¿Qué es la discapacidad intelectual?

Las primeras palabras que escuchamos vienen de nuestros padres. Son

muy importantes porque construyen la visión que tendremos sobre nosotros
mismos, nuestra subjetividad y sobre ellas se desarrollará nuestra
personalidad. Hay palabras que restringen y limitan. Otras, en cambio,
habilitan la potencialidad que cada uno podemos desarrollar.

Por ello los términos son importantes, porque las palabras crean la realidad y
determinan actitudes de las personas hacia situaciones concretas.

Históricamente hubo términos como imbécil, idiota, subnormal o retrasado

mental, que constituyeron en su momento etiquetas diagnósticas y que
generaron determinadas actitudes como infantilización, deshumanización,
incapacidad, aislamiento o sumisión de las personas destinarias.

Además estas palabras se convirtieron con el tiempo en términos denigrantes y

debido a esto fueron cambiando, hasta llegar al consenso actual de
"Discapacidad Intelectual".

Pero, ¿qué entendemos por Discapacidad Intelectual?

Dentro de la discapacidad en general, están las discapacidades cognitivas o
mentales y entre las cognitivas encontramos las “discapacidades del
desarrollo” que son las que tienen origen entre el nacimiento y los 18 años. Es
decir que aquellas que no pertenezcan a este período no se incluyen aquí,
como por ejemplo las que se producen en una edad avanzada.

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Dentro de las discapacidades del desarrollo encontramos tres grandes grupos:
la discapacidad intelectual, los trastornos del espectro del autismo y las
parálisis cerebrales.

Por lo tanto al hablar de “discapacidad intelectual” nos referimos a una

situación que se da cuando el ser humano se está desarrollando y que es
diferente de otras situaciones.

El término “discapacidad intelectual” no está libre de convertirse con el tiempo

en un insulto también, pero su difusión y correcto uso, conociendo su
significado y contenido puede evitar que así sea.

- Limitaciones intelectuales significativas

- Limitaciones en las conductas adaptativas
- Antes de los 18 años

El consenso actual sobre la “discapacidad intelectual” establece que deben

darse tres condiciones:
- Limitaciones significativas de funcionamiento intelectual (menor a 70 de
cociente intelectual)
- Limitaciones en las conductas adaptativas, conceptuales, sociales y
prácticas de la persona.
- Que se origine antes de los 18 años.

Estadísticamente en España hablaríamos de una de cada 100 personas; unas

465.000 aproximadamente.

Hasta 1992 el foco se ponía en la discapacidad, en el déficit que la persona

tenía y en las terapias. Era un "todo para las personas pero sin las personas".
A partir de de este año el concepto es modificado gracias a una definición de la

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Asociación Americana de Retraso Mental, como se llamaba entonces, que trajo
como cambio "todo para las personas pero con las personas".

El cambio de paradigma concibe la discapacidad como el resultado de la

interacción de una persona con limitaciones en su funcionamiento, con un
entorno que le opone barreras que impiden su participación en igualdad de
condiciones que los demás.

Esto significó, en primer lugar que se pusiera primero a la persona y no a la

discapacidad.

Y así en lugar de hablar de los discapacitados se empezó a hablar de la

persona con discapacidad haciendo hincapié en la idea de que en la persona
hay mucho más que la discapacidad; hay vida, hay proyectos, hay derechos,
hay dignidad.

Entonces, la persona tiene unas circunstancias determinadas que le dificultan

participar en un entorno en concreto, pero la discapacidad está en la
interacción de la persona con ese entorno que presenta determinadas
características, determinadas barreras en el diseño o en la actitud. Al
constatarse este hecho se modifica sustancialmente la visión, en donde las
intervenciones, los programas, dejan de estar dirigidas únicamente a la
personas y empiezan a dirigirse a su entorno, también. La discapacidad
deviene así en una realidad dinámica que puede modificarse, no está en la
persona.

¿Qué sucede con el entorno? ¿con las relaciones? Si generamos un entorno y

relaciones más comprensibles facilitaremos la participación de las personas y
aminoraremos la discapacidad intelectual aunque siga existiendo la condición
limitante de la persona.

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Hay 3 elementos importantes a tener en cuenta:
1 - La capacidad como persona; que puede estar limitada en su
funcionamiento pero contando con apoyos adecuados verá facilitada una mayor
participación.
2 - Los apoyos mismos, que deben estar presentes en su entorno o
contexto natural y no verse reservados a espacios terapéuticos, educativos o
servicios.
3 - Las oportunidades de participación en su entorno, que deben
incrementarse y mantenerse para que tenga lugar la interacción deseada.

La intervención es por lo tanto en la comunidad, en los llamados contextos

naturales y no en servicios únicamente.

En la perspectiva actual hay que resaltar:

- Que la persona con discapacidad es ante todo “persona”. Un sujeto de
derecho
- Que toda persona puede progresar si tiene los apoyos adecuados. Si no
se produce dicho progreso habrá que buscar la causa en los apoyos que se
proporcionan.
- Que el papel del entorno es esencial y todos deben implicarse y
comprometerse. (escuela, familia, transporte, operadores jurídicos, policías,
profesionales, etc.).
- y que cada persona debe ser la protagonista de la construcción de su
vida. El objetivo no es limitar el impacto de la discapacidad únicamente, sino
promover una buena calidad de vida.

¿Para qué sirve, entonces, definir la discapacidad intelectual?

Para asegurar que las personas tengan una mejor calidad de vida y sean
consideradas ciudadanas de pleno derecho.

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Para lograr un impacto real en la vida de las personas y dejar de ver
únicamente las limitaciones para dar lugar a los proyectos personales. Para
mejorar la salud de las personas con discapacidad intelectual, estableciendo los
programas de prevención y tratamiento adecuados.
Para mejorar la participación de las personas con discapacidad intelectual y su
valoración social, generando los entornos inclusivos que les permitan
desarrollar su proyecto personal en conjunto con el resto de las personas.

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