ayüfun ñi peafiel tami pu vengan todos por acá. Yo que-
capitán». ría conocer a tus capitanes.»
1
Fei rneu «feyérke mai», pi El rey consintió. Hizo lla-
ti chi rey; métremfalfi kom mar a todos los comandantes
nafiu rneu miauchi pü ñidol. que viajaban con sus buques.
jj^ * ** Uj * **

1. Fei rneu «küpape fau kom 1. El rey despachó, pues,


I'afkerr miauchi ñidol», pi- una orden del tenor: «Vengan
kénui feichi rey. por acá todos los comandan-
tes de mis buques».
Arjkantu puwi itrokom na- Poco a poco arribaron todos
fiu. Puulu trawi kom feichi los buques. Llegados todos,
capitán; akulyei ñi kure erjn se reunieron los capitanes en
ñi ruka meu ñi rey. el palacio del rey, acompaña-
dos de sus esposas.
Fei meu fei pi feichi wentru: Entonces el hombre dijo al
«Feyérke mai, fei téfá mi ñidol rey: «Bueno, esos, pues, son
erke», pifi feichi rey. «Kiñe tus comandantes. Te hago
deiju pieyu: Deuma akui mi una proposición: «Ya que es-
pu capitán; kiñe apeu nentupe tán presentes tus capitanes,
yer/n chumijechi ñi chumlefel que cuenten una historia so-
kuifi, ella weche wentru rjelu bre cómo pasaron su vida des-
erjn, chem ñi chumkefel erjn»; de el tiempo de sus moceda-
fei nentupe fachi antü tami des, en qué se ocuparon. Eso
pu ñidol», piíjei feichi rey. que lo cuenten tus capitanes en
el día de hoy».
«Apeumn mai!» pirjei téfa- «¡Contad, pues!» se ordenó
chi ñidol. a los capitanes.
Fei meu apewi. Kiñe meten Luego contaron sus histo-
pilai ñi apewal, feichi karjém- rias. Uno solo se negó a ha-
cheuma. cerlo: el asesino de antes.
2. Fei meu fei pi feichi wen- 2. Después dijo nuestro
VIDA Y COSTUMBRES D E LOS ARAUCANOS 433

tru: «Iñche ká nentuan kiñe hombre: «Yo también voy a


apeu>. Fei nieu kom niitrami contar una historia». Luego
ñi eh um. riechi mo7emum ka refirió toda su vida y sus su-
kutrankaumum ñi kuñil ñi frimientos originados por ia
duam, ka ñi kure ni duam, muerte de su familia, por su
ka feichi ñidol-nafiu ñi duam. mujer y el comandante del bu-
Ká nütrami ñi naqpamum fei- que. Además dio cuenta de la
chi üñem ka epu ñi naq mo- bajada del bicho y cómo lo ha-
rjetueyüm m e u . Kom re ki- bía hecho volver dos veces a
ñeke entui tefá. Feichi ñidol la vida. Minuciosamente y
l'arjëmcbeuma ñi kure erju con todos los detalles contó
wayonaqi, l'aadkeleweí ñi arie todo eso. El comandante ho-
micida y sif mujer se agacha-
ban y sus caras se ponían lívi-
das como los muertos.
Mëtrëmeyeu feichi rey: El rey llamó al capitán y le
«Küpape; chumrjelu femfimi preguntó: «¿Por qué procedis-
tëfachi wentru?» pirjei. Dë- te de esa forma con el hom-
rjulai. bre?* Se calló.
3. Fei meu werküi meli k o n a 3. El rey ordenó a cuatro
feichi rey: «Yemerie kiñe ke- mozos; «Buscad un tropel de
chan lofo kawellu», pitjei tichi caballos indómitos». Ellos fue-
kona. Fei yemei. ron y los trajeron.
Fei meu dulli^ei meli tute- Luego se eligieron cuatro
kelu lofo kawellu, kake trapël- hermosos potros chucaros. A
tekuñmar?ei ñi n a m m r feichi cada uno de ellos se amarro
kurewen. Fei meu wemünen- una pierna de los esposos. En
turjei tëfachi kawellu; l'aiíju seguida se ahuyentó a lo po-
feichi kurewen. tros y el matrimonio encontró
la muerte.
12} *** ** *
1. Fei wëla fei pi feichi rey: ... 1. Después dijo el rey al
«Feula l'ai tami kutrankapee- hombre; «Ahora han muerto
teu», pinei feichi wentru. los causantes de tus sufrimien-
tos».
Feichi soldao morjetuuma Acto seguido se llamó al sol-
tëfachi wentru mëtrëmriei. dado que había resucitado a
«Kiipape», pinei. Fei meu nuestro hombre. «¡Adelante!»
afkadipai ni wen'Qi meu. Fei se le mandó. Llegó al lado de
pinei: «Eimi mi duam morje- su amigo. Este le dijo: «Antes
tun kuifi, fei meu feula inche volví yo a la vida por causa
ni duam capitân netuaimi të- tuya; por eso tú serás capitán
fachi nafiu meu. Fei meu Si- del buque por causa mía. Lue-
dolrjetui; femeyeu feichi rey. go el rey lo nombró coman-
dante.
(28)
434 F. Ej DE MOESBAXH

«Feula kuretjean», pi feichi «Ahora sí que quisiera ca-


w e n t r u , pifi ñi r e y . sarme», dijo nuestro hombre
al rey.
«KureT>eaimi meten», pi fei- «Cásate no más», le dijo;
chi r e y ; «tuchi ñawe ayüimi?» «¿Cuál de mis hijas te gusta?»
pir/ei. fe preguntó el rey.
Meli ñawe niei téfachi rey. Tenía cuatro hijas. Eligió
Fei meu dulli. «Fei téfá ayün», el hombre. «Esa me gusta»,
pi, «doi inanijelu», pi. dijo, «la más jovencita».
2. Fei meu mélei füchá Ica- Entonces hubo gran reunión
wiñ; niewirju; kayu antü pü- festiva para el casamiento; seis
tuinn; kom ñidol nafiu kayu días duró el festín; todos los
antü méleweprai; ürkutui fei- capitanes recibían permiso pa-
chi nafiu, kom kolletukeirjn ra los seis días; la flotilla que-
feichi kurewen ilelkawn meu. daba ociosa porque toda la
gente tomó parte en el ban-
quete nupcial.
Deu kurerjelu fei pieyeu ñi Cuando el hombre ya esta-
pichi üñém: «Deu moTjeleimi, ba casado, le habló el bicho
kümeletukaimi; fachi antü diciéndole: «Ya estás salvado
amutuan, feula wedaiyu», pi- y en bienestar; hoy me voy y
rjei ti wentru, pieyeu ñi pichi nos separamos». En seguida
üñém. «Fei meu i'apémke- le dijo: «Abre t u mano» y se
nurje mi kuq», piíjei. Feichi sentó sobre la palma de su ma-
wente pe tai-kuq witrakénuwi no. Entonces desplegó sus alas
téfachi üñém, fei meu üpén- y voló hacia el cielo.
pratui wenu pele.
Fei meu kümelewei téfachi Desde entonces le fué bien
wentru, elutjet fill mapu ka al hombre; recibió muchas tie-
fentren kulliñ; fei meu wéla rras y animales; más tarde un
ká ñidol tjepui feichi waria meu, decreto real lo designó gober-
femkénoeyeu feichi rey. nador de aquella ciudad.

B.—La zorra astuta. (La primera parte en dos versiones).


El cuento B. (La zorra astuta) es de Huaiquill Blanco; la
segunda versión de Ignacio Marifil, quien explicó también lo
demás.
CUENTO B. CUENTO B
FEICHI tjERü AFIJËNENJ»ELU. LA ZORRA ASTUTA.

I) * * * 1) ** *

1. Kiñe ruka meu mélei kine 1. En una casa vivía un pu-


pa?jküll. Ká pui kiñe rjérü. ma. Allá llegó también una
VIDA Y COSTUMBRES D E LOS ARAUCANOS 435

Fei meu «weñeaiyu» pi feichi zorra. Entonces propuso el pu-


paijkÜll. ma: «Vamos a trabajar (ro-
bar) *.
Fei meu werkünei ijerii ye- La zorra fué enviada a bus-
mealu kulliñ. Amui kechawi car animales. Se fué y rodeó
auka. «Eimi lashuaimi fau>, yeguas. Luego dijo al león:
pii?ei parji. Fei akulu lashui ka «Desde aquí tirarás el lazo*.
nüi, Este se allegó, tiró el lazo y
alcanzó una.
Welu rumelai; fei meu mé- No fué capaz de dominarla;
trémfi ijérü: «Küparje, kellu- por eso llamó a la zorra: «Ven,
aqen». Fei kellupai nérü, nü- ayúdame». La zorra corrió en
pai n'amun" meu feichi auka, auxilio, agarró la yegua en una
fei trantui. pierna y la volteó.
Fei meu I*at)emfir¡u; l'anémi Después la mataron; la eje-
•nérü, cuchillo meu cbütjarüfi, cutó la zorra, apuñalándola
Fei trélkentui?ni; deu trélken- con un cuchillo. Luego la des-
tulu wédami ni ilo eiju; fei meu cueraron, se repartieron la car-
ilotuij|u. ne y se pusieron a comerla.
2. Fei meu «kümerkelai tS- 2. «No está buena esa car-
fachi ilo», pi »terü. ne», dijo la zorra.
«Chumijelu fei pilu «küme- «¿Por qué dices que tu car-
lai ni ilo», pinei ijürü. «Fei pi- ne no está buena?» le pregun-
lan», pi tierü; «mete kümei tó a la zorra.
mai», pin», pi r¡erü. —«No dije eso; dije que está
muy buena», contestó la zo-
rra.
Wedamlu ilo fei pi pafjküll: Después de la repartición
* Incite lemlaian tefachi ilo ñi de la carne dijo el puma: «Yo
yeafiel kishu, yemetuan kon'a solo no alcanzo a llevar esta
ñi kelluaeteu; eimi méleaimi, carne; voy en busca de unos
penieaimi; akuli wela ká ki- mozos que me ayuden. Mien-
ñewn wédatripaiaiñ.» tras tanto te quedas aquí y
cuidas la carne; después de mi
vuelta saldremos juntos.»
Amulu paj)i, fei meu ti jjérü Cuando el león se había
elkakenoi mawida meu parji alejado, escondió la zorra la
ñi ilo; fei meu re kümeke ilo carne del puma en el monte,
«ei i¡erü. y ahora ella tenía buena carne.
Fei meu akutui patjküll, Volvió el puma con sus mo-
akuli ñ i pu kon'a; pepalai ñ i zos y—no encontró su carne.
ilo. «Mena wesha», pi; «chum- «¡Maldito!» exclamó, «¿cómo
ijelu w e ñ e ñ m a T j e n ñi ilo?» pi. se me roba mi carne? ¿dónde
«Cheuchi amui •nérü?» pi, Ilad- anda la zorra?» dijo y se puso
kíü. «Kiñe ina inaiafiñ», pi; triste. Luego se decidió: «Aho-
«cheu ?¡elle rume, dipalaiafun ra mismo voy a perseguirla y
kam?» p i pa7/küH. sea dondequiera, voy a alcan-
zarla no más.»
436 F. E. DE MÖRSBACH

Fei meu amui; ínafi ijerü. Entonces se fué en persecu-


ción de la zorra.

Segunda versión
1) *** * **

1, Kiñe p a 7 j i ka. kiñe T(érü Una leona y una zorra vi-


mélei kiñe ruka meu. Nieí küla vían en la misma casa. La leo-
peñen feichi par/i. na tenía tres hijos.
Fei meu kiñe antü fei pi Cierto día dijo el puma a la
parji: «Iñche kinturnean iloal», zorra: «Voy a ir en busca de
pinei Tjérü, «eimi meieaimi; pi- carne; quédate aquí; hay to-
chilewei ilo, deumaiaimí; iñ- davía un resto de carne; la
che ipatuan», pi paiji. prepararás. A mi vuelta voy a
servírmela.»
«Ya, ya», pi nérü. «A tus órdenes», contestó ta
zorra.
Fei meu amui parji kintualu Se fué la leona para buscar
ilotual. Feichi jjcrü deumai pi- alimentos. La zorra se puso a
chilewechi ilo. preparar el resto de la carne.
Fei meu tichi parri ni küla Los tres hijos de la leona se
peñen mélei ruka meu. Fei hallaban en la casa. La zorra
«kintutékur/e challa meu, wad- les mandó: «Mirad adentro de
küpeichí challa», pi^ei pichike la olla, acaso está hirviendo la
che, pieyeu qÉrti. olla.»
Kintutekumelu ti pichike Mientras que los pequeñue-
che, fei meu rjérü wayontéku- los miraban hacia adentro, la
fi, wadküi wadkülechi challa zorra tos empinó así que (per-
meu. Fei reyükénufi feichi pi- dieron el equilibrio y) se escal-
chilewechi ilo meu. daron en la olla hirviente. Lue-
go los revolvía la zorra con el
resto de la carne.
2. Fei meu akutui parji, ram- 2. Después volvió el puma y
tupatui ni küía pu peñen. preguntó por sus tres hijos.
«Petu kin tu i pichike ma- La zorra le contestó: «Es-
méll», pi r j é r ü , pit|ei parri. tan buscando leña chica.»
Fei meu eluTjei ilo-korü fei- Luego sirvió caldo con car-
chi parji, kishu ñi pu peñen em ne a la leona que devoró sus
itotupatui. propios hijos.
Fei meu fei pitjei rjérü: En seguida mandó la leona
«Métrémetmetuen ñi péñeñ.» a la zorra que le llamara sus
hijos.
Fei meu amui rjérü métrem- Entonces se fué la zorra pa-
afilu; welu métrémlai; lef amui. ra llamarlos. Pero no llamó;
Al'ulu ñi amun fei wéñoktntui corriendo se alejó. Llegado ya
fei meu métrémi: «Kishu kai lejos, miró por atrás y gritó
VIDA y COSTUMBRES DE LOS ARAUCANOS 437

ñí peñen kai ilotutui wedañ- «Sus propios hijos se sirvió la


ma. Kishu kai ñí peñen kai malvada. Sus propios hijos se
ilotutui wedañma», pi ñi ül- sirvió la malvada». Cantando
kantumetrémn feichi ijerii. gritó eso ia zorra.
Fei meu allküi par/i. «Chem- El puma la oyó y le pregun-
pimi kam?» pir/ei t/érü, tó: «¿Qué es lo que has dicho?»
«Chem pilan, metrénikefiñ Contestó: «No he dicho na-
pichike che*, pi rjérii. d a r e llamado a los pequeñue-
los.»
Fei meu ká amui ijérü; doi Después la zorra siguió co-
ká mapu ká métrémpui: «Ki- rriendo; de más lejos volvió
slm kai ñi peñen kai ilotutui a gritar a la leona: «Sus pro-
wedañma; kishu kai ñi peñen pios hijos se comió la malva-
kai ilotutui wedañma», pir/ei da. Sus propios hijos se comió
parjí._ la malvada.»
Fei meu wela küme allküi Esta vez lo entendió bien la
par/i, amui, inafi í/éru. leona; se fué en persecución
de la zorra.

Continuación común de las dos versiones


2 * * * 2) ** *

1. Perpufí kiñe treqell. «Pe- 1. Encontró en su trayecto


lelafen r/érü, treqell?» pir/ei a un tregle y le dijo: «¿No me
treqell. «Pelan», pi treqell. has visto la zorra, tregle?»
Contestó que no.
Ká amui, perpufi chir/e. El león siguió adelante y en-
«Pelelafen j/érü, chine?» pir/ei contró el chingue, «¿No has
chine. «Pelan», pi chine. visto la zorra, chingue?» le
preguntó. También dijo que
no.
Ká amutulu perpufi l'oika. Continuó y encontró la loi-
«Pelelafen r/érü, l'oika?» pir/ei ca. Le preguntó: «¿No has vis-
l'oika. Fei «pen», pi, «fau ru- to la zorra, loica?» Ella contes-
pai feula wéla, tie mu amui», tó: «Sí, !a he visto; aquí pasó
pi. hace poco rato; por allí se
fué.»
Fei meu ká amui par/küll, ká Continuó el león y se encon-
perpufi kéreu. «Pelelafen r/é- tró con el tordo; le dijo: «¿No
rü, kéreu?» pir/ei kéreu. «Pe- has visto la zorra, tordo?» «Sí,
fiñ», pi, «feula wéla rupai la vi; ahora no más pasó por
fau», pi. acá», le contestó.
2. Ka amui, perpufi okori; 2. Siguiendo adelante en-
ramtufi: «Pelelafen r/erü, oko- contróse con e! peuco, ¿«No
ri?» «Pefiñ», pi, «fau ñi rupan has visto la zorra, peuco?» «Sí,
pichiñma». 3a vi; denantes pasó por aquí.»
438 P. K. DE M OES BACH

Ká amili panküll, perpufi El león siguió corriendo y se


kanin. «Pelelafen nérü, kanin? vio con el jote. «¿No habrás
pinei kanin. «Pelan», koi- visto la zorra, jote?» le pre-
katukei kanin. guntó. «No la he visto», min-
tió el jote.
«Cheu diafiñ feichi wedañ- «¿Dónde he de alcanzar la
ma?» pi panküll. Ká inalfi, malvada?» dijo el león y llevó
perpufi fedii. «Pelelafen nérü, adelante la persecución. En-
fedii?» pinei fédü. «Amui», pi, contró la perdiz y le preguntó:
«rupai fau», pi fedii. ¿«No me has visto la zorra?»
Contestó: «Se fué, por aquí
pasó».
Ká amulei panküll, perpufi Avanzó el león y divisó el
chiukü. «Pelelafen nérü, chiu- tiuque. «¿No has visto la zo-
kü?» pinei chiukü. «Feula me- rra, tiuque?» le preguntó.
ten rupai», pi chiukü. Contestó: «En este momento
pasó por aquí.»
3. Ká amulu perpufi kodkod 3, Andando más, vio al gato
«Pelelafen nérü, kodkod?» pi- montes. «¿No has visto la zo-
rjei kodkod. «Pelan», pi, prai rra, huiña?» «No» dijo y su-
maméll meu; welu pefi, koi- bió a un árbol; pero la había
latukei meten. visto; mintió no más.
Ká amui panküll, perpufi El león siguió adelante y en-
raki. «Pelelafen nérü, raki?» contró la bandurria. Le pre-
-
pirjei raki. «Pefiñ», pi, «amui guntó «¿No me habrás visto
feula tie mu». la zorra?» Contestó: «Sí, la
vi; se fué poco hace por allá».
Epe kanshai panküll, welu El león casi no podía más,
ká amui; perpufi péchiu. «Pe- sin embargo siguió. Encontró
lelafen nérü, péchiu?» pinei ei pitigüe y le preguntó: «¿No
péchiu. «Peían», pi péchiu, me habrás visto la zorra, pí-
welu re koil'a téfá. chíu?» Dijo que no, pero era
pura mentira.
Ká amui panküll, perpufi Otra vez siguió adelante el
maikoño. «Pelelafen nérü, mai- león, encontró la tórtola y le
koño?» pinei maikoño. «Pe- preguntó; «¿No me has visto
fiñ», pi, «tie pele petu amukei» ¡a zorra, tórtola?» «Sí, la he
pi. visto; allá corre todavía», le
contestó.
3) ***
1. Fei meu ká amui panküll. 1. El león avanzó de nuevo
Pichin mu pefi nérü, ká mapu y poco rato después divisó a
kintuwélfi. «Chumnechi nua- la zorra; la vio a bastante dis-
fiñ?» pi panküll. Feichi nérü tancia. «¿Cómo prenderla?»
kiñe kumpülli meu imëlkan- se preguntó. La zorra estaba
tumekei. revolcándose muy despreocu-
VIDA Y COSTUMBRES D E LOS ARAUCANOS 139

pada en una mancha de tierra


suelta.
Fei meu wallotumeeyeu Entonces el león rodeó la
panküll. Fei meu Uoftunei né- zorra, la asechó; de repente la
rü, lefkontutjepui, nünepui; embistió y la prendió; no po-
pepi leílai rjérü, presunei. día escaparse y fué tomada
presa.
«Chumrjelu fernen kam?» «¿Por qué me tratas así?»
pi nérü. preguntó la zorra.
«Weñeñmaen ñi ilo», pinei. «Porque me robaste mi car-
ne», se le contestó. (Primera
versión).
«L'anéménmaen ñi pu pe- «Porqué me mataste mis
ñen», pinei. hijos», se le contestó. (Segun-
da versión).
2. «Femn mai», pi nérü; 2. La zorra confesó: «Lo
«chuman ? yafkaeyu», pi.«We- hice: no lo puedo negar, te he
lu kulliaqeyu tami yafkamu- ofendido; pero voy a pagarte
fiyüm», pi tjérü. por la ofensa que te hice.»
«Chem kulliaqen?» pinei. «¿Con qué me vas a pagar?»
«Nien kulliñ», pi nérü, «fen- La zorra replicó: «Tengo
tren kulliñ nien, fill pele nien animales, muchos animales,
kulliñ. Fei meu amuaiyu», pi tengo en todas partes. Vamos
i¡erü, «feichi n'ometu nien ku- allá, al otro lado tengo ani-
lliñ», pifi panküll; «n'opelaiyu males. ¿Por qué no nos tras-
kam?» pi nérü. «Riñe píchi ladamos al otro lado? Hay un
witrun ko mélei, welu niei pequeño estero, pero tiene un
kuikui.» palo como puente para pasar.
3. Fei meu amui^u, puinu 3. Fueron, pues, y llegaron
feichi witrun ko meu. «Eimi a orillas del estero. El león
wéne n'oaimi», pinei nérü, «ya- dijo a la zorra: «Pasa tú pri-
füpeichi tichi kuikui», pi pan- mero, quién sabe s¡ este puen-
küll. te está firme.»
Fei meu n"oi nérü, neílu La zorra pasó a duras penas;
n'oi; küdautuufaluwi. Feichi fingió como si le costara mu-
panküll llükai n'oalu feichi we- cho. El león tuvo miedo de
sha kuikui meu. N'onulu PAI¡- confiarse a un paso tan arries-
küll, fei meu ká lefi nerü, deu- gado. Como no se trasladó, la
ma n'ome mélefui. zorra que ya se hallaba al otro
lado, tomó las de Villadiego.

4) ** * 4) ***
1. Fei meu ká panküll mia- 1. Pero por desgracia andu-
wi n'ometu; pewi feichi epu vo rondando por el otro lado
panküll, dénuwi. «Tefa • meu un segundo león; los dos se
küpaleneu kiñe nerü, pi kiñe vieron y se pusieron a conver-

R
440 P. E. DE MOESHACa

paijkiill fapéle mélelu; «eimí sar. El uno, que estaba a este


fei tiepele pelelafen kam?» lado, dijo al otro: «Por acá
piwei ká panküll. me trajo una zorra. ¿No me
la has visto por allí?»
«Fau rupai», pi téfá. Este contestó: «Aquí pasó.»
«Tuñmaqen», pi kanelu, «Agárramela», dijo el pri-
«iñche üiyepéle wallomean». mero, «voy a hacer una vuelta
para llegar por allá».
Fei meu feichi ká pa^küll Entonces el segundo león
amui inaiafilu nerü. Inanielu emprendió la persecución de
perpufi williñ. «Pelelafen rjé- la zorra. Llevándola a efecto
rü, williñ? piíjei williñ. «Feula se encontró con la nutría y le
amui fau», pi williñ. preguntó si no había vtsto la
zorra. Contestó «que en ese
momento acababa de pasar».
2. Fei meu ká amui patiküll, 2. El león continuó siguien-
inali T»érii. Fei meu perpufi do a la zorra y encontró la
kono. «Pelelafen rjerü, kono?» torcaza. Le preguntó: «¿No
pinei kono. «Rupai fau, tie me habrás visto la zorra, tor-
meu amui», pi kono. caza?» Contestó: «Aquí pasó;
allá está corriendo.»
Ká lef amui panküll, inalfi El león se dio prisa y persi-
Tiérü. Fei meu ká kiñe kum- guió a la zorra. Había allá otra
pülli mélei; ká fei meu imél- mancha de tierra molida sin.
kantukei nerü. Fei meu peijei, vegetación. Allí se revolcó (y
nünekei. bañó) la zorra. El león la vio
y la prendió.
* ** 5) * * *

1, Deu niiel ká pui feichi ká 1. Mientras que la había


panküll, fei meu epu patjküll tomado, llegó el primer león;
presueyeu, trarüjjei. entre los dos la pusieron pre-
sa y ¡a ataron.
«Femkenoeli, kullian», pi La zorra dijo: «No me ha-
nerü. gas eso; voy a pagar.»
«Chem kulliñ ijeimi kullia- Contestaron: «¿Qué anima-
fiel?» pir/ei tjérü. les tienes para pagar?»
Fei «waka nien», pi t¡érü, Entonces dijo la zorra a los
«kulliaqeyu», piíjei epu pan- dos leones: «Tengo animales
kiill. «Feichi ñi wénen nüete- vacunos», y prometió un buey
uchi parjküll kulliaqeyu kiñe al león que la tomó presa en
manshiin», pieyeu wérü; «ka- primer lugar; al otro se obligó
i?elu kiñe domo-waka.» a pagar una vaca.
jPilai feichi panküll; «epu El león no se contentó con
kulliñ kulliaqen», pi. eso; «dos animales me paga-
rás», exigió.
VIDA. Y COSTUMBRES D E LOS ABAUCANOS 441

«Feyérke mai, ká kiñe no- « Bueno,pues, tengo además


fillo nien», pi nérü»; feí meu un novillo; te pagaré los dos»,
epu kulliayu», pinei téfachi dijo al león.
panküll.
2. «Iñche ká epu kullinen», 2. El otro león pidió; «A mi
pi ká panküll. también tienes que pagar dos».
Fei meu ká fei pi y'érü: «Ká La zorra replicó: «Tengo
kiñe kawell nien, fei ká kulli- también un caballo; ese lo aña-
an». «Amuaiñ», pi nérü, «no¬ diré entonces. Vamos; tengo
me l'eufü mélei ñi kulliñ». mis animales al otro lado del
río.»
Fei meu amuinn, presuye- Se fueron, pues, llevando
nei nérü. Fei meu ká kiñe ko presa a la zorra. Había allí otra
mélei ka kiñe kuikui. Fei pu- agua con un palo de puente;
winn. se acercaron a él.
«Eimi noaimi wéne», pi né- La zorra dijo a uno de los
rü, pinei kiñe panküll; «fei leones: «Pasa tú primero al
meu n'olmi weñeaimi, pélle otro lado y roba allá; mis ani-
mélei ñi kulliñ; eimi yemeaimi, males están cerca. Los traes
iñchiu fau iñaneleaiyu», pi né- por acá; nosotros quedamos
rü. esperando aquí.»
3. Fei amui tichi panküll, 3. El león le dio crédito y se
feyentui. Fei meu feichi nérü fué. Después pasó también la
ká n'oi; deuma raniñtu kuikui zorra; estando ya en medio del
puwi nérü. «Eimi kai ká n'opa- palo, llamó al otro león. «Tras-
ne», pifi ká panküll. ládate tú también», le dijo.
Fei ká koni kuikui meu fei- El león entró al palo. Cuan-
chi panküll. Raniñtu kuikui do había llegado a ta mitad,
puulu, feichi nérü nenémne- empezó la zorra a hacer cim-
nemtui kuikui. Fei watroi kui- brar el palo-puente. Ese se
kui, tranakonpui l'eufü meu quebró y el león cayó al río.
panküll.
Feichi nérü lefi, yemei kiñe La zorra corrió, buscó una
kura, fei meu trolofüñmapafi piedra y con ella le rompió la
ñi lonko panküll, l'anémfi. cabeza al león. Así lo mató.
L'alu panküll, fei ká amui Muerto el león, huyó la zo-
nérü, fei ká lefi kañpéle répü, rra; tomando un camino con-
amutui. trario, desapareció.
* ** ** *

1. Fei meu mélei kiñe trawn, . 1. Había por allá una junta
werá che kudekei. Fei meu con mucha gente que organi-
koripui nérü feichi rani che; zaba carreras. La zorra se in-
fei pipui: «Chumkeimn fau?» trodujo entre la gente y pre-
guntó: «¿Qué estáis haciendo
aquí?»
442 F, E . D E MOE5BACH

«Kudekeiñ», pinei. «Eimi «Apostamos en carreras», le


kam, chumlei, miawérkeimi?* contestaron. «¿Y tú cómo te
pinei rjérü. «Nieimi küme ka- va? ¿estás paseando? ¡Qué her-
ivellu eimi», pinei. «Nien mai», moso caballo tienes!» «Por su-
pi tjerü. puesto», contestó.
Fei meu ashnellulnei feichí Luego trató sobre una ca-
che, kudekelai; llükañmanei rrera con ellos; pero no juga-
ñi kawel! feichi r/erü. ron con ella; el caballo de la
zorra les inspiró miedo.
2. Fei meu ká n é r i i mélerkei. 2. Hubo allí otra zorra. Es-
«Iñche kudelafiñ», pi. Kudei ta di j o: «Voy a co rrer con ella ».
feichi epu tjérü. Wewi feichi Corrieron las dos y la zorra
lefamuchi nérii. fugitiva ganó.
Weulu fei ká kudelnei ká * Pero se le presentó un nuevo
kawellu meu; fei meu wela rival con otro caballo y en
weiiT/etui. esta carrera fué vencida.
«Wesha dénu» pi, « w e u i j e n «¡Caramba!» dijo; «me ga-
tja»; lladküi. «Chuman?» pi, nó», y se puso triste. ¿«Qué
«nielan iplata fau ni kulüael», hacer? N o tengo dinero aquí
pi, «empeñaian ni makuñ», pi. para pagar; voy a dejar mi
manta como prenda.»
Fei meu kanelu fei píeyeu: Otro la previno que no lo
«Femkilmi», pinei. hiciera.
«Empeñan meten», pi. «La empeño no más», con-
testó.
Femi, triltraijkénuwi. Fei Lo hizo; sacándose la man-
meu kanelu areleyeu kiñe ma- ta se desnudó. Al fin otro le
kuñ; fei meu takutumutui né- prestó una manta y con ella
rii. se cobijó la zorra.
3, Naqn antü «wédaleaiñ», 3. Hacia la tarde se retiró
pinei ijérü, «elutuaqen ma- la gente y el otro pidió a la
kuñ», ká pirjei. zorra le devolviera la manta.
Fei pi nérü: «Iñche chumal La zorra contestó: «¿Por
pérémen; arelen; iñche mü- qué me apuras? préstamela;
chai pelaian kam makuñ», pi bien pronto encontraré otra
nérü, «wüle meten pean», pi. manta; mañana mismo voy a
hallar una.»
Kaijelu fei pieyeu: «Eimi El otro le contestó: «Pero
mete nénen neimi.» tú eres muy picaro.»
«Fei pikenoeli», pi rjerü, «No digas eso de mí», con-
«wen'üiwen iñchiu». testó la zorra, «somosamigos».
Fei meu arelnei makuñ. Entonces el otro prestó la
«Wüle elelpatuayu mi makuñ» manta a la zorra que prometió
pi T)éni. devolverla el día siguiente.
7j * * * ** *
1, Wün'man meu kintui 1. Al amanecer el otro día
makuñ tichi «erü. Amui ñi la zorra se puso a buscar una
VIDA Y COSTUMBRES D E LOS ARAUCANOS 443

pal'u meu. «Mari mari», pi- manta. Se fué donde su tía


pili; «mari mari», prnei. paterna. Cambiaron el saludo
«mari mari».
«Chem kam chumpaimi?» La tía preguntó: «¿Qué es
pieyeu fri pal'u. lo que buscas aquí?»
«Femi mai», pi nerii, «inche «Bueno, -yo vine por acá,
mai kiìpan, «fereneaqeneu iii me dije, mi tía tendrá compa-
pal'u», piken mai», pi, «ma- sión de mí, pido una manta.»
kun mai nillatuken».
«Eimi mi makutì kam?» pie- La tía le preguntó: «¿Y
yeu ni pal'u. la manta tuya?»
«Kuden mai», pi, «weuma- Confesó la zorra; «He juga-
ijen iii makun», pi ijéru. do y me ganaron mi manta.»
2. Fei meu fei pieyeu ni pa- 2, Entonces la tía le ordenó:
l'u: « Y e m e i j e mai chakai ka Anda y búscame chacai y
charwa». chaura.»
Amui Tfèrii yemei chakai ka La zorra fué a buscar esos
charwa. «Fei meu witrakeno- dos arbustos (espinudos). Lue-
rje», pinei, «nentufine mi aretu go se le mandó: «Párate allá
makun», pitjei. y sácate t u manta prestada.»
Fei meu triltrankénuwi né- La zorra se desnudó y fué
rii. Femlu wimakétuyenei cha- azotada abundantemente con
kai meu ka charwa meu. chacay y chaura. «¡Ay! qué
«Animili!» pi. dolor!» gemía la zorra.
3. «Chem pimi?» pinei; 3. Se íe preguntó: «¿Qué es
«anuniii! pilaimi mai?» pinei. lo que tienes? No dices: «¡Ay
qué dolor?»
«Fei pilan», pi nerii. La zorra replicó: «No digo
eso».
Fei meu nìetui we makun. Con eso volvió a tener un
Fei elpatui ni aretu makun. poncho nuevo y entregó et
«Pal'u nen meu, makunnen», prestado. «Porque tengo tía
pi; «elueneu ni soniilechì pa- tengo poncho; me lo propor-
l'u», pi ùlkantui tichi wesha cionó mi arrugada tía», dijo
nerii. cantando la maliciosa zorra.
Ka kinetrawn melei, fei meu Hubo otra junta, también
amui; kà melei kuden. de carreras. Se fué y se la in-
«Kudeaiyu», pi nei. «Pilan» pi, vitó a correr. Pero contestó:
«llìikawn» pi, «mena kutran- «No tengo gana; me da mie-
tulan eluneel makun.», pi. do; bastante he sufrido al re-
cibir el poncho.
Fei meu amutui nèrù; «deu Luego la zorra volvió a su
amulaian kuden meu», pifi casa y dijo a su madre: «Ya
ni iiuke. no me gustan las carreras.»
CAPITULO XXII.—LA SEGUNDA MITAD DE LA VIDA
. DEL NARRADOR (1884-1927)
1) Pascual en Calfuletnu.—Mudanza de casa y pueblo; e¡
nuevo terreno; segunda nupcias.
2) Desgracias y reveses.—Quema de la ruca dos veces repe-
tida; huida de la mujer; muerte de la hija.
3) Concesión *ElBudi».—Llegada de Eleuterio Domínguez;
resistencia de los mapuches desalojados; radicación del na-
rrador en Foyeco.
4) Últimos años de Pascual.—Dificultades relacionadas con su
terruño; dolencias originadas por su vejez.
5) Conclusión.—Epílogo del narrador; despedida.
|\ * * * * **

1. Deu l'alu iñche tañi domo 1. Después de morir mi mu-


em tëfachi cólera kutran meu, jer de la enfermedad del cóle-
iñche kishulewen Raukenwe; ra, (1884), me quedé solo en
kiñe pichi domo yall niefun, Rauquenhue; una hijita tenía
kupülwe meu tranakënoeyeu que su madre al morir había
ñi ñucke yem l'alu. dejado en la cuna.
Fei meu iñche fei piwn: Me dije entonces: «Ya que
«Deuma l'ai tañi kure ka tañi se me han muerto mi mujer,
chau ka tañi lamben ; kishule- mi padre y mi hermana, y mis
wei tañi mor/eyeel, kiñe ina parientes están sin amparo,
pepuafiñ er/n, n'oan kai, tra- cualquier día me voy a estar
nakenoafiñ tañi Raukenwe con ellos al otro lado (del lago
mapu», pin. Fei meu nopan, Budi); me salgo de mi terreno
ká n'olpan ñi pichi ñawe të- en Rauquenhue. Realmente
fachi Kallfühemu mapu meu; me pasé a este lado y traje
pepufiñ ñi ñuke ka ñi peni, fei conmigo a mi hijita a esta re-
tëfachi winkul meu mëlefui ñi gión, Hamada Calfulemu. Me
ruka er/n cheu mëlei feula fei- vine donde mi madre y mis
chi Misión Fudi. hermanos, cuya casa estaba
precisamente en este mismo
VIDA Y COSTUMBRES DB LOS ARAUCANOS 445

cerro donde hoy día se en-


cuentra la Misión Budi.
2. Deu ñi raélepael pepae- 2. Cuando ya estaba aquí,
neu Eleuterio Sanmartín win- me vino a ver cierto Eleuterio
ka, Ñeweñtue tuulu. «Eimi Sanmartín, un chileno de Ne-
fau meleparkimi, iñche «we- huentúe, que me dijo: «Aquí
n'üiyeafiñ,» pieyu», pieneu. estás, pues; yo he pensado ha-
«Mapu duamn», pieneu, «fe- cerme amigo contigo. Necesi-
yentueli meu, iñchiu méleaiyu to terreno. Me propuse decirte
piafiñ», piken», pieneu. que, si me tienes confianza, es-
taremos juntos los dos.»
«Kiimei mai», pifiñ iñche. «Está bien no más», le con-
Fei pifiel «deumaiyu mai pa- testé. A lo cual él me dijo:
pel», pieneu. «Pues, hagamos un documen-
to».
«Felei mai», pifiñ. «Conforme,» le contesté.
Fei amuiyu kués meu Bajo Luego fuimos al juez de Ba-
Imperial, deumapuiyu feichi jo Imperial, hicimos allí el
papel, tayu koil'atunoam inei contrato para que ninguno en-
no rume. gañara.
Deulu feichi papel, fei koni Hecho el documento, Eleu-
ñi wiñamtun Eleuterio; akuli terio empezó el acarreo de sus
kom ñi pu kuñil, ka fentren trastos, trajo su familia y mu-
waka, ka kawell, ka auka, chas vacas, caballos y yeguas;
kiñe máquina koniam ká: fili también una máquina trilla-
weshakelu. dora y todas sus cosas.
Fei meu ká deumai kiñeke En seguida hizo algunos
ruka feichi Chiukèpulli na- ranchos en la bajada del cerro
qeltu ina rulu meu. Tiuquepulli a orillas de la ve-
ga.
3. Iñche ñi mapu raniñmale- 3. Mi terreno estaba en me-
fui epu füchá witrun ko meu, dio entre dos grandes esteros
kiñe witrun Foyeko pinei, ka- uno se llama Foyeco, el otro
nelu Komowe. Ká mélefui epu Comoe. Había dos arroyos
pichike witrun, J^ulnutran pi- más, Ngulngutrán el uno y
n^i kiñe, kanelu Wallpiñ pi- Huatpín el otro; hasta allí al-
nei; fei fentepufui tan i Kall- canzaba el fundo Calfulemu
fiilemu mapu ñi néneniefiel. de que yo disponía. Este te-
Feichi mapu llowi ñi chau, rreno lo recibió mi padre por
elueteu ñi weku Lefián. donación de su tío Lefián.
Kom tefachi mapu Kall- Se llamaba Calfulemu en to-
fül'emu pinei, welu mélekefui da su extensión, pero había
kake pichike lelfün, kishuke diversas lomas que tenían su
üinei. Kiñe Chiukèpulli pinei nombre propio. Una se llama-
(cheu ñi mélen don Wendelin ba Tiuquepulli (donde vive
feula); kanelu Paliwe (cheu don Wendelín ahora), otra
melei feichi Arévalo); kanelu Palihue (donde-están los Aré-
446 F. E. DE Moese ACH

Paillawaka (cheu melei pu valos), otra Paillahuaca (don-


Leal); kanelu rmlrjutran, ka- de están los Leales), otras
nelu Wallpiñ; fei meu wallpai Ngulngutrán y Hualpín, que
feichi Kallfül'emu rnapu. formaban el límite este del
fundo Calfulemu,
4. Kiñe antü fei pieneu 4. Un día me dijo Eleuterio:
Eleuterio: «De um a kirn er kei- «Ya que sabes el habla chilena
mt wiflkacletjun ka chillkatun, y leer y escribir, voy a buscar
fei meu iñche kintulayu kiñe para tí una señora chilena.»
chiñura.» •
«Kinturje maí>, pifiñ. Fei «Búscala, pues», le contesté.
meu al'iin meu «kintun -na Después de algún tiempo me
chiñura», pieneu; «dermfin, dijo: «He buscado a una seño-
maí», pieneu; fei meu «amuai- ra, he hablado con ella; ella
yu, tékuafiyu Padre meu, ka- está de acuerdo; vamos, pre-
saraiaimu», pieneu kai. sentémosla al Padre y os vais
a casar.»
Fei meu amuiyu ka yerpu- Entonces fuimos y pasamos
fiiñ feichi chiñura; Daniela a llevar a la señora; se llamaba
Leal pir/efui. Puulu iñchin Daniela Leal. Llegados nos-
konpuin feichi Misión meu, otros, entramos a la Misión
wentetu melelu. Derjupufiiñ P. que estaba arriba (en «Stella
Juan,—taiñ P. Constancio Maris») y tratamos con el P.
yem deuma l'ai.— Fei meu Juan, nuestro P. Constancio
ramtUTjei feichi chiñura: «Ayü- ya había fallecido (en 1886).
hmi mi nieateu t é f a c h i wen- Se preguntó a la señora:
tru?—«Ayüfiñ», pi.— «Elrje «¿Quieres que te tenga este
mi krus mal», pinei. Fei eli fii hombre?» «Sí, lo quiero», con-
krus. testó. «Forma una cruz ( = ju-
ra)», se le dijo. Ella la formó.
Rupan femlu fei deumai pa- Después el P. Juan hizo las
pel feichi P. Juan. Fei meu informaciones y en seguida di-
wéla ká fei pi: «Deuma feie i jo: «Vuestro asunto ya está
mu derju; ká küpaiaimu tamu en trámite, vendréis otra vez
kasaraiael», pírjeiyu. a casaros».
Fei akün meu ká amuiyu, Pasado algún tiempo, fui-
kom yen ñi pu kornpan, fücha mos otra vez. Yo llevé gran
Painemill enn, fei entueneu compañía de amigos y al viejo
feichi kasaran meu. Fei meu Painemilla, que me sirvió de
kasaraiyu mai. padrino en el casamiento. Nos
casamos, pues.
5. Rupan kasarael küpatuiñ, 5. Después del casamiento
akuiñ Painemilla ñi ruka meu. regresamos, llegamos a la ca-
Fei üelkaupaiñ; kiñe kom pun, sa de Painemilla. Allí banque-
mekeiñ pérun yewn pütun, teamos, pasamos toda la noche
Wirjka ká mélefui. bailando y bebiendo. Asistie-
ron también chilenos.
VTDA Y COSTUMBRES D E LOS ARAUCANOS 447

Femijechi kintuluyeeneu De esta manera, pues, me


chiñura feichi Eleuterio San- buscó Eleuterio Sanmartín una
martín. mujer chilena.
Rupalu feichi ayekan fei Pasada la fiesta, trasladé a
n'olpafiñ ñi kure feichi Kall- mi mujer al fundo Calfulemu.
fülemu mapu meu. Melepai- Nos establecimos en la casa
yu tefachi ruka meu ni deu- que había hecho en Tiuque-
mael iñche Chiuképülli. Ká pulli. Estaba allí también mi
mélefui ñi pichi kulme ñawe, hija huerfanita. Edesia se lla-
Edesia pinefui, ñi kachi domo maba, la criaturita de mi fina-
em ñi peñen; ká pui ñi ñuke; da mujer; además se vino mi
kiñewn mélefuiñ feichi ruka madre; vivíamos juntos en esa
meu. casa.
Ñi kure üllcha nefui, tutelu MÍ esposa era jovencita,
domo; yu niewel kümelkale- buena moza, y lo pasamos bien
fuiyu. Ká kimfui mapudenun; como recién casados. Hasta sa-
ijaupe meu tremuyefui raniñ bía hablar en mapuche, porque
mapuche, fei meu adempefui se había criado en Ngaupe en
mapudérjun meu. medio de los indígenas.
2) * * * 2} * **

1. Kiñe antü rjemeiyu Trai- 1. Cierto día fuimos a Nue-


traiko, yeiyu kiñe manshun, va Imperial, llevamos un buey
fei meu nillakameiyu. Fei yu y por su valor hicimos nues-
akutuel, pepatuiyu léf ruka, tras compras. A la vuelta en-
kom aferkei tayu weshakelu, contramos nuestra casa que-
chem no rume monturkelai; mada, todos nuestros trastos
ijümapatui ñi kure pepanolu y provisiones se habían aca-
ñi weshakelu, kom aflu kütral bado; no se salvó nada. Mi
meu. Feichi mu montuliyu mujer se puso a llorar cuando
tayu takun meten yu téku- ya no encontró nada de sus
níeel. cosas, todo abrasado por el
fuego. En esta ocasión salva-
mos solamente lo que llevá-
bamos sobre nuestro cuerpo.
Tefachi ruka pctrerkeí Se- Fué Segundo Coña, mi so-
gundo Cofia, iñche ñi malle, brino, hijo de mi hermano Fe-
tañi peni Felipe ñi fotém. Fei lipe, quien había quemado la
kishulelu erju iñche ñi pichi casa. Este, estando solo con
ñawe yeiju nenturkeí madom mi hijita, sacó un tizón hacia
kütral wel'niñ ruka pele. Fei la puerta de la casa. Allí ha-
meu mélefui kiñe ketrürj kaí; bía un atado de hojas de chu-
miaufuí kiñe fillkuñ. pón en que se paseaba una
lagartija.
«Pétrefichi tefachi kaí, ka- Según me contaron, dijo Se-
lli ñi léfam feichi fillkuñ», gundo: «Voy a prender fuego
448 F. E. DE MQESBACS

pirkei Segundo. Feichi mu pi- a ese chupón para que se que-


chikafui ka métewe wedwed- me la lagartija». El era niño
kélelu petrerkefi téfachi kaí, todavía en aquel tiempo y
femnechi léfi tayu ruka. «Se- muy travieso; quemó el chu-
gundo na petrei ruka, chachai pón y así se abrasó nuestra
em>, pieneu ñi pichi ñawe, ká casa. Mi hijita me dijo: «Se-
kishu Segundo fei pirkefi ñi gundo quemó la casa, papaci-
chau Felipe. to»; y Segundo mismo lo ha-
bía confesado a su padre Feli-
pe. . : .
2. Lëflu ni ruka fei koni yu 2. Con el incendio de mi ca-
kufiifalijen tafïi domo inchiu. sa empezó nuestra pobreza.
Ifiche kudawn, kâ rukakefun; Yo trabajaba, había hecho
welu kâ lëfkatui feichi we ru- una casucha nueva, pero se
ka. Feichi antii mëlefui pe- quemó otra vez. Fué un día
wuT-kiirëf. Furi pële kadil ru- en que había un torbellino.
ka mëlefui kiïïeke këtriin kîina, Por un costado de la casa en
fei puwëlelrjei pëtiwichi-k ti- su parte posterior había unos
trai tëfachi pewul'-kurëf, fei atados de paja cortadera (feli-
meu kâ aftui yu ruka. na); el torbellino hizo llegar
unas chispas a esas pajas, re-
sultando que se quemó nues-
tra ruca.
Deuma pramfuiyu ketran, Ya habíamos guardado nues-
fentren kachilla; ká karü uwa tra cosecha, mucho trigo y
we nëlorfuiyu feichi antii : kom maíz verde que habíamos co-
lëfi. Kâ fiichâ naqi mawën' sechado ese mismo día: todo
feichi antii, fei meu iñchiu se quemó. Llovía mucho en
fochoiyu petu küdaulu mapu aquel día y nos habíamos mo-
meu. Putuel ruka meu entu- jado durante el trabajo en el
yeputuiyu takun, piwëmkë- campo. Por eso, vueltos a ca-
noyefiyu pu ruka: fei kom sa, habíamos sacado la ropa,
kiñewn afi, epe triltrantril- colgándola a secar dentro de
tratjweiyu. Fei meu doi kuñi- la casa: se quemó a la vez y
faliyu. quedamos casi desnudos. En-
tonces estuvimos aún más po-
bres.
3. Pichin meu tripai nafiu 3. Poco después encalló un
feichi Fütapülli mapu meu. vapor (1) en la playa de Futa-
Fei meu amuiyu küdawael ñi pulli (2). Fui con mi mujer
domo iñchiu. Tëfachi nafiu, a trabajar allí. El vapor, Flam-
Flandes pinei, kiipalfui fen- stead se llamaba, traía mu-
tren kakeume ropa, ka ashu- chas clases de géneros, azú-
kar, ka rërjo, ka pülku, ka sal- car, harina, licores, pescado

(l) En 1893.
{2} A) sur de Malahue.
VIDA Y COSTUMBRES DE LOS ARAUCANOS 449

mon challwa, namchemchi salmón y una infinidad de


weshakelu. Ina Flandes nanu otras cosas más. Junto al Flam-
dewt epu füchá ruka, fei kom stead se habían construido
apoi weshakelu meu. Fei wéla dos grandes bodegas que se
itrokom puwélyenei pu Fran- llenaban de las mercaderías;
cés ñi ruka meu rulu meu me- en seguida todas estas cosas
lelu. se trasladaron a la casa que
los franceses tenían en la ve-
ga (del río Cautín).
Ká tripai kakeume pañilwe Salieron del vapor también
ka fentren faril kura, cemen- diferentes maquinarias y mu-
to romano pinerkei. Fei wi- chísimos barriles de una pie-
ñamtjei téfachi Fudi launa dra que llamaban cemento ro-
meu, yetjei lancha meu Ko- mano. Estas especies fueron
nüm, fei meu carreta meu pu- trasladadas al lago Budi, de
w élíjei waria pu Francés ñi ahí en lancha a Boca-Budi y
T

ruka meu, desde allá las llevamos con ca-


rretas a la casa francesa en el
pueblo Bajo Imperial.
Deu yu puwélel fei kulli- Después de haber entregado
íjeiyu, kimwelafiñ tun té ñi la carga, se nos pagó; ya no
elurjen plata, reqle m a n chei, recuerdo la cantidad del dine-
Feichi plata kom elufiñ ñi do- ro, alrededor de setenta pesos
mo, ínillane kom weshakelu», tal vez. Los di íntegros a mi
pifiñ; fei Tjillakei, re kümeke mujer, diciéndole que compra-
tékupeel nillarkei. ra enseres nuevos, pero ella los
gastó todos en comprarse bo-
nitos vestidos.
4. Fei meu wela küpatuiyu, 4. Luego volvimos y llega-
akuiyu kine pichi wesha ruka mos a la pequeña choza, que
meu ni wenodeumatuel Chiu- yo había reconstruido en Tiu-
kepülli. Pichin meu yu meleel quepulli. Estábamos poco
ka amun mche küdawael tefa- tiempo cuando fui otra vez a
chi Maule pinechi mapu meu. trabajar a un lugar que se lla-
Fei meu kä triparkei kine na- ma Maule (1). Allí había sa-
fiu, Arno pirjefui. Fei meu fei lido otro buque, el Arno. Al
pifin ni domo ni amuael: «Pe- despedirme dije a mi mujer:
puli küdau yepatuayu.» «Cuando encuentre trabajo
vendré a llevarte.»
Deuma epu antü melepufun Ya estaba dos días en el va-
feichi nafiu meu, fei meu pe- por, cuando mi hermano Fe-
pueneu ni pefii Felipe. «Akui lipe me vino a ver y me pre-
mi domo fau?» pipaeneu. guntó si mi mujer había lle-
«Akulai», pifin. «Welu tri- gado acá. Le contesté que no.
pai epuwe meu», pipaneu. «Pero si salió hace dos días»,

(1) Un cerro al sur de Puerto Saavedra.

(29)
450 P. E. D B MOESJÌACH

Fei meu inche fei piti: «Aku- me dijo. Le contesté: «Enton-


perkei ni fiuke meu mai tèfa- ces habrá ido donde su madre
chi ijaupe», pin. en Ngaupe.»
Feì meu arri un ni Italia meu, Fui a donde mi suegra y le
fei pi pufin: «Akutui, piam, dije: «Mi mujer Daniela está
tafii domo Daniela, akutui otra vez aquí dicen; ¿ha lle-
kam?» pipufìri. Fei illkukai. gado ella?» La suegra se eno-
«Inche kimlan, chumpeichì jó y me dijo: «No sé; ¿cómo
mai», pieneu, ka métewe l'u- puedo saberlo yo?» y me col-
katueneu. Fei inche re wefio- mó de insultos. Regresé sin
men. haber conseguido nada.
Fei meu kà konpatun ni kù- Entonces volví a mi trabajo
dawael feichi nafiu meu. «Da- en el buque, «Voy a presentar
lluan ni dèrju kués meu», pi- el asunto ante el juez», dije
fun. Welu kakelu fei pieneu: yo. Pero los compañeros me
«Civiltufimi kai?»—«Femia- preguntaron: «¿Y te habías
fin», pin.—«Fei meu pipine- Inscrito en el registro civil?»
praiaimi», pinen, «faliltunma- «No lo hice», contesté yo.
Tjelaiaimi deriu», pirjen. Fei «Entonces vas a fracasar» me
r

meu «deu felerkei, kalli mai dijeron, «no van a reconocer


felepe», pin. Fei meu turpu tu casamiento*. «Ya está, que
in adua mwel afi n. quede así no más», dije yo y
no hice nunca más gestiones
en el asunto.
5. Yu afn meu yu ruka pele 5. A causa del incendio de
ka yu métewe kuñifalrjen meu, nuestra casa y de la lamenta-
fei meu lladkürkei ñi domo, ble situación en que nos en-
fei meu amutui. contramos después, se había
afligido mi mujer; por eso se
había ido.
Ñi domo puturkefui naupe Cuando mi mujer había lle-
ñi ñuke meu; fei meu welu- gado a casa de su madre en
karkefui ká wentru meu, té- Ngaupe, ella la entregó en se-
fachi n'ome l'eufü Ñeweñtue guida a otro hombre de Ne-
pinechí mapu meu. Fei féta- huentiie al otro lado del río.
r/eputui José María Sanmar- Allí la casaron con el chileno
tín pinechi winka meu; iñche José María Sanmartín, un so-
ñi raniñmaküdaukelu ñi malle brino de mi mediero. Cuando
téfá. L'alu ñi nieeteu fei meu murió el que la tenía, oí decir
«Almagro melei», pirjefun. Fei que estaba en Almagro; des-
wela «kañpéle amui, Loijko- pués que se había marchado y
che melepui», pií)en. Fei meu llegado a Loncoche; también
«l'apui», ká pií¡en. Femrjechi que murió allá. Noticias pre-
ñor kimlafiñ turpu mérjel ñi cisas no tengo sobre ella; no
chumlefel, ñi felenchi ñi fele- sé de fijo ni si ha muerto ni si
nonchi, Fei meu kam chum- vive todavía. ¿Para qué me
peafuiñ iñche, deuma ñi tra- serviría también después que
VIDA Y COSTUMBRES DE LOS ARAUCANOS 451

nakënoeteu ; re felepran. me ha abandonado? Mejor me


quedo solo.
6. Fei meu al"ün meu pepae- tí. Pasado mucho tiempo me
neu kifie trem ché, fei serñpa- vino a ver una mujer de edad
kefeneu, Llankiitrai pinefui. ya; ella consintió en servirme;
Fei wëla ká kutrani, al'iintu se llamaba Llanquitray. Últi-
feleî ni kutrankëlen, fem neu mamente, se enfermó, pasó
ká l'ai. muchos años enferma, así se
consumió y murió.
Petu ñi kishulen Chiukëpii- Mientras que vivía todavía
11s ká kutrani ñi ñawe Edesia sólo en Tiuquepulli, se enfer-
peste meu. Cholki, ñi kiñen mó también mi hijita Edesia
iamrjen Clorinda meu, elkëno- de ía peste. Mi única hermana
fiñ; fei meu l'apui. Iñche el- Clorinda en Cholqui se había
melafiñ rume eltuwe meu, ñi hecho cargo de ella; allí murió
llükafiel meu feichi wesha ku- Yo no fui siquiera a sepultarla
tran. Ñi lamben fei eleleneu por miedo de esa epidemia tre-
eltuwe meu. menda. Mi hermana la sepul-
tó en reemplazo mío.
jj ** *

1. Feichiwe.(l) akui ñi Kall- 1. En aquel tiempo (1) llegó


fiil'emu mapu meu feichi a mi fundo Calfulemu cierto
Francisco Olivier, Fei akulu Francisco OHvier. En seguida
deumai kiñe ruka iñche ñi ma- construyó una casa en el sue-
pu meu, cheu mëlei feula wel- lo mío, en el sitio donde está
ta tëfachi Misión Budi. Rulu actualmente la huerta de la
meu, cheu mëlei feula Pedro Misión Budi; otra casa levan-
Larrère, ká deumai ruka. tó abajo en la vega donde está
«Mandaneu Gofierno», pieneu ahora Pedro Larrére. «Me
met en. manda el Gobierno», me dijo
no más.
Pich in meu akui ká kafalle- Poco tiempo después vino
ni, Eleuterio Domínguez pi- otro caballero, de nombre
nef ui. «Fei tefá ñi kompaíi», Eleuterio Domínguez. «Este
pieneu Olivier, «fei ñidolnei», es mi compañero», me dijo
pi. Fei meu denueneu feichi Olivier; «éste es la persona
Eleuterio, chalieneu, mëtewe principal». Entonces Eleute-
kümelkaeneu, «küme wen'üi- rio mismo habló conmigo, me
yewaiyu», pieneu. saludó y me trató muy afable-
mente: «Vamos a hacernos
buenos amigos», me dijo.
Fei meu mekei ñi ruka enu. En común seguían constru-
yendo sus casas.
(1) En 1903.
452 P. E, D E MOESBACS

2. Kiñe antü ká fei pieneu 2. Cierto día me dijo Do-


Domínguez: «Dérjulelan caci- mínguez; «Habla en mi nom-
que Francisco Kélenparj: bre con el cacique Francisco
«Elañeu ñi mapu kom ñi ko- Quilempán y dile que me en-
n'alen»; iñche welueluafiñ tregue su terreno junto con
kañpéle, ayüle, mapu. Ká té- el de sus mocetones, en cambio
fachi Wapiche ká fei pileian», voy a darle otro suelo donde
pieneu. él quiera. También a la gente
de Huapi diles lo mismo*.
Fei meu fei pifiñ Kelenpat/: En seguida desempeñé el re-
«Elaneu ñi mapu kom ñi ko- cado diciendo a Quilempán (1)
n'alen, iñche welueluafiñ ma- «Me cederá su terreno junto
pu "kañpéle», pifaleimen pifa- con el de todos sus mocetones,
leiraen Eleuterio Domínguez», yo le daré en cambio suelo
pifiñ Kélenparj. en otro lugar», te manda de-
cir Eleuterio Domínguez»
dije yo a Quilempán.
Newé ayülai Kelenpan. Quilempán tenía poca gana
de hacerlo.
3. Ká fei pifiñ Wapiche, dé- 3. A los Huapíanos les dije
ijufiñ Anchon Llarjkiñ ñidol- lo.mismo; hablé con el cacique
lonko. Fei ká ayülai. Fei meu principal Antonio Llanquín.
fei pirkefi P. Félix (2) Llarj- El tampoco consintió. Parece
kiñ, que dio aviso del asunto al P.
Félix (2).
Fei meu n'olu Wapi meu Después cuandq Domín-
Domínguez trawi P. Félix er¡u. guez se había trasladado una
«Eimi ayüimi n en turna púa fiel vez a Huapi, se encontró con
tañi pu Wapiche», pi P. Fé- el P. Félix, que le dijo: «Tú
lix, «iñche ayülan tami fema- quieres ocupar el terreno de
fiel-erjn, pepi-femlaiaimi». pi- mis Huapianos; yo me opon-
íjei Eleuterio Domínguez. go a tu tentativa, no lo conse-
guirás.»
Feí meu lladküi Domínguez: Entonces se agravió Domín-
«Kiñe ina tripatuai tefachi guez y dijo: «De repente saldrá
Padre, feichí dérju pian», pi ese Padre, eso ¡o digo yo». Es-
Domínguez; kishu fei ñi pin tas son sus propias palabras.
tefá.
-
4. Deuma n oluyefui Wapi 4. Domínguez ya había bal-
meu ñi ofisha tefachi Domín- seado sus ovejas a la isla Hua-
guez, welu pichi al'ün meu pi, pero a causa de los esfuer-
kom yemetui P. Félix ñi kü- zos del P. Félix tuvo que sacar-
dawn meu. Ká fentren man- las otra vez después de poco
(1) Sirva este incisa de ejemplo de la oración estrictamente directa,
en que los indígenas dan sus recados.
(2) El R. P. Félix de Augusta, misionero de Pto. Saavedra, conocido
araucanista y defensor de los indígenas.
VIDA ¥ COSTUMBRES DE LOS ARAUCANOS 453

shun elkënofui Wapi, ká niefui tiempo. También tenía esta-


fi i küdaufe feí rneu; P. Félix cionados ya en la isla muchas
fii kellufiel rneu mapuche yuntas de bueyes y numerosos
«nenturje kom tefá», pinei Do- trabajadores. Por la ayuda que
mínguez. Petu reyefui ñi tua- prestaba el P.* Félix a los ma-
fiel tëfachi Wapi mapu, welu puches recibió Domínguez la
feîeweprai wëla ñi dënu. orden: «Retira todo eso». To-
davía insistió en ocupar la isla,
Huapi, pero al fin fracasó en
su intento.
5. Allkülu Këlenpan feichi 5. Cuando Quilempán tuvo
dënumëlelu Wapi meu, fei meu noticia de la feliz solución det
ká yafüluutui, ká «pilan» pi. asunto en Huapi, se reanimó
Fei meu turpu femlai feichi él también y dijo que no. Así
mapu-dënu. no se realizó nunca la ocupa-
ción atentada del terreno.
íñche ká fei flülamkakefuiñ Yo también di el siguiente
ñi ramtueteu mapu-dënu meu: consejo a los que me consulta-
«Ayíilmn, welaimn mn mapu, ban respecto el terreno: «Sí
welu ayünolmn nelai mn tuñ- queréis, entregad vuestro te-
maneal mn mapu newenmeu; rreno, pero si no os parece bien
feichi dënu nelai.» Feichi nü- no pueden quitároslo a la fuer-
lam meu anümuwi ta che. za; eso no se puede.» Con ese
consejo se tranquilizó la gen-
te.
6. Kiñe antü iñche ká fei 6. Un día Domínguez dijo
píeneu Domínguez; «Trafkín- a mí también: «Cambíame tu
tulaen mi mapu, iñche eluayu terreno, te doy suelo adonde
chem mapu ayülmi». lo quieras».
Fei meu iñche ayükan ñi Entonces yo acepté el cam-
trafkintuafiel tañi mapu. Mé- bio de mi terreno. Demasiado
tewe kam allfülpaneu ketran daño me habían causado en
meu Domínguez ñi kulliñ, tu- mis siembras los animales de
wémlafeneu téfachi kulliñ; pe- Domínguez; no me dejaban
pi umaqkelafun, ranipuni ñi tranquilo ni un momento; no
kuidakefel ñi tékun ketran. podía dormir, hasta media no-
F e m i j e n afeluwn ; kom sanchu che, estaba cuidando mi siem-
konkefui ñi ketran meu, afke- bra. Así me aburrí por fin; to-
fui ñi ketran mapu meu, fei dos los chanchos entraban en
meu maín. «Welu eluan téfa- mi siembra, la acababan en el
chi Kallfükeu meu mapu ; fei campo mismo. Por esos moti-
ayün», piññ. vos consentí. «Siempre que me
«Kümei mai», pieneu, «fei des terreno en Caifuqueu (Fb-
al'ülneaimi mapu», pieneu. yeco), acepto», dije a Domín-
quez. «Bueno; allí vas a reci-
bir más terreno de lo que tie-
nes aquí», me prometió el.
454 P. E. DE MOE5BACH

7. Fei meu eleleneu feichi 7. Después Domínguez puso


ingeniero Pérez. Amuiñ medil- a mi disposición al ingeniero
nemeal ñi Kallfükeu mapu. Pérez. Fuimos a medir mi te-
Fei medikei; füchá fenten elu- rreno en Calfuqueu, Pérez lo
feneu. Welu fe%la fenté nüñ- midió; mucho terreno me ad-
maijetun; Ramírez Rojas nüñ- judicó. Pero actualmente me
matueneu; fiskalkélefui fei- tienen ocupado gran parte del
chi mapu. Juan Kallfüan ká campo; Ramírez Rojas me
«iñche ñi mapu tefá, pikefui. lo quitó, declaró fiscal aquel
terreno. Juan Calfuán también
reclamó diciendo: « Ese suelo es
mío».
Eleuterio Domínguez fen- Eleuterio Domínguez trajo
tren akuli kolón téfachi mapu a esta tierra multitud de colo-
meu. Al'üntu anümupai. Fei nos. El mismo se estableció
meu mélepalu, ká akui .kiñe aquí por mucho tiempo. Cuan-
obispo, Jara (1) pinefui. Fei do ya se había trasladado por
peupairm kom witran, füchá acá, vino también el obispo
misapai Almacén Budi piíje- Jara (1). En aquella ocasión
chi ruka meu; iñchiñ ká kom se dieron cita todos los foras-
trawiñ misaiael. teros. Hubo Misa pontifical
en la tienda llamada «Almacén
Budi». Nosotros también nos
juntamos todos para oír misa.
8. Rupan misalu küpai fau 8. Terminada la misa vino
kom ñi felen misauyeel, bendi- el obispo con todo el ornato
cioñmapafi ñi méleam iglesia. de misa pontifical para bende-
Fei meu witrapai téfachi obis- cir el lugar de la nueva iglesia.
po, ülkantupai: «O María», pi Se paró aquí y entonó el can-
ñi ülkantun. Femlu nütram- to: «Oh María»; después predi-
kai, kom allkütukeiñ pu kolón có. Todos juntos le escucha-
iñchiñ, felen fill chiñura. mos: los colonos, nosotros, los
Fei meu wéla kintui pu car- indígenas y las señoras chile-
pintero Domínguez; deuma- nas. Después Domínguez bus-
nei téfachi iglesia, «Misión Bu- có carpinteros; se construyó
di» piíjei. la iglesia denominada «Mi-
sión Budi».
íf 9. Domínguez nepakefui, fei 9. Domínguez vino y se fué
müchai meten amutukefui; re otra vez; permanentemente es-
femkiaukefui. Turpu kimlafiñ taba viajando. Nunca llegué
cheu ñi kan. a saber dónde se murió.
L'alu Domínguez em, rjen' Después de su muerte se
ijetui Larrain Bulnes; «socie- adueño Larrain Bulnes, y la
dad agrícola» rjetui wéla Do- sucesión de Domínguez se
mínguez ñi elérpuelchi mapu; transformó en una sociedad
(l'j limo, señor RamónTAngel Jara, obispo de Ancud, en Í90S.
VIDA Y COSTUMBRES DE LOS ARAUCANOS 455

Ramírez Rojas mëlefui fei ni agrícola; Ramírez Rojas re-


fêla. Deu tripalu Rojas kon- presentaba a Bulnes. Rojas
pui tëfachi Pablo Gíroux, fei salió y en su lugar entró Pablo
rjëneniefi kom tëfachi mapu; Giroux; él administraba el
mapuche yem ñi mapu kuifi. fundo que era antes propiedad
de los pobres mapuches.
4^ * ** 4j * **

1. Feichi mu iñche mëlepu- 1. En aquel tiempo me ha-


fun tëfachi Kallfiikeu mapu bía trasladado ya a mi terreno
meu, Foyeko pirjei feula. Fei en Calfuqueu o Foyeco, como
rukapuiñ tañi ñuke ka tañi se llama ahora. Allí hicimos
epu peni Felipe ka Fidel erjn. casa, mi madre y mis dos her-
Fei mclepan mai, doi epu mari manos Felipe y Fidel conmi-
tripantu modelen fau, küdau- go. Allá me quedé, pues; más
kefun mapu meu, fill ketran de veinte años estuve vivien-
tekukefun. do allí, trabajaba en el campo
y sembraba toda clase de ce-
reales.
Mélei mari pura tripantu Hace ahora diez y ocho años
l'ai na ñi ñuke yem ká, mète que murió allí (1908) mi ma-
kushenefui. Fei meu kulme dre; era muy vieja. Entonces
tranakenoeiñ meu, küla wefuiñ quedamos huérfanos; éramos
iñ wentruijen : iñche ka Felipe tres hombres: yo, Felipe y Fi-
ka Fidel; domo kiñe meten eli, del; mujeres quedó una sola,
Clorinda, welu f en tren l'amum. la Clorinda, pero después de
haber muerto muchas otras.
2. Kiñe naq amun feichi Ke- 2. Una vez me fui a Que-
chukawiñ mapu meu, Cholki chucahuín, al lugar Cholqui,
pirjei, cheu ñi mèlen tañi lam- donde está viviendo mi herma-
ben Clorinda. Fei meu, rupalu na Clorinda. Después de unos
kiñeke küla tripantu, ká a m i ¬ tres años volví a mi propio te-
tun kishu ñi mapu meu Kalí- rreno en Calfuqueu, donde me
fükeu, turpu feula melepatun. quedé sin moverme más,
Fentren adkaeneu téfachi Muchas injusticias me ha-
mapu meu ñi vecino (pu Ra- cían en este terreno los veci-
mírez) ; rarjiñ nüreftékuñmae- nos: me ponían cercos por me-
neu ñi mapu enn, rumeí fem- dio de mi fundo, continua-
mekekaeneu tefachi pu wirjka mente me violaron la línea de
ñi linea meu. Küme malalke- demarcación. Un cerco bueno
lairjn, iñche ñi mapu meu me- (en el deslinde) no erigían; por
ten rulpakei ñi mala! enn. mi suelo no más pasaron sus
cercos esos huincas.
3. Al'ün rupa pepufiñ feichi 3. Muchas veces me fui
«Protector Indígenas», Temu- donde el Protector de Indíge-
ko melelu. «Ñor, rjeai mi dé- nas en Temuco. «Se te hará
4Stì P. E. DE MOES BACH

»u», pinen; kà eìunen papel justicia», me dijo. También


ni utrStnentuneam feichi pu me entregó la orden de lanza-
wir/ka. Fei elufin soleao méle- miento de los chilenos. La pre-
lu Bajo Imperiai, welu wèno- senté al Subdelegado en Pto.
lelrjelan ni mapu turpu. Saavedra, pero mi terreno no
se me ha devuelto nunca.
Kà ni morjeyeel allftilma- Además los mismos parien-
pukaeneu. Fei meu lladkìiken tes me causaban daño en el
ni kufiifal wentrurjen, afkefuì terreno. Por eso me afligía,
mai ni duam kom lladkiin meu. mucho yo, pobre hombre, me
«Fanten meu kai l'ali, chem cansaba por los eternos dis-
denu rume kimwetulaiafun gustos. Me dije a mi mismo:
mai ni kufiifal r/en», pilewn. «Ojalá pudiera morir ahora,
para no ver nada más de toda
esta miseria, yo pobre desgra-
ciado.»
4. Feula tefachi af-tripantu 4. Ahora en estos últimos
meu küpan téfachi Misión Fu- años vine a la Misión Budi
di meu, ñi kimelafiel raapu- para enseñar el habla indígena
dcnun P, Ernesto; fei ñi mete al P. Ernesto; él es mi buen
küme wenüi feula. Kiñe mufü amigo ahora. Unos cuantos
tripantu pukem meu mélekan años pasaba el invierno con él;
fau. Ñi meleel entun kom der/u explicaba en idioma araucano
mapuche nütram meu; fei wi- muy diferentes asuntos; el Pa-
rintékui P. Ernesto. dre hizo apuntes.
Feula ñi fentren kutranke- Como ahora estoy continua-
len meu, «l'aperkean» piken mente enfermo me digo; «Qui-
mai, Welu, chumpeafun? pui zá voy a morir». Pero ¿qué
mai ñi kaiam pu kuñifal. Welu hacer? Una vez viene la hora
fentrenchi detju kimpaññ, fen- para los mortales. ¡Tantos co-
tren tripantu monen; Dios mai nocimientos pude apropiarme
ñi duam, ñi fé'reneeteu meu en tantos años que vivo; por
fentren tu monen, rumel ma- la voluntad y la bondad de
ñumafiñ. Feula l'ali Wenuma- Dios tengo tan larga vida;
pu küme che rjepuan. Iñche siempre le seré agradecido! Si
konümpapuafiñ ñi chumnechi me muero ahora, espero irme
ñi chumlepeyüm tefachi ma- al cielo y estar feliz. Allá voy
pu meu ka ñi chumnechi ñi a dar cuenta de mi modo de
kutrankaukélepeyüm, fei mai vivir en esta tierra y de mis
nütramyepuafiñ Wenumapu, sufrimientos; de todo eso voy
piken mai, petu ñi l'anon meu a hablar en el cielo; esto lo
fachi antü. digo yo hoy estando todavía
con vida.
5. (1) Ella kutranel iñche, 5. (1) Cuando empezó m¡ en-
fei pieneu ñi kiñe chokém: fermedad, me dijo uno de mis
(1) En el relato siguiente, tan común como triste, se suprimieron los nom-
bres,
VIDA ¥ COSTUMBRES DE LOS ARAUCANOS 457

«L'almi eimi indie monden; sobrinos: «Si tú mueres, yo


indie na testalan mi mapu, viviré; légame tu terreno; yo
indie ija kiime elayu l'almi; té daré un entierro grande en
iñche ni afmatu elaqeyu», pie- caso que mueras; por mi cuen-
neu na ñi chokem. ta te haré sepultar.
«Feyérke mai», pifiñ, «feula «Bueno», le dije, «en eso
Ile chi», pifiñ. Mañumfiñ fei quedamos». Le estaba agrade-
raen «femaeyu», pifiñ. cido a él, por eso acepté su
proposición.
Fei meu doi kutranel amun Cuando se empeoró mi es-
Cholki mapu meu tañi deya tado, me fui a Cholqui, a la
Clorinda ñi ruka meu; «kiime casa de mí hermana menor
piuke nei, fei kuidanieaneu», Clorinda. «Tiene buen cora-
piken. zón; ella me cuidará», me dije
yo.
6. Fei meu ñi mapu meu 6. Resulta que tenía un me-
nien kiñe raniñmaküdaukelu; diero en mi terreno sin haber
nielaiyu papel. Fei meu ká celebrado contrato con él. Por
kiñe chokem, petu ñi aijáo, eso me dijo otro sobrino y ade-
Clorinda ñi peñen, fei pieneu; más ahijado mío, un hijo de
«Chumnelu deumalaimi con- Clorinda: «¿Por qué no haces
trato mi mediero emù? L'almi un contrato con tu mediero?
na adno, küpa adkaule adka- Puesto el caso que tú murie-
wafui rja ti winka.» ras, ese huinca puede hacer lo
que se le dé la gana, si lo de-
sea».
«Femi mai», pin na iñche, «Así es, pues,» dije yo, «va-
«amuayu mai kués meu», pi- mos al juez; a ti te daré mi
fiñ; «eimi eluaqeyu ñi nan'ke- siembra; si me muero algún
tran,'l'ali rja chumel antii ni- día, me vas a comprar una bo-
llakakeen na tutelu reja», pi- nita reja. A mi hermana me-
fiñ ñi aijáo. «Ká ñi deya ká nor le daré todos los trastos
eluafiñ chem na ñi nien, ki- que tengo, pues es tan buena
ñelen na ñi küme deya kam. y es la única hermana mía».
Fei femiyu. Así lo hicimos.
7. Fei meu na tefachi ká 7. Entonces el otro sobrino
chokem fei pífi ñi peni; «Chum- dijo a su primo (por la tía ma-
nelu na femimi? Iñche rja terna) «¿Por qué haces eso?
«kom eluayu», pinen; kom A mí me ha legado ya todo,
chem na ñi nien; iñche mapu todo cuanto tiene. Yo no me
meten malmaltulaian, kom contento con el terreno solo;
eluaqeli fei maiafun; kiñe ina si me das todo, entonces me
elualaiaen tami dénu kiñe ina contento; si no me entregas en
moneyeel piwelaiayu», piñ- seguida tu poder, no te miro
maeneu ñi chokèm aijáo. más como pariente»; así dijo
a mi sobrino y ahijado.
Iñche ká füchá kaiñeeneu ñi A mí mismo me molestaba
458 F. E, DE MOESBACH

femn meu. «Fei «a kom elufili, también mucho, a causa de mi


fei manumerkeafeneu*, pile- proceder. En mi corazón pen-
wen, «wesha che tia ni fei pie- sé yo :«Sile hubiera dado todo,
teu; nienufnli na fii lane entonces tal vez se me habría
kiime deya, churaleperkeafulu mostrado agradecido; es hom-
chi inche?* pilewen. Petu fii bre malo el que habla de tal
1'anon meu mena lladkiilan fii manera. Si yo no hubiera te-
fei pieteu meu fii chokem. nido a mi buena hermana, ¿qué
habría sido de mí? Me causa-
ron hondo dolor estas palabras
pronunciadas delante de mí
antes de mi muerte.
8. Kake moi;eyeel ká Had- 8. También otros de mis pa-
kiiyetueneu, fen tren üdepee- rientes me entristecieron; me
neu erjn ñi mapu m e u ; ká mé- aborrecían tanto a causa de mi
tewe kutrankaukèlen kutran terruño. Además sufrí mucho
meu. «Chumerkeluchi iñche por mi enfermedad. «¿Qué he
fentren kutrankawn ñi kuñi- hecho yo, pobre hombre, para
falnen?» pilewen, «l'anmufuli tener que sufrir tanto?» me
fei Itümeafui», piken. pregunté yo; «si pudiera morir,
¡qué bueno sería!»

Af-déiju. EPÍLOGO.

1. Deu kom chillkantekuñ- 1. Ya están terminados los


mafiñ ni déjju tañi pu mapu- apuntes respecto a los herma-
che. Feula kutrankélen ; Dios nos de mi raza. Ahora estoy
piai ñi chumr¡echi ñi feleal, ñi enfermo; Dios dirá lo que será
moneal kam ñi l'aial. de mí, si sanaré o si moriré.
Feula l'ai al i kom tranakéno- Si muero ahora, abandonaré
an, chem no rume téfachi ma- todo; nada de las cosas de es-
pu weshakelu yeiaian, kishu te mundo me llevaré; mi a!ma
ñi péllü meten amui. Ñi mo- sola se irá. Durante mi vida
i¡en meu rumel feyentuken he creído siempre en la verda-
Dios ñi mupiñ dérju meu, fei dera religión de Dios, por eso
meu chumel antü l'ali ürjéman vivo en la esperanza de que
ñi montulaeteu Dios ka ñi Dios el día de mi muerte me
eluaeteu ká morjen doi küme- salvará y me dará una vida
lu. Kishu kam taiñ Señor fei mejor. Nuestro Señor mismo
pilu: «Tuchi feyentuñmaiali lo dice: «Todo aquel que cree
meu ñi derm, fei i'awelaiai ma- en mf no morirá para siem-
nchi no rume*. pre». (San Juan, Cap. II, v.
26).
2. Epe l'aialu fei piuketñ 2. Estando en el umbral de
kom mapucherjen: «Feul-a ru la muerte os digo a todos mis
VIDA Y COSTUMBRE DE LOS ARAUCANOS 459

pai kom kimnoke der¡u füclia- connacionales lo siguiente:


ke che yem, feula petu kim- «Ya han pasado las creencias
niefiiñ Dios ñi kimelcheken: deficientes de nuestros ante-
mélei iñ feyentuafiel Dios ñi pasados, ya tenemos las en-
denu ka iñ inaiafiel Dios ñi ñanzas que nos transmitió
piel; fei meu, l'ayelu iñchiñ nuestro Señor. Es preciso acep-
rupan küme morjeyelu, doi tar con fe sus verdades y poner
kiimelkaletuaiñ, femnen nür- en práctica sus preceptos. Si
puaiñ taiñ afnoachi mañumtu lo hacemos, nos esperará, des-
Dios ñi rriapu meu.» pués de una vida bien llevada,
Piken mai ta téfá. un estado más perfecto; reci-
biremos una recompensa sin
fin allí donde está Dios».
He dicho.

Pascual Coña. Pascual Coña.


3. Al'ün rupa pemefiñ ñi 3. Muchas veces visité a mi
wen'üi l'akutranlu; ina kütral amigo gravemente enfermo;
pülli meu kudulekefui, kutran- estaba acostado en el suelo a
chi mapuche ñi adérke téfá. orillas del fuego, conforme la
Chumél antü «deumaké- antigua costumbre de los in-
nolmi mi nütram kümefui», dígenas enfermos. Cierto día
pifiñ. Fei meu entufi téfachi le dije: «Sería bueno que pu-
af-déiju. sieras una conclusión a tus na-
rraciones». Entonces dictó el
mencionado epílogo.
Ñi af-dénun nefui ká. Fei Representa sus últimas pa-
téfachi antü meu l'ai ñi küme labras. Murió mi buen amigo
wen'üi era, külalewechi antü en ese mismo día, que era el
meu Octubre küyen, kiñe wa- 28 de Octubre de 1927.
rarjka ailla pataka epu mari
reqle tripantu meu.
Elufitje, Señor, ñi rumel ¡Q. I. P. D.l
tünkéleal!
P . ERNESTO. P. ERNESTO.

•biblioteca I
* SECCIÓN CC
INDICE
Págs.

PRÓLOGO del Dr. Rodolfo Lenz 4

PREFACIO del P. Ernesto Wilhelm de Moesbach 8

Prólogo dal narrador Pascual Coña 11

CAPÍTULO I

RECUERDOS D E LA INFANCIA

1.—Lo que me contaba mi madre.—2. Mi primer recuerdo.—3. Mi

familia.—4. Juegos y ocupaciones en la niñez,.., 11

CAPÍTULO II

ALIMENTACIÓN D E LOS INDÍGENAS E N MI NIÑEZ


1. Vegetales silvestres y cultivados.— 2. Los mariscos.— 3. Pesca-
dos.—4. Caza de aves 29

CAPÍTULO III

EN LA ESCUELA DEL P. CONSTANCIO


(1862-1866)

1. Circunstancias dei ingreso.—2. Vida escolar.—3, Contacto en-


tre la Misión y los indígenas.— 4. Viaje de abastecimiento a
Valdivia 37

CAPÍTULO IV

CARPINTERO APRENDIZ Y OFICIAL E N SANTIAGO


(1866-1871)

1. Translado a la capital.— 2. En el colegio de San Vicente de


Paul.— 3. Sucesos memorables.— 4. Otros acontecimientos y
recuerdos.—5. Regreso a su tierra natal 52
462 ÍNDICE;

CAPÍTULO V

MI TIERRA NATAL Y SU NATURALEZA

A.—Su área, sus habitantes, su cielo; mineralogía.


1, Después de la vuelta de Santiago,—2. El lugar de mi nacimien­
to.—3. Observaciones sobre su naturaleza.—í. Nociones del
tiempo.—5. Conocimiento del reino mineral.

B.-—Botánica.
1. Arboles.—2. Arbustos y enredaderas.—3. Fanerógamas monoco-
tiledóneas.—4. Fanerógamas conpétalas.—5. Fanerógamas ga-
mopétalas.—6. Criptógamas.

C.—Zoología.
1. Los mamíferos,—2. Las aves.—3. Los insectos.— 4. Los demás
seres animales 74

CAPÍTULO VI

VIDA SOCIAL

1. Clases sociales.— 2. Reuniones públicas.— 3. Administración de


la justicia.—4. Interminables pendencias de los guerreros anti­
guos 122

CAPÍTULO VII

EL MAÍZ

1. La siembra del maíz.—2 Pago de los sembradores.— 3. Desarro­


llo de la planta y su fruto.—4. Muday 138

CAPÍTULO VIII
LAS MANZANAS

I. Clases de manzanas y su aprovechamiento.— 2. Cosecha de las


manzanas.—3. Elaboración de la chicha de manzanas 146

CAPÍTULO IX

COSECHA Y TRILLA DEL TRIGO

1. Trilla a pies.—2. Trilla a yeguas , 161


ÍKDICE 4Ú3

Págs.

CAPÍTULO X

LA RUCA ARAUCANA
1. El armazón de la casa.—2. Techadura de la casa.—3. La co-
milona que da el dueño de la casa nueva.— 4. Interior de la
casa indígena habitada 1<>9

CAPÍTULO XI

VIDA DOMESTICA
1. Vida del narrador en aquel tiempo,— 2, La mujer indígena.—3.
Saludos y retos.— 4. Vestuario y adornos 183

CAPÍTULO XII

ARTES ESPECIALES D E LA MUJER ARAUCANA


1. Alfarería,—2, Hilandería.—3. Tejeduría 215

CAPÍTULO XIII
CASAMIENTO TRADICIONAL ANTIGUO
1. Rapto de la mujer.—2. Comilona al día siguiente.—3. Modo de
acostumbrar a la recién casada 231

CAPÍTULO XIV

CASAMIENTO FORMAL E N T R E INDÍGENAS MAS CIVILI-


ZADOS
1. Petición oficial.—2. Petición secreta.—3. Traslación de la
novia a casa del novio.—4. Aviso a los padres de la joven huida.—
5. Pago por la novia.—6. Casamiento ritual 242

CAPÍTULO XV

EL MALÓN GENERAL D E 1881


1. Motivos y preparación.—2. Marcha del malón en la costa. — 3 .
Contramalón 270

CAPÍTULO XVI

VIAJE A LA ARGENTINA (ABRIL A DICIEMBRE D E 1882)


A.—Ida.—1, Desde la partida hasta Junín.— 2. Visita al cacique
Ancatrir.—3. Desde Junín hasta el Río Negro.—4. En el cam-
pamento del cacique Chaihueque,— 5. Desde Río Negro hasta
Viedma,—6. Desde Viedma a Buenos Aires.
464 flÍDICE

Pigs.

B.—En Buenos Aires.— 1. Efectos de la recomendación recibida.


—2. Audiencia en el palacio presidencial.—3. La metrópoli de
Buenos Aires.
C.—Vuelta.— 1. Viaje desde Buenos Aires a Bahía Blanca,—2.
Desde Bahía Blanca a nuestra patria.—3. Recibimiento de
¡os viajeros 28á

CAPÍTULO XVII
LA MACHI. VOCACIÓN E INAUGURACIÓN
1. La pretendida vocación de la machi.— 2, La ordenación.—3.
Otro ejemplo de vocación.—4. Investidura de la segunda as-
pirante.— 5. Oficia de la machi 330

CAPÍTULO XVIII
EL MACHITÚN. CURACIONES HECHAS POR LAS MACHIS
1. Tratamiento preparatorio de la tarde.—2. La curación definiti-
va del segundo día.— 3. El arte negro entre los indígenas.. 330

CAPÍTULO XIX

NGUILLATUN (FUNCIÓN RELIGIOSA POPULAR)


1. Preámbulo de la fiesta.—2, En vísperas de la fiesta.— 3. Desarro-
llo del nguillatún.—4. El conchotún anexo al nguillatún.—5.
Conclusión del nguillatún ........................... 371
CAPÍTULO XX

ENTIERRO TRADICIONAL D E U N CACIQUE PAGANO


1. «Capilla ardiente».—2. Visitas de pésame.—3. Las preparacio-
nes para el entierro.—4. Ritos del velorio.—S. El día del en-
tierro 395

CAPÍTULO XXI

CUENTOS ARAUCANOS
A.—El bicho vivificador 416
B.—La zorra astuta 434

CAPÍTULO XXII
LA SEGUNDA MITAD DE LA VIDA DEL NARRADOR
(1884-1927)
1. Pascual en Calfulemu.— 2. Desgracias y reveses.—• 3. Conce-
sión «El Budi».—4. Últimos años de Pascual-—5. Conclusión 444
ÍNDICE 460

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