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TANGOS

Niña de los Peines


Con los tangos se abre un nuevo camino a la expresión rítmica del flamenco. Un género
que preferentemente se expresa en compás ternario comenzará a caminar en la senda de
los ritmos binarios antillanos sazonándolos con acentos de carácter moruno. El patrón de
tango o habanera, se dice que procede de las contradanzas que llegaron a América durante
el siglo XVIII. Se ha dicho que fueron los franceses huidos de Haití los que llevaron a Cuba
el patrón de tango, nosotros pensamos más bien que fueron los esclavos de Santiago de
Cuba quienes comenzaron a desarrollar el patrón, llevándolo a La Habana, tomando forma
comenzado el siglo XIX, y desde allí se extendió como la pólvora por todo Occidente.
Primero llega a la capital americana de la metrópoli española, Cádiz, como tango
americano, y comenzándose a insertar como uno de los números centrales en las
zarzuelas. Uno de los más antiguos es aquel tango de la Limoná que dice: ‘Usted no es ná,
usté no es ná, usté no es chicha, ni limoná’. Cuando la canción es romántica se llama
habanera, y la versión jocosa, se llama tango. Este tipo de canciones dieron lugar al tango
de Cádiz, a su versión lenta, los tientos y a los tangos flamencos, y todos sus derivados. El
origen del tango es pues afrocubano, y el subfijo ‘-ango’ (presente también en fandango)
obliga a emparentarlo etimológicamente con algún género de la música afroamericana. El
tango congo de las zarzuelas puede servir de orientación a cómo pudo sonar aquel primer
tango cubano. Escuchemos el tango congo de la zarzuela cubana de 1932 ‘Cecilia Valdés’
de Gonzalo Roig, recreación teatral de los primitivos tangos cubanos.
El intérprete que destacaba en el estilo de tango preflamenco se le llamó tanguero y
tanguera. En el pasado –finales del siglo XIX y comienzos del XX, hubo artistas
especializados que no interpretaban otra cosa, siendo tratados por la profesión como
pseudo-flamencos, pues entonces el tango no había alcanzado la carta de naturaleza
flamenca de la que hoy goza. Fue sin embargo una cantera de artistas que vendría
consolidar el repertorio de una parte de los llamados tangos flamencos, simplemente
metiendo por medio (modo flamenco) en el aire del tango gaditano, más lento. El primer
tango flamenco, el de los tientos, no hacía otra cosa que acompañar el tango de Cádiz o
tanguillo en el modo andaluz en lugar del más habitual mayor y menor. Entre los pioneros
destacan Enrique El Mellizo, Manuel Torre o Pastora Pavón ‘Niña de los Peines’ que en su
juventud frecuentaba los cafés cantantes interpretando tangos como aquel que le dio el
nombre artístico:
Péinate con mis peines
que mis peines son de azúcar,
quien con mis peines se peina,
hasta los dedos se chupa
Como tal estilo flamenco, del que derivan otros muchos, vino a ocupar un hueco en el
universo rítmico del flamenco que los artistas se encargaron de desarrollar, surgiendo
enseguida estilos sobre el compás binario, tales como los tientos o la farruca (ver Sistema
Musical Flamenco). De la estructura rítmica del tango americano, se desprenden
elementos que cristalizaron hacia 1900 en los tangos flamencos, en los tientos, en el
garrotín o la farruca, en la mariana o el zapateado. Otros estilos como la rumba, las
colombianas o la milonga, también se encuentran bajo el área de influencia del tango.
Todos estos estilos supieron adoptar el ritmo y metro binario del tango para convertirse
en géneros flamencos con identidad propia, al mismo tiempo que llegaban a Buenos Aires,
desde Cuba y desde Cádiz, las bases musicales para crear el universal tango porteño. Es en
Cádiz donde de forma más clara se inicia como género musical, en la creación de su
versión flamenca pudieron estar implicados Enrique el Mellizo y otros cantaores gaditanos
de la época. Hasta que se metió el tango por medio, el tono de las seguiriyas y burlerías, el
tanguero o la tanguera –los especialistas en el estilo- eran los animadores de la fiesta, pero
no estaban, como decimos, considerados flamencos, puesto que no lo era el género que
practicaban. Seguramente el primer tango que se cultivó a lo flamenco fue el nominado de
Los tientos, un tango de Cádiz en el modo flamenco, en vez del mayor o menor más común
en el tango gaditano. Como decimos sólo ese cambio fue suficiente para abrir el camino.
Escuchemos a El Mochuelo un tango de los tientos y apreciemos el aire de tanguillo en el
acompañamiento.
El resultado de la alquimia entre el universo armónico y melódico de soleares y seguiriyas
y el tango americano resulta un estilo de rítmica muy viva y acentuada que, junto a la
bulería, aporta los materiales necesarios para la fiesta flamenca. Al adaptar algunos
elementos rectores de los jaleos andaluces, de compás ternario, y ‘meterlos’ por el rimo y
compás del tango americano, surgen los tangos flamencos. Otra figura que intervino en la
confección definitiva de los tangos flamencos fue Pastora Pavón ‘La Niña de los Peines’,
célebre tanguera en sus inicios y cantaora suprema.
EL REPERTORIO · SALIDAS POR TANGOS
Las salidas por tangos ya nos pueden indicar el estilo de qué se trata. Existe una gran
variedad. Como la que hacía Pericón de Cádiz.
En Granada las salidas por tangos también destacan y anuncia el carácter de la música, tal
y como nos ilustra Carmen Linares.
El Chato de la Isla hacía unas salidas ‘morunas’ sorprendentes e inolvidables.
Los tangos gaditanos y la salida de la Perla indican el camino.
O bien la que hace Juan Villar.
Porrina de Badajoz adornaba la salida de los tangos extremeños con el carácter personal
que caracteriza su arte.

TANGOS DE CÁDIZ
Si hablamos de geografía flamenca de los tangos debemos empezar por Cádiz, ya que toda
apunta que allí fue donde todo comenzó a gestarse, de Cádiz son los del Mellizo –pionero
una vez más-, los aguajirados de Ezpeleta y de Aurelio Sellés. Hemos seleccionado algunos
de aroma gaditano como estos del gran Antonio El Chaqueta.
Otro gran ‘tanguero’ gaditano fue el inefable Pericón de Cádiz, maestro de maestros y
heredero de la mejor estirpe flamenca de la Tacita de Plata.
Otra grande es La Perla de Cádiz, escuchamos dos estilos con su personal acento musical.
Para cada cante hay una coletilla, como las que usaba La Perla para rematarlos.

TANGOS DE SEVILLA
De Sevilla con parada y fonda en el barrio de Triana los hay lo que hemos escuchado de
Pastora, los de Vallejo, o los de El Titi de Triana, con fuerte aroma malagueño. Canta
Camarón los de el Titi.
Juan Villar interpreta otra popular melodía que guarda cierto parecido con el Titi.
También en Sevilla los hay canasteros, como este que grabó Antonio Mairena, con tonos
malagueños que recuerdan al cante del Piyayo.
TANGOS DE GRANADA
Granada es capital en los tangos flamencos. Las adaptaciones que se hicieron de los tangos
morunos de las zambras fueron el caldo de cultivo para una variedad de tangos que no
tiene parangón en la geografía flamenca. Como estos del Camino por María La Coneja.
O esta selección del repertorio granadino por tangos que escuchamos a Carmen Linares.
Otra grande por tangos de su tierra es, cómo no, Estrella Morente.

TANGOS DE LA CARLOTICA
También en Jaén se hacen un tipo de tangos que pertenecen al repertorio de La Carlotica,
madre de Gabriel Moreno. Son tangos muy bellos con una melodía muy original y
pegadiza.
TANGOS EXTREMEÑOS
Otra potencia por tangos es Extremadura. Porrina de Badajoz, Juan Cantero o Ramón El
Portugués trajeron a Madrid esas tonadas por tangos arraigando en la capital y pasando al
repertorio de los tablaos. Camarón cultivó estos modelos durante su primera época.
Porrina fue el patriarca.
En Madrid pegó mucho el estilo de Juan Cantero.
Y un maestro en estas lides ha sido y es Ramón el Portugués.
Y los interpretados por Paco de Montilla.

TANGOS DE MÁLAGA
Hacemos constar entre las cunas a Málaga aunque algunos estudiosos piensan que en
realidad los tangos que allí se cultivan son mayormente derivaciones de los granadinos, o
aires de guajiras en son de tangos, aunque celebremos las figuras de El Piyayo, La Pirula y
La Repompa. La Repompilla ha sido una esencial transmisora de los cantes de su hermana.
El llamado tango del Perchel puede estar en el origen de este repertorio.
El modelo aguajirado de El Piyayo ha sido el que más popularidad ha adquirido. María
Vargas ha hecho una versión antológica de este cante.
TANGOS PARA GUITARRA DE CONCIERTO
Además la guitarra flamenca contemporánea ha encontrado en los tangos un aire idóneo
para expresarse. La creación de Paco de Lucía ‘La Cañada’ en su disco Siroco es sublime y
encierra todos los recurso que por tangos tiene la guitarra flamenca más actual.

EL COMPÁS
El compás binario de dos o cuatro partes es en la métrica que adoptan todos los tangos
flamencos. Si embargo su origen está en el el 6/8 de los tanguillos gaditanos que primero
fueron tientos (tanguillos lentos). Al aumentar la velocidad de ejecución los tientos se
binarizaron, el 6/8 africano se binarizó y se hizo 2/4, un proceso en el que intervinieron
Sevilla, Granada, Málaga y Jerez. El remate con la clave del son cubano implícita es una de
las pistas para identificar los tangos, así como el acompañamiento de las palmas.
LA TONALIDAD
La mayoría de los tangos flamencos, y por ende los tientos (tangos lentos), siguen el modo
flamenco, aunque hay variantes, sobre todo en Triana o en Granada, que pasan por los
modos mayor o menor.
LAS LETRAS
Las estrofas de los tangos no son otra cosa que soleares cortas o grandes
LOS PRINCIPALES INTÉRPRETES
Otros destacados intérpretes y creadores de tangos flamencos, aparte de los ya citados,
fueron Manuel Torre, Tomás Pavón, Juan Mojama, Manuel Vallejo, El Sevillano, El Borrico,
Pepe de la Matrona, Antonio Mairena y La Perla de Cádiz.

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