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Construir comunidad en la Universidad Pública

Universidad Pedagógica Nacional


Licenciatura en Filosofía
Bogotá, 16 de noviembre de 2018

1. ¿“Defender la Universidad Pública”? ¿De quién? ¿Por qué? ¿Para qué? ¿Cómo? No nos
proponemos acá un análisis del concepto Universidad Pública (necesario en esta coyuntura) ni una
historia o contextualización de lo que dicha defensa significa (tarea pertinente también). Sobre
estos problemas, en buena medida conceptuales, la comunidad filosófica podría aportar algunos
elementos. Por ahora, y sin desestimar el análisis pormenorizado de los interrogantes formulados,
queremos, de manera más modesta, indicar que como profesoras y profesores de la Licenciatura en
Filosofía nos parece de suma importancia que entre todos cuidemos este espacio llamado
Universidad Pedagógica Nacional. Lo cuidamos cuando advertimos y denunciamos que las
políticas económicas dificultan cada vez más su óptimo funcionamiento; lo cuidamos cuando nos
interesamos por su futuro y hacemos propuestas para resolver sus múltiples problemas; lo cuidamos
cuando somos partícipes activos de las discusiones y dinámicas de la Universidad; lo cuidamos
cuando estamos abiertos a escuchar y articulamos distintas propuestas en beneficio de la
comunidad; lo cuidamos cuando preservamos sus espacios físicos; lo cuidamos cuando, como
estudiantes y profesores, nos comprometemos rigurosamente con el desarrollo académico y la
discusión política; y lo cuidamos cuando llevamos nuestro ejercicio más allá del aula de clase,
conscientes de la enorme responsabilidad y deuda que tiene la Universidad Pública con la sociedad
colombiana. La defensa de la Universidad Pública, la universidad de todos y para todos, es también
una preocupación y una apuesta de este grupo de profesoras y profesores.

2. Como existen diferentes maneras de cuidar y defender la Universidad Pública, es importante


aportar desde distintos frentes y con múltiples estrategias. Una de ellas, sin duda fundamental, es
la movilización estudiantil. A partir de su organización, los estudiantes han logrado importantes
conquistas en beneficio no solo de la universidad sino de la democracia de numerosos países del
mundo. Es primordial que su expresión no sea acallada y la sociedad debe garantizar que sus
inquietudes tengan un lugar central en la agenda: los jóvenes contribuyen notablemente a constituir
el horizonte de expectativas a partir del cual el futuro se hace posible. Cuidar la Universidad
también implica el cuidado de los cuerpos, las vidas y la dignidad humana de quienes de una u otra
forma se manifiestan en las calles y en las aulas. Por eso manifestamos un rotundo rechazo a la
represión por parte de la fuerza pública o cualquier actor violento de un derecho
constitucionalmente otorgado como la protesta.

3. Entendemos nuestro objetivo de manera más ambiciosa, como la construcción de una comunidad
comprometida con nuestra realidad, con la cual edificar ladrillo a ladrillo una sociedad democrática
e implicada en la erradicación de las desigualdades que padece el país, por ello se hace visible la
necesidad del trabajo en equipo: ese futuro que apenas se barrunta debe ser de todas y todos. Por
ello, el cuidado de la Universidad debe implicar también el cuidado de las relaciones de sus
miembros, la apertura y la escucha para que la diferencia tenga lugar, la discusión y la concertación
para que el diálogo se haga presente. Si como educadora de educadores la Universidad Pedagógica
Nacional está llamada a aportar en la transformación de la sociedad colombiana, tenemos una
enorme tarea previa hacia adentro: crecer como una comunidad abierta y dialogante en la que
ninguna bandera le haga sombra a los múltiples proyectos y apuestas políticas y académicas allí
existentes. Por eso, las profesoras y profesores de la Licenciatura en Filosofía llamamos al diálogo
respetuoso y a la construcción en el Programa de una comunidad que pueda entretejer proyectos
de país que aúnen nuestras diversas expectativas.

4. Esa construcción de comunidad filosófica no puede ser entendida como la homogeneidad de los
temas, posiciones, problemas o inquietudes de la Licenciatura. Consideramos que justamente la
riqueza que tiene nuestro Programa descansa en la diversidad que lo ha caracterizado. No obstante,
independientemente de nuestros intereses filosóficos particulares, nos parece de suma importancia
continuar y fortalecer como Programa una agenda que nos lleve a asumir el enorme reto de, para
expresarlo con Raúl Fornet-Betancourt, “desfilosofar la filosofía”, esto es, liberar a la filosofía de
la cárcel de la glosa de su propia tradición para que haga presencia en los debates del espacio
público colombiano. Una filosofía que, como ya viene sucediendo en el país y entre profesores del
Programa, se preocupe también por temas (a veces contextuales o coyunturales) tan importantes
como el conflicto armado, la paz, la democracia, la Educación Pública, la violencia, la inequidad
de género, los problemas ambientales, etc., y que sepa articularlos al ejercicio efectivo de las
distintas formas de enseñanza y educación filosóficas. Una filosofía, en últimas, que atienda de
mejor manera las necesidades de nuestro tiempo y las inquietudes que como educadores tenemos
a diario. Por eso, las profesoras y profesores de la Licenciatura, respetuosos de la libertad de cátedra
y de la diversidad filosófica del Programa, nos proponemos emprender un proceso en el que demos
mayor visibilidad a los problemas y temas con los que hemos estado comprometidos, para así seguir
aportando a la comprensión y reflexión de los problemas del país.

5. Tenemos la convicción de que este proceso de formación y discusión podría aportar mucho a la
construcción de una comunidad sólida, rigurosa, reflexiva y responsable en la Licenciatura en
Filosofía de la Universidad Pedagógica Nacional. Como un primer paso en esa dirección
llevaremos a cabo un seminario permanente (que analiza la coyuntura pero no es coyuntural) en
que podamos analizar y debatir muchos de los problemas mencionados. Esta apuesta por repensar
nuestra Licenciatura debe llevarnos a examinar cuál es el papel de la enseñanza de la filosofía hoy,
tema central que trenza todas nuestras diferencias. Los primeros temas propuestos para el seminario
permanente y a cuya discusión están todos cordialmente invitados son:

• Crisis del Estado y desfinanciación de lo público


• Pensar la Universidad desde Nietzsche
• Filosofía y educación en tiempos de crisis
• Filosofía y política en Colombia
• Movimientos estudiantiles en Latinoamérica
• Desafío democrático y nuevas concepciones de alteridad en Colombia después de los
acuerdos de La Habana
• La cátedra de la paz y la educación moral en clases de ética y filosofía
• Lógicas y lenguajes para pensar nuestro contexto
Firmamos el día 16 de noviembre:

Eduardo Salcedo
Maximiliano Prada
Ángela Bejarano
Diana Acevedo
Germán Vargas
Paula Ruíz
Gabriel Benavides
Óscar Linares
Pablo Vargas
Claudia Benito
Jessica Morales
María Lucía Rivera
Alejandro Díaz
Consuelo Pabón
Carlos Barbosa
Alessandro Ballabio
Javier Merchán
Sergio Almeida
Camila Espitia
Luisa Barrero
Alexandra Arias
Víctor Espinosa
Andrés León

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