Você está na página 1de 11

DERECHO A LA PAZ

 BASE CONSTITUCIONAL

Artículo 22 CN: “la paz es un derecho y un deber de obligatorio cumplimiento”


Lo anterior supone:
- Este derecho se halla estrechamente relacionado con el respeto efectivo de los
demás derechos iguales e inalienables de todo hombre.
- Todos tenemos derecho de obrar pacíficamente.
- Estamos obligados a no comportarnos de manera violenta
- El Estado protege a los que obran conforme a derecho y reprime a los que obran
en violencia.
Artículo 95 CN: Consagra los deberes de la persona y del ciudadano. En su numeral sexto
dice: 6) Propender al logro y mantenimiento de la paz.

El objeto del derecho humano a la paz:

El objeto, la materia del derecho a la paz, y consecuentemente del derecho humano a la


paz, es la paz. La paz en sentido integral, como ausencia de violencia, ya sea bélica o
cuando asuma otras formas, pero también necesariamente en un sentido positivo como
expresión de la justicia y de la solidaridad.

Naturaleza Jurídica:
- Es un deber de las personas
- Es un valor que debe regir las relaciones internacionales
- Es un derecho humano: todas las personas, los grupos y los pueblos son titulares.
Ese derecho humano supone dos cosas: 1. Derecho a vivir en paz. 2. Derecho a una
paz justa, sostenible y duradera.
Como podemos ver, en el ordenamiento jurídico colombiano la paz tiene un carácter
multifacético: es el fin por el cual se promulgó la Carta Fundamental, es un fin esencial del
Estado, es un derecho de toda persona y deber de obligatorio cumplimiento, es la
finalidad inmediata hacia la cual debe propender el Estado y es el origen de los

1
instrumentos contemplados para resolver los conflictos y proteger los derechos
fundamentales.
Como derecho colectivo pertenece a los derechos de la tercera generación, que para su
logro requieren el concurso de diversos factores (sociales, políticos, económicos e
ideológicos). Entonces, el derecho a la paz es el respeto a la vida, es no a la guerra, no a las
armas, es garantía de seguridad, como función social y, en síntesis, es la garantía de todos
los derechos fundamentales.
Además de lo anterior, el derecho humano a la Paz también se compone de lo siguiente:
- Ausencia de Conflictos
- Derecho a ser educado en y para la paz
- Derecho a la seguridad humana y a vivir en un entorno seguro y sano
- Derecho a la desobediencia civil y a la objeción de conciencia frente a actividades
que supong an amenazas contra la paz.
- Derecho a la resistencia contra la opresión de los regímenes que violan los
derechos humanos.
- Derecho a exigir a todos los Estados un desarme general y completo.
- Derecho a la justicia, a la verdad y a la reparación efectiva que asiste a las víctimas
de violaciones de derechos humanos.

La paz, en todos sus sentidos, tanto colectivos como subjetivos, no se construye con
vulneración de derechos fundamentales, sino con seguridad y garantía de los mismos
(vida digna, salud, educación, entre otros). Por ello se considera que el derecho a la paz se
debe tomar en serio en nuestro país pues es premisa del disfrute de otros derechos y
tiene que ver con el desarrollo de la libertad y la democracia. Se trata, pues, de construir
un desarrollo socioeconómico para una vida digna.

Titulares del derecho a la paz:


- La humanidad:
La humanidad, respecto de la que puede conceptuarse que se materializa jurídicamente
en la comunidad internacional, tiene derecho a la paz como uno de sus titulares. Es este
derecho de la humanidad la expresión del carácter necesariamente general y universal del
derecho humano a la paz, expresión de una necesidad conjunta y solidaria de todos los
miembros de la especie humana.

2
- Los Estados:
Los Estados son también titulares del derecho a la paz. Este derecho de los Estados
encuentra su fuente expresa en la Carta de las Naciones Unidas. La paz y la seguridad,
objeto del primer propósito de las Naciones Unidas (artículo 1.1), constituyen el objeto de
un derecho que a su respecto, para lograrlo, mantenerlo y preservarlo, poseen todos los
Estados que coexisten en una comunidad en la que la fuerza está proscrita salvo los casos
exceptuados por el derecho internacional.
- Los pueblos:
Los pueblos, concepto que no siempre es fácil distinguir del de nación, han de ser también
titulares del derecho a la paz. El derecho de los pueblos a vivir en paz y específicamente su
derecho a la paz ha sido proclamado por la Asamblea General de las Naciones Unidas, sin
embargo hace falta un instrumento internacional general y de vocación universal que
proclame y enumere los derechos y deberes resultantes del derecho a la paz
- El INDIVIDUO
El ser humano hoy se considera unánimemente, en el nuevo derecho internacional, como
un sujeto del derecho de gentes. No sólo en cuanto es un centro de imputación de
derechos y deberes emanados del derecho internacional, sino también en cuanto posee,
en múltiples ocasiones, los medios para accionar internacionalmente en defensa de
alguno o algunos de esos derechos. Todo ser humano es persona. Y en cuanto persona, en
el tradicional y actual concepto jurídico de persona, es titular de derechos y deberes
internacionales y tiene, cuando así lo dispone el derecho, capacidad para accionar en
defensa de ellos. Entre los derechos de que la persona humana ha de ser titular se ubica
necesariamente el derecho a la paz. De tal modo, el derecho a la paz deviene un derecho
humano: el derecho humano a la paz.

 BASE LEGAL:

En Colombia, en el marco del conflicto armado y de cara a un proceso de transición, se


dictó la “Ley de Justicia y Paz” (Ley 975 de 2005). Para determinar su constitucionalidad la
Corte Constitucional hizo un análisis de proporcionalidad entre la justicia y la paz. Es así
como la Sentencia C-370/06 admite una forma especial de administración de justicia para
las situaciones de tránsito a la paz sin ceder a la exigencia de justicia, insistiendo
rotundamente en la no impunidad. No obstante, frente a las tensiones “la paz no se puede
transformar en razón de Estado y no puede prevalecer a otros derechos fundamentales”.
De ahí que la ponderación entre dos derechos, uno de ellos el de la paz, ha determinado
algunos lineamientos claves para el diálogo en el conflicto armado.

3
Con el fin de hacer compatible la paz con la efectividad de los Derechos Humanos y el
respeto al Derecho Internacional Humanitario, el derecho internacional ha considerado
que los instrumentos internos que utilicen los Estados para lograr la reconciliación
deben garantizar a las víctimas y perjudicados de una conducta criminal, la posibilidad
de acceder a la justicia para conocer la verdad sobre lo ocurrido y obtener una
protección judicial efectiva.
Con el Acto Legislativo 01 de 2012 "Por Medio Del Cual Se Establecen Instrumentos
Jurídicos De Justicia Transicional En El Marco Del Artículo 22 De La Constitución Política Y
Se Dictan Otras Disposiciones" (marco jurídico para la Paz).
Se introdujo en la Carta el concepto de justicia transicional como justicia excepcional, cuyo
fin es facilitar la terminación del conflicto armado y el logro de la paz estable. Descansa en
garantizar los derechos de las víctimas a: 1. La verdad. 2. La justicia. 3. La reparación.
Anuncia que con una ley estatutaria se dará un tratamiento diferenciado para los distintos
grupos armados ilegales y también para los agentes del Estado. Además, también se
crearían instrumentos de carácter judicial o extrajudicial que garanticen los deberes
estatales de investigación y sanción. Para el logro de la verdad y la reparación se aplicarían
mecanismos extrajudiciales.

Acto legislativo 01 de 2016: “ Por Medio Del Cual Se Establecen Instrumentos Jurídicos
Para Facilitar Y Asegurar La Implementación Y El Desarrollo Normativo Del Acuerdo Final
Para La Terminación Del Conflicto Y La Construcción De Una Paz Estable Y Duradera”.

Decretos para La Paz:

El Congreso otorgó al Presidente de la República facultades especiales que le


permitieron crear una serie de normas que tienen como objetivo implementar
el Acuerdo de Paz.
1. Acuerdo “Un campo en Paz y para todos”
- Transformación del campo colombiano - Decreto 893 de 2017
- Electrificación de zonas rurales en Colombia - Decreto 884 de 2017
- Se crean disposiciones para la construcción de vivienda rural - Decreto Ley 890 de
2017

2. Verdad, justicia y reparación para las victimas


- Inventario total de bienes y activos de las Farc - Decreto Ley 903 de 2017

4
- Organizamos la Comisión para el Esclarecimiento de la Verdad, la Convivencia y la
no Repetición - Decreto 588 de 2017.
- Organizamos la Unidad de Búsqueda de Personas dadas por desaparecidas"-
Decreto 589 de 2017

3. Reintegración el regreso a la vida civil


- Garantizamos la inserción a la vida civil de los integrantes de las Farc- Decreto Ley
899 de 2017
- Garantizamos la inserción a la vida civil de los integrantes de las Farc- Decreto Ley
899 de 2017
- Habrá mejores oportunidades de formación en el campo-Decreto 892 de 2017

4. Menores de edad: generación de paz

- Creamos nuevas disposiciones para certificar la desvinculación de menores de


edad reclutados para el conflicto- Decreto Ley 671 de 2017
- Los niños se reintegran a la sociedad - Decreto 891 de 2017
- Garantizamos la educación en las zonas afectadas por el conflicto - Decreto Ley
882 de 2017

5. Lucha contra el Narcotráfico


- Establecimos un procedimiento de contratación para la erradicación manual de
cultivos ilícitos - Decreto 249 de 2017

6. Participación: del conflicto a la política


- Se creará el Sistema Integral de Seguridad para el Ejercicio de la Política-Decreto
Ley 895 de 2017
- Creamos la Comisión Nacional de Garantías de Seguridad- Decreto Ley 154 de 2017

- Abrimos la posibilidad de ampliar el personal en la Unidad Nacional de Protección -


Decreto Ley 298 de 2017

- Beneficios tributarios para las empresas que construyan en las zonas más
afectadas por el conflicto - Decreto Ley 883 de 2017

- Creamos el Fondo Colombia en Paz para el manejo de los recursos de la paz -


Decreto 691 de 2017

- Aseguramos recursos para proyectos de inversión en la implementación del


Acuerdo de Paz - Decreto Ley 248 de 2017

5
 BASE JURISPRUDENCIAL

Sentencia T-008/1992
En una de las primeras sentencias de tutela de la Corte Constitucional, se trata el tema del
derecho a la paz y, tras hacer un análisis del carácter formal y material de la generalidad
de los derechos contenidos en la Carta, encuadra a la paz como un derecho que:
“[…] por su propia naturaleza pertenece a los derechos de tercera generación, y
requiere el concurso de los más variados factores sociales, políticos, económicos e
ideológicos que, recíprocamente se le pueden exigir sin que se haga realidad por su
naturaleza concursal o solidaria.”
Sentencia T-102/1993

“Una característica peculiar de este derecho es el de la multiplicidad que asume su


forma de ejercicio. Es un derecho de autonomía en cuanto está vedado a la injerencia
del poder público y de los particulares, que reclama a su vez un deber jurídico
correlativo de abstención; un derecho de participación, en el sentido de que está
facultado su titular para intervenir en los asuntos públicos como miembro activo de la
comunidad política; un poder de exigencia frente al Estado y los particulares para
reclamar el cumplimiento de obligaciones de hacer.

Como derecho que pertenece a toda persona, implica para cada miembro de la
comunidad, entre otros derechos, el de vivir en una sociedad que excluya la violencia
como medio de solución de conflictos, el de impedir o denunciar la ejecución de hechos
violatorios de los derechos humanos y el de estar protegido contra todo acto de
arbitrariedad, violencia o terrorismo.

La convivencia pacífica es un fin básico del Estado y ha de ser el móvil último de las
fuerzas del orden constitucional. La paz es, además, presupuesto del proceso
democrático, libre y abierto, y condición necesaria para el goce efectivo de los
derechos fundamentales. El lugar central que ocupa en el ordenamiento constitucional
llevó a su consagración como derecho y deber de obligatorio cumplimiento”.

Sentencia T- 282 de 2002

El numeral 3 del artículo 6 del decreto 2591 de 1991 en el que se señala la improcedencia de
la acción de tutela en materia de derecho a la paz por tener el carácter de colectivo. También
se han encontrado normas de diversa índole para que la protección del derecho escape a la
jurisdicción constitucional. La Corporación ha afirmado que:

6
[…] la acción de tutela resulta improcedente para la protección de la paz e intimidad en el
ámbito familiar, como quiera que la Ley 294 de 1996 prevé un mecanismo judicial
especial, expedito e idóneo para la protección de estos derechos.”

 RECONOCIMIENTO INTERNACIONAL

- Antecedentes

Es un derecho que corresponde a toda la humanidad, y que surgió como consecuencia de


los hechos ocurridos durante la Segunda Guerra Mundial, y la situación posterior a ésta,
que determinó la existencia de la llamada Guerra Fría, que involucró a dos grandes
potencias, la comunista URSS y la capitalista Estados Unidos en una carrera armamentista
que ponía a todo el planeta en una situación riesgosa del estallido de una guerra nuclear.
Por esa razón, uno de los principales objetivos de los estados en conjunto fue realizar una
campaña mundial de desarme.

En la Carta de San Francisco (1945), declaración internacional fundadora de las Naciones


Unidas, se conceptualizó así sobre el propósito del organismo: “Art. 1, parágrafo 1.
Mantener la paz y la seguridad internacional y con tal fin, tomar medidas colectivas
eficaces para prevenir y eliminar amenazas a la paz y para suprimir actos de agresión u
otros quebrantamientos de la paz; y para lograr por medios pacíficos y de conformidad
con los principios de la justicia y del Derecho Internacional, el ajuste o arreglo de
controversias o situaciones internacionales susceptibles de conducir a quebrantamientos
de la paz”.

En 1945 nació la idea de la necesaria existencia de un derecho humano a la paz. Esta idea
siguió a la conceptualización de la existencia de una categoría de derechos humanos,
colectivos, como por ejemplo, entre otros casos, del derecho al desarrollo y al disfrute de
un medio ambiente sano y ecológicamente equilibrado, entre otros, calificados como
“nuevos derechos”, derechos de la tercera generación, derechos de la solidaridad, o
derechos de vocación comunitaria. Son nuevos derechos que surgieron a la superficie de
la reflexión jurídica y política como consecuencia de la aparición de nuevas necesidades
humanas.

La ONU, organismo internacional creado luego de las guerras, proclamó en el artículo 1 de


su Carta los propósitos de la institución que son: mantener la paz y la seguridad entre las
naciones, tomando medidas de tipo colectivo para prevenir y eliminar todo atentado
contra la paz, y que todos los conflictos se solucionen por medios pacíficos, fomentando
relaciones de amistad entre los pueblos de los diversos estados, basándose en dos

7
principios: la igualdad y la libre determinación de los pueblos. El Consejo de Seguridad de
la ONU es el organismo encargado de llevar adelante este propósito, de acuerdo al
artículo 39 de la Carta de las Naciones Unidas, tratando de mantener la paz y la seguridad
ante cualquier acto de agresión, aunque a veces no ha podido cumplirlo.

En 1948 año de creación de la ONU, fue asesinado Gandhi, el líder pacifista hindú,
predicador de la lucha por la liberación de los pueblos erradicando los medios violentos, y
usando para lograr sus fines, medios pacíficos como la huelga de hambre. Recordemos a
Mahatma Gandhi en su discurso de la no violencia que invita, ante cualquier conflicto, a
no utilizar la Ley del Talión, pues ésta cegaría a la humanidad. Lo importante es la palabra
negociada: ¡Qué fácil es empuñar un arma, un fusil, una bomba, pero qué difícil es
demostrar las propias ideas sólo con la palabra, oral o escrita, en paz y hasta con la fuerza
del silencio!

- Naturaleza jurídica Internacional

La paz es una aspiración universal de entrañable raíz humana. Es una aspiración fundada
en una idea común a todos los miembros de la especie humana. Constituye un valor, un
principio y un objetivo

La paz es un ideal común y universal, sin perjuicio del reconocimiento de la diversidad, de


las concepciones y de las particularidades en las diferentes culturas y civilizaciones.

Si la paz es la ausencia de violencia y la paz internacional es la no existencia de


confrontación bélica, no es posible pensar que la paz sea sólo la ausencia de violencia y de
confrontación bélica. No es la paz, en efecto, sólo un concepto negativo. La paz,
positivamente considerada, es la expresión de la justicia, del desarrollo, del respeto del
derecho y de la tolerancia.

- Regulación Internacional

En lo internacional los textos que pueden servir de base a la afirmación de la existencia de


un derecho a la paz son básicamente los siguientes:

1. En primer término, la Carta de las Naciones Unidas, en cuanto proclama como


propósito fundamental del sistema de las Naciones Unidas la paz y la seguridad
internacionales basadas en dos pilares esenciales: la solución pacífica de las
controversias y la renuncia al uso de la fuerza.

2. En segundo lugar, la propia Declaración Universal de los Derechos Humanos, que


en su artículo 28 da una base muy importante para afirmar que reconoce el
8
derecho a la paz como un derecho humano. Este artículo dice: “Toda persona tiene
derecho a que se establezca un orden internacional en que los derechos
proclamados en esta Declaración se hagan plenamente efectivos”. Si el concepto
de orden internacional incluye necesariamente la idea de paz, debe deducirse que
toda persona tiene derecho a que exista un orden internacional capaz de asegurar
y garantizar la paz, tanto en lo individual como en lo colectivo.

3. En tercer término, una resolución adoptada en 1976 por la Comisión de Derechos


Humanos de las Naciones Unidas (resolución 5-XXXII), por 22 contra 7, con una
abstención, que proclamó ya entonces el derecho humano a la paz.

4. En cuarto lugar, dos resoluciones de la Asamblea General de las Naciones Unidas,


de especial importancia entre otras citables, vinculadas con el derecho a la paz.

Una es la adoptada en 1978 por la Asamblea General, titulada Declaración sobre la


Preparación de las Sociedades para Vivir en Paz (33/73 del 25 de diciembre de 1978), en la
cual se sostiene que el derecho a vivir en paz es un derecho de todas las naciones y de
todos los individuos. Su artículo 1.1 dice:

Toda nación y todo ser humano, independientemente de su raza, convicciones,


idioma o sexo, tiene el derecho inmanente a vivir en paz. El respeto de ese derecho,
así como los demás derechos humanos, redunda en el interés común de toda la
Humanidad y es una condición indispensable para el adelanto de todas las naciones
grandes y pequeñas, en todas las esferas.

Después de esta resolución del año 1978, en 1984 la Asamblea General adoptó otra
importante declaración. Fue la resolución 39/11, de 12 de noviembre de 1984, que aprobó
la Declaración sobre el Derecho de los Pueblos a la Paz. Fue ésta la primera vez que la
Asamblea se refirió expresa y textualmente al derecho a la paz. Antes, en la resolución de
1978, se había usado la expresión “derecho a vivir en paz”. Esta declaración de 1984 de la
Asamblea General dice en su artículo primero:

1. Proclama solemnemente que los pueblos de la tierra tienen un derecho sagrado


a la paz.

Y el artículo 2 dispone que:

Declara solemnemente que preservar el derecho de los pueblos a la paz y promover


la realización de ese derecho constituyen una obligación fundamental para cada
Estado; Subraya que, para asegurar el ejercicio del derecho de los pueblos a la paz,
es indispensable que la política de los Estados tienda a la eliminación de las
amenazas de guerra, sobre todo de guerra nuclear, del abandono del recurso a la

9
fuerza en las relaciones internacionales y a la solución pacífica de los diferendos
internacionales sobre la base de la Carta de las Naciones Unidas.

Si bien los conceptos de derecho de las sociedades a vivir en paz y de derecho humano a
la paz no son totalmente coincidentes y la proclamación del derecho de los pueblos a la
paz no es exactamente igual a la proclamación del derecho humano a la paz, todos ellos
son conceptos análogos y todos ellos se sitúan en el proceso que conduce, y que deberá
culminar en el futuro, con el pleno reconocimiento jurídico del derecho humano a la paz.

5. En quinto término, la Conferencia General de la Unesco en dos ocasiones, en la


Declaración sobre la Enseñanza de los Derechos Humanos y en la Declaración
sobre los Medios de Información, proclamó también el derecho a la paz.

6. En sexto lugar, en el ámbito regional americano existe asimismo la proclamación


del derecho a la paz. Este reconocimiento fue hecho por una resolución de la
Conferencia General del Organismo para la Proscripción de las Armas Nucleares en
América Latina, adoptada en la Conferencia de Quito, en 1979 (R.128.IV), que
proclamó, compartiendo lo expresado por la Asamblea General de las Naciones
Unidas en la resolución 33/73, el derecho de “todas las personas, los Estados y la
Humanidad a vivir en paz”.

En el marco de la Organización de Estados Americanos, la Asamblea General de la


OEA en 1998, en la Declaración de Caracas, reconoció en el párrafo 4 de este texto
la existencia del derecho humano a la paz.

7. DECLARACION DE OSLO 1997 – UNESCO: Si hay una organización internacional que


se ha destacado en el esfuerzo para precisar el concepto del derecho humano a la
paz, en el intento de darle una mejor base normativa y situarlo en el centro de los
elementos constitutivos de una cultura de paz, esa organización es la Unesco.

La Unesco, la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la


Cultura, es según la Carta de las Naciones Unidas (artículo 57) un órgano
especializado del sistema de las Naciones Unidas.

En febrero de 1997 la Unesco convocó una reunión de expertos, en Las Palmas


(Islas Canarias), organizada conjuntamente con el Instituto Tricontinental de
Democracia Parlamentaria y Derechos Humanos y la Universidad de las Palmas, y
con el apoyo del Gobierno de Canarias, que se realizó a partir del 25 de febrero. El
objetivo de esta reunión de expertos fue el de “ir identificando los elementos
constitutivos de un derecho humano a la paz”.

10
Esta reunión de expertos cumplió plenamente sus objetivos, ya que los informes
de los relatores y el documento final constituyeron la base para la etapa siguiente:
la elaboración de un anteproyecto de declaración universal sobre el derecho a la
paz.

La siguiente etapa fue la reunión de expertos en Oslo, entre el 6 y 8 de junio de


1997, cuyo objeto fue la preparación de un anteproyecto de declaración universal
sobre el derecho humano a la paz. El cual sí se redactó, pero finalmente no se
elaboró el proyecto final. Pero la no adopción de un proyecto de declaración sobre
el derecho humano a la paz, en esta reunión gubernamental, puso fin al proceso
que se venía cumpliendo en la Unesco y, asimismo, en cierta forma, desaceleró y
hasta puede decirse que congeló el interés por el tema de la cultura de paz.

Los instrumentos que hemos reseñado, de diferente naturaleza jurídica y de


distinto campo de aplicación, forman un conjunto de evidente importancia política
y jurídica. Pero se carece aún de un instrumento de tipo convencional, de vocación
universal, que proclame el derecho humano a la paz y lo tipifique adecuadamente,
encare la forma de asegurar internacionalmente su respeto y especifique las
responsabilidades y sanciones por su violación.

11

Você também pode gostar