Cuaderno059 - La Dimensión Política de La Economía PDF

MIGUEL ALFONSO
MARTÍNEZ-ECHEVARRÍA
LA DIMENSIÓN POLÍTICA
DE LA ECONOMÍA
C U A D E R N O S
EMPRESA Y HUMANISMO
I N S T I T U T O
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MIGUEL ALFONSO MARTÍNEZ-ECHEVARRÍA LA DIMENSIÓN POLÍTICA DE LA ECONOMÍA
CUADERNOS EMPRESA Y HUMANISMO Nº 59
INDICE
LA BUSQUEDA DE UNA NUEVA CAPITALISMO Y DEMOCRACIA

SOLIDARIDAD
ELITISMO Y REGULACION: EL ESTADO
MERCANTILISMO Y ESTADO DE BIENESTAR
EL SENTIDO DE LA ECONOMIA POLITICA LA ECOLOGIA COMO VUELTA A LA
POLITICA
LA PROPIEDAD COMO PRECIO NATURAL
BIBLIOGRAFIA
EL ESTADO Y LA IMPLANTACION DEL
CAPITALISMO NOTA BIOGRAFICA
LA ECONOMIA POSITIVA

LA BUSQUEDA DE UNA NUEVA basadas ni en el burocraticismo del Estado, ni 3

SOLIDARIDAD en los mecanismos ciegos del mercado.

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Ante estas expectativas políticas y econó-
Los últimos años de la década de los ochenta micas se puede decir que vivimos una época,
y los primeros de la década de los noventa, han en la que frente al desencanto y la perplejidad
sido testigos de cambios de extraordinaria de muchos, se alza con creciente vigor la
importancia, en la configuración política y eco- ilusión de los que siguen creyendo en el
nómica de Europa. Cuando el estrépito pro- hombre. Cuando las viejas utopías políticas,
vocado por aquellos inesperados desmorona- comunismo y capitalismo, parecen diluirse en
mientos empieza a alejarse, se hace cada vez su propia inconsistencia, muchos enmudecen o
más acuciante la necesidad de construir sobre vuelven la cabeza, para no tener que enfren-
aquellas ruinas. tarse con la nueva e inevitable tarea que se
avecina. Pero, sobre este pavoroso enmudeci-
Las posturas sobre lo que conviene hacer miento, que la perplejidad y el desconcierto
están lejos de ser convergentes. Mientras unos, han ido extendiendo, lenta pero incesante-
sobre todo en occidente, juzgan que no existe mente, empieza a oírse cada vez con mayor
más que una alternativa y, de manera un tanto fuerza el vigoroso debate sobre el sentido pro-
precipitada, y sin muchas contemplaciones, fundo de la acción colectiva. Cada vez son más
claman por una incorporación lo más rápida intensos los signos que anuncian un cambio de
posible al sistema capitalista de las demo- época. Los mismos ambiguos calificativos de
cracias occidentales. Otros, ante la inseguridad postindustrial, postmoderno, etc., que tan pro-
y el desconcierto, vuelven la vista atrás año- fusamente son utilizados, aunque se refieren
rando la triste y magra seguridad del viejo más al pasado que al porvenir, son signos ine-
orden del socialismo estatista. Sólo unos pocos quívocos de que se difunde la intuición de que
buscan un nuevo camino que les permita estamos en la antesala de algo nuevo, de algo
avanzar hacia nuevas formas de vida política y que todavía no sabemos precisar ni definir,
económica que no sean simple repetición de pero que percibimos en nuestra vecindad.
modelos agotados, sino que abran paso a Sería insensato alegrarse de esta situación
nuevas formas de solidaridad, que no estén de apatía y desencanto. No es conveniente

para nadie vivir sin el espíritu de utopía, que 4

“todavía no”, que diría Bloch, entre el aquí y
alimenta e impulsa los nobles y grandiosos el más allá, que ha constituido como la
proyectos políticos. Sin ellos, el hombre decae columna vertebral del genio político de Occi-
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y todo su entorno se oscurece. Cuando lo dente. El grave error de las utopías políticas,
político se debilita, aparece una actitud de ha consistido precisamente en haber intentado
autodefensa, o más bien de encogimiento eliminar esa sana tensión que vigoriza la vida y
sobre si mismo, en forma de elogio al priva- el pensamiento político. En otras palabras,
tismo, o a un pretendido realismo alicorto, que haber intentado una realización intra-
en el fondo no constituye mas que una lamen- mundana de la escatología cristiana. Una
table hipocresía, que trata inútilmente de impaciente y raquítica consumación de la his-
encubrir la cobardía y el egoísmo. Sin la toria, que invariablemente ha exigido la muti-
dimensión utópica el hombre se agosta y des- lación de la grandeza de la acción humana,
vertebra, pierde coraje para defender su dig- para incrustarla en el miserable lecho de Pro-
nidad, sus derechos, las instituciones que pre- custo, de algún tipo de sistema cerrado. Clau-
servan la libertad, y la solidaridad humana. Es suración de la historia, que ha llevado a un
por tanto urgente, recuperar el espíritu de los olvido de los fines para poner toda la atención
grandes proyectos políticos. Sólo mediante la en los medios. De este modo, la felicidad,
restauración del genuino espíritu utópico, privada de su intrínseca conexión con los fines,
estaremos efectivamente en disposición de ha sido prostituída por los medios. Las utopías
atravesar el umbral que nos introduce en una políticas pretendieron hacer tan mundana-
nueva era, que surge a la par de un nuevo y mente accesible la felicidad, que se perdió su
renovado esfuerzo por vivir más plenamente pista.
el sentido de la acción colectiva. Ahora, cuando se empieza a despertar de
Comunismo y capitalismo, en cuanto utopías ese mal sueño, se hace más evidente que
políticas, constituyen no sólo una deformación nunca que el genuino espíritu de utopía cons-
del espíritu utópico, sino su más radical tituye el más eficaz antídoto de las utopías
negación. Bajo el nombre de utopía, Tomás políticas. Sólo ese espíritu, es incompatible con
Moro supo encerrar genial y brillantemente la pretensión de una plena realización del
ese espíritu de tensión escatológica, ese hombre en la pura exterioridad de la historia o

la cultura. No está ahí la plenitud de la verdad Escrita en forma de carta a un amigo o 5

del hombre. Ciertamente es intensa la colega de los países del Este, expone Dah-
rendorf con cierto aire de suficiencia y pater-
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dimensión externa de la sociabilidad humana,
pero su intrínseca capacidad de donación, es nalismo, las reflexiones que desde el enfoque
tan inmensa que desborda la simple exterio- de la escuela liberal de Popper y Berlin, se
ridad de las relaciones históricas. La felicidad pueden extraer sobre los acontecimientos ocu-
del hombre siempre está más allá del lugar que rridos en Europa alrededor de 1989. Desde la
ocupa en la sociedad, y en la historia. Es tan visión de esta escuela liberal, no hay más
grande, que no cabe en ningún lugar. Supera utopía que la política, y en consecuencia toda
toda utopía política. utopía debe ser entendida como una amenaza
a la libertad.
Las utopías políticas, en su loco intento de
totalizar la historia, de agotar en cada instante Dahrendorf niega la existencia de alter-
la plenitud del deber ser; o para decirlo de uno nativa a su dilema, o “sociedad abierta”, o no
utópica -que es su solución preferida-. o
modo más radical, de llevar a cabo esa aspi-
recaída inevitable en los sistemas sociales
ración fanáticamente teocrática de instaurar
cerrados propios de las utopías políticas. En mi
definitivamente el reino de Dios en la tierra, opinión, parece como si a Dahrendorf, se le
han aplastado el genuino espíritu de utopía, y ocultara la utopía política que subyace en su
han dañado gravemente la acción política. propio planteamiento. Esto, le impediría ver el
Ahora, después del desengaño y sufrimiento cerramiento y la debilidad de su método. Ana-
provocado por estas falsas utopías, sería un lizar el complejo problema del cambio social
grave error despreciar, por reacción despropor- desde un planteamiento tan reductivo como
cionada, el verdadero e imprescindible espíritu una simple disyuntiva entre utopía o no, es a
de la utopía. mi entender, por lo menos inadecuado.
Ralf Dahrendorf, en una de las primeras y Dahrendorf, que por supuesto confirma el
más completas reflexiones publicadas sobre el fracaso del comunismo, y comparte sustancial-
cambio experimentado en Europa, ha plan- mente la crítica que Hayeck le ha dirigido,
teado un dilema entre lo utópico, y lo que no vuelve esa misma crítica contra el capitalismo.
lo es, que bien merece algunos comentarios. Hayeck, en su trabajo de postguerra “The

Road to Serfdom”, pero sobre todo en su 6

limita a proponer la sustitución de una utopía
última obra “The Fatal Conceit”, arguye contra política por otra.
el comunismo, haciendo ver que el capitalismo
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La “sociedad abierta”, que siguiendo a
es el único sistema social inevitable, en cuanto Popper, propugna Dahrendorf para solucionar
que surge espontáneamente de procesos de la crisis de nuestro tiempo, aunque se parece
cambio naturales, de tal modo, que es una mucho a lo que podría ser un genuino espíritu
“fatal arrogancia” pretender, como hizo el de utopía, ya que en apariencia hace más
comunismo, llevar a cabo un determinado énfasis en el proceso que en el resultado, no
diseño de la sociedad, olvidándose de la rea- obstante, como trataremos de poner de mani-
lidad de esos procesos. Según Hayeck, el capi- fiesto, ese parecido es mera ilusión. No es más
talismo, en cuanto que surge del subyacente que la repetición enmascarada de las mismas
orden natural, que no puede crearse ni supri- utopías políticas que critica. En su intento de
mirse, constituye la garantía del único orden huir de los sistemas cerrados, que se hacen
social compatible con la libertad de los indi- invulnerables a la crítica práctica, pone Dah-
viduos. rendorf su confianza en un diseño pluralista y
Para Dahrendorf, el argumento de Hayeck abierto del futuro. Un futuro que se configura
para rechazar el comunismo, no es más que un partir de las posibilidades del presente.
intento de sustitución del sistema cerrado de Mediante esta formulación atractiva, pero
la utopía comunista, por el sistema cerrado de ambigua, busca Dahrendorf huir de cualquier
la utopía capitalista. Sostiene Dahrendorf, que apariencia de lo que pudiera ser interpretado
“si el capitalismo es entendido como un como un dar entrada a la finalidad, en el modo
sistema cerrado e inevitable, como hace de entender y realizar la acción colectiva.
Hayeck, debe ser rechazado con la misma con- Cuando se ve obligado a concretar algo más su
tundencia con que se rechaza el comunismo”. propuesta, recurre a un supuesto proceso
Se produce así, la curiosa situación de que neutral de “prueba y error”, que a partir de las
mientras Dahrendorf coincide en lo sustancial posibilidades presentes permita, primero en el
con la mayoría de las críticas que Hayeck ha orden de las ideas, y posteriormente en el de
dirigido al comunismo, discrepa en cuanto los hechos, elaborar un futuro mejor para
considera que el argumento de Hayeck, se nuestra sociedad. Para Dahrendorf, la con-

dición de neutralidad de este proceso de para entender el cambio social. Como ya 7

“prueba y error”, constituye el más sólido hemos dicho, la “sociedad abierta” tiene una
bastión de la libertad social y el enemigo más
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apariencia de genuino espíritu de utopía, en
poderoso de toda posible utopía política. cuanto que no presenta el futuro como algo
El punto más débil de la propuesta de Dah- cerrado. Sin embargo, se convierte en un
rendorf, es la ausencia de algún criterio sistema cerrado cuando pretende que la futura
mediante el cual ese proceso de “prueba y sociedad está dada en un presente, del que
error”, determina qué ideas y hechos sociales, surgirá a partir de un proceso que sólo tiene
han de ser calificados de “error”, y cuáles aprendizaje positivo. De este modo, el futuro
merecerían el honor de ser objeto de nueva desaparece para convertirse en un resultado
“prueba”. Se plantea entonces un dilema del inexorable del presente. El método de prueba
que no es fácil escapar, o el criterio de “error” y error de Dahrendorf, propone la más terrible
es naturalista, o es teleológico, pero entonces, y sutil de las utopías, la utopía de que no
desde la misma perspectiva de Dahrendorf, la
existen utopías. Todo está ya incoado en el
“sociedad abierta” se cierra, para convertirse
presente, no hay nada realmente nuevo e ines-
en una utopía política.
perado. Esto constituye la esencia de las
En mi opinión, la “sociedad abierta” de Dah- utopías políticas, y el descubrimiento con el
rendorf no es más que otro de los vanos que se inició la modernidad.
intentos de superar el cerramiento intrínseco
de la utopía política capitalista. Es revelador, Las dos grandes utopías políticas, comu-
que excepto en el desacuerdo con el plantea- nismo y capitalismo, suponen una articulación
miento sistémico, comparte con Hayeck, los mecánica entre poder y riqueza, o entre
rasgos fundamentales de la sociedad capita- Estado y economía. Esta articulación mecánica
lista. han conducido a la destrucción de la política.
El fondo de esta contradicción, reside en la A lo largo de nuestra exposición, trataré de
insistencia de Dahrendorf en entender la poner de manifiesto, lo más brevemente
“sociedad abierta” en términos de enfrenta- posible, el desarrollo histórico de esta articu-
miento con toda utopía. Esto le impide ver la lación, especialmente para el caso del capita-
necesidad de un genuino espíritu de utopía lismo, y acabaré con algunas muy breves refle-

xiones sobres las posibles salidas que se absoluto de orden natural, mantenerlo a toda 8
intuyen a la situación presente. costa. En cualquier caso, a los efectos que

ahora nos interesa, lo que de hecho sucedió,
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fue la búsqueda de una eficacia absoluta en el
MERCANTILISMO Y ESTADO logro del orden social. Esta eficacia condujo a
La historia de la moderna economía, está una concentración y acumulación de poder,
inseparablemente unida al largo y complejo como hasta entonces no se había conocido. La
proceso que dio origen al nacimiento del exclusividad en el uso del poder hizo que
Estado. Aunque he sentido la tentación de Weber, usando terminología económica, defi-
añadir el calificativo moderno a la palabra niera el Estado como un monopolio de poder.
Estado, me he resistido para poner de mani- El diseño del Estado planteaba un difícil pro-
fiesto que, de acuerdo con Bobbio, ese califi- blema de legitimación o reconocimiento
cativo puede resultar redundante. social. Por eso, los teóricos del Estado trataron
El Estado constituye la forma nueva, de justificarlo representando la comunidad
moderna, de resolver de una manera radical, y humana, anterior al Estado, como un sistema
de una vez por todas, el siempre difícil pro- cerrado al que su propia dinámica hiciera
blema de la potestad o reconocimiento social inviable. De tal manera, que sólo la concen-
del poder. De entre los numerosos factores que tración de poder en manos del Estado permi-
inciden en el complejo proceso del nacimiento tiese el establecimiento del orden social. La
del Estado, hay uno que de modo especial legitimidad, un arduo y delicado equilibrio
revela la importancia que la utopía política entre la potestad y la comunidad, quedaba
tuvo en los orígenes del Estado. El deseo de sustituida de esta manera por una eficiencia
superar a “toda costa”, las disputas y guerras técnica en el proceso de acumulación, mante-
por motivos de creencia entre los diversos nimiento y exclusividad, en el uso del poder.
miembros de una misma comunidad política, Como señala Parsons, el esquema de Hobbes
constituye indudablemente un rasgo típico de para justificar la aparición del Estado, vendría
las utopías políticas. Aunque ciertamente es un a convertirse en el prototipo de todos los
deber natural de la potestad asegurar el orden modelos sociales modernos, tanto políticos
social frente al desorden y la revuelta, no es en como económicos. El rasgo característico del

diseño de Hobbes, es la inexorabilidad lógica competencia. Esto exige una creciente y cada 9
del resultado. A partir de unas determinadas vez más compleja organización administrativa,
condiciones iniciales, su sistema de interacción que asegure su monopolio de poder. El miedo
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humana no tiene solución. Sólo genera dese- del ciudadano moderno a perder su vida, se
quilibrio, desorden o “guerra de todos contra refleja en el miedo del Estado a perder la
todos”. El poder absoluto del Estado es el supremacía de su poder. Desde los inicios del
único que puede establecer, de modo Estado, lo político perdió su naturaleza de
exógeno, una solución estable al sistema. pacto entre poderes, para convertirse en el
A partir de Hobbes, el proceso de interac- proceso administrativo de mantener, incre-
ciones humanas que teje la legitimidad del mentar y defender, el monopolio de poder.
poder, pierde todo su sentido frente a la efi- Esta nueva concepción del poder conlleva
cacia en el logro de un resultado ya previsto. también una nueva visión del uso de las
Para los griegos clásicos, el logro de una exce- riquezas. Los comienzos de la edad moderna,
lencia en la calidad de esas interacciones, lo como relata Carande para el caso de España,
que ellos llamaban “vida buena”, constituía el presenciaron el gigantesco esfuerzo eco-
principio básico de la filosofía política. Para los nómico que representó la consolidación
modernos, el simple terror a perder la vida en efectiva de los nacientes estados. La actividad
manos de otro hombre, constituye la justifi- económica, en el sentido moderno de acumu-
cación del poder absoluto del Estado. El nuevo lación de riquezas, surge indudablemente
orden político surge de una comparación entre ligada al tremendo esfuerzo militar y adminis-
dos resultados: una vida ruda, corta y mise- trativo de constituir la estructura del Estado.
rable, y la seguridad de una vida confortable Levantar, mantener y acrecentar el poder del
bajo el poder del Estado. Estado, ha exigido desde entonces crecientes
El inconveniente de este diseño del poder recursos económicos.
político, es que sólo es eficiente en la medida Es cierto, que desde tiempo inmemorial, el
que mantiene su exclusividad en el uso del mercado y el dinero había sido eficaces instru-
poder. Y, como su eficiencia es sucedáneo de mentos para la subsistencia de las comuni-
su legitimidad, no le queda más remedio que dades políticas. Pero, la aparición del Estado,
eliminar cualquier poder, que pueda hacerle va a provocar que mercado y dinero se arti-

culen de una forma totalmente nueva, dando 10

de los grandes ejércitos. Una de las principales
lugar al nacimiento de la moderna economía. responsabilidades del estratega, era precisa-
Del mismo modo, que la acumulación de poder
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mente constituir, mediante el uso de la
exige que este se haga más abstracto e imper- moneda como prenda de pago, mercados que
sonal, algo parecido ocurre con la acumulación suministraran y mantuvieran la operatividad
de riquezas. La acumulación de poder que de sus fuerzas. Prometiendo a cambio el excep-
requiere el Estado, exige que también la cional beneficio de un siempre arriesgado
riqueza se monetice, se haga más abstracta y botín. El profundo sentido político de los
movilizable. Se convierta en mercancía. Esto, griegos percibió que acumulación de poder y
va a exigir una substitución de los mercados de riquezas caminan juntos, y constituyen por
tradicionales por los mercados crematísticos. tanto, una muy seria amenaza para la libertad
La necesidad que tiene el Estado de esta nueva política. Razón por la que, en la antigua
forma de riqueza abstracta, es consustancial a Grecia, siempre se evitó la formación de ejér-
su propio sustento. Es significativo, que la fase
citos permanentes, y cuando no quedaba más
embrionaria de la moderna economía, cuando
remedio que constituirlos, se ponían bajo el
apenas se distinguía de la provisión de
riquezas para las arcas del naciente Estado, se mando de ciudadanos, pero nunca de merce-
le llame mercantilismo. narios.
Desde muy remota antigüedad, era Con la nueva filosofía política de Hobbes, el
conocido que las grandes concentraciones de Estado aparece como un nuevo y nunca visto
fuerza, requerían la formación de mercados ejercito permanente, cuyo objeto principal es
crematísticos. Es decir, con características muy imponer mediante la fuerza, paz entre unos
diferentes a la estructura de los mercados de ciudadanos. Estos, asustados de si mismos,
sustento. Los análisis que hacen Tucídides y acuden al amparo de este monstruo benéfico.
Jenofontes de la estrategia militar griega, Desde este punto de vista, no tiene nada de
ponen de manifiesto que uno de los factores extraño que dentro de la responsabilidad de
que más contribuyeron al nacimiento de los los nuevos príncipes, como lo era antaño de los
mercados crematísticos, tiene mucho que ver antiguos estrategas, estuviese ahora la de pro-
con el arte de la intendencia y administración mover el espíritu de empresa y el fomento del

mercado, como medio de acumular riquezas, y 11

Estado, los piratas ingleses actuaban con
así mantener y extender el poder. patentes reales.
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Este es el espíritu y el contenido del pri- La justificación racional que hizo Hobbes de
mitivo mercantilismo, al que he llamado esta- la acumulación de poder por parte del Estado,
tista. Aún dentro de esta orientación estatista, no sólo abrió el camino a una idéntica justifi-
es perfectamente reconocible, en el seno de cación de la acumulación privada de las
este mercantilismo, el espíritu y todos los ele- riquezas, sino que la hizo inevitable. El estudio
mentos esenciales de la moderna empresa de la evolución de la doctrina mercantilista,
capitalista. El nacimiento de la empresa capita- pone de manifiesto la inexorabilidad de ese
lista, está tan ligado a la política mercantilista proceso. Inicialmente, para aportar riqueza a
de apoyo al Estado, que sólo bastante después los nuevos estados, se recurrió a procedi-
de la revolución liberal, cuando el espíritu mientos tan tradicionales y caballerescos como
estatista del primitivo mercantilismo había la piratería bajo patentes reales. Sin embargo,
el espíritu de la nueva época no tardó mucho
sido suficientemente desacreditado, el acto de
en descubrir que hay procedimientos más efi-
creación de las empresas mercantiles, dejó de
caces para conseguir esas riquezas, y también
ser un privilegio estatal, para situarse en el más conformes con el nuevo aprecio burgués
ámbito contractual del moderno derecho por la vida. La ganancia por diferencia entre
privado. los precios de compra y venta del mercado, es
Este estatismo del mercantilismo primitivo, menos heroico, pero más regular y cuantioso
tiene su raíz en una antiquísima tradición que el botín del pirata.
política, según la cual, la empresa de acumu- Bajo el símbolo de arriar el pabellón real
lación de riquezas sólo podía tener sentido si para izar el propio, está el nuevo espíritu mer-
se orientaba al bien común. El botín sólo se cantilista de fomentar la acumulación privada
podía conseguir en nombre de la república, de riquezas, como medio más eficiente de ase-
pero nunca en nombre de un interés particular. gurar las arcas reales. Isabel I, no hacía muchos
Tradición que se mantuvo hasta los mismos distingos entre sus riquezas y la de sir Francis
inicios de la edad moderna, cuando como una Drake. Gladstone, bajo el imperio de Victoria,
forma de incrementar la riqueza del naciente insistía en una sutil distinción entre la “polí-

ticas de las cañoneras” y los intereses privados ley. A ambos, la idea de que los mercados 12
de los comerciantes británicos. Y más reciente- fuesen autónomos y autorregulables les habría
mente, según parece, alguien ha dicho que “lo
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parecido una quimera.
que es bueno para la General Motors es bueno
para los Estados Unidos de América”. El mercantilismo primitivo no dudó que el
nuevo poder del Estado, mediante su actividad
Es indudable, que la mayoría de los mercan-
tilistas no tuvieron plena conciencia de la natu- administrativa de elaboración de ordenanzas y
raleza de los cambios que estaban ayudando a estatutos reales, podía regular los nuevos mer-
llevar a cabo. Mientras más enfáticamente cados crematísticos. Error trágico, que llevaría
impulsaban la comercialización como empresa a diseñar políticas tan equivocadas como bie-
nacional al servicio del Estado, más creían que nintencionadas, que serían decisivas para crear
sus propuestas no implicaban la destrucción de las condiciones necesarias para implantar lo
los mercados tradicionales. Pensaban que los que ahora conocemos como capitalismo.
nuevos mercados crematísticos, también
estaban regulados por la costumbre y la ley. La economía política va a surgir del
Además, muchos de ellos, consideraban que el desengaño de los mercantilistas ante la mani-
Estado tenía la misma naturaleza política que fiesta y creciente incapacidad del Estado, para
el orden tradicional. Juzgaban que la nueva regular los nuevos mercados crematísticos.
actividad administrativa de la política, en nada Aquí reside, a mi entender, uno de los pro-
se distinguía de la política entendida como blemas más graves de la filosofía política
costumbre y ley.
moderna. El Estado, no puede sobrevivir sin
Sólo así, se puede explicar el estatismo sin este nuevo tipo de mercados que el mismo
fisuras de sus propuestas a la hora de regular genera, y que le son imprescindibles para man-
los mercados. En este punto, no había dife-
tenerse. Pero al mismo tiempo, no sabe ni
rencias entre mercantilistas y feudalistas. La
diferencia era sólo respecto de los instru- puede controlarlos. Podríamos decir, siguiendo
mentos de control. Mientras los primeros con- la metáfora Hobbesiana, que Leviatán es un
fiaban en las ordenanzas y estatutos regios, los monstruo al que le crecen dos cabezas: una
segundos confiaban en la costumbre y en la política y otra económica.

EL SENTIDO DE LA ECONOMIA POLITICA 13

quecido con aquellos despojos. Las cabezas del
Leviatán, debían comer juntas pero separadas.
El nacimiento de la Economía política, está Se trataba de la difícil tarea de asegurar la
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unido a un cambio radical en el modo de nueva propiedad, fruto de la rapacidad
entender la propiedad. La propiedad deja de privada, frente a la más poderosa rapacidad
ser el instrumento para el sustento y la estabi- del Estado.
lidad, para convertirse en un desencadena-
Tradicionalmente, la propiedad había sido
miento del proceso de acumulación privada de
entendida como una institución básica para
riqueza. Esto se lograría, en el plano de los
garantizar la libertad política. Se pensaba, que
hecho, mediante acontecimientos tales como
del mismo modo que los muros de la ciudad
los “cerramientos” de las tierras comunales. Y
proporcionan solidez y sentido a las débiles
en el plano del pensamiento, mediante la ela-
separaciones entre los hogares, así también,
boración de una nueva teoría de la propiedad,
esas separaciones son imprescindibles para
que es sobre todo, obra de John Locke.
mantener levantados y fuertes los muros de la
John Locke, desde una visión que apenas ciudad. Con esta metáfora, se venía a expresar
trascendía los intereses de la nueva clase de el peculiar status político de la propiedad. Por
terrateniente y comerciantes, que habían un lado, tenía una dimensión pública, que
surgido al amparo del naciente Estado, tomó refleja el aspecto comunal de su estructura y
clara conciencia del peligro que para esta su uso. Y por otro, es esencialmente privada,
nueva clase de propietarios, representaba ya que es el medio de vida por excelencia.
depender de la tolerancia de un poder
absoluto. Se hacía necesario, una nueva funda- Locke, que al contrario que muchos mercan-
mentación de la propiedad que impidiese que tilistas, si era consciente de la nueva natu-
los actos de prepotencia, que el naciente raleza política del Estado, compartía esa idea
Estado había realizado contra la propiedad tradicional de que la propiedad es garante de
tradicional, como las secularizaciones de las la libertad. Sin embargo, se daba cuenta que
tierras de la Iglesia, bajo Enrique VIII, o el robo ante el nuevo poder político, hacía falta un
de la casa de la moneda, bajo Carlos II, se vol- nuevo modo de constituir esa garantía.
vieran a repetir contra esta nueva clase de pro- La sentencia de Hobbes, “non veritas sed
pietarios. Muchos de los cuales, se habían enri- auctoritas facit legem”, dejaba bien claro, que

mantener la dimensión pública de la pro- Hobbes, ya que en caso contrario, no parecía 14

piedad era dejarla en manos del poder arbi- razonable hablar de derecho de propiedad en
trario del Estado. Ante el poder absoluto del un estado de guerra de todos contra todos.
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Estado, pensaba Locke, que no cabía más una Locke, tuvo la habilidad de modificar el
alternativa: suprimir el aspecto público de la sistema de Hobbes, sin cambiar sus bases utili-
propiedad. Planteaba así un nuevo concepto taristas. Logrando algo que hubiera parecido
de propiedad privada, que sería decisivo para imposible al mismo Hobbes: fundamentar la
la configuración de la economía política. tradicional concepción de la naturaleza social
Era impensable que un monopolio de poder del hombre, a partir de un diseño utilitarista.
se autolimitase. Locke, conocía muy bien la En la nueva versión del estado de naturaleza
opinión clásica que un poder sólo puede ser que postulaba Locke, no hay guerra de todos
limitado por otro poder. Pero cuando el poder contra todos. Esto se logra mediante la supo-
que se trata de limitar, se pretende exclusivo, sición de que cada individuo, aunque se rela-
entonces, la única posible solución es recurrir a cione con los demás, vive de hecho aislado. Su
otro tipo de poder. Que de algún modo sea interacción con los demás está amortiguada o
también absoluto; que se sitúe más allá del debilitada por una supuesta abundancia
control del Estado. Se requería otro poder, que natural, que impide conflicto de intereses. Una
en lo social, actuase de modo semejante a las especie de superposición de mundos indivi-
fuerzas que en lo natural, gobiernan el movi- duales, aunque desconectados. En este diseño,
miento de los astros. Fuerzas, que están más reside la razón última, de porqué en los libros
allá de cualquier poder humano. de economía, la figura de Robinson Crusoe,
Como la teoría de Hobbes, había situado al sigue siendo utilizada como modelo básico
Estado en una fase posterior a un previo e para describir la conducta económica. A partir
hipotético estado de naturaleza, el único de la cual se pretende construir una sociedad
modo de preservar la nueva propiedad, del de individuos libres y satisfechos.
poder del Estado, era poniendo sus funda- Siguiendo la idea Cartesiana, que sólo la
mentos en las fuerzas naturales que actúan en voluntad tiene derechos, planteaba Locke, la
ese estado prepolítico. Eso exigía modificar el propiedad en estado de naturaleza, como un
concepto de estado de naturaleza, descrito por resultado del acto individual de apropiación.

La propiedad, venía a ser la resultante de un reparto equitativo de una magnitud fija y pre- 15
proceso cuasi físico, donde el trabajo corporal determinada -los bienes libres o naturales-,
del propietario se mezcla con un bien natural entre un número determinado de individuos
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libre. Como la introducción de este concepto aislados. Concepción geométrica de la justicia,
individualista de apropiación, podría convertir que va a ser esencial para la naciente eco-
de nuevo el estado de naturaleza, en una nomía política, ya que abre el camino a una
guerra de todos contra todos, impuso Locke futura universalización de la escasez.
una doble condición restrictiva. En primer Locke, al no ser jurista, no restringió, como
lugar, que nadie acumulase más de lo que Grocio y Pufendorf, el uso del término pro-
necesita. Es decir, que nadie atesore cosas que piedad a su moderno significado de derecho
se echen a perder. En segundo lugar, siempre exclusivo y absoluto de dominio. Mantuvo la
debería quedar suficiente, y de igual calidad, ambigüedad terminológica propia de las fle-
para los demás. xibles tradiciones de la “common law” inglesa.
Locke tuvo especial interés en que estas dos Para la “common law”, de acuerdo con el
condiciones restrictivas, tuvieran naturaleza sentido tradicional, la palabra propiedad tenía
técnica o natura. De este modo, la nueva pro- varios significados: un derecho absoluto, un
piedad quedaba excluida del ámbito de la derecho de usufructo coincidente, una reivin-
moral o la política. La tradicional condena a la dicación de preferencia, la propiedad de un
avaricia, es sustituida por una simple limitación hombre sobre su propia vida, y un privilegio.
técnica: no es racional acumular lo que se va a Esta misma ambigüedad terminológica, per-
estropear. Locke, a pesar de su desacuerdo mitió a Locke hablar de la propiedad como
formal con Hobbes, es uno de sus más fieles algo empírico y tangible. Lo que podría ser
interpretes, cuando a través de la segunda entendido como una reelaboración empirista
condición, plantea una interpretación geomé- del derecho real romano.
trica de la idea tradicional de que todos los Esta manera de entender el derecho de pro-
bienes están destinados a todos los hombre. piedad, y en general el derecho, se corres-
Aparece así una nueva visión de la justicia, ponde con un nuevo modo negativo de
que queda conectada a un resultado previsto. entender la libertad. Llamada por Benjamín
El que se sigue, del proceso geométrico de Constant la “libertad de los modernos”.

Cuando la propiedad pierde su dimensión gamos, dice Rashdall, que diez hombres se 16
política, también la libertad se retrae del apropian de una isla desierta, la dividen en
ámbito de lo público, para refugiarse en el partes iguales, y cada uno cultiva su parte. Si
57
ámbito de lo privado. La libertad deja de ser la cada uno tiene diez hijos, y siguiendo la tra-
contribución positiva al proyecto común, para dición de fundar una familia, deja su parte al
convertirse en la actividad tolerable en un mayor de sus hijos, en la siguiente generación
ámbito privado. Libertad y derecho se propie- habrá diez propietarios terratenientes y
tario, frente al poder del Estado noventa hombres sin tierra. No obstante, estos
Este nuevo diseño de la propiedad quedaba noventa hombres, de acuerdo con la teoría de
abierto a una acumulación incesante de Locke, siguen teniendo un sagrado derecho
riqueza, ya que los únicos límites que lo natural a los frutos de su trabajo. Sin embargo,
impiden, son de naturaleza técnica. El paso del ¿cómo pueden ejercerlo?. Dirán a sus her-
estado de naturaleza al de civilización, consiste manos: “Tenemos derecho a trabajar: trabaja-
entonces precisamente, en descubrir las téc- remos en vuestras tierras”. “Por supuesto”,
nicas que pueden superar esos límites e dirán los hermanos mayores, pero con una
impulsar el aumento incesante de esa acumu- condición: pagadnos todo lo que exceda las
lación. Locke consideraba que la introducción necesidades de vuestra familias”.
del dinero, realizada por convención, y señal Locke diseña el nuevo derecho de pro-
máxima de civilización, permitía la acumu- piedad, como una inmunidad frente al Estado
lación de una riqueza abstracta que no se y a todos los demás. Esto introduce una nueva
estropea. Esto a su vez, permitía desatar el manera de entender la exclusión de las necesi-
proceso de apropiación acumulativa de todos dades ajenas, tal como con toda crudeza, lo
los individuos sin ningún tipo de límites expresaría Malthus: “Un hombre nacido en un
morales. mundo que ya es propiedad de otros, si la
Pero, en estado de civilización, la escasez se sociedad no necesita de su trabajo, no puede
hace rápidamente universal, y entonces, la pretender derecho sobre la menor porción de
fundamentación de la nueva propiedad, que alimentos, y de hecho, no tiene nada que
parecía razonable en el estado natural de hacer allí donde esté. En el ingente banquete
abundancia, se torna contradictoria. Supon- de la naturaleza, no tiene un sitio donde sen-

tarse”. La nota de exclusividad, que siempre de la propiedad, constituye la pieza básica 17

había acompañado al disfrute de la propiedad, para el diseño del futuro sistema capitalista.
y que tiene su sentido en relación al bien No sólo permite justificar la propiedad privada
57
común, se convertía ahora, como dice Malthus, en situación de civilización, sino que además,
en una simple y brutal exclusión. constituye el imprescindible estímulo para que
Con el surgimiento de esta nueva manera de todo el mundo trabaje más que en situación de
entender el derecho, como diría Commons, abundancia natural. Asimilar el dinero a la
acababa la fase del miedo al Estado, de los propiedad, permite mantener un ritmo cre-
nuevos terratenientes, pero se abría la fase del ciente en la acumulación de riqueza.
miedo al hambre, de los nuevos desheredados. En realidad, aunque Locke no llegara nunca
No hace falta más que releer muchos de los a formularlo exactamente en estos términos,
argumentos que se utilizan para limitar el cre- la nueva propiedad privada en situación de
cimiento de la población, para darse cuenta de civilización, se fundamentaba en el inter-
la fuerza y el vigor que todavía mantiene esta cambio crematístico. Más que una teoría de la
nueva y escandalosa visión del aspecto exclu- propiedad, lo que en realidad diseñó fueron
yente de la propiedad. los fundamentos de la primera teoría de
La nueva propiedad privada sólo es social- precios. La propiedad era el resultado de un
mente tolerable, mientras haya abundancia. El intercambio con la naturaleza mediante el
intento de Locke, de salvar la situación trabajo. Pero, mientras en el estado de natu-
mediante la introducción del dinero, un modo raleza, estableció Locke un criterio claro para
de instaurar una situación artificial de abun- saber cual era el precio natural, en el estado
dancia, no hace más que agravar el problema. de civilización, no fue capaz de decir nada
Si hay algo, que por definición no es un bien razonable sobre cual podía ser ese precio.
libre, es el dinero. Según Locke, el dinero Adam Smith, intentaría solucionar este pro-
permite constituir fondos, de los que se blema, que resultaba decisivo para la justifi-
pueden apropiar los que trabajan. De este cación del naciente orden social capitalista.
modo, mediante el pago monetario, el trabajo La teoría de la propiedad de Locke, se hace
siempre logra la propiedad de su fruto. más inteligible, cuando se la considera como el
Entender el dinero como sustituto universal esbozo de una teoría de formación de precios

en un mercado crematístico. Seguramente, 18

Locke con su identificación entre precio y
Locke conocía y compartía la idea, cada vez propiedad, coloca los fundamentos de esta
más extendida, de que los precios que regu- última en el terreno de las leyes que regulan el
57
laban los nuevos mercados, no podían estar mercado. D este modo la propiedad, en cuanto
fijados por el Estado. Como lo ponía de mani- precio, queda excluida de la política. y con ello
fiesto los crecientes fracasos de los intentos del se sitúa más allá de la posible intervención del
Estado por regular esos mercados. Debían de Estado
surgir del libre juego de un proceso natural o A lo largo del siglo XVIII, la elaboración de
apolítico. esta nueva filosofía política, y la manifiesta y
No es improbable, que conociera el intere- progresiva incapacidad del Estado para regular
sante debate habido entre dos mercantilistas, los precios de los nuevos mercados, crearon el
Malynes y Misselden, sobre las posibles causas ambiente propicio, para que se extendiera más
de las periódicas carencias de especie o y más, la casi necesidad de una teoría sobre esa
moneda, que sufría la Inglaterra de aquella supuesta autorregulación del mercado. El mer-
época. Es decir, sobre el precio del dinero. Sos- cantilismo se había ido separando de su pri-
tiene Misselden, frente al mercantilismo esta- mitivo e ingenuo estatismo, y empezaba a
tista de Malynes, que del mismo modo que el afirmar, cada vez con más fuerza y convicción,
poder del príncipe no esta sobre el movi- que el mercado, en cuanto realidad autorregu-
miento inmutable de las estrellas y los cuerpos lable, es autónomo frente al Estado. Con la
celestes, tampoco lo está sobre las nuevas leyes publicación de “Las riqueza de las naciones”, y
naturales que rigen el mercado de los tipos de su rotunda condena a la doctrina del mercanti-
cambio. lismo estatista, nace formalmente la economía
La idea Aristotélica de que sólo cabe delibe- política.
ración acerca de las cosas que pueden ser de La nueva ciencia de la economía política,
diferentes maneras, sirve en esta clase de que pretendía estudiar las leyes naturales que
debates, a unos, para sostener que la eco- rigen al mercado, quería ser considerada como
nomía debería quedar excluida del ámbito de una más de las nuevas ciencias naturales. En
la deliberación moral y política, y a otros, para este sentido, el nombre de economía política,
sostener lo contrario. conlleva una ironía. No se trataba de politizar

la economía, como podría sugerir su nombre, resultado previsto, que además “debía ser” 19
sino más bien todo lo contrario, de tecnificar o socialmente beneficioso.

57
despolitizar la economía. En la sistematización de una utopía política,
se pueden distinguir dos elementos insepa-
LA PROPIEDAD COMO PRECIO NATURAL rables. Un determinado diseño de un
resultado, que vendría a expresar un “deber
Elaborar la economía política como nueva ser”, y que constituye el objetivo que se pre-
ciencia natural, siguiendo el método de la tende alcanzar. Y un proceso natural, que por
física elaborada por Galileo, Descartes, Kepler su propia dinámica, y de modo inexorable,
y Newton, exigía dos condiciones. Por una conduce a ese anhelado objetivo. En la articu-
parte, explicar la existencia de un proceso de lación de estos dos elementos reside lo que
autorregulación, que tiende naturalmente a hemos llamado el cerramiento de los sistemas
un estado beneficioso para todos. Por otra políticos utópicos.
parte, poner de manifiesto que las fuerzas que En una genuina utopía, como la de Moro, el
generan esa autorregulación son naturales. estado ideal o utopía es una imagen literaria
Naturales, en el sentido de quedar fuera del que, por contraste, y con fines pedagógicos, se
ámbito de las decisiones convencionales o polí- utiliza para criticar los aspectos viciosos de la
ticas. presente situación social. Bajo ningún aspecto,
Este planteamiento, que puede tener esa idea es propuesta como solución para
sentido en el ámbito de la física, cuando se superar esos comportamientos presentes. El
aplica a la acción humana, supone establecer mismo recurso a una imagen literaria, deja
las bases de lo que por esencia constituye la sis- bien claro que el estado ideal no interesa. Sólo
tematización de una utopía política. Expresar sería perfectamente cognoscible y realizable,
un deber ser en clave de necesidad científica. si el hombre lo supiese todo. Lo cual sería pre-
Así como los planetas tienden, en el sistema tender cerrar el futuro, y agotar el sentido de
solar, a sus órbitas de equilibrio, se pretendía la historia, que sólo Dios conoce. La auténtica
demostrar, que también en un sistema social, utopía mantiene la apertura propia del
existe una tendencia natural e inexorable a un respeto a la integridad de la acción humana.

El mismo Moro, con la fina ironía que le 20

endógena de un proceso óptimo que asegura
hace acreedor al prototipo del celebrado ese resultado. Así como la teodicea de Leibniz,
humor británico, comenta casi al final de la
57
fuerza a la acción divina a crear el mejor de los
primera parte de su famosa obra: “Resulta mundos posibles, la sociodicea de la economía
imposible que todo marche bien mientras no política, fuerza a la acción humana, de un
todos sean buenos, lo cual no es de esperar modo no intencional, hacia un óptimo social.
que ocurra hasta dentro de algunos años”. Por
Para cualquier tipo de utopía política, el
contraste, lo típico de la utopía política, es pre-
sentar el estado ideal como algo asequible y concepto de justicia social queda exclusiva-
realizable dentro de la historia. Asequible, no mente conectado con el resultado, y por tanto,
tanto por que los hombres conozcan el sólo es alcanzable si hay cerramiento o conoci-
camino, como porque las fuerzas que con- miento perfecto. La definición clásica de jus-
ducen a ese estado están actuando desde el ticia, se reduce al concepto geométrico de “dar
inicio, y llevaran hasta ese objetivo, por encima a cada uno lo suyo”. La justicia es entonces
de las decisiones de los hombres. Podría entendida, más como resultado que como
decirse, que las utopías políticas son, de modo acción. Con lo cual esa definición, se convierte
análogo a las teodiceas, y en especial con la de en una vaciedad,. Desde ese punto de vista,
Leibniz, sociodiceas que tratan de encerrar el habría que saber de antemano, quiénes son
misterio de la Providencia divina en simples “cada uno” y qué es “lo suyo”. Con lo que la
“deus ex machina”. acción de dar, se hace superflua.
El espíritu de la genuina utopía deja abierto Aquí reside, en mi opinión, la grave difi-
e indefinido el camino que conduce hacía lo cultad -casi imposibilidad- de capitalistas y
mejor, respetando así la libertad de la acción comunistas, para entender el concepto clásico
humana, y reconociendo que la bondad del de justicia social o general. En ese concepto
resultado depende de la bondad del camino. clásico, lo esencial es la primera parte de la
Sin embargo, el mecanismo de la utopía definición: “la continua y permanente
política se diseña a partir de un sistema voluntad de dar a cada uno lo suyo”. Poniendo
cerrado, donde el resultado previsto así de manifiesto que la justicia está insepara-
determina unívocamente la dinámica blemente unida a la acción. De tal modo, que

si el resultado puede ser llamado justo, lo es en elaborar una teoría de precios para los nuevos 21
tanto en cuanto, se sigue de una acción justa. mercados.

57
Adam Smith, a partir de la teoría de la pro- Cuando Locke decía que mediante el
piedad que había iniciado Locke, va a construir trabajo, “... la hierba que mi caballo ha
el primer diseño completo de un sistema social, mordido, las turbas que mi criado ha cortado,
que se corresponde con una utopía política, y y el mineral que he extraído de algún lugar
que llamaremos una sociodicea. Mientras que donde tengo un derecho en común con otros
la teoría de Locke, expresada en términos jurí- hombres, se convierte en mi propiedad...”,
dicos, era ciertamente confusa e incoherente, razonablemente, cualquiera se podría pre-
expresada en los novedosos términos de una guntar: ¿por qué las turbas han de ser suyas y
teoría de precios, tal como hizo Smith, pre- no de su criado, o de hecho, de su caballo?.
sentaba la apariencia de una notable cohe- Pero, cuando Smith presentó las mismas argu-
rencia lógica. mentaciones, bajo el lenguaje de la práctica
Desde el rigor de la estricta lógica jurídica, mercantil, no sólo evitó los lógicos reparos a
los argumentos de Locke en favor de la nueva esas ambigüedades, sino que contribuyó a su
propiedad privada carecían de la solidez sufi- rápida aceptación.
ciente. El trabajo que invocaba Locke, no era Ciertamente, Hobbes había diseñado el
propiamente fuente de ningún derecho, ya primer sistema social cerrado, en el que indu-
que por principio se realizaba fuera de un dablemente se inspiraron Locke y Smith. Sin
ámbito político. En realidad Locke, se había embargo, no se correspondía propiamente con
limitado a dotar de apariencia jurídica, las una utopía política, sino más bien con lo que
motivaciones utilitarista de “mejora”, o efi- podríamos llamar una utopía política negativa.
cacia en la obtención de riqueza. Motivos, que El resultado de ese diseño, la guerra de todos
habían sido invocado en los debates parlamen- contra todos, no era ni estable, ni socialmente
tarios, para apoyar la cada vez más extendida deseable. El éxito del esquema de Smith, es
práctica de los “cerramientos” de las tierras que el resultado, no sólo es estable y social-
comunales inglesas. No obstante, Smith supo mente deseable, sino que explica la formación
darse cuenta de que bajo esos argumentos de los precios naturales en estado de civili-
estaban los elementos fundamentales para zación.

No obstante, en honor de Hobbes, conviene micas de Aristóteles, argumentando que fue 22

decir que fue mucho más riguroso y coherente incapaz de elaborar una teoría de los precios.
que Smith. A partir de los mismos supuestos Cualquiera que lea con atención los textos de
57
utilitaristas básicos, la solución que propone Aristóteles, se dará cuenta de que ni se lo
Hobbes, es ciertamente inevitable, mientras propuso, ni seguramente le habría parecido
que la solución de Smith, es altamente impro- una idea acertada. Para Aristóteles, como para
bable. sus comentadores medievales, el precio es
Desde tiempos de Aristóteles, el precio justo o político, porque ha sido formado por
había estado tradicionalmente ligado a la vaga un proceso justo. Es decir, un proceso político
noción de la “necesidad común”. Mediante el que trata de eliminar la violencia y el engaño.
dinero, y de un modo no suficientemente La justicia del precio, no tiene que ver con un
aclarado, el precio era determinado por la supuesto resultado previsto, sino con la justicia
“necesidad común”. De algún modo, parece del proceso de interacciones que constituyen
deducirse que la “necesidad común”, es la comunidad. De este modo, el precio queda
etendida como un entramado de relaciones, abierto, sin violencia y engaño, a lo libremente
que mediante la costumbre y ley configuran la pactado entre las partes. La misma dificultad
estructura política de la propiedad. Es decir, la que como ya hemos citado, tienen los
naturaleza política de la propiedad, que no modernos para entender el concepto de jus-
estaba fundamentada en la capacidad apro- ticia social o general, la tienen, para entender
piativa del trabajo, dotaba de estabilidad al el concepto de precio justo.
precio. Podría concluirse que el precio no era A partir de Smith, el precio se convierte en
fijado por nadie, ya que era una consecuencia la síntesis de un resultado, consecuencia inevi-
práctica del mantenimiento de la estabilidad table de un proceso natural. Siempre que el
de las relaciones, que configuran la comu- Estado con su perturbador intervencionismo
nidad. no impida su desarrollo. Entonces, el precio
Schumpeter, en su “History of Economic deja de ser justo, para convertirse en natural,
Analysis”, desde una visión muy próxima al indicando así que ya no tiene nada que ver con
cerramiento propio del utopismo político, pre- lo político, con la acción humana, para conver-
tende quitar importancia a las ideas econó- tirse en un resultado no intencional. Aunque,

no obstante, es consecuencia de las interac- table, con independencia del modo en que se 23
ciones de todos. organizan esas interacciones. El precio. pasaba

así a pertenecer al ámbito de lo que sólo
57
Algunos, que han escrito la historia del pen-
samiento económico, después de la crisis de la puede ser de una manera, y puede ser por
teoría del valor trabajo de Smith, conside- tanto objeto de ciencia: la teoría del valor.
rando que la “necesidad común”, de la que Desde entonces, y hasta nuestros días, la
habla Aristóteles, es similar al moderno con- esencia de la teoría económica ha sido la teoría
cepto neoclásico de demanda, se han pre- del valor, o teoría científica de la formación de
guntado, porqué Smith, que conocía perfecta- los precios.
mente la teoría de Aristóteles, se resistió a apli- La determinación del precio en estado de
carla a su sistema. En mi opinión, precisamente naturaleza, había sido muy sencilla, ya que
por lo bien que Smith conocía la doctrina Aris- venía determinada por la igualdad de uni-
totélica, mucho mejor que algunos de estos dades de trabajo que llevan incorporadas, las
modernos autores, sabía que su aceptación mercancías que se pretendían intercambiar.
conllevaba la fundamentación política de la “En aquel estado primitivo y grosero, que
propiedad, y en consecuencia, también de los suponemos preceder en la sociedad a toda
precios. La “necesidad común”, es algo que no acumulación de fondos y propiedad de tierras,
tiene nada que ver con el moderno concepto la única circunstancia que puede dar regla
de demanda, ya que mientras la primera, se para la permuta recíproca, de una cosa por
articula a partir de la acción política de la otra de distinta especie, parece ser la pro-
comunidad, la segunda, es un concepto abs- porción entre las diferentes cantidades de
tracto, y políticamente desarticulado. trabajo que se necesitan para adquirirlas. Si en
Esta decisión de Smith, de apartarse de la una nación de cazadores, por ejemplo, cuesta
tradición Aristotélica, constituye el acto funda- por lo común doble trabajo matar un castor
cional de la nueva ciencia de la economía que un gamo, el castor naturalmente se cam-
política. A partir de este momento, el precio biará o merecerá cambiarse por dos gamos. Es
no tiene que ver con la costumbre y la ley, el muy natural que una cosa que, por lo común,
modo que los hombres organizan sus interac- es producto del trabajo de dos días, o de dos
ciones, sino con un resultado, que surge inevi- horas, merezca doble que la que lo es de un

día, o de una hora”. El reto que se le pre- trata de un óptimo social, ya que “... es el más 24
sentaba a Adam Smith, era extender esta con- bajo a que pueden reducirse los vendedores
cepción del precio natural, al estado de civili- para continuar su tráfico sin pérdida”.
57
zación, cuando ya no hay bienes libres y se ha Smith era consciente, que bajo esta defi-
producido la acumulación privada de riquezas. nición de precio natural, hay una estructura de
Los filósofos ilustrados escoceses, como propiedad, o unas determinadas relaciones de
Hume, Smith, y Ferguson, consideraban que el poder entre terratenientes, capitalistas, y
estado de civilización, se distingue del de natu- obreros. Pero, como su filosofía política no le
raleza, no por su constitución política, sino por permitía dar una justificación moral o política
su nivel de acumulación privada de riquezas. a esa situación, no le quedaba más remedio
Por eso, la tarea que se propuso Smith, era jus- que invocar una justificación técnica: el mante-
tificar la existencia de un precio natural, que nimiento del “tráfico sin pérdida”. Mientras el
fuese compatible con el estado de civilización. precio justo, trataba de conectar con un
Para Smith, “cuando el precio de una cosa ni proceso abierto: la estabilidad de las relaciones
es más ni es menos que lo suficiente para políticas, el nuevo precio natural, quedaba
pagar la renta de la tierra, los salarios del expresamente conectado con un resultado
trabajo, y las ganancias del fondo empleada en cerrado: el mantenimiento del proceso de acu-
crearla, prepararla y ponerla en estado y lugar mulación de riquezas. Esta es la esencia del
de venta, según sus precios naturales o capitalismo: las relaciones humanas quedan
comunes, se dice que la cosa se vende por su subordinadas a la eficiencia del proceso
precio natural”. técnico de acumulación de riquezas.
Un análisis de esta definición, pone de mani- Smith estaba dotado de una especialísima
fiesto que el precio es considerado natural, capacidad para asimilar, reelaborar, y volver a
cuando se corresponde con un resultado que integrar, de modo diferente y armónico, ideas
tiene características de equilibrio físico. Hasta y sugerencias ya conocidas, pero que perma-
la misma terminología que usa un poco más necían aisladas y sin articulación. Aunque es
adelante así lo delata: “viene a ser como un arriesgado hacer una especie de disección inte-
precio céntrico hacía donde gravitan los lectual del proceso seguido por Smith en el
precios de las mercaderías”. Por otro lado, se diseño de su esquema, se podría decir, que se

articula alrededor del sistema social Hobbe- EL ESTADO Y LA IMPLANTACION DEL 25

siano, al que le añade las siguientes ideas fun- CAPITALISMO 57

damentales. El equilibrio del sistema se com-
porta como un flujo circular autorregulado. Llevar a la práctica la sociodicea de Smith,
Idea que proviene de la Fisiocracia francesa. presentaba el inevitable conflicto entre la
Las fuerzas o intereses que subyacen en la situación efectiva de la sociedad de su tiempo,
autorregulación del sistema tienen naturaleza y la aplicación de políticas abstractas, que
no política. Idea que proviene del último mer- supuestamente conducen a un resultado ideal.
cantilismo, y en especial de David Hume. La Los débiles e incoherentes argumentos, que
teoría de formación de precios debe explicar trataban de justificar el creciente proceso de
de donde procede la propiedad. Idea, que acumulación de riqueza, y la implantación de
como ya hemos visto, procede de Locke. la división del trabajo, contrastaban violenta-
mente con los modos tradicionales de
El sistema elaborado por Smith, sintonizaba entender la economía. Pero, sobre todo provo-
perfectamente con el entorno cultural de su caban fuertes alteraciones sobre el orden
tiempo. Desde el punto de vista religioso, el social de aquel tiempo. El mismo Smith, no
aspecto no intencional de su sociodicea, se dejaba de reconocer los innegables efectos
ajustaba muy bien al principio protestante, de perversos de ese proceso. Sin embargo, sos-
que las obras humanas no tienen valor por su tenía que sólo mediante la implantación total
intencionalidad, sino por la sola voluntad de la de su sociodicea, esos desajustes tenderían a
providencia divina. Desde el punto de vista quedar superados. Impedir el establecimiento
político, mantenía y reforzaba los principios del régimen universal de libertad natural, sería
individualistas del liberalismo. Y finalmente, por tanto, prolongar inútilmente los sufri-
desde el punto de vista práctico, propor- mientos de los pobres, además de impedir el
cionaba una teoría científica o natural, para progreso.
justificar las actitudes prácticas de gran parte La tensión entre la realidad cotidiana y las
de las clases dirigentes británicas, que se nueva teorías, era tan violenta, que sólo el
habían propuesto como objetivo vital el enri- poder del Estado podía proteger la nueva pro-
quecimiento privado. piedad privada de la indignación de los

pobres. Citando palabras del mismo Smith: “Es el progreso de la civilización, tal como lo 26
sólo bajo el amparo del magistrado civil que el entendían los ilustrados escoceses.
57
dueño de esa valiosa propiedad, que se En estado de naturaleza, y mientras no
adquiere mediante el trabajo de muchos años, existía dinero, la tendencia era, según Locke, a
quizá de muchas generaciones sucesivas, trabajar sólo lo suficiente para adquirir lo
pueda dormir una sola noche con seguridad”. necesario para la supervivencia. De ahí, deduce
Palabras, que ponen de manifiesto que la Smith, que la inclinación natural del individuo
implantación de los nuevos mercados no se no es a trabajar, sino más bien a todo lo con-
hizo de forma espontánea, sino con el apoyo trario, a huir de las penas del trabajo, y hacer
del poder del Estado. Conviene decirlo con el mínimo esfuerzo para lograr la subsistencia.
toda claridad, la imposición de los modernos Sobre esta aversión natural al trabajo, intenta
mercados crematísticos, se realizó por métodos Smith, fundar la inclinación natural al inter-
poco democráticos. cambio. Mediante la división del trabajo y el
intercambio, es posible ahorrarse esfuerzo
Las crónicas que refieren las actuaciones del
propio, obligando a otros a que lo realicen. Ser
Duque de Portland, secretario de interior de su
rico, es por tanto, tener capacidad mediante el
majestad británica en los años 1800 a 1801, dinero y el intercambio, para disponer sobre el
contra los acuerdos de la población de Oxford, trabajo de los otros. El afán por ser rico, o el
para someterlos a la disciplina de los nuevos miedo a la penalidad del trabajo, que vienen a
mercados, es un claro testimonio de lo que ser lo mismo, constituye la base de la natural
acabamos de decir. Y no se trataba de un caso división entre pobres y ricos, que hace fun-
aislado. cionar la máquina social de creación de
El mecanismo de poder que se ocultaba en riqueza.
la definición del precio natural, para el estado Este planteamiento, no era completamente
de civilización, y que Smith pretendía hacer novedoso. También Aristóteles había sostenido
pasar por natural, era imprescindible para el que la obligación de los esclavos a trabajar, es
mantenimiento del proceso de acumulación de debida a la inclinación natural que algunos
riquezas. Sin su concurso, no era posible forzar individuos tienen a la esclavitud. Lo verdadera-
el trabajo, condición necesaria para mantener mente novedoso, es que mientras el esclavo,

en cuanto parte de la propiedad, tenía ase- Los altos precios actuarían como reclamo para 27
gurada su subsistencia, ya que así le convenía a atraer el grano en abundancia. Con una
su dueño, el obrero sólo la tiene asegurada, si increíble falta de realismo, no parecía darse
57
realiza su trabajo a un ritmo, que por defi- cuenta que lo el grano es atraído, no sólo por
nición tiene que ser superior al natural, al que los precios altos, sino también por el dinero de
es suficiente para alcanzar la propia subsis- los que pueden pagarlo. Como ha puesto de
tencia. manifiesto Sen, donde hay malas cosechas, no
sólo escasea el grano, sino también el dinero.
El nuevo concepto de propiedad privada,
Con lo que suele suceder, que el poco grano
planteaba la integración social de los indi-
que se logra recolectar, acaba exportándose a
viduos mediante una nueva e insospechada
regiones vecinas, donde la depresión no es tan
vía: la de exclusión. Sólo mediante la exclusión grave, y la gente dispone de dinero para com-
del trabajador, se lograba que todos los que prarlo. Esto es precisamente, lo que sucedió,
por algún motivo carecían de la condición de por ejemplo, en las famosas hambrunas irlan-
propietarios, se vieran obligados a incorpo- desas de la década de 1840.
rarse al proceso productivo. En perfecta con-
formidad con las ideas políticas de Hobbes, Smith estaba tan convencido de la capacidad
sostiene Smith, que el nuevo principio de inte- de autorregulación del mercado, que tozuda-
gración social, sólo se lograría mediante la mente insistió “en la prioridad casi absoluta de
amenaza del hambre, y el miedo a perder la los derechos de propiedad, de los mercaderes
vida. de cereales y de los agricultores, frente a la
patente necesidad que padecían los trabaja-
En su decisiva contribución al debate sobre dores pobres”.
las “leyes de grano”, Smith, pone de mani-
fiesto toda la dureza de este nuevo principio. Diderot, se sublevaba contra esta forma de
Asegura, que por doloroso que fuese, sólo el imponer la nueva disciplina social, y consi-
mantenimiento de unos precios altos, por deraba, que privilegiar la propiedad privada
encima del natural, constituían el único por encima de la necesidad, en tiempos de
remedio para resolver el problema de la hambre, era un “principio caníbal”.
escasez de grano. Provocado por la progresiva Esta defensa a ultranza de los derechos
implantación de los nuevos tipos de mercados. absolutos de exclusión de la nueva propiedad

privada, como base de la nueva disciplina de piedad privada, sólo es viable si la producti- 28
integración social, fue muy bien recibida, por vidad puede ser aumentada incesantemente.
57
quienes por vía de los hechos la venían Este nuevo modo de integración social,
viviendo desde hacía tiempo, con ocasión del basado en una exclusión mútua de propiedad
ya citado problema de los “cerramientos” de y trabajo, adquiría así una dimensión trágica.
las tierras comunales. Con el respaldo del Hasta el nacimiento de la modernidad, la
poder del Estado, y en nombre de la nueva exclusión en el uso, que conlleva toda pro-
concepción utilitarista de la propiedad piedad, nunca había estado dirigida contra el
privada, se venían produciendo “cerra- que la trabaja. Sin embargo, la nueva con-
mientos” de tierras comunales, con el cepción de la propiedad privada, exigía una
resultado de que multitudes de campesinos, velada, pero patente amenaza de exclusión,
eran despojados de sus derechos, muchas veces hacía el que la acrecienta y rentabiliza. Se
inmemoriales, y desalojados de sus antiguos hacía imprescindible una permanente
asentamientos. Se vivía así, una auténtica amenaza de despido del “puesto de trabajo”.
expropiación. Bajo el pretexto de emanci- Sin esa amenaza, la productividad podría no
parlos del orden feudal, se les sometía a la aumentar, con lo que la moderna propiedad
dura esclavitud de la nueva e impersonal disci- privada desaparecería. Todavía, en nuestro
tiempo, como una remota consecuencia de
plina del mercado de trabajo.
aquellos “cerramientos” de tierras comunales,
La nueva propiedad privada, sólo tenía seguimos siendo testigos asombrados de ince-
sentido y justificación, si quedaba orientada a santes expulsiones de “obreros”, que son des-
la acumulación de riquezas. Se hacía impres- pedidos de empresas, las “nuevas tierras comu-
cindible que el “animal laborans”, del estado nales”, con la misma disculpa que antaño:
de naturaleza, que se limita a reproducir su necesitan incrementar su productividad.
fuerza, se transformara en el “animal que La implantación por la fuerza de los nuevos
produce”, es decir, que genera más de lo que mercados autorregulados, requería una com-
necesita. Condición imprescindible para el pleja instrumentalización del poder del
mantenimiento de la acumulación de riqueza. Estado. Por un lado, mediante un parlamento
Dicho en términos modernos, la nueva pro- exclusivamente constituido por representantes

de los intereses de los terratenientes, se con- famosas “leyes de pobres”, que se remontan al 29
trolaba al Estado, para limitar así su natural reinado de Isabel I de Inglaterra, los pobres
rapacidad. Por otro lado, se podía disponer de adquirían un nuevo y paradógico “derecho a
57
su aparato coactivo, para proteger el creciente la vida”. Sin embargo, quedaban a cambio,
proceso de acumulación de riquezas de la obligados a trabajar en el proceso productivo,
indignación de los pobres. Al tiempo, que de a cualquier salario que pudieran obtener. Sólo
este modo, se contribuía a implantar la dura cuando no pudieran obtener trabajo, tenían
disciplina social de los nuevos mercados. derecho al subsidio que hacía efectivo ese
Los pobres quedaban formalmente emanci- “derecho a la vida”. De una forma muy poco
pados de las viejas estructuras feudales, pero democrática, y aprovechándose de la persis-
también quedaban fuera de la nueva insti- tencia de los hábitos paternalistas del orden
tución política de la representación parlamen- feudal, a cambio de un subsidio, se les negaba
taria. Los partidarios del nuevo orden, intuían derechos políticos tan elementales como la
que darles participación en las nuevas estruc- libertad de desplazamiento, y la libertad de
turas de control del poder, podría impedir que asociación para defender sus intereses. Se
se formase el nuevo e imprescindible mercado inicia así, la extraña misión subsidiaria, que
de trabajo. Cuando la propiedad se despo- desde entonces el Estado ha tenido respecto al
litiza, al desheredado que surge de esa despo- mercado de trabajo. Extraña, ya que no es res-
litización, no se le permite comparecer en lo pecto al bien común, que sería lo razonable,
público para integrarse en el nueva orden sino frente a la violencia del interés privado.
político, que sería lo justo, sino que se le man- Sólo hasta 1884, algo más de un siglo después
tiene en el ámbito de la nueva libertad de publicación de “La riqueza de las naciones”,
negativa o privada. se concedió derecho universal de voto a los
varones ingleses mayores de edad. Pero, para
Esta doble exclusión de los pobres, de la pro-
piedad comunal y de el poder político, va a entonces el mercado de trabajo estaba muy
contribuir decisivamente a la formación del consolidado.
mercado de trabajo, mediante el concurso del Era una intuición generalizada en el siglo
poder del Estado, y la institución del nuevo XVIII, que para bien, o para mal, pauperismo y
concepto de beneficencia estatal. Con las acumulación de riquezas eran inseparables. Se

aceptaba con fatalismo, que la nueva pobreza 30

industria, para el aprovechamiento del trabajo
era inevitable para que pudiera surgir el abun- de los pobres subsidiados, serían administradas
dante fruto de la nueva propiedad. Los pobres, por una compañía por acciones, la “Compañía
57
en cuanto mano de obra no empleada, eran Nacional de la Caridad”, cuya Junta Central,
considerados como fuente potencial de establecida en Londres, seguiría el modelo de
riqueza, como un nuevo y fundamental la Junta Central del Banco de Inglaterra, y en
recurso económico. Como diría Bellers, los la que tendrían un voto todos los miembros
pobres constituyen “la mina de los ricos”. Pero, con acciones por valor de 5 o 10 Libras
para que esto fuera cierto, los nuevos pobres
debían quedar en una relación de depen-
LA ECONOMIA POSITIVA
dencia frente a la propiedad y al Estado. Sólo
les cabía, o recibir salario de los propietarios, o A lo largo del siglo XVIII, se consolidó la idea
subsidio del Estado. de que el mercado se autorregula y es
Nadie mejor que Jeremy Bentham, ha autónomo frente al Estado. A lo largo del siglo
expresado el duro espíritu de integración XIX, como ha puesto de manifiesto K. Polanyi,
social de la naciente sociedad capitalista. En se implantó de manera definitiva el mercado
1794, de acuerdo con su hermano Samuel, autorregulado y el liberalismo. La abrogación
propuso llevar a cabo un proyecto de fábricas, de las leyes del grano, en 1846, y el estableci-
que inicialmente iban a estar movidas por miento del libre comercio, como política eco-
vapor de agua. Posteriormente, pensaron que, nómica oficial del gobierno británico, son los
desde un punto de vista de reforma social, mejores exponentes de esa definitiva implan-
sería más conveniente sustituir al vapor por tación. Sin embargo, también a lo largo de ese
presos convictos, para lo cual, y con fines de siglo, se puso de manifiesto que el funciona-
eficacia en la vigilancia, diseñaron el famoso miento del mercado crematístico genera
“Panopticon”. Finalmente, convirtieron su pro- graves desajustes sociales.
yecto empresarial en un plan general para la Aunque las ambigüedades teóricas,
solución del problema social en su conjunto. hubieran sido suficientes para poner en duda
Con ese fin, propusieron que los pobres la realidad de la supuesta autorregulación del
tomasen el lugar de los convictos. Sus casas de mercado, fueron sin embargo, los crecientes

desajustes sociales y los sufrimientos de la clase 31

fundamentarse en las posibilidades de otorgar
obrera, lo que provocó la reacción definitiva. a todos los ciudadanos un carácter moral más
En 1841, la real Comisión para investigar la elevado.
57
industria del carbón, conmovió a toda Ingla- No era posible seguir sosteniendo, que la
terra, con la publicación de su informe sobre la definición de precio “natural” de Smith, era
brutalidad existente en el ambiente laboral de políticamente neutral. Se hacía más patente
las minas británicas. El empleo de mujeres y que ocultaba unas relaciones de poder que,
niños, las jornadas inacabables, la ausencia de impuestas por la fuerza del Estado, excluían de
seguridad, las condiciones sanitarias y morales la propiedad y del poder, al sector más amplio
repugnantes, etc. Ambiente, que también de la población. La demoledora y rigurosa
quedó reflejado en literatura inglesa de esa crítica de Marx ,a la economía política clásica,
misma década. Novelas tan famosas como hacía cada vez más urgente una nueva teoría
“Mary Barton” de Gaskell, “Sybil” de Disraeli, de precios que, elaborada desde una metodo-
o “Alton Locke” de Kingsley, describen con logía más puramente individualista, eliminase
patetismo la situación laboral y humana de la todo vestigio de conflicto entre las clases
industria británica. Por otro lado, intelectuales sociales. No se trataba en absoluto de
como Carlyle, Ruskin y Willian Morris, desde renunciar a la utopía política que subyace en
una perspectiva moral y estética, iniciaron una la economía, ni a su correspondiente sistema
vigorosa crítica contra el ambiente brutal- social cerrado, sino diseñarlo con mayor rigor
mente utilitarista del industrialismo británico. científico. Se trataba de construir una nueva
Esta creciente animadversión de la opinión teoría democrática del precio, que fundada en
pública, hizo mella en los teóricos de la eco- los principios de individualismo, empirismo, e
nomía política. Mientras los primeros teóricos igualitarismo, quedara libre de las críticas de
del liberalismo, habían defendido la libertad, sus enemigos.
porque era eficiente para la acumulación de El punto de partida de esta nueva cons-
riquezas, y un medio para protegerse de la trucción de la teoría del valor, estaba consti-
tiranía del Estado. Los liberales de nueva sensi- tuido por una muy poco elaborada visión psi-
bilidad, como John Stuart Mill, pensaban que cologista de los principios de la filosofía utili-
los argumentos en favor de la libertad, debían tarista. Según esta visión, más allá que el

trabajo y la propiedad, lo que de verdad iguala equilibrio, y viceversa. Con esta democrati- 32
a los individuos es su condición de estado psi- zación utilitarista del precio, surgía una mani-
cológico. Considerar cada individuo como un fiesta tendencia a referirse al precio como
57
estado psicológico, abría el camino a una valor. De este modo se pretendía expresar la
posible explicación del precio, sin ninguna absoluta neutralidad política que repre-
referencia a las estructuras de poder, ni a las sentaba esta nueva concepción del mercado y
relaciones entre propiedad y trabajo. su equilibrio. Cuando el mercado alcanza el
La formación del precio se fundamentaba equilibrio, nadie tiene motivos para cambiar su
en una conducta tipo, que con independencia conducta. Por consiguiente, el valor o precio
de la cambiante posición social, sigue todo de equilibrio, no puede ser modificado por
individuo, para lograr el estado psicológico nadie concreto.
que mayor bienestar le reporte. Esta democra- Se planteaba así una típica contradicción del
tización del precio, se manifestaba en la nueva enfoque negativo de la libertad. Desde este
definición. El precio se establecía, mediante el enfoque, se tiende al “gobierno de nadie”.
equilibrio entre la oferta y la demanda. Oferta Una paradógica situación, donde todos son
y demanda que resultan de la agregación esta- gobernados, pero nadie gobierna. En esta
dística de una multitud de fuerzas psicológicas nueva visión del equilibrio del mercado, todos
iguales, que a partir de una dotación inicial de los individuos forman el precio, pero ninguno
bienes, tratan de maximizar su utilidad. De concreto puede modificarlo. No hay compe-
esta manera, el “precio natural”, que de algún tencia, o existe lo que paradójicamente se
modo implicaba una estructura fija de rela- llama “competencia perfecta”. Es decir, la
ciones de poder, pasaba a ser sustituido por el libertad negativa, conduce a la destrucción de
“precio de equilibrio”, que pretendía situarse la acción colectiva, por eliminación mútua de
más allá de la pugna entre clases. las acciones individuales.
Además, el nuevo “precio de equilibrio”, Con esta nueva explicación del precio, la
sólo surge cuando todos y cada uno de los indi- economía pierde su calificativo de política,
viduos que componen el sistema, han para llamarse simplemente economía. Al fin, la
alcanzado un óptimo de utilidad. Si alguien no economía parecía haberse convertido en una
optimiza su bienestar subjetivo, tampoco hay verdadera ciencia positiva. En un conocimiento

científico, independiente de los condiciona- quedaba convertida en el derecho subjetivo a 33

mientos políticos, que en cada momento confi- apropiarse de parte de la riqueza, que genera
guran la propiedad, y las relaciones de clase. el único proceso social de creación de riqueza.
57
La ciencia económica, podía ahora construirse Se abría así una nueva época en el modo de
a partir de un único modelo psicológista: la entender los derechos, que Pound ha llamado
tendencia de todo individuo a maximizar su la época de la equidad. El espíritu de esta
estado psicológico de bienestar. Los principios época, que también podría ser llamada de
que gobiernan el funcionamiento del altruismo utilitarista, estaba caracterizado por
mercado, como los de la física, se convertían en el deseo de entender el derecho, no sólo como
leyes universales aplicables en todo lugar y un medio de inmunizar al propietario, sino al
tiempo. individuo, frente a todo poder absoluto, pro-
Esta nueva fundamentación del valor eco- venga del Estado, o de las leyes del mercado.
nómico, obra de Jevons, Walras, Menger, pero Aparecen así, los llamados derechos sociales de
sobre todo de Marshall, se correspondía con igualdad y participación, que son por esencia
una nueva evolución en el modo de entender subjetivos, y requieren de un sujeto universal y
los derechos de propiedad. El precio natural de abstracto. Sin esta manera de entender el
Smith, guardaba todavía una referencia a la derecho, no era posible un sentido universal
objetividad de la propiedad. Era todavía una de justicia subjetiva, que constituye la esencia
escasez objetiva, que continuaba haciendo del nuevo concepto de valor económico.
referencia a algo tangible, ligado al trabajo El problema es que estos derechos, carecen
humano. de existencia objetiva, sin no son positivados
El nuevo concepto de valor, se caracterizaba mediante ley. De este modo, la implantación
por la universalización de la escasez. Esta uni- de los nuevos derechos exigía la introducción
versalización, se fundamentaba en que la del llamado Estado de derecho. El poder del
escasez se había hecho abstracta y relativa. Estado, mediante la legislación, codificación, y
Este modo de entender la escasez, tiende a administración de justicia, era el único capaz
identificar propiedad con riqueza. En tal caso, de dotar de objetividad a los derechos subje-
desaparecía lo poco que aún quedaba de la tivos de los individuos. Las normas del derecho
objetividad de la propiedad. La propiedad civil, se convertían en medio para articular un

mejor funcionamiento del proceso eco- La nueva teoría del valor, seguía soste- 34
nómico,. A su vez, la funcionalidad del niendo la capacidad de autorregulación del

mercado se convertía en modelo para la elabo- mercado. Al mismo tiempo, dejaba abierto el
57
ración de su adecuado marco legal. camino a la intervención burocrática y regu-
Algo, que no sólo ocurría con el marco del ladora del Estado, para corregir las altera-
derecho privado, sino que también los regla- ciones sociales provocadas por el mercado. De
mentos administrativas se orientaban a una este modo, también el mercado se hacía más
mejor regulación social de los mercados,. racional y previsible. Se reforzaba el espíritu de
Simultáneamente, las nuevas actividades eco- las “leyes de pobres”, con su predominio de los
nómicas provocaban la aparición de nuevos lazos verticales del paternalismo del Estado,
reglamentos. Se hacía así más explícita, la com- sobre las relaciones horizontales de solida-
pleja interrelación entre valor y poder; entre ridad entre iguales . El Estado, se hacía garante
mercado y Estado. Interrelación funda- de la economía, y tomaba el papel de macrofa-
mentada sobre la base común de la moderna milia de los pobres y obreros.
concepción positivista del derecho. Sin la posi-
tivación del derecho, basada en el poder del CAPITALISMO Y DEMOCRACIA
Estado, sin la codificación civil, sin la publi-
cidad de los procedimientos legales, el funcio- El derecho de propiedad privado, que Locke
namiento de la nueva economía neoclásica se había fundamentado en una individualidad
hacía inviable. radical, que conllevaba exclusión y desinte-
Se llegaba así, a la conclusión Hegeliana de gración social, había acabado por manifestar
que sólo el Estado es capaz de crear un espacio sus contradicciones, su falta de sentido y, en
social homogéneo y abstracto, que posibilite el último término, su falta de adecuada funda-
correcto funcionamiento de la economía. De mentación.
este modo, Hegel confirmaba el rigor de la Como señala Hannah Arendt, una pro-
tesis Hobbesiana. En un sistema social utilita- piedad entendida como apropiación individua-
rista, no hay autorregulación efectiva, y sólo el lizada de riquezas, acaba por constituirse en el
poder exógeno del Estado, es capaz de principal obstáculo a la productividad del
imponer el orden civilizado. único proceso social de generación de

riqueza.. Este progresivo debilitamiento del ineficaz, para mantener y forzar el ritmo 35
concepto de propiedad, hacía cada vez más siempre creciente de la producción.

57
acuciante la necesidad de un nuevo diseño de La precarización del concepto de propiedad
las relaciones entre la economía y Estado, que privada, resultó ser, sin embargo, el nuevo
diese seguridad jurídica al proceso de acumu- estímulo a la producción. La extensión de una
lación privada de riquezas. Seguridad, que clase de gentes sin propiedad, o propietarios
conforme al ambiente intelectual de finales efímeros, que obtienen la totalidad de sus
del siglo XIX, sólo podía provenir de un mayor medios de vida de un “puesto de trabajo en el
control democrático sobre el poder del Estado. proceso productivo”, es decir, que tienen su
retribución ligada al mantenimiento de la pro-
La articulación de este control democrático,
ductividad, venía a actuar como garantía de
planteaba un difícil problema. Por un lado, la
que el proceso social de creación de riqueza no
universalización de los derechos subjetivos, decaería.
exigía una democratización basada en un indi-
vidualismo igualitario. Por otro lado, el capita- Cuando la propiedad de la mayoría de los
lismo exigía algún tipo de mecanismo, no pre- miembros de una sociedad, se basa en sus
cisamente democrático, que mantuviera el ingresos, y éstos dependen de la producti-
ritmo de acumulación de riquezas. vidad, esa mayoría está sometida a un dilema
que garantiza la viabilidad del sistema: o parti-
La entonces corta, pero ya intensa historia cipación en el proceso productivo, al ritmo
del industrialismo, había puesto de manifiesto, siempre creciente de la productividad, o
que el fomento de la productividad lograba situación de indigencia. Jeremy Bentham lo
cada vez más riqueza con el concurso de describió con gran claridad: “en el estado más
menos trabajadores. Lo necesario para la sub- elevado de prosperidad social, la gran masa de
sistencia, se hacía así más asequible, y eran los ciudadanos no tendrá más recurso que su
también más injustificadas las razones para industria diaria, y por consiguiente estará
negársela a nadie. El miedo al hambre, que siempre próxima a la indigencia”.
durante el siglo XIX había sido el látigo para No se trataba de que sin trabajar no se
imponer la férrea disciplina de la nueva inte- pueda comer, sino de crear las condiciones
gración social capitalista, se hacía cada vez más para que la mayoría, aún produciendo y

teniendo ingresos crecientes, se sienta y sea de su representante. El voto, configuraba de 36

efectivamente indigente. Sentimiento de indi- este modo una efectiva participación en el

gencia, que queda asegurado en primer lugar poder del Estado.
57
por la precarización de la propiedad, que la La nueva tendencia a la universalización del
convierte en un flujo esperado pero inseguro sufragio, planteaba no pocos problemas. Pero,
de renta futura. Y, en segundo lugar, por el sobre todo, el mayor era sin duda el miedo a la
inevitable fomento del consumismo, la otra divergencia o enfrentamiento de los intereses
cara de la productividad. Mediante el uso a económicos de los votantes, ya que la univer-
gran escala de la publicidad, se aseguraba que salización del voto, no implicaba la universali-
los deseos satisfechos engendrarán nuevos zación de la condición de propietario. Como
deseos. relata Macpherson, fue grande la resistencia
Se trataba por tanto, de diseñar un sistema de los propietarios a esta universalización del
de seguridad jurídica, que simplemente permi- sufragio. Pensaban éstos, que el mayor
tiera disfrutar del fruto de la producción, o del número de los votantes pobres, les otorgaría
mercado. Un difícil proceso de equilibrio, entre la mayoría parlamentaria, lo que conllevaría la
derechos subjetivos que tienden a la igualdad formación de gobiernos de clase, que
y a la participación, propios de la democracia, mediante la oportuna legislación, debilitaría
y una tendencia a la desigualdad y la exclusión, los fundamentos de la nueva propiedad
que exige la productividad. privada, y de la civilización capitalista.
En los comienzos del capitalismo liberal, sólo Por otro lado, negarse a la universalización
los grandes terratenientes formaban el censo del sufragio, se hacía cada vez más insoste-
de votantes, que podían designar sus represen- nible. La situación de la clase obrera empezaba
tantes en el parlamento o asamblea represen- a ser una verdadera amenaza para el manteni-
tativa. En esas asambleas, por tanto, sólo se miento del sistema. Eran cada vez más
decidía en función de los intereses terrate- patentes los intentos de sublevación contra el
nientes allí representados. Representación que trabajo productivo, en condiciones degra-
era efectiva, ya que el reducido número de dantes. En Inglaterra, el movimiento “car-
votantes, la coincidencia de intereses, y la faci- tista”, sostenía que no se podía seguir exclu-
lidad para reunirse, les permitía un control rea yendo y reprimiendo a los obreros y los pobres.

El sufragio universal, debía ser aceptado como temporalmente, lograrían el difícil equilibrio 37
una manera pacífica de dirimir el amenazante entre capitalismo y democracia.

conflicto social. Ciertamente, el Estado debía
57
Según la nueva teoría de precios, el valor
proteger a la acumulación privada de riqueza venía a ser la expresión resultante de los inte-
o nueva propiedad, pero esta protección sería reses de todos los individuos que se integran
más eficaz, si el mismo Estado también res- en un mercado. De este modo, se aseguraba la
petaba los derechos de quienes se compro- neutralidad social del mercado. Pero, a la hora
metían a respetar esa protección. de la verdad, las demandas individuales, no
En general, los argumentos que empleaban pueden ser ni tan siquiera expresadas, sino se
los partidarios de la universalización del articulan de algún modo. El mercado no fun-
sufragio, eran de carácter moral y, en linea con ciona sin la mediación de algún tipo de insti-
Stuart Mill, sostenían que la democracia debía tución agregadora y sintetizadora de las
ser entendida como un modelo moral para el supuestas demandas individuales. Esta es la
desarrollo del ser humano. El hombre no podía misión que corresponde a la empresa capita-
ser considerado sólo como un consumidor o un lista, en cuanto creadora de ofertas y
apropiador. Rebajar las desigualdades de clase, demandas concretas.
en materia de poder y de riqueza, era con- Los teóricos de la empresa capitalista, sos-
dición imprescindible para lograr el desarrollo tienen que por principio no puede ser demo-
de la humanidad. Pero, también es cierto, que crática, ya que su actividad pretende una orga-
en su mayoría, nunca pretendieron suprimir o nización racional del trabajo, encaminada a la
alterar los fundamentos del capitalismo. máxima eficiencia en la producción de riqueza.
Estaban convencidos que la introducción de En un ámbito que se pretende de necesidad,
esta concepción moralizante de la democracia, no cabe política, ni en consecuencia, la demo-
era perfectamente compatible con el manteni- cracia. Pero, por otro lado, en el interior de la
miento del sistema capitalista. empresa se genera un verdadero problema
Por encima de estas consideraciones morali- político: la organización y reparto de tareas,
zantes, fue la nueva configuración de dos ins- con vistas a un objetivo común. Esta innegable
tituciones fundamentales, la empresa capita- contradicción, hizo que en el seno del pri-
lista, y el partido político, las que, al menos mitivo capitalismo, la empresa se acabara con-

virtiendo en un campo de batalla. Una especie productividad, se convirtió en la pieza maestra 38

de “panopticon” de Bentham, donde el capi- del nuevo diseño de la empresa capitalista. El

talista pugnaba por el control absoluto del obrero seguía al margen del control del
57
diseño y ejecución del proceso productivo,. con proceso productivo, pero mediante la produc-
el fin de extraer el máximo trabajo, a un tividad, se le daba una mayor participación en
obrero que se resistía a entregarlo, ya que se el proceso social de creación de riqueza. El
sabía excluido de la propiedad que contribuía obrero se hacía menos revindicativo cuando, a
a crear. La situación se había hecho cada vez su medida, se le invitaba a participar del
más tensa, y parecía muy difícil seguir aumen- espíritu burgués del afán por acumular
tando la productividad. riqueza.
Había que rediseñar la empresa capitalista, Por otro lado, la búsqueda continua de la
sobre la idea de que los obreros son imprescin- productividad, permitía a los capitalistas
dible para el funcionamiento de las empresas. diseñar el proceso productivo de un modo
O se superaba ese enfrentamiento, o la pro- menos controlable por los obreros. Por si esto
ducción acabaría por estancarse. Hacía falta fuera poco, la lucha sindical perdía virulencia,
diseñar una manera de integrar a los obreros y el logro de mayores salarios, que repre-
en el proceso de creación de riqueza, de tal sentaba mayor productividad, se convertía en
manera, que sin concederles el control, no sólo el objetivo prioritario de la lucha sindical. Una
no se enfrentaran, sino que mejoraran y forta- solución técnica, la multiplicación de la pro-
lecieran el funcionamiento del proceso productividad, se presentaba como medio idóneo
ductivo. Taylor descubrió, que ligando la retri- de obviar el problema político que hay dentro
bución salarial a la productividad, no sólo no de la empresa. Problema, que en cualquier
bajaba el beneficio global resultante, sino que caso, no quedaba solucionado.
aumentaba, y además, el obrero así motivado, El otro aspecto del rediseño de la empresa
trabajaba más duro y se sentía más integrado capitalista, iba a venir por el lado de la confi-
en la empresa. guración de un nuevo marco jurídico, que se
A la relatividad de la escasez o subjetividad correspondiese con la nueva evolución del con-
del valor, le correspondía la relatividad de la cepto la propiedad. La configuración como
producción o productividad. La aparición de la sociedad anónima, o por acciones, se corres-

pondía plenamente con la identificación, que Desde otro punto de vista, en el campo de 39
por vía de hecho, se había producido entre los derechos sociales y políticos, se hacía 57
propiedad y creación de riqueza. El interés de también necesario, diseñar otra institución,
los nuevos propietarios, o accionistas, se que mediara entre la multitud de voluntades
limitaba a las posibilidades de extracción de individuales y abstractas, que configuran la
riqueza que posibilitaba la empresa. sociedad. Una institución, que permitiera arti-
Hablar de propiedad de la empresa cular un tipo de decisión política, que no se
empezaba a perder sentido. Los nuevos pro- opusiera al funcionamiento global de este
pietarios, sólo se mostraban interesados por el complejo y delicado equilibrio entre Estado y
valor de mercado de la empresa. Es decir, la mercado. Esta institución, iba a ser el partido
cotización en Bolsa de las acciones, que en político.
cuanto expresión del valor actualizado del El modelo elegido para el diseño de los par-
flujo esperada de riqueza, representa el ver- tidos políticos, va a ser precisamente la nueva
dadero sentido de la nueva propiedad. De este empresa capitalista. La política, entendida
modo, la misma persistencia de la empresa como control del proceso de acumulación de
pierde sentido. El objetivo de la nueva pro- poder, exige, de la misma manera que el
piedad -el capitales desplazarse hacía las control del proceso de acumulación de
empresas que mejor lo retribuyen. La empresa riqueza, un medio que articule técnicamente
capitalista, pierde sustancia de propiedad, ese control. Se produce así, una auténtica mer-
para quedar constituida como un pacto tem- cantilización de la democracia. Los votantes
poral de aprovechamiento común de una son tratados como “consumidores”, y los par-
fuente de riqueza. tidos políticos como “grandes empresas”, que
Mediante estas transformaciones, la ofrecen sus ofertas integrales de servicios y
empresa capitalista adoptaba un perfil, que no gestores. Los votantes, como los consumidores,
sólo relajaba las tensiones internas del pri- se limitan a elegir pasivamente. Del mismo
mitivo capitalismo, sino que también modo que las grandes empresas tratan de
aumentaba en forma considerable su poten- crear las demandas de sus productos, les
cialidad de generar mayor riqueza. corresponde a los partidos políticos, crear las

demandas a sus propias ofertas de soluciones 40

las aspiraciones del núcleo central del elec-
políticas. torado. Esta tendencia a la moderación, es 57
Así, se lograba la articulación de ofertas y muy importante, ya que crea un ambiente
demandas políticas concretas, pero también, la social propicio para la seguridad de la acumu-
democracia se debilitaba. El partido sólo se lación de riquezas, a la par que asegura, que
inclina ante la teórica soberanía del votante, las posturas radicales serán siempre margi-
en el breve y alejado instante del voto. Los ele- nales. Y si se mantienen dentro del juego
gidos por las urnas, aunque siguen invocando democrático, aunque tiendan a la radicali-
su condición de representante de sus electores, zación, constituyen en todo caso, una especie
lo hacen con la poca convicción, del que sabe de testimonio inofensivo de la tolerancia del
que esa representatividad no sólo no es ope- sistema.
rativa, sino que conviene que no lo sea.
Además, la competencia entre partidos, y la
Del mismo modo que las empresas capita- necesidad de mayorías suficientes para con-
listas tratan de ampliar su cuota de mercado, o
trolar el poder, facilita la formación de
lo que es lo mismo, aumentar su producti-
grandes pactos y coaliciones, que se entienden
vidad, los partidos políticos, tratan de con-
seguir una mayor cuota de electorado, que les como expresión genuina de la voluntad
facilite el acceso al poder. Así como el objetivo general. Cuando este tipo de democracia está
de la empresa capitalista, es lograr valor eco- suficientemente madura, la tendencia es a un
nómico añadido, el objeto del partido político, bipartidismo aparente, que se centra más en
es conseguir poder añadido. La sanción última las personas, que en los programas. Esta apli-
del voto, y la necesidad de competir por él, cación de ley de los grandes números a la
asegura el funcionamiento del sistema. Los democracia, suponía introducir, como ya
partidos políticos se ven obligados a adaptarse existía en el mercado, una “mano invisible”,
a las necesidades de un hipotético votante que acababa con la misma posibilidad de la
medio. representación parlamentaria. El elegido sabe
Si un partido quiere efectivamente alcanzar que no representa a nadie concreto, sino más
el poder, tiene que moderarse, centrarse, bien, a un tipo sociológico que no se corres-
buscar una postura que de algún modo cubra ponde con ningún rostro.

Mediante la reformada empresa capitalista, sonal, todo el movimiento democrático de los 41

y el sistema de partidos, parecía haberse utilitaristas, había acabado en un modelo de

abierto un camino para una convivencia democracia donde predominaban lo positivista
57
pacífica entre democracia y capitalismo. Convi- y lo pragmático.
vencia configurada entorno a la extensión uni- El sistema democrático resultante, había
versal del sufragio, sin amenaza ni debilita- perdido su orientación hacía un conjunto de
miento, para la seguridad jurídica del proceso fines morales, e incluso hacia el más elemental
privado de acumulación de riquezas. principio de legitimidad, para convertirse en
Aparecía así un modelo de democracia capi- un método práctico y fiable, para elegir los
talista, que aunque teóricamente era plura- líderes políticos, y organizar la renovación de
lista, en la práctica era indudablemente eli- la administración del poder. Sin perturbar
tista. Aunque tenía una amplia base individua- excesivamente la marcha de la economía capi-
lista, únicamente reconocía el papel mediador talista. Los pocos aspectos normativos de la
de las élites empresariales y políticas. Además, democracia, que aún subsistían, quedaban
también se seguía confiando en la capacidad reducidos a un mínimos de conductas, más
de autorregulación del mercado. Con la relacionados con el funcionamiento del
mediación de la empresa, y de los partidos mercado, que con las primitivas aspiraciones
políticos, se hacía posible lograr un marco de lo que se entendía, debiera ser un ciu-
democrático, donde el mercado, sin interfe- dadano. Lo que más interesaba a los parti-
rencias del Estado, lograra su natural equi- darios de este modelo pragmático de demo-
librio. Separación entre mercado y Estado que cracia capitalista, era que funcionase. Es decir,
se lograba mediante el principio de equilibrio que fuese compatible con el proceso social de
presupuestario de este último. acumulación de riqueza.
En 1942, Schumpeter ponía de manifiesto la Las aspiraciones iniciales a reducir la
debilidad de este modelo de democracia capi- excesiva acumulación de poder y riqueza,
talista, mediante una pesimista descripción de comenzaban a pasar a un segundo plano, ante
sus posibilidades de evolución. A pesar de las la cada vez más extendida convicción de que la
iniciales aspiraciones morales a plantear la compleja sociedad industrial, no podía fun-
democracia como un medio de desarrollo per- cionar sin el fomento incesante e interrela-

cionado de ambos procesos de acumulación. 42

burocracia de los partidos, que son los encar-
Del mismo modo, que el motor de la economía gados de conglomerar los intereses y decidir lo
es la ganancia, el motor del sistema político
57
que será políticamente relevante.
democrático, es la lucha sistematizada por el
Todo esto requiere ciertas precondiciones,
poder. Adquirir y usar el poder, constituye el
núcleo de toda verdadera acción política. que se supone el sistema tiene capacidad de
generar: alta calidad del liderazgo; gran tole-
Desde este enfoque pragmático, las socie- rancia con la diferencia de opinión; un marco
dades democráticas se distinguen simple- restringido de decisión política; y una cultura
mente, por el modo en el que está organizado política de élite, basada en el autocontrol
la conquista del poder, y la toma de decisiones democrático. Lo que a su vez supone plura-
políticas. Una sociedad puede ser llamada lismo social y competición no violenta por la
democrática, si existe un respeto a un núcleo conquista del poder. Por último, y como una
mínimo de derechos civiles, si se celebran regu- precondición indispensable para la efectiva
larmente elecciones, sobre la base de sufragio
estabilidad de un sistema orientado primor-
universal, si la alternancia en el poder esta insi-
dialmente a una eficiente toma de decisión
tucionalizada, y puede ser llevada a cabo sin
violencia, si las decisiones políticas surgen del política, es imprescindible, reducir al mínimo la
compromiso entre las élites, y son aceptados participación popular directa. El sistema sólo
pasivamente por la población. La principal funciona, si se acepta una pacífica división del
tarea de los gobiernos democráticos se reduce trabajo político. Son las élites las que efectiva-
a la gobernabilidad, es decir, la habilidad para mente gobiernan, y los ciudadanos se limitan a
que sus decisiones sean aceptadas, y también votar cuando sean convocados.
asegurar así, una ordenada y estable transición En resumen, voto secreto, un mínimo de
entre los grupos comprometidos con el poder. derechos civiles, una posibilidad de alternancia
Se da por descontado, que no les corres- en el poder, elecciones regulares con sufragio
ponde a los ciudadanos proponer temas de la universal, y competición entre partidos, son los
agenda de discusión política, ni tomar verda- elementos centrales de esta concepción prag-
deras decisiones políticas. Esta es una tarea mática de la democracia, que sus defensores
que corresponde a los líderes políticos, a la piensan es la única funcionalmente viable, en

el seno de la compleja moderna sociedad 43

conductas racionales de individuos aislados,
industrial. pasa a llamarse, algo despectivamente, micro-
economía, por contraste con la nueva y más
57
amplia visión, de una economía interesada por
ELITISMO Y REGULACION: EL ESTADO las condiciones generales de estabilidad de
DE BIENESTAR todo el sistema capitalista. Surge así, la
llamada macroeconomía, que se plantea como
Keynes, que representa la quintaesencia del
una nueva mediación de las élites que con-
enfoque elitista de este modelo de demo-
trolan los poderes públicos, sobre el marco
cracia, enfrentado con el problema del
global del sistema capitalista. Podría decirse,
desempleo, causado por la fuerte depresión
que atravesó la economía mundial en la que se trata de un neomercantilismo, una
década de los años treinta, lanza el atrevido especie de vuelta al mercantilismo estatista.
diagnostico, que la causa de aquella situación, No es extraño que Keynes, no ocultara su sim-
reside en la incapacidad de la élite empre- patía con los primeros mercantilistas estatistas,
sarial, para potenciar un nivel adecuado de en quienes creía encontrar antecedentes de
demanda. Recomienda el fin del “laissez sus propuesta de política económica.
faire”, sugiriendo que la superior y más desin- Los gobiernos democráticos, mediante una
teresada élite que gobierna el Estado, vigile y adecuado diseño de incentivos fiscales y mone-
estimule las fuerzas que deben mantener el tarios, pueden y deben impulsar la inversión,
adecuado nivel de demanda, evitando así en para potenciar y estabilizar la demanda global.
lo sucesivo, las fuertes recesiones, que podrían, Política, que debe ir acompañada de la
por vía de desempleo, desestabilizar el sistema extensión y universalización del sistema de
capitalista. seguridad social, mediante la institucionali-
Keynes viene a poner en duda, la capacidad zación de un sistema de pagos de transfe-
de autorregulación del sistema capitalista, y rencias, y el consiguiente crecimiento de los
plantea la abierta intervención del gobierno servicios públicos asistenciales. De este modo,
democrático, o mejor dicho de sus élites, en los no sólo se lograría proteger a las clases más
factores que determinan la regulación de ese desfavorecidas de las disfunciones, incerti-
sistema. La economía neoclásica, basada en dumbres y riesgos, que inevitablemente acom-

pañan al inestable mecanismo del mercado 44

que contribuye a reducir las huelgas y con-
capitalista, sino que se crearían los mecanismos flictos laborales, aumentando la producti-
sociales compensatorios de las inevitables osci- vidad, y creando un consenso global entre
57
laciones de la demanda. Desde un punto de capital y trabajo, que redunda en la buena
vista macroeconómico, el resultado final de marcha de todo el sistema. Las democracias
este planteamiento, sería un sistema eco- capitalistas, podrían además hacer gala, de
nómico con altas y sostenidas tasas de creci- igualitarias y solidarias, frente al todavía ten-
miento, a la par que bajas tasas de desempleo tador ejemplo de las experiencias comunistas.
e inflación. La implantación de este nuevo Estado de
Los aspectos sociales de esta nueva política, bienestar representase un mayor coste eco-
no serían menos desdeñables. La universali- nómico, ya que conllevaría mayor gasto fiscal
zación de los derechos legales, a los servicios como consecuencia de la ampliación del
asistenciales del Estado, y a los correspon- siempre improductivo sector público. No obs-
dientes pagos de transferencia, aliviarían el tante, ese mayor coste, quedaría más que com-
descontento de los que sufren los efectos pensado, por el aumento de las tasas de creci-
negativos del sistema de mercado. Redu- miento y productividad de la economía, fruto
ciendo, los siempre potencialmente explosivos del alivio de las tensiones sociales.
conflictos del mundo laboral. Además, el El objetivo de los partidarios del Estado de
diseño de estas políticas, exige un gran prota- bienestar, era la institucionalización de una
gonismo social y político de los sindicatos, para democracia universal y masiva, aunque elitista,
lograr un adecuado resultado en la nego- que encauzase las tensiones sociales del capi-
ciación colectiva de las condiciones laborales. talismo hacía formas burocráticas, no pertur-
Se constituyen así, en una mediación política, badoras, sino estabilizadoras . Una efectiva y
dentro del ámbito laboral, con el beneficioso definitiva integración de los obreros en el
efecto de moderarse, y convertirse en estabili- sistema político y económico del capitalismo
zador del complejo campo de las relaciones tardío, que permitiese la desradicalización, y el
laborales. fin de las ideologías.
Todo esto, contribuye además a generali- Mediante la competencia entre partidos, el
zarse la impresión de una mayor justicia social, sufragio universal, el pacto de intereses de las

élites políticas y empresariales, la negociación 45

tencia, desanimaba la inversión en los mer-
colectiva, la extensión de los llamados cados domésticos. La extensión de la cobertura
derechos sociales, se abriría el camino a una del desempleo, permite a los obreros evitar los
57
verdadera igualdad de oportunidades, compa- trabajos indeseables, relajándose así la disci-
tible con el proceso social de creación de plina de mercado, y provocando un adelgaza-
riqueza. miento de la fuerza laborar efectiva, lo que ha
Durante la década de los años cincuenta y encarecido salarios y precios, fomentando la
sesenta, parecía que los objetivos propuestos inflación y el desempleo.
por Keynes, se realizaban en unos pocos países Una parte cada vez mayor de la población,
de Europa y América del norte. Pero, a partir tiende a convertirse en inevitables clientes
de la década de los años setenta, la aparición políticos del Estado de bienestar. Esto genera
de nuevos problemas macroeconómicos, en desmoralización y anomia, que se manifiesta
forma de manifestación conjunta de altas tasas en la inclinación de los obreros a hacerse cada
de desempleo y de inflación, que no eran fácil- vez más exigentes de sus derechos, y menos
mente tratables con los conocimientos y polí- dispuestos a esforzarse en su trabajo. La clase
ticas disponibles, llevaron gradualmente, a media independiente, fundamental para el
poner en duda la solidez del modelo del mantenimiento del sistema, va quedando poco
Estado de Bienestar. a poco aplastada ante la creciente presión
A lo largo de los años ochenta, comenzaron fiscal e inflacionaria. Mientras que la nueva y
a manifestarse las debilidades y contradic- emergente clase media no independiente, la
ciones del llamado Estado de Bienestar. Desde compuesta por profesionales, funcionarios y
la derecha, se le hacía responsable de haber burócratas de alto nivel, no sólo no contribuye
creado fuertes desincentivos para invertir y a resolver el problema, sino que lo agrava, ya
trabajar, amenazando la viabilidad y estabi- que está naturalmente interesada en extender
lidad del sistema económico. La creciente la población de cliente políticos, de los que
carga impositiva, sobre los procesos de for- dependen sus propios puestos en la adminis-
mación de capital, el aumento de poder de los tración del Estado.
sindicatos para lograr salarios más altos, y la Todo esto venía a poner de manifiesto las
cada vez más fuerte y mundializada compe- antinomias que están implícitas en el diseño

del Estado de bienestar. Los estímulos dise- denan demandas crecientes de supuestos 46
ñados para impulsar la demanda, acaban por nuevos derechos sociales, que conducen a una
desincentivarla. La cobertura al desempleo, situación global de ingobernabilidad cre-
57
acaba por desanimar el empleo y la producti- ciente. Los gobiernos democráticos, sometidos
vidad. Los intentos de asegurar un crecimiento a la dinámica de competencia entre partidos, y
estable y sostenido, acaban generando un el mantenimiento del poder a toda costa, se
sector estatal cada vez más ineficiente y ven obligados a asumir compromisos, que no
costoso, que frena el crecimiento. Los pueden cumplir. Con todo esto, se sobrecarga
esfuerzos encaminados a crear una mayor el sistema político, y se alimentan falsas expec-
igualdad de oportunidades, mediante la casi tativas destinadas a aumentar el grado de insa-
universalización de derechos legales a la asis- tisfacción.
tencia estatal, acaban creando situaciones de El mismo crecimiento excesivo del aparato
conflictos entre la libertad de unos y las necesi- administrativo del Estado, que estas demandas
dades de otros. exigen, lo debilitan y lo hacen cada vez más
En nombre de la igualdad, el Estado realiza ineficiente, con lo que se desata una peligrosa
intervenciones burocráticas, que suponen una pérdida de la autoridad del Estado. Esta
auténtica amenaza a la libertad, privacidad, y expansión del improductivo sector estatal,
autonomía de sus ciudadanos. La inevitable constituye una rémora para alcanzar la acumu-
presión que el Estado de bienestar tiene que lación de capital, debilita el crecimiento de la
ejercer sobre el núcleo de los derechos del economía, y reduce la obtención de los
sistema capitalista, fundamentalmente sobre recursos fiscales, imprescindibles para hacer
el de acumulación privada de riqueza, acaba frente al creciente gasto público. Podría con-
por minar la libertad de empresa, y el incentivo cluirse, que el único modo que tiene el Estado
a una mayor productividad. El Estado de bie- de bienestar para cumplir sus objetivos, es
nestar, premiando el fracaso más que el éxito, reducir su tamaño, lo cual plantea una
crea las condiciones para la anomia social. auténtica crisis de las soluciones de mediación
Pero, si el diagnóstico es malo, la prognosis burocrática.
no es ciertamente alentadora. Los mecanismos El mantenimiento del Estado de bienestar,
protectores del Estado de bienestar, desenca- representa una carga cada vez más pesada

sobre la hacienda pública. Los crecientes prácticamente irreversible, y financieramente 47

niveles de gasto público, sólo son sostenibles si cada vez más costosa.
57
se logran unos inverosímiles e indeseables Pero a pesar de todas estas críticas, tampoco
niveles de crecimiento global. Y cuando no se es posible desmontar sin más, el Estado de bie-
logran, la presión social obliga a niveles inde- nestar. En teoría, parece sencillo volver a
seables de inflación. El Estado de bienestar, imponer la dura disciplina de un mercado
depende para su viabilidad de un sólido y con- supuestamente autorregulado, eliminando los
tinuo crecimiento de la economía nacional. desincentivos a la inversión y el trabajo, pero
Pero, al mismo tiempo, su propia e inevitable entonces se suprimirían los amortiguadores
expansión, incide negativamente en las posibi- sociales y económicos, que no sólo reducen las
lidades de ese crecimiento. Su mediación buro- tensiones sociales, sino que permiten estabi-
crática, no sólo interfieren negativamente en lizar la demanda, y mantener la productividad.
el mecanismo de la economía capitalista, sino Sería fácil volver a premiar con el éxito al indi-
en la misma eficacia de las políticas redistribu- vidualista vigoroso, pero también se volvería a
tivas que persigue. situaciones de injusticias, insatisfacción, inesta-
bilidad, y a la confrontación social, que carac-
El Estado de bienestar, surgió de la puesta terizó a las economías anteriores al Estado de
en duda de la capacidad de autorregulación bienestar.
del mercado. Con el fin de contribuir a la esta-
Es frecuente, oír en nuestro país, a gentes
bilidad social, se aflojó la antigua disciplina
que dudan de las cifras oficiales de desempleo,
presupuestaria de los gobiernos, que cons- ya que argumentan, que si fuesen ciertas, la
tituía una barrera que separaba rígidamente revolución social estaría a punto de estallar.
al Estado de la economía. En sus inicios, ese Apreciación que sería correcta, si no existiese
aflojamiento era relativamente controlable el Estado de bienestar. Los grandes grupos
por los gobiernos, pero la irreversibilidad del empresariales, los partidos, y los sindicatos,
tamaño del sector público, y la extensión y cre- que constituyen el trípode que soportan al
ciente eficiencia de los mercados internacio- sistema, aunque lo critiquen de momento, no
nales de capitales, han provocado que el aflo- sólo no tratan de cambiarlo, sino que buscan
jamiento de la disciplina presupuestaria, sea obtener la máxima ventaja.

Los que a pesar de todo insisten en el des- mercado, con menos igualitarismo demo- 48
mantelamiento del Estado de bienestar, están crático. Aunque el Estado de bienestar surgió
convencidos que el mercado dispone de una con el fin de promover y desarrollar la solida-
57
ilimitada capacidad para proporcionar toda ridad, y no para desorganizarla, es evidente su
clase de bienes y servicios, que satisfarían fracaso. Fracaso, que es atribuible, según Offe,
mejor las verdaderas demandas sociales, a un modelo de democracia que suponía que
siempre y cuando el Estado vuelva a su natural la sociedad, como un todo, es un sujeto que
y mínima expresión. Sostienen que la privati- puede actuar de modo reflejo sobre si misma,
zación y la desregulación, restaurarán la com- a través del poder supuestamente neutral del
petencia, y acabarán con la inflación de falsas Estado.
demandas sociales. Sin embargo, parecen no La ausencia de ese supuesto sujeto colectivo,
darse cuenta, que los presupuestos de esas y la falta de neutralidad del poder del Estado,
actuaciones, colisionan con sus proclamados son las razones de fondo de las disfunciones y
objetivos de paz y justicia social.. los efectos destructivos del Estado de bie-
Si se pusieran en práctica sus recomenda- nestar. Pero lo trágico de la situación presente,
ciones, habría que llevar a cabo políticas que es que capitalismo y democracia, no pueden
representarían restricciones, por vía de hecho, coexistir sin el mantenimiento y ampliación del
de los derechos civiles y sociales. Desde la Estado de bienestar. Como señala el mismo
libertad de asociación, hasta el derecho a per- Claus Offe, si se combinan las críticas de la
cibir subsidio frente al desempleo o enfer- derecha y de la izquierda, al Estado del bie-
medad. Restricciones difícilmente compatibles nestar, el modelo de un cambio social mediado
con un espíritu de consenso social. La alter- por vía burocrática por unas pequeñas élites,
nativa de vuelta al “laissez faire” como res- se ha hecho obsoleto.
puesta a la crisis del Estado de bienestar, es Como no me cansaré de repetir, la única e
contradictoria con la enfermedad que se invariable solución capitalista a la quiebra de
propone curar. la solidaridad, es volver, una y otra vez, a
El dilema presente parece que no tiene esca- confiar en que un mayor crecimiento o produc-
patoria, o más estatismo, en nombre del igua- tividad, es el único remedio para aliviar todas
litarismo y de los derechos sociales, o más libre las tensiones sociales.

Aunque en esta exposición me he querido manifiesto Cohen y Arato, giran alrededor de 49

centrar casi exclusivamente en una crítica al las diferentes articulaciones de la triada

moderno capitalismo, se podría desarrollar un moderna: sistema económico, sociedad civil, y
57
razonamiento casi paralelo para criticar al Estado. En el desarrollo actual de ese debate,
comunismo. En mi opinión, comunismo y capi- las posibles articulaciones se reducen a dos. La
talismo, son variantes de una misma utopía primera se pregunta si sistema económico y
política, hasta el punto de que el comunismo sociedad civil deben identificarse; De esta
podría ser definido como una exacerbación del manera, se oponen las propuestas básicas de
sistema capitalista. Razón por la cual su Hegel y Gramsci. La segunda se pregunta si
quiebra ha sido más estrepitosa. conviene o no diferenciar el Estado de la
sociedad civil: De esta manera se enfrentan la
propuesta de Hegel con la de Tocqueville.
LA ECOLOGIA COMO VUELTA A LA
Desde el punto de vista de la presente diser-
POLITICA tación, sólo nos interesa destacar las pro-
Desde el cerrado ámbito cultural de la puestas de neoliberales y neoconservadores,
modernidad, la solución que se pretende a que con diferentes matices, propugnan la
esta crisis de la mediación burocrática, es el identificación de sociedad civil con la libertad
resurgimiento de la sociedad civil. Este con- de mercado.
cepto, nunca ha sido establecido con precisión Neoliberales y neoconservadores, especial-
y en la actualidad, es motivo de un intenso e mente en Estados Unidos de América, pro-
interesante debate. La impresión provisional claman que la solución a las presentes dificul-
que se puede extraer del desarrollo de ese tades es la vuelta al “laissez faire” y a la disci-
debate, es que la sociedad civil aparece como plina del mercado.
el nuevo rostro de la vieja y única utopía Sostienen que la primacía de los derechos
política moderna: un lugar en el que se pueda individuales, y la neutralidad política, deben
ser insolidariamente libre, o irresponsable- constituir la base de la legitimidad de una
mente solidario. democracia constitucional. Sólo el individuo,
Las soluciones que se proponen para revita- en cuanto individuo, tiene derechos morales
lizar la sociedad civil, como han puesto de que limitan la acción del Estado y de los

demás. Derechos que están bajo el control hará posible una economía sana en creci- 50
directo del propio sujeto. Estos derechos no se miento estable y continuo.

fundamentan ni en un supuesto pacto social,
57
Para esto, vuelven tozudamente a insistir en
ni en una supuesta agregación de utilidades, que la abundancia es el único modo de arti-
ni en la tradición, ni en la dispensación de cular algún tipo de convivencia pacífica entre
Dios, sino en el hecho de la dignidad humana, individuos, y persisten en seguir confiando en
que les constituye en sujeto de esos derechos. un automático y rápido crecimiento del bie-
La legitimidad democrática exige por tanto, nestar de todos, basándose en un supuesto e
una neutralidad política basada en el respeto ilimitado potencial de crecimiento de los
a estos derechos individuales. bienes de mercado, una vez que el Estado sea
Neoliberales y neoconservadores, piensan empujado a su mínima expresión. Su programa
que la única alternativa al paternalismo, a la de actuación, se limita a la privatización y des-
ingeniería social, y a la burocratización del rregulación, como formas de restablecer la
Estado de bienestar, es volver a la magia del competencia. Mientras que los neoliberales
mercado. Consideran que la erosión de la interpretan el slogan “la sociedad contra el
autoridad en el ámbito estatal y económico, es Estado”, como una simple equivalencia entre
resultado de una descarada manipulación mercado y sociedad civil, los neoconserva-
política de las esferas de la sociedad, que ellos dores, en algunos casos, incluyen además un
consideran no políticas, lo que ha provocado reconocimiento a la importancia de la
la introducción de conflictos en las mismas dimensión cultural de la sociedad, y pro-
fuentes de la legitimidad. pugnan la revalorización de los valores tradi-
La autoridad sólo podrá ser restablecida cionales, como un medio de restaurar el orden
mediante la imposición de incontestables prin- social individualista.
cipios económicos, morales, y epistemológicos. Una importante componente de las tesis
El objetivo que se proponen es despolitizar la neoconservadoras para superar la “ingoberna-
sociedad civil, ya que están convencidos de la bilidad” del Estado de bienestar, consiste en la
identidad entre libertad social y libertad de restauración de los principios morales de los
mercado. Sólo de este modo, se restablecerá primitivos ilustrados. Parecen no darse cuenta
un Estado pequeño, fuerte y autoritario, que de la contradicción que sus propuestas

implican, quieren restaurar el espíritu de los 51

desazón y reclamen con urgencia soluciones.
“founding fathers”, para desde ahí volver a Es decir, exigen que se les diga rápidamente
recorrer el mismo ciclo que acaba donde pre- cual es el nuevo método, el nuevo proceso
57
tenden comenzar de nuevo. Proponen una técnico y burocrático, para salir, de un modo
especie de resacralización de valores, que ellos eficiente e inexorable, de la presente
consideran individuales o no políticos, como la situación, y recuperar el perdido camino que
familia, la propiedad, la religión, y la escuela, lleva a una nueva utopía política. Desean
pero sin dejar de hacerlos compatibles con el conocer cual es el nuevo y beneficioso
mismo sistema capitalista que los erosiona. resultado social al que inexorablemente
Es difícilmente negable, que el vigor del pri- debemos quedar todos conectados, y sobre
mitivo capitalismo americano contrajo una todo, cuál es el mecanismo concreto y sencillo,
fuerte deuda con la persistencia de una con- sin complicaciones, que conecta la simple acti-
ducta moral, mejor dicha moralista, que man- vidad diaria, con ese resultado que todos
tenía todavía el vigor de unas fuertes raíces debemos procurar.
cristianas. Pero es también innegable, que el Buscan que se les tranquilice mediante esas
proceso inverso no es posible. Es ilusorio pedir supuestas soluciones que suelen afirmar que
al capitalismo tardío, que contribuya a recrear “lo único” que hay que hacer, es seguir ocu-
la fuerza moral que le dio el primer impulso. pándose cada uno, de una tarea cerrada sobre
No es simple casualidad, que el movimiento el propio interés, con la tranquilidad de que la
neoconservador tenga fuertes implicaciones “nueva solución” se encargará de conseguir
con los confusos aspectos sociales de la teo- una solidaridad que no es responsabilidad de
logía moral del movimiento evangélico. Neoli- nadie. Eso es a lo que los modernos llaman
berales y neoconservadores son nostálgicos de soluciones, es decir, resultados utilitarios que
un mundo que nunca existió. Afortunada- se consiguen por métodos socialmente efi-
mente, no cabe vuelta atrás. cientes, y personalmente irresponsables.
Cuando nos aproximamos al final de nuestra Frente a este planteamiento, debo decir, en
exposición, ante el panorama que se ha des- forma un tanto paradógica, que la única
crito, suele ser habitual, que llevados por el solución posible consiste en reconocer que ya
espíritu de modernidad, muchos sientan no hay más “soluciones”.

Cuando se trata de la acción humana, lo 52

impresión, que el individuo económico sólo
importante no es el resultado, que descono- está implicado en aquellas actividades de
cemos, sino la calidad de las interacciones con mercado que son instrumentales para otros
57
el entorno natural y humano. Pienso que, en fines, la economía moderna sólo estaría inte-
este sentido, la interesante reflexión interesada en el resultado y no en el proceso. El
lectual sobre la creciente gravedad del pro- modo que tiene la economía de entender los
blema ecológico, está aportando importantes “medios”, implica que el proceso queda deter-
sugerencias para avanzar hacía un nuevo minado por el resultado.
diseño de la economía. La cada vez más influyente mentalidad eco-
La economía moderna ha estado hasta lógica, ha contribuido al desarrollo de un
ahora únicamente interesada por el resultado modo global de contemplar la acción del
de la interacción entre individuos, sin prestar hombre con su entorno. Este nuevo enfoque,
atención al proceso mismo de esas interac- puede contribuir decisivamente a una mejor
ciones. La economía moderna, podría ser manera de entender la acción humana, en
definida como el estudio del equilibrio resul- general, y la económica en particular. Empieza
tante de unas conductas individuales some- así a surgir una nueva economía postmoderna,
tidas a condiciones de escasez de mercado. que aunque todavía está en sus comienzos,
Definición basada en la universalización del podría ser definida como la práctica, política y
instrumentalismo y de la escasez, y que es con- ecológicamente sostenible, de un único
secuencia de una visión cerrada de acción proceso global de desarrollo, donde se arti-
humana, exigida por el equilibrio del culan indisolublemente el cuidado y la
resultado. atención por todos los hombres y todas las
Algunos podrían argumentar que la eco- criaturas.
nomía sólo se ocupa de los medios, y no de los Una manera global de contemplar la acción
fines. Con lo que no sería correcto afirmar, humana, implica un desplazamiento desde el
como hemos hecho, que su interés está en el resultado hacía el proceso. Estudiar la acción
resultado más que en el proceso. Aunque es humana desde la óptica del resultado, fuerza a
cierto que en apariencia sólo se ocupa de los hablar en términos de eficiencia. Sin embargo,
medios, y no de los fines, y aunque da la cuando se contempla la globalidad de la

acción humana, lo que interesa es su propia que deciden sobre la creación, reparto y reno- 53
armonía. Se amplia así, el modo en que el vación de los recursos necesarios.

hombre debe contemplar la interacción con su
57
Esta nueva manera de enfrentarse con el
medio, que es al mismo tiempo inseparable- problema económico, no requiere realizar
mente natural y humano. supuestos universales de conducta sobre la
Esto, en absoluto implica el desprecio de la forma en la que debe desarrollarse el proceso.
eficacia, sino que queda subsumida dentro del En este sentido, la nueva economía, apunta
conjunto de aspectos que describen la tota- hacía una verdadera economía política, en el
lidad del sistema de la acción humana. sentido de plantearse el proceso de interac-
Aparece así un nuevo camino para superar una ciones individuales en un espacio abierto de
economía, gobernada exclusivamente por el discusión, en un auténtico ámbito político, que
resultado y la eficacia, en la que sólo se plan- no excluye nada ni a nadie, ni siquiera la racio-
teaba la explotación de los recursos naturales nalidad instrumental. Sino que presta especial
y humanos. Por tanto, resulta necesario una atención a como los medios pueden ser adap-
economía que contemple no sólo la eficacia, tados a los fines.
sino también las relaciones globales del Se trata de crear un nuevo modo de pensar,
hombre con su medio. que se configura mediante el discurso inter-
Esta nueva economía, centrada en el subjetivo, y toma la forma de una racionalidad
proceso, se caracteriza más por ser una praxis flexible que se adapta al verdadero consenso
que por el diseño de modelos de conductas democrático. Esta nueva economía queda muy
abstractas. Lo que ahora sería objeto de alejada del planteamiento moderno, en el que
estudio, es descubrir como las concretas comu- se entiende la economía como el resultado de
nidades humanas encuentran soluciones a sus la abstracta formulación de un “ser eco-
problemas económicos, en los términos que nómico”, ecológicamente inviable.
ellas misma establecen. Ya no interesa estudiar Sostenibilidad es el concepto clave de esta
el supuesto y predeterminado resultado de las nueva economía. Surgida de la confrontación
interacciones individuales, sino cómo cada entre capitalismo y ecología, plantea el pro-
hombre efectivamente interacciona con los blema global de las relaciones entre las gentes
otros, y participa en los procesos comunitarios y su natural ambiente humano. Aunque

todavía ambiguo e impreciso, este concepto 54

especial en lo que se refiera al uso de los
central elimina de raíz toda referencia al recursos naturales. Un nuevo estilo de
resultado. Hablar de resultado sostenible sería sobriedad, con el que puede lograrse un con-
57
internamente contradictorio. Sólo son soste- cepto de propiedad, donde los bienes queden
nibles las relaciones o interacciones que man- efectivamente destinados al bien de todos los
tienen el proceso, pero no tiene sentido hablar hombres. Interesa más la participación y el
de sostenibilidad de resultados. Un resultado acuerdo común en el modo de usar los bienes,
no ofrece ningún criterio para saber si se han que la distribución encaminada a un consu-
establecido relaciones sostenibles. mismo desenfrenado.
El problema ecológico ha permitido una
reflexión que vuelve a conectar así con el desa- BIBLIOGRAFIA
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Traducción castellana. F.C.E. Mexico drático de Economía Aplicada. En la actualidad
Sen A. 1981. Poverty abd Famine. Oxford es Profesor Ordinario de la Universidad de
Univ. Press. Oxford. Navarra. Académico correspondiente de la

Real Academia de Ciencias Económicas y Finan- curso 92-93 fue nombrado Visiting Scholar en 57
cieras. Profesor “Honoris causa” de la Univer- el Departamento de Economía de la Univer-

sidad Católica de Buenos Aires. Durante el sidad de Harvard.
57

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MIGUEL ALFONSO

LA BUSQUEDA DE UNA NUEVA CAPITALISMO Y DEMOCRACIA

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LA BUSQUEDA DE UNA NUEVA basadas ni en el burocraticismo del Estado, ni 3

SOLIDARIDAD en los mecanismos ciegos del mercado.

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para nadie vivir sin el espíritu de utopía, que 4

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la cultura. No está ahí la plenitud de la verdad Escrita en forma de carta a un amigo o 5

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Road to Serfdom”, pero sobre todo en su 6

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dición de neutralidad de este proceso de para entender el cambio social. Como ya 7

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intuyen a la situación presente. costa. En cualquier caso, a los efectos que

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culen de una forma totalmente nueva, dando 10

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mercado, como medio de acumular riquezas, y 11

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EL SENTIDO DE LA ECONOMIA POLITICA 13

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mantener la dimensión pública de la pro- Hobbes, ya que en caso contrario, no parecía 14

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tarse”. La nota de exclusividad, que siempre de la propiedad, constituye la pieza básica 17

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en un mercado crematístico. Seguramente, 18

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sino más bien todo lo contrario, de tecnificar o socialmente beneficioso.

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El mismo Moro, con la fina ironía que le 20

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tanto en cuanto, se sigue de una acción justa. mercados.

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No obstante, en honor de Hobbes, conviene micas de Aristóteles, argumentando que fue 22

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ciones de todos. organizan esas interacciones. El precio. pasaba

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articula alrededor del sistema social Hobbe- EL ESTADO Y LA IMPLANTACION DEL 25

siano, al que le añade las siguientes ideas fun- CAPITALISMO 57

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aceptaba con fatalismo, que la nueva pobreza 30

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desajustes sociales y los sufrimientos de la clase 31

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científico, independiente de los condiciona- quedaba convertida en el derecho subjetivo a 33

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nómico,. A su vez, la funcionalidad del niendo la capacidad de autorregulación del

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concepto de propiedad, hacía cada vez más siempre creciente de la producción.

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teniendo ingresos crecientes, se sienta y sea de su representante. El voto, configuraba de 36