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DROGAS EN EL
PUESTO DE
TRABAJO. ¿CÓMO
ACTUAR ANTE
ESTA SITUACIÓN?
Miquel Fulladosa
20/10/2015
alcohol
drogodependencias
seguridad
sustancias de abuso
El tiempo estimado de lectura es de 6 minutos
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Abordar el consumo de sustancias de abuso en trabajadores conlleva múltiples obstáculos,
que no son fáciles de manejar. Resulta claro que si un trabajador consume drogas de forma
más o menos regular, aunque sea fuera del horario de trabajo, acabará afectando al ámbito
laboral.
Según diversos estudios, los trabajadores que consumen alcohol y otras drogas:
Esta Vigilancia de la Salud debe orientarse a los Riesgos Específicos del puesto
de trabajo para detectar, cuando sea posible, los daños a la salud de forma precoz.
Estos riesgos valorados son los indicados en la correspondiente Evaluación de
Riesgos del Puesto de trabajo.
Las pruebas a realizar serán las imprescindibles para poder efectuar una vigilancia
de la salud orientada a los riesgos específicos.
Así pues, el programa preventivo debe ir más allá una simple detección de drogas, y
todo ello con un Consentimiento informado en todo detalle por parte del trabajador.
Los test urinarios son cualitativos, no cuantitativos. Es decir, sólo indican consumo.
No traducen Abuso, dependencia ni Grado de Afectación tóxica.
Así pues, un resultado positivo no nos permitirá indicar si afecta a su capacidad
laboral, ni si estaba bajo los efectos del tóxico durante la jornada de trabajo.
Otro problema de estas pruebas son los falsos positivos. Así, a modo de ejemplo, un
antitusígeno que contenga codeína puede dar positivo a Opiáceos, o el consumo de
antiinflamatorios que contengan ibuprofeno pueda dar falsos positivos por cannabis.
“1- El contrato de trabajo podrá extinguirse por decisión del empresario mediante
despido basado en un incumplimiento grave y culpable del trabajador.
“1- Los trabajadores podrán ser sancionados por la dirección de las empresas en
virtud de incumplimientos laborales, de acuerdo con la graduación de faltas y
sanciones que establezcan en las disposiciones legales o en el convenio colectivo
que sea aplicable.
Establece como falta grave (Art. 17.l): La embriaguez o el estado derivado del
consumo de drogas, si supone alteración en las facultades físicas o psicológicas en
el desempeño de sus funciones o implica un riesgo en el nivel de protección de la
seguridad y salud de los trabajadores.
Y considera falta muy grave (Art. 18.j): La reincidencia en falta grave, aunque sea de
distinta naturaleza, siempre que las faltas se cometan en un periodo de dos meses, y
haya mediado sanción.
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Mauricio Montealegre
Ahora, si bien la prohibición en sí misma no es una justa causa para dar por
terminado el contrato de trabajo, el incurrir en ella, en la prohibición, puede significar
una conducta reprochable que configure una justa causa de despido. Lo anterior,
debido a que el artículo 6 del literal A del artículo 62 del CST (modificado por el
artículo 7 del Decreto 2351 de 1965) establece que “Cualquier violación grave de las
obligaciones o prohibiciones” constituye una justa causa para el empleador de dar
por terminada la relación laboral en forma unilateral.
La Corte, con su decisión, abre la posibilidad que los trabajadores presten sus
servicios, cualquiera que este sea, en estado de embriaguez o bajo el efecto de
sustancias enervantes.
Esta decisión, bajo una hipótesis distinta a la laboral implicaría, por ejemplo, que la
Corte Constitucional flexibilizara las medidas de sanción preventiva de consumo de
alcohol en materia de tránsito, bajo el pretexto que el excesivo control afecta el
derecho fundamental que tienen los ciudadanos a la libre circulación, y que las
eventuales sanciones estén sujetas al daño que cause el hipotético ciudadano ebrio al
volante.
Por supuesto, este ejemplo llevado al extremo de una situación distinta a la laboral,
permite identificar la importancia que tienen las sanciones de tipo preventivo en
cualquier escenario en el cual una persona en estado de embriaguez o bajo los
efectos de sustancias enervantes, pueda o deba interactuar con otros creando un
potencial peligro físico, económico o de cualquier otra índole.
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