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M.

FERNANDEZ CÁNOVAS
Doctor Ingeniero de Construcción

Patología y
Terapéutica del
Hormigón Armado

2. EDICIÓN
ampliada y ajustada al CE8
M. FERNANDEZ CÁNOVAS
Doctor Ingeniero de Construcción

Patología y
Terapéutica del
Hormigón Armado

2. EDICIÓN
ampliada y ajustada al CEB

editorial dossat,s.a.
Madrid: PlazaSanta Ana, 9
BARCELONA CARACAS RJO DE JANEIRO MÉXICO
LISBOA - BUENOS AIRES
D
a

© by MANUEL FERNANDEZ CÁNOVAS


EDITORIAL DOSSAT, S.A.
Plaza de Santa Ana, 9
MADRID-12
ISBN: 84-237-0642-7
Depósito Legal: M. 2421-1984
Printed in Spain / Impreso en España por
Gráficas Lormo-Isabel Méndez, 15-Madrid 18
PROLOGO

El avance conseguido en ¡a técnica del hormigón armado, en estos últimos tiem-


pos, ha sido considerable. La mejora en ¡a calidad de los materiales, los métodos
racionales de ejecución, y el mejor conocimiento sobre el comportamiento y calculo
de las estructuras, han contribuido a poder obtener soluciones estructurales con piezas
mucho más esbeltas.
. Pero estas estructuras más ligeras son, lógicamente, más sensibles frente a cual-
quier defecto de los materiales, de ¡a ejecución o del cálculo y, en algunos casos,
más vulnerables a cierto tipo de agresiones. Por esta causa ¡a normativa actual, mu-
cho más exigente que la de hace unos años, se ha adaptado a la nueva tecnología.
Las normas españolas han dado un paso de gigante, en estos últimos años, situán-
dose a la cabeza de Europa y siguiendo la corriente renovadora universal, a la cual
España ha contribuido con su propia investigación. El control de calidad exigido
por nuestros Pliegos e Instrucciones contribuirá, notablemente, a disminuir el número
de estructuras lesionadas por una u otra causa.
El libro "Patología y Terapéutica del Hormigón Armado" de M. Fernández
Cánovas, constituye una de las aportaciones europeas más importantes dedicadas
al estudio de los fallos, defectos y agresiones de las obras de hormigón, asi como
a las reparaciones y refuerzos, más convenientes, en cada caso.
El autor ha sabido realizar, de una manera admirable, ¡a síntesis de la vida de
una obra de hormigón armado, desde su gestación o diseño, pasando por su creci-
miento o ejecución, para terminar en la conservación más conveniente durante la
vida de la misma. Expone, de una manera muy ordenada, el estudio de ¡a patología
de ¡os materiales y del hormigón, así como el control de calidad a que deben some-
terse los mismos. Contigua con un estudio exhaustivo sobre los defectos de proyecto
o efecución, así como de las agresiones más frecuentes. Y después de analizar la sinto-
matología o reacción de las estructuras ante un efecto anormal, termina recomendando
los procedimientos más idóneos, en cada caso, para la reparación o refuerzo de los
distintos elementos estructurales.
Vil] M FERNANDEZ CÁNOVAS

Un libro de tal naturaleza sólo puede redactarlo un autor que haya tenido la
oportunidad de estar en contacto permanente, tanto con el laboratorio, como con
la obra^haya intervenido en multitud de casos de estructuras lesionadas o insuficien-
tes pan cumplir su misión resistente. Estas condiciones las cumple M. Fernández
Canovflj Doctor Ingeniero de Construcción, Profesor de la Escuela Politécnica Su-
perior Je/ Ejército y de la Escuela Técnica Superior de Caminos, Canales y Puertos
de Madñd, Jefe de la Sección de Nuevos Materiales del Instituto Eduardo Tarraja,
Premio"iopez Tienda" y Premio de Investigación "Eduardo Tarraja".
A nuestro juicio, este interesantísimo libro va a ocupar un lugar destacado en
la bibliografía especializada de ¡a construcción, ya que en él pueden encontrarse las
soluciones de multitud de problemas sobre reparación y refuerzo de elementos es-
trudutdes de hormigón armado, que no se encuentran en otras publicaciones. Por INTRODUCCIÓN A LA 2." EDICIÓN
otra parte, esta obra recoge las prudentes precauciones que deben tenerse en cuenta
en el diseño, ejecución y conservación de las estructuras, para prevenir ¡os posibles
folios de sus elementos. En estos últimos tiempos el hablar de Patología del Hormigón parece que está
Por ¡oda ello, me atrevo a felicitar a M. Fernández Cánovas, en nombre de todos de moda y así lo demuestra la cantidad de artículos, conferencias, e incluso cursos
los que nos dedicamos a la técnica del Hormigón y, al mismo tiempo, expresarle monográficos que tratan de este tema tan interesante y trascendental.
nuestro agradecimiento por la gran labor realizada. La patología no es una ciencia moderna; los fallos, defectos y enfermedades
que sufren las obras de hormigón armado son tan viejos como el propio material con
Prof. Di. P. JIMÉNEZ MONTOYA el que están realizadas sin embargo, ocurre que, en estos últimos tiempos se ha avan-
zado mucho en el cálculo de estructuras y en la tecnología del hormigón y por con-
siguiente, a éstas se las ha despojado de todo lo que no es estrictamente necesario
para que cumplan su misión resistente. Decía Fuller que "para determinar el grado
de desarrollo de un edificio, basta solamente pesarlo"; esto, en efecto, es cierto pues
si comparamos los edificios de hoy con aquéllos de tiempos aún no muy lejanos
podemos ver que e) grado de desarrollo alcanzado ha sido notable y no sólo como
consecuencia del progreso logrado en los materiales de toda su envolvente: cerámica
aligerada, aislantes térmicos, carpintería de aluminio, plásticos, etc., sino, también
debido a la contribución que a esta eliminación de kilos de más han aportado las
estructuras parte fundamental de nuestras construcciones de cualquier tipo.
£1 desarrollo tiene muchas ventajas que nadie discute pero, también, puede
tener serios inconvenientes. En el caso de estructuras de hormigón armado, en las
que se buscan secciones mínimas seguras, los efectos agresivos, mecánicos o quí-
micos, pueden tener graves consecuencias para ellas al no disponer éstas de suficien-
tes reservas para hacer frente a aquéllos, con lo cual es posible que el hormigón
enferme y lo que es peor, que no pueda superar la enfermedad.
Las estructuras de hoy exigen muchos más cuidados que las de años atrás. Antes,
las secciones estaban sobredimensionadas y podían soportar durante años agresiones
importantes sin que peligrase su integridad. Todavía pueden verse en las playas nor-
mandas fortificaciones de costa de la I.G.M. construidas de hormigón armado que
están en perfecto uso a pesar del alto grado corrosivo de los cloruros que durante
más de seis décadas han tratado de minar la salud del hormigón, al lado de estas
X M. FERNANDEZ CÁNOVAS IOTRODUCC1ON A LA 2.' EDICIÓN XI

obras y algo más al interior, pueden verse estructuras esbeltas de edificios abando- Va que hemos adoptado una palabra, quizá de una forma impropia pero tan
nados que tienen mucha menos edad y, sin embargo, están totalmente desahuciadas en voga en la construcción como es la Patología, no hemos querido abandonar la
por efecto de la corrosión. terminología médica y así nos hemos lanzado a emplear otra, muy elocuente tam-
Lo anterior nos lleva a la conclusión de que frente a los mismos agentes agre- bién, que trate de las restauraciones, reparaciones, refuerzos, etc.; esta palabra que
sivos, la estructura más desarrollada exige más cuidados en el proyecto y en los engloba a todas aquellas es Terapéutica y en nuestro caso la empleamos como tra-
materiales componentes, más vigilancia en la ejecución, más protección y mante- tamiento de las enfermedades del hormigón armado.
nimiento y, en definitiva, más calidad, es decir que dando la mano a la exactitud Las lesiones que presenta una estructura de hormigón son muy variadas y así
de los métodos de cálculo y a la moderna tecnología debe ir la preocupación cons- el tratamiento a adoptar, en cada caso, puede ser totalmente diferente. En los mu-
tante por la durabilidad de la estructura frente a las acciones de tipo mecánico y chos casos, resueltos con pleno éxito por estas técnicas, hemos podido observar que,
químico. Este aspecto del desarrollo: la durabilidad, ha estado relegado a un segun- no siempre el tratamiento aplicado al caso que se había presentado era el más acer-
do término y su falta es, precisamente, la causante de la patología que presentan tado y aunque con él la evolución de la enfermedad se ha podido considerar favo-
en gran parte nuestras estructuras. rable, no se ha alcanzado el óptimo rendimiento que se hubiese logrado con otro.
El pertenecer al Departamento de Materiales del Instituto Eduardo Torroja me ha Este hecho nos ha inclinado a que analicemos los diferentes tipos de tratamientos
permitido enfrentarme con muchos problemas patológicos del hormigón armado y esto y los casos para los que cada uno de ellos es más indicado.
tal vez me autorice a asegurar que una parte importante de la patología que padece Por último hay que tener presente que no todas las estructuras dañadas son
este material se deba en muchos casos a alguna o varias de estas deficiencias: mala recuperables; algunas pueden presentar un cuadro patológico tan grave que el pro-
elección, calidad y uso de sus componentes, errores en su proyecto, y deficiencias nóstico tendrá que ser forzosamente pesimista, consistiendo la mejor solución al
en la puesta en obra y en el curado del mismo. caso en la demolición de las mismas.
El hormigón, material fundamental y trascendente de nuestras estructuras, ha En estos últimos años la crisis que atraviesan todos los países ha motivado una
sido hasta hace muy poco tiempo considerado con desinterés y hasta con cierto des- recesión muy importante en la construcción, sin embargo, es mucho el esfuerzo que
precio; era un material que, en general, iba a quedar arropado por materiales vistos se está dedicando a la conservación de las obras existentes con las correspondientes
a los que había que prestar la máxima atención, no es de estrañar, por tanto, que este actividades de reparaciones y refuerzos que requiere el mantenimiento de las mismas.
material, elemento básico de las estructuras que tenía que soportar todo el peso que Esto ha traído como consecuencia el que los problemas de patología y de terapéutica
sobre ellas iba a gravitar, pasase desapercibido e ignorado y que, como consecuencia estén de actualidad y no por moda, sino, por pura necesidad impuesta por las cir-
de este abandono, sea el hormigón armado el material qué más blanco haya sido de cunstancias.
los ataques y por consiguiente el que más efectos patológicos haya presentado.
Muchas son las investigaciones que se están desarrollando sobre refuerzos, pu-
El desarrollo realmente existe sí existe calidad; calidad que debe presidir todas diendo decir que la información y la experiencia que se posee hoy permiten afrontar
las fases de la construcción de la obra y de su mantenimiento. una reparación con gran garantía y con costes reducidos gracias a los conocimientos
La Patología presenta un aspecto poco grato al no iniciado en ella, pero sin em- cada vez más amplios que se poseen sobre los materiales y las técnicas a aplicar. Se
bargo, es motivo de satisfacción para el que logra conocerla. No hay impresión más cumple aquí la frase americana de "only the ignorance in the world cost more than
desagradable que la que presentan las ilustraciones de un libro de patología médica information and experience".
a aquellas personas que no sienten la medicina; de igual forma, el aspecto que pre- Conscientes de la importancia de la Patología, los principales organismos inter-
sentan las fotografías de estructuras dañadas o corroídas por agentes agresivos no nacionales de construcción se han ocupado de ella y le han dedicado un esfuerzo digno
resultan nada bellas a los técnicos acostumbrados a ver las armónicas y perfectas de elogio, encontrándonos así que la Federación Internacional del Pretensado (FIP)
realizaciones que muestran las revistas de arquitectura, sin embargo y por desgracia, ha creado un Grupo de Trabajo, que bajo el nombre "Strengthening, repair and main-
no todo resulta perfecto aunque se haya buscado la perfección, ni bello aunque haya tenance of existing structures", ha presentado su primer "draft" en 1981. Por
prevalecido la idea dé belleza y es más, ¿quién nos dice que esas maravillosas y artís- su parte el Comité Euro-Internacional del Hormigón (CEB) creó la Comisión IX ti-
ticas construcciones no pueden tener una vida efímera debido a su falta de calidad, tulada "Behaviour, maíntenance and repair", y el Grupo de Trabajo J 2 "Assessment
al haber nacido, ya, enfermas en el mismo tablero de proyectos? El conocer las po- of concrete structures and design procedures for up-grading (Re-desing)", al cual me
sibles enfermedades del hormigón armado, indiscutiblemente, nos puede ayudar honro en pertenecer como miembro activo.
mucho a conseguir que éste sea más sano, teniendo además siempre presente que
es mejor prevenir que curar. Pero, no se trata sólo de explicar teorías y dar consejos sobre cómo resolver un
XII M. FERNANDEZ CÁNOVAS

problema, sino también de relatar los fallos tenidos y las causas que los motivaron,
pues de estas confesiones pueden sacarse valiosas conclusiones para no volver a errar.
Hay un antiguo adagio que dice: "Los médicos entienan sus errores, los arquitectos
los cubren de mármol y los ingenieros hacen grandes relatos^que nunca llegan a ver
la Luz". Es nuestra intención, con este libro que aparece en su segunda edición, que
nuestros modestos relatos vean esa luz a que se refiere el adagio.
No quedaría satisfecho de esta pequeña e incompleta aportación a la técnica del
hormigón aimado si no reconociese y agradeciese la influencia que sobre mi cariño
a esie material han ejercido mis profesores Pedro Jiménez Montoya y Francisco
ÍNDICE
Arredondo Verdú, dos hombres que han dedicado con ilusión muchos años de su Páginas
vida a estudiar, investigar y divulgar al tan sufrido y a la vez noble hormigón; ambos
han contribuido mucho a que este material ocupe hoy en el mundo de habla hispana PROLOGO
el puesto que realmente le corresponde dentro de la construcción. INTRODUCCIÓN A LA 2." EDICIÓN
Quiero agradecer finalmente a los Servicios de Fotografía y Delincación del Capítulo 1. ASPliCTOS GENERALES 1
Instituto Eduardo Torreja la apartación de algunas fotos de archivo y gráficos que 1.1. Importancia de la Patología estructural 1
figuran en este volumen. 1.2. Factores decisivos en la elección de la terapéutica a emplear
y en la rapide/. de actuación 11
1.2.1. Estimación de la capacidad resistente residual de la
estructura 14
1.2.2. Criterios que condicionan la urgencia de reparar o re-
forzar 17
1.2.3. Proyecto y ejecución de la reparación o refuerzo . . . . 20
Bibliografía 22

Capítulo 2. PATOLOGÍA DE LOS MATERIALES 23


2.1. Cementos 24
2.1.1. Cemento portland 29
2.1.1.1. Componentes principales 30
2.1.1.2. Componentes secundarios 33
2.1.2. Conservación del cemento 35
2.1.3. Compatibilidad de cementos 40
2.1.4. Aptitud y no indicación de empleo de cementos 41
2.2. Áridos : 41
2.3. Agua 46
2.4. Aditivos 48
2.5. Armaduras 51
Bibliografía 55

Capítulo 3. PATOLOGÍA DEL HORMIGÓN ARMADO 57


3.1. Compacidad 58
3.1.1. Áridos 59
3.1.2. Cemento 60
3.1.3. Agua 62
3.1.4. Aditivos 62
3.1.5. Aire . 64
XIV M. FERNANDEZ CÁNOVAS ÍNDICE XV

3.2. Corrosión del hormigón 66 Capítulo 6. DEFECTOS DE EJECUCIÓN 135


3.2.1. Proceso corrosivo del hormigón 66
3.2.2. Protección contra la corrosión del hormigón 73 6.1. Erroresen el almado 136
3.2.3. Casos concretos 78 6.1.1. Estribos y cercos 137
3.3. Corrosión de armaduras 82 6.1.2. Anclaje de armaduras 140
3.3.1. Proceso corrosivo de las armaduras 82 6.1.3. Empalme de las armaduras 142
3.3.2. Protección contra la corrosión de las armaduras 89 6.1.4. Armado de vigas de gran canto 143
Bibliografía 91 6.1.5. Armaduras de suspensión 144
6.1.6. Empuje al vacío 145
Capítulo 4. CONTROL DE CALIDAD DE LOS MATERIALES Y DE 6.1.7. Apoyos deslizantes 148
LA EJECUCIÓN . 93 6.1.8. Huecos en losas, forjados y muros 149
6.1.9. Recomendaciones generales 151
4.1. Control de calidad del cemento 94 6.1.10. Errores en el manejo y montaje de elementos prefa-
4.2. Control de calidad del agua 95 bricados 152
4.3. Control de calidad de los áridos 95 6.2. Errores en el hormigonado 1 54
4.4. Control de calidad del hormigón 96 6.2.1. Colocación del hormigón 155
4.4.1. Control de la consistencia del hormigón 96 6.2.2. Compactación 156
4.4.2. Control de la resistencia del hormigón . 97 6.23. Curado 157
4.4.2.1. Ensayos previos 97 6.2.4. Encofrados 158
4.4.2.2. Ensayos característicos 100 6.2.5. Juntas de hormigonado 159
4.4.2.3. Ensayos de control 102 6.2.6. Descimbrado y desmoldeo 164
4.4.2.3.1. Ensayos de control a nivel redu- Bibliografía 166
cido 102
4.4.2.3.2. Ensayos de control a nivel normal 103 Capítulo 7. EFECTOS DE LAS CONDICIONES CLIMÁTICAS 167
4.4.2.3.3. Ensayos de control a nivel in- 7.1. Acción del frío 168
tenso 106 7.1.1. Hormigón en proceso de fraguado y principado de
4.4.2.3.4. Ensayos de control total (control endurecimiento 168
100 por 100) 108 7.1.1.1. Control del endurecimiento en tiempo frío . . 172
4.4.2.4. Decisiones a tomar en el caso de fest < fck . . 109 7.1.1.2. Hormigonado en tiempo frío 177
4.4.2.5. Ensayos informativos 110 7.1.1.3. Hormigón helado 187
4.5. Control de calidad del acero 111 7.1.2. Hormigón endurecido 187
4.5.1. Ensayos de control a nivel reducido 112 7.2. Acción del calor 191
4.5.2. Ensayos de control a nivel normal 113 7.2.1. Hormigón en proceso de fraguado y principio de endu-
4.5.3. Ensayos de control a nivel intenso 113 recimiento 191
4.5.4. Aptitud al soldeo en obra 114 7.2.1.1. Hormigonado en tiempo caluroso 193
4.5.5. Condiciones de aceptación o rechazo de los aceros. . . . 115 7.2.1.2. Precauciones a tomar en el proyecto del hor-
4.6. Control de calidad de la ejecución 116 migón 193
4.6.1. Control a nivel reducido 116 7.2.1.3. Precauciones en el amasado, transporte y
4.6.2. Control a nivel normal 117 puesta en obra 199
4.6.3. Control a nivel intenso 117 7.2.1.4. Precauciones a tomar con el hormigón puesto
Bibliografía 118 en obra 200
7.2.2. Hormigón endurecido 205
Capítulo 5. DEFECTOS DE PROYECTO : 119 Bibliografía 206
5.1. Cargas a considerar 120
5.1.1. Cargas gravitatorias : 120 Capítulo8. ACCION-DEL FUEGO SOBRE LAS ESTRUCTURAS 207
5.1.2. Acciones climáticas 128 8.1. Factores que influyen en los daños de las estructuras 209
5.1.3. Acciones accidentales 129 8.2. Resistencia al fuego 210
5.2. Canalización de los esfuerzos 131 8.3. Efecto del fuego sobre las estructuras de hormigón armado . . . . 216
5.3. Organización 132 8.3.1. Acción del fuego sobre el hormigón 217
Bibliografía 133
XVI M. FERNANDEZ CÁNOVAS ÍNDICE XVII

8.3.2. Acción del fuego sobre el acero 224 Capitulo 11. REFUERZOS MEDIANTE PERFILES METÁLICOS 337
8.3.3. Acción del fuego sobre el hormigón armado 231 11.1. Refuerzo de pilares 337
8.3.4. Dimensiones y recubrimientos mínimos para proteger 11.1.1. Ejecución 338
del fuego „ 235 11.1.2. Eficacia de los refuerzos de pilares con elementos mé-
8.4. Efectos del fuego sobre las cimentaciones e infraestructura . . . . 238 licos 344
8.5. Colapso de los elementos estructurales 238 11.2. Refuerzo de vigas 354
8.6. Cálculo de la resistencia al fuego de una estructura por conside- 11.3. Realizaciones 354
ración de los estados límites 239 Bibliografía 358
8.7. Protección 240
Bibliografía .241 Capitulo 12. REFUERZOS MEDIANTE HORMIGÓN ARMADO 359
12.1. Refuerzo de pilares 359
Capítulo 9. SINTOMATOLOG1A 243 12.1.1. Refuerzo con hormigón armado 360
9.1. Fisuración 245 12.1.2. Refuerzo con hormigón zunchado 366
9.1.1. Fisuración en estado plástico 247 12.2. Refuerzo de vigas 370
9.1.1.1. Fisuras de retracción hidráulica 247 12.3. Realizaciones . . 376
9.1.1.2. Fisuras de retracción térmica 261 Bibliografía 380
9.1.1.3. Fisuras de afogarado 263
9.1.1.4. Fisuras debidas a la ejecución 264 Capílulo 13. REFUERZOS MEDIANTE ENCOLADO DE ARMADURAS
9.1.2. Fisuración en el hormigón endurecido 265 CON EPOXI . . 381
9.1.2.1. Fisuras debidas al proyecto o a la ejecución . . 266 13.1. Unión de bandas de acero a hormigón .................. 382
9.1.2.2. Fisuras debidas a acciones mecánicas 270 13.2. Precauciones a tomar en la unión ..................... 386
9.1.2.3. Fisuras debidas a corrosión de armaduras . . . 282 13.3. Resinas a emplear ............................... 387
9.1.2.4. Fisuras vivas y fisuras muertas 283 1 3 .4 . Refuerzo de vigas frente a flexión .................... 389
9.1.2.5. Fisuras debidas a falta de rigidez de las vivas . 284 13.4.1. Estado tensional en el refuerzo de vigas con bandas
9.1.3. Aspectos a considerar en la fisuración del hormigón encoladas .............................. 397
armado 285 13.5. Keluerzo de vigas frente a cortante ................... 402
9.2. Desagregaciones 293 13.6. Técnica ejecutoria ............................... 403
9.3. Disgregaciones 295 13.7. Precauciones .................................. 406
9.4. Fallos producidos en los elementos estructurales corno conse- 13.8. Realizaciones .................................. 407
cuencia de falta de resistencia del hormigón 297 414
Bibliografía 298
Capitulo 14 REFUERZOS MEDIANTE HORMIGÓN PROYECTADO. . 415
Capítulo 10. REPARACIÓN DE DAÑOS ESTRUCTURALES 301 14.1. Tecnología ................................... 416
10.1. Resinas epoxi , 301 14.2. Ikumigón proyectado de fibras de acero ................ 425
10.2. Fisuras y grietas 304 14.3 Aplicaciones .................................. 426
10.2.1. Métodos de reparación 304 Bibliografía ........................................ 429
10.2.1.1. Inyecciones 305
10.2.1.2. Cicratización 314 Capítulo 15. REFUERZOS MEDIANTE POSTENSADO ........... 431
10.2.1.3. Ocratización 315 1 5 . 1 . Posibilidades y tecnología ......................... 431
10.2.1.4. Grapado 315 15.2. Aplicaciones .................................. 438
10.2.2. Realizaciones 316 Bjbliuurutiu ........................................ 441
10.3. Oquedades, coqueras y descantillados 319
10.3.1. Métodos de reaparación 319 Capítulo 1(>. Rtil'ARAClON DE ESTRUCTURAS DAÑADAS POR EL
10.3.2. Realizaciones 325 KJ1KÍO .................................. 443
10.4. Desagregaciones 332 16.1 . Forma ilc llevar a cabo una inspección y reparación ......... 444
Bibliografía .... .336 16.1.1 I'1, valuar ion detallada de los daños .............. 445
X V 111 M. FERNANDEZ CÁNOVAS ÍNDICE XIX

16.1.2. Reconstrucción y sus dificultades 446 Capítulo 21. ENSAYOS INFORMATIVOS SOBRE LOS MATERIALES
16.1.3. Conclusiones 44/ DE LA ESTRUCTURA 555
16.1.4. Métodos de reparación propuestos 447 21.1. Probetas testigo 556
16.2. Consideraciones generales sobre la reparación de elementos 21.1.1. Muestra y extracción 558
dañados por el fuego 448 21.1.2. Influencia de las dimensiones de los testigos 560
16.2.1. Pilares 451 21.1.3. Rotura de los testigos 562
16.2.2. Vigas 455 21.1.4. Influencia de la edad de los testigos 563
16.2.3. Placas y forjados 455 21.1.5. Determinación de la resistencia del hormigón 564
Bibliografía ; 457 21.2. Ensayos esclerométricos 565
21.2.1. Esclerómetro Schmidt 565
Capítulo 17. REFUERZOS DE ESTRUCTURAS DAÑADAS POR 21.2.2. Precauciones en la realización de los ensayos 566
AMBIENTE MARINO 459 21.2.3. Precisión de los resultados obtenidos con esclerómetros 567
17.1. Daños ocasionados en estructuras sometidas a la acción de at- 21.2.4. Consideraciones a tener en cuenta en los ensayos 568
mósfera marina 460 21.2.5. Fiabüidad de los resultados 568
17.2. Consideraciones sobre la reparación de elementos dañados por 21.3. Ensayos ultrasónicos 569
la acción del ambiente marino 464 21.3.1. Relación entre velocidad de propagación y resistencia
Bibliografía 473 del hormigón 572
21.3.2. Otras posibilidades de los métodos ultrasónicos 574
Cipítulo 18. REFUERZOS EN FORJADOS Y EN DEPÓSITOS 475 Bibliografía 575
18.1. Forjados 476 Capítulo 22. PRUEBAS DE CARGA 577
18.1.1. Aspectos a considerar en los forjados 476
18.1.2. Refuerzo de forjados 481 22.1. Clasificación de las pruebas de carga , 578
18.2. Forjados planos : . . . , 483 22.2. Casos en que debe realizarse la prueba de carga 579
18.2.1. Aspectos a considerar en forjados planos 483 22.3. Ensayos de carga 580
18.2.2. Refuerzo de forjados planos '491 22.3.1. Elementos y estructuras que se someten a la prueba . . . 580
18.3. Refuerzo de voladizos 501 22.3.2. Ejecución de la prueba 580
18.4. Aberturas en placas y forjados 504 22.3.3. Cargas a aplicar 582
18.5. Fisuración en elementos estructurales y en depósitos 507 22.3.4. Elementos de carga 582
Bibliografía 512 22.3.5. Controles 583
22.3.6. Medios de control 584
Capítulo 19. APERTURA DE HUECOS EN MUROS . . . . 513 22.3.7. Interpretación de los resultados 586
22.3.7.1. Análisis de los resultados 586
19.1. Ejecución de los huecos y precauciones a adoptar 513 22.3.7.2. Criterios 587
22.3.7.3. Informe de la prueba de carga 588
Capitulo 20. FALLOS Y REFUERZO DE LAS CIMENTACIONES . . . . 525 22.4. Consideraciones finales 589
20.1. Fallos en las cimentaciones 527 Bibliografía 591
20.1.1. Cimentaciones inadecuadas 527
20.1.2. Cambio de las condiciones del terreno 527 APÉNDICE 1. APTITUD Y NO INDICACIÓN DE EMPLEO DE LOS
20.1.3. Alteraciones producidas por movimientos del terreno. . 528 CEMENTOS 593
20.2. Reparaciones y refuerzo de cimentaciones 534
20.2.1. Apeos 534 APÉNDICE 2. NORMAS UNE RELATIVAS A ENSAYOS DE ACEROS,
20.2.2. Refuerzo de cimentaciones inadecuadas 536 CEMENTOS Y HORMIGONES 601
20.3. Precauciones en excavaciones próximas a cimentaciones exis-
tentes 543 APÉNDICES. MATERIALES EMPLEADOS EN REPARACIONES Y
545 REFUERZOS 607
20.4. Rigidización de terrenos
20.5. Protección e impermeabilización de las cimentaciones 548 ÍNDICE ALFABÉTICO . .615
20.6. Protección frente a vibraciones . 550
Bibliografía 554
1 Aspectos generales

1.1. Importancia de la Patología estructural.

Estamos viviendo una época de gran preocupación por la calidad en la cons-


trucción. Los técnicos, los constructores y la Administración, son totalmente
conscientes de que la calidad es rentable a corto y largo plazo y no solamente
desde el punto de vista económico, al evitar gastos de reparación y al aumentar
la vida de las obras, sino también, desde el punto de vista de prestigio nacional
e internacional, que en definitiva se traducirá en beneficios también económicos.
No es de extrañar que ante las ventajas que se obtienen, al hacer las cosas bien
hechas, el problema de la calidad haya tomado un cariz de interés internacional.
Son de todos conocidos los logros que en estos últimos tiempos se están
alcanzando en nuestro país en el campo de la calidad; las Normas Tecnológicas
de la Edificación; la Instrucción para el proyecto y la ejecución de obras de
hormigón en masa o armado; los Documentos de Idoneidad Técnica; los Sellos
de Calidad y de Conformidad, etc., hablan por sí solos de esta inquietud.
La Patología de la Construcción está íntimamente ligada y de forma in-
versa a la Calidad y si bien en esta última se ha avanzado mucho y se continúa
progresando cada vez más, no por esto los casos patológicos han disminuido
en la misma proporción, aunque, es verdad que, el descenso ha sido muy no-
table.
Los que trabajamos en laboratorios y centros que de una forma directa o in-
directa se ocupan de la asistencia técnica a la construcción, hemos tenido ocasión
de comprobar cómo, desde que las construcciones se realizan con más cuidado
y con más calidad, éstas son más sanas y, por tanto, el número de problemas o
2 M. FERNANDEZ CÁNOVAS PATOLOGÍA Y TERAPÉUTICA DEL HORMIGÓN ARMADO 3

de enfermedades que presentan ha decrecido de una forma sensible, sin em- tipo legal. De estos defectos, más o menos importantes y espectaculares, son
bargo, los datos estadísticos de nuestro país, nos indican que, a pesar de todo, de los que, en general, se ocupan las revistas o los libros especializados pero,
la patología sigue existiendo, y el número de estructuras de edificios que su- de los demás, de los que no pueden dar lugar a una catástrofe inmediata, y son
fren enfermedades graves que requieren un tratamiento importante sobrepasa enfermedades progresivas que terminarán arruinando a la estructura, de ésos,
los 300 anuales y el de estructuras que presentan enfermedades leves, pero no se ocupan las revistas, no se les da publicidad y es el usuario del edificio
que también requieren refuerzos o tratamientos menos importantes, puede o de la construcción el que ha de soportarlos.
cslimarse en unos 500. Cuando se lleva la dirección facultativa o técnica de una empresa cons-
Realmente las lesiones o enfermedades en las estructuras son fenómenos tructora, de un organismo oficial dedicado a la construcción o, simplemente,
tan viejos como los propios edificios de los que forman parte. En Mesopotamia, la dirección de una obra, es muy fácil, si se tiene interés en este tema tan trans-
hace cuatro mil años, el Código de Hammurabí señalaba ya, cinco reglas para cendental, sacar una estadística real y por tanto sincera, aunque sea de tipo
prevenir defectos en los edificios, siendo por tanto el primer tratado que se dictó personal, de las lesione* que se producen en las estructuras que tenemos en-
sobre Patología en la Construcción. comendadas. De estas estadísticas, que son eminentemente útiles, se pueden
Las cinco reglas básicas a que se refiere el citado Código, por lo drástico de deducir unas conclusiones valiosísimas que nos permitirán a la vista de los
su contenido, es posible que tuviesen en aquella época una gran repercusión fallos detectados aplicar remedios.
en la calidad de la construcción. Estas reglas eran: Robert Stevenson, presidente el Instituto Británico de Ingeniería, recomen-
daba, allá por 1856 que, "los accidentes que habían tenido lugar durante los
1. Si un constructor hace una casa para un hombre y no la hace firme últimos años, debían ser recopilados, analizados y divulgados, puesto que nada
y su colapso causa la muerte del dueño de la casa, el constructor de- sería tan útil e instructivo, para los jóvenes alumnos y los profesionales, como
berá morir; e| conocimiento de los mismos y los medios empleados en su reparación.
2. Si causa la muerte del hijo del dueño de la casa, el hijo del constructor
deberá morir; La divulgación precisa de tales accidentes, los medios empleados para sub-
3. Si causa la muerte de un esclavo del propietario de la casa, el construc- sanar sus consecuencias, serían en realidad más valiosos que los millares de re-
tor deberá dar al propietario un esclavo de igual valor; latos autoelogiosos de los trabajos bien realizados que los constructores y órga-
4. Si la propiedad fuese destruida, él deberá restaurar lo que fue destruido, nos empresariales presentan al público y a sus accionistas".
por su propia cuenta; La "American Railway Engineering Association", publicó, ya en 1918
5. Si un constructor hace una casa para un hombre y no la hace de acuer- una recopilación de 25 accidentes producidos en construcciones de hormigón,
do con las especificaciones, y una pared se cae, el constructor recons- clasificándolos según su origen en:
truirá la pared por su cuenta.
- errores de materiales,
Es realmente difícil conocer la situación actual del problema patológico - errores de proyecto,
estructural debido a que, así como los éxitos siempre se lanzan a los cuatro - errores de ejecución,
vientos, los fracasos se arropan, se guardan y se procura evitar su trascendencia. - cargas y desencofrados prematuros del hormigón,
Ocurre con frecuencia que a muchos de los defectos o lesiones que presentan - cimientos insuficientes,
las estructuras se les da poca importancia y, por lo tanto, no llegan a formar - incendios,
parte de tas estadísticas debido a que el propio constructor los corrige, los cubre
i» los encubre. En muchas ocasiones se nos ha pedido consejo de cómo arreglar y terminaba esta recopilación haciendo hincapié en que, solamente, mediante
un fallo, no buscando garantía en la reparación, sino el que pasase desaperci- una cuidadosa inspección sería posible disminuir el número de accidentes.
bido al cliente. Todo esto hace que muchos de los defectos o. lesiones'estruc- Indiscutiblemente, la fortaleza y durabilidad de una estructura, al igual
lurales que conocemos con detalle sean aquéllos que por su magnitud es im- que la de un ser vivo, va a dependender de los cuidados que se hayan tenido
posible disimularlos o, aquellos otros que han dado lugar a intervenciones de
I>AT(?LOG1A Y TERAPÉUTICA DEL HORMIGÓN ARMADO S
4 M, FERNANDEZ CÁNOVAS
A estas estructufas enfermas nos vamos a referir en los diferentes capítulos de
con ella no sólo durante su gestación o proyecto, sino también, durante su
este libro, analizando las posibles causas que hayan podido motivar la enfer-
crecimiento o construcción y posteriormente durante el resto de su vida o
medad bien sean debidas al proyecto, a la ejecución o a la conservación, tra-
mantenimiento. tando de enconfar, de acuerdo con la enfermedad, cuál es la terapia más idó-
La obra, al igual que el ser vivo, se encuentra sometida a la acción de tos nea a emplear en cada caso, teniendo en cuenta que no siempre va a ser posible
elementos: el calor, la humedad, los vientos, las heladas, etc., pero también devolverle la sali'J al enfermo, pues habrá lesiones que con un acertado médi-
tiene que soportar unas acciones de tipo mecánico que pueden cansarla, fati- camente (repararon o refuerzo) evolucionarán favorablemente, mientras que
garla e, incluso, lastimarla. Por consiguiente, los cuidados y la vigilancia, si otras, tendrán undgravedad tal que, no será posible cambiar su evolución, estando
bien son importantísimos durante su crecimiento o construcción y de ellos por consiguiente el enfermo condenado a morir, es decir, la estructura conde-
dependerá mucho la vida de la obra, no hay que pensar que terminan con la nada a la demolición (figs. 1.1 y 1.2).
realización de la misma, sino que luego hay que seguir prodigándolos.
Por último, la obra con el paso del tiempo envejece en un proceso con- *»
tinuo, más o menos lento de degradación de los materiales que la componen.
Al igual que ocurre en las personas hay estructuras sanas y estructuras
enfermas. Estas últimas son las que han tenido un desarrollo poco feliz, bien
por defectos de gestación (proyecto), o bien por pocos cuidados y vigilancia en
su crecimiento (ejecución) o durante su vida (conservación y mantenimiento).

Figura 1.2.
Den10lición de una estructura debida a sus graves defectos.

En general, sí puede asegurar que los accidentes catastróficos producidos en


estructuras no obedecen a una sola causa, o enfermedad actuando aisladamente,
sino a una combinación de varias de ellas. Es frecuente encontrar estructuras
en las que se ha cometido un gran error y, sin embargo, no presentan daños
importantes, pero también nos encontramos con otras estructuras que presen-
tan darlos graves 1ufi se han producido a consecuencia de causas de menor or-
Figura 1.1
den pero que han actuado simultáneamente superponiendo sus efectos (fig. 1.3).
Demolición de un edificio.

fc-'i
M. FERNANDEZ CÁNOVAS PATOLOGÍA Y TERAPÉUTICA DEL HORMIGÓN ARMADO 7

I n mayor parte de los daños que presentan las estructuras son de tipo evo- Pasando revista a las condiciones y causas más probables de fallos podemos
vo dándose el caso de que, en un plazo más o menos corto, la estructura establecer la siguiente clasificación:
|iii«tlo llegar a peligrar. Estas lesiones de evolución progresiva aconsejan poner
u U» p«1 ructuras que las padecen bajo vigilancia a fin de intervenir con prontitud 1. Uso normal.
. - . i - •, i|e que los daños puedan llegar a tales límites que lleven a la estructura a 2. Uso de explotación.
i i»lo crítico. 2.1. En condiciones normales.
2.2. En condiciones desfavorables.
3. Modificaciones del suelo y acción de las aguas freáticas.
4. Influencias externas (incendios, inundaciones, explosiones, accidentes
de circulación, etc.).
5. Movimientos sísmicos o acciones similares de tipo oscilatorio.

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X3V \V
6.
7.
Explotación inadecuada (sobrecargas, etc.).
Errores.
7.1. De proyecto.
7.2. De ejecución.
8. Causas inevitables.
r^\T Las condiciones 1 y 2 representan fenómenos inevitables de degradación
fruto del envejecimiento de los materiales, pero, en estos casos, hay que tener

ly í>¡^ en cuenta, que la vida de la estructura estará muy relacionada con la calidad
del proyecto y de la ejecución. Los defectos que presente la estructura, conse-
cuencia de patología de proyecto y/o de ejecución, van a tener una influencia
11 enorme en la intensidad de los daños debidos al envejecimiento haciendo que
éste pueda ser muy rápido y que la vida de aquélla sea corta. El entretenimiento
de la estructura y la vigilancia periódica de la misma van a contribuir favorable-
mente a su conservación en estado normal. El mantenimiento debe comenzar
simultáneamente con la puesta en servicio de la construcción y con una inten-
sidad variable de acuerdo con la calidad de los materiales empleados y con la
bondad de la ejecución.
Las estructuras no son todas iguales, difieren, aparte de en su concepción
tipológica y resistente, en su durabilidad, teniendo cada una de ellas una vida
máxima, en ocasiones, difícil de determinar. La elección de unos materiales
u otros es función, principalmente, del costo, es decir, de razones económicas.
A una estructura se le puede asignar una vida determinada bajo una con-
diciones también determinadas y con arreglo a esta vida prevista construirla,
pero teniendo en cuenta que cuando llegue al final del período útil para el que
ha sido concebida hajjrá que reemplazarla o, bien, repararla y reforzarla, y esta
Figura 1.3
decisión deberá ser tomada por el propietario después de hacer un estudio eco-
Hundimiento parcial de una estructura debido a sobrecargas excesivas
unidas al efecto de baja resistencia al hormigón. nómico comparativo entre el coste inicial más el costo de reparaciones y re-
fuerzos y, el costo que supone construir una nueva estructura.
"T

3 M. F E R N A N D E Z CÁNOVAS PATOLOGÍA Y TERAPÉUTICA DEL HORMIGÓN ARMADO 9

Indiscutiblemente et costo de mantenimiento estará en razón inversa de garaje contra el riesgo de un impacto por un vehículo es proteger al resto del
la calidad y así, estructuras bien proyectadas y construidas requerirán menos edificio, etc.
gastos de mantenimiento y tendrán más vida que estructuras mediocres.
Hay que tener en cuenta que si bien, en muchas ocasiones en que se pre-
Haciendo un estudio comparativo entre el costo inicial de una estructura sentan daños estructurales debidos a estas causas, es posible devolver a la es-
de calidad más el costo de mantenimiento de la misma por año de servicio, con tructura su funcionalidad para que pueda seguir su explotación normal, no
respecto al de una estructura de baja calidad y de menor coste inicial, observa- siempre es posible por medio de la técnica de restauraciones y refuerzos con-
mos que ésta exige unos gastos de mantenimiento mucho más elevados que la seguir esta funcionalidad y darle a la estructura su antigua fortaleza.
primera y que el costo total de la estructura de calidad es, a largo plazo, inferior
Las causas 6 y 7 en las que las fuentes de daños son debidas a defectos
al de la estructura de baja calidad, es decir, se cumple, como siempre, el axioma
de cálculo o de ejecución, considerados aisladamente o en conjunto, o a una
de que " lo mejor no es lo más caro".
explotación inadecuada representan el porcentaje mayor de daños evitables.
Las estructuras tienen una misión fundamental que es la de ser esqueleto De todas estas causas las debidas a errores o descuidos en la ejecución son las
resistente de una construcción por el cual puedan canalizarse todos los esfuerzos, que más porcentaje de daños ocasionan.
empujes o cargas a través de diferentes caminos hasta llegar a la cimentación
Las sobrecargas eventuales sobre las estructuras no ejercen, en general,
y al terreno.
daños a no ser que pasen de determinados límites y se llegue al agotamiento,
En los edificios, de forma particular, la estructura está formada por una esto es debido a la contribución a la seguridad que proporcionan los coeficien-
sene de pisos horizontales que reciben las cargas y las transmiten por medio tes de mayoración de las cargas y de minoración de las resistencias que se
de vigas o nervios, también horizontales, a soportes o muros verticales que los adoptan en los cálculos. Los daños aparecidos como consecuencia de excesos
canalizan hasta el terreno. de carga dependen de la intensidad de los mismos y de la duración de la acción.
Los requisitos que han de cumplir este conjunto de elementos que compo- Normalmente las causas 6 y 7 producen efectos que suelen avisar. Si apare-
nen la estructura son los de ser suficientemente resistentes para soportar las cen durante el proceso de ejecución de la obra son fácilmente corregibles y se
cargas con un determinado coeficiente de seguridad y, sin llegar al agotamiento, pueden eliminar antes de que entre en servicio la estructura. Si, por el contrario,
tener una rigidez y estabilidad adecuadas que les permita resistir cualquier po- aparecen después de haber entrado ésta en carga habrá que actuar rápidamente
sible distorsión. Si estas condiciones se cumplen tendremos estructuras sanas, para ver su origen y posible progreso a fin de realizar la reparación o refuerzo
si por el contrario, falla alguna de estas condiciones las estructuras presentarán pertinente.
problemas patológicos. A veces los efectos debidos a sobrecargas excesivas no se manifiestan de for-
Las causas 3, 4 y 5 son totalmente imprevisibles; sin embargo, algunos ma inmediata sino cuando han pasado meses, e incluso años, de la puesta en ser-
efectos tales como asiento de cimentaciones, acciones sísmicas, vibracio- vicio de la estructura. Esto puede ser debido a que el efecto de la sobrecarga se
nes, etc., pueden preverse con lo cual se disminuyen e, incluso pueden llegar ha superpuesto sobre otro que tenga una evolución progresiva con el tiempo
a eliminarse bastantes daños mediante la adopción dé determinadas medidas como puede ser: un efecto de fluencia, una corrosión de armaduras, un enveje-
constructivas adecuadas al efecto que se prevé puede sufrir la estructura. cimiento del hormigón por la acción de una atmósfera corrosiva, etc.
El conocer las características de la zona donde se va a construir la estruc- Dentro de las causas 8 se contemplan las inevitables debidas a hipótesis de
tura es fundamental. El respetar las normas antisísmicas en aquellos lugares cálculo no muy acertadas, falta de precisión en resultados, errores acumulativos
donde por estadísticas se ha deducido que existe peligro de sismos es elemental. en cálculos, etc., y, en general, en falta de coincidencia de la teoría con la
Tomar precauciones en la cimentación, o en el resto de la estructura, si sabemos realidad.
que el suelo o el ambiente es agresivo es una medida prudentísima. Dotar al
Los métodos de cálculos empleados en estructuras reticulares planas suelen
edificio de una buena compartimenlación antifuego y de dispositivos de defen-
ser bastante exactos; por otra parte, los métodos de dirnensionamiento de sec-
sa automática contra incendios en el caso en que se almacenen materias com-
ciones de hormigón armado también son suficientemente precisos y muy com-
bustibles es lambién prudentísimo y necesario. Proteger los soportes de un
probados por ensayos de laboratorio, sin embargo, cuando se trata de estructuras
t« M. FERNANDEZ CÁNOVAS ' ; PATOLOGÍA Y TERAPÉUTICA DEL HORMIGÓN ARMADO

enn formas especiales o secciones muy complejas hay que hacer una serie de - Defectos de ejecución, 16,5 por 100
hipótesis que pueden que se separen de la realidad; en estos casos, el empleo de descompuestos en:
lus ordenadores y de los ensayos sobre modelos reducidos permite, antes de de- Encofrado, 2,0 por 100
cidirse a la construcción de la estructura, tener seguridad en el futuro comporta- Hormigonado, 4,0 por 100
miento de la misma. Armado, 7,0 por 100
Desencofrado, 0,5 por 100
Jean Blevot ha realizado un estudio bastante detallado y completo de las Causas múltiples (hormigón y aceros
principales causas de siniestros en estructuras de hormigón armado a partir del defectuosos), 1,5 por 100
uniilisis de los documentos de 2.979 siniestros existentes en los archivos del Falsas maniobras, 1,5 por 100
Hurcau Securitas y Socotex. - Fenómenos de tipo químico y de hielo, 4,0 por 100
Aunque los siniestros recogidos datan desde el año 1948 al 1974, los casos descompuestos en:
más antiguos no han perdido actualidad y dan gran luz sobre las causas princi- Descomposición del hormigón
piilcs que motivaron los siniestros; por otra parte, hay que tener en cuenta que y corrosión de armaduras, 1,5 por 100
no siempre es fácil determinar la causa principal de un accidente y por consi- Efectos del hielo, 2,5 por 100
Hiiiente, clasificarlo con vistas a una estadística fiel, debido a que el factor de - Causas diversas. 1,6 por 100
apreciación personal influye mucho en la determinación de las causas del si-
niestro. Aunque esta estadística es amplia en cuanto a la población de los casos
La distribución porcentual que da Blevot en función de las causas que los estudiados, conviene tener en cuenta que está realizada sobre construcciones
produjeron es la siguiente: francesas y si bien es aplicable a otros países, existen factores climáticos y tec-
nológicos que hacen que los porcentajes, por las diversas causas analizadas,
— Errores de concepción general. 3,5 por 100 varíen en ellos; de todas formas es de gran utilidad, pues indica qué puntos
(De éstos los que conciernen a la concepción de la es- son los delicados y sobre los que hay que extremar la vigilancia tanto en pro-
tructura o interesan a la estabilidad, son 0,7 por 100.) yecto como en obra.
— Errores en las hipótesis de cálculo, errores materiales
y ausencia de estudios. 8,5 por 100
- Disposiciones, a priori, defectuosas (fundamentalmente ;
en la disposición de armaduras) en ciertos elementos o 1.2. Factores decisivos en la elección de la terapéutica a emplear
en la transmisión de esfuerzos. * 2,5 por 100 y en la rapidez de actuación.
- Desórdenes resultantes de deformaciones excesivas. 19,7 por 100
Los problemas que presenta una estructura dañada o poco resistente que
- Desórdenes resultantes de los efectos de variaciones di- se pretende reparar o reforzar pueden ser muchos y muy complejos.
mensionales, 43,7 por 100
Hay defectos estructurales muy localizados y de poca importancia, que pue-
Terrazas, balcones, cornisas y en general elementos den ser debidos a una ejecución deficiente en una determinada zona, pero, que
exteriores de un edificio, 26,5 por 100.
no afectan al resto de la estructura con lo cual su reparación no crea problemas
Elementos de hormigón armado bajo buhardillas in- y puede realizarse de una forma inmediata y sin necesidad de esperar a los re-
suficientemente aisladas, 5,0 por 100.
sultados de análisis, investigaciones, etc., este es el caso de un hormigón mal
Unión de pisos y elementos estructurales, 10,0 vibrado en una vigí-que presenta coqueras, o el de una zona muy armada de
por 100.
un elemento que no se ha podido rellenar de hormigón debido a la escasa se-
Los que afectan a bovedillas cerámicas o de hor- paración entre armaduras.
migón, 2,2 por 100.
M . F E R N A N D E Z CÁNOVAS PATOLOGÍA Y TERAPÉUTICA DEL HORMIGÓN ARMADO i:

Inspección de la estructura dañada. /.


Otros defectos, por el contrario, son de tal cuantía que exigirán, antes de
decidirse por su reparación, realizar un estudio completísimo de la obra en el - Examen visual y estimación de las consecuencias del daño. Medidas ur-
cual se analicen aún los más mínimos detalles. En estos casos, el conocer el his- gentes a tomar como evacuación del edificio, apuntalamiento, elimina-
torial del paciente puede ser decisivo y aportar mucha luz sobre la enfermedad ción de cargas, etc.
de la estructura, es decir, las causas que han motivado su patología, pero, en - Recopilación de toda la información relativa a las condiciones del edi-
muchas ocasiones, este historial no será suficiente y habrá que recurrir entonces ficio previas a los daños, tales como reparaciones o refuerzos realizados,
a realizar análisis y ensayos que permitan conocer las motivaciones de tipo comportamiento durante movimientos sísmicos, etc. Se incluirán tam-
tensional o químico que han podido producir las lesiones o la incapacidad re- bién datos sobre la fecha de construcción, proyecto, control de calidad
sistente que ésta posee. efectuado, etc.
El estudio de la historia de la obra es fundamental; El conocer la fecha en - Comprobación en plantas y alzados de todos los daños aparecidos en ele-
que se construyó; quién fue su constructor; el hacerse con una copia de pro- mentos portantes y secundarios a ser posible acompañados de fotografías
yecto para su revisión y análisis; el conocer el tipo de cemento, áridos, acero, de los mismos que siempre suelen dar una buena visión del carácter y
aditivos, relación agua/cemento empleada, etc.; el disponer de los datos del cuantía de los daños.
análisis del terreno; el saber con detalle el uso que se le ha dado a la estruc- - Localización de errores importantes debidos a ignorancia o falta de cui-
tura, sobrecargas que ha soportado, acciones accidentales a que ha estado so- dados en la concepción del proyecto, observando si, en el caso de daños
metida, etc., es totalmente necesario para andar sobre seguro. debidos a sismos, se han tenido en cuenta las recomendaciones y normas
existentes.
En muchas ocasiones no bastará con conocer todos estos detalles y habrá - Localización de errores debidos a la ejecución.
que continuar la investigación por oíros caminos recurriendo a la ayuda de - Locahzación de deficiencias en la conservación y en el uso de la estruc-
laboratorios y centros especializados en materiales que analicen muestras del tura.
hormigón desagregado para conocer el origen de una probable corrosión de - Estudio de los documentos de proyecto, examinando los planos a fin de
tipo químico e incluso, para que nos permitan saber algunas de las caracterís- detectar la falta de detalles y posibles errores en el dimensionado, espe-
ticas del cemento empleado, de los áridos o la relación agua/cemento con la que cialmente en los elementos dañados.
se amasó el hormigón.
A través de la sintomatología que presenta la estructura hay que analizar
también las causas que han podido producir los defectos o las lesiones que pre-
senta la misma; en este sentido, la forma y localización de tas fisuras puede Ensayos
aportar mucha ayuda a este análisis, bastando a veces con la observación del
cuadro de fisuración para llegar a conclusiones bastante exactas, con vistas Normalmente los datos recogidos de la inspección de la estructura hay que
al establecimiento de un diagnóstico. complementarlos con análisis y ensayos a fin de cuantificar el nivel de daños
antes de decidirse a iniciar las operaciones de reparación o de refuerzo.
Las observaciones deben ser durante esta parte del análisis muy meticulosas
y completas pudjendo, incluso, si es preciso extenderse a las obras próximas a
a) Cuantificación de daños.
la que nos ocupa,
Esta fase del análisis requiere tiempo, siendo la más difícil y a la vez básica — Medidas geométricas.
para proyectar una reparación o refuerzo eficaz y duradero. - Verticalidad de elementos, pérdidas de horizontalidad, excentricidad.
- Fisuras, trayectoria y anchura.
Podemos resumir, ordenadamente, los principales pasos a seguir en el pro- - Flechas residuales.
yecto de un refuerzo en tres fases; inspección de la construcción dañada, reco- - Evolución en el tiempo de las anteriores características, instalando los
pilación de datos e información y realización de los ensayos precisos. aparatos de medida convenientes.
PATOLOGÍA Y TERAPÉUTICA DEL HORMIGÓN ARMADO 15
" M. F E R N A N D E Z CÁNOVAS

gico para llegar a su posible desaparición restaurando la capacidad resistente de


lo Mi'-liil¡is y ensayos con vistas a conocer las condiciones previas a los daños.
la estructura.
I >imcnsiones generales de elementos principales y secundarios, dimensio-
nrs de las secciones transversales, etc. -^ ENFERMEDAD
Investigación geotécnica del terreno con extracción de muestras y en- HINCHAZONES
•nyos.
Avaluación de la resistencia del hormigón, con extracción de probetas
I CAMBIOS DE COLORACIÓN
FISURAS, GRIETAS
SINTOMATOLOGIA
DISGREGACIONES
testigo, ultrasonidos, etc.
Características del armado, recubrimientos, localización de armaduras, i DESAGREGACIONES
HISTORIAL
longitudes de anclaje, etc. mediante el empleo de ultrasonidos, pachó- OJO ESTUDIO DEL ANÁLISIS QUÍMICO
metro o gammagrafía. CLÍNICO ENFERMO TENS10NAL
Características del acero empleado así como medidas del potencial ULTRASÓNICO
ESCLEROMETRICO
eléctrico para conocer el estado de corrosión. DIAGNOSTICO PRUEBAS DE CARGA
I
( <m todo este proceso habremos llegado a conocer el porqué de los daños, PRONOSTICO
limito esencial para realizar la reparación o refuerzo, pero antes de llegar al
l>i.iyrclo y a la ejecución del mismo hay que saber la gravedad de la enferme-
iltut que tratamos de curar. Cuando la estructura ha sido atacada por agentes i
PESIMISTA OPTIMISTA
uuinsivos los daños pueden ser graves, progresivos y difíciles de cortar; esta-
AMPUTACIÓN
iinni ante un caso de cáncer de difícil solución pero, quizá, la amputación de DEMOLICION-MUERTE
alpinos miembros dañados y la sustitución de éstos por otros resistentes al CICATRIZACIÓN
inrilio, podría ser una solución a) caso. Cuando la estructura presenta daños TERAPÉUTICA RESTAURACIÓN
('invocados por cargas, empujes, mala ejecución, etc., la solución puede ser más REPARACIÓN
Irtcil, aunque hay casos en que el problema es de tal magnitud que el peligro REFUERZO
ilr hundimiento puede estar muy próximo. En todos los casos es imprescin-
dible, antes de llegar a la fase de ejecución de la reparación o refuerzo, conocer La estimación de la capacidad resistente de la estructura puede realizarse
la capacidad resistente que presenta la estructura enferma. por varios métodos de acuerdo con la magnitud de los daños y la concepción
Conocer el estado de una obra dañada por accidente, corrosión, sobrecargas e importancia de la misma.
fxccsivas, patología de los materiales empleados en su construcción, envejeci- El conocimiento de la capacidad resistente residual de una estructura de
miento, etc., es trascendental a la hora de proyectar un refuerzo. edificio dañada por acciones verticales y horizontales es totalmente necesario
En muchas ocasiones el defecto o deterioro es-muy localizado y poco im- para tomar decisiones y poder aplicar remedios, para llegar a este conocimiento
portante, no afectando, por tanto, a la seguridad de la "obra, en otros, los daños se hace preciso determinar una serie de datos, especialmente, en relación con
que presenta la estructura pueden ser tan graves que requieran su puesta fuera la rigidez y resistencia de la estructura.
»lr servicio y su apeo inmediato antes de iniciar el refuerzo y, por último, ha- Después de un daño algunos elementos sufren un cambio considerable en
luA casos caque la obra amenace ruina y los daños puedan ser de tal mangitud la rigidez, dando lugar a nuevas redistribuciones de acciónes-efectos en la es-
que ni interese por razones económicas reforzarla ni, incluso, pueda reforzarse tructura con alteraciones a veces muy apreciables sobre los supuestos en pro-
con lo cual habrá que proceder a su demolición. yecto.
I El conocimiento de la rigidez residual es también importante debido a que
1.2.1. Estimación de la capacidad resistente residual de la estructura.-
permite estimar el nuevo período propio de vibración de la estructura.
l;.| siguiente esquema nos indica e! camino a seguir en todo proceso patoló-
M. FERNANDEZ CÁNOVAS PATOLOGÍA Y TERAPÉUTICA DEL HORMIGÓN ARMADO

El método más simple de estimar la capacidad resistente residual consiste quiere definir un modelo real degradación-rigidez que actualmente es objeto
en analizar la resistencia de los elementos y en fijarse un tope máximo en la dis- de muchas investigaciones.
minución de ésta con respecto a la inicial, de tal forma que aquellos elementos Una comprobación que puede eliminar toda duda sobre el estado actual de
que no sobrepasen este límite, se considerarán suficientes desde el punto de la estructura es la prueba de carga. Este método de evaluación, o mejor de com-
vista resistente, no exigiendo un refuerzo inmediato, mientras que los que lo probación, de la resistencia de la estructura y que es optativo, solamente se
sobrepasen quedarán en entredicho para ser objeto de un posible refuerzo realizará cuando los resultados de un cálculo previo nos indique que el coefi-
más o menos urgente. ciente de seguridad es suficiente para que no se produzca el colapso de la misma
La fijación de este límite es potestativa del ingeniero encargado del refuer- durante el .ensayo. Los resultados obtenidos en esta prueba pueden ser muy úti-
zo quien la decidirá a la vista de la concepción de la obra; de la calidad en su les dando una información muy valiosa sobre el comportamiento de la estruc-
ejecución; del método de cálculo seguido en el proyecto (elástico, de rotura tura. A las pruebas de carga nos referiremos en el último capítulo.
o plástico); de las cargas que vayan a actuar y según sea éstas iguales, supe- A la vista del estado de la obra hay que decidir la conveniencia, o no, de
riores o inferiores a las iniciales, etc. proceder a su refuerzo o a su reparación, fundándose en la importancia de los
Una cifra límite bastante empleada en estructuras de edificios es la del daños, progresión o estabilización de los mismos y en factores de tipo econó-
15 por 100, si bien en algunas estructuras en las que el elemento considerado mico.
no sea crítico, es decir, no pueda provocar con su fallo el colapso de las mis- En muchas ocasiones el análisis del estado de la obra nos indica que su
mas, puede aumentarse dicho coeficiente. coeficiente de seguridad actual es aceptable pero, sin embargo, puede que el
Un método más preciso consiste en la determinación del coeficiente actual aspecto de la estructura sea poco grato y además presente daños que pueden
de seguridad de la obra. Para hallar este coeficiente se calcula de nuevo la es- favorecer su progresivo deterioro. En estos casos no habrá que reforzarla pero,
tructura introduciendo en el cálculo las nuevas secciones actuales, las resisten- sí proceder a su reparación devolviéndole su aspecto normal mediante la res-
cias del hormigón existente, las secciones de acero con las que están armadas tauración de sus zonas disgregadas y de aquellas otras que estén fisuradas o pre-
las piezas y para lo cual es conveniente comprobar algunas de ellas mediante senten fuertes oquedades.
pachómetro, calas, etc. Con estos datos determinamos el nuevo coeficiente Si la investigación que se ha realizado de la estructura indica que el coefi-
de seguridad de la estructura para las cargas propias y las máximas de servicio ciente de seguridad de algunos elementos de ella es inferior al normal, habrá
comprobando si el coeficiente hallado está dentro o fuera de normas a fin de que proceder a realizar un refuerzo de los mismos, pero, teniendo en cuenta
proyectar el correspondiente refuerzo en este último caso. que puede darse el caso de que la capacidad resistente de la estructura sea tan
En estructuras seriamente dañadas el empleo de este método es delicado baja, y afecte a tantos elementos, que el refuerzo de la misma sea excesiva-
debido a lo difícil que es estipular la resistencia que poseen los elementos Usu- mente costoso y complicado y no compense con la inversión que supone la
rados e incluso muchas veces deformados. demolición y reconstrucción de ella. Factores de tipo económico, tiempo, cam-
ri»
** bio de ordenanzas, etc., serán condicionantes a tener en cuenta en esta impor-
Existen varios métodos para introducir la cuantía de los daflos en un pro- tante decisión.
ceso de computación, uno, muy empleado, consiste en tomar como dato de
partida la disminución porcentual de la rigidez a flexión —*—r-^ de la sección ib*
*:rq 1.2.2. Criterios que condicionan la urgencia de reparar o reforzar.—Hay
recta o de la rigidez axial de los elementos estructurales considerados.
E-A estructuras que presentan degradaciones que están estabilizadas, mientras
que en otras estos defectos son progresivos. La estabilización o avance de
De la misma forma los datos en pilares pueden introducirse a través de
tos [ttionCI nos va a condicionar la velocidad con que hemos de actuar en
asientos porcentuales con respecto a la altura de pisos.
la reparación. No hay que olvidar que aparte de la seguridad, que es el obje-
Otro método puede consistir en emplear un modelo degradación-rigidez tivo principal de toda reparación o refuerzo, existe un factor muy importante
con carga predeterminada. Este método que es más seguro que el anterior re- a considerar que es el factor económico, y este factor es un condicionante de

¿Jfe
M, FERNANDEZ CÁNOVAS PATOLOGÍA Y TERAPÉUTICA DEL HORMIGÓN ARMADO

|»mn .1 la liora de decidir sobre la necesidad y urgencia de iniciar la Cuadro 1.2


. i-, I n i l n v » . sobre la forma de realizarla dentro de la máxima eficacia exi-
ESTIMACIÓN PSEUDO-CUANTITATIVA DE LA "RELACIÓN CAPACIDAD
PARA ELEMENTOS ESTRUCTURALES DAÑADOS POR FUEGO
l'niii (IMIIIIT decisiones sobre la urgencia de reparar o reforzar un elemento
u »ilm< (ut» (lunada es muy importante conocer, de forma cuantitativa la dís- Elemento de H. A.
ihimn I/HI i|iif se ha producido en los márgenes permisibles de seguridad. Construcción Nivel de daño
.- •!< M O I I U I K I "relación de capacidad", la existente entre la capacidad A B C D
i*ilit<Miin ui-iiia] de un sistema o elemento y la acción-«fecto que este sistema
n nloiuonlo debe resistir de acuerdo con las normas. El conocimiento de la 0,95 0,80 0,65 0,40
1 . 1 n ion ilc capacidad" es muy útil a la hora de tomar decisiones y basándose 0,90 0,75 0,60 0,30
*n i > ' valores de esta relación, se puede estimar la rigidez residual de cada com-
|nmriilr estructural dañado. Cuadro 1.3

I ii oí caso de una estructura de edificio dañada por un sismo y suponiendo ESTIMACIÓN PSEUDO-CAUNTITATIVA DE LA "RELACIÓN CAPACIDAD"
I|UP SPIIII desconocidos los valores de la relación de capacidad, pueden tomarse, PARA ELEMENTOS ESTRUCTURALES DAÑADOS POR ATAQUE QUÍMICO
r .. i cimientos estructurales, aproximadamente, los estimadores dados en el
Elemento de H. A.
• multo 1.1, teniendo en consideración una adecuada dispersión debida a la na-
timilc/.a del fenómeno y a la precisión cuantitativa del método adoptado. Construcción Nivtl de daño

Si las estructuras están dañadas por el fuego o por la acción de ataques A B C D


i|nimicos, fundamentalmente corrosión de armaduras, se pueden emplear loses-
0,95 0,75 0.55 0,35
liiiuiilorcs aproximados dados, respectivamente, para elementos estructurales en
0,85 0,65 0,40 0,20
Ion Cuadros 1.2 y 1.3.

Los valores dados en los cuadros anteriores están recomendados por el Comité
Euro-lnternational du Betón (C.E.B.). Task Group 12. "Assessment of concrete
Cuadro 1.1
structures and design procedures for up-grading (Redesign)". y los dos últimos
ESTIMACIÓN PSEUDCXCUANTITATIVA DE LA "RELACIÓN CAPACIDAD" se corresponden con los niveles de daños dados en los capítulos 16 y 17.
PARA ELEMENTOS ESTRUCTURALES DAÑADOS POR SISMOS
El tiempo máximo disponible o tolerable para realizar una reparación
Elemento de H. A.
o refuerzo es función de la "relación de capacidad". Para valores inferiores
a 0,5, es decir, casi todas las estructuras antiguas y/o con nivel de daños superior
Construcción Nivel de daño a C , se precisa una acción inmediata, es decir, hay que actuar urgentemente.
A B C D Para valores superiores a 0,5 es tolerable un margen de espera de 1 a 2 años,
0,95 0,75 0,45
mientras que para valores próximos a la unidad los períodos de tolerancia son
0,10
Anticua . . 0.65 0.50 0.25 0.00
más altos pudiendo llegar de 10 a 20 años.
Existen, por otra parte, una serie de parámetros de tipo social, histórico,
artístico, económico^ etc., que pueden influir considerablemente en la fijación
de la urgencia de reparar o reforzar.
Dependiendo de los valores de la "relación de capacidad" calculados o es-
timados, de que existan o no consideraciones de emergencia, de costo-benefi-
20 M. F E R N A N D E Z C Á N O V A S PATOLOGIA Y TERAPÉUTICA DEL HORMIGÓN ARMADO 21

cios, etc., se pueden adoptar una serie de medidas a fin de llevar la "relación migón que tenía que quedar visto y en el cual la igualdad de color y tonalidad
de capacidad" a valores tan próximos a la unidad como sea posible. Entre era un condicionante indispensable.
estas medidas están: De lo expuesto se deduce que no existe un criterio único para la elección
de.un lipo de terapéutica y que éstos pueden diverger de acuerdo con la causa
- demolición de las partes altas o pisos elevados de una estructura o edi-
generadora de la patología, de las posibilidades locales de la obra, de la cons-
ficio,
trucción de la misma, costo e incluso, del juicio y del criterio de! ingeniero en-
- limitación de uso, disminución de cargas vivas, etc.,
cargado del trabajo, pudiendo, por tanto, existir innumerables métodos de
- modificación del sistema estructura y/o redistribución de acción-efectos,
- restauración de la capacidad de carga o rigidez de elementos dañados, reparación o refuerzo lodos ellos igualmente adecuados y eficaces.
- sustitución de elementos dañados, Aunque, generalmente, se utilizan indistintamente las palabras reparación
- refuerzo de la estructura, bien mediante elementos adicionales o refuerzo y refuerzo para una misma función, realmente obedecen a conceptos distintos.
"in situ" de elementos existentes. Por reparación se eptiende devolver a un elemento o estructura dañado o débil
la capacidad del proyecto original, mientras que el refuerzo tiene como misión
aumentar la capacidad resistente de proyecto original de un elemento o estruc-
1.2.3. Proyecto y ejecución de la reparación o refuerzo.-Una vez de- tura como consecuencia de cambio de destino del mismo.
cididas las medidas a tomar y si en éstas figura el refuerzo o la reparación de
la estructura, habrá que proceder a su proyecto. Este podrá ser muy simple Una vez definido el proyecto se procede a la ejecución de la obra. Hemos
en el caso de restauraciones o muy laborioso en el caso de refuerzos impor- visto al hablar de causas productoras de patología que las que más influencia
tantes debido a que en estos últimos casos el proyecto tendrá que l'ener en suelen tener en los daños que presentan las estructuras son las debidas a de-
cuenta no sólo el refuerzo estructural, sino también los condicionantes de tipo ficiencias de proyecto y especialmente a errores, negligencias y, en general, a
falta de cuidados y calidad en la ejecución. Igualmente cabe decirse en la rea-
funcional.
lización de refuerzos en los que, como en toda obra humana, puede incurrirse
La reparación de un elemento, la inyección de unas fisuras, la restauración también en muchos errores; por eso, no está de más el insistir en la importancia
de una pieza dañada, etc., son operaciones que pueden realizarse sobre la marcha que tiene el cuidar hasta el más mínimo detalle el proyecto de refuerzo o repa-
y sin necesidad de proyecto. ración a fin de obtener resultados satisfactorios.
El refuerzo importante de un edificio puede requerir tomar medidas de se- Las reparaciones y refuerzos son obras especiales que requieren un mucho
guridad mediante apeos adecuados; el planificar ordenadamente todo el pro- de experiencia y que pueden crear muchos problemas a ingenieros que no estén
ceso a fin de no sobrecargar durante los trabajos elementos débiles que aún no especializados y familiarizados con ellas. Muchas reparaciones son fáciles de
están reforzados; al dejar espacios libres para mover materiales e incluso perfi- realizar e incluso están tipificadas para casos concretos, otras, por el contrario,
les laminados; el interferir lo menos posible en las instalaciones existentes; el son muy singulares y es difícil aplicarles un patrón determinado, siendo en estos
no dañar otros elementos sanos; puede darse también el caso de que al reforzar casos cuando la imaginación y la preparación del ingeniero entran en juego para
un elemento aumentemos su sección con lo cual cambiamos la rigidez del mismo hallar una solución adecuada, que a veces es completamente original.
y, por consiguiente, la distribución de tensiones en los elementos que trabajan
El ingeniero encargado de un refuerzo tiene que valerse en muchas ocasio-
unidos a él. Todos estos problemas y algunos otros particulares con el tipo de
nes de la colaboración de otros técnicos especialistas en determinados campos
obra y con su estado resistente habrán de considerarse al proyectar el refuerzo.
como pueden ser mecánica de suelos, química del cemento, durabilidad, etc., y
El refuerzo de una estructura puede tener otros condicionantes de tipo del auxilio de laboratorios que le analicen las muestras que él crea oportunas
estético que también nos limitan las soluciones y que tienden a dificultar aún a fin de poder establecer su diagnóstico. Estos casos, por otra parte, son muy
más su concepción. En muchas ocasiones ha habido que estudiar muchas solu- frecuentes en Medicina donde hay enfermedades que puede resolver un médico
ciones a un proyecto de refuerzo a fin de disimular o no colocar determinados de medicina general, pero otras son tan complejas que requieren la contribu-
elementos que eran idóneos pero que rompían la estética exigida por el arqui- ción de otros especialistas y el apoyo en análisis, radiografías y técnicas más
tecto; en otras, ha habido que buscar nuevos materiales para reparar un hor- avanzadas.
I) M. FERNANDEZ CÁNOVAS

Por íiltimo, hay que decir que las reparaciones y refuerzos son operaciones
s donde cualquier descuido puede restar eficacia al resultado buscado,
•iln exige que el personal encargado de realizar la obra sea de entera confianza
V iniRan un alto sentido de la responsabilidad. A nosotros nos ha dado resul-
iinlo. en muchas ocasiones, el reunimos con los operarios y explicarles en qué
vn ii consistir la obra y cuáles son los puntos que más hay que cuidar y los efec-
!"•• ile«agradables que podría tener una omisión o error. Este conocimiento
>\c lo que están haciendo y de la importancia de su trabajo les hace que se tomen
un micros especial.
Kl ingeniero responsable y director del refuerzo, o de la reparación, debe
ilrilicar todo su esfuerzo a la vigilancia y control de los trabajos procurando
mi lomar medidas con ligereza, o improvisadas, sino aquellas que haya meditado
2 Patología de los materiales
v comprobado perfectamente, incluso, con la realización de ensayos en la-
liuialorio.

Una gran parte de los defectos que aparecen en las obras de hormigón ar-
mado es debida a la falta de calidad de los materiales empleados en ellas,
BIBLIOGRAFÍA AL CAPITULO 1 al empleo inadecuado de los mismos para el fin que se persigue, o el ambiente
en que van a estar expuestos.
, C.: Lesionesen edificios. Madrid, Salvat Ed., 1951. En nuestras estructuras el material más utilizado es el hormigón armado,
l.imsier, H.: La palhologie du betón armé, Paris, Dunod Ed., I9S2. entendiendo por tal, la mezcla íntima de cemento, áridos,, agua, eventualmente
1 imsier, H.: Pathologie et thérapeutique du betón armé. Paris, Dunod Ed.,
aditivos y el acero que da la fibra o nervio que necesita el hormigón para ser
1955.
Hnmmond, R.: Accidentes en Ingeniería estructural. Londres, Odhams Press, un material estructural completo.
1956. La patología del hormigón armado está, por tanto, condicionada a la patolo-
l'*lci, J.: "Failures of concrete structures". Journal ACI, n.°6, voi. 29, American gía de sus componentes, de aquí que éstos deban reunir una serie de caracte-
Concrete Institute, 1957.
i liampion, S.: Failure and repair of concrete structures. Londres, John Wiley rísticas que impidan que se produzcan a corto o largo plazo defectos más o me-
and Sons Ed., 1961. nos graves en él.
Mi Kaig, T. H.: Buttdings failures. Cases studies in consíruction and design. Vamos a estudiar a continuación y de una forma aislada cada uno de estos
MacGrawHill, 1962.
M .11. G. Deterioro de las construcciones. Causas, efectos y prevención. Ale- componentes que forman el material hormigón armado e, incluso, vamos a re-
mania, Bauerlag Weisbaden, 1963. pasar algunas de las exigencias que marcan las normas y pliegos vigentes en
l>ltl, J. Lessons from failures of concrete structures. American Concrete orden a evitar incidentes y accidentes.
Inst tute, 1964.
l'»ld, J.: Consíruction failures. Londres, John Wiley and Sons Ed., 1968. En el capítulo siguiente estudiaremos la patología del hormigón armado,
I "luisón S. M.: Deterioro, conservación y reparación de estructuras. Madrid, que puede estar relacionada con esta patología de sus componentes, o ser inde-
BlumeEd., 1973. pendiente de ella y debida a un mal empleo de los mismos, mal proyecto de la
Hii-vot, J.: Pathologie des constructions en betón armé. Paris, Instituí Technique mezcla, mala ejecución de ella, de su puesta en obra, curado, etc., teniendo
du Bátiment et Travaux Publics, 1974. en cuenta que todos los defectos que introduzcamos en el hormigón van a re-
Mi- vot, J.: Enseígnements tires de la pathologit? des constructions en betón
armé. Paris, Eyrollfes Ed., 1975. percutir en sus resistencias mecánicas, en su estabilidad dimensional y especial-
0i E, B.: Assessment of concrete structures and design procedures for up-grading mente en su durabilidad.
(Re-design). Task Group 12. Comité Euro-International du Betón, 1983.
24 M. F E R N A N D E Z CÁNOVAS PATOLOGÍA Y TERAPÉUTICA DKL HORMIGÓN ARMADO

2.1. Cementos. Cuadro 2,1


CLASIFICACIÓN DE I.OS CEMENTOS
Los cementos empleados en estructuras de hormigón armado son conglo-
1
merantes hidráulicos que tienen la propiedad de que al amasarlos con agua fra-
guan y endurecen sumergidos en este líquido y son prácticamente estables en !

contacto con 61. Porlland


351) P-350
450 P-4SO
Los t»pos, clases, categorías y características de los cementos están recogi- 550 P-550
dos en España en el "Pliego de Prescripciones Técnicas Generales para la Re- Í50 PA-350
Forlljnd con adiciones activas
cepción de Cementos" RC-75, y se muestran en los Cuadros 2.1 y 2.2. En la 450 PA-450
. ,» PA-550
figura 2.1 se han representado tas curvas de resistencia mínima a compresión
a las edades de tres, siete y veintiocho días de los cementos del "Pliego". 1 3SQ S-I-3SO
450 S-l-450
!
Suderúfgico II 350 S-II-350
1

111 ¡ 250 S-1I1-250


3ÍO S-HI-350

250 PU7-I-250
1 Í50 PUZ-I-350
4 SO PUZ-l-450

250 PUZ-II-250
II 350 PUZ-II.JSO
| 45ú PU?.-II-450

Computólo 1
200 C-200

Aluminóse | » A-550

Lento 30 NL-30
80 NL-80
Natural

Rápido 20 NR-20
1
E D A D EN D Í A S
Cuadro 2.2
Figura 2.1
CEMENTOS CON PROPIEDADES ADICIONALES
Resistencias mínimas a compresión a 3. 7 y 28 días de los diferentes tipos de ccnicnioj.
Cela r ni oí Címínioid.

"n«5""» di huliauoón bUn;oi


El citado "Pliego" clasifica a los cementos en los siguientes tipos:
TlfO CLASES V ( ATECORlAi

Cementos portland.-Son productos que se obtienen por mezcla íntima de P-3SO-ARI P.15Í1-Y
P-350-B
Por! latid P-450-ARÍ P-450 Y P-350-BC
calizas y arcillas u otros materiales, calcinación de dicha mezcla hasta la sin- P-550-ARI P-SSO-Y P-550-B
terización y molienda del producto resultante con una pequeña adición de yeso,
Compuesto
a un grado de finura elevado. C-200-B
M. FERNANDEZ CÁNOVAS PATOLOGÍA Y TERAPÉUTICA DEL HORMIGÓN ARMADO 27

H»|Ón ni resistencia a compresión mínima, en kp/cm 2 a veintiocho días, Por extensión se denomina también puzolanas a otros productos naturales
dflflMiIflidB en probetas normalizadas y, de acuerdo con los métodos de ensayo o artificiales que poseen análogas propiedades, taies como la tierra de diatónicas,
«tul "PIlHRn". Se distinguen las categorías: las arcillas activadas y las cenizas volantes.

. - P-350 : '"'• i r Cementos siderúrgicos.— Están formados por una mezcla de ctinker de ce-
P-450 . . . . . . mento portland y regulador de fraguado en proporción mayor al 20 por 100
,.- P-550 y menor al 80 por 100 en peso y escoria siderúrgica en proporción inferior al
80 por 100 y superior al 20 por 100.
(micntos portland con adiciones activas.—Están formados por clinker de
fiMiiMHo portland y regulador de fraguado en proporción igual o superior al Caben distinguirse las siguientes clases y categorías según su compo-
NO |»u 100 en peso y escoria o puzolana en proporción igual o inferior al 20 sición y resistencia a comprensión mínima en kp/cm! a veintiocho días deter-
|HM 100
minada en probetas normalizadas y de acuerdo con los métodos de ensayo del
"Pliego".
Nctiún su resistencia a compresión mínima en kp/cm2 a veintiocho días
•UlPimiiUKla en probetas normalizadas y de acuerdo con los métodos de ensa- CLINKER +• ESCORIA
REGULADOR SIDERDRCICA
VM üjl "Pliego", se distinguen las categorías:
<30 y >20
PA-350 S-I-450
PA-450 • - Siderúrgico II. S-II-350 . . .. >50 y <70 <50 v >30
PA-550 Siderúrgico III. S-IIT-250 >20 y <50 <HO y >50
S-HI-350
lín Reneral las adiciones son materiales o productos que se añaden al clin-
h*i de cemento portland en las proporciones indicadas y se muelen conjunta- Cementos puzolánkos. - Están formados por una mezcla de clinker de ce-
mente con él, no perjudicando el comportamiento normal del cemento resul- mento portland y regulador de fraguado en proporción menor al 80 por 100
Unln en su empleo específico y pudiendo aportar alguna cualidad positiva en peso y puzolana en proporción superior al 20 por 100.
nlli'lonal o mejorar algunas de las características que ya posee. Se distingue la clase PUZ-I con un contenido en puzolana natural o de
lín particular son adiciones hidráulicas activas o simplemente adiciones cualquier otro tipo, excepto cenizas volantes y la PUZ-ll con contenido de ce-
iiiiiviis aquellos materiales que poseen propiedades hidráulicas latentes, como nizas volantes.
ultimas escorias siderúrgicas o que son capaces de fijar la cal, como las puzolanas. Las clases y categorías según la composición y la resistencia a com-
Las escorias siderúrgicas aptas para la fabricación de cemento deben poseer presión mínima en kp/cm 3 a veintiocho días determinada en probetas norma-
(impiedades hidráulicas latentes, es decir, hidraulicidad potencial, para lo cual lizadas y de acuerdo con los métodos de ensayos del "Pliego", son los si-
«u composición química ha de satisfacer guientes:

PUZ-I-250 PUZ-II-250
>1 PUZ-l-350 PUZ-II-350
SiO,
PUZ-U50 PUZ-II-450

Las puzolanas son productos naturales capaces de fijar la cal a la tempera- Cementos compuestos. —Están formados por la molturación conjunta de
iin.t ¡imbiente en presencia de agua, formando compuestos con propiedades clinker portland y regulador de fraguado en proporción igual o mayor al 65
hidráulicas. por 100 en peso y adiciones inertes en proporción igual o inferior al 35 por 100.
28 M. FKRNANDEZ CÁNOVAS PATOLOGÍA Y TERAPÉUTICA DEL HORMIGÓN ARMADO 1t

Se distingue la categoría C-200. Las categorías serán:

liste tipo de cemento no es apio para elementos o estructuras resistentes P-350 ARI
de hormigón. ' P-450 ARI
P-550ARÍ
Se entiende por adiciones jnertes aquellos productos que sin perturbar el
fraguado, el endurecimiento o la estabilidad de volumen introducen alguna
b) Cementos portland resistentes a los yesos.-Poseen alta resistencia al
mejora en cuanto a adherencia, plasticidad, blancura, o rendimiento de las pas-
yeso, aun cuando no resistan a otros sulfatos.
tas, morteros u hormigones, o cualquier otra características que pueda afectar
favorablemente a éstos.
Deben satisfacer: C 3 A < 5 % , C 3 A + C4 AF«S 2 2 % .
Las categorías serán:
Cementos naturales.—Proceden de la molturación de clinker de cemento
natural.
P-350 Y
Según su velocidad en adquirir resistencias y su resistencia a comprensión P450Y
a veintiocho días determinada en probetas normalizadas caben distinguirse los P-550 Y
cementos naturales lentos NL-30 y NL-80 y el cemento natural rápido NR-20.
c) Cementos de bajo calor de hidratación.-Son los que dan un calor de
hidratación a siete y veintiocho días igual o inferior a 65 y 75 cal/g, respectiva-
Cemento aluminoso.-Es un cemento totalmente distinto, en cuanto a ma- mente.
terias primas, fabricación y propiedades, a los cementos portland y a los restan-
tes constituidos a base de clinker de cementos portland. Procede de la multu- Únicamente existe el P-350 BC.
ración de clinker aluminoso.
d) Cementos blancos.- Son aquellos en los que la blancura, medida de su
Sólo existe la categoría A-550, en el que 550 es la resistencia a compresión reflectancia luminosa direccional no es menor del 70 poi 100 del valor que
mínima en kp/cm 2 , a veintiocho días determinada en probetas normalizadas y corresponde al óxido de magnesio en polvo tomado como patrón de referencia.
de acuerdo con los métodos de ensayo del "Pliego".
Se distinguen las cuatro categorías siguientes en las que el último cemento
corresponde al compuesto.
Cementos con propiedades adicionales.—Son los cementos que además de
cumplir con las prescripciones exigidas a los de su tipo y categoría poseen pro- P-350 B
piedades adicionales en lo que se refiere a: P45ÜB
P-550 B
- Alta resistencia inicial (AR1). C-200 B
- Resistencia al yeso (Y).
- Bajo calor de hidratación (BC). 2.1.1. Cemento portland.—De todos los cementos que se recogen en el
- Color blanco (B). Pliego de Prescripciones Técnicas Generales para la Recepción de Cementos, los
más empleados con fines estructurales son el cemento portland y el portland
Así tenemos: con adiciones activas en sus diferentes categorías, aunque en ocasiones especiales
pueda y sea aconsejable emplear otros tipos de cementos, como ocurre en ci-
a) Cementos portland de alta resistencia inicial.-Son los que dan alta re- mentaciones en terrenos ricos en sulfatos, o en elementos estructurales some-
sistencia a corto plazo; como mínimo 250 kp/cm 2 a las cuarenta y ocho horas. tidos a la acción de determinados agentes agresivos.
M. FERNANDEZ CÁNOVAS PATOLOGÍA Y TERAPÉUTICA DEL HORMIGÓN A R M A D O 31

I > Mu ipic el cemento portland es e! rey de los cementos, a él vamos a de- cimiento del cemento en las primeras horas, aunque su presencia es nefasta para
i .-\tudio detallado de los factores que más pueden influir en su pato- la durabilidad del hormigón. El ferrito alumínalo tetracálcico apenas si con-
i , , , •, i j i t r consecuentemente pueden ejercer una acción negativa sobre los tribuye a las resistencias, sin embargo, ambos constituyentes aluminato y ferrito
hi'iniil'ini<",que se vayan a fabricar con él. aluminato son mineralizadores y hacen posible la cocción de los cementos a
temperaturas asequibles industrialmente.
I u-, .(efectos en la dosificación, cocción y molienda, las adulteraciones du-
i i lubricación o posteriormente a ella, las alteraciones producidas por una El módulo de elasticidad del cemento está relacionado con sus resistencias
miservación o un mal empleo del cemento pueden repercutir desfavorable- mecánicas siendo, por tanto, función de la composición mineralógica de éste,
mi ule en sus resistencias, en su estabilidad o en la de los hormigones con él fa- al igual que lo son las resistencias.
l i n o en la durabilidad de los mismos.
I ii', cementos portland están constituidos por una serie de componentes
, (mies o activos que van a contribuir favorablemente en las misiones funda-
ules que tienen que desempeñar y en otra serie de componentes secundarios
)••• hay que limitar por el efecto contraproducente que pueden ejercer sobre los
muimos u hormigones con ellos fabricados.
I !>•. constituyentes principales son los siguientes:

Silicato tricálcico (3CaO, Si02)


Silicato bicálcico (2CaO, SiO 2 )
Aluminato tricálcico (3CaO, A1203)
l-crrito aluminato tetracálcico (4CaO,Fe 2 0 3 ,Al 2 0 3 )

I,os constituyentes secundarios principales son:

(';il libre (CaO)


Magnesia libre (MgO) 180 360
Sulfato (S03) EDAD EN DÍAS

Figura 2.2
Además de los álcalis, junto con otras sustancias en cantidades muy pe-
Lvolución de la resistencia a compresión, en función del tiempo, de los compuestos
principales del cemento portland.

2.1.1.1. Componentes principales. - Los componentes principales son los a) Fraguado y endurecimiento del hormigón.-El fraguado y endurecí
..... -.iituyentes hidráulicos que confieren al cemento sus propiedades técnicas miento de los cementos y por tanto de los hormigones con ellos fabricados, está
imnctcTísticas. íntimamente relacionado con la composición de los mismos.
Los silicatos son los principales responsables de las resistencias mecánicas En la fase que comprende el fraguado, los primeros constituyentes que
1. 1 cemento. Ambos silicatos a largo plazo adquieren al hidratarse las mismas reaccionan con el agua son los alumínalos y posteriormente los silicatos.
M M-.it-ncias, pero sus curvas discurren por diferentes caminos y así las resisten-
i luí iniciales cabe atribuírselas al silicato tricálcico (fig. 2.2). Un efecto patológico que puede presentar el cemento en esta fase es el
"falso fraguado", que consiste en un prematuro apelotonamienlo de la pusta
líl aluminato tricálcico y el ferrito aluminato tetracálcico no juegan un que tiene lugar de uno a cinco minutos después de comenzado el amasado
i'i|.<-| importante en las resistencias mecánicas. El aluminato acelera el endure-
32 M. FERNANDEZ CÁNOVAS PATOLOGÍA Y TERAPÉUTICA DEL HORMIGÓN ARMADO 33

U causa más común de este efecto es la deshidrataron parcial del yeso dihi- Es por tanto interesante conocer las proporciones relativas de los constitu-
drato pasando a hemihidrato, siendo debida esta acción a un exceso de tempe- yentes para determinar el calor total desarrollado por el cemento y la tempera-
ratura durante la molienda del cemento. El yeso hemihidrato en su hidratación tura que puede alcanzar la masa de hormigón a fin de hallar la posible retrac-
dentro del cemento desarrolla un rápido endurecimiento de la masa que da ción térmica y aplicar remedios para que ésta no dé lugar a fisuración del mismo.
lugar al falso fraguado. Este apelotonamiento prematuro puede inducir a añadir
más agua ai cemento con lo cual se crearán problemas de bajas resistencias y c) Retracción hidráulica. - La retracción hidráulica de los cementos es una
de retracción. propiedad no aditiva y en la que no se ha podido establecer la influencia que
El endurecimiento es un estado diferente del fraguado y convencjonalmente sobre ella tienen los diferentes constituyentes. En la retracción hidráulica tiene
separado de él: se caracteriza por el progresivo desarrollo de las resistencias una gran importancia la estructura de la pasta hidratada.
mecánicas, que de acuerdo con las características de los constituyentes se realiza
de la siguiente forma: d) Resistencia a los ciclos hielo-deshielo.-La resistencia a los ciclos hielo-
deshielo depende de la proporción de alumínalo tricálcico disminuyendo al
' - Alumínalo uicálcico.- Desarrollo rápido y de corta duración (siete a crecer la proporción de este constituyente. Igualmente este constituyente es
veintiocho días), función del contenido de yeso. pernicioso en los cernemos y por tanto en los hormigones que se hayan de fa-
u - Silicato tricálcico.- Aportación de resistencias iniciales muy importante bricar con ellos, debido a ser fácilmente atacable por los sulfatos.
.+ ..•••., y continuada durante bastante tiempo.
- Silicato bicálcico.-Contribución a las resistencias, débil al principio, 2.1.1.2. Componentes secundarios. - Un cemento será estable si una vez
pero, notable a partir de los veintiocho días, asemejándose al silicato puesto en obra, dentro de un mortero u hormigón, sus componentes no sufren
iricálcico. expansiones perniciosas o destructivas.
i'Viifc _. perrito alumínalo telracálcico.-Tiene una acción débil y mal definida Junto con las resistencias mecánicas, la estabilidad volumétrica es una de las
rt "' 1 ••'* sobre el desarrollo de las resistencias. propiedades más importantes de los cementos.
Los cuatro constituyentes fundamentales del cemento no dan lugar a ines-
b) Calor de hidralación.-Con respecto al calor de hidralación puede de-
tabilidad después de hidratados, ya que su volumen después de la hidratación
cuse que el alumínalo tricálcico libera aproximadamente el doble de calor por
es inferior a la suma de los volúmenes de los constituyentes anhidros y del
unidad de peso que e| silicato tricálcico, y éste a su vez, doble que el silicato
agua precisa para la hidratación de los mismos. Por el contrario, la cal y la
bicálcico, estando entre ambos silicatos el ferrito alumínalo tetracálcico en
magnesia libres, cristalizadas al hidratarse sin disolución previa, dan produc-
cuanto a calor liberado se refiere. tos pulverulentos con marcada expansión y con los consiguientes efectos inde-
seables sobre el hormigón.
C3A ' . - 207cal/g La cal libre es un constituyente frecuente en el cemento portland, siendo
c3s '.-r*' 120 " su presencia en el mismo debida a un defecto de fabricación atribuible a muy
'"''"** C,AF '. 100 " diversas causas. La hidraiación de la caf libre es expansiva, pudiendo dar lugar
C2S 62 " a fisuras superficiales en el hormigón e incluso a debilitamiento y destrucción
del mismo.
En un cemento portland normal el desarrollo de esle calor que es adilivo
La cal liberada en la hidratación es a su vez atacable por las aguas puras,
suele realizarse a una velocidad de: acidas y carbonatadas.

50por 100 de 1 a 3 d t ' a s De lo anterior se desprende que los cementos ricos en cal libre y en cal
65 a 80 por 100 a 7 días cedida por la hidratación de los silicatos, ni son estables n¡ durables.
85 a 95 por 100 a 6 meses La magnesia al igual que ocurre con la cal, es también expansiva, aunque
M M. FERNANDEZ CÁNOVAS PATOLOGIA Y TERAPÉUTICA DEL HORMIGÓN ARMADO 35

M ..u- largo plazo que ésta. Debido a que la magnesia es muy nociva por sus la estabilidad del cemento, pero si la meteorización es prolongada se afectan
»lm ion, el Pliego fija su contenido máximo admisible en los cementos portland las constantes hidráulicas de mayor saturación en cal, debilitándose por tanto
... un $ por 100. el cemento y en consecuencia decayendo las resistencias mecánicas del mismo.
l.ns álcalis del cemento provienen de la materia prima y en general de las El límite máximo de pérdida al fuego que fija el Pliego para los cementos
«iiilltis, influyendo negativamente en otro aspecto de la durabilidad debido a portland con adiciones activas, para los siderúrgicos y para el portland P-350,
i • i'osihilidad de que tengan lugar reacciones entre los álcalis y los áridos. Estas es del 4 por 100, y del 3,5 por 100 para los cementos portland P-450 o P-550.
i»n< 'dones se suelen producir con algunos áridos de naturaleza silícea consti- Una pérdida mayor a estos valores puede ser debida a una meteorización con-
iiHilos en parte por sílice hidratada amorfa como ópalos, calcedonias,, ande- secuencia de un mal almacenamiento del cemento y/o a una adulteración del
«Hni, ele., dando lugar a compuestos expansivos que perjudican la adherencia cemento realizada con la adición de materias inertes calizas.
mire los áridos y la pasta y debilitan e, incluso, pueden destruir al hormigón. El residuo insoluble señala el porcentaje de cemento que tratado con un
Con tales áridos hay que emplear cementos de bajo contenido en álcalis, ácido, según un método' normalizado, queda sin disolver en él. Parte del residuo
. n los que el tanto por ciento de óxidos sódico y potásico, expresados en con- insoluble corresponde al clinker y está integrado por porciones de materias pri-
t'mfn como óxido sódico no sea en general superior a 0,6. mas que por su naturaleza, condición física, o cocción defectuosa no han podido
combinarse en la clinkerización y parte al yeso u otras adiciones no nocivas.
Aparte de este efecto pernicioso, los álcalis solubles pueden ser peligrosos
El residuo insoluble puede indicar también una posible adulteración del ce-
|nn producir eflorescencias, aumentar la retracción hidráulica, acelerar el fra-
mento.
Kiimlo del cemento y poder corroer determinados vidrios puestos en contacto
i un el hormigón, como puede ocurrir en la construcción de muros, terrazas y Las prescripciones relativas a las características químicas están resumidas
hnvcdas traslúcidas. en el cuadro 2.3; las relativas a las características físicas y mecánicas figuran
en el cuadro 2.4, estando recogidas en el cuadro 2.5 las prescripciones relativas
Un contenido elevado de SO3 en el cemento puede dar lugar a cementos
a los cementos con propiedades adicionales.
•xpansivos, a mermar las resistencias de los mismos y a crear graves problemas
•n los hormigones fabricados con ellos.
2.1.2. Conservación del cemento.—El adecuado almacenamiento del ce-
Como se sabe, el SO3 procede del yeso y tiene por finalidad regular el
mento es esencial para lograr que conserve sus buenas cualidades y evitar po-
It «Ruado. Si la proporción de yeso es la óptima, el cemento tendrá buenas cuali-
sibles alteraciones en sus propiedades que puedan dar lugar a problemas en los
ilmlcs resistentes, de estabilidad y de durabilidad. La cantidad de yeso a emplear
hormigones con ellos fabricados.
•n la fabricación del cemento será tanto mayor cuanto mayor sea la cantidad
de alumínalo tricálcico, puesto que precisamente su misión es fijar al alumínate Para conservar el cemento en almacenes deben tomarse precauciones, así
«ti forma de sulfoaluminato que, si bien es expansivo, en este caso no ejerce el local debe estar completamente seco y con pavimento de madera hecho con
tinn función perjudicial debido a que su efecto se produce durante el fraguado tablero grueso. Deben evitarse las corrientes de aire, especialmente si éste es
(M cemento, es decir, cuando éste está aún en estado plástico: Un exceso de húmedo.
S()3 en el cemento al estar éste sobredosificado en yeso, da lugar a los incon-
venientes antes citados de aquí que el Pliego limite su contenido en los ce- El anhídrido carbónico del aire y la humedad hacen que la cal libre se
mentos portland. hidrate y carbonate; aparte de esto, la humedad puede hidratar a los compo-
nentes activos, produciendo cal liberada que luego se carbonatará. El grado
La pérdida al fuego que se obtiene al calcinar un cemento a una tempera- de meteorización de un cemento puede ponerse en evidencia mediante la deter-
lura entre 900 y 1.000°C, corresponde en parte, al agua del yeso empleado minación de la pérdida al fuego.
como retardador del fraguado; a posibles impurezas de naturaleza arcillosa que
•comparten al yeso y en parte, al propio clinker que finamente molido es sensi- La humedad influye también sobre el cemento, dando lugar a grumos.
ble a la humedad y al anhídrido carbónico del aire, meteorizándose con facilidad.
Durante la meteorización la cal libre se hidrata y carbonata, con lo cual aumenta
M. FERNANDEZ CÁNOVAS
PATOLOGÍA Y TERAPÉUTICA DEL HORMIGÓN ARMADO 37

PRESCRIPCIONES RELATIVAS A LAS CARACTERÍSTICAS QUÍMICAS Cuadro 2.3

PORTLAND
CON ADICIONES SlDfcKURCI,. PUZOLANICO Com- Alumi- NATURAL
TIPO PORTLAND pueslo nóse
ACTIVAS

CLASE I ii ni 1 II Lenco Rápido

CATEGORÍA Í50 -150 550 350 45Ü 5W) 35Q •150 J5Ü 250 350 250 359 450 250 350 450 200 550 30 m 20

S-ll S-lll S 111 PL!Z PUZ PUZ PUZ PUZ PUZ


DESIGNACIÓN P-350 P-4ÍO P-550 PA-35D PA-150 PA-550 S-1.350 S-I-4ÍQ 150 350 1-250 1-350 1-450 11-250 IM50 11-450 C.200 A-550 NL-30 NL-80 NR-20
ISO

PERDIDA Ai TUECO 4 3.5 3.5 4 4


Max. Sj,

RESIDUO INSOLUBI.E 3 2.5 2,5 4- 4' 4* 3 3 3 3


Má\ % 5

OXIDO MAGNÉSICO
MgO 5 5 5 5 5 5
Max. %

TRIÓXIDO DE A Z U F R E
SO, 4,5 4.5 4.5 4,5 4,5 3,5 3,5 3,5 3.5 3,5 3,5 3,5
Max. % i

OXIDO ALUMIMCO
AfeO, 3,6
Mín. %

SULFUROS
s- 0,1
Máx. %

IND1CE PUZOLAN1CO Cumplirán la prescripción rela-


tiva a la puzolanicidad.

MATERIA INERTE 3,5


Max. %

' Si la adición es de puzolana, el límite se eleva al 8 por 100. y si es de ceni/.a volante no se limita, pero en todo caso siempre se determinará el límite de residuo insoluole,
lanío en un caso como en el otro, cuando el valor sea superior al 4 por 100, el fabiicanlf obligado a suministrar muestras del clinker y de las adiciones utilizadas para su
comprobación en laboratorio.
tn M. FERNANDEZ CÁNOVAS fAlULUGIA Y TERAPÉUTICA DEL HORMIGÓN ARMADO

PRESCRIPCIONES RELATIVAS A LAS CARACTERÍSTICAS FÍSICAS Y MECÁNICAS


Cuadro 2.4

l'OHTLANn
TIPO PORTLAND CON ADICIONES SJDF.RURC PUZOLANtCO Com- Alumi- NATURAL.
ACTIVAS puesto noso

lil Pazo ara en Benf ral De ceniza volunte Ltnio

CATEGORÍA 350 450 55ft 350 450 550 350 450 350
250 350 250 350 450 250 J50 450 200 550 JÜ so 2(1

P-350 P-450 P-550 PA-iSr» PA-450 PA-550 5-I.J50 S-ll


DESIGNACIÓN s-r-«o 350 S-II1 S-ll! PUZ PUZ PUZ PUZ PLZ PUZ
C.200 A-550 NL-30 NI.-ÍO NR-?0
250 350 1-250 1-350 1-450 11-150 11-350 II-4S1

FINURA DE MOLIDO
l'nr residuo máximo % en tamiz
de 4,900 mallas/cm; 15 15 15 15 15 15 15 15 15
15 15 15 15 15 15 15 15 15 15 15 15 15

TIF.MPOS DE FRAGUADO
l'rlncipio. después de 45 min 45min 45 min 45 min 45 min 45 min 45 min 45 min 45 min
1 ni. il. antes de 12 hr 12 hr 12 hr 12 hr I2hr 12 hr 12hr 12 hr 12hr 45 min 45 min 45 min 45 min 45 min 45 min 45 min 45 min 45 min 30 min 30 min 10 min 2 min
12 hr 12 hr 12hr I2hr 12hr 12 hr 12hr I2hr 12 hr 12 hr I2hr 12 hr JOmin

I'XI'ANSION EN AUTOCLAVE
Máxima en °í, 1 1 1

EXPANSIÓN POR AGUJAS


Máxima en mm. 10 10 10 10 10 10
10 10 10 10 10 10 10 10 10

INSISTENCIA EN Kp/cm-'
'
Mínima a ílexotracción a las
edades de 1 día
3 días 40* 50 60 40* 65
50 60 40' 50 40' 40- 40-
7 días 50 60 70 50 50 40' 50 15
60 70 50 60 50 40
28 días 60 70 80 60 50 40 •50 60 40 50 60 30 25
70 80 60 70 60
50 60 50 60 70 50 60 70 50 80
Mínima a comprensión a las

3 días 175' 250 350 175 • 450


250 J50 175 • 250 175*
175'
7 días 250 350 450 250 175- 250 J75* 250
150 450 250 350 250 175
28 días 350 450 550 350 250 175 250 350 175 250 350 100 20 50 15
450 550 '50 450 350 250 350 250 350 450 250 350 450 200 550 30 80 20

* Este valor tiene carácter indicativo, no es motivo de rechazo no alcanzar este valor
PATOLOGÍA Y TERAPÉUTICA DEL HORMIGÓN ARMADO 41
M. F E R N A N D E Z CÁNOVAS
2.1.4. Aptitud y no indicación de empleo de los cementos.— La caracterís-
P K L S l K I P l l o N L S K H . A T I V A S A LOS C E M E N T O S CON PROPIEDADI-.S tica fundamental predominante a la hora de elegir un determinado tipo de
ADICIONALES
cemento es la durabilidad del hormigón fabricado con él; esto obliga a cono-
cer el tipo de obra que se va a realizar y el ambiente en el cual va a ejercer su
función.
Ltiiiciiios rcintnioiJ,' ILtmrnn,-
tic ,ll!3~ , pont.<na ' lid, a c:ilar de Una vez hecha esta consideración de tipo químico, habrá que pasar a la me-
DI M111IN U U)\N ADICIONAL
hiüiJiitirtn
Jl >e»o cánica debiendo ir a la elección de cementos de menor resistencia mecánica,
pues, si bien e-ndurecen más lentamente, tienen )a ventaja de presentar menores
<
A R I 1: Y BC B riesgos de retracción y de fisuración. Esta recomendación no siempre podrá
. j
,
aceptarse por razones de resistencia del hormigón o por necesidades de desen-
t.zJ..:; cofrado rápido como ocurre en prefabricación.
COMPOSICIÓN OUMJCA
En el Apéndice 1 se recoge la aptitud o la no indicación de uso de los dife-
Conu'indoa mu\imos !
en ". Je C,A rentes cementos.
C.Ah'i-CA 22
-
TIEMPO DE J-R AGUADO
;
2.2. Áridos.
Fmd!. jnio iltí I2hr
A fin de evitar efectos patológicos en el hormigón producido por el empleo
RESISTENCIA EN Kp.cm:
de áridos no adecuados, la Instrucción EH-80 especifica las limitaciones de
Mínima j i'ompresiijn a la edad sustancias perjudiciales que podrán contener éstos.
de -18 huras 250
Los áridos empleados en la fabricación de hormigón no deben ser activos
CALOR DE HIDRATAC10N frente al cemento y ser lo suficientemente estables frente a la acción de los
Máximo en caluríds-^ramo agentes exteriores con los que van a estar en contacto en la obra.
a 7 di'as 65
3 28 días 75
No deben emplearse áridos procedentes de rocas blandas, friables, poro-
sas, etc., ni aquellos otros que contengan nodulos de pirita, yeso, compuestos
ferrosos, etc.
2.1.3. Compatibilidad de cementos.-Siempre que por circunstancias muy Para la fabricación de hormigón podrán emplearse arenas y gravas proce-
especiales haya que recurrir a mezclar cementos de diferentes tipos se recomien- dentes de yacimientos naturales, así como rocas machacadas, escorias siderúr-
da realizar ensayos previos. gicas u otros productos cuyo empleo se encuentra sancionado por la práctica
o en su defecto que se consideren adecuados después de haber sido ensaya-
En principio pueden considerarse compatibles aquellos cementos cuyas
dos en laboratorio.
mezclas dan lugar a hormigones de resistencias comparables a las resistencias
medias calculadas a partir de las proporciones a emplear. Los áridos deben estar exentos de sustancias perjudiciales, como limos,
arcillas, materia orgánica, etc., que mermen su adherencia a la pasta de ce-
En general pueden mezclarse sin inconveniente los cementos portland, pu-
mento o que perjudiquen las reacciones de fraguado y endurecimiento del
zolánicos y siderúrgicos, salvo los S-11I. hormigón.
Cuando uno de los cementos que vaya a entrar en la mezcla sea aluminóse
La Instrucción EH-80 limita estas sustancias a los valores indicados en
o siderúrgico 111, se extremarán las precauciones, siendo lo más recomendable
el cuadro 2.7.
no emplearlos.
M. FERNANDEZ CÁNOVAS PATOLOGÍA Y TERAPÉUTICA DEL HORMIGÓN ARMADO 13
Cuadro 2.7 El coeficiente de forma de un grano es la relación entre su volumen y el
de la esfera circunscrita a él. El coeficiente de forma de un conjunto de gra-
CANTIDAD MÁXIMA, EN %
DEL PESO TOTAL DE LA nos o de la grava no debe ser inferior a 0,15. Si el árido tuviese un coeficiente
MUESTRA
SUSTANCIAS PERJUDICIALES de forma inferior a este valor habrá que realizar ensayos antes de decidirse
ARENA GRAVA por su aceptación. Se entiende por coeficiente de forma a de un árido al obte-
nido, a partir de un conjunto de n granos representativos de dicho árido, me-
diante la expresión
Mnlrrinl retenido por t :1 tamiz 0,063 UNE 7050 y que
Oí =
i '(impuestos de azufre expresados en SO," y referidos
1,20
Aparte de las limitaciones anteriores, el árido fino no presentará reactivi- enlaque: ' >>- ,.•.'••-,• '.. L.-:,'..,-.., -..- •.••.. . , r . ' . ••- _.
i ni potencial con los álcalis del cemento, de tal forma que al determinar por ,: . • • ' ' ' . • ' - . - ' : . • l'" !
•tii.tliNis químico la concentración de SiO¡ y la reducción de la alcalinidad ¿?, a, es el coeficiente de forma; (ii ,. ,••', - ; : ' -,;;
»l Árido será considerado potencialmente reactivo si u¡, es el volumen de cada grano, y
d¡, es la mayor dimensión de cada grano, es decir, el diámetro de la esfera
SiO¡> tf, cuando R > 70 circunscrita a ese grano.
SiO2 > 35 + 0,5 R, cuando R < 70
De una forma general puede decirse que la medida de la densidad de un
Kn general los áridos españoles no suelen ser reactivos con los álcalis del árido es la medida de su calidad. Una densidad baja indica áridos porosos y
mínenlo, por lo que no son de temer efectos patológicos por esta causa. poco resistentes.
Si se emplean escorias siderúrgicas como árido fino se comprobará pre- La compacidad de un árido es la relación entre el volumen real y el apa-
vtiimcnte que son estables, es decir, que no contienen silicatos inestables ni rente del mismo. Un hormigón será tanto más resistente cuanto mayor sea
«impuestos ferrosos. la compacidad del árido empleado en su composición.
No se emplearán en hormigón aquellos áridos que presenten un contenido La compacidad de un conjunto de áridos es la relación que existe entre
i'n materia orgánica tal que, al ensayarlos con arreglo al método de'ensayo la suma de los volúmenes aparentes de éstos y el volumen que ocupa el conjunto
i|c l.i norma UNE-7082 den lugar a un color más oscuro que el de la muestra de los mismos. Cuanto mayor sea la compacidad menor será el volumen de
Mtr6n. huecos y por consiguiente menor será también la cantidad de pasta de cemento
Para comprobar la heladicidad de los áridos se harán ensayos sometiendo a emplear, con lo que el hormigón resultará más económico. Por otra parte, la
u una muestra de árido fino a cinco ciclos de tratamiento con soluciones de durabilidad o salud del hormigón a lo largo del tiempo será tanto mayor cuanto
tíllalo sódico y sulfato magnésico, no debiendo presentar éste una pérdida más grande sea la compacidad, de aquí que esta propiedad sea fundamental en
ilr peso superior al 10 y al 15 por 100 respectivamente. Este ensayo se realiza- los hormigones y en los áridos que entran en su composición.
lA cuando así se indique en el Pliego de Prescripciones Técnicas Particulares, Los áridos no deben reaccionar con el cemento dando lugar a productos
lín el caso de tratarse de áridos gruesos los límites anteriores podrán elevarse expansivos que puedan crear tensiones internas en la masa del hormigón, que
ni 12 y al 18 por 100 respect ivamente. alteren o mermen las resistencias mecánicas o durabilidad de éste.
La forma del árido grueso tiene una influencia muy marcada en la calidad Hemos visto anteriormente a qué valores se limita la potencialidad reactiva
del hormigón. de los áridos.
M. FERNANDEZ CÁNOVAS PATOLOGÍA V TERAPÉUTICA DEL HORMIGÓN ARMADO 45
I míe los áridos considerados nocivos, desde este punto de vista, se en- Toda la bibliografía existente que trata sobre este tema coincide en que
algunas variables de cuarzo amorfo, tales como: ópalos, crisiobali- las piritas no deben emplearse como áridos en los hormigones.
'•<!<, üiidesiias, tridimitas, etc., que al combinarse con los álcalis del cemento Aunque la oxidación del ion sulfuro a anhídrido sulfúrico no es una reac-
dan productos de mayor volumen que destruyen al hormigón. Afortunada- ción 'de alto rendimiento en ausencia de catalizadores, se da el caso de que
iiicnie, eonio dijimos anteriormente, estos áridos no son frecuentes en España. las marcasitas y pirro titas se oxidan a sulfatos por la acción de los agentes
tn España aproximadamente la mitad del terreno es yesífero y los sulfates atmosféricos.
reaccionan con el cemento, En el Institulo Eduardo Torroja se hicieron estudios sobre varios edificios
tu la fabricación del cemento, se añade yeso al clinker en el molino de que presenlaban giretas y en los que se habían empleado hormigones con áridos
cemento. Este yeso añadido reacciona antes de las veinticuatro horas con parte formados por una caliza de color oscuro que poseía pequeñas inclusiones de
del alumínalo tricálcico dando ettringita, la otra parte del alumínalo queda libre pirita.
para reaccionar, si posteriormente encuentra sulfates, bien en los áridos, o Al cabo de un año de terminarse los edificios los síntomas patológicos en
bien e» las aguas con las que va a estar en contacto el hormigón, dando más forma de grietas y fisuras eran tan alarmantes que se tuvieron que tornar pre-
enrulóla que es expansiva, pero en una fase en que el hormigón está endu- cauciones temiendo por la estabilidad de los mismos. Se lomaron muestras del
recido y que por lanío se traducirá en efectos patológicos que aparecerán como hormigón de los edifcios y se comprobó la existencia de un árido negro con
nneia\s y en definitiva desintegración del hormigón. propiedades magnéticas y untoso al lacto.
Las piritas y otros sulfuras en contacto con la atmósfera pueden oxidarse Al tratarlo con CIH se notaba un fuerte olor a sulfhídrico. Analizado el
dando sulfatos que también reaccionarán con el alumínalo tricálcico del" ce- difractograma indicaba entre otros componentes, marcasita y pirrotita. El ári-
mento produciendo eitringjta expansiva, y dando lugar a los efectos patológicos do negro présenlaba en ocasiones una aureola blanca de ettringita.
ames reseñados.
Las grjeias observadas en las estructuras eran poligonales o longitudinales.
Hay tres variedades de piritas del hierro (S 2 Fc), la pirita amarilla, la marca-
Se presentaban preferentemente en exteriores y en zonas bien aireadas lo que
rla y la pirrotita.
indicaba la oxidación de la pirrotita, favorecida por los agentes atmosféricos
La pirita amarilla dorada, podría ser buen árido pero, debido a las impu- y la temperatura ambiente.
'e/-as que la suelen acompañar, así como a los defectos de su estructura, es
La expansión de la ettringita era contrarrestada por el peso de la estruc-
conveniente no emplearla pues con frecuencia se puede descomponer.
tura, con lo que las figuras aparecían con mayor intensidad en las zonas altas
La marcasita liene color amarillo verdoso y no debe emplearse como árido de los edificios, en los voladizos, azoteas, balcones y escaleras.
deludo a que es muy alacable por los agentes atmosféricos.
En los cimientos no aparecían efectos debido a su aislamiento del aire.
La pirrotita se distingue de las otras variedades en que es magnética y es
inaceptable como árido al ser poco estable frente a los agentes atmosféricos. Con muestras de este árido se hicieron probetas de hormigón, la mitad
se curaron a 20° C y la otra mitad se conservaron en cámara húmeda a una
Las piritas se han empleado en muchas ocasiones como áridos pero han temperatura de 50 a 60° C en ciclos de ocho horas diarias durante veinticuatro
dado en general muy mal resultado. Recienternenie en Australia se utilizó días. Las probetas conservadas a 20° C permanecían inalteradas a los tres meses,
una cuarcita con pirita en la construcción de una presa. La desintegración del mientras que las que habían sufrido los ciclos de calentamiento estaban agrie-
hormigón de un túnel de desvío de dicha presa fue atribuida a la oxidación de la tadas y presentaban hinchazones apreciables a los veinticuatro di'as.
pirita provocada por Ja acción de bacterias.
De lo anterior se deduce la nocividad de la pirrotita aun en proporciones
Un una canalización del Támesis se emplearon también piritas como áridos del 10 por 100 en que estaba en este árido.
apaiccienjo unos efectos patológicos en forma de coloraciones parduzcas de
óxido de hierro y posteriormente microexplosiones en el hormigón debidas a Dado que el fallo se produjo como consecuencia de un cambio de cantera
la oxidación de las piritas. de árido se desprende de lo anterior, la vigilancia que debe preslarse a los cam-
bios de canteras o de los frentes de las mismas.
_,_-
PATOLOGÍA Y TERAPÉUTICA DEL HORMIGÓN ARMADO 47
4* M. FERNANDEZ CÁNOVAS
Aparte de las limitaciones indicadas existen otras que habrá que fijar en los ejercido por el empleo de estas aguas, que puede llegar a ser del 15 por 100
|t||rnos y que se refieren a determinadas condiciones intrínsecas que deben cum- aproximadamente. La utilización de aguas de mar en este tipo de hormigones
l'lli IMS áridos de acuerdo con su utilización; así, por ejemplo, en hormigones puede producir manchas y eflorescencias en las superficies vistas del hormigón.
llamados a firmes rígidos de carreteras, pistas de aeropuertos, aliviaderos de El agua de mar no debe emplearse jamás en hormigón pretensado ni con ce-
(Hf-Mis, etc. habrá que fijar unas resistencias mínimas a abrasión. Igualmente mento aluminóse.
Id H caso de hormigones pretensados los áridos deberán cumplir con limita- La Instrucción EH-80, limita el contenido de ion cloro hasta 6 gramos
cuanto a módulos de deformación. por litro como máximo, pero no hay inconveniente en aumentar esta cifra en
el hormigón en masa hasta 20 g/1. Sin embargo, cuando se emplee el agua en el
amasado de hormigón pretensado el límite en ion cloro debe rebajarse a
I,J. Agua. 0,25 g/1, debido al mayor riesgo de corrosión que presentan las armaduras pre-
tensadas.
Desde el punto de vista patológico el empleo en el amasado del hormigón
Con respecto al hormigón armado, el empleo de aguas con ion cloro en
* «Rúas no potables y no sancionadas por la práctica puede crear problemas
cantidad superior a los 6 g/1 puede dar lugar a corrosiones importantes en las
curto y largo plazo en el hormigón.
armaduras que no solamente disminuirán la sección resistente de las mismas
Si bien los efectos patológicos a que pueden dar lugar en el hormigón en sino que, además, al ser el óxido formado expansivo, creará en el hormigón
IIIHRII aguas conteniendo impurezas, dentro de ciertos límites, no tienen impor- fisuras, grietas, descantillados y pérdidas de la capa de recubrimiento.
t «ida. e incluso puede que no aparezcan, no ocurre lo mismo con las aguas

I
»iiili/.adas en hormigón armado, donde la existencia de cloruros puede dar
lunar a corrosiones importantes de armaduras aparte de manchas y eflores-
cencias superficiales.

En muchas ocasiones el ion cloro no procede en sí del agua de amasado


sino del empleo de áridos procedentes de playa especialmente arenas; el efecto
en este caso es el mismo que si se hubiese empleado agua salada.
En la figura 10.17 pueden apreciarse las fisuras y desprendimientos produ-
Si el empleo de aguas no adecuadas en el amasado de hormigones resulta
l'pi|udic¡al, aún lo es más la utilización de estas aguas en el curado de los hor- cidos en una estructura de hormigón armado próxima al mar y en la que como
debido a su más o menos constante renovación. árido fino se había empleado arena de playa. Puede observarse perfectamente la
coincidencia de las fisuras con las barras principales y con los cercos. Lo avan-
Las aguas deben analizarse cuando no se tengan antecedentes de su utili-
zado del proceso corrosivo había dado lugar en esta estructura a que se produje-
'ii ton y buen comportamiento y en el caso de que existan dudas sobre su
„,,„ncidad. ran desprendimientos localizados importantes en la capa de recubrimiento. Un
análisis químico de muestras extraída del hormigón permitió llegar a la con-
De acuerdo con la Instrucción EH-80 deberán rechazarse las aguas que no clusión de que la corrosión era producida por el empleo de arenas de mar sin
''implan las prescripciones indicadas en el cuadro 2.8. lavar en el hormigón. El ambiente húmedo salino en que estaba la estructura
Cuadro 2.8 dado su proximidad al mar aceleraba el efecto corrosivo.
La limitación de sulfates en el agua es debida a la reacción que se producirá
DETERMINACIÓN LIMITACIÓN
entre éstos y el alumínalo tricálcico del cemento dando lugar a ettringita ex-
pansiva y produciendo como consecuencia fisuración, hinchazón y desprendi-
> 5
SiiíUncias disueltas <15 g/L miento progresivo del hormigón.
1iilf«os (SO-,) < 1 8.1
Irtn cloro (C1-) < 6 g/1 Si el cemento a emplear es pobre en aluminato, por ejemplo un cemento
III tira tos de carbono No deben contener portland resistente al yeso, la limitación dada anteriormente para el contenido
as orgánicas solubles en éter
máximo de ion sulfato puede elevarse a 5 gramos por litro.
Las aguas de mar pueden emplearse para el amasado de hormigones en En las sustancias orgánicas solubles en éter se incluyen los aceites, las grasas
w«n, si bien, hay que contar con un efecto negativo sobre las resistencias,
M. F E R N A N D E Z CÁNOVAS PATOLOGÍA Y TERAPÉUTICA DEL H O R M I G Ó N ARMADO 49
y cualquier otra que pueda afectar desfavorablemente al fraguado y endureci- cuidado y así se da .el caso de existencia de aditivos que empleados en el mismo
miento de los hormigones. hormigón y en las mismas dosis producen efectos totalmente diferentes debido
a esa falta de uniformidad que les caracteriza. Se han dado efectos patológicos
Los hidratos de carbono aun en pequeñas proporciones pueden impedir el
en estructuras que se habían hormigonado en tiempo de invierno con hormigón
fraguado del hormigón por lo que no deberán emplearse aguas procedentes de
que llevaba en su composición un acelerante de fraguado, y en las que, una parte
azucareras o que hayan estado en contacto con azúcares, glucosas u otros hi-
de la estructura tenía la resistencia correcta, mientras que otra realizada con
dratos de carbono. el mismo aditivo, en las mismas dosis y con el mismo hormigón presentaba
resistencias muy por debajo de la características obligando a demoler parte de
la obra. Analizando las causas de este fallo se observó en el laboratorio la gran
2.4. Aditivos. diferencia que existía entre una partida de acelerante y la siguiente.
A los aditivos se los puede considerar como el cuarto componente del Existe otro in con veniente en el empleo de aditivos que no es achacable a
hormigón. ellos, sino al mal uso que de los mismos se ha hecho, este inconveniente es
J. Calleja define a los aditivos como, "productos que añadidos al conglome- consecuencia de no emplear las dosis adecuadas, pensando como dice Calleja
rante (pasta, mortero u hormigón) en el momento de su elaboración, en las que "a doble dosis va a corresponder doble acción o doble efecto, o simple
acción en la mitad de tiempo". Este es un grave error que puede tener efectos
condiciones adecuadas, en la forma conveniente y en las dosis precisas, tienen
totalmente indeseables y patológicos en el hormigón debido a que hay aditivos
por finalidad modificar en sentido positivo y con carácter permanente las pro-
en los cuales, no sólo no vale la extrapolación sino que, el empleo de los mis-
piedades del conglomerado, o en su caso conferírselas, para su mejor compor-
mos en unas u otras proporciones pueden dar lugar a efectos contrarios. Este
tamiento en todos o en algún aspecto, tanto en estado fresco como una vez
fenómeno es frecuente en algunos aditivos que actúan como acelerantes de
fraguado y endurecido". fraguado por encima de una dosis determinada, mientras que por debajo de ella
La definición es amplia y deja claro que los aditivos tienen que modificar actúan como «tardadores ejerciendo por tanto el efecto opuesto.
en sentido positivo, es decir, tienen que mejorar y que, la mejora ha de ser
En el empleo de los aditivos hay que tener en cuenta su cuadro de indica-
permanente y tanto en estado fresco como en estado endurecido, es decir.su
ciones, pero también es preciso conocer su cuadro de contraindicaciones que
acción ha de ser estable a lo largo del tiempo.
es tan importante como el primero, debido a que éstas pueden crear unos efec-
Si bien en el caso de cementos, áridos, agua y acero hay especificaciones y tos secundarios en el hormigón que pueden convertirse en efectos principales e
normas que prescriben las cualidades que deben poseer estos materiales para indeseables en cuyo caso puede que no interese emplear el aditivo. Este caso
ser componentes del hormigón, en el caso de los aditivos estas normas no exis- es típico de los acelerantes; si éstos llevan en su composición cloruro calcico
ten, al menos en nuestro país, de tal forma que el usuario ha de entregarse por no existirá peligro en su empleo en hormigón en masa, pero sí en hormigón
entero al fabricante que en muchas ocasiones le suministrará productos de ca- armado y pretensado en los que creará problemas importantes de corrosión
lidad mientras que en otras ésta va a ser dudosa. de armaduras; por otra parte, los acelerantes dan lugar a mayor retracción
La cantidad de aditivos existente en el mercado e's enorme y la garantía hidráulica con lo cual aunque no exista peligro de corrosión de armaduras, sí
de una gran parte de ellos es totalmente nula. Muchos aditivos tienen fama cabe la posibilidad de que aparezcan usurados los paramentos vistos de una
nacional, e incluso internacional, acreditada y han sido productos que antes de pieza de hormigón.
salir al mercado se sometieron a un proceso de investigación muy completo, Venuat a este respecto dice que "el correcto empleo de un aditivo supone
otros aditivos, por el contrario, son subproductos industriales que no han sido no sólo que se haya elegido bien, sino que esté, además, correctamente uti-
estudiados adecuadamente y cuyas características, uniformidad en ella, carencia lizado".
de efectos secundarios, etc., deja bastante de desear.
Hay aditivos como los píastificantes-fluidificantes que pueden en ocasiones
La uniformidad de los aditivos y el control de calidad en su fabricación retardar el comienzo del fraguado y en otras pueden provocar un fraguado
es esencial pero, por desgracia, hay productos que no reciben el más mínimo acelerado si el cemento tiene poco yeso o el porcentaje de aditivo es grande.
M. F E R K A N D E Z CÁNOVAS PATOLOGÍA Y TERAPÉUTICA DEL HORMIGÓN ARMADO '• 51
Olios, como algunos acelerantes, pueden disminuir las resistencias mecánicas, — Habrá que tomar las precauciones que indique el fabricante en el caso
MWntando como hemos indicado la retracción hidráulica y produciendo co- poco frecuente de que sean tóxicos.
ntuionde armaduras. — Hay que evitar los errores que puedan originarse por confusión al tomar
tanto por ciento o tanto por mil, o por confusiones entre ce y el.
.os aditivos precisan, por tanto, un uso no indiscriminado. Su empleo debe — Se tomarán precauciones para que el reparto del aditivo en toda la
sc cuando realmente sea preciso y después de haber realizado ensayos masa del hormigón sea uniforme ya que una falta de homogeneidad pue-
(novios con Us dosis recomendadas para el caso concreto del hormigón que de ocasionar efectos indeseables.
"«vamos a utilizar. - Puede existir incompatibilidad de algunos tipos de aditivos con el conglome-
i rante empleado, así puede darse el caso de que un aditivo que va bien con
La dosificación del aditivo debe ser muy precisa en obra, de aquí que, su un tipo de cemento, puede ir mal con otro. Esto refuerza la necesidad de
ullll/.ación sea únicamente recomendable en obras bien cuidadas y vigiladas en realizar ensayos previos en laboratorio antes de optar por el empleo de
manto a control en los materiales, dosificación y ejecución se refiere, esto hace un determinado aditivo.
«tic su empleo no presente problemas en el caso de hormigones preamasados - No hay que olvidar que un hormigón malo no puede convertirse en bue-
ln central u hormigones fabricados en talleres de prefabricación donde se puede no mediante el empleo de aditivos.
control de calidad sistemática.
Como normas generales en el empleo de aditivos cabe señalar las siguientes: El empleo de varios aditivos en un mismo hormigón puede dar lugar tam-
bién a problemas importantes debido a incompatibilidades en su mezcla.
- Siempre que sea posible debe evitarse el empleo de aditivos recurriendo
el uso de materiales, dosificación, fabricación, puesta en obra y curado
correctos para conseguir hormigones con las propiedades deseadas. Hay 2.5. Armaduras.
dos formas de hacer un hormigón resistente a las heladas, una es em-
plear un aditivo aireante con sus consiguientes efectos secundarios y la Según la Instrucción EH-80, las armaduras empleadas en hormigón armado
otra es hacer un buen hormigón. serán de acero y podrán estar constituidas por barras lisas, barras corrugadas
Cuando haya que emplear aditivos por circunstancias particulares, nun- y mallas electrosoldadas.
ca se utilizarán sin haber realizado ensayos previos y sin un control ri- Los diámetros nominales de las barras lisas y corrugadas se ajustarán a la
guroso de su dosificación. serie;
Hay que preocuparse en buscar aditivos de calidad y de los cuales se ten-
ga experiencia, es decir, que estén sancionados por la práctica, descon- 4, 5,6, 8, 10,12, 16, 20, 25, 32,40 y 50 mm.
fiando de aquellos fabricantes que únicamente suministran aditivos que
tienen ventajas y que sirven para todo. Como hemos indicado anterior- pudiendo emplearse también el diámetro de 14 mm.
mente los aditivos suelen presentar efectos secundarios que hay que co-
nocer y vigilar pues puede darse el caso que el perjuicio que éstos oca- El diámetro nominal de una barra corrugada es el número convencional que
sionen sea mayor que las ventajas que reportan. define el círculo con respecto al cual se establecen las tolerancias.
Los aditivos elegidos deben protegerse adecuadamente, así, si están en La sección equivalente en cada barra no será inferior al 95 por 100 de la
polvo deben conservarse en lugares secos evitando la posible formación sección nominal, en diámetros no mayores de 25 mm; ni al 96 por 100 en diá-
de terrones por efecto de la humedad, a la vez que la alteración'de sus metros mayores.
propiedades, si están en estado líquido deben protegerse del calor y agi- La sección equivalente de una barra corrugada se expresa en cm2 y es la
tarlos antes de su empleo para evitar que las sedimentaciones que se relación entre su pesa en gramos y 7,85 veces su longitud en cm. Se denomina
huyan producido resten uniformidad al aditivo. diámetro equivalente al diámetro del círculo cuya área es igual a la sección
Hay que asegurarse que al emplearlos no están pasados de fecha. equivalente.
52 M. F E R N A N D E Z CÁNOVAS PATOLOGÍA Y TERAPÉUTICA DEL HORMIGÓN ARMADO 53
Las barras empleadas cuino armaduras en hormigón armado no deben pre- Barras corrugadas son las que presentan en el ensayo de adherencia por fle-
sentar defectos superíjciales, grietas ni sopladuras. xión recomendado por el Comité Europeo del Hormigón y descrito en la Ins-
Las barras lisas de acero ordinario se emplean preferentemente en aquellos trucción EH-80, una tensión media de adherencia Tbm y una tensión de rotura
casos en los que se necesitan realizar con facilidad las operaciones de doblado de adherencia Tbu que cumplen simultáneamente las dos condiciones siguientes: 5'"'
y desdoblado o cuando se precisen redondos de superficies lisas como ocurre
en pasadores de juntas en pavimentos rígidos. Diámetros inferiores a 8: Tfe, n > 70 kp/cm 2
Las barras corrugadas de acero especial y alta adherencia se emplean en Tbu > 115 kp/cm 2
los casos en que se requieren resistencias elevadas y/o una buena adherencia Diámetros de 8 a 32, ambos inclusive: Tbm> 80- 1,20.
con el hormigón. Tbu > 130- 1,90
Las mallas electrosoldadas se utilizan preferentemente en elementos super- Diámetros superiores a 32: rbn, 42.
ficiales, losas, láminas, capas de reparto en forjados, etc. rbu 69,
A fin de evitar posibles errores que darían lugar a efectos patológicos, es
recomendable emplear en obra el menor número posible de diámetros distintos donde rbni y rbu se expresan en kp/cm 2 y 0 en mm, '• •'''""'
y que estos diámetros se diferencien entre sí lo más posible. Las barras corrugadas deben cumplir además con las condiciones siguientes: ?•.
Las barras lisas de acero ordinario deberán cumplir las condiciones del -• n
cuadro 2.9, que deben ser garantizadas por el fabricante: - Características mecánicas mínimas garantizadas por el fabricante de ;tt:
acuerdo con los valores indicados en el cuadro 2.10.
Cuadro 2.9 '•-' - Carencia de grietas después de los ensayos de doblado simple a 180° y de
! doblado-desdoblado a 90° sobre los mandriles indicados en el siguiente
DESIGNACIÓN AK215L
Clase de acero Ordinario ~ cuadro 2.11.
Límite dásiko/y en kp/cm 1 (no menor que) 2.200 . . — Llevar grabadas las marcas de identificación relativas a su tipo y marca
Carga unitaria dé rotura f¡ un kp/cm 1 3.400 a 5.000
Alargamiento de rotura en % sobre base de 5 diámetros (no me- ts del fabricante.
nor que) 23
Aparte de estas limitaciones, las barras no presentarán grietas después del
ensayo de doblado simple a 180° efectuado a 23 ± 5 ° C sobre un mandril del si- Cuadra 2.10
guiente diámetro:
Límite Aljamíenlo
Caiga unilaíia Relación f¡/fy
Clases de cías Meo fy de rotura en
Designación de lOTuia fs en ensayo
para barras 0> l ó m m , cuya carga unitaria de rotura sea superior a ÍCeiO
en kp/cm1 en kp/ciit1 % sobre base
no menuí que no menor que
no menoi que di; 5 diámetros (2)
4.500 kp/cm 2 , el diámetro del mandril será doble del de la barra;
(1)
- para cualquier otro caso, el diámetro del mandril será igual al de la barra.
AEH 4ÜON Uure a natural 4.100 5.300 16 Í.20
AEH400t- 1 MU tío en Trío 4.100 4.500 12 1,05
Igualmente no presentará grietas después del ensayo de doblado y desdo- AEU 50ÜN •Uure a ii.itur.il 5.100 6.100 14 1,15
blado a 90° realizado a 23 ± 2°C y en cada caso sobre un mandril de diámetro A El I 5001- Eslir do en frío 5.100 5.600 10 I.OS
doble del empleado en el ensayo de doblado simple a 180°. AEH600N üurc a natural 6.100 7.100 12 1,10
AEH 600Í- Estirado en frío 6.100 6.700 8 1.05
Las barras corrugadas tendrán resaltos de forma y dimensiones variables
de acuerdo con el diseño que el fabricante considere más adecuado para que (1) 1'iia calcula/ losvaloitri muíanos se utiliiaiá la sección nominal.
(2) Relación ruinirna admivihleenlre la carga Je loluray ül límite eliitico obtenido en L'adj ensayo.
cumplan su misión de alta adherencia.
PATOLOGÍA Y TERAPÉUTICA DEL HORMIGÓN ARMADO
M. FERNANDEZ CÁNOVAS
Cuadro 2 . 1 2
Cuadro 2 . 1
Tniayo (le 1 jcción ( 1 ) 1 nsayo Jt doblado 1 nuyo de doblado
Dubl.ulo iimpli- Doblado-desdoblado simple dcsdoHado
Carga Alaig amiento
Designación Limite Ko!*-iíin a = [80° (51 a = 90".0=20" (61
£ = 90" ; 0=20' < I ) < 2 M 3 > unitaria de rotura
ii'iii'»acLÓn Q = 180" 1 ) 1 ( 2 ) de las dístico Diámetro del Diámelto del
(porcentual!
\ <ü< 25 ü> 25 alambro f, m and til 1) mjndnlD'
d<l2 ! 2 < < / í 35 </> 15 J< 12 f> , kp/cnv sobre tiasc de f,l!y
kp/cni
- ilúni
12} (2)
4¿ 6</ 7¿ 8rf
AHI400N 3(1 3.5 rf 4rf(7) 8d (71
6d 7d 8rf (3) (4)
3d 3.5 d 4¿ AEH 500T 5. 100 5.600
Al'M400F W(7) \0d (7)
9d >0¿ 8 (4)
4d 4,5 <í íd &d AEH 600T 6.100 6.700
A MI SOON
4d 4,5 d 5d 8(/ 9d lOrf
AI'.H 500F
ód lOd \\d I2rf
M II 600N 5d 5.5 d 1 I ) Valores carietemticos unitarios Raran llíat1os
6¿ lOd \]d }2d (2) Para el cálculo de loi valores unitarios^ utilizará la sección nominal.
AIH600F 5d 5,5 d (3) A por 100= 20-0.02 A.Í. no menor d c ' s I'01 100. «cndo/,.,-ellímite elástico medido en cada enwy.
(4| .Zi _ i Q; _ Q 11 '?' _ , 1 no mcn ?T di; I ,OJ. siendo / Jr( el límite clástico obtenido en cada ensaya.
t i l <i == diániclro nominal d é l a barra.
I 'I u E ángulo doblado. (y \ I
11| (f = ángulo desdoblado. (5) o = ángulo de doblado
(61 0 - ángulo de desdoblado.
(7) d - diámetro nominal del alambr
El fabricante debe indicar si el acero es apto o no para el soldeo así como {*•*
lili condiciones y procedimientos en que éste debe realizarse.
•.•-C'- '>átii--¿~. >
Las mallas electro soldad as se emplean, en forma de pañetes de diámetro '-'.'-
'tipificado, como armadura principal de elementos resistentes. Si los diámetros •'''••
ion inferiores a 4 mm sólo se usarán para evitar fisuraciones o empleos ana- '' BIBLIOGHAFIA AL CAPITULO 2 ^ ^^
IOROS. i'-*
Las mallas corrugadas son las que se fabrican con alambres corrugados . (: Venuat, M.; Papadakis, M.: fontróle et estáis des ciments, mortiers, bétons.
y cumplen las condiciones de adherencia especificadas para estos aceros y las
York, John Wiley and
i'itiicterísticas mínimas indicadas en el Cuadro 2.12. Las mallas lisas son las fa- ísl>
lineadas con alambres lisos trefilados que cumplen las características mínimas prescripción^ técnicas generales para la recepción de cemen-
«pccificadas en el Cuadro 2.12, pero no cumplen con las condiciones de adhe-
tos. RC-75. Madrid, 1975.
fPiicia de los alambres corrugados. ltr> Dreux G Nouveau guide du t^on. Pans, EyroUes Ed., 1976.
Rezoía' J : CaracterLcas y electa aplicación de /„ diversOS f,P« de cemento.
Los diámetros nominales de los alambres, lisos o corrugados, empleados en
Rarr-plnna Fdítores Técniíos Asociados, 1976.
lux mallas electrosoldadas se ajustarán a la siguiente serie: Calleja ÍT.^«« C¿« CEMCQ-7*. Madrid, Instituto Eduardo Torro.a,
4. 4.5, 5, 5,5, 6, 6,5, 7, 7,5, 8, 8,5, 9, 9,5, 10, 11, 12 13 y 14 mm. , : Código de buena práctica para la utilización de los cementos del
Pliego RC-75. Madrid, Instituto Eduardo Torreja 1977.
Los paneles de mallazo deben llegar a obra con una etiqueta en la que se aíf Arredondo, F, Hormigone,. Madrid, Inshtuto Eduardo Torro 1978.
Gorisse, F.: Euaü et controle des betons. Pans, EyroUes Ed., 1978
higa constar la marca del fabricante y la designación de la malla. tt.,,
MOPU- Instrucción EH-80, p™ ** proyecto y la e,ecuClon de obras de hormi
Científicos, 1980.
.
3 Patología del hormigón armado
En el capitulo anterior heñios visto las causas que dan lugar a falta de cali-
dad en los materiales componentes del hormigón y cómo éstas pueden influir
sobre las características del mismo.
El hormigón es un material formado por cemento, áridos y agua, y en el
que, algunas veces, entra un cuarto componente, los aditivos; no es de extrañar,
por tanto, que los defectos que cada uno de estos materiales posean influyan
desfavorablemente sobre las características más importantes del hormigón: resis-
tencias mecánicas, estabilidad y durabilidad. Estas tres características van a estar
muy relacionadas con una serie de factores entre los que cabe destacar la homo-
geneidad y la compacidad.
Un hormigón será homogéneo cuando su composición en cualquier parte
del mismo sea comparable a la de otra parte diferente.
Un hormigón no homogéneo es posible que tampoco sea compacto con las
consiguientes consecuencias que esto puede tener sobre la vida del mismo.
La segregación o separación de los materiales más gruesos hacia las capas infe-
riores y la exudación o elevación de la pasta hacia la superficie, hacen que los
hormigones no sean homogéneos. Ambos fenómenos se producen cuando
la naturaleza, dosificación de cemento, cantidad de agua de amasado, aditivos
empleados, etc., no son los idóneos. Todas estas causas que influyen negativa-
mente en la homogeneidad, pertenecen a la fase del proyecto de la mezcla, para
unas determinadas condiciones, pero hay que tener en cuenta que existen otras
causas que también van a dar lugar a heterogeneidad y a falta de compacidad
y que dependen de ciertas operaciones realizadas con el hormigón fresco, tales
como el transporte, vertido, compactado, armado, e incluso, encofrado, ya que
É,,
M. FERNANDEZ CÁNOVAS rAfOLOGlA Y TERAPÉUTICA DEL HORMIGÓN ARMADO 59
'••-. ilos últimos, armado y encofrado, pueden crear un efecto pared impor- unidad de volumen que está en contacto con el ambiente, o con el exterior,
• t u i i eme haga que la mezcla que estamos empleando pueda resultar pobre sea mucho más elevada que en un hormigón sin huecos, ni poros, es decir,
" • Inucntos finos. Todas estas operaciones, que forman parte de la tecnología que en un hormigón compacto y cerrado, esto se traducirá en que los agentes
i - 1 hormigón, tienen una gran influencia en su homogeneidad y compacidad agresivos tendrán un mayor frente de ataque, con lo cual tanto la estabilidad
i <iu Tallos entran dentro de la patología debida a la ejecución. como la durabilidad del hormigón estarán en peligro.
Las resistencias mecánicas, la estabilidad y la durabilidad están íntimamente Vamos a estudiar la influencia que desde el punto de vista de la compa-
• • i .u tonadas con la homogeneidad y la compacidad y estas dos características, cidad ejercen cada uno de los componentes del hormigón, sin olvidar las otras
• «i i rchamente unidas, dependen como hemos visto de la calidad del proyecto características que deben poseer éstos y que ya hemos estudiado en el capí-
'• i hormigón y de la adecuada tecnología empleada en su fabricación y manejo. tulo anterior dedicado a la Patología de los Materiales y de cuya calidad y
Dos son los parámetros más importantes que van a influir en el proyecto control nos ocuparemos en el capítulo siguiente.
y locnología del hormigón, uno es la relación árido/cemento y el otro la reía-
agua/cemento. De ellos van a depender en gran cuantía, no sólo, las resis- 3.1.1. Áridos.—Los áridos entran en el hormigón en una proporción que
i.is mecánicas sino, también, la estabilidad y la durabilidad o salud del hor- oscila entre el 70 y el 80 por 100 del volumen del mismo, no es de extrañar,
inmi'ni a lo largo del tiempo. Por supuesto que, esto será siempre cierto, cuando por tanto, que su influencia tenga un peso específico grande sobre las propie-
w luyan elegido las materias primas cemento, áridos y agua decuados al hormi- dades del hormigón.
gón que se pretenda fabricar, y además, estos componentes no tengan defectos
Los áridos están formados por granos de distintos tamaños. En la compo-
origen, y será algo menos cierto cuando no se hayan cumplido estas premisas
sición del hormigón los granos de los diferentes tamaños tienen que entrar
t" t u , de todas formas, puede decirse que un hormigón fabricado con las reía*
en unas proporciones calculadas y estudiadas a fin de conseguir la máxima
• mués árido/cemento idóneas, bien compactado y curado será, en general, un
compacidad de la mezcla. Estas proporciones tienden a adaptar la granulo-
irn hormigón y si, además de esto, sus componentes cumplen con los requi-
metría del árido resultante de la mezcla a unas curvas granulo métricas tomadas
OS de idoneidad, para la función que va a desarrollar el hormigón y el medio
como curvas de referencia y que son las que dan la máxima compacidad para
4 '[iic va a estar expuesto, podemos decir que el hormigón será excelente.
unas condiciones determinadas: Abrams, Fuller, Bolomey, Faury,etc.
El ignorar el problema de la granulometría, o pretender paliarlo con solu-
I I . Compacidad. ciones aproximadas, que en la mayor parte de los casos no son ni adecuadas
ni válidas para los áridos disponibles, puede crear problemas en los hormigones
La compacidad de un hormigón depende, como hemos visto, fundamental- al dar lugar en los mismos a coqueras en unos casos, y exceso de finos en otros,
de la relación árido/cemento, de la dosificación de cemento y de la re- con el consiguiente peligro de empleo de excesiva cantidad de agua en el ama-
\»\í agua/cemento o su inversa la concentración. sado.
Los tres componentes que juegan en estas relaciones son los áridos, el ce- Otro problema importante en los áridos es el constituido por los finos.
nirnto y el agua, existiendo otro, subordinado a ellos, que va a ser el aire y Las fracciones de tamaño inferior a 0,08 mm, y especialmente las que tienen
i uya presencia va a dar lugar a oquedades en el hormigón. finura comparable a la del cemento, son perniciosas para el hormigón, sobre
todo, sí la proporción en que entran es excesiva. Esto es debido a varias causas
ti aire, elemento sin masa en relación con el hormigón y sin resistencias entre las que caben destacar las siguientes:
mecánicas, va a presentarse en la masa de éste en forma de huecos accesibles
• inaccesibles. •if.:•;,!*— Los granulos se interponen entre los del cemento creando discontinui-
Los huecos, tanto abiertos como cerrados, dan lugar a disminuciones de dades en la pasta hidratada y por tanto debilitándola.
Uk resistencias mecánicas del hormigón precisamente por sustituir una parte — Las fraccionesTmas perjudican la buena adherencia entre la pasta ce-
'Ir 1.1 masa del mismo por un gas sin resistencia. mentante y los áridos gruesos, así como con las armaduras.
Los huecos abiertos, o accesibles, van a dar lugar a que la superficie por - Dada la gran superficie específica de estos finos, requieren mucha agua
PATOLOGÍA Y TERAPKUT1CA DEL HORMIGÓN A R M A D O 61
M. FERNANDEZ CÁNOVAS
60
La dosificación real de cemento será menor que la nominal, es decir,
para su mojado, agua que restan al cemento provocando una hidratación por cada kilogramo de cemento se estará poniendo una cantidad menor
incompleta del mismo y por tanto debilitando el hormigón, de conglomerante hidráulico.
- Exigen más agua para la misma consistencia, con Jo cual la relación Si se añade más cemento, para que la cantidad de conglomerante hidráu-
agua/cemento tiene que aumentar a fin de conseguir la misma docilidad, lico corresponda a la nominal, se estarán introduciendo finos con sus
disminuyendo, por el exceso de agua, las resistencias mecánicas. inevitables consecuencias ya estudiadas al tratar de los áridos.
- La mayor cantidad de agua que precisan los hormigones con finos da Si se emplea una relación agua/cemento fija, al tener el cemento inertes,
lugar a efectos patológicos debidos a la mayor retracción y mayor poro- la relación efectiva agua/conglomerante será mayor con la consiguiente
sidad de estos hormigones que puede acelerar la destrucción de los mis- repercusión en las resistencias mecánicas.
mos si el ambiente es agresivo. Parte de la cantidad de agua de amasado que excede a la de hidrata-
ción, no se gasta en formar compuestos secundarios, como ocurre cuando
El empleo de áridos escasos en fracciones comprendidas entre 0,08 y 2,5 mm las adiciones son hidráulicamente activas, sino que queda libre, dando
da lugar a hormigones ásperos y poco plásticos que son poco compactos, con lugar a hormigones poco compactos y porosos con los consiguientes
lo cual son muy sensibles a la acción de tos agentes agresivos. Se puede aminorar efectivos nocivos sobre la durabilidad.
este inconveniente aumentando la dosificación de cemento, pero esto trae Otros efectos perniciosos de los finos ya han sido considerados anterior-
como consecuencia fuertes retracciones. mente al estudiar la influencia que sobre los hormigones tienen las
Un buen hormigón exige el empleo de áridos de buena naturaleza y forma, fracciones finas de los áridos.
del mayor tamaño posible compatible con las dimensiones del elemento a cons-
truir y con la separación entre armaduras, con una granulo me tría muy estu-
diada sin falta ni exceso de finos y que cumplan con las prescripciones señaladas Los cementos con adición de inertes en proporción igual o inferior al 35
por 100 quedan contemplados en el vigente Pliego de cementos español RC-75,
en el apartado 2.2.
bajo la denominación de "Cementos Compuestos", no siendo, por todas las
causas anteriormente citadas, aptos para su empleo en elementos o estructu-
ras resistentes de hormigón.
La dosificación de cemento puede crear también problemas en el hormigón.
3.1.2. Cemento.— El cemento puede repercutir en la homogeneidad y com- Para una determinada resistencia siempre hay que procurar emplear la menor
pacidad del hormigón, en este sentido hay que considerar algunos aspectos no cantidad posible de cemento. Altas dosificaciones traen como consecuencia
tratados al estudiar las características, recomendaciones e incompatibilidades fuerte calor de hidratación con las consiguientes elevaciones de temperatura,
especialmente en épocas calurosas, que se traducirán en fuertes retracciones
en el uso de los mismos.
Una causa de efectos patológicos debidos al cemento empleado en hormi- de origen térmico y en peligro de fisuración. Dosificaciones elevadas aumen-
tan el riesgo de retracción hidráulica que se traducirá, también, en fisuración.
gón armado son las adiciones inertes o no activas que pueda llevar éste.
Todas estas razones han motivado el que la Instrucción EH-80 limite la dosi-
Los cementos con adiciones inertes molidas a la misma finura que ellos ficación de cemento en hormigón armado en 400 kilogramos por metro cúbico
(fillers) se caracterizan por tener un endurecimiento más lento que los cemen- y en hormigón pretensado la limitación aconsejable sea de 550 kilogramos por
tos puros, debiendo tener en cuenta esta circunstancia a la hora de dosificar metro cúbico.
el hormigón, por la repercusión que puedan tener tanto en la cantidad de cemen-
Las dosificaciones mínimas de cemento que según la citada Instrucción hay
to a emplear, como en la cantidad de agua a utilizar.
que respetar son las de I 50 kilogramos por metro cúbico en el caso de hormigo-
Si el cemento posee una adición inerte, que puede proceder de una adulte- nes en masa, de 200 kilogramos en el caso de hormigones ligeramente armados
ración del mismo, los efectos contraproducentes a que esta adición puede dar y de 250 kilogramos en el caso de hormigones armados.
lugar son los siguientes:
M. FERNANDEZ CÁNOVAS PATOLOGÍA Y TERAPÉUTICA DEL HORMIGÓN ARMADO 63
J.1.3. Agua.— Aparte de la prescripciones en cuanto a los máximos de tole-
éstos presentan un cuadro de indicaciones y contraindicaciones que habrá que
i us en sustancias nocivas en las aguas vistos en el apartado 2.3, las aguas
tener muy en cuenta para evitar que estas contraindicaciones puedan dar lugar
i> .ui.is.ido tienen una importan-
a problemas desagradables. Igualmente que ocurre con los medicamentos,
> I M hascendental en cuanto a su
para que los aditivos sean eficaces y no contraproducentes, se requiere emplear-
.miniad relacionada con la del
los en determinadas dosis; si éstas son excesivas, éstos pierden su valor terapéu-
..... mu empleada. Para la hidra-
tico y pueden dar tugar a serias complicaciones; si, por el contrario, las dosis
fin de los componentes activos
son escasas, puede que no se consiga el efecto deseado.
cemento bastaría con una re-
Iftdón agua/cemento teórica apro- Los aditivos son, por tanto, un componente del hormigón que puede crear
-.111,1,1.1 de 0,18; todo exceso sobre problemas, de aquí que su receta deba ser hecha por un técnico que conozca
cantidad repercute en la com- bien sus características, que sepa la cualidad del hormigón que va a mejorar,
iLid, por tanto, a mayor canti- qué dosis es la más idónea para este fin y qué contraindicaciones puede presen-
I M 1 1 de agua, mayor porosidad , tar el aditivo a emplear.
ires resistencias mecánicas, ma- El aditivo ideal sería aquel que influyese favorablemente y al máximo en
iclracción y mayor riesgo de el mayor número posible de propiedades de! hormigón y que además no tuviese
r al hormigón (fig. 3.1). efectos secundarios desfavorables sobre éste. Este tipo de aditivo ideal práctica-
agua juega un papel impor- mente no existe, aunque algunos fludificantes y plastificantes se acercan a él
en el curado del hor- •debido a que al aumentar la plasticidad del hormigón fresco permiten reducir
Aguas de curado inade- la relación agua/cemento, mejorar la docilidad, proporcionar masas más homo-
• tirillas pueden ser muy nocivas géneas y favorecer la hidratación a fondo del cemento, mientras que en el hor-
• i .u i uar sobre un hormigón ya migón endurecido permiten aumentar las resistencias mecánicas, reducir la re-
1 1 «Aliado y comenzando a endure- tracción, la porosidad, la capilaridad, la permeabilidad y, por tanto, aumentar
i »i y sobre el que pueden ejercer la durabilidad. Todo esto hace que estos tipos de aditivos sean los más em-
«litios expansivos y destructores. pleados.
Los aditivos ínclusores de aire y los aceleradores de fraguado son los que
3.1.4. Aditivos. — Los aditivos más problemas pueden presentar. Los primeros dan lugar a reducciones en las
i>uril<Mi dar lugar, también, a pa- resistencias mecánicas que habrá que tener en cuenta a la hora de proyectar
inliiiíiii en el hormigón. Se ha vis- un hormigón que haya de llevar un aditivo de este tipo. Los segundos, en ge-
In MI el apartado 2.4 cómo algu- neral, de naturaleza salina, pueden incrementar la retracción, producir eflo-
iim aditivos pueden ser motivo de rescencias y motivar y acelerar la corrosión de las armaduras en el caso de
ildrrtos y fallos en los hormigo- hormigones armados y pretensados.
•!••» aunados. O,» U^O ftlO QJK> 0,70 UJK)
RELACIÓN AGUA/CEMENTO
En muchas ocasiones se recurre a realizar mezclas binarias y aun terciarias
>s aditivos son productos des- de aditivos buscando con ellas llegar a una compensación y neutralización de
Figura 3.1
a mejorar o modificar en los efectos secundarios y así, por ejemplo, a un plastificante que como efecto
Influencia de la relación agua/cemento
positivo algunas propieda- secundario presenta el de retardar ligeramente el fraguado, se le añade un ace-
sobre la resistencia a compresión del
'• hormigón fresco o endure- hormigón. lerante que anule este retardo, etc.
i-i» listo supone que la misión
Las mezclas de adJtivos pueden ser muy peligrosas para el hormigón y
*l» lo i aditivos es corregir posibles deficiencias, mejorar o incrementar las
hay veces en que los efectos producidos son totalmente diferentes a los bus-
calidades, y fortalecer al hormigón. El papel, por tanto, de los aditi- cados, por lo que siempre se impone la consulta a la sección de asistencia téc-
r\l mismo que el de los medicamentos pero, como es de todos conocido,
L
M . F E R N A N D E Z CÁNOVAS PATOLOGÍA Y TERAPÉUTICA DEL HORMIGÓN ARMADO hl
nica de la casa fabricante y, por supuesto, la realización de los ensayos previos Todo esto se traduce en un aumento de resistencias mecánicas que pueden
precisos que nos aseguren la bondad de tales mezclas. compensar la disminución a que daría lugar la inclusión del aire.
En muchas ocasiones el aditivo va combinado con un plastificante o acelc
rante formando un compuesto binario.
3.1.5. Aire.-El aire, propiamente dicho, no constituye un componente del El empleo de aditivos aireantes requiere un control muy riguroso en las
hormigón, sin embargo, forma parte de su constitución en una proporción mayor dosis empleadas y una vigilancia extremada de los hormigones. Si los aditivos
o menor que dependerá de la función que haya de desarrollar el hormigón, de son de garantía y el uso de los mismos es correcto, se mejorará la resistencia
su correcta dosificación y de su adecuada compactación. del hormigón frente a las heladas y su durabilidad al ser menos absorbente de
El aire unas veces es un elemento esencial y principal en el hormigón, como líquidos agresivos.
ocurre en los hormigones ligeros, y otra es un elemento secundario, e incluso Otra forma de incluir aire en el hormigón es por medio del agua de amasado.
indeseable, como ocurre en los hormigones de altas resistencias. De todas formas Sabemos que la dosificación de cemento viene fijada por necesidades de resisten-
el aire siempre se encuentra en el hormigón estructural en una proporción que cia y que el contenido de agua está en proporción con el de cemento emplea-
oscila entre el 2 y el 5 por 100. do, puesto que es indispensable que el cemento tenga el agua que precisa para
A veces la oclusión de aire en el hormigón puede ser indeseable, otras, hidratarse, este mínimo indispensable corresponde a una relación agua/cemen-
por el contrario, se realiza una inclusión perfectamente deseada y controlada. to de 0,18, pero con esta cantidad de agua no puede elaborarse un hormigón,
En cualquier caso, oclusión o inclusión, el aire siempre produce una dismi- hace falta añadir más agua para poder trabajar con él. El problema fundamental
nución en las resistencias mecánicas del hormigón. Cuando más compactos de la tecnología del hormigón radica en fijar el mínimo de exceso de agua im-
son los hormigones, más densos y más resistentes son desde todos los puntos prescindible para la hidratación del cemento. Con los medios de puesta en obra
de vista. actuales es fácil trabajar con relaciones agua/cemento de 0,5, de 0,35 empleando
superplast¡ficantes, e incluso existen máquinas de proyección de hormigón a gran
El aire ocluido durante el amasado y puesta en obra del hormigón se eli-
velocidad (90 km/h) que permiten colocar hormigones con relación agua/ce-
mina en una parte importante mediante una compactación eficaz por medio
mento de 0,28.
de vibradores adecuados que permitan conseguir hormigones cerrados, densos,
resistentes y con poca superficie en contacto con el ambiente, por lo que serán El agua que no se ha combinado químicamente con el cemento tiene que
hormigones durables. En general, gran parte del aire ocluido forma la porosidad salir de la masa que fragua y al salir va dejando tras sí poros y capilares que
inaccesible del hormigón. hacen al hormigón tanto más permeable cuanto mayor sea la cantidad de agua
Otro tipo de aire es el incluido en la masa, a propósito, buscando un fin que tenga que eliminar, es decir, cuanto mayor haya sido la relación agua/ce-
mentó empleada en su fabricación.
determinado como puede ser conseguir mayor resistencia frente a los ciclos
hielo-deshielo. El aire incluido por los aditivos aireantes forma minúsculas Una idea de la importancia de la cantidad de agua de amasado nos la da
burbujas que rompen la continuidad de los poros capilares del hormigón, con el hecho de que para un hormigón con una dosificación de cemento de 350
lo cual éstos resultan menos absorbentes y disponen de depósitos de expan- kilogramos por metro cúbico y relación agua/cemento de 0,5, se necesitan
sión, siendo por este motivo muy pequeña la cantidad de agua que entra en el 175 litros de agua de amasado. De estos 175 litros sólo se precisan para la
hormigón y aunque ésta llegue a entrar, al helarse dispondrá de espacio sufi- hidratación teórica del cemento 63 litros, por tanto 112 litros de agua han
ciente para expansionarse sin producir presiones internas que degraden al de salir de la masa del hormigón fresco. En un metro cúbico habrá, por tanto,
mismo. 112.000 centímetros cúbicos de poros que formarán en la masa de la pasta
El aire incluido por los aditivos aireantes actúa en el hormigón con este de cemento, ya que no puede estar en los áridos, una red capilar a través de
cometido teniendo además un papel secundario de lubricante sobre el hormi- la cual podrá penetrar posteriormente el agua y los agentes agresivos que des-
gón fresco, es decir, ejerciendo una función de fluidificante que permite reducir truirán al hormigón, no sólo en la superficie, sino también en su propio núcleo.
la relación agua/cemento y una determinada cantidad de finos en la arena. Como se ve, la importancia del agua de amasado en la durabilidad es tras-
cendental debido al enorme volumen de poros accesibles a que puede dar lugar.
PATOLOGIA Y TERAPÉUTICA DEL HORMIGÓN ARMADO 67
M. FERNANDEZ CÁNOVAS
' ' < iimtftión del hormigón. se transformarán en ácidos carbónico o sulfúrico que terminarán a lo largo
del tiempo produciendo una corrosión importante sobre el hormigón.
Los problemas producidos, por la contaminación atmosférica son de todos
estructuras de hormigón armado no deben ser consideradas como obras
, v ilchido a esto deben ser objeto de inspecciones periódicas a fin de conocidos y en estos últimos tiempos han dado lugar a grandes destrozos no
, •• Un uuuiiLihas que puedan presentar sean diagnosticadas y corregidas a tiem-
sólo en estructuras sino en fábricas de ladrillo, de piedra, en revestimientos, etc.
• ' . t l u i i t e un tratamiento adecuado. Esto es especialmente importante en Las sumas que se están invirtiendo en restauraciones y protecciones de edifi-
"•i«|t'|os industriales, estructuras portuarias, centrales térmicas y nucleares, cios y estructuras a fin de remediar esta plaga corrosiva que nos amenaza, cada
i • limones en el mar, presas, siderurgias y en todas aquellas obras en las que vez con más intensidad, son cada día más importantes.
i mnlin pueda actuar desfavorablemente provocando la corrosión del hormigón El agua, cuando no contiene sustancias nocivas, es un buen aliado del hor-
i ' MIV .limaduras. migón, especialmente durante la fase de curado del mismo, sin embargo, cuando
es pura o lleva disueltas sustancias químicas procedentes del aire, de la tierra
Proceso corrosivo del hormigón.—El hormigón armado que forma o de productos de desechó, se convierte en su enemigo número uno.
n.1% estructuras debe reunir no sólo unas condiciones resistentes desde el La protección de las estructuras y especialmente de las cimentaciones tiene
i i'» tic vista mecánico que le permitan soportar los esfuerzos y momentos a por finalidad evitar que las aguas lleguen a ellas; esto se logra mediante barreras
i'n vj a estar sometido, sino también unas condiciones de constitución que le separadas del hormigón, o bien, mediante recubrimientos superficiales imper-
« i - '.-•u u soportar las acciones externas de carácter físico y químico frente a las meables de tipo asfáltico, resinas sintéticas, etc.
II '!• •, su buen comportamiento adquiere una importancia vital.
Las aguas puras destruyen al hormigón debido a su gran poder de diso-
l.ii acciones de tipo físico que pueden crear graves defectos en el hormi- lución.
o incluso llegar a su destrucción ya han sido vistas con anterioridad y,
fundamentalmente t son tas debidas a los efectos expansivos producidos por la Las aguas acidas y salinas destruyen por disolución o por transformación
• M«uli/.ación del agua al helarse o por la cristalización más o menos profunda de los constituyentes del cemento en sales solubles que se eliminan por lavado,
•I» i.i. sales solubles contenidas en la masa del hormigón. Ambos efectos pue- o por la formación de nuevos compuestos incoherentes o expansivos, como
iUu »umbatirse haciendo hormigones muy cuidados y compactos. puede ser la sal de Candlot.
Las acciones de tipo químico son las que más importancia tienen y lasque Los constituyentes más ricos en cal como es el silicato tricálcico resisten
mayores daños en el hormigón. Solamente la reparación de los daños peor los ácidos, incluso los débiles, que empiezan atacando al hidróxido calcico
por las aguas salinas del mar en estructuras de hormigón armado im- liberado en la hidratación del cemento. En presencia de soluciones salinas éstos
i'in un el gasto de algunos miles de millones de dólares anuales en muchos países. sustituyen sus bases por cal formando sales calcicas menos solubles que, a veces,
dan lugar a nuevos compuestos de naturaleza perniciosa, especialmente si hay
Tres son las causas principales de corrosión química del hormigón: presencia de aguas sulfatadas y aguas de mar.
.1) Gases contenidos en la atmósfera o humos (CO 3 , S0 2 , etc.). El alumínalo tricálcico es el componente más sensible y que peores conse-
li) Aguas puras, turbias, acidas, selenitosas y marinas. cuencias puede tener en los hormigones que se encuentran bajo la acción de
c) Compuestos fluidos o sólidos de naturaleza orgánica tales como aceites, las aguas sulfatadas. El sulfato calcico de las aguas selenitosas es el peor enemigo
Ni mas, combustibles, líquidos alimenticios, etc. de los cementos que contengan una cierta proporción de alumínalo tricálcico
debido a la formación de sulfoaluminato tricálcico con 31 moléculas de agua
Los gases contenidos en la atmósfera son el resultado de la combustión de cristalización (ettringita), que es expansivo, con un aumento de volumen de
• i ' I carbón, de los derivados del petróleo empleados con fines domésticos, 2,5 veces el primitivo. Al sulfoaluminato se le conoce como "bacilo del cemen-
industriales o de tracción. Estas combustiones producen atmósferas conta- to" debido a sus propiedades destructoras y a la similitud entre sus cristales
minadas de gases carbónicos y sulfúricos que estarán en contacto con las su- y ciertos bacilos (fig. 3.2). »"**••?'
|IIM ficies de las estructuras y que en presencia de la humedad del ambiente Las aguas de mar llevan en su composición sulfato calcico que produce los
U*.
M. FERNANDEZ CÁNOVAS PATOLOGlA Y TERAPÉUTICA DEL HORMIGÓN ARMADO
Figura 3.2 Figura 3.3
Ataque de sulfates sobre tuberías de hormigón. Hormig6n atacado por agua de mar.
mismos efectos que las aguas selenitosas y además lleva cloruros que solubilizan
la cal de la pasta fraguada (fig. 3.3). recer por este motivo, y de un curvado de las capas externas debido a los au-
Aparte del sulfato calcico, las aguas de mar llevan en su composición sulfato mentos de volumen que experimenta la pasta de cemento.
magnésjCOi sodico y potásico que son más agresivos que el calcico, sin embargo, Un hormigón compacto e impermeable fabricado con un cemento portland
se ha comprobado que estos sulfatos, que serían muy peligrosos en agua dulce, adecuado o con un cemento puzolánico puede resistir perfectamente la acción
tienen \¡n poder corrosivo más atenuado en el agua de mar al actuar en presencia del agua de mar. Si el hormigón va a estar en contacto íntimo con ella es reco-
de clQmr0s Por el contrario, la disolución del hidróxido calcico y magnésico mendable emplear cementos con un contenido en aluminato tricálcico no supe-
en presencia de cloruro sódico se hace cuatro veces mayor que en agua dulce. rior a 7.
Por otra parte el hidróxido magnésico forma una película protectora que hace
Si la estructura está en las proximidades del mar, el aire, al poseer una gran
disminuir el grado de agresividad.
concentración de sales y una humedad relativa que, en general puede ser elevada,
S¡ el cemento contiene suficiente cantidad de aluminato tricálcico y el penetra por los poros del hormigón destruyendo al cemento. Este ambiente co-
grado Je saturación en sulfatos es elevado, los cloruros existentes en el agua rrosivo se manifiesta a veces a distancias de hasta 5 km. En esta corrosión del
no podrán evitar la formación de sulfoaluminato calcico expansivo y el hormi- hormigón influye mucho la falta de compacidad del mismo, la existencia de
gón se destruirá. corrosión en las armaduras y la temperatura y humedad relativa del ambiente.
Una de las características de los hormigones atacados por el agua de mar En el caso de estructuras próximas al mar deben emplearse hormigones
es'a desagregación mediante la cual el hormigón pierde su conglomerante que- muy compactos con bajas relaciones agua/cemento, fabricados con bajo con-
dando, por tanto, los áridos libres de la unión que les proporciona la pasta. tenido en aluminato tricálcico y con espesores de recubrimiento adecuados.
La desagregación se inicia en la superficie con un cambio de coloración, En el caso de estructuras en contacto con el agua de mar hay que considerar
de un aumento del espesor de las fisuras entrecruzadas, que suelen apa- tres zonas desde el punto de vista de la gravedad de ataque:
PATOLOGÍA Y TERAPÉUTICA DEL HORMIGÓN ARMADO 71
M, FERNANDEZ CÁNOVAS
Los efectos de las aguas de mar así como de las de subsuelos dependen de
l) Una zona totalmente sumergida en la que los procesos corrosivos son de los iones agresivos que tengan estas aguas, del contenido de los mismos y de la
i4inmlc/.a química y que ya han sido vistos. temperatura. La norma DIN 4030 clasifica la agresividad del medio de acuerdo
\\\a zona de oscilaciones de nivel de agua en la que intervienen, junto con los contenidos indicados en el cuadro 3.1.
mi 1 1 . acciones químicas ya consideradas, otras de naturaleza física entre las
Es importante conocer la temperatura del agua en el momento de medir
i " • .itie distinguirse, desecaciones, saturaciones, heladas, etc. Esta zona es
el pH ya que pequeñas variaciones de ésta modifican su valor. A título de ejem-
• « i » (H'ligrosa debido a que cuando el nivel del agua es elevado el hormigón se plo, tenemos que, si a 22° C un agua es totalmente neutra, a otras temperaturas
• i y cuando el nivel baja se produce una desecación cristalizando las sales
su pH será el siguiente:
• • i«i\, Al subir de nuevo el nivel, el agua vuelve a llenar los poros y au-
i la concentración de sales en ellos debido a los cristales ya existentes. Temp.°C O 20 30 100
ees, a este fenómeno de concentración de sales, se une el de expansión 7,03 6,86 6,07
pH 7,44
1 ! • > . cristales dando lugar a la creación de tensiones internas que ayudan a
1 n u i l al hormigón. Por otra parte, las saturaciones producen entumecimientos El cuadro anterior da unos valores límites utilizables con presión atmos-
v i • . i U- secaciones dan lugar a contracciones que agravan aún más el problema. férica de 760 mm de Hg y temperatura de 20" C, si por cualquier circunstancia
'luiiiQ esla zona como la de evaporación están sujetas además al efecto ero- la presión o/y la temperatura crecen, los límites establecidos para los grados de
tiv.i <lr las olas que a veces llevan arenas agravando aún más la situación. agresividad serán menores.
t ) Una zona de evaporación situada encima de la zona de oscilación de ni- Hay que tener presente también que la acción mecánica puede aumentar
»H v ii la cual el agua sube por capilaridad. En esta zona la evaporación del agua la agresividad debido al desgaste superficial del hormigón y al lavado de sus
MtfH'tiva se produce de fonna continua debido a su contacto con el aire. La con- productos solubles, aumentando así los huecos y disminuyendo sus resistencias
• n i i . l i ion de sales aumenta de forma progresiva dando lugar a expansiones. mecánicas.
l M< «u Hatos magnésico y sódico son más peligrosos, desde el punto de vista Las acciones químicas del agua sobre las estructuras de homigón pueden
'iMvo.que el sulfato calcico. agruparse en las siguientes:
I \\d de evaporación depende de las características del aire y velo- - Carbonatación, con disolución y precipitación de carbonato calcico.
i uUtl ilcl mismo, porosidad del hormigón, acabado superficial del mismo, dis- - Acción de las sales amónicas sobre la cal hidratada.
..... u entre la superficie de evaporación y la húmeda y de las propiedades del - Acción de los cloruros y sulfatos magnésicos sobre la cal hidratada.
.omisiva.
MgClj + Ca(OH)2 - Mg(OH) 2 + CaCl2 soluble
Cuadro 3.1 MgSO, + Ca(OH) 2 = Mg(OH) 2 + CaSO4
AGRESIVIDAD DEL AGUA (DIN 4030) el Mg(OH) 2 se precipita y el CaS0 4 prosigue su reacción para formar
ettrmgita.
- Acción de los sulfatos sobre el alumínalo trícálcico hidratado para formar
ettríngita.
Una de las formas de combatir los ataques químicos es mediante defensas
químicas y así muchos de estos inconvenientes se mitigan aumentando el con-
tenido de sílice en su relación con la cal de los cementos.es decir, haciendo ce-
mentos pobres en cal, a fin de que aumente el silicato bicálcico en detrimento
Fuerte 5,5 del tricálcico, con To que se reduce mucho el efecto pernicioso de las aguas
puras y ligeramente acidas.
Muy fuerte < 4
•72 M. F E R N A N D E Z CÁNOVAS PATOLOGÍA Y TERAPÉUTICA DEL HORMIGÓN ARMADO Tí
De la misma forma, la acción nociva de las aguas sulfatadas y de mar queda B) Aguas con productos químicos que producen reacciones de intercam-
también muy reducida, e incluso anulada, cuando se hacen cementos con un bio.—Hay aguas que contienen en disolución sustancias químicas que entran
porcentaje muy pequeño de alumínalo tricálcico, lo que implica reducir el por- en reacción de intercambio con los constituyentes de la pasta endurecida del
centaje de alúmina, o bien elevar el de hierro para fijar la alúmina en forma cemento portland. Los productos resultantes son fácilmente disueltos, arras'
de ferrito aluminato tetracálcico. irados por el agua, o bien, separados en estado no cristalino carente de resis-
tencia.
Los hormigones de cemento aluminoso sufren más que los portland frente
a los ataques químicos, debido a los cambios cristalinos que experimenta su C) Aguas con productos químicos que dan lugar a sales expansivas.
estructuras que dan como resultado una desintegración rápida y un deterioro Al contrario de lo que ocurre con las aguas anteriores, éstas ni disuelven a
importante de sus resistencias. los componentes de la pasta de cemento, ni producen reacciones de intercam-
bio. Las sales formadas en el ataque cristalizan y se van acumulando en los
Las acción de fluidos o sólidos de naturaleza orgánica es también perjudi-
poros y capilares del hormigón; dado el carácter expansivo de estas sales se
cial para el hormigón, especialmente si éstos productos son aceites, grasas, lí-
ejercen fuertes presiones sobre las paredes de los poros haciendo que el hor-
quidos alimenticios tales como leche, mantequilla, vino, cerveza, etc.
migón reviente, se fisure, y por tanto disminuyan sus resistencias mecánicas.
Los ácidos de estos productos terminan abriéndose camino a través del
hormigón y haciendo que la corrosión vaya en aumento hasta conseguir la total
destrucción del mismo.
Los aceites minerales penetran en los hormigones porosos tanto más cuanto 3.2.2. Protección contra la corrosión del hormigón.—A través de lo an-
más fluidos son. La resistencia a compresión se reduce en la zona penetrada hasta teriormente indicado hemos visto que la primera medida de protección contra
en un 25 por 100 y la adherencia de las barras al hormigón queda afectada aun- la corrosión del hormigón es que éste sea compacto. Un hormigón compacto
que, por otra parte, la existencia del aceite dé una buena protección contra la ofrece la ventaja de que los ataques se estrellarán contra sus superficies cerra-
das, mientras que en un hormigón poroso el agua entrará en sus capilares y poros
corrosión.
y al encontrar mayor superficie de ataque incrementará su acción destructora
En muchas ocasiones la corrosión del hormigón va unida a la de las arma- que va avanzando hacia el interior. Por tanto,.un hormigón que haya de estar
duras, especialmente si el medio es salino y hay presencia de humedad. En estos en contacto con aguas fuertemente agresivas tiene que proyectarse teniendo en
casos la destrucción del hormigón armado se acelera enormemente. La corrosión cuenta los siguientes puntos:
química y electroquímica del acero, que se estudia en el apartado 3.4, tiene
como consecuencia inmediata la formación de óxido expansivo que disminuirá - Tipo de cemento a emplear (ver recomendaciones de empleo en Apén-
la sección resistente del acero a la vez que por el aumento de volumen del óxido dice 1).
dará lugar a roturas en el hormigón. - Dosificación de cemento a usar (en general no debe bajarse de 350 kilo-
Puede decirse que el agua es el elemento motor de la corrosión en el hor- gramos por metro cúbico).
migón y en el acero siempre que concurran determinadas circunstancias. - Superficie específica del cemento.
Contenido en aluminato y silicato tricálcico.
En general y como resumen diremos que pueden diferenciarse tres tipos de - Contenido en álcalis del cemento.
corrosión del hormigón debidos a las aguas. - Concentración de las soluciones agresivas.
-Temperatura media de las soluciones agresivas.
A) Corrosión por la acción de las aguas puras.-Este agua disuelve y arras-
- Elección en su caso de aditivos correctores.
tra en disolución al hidróxido de calcio del cemento portland endurecido, hidró- - Relación agua/cemento a emplear.
xido calcico que es liberado en la hidratación. - Calidad, naturaleza y granulometría de los áridos.
La disolución y transporte del hidróxido calcico da lugar a la descomposi- - Compacidad del hormigón endurecido,
ción de otros hidratos volviéndose el hormigón poroso y desintegrándose con - Curado.
el tiempo.
M. FERNANDEZ CÁNOVAS PATOLOGÍA Y TERAPÉUTICA DKL HORMIGÓN ARMADO 75
Clin M'<i|Kvio al tipo de cemento a emplear, conviene señalar que cementos el empleo de un factor k variable con la edad del hormigón cuando toma contac-
.<li« innlcnido de aluminato tricálcico dan lugar a hormigones poco du- to con el medio agresivo.
MI cnihiiiKo en el límite parece ser que, la ausencia del mismo en la com- Los valores de k quedan recogidos en el Cuadro 3.2.
..... de) i:c mentó favorece el ataque los cloruros, dando lugar a hormigones
. i i t i . -. y JKH lauto, carentes de protección contra las armaduras. Cuadro 3.2
i •. .de r| punto de vista de protección contra las aguas de mar es conveniente VALORES DE k EN FUNCIÓN DE LA EDAD A QUE EL HORMIGÓN
• Hiltto de cementos moderadamente resistentes a los sulfatos, con un conte- ENTRA EN CONTACTO CON EL MEDIO AGRESIVO
• i. < ' , A. comprendido entre el 6 y el 8 por 100 y con una composición si-
II *il Tipo II de la ASTM. Las normas francesas recomiendan para estructuras Hormigones
ii 4H»n ilc mar el empleo de cementos con un contenido en C 3 A no mayor del de alia Hormigones de resistencias
resistencia a moderadas a los agresivos
.u r.i HH), debiendo satisfacer el contenido de C 3 S la condición: los agresivos
Aplicación del Características
hormigón límites
Aglomerantes Cemento Agí orne i antes
C 3 A + 0,27C 3 S<23,5por 100. especiales partí ana especiales
H.A H.M. H.A. H.M. H.A. H.M.
I ,« dosificación mínima de cemento debe ser aquella que es capaz de crear
• • i película de pasta alrededor de todos los áridos de la mezcla granulométrica,
.1.1 lorma podemos considerar que la superficie específica de la mezcla ejerce tes de principio de en- a/c ^ 0,40 0,40 0,40 0,40 0,40 0,40
apreciableenel consumo mínimo. durecimiento. k > 850 800 850 800 800 750
I diurna establece la dosificación mínima de cemento por medio de: En contacto con el me-
dio agresivo, entre el
principio de endureci-
miento y 24 h. después a/c < 0,45 0,50 0,45 0,50 0,55 0,60
Pc = de amasado. k ^ 750 700 750 700 650 600
dio agresivo. 24 h. des- a/c < 0,58 0,60 0,50 0,60 0,60 0,70
Mintió pués de amasado. k > 700 600 700 600 600 450
/'c el peso de cemento en kg, Hormigón de relleno. k > - 300 - 400 - 300
HE =700,
/'luáx tamaño máximo del árido en mm. H. A.: Hormigón armado. H. M.: Hormigonen masa.
I,u durabilidad de un hormigón es grande cuando toma contacto con el Con respecto al curado, hay que tomar la precaución de proteger al hormi-
do agresivo a una edad que le haya permitido alcanzar al menos el 70 por 100 gón, a las primeras edades, contra el depósito de residuos salinos transportados
ili> l.i resistencia característica. Esta recomendación permite reducir el consumo por el viento o procedentes de aguas de curado de mar o que contengan sulfatos.
.1. i emento en estructuras prefabricadas en las que e| curado se realiza de forma
• iiul-idosay el hormigón tiene, por tanto defensas contra los agentes agresivos. De acuerdo con el CEB el proceso de curado debe desenvolverse de forma
continua durante un tiempo mínimo suficiente para que el hormigón adquiera
Si consideramos que el contacto del hormigón con los medios agresivos al menos el 70 por 100 de la resistencia especificada para la estructura. Este
liiirdc establecerse a diferentes edades habrá que tener en cuenta un factor que tiempo de curado dependerá de la actividad del cemento empleado, condiciones
ni 11 od uzea esta variación a fin de hallar la dosificación mínima de cemento. El de exposición, acción del viento y del sol. Los tiempos mínimos de curado serán
NI.(' de Lisboa introduce esta circunstancia en la fórmula de Lafuma mediante los dados en el Cuadro 3.3.
M. FERNANDEZ CÁNOVAS PATOLOGÍA Y TERAPÉUTICA DEL HORMIGÓN ARMADO 71
Cuadro 3.3
TIEMPOS DE CURADO EN AMBIENTE M A R I N O
Tiempo de curado en días
Tipo de cemento
Protegido No protegido
7 10
10 15
Puzolánico 20 30
Se entiende por un hormigón no protegido, a aquel que está expuesto a la
acción del viento y del sol.
Aparte de estas medidas a tomar con el hormigón, de acuerdo con el medio
en que va estar colocado, que afectan a su propia constitución y, que podemos
considerar como medidas activas, pueden tomarse otras de tipo pasivo como
pueden ser el empleo de drenes o de películas protectoras y revestimientos que
impidan que llegue el agua hasta el hormigón.
Los drenes situados alrededor de una cimentación pueden lograr mantener
seco el terreno en contacto con el hormigón, impidiendo o reduciendo de esta
forma el ataque por aguas agresivas.
Hgura 3.4
Las películas protectoras actúan como capas impermerables de separación
que impiden que el agua o el líquido corrosivo llegue hasta el hormigón, dando Protección de una estructura en contacto con agua de mar mediante
un revestimiento de resinaepoxi.
por tanto lugar a una protección muy eficaz(fig. 3.4).
El medio de protección tiene que estar en consonancia con el agente agresi- las precauciones en las estructuras próximas al mar o en ciertas zonas indus-
vo contra el que va a actuar. El empleo de fuertes protecciones contra agresivos triales con atmósferas agresivas. Igualmente hay que vigilar el espesor de los
débiles, o de insuficientes protecciones contra fuertes agresivos.es totalmente recubrimientos en las cornisas, voladizos, forjados, etc.
antieconómico, de aquí que haya de hacerse un análisis previo de las condicio- El recubrimiento mínimo de hormigón compacto e impermeable que re-
nes a que va a estar sometida la protección y por tanto la obra. comienda el CEB para elementos estructurales expuestos a un medio agresivo,
Las protecciones a base de asfaltos y resinas sintéticas elásticas, tipo epoxi será el valor más alto de los siguientes:
o poliuretano son medios muy adecuados de protección que serán estudiados
más adelante. - Valor mínimo absoluto 3 cm.
Además de estas precauciones es importante, también, vigilar los recubri- - Recubrimiento mínimo relativo al diámetro de las
mientos de las armaduras a fin de que no sean, ni pequeños ni tan excesivos que barras con responsabilidad estructural 2 (5.
- Valor relativo al tamaño máximo del árido grueso . . 1,5 Dm^.
puedan fisurarse.
El espesor del recubrimiento tiene que estar también de acuerdo con e!
Si el hormigonado se ejecuta bajo el agua, el recubrimiento debe estar com-
medio y con el tipo de elemento estructural y en este sentido hay que extremar prendido entre 7,5 y 10 cm.
PATOLOGÍA Y TERAPÉUTICA DEL HORMIGÓN ARMADO ^
M. FERNANDEZ CÁNOVAS
El hormigón, a pesar de todo, es un material muy noble y agradecido y es
I » durabilidad de un elemento estructural está muy influenciada también
I"" I- Umna de los elementos, así como por el volumen de los mismos. difícil encontrar un hundimiento que haya sido debido exclusivamente a defi-
ciencias en el hormigón, consecuencia de una escasa dosificación de cemento
I as aristas de los elementos prismáticos son muy sensibles y vulnerables a la o un mal proyecto de mezcla.
|"M<HI debiendo, por tanto, ser eliminadas en piezas que hayan de estar si-
Se ha dado casos de equivocaciones en el hormigón cuando la obra estaba
«'liu rn ambientes agresivos, sustituyéndolas por esquinas achaflanadas con un
en una fase más o menos avanzada de ejecución que han repercutido en la
111111111 de 2,5 cm de lado, que serán de 5 cm de lado en esquinas entrantes o
resistencia del mismo, pero, sin embargo, estos errores no han sido motivo
J V ; I S Est°s chaflanes facilitan, por otra parte, el desmoldeo de piezas pre-
Mitlridas. Figura 3.5. de colapso de la estructura. En ocasiones ha habido que demoler la parte de
la estructura afectada pero, en la mayoría, la solución ha estado en un refuerzo
y muchas veces incluso no ha habido que tomar ninguna medida extraordinaria.
Hay veces en que a los defectos de un hormigón se unen otras causas de
tipo estructural, de sobrecargas excesivas, etc., y que todas unidas pueden
dar lugar al colapso de la estructura. Este es el caso del hundimiento de un
edificio en Almería en el que, a una serie de causas desfavorables de cargas y
modificaciones estructurales se había unido el empleo de un cemento con alto
contenido en adiciones inertes que había exigido más agua de la debida para
conseguir la consistencia adecuada repercutiendo, por tanto, en la disminución
de sus resistencias mecánicas. Es posible que cada una de las causas aisladas
no hubiese sido suficiente para llegar al colapso, pero sí es cierto que la con-
currencia de todas ellas fue fatal para la estructura.
Los áridos pueden ser causa de patología en algunas regiones y zonas deter-
minadas. Los defectos aparecidos en los hormigones de varios edificios de estruc-
INCORRECTO ¡ CORRECTO tura de hormigón armado de Barcelona fueron debidos al empleo de áridos que
" " ' < 'O CORRECTO
contenían pirita de hierro en su variedad de pirrotita. Este fue un caso muy
Figura 3.5 polémico y comentado en toda España; se debió a que la pirrotita al atacar
Ai luflanado de esquinas vivas en estructuras situadas en ambiente marino. al alumínate tricálcico del cemento daba lugar a la formación de ettringita ex-
pansiva que producía fisuras y cráteres en el hormigón y con mayor intensidad
en aquellas zonas que estaban más aireadas y en contacto con la humedad
Casos concretos.- Muchos son los casos de enfermedades, unas leves
ambiente.
^ t'.iaves, que se presentan a diario en las estructuras de hormigón armado,
le casos sería interminable, por lo que sólo vamos a citar algunos de Si bien en España los áridos no suelen dar problemas de tipo químico, no
"»-i'»' destacan por su peculariedad. ocurre lo mismo en otros países en los que los áridos pueden ser motivo de
bastantes efectos patológicos en el hormigón. En Estados Unidos, por ejemplo,
ii Kciicral, cada vez se tiende más a aprovechar la experiencia y a no olvidar
es frecuente la reacción de los áridos con los álcalis de los cementos, especial-
' « M I S y ésta es una buena filosofía que está dando magníficos resultados
mente en Mongomery (Alabama). Con áridos de este tipo y con un cemento
k "lúas que se están realizando en los últimos años, sin embargo, todavía,
que contenía más del 0,6 por 100 de álcalis se presentaron problemas en 294
Mlgracia, hay quien ignora o menosprecia las recomendaciones y prescrip-
puentes que resultaron agrietados; estos puentes se habían construido entre
'» 'l'ie existen y, por tanto, condenan al hormigón a que sea enfermizo
los años 1947 y 1948. Es de señalar que los efectos perjudiciales de la reacción
»i'..' una vida efímera. Este modo de proceder atenta contra la propia so-
álcali-sílice raras veces aparecen a edades tempranas, dando lugar, por consi-
I que no está en condiciones económicas de permitirse el lujo de hacer
guiente, a una sin toma lo logia diferida.
»M» m a l , y un hormigón mal hecho es un hormigón muy caro.
PATOLOGÍA Y TERAPÉUTICA DEL HORMIGÓN ARMADO 81
80
M. FERNANDEZ CÁNOVAS

yesífera. La corrosión de cimientos, tuberías y estructuras de todo tipo que


El empleo de arenas de playa puede dar lugar a graves problemas. En una
están en contacto con estos suelos, especialmente si hay presencia de humedad,
iglesia de Gandía (Valencia) se nos presentó el caso de que su estructura estaba
hace que las pérdidas económicas debidas a este tipo de corrosión sean cuan-
totalmente Usurada presentando un gráfico de fisuras lineales que coincidía con
tiosas.
la posición de las armaduras longitudinales y transversales< En muchas zonas
se habían producido desprendimientos de los recubrimientos y en otras el Los daños causados por las aguas salinas en estructuras marinas son tam-
hormigón había saltado. Estos síntomas indicaban claramente que se había bién notables y requieren para su reparación grandes inversiones en la mayoría
producido una fuerte corrosión de las armaduras. Después de hacer un análisis de los países. La reacción química del agua del mar sobre el hormigón procede
químico del hormigón se descubrió en los resultados la presencia de ion cloro a su desintegración más o menos rápida. Este tipo de corrosión ha sido motivo
p r o c e d e n t e de las arenas empleadas que eran de playa como lo demos- de investigación y preocupación constante en países ricos en obras marítimas
traba, además, la presencia en ellas de pequeños trozos de conchas de moluscos. como son: Estados Unidos, Inglaterra, Panamá, Bahamas, etc. La conclusión de
Las arenas ricas en cloruros y el hormigón no muy compactado situado en el todas estas investigaciones coincide en que los hormigones compactos y reali-
ambiente de atmósfera salina, por la proximidad al mar, habían dado lugar a zados con cementos adecuados no tienen nada que temer frente a las acciones
esta fuerte corrosión que pudo cortarse a tiempo mediante un sistema de protec- corrosivas de tipo químico debidas a los sulfatos y cloruros del agua de mar.
ción con resinas epoxi realizado en la forma que se describirá en los capítulos Un problema también importante desde el punto de vista corrosivo es el
l O y 17. empleo de hormigón armado en depósitos dedicados al almacenamiento de
Los aditivos pueden crear problemas importantes por su incompatibilidad productos alimenticios, o en suelos de factorías dedicadas a la elaboración de
con el cemento empleado, por su falta de calidad, etc. Se ha dado el caso de estos productos. Es espectacular el caso que se presentó en unos depósitos desti-
hormigones que a los cinco días de puestos en obra no habían endurecido, nados a contener vino de Ribeiro; estos depósitos se habían construido en
desprendiéndose al desencofrarlos. La razón de este hecho estaba en que el Galicia y al año de haber entrado en servicio presentaban tal estado de desagre-
cemento, que tenía un 2 por 100 de SO3, reaccionó desfavorablemente con el gación que hacía imposible su utilización. Analizado el problema se vio que el
lignosulfonato sódico del aditivo, creándose un caso de incompatibilidad total. vino almacenado tenía una acidez muy elevada con un pH de 3,7.
Se procedió a eliminar el aditivo y se comprobó que el fraguado y endureci- Si bien éste es un caso excepcional debido a la gran acidez del vino que
miento eran normales, con lo que a las diez horas se podían desmoldar las se había almacenado, no quiere decir que los restantes vinos no sean corro-
piezas sin ningún problema. sivos. Los efectos de ataque por vinos son frecuentes en los depósitos de hor-
La falta de calidad de los aditivos puede dar lugar a graves inconvenientes migón, de aquí que casi todos los bodegueros protejan el interior de los mis-
en el hormigón. En una estructura que se iba a hormigonar en Madrid en in- mos con un revestimiento continuo de resinas epoxi.
vierno con temperaturas de 5°C bajo cero, se empleó como acelerante un Los aceites vegetales presentan el mismo problema de actividad corrosiva
aditivo que antes habíamos usado con éxito total en otra obra. El hormigón de que los vinos y las precauciones a tomar deben ser las mismas, pues es muy
esta estructura se heló y hubo que proceder a su demolición debido precisa- frecuente ver depósitos no protegidos en los que el aceite se ha ido abriendo
mente a que el aditivo no había cumplido su misión como consecuencia de falta camino a través del hormigón, saliendo al exterior y dando lugar a problemas
de homogeneidad y calidad en los diferentes lotes recibidos. muy importantes y de difícil solución.
Ejemplos como éstos en los que ha habido incompatibilidades de tipo quí- Igualmente puede decirse de los productos lácteos en plantas pasteurizado-
mico podrían ponerse muchos al igual que también existen muchos casos pato- ras y de fabricación de mantequillas, quesos, etc.
lógicos consecuencia de errores o descuidos. Es frecuente encontrar alteraciones La acción de aceites y grasas minerales procedentes de derrames de máqui-
en el hormigón debidas a que durante su curado se ha cubierto con sacos que se nas-herramientas en ciertos talleres, puede ser motivo de corrosión en las
habían empleado para envasar azúcar o, consecuencia de que el cemento se ha soleras y pavimentos de hormigón, dándose el caso en talleres situados en plan-
suministrado a granel en camiones que antes habían transportado potasa, etc. tas elevadas, como ocurrió en Standard Eléctrica de Madrid, que el aceite atra-
El ataque del hormigón por los sulfatos del terreno es un hecho muy fre- viese toda la capa de pavimentación de hormigón y la placa de hormigón armado
cuente en nuestro país, donde una gran parte de nuestro suelo es de naturaleza
M. FERNANDEZ CÁNOVAS PATOLOGÍA Y TERAPÉUTICA DEL HORMIGÓN ARMADO 83

| fUfHr espesor que forma el forjado. La solución a este problema consistió El hormigón en estas condiciones, está en un medio alcalino ideal y por tanto
|R fMllii ur un pavimento de mortero epoxi. el acero se encuentra pasivado, sin embargo, por diversas causas la pasividad
rumo éstos cabria poner muchos ejemplos concretos de corrosión del hor- puede desaparecer en puntos localizados o completamente. En el primer caso
l, muchos de los cuales se habrían podido evitar con un hormigón bien se tiene un tipo de corrosión denominada corrosión localizada y que puede ser
o y ejecutado. por picaduras o bajo tensión y, en el segundo, se tiene la corrosión generalizada.
Para que se pierda la pasividad y el acero pase a corroerse es preciso que

1 1 ('urrosión de las armaduras.

|t|i las obras de hormigón armado y especialmente en aquellas que están


ItUftUí en las proximidades del mar, en atmósferas salinas, o en lugares muy
MIIMilm y con atmósferas contaminadas, es muy frecuente que aparezcan fi-
Mllti ilrludas a la corrosión de las armaduras.
I * corrosión de los aceros en el hormigón armado tiene dos inconvenien-
Hll liii|K»rtanles: producir disgregaciones en el hormigón y debilitar la sección
de las barras.

.1 l.l. Proceso corrosivo de las armaduras, -Podemos considerar la corro-


Mftll bí|(> el aspecto químico y el electroquímico.
('urrosión química. -En general, es la menos importante en el hormigón
Iffttlilo en el <|ue se suelen dar todos los requisitos necesarios para que la corro-
MAli »• liaga pur vía electroquímica. Figura 3.6
| In la corrosión química, el metal reacciona de forma homogénea en toda Corrosión de tipo electroquímico de un tubo de acero.
W iu|«rlicie con el medio que le rodea, no existiendo reacciones deoxidación-
fMuci'inn y por tanto no generándose corrientes eléctricas. aparezcan unas causas que den lugar a la creación de corrientes eléctricas de su-
ficiente diferencia de potencial como para generar una pila que desencadene
f Corrosión electroquímica. -No existe una frontera fija entre corrosión quí-
el proceso corrosivo.
Rttv* y electroquímica, pero así como la corrosión química se extiende a toda
M iti|i«rticie del acero, ia electroquímica suele presentarse, en general, localizada La corrosión una vez generada por un factor desencadenante de la misma,
ffl |iuiitos que actúan como ánodos, aunque luego se generalice. Este tipo de puede acelerarse si concurre la presencia de determinados medios y circunstan-
|IUii>kión se presenta, principalmente, cuando hay heterogeneidades en el acero cias que actúan como acelerantes y que veremos después.
IWu debidas u su propia naturaleza, a las tensiones a que se encuentra sometido, Los factores desencadenantes de corrosión localizada, es decir, que destru-
|| mril 10 c u q u e está, etc. (fig. 3.6). yen parcial e incluso puntualmente la capa pasiva dando lugar a ánodos en los
que se produzca la corrosión, pueden ser muy variados. Algunos de ellos, a veces
l.u corrosión electroquímica suele ser la principal causa de deterioro en las . -
no dan lugar a suficiente diferencia de potencial como para producir una corro-
IHiiflilurus del hormigón armado y pretensado. El hormigón es un material emi- sión y este es eí caso de la heterogeneidad estructural creada por el doblado de
HPiilementc hiixico gracias a que en su composición se encuentran hidróxido armaduras, coqueras en contacto con barras, diferencias de concentración de
trili in). sulfato». álcalis, etc., que dan lugar a que se tenga un medio con un pH pasta alrededor de ellas, etc.; otros, por el contrario, pueden producir diferen-
vihahlc de 12 u las primeras edades, hasta 13 en los hormigones de mayor edad. cias de potencial suficientemente altas como para que peligre la pasividad y

M
84 M. F E R N A N D E Z CÁNOVAS PATOLOGÍA Y TERAPÉUTICA DEL HORMIGÓN ARMADO

Z 1,0
entre ellas caben distinguirse: los cloruros, sulfatos y sulfuros en la masa del
hormigón, tas pitas de pH o aireación diferencial, las pilas galvánicas, las corrien-
tes erráticas o vagabundas, etc.
Los iones más peligrosos y frecuentes en el hormigón por proceder de adi-
tivos acelerares son tos de CI~ . Para que éstos ejerzan una función despasivante
•"= preciso '"¡ue estén en una proporción superior a un valor determinado depen-
dier.-e de! tipo de cemento, es decir, que no sean iones combinados sino libres
y que ¿demás exista la presencia de humedad. En general, un 2 por 100 de
CaClj en un hormigón se considera peligroso, aunque puede darse el caso de
que proporciones menores produzcan corrosión dependiendo del tipo de ce-
mento y humedad del medio.
Según Gouda la cantidad crítica de iones cloro es del 0,6 por 100, en peso
de cemento, para e| hormigón fresco, descendiendo esta cantidad a valores O 20 40 60 80 100
menores para el hormigón endurecido; así se ha visto que en puentes en los que
se emplean sales para el deshielo, con cantidades del 0,4 por 100 se activan las HUMEDAD RELATIVA DEL A I R E
armaduras. (%) .':i,.
Los iones de SO^ y S~, pueden estar en el cemento como consecuencia Figura 3.7 ....
de sus compuestos y en este caso no son peligrosos, sin embargólos que proce- Carbonatación del hormigón en función de !a humedad.
den del exterior: terreno o aguas selenitosas pueden dar lugar 3 corrosiones lo-
•-; En los análisis patológicos es preciso hallar el grado de alcalinidad o acidez
calizadas.
del medio, mediante la determinación del pH, sabiendo que los medios serán
A veces se tienen en la masa del hormigón cloruros y sulfatos por haber neutros, básicos o ácidos según el pH sea igual, mayor o menor de 7, respectiva-
utilizado en la composición del mismo arenas de playa no lavadas con agua dul- mente. De igual forma es preciso conocer el factor redox que nos indicará el
ce. Los iones procedentes de estas sales cuando hay presencia de humedad pue- poder oxidante de una solución para un pH determinado y así para el caso que
den desencadenar fácilmente la corrosión de armaduras. nos ocupa este factor rH será neutro, oxidante o reductor según tenga un valor
Las pilas de pH diferencial se producen normalmente en zonas fisuradas. igual, mayor o menor de 27,7.
En estas zonas tiene lugar una carbonatación provocada por el CQ2 procedente En el gráfico de Pourbaix (fig. 3.8) puede verse que, teóricamente, el po-
del aire, especialmente si el ambiente es húmedo, haciendo que el pH del hormi- tencial eléctrico para el que existe riesgo de corrosión en el acero no protegido
gón baje a valores muy próximos a 9 y dando lugar a corrosión al dejar de ser está situado en la zona 1. Cuando -el acero está protegido por el hormigón,
el medio tan alcalino. Este tipo de corrosión es muy frecuente en elementos de el potencial se eleva debido a la. pasividad que da el hormigón, alcanzándose la
hormigón armado y se concentra en tas proximidades de las fisuras que son los zona 2, donde permanece siempre que no existan la presencia de soluciones
puntos que actúan como ánodos. salinas. Cuando el hormigón está sometido a la.acción del agua del mar el po-
El grado de carbonatación y por consiguiente la reducción del pH depende tencial desciende a la zona 3 produciéndose la corrosión del metal.
de la humedad relativa del aire. Según Verbeck la carbonatación máxima se pro- Se ha comprobado que en las estructuras de hormigón armado sometidas
duce para una humedad relativa del 60 por 100, mientras que en un ambiente a un medio salino, el estado de pasivación de éstas sólo está asegurado sí se
seco o saturado se tiene sólo una carbonatación del 20 por 100 del máximo cumple:
anterior (fig. 3.7). Una acción despasivante no implica necesariamente corrosión
si la estructura está seca, pero, la presencia de humedad, electrolitos y oxígeno 2 pH + rH > 48.
en la interfase barra-hormigón establecerán las condiciones propicias para el
La resistencia a la corrosión existe mientras el hidróxido calcico no sea
desarrollo de la misma.
C c- = g e _ OB.-^wgg-TrS
« E 1 * § n 1 g » -" g- L.-O g. B- P O T E N C I A L CON RELACIÓN AL HIDROGENO
" ? £ o §! q ffR^BB'C'o 2

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mPATOLOGÍA Y TERAPÉUTICA
§1 > DEL HORMIGÓN 5ARMADO
in 87
0 •§ ü g g « l?tl|Í8a. I H
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o diez veces, como indica G. W.
^de iones cloro en la superficie del acero
Geymayr
3 E. & 2 < o. £ ? C r e 3 l ? £ - E = . y cuando la cantidad 7 / o
X
está por encima
§ ilili eilHíf*-'* X
del valor indicado ¿ z
anteriormente, aunque éste / dependerá del tipo de cemento
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E o ^ o » c 3 o .
-
g
5 Un buen<n indicador de la actividad
m
í- P (w de la corrosión es el potencial dado por
una w-célula Zdey cobre/sulfato de cobre. Se considera que la corrosión es activa si
n. g R- £ re i
*» FORMACIÓN
DÉ a g » sDE
; 2 « ? S - « T 3 §
oSop-j-^cQ.
5 el potencial
* 0 p
!
tiene un valor menor de - 0,35 v., ocurriendo rotura del hormigón
si el valor desciende de - 0,50 v. Este valor numérico es proporcional a la exten-
filü! ¡lliüB
)S PROTECTORES, _

3
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§7. | £. g- 5 ? 3 « ' ~ r e » < ( ! S


Se observa fácilmente mediante ensayos cómo los hormigones porosos con re-
[aciones agua/cemento elevadas alcanzan a los pocos días de estar en ambientes
poco propicios, potenciales realmente peligrosos.
Existen ensayos rápidos de realizar, incluso en obra, que permiten determi-
CORROSIÓN
. 1 1 ll
nar la presencia de iones cloro en el hormigón o apreciar la carbonatación del
mismo. Si se trata de determinar cualitativamente la presencia de iones cloro
basta con extender sobre un trozo de hormigón recién extraído una disolución
o.
n p- -se.
re o-
iones cloro3libres y si no cambia de C3color
3
o. no hay presencia de estos iones.
P „, «
Si se quiere
0
determinar la carbonatación,
re —
o os
sobre un trozo de hormigón re-
cién extraído
D. se extiende una solución débil de fenoltaleína; si el color de la
re
zona ensayada
T3_ "1
cambia a rojo es índice
» n
Kl O
de la existencia de hidróxido calcico y
por tanto laP carbonatación no es completa, pero si el color del hormigón no se
< O
p £'
P
altera la carbonatación
SL será completa
O. 3 yjodo el hidróxido calcico se habrá
0 -0
transformado en carbonato calcicoO debidore a la acción del anhídrido carbónico
T3 3 3
del aire. O 0 D
n O
La creación
O
de pilas galvánicas
0 P puede ser otro motivo de importante co-
o
rrosión electroquímica. Estas pilasO sep"generan cuando el acero se encuentra en
tfl ^
o S £.
contacto conre_ cobre, alumino o zinc.„ 0
P-
Por último hay que señalar las
f 51corrientes erráticas y vagabundas como ge-
ro
« s.
neradoras Pde corrosiones localizadas, especialmente, cuando actúan con cierta
a 0 «
continuidadrt sobre las armaduras. En 3
< este
3 caso, la corrosión se produce en la zona
O
en que la corriente
3 pasa del metal &al- S
medio por actuar éste de ánodo. La intensi-
tu "« re
dad de estascr corrientes suele ser débil
3 %como consecuencia de la resistividad ele-
vada que posee
P un buen hormigón, n noP
O. i—obstante s¿ han dado casos de corrosiones
enérgicas en
3
O o1 c
sa estructuras cuyas armaduras estaban conectadas eléctricamente a
8-3
tierra. Por v>resupuesto que cuando concurren
en re otrasde las causas anteriormente vis-
3'
tas, las corrientes 1 c"el fenómeno corrosivo que puede ser muy
vagabundas agravan
0- P w
importante?Vn si el hormigón está además húmedo i) en contacto con agua del mar.
ü ?•
re
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X ¿i 1

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3
88 M. FERNANDEZ CÁNOVAS PATOLOGÍA Y TERAPÉUTICA DEL HORMIGÓN ARMADO ni

La corrosión generalizada se produce como un proceso que abarca a todo el dando lugar a un efecto parecido pero menos intenso que los cementos ;ilu
metal que sufre el efecto corrosivo de forma homogénea y en toda su superficie minosos.
dando lugar a un incremento de volumen notable en el interior del hormigón
En cuanto a los aceros éstos pueden, por su forma o estructura cristalina,
como consecuencia del óxido formado. Este aumento de-volumen se traduce
ser más ó menos sensibles y así se da el caso de que los aceros estirados en frío
en fuertes tensiones en el hormigón -puede llegar a 400 kg/cm 2 - con las con-
se corroen más rápidamente que los de dureza natural y los de alta resistencia
siguientes disgregaciones y pérdida de adherencia del metal con el hormigón.
lo hacen más enérgicamente que los dos anteriores.
Para que se produzca la corrosión generalizada tiene que darse un descenso
del pH a Fin de que el acero pase de la zona de pasividad del gráfico de Pourbaix 3.3.2. Protección contra la corrosión de las amiaduras.-Como hemos
a la zona de corrosión; este descenso se puede ocasionar por la acción de sustan- indicado anteriormente, la naturaleza alcalina de) cemento pasiva al acero y si.
cias acidas sobre el hormigón; así en atmósferas industriales e incluso urbanas además de esta protección química, tenemos la física producida por un buen re-
con fuertes contaminaciones, el agua de lluvia puede producir este efecto debido cubrimiento, compacto e impermeable, es seguro que las armaduras van a estar
al carácter ácido que le da las fuertes dosis de SOj, SH 2 , C02 y NO3 que suele exentas de corrosión aún después de muchos años de servicio. Si, por el contrario,
contener. Estas aguas acidas dan lugar a un lavado de la cal procedente de la el recubrimiento es deficiente, en cuanto a calidad y espesor, difícilmente por
hidratación de los silicatos, produciéndose posteriormente la carbonatación otros medios complementarios podrá suplirse la protección básica química y
de la cal por la acción del C03 atmosférico, de esta forma, la basicidad dis- física a que antes nos hemos referido.
minuye y el pH del medio desciende a valores de hasta 8.
A veces, el medio en que va a desarrollar su actividad una estructura puede
La penetración del CO2 y la consiguiente carbonatación del hormigón será exigir, además de la protección antes aludida, protecciones complementarias.
tanto más rápida cuanto más permeable sea éste, es decir, cuanto menor sea su Estas protecciones pueden actuar directamente sobre el acero, como es el caso
contenido en cemento, arena y peor compactado esté. de la protección catódica; galvanizado y recubrimiento con resinas sintéticas,
La carbonatación en el hormigón de las fisuras hace que la despasivación o bien actuar sobre el hormigón como ocurre con los inhibidores de corrosión
alcance a las barras en estas zonas forma'ndose el ánodo de una pila cuyo cátodo y con las pinturas de resina y asfálticas.
estará en el hormigón sano lejano a la fisura. La intensidad de la corriente entre Con la protección catódica se trata de evitar los procesos anódicos en el
ánodo y cátodo dependerá de la resistencia eléctrica del hormigón y esta resis- acero, eliminando de esta forma la corrosión. En definitiva, lo que se pretende
tencia será tanto menor cuanto mayor sea la humedad y los iones cloro que ten- con este método es catodizar a toda la estructura que se quiere proteger con lo
ga el hormigón. cual se puede, incluso, paralizar el proceso corrosivo. Este sistema tiene los in-
Los efectos corrosivos se encuentran agravados por ciertos factores acele- convenientes de precisar personal muy especializado, exigiendo un control de
rantes, que, si bien por sí solos no son capaces de romper la pasividad, una vez mantenimiento muy constante y debiendo realizarla aplicación a todas las ar-
que el proceso se ha desencadenado ellos contribuyen a agravarlo al aumentar maduras, lo que requiere una interconexión eléctrica entre las distintas barras.
la velocidad de corrosión. Los principales acelerantes son ej oxígeno y la humedad La galvanización con zinc realizada en caliente, da lugar a un recubrimiento
actuando conjuntamente y por encima de una determinada proporción, que de las barras formado con una aleación de zinc y hierro creciente en contenido
aunque para el oxígeno no está muy definida, para la humedad relativa se esti- de este último metal desde el exterior hacia el interior. El sistema de galvanizado
ma en aproximadamente el 60 por 100, de forma que humedades superiores tiene sus partidarios y sus detractores, fundando estos úllimos su rechazo en el
a ésta dan lugar a fuertes corrosiones siempre que exista la presencia de oxí- hecho de que para un pH de 12,6 el zinc se encuentra en muí fnsc de inmunidad
geno, dándose el caso de que en los hormigones sumergidos la corrosión dis- o corrosión, lo que da lugar, por corrosión de la capa pmtrrtora, a desprendi-
minuye por la ausencia de éste. mientos de hidrógeno con los peligros corrcspondinilr* .1 IniKilt/acjón por este
Los cementos aluminosos así como aquellos que tienen adiciones activas elemento, sin embargo se ha observado que los misino* pimluclos de la corro-
son menos pasivantes que los portland normales ricos en cal; los primeros por no sión en medio alcalino, actúan favorablemcnlf itnnitn i npitn (Moledoras que pa-
contener reserva alcalina lo que da lugar a que una vez iniciada la corrosión ésta sivan las armaduras. Por otra parte, la corrosión del /un r\i poco expansiva
progrese a gran velocidad y, los segundos por la fijación que hacen de la cal que no existe peligro de fisuración del
PATOLOGÍA Y TERAPÉUTICA DEL HORMIGÓN ARMADO 91
I» M. FERNANDEZ CÁNOVAS
Los inhibidores se emplean como cualquier otro aditivo añadidos al agua
A pesar de las posibles ventajas de la galvanización, el tema es muy contro-
de amasado y en general su costo no es elevado.
, sigue en estudio y hay normas, como las de pretensado de España,en las
ijiu* w prohibe el empleo del acero galvanizado. Otros métodos de protección consisten en el recubrimiento del hormigón
I os sistemas a base de recubrimientos con resinas y asfaltos adolecen del mediante resinas sintéticas, pinturas asfálticas, láminas de polivinilo, etc. En
lin (inveniente de su sensibilidad a los roces y choques, pudiendo crearse discon- cualquier caso se trata de establecer una barrera impermeable que impida el
tinuidades que pueden agravar el problema corrosivo, no obstante, si la protec- paso del agua, del oxígeno y de las sales agresivas al recubrimiento y por tanto
a las armaduras, es decir, lograr no sólo la protección del acero, sino también
flrtn está bien realizada y la manipulación es cuidadosa, pueden emplearse pintu-
Ui • base de resinas epoxi, poliuretano, cloruro de polivinilo, etc. Este método la del propio hormigón. Est; sistema que es eficaz no siempre puede emplearse
til niotección es costoso, requiere técnicas especializadas y en ocasiones queda pues hay veces en las que m se tiene acceso a las caras del elemento, como ocu-
rre a veces en cimentacionesy en estructuras sumergidas.
muy mermada la adherencia hormigón-acero.
Aparte de los métodos de protección que actúan directamente sobre el No está de más insisíii en que un buen hormigón de cemento portland es
lid», existen otros que lo hacen indirectamente a través del hormigón y entre la mejor protección contra a corrosión de las armaduras debido a su alcalinidad
tllni quizás los más interesantes sean los inhibidores de corrosión que actúan y que la protección será tanlo mayor cuanto más rico en cal sea el cemento.
Hiiii|iiendo la continuidad del circuito electroquímico al ejercer su acción sobre
U lupcrficíe metálica dificultando así la reacción anódica. Los inhibidores anó-
iltt o» más empleados para el acero en medio alcalino y neutro son los nitritos,
i Minutos, fosfatos y benzoatos, empleándose como inhibidor catódico el sul-
BIBLIOGRAFÍA AL CAPITULO 3
Illu
Cualquier inhibidor tiene que ser compatible con el hormigón, no pro-
tltiiiondu modificaciones en sus características físico-químicas. Jacopetti, M. M . : La corroiione delle strutture metalliche nelle opera in calces-
Los iones Cl~ son los más frecuentes en el hormigón bien por razones truzzo. Roma, L'Ingegrere, 1963.
Woods: Durabiiity of concnte construction. 1968.
ti* f mpleo de aditivos acelerantes en prefabricados o en hormigonado en tiempo ACI: Manual of concrete trac tice. Parí I. American Concrete Institute, 1970.
il* heladas, o bien debido a la entrada de sales en estructuras expuestas a amblen- Steopoe, A.: La durabilité du betón, Paris, Eyrolles Ed., 1970.
Ui marinos. Frente a la acción corrosiva de estos iones pueden emplearse nitri- Venuat, M.: Adjuvanls et tnitemenís des monierset béions. Paris, 1971.
Ini tumo inhibidores, existiendo incluso preparados antihielo en los que existe Biczok, I.: Concrete corrosión and concrete proiection. Budapest, Akademiai
Kiado, 1972.
una iniciación de CP y NOJ". Kólzow: Protección quimca de la construcción. Instituto Eduardo Torroja,
t*ura que un inhibidor sea eficaz debe emplearse en la proporción adecuada, 1973.
iln muerdo con la agresividad del medio, existiendo el riesgo de que se inicie la Triviño, F.: Desintegrado! del hormigón causada por un árido que contenta
HUIOUÓII de una forma intensa si la dosificación desciende por debajo de un pirrotita. Materiales dt Construcción, n.° 153. Madrid, Instituto Eduardo
Torroja, 1974.
VHluí crítico. Calleja, J.: Corrosión de a-maduras en los hormigones armados y pretensados.
Si en el hormigón existen cloruros, el criterio a tener en cuenta es que la Monografía n.° 256. Midrid, Instituto Eduardo Torroja, 1975.
(»Ucl6n en peso de los iones de nitrito a cloruro sea igual o superior a la unidad. ACI: Durabiiity of concrett. American Concrete Institute, 1975.
A Ululo indicativo podemos considerar como dosis aconsejables de nitrito só- ACI: Performance of concrete in marine environment. ACI-SP-65. American
ilini, con relación al peso de cemento, en función de la agresividad del medio Concrete Institute, 19ÍO.
Geymayr, G.: Repair of Coicrete in tropical marine environment, ACl-SP-65-29.
luí Mullientes: American Concrete Ins.itute, 1980.
Medios poco corrosivos 1 por 100
Medios medianamente corrosivos 2 por 100
Medios fuertemente corrosivos 3 por 100
Medios altamente corrosivos 4 por 100
4 Control de calidad de los
materiales y de la ejecución

Sin duda una de las principales causas que puede motivar efectos patoló-
gicos en el hormigón armado es la falta de calidad de los materiales empleados
en su ejecución.
Los materiales componentes del hormigón han de poseer unas caracte-
rísticas determinadas y han de estar exentos de una serie de sustancias inde-
seables que pueden dar lugar a enfermedades en el hormigón. Dado que es total-
mente imposible llegar a materiales totalmente carentes de sustancias perjudi-
ciales es el porqué, las normas y reglamentos especifican los valores máximos
de sustancias nocivas que pueden admitirse en cada uno de éstos.
• Al tratar la patología de los materiales se han estudiado con detenimiento
cada uno de los materiales componentes del hormigón armado, incluyendo
al propio hormigón y al acero, y se ha dado una visión de conjunto de cómo
las deficiencias de estos materiales, bien en cuanto a su propia constitución,
o en cuanto al mal empleo de los mismos para un fin determinado, pueden
ser causa de graves efectos que pueden requerir una terapéutica complicada
del hormigón, cuando no la demolición del mismo.
Como siempre, la patología del hormigón armado es una consecuencia de
la falta de calidad del mismo, y si la calidad viene impuesta poruña serie de
normas y prescripciones, la patología, en definitiva, será una consecuencia del
incumplimiento de las mismas de aquí que, e! control de calidad de los mate-
riales vaya encaminado a la observancia en el cumplimiento de estas normas,
constituyendo en sí un "chequeo" del hormigón y de sus componentes que nos
va a permitir conocer su salud o su fortaleza y aplicar en su caso, y a tiempo,
la medicina preventiva que aparte de fortalecerlo pueda suponer, además, un

'•
PATOLOGIA Y TERAPÉUTICA DEL HORMIGÓN ARMADO 95
M. FERNANDEZ CÁNOVAS
14
el Pliego RC-75. Este último ensayo puede sustituirse ajuicio del Director de
ihiuin considerable en reparaciones o, simplemente, en mantenimiento a corto
obra por el certificado de ensayos de origen y la garantía del fabricante de que
V U 1 1(0 pla/.o. el cemento cumple las condiciones exigidas por el Pliego.
l'.l control de calidad de los materiales en las obras de hormigón armado
El no cumplimiento de alguna de las especificaciones será considerado su-
u un musa es tan importante que la vigente Instrucción española EH-80 lo
ficiente para el rechazo de la partida de cemento.
piUliIcce con carácter preceptivo para el hormigón, para sus materiales com-
(unimics, para el acero así como para la ejecución del propio hormigón armado,
• I tu ilu verificar que la obra terminada tenga las características de calidad es- 4.2. Control de calidad dd agua.
|»i Modas en el proyecto que serán, en definitiva, las generales de la Instrucción
I I I HO, más las específicas que figuren en el Pliego de Prescripciones Técnicas Las especificaciones para el agua han quedado recogidas igualmente en
Cnliai lares de la Obra. el capítulo 2.
lín lo que sigue nos referiremos al control de calidad tal como se prescribe En cuanto al control de calidad se harán ensayos: antes de comenzar la
•II U Instrucción EH-80. obra, si no se tienen antecedentes del agua a emplear; si varían las condiciones
lin el Apéndice 2 se incluyen las normas UNE correspondientes a los ensayos de suministro y cuando lo indique el Director de obra.
PIII |t leudos en el control de calidad de aceros, cementos y hormigones. Se realizarán los ensa/os indicados en las especificaciones estudiadas en el
citado capítulo 2 "Patología de los Materiales".
El no cumplimiento de las especificaciones será razón suficiente como para
4 1 , Control de calidad del cemento. considerar al agua no apta para amasar hormigón.
Lus especificaciones de los cementos a emplear en obras de'hormigón en
iHmJ o armado, han quedado recogidas en el capítulo 2, únicamente resta ver 4.3. Control de calidad de los áridos.
U lumia de llevar a cabo el control de calidad que deberá efectuarse sobre
nuicuias tomadas de acuerdo con el vigente "Pliego de Prescripciones Técnicas Al estudiar el capítulo 2 se han recogido las especificaciones concernientes
(«'itcialespara la Recepción de Cementos" RC-75. a los áridos a emplear en obras de hormigón en masa o armado.
Lus ensayos de control tienen un doble carácter, el de control de la par- Los ensayos de control de calidad de áridos pueden dividirse en dos grupos:
Hila correspondiente para aceptarla o rechazarla, y el de control de fabrica- unos a realizar al iniciar la abra y otros durante la marcha de la misma.
i i i n i relativo al cemento utilizado por comparación con los certificados su-
Antes de comenzar la obra se realizarán ensayos si no se tienen antecedentes
Itllniitrados por el fabricante. de los áridos; si varían las condiciones de suministro y siempre que lo indique
Tara el primero, se realizarán ensayos: antes de comenzar el hormigonado el Director de obra.
u M varían las condiciones de suministro, y cuando lo indique el Director de
Se realizarán los ensayos de arena y grava descritos en las especificaciones
Itari que figuran en el capítulo 2 "Patología de los Materiales", más aquellos otros
Se realizarán los ensayos físicos, mecánicos y químicos previstos en el que se prevean en el Pliego de Prescripciones Técnicas Particulares.
hlcRo RC-75, además de los indicados en el Pliego de Prescripciones Técnicas
Durante la obra se prestará atención al cumplimiento de la limitación de!
1'itiliLularcs. tamaño máximo de los áridos de forma que a! menos el 90 por 100 en peso
Para el segundo y durante la marcha de la obra, se realizarán ensayos: del árido total sea de dimensión menor que las siguientes:
i itutido lo indique el Director de la obra; una vez cada tres meses de obra; *•

y un mínimo de tres veces durante la marcha de la misma. Se comprobará, al a) los cinco sextos de la distancia libre horizontal entre armaduras, o entre
Minios, la pérdida al fuego, residuo insoluble, la finura de molido, principio y éstas y el borde de la pieza;
lln tk* fraguado, resistencias a flexotracción y a compresión y expansión, según
PATOLOGÍA Y TERAPÉUTICA DEL HORMIGÓN ARMADO •
9* M. FERNANDEZ CÁNOVAS
El no cumplimiento de las especificaciones implicará el rechazo aiiloiitl
b) la cuarta parte de la anchura, espesor o dimensión mínima de la pieza
tico de la amasada correspondiente y la corrección de la dosificación.
que se hormigona;
c) los cuatro tercios entre una armadura y el parámetro más próximo;
d) un tercio de la anchura libre de los nervios de los forjados; 4.4.2. Control de resistencia del hormigón.—Aparte de los ensayos de i mu
e) un medio del espesor mínimo de la losa superior en los forjados. trol de calidad de los materiales y de la consistencia del hormigón, ya estudiólo!
anteriormente y de los que puedan prescribirse en el Pliego de Prescripcmni|
La totalidad del árido será de dimensión inferior al doble del menor de los Técnicas Particulares, los ensayos para el control estadístico de la resistencia il*|
límites anteriores. Se efectuarán los correspondientes ensayos de comprobación hormigón previstos en la Instrucción EH-80, serán los siguientes:
en caso de existir dudas.
El no cumplimiento de las especificaciones es condición suficiente para ca- - Ensayos previos.
lificar el árido como no apto para la fabricación de hormigón. Si se hubiera — Ensayos característicos.
hormigonado algún elemento con hormigón con áridos en tales circunstancias, Ensayos de control.
deberán adoptarse las providencia que considere oportuno el Director de obra - Ensayos de información.
a fin de garantizar que en tales elementos no se han formado oquedades o co-
queras de importancia que puedan hacer peligrar la sección correspondiente. En el cuadro 4.1 se recogen resumidas las características de los ensayos a qn<
hace referencia la citada Instrucción y que veremos detalladamente a conti
nuación.
4.4. Control de calidad del hormigón. Aparte de estos ensayos de control estadístico la Instrucción prevee la pn
sibilidad de realizar el control total o al 100 por 100 en aquellos elementos ci
El control de calidad del hormigón se extenderá a su consistencia y a su los que por su importancia sea preciso adoptar este fuerte criterio de control.
resistencia, con independencia de la comprobación del tamaño máximo del
árido de acuerdo con las limitaciones estudiadas en el control de calidad de 4.4.2.1. Ensayos previos. - Los ensayos previos son todos aquéllos que de
los áridos. ben realizarse antes de comenzar el hormigonado a fin de garantizar la aptitud d
los materiales para conseguir con ellos el hormigón proyectado.
4.4.1. Control de la consistencia del hormigón.—La consistencia del hor-
migón será la especificada en el Pliego de Prescripciones Técnicas Particulares, En estos ensayos se ajustará la dosificación de cemento, la granulometría d
o la indicada por el Director de la obra, con las tolerancias que a continuación los áridos, la relación agua/cemento y la proporción de aditivos, si hay necesidaí
de emplearlos, a fin de conseguir el hormigón de la resistencia y consistenci
se indican: precisas.
TOLERANCIA Los ensayos previos no siempre son preceptivos, pues existirán casos en qu
TIPO DE CONSISTENCIA EN CM
el constructor pueda justificar, por la experiencia que tenga que con los malí
ríales, dosificación y proceso de ejecución previstos es posible conseguir (
Seca .
hormigón de la resistencia y consistencia exigidas.
Plástica
± 1
Banda
±2
La consistencia medida mediante asiento en el cono de Abrams permitir
fluida detectar fácilmente en obra variaciones en la relación agua/cemento que s
traducirán en variaciones de la resistencia. La medida del asiento en el con
es un ensayo fácil de realizar en obra permitiendo ejercer un control aprox
Cuando se fabriquen probetas para medir resistencia y cuando lo ordene
mativo si se emplean áridos rodados, pues con áridos machacados el cono d
el Director de obra, se determinará el valor de la consistencia mediante el cono
Abrams no suele ser tan sensible a las variaciones de agua.
Abrams.
M. FERNANDEZ CÁNOVAS
PATOLOGÍA Y TERAPÉUTICA DEL HORMIGÓN ARMADO 99

Los datos de resistencia obtenidos en los ensayos previos de laboratorio van


a permitir hacer una estimación de la resistencia característica que se tendrá en
obra y'que debe ser iguil o superior a la exigida en proyecto.
2 frouwpwpowu,) H S
toAi)3ni)Rp ou toXes 113 1 i ••.••(• La relación entre resistencia media de laboratorio /„„ y la resistencia ca-
c
(¡I racterística de proyecto fck vendrá influenciada por las condiciones de ejecución
•o '<j 2 de la obra.
o. S«
0 '3 S lí go S" 3s
u =3f- SPa' -Ctn
•a K
K Como una primera aproximación y a falta de otra información pueden uti-
< í1-- * -5.0 y
K K
¿j si- O
f *• - lizarse en los ensayos previos las fórmulas siguientes.
e~z — l5S "
•á |S
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O « ü
O t-" ti
•ctt S „ Í3-o VALOR APROXIMADO DE LA
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o ,-j £ 5
V
5 O a
«TI CONDICIONES PREVISTAS PARA
LA EJECUCIÓN DE LA OBRA
RESISTENCIA MEDIA NECESARIA
^•o 3 S a s -S « Q. Ü 5 EN LABORATORIO
'r< o " r- *• Cl O
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Medias . . . fcm —
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Buenas . . . /em = l,35/ d t + 15kp/cm 2
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Muy buenas fcm= l,20/ c k + lOkp/cm 1
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cámara huí

Síemprt
DECONT

preceptív
En agua

o •o l|! Se estima que las condiciones de ejecución son medias, buenas o muy bue-
iS 3" a£S gIÍ¡;°

«s nas, cuando:
Q — <8*' S "|
w
Medias.—El cemento no tiene una conservación perfectamente adecuada
8 •o o .2
ni comprobaciones (recuentes de su estado. Los áridos se miden en volumen
1 »• e
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m 5fi 2JU?3 con una precisión no comprobada. No se hacen correcciones por humedad en la
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WE a" SS arena, ni en su entumecimiento. El agua se mide bien pero no se hacen correc-
oí '<0
u> »-£ •S*5Í3
"i ** ~a E ciones de acuerdo con la humedad de la arena.
u
Buenas.—El cemento está bien conservado con frecuentes comprobaciones
experiencia previa

de su calidad. Los átidos se miden en volumen de una forma precisa corrigiendo


Preceptivos salvo

Están destinados
En laboratorio

a establecer la
inicial de obra
Cilindricas
PREVIOS

En cámara

dosificación
15 x 30

el volumen de areni de acuerdo con el entumecimiento de la misma. Se hace


húmeda

.._

-a
•o 1
corrección de la cantidad de agua de amasado de acuerdo con la de los áridos.
M X
Cuando existe vigilancia a pie de obra con un utillaje mínimo necesario para
realizar las comprobiciones oportunas.
|

BLIGATORIEDAD

Muy buenas.-El cemento se controla estrictamente en cuanto a su cali-


CONSERVACIÓN

)BSERV ACIONES
DE PROBETAS
COMPRESIÓN

EDAD DE LAS

DE PROBETAS
EJECUCIÓN
PROBETAS

PROBETAS
ENSAYOS

PROBETAS

dad, así como, la relación agua/cemento. Los áridos se miden en peso y perió-
NUMERO
TffODE

MÍNIMO
DE
DE

dicamente se comprueba la granulometría y humedad. Cuando existe un labora-


torio a pie de obra con el personal e instalaciones necesarias en cada caso.

O w
En los ensayos previos es muy conveniente hacer probetas en número sufi-
ciente para obtenei resistencias medias a tres, siete, veintiocho y noventa días,
too M. FERNANDEZ CÁNOVAS PATOLOGÍA Y TERAPÉUTICA DEL HORMIGÓN ARMADO Mil

pues si bien las de veintiocho días son absolutamente necesarias para correla- de hormigón por cada tipo de dosificación a emplear. Por cada masa se fabricmi
cionarlas con la resistencia característica en obra, las de tres, siete y noventa tres probetas para obtener una resistencia media de la amasada con lo cual, nt
días nos van a permitir trazar la curva de endurecimiento del hormigón que ser seis las amasadas, se tendrán seis valores medios:
puede ser de gran utilidad en obras para ver el comportamiento del hormigón
a diferentes edades. X,

Veamos un ejemplo de aplicación de tos ensayos previos.


El ensayo característico se considerará satisfactorio cuando:
Supongamos que queremos conseguir un hormigón que en proyecto figura
con una resistencia característica de 225 kp/cm 2 . Las condiciones de ejecución
en obra pueden considerarse como buenas. Se han fabricado en laboratorio cua^
tro series de tres probetas cilindricas de 15 x 30 cm que rotas a compresión a
En este caso se aceptará la dosificación y el proceso de ejecución, pero ni
veintiocho días han dado:
el caso en que el valor obtenido sea inferior a fclc, la dosificación y el proceso
de ejecución no se aceptarán debiéndose realizar, por consiguiente, las oportumn
PRIMERA SEGUNDA TERCERA CUARTA correcciones hasta conseguir la dosificación y proceso aceptable.
SERIE SERIE SERIE SERIE
Dado que la no aceptación de la dosificación implica un retraso en el cu
362 315 302 298 mienzo del hormigonado, es conveniente disponer de varias dosificaciones que
307 286 360 352 se ensayarán simultáneamente, con lo cual puede lograrse que una de ellas curtí
295 365 345 341 pía con la condición exigida.
Las probetas correspondientes a los ensayos característicos se conservarán
MEDIA 321 322 336 330
en obra sumergidas en agua o en cámara húmeda a temperatura no mayor de
20° C y lo más aproximada posible a este valor.

La resistencia media de laboratorio será por tanto la media de las cuatro Siguiendo con el ejemplo anterior, supongamos que con la dosificación
anteriormente halladas, es decir, 327 kp/cm . conseguida como buena en los ensayos previos, hacemos en obra seis masas de
hormigón de cada una de las cuales llenamos tres probetas. Después de con-
La resistencia media de laboratorio para las condiciones previstas como servadas en la obra a 20° C durante veintiocho días procedemos a su rotura a
"buenas" en la ejecución de la obra debe ser en nuestro caso: compresión obteniendo los siguientes valores:

fcm= 1,35/«* + 15 kp/cm 2 = 1,35 x 2 2 5 + 15-319 kp/cm 2 PRIMERA SEGUNDA TERCERA CUARTA QUINTA SEXTA
MASA MASA MASA MASA MASA MASA
resistencia ligeramente inferior a la media conseguida de 327 kp/cm 2 . Por tanto,
puede darse como bueno el hormigón estudiado en los ensayos previos. 302 345 308 295 361 307
250 320 325 282 304 320
4.4.2.2. Ensayos característicos. - Estos ensayos son preceptivos en todos 260 365 340 312 298 352
los casos salvo que se emplee hormigón preparado o, cuando se indique lo con-
(rario en el Pliego de Prescripciones Técnicas Particulares o lo decida el Director MEDIA 271 343 324 296 354 326
de obra y tienen por objeto garanti/ar antes de proceder al hormigonado que el
hormigón que se haya proyectado y que se va a colocar en obra da una resisten-
Ordenados los resultados obtenidos de menor a mayor tenemos:
cia característica real no inferior a la resistencia exigida en el proyecto.
Los ensayos se realizan sobre probetas procedentes de seis masas diferentes 271 < 296 < 324 < 326 < 343 < 354
M. FERNANDEZ CÁNOVAS PATOLOGIA Y TERAPÉUTICA DEL HORMIGÓN ARMADO 103

La resistencia característica será por tanto: dose además, el control sistemático y debidamente anotado de los resultados
obtenidos y de las correcciones realizadas.
271 + 296 - 324 = 243 > 225
4.4.2.3.2. Ensayo de control a nivel normal. -Este tipo de control se aplica
De acuerdo con los valores obtenidos podemos considerar aceptable la do-
a obras cuya resistencia característica de proyecto no sea superior a 250 kp/cm 2
illkación y por tanto iniciar el hormigonado en obra.
y en cuyo proyecto se haya adoptado como coeficiente de minoración de la
resistencia del hormigón el valor 7C > 1,5.
4.4.2.3. Ensayos de control. - Estos ensayos tienen por objeto comprobar
(|tic a lo largo de la ejecución de la obra la resistencia del hormigón con el que Para realizar el control a este nivel se divide la obra en partes sucesivas
tfitu se está realizando es igual o superior a la del proyecto. inferiores cada una al menor de los límites dados en el cuadro 4.2.
Los ensayos de control son siempre preceptivos. Cuadro 4.2
Se pueden considerar tres niveles para los ensayos de control estadístico
que eslarán en correspondencia con los valores adoptados para el coeficiente de TIPO DE ELEMENTOS ESTRUCTURALES
minoración de la resistencia del hormigón yc y según sea éste de 1,7, igual o Límite superior
Lineales Superficiales Grandes macizos
mayor de 1,5 o menor de 1,5, el nivel de los ensayos de control podrá ser redu-
cido, normal o intensivo.
iOOm3 200 m j 500 m 3
Aparte del control estadístico existe la modalidad del control total o al 500 m 2 500 m 1
100 por 100, aplicable cuando se determina la resistencia de todas las amasadas. 100 100 100
2 bcman as 2 semanas 1 semana
4.4.2.3.1. Ensayos de control a nivel reducido. - Este tipo de nivel se apli- 1 1
i u a las obras de escasa importancia y en las que no es fácil recurrir a un labora-
torio especializado, supliéndose esta falta por un exceso de cemento a fin de El control tiene por objeto determinar si el hormigón componente de cada
alcanzar con seguridad una resistencia igual o superior a la de proyecto. una de las parieses aceptable o no.
Se emplea exclusivamente a obras en las que la resistencia exigida en pro- El control a este nivel se realiza mediante determinaciones de resistencia
yecto no sobrepase los. 150 kp/cm 2 ; se empleen dosificaciones tipo con un mí- de amasadas en número ¡V > 2 y frecuencia que fijará el Director de obra, si no
nimo de 300 kg de cemento por metro cúbico de categoría 350 y en cuyo pro- está especificada en el Pliego de Prescripciones Técnicas Particulares. Las ama-
yecto se haya adoptado como coeficiente de minoración de la resistencia del sadas serán tomadas al azar entre las componentes de la obra.
hormigón 7C = 1,7.
Se ordenarán los resultados de las resistencias de las jV amasadas que se han
En elementos de hormigón en masa puede emplearse una dosificación de controlado de menor a mayor
250 kg de cemento por metro cúbico de categoría 350, conservando las restantes
prescripciones antes dichas.
El control se realiza mediante ensayos de consistencia que se harán con la
frecuencia que se indique en el Pliego de Prescripciones Técnicas Particulares La resistencia característica estimada en este nivel, es la que cumple con las
o por el Director de obra y con no menos de cuatro determinaciones espaciadas siguientes expresiones:
u lo largo del día.
íesi =
Este control presupone bajas resistencias, alto contenido de cemento para
alcanzarlas y vigilancia continua por parte de la dirección de obra a fin de ga- ;/r;? ;»cwíU'
rantizar que la dosificación, el amasado y la puesta en obra es correcta, lleván- m X * í ? y h<¿<
104 M. FERNANDEZ CÁNOVAS
PATOLOGÍA Y TERAPÉUTICA DEL HORMIGÓN ARMADO
I
siendo: ,;*..,•.• • >-. , . ._ ,
Volviendo con el ejemplo del hormigón de 225 kp/cm 1 de resistencia carac-
-' i "
terística de proyecto que hemos estudiado en los ensayos previos y en los ca-
'-^ KN el coeficiente dado en el cuadro 4.3 en función de N y$j(pí> de instala-
racterísticos, supongamos que lo vamos a emplear en una estructura calculada
ción en que se fabrique el hormigón; v j
con un coeficiente de minoración de la resistencia del hormigón de jc = 1,6.
x, resistencia de la amasada de menor resistencia; El hormigón se va a fabricar en obra con una amasadora de 5001.de capa-
H'jlll -,,Jr
cidad y se va a colocar en elementos estructurales lineales.
"'•':- m -— si TV es par; «*u> _ -,fc '
fcj '.i> «ci 2 _ , j.,.^ ., . ^. El Director de obra ha indicado que se hagan 5 determinaciones por cada
75 m3 de hormigón a poner en obra, empleándose en cada determinación 6 pro-
A'- 1 . . . . .-.1 ' *!• • .4:
m = si A* es impar. , betas cilindricas de 15 x 30. Según estos datos, para poner en obra 75 m 3 de
¿f, 1;t:-j,-.;í
í,l; j ; J,';xff ¿2 \
., hormigón necesitaremos hacer 150 masas y de cada 30 de ellas, aproximada-
Cuadro 4. 3 vi: i; (U mente, haremos una toma de 6 probetas. Con esto, tendremos 5 series de 6 pro-
betas cada una que corresponderán a los 75 m 3 de hormigón controlado.
VALORES DE KN •- Las probetas se han conservado en obra sumergidas en agua y se han roto
i—~—

1
í¡*3 J

f.úiincf! NUMERO ,
HORMIGONES
FABRICADOS
' HORMIGONES FABRICADOS
EN CENTRAL CON CONTROL
SISTEMÁTICO DE TODAS
1 t1
a compresión a veintiocho días, obteniéndose por cada serie o determinación
las siguientes medias aritméticas:
1. . .
F.NOBRA LAS OPERAC1ONF.S
\: RESISTENCIA
SERIE NUMERO MEDIA
i'1 2 0,75 j 0,88 " ( KP/CM')
3 0,80 • í 0,9 1 ji :

i 1
v 4 - *. 4XM
>;r- 0,84 ll
'•
t

-' 0,93
0,94
'•>'-'
'*•">: •• •-
t
1
1 282
! • *'• 5 m™ 0,87 '"'"• 2 278
t . . . . j
i. 6 ----, 0,89 ; 0,95 •t-'-'-.^; (
3 . .' .... 261
': :V"> ' -i ' ' ''

' - 7 ^ ' f v"" 0,91 !; :' 0,96 'l! ' 4 290


ala ^ r y!flSr« ftffikP^ 0,97 i-^-'J
O 0,93 -r ' í ' ' i '-,' ¡ - ' ( J
5 286
' , 10 ...;., v< 0,96 '. '"'''.^íi'JfJ -. 0,98 v'daiíüü
íj = ;•.•:<.HV;'> -,i!í 12 ¡«ííRV^ 0,98 ; . rS J ÍÍ.SI *.!> b"-ji , 0,99
Olí j ; ..¡CÍy 3f' 14 ": !.- j;i-; ; 1,00 . - „ , . ,:! ' :.. ;, '^ o Í.OO - V . ^ h . - La resistencia media mínima corresponde a la Serie número 3 y su vaJ$r
•<¡m ,i..í .¿a:. 16 IV 1,02 1,01 es xt = 261 kp/cm 2 . ^
18 1,04 , 1,02
La resistencia característica estimada sería por tanto: >s< ' •'•
ib.;! í .<*:•-
Se considera que el hormigón de la parié de obra sometida a control es fest = KN-x¡ = 0 , 8 7 x 2 6 1 = 227 kp/cm2
t\ Vv' .
aceptable, cuando:
ligeramente superior a 225 kp/cm 2 que es la característica de proyecto. Por
^,
-:'^w''.? r - 3 f ;£,"í ; ;.
tanto, el hormigón es aceptable.
Obsérvese que si el hormigón procediese de central podríamos considerar
Si no se cumple esta desigualdad el hormigón puesto en obra quedará en
como buena una resistencia media mínima de 239 kp/cm 2 en vez de 261 kp/cm 2
entredicho y habrá que tomar las decisiones que se indican al final del estudio de
ya que en este caso el valor a considerar de KN sería de 0,94, es decir, el esti-
los "Ensayos de Control" que estamos viendo.
mador KM penalizaría más al hormigón fabricado en obra que al de central
III* M. FERNANDEZ CÁNOVAS PATOLOGÍA Y TERAPÉUTICA DEL HORMIGÓN ARMADO 107

ti Pimío a la regularidad que tiene éste y que se traduciría en dispersiones más El Pliego exige que se realice urí ensayo de control por cada 500 m2 de
lt»|tt\e el fabricado en obra. superficie, es decir, que se está en el límite que fija el cuadro 4.2 visto anterior-
mente como extensión máxima de la parte sometida a control.
4.4.2.3.3. Ensayos de control a nivel intenso. - El control a nivel intenso Supongamos que se ha iniciado el control con estos ensayos, con lo cual
»* l'iceeptivo cuando la resistencia característica de proyecto es superior a tendremos que hacer doce determinaciones procedentes de doce amasadas por
JM) kp/cín2 o cuando para el coeficiente de minoración de la resistencia del cada lote controlado de 500 m2 de superficie. El Pliego de Prescripciones dice
huimigón se ha adoptado 7 C < 1,5.
que cada determinación se realizará sobre tres probetas, con lo cual de cada
A efectos de control a este nivel se dividirá la obra en partes con arreglo una de las doce amasadas ensayadas y que corresponderán a cada una de las
i In» límites dados en el cuadro 4.2. doce determinaciones a efectuar, se tomarán tres probetas.
ti control de cada parte se realizará sobre un número N de determinaciones Las probetas se han conservado durante veintiocho días en obra y en cáma-
ilr icsistencia de otras tantas amasadas tomadas al azar entre los componentes ra húmeda y se han roto a compresión a la edad de veintiocho días, obteniendo
lio l.i parte controlada. las medias que se indican a continuación:
Obtenidas las resistencias de N amasadas se ordenarán de menor a mayor
en el caso de control a nivel normal RESISTENCIA
SERIE NUMERO MEDIA
(KP/CM1)

1 362
1 .j resistencia característica de la parte controlada de obra, será: 2 385
3 403
4 341
/"
Jest ~ xm
*Jr V
**• * N ' x 1
5 365
m —1 6 396
7 ' 352
iBincndo: m, KN y JCi los mismos significados que en el caso de control a nivel 8 425
9 400
nuimal. 10 340
Si se cumple que fea > fclc, se aceptará la parte de hormigón sometida a 11 395
luittrol. 12 360

Al principio del control se iniciarán los ensayos con doce determinaciones,


li decir, A/ = 12, pudiendo pasarse a seis determinaciones A/ = 6 cuando se ob- Ordenadas de menor a mayor, tendremos:
IHIH.UI como aceptables cuatro ensayos de control seguidos, pero, si pasados
•I control con/V = 6 se obtuviese un ensayo desfavorable, es decir, con/eí,</cí£, 340 < 341< 352 < 300 < 362 < 365 < 385 < 395 < 396 < 400 < 403 < 4
M volverá inmediatamente al control con doce determinaciones hasta que se
vtii'lvaii a obtener cuatro ensayos seguidos favorables en cuyo caso podrá pa- La resistencia característica estimada será:
•«i si' de nuevo al control con seis determinaciones.
340 + 341 352 + 360 + 362 «<: _ ^ -i i, / 2
Veamos un ejemplo: Supongamos que se trata de construir con un hormigón
S
lio .101) kp/cma de resistencia característica de proyecto varias losas armadas de
, teniendo cada losa una superficie de 1.000 m2 y hormigonándose en cinco valor que no debe ser menor de KN • xt — 0,99 X 340 = 336 kp/cm 2 , siendo
Se trata, por tanto, de un elemento estructural superficial que va a ser hor- KM = 0.99 el valor dado por el cuadro 4.3 y que corresponde a N — 12 y hor-
con hormigón procedente de central. migón de central.
IOS M. FERNANDEZ CÁNOVAS PATOLOGÍA Y TERAPÉUTICA DEL HORMIGÓN ARMADO 10'»

El resultado es favorable puesto que 337 kp/cm 1 es superior a 300 kp/cm 3 grande, pues, en otro caso, el número de probetas a confeccionar puede sri
que es la resistencia característica de proyecto, enormemente elevado con los consiguientes problemas de moldes, espacios p;ii¡i
Supongamos que se han efectuado otras tres determinaciones después de conservación de probetas, roturas, etc., que hacen que este tipo de control sen
ésta y que se han conseguido resistencias estimadas de 342, 351 y 336 kp/cm , excesivamente costoso salvo que se emplee en algunos elementos aislados.
en este caso, podemos pasar a realizar ensayos con sólo seis determinaciones.
Supongamos ahora que hacemos el ensayo con seis determinaciones y que 4.4.2.4. Decisiones a tomar en el caso de /„, < fck . - Si la resistencia carao
obtenemos por cada determinación una resistencia media; ordenando éstas, teríslica estimada de obra es inferior a la de proyecto, con independencia de
las sanciones contractuales previstas y a la falta de una explícita previsión del
tenemos:
caso en el Pliego de Prescripciones Técnicas Particulares de la Obra, se procc
332 < 355 < 389 < 39 1< 398 < 402 derá de la siguiente forma:

La resistencia característica estimada en este caso será: 1.° Si fen**Q,9fck' se aceptará la obra.
2.° Si fesl < 0,9 fck se podrá pasar a realizar a costa del constructor y ajui-
/ = 2332+35S- - 389 = 298 kp/cm2 < 300 kp/cm3 cio del Director de obra, ensayos de información o pruebas de carga y en su caso
a demoler la parte afectada o a reforzarla.
Si el Director de obra se hubiese inclinado por la realización de ensayos
el valor de/ íjr debería no ser menor de KN-xt =0,95 x 332 = 315 kp/cm 7 y,
de información y éstos diesen resultados desfavorables, podrá ordenar que se
sin embargo, loes.
realicen pruebas de carga antes de decidirse por la demolición o aceptación.
E] ensayo no será favorable por dar resistencia inferior a la de proyecto,
debiéndose pasar de nuevo a realizar el control con doce determinaciones. 3.° El Director de obra antes de decidir la aceptación, refuerzo o demo-
lición de la parte afectada de la obra, podrá consultar con el proyectista y/o
Obsérvese, por otra parte, cómo este criterio es más rígido que el de con organismos especializados, la estimación de la disminución de la seguri-
control normal dado que por éste, la resistencia estimada conseguida es de dad, a la vista de la cual podrá decidir incluso sin realizar los ensayos de in-
315 kp/cm 3 que es superior a la de proyecto, con lo que parece a primera formación o pruebas de carga señalados en el apartado anterior.
vista que este ensayo debería ser favorable. Esta es la razón por la que se exige
que fest no sea menor de K^ • xt. E] constructor por su parte tiene derecho siempre que f^ < fck a realizar
a sus expensas los ensayos de información, en cuyo caso la base de juicio se
trasladará a los resultados de estos últimos.
4.4.23.4. Ensayos de control total (control al 100 por 100}.-Este tipo de
Volviendo al ejemplo anterior, imaginemos que en vez de conseguir una
control no es estadístico y se aplica a cualquier obra cualquiera que sea el valor
resistencia característica estimada igual o superior a 300 kp/cm2 , se ha obtenido
de 7<r- 278 kp/cm 2 , con lo cual fest = 0,92 fck > 0,9 fck , en este caso, el hormigón es
El control se realiza mediante la determinación de la resistencia de todas las aceptable, si bien cabe poner una penalidad económica al suministrador por
amasadas de la parte de obra sometida a control y calculando a partir de los re- baja resistencia.
sultados el valor de la resistencia característica real.
Supongamos ahora que el valor obtenido de la resistencia característica
Para que el conjunto de amasadas controladas sea aceptable es preciso que: estimada es de 252 kp/cm 2 , con loque:

fe real ^ fe»

Este sistema de control se utiliza cuando los elementos que se van a fabri- en este caso, el Director de obra podrá exigir que por cuenta del contratista se
car son de gran responsabilidad y el volumen de hormigón a colocar no es muy realicen ensayos de información o pruebas de carga según estime oportuno.
PATOLOGÍA Y TERAPÉUTICA DEL HORMIGÓN ARMADO 111
IIH M. FERNANDEZ CÁNOVAS

Hl w inclina por los ensayos de información y estos resultan desfavorables, el mismo hormigón de obra, pero conservadas en condiciones similares a las
>\t ilccidir la demolición de obra puede recurrir a realizar pruebas de carga que está cl hormigón cuya resistencia está en entredicho; en el empleo de mé-
t »l íilttü icioiltan desfavorables, optar por demoler o reforzar. todos de ensayo no destructivos. En el capítulo 21 se trata en detalle de este
('mu (cncr un criterio más realista, el Director de obra puede encargar a tema.
Ktt iiiNriimmo especializad o la estimación del coeficiente de seguridad que tiene La extracción de probítas testigo se realizará de zonas de los elementos
U ubi* ton el hormigón que se ha colocado y a la vista de éste, tomar sus deci- en los que esta extracción no pueda mermar de forma sensible su capacidad re-
incluso sin necesidad de realizar los ensayos informativos y/o pruebas sistente. El tamaño mínimo de las probetas extraídas tiene que ser función del
tamaño máximo del árido empleado en el hormigón.
M u y que tener en cuenta que en el caso de pilares este hormigón podría Los ensayos sobre probetas testigo realizadas con el mismo hormigón de
• líHllili'iursc como aceptable siempre que tuviese una resistencia característica obra y conservadas en idénticas condiciones a como lo está el elemento que re-
*Mlflii<li igual o superior a 243 kp/cm 2 , debido a que en el caso de pilares se presentan suele dar valores inferiores a la resistencia real debido a la menor iner-
cl cálculo como resistencia del hormigón el 90 por 100 de la resistencia cia de las probetas en comparación con la de los elementos estructurales.
ica del proyecto. Los ensayos no destructivos
deben confiarse a personal espe-
44.2.5. Ensayos informativos.-Estos ensayos son preceptivos en el caso cializado para que la información
unieriormente o cuando lo indique el Pliego de Prescripciones Téc- que se obtenga de ellos pueda ser
y licncn por objeto conocer la resistencia real del hormigón de una parte confiable, de todas formas, el Di-
•I U ulna a una cierta edad y/o tras un curado en condiciones análogas a las rector de la obra será el que deci-
•C IN da sobre que' método de ensayo
ha de emplearse (fig. 4.2).

4.5. Control de calidad


del acero.

Si bien los defectos en la cali-


dad del hormigón pueden ser
muy frecuentes, en el acero es
difícil que aparezcan fallos por
incumplimiento de las normas de
calidad, lo cual no quiere decir
que no los haya.
La diferencia desde el punto
Figura 4.1 de vista de calidad que existe
Probetas testigo extraídas de una estructura. entre el hormigón y el acero es
clara; el hormigón es un material
I «i» ensayos de información pueden tener varias formas, pudiendo consistir compuesto en cuya composición
Figura'4.2
•H U i n l u i a de probetas testigo extraídas del hormigón endurecido de la zona han entrado varios materiales que
Determinación e se le rom ¿trica de la
» "l>u .1 investigar (fig. 4.1); la fabricación y rotura de probetas hechas con rcsislcneia de un hormigón. pueden tener su propia patolo-
I 12 M . F E R N A N D E Z CÁNOVAS PATOLOGÍA Y TERAPÉUTICA DEL HORMIGÓN ARMADO

gía, peroes que, además,el hormigón se puede fabricar mal lo mismo en obra que el valor ys = 1,20, y se aplica tanto a barras lisas como a corrugadas, cuandf
en central. Nadie duda de que en obra se pueden conseguir buenos hormigones y tas se empleen como lisas, con límite elástico no mayor de 2.200 kp/cm 7
de hecho se consiguen, pero lo cierto es que los peores hormigones que se fabrican
Los ensayos de control a este nivel se limitan a comprobar sobre cada
son amasados en obra siendo esto debido a una serie de circunstancias de todos co- metro.
nocidas. Los hormigones procedentes de centrales de hormigón preparado están
más controlados, las dosificaciones suelen ser muy precisas y el control de ca- - La sección equivalente que cumplirá con lo especificado en la Inslnin
lidad del producto fabricado es sistemático, por este motivo existen centrales ción y que recogemos en el apartado 2.5, debiendo realizarse dos tlrfmd
que realmente venden resistencia y que incluso podrían permitir reducir el minaciones por partida.
control a realizar en obra, sin embargo, hay otras centrales poco fiables que, - La no formación de grietas o fisuras sobre los ganchos de anclaje.
incluso, pueden pertenecer a la misma empresa que posee centrales buenas,
esto crea desconfianza y obliga a no poder prescindir, ni siquiera reducir, los 4.5.2. Ensayos de control a nivel normal.—Estos ensayos corresponden *
controles del hormigón descritos anteriormente y que la Instrucción EH-80 con- cuando se emplea como coeficiente de minoración del límite elástico del acero
sidera como preceptivos. E! caso de los aceros es diferente, las fábricas disponen el valor ys = 1,15.
de medios de control del producto fabricado que son bastante completos y pre-
cisos, siendo además el control muy intenso; todo esto hace que sea difícil Los ensayos de control consistirán en:
encontrar aceros que no cumplan con las características que marcan las nor- - Tomar dos probetas por cada diámetro y partida no mayor de 20 Tm y
mas vigentes, sin embargo, la transformación de los aceros base en aceros de sobre ellas verificar que la sección equivalente cumple con lo especificado
alta resistencia muchas veces se realiza en factorías poco importantes y con en la Instrucción y que queda recogido en el apartado 2.5.
medios no muy adecuados dando así lugar, a que sea en esta transformación
En caso de barras corrugadas hay que comprobar que las caracterís-
donde con más frecuencia se atente contra la calidad de los aceros y no siendo ticas geométricas de sus resaltos están dentro de los límites admisibles
difícil, por otra parte, encontrar partidas que dejan de cumplir con algunas de establecidos en el certificado de homologación que será otorgado por un
las prescripciones que marca la Instrucción vigente. laboratorio oficial después de realizar los ensayos de adherencia corres-
Los Sellos de Calidad han venido a paliar el inconveniente de la descon- pondientes.
fianza, permitiendo al proyectista disponer de aceros corrugados de calidad ga- Igualmente se realizarán los ensayos de doblado simple a 180° y des-
rantizada a través de una serie de ensayos que se hacen de forma sistemática doblado ya indicados en el apartado 2.5.
por un organismo independiente del fabricante, y que se extiende no sólo al
producto fabricado, sino también a todo el proceso de fabricación. Determinar al menos, en dos ocasiones durante la realización de la obra
el límite elástico, carga de rotura y alargamiento de rotura, como mínimo
De todas formas puede afirmarse que los aceros presentan muchos menos en una probeta por cada diámetro empleado.
problemas de calidad que los hormigones.
- Si van a existir empalmes por soldadura verificar la aptitud del acero
La Instrucción EH-80 considera tres niveles de control en correspondencia
para el soldeo en obra que se comprobará, en la forma que se indica en
con el valor del coeficiente de minoración del límite elástico del acero ys. Estos el apartado 4.5.4.
tres niveles son:
4.5.3. Ensayos de control a nivel intenso.—Estos ensayos se realizarán en
- Control a nivel reducido.
el caso en que se tome como coeficiente de minoración del ¡imite elástico del
- Control a nivel normal. acero 7.= 1,1.
IS
- Control a nivel intenso.
Los ensayos consistirán en:
45.1. Ensayos de control a nivel reducido.—Estos ensayos corresponden
a cuando se emplea como coeficiente de minoración del límite elástico del acero - Tomar dos probetas por cada diámetro y partida no mayor de 2
MI M. F E R N A N D E Z CÁNOVAS PATOLOG1A Y TERAPÉUTICA DEL HORMIGÓN ARMADO 11S

•)bic ellas verificiar que la sección equivalente cumple con lo especifica- dadas y en la zona afectada por el calor. El doblado se hará sobre un mandril
do en la Instrucción y que queda recogido en el apartado 2.5. de diámetro D\o en la tabla 3 de la Norma UNE 36.088 y de acuerdo
con lo indicado en el apartado 2.5 correspondiente a barras lisas.
hi el caso de barcas corrugadas hay que comprobar que las caracte-
lulicus geométricas de sus resaltos están comprendidas entre los límites
•lUhlccidos en el certificado de homologación que será otorgado por 4.5.5. Condiciones de aceptación o rechazo de los aceros.-Según los resul-
un laboratorio oficial después de realizar los ensayos de adherencia co- tados obtenidos en los ensayos, la dirección de obra podrá aceptar o rechazar
Fmpondkntes. los aceros, basándose en los siguientes criterios:
Igualmente se harán los ensayos de doblado simple a 180° y desdo-
Millo ya indicados en el apartado 2.5. a) Control a nivel reducido. - Si las dos verificaciones realizadas para
Hcnli¿ar ensayos periódicos y sistemáticos de comprobación de las ca- comprobar la sección equivalente resultan satisfactorias, se aceptará la partida;
uilcrísticas del material, indicados en el apartado 2.5, no menos de tres si, por el contrario, no lo son ésta se rechazará y si sólo un resultado no fuese
vetes en el curso de la obra y con un mínimo de una comprobación por satisfactorio se verificarán cuatro nuevas muestras de la partida que se controle
tHilu 50 Tm. En cada comprobación se tomarán al menos dos probetas y si alguno de estos resultados no satisface la partida se rechazará, aceptándose,
(iioccdentes de cada diámetro utilizado. únicamente, si los cuatro resultados son satisfactorios.
Si van a existir empalmes por soldadura, verificar la aptitud del acero La aparición de grietas o fisuras en los ganchos de anclaje de cualquier
IIKIII el soldeo en obra, que se comprobará de la forma que se describe a barra obliga a rechazar toda la partida a la que aquella corresponda.
i milinuaciónen e) apartado 4.5.4.
b) Control a nivel normal o a nivel intenso. - Los criterios adoptados para
aceptar o rechazar al comprobar la sección equivalente serán los mismos que en
4 ' 4. Aptitud al soldeo en obra.-Los aceros de alta adherencia pueden
el caso de nivel reducido.
NI ntiiuliks al proceso térmico desarrollado durante las operaciones de sol-
dfcluí* i.unlnandu totalmente su estructura cristalina, sus tensiones internas Será condición suficiente para rechazar una partida el incumplimiento de los
y (tlliilu. ) > < > [ consiguiente, lugar a modificaciones en cuanto a su resistencia y límites admisibles establecidos de las características geométricas de los resaltes
H) M|u, ulail para el doblado. de las barras corrugadas, en el certificado de homologación.
I tu niMiyos de aptitud al soldeo en obra de un acero se realizarán sobre los Con respecto a los ensayos de doblado simple y desdoblado, la partida
4|fH<*l<m máximo y mínimo que se vayan a soldar. quedará aceptada si los resultados obtenidos en las dos probetas ensayadas son
satisfactorios, si, por el contrario, no lo son ésta se rechazará y si sólo un resul-
I tu i ,nl .1 diámetro se tomarán 6 probetas para emplear tres de ellas en los tado no fuese satisfactorio se verificarán cuatro nuevas probetas, rechazándose
9HMt"'i 'l'' tiacción y las otras tres en los de doblado simple. De las tres pro- la partida aunque uno sólo de los resultados de los cuatro ensayos fuese no
lmn.ul.il, para el ensayo de tracción, una se probará soldada y las otras
satisfactorio.
iln ii'M.iiiina, determinando su carga total de rotura. El valor obtenido
U [uoln-u soldada no presentará una disminución superior al 5 por 100 Con respecto al control de la resistencia a tracción para determinar el lí-
U ntii:.i total de rotura media de las otras dos probetas, ni será inferior mite elástico, la carga de rotura y el alargamiento en rotura se aceptarán las
iMitfu ti'1 miura garantizada. barras mientras los resultados de los ensayos sean satisfactorios. Si se detecta
algún fallo, todas las barras de ese diámetro existentes en obra y las que poste-
) i>iii|niitindo los diagramas tensión-deformación correspondientes, para cual- riormente se reciban se clasificarán en lotes correspondientes a las diferentes
iiiiimicnU), la tensión correspondiente a la barra soldada no será inferior partidas suministradas y sin que exceda cada lote de 20 Tm. Cada lote se com-
|| IM |n» loo del valor obtenido del diagrama de la barra testigo de diagrama probará ensayando dos probetas y si los resultados de ambos ensayos son sa-
tisfactorios se aceptará el lote, rechazándose si los dos no son satisfactorios y,
1 iinttiyo de doblado simple se realizará sobre las otras tres probetas sol- si sólo uno,resultase no satisfactorio se realizará un nuevo ensayo completo sobre
116 M . F E R N A N D E Z CÁNOVAS PATOLOGÍA Y TERAPÉUTICA DEL HORMIGÓN ARMADO MI

16 probetas. El resultado se considera satisfactorio si la media aritmética de los


dos resultados más bajos obtenidos supera el valor garantizado y todos los resul-
tados son superiores al 95 por 100 de dicho valor. Si esto no ocurre el lote será FASE DE CONTROL
DE EJECUCIÓN OPERACIONES QUE SE CONTROLAN
rechazado.
En cuanto a la aptitud para el soldeo, en caso de registrarse algún fallo en Previo al hormigonado: Revisión de los planos de proyecto y de obra.
el control de soldeo en obra, se interrumpirán las operaciones de soldadura y se Comprobación, en su caso, de hormigoneras, vi luí
dores, maquinaria de transporte, máquinas de li«i
procederá a la revisión completa de todo el proceso. migo nado continuo, aparatos de medida, moMct
Cuando se utilizan aceros homologados en obras de edificación puede re- para las probetas, equipos de laboratorio, disposiiivn»
de seguridad, medidas de seguridad, etc.
ducirse la intensidad de los muéstreos. La Instrucción EH-80 indica los criterios Replanteo.
de control para aceros que ostenten el sello de conformidad C1ETSID, homologa- Andamiajes y cimbras.
do por el Ministerio de Obras Públicas y Urbanismo de España. Encofrados y moldes. ,.' - _ ; ! . - • <.
Doblado de armaduras.
Empalmes de armaduras. • '•-
Colocación de armaduras.
4.6. Control de calidad de la ejecución. Previsión de juntas.
Previsión de hormigonado en tiempo frío.
A fin de garantizar el cumplimiento de todas las prescripciones generales Previsión de hormigonado en tiempo caluroso.
referentes a la ejecución y que quedan recogidas en la Instrucción EH-80. así Previsión de hormigonado bajo lluvia.
como las específicas contenidas en el Pliego de Prescripciones Técnicas Par- Durante el hormigonado: Fabricación, transporte y colocación del hormigón,
ticulares, se realiza el control de la ejecución bajo la responsabilidad de ta di- Compactación del hormigón.
Juntas.
rección de la obra. Hormigonado en tiempo frío.
El control se adecuará al nivel correspondiente que estará en función del Hormigonado en tiempo caluroso.
Hormigonado bajo lluvia.
valor adoptado para el coeficiente de mayoración de las solicitaciones jf en el
proyecto y a los daños previsibles en caso de accidente. Posterior al hormigonado: Curado.
Los tres niveles que se consideran para la realización del control son: Descimbrado, desencofrado y desmoldeo.
Tolerancias en dimensiones, flechas, y contraflechas,
combas laterales, acabado de superficies, etc.
- Control a nivel reducido. Transporte y colocación de elementos prefabricados.
- Control a nivel normal. Previsión de acciones mecánicas durante la ejecución.
Reparación de defectos superficiales.
- Control a nivel intenso.

A título orientativo se indican en el cuadro 4.4 las operaciones que deben


controlarse, debiendo entenderse que las recogidas en el cuadro son las princi-
pales y se recogen con carácter general, pudiendo, por consiguiente, existir 4.6.2. Control a nivel normal.—Se emplea cuando 7y = 1,6 se realiza me-
algunas más e, incluso, las indicadas desglobarse en otras de acuerdo con e! diante frecuentes y periódicas visitas de inspección de la obra, durante las
carácter particular de la obra. cuales se comprueba sistemáticamente y por rotación un conjunto parcial de
operaciones correspondientes a las indicadas en el cuadro 4.4 y desarrolladas
4.6.1. Control a nivel reducido.—Se emplea cuando fj- = 1,8 se realiza en la Instrucción EH-80, a fin de cubrir la totalidad en dos o tres visitas.
mediante visitas de inspección de la obra sin carácter periódico y durante tas
cuales se efectúan observaciones no sistemáticas sobre las prescripciones indica- 4.63. Control a nivel intenso.—Se emplea cuando -jy-= 1,5 y se realiza
das en el cuadro anterior y desarrolladas en la Instrucción EH-80. mediante frecuentes, periódicas y detalladas visitas de inspección de la obra,
III M. FERNANDEZ CÁNOVAS

de un técnico facultativo permanentemente en la misma que realiza


(t*Hi|inibaciones continuadas y sistemáticas de la totalidad de las prescripciones
llhlh rtilus anteriormente.

BIBLIOGRAFÍA AL CAPITULO 4

'l' Instrucción para la fabricación y suministro de hormigón preparado


MtPRE-72. Madrid, 1972.
'll Inttrucción EH-80 para el proyecto y la ejecución de obras de hormigón
rn mata o armado. Madrid, 1980. 5 Defectos de proyecto

No se puede pretender dar una visión total y completa de todos y cada uno
de los casos patológicos debidos a deficiencias en el proyecto y que pueden
aparecer en una obra en forma de defectos más o menos graves. El tema es
extenso, los casos son múltiples y variados y en cada uno de éstos es el arqui-
tecto, o el ingeniero, el que deberá analizar el problema a fin de establecer un
diagnóstico con vistas a aplicar los remedios más convenientes al caso.
En el proyecto de una estructura hay cuatro factores esenciales en los que
siempre se debe insistir y que podemos resumir en:
- La necesidad de que se cumplan las condiciones de equilibrio básicas de
la Estática, es decir:

!
!,a y
La compatibilidad de las deformaciones de los propios elementos estruc-
turales y de sus uniones.
La necesidad de representar con todo detalle y a una escala suficiente-
mente clara, los dibujos de las disposiciones adoptadas, especialmente
las que se refieren a detalles de armaduras, uniones, encuentros, etc.
'' La conveniencia de redactar un Pliego de Prescripciones Técnicas Particu-
lares de la obra lo más detallado posible y en el cual se contemplen
todas las características de los materiales a emplear, forma de realizar
el control de los misinos, penaligaciones, etc. Este documento, al que,
en ocasiones se le presta poco interés, es totalmente fundamental y de
m

PATOLOGÍA Y TERAPÉUTICA DEL HORMIGÓN ARMADO III


120 M. F E R N A N D E Z CÁNOVAS

una gran importancia con vista a conseguir una obra sin defectos y de
calidad, y es un documento de un gran valor en el caso de litigio.

No vamos a detallar por estar fuera de propósito de esta obra los métodos
de cálculo, ni las ecuaciones de equilibrio de cada elemento estructural. Muchos
son los libros de cálculo de estructuras de hormigón armado que están al alcance
del técnico y aquellos otros en los que se analizan todos los problemas de dimen-
sionamiento y de comprobación de secciones, tanto por el método clásico como
por los muchos métodos de cálculo en rotura.
Nos vamos a referir aquí a algunos factores que influyen en la patología
del proyecto y que pueden ser debidos a subestimaciones de las cargas, de las
formas en que pueden actuar, o errores u omisiones en la previsión de los ca-
minos por los que estas cargas tienen que ser canalizadas hasta llegar, al final
de su recorrido, a la cimentación y por tanto al terreno.

5.1. Cargas a considerar.

Con referencia a las cargas podemos distinguir las debidas a efectos gravi-
tatorios, a efectos climáticos y a efectos accidentales. Figura 5.1
Hipótesis a considerar en el caso de una viga con voladizo.

5.1.1. Cargas gravitatorias.- En los proyectos hay que analizar las com-
binaciones de cargas más desfavorables sobre las estructuras, extendiéndolas,
En este caso habría que considerar las tres hipótesis siguientes:
no sólo a las cargas permanentes sino también, a las sobrecargas de uso y a las
acciones climáticas. Este análisis debe realizarse tanto en la obra terminada 1 ,a Viga cargada totalmente con cargas permanentes.
como en cualquiera de sus fases intermedias. 2. a Acción de las cargas variables o de uso sobre el voladizo.
En las cargas gravitatorias es fundamental y dentro de las cargas perma- 3.a Acción de las cargas variables o de uso sobre la zona entre apoyos.
nentes, evitar subestimaciones debidas a pendientes, á peso de terreno vegetal Un cálculo correcto nos llevaría a combinar las hipótesis y tomar los efectos
en terrazas jardín, etc. más desfavorables. En nuestro caso, comprobaríamos:
Con respecto a las cargas de uso hay que adoptar aquellas que marcan las nor-
mas vigentes; en el caso de edificios las dadas por la Norma MV-I01 -1962, "Accio- B) Hipótesis 1 .a + Hipótesis 3.a
nes en la Edificación", y que estén de acuerdo con el destino del edificio o cons- C) Hipótesis 1.a + Hipótesis 2.a + Hipótesis 3.a
trucción y que, por otra parte, pueden ser variables en las diferentes zonas de
éstos, por lo que a la hora de realizar el cálculo conviene tener en cuenta las La combinación A) nos da que la reacción en el apoyo B mínima.
condiciones de aplicación más desfavorables para el caso estudiado. La combinación B) nos da, el máximo momento en la zona entre apoyos,
así como la máxima reacción en el apoyo B y el máximo cortante en este mismo
Veamos un ejemplo: Se trata de una viga apoyada y con un voladizo apoyo.
(fig.5.1.).
..
•-
III M. FERNANDEZ CÁNOVAS PATOLOGÍA Y TElAPKUTICA DEL HORMIGÓN ARMADO 123

I j cümbinación C) nos da, el mínimo momento, o mayor momento nega- a que la esquematizaron qve hacemos de la estructura no corresponde a la
Mvu íntima del apoyo A y la máxima reacción y cortante en el apoyo A. realidad. Con trecuencia, consideramos empotramientos perfectos en lugares
Cuando las sobrecargas de uso no estén fijadas por una norma o texto regla- donde la estructura puede giar y en otros casos, tomamos como articulaciones
Hl'tiluiiu, las debe precisar el Director técnico o facultativo de la obra, previa perfectas, verdaderas unione» capaces de transmitir momentos. Todos estos
(tullíluición de los valores a adoptar. errores repercuten en la cadeía y no es de extrañar que al acumularse den lugar
til proyectista deberá tener en cuenta algunas particularidades a que puedan a verdaderas monstruosidad;s. Por esta razón es conveniente cuando no se
tlai lugar las cargas y que normalmente pueden pasar desapercibidas por no tiene certeza de cómo funcona, o va a funcionar, un elemento determinado
Whií dadas en las normas, así por ejemplo: los suelos de edificios industríales englobado en un conjunlo, introducir las dos hipótesis extremas y ver cuál
• tte garajes deben estar previstos, no sólo para soportar una carga repartida, de las dos soluciones obtenidas está más cerca de la realidad, o es más desfa-
lili" lumbién, los efectos de cargas localizadas fijas o móviles que implican la vorable.
ultli/jciún de estos locales y que pueden llegar a ser más críticos que la carga Veamos algunos ejernphs en los que se suelen dar estos casos. En la figu-
Uniformemente repartida sobre el forjado o sobre las vigas. Es frecuente el ra 5.2 tenemos la planta de a organización de una estructura en la que algunos
|IH> de tener que cambiar una rueda de un camión en un garaje y que el gato de sus elementos quedan ei voladizo. Supongamos que vamos a calcular la
|»iv al piso inferior al haber roto una bovedilla. El espesor de la losa y la co-
, O .
lili ación de un mallazo de reparto con una buena capa de compresión son
(linilumentales ante estos efectos.
Los suelos de edificios industriales y garajes sobre los que puedan circular
T
I veces vehículos a velocidad no tan reducida como sería de desear, deben
i alt ularse también teniendo en cuenta un coeficiente de mayoración dinámica
i|iir normalmente fijará el Director técnico. Igualmente, se deberán tener en
i iirnia las fuerzas de inercia producidas por un frenado brusco, bien de vehícu-
|nt iluntro de un garajeo.de un puente grúa dentro de una nave, etc.
10
Hay que tener cuidado con la circulación de carretillas en forjados indus-
tHules, debido a que en estos, aparte de las cargas uniformes consideradas, hay
i\w contar con las que pueden transmitir las ruedas y que pueden llegar a ser
tti« 2.500 kg actuando sobre una superficie de lOx 10 cm 2 . Estas cargas concen-
Itiiiias pueden dar lugar a fuertes fisuraciones.
En edificios, tanto industriales como de viviendas, hay que considerar 1-1
tiuiiladosamente las cargas transmitidas por estanterías, máquinas, etc. 11
Con respecto a los efectos de las uniones hipe re siálicas y de las deforma-
Vinncs de los elemenios y su influencia sobre el resto de la estructura, es muy
difícil dar reglas, debido a que cada caso es totalmente diferente y es el técnico
|| ()ue debe reflexionar sobre cómo se deforma el sistema estudiado, teniendo en
M i r i l l a la rigidez de los elementos que intervienen en el sistema y sus uniones.
Hay que tener presente, además, que en muchas ocasiones el cálculo estruc- e 12
iin.il se realiza mediante ordenador y hay veces en que las hipótesis que se
Figura 5.2
(ñu ni de entrada al programa no son muy acertadas, con lo cual los resultados
En plantas con falta de piares en algunos nudos hay que considerar las diferentes
iihienidos son totalmente incoherentes, siendo, en general, este efecto debido deformaciones de estos nudos.
124 M. F E R N A N D E Z CÁNOVAS PATOLOGÍA Y TERAPÉUTICA DEL HORMIGÓN ARMADO

viga 9, 10, 11 y 12 como si sus nudos estuviesen siempre al mismo nivel, es Si una pared se construye sobre una viga que no tenga impedida su llm
decir, como si fuesen fijos. Si el cálculo lo hiciésemos así, habríamos cometido es posible que, al deformarse ésta y aún siendo la deformación lotnltnll
un gran error, puesto que los nudos 5 y 8 son el encuentro de dos vigas sin admisible, se fisure la pared. Esta fisuración se produce generalmente en luí.
apoyos que da lugar a que los nudos 9 y 12 sufran un descenso superior a los primeras plantas de estructuras cuyas fachadas están interrumpidas en p||
10 y 11, con lo cual aparecerán unos momentos suplementarios que habrá que baja, siendo más acusadas las fisuras cuanto mayores sean las luces de los v
tener en cuenta y que serán debidos a descensos diferenciales de los nudos 9, y menos rígidas sean las vigas (fig. 5.4).
10, 11 y 12.
Otro ejemplo lo tenemos en el cierre con fábrica de ladrillo de los voladi-
zos de la estructura vertical de la figura 5.3. Si vamos cerrando de abajo hacia

Figura 5,4
Fisuras típicas de cerramientos debidas a vigas de mucha luz y poco canto.

Hay ocasiones en que las vigas de las losas o forjados están empotrados en
Figura 5.3 los muros o en que los extremos de éstas están hormigonados conjuntamente con
F.1 voladizo inferior puede eslar más sobrecargado uuc los superiores. las vigas sobre "las que descansan. En todos estos casos, el momento de empo-
tramiento suele ser muy débil y el no contar con este hecho hace que el coefi-
arriba, nos encontramos con que el primer voladizo, no sólo soporta la carga ciente de seguridad quede reducido y que las deformaciones que se obtengan
propia de su cerramiento, sino también una parte de la que le transmiten los sean excesivas, a la vez que pueda producirse la rotura de las vigas.
otros voladizos al deformarse por la acción de sus propias cargas; de esta forma En una estructura para un motel de carretera realizada con un forjado
puede tenerse, en el primer voladizo, un momento de empotramiento excesivo, formado con viguetas de 9 m de luz cuyas cabezas se habían hormigonado
con respecto al proyectado. Una forma de evitar este inconveniente puede con- empotradas en las vigas de los pórticos de fachada, se supuso que tenían empo-
sistir en dejar un huelgo suficiente en la parte superior de los muros de cerra- tramiento perfecto en sus extremos. La falta de rigidez transversal de las vigas
miento que impida que al deformarse el voladizo inmediatamente superior, hizo que apareciesen en ellas momentos de torsión tan importantes que se
transmita una carga al muro, que se transforme en un momento indeseable en fisuraron (fig. 5.5). Al mismo tiempo al producirse el giro de las extremidades
el voladizo inferior. de las viguetas por la liberación que producía la rotura por torsión de las vigas.
:J'i-\'-\, ; V _', ¡.Xf.tj ••'...-

Hl _'' M. FERNANDEZ CÁNOVAS PATOLOGÍA Y TERAPÉUTICA DEL HORMIGÓN ARMADO 127

|t|tM|lut pasaron a trabajar simplemente apoyadas con lo cual el momento en


«I lítntio casi se duplicó y la flecha central, debida únicamente al peso propio
4»! loi|iulo, pasó a ser 1/80 de la luz.
í-.r ,n '>

Cn -4. 1
L
J V- — * •' ítUMll

(*^ '"'*-. .llf|«t<)!«*«*f¡i> *uaa 9b oí'


Figura 5.5
Placas de mucha luz empotradas en vigas de poca rigidez
pueden dar lugar a torsiones importantes en éstas.

, Figura 5.7
I n los sistema triangulados, tipo cerchas, vigas de celosía, etc., pueden Momentos indeseables sobre los soportes por efecto térmico sobre la cubierta,
•pulen.'! también momentos indeseables si los ejes de las barras no concurren
Itulnt al centro del nudo. Se han producido muchos y graves defectos en es-
lm< Uiius en lasque no se ha cumplido esta premisa y no se han tenido en cuenta aparecerán momentos importantes en los soportes que pueden llegar a agrietarlos
lit lU-xiimcs que iban a aparecer en el elemento en cuestión, como consecuencia gravemente. Este inconveniente puede evitarse si en el proyecto se recurre a
(U»tu l'ulta de concurrencia de los ejes (fig. 5.6). sustituir los nudos por una doble articulación en pie y cabeza de uno de los so-
portes, como aparece en lafigura5.8.

Figura 5.8
Forma de eliminar momentos indeseables mediante la creación de articulaciones.
INCORRECTO
Figura 5.6
La falta de concurrencia de los ejes a los nudos puede motivar En el proyecto de bóvedas adosadas hay veces en que no se equilibran los
graves defectos. empujes horizontales con lo cual es fácil que se produzcan el desplome de ellas,
esto puede ocurrir cuando tas cargas que actúan sobre cada bóveda no son idén-
IMI muchas ocasiones, aparecen defectos por no haber considerado posibles ticas y por tanto no hay compensación de empujes (fig. 5,9). Este inconveniente
li limaciones de algunos elementos, que pueden traducirse en la creación de hay que preverlo en el proyecto disponiendo el atirantado de todas las bóvedas.
momentos Héctores, como ocurre, por ejemplo, en el caso de la cubierta En el caso en que_exislan soportes inclinados hay que analizar si las cargas
|| la hguru 5.7 en la que hemos considerado empotramiento perfecto en sus y los momentos están totalmente compensados ya que en el caso en que no
itiitli >•. Si por efecto del tiempo, de dilataciones, o de cargas, el tirante se alarga. exista el equilibrio se tendrán inestabilidades y fallos importantes.
128 M. FERNANDEZ CÁNOVAS PATOLOGÍA Y TERAPÉUTICA DEL HORMIGÓN ARMADO

En naves industriales hay que tener presente que las cubiertas suelen
cerse antes que los cerramientos laterales, produciéndose por tanto inversinf
en la solicitación del viento que pueden dar tugar a efectos no previstos y
consiguiente a fallos en la estructura. En muchas ocasiones se ha tenidu
cuenta este posible efecto y sin embargo se ha producido e] fallo por no lint
respetado la ejecución al proyecto.

_ Figura 5.9 5.1.3. Acciones accidentales.—Aparte de estas acciones gravjtatorias y cll


Efecto de cargas desiguales sobre bóvedas adosadas. máticas, hay que considerar las acciones accidentales que pueden dar hi^ii •
Í situaciones graves, sino se han previsto en el proyecto.
Se suelen dar casos en que, a! disponer de un terreno muy bueno y estable Un ejemplo clásico de estas acciones, es ei empuje de las tierras- ApaMe <IH
sobre el que cimentar, las /apatas se hagan de base pequeña y superficiales con hacer correctamente el cálculo de un muro de sostenimiento de tierras, hay <|iifl
lo cual los soportes que van a ellas no tengan el empotramiento adecuado y disponer en el proyecto una serie de mechinales capaces de eliminar el agua<|iil|
aunque las zapatas sean adecuadas para las cargas verticales sean incapaces de pueda acumularse detrás del muro. Si no se toma esta precaución, losempiijM
absorber los momentos que puedan transmitirle los pilares. serán muy superiores a los previstos y la estabilidad del muro peligrará. En oiiij
5.1.2. Acciones climáticas.—En cuanto a las acciones climáticas, es muy ocasiones, si el drenaje de las tierras no es adecuado, por efecto de las aguas \t\á e
frecuente que éstas se subestimen, o se hagan hipótesis erróneas sobre su forma
de actuar; podríamos poner muchos ejemplos de defectos producidos por no aunque el momento de estabilidad del muro sea bueno, éste deslice con todo olí
haber tenido en cuenta en el proyecto determinadas circunstancias de actua- terreno.
ción de estas cargas. Es muy frecuente el caso de la nieve que puede producir Si el terreno que sostiene el muro se humedece y cambian los empujen,
grandes desequilibrios al quedar acumulada en los faldones orientados al norte cambiarán también las presiones sobre el borde exterior de la cimentación. SI
de las cubiertas, mientras que la carga en los otros, con diferente orientación, esta cimentación descansa sobre un terreno estable no se producirán, por el
puede ser considerablemente menor. aumento de presiones sobre el borde externo del cimiento, descensos de éste,
El viento puede también producir efectos indeseables aunque el edificio se pero si el terreno es comprensible y se ve afectado por las aguas lo más proba
haya previsto para soportarlos. Hay que tener en cuenta que el viento actúa ble es que, el borde exterior ceda, con lo cual, la resultante de gravedad tendril
cuando quiere y en la dirección que quiere y no esperará a que este totalmente un momento estabilizador más pequeño y es posible que se produzca el vuelco
del muro.
terminada la obra, por consiguiente, hay que analizar cómo puede repercutir el
viento durante cualquier estado intermedio comprendido en la fase de ejecución La estabilidad de los muros de sostenimiento debe comprobarse en las con
déla obra (fig, 5.10). dicíones límite más extremas, especialmente si no se está seguro de los ángulos
de rozamiento y cohesión de los terrenos que están en contacto con el muro.
Hay veces en que la obstrucción de una bajante de una terraza, mal pro-
yectada, puede dar lugar a un accidente grave como consecuencia de la carga
accidental producida por las aguas acumuladas. Se han dado casos de hundi-
miento de terrazas, producidos por un aumento de peso considerable de agua
acumulada, al no tener las bajantes sección suficiente y además haberse obs-
ION» DI SUCCIÓN truido por la existencia de unos codos en los que se habían acumulado hojas
Figura 5.10 de árboles.
El viento puede ser motivo de accidentes al actuar de formadifcrcntc
según la fase en que se encuentie la obra. Una carga accidental muy importante en algunas zonas de España es la
131
PATOLOGÍA Y TERAPÉUTICA DEL HORMIGÓN ARMADO
IIII M. FERNANDEZ CÁNOVAS
En el proyecto debe prestarse más atención a todos estos detalles que,
(iimlucida por los sismos. En las normas españolas se especifican las zonas en incluso, deberían aparecer en él con todas las hipótesis que se han hecho para su
ijiii* rs obligatorio tener en cuenta el efecto producido por los sismos, para resolución. El obrar así daría tranquilidad al usuario, al constructor y, por su-
ilf acuerdo con ellos dimensionar las estructuras. ¿Se respetan las normas sísmi- puesto, al propio proyectista que no estaría tan preocupado ante una posible
iri» ni las zonas en que hay obligación de tenerlas en cuenta? ¿Podemos estar
eventualidad.
i» HUIOS de que nuestros rascacielos situados en las costas mediterráneas sopor-
I N I I U I I un temblor?
Muy frecuente es la ausencia o deficiencia de arriostramiento frente a 5.2. Canalización de los esfuerzos.
Melones horizontales en estructuras de tipo industrial como naves o galpones
y muy graves pueden ser los efectos que pueden producirse en el caso de sismos, Hay un problema que también es de suma importancia a la hora de proyec-
Víamos fuertes o cualquier otra acción horizontal. tar y es la canalización,de los esfuerzos, tanto verticales como horizontales, a
Ul problema es igual de grave en el caso de edificios de viviendas que ado- través de toda la estructura hasta llegar a la cimentación y de ésta al fin último
llccn del mismo defecto, especialmente si éstas están en lugares con posible de ellos: el terreno.
•Cllvidad sísmica. Aquí, ante este problema, se dan dos casos muy claros, el de arquitecto
Ln edificios proyectados para zonas con riesgo sísmico y en los que hay que subordina la esiructura a su distribución y hace un reparto de pilares total-
i|iii' disponer de placas que, combinadas con el forjado tradicional, sirvan para mente arbitrario y el que, por el contrarío, adapta su distribución a los condi-
dll el arriostramiento horizontal a que nos referimos, es conveniente construir cionantes impuesto; por la estructura.
tfilut en el centro del edificio, debido a que al situarlas en los extremos del Sin duda el primer caso es el más cómodo y de aquí la gran aceptación
minino, se está impidiendo la deformación libre del edificio por dilatación con que han tenido y tienen los forjados planos sin vigas, aunque tengan ciertos
ln cual, y sólo por efectos térmicos, pueden tenerse problemas de agrietamientos inconvenientes que habrán de tenerse en cuenta como en cualquier otra solu-
y IÉIUraciones importantes (fig. 5.11). ción, a fin de no lener fallos lamentables. Esta postura cómoda de no pensar
DILATACIÓN en las estructuras, puede dar lugar a problemas realmente complejos en los
que pueden crearse crujías muy desiguales, brochales y encuentros de vigas poco
feüces, concentración de cargas importantes en algunas zonas de forjados, etc.,
que terminan traduciéndose en una serie de cargas verticales, horizontales e
incremento de tensiones de todo tipo que el proyectista ha de tener en cuenta,
e ir canalizando, sin cometer ninguna omisión en un problema que, siendo fácil,
se lo hemos complicado de una forma totalmente innecesaria. Si a esta com-
PLACA
plejidad unimos la creada por la acción del viento que en una estructura rara
INCORRECTO
crea esfuerzos complicadísimos, llegamos a la conclusión de que es muy fácil
equivocarse a no ser que se haya hecho un análisis muy concienzudo de la
estructura, sin estir presionado por el tiempo, y luego se haya plasmado este
análisis en unos planos claros de detalles que eviten errores en la ejecución.
De todas formas las soluciones conseguidas sin pensar en la estructura no son,
precisamente, las ñas económicas.
En el segundo caso, en el que la distribución está condicionada, en parte.
a la estructura pjetien conseguirse soluciones muy limpias, seguras y econó-
micas, pero requieren un poco más de trabajo arquitectónico a fin de encajar
Figura 5 . 1 1 las soluciones dis:ributivas a los condicionantes estructurales. Por esto, es muy
Arrostran! ic-nto horizontal en zonas sísmicas.
132 M . F E R N A N D E Z CÁNOVAS PATOLOGÍA Y TERAPÉUTICA DEL HORMIGÓN ARMADO

conveniente, en esta parte de diseno, la colaboración en equipo de arquitectos Hay que hacer la revisión de los planos que salen de delinean"» t
e ingenieros. Esta conjunción a la que forzosamente se va llegando está dando limitarse a firmar el comprobado sin haberlo llevado a efecto; muchiu
frutos realmente sorprendentes que todos estamos empezando a ver. hemos observado equivocaciones lamentables en el armado de elemenl<>Mn!(
Desde el punto de vista patológico el equipo puede hacer mucho en su turales que procedían de un error o negligencia del delineante y que tutu til
evitación y al igual que ocurre en medicina, debe irse a la reunión de especia- lugar a una fuerte físuración en ellos; en otras ocasiones, por ejemplo. H l|
listas cuando se trate de resolver un caso complicado o importante. La unión ha sido a consecuencia de sombrear las zonas que van estribadas en v
de los conocimientos diversos de unos técnicos y otros, y !a experiencia de copias de los planos con facilidad pierden este sombreado, especialmente til
los mismos, puede aportar mucho en favor de nuestras estructuras. A este ponen al sol, dando por consiguiente lugar a que, aun a pesar de estnt li|
respecto es muy elogiable la forma de trabajar en equipo en los Estados Unidos. el proyecto y haberse realizado la ejecución con arreglo a los planos, se lu
En la construcción de los edificios del Trade Center de New York, la cantidad cometido un grave error del que no podemos responsabilizar al sol.
de detalles que se habían tenido en cuenta en el proyecto eran extraordinarios, El técnico debe prestar mucha atención a la resolución de los nudos <
detalles tales, como disponer de dispositivos estructurales para que en caso turales. Es muy normal el tener el diseño de armaduras principales por i>nl(
de una rotura accidental de un elemento no se viesen afectados los otros tan nador, dar estos datos al delineante y dejar que él dibuje la estructura con
fuertemente como para llegar al estado crítico, evitando así que la estructura mismos. Su falta de conocimientos hace que olvide armaduras en la dispmii nH
se viniese abajo como un castillo de naipes; aislamiento de una parte del edi- de los nudos y que éstos sean incapaces de transmitir esfuerzos o momentos
ficio en caso de incendio para lener un mínimo de riesgos, estudio del viento
Las órdenes no deben ser verbales o telefónicas como se hace con freuiMtl
en las diferentes fases de la ejecución, etc. Un proyecto de este tipo, está
cia. En cada obra existe un libro de órdenes para que quede constancia ill
claro, que tenía que estar a la fuerza realizado por un equipo completísimo de
nuestras comunicaciones, y que no es un tabú, ni un libro de reclamación*!
especialistas. para tratar de evitarlo, sino todo lo contrario, un elemento valiosísimo ni ii-r
vicio de todos.
5.3. Organización. Las modificaciones que se hacen a los planos iniciales pueden ser molivti
de situaciones dudosas que degeneren en resultados patológicos. Las m o d i l u »
Como paso intermedio entre el proyecto y la ejecución cabría poner la orga- ciones que se hagan al proyecto inicial, deben llegar a la obra en otro pl.iiin
nización, es decir, el orden entre las comunicaciones de la Dirección Faculta- en el que se indique claramente a qué plano inicial sustituye, a fin de anuhiln'
tiva y de la Dirección Técnica de la Contrata. Este paso puede ser fuente de inmediatamente. Es buena práctica que el propio arquitecto, o aparejador, vt
muchos errores que se traduzcan en defectos, y en este sentido, cabría poner el que lleve los planos nuevos y retire de obra los que quedan anulados par»
muchos ejemplos que han dado lugar a fallos importantes en las obras requi- evitar de esta forma problemas y errores, que no siendo de proyecto, ni di
riendo realizar refuerzos en algunas zonas de las mismas para poder eliminarlos. ejecución son fruto de una mala organización.
Estos fallos que fueron provocados no por deficiencias en el proyecto, ni en la
ejecución, sino por deficiencias en la comunicación, son consecuencia de una
organización inadecuada de este paso intermedio. BIBLIOGRAFÍA AL CAPITULO 5
Cabría dar muchas directrices a este respecto, pero sólo recogeremos algu- Miesenholder, P. D.: Kffect of design and details on concrete deteriorarían
nas de ellas, dejando al buen sentido común del técnico para que, de acuerdo Journal ACI,n.° 7, American Concrete ínstitute, 1960.
con las características de su obra, organice esta canalización a fin de impedir ACI: Building cade requirements for reinforced concrete. ACI-318. American
Concrete ínstitute, 1971.
posibles errores e interferencias. Charon, P.: Comment éviter les erreurs dans les eludes de betón armé. París,
Es totalmente conveniente, y nuestra experiencia así lo confirma, e] que EyrollesEd., 1973.
Johnson, S. M.: Deterioro, conservación y reparación de estructuras. París,
todas las disposiciones constructivas, tanto de ferralla, de encuentros de ele- Blume Ed., 1973.
mentos constructivos, encofrados, etc., estén siempre definidas por planos o por MOPU: Instrucción EH-80 para el proyecto y ejecución de obras de hormigón
croquis debidamente acotados. en masa o armado. Madrid, 1980.
,

6 Defectos de ejecución

>

'
Cuando el proyecto estructural está muy definido y perfectamente claro,
aún en sus más mínimos detalles, es difícil que surjan problemas en la ejecución
que puedan ser atribuibles a una mala interpretación del mismo. Por otra parte,
si existen dudas debe ser ei Director de obra el que las aclare antes de que pueda
ser cometido un error, en general, de difícil solución a posteriori.
Con un proyecto perfecto caben cometerse errores en la ejecución que pasen
desapercibidos a los responsables de la obra y que puedan dar lugar a efectos
patológicos.
Con un proyecto de no muy buena calidad, cosa frecuente en muchas oca-
siones, la improvisación en obra tiene que funcionar al cien por cien y la proba-
bilidad de cometer errores en la ejecución aumenta de una forma alarmante.
Como vemos la patología en la ejecución puede ser consecuencia de la pa-
tología de proyecto, estando ambas muy ligadas entre sí; esto no quiere de-
cir que a patología de proyecto nula se tenga patología de ejecución también
nula, es decir, que con proyectos de calidad desaparecerán los errores de ejecu-
ción. Los errores siempre existirán, aunque es cierto que pueden reducirse
mucho y al mínimo si la ejecución se lleva a cabo siguiendo un buen proyecto
y con unaviligancia intensa.
Hay ocasiones en que se tiene un buen proyecto y la estructura está perfec-
tamente calculada y sin embargo, encontramos defectos en obra que, analizados,
indican que ha habido errores por parte de los delineantes que han pasado los
planos de proyecto a planos de obra, por parte de tos ferrallas que han hecho una
mala interpretación de los planos, etc., es decir, que en tos pasos intermedios.
M. F E R N A N D E Z CÁNOVAS PATOLOGÍA Y TERAPÉUTICA DEL HORMIGÓN ARMADO 1.11

entre ¡o que es proyecto en sí y lo que es ejecución, pueden introducirse errores Generalmente es fácil establecer un diagnóstico observando los efecluí
evitables de haberse llevado a cabo una revisión y comprobación muy meticu- aparecidos y analizando las posibles causas de error u omisión que los h;in
losa que realice las rectificaciones necesarias antes de dar comienzo la obra. producido, sin embargo, a veces aparecen casos patológicos poco comuntn
Es fundamental pensar que los planos han de ser interpretados en obra y por tanto difíciles de interpretar y en estos, la imaginación y la experiencll
por personal diferente al de proyecto y que Ja falta de claridad en los mismos del técnico juegan un papel preponderante.
puede dar lugar a errores lamentables. Los fallos ocasionados por falta de sección de acero y/o falta de longitud
En general la mayoría de los defectos que aparecen en una obra como de anclaje para transmitir los esfuerzos, son debidos, frecuentemente, al incum-
consecuencia de una deficiente ejecución suelen ser debidos al armado de las plimiento de las normas e instrucciones existentes.
piezas, si bien es frecuente también tener deficiencias debidas a fallos en el Los efectos debidos a errores de ejecución se traducen normalmente en fwi
propio hormigón. ración, corrosión del acero y destrucción del hormigón y, en la mayor parte ttl
los casos, ejercen un efecto indeseable sobre las condiciones resistentes de luí
elementos estructura les.
6.1. Errores en el armado.
Vamos a analizar detenidamente algunos de los errores más frecuente»
Podemos resumir las causas principales que, atribuibles al armado, pueden de ejecución en el armado que, si bien son los más comunes y pretenden tlíf
dar origen a defectos en los elementos estructurales, en las siguientes: una orientación sobre el tema no por ello son los únicos.
- Defectos en los planos de armado, con empleo de escalas insuficientes El respeto a las cuantías mínimas de acero en muros armados, la compio
o consecuencia de sustitución de planos que estaban claros por listas bación a fisuración de depósitos, la correcta disposición de las armaduras en luí
de ferralla confusas realizadas en obra y, en general, mal comprobadas. nudos entre vigas y soportes, la colocación de la armadura adecuada contra
- No veracidad en los resultados dados por los ordenadores; hay que des- punzonamiento en placas o losas, la disposición de estribos en las consolai
confiar de los esquemas de armado entregados por aquéllos y realizar cortas, etc., son puntos de una importancia trascendental para evitar fallos y
defectos estructurales.
comprobaciones frecuentes de los mismos.
- Falta de comprobación de la posibilidad de colocar las barras en su lugar.
6.1.1. Estribos y cercos.-Las funciones de los estribos son las de absorber
- No tener en cuenta las dificultades que van a aparecer al hormigonar ele-
mentos muy armados, especialmente en las zonas de cruces y anclajes. los esfuerzos cortantes, mantener las armaduras principales en su correcta pmi
ción y evitar el pandeo en armaduras comprimidas (fig. 6.1). Para lograr estm
- Debido a falta de detalles o a especificaciones poco claras, cabe la-po-
sibilidad de asignar a barras lisas garantías que sólo cumplen las barras
de alta adherencia.
- Por errores de concepto en la forma de cómo va a transmitirse un es-
fuerzo con lo cual cabe la posibilidad de que no exista armadura para
absorberlo.
- Debido a errores originados por el desplazamiento de las armaduras
durante el proceso de hormigonado y como consecuencia de falta de
atado, pisado de barras horizontales, golpes con el vibrador, desplaza-
miento de estribos, etc.
- Concentración de armaduras en nudos u otros puntos singulares que
impide, no sólo ponerlas en obra, sino realizar el hormigonado de una
Figura 6.1
forma correcta en estas zonas.
Cercos en la unión pilar-vigas.
139
PATOLOCIA Y TERAPÉUTICA DEL HORMIGÓN ARMADO
II" M. FERNANDEZ CÁNOVAS
' Si las piezas traiajan a flexión y las armaduras están en tas esquinas sólo es
los estribos han de ser suficientemente indeformables en el hormigón necesario colocar cercos normales, si, por el contrario, hay barras intermedias
|it i|iie obligará a que, deban tener suficiente sección a que, la distancia entre éstas se atan con estiibos.
l|li>\a la adecuada a que, la colocación y fijación se realice con garantía y a En los forjados vigas y elementos similares se pueden colocar dos barras de
ijur, tengan una forma apropiada a la función que se Íes ha asignado. la armadura principil en contacto, una sobre otra, siempre que sean de acero
Lxis normas, y concretamente la Instrucción EH-80 establecen una serie de de alta adherencia ) se dispongan estribos u horquillas sujetando al grupo de ba-
|iirw:ripciones que tienden a cumplir con estas exigencias. En la figura 6.2 se rras (fig. 6,3).
indican algunas disposiciones frecuentes, en piezas sometidas a comprensión
•Imple.

Figura 6.3
Grupo de 2 barras.

En pilares u (tros elementos estructurales similares está permitido agrupar


hasta tres barras dt alta adherencia.
El recubrimieito en el caso en que existan barras superpuestas deben ser
igual o mayor queel diámetro equivalente al grupo de barras, siendo éste el que
corresponde a la Circunferencia que tiene un área igual a la suma de las áreas
de las barras que b constituyen, aunque es recomendable tomar, en este caso,
como diámetro eqiivalente el de la circunferencia circunscrita al grupo de barras.
En las vigas es frecuente que los proyectistas dimensionen la separación
de los estribos y cercos de acuerdo con las reglas válidas para cargas unifor-
memente repartidis y se olviden del efecto de cortante que ocasionan las cargas
concentradas. Esa omisión puede dar lugar a efectos patológicos bastante
graves.
Igualmente es causa de patología el no verificar los estribos y cercos cuan-
Figura 6.2 do hay barras le'antadas próximas a los apoyos, ya que aunque existan estas
Cercos y horquillas en pilaies. barras, los estribts deben ser suficientes para absorber ellos solos la mitad del
esfuerzo cortante*
En piezas sometidas a tracción simple, si hay barras intermedias no es pre- Una gran palé de los efectos patológicos que aparecen en los elementos
ciso estribarlas.
T
140 M . F E R N A N D E Z CÁNOVAS PATOLOGÍA Y TERAPÉUTICA DEL HORMIGÓN ARMADO

estructurales cuando han sufrido los efectos de un sismo podrían haberse evi- fisuras en los puntos extremos de una barra A y B como consecuencia ili
tado si se hubiesen adoptado las medidas que marcan las normas o códigos. haber respetado las longitudes de anclaje.
E] papel de los estribos en el caso de movimientos sísmicos es muy importante, La Instrucción EH-80 especifica que a efectos de anclaje de barm <l|j
de aquí que haya que reforzar las zonas extremas de los soportes en una longi- tracción y para tener en cuenta el efecto de fisuración oblicua debido al
tud igual a la mayor de las tres siguientes: tante, debe trasladarse la envolvente de momentos flectores paralelamcnir i||
- la mayor dimensión de la sección, eje de la viga una magnitud igual al canto útil de la misma.
- 1/6 de la altura libre del soporte, y Igualmente, la citada Instrucción dice que debe continuarse hasta los api
- 45 cm, al menos un tercio de la armadura necesaria para resistir el momento má<unm
con cercos cuya armadura transversal tenga una cuantía volumétrica igual a: positivo que, además, se prolongará a partir del eje de apoyo en una maguí)uj
igual a la correspondiente longitud de anclaje reducida.
0,45 Las longitudes de anclaje son distintas según se trate de barras lisas o c»
gadas y deben estar de acuerdo con la resistencia característica del horminfyi
para barras lisas y, con la de éste y el tipo de acero empleado en el caso de h
siendo: corrugadas. Igualmente, la EH-80 considera diferentes longitudes de ancla ir di
acuerdo con la posición que ocupen las barras en la pieza de hormigón y itr ||
Ac el área total del hormigón, forma del anclaje: gancho, patilla o barra lisa.
ACn el área del núcleo,
fc la resistencia a comprensión del hormigón, y Si la longitud de las armaduras superiores sobre apoyos (sombreros) es imu
fy e] límite elástico del acero. ficíente puede producirse también fisuración, por esta razón, si hay vanos coitoi
es recomendable prolongar los sombreros en forma de barra continua en Imltt
La separación entre cercos no será mayor de JO cm. el vano (figs. 6.5 y 6.6.).
La armadura transversal deberá tener una capacidad resistente a cortante
tal, que le permita absorber los esfuerzos cortantes que se producen después
de formarse rótulas plásticas por la acción combinada de las acciones verti-
cales y horizontales producidas por el sismo.

6.1.2. Anclaje de armaduras.-Es frecuente encontrar estructuras que pre-


sentan fallos debidos a un mal proyecto de los anclajes de las barras que com- Figura 6.6
Figura 6.5
ponen las armaduras. Sombrero prolongado.
Sombrero corto. Disposición
En la figura 6.4 puede verse el caso de una viga en la que se han producido incorrecta. Disposición correcta.

Cuando hay barras dobladas para absorber cortantes, o bien barras flotanlr»,]
es necesario tener en cuenta que las barras levantadas en la proximidad del apoyo]
a 0,8 li. pueden ser ineficaces para la absorción de cortantes.
Todos los anclajes deben estar apoyados y complementados con el númciol
de cercos o estribos prescrito en las normas de ejecución, especialmente en
Figura 6.4 caso en que se empleen barras de diámetro igual o superior a 25 mm en cuyi
3anzA-B de tracción demasiado corla. caso regirán las recomendaciones del CEB (fig. 6.7).
143
PATOLOGÍA Y TERAPÉUTICA DEL HORMIGÓN ARMADO
M. FERNANDEZ CÁNOVAS
La distancia entre los teñiros de los solapos contada en la dirección de las
barras fraccionadas viene lijada en las instrucciones, concretamente la EH-80
se ocupa ampliamente de sste tema, pero como norma general esta distancia
no será inferior a la 'ongitut práctica de anclaje.
Si el espesor del honrigón alrededor del empalme no es suficiente pueden
producirse efectos patológtos al no poder transmitirse el esfuerzo de una barra
a otra por falta de hormigo), debido a esto es recomendable que el valor mínimo
de este recubrimiento no sea inferior a dos veces el diámetro de las barras.
Rgura6.7 -:--^ Igualmente es preciso aserrarse que el hormigonado se realiza adecuadamente
Diipoácíón de anclaje, incorrecta a la izquierda y conecta a la derecha. en las zonas en que se han ealizado los empalmes.
Cuando las barras teigan diámetros superiores a 32 mm es aconsejable
tiII «I caso de curvado defectuoso de barras de gran diámetro pueden apare- recurrir al empleo de empímes por medio de manguitos metálicos.
| itíilot indeseables. Esto puede ocurrir con frecuencia en los nudos de los
, en las secciones de empotramiento de los voladizos de gran luz, en los Los empalmes deber quedar sujetos por cercos o estribos que aseguren
ii Je estructuras triangulares, etc. En estos casos el doblado de barras hay su posición y adherencia ala masa de hormigón.
•ilipUrlo a las normas e instrucciones respetando siempre los radios de En el caso de barras lisis sólo pueden empalmarse el 50 por 100 de las de
en función del diámetro de la barra y del tipo de acero. Estos radios ! una sección si las soliciliciones son estáticas o el 25 por 100 si son dinámicas,
Itit ulur marcados en los planos de detalle para evitar improvisaciones en mientras que en el caso de barras corrugadas pueden empalmarse todas las de
III, •4>ocialmente si las barras son de diámetros iguales o superiores a 25 mm. una sección; en este últino caso no se dispondrán ni ganchos ni patillas.
M imidtus los fallos que han ocurrido por no respetar estos radios y doblar
En los empalmes ptr soldadura habrá que tener en cuenta la soldabilidad
| IUMII en ángulos vivos creándose en ellas un debilitamiento, sobretodo si el
del acero empleado, puliendo realizarse la soldadura: a tope por resistencia
H» «npleado en las armaduras era estirado en frío. No sólo es preciso res-
eléctrica; a tope al are» eléctrico o, por solapo con cordones longitudinales,
lili loi radios mínimos de doblado en barras de gran diámetro sino también
I |*i de pequeño, pues se ha dado el caso de rotura de estribos de acero esti- siempre que las barras sem de diámetro no superior a 25 mm.
ÉH m fríu al doblarlos en ángulos muy cerrados. Los empalmes por soldadura no podrán colocarse en tramos de fuerte
Mi il doblado se hace en caliente hay que tener en cuenta que, únicamente, curvatura del trazado le las armaduras, pudiendo colocarse en una misma
sección transversal de la pieza empalmes soldados a tope siempre que su núme-
| i|U»dwi afectados por este tratamiento los aceros de dureza natural, pero sí
ro no sobrepase la qunia parte del número toial de barras que constituyen
IMIludosen frío.
iVu último es conveniente que los ganchos estén rodeados de una masa la armadura de esa seccím.
IHilv de hormigón por lo que es recomendable inclinarlos hacia el interior
I lii ptc/as. 6.1.4. Armado di vigas de gran canto.—Las vigas de gran canto tienen el
riesgo de usurarse en su alma dando lugar a que presenten un aspecto poco
agradable y a que puecan estas fisuras permitir el paso del agua o agentes agre-
11.3. Empalmes de las armaduras.—Los empalmes de barras deben pro- sivos y facilitar la corosión del hormigón y del acero. Se evita este inconve-
M*IM respetando todas las dimensiones de cruce y revestimiento, no poniendo niente disponiendo dt armaduras longitudinales repartidas en la altura de las
él empalmes de los que figuran en los planos y los que indique el Director de vigas. Estas armaduras pueden tener dos formas diferentes: pueden ser barras
Mt, debiendo procurar que queden alejados de las zonas en que la armadura longitudinales a las qu; se les asigna una misión resistente de acuerdo con la po-
|k«J* • su máxima carga. Los empalmes deben quedar siempre sujetos por sición de su baricentro o bien pueden ser simplemente armaduras de piel.
||*HI o estribos que aseguren su posición y adherencia. Dada la importarla de este tipo de vigas, la Instrucción EH-80 dedica a
14» empalmes pueden realizarse por solapo o por soldadura.
144 M. FERNANDEZ CÁNOVAS PATOLOGÍA Y TERAPÉUTICA DEL HORMIGÓN ARMADO

su armado un amplio articulado prescribiendo la necesidad de armaduras de piel En el apoyo de escaleras prefabricadas se deben transmitir los vs
longitudinales en piezas de canto superior a 60 cm. medio de armaduras de anclaje convenientemente dispuestas o pin m»i||J
estribos especiales (fig. 6.9).
Análogo problema de fisuración se presenta en las vigas que han sido pro-
longadas en su parte inferior por una placa de débil espesor y que se hormi-
gona al mismo tiempo que tas vigas a las que pertenecen, estando, por tanto, so-
metida a flexión. Si estas paredes no están bien armadas existe el peligro de fi-
suración.

6.1.5. Armaduras de suspensión.-En muchas ocasiones es preciso suspen-


der las cargas de la parte inferior de las vigas apareciendo como consecuencia de
esta disposición momentos flectores o esfuerzos cortantes muy importantes
que es preciso absorber por medio de armaduras suplementarias, a fin de llevar
la carga al elemento principal.
En el caso de vigas de sección en T invertida, hay que colocar armaduras Figura 6.9
transversales que unan el alma con cada una de las alas y que actúen como Apoyos de escalera.
tirantes absorbiendo las tracciones y los cortantes que aparezcan en las secciones
críticas de encuentro de las alas y el alma (fig. 6.8). 6.1.6. Empuje al vacfo.-Es frecuente que en los encuentros de etemrniut
estructurales se produzcan tracciones en las caras internas y compresiones *ft|
las externas. En estos casos la compresión empuja al hormigón de las esquilmé
hacia el exterior, al igual que la tracción, al tender a enderezar las barras, linrt
saltar el hormigón.
Se evitan los inconvenientes mediante la colocación de armaduras princi-
pales o inclinadas resistentes al empuje al vacío y atadas con estribos paní
lelos a la línea de máximo cortante X - Y (fig. 6.10).

;',i
\
Figura 6.8
Armaduras de suspensión en vigas 7*. '

En las vigas embrochaladas las normas DIN exigen que se dispongan arma-
duras de suspensión que permitan transmitir la carga del brochal a la sección
de la viga principal que recibe a la brochal.
Igualmente en los recrecidos de vigas, es preciso prever armaduras de sus-
pensión que transmitan las cargas de la viga soportada a la parte superior de Figura 6.10
la soportante. •íif^; -**>: Wt Empuje al vacío." :1**9U»3 '-|J • ; '' ij -'" 1 ^ 'í'-1"
.•q K. aif1' í.'> i •• ao..s .(,. . j omixem •?. •
••^ ú^ ;i-ii%¡í ; *V7'' B O f Í j ú i '

,bcbi-p.. n •
PATOLOGÍA Y TERAPÉUTICA DEL HORMIGÓN ARMADO 14T
14* M . F E R N A N D E Z CÁNOVAS

Un los ángulos deben tenerse en cuenta las siguientes precauciones:


Las barras normales de la cara interior deben volver hasta lograr su co-
rrecto anclaje (fig. 6.11).

r
U
J.
^T
1
-vi

INCORRECTOS
tr- -
CORRECTO

y
Figura 6.11
Retorno de barias fraccionadas.

Las esquinas deben reforzarse convenientemente ya que son zonas some-


tidas a fuertes tensiones con distribución muy compleja debido al cam-
bio de la dirección de los esfuerzos que llegan a ellas.
Las armaduras longitudinales y transversales deben amarrarse en el nudo.
- La radio de curvatura de las barras principales que concurren al vértice
debe ser el adecuado, de acuerdo con el diámetro de las barras y el tipo
de acero de las mismas. I N C O S H E C 10 C O R S É C.tO.

- La presencia de armaduras en las tres direcciones no debe ser un in-


conveniente que impida la buena colocación del hormigón y su adecuada
compactación al no permitir el paso de los vibradores.
hi la figura 6.12 se muestran disposiciones inadmisibles y correctas de las
•Mliudurasen algunos ejemplos en los que se produce el empuje al vacío.
Los defectos que aparecen en la fig. 6.12 son los siguientes:
A) La armadura fraccionada se dobla en el vértice de la viga o placa como
IH mío en el caso vigas o placas de rampas o escaleras. Figura 6.12
Equilibrio del empuje ai vacío.
B) La armadura tiende a enderezarse en el chaflán del encuentro de las dos
jimcdcs.
(.') Las armaduras doblan en una viga o losa que presenta escalón sobre
Un caso parecido aparece en el cambio de sección de pilares (fig. 6.13) en
t'l .tpoyo.
el que no existe inconveniente en grifar las barras siempre que en estas zonas las
D) Las armaduras doblan en el caso de viga en ángulo o unión de dos pa-
barras queden bien cosidas por cercos.
i's, o aguas de una cubierta.
M. FERNANDEZ CÁNOVAS PATOLOGÍA Y TERAPÉUTICA DEL HORMIGÓN ARMADO
148

la nariz; colocar las armaduras adecuadas para absorber los fuertes


cortantes que se van a producir en los voladizos (fíg. 6.14).
CERCOS EN I N T E R I O R
DEL NUDO,

CERCOS EN
ZONA DE
DOBLADO

Figura 6.13
Disminución de sección en pilar.
Figura 6.14
Apoyo en ménsulas cortas.
6.1.7. Apoyos deslizantes.—Los apoyos deslizantes en piezas de hormigón
sobre hormigón, de hormigón sobre acero, o de acero sobre acero, bien estén
lubricados o se realicen sobre apoyos bituminosos, de plomo o de zinc, dan lugar
a importantes rozamientos que es preciso tener en cuenta al proyectar a fin de Las ménsulas cortas están sometidas a unos esfuerzos muy importantes
disponer de las armaduras precisas que refuercen la zona de voladizos que se y por su geometría la distribución tensional es compleja, esto obliga a armar-
presentan en los apoyos, debido a que estas zonas son las que con más frecuencia las convenientemente prestándole mucha atención al esfuerzo cortante que
debe absorberse con estribos horizontales atados a barras auxiliares de montaje
sufren defectos importantes.
y que deben distribuirse uniformemente en los 2/3 superiores del canto, a partir
La medida principal para eliminar los efectos patológicos que se presentan de la armadura principal. La Instrucción EH-80 estudia detenidamente el caso de
en los apoyos consiste en reducir en lo posible las fuerzas de rozamiento entre las ménsulas cortas.
las superficies que deben desplazarse; esto puede conseguirse mediante el em-
pteo de apoyos de caucho sintético (neopreno) armado con perfiles metálicos
de forma adecuada, o sin armar. Estos apoyos presentan una gran capacidad 6.1.8. Huecos en losas, forjados y muros.— Los huecos en elementos estruc-
de deformación con desplazamientos relativamente importantes bajo esfuerzos turales planos suponen una desviación total en la distribución de tensiones
iniciales dando, por tanto, origen a la aparición de otras nuevas suplementa-
horizontales de pequeño valor.
rias que puede que, los elementos próximos al hueco que se ha realizado no
Otras medidas a tener en cuenta y que también son importantes son: dar estén en condiciones de resistir. La apertura de un hueco en una losa, o for-
la suficiente entrega a la viga que apoya colocando el apoyo lo más alejado jado, obliga a efectuar un estudio previo para ver qué zonas hay que refor-
posible del borde de la nariz; reforzar la parte superior del voladizo con ar- zar y en que cuantía a fin de proyectar estos refuerzos y los correspondientes
maduras superiores que pasen debajo del apoyo y lleguen hasta el extremo de nervios de borde.
151
PATOLOGÍA Y TERAPÉUTICA DEL HORMIGÓN ARMADO
M. FERNANDEZ CÁNOVAS
En la apertura de hueco¡s en losas, la armadura de refuerzo que tiene la di-
l'l código AC1-318, limita las dimensiones de los huecos según vayan a estar
rección de trabajo de la placa debe tener una sección equivalente a la armadura
Illul localizados en losas o forjados sin vigas.
que se ha cortado para hacer ¡el hueco.
I Munidas en un forjado, o losa, unas bandas laterales y centrales (figu-
II fi 15) se aceptan, sin tener que realizar un análisis especial, las siguientes
6.1.9. Recomendacioncís generales.-Aparte de los casos particulares estu-
diados y de las precaucionen que en cada caso concreto hay que tomar, es pre-
Lin .la zona común a dos bandas centrales, un hueco cuyas dimensiones ciso tener en cuenta una serie de recomendaciones de tipo general que habrá
máximas pueden ser la mitad del ancho de la banda central correspon- que considerar con respecttf» a las armaduras a fin de evitar efectos patológi-
diente a cada dirección. cos. Estas recomendaciones podemos resumirlas en las siguientes:
- En la zona común a una banda central y una lateral la cuarta parte del
ancho de la banda en cada dirección. Armaduras.
En la zona común a dos bandas laterales, la octava parte del ancho de - Los aceros a emplear estarán limpios de óxido no adherente, pintura,
la banda correspondiente en cada dirección. grasa o sustancias perjudiciales.
- Las armaduras debeíi atarse bien para impedir su movimiento o defor-
Se pueden realizar huecos de cualquier tamaño, siempre que se demuestre mación durante el hormigonado.
t|tif la resistencia de la losa es la necesaria y que se cumplen las condiciones de - No es conveniente el empleo de aceros de diferentes características
ttivicio, incluyendo las limitaciones impuestas a las flechas. mecánicas dentro de una misma pieza.

Recubrimiento.
Los recubrimientos o distancia libre entre la superficie de la barra y el
paramento más próximo de la pieza de hormigón serán:

- Para elementos no expuestos a agentes agresivos y protegidos, como


mínimo de l cm.
- Para elementos abrigados de la intemperie pero expuestos a peligros de
incendios, como múnimo 1,5 cm.
- Para elementos no expuestos a agentes agresivos, pero colocados a la
intemperie o en contacto con agua, como mínimo 2 cm.
- Para elementos en ¡ambientes agresivos o en contacto con aguas marinas,
el mínimo lo deternninará el proyectista entre 2 y 4 cm.
- El valor máximo (del recubrimiento en cualquier caso será de 4 cm;
para valores superiores existe el peligro de fisuración por lo que los
recubrimientos detperán ir protegidos por una malla complementaria
de reparto próxima al paramento.
- Con objeto de garantizar la adherencia hormigon-acero, el recubri-
miento mínimo de: las armaduras principales con respecto al paramento
más próximo se*á (de un diámetro de la barra y los tres cuartos del tama-
ño máximo del áriído, siempre que uno u otro valor sean mayores de los
Figura 6.15
Apertura de huecos. Dimensiones máximas según su localización en el forjado. recubrimientos mímirnos señalados.
152 M, FERNANDEZ CÁNOVAS PATOLOGÍA Y TERAPÉUTICA DEL HORMIGÓN ARMADO III

Separación entre barras. El manejo de los elementos prefabricados suele ser también fuemc til
graves problemas si no se tienen en cuenta las instrucciones que a este rr»
La separación mínima entre barras paralelas será la suficiente que permita
pecto den los fabricantes; estos elementos están armados para trabajar en tum
colocar correctamente el hormigón sin que aparezcan coqueras ni oquedades. posición y con unas cargas determinadas; a veces llevan una armadura suple
La separación libre entre dos barras paralelas consecutivas será igual o mentaría proyectada para que no sufran esfuerzos indeseables cuando p;iri
mayor de: su manejo se sujeten por los ganchos que ha previsto el fabricante. En ocasio
nes estos ganchos se han omitido y la manipulación se hace de forma tntiil
- 2cm, mente incorrecta con los peligros consiguientes de fisuración y rotura de esta*
- el 0 déla barra más gruesa, o piezas.
- 1,2 veces el tamaño máximo del árido. Los problemas a que han dado lugar estos errores, especialmente la coló
cación invertida, han motivado el que se tienda a no construir vigas simétricas
La distancia vertical libre entre dos barras paralelas consecutivas será igual tipo doble T y que en los casos en que se tengan formas muy parecidas a las
o mayor de: simétricas se identifique la parte superior pintándola con una coloración de-
terminada.
- 2 cm,
No son pocas las veces en que el fallo se ha producido por una colocación
- el 0 de la barra más gruesa.
incorrecta del elemento en obra y así es frecuente, por ejemplo, encontrarse
con voladizos en los que las viguetas se han montado al revés, produciéndose.
Se podrán, no obstante, colocar dos o tres barras en contacto, siempre que
por tanto, la rotura del forjado de los mismos al carecer las viguetas en esta posi-
sean corrugadas, en cualquier posición relativa para el mejor aprovechamiento
ción incorrecta de armadura suficiente para absorber los momentos (lectores
del canto de las vigas, siempre que vayan rodeadas por estribos. Si las piezas
negativos (fig. 6.16).
son comprimidas, hormigonadas verticalmente, y cuando sus dimensiones sean
tales que no haya que colocar empalmes en las armaduras pueden colocarse hasta
cuatro barras corrugadas en contacto. La separación horizontal libre entre los
distintos grupos de barras o entre éstas y los parámetros será igual o superior al
diámetro equivalente; considerando como diámetro equivalente al de la sección
circular cuya área sea la suma de las áreas del grupo de barras. En los grupos
el diámetro equivalente no será mayor de 50 mm, salvo en piezas comprimidas
hormigonadas en posición vertical en que podrá elevarse a 70 mm con la limita-
ción anterior.

6.1.10. Errores en el manejo y montaje de elementos prefabricados.—La


falta de cuidado en el manejo y montaje de elementos prefabricados puede
ser origen de graves fallos estructurales.
Los elementos prefabricados que han de colocarse en obra tienen que estar
correctamente proyectados y dimensionados de acuerdo con las cargas que
-rícTP***^
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1^-^^
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han de soportar y los vanos que han de salvar, teniendo en cuenta, de forma
muy particular, la organización de sus extremos para el anclaje o unión, ya '" -"•-"" ..--»
que estos puntos son los que más problemas pueden crear en obra y los que Figura 6.16
pueden ser origen de mayores defectos. Rotura de voladizo debida ai erróneo montaje délas viguetas del mismo.
PATOLOGIA Y TERAPÉUTICA DEL HORMIGÓN ARMADO 155
M. F E R N A N D E Z CÁNOVAS

| J, I 1 mués en el hormigonado. por manipulaciones realizadas en la misma y ajenas al que lo proyectó, trans-
portó y entregó.
I I hormigón es un material que responde muy bien cuando se le trata con Vamos a estudiar a continuación cómo influyen la colocación, compacta-
tUlli ml<va, sin embargo, es un material que puede sufrir mucho desde su na- ción, curado, etc. en las propiedades del hormigón.
HiiiK'iiU) hasta el resto de su vida, no siendo, por tanto, de extrañar que ter-
Mtllir por enfermar en un plazo más o menos corto.
6.2.1. Colocación del hormigón.-El primer daño que puede sufrir un buen
Un hormigón bien proyectado para conseguir la resistencia característica hormigón puede tener lugar al llegar éste al punto de su colocación. Es frecuente
(O* t iw en obra puede padecer muchas alteraciones perniciosas; muchas de éstas que un hormigón preamasado de magnífica calidad se estropee al colocarlo en
tf pueden tener en cuenta a la hora de proyectar la mezcla introduciendo para- obra y haber obligado al conductor del camino a que adicione agua a la mezcla.
Ht»<u>£ correctores dependientes de los medios de ejecución previstos en obra.
Cuando se encarga a una central un hormigón se exige a éste una resistencia
IfRiin hemos visto al estudiar los ensayos característicos de control, estos para-
característica, una consistencia y un tamaño máximo de árido, por tanto, hay
IHilius van a repercutir en tener que conseguir en laboratorio resistencias muy
que aceptar el hormigón si cumple con lo pedido y si no cumple habrá que
»ti(iiMiores a la característica de obra que vamos buscando.
rechazarlo, pero lo que es iradmisible es tratar de "mejorarlo" en obra debido
Li falla de uniformidad en el hormigón consecuencia de falta de análisis a los graves inconvenientes que tiene cualquier modificación que se pretenda
||h tientes del cemento, áridos, humedad de los mismos, etc., puede ser pre-
realizaren el tajo.
Vlilu al proyectar el hormigón, sin embargo, existen una serie de errores de
La adición de más agua al hormigón de la estrictamente necesaria, reper-
•(•tildón que pueden aún mermar más las resistencias y dar lugar a faltas de
u m l n i midad en la mezcla con la aparición de fisuras, grietas, coqueras, oque- cutirá en una disminución de sus resistencias mecánicas, en un aumento de
la retracción hidráulica y en peligro de ataque por agentes agresivos, tanto
, desprendimientos del hormigón, etc. La mayor parte de los errores
de tipo físico como químico es decir, en una disminución de su durabilidad
ilt'Kiuidos en el hormigón corresponden a las fases de puesta en obra y cu-
il» do] mismo. El agua, como hemos usto, es el elemento que más influencia perniciosa
No cabe hacer una distinción en cuanto a la mayor o menor bondad de un puede tener sobre un hormigón siendo la causa de multitud de efectos pato-
hecho en obra con respecto al preamasado en central. Se han dado lógicos y lo mismo si está en exceso, como si está en defecto.
de hormigones muy buenos y muy malos precedentes de los dos orígenes La colocación del hormigón en los encofrados debe realizarse mediante ca-
••Aullidos. Los hormigones son buenos cuando se cuidan y nadie duda de que pas horizontales sucesivas o "tongadas" de altura inferior a la profundidad
Viult|tiier constructor puede hacer un hormigón muy malo con unos ingredien- efectiva del método de coinpactación empleado. La colocación del hormigón
te» de primera calidad o, por el contrario, un hormigón extraordinario, todo en tongadas de mucho espesor presenta el peligro de dar zonas horizontales,
ilt'IM-iuk' del cuidado que le preste. entre tongadas, llenas de coqueras que son puertas abiertas a los agentes ex-
lian existido fallos importantes en hormigones procedentes de central teriores y zonas de bajas resistencias mecánicas.
libidos a que llevaban terrones de arcilla en su masa, otras veces, se ha tenido que Hay que ayudar a la nasa de hormigón a que penetre bien en todos los
(uní uder a demoler parte de una estructura por haber enviado la central, en vez rincones del encofrado y C[Ue se compacte adecuadamente y esto es especial-
il> un hormigón de 200 kg/cm 2 de resistencia, un hormigón de 200 kg/m 3 de mente difícil cuando los moldes tienen formas complicadas y el hormigón es
• t'ini'iiio, etc. de consistencia seca.
Hay centrales muy buenas y de gran garantía y otras, afortunadamente No debe verterse en obra más hormigón que el que puede compactarse de
U. menos, que dan hormigones muy variables. una forma eficaz.
•f
l'or otra pane es conveniente señalar que la responsabilidad que tiene en Cuando se hormigonar, piezas altas es muy frecuente que k parte superior
l.i tulidad del hormigón la central de amasado termina con su entrega en obra, de las mismas esté formada por un hormigón más fluido por efecto del agua
(Mlthriido darse el caso de que un hormigón bueno se convierta en deficiente y de la pasta que se eleva al compactarlo Debido a este fenómeno, la parte
T
156 M. FERNANDEZ CÁNOVAS PATOLOGÍA Y TERAPÉUTICA DEL HORMIGÓN ARMADO

superior de la pieza presenta menor resistencia que el resto de la misma. Se El no emplear e[ vibrador adecuado al caso, puede dar lugar ;i
puede remediar este efecto empleando en las últimas tongadas un hormigón poco uniformes en los que unos áridos se habrán vibrado bien, m i m n m
de consistencia más seca que en el resto de la pieza. otros apenas se habrán enterado de la vibración, de aquí las ventajas <]nr H[IHI|
los vibradores de frecuencia variable.
En la colocación del hormigón debe evitarse la separación por tamaños
o segregación que, aparte de dar hormigones poco uniformes, puede ser origen A veces el vibrador no cose las capas subyacentes, como requiere I» I<
de oquedades o coqueras. Este fenómeno es muy importante cuando la altura técnica de su empleo, creándose en este caso una interfase entre cajú v
de vertido es grande (mayor de 2 m) debiendo tomar precauciones en estos de características poco uniformes, y en general débil, debido a estar l<>im*i
casos y emplear trompas de elefante o conductos flexibles para canalizar e] por la lechada que sobrenadó al vibrar la capa inferior y al árido que •><• Im ulri
hormigón hasta su punto de colocación. hacia el fondo en la nueva capa que se está colocando.
En el caso de hormigonado de muros y paredes, el fenómeno de segrega- Un efecto indeseable que también puede producirse durante un vit.Miilti
ción es muy importante y ha producido muchos fallos en este tipo de elementos, mal efectuado es la pérdida de adherencia del hormigón con las armmliHiM
siendo, por consiguiente, muy necesario estudiar detenidamente en estos casos este fenómeno es fácil que ocurra en hormigones secos si por descuido sr IHM
la puesta en obra del hormigón. vibrado las armaduras.
Un error, también frecuente en obra, es echarle agua al hormigón pctisaiiilti 1
6.2.2. Compactación.-El vibrado es el sistema de compactación más em- que si bien el hormigón empeora con el agua luego puede mejorarse con ln v| '
pleado en la puesta en obra de hormigones estructurales debido a que permite bración. Los que así actúan están consiguiendo hormigones muy estratificidH
consolidar hormigones de consistencia seco-plástica, que son los más empleados con exceso de pasta en la superficie y capas inferiores de muy mala calidad.
en estructuras en las que se buscan altas resistencias con cantidades limitadas
de cemento a fin de tener economía y sobre todo evitar los problemas de retrac- 6.2.3. Curado.-Para obtener un buen hormigón no sólo es preciso que r\\t
ciones hidráulica y térmica. La única forma de conseguir estos hormigones bien dosificado, colocado en obra y compactado, sino que también es neccsarin
es reduciendo la relación agua/cemento de los mismos, lo que obliga a emplear que durante el tiempo que dure el fraguado y endurecimiento del mismo, el ¡un
sistemas de compactación enérgicos. biente en que se encuentre posea unas condiciones adecuadas de temperatiuii
Un mal vibrado puede dar lugar a problemas en el hormigón que aparece- y humedad a fin que las reacciones de hidratación se realicen con toda norma
rán con síntomas patológicos distintos aunque los más frecuentes sean las lidad y sin crear tensiones internas que puedan dar lugar a efectos patológico*
coqueras y oquedades. que se presentarán normalmente en forma de fisuras superficiales, o de masa,
o en disminuciones notables de las resistencias mecánicas.
El vibrador empleado en la compactación del hormigón debe estar de
Al actuar la humedad y temperatura como catalizadores de las reacciones
acuerdo con las características del propio hormigón y así su frecuencia, am-
plitud y potencia no deben ser datos que sólo sirvan para figurar en su placa de hidratación, el curado tendrá como fin principal evitar que no falte agua al
hormigón y que la temperatura sea la idónea durante los primeros días que
de características.
comprenden el fraguado y el primer endurecimiento.
Hay que tener en cuenta que las frecuencias altas actúan sobre los granos
Pueden ser motivos de fisuración del hormigón y de que éste no alcance
finos mientras que las bajas actúan sobre los áridos gruesos, de forma que,
sus resistencias o que las alcance tarde, los siguientes:
dependiendo del tamaño máximo del árido debe emplearse una u otra frecuen-
cia. En general para los áridos usados en elementos estructurales las frecuen- - Temperatura del aire superior a la de la masa del hormigón.
cias pueden oscilar entre los 3.000 y 12.000 c.p.m. La amplitud y la potencia - Baja humedad del aire.
dependen del volumen de los elementos a vibrar; los vibradores de aguja de - Superficies del hormigón azotadas por viento seco y caliente.
pequeñas potencias van bien para vigas, pilares, forjados, placas, etc., pero
exigen muchos pinchazos y por tanto su rendimiento es pequeño en el hormi- La sin to mato logia de los defectos producidos por un mal curado se estudian
gonado de grandes macizos. con detenimiento en el capítulo 7, dedicado a "efectos climáticos", de todas
M. FERNANDEZ CÁNOVAS PATOLOGÍA Y TERAPÉUTICA DEL HORMIGÓN ARMADO 1S9

conviene insistir en que los métodos de curado mediante regados fre- de vigilancia en la limpieza; empleo de encofrados sucios y con restos de mor-
en verano y en lugares soleados no son suficientes a no ser que se cubran tero o pasta de usos anteriores; no comprobar si hay suciedad cuando se va a
luí t'lnnentos estructurales con arpilleras que siempre queden empapadas en hormigonar colocando registros en la parte inferior de los encofrados de sopor-
I .us riegos deben ser continuos y durar por lo menos siete d ías aunque es tes; no humedecer o dar desencofrantes a las superficies de los encofrados, etc.
llegar a los veintiocho días.
6.2.5. Juntas de hormigonado. —Al enumerar las ventajas que posee el hor-
Si este curado por humedad se hace adecuadamente pueden evitarse proble- migón como material estructural se suele señalar como fundamental, aparte
IIIN» i|iic afectarán a la estabilidad volumétrica y a las resistencias mecánicas de su carácter formaceo que permite conseguir por moldeo elementos de la
lili hormigón.
forma deseada, su monolitismo estructural gracias al cual se pueden obtener
estructuras continuas. Esta segunda ventaja de monolitismo es cierta, se puede
6.2.4. Encofrados.-Los encofrados pueden dar lugar a efectos indeseables lograr y de hecho se consigue, cuando por alguna razón particular interesa,
|n oí hormigón que pueden afectar a su propia estructura dando lugar a co- como puede ser en el casó del hormigonado del vaso de un reactor nuclear. En
ijiu'iiiN, alvéolos, resaltos, deformaciones, o efectos que puedan afectar a su otros materiales estructurales, la continuidad entre los distintos elementos reali-
|l|t€ctu, produciendo cambio de coloraciones que afeen a hormigones que ten- zados con ellos no es perfecta, existiendo uniones o conexiones que dan fugar
lili que quedar vistos. Estos efectos indeseables los podemos resumir en los a discontinuidades y que hacen que a la hora de proyectar no nos fiemos de ella.
(jukíites: Las soldaduras y los roblonados en estructuras metálicas, los ensambles en es-
tructuras de madera, etc., quitan continuidad a las estructuras en un grado
Variaciones de color en superficies.
mayor o menor de acuerdo con la calidad con que se hayan resuelto estas unio-
Por contaminación de las impurezas de los encofrados: madera muy nes y hasta tal punto es esto cierto que, el proyectista, hasta hace muy poco,
fresca o con mucho tanino, mala calidad de los desencofrantes (aceites consideraba a los elementos estructurales como puramente isostáticos y pres-
de recuperación, etc.). cindía de la capacidad de transmisión de momentos en las uniones.
Por diferencias de absorción de las superficies del encofrado. El gran progreso realizado dentro del campo de la soldadura, la uniformi-
Por pérdidas de lechada a través de las juntas del encofrado.
dad del material acero en cuanto a sus características y la posibilidad de conocer
- Por efecto pared del encofrado, efecto que habría que tenerse en cuenta el estado y calidad de las soldaduras mediante equipos portátiles de rayos X
al dosificar el hormigón. y de gammagrafía, hicieron que estas estructuras pasasen a considerarse como
Irregularidades superficiales. semihiperestáticas.
El hormigón, según el concepto que tenemos de él, es un material que da
• Cavidades debidas a salientes o resaltos del encofrado.
Alvéolos debidos a burbujas de aire. ,elementos unidos entre sí sin rotura de continuidad, es decir, estructuras mo-
Grupos de cavidades en forma de nidos de grava, debidos a segrega- nolíticas.
ción, mala compactación o fugas de lechada a través de las juntas de En las estructuras de hormigón no existen roblonaduras, ni soldaduras y
encofrado. esto nos permite confiar plenamente en la hiperestaticidad de los elementos,
Resaltos debidos a cavidades en superficie de los encofrados. sin embargo, aunque no tengamos este tipo de uniones, existen las "juntas de
Desconchones por adherencia del hormigón al encofrado. hormigonado".
Ataques por desencofrantes no idóneos y oxidación de armaduras su- Lo ideal, de toda construcción en hormigón, es que el hormigonado se
perficiales que pueden degenerar en desconchones. haga continuo, que no existan juntas, que se tenga un monolitismo total. En la
Deformaciones por incorrecta alineación del encofrado. práctica, esto es imposible de conseguir, salvo excepciones, y en las obras son
Falta de verticalidad o plomo de los encofrados en soportes. muchas las juntas de trabajo que hay que dejar, por tener que continuar al día
De formación.del encofrado bajo la carga del hormigón fresco, etc. siguiente por interrupción de la jornada laboral, o por mal tiempo debido a
Aparte de las causas de patología antes señaladas, hay otras también de época de fuertes heladas, a falta de materiales, poca definición de la obra, sus-
l!|iu ejecutorio y que pueden considerarse como una consecuencia de: falta pensión de la misma, etc., pero, aparte de estas interrupciones ocurre que una
160 M. F E R N A N D E Z CÁNOVAS PATOLOGÍA Y TERAPÉUTICA DEL HORMIGÓN ARMADO

parte de estas juntas pueden ser necesarias para evitar que se produzcan fisuras Las juntas creadas por interrupción del hormigonado en soportes incliiu
de retracción, ya que la retracción propia de cada pieza es independíente del deben ser transversales al eje del elemento y disponer de armaduras de
proceso de hormigonado, de tal forma que aunque el hormigonado se haga adecuadas para que absorban los esfuerzos cortantes en su superficie (fi^s fi |
continuo y a ritmo muy rápido, pueden producirse fisuras debidas a la retrac- y 6.18).
ción que sufre cada pieza de la estructura. Esta puede cifrarse aproximada- En el caso de vigas, las juntas deben colocarse en los puntos donde canil 1
mente en 0,25 mm por m. lineal de la pieza y año. la ley de momentos o puntos de menor fatiga, es decir, en las zonas domlr
Dos son los problemas que presentan las juntas de hormigonado y que aparecen tracciones.
pueden ser causas de patología, uno es la elección de la zona donde se va a dejar El tratamiento de dar a la junta es también importante. Antes de
la junta y el otro el tratamiento a dar a la misma. la unión de los hormigones en la junta, hay que prevenir los efectos de
A la zona de ubicación de la junta se le suele prestar poca atención,, esto ción, para lo cual hay que esperar el tiempo suficiente a fin de que la \wtn
es debido, fundamentalmente, a que ésta es una solución de las que se impro- hormigonada se haya deformado libremente.
visan en obra y en general, está en manos de encargados u obreros que poco La superficie de la junta debe tratarse adecuadamente con objeto de t|iil|
saben de la distribución la discontinuidad constructiva que supone la junta no se traduzca en una dli I
de esfuerzos en las es- continuidad estructural. La primera medida a adoptar es emplear a ambos latlnij
tructuras. Las juntas de de la junta hormigones idénticos. La segunda medida consiste en conseguir <|iii j
hormigonado son tan im- queden unidos ambos hormigones, siendo éste el problema más difícil de snliM
portantes que es obligato- cionar.
rio que estén previstas en
el proyecto, y si hay nece- Todos los que hemos manejado hormigón sabemos lo difícil que es u n i r '
sidad de realizarlas no figu- hormigón fresco a otro ya existente o endurecido y esto a pesar de los arll
lugios mas o menos complicados de que nos hemos valido. Así cuando preveis
rando en el mismo, se dis-
mos que se iba a continuar el hormigonado dejábamos picada la zona de U
pongan en los lugares en
junta y con unas piedras semiembebidas en ella (guindas) o con trozos de rednn
que el Director de obra
dos de espera que actuando como engranajes absorbiesen los cortantes, por
apruebe, y si así no se ha
Figura 6 . 1 7 último, llegado del momento de hormigonar, limpiábamos la junta, la humedC'
hecho no debe continuarse
Juntas de hormigonado en soportes inclinados. ciamos y acto seguido echábamos una capa de lechada para hormigonar dcv
el hormigonado sin previo
pues sobre ella. A pesar de todas estas precauciones, la junta era una discon-
examen de la junta y apro-
tinuidad, una superficie débil en el hormigón y un plano que no merecía con-
bación, si procede, del Di-
rector de obra. fianza.
Se ha comprobado mediante ensayos que en juntas muy bien realizadas
La colocación de las la eficacia de la unión es como máximo de un 60 por 100, sin embargo, se ha
juntas de hormigonado en demostrado también mediante ensayos realizados en el Instituto Eduardo To-
puntos sometidos a fuer- rroja, que con el empleo de resinas epoxi para unir hormigones, la eficacia
tes tracciones y no nor- de la unión puede llegar hasta el 100 por 100, es decir, que se puede conse-
males a los esfuerzos de guir el total monolitismo del hormigón (fig. 6.19).
compresión transmitidos,
suelen dar lugar a grietas Las juntas de hormigonado mal realizadas se manifiestan en forma de grie-
o deslizamientos de unos tas inmediatamente después que ocurre un movimiento sísmico por pequeña
elementos con respecto a FícuraóIS que sea la intensidad del mismo. Es muy frecuente ver cómo después de un
Otros. Arranque de arco. temblor las estructuras que pensábamos que eran monolíticas no lo eran y cómo
PATOLOGÍA Y TERAPÉUTICA DEL HORMIGÓN ARMADO 163
II M. FERNANDEZ CÁNOVAS

Figura 6.19
Rotura por flexión de un viga con junta de hormigonado realizada
con resinas epoxi. La rotura ha ocurrido fuera de la sección unida.
Figura 6.20
Rotura y desplazamiento de un
depósito producida por un terre-
luí elementos que considerábamos totalmente hiperestáticos habían dejado de moto y coincidiendo con la jun-
M-ilu y todo esto por no haber prestado atención a la correcta ubicación y eje- ta de hormigonado. (Cajón de
cución de las juntas de hormigonado. Maipú, Chile, 4-9-58. Cortesía
A. Lamana, [DIEM.)
La abundancia de fallos coincidiendo con las juntas de hormigonado, espe-
cialmente en zonas de sismos, hace que deba prestarse un cuidado y vigilancia
lliuy especial a la ejecución de las mismas debido a que, si bien ene) caso de solici-
taciones normales, si las juntas están bien diseñadas suelen trabajar a compresión,
ni el caso de un sismo sufren solicitaciones a flexión y a corte que pueden ser
muy críticas.
En Chile hemos podido ver estructuras que después de haber estado some-
h»l,is a la acción de un sismo presentaban desplazamientos muy importantes
coincidiendo precisamente con las superficies de juntas de hormigonado, coñ-
udamente en la figura 6.20 puede verse un silo en el que se produjo el des-
(ilu/amiento de las paredes por la junta de hormigonado situada a nivel de la
lou de fondo y como consecuencia del terremoto de septiembre de 1958. El
desplazamiento fue de 15 cm, sobrepasando el espesor de la pared, a la vez que
iv produjo un giro del cilindro alrededor de su eje que motivó un desplazamiento
circular de 36 cm (Fig. 6.21). En este caso todas las barras verticales de 9 mm de
diámetro separadas a 40 cm y que atravesaban la junta quedaron sesgadas. En
U figura 6.22 puede verse la rotura de otra junta de hormigonado en otro silo Figura 6.21
y con ocasión del mismo terremoto chileno. Ciro del depósito sobre su
üjc a lo largo dcV- plano de la
Como estos casos podrían ponerse muchos en los que los efectos patoló- junta dü hormigo najo. (Terre-
llcos han sido tan importantes que no ha habido más solución que proceder moto del Cajón du Maipú, en
.1 l,i demolición de la estructura. Chile, 4-9-58.)
M. FERNANDEZ CÁNOVAS PATOLOGÍA Y TERAPÉUTICA DEL HORMIGÓN A R M A D O
164

tal que pueda soportar con suficiente seguridad y sin deformacionri


los esfuerzos a que vaya a estar sometido durante y después del clcuri
desmoldeo o descimbrado.
A título orientativo y para hormigones fabricados con cemento 1'nHll
y cuyo endurecimiento se haya llevado a cabo en condiciones normales, \nt»i
indicarse los plazos de desencofrado o descimbramíento dados por la fóinmU

400
t=
+ 0,5 (T+ 10)

en la que:

/ = número de días.
Figura 6.22 T= temperatura media en °C, de las máximas y mínimas diarias
Rotura de un silo por la junta los t días.
de hormigonado como conse-
cuencia de un sismo. G = carga que actúa sobre el elemento al descimbrar (incluido peso pm|>m| I
Q = carga que actúa posteriormente o de explotación. (Q + G es la cargn niÉ I
xima total).
6.2.6. Descimbrado y desmoldeo.—Para realizar el desencofrado y des-
cimbrado de los elementos estructurales es preciso esperar a que el hormigón Los fondos de las vigas, cimbras y apeos hay que retirarlos sin sacudidas ni '
tenga una resistencia adecuada para soportar por sí mismo, la acción de su peso golpes en la estructura, recomendándose que cuando los elementos sean il«
más la de las sobrecargas que graviten sobre él. cierta importancia se empleen cuñas, gatos, cajas de arena, etc. para lograr un '
Cuando las obras son de importancia y los perjuicios de una fisuración descenso uniforme de los apoyos.
prematura pueden ser notables, el endurecimiento del hormigón se controlará Hay que prestar mucha atención en retirar oportunamente todo elemento
por medio de rotura de probetas conservadas en el mismo ambiente de la obra. de encofrado o molde que pueda impedir el libre juego de las juntas de retrac
Estos ensayos de información nos permiten conocer la resistencia real del hor- ción o dilatación y de las articulaciones, en el caso de que éstas existan.
migón y poder fijar el momento adecuado para realizar el desmoldeo y descim-
Son muy frecuentes los fallos que se producen como consecuencia de des-
brado, siendo éstos de suma importancia cuando el tiempo ha sido frío y el
cimbrar con cargas superiores a las estimadas o bien, por no tener el hormigón
endurecimiento se ha realizado de forma lenta. el endurecimiento y resistencias adecuadas a las fechas previstas debido a la in-
Cuando no se lleva este control y el endurecimiento del hormigón se ha fluencia de bajas temperaturas o al empleo de cementos inadecuados.
realizado normalmente pueden estimarse como plazos mínimos para efectuar
el desencofrado de costeros en vigas el de 3 días si se trata de hormigón de ce- Cuando los fallos ocurren con hormigones de curado normal, éstos no suelen
mento Portland normal y de 2 días si el cemento es Portland AR1. En los so- revestir una gran importancia si bien, pueden producir deformaciones que den
portes, los costeros no deben quitarse antes de 7 días si e! cemento es Port- lugar a fisuras importantes.
land normal y de 4 días si es Portland ARI. En cuanto a los fondos de enco- Cuando se están descimbrando estructuras que tienen voladizos es preciso
frado, apeos y cimbras, éstos no deben eliminarse hasta que no haya transcu- planificar muy bien el descimbrado y tomar precauciones en los vanos próximos
rrido el tiempo preciso para que el hormigón haya alcanzado una resistencia a los mismos, así es fundamental proceder a eliminar los puntales en los vanos
M. F E R N A N D E Z CÁNOVAS

c!, y posteriormente ir quitando los puntales y de fuera hacia dentro; •

ttí ikta furnia se evitan fuertes giros en el voladizo y posibles fisuras junto a la
INclóii de empotramiento de éste.
l : n el apuntalamiento de forjados, especialmente si éstos son semirresis-
Itllllrv hay que extremar los cuidados y no eliminar puntales si no se está se-
|Uiu de que el hormigón ha endurecido suficientemente ya que las viguetas
IIIH l.i acción del peso propio del hormigón fresco flexarán excesivamente

7 Efectos de las condiciones


ilini!" lugar a forjados muy deformados y llegando a veces a crear torsiones en
||i vigas sobre las que están empotradas las viguetas.
lis muy importante no eliminar prematuramente puntales en los éneo-
climáticas
lililí", de escaleras, especialmente si éstas son de planta circular y están empo-
|lltlu& únicamente en el arranque y desemboque. Los movimientos que pueden
pMiducirse son muy notables y los riesgos de fisuras tan graves que en muchas
Maiiones ha sido preciso demoler la escalera y construirla de nuevo.
El hormigón cuando está curado, es decir, cuando su endurecimiento ha
(•'recuentemente nos encontramos con obras que llevan un ritmo de cons- legado a un estado avanzado, es un material resistente, dentro de ciertos lí-
flucción muy rápido y los medios de apeo y apuntalamiento no son lo sufi-
nites, a las condiciones térmicas e higrometrías, sin embargo, no por esto
ItlHtetnente abundantes como para seguir esta marcha constructiva. leja de ser un material muy sensible a estos efectos en sus edades tempranas,
lista falta de medios auxiliares puede ser objeto de fallos importantes mo- f especialmente, cuando está en la fase de curado en la que el frío, el calor, el
Mvidos porque para seguir hormigonando hay que empezar a eliminar elemen- /iento y la sequedad pueden producir sobre él efectos patológicos importantes.
lüi de las plantas bajas y puede que aún el hormigón no esté en condiciones Podemos dividir el comportamiento de! hormigón frente a estas acciones
di valerse por sí mismo.
;n dos fases bien diferenciadas, la correspondiente a su período de fraguado y
principio de endurecimiento y la que comprende el resto de su endurecimiento
:uya duración podemos considerar indefinida.
BIBLIOGRAFÍA AL CAPITULO 6 Desde el punto de vista patológico, los fallos que aparecen en una u otra
fase serán esencialmente distintos y la sintomatología que presentarán los hor-
migones será totalmente diferente, siendo también diferentes los medios que
MltKnholder, P. D.: Kffect of design and details on concrete deterioration.
Journal ACI, n.° 7. American Concrete Instituto, 1960. se utilicen en su terapéutica.
ACI: Building code requirements for reinforced concrete. ACI-318. American Como ocurre siempre, y este caso no puede ser una excepción, la patología
Concrete Institute, 1971. es una consecuencia de la falta de calidad en el proyecto, en la ejecución, o en
('liaron, P.: Comment éviler les erreun dans les eludes de betón armé. París,
EyrollesEd., 1973. la conservación o mantenimiento de la obra.
Julmson, S. M.: Deterioro, conservación y reparación de estructuras. París, El proyecto de dosificación de un hormigón debe estar condicionado no
Blume Ed., 1973. sólo por las resistencias mecánicas y facilidad de puesta en obra, sino además,
MOPU: instrucción EH-80 para el proyecto y ejecución de obras de hormigón debe venir influenciado por las condiciones en que el hormigón va a ejercer su
en masa o armado. Madrid, 1980.
función resistente y el medio en que ha de permanecer, bien de forma cons-
tante o, bien, de forma accidental.
La ejecución debe cuidarse no sólo de llevar fielmente el proyecto a la prác-
tica, sino, igualmente, de proteger a este material contra los efectos que puedan
168 M. FERNANDEZ CÁNOVAS PATOLOGÍA Y TERAPÉUTICA DEL HORMIGÓN ARMADO 1*1

mermar sus fines, realizando esta protección de acuerdo con las características La helada es uno de los fenómenos que más pueden perjudicar al hniml
variables que vaya teniendo el hormigón a sus diferentes edades, especialmente gón durante su proceso de fraguado o principio de endurecimiento. El .i)"<«
las tempranas. pura y libre se congela a 0°C, con un aumento de volumen del 9 por 100 I \m
agua llena los canalículos del hormigón que aún no tiene resistencia a traccióf
La conservación deberá cuidar que el hormigón esté trabajando en las condi- suficiente como para soportar la presión que produce la expansión de este ,ipm
ciones para las que se proyectó, evitando someterlo a otras que puedan dismi- helada en los mismos con lo cual el hormigón reventará produciéndose su <!M
nuir su función resistente, su estabilidad o su durabilidad y protegiéndolo gregación y perdiendo toda su cohesión. Este efecto ocurrirá siempre que U
adecuadamente en el caso en que forzosamente haya de estar sometido a la presión del hielo sea superior a la resistencia a tracción del hormigón. Por MI
acción de agentes agresivos de tipo químico, mecánico o físico para los que no puesto que, cuanto más avanzado esté el proceso de endurecimiento del lior
fue proyectado. migón, tanto mejor resistirá éste la presión del hielo, no sólo por tener m;iyitf
Tres son las condiciones climáticas fundamentales que pueden crear proble- resistencia a tracción sino, también, por haber disminuido la cantidad de agit(
mas en el hormigón: el frío, el calor y la sequedad; aumentadas éstas por la libre disponible al haberse combinado una buena parte con los componeñH
acción del viento. del cemento.
Vamos a estudiar separadamente cada una de estas acciones en las dos fases El viento refuerza la acción destructiva de las bajas temperaturas especml
más importantes y distintas de la vida de un hormigón: el fraguado y principio mente si sobreviene bruscamente. Su acción consiste en acelerar la pérdxU
de endurecimiento y el resto del endurecimiento. calorífica del hormigón, manifestándose principalmente en las superficies. LadM
rección del viento y su velocidad condicionan la intensidad de esta acción.

'
La humedad del aire puede cederse al hormigón si éste está más seco qn«
7.1. Acción dd frío. aquél colaborando así favorablemente a su curado, siempre que la temperatum
sea adecuada, o bien perjudicialmente, si el aire es seco al producir su evapn*
7.1.1. Hormigón en proceso de fraguado y principio de endurecimiento.- ración superficial dando lugar a un desplazamiento del agua de la masa hacli
La acción del frío sobre un hormigón puede aparecer bajo dos circunstancias el exterior y creando unas tensiones internas de naturaleza hidráulica que prn
bien diferentes: ducirán una fisuración superficial del hormigón con fisuras en forma de piel
de cocodrilo.
- El frío natural consecuencia del invierno o de la altitud, y
- el frío artificial producido en cámaras frigoríficas, o cuando se hormigo- Las precipitaciones de nieve y lluvia limitan la profundidad de penetración
na sobre una pared fría. del frío, mientras que la humedad y sus variaciones produce cambios volumétri-
cos del hormigón traducidos en hinchazones y contracciones al aumentar o din
La acción del frío, bien sea natural o artificial sobre un hormigón en perio- minuirla misma, respectivamente.
do de fraguado o principio de endurecimiento, consiste en retardar e, incluso, Es difícil saber cuándo un hormigón está en condiciones de resistir unii
anular su endurecimiento al disminuir la velocidad de hidratación de los compo- helada debido a que la diferencia entre el principio y final de fraguado y pot
nentes activos del cemento, o en destruir las resistencias del hormigón si el frío es tanto, la velocidad de fraguado y endurecimiento depende mucho de la tempe
tan intenso como para que se hiele el agua de amasado. ratura a que haya estado sometido el hormigón antes de que sobrevengan la*
Si el hormigón se hiela inmediatamente después de colocado en obra, estan- heladas. En la figura 7.1 puede verse cómo varían los valores relativos del tiempo
do aún fresco, no fraguará al no existir agua, es decir, el proceso de fraguado de fraguado en un hormigón de cemento Porland de categoría media sometido
se habrá suspendido. Si después de haber deshelado el hormigón se vibra nue- a diferentes temperaturas.
vamente, fraguará y endurecerá de forma totalmente normal. La resistencia mínima a compresión a la cual puede decirse que un hormigón
Los factores más importantes que en invierno pueden actuar sobre el hor- resiste la helada es muy variable de unos autores a otros, oscilando entre 50 y
migón son: la helada, la humedad, el viento, la lluvia y la nieve. 140kp/cm 2 .
M. FERNANDEZ CÁNOVAS PATOLOGIA Y TERAPÉUTICA DEL HORMIGÓN A R M A D O 171
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O 5 10 15 20 25 30 • - . ^tíJWtJXVi •-•>., ,,"*[ DURACIÓN DE LA HELADA EN HORAS í-ÍSff


TEMPERATURA AMBIENTE Ofíf¡>;aíí:-io --!•'•- "L ;«
¿«I í-íi 'V,':b b^ R;. Figura 7.2
Figura 7.1
Incremento de volumen de un hormigón en función fr.
Variación del tiempo de fraguado de un cemento en función . y' •.' • ' • ' ' • . "" • • 1 - 1 déla duración de la helada.
de la temperatura. -' ' S"í •- ''Vj!.1 - - n - •<.-, ..
:»b CH'í.:.{-.s:'o.!|«rtlif -
1(1 el gráfico de la figura 7.2 puede observarse el aumento de volumen o
huón del hormigón, en función de su edad, al sobrevenir la helada y de la
de la misma representada en abscisas. Se observa que por debajo de
M ((ii'ini,i y seis horas existe expansión, especialmente si la duración de la
Hu superior a cuatro horas, por lo que los cuidados y protección del
MlH dentro de estas primeras horas deben extremarse.
l'l rícelo de los ciclos hielos y deshielo es también diferente según la edad E t
M I»UK.I el hormigón cuando se aplique el primer ciclo. Los daños que pueden (i
•M i l»>* ciclos de hielo y deshielo son más severos que los producidos por una K.'
PÍI< I « (iiolongada aun cuando éstos ocurran sobre hormigones que hayan estado
ilot a J()°C y tengan veinticuatro horas.
'í «tr-
I n oí gráfico de la figura 73 puede verse el incremento de volumen de un
de diferentes edades sometido a un número variable de ciclos de

O 4 B 12 16 20 24
I u "Instrucción para el proyecto y ejecución de obras de hormigón en masa NUMERO DE CICLOS HIELO-DESHIELO
I «mintió 1-11-80", se ocupa de la evitación de los posibles efectos patológicos
(HH'ilc producir el frío sobre el hormigón al indicar en su artículo 18: - Figura 7.3
Incremento de volumen de u n hormigón en función
"hi itciicrul se suspenderá el hormigonado siempre que se prevea que dentro del número de ciclos, hielo y deshielo.
PATOLOGÍA Y TERAPÉUTICA DEL HORMIGÓN ARMADO
172 M. FERNANDEZ CÁNOVAS
El valor de K = 1 corresponde a las condiciones normales
de las cuarenta y ocho horas siguientes puede descender la temperatura ambiente 20°C y 90 por 100 de humedad relativa.
por debajo de los cero grados centígrados. Los valores de K para temperaturas comprendidas entre - 10" v »
En los casos en que, por absoluta necesidad, se hormigone en tiempo de
establecen a partir de las relaciones siguiente:
heladas, se adoptaran las medidas necesarias para garantizar que, durante el
fraguado y primer endurecimiento del hormigón, no habrán de producirse dete- - para -10°C <tm < 10°C y
rioros locales de los elementos correspondientes ni mermas permanentes apre- 10
ciables de las características resistentes del material.
SÍ no es posible garantizar que, con las medidas adoptadas se ha conseguido k = 0,2 [ 1 + — para 10°C<f m <20°C
evitar dicha pérdida de resistencia, se realizarán los ensayos de información
necesarios para conocer la resistencia realmente alcanzada, adoptándose en su
Conociendo la naturaleza del cemento empleado y la resistencia ilr l||
caso las medidas oportunas". betas de control, a una determinada edad, la resistencia probable del hmir
7.1.1.1. Control del endurecimiento en tiempo frio.-f.\o de obra puede estimarse asimilándola a aquella que corresponde a la CIÍIN
del hormigón queda frenado en tiempo frío y es tanto más lento cuanto más ticia del hormigón.
baja es la temperatura externa. Veamos un ejemplo de aplicación, a un hormigón que tiene siete dím y
El control del endurecimiento del hormigón puede llevarse mediante la ha estado sometido a temperaturas medias cada uno de estos días de d, *
rotura a compresión de probetas y a este respecto el control de obra obligatorio 2,0, -2 y 2°C. La edad ficticia de este hormigón será:
en España nos puede dar una información bastante precisa del efecto de las
temperaturas bajas sobre el hormigón. 0,48 + 0,54 + 0,68 4- 036 + 0,30 + 0,24 + 036 = 2^6
En Francia el control del endurecimiento es obligatorio desde el día 1 de
octubre hasta el 15 de abril, realizándose este control medíante la rotura de es decir, aproximadamente tres días en vez de siete que sería su edad i r
probetas a compresión. lógica. Si el hormigón debía tener a estos siete días 135 kp/cm 2 , quiere il»
El endurecimiento se aprecia mediante la "edad ficticia" del hormigón, apli- que tendría solamente la resistencia equivalente a tres días con un cuimlul
cable bajo la condición de que el hormigón fresco haya estado conservado duran- condiciones normales de 20°C y 90 por 100 de humedad relativa, es ili|
te las setenta y dos primeras horas a una temperatura de al menos + 5°C. unos 81 kp/cm 2 .
La edad fícitica se calcula afectando a cada día de la vida del hormigón de ; Otro concepto que se emplea con mucha frecuencia para tener en cucnl|
un coeficiente K < 1, de acuerdo con la temperatura media de conservación del acción de la temperatura sobre un hormigón en proceso de fraguado es M i
mismo durante esta jomada. Como temperatura media del aire, sobre veinticua- : "grado de rnadurez".
tro horas, se toma la media aritmética de las temperaturas medidas en obra a El grado de madurez es quizás más expresivo que la "edad ficticia" del lu
las 7 y a las 1430 horas, pudiéndose tomar como temperatura a las 7 horas el migón debido a que tiene en cuenta también el efecto de las altas tempetnlii
valor dado para la zona de la obra por el Servicio Metereológico, en aquellos
• que al acelerar la hidratación de los componentes activos del cemenio dan lu
casos en que no se disponga de datos en el tajo. a una evolución más rápida de las resistencias. La aplicación del grado de i
Los valores de K en función de tm son los dados por la tabla siguiente: durez es por consiguiente muy importante en: los tratamientos térmicun
hormigón; cuando existen fuertes variaciones en la temperatura del aire; ji
prever las resistencias que se tendrán en las diferentes estaciones del año; etc.
10 12 14 16 18 20
-C —10 — 8 — 6 — 4 — 2 O 2 4 6 El grado de madurez de un hormigón viene expresado por la fórmula '*
A I

K O 0,06 0,12 0,18 0,24 0,30 5,36 0,42 0,48 0,54 0,60 0,68 0,76 0,84 0,92 1 -.: '-. ¿¿ítiBí, /Í = f(r + 10) ,.,- , ^ ,u" (
y . a' ...:; ux (13 t ¿ubi u liüovmtwri ,^-jnl.: ;' - lOM-tO'Hi ,i>,L ;
M. FERNANDEZ CÁNOVAS PATOLOGÍA Y TERAPÉUTICA DEL HORMIGÓN ARMADO 175
1*4

III la que:

K es el grado de madurez expresado en h°C,


I es el tiempo de endurecimiento en h, y
7' es la temperatura en °C.

I I grado de madurez corresponde por tanto al área de ta zona rallada de la


llfliiu 7.4, en la que en abscisas está representado el tiempo de endurecimiento
dtl hormigón en horas y en ordenadas la temperatura media del hormigón en °C
duutitc el tiempo considerado. O 20 40 60 60 100
TlENPO DE ENDURECIMIENTO, h

Figura 7.5
Trazado de la temperatura media para hallar el grado de madurez,

siendo en este caso el grado de madurez calculado algo inferior al real, si bien,
el error cometido no tiene ur.a importancia apreciable en la práctica.
En la figura 7.6 se ha representado la curva de resistencias a compresión
en tanto por ciento de la resistencia a veintiocho días, en función del grado
de madurez. Esta curva se ha trazado para un hormigón estructural de tipo
-10
20 40 60 Bu 100
TIEMPO DE ENDURECIMIENTO h

Figura 7.4
El grado de madurez corresponde a la zona rallada.

Si la temperatura es constante durante el tiempo, el grado de madurez es


U> il de determinar, si, por el contrario, la temperatura variase, puede trazarse
itii») recta de temperaturas medias o bien se puede hallar la suma de las áreas
(hMciulcs(fig. 7.5).
1:1 aumento de 10°C introducido en la fórmula se debe al hecho de que a
U temperatura de - 10°C se interrumpen las reacciones hidratación y por con-
klguK'iite la madurez no se incrementa. A temperaturas comprendidas entre O
V IU C, los aumentos de madurez son muy pequeños.
líl que a cierto grado de madurez corresponda siempre una resistencia, sólo V, 21

II t'icrto si se cumplen determinadas condiciones. La primera es que los hormi- TIEMPO EN DÍAS
irs tengan la misma fórmula granulométrica y estén fabricados con los mismos l-'igura 7.6
iules. Por otra parte el cálculo de la resistencia por el grado de madurez Resistencia a compresión en función del grado de madure/.
tanto más incierto cuando las temperaturas sobrepasen más los 40°C,
176 M. FERNANDEZ CÁNOVAS PATOLOGÍA Y TERAPÉUTICA DEL HORMIGÓN ARMADO

medio curado a 20°C y atmósfera saturada. Cuando se trata de un hormigón


excepcional deberá determinarse la curva correspondiente mediante los oportu-
nos ensayos. 60
Veamos algunos ejemplos de aplicación del grado de madurez. Supongamos
as
en primer lugar que se trata de una estructura en la que el tiempo al que se
inicia el desencofrado es de cuarenta y ocho horas desde la puesta en obra del
hormigón, siendo la temperatura ambiente durante este tipo de 25°C. ¿A qué
20 / \ 5
plazo habrá que iniciar el desencofrado si la temperatura es de 7 C en vez
25
de los 25°C?
TIEMPO EN HORAS
El grado de madurez del hormigón será: Figura 7.7
Curva de curado acelerado de un hormigón.
R = t(T+ 10) =48(25 + 10)= 1.680h°C '
60
Para las nuevas condiciones tendremos:
60
R 1.680
t= = 99 horas 40
7+10 7 + 10

es decir, habrá que iniciar el desencofrado a las noventa y nueve horas, o sea,
20 /I ~NT_
n . í. . 1 . . . .
aproximadamente a los cuatro días. O 5 10 15 20 25 » ,
Supongamos ahora que tenemos un hormigón que ha dado en unos ensayos .,,, . . TIEMPO EN HORAS
previos realizados en laboratorio y a 20° C una resistencia a compresión de Figura 7.8 3
520 kp/cm 2 a veintiocho días. Las probetas hechas y conservadas en obra :-,,< k ,.,,!, Curva de curado acelerado que proporciona el mismo : '•
a 15°C han dado a siete días 360 kp/cm 2 . ¿Se puede considerar aceptable a este grado de madurez que la de la figura anterior.
hormigón?
madurez que el anterior, es decir, el representado por una curva tal que posea
Teniendo en cuenta que 360 kp/cm 2 es el 69 por 100 de 520 kp/cm2 , por la
el mismo área eficaz que el anterior, como puede ser el de la figura 7.8.
curva de la figura 7.6 se tiene que este porcentaje corresponde un grado de
madurez de 4.000.
El grado de madurez del hormigón ensayado a siete días y hecho en obra 7.1.1.2. Hormigonado en tiempo frío.- Al menos que se tome alguna pre-
esíí = 7 • 24(15 + 10) = 4.200, luego prácticamente no hay diferencia entre los caución en forma de calefacción y protección del hormigón, es conveniente:
dos hormigones, pudiendo por tanto darse por bueno el hormigón de obra. suspender el hormigonado cuando la temperatura alcance + 4 ° C a las 9 de la
mañana, ya que es índice de que se alcanzarán los 0°C dentro de las cuarentaj
Otro caso de aplicación puede ser el siguiente: Supongamos que en el y ocho horas siguientes. Con ciertas precauciones se puede continuar hormigo-
curado acelerado por vapor de una pieza prefabricada la temperatura se eleva nando aún con temperaturas muy por debajo de cero, teniendo en cuenta que
hasta 60°C siguiendo la curva temperatura-tiempo de la figura 7.7. Si no se el grado de precaución durante el tiempo frío es proporcional al descenso de la
puede elevar la temperatura nada más que a 40°C, vamos a ver qué régimen temperatura ambiente. El AC1 define como "tiempo frío" al período de tiempo
de tratamiento habrá que hacer para obtener las mismas resistencias a las vein- dentro del cual, durante más de tres días consecutivos, las temperaturas medias
tidós horas. El nuevo régimen deberá ser aquel que nos dé el mismo grado de son inferiores a + 5°C. Si durante más de ¡a mi^ad de cada período de 24 horas
179
PATOLOG1A Y "ERAPEUTICA DEL HORMIGÓN ARMADO
M. FERNANDEZ CÁNOVAS
porte y colocación en abrí. La temperatura al poner el hormigón en obra no
temperaturas superiores a + 10°C, no se considerará como "Uem- debe ser inferior a 5°C. Por otra parte, la temperatura no será excesivamente
fllo" alta porque entonces se produciría un aumento de retracción al bajar ésta,
I ii precauciones a tomar en tiempo frío consisten en emplear aditivos ace- por tanto, no deberá ser superior a 22°C.
, cementos de alto calor de hidratación, calentar los componentes del El Comité 306 del AC1 recomienda que cuando el tiempo es frío, con tem-
m y proteger a éste con sacos, paja o cobertizos adecuados. peraturas medias inferiores a 5°C, el hormigón se coloque en obra a una tempe-
| M medidas para evitar los efectos de las heladas sobre el hormigón fresco ratura no inferior a la dala por la Línea 1 del Cuadro 7.1, de acuerdo con la
mmii"ici 'as temperaturas por encima de los mínimos permisibles deben to- dimensión mínima de la fieza a hormigonar. El tiempo en días durante el cual
||W i mi anterioridad a la aparición de las heladas. debe mantenerse una temperatura no inferior a la indicada está dado en el Cua-
I m cementos de alto calor de hidratación, así como los aluminosos, tienen dro 7.2, en el que se obierva que este tiempo depende del tipo y cantidad de
de poderse emplear en tiempo frío con temperaturas muy por debajo cemento empleado así como de que se hayan o no empleado acelerantes de
. Mcmpre que se proteja al hormigón con aislantes adecuados. fraguado y del servicio que vaya a prestar el hormigón. Estos cuadros están in-
dicados para hormigones normales y no de áridos ligeros.
|m acelerantes de fraguado y las adiciones de CaCl2 aumentan La evolu-
• Uunica de los cementos Portland normales y su velocidad de endureci- Cuadro 7.1
Hiiln l'-l CaClj es muy adecuado para temperaturas frías, pero se debe tener TEMPERATURAS RECOMENDADAS PARA EL HORMIGÓN
follín de que su porcentaje en peso sobre el de cemento no sobrepase el
|Mu |(K) y, sobre todo, no emplearlo con armaduras pretensadas. La adición Dimensión mínima de la sección (mm)
ll'lTIj no exime de que se proteja al hormigón. Linca | Tcmp. ambiente 1 300 a 900 ¡ 900 a 1.800 p-—
<300 | > 1.800
( t u n d o el tiempo es muy severo, es preciso calentar los moldes, las arma-
Hii fl incluso el hormigón antes de colocarlo en obra, así como prevenir las Temperatura m inima de puesta en obra y conservación del hormigón
•Melones aislantes suficientes para evitar una pérdida excesiva de calor. 13"C 10 7
A titulo indicativo, las medidas a tomar en el hormigonado en tiempo
Temperatura mínima de amasado
, para la
, temperatura !ambiente
_ indicada
j_
(u pueden ser:
l'ira temperaturas ambientes comprendidas entre + 5 ° y O C, se reco-
mienda calentar el agua de amasado y los áridos, debiendo proteger al
hormigón después de vertido contra los efectos de las heladas. JL_L_ L____J__________
l'ura temperaturas entre 0°C y ~5°C, calentar el agua y los áridos y Max. caída gradual de Ump. permitida en las primeras 24 h después de la protección
proteger eficazmente al hormigón. t S - 28 22 17 11
l'or debajo de -5°C suspender el hormigonado o realizar la fabricación
y hormigonado en un recinto que pueda calentarse. Nota: Para tiempos más fríos el margen a prever entre la temperatura de amasado y puesta
en obra debe ser mis amplio del indicado en el cuadro.
nila la nieve y el hielo deben eliminarse de los moldes y de las armaduras
tli- proceder al hormigonado. La aplicación de vapor o de aire caliente
La temperatura del hormigón se puede elevar calentando los áridos, el agua
cañones calefactores son muy buenos métodos a este respecto. El
o bien la mezcla en la hormigonera. El mejor sistema es calentar el agua por
nunca se echará sobre un terreno helado, o en moldes o armaduras
ser el método más fiónodo y, además, porque por cada kilogramo de agua se
temperatura sea inferior a 0°C. almacena cinco veces «as calor que por cada kilogramo de áridos. La elevación
I u temperatura del hormigón al salir de la hormigonera no debe ser infe- de temperatura se conseguirá calentando por medio de calentadores de vapor o
u 10 U C debido a que hay una inevitable pérdida de calor durante el trans-
180 M. FERNANDEZ CÁNOVAS PATOLOGÍA Y TERAPÉUTICA DEL HORMIGÓN ARMADO

Cuadro 7.2 inconveniente de que reduce la consistencia del honnigón y dificulta lii pí-
TIEMPO DE PROTECCIÓN DEL HORMIGÓN EN TIEMPO FRÍO en obra del mismo. Sin embargo, no se han producido problemas con el crun)
de bajo calor de hidratación y temperaturas del agua de 90° C en el
Protección recomendada para la temperatura indicada de presas. Cuando se caliente el agua por encima de 40°C deben mc/i|||fl
en la Linea 1 de] Cuadro 7.1 (Días) primero los áridos y el agua, y luego añadir el cemento.
Protección contra la helada Asegurar resistencias La temperatura final de la mezcla se calculará de acuerdo con la
Case de de los componentes y vendrá limitada a fin de no tener un calentamiento ouiM
servicio Cemento Cemento Cemento Cemento vo durante el fraguado; además un hormigón caliente tiene poca trahii|NM
tipo I ó II tipo III, tipo I ó II tipo III,
I.ASTM) acelerantes, acelerantes, lidad y puede conducir a una contracción (érmíca muy fuerte.
660kg/m 3 de ó ó O k g / m 1 de Un ejemplo puede aclarar lo anteriormente dicho.
supercemento supercemento
Supongamos que tratamos de hormigonar en invierno un hormigón ctlM
1. Sin carga, expues- dosificación en volúmenes de conjunto es 1: 2,5: 3,5 con una relación agim/iiu
to a las condicio-
nes (a) 2 1 2 1 mentó de 0,5, estando los áridos y el cemento en el momento de fabricnr *l
hormigón a 5°C.
2. Sin carga, expues-
to a las condicio- Las características de los materiales que integran el hormigón son \-.\-. ti
nes (b) 3 2 3 2 guíenles:
3. Parcialmente car-
gado, expuesto a DENSIDAD DENSIDAD CALOR
las condiciones (c) 3 2 6 4 RELATIVA DE CONJUNTO ESPECIFICO
(G/CM 1 ) (G/CM 3 ) (CAL/° C (i)
4. Cargado 3 2 De acuerdo con el grado
de madurez
25 15 02
25 16 02
Condición (a). Incluye los hormigones de fundaciones y subestructuras que no están su- Cemento 3,1 11 02
jetas a cargas tempranas y que debido a la protección del terreno, al estar
enterradas, no van a sufrir las acciones de las heladas. Están sometidas a un 10 10 I 0
curado natural.
Condición (b). Incluyen los hormigones empleados en presas y grandes masas que poseen El honnigón se va a realizar con un cemento portland medio procedente de
superficies expuestas al ambiente y helada pero cuyo núcleo está sometido
a un autocurado. A Tin de dar un curado inicial a las superficies y a las es- un clinker cuya composición potencial es:
quinas, que son las partes mas delicadas, se respetarán los tiempos reco-
mendados. '
C3S 35% I20cal/g
Condición (c). Incluyen las estructuras expuestas a la intemperie que pueden ser cargadas C2S 38% 62 "
antes de que las condiciones de curado natural hayan suministrado las resis-
tencias suficientes al hormigón. C3A 207 "
C 4 AF 100 "

eléctricos, o cualquier otro sistema que no contamine a] honnigón o a sus com- Se trata de determinar la temperatura del agua de amasado para que al ter
ponentes. minar éste, la de la masa sea de 15°C, así como hallar la temperatura a los siete
El agua no se calentará a más de 60 ó 70°C, dependiendo del tipo de cemen- días de edad, suponiendo que el hormigón está protegido y no hay pérdida de calor
to por temor a tener un fraguado relámpago. Una temperatura normal es la de durante estos días y que a esta fecha se ha producido el 75 por 100 del calor
40°C. La temperatura excesiva, aparte de dar un fraguado muy rápido, tiene el de hidratación del cemento.
n M. FERNANDEZ CÁNOVAS PATOLOGÍA Y TERAPÉUTICA DEL HORMIGÓN ARMADO 183

I Ji proporciones de los componentes partiendo de 1 kg de cemento serán: , y volumen de áridos a calentar, siendo el sistema de vapor adecuado cuando
se dispone de una buena instalación de drenes y la temperatura se hace uni-
0,5 kg forme para toda la masa de áridos. El sistema de emplear fuego es peligroso,
dado que produce calentamientos localizados que a veces pueden resultar exce-
Arena = 2 , 5 - 1,0 3,64 "/..;; v ,^ ;nc ; sivos y perjudiciales para los áridos.
3,1 t' ';"Ji¡:_,;".j'i.:' El tiempo de amasado cuando se emplean agua o áridos calientes debe
í=;ii^j*:ja,1 ,; ser ligeramente mayor que en los casos normales para evitar la formación de
Grava = 3,5-1,5 4,77 %,„.., fij grumos.
1,1 i;J Lfai'-.' " -. Los hormigones deben colocarse en obra a temperaturas lo más próximas
I calor absorbido por los áridos y el cemento deberá ser igual 'M
al calor posibles a las más bajas permitidas. Deben evitarse temperaturas que excedan
1
ña íam. • en más de 5 °C a las dadas en el Cuadro 7.1. Los hormigones puestos en obra
i i por el agua, con.lo que: -;mn! >' a temperaturas de 5 a 15°C, protegidos de las heladas y que tengan un curado
lltüq *ij ••> adecuado, adquirirán resistencias mecánicas finales superiores, mayor durabi-
(1 - 0 , 2 + 3 , 6 4 - 0 , 2 + 4 , 7 7 - 0 , 2 ) ( 1 5 - 5 ) = 0,5 - \(t- 15)
IO<Í £.'»^liií lidad y estarán sujetos a menos riesgos de fisuración térmica que los hormigo-
i"' ;i;>€ zona;-, ni nes similares colocados a temperaturas más elevadas.
f| ilmiilc la temperatura t a que habrá que calentar el agua será:
;'.--.i'ÍJT3aí (¿¡e*!
La colocación en obra del hormigón debe ser tan rápida como se pueda,
.'•' )ÍE3 un: o,
1 = 52,64° C evitándose en lo posible el empleo de cintas transportadoras.
•tK-'xrsae KM?
-1 sí'jrH si Si la hormigonera no está situada junto a la obra se pierde bastante calor
I I calor de hidratación del cemento por gramo será: en el transporte del hormigón, siendo éste variable de acuerdo con el medio
• •.',•:? on ?
que se emplee y con las precauciones que se tomen. Los camiones hormigonera
35 • 120 + 38 • 62 + 8 • 207 + 9 • 100 son quizás por la agitación y movimiento constante del hormigón los más afec-
= 91,l2cal/g
100 tados.
Se estima que en un camión hormigonera el descenso de temperatura
('timo hay un kilogramo de cemento, el calor de hidratación será de
por hora de transporte está dado por:
01,1.' Kcal. Dado que sólo se ha producido a los siete días el 75 por 100 de
ftfl calor, tendremos: 0,75 -91,12 = 68,34Kcal. Estas calorías se absorberán por
F = 0,25 </,-?„)
|HI componentes para pasar de la temperatura de 15 C a la temperatura final
f di U masa de hormigón. Luego:
mientras que en camión abierto o dumper, en igual período de tiempo, el des-
censo de temperatura es:
6834 = (1 •0,2 + 3,64-0,2+4,77-0,2 +0,5 -
7=0,20(1,.-^)
ilimdc la temperatura final T del hormigón a los siete días será:
y en un dumper cubierto
7/=43,7°C

lx)s áridos pueden calentarse con vapor o con calentadores, aunque lo mejor
|| uilocarlos en cobertizos y calentar éstos con braseros o con agua caliente
siendo: T. ki caída de temperatura esperada durante la entrega,
HltiiUiilc en serpentines. La temperatura de calentamiento no será superior
tr, la temperatura requerida en obra para el hormigón y
| l(l"C. 1:1 método de calentamiento elegido dependerá de las disponibilidades
ta. la temperatura ambiente, todas ellas expresadas en °C.
184 M. FERNANDEZ CÁNOVAS PATOLOGÍA Y TERAPÉUTICA DEL HORMIGÓN ARMA!")

Así, si un camión hormigonera tarda una hora desde la central a la obra, El hormigón requiere protección durante las primeras horas h
se requiere un hormigón a 10°C, y la temperatura ambiente es de - 2°C. La que la cantidad de calor desarrollado en la hidratación sea suficiente
caída de temperatura será: pensar las pérdidas, lo cual no ocurre, en circunstancias normales, lia
dor de las veinticuatro horas depués de la colocación.
.M
r=0,25(10+2)=3°C El costo de una buena protección del hormigón frente al frío no es i'*i
si se consideran los beneficios que se obtienen. Hay que tener en cuctiln M
luego ala salida déla central el hormigón debe estar por lo menos a 13°C. conseguir una buena resistencia a compresión a 28 días no es muí C<™
tranquilizante si la estructura muestra esquinas heladas, zonas destín MI
Es conveniente que el hormigón fragüe a temperaturas comprendidas entre o fisuración resultante de una protección inadecuada o curado no sulicicu '
7 y 21°C, pero es preferible que la temperatura no baje de 10°C durante los
tres días siguientes al hormigonado. La protección de grandes superficies realizada por medio ilc |>i«l»
extendida da lugar a una protección adecuada si las tempera! uras no """ '
Mediante el cálculo de la madurez se puede tener una idea del período de bajas. Igualmente la colocación de sacos de yute o de papel, lie los i» *(
curado requerido antes de que el hormigón sea expuesto a la helada. Pasadas empleados en el envasado de cemento, puede ser una protección sulicicu I
estas condiciones puede continuar la hidratación en la cavidades no heladas a caso de temperaturas no muy bajas. Modernamente se recurre :il enM 1 "
temperaturas de —4°C, e incluso más bajas. Cuando pasa la helada el hormigón hojas de polietüeno, que deben colocarse separadas de la superficie M1"1
sigue ganando resistencias de forma normal de acuerdo con las reglas de ma- tegen por medio de separadores, a fin que se forme una cámara de aire * '" I
durez. lo menos 3 cm de espesor. Las hojas deben ser de 0,1 mm de grueso.
Como hemos indicado anteriormente, se deben emplear mezclas ricas en Para temperaturas severas se emplean cobertizos de lona o *•'«•* '"" *'
cemento de alto calor de hidratación y baja relación agua/cemento. El empleo plástico con calefacción interior conseguida por medio de vapor libro *' l
de aceleradores tipo CaCl2 activan la hidratación del cemento a la vez que lante por serpentines. En el primer caso hay que evitar que el ;i}íu:i >lo e**"
rebajan el punto de congelación del agua hasta casi —15 °C. sación se hiele. El vapor circulando por tuberías tiende a secar el a»"1*'
Es fundamental aislar el hormigón una vez colocado en obra para evitar aunque no tanto como el fuego.
pérdidas de calor, e incluso calentar los moldes, pero, de forma tal que no se Las salamandras y estufas tienen la ventaja de su movilidad y de soi ""
seque el hormigón, evitando, además, las posibles concentraciones de CO 3 . tema barato de calefacción, sin embargo, adolecen del inconveniente l'1' "
Como medida extraordinaria, en caso de temperaturas excesivamente bajas el ambiente, dar lugar a gases y poder provocar incendios.
se puede recurrir al calentamiento de la masa de hormigón por medio de elec- Las partes más sensibles de las estructuras a !as heladas son tus esquí*'*11
trodos, conductores perdidos en la masa, o simplemente calentando las arma- los pilares y los forjados debidos a su poco espesor.
duras por medio de una corriente eléctrica de bajo voltaje.
No hay que despreciar la protección que dan los moldes y 11*
La protección del hormigón después de su colocación en obra es muy madera puesto que los metálicos, prácticamente, no dan ninguna.
importante a fin de evitar pérdidas del calor de hidratación del cemento que »» ni»"
El gráfico de la figura 7.9
. representa los ensayos efectuados
se traducirán en bajadas apreciables de la temperatura a la vez que se aisla
de hormigón de 30 cm de espesor. La temperatura en el momento de 1" I"""
la masa de la temperatura ambiente que puede ser lo suficientemente baja
en obra fue de 15°C, poniéndose acto seguido el muro dentro de su pfOíW*
como para que se hiele el agua de amasado.
a la temperatura de 1 °C.
La protección de las superficies de hormigón puede lograrse por medio
de materiales aislantes de superficie o mediante la colocación temporal de cu- Las cuatro curvas dan las temperaturas en la superficie del muiv C*«
biertas, que incluso pueden llevar un sistema de calefacción interno. La elec- pendientes a los casos siguientes:
ción del método depende de las circunstancias y del volumen de hormigón a a) Encofrado metálico y velocidad del viento de 16 km 1 '»
colocar. b) Encofrado metálico con aire en calma.
PATOLOGÍA Y TERAPÉUTICA DEL HORMIGÓN ARMADO 187
M. FERNANDEZ CÁNOVAS

7.1.1.3. Hormigón helado. - El hormigón helado no gana resistencias con el


tiempo y, por supuesto, mientras permanece bajo la influencia de la helada.
Algunas veces después del deshielo se aprecian aumentos ligeros de resistencia,
pero el hormigón es tan débil y poroso que hay que recurrir a su demolición.
En ocasiones un hormigón helado puede inducir a errores apreciables puesto
que mientras el hormigón está bajo el efecto de la helada, su resistencia puede
ser buena por estar congelada el agua, pero, en cuanto viene el deshielo la re-
sistencia se viene abajo repentinamente, pudiendo producirse el colapso de la
pieza si no se tuvo en cuenta la verdadera resistencia del hormigón.

7.1.2. Hormigón endurecido.-Cuando el hormigón ha endurecido o está


en un grado avanzado de endurecimiento, el efecto de las bajas temperaturas
sobre él es muy pequeño, especialmente si el hormigón es compacto y resis-
tente.
La compacidad de un hormigón será tanto más grande cuanto más se aproxi-
me a la unidad la relación entre la densidad aparente y la densidad real del
mismo, o en definitiva, cuanto más pequeña sea la porosidad.
De los dos tipos de poros que puede tener un hormigón: accesibles o abier-
tos e inaccesibles o cerrados, los primeros son los más peligrosos desde el punto
-10
de vista de las heladas, puesto que si éstos quedan llenos de agua, al congelarse
O 20 40 60
ésta bajo el efecto de las bajas temperaturas, su volumen aumentará ejerciendo
TIEMPO TRASCURRIDO DESDE presiones importantes sobre el hormigón que como sabemos se traducirán en
LA PUESTA EN OBRA DEL HORMIGÓN esfuerzos, que puede que la resistencia a tracción del hormigón no esté en con-
diciones de resistir.
Figura 7.9
Eficacia de diferentes tipos de protecciones. Como el aumento de volumen del agua al helarse es del 9 por 100, quiere
decirse que para que la presión no aparezca, los poros abiertos deberán no
estar llenos en su conjunto, sino disponer de un espacio de aire capaz de ab-
i) Encofrado de madera de 2,5 cm de espesor y velocidad del viento de
sorber ese 9 por 100 de aumento de volumen experimentado por el agua. Por
16 km/h.
il) Protección de las paredes con lana de vidrio de 5 cm de espesor y aire tanto, la helada sobre un hormigón endurecido empezará a surtir efectos siem-
pre que el coeficiente de saturación del mismo sea superior a 0,9, entendiendo
en calma.
por coeficiente de saturación a la relación existente entre el agua absorbida
Cuino puede apreciarse, la mejor protección la proporciona una capa de por el hormigón y su porosidad relativa.
i ni de espesor de lana de vidrio, sin embargo, la protección dada por el enca- Dado que la porosidad está íntimamente ligada a la relación agua/cemento
lillo de madera es muy aceptable para las condiciones estudiadas. con que se haya amasado el hormigón, deberá prestarse un cuidado muy espe-
1.1 protección proporcionada por los encofrados puede mejorarse mucho en cial en este sentido a los hormigones que por razones de ubicación de la estruc-
|liii|ii> muy frío mediante la adaptación a los mismos de un sistema de cale- tura hayan de estar sometidos a temperaturas inferiores a los cero grados, pro-
*i IÚM eléctrica, de circulación de agua por serpentines adosados a los moldes curando evitar el empleo de relaciones agua/cemento superiores a 0,6.
I por circulación de aire caliente en moldes de doble pared. El empleo de aditivos aireantes en hormigones que vayan a estar bajo con-
188 M. FERNANDEZ CÁNOVAS PATOLOGÍA Y TERAPÉUTICA DEL HORMIGÓN ARMADO

diciones severas de bajas temperaturas, es muy adecuado toda vez que los aire- Como se ha indicado anteriormente, el agua al helarse a temper;itni« |H!
antes tienden a crear burbujas que cortan la red capilar del hormigón impi- riores a O C experimenta un aumento de volumen del 9 por 100, (lamín ht|
diendo la absorción de agua y creando al mismo tiempo cámaras de expan- a una presión que se puede estimar en 100 - íkp/cm1 ,si t está exprcsmU
sión muy valiosas en el caso en que se produzca la helada del agua absorbida. por debajo de cero. Si s es la sección longitudinal del poro accesible llenn il> «|«
Conviene recordar que la inercia térmica del hormigón es grande, lo que expresada en cm 2 y suponemos que todo el poro está lleno de agua, la ptiMit»
contribuye a que cuando se produzca una baja de temperatura apreciable en la debida al aumento de volumen es, según Joisel, de
superficie tenga que pasar bastante tiempo para que el frío vaya penetrando
en la masa del hormigón. El gráfico de la figura 7.10 da una idea de lastempe- G= 100-r-s

En los hormigones normales s vale aproximadárvente 0,05 cm2. Si li


tencia a rotura por tracción del hormigón vale /<*, la condición de rotura dol Ití
migón por congelación se producirá cuando:

Así, por ejemplo, si un hormigón tuviese una resistencia a tracción di


30 kp/cm2 y s fuese 0,05 cm2 , la temperatura a la cual se produciría la mini|'
del hormigón sería de -6°C.
Esta sería una temperatura puramente teórica que, es probable, no un
plique la rotura del hormigón por las razones siguientes:

1 .B El hormigón no siempre está saturado de agua, ya que para esto do


hería llover abundantemente y luego helar, fenómenos que no se suelen dar en
la práctica.
2.a El agua que llena los poros suele contener cal, álcalis, cloruros, ett ,
que rebajan su punto de congelación.
3 4 5 6 7 3.a El agua puede mantenerse en estado líquido en los poros en que no
PROFUNDIDAD cm exista un germen cristalino a temperaturas inferiores a los 0°C, helándose pos
teriormente de una forma brusca. El agua de los poros microscópicos no se
Figura 7.10 hiela.
Influencia de los descensos de temperatura sobre eapas situadas 4. El agua al helarse tiende a expansionarse, pudiendo hacerlo hacia el
a diferentes profundidades en un hormigón.
exterior, o hacia el interior, en donde el descenso de temperatura es más lento,
con lo cual puede que produzca un empuje del agua que aún no se ha helado
raturas que se tienen a distintas profundidades en un hormigón después de di-
hacia otros poros vecinos, por esta razón, el hielo presenta una plasticidad
ferentes tiempos, para un descenso de temperatura de 10 a 0°C. Se observa
determinada a las temperaturas y velocidades de enfriamiento que normal-
cómo al cabo de un minuto, la temperatura que tiene la capa situada a 1 cm de mente se dan en la práctica.
distancia de la superficie es de 7,8°C. Al cabo de los cuatro minutos,la tempe-
ratura de esta capa será de 3,2°C, siendo al cabo de los quince minutos inferior De todo esto deducimos que, una helada difícilmente puede afectar a un
a los 2°C y, prácticamente, de 1°C al pasar una hora. Esto nos dice que los hormigón y dar lugar a fisuraciones en él. Para que se produzca un efecto real-
efectos de los fríos de corta duración se localizan muy en la superficie y no mente apreciable, es preciso que el hormigón esté sometido a muchos ciclos
en el resto de la masa del hormigón. de hielo y deshielo con imbibición de agua puesto que estos ciclos terminan
11» M. FERNANDEZ CÁNOVAS PATOLOGÍA Y TERAPÉUTICA DEL HORMIGÓN ARMADO 191

llliinn.irido e! s»iré de los poros de una forma progresiva dando lugar, por tanto,
i i(tio w llegue a coeficientes de saturación muy superiores a 0,9. disminuciones de resistencias mecánicas después de realizados los ciclos y com-
I u helada con intermitencias de deshielo da lugar a unos síntomas patoló- parando los resultados con los obtenidos en el mismo hormigón sin ensayar.
|fcm en el hormigón que aparecen en forma de fisuras que dibujan un mapa de
ll|m escamoso con profundidad creciente al ir ampliándose la anchura de las
7.2. Acción del calor.
IUKUS por la expansión del hielo. Estas fisuras de amplitud mayor en la super-
lli ir terminan encontrándose en el interior del hormigón, dando lugar a des-
7.2.1. Hormigón en proceso de fraguado y principio de endurecimiento.~
(nmulimientos de pequeños trozos de éste y terminando por crear una superficie
La acción del calor sobre el hormigón puede presentarse bajo dos circunstan-
lugo u y áspera a la vez que permiten al agua que penetre más profundamente.
cias diferentes:
Las superficies horizontales del hormigón son las que más sufren estos
lítelos por quedar acumuladas en ellas el agua de la lluvia o la nieve. - el calor natural consecuencia del verano o tiempo caluroso, y
Los revocos y revestimientos son muy propensos a desprenderse si se intro- - el calor artificial actuando accidentalmente por un incendio, o actuando
tluuc agua entre el mortero del revoco y el soporte. Este efecto es muy frecuente permanentemente cuando el hormigón haya de estar en contacto con
•u muros que están en contacto con el suelo y en los que la humedad puede as- hornos, chimeneas, etc.
«•líder por capilaridad entre el muro y el revestimiento, dando asi lugar a que al
Mine el agua se produzcan desprendimientos de estos revestimientos en las Dentro de ciertos límites y con las precauciones necesarias, la acción del
(tunes bajas de los muros cercanas al suelo. calor sobre un hormigón en proceso de fraguado o principio de endurecimiento
La calidad de un hormigón endurecido frente a la helada puede ponerse puede ser ventajosa puesto que ayuda al curado del hormigón pero, para que
llt manifiesto, a pribri, mediante el ensayo del comportamiento del hormigón 'esto ocurra, las temperaturas tendrán un techo de unos 80°C y la humedad
líeme a los ciclos hie- relativa deberá ser muy elevada o estar en la saturación.
liulcshiclo. El ensayo Los curados acelerados del hormigón con vapor o con agua caliente son un
tuniiste en esencia en ejemplo de como la elevación de temperatura puede beneficiar al hormigón al
«unciera probetas del acelerar las reacciones de hidiaiación del cemento, pero, siempre que esta ele-
liniinigón proyectado vación se haga de forma gradual y en atmósfera saturada de agua para, luego,
• una serie de ciclos proceder a una bajada muy lenta y estudiada de la temperatura hasta alcanzar
di congelación y des- la ambiente.
KiiiKtlación con imbi- Por tanto, no se puede decir que el calor en sí perjudique al hormigón
Im mu de agua, obser- pues, en muchas ocasiones, puede beneficiarlo como se ha observado al estudiar
vando al final de los la madurez.
Hiumus si se han pro-
Para que el calor pueda dar lugar a efectos patológicos en el hormigón es
lucido desperfec tosen
preciso que la temperatura a la que da lugar la aportación de calor sea elevada y
Ui probetas que apa-
(fueran en forma de además que el hormigón se encuentre en una atmósfera de escasa humedad
ilaicuntillado de aris- relativa. Por desgracia éste es el caso más frecuente, pues lo normal es que
al producirse una elevación de temperatura, bien natural en verano, o bien ac-
IHI. caras deterioradas,
cidental en el caso de un incendio, la humedad relativa del ambiente que en-
(limaciones, etc. (fi-
|Uiu 7.11). El examen vuelve al hormigón descienda a valores muy bajos, con lo cual el hormigón per-
(Minie completarse mi-< Figura 7 . 1 1 derá el agua que tañía falta le hace en esta fase de su vida, es decir, durante el
iltnuio posibles au- Ataque de un hormigón por la acción délos período de fraguado o principio del endurecimiento, produciéndose en él una
Hwiitus de volumen o ciclos hielo-des hielo. gran sequedad superficial que hará que el agua de su masa interna migre hacia

I
193
I'A l O U H Ü A Y TERAPÉUTICA DEL HORMIGÓN ARMADO
M. FERNANDEZ CÁNOVAS
192 La scgumhi l;isc comprende el amasado, transporte y colocación en obra del
estas superficies dando, por tanto, lugar a deficiencias en la hidratación de los hormigón y en cllit deberán lomarse todo tipo de precauciones para evitar
componentes activos del cemento que se traducirár en bajas resistencias, a la evaporaciones sensibles de agu;i de amasado.
vez que se producirá un estado tensional por retracción hidráulica en el hor- La fase siguiente corresponde a la protección del hormigón una vez coloca-
migón que podrá traer como consecuencia su fisuración e incluso su rotura. do en obra; esta fase es esencial puesto que durante la misma van a tener lugar
Las acciones perjudiciales que puede ejercer el calor sobre un hormigón el fraguado y primer endurecimiento del hormigón, de aquí que, si bien la pro-
joven podemos resumirlas, por tanto, en: tección contra pérdidas de agua es importante en las otras fases ya vistas, en
ésta es totalmente esencial, ya que fundamentalmente en ella van a aparecer
- aumentar la cantidad de agua para una determinada consistencia, efectos patológicos consecuencia del calor, viento, sequedad, etc., si no se han
- rápida evaporación del agua, tomado las debidas precauciones para aislar al hormigón de estos efectos.
- pérdida de consistencia y por tanto de trabajabilidad, •~ii
- endurecimiento rápido, 7.2.1.1. Hormigonado en tiempo caluroso'. - La Instrucción EH-80 refi-
- grandes cambios dimensionales, riéndose al hormigonado en tiempo caluroso dice textualmente:
— aumento de su retracción, "Cuando el hormigonado se efectúe en tiempo caluroso, se adoptarán las
- tendencia a fisurarlo, medidas oportunas para evitar una evaporación sensible del agua de amasado,
- reducción de su durabilidad, en particular durante el transporte del hormigón y para reducir la temperatura
- disminución de sus resistencias mecánicas, '

- variaciones en su aspecto superficial, de la masa.


— disminución de su adherencia a las armaduras, •, Los materiales almacenados con los cuales vaya a fabricarse el hormigón,
- aumento del riesgo de corrosión al incrementarse la impermeabilidad y los encofrados o moldes, destinados a recibirlo, deben estar protegidos del
y la fisuración. soleamiento.
Los problemas originados por el calor se hsn agravado últimamente por Una vez efectuada la colocación del hormigón, se protegerá éste del sol
el empleo de cementos de alta finura de molido y con mayor velocidad de y especialmente del viento para evitar que se deseque.
hidratación, el empleo de cantidades mayores de cemento para conseguir altas Si la temperatura ambiente es superior a 40° C, se suspenderá el hormigo-
resistencias, la utilización de secciones de hormig&n más delgadas con mayores nado, salvo que previa autorización expresa del Director de obra, se adopten
cuantías de acero, el empleo de equipos de bombeo, utilización de consistencias medidas especiales, tales como enfriar el agua, amasar con hielo picado, enfriar
más secas y la necesidad de no interrumpir los trabajos de hormigonado aun en los áridos, etc.".
las condiciones más desfavorables. En el comentario la citada Instrucción indica que, en presencia de tempera-
Hemos de distinguir en la vida del hormigón varias fases que pueden ser turas altas, superiores a 40°C, será necesario mantener permanentemente húme-
fuente de efectos patológicos si el paso del hormigón por cada una de ellas no das las superficies del hormigón durante tlkv días, por lo menos, o tomar otras
está convenientemente cuidado. precauciones especiales aprobadas por la dirección de obra, para evitar la dese-
La primera fase, por supuesto, es el proyecto del hormigón. La elección del cación de la masa durante el fraguado y primer endurecimiento.
tipo y categoría del cemento ha de estar condicionada no sólo por las caracte-
rísticas climáticas del ambiente en el que el hormigón va a desarrollar su acti- 7.2.1.2. Precauciones a lomar en e! proyecto del hormigón.— Con respecto
vidad, sino también, por aquellas otras particulares de la estructura y que pue- al proyecto del hormigón es preciso tener en cuenta que al igual que hemos
den ser derivadas de la masa de los elementos, 1¡ relación superficie/volumen de visto en el hormigonado en tiempo frío, el cemento al hidratarse lo hace en
los mismos, etc. Todos estos datos junto con los del calor de hidralación del forma exotérmica dando una cantidad de calor por kg de cemento diferente
cemento, calor específico de éste y de los otros componentes a emplear, nos según la composición potencial que tenga el mismo. Si bien, en tiempo frío, el
permitirá elegir el aglomerante más adecuado p¿ra las condiciones térmicas con caJor liberado en la hidratación del cemento es muy conveniente, no ocurre
las que el hormigón se va a encontrar en su primera edad.

r,
195
PATOLOGÍA Y TERAPÉUTICA DEL HORMIGÓN ARMADO
'94 M. FERNANDEZ CÁNOVAS
por ejemplo, 80 cal/g y el hormigón lo dosificamos con 250 kg de cemento,
to mismo en épocas calurosas en las que su efecto puede ser totalmente con- 120 1 de agua y 1.950 kg de áridos, el calor desarrollado por el cemento será de:
traproducente, de aquí que haya de irse a la utilización de bajas dosificaciones 250 - 80 = 20.000 kcal.
de cemento y a! empleo de cementos de bajo calor de hidratación, es decir,
pobres en silicato y en alumínalo tricálcico, o al empleo de cementos puzolá- La capacidad calorífica de un metro cúbico de este nuevo hormigón será:
nicos, cuando se trate de hormigonar elementos voluminosos y en los que pre-
domine la superficie sobre el volumen. 250-0,2 + 1 2 0 - 1 , 0 + 1.950-0,2 = 560 kcal/°C
Si el calor producido durante la hidratación no puede eliminarse fácil- La elevación de temperatura en este caso será:
mente, las piezas hormigonadas permanecerán calientes y, poír tanto, dilatadas
durante un tiempo que puede ser grande dada la baja conductibilidad del h o r - 20.000 = 35,7°C
migón (aproximadamente 0,003 cal/cm seg °C) con lo cual el! hormigón adqui- 560
rirá resistencias rápidamente por efecto de esta alta temperatura.
Como vemos, mediante el empleo de un cemento adecuado y una dosifica-
Al producirse con el transcurso del tiempo el enfriamiento de la pieza que
ción más baja del mismo se ha rebajado el incremento de temperatura en 20,8*0
lia fraguado y experimentado su primer endurecimiento a temperatura elevada,
reduciéndose de esta forma la deformación del hormigón en 0,21 mm por me-
esta tenderá a contraerse con lo que aparecerán tensiones imptortantes de origen
térmico que pueden fisurar e incluso llegar a romper la piezai, como ocurre en tro lineal del elemento estructural.
vigas de gran sección que quedan coaccionadas en su movimiento por empo- Si el enfriamiento ha ocurrido estando el hormigón en estado plástico, en
tramientos o por pilares, y en las que se hayan empleado alltas dosificaciones general, no se tendrán problemas, pero, si la pieza tiene gran masa y el hormi-
de cemento de alta resistencia inicial. Estas vigas se partirán,, si no se han pre- gón ha adquirido resistencias apreciables antes de enfriarse podrá producirse
visto juntas de retracción térmica en ellas, e incluso podrán fisurar los pilares la rotura del mismo.
si la rigidez y resistencia de éstos no es suficiente como para, absorber los mo- Las retracciones térmicas de tipo diferencial pueden dar lugar también a
mentos que puedan aparecer por el acortamiento de las vigas. efectos patológicos superficiales como consecuencia de producirse un enfria-
Un ejemplo puede aclarar estos efectos. Supongamos un hormigón confec- miento superficial más rápido que en el resto de la masa del hormigón. Las re-
cionado con un cemento portland cuyo calor de hidratación es; de 100 cal/g y en tracciones superficiales dan lugar a la aparición de fisuras en cuanto la retrac-
cuya dosificación se ha empleado 350 kg de este cemento com un calor especí- ción supera a la relación entre la resistencia a tracción y módulo de elasticidad
fico de 0,2; 200 1 de agua de calor especifico 1,00 y 1.700 kg de áridos con ca- del hormigón. Estas fisuras van haciéndose cada vez más grandes y profundas,
lor específico 0,2. siendo su profundidad proporcional a la raíz cuadrada del tiempo. Hay que
tener en cuenta que la profundidad de las fisuras de retracción térmica viene
Por metro cúbico de hormigón el calor desarrollado sena de:
a ser del orden de unas 100 veces superior a la de las fisuras de retracción hi-
350- 100= 35.000 kcal.
dráulica en igualdad de condiciones, desarrollándose además a una velocidad
La capacidad calorífica de este metro cúbico de hormigón ;será: de, aproximadamente, 10.000 veces mayor que la de las fisuras de retracción
hidráulica.
350-0,2 + 200- 1,0+ 1.750-0,2 =620kcal/'°C La anchura de las fisuras térmicas es del orden de 1:2.500 de su profun-
didad.
La elevación de temperatura será, por tanto, de:
Las fisuras de retracción térmica diferencial se cortan aproximadamente
según ángulos recios y la distancia entre fisuras paralelas suele ser de 2 a 4 ve-
ces su profundidad, dando, por tanto, lugar, a una red reticular formada por
620
un elevado número de fisuras cuya profundidad puede ser elevada, de acuerdo
con la diferencia de temperaturas y el tiempo, ya que en un hormigón normal
Si en vez de este cemento empleamos uno de más bajo callor de hidratación.
PATOLOGÍA Y TERAPÉUTICA DEL HORMIGÓN ARMADO
196
M. FERNANDEZ CÁNOVAS

gonan grandes masas como pueden ser presas o grandes macizos en Ion \\<
con una diferencia térmica entre ambiente, o superficie, y núcleo de 31,2°C y
recurre incluso al empleo de serpentines perdidos en la masa del hoimlH«>t
en el que la relación entre resistencia a tracción y módulo de elasticidad sea de
250 • )0~ 6 , la profundidad de una fisura toma aproximadamente los valores de: recorridos por agua fría.
Hay que tener en cuenta que esta refrigeración en algunos casos, »<m
1 día 8 cm ocurre en algunas presas, deberá prolongarse durante bastante tiempo, ilrliHJ
7 días 20 cm "' a que la máxima temperatura del hormigón puede tardar en alcanzarse ;il^ntl
28 días 40 cm * meses después de la puesta en obra del hormigón.
90 días 75 cm En el hormigonado de elementos estructurales de gran superficie hon/milil
1 año 150 cm ' es muy eficaz el empleo de la inundación con agua circulante, a!can/:miln»
10 años 480 cm J l a veces temperaturas en el agua que llegan a los 70°C especialmente en vn«nu
y si por cualquier causa deja el agua de circular (fig. 7.13).
si la masa de hormigón tiene un espesor indefinido.
Las fisuras de retracción térmica tienen tanto menos posibilidades de produ-
cirse cuanto menor sea la retracción potencial y, por consiguiente, cuanto menor
sea la dosificación de cemento y su calor de hidratación y cuanto mayor sea la
relación entre la resistencia a tracción de ese hormigón y su módulo de elas-
ticidad.
De lo visto se desprende la necesidad de refrigerar al hormigón una vez colo-
cado en obra para eliminar de él todo el calor posible y bajar, por tanto, su tem-
peratura (fig. 7.12). La refrigeración es sumamente importante cuando se hormi-

Figura 7.13
Evaporación del agua de rcrrigcración de una losa recién hormigonada
por efecto del calor desarrollado por el hormigón.

Olro factor a tener en cuenta en el proyecto del hormigón es la influencia


del calor sobre las resistencias. Los hormigones adquieren a edades tempranas,
resistencias más altas cuanto mayores son las temperaturas, sin embargo a
edades de 28 días estas resistencias son más bajas que en hormigones normales
Figura 7.12 (fig-7.14).
Inundación de una losa resistente de gran espesor recién hormigonada
en tiempo caluroso. Otro efecto indeseable que el calor puede producir sobre el hormigón es
PATOLOGÍA Y TERAPÉUTICA DEL HORMIGÓN ARMADO 199
IV* M. FERNANDEZ CÁNOVAS

7 2 1 3 Precauctf"611 en el amastKio, transporte y puesta en obra del


hormigón-Como indi™ la Instrucción EH-80, no debe hormigonarse a tempe-
28 DÍAS ratura ambiente superé a 40°C, salvo autorización del Director de obra.
400-
Si el cemento es aluminoso la temperatura a la que es aconsejable suspen-
der el hormigonado es Pe 25 C.
300-
De todas formas P uede hormigonarse a temperaturas superiores siempre
que se tenga en cuení* 'a existencia, o no, de viento, su intensidad y por su-
puesto la humedad relativa del ambiente y se tomen precauciones adecua-
3 200 J
das tales como el empl«> de agua fría e incluso hielo en el amasado.
1 DÍA A fin de reducir la temperatura de los hormigones hemos indicado que se
100- recurre al empleo de agua fría; conviene recordar que el calor específico de la
misma es cinco veces superior al del cemento y los áridos y además, que la tem-
peratura del agua es mas f ácü de controlar que la de éstos, sin embargo como
10 20 30 40 50
entra en poca propo^ón su influencia no es muy grande, así para un hormi-
TEMPERATURA °C gón normal de 330 H de cemento, 170 I de agua y 1.850 kg de áridos, una
disminución en 2°C en la temperatura del agua supone sólo una disminución
Figura 7.14
Evolución de las resistencias con las temperaturas a 1 día y a 28 días.
de 0,5°C en la tempefatura del hormigón.
El empleo de h iel ° e* mucho más ventajoso debido a que interviene el
ti de requerir más agua de amasado para igual consistencia con el efecto des- calor latente de fusi¿ n del mismo (80 cal/6)- Bl hiel° se emplea sustituyendo
favorable que esto representa para la retracción y fisuración (fig. 7.15). parte del agua de amasado. Si en el hormigón referido anteriormente empleamos
un 50 por 100 de hiel° sustituyendo a la parte correspondiente de agua, sólo
180 por el efecto de fusil™ del hielo se rebaja la temperatura del hormigón en 11°C;
a esta reducción hab™ q ue a*1»^ el efecto adicional de enfriamiento producido
por el agua a 0°C y 1ue se puede estimaren el descenso en otros4°C de la tem-
' peratura En la figura 7 l6 Puede verse como el nieio es el componente que
mayor eficacia preserva en el enfriamiento del hormigón.
A veces es conviviente combinar todos los factores señalados con el empleo
de aditivos retardadas y reductores de agua-retardado res. La cantidad de adi-
ASIENTO CONO T,5cm
tivo a utilizar estará en consonancia con la temperatura a que se vaya a hormi-
ÁRIDOS 4em TAMAÑO MÁXIMO gonar El uso de reactores de agua combinado con retardadores es ventajoso
cuando las temperabas son altas debido a que en estas circunstancias es cuan-
160- do más agua se requí ere '
El amasado del1 hormigón debe realizarse en el tiempo más reducido posi-
155- ble en hormigonera^ Protegidas del sol por toldos y si las temperaturas ambientes
10 20 30 son muy altas con>viene incluso pintar de blanco las hormigoneras y regarlas
TEMPERATURA °C
frecuentemente. -"
Figura 7.15 En muchas oc:asi°nes es aconsejable realizar el hormigonado durante la
Agua precisa en la mezcla de hormigón en función de la temperatura. noche debido a qu'e las temperaturas suelea ser más bajas que durante el día.
PATOLOGÍA Y TERAPÉUTICA DEL HORMIGÓN ARMADO
200 M. FERNANDEZ CÁNOVAS
estos tiempos recomendables han sido recogidos en el cuadro 3.3, dámlutfl
la fig. 7.17 los tiempos mínimos para un cemento portland normal en Imi.i
amóos 32°c ÁRIDOS 21°C de la humedad relativa y de la temperatura.
La protección contra la evaporación del agua de amasado puede conic||il|
mediante diversos sistemas, siendo el más expedito el de empleo de sacos col
dos sobre el hormigón y mantenidos húmedos de forma constante.

60 70 80 90 °C

3O- ARIOOS 16°C


40- ARIOOS 27°C
25-
35
20-
30
15-
Z5-
10-
20-

60 70 BO 90 °C 60 70 80 90 DC

TEMPERATURA DEL CEMENTO TEMPERATURA DEL CEMENTO

AGUA A TEMPERATURA DE LOS ÁRIDOS


AGUA A tO°C
AGUA A TEMP ÁRIDOS^ 2 5 % DEL AGUA TOTAL EN HIELO
ACUA A TEMP ÁRIDOS; 50% DEL AGUA TOTAL EN HIELO
25 50 75 100%
l-'igura7.16
HUMEDAD RELATIVA
Influencia de la temperatura de los componentes en la temperatura
del hormigón. Figura 7.17
Duración mínima en días del tratamiento de curado según la temperatura
Durante el transporte y colocación del hormigón debe emplearse todo tipo y la humedad relativa del aire.
de protección que evite pérdidas de agua y desecación de la masa, puesto que
una masa seca da lugar a muchos problemas de puesta en obra al perder docili- El empleo de productos de curado de tipo plástico es también eficaz :il
dad el hormigón y se presta a hacer correcciones peligrosas en el tajo al añadir crear, mediante pulverización, una lámina plástica continua que se adhiere a I»
agua sin control y mal distribuida a la masa del mismo. superficie del hormigón e impide que escape el agua por evaporación, de todas
formas estos productos no deben extenderse en estructuras justo después del
7.2.1.4. Precauciones a tomar con el hormigón puesto en obra.-A fin desencofrado si éstas están expuestas al sol y viento, salvo que se cubran inme-
de no tener efectos patológicos debidos a retracciones de tipo hidráulico o tér- diatamente con cubiertas húmedas.
mico, es preciso realizar un buen curado del hormigón así, una vez colocado A veces es muy útil el empleo de toldos que actúan a modo de cobertizos
éste en obra, sus superficies deben permanecer húmedas durante el tiempo su- protegiendo al hormigón, no sólo de la acción directa de los rayos del sol, sino
ficiente hasta que el hormigón adquiera, según indica el CEB, una resistencia también, de los efectos de lavado y erosión que pueden provocar la lluvia o las
mínima del 70 por 100 de la de proyecto. salpicaduras de agua de mar si la obra se encuentra en las proximidades de
El tiempo de curado será variable de acuerdo con el tipo de cemento em- la rnsta

pleado y las condiciones ambientales en que se encuentre. A título orientativo,


203
PATOLOGÍA Y TERAPÉUTICA DEL HORMIGÓN ARMADO
1*1 M. FERNANDEZ CÁNOVAS •«•mt"-« V;-nr»l>* r f *•
del viento, temperatura ambiente y del hormigón y, humedad relativa, la velo-
l,n esta fase del hormigón es cuando pueden aparecer efectos patológicos cidad de evaporación por metro cuadrado de superficie es susceptible o no de
|H|nii untes producidos por la acción aislada o combinada del calor, sequedad, provocar fisuración por retracción.
rditiit y acción del sol. La aparición de fisuras superficiales se inicia para una velocidad de evapo-
.
I u retracción del hormigón depende de muchos factores y uno de ellos ya ración de 1 litro por metro cuadrado y hora, debiendo tomarse las debidas
Ht ti iludo es el proyecto del propio hormigón. Si el hormigón está correctarnen- precauciones para tener un curado adecuado que impida las deformaciones
|l (uoycctado, especialmente, en cuanto a tipo, categoría y dosificación de ce- y la formación de las consiguientes fisuras que, una vez iniciadas, es muy difícil
NWiilu se refiere, los factores climatológicos serán los que más podrán influir interrumpir su evolución.
Mt lu retracción haciendo que ésta tome valores variables de 0,1 a 1 mm por Con una velocidad de evaporación de 1,5 l/m 1 /h, existe una posibilidad
m§tm. del 100 por 100 de que aparezcan fisuras, debiendo las medidas de curado que
Aparte del proyecto del hormigón, los factores que intervienen en la retrac- se adopten impedir la -brusca evaporación del agua, así como que se depositen
llftii, lunlo hidráulica como térmica, son: la humedad relativa del aire y su tem- sales sobre las superficies de los elementos que actuando como electrolitos
|Mf Hura; la velocidad del viento; la acción directa del sol; la exudación del bor- faciliten los procesos corrosivos que tendrían lugar por la aparición de fisuras.
ní y su temperatura; la relación superficie/volumen de los elementos, etc. Como ejemplo tenemos.de acuerdo con el abaco de la figura 7.18, que para
V.\o de la figura 7.18 permite hallar para qué condiciones de velocidad una temperatura ambiente Je 35°C, con una humedad relativa del aire del
40 por 100, temperatura del hormigón de 30°C y velocidad del viento de
30 km/h, la velocidad de evíporación será de 2 i/m 2 /h, lo que equivale a que la
probabilidad de formación de fisuras sea del 100 por 100, debiendo por con-
siguiente, para estas condiciones, extremar todas las precauciones a fin de tener
un curado eficaz.
La importancia del cjrado especialmente cuando existe viento queda
puesta de manifiesto en la fig. 7.19 en la que puede apreciarse cómo la retrac-
ción queda reducida a la décima parte con vientos de 30 km/h. si se ha realizado
un buen curado.
En la fig. 7.17 se indic» la duración aproximada del tratamiento de curado
de acuerdo con la temperatura ambiente y la humedad relativa del aire.
Viento seco y aumento de temperatura son, por tanto, dos enemigos del
hormigón que dan lugar a u n desecado rápido del mismo creando una serie de
efectos patológicos más o menos intensos por las dos razones siguientes:
- Si la evaporación dtl agua es más rápida que el aumento de resistencias,
la retracción dará lujar según se ha visto anteriormente a fisuración.
- Si la desecación es grande puede que no exista agua suficiente para la
hidratacíón del ceniento con lo cual se producirá la disgregación del ce-
mento, más o menús superficial, al no estar éste hidratado y carecer, por
tanto, el hormigón ie resistencias.

7.18 Hay que tener en cuerta que si la evaporación en un hormigón es de un litro


Influencia de la velocidad y temperatura del aire y del hormigón por metro cuadrado y hcra, se puede crear una fisura de 20 m de longitud,
sobre la evaporación del agua del hormigón.
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PATOLOGÍA Y TERAPÉUTICA DEL HORMIGÓN ARMADO

> | 7.2.2. Hormigón endurecido.— La acción del calor sobreT3 el horminón rn


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temperatura nos ocupamos a continuación, dejando las se-
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o- ^s;0- wQ5S.7= gundas, las accidentales para un capítulo aparte debido a la importancia que
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10* M. FERNANDEZ CÁNOVAS

La retracción térmica ÉCJ será, por tanto:

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Hundo a el coeficiente de dilatación térmica del hormigón.
La acción patológica a que puede dar lugar este efecto térmico se presenta-

8 Acción del fuego sobre


IÍK en forma de una o varias grietas que romperían la continuidad de un ele-
mento estructural, si éste estuviera coaccionado en sus extremos, o en fisura-
ciunes de los elementos a él unidos si no se han previsto juntas de dilatación las estructuras
idecuadas a la longitud del elemento principal.
Los calentamientos que tengan lugar por una sola cara de un elemento
pueden ser peligrosos, desde el punto de vista de fisuración, especialmente, si
U cara en la que se producen está trabajando a tracción y la diferencia de tempe-
ratura entre las dos caras del elemento sobrepasa los3S°C.
Por k) demás, el comportamiento del hormigón normal para estructuras Los edificios pueden estar sujetos a la acción de un incendio eventual que
puede considerarse excelente hasta temperaturas de 150 C. Si las temperatu- puede ocasionar pequeños daños, o a la acción de un fuego extenso e intenso
ms son superiores pueden afectar notablemente a las características del hormigón que puede tener como consecuencia la destrucción total de los mismos.
en la forma en que se verá al estudiar "La acción del fuego sobre las estructuras". El daño producido por un incendio puede ser también variable de acuerdo
con los materiales que se hayan empleado en su construcción o con los ma-
teriales que haya almacenados en el mismo.
Los daños producidos por el incendio pueden ser muy variables oscilando
desde la simple decoloración o manchado producido por el humo hasta la total
BIBLIOGRAFÍA AL CAPITULO 7 destrucción del edificio, por combustión o, por la pérdida de resistencia de los
elementos estructurales.
Mironov, S. A.: Le bétonnage d'hiver. París, Dunod Ed.( 1958. Los edificios modernos se construyen de forma tal que se previene la ex-
Neville, A. M.: Properties of concrete. Londres, Pitman and Sons Ed., 1963. tensión del fuego mediante una conveniente compalimentación realizada con
Dreux, G.i Connaissance du betón. Paris, Société de Diffusion des Tech, du materiales adecuados. En este sentido los ingleses, suecos y americanos son bas-
bátiment et des travaux publics. Paris, 1964. tante rígidos en el cumplimiento de las normas constructivas contra incendios
Calleja, J.: Tratamientos térmicos del hormigón. Monografía h.° 269, Madrid, que tienen legisladas y que son muy completas. Los edificios antiguos son los
Instituto Eduardo Torreja, 1968.
más sometidos al azar del fuego, sin embargo, es posible modificar distribucio-
Fránjete, Z.: Endurecimiento rápido del hormigón. Madrid, Instituto Eduardo
Torroja, 1971. nes internas y darles tratamientos adecuados a fin de conseguir un buen grado
Arredondo, F.: Hormigones. Madrid, Instituto Eduardo Torroja, 1972. de protección.
MOPU: instrucción para la fabricación y suministro de hormigón preparado. El Comité Europeo del Hormigón (CEB) y la Federación Internacional del
EHPRX-72. Madrid, 1972.
MOPU: Instrucción tiH-80, para eí proyecto y la ejecución de obras de Hormigón Pretensado (FIP) han dictado unas recomendaciones que prácticamente han
en masa o armado. Madrid, 1981. gozado del concenso'general y hoy son la base de muchas de las normas de
Fernández Cánovas, M.: Resúmenes Curso CEMCO-82. Madrid, Instituto Eduar- protección de los edificios contra el fuego que están apareciendo en muy diver-
do Torroja, 1982. sos países.
PATOLOGÍA Y TERAPÉUTICA DEL HORMIGÓN ARMADO )0t
208 M. FERNANDEZ CÁNOVAS

En España en estos últimos años está apareciendo una normativa cada vez Expresando estas pérdidas por habitante para hacerlas más comparativo
más completa- La "Instrucción Española para el proyecto y la ejecución de obras tenemos que la cifra más elevada corresponde a Noruega con 4 dólares por lii <
de hormigón en masa o armado" ya recoge un anejo referente a la protección hitante, mientras que Alemania (RFA), Francia y el Reino Unido tienen un*
adicional de las armaduras contra el fuego. Por su p'arte, la "Norma Básica media de 2,1 dólares. España e Italia tienen las cifras menores de Europa con inm
Española NBE-CP1-82" clasifica a los materiales empleados en construcción pérdida de 0,5 dólares por habitante.
de acuerdo con su grado de combustibilidad así como recoge tabuladas las re- Entre las medidas para combatir tales pérdidas la más efectiva es constituí
sistencias al fuego de los elementos constructivos. los edificios con materiales resistentes al fuego, puesto que, aunque pueda cutí
Los objetivos principales de la protección y lucha contra incendios son: seguirse una extinción rápida mediante la adopción de detectores y extinto
res, no podrá evitarse la elevación de temperatura de algún elemento estrnc
- La salvaguardia de las personas. tural que, si es crítico, dará lugar al colapso del edificio. Esto puede ser iut
- El lograr hacer mínimas las pérdidas de bienes materiales. portante en el caso de que el elemento crítico sea un soporte metálico y la teñí
peratura en el mismo llegue a rebasar los 450°C, temperatura a la que el acero
disminuye sensiblemente sus características resistentes, como ocurrió en unu
La seguridad contra incendios no puede ser absoluta, consiste simplemente estructura metálica de Lasarte (Guipúzcoa) en la que un incendio muy limitado
en reducir los riesgos mediante la adopción de una serie de medidas, de las cua- alcanzó un soporte crítico del sótano y provocó el colapso total del edificio.
les, cada una por sí sola no es suficiente, pero, todas en conjunto permiten
llegar a una "seguridad buena".
8.1. Factores que incluyen en los daños de las estructuras.
Existen una serie de medidas a tomar que pueden ser de tipo pasivo o de
tipo activo. Muchos países, como hemos indicado, tienen normas que se res- La intensidad del fuego, su extensión y sus efectos sobre las estructuras
petan, que son muy completas, y están de acuerdo con el destino y altura dependen de los siguientes factores:
del edificio. Una de las propiedades esenciales que exigen estas normas es la
"resistencia al fuego" de los elementos de construcción en función de su esta- Materiales. - La calidad, naturaleza y cantidad de los materiales combus-
bilidad y compartimentación. tibles existentes en el edificio tienen una marcada influencia sobre los daños
Las pérdidas causadas por el fuego en edificios y construcciones industriales ocasionados por el incendio. Estos materiales pueden ser estructurales o deco-
son cada día más elevadas, siendo además el riesgo de muerte por este motivo rativos, o simplemente estar en forma de materiales almacenados o mobiliario.
muy fuerte; para darse cuenta de la importancia de este tema bastaría sólo con La estructura y naturaleza de los materiales define su combustibilidad y su
recordar los incendios que en los últimos años se han producido en grandes tendencia a extender el fuego.
hoteles, salas de fiestas y fábricas. Corrientes de aire. ~ El efecto de las corrientes de aire que penetran a través
Las pérdidas por el fuego constituyen una carga creciente en todos los de las ventanas o puertas abiertas, así como por las cajas de escaleras y huecos
países e influyen muy directamente en la economía nacional. Las pérdidas de ascensor, puede ser muy considerable. Estas corrientes ayudan a la combus-
en vidas, familias sin hogar y desempleo producido por los incendios, constitu- tión de los materiales y aumentan la intensidad del fuego y la extensión de las
yen también una carga social que no puede pasar desapercibida. llamas.
Las pérdidas por incendios costaron a los países europeos cientos de mi- Cenizas. —LÍS cenizas resultantes de la combustión pueden formar capas
llones de dólares durante 1974. Las pérdidas más elevadas tuvieron lugar en que ayuden a reducir la combustión de algunos materiales, tales como la made-
Alemania (RFA), Reino Unido y Francia alcanzando un total de 370 millones ra, formando una capa aislante que los protege. Sin embargo, las cenizas acu-
dólares, mientras que en Suecia y Holanda el costo de los incendios fue de mulan calor y pueden ser motivo de nuevos focos de incendios.
25 millones en cada país; en Noruega, Grecia y Dinamarca, 15 millones de dó-
Efectos de la lucha contra e! fuego. - A fin de combatir el fuego se emplea
lares en cada uno. En Italia 27 millones, siendo en España las pérdidas de 14 mi-
agua lanzada a presión sobre la superficie de los materiales y elementos estruc-
llones de dólares.
IU M. FERNANDEZ CÁNOVAS PATOLOGÍA \A DEL HORMIGÓN ARMADO 211

Ulules que están ardiendo. El efecto de esta lucha contra el fuego es impedir
i extensión del mismo conteniéndolo y enfriando las superficies cerca de la .
mu incendiada para en definitiva apagar el fuego. -

Durante el incendio los materiales absorben calor y se dilatan causando da-


uis El agua produce enfriamientos y contracciones repentinas que provocan
lucvos daños en los materiales. El efecto del agua puede ser tan destructivo
tomo el del propio fuego, afectando a los materiales estructurales y a las super-
ficies especialmente las calientes. El agua por otra parte puede dar lugar a sobre-
sobre las plantas, estropear las impermeabilizaciones, etc.

M.2. Resistencia al fuego.

En el desarrollo de un incendio pueden considerarse tres fases: una primera


lie iniciación del incendio con elevación gradual de la temperatura, una segunda ,5 I53O 60 90 120 160 240 360
MQ t 5 HORAS
til la que el fuego entra en su plenitud y una tercera y final en la que su inten- TIEMPO! M1N.)
llihd va decreciendo hasta extinguirse.
Los efectos más graves de un incendio tienen lugar durante la transición Figura 8.1
de la primera a la segunda fase debido a la rapidez con que sube la temperatura Curva "ISO" temperatura-tiempo.
i|uc llega a alcanzar en algunos casos valores de 1 .250°C. En esta fase del incen-
tlki se produce la inflamación generalizada. programa temperatura-tiempo patrón mientras éste está bajo la acción de sus
condiciones de uso: caigas aplicadas, permanentes o accidentales para las que
La primera fase del incendio está muy condicionada a la reacción que el fue proyectado y observando sus deformaciones y el instante en que ocurre su
filificio presenta al fuego, es decir, la capacidad que posee para contribuir a su fallo, es decir, su incapacidad para resistir las cargas previstas.
mirrollo.
Igualmente, la duración de la resistencia al fuego puede hacerse frente a
La capacidad de un material o elemento estructural para permanecer duran- estanquidad para lo cual se somete el elemento al programa térmico patrón
Ir un tiempo determinado, bajo la acción del incendio, ejerciendo las funciones y se observa cuando K produce el fallo que vendrá delatado por el paso de
I M i, i las que fue diseñado nos da idea de su resistencia al fuego. El concepto llamas o gases a través d; fisuras o huecos producidos.
"resistencia al fuego" se aplica a materiales aislados o a elementos formados
Sun cUos entre los cuales merecen destacarse por su función estructural los La duración de la resistencia al fuego puede hacerse frente al aislamiento
luijudos, pilares, vigas, paredes, muros, escaleras, etc. térmico; en este caso se somete una cara del elemento a ensayar al programa
térmico patrón y se observan las elevaciones de temperatura en la cara no ex-
U resistencia al fuego de un material o elemento se mide convencional- puesta, para ver si está dentro de los límites preestablecidos a fin de que no se
iiirnie siguiendo el método normalizado ISO R-834. La acctón del fuego se produzca la ignición de otros materiales a los cuales puede proteger el elemento
|iiuduce según un programa teórico patrón en e| cual la subida de temperatura en cuestión. En genenl se toman como límites de temperatura media 6m y
iv hace de acuerdo con la ecuación fl- 0, = 345 log(8í + I), en la que 0/ es la máxima 0 max , en la Cira opuesta al fuego, con relación a la temperatura am-
temperatura inicial y 0 la que se tiene en un tiempo í en minutos. La representa- biente 6a' los siguientes:
i mu gráfica de esta ecuación es la de la figura 8.1.
La duración de la resistencia al fuego se determina observando su resistencia 0m
m «? fla+140°C

llii'cjmca en función de la temperatura, para lo cual se somete al elemento al


212 M. FERNANDEZ CÁNOVAS PATOLOGÍA Y TERAPÉUTICA DEL HORMIGÓN ARMADO (

Los resultados de los tres ensayos hay que tenerlos simultáneamente en la ventilación. Kawagoe da como duración hasta conseguir la máxima teni|>cii
cuenta cuando el elemento ha de tener funciones resistentes y de protección. tura:
En este caso se tomará como duración de la resistencia al fuego, el valor más
bajo de los tres tiempos hallados. Si el elemento sólo tiene función resistente
bastará con determinar el tiempo que da el primer ensayo. 5,5 -Sh
La resistencia al fuego Kf del elemento es el tiempo inmediatamente infe- en la que:
rior a la duración observada en el ensayo, elegido entre los valores: 0,25-0,5-
Si / es el tiempo en minutos tardado en alcanzar la máxima temperaturii
l-l,5-2-3-4-6horas.
B W0 es el potencial calorífico unitario en kg de madera por m 1 .
Muchos países emplean las normas ISO de resistencia al fuego, aunque
otros las han modificado introduciendo variantes basadas en estudios teóricos, Sp es la superficie del piso en m1.
estadísticos o experimentales, en los que se han tenido en cuenta: .-. SH es la superficie de los huecos en m 2 .
H es la altura de los huecos en m.
- el riesgo de incendio debido a la carga de incendio (naturaleza y reparti-
ción), al tiempo de ocupación, a las aberturas de ventilación, a la impor- La Fíre Research Station inglesa, complétala fórmula"1 oe, al in-
tancia del edificio, etc.; dicar que si '
- la resistencia real de la estructura y sus componentes considerando las •.,,'V-Í ^-.> -tt.i. O;',

uniones, compartimentaciones, cantidades reales de cargas, etc. SH
B<150—- tfí-

Así los reglamentos suizos, alemanes y suecos presentan al lado del mé- la elevación dependerá únicamente de la cantidad de combustible existente en
todo convencionaJ de protección basado en Rf, las nuevas disposiciones ci- el local, siempre que no pase el tiempo de 30 minutos.
mentadas en cálculos justificativos del comportamiento al fuego de la estructura.
Los ensayos realizados mediante incendios reales por la Fire Research Sta-
De todas formas la norma ISO de resistencia al fuego se puede considerar tion, para varias superficies de huecos y diferentes potenciales caloríficos, han
como básica y, prácticamente, aceptada umversalmente como método patrón demostrado que no existe una ley lineal entre ventilación y duración, como
tem peratu ra-tiemp o. puede verse en la figura 8.2.
Los resultados dados por el ensayo patrón ISO, en general, no se corres-
ponden con las condiciones en que se desarrolla un incendio en la práctica, de
aquí que, deba establecerse una equivalencia entre la relación temperatura-
tiempo teórica, que hemos visto y que ha sido preciso normalizar en orden a
tener resultados comparativos en los ensayos y, la relación tem peratu ra-tiempo
práctica que tiene lugar en un incendio y que puede hacer que la temperatura
máxima sea alcanzada en un tiempo más corto con lo cua! el material perderá
antes sus propiedades.
Las leyes que rigen un incendio son las propias de la combustión en las que Sh= SUPERFICIE DE LOS HUECOS
el combustible es madera, materia orgánica, etc., existente en el local o edificio ZO 3O 40 5O Sm= SUPERFICIE DE PARED

y el comburente es el oxígeno del aire. Por definición, el combustible se repre- TIEMPO

senta como "peso equivalente de madera por unidad de superficie" siendo éste Figura 8.2
el "potencial calorífico unitario". En el desarrollo del incendio cuenta mucho Influencia del potencial calorífico y superficies de huecos en las curvas reales
tem peratu ra-tiempo.
214 M. FERNANDEZ CÁNOVAS PATOLOGÍA Y TERAPÉUTICA DEL HORMIGÓN ARMADO 21S

Puede observarse que estas curvas reales son diferentes de la patrón ISO, sin Por último si JV0 ~ 60 kg/m 3 , que corresponde a una potencia muy
embargo, si tenemos en cuenta que la transmisión de calor entre dos puntos es fuerte y raramente alcanzada en viviendas y sí en almacenes y depósi-
proporcional a la temperatura y al tiempo, es decir, al área bajo las curvas, es tos, se tienen los siguientes tiempos aproximados:
posible encontrar, mediante la equivalencia de las áreas, las duraciones equiva-
lentes (fig. 8.3). Como eje de abscisas para la determinación de estas áreas se
suele tomar el que corresponde a 300°C, debido a que es a partir de esta tempe-
ratura cuando empiezan a aparecer perturbaciones en el hormigón armado. t (mín) (mín)

T(?C) 1/2 20 55
1/4 30 70
1/6 40 80

La duración mínima exigida a un elemento tiene que ser la que corresponde


a la duración prevista del incendio, es decir, al tiempo para el cual se alcanza
la máxima temperatura.
En las aplicaciones prácticas y de acuerdo con los riesgos, situación del edi-
ficio, valor de éste, medidas de prevención, personal que aloja, etc., se suele
300 adoptar un coeficiente de seguridad que oscila entre 1 y 4.
La resistencia al fuego, según hemos indicado anteriormente, es el tiempo
necesario para que colapse un elemento por resistencia mecánica, estanquidad
t (min) o aislamiento, al ser sometido al ensayo patrón temperatura-tiempo; este tiempo
debe corresponder al de la temperatura equivalente en el instante en que el co-
lapso tiene lugar.
Figuia8.3
Diferencia entre la curva patrón y la curva real de un incendio. Para los potenciales caloríficos que hemos visto anteriormente y que no so-
brepasan los 60 kg/m2 se puede adoptar una resistencia al fuego de 2 horas con
lo que se tiene un coeficiente de seguridad que puede oscilar de 1,5 a 2.
Comparando las curvas reales con la patrón dada en la figura 8.2, se observa La resistencia al fuego de una estructura debe ser proporcional a la severidad
que: de los incendios que puedan originarse.
Si W0 < 20 kg/m2 y existen huecos normales, la duración equivalente Existen diferencias de opinión entre si debe proporcionarse, en todos los
te es menor que la que corresponde a la temperatura máxima f, siendo casos, protección total contra cualquier posible incendio. De acuerdo con las
ésta igual o menor que la duración efectiva. La duración como se ve no British Building Regulations "se entiende como edificio totalmente protegido,
depende de la ventilación y la temperatura disminuye con ella. con completa y adecuada resistencia al fuego, cuando está construido con ma-
Si 20 < W0 < 30 kg/m 2 , se puede considerar te = t. La duración no de- teriales incombustibles y puede soportar el incendio total de su contenido".
pende de la ventilación y la temperatura disminuye. No todas las autoridades exigen que los edificios estén totalmente protegi-
Si 30 < ífo < 60 kg/m 2 , que corresponde a una potencia calorífica me- dos y aceptan una protección parcial basada en el concepto de probabilidad de
dia, se tiene te > f, influyendo la ventilación en la temperatura y dura- incendio y la posibilidad de variación de la capacidad de resistencia al fuego de
ción. la estructura.
216 M. FERNANDEZ CÁNOVAS PATOLOGÍA Y TERAPÉUTICA DEL HORMIGÓN ARMADO ill

8.3. Efectos del fuego sobre las estructuras de hormigón armado. riencia conseguida en ensayos de laboratorio, efectuados sobre elementos :mU
dos, del comportamiento de estos elementos y de los materiales hormigón y
Durante los incendios las estructuras, de hormigón armado y los elementos acero ante las elevaciones de temperatura producidas por el fuego, así coinn
que las componen están sujetos a una absorción de calor que produce en ellos la experiencia recogida en incendios importantes de edificios de homiiRÚ»
transformaciones de muy diversa índole pero que, en general, son indeseables armado.
por los efectos negativos a que dan lugar. Estas altas temperaturas pueden afec-
tar a la resistencia de la estructura de hormigórt de una forma muy notable.
Aunque la experiencia que se tiene del comportamiento de las estructuras 8.3.1. Acción del fuego sobre el hormigón.—Cuando un elemento de hor-
de hormigón armado frente al fuego es muy escasa, debido a las dificultades migón está sometido a la acción del fuego sus componentes sufren modificacio-
que presenta la realización de ensayos a escala real (fig. 8.4), sí se tiene la expe- nes importantes, así, el agua libre o capilar incluida en el hormigón empic/ii
a evaporarse a partir de los 100°C, retardando de esta forma el calentamicnln
del mismo. Entre 200 y 300°C la pérdida de agua capilar es completa sin que w
aprecie aún alteración en la estructura del cemento hidratado y sin que las re
sistencias disminuyan de forma apreciable. De 300 a 400°C se produce la pér-
dida de agua de gel del cemento teniendo lugar una sensible disminución de lai
resistencias y apareciendo las primeras fisuras superficiales en el hormigón.
A los 400°C una parte del hidróxido calcico procedente de la hidratación de
ios silicatos se transforma en cal viva. Hacia los 600 C, los áridos que no tienen
todos el mismo coeficiente de dilatación térmica, se expanden fuertemente
y con diferente intensidad dando lugar a tensiones internas que empiezan a
disgregar al hormigón. Muchas veces esta expansión está incrementada por trans-
formaciones estructurales ocurridas dentro de ciertos áridos.
Si analizamos los áridos desde el punto de vista mineralógico, tenemos que:
los de tipo cuarzoso como el granito y el gneis se fisuran por encima de
500"C por la acción del aumento volumétrico que experimenta el cuarzo al
cambiar de estructura con el valor; los no cuarzosos, como el basalto, no expe-
rimentan daños por la acción del calor; los ligeros, debido a su estructura porosa
y vitrea, se comportan muy bien frente a las altas temperaturas, mientras que los
ligeros artificiales, como las arcillas expandidas, escorias, etc., tienen una reac-
ción frente al fuego muy similar a la de los áridos no cuarzosos; hay que tener
presente que las temperaturas a las que han sido formados son muy superiores
a las del incendio.
Si consideramos el coeficiente de dilatación térmica de los áridos, ve-
mos que los que contienen mayor proporción de sílice son los que presentan
mayor valor; mientras que los áridos calizos son los de menor, así tenemos:
13' 10~ m/m C para los áridos silíceos y cuarzosos; 1,0- 10~5 para los
granitos y escorias de alto homo y 0,8 • 10~ s para los áridos calizos.
Kigura 8.4 Los áridos calizos son, junto con los ligeros, los menos afectados por el
Ensayo al fuego de un elemento estructural a escala real. fuego debido, aparte de su bajo coeficiente de dilatación térmica, a las reaccio-
218 M. FERNANDEZ CÁNOVAS PATOLOG1A Y TERAPÉUTICA DEL HORMIGÓN ARMADO 219

migón empieza a sinterizarje. Entre 1.000 y 1.200°C el hormigón sufre la sin-


nes endotérmicas que se producen en ellos al elevar su temperatura y a la crea-
terización, su color se toma amarillo claro y sus resistencias son totalmente anu-
ción de una película superficial de C02 que actúa de aislante térmico.
ladas, quedando sólo un material calcinado y blando.
Se ha comprobado también que hormigones con buena granulometn'a
Los cambios descritos interiormente son permanentes y las observaciones
y gran proporción áridos/cemento, se comportan mucho mejor frente al fuego
de color pueden ser hechas, lo mismo al día siguiente del incendio que, a varias
que los pobres en áridos y con deficientes curvas granulométricas.
semanas e incluso meses de su extinción. Sin embargo, si la estructura ha estado
El hormigón en el proceso de elevación de temperatura va sufriendo una sometida a temperaturas superiores a los 600°C y después actúa sobre ella el
serie de cambios de coloración, especialmente si los áridos son silíceos, que agua, la coloración puede cambiar e inducirnos a error debido a los depósitos
puede servirnos de índice de las pérdidas de resistencia y del cambio de con- de limo que pueden producirse.
diciones experimentado (fig. 8.5); así a 200°C el color del hormigón es gris
Si la temperatura del hormigón no sobrepasa los 500°C, éste puede expe-
150 r rimentar una rehidratacióí posterior que puede hacerle recuperar hasta el
90 por 100 de su resistencia inicial al cabo del año.
El cuadro 8.1 nos da idea de cómo influye la temperatura sobre la colo-
ración y pérdida de resistencia en el hormigón.
100

Cuadro 8.1

Resistencia Módulo de
Temperatura Color del residual en % elasticidad residual
'C hormigón de la resistencia en% dct módulo de
inicial elasticidad inicial

20 üris 100 100


200 Gris 95 70
O 100 200 ÍOO 400 500 300 (tosa 95 50
TEMPERATURA (?C) 400 ¿osa 80 38
Figura 8.5
500 llosa 75 35
600 Rojo 55 20
Influencia de la temperatura sobre la resistencia a compresión del hormigón.
La coloración sólo se aprecia con áridos silíceos. ' 900 Gtü rojizo 10 0
1.000 Amarilla anaranjado 0 0
y no hay cambio apreciable de condiciones, existiendo una ligera disminución
de la resistencia a compresión que a los 300°C puede valorarse, por término
Como puede apreciarse en la tabla anterior el módulo de elasticidad queda
ineclio, en un 10 por 100, decreciendo progresivamente a partir de esta tempe-
muy afectado por la acción del incendio y esto es especialmente importante
ratura. De 300 a 600° C el color cambia de rosa a rojo bajando la resistencia
si el hormigón forma parle de elementos de pequeño espesor como pueden ser
u compresión hasta valores de un 50 por 100 de su valor primitivo, el módulo
los forjados y placas, siendo éste el motivo, junto con la dilatación del acero,
de elasticidad puede descender hasta quedar en un 20 por 100 y la resistencia
de las grandes flechas que presentan estos elementos estructurales.
.1 tracción llega a tener un valor prácticamente despreciable. Entre 600 y 950°C
«I color cambia de nuevo a un segundo gris con puntos rojizos que es índice de Para aplicar un método de cálculo que permita estimar el comportamiento
friabilidad y alta succión de agua, siendo la resistencia a compresión muy pe- de una estructura de hormigón armado frente a un incendio es preciso conocer
queña. De 950 a 1.000°C el color cambia a amarillo anaranjado o ante y el hor- la evolución de las principales características mecánicas y térmicas del hormigón
220 M. FERNANDEZ CÁNOVAS PATOLOGÍA Y TERAPÉUTICA DEL HORMIGÓN ARMADO 221

en función de la temperatura. A este fin Dutron ha realizado ensayos sobre tres


hormigones de dosificación clásica en estructuras y que diferían únicamente lOO-j
en la naturaleza de los áridos empleados. El cemento empleado era equivalente
a un P-350, con una dosificación de 350 kg/m 3 , siéndolos áridos silíceos, ca-
lizos y ligeros. La arena utilizada en los tres casos fue de río.
La curva de calentamiento seguida en los ensayos fue la normalizada ISO
déla figura 8.1.
Los ensayos se realizaron sobre probetas prismáticas de 15 x 15 x 30 cm.
Con las probetas se hicieron ensayos a diferentes temperaturas comprendidas
entre 20 y 700°C midiéndose resistencias a compresión, módulos de elasticidad
y determinándose las curvas tensión-deformación. Las probetas se cargaron,
o no, a una tensión de 1/3,5 de la tensión de rotura a 20°C.
3OQ 000 500 600 TOO aoo°c
Las conclusiones sacadas en cuanto a resistencia a compresión (fig. 8.6), son TEMPERATURA DEL HORMIGÓN EN "c
que: la existencia de precarga es un factor favorable, lo que está de acuerdo con Figura 8.7
la realidad. Con los dos tipos de solicitaciones, el hormigón de áridos calizos y Disminución del módulo de elasticidad del hormigón en función de la temperatura.
ligeros se comporta bastante mejor que el de grava silícea, así a 700°C el hor-
migón de árido calizo tenía un 50 por 10O de resistencia, el ligero un 41 por El cuanto a la conductividad térmica (fig. 8.8) se aprecia que los hormi-
100 y el silíceo un !8 por 100. gones de áridos ligeros presentan un coeficiente poco variable, siendo además
El módulo de elasticidad sufre casi idénticas pérdidas que la resistencia bajo: 0,8 kcal/m.h,"C, mientras que en e| de áridos calizos baja desde 1,7 a
a compresión (fig. 8.7), reduciéndose al 68 por 100 para 700°C y áridos calizos, 20°C hasta 0,9 a 700°C y en el de grava silícea desde 2,5 hasta 1,5 a 350°C.
Se observa, por tanto, que los áridos ligeros y calizos tienden a volverse más
al 45 por 100 para los ligeros y al 31 por 100 para los silíceos.
aislantes conforme la temperatura aumenta con lo cual protegen al hormigón.

o<

Si

eo°c 300 «o 500 eoo TOO 80O°C


TEMPERATURA DEL HORMIGÓN EN " C 200 JOO OOO 500 6OO
ftTUBfl DEL HORMIGÓN tN °C
Figura 8.6 ,- 7( _.. ,
Figura 8.8
Disminución de la resistencia a compresión del hormigón . „i
.'Jítí'ííVy^'iCfijffiCrí {• cn f unc 'ó n de la temperatura
Influencia de la temperatura en la conductividad térmica del hormigón
„' '' '•-i!""5': !¡t* ii-KÍUx; „•)/' '-" ! - > -iíop.^iuiíM'. 'íi/iaiTií/x/oíüíj lüjjsv ni, ^i;\.,¡ t
.»3O<io;; o:'(,.:r,fi - . • '
,. ' •*-'• 'i Ji'i ti;, .• .- ;v-; i.,-,., • •Mit< • 4«nut: ..«i ;;T3 c'bni.-siw M, ^VÍLUÍ ^
.¡ícinod !Sr, ¿fiaj,:-.^ v ,.. , ,. ,,,-..,-,..
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323 M. FERNANDEZ CÁNOVAS PATOLOGÍA Y TERAPÉUTICA DEL HORMIGÓN ARMADO 223

El calor específico suele ser en los tres hormigones de 0,25 kcal/kg.°C y que el calentamiento del hormigón por el fuego afecte sólo a las capas super-
varía poco con la temperatura (fig. 8.9). ficiales o más externas del mismo, alcanzándose temperaturas que pueden poner
La difusibilidad térmica es, por tanto, mayor en los hormigones de áridos en peligro la integridad del hormigón sólo hasta profundidades de SO a 100 mm,
uliceos que en los calizos y ligeros (fig. 8.10). salvo que el incendio tenga una gran duración. En la figura 8.11, se muestran
De lo expuesto vemos que, a favor del comportamiento del hormigón trazadas las isotermas para duraciones de incendio de 30 minutosy de una hora
frente al fuego cuenta la baja conductividad térmica que posee éste, de aquí
"%-c
- , , —1

^
O
k--13^-" 1

<J í^^Z . , 1i-*^.— -«;— •— j*


o. -^
a n GRAVA
o
u • CALIZO 1
o LIGERO

20'C
_ _—. __
O 100 200 300 400 500 600 TOO0
T E M P E R A T U R A 0£L HOfiMIGON £N °C

Figura 8.9
Influencia de la temperatura en el calor especifico del hormigón.

lOV/cc
Im'/tl

100 200 300 4OO 500


T EMPERATURA DEL HORMIGÓN EN ° C
Figura 8. I I
Figura 8. 10
Isotermas para duración du un inccncio;
Influencia de la t e m p e r a t u r a en el coeficiente de difusión del hormigón.
patrón de duración 30 minutos y 6o muiuluí
124 M. FERNANDEZ CÁNOVAS PATOLOGÍA Y TERAPÉUTICA DEL HORMIGÓN ARMADO m

en una pieza sometida a ensayo según la curva temperatura-tiempo patrón en cuenta en las estructuras sometidas a la acción del fuego y en las que el acem
Puede observarse que la temperatura de 300°C, con media hora de duración interviene como material resistente. En la figura 8.12, se indica la. variación de
de fuego, se alcanza a los 34 mm del parámetro inferior, mientras que si la la resistencia mecánica de un acero suave ensayado a diferentes temperaturas,
duración del fuego es de una hora esa temperatura se tendrá a los Í54 mm. así como las del mismo acero que ha sido sometido a las mismas temperatura,
Hay diferentes opiniones sobre si la presencia de humedad en el hormi- pero que se ha -ensayado a rotura después de hacerlo enfriar hasta la tempera
gón favorece, o no, a su comportamiento. De forma general puede estimarse que tura ambiente.
un aumento de la humedad del 1 por 100 incrementa la resistencia al fuego de Se ve que el acero dulce calentado desde 400 hasta 800°C y enfriado lenta-
un 4 a 5 por 100, sin embargo se ha observado que si esta humedad es excesiva mente al aire presenta una resistencia final que varía ligeramente con respecto
alcanzando el 5 por 100 en volumen, y la porosidad del hormigón es escasa, la a la inicial. Con temperaturas que pasen de 800° C, el acero muestra una marcada
rápida evaporación puede ocasionar grandes tensiones que provoquen desprendi- reducción en su resistencia en frío y, con temperaturas más grandes, del orden
mientos de esquinas de las piezas, esfoliaciones superficiales y pérdidas de re- de los 1.000°C se tienen reducciones en la resistencia de hasta e] 25 por 100.
cubrimiento que dejen las armaduras al aire con los consiguientes peligros a que En reparaciones, el conocer el comportamiento del acero a altas tempera-
esto puede dar lugar. turas tiene una importancia secundaria comparada con el conocimiento de la
En general puede afirmarse que el comportamiento al fuego del hormigón resistencia residual a temperatura ambiente, pero saber este dato es necesario
será tanto mejor cuanto más concurran las siguientes condiciones: para comprender ciertos tipos de daños que se encuentran en algunos elementos
estructurales que han estado sometidos a la acción de un incendio.
- empleo de áridos de menor coeficiente de dilatación térmica,
La figura 8.12 muestra como a temperaturas por encima de los 400°C la
- buena granulometría con alta proporción de áridos, resistencia del acero caliente llega a ser menor que la resistencia del mismo cuan-
- utilización de áridos ligeros o calizos, do se ha enfriado, y como decrece rápidamente hasta 800°C en que queda muy
- buena compactactón del hormigón, poca resistencia remanenle. Estos cambios están motivados por ía alteración
- baja conductividad térmica,
- alta resistencia a tracción,
- humedad no muy alta en el hormigón,
- empleo de cemento de escorias o puzolánicos, especialmente éstos por
la facilidad de fijar la cal liberada.

A veces los materiales almacenados que arden son PVC o derivados del
mismo, en estos casos los vapores de ácido clorhídrico que aparecen reaccionan
con la pasta de cemento endurecida del hormigón, dando origen a la formación
de cloruro calcico. La concentración de iones cloro en la capa superficial, hasta
unos 10 mm, suele ser baja, sin embargo concentraciones elevadas pueden cons-
tituir un riesgo para las armaduras que debe ser considerado detenidamente.
Estas altas concentraciones pueden ser derivadas de combustión de grandes can-
tidades de PVC o de la existencia de vapores ácidos que puedan actuar sobre el
hormigón durante varios días o cuando el hormigón esté saturado de agua de
forma prolongada después de estar expuesto a los vapores.

8.3.2. Acción del fuego sobre el acero.—Las propiedades mecánicas de los Figura 8.12
aceros disminuyen con el aumento de temperatura y este efecto hay que tenerlo Influencia de la temperatura sobre la resistencia a rotura del acero.
226 M. FERNANDEZ CÁNOVAS
•<
PATOLOGÍA Y TERAPÉUTICA DEL HORMIGÓN ARMADO 227

estructural que sufre el acero por encima de 400 °C, dando lugar a que los granos peraturas superiores a 400°C. La tensión límite del acero de alta resistencia
aumenten de tamaño con lo cual disminuye la tensión de rotura, aumentando a tracción, para esta temperatura, se reduce a un valor mitad del normal de
los alargamientos. Por encima de 723°C, las transformaciones son más enérgi- servicio.
cas al pasar la ferríta y perlita a austenita.
Las figuras 8.13, 8.14 y 8.15 muestran las variaciones de las propiedades
Es muy importante considerar que estos aceros dulces o laminados recupe- de varios aceros con el aumento de temperatura.
ran, prácticamente, sus propiedades primitivas cuando se enfrían.
2 200
Los aceros estirados en frío, caracterizados por su límite elástico conven-
cional por deformación remanente del 0,2 por 100, cuando están sujetos a la
acción de las altas temperaturas provocadas por un incendio, se transforman
en los aceros iniciales y con las mismas propiedades de éstos debido al retorno
que produce en ellos la acción del fuego; su estructura vuelve, por tanto, a las
condiciones primitivas anteriores al estirado, siendo por otra parte las altera-
ciones que experimentan irreversibles.
En los aceros de pretensado la acción del calor es más crítica aún. Estos
aceros, endurecidos por trefilado y tratados térmicamente, pierden también de
forma irreversible sus propiedades cuando sufren la acción del fuego.
En ensayos realizados para evaluar la resistencia del hormigón pretensado
al fuego, se ha observado que el fallo o rotura del acero es inminente para tem-
7.000 — O 100 200 300 400 500 600
TEMPERATURA l^c)
6000 Figura 8.14
Influencia de la temperatura en las características de un acero ordinario.
5.000
El CEB ha propuesto como definición del comportamiento del acero a la
¿ 4.000 . temperatura considerada como crítica los siguientes valores dados en el cua-
o dro 8.2.
</» 3OOO
Cuadro 8.2

2000 % de disminución de
Temperatura resistencia con la
Estructura Naturaleza del acero crítica temperatura (°C)
000 <°C)
25% 50%
Suave 550 600 650
4 6 8 10
Hormigón armado
DEFORMACIÓN (%) Scmiduro 550 550 600
Figura 8.13 Alambre adherente 450 500 550
Influencia de la temperatura en el comportamiento tensión-dcformación Hormigón pretensado
de un acero ordinario. Cable 300 350 400
228 M. FERNANDEZ CÁNOVAS PATOLOGÍA Y TERAPÉUTICA DEL HORMIGÓN ARMADO

22
. Z '
kq/mm
~*' fzo°c

O
20 1OO 200 300 400 500 600 700
T°C
Figura 8.16 1 '"
Influencia de la temperatura sobre el límite *'**

RC T°C
0 100 200 300 400 500 600 -* 2
«e TZO^C
T E M P E R A T U R A (?C) •
1,0
Figura 8.15
Influencia de \ temperatura en las características resistentes de un acero especial. r-
t \
Ofl N
Un acero dulce de límite elástico 2.800 kp/cm 2 a 20°C, como puede ser \
\- F I P-CE8
el designado por las normas francesas como BE-22 pasa a 2.000 kp/cm 2 a400°C
0,6 X
y a 1.000 a 600°C (fig. 8.16). A pesar de estas temperaturas críticas hay un va-
lor de una tensión característica, la tensión fijada por los reglamentos y así, 1 \s
para el acero BE-22 empleado en hormigón armado, esta tensión es de 1.320 O4
kp/cm 2 y la temperatura crítica del orden de 540°C. La relación límite elás- i\
tico a esta temperatura a límite elástico a la de 20°C es de 0,5.
0,2 -
Es evidente que un elemento de construcción puede ser perfectamente
estable si la temperatura es superior a estos 540°C, con la condición de que la
tensión a la que esté sometido sea más pequeña, así para e] acero de la figura 0 -
20 100 200 300 400 500 600 700
8.17, la estabilidad permanece asegurada a 600°C si la tensión no sobrepasa T°C
los 1.000 kp/cm 1 . Esta discusión es igualmente válida para cualquier tipo de Figura 8.17
Variación del límite clástico relativo en función
de la temperatura para un acero 22.
-J

PATOLOGIA Y TERAPÉUTICA DEL HORMIGÓN ARMADO 231


330 M. FERNANDEZ CÁNOVAS
Los efectos térmicos sobre la adherencia en la unión hormigon-acero han
En la figura 8.18 se dan los resultados obtenidos para el acero BE-40a sobre sido estudiados por Hertz empleando ensayos de "pull-out". Los resultados ob-
el limite elástico que es crítico para la fijación de tensiones admisibles. Se ve tenidos siguen una ley muy similar a los cambios de resistencia a compresión
que los valores obtenidos son comparables con los preconizados por el CEB/FlP. del hormigón hasta 300 ó 400°C. Por encima de estas temperaturas 1a adherencia
Al nivel de tensión admisible la temperatura crítica es del orden de 525°C. se reduce más que la resistencia a compresión. La relación tensión adherente-.
resistencia a compresión se reduce al 65 por 100 a 400°C y al 35 por 100 a
T°C 600°C. Entre 600 y 800° C la adherencia, prácticamente, desaparece.

8.3.3. Acción del fuego sobre el hormigón armado.-Cuando por efecto de la


elevación de temperatura la resistencia mecánica de un elemento estructural
disminuye hasta igualar a los esfuerzos a que está sometida, su estabilidad deja
de estar asegurada y la temperatura a que este fenómeno ocurre se denomina
"temperatura crítica".
Un elemento estructural está formado por dos materiales distintos: hor-
migón y acero, habrá que considerar por tanto dos temperaturas críticas. Si tenemos
en cuenta que de los dos materiales el más sensible al calor es el acero, veremos
la importancia que tiene el proteger a éste mediante recubrimientos apropiados
de hormigón, capas suplementarias de aislantes térmicos e incluso, materiales
con comportamiento peculiar frente al fuego como puede ser el yeso.
600 700 Aparte de las acciones que el fuego ejerce sobre el hormigón y el acero,
considerados aisladamente y que ya han sido estudiadas antes, existen otras
Figura 8.18
más complejas que actúan sobre el conjunto hormigón armado y que además
Variación del límite elástico relativo en función
se complican aún más cuando éste forma elementos estructurales y éstos están
de la temperatura para un acero 40. unidos entre sí.
En el hormigón armado el efecto de la variación de temperatura sobre los
componentes hormigón y acero no suele dar lugar a la aparición de tensiones
Los principales factores que influyen en la elevación de temperatura del
cuando las temperaturas son normales, debido a que el coeficiente de dilatación
•cero en hormigón armado son:
térmica de ambos materiales es muy similar: 1,2 • 10"5 m/m°C para el acero
y 1,0 - 10~5 m/m°C para el hormigón. Sin embargo, cuando las temperaturas
- La intensidad de calentamiento. (Esta viene dada por la curva ISO
son elevadas ambos coeficientes se separan tanto que el coeficiente de dilata-
temperatura-tiempo.)
ción térmica del acero puede llegar a ser 30 veces superior al del hormigón ha-
- La masa de la pieza, es decir, la relación volumen-superficie expuesta al ciendo que se produzcan tensiones importantes que hagan saltar los recubri-
fuego. (Cuanto mayor sea la masa, más despacio se calentará el hormigón
armado. Esto tiene poca influencia y el CEB/F1P no lo tiene en cuenta.) mientos.
- La presencia de pantallas que aseguren la protección del acero frente a las El acero al quedar expuesto directamente al calor se dilata, disminuye su
elevaciones de temperatura. (El hormigón de recubrimiento forma una límite elástico y su tensión de rotura, su temperatura se aproxima a la crítica
pantalla natural muy importante. Habrá que exigir recubrimientos de y sobreviene el faífo alrededor de los SOO°C dependiendo del tipo de acero.
un espesor tal que las armaduras permanezcan por debajo de la tem- En el caso de pilares, las barras al dilatarse pandean y hacen saltar los recu-
peratura critica.)

*•
PATOLOGÍA Y TERAPÉUTICA DEL HORMIGÓN A R M A D O 23.1
232
M F E R N A N D E Z CÁNOVAS
que se indican en el cuadro 8.3, a fin de que en el acero no se alcance la tempe-
brimientos (fig. 8.19) dando lugar a que la resistencia del pilar disminuya tanto
ratura crítica de 500° C, suponiendo distintas duraciones de resistencia al fuego.
que pueda ocasionarse e| colapso.
Cuadro 8.3

Tiempo de resistencia al fuego (h)


Elemento estructural
1 2 3 4
.
2,5 4,5 6,0 7,5
-CERCOS
4,0 6,5 8,0 9,0
BARRAS 2,5 4,0 8,0 9,0
/PRINCIPALES 2,5 4,5 6,0 7,0
1,0 2,0 3,0 4,0

Considerando la acción del fuego sobre diferentes elementos estructurales,


tenemos:

a) Pilares. -Cuando la temperatura a la que han estado sometidos ha sido


alta, aparte de los efectos ya mencionados hemos de añadir que, el ace-
ro sufre una disminución apreciable en su resistencia con lo cual el hor-
migón queda sobrecargado pudiendo darse el caso de que si se sobrepasa
- su resistencia última se produzca e! colapso del pilar.
Efecto de pandeo de las barias por el calor.
La dilatación de las vigas, especialmente las de mayor luz, puede
En el caso de forjados sometidos a la acción del fuego por su cara inferior, ocasionar esfuerzos adicionales y momentos para los que el pilar no está
se producen dilataciones en esta cara que provocan el que el forjado se curve, dimensionado con lo cual puede producirse igualmente el colapso.
se desprendan bovedillas (fig. 8.20) y que, incluso, se produzcan grandes huecos Por supuesto que si se suman las dos acciones anteriores la probabili-
centrales de tipo circular o elíptico. dad de fallo será mucho mayor. A veces, estas acciones se presentan
Hemos indicado anteriormente el papel favorable que ejercen los recubri- diferidas y el colapso puede tener lugar al cabo de días de haber cesado
*jr' " : i el incendio siendo importante, por tanto, seguir mediante flexímetros
mientos como aislantes y protectores de las armaduras frente a la acción del
fuego para lograr que éstas permanezcan por debajo de la temperatura crítica. la marcha de las deformaciones de estos elementos.
A este respecto el CEB/FIP recomienda los espesores de recubrimiento en cm b) Vigas. ~ En las vigas los daños aparecen en forma de fisuras provocadas
por refracción, flexión o cortante. Las de retracción son ocasionadas
por la dilatación y posterior enfriamiento y acortamiento de estos ele-
mentos.'Por supuesto que las vigas de mayor longitud son las que más
sufren estos efectos.
».V- i.1;: ,*.'*&#.
Las fisuras de flexión y cortante están generadas por los movimien-
;-~ . fíf&wty. '.:&-_* .:; Figura8.20 tos de dilatación, ocasionados durante el incendio, bien de ellas o de tos
.Arta»* -3fe o^íi bl.. ül.y ÉiIntatWJa de forjado por efecto del calor.

íl-ÍVÍ ÍSÍÍfe US:*:/! y ¡ÍS&lji;' : ::


235
PATOLOGÍA Y TERAPÉUTICA DEL HORMIGÓN ARMADO
134 M. FERNANDEZ CÁNOVAS
duras en estos dos sentidos, la temperatura se va haciendo menor
pilares. Suelen producirse movimientos horizontales por el colapso de aproximándose a la de una placa apoyada en dos bordes.
algún pilar o por la rotura de la continuidad de las vigas de un pórtico. Para un acero de 37 a 50, con relación entre luces igual o menor de
En general, tas estructuras están formadas por vigas hiperestáticas 2 y coeficiente de seguridad de 1,6, la temperatura crítica desciende de
y éstas poseen temperaturas críticas del acero superiores a las de las 800°C cuando la relación entre armaduras es 1, a 470 C si esta relación
isostáticas comportándose, por consiguiente, mejor los sistemas hiper- se hace igual a 10.
estáticos, en igualdad de condiciones, entre otras razones debido a la Debido a las acciones simultáneas de radiación y de corrientes de
redistribución de esfuerzos; como consecuencia de esto es, también convección, las caras inferiores de las placas al igual que ocurre con la
lógico, que las vigas continuas presenten una reserva menor de resis- de las vigas, están más expuestas al calor que las caras de los pilares..
tencia que los pórticos múltiples si bien en éstos los pilares extremos Si se tiene en cuenta los tres factores de fallo existentes, quizás el que
sufren deformaciones muy acentuadas. más predomine en las placas sea el de aislamiento térmico; por otra
Es fácil mediante el empleo de modelos y aplicando ordenadores parte, debido a los pobres recubrimientos de las placas, al que hay que
en los que se introducen programas que tienen en cuenta la tipología sumar la, en general, deficiente ejecución, es muy fácil que éstos salten
y parámetros de la estructura, poder predecir el comportamiento de la en el incendio provocando daños muy graves.
misma frente a un fuego determinado, aunque lo ideal sería comple-
Las vigas pretensadas fallan con gran facilidad por estar construidas
mentar estos resultados con los datos obtenidos experimentalmente.
con aceros muy sensibles al fuego, por sus débiles recubrimientos, con-
c) Placas y forjados. - Debido a su pequeño espesor y por tanto menores secuencia de los reducidos espesores de sus paredes y por los ángulos
recubrimientos, las armaduras de estos elementos sufren mucho más salientes que presentan. En general estas vigas o viguetas, si no se hunden
que las de los pilares y las vigas. Como en general se emplean aceros quedan tan deformadas que no hay más remedio que eliminarlas.
estirados en frío, tipo AE-42F, por la acción del calor sufren una re-
El efecto del calor sobre las vigas pretensadas es, además, muy
gresión de sus resistencias pasando a comportarse como aceros nor-
perjudicial por la pérdida de tensión de pretensado a que puede dar
males dulces con los consiguientes inconvenientes.
lugar la elevación de temperatura y que puede provocar daños impor-
La dilatación del acero en la zona positiva de las placas hace que tantes en el hormigón. Es fácil encontrar hasta pérdidas el 20 por 100
salte el hormigón y desaparezca la adherencia de las barras al mismo para aumentos de temperatura de 150°C.
apareciendo las clásicas esfoliaciones que se aprecian en los techos
y en las zonas de momentos positivos. La acción combinada de la pér-
En general hay que tener en cuenta que las estructuras de los edificios
dida de resistencia y de adherencia, con desprendimiento de recubri-
están proyectadas para mantener una estabilidad general contra el viento y
mientos, hacen que se produzcan flechas muy grandes en los forjados
y que incluso, aparezcan grandes huecos ovalados en el centro de las algunas sobrecargas accidentales. También es interesante considerar si la elimi-
nación de un elemento puede provocar el colapso progresivo de la estructura,
placas coincidiendo con la zona de momentos negativos, huecos o hun-
dimientos que, aunque no lleguen a producirse, quedan perfectamente siendo igualmente preciso comprobar si el movimiento de las losas, en caso de
aparentados y delimitados por grandes grietas formadas en la cara incendio, puede provocar el derrumbamiento de los muros, etc.
superior de las placas. Fundamentalmente se observan estos hundimien-
8.3.4. Dimensiones y recubrimientos mínimos para proteger del fuego.-
tos encima de los focos caloríficos.
Sin tener en cuenta los efectos de estanquidad y de aislamiento térmico y limi-
Las placas de hormigón se comportan de distinta forma según la tándonos exclusivamente al aspecto de resistencia mecánica de la estructura
relación que exista entre sus luces y la armadura en uno u otro sentido. frente a la acción_del fuego, podemos fijar de acuerdo con la Instrucción Espa-
Así las armaduras de placas cuadradas, simplemente apoyadas en sus ñola de hormigón las dimensiones y recubrimientos mínimos que se dan en el
cuatro bordes, son las que presentan una temperatura crítica más alta. Cuadro 8.4 y que se refieren a hormigones confeccionados con áridos silíceos
Si se aumenta la relación entre el lado mayor y el menor y la de arma-
PATOLOGÍA Y TERAPÉUTICA DEL HORMIGÓN A R M A D O
236 M. FERNANDEZ CÁNOVAS
Cuadro 8.4 (Continuación)
Estos valores pueden reducirse en un 10 por 100 si en el hormigón se han em-
Períodos de resistencia al fuego
picado áridos calizos. Vigas F 1 80 1 ,M
Se entiende a los efectos de aplicación de los valores de este Cuadro como F30 F60 F90 F120
período de resistencia al fuego en minutos, el tiempo durante el cual la pie?.a c e c c c e c e c I
e
resiste una carga de servicio cuando se la somete al ensayo de resistencia previsto
35 150 50 ,200 60 240 75 2X0
en la norma española UNE 23.093. Los períodos de resistencia a fuego consi- Recubrimiento mi- 80 20 120
30 200 40 240 50 300 65 350
nimo (c) corres- 120 10 160
derados en minutos son: F30.F60, F90, F 1 2 0 , F l 8 0 y F240. 280 35 300 45 400 60 500
pondiente a cada 160 10 200 25
400 30 500 40 600 55 700
La pieza es resistente al fuego si cumple la función de resistir las cargas que espesor (c) , . . . 200 10 300 20
deba soportar, incluido su peso propio. Por supuesto, en esas condiciones la
pieza puede estar fuera de servicio desde el punto de vista de estado límite de Períodos de resistencia al fuego
Losas macizas F 180 F 2-1(1
utilización. F30 F60 F90 F120
Siempre que los recubrimientos obtenidos sean superiores a 40 mm, se dis-
100 100 125 125 150 173
pondrá para controlar el riesgo de desprendimiento del hormigón de éstos1 de
una malla cuadrada de armadura, de 0,5 kg/m 2 de peso mínimo con una sepa- Recubrimiento mínimo de la armadura 40 55 6j
10 20 30
ración máxima entre alambres de 150 mm y situada a no más de 25 mm de la
superficie de la pieza. En cualquier caso y con espesores de recubrimiento igua-
les o inferiores al indicado es buena práctica la utilización de la citada armadura. Períodos de resistencia al fuego
Si se emplean productos especiales de protección como se indica en el Forjados aligerados con bovedillas F120 F 180 F240
F30 F60 F90
apañado 8.7, los espesores anteriormente indicados podrán reducirse.
100 110 140 160 175 190
El proyectista debe tener en cuenta además de las instrucciones y normas 50 70 80 90 100 125
que existan de carácter general, aquellas otras que sean de ámbito más reducido Recubrimiento mínimo de la armadura
10 20 30 40 55 65
y que obliguen en determinadas zonas, como pueden ser las Ordenanzas Muni- principal

cipales.
Cuadro 8.4 Períodos de resistencia al fuego
Muros F 120 F180 F240
F30 F60 F90
Períodos de resistencia al fuego
120 140 160 200 240
100
10 15 25 25 25
10

Dimensión mínima de la sección trans-


Períodos de resistencia al fuego
Rctubt¡miento mínimo de la armadura
Piezas en tracción simple o compuesta F 120 F180 F240
F30 F60 F90

Dimensión mínimo de la sección tras- 240 280


80 120 150 200
Recubrimiento mínimo de la armadura 60 75 85
20 35 50
238 M. FERNANDEZ CÁNOVAS 239
PATOLOGÍA Y TERAPÉUTICA DEL HORMIGÓN ARMADO
H.4. Efectos del fuego sobre la cimentación e infraestructura,
en estructuras de edificios que tienen en planta baja pilares de 500 kg, bastan
Al soportar la infraestructura todo el edificio, ésta debe poseer una gran incendios de pequeña entidad para que se alcancen las 50 termias.
resistencia al fuego. Los elementos portantes de la cimentación e infraestructura- Si el incendio tiene lugar a 3 m de la columna bastan 500 kg de combustible
u deberán tener una resistencia y estabilidad superiores a la de los elementos tipo petróleo y si tienen lugar al lado de la columna bastan solamente 100 kg de
estructurales de mayor resistencia y estabilidad. Estas resistencias son función madera.
del destino del edificio. Los ensayos se hicieron sobre pilares de 3 m de altura y 11 x 16 cm de sec-
Las cimentaciones enterradas de las estructuras normales de edificios no ción, armados con 4 0 12 y con soportes metálicos de la misma altura formados
presentan problemas con respecto al fuego ya que al estar enterradas quedan por 2U80 y separados a 25 mm. Las dos columnas tenían la misma capacidad
totalmente al abrigo del calor y, por tanto, no sufren el efecto del fuego ni portante en frío de 30 T.
requieren ningún tipo de protección. Se observó que el soporte de acero laminado reducía a menos de la mitad su
Los locales en los que se teman fuertes acciones del fuego y que deban pro- capacidad portante con un calentamiento asimétrico de 234°C y a los tres mi-
tegerse totalmente, deberán construirse enterrados quedando así bien asegu- nutos. A esta reducción contribuye la curvatura producida por el calentamiento
rados contra el fuego, si bien hay que tener muy bien protegidos los accesos a asimétrico que da lugar a una disminución del límite elástico en la zona caliente,
fin de que ta entrada y salida por los mismos se realice con seguridad total y El pilar de hormigón no modificó, prácticamente, su capacidad portante; su
sin problemas. destrucción se produjo lentamente por desprendimiento de las capas de recu-
brimiento que alcanzaban altas temperaturas con respecto al núcleo de la pieza.
Hasta media hora de fuego no parece que se produzca disminución importante
de la resistencia a pandeo.
8.5. Colapso de los elementos estructurales.

El colapso de un pilar critico puede deberse a pandeo, o a compresión sim-


ple o compuesta. 8.6. Cálculo de la resistencia al fuego de una estructura por la consideración
En las estructuras metálicas verticales sometidas a incendios, el agotamiento de los estados límites.
a pandeo se favorece con un calentamiento que rebaje el límite elástico del ace-
ro, sobre lodo, si este calentamiento es asimétrico, cosa que ocurre con fre- Se puede establecer por cálculo el comportamiento de las uniones estruc-
cuencia en los incendios ya que el fuego no alcanza simultáneamente a todas turales o de los elementos de la estructura y particiones (tabiques, muros, for-
las caras del pilar debido, bien a que se propaga avanzando lateralmente, o jados, etc.), en función de su estabilidad, de la estanquidad a las llamas y humos,
bien a que hay elementos separadores (tabiques, fachadas, etc.). y al aislamiento térmico contra la transmisión del calor. Esto exige el conoci-
miento de la resistencia mecánica, de la conductividad térmica, del calor espe-
Se han realizado ensayos para ver el descenso de capacidad portante de un
cífico de los materiales en función de la temperatura y de la duración de la
soporte metálico, desde su estado en frío, a medida que avanza en él la elevación
exposición. Para el acero estos datos son superconocidos, pero, para el hormi-
de temperatura producida por un fuego situado siempre a un mismo lado del
gón pueden ser muy variables y es conveniente, por tanto, realizar ensayos en
soporte. Este estudio de pérdida de capacidad portante se comparó con otro cada caso.
realizado sobre un pilar de hormigón cuya carga de pandeo era en frío igual a la
del soporte metálico. A ambos elementos se les aplicó, durante el ensayo de eleva- Las citadas magnitudes físicas permiten hacer el cálculo de la estructura
ción de temperatura, un esfuerzo axial igual al admisible del orden de la mitad en los "estados límites" teniendo en cuenta:
del de pandeo en frío.
- Las cargas apeadas, cargas de cálculo y cargas reales probables.
Con 500 g de propano se consiguió un descenso apreciable de la capacidad
- La resistencia de los materiales en función del tipo de incendio que de-
portante, sobre una pieza que pesaba 60 kg, lo que equivale a 100 ctl/kg y así penderá de la carga de combustible (disposición y cantidad) de la airea-
240 M. FERNANDEZ CÁNOVAS PATOLOGÍA Y TERAPÉUTICA DEL HORMIGÓN ARMADO M|

ción de los espacios y de las variaciones de las propiedades térmicas de - Capa de aglomerado de amianto y vermiculita colocada con
los materiales, etc. en espesores de 3 a 5 cm.
- El comportamiento del conjunto estructural habida cuenta de las uniones - Fibra de madera aglomerada con cemento portland en espesor ilfJ
entre los elementos. .* 3 a 5 cm.
- Capa, suspendida en techos, de lana mineral o vermiculita, fomi:inilti
Existen modelos matemáticos que permiten ver el comportamiento de las capas cogidas a la estructura, etc.
estructuras metálicas o de hormigón armado y ponen en evidencia el efecto
de la continuidad de los elementos estructurales sobre la resistencia al fuego. Los recubrimientos deben por tanto ser suficientes para que las armadinm
Otros métodos hacen la descomposición del elemento estructural en elemen- no alcancen la temperatura crítica del acero, debiendo mantenerse íntegros, t\, sin d
tos finitos, es decir, descomponen cada uno de aquéllos en un cierto número
de pequeños elementos unidos por nudos. Se estudia la retracción, las de- se alcance la temperatura crítica.
formaciones, la temperatura en el elemento y su aplicación a las condiciones Si los recubrimientos tienen un espesor que excede de los 5 cm, es preciso
de compatibilidad (unión de nudos, equilibrio de fuerzas y flujo de calor). En adoptar medidas adicionales para asegurar su integridad, como pueden ser U
las ecuaciones se hace intervenir un cierto número de parámetros tales como: colocación de armaduras suplementarias tipo tela de gallinero.
conductividad, calor específico, resistencia, módulo de elasticidad, etc., que
además son variables con la temperatura.
El cálculo debe tener en cuenta, además, la posibilidad de redistribución de
esfuerzos y la formación de rótulas plásticas que en el caso del hormigón débil-
mente armado puede dar lugar a deformaciones plásticas importantes. En es- BIBLIOGRAFÍA AL CAPITULO 8
tructuras fuertemente armadas puede bastar con el estudio elástico debido a que
la posibilidad de creación de rótulas plásticas es menor.
ACI: Symposium of fire resistance of concrete public. ACI-SP-5. American
En el apartado 1.2.1, Cuadro 1.2, se hace una estimación pseudo-cuantita- Concrete Instituto, 1962.
tiva de la "relación capacidad" para elementos estructurales dañados por fuego. ACI: Behaviour of concrete under temperature extremes. ACI-SP-39. American
Concrete Institute, 1973.
MOPU: Instrucción EH-80 para el proyecto y ejecución de obras de hormigón
en masa o armado. Madrid, 1980.
8.7. Protección. Marchant, E. W.: El fuego y los edificios. Madrid, MAPFRE Ed., 1981.
MOPU: NBE-CPI-82, Norma básica de la edificación sobre condiciones de pro-
La experiencia ha demostrado que dada la baja conductividad térmica del tección contra incendiasen los edificios. Madrid, 1982.
Elvira, L.; Jiménez, F.: Comportamiento al fuego de materiales y estructuras.
hormigón los recubrimientos forman una capa protectora de las armaduras de Madrid, INIA, 1982.
bastante eficacia siempre que el recubrimiento tenga un espesor adecuado. Un
recubrimiento de 2 cm de espesor asegura una protección aproximada de media
hora. Con espesores de 3 a 4 cm se tiene una buena protección si bien a costa
de aumentar dimensiones y peso de la estructura, de aquí que cuando la pro-
tección requerida deba pasar de tres horas, lo más interesante es recurrir a
protecciones especiales más ligeras y en definitiva más económicas tales como:

- Amianto proyectado en espesores de 20 a 35 mm.


- Vermiculita proyectada en capas de 20 a 40 mm O cm de espesor es
equivalente a 2,5 cm de espesor en hormigón).
9 Sintomatología

La Sintomatología se ocupa del estudio de los fenómenos reveladores de las


eifermedades. Ante un efecto anormal las estructuras reaccionan con diferentes
señales o signos externos que nos permiten conocer la enfermedad que padece
• 1; estructura, a la vez que nos pueden orientar sobre las causas que la han moti-
vado y que podrán ser debidas a deficiencias en el proyecto, en la ejecución, en
h explotación, en la conservación, etc., o a causas de tipo accidental, y por con-
siguiente, en la mayoría de los casos, no previsibles.
Las enfermedades en las estructuras se manifiestan con una Sintomatología
nuy variada (cambios de coloración, descascarillamientos, hinchazones, esfo-
liaciones, fisuración, etc.)- Ante estos síntomas el técnico tiene que establecer
>n diagnóstico de la enfermedad que padece.
En muchas ocasiones basta la simple visualización para establecer el diag-
nóstico, es decir, la visita al enfermo y el ojo clínico, fruto del estudio y la
íxperiencia, pueden ser suficientes para conocer las motivaciones que han pro-
Jucido los efectos patológicos que presenta la estructura. En otras, el problema
:s complejo y habrá que realizar una comprobación del proyecto, una investiga-
ción de las cargas a que ha estado sometida la estructura, un análisis más o menos
extenso que permita conocer la forma en que se ha realizado la ejecución de la
obra, e incluso, cómo reacciona la misma frente a determinados estímulos.
En el caso de estructuras de hormigón armado la fisuración representa una
de los síntomas patológicos más importantes de su comportamiento en servicio.
El fenómeno de, la fisuración es tan viejo como el propio hormigón y ha
sido motivo de análisis por investigadores de todos los tiempos y tal vez,
por esta razón, la fisuración sea actualmente uno de los síntomas más elo-
M, FERNANDEZ CÁNOVAS PATOLOGÍA Y TERAPÉUTICA DEL HORMIGÓN ARMADO
244

cuentes de las enfermedades del hormigón armado o en masa y que en muchos de las armaduras, por la acción de las bajas temperaturas sobre el agua ni
casos va a permitir al técnico experimentado conocer, sin gran error, el mo- por el hormigón, por la formación de sulfoaluminatos, etc. Pueden ser
tivo que la ha producido y la gravedad que presente este estado en un caso moiivadas por acciones de tipo mecánico como ocurre en juntas de dlliitmlriH
concreto. Hay casos de fisuración en los que e] problema no va a estar tan mal diseñadas, apoyos deslizantes que no funcionan adecuadamente, etc.
claro y el establecimiento del pronóstico de la enfermedad puede ser bastante De todos los síntomas anteriores, quizás el más frecuente y el de mtU
aventurado pudiéndose pecar de indulgente o de duro. En estos casos concretos plio espectro, sea la fisuración y ésta es la razón de que le dediquemm
conviene ser conservador e ir siempre a favor de la seguridad aunque se nos atención.
pueda tachar de severos.
Los hinchazones son los síntomas menos claros a la hora de diagnosticar. 9.1. Fisuración.
El hinchazón puede venir acompañado, o no, de disgregaciones o desagrega- En todas las construcciones en las que interviene el hormigón y, poi l.inln,
ciones. el cemento aparecen fisuras que pueden manifestarse al cabo de años, de i|J
Si hay hinchazón con disgregación éste puede ser debido a una deforma- manas, o incluso, solamente, de algunas horas.
ción de las armaduras por pandeo, doblado, o por una corrosión interna de
Las causas de la fisuración pueden ser muy variadas y su detección no sicín
las mismas. pre es fácil, sin embargo, el conocimiento de las mismas es importantísima
A veces se presenta el caso de hinchazones con desagregaciones, deshacién- para saber el porqué se ha producido a fin de poner remedios o aplicar IIIIH
dose el hormigón entre los dedos por haber perdido la cohesión. Este fenómeno terape'utica adecuada.
está producido en muchas ocasiones por una corrosión química del hormigón
En general, las mismas causas producen idénticos tipos de fisuras, de fontuí
y, con frecuencia, se debe a una reacción entre el aluminato tricálcico y algún
que conociendo una causa es posible prever el cuadra de fisuras que va a ap;itc
agente agresivo de tipo sulfato o clururo. Hay veces en que este ataque es ex-
cer, esquematizar el fenómeno y determinar sus posibles consecuencias.
temo y, por tanto, se puede cortar creando barreras adecuadas pero, en otras,
por el contrario, el agente agresivo está dentro del propio hormigón y nos en- Hay que señalar que las fisuras de amplitud inferior a 0,05 mm se consideran
contraremos frente a un cáncer de difícil solución. como microfisuras al no ser perceptibles a simple vista y carecen de importancia.
Los cambios de coloración en el hormigón pueden ser motivados por dife- las fisuras de amplitud comprendida entre 0,1 y 0,2 mm no suelen ofrecer peli-
gro de corrosión de armaduras, salvo que el medio sea agresivo.
rentes causas que pueden ir desde la presencia de cloruros y el empleo de adi-
tivos no adecuados, al efecto producido por los agentes de desmoldeo -de los La fisuración puede ser debida en su totalidad y casi exclusivamente a las
encofrados. En general los cambios de coloración no dan lugar a efectos perni- siguientes causas:
ciosos sobre las resistencias del hormigón, sin embargo, desde el punto de vista a) Curado deficiente.
estético puede que tengan una gran importancia, en especial en elementos que b) Retracción.
van a presentar superficies vistas. c) Entumecimiento.
Las eflorescencias es otro síntoma patológico producido por la existencia d) Variaciones de temperatura.
de sales solubles en la masa del hormigón que serán arrastradas por el agua hacia e) Ataques químicos.
las superficies de los paramentos en las que cristalizarán produciendo manchas f) Exceso de carga.
importantes. A veces la cristalización se produce dentro del propio hormigón g) Errores de proyecto,
(cripto fio re se enejas), pudiendo dar lugar a tensiones internas debidas al aumento h) Errores de ejecución,
de volumen producido en la formación de los cristales. i) Asientos.
Las disgregaciones pueden ser una consecuencia de las tensiones producidas
por la existencia de componentes capaces de reacc¡9nar expansivamente dentro Las causas comprendidas entre a) y e) son inherentes al hormigón como
de la masa del hormigón. Esta expansión puede estar motivada por la corrosión material, mientras que las restantes lo son a mala aplicación de tos principios de
246 M. FERNANDEZ CÁNOVAS
PATOLOGÍA Y TERAPÉUTICA DEL HORMIGÓN ARMADO 147

la Estática, a exceso en las solicitaciones o a negligencias en el proyecto o en la


Vamos a estudiar los diferentes tipos de fisuras qje pueden aparecer en el
construcción.
; homigón cuando éste está en estado plástico, o cuando lo está en estado endu-
La posición de las fisuras en los elementos estructurales, su amplitud, su recilo.
trayectoria, su espaciamiento, etc., pueden servir para indicarnos la'causa o
causas que las han motivado. 9.1.1. Fisuración en estado plástico.—Cuando e. hormigón está en el pe-
Existen dos grados de fisuración: una microfisuración inicial y una macro- ríoto de fraguado o principio de endurecimiento pueden aparecer fisuras más o
fisuración posterior. meios importantes que pueden tener un tratamiento '.otalmente diferente al de
las isuras que aparecen en el hormigón endurecido.
Las microfisuras no son apreciables por el técnico, pues, en general, no apa-
recen al exterior sino para convertirse en macrofisuras que son las que en reali- Al estudiar el efecto de las condiciones climáticas en el capítulo 7 hemos vis-
dad acaparan nuestra atención para juzgar sobre su importancia en relación to a influencia que el calor, el frío, el viento, la humedad, etc., pueden tener
con la seguridad de explotación de la estructura. sobre el hormigón y como_ estas acciones al incidir sobre un material que está en
estdo plástico pueden ejercer un efecto patológico sobre él. Igualmente vimos
Podemos considerar también otros dos tipos de fisuraciones totalmente di-
qu< precauciones había que tomar como medidas preventivas para evitar la fisu-
ferentes según cuando se presenten en el hormigón, una es la fisuración que se
racón; si estas precauciones se han omitido, aparecerán fisuras cuyas caracte-
produce en el hormigón en estado plástico y otra, la que ocurre cuando el hor-
rísicas vamos a estudiar ya que nos indicarán cuál ha sido la causa que las ha
migón está endurecido.
pnducido y que, como siempre, será una consecuencia de no haber tenido en
Por otra parte, podemos también distinguir dos tipos de fisuras diferentes cumia o haber olvidado las normas del bien construir.
en cuanto al tratamiento que han de recibir en su reparación, una son las fi-
suras con movimiento o "fisuras vivas" y otras, las estabilizadas o sin movi- 9.1.1.1. fisuras de retracción hidráulica. - Al sstudíar los efectos clima-
miento que formarán las "fisuras muertas". toógicos se ha apuntado la existencia de dos tipos de retracción: la retracción
Uno de los principales peligros que pueden presentar las fisuras, aparte hUráulica y la retracción térmica.
de su aspecto antiestético y la sensación de poca seguridad que confieren a la Ambas retracciones, hidráulica y térmica, producen acortamientos de los
pieza fisurada, es el de ser puertas abiertas a la corrosión de las armaduras de el'mentos estructurales que se traducirán en tracciones y en fisuras o grietas
aquí que, la abertura máxima de las mismas esté limitada de acuerdo con el si el elemento se encuentra impedido de deformarss. Hay que tener en cuenta
ambiente en que va a estar expuesta la estructura y con la utilización de la qie en este fenómeno juega un papel importante, nosólo la rigidez del elemento
misma. eiructural considerado, sino también 1a del conjunto estructural que a él afecta,
Las aberturas máximas admisibles por el Comité Europeo del Hormigón son pidiendo darse el caso de que en ve¿ de producirse la fisuración en el elemento
las dadas en el cuadro 9.1. qie se acorta, se produzca en los otros que están unidos a él; este efecto es fre-
cíente en vigas de poca longitud con fuerte seccicn y muy armadas unidas a
Cuadro 9.1 piares esbeltos, en este caso las fisuras no aparecen en la viga, sino en la ca-
b-za y pie de los pilares y con mayor intensidad en los pilares extremos.
MÁXIMA
ABERTURA En vigas de media y gran luz pueden aparecer fisuras perpendiculares a su
AMBLF.NTt QUE AFECTA A LA OBRA DE LAS
FISURAS ee, y prácticamente de espesor constante, que seccionan totalmente a las vigas
MM s éstas se encuentran coaccionadas por pilares de gran rigidez (fig. 9.1). Por el
Para elementos interiores en atmósfera normal 0,3 onUariu, y de acuerdo con lo anteriormente indicado, si los pilares tienen poca
Para elementos interiores en atmósfera húmeda o agresiva y elementos rgidez la viga puede deformarse sin tensiones importantes dentro de ella, pero
extenores expuestos ala intemperie 0.2 ransmüíendo estas tensiones a los pilares y fisurándolos (fig. 9.2)
Para elementos interiores o exteriores expuestos a un medio particular- Un ejemplo típico de fisuras de retracción hidráulica lo tenemos en el
mente agresivo o que debe asegurar una esfanqueidad :. 0,1
(aso de un pórtico de una crujía y dos vigas a diferente nivel. Si la viga superior
M. FERNANDEZ CÁNOVAS PATOLOGÍA Y TERAPÉUTICA DEL HORMIGÓN ARMADO 249
248

1 (
-
i

V ^ •
Figura 9.1
,
Fisuras producidas por retracción de viga en pórticos
de pilares de gran rigidez.

tiene más rigidez y está más armada que la inferior, retraerá menos que ésta,
dando lugar a que sea ésta la que se fisure (fig. 9.3).
La retracción en elementos verticales es menos peligrosa en cuanto a la Figura 9.3
formación de fisuras se refiere, sin embargo, puede motivar un cuadro de fisuras Fisura de retracción en pórticos con vigas
importante en elementos horizontales que funcionen hiperestáticamente con armadas con cuantías diferentes.
ellos, dando lugar en el caso de retracciones diferentes en los distintos elementos chas si las vigas de borde impiden los movimientos en estas líneas. Sin embargo,
verticales a un estado tensional en las vigas y forjados que puede ser tan impor- al deformarse la lámina por retracción pueden aparecer fisuras en su intradós
tante como el producido por un asiento diferencial del terreno (fig. 9,4). al igual que ocurre en el caso de arcos o bóvedas. Las fisuras de retracción en
En los forjados pueden aparecer fisuras de retracción si éstos están coac- láminas deformables, pero coaccionadas en sus bordes, son muy parecidas a las
cionados por vigas o nervios unidos a ellos. de flexión, presentando una abertura variable que va disminuyendo desde e!
Las láminas o cascaras tienen más libertad de deformación que los otros intradós hasta la línea neutra de la sección.
elementos estructurales. La retracción se traducirá en una reducción de las fie-

Figura9.2 Figura 9-4


Fisura* producidas por retracción de viga en Fisuras en pórtico por retracción
pórtico de pilares de pequeña rigidez. diferencial de pilares.
251
M . F E R N A N D E Z CÁNOVAS PATOLOGÍA Y TERAPÉUTICA DEL HORMIGÓN ARMADO
ÍSO

Es muy frecuente en este caso de muros la aparición de fisuras verticales


En el encuentro de unos panos con otros, las láminas pueden usurarse con
y equidistantes separadas entre sí unos 10 metros y que pueden desdoblarse
I acuidad debido a que en estas líneas queda coartada la libre deformación de
con el tiempo en otras paralelas a las iniciales (fig. 9.7).
Us mismas (fig. 9.5).
El empleo de juntas de retracción, de un cemento adecuado y de un curado
Los muros de sostenimiento de tierras son elementos de gran masa y que
pueden sufrir con facilidad los efectos de la retracción. Las fisuras en estos vigilado del hormigón pu;de evitar estas fisuras.
muros suelen presentarse en la coronación de los mismos y van descendiendo
hacia el terreno a la vez que van cerrándose hasta llegar a desaparecer en la
proximidad de éste (fig. 9.6) debido a que la humedad y el abrigo que propor-
ciona el terreno son unas condiciones muy favorables para realizar un buen
curado.

Figura 9.7
Fisuras de retracción hidráulica en muros
de hormigón.
-

La fisuración por retracción hidráulica puede afectar solamente a los recu-


Figura 9.5
Fisuración en el encuentro de los
brimientos, como ocurre en elementos muy armados en los que las propias ar-
paños de láminas de cubierta. maduras son las que coaccionan los movimientos del núcleo de la pieza y no los
r
de aquéllos que, además, al ser superficiales son más ricos en pasta y, por tanto,
más propensos a la retracción. Por este motivo las fisuras solamente aparecerán
en los recubrimientos, pudiendo dar lugar a desprendimientos localizados de
algunas zonas de los mismos (fig. 9.8).

FISURAS

Figura 9.6 Figura 9.8


I limación de retracción típica de un muro Fisuras de recubrimiento.
de sostenimiento.
1M
PATOLOGÍA Y TERAPÉUTICA DEL HORMIGÓN ARMADO

252 M. FERNANDEZ CÁNOVAS

Existen otras fisuras de retracción motivadas por diferentes causas especial-


mente debidas a , deficiencias en la homogeneidad del hormigón, mala dosi-
ficación, empleo de hormigones superpuestos de diferentes características, etc. Figura 9.11
Micro fisuración por empleo de
Veamos algunos ejemplos: gran u lome trías incorreclas.
Si un hormigón plástico se ha vibrado durante un tiempo excesivo, se pro-
duce una segregación yéndose los elementos gruesos y pesados hacia el fondo
y la pasta hacia la superficie: en este caso tendremos una heterogeneidad debida
a la existencia de dos hormigones diferentes, uno superior rico en cemento y
otro inferior pobre. El resultado será una fisuración como la que muestra la

figura 9.9. Figura 9.12


HUMEDAD
Fisuración típica de un pavimento rígido.

A veces cuando se coloca un pavimento sobre una solera de hormigón ya


existente, puede darse el caso de una fisuración cuya forma es parecida a la de
Figura 9.9
la figura 9.13. Este caso es típico en la unión de dos hormigones, un hormigón
Rsuración superficial producida por
efecto de la segregación de ios áridos. fresco sobre otro endurecido. Es frecuente que los cortantes que aparecen en la
interfase entre los dos hormigones sean lo suficientemente enérgicos como para
despegar a las dos capas. La separación entre fisuras es pequeña y la amplitud
Si se trata de vigas mixtas, es muy frecuente que aparezcan también fisuras de las mismas es reducida cuando el espesor de la capa de hormigón fresco que
en el hormigón si no se emplean hormigones de débil retracción y elevada resis- se coloca sobre el endurecido es escaso, pero si se emplean espesores grandes.
tencia a tracción, poca arena fina, relaciones agua/cemento bajas, dosificaciones las fisuras serán de gran amplitud y la separación entre ellas será importante.
en cementos pobres o si el curado no se hace adecuadamente (fig.9.10).
La retracción hidráulica de los hormigones es un fenómeno natural que
tiene lugar como consecuencia de la hidratación de los compuestos anhidros
de los cementos portland y que es tanto más acentuada cuanto, a igualdad
de otros factores, mayor es la pérdida de agua que éstos experimentan como
consecuencia de un ambiente más o menos seco.
Si un hormigón en estado plástico está colocado en un ambiente de alta
Figura 9.10 humedad relativa y lo pasamos en un instante f 0 a uno de menor humedad, ex-
l;í su radón en viga mixta

A veces una mala granulometría con exceso de elementos muy gruesos pue-
de ser perjudicial como ocurre en el caso de la figura 9.11, en la que alrededor PAVIMENTO
de los áridos de gran tamaño se producen microfisuras que pueden dar lugar
a que la resistencia a veintiocho días de estos hormigones sea inferior a su re- SOLERA
V///////////////////A
sistencia a siele días. Figura 9.13
En soleras o en pavimentos rígidos puede darse el caso de fisuración como Fisuras en pavimentos.
la de la figura 9.12, debida a las diferencias de humedad entre las capas supe-
rior e inferior.
PATOLOGÍA Y TERAPÉUTICA DEL HORMIGÓN ARMADO 255
1S4 M. FERNANDEZ CÁNOVAS

La rotura ocurrirá en el instante en que:


perimentará un acortamiento R que será tanto mayor cuanto menor sea la hume-
dad ambiente, tendiendo a estabilizarse con el paso del tiempo (fig. 9.14).
Si, por el contrario, este hormigón se introduce en agua, experimentará
un entumecimiento o hinchazón aunque de valor menor a los que toma la re-
siendo:
tracción. Si al cabo de un tiempo r3 de estar en agua lo colocamos en ambiente
leco iniciará una retracción que lo llevará a tomar un valor igual al que adqui-
riría en el caso de no haber estado en agua según puede verse en la figura. «e, la retracción potencial en ese instante.
fct la resistencia a tracción potencial también en ese instante y que prácti-
camente coincide con la resistencia a tracción bajo carga lenta.
£"rt el módulo de rotura potencial a tracción en el instante considerado.
Su valor es ligeramente inferior al módulo de elasticidad, y muy pare-
cido al módulo de rotura bajo carga lenta.

Como las curvas de crecimiento de las resistencias a tracción y del módulo


de rotura en función del tiempo son variables dependiendo de las características
del cemento, del hormigón y de su conservación, y las curvas de retracción en
función del tiempo dependen del cemento, dosificación, relación agua/cemento,
tamaño máximo del árido y conservación, tendremos que las fisuras aparecerán
en el instante en que las curvas de retracción y de fcl/Ect se corten, y este en-
cuentro de las curvas puede ocurrir en un tiempo muy variable, a partir del
momento del amasado o incluso no ocurrir (fig. 9.15).
Figura 9.14
Evolución du la retracción y entumecimiento hidráulicos con el tiempo.

El mismo efecto, aunque de sentido opuesto, ocurre cuando un hormigón (^RESISTENCIA A TRACCIÓN
colocado en ambiente seco se introduce en agua. Si el hormigón en el instante E c r M O O U L O OE R O T U R A A
f i se introduce en agua, experimentará un entumecimiento progresivo aunque TRACCIÓN
no llegue a alcanzar el mismo valor del hormigón sumergido desde el principio.
Igual ocurrirá si el hormigón lleva más tiempo en ambiente seco y es en el TIEMPO
instante t2 cuando se introduce en agua.
La retracción impedida es, por supuesto, mucho más peligrosa desde el
punto de vista de fisuración que el entumecimiento coartado, debido en pri-
mer lugar a la menor resistencia a tracción de los hormigones -aproximada- e,.RETRACCION
mente diez veces inferior a la de compresión- y a los valores más altos de las HIDRÁULICA
retracciones frente a los entumecimientos.
t. - INSTANTE EN QUE SE PRODUCE
Las fisuras de retracción hidráulica pueden hacer su aparición cuando el LA ROTURA
hormigón está fraguando o cuando está endurecido y siempre que éste encuentre
Figura 9.15
impedida su deformación.
M. FERNANDEZ CÁNOVAS PATOLOGÍA Y TERAPÉUTICA DEL HORMIGÓN ARMADO IS1
256

Estudios muy completos indican que la retracción hidráulica depende tam- e, depende del medio ambiente y los valores que toma están indicados en
bién del tamaño máximo de! árido empleado, de su forma, de la relación entre el el Cuadro 9.2.
volumen y la superficie de la pieza, etc.
Cuadro 9.2
Joisel da como expresión de la retracción hidráulica, la siguiente:

Ambiente Humedad relativa


\0,7 e, (10-') a
aproximada (%>
e™ = 2 e. 0,2
D" ^ I
1 +0,79|-1 t • 1,024 " 100 + 10 30
v Atmósfera muy húmeda . . . . 90 - 13 5
70 32 15
en la que:
40 52 1 0

€„ es la retracción hidráulica del hormigón a los / días,


emy es la retracción en la pasta de cemento, cuyo valor oscila de 600 a e2 depende del espesor ficticio de la pieza e y sus valores vienen dados por:
800 itfm en los cementos con el 35 por 100 de escorias ó 20 por 100
de puzolanas y de 800 a 1.200 M/"1 según se t r a t e de cementos port- 2-/1 n _ e+ 16 . .
e ~ ex ; ej = 0,7 (e, «n cm)
land normales o de altas resistencias iniciales, u e+ 8
T/ es la humedad relativa en tanto por ciento,
el valor de a viene dado en el cuadro 9.2: A es el área de la sección transversal
, ; . D es el tamaño máximo del árido empleado,
del elemento y u el perímetro de la sección transversal en contacto con la at-
•;•••>•* n es un exponente que tiene en cuenta el grado de compactación del mósfera. Si una de las dimensiones de la sección es muy grande con respecto
i- •;- hormigón y que para hormigones normales suele valer 0,3, a la otra, el espesor ficticio coincide con el real.
s es la superficie libre de la pieza en cm 1 , • ; /Jr da la evolución de la retracción con respecto al tiempo y está dada en
v es el volumen de la pieza en cm 3 , el gráfico de la figura 9.16 en función de e En abscisas del gráfico viene la edad
t es el tiempo en días.

Así por ejemplo, aplicando la fórmula anterior a una pieza prismática de


20 x 20 X 100 cm de hormigón, con tamaño máximo de árido de 25 mm, ce-
mento portland normal y compactación normal, se tendrá una retracción a
SOdíasde 151 fi/m, empleando:

e_. = 800u/m ; D = 25 mm ; n = 0,3 ; /=50BRa&; ,,,


:K '' .'••<•
s = 8.000 cm1 ; v = 40.000 cm3 y n = 0,5. ;..,, .

El CEB-FIP dan como valor de la retracción de un elemento de hormigón


en masa desde su puesta en obra hasta una edad t el valor:
F'igura 9.16
et= e, - Evolución de la retracción en el tiempo.
PATOLOGÍA Y TERAPÉUTICA DEL HORMIGÓN ARMADO 259
M. FERNANDEZ CÁNOVAS
isa
para hormigones con curado normal a una temperatura aproximada de 15°C,
estimada del hormigón en días. Si el curado se ha realizado en condiciones
y por:
normales se tomará la edad real o cronológica y sino la estimada dada por la
* ,
expresión: K,=
55 + t
10)
t= para hormigones curadas al vapor.
30
La primera expresión es aplicable a edades superiores a 7 días mientras que
siendo ; el número de días y T la temperatura en °C correspondiente a cada uno la segunda lo es para edades mayores a un día.
de esos días. Rf, es un coeficiente que depende de la humedad relativa:
Si se quiere determinar la retracción, no desde el principio, sino a partir
de una edad /, el valor de la misma en el instante t, vendrá dado por: Rh= 1,4 -0,0\ para 40<//< 80%
y Rh = 3,0-0,03// para 80<//<100%

Re es función del espesor de la pieia


Si en el amasado del hormigón se emplea un fuerte excesa de agua o se ha
empleado un cemento rápido de gran finura, la retracción final puede llegar Re = 1 para e< 15 cm
a ser de un 25 por 100 superior a la determinada por las fórmulas anteriores,
y Re = 0,84 para e > 23 cm
especialmente a las primeras edades; por el contrario, en hormigones muy secos
la retracción puede disminuir en un 25 por 100. para espesores intermedios se puede interpolar.
Conociendo la retracción et correspondiente al hormigón en masa se puede
determinar la ea del hormigón armado por medio de: Rs depende de la consistencia del hormigón:

0,97 para 5 cm de asiento en cono de Abrams


\ n •p .••<••
.,00 para 7 cm
1.01 para 7,5 cm
Es AS
siendo n = el coeficiente de equivalencia y p = — la cuantía geométrica 1,05 para 10 cm
t,c Ac
1,09 para 12,5 cm.
de la pieza.
El American Concrete Institute (AC1) da como expresión de la retracción
hidráulica la siguiente: Rf depende del porcentaje en peso de elementos Pinos que entran en la
composición del hormigón:
er=Q>QQQ&-Rt-Rh'Re-Rs-RfRai • Rd "' '
0,78 para 33 por 100
en la que Rt es un coeficiente función del tiempo en días, v|ene expresa-
0,86 para 40 por 100
do por:
1,00 para 50 por 100
R __J
i..-. **»— • -" 1,04 para 70 por 100
35+ í
260 M, F E R N A N D E Z CÁNOVAS
PATOLOGÍA Y TERAPÉUTICA DEL HORMIGÓN ARMADO 761

Rai es un coeficiente que depende del aire contenido en el hormigón y vale:


Por supuesto que la primera medida consistirá en proteger al hormigón
0,98 para un 4 por 100 en sus edades tempranas para evitar la pérdida de agua por la acción del ca-
.- lor, viento, etc.
1,00 para un 6 por 100
Como norma general se mantendrán húmedas las superficies durante los
1,03 para un l O p o r 100.
cinco, siete o quince días, como mínimo, según se haya empleado un cemento
portland P-450, P-350 ó un cemento de endurecimiento lento, respectivamente,
depende de la dosificación de cemento:
Si el cemento empleado es aluminóse podrá reducirse el período de curación
(. 0,87 para 225 kg/m 3 a sólo dos días, intensificándose los riegos durante las primeras veinticuatro
horas.
0,95 para 335 "
Estos plazos de curado anteriormente dados deben aumentarse en un 50
1,00 para 420 " ,;,. por 100 en tiempo seco.
1,09 para 550 " El empleo de juntas de retracción en muros, pavimentos y pórticos de gran
longitud puede ser de gran eficacia.
A título de ejemplo tenemos que, una pieza que retraiga libremente y que
La utilización de armaduras de pequeños diámetros y de mallas electrosol-
haya tenido un curado normal, siendo su espesor de 30 cm, su edad de 4 años
dadas en forma de armaduras de piel, puede igualmente tener un efecto favora-
desde que se hormigonó, conservada en un ambiente del 50 por 100 de humedad ble para evitar estos efectos patológicos.
relativa, con una dosificación de cemento de 350 kg/m 3 , con un 39 por 100
de elementos finos, un contenido de aire ocluido del 6 por 100 y un asiento
9.1.1.2. Fisuras de retracción térmica. - En el estudio de los efectos de las
en cono de Abrams de 7 cm, tendrá a esa edad una retracción que será:
condiciones climáticas hemos visto la influencia que el calor generado en la hi-
er = 0,0008 x 0,976 x 0,90 x 0,84 X 1,00 x 0,848 x 1,00x0,96=4,8- I0~ 4 dratación del cemento puede tener en la formación de fisuras debido principal-
mente a la baja conductividad del hormigón que hace que exista un gradiente
De todas formas, la retracción en el hormigón armado es inferior a la del térmico entre el interior de la masa y las superficies, dando lugar a un enfria-
hormigón en masa dependiendo su valor mucho de la cuantía de acero emplea- miento de las capas externas y consecuentemente contracciones de las mismas,
do. En elementos normales la retracción hidráulica suele variar entre 1,5 • 10~ y mientras el núcleo esta aún caliente y dilatado.
3,5 • 10~ 4 , tomándose generalmente 3,5 • 10~4 para hormigón en masa y En general siempre que la diferencia entre la temperatura ambiente y la
2,5 • 10~4 para hormigón armado convencional. del núcleo sea superior a 20 C es de esperar que se produzcan fisuras.
Como características generales de las fisuras de retracción hidráulica caben Aparte de este efecto térmico diferencial, hay que considerar el efecto
destacarse las siguientes: térmico absoluto debido a cambios de temperatura ambiente sobre elemen-
- aparición en cualquier momento (hora, días, e incluso meses); tos estructurales de pequeña sección y gran longitud. Las disminuciones de
- en elementos poco armados o de hormigón en masa las fisuras apare- temperatura sobre aquéllas a las que se produjo el endurecimiento del hormi-
cen distanciadas y son de gran espesor (grietas); gón, dan lugar a contracciones de las piezas que, si tienen coaccionadas sus de-
- si hay varios elementos idénticos, las fisuras aparecen sólo en los que formaciones, crearán tracciones importantes que podrán fisurar a las mismas. El
están en ambiente seco, soleado, con viento, u orientados al mediodía; aspecto de las figuras de retracción térmica es muy parecido al de las fisuras
- las fisuras en elementos estructurales rectilíneos son limpias, rectas, de retracción hidráulica siendo, perpendiculares al eje principal de los elementos,
de espesor constante y perpendiculares al eje de la pieza. de anchura constante y produciendo el seccíonamíento del elemento (fig. 9.17).
La carencia o construcción defectuosa de juntas de dilatación dará lugar a
El peligro de fisuración por retracción hidráulica puede evitarse en ocasiones
lisuras si el hormigón no puede resistir, debido a su módulo de elasticidad, la
y siempre puede limitarse. deformación que origina el cambio de temperatura.
M. FERNANDEZ CÁNOVAS PATOLOGÍA Y TERAPÉUTICA DtL HORMIGÓN ARMADO 263
262

de destrucción de vigas postensadas almacenadas en parques en las que ha en-


trado agua de lluvia en los conductos de los cables de postensado produciendo
después con la helada la consiguiente expansión y tensión en el hormigón que
acaba por fisurarsc o reventar. En otras ocasiones este efecto se ha producido
sobre vigas ya colocadas en obra y postensadas, pero en las que aún no se habían
inyectado sus vainas.
Lo mismo puede decirse de los muros o paredes de depósitos de hormigón
construidos con encofrados deslizantes y en los que ha entrado agua en los agu-
jeros que ocupaban las barras de trepa. Las fisuras en este caso son verticales y
coinciden con los alojamientos de estas barras.

9.1.1.3. Fisuras de afogarado. - Las fisuras afogarado son una consecuencia


de un secado superficial enérgico ocurrido en las primeras horas de la puesta
en obra y cuando el hormigón no ha terminado de fraguar. Este efecto de dese-
cación es tanto más rápido cuanto más alta es la temperatura ambiente, el viento
más seco y cuanto mayor es la relación superficie libre/volumen de los elemen-
tos, siendo, por tanto, más frecuente en hormigones de poco espesor y de mucha
superficie horizontal libre. Las fisuras de afogarado son consecuencia de una
retracción hidráulica superficial y enérgica.
Si el elemento es de espesor variable como ocurre en un forjado, las fisuras
aparecerán con más profundidad sobre las partes delgadas del mismo que sobre
las gruesas que corresponden a los nervios (fig. 9.18).

Figura 9.17
Rsura de retracción térmica en viga. Figura 9 . 1 8
En los forjados las fisuras suelen aparecer
en las zonas más delgadas du los mismos.
Las fisuras de retracción térmica aparecen en soleras, en pavimentos de hor-
migón, en losas de gran longitud y que estén coartadas en su deformación por En general las fisuras de afogarado aparecen con una distribución caprichosa
vigas, nervios o fábricas contiguas, en muros de gran longitud, etc. y cortándose unas con otras. A veces hay zonas en las que se aprecian concen-
En ocasiones el efecto térmico tiene su origen en el paso de un conducto ca- traciones fuertes de fisuras formando un "nido de fisuras" y que pueden ser de-
liente próximo o en contacto con elementos estructurales. Las chimeneas, las bidas a la mayor concentración en esas zonas de pasta de cemento que se secará
conducciones de agua caliente, etc., que no estén aisladas convenientemente son más rápidamente que el resto de la superficie (fig. 9.19).
un peligro para los elementos estructurales. Las fisuras de afogorado no siguen líneas determinadas sino que se ramifican
A la acción de las bajas temperaturas cabe añadir el efecto producido por la o presentan sinuosidades debido a que, como ocurren cuando el hormigón no tie-
expansión del agua al convertirse en hielo dentro de grietas o fisuras existentes, o ne prácticamente resistencias, han de adaptarse al contorno de los áridos a los
bien, dentro de conductos de una pieza de hormigón. Este es el caso frecuente que no pueden atravesar.
PATOLOGÍA Y TERAPÉUTICA DEL HORMIGÓN ARMADO 265
264 M. FERNANDEZ CÁNOVAS

plazamientos de las armaduras durante la compactación del hormigón, etc., fi-


guran entre los motivos más frecuentes de la fisuración por fallos en la ejecución.
En el hormigonado de muros con huecos es fácil que se produzcan fisuras
si una vez realizada la puesta del hormigón hasta la altura de los dinteles, no
se espera de una a dos horas, para dar tiempo a que se asiente el hormigón
antes de continuar hormigonando la parte superior. En estos casos, en las zonas
que forman los ángulos de los huecos deben colocarse unas armaduras que
absorban las tracciones que puedan aparecer y fisurar el hormigón de ellas
(fig.9.20).

Figura 9.19
Nidos de fisuras. X
Las fisuras de afogarado son siempre superficiales y de pequeña profundidad
no llegando, en general, a los 10 cm.
La aparición de este fenómeno patológico será tanto más frecuente e intensa
cuanto mayor sea la dosificación de cemento empleada, la relación agua/cemen-
to, la categoría del cemento o la proporción de finos en el hormigón, bien pro-
cedentes de la arena empleada, del cemento con adiciones de inertes, o de áridos Figura 9.20
contaminados de arcilla. Fisuras en las esquinas de huecos debidas
Estas fisuras son frecuentes en superficies de pavimentos, forjados, losas, a concentración de tensiones.
etc. y en todos aquellos elementos de gran superficie en los que concurran las cir-
cunstancias apuntadas anteriormente. La unión de pilares a vigas peligra, si una vez hormigonados los pilares,
Las principales características de las fisuras de afogarado son las siguientes: no se esperan unas horas antes de'proceder a hormigonar las vigas para permi-
tir que el hormigón fresco de los pilares asiente. Igualmente cabe decirse en la
unión de losas o placas de piso con muros de hormigón.
- aparecen en las primeras horas del hormigonado (una a diez horas);
- forman grupos con una distribución muy irregular cortándose dentro
de ellos unas fisuras con otras; 9.1.2. Fisuración en el hormigón endurecido.-Las fisuras en el hormigón
- tienen una profundidad muy variable que puede oscilar entre 1 y 10 cm; endurecido pueden producirse por efecto de deficiencias en el proyecto, en 1^
- aparecen normalmente con tiempo seco, soleado y con viento, o sin él, ejecución, por un mal uso de la estructura al someterla a cargas para las que nc,
aunque también pueden presentarse con tiempos fríos y húmedos. estaba proyectada, por la acción de agentes agresivos y por envejecimiento.
En muchas ocasiones, las fisuras en el hormigón endurecido aparecer,
9.1.1.4. Fisuras debtias a ¡a ejecución. - En estado plástico el hormigón casi simultáneamente con la actuación de la acción normal a que está someti.
puede presentar fisuras debidas a deficiencias o descuidos en la ejecución. do, mientras que, en otras la presentación puede aparecer muy diferida, pu.
El deslizamiento del hormigón en rampas de escaleras muy pendientes, diendo darse el caso, de que el hormigón o el acero hayan estado sufriendo
los movimientos de un encofrado mal proyectado o mal arriostrado, los des- durante mucho tiempo una acción perjudicial de tipo mecánica o químico y \\
267
PATOLOGÍA Y TERAPÉUTICA DEL HORMIGÓN ARMADO
266 M. F E R N A N D E Z CÁNOVAS
A veces se produce elmovimiento de las ménsulas por un asiento del terreno
enfermedad no presente síntomas externos hasta el cabo de meses e incluso si Cl ap°yo n° trabaja bien puede cambiar los esfuerzos en e! elemento que
de años.
venga a él (fig-9.23).

9.1.2.1. Fisuras debidas al proyecto o a la ejecución, - Al estudiar la pato-


logía de proyecto y la patología de ejecución en los capítulos 5 y 6, respectiva-
mente, hemos visto una serie de errores u omisiones que pueden motivar efectos
patológicos.
Es imposible enumerar todos los casos que pueden presentarse en la prác-
tica, de fisuración producida por errores en el proyecto o en la ejecución; indi-
caremos solamente algunos de los más típicos, sin olvidar que estos fallos suelen
ser los más difíciles de diagnosticar y que en cada caso concreto debe ser el téc-
nico el que realice un análisis de la situación para obtener resultados lo más
reales posible.
En los puntos de concentración de ganchos y anclajes de barras pueden
aparecer fisuras que pueden confundirse con las de flexión; suelen ser fisuras
Figura 9.23
a 45° y provocan el desgarre del hormigón al entraren carga las vigas (fig. 9.21).
Fisuras en tirante pandeado por
deficiente ejecución del apoyo.
1
Figura 9.21
Fisuras debidas a fuerte concentración En los voladizos en los que se ha producido un desplazamiento hacia abajo
de ganchos. de las armaduras superiores, durante el hormigonado, aparecerán fisuras de
flexión en la parte superior (fig. 9.24).
En ménsulas mal proyectadas o ejecutadas en las que el apoyo no funciona En los pilares apaiecen fisuras verticales o ligeramente inclinadas, si du-
adecuadamente se tiene un empotramiento que da lugar a un momento cuyo rante la ejecución se ha producido un desplazamiento de los cercos. Estas fisuras
brazo es muy corto y, por tanto, produce grandes esfuerzos, que pueden fisurar
son en este caso un síntoma bastante peligroso (fig. 9.25).
a la ménsula o la viga que descarga sobre ella (fig. 9.22).
FISURA
DESPLAZAMIENTO
i^m^ E ARMADURAS

.
Figura 9.¿4
Figura 9-22
Fisuras producidas por el desplaza-
Fisuración u n ménsula por mala miento de las armaduras.
cjct.-ui.-ion de apoyo.
268 M. FERNANDEZ CÁNOVAS T PATOLOGÍA Y TERAPÉUTICA DEL HORMIGÓN ARMADO 269

Figura 9.25 Figura 9.26


Ensayo de un pilar a compresión en el que se había Figuración del recubrimiento de una columna zunchada.
producido un desplazamiento de los cercos.
ángulo en los que la armadura de tracción no ha seguido una línea quebrada,
ni está perfectamente unida, en los nudos con estribos, a la armadura de la zona
En los piares zunchados pueden aparecer fisuras en el recubrimiento al de compresión (fig. 9.27).
entrar en carga el pflar. Estas fisuras afectan únicamente a los recubrimientos
Un asiento de cimentación suele provocar fisuras en las vigas unidas al
y no son importantes (fig. 9.26).
Pueden aparecer también fisuras paralelas a las armaduras longitudinales
de las vigas cuando la compactación del hormigón no ha sido buena o cuando
debido a una excesiva aproximación de unas barras a otras, el hormigón no ha
podido pasar entre ellas (fig. 10.9).
Figura 9.27
Es muy frecuente que aparezcan fisuras e incluso desprendimientos de ZONA Desprendimiento de hormigón
hormigón en los paramentos cóncavos de arcos o elementos estructurales en DESPRENDIDA por falta de estribos.
' PATOLOGÍA V TERAPÉUTICA DEL HORMIGÓN ARMADO 211
270 M. FERNANDEZ CÁNOVAS
presión, de flexión, torsión y corlante. En muchos casos estas acciones pueden
pilar asentado y próximas al pilar contiguo a éste, siendo la distancia aproxi-
esiar combinadas entre sí complicando el diagnóstico.
mada de las fisuras al pilar no asentado de un quinto de la luz. Este tipo de
Estudiando detenidamente el caso de esfuerzos de tracción como causantes r:
fisuras tiene espesor variable y son más abiertas en la parte superior que en la
inferior de las vigas. Al mismo tiempo la cantidad de fisuras va siendo menos más 'frecuentes de la fisuiación, observamos que si aplicamos a una barra de Ion- , ,
acusada conforme nos vamos acercando a vigas de plantas más elevadas gilud y sección unidad un esfuerzo de tracción muy pequeño dN (fig. 9.29) ésta ( i .- t 4' >uf
.• r r-?í?f-' .la

(fig. 9.28).
FISURAS A
1/5 L

U
1

/
""•

*""*•*-. '»>',' \j' - • • • ( ; i U °'° "l° ¿l°0 ñUüLoALu


((;. ALARGAMIENTO

*: Figura 9.29 W'^


;i Curvas tensión-dcformación del hormigón en tracción. í!
n i* mw w *ÍF W
, I.
Figura 9.28 se alarga dl0 trabajando elásticamente y sin deformación permanente al desapa-
Efecto del asiento de un pilar. recer el esfuerzo. Se Ilima "módulo de elasticidad tangente, E" a la relación

Las deformaciones producidas por asientos diferenciales provocan daños en , correspondiendo su valor a la tangente en el origen a la curva T.
cerramientos, tabiques y solados, dependiendo éstos de la importancia del dlü
Si el esfuerzo de iracción aumenta a jV, la barra se alargará a A/o. no vol-
asiento.
_ viendo el hormigón al origen al desaparecer la carga y quedando por consiguiente
A veces son objeto de fisuraciones, como un primer síntoma, las piezas de " una deformación remanente. Se denomina "módulo de elasticidad secante ins-
hormigón en cuya composición se han empleado áridos reactivos frente a los '*' «7

álcalis del cemento o en los que hay trazas de piritas que pueden dar lugar a tantáneo
4 U tu E'"
LJ au la
i» irelación
.,,.*„,
A/o
la formación de ettringita. Las fisuras en estos casos suelen ir acompañadas,
u posteriori, de hinchazones y disgregaciones o desagregaciones del hormigón. Si el esfuerzo se lleva a rotura A/uo- 'a deformación correspondiente será
M.0
, siendo,
A¿0 y se llama "módulo de rotura instantáneo £0" a la relación
9.1.2.2. Fisuras debidas a acciones mecánicas. - Se consideran como fisu-
i.ii debidas a la acción de efectos mecánicos las fisuras de tracción, de com- E0 < E' < E, el menor de los tres módulos considerados.
M. FERNANDEZ CÁNOVAS PATOLOGUA Y TERAPÉUTICA DEL HORMIGÓN ARMADO
272

Si el esfuerzo N lo mantenemos aplicando indefinidamente el alargamiento Tracción. - Las fisuras producidas por la acción de esfuerzos di- ii»»>ri|
crecería por "fluencia" hasta el valor A L , obteniéndose el "módulo de elasti- axial presentan superficies perpendiculares a la dirección del esfuerzo ( l i n 'i 111^
N
cidad secante para cargas mantenidas £"„ " como relación entre , siendo Las fisuras de tracción son poco frecuentes en el hormigón anmulu |<ti|
•'- A/_ impedirlas las armaduras, sin embargo, cuando las deformaciones de <Sim »i||
por tanto El, <E'. importantes pueden aparecer coincidiendo, en general, con el lugar domlr r»Ui|
Si mantenemos indefinidamente el alargamiento A/ 0 , el esfuerzo N de- colocados los estribos.
crecerá hasta A'' por "relajación". Las fisuras de tracción aparecen de forma súbita y atraviesan toda la
Con carga permanente et hormigón rompe a un esfuerzo #„_ < Nu0. ción.

A la relación *ÍN

A¿_
se le denomina "módulo de rotura bajo carga mantenida". 11
Todos los módulos posibles de un mismo hormigón están comprendidos
dentro de la zona rayada de la figura anterior.
El menor esfuerzo preciso para romper el hormigón por tracción es Nu^ .
N
El alargamiento de rotura — de hormigones diferentes crece cuando decre-

ce el esfuerzo de rotura, es decir: el aumento de resistencia va acompañado de


una disminución del alargamiento de rotura y de un aumento proporcional
mayor de los módulos de rotura.
Si para un hormigón se obtiene la curva Tt, para otro más resistente y en
idénticas condiciones, se obtiene la 7"2 de tal forma que el alargamiento de
Figura 9.30 Figura 9.3 I Figura 9.32
rotura del primero AL M es inferior al del segundo A¿ú • Rotura por tracción. Rotura por compresión
Rotura por compre-
Para dar una idea de los valores de los diferentes módulos, tenemos que sión simple. con zunchado de cabezas
un hormigón vibrado, de 90 días de edad, curado en agua a 20°C y con árido
de 20 mm de tamaño máximo, tiene un módulo de elasticidad tangente de Compresión. - El hormigón sometido a la acción de esfuerzos de compresión
aproximadamente 400.000 kp/cm 2 , mientras que el de rotura instantáneo es de simple puede fisurarse si el valor del esfuerzo es suficiente para agrietarlo.
300.000 kp/cm 2 y el de rotura bajo carga mantenida es de sólo JOO.OOO kp/cm 1 . Las fisuras de compresión son paralelas a la dirección del esfuerzo(fig.9.31).
Los mismos conceptos anteriores se aplican al comportamiento del hormi- La separación entre ellas es muy variable y su trazado es irregular debido a la
gón a compresión, si bien hay que tener en cuenta 'que la tensión de rotura heterogeneidad del hormigón, y así las fisuras a veces dejan de ser paralelas cor-
a compresión suele ser diez veces superior a la de tracción y que mientras las tándose según ángulos agudos. Hay que tener en cuenta que el módulo de elas-
roturas a tracción son bruscas, en compresión aparecen fisuras en forma de ticidad de los áridos gruesos puede ser muy diferente al de la pasta de cemento y
microfisuras, no visibles, para valores inferiores a la carga de ro'ura. mortero estando, a veces, con el de éstos en relación de 10 a 1, con lo cual,
al ejercerse el esfuerzo de compresión el mortero tiende a deformarse unas diez
La consideración de los conceptos anteriores es importante debido a que en veces más que los áriidos gruesos dando lugar a superficies de cizallamiento pa-
muchos casos cargas que actuando durante un tiempo muy corto son incapaces
ralelas a la direccióni del esfuerzo, pero, desplazadas por la presencia de los
de fisurar a un elemento, al actuar de forma permanente pueden ocasionar su
áridos.
rotura.
Si la compresión no es axil, las fisuras seguirán las isostáticas de primera
Veamos las formas de las fisuras en el hormigón según las distintas solici-
especie cualquiera que sea el tamaño del árido.
taciones:
.

174 M. FERNANDEZ CÁNOVAS PATOLOGÍA Y TERAPÉUTICA DEL HORMIGÓN ARMADO 2TS

Las fisuras pueden tener trazados diferentes a los indicados si la pieza está En los pilares la aparición de fisuras de compresión es muy peligrosa siendo
coaccionada de deformarse en determinadas zonas, como ocurre, por ejemplo, en síntoma precursor de un hundimiento inmediato de la zona afectada.
el caso de la rotura a compresión de una probeta de hormigón, en que las fisuras En los pilares zunchados puede aparecer una fisuración de los recubrimien-
aparecen formando ángulo; esto es debido al efecto de zunchado ejercido por
tos con desprendimiento de partes de los mismos. Este síntoma, en sí, no es
el rozamiento del hormigón con Jos platos de la prensa que da lugar a la apari- peligroso, pero conviene observar las deformaciones experimentadas por el pilar
ción de esfuerzos cortantes que se combinan con los de compresión. El ángulo para ver si ha afectado al resto de la estructura dado que, la deformación de
u corresponderá al ángulo de rozamiento del hormigón con la superficie del
pilares zunchados y sin zunchar en un mismo pórtico puede motivar serias fisu-
pialo. Este efecto se lendrá también en el caso de un pilar zunchado por colla-
raciones en las vigas que soportan.
rines en su base y cabeza (fig. 9.32).
Hay que tener en cuenta una diferencia fundamental entre las fisuras de
En el caso en que exista una comprensión normal a la dirección de la com-
tracción y las de compresión y es que mientras aquéllas aparecen repentina-
presión principal, como ocurre en el zunchado de un pilar, o cuando existe
mente, las de compresión 'empiezan a hacerse visibles con esfuerzos inferiores
una compresión triaxial, a las tensiones de cortante paralelas a dicha tensión
a los de rotura y van aumentando de forma continua.
principal se opondrá el rozamiento interno del hormigón con lo cual las fisuras
aparecerán inclinadas (fig. 9.33). Estas fisuras no tienen por qué iniciarse en las
Flexión. - Las fisuras de flexión son las más conocidas y frecuentes en hor-
superficies sometidas a la compresión principal y el ángulo que formará el plano
migón armado pudiendo presentar diferentes formas según correspondan a fle-
xión pura, o flexión combinada con esfuerzo cortante.
En flexión simple las fibras tendidas se pueden considerar sometidas a un
ZUNCHO DE esfuerzo de tracción simple cuya intensidad va disminuyendo conforme la fibra
ACERO considerada se va acercando a la fibra neutra.
Estas fisuras aparecen, por tanto, en las proximidades de las armaduras so-
metidas a tracción y progresan verticalmente buscando la línea neutra, a la vez
que su anchura va disminuyendo, para al final incurvarse buscando el punto
de aplicación de las cargas y desapareciendo en la zona de compresión (fig. 9.34).

Figura 9.33
Rolara de compresión triaxial.

Figura 9.34
de rotura con la dirección de la compresión será igual a w/4 — c*j/2, siendo co
Fisuras de flexión simple.
el ángulo de rozamiento interno del hormigón.
Las piezas muy esbeltas sometidas a compresión pueden presentar fisuras
muy peligrosas en la parte central de las mismas y sólo en una de sus caras.
Estas fisuras que suelen ser finas y estar juntas, pueden ser un índice bastante
claro de la iniciación de un fenómeno de pandeo.
Los pilares cuya esbeltez sea superior a 30 están sujetos a flexión compuesta
pudiendo ocurrir en ellos una fisuración muy variada que puede agravarse con Figura 9.35 *"
la aparición de fenómenos de fluencia y de retracción. Fisuras de flexión compuesta.
PATOLOGÍA Y TERAPÉUTICA DEL HORMIGÓN ARMADO
M. F E R N A N D E Z CÁNOVAS
276

Su inclinación sigue el antifunicular de las cargas que actúan sobre la pieza,


Si la flexión es compuesta, es muy posible que sea la fibra más comprimida
fisurando al hormigón si éste no dispone de armadura suficiente para absorber
la que primero sufra la fisuración (9.35). las tracciones producidas (figs. 9.37 y 9.38).
Es normal que vigas sometidas a flexión con cargas concentradas próximas
,t los apoyos se fisuren por cortante y no por flexión.
Las fisuras de flexión avisan con tiempo no siendo, por tanto, índice de un
peligro inminente y dando tiempo, por consiguiente, para tomar medidas sobre
las causas que las han motivado, pudiendo darse el caso, de que si la armadura
Je tracción no ha superado su límite elástico las fisuras se cierren y desaparezcan
al cesar la causa que las produjo.
Las fisuras de flexión suelen ser anchas y separadas si se ha empleado acero
ordinario como armadura de tracción, por el contrario, pueden ser estrechas
y abundantes si el acero empleado ha sido corrugado o de alta adherencia.
Se pude disminuir la fisuración por flexión adoptando las siguientes pre-
- cauciones:
a) Aumentando la rugosidad de las armaduras fraccionadas, mediante el
-., empleo de aceros corrugados.
,^1 / b) Disminuyendo la tensión de las barras traccionadas puesto que así
disminuye su deformación.
•,'. c) Haciendo un hormigón de buena calidad.
<if MUÍ ¿^ Aumentando la superficie adherente de las barras de armado, emplean-
'* Eí * do preferentemente barras delgadas en vez de barras de gran diámetro.
il.; . ,

.(b-Lt. •-; Cortante.-En e| caso de esfuerzo cortante simple, como la resistencia a Figura 9.37
tracción es mucho menor que la de compresión, las fisuras serán perpendicu- Rotura por cortante de una viga.
lares a la tensión de tracción (fig. 9.36).
En vigas de hormigón armado sometidas a carga uniforme, las fisuras apare-
cen próximas a los apoyos, si los estribos o barras dobladas son de cuantía de-
tt ficiente.
Las fisuras de cortante se generan en un proceso rápido, de ahí' su peli-
grosidad.
Figura 9.36
Fisuras de cortante. Torsión.-Los esfuerzos de torsión dan lugar a fisuras inclinadas a 45° que
aparecen en las diferentes caras de las piezas.
Este tipo de fisuras es frecuente en estructuras de edificios cuando existe un
Las fisuras de cortante suelen aparecer en el alma de las vigas progresando
brochal que arriostra pórticos de luces descompensadas y cuando no se ha tenido
hacia las armaduras para llegar finalmente hasta los puntos de aplicación de las
en cuenta el efecto de torsión que se origina colocando las armaduras precisas
cargas con lo cual dividirán las piezas en dos partes. 1

:
M. FERNANDEZ CÁNOVAS PATOLOGÍA Y TERAPÉUTICA DEL HORMIGÓN ARMADO

Figura 9.3 8
Fisuras de punzón amiento en una losa armada.

pira absorberlo. Este caso es muy frecuente en la práctica debido a que, en


general, se presta poca atención a los efectos de torsión (fig. 9.39).

Mecanismo de ¡a fisuración en tracción y en flexión. -Si sometemos a una


pieza de hormigón armado a una tensión de tracción igual a fcí se producirá
iu rotura. Supongamos que el esfuerzo normal que ha provocado esta tensión
fft es # y que Ac es la sección cobaricéntrica de las barras traccionadas (figu-
Figura 9.39
U9.40).
Viga dintel Usurada por torsión.
Cuando el hormigón se fisura, la máxima carga que puede absorber el
•cero trabajando hasta el limite elástico será
' La diferencia de tensiones A/5, la absorbe el hormigón entre fisuras poi
adherencia entre el acero y hormigón según se aprecia en la fig. 9.40. La dife
rencia de tensión en el acero da lugar a una tensión en el hormigón proporciona;
En el espacio comprendido entre dos fisuras 00' y O'O" el hormigón sigue a la cantidad del mismo e inversamente proporcional a la de acero, es decir
colaborando y por tanto, la tensión de trabajo del acero s&iáf,<fy resistiendo a la cuantía geométrica
el esfuerzo N tanto el acero como el hormigón, es decir,
280 M. FERNANDEZ CÁNOVAS PATOLOGÍA V TERAPÉUTICA. DEL HORMIGÓN ARMADO 281

O JÍ,-,íM;,'VV4<r*Aftr i---.^.-

,
\ X—!> N
f

a
1 J

0/2

Figura 9.41
Variación de la tensión adherente en una barra de armado.

De (1) deducimos que al aumentar rbm disminuye la separación a entre


fisuras, como ocurre en el caso de las barras corrugadas de alta adherencia.
El ancho de las fisuras puede determinarse al conocer la distancia entre
dos fisuras a. y a q u e será: w = a(et— ec) = a - es debido a que ec es despreciable
Figura 9-40
y como /; =es-Es
Estado tcnsional en la zona fraccionada. J3
f'
w —a - — ,
E,
La tensión media de adherencia (fig. 9.41), será:
siendo/i' el valor medio de la tensión del acero entre fisuras.

N 2N *' „ . 2 /V La anchura de la fisura queda también afectada por el movimiento trans-


Thm
* DWI
= -~— = 'TS^
- -™
flig.T'
'^
— (O versal que se produce en la sección, al no permanecer plana y normal a la barra.
.a rraa .
El valor real suele variar entre el valor teórico y el doble del mismo aumentando
cuando el número de fisuras es pequeño.
iO.¿íif.;< ,-, r? r-tj:íí K l
luego como A^= T(,m, tendremos que: n, En el caso de piezas sometidas a flexión simple, la determinación de la
i r. ">ü-j;? '.. v ! ' - b j .''¡jii'.v-^'r.^
i "i
separación entre fisuras es similar al caso de tracción simple puesto que las barras
•"•-'.'- : ^ ;,'í ;i¿v--t;j :íil í,, ...M
>c _ 2N •* traccionadas estarán sometidas a una tensión N tal que N • z = M. Sin embargo.
;n?,ífn. ¡^ i; i^/ü!,-". (2) hay que tener' en cuenta que conforme se van produciendo fisuras, la fibra
u nda • fc;i-í bif'ííisa '«i i;;., tí'.i c- ¡;
neutra se va desplazando hacia la cabeza comprimida con lo que al aumentar el
OfiAN** wf •TÍ/.--.!'-' r 'Atrx.!

-.rija!! «1 PATOLOGÍA ^TERAPÉUTICA DEL HORMIGÓN ARMADO 283


JB2 M. FERNANDEZ CÁNOVAS

brazo z, disminuye N. para un momento constante, haciendo que la tensión en


.U cabeza comprimida vaya creciendo hasta que^.>/ crea |, en que se producirá
la rotura por aplastamiento del hormigón, según se aprecia en la fig. 9.42.

fc..frt fci<fck fc,<f C fc>f«

1—*= —' W^
Wr *í 2j

? • .u. -U Jfi
"üif ¡i.lü

NO FISURADA FISU«ACKW LEVE FISURACION GRAVE APLASTAMIENTO

Figura 9.42
Distribución de tensiones en el hormigón y acero con el crecimiento tic las fisuras.

9.1 .2.3. Fisuras debidas a corrosión de armaduras. -Al estudiar la patolo-


gía de las armaduras se ha visto con detenimiento las formas y motivos que dan
lugar a corrosión de las armaduras.
Al producirse por efecto de la corrosión óxido expansivo, con aumento de
volumen de aproximadamente diez veces el volumen original, se crean fuertes
tensiones en el hormigón que hacen que éste rompa por tracción presentando
fisuras que siguen las líneas de las armaduras principales e incluso de tos cercos
o estribos si la corrosión ha sido muy intensa (figs. 9.43 y 9.44).

Figura 9.44
Corrosión dcirmaduras principales en pilares próximos al mar.

.
A veces aparecen mnchas de óxido en los bordes de las fisuras que aclaran
aún más el efecto que la ha motivado.
Como se dijo al eíudiar la patología de las armaduras, el empleo de ce-
mento de alto contenió en cal, así como de recubrimientos gruesos y hormigón
compacto, son las mejors protecciones contra la corrosión de las armaduras.
Figura 9.43
Disgregación del hormigón producida por 9.1.2.4. Fisuras was y fisuras muertas. - Denominamos fisuras vivas a
corrosión de armaduras. aquéllas que están somtidas a movimientos y especialmente a cambios en su
PATOLOGÍA Y TERAPÉUTICA DEL HORMIGÓN ARMADO 28*
2B4 M. FERNANDEZ CÁNOVAS

amplitud o espesor, y fisuras muertas a las que están estabilizadas presentando en los elementos flexionados. Hay que tener en cuenta que la flecha está rela-
siempre la misma amplitud. cionada con estos factores por:
Es fundamenta] a la hora de proyectar una reparacián conocer a cuál de 1UÍJÍ i'li.

estos dos tipos pertenecen las fisuras, debido a que el sistema de reparación .;-vW&#n
a seguir, en uno u otro caso, puede ser totalmente diferente. E-1 í-jtrí Tí i
Las fisuras vivas son fisuras activas producidas por acciones de magnitud
variable que van a provocar deformaciones también variables en el hormigón. J. Rodin, en The impfícation of movetnenf on structural design, demuestra
Pertenecen a este grupo, las fisuras de origen térmico cuya amplitud es mayor cómo con el empleo de acero y hormigones de alta resistencia, así corno con el uso
en invierno que en verano o al amanecer mayor que al anochecer. Igualmente, de pretensado y prefabricados se ha incrementado de una forma muy considera-
pertenecen a este grupo, las fisuras de flexión provocadas por acciones dinámicas ble la flecha de los elementos. Define la flecha característica como la relación
sobre elementos estructurales. entre / y E, y con los valores de esta relación compara el comportamiento de
una viga sometida a flexión del afio 1920 con una pretensada de 1960 siendo las
Tratar de dar monotitismo a un hormigón roto por una fisura viva es trabajo dos de la misma luz y estando sometidas a las mismas cargas.
perdido, pues, el hormigón abrirá por el mismo lugar, o por otro totalmente dife-
rente, debido a que el fallo se ha producido, precisamente, por no estar roto el La relación fjE que en 1920 tenía un valor medio de 0,75 ha pasado actual-
hormigón. Las juntas son roturas en la continuidad del hormigón que proyecta- mente a valer casi el doble en cuanto a hormigones se refiere y en cuanto a ace-
mos, en el lugar que nos interesa y que permiten que él pueda deformarse libre- ros, para igual período de tiempo, el incremento ha sido de un 30 al 40 por 100.
mente. Si el hormigón se ha fisurado es porque no lo hemos dotado de estas Otro de los factores que ha supuesto un aumento de las flechas ha sido el
juntas. empleo de elementos prefabricados simplemente apoyados o con muy poca capa-
Las fisuras muertas o pasivas una vez que han llegado a su máxima ampli- cidad para transmitir momentos; las flechas de éstos con respecto a los empo-
tud, la mantienen debido al cese de la causa que las produjo. trados ha pasado a ser unas cinco veces mayor.
Un caso típico de este tipo de fisuras son las de retracción hidráulica, las La conjunción de estos factores ha dado lugar a que se produzcan flechas
debidas a un asiento diferencial de la cimentación que esté estabilizado, etc. excesivas que si bien no ocasionan el colapso, como se ha indicado anteriormen-
te, sí pueden producir una patología muy importante que afecte a la habitabi-
En este tipo de fisuras no hay inconveniente alguno en unir el hormigón y lidad de los inmuebles y que incluso desoriente al técnico que analiza el pro-
restablecer el monolitismo de la pieza.
blema.
Entre los principales daños causados por una flecha excesiva caben desta-
9.1.2.5. Fisuras debidas a falta de rigidez de las vigas.-Por ú\iimo hay que
carse fisuración y agrietamiento de la tabiquería y muros de cerramiento ha-
considerar que pueden aparecer fisuras importantes en tabiques y cerramientos
ciendo que éstos puedan entrar en carga con solicitaciones no previstas, la de-
que creen desorientación y que estén producidas como consecuencia de una
formación de marcos de puertas y ventanas, giros de forjados en los extremos
deformación excesiva del elemento estructural que incluso puede que no llegue
y agrietamientos correspondientes en esas zonas, rotura de revestimiento de
a ser peligrosa.
techos, pérdidas de aislamiento térmico y acústico, etc. (fig. 5.4).
Es conocido el avance que se ha experimentado en el cálculo estructural
Siempre que aparezcan daños de este tipo es conveniente observar si las rela-
y que ha motivado que los materiales puedan trabajar a tensiones más elevadas
ciones luz/canto son excesivas ya que este hecho, unido a alta calidad de los
como consecuencia del más exacto conocimiento de su función resistente. Es
materiales, puede ser una causa posible que ayude a establecer el diagnóstico.
también sabido cómo las luces de los elementos estructurales han crecido y cómo
la rigidez de los mismos ha disminuido, teniendo el caso típico de los forjados
reticulares planos; por otra parte, la utilización de mayores tensiones de trabajo 9.1.3. Aspectos a considerar en la fisuración del hormigón armado.—Al
y la menor rigidez de los elementos ha motivado fisuraciones que hacen dismi- analizar la fisuración en las estructuras de hormigón armado se deben tener en
nuir aún más el valor de El dando por consiguiente lugar a flechas excesivas cuenta los siguientes aspectos del problema.
PATOLOGÍA Y TERAPÉUTICA DEL HORMIGÓN ARMADO 291
2H6 M. FERNANDEZ CÁNOVAS

1.° Hay que considerar si las fisuras han aparecido en los elementos es- Si se trata de placas o paredes se verá si la fisura penetra en la cara
tructurales o en elementos de cerramiento. opuesta a la que ha aparecido.

2.° Se debe observar si las fisuras afectan al elemento resistente o, por el En estructuras masivas hay que recurrir al empleo de ultrasonidos
para detectar la profundidad alcanzada por las fisuras.
contrario, únicamente están localizadas en las capas de protección, tales
como recubrimientos, aplicados o revestimientos (fig- 9.45). La determinación de la profundidad y anchura de las fisuras es
importante para conocer el grado de capacidad resistente que aún con-
serva el elemento para transmitir esfuerzos.

£1 aspecto general de las líneas de fisuras con su orientación, número,


frecuencia, orden de aparición, etc. nos permite obtener un cuadro clí-
nico que comparado con un cuadro patrón nos puede servir para de-
terminar las causas que han producido la fisuración.
El conocimiento del espesor de las fisuras tiene importancia para la
explotación de la estructura, de aquí que las instrucciones y normas li-
miten este espesor, tanto en estructuras de hormigón armado como
en las de hormigón pretensado debido a que las fisuras pueden ser
fuentes de corrosión de armaduras y, por consiguiente, de reducción
de la capacidad resistente de las mismas e incluso, pueden llegar a la
destrucción del elemento estructural por este motivo.
La determinación del ancho de las fisuras se hace por medida
comparativa mediante galgas (fig. 9.17) o mediante lupas especiales
provistas de escala graduada (fig. 9.46). Son preferibles las lupas
con campo visual iluminado artificialmente que permiten apreciar
0,001 mm en fisuras de 0,1 mm de ancho y 0,05 mm de fisuras de
ancho superior a los 0,3 mm.
Es evidente que no es preciso medir el ancho de todas las fisuras
que presente un elemento estructural sino, únicamente, las más impor-
tantes y próximas a las armaduras principales.
El conocimiento de la evolución del estado de fisuración de un ele-
mento estructural constituye uno de los aspectos más importantes de
Figura 9.45 la sintomatología que permite apreciar cuándo se ha producido la
Fisuras que afectan al revestimiento y al elemento estructural. estabilización y, por tanto, conocer la seguridad en servicio de la
estructura.

3.° Hay que observar si las fisuras en los elementos resistentes son superfi- La estabilización que puede estar caracterizada por la no varia-
ción del ancho de las fisuras, puede ser estática o dinámica.
ciales o profundas.
Si se trata de vigas fisuradas por flexión, es fácil ver la profundi- En la estabilización estática el ancho de las fisuras crece hasta un
dad al tener las caras laterales libres. cieno valor, en que queda fijo, sin presentar nuevas variaciones, mien-
288 M. FERNANDEZ CÁNOVAS PATOLOGÍA Y TERAPÉUTICA DEL HORMIGÓN ARMADO 289

tras que en la estabilización dinámica el ancho de las fisuras oscila ción es conveniente emplear colores diferentes marcando al lado de los
entre dos límites alrededor del ancho medio que es fijo. trazos hechos con cada color, la fecha a que corresponde el trazado
e incluso algunas señales que sirvan para identificar datos tales como,
La evolución de! estado de fisuración puede apreciarse por:
cargas, etc. (fig. 9.47).
- La progresión en [a longitud de las fisuras. Las anchuras de las fisuras se miden por los métodos anteriormen-
- La aparición de nuevas fisuras.
r te indicados, si bien, para registrar su evolución es recomendable colo-
- El aumento en el ancho de las mismas.
car índices sobre los cuales medir con flexímetros o micrómetros. Las
bases de medida suelen ser de 400 mm y la sensibilidad de estos apara-
tos llega a l/LOOO.
Las medidas se hacen frecuentemente, al principio, a las mismas
horas del día y en las mismas condiciones higrométrícas, luego, las me-
didas se van distanciando entre sí. Es conveniente apuntar junto con
los valores de las medidas realizadas en los micrómetros, la tempera-
tura y la humedad ambiente existentes en el momento de realizar
estas medid as.
Es frecuente en obra el empleo de tarjetones de escayola para ob-
servar la estabilización de las fisuras. A veces sobre estos tarjetones se

Figura 9.46
Medida de la amplitud de fisuras mediante tupa graduada.

Los dos primeros casos se observan marcando con un roturador


de color la longitud de las fisuras existentes y observando las que apa- Kigu ra 9.4 7
recen después de este primer control. Para hacer una buena representa- Control de la fisu ración de una viga ensayada a flexión.
nr.RMlG<?N ARMADO
PATOLOGLA Y TERAPÉUTICA DEL HORM1
M . F E R N A N D E Z CÁNOVAS
290
ellas v aunque se seque el para-
pegan láminas delgadas de vidrio que en el caso de abertura de la fisura tarlas debido a que el agua algún tiempo
se romperán con facilidad delatando la deformación. Los tarjetones mentó, la fisura seguirá perm
de escayola se deben pegar sobre el material resistente y nunca sobre mostrando distinta coloración al resto del
los revestimientos. En ellos se debe señalar la fecha en que se han una reparación de un ciernen-
Es fundamental, .itc. de pasar ™ £ hall mot¡vado los da-
puesto y los datos de identificación que se estimen oportunos. Si los to estructural dañado, el conocer las
tarjetones se rompen, o se fisuran, se anotará esta circunstancia en el ños en nuestro caso la fisuración.
libro de registro y se colocarán otros nuevos en el mismo lugar (figu- buena experiencia
En un primer control, un )as fisuras y de
ra 9.48).
pued e dar ana idea de las seguridad de la obra.
,a influencia que estas Altados obtenidos se
A partir de esta la observación y
está en condiciones e| cotltrario , los
qué criterios deben , observación o al me-
resultados son suficientes y
nos la intensidad de la misma.
e estructuras ya las ne-
tas causas más frecuentes. deb¡das a defect os de
mos estudiado y las hemos solicit aciones mecánicas
proyecto y de ejecución a § causas h,
Ocluidos los asientos caso, los parámetros
grométricas y a causas « R [oda

que definen estascausas u efectuados.


precisión a partir de los controles, registros y
,,,in He f i s u r a c n de una estructura sea
Para que la observan de, esudo ^ m cubrir
eficaz debe estar bien organuada, ser s, te ser
un intervalo de t.empo suficiente para dar ,es.
concluyentes.
ee <?n formúlanos o fichases-
Figura 9.4 8 Los datos obtemdos deben
Tarjetones de escayola para detectar posibles movimientos de las fisuras. peciales de los que se sacaran ™ gravedad de l proble-
Con una galga se está midiendo el ancho de las mismas. cerse una idea clara y P««' « . La fotograben es-
ma así como de las causas que lo
Para controlar la evolución del ancho de las fisuras se pueden tos' casos puede ser un auxiliar muy valioso.
emplear dos trozos de vidrio superpuestos y fijados a un lado y otro h a indicad análisis de los problemas
de la fisura por medio de escayola. Se marcan sobre los mismos unas Como anteriormente »*¿£ ser realizado por perso-
patológicos que presenta una estructura
líneas de referencia que permitan por medio de una'iupa medir el
nal cualificado y con experiencia suficiente,
deslizamiento relativo entre ellas y por tanto, la variación en el ancho
de las fisuras. ,,¡Has i as formas de las fisuras, edad a que
En el cuadro 9.3-se recogen resum.das la form ^
A veces hay fisuras de tan pequeña entidad que es imposible apre- aparecen y características de las mismas, de a
ciarlas a simple vista; en estos casos, el mojar el paramento donde se originan.
sospecha existe este tipo de fisuras, puede ser un buen sistema de déla-
M. FERNANDEZ CÁNOVAS
PATOLOGÍA Y TERAPÉUTICA DEL HORMIGÓN ARMADO 293
Cuadro 9.3
9.2. Desagregaciones.
F1SURACION

Edad a la que
Uno de los síntomas más característicos de la existencia de ataque químico
Causa se forman Forma Observaciones es la desagregación.

Afogarado, Segrega- A las pocas horas de Piel de cocodrilo. A Las lisuras pueden En la desagregación del hormigón el cemento va perdiendo su carácter con-
ción del hormigón. la colocación. lo largo de las líneas ser anchas. glomerante quedando, por consiguiente, los áridos libres de la unión que les
de armaduras. Apa- proporciona la pasta.
recen en cambios de
secciones en es-
quinas.
El fenómeno de la desagregación se inicia en la superficie de los elementos
de hormigón con un cambio de coloración seguido de un aumento en e| es-
Retracción plástica. A las pocas horas de Piel de cocodrilo. Pueden ser anchas en pesor de las fisuras entrecruzadas que aparecen por este motivo y de un abar-
la colocación. Largas en la superfi- la superficie Desan-
cie de losas coladas do a 3 ó 4 mm. quillamiento de las capas externas del hormigón debido a los aumentos de
en tiempo seco. volumen que éste experimenta y, finalmente, de la desintegración de la masa
del mismo.
Efectos térmicos. A los pocos días de Anchas en las juntas Se pueden controlar
la colocación. de construcción en con el armado. Limi-
muros o de otra tando la longitud de Como consecuencia de la desagregación, los materiales componentes del
forma dependiendo elementos. Contro- hormrgon pierden su cohesión al destruirse el cemento perdiendo por tanto
de las coacciones. lando la tempera- aquel sus resistencias mecánicas, y acabando por convertirse en una masa in-
tura. coherente.
Retracción. Aparecen cuando ta Similar a las de fle- En general pequeñas
obra t i e n e varios xión y tracción. si están las piezas Quizá la causa principal de las desagregaciones sean los sulfatos y los clo-
meses. bien armadas. ruros. Si el hormigón no está fabricado con un cemento adecuado al medio
Corrosión. Aparecen a los va- A lo largo de las ar- Inicialmente peque-
en que va a estar expuesto, si no se han tomado las precauciones debidas de
nos meses de termi- maduras, producien- ñas y aumentando protección, si el hormigón no es lo suficientemente compacto, etc , no es de
nar la construcción. do desprendimientos con el tiempo rá- extrañar que aparezca esta enfermedad de muy difícil curación.
del hormigón. pidamente.
En la figura 9.49 puede verse un muro en el que en su paramento exterior
Reacción álcalis- Aparecen a tos va- Desprcndim lentos lo- Las lisuras pueden
árido, rios meses de termi- calizados de hormi- ser anchas. se han producido depósitos de sales debidos a la evaporación de las aguas que
nar la construcción. gón. Fisuras entre- •rocedentes del terreno penetran por la parte posterior del mismo. La concen-
cruzadas, tipo piel
de cocodrilo. Sólo tración de la disolución que se va localizando en las fisuras favorece el ataque
ocurren con ciertos del hormigón y va dando lugar a un fenómeno de desagregación progresivo.
áridos y en húmedo.
La mejor medida preventiva contra la desagregación es, como hemos in-
Cargas deservicio. Dependen del uso Ver figuras 9.30, Son pequeñas si el «ado, fabricar un hormigón muy compacto con un cemento adecuado al
de la estructura. 9.31, 9.32, 9.33, proyecto está bien
9.34, 9.35, 9.36, realizado. Anchas in- 10 con el que va a estar en contacto. Si el hormigón ha de estar en pre-
dican subestimación encia del agua de mar debe emplearse un cemento pobre en aluminato tricálcico
de la respuesta déla
estructura a las ac- V a A < 7%). Si el hormigón va a estar en contacto con terrenos y aguas sulfa-
ciones esperadas. tas; y la concentración de sulfatos expresada en ion sulfato es igual o superior
¿ por 100, deben emplearse cementos con una cantidad de alumínalo tri-
;*c.co inferior al 5 por 100. Si el medio es ácido, conviene emplear áridos
z°s que reduzcan la agresión del medio debido a la neutralización del mismo
4 e producen. En el capítulo 3 se ha estudiado detenidamente el fenómeno de
corrosión del hormigón.
295
PATOLOGIA V TERAPÉUTICA DEL HORMIGÓN ARMADO
294 M. F E R N A N D E Z CÁNOVAS

pleado, sino también a la realización de ensayos de difracción de rayos X,


análisis microscópico, químico, etc.

9.3. Disgregaciones.

La disgregación del hormigón está caracterizada por roturas del mismo


especialmente en zonas salientes de las piezas. En general la disgregación tiene
su origen en esfuerzos internos que dan lugar a fuertes tracciones que puede
que el hormigón no esté p en condiciones de soportar. Cuando la tensión de
tracción sobrepasa la tensión de rotura, se producen fisuras que pueden enla-
zarse entre sí haciendo que salte el hormigón que se encuentra entre ellas.
Uno de los motivos más frecuentes de disgregación es la corrosión de ar-
maduras (fig. 9.50). La fuerte presión ejercida por la capa expansiva del óxido
da lugar a un fuerte estado tensional en el hormigón que termina haciéndolo
saltar.

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'• '•'•-jp./Er-r;^ii*--^-j?r
- " ' " ' • 't*r. Tr. fM' '•• • v• ' . _,., _/.

figura 9.49
Iniciación de un fenómeno de desagregación en un muro.

En medios fuertemente agresivos es necesario simultanear las acciones ante-


riores con la acción de barreras impermeables que impidan el contacto del
medio con el hormigón; estas barreras pueden ser asfálticas, de caucho o de
resinas sintéticas tipo epoxi o poliuretano.
Las desagregaciones deben ser preocupantes y motivo de alarma por los
graves efectos a que pueden dar lugar sobre los elementos estructurales y espe-
cialmente sobre las cimentaciones. Figura 9.50
La determinación de las causas que producen las desagregaciones no es Efecto de disgregación en borde de viga producido por corrosión
de las armaduras longitudinales.
fácil debiendo recurrirse no sólo aj estudio del hormigón originalmente em-
PATOLOGÍA Y TERAPÉUTICA DEL HORMIGÓN ARMADO
596 M . F E R N A N D E Z CÁNOVAS

Otro motivo que da lugar a disgregación puede ser un fuerte estado tensio- 9.4. Fallos producidos en los elementos estructurales como consecuencia de
nal producido por cargas excesivas que provocan apreciables deformaciones falta de resistencia det hormigón.
en los elementos estructurales (fig. 9.51). ^
Un aspecto a tener en cuenta desde el punto de vista patológico es la in-
El agua aJ penetrar y helarse posteriormente en fisuras o conductos situados
fluencia que sobre la capacidad resistente de los elementos estructurales puede
en el interior del hormigón, como pueden ser las vainas no inyectadas de vigas tener una disminución en la resistencia del hormigón.
pretensadas o los huecos dejados por las barras de trepa en encofrados desli-
zantes, puede crear un estado tensional tal que disgregue al hormigón. Consideremos los dos elementos más frecuentes en estructuras de edificios,
es decir las vigas sometidas a flexión y las piezas comprimidas o pilares.
El hormigón disgregado es un hormigón sano que conserva sus buenas
características de origen, pero que ha sido incapaz de soportar los esfuerzos La baja resistencia de un hormigón afecta a los elementos sometidos a fle-
anormales que sobre él han actuado. xión, tales como vigas, forjados, placas, etc., dando lugar a la aparición de fisu-
ras generalmente debidas a fallo por esfuerzo cortante (a veces el fallo se produce
A veces las disgregaciones son producidas por un efecto de desagregación simultáneamente por cortante y por flexión). Si la disminución de resistencia del
interna del hormigón, siendo en este caso muy peligrosas. hormigón es muy apreciable pueden producirse fenómenos de aplastamiento de
las cabezas comprimidas de las vigas.
Los fallos por flexión en vigas de pórticos, pueden aparecer en forma de
fisuras situadas en las zonas inferiores de las piezas coincidiendo con las de
máximo momento positivo o bien en las partes superiores próximas a los em-
potramientos en zonas de momentos negativos. En general es difícil que apa-
rezcan simultáneamente fisuras en zonas de negativos y de positivos debido a la
redistribución de esfuerzos que se producen en los elementos afectados y que
incluso, en la adaptación del elemento a las nuevas condiciones tensionales,
puede dar lugar a la formación de rótulas plásticas.
Se puede concluir que la influencia de la disminución de la resistencia
del hormigón sobre la posible reducción del coeficiente de seguridad en ele-
mentos sometidos a flexión es pequeña y mucho menor que la que ejerce sobre
la reducción de la capacidad de absorción de esfuerzo cortante, de aquí que
con más frecuencia, las vigas construidas con hormigones de baja resistencia,
presenten fisuras debidas a cortante y no de flexión, así como efectos de aplasta-
miento en las cabezas de compresión.
Como la influencia de la disminución de la resistencia del hormigón sobre
la capacidad resistente de elementos sujetos a flexión no es muy grande, salvo
que las disminuciones fuesen muy notables, lo más probable es que siempre que
se produce un fallo en un elemento sujeto a flexión sea debido a deficiencias de
' .- ' "*''''.' *?•'*'^'•>úfó&¿í--.*<'• proyecto o de ejecución especialmente por defecto de armado.
En el caso .de piezas sometidas a compresión simple o compuesta, la influen-
cia de la resistencia del hormigón es muy notable puesto que una gran parte de
Figura 9.51
la capacidad resistente de estas piezas se debe a este material.
Wcgactón producida en una losa armada por efecto de una excesiva caiga puntual
296 M. FERNANDEZ CÁNOVAS PATOLOGÍA Y TERAPÉUTICA DEL HORMIGÓN ARMADO 299

La capacidad resistente de un pilar y por consiguiente y, a igualdad de Calleja, J.: Corrosión de armaduras en los hormigones armados y pretensados.
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.uoiwttfl .ww.m.Mv^im^'.^.M-.oM;./.. lí3u*H3frf. : ui/»oM S3ff^l Muchos son los tipos de daflos o lesiones que pueden presentar las estruc-
x' ^v' • 'J 'JV'.i 2 ti,') turas de hormigón armado y que requieren realizar reparaciones a fin de elimi-
s / ., ' •*- - •&« . .« narlos y de devolver a las estructuras la fortaleza que han perdido.
Entre los daños más frecuentes en elementos estructurales encontramos
las fisuras y grietas, los descantillados, las oquedades o coqueras, las disgrega-
ciones que son consecuencia de un efecto corrosivo sobre las armaduras, etc.
En todos estos tipos de fallos la técnica de la reparación ha encontrado
un valioso auxiliar en las resinas epoxi debido a las excelentes propiedades
adhesivas, resistentes, de durabilidad y de compatibilidad con el hormigón
que poseen estos materiales.
El empleo de resinas epoxi en restauraciones y reparaciones es siempre
interesante, muchas veces imprescindible y otras conveniente aunque no nece-
sario, existiendo otros productos y materiales que permiten solucionar deter-
minados problemas a un precio más económico.
Aunque al estudiar la sintomatología se han visto con detalle algunas de
las causas que pueden dar lugar a fisuración en el hormigón, al tratar aquí
de las reparaciones de fisuras insistiremos en este tipo de lesiones. Igualmente
vamos a estudiar separadamente la forma de efectuar las reparaciones cuando
las estructuras presentan otros tipos de defectos o fallos.

10.1. Resinas epoxi.

Como antes se ha indicado, uno de los materiales más empleados en la


reparación y refuerzo de estructuras son las resinas sintéticas, entendiendo
M. FERNANDEZ CÁNOVAS PATOLOGÍA Y TERAPÉUTICA DEL HORMIGÓN ARMADO 303

|ini tales, unos mono me ros que al polimerizar por reacción dan lugar a poli- - Inyección de fisuras y grietas.
lucios de cadenas de gran longitud que poseen características muy variables - Unión de acero a hormigón en refuerzos.
de acuerdo con las del monómero o mezcla de ellos, con la del endurecedor - Unión de hormigones de distinta edad en refuerzos.
,0 ugente de curado que se haya empleado en la reacción, etc. — Adhesivos para unir morteros u hormigones en reparaciones.
- Morteros epoxi para rellenar coqueras o zonas sin hormigón en restau-
hit el campo de la construcción conocemos y nos son más o menos familia- raciones y reparaciones.
res una serie de resinas sintéticas entre lasque caben destacarse por su frecuente — Revestimientos anticorrosivos y sellantes, en protecciones, etc.
aplicación, las resinas de poliéster, las acrílicas, los poliuretanos-y las resinas
Ipoxi. Las resinas epoxi son resinas sintéticas que resultan de la combinación
De todos estos tipos de resinas, los más empleados en las restauraciones, de la epiclorhidrina con el bisfenol y que están caracterizadas por la presencia
reparaciones y refuerzos, son las resinas epoxi debido a las ventajas que presen- dentro de su molécula de un grupo epoxi en cada extremo de su cadena.
tan sobre otros tipos de resinas; (I) con esto no se les quiere restar importan- Variando las proporciones de bisfenol y de epiclorhidrina se pueden obtener
cia a aquéllas que tienen otras aplicaciones en construcción y, puede que, en moléculas más o menos grandes con cadenas que se van repitiendo, consi-
muchos casos resulten insustituibles. guiéndose de esta forma que las re&inas tengan unas u otras propiedades.
Las resinas epoxi por sí solas no tienen, en general, aplicación, por esto
Las resinas epoxi son muy empleadas en las reparaciones y refuerzos por
se las hace reaccionar con productos llamados endurecedores o agentes de cura-
las siguientes razones: do, caracterizados por tener en su molécula hidrógenos activos. Entre los endu-
recedores cabe distinguir los fenoles, alcoholes, tioles, aminas, amidas, ácidos
- poseen una retracción química prácticamente despreciable;
carbóxilos, etc.
— su retracción térmica es muy pequeña;
- su reactividad puede regularse dentro de amplios márgenes; Se denomina "formulación epoxi" al conjunto de, por lo menos, una resina
- pueden ser compatibles con la humedad; y un endurecedor. Una formulación epoxi es siempre la base de una aplica-
- presentan una adhesión excelente frente al hormigón y al acero; ción útil, siendo en general lo importante no la resina en sí, sino la formulación
- poseen excelentes resistencias mecánicas; que se haya hecho con ella, es decir, las proporciones óptimas de resina y en-
- su red reticular es totalmente estable frente a la intemperie y los medios durecedor elegido para que el producto de la reacción sea lo más eficaz posible
agresivos; desde el punto de vista de la aplicación que se busca.
- presentan la particularidad de poder formar por reticulación una red De acuerdo con las características que tenga la resina base y el endure-
más o menos flexible. cedor, tendremos unas propiedades físicas y químicas determinadas. Algunas
de estas propiedades son las siguientes:
Todas estas cualidades las hacen idóneas para realizar restauraciones, repa-
raciones y refuerzos de -estructuras dañadas, o para proteger a aquellas otras -; Resistencia a tracción desde 300 hasta 900 kp/cm 2 .
que puedan ser atacadas por agentes agresivos de tipo químico, físico o bio- - Resistencia a compresión oscilando desde 1.200 a 2.100 kp/cm2.
lógico. -i Viscosidad comprendida entre 100 y 15.000 centipoises a 25o c.
- Adhesión al soporte excelente, rompiendo siempre el hormigón por
Las aplicaciones más frecuentes de las resinas epoxi podemos resumirlas, tracción.
desde el punto de vista de su-aplicación, a reparaciones y refuerzos, en las - Velocidad variable en adquirir resistencias desde 0,5 hasta 10 horas. La
siguientes: máxima resistencia suele alcanzarse a los siete días.
- Retracción mucho más pequeña que la del hormigón.
- Módulo de elasticidad variable desde 15.000 hasta 300.000 kp/cm 2 .
(1) "Las resinas epoxi en la Construcción" 2.a Edición, M. Fernández Cánovas.
Editado por el Instituto Eduardo Torroja de Madrid. -- Alargamiento de rotura oscilante entre el 2 y el 5 por 100 en formula-
304 M . F E R N A N D E Z CÁNOVAS PATOLOGIA Y TERAPÉUTICA DEL HORMIGÓN ARMADO 30i

ciones sin carga. En morteros este alargamiento puede ser del 0,5 ó minación o peligro para aquellos objetos o materiales que trata de pro-
1 por 100. teger la estructura.
- Coeficiente de dilatación térmica variable desde 2 hasta 6 - I 0 ~ 6 m/m°C. — Un efecto antiestético nada deseable en cualquier elemento estructural
y especialmente en los que han de quedar vistos.
Estas buenas propiedades hacen que las formulaciones epoxi se empleen,
Aparte de estos efectos en elementos estructurales, es frecuente que apa-
bien en forma de morteros, es decir, mezclas de arena, resina y endurecedor,
rezcan grietas en pavimentos rígidos de hormigón y en tableros de puentes,
bien en forma de masillas formadas por mezclas de resinas y endurecedores
coincidiendo con los días fríos de invierno, especialmente cuando las juntas
a las que se les han añadido agentes tixotrópicos tales como polvo de amianto
de dilatación están muy distanciadas entre sí; en estos casos las grietas se en-
y/o cargas de "fillers" en forma de polvo de barita, harina de sílice, alumina,
cuentran en continuo movimiento de contracción y expansión, como conse-
etc., o bien en forma de formulaciones sin ninguna carga, es decir, formadas
cuencia de las cargas de tráfico y de las tensiones internas originadas por los
exclusivamente por una mezcla de resina y endurecedor. gradientes de temperatura.
Los morteros y hormigones epoxi son muy importantes en restauraciones
Las fisuras no continuas de hasta 0,2 mm de abertura no se consideran peli-
y en reparaciones en las que se precisan grandes resistencias y rápida entrada
grosas para la vida de las losas, pero por ellas es, sin embargo, por donde se
en servicio de la obra.
inicia la destrucción de las mismas. Las ruedas de los vehículos llenan estas
Las formulaciones a base de resina, endurecedor y cargas, se emplean fisuras de agua y el hielo se encarga de agrandarlas y hacerlas saltar. En carre-
fundamentalmente para formar masillas sellantes o para la formación de adhe- teras de hormigón pretensado y tableros de puentes, existe además el peligro de
sivos empleados en la unión de acero y hormigón. que las soluciones salinas que se utilizan para el deshielo penetren hasta las
Las formulaciones formadas exclusivamente por mezclas de resina y endu- armaduras que están en tensión y provoquen una corrosión acelerada del acero.
recedor se utilizan en la inyección de grietas y fisuras a fin de devolver.el mo- El espesor de las grietas que aparecen en las calzadas y en pavimentos os-
nolittsmo al hormigón de elementos estructurales. Igualmente este tipo de cila entre lo inapreciable que sólo se pone de manifiesto después de un día
formulaciones puras tiene aplicación en la adhesión de hormigones y en la de lluvia cuando al secarse e! agua superficial se ve dibujada la grieta algo
protección de los mismos. más oscura que el resto, hasta la grieta de 5 mm o más de anchura.
Si el plano donde ha aparecido la grieta horizontal, como es el caso de
un pavimento, se procura tallar en los bordes de la grieta y a todo lo largo
10.2. Fisuras y grietas.
de la misma una "V", la cual puede realizarse por medio de coronas de dia-
mante o mediante martillos neumáticos; posteriormente se limpia la grieta
10.2.1. Métodos de reparación.—Las fisuras y grietas lienen su origen en
de polvo o detritus mediante chorro de aire comprimido, o en su defecto con
causas de tipo reológico, térmico o mecánico que pueden afectar desfavora-
blemente a los elementos estructurales. Las principales causas productoras de brocha, y acto seguido se aplica una formulación epoxi, que puede ser rígida
fisuración en el hormigón armado ya han sido analizadas al estudiar la "Sin- si los movimientos de las grietas son nulos o muy pequeños, y flexible si, por
el contrario, estos movimientos son apreciables.
tomatología" y los "Efectos de las condiciones climáticas".
Las fisuras y grietas pueden dar lugar a: Si la grieta es grande, conviene rellenarla con un mortero epoxi en el que
el árido sea arena de 1 mm de tamaño máximo, siendo preferible dar una pelí-
- Una pérdida de resistencia debido a que el hormigón resulte incapaz cula epoxi a las superficies de la grieta antes de proceder a la colocación del
de transmitir las cargas para lasque fue diseñado. mortero epoxi.
- Fuertes desperfectos en el hormigón y en las armaduras, sobre todo Veamos las técnicas empleadas en la reparación de fisuras y grietas.
en cumas en los que el agua y los ciclos hielo y deshielo se combinan.
- Que las filtraciones de agua o de cualquier fluido empleado en procesos 10.2.1.1. Inyecciones.
industriales pase a través de las grietas y pueda ser motivo de conta-
En estructuras de hormigón la técnica de reparación de fisuras y grietas más
307
PATOLOCLA V TERAPÉUTICA DEL HORMIGÓN ARMADO
M.KKRNANDEZCÁNOVAS

Í06 lin las ¿usías sometidas a compresión las fisuras deben inyectarse a fin de
- . .-¿tt epoxi pero Hay que tener en cuenta que no todas dar continuidad al hormigón y asegurar La buena distribución de fuerzas inter-
smpleada es la de my^ion H ^ ^ resultado de unas tensiones sobre un
debe inyectarse. Us grieta* ^ ,a pr¡mera üpe ración a realizar antes de nas provocadas por las cargas vivas.
elemento estructural; poi tül ¡* 'lies y sus causas, ya que, si una grieta se Las fisuras delgadas en zonas fraccionadas no son importantes desde el
repararlas es »nali/.ar « ltts ;" Ilucvas sobretensiones, lo más probable es que punto de vista estático, sin embargo conviene seQarlas para evitar corrosiones
suelda y posteriormente apar ^^ |ugar Q pof QiJQ muy pro. en el hormigón y en el acero de armado.
e) hormigón vuelva a rompe s . ^ reparac¡ón hay que determinar y eli- Para reparar una fisura o grieta por inyección dando monolitismo al hormi-
gón se procede primeramente a un sellado temporal y exterior de la misma en
.
minar las causas que u ^ las Dietas muertas" no presentan el plano o planos de paramento, dejando unidas en este sellado boquillas por
Us grietas si» ttloW"*L"Biedll¿|, inyección, sin embaigo, las "grietas las cuales se realizará la inyección.
ningún problema de repara, -. ^ ^ ^ |icmpo no s£ prestan aeste tipo Se pueden seguir tres sistemas de sellado de las caras de las grietas según
vivas" en las que la aiiipWuajc de cstc tipo son las que aparecen en una sea el ancho de éstas y según lo sano que sea el hormigón agrietado.
de tratamiento. Us principa" * upcnitura y en las que no se han previsto
El primer sistema se utiliza en grietas relativamente estrechas y en hormi-
estructura sometió u cam * » ^ encuentran sometidas a un movimiento
gón sano y, consiste en sellar la superficie con un material termoplástico o sim-
juntas de dilatación- bu «< ^ ¿ .^^ ¥jriab|e , ,0 largo de las veinticuatro
plemente con cinta adhesiva; el segundo se usa en grietas más anchas o en grietas
acordado por la estación de • ^ ^^ de madrugada y a tener la ma-
horas del día. am «tidciKi. . F ^ ^ ^^ nQ podr - dárs£,e contmui. sobre hormigón que presente señales de deterioro más importantes y consiste
en un sellado con una masilla epoxi, y el tercer sistema se emplea en hormigón
xima abertura a la caída de u _ iameiue las juntas que no posee la
poco sano, y se efectúa realizando una abertura superficial de sección en "V",
dad al honmgóu salvo qut *
a lo largo de toda la grieta, mediante un martillo neumático o a mano con
estructura. c, nwvini¡cnto de las mismas es tan pequeño
puntero y martillo. La abertura de la "V" empezará a unos 15 mm a cada
Existen grietas vivas cu W « invecu dü de las mismas, pero, en general,
que puede proa'dersc con <L. ^ ^ es recomendable no inyectarlas, lado del eje de la grieta y la profundidad de la misma será de 10 mm. Una
vez hecha esta abertura se procederá a limpiar de polvo y detritus los bordes
siempre que se apiw* ' ltílioridad. el .hormigón terminará rompiendo de la "V", sellándose a continuación la sección por medio de una formula-
pues, según indicamos con a ^ ^ ^ tenga ^^ sufídente
ción epoxi cargada con un agente Uxotrópico (fig. 10.1).
por otro lugar: do loüs* u Jet - ünnulaciültó s rígidas que aseguren el mono-
y por ser viva no pcniíi» « ». har fonnu i a aones flexibles que actua- \s adecuados y a lo largo de la grita se colocarán boquillas o
ütismo del honnigin * «J^TV. del -„, o de agentes agresivos al hormigón y tubos metálicos por los que se efectuará la inyección;la separación entre éstas
rán de «liante, impendo i ^ seliames en el mercado, siendo estará de acuerdo con la anchura y profundidad de aquella, siendo frecuente
a las armaduras. Exeicn -m^^ ^ ^^^ ^ u ^^.^ de los mov¡- el colocarlas a 0,50 m, o a vez, o vez y media, la profundidad de la misma;
¡í si bien, cuando la grieta tiene bifurcaciones, es muy conveniente colocar una
conveniente elegir c ' " * * „ , „„( sometida to junta,
mientos y la tc.upeatu . fu|os dn d seUado de fisuras vivas, boquilla en cada punto de separación de las diferentes líneas ramificadas
Si se emplean resinas i»» enduieci do. un alargamiento de rotura (fig. 10.2).
éstas deben tener, despu^ ^^ n^b[es a fin de que acornpafien a la Los tubos de inyección se colocan a la vez que se hace el sellado, pues han
mayor del 100 P or UV- * » «npteada debe al mismo tiempo poseer de quedar unidos a la grieta por medio del sellante. A veces se recurre a tala-
fisura en sus moximien* ^» ^ ^ ^ honiligón y una gran adherencia drar un pequeño orificio que sirva de alojamiento a la boquilla; pero, dado
una resistencia a trac.V» que durante esta operación se producen detritus y polvo que pueden colmatar
al mismo. ^ o e$pesúr debe realizarse siempre las grietas, sobre todo si éstas son de pequeña anchura, es mejor no realizar
La reparación de u>uus ^¿n somelidos a momentos (lectores . esta técnica salvo que sea totalmente imprescindible.
en elementos de honni?» * ' h ^-¡ónde cargas estáticas o dinámicas, Las boquillas de inyección son tubos metálicos de 5 a 10 mm de diámetro
variables o alternaos produ.^
PATOLOGÍA Y TERAPÉUTICA DEL HORMIGÓN ARMADO 309
308 M- FERNANDEZ CÁNOVAS

TUBOS DE S A L I D A -

GRIETA ABIERTA
EN FORMA DE'V

TUBO DE ENTRADA

Figura 10.2
Legalización de las boquillas de inyección en una
fisura bifurcada.

Antes de proceder a la inyección es preciso esperar hasta que la capa de


sellado haya endurecido; en general, veinticuatro horas es un tiempo suficiente.
La inyección se hace introduciendo a presión por las boquillas una formu-
lación epoxi de baja viscosidad. Para lograr esto se emplean pistolas o gatos
que bombean, bien a mano, bien mecánicamente o mediante aire comprimido
la formulación dentro de la grieta (fig. 103). Existen máquinas medidoras-
mezcladoras-inyectoras que actúan de una forma bastante rápida e incluso
hay máquinas que bombean separadamente, pero, perfectamente dosificados,
los dos componentes de la formulación, verificándose la unión de los mismos
Figura 10.1 en la propia boquilla de inyección, a la que además se le suele acoplar una
Sellado exterior de una fisura y colocación de las boquillas válvula de retención para impedir retomos de la resina, sobre todo cuando
de inyección. se trabaja a altas presiones.
La presión de inyección es muy variable de acuerdo con la anchura de la
roscados en un extremo para acoplar s ellos el inyector. En aplicaciones realiza- grieta y la viscosidad de la formulación empleada; en algunos casos se han
das por nosotros hemos empleado con pleno éxito tubos de latón de 6 mm de empleado presiones de hasta 20 kp/cm 2 , pero lo normal es que no se pase
diámetro y otras veces casquillos de calefacción de 3/8 de pulgada. Moderna- de 5 kp/cm2 e incluso nosotros hemos empleado, con formulaciones muy flui-
mente se emplean tubos de aluminio, e incluso de plástico. das, presiones de 1 kp/cm 2 , obteniendo inyecciones perfectas. Con anchura de
Cuando la grieta es pasante y abarca todo el ancho del elemento estructu- grietas mayores de 0'6 mm la presión suele ser inferior a 1 kp/cm 2 , mientras
ral, es recomendable colocar boquillas de inyección en dos paramentos opuestos, que para anchuras inferiores a O'l mm se requieren presiones de 6 a 7 kp/cm 2 .
obteniéndose, de esta forma, una inyección mucho más completa; claro está, En cualquier caso es conveniente mantener la presión durante algunos minutos
esto sólo podrá realizarse cuando los dos paramentos sean accesibles, siendo para lograr que la resina llegue hasta las zonas más estrechas de las fisuras.
en este caso conveniente colocar las boquillas a diferentes alturas.
-
M. FERNANDEZ CÁNOVAS PATOLOGIA Y TERAPÉUTICA DEL HORMIGÓN ARMADO 311

ficial y se estima conveniente por razones estéticas; así, prácticamente, desapa-


rece al exterior la evidencia de la reparación, que sólo se aparenta en forma
de un hilo más o menos incoloro de acuerdo con el tipo de resina empleado.
Para llenar fisuras situadas en planos horizontales y si no son excesivamente
finas, puede emplearse el llenado sin presión y sólo bajo la acción de la gravedad.
El sistema de inyección de grietas se usa, con éxito, en la unión de fisuras
de hasta 0,1 mm de ancho; si bien hay algunos ejemplos de inyecciones per-
fectas en fisuras de 0,05 m de anchura, 1,50 m de espesor y 300 m de longitud.
Si en toda aplicación epoxídica la preparación, limpieza y exactitud en las
dosificaciones son puntos, esenciales para lograr el éxito final, en las inyecciones
estos cuidados hay que extremarlos, pues realmente este tipo de aplicaciones es
uno de los más delicados que pueden presentarse en la técnica de reparaciones.
En muchas ocasiones nos encontramos con fisuras o grietas que están
húmedas, bien porque se hayan llenado de agua de lluvia, o bien porque por,
capilaridad hayan absorbido agua del terreno; en estos casos se hace impres-
cindible antes de proceder a la inyección, hacer un secado interno de la grieta,
debido a que la eficacia de la unión de la formulación epoxi con el hormigón
húmedo es dudosa. Una forma de eliminar esta humedad consiste en soplar
aire caliente por las boquillas de inyección antes de proceder a la inyección.
Puede darse el caso de que al inyectar se aprecien consumos excesivos de
resina sin que termine de aparecer ésta por la boquilla rebosadero; cuando esto
ocurre es muy posible que haya fallado el sellado superficial o exista una zona
donde este sellado no se haya realizado, pero, también cabe la posibilidad de
que la grieta comunique con una caverna interna en la masa del hormigón, o
con una parte de la pieza en la que por deficiencias en la compactación existan
zonas llenas de huecos. En cualquiera de estos casos es conveniente interrumpir
la inyección para'cerciorarse de la posible causa de este consumo anormal de
l-igura 10.3 resina.
Inyección de una fisura. La eficacia de una reparación de grietas puede medirse mediante la extrac-
ción de testigos cilindricos; dado que en ocasiones la profundidad de la grieta
Cuando se trata de inyectar grietas aparecidas en superficies verticales, se es grande y la longitud de los testigos puede ser entonces excesiva, se prefiere
Inicia la inyección por la boquilla más baja y se continúa hasta que empieza con frecuencia el empleo de un ensayo de tipo no-destructivo, siendo el más
u rebosar la resina por la boquilla inmediata superior, que actúa como rebosa- normal el de medida de la propagación de un ultrasonido, y en el que despla-
dero o purgador de aire de la grieta; seguidamente se procede a desmontar el
zando la fuente emisora y captadora a lo largo de la fisura podemos compro-
Inyector de la boquilla inferior, a taponar ésta y a trasladar el inyector a la
bar el grado de llenado que presenta la fisura o grieta.
boquilla siguiente por la que rebosó la resina, continuándose de esta forma
•I proceso hasta el llenado total de La grieta. Se puede considerar como satisfactoria una inyección cuando los ensayos
confirmen una penetración de la fonnulación de, por lo menos, el 90 por 100
Una vez terminada la inyección j cuando se ha producido el endurecimiento
de la profundidad de la grieta. La experiencia que actualmente ;se posee ha de-
de la formulación, se. procede a quitar la capa de sellado, si ésta es sólo super-
312 M. FERNANDEZ CÁNOVAS
PATOLOGÍA Y TERAPÉUTICA DEL HORMIGÓN ARMADO 31.1
mostrado que el comportamiento de los elementos de hormigón armado repa-
rados mediante inyección, es satisfactorio, tanto desde el punto de vista de formulaciones epoxi bicomponentes, sin disolventes y viscosidad menor
restaurar la resistencia primitiva como de capacidad de disipación de energía de500cpsa20°C.
frente a acciones dinámicas. De todas formas, siempre-es conveniente para - para fisuras cuya anchura esté comprendida entre 0,6 y 3 mm emplear
efectos de cálculo tener en cuenta una reducción de resistencia del 20 al 30 por formulaciones epoxi bicomponentes puras o cargadas, pero sin disolven-
100, para compensar la posibilidad de una inyección incompleta o la penetra- tes y con viscosidad menor de 1.500 cps a 20° C. Como cargas pueden
emplearse polvo de cuarzo o de vidrio.
ción de impurezas.
- para fisuras de ancho superior a 3 mm se pueden emplear formulaciones
epoxi cargadas pero sin disolventes. La carga en este caso puede ser arena
Las formulaciones epoxi empleadas en inyecciones deben poseer: de tamaño no mayor a I mm ó 0,6 del mínimo espesor de la grieta. Se
- trabajabflidad adecuada que permita su empleo en las condiciones cli- suele emplear una relación formulación/árido de 1:1.
máticas preestablecidas. En cualquier caso las operaciones de inyección deben realizarse de forma
- "Pot-life" conveniente a fin de evitar la penetración incompleta de la misma
ininterrumpida hasta el final de las mismas; igualmente la inyección debe reali-
en los huecos o la obstrucción de bombas, tuberías o boquillas. zarse lentamente para facilitar el que la resina llene todas las ramificaciones
- curado rápido, independiente de la temperatura y humedad dentro de existentes por finas que eslas sean.
ciertos límites.
- posibilidad de endurecer a bajas temperaturas, hasta 0° C. A veces se presenta el caso de tener que inyectar depósitos de agua o presas
- buena tolerancia a los errores de dosificación (± 10 a 20 por 100). por las que hay escape de agua a través de fisuras o coqueras. En estos casos e|
- deformación por fluencia despreciable. área a tratar debe limpiarse o picarse concienzudamente a fin de tener unas
- baja retracción después del endurecimiento. buenas condiciones adherentes que serán función de la rugosidad y limpieza
- bajos valores de la viscosidad para asegurar el llenado completo de las conseguidas en la preparación superficial.
fisuras más finas (100 a 1.500 cP a 20" C). En los puntos por los que se produce el escape de agua se colocan tubos de
— bajos valores del módulo de elasticidad a fin de evitar concentración de aluminio de 6 a 10 mm de diámetro que actúan de drenes. Después de colocar
tensiones peligrosas que pueden ser motivadas especialmente por cargas tantos tubos drenes como sean necesarios para controlar la salida de agua, se
alternadas y no tan bajos que puedan disminuir la rigidez local de la es- procede a enmasillar la superficie con una masilla epoxi tixotrópica especial para
tructura. Son valores normales los comprendidos entre 20.000 y 50.000 trabajos en húmedo. Cuando ha endurecido la masilla se procede a la inyección
kp/cir>2, dependiendo del ancho de la fisura. a una presión variable de 1 a 4 kp/cm 2 de acuerdo con la altura de agua en el
- resistencias mecánicas no inferiores a las del hormigón. depósito o presa. Esta inyección se iniciará por los tubos inferiores para ir con-
tinuando hacia la parte superior de una forma progresiva.
En general muchas de estas propiedades las poseen las resinas epoxi de Es difícil conocer si la resina atraviesa la pared del depósito y llega a su in-
epiclorhidrina y bisfenol que utilizan como endurecedor una amina. terior; sólo la experiencia del operario, la indicación del manómetro y ta velo-
cidad de inyección nos pueden dar luz sobre este tema.
En el caso en que se empleen las inyecciones para reparar estructuras daña-
das por sismos, las formulaciones deben tener valores adecuados de ductibilidad. Una vez que se ha terminado de inyectar por un tubo este se dobla por su
En cuanto a los tipos de formulaciones a emplear en la inyección de fisuras extremo para impedir que la resina se escape y cuando ésta ha endurecido se
se recomiendan los siguientes: procede a cortar los tubos a nivel de la superficie del hormigón.
- Para fisuras de anchura menor de 0,2 mm emplear formulaciones epoxi Este sistema se ha empleado mucho con unos resultados muy satisfactorios.
bicomponentes sin disolventes y con viscosidad de unos 100 cenlipoises Últimamente y en algunos casos, se está empleado la técnica de inyección
a 20° C. por vacío en sustitución de la inyección por presión. Esta técnica, que es algo
- para fisuras cuyo ancho esté comprendido entre 0,2 y 0,6 mm emplear más cara de empleo que la anterior, tiene las ventajas de que permite rellenar
con resinas, de forma simultánea, un gran número de fisuras próximas situadas

.
1 315
PATOLOGÍA Y TERAPÉUTICA DEL HORMIGÓN ARMADO
JI4 M. FERNANDEZ CÁNOVAS

en una zona determinada, rellenar huecos de hormigonado y desperfectos su- 10.2.1.3. Ocratización.
perficiales y además no ejercer presión durante el proceso de relleno que en El sistema de ocratización puede emplearse cuando el espesor de las fisuras
algunos casos concretos puede ser perjudicial. es inferior a 0,2 mm. El sistema se fundamenta en el empleo de un gas de tetra-
El sistema consiste en colocar una tela de gallinero sobre la superficie a fluosLlicato que se introduce a presión en las fisuras. Este gas reacciona con la
reparar, cubriendo toda la zona con una lámina de polietileno grueso que queda cal liberada en la hidralacíón del cemento, según:
sellada en todo su contorno a fin de crear un espacio en el que pueda hacerse el
vacío (85 a 95 por 100) por medio de bombas. La extracción del aire arrastra 1 Ca (OH)2 + SiF4 = 2 Ca F2 + Si (OH)4
polvo y materias sueltas de la superficie e incluso el agua y humedad que pueda
existir en las fisuras con lo cual se asegura una mejor unión de la resina in- De forma similar lo hace con los silicatos y alumjnatos del cemento.
yectada. Modernamente el sistema se ha simplificado mediante el empleo de vidrio
Una vez realizado el vacío se deja penetrar a una resina acrílica o epoxi sin líquido, es decir, fluosilicato de sodio y potasio que penetra por capilaridad al
colorantes, especialmente formulada para este fin, que entra con gran facilidad aplicarlo simplemente mediante pincel sobre la superficie seca del hormigón.
por todos los huecos, fisuras y poros, restableciendo el monolitismo y sellando El líquido se introduce hasta el fondo de la fisura reaccionando con la cal libre
los huecos. Antes de que haya endurecido la resina puede aplicarse un mortero y dando lugar a la formación de fluosilicato calcico insoluble que cierra la fisura
de parcheo que quedará perfectamente adherido a la capa de resina superficial de dentro hacia la superficie, restableciendo en gran parte la resistencia a
procedente de la impregnación por vacio. tracción del hormigón.
Por este sistema se ha reparado el importante puente inglés de Royal Border
en Berwick-on-Tweed y los resultados obtenidos han sido muy satisfactorios. 10.2.1.4. Grapado.

Este sistema de cierre de fisuras permite restituir la resistencia a tracción del


hormigón e incluso reforzarla, sin embargo no llega a hacer estanca la fisura, pero
10.2.1.2. Cicatrización. mediante un sellado previo puede garantizársela estanquidad.
El sistema de refuerzo consiste en la colocación de grapas de acero que ha-
Es frecuente que fisuras muertas terminen cerrando por sí solas, este fenó- ciendo de puentes entre las dos partes del hormigón divididas por la fisura, hacen
meno conocido con el nombre de "cicatrización de fisuras" es habitual en ele- un cosido del hormigón (fig. 10.4).
mentos fisurados de hormigón que se encuentran saturados de agua y en los que
ésta no circula por la fisura como ocurre en algunos depósitos.
CAf * Oí
La cicatrización es debida a la carbonatación del óxido e hidróxido calcico PROTECCIÓN

Jel cemento por la acción del anhídrido carbónico del aire y del agua. Los cris-
tales de carbonato calcico formados se encajan entre sí dando lugar a fuerzas de
idherencia mecánica y química entre ellos y las superficies de hormigón. La
adherencia llega a ser tan fuerte que puede considerarse que el hormigón recu-
pera el monoütismo y puede soportar tracciones, sin embargo, como toda ci-
catrización es un punto delicado, únicamente se contará con su contribución
cuando el elemento esté sometido a una carga constante y estática.
Durante todo el tiempo que dura la cicatrización, que suele ser de 90 días
aproximadamente, debe mantenerse la saturación de agua en la fisura, así como Figura 10.4
|j estabilidad de la misma. Grapado de una fisura.
316 M, FERNANDEZ CÁNOVAS PATOLOGÍA Y TERAPÉUTICA DEL HORMIGÓN A R M A D O .111

Las patillas de las grapas se introducen en taladros previamente realizados, nal, y por encima de la cual, aparte de circular los ferrocarriles del p u c r l n ,
colmatándose los huecos existentes entre patillas y taladros mediante una resina de forman montones de mercancías para su carga o procedentes de descarRii»
epoxi o con morteros carentes de retracción. A veces todo el grapado va recu- Los apoyos principales de la losa son de 0,70 x 0,90 X 1,65 m y moslnihun
bierto con una capa de hormigón proyectado que incluso puede servir para grietas verticales en las proximidades de los apoyos. Estas grietas eran en uno*
colmatar los huecos antes referidos. casos finas y en otros de bastante anchura.
Las grapas van situadas solamente en las zonas sujetasa tracción y e] diáme- Después de una minuciosa inspección de la estructura, se optó por cerní
tro, longitud y calidad de acero empleado depende de los esfuerzos de tracción el muelle al tránsito y empezar su reconstrucción. El costo de la demolición
que han de absorber. y reconstrucción de la obra, incluido la pérdida en derechos de peaje se estinu'i
Las grapas se coletean con orientaciones diferentes, de forma que el es- en 1960, en 450.000 dólares. La reparación mediante inyección con resirm
fuerzo transmitido no se ejerza en un solo plano. epoxi costaba sólo 92.890 dólares y se garantizaba su éxito y la rapidez en I ¡
ejecución. Ante esto se decidió por esta última solución.
Hay que analizar si al reforzar una zona fisurada mediante el empleo de
grapas no estamos desplazando el problema a otra parte de la estructura y si Por medio de sondeos se comprobó que las superficies de las grietas eran
limpias.
ésto ocurre, habrá que estudiar si es o no conveniente proceder al refuerzo de
esta nueva zona. Después de ensayos previos en diversas grietas y comprobaciones en el
Si son accesibles dos caras de una sección de hormigón, el grapado debe laboratorio se procedió de la forma normal, es decir, se tallaron las grietas
realizarse por ambas caras a fin de evitar que las grapas trabajen a flexión por abriendo ranuras de 0,6 a 1,2 cm y se hicieron agujeros de 19 mm de diámetro
movimientos posteriores de la pieza. separados a 25 cm. En estos agujeros se colocaron tubos de 20 mm de profun-
didad tomados con una masilla epoxi. La superficie exterior de las grietas tam-
SÍ la grieta o fisura que se cierra es activa, las grapas van a estar sometidas bién se selló con la misma masilla.
tanto a tracciones como a compresiones. Esta última solicitación puede que
cree problemas ya que las grapas son esbeltas y están diseñadas para absorber Una vez endurecida la masilla que sellaba las grietas, se procedió a inyec-
tracciones; en este caso se impone un estudio del comportamiento de la grapa tarlas con una formulación epoxi líquida, empezando por la parte baja de los
y la posible solución del problema mediante recubrimientos de mortero epoxi apoyos y a una presión de 8,5 kp/crn 2 . Mientras tanto, y desde la parte supe-
o de hormigón proyectado. rior de la grieta se inyectaba un gas inerte a 6,5 kp/cm 2 , con la cual se relle-
naban todas las cavidades y grietas capilares.
Tanto las caracteríslicas de la formulación empleada en la inyección como
10.2.2. Realizaciones.—Son muchas las reparaciones que se han hecho me- las de la masilla utilizada como sellante, fueron objeto de estudio y ensayos
diante la técnica de inyección con resinas epoxi, tanto en estructuras como en antes de decidirse por su adopción.
presas, puentes, etc. y no sólo en el extranjero, sino también en nuestro país
Los testigos sacados después de la inyección, confirmaron los resultados
donde las aplicaciones que se han efectuado lian sido muy numerosas, variadas
que se habían obtenido en los ensayos previos. La resistencia a tracción en
y en la mayoría de ellas el éxito ha sido tan grande que ha logrado prestigiar
dirección normal a la superficie de la grieta, fue de 26,6 kp/cm 2 y la dispersión
a esta técnica de reparación. obtenida en los ensayos fue muy pequeña. La resistencia a tracción fue algo
A título de ejemplo de reparación de grietas en estructuras de hormigón superior a la obtenida en los ensayos de laboratorio y, desde luego, mayor que
armado citaremos la realizada en los muelles del puerto de Los Angeles, en la del hormigón de la obra que tenía una resistencia a tracción de 19,5 kp/cm 2 .
Estados Unidos, por considerar este caso interesante desde el punto de vista Las roturas por tracción obtenidas en estos ensayos se presentaban siempre
de las posibilidades de estas inyecciones. En el muelle del puerto de Los An- fuera de la zona unida.
geles se taparon y se unió el hormigón de 1.500 m de grietas.
Finalmente sé sometió la obra a una prueba de carga estática y dinámica
El citado muelle cuya edad era sólo de cuarenta años, está formado por realizándose medidas de flechas, giros, etc., que demostraron lo eficaz que
pilotes de hormigón armado, sobre los que descansa una losa del mismo mate- liabía sido la reparación.
M. FERNANDEZ CÁNOVAS PATOLOGÍA Y TERAPÉUTICA DEL HORMIGÓN ARMADO

De este ejemplo de aplicación de la técnica de inyección podemos sacar


Varias conclusiones: En primer tugar, la seguridad. La obra reparada ofrece
Uü mismas garantías que la obra nueva. En segundo lugar, la rapidez. La repa-
ración de estructuras mediante inyección epoxi se puede realizar en un tiempo
muy corto una vez hechos los ensayos previos. En tercer lugar, la economía.
U reparación cuesta, en el caso considerado, un 20 por 100 del precio de la
obra nueva; por supuesto que éste es un caso excepcionalmente grave, y en repa-
Mciones de menor importancia el coste puede ser infinitamente menor.
Un caso muy curioso de inyección de fisuras se nos presentó en unas vigas
postensadas para un puente carretero. Estas vigas se habían hormigonado en
un parque próximo a obra y durante el tiempo en que estaban almacenadas al
aire libre esperando su colocación en el puente sufrieron lluvias frecuentes que
llenaron los conductos de los cables debido a que éstos no se habían taponado
convenientemente.
Con posterioridad a estas lluvias la temperatura se hizo muy fría, produ-
ciéndose heladas que congelaron al agua que llenaba las vainas de las vigas. Figura LO.5
La expansión producida por el hielo fue tan enérgica que dio lugar a la t'isu- Depósitos de vino mostrando grietas a diferentes altaras y coincidiendo
tación de las vigas en las zonas de más débil espesor, es decir, en su alma. con lu posición de las barias tic trepa del encofrado deslizante.
Dado el elevado costo de estas vigas, se optó por su reparación mediante
Inyección epoxi. Se estudiaron varias formulaciones y se hicieron ensayos que segundo lugar, las fisuras estaban contaminadas de bentonita, lo que restaba
permitieron confiar en la garantía de la reparación, que se realizó sin dificul- eficacia a la unión por medio de resinas. Ante estos inconvenientes decidimos
tades a pesar de la existencia de fisuras de muy débil espesor. abrir brechas verticales coincidiendo con las grietas y que llegasen hasta los
huecos cilindricos dejados por las barras de trepa.
No siempre la solución más adecuada de reparación de fisuras es la inyec-
ción. Hay veces en que ésta puede estar dificultada por determinados factores El descarnado del hormigón se realizó mediante martillo neumático, cui-
y forzosamente habrá que recurrir a otro medio de reparación. Este es el caso dando no dañar las armaduras, para seguidamente hacer una limpieza de las
que se nos presentó en la reparación de unos depósitos cilindricos de 12 m de superficies del hormigón con aire comprimido, dar una película epoxi de adhe-
diámetro y 20 m de altura destinados a contener 2.250.000 litros de vino. sión de hormigones de distinta edad y proceder inmediatamente al hormigo-
nado de estas zonas con un hormigón muy similar al empleado en la obra
Los depósitos se habían construido con encofrado deslizante y presentaban pero controlado en cuanto a su relación agua/cemento a fin de evitar en lo
fisuras verticales que coincidían con las líneas en que habían estado situadas posible retracciones (fig. 10.6).
las barras de trepa del encofrado (fig. 10.5).
El éxito conseguido fue rotundo y las fugas desaparecieron por completo
Las fisuras eran lo suficientemente importantes como para no poder col- en los tres depósitos reparado?.
matarlas mediante bentonita, ni con ningún otro sistema de los muchos que se
ensayaron por parte de la constructora. Al estudiar nosotros el problema pen-
lamos en principio en la inyección pero, rápidamente descartamos esta técnica 10.3. Oquedades, coqueras y descantillados.
por varias razones; la primera y fundamental era que las fisuras comunicaban
f
con orificios verticales situados en la mitad del espesor de la pared de los depó- 10.3.1. Métodos de reparación.-Las oquedades y coqueras que presentan
sitos y en correspondencia con la posición de las barras de trepa, con lo cual algunos elementos estructurales tienen su origen en deficiencias en el proyecto
era imposible realizar el sellado interior de la fisura dentro de este tubo; en de los hormigones o en pocos cuidados en la puesta en obra de los mismos.
PATOLOGÍA Y TERAPÉUTICA DEL HORMIGÓN ARMADO 321
320 M. FERNANDEZ CÁNOVAS

ocurre en el caso de oquedades de gran magnitud que seccionan a la pieza y


que incluso puede que no se aparenten al exterior y para su detección sea
preciso recurrir a un análisis ultrasónico del elemento dudoso.
Las técnicas seguidas en la reparación de oquedades pueden ser diversas de-
pendiendo de la importancia y magnitud del defecto que presenten la estructura.
Si las oquedades son superficiales y están en zonas poco peligrosas, puede
que interese repararlas mediante un sellado que evite posibles corrosiones sobre
las armaduras. En este caso el empleo de un mortero de cemento aplicado
sobre la superficie deteriorada, después de la limpieza de la misma, puede ser
suficiente.
En otras ocasiones, el problema es más complejo, apareciendo grandes
coqueras producidas por no haber llegado el hormigón a una zona determinada.
En estos casos puede que el elemento presente menor superficie resistente de
la debida y que incluso pudiese llegar al agotamiento con las cargas de proyecto.
La técnica a aplicar aquí puede presentar variantes y únicamente se podrá
decidir después de analizar la magnitud y peligrosidad de los daños.
Hay que tener presente que siempre que aparecen coqueras suele haber
alrededor de ellas zonas en las que el hormigón es poco sano, presentando áridos
sueltos o unidos puntualmente entre sí y denotando, en general, falta de pasta.
En estos casos se impone una limpieza a fondo con eliminación de todo el hor-
migón que se considere defectuoso.
Hay veces en que por mala dosificación del hormigón o por deficiencias en
su puesta en obra, es todo el elemento estructural el que presenta este aspecto;
Figura 10.6
en este caso habrá que considerar la posibilidad de reforzar en vez de reparar,
Aplicación de un adhesivo cpoxi en la reparación de las
para lo cual deberá hacerse una estimación de la capacidad resistente del elemen-
grietas de los depósitos de vino de la
figura anterior. to afectado.
Después de haber saneado la zona de coqueras y haberla limpiado de de-
Las principales causas de estos defectos han sido analizadas con anterio- tritus y polvo, puede precederse a su reparación.
ridad: una baja relación agua/cemento, una compactación deficiente, una fuerte Un sistema muy empleado consiste en dar a la superficie del hormigón a
concentración de armaduras que impida el paso del hormigón, etc., son los reparar una película de resina epoxi apta para la unión de hormigones y pro-
motivos más frecuentes a los que obedecen estos fallos. ceder seguidamente a hormigonar los huecos con un hormigón de resistencia
Por su parte, los descantillados suelen estar producidos por acciones de adecuada (fig. 10.7), sin embargo, existe el peligro de que un relleno de este
tipo mecánico, bien consecuencia de impactos o rozamientos de unos elementos tipo pueda perder eficacia debido a la retracción de] hormigón, especialmente,
contra otros o de tensiones internas producidas por la acción de los hielos o por si como suele ocurrir en estos casos, la dosificación de cemento empleada es
la corrosión de las armaduras. alta. La retracción-hidráulica hará en este caso que el hormigón colocado en e!
relleno no entre en contacto con el elemento estructural, con lo cual no se podrá
Muchos de estos defectos no tienen importancia, desde el punto de vista
contar con la contribución de aquél a la resistencia de] elemento reparado.
mecánico, pues afectan únicamente a la capa de recubrimiento, pero otros pue-
den dar lugar a un importante debilitamiento del elemento estructural, como
.

r.-
323
PATOLOGÍA Y TIRAPKUT1CA DfclL HORMIGÓN ARMADO

Í22 M. FERNANDEZ CÁNOVAS A veces pueden empicase con ventaja morteros u hormigones fabricados
con cementos especiales de expansión controlada. Los resultados obtenidos con
Cuando se coloquen hormigones nuevos rellenando huecos, o restaurando estos tipos de morteros u lormigones son muy satisfactorios, especialmente,
hormigones viejos, la resistencia característica del hormigón que se coloca debe si en ellos se han empleado áridos de alta resistencia. Si no poseen retracción
ser 50 kp/cm 2 superior al existente, recomendándose el empleo de superplasti- se denominan "hormigones ie retracción compensada" y si se produce un li-
ficantes a fin de controlar la retracción permitiendo además trabajar con conos gero aumento de volumen 'hormigones expansivos". La expansión puede ser
de hasta 15 cm. debida a los propios cemenDs o a componentes ajenos a ellos añadidos, tales
La sustitución del hormigón de relleno por un mortero epoxi o por un hor- como polvo de hierro, alumiiio, etc.
migón epoxi, puede ser una solución muy conveniente en estos casos, ya que En ocasiones los hueca están en el núcleo de pilares pasando, por tanto,
estos materiales están caracterizados por su retracción despreciable y sus altas
desapercibida su existencia. Si existen dudas sobre la presencia de estos fallos
resistencias mecánicas, debe procederse a realizar un ensayo ultrasónico del pilar para cerciorarse
de este defecto y proceder isu reparación.
La reparación de estas grandes coqueras interiores es delicada por falta
de acceso a ellas. Cuando s posible se puede picar el hormigón para crear una
entrada a la coquera y preceder por ella a inyectar una resina epoxi cargada
con fillers, o bien un motero de cemento de expansión controlada. A veces
esta operación puede ser dfícil de realizar, en cuyo caso, y para mayor garantía,
debe procederse a la dermlición de la zona dañada del pilar y su posterior
reconstrucción con un hornigón adecuado unido con resinas epoxi a las partes
sanas del pilar o columna.
Es muy frecuente quten las cabezas de los pilares se presenten zonas mal
compactadas llenas de cocueras y, por tanto, formadas por hormigón de débil
resistencia; esto ocurre preferentemente cuando en la parte superior del pilar
concurren vigas prefabricalas que hacen difícil el hormigonado de estas zonas,
o cuando se ha dejado baj» el hormigonado de los pilares. En estos caso hay que
reparar, e incluso reforzai simultáneamente estas cabezas. La reparación puede
hacerse siguiendo las tecucas indicadas anteriormente, pero dado lo críticas
que son estas zonas, deb( asegurarse la resistencia de las mismas mediante un
zunchado que abrace esti parte de los pilares. El zunchado puede realizarse
por medio de unos collariies metálicos unidos al hormigón mediante una masilla
epoxi de unión de acero aionnigón.
Por supuesto que cifllquier reparación de este tipo que vaya a realizarse
sobre un elemento estruttural debilitado, únicamente debe efectuarse cuando
se hayan tomado todas Is precauciones posibles de seguridad, mediante apeos,
apuntalamientos, etc.
Por causa de córrosim de armaduras pueden producirse fuertes tensiones
que fisuren los elemento; estructurales y produzcan desprendimientos del hor-
migón de recubrimiento ifig. 10.8). Este tipo de fallos puede ser muy peligroso.
Reparación de oquedades en Superficies de
lionmgón mediante un mortero epoxi
324 M. F E R N A N D E Z CÁNOVAS PATOLOGÍA Y TERAPÉUTICA DEL HORMIGÓN A R M A D O 32S

bien porque la magnitud de los mismos sea grande, o bien porque la causa pudiendo darse el caso de que existan efectos patológicos tan importantes que,
productora de la corrosión esté dentro del propio hormigón. Cuando existe incluso, sea imposible realizar una reparación con garantía.
un fenómeno de este tipo, se impone hacer un análisis muy detallado de tas
posibles causas motoras que lo están produciendo para, a la vista de él. poder
10.3.2. Realizaciones.—Los defectos que presentan las estructuras y que
tomar una iniciativa en la reparación.
aparecen en forma de coqueras, oquedades o descantillados, son muy frecuen-
En ocasiones las armaduras presentan un grado de corrosión tan elevado tes y por tanto no es de extrañar que las reparaciones de este tipo sean las
que la sección resistente de las mismas queda excesivamente debilitada y enton- que más abunden en las obras.
ces no basta con sólo realizar una reparación, sino que habrá que proceder a
En muchas ocasiones se nos han presentado casos de estructuras en las que
un refuerzo, bien introduciendo nuevas armaduras soldadas a las existentes,
las armaduras aparecían al exterior sin la capa de recubrimiento e incluso sin
o bien mediante el empleo de un refuerzo de tipo tradicional. En el capítulo
quedar envueltas por el hormigón (fig. 10.9).
17 se trata este tema detalladamente.
La solución en estos casos ha consistido en la limpieza de las barras y
del hormigón poco sano; dar una pintura adhesiva epoxi sobre la superficie
del hormigón y rellenar los huecos, antes de que hubiese endurecido la película

Figura !0.8
Desprendimiento de la capa de recubrimienfo producida
por corrosión de las armaduras.

Si la causa de la corrosión está motivada por una acción en la que tienen


intervención agentes externos, habrá que reparar creando al mismo tiempo
defensas, o barreras, que impidan la acción de estos agentes. El empleo en
estos casos de impermeabilizantes tipo epoxi, asfálticos, cloro-caucho, etc.,
pueden dar resultados muy satisfactorios. La elección de los sistemas y la forma Figura 10.9
de reparar está muy condicionada, en el caso que nos ocupa, al tipo de corro-
txivsiva L once ritme ton de a r m a d u r a s que han impedido la formación
sión producido y, por supuesto, a la cuantía de los daños que sufre la estructura, de la capa di.1 recubrimiento.
J36 ' M. FERNANDEZ CÁNOVAS
<••,:-. \- . • ' ; ; . ; PATOLOGÍA Y TERAPÉUTICA DEL HORMIGÓN ARMADO 327

C|>OM. con un hormigón cuyo árido tuviese un tamaño máximo adecuado a


las dimensiones del hueco y a la separación entre armaduras.
En pilares se nos han presentado problemas de coqueras, de tal magnitud,
que seccionaban totalmente al elemento dejando incluso las armaduras al aire
(fig. 10.10). La marcha seguida en este caso ha sido apear toda la zona del
forjado que gravitaba sobre el pilar, proceder a demoler todo el hormigón
insano cuidando no dañar a las armaduras, limpiar, dar una película epoxi a las
caras del hormigón en que se iba a hacer la unión y hormigonar con un hormigón
de áridos de granulometría muy estudiada y en el que el aglomerante era una
resina epoxi. De esta forma se garantizaba la perfecta unión del hormigón y
la continuidad por medio de un material de elevada resistencia.

Figura 10.11
Cabeza de un pilar mal hormigonado mostrando la junta de hormigonado
y parte del hormigón de los laterales suelto.

Figura 10.10
Reparación de un pilar que presentaba
grandes coqueras ulteriores.
Defectos de hormigonado en la cabeza de un pilai y deficiente
entrega de las vigas prefabricadas.
M. FERNANDEZ CÁNOVAS
PATOLOGÍA Y TERAPÉUTICA DEL HORMIGÓN ARMADO 32<»
328

En otros casos se ha efectuado la misma operación, pero, dando cortes de


forma adecuada al hormigón de] pilar para asegurar una buena unión sin planos
de deslizamiento y hormigonando con un hormigón de cemento portland muy
bien estudiado para que t uviese una retracción despreciable.
Las coqueras y el hormigonado defectuoso en las cabezas de los pilares es
también un problema frecuente (fig. 10.il). En una estructura en la que se
habían empleado vigas p> re fabricad as se nos presentó un problema de este tipo
agravado por la escasa entrega de las vigas que habían llegado cortas de fábrica
(fig. 10.12). La solucióm a este caso consistió en apear las vigas como medida

Figura 10.13
Saneado y aplicación epoxi en la zona defectuosa de la cabeza
del pilar de la figura anterior.

Figura 10.15
Figura 10.14
Refuerzo de cabeza de una columna de hormigón
Restauración y refuerzo de la cabeza del pilar de las mediante un collarín metálico.
figuras anteriores.
M. FERNANDEZ CÁNOVAS 331
330 PATOLOGÍA Y TERAPÉUTICA DEL HORMIGÓN ARMADO

previa a la reparación, descarnar todo el hormigón suelto y débil existente en La estructura de esta iglesia presentaba daños importantes que se mani-
la zona; limpiar y dar una película de adhesivo epoxi especial para la unión de festaban en forma de fisuras que seguían la dirección de las barras longi-
hormigones y rellenar todos los huecos, restaurando la cabeza de los pilares, tudinales y de las transversales o cercos. En algunas zonas se habían pro-
con un mortero de cemento ligeramente expansivo. ducido desprendimientos de parte del recubrimiento, especialmente en las
Una vez realizada la restauración de la cabeza de los pilares y antes de esquinas de unas vigas qte actuaban como costillas (fig. 10.17); en otras, el
quitar los apeos, se colocaron zunchos metálicos dotados de cartelas que suje- hormigón había saltado dejando ver en el fondo del cráter formado, las arma-
taban a las vigas y cuya unión al pilar se logró por medio de una masilla epoxi duras corroídas (fig. 10.8),
(figs. 10.13 y 10.14). Hay que hacer notar que sobre el hormigón que formaban las vigas O costi-
A veces, cuando sólo está afectada la cabeza del pilar o columna, basta llas se había dado una capa de enfoscado de 1 a 2 cm de espesor hecho con
con hacer la reparación y colocar un zuncho, como ocurrió en el caso de la un mortero de cemento que poste rio nnente se había encalado.
reparación de la cabeza de la columna de la figura 10.15. Analizando el problema detenidamente observamos que se trataba de un
Los efectos de corrosión son frecuentes en estructuras situadas en las proxi- caso típico de corrosión de armaduras debido a la proximidad al mar y a la
midades del mar. Un ejemplo típico de reparación de este tipo lo tenemos en
una iglesia de Gandía (Valencia) (fig. 10.16).

Figura 10.17
Figura 10.16 Desprcndirriento del recubrimiento y
Fisuras debidas a corrosión de armaduras eiíbseado producido por las tensiones
producida por ambiente salino. de la corrosión.
332 M . F E R N A N D E Z CÁNOVAS PATOLOGÍA Y TERAPÉUTICA DEL HORMIGÓN ARMADO III

atmósfera salina existente. Continuando la investigación se mandaron a analizar Los métodos de reparación de las desagregaciones, cuando existe esperan/»,
en el laboratorio muestras de hormigón y mortero del enfoscado extraídas de la pueden ser muy diferentes de acuerdo con las características del caso. La susiihi
obra observando que en la confección de los mismos se había empleado arena ción de la parte de hormigón defectuoso por otro más adecuado colocado uní
que llevaba cloruros. Igualmente se preguntó a los obreros de la construcción los procedimientos normales mediante proyección, el empleo de enfoscad"»
del pueblo y éstos recordaban que las arenas empleadas en aquella obra proce- hechos con morteros de características indicadas para el medio, los revestí
dían de la desembocadura de un arroyo próximo al lugar de la misma, lo que mientos impermeabilizantes, etc., pueden ser una buena solución.
vino a confirmar los resultados de los análisis, es decir, que se trataba de arenas A veces el ataque del agente agresivo productor de la desagregación es tnn
contaminadas por cloruros. fuerte que la esperanza de salvar al elemento afectado es nula. En este ca«i
Con estos resultados obtenidos en el análisis y los sacados de la propia obra, habrá que estudiar la posibilidad de proceder a la amputación de este elemento
este efecto de corrosión quedó bastante claro: el mortero y hormigón de recu- y la sustitución de] mismo por otro nuevo de características más adecuadin
brimiento, que no eran muy compactos, se empapaban de agua procedente del al medio. La aparición de casos de este tipo es frecuente en zapatas ciment;ulin
relente del mar, agua ésta de naturaleza salina; las sales contenidas en el hormi- en terrenos agresivos realizadas con un hormigón no idóneo; el apuntalamiento
gón y mortero, procedentes de los áridos, en contacto con la humedad, también de la zona afectada cuyas cargas influyen sobre las zapatas seguido de la demo-
salina, ejercían su efecto destructor sobre el acero. La corrosión de éste daba lición de las mismas y reconstrucción de otras nuevas puede ser la solución n
lugar a fuertes tensiones internas y a los defectos que se apreciaban. este caso grave.
La reparación consistió en eliminar toda la capa de enfoscado para dejar En general los fenómenos corrosivos en hormigón no se presentarán si,
libre al hormigón, sanear todo el hormigón dañado por la corrosión limpiando como hemos indicado anteriormente, se toman las medidas de precaución nece-
mediante chorro de arena las armaduras más corroídas; seguidamente se pro- sari as.
cedió a dar mediante rodillo una capa de resina epoxi cargada con ftllers, para En terrenos ricos en sales agresivas, hay que procurar eliminar aguas y
conseguir una verdadera pantalla impermeable y que, además, sirviese para la humedades mediante el proyecto y ejecución de una red adecuada de drenes
unión del hormigón existente al nuevo revestimiento de mortero de cemento que mantengan seco el terreno en contacto con la cimentación.
de 1 cm de espesor que fue extendido casi simultáneamente a la aplicación de
El hormigón a emplear debe ser muy compacto a fin de que presente la
la resina. menor superficie posible en contacto con el medio agresivo. En el hormigón
Como precauciones especiales cabe señalar que la ejecución de la reparación se emplearán áridos y cementos del tipo más conveniente al medio.
se aplazó hasta el verano para lograr hacerla sobre un hormigón seco; que antes
A veces el medio es tan corrosivo que no bastan estas precauciones, debien-
de proceder a la reparación se estudió la posible repercusión que tendría en la
do proceder además a revestir a los elementos estructurales en contacto con
resistencia la debilitación de la sección de acero por efecto de la corrosión
el mismo de barreras estancas adecuadas, tipo epoxi, poliuretano, siliconas,
y que antes de iniciar los trabajos se planificó perfectamente toda la reparación asfalto, etc.
para evitar posibles interferencias en las fases de demolición, limpieza, aplicación
del adhesivo epoxi y extensión del nuevo enfoscado. ' Los revestimiento son, por otra parte, necesarios no sólo en cimentaciones
o elementos enterrados en contacto con un medio agresivo, sino también en
Todos los trabajos se realizaron de la forma prevista en un tiempo de veinte
aquellos otros que han de estar en contacto con líquidos que puedan atacar al
días y el éxito alcanzado en los mismos fue total. cemento, dando lugar a fenómenos de desagregación; éste es el caso de los
depósitos destinados a contener aceites, grasas, vinos, leche, cerveza, etc.
10.4. Desagregaciones. En la figura J0.18 puede verse el interior de un depósito subterráneo desti-
nado al almacenamiento de fuel-oil, revestido con resinas epoxi, y en la figura
Las desagregaciones son los defectos patológicos más difíciles de curar, no 10.19 aparece la aplicación por pulverización en caliente con una máquina
siendo extraño que en muchas ocasiones no tengan solución y se deba, por tanto, Simgel de un revestimiento epoxi a otro depósito destinado a contener también
proceder a la demolición del elemento o elementos atacados por la enfermedad. líquidos agresivos.
PATOLOGÍA Y l'EHAPF.lJTICA DEL HORMIGÓN ARMADO 335
334 M. FERNANDEZ CÁNOVAS

Figura 10.18
Depósito subterráneo paia fuel-oil revestido con resinas epoxi.

De los materiales empleados en revestimientos barrera, tal vez las resinas


epoxi sean las más adecuadas debido a su gran adherencia at hormigón, poder
de cerrado, resistencia química y durabilidad. Las resinas epoxi se aplican con Figura 10.19
brocha, rodillo, espátula o por pulverización en caliente con pistolas y equipos Aplicación P°t pulverización en caliente con máquina
adecuados. el de un revestimiento epoxi.
Las siliconas se aplican también como aislantes del agua y para impedir
que el hormigón la absorba del medio. En general se aplican sobre superficies Siempre que se esté 3"te un caso de desagregación y antes de proceder u
de hormigón visto debido a que prácticamente no afectan, gracias a su transpa- la reparación del elemento afectado es imprescindible realizar análisis, tanto
rencia, al color y textura del mismo. del hormigón como del medio con el que está en contacto, a fin de determinai
La experiencia que tenemos sobre las aplicaciones con siliconas en super- las causas productoras del ataque, y con arreglo a ellas proyectar la reparación
ficies de la intemperie, nos hace desconfiar en la eficacia de su protección a y las protecciones más convenientes. No hay que olvidar que estos defecto:,
partir de los dos o tres años de su aplicación. El efecto de los rayos ultravio- suelen ser de los más graves que pueden presentarse en el campo de la patología
letas sobre las películas finas que normalmente se utilizan, acaba por producir estructural.
un envejecimiento rápido de la resina.
336 M . F E R N A N D E Z CÁNOVAS

BIBLIOGRAFÍA AL CAPITULO 10

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Fernández Cánovas, M.: Reparaciones y refuerzos en estructuras de hormigón conseguir la máxima eficacia en este tipo de obras es preciso tomar una serie
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Santiago, 1974. de precauciones que, generalmente, y en la mayor parte de los casos se deses-
Chung, H, W.: Epoxy repaired reinforced concrete beams. Journal ACI. timan, con lo cual el refuerzo no trabaja en las condiciones para las que fue
Mayo, 1975. proyectado apareciendo, además, una serie de efectos secundarios en otros
N. T. U.: Greek Reccommendations for repair. National Tech. University. puntos de la estructura que pueden dañarla e incluso provocar roturas impor-
Atenas, 1978. tantes. Como consecuencia de esto un refuerzo realizado con estructura metá-
ACI: Standard specification for repairing concrete with epoxy mortars. ACI
5034. American Concrete Institute. 1979. lica, no sólo puede que no cumpla con su misión principal, sino que, puede
ACI: Expansive cement. ACI-SP-64. American Concrete Institute. 1980. además debilitar otros elementos que estaban sanos al encontrarse éstos some-
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Fernández Cánovas, M.: Las resinas epoxi en la construcción. Instituto Eduardo
Torreja Ed. Madrid, 1981.
11.1. Refuerzo de pilares.

Es frecuente que se presenten pilares o soportes con deficiente capacidad


de carga, debido a fallos en el hormigón empleado y que sean consecuencia de
una mala dosificación, puesta en obra o curado; a que se hayan cometido erro-
res en la evaluación de las acciones que iban a actuar sobre ellos o, simplemente,
a que por cambio de destino de la estructura se ha producido una modificación
en las cargas con incremento de las mismas.
Cualquiera que sea el origen de esta deficiencia, hay que proceder a reforzar
el elemento estructural afectado y uno de los métodos de que dispone el técnico
es el empleo de perfiles metálicos. Este sistema se utiliza de una forma frecuente
JJH b- . •' M. FERNANDEZ CÁNOVAS -". 339
PATOLOGÍA Y TERAPÉUTICA DEL HORMIGÓN ARMADO

deludo a la rapidez que permite en la ejecución y puesta en carga de la estructura


fí loriada. /I -
11.1.1. Ejecución. —Los pilares suelen reforzarse frecuentemente por me-
dio de angulares laminados colocados en sus cuatro esquinas y sujetos lateral-
inrute entre sí por medio de presillas soldadas. La parte superior e inferior del
(•fuerzo terminan en un capitel y base metálica, respectivamente, que, en general
tilún formados también por angulares. En otros refuerzos se emplean, en vez de
|m angulares verticales de refuerzo, perfiles en U. Bste tipo de refuerzo es menos
(recuente por exigir mayor peso en acero.
Un refuerzo construido según la técnica indicada anteriormente, sin tener
lii cuenta ninguna otra precaución ejecutoria, tiene el inconveniente de que no
miraría en carga nada más que cuando el hormigón se hubiese agotado. Para
que el conjunto de los cuatro angulares verticales entre en carga antes de que
ll hormigón haya llegado a este estado límite o antes de que la deformación
de éste sea demasiado importante, hace falta que durante el montaje se logre
una perfecta y rígida unión en todo el conjunto de la base y del capital al hor-
migón de las vigas, de los forjados o de la cimentación. La consecución de
lite efecto exige hacer una unión perfecta de la base y del capital metálicos,
I las superficies horizontales de los hormigones por intermedio de un material
de alta resistencia a compresión que actúe como elemento intermedio uniendo
II acero con el hormigón y creando un colchón rígido que transmita las cargas
lliminando los contactos puntuales. El material idóneo para este fin puede ser
una masilla epoxi bien estudiada (fíg. 11.1).
Lograda la unión del capitel a las vigas o al forjado y la de la base al forjado
u a la cimentación, se procede a encajar los extremos superior e inferior de los
I lígula res a la base y al capitel pasando seguidamente a realizar un punteado con
toldadura en estas uniones. Se ejecuta seguidamente el empresillado, también
con puntos de soldadura, y después de comprobado todo el conjunto se procede
I realizar la soldadura de todo el refuerzo.
En muchas ocasiones se logra que el conjunto del refuerzo quede aún más
Barcenamente abrazado al pilar de hormigón mediante la colocación en caliente
(¿00 a 400°C) de las presillas que al enfriarse tienden a realizar un apretado
• modo de zunchado sobre el pilar con vista a que trabajen conjuntamente por
íticción el refuerzo y el soporte. Este sistema complica mucho el montaje y
liemos observado que, en general, raras veces se consigue el objetivo que con
lila técnica se persigue.
La adaptación de todos los elementos colocados al hormigón debe ser lo Figura 11.1
lilas perfecta posible y a este fin es conveniente eliminar las aristas vivas de los Refuerzo de un pilar mediante angulares metálicos.
340 M. FERNANDEZ CÁNOVAS PATOLOGÍA Y TERAPÉUTICA DEL HORMIGÓN ARMADO 141

pilares de hormigón al objeto de conseguir que [as caras internas de !os angulares continuas se trata de vigas que se cortan perpendicularmente en la cabeza de loi
encajen lo mejor posible en las esquinas de los pilares. Igualmente las superficies pilares, [3 unión puede realizarse a base de cuadradillos colocadlos en las esquí
horizontales del hormigón que van a estar en contacto con la masilla epoxi ñas (fig. 11.3). Si no se atraviesa el forjado por tratarse déla seta de un forjado
de la capa intermedia en bases y capiteles deben haberse limpiado de lechada plano, c una placa de hormigón, hay que analizar cómo van a afectar los cs=
y haberse planeado a fin de lograr superficies horizontales y planas.
Una vez realizado e] refuerzo de los pilares hay que dar continuidad a la
estructura del mismo hasta llegar a la cimentación para lo cual habrá que atra-
vesar vigas y forjados- Si se trata de vigas continuas, es decir, pórticos unidirec-
cionales, la continuidad de los refuerzos pueden lograrse con palastros de acero
soldados en dos caras opuestas a los pilares y en las zonas en que había bovedi-
llas, para lo cual se romperán éstas (fig. 11.2). Si por el contrario, en vez de vigas

\S OE
CONTINUIDAD

1 — \— • VIGUETA
1
t
1 fLirJi^ 1
1
1 1
1
1
1
llf 1 BOVEDILLA

1 rT^"~T~-"-Ti 1

-T-J CHAPAS DE
CONTINUIDAD
Figuial].2 Figura 11.3
Continuidad de refuerzo metálico Continuidad de refuerzo metálico
con palastro de acero. con cuadrillas de acero.
PATOLOGÍA Y TERAPÉUTICA DEL HORMIGÓN ARMADO 343

342 M. FERNANDEZ CÁNOVAS

fuerzos transmitidos por los capiteles y las bases a este hormigón; efectos de
punzonamiento o cortantes sobre el hormigón de las placas, etc. (fig. 11.4).
En la figura 11.5 puede verse un refuerzo en el que en algunos pilares no
se lia respetado la continuidad.
En el caso de tener soportes metálicos formando cajón, tales como los
formados por dos U unidas por las alas, pueden reforzarse los mismos mediante
el hormigonado de la parte interior del cajón. En este caso el máximo aumento
de resistencia que se debe considerar con esta solución mixta es del 33 por 100
de la carga capaz de resistir el soporte. Si por cálculo se obtuviese un mayor
incremento, debido al hormigón introducido, se despreciará éste al no existir
adherencia entre el hormigón y el acero.
En general los refuerzos de pilares de hormigón con elementos metálicos
se realizan sin descargar a aquéllos de las cargas que sobre los mismos actúan,

Figura 11.5
Refuerzo de pilares con falta de continuidad en algunos elementos.

•lo que no deja de ser una mala técnica. A veces se procede a realizar una descarga
que tampoco llega a ser total.
Si consideramos que sobre el pilar está actuando una carga jV y realizamos
el refuerzo con el pilar cargado, quiere decirse que el refuerzo únicamente en-
ZONAS trará en trabajo para incrementos positivos de la cargaN, de tal forma que para
PELIGROSAS
un AjV, el pilar original de hormigón estará soportando una carga N + aAA^,
superior, por tanto, a la inicial y que podría llevar a] pilar al agotamiento. Si
esto no ocurre, el refuerzo trabajará a una carga (1 — a)AN, pero si por cual-
quier motivo la carga /V + aAjV agota el pilar, inmediatamente el refuerzo en-
trurá a soportar la totalidad de la carga N + AjV y si no ha sido proyectado
para ella se producirá su rotura.
De lo anterior se desprende, que la sección de acero del refuerzo proyectado
ha de ser tal que eJa sola sea capaz de absorber la totalidad de los esfuerzos
verticales que se tramiten a través del pilar.
Como normal general, siempre que se refuerce un pilar hay que reforzar
todos los que, en la misma vertical, están debajo de él hasta llegar a la cimenta-
Figura 11.4 ción, salvo que los que se encuentren debajo sean de buena calidad y de sección
Zonas peligrosas del forjado en un refuerzo superior a la base del pilar reforzado.
sin continuidad.
344 M . F E R N A N D E Z CÁNOVAS PATOLOGÍA Y TERAPÉUTICA DEL HORMIGÓN ARMADO 345

Siempre es conveniente descargar al máximo el pilar a reforzar al menos esfuerzos transmitidos por el refuerzo que, como hemos dicho, pueden agotar
eliminando las sobrecargas de uso que le afectan. al hormigón. En caso de los pilares reforzados con recrecido de hormigón ar-
mado existirá una transmisión de cargas por fricción y unión del refuerzo con
el pilar original que hará que el cortante en las losas sea menos crítico que en
1 1 . 1 . 2 , Eficacia de los refuerzos de pilares con elementos metálicos.— el caso de refuerzo con angulares en que no existe esta fricción ni unión. Por
La eficacia de los refuerzos de pilares realizados con elementos metálicos es supuesto que si hay continuidad entre los refuerzos de los pilares de una misma
muy variable dependiendo de la forma en que se haya ejecutado el refuerzo. vertical, este inconveniente quedará muy disminuido.
Comparando el refuerzo realizado con angulares al realizado con un recreci-
Los ensayos completísimos realizados por Ramírez, Barcena y Feijóo del
do de hormigón armado, observamos que este último es más eficaz y menos Laboratorio J. Torrontegui, que reproducimos en parte a continuación, nos dan
comprometido. una idea de la eficacia de estos refuerzos comparándolos además con los efec-
Si suponemos que un pilar reforzado con angulares no tiene continuidad tuados mediante la técnica del recrecido de hormigón armado.
entre peos, es decir, no pasa a través de las losas o a través de los forjados, Los ensayos se han realizado sobre pilares de 25 X 25 cm de sección, arma-
aparecerán unas tensiones cortantes en las losas como consecuencia de los
dos con 4 0 10 y estribos de 4,5 mm separados a 15 cm. La armadura estaba por
debajo de normas a fin de hacer más crítica la calidad de los mismos (fig. 1 1 ,6a).
Los valores característicos teóricos de proyecto fijaban para el hormigón
fcic = \0 kp/cm 2 y para el acero fyk = 2.400 kp/cm 2 . La resistencia real obteni-
da fue de 1 10 kp/cm 3 , que era el 60 por 100 de la proyectada, por lo que había
necesidad de reforzar.
El refuerzo se hizo para que los pilares fuesen capaces de soportar la carga
de proyecto.
De acuerdo con la EH-80 la carga de proyecto sería:

= 0,85 b • h • 0,9 — + A,
1c

/!, = 4X0,78 cm2


b = h = 25 cm fyk =2.400 kp/cm 2
fck= 180 kp/cm 2

Con lo cual se obtiene N - 33.275 kp.

El refuerzo con hormigón consistió en aumentar la sección inicial a 35 x 35


cm con una capa de hormigón de 180 kp/cm2 y de 5 cm de espesor. Con esto
Figura 11.6 prácticamente se había doblado la sección inicial. Se colocó una armadura de
Pilares sin reforzar, reforzado con bormigón y reforzado con perfiles 4 0 10 en el hormigón de refuerzo y estribos de 6 mm separados 15 cm (figu-
laminados para someterlos a un ensayo comparativo. ra 11.6 b).
PATOLOGÍA Y TERAPÉUTICA DEL HORMIGÓN ARMADO 347
346 M. FERNANDEZ CÁNOVAS

Los resultados de los ensayos a compresión de los pilares son los que figuran
El refuerzo con angulares consistió en cuatro ángulos4e 55 x 5,5.X ó.unjdos en el cuadro 11.1.
por presillas de 80 x 8 mm cada 400 mm (fig. 1 l.óc). La capacidad de carga
de estos perfiles viene dada por: . Los valores obtenidos muestran la baja eficacia del refuerzo aislado en la
forma en que se ha realizado. Sólo se incrementa en un 50 por 100 con el re-
fuerzo de acero y en un 11 por 100 con el refuerzo de hormigón la resistencia
fyk
del pilar original, en vez del 100 por 100 de la resistencia del pflar teórico para
el que fueron calculados los refuerzos.
El aumento de la resistencia en el refuerzo con angulares, coincide bien con
siendo: la resistencia a esfuerzo cortante de la losa.
La mayor eficacia del refuerzo con hormigón se produjo por ia fricción y
7, = 1,1 unión entre los dos hormigones.

Cuadro 11.1
As = 4 x 6 3 1 cm3
P I L A R E S CON Y SIN R E F U K R Z O ( K f )
CONDICIÓN
Con lo cual se obtiene/V- 34.400 kp, superior a 33.275 kp que era la carga ' DEL SERIE N U M E R O
de proyecto. HILAR
4 5 MEDIA
1 2 3 6
En los ensayos se prepararon seis series de tres pilares cada una. Un pilar
86.044 87.418 87. 1 4 1 78.071 74.223 80.270 82.195
de cada serie se reforzó con angulares, otro con hormigón y el tercero se dejó
como pilar de comparación. Con rclucí/u de hormi-
go n, 11 158.650 147.250 132.670 132.670 144.070 132.050 141.227
Los ensayos se hicieron a compresión axial midiendo: cargas, tensiones y ConrclWuc.deaa.-iu I I I H3.350 132.050 124.450 105.450 126.975 106-720 123.499
deformaciones en los redondos y angulares, por medio de bandas extensomé-
Relación, ll/l 1.84 1,68 1.52 1.70 1.94 1,64 1,72
t ricas.
Rdadún l l l / l 1,70 1,51 1,43 1.35 1,71 1,33 1,50
La parte superior de los pilares terminaba en una losa de 20 cm de espesor
hecha con el mismo hormigón del pilar. En la parle superior de la losa se pro-
longó el pilar en 20 cm, con hormigón de 325 kp/cm 2 , a fin que resistiese la
En e] cuadro 1 1.2 se puede ver la relación entre los resultados hallados a
compresión del plalu de la prensa.
compresión de los pilares y el que teóricamente se habría obtenido con un pilar
La parte inferior de los pilares terminaba en una placa de pie de hormigón correctamente realizado de acuerdo con el proyecto.
armado de 202,3 kp/cm 2 , para asentar en el plato de la prensa.
La resistencia teórica a compresión sin emplear el coeficiente de cansancio
En los pilares reforzados con hormigón, previamente a la colocación del del hormigón debido a que el ensayo se hace en condiciones rápidas, sería:
hormigón de refuer/.o, se picaron con martellina las superficies laterales del
pilar inicial con el fin de asegurar una buena unión entre el refuerzo y el pilar.
En el refuerzo con acero las presillas se calentaron antes de soldarlas para
conseguir que al enfriar se produjese el apriete de los angulares contra el pilar. con lo que se obtiene Nr= 108.740 kp.
Se colocaron capiteles y bases de angulares de 55 x 55 X ó en la parte superior Observando los valores del cuadro anterior, vemos que en el caso elegido,
c inferior, respectivamente. El espacio entre angulares de los capiteles y bases los valores de resistenciís a compresión en ambos tipos de refuerzos exceden
y el hormigón se rellenó de mortero de cemento para conseguir un buen asiento del máximo calculado para el pilar teórico, sin embargo, el refuerzo con hor-
entre el refuerzo y las losas.
348 M . F E R N A N D E Z CÁNOVAS PATOLOGÍA Y TERAPÉUTICA DEL HORMIGÓN A R M A D O 349

Cuadro 1 1 . 2 elasticidad de la capa de refuerzo se llega a la conclusión de que la carga transmi-


tida por el refuerzo es del 40 al 45 por 100 de la transmitida por el núcleo,
RELACIONES DK RESISTKNCIA ENTRE LOS PILARES es decir, el refuerzo soporta el 60 por 100 de la carga y el núcleo el 40 por 100,
ENSAYADOS Y EL TEÓRICO aproximadamente.
RELACIONES SERIE NUMERO *ARL°«,
Con el refuerzo de angulares, cerca de la cara baja de la losa se tiene una
1 2 3 4 5 6 MEDIA ^^o deformación media del 58 por 100 de la correspondiente a las barras del pilar
original. Esto es todo lo contrario de lo que ocurre con el refuerzo de hormi-
gón. Con la carga de servicio, el refuerzo soporta el 23 por 100 de ésta y el
Sin rel'uer/.o
0.79 0,80 0.80 0,72 0,68 0,74 0,76 0,66 pilar el 77 por 100 aproximadamente, eslo es debido a la dificultad de un buen
108.740
acoplamiento entre el capitel y la superficie de la losa. En la mitad del refuerzo
Rcfucr/.o homi se aprecia una mayor deformación debida al roce del pilar con los angulares,
- 1.46 1,35 1.22 1,22 1.32 1,21 1.30 1,10
108-740 pero este incremento es pequeño y difícil de predecir.

Refuerzo acero
1.34 1,21 1.14 0.97 1,17 0,98 1,14 0.86 b) Carga de rotura del pilar teórico (108.740 kp).
108.740
Para este valor de la carga, en el caso de refuerzo de hormigón, se repite
lo mismo que en el caso de aplicación de !a carga de servicio. La deformación
migón es más efectivo que el de acero desde el punto de vista de uniformidad de las barras de armado del refuerzo es 17 por 100 mayor que las de armado
y resistencia como lo demuestran los valores de las relaciones dadas. Con el del pilar del núcleo. El refuerzo toma el 60 por 100 de la carga y el núcleo el
refuerzo de acero no se consigue la resistencia del pilar de proyecto en' dos 40 por 100.
ensayos y la dispersión es alta, dando un valor de 0,86 y por tanto resultados En el caso de refuerzo con angulares, éstos toman menores deformaciones
poco seguros. que las barras de armado del pilar interior. Los angulares soportan el 32 por 100
Con respecto a las roturas se observó que, en el caso de pilares sin reforzar, de la carga mientras que e] pilar soporta el 68 por 100.
los fallos aparecen en ta parte superior lo que es lógico por la peor consolidación
y el efecto de segregación en esta zona. En los pilares reforzados con hormigón c) Carga de rotura del pilar reforzado.
no se produjo fallo del refuerzo, pero sí de la losa de baja calidad como conse-
Con el refuerzo de hormigón la carga de rotura media es de 141.227 kp.
cuencia de la presión transmitida por el bloque superior de hormigón y la presión
El 42 por 100 es soportado por el refuerzo y el 58 por 100 por el pilar original.
vertical, hacia arriba, del refuerzo. En los pilares reforzados con acero aparecen
fisuras en la zona alta, al igual que en los pilares no reforzados, produciéndose Con el refuerzo de angulares, la rotura media ocurre a 123.499 kp. En este
el punzonamiento de la losa al aumentar la carga. momento los angulares soportan el 34 por 100 y el pilar original el 66 por 100.
Para observar la distribución de cargas entre el pilar original y el refuerzo Como conclusión vemos que, en el caso que nos ocupa de refuerzos con
se emplearon bandas extensométricas pegadas a las barras primitivas de los angulares y ejecutados en la forma descrita anteriormente, la carga es soportada
pilares, en las de refuerzo y en los angulares. Las observaciones se hicieron con por la resistencia a cortante de la losa alrededor del pilar, de aquí la importan-
carga de servicio; con carga de rotura del pilar teórico de proyecto y con carga cia de comprobar el efecto que el refuerzo puede ejercer sobre e! punzona-
de rotura del pilar reforzado. miento, como hemos indicado anteriormente. El asiento de capiteles y bases
suficientemente rígidas a las superficies del hormigón es fundamental como
a) Carga de servicio (33.275 kp). hemos visto en los resultados anteriores, por esto hemos indicado también la
conveniencia de emplear un mortero o una masilla epoxi como capa intermedia
Las barras de refuerzo del hormigón tienen una deformación 15 por 100 entre bases, capiteles y hormigón de las losas, así como la necesidad de conse-
mayor que las del pilar del núcleo. Si tenemos en cuenta el mayor módulo de guir un ajuste perfecto entre el refuerzo y los forjados superior e inferior.
350 M. FERNANDEZ CÁNOVAS
PATOLOGIA Y TERAPÉUTICA DEL HORMIGÓN ARMADO 351
Los mismos autores han estudiado, posteriormente, una mejora del refuerzo
metálico al realizar el ajuste del capitel de angulares contra el forjado y cabeza .
sal creada por el efecto zuncho del refuerzo bien apretado contra el
del pilar mediante e] empleo de resinas. pilar, mejorándose las características estructurales del elemento existente
especialmente la resistencia y la ductilidad.
El refuerzo lia sido idéntico al considerado anteriormente, es decir, realizado Fricción entre los perfiles y ei hormigón haciendo que exista una trans-
con angulares de 55 x 55 X 6, pero en las cuatro piezas que forman el capitel misión de cargas por rozamiento.
bajo el forjado se han previsto unos redondos soldados en sus partes internas
que penetran en una zona de 50 mm de altura y hasta la armadura principal. En el caso de un pilar dañado, un porcentaje considerable de la carga axil
Esta zona se ha rellenado con un mortero de resina epoxi, produciendo un se transmite a los angulares por encima y por debajo del área dañada después
ajuste total entre los angulares del capitel y el fuste del pilar asi' como la parte de haber eliminado los soportes temporales.
baja del forjado, con lo cual se transmite más directamente la carga del fuste
En el caso de un pilar encamisado con chapa de acero o con zunchos sepa-
del pilar a la estructura metálica y se aminora el cortante del forjado.
rados los sistemas de refuerzo a seguir deben cumplir con las condiciones antes
El resultado fue pasar del valor característico de 0,86 dado en et cuadro señaladas, empleando los métodos constructivos más adecuados al caso presen-
11.2 al valor de 1,02. La relación entre la carga de rotura del pilar reforzado tado (fig. 11.7).
y sin reforzar pasó de incrementarse de un 50 por 100 a un 60 por 100.
Igualmente el reparto de cargas fue más racional y así para la carga de ser-
vicio el refuerzo soportaba el 38 por 100 de la carga mientras el núcleo el 62
por 100. Para la carga de rotura el refuerzo soportaba el 45 por 100 y el núcleo
el 55 por 100.
Con una buena ejecución, con la unión de los refuerzos de una misma
vertical, siempre que esto sea posible, y con la comprobación de los posibles
efectos secundarios a que pueda dar lugar el refuerzo, puede mejorarse bastante
la eficacia y las cifras dadas por los ensayos anteriores, lográndose valores carac-
terísticos superiores a la unidad y dispersiones muy pequeñas.
Es recomendable que en el caso de refuerzos con perfiles metálicos se cum-
pla la condición de que:

S, total < 0,06 Ac, total

siendo:

As, total, la sección total de acero en el pilar, suma de la de los perfiles


más la de la armadura existente y añadida, y
Ac. lotal. la sección total de hormigón existente, más la añadida, en su
caso.

Si el re fuer/o está bien realizado las ventajas técnicas del mismo son:

Confinamiento del hormigón existente debido a la compresión transver- Figura 11.7


Refuerzo con encamisado o con zunchos de chapas de acero.
3S2 M. FERNANDEZ CÁNOVAS PATOLOGÍA Y TERAPÉUTICA DEL HORMIGÓN ARMADO 991

Zona dañada
> •

Aa =
2,5
n = -fíMMSflSfciHP PfESlUAS
POCO ESPACIADAS '
Ttn. •
7,

Zonas fuera de la dañada


-- . .; .,- .1 t,: J

', . •• '-'t. ~,n\. = Fricción = T • Aef= O • Oy) - Aef


!»i4t¡/iTJ .<:t;:..¿iefJBi
-.t?.t-: ^)ufKJ t-N^ \
Ah =
7i,,"
7a

en refuerzos se toma:

7* = 1,20 , 7», = 0,75 ,>4"|í= 0,50

Fricción = T • Aej= (ji • oy) • Aef '• "- •<, >-

Ah.a h i
DRT : DISTRIBUCIÓN REAL DE TENSIONES Aef=n-(s-
DMT : •• MEDIA -

8-n -
N = = 7*. '
7,

Figura 11.8
X, es un factor de corrección que para refuerzos con estribos próximos
Refuerzo con perfiles lam ¡nados de un pilar dañado. puede tomar el valor 1,00;
a/,, puede conseguirse mediante calentamiento, pretensado o por módulos
Si un pilar se encuentra dañado considerablemente en una zona, como diferenciales de Poisson.
consecuencia de un sismo o de un impacto, puede seguirse el sistema de refuerzo
indicado en la figura 11.8. En este caso la separación entre presillas y la sección
de los angulares principales en el caso de cargas axiales, vendría dada de una
forma aproximada por:
355
PATOLOGÍA Y TERAPÉUTICA DEL HORMIGÓN ARMADO
354 M. FERNANDEZ CÁNOVAS
En todas las obras que hemos realizado de refuerzo con elementos metá-
11.2. Refuerzo de vigas. licos siempre hemos prestado especial atención a la perfecta unión del refuerzo
con los forjados y a la continuidad de los mismos en las verticales, por ser los
Las vigas de hormigón se pueden reforzar a flexión y a cortante mediante el puntos que más pueden influir en la eficacia del refuerzo.
empleo de elementos metálicos laminados. El primer punto lo hemos solucionado mediante la técnica ejecutoria que
El aumento de sección de acero en la parte inferior de las vigas puede con- se ha descrito, es decir, la unión mediante masilla epoxi de los capiteles de
seguirse mediante angulares cogidos por medio de presillas de acero que atra- cabeza y las bases a los forjados, o al cimiento en su caso. A veces, en la unión
vesando el forjado aten a toda la viga con el refuerzo (fig. 11.9.). La anchura de la base al forjado o cimiento, se ha sustituido la masilla epoxi por un mor-
de las presillas suele ser como máximo de 0,25 m, siendo las distancias entre tero de alta resistencia de árido metálico; este cambio se ha realizado cuando
ellas muy variables, ya que éstas sólo tienen una misión de atado y no rigidi- los efectos térmicos producidos por la soldadura han aconsejado prescindir
zadora como ocurre en el caso del refuerzo de pilares en que las presillas evitan de las resinas epoxi.
el pandeo de los angulares. A veces se arriostra el conjunto de refuerzo me- El segundo punto, es decir, la continuidad del refuerzo, ha sido también
diante diagonales formando una celosía. un factor preocupante que a veces se ha podido evitar mediante el empleo
Este tipo de refuerzos no siempre es factible de realizar en la práctica y de palastros o cuadradillos aunque, en otras ocasiones esta continuidad no se
su eficacia deja mucho que desear, pues al no existir una adherencia franca

PRESILLAS

ANGULARES
DE REFUERZO

Figura 11.9
Refuerzo de viga con perfiles laminados.

entre el hormigón y el acero, los angulares no entran a trabajar a tracción si-


multánea y conjuntamente con el hormigón y las armaduras, sino que lo hacen
de una forma independiente al flexional y deformarse la viga a la que refuerzan.

11.3. Realizaciones.

La experiencia que se tiene en el refuerzo de estructuras mediante perfiles


Kígura 11.10
laminados es amplia y, no sólo en el refuerzo de pilares, sino también en el re-
Continuidad del refuerzo de pilares por medio de palastros.
fuerzo de forjados mediante parteluces metálicos, técnica que se trata en el
capítulo 18.
356 M. FERNANDEZ CÁNOVAS PATOLOGÍA Y TERAPÉUTICA DEL HORMIGÓN ARMADO

ha podido lograr por tratarse de forjados reticulares planos, limitándose enton- organización del nudo se prestaba a ello, la continuidad se conseguía por medio
ces el problema a realizar un estudio de punzonamiento de la seta y de acuerdo de los propios angulares de refuerzo (fig. 11.10).
con él decidir las dimensiones a dar a un capitel que unido con masilla epoxi, El segundo caso se presentó en una estructura que hubo de reforzarse en
e incluso inyectado, permitiese transmitir las cargas at hormigón sin punzo- su totalidad debido a su lamentable estado consecuencia de fallos en la calidad
narlo. de los materiales y en la ejecución. La estructura estaba construida con For-
Dos estructuras de edificios reforzadas en Madrid pueden servir de ejemplo jados planos que impedían el paso de los elementos de continuidad del refuerzo,
a los dos casos estudiados. por lo que hubo de realizarse un estudio para ver cómo iban a afectar las cargas
La primera estaba formada por pórticos con vigas sobre las que descansaba transmitidas por el refuerzo a la seta del forjado y, a la vista de éste, proyectar
un forjado de viguetas y bovedillas y la segunda por un forjado plano.
En el primer caso se rompieron las bovedillas y se dio continuidad al re-
fuerzo por medio de palastros soldados a los angulares, e incluso, cuando la
f - ,

Figura 1 ).l 1 l-ipuru 11.12


Capiteles anchos con refuerzo unidos por una masilla cpoxi. Pilaros K-lbrzados.

mf
.158 M. FERNANDEZ CÁNOVAS

unos capiteles que tuviesen suficiente superficie de apoyo a fin de conseguir


una mayor área de absorción de los cortantes de punzonamiento sobre el hor-
migón de la seta. Las bases del refuerzo del pilar inmediatamente superior
tenían la misma superficie que los capiteles situados debajo de ellas. Los capi-
teles se unieron a las superficies horizontales del hormigón de los forjados por
medio de una masilla epoxi a la vez que se inyectaban para que quedasen unidos
lateralmente a la cabeza del pilar (figs. 11,11 y 11.12).
Las pruebas de carga efectuadas en estos refuerzos demostraron la eficacia
de los mismos y que la técnica empleada había sido correcta. Refuerzos mediante hormigón
En ambas obras el cálculo de la sección de acero del refuerzo se hizo pres- armado
cindiendo de la contribución del núcleo de hormigón, debido a que la economía
obtenida al considerar a éste era muy pequeña en comparación con el coste
de la ejecución y sin embargo, estábamos más al lado de la seguridad prescin-
diendo de él.
El refuerzo de elementos estructurales, especialmente pilares y vigas con
hormigón armado, es un sistema muy empleado por las ventajas que posee, es-
pecialmente, de tipo económico frente a los otros sistemas de refuerzo incluido
el ejecutado con perfiles laminados.
BIBLIOGRAFÍA AL CAPITULO 11 Si un refuerzo realizado con hormigón se ha construido adecuadamente,
ta eficacia y garantía que ofrece es bastante buena y superior en muchos casos
Johnson, S. M.: Deterioro, conservación y reparación de estructuras. Madrid, a la dada por otros métodos, sin embargo, este tipo de refuerzo adolece del in-
Blume Ed., 1973. conveniente de dar elementos finales de dimensiones muy superiores a las ini-
Ramírez, J. L.; Barcenas, J. M.: Refuerzo, de pilares de hormigón armado. In- ciales de proyecto lo que, en algunos casos, puede crear problemas. Por otra
formes de la Construcción n.0* 272 y 290. Madrid, Instituto Eduardo To- parte, y como siempre que se trata de hormigón, hay que esperar un determi-
rroja, 1975 y 1977. nado tiempo para que éste tenga la edad y la resistencia conveniente, pudiendo
Cudos, V.: Cálculo de estructuras de acero. Madrid, Blume Ed., 1978. crearse retrasos en la puesta en carga de la parte estructural afectada por el
N.T.U.: Greek reccommendafions for repair. Atenas, National Tech. University,
1978. refuerzo.
Cestelli Guidi, C.: Strengthening of buiiding structures: Therapy. Introductory En contra de estos inconvenientes puede ponerse la ventaja, aparte del
report. IABSE Symposium. Venecia, 1983.
C. E.B.: Assessment of concrete structures and design procedures for up-grading menor coste, de la rapidez en la ejecución y la no creación de efectos secun-
(Redesign). Bolletin 162. París, Comité Euro-International du Betón, 1983. darios en la mayor parte de los casos.

12.1. Refuerzo de pilares.

Los refuerzos de pilares con hormigón pueden hacerse por dos sistemas
fundamentales; uno mediante el recrecido del pilar inicial con hormigón ar-
mado de buena calidad y el otro mediante la técnica del zunchado.
Vamos a estudiar separadamente cada uno de estos sistemas.
360 M . F E R N A N D E Z CÁNOVAS PATOLOGÍA Y TERAPÉUTICA DEL HORMIGÓN ARMADO

12.1,1. Refiíeizo con hormigón armado.- El refuerzo con hormigón arma- altura dejando entre ellos tramos de igual altura sin descamar, de esta forma se
do de pilares que no tienen la resistencia de proyecto debido a mala calidad crean unos entrantes y salientes que contribuyen muy eficazmente a absorber
del hormigón o falta de armadura, o de aquellos otros .que, siendo de buena el cortante que pueda existir entre el pilar a reforzar y el refuerzo. Los último*
calidad, han de estar sometidos a cargas superiores para las que fueron proyec- 20 a 30 cm de altura del pilar se descarnan de igual forma colocando un zuncho
tados inicialmente, puede realizarse mediante el recrecido de las caras de los de redondos en esta zona superior del refuerzo a fin de que las cargas trans-
mismos con hormigón de adecuada resistencia al cual se le habrá colocado mitidas por los pisos superiores se transmitan mejor a] refuerzo. Ensayos reali-
una armadura principal y los estribos correspondientes. zados con pilares reforzados de esta forma y en los que se había prescindido
El espesor mínimo de la capa de hormigón está condicionado por la facili- de la colaboración del pilar original, han demostrado la eficacia de este sistema.
dad de puesta en obra y el tamaño máximo del árido empleado; por estas ra- En ocasiones, el refuerzo de pilares puede no ser consecuencia de defectos
zones es conveniente no utilizar espesores menores de 10 cm, aunque en algu- de proyecto, ejecución o subestimación de cargas, sino del daño que sobre ellos
nos casos, si se dispone de medios adecuados, y se emplean superplaslificantes, haya podido causar una acción accidental como puede ser un sismo. Desde este
se puede llegar a los 6 cm con empleo de áridas de 20 mm de tamaño máximo. punto de vista se pueden considerar varios tipos de daños y de soluciones a los
El espesor de la capa de hormigón viene impuesto por la sección requerida para mismos.
resistir el esfuerzo a que va a estar sometido el pilar, respetando, por supuesto, a) En caso de pequeñas fisuras y grietas se procedería a una inyección con
el mínimo anteriormente indicado por razones de puesta en obra del hormigón. resinas epoxi.
E] refuerzo con hormigón armado tiene la ventaja de que éste trabaja unido b) Si los daños están localizados en una zona de los pilares y éstos poseen
al pilar inicia! por la adherencia que existe entre los dos hormigones; de esta una capacidad resistente estimada de al menos un 45 por 100, se procederá a
forma se evita la aparición de efectos secundarios que pueden actuar sobre las apuntalar la estructura que gravita sobre el pilar, a eliminar el hormigón des-
losas, o sobre los forjados, creando esfuerzos cortantes en ellos que, a veces, integrado preparando seguidamente las superficies del hormigón sano; se pro-
pueden ser importantes como ocurre en el caso de refuerzos realizados con cederá a soldar las barras principales precisas y a colocar estribos de al menos
perfiles laminados. Al estudiar este tipo de refuerzos se analizan los efectos 8 mm de diámetro y separados 10 cm en la zona afectada precediéndose al
secundarios a que pueden dar lugar. hormigonado de la zona con el recrecimiento adecuado o al gunitado de la
A fin de mejorar la adherencia y el trabajo conjunto de ambos hormigones misma con un recrecido no inferior a 3 cm y en una altura que sobrepase a la
se recurre a descarnar la superficie del pilar inicial para quitarle la capa de zona afectada en 1,5 veces la dimensión mayor del pilar (fig. 12.1).
lechada superficial, se eliminan los trozos de hormigón suelto, se quita el polvo
que haya podido producirse y se procede a dar a continuación una película
de resina epoxi adecuada para la unión de hormigones, pasándose seguidamente,
y antes de que la resina haya endurecido, a realizar el hormigonado del refuerzo.
Como el tiempo transcurrido entre la aplicación de la1 resina y el hormigonado
puede ser muy variable debido a que hay que hacer el montaje de encofrados e, ESTRIBOS
0 8 A lOcm
incluso, también a veces, la colocación de las armaduras, es preciso preparar
una resina epoxi que tenga un tiempo de endurecimiento adecuado a la duración
de estas actividades, al objeto de que ésta esté aún mordiente cuando se coloque
en obra el hormigón. Con esta forma de proceder puede lograrse una gran efica-
cia en el refuerzo. La propia retracción del hormigón de la capa de refuerzo con-
tribuye también a mejorar la adherencia entre los dos hormigones.
Un sistema que también da muy buenos resultados consiste en hacer un Figura 12.1
cajeado intermitente en toda la altura del pilar a reforzar. Lo normal es eliminar GUNITADO Refuerzo en pilares no excesivamente
el hormigón en una profundidad de unos 3 cm en tramos de 30 cm a 40 cm de dañados.
363
PATOLOGÍA Y TERAPÉUTICA DEL HORMIGÓN ARMADO
362 M . F E R N A N D E Z CÁNOVAS
A veces en pilares muy dañados se coloca un refuerzo metálico formado
A veces no es preciso recrecer el pilar si se toma la precaución de colocar por angulares adosados en las esquinas del pilar y sujetos por presillas y sobre
un zuncho de acero que envuelva a toda la zona afectada después de restaurar- este refuerzo se da un recrecido también armado con barras y estribos hacién-
lo a sus dimensiones primitivas. De esta forma se mejora al mismo tiempo la dose éste, bien mediante hormigón colado o mediante gunitado. En cualquier
resistencia a cortante del pilar. caso es conveniente colocar trozos de redondos soldados a las presillas a fin de
c) En el caso de daños muy importantes sobre la mayor parte del pilar, mejorar la adherencia del hormigón (fíg. 12.3).
como pueden ser los ocasionados por sismos en los que la capacidad resistente
de) pilar puede llegar a ser de sólo el 10 por 100, se procede a un apuntalamiento
adecuado seguido de una eliminación del hormigón desintegrado, descubriendo
a las armaduras; se sueldan las nuevas barras de refuerzo, colocando estribos de
8 mm de diámetro a 5 cm de separación en la zona dañada y a 10 cm en el resto
del pilar, precediéndose seguidamente al hormigonado. En este caso es conve-
niente recrecer el pilar en toda su altura. Las nuevas armaduras se colocarán
separadas de las internas o existentes por intermedio de barras horquilladas
que actúan como conectores transmitiendo la carga de la parte externa a la
interna o viceversa. Las horquillas suelen ser de 10 mm de diámetro. El espe-
sor del recrecido será de 7 a 10 cm si se emplea una capa de barras de refuerzo
o de 10a 15 cm si se emplean dos capas (fíg. 12.2). A fin de facilitar la coloca-
ción del hormigón es conveniente emplear un superplastificante.

Figura 12.3
GUNITADO oiScm Refuerzo en pilares muy dañados me-
díante perfiles metálicos y hormigón.
HORMIGONADO o>IOcm

En muchas ocasiones el refuerzo no es necesario realizarlo en todo el con-


tomo del pilar sino sólo en algunas de sus caras. Esto suele ocurrir, por ejemplo,
cuando ha habido un error en el replanteo de pilares de una planta con respecto
a otra inmediata a ella. En este caso los pilares de una misma vertical no quedan
alineados creándose esfuerzos indeseables en las losas, o en tas vigas, que pueden
llegar a dañarlos. A fin de eliminar este defecto puede hacerse un recrecido
del pilar desplazado en una o dos de sus caras.
La forma de realizar este tipo de refuerzo varía ligeramente del anterior
pues, en este caso, al no quedar el refuerzo envolviendo a todo el pilar fallaría
la unión de los dos hormigones al entrar en carga el conjunto refuerzo-núcleo.
Para evitar este inconveniente los estribos del refuerzo se sueldan a los del pilar
original que previamente habrán sido descubiertos. En este caso y dado que la
retracción del hormigón no actúa como en el caso del refuerzo sobre las cuatro
Figura 12.2 caras, se hace más necesario el empleo de resinas epoxi para la unión de hor-
Refuerzo en pilares muy dañado* me-
diante horquillas y hormigón. migones.
364 M.FERNANDEZ CÁNOVAS PATOLOGÍA Y TERAPÉUTICA DEL HORMIGÓN ARMADO ' , 365

Antes de poner en obra el nuevo hormigón es conveniente, si no se va a de donde:


unir al existente con resinas, saturar de agua a éste por lo menos durante seis
horas. „, 7r>N=Q.lb-H'Qt9 — +AS —
le 1,
El hormigón a utilizar en los refuerzos debe tener, al menos 50 kp/cm2 más
de resistencia que el hormigón existente en el elemento estructural.
fyk
sustituyendo y despejando el valor de A, - tenemos 13,9 t.
Las características mecánicas de los hormigones de cemento portland así
como te relación entre ellas están recogidas en el Apéndice 3.
Esta capacidad resistente puede lograrse con 4 () 14. Los estribos serán de
Una vez reah'zado el refuerzo, debe curarse el hormigón puesto en obra
por lo menos durante diez días. El curado se hará con agua, cubriendo las super- 0,25 0= 25 X 14 = 5mm separados a 12 0 = 12 X 14 = 170 mm
ficies con elementos saturados o bien mediante un agente de curado.
Supongamos que se monta el pilary se hormigona, comprobándose después
que el hormigón tenía una resistencia característica de 120 kp/cm2 en vez de
En los refuerzos de pilares con hormigón armado se hace que el refuerzo
sea capaz de resistir, por sí solo, la carga vertical prescindiendo de la contribu- los 175 kp/cm 3 . Ante esto decidimos reforzar el pilar por medio de hormigón
ción del núcleo. El despreciar la capacidad resistente del núcleo nos coloca a armado.
favor de la seguridad ya que hay que tener en cuenta que el núcleo puede llegar El refuerzo se haría con una capa de hormigón de 175 kp/cm2 de resistencia
a resistir en muchos casos hasta el 60 por 100 o más de la carga, dependiendo característica y de 7 cm de espesor, con lo que tenemos una sección ligeramente
de la resistencia a compresión del hormigón del mismo, de la diferencia de los superior a la del pilar original y que armamos con 4 0 14 y estribos de 5 mm
módulos de elasticidad de los dos hormigones y de la unión que tenga el re- separados también a !70 mm. La capa del hormigón de refuerzo y la del hormi-
fuerzo y el núcleo. Aunque la contribución del núcleo existe, según se ha podido gón del núcleo, es decir del pilar original, se unirían por medio de una resina
ver por ensayos realizados, y analizados en el capítulo anterior, su cuantía es epoxi después de haber descarnado ligeramente el hormigón del pilar por medio
muy difícil de predecir, por estar influenciada por los factores antes reseñados, de una martellina a fin de quitarle la capa superficial de lechada.
por esto, lo más seguro es prescindir de ella en los cálculos del refuerzo. La nuevas dimensiones del pilar habrán pasado a ser, en este caso, de
0,44 X 0,44 m, dimensiones que podemos considerar aceptables (fig. 12.4).
Para aclarar lo anterior y a título de ejemplo, vamos a suponer que dis-
ponemos de un pilar de 0,30 x 0,30 m que debe resistir 501 de carga centrada de REFUERZO
servicio con un coeficiente de seguridad jf — 1,6, proyectado con hormigón de 1
175 kp/cm2 de resistencia característica y acero ordinario.
0 f 4-
La armadura necesaria la obtenemos aplicando las fórmulas del cálculo
de rotura. rt k " y 0
. .- B > -' . - D
& ' 4 ' '• J • o 19-
. -. . • p rO
Los datos son' O
^
O
' l\ °' •" ' '

., b = h = 0,30 m
"\ ' f
&. . . . . =4í
/>.ft = 2.400 kp/cm2
7,= 1,1 " " • ' ' " .
o /
«c
Figura 12.4
'."-
i •,„-<.. '
TT-1,6
* Refuerzo mediante hormigón aimado.
367
PATOLOGÍA Y TERAPÉUTICA DEL HORMIGÓN ARMADO
166 M. FERNANDEZ CÁNOVAS
El zunchado consiste en recubrir a un pilar de una envolvente, general-
La técnica de ejecución de este tipo de refuerzo es fácil. El recrecido o enca- mente cilindrica, capaz de oponerse a las dilataciones transversales del hormigón
misado se realiza después de haber picado las caras de los pilares afectados, a fin cuando éste se somete a un esfuerzo de compresión axial. La envolvente puede
de eliminar la capa débil de lechada de cemento y haber dado una película epoxi,
ser continua, formada por una hélice de pequeño paso, o simplemente por cercos
pira unión de hormigones, sobre las superficies que se han picado, y limpiado
redondos de tal forma que se aumente la resistencia transversal.
previamente. Antes de que haya endurecido la resina se habrá colocado la nueva
irmadura y se realizará el hormigonado por tramos de altura comprendida entre La separación t entre espiras o cercos debe ser inferior al menor de los tres
0,5 y 1 ^ m, de acuerdo con la facilidad de puesta en obra del hormigón. valores;
La etapa más complicada de realizar es el hormigonado del último tramo,
•i decir, el comprendido entre la losa o forjado y el hormigón colocado. Este
espacio que puede ser de 25 a 30 cm, puede llenarse y compactarse a través de
siendo a et diámetro del núcleo de hormigón y 0 el diámetro de la barra longi-
Un orificio realizado en la losa o forjado. A veces esta operación no se puede,
tudinal más delgada. En ningún caso la separación libre entre cercos o espiras
0 no se debe, hacer por poner en peligro la capacidad de la losa y entonces
ti sistema a emplear consistirá en subir a la máxima altura con el hormigón de la hélice será inferior a 3 cm.
del último tramo y rellenar el espacio existente entre éste y la losa por medio Ei número mínimo de barras Longitudinales debe ser seis.
dt un mortero u hormigón muy seco y a ser posible de expansión controlada, La capacidad resistente de una columna zunchada debe limitarse al valor:
ucndo muy adecuados para este uso los morteros preparados tipo "dry pack".
El refuerzo debe extenderse a los piiares situados debajo del afectado y las Jck
limaduras deben, a ser posible, atravesar la losa para que tengan continuidad te
en toda la altura del refuerzo aunque, a veces, para no debilitar a ésta se recurra
1 hacer orificios no pasantes e introducir en ellos los extremos de las barras. Debido a la dificultad que presenta el hormigonado de las piezas zunchadas,
Cuando el espesor de los recrecidos a dar es inferior a 10 cm se utiliza con es recomendable que la menor dimensión de su sección transversal no sea
ventaja el hormigón proyectado o gunita que permite lograr expesores de hasta inferior a 25 cm.
3 cm como mínimo. A fin de asegurar un zunchado eficaz, los extremos de los redondos de los
zunchos deben anclarse convenientemente en la masa de hormigón.
12.1.2. Refuerzo con hormigón zunchado.-Este tipo de refuerzo es más El zunchado sólo debe emplearse en piezas cortas y sin posibilidad de pan-
racional que el realizado solamente con hormigón armado debido a que por deo. La-lnstrucción española considera totalmente eficaz el zunchado en piezas
•ledo del zunchado aumentamos la carga de rotura del pilar inicial con lo cual cuya esbeltez geométrica no sea superior a 5. Si la esbeltez es igual o superior
podemos contar con su colaboración resistente. a 10 el esfuerzo de agotamiento se determina mediante las fórmulas de compre-
sión simple y si está comprendida entre 5 y 10 se considera como esfuerzo de
En el caso de un pilar reforzado con hormigón armado, como es el caso agotamiento el resultante de interpolar linealmente entre los valores correspon-
que hemos visto anteriormente, sabemos que el refuerzo hay que preverlo para
dientes a los dos casos anteriores.
que pueda absorber la totalidad de los esfuerzos que se produzcan sobre el
pilar, debido a que el núcleo puede llegar al agotamiento y entonces pasar el No deben emplearse en un mismo pórtico pilares normales y pilares zun-
lel'uerzo a soportar toda la carga. Esto nos lleva a obtener secciones grandes chados salvo que se haya realizado una comprobación de las vigas y losas afecta-
de los pilares reforzados cuando se trata de cargas importantes. Si el pilar, por das por ellos para ver si tienen suficiente armadura para absorber los momentos
•I contrario, se zuncha, al aumentar la capacidad resistente del núcleo por el adicionales que pueden producirse como consecuencia de la diferente deforma-
i postensado, o compresión triaxial que produce el zuncho, podemos considerar ción de los pilares zunchados y de los normales. Si estos momentos, no previstos
IH colaboración de este hormigón a efectos resistentes con lo cual las secciones en el proyecto inicial, no son absorbidos, pueden producirse fisuras en las vigas
[obtenidas serán más pequeñas que en el caso de refuerzos de hormigón armado. o losas que pueden llegar en ocasiones a ser importantes.
36B M. FERNANDEZ CÁNOVAS PATOLOGÍA Y TERAPÉUTICA DEL HORMIGÓN ARMADO 369

En todos los casos se considera como sección útil del zuncho a efectos Por necesidades del nuevo destino del edificio se han aumentado las sobre-
resistentes, la comprendida en el círculo que abarca ]a "armadura de los cercos cargas de uso y este pilar ha de pasar a soportar una carga de servicio de 140 t.
o de la hélice. Por consiguiente el hormigón de recubrimiento únicamente tiene Con las dimensiones de 0,30x0,30 m y empleando la máxima cuantía de acero
una misión de protección de las armaduras y acabado estético de la columna, posible que sería 10 0 20, el pilar soportaría únicamente 901, carga inferior a la
no siendo, por tanto, extraño que se produzcan fisuracionese incluso desprendi- de 1401 que necesitamos.
miento o descascarillamientos del hormigón de recubrimiento cuando la columna
entre en carga y como consecuencia de las tracciones que a esta capa le trans- Reforzando el pilar con una capa de hormigón armado de 175 kp/cm2 de re-
mitirá el zuncho. Estas fisuraciones o descascarillamientos del recubrimiento, sistencia característica y 0,15 m de espesor y prescindiendo del trabajo del pilar
en general, no tienen mayor importancia y no quieren decir que se haya agotado del núcleo, llegaríamos a un pilar de 0,60x0,60 m armado con 8 0 16 que po-
la columna pudíendo, por tanto, ocurrir aunque el zuncho esté perfectamente dría soportar las 140 t pero cuyas dimensiones resultaría excesivas.
calculado (fig. 9.26). Si nos inclinamos por la solución del zunchado podemos tener en cuenta la
El zunchado empleado como refuerzo se utiliza cuando un pilar, en general, armadura del pilar inicial que formará parte del núcleo de la columna, Esta
de sección cuadrada, se ha construido con un hormigón de baja calidad, está fal- armadura es de 4 0 ] 4 y a ella añadimos 90 16 de armadura longitudinal, con lo
to de armadura, o habiendo sido perfectamente proyectado y ejecutado, por que obtenemos una capacidad mecánica total de 53,19 t en el acero.
razones de reforma o cambio de uso de la estructura, ha de estar sometido a una La sección transversal de redondos que forma el zuncho la determinamos
carga muy superior a la del proyecto inicial. mediante el método de rotura por:
La forma de realizar el refuerzo consistirá en descarnar las esquinas del pilar
hasta descubrir las barras principales con el fin de reducir al mínimo el diámetro
de la nueva columna cuyo núcleo lo ha de formar el pilar original, seguidamente
se procede a picar con martellina las superficies de hormigón del pilar inicial le T,
para eliminar la capa débil y superficial de lechada; se elimina posteriormente el
polvo y se procede a dar una película epoxj de unión de hormigones, para inme- de donde:
diatamente después pasar a montar las armaduras, los encofrados y proceder al
hormigonado de la columna. 7 / W-0,7fl f ^-^í* '
*v *v
Te Tj
La formulación epoxi empleada debe tener un tiempo de endurecimiento tal
que permita realizar las operaciones de montaje de armaduras y encofrados sin If *
haber endurecido, de tal forma que cuando se proceda a hormigonar esté aún
mordiente la resina.
El tamaño máximo del árido empleado en el hormigón deberá ser de 20 mm sustituyendo B¡ por el área del núcleo del zuncho correspondiente a un diámetro
con objeto de que no se creen huecos entre las armaduras. de 48,0 — 2 x 2,5 = 43,0 cm, consecuencia de tomar como recubrimiento 2,5 cm
de espesor.
Vamos a ver un ejemplo que nos permita analizar las posibilidades de esta
técnica. Sustituyendo valores en la anterior fórmula obtenemos At = 0,0020 m'/m
de armadura de zuncho. Si adoptamos un zuncho de 0 10 mm de acero ordinario,
Se trata de un pilar de 0,30x0,30 m calculado para soportar una carga de
dividiendo At por el volumen de un cerco, obtenemos el número de cercos por
trabajo de 50 t. El pilar se ha construido con hormigón de 175 kp/cm 2 de resis-
metro de columna, que en nuestro caso será de 19, es decir, la separación entre
tencia característica y se ha armado con 40 14 de acero ordinario. En su cálculo cercos será de 5,3 cm.
se tomó como coeficiente de mayoractón de las cargas 7/ = 1,6 y como coefi-
ciente de minoración del hormigón y del acero "fe = 1,5 y 7, = 1,1 respectiva- Como podemos ver mediante la técnica del zunchado hemos conseguido una
mente. columna capaz de soportar la nueva carga de trabajo de 140 t, con sólo un diá-
metro de 48 cm, él cual es bastante aceptable (fig. 12.5).
flpp¿
PATOLOGÍA Y "ERAPEUTJCA DEL HORMIGÓN ARMADO 371
M.FERNANDEZ CÁNOVAS

1 del hormigón empleado.


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recrecido del canto de la ^a (fig. 12.6).


RECRECIDO DE HORMIGÓN ZUNCHADO

Figura 12.5
íl
'f Comparación de las dimensiones conseguidas, para las mismas cargas,
mediante hormigón armado y mediante zunchado.

12.2. Refuerzo de vigas.

Las vigas de honnigón pueden presentar fallos que hagan preciso recurrir a
reforzarlas.
Son dos casos típicos los que se presentan en el refuerzo de una viga: el
refuerzo frente a la flexión y el refuerzo frente a cortante. El tratamiento en
cada uno de estos casos es diferente. Figura 12.6
En flexión, el fallo puede producirse por varias causas entre las que desta- Refuerzo mediante recrecido de
ARMADURA DE honnigón armado.
camos: REFUERZO

— Falta de armadura de tracción que habrá provocado fisuraciones en la


parte central de la viga y que incluso puede provocar la rotura de la Para realizar este ipo de refuerzo se procede primeramente a picar la viga
misma si la falta de armadura es grave. El error puede ser debido al pro- con martellina fina, afín de quitarle la capa débil de lechada superficial de su
yecto, a la ejecución, a los dos juntos: proyecto y ejecución o, simple- cara inferior, para se;uidamente descamar el hormigón hasta encontrar los
mente puede que no se trate de un error y lo que se pretenda es aumen- estribos de la viga y soldar a ellos unos nuevos de las dimensiones adecua-
tar la capacidad resistente de la viga para que pueda soportar unas nuevas das que soporten la esfuerzos de deslizamiento longitudinal que puedan
sobrecargas de uso superiores a la del proyecto y que van a aparecer con aparecer entre la viga y el hormigón de refuerzo; seguidamente se colocan las
motivo de un cambio de destino del edificio. Esos tipos de deficiencias armaduras longitudinaes que faltan, los encofrados y se procede a hormigonar.
son los más frecuentes, en la práctica, en el caso de vigas.
M . F E R N A N D E Z CÁNOVAS PATOLOGÍA Y TERAPÉUTICA DEL HORMIGÓN ARMADO 373
372

Una buena unión de los dos hormigones, el de la viga y el de recrecido puede A veces, cuando no es preciso colocar estribos, se puede emplear el sistema
lograrse mediante el empleo de un adhesivo epoxi adecuado para la unión de de colocar llaves en la cara inferior de la viga a reforzar, a fin de absorber los
cortantes que aparecen entre el hormigón existente y el nuevo que se va a poner
hormigones.
(fig. 12.8). La capa de hormigón a colocar en la zona de refuerzo es preferible
El empleo de un cajeado intermitente similar al descrito en el refuerzo de que se proyecte mediante gunitado y después de haber dado un adhesivo epoxi
pilares es también una técnica muy usual a la vez que de una gran eficacia. a toda la superficie sobre la cual se va a realizarla proyección.
Hay que tener en cuenta que, al realizar el refuerzo de esta forma, las arma-
duras quedarán en distintos planos y la distancia de los baricentros de las ar- FORJflDO
maduras inicial y refuerzo a ia armadura de compresión es distinta. También
hay que tener en cuenta que, aun a pesar de descargar la viga, es muy probable
que la descarga no sea total y, por tanto, la armadura inicial de la misma esté
en tensión, mientras que la que colocamos de refuerzo no lo está. Existe, por
tanto, una compensación de tensiones de las dos armaduras que aparecen cuando
la viga entra en carga y como consecuencia de los distintos planos en que se en-
cuentran los baricentros de las dos armaduras.
Otra forma de realizar el refuerzo será abriendo surcos longitudinales en
la cara inferior de la viga para poder introducir en ellos las armaduras que faltan
a la viga, rellenando después el espacio que queda entre los redondos y los hue- Figura 12.8
cos correspondientes con un mortero epoxi o, con un mortero de cemento de Refuerzo de una viga mediante llaves.
alta resistencia y retracción controlada o, mejor, ligeramente expansivo (figura
12.7). Este sistema es más laborioso que el anterior y presenta la ventaja de que Otro sistema de reforzar una viga en la zona de momentos positivos, o trac-
no hay que aumentar el canto de la viga, sin embargo, la forma de trabajar los ciones, puede ser siguiendo cualquiera de los dos esquemas que aparecen en las
redondos entre sí puede ser muy diferente, especialmente, si la viga no se ha figuras 12.9 ó 12.10. La elección de uno u otro se hará de acuerdo con la faci-
descargado totalmente. El acero empleado en el refuerzo tendrá el mismo lí- lidad de ejecución. Aunque la marcha a seguir está claramente representada en
mite elástico que el de la viga inicial. las figuras, conviene indicar que: las perforaciones para paso de los estribos
deben realizarse con broca de 20 mm; que las barras suplementarias de refuerzo
deben colocarse debajo de las existentes y lo más cerca posibles a ellas para no
cambiar sensiblemente la distancia cobaricéntrica; que una vez introducidos los

Figura 12.9
Figura 12.7
Refuerzo de viga con nueva armadura cosida a la misma.
Refuerzo sin crecrecido de la viga.
375
PATOLOGIA Y TERAPÉUTICA DEL HORMIGÓN ARMADO
174 M . F E R N A N D E Z CÁNOVAS

ración se abren surcos verticales, en todo el contomo de la viga, de profundidad


u 1—
l~ • tal que se llegue a las armaduras principales y de espesor lo más pequeño po-
r^
PICADO OE
-M ¿ti sible. En estos surcos se introducen los nuevos estribos que se atarán bien a
TA
SUPERFICIES
LATERALES
OE tas armaduras principales y si es posible se les dará unos puntos de soldadura.
Una vez realizada esta operación se procede a cerrar los huecos por medio de
un mortero epoxi o un mortero de cemento ligeramente expansivo (fig. 12.11).

Figura 12.10
Refuerzo de viga con armadura cosida al forjado.

estribos, los huecos existentes entre ellos y los taladros deben rellenarse con
pasta de cemento inyectada, manual o mecánicamente y que tenga una rela-
ción agua/cemento no mayor de 0,40; que antes de proceder al hormigonado
es conveniente dar una película de adhesivo epoxi para unión de hormigones
y que el hormigonado debe realizarse por tramos sucesivos, no mayores de 1 m
de longitud, debiendo esperarse tres días antes de colocar el tramo siguiente.
El hormigón a colocar en los refuerzos debe compactarse adecuadamente
a fin de evitar la formación de coqueras. Dado que la colocación del hormigón
suele a veces presentar problemas, conviene antes de dar la película epoxi haber Figura 12. I I
realizado pruebas a fin de estar seguros de que llegado el momento de hormigo- Kcfuur¿o frente a esfuerzos cortantes.
nar éste puede realizarse con facilidad y antes de que haya endurecido la resina.
Los fallos en la zona de compresión pueden ser graves y producir la rotura Si se trata de colocar barras inclinadas las operaciones serían idénticas si
por aplastamiento del hormigón haciendo que las barras de la zona de tracción bien, hay que cerciorarse de que se ha realizado un atado eficaz con las arma-
queden tensadas. duras existentes en la viga.
Si el defecto radica en falta de armadura de compresión y se descubre a Si es posible la colocación de cartelas o ménsulas en los extremos de las
tiempo, se puede colocar ésta por el procedimiento descrito anteriormente, vigas, puede mejorarse notablemente su resistencia a los esfuerzos cortantes
es decir, abriendo surcos longitudinales en los que se introducirán los redondos y de una forma bastante simple, a la vez que se mejora la resistencia a flexión
y rellenando los huecos, con un mortero epoxi o, con un mortero de cemento de la viga, pero no siempre es posible esta operación por razones de tipo es-
de alta resistencia y ligeramente expansivo. tético o de espacio.
Si el hormigón de la viga es débil y de baja calidad, cabe ta posibilidad de Por supuesto que para realizar todos estos tipos de refuerzos hay que proce-
apear perfectamente ta viga, demoler la parte correspondiente a la zona com- der a apear las vigas afectadas y a ser posible descargarlas. Si esto no es posi-
primida y proceder a hormigonarla de nuevo con un hormigón de calidad y re- ble habrá que hacer en el cálculo del refuerzo las consideraciones oportunas de
sistencia adecuada, sin embargo, esta operación, en general, no es fácil de realizar acuerdo con el estado tensional en que se encuentren las armaduras existentes
debido a los problemas que puede presentar el apeado de la viga y de los forjados y el hormigón de la viga.
que descansan sobre ella. No siempre hay que aferrarse a un método de refuerzo determinado, ya que
Los refuerzos de cortantes pueden realizarse mediante la introducción de pueden existir otras muchas soluciones, de refuerzo del elemento estructural
los estribos, o barras dobladas, que faltan en la viga. Para efectuar esta ope-
376 M. FERNANDEZ CÁNOVAS PATOLOGÍA Y TERAPÉUTICA DEL HORMIGÓN ARMADO 377

que nos resuelvan el problema y quizás de una forma más segura, más rápida
y más económica. La importancia de [os daños o del defecto que tenga el ele-
mento estructural y concretamente la viga podrán hacemos que nos inclinemos,
también, por uno u otro método ya que los defectos deHas vigas no sólo pode-
mos resolverlos con hormigón armado sino, encontrar también, la solución con
e| postensado, con la unión de bandas de acero por medio de resinas epoxi e
incluso con el empleo de perfiles laminados.

12.3. Realizaciones.

Mediante la técnica estudiada es posible realizar refuerzos importantes de


elementos estructurales. Nos vamos a referir a continuación a algunos casos
concretos en los que la hemos utilizado por las ventajas que suponía en ellos
e] empleo del refuerzo con hormigón armado.
En un edificio de altura en construcción en Madrid, se observó la falta
de capacidad resistente de algunos pilares de arranque de 2,00 xO,60 m de sec-
ción, ante lo cual se decidió por realizar un refuerzo de los mismos en una al-
tura de 12,00 m(fig. 12.12).
Dado la gran sección rectangular de estos elementos la solución ideal radi-
caba en hacer el refuerzo mediante un recrecido con hormigón armado.
Se estudió la sección de acero precisa y se proyectó un refuerzo en que
se hacía colaborar al núcleo que era de hormigón de buena calidad. El espesor
del recrecido elegido fue de 12 cm.
Inicialmente se procedió a un descamado de las superficies del hormigón
de los pilares, operación esta que se efectuó mediante chorro de arena para se- Figura 12.12
guidamente realizar la limpieza de polvo y partículas desprendidas mediante aire Re Tuerzo mediante recrecido de hormigón armado
comprimido. de los pilares de un edificio de altura.

Una vez preparado e] pilar se montó la nueva armadura de refuerzo que El hormigón empleado en el refuerzo fue de resistencia ligeramente
se ató a la existente mediante unos redondos soldados a las barras principales superior al usado en la estructura,
del núcleo, para lo cual tuvieron que hacerse unos descarnados localizados El refuerzo se hizo de forma ordenada y no se presentó ningún problema
hasta encontrar a estas barras. Estos descarnados, o agujeros, pueden verse en en su realización.
la figura 12.12 en la que aparecen siguiendo dos líneas verticales y paralelas.
En otra torre de Madrid se nos presentó un problema similar debido a la
Cuando la armadura estuvo en su posición definitiva, se procedió a dar una falta de capacidad resistente de un pilar de arranque de 0,90x0,90 m de sección
película epoxi para la unión de hormigones (fig. 12.13). La altura de cada capa y la solución al igual que en el caso anterior consistió en colocarle la armadura
de resina fue de 2,00 m, interrumpiéndose la aplicación una vez dada ésta, para precisa y recrecerlo 10 cm por cada cara con lo que sus nuevas dimensiones
dar tiempo a que mientras estaba mordiente la resina se colocase el encofrado pasaron a ser de l,10x 1,10 m (fig. 12.14). Dado que el hormigón del núcleo
y se hormigonase. Seguidamente se daba otra capa de adhesivo de la misma
era de muy buena calidad y que la unión de los hormigones se hizo con resinas
altura y se procedía de igual forma. epoxi pudo contarse con la colaboración resistente de] mismo.
378 M. FERNANDEZ CÁNOVAS PATOLOGÍA V TERAPÉUTICA DEL H O R M I G Ó N ARMADO 379

A veces se irata de reforzar una ¿ona determinada de un muro de cerra-


miento de un solano, debido a que sobre él van a arrancar pilares. En estos
casos frecuentes la solución es parecida a las anteriores. En un edificio se nos
presentó el problema de tener que reforzar una parte de un muro de cerra-
miento de sótano debido a que, sobre él iban a arrancar pilares de dimensiones
superiores al espesor del muro y a que, por otra parte, la resistencia de éste no
era muy buena. El problema se resolvió soldando la armadura de un recrecido
de hormigón de sección suficiente a la armadura del muro existente y uniendo
mediante epoxi el recrecido de hormigón al del muro de cerramiento (figura
12.15).

Figura 12.13
Aplicación de adhesivo epoxi en el refuerzo de un pilar rectangular. '•

Figura 12.15
Figura 12.14 Recrecido local en un muro.
Refuerzo de un pilar por recrecido con hormigón armado.
380 M. FERNANDEZ CÁNOVAS

BIBLIOGRAFÍA AL CAPITULO 12

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Jiménez Montoya, F.; Meseguer, A.; Moran, F.: Hormigón Armado. Barcelona, la de permitir la unión de acero a hormigón.
Gustavo GiliEd., 1983. La eficacia d>e estas uniones es tan elevada que rara vez se produce el fallo
en ellas por faita de adherencia y cuando, en alguna ocasión, se ha producido
un defecto se ha podido comprobar que ha tenido su origen en una deficiente
ejecución de la unijón.
Es muy frecuente tener que reforzar un elemento estructural sometido
a flexión como consecuencia de que tenga que soportar una solicitación supe-
rior a aquella paira la que fue proyectado, por cambio en la distribución de las
cargas en algunos; elementos o bien debido a que por error de cálculo o defi-
ciencias en la ejecución el elemento presente fallos provocados por solicitaciones
de flexión, cortarme o torsión. Hasta ahora, la resolución de un problema de este
tipo no era nadaí fácil; sin embargo la técnica del encolado de armaduras al
hormigón medianite resinas epoxi ha venido a resolver estos defectos de una
forma cómoda, rájpida, eficaz y económica.
Mediante el 'encolado con resinas epoxi la armadura suplementaria a in-
troducir en la vig;a o elemento defectuoso se coloca en forma de bandas o ple-
tinas de acero pegadas a] hormigón en el lugar adecuado, no repercutiendo,
por tanto, de forrma sensible en las dimensiones finales de la sección y no te-
niendo, por consiguiente, que preocuparse de la redistribución de acciones en el
reslo de la estructiura.
La técnica de: refuerzo mediante pegado de chapas de acero a los elementos
estructurales se puiede decir que es reciente, no obstante, su eficacia está avalada
382 M. FERNANDEZ CÁNOVAS
PATOLOGIA Y TERAPÉUTICA DEL HORMIGÓN ARMADO 3S3

por la cantidad de obras que hasta ahora se han realizado, algunas de gran im- ducir esfuerzos tangenciales al plano de la unión y si la adhesividad tangencial
portancia, y en las que el éxito ha sido total. no es adecuada, el fallo se va a producir precisamente en este plano.
Esle tipo de refuerzos, quizá por su simplicidad, atrae la atención de muchos Las características de la formulación epoxi empleada, las del hormigón,
"aficionados" que ignorando o despreciando los muchos factores que en ellos las del acero y el estado de las superficies nos van a permitir determinar la ten-
intervienen para que su funcionamiento sea correcto, hacen que la eficacia de sión de cortante a que podremos hacer trabajar a la unión en este tipo de apli-
los mismos no sea la deseada. En estos refuerzos no se trata de pegar una banda caciones.
de acero a un hormigón -esto es fácil con una resina epoxi- se trata de unirla,
que entre a trabajar a las tensiones previstas y que continúe trabajando a estas De los tres materiales, hormigón, acero y masilla epoxi que intervienen >jn
tensiones a lo largo del tiempo. Algunos realizadores de refuerzos de este tipo, la unión, el último tiene unas propiedades mecánicas muy superiores a las del
encolan una chapa de acero al hormigón y piensan que con esto han resuelto hormigón e inferiores a las del acero, de tal forma que el fallo se va a producir,
el problema sin embargo, las más de las veces y al poco tiempo de la aplicación siempre, por cortante superficial combinado con tracción en el hormigón.
esa chapa pegada, aunque continúe adherida al hormigón, no está trabajando
Bresson ha realizado un estudio teórico y experimental bastante completo
y no lo está, bien porque la banda no está bien proyectada, porque el hormigón
sobre este tipo de uniones. Considera una probeta prismática de hormigón a la
no es adecuado, porque no se ha realizado una buena preparación de las super-
cual se le han encolado en sus dos caras opuestas dos bandas iguales de acero por
ficies del acero u hormigón o, por lo que es aún más frecuente, la formulación
medio de una masilla epoxi (fig. 13.1). Sometiendo a este conjunto a la aplica-
epoxi empleada no es la correcta.
ción de tracciones puras de sentidos opuestos en el hormigón y en el acero, a fin
Si el estudio de las formulaciones epoxi utilizadas en reparaciones es im-
portante, aún lo es más el de las empleadas en refuerzos de este tipo. Una for-
mulación muy rígida puede ser peligrosa frente a los esfuerzos cortantes en los t
extremos de las bandas, al igual que una con un valor incorrecto del módulo
BANDAS
de elasticidad transversal, hará que la banda deje de trabajar al poco tiempo de DE ACERO
su colocación y sea sólo un peso adicional que esté gravitando sobre el hor- •
migón. ^

ADHESIVO
13.1. Unión de bandas de acero a hormigón. EPOXI

En toda unión, mediante encolado, de dos materiales la adhesión es la pro-


piedad más fundamental. La intensidad de la adhesión, o adhesividad, depen-
de de:

- La calidad del adhesivo a emplear.


HORMIGÓN
- El estado de las superficies de los dos materiales a unir.
- Las propiedades de estas superficies.

En el refuerzo de vigas o losas de hormigón mediante encolado de bandas


de acero por medio de resinas epoxi, predomina siempre un valor de la adhesi- Figura 13.1
vidad: la adhesividad tangencial.
Ensayo a deslizamiento de la unión de acero y hormigón
Cuando el elemento se carga aparecen momentos (lectores que van a pro- encolada con epoxi.
PATOLOG1A Y TERAPÉUTICA DEL HORMIGÓN ARMADO 385
384 M. FERNANDEZ CÁNOVAS

de conseguir un esfuerzo de corte en la unión, llega a la conclusión de que la


tensión de cortante TX en la capa de masilla epoxi depende del esfuerzo apli-
cado Pt Oe los módulos de elasticidad de los materiales a unir, del espesor de las
bandas de acero y del hormigón, del espesor de la capa*de epoxi y de su mó-
dulo de elasticidad transversal, así como de la longitud de la banda de acero
La expresión que liga a todos estos parámetros es:

#li la que: "J


TX es la tensión de cortante en la masilla epoxi, *«*--••••-:
.: P es el esfuerzo aplicado por unidad de ancho de banda, e igual a fs • ti ®

lfíl / es la longitud de la unión,


-"_.'. x es la distancia desde el origen de cortante nulo hasta el punto conside-
rado de abscisa*, y f ' -•:-'•:

1 ' 1 - 1 \~\*
tiene por valor
Figura 13.2
Distribución de las tensiones de cortante en el refuerzo mediante encolado
con epoxi de una viga.
siendo
EI y EI los módulos de elasticidad del acero y del hormigón, tudio teórico coincidían bastante con la realidad aunque los valores de pico no
eran tan elevados como los deducidos. Se comprobó, igualmente, que la tensión
íi y íj los espesores de acero y hormigón, y media de cortante a rotura, igual a la carga de rotura dividida por la sección en-
c es la relación entre el módulo de elasticidad transversal G y el espe- colada, aumentaba más rápidamente que el espesor de chapa de acero, lo que
sor d de la capa de masilla epoxi. puede deducirse también teóricamente. Igualmente se observó que, al aumentar
el espesor de la banda de acero, la transmisión de tensión al mismo era menos
Aun cuando el caso de un viga con una banda encolada en su zona traccio- importante. Esto nos demuestra que el espesor óptimo de la banda de acero es
nada difiere del anterior en la forma en que la solicitación se realiza se puede de capital importancia en la eficacia del refuerzo.
considerar que las tensiones de corte en la unión son parecidas al caso estudiado
anteriormente, siendo la representación gráfica de rx en función de x, la de la Con estos ensayos se determinó, no sólo la tensión de cizallamiento media,
sino también las tensiones máximas de rotura para una longitud de banda deter-
figura 13.2a. minada; este valor puede ser muy variable dependiendo de las características de
Bresson realizó estudios de esfuerzo cortante mediante ensayos de tracción los materiales empleados. Con un hormigón de 450 kp/cm j de resistencia ca-
pura, como el descrito anteriormente y representando en la figura 13.1, emplean- racterística y módulo de elasticidad de 420.000 kp/cm 2 , acero ordinario, masilla
do para igualdad de espesor de la capa de epoxi, bandas de acero de 1, 2, 3, 4 epoxi con un coeficiente de Poisson de 0,37 y espesor de la capa de epoxi de
y 5 mm. Hnestosensayos midieron las deformaciones que se producían por medio 0,6 mm, el valor de la tensión máxima de cizallamiento osciló entre 60 y 80
de bandas extensométricas, comprobando que las hipótesis realizadas en el es-
386 M. FERNANDEZ CÁNOVAS PATOLOGÍA Y TERAPÉUTICA DEL HORMIGÓN ARMADO 387

kp/cm 2 . Este valor máximo decrece rápidamente y de forma exponencial como


se ve en la figura 13.2 a.
La resistencia a cortante puede mejorarse empleando dos masillas de mó-
dulos de elasticidad transversal diferentes en la misma unión (fig. 15.2b) de
esta forma cuando r llegue a valores peligrosos se coloca la otra masilla epoxi
de módulo más bajo. En este caso el esfuerzo que se puede aplicar sobre la unión
es más grande que en el caso de utilizar una sola resina.

13.2. Precauciones a tomar en la unión.

Hemos indicado anteriormente que en este tipo de refuerzos la adhesividad


es una propiedad fundamental y que esta adhesividad depende de la calidad del
0,25 0,50 0,75 1,00 1,25
adhesivo utilizado, del estado de las superficies a unir y de las propiedades de
estas superficies. ESPESOR DE ADHESIVO mm
Centrándonos en las características que deben reunir los materiales a unir Figura 13.3
en cuanto a su estado superficial, hemos de indicar que el éxito dé un refuerzo Efecto del espesor de adhesivo sobre la resistencia
de este tipo está muy condicionado a ía adhesión de la masilla epoxi con los a tracción (acero-acero).
materiales sobre los que se va a aplicar, de aquí la necesidad de tener superficies
totalmente limpias de líquidos, polvo o sólidos de poca resistencia que puedan
disminuir el efecto de adherencia que se busca. A este fin se impone la limpieza bajos de la capa de adhesivo. Esta conclusión es igualmente válida para las
con chorro de arena de las superficies que han de estar en contacto con el adhe- uniones de acero con hormigón. En los ensayos realizados en la U. de Arí-
sivo. El tratamiento con arena proporciona una limpieza adecuada a ¡a vez que zona se empleó una masilla epoxi formada por una resina eterdiglicérica con
crea una rugosidad superficial que aumenta la superficie de contacto entre bisfenol A, utilizando como endurecedor una aminoamida y como carga, polvo
adhesivo y base. de amianto y aluminio.
La planeidad de las superficies sobre las que se van a adherir las bandas de Lo ideal en los refuerzos mediante encolado epoxi es tener un espesor del
acero es también fundamental. Las bandas de acero son planas mientras que las orden de 1 mm, sin embargo, en obra, es prácticamente imposible en la mayoría
superficies de hormigón pueden serlo o no, apartándose a veces bastante de esta de los casos conseguir espesores tan pequeños.
planeidad ideal. Al encolar la banda de acero sobre una superficie que no fuese
plana, se tendría una irregularidad muy grande en los espesores de masilla epoxi
utilizados repercutiendo esto en la resistencia a cortante de la unión, en la fluen- 13.3. Resinas a emplear
cia de la resina y en el consumo de la misma.
El espesor de la capa de adhesivo tiene una importancia trascendental en la Las formulaciones epoxi en forma de masillas utilizadas en la unión de
resistencia a tracción de la unión; esta importancia queda puesta de manifiesto acero a hormigón para reforzar elementos estructurales deben reunir una serie
en el gráfico de la figura 13.3, obtenido en ensayos realizados en la Universidad de características especiales, tales como: retracción muy reducida, baja fluencia
de Arízona. Como se ve en esta figura, que es la representación gráfica de la bajo carga mantenida,- buen comportamiento frente a los cambios de temperatu-
resistencia a tracción en función del espesor de la capa de adhesivo en la unión ra dentro de ciertos márgenes, adhesión perfecta frente al acero y ul hoiimip'»",
de acero, los valores más altos de la resistencia se obtienen con espesores más estabilidad de sus características en el tiempo, buen compiiclninlritln en *>i
388 M . F E R N A N D E Z CÁNOVAS PATOLOGÍA Y TERAPÉUTICA DEL HORMIGÓN ARMADO 389

vicio en atmósferas húmedas o agresivas, elevadas resistencias mecánicas, ade-


cuado módulo de elasticidad transversal, etc. Las empresas fabricantes de resinas
*,•*' i*

conscientes de la importancia de estas características se esfuerzan constante- ^^*~"~


mente en la perfección de sus productos y así la evolución de las masillas para *
-*•
refuerzos ha sido muy favorable en estos últimos tiempos lo que ha permitido ^
4 6.0-
que en la actualidad se disponga de formulaciones bastante perfectas. £ 5.0
-=»**
Una formulación que nos ha dado buenos resultados en estos refuerzos <*^
ha sido la formada por una resina epoxj de viscosidad media, un endurecedor o ZlU ^-*= ^

a base de poliamina y carga compuesta de harina de cuarzo, caolín, bióxido < 1.0. ^E
^
de titanio y aerosil. Tanto ta resina como el endurecedor procedían de la casa i
6 21
0.6-1
^J

Ciba-Geigy siendo la relación resina-carga de ]: 1,50. ÍL 0.5


tu
Con esta formulación se obtiene una masilla que posee las características
0 2-
siguientes:
0.1-

Resistencia a compresión a 6,5 h. y 20°C 840 kp/cm 2 r, 1 2 5 10 20 50 1OO 200 5OO 00 0 2000 5000 10C WO
1.080 kp/cm 2 DÍAS
Resistencia a compresión a 7 días y 20°C
Resistencia a flexotracción a 6,5 h y 20°C 370 kp/cm j TIEMPO 2 3 AÑOS 3 0
Resistencia a flexotracción a 7 días y 20°C 390 kp/cm 2
Resistencia a cortante sobre prismas de mortero de Figura 13.4
cemento a 16 h. y 20°C 80 kp/cm 2
Deformación por fluencia de una formulación epoxi apta para encolados.
Módulo de elasticidad a compresión a 20°C 170.000 kp/cm2
Módulo de elasticidad transversal a 20°C 67.000 kp/cm2
Coeficiente de Poisson-a 20°C 0,27
Alargamiento de rotura a 20°C 1 por 100 13.4. Refuerzo de vigas frente a flexión.
Coeficiente de dilatación térmica entre 20 y 50°C . . . 27- I0- 6 m/m
Duración de utilización a 20°C 140 min. Para estudiar la eficacia de los refuerzos de vigas mediante esta técnica se
Retracción lineal del sistema sin carga 0,43 por 100 han realizado ensayos muy completos a fin de observar el comportamiento'de
las uniones frente a los esfuerzos de tracción, compresión y cortante originados
La deformación por fluencia medida sobre prismas de 4 x 4 x 16 cm carga- por los momentos flectores. Los resultados han sido tan satisfactorios que han
dos a ta edad de 7 días con una solicitación de compresión de 400 kp/cm2 está permitido garantizar este sistema de refuerzos siempre que se realicen con las
resinas adecuadas a la función que deben cumplir.
representada en el gráfico de la figura 13.4. La temperatura de ensayo de fluen-
cia es de 23°C y la humedad relativa del 50 por 100. Los trabajos efectuados por Bresson y L'Mermite en el Instituí Technique
du Bátiment et des Travaux Publics de Francia, J0s llevados a cabo por nosotros
Esta formulación que damos no es única sino que, incluso, está algo supera- en el Instituto Eduardo Torroja de España y }Os que actualmente seguimos
da; de todas formas, da una idea bastante aceptable de las características que se desarrollando en el mismo centro y los realizados últimamente por Ladner y
pueden exigir a una masilla epoxi para este tipo de aplicaciones. Weder en los Swiss Federal Laboratories for Materials Testing and Research
(EMPA), han dado resultados tan convincente, qU e, prácticamente, podemos
En el Apéndice 3 están recogidas algunas de las características exigibles a decir que las armaduras externas encoladas a fe» vigas pueden sustituir a las clá-
estas masillas epoxídicas.
r sicas embebidas en la masa del hormigón.ffig, 13.5). Ahora bien, desde el punto
390
M.FERNANDEZ CÁNOVAS PATOLOGÍA y TERAPÉUTICA DEL HORMIGÓN ARMADO 391

de vista económico, pretender utilizar la técnica del encolado para hacer una
estructura de hormigón armado sin barras sería una insensatez, pero lo que sí-
es rentable y sensato es aprovechar esta posibiüdad para realizar refuerzos en
elementos construidos y en los que, por defecto de cálculo o de ejecución se
haya colocado una armadura de capacidad mecánica inferior a la necesaria o
en aquellos otros en los que siendo ésta suficiente para las condiciones estirna-
das, los elementos estructurales se han de someter, por necesidades de uso a
cond,ciones mas severas. En estos casos, adosar una armadura externa en forma
de platabanda pegada al hormigón con una masilla epoxi adecuada puede serla
solución ideal y la más cómoda.

V I S A ].- HORMIGÓN ARMADO TRADICIONAL

" " CON ARMADURAS PEGADAS

Figura 13.6
Vigas con armado ti adicional y encolado para su estudio comparativo.

trada de 8.600 kp, miertras que las armadas con bandas de acero encoladas so-
Figura 13.5 portaron antes de su rctura una carga de 9.800 kp. En las primeras las flechas
Viga armada exclusivamente con armadura encolada con epoxi. medidas eran de 4 mm mientras que en las segundas lo fueron de 5 mm.
A fin de evitar la colocación de bandas estrechas verticales que actuasen
como estribos, solución que es laboriosa y poco económica, se optó por revestir
Para comprobar el comportamiento de las uniones de acero sobre hormigón totalmente las caras laterales mediante bandas continuas de pequeño espesor
se realizaron, en el Instituto Technique du Bátiment de Francia, ensayos sobre (fig. 13.7). La carga en este caso subió a 10.500 kp.
probetas de mortero de cemento de pequeñas dimensiones 10 x 6,5 x 4 cm
EStos pnsmas se curaron durante 28 días y al final de este tiempo se procedió
a adosarles unas láminas de acero de 0,5 mm de espesor que cubrían todo el
fondo de las probetas de 10 x 6,5 cm. Estas pequeñas vigas se cargaron hasta
rotura por flexión con carga centrada, observando que mientras las probetas sin
refuerzo rompían a una carga de 20 kp, las armadas con bandas de acero lo
hacían a 225 kp.
Animados por estos resultados se pasó al ensayo en vigas de hormigón de
2,80 m de longitud entre apoyos, 15 cm de ancho y 28 cm de canto armadas
unas con armadura tradicional y otras con bandas de acero del mismo límite
elástico y con la misma cuantía que las anteriores (fig. 13.6).
Las vigas armadas con bandas de acero encoladas al hormigón disponían
de una chapa de acero de 4 mm de espesor unida a la parte inferior y de bandas
laterales de 3 cm de ancho y 1 mm de espesor separadas a 20 cm y abrazando Figura 13.7
a toda la viga. Us armadas tradicionalmente resistieron a flexión una carga cen- Encolado de bandas laterales para absorber esfuerzos cortantes.
392
PATOLOGÍA Y TERAPÉUTICA DEL H O R M I G Ó N ARMADO 3'H
M.FERNANDEZ CÁNOVAS

Por nuestra parte, liemos realizado en el Instituto Eduardo Torreja un am-


Posteriormente, vigas con armadura tradicional y encolada, iguales a las an-
plio programa de investigación sobre este tipo de refuerzos en los cuales se han
teriores, se sometieron a la acción de cargas repetidas- Se aplicaron dos cargas
estudiado las uniones de acero a hormigón, el comportamiento de los refuerzos
simétricas colocadas a 0,60 m de cada apoyo para conseguir en la zona central de
en vigas comprobando la influencia de los tratamientos superficiales, de las re-
1.60 m un momento Héctor constante. Las cargas variables aplicadas daban mo-
sinas epoxi empleadas, de los espesores de la capa de adhesivo, de las bandas de
mentos comprendidos entre 490 y 4.950 m k p durante 500.000 ciclos, siendo
acero, así como la influencia de la resistencia del hormigón en la calidad de h
e] comportamiento de las vigas a fatiga totalmente perfecto. Hay que tener en
unión. Este programa ha finalizado con el estudio del comportamiento de los
cuenta que el momento estático de rotura para carga centrada era de 730 mkp.
elementos estructurales frente a fatiga y fluencia bajo carga mantenida.
Comparando estos resultados de resislencia a fatiga con respecto a los obte- En una primera fase se estudió el comportamiento de las uniones frente
nidos en vigas armadas tradicionalmente, se observó un mejor comportamiento a tracción y cortante puro. Los ensayos de tracción se efectuaron sobre pro-
de las vigas con bandas encoladas.
betas de hormigón a las que se les habían adosado en dos de sus caras opuestas
El EMPA de Zurich ha realizado un estudio muy extenso de este tipo de unas placas de acero de 1 cm de espesor, dotadas de unas varillas que permitiesen
refuerzos en vigas y en él ha analizado la inHuencia de! espesor de las bandas, realizar el ensayo en la máquina de tracción (fig. 13.8). Los resultados obtenidos
observando la distribución de tensiones tanto de cortante en la unión como de fueron la rotura del hormigón a una tensión de 32 kp/cm 2 . Hay que indicar
tracción en las bandas de acero, igualmente y entre los muchos parámetros ana- que la resistencia a compresión del hormigón era de 285 kp/cm 3 .
lizados, ha hecho un estudio muy completo del comportamiento de vigas refor-
Con respecto al ensayo a esfuerzo cortante se emplearon probetas del mismo
zadas bajo carga mantenida.
hormigón a las que se les unieron en dos caras opuestas placas de 1 cm de espesor

Figura \3,8 Figura 13.9


ünsayo a tracción de la unión acero-hormigón. Ensayo a cortante de la unión acero-hormigón.
395
394 PATOLOGÍA Y TERAPÉUTICA DEL HORMIGÓN ARMADO
M. FERNANDEZ CÁNOVAS

Figura 13.10 Figura 13.12


Ensayo de viga reforzada a flexión. Rotura de viga reforzada a flexión.

Figural3.il Figura 13.13


Ensayo de viga reforzada a flexión y cortante. Rotura de viga re (breada a flexión y cortante.
396 M. FERNANDEZ CÁNOVAS
PATOLOGÍA Y TERAPÉUTICA DEL HORMIGÓN ARMADO

En una segunda fase se estudió la eficacia de estas uniones en refuerzas.


para lo cual se ensayaron vigas de 2,08 m de longitud, 0,15 m de anchura y
0,20 m de canto. Unas vigas estaban armadas correctamente por los métodos
tradicionales y otras se hicieron con falta de armadura principal o de córtame
Las vigas deficientarias en acero se reforzaron por medio de bandas longitud!
nales o por medio de bandas laterales según el caso (figs. 13.10 y 13.11). En
todos los ensayos el refuerzo se comprobó de acuerdo con lo estipulado en los
cálculos, ocurriendo la rotura de las vigas para momentos similares a los que
Figura 13.14 ocasionaban ésta en las vigas armadas tradkionatmente (figs. 13.12 y 13.13).
Ensayo de viga de 3,30 x 0,25 x 0,20 m. Obsérvese la gran Hecha alcanzada
antes de la rotura.
En la actualidad y aunque el método de refuerzo de elementos mediante
bandas encoladas se encuentra en fase de aplicación práctica como lo demuestra
el hecho de las muchas obras de este tipo realizadas en edificios e incluso puen-
tes, el Instituto Eduardo Torreja ha finalizado un amplio programa sobre vigas
de 330 m de longitud, 0,25 m de ancho y 0,20 de canto (fig. 13.14), así como
en otras de 330 x 0,25 X 0,50 m (fig. 13.15). En este estudio, al que antes
nos hemos referido, se ha podido comprobar sobre más de cien vigas ensayadas
la eficacia de este tipo de refuerzos.

13.4.1. Estado tensional en el refuerzo de vigas con bandas encoladas.


Cuando se efectúa un refuerzo de una viga mediante esta técnica lo general es
que sobre la misma actúe la acción de su peso propio más el de la parte corres-
pondiente de forjado y piso, con lo cual tanto el hormigón como el acero exis-
tente están sometidos a unas tensiones. La banda a encolar en la parte de mo-
mentos positivos -igual puede decirse en la zona de negativos-, deberá tener
una sección tal que al trabajar conjuntamente con la armadura existente en la
viga, resista la acción del momento producido por las cargas permanentes más
la del momento provocado por las sobrecargas de uso.
Antes de encolar la banda, la tensión en los redondos existentes será oi1p
y en el hormigón ocp, existiendo unas deformaciones respectivas de €v y e^.
debidas al momento producido por las cargas permanentes Mp (fig. 13.16).
Figura 13.15
MP
Ensayo sobre vigas reforzadas de 3,30 x 0,25 x 0,50 m.

que estaban desplazadas con respecto a un plano de la probeta a fin de que al


ejercer un esfuerzo de compresión éste se transformase en cortante puro (fi-
gura 13.9). El resultado de los ensayos fue la rotura del hormigón para una Figura 13.16
tensión de cizallamiento de 90 kp/cm 5 .
Estado tensional en una viga reforzada.
399
PATOLOGÍA Y TERAPÉUTICA DEL HORMIGÓN ARMADO
M. FERNANDEZ CÁNOVAS

de donde podemos deducir La sección de la banda a emplear en el refuerzo:


Después de adosar la banda, la viga reforzada deberá resistir un momento
ndicional Ma producido por la acción de las sobrecargas de uso que producirá AL (4)
en los redondos existentes una tensión om y en el hormigón una compresión Ar=
oa y en la banda de refuerzo una tracción de valor osrs.

El momento total a que estará sometida la viga reforzada será: Como se ve en la ecuación (2) la tensión a que trabaja el refuerzo es igual
a la tensión admisible para las barras existentes menos la tensión a que están
sometidas éstas por la acción del momento debido a las cargas permanentes,
esto hace que el tipo de acero a emplear en los refuerzos pueda ser de límite
elástico inferior al de las barras de tal forma que si éstas son del tipo AE 42,
esta condición se deberá verificar que: pueda emplearse, en las bandas previa comprobación, acero del tipo AE 37.
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"•" ''"' ' ' . - : .- ' ' , ^ íck - ,-' • ,t. .^ ., .. ,
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Figuta 13.17
i. . . . a ^ ^"*. ',{, Transmisión de los esfuerzos de la banda de acero al hormigón.
** •" " -'Rdu-».-,
. ys v•
Una vez determinada la sección del refuerzo hay que comprobar que no se
''Si llamamos A la sección de armaduras existentes y Ar la sección de la sobrepasa la tensión limite de adherencia para el valor del máximo esfuerzo cor-
ída de refuetódTfóridteMos: -r tante que tengamos en los extremos de la banda. De acuerdo con la figura 13.17,
tenemos que el esfuerzo de deslizamiento en una sección de la viga de longitud
ds, suponiendo que se prescinde de las barras existentes para mayor seguridad,
(O
viene dado por:

J4 , M + dM M dM •• (5)
La tensión máxima a que podremos hacer trabajar a la banda de acero será: dN = = —
•* ; •• z z z

fyk _ ^ fyric , . . , , ; . . n\n lo cual se tendrá, aproximadamente, tomando


El esfuerzo como brazo
a absorber en laelzona
cobaricentro
encolada será: ':

dN = b • Td • ds

z, de las armaduras existentes y la banda, y para que no se produzca deslizamiento tendremos que:

M dM = ,,
V^ <. bL (6)
(3) ds
M. FERNANDEZ CÁNOVAS PATOLOGÍA Y TERAPÉUTICA DEL HORMIGÓN ARMADO «II
400

y en estado límite último. También se recomienda que la sección de la banda de acero sea de al menm
1,5 veces la sección calculada sobre la base de la resistencia del acero.
0,9 ht - b • Tdt •(7) De todo lo anterior se deduce que para tener éxito en este tipo de refuer/m
hay que emplearlos sobre hormigones de calidad y con una resistencia carada
siendo Tdí la tensión límite de adherencia que dependerá de la resistencia del rística no inferior a 175 kp/cm 2 .
hormigón, preparación de las superficies, tipo de resina empleada, etc.
El CEB impone ciertas restricciones en cuanto a espesor de la capa de resina
La tensión máxima adherente en el extremo de la banda, para un cortan- y de las bandas de acero empleadas y así recomienda que el espesor de la ciijuí
te V teniendo en cuenta la parte absorbida por la armadura existente será: de resina no debe exceder de 1,5 mm y el de la banda de acero de 3 mm, salvu
que se empleen dispositivos especiales de anclaje en cuyo caso puede llegarse
V a 10 mm.
Ta Dado que con bandas de sección superior a 3 mm es posible que antes de
b-2r I + llegarse al agotamiento del acero se produzca el fallo por adherencia o por ro-
tura a tracción del hormigón es conveniente utilizar chapas de anclaje laterales
en los extremos de las bandas de forma que al aumentar la superficie de anclaje
en la que V es el cortante a absorber por el elemento después de reforzado se disminuyan los riesgos (fig. 13.19); igualmente pueden colocarse en los ex-
(fig. 13.18).
Ec

TENSIONES
CORTANTE

Figura 13.18
Tensión de cizallamiento entre la banda de acero y el borníigón.

Debido a que la resistencia en la unión banda de acero-hormigón depende,


más que de la resistencia a cortante del adhesivo a emplear, de la propia del Figura 13.19
hormigón a tracción, se recomienda que la tensión de cortante máxima de la Anclajes en extremos del refuerzo.
unión sea menor que la resistencia a flexión del hormigón, que de acuerdo con
el Código Modelo CEB viene dada por: tremos de las bandas tornillos de anclaje de resistencia a cortante conocida y que
• í.i contribuirán al reparto de las tensiones de cortante.
/ O 4 \3 / 0,4 \* </«,.« S fct.m (0,6 + ~T^ <Wrt (0,6 + — j
El CEB recomienda que en este tipo de refuerzos se cumpla:

estando dados/ c en kp/cm 2 yh en m.


PATOLOGÍA Y TERAPÉUTICA DEL HORMIGÓN A R M A D O 403
402 M . F E R N A N D E Z CÁNOVAS

es decir, recomienda no incrementar en más del 50 por 100 la capacidad resis- El espesor de las bandas está limitado por:
tente de agotamiento frente a momentos flectores o frente a esfuerzos cor-
- Su resistencia a cizallamiento que dependerá de la calidad del acero
tantes.
empleado y de la magnitud del esfuerzo a absorber.
Como vemos en la técnica del encolado de bandas de acero es imprescin- - Su resistencia a pandeo. Si el ancho de las bandas es grande y su espesor
dible conocer una serie de datos tales como, la calidad del hormigón, la cantidad, pequeño, existe el peligro de qué al entrar en carga la viga y deformarse
calidad y disposición de las armaduras existentes y las cargas que van a gravitar por flexión, aquéllas queden comprimidas y pandeen. En general, el es-
sobre el elemento. Si existen planos de la estructura y se dispone del proyecto pesor máximo de estas bandas es de 3 mm.
se puede ir sobre seguro, pero si los datos son incompletos o no existen, habrá - El espesor mínimo viene limitado también por e| ambiente en que esté
que tratar de determinarlos mediante ensayos no destructivos. Con estos datos situada la viga, debido a que, si éste es corrosivo, habrá que aumentar
se dispondrá de una base para realizar el proyecto del refuerzo. ligeramente el espesor de las bandas, además de protegerlas adecuada-
Lo difícil de este tipo de refuerzos no radica en su ejecución, que ya hemos mente.
indicado debe ser muy esmerada, sino en su proyecto que exige conocer: porqué
hay que reforzar, en qué cuantía hay que hacerlo y cómo queda trabajando el La longitud máxima de las bandas laterales viene limitada por el esfuerzo
conjunto después de realizado el refuerzo. a absorber, dependiendo del espesor de las mismas. Normalmente su longitud
es inferior a los 30 cm (fig. 13.20).

13.5. Refuerzo de vigas frente acortante.

Mediante la técnica del encolado es posible, también, realizar el refuerzo


de vigas frente a la acción de los esfuerzos cortantes, especialmente en aquellos
casos en que la armadura contra cortantes esté en defecto. En estos casos las
bandas en forma de L se encolan a las caras laterales de las vigas disponiéndolas
de tal forma que el lado menor de la L monte sobre la armadura longitudinal
anteriormente puesta en obra, y que formará el refuerzo contra flexión, caso
que éste sea necesario y no directamente sobre el hormigón de la base de la
viga. Figura 13.20
Cuando estas bandas laterales de acero se colocan a lo largo de toda la viga Retuerzo frente a cortante.
para absorber cortantes en toda ella, colaboran, también, de una forma indirecta
a resistir los esfuerzos de flexión. Hay que tener presente en este tipo de refuerzos que si han aparecido fi-
Mediante la aplicación de bandas de acero que soporten los esfuerzos de suras de cortante en las vigas conviene, previamente al refuerzo, proceder a su
flexión y bandas laterales que absorban los cortantes, prácticamente el papel inyección con resinas para cerrarlas y así darle continuidad al hormigón.
que le resta a! hormigón es soportar las compresiones y hasta tal punto es esto
cierta que existen vigas que llevan toda su armadura en forma de forro exterior
unido con resinas epoxi. 13.6. Técnica ejecutoria.
El cálculo de las bandas laterales para absorber cortantes se hace de forma La ejecución de-,..refuerzos con bandas de acero encoladas a los elementos
parecida a como se calcula el alma de una viga metálica; en general, tomando estructurales, requiere el empleo de personal competente, instruido y total-
bandas de 300 X 3 mm se tiene sección suficiente para absorber los cortantes
máxime si tenemos en cuenta que los cercos de la viga siguen trabajando. mente responsable.
404 M. FERNANDEZ CÁNOVAS PATOLOGÍA Y TERAPÉUTICA DEL HORMIGÓN A R M A D O 40-;

La planejdad de ta superficie del hormigón debe ser una meta preocupante La presión sobre la chapa se puede ejercer por medio de un tablón de made-
al hacer un refuerzo de este tipo. Los resaltos o cejas formados por las tablas de ra que actúe de sopanda, realizando esta presión mediante puntales, preferente
ios encofrados y las irregularidades que creen partes salientes deben ser elimina- mente metálicos y con tuerca de regulación (fig. 13.21).
das con puntero o con muela de esmeril. La planeidad tirito longitudinal como
La presión debe mantenerse hasta que la resina haya endurecido totalmente,
transversal debe comprobarse por medio de una regla de suficiente longitud. es decir, hasta que se haya completado la reacción de polimerización. El tiempo
A veces, si la superficie sobre la que va a realizarse el encolado de las bandas de presión será, por tanto, variable con la temperatura en el sentido de que.
presenta escalones longitudinales o cejas procedentes de las tablas del fondo cuanto más alta sea ésta, menor será el tiempo, aunque de todas formas no es
del encofrado, resulta cómodo emplear, en vez de una sola banda de acero, conveniente quitar los puntales antes de siete días.
varias bandas colocadas paralelamente y cuya anchura puede ser de 50 a 100 mm
dependiendo del caso.
La limpieza de las bandas de acero es también fundamental. Normalmente
el acero viene del almacén con una ligera capa de grasa, e incluso con restos
de calamina procedentes de la laminación. La grasa, si existe, puede eliminarse
con acetona o con tricloroetileno, pero, esté o no presente en las bandas, se
impone una limpieza con chorro de arena hasta conseguir unas superficies lim-
pias y de color blanco mate. Si después de darles el tratamiento con chorro de
arena hay que dejar las chapas expuestas a la acción del aire y la humedad du.
rante algún tiempo antes de proceder a su colocación, se corre el peligro de que
éstas se corroan y se pierdan las buenas cualidades que se habían conseguido con
la limpieza. Por esta razón, si las chapas no se van a colocar inmediatamente
después de la limpieza, lo mejor es protegerlas con una imprimación epoxi
dada con pincel o con pistola.
Antes de proceder a extender el adhesivo, es conveniente lijar ligeramente
la capa de imprimación epoxi, que como protección se haya dada a las chapas,
si es que la resina llegó a endurecer, aunque lo más conveniente es extender
el adhesivo antes de que la resina haya endurecido, es decir, cuando aún está
mordiente.
La superficie del hormigón sobre la que se va a colocar la chapa hay que
limpiarla con chorro de arena; previamente a esta operación se habrá repasado Figura 13.21
con muela de esmeril para, si es preciso, eliminar los resaltos y dejar una super- Sistema de presión sobre bandas de refuerzo encoladas al hormigón.
ficie plana. Antes de proceder a la unión de la banda de acero hay que eliminar
el polvo de la superficie del hormigón.
El control del endurecimiento es fácil de realizar debido a que siempre
Una vez colocada la chapa se ejercerá una presión uniforme sobre ella hasta rebosa adhesivo por efecto de la presión ejercida, sobre el cual puede seguirse
conseguir que -el espesor de la capa de adhesivo sea el adecuado. Este espesor la marcha del endurecimiento y, por consiguiente, tener una idea de cuándo se
es función de la rugosidad de las superficies de hormigón. Existe un tiempo pueden desmontar los elementos de presión, bien entendido que aunque se
óptimo de aplicación para conseguir que el sobrante de masilla epoxi colocado aprecie que la formulación ha endurecido a las pocas horas de su mezcla, esto
rebose por los laterales de la banda; este tiempo es función del tipo de masilla o quiere decir que el proceso de endurecimiento haya terminado, pues éste
empleado y de la temperatura. puede prolongarse de una forma sensible durante un período que, a veces, dura

L
406 M . F E R N A N D E Z CÁNOVAS PATOLOGÍA Y TERAPÉUTICA DEL HORMIGÓN ARMADO 4QT

hasta siete días. Por tanto, el elemento reforzado no deberá ponerse en carga 13.8. Realizaciones.
bajo ningún concepto antes de ios siete días.
La presión p se debe mantener hasta conseguir pasar del espesor inicial ^i Una de las primeras aplicaciones de la unión de acero a hormigón es la que
al final e 2 ; el tiempo t que dura este paso depende de la viscosidad 77 y de la se realizó en el refuerzo de vigas de un puente-grúa de una nave de almacena-
geometría de la unión y viene dado por la expresión: miento de clinker en una fábrica de cementos de la Société des Ciments
Franjáis á Airvault. El puente-grúa que poseía esta nave resultaba insuficiente
J_ y era preciso sustituirlo por otro de doble capacidad de carga sin parar el fun-
cionamiento normal de la nave. Se recalcularon las vigas y se vio que el hormi-
e «í gón de las mismas podía soportar el incremento de tensiones previsto, por lo
que se eligió la solución de añadir, mediante pegado, el acero longitudinal y
transversal preciso para absorber los momentos adicionales y el sobrante de
siendo / el semiancho de la pletina. Durante el tiempo t que dura el paso de
. esfuerzo cortan te.
e i a e2 se considera que la viscosidad de la resina es constante.
• La armadura longitudinal de flexión estaba formada por una sola banda
• de acero pegada bajo la cara inferior de cada viga y las de esfuerzo cortante ha-
bían sido divididas en varios elementos unidos por los bordes para facilitar así la
13.7. Precauciones. ejecución. Las bandas de acero se apretaron fuertemente contra las superficies
de hormigón por medio de dispositivos de presión.
Las resinas epoxi son sensibles al calor y, por tanto, a temperaturas del
Al terminar el refuerzo se lucieron pruebas de carga y se comprobó, me-
orden de 70 a 80°C puede producirse una disminución apreciable en sus carac-
terísticas resistentes, por esta razón es aconsejable proteger los refuerzos efec- diante bandas ex tenso me tricas, las tensiones a las que estaba trabajando el
tuados contra el riesgo de incendios mediante una capa de espesor adecuado acero, observando que eran las previstas y que el comportamiento del refuerzo
de un aislante a base de amianto o de vermicutita. era perfecto.

En el manejo de los epóxidos se tomarán precauciones que eviten su contac- En España hemos realizado refuerzos mediante encolado de bandas en ele-
to con la piel, o proyecciones en los ojos, debido a que algunos tipos de endure- mentos estructurales de muchos tipos, pero preferentemente en edificios.
cedores producen alergias. Es recomendable, por consiguiente, utilizar en su No es frecuente que las estructuras de edificios suelan fallar por cálculo,
manejo guantes de goma y ropa adecuada, y en caso de entrar los componentes aunque a veces suele ocurrir; lo que sí se da con frecuencia son fallos debidos
de la formulación, o ésta, en contacto con la piel, proceder a lavar las zonas a mala ejecución que pueden estar motivados por deficiencias en la calidad de
manchadas con jabón y agua, debiendo abstenerse del empleo de disolventes. los materiales empleados, por una mala interpretación de los planos o, simple-
Al igual que ocurre con otras reacciones, la de las resinas epoxi con los mente, por negligencias en el proceso constructivo. A veces la estructura no
endurecedores es también exotérmica, por tanto, no conviene mezclar grandes presenta ningún fallo, pero ha de pasar a soportar cargas muy superiores a aque-
cantidades de componentes debido a que el aumento de temperatura producido llas para las que fue proyectada. Este tipo de cambio de destino del edificio
al reaccionar éstos entre sí, facilita la velocidad de reacción y estamos expuestos puede ser bastante frecuente.
a que la mezcla endurezca en el recipiente que lo contiene; por consiguiente, Con respecto a las primeras causas de fallo, es decir, el cálculo, hemos tenido
hay que proceder a mezclar cantidades lo más pequeñas posibles y a aplicarlas ocasión de reforzar la estructura de un edificio en Madrid, en el que por defecto
rápidamente. en la cuantía de acero se habían fisurado prácticamente todas las vigas. Revi-
En la unión de acero con hormigón no es excesivo insistir en la importancia sados los cálculos se observó que el coeficiente de seguridad de algunos elemen-
que tiene en la calidad de la unión la limpieza de las dos partes a unir. El simple tos era- sólo de 1,19. El arquitecto se inclinaba por la demolición del edificio
contacto de las manos con el acero puede dar lugar a una corrosión importante que estaba con los cerramientos terminados. El ingeniero consultor que había
que reste eficacia a la unión. calculado la estructura acudió a nosotros y tras una revisión del proyecto es-
tructural llegamos a la conclusión de que había falta de acero y era necesario
4 OH
PATOLOGÍA Y TERAPÉUTICA DEL HORMIGÓN ARMADO
M. FERNANDEZ CÁNOVAS
408
introducirlo en las secciones. El problema se soluciono con pialaban as de aceio
del ancho de las vigas y de 3 a 4 mm de espesor urudas a la car. «Tenor de h
vigas afectados (f,g. 13.22). A los siete días de efectuado el refuerzo se real,,
una P-eba de carga con resultados satisfactorio. E, valor del coeficiente de
seguridad se elevó en las vigas afectadas desde 1.19 a 1.95.
Mediante es«e Eterna se ha reforzado una ^V?!***
taba un fallo de cálculo que había motivado b ttsuracion de muchas
E,| edificio «turto en Teruel tenía en entredicho unas 3001 v,ga=, agunas^d
las cuales, de gran longitud, presentabanfisuras¡portantes ^^^
de las bajas temperaturas a que se realizo e! refuerzo, este s efectuó con otal
garantía/rapidez y con «al cuidado que es difícil perc.b,r las v.gas que esían
reforzadas (figs. 13.23 y 13.24).
En ocasiones el cálculo es perfecto, y sin embargo, la ejecución ha «do fatal
y éste es el caso de un edincio en Almunecar (Granada), en el cual eI fonado
era de tipo plano de 21 cm de canto, salvo en una zona de grandes vohdto..en
que la temática estructura, cambiaba a forjado unidireccional formado pov^as

de 30 x 25 cm. Por mala interpretación de tos planos se olearon las v.gas y se


Figura 13.22
hizo todo el forjado plano.
Banda de acero encolada con resinas epoxi y presionada durante
la fase de endurecimiento.

Figura 13.24
,'-i.*;j|<Si íf;. Figura 13.23 - ¡ Aspecto de dos vigas reforzadas mediante bandas
, ¿tiífytfá La separación de los puntales de presión puede oscilar al hormigón. Puede observarse la limpieza «*l refuerzo
; . - entre los 0,50 y 0,60 m. r '' : J --•• .Kii i- ¡¡t !*l>
lcííllií:i' . ;;L,>;, i:-; nc, L-ÍÉÍZ^ ^
' ' '••'H^ Í3b )• . . . . . . ,., , ,„;••.,.,.„. ,: ,.,,,!,, .,
'(.,-". :íi!l K13 v1 UK¡ . . '.r.' -. ';••.. ¡_ •>:'•;„;..•:,. , - ,-,,•; ,,.. , , , . , . :«!: : . . ,
41 I
PATOLOGÍA Y TERAPÉUTICA DKL HORMIGÓN AKMADO
4111 M. FERNANDEZ CÁNOVAS
El piso estaba formado por un forjado reticular plano. Se recalculó la es-
Al desencofrar b parte volada del edificio, aparecieron grandes fisuras que tructura y se vio que el estribado actual era suficiente para absorber los nuevos
«cunsejaron apuntalar esta zona hasta encontrar una solución. Revisados los esfuerzos cortantes y que la resistencia a compresión del hormigón iba a sopor-
cálculos y comprobada la calidad del hormigón, se vio que estábamos en el caso tar perfectamente las tensiones que iban a aparecer como consecuencia de las
do una viga rebajada de 30 x 21 cm, en la que había que introducir una gran nuevas cafgas, sin embargo, se observó la falta de armadura en las zonas de
armadura de compresión y aumentar la existente de tracción. El problema se tracción de bastantes nervios y, además, se daba la circunstancia de que la
resolvió mediante platabandas de acero pegadas con resinas epoxi a las vigas, nueva carga suponía un incremento tan grande que el forjado no podía sopor-
en las zonas en las que el cálculo aconsejaba estos aumentos de secciones. tar el efecto de punzonamiento de los pilares.
Las aplicaciones más frecuentes de esta técnica aparecen en el refuerzo de La solución adoptada consistió en unir a los nervios que estaban deficientes
suelos de pisos en los que ha de pasarse de la sobrecarga de uso para la que se en armadura, bandas de acero de 4 mm de espesor (fig. 13.26) que suplieran esta
construyeron a una mayor (fig. 13.25). Casos como éstos hemos resuelto muchos deficiencia y en realizar urtos capiteles de hormigón armado en forma de tronco
y en iodos se ha llegado a una solución eficaz. de pirámide cuadrangular invertida (fig. 13.27) que se unieron a los extremos
Un ejemplo, quizá de los más complejos, fue el refuerzo de piso de un superiores de los pilares existentes por medio de una formulación epoxi especial
supermercado en Arrecife (Lanzarote). El piso del supermercado se había para la unión de hormigón fresco a hormigón endurecido.
calculado para una sobrecarga de uso de 400 kp/m 2 , pero el dueño del local A los veintiocho días de haber realizado e| refuerzo se sometió una gran
quería, por razones de capacidad de almacenamiento, pasar la sobrecarga de zona del piso a una prueba de carga total, que se dejó gravitando durante veinti-
uso a I.OOOkp/m 2 . cuatro horas, midiéndose deformaciones para los diferentes escalones de la carga,
al final de ésta y después de las veinticuatro horas de su actuación, para com-
parar con los valores de las deformadas después de retirar la carga. Las deforma-

H'igura 13.26
Figura 13.25 Rcíuer/o de un forjado reticular en Arrecife (Langarote).
Retuerzo de un Ibnado plano con bandas di: acero.
PATOLOGÍA Y TERAPÉUTICA DEL HORMIGÓN ARMADO 413
412 M. F E R N A N D E Z CÁNOVAS

ciones máximas alcanzaron valores muy bajos y menores de los máximos admi- de esfuerzos que se ha producido en la estructura al haber eliminado a algunos
elementos- Este caso suele presentarse en ocasiones cuando por no haber cum-
sibles y la recuperación del forjado fue total.
plido con las ordenanzas municipales se obliga a demoler parte de la estructura.
Algunas veces la aplicación de esta técnica se hace conveniente para reforzar
Los refuerzos frente a cortantes en vigas son también frecuentes. En un edi-
determinados elementos estructurales que. como consecuencia de la demolición
ficio de Torremolinos (Málaga), se nos presentó el caso de tener que reforzar
de una parte de la estructura, están sometidos a momentos muy superiores a los
del proyecto inicial, debido principalmente a la redistribución de momentos y unas vigas que en las proximidades de los nudos con los pilares presentaban fi-
suras producidas por la acción de los cortantes (fig. 13.28).
Revisado el proyecto se observó que las armaduras transversales eran total-
mente suficientes, sin embargo, una auscultación magnética nos mostró la caren-
cia de los cercos que figuraban en el proyecto. Analizando las posibles causas
de este error se comprobó que en los planos las zonas que iban con los cercos

Figura 13.28
Refuerzo frente a cortantes con bandas de acero.

próximos unos a otros se habían representado sombreadas. Este sombreado


débil había terminado de desaparecer comido por los rayos del sol andaluz,
con lo cual los cercos no se habían colocado a la distancia calculada.

Figura 13.27
Refuerzo de forjado contra flexión y punzón amiento.
414 M. FERNANDEZ CÁNOVAS

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presión de hormigón. Este sistema es muy adecuado para la restauración y repa-
ración de grandes superficies tales como paredes o elementos estructurales en
los que el hormigón que recubre las armaduras es inadecuado o ha sufrido la
acción de algún elemento destructor que lo ha deteriorado. Es, por tanto, un
sistema muy útil para reparar estructuras que han estado sometidas a la acción
de agresivos de tipo químico o, bien, que han sido fuertemente afectadas por
la acción de un incendio.
Se puede definir el gunitado como un mortero u hormigón que se trans-
porta a lo largo de un tubo desde la mezcladora hasta una boquilla que neu-
máticamente lo proyecta a gran velocidad contra una superficie; la gran fuerza
del chorro causa un impacto sobre la misma logrando que el material quede
perfectamente compactado y que se consiga un revestimiento de gran densidad.
Prácticamente las normas que más se emplean en España son las del Ame-
rican Concrete Institute, recogidas en la "Recommended Practice for the Ap-
plication of Mortar by Pneumatic Ptessure" (ACI, 805-51) actualizada en el
AC1 Standard "Recommended Practice for Shotcreting" (ACI, 506-66), revi-
sadas en 1978.
416 M. FERNANDEZ CÁNOVAS PATOLOGÍA Y TERAPÉUTICA DEL HORMIGÓN ARMADO 4)7

14.1. Tecnología. por cualquiera de los dos sistemas pueden colocarse en obra morteros u
hormigones en capas de 5 a 10 cm y con características físicas y mecánicas
Existen dos sistemas básicos de realizar las mezclas, en el primero se efec- análogas a las de los hormigones convencionales.
túa una mezcla en seco, o con muy poca humedad, de cemento y áridos que es El primer sistema de mezcla en seco es quizás el más empleado. Los mate-
lanzada hacia la boquilla en la cual se le añade el agua precisa por medio de un riales se colocan en un recipiente situado en la parte superior de la amasadora
anillo perforado, en el segundo se realiza una mezcla en húmedo de cemento, a presión. Estos materiales pasan al recipiente inferior en el que un agitador los
áridos y agua y esta mezcla es la que se lleva a la manguera y boquilla de lanza- mantiene constantemente mezclados (fig. 14.2). Por medio de aire comprimido
miento (fig. 14.1).

Figura 14.1
Sistema de mezcla en húmedo.

Las ventajas que pueden tener uno u otro sistema quedan puestas de mani-
fiesto en el siguiente cuadro 14.1.
Cuadro 14.1

MKZCLA KN SKCO MKZCtA POR VIA HUMKDA Figura 14.2


Sistema de mezcla en seco.
1." Se tiene en la boquilla el control 1.° La adición de agua se controla en
del agua y de la consistencia de la la máquina y puede medirse exac-
mezcla. tamente,
la mezcla es presionada y obligada a salir a lo largo de un tubo flexible hista
2." Mas adecuado para el manejo de 2.° Mayor seguridad de que el agua se la boquilla. La presión de la mezcla se mantiene constante a lo largo de la nun-
mezclas que contenían áridos po- mezcla totalmente con los otros
rosos y ligeros. componentes del hormigón.
guera, incluso cuando se está realizando la carga por la parte superior. En h to-
quilla los materiales se encuentran con el agua que viene por otro tubo > se
3." Permite una mayor longitud de la 3." Da menores pérdidas por rebote. pulveriza también a presión (fig. 14.3). Este sistema requiere una instalsrón
manguera de entrega.
4.° Se produce menos polvo durante para el suministro de aire y de agua a presión. Las máquinas empleadas pufien
las operaciones. ser fijas o bien móviles montadas sobre camiones.
418 M. FERNANDEZ CÁNOVAS
PATOLOGÍA Y TERAPÉUTICA DEL HORMIGÓN ARMADO 419

»15_M I
no existirá adherencia sobre la base. Lo normal es emplear relaciones agua/ce-
COMPRESOR MEZCLADORA
mento de 035 a 0,50, aunque algunos equipos especiales suelen trabajar con
relaciones agua/cemento de 0,28.
Para conseguir los mejores resultados físicos y mecánicos de los hormigo-
nes proyectados hace falta que el trinomio áridos-cemento-agua esté compren-
BOQUILLA dido dentro de unos límites muy estrictos que están de acuerdo con el tamaño
máximo y módulo de finura del árido empleado. Studebaker realizó experien-
cias variando el tamaño del árido y las relaciones cemento/áridos y agua/ce-
mento, obteniendo los resultados que figuran en el cuadro 14.2. La resistencia
media obtenida fue de 282 kp/cm 2 , siendo la mayoría de los resultados de
valor inferior a 350 kp/cm2 y con un valor máximo de 450 kp/cm2 en 6 probe-
tas de las 299 ensayadas. Todos los hormigones eran fácilmente proyectabas y
AGUA presentaban rebote mínimo.
Figuia 14.3 Como puede apreciarse en los valores del cuadro, el valor medio del por-
Equipo completo para gunilado con mezcla seca. centaje de agua con respecto a los áridos es aproximadamente del 17 por 100,

Cuadro 14.2
La dosificación de los hormigones empleados en gunitado es idéntica a la
de los hormigones tradicionales, si bien se limita el empleo de áridos de tamaño RELACIÓN RELACIÓN % DE AGUA
superior a 10 mm, y esto si se emplean boquillas y mangueras adecuadas. La uti- MODULO DE CEMENTO/ÁRIDOS AGUA/CEMENTO RESPECTO A
FINURA (EN PESO) (EN PESO) ÁRIDOS
lización de áridos de tamaño superior a 10 mm es muy interesante debido a que (EN PESO)
permite reducir la dosificación de cemento y la retracción hidráulica, permitien-
do además emplear el hormigón proyectado como material estructural; esta ne- 1/3,5 0,54 20,0
cesidad ha hecho que actualmente hayan aparecido nuevos tipos de máquinas 2,49 1/4,0 0,59 19,0
de mayor potencia y rendimiento que permiten lanzar mezclas con áridos de 1/4,5 0,65 19,5
hasta 30 mm de tamaño máximo. 1/5 ,0 0,69 19,7
Con respecto a la relación árido/cemento hay que tener en cuenta, al dosi- 1/6,0 0,80 20,5
ficar, que una parte del árido se escapa por rebote de la mezcla, con lo cual
ésta queda más rica en cemento que la que alimenta el cañón, debido a esto 1/3,0 0,37 18,5
deben emplearse relaciones árido/cemento variables de 2 a 4, con lo cual el 1/3,5 0,48 17,2
material colocado tendrá una relación comprendida entre 2 y 3,5. 2,96 1/4,0 0,55 17,1
Áridos medios . . . . 1/4,5 0,57 15,8
Cuando se emplea el sistema de vía seca, los áridos deben tener una hu- 1/5,0 0,62 16,3
medad comprendida entre el 4 y el 8 por 100 a fin de lograr que sea óptimo 1/6,0 0,68 16,5
el funcionamiento del equipo. Mayores contenidos de humedad pueden crear
problemas de taponamiento de la manguera y de hidrataciones previas o inde- 1/3,0 0,36 17,3
seables.
3,26 1/4,0 0,44 15,0
La cantidad de agua se determina prácticamente. Si se emplea demasiada Áridos gruesos . . . . 1/5,0 0,56 15,3
agua se produce el descuelgue del hormigón si, por el contrarió, se emplea poca 1/6,0 0,65 15,0
420 M. FERNANDEZ CÁNOVAS
PATOLOGÍA Y TERAPÉUTICA DEL HORMIGÓN ARMADO 411
lo que equivale a una cantidad de agua de 250 1/m3 en la boquilla de salida,
cifra ésta a adoptar para los ensayos previos. Las superficies debidamente saneadas sobre las que se va a proyectar el
hormigón deben humedecerse. Ambas operaciones saneado y humectación puc
La dosificación normal de cemento oscila entre los 300 y 375 kg/m 3 ,aun-
den realizarse con la misma boquilla; la primera empleando arena solamente
que hay casos en que habrá que llegar a dosificaciones de 500 kg/m3.
y la segunda mediante la pulverización de agua efectuada cerrando la salida
Cuando se requieran altas resistencias iniciales se emplearán cementos AR1 de la mezcla de áridos y cemento.
o tipo III de la ASTM. Si el hormigón va a estar en contacto con terrenos o aguas
que contengan sulfates deben utilizarse cementos resistentes a los yesos tipo V
de la ASTM, debiendo tener en cuenta que si el contenido de C 3 A es muy bajo
pueden presentarse problemas de bajas resistencias iniciales. Es conveniente en
estos casos emplear cementos con una cantidad de C3 A próxima al 5 por 100.
Si se emplean dosificaciones en volumen de conjunto hay que tener en
cuenta el entumecimiento que presentan los áridos debido a la humedad que
éstos tengan. Como hemos indicado anteriormente, para el correcto funcio-
namiento de la máquina, la humedad de los áridos debe estar comprendida
entre el 4 y el 8 por 100.
En genera] no se emplean aditivos, sin embargo, el uso de aditivos espe-
ciales para este tipo de hormigones, en la proporción de un 2 al 3 por 100,
puede mejorar mucho la mezcla y disminuir el rebote al actuar éstos como ace-
lerantes, impermeabilizantes y cohesionantes de la mezcla. Si el hormigón
proyectado ha de estar en contacto con aguas selenitosas o terrenos con sulfatos
el aditivo acelerante empleado debe estar exento de cloruros, debido a los pro-
blemas que pueden surgir entre los cloruros y los sulfatos. Figura 14.4
En las reparaciones es fundamental eliminar el hormigón no sano de la base Proyección de hormigón en un canal.
a fin de obtener una buena unión entre los dos hormigones, el existente y el
que se proyecta. Una vez realizada la preparación de las superficies, se gunita con una mezcla
El espesor de las capas no pasará, en general, de 150 mm. Cuando se trate de cemento, arena y agua formando una capa de poco espesor a fin de formar
de conseguir espesores mayores, que en ningún caso deberán pasar de los una cama sobre la que se pueda proyectar la mezcla con árido grueso y bajo
200 mm, debe hacerse la aplicación en varias capas de 40 a 50 mm. Por supues- contenido en agua sin el peligro de que se produzca un rebote excesivo. Suce-
to que el espesor máximo de cada capa dependerá de la posición de la misma. sivamente se irán aplicando las capas siguientes con espesores de unos 50 mm,
En espesores pequeños de 25 mm o menos, se debe colocar una malla me- esperando entre la aplicación de una capa y la siguiente de seis a doce horas,
tálica ligera clavada en la superficie y separada a una distancia conveniente para de acuerdo con el tipo de cemento que se haya utilizado y el empleo o no de
que no se formen bolsas sin rellenar detrás de la malla. Esta malla tiene por fina- acelerante de fraguado. En general se precisa una resistencia a compresión de
lidad principal, evitar grietas en el revestimiento producidas por retracción del 35 kp/cm 2 antes de hacer nuevas aplicaciones. En el caso de emplear áridos
mortero u hormigón (fig. 14.4). Si el espesor de la capa es de 40 a 50 mm, se gruesos habrá que extremar las condiciones de curado debido a que al quedar
colocará una armadura de refuerzo con barras separadas a unos 100 mm. SÍ •as capas con más concentración de cemento como consecuencia de! mayor
se precisan barras de refuerzo en una viga, se colocarán éstas antes de proceder rebote es fácil que se produzcan fisuras y grietas.
al gunitado, pero procurando evitar concentraciones de armaduras que puedan En aplicaciones a temperaturas inferiores a cero grados, pueden emplearse
favorecer la formación de bolsas sin rellenar debajo de ellas como consecuencia aditivos acelerantes, si bien, en muchas ocasiones, lo más conveniente es emplear
del efecto sombra que ejerce cada barra. áridos y/o agua calentados previamente.

BBP5r~-
422 PATOLOGÍA Y TERAPÉUTICA DEL HORMIGÓN ARMADO 423
M . F E R N A N D E Z CÁNOVAS

En La primera capa de aplicación el porcentaje de rebote es siempre exce-


El curado es importante no sólo para favorecer las reacciones de hidrata-
ción del cemento, sino también para conseguir reducir [a retracción y el agrie- sivo, pero disminuye a medida que se va formando el colchón de cemento y
tamiento. Después de siete días de curado la resistencia a tracción de la capa arena, incrustándose el árido grueso en este colchón. En la primera capa el
proyectada será la suficiente para que no se produzca agrietamiento. Para el rebote puede llegar a ser del 15 por 100, dependiendo de muchos factores.
curado se empleará agua o bien un agente de curado que se extenderá sobre La influencia de la granulometría es muy grande, de aquí que ésta deba
la superficie de la última capa aplicada. Debido a la rugosidad superficial de estar muy bien estudiada. La relación agua/cemento suele ser de 0,28, sin em-
la gunita el rendimiento de producto de curado es mucho más bajo que en un 'bargo, en la boquilla suele oscilar entre 035 y 0,50 como consecuencia de la
hormigón tradicional. humedad que tengan las arenas empleadas. Si el hormigón es muy seco, el
En aplicaciones bajo tierra no es preciso realizar curado debido a que la rebote aumenta, y si, por el contrario, es muy fluido, existe el peligro de que
humedad ambiente es suficiente para que éste se realice en buenas condiciones. las capas se descuelguen1 y además se obtenga un hormigón poroso y poco re-
sistente.
Uno de los inconvenientes que presenta el hormigón proyectado es el rebote,
es decir, el escape a consecuencia de la fuerza del impacto de parte del árido En el rebote influye también, como hemos indicado, la inclinación de las
paredes y la distancia de la boquilla a la superficie sobre la que se realiza la
grueso del hormigón. En la aplicación de hormigón proyectado con áridos grue-
aplicación. Una distancia de 1,00 m parece ser la más conveniente (fig. 14.6).
sos, el rebote llega a ser bastante considerable dependiendo de la habilidad del
operario que hace la aplicación. Por supuesto que para obtener economía el
rebote debe ser mínimo.
La cantidad de rebote depende de muchos factores tales como: eficacia
de la liidratación de la mezcla que sale de ta boquilla, relación agua/cemento,
contenido de arena y grava, granulometría de los áridos, velocidad de salida tu
I-
por la boquilla, volumen de salida por unidad de tiempo, ángulo y distancia O 10-
del impacto, espesor aplicado y, especialmente, destreza del operador. 00
tu
La cuantía del rebote en aplicaciones correctas varía del 5 al 15 por 100 ü:
en pisos o losas, del 15 al 30 por 100 en paredes verticales o inclinadas y del 0,75 1,0 1,25 M
25 al 50 por 100 en techos (fig. 14.5).
DISTANCIA DE LA BOQUILLA A LA SUPERFICIE
Figura 14.6
Porcentaje de rebote en función de la separación de la boquilla.

La adición de un 2 a 3 por 100 de aditivo, especial para gunita, puede me-


jorar mucho la mezcla disminuyendo el porcentaje de rebote.
La experiencia del obrero también es fundamental debido a que, variando
la velocidad y el flujo de salida, el agua, la distancia, etc., puede influirse mucho
sobre el porcentaje de rebote.
La resistencia a compresión a 28 días obtenida en probetas testigo sacadas
Á N G U L O 6 DE LA BOQUILLA de las aplicaciones varían desde 2 1 0 a 500 kp/cm 2 .
CON LA HORIZONTAL
Figura 14.5 Un tipo de gunita medio compuesto de 350 kg/m3 de cemento; relación
Porcentaje de rebote de acuerdo con la inclinación de la superficie de aplicación. agua/cemento de 0,4; tamaño máximo de árido de 10 mm; velocidad de proyec-
424 M. FERNANDEZ CÁNOVAS PATOLOGÍA Y TERAPÉUTICA DEL HORMIGÓN ARMADO 425

ción de 100 m/seg y un rebote del 20 por 100 da resistencias a compresión a Si se trata de proyectar sobre elementos estructurales delgados tales como
veintiocho días comprendidas entre 250 y 400 kp/cm . pilares, se colocan tablas de madera que delimitan las caras y esquinas de los
El acabado de la superficie gunitada no es tan liso como el que dan las tablas mismos (fig. 14.8). Igualmente es conveniente, en el caso de aplicaciones sobre
de encofrado (fig. 14.7), sin embargo, la superficie vista puede fratasarse siempre elementos delgados, proteger las superficies próximas a aquéllas sobre las que se
que se tenga cuidado de no alterar la buena unión del hormigón proyectado a la hace la aplicación ya que los áridos que saltan o rebotan pueden deteriorar a
estas superficies.
Cuando las aplicaciones se hacen sobre superficies tapadas por fuertes con-
centraciones de armaduras, hay que extremar las precauciones debido 3 que
es fácil que queden bolsas sin rellenar detrás de ellas.

14.2. Hormigón proyectado de fibras de acero.

Una variedad de hormigón proyectado que se está imponiendo es la del


hormigón armado con fibras de acero y proyectado mediante gunitado.
En todo hormigón amasado con la adición de fibras de acero, éstas quedan
repartidas en la masa con una distribución uniforme y mullid iré ccion al dando
al hormigón un armado que le confiere propiedades especiales con respecto a
Figura 14.7 tracción, flexión, impacto, fatiga y fundamentalmente control de la fisuración.
Textura superficial de un hormigón proyectado.
Las fibras de acero de bajo contenido en carbono utilizadas en el hormigón
base, por esta razón, tal vez sea más conveniente dejar la superficie tal y como empleado en gunitado, suelen tener una longitud no superior a 50 mm y diá-
queda con e| gunitado a pesar de la irregularidad y falta de planeidad de la misma metros que oscilan entre 0,3 y 0,5 mm. Estas fibras en proporciones inferiores
que dependerá mucho de la habilidad del operario. al 1 por 100 en volumen, es decir, menores de 80 kg/m1, se mezclan perfecta-
mente en la boquilla o en la amasadora fluyendo fácilmente por el cañón de
MADERA
gunitado.
Quizás una de las ventajas que ha hecho que estos hormigones de fibras de
acero se estén empleando cada vez más en gunitado, sea la de su baja retracción.
En efecto, las fib.ras actúan como inclusiones rígidas que armando al hormigón
en todas direcciones impiden que éste se fisure y si, por cualquier circunstancia,
llega a producirse la fisuración ésta quedará perfectamente controlada y dis-
minuida al existir siempre fibras que a modo de lañas actúen como puentes
de armado entre los dos bordes de la fisura.
V Las fibras pueden ser rectas, onduladas, o con los extremos conformados.
Estas últimos son las más empleadas debido a que al estar sus extremos doblados
!*• CAPA DE 2* CAPA DE
actúan de anclajes que impiden el deslizamiento en el hormigón, permitiendo
GUNITADO GUNITADO
trabajar con fibras más cortas y por tanto con masas más dóciles.
... Figura 14.8 Las fibras de acero evitan la colocación de mallas electrosoldadas y de telas
-BftUmiíadores de esquinas en elementos estructurales de pequeña sección. de gallinero, no produciéndose fisuras, ni caídas de trozos proyectados, a la vez

P-
426 M. FERNANDEZ CÁNOVAS PATOLOGÍA Y TERAPÉUTICA DEL HORMIGÓN ARMADO 421

que contribuyen mucho a mejorar la resistencia al impacto y a la rotura por ríos, revestimientos protectores del fuego, así como en otros tipos de construc-
flexión de la pieza gunitada. ciones nuevas en que no son efectivos los métodos de construcción conven-
Este sistema se está empleando actualmente en la reparación de estructuras cional.
dañadas por el fuego, en recrecidos, en revestimientos de túneles, consolidación Reparación de estructuras de edificios y chimeneas de hormigón, repara-
de taludes y utilizando fibras de acero inoxidable y hormigón refractario en ción de estructuras en contacto con el agua, pilotes, puentes, canales y túneles
los revestimientos de hornos, habiéndose realizado aplicaciones en revestimientos revestidos, depósitos y estructuras de muelles, uniones con el hormigón viejo
para trabajar hasta 1.400°C. en reparaciones de estructuras convencionales y obtención de superficies de
Las características mecánicas de los hormigones reforzados con fibras de textura rugosa."
acero están recogidas en el Apéndice 3.

143. Aplicaciones.

La técnica del hormigón proyectado se adapta bien a aplicaciones en capas


delgadas y secciones ligeramente armadas en una gran variedad de estructuras
incluyendo: cubiertas delgadas y laminares, paredes de canales, túneles, pisci-
nas, depósitos, etc. (fig. 14.9). Se emplea también en:

- Protección con capas delgadas aplicadas sobre fábricas de ladrillo, hormi-


gón, acero u otros materiales.
- Reparaciones de hormigón deteriorado o dañado por la acción del fuego
o de terremotos y en general en la restauración de superficies que hayan
sufrido daños profundos.
- Estabilización de túneles y rocas sueltas; en la protección provisional de
superficies rocosas que luego van a ir tratadas con hormigón.
- Protección refractaria del acero contra el fuego, etc.
Figura 14.9
Gimitado du un túnel
El American Concrete Institute recomienda el empleo de la gunita en los
siguientes tipos de obras:
Kl gunitado no es recomendable en: grandes secciones debido a la pequeña
"Algunos tipos de muros delgados, cúpulas, membranas delgadas, colum- velocidad de puesta en obra (generalmente de 0,75 a 6,00 m 3 /h y cañón); el
nas en contrucciones inclinadas, forros de conductos de entrada y salida de alto coste por metro cúbico de hormigón colocado; por el inconveniente de
los depósitos, piscinas, revestimientos de excavaciones, canales, revestimiento empleo en secciones fuertemente armadas y por el elevado empleo de cemento
de muros inclinados de depósitos, salidas de humos y revestimiento de túneles. que puede dar lugar a efectos perjudiciales en grandes masas. Tampoco puede
Estabilización de taludes inclinados para protección de erosiones, cubier- emplearse en locales estrechos o pequeños por la incomodidad en el manejo
tas protectoras, sobre excavaciones en roca para su estabilización antes del del cañón. Siempre será interesante la aplicación sobre superficies muy grandes
revestimiento (especialmente en túneles), protección superficial de tuberías de debido a que el rendimiento será mayor que sobre superficies pequeñas y dis-
acero, revestimiento de excavaciones en minas de carbón, de gaseoductos y persas.
tanques de acero para protegerlos contra la corrosión, revestimientos refracta- Las aplicaciones más frecuentes del hormigón proyectado en estructuras
428 M. F E R N A N D E Z CÁNOVAS PATOLOGÍA y TERAPÉUTICA DEL HORMIGÓN ARMADO

aparecen en el campo de los revestimientos y refuerzos de superficies que han


sido dañadas por el fuego, de depósitos faltos de sección frente a la fisuración, BIBLIOGRAFÍA AL CAPITULO 14
piscinas y, en general, en el refuerzo y revestimiento de superficies de hormi-
gón que han sufrido la acción de agentes destructores cpmo hielos, cavitación ACI- Sholcreting (ACI SP-14). American Concrete Instirute, 1966.
de aguas, acciones de tipo químico como ocurre en la reparación de torres ACI: Fiber reinforced concrete. ACI SP-44. American Concrete Instituto,
de refrigeración de agua, o en estructuras que presenten desintegraciones más 1974.
o menos profundas debidas a corrosión de armaduras, etc. Texsa: Hormigón y aditivos. Barcelona, 1974.
ACI: Shotcrete for underground structural support. American Concrete Insti-
En unos depósitos de vino de sección rectangular, construidos en unas tute, 1977.
bodegas de La Rioja, se presentó el problema de que el proyectista no había ACI: Shotcrete for ground support. ACI SP-54. American Concrete Instituto,
realizado una comprobación frente a fisuración, debido a lo cual el espesor de 1977.
Henager, C.H.: The technology and mes of sietl fibrous shotcrete. A state of
las paredes resultaba insuficiente, produciéndose una fisuración importante theart. Report. Battelle-Northwest, Richland, 1977.
y difícil de eliminar. La solución empleada fue la de proyectar hormigón hasta Rivasdela Riega: Morteros y hormigones proyectados. Madrid, 1981.
formar una capa de revestimiento interior de 10 cm de espesor armada con Fernández Cánovas, M.: Hormigones reforzados con fibras de acero. Informes
malla electrosoldada. Con esta técnica se eliminó el defecto de origen que de ia Construcción, n.° 342. Madrid, Instituto Eduardo Torreja, 1983.
padecían los depósitos.
El mismo sistema lo hemos empleado con éxito en la reparación y refuerzo
de unos almacenes de Barcelona que fueron pasto de un incendio. Después de
hacer un reconocimiento de la estructura y sustituir algunos elementos exce-
sivamente dañados, se procedió a colocar las armaduras necesarias que se sol-
daron a las existentes y una malla electrosoldada alrededor de los elementos
que posteriormente se revistieron mediante hormigón proyectado. Los almace-
nes quedaron totalmente reforzados y el aspecto que presentaban después de
los trabajos era muy satisfactorio.
Una aplicación interesante es la realizada en Badalona en un pantalán
de la central térmica de FECSA, y en la que se reforzaron con gunita todos
los pilares y vigas de enlace y sostenimiento del piso del pantalán. En estos
trabajos se empleó una máquina ALIVA-400 utilizándose una dosificación de
cemento de 400 kg/m 3 , áridos silíceos y 3 por 100 de aditivo en peso de ce-
mento. Un trabajo parecido a éste se realizó con anterioridad en la reparación
de un muelle sobre pilotes en el puerto de San Francisco1 de Estados Unidos.
Hemos de indicar que el hormigón gunitado, a pesar de ser un sistema
joven, se ha impuesto con gran rapidez en todo el mundo y concretamente
en España en estos últimos años ha experimentado un gran desarrollo tanto
en su aplicación en reparaciones como en túneles, depósitos, taludes e incluso
revestimiento de canales.

15 Refuerzos mediante
postensado

La técnica del pretensado en su modalidad de postensado, realizado a pos-


teriori, encuentra en el refuerzo de estructuras una acogida muy favorable,
especialmente en los casos en que se ha llegado a una situación grave de debi-
lidad estructural de elementos horizontales tales como vigas. Esta técnica permi-
te además mediante el empleo de elementos auxiliares más o menos sofisticados,
llegar a resolver problemas, que no hubiesen tenido solución por otro sistema,
en cualquier otro tipo de elementos estructurales.
Freyssinet definía el pretensado de un elemento estructural como la opera-
ción de "someterlo, antes de aplicar las cargas, a fuerzas adicionales que deter-
minan unas tensiones tales que al componerse con las que provienen de las
cargas, Jan, en todos los puntos, resultantes inferiores a las tensiones límites que
los materiales pueden soportar indefinidamente sin alteración".
El poder introducir fuerzas donde y cuando nos interese, que es la carac-
terística más singular del pretensado, hace que éste sea una herramienta funda-
mental en el refuerzo de estructuras, sobre las cuales están actuando de forma
total o parcial las cargas para las cuales se han proyectado.
Los métodos de refuerzo empleados dependen de que el fallo se haya produ-
cido por compresión, por cortante, por flexión, o por ambos actuando simultá-
neamente.

15.1. Posibilidades y tecnología.

Una de las principales ventajas que presenta el postensado es que permite


actuar sobre elementos deformados y sometidos a las cargas de servicio sin nece-
-

432 M. FERNANDEZ CÁNOVAS PATOLOGÍA Y TERAPÉUTICA DEL HORMIGÓN ARMADO 433

sidad de tener que descargar los elementos y eliminar de ellos las deformaciones con la excentricidad adecuada; hay que tener en cuenta que la disposición en
existentes. Los elementos estructurales recuperarán sus formas iniciales bajo antífunicular de los cables mejora también las características resistentes del
la acción del postensado mientras que éste va entrando en trabajo. Con el pos- elemento a cortante, aunque si esta disposición no fuese suficiente, puede au-
tensado conseguimos por tanto hacer un traspaso de esfuerzos del elemento mentarse la resistencia local mediante cercos o barras inclinadas postensadas.
estructural a los cables de tensado, de tal forma que los esfuerzos indeseables El modelo de cálculo suele ser el de bielas en donde el hormigón proporciona
para una zona de la estructura los canalizamos por medio de éstos hasta trans- el elemento a compresión. En este caso la corta longitud de las barras obliga
portarlos a otra más adecuada y resistente capaz de absorberlos. a tener en cuenta las pérdidas por penetración de cuña.
La principal ventaja que ofrece el posíensado en el refuerzo de estructuras, En el caso de elementos horizontales, el postensado no presenta proble-
consiste en que para generar las fuerzas que han de asegurar el equilibrio y la mas, puesto que, en general, de lo que se trata es de aplicar una componente
resistencia de la estructura no es preciso que éstas sigan deformándose bajo vertical que contrarreste a las cargas externas y a las permanentes del elemento
la acción de las solicilaciones exteriores. Esta es la diferencia fundamental con otras en cuestión en una cuantía mayor o menor de acuerdo con la capacidad resis-
técnicas de refuerzo en las que el nuevo material de refuerzo, aunque garantice tente del propio elemento. Las componentes horizontales del postensado son
la estabilidad, no puede ser eficaz sino a costa de nuevas deformaciones del las que pueden crear problemas debido a que hay que compensarlas con las del
conjunto, lo que en ocasiones puede dar lugar a la inutilización del elemento postensado de los elementos adyacentes, o bien, hay que absorberlas con el
para sus fines funcionales. propio hormigón en zonas adecuadas (fig. 15.1); esto exige, por tanto, realizar
El postensado encuentra un campo de aplicación idóneo en el caso de
estructuras que presentan fallos debidos a proyecto, ejecución o a causas acci-
dentales que hayan disminuido de forma notable la capacidad de carga pre-
vista. En estos casos, el esquema estructural sobre el que deben actuar las fuerzas
de postensado será difícilmente imaginable, debido a que poco se puede aven-
turar sobre la situación e importancia de las previsibles rótulas plásticas, fisu-
ras, etc. Los cálculos en estos casos deberán extenderse a las posibles situaciones
extremas, fijando modelos estructurales probables que limiten el abanico de
casos posibles. Los coeficientes de seguridad deberán ser amplios, a discreción
del proyectista, y ligados a la condición de la estructura y a los daños que pre-
sente.
Con respecto al cálculo, aparte de tener en cuenta la normativa existente para Figura 15.1
las obras de hormigón armado y pretensado y que deben servir de base en el Esfuerzos que se producen en el postensado de una viga.
caso de refuerzos hay que considerar que el refuerzo del pretensado debe cum-
plir la finalidad de sostener directamente las cargas, pero que, en general, la un estudio detenido de la estructura y del estado en que ésta se encuentra,
hiperestaticidad de la estructura da lugar a la aparición de esfuerzos secunda- pues en la mayor p.arte de los casos la hiperestaticidad de la misma ha desapa-
rios que pueden ser en ocasiones desfavorables. recido especialmente en zonas en las que el hormigón ha entrado en fase plás-
Los casos en que es posible la aplicación de las técnicas de postensado como tica, habiéndose formado verdaderas rótulas que hacen que la estructura no
funcione como se previo en el proyecto inicial.
refuerzo definitivo son muy numerosas y variadas, pudiendo establecerse una
clasificación sistemática de las mismas, ya sea atendiendo al tipo de construcción Las primeras aplicaciones de la técnica del postensado a la reparación y
o al de esfuerzo suplementario que se desea conseguir, así en la generación de refuerzo de elementos estructurales eran muy simples, aunque no por ello faltas
esfuerzos de flexo-compresión, el postensado debe tratar de reproducir de la de ingenio y de eficacia, hasta el punto de que aún se siguen empleando en
forma más fiel posible el antifunicular de las cargas externas empleando cables algunos casos en que se trata de reforzar elementos aislados con daños no exce-
poligonales adosados a los paramentos del elemento a reforzar o cables rectos sivamente grandes.
434 M. FERNANDEZ CÁNOVAS PATOLOGÍA Y TERAPÉUTICA DEL HORMIGÓN ARMADO 435

Es muy frecuente el refuerzo de vigas mediante la colocación de tirantes Los problemas que se presentan en obra no son fáciles de resolver y tienen
formados por barras de acero roscadas en sus extremos, adosadas a los costados que estar perfectamente estudiados, puesto que en ocasiones en los pórticos
de las vigas y puestas en tensión por medio de tuercas que transmiten su tensión embrochalan vigas que hay que taladrar para dar paso a los cables. En otras
a anclajes adecuados (fig. 15.2). ocasiones hay que perforar forjados para hacer amarres en la parte superior de
pilares, etc.
Todo esto hay que armonizarlo también con el diseño de piezas especiales
(fig. 15.4), ya que en definitiva todos estos cables y piezas tienen que ocupar
un espacio mínimo a fin de no crear problemas estéticos y que todo el conjunto
pueda ser fácilmente disimulable, bien con recubrimientos de morteros o simple-
mente con elementos de escayola, falsos techos, etc.; por otra parte el roza-
miento entre los cables y las piezas de empuje debe ser mínimo a fin de no tener
que realizar tensiones excesivas con peligro incluso para los propios cables.

TIRANTE

Figura 15.2
Postensado mediante tirante tensado por rosca.

Igualmente en el caso de forjados formados por placas nervadas puede lo-


írarse un buen refuerzo mediante un sistema similar (fig. 15.3).
Si bien todo refuerzo es una obra de artesanía, el proyecto y la ejecución
ie un refuerzo, bien realizado, mediante postensado, entra ya en el campo de
as obras de arte constructivas. Una vez establecidas mediante cálculo la distri-
>ución de cables y sus tensiones de trabajo hay que pasar a diseñar, y casi para Figura 15.4
:ada caso concreto, los anclajes y las piezas especiales para efectuar los cambios Pieza de empuje en el postensado de una viga.
le dirección de los cables, pues es lógico que al buscar con el postensado adaptar
os cables a los antifuniculares de las cargas, éstos tengan que pasar muy pró-
cimos a las fibras inferiores de las vigas en los puntos situados bajo cargas pun- La ventaja principal del postensado radica, como hemos indicado anterior-
uales y en los centros de los vanos. En el caso de vigas continuas, los cables mente, en la recuperación que hace de los elementos deformados, aparte de
agüen en cierto modo las leyes de momentos flectores con puntos bajos en reforzarlos, siendo esto especialmente interesante en el caso de vigas.
os centros de las vigas y altos en los ejes de los pilares. Como sabemos, las fisuras en vigas producidas por flexión suelen ir acom-
pañadas de flechas que ocasionan deformaciones que pueden ser excesivas en
/
_¿ -j
las armaduras de tracción. La reparación y refuerzo de esta estructura exigirá,
7 T
/
1 por tanto, no sólo reforzar dichas armaduras, sino también suprimir la flecha
rf=í que debido a su deformación excesiva a adquirido la estructura y llevarla al
1=1 R3 . estado inicial (fig. 15.5).
Con el postensado e! cable puesto en tensión comprime la parte inferior
Figura 15.3
Posicr.sado por tirante de un forjado.
fisurada de la viga y transmite a la misma los esfuerzos verticales ya mencio-
PATOLOGÍA Y TERAPÉUTICA DEL HORMIGÓN ARMADO 4.1T
436
M. FERNANDEZ CÁNOVAS

Figura 15.6
Conector Stronghold.

en tensión el conjunto, realizándose por tanto un tesado central, tesando el cable


desde su centro.
En e! caso de un cable tesado roto es fácil realizar su enlace por medio de
ANCLAJE
un cable auxiliar y dos conectores, tal como se indica en la figura 15.7.
El postensado en reparaciones estructurales suele ir muchas veces unido a un
CABLE proceso de inyección de fisuras realizado previamente a la aplicación del mismo.
Las fisuras en determinadas ocasiones pueden dar lugar a planos de desli-
zamiento entre las dos piezas de hormigón contiguas y este deslizamiento puede
Figura 15.5
aparecer al aplicar el postensado como consecuencia de esfuerzos paralelos
Refuerzo y eliminación de la deformación de una viga cargada.
a estos planos. La unión de las dos piezas contiguas a la fisura medíante una
inyección con resinas epoxi elimina este peligro a la vez que da monolitismo
nados levantando toda la viga y llevándola a su posición primitiva, e incluso a la estructura. La técnica seguida en estas inyecciones ya ha sido tratada amplia-
si la tensión es suficiente puede conseguirse una contradicha, resolviendo, por mente con anterioridad.
tanto, un problema que la armadura convencional no es capaz de solucionar,
que es el de actuar sobre una viga deformada en la que no se hayan eliminado
las sobrecargas, llevándola a su posición correcta y si es preciso creando en ella CABLE TESADO
una contraflecha.
En muchas ocasiones es difícil realizar el postensado desde las cabezas,
bien por to inaccesible de éstas o. por coincidir con paredes medianeras que
impidan la colocación y el trabajo de tos gatos; en otras ocasiones son las piezas
especiales de cambio de dirección las que crean unos'rozamientos excesivos
que hacen difícil el postensado por punta. A fin de solventar estos problemas
se emplean los conectores que realizan un tesado central y que además permiten
empalmar cables tesados que se han roto. Un tipo muy característico de conec- COLOCACIÓN DE
CONECTORES
tor es el Stronghold (fig. 15.6).
El conector es un elemento cilindrico por el que pasan en sentido contrario
dos alambres o cables que se anclan cada uno en un extremo distinto del cilin-
dro. Si uno de los alambres que entra en el conector por un extremo y se ancla
en el otro, se tensa con un gato, dado que el conector se encuentra a su vez an- Figura 15.7
clado en los dos alambres, se tesa en realidad un alambre contra el otro y se pone Retesado de un cable roto mediante el empleo de conectores.

fc-
438 M . F E R N A N D E Z CÁNOVAS PATOLOGÍA Y TERAPÉUTICA DEL HORMIGÓN ARMADO 439

En el refuerzo frente a cortante pueden emplearse cables verticales o incli-


nados, los primeros a modo de estribos y los segundos de barras inclinadas de
armado. En este último caso los cables pueden alojarse en perforaciones realiza-
das en las vigas si bien el sistema tiene el inconveniente de la dificultad de reali-
zar las perforaciones y el peligro de dañar o cortar alguna barra de armado.

15.2. Aplicaciones.

£1 postensado se ha aplicado con mucho éxito en refuerzos estructurales


realizados en nuestro país. Las posibilidades son muy grandes y los problemas
que pueden resolverse, tanto en el refuerzo a flexión como a cortante o a tor-
sión, son muy amplios(figs. 15.8 y 15.9).
La solución del refuerzo mediante postensado es quizá costosa, pero en
aquellas ocasiones en que la estructura presenta un estado dramático y, en
aquellas otras, en las que no hay posibilidad de descargar la estructura, puede
decirse que es la solución única.
Kigura 1S.9
Vigas reforzadas fíente a flexión y cortantes mediante un postensado realizado por Barredo.

Por supuesto que en los casos en que haya que decidirse por una solución
pretensada habrá que recurrir a casas especializadas debido no sólo a la expe-
riencia que poseen en este campo, sino también a que para realizar ese trabajo
se precisa de anclajes, gatos de tracción y elementos auxiliares que no están
al alcance de cualquier constructor.
Las técnicas del pretensado se han empleado con éxito no sólo en el re-
fuerzo estructural, sino también en trabajos de atado de cimientos y levanta-
miento de estructuras inclinadas por asientos, movimiento de terrenos, etc.
Veamos algunos casos concretos en los que la solución ha sido el posten-
sado.
a) Modificación de luces.-Es un caso que surge cuando se efectúa una
redistribución de luces de una planta, suprimiendo algún pilar. En esta ocasión
el postensado debe suministrar la reacción vertical que antes generaba el pilar
suprimido para lo cual se establece un trazado antifunicular, anclando en los
pilares vecinos. Debe comprobarse el efecto híperestático introducido por las
Figura 15.8 fuerzas de desviación/ 7 , TV, a la estructura (fig. 15.10).
Refuerzo de viga mediante postensado, realizado por Barrcdo. Pueden observarse claramente b) Refuerzo de vigas y forjados.-En estos casos se disponen cables ado-
los alambres verticales de cortantes y los cables inclinados de flexión.
sados a las vigas siguiendo el antifunicular de las cargas. Los problemas que se
PATOLOGÍA Y TERAPÉUTICA DEL HORMIGÓN ARMADO 441
440
M. FERNANDEZ CÁNOVAS
CONECTOR DE TESADO

ANCLAJE ANCLAJE

Figura 15.12
Tesado de voladizo mediante conectores.

Figura 15.10
Supresión de un pilar para modificar luces. -fc- N N
C A B L E S
PRETENSADOS
N N 7, N /
BIELAS D E
HOflMlGON _ -
H N
-~i¡\_.-
\

\ \ / '' / / /
presentan se derivan de que para adaptarse mejor a las acciones exteriores es
preciso efectuar un gran número de cambios de dirección, lo que implica dis-
poner de muchos puntos de unión a la viga y que se presenten los problemas de
grandes pérdidas por rozamiento. Para solventar el problema de estas pérdidas
\AAA ./W7\S
puede utilizarse el tesado en varios puntos intermedios por medio de conec- \ / / /
tores. ^ N

METÁLICAS
N N N N N N _ \
:O ;

Figura 15.13
APOTO
Pietensado mediante creación de celosía.

Un método aplicable a forjados y vigas planas consiste en suponer una viga

,A i* 1 de celosía cuyas diagonales son elementos activos pretensados y el propio hor-


migón actúa a compresión. Los cordones se ejecutan mediante chapas (figura
TACO DE _ G»TO * 15.13).
[-—-JH|_¿^-—' -«- - -__U_--~ ' -—---ZL-—-~
1 i
ANCLAJE
DEFINITIVO

fl
f f
^ BIBLIOGRAFÍA AL CAPITULO 15
Figura 15.11 Leonhardt, F.: Hormigón pretensado. Proyecto y construcción. Madrid, Institu-
Postensado por puntos intermedios. to Eduardo Torreja, Ed., 1967.
Rüsh, H.: Hormigón armado y hormigón pretensado. Barcelona, CECSA Ed.,
1975.
En forjados y cubiertas laminares en los que predomina la superficie sobre MOPU: Instrucción EP-77 para el proyecto y ejecución de obras de hormigón
el espesor, el problema de colocación de cables se resuelve utilizando elementos preíensado. Madrid, 1977.
de pequeña dimensión alojados en rozas y tesados desde los puntos altos a través Cestelli Guidi, C.; Radogna, E.F.: Empleo de postensado para refuerzo de un
de conectadores. Una variante de este sistema es el refuerzo de un forjado en puente de hormigón armado en el río Tiber cerca de Roma. IX Conferencia
Internacional de FIP. Estocolmo, 1982.
voladizo(fig. 15.12).

fe*-
-

Reparación de estructuras

• 16 dañadas por el fuego

Las estructuras de edificios, almacenes, garages, etc., que han sufrido la ac-
ción de un incendio pueden estar dañadas en cuantías muy diferentes. En gene-
ral antes de proceder a proyectar un refuerzo hay que realizar una inspección
total, elemento por elemento, de la estructura dañada a fin de hacer una valora-
ción de los daños, de la magnitud de los mismos, influencia sobre los otros ele-
mentos estructurales y, en definitiva, sobre el estado resistente en que se en-
cuentra la estructura con vistas a proyectar la reparación o el refuerzo.
La localización precisa de los elementos dañados por el fuego, con atención
a su función en el sistema estructural general, son de una gran importancia a la
hora de hacer un balance de la situación. Deben determinarse las dimensiones
originales de los elementos dañados y los datos característicos de los materiales,
resistencia del hormigón, tipo de áridos, acero, etc. Debe tomarse toda la infor-
mación precisa empleando esquemas y fotografías. Es fundamental realizar un
listado colocando a cada elemento integrante de la estructura y anotando todas
sus características originales y actuales. Basándose en los resultados de la ins-
pección se realizará una evaluación que permitirá decidir un orden de priori-
dades y el tipo de reparación o refuerzo a realizar.
En general, las pérdidas de resistencias mecánicas producidas por el calor

van acompañadas de bajas en el módulo de elasticidad. Este factor es de poca
importancia ya que la distribución de las deformaciones de un pilar reparado
es siempre muy diferente de la del pilar original.
En los casos en que los suelos o vigas de hormigón han sufrido pérdidas
de resistencia será preciso reconstruirlos totalmente. Algunos miembros pueden
repararse mediante hormigón proyectado lanzado sobre una malla metálica
444 M. FERNANDEZ CÁNOVAS PATOLOGÍA Y TERAPÉUTICA DEL HORMIGÓN ARMADO 445

puesta previamente. En otros casos habrá que recurrir al empleo del postensado Hay que tener en cuenta que la demolición de un edificio en Inglaterra para
para reforzar vigas o a la colocación de bandas de acero encoladas con resinas construir otro, supone un gran problema debido a que las ordenanzas cambian,
epoxi. En ocasiones los pilares podrán simplemente restaurarse o bien reforzarse se exigen actualmente garages, cosa que no tenía este edificio, varían igualmente
mediante las técnicas de zunchado, de refuerzo con estructuras metálicas o con los volúmenes, alturas, etc. y para colmo, y al igual que ocurre en otros muchos
simple recrecido de hormigón. Si las armaduras se han deteriorado habrá que países, el papeleo -mal de nuestro tiempo- retrasa enormemente la ejecución
añadir nuevas barras que se atarán y soldarán a las existentes antes de proceder de la nueva obra. Ante esta situación la mejor solución fue restaurar y reparar
al gunitado. el edificio siniestrado para lo cual no existían dificultades de ningún tipo, salvo
Hay veces en que después de un incendio intenso hay que sustituir algunos esperar a la aprobación del proyecto de refuerzo ante el Local Council, lo cual
elementos estructurales lo que requiere considerar el efecto de su eliminación era un trámite rápido.
sobre los elementos restantes. Puede darse el caso de que la eliminación de un
tramo de viga continua afecte a los esfuerzos en los tramos restantes o pueda
16.1.1. Evaluación detallada de los daños. —Hacer una evaluación de la
duplicar la longitud de pandeo de un pilar. También es posible que las juntas
curva temperatura-tiempo alcanzada por cada elemento en un incendio es bas-
entre los elementos nuevos y los originales deban ser objeto de un estudio
tante difícil debido a:
especial.
- La gran variación de densidad de fuego en cada planta.
— La variación de la ventilación en las diferentes zonas del edificio.
16.1. Forma de llevar a cabo una inspección y reparación. - La ausencia total de una eficaz compart¡mentación antifuego.

Mediante un ejemplo vamos a seguir los pasos a dar en el caso de querer Sin embargo, en una de las zonas más afectadas por este incendio, concreta-
reparar una estructura que ha sido sometida a la acción de un incendio. mente la sección de mobiliario, fue posible hacer una estimación de la carga
Se trata de unos almacenes de cuatro plantas en Lincoln (Inglaterra). El edi- de fuego. Expresada ésta en peso equivalente de madera ésta fue de 20 kg/m 2 .
ficio de hormigón cimentado sobre pilotes tenía 7.000 m 2 de superficie por Se estudiaron los resultados con varios grados de ventilación. Existe docu-
planta. Los forjados eran de 190, 210 y 270 mm de espesor y estaban calculados mentación y normas sobre estos ensayos en la BS 476, Part 8 de 1972. "Test
para una carga total de 750 kg/m2 incluso en terrazas. Las escaleras comunica- method and criteria for fire resistence of elements of butlding construction"
ban las cuatro plantas en toda la altura del edificio, lo cual es una mala solu- que son similares a las curvas temperatura-tiempo de fuego empleadas en otros
ción para casos de incendios. El edificio estaba construido en 1965. países (fig. 8.1). El fuego que nos ocupa tenía una densidad de aproximada de
El incendio se inició en la papelería de la planta baja próxima a la escalera noventa minutos del fuego patrón en el área considerada.
y a los tres minutos todas las escaleras ardían impidiendo el paso de bombe- Otras consideraciones tales como profundidad de la zona rojiza del hormi-
ros que salvo dos no pudieron entrar, A los pocos minutos todo el material gón dieron idea de que las temperaturas alcanzadas eran de 300°C. Un examen
combustible había ardido. más detenido de los resultados del incendio indicó temperaturas máximas com-
Cuando se terminó de extinguir el incendio se comprobó que muchos forja- prendidas en 800 y 1.000°C. Para hacer una clasificación se sacaron unos 100
dos habían caído, algunas vigas estaban deformadas y gran parte de los pilares testigos de los elementos dañados. Cada testigo se examinó cuidadosamente para
presentaban el recubrimiento saltado. Varios pilares se consideraron incapaces ver la profundidad de la zona coloreada y comprobar en qué tipo de los cuatro
de soportar las cargas permanentes y hubo que recurrir a su apuntalamiento. de la clasificación estaba comprendido el hormigón.
Se realizó una investigación elemento por elemento y se hizo una clasifi- En el tipo IV la banda coloreada llegaba hasta 75 mm, pero generalmente
cación de los daños dentro de cuatro tipos que variaban desde, el tipo 1 en estaba dentro de los 40 a 50 mm, lo que indicaba una hora treinta minutos
que no se requería una reparación significativa, hasta el tipo IV en el que se del fuego patrón de la BS 476.
precisaba una sustitución total de elementos. En el tipo 111 la capa coloreada alcanzaba hasta los 30 mm.
-

PATOLOGÍA Y TERAPÉUTICA DEL HORMIGÓN ARMADO 447


440 M. FERNANDEZ CÁNOVAS

En el tipo II la capa vanaba desde 12 a 20 mm, lo que equivale a treinta mi- profundidad en la zona de compresión del hormigón cercana a los pilares de
nutos de fuego patrón. vigas continuas, gunitando posteriormente todo el conjunto.
El tipo I no presentaba coloración o ésta era tan superficial que no era me- En muchas vigas las barras principales corrían a través de los pilares y
cí ib le. eran de 0 25 colocadas escasamente a un diámetro de separación unas de otras.
Se presentaron también dificultades debido a este efecto ya que entonces el
Los ensayos a compresión de las probetas testigo de 100 mm, dieron: gunitado no se hacía con garantía al quedar huecos debajo de las barras.
En las nuevas vigas se empleó hormigón de 275 kp/cm2 de resistencia a
TIPO I
compresión a veintiocho días en probeta cúbica y acero de alta resistencia
TIPO II TIPO III TIPO IV
a fin de evitar exceso de sección de armaduras. Por razones de estabilidad las
302 302
vigas demolidas fueron rehechas con rapidez a fin de dar un atado a la estructura.
253 200
44 40 65 La supervisión y vigilancia fue total, con un técnico destacado constante-
mente en obra, debido a que había que tomar decisiones sobre la marcha y con
bástanle frecuencia.
La resistencia mínima especificada fue de 210 kp/cm1 a veintiocho días,
por tanto, los hormigones de los tipos I y II se consideraron no afectados por 16.1.3. Conclusiones.-A la vista de este ejemplo podemos sacar las siguien-
el fuego. tes conclusiones:
Muestras extraídas del acero se ensayaron demostrando en todos los casos
1. Mediante el análisis de datos adecuados es posible estimar el grado de
que aún en las zonas expuestas por desprendimiento del recubrimiento, o donde
daños que ha sufrido cada uno de los elementos estructurales.
el acero había pandeado, no se había producido merma en su resistencia y duc-
2. El proyecto de refuerzo debe hacerse con todo detalle.
tilidad.
3. La clasificación inicial de daños debe permanecer constantemente abier-
Se hizo un ensayo evolutivo de la integridad de la estructura. Se midió la ta para su modificación según vayan apareciendo variaciones en el trans-
alineación de tres pares de guías de ascensor que mostraron una alineación curso del refuerzo y restauración de la estructura.
perfecta lo que demostraba que la geometría estructural no había cambiado. 4. La postura pesimista del técnico está siempre justificada en este tipo
de obras.
16.1.2. Reconstrucción y sus dificultades.—Durante el proceso de recons- 5. La decisión de reparar en vez de reconstruir debe justificarse mediante
trucción hubieron de hacerse modificaciones debidas a: un estudio de costes y tiempos en caso de que existan dudas-

- Fallos no detectados en las inspecciones iniciales. Aparte de la diferencia de coste entre hacer nuevo el edificio o reparar
- Fallos que aparecieron al reconstruir y como consecuencia de estas el existente, otra de las ventajas que se consiguió fue la de abrir las puertas
operaciones. del almacén al público un año antes, lo que resultó muy rentable para el pro-
- Reconsideración sobre los métodos de reconstrucción. pietario.

Había zonas en las que se pensaba que el forjado estaba sano, pero al darle
golpes con un martillo se delataba la separación de la capa de compresión de 16.1.4. Métodos de reparación propuestos.
las vigas.
La reparación principal de las vigas se realizó mediante hormigón proyec- Pilares.
tado. Las vigas a reparar se dotaron de armaduras adicionales, nuevos estribos
Daños grandes o moderados. - Refuerzo con una capa de hormigón colocada
y malla electro soldada para el gunitado. Hubo que cortar de 15 a 20 cm de
M. FERNANDEZ CÁNOVAS PATOLOGÍA Y TERAPÉUTICA DEL HORMIGÓN ARMADO
448

mediante encofrado alrededor del pilar y previamente eliminado todo el hor- a tos indicados en el cuadro anteriormente citado, son función de los daños ob-
migón dañado, es decir, hormigonado sobre el corazón sano. servados en !os elementos y de acuerdo con ellos serán las medidas de reparación
o refuerzo que se adopten.
Daños ligeros. - Eliminación de las zonas dañadas y reparación de nuevo con
hormigón proyectado, - Nivel A: Elementos no dañados presentando algunos desprendimientos
de los yesos de acabado y pequeñas roturas del hormigón.
Vigas. - Nivel B: 'Pérdidas considerables de los yesos de acabado y pequeñas
roturas del hormigón. Las superficies del hormigón presentan
Daños grandes. -Eliminación mediante demolición de las vigas y recons-
microfisuras y coloración variable de rosácea a ante.
trucción de las mismas con nuevo hormigón armado.
- Nivel C: Pérdida total de los yesos de acabado. Roturas importantes
Daños moderados.-Corte de trozos de hormigón seleccionados incluidos del hormigón que presenta superficies de color ante. Las arma-
en la zona de compresión adyacente a los pilares. Colocación de armaduras duras permanecen adheridas al hormigón no existiendo más de
longitudinales, estribos y malla electrosoldada y recubrimiento de todo el con- una barra que presente síntomas de pandeo.
junto con hormigón proyectado. - Nivel D: Daños graves. Las roturas y desprendimientos del hormigón
dejan al aire prácticamente a todas las barras. El número de
Daños ligeros. - Eliminación de las zonas dafiadas y reparación con hormi- barras principales pandeadas es superior a uno. Los pilares
gón proyectado. muestran signos de deformación. Pueden aparecer grietas
de cortante de algunos milímetros de anchura.
Forjados o losas. - Nivel E: Colapso parcial de elementos verticales.

Daños graves o moderados. - Eliminación y reconstrucción del hormigón ar- Para otros elementos estructurales tales como vigas y losas o forjados, se
mado. Los paños que estén moderadamente dañados se eliminan también, debi- pueden adoptar niveles de daños similares teniendo en cuenta que para niveles
do a que el costo del refuerzo puede ser superior al que supone la reconstruc- superiores al "C" pueden existir grietas de varios milímetros de anchura y las
ción. flechas pueden ser importantes. También hay que .tener en cuenta que para el
Daños ligeros. - Reparación con hormigón proyectado y refuerzos de acero. nivel "C" la superficie al aire de armaduras puede llegar a ser del 10 por 100,
mientras que para el nivel "D" esta superficie puede alcanzar el 50 por 100.
16.2. Consideraciones generales sobre la reparación de elementos dañados Una clasificación similar de daños producidos por el fuego es la dada por
por el fuego. la Concrete Socjety en su Technical Report n.° 15 "Assessment of fire damaged
structures and repair by gunite".
Según hemos visto en el ejemplo anteriormente'expuesto, antes de iniciar En la figura 16.1 se representan los darlos en un pilar correspondientes a los
la reparación y/o el refuerzo de una estructura dañada por el fuego, hay que niveles indicados anteriormente.
hacer una clasificación de los daños que presentan cada uno de los elementos
Antes de iniciar los trabajos de reparación o refuerzo de la estructura deben
a fin ri; estimar la urgencia de la reparación, las medidas de seguridad a adoptar
darse instrucciones detalladas para llevarlos a feliz término. Es importante preci-
y por supuesto, el método de reparación a emplear.
sar la naturaleza, extensión y secuencia de las operaciones a llevar a cabo, así
En el capítulo 1 se han visto los criterios que, según el CEB condicionan la como tener previstas todas las fases de apuntalamiento precisas para salvaguar-
urgencia de reparar y reforzar un elemento estructural y en el cuadro 1.2 se han dar al persona] y a la estructura.
dado los niveles de daños a considerar en elementos estructurales dañados por
Al empezar los trabajos se eliminará todo el hormigón que presente colo-
el fuego para en virtud de ellos actuar con mayor o menor rapidez.
ración rosácea por suponer que ha estado expuesto a temperaturas superiores
Los niveles que se dan a continuación,'para pilares, y que se corresponden a300°C.


450
M. FERNANDEZ CÁNOVAS
PATOLOGÍA Y TERAPÉUTICA DEL HORMIGÓN ARMADO 4S1

Si ta estructura ha estado expuesta a la acción de gases conteniendo ácido


clorhídrico, procedentes por ejemplo de PVC, se observará hasta qué profundi-
dad ha penetrado el ion cloro y si hay riesgo de corrosión en las armaduras.
Para esto puede emplearse el método descrito en el apartado 3.3, que se basa
en el empleo de indicadores de nitrato de plata o cromato del mismo metal.

16.2.1. Pilares.-La máxima economía en ta reparación se obtiene cuando


Nivel "A" la resistencia final del pilar reparado es igual a la del pilar del proyecto que co-
Nivel "c" rresponde a la resistencia a veintiocho días del hormigón.
Para el propósito de estimar la resistencia final del pilar reparado pueden
emplearse las siguientes relaciones.

. • Ca= 1,30 Cd
Cn>Ca=l,30Cd
C, =0,50 Cfl = 0,65 Q

en lasque:

C¿ es la resistencia del hormigón original a veintiocho días.


Ca es la resistencia del hormigón un momento antes del fuego.
Cr es la resistencia del hormigón sano de coloración rojiza.
Cn es la resistencia del hormigón empleado en la reparación; ésta será al
menos igual al valor estimado de Ca.

Empleando las relaciones anteriores, generalmente es posible mantener las


Nivel "e1
Nivel "D" dimensiones originales del pilar aun a sabiendas de que el acero de las arma-
duras ha perdido resistencia en el fuego.
Es difícil dar instrucciones precisas de cómo tratar las barras pandeadas,
pero como indicación general, no habrá que tomar precauciones cuando el des-
plazamiento lateral de la barra sea inferior a la mitad del diámetro. Cuando
el pandeo sea superior al indicado, la barra deberá cortarse, enderezarse y sol-
darse. Este método puede emplearse en pilares exteriores excepto en los casos
en que por existir tensiones elevadas sea aconsejable colocar barras suplemen-
tarias.
Figura 16.1
Cuando la reparación consista en añadir hormigón nuevo al viejo, tal adi-
Niveles de daños en elementos dañados por fuego.
ción se realizará a través de una malla electrosoldada de refuerzo. Esta malla
se atará al acero original de las armaduras existentes y su función principal será
45 2 M.FERNANDEZ CÁNOVAS PATOLOGÍA Y TERAPÉUTICA DEL HORMIGÓN ARMADO 4S3

dar unión mecánica e impedir la retracción del nuevo hormigón. Ensayos recien-
tes han demostrado que la presencia de la malla puede casi doblar la resistencia
al fuego del pilar al impedir que salte la capa de recubrimiento que aisla a las
armaduras principales. Otra forma de unir estos dos hormigones es por medio
de adhesivos de tipo epoxi dados sobre el hormigón viejo previamente saneado
y limpio de polvo.
Veamos un ejemplo de reparación de un pitar dañado por un incendio. El
corte típico de un pilar dañado por el fuego es el de la figura 16.2. HORMIGÓN
NUEVO
fíortnigón. ~ Resistencia original de proyecto C¿ .
Resistencia original del pilar de proyecto, ignorando la sección de acero,

Resistencia del pilar antes del incencio 24 x 24 xCa = 749 Cd. ANTE

Reparación basada en:


Ca = 1 ,30 Cd PILAR DftÑAOO PILAR REPARADO :

C B >C a =l,30C d
Cr =0,65C d

Resistencia del hormigón sin afectar por el fuego:

1 2 x l 2 x C f l = 144 Ca= 187 Ca

Resistencia del hormigón sano, pero, de color rojizo:


TEMPERATURAS
P R O B A B L E S
15x3x4xC r =180C,.= 117Cd

Resistencia del nuevo hormigón de reparación:

tomando C n = 1,55 Cd. ._ J


Resistencia total del pilar reparado:

632 Cd
RESISTENCIAS DEL HORMIGÓN
La resistencia del hormigón en el pilar reparado es un 10 por 100 mayor que DEL PILAR
la de proyecto del pilar original, aunque ligeramente inferior a la del pilar inme- Figura 16.2
diatamente antes del incendio. Zonas a considerar en un pilar dañado por el fuego con vistas s su reparación.
454 M. FERNANDEZ CÁNOVAS

Acero.-Las barras principales están sin afectar y solamente han estado


1 PATOLOGÍA Y TERAPÉUTICA DEL HORMIGÓN ARMADO 455

16.2.2. Vigas.-Los sistemas de reparación y refuerzo de vigas son los clá-


expuestas a la acción del fuego de una forma parcial. La reducción en la resisten- sicos ya conocidos y descritos en los capítulos anteriores.
cia de las mismas es muy pequeña. Como acciones previas a la reparación, hay que comprobar si es preciso
apear las vigas, especialmente, cuando éstas presentan fisuras que las puedan
En estas consideraciones sobre la reparación de pilares hemos visto la forma poner en peligro o cuando se trate de descargar los pilares a los que transmiten
en que puede evaluarse la resistencia del pilar antes y después de la reparación. sus cargas. En muchas ocasiones es conveniente la colocación de flexímetros
Realmente, después del incendio la resistencia del pilar puede ser baja y si la que permitan conocer las deformaciones diferidas de las vigas; si éstas existen
carga que soporta es grande sus deformaciones pueden ser notables; debido a y amenazan peligro habrá que apear estos elementos estructurales; si, por el
esto, es necesario a veces, antes de proceder a la reparación del pilar descargarlo contrario, no existen se podrá realizar directamente la reparación o el refuerzo.
al máximo posible e incluso lograr mediante la acción de gatos colocados en las A veces las deformaciones lentas de piezas dañadas por el incendio hacen
proximidades del pilar esta acción durante todo el tiempo que dure la repara- que se origine una redistribución de esfuerzos y puedan producirse fallos días
ción.
después de extinguido aquél, siendo conveniente por esta causa, antes de
En cuanto a la& técnicas de refuerzo de pilares, hay que tener en cuenta proceder al refuerzo, observar y comprobar las posibles deformaciones de los
que, éstas deben aplicarse rápidamente debido a que en muchas ocasiones los elementos.
apeos o apuntalamientos pueden ser costosos, complejos e incluso más lentos Una primera consecuencia del incendio sobre el hormigón de las vigas, es la
de realizar que el propio refuerzo. calcinación del mismo, seguida de la posible esfoliación o desprendimiento de los
A veces un pilar que tenga su hormigón muy dañado por el fuego y que recubrimientos. La calcinación en general es superficial y su profundidad alcanza
incluso presente sus armaduras pandeadas, puede reforzarse mediante un pro- de 1 a 2 cm dependiendo de la intensidad del incendio. A veces, dependiendo de
ceso rápido que podríamos llamar de emergencia. En efecto, la primera acción los productos almacenados, pueden alcanzarse profundidades superiores. La cal-
a tomar en el caso de un pilar que ha fallado y pierde su capacidad de absorción cinación está caracterizada por una pérdida de agua en el hormigón y una dismi-
de cargas con lo cual éstas han tenido que redistribuirse en el resto de la estruc- nución apreciable en sus resistencias. Antes de proceder a los trabajos de repa-
tura, es estudiar la nueva distribución de esfuerzos y ver cómo ésta afecta a los ración habrá que eliminar estas capas calcinadas e incluso dar chorro de arena
otros elementos a fin de establecer un orden de prioridad en los refuerzos. Una para tener una superficie sana sobre la que aplicar el huevo hormigón.
vez realizado este estudio se procede al apeo de los elementos sobrecargados Las armaduras también pueden haber sufrido ei efecto del fuego habiendo
y a su reparación y refuerzo mediante las técnicas de hormigón armado o de perdido su adherencia con el hormigón e incluso presentando pandeos. En estos
gunitado, seguidamente se realiza la inyección de las fisuras y grietas en el pilar casos se impone una limpieza a fondo de superficies de hormigón y acero e in-
dañado al objeto de darle monolitismo para proceder después al refuerzo de cluso corte y colocación de nuevas armaduras de refuerzo si las existentes estu-
este piJar crítico mediante sistemas que permitan aumentar su capacidad resis- viesen muy deformadas.
tente. La inyección debe realizarse con resinas de curado rápido.
En el refuerzo puede emplearse hormigón moldeado cuando el espesor de 16.2.3. Placas y forjados. - Las placas y forjados son los elementos estruc-
la capa sea suficiente para permitir el vertido o proyectado de hormigón de cemento turales que más daños sufren durante un incendio debido a que al ser elementos
de alta resistencia y con dosificaciones de hasta 500 kg/m 3 . Para acelerar aún de pequeño espesor los recubrimientos son débiles y las armaduras quedan muy
más la ganancia de resistencias puede emplearse un aditivo acelerante con lo cual expuestas a la acción del fuego. Si tenemos en cuenta que es muy frecuente el
a las pocas horas puede obtenerse la resistencia que a siete días tendría un hor- empleo de aceros estirados en frío y que éstos disminuyen enormemente su
migón convencional. El espesor de la capa de gunitado variará de 20 a 50 mm, límite elástico por la acción del calor nos explicaremos el porqué de los grandes
debiendo emplear varias capas para corregir espesores mayores. deterioros que presenta^ las placas y forjados y que hacen que muchas veces sea
Dado el gran calor de hidratación que puede producirse conviene extremar más conveniente demolerlos que reforzarlos.
las condiciones de curado de estos hormigones de altas resistencias iniciales. Un factor condicionante para decidir si reforzar o no un forjado es compro-
456 M. FERNANDEZ CÁNOVAS PATOLOGÍA Y TERAPÉUTICA DEL HORMIGÓN ARMADO 457

bar la deformación que presenta; si ésta es excesivamente grande exigirá un re- ciso emplear armaduras en la zona de negativos y positivos. En este caso se
fuerzo de gran espesor y resistencia que será muy costoso y restará altura libre procede a levantar por medio de gatos la losa deformada, sanear el hormigón,
a los pisos de una forma muy apreciable, quizá en este casp lo más conveniente colocar nuevas armaduras y aplicar el hormigón nuevo mediante gunitado.
sea proceder a la demolición; si el forjado o placa no está excesivamente defor- El gunitado es el sistema más idóneo para la reparación y refuerzo de placas y
mado y dañado puede repararse e incluso reforzarse. forjados debido a sus características autosustentantes cuando se coloca el hormi-
gón de abajo hacia arriba. Aunque la terminación que se consigue mediante el
Si el forjado presenta fisuras o grietas provocadas por la acción del calor,
hormigón proyectado es bastante rústica, puede mejorarse notablemente me-
éstas pueden inyectarse con una resina epoxi a fin de restablecer el monolitismo
diante un enfoscado de mortero de cemento.
eliminando las posibles rótulas que hayan podido formarse.
Los daños presentados por las losas y forjados suelen ser muy similares a los El empleo de hormigones proyectados a los que se les han adicionado fibras
de las vigas: calcinaciones, esfoliaciones, pandeo de armaduras, pérdida de ad- de acero permite en muchos casos conseguir eliminar las mallas electrosoldadas
herencia de las mismas con el hormigón, etc. En todos estos casos se impone una y una gran rapidez en la aplicación.
eliminación del hormigón suelto y del calcinado, limpieza con chorro de arena
y restauración con hormigón proyectado.
Si los daños son grandes con pérdida de resistencia en armaduras y deforma-
ciones importantes de las mismas, habrá que proceder a aplicar nuevas armaduras
de refuerzo empleando preferentemente mallas electrosoldadas que pueden fi-
jarse al hormigón existente a una determinada distancia de la superficie del
mismo, mediante el empleo de anclajes a los que van soldadas. Figura 16.3.
Estos anclajes suelen ser trozos de armaduras que se introducen en taladros
realizados en el hormigón y se anclan por medio de una resina epoxi, o mor-
tero especial.
'
Cuando las deformaciones son grandes y se pretende no demoler, será pre-

MALLAZO 1

'

1.

Figura 16.3
Refuerzo con maHazo.
.

fr-
Refuerzos de estructuras
17 dañadas por ambiente marino

En el capítulo 3 se han tratado los graves efectos que sobre las estructuras
de hormigón armado puede ejercer la acción del ambiente marino, especialmente
debido al mecanismo de corrosión que se produce sobre las armaduras y qu-
puede dar lugar a la destrucción parcial o total de las mismas y por consiguiente
a la pérdida de la capacidad resistente de los elementos estructurales.
El fenómeno de la corrosión del hormigón armado es importante por los
riesgos que entraña y por los grandes perjuicios económicos que ocasiona y no
sólo por el mantenimiento constante que exige de las estructuras y por los gastos
de reparaciones y refuerzos que hay que realizar sino también por la inmovilidad
e incluso demolición que en muchas ocasiones hay que hacer de las mismas.
Hay países en los que por sus condiciones climatológicas los daños produ-
cidos son realmente preocupantes y esto ha motivado que sean muchos los
estudios que se hayan realizado o estén en vías de ejecución para tratar de co-
nocer cada vez más el fenómeno corrosivo con vistas a desarrollar nuevas téc-
nicas de protección y dictar normas que impidan que estos problemas se pre-
senten o, al menos, que si se originan su velocidad quede muy reducida de tal
forma que la estructura pueda cumplir su misión durante la vida que se le ha
asignado, con un margen de seguridad adecuado. Los problemas corrosivos
por ambiente marino han suscitado aún más el interés de los investigadores
debido a la gran cantidad de estructuras "offshore" que con motivo de las
explotaciones de petróleo se han y están construyendo.
La corrosión del acero está influenciada por muchos factores, algunos de
los cuales han sido analizados en el apartado 3.3, pero hemos de indicar que
estos daños no se producen sólo en las estructuras que están sometidas a la
460 M. FERNANDEZ CÁNOVAS PATOLOGÍA Y TERAPÉUTICA DEL HORMIGÓN ARMADO 461

acción del ambiente marino o próximo a él, sino también en aquellas otras que, El primer síntoma que presenta un elemento estructural en el cual se haya
lejos de la costa, están expuestas a atmósferas agresivas en las que existen iones iniciado la corrosión es la aparición de una fisuración coincidiendo con la situa-
cloro u otro tipo de iones que actúen de catalizadores deja misma o bien gases ción de las barras principales. Estas fisuras, en un principio capilares, provocadas
ácidos y esto es frecuente en complejos industriales e incluso en ciudades. por las tensiones originadas por el óxido expansivo formado alrededor de las
barras, van abriéndose con el paso del tiempo a la vez que empiezan a aparecer
otras coincidiendo con el plano de los estribos o cercos (fig. 17.1). La velocidad
17.1. Daños ocasionados en estructuras sometidas a la acción de atmósfera
con que la corrosión va avanzando y la fisuración va incrementándose, depende
marina.
del acceso de oxígeno, humedad, carbonatactón y presencia de iones cloro.
Al llegar a un determinado valor se produce el desprendimiento de las esquinas
Los daños ocasionados por la corrosión de armaduras son muy espectacu-
de los elementos estructurales aunque hay veces en que por efecto de laminación
lares y a veces aparecen con gran rapidez. En el apartado 10.3.2, se ha referido
se desprende todo e! recubrimiento (fig. 17.2).
un caso de reparación de una estructura dañada por esta causa y se ha descrito
el sistema de reparación seguido.

Figura 17.1
Fisuras debidas a corrosión de armaduras principales combinada Figura 17.2
con la producida por corrosión de estribos. Desprendimiento de esquinas y recubrimientos por efecto de coirosión.
462 M. FERNANDEZ CÁNOVAS
1 PATOLOGÍA Y TERAPÉUTICA DEL HORMIGÓN ARMADO

citaciones quedan actuando solamente sobre el núcleo de hormigón que al


463

mismo tiempo puede haber perdido resistencia en una zona más o menos pro-
funda por efecto de la corrosión que el cloro va ejerciendo sobre el propio hor-
migón, dependiendo del tipo de cemento que se haya empleado en su con-
fección.
En estas condiciones, si el elemento no ha colapsado debe estar próximo
a hacerlo (figuras 17.3 y 17.4).

Figura 17.3
Estribos totalmente corroídos y partidos con barras principales sin atado.

Como consecuencia de la pérdida de sección de las armaduras su capacidad


resistente va disminuyendo a la vez que desaparece la adherencia al hormigón
por efecto de la capa de óxido pulverulento formado entre los dos materiales.
Al quedar las armaduras expuestas al aire libre, la corrosión sigue avanzando
a mayor velocidad y el volumen aparente del óxido que en un principio era de
3 a 4 veces el del acero desaparecido, puede llegar a ser ÍO veces superior.
Debido a la menor sección de los estribos o cercos éstos terminan por
desaparecer, con lo cual las barras principales quedan sin sujeción o atado Figura 17.4
y por tanto expuestas a pandeo. Su contribución resistente se anula y las solí- Aspecto de una corrosión en nivel de daños elevado
464 M. FERNANDEZ CÁNOVAS PATOLOGÍA Y TERAPÉUTICA DEL HORMIGÓN ARMADO 465

La velocidad de progreso de las fases anteriormente descritas y que son


comunes para elementos verticales u horizontales depende, como hemos indi-
cado en e! apartado 3.3, especialmente, de la porosidad del hormigón, espesor
del recubrimiento, medidas de protección adoptadas, etc. ""
Es frecuente en construcciones nuevas expuestas a ambientes marinos tener
en cuenta estos factores, empleando recubrimientos adecuados, altas dosifica-
ciones de cemento para mantener una alcalinidad elevada, bajas relaciones
agua-cemento y curados efectivos y duraderos para evitar porosidad en el hor-
migón.
Nivel A N i v e l "c"
17.2. Consideraciones sobre la reparación de elementos dañados por la acción
dd ambiente marino.

Los daños sufridos por un elemento estructural expuesto a la acción del


ambiente marino pueden clasificarse en diferentes niveles de acuerdo con la
"relación capacidad" que presenten (fig. 17,5). Podemos considerar cuatro
niveles de danos que serán los dados a continuación y que de acuerdo con el
cuadro 1.3 del capítulo 1 nos indicarán la rapidez con que habría que actuar en
la reparación o refuerzo.

Nivel A: Corrosión de armaduras con pérdida de sección en las barras


principales del 1 por 100. Aparecen ligeras fisuras longitudi-
nales en las esquinas coincidiendo con la situación de las
barras, pero no fisuras transversales en el plano de los es-
tribos.
Nivel B: Corrosión de las armaduras principales con pérdida de sección
del 5 por 100. Salta el hormigón en las esquinas y quedan las
armaduras principales al aire libre. Aparecen fisuras coinci-
diendo con el plano de los estribos. Debido a la capa de óxido
formada las armaduras pierden adherencia al hormigón. Nivel B
- Nivel C: Corrosión de las armaduras principales con pérdida de sección
del 25 por 100. Se desprende el hormigón en la zona de estri-
bos y éstos quedan al aire libre. Pérdida de anclaje frente a
pandeo y de adherencia de las barras. Se supone que el hormi-
gón por efecto de la corrosión se ha debilitado en una profun-
didad de un centímetro.
- Nivel D: Rotura de estribos. La sección de acero que queda en las ar-
maduras principales no trabaja. Las armaduras principales Figura 17.5
pandean. Niveles de dañoj en elementos dañados por ambiente marino.
PATOLOGÍA Y TERAPÉUTICA DEL HORMIGÓN ARMADO 467
466 M. FERNANDEZ CÁNOVAS
de óxido formada, la tensión de trabajo de las mismas puede estimarse queda
La disminución del coeficiente de seguridad global de cada elemento es dife- reducida al 75 por 100 y en estas condiciones tendremos:
rente para cada nivel considerado, de acuerdo con la cuantía geométrica de ar-
mado, resistencia característica del hormigón, tipo de acero empleado y solici- Sección de acero: 0,95 • 58,9 = 55,95 cm2.
taciones a que esté sometido el elemento. Hay que tener presente que en el caso
Si el recubrimiento es de 3 cm, la sección de hormigón perdida será:
de vigas, losas o forjados, para el nivel UC" las flechas producidas pueden ser
elevadas.
444 cm2 .
La sección residual de hormigón será: 1.600 — 444= l.lSócm 2 .
A título de ejemplo y para determinar la relación de capacidad para un
caso determinado de corrosión, vamos a considerar un pilar de 40x40 cm Carga de agotamiento:
sometido a compresión, construido con hormigón de fck = 200 kp/cm 2 y acero
de fck = 4.100 kp/cm 2 y armado con cuantía máxima/^ • A,<fcd-Ac.En este Nu =0,85 • 0,9 '1.156 • 200 + 0,75 - 55,95 • 4.100 = 349 Mp.
caso tendríamos:
Coeficiente de seguridad global:
200
Capacidad mecánica del hormigón: • A = -• 40 • 40 = 213 Mp.

Armadura: A= ' ' 1>1 = 59,7 cm 2 , tomamos 12025 (A,= 58,9 cm3)
4,1
Como vemos el coeficiente de seguridad global del pilar original se ha redu-
cido en un 28 por 100.
Nd = 0,85 • 0,9 • ^ • 4 0 - 4 0 + 5 8 , 9 - Ü59 372 Mp. La "relación de capacidad" correspondiente será:
1,5 1,15

372 349
Carga axil permitida: N = -^-^ = 232 Mp. = 0,72
1,6 485

Carga de agotamiento: lo que correspondería, según el cuadro 1.3, prácticamente a un nivel de


daños "B", con tendencia hacia "C".
Nu = 0,85 • 0,9 • 200 • 40 • 40 + 58,9 • 4.100 = 485 Mp.

Coeficiente de segundad global del pilar original: 173. Reparación de elementos dañados por corrosión marina.

Se pueden resumir los pasos a seguir en la reparación de elementos dañados


* =2,09 por corrosión marina en los siguientes:
232
- eliminación del hormigón deteriorado,
Si suponemos que el pUar está en ambiente marino y su armadura principal - sellado de fisuras, si existen, en el hormigón saneado, mediante la inyec-
se ha corroído presentando una pérdida de sección del 5 por 100 y que el hor- ción de unepóxido,
migón de la zona de estribos se ha fisurado y en las esquinas del pilar ha saltado, - restauración de IB capacidad resistente inicial de las armaduras,
para determinar el nuevo coeficiente de seguridad global tendremos que consi- - colocación del nuevo hormigón,
derar como sección resistente de las barras principales el 95 por 100 de la ori- - aplicación de un tratamiento superficial, si se considera necesario.
ginal; al no estar las armaduras adheridas al hormigón del núcleo por la camisa
M. FERNANDEZ CÁNOVAS PATOLOGÍA Y TERAPÉUTICA DEL HORMIGÓN ARMADO 469
468

Vamos a analizar a continuación cada una de estas operaciones cuya secuen-


cia aparece en ta figura 17.6.

a) Eliminación del hormigón deteriorado. — Esta operación es fundamenta] a


fin de conseguir un núcleo sano sobre el que fijar la reparación que se va a realizar.
V
J Ib) La eliminación del hormigón puede hacerse mediante escarificado, puntero
y martillo, o mediante cualquier otro medio manual, mecánico o neumático;
en cualquier caso esta operación hay que extenderla hasta la parte posterior de
las barras a fin de dejar libres unos 2,5 cm alrededor de las mismas para poder
fácilmente realizar la limpieza de éstas. Hay ocasiones, especialmente en el caso
de vigas de pequeña sección, en que esta operación además de debilitar total-
mente la viga encarece tanto su ejecución, que es mejor y más práctico, elimi-
narla y sustituirla por otra nueva.
b) Sellado de fisuras.-Una vez realizada la eliminación del hormigón
suelto o corroído, es conveniente observar detenidamente las superficies del
núcleo para detectar posibles fisuras; si éstas existen, se procederá a inyectarlas
con una resina epoxi de baja viscosidad y siguiendo la técnica indicada en el
capítulo 10.
c) Restauración de la capacidad resistente de las armaduras. - La corro-
sión puede haber afectado tanto a las armaduras que su capacidad resistente
haya disminuido de una forma tan considerable que el coeficiente global de los
(f) elementos no sea satisfactorio, en este caso la restauración de las armaduras
se hará cortando los trozos de barras excesivamente debilitados y sustituyén-
dolos por otros soldados a los sanos existentes. La longitud de solapo en la
zona soldada no será inferior a diez diámetros y sí en vez de soldadura se utiliza
atado con alambre, esta longitud será de cuarenta diámetros. A veces se colo-
can nuevas barras en sustitución de las eliminadas sujetándolas directamente al
hormigón por medio de anclajes unidos al mismo mediante resinas epoxi u otro
sistema de expansión adecuado. Una vez restauradas las barras principales y
a.- ESQUINAS FISURADAS colocados los estribos precisos se procede a realizar una limpieza con chorro de
b.- ELIMINACIÓN DE ESQUINAS arena que elimine los restos de óxido y de partículas sueltas de la superficie
de hormigón. Hay ocasiones en que el chorro de arena no se puede utilizar
c.- SANEADO DEL HORMIGÓN Y LIMPIEZA DE ARMADURAS por razones de espacio o deterioro de objetos existentes pudiendo en este caso,
d.-APLICACIÓN DE EPOXI A HORMIGÓN Y A R M A D U R A S aplicar una limpieza con cepilló mecánico de alambre.
e.- RESTAURACIÓN DE ESQUINAS (HORMIGÓN,MORTERO, EPOXI, ETC.) Inmediatamente después de realizada la limpieza de las armaduras debe
f.- PROTECCIÓN IMPERMEABLE DE LA SUPERFICIE darse una capa de adhesivo epoxi, tanto a ellas como al hormigón, cuya misión
es servir de adhesivo del hormigón a colocar con el existente y crear una barrera
Figura 17.6 impermeable que aisle del exterior a tas armaduras. Estando aún fresca esta capa
Fases de una reparación en viga dañada por corrosión. de adhesivo se debe proceder a la colocación del nuevo hormigón. Si la coloca-
PATOLOGÍA Y TERAPÉUTICA DEL HORMIGÓN ARMADO 471
470 M. F E R N A N D E Z CÁNOVAS

ción del hormigón va a demorarse, por cualquier circunstancia, no se dará el Bl ACI recomienda que, cuando los elementos están sumergidos o en con-
adhesivo al hormigón, pero sí a la superficie de las barras limpias teniendo la tacto con el agua de mar y la acción de ésta es fuerte causando abrasión en el
precaución de espolvorear sobre ellas arena fina para que luego se tenga una hormigón, la resistencia mínima del hormigón sea de 420 kp/cm 2 . Es conve-
mayor adherencia entre esta superficie tratada y el hormigón que se coloque. niente el empleo de acelerantes cuya dosificación estará de acuerdo con la
El actuar de esta forma es debido a que el acero recién limpio de óxido, especial- temperatura ambiente, y condiciones de la obra, pero en ningún caso se utili-
mente si se ha empleado chorro de arena, es muy propenso a oxidarse con gran zarán acelerantes que lleven en su composición cloruro calcico.
rapidez, y con la capa de resina se crea una fuerte protección. Modernamente se están utilizando los morteros proyectados que llevan en
d) Colocación del nuevo hormigón. - Al hablar del nuevo hormigón lo ha- su composición látex en sustitución de parte de agua. El empleo de látex mejora
cemos con un carácter general debido a que en vez de hormigón, hay veces en la resistencia a tracción, compresión, cortante y abrasión de la gunita a la vez que
que puede emplearse un mortero de cemento portland o bien de resinas epoxi. incrementa su adherencia al hormigón, mejorando igualmente la impermeabili-
dad y dando por consiguiente lugar a un material con una excelente durabilidad
Varios son tos métodos de reconstruir el elemento estructural: gunitado, frente a ciclos hielo y deshielo y al posible ataque por ambiente marino. Algunos
colocación a mano de mortero u hormigón tradicional, puesta en obra de un látex, aun sin ser acelerantes, confieren al hormigón rapidez en adquirir resisten-
mortero epoxi, etc. Vamos a referirnos detalladamente a cada uno de estos cias debido fundamentalmente a la menor cantidad de agua que requieren para
procedimientos.
la colocación en obra.
Guniíado. - El empleo del gunitado u hormigón proyectado en reparaciones Hay ocasiones en que hay que colocar una tela de gallinero o un mallazo
de estructuras dañadas por el fuego o por corrosión está justificado por dar lugar electrosoldado para mejor sujeción de la gunita, pero éstas sólo suelen presen-
a capas de poca porosidad, si se emplean bajas relaciones agua/cemento, muy tarse en superficies muy extensas y no en elementos estructurales; de cualquier
unidas al hormigón base, y en las que el rendimiento de colocación es muy forma estas mallas de sujeción deben quedar por lo menos 6 cm separadas de los
elevado. Sin embargo, el gunitado requiere para estas aplicaciones personal
paramentos.
muy especializado y competente con el manejo del cañón para evitar que que-
den sombras debajo de !as armaduras que pueden ser motivo de posteriores En toda reparación mediante gunitado hay que tener en cuenta que la dis-
ánodos corrosivos. tancia de la boquilla de salida a la superficie a tratar puede oscilar de 0,6 a 1,8 m..
lo que obliga a disponer de amplias plataformas de trabajo en lasque el operario
Generalmente se emplea el sistema de mezcla en seco y aunque con este pueda manejarse y moverse con cierta facilidad. Esta necesidad puede crear pro-
sistema no pueden emplearse aditivos aireantes, que son convenientes cuando blemas importantes en estructuras en el mar debiendo disponerse de pontones
se prevé la existencia de ciclos hielo y deshielo especialmente en zonas muy y barcazas desde las que poder trabajar; igualmente en el caso de una estructura
batidas por la rociaduras del agua de mar, esto en sí no es un inconveniente de edificio también pueden presentarse problemas que pueden hacer desistir
porque se ha comprobado que al proyectar la masa, ésta atrapa pequeñas bur-
de este sistema de reparación y recurrir al sistema tradicional.
bujas de aire de tamaño y separación similar a los que dan lugar los aireantes.
Por otra parle eí sistema en seco permite trabajar con relaciones agua/cemento Colocación por el sistema tradicional. - Hay veces en que necesariamente
más bajas que en el caso de mezclas en húmedo. hay que recurrir al sistema tradicional de hormigonado, bien por la poca im-
portancia de la reparación, que no compensa el empleo del gunitado, o bien cuan-
Antes de decidirse a utilizar una dosificación determinada conviene hacer
do la escasez de espacio no se presta a esta solución.
pruebas con proporciones variables de arena de forma que, por parte en volumen
de cemento, aquella oscile entre 3,5 y 4,2. E| hormigonado tradicional requiere el empleo de encofrados que a veces
hay que hacer en obra, pero con él se consiguen superficies mejor acabadas que
Elegir bien el tipo de cemento es mtiy importante, debiendo ser portland
con e| gunitado. Por otra parte se obtiene una buena regularidad en la calidad
si el elemento está en ambiente marino y puzolánico si está sumergido dentro del hormigón puesto en obra y mediante el empleo de superplastif¡cantes pueden
del agua de mar. Con una dosificación de 1 parte de cemento, en peso, por
colocarse fácilmente hormigones con bajas relaciones agua/cemento.
3,5 a 4,2 de arena, en volumen, pueden conseguirse resistencias a compresión
a 28 días de 350 a 500 kp/cm 2 . Si las reparaciones son pequeñas pueden emplearse morleros de cemento
472 M. F E R N A N D E Z CÁNOVAS PATOLOGÍA Y TERAPÉUTICA DEL HORMIGÓN ARMADO 473

a los que se les puede incorporar látex acrílicos. En cualquier caso, bien se trate las condiciones son muy favorables para que si existen poros penetre el oxí-
de morteros u hormigones colocados a mano, hay que utilizar una resina epoxi geno, el agua y ios iones cloro produzcan la temida corrosión. En eslas condi-
de unión de hormigones o bien dar una lechada de cemento, látex y arena, o si ciones está muy justificado el empleo de protecciones realizadas aplicando su-
sólo se trata de muy pequeñas reparaciones bastará con saturar de agua la super- perficialmente asfalto procedente del cok, pinturas epoxídicas e incluso insta-
ficie del hormigón existente. lando protecciones catódicas en las armaduras.
Si se emplea mortero de cemento en la reparación el espesor de cada capa En el caso de reparaciones de estructuras de edificios próximos al mar,
no debe ser superior a 3 cm debiendo dar la primera capa que está en contacto generalmente no es preciso realizar ningún tipo de tratamiento superficial
con las armaduras con un mortero de dosificación 1:2 en volumen amasado con aunque no está de más dar una buena protección asfáltica o aplicar una pin-
látex diluido en agua para pasar a dosificaciones más pobres en cemento en las tura epoxi de bajo módulo de elasticidad que al penetrar en los poros va a pro-
capas restantes. ducir un sellado muy conveniente.
Como generalmente el espesor de las capas dadas en una reparación es pe- En algunas ocasiones y en zonas muy castigadas situadas en la zona de marea
queño con relación a la superficie externa, conviene realizar un buen curado se ha empleado un revestimiento de protección dado sobre las zonas reparadas,
del hormigón o mortero colocado para evitar su fisuración y para que adquiera consistente en proyectar un mortero de cemento arena y látex, disuelto en agua,
las resistencias previstas. En este caso son muy adecuados los componentes de al cual se le había adicionado en la salida de la boquilla, fibras cortadas de vidrio
curado que aplicados sobre la superficie impiden la evaporación del agua de resistentes a los álcalis del cemento. Este mortero armado con fibras formaba
amasado. una capa de unos 3 mm de espesor a la que se le pasaba un rodillo de pintor
Mortero epoxi.-Otro sistema de restaurar el elemento estructural es me- para presionarla contra la superficie y sobre ella se extendía otra capa. La im-
diante el empleo de morteros epoxíd icos que se aplicarán después de haber dado permeabilidad y resistencia de esta protección es muy buena siempre que esté
una película de la misma formulación epoxi del mortero sobre la superficie del aplicada sobre una superficie sana y limpia.
hormigón y de la armadura sobre la que se hace la aplicación. Los morteros
epoxi empleados deben poseer un coeficiente de dilatación térmica y un módulo
de elasticidad lo más parecido posible a! del hormigón base y esto obliga a tener
que emplear uña gran cantidad de arena en su composición. Normalmente estos
morteros poseen una relación formulación epoxi: árido de 1:6 a 1:8; son por
tanto morteros secos que deben amasarse enérgicamente para conseguir una BIBLIOGRAFÍA AL CAPITULO 17
buena uniformidad y en los que la arena a utilizar debe ser silícea y seca. ACI: Performance of concrete in marine environment. ACI-SP-65. American
Concrete Instituto, 1980.
e) Aplicación del tratamiento superficial. — No siempre es preciso aplicar CEB: Durability of concrete structures. State of the Art Report Comité Euro-
protecciones superficiales a los elementos reparados o a las estructuras en contac- International du Betón. París, 1982.
to con ambiente marino.
Una estructura estará bien protegida si se han empleado en ella áridos y
cemento adecuados, una buena granulometría sin exceso de finos, baja relación
agua/cemento det orden de 0,45, un recubrimiento adecuado con un mínimo
de 4 cm y un máximo de 5 cm y un buen curado. No obstante, hay condiciones
en que, la proximidad al mar es tan grande que la estructura está soportando el
contacto del agua de mar, sino de forma permanente sí de forma accidental por
medio de salpicaduras de rompientes e incluso arrastrada por el agua de lluvia
los días de fuerte temporal. Si a estos casos sumamos los efectos de las altas
temperaturas existentes en climas tropicales o próximos a ellos, veremos que
'

•flUíí H> fe*K- . !. ; .' -,J!í.-l . . ,'• < i. ,


I ft Refuerzos en forjados y en
O depósitos

Hemos estudiado los fallos y defectos en elementos estructurales funda-


mentales tales como soportes y vigas, asi como la forma de eliminarlos y vamos
a considerar más adelante la patología que pueden presentar algunos tipos más
frecuentes de cimentaciones y los sistemas de reparación o refuerzo que se
pueden seguir para corregirla, sin embargo, hay que tener en cuenta que las
estructuras de hormigón armado están compuestas no sólo de cimientos, sopor-
tes y vigas, es más, en un sentido amplio, puede que ni siquiera sean estruc-
turas reticulares y que por tanto tengan otras muchas formas de acuerdo con
la aplicación que se vaya a hacer de ellas.
El tratar de abarcar toda la tipología estructural de hormigón armado exis-
tente y posible sería una tarea inmensa y debido a esto nos hemos limitado
a considerar únicamente los problemas que la experiencia nos ha demostrado,
que son los más frecuentes en nuestras estructuras.
Dentro de la patología estructural merece destacarse la que puede presen-
tar los forjados en general y, en particular, los forjados planos tan en uso actual-
mente, patología que puede ser debida a efectos de punzonamiento, a la apertura
de huecos en los mismos, a un mal proyecto o ejecución de voladizos, etc. El
refuerzo de forjados es muy frecuente en la práctica cuando existen problemas
de deformaciones excesivas, consecuencia de un mal proyecto o del cambio de
uso de los mismos.
Por último, se incluye en este capítulo un apartado dedicado a la físuración
en elementos estructurales y la forma de remediarla, bien en proyecto, o a pos-
teriori mediante refuerzos. Al ser los depósitos destinados al almacenamiento
de líquidos, unas de las estructuras que más pueden verse afectadas por la fisu-
M. FERNANDEZ CÁNOVAS PATOLOG1A Y TERAPÉUTICA DEL HORMIGÓN ARMADO

ración, se ha procurado recoger algunos casos de reparación y refuerzo frente


a este efecto.

18.1. Forjados.

18.1.1, Aspectos a considerar en los forjados.—Los forjados empleados


con más frecuencia en la construcción de pisos y cubiertas de edificios pueden
ser de los siguientes tipos:
- Forjados de viguetas, formados por viguetas auto iré sistentes prefabri-
cadas y piezas de entrevigado colocadas entre ellas.
- Forjados de simiviguetas, formado por viguetas semirresistentes que en
colaboración con el hormigón puesto "in situ" y entre piezas aligeradas Figura 18.1
o resistentes de entrevigado resisten las cargas. Hundimiento de un forjado de sótano por pandeo horizontal del mismo
- Forjados nervados, formados por losas de hormigón armado nervadas al sufrir los empujes de dos muros opuestos de sostenimiento de tierras.
en una sola dirección con o sin piezas resistentes o aligeradas entre ner-
vios. Se hormigonan totalmente in situ sobre encofrado continuo o dis-
continuo.
- Forjados planos, formados por nervios bidireccionales que se cortan, en
general, ortogonalmente y que se hormigonan "in situ" entre piezas de
entrevigado o casetones resistentes o aligerados. Para absorber los es-
fuerzos cortantes se completa este forjado con una placa, con o sin ca-
pitel, situada en los apoyos. •
- Placas, formadas por losas macizas, en general de espesor uniforme, ar-
madas en dos direcciones y que como los forjados planos no poseen vigas
para transmitir las cargas a los apoyos y descansan directamente sobre
soportes con o sin capitel, dispuestos en planta según los nudos de una
malla sensiblemente ortogonal.

La patología que puede afectar a los forjados es muy variada, oscilando


desde las fisuras, más o menos superficiales, consecuencia de efectos de retrac-
ción o de afogarado, hasta las deformaciones importantes e incluso hundimientos
debidos a falta del armado preciso para absorber los momentos flectores o a)
poco canto de las viguetas o placas que componen el mismo (figs. 18.1 y 18.2).
Quizá los defectos que más frecuentemente se presentan en los forjados
sean los debidos a fuertes deformaciones para las cargas que han de recibir,
tanto permanentes como de uso.
Las flechas excesivas en forjados, aunque puede que en muchos casos no Figura 18.2
pongan de fonna inmediata a éstos en peligro, por disponer de armadura siifi- Hundimiento de un forjado por efecto del cortante en la unión de tas viguetas
se mi [resistentes y el hormigón.

L
478 M. FERNANDEZ CÁNOVAS PATOLOGÍA Y TERAPÉUTICA DEL HORMIGÓN ARMADO

cíente, sí pueden ser motivo de otros graves defectos no solo en los elementos Cuadro 18.1
estructurales, sino también en el resto de la obra menor de tabkmería y aca-
bados. Las deformaciones excesivas dan lugar a físuración que se va a traducir Caso 1 Caso 2 Caso 3 Caso 4
en patología diferida provocada por corrosión de armaduras, en defectos de
tipo estético en el elemento estructural y en patología de las obras de fábrica i/24 1/20 1/18 1/14
que al deformarse con los elementos estructurales planos que las soportan expe- Vanos extremos de tramos continuos. . . . . 1/28 1/24 1/20 1/18
1/32 1/28 1/24 1/20
rimentarán fallos más o menos importantes de acuerdo con las características
propias de estas fábricas. 1/16 1/14 1/12 1/1

La Instrucción EH-80 para evitar estos inconvenientes hace una limitación


de flechas en la siguiente forma:
Caso 1: Forjados que no han de soportar tabiques ni muros.
- En forjados y vigas que no tengan que soportal tabiques ni muros el valor Caso 2: Forjados que han de soportar tabiques y muros construidos con
máximo de la flecha será de //300, siendo / la luz del elemento considera- mortero de yeso.
do. Para la determinación de esta flecha se considerará únicamente la Caso 3: Forjados que han de soportar tabiques y muros construidos con
flecha instantánea producida por la actuación simultánea de la carga cal.
permanente y la sobrecarga de uso, ambas con sus valores caracterís- Caso 4: Forjados que han de soportar tabiques y muros construidos con
ticos. cemento.
- Si los forjados o vigas han de soportar muros o tabiques, se pueden
considerar tres casos de acuerdo con la aptitud de estos elementos para Se ha comprobado en la práctica que estas limitaciones funcionan bien con
deformarse sin fisurarse, aptitud que estará ligada al tipo de mortero con luces inferiores a seis metros. Si éstas son superiores suelen aparecer problemas
que se haya construido la fábrica. de fisuración en tabiques y en cerramientos lo que indica que las limitaciones
- Si el elemento de fábrica se ha construido con mortero de cemento la anteriores no son adecuadas para grandes luces.
flecha máxima admisible será //500. Otro aspecto a tener en cuenta, especialmente en forjados construidos con
- Si se ha construido con mortero de cal o bastardo, la flecha máxima no viguetas semirresistentes o semiviguetas es la comprobación de la cizalladura en
podrá ser superior a //400. la zona de unión de la vigueta prefabricada y el hormigón colocado in situ. Esta
- Si se ha construido con mortero de yeso el limite será de //300. unión suele ser débil a pesar de los dentados que a veces se hacen en la superficie
de unión y esto hace que el fallo se produzca en esta zona sin que se aproveche
En estos casos, la flecha que se considera es la producida desde el momento totalmente la capacidad del conjunto a flexión y cortante.
en que se termina la construcción del muro o tabique y, por tanto, su valor se Según la Instrucción española, los nervios o semiviguetas no precisarán ar-
determinará sumando a la flecha adicional provocada por las cargas permanentes madura transversal en toda la sección en que se cumpla:
(igual a la flecha tota! menos la instantánea), la flecha instantánea provocada por
la sobrecarga de uso.
En general en forjados ordinarios de edificios con luces de hasta seis metros
y para unas condiciones medias no es preciso comprobar la flecha prescrita siendo:
anteriormente si la relación canto/luz es no menor de los valores indicados en
el cuadro 18.1. Vu2 el esfuerzo cortante de agotamiento para losas sin armadura trans-
versal, dado por:
480 M. FERNANDEZ CÁNOVAS PATOLOGÍA Y TERAPÉUTICA DEL HORMIGÓN ARMADO 481

en la que: ' Esta armadura de rreparto es conveniente atarla a ser posible a la armadura
de momentos negativoss para evitar el descenso de esta última con tos consi-
KJ.U es la contribución del hormigón al esfuerzo cortante. guientes problemas que ¡puede causar su desplazamiento.
£ = | ,6 — d < 1, con d expresado en m.
18.1.2. Refuerzo <de forjados.-El refuerzo de forjados es frecuente en
A* obras en las que se ham aumentado las sobrecargas de uso; en las que ha habido
< 0,02 que es la cuantía geométrica de armadura lon- deficiencias en el dimemsíonamiento de los mismos proyectando forjados de es-
b •d
gitudinal anclada a una distancia igual o mayor que d en el sen- casos cantos para las luices a salvar; en las que ha habido errores por defecto en
tido de los momentos decrecientes a partir de la sección en estudio. el armado, etc.
Dos son las soluciones de refuerzo que con más frecuencia hemos empleado
Igualmente no se precisará armadura transversa] en el caso de semiviguetas en los casos que se no'S han presentado. Una es el empleo de bandas de acero
siempre que la adherencia entre el hormigón prefabricado y e] colocado in situ encoladas con masilla ejpoxi a la cara inferior de las viguetas y nervios del forjado
sea suficiente, lo que se justificará mediante ensayos del forjado sin estribos. plano o a la superficie ¡inferior de una placa, cuando se habían de aumentar las
En las zonas en que no se cumpla la limitación Vá < KM2 se deberá dispo- sobrecargas de uso o, ctuando, por error de proyecto, existía falta de armadura.
ner una armadura transversal de acuerdo con lo anteriormente establecido. La otra solución consiste en emplear vigas parteluces, que al dividir la luz del
forjado o de las viguetaas existentes, disminuyesen las flechas en los casos en que,
A veces se suele omitir al construir forjados nervados o semiviguetas las bien por aumento de c;argas o, bien por defecto en la relación canto/luz, las fle-
indicaciones de la Instrucción española en cuanto a la capa de compresión o chas resultantes fuesen (excesivas.
losa superior de hormigón. El espesor de esta capa h0 según el tipo de piezas de
entrevigado utilizadas deberá ser: El primer caso de irefuerzo ya ha sido tratado en el capítulo 13 al estudiar
los refuerzos de vigas mediante encolado de armaduras con masilla epoxi. El
- con piezas resistentes: no inferior a 2 cm, ni a a/8; sistema de ejecución eís el mismo y las precauciones a tomar para lograr la efi-
- con o sin piezas aligerantes: no inferior a 3 cm, ni a a/6, cacia del refuerzo son idénticas.
Mediante este sístesma hemos podido resolver muchos casos, algunos de los
siendo a, la distancia del eje de la pieza que corresponde al mínimo espesor de cuales aplicados a forjados planos ya han sido tratados con anterioridad.
la losa, al punto en que se produce el cambio de espesor de la misma. En forjados unidireccionales de viguetas resistentes hemos empleado, tam-
Igualmente, no hay que olvidar y esto suele ser muy frecuente, colocar bién con éxito, este siístema en varias obras. Una de las más importantes fue el
en la losa y en dirección perpendicular a los nervios o semiviguetas una arma- refuerzo de una plantta baja construida como local comercial y cuyo forjado
dura de reparto constituida por barras de separación no mayor a 33 cm, cuya estaba formado por viguetas resistentes y entrevigado de bovedillas cerámicas.
área As en cm3 /m será: Este local había que transformarlo en exposición de maquinaria agrícola, espe-
cialmente, tractores y cosechadoras. El sistema que seguimos en el refuerzo
2000 fue encolar con masillla epoxi a cada una de las viguetas que formaban el for-
jado y en su cara inferior una banda de acero de 4 mm de espesor. El forjado
se había descargado, previamente al refuerzo, eliminando al máximo las cargas
siendo: permanentes.
Una vez realizado el refuerzo en la zona de momentos positivos se extendió
V el espesor en cm de la losa de hormigón en el centro de la pieza y sobre el forjado una cíapa de compresión de 2,5 cm de espesor en la que se había
la resistencia de cálculo del acero de la armadura de reparto en colocado una malla electro soldad a. La capa de compresión estaba formada por
kp/cm 2 . un hormigón de árido' ligero, a fin de eliminar el peso, que se había unido al
forjado por una resina icpoxi.
t*'
483
PATOLOGÍA Y TERAPÉUTICA,. D£L HORMIGÓN ARMADO
482 M . F E R N A N D E Z CÁNOVAS

El refuerzo respondió perfectamente a las cargas para las que había sido
proyectado estando las flechas medidas, en un ensayo de carga, dentro de los
límites normales.
El segundo tipo de refuerzo realizado mediante parteluces lo hemos utili-
zado también en bastantes obras con éxito total. En esencia, este refuerzo con-
siste en colocar vigas metálicas formadas en general por dos vigas apareadas
en doble T con platabandas soldadas en sus caras superiores e inferiores. Estas
vigas colocadas en el centro del vano se anclaban por soldadura y en sus extre-
mos, a otras dos perpendiculares a ellas que estaban atadas a las cabezas de ios
pilares y que formaban las vigas soporte. La rigidez de estas vigas soporte ha de
ser la adecuada para que el parteluz pueda cumplir su misión. El atado de las
vigas soporte con los pilares se hace a través de unas placas unidas a un zuncho
colocado en la cabeza de los pilares (figs. 18.3 y 18.4).
La unión de la viga parteluz con la superficie inferior del forjado es esen-
cial para que ésta cumpla su misión de servir de apoyo a éste. Esta unión se
logra introduciendo cuñas metálicas entre la parte superior de la viga parteluz
y la cara inferior de los nervios del forjado y rellenando posteriormente los Figura 18.4
Retacado con mortero de expansión controlada de la parte superior de los parteluces.

huecos existentes entre cufias o nervios, mediante un mortero de alta resisten-


cia y ligeramente expansivo.
Al emplear vigas parteluces aparecen momentos negativos en la parte del
forjado situado encima de la viga parteluz colocada. Este efecto debe estudiarse
en cada caso, determinando la cuantía de estos momentos y comprobando si la
armadura existente es capaz de absorberlos, o si por el contrario, habría que
extender una malla en esta zona o reforzarla por otros métodos.
E| sistema de empleo de parteluces es muy eficaz, pero adolece del incon-
veniente de que, en el centro del forjado, aparecen unas vigas que habrá que
disimular haciendo coincidir con ellas algún tabique o bien dejándolas embe-
bidas en una cámara, entre el cielo raso y el forjado, si la altura de la planta
lo permite.

18.2. Forjados planos.

18.2.1. Aspectos'a considerar en forjados planos.-Los forjados planos


Figura 18.3 o placas sobre apoyos aislados prescinden del empleo de vigas al sustituir éstas
Refuerzo mediante parteluces en un forjado plano. por un armado reticular en dos o en tres direcciones.
484 M. FERNANDEZ CÁNOVAS PATOLOGÍA Y TERAPÉUTICA DEL HORMIGÓN ARMADO 485

Las ventajas que poseen estos forjados son muy interesantes, particularmen- el extremo superior del soporte y la placa. A veces se usan abacos, es decir,
te, cuando la distribución de soportes no es muy uniforme y las luces a salvar zonas de las placas alrededor de los soportes que se resaltan, o si se trata de
son grandes, permitiendo, además, conseguir estructuras totalmente limpias placas aligeradas nervadas solamente se macizan sin o con resalto.
de vigas. Desde el hundimiento del Prest-O-Lite Buitding, en Indianápolis, Ind., en
Uno de los problemas fundamentales que presenta este tipo de forjados diciembre de 191 1 que fue la primera estructura de este tipo que se colapso
planos es el del punzonamiento por cortante. En el caso de forjados planos sepultando a nueve personas y lesionando gravemente a veinte más, podemos
apoyados sobre soportes aislados sometidos a cargas concentradas la capacidad decir que la técnica y el conocimiento de la forma de trabajar de estos forjados
resistente de los mismos viene, en general, limitada por su resistencia a esfuerzo planos ha avanzado mucho.
cortante o punzonamiento (fig. 18.5).
La falta de un exacto conocimiento de los efectos de punzonamiento, de
las zonas en que se producían momentos negativos, etc., ha quedado superada
gracias a los trabajos realizados por muchos laboratorios (fig. 18.6) y a los es-
tudios de Johansen publicados en 1943 sobre el cálculo por las líneas de rotura
de placas.
La Instrucción española, el Código ACI y las Reglas francesas, se ocupan
de este tema y hoy puede decirse que el conocimiento que se tiene sobre él es
suficientemenle exacto como para que no se produzcan fallos debido al empleo
de falsas hipótesis de cálculo.

Figura 18.5
Hundimiento de forjados por punzonamiento. Los pilares quedan erguidos
y totalmente limpios.

En un principio era obligado terminar los soportes en un ensanche o capitel


en forma de seta al objeto de aumentar la superficie resistente a cortante y así
no es difícil aún encontrar edificios, especialmente en Estados Unidos, país
en que empezaron a construirse estas estructuras en la primera década de este
siglo, en los que los soportes aparecen como un bosque de hongos.
Estos capiteles que aún se usan para grandes cargas tienen forma de tronco
Figura 18.6
de pirámide cuadrangular o tronco de cono invertidos sirviendo de unión entre
Ensayo a punzonamiento de una placa.
486 M. FERNANDEZ CÁNOVAS PATOLOGÍA Y TERAPÉUTICA D t L HORMIGÓN ARMADO 487

SOPORTES INTERIORES
Al saber cómo funcionan las placas y los forjados planos, pueden emplearse
c,+ d Nd C
coeficientes de seguridad mucho más reducidos que los que se utilizaban a pri- 1 1
c
meros de siglo, con lo cual las placas son, a igualdad de cargas y de deforma-
r "
ciones, más delgadas y, las antiestéticas setas o capiteles han llegado en muchos Mu

casos a desaparecer al introducir dentro del propio espesor de la placa perfiles T


laminados que absorben los esfuerzos cortantes o armaduras longitudinales íiw. ^
superiores e inferiores estribadas a modo de armaduras de dos vigas perpendicu- •sin y -,*
lares que quedan embebidas en las placas. La parrilla de barras colocadas para
,!<"•.' '; :
este fin en la parte superior de la placa encima del pilar y dobladas a 45 ° son de i* r í ^ PE.fi iWt TRO CRITICO

dudosa eficacia y no deben ponerse si el espesor de la placa es inferior a 25 cm.


, i Oíí*^; >'*<•.
Según la Instrucción EH-80 no se precisará armadura de punzonamiento / c,r a t;
,4-
i/
2
c,» d
cuando se verifiquen las siguientes limitaciones:
SOPORTES DE BORDE
c,*d/2

^c
• — —1
= 1' EJE SOPORTE

a • Aíd • v M,,
.'.'/// c, » ü
. . - ',*•

siendo: - «="!
V
MtrHO CRITICO

yvn la reacción del soporte menos la parte de carga en la zona de punzo-


namiento, en valores de cálculo. a =
Ac, el área resistente de la sección a comprobar (igual al perímetro crítico
por el canto útil de la placa).
la fracción del momento que se transmite desde la placa al soporte SOPORTES DE ESQUINA
por excentricidad de cortante y cuyo valor se indica en la figura
18.7. E JE 9OKWTE
PERÍMETRO CRITICO
en soportes interiores y en los bordes, en dirección paralela al mismo,
diferencia de momentos de cálculo a ambos lados de la sección que
define la fibra neutra c-c de la sección a comprobar.
En sopones de borde en dirección normal al mismo'y en los de es-
quina, momento Héctor de cálculo que define la fibra neutra c-c
de la sección a comprobar.
canto útil de la placa.
momento de inercia combinado de la sección a comprobar. a = i- -
.
'* 2C,»d
Figura 18.7
488 M. FERNANDEZ CÁNOVAS PATOLOGÍA Y TERAPÉUTICA DEL HORMIGÓN ARMADO 489

fcv, resistencia virtual de cálculo del hormigón a esfuerzo cortante - la contribución del hormigón a punzonamiento no superará el valor
Jcv ' "c'
fcv = o.5 v%7 - - se comprobará a cortante la sección constituida por las secciones verti-
siendo fclj la resistencia de cálculo del hormigón en kp/cm 3 . cales situadas alrededor del abaco y concéntricas con él a una distancia
del mismo, igual a la mitad del canto útil de la placa.
u, v, distancia de la fibra neutra de la sección a comprobar, c-c a los
límites de la misma. Las Reglas francesas calculan el efecto de punzonamiento mediante el
método clásico de las tensiones admisibles dando una fórmula muy práctica:
En los casos en que la limitación anterior no se cumpla hay que disponer
de armadura de punzonamiento formada por barras inclinadas o estribos dis- N
puestos según la fig. 18.8, teniendo en cuenta que: •¡ Í 7 = i,5

en la que:
- la resistencia total a punzonamiento no debe superar el valor 3fcv • Ac\ _—.
V es la tensión de punzonamiento,
N

3-
la carga concentrada de servicio o reacción del soporte.
"c es el perímetro de la zona de punzonamiento uc= 2(m + n),
d. eset canto total de la placa y,
fe-
fct d es la tensión admisible a tracción del hormigón.
•4-M
4-U 1
I II
I '
! i ""ffííÜ-i.
Otro punto muy importante a tener en cuenta en los forjados planos es el
í-w—4* 4.4-
II 1 del armado correcto de las placas.
Si las placas están bien calculadas y el proyecto bien llevado a la práctica

í
-.10* '» no aparecerán problemas si, por el contrario, hay errores en el cálculo y omi-
siones o defectos 'en la ejecución, las placas se fisurarán o romperán de acuerdo
con determinados principios que sirvieron de base al método de cálculo de
Johansen.
AI romperse una placa predominan las deformaciones plásticas sobre las
elásticas por lo que la placa puede considerarse dividida en trozos planos siendo,
por consiguiente, rectas las líneas de rotura al ser éstas intersección de planos.
Al romperse la placa en trozos, que permanecen pianos, en éstos se habrá
producido un giro o rotación alrededor de unos ejes que vendrán determinados
por las condiciones de apoyo, forma de la placa y distribución de la carga sobre
las mismas.
Las líneas de rotura que separan a dos trozos consecutivos de la placa pasa-
Figura 18.8 rán por el punto de intersección de sus respectivos ejes de rotación.
4*0 M. FERNANDEZ CÁNOVAS

Si un trozo de placa está sustituido por un apoyo rectilíneo, su eje de


1 PATOLOGÍA Y TERAPÉUTICA DEL HORMIGÓN ARMADO

Si por error la armadura no es suficiente o el canto es deficiente, puede darse


491

rotación coincidirá con dicho apoyo. Si el trozo de la placa está sustentado por el caso de que el estado tensional del mismo sobrepase el régimen elástico
un apoyo aislado, su eje de rotación pasará por dicho apoyo. y como consecuencia se obtengan flechas excesivas e incluso fisuración im-
La situación exacta de los ejes de rotación que pasan por los soportes, así portante en la zona de momentos negativos.
como los ángulos de rotación, pueden determinarse mediante el teorema de los Es muy importante comprobar el armado de las vigas de borde de estos
trabajos virtuales. Esta situación de las líneas de rotura es la que da el máximo forjados especialmente frente a las acciones de torsión que se producen en
valor del momento de rotura y depende, por supuesto, de la distribución de las ellas y que son causa de agrietamientos pehmetrales y de deformaciones im-
armaduras. portantes que pueden fisurar los cerramientos de fachada (fig. 18.9).
Conociendo los ejes de rotación de cada trozo de placa y su ángulo de giro
puede determinarse la forma de rotura de la placa y si aplicamos las ecuaciones 18.2.2. Refuerzo de forjados planos.—Dado el empleo tan extendido que
de equilibrio de la estática de cada trozo resultante de la rotura podremos este tipo de forjados lia tenido y sigue teniendo en España no es de extrañar que
calcular los momentos de rotura. se hayan producido fallos en algunas ocasiones pues, en cualquier tipo de técnica
por muy depurada que ésta sea, siempre existe una posibilidad de error y este
El desarrollo con detalle de la teoría de las líneas de rotura puede estu-
diarse en el "Hormigón armado", de Jiménez Montoya, Meseguer y Moran caso no podía ser una excepción.
donde al final de la teoría pueden encontrarse unos formularios y tablas muy Los defectos más frecuentes en la construcción de forjados planos se en-
útiles y completos para el cálculo de placas. cuentran en el punzonamiento. El punzonamiento es tan preocupante en este
tipo de forjados que no es de extrañar que en muchas ocasiones sea el factor
En cuanto a la ejecución conviene tener en cuenta que, cuando se cons- que más predomine en el dimensionamiento del espesor de la placa, es decir,
truye un forjado, dependiendo de la velocidad de ejecución, curva de endure- primero se comprueba el espesor necesario para absorber los cortantes y luego
cimiento del hormigón, número de plantas apuntaladas, etc., éste puede en- se arma la placa.
contrarse sometido a cargas que oscilan entre 1,7 y 2,3 veces su peso propio.
Los agujeros que se realizan para dar paso a bajantes u otras canalizaciones
suelen dar lugar a serias perturbaciones, especialmente cuando están colocados
en los capiteles y no se ha contado con ellos en el proyecto. La debilitación
a que dan lugar en la zona de punzonamiento puede ser importante.
La mayor parte de los defectos en los que liemos tenido ocasión de inter-
venir han sido producidos por deficiencias en el armado de las placas contra
punzonamiento, bien porque éste fuese escaso y existiese el peligro de punzo-
namiento o bien, porque las sobrecargas de uso a las que se iba a someter el
forjado eran muy superiores a las de proyecto debido al cambio de destino
de la estructura.
Las roturas por punzonamiento son muy espectaculares y peligrosas ya
que, en general, hacen que los forjados superiores caigan deslizando por los
pilares hasta la planta baja dejando en su recorrido pilares verticales totalmente
limpios; es un "lift slab", pero al revés (fig. 18.5). En general, son roturas que se
producen sin aviso y de ahí su peligrosidad.
El refuerzo contra punzonamiento puede realizarse de formas muy diversas
Figura 18.9 dependiendo de las características de la obra, del destino de la misma y ilc la
Torsión en las vigas de borde causada por las viguetas de forjado. importancia de los esfuerzos a absorber. Vamos a estudiar tres tipos de rcfucr/ns
492 M. FERNANDEZ C Á N O V A S PATOLOGÍA Y TERAPÉUTICA DEL HORVtX'N ARMADO 493

que hemos empleado con éxito y que han consistido en el empleo de capiteles
de hormigón armado y en el de empleo de capiteles metálicos.
El primer sistema lo empleamos en un forjado plano que reforzamos en
Lanzarote. Las cargas de uso sobre esie forjado se cambiaron de 400 a 1.000
kg/m 2 , al tener que destinar la planta baja del edificio a supermercado. El re-
fuerzo se realizó por el techo de la planta inmediata inferior y consitió en
adosar a los nervios que estaban faltos de armadura positiva unas bandas de acero
unidas al hormigón mediante resinas epoxi, solucionándose de esta forma el
problema de flexión del forjado, sin embargo, el punto más delicado y que
más inquietud nos producía era e] efecto de punzonamiento que aparecía como
consecuencia del fuerte incremento experimentado por las cargas. Aplicando
las fórmulas francesas de punzonamiento, antes estudiadas, observamos que,
con el perímetro uc que se tenía con los pilares existentes, el valor de ta tensión
de punzonamiento era muy superior a la tensión admisible del hormigón a trac-
ción fct,ti- Ante esto, optamos por colocar unos capiteles de hormigón armado
que aumentasen el uc a un valor tal que rebajase el V a una cifra segura.
Los capiteles de hormigón se proyectaron en forma de tronco de pirámide
invertida de sección cuadrangular (fig. 13.27).
Figura 18.10
La ejecución se realizó en varias fases consistentes en las siguientes: des- Fisuras de punzonamiento alrededor de »«?il*r-
carnado de la parte superior del pilar hasta llegar a las armaduras principales;
limpieza de lechada de la cara inferior del forjado a la que se iba a unir el nuevo
capitel (esta limpieza se efectuó por medio de una martellina de grano fino); absorber momentos negativos e incluso positivos en algunas zonas, aparte de
soldadura a las barras principales del pilar de las armaduras que iban a formar la deficiencia y mala ejecución en la construcción de ks placas contra punzo-
el capitel previamente calculadas para absorber los cortantes; extensión de una namiento. El defecto era extensivo a las cinco plantas que componían la es-
capa de adhesivo epoxi para la unión de hormigones en la parte superior del tructura y en todas las cuales se aparentaban las línf*s de rotura en forma de
pilar y en la parte inferior del forjado; colocación del encofrado de madera fisuras que partiendo de los pilares se dirigían al centro de las placas rectangu-
y hormigonado del capitel. lares a modo de los cierres de un sobre. Igualmente las lineas de rotura aparecían
El número de pilares reforzados por este sistema contra punzonamiento alrededor de los pilares.
fue de doce. Después de la comprobación del proyecto y a la visU de la falta de armadura
AI final del refuerzo se realizó una prueba de carga que demostró la eficacia existente se decidió por el refuerzo de la estructura en «z de por la demolición
del sistema seguido de refuerzo tanto de capiteles como de placa. que era la otra posibilidad que se barajaba dado el bajo coeficiente de seguridad
global de la estructura.
El segundo sistema lo hemos empleado en más de una ocasión debido a
que el refuerzo queda más disimulado que en el caso anterior, siendo más permi- El refuerzo contra punzonamiento se logró por midió de capiteles forma-
sible en el caso de garajes o sótanos. dos por angulares de 120 x 120 que se pegaron a la parte inferior del forjado
por medio de una masilla epoxi, inyectándose posterioittwnte, también con resi-
En una estructura de forjado plano cerámico situada en Madrid se nos
nas epoxi, los huecos comprendidos entre el pilar y los lados verticales del capi-
presentó el problema de que, tanto el forjado como el contorno superior de los
soportes presentaban un estado de fisuración bastante elevado (fig. 18.10). Al tel. La inyección se realizó a través de unas boquillas soldadas al efecto a las alas
realizar la comprobación del proyecto se observó la escasez de armaduras para verticales de los angulares y previo el sellado de la paite inferior de las mismas
para evitar que saliese la resina (fig. 18.1 1).
194 M. FERNANDEZ CÁNOVAS PATOLOGÍA Y TERAPÉUTICA DEL HORMIGÓN ARMADO

de hormigón de árido de pifioncillo que quedaba unida a la parte superior del


forjado por medio de un adhesivo epoxi de unión de hormigones.
El refuerzo de los forjados se completó con el de algunos pilares cuyo
hormigón mostraba falta de resistencia a compresión.
Esta estructura condenada a la demolición se pudo salvar con estos tra-
bajos que duraron tres meses y que supusieron un coste infinitamente inferior
al que representaba la demolición y reconstrucción de una nueva estructura
cuyo proyecto hubiese tenido que venir condicionado al cambio de ordenanzas
habido en la zona en que se iba a construir el edificio.
Otro caso de empleo de capiteles metálicos contra punzonamiento se pre-
sentó en un edificio en el que después de construida la estructura, en la que,
a través de los datos suministrados por el control de calidad del hormigón
puesto en obra se tuvo conocimiento tardío de que, por error en una zona de
una planta se había empleado un hormigón de menor resistencia que la de
proyecto con lo cual, se daba la circunstancia de que la tensión de punzona-
miento superaba a la tensión admisible a tracción del hormigón. Ante esta
anomalía y dado el peligro existente y debido a la imposibilidad de demoler
esta parte de la estructura, sobre la que ya se habían construido dos plantas

Figura 18.11
Inyección do un capitel contra punzonamiento.

El refuerzo contra flexión se logró mediante vigas metálicas parteluces que


dividían en dos partes la luz de las placas. Estas vigas situadas debajo de los for-
jados servían de apoyo a los mismos al hacer un contacto perfecto con ellas
a través de cuñas de presión que se introducían entre los parteluces y la cara
inferior de los nervios del forjado.
La deficiencia en armadura negativa se solucionó por medio de bandas de
malla electro soldada de dos metros de anchura que seguían la dirección de los
pilares tanto en sentido longitudinal como transversal. Estas mallas quedaban l-'igura 18.12
embebidas en una capa de compresión de tres centímetros de espesor formada Retuerzo contra punzón amiento con perfiles laminados en U.
496 M. FERNANDEZ CÁNOVAS PATOLOGÍA Y TERAPÉUTICA DEL HORMIGÓN ARMADO 497

más, se optó por e! refuerzo de las placas afectadas, pero con el condicionante Como en toda aplicación en la que intervienen las resinas epoxi como ad-
de que el refuerzo tenía que quedar oculto en el espacio comprendido entre la hesivos se cuidó mucho la limpieza, tanto del acero, que se trató con disco de
parte inferior del forjado y el cielo raso, espacio dedicado al alojamiento de esmeril, como del hormigón, que se limpió de lechada mediante martellina.
las instalaciones. Cuando los forjados nervados reticulares no son suficientes para las cargas
El refuerzo se proyectó con perfiles laminados en U formando una cruz que tienen que soportar, por haber cambiado el destino de la estructura o, cuan-
cuyos lados estaban compuestos cada uno por dos perfiles situados paralela- do por defectos de cálculo o ejecución su armadura o canto no son los adecua-
mente en lados opuestos del pilar y unidos entre sí mediante soldadura a un dos, cabe también la posibilidad de transformarlos, mediante el empleo de losas
collarín de palastro que rodeaba al mismo (fig. 18.12). armadas situadas en la parte superior e inferior del mismo, en otro tipo de for-
jado que en conjunto trabajará como una losa armada aligerada con una rigidez
Una vez realizado el montaje de los capiteles de refuerzo así formados, se
superior a la del forjado original.
inyectó resina epoxi para la unión de acero a hormigón a fin de que el colla-
rín quedase unido al contorno del pilar. Un sistema que ha sido empleado con éxito por el Ing. González Serrano
ha consistido en adosar al forjado a reforzar dos capas de microhormigón Prepakt
La superficie del collarín que iba a estar en contacto con el pilar se calculó armadas con mallas electrosoldadas. El microhormigón empleado llevaba incorpo-
pa;a que fuese capaz de absorber, a través de la resina, el esfuerzo de punzo- rado un aditivo para permitir que con una consistencia fluida facilitase el bombeo
namiento, con lo cual el cortante en la placa se transmitió, a través de la resina y la retracción fuese despreciable.
al hormigón del pilar.
E] proceso de ejecución consistió en las siguientes fases:
Una vez endurecida la resina se procedió a introducir cufias de acero entre
las alas superiores de las U y el plano inferior de la placa del forjado rellenando, - limpieza de la superficie superior del forjado existente, mediante abu-
además, el espacio existente entre ambas superficies con un mortero ligeramente jardadora mecánica, a fin de eliminar la capa de lechada superficial
expansivo y de alta resistencia a compresión (fig. 18.13). y dejar los áridos al descubierto,
- perforación de dos taladros de 42 mm de diámetro, por casetón, que
atravesan'do la capa de compresión del forjado, sirviesen uno para la
colocación de los ganchos de sujeción de la armadura de la capa infe-
rior, y el o.tro para la colocación del microhormigón por bombeo,
- colocación del mallazo inferior en la zona de momentos positivos y en
contacto con los nervios. Este mallazo se sujetó por medio de las patas
de unas horquillas o ganchos en forma de U que, alojados en un tubo de
plástico, atravesaban la capa de compresión y quedaban sujetos por un
pasador horizontal,
- colocación del encofrado inferior y bombeo del microhormigón fluido por
el orificio que se había dejado en el casetón,
- una vez fraguado el hormigón de la capa inferior, se procedió al hormi-
^:, gonado de los tubos de plástico que alojan las horquillas de suspensión
y que actúan, al mismo tiempo, de ganchos y de armadura para absor-
ber los esfuerzos rasantes entre la capa de hormigón nuevo y e! de los
nervios,
- colocación mediante separadores de la armadura, en forma de mallazo
o malla electrosoldada, de la capa superior y hormigonado de esta capa.
l ; iguu 18.13 Previamente a este hormigonado se había humedecido el hormigón de la
Detalle del acuñado y retacado del retuerzo contra punzonarmento. capa de compresión para asegurar, una buena adherencia entre los dos
•'? í hormigones. ,:K ,, ,,.,,5, E,JÍ;^11¡t ,, ^.^^ ^
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498 M. FERNANDEZ CÁNOVAS PATOLOGÍA Y TERAPÉUTICA DEL HORMIGÓN ARMADO 499

Tanlo las armaduras superiores como las inferiores eran suficientes para
absorber las cargas con el coeficiente de seguridad adoptado (fig. 18.14).
Para asegurar aún más la unión y resistencia frente a cortantes de las capas
de hormigón colocadas, se rompieron algunos casetones y se macizaron me-
diante hormigonado (fig. 18.15) coa lo cual las capas superior e inferior queda-
ron unidas monolíticamente. Los casetones macizados fueron uno por cada cua-
tro que se dejaban huecos.
TALACHO HfiHMiCON
PAFtA HORMIGONADO TERCERA
/CAPA INFERIÓ» A ASE
;.-/.-_-.--^~

HORMIGON '¿*
HORMIGÓN PRIMERA Í?
SEGUNDA FASE
FASE
AULA
ELECT«QSOLDADa

Figura 18.14 Figura 18.16


Colocación de armaduras superiores e inferiores suplementarias.
Refuerzo zona de punzonamiento.

Para reforzar frente a punzonamiento se abrieron cuatro taladros de 8 cm


de diámetro alrededor de cada pilar. Estos taladros tenían su eje separado apro-
ximadamente medio canto de la cara del pilar. En cada taladro se dispusieron 18.3. Voladizos.
el número de barras precisas para reforzar esta zona frente a punzonamiento
18.3.1. Aspectos a considerar en los voladizos.-Realmente los voladizos,
actuando al mismo tiempo esta armadura para coser la capa superior e inferior
como cualquier otro tipo de elementos estructurales, bien proyectados y ejecu-
del micro hormigón puesto y absorber los esfuerzos rasantes que pudieran produ-
tados, no deben presentar problemas, sin embargo, es frecuente encontrar fallos
cirse entre las capas de microhormigón y el forjado existente (fig. 18.16).
importantes estructurales en estos elementos que sólo difieren de las vigas en
que en toda su longitud están sometidos a ta acción de momentos negativos.
Muchos de los defectos que presentan los voladizos son consecuencia de
deficiencias de proyecto, especialmente debidas a la falta de un buen empo-
tramiento que compense su momento de vuelco o a la falta de armadura su-
perior (fig. 6.16). Si se prolongan las viguetas que constituyen un forjado uni-
direccional hasta el extremo del voladizo se habrá resuelto bien éste, siempre
que las viguetas estén lo suficientemente armadas en su cabeza superior como
para absorber los momentos Héctores máximos que tendrán lugar en el empo-
I
MALLA 25 HORQUILLAS 08 HORMIGÓN tramiento. Si el forjado es bidireccfenal plano, será suficiente con colocar la
ELECTROSOLDADA PRIMERA
FASE armadura necesaria para absorber estos momentos y disponer de un nervio de
Figura 18.15 borde adecuado que ate el conjunto.
Macizado frente a cortante.
500 M . F E R N A N D E Z CÁNOVAS PATOLOGÍA Y TERAPÉUTICA DEL HORMIGÓN ARMADO 501

Los problemas empiezan a aparecer cuando en los forjados unidireccionales Hay veces en que la dirección del forjado del voladizo coincide con la del
el voladizo es paralelo a la dirección de tas viguetas o cuando no se ha previsto forjado de la plañía anexa, sin embargo, en su constitución se han empleado vi-
la armadura de negativos precisa. E] primer problema se resuelve introduciendo guetas se mi resisten tes que no se han armado convenientemente en su parte supe-
en el voladizo viguetas cortas perpendiculares a la dirección del forjado prin- rior, con lo cual se producirá el fallo y vuelco del mismo por fallo a flexión.
cipal; estas viguetas bien armadas para absorber los máximos momentos nega- Por último, los fallos pueden proceder de una ejecución defectuosa y en
tivos puede que no queden suficientemente empotradas a! resto del forjado este sentido no son raras las veces en que las vigas que forjaban un voladizo
con lo cual todo el voladizo girará alrededor de un eje que coincidirá con la se han colocado invertidas, es decir, con la cabeza más armada en la zona infe-
viga de la fachada, produciéndose el fallo por deficiencias en el empotramiento rior, o bien no se han colocado las barras precisas en la zona de negativos al
del mismo. armar un forjado plano (fig. 18.] 7).
Son muy frecuentes los defectos que aparecen en los voladizos por la ra-
zones antes señaladas como fundamentales. En la mayor parte de los casos
puede actuarse a tiempo y lograr mediante un refuerzo la consolidación de los
mismos antes de que ocurra el desplome de ellos. En otros, el efecto es tan
grave que el voladizo dobla y se hunde como en los casos de las figuras antes
señaladas.

183. Refuerzo de voladizos. — La técnica seguida en el refuerzo de vola-


dizos puede ser muy variada como ocurre en todos los refuerzos en los que el
sistema seguido viene impuesto por las características y magnitud del defecto
y ha de ser el ingenio del técnico responsable de la reparación quien llegue a
veces a soluciones muy curiosas, quizá, forzadas por razones de tipo constructivo
o estético. En este sentido la colaboración arquitecto-ingeniero se hace muy ne-
cesaria, especialmente en el refuerzo de voladizos, debido a que puede que algu-
nas soluciones tengan que venir condicionadas a la no ruptura de la armonía
de una fachada e incluso puede darse el caso de que apuntada una posible solu-
ción por el ingeniero, el arquitecto pueda forzar o modificar ligeramente la
fachada creando nuevos elementos que a la vez que disimulan el refuerzo pro-
puesto puedan agraciar a aquélla.
El problema de la falta de armadura en la zona superior de voladizos se nos
ha presentado en muchas ocasiones y la solución ha sido diferente en cada una
de ellas.
En una estructura construida con forjados planos se nos presentó el caso
de que en los voladizos no se habían colocado las armaduras precisas supe-
riores siendo necesario apear el voladizo ante la deformación que presentaba
al desencofrar.
La solución que adoptamos, en este caso, fue la de introducir la armadura
que faltaba en la capa superior, en forma de redondos que se postensaban
Figura 18.17
mediante un sistema de rosca y tuerca en uno de sus extremos. El montaje se
Hundimiento de un voladizo por falta de armadura de negativos.
S02 M. FERNANDEZ CÁNOVAS PATOLOG1A Y TERAPÉUTICA DEL HORMIGÓN ARMADO 503

realizó colocando una placa de perfil en U en el extremo del voladizo con riores que tenían por misión sujetar las placas. El apriete se hizo hasta que la
taladros algo desplazados con respecto a los nervios del forjado; en éste se deformación experimentada por et voladizo había desaparecido, pasándose des-
abrieron surcos de una profundidad ligeramente superior al diámetro de los pués a rellenar el hueco existente entre los surcos y los tirantes con un mortero
redondos a introducir, que eran de 20 mm y en coincidencia con los taladros epoxi. Esta solución permitió introducir al voladizo la armadura que le faltaba
de la placa en U. Se colocaron otras placas taladradas en el forjado anexo al a la vez que llevarlo a su correcta posición.
voladizo y a una distancia de la línea de fachada igual a la luz de éste. Se mon- En otra obra del mismo tipo los voladizos estaban faltos de armadura pero
taron los pernos o tirantes de 20 mm de diámetro en la parte superior del for- no había llegado a producirse deformación al apreciarse el defecto antes del
jado y pernos de compensación de 10 mm en la parte inferior del mismo, apre-
desencofrado. La solución empleada en et refuerzo consitió en abrir surcos en
tándose los superiores que actuaban de tirantes mientras se aflojaban los infe-

Figura 18.18 Figura 18.19


Refuerzo de voladizos. Detalle del arriostrado del retuerzo de los voladixosde una misma vertical.

fj
504 M. FERNANDEZ CÁNOVAS PATOLOGÍA Y TERAPÉUTICA DEL HORMIGÓN ARMADO SOS

la cara superior del forjado dentro ('e los cuales se introdujeron las barras que (fig. 6.15). En el caso de tener que abrir aberturas que cumplan con las limi-
fallaban que se habían terminado en sus extremos en ganchos para anclar en el taciones indicadas, bastará con colocar en el borde de éstas un nervio cuya ar-
hormigón, procediéndose seguidamente al relleno de los surcos por medio de un madura tenga la misma capacidad resistente que las eliminadas al hacer el hueco.
mortero epoxi bien unido al hormigón mediante un adhesivo del mismo tipo. En los forjados planos el sistema seguido es el mismo, colocando unos ner-
Una técnica diferente a las anteriores la empleamos en una estructura con vios de borde de anchura no inferior a 20 cm que rodeen al hueco y en los que se
forjado cerámico entre viguetas resistentes pretensadas. El edificio que hacía concentrarán armaduras equivalentes a las eliminadas (fig. 18.20).
esquina a dos calles tenía voladizos en las dos fachadas, con lo cual en una de
ejlas la organización resistente del voladizo coincidía con la del forjado de la
planta mientras que en la otra dirección, las viguetas del forjado tenían que
ser perpendiculares a las del forjado vecino. El anclaje de estas viguetas no se
había construido correctamente con lo cual el momento de vuelco no quedaba
compensado.
Esta anomalía se resolvió forrando los bordes de los voladizos de la fachada
afectada mediante un marco de perfiles metálicos en U de 22 cm de altura que
encajaban en los voladizos. Todas las esquinas cié los marcos de los voladizos
situados en la misma vertical se unieron por soldadura a unos tirantes formados
por tubo metálico cuadrado de 50 mm. El voladizo de la penúltima planta se
rigidizó por medio de dos tirantes inclinados formados por redondos de 20 mm
que unían los bordes del marco de este voladizo con la viga de zuncho perimetral
del edificio a través de collares metálicos de palastro de dimensiones adecuadas
(figs. 18:18 y 18.19).
De esta forma se resolvió el problema al transmitir todas las cargas que
actuasen en el borde de los voladizos a la viga perimetral por medio de los ti-
rantes inclinados y los verticales. El conjunto quedó disimulado dentro de algu-
nos detalles que incluyó el arquitecto.
Como puede verse las soluciones pueden ser variadas y en cada caso par-
ticular habrá que decidirlas.

18.4. Aberturas en placas y forjados.

La apertura de huecos en placas da lugar a concentración de tensiones que


pueden llegar a ser muy peligrosas.
En las placas es muy frecuente tener que dejar aberturas en las proximidades
de los pilares para alojar a través de ellas tubos de desagüe o de instalaciones;
la situación tan crítica de estas aberturas hace que disminuya la sección resisten-
te de la placa a punzonamiento, circunstancia que habrá que tener en cuenta
para reforzar estas zonas según vimos en el apartado 6.1.8. El Código ACI-318 Figura 18.20
da las dimensiones máximas de las aberturas según su situación en las placas Nervio de borde en un hueco abierto en un forjado plano.
iv.-r •-
506 M. FERNANDEZ CÁNOVAS PATOLOGÍA Y TERAPÉUTICA DEL HORMIGÓN ARMADO S07
• • • '•"-., á?i''.'^'--. iU $vt¡; í:.- •>;:: ^\i la abertura a realizar es de grandes dimensiones, es posible que la mejor
Hay veces en que se ha solucionado el problema del hueco de grandes di-
solución radique en colocar un soporte en cada una de las esquinas de la aber- mensiones colocando debajo del nervio de borde y anclado a él un marco for-
tura haciendo funcionar al hueco como borde externo de la placa. mado por perfiles laminados en doble T que en sus esquinas se soldaban a cuatro
El problema de abertura de huecos en placas existe y es muy frecuente en soportes metálicos que iban anclados a unos cimientos de dimensiones adecua-
estructuras ya realizadas y en las que se pretende poner en comunicación dos das a la carga a recibir; de esta forma se lograba la inmovilidad de los bordes del
pisos inmediatos. hueco y se conseguía que la distribución de momentos en el resto de la placa y
en las inmediatas al afectado por el hueco, no se viese sensiblemente alterada
La forma en que hemos resuelto este problema ha sido diferente según las por él.
dimensiones y situación del hueco a abrir y las condiciones impuestas en cuanto
a la posibilidad de utilizar soportes, muros de carga, etc.
Casi siempre estos huecos tienen por finalidad alojar escaleras que comuni- 18.5. Fisuracion en elementos estructurales y en depósitos.
quen dos alturas.
Anies de proceder a la apertura del hueco es preciso realizar un apeo del Como se vio en el capítulo 9, la fisuración es el síntoma más elocuente de
forjado sobre el que se va a abrir el hueco, así como de los inmediatos laterales la patología, siendo el medio por el cual el hormigón de los elementos estruc-
a él, es decir, de la zona interior a los cuatro pilares de apoyo del forjado afec- turales se libera de esfuerzos extraordinarios que debían haber sido compen-
tado y de las zonas externas a ellos. sados o absorbidos por el acero y que puede que no hubiesen tenido nacimien-
Replanteado el hueco libre a dejar, incrementando en sus dimensiones por to si se hubiese proyectado y ejecutado bien la construcción del elemento.
los espesores de los nervios de borde, se procede a la demolición del hormi- Si tas fisuras son indeseables en los elementos estructurales por ser puertas
gón si se trata de una placa o del hormigón de los nervios y casetones si se abiertas a la entrada y ataque de los agentes corrosivos, no menos indeseables
(rata de un forjado plano reticular, procurando en cualquiera de los dos casos lo son en los depósitos destinados a contener líquidos al ser también puertas
dejar sin alterar las armaduras existentes en la zona a demoler. Seguidamente abiertas a la saudade estos líquidos.
se coloca el encofrado de los nervios de borde y se introduce la armadura de Se ha visto cómo las fisuras pueden ser de gran utilidad a la hora de esta-
los mismos que, tendrá, como se ha indicado anteriormente, la misma capa- blecer el diagnóstico de un fallo estructural debido a que, su forma, amplitud,
cidad resistente de la que se va a eliminar. Las barras existentes, ahora libres separación, localización, movimientos, etc., nos va a decir mucho sobre la causa
de hormigón se sueldan a las recién colocadas del nervio de borde e inmediata- ', que las ha producido. Por otra parte, las fisuras en un elemento bien calculado
mente se procede a dar una resina epoxi a los bordes del hormigión de la placa pueden no ser peligrosas siempre que no sean tan excesivas que puedan llegar
o forjado y a hormigonar el nervio que quedará unido al hormigón del resto de a ser incompatibles con el servicio a prestar por aquél o con su durabilidad.
la placa por medio del adhesivo aplicado. Una vez que el hormigón ha adquirido *
la resistencia adecuada se procede a cortar las barras que existían en el hueco Al ser la fisuración una consecuencia de la rotura del hormigón por trac-
y a desmontar los apeos. ' ción, la armadura de tracción en las piezas lineales debe elegirse y disponerse
de forma que cumpla cualquiera de las dos condiciones relativas al diámetro
En ocasiones, por este sistema, hemos tenido que comunicar el forjado de de las barras a emplear o a las dimensiones de la zona de tracción. En cada una
una planta baja con la de sótano, dejando un hueco de grandes dimensiones de estas condiciones se consideran tres casos:
para alojar una escalera que incluso tenía forma distinta a la rectangular. Este
caso nos ocurrió en una cafetería, en la que hubo necesidad de abrir un hueco Caso 1) Elementos interiores en ambiente normal.
de grandes dimensiones, en forma de riñon, para comunicar la cafetería situada
Caso II) Elementos interiores en ambiente húmedo o medianamente
en la planta baja con el comedor ubicado en el sótano. El sistema seguido fue
agresivo/y elementos exteriores a la intemperie.
muy parecido al anterior, pero en este caso, se aprovechó el muro de carga de
contorno que cerraba la escalera para atar y dar apoyo al nervio de borde me- Caso 111) Elementos interiores o exteriores en ambiente muy agresivo o
diante tirantes atados al cimiento e incluidos en el espesor del muro de carga. que deban asegurar una estanqueidad.
M. FERNANDEZ CÁNOVAS PATOLOGÍA Y TERAPÉUTICA DEL HORMIGÓN ARMADO 509

La Instrucción EH-80 fija las dos comprobaciones a realizar en la siguiente ?,/dy tienen e] mismo significado dado anteriormente y,
forma: /ícr es el área de la zona de la sección que es cobaricéntica con la ar-
madura de tracción (fig. 18.21), en cm 3 ,
a) Comprobación relativa al diámetro de las barras."-Se estará en buenas Ij es el área total de la armadura de tracción, en cm 2 , y
condiciones con respecto a la fisuración cuando se cumpla la condición que
k es un coeficiente de valor 225.000, 150.000 ó 75.000, según se
corresponde a las que a continuación se indican:
trate de los casos I), II) ó III) mencionados anteriormente.
» ** »&-..•: -^
Barras lisas. ^ , '• f>•- L - _}r¡
f t>ÍWl,iit lí'-ijfc t- ;,. !p. J
Caso I) 0 < 2 , 1 v£7 - -•:<;•' ¡~r ^ -• _'f'
Caso II) < 1,4
Caso III)

Barras corrugadas. Acr

3.180 I 3
Caso I) (3<ij ffca
,r ' fyd i Acr SECCIÓN COBARICENTRICA
3.J80 Figura 18.21
#'
Caso II) O<TJ| Área coba ricen trica con la armadura de tracción.
fyd

Caso 111) 0<TJ


1 3.180
3 fyd Si las piezas están sometidas a tracción simple o compuesta, el área A& se
tomará igual al área total Ac de ia sección de la pieza.
en lasque
En depósitos destinados a contener líquidos la estanquidad tiene una im-
0 es el diámetro en mm de la barra más gruesa de la armadura de tracción, portancia fundamental, lo que obliga a que deban comprobarse las paredes de
los mismos a fisuración.
fcá es la resistencia de cálculo a compresión del hormigón, en kp/cm 2 ,
Los depósitos cilindricos de mediana importancia, con alturas de agua re-
fyd es la resistencia de cálculo del acero en tracción, en kp/cm 2 , ducidas, pueden calcularse como membranas pero predominando en la deter-
TJ es un coeficiente característico de cada tipo de acero, de valor TJ — 1 minación del espesor de las paredes en el fondo la condición de no fisuración
para barras lisas y TJ — 1,6 para barras corrugadas, si no se disponen de para lo cual puede aplicarse la fórmula empírica de Faury que calcula la sección
resultados de ensayos que aconsejen tomar otro valor. a tracción simple y tiene en cuenta la seguridad a fisuración.
b) Comprobación relativa a la zona de tracción.-Se estará en buenas con- La fórmula es:
diciones con respecto a la fisuración cuando se cumpla la condición:
' = — MC-/CT +
.'ííiíríVijíníü srtí •'••;'"? j , s+4 300
-, . ., „,*,., -.- . ^cr I I .n -íi
"' ' ' •'" ' ' '^S^,.; 4 s ¡; í , - , , ^ < ;

o '.svíí'i^í' Í I Í Í N ^(,•':,•;. «1;- ,-¡- ? - ' . . < < i a í /


ííL:i;i';:' t .> ;*, ? :
510 M. FERNANDEZ CÁNOVAS PATOLOGÍA Y TERAPÉUTICA DLL HQKMIGON ARMADO 511

en laque: J '-' '-'•' " '•'• Existe la creencia errónea de que en estos depósitos el problema puede eli-
i'ií- .' : ., ,'• minarse mediante el empleo de revestimientos epoxídicos aplicados en el inte-
Ac es el área de la sección del hormigón, en cm2 , •=•-;. rior o exterior de los mismos. Los revestimientos epoxi dados en el interior cum-
+ '• -".,•.- plen una misión protectora del hormigón al crear una barrera que impide el
As es la sección total de las armaduras, en cm3 , contacto de líquidos agresivos con el mismo, aumentando por consiguiente la
fcl es la resistencia a tracción del hormigón, en kp/cm 3 , . «&. durabilidad de este material, sin embargo, si el depósito al entrar en carga se
*f deforma y se abren las fisuras, muy poco efecto hará esta capa protectora y por
A' es el esfuerzo de tracción máximo previsto, en kp,»--. j* '„•*
supuesto nada si está aplicada en el exterior.
s la separación de las barras, en cm,
Hemos tenido ocasión de comprobar cómo depósitos rectangulares para vino
yr es el coeficiente de seguridad a fisuración. Su valor normal en depó- construidos por medio de encofrados deslizantes, se fisuraban al llenarlos dando
sitos de agua es 1,5. lugar a pérdidas importantes de líquido. En estos depósitos hemos comprobado,
también, la ineficacia y el fracaso que supuso intentar reparar estas deficiencias
Los depósitos cilindricos importantes hay que estudiarlos teniendo en cuenta mediante una aplicación interna epoxi en la que para más ignorancia se había
tanto los esfuerzos de membrana como los de flexión. empleado como endurecedor un polisulfuro que terminaba contaminando al
En los depósitos de sección rectangular hay que hacer también la comproba- vino.
ción a fisuración debido a que es frecuente que al calcular las paredes simple- Cuando una pared no tiene el espesor adecuado, como ocurría en el caso
mente a flexión se produzcan deformaciones y fisuras que ocasionen escapes antes señalado, al entrar en carga flecta, se deforma y se fisura y las fisuras que
al entrar en carga el depósito. aparecen son fisuras vivas que se abren y se cierran de acuerdo con la altura
del líquido en el depósito. La influencia de esta deformación y de las fisuras
Si las dimensiones de los depósitos rectangulares son grandes es conveniente
se hacen sentir en el interior del depósito haciendo que la capa protectora de
colocar nervios o contrafuertes en forma de ménsulas verticales a fin de dar a las
resina se rompa y el líquido siga escapando. La solución radica en aumentar
paredes varias líneas de apoyo evitando con esto deformaciones excesivas.
la rigidez de las paredes y en nuestro caso este efecto lo conseguimos mediante
Los encuentros de las paredes entre sí y de las paredes contra e| fondo de- la aplicación de una capa de hormigón de siete centímetros de espesor colocada
ben proyectarse y ejecutarse con sumo cuidado debido a que son líneas muy mediante gunitado. El hormigón empleado tenía una resistencia característica
críticas por las que se pueden producir fallos. de 350 kp/cm 2 .
Es frecuente que los depósitos presenten fisuras más o menos perceptibles En depósitos circulares fisurados verticialmente por deficiencias en el espe-
a pesar de que se hayan calculado y ejecutado perfectamente. Estas fisuras sor de sus paredes hemos utilizado con éxito la técnica del postensado logrando
darán lugar a escapes de los líquidos contenidos en los mismos al llenarlos por con ella un cierre total de las fisuras. E! postensado se realizó unas veces median-
primera vez, pero, en general, si los depósitos están bien proyectados termi- te cables que se anclaban a unos macizos verticales de hormigón armado coloca-
narán por colmatarse las fisuras por sí solas, y si no es así, se conseguirá col- dos con una separación angular de 120° y otras mediante un postensado con-
matarlas mezclando al agua arcillas, cemento, bentonitas o cualquier otro pro- tinuo.
ducto comercial indicado para este fin. La fisuración de elementos estructurales rectilíneos y la forma de cenar
A veces las fisuras son debidas a una retracción hidráulica de las paredes estas fisuras ya ha sido tratada en el capítulo 10, sin embargo, conviene añadir
que está coartada por la rigidez de la losa del fondo, apareciendo, por tanto, las que en muchas ocasiones las fisuras o grietas aparecidas en estos elementos
mismas en la parte baja del depósito. En otras ocasiones son producidas por pueden ser vivas y por tanto, estar sometidas a movimientos que impedirán
un mal empleo de la técnica de encofrados deslizantes y en muchas son debidas restablecer el monolitismo de ellos. En estos casos el sellado mediante mástic
a efectos de deformación de las paredes al entrar en carga. Este último motivo elásticos puede ser una buena solución que impida el paso de agentes agresivos
produce gran parte de la fisuración de depósitos de paredes planas cuyo espesor al hormigón o al acero de las armaduras del elemento. Existen una gran varie-
no se ha dimensionado o comprobado a fisuración. dad de sellantes en el mercado a base de siliconas, caucho sintético, resinas
epoxi elásticas, etc., que cumplen perfectamente este cometido.
512 M. F E R N A N D E Z CÁNOVAS

BIBLIOGRAFÍA AL CAPITULO 18
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Torreja.
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drid, Ed. G. Gilí, 1983. ciones.
Jiménez Montoya, P.: Comprobación a punzonamiento según la Instrucción
española EH-80. Informes de la Construcción, n.° 342. Madrid, Instituto Este tipo de obras no sólo se limita a realizar una apertura inexistente, sino
Eduardo Torroja, 1983. que frecuentemente tiene por objeto ampliar la lu/. de un hueco o bien reducir
dos huecos a uno solo de mayor amplitud.
La apertura de huecos puede dar lugar a cambios tensionales en elementos
estructurales que transmiten sus cargas a la zuna eliminada, esto es frecuente
en los casos en que el envigado de piso descansa sobre un muro de carga general-
mente construido de fábrica de ladrillo. En otras ocasiones el hueco hay que
realizarlo en muros resistentes de hormigón, con lo cual se produce un cambio
apreciable en la distribución tensional del propio muro. En la apertura de huecos
habrá que prever, por tanto, unos elementos estructurales que adintelen la parte
superior del mismo y cuya capacidad resistente sea la adecuada a fin de que sus-
tituyan a la zona de muro eliminada.
'
Las operaciones de refuerzo de huecos han de realizarse con una metodo-
logía y precisión tal que eviten que durante la ejecución de las mismas se pro-
duzcan movimientos o deformaciones que puedan provocar fisuras, grietas
e incluso la ruina de la estructura.

. 19.1. Ejecución de los huecos y precauciones a adoptar.

Como hemos indicado, la planificación de las operaciones es totalmente


fundamental para llevar a feliz término una obra de este tipo.
515
PATOLOGÍA Y TERAPÉUTICA DEL HORMIGÓN ARMADO
SI4 M, FERNANDEZ CÁNOVAS
por los apoyos del dintel, lo que obligará a tener que realizar un recalce de la
La primera operación a realizar consiste en descargar la parte de muro que cimentación en estos puntos, es decir, a aumentar las dimensiones del cimiento
ha de suprimirse, de las cargas que le transmitan el envigado del suelo, mediante en ellos a fin de que las tensiones transmitidas al terreno no sean excesivas.
la colocación de los apeos necesarios. Esta técnica es totalmente necesaria El recalce se realiza abriendo una zanja a cada lado del antiguo cimiento
cuando se trata de muros de carga sobre los que gravitan no sólo las vigas del y a una profundidad superior a la de éste. Las dos zanjas se comunican por
entramado del piso, sino cualquier otro tipo de forjado. En este caso deben debajo de la zapata existente a fin de tener acceso para colocar un emparri-
colocarse sopandas debidamente apeadas con pies derechos para que reciban llado formado por barras o por perfiles laminados que armen la nueva cimen-
las acciones de los elementos horizontales y las transmitan al suelo por inter- tación. Seguidamente se procede al hormigonado de las zonas abiertas en el
medio de unos durmientes o soleras de reparto (fig. 19.1). En esta primera ope- terreno, procurando que las armaduras colocadas queden totalmente embebi-
ración hay que vigilar cuidadosamente que no quede ninguna viga del entramado
das en el hormigón (fig. 19.2).
apoyando en falso sobre las sopandas, para lo cual se colocarán suplementos
de madera o cuñas de acero en aquellas vigas que por haber quedado demasiado
altas no descansan totalmente sobre ellas. Con esta operación canalizamos al
suelo y a través de los apeos las cargas que soportaba el muro y que habrán de
gravitar en lo sucesivo sobre el dintel que se coloque.

Figura 19.2
Recalce de lacímentaaún.

Las dimensiones y forma de este nuevo cimiento dependerán de las cargas


que hayan de transmitirse al terreno y, por supuesto, de las que tengan los
Figura 19.1 nuevos pilares que le vayan a transmitir las cargas, en el caso que éstos sean
Apeo del forjado y elementos horizontales.
necesarios.
La siguiente operación es comprobar si los muros existentes tienen resis-
Es muy frecuente el tener que proceder a un recalce de los cimientos en tencia suficiente para soportar las cargas que les van a transmitir los apoyos
las verticales que pasan por los apoyos del dintel, pues hay que tener en cuenta de los nuevos dinteles a colocar. Si los muros no tienen adecuada capacidad
que las cargas recibidas por el nuevo dintel a colocar tienen que ser transmitidas resistente, habrá que proceder a colocar unos pilares capaces de resistir estas
a sus apoyos y las acciones sobre éstos pueden ser considerables debido a la gran cargas y transmitirlas a la cimentación, para esto, se practican coincidiendo
luz que, en general, podrá tener el hueco que se realiza. Estas acciones se trans- con los ejes de apoyos unas aberturas verticales de anchura suficiente (fig. 19.3),
mitirán en definitiva al terreno, bien mediante unos pilares o bien mediante el e igual a la que vaya a. tener el pilar, se coloca la armadura precisa y se procede
propio muro si éste es de hormigón y tiene suficiente capacidad resistente. El a hormigonar estos pilares que nos van a delimitar el ancho del hueco a realizar.
hecho es que, en cualquiera de los dos casos, el terreno va a estar sometido a una A veces, en muros de fábrica de ladrillo de insuficiente capacidad resistente
tensión muy superior a la primitiva, precisamente en las verticales que pasan
516 M. F E R N A N D E Z CÁNOVAS PATOLOGÍA Y TERAPÉUTICA DEL HORMIGÓN A R M A D O Si?

pueden rellenarse estos huecos con ladrillos de alta resistencia si. por ra/.ones general, por vigas gemelas de perfiles laminados de acero de sección en doble 'I
de tipo estético, no es conveniente que aparezca en fachada d hormigón. En o en U, sin embargo no existe inconveniente en el empleo de dinteles de hor-
otras ocasiones se hacen pilares de hormigón de espesor menor al del muro migón prefabricados, o construidos "in situ".
u fin de revestirlos exteriormente de ladrillo, siguiéndola misma temática en
Cuando los dinteles están formados por perfiles metálicos, la colocación de
cuanto a aparejo del resto de la fabrica.
los mismos se realiza practicando una primera roza correspondiendo con la
C^feir _ mitad más cargada del muro, que en los de carga de edificios corresponde al
paramento interior. Esta roza tendrá la altura del perfil que debe recibir y un
ancho igual a la mitad del espesor del muro.

Figura 19.3
Alojamiento de los pilares.

Con el fin de que los nuevos pilares queden perfectamente trabados al


muro existente, se suelen realizar unos enjarjes en éste, es decir, se practican
entrantes y salientes en la fábrica del muro que ha de quedar en pie y que al
ser ocupados por parte del hormigón del nuevo pilar darán lugar a un enlace
muy perfecto con el resto del cuerpo del muro. Figura 19.4
Si el muro es de hormigón, en general, no es preciso realizar refuerzos Apertura de rozas para alojar dinteles.
verticales por medio de pilares, ya que normalmente al muro le sobrará sección
para soportar las cargas que le van a transmitir los dinteles. Una vez abierta esta roza se coloca en su interior uno de los perfiles tra-
Una vez realizadas estas operaciones previas de refuerzo y cuando los mate- bándolo bien con mortero de cemento de alta resistencia, especialmente en la
riales han adquirido suficiente resistencia, se procede a la apertura de rozas zona de apoyos y procurando que descanse perfectamente en la parte inferior
para el alojamiento de! dintel en el muro (fig. 19.4). La longitud de estas rozas de la roza al objeto de que cuando se realice la apertura de la misma correspon-
será, por tanto, igual a la luz del hueco a realí?,ar más las correspondientes en- diente a la otra mitad del muro, la viga no quede sometida a flexión soportando
tregas de los dinteles y unos 5 a | O centímetros más por cada lado para permitir la carga total que momentáneamente gravitaría sobre ella (fig. 19.5).
trabajar desahogadamente en la colocación de los dinteles. Las caras superiores Realizada la apertura de la roza correspondiente a la otra mitad del muro
de las rozas hay que cuidarlas mucho, procurando que sean totalmente horizon- es decir, la del paramento exterior en el caso de edificios, se procede a colocar
tales y planas, a fin de que tengan un buen contacto con la parte superior del la otra viga gemela con la anteriormente colocada, recibiéndola de igual forma
dintel. que a esta y uniéndola a ella mediante pernos, para lo cual se habrán practicado
Los dinteles para el cierre superior de huecos suelen estar formados, en previamente los oportunos taladros en las almas de las vigas (fig. 1 9.6).
PATOLOGÍA Y TERAPÉUTICA DEL HORMIGÓN ARMADO 519
518 M. FERNANDEZ CÁNOVAS

Finalizada la operación anterior y cuando se estime que el mortero u hor-


migón empleados han adquirido suficiente resistencia, se procede at derribo o
demolición de la sección del muro que ya es innecesario desde el punto de vista
L—'-""""""" resistente y que dejará libre el hueco que precisamos.
La demolición de la fábrica de ladrillo que ocupa el hueco no crea ningún
—-— problema, sin embargo, cuando se trata de abrir un hueco en un muro de hormi-
gón, la demolición del mismo sí puede crear serios inconvenientes debido a las
dificultades que presenta tal operación. Tres son tos sistemas que pueden seguirse
para la eliminación de esta parte del muro de hormigón: la demolición mediante
martil'o neumático, el corte con lanza de oxígeno y el corte con disco de dia-
mante.

Figura 19.5
Colocación de vigas o dinteles

La parte superior del muro en el que se ha abierto el hueco debe transmitir


sus cargas al dintel que se ha colocado y esto se logra acuñando el espacio com-
prendido entre la cara superior del dintel que se ha puesto en obra y la cara
inferior del hueco. El empleo de trozos de pletina de acero y de cuñas del mismo
metal puede ser un buen sistema para lograr este contacto y continuar rellenando
posteriormente todo el espacio comprendido entre las dos superficies, la superior
del dintel y la inferior del hueco, por medio de un mortero de expansión con-
trolada o por medio de hormigón si los huecos son excesivamente grandes.

Figura 19,7
l-'isiura 19.6
Apertura de un hueco en muro de hormigón mediante lan¿a de oxígeno.
i'rrilKi del m u r o pura formar el hueco.

«.
\0

M. F E R N A N D E Z CÁNOVAS PATOLOGÍA Y TERAPÉUTICA DEL HORMIGÓN ARMADO 521

El primer sistema de demolición mediante martillo neumático tiene el in- que obliga a eliminar el hormigón de estas zonas especialmente en la del cajeado
conveniente de ser lento y dar lugar a efectos dinámicos apreciables que pueden del dintel si es que esta abertura se ha realizado mediante corte con lanza. Por
producir, en algunos casos, lesiones en la estructura. supuesto que el local en que se trabaje con este sistema debe estar bien venti-
lado debido a la cantidad de gases que se producen durante las operaciones
El sistema de corte mediante lanza de oxígeno es rápido, pero es caro
de corte.
y siempre se eligirá después de realizar un estudio económico en el que se tenga
en cuenta el importe de la mano de obra, que en este caso es menor que en el El corte mediante disco de diamante es un sistema antiguo que se emplea
de demolición mediante martillo (figs. 19.7 y 19.8). El corte con lanza de oxí- especialmente en talleres de prefabricación y que ahora ha extendido su campo
geno proporciona superficies muy limpias y rectas si la habilidad del operario de aplicación a la apertura de huecos y corte de hormigón "¡n situ", existiendo
es buena. Por efecto de la alta temperatura a que se somete al hormigón, éste en la actualidad máquinas en el mercado que permiten adaptar los discos a cual-
queda dañado en un espesor de unos cinco centímetros del borde cortado, lo quer superficie, tanto vertical como horizontal. El sistema de momento es
caro debido al elevado costo de los discos y a la escasez de equipos. Con cual-
quiera de los dos sistemas de corte: lanzas o discos, se perfilan muy bien los
huecos.
Los bloques de gran tamaño que se han cortado se mueven mediante gatos
para eliminarlos del muro y dejar expedito el hueco. Posteriormente hay que
trocearlos para poder manejarlos y transportarlos lejos de la obra.
Una vez efectuadas todas las operaciones indicadas se procede a eliminar
los puntales, sopandas, durmientes y en general todo el sistema de apeo que se
haya empleado.
Como se ha indicado al principio, este tipo de refuerzos es bastante delicado
por los movimientos y deformaciones que pueden producirse en la estructura
y que van a aparecer al exterior en forma de fisuras o grietas, por consiguiente,
la vigilancia y el control debe ser muy intenso colocando testigos en los puntos
que se estimen oportunos a fin de que nos delaten cualquier posible movimiento.
Las cargas que van a gravitar sobre el dintel pueden ser muy diferentes de
acuerdo con los elementos estructurales que estén colocados sobre el hueco y
con la distancia que exista entre la parte superior del hueco y la zona de entre-
vigado o de elementos que transmitan las cargas.
Si el paño comprendido entre el dintel y el elemento horizontal transmisor
de cargas es grande, puede considerarse una distribución de cargas parabólicas
(fig. 19.9) que dará un momento Héctor máximo de:

48
con reacciones en los apoyos de:
Figura 19.8 h-L
Hueco abierto en muro de hormigón mediante la técnica de lanza de oxígeno.
522 M. F E R N A N D E Z CÁNOVAS PATOLOGÍA Y TERAPÉUTICA DEL HORMIGÓN ARMADO 523

La flecha máxima en el centro del dintel vendrá dada por: para n = 2k — \

61 -h-L* f + !)(«'- O F-L'



f= -
5.760 •£••/ 8n 384 /r

en las que: De todas formas y en cualquier caso, habrá que estudiar cuáles son las cargas
que actúan sobre el dintel y con arreglo a ellas proceder a su proyecto.
L es ¡a luz del dintel;
h es el valor máximo de la carga por unidad de longitud;
E es el módulo de elasticidad del material del dintel, e F
/ es el momento de inercia del mismo.
1 i 1 1
\
\ r ' t* ' íX n =
' n t Lt
r-f
'
1 f / '
[

[•'¡gura 19.10
Cargas puntuales producidas por el envigado de piso.

Figura 19.9
Distribución parabólica de caigas.

Si el dintel está muy próximo al envigado del piso, sobre él influirán las
acciones de cada una de las cabezas de las vigas y si éstas están separadas a una
distancia /, tendremos que en la longitud L del dintel influirán n = L/l ele-
mentos fijos (fig. 19.10), con lo cual el momento flector máximo, las reacciones
en los apoyos y la flecha máxima serán, respectivamente:

para n = 2fe:

n- 1 5n2-4 F-L
M= R= F, /=
384 n E-I

20 Fallos y refuerzo de las
cimentaciones

Las cimentaciones son el soporte de las estructuras y el medio a través del


, éstas transmiten sus cargas al terreno. Las cargas a transmitir son:

- Las debidas al peso propio de la estructura, paredes, forjados, tabiquería


y, en general, todo el peso muerto de la construcción.
Las sobrecargas de uso correspondientes a las cargas vivas, que para el
caso de edificios marcan las normas o aquellas otras que se estipulan en
el caso de almacenes, fábricas, etc., en las que existan elementos en movi-
miento que puedan dar lugar a efectos dinámicos.
- Las cargas accidentales procedentes del viento, nieve, o cualquier otra
acción que actúe de forma esporádica, pero cuya magnitud pueda ser
cuantificáda.

Las cimentaciones deben realizarse a la menor profundidad posible compa-


tible con la compacidad, estabilidad y capacidad portante del terreno y con la
seguridad de que los efectos del bielo no van a actuar sobre ellas a esta profun-
didad.
Por ser las cimentaciones unos elementos estructurales que han de estar
enterrados y, por consiguiente, no van a ser accesibles para hacer revisiones
periódicas sobre ellas, los fallos patológicos que presenten no van a ser detec-
tables con facilidad de una forma directa, sino a través de las repercusiones
que éstos producirán sobre la estructura.
Los fallos de las cimentaciones pueden obedecer a diferentes causas entre
las que caben destacarse las debidas a inestabilidad de tas mismas, a excesos
de carga, a cambios de las características propias del terreno, a movimientos
de éste y por último a acciones de tipo químico sobre ellas.
PATOLOGÍA Y TERAPÉUTICA DEL HORMIGÓN ARMADO S27
S26 M. FERNANDEZ CÁNOVAS

La técnica del refuerzo u recalce de cimientos es muy conocida y existen


Muchos son los problemas que pueden presentar las cimentaciones y no
tratados dedicados a ella en los cuales se encuentran soluciones muy ingeniosas
siempre la solución de los mismos es fácil. El terreno, fin último de las estruc-
turas y al cual ellas van a transmitir sus cargas, es un material complejo que a problemas difíciles. En este capítulo vamos a estudiar algunos casos simples
presenta una variación muy amplia de características de acuerdo con su natu- y quizá los más frecuentes de recalces de cimientos.
raleza. No es de extrañar, por tanto, que existan técnicos especializados en
mecánica de! suelo y en cimentaciones especiales a los cuales habrá que recurrir 20.1. Fallos en las cimentaciones.
cuando se presenten problemas difíciles cun el terreno.
Muchas veces el terreno de una zona suele ser de buena calidad y unifor- 20.1.1. Cimentaciones inadecuadas.-A veces la superficie de la cimen-
midad y esto tiene el peligro de que se termine adquiriendo confianza en él tación no es la adecuada para la carga que se ha considerado como admisible
y se prescindan de los sondeos y ensayos que siempre deben realizarse para del terreno dándose el caso de que éste quede sobrecargado excesivamente si
evitar sorpresas, máxime si tenemos en cuenta que el costo de tales ensayos aquélla es menor de la debida.
es pequeño en comparación con el presupuesto total de la obra y que, sin em- En otras ocasiones se presenta el problema de que se ha cambiado el des-
bargo, el coeficiente de tranquilidad que éstos dan al técnico no es nada des- tino de la estructura y las sobrecargas de uso a que queda sometida han aumen-
estimable al saber lo que tiene debajo de su estructura. tado, con lo cual las dimensiones de la cimentación han pasado a ser reducidas
A nosotros se nos ha presentado el caso de tener un terreno muy compacto para la capacidad admisible del terreno.
y de buena calidad formado por tosco, pero que a 3,50 metros era atravesado Hay veces, en que, aunque no haya cambiado el destino de la estructura,
por un lentejón de arena limpia por el cual circulaban aguas, y que además ésta se ha ampliado en altura y a la acción del peso muerto adicionado por
afectaba solamente a una parte del solar. Es de suponer que de haber cimen- efecto de la propia estructura y de la obra complementaria, habrá que sumar
tado con las zapatas a 2.00 metros, hubiésemos tenido unos asientos diferen- el producido por las cargas vivas que van a actuar sobre la ampliación. Todo
ciales importantes. esto hará que la cimentación y el terreno quede sobrecargado si no se realiza
En otra ocasión y también en un terreno de la misma naturaleza, propio un refuerzo o recalce de la cimentación.
de la zona alta de Madrid, nos encontramos con que a cotas inferiores a la
de la cimentación existía una galería usada por los árabes para la traída de aguas, 20.1.2. Cambio de las condiciones del terreno.-El terreno puede experi-
es decir, un "viaje de agua". mentar alteraciones apreciabtes en su capacidad portante de acuerdo con su
Todas estas incidencias que hubiesen dado lugar a fallos importantes en la naturaleza y los cambios de humedad que sufra.
estructura, e incluso at colapso de una parte de ella, no se hubiesen puesto en Los terrenos compactos formados por rocas, gravas o arenas cementadas,
evidencia, sin la realización de un estudio del terreno. no suelen alterarse por ta acción de las aguas, sin embargo, los terrenos forma-
Los ensayos y sondeos del terreno son elementos de juicio necesarios para dos por arenas sueltas sufren modificaciones importantes en su capacidad por-
el proyecto de la cimentación; su estudio se aparta del fin de este libro, sin tante y en su estabilidad de acuerdo con el grado de humedad que presenten.
embargo, no está de más insistir en su importancia, pues muchos de los fallos Las arcillas, por su parte, experimentan alteraciones muy peligrosas debido a
que conocemos han sido debidos a la alegría y ligereza con que se trata un que cuando están secas forman un terreno fuerte y estable, pero si se mojan se
tema tan importante y que tanta repercusión puede tener en la vida de las es- vuelven plásticas perdiendo estabilidad y dando lugar a que se produzcan movi-
tructuras y en su patología. mientos importantes de los cimientos, no sólo verticales, sino también hori-
zontales producidos por deslizamientos.
En este capítulo vamos a ocuparnos preferentemente de las cimentaciones
en cuanto a la posibilidad de mejorarlas o reforzarlas para que soporten adecua- Como anteriormente hemos indicado, el estudio del terreno, previo al
damente U carga que les va a transmitir la estructura y para que a su vez ellas proyecto, es fundamental para conocer sus características y de acuerdo con
puedan trasladar esta carga al terreno sin que éste se agote y sin que su defor- ellas proyectar la cimentación y tomar las precauciones necesarias para que el
mación sobrepase ciertos límites. agua no pueda llegar al misino y alterarlo.
PATOLOGÍA Y TERAPÉUTICA DEL HORMIGÓN ARMADO 529
528 M. FERNANDEZ CÁNOVAS

El agua que llegue al terreno puede proceder del exterior o bien del inte- El hundimiento de minas o galerías abandonadas existentes bajo la cimen-
tación o en sus proximidades, puede dar lugar a un desplazamiento importante
rior, es decir, del subsuelo. del terreno que repercuta en sus características resistentes y que, por tanto,
Las aguas del exterior pueden proceder de lluvias o inundaciones. En este afecte notablemente a la cimentación. El hundimiento de estas galerías puede
caso, la colocación de un pavimento adecuado alrededor de todo el edificio y producirse como consecuencia de un exceso de sobrecargas sobre el terreno,
que posea pendiente suficiente, del 2 al 4 por 100, para llevar las aguasa sumi- de vibraciones importantes o simplemente por la acción de las aguas combi-
deros que comuniquen con canalizaciones de sección adecuada, puede ser una nada con otras acciones.
solución para mantener seco al terreno situado bajo la cimentación.
El conocimiento exacto de lo que existe debajo de la estructura o en sus
Las aguas pueden proceder del subsuelo debido a variaciones en el nivel proximidades, vuelve a ser fundamental en estos casos e imprescindible en
freático de las mismas, a variaciones de nivel debidas a las mareas en el caso aquellos otros en los que se tengan dudas y no existan planos de instalaciones
de estructuras próximas ai mar, a aguas que discurran sobre capas impermea- o galerías subterráneas.
bles en estructuras situadas en terrenos a media ladera, a rotura de canaliza-
ciones, etc. En estos casos, disponiendo de una-red de drenes bien proyectada Los movimientos sísmicos pueden cambiar totalmente la orientación de
e incluso, con pozos de recogida de aguas y bombeo de las mismas, puede los planos de estratificación del terreno, dando lugar a fenómenos muy impor-
lograrse que el terreno permanezca seco y sobre todo que no hayan aguas tantes de patología estructural producidos por las acciones desarrolladas sobre
en movimiento debajo de las cimentaciones que puedan dar lugar a lavados los cimientos. Estas acciones pueden tener su origen a considerable distancia
del lugar donde está ubicada la obra.
del mismo o a cambios en su compacidad.
Las vibraciones pueden causar alteraciones importantes en el terreno. Las
La red de saneamiento suele dar problemas debido a que se le suele prestar ondas producidas por estas vibraciones pueden tener diferentes características
poca atención en el control de obra y a que luego queda como "obra oculta". en cuanto a forma, frecuencia y amplitud; a veces son ondas continuas de fre-
No hay que insistir en la importancia de la calidad de los tubos de saneamiento, cuencia más o menos constante y de pequeña amplitud que actuando durante
preparación de su apoyo, alejamiento de zonas de circulación de vehículos mucho tiempo pueden producir variaciones en la consolidación y estabilidad
pesados, etc. del terreno, como ocurre, por ejemplo, en el caso de tranco pesado en las proxi-
midades de un edificio, o incluso en el caso de máquinas colocadas dentro del
mismo y mal equilibradas dinámicamente; otras veces las ondas no son uni-
20.13. Alteraciones producidas por movimientos del terreno.—Los movi-
formes presentando picos de elevada amplitud que luego se van amortiguando;
mientos del terreno pueden causar grandes desperfectos en las estructuras al
estas ondas de choque, aun actuando en tiempos cortos, pueden producir efectos
arrastrar a e'stas en sus desplazamientos, dando, por tanto, lugar a estados de
elevados debido a la gran energía que aportan, son casos típicos las voladuras
fisuración y agrietamiento importantes e incluso, en ocasiones, al colapso de las
próximas, explosiones debidas a escapes de gas, e incluso los efectos produ-
mismas. cidos por la hinca de pilotes en (errenos próximos a la estructura. Estas acciones
Muchos pueden ser los orígenes de los movimientos debidos al cambio de pueden ser peligrosas y cuando no son accidentales hay que controlarlas y vigi-
estabilidad de los terrenos, pero fundamentalmente podemos resumirlos en los larlas de una forma intensiva.
siguientes: Cierlos tipos de terrenos, como hemos visto anteriormente, pueden verse
afectados por la acción de los cambios de humedad y así los terrenos arcillosos
Hundimiento de minas o galerías existentes.
sufren expansiones o retracciones y cambios en su resistencia de acuerdo con
Movimientos sísmicos. el contenido de humedad que posean.
Vibraciones.
Retracciones y entumecimientos de arcillas. Lu humedad entumece las arcillas y disminuye su capacidad portante, mien-
Raíces de árboles. tras que la sequedad da lugar a retracción y aumento de resistencia de las mismas.
Alteraciones de tipo químico, etc. Estos movimientos del terreno afectan a los cimientos y, por tanto, a las estruc-
530 M. FERNANDEZ CÁNOVAS PATOLOGÍA Y TERAPÉUTICA DEL HORMIGÓN ARMADO 531

turas que pueden Usurarse con facilidad si la cimentación no es la adecuada al Cuadro 20.1
caso o si no se han tomado precauciones para evitar La llegada de humedad al
PELIGROSIDAD DE LOS ARBOLES
terreno. En general, a partir de un metro de profundidad la acción externa de la
humedad deja de tener influencia, por lo que en cimentaciones profundas no Álamo, chopo
cabe esperar alteraciones. Aliso
Acacia
Suelos expansivos suelen encontrarse en el sur de Madrid y en algunas regio-
Sauce
nes de Andalucía y se caracterizan por ser arcillosos de color rojizo, gris o gris Olmo
verdoso, cuarteándose por retracción en épocas secas, siendo además muy pega-
josos al calzado cuando están húmedos. Arce
Abedul
Para que en estos suelos se produzcan les cambios volumétricos a que suelen Fresno
dar lugar es preciso que en la zona activa en que se sitúe la estructura se produz- Haya
can variaciones importantes de humedad a sequedad. Encina
Las cimentaciones en este tipo de terrenos suelen ser complejas, no siempre Alerce
totalmente eficaces y siempre de alto coste. Cedro
Abeto
Los movimientos producidos por el terreno se transforman en acciones
indeseables en la estructura dando lugar a fisuras de cortante en nudos, creación
de rótulas plásticas, grietas en diagonal en tabiques y muros, apertura en los
encuentros de paños verticales y en las uniones techo-muro, descuadre de marcos Las raíces son también peligrosas debido a que pueden penetrar en los
de puertas y ventanas, etc. tubos de desagüe de hormigón y desarrollarse en su interior creando el tapona-
miento y rotura de los mismos, con lo cual los escapes de agua terminan satu-
Las raíces de ciertos árboles pueden producir también alteraciones, especial-
rando el terreno, dando lugar a movimientos de agua en el mismo y, en defi-
mente en estructuras poco y medianamente importantes. Algunos árboles poseen
nitiva, y de forma indirecta, las raíces darán también lugar a alteraciones en la
raíces que se desarrollan horizontalmente y con gran rapidez, alcanzando grandes
estabilidad y resistencia del terreno.
distancias y pudiendo crear efectos de cuña entre los cimientos y en el mis-
mo terreno, produciéndose movimientos importantes en aquéllos. La elección Es recomendable no colocar árboles a una distancia del edificio menor
del tipo de árboles a plantar y el conocimiento del terreno es fundamental para a su altura adulta o a vez y media esta altura, cuando se plantan en hilera para-
evitar sorpresas, ya que en muchas ocasiones puede darse el caso de que el árbol lela a los edificios.
sea de raíces de desarrollo vertical, pero por existir capas inferiores de roca o Cuando se construye en las proximidades de árboles adultos y no es posible
secas, éstas se vean obligadas a discurrir horizontalmente, dando lugar a los realizar su tala conviene crear alrededor del edificio una barrera antiraíces que
efectos antes mencionados si pasan por debajo o por las proximidades de los puede estar formada por un muro vertical de unos 2,5 m de profundidad y
cimientos. 0,75 m de anchura, formado por tres capas verticales: una de arena con sal hacia
Los árboles por otra parte, pueden modificar notablemente las condiciones el lado de los árboles, una hoja de polietileno de 4 mm y una última capa de are-
de humedad de algunos terrenos siendo esto importante en el caso de arcillas na estabilizada con cemento.
expansivas, en los que la tala de los mismos, cuyas raíces pueden penetrar bas- Otra causa de patología estructural causada por movimientos de terreno
tante bajo el edificio, puede dar lugar a un aumento de la humedad con los o de las cimentaciones se debe a las acciones de tipo químico. Según hemos
consiguientes efectos expansivos. visto en el apartado 3.2, el sulfato sódico, magnésico y calcico, pueden atacar
Desde el punto de vista de peligrosidad de los árboles puede establecerse al aluminato tricálcico de los cementos portland, dando lugar a compuestos
la siguiente clasificación dada en el cuadro 20.1. expansivos que destruyen al hormigón y que se traducen en movimientos y ruina
de los cimientos con la consiguiente repercusión en las estructuras.
PATOLOGÍA Y TERAPÉUTICA DEL HORMIGÓN ARMADO 533
532
M. FERNANDEZ CÁNOVAS

El efecto indeseable de esta acción depende de la calidad del hormigón El problema de sobrecargar al terreno surge también cuando se construye
empleado, fundamentalmente de su compacidad, de la riqueza de los sulfatas un edificio cerca de otro recién construido. En este caso de edificios adya-
y de la presencia de agua en el terreno. centes, las dos zomas de influencia se cortan a partir de una profundidad igual
a la sem¡separación entre los dos edificios, dando lugar a que el terreno quede
Estas acciones agresivas no tendrán lugar si se emplean en la confección
sobrecargado en la zona comprendida entre ellos, produciéndose, por tanto,
de los hormigones de cimentación los cementos adecuados recogidos en el
asientos en los bordes más próximos de los edificios, con lo que éstos tenderán
Apéndice I , de acuerdo con las características del terreno.
a inclinarse uno hacia el otro (fig. 20.2).
El terreno puede sufrir también movimientos por la acción de superposición
de cargas y así el terreno situado debajo de la estructura puede asentar más
o menos de acuerdo con la comprensibilidad de los estratos del suelo, dándose
el caso de que haya puntos de la estructura que asienten más que otros y apa-
.• '

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r¿
rezcan, como consecuencia de esto, esfuerzos adicionales sobre los elementos
estructurales, pilares y vigas, que puedan f¡suradas y agrietarlas. ¿
Las estructuras pueden absorber sin peligro ciertos asientos diferenciales.
La experiencia dice que los asientos no son perjudiciales si As//< 1/500, siendo
As la diferencia de asientos entre dos puntos, que pueden ser pilares y / la
distancia entre estos dos puntos. Si As// > 1/300 pueden producirse daños y si Figura 20.2
As/í> 1/50 pueden pandear los pilares de hormigón. Picligro de inclinación de un edificio hacia el otro.
Como deformaciones angulares límites de As// pueden tomarse As//> 1/300 Cuando, por ell contrario, se construye un edificio junto a otro existente,
para defectos arquitectónicos y As// > 500 para daños estructurales. puede darse el caso de que el terreno situado bajo el primero esté consolidado
Los asientos pueden ser de diferentes características según se trate de por la acción de las. cargas de éste y el paso del tiempo, mientras que el situado
terrenos uniformes o no-uniformes. En los terrenos uniformes pueden darse bajo el nuevo edificio no lo esté, con lo cual éste se inclinará tratando de sepa-
asientos de superposición de cargas en el terreno transmitidas por zapatas pró- rarse del existente (fig. 20.3).
ximas. Si suponemos que la transmisión de cargas se hace de forma aproxi-
mada a 45°, nos encontramos con que los conos de influencia empiezan a su-
perponerse a una profundidad que será igual a la separación entre los bordes
más próximos de las zapatas adyacentes, con esto, la parte central del terreno
situado bajo la estructura estará sometida a tensiones superiores a las zonas
extremas y es posible que se produzcan asientos en los elementos centrales
de! edificio (fig. 20.1). Figura 20.3
Peligro de inclinación del nuevo edificio,
es decir, el de la derecha.

Como hemos viisto anteriormente, si el terreno no es uniforme, el problema


de los asientos se agrava. La existencia de lentejones de arenas en terrenos areno-
arcillosos, las vetas de arcillas blandas, la presencia de rocas en terrenos arci-
llosos, etc., pueden dar lugar, si estas irregularidades afectan a una parte del
suelo situado bajo fa estructura, a asientos diferenciales importantes que se
I ; igura20.1
traducirán en fisuración de la misma.
Peligro de asientos en las zonas centrales por superposición de tensiones.
534 M. F K K N A N U f c l Z CÁNOVAS PATOLOGÍA Y TERAPÉUTICA DEL HORMIGÓN ARMADO 339

20.2. Reparación y refuerzo de cimentaciones.


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20.2.1. Apeos.-La primera medida a tomar en toda obra de refuerzo


de cimentaciones es realizar la descarga de la parte de estructura que afecta al
"T" " - ^ í
-SOPANDA
cimiento a reforzar, a fin de que no se produzcan sobretensiones peligrosas
sobre el terreno y de que, en el caso de tener que trabajar por debajo de la ,PUNTALES
cimentación existen te, puedan realizarse los trabajos sin ningún peligro.
El apeo o descarga de la estructura que afecta al elemento a reforzar debe
DURMIENTE
realizarse después de un estudio que determine su necesidad debido a que, en
muchos casos, el coeficiente de seguridad adoptado del terreno es suficiente-
mente elevado como para permitir sobrecargar a éste sin peligro de asientos
Figura 20.5
o de rotura por cortante del mismo. En otros casos pueden existir, en las pro-
Apeo mediante puntales verticales.
ximidades del cimiento que se va a reforzar, zapatas que estén trabajando muy
desahogadamente y a las que se puede canalizar la carga del cimiento a reforzar.
Hay veces en que para ayudar a esta descarga del elemento estructural
que actúa sobre el cimiento, se modifica todo el reparto de sobrecargas existen-
tes sobre la estructura de tal forma que éstas pasen a concentrarse sobre las za-
patas más sobredimensionadas y no actúen sobre las que se van a reforzar. Este
sistema facilita el apeo de las zapatas sobre las que se va a trabajar al descargarlas
VIGA AGUJA
notablemente.
Cuando después del estudio realizado se compruebe que no existe más
remedio que descargar la zona a reforzar, habrá que proceder a proyectar el
apeo que puede llevarse a cabo de muchas formas, siendo las más utilizadas las
que emplean contrafuertes inclinados, puntales verticales o vigas aguja (figuras
20.4, 20.5 y 20.6). Figura 20.6
Apeo mediante vigas aguja.

Siempre que se realice un apeo debe previamente estudiarse cómo va a actuar


éste sobre la estructura, debido a que hay ocasiones en que el apoyo de los ele-
íh—APOYO mentos de apeo (puntales, pies derechos, etc.), se realiza a través de sopandas
sobre el forjado del piso de primera planta y al descargar e! cimiento cambia
TORNAPUNTAS
totalmente la distribución de momentos y tensiones del resto de la estructura
sobre la que se está realizando el apeo, pudicndo ponerse en peligro a ésta;
tal vez y debido a este riesgo, sea preferible, siempre que se pueda, ir a la utili-
zación de vigas aguja (fig. 20.7).
Cualquiera que sea el tipo de apeo utilizado hay que tener en cuenta que va
a ser el que reciba transitoriamente la carga para transmitirla al terreno por inter-
Figura 20.4
medio de durmientes o cimientos provisionales, por t a n t u , las dimensiones de
Apcu con tornapuntas o contrafuertes.
PATOLOGIA Y TERAPÉUTICA DEL HORMIGÓN ARMADO 537
M. FERNANDEZ CÁNOVAS
S36
LEY DE M O M E N T O S lica que va a dejar una zona sin contacto entre los dos hormigones, con los
MODIFICADA
consiguientes problemas de asientos posteriores de la estructura ffig. 20.8).

LEY DE M O M E N T O S • ¡ .- ijJ .Siíp 3t •( - J í * . - , . , . '• .- >t


PRIMITIVA í'.lk- - í:üt?U'j .:•(.•!:*;;:<' ••...: ; •,;(}>. ;t'j

APEO

RETRAcfciC»!
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™^Wfy*? W
Figura 20.7
Modificación de la ley de momentos por la acción de los apeos. Figura 20.8
Desunión entre el recalce y la zapata primitiva debida a ta retracción.

estos durmientes o cimientos deben estar perfectamente calculadas con un coefi-


ciente de seguridad alto para que no se produzca ni el agotamiento del terreno, La mejor solución al recalce de /apatas consiste en realizar la excavación
ni ningún tipo de aiento que pueda hacer peligrar a la estructura. del terreno hasta obtener la nueva caja o pozo del cimiento y seguidamente
con un martillo neumático cortar parte de la zona inferior de la zapata existente
20.2.2. Refuerzo de cimentaciones inadecuadas.—El encontrarse con ci- hasta conseguir un tronco de pirámide invertida con lados inclinados a 30°.
mentaciones inadecuadas en las que las superficies transmisoras de cargas sean De esta forma el hormigonado de la nueva zapata se realiza con más facilidad
escasas, es el caso que con más frecuencia se presenta en obra. Los motivos de y se consigue un buen contacto entre los dos hormigones: el de la zapata pri-
esta deficiencia pueden ser debidos a las rabones que ya han sido estudiadas ante- mitiva y el del recalce (fig. 20.9).
riormente, aunque las ampliaciones en altura de la estructura o el aumento de
las sobrecargas de uso estén entre las más frecuentes.. En cualquier caso, hay Hay veces en que se puede realizar la ampliación o refuerzo de la zapata
que aumentar las dimensiones de la base de la cimentación a fin de que la rela- sin necesidad de recalce, e incluso sin apeo, si el coeficiente de seguridad del
ción carga/superficie de una tensión que esté dentro de la tensión admisible terreno es adecuado. Este es el caso de una estructura cuya cimentación esté
trabajando perfectamente pero a la que se le van a subir varias plantas. Antes de
por el terreno. realizar esta ampliación habrá que reforzar la cimentación. Dado que el coefi-
Cuando la cimentación se realiza por medio tic /apatas aisladas, como es ciente de seguridad (que habrá que determinar en cada caso), puede ser grande,
normal en el caso de estructuras de edificios, un método corriente de refuerzo no existe inconveniente en abrir una zanja alrededor de la zapata e introducirse
consiste Cn colocar debajo de la /apata de hormigón existente un nuevo bloque ligeramente debajo de ella y en su alrededor, siempre que la zapata quede tra-
de hormigón armado que tenga las dimensiones superficiales convenientes a la bajando sobre una superficie de terreno de dimensiones suficientes para que
nueva carga, con lo cual el terreno quedará trabajando a su tensión admisible. no se produzca el agotamiento de éste, es decir, en este caso se está haciendo e!
ti hormigonado debajo de la /.apata primitiva es difícil, si se está empleando refuerzo aprovechando una parte del coeficiente de seguridad del terreno.
un hormigón que no sea d? consistencia blanda, debido a las dificultades que
presenta la penetración del mismo debajo de día. Por otra parte, si se emplea
vin hormigón blando, se tiene el inconveniente de su fuerte retracción hidráu-
ÍS M. FERNANDEZ CÁNOVAS PATOLOGÍA Y T ü R A P t U T l C A DLL H O R M I G Ó N A R M A D O S39

Kigura 20.9
Kjccución correcta del recalce para evitar el efecto de la retracción. E;igura 20.10
Refuerzo de una zaputa.

Con esta técnica se habrá conseguido aumentar las dimensiones laterales


le la zapata existente, absorbiendo los importantes esfuerzos cortantes que
iparecen entre los dos hormigones por medio de un talón que se introduce
iebajo de la misma y por medio de un adhesivo epoxi que se aplica alrededor
ie toda la superficie lateral de ella a fin de que exista unión entre ellos (figuras
20.lOy 20.11).
En todas estas operaciones es muy importante tener una buena limpieza
del terreno sobre el que se va a hormigonar, descarnar y limpiar de tierra las
superficies de hormigón de la zapata para lograr la buena unión de los dos hor-
migones por medio de la resina epoxi.
Las armaduras a colocar deben proyectarse teniendo en cuenta la contri-
bución que van a prestar a la absorción de los esfuerzos cortantes que apare-
cerán entre los dos hormigones {fig. 20.12).
En ocasiones se trata de hacer el recalce de una cimentación continua situa-
da bajo un muro de hormigón, debido a que haya de lograrse una cimentación
más profunda y ancha que [a existente por razón de que hayan aumentado las
cargas o, bien, porque haya que profundizar la cimentación como consecuencia
de tener que realizar trabajos de excavación a un lado del muro existente.
la forma de realizar estos recalces, en la mayor parte de los casos sin nece- Figura 20.11
sidad de apeos, consiste en trabajar por puntos, para lo cual, se divide la longi- Aplicación de un adhesivo epoxi en el recrecido de una zapata de cimentación.
PATOLOGÍA Y TERAPÉUTICA DEL HORMIGÓN ARMADO 541
540
M. FERNANDKZ CÁNOVAS
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Hgura 20.13
Recalce de una cimentación corrida.

El pretensado se ha utilizado con éxito en casos como el indicado en la


figura 20.14, en los que no ha sido preciso realizar el encepado clásico para atar
las cabezas de los pilotes. El sistema empleado ha consistido en unir las cabezas
Figura 20.12 mediante cables pretensados a la vez que la componente dada por los cables
Armado del recrecido de refuerzo de una zapata de cimentación. era absorbida por tornapuntas o bielas, tensadas con gatos o con manguitos
roscados, que transmitían parte o la totalidad de la carga del pilar a las cabezas
de los micropilotes.
tud de la zapata a recalzar por 1 ,20 metros para conocer, de forma aproximada,
cuantos puntos de esta anchura se van a obtener. Seguidamente se procede a
señalar estos puntos, o zonas, de 1 ,20 metros de anchura sobre el terreno y a
HQSMIGONfl 00
excavar pozos de 1,20 metros de ancho separados entre sí por dos zonas de DEL CONJUNTO
1,20 metros, es decir, separados a 2,40 metros y que pasando por debajo del
cimiento existente lleguen hasta la profundidad deseada. Conseguido esto se
efectúa e! hormigonado de los pozos abiertos. Cuando el hormigón tiene sufi-
ciente resistencia se realiza la misma operación entre los otros puntos o zonas,
separados a otros 2,40 metros, y así sucesivamente hasta terminar el recalce de
toda la cimentación (fig. 20.1 3).
Este sistema es muy práctico, rápido y no suele presentar ningún problema.
Hay veces en que es necesario alcanzar estratos resistentes que están a una
profundidad tal que la técnica de recalce con hormigón resulta prohibitiva por
razones técnicas y económicas. En estos casos el empleo de micropilotes puede
ser una buena solución para lograr el refuerzo. Estos pilotes se hincan en direc-
ción vertical o inclinada para conseguir el efecto deseado y la máxima eficacia, Figura 20.14
pasándose seguidamente a unir las cabezas de los mismos mediante un encepado Trasmisión de cargas a micropilotes mediante pretensado de cables y (oinapuntas.
colocado debajo de la zapata existente y que por lo tanto reciba la carga de ésta.
¡42 M. FERNANDEZ CÁNOVAS PATOLOGÍA Y TERAPÉUTICA DEL HORMIGÓN ARMADO 543

Este sistema es muy útil en los casos de suelos muy deformables y en ios En ocasiones las cargas a transmitir al terreno no son grandes y el recalce
iue es conveniente transferir las cargas a elementos de cimentación profunda, de la zapata con un bloque de hormigón de mayor superficie de apoyo no re-
mdiendo incluso permitir la recuperación de asientos. suelve el problema; en estos casos puede ser interesante taladrar las zapatas
existentes e hincar pilotes a través de los taladros abiertos hasta llegar a las capas
Las operaciones a realizar consistirán en la hinca de pilotes y colocación más resistentes. Posteriormente se realiza el enlace de las cabezas de los pilotes
ie las bielas de apeos junto con los cables poco tensionados; seguidamente se con las zapatas mediante acoplamientos cónicos o dentados, o con cualquier
jfectúa la excavación progresiva bajo la zapata y el tesado simultáneo poresca- otro sistema que dé una unión eficaz e impida el deslizamiento entre zapata
ones del cable, compensando el empuje de las bielas sin que los pilotes se se-
y pilotes.
paren. Cuando se ha conseguido el efecto deseado se procede a hormigonar
:l conjunto según la línea punteada que aparece en la figura. Muchas veces al hacer un recalce se presentan pequeños asientos conse-
cuencia de la deformación que presenta el terreno al entrar en carga. Se pueden
En los refuerzos de zapatas con sobredimensionamiento de las mismas es evitar estos inconvenientes si, previamente al hormigonado del recalce, se realiza
preciso tener en cuenta que el aumento de su superficie viene limitado a dos o una precarga del terreno sobre el que va a descansar la nueva zapata. Este efecto
tres veces su altura; más allá de estas proporciones la zapata sufre flexiones impor- puede logarse por medio de gatos que apoyando sobre el fondo de las zapatas
tantes pasando a trabajar como losa a flexión y requiriendo un armado adecuado existentes ejerzan presión sobre el suelo. Con esta precaución pueden eliminarse
que absorba, no sólo los momentos flectores sino, también, los cortantes que las fisuras que a veces se presentan en las estructuras en las que se ha efectuado
pueden llegar a ser de gran cuantía. un recalce de su cimentación.
Estos inconvenientes que son propios de los refuerzos con ampliación late- Es conveniente, también, comprobar que los recalces no van a quedar car-
ral de las dimensiones de las zapatas pueden paliarse con el recalce, pues al co- gados excéntricamente, con lo cual no existirá la posibilidad de que se produzcan
locar debajo de la ¿apata existente el nuevo bloque de hormigón, las líneas de por este efecto deformaciones laterales en ellos.
transmisión de cargas quedan dentro del macizo sin que aparezcan los efectos
flectores y cortantes antes mencionados y haciendo que el conjunto quede
trabajando de acuerdo con e| mecanismo de bielas y tiran tes (fig. 20.15). •20.3. Precauciones en excavaciones próximas a cimentaciones existentes.

En la construcción de nuevas estructuras o de calzadas, próximas o junto


a edificios, es frecuente que, si el nivel de la excavación tiene que bajar por
debajo de las cimentaciones existentes, se produzcan asientos, deformaciones
laterales, estados de agrietamiento e incluso el vuelco o hundimiento de las
estructuras.
La posibilidad de deslizamientos del terreno es un problema que hay que
vigilar en extremo, pues son muchos los casos en los que se han producido gran-
des desperfectos en estructuras debidos a la necesidad de haber tenido que bajar
el nivel del terreno y no haber tomado las oportunas precauciones.
Cuando colindante a un edificio existente van a efectuarse excavaciones
para cimentar otro en el que sus zapatas van a quedar por debajo del nivel de
aquél por razones de sótanos, garajes, etc., o bien cuando las escavaciones son
para abrir una trinchera por la que pase una calle o calzada, hay que recurrir a
\a 20.15
realizar un apeo muy.perfecto del edificio existente mediante tornapuntas o,
si es posible, mediante codales horizontales apoyados en otro edificio próximo
a fin de evitar que aquél se mueva mientras se hacen las obras de sostenimiento
Recalco trabajando a compresión. del terreno o de recalce de la cimentación del edificio existente (fig. 20.16).
544 M. F E R N A N D E Z CÁNOVAS PATOLOGÍA V TERAPÉUTICA DEL HORMIGÓN ARMADO

Figura 20.17
Sostenimiento de tierras medíanle anclajes y postcnsado.

La reparación se efectuó, después de haber fijado perfectamente el muro


le sostenimiento a fin de evitar nuevos movimientos de tierras. Las operaciones
Figura 20.16 ealizadas consistieron en el apeo de la estructura a través de unas vigas aguja
Apeo lateral de dos edificios mediante codales. olocadas en cada pilar y abrazadas fuertemente a él por medio de cables pos-
ensados. Sobre estas vigas se colocaron dos gatos hidráulicos al lado de cada
litar y se metieron en presión para sostener al edificio mientras se procedía al
Dos son los sistemas más empleados para evitar movimientos en el edificio orle con soplete de pilar de arranque situado encima de cada zapata asentada.
existente, uno consiste en hacer un recalce de la cimentación del mismo hasta Cuando se hubo realizado el corte se ejerció presión sobre los gatos para elevar
llevarla a un nivel igual o inferior a lü cimentación del que se va a construir la estructura a la verticalidad. Es de señalar la precisión de esta operación
o de la calle que se va a abrir, y el otro en construir un muro de sostenimiento lebido a que cada pilar tenía que tener un desplazamiento diferente. Lograda
de tierras o pantalla de hormigón que se ancle perfectamente por medio de a verticalidad se soldaron a las armaduras cortadas nuevas barras con sus corres-
tirantes en el terreno situado debajo del edificio existente. Este método es muy londientes cercos y se hormigonó el suplemento necesario que quedó empal-
utilizado y el momento de vuelco producido por las tierras queda compensado, nado entre las zapatas asentadas y los pilares de arranque. Una vez que el hor-
por la resistencia a tracción de los tirantes que se han anclado en el terreno, nigón adquirió la resistencia prevista se procedió a desmontar los gatos.
sin necesidad de construirle a este muro o pantalla, una cimentación complicada
El sistema empleado por Barredo en esta reparación y refuerzo, aparte de
que evite, por su momento estabilizador,el vuelco (fig. 20.17).
;u espectacularidad, presentaba las ventajas de su rapidez, precisión y eficacia.
Un problema de este tipo en el que se empleó una técnica muy ingeniosa
ocurrió en un edificio construido sobre un terreno a media ladera en Bilbao.
Próximo al.edificio y paralelamente á la mayor dimensión del mismo, se !0.4. Rigidización de terrenos.
cortó el terreno haciendo un desmonte y terraplén para construir una carretera.
A pesar del muro de sostenimiento construido, las tierras deslizaron, con lo La técnica del recalce o refuerzo de zapatas puede sustituirse a veces, con
cual el edificio se inclinó peligrosamente. 'enlajas de tipo técnico, por una rigidización o consolidación del terreno conse-
guida por medio de inyecciones.
Dada la rigidez de la estructura no se produjeron dafios ni fisuras en sus
elementos y únicamente el efecto fue el de giro total alrededor de la arista más Rl problema que presenta el cambio de una estructura en la que se aumenten
separada de la excavación. as sobrecargas de uso, o la altura de la misma, puede resolverse como hemos
546 M. F E R N A N D E Z CÁNOVAS PATOLOGÍA Y TbiRAI'EUTICA DEL HORMIGÓN ARMADO 547

visto, aumentando las dimensiones de las ¿apatas de tal forma que la tensión más reactivo para formar gel, de resinas orgánicas tipo acrilamida, resorcina-
a que quede sometido el terreno sea la admisible, pero a veces esta operación fenol, urea-formol.etc.
puede ser complicada por razones de falta de espacio, por imposibilidad de Antes de decidir el tipo de lechada a emplear es conveniente hacer ensayos
apear, etc., en estos casos y siempre que el terreno lo permita y no haya incon- de laboratorio para elegirlo de acuerdo con las condiciones técnicas y econó-
venientes, puede recurrise a aumentar la capacidad de carga del terreno me-
micas del caso planteado.
díanle ia inyección de una lechada de conglomerante o de productos químicos
estabilizadores. En general et sistema de consolidación por inyección es caro y el número
de perforaciones a realizar de acuerdo con las características del terreno puede
La rigidización de terrenos mediante inyección es una operación que reali-
ser importante y complicar el sistema.
zan casas especializadas en esta técnica, y que requiere un conocimiento pro-
fundo de la misma y de su aplicación de acuerdo con'el tipo de terreno a con- Uno de los sistemas de inyección más empleado es el de Joosten, que uti-
solidar y con las cargas que han de actuar sobre el mismo. liza silicato sódico y un reactivo a base de una solución alcalina de cloruro
calcico que se inyecta separadamente al silicato. A veces y a fin de ahorrar
Las inyecciones han de realizarse a una profundidad tal que el refuerzo tiempo y reducir el costo se inyectan juntos una mezcla de silicato y acetato
del terreno se extienda a toda la zona afectada por el bulbo de presiones origi-
nado por la carga que actúa sobre la zapata. de etilo, foramida, etc.

La inyección debe ír seguida de una extracción de muestras, mediante son-


deo del terreno tratado, a fin de comprobar sobre ellas la eficacia de la operación 0,50- 0,80 M L A N Z A S DE
y si se ha conseguido el objetivo de rigidización que se buscaba. t f INYECCIÓN

Hay que tener presente que utilizando esta técnica no es necesario inter-
venir para nada sobre las zapatas que permanecerán con sus dimensiones origi-
nales, por tanto, el empleo de este sistema es cómodo y rápido en muchas
ocasiones, aunque pueda adolecer de! inconveniente de no ser tan económico
como el recalce.
La inyección permite no sólo rigidizar, sino también convertir en estancos
terrenos porosos y permeables tales como, rocas fisuradas, arenas y gravas o
aluviones. La aplicación de la inyección a las impermeabilizaciones se realiza
con mucha frecuencia y se ha empleado con mucho éxito en túneles, presas,
calzadas, etc. La aplicación de la técnica de la inyección a la consolidación
de terrenos es también muy utilizada debido a que permite aumentar [a com-
pacidad del terreno situado bajo una cimentación sin alterar el volumen del
mismo, ya que sólo se limita a rellenar los huecos existentes en las gravas, arenas
finas o rocas fisuradas mediante un producto resistente. Las arcillas no son in-
yectables.
Para la consolidación de aluviones por inyección, es importante emplear
lechadas que tengan afinidad química o de otro tipo, con los granos de arena
que forman el terreno.

Las lechadas a emplear en las inyecciones pueden ser de cemento portland l-igura20.18
y eventualmente arena fina, de cemento y arcilla coloidal, de silicato sódico Rijiidización del terreno situado bajo la cimentación mediante inyección.
548 M. FERNANDEZ CÁNOVAS
PATOLOGÍA Y TERAPÉUTICA DEL H O R M I G Ó N A R M A D O 549

Las resinas de acrilamida AM-9 suelen empicarse en disoluciones. Las inyec-


o industriales tienen amoniaco o sales amónicas el peligro para el hormigón es
ciones de lechadas de cemento están muy condicionadas a las características
mayor que incluso en el caso de contenido de sales magnésicas. Es frecuente
del terreno y tsí la relación agua/cemento y la de cemento/arena fina dependen
la presencia de sales amónicas en terrenos agrícolas tratados con abonos mi-
mucho de estas características. El consumo de cemento 'en terrenos arenosos nerales.
o gravas suele oscilar entre 200 y 300 kilogramos por metro cúbico del terreno
a tratar. En todos los casos señalados debe realizarse un análisis químico del terreno
y de las aguas a fin de detectar posibles agentes agresivos y de acuerdo con ellos
La resistencia alcanzada por el terreno inyectado depende de su naturaleza
proyectar la cimentación con cementos adecuados y con las máximas precau-
y de los productos usados, pudiendo variar desde 20 kp/cm 1 hasta 90 kp/cm j
ciones para evitar que estos agentes puedan estar en contacto con las superficies
con grava de rio rodada y empleando en la inyección silicato sódico y cloruro del hormigón.
calcico como reactivo.
La impermeabilización de las cimentaciones puede llevarse a cabo de formas
Las lanzas de inyección son de acero y suelen tener 35 milímetros de diá-
muy diversas, existiendo textos especializados que tratan este tema con todo
metro. Los taladros se hacen a una separación que oscila entre 50 y 80 centí- detalle.
metros y alcanzan, según los casos, profundidades de hasta 25 metros.
A veces para facilidad de la aplicación es preciso taladrar las zapatas a fin
de que por estos taladros pasen las lanzas y se pueda tener acceso a la zona
situada justo debajo de ellas (fig. 20-18)

20.5. Protección e impermeabilizado!! de las cimentaciones.

Las cimentaciones formadas por macizos o elementos de hormigón son muy


sensibles a la acción de los agentes agresivos de tipo químico que pueda tener el
terreno o que acompañen a las aguas que están en contacto con él.
Las sustancias perjudiciales para el hormigón han sido ya señaladas con
anterioridad, pero conviene recordar que, de todas ellas, las que con más fre-
cuencia pueden encontrarse en los suelos son las sales magnésicas y calcicas
en forma de sulfatos y cloruros y las sales amónicas.
La agresividad de las sales o de los ácidos corrosivos depende de su concen-
tración y del contacto que tengan con el hormigón de los cimientos debido a
que el efecto será mayor con aguas que tengan en disolución estas sales y que
estén en movimiento, que con aquellas otras que estén en reposo o estancadas.
Por esta misma razón, están más amenazadas de ataque las partes de la infra-
estructura que están en contacto con el nivel freático y en el que existe alter-
nancias de agua y aire.
En las zonas industriales hay que tener presente que pueden existir aguas
de desecho o de filtraciones muy agresivas que pueden estar en contacto con
la cimentación y que pueden proceder de fábricas de celulosa, curtidos, coloran-
tes, centrales lecheras, minas de carbón, etc. Si las aguas residuales domésticas Figura 20.19
Protección asfáltica de un muro de hormigón de garaje.
550 M. F E R N A N D E Z CÁNOVAS PATOLOGÍA Y TERAPÉUTICA DEL HORMIGÓN ARMADO SSI

Son frecuentes las impermeabilizaciones superficiales con fluoruros de aparatos de medida de aquí que en estos casos se logren aislamientos praclica
meníe perfectos.
sílice y silicatos, de forma que el ácido silícico del producto impermeabilizante
se combine con parte de la cal libre del hormigón dando fluoruro calcico o sili- Las medidas a adoptar para reducir los efectos de las vibraciones pueden
cato calcico insolubles, aparte de contribuir por la formación de gel al cierre consistir en hacer pavimentos flexibles y en crear barreras alrededor de la es-
de los poros del hormigón. tructura.
El empleo del betún y alquitrán formando películas impermeabilizantes La utilización de una pavimentación flexible adecuada en calles y cal/adus
está muy extendido por su eficacia y economía. La aplicación puede hacerse próximas al edificio, realizada a base de betún, alquitrán, hormigón sin juntas
en frío, con emulsiones o disoluciones, o en caliente cargando el ligante con un etcétera, puede ayudar mucho a evitar las vibraciones. Igualmente el lograr
20 por 100 de filler (fig. 20.19). calzadas sin ondulaciones ni resaltos provocados por las tapas del alcantarillado
puede ser muy útil.
Las membranas bituminosas deben estar formadas por un mínimo de tres
capas y a ser posible cuatro si la presión del agua es mayor de 0,35 kp/cm 2 . El empleo de barreras que impidan que la vibración llegue a la cimentación
Estas membranas deben aislarse del terreno por medio de un múrete de ladrillo, es un sistema caro pero eficaz. Una solución muy frecuente es crear en todo el
colocado a panderete. El rendimiento de la membrana no será inferior a 1,5 kg contorno del edificio una cámara de aire de 60 a 70 centímetros de ancha que
de material bituminoso por metro cuadrado. a modo de patinillo inglés aisle totalmente al sótano o a la cimentación de las
vibraciones. En este caso las aceras hay que proyectarlas de forma tal que no
En cualquier caso las superficies del hormigón a tratar deben estar limpias
puedan hacer el papel de puentes transmisores de la vibración (fig. 20.20).
y secas, especialmente si se usa un tratamiento en caliente.
Una solución más económica que la anterior aunque no tan eficaz puede
Existen otros métodos tales como el empleo de enlucidos hidrófugos, de
consistir en rodear el sótano y laterales de los cimientos mediante mantas u
revestimientos impermeables de varias capas a base de fieltros impregnados,
planchas amortiguadoras de las vibraciones, de esta forma, el terreno ejerce
chapas de aluminio, materiales termoplásticos, resinas sintéticas, etc., de los
cuales existe una amplia información técnica facilitada por las casas fabricantes.
Por supuesto que la mejor protección de la cimentación es alejar de ella
las aguas agresivas a ser posible disponiendo drenajes profundos en todo el
perímetro del edificio.

20.6. Protección frente a vibraciones.

Las vibraciones producidas por el tráfico, aparte de las mole'stias que puedan
ocasionar a los usuarios de los edificios, tienen el inconveniente de que pueden
lastimar a la estructura, pues aun cuando, en muchas ocasiones, su identidad
es pequeña, la reiteración de sus acciones suele dar lugar a fenómenos de fatiga
sobre los materiales.
En los lugares donde se prevea la existencia de gran e intenso tráfico es acon-
sejable tomar medidas para aislar a las estructuras de su acción. - f'Jfr»'.'

En la mayor parte de los casos es imposible, o al menos muy difícil, conse- -rvít ••>
guir un aislamiento total contra estas vibraciones, sin embargo, la eficacia con- l-igura 20.20
seguida puede ser bastante aceptable en muchos de ellos. En laboratorios de cali- Aislamiento de una estructura de las vibraciones procedentes del tráfico.
brado de precisión de piezas, las vibraciones influyen enormemente sobre los
552 M - F E R N A N D E Z CÁNOVAS PATOLOGÍA Y TERAPÉUTICA DEL HORMIGÓN ARMADO 553

presión sobre la estructura a través de estas mantas que amortiguarán al absor- de régimen y a la cual la vibración excitatriz coincidía con el periodo propio
ber la energía de la vibración. Las mantas pueden ser de corcho o de materiales de oscilación de la estructura del edificio, la cual, al estar unida por la cimen-
plásticos expandidos que tengan una resistencia a compresión adecuada y que tación al foso y por tanto al motor, sufría importantes desplazamientos hori-
puede oscilar, según los casos, entre 15 y 150 k p / c m 2 . Las ventajas de estos zontales en algunas plantas, especialmente en aquellas que coincidían con los
materiales plásticos es que no se pudren en presencia de la humedad. vientres de la onda de desplazamiento estructural, mientras que en otras plantas,
en las que coincidían con los nodos, el desplazamiento era nulo. Hay que seña-
Las vibraciones producidas por máquinas colocadas en el interior de los
lar que la estructura se comportaba en vertical como un diapasón vibrante (figu-
edificios o en sus proximidades, pueden dar lugar también a efectos patológicos
ra 20.21).
sobre las estrucluras.
Para amortiguar estas vibraciones se pueden adoptar medidas diferentes de PLANTA 6
B >
' / ;..

.. _=4_
acuerdo con el tipo de máquinas y la frecuencia de las vibraciones que pro- /¿
ducen.
7
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Á
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En máquinas de impacto, las cimentaciones serán de gran masa y con sus-
pensión flexible; se logra así transformar una onda de choque de gran intensidad j

_.
en otra de intensidad más baja, pero, de mayor duración, y por tanto, menos /
6 v^ l
peligrosa. w // /&
tu
1
;o .
En máquinas rotatorias, la primera preocupación debe consistir en lograr
V/
^
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su equilibrado dinámico y luego proyectar fundaciones libres de resonancia 5 .•'


para que la frecuencia propia de la fundación más la de la máquina situada
sobre ella queda muy apartada, por debajo o por encima, de la frecuencia
f,
'
i, •
excitadora. !/
Es muy importante lograr la total separación del bloque de la fundación
de la máquina con respecto al terreno y la cimentación de la estructura. Así es 3
j
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normal que las máquinas reposen sobre grandes bloques de hormigón que des-
cansen, a su vez, sobre resortes o sobre amortiguadores de goma o de corcho.
2 /
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/ 71 1

\H 1
Estos elementos amortiguadores deben tener fácil acceso para realizar su lim- .
pieza y su sustitución.

En la Casa Sindical del Paseo del Prado de Madrid se nos presentó un pro- 1 A
blema de este tipo originado por un grupo electrógeno movido por un motor \•
diesel que existía en el sótano. El motor de dos cilindros tenía, a pesar de su
0 ¡I
voluminoso volante de inercia, un movimiento muy alternativo y desequili- i'l
brado. La fundación del grupo era un bloque de hormigón de 3,00 X 2,00 x 1,50 / -
metros que descansaba sobre una capa amortiguadora de corcho y otra de caucho. 00 /I
La humedad había deteriorado al corcho y los escapes de aceite y de gasoil 'O-t'5 - I'O - 0'5 0 O'S l'O 1'$ 2 '0 x 50"' cm/s.
habían degradado en parte al caucho, con lo cual el boque de hormigón des-
- 4 0 -30 -20 -10 0 10 20 30 4
cansaba en parte sobre el foso de hormigón en el que iba alojada la fundación. V
Figura 20.21
Durante el arranque del grupo, así como durante su parada, el motor que
Efecto de la vibración producida por un mptor de explosición sobre una estructura
era muy lento, pasaba por una velocidad crítica que estaba muy próxima a la de edificio.
S54 M. F E R N A N D E Z CÁNOVAS

La solución a este problema, que hubiese dado lugar a graves defectos es-
tructurales, fundalmente de fatiga, consistió en colocar unos elementos suple-
mentarios que amortiguasen las vibraciones, especialmente aquellas que estaban
próximas a la crítica. Para lograr esto se colocaron nuevas capas amortigua-
doras bajo el bloque de hormigón y unos amortiguadores de muelles diseñados
de acuerdo con las frecuencias indeseables.

BIBLIOGRAFÍA AL CAPITULO 20 21 Ensayos informativos sobre


los materiales de la estructura
Schultze, W.E., y Simmer, K.: Cimentaciones. Madrid, Ed. Blume, 1970.
Biczok, I.: La corrosión del hormigón y su protección. Bilbao, Éd. Urmo, 1972.
Cambefort, H.: Ceotecnia del Ingeniero. Editores Asociados, 1975.
Rodríguez Ortíz, J. M.: Las arcillas expansivas: Su estudio y tratamiento. Bol.
Infor. Laboratorio del Transporte, n.° 108. Madrid, 1975. Los ensayos informativos tienen por finalidad determinar la calidad de una
Jiménez Salas, J. A.: Geotecnia y Cimientos. Madrid, Ed. Rueda, 1976. estructura o elemento de hormigón armado o pretensado que está en fase de
MOPU: Normas tecnológicas de la edificación NTE.-CPI-77; CPE-78; CVS-77 ejecución, en servicio o fuera de él por haberse producido un fallo en la misma.
y CPP-78. Madrid, 1978.
Rodríguez Martín, L. F.: Cimentaciones en medios agresivos. Madrid, Curso La necesidad de estos ensayos puede estar motivada por:
Control Calidad en Edificación, 1981.
- resistencia estimada del hormigón inferior a la característica y en cuantía
tal que obligue al examen y comprobación de la estructura;
- cambio de uso de la estructura que ocasione solicitaciones superiores
sobre los elementos estructurales y que obligue al conocimiento de la
capacidad resistente actual a fin de determinar si es preciso o no un
refuerzo;
- comportamiento inadecuado de una estructura en servicio presentando
deficiencias, fisuras o deformaciones funcionales superiores a las de
proyecto original, obligando al conocimiento de las causas que producen
dichas alteraciones;
- determinación de la capacidad residual de una estructura que ha sufrido
una acción peligrosa accidental, tal como: incendio, sobrecarga no pre-
vista, impacto por accidente, etc.;
- hundimiento y a fin de conocer las causas que lo han motivado.

En todos estos casos la investigación de la calidad del hormigón y del acero


es siempre compleja y requiere establecer una metodología de ensayos de informa-
ción al objeto de obtener el mayor número de resultados fiables. A este respecto
existen normas muy completas como las ACI, ASTM, DIN, entre otras, que
prestan la debida atención a este tipo de ensayos.
556 M. FERNANDEZ CÁNOVAS

En estructuras, acabadas o no, que presenten cíanos o en las que se descon-


fíe de su calidad, e! ana'lisis de los materiales hormigón y acero, y la determina-
ción de sus resistencias residuales permite hacer una evaluación completa de los
daños sufridos por los componentes estructurales y estimar la capacidad resis-
tente real con la finalidad de conocer el coeficiente de seguridad actual de la
estructura y de acuerdo con é! determinar si es preciso realizar una reparación,
un refuerzo o si hay que demoler.
A fm de poder realizar el análisis de seguridad actual de la estructura se
precisan conocer determinadas características de los materiales que la componen,
tales como: resistencia a compresión, tracción y módulo de elasticidad del hor-
migón, resistencia 3 tracción y alargamiento de rotura del acero y curvas de
tensión deformación de ambos materiales; estas características se pueden deter-
minar mediante ensayos de información, unos destructivos como son las pro-
betas testigo y otros no destructivos entre los que se pueden considerar los
ensayos ultrasónicos, los escterométricos, etc.

21.1. Probetas testigo.

Las probetas testigo son piezas de forma cilindrica, cúbica o prismática que
se extraen del hormigón mediante corte con sonda rotativa (fig. 21.1) o con
disco. Igualmente son probetas testigo las extraídas del acero existente en la es-
tructura para la determinación de sus características.
Mediante la extracción y rotura de probetas testigo (fig. 21.2) pueden de-
terminarse en el hormigón su resistencia a compresión, a tracción, módulo de
elasticidad y diagrama tensión-deformación. En ei acero, los testigos del mismo
permiten determinar su resistencia a tracción, módulo de elasticidad y diagrama
tensíón-dcformación. Figura 21.1
En el caso del hormigón, las determinaciones sobre probetas testigo no Máquina de extracción de testigos.
suministran, a veces, resultados absolutos debido a las' muchas variables que
pueden intervenir en éstos, siendo, por tanto, preciso en casos de duda com- valores de resistencia inferiores al de las probetas de control enmoldadas, ha-
pararlos con los facilitados por otros métodos. ciendo que la relación entre las resistencias de las de control y las de los testigos
Dado que en los ensayos de control sobre probetas normales, de I 5 cm de tenga que ser, para la misma edad, superior a la unidad. Así, la diferencia entre
diámetro y 30 cm de allura, las condiciones en que éstos se desarrollan son ambas resistencias aumenta con la calidad del hormigón y para un hormigón
ideales por cuanto, se emplea hormigón salido de la hormigonera, las probetas de 200 kp/cm 1 suele ser del 5 aMO por 100, para hormigones de 300 kp/cm 1
son confeccionadas por personal especializado de laboratorio, el curado se hace del 10 al 20 por 100 y para los de 400 kp/cm 2 o más, del 15 al 30 por 100.
en las condiciones óptimas, etc., es de suponer que los testigos extraídos del La Comisión Permanente del Hormigón de España recomienda exigir a las
hormigón de obra que han tenido que someterse a las operaciones de transporte, probetas testigo sólo el 90 por 100 de la resistencia pedida a la probeta mol-
colocación, compactación y curado no tan ideales, tengan que suministrar deada, valor excesivamente conservador.
554 M. FERNANDEZ CÁNOVAS PATOLOGÍA Y TERAPÉUTICA DEL HORMIGÓN ARMADO 559

realmente representativa del hormigón procedente de diferentes amasadas. Se


sobreentiende que la separación mínima entre testigos deberá estar condicionada
a! volumen de la hormigonera utilizada y a las dimensiones de] elemento es-
tructural.
En elementos verticales tipo pilares, pantallas, muros, etc., la altura a que
se realice !a extracción tiene una gran importancia en los valores obtenidos y así
se puede llegar a disminuciones del 20 por 100 en las zonas altas en comparación
con los de tas bajas. La Concrete Society recomienda que las extracciones se
realicen por debajo del 20 por 100 último de la altura de los pilares. Suelen dar
buenos resultados las extracciones en zonas situadas por debajo de los 30 cm su-
periores de los elemento^ verticales teniendo la resistencia del hormigón en esta
xona una correlación mayor con las probetas de control.
Las variaciones anteriores, debidas a fenómenos de segregación y exudación
del hormigón colocado en elementos verticales, se tienen en cuenta en el proyec-
to de estos elementos al introducir en los cálculos el coeficiente de minoración
0,85 e, igualmente, se contempla en los ensayos de calidad al aceptar hormigones
en los que la resistencia estimada sea mayor del 0,81 de la característica. En la
Figura 21.2 figura 21.3 pueden verse distribuidas en zonas verticales las resistencias medias
Testigos de horm igón. esperadas del ensayo de testigos sobre elementos verticales.
RESISTENCIA ME-
Por otra parte, la resistencia de los testigos da valores inferiores a la real DIA ESPERADA DE
LOS TESTIGOS.
del hormigón de obra, a pesar de ser el testigo una parte integrante de la es-
tructura y esto es debido, entre otras razones, a la influencia que tienen las
dimensiones del mismo sobre la de los componentes del hormigón, a las con- (0,75 o 0,90)
diciones de contorno, a las microfísuras originadas por la extracción. Para fe
tener en cuenta estos factores algunas normas recomiendan multiplicar los
resultados dados por los testigos por un coeficiente variable de I,10a 1,15.

21.1.1. Muestra y extracción.—Los testigos extraídos deben ser represen- h. (0,90 a 1,00)
tativos de todo o del lote de hormigón considerado por consiguiente es preciso Al .3
fr
definir las zonas o lotes de la estructura construidos con un determinado volu-
men de hormigón y bajo las mismas condiciones. A este respecto pueden em-
plearse los valores de superficies y volúmenes indicados en el capítulo 4. A veces,
en una obra ya construida, no es posible conocer la situación de estos lotes; en
'ÍL
estos casos puede dar resultado realizar ensayos paralelos con ultrasonidos o '• 3
esclerómetro a fin de tratar de identificarlos.
ti número de testigos a extraer de una zona puede ser variable pero lo que
es preciso es que la separación entre ellos sea la suficiente para que correspondan Figura 21.3
a amasadas diferentes de un mismo lote al objeto de tener una muestra que sea Resistencias medias esperadas de testigos extraídos a diferentes alturas de un pilar.
PATOLOGÍA Y TERAPÉUTICA DEL HORMIGÓN ARMADO 561
M - F E R N A N D E Z CÁNOVAS
560
causar la sonda al realizar la extracción y por tanto más bajo será el valor de la
La extracción de testigos no debe realizarse a edades inferiores a 14 días resistencia obtenida, de aquí que las diferentes normas se ocupen de este tema.
si el cemento es portland normal, pudiendo rebajarse esta edad si el cemento es La ASTM C42-77 recomienda que el diámetro del testigo sea como mínimo
de alta resistencia inicial. Esta limitación se debe a que en los hormigones de igual a tres veces el tamaño máximo del árido. Este mismo valor lo recomiendan
bajas resistencias hay un mayor peligro de microfisuración, desprendimientos otras normas a fin de obtener un material homogéneo y para que la influencia
de áridos y perdidas de adherencia con la pasta, lo que repercute en las resis- de la extracción no sea excesiva.
tencias a compresión. Parece que si la resistencia del hormigón es inferior a
Peterson ha tratado este tema de forma extensa comparando diferentes
50 kp/cm 3 existe peligro de fuerte microfisuración.
investigaciones y llega a la conclusión de que los testigos de diámetros iguales
No existe un criterio fijo en cuanto al número de testigos que debe formar o superiores a 100 mm son equivalentes a los de 150 mm, puesto que en ellos
la muestra, aunque este número debe estar relacionado con el criterio seguido se respeta prácticamente la misma relación con respecto al tamaño máximo del
para determinar la resistencia característica del hormigón a compresión, sin árido, por otra parte, la dispersión de los resultados es mayor a menor diámetro
embargo sí hay ciertas recomendaciones que conviene recoger y así vemos que de los testigos. Para los áridos de 30 mm puede existir una diferencia de un
la ACI 301-72 y ACI 318-71 indican que se extraigan tres testigos por cada 5 por 100 en las resistencias utilizando testigos de 75 ó 100 mm de diámetro,
zona a analizar. La ACI 437-67 recomienda que por cada componente estruc- nosotros hemos encontrado diferencias de hasta el 10 por 100 entre probetas
tural de luz igual o menor a 7,6 m o zonas que representen áreas iguales o me- de 75 y de lOOmm.
nores de 58,1 m 2 se extraigan dos testigos por cada elemento. Por su parte la
Todo esto es lógico dado que el hormigón es un material compuesto de ele-
Concrete Society exige 4 testigos de cada zona y la DIN 1048-78 indica que
mentos de resistencias muy distintas de aquí que, cuanto mayor sea el tamaño
se extraigan un mínimo de 6 testigos si el diámetro es igual o mayor de 100 mm
de la probeta o testigo a ensayar, más próximos estaremos de la resistencia real
ó de 12 si éste es menor de 100 mm y la dimensión máxima del árido es igual
del hormigón y más alejados de la influencia que pueda ejercer un elemento de
o menor de 16 mm. resistencia extrema. Se comprueba en la realidad que la resistencia medida sobre
La dirección de la extracción con relación a la de puesta en obra y compac- probetas de diferentes diámetros, es más regular cuanto mayor es el tamaño de
tación del hormigón tiene influencia en los resultados obtenidos de tal forma éstas. Este hecho constatado estadísticamente ha servido de base para fijar el
que si la puesta en obra ha sido vertical y los testigos se extraen horizontal- tamaño mínimo de las probetas; el máximo viene limitado por razones de ma-
mente suelen tener una resistencia del 5 al 8 por 100 inferior a la obtenida nejabilidad, capacidad de las máquinas de ensayo, espacio para almacenamiento
si se hubiese realizado la extracción vertical. y curado, sensibilidad a golpes, etc.
Es frecuente que cuando no se ha hecho un replanteo previo de las armaduras Otro factor a tener en cuenta es la relación a I tura-diámetro de los testigos.
del elemento, los testigos contengan algún trozo de armadura en su interior y En probetas cilindricas está normalizada la relación altura-diámetro igual a dos,
perpendicular a la dirección axial del testigo. Aunque la primera impresión es sin embargo puede que en los testigos esta relación no se cumpla debido a que
que este hecho no debe alterar la resistencia del testigo, ocurre con frecuencia el espesor de la pieza no permita llegar a este valor, como ocurre frecuentemente
que el corte provoca la pérdida de adherencia de la barra e incluso deteriora al en tosas o placas, debiendo en estos casos estimar ta resistencia del hormigón
testigo, lo que obliga a rocharlo. Cuando esto no ocurre la disminución de re- como si el ensayo se hubiese realizado con testigos de relación 2.
sistencia es despreciable y no suele llegar al 5 por 100. La ASTM, la BS y la UNE dan los factores de corrección a tener en cuenta
para diferentes valores de la relación altura-diámetro, que quedan recogidos en
21,1.2. Influencia de las dimensiones de los testigos.—Normalmente los
el Cuadro 21.1, aunque se ha visto por ensayos que estos valores están influen-
testigos extraídos con sondas rotatorias tienen una longitud que puede llegar
ciados también por la propia resistencia del hormigón siendo tanto más afectados
hasta los 80 cm con diámetros que oscilan entre 5 y 15 cm. Los más frecuentes
cuanto menor es la resistencia del mismo.
son los testigos de 100 mm de diámetro con longitud suficiente para que por
corte en sierra de disco se obtengan longitudes de 200 mm y por tanto piezas Cualquiera que sea la altura del testigo, antes dé proceder a su rotura, hay
de esbeltez igual a dos. que repasar las caras con disco de diamante hasta conseguir una perfecta pía-
Si el diámetro de los testigos es pequeño, grande será el deterioro que pueda
PATOLOG1A ¥ TERAPÉUTICA DEL HORMIGÓN ARMADO S
562 M. FERNANDEZ CÁNOVAS
Cuadro 21.1 manente con el agua como suele ocurrir en un depósito o canal, los testig
habrá que romperlos en húmedo, es decir, saturados, pero si ta estructura es
Relucían K actor de corrección. en ambiente seco éstos deben romperse en seco.

ASTMC42-77 BS 1881-70
La influencia de saturado a seco es por otra parte notoria ya que en húmed
~d~ UNE 7242 '
puede haber descensos importantes de la resistencia y así, Petersons, liluc
2.00 1,00 1,00 1,00 y Delibes, entre otros, han observado bajas de resistencia del 15 al 20 por 1
1,75 0.98 0,98 0,98 en testigos sumergidos en agua durante 40 horas o más con respecto a las res
1,50 0,% 0,96 0,96 tencias de testigos secos.
1,25 0,93 0,94 0,94 Mills explica la pérdida de resistencia de las probetas sumergidas como u
1,00 0.87 0,92 0,85 consecuencia de un debilitamiento de los geles del cemento al adsorber ag
haciendo que las fuerzas de cohesión entre las partículas sólidas disminuya
Para -un hormigón de 350 kp/cm 3 de resistencia Mills ha encontrado un incr
neidad y el que las superficies de las caras sean perpendiculares al eje del tes- mentó en la resistencia del 10 por 100 al secarlo prolongadamente y del 5 p
tigo. Si las desigualdades de las superficies son superiores a 0,1 mm es conve- 100 si el secado se hacía durante 6 horas.
niente refrentar las caras de los testigos bien mediante azufre o con un mortero
1:1, en peso, hecho con un cemento de alta resistencia inicial y que se dejará La rotura de los testigos se hará aplicando la carga a una velocidad com
endurecer como mínimo tres días. prendida entre 3 y 7 kp/cm2 y segundo.
En los resultados de la rotura de probetas testigo, además de las dime
21.1.3. Rotura de los testigos.-La rotura de los testigos suele ser, a veces, siones de los mismos, factores de corrección empleados y aspecto de los mismo
un tema polémico en cuanto a si los mismos deben romperse en húmedo o en se debe indicar la dirección de aplicación del esfuerzo con relación a la compa
seco. (ación del hormigón en la estructura.
La ASTM C42-68 indica que los testigos deben romperse después de haber-
los sumergido en agua a temperatura constante durante cierto tiempo antes de 21.1.4. Influencia de la edad de los testigos.-El hormigón es un materi
llevarlos a la prensa, debiendo realizarse la rotura con los mismos saturados. en continua evolución y que va incrementando sus resistencias con el tiemp
Quizá esta norma algo anticuada y rectificada en ediciones posteriores haya como consecuencia de la hidratación de tus componentes activos del cemento.
creado la duda que a veces existe en ciertos Directores de obra, máxime si se La influencia que la edad del hormigón tiene sobre las resistencias del mism
tiene en cuenta que la UNE 427!, próxima a modificarse, coincide con ella. es muy variable dependiendo mucho del tipo de cemento empleado y de la ten
La norma AC1 301-72, más realista que la anteriormente citada, indica pcratura y humedad a que haya estado sometido hasta la edad considerada.
que los testigos deben romperse en las condiciones termo-higrométricas de ser- Los cálculos del hormigón armado se basan en la resistencia del hormigo
vicio del hormigón de la estructura, mientras la norma DIN 1048-72 recomienda a 28 días y no tienen en cuenta la ganancia que experimenta éste a partir de es
que sean rotos inmediatamente después de su extracción. La norma ASTM C42 edad debido a que se considera que ésta compensa, entre otros factores, a
en su nueva versión de 1977 se ha unido a lo preconizado por el ACI y práctica- acción de las cargas de larga duración. Esta compensación que puede ser cierta
mente, con la DIN al indicar que las roturas deben hacerse en las condiciones los hormigones de cemento portland pasa a ser aproximada en los que están cu
de obra. feccionados con cementos puzolánicos, en general, y con los de adiciones activa
El hacer las roturas de los testigos en las condiciones en que el hormigón en particular, debido a que éstos si bien son más lentos que los portland en
está trabajando en obra es totalmente fundamental puesto que en muchos casos, evolución a edades muy tempranas, van ganando, posteriormente, más resiste
estos ensayos de información lo que tratan es de conocer la resistencia real del cías que éstos a edades superiores a los 28 días con lo que la estructura va i
hormigón de obra y mal se puede conocer ésta si el hormigón se rompe en con- dementando su seguridad con el tiempo. Este efecto conviene tenerlo en cuen
diciones diferentes, por tanto si la estructura está sumergida o en contacto per- para eliminar las dudas que suele suscitar en algunos Directores de obra, tan
M, F E R N A N D E Z CÁNOVAS PATOLOGÍA Y TERAPÉUTICA DEL HORMIGÓN ARMADO S65
564

cuando observan en estos hormigones resultados bajos a edades inferiores a los media de los resultados obtenidos
fck, erf —
28 días, como cuando no consideran el fuerte incremento de resistencias que 0,85
puede conseguirse a edades superiores a 28 días si las condiciones de curado
menor valor obtenido^
son las adecuadas. fck, est =
0,75
Para conocer la resistencia de un hormigón fabricado con un tipo determi-
nado de cemento, a diferentes edades lo más real es realizar probetas a éstas
esto es válido siempre que se empleen grupos de tres testigos de una misma zona
y romperlas, con lo cual puede tenerse una curva de evolución de resistencias
de dimensiones restringidas y perfectamente definidas.
con la edad para unas condiciones de curado determinadas. Sin embargo, y a título
indicativo pueden tomarse los valores dados por Petersons sobre probetas tes- Indiquemos finalmente que si los testigos se han extraído de un pilar, éste
tigo ensayadas a compresión y que se recogen en el Cuadro 21.2. queda debilitado en su sección debido al taladro realizado. A fin de eliminar este
inconveniente se procede al relleno de los huecos para lo cual se da un adhesivo
epoxi a las paredes de los mismos y luego se llenan con un hormigón de alta
Cuadro 21.2 resistencia y muy seco compactándolo enérgicamente.

TIPO RESISTENCIAS RELATIVAS


DE > 2 artos
7 días 14 días 28 días 3 meses 6 meses 1 año 21.2. Ensayos esclerométrieos.
CEMENTO

0,70 0,89 1,00 1,10 1,15 1,18 1,20 El ensayo esclerométrico es un método no destructivo con el cual se trata
Portland medio
Alta resistencia de hallar la resistencia del hormigón a través de su dureza superficial. Estos en-
0,80 0,92 1,00 1,10 1,12 1,13 1,15
sayos tienen la limitación de que la predicción que hacemos de la resistencia
Puzolánicos y si-
1,50 1,60 1,70 es a través de la dureza de una capa superficial más o menos profunda, sin em-
derúrgicos. . . . 0,70 1,00 1,40
bargo, dada la facilidad y rapidez de manejo de los esclerómetros y la relativa-
mente buena correlación existente entre los resultados de los mismos y la re-
sistencia del hormigón, este ensayo goza de una amplia extensión.
De todos los ensayos escleromé trieos existentes nos ocuparemos, de los
21.1.5. Determinación de la resistencia del hormigón.—Con los valores dinámicos y dentro de éstos, de los que miden la dureza superficial mediante
obtenidos en la rotura de tos testigos hay que encontrar la resistencia potencial la altura de rebote de una masa de acero como es el caso del martillo Schmidt
del hormigón sabiendo que, si ésta da valores aceptables, es lógico pensar que que ese! de más extensa difusión en nuestro país.
éstos estén más próximos a los del hormigón real que los que proporcionan las
probetas de control, debido a que los testigos, una vez hechas todas las correc- 21.2.1. Esclerómetro Schmidt.-El esclerómetro vulgarmente conocido
ciones, son más representativos del hormigón que exiáte en obra por ser éstos como "martillo Schmidt" (fig. 21.4 y 21.5) mide la resistencia del hormigón
una parte del hormigón que se estudia. mediante el rebote de una masa de acero que golpea, accionada por un muelle,
Para hallar la resistencia característica estimada del hormigón procedente sobre un pivote puesto en contacto con la superficie del hormigón. Producido
de una muestra representativa de un lote o zona de la estructura pueden em- el impacto, la masa rebota hacia el extremo opuesto del pivote arrastrando en
plearse las directrices dadas en la parte correspondiente a Control de Calidad su movimiento a un índice que al desplazarse sobre una escala graduada de
en la Instrucción Española de Hormigón Armado y en Masa y que han quedado 20 a 55, marca una magnitud que se denomina "índice esclerométrico" y que
recogidas en el capítulo 4. es la relación entre la altura del rebote y la escala total del aparato.
La ACI 318-71 halla la resistencia característica mediante el menor de los Dado que el ángulo que forma el esclerómetro sobre la horizontal tiene
dos valores siguientes: influencia en la magnitud del rebote, éste dispone de una escala que permite
S6Í. M. FERNANDEZ CÁNOVAS PATOLOGÍA Y TERAPÉUTICA DEL HORMIGÓN ARMADO 567
.
'aparato, permite conseguir una superficie con estas características sobre la que
realizar el ensayo.
Otra de las precauciones a tener en cuenta consiste en hacer las determina-
ciones sobre superficies que contengan la mayor proporción posible de mortero,
huyendo de los puntos en los que inmediatamente debajo de ellos existan áridos
gruesos o armaduras o, de aquellos otros, en que puedan existir coqueras no
visibles. En los primeros casos se tendrán índices esclerométricos muy altos
y en los segundos excesivamente bajos. Con un poco de práctica pueden lograrse
resultados muy uniformes.
Figura 21.4 El número de determinaciones a realizar por zona debe ser aproximada-
Esclerómerro Schmidt mente de diez a fin de conseguir una media representativa.

21.2.3. Precisión de los resultados obtenidos con esclerómetros.—Los re-


sultados obtenidos en cada zona -hemos indicado que deben ser de unos diez-
permiten obtener el índice esclerométrico verdadero, para esto se obtiene,
suponiendo que se hayan realizado diez, la media y se observa si al menos
seis o siete de los que intervienen en ella no difieren entre si en una cantidad
A mayor que:

Media 20 30 45
Variación A ±2,5 ±3,0 ±3,5

Si se cumple la condición anterior, ta media es confiable y puede tomarse


corno verdadero índice.

Figura 21.5
Con la tabla o curva que suele acompañar a los aparatos se puede pasar fácil-
Esclerómetro Schmidt registrador. mente del índice medio a resistencia a compresión en kp/cm 2 , hallando al mismo
tiempo, en otra parte de la misma la dispersión media. Ahora bien, esta tabla
o curva está determinada para un hormigón medio y con áridos que pueden ser
hacer las correcciones oportunas conociendo dicho ángulo; asi, si el escleró- muy diferentes a los del hormigón ensayado; por esto, Tobio y otros autores
metro forma un ángulo positivo de 90°, la corrección será máxima sustrativa coinciden en la necesidad de un tarado previo del esclerómetro en prensa efec-
ya que al estar dirigido hacia arriba por la acción de la gravedad la masa rebo- tuado sobre hormigones de calidad semejante al estudiado, especialmente en
tará más, siendo aditiva y máxima en el caso en que el martillo eslé dirigido cuanto a árido se refiere. Los ensayos de tarado vienen influenciados por la
hacia abajo, es decir, formando un ángulo negativo de 90° con respecto a la forma y dimensiones de la probeta sobre los que se realizan así como por la
horizontal. forma de fijarla en la prensa. En cuanto a la forma es conveniente que sean cú-
bicas o prismáticas; si se emplean cilindricas y el tarado se hace sobre caras late-
21.2.2. Precauciones en la realización de los ensayos.-La primera precau- rales se obtienen índices escierométrcos más bajos que en las caras planas de las
ción a tomar es general para todos los ensayos esclerométricos y consiste en que cúbicas por lo que los valores deducidos de los ensayos de obra serán erróneos
las superficies sobre las que se aplique el pivote del aparato deben ser planas por exceso. En cuanto a la forma de sujeción a la prensa los valores más fiables
y lisas. La aplicación de una piedra de carborundo, que suele acompañar al se obtienen cuando los platos actúan directamente sobre las probetas.
568 M. FERNANDEZ CÁNOVAS PATOLOG1A Y TERAPÉUTICA DEL HORMIGÓN ARMADO 569

21.2.4. Consideraciones a tener en cuenta en los ensayos.—Además de lo tos españoles se ha determinado una correlación lineal dada por la ecua-
indicado si se quiere conseguir una buena Habilidad en los resultados hay que ción / = 0,046 R + 16,3. Esta ecuación va bien para hormigones de
tener presentes los siguientes puntos indicados por Tobio: 28 días de edad, pero para edades muy superiores, cementos diferentes,
puesta en obra no cuidada, etc., no tiene porqué cumplirse la citada co-
- no emplear el esclerómetro con hormigones muy jóvenes o poco resis- rrelación.
tentes (resistencia a compresión inferior a 60 kp/cm 2 ); - Los áridos tienen una importancia grande dándose grandes disparidades
- las diferencias en el aspecto superficial, textura y humedad de la super- en la relación rebote-resistencia con diferentes áridos, es decir para un
ficie pueden crear errores apreciables en los resultados; mismo rebote la resistencia presenta valores diferentes según el tipo de
- los índices esclerométricos son más altos cuando la probeta o elemento árido empleado.
estructural está bajo carga. La diferencia puede llegar a ser del 15 por 100;
No obstante los comentarios anteriores, hemos de insistir en que los escle-
- no es factible -dentro de límites razonables - relacionar el índice esclero- rómetros dan resultados muy aproximados sobre un hormigón siempre que se
métrico con el módulo de elasticidad; empleen adecuadamente y sobre todo son un elemento de control muy fiable
- como regla general no se debe emplear el esclerómetro con hormigones
para hormigones de una misma estructura, es decir, para comparar hormigones que
mojados; deberían ser idénticos.
- no se debe emplear el esclerómetro con hormigones viejos debido a que
la carbonatación superficial de los mismos desvirtúa los valores dando Conviene recordar que la curva de correlación que suele acompañar a los
cifras superiores a las reales del núcleo. aparatos es una curva media "para hormigones suizos" y que por tanto es con-
veniente comprobar mediante un tarado para el tipo de hormigón que estemos
21.2.5. Fiabilidad de los resultados. —Benatov y Lucea han realizado un acostumbrados a utilizar.
trabajo de investigación bastante completo sobre la correlación entre los resul-
tados de los ensayos esclerométricos, ultrasónicos y de compresión de probetas 21.3. Ensayos ultrasónicos.
de hormigón, y en ellos han estudiado la influencia de la rugosidad de la super-
ficie en e! rebote, forma de las probetas, tipo de cemento y áridos empleados, Los ensayos ultrasónicos muy utilizados en la actualidad se fundamentan
hormigones fríos y sometidos al fuego, etc. y todo esto con cementos PA-350, en la propagación de una onda elástica a través de un material, en nuestro caso
P-350 Y y P-450 ARI. El estudio se ha realizado sobre un número de probetas hormigón. La finalidad de estos ensayos es determinar el módulo de elasticidad
superior a 1.000 y junto al análisis esclerométrico se ha efectuado simultánea- dinámico a través del tiempo que tarda un tren de ondas en atravesar un espesor
mente el ultrasónico. Para el análisis de datos se ha seguido el criterio estadís- determinado de! hormigón que forma parte de una estructura o de una probeta.
tico de eliminación de valores erráticos mediante el método de Student-Fisher.
Estos ensayos tienen sobre los esclerométricos la ventaja de que no se limi-
De este estudio se concluye que:
tan a una determinación superficial de las características del hormigón sino que
la misma se extiende a toda su masa.
- Para obtener unos valores de dureza superficial homogéneos es necesario
que la superficie sobre la que se golpea sea lisa. Las diferencias entre su- Para hacer la determinación se colocan un emisor y un receptor enfrenta-
perficies rugosas y lisas varían entre 2 y 5 puntos, siendo siempre el rebote dos en una masa de hormigón y a una distancia determinada. Por intermedio
inferior en superficies rugosas. de un piezoeléctrico situado en el emisor o sonda se envía a través de la masa del
- Las comparaciones deben establecerse sobre hormigones preferentemente material a ensayar un impulso ultrasónico de aproximadamente un microsegun-
secos y no con grados de humedad desconocidos. do, midiendo electrónicamente el tiempo transcurrido entre el paso de! emisor
- En hormigones sometidos a heladas o a fuego, el esclerómetro no detecta al receptor (fig. 21.6).
valores inferiores a los normales, por lo que en caso de emplearse debe La¿ ondas que se emplean en los equipos ultrasónicos suelen ser de frecuen-
hacerse con las máximas precauciones. cias comprendidas entre 20 y 250 Kc/s. «iendo las de 50 y 100 Kc/s. las más
para áridos de Madrid con tamaños máximos entre 20 y 40 mm y cemen- empleadas en hormigones por su buena direccionalidad.
S70 M. FERNANDEZ CÁNOVAS PATOLOGIA Y TERAPÉUTICA DEL HORMIGÓN ARMADO 571

La aplicación de la energía elástica generada en el palpador o sonda se trans- también, el nombre de ondas de presión o compresión. Estas ondas son lasque
mite al hormigón, no directamente, sino a través de una capa de vaselina, sili-
poseen mayor velocidad y ésta viene dada por:
cona e incluso plastelina aplicada al hormigón con una espátula. De igual forma
se aplica al hormigón el transductor-recepior.

siendo:

Ed, el módulo dinámico de elasticidad del hormigón, .... > . /:i.JCr •-,,-•
g, la aceleración de la gravedad, .^
7, peso específico del hormigón y J f_;

v, coeficiente de Poisson. --,.

Las ondas transversales dan lugar a oscilaciones de las partículas según una
dirección perpendicular a la de propagación. Se denominan también ondas de
cizaliadura y su velocidad de propagación viene dada por:

siendo G¿ el módulo de elasticidad transversal del hormigón.


Las ondas de superficie o de Rayleigh son las más lentas de todas y se pro-
pagan en la periferia de un sólido semi-infinito siguiendo las irregularidades
Figura 21.6 de la misma. Su velocidad viene dada por:
Medida del módulo de elasticidad dinámicode un hormigón por medio de un equipo
de ultrasonidos.
i 0,87 + 1,12»

Tanto la sonda como el receptor van conectados a] equipo electrónico más


o menos complejo que presenta los resultados bien en una pantalla de un oscilos- El módulo de elasticidad dinámico puede determinarse midiendo cualquiera
copio o bien en forma digital. de las tres velocidades y así si se ha realizado la determinación mediante la velo-
cidad longitudinal, éste vendrá dado por:
Cuando un impulso ultrasónico se envía al hormigón, la energía se irradia
en todas direcciones creándose cuatro tipos de ondas que poseen velocidad pro-
pia y que son conocidas como: o^das longitudinales, ondas transversales, ondas
de Rayleigh y ondas de Lamb. g \~v
Las ondas longitudinales se propagan paralelamente al movimiento y reciben
pudiendo estimarse el valor medio del coeficiente de Poisson en 0,2.
572 M. FERNANDEZ CÁNOVAS PATOLOGÍA Y TERAPÉUTICA DEL HORMIGÓN ARMADO 573

21.3.1. Relación entre velocidad de propagación y resistencia del hormi- Si se trata de hallar la resistencia a flexión puede utilizarse la expresión:
gón.-Cuando un hormigón va endureciendo sus resistencias van aumentando
y la velocidad de propagación de las ondas ultrasónicas también lo van haciendo, K'
V//C
existiendo entre la velocidad de propagación y la resistencia a compresión una 0-")
relación que no es lineal sino que se aparta de la recta tendiendo hacia una pará-
bola más o menos acentuada de acuerdo con ciertas características del hormigón en la que K' es una es una constante que vale 50.400 para hormigones con grava
tales como: relación agua:cemento, relación cemento:árido, granulometrfa, de río y 69.000 para hormigones de árido calizo y v es el coeficiente de Poisson.
tipo de cemento, presencia o no de aireantes, condiciones de curado del hormi- Dadas las muchas variables que intervienen en la resistencia del hormigón
gón,etc. (fig.21.7). y que afectan a la velocidad de propagación es por lo que algunos autores propo-
o/c ' 0,4 nen que la misma sea un índice de la calidad del hormigón, tal como la dada
MEDIA por el cuadro 21.3.
5,2-
o/c : 0,55
. o 5.1-

- 5.°' Cuadro 21.3


,, ^ 4,9-
-- 4 Velocidad de Calidad
*•'- ' Hüj- propagación del
s ° 4 7- lineal (rn/s) hormigón
•*t íSbííC g
-''• :^J
. . 7-1 / o ' . -ílt:í').-,.'i-.
i^^¡.> ¿ "• > 4.500 Excelente
^^ - > 4-M
3.600 a 4.500 Bueno
*íe '« v- v-t- .. 3. 000 a 3.600 Aceptable
O 100 2OO 300 400 5OO 600 700
*t- • ..(. ,.: 2. 100 a 3. 000 Malo
RESISTENCIA Up/crn*)
<2.100 Muy malo
Figura 21.7
Relación entre velocidad de propagación de ondas ultrasónicas y resistencia
en un hormigón, Como hemos indicado para los ensayos esclerométricos, los métodos ultra-
sónicos nos proporcionan la posibilidad de conocer las variaciones cualitativas
Salvo que se trate de un hormigón determinado, es muy difícil dar una re- que pueden producirse en la calidad de un mismo hormigón estructural siempre
lación entre velocidad de propagación y resistencias y esto a pesar de los muchos que se haya empleado en la construcción el mismo tipo de hormigón. Las dife-
trabajos que se han realizado y entre los que existen- algunos muy interesantes. rencias de velocidad de propagación encontradas pueden ser debidas a una falta
Lo que sí es fácil es determinar el módulo de elasticidad dinámico del hormigón de uniformidad en la compactación, exceso o defecto de agua de amasado,
y luego relacionar este módulo con la resistencia a compresión o a flexotrac- deterioros localizados, etc.
ción.
Si previamente en laboratorio y con probetas de resistencia conocida del
Para hormigones normales con módulos de elasticidad comprendidos entre mismo hormigón de obra, se ha establecido una correlación entre resistencia-
200.000 y 470.000 kp/cm j , para determinar la resistencia a compresión, se pue- velocidad de propagación, es posible tener una idea bastante aceptable de las
de emplear la fórmula empírica: resistencias del hormigón que existe en obra.
/ c =3,5x 10-?£¿-10-?£- d + 200 En las determinaciones realizadas en elementos estructurales hay que h u i r
de las zonas de grandes concentraciones de armaduras por el efecto que pueden
en la que todos los valores están expresados en kp/cm3 . tener en la velocidad medida, con lo que los valores hallados serán muy dudosos.
PATOLOGÍA Y TERAPÉUTICA DEL HORMIGÓN ARMADO 575
S74 M. FERNANDEZ CÁNOVAS
factores que pueden influir en los resultados a fin de conseguir valores fiables.
Benaiov y Lucea en su trabajo "Estudio de la correlación entre los ensayos
Cuando se dan estas circunstancias hemos podido comprobar que la eficacia de
esclerométricos, ultrasónicos y de compresión de probetas de hormigón", que es
estos métodos ha sido muy grande.
bastante completo, al analizar la relación entre velocidad ultrasónica y edad del
hormigón observan que las curvas velucitlad-edad son muy parecidas a las de
resistencia-edad, sin embargo entre 7 y 28 días han visto que el crecimiento en
esta última es mayor que en la primera y que por tanto la relación velocidad-
resistencia no es lineal, no obstante a partir de 45 días de edad el crecimiento
de la velocidad ultrasónica es muy lento lo que permite, en obra, para edades BIBLIOGRAFÍA AL CAPITULO 21
superiores a ésta, analizar el conjunto de los resultados sin tener en cuenta las
Bloem, D.: Concrete strength meafurement-cores versus cylinders. Siver Spring
fechas de hormigonado, debido a que, tanto velocidades como resistencias están, ASTM Proceeding. V 65, 1965.
prácticamente, estabilizadas e igualadas para todos los hormigones. Tobio, J. M.: Ensayos no destructivos. Madrid, Instituto Eduardo Torreja,
Estos mismos autores han estudiado la influencia de la humedad del hormi- 1969.
Peterson, N.: Recommendations for estimación ofquaüty of concrete in finished
gón observando que las probetas húmedas dan velocidades de propagación ma- structures. Matériaux et Constructions RILEM,n.° 24. París, 1971.
yores que las secas, haciendo que un hormigón húmedo a 7 días pueda dar iguales ACI: Building Cade Requiremems for reinforced concrete. ACI 318/71. Ameri-
valores que uno seco a 28 días, siendo, por tanto, este factor muy a tener en can Concrete Institute, 1971.
cuenta en las determinaciones por los errores a que puede dar lugar. ACI: Specifications for structurat concrete for buildings. ACI 301/72. American
Concrete Institute, 1972.
£1 estudio que, como hemos indicado es muy completo, se extiende a la Ramírez, J. L.; Barcena, J. M.: Aportación en torno a la valoración de la calidad
influencia de los diferentes tipos de cemento, así como a hormigones sometidos resistente del hormigón de estructuras por medio de probetas-testigo extraí-
a heladas o a la acción del fuego, pudiendo concluirse que los ensayos ultrasó- das por corte. Informes de la Construcción, n.° 255. Madrid, Instituto
nicos son fiables siempre que estén realizados por expertos que conozcan la Eduardo Torreja, 1973.
Deübes, A.: Análisis de ¡a influencia de algunas variables en ¡a extracción y ensa-
influencia que pueden tener las diferentes variables de los hormigones. yo a compresión de probetas-testigo de hormigón. Informes de la Construc-
ción, n.° 266. Madrid. Instituto Eduardo Torreja, 1974.
213.2. Otras posibilidades de los métodos ultrasónicos.—Quizá una de Calavera, J.; Aparicio, G.; Delibes, A.; González, G.: El relleno de taladros pro-
ducidos por la extracción de probetas-testigo y su influencia en la resistencia
las posibilidades más interesantes que presentan los métodos ultrasónicos sea la de los pilares de hormigón armado. Informes de la Construcción, n.° 268.
de permitir determinar la profundidad de fisuras en el hormigón. Por simples Madrid, Instituto Eduardo Torreja, 1975.
consideraciones geométricas y conociendo la velocidad de propagación de las Concrete Society: Concrete core testing for ítrength. London, Concrete Society
ondas ultrasónicas en el hormigón, así como la situación entre emisor y receptor, Technical Report n.° 11, 1976.
se puede determinar con facilidad la profundidad de una grieta o fisura. ACI: Testing hardened concrete. Non destructive methods. Monografía n.° 9.
American Concrete Institute, 1976.
Otra aplicación interesante es la determinación del grado de llenado de una Benatov, B.; Lucea, I.: Estudio de la correlación entre los resultados de los en-
fisura mediante inyección epoxídica. sayos esclerométricos, ultrasónicos y de compresión de probetas de hormi-
gón. Madrid, Asociación de Investigación de la Construcción (ASIC), 1982.
La auscultación ultrasónica permite igualmente resolver el problema de de-
terminar el espesor de losas o placas en contacto con el terreno.
En los ensayos de durabilidad del hormigón los ultrasonidos son una herra-
mienta muy eficaz debido a que permiten, sin necesidad de romper una probeta
sometida a determinadas acciones de ataque progresivo, ver como va variando
su resistencia o sus características al avanzar el proceso corrosivo.
Repetimos que, tanto los métodos ultrasónicos como los esclerométricos
requieren ser aplicados por personal especializado que conozca a fondo los
22 Pruebas de carga

Uno de los ensayos más convincentes de la seguridad de una estructura ya


terminada, es la prueba de carga. Esto es debido a que al llevar a aquélla a las
condiciones para las que ha sido calculada, construida o reforzada, estamos en
mejores condiciones para observar su comportamiento.
No es necesario someter a pruebas de carga a las obras que hayan sido
proyectadas y construidas con arreglo a la vigente "Instrucción para el pro-
yecto y la ejecución de obras de hormigón en masa o armado EH-80", en las
que los materiales y la ejecución hayan alcanzado la calidad prevista.
Las pruebas de carga constituyen el conjunto de ensayos que son indispen-
sable para:

- Otorgar el permiso de puesta en servicio de una estructura nueva o re-


construida, permanente o temporal, para la que se indique en el Pliego
de Prescripciones Técnicas Particulares la obligatoriedad de realizar esta
prueba.
- Verificar-el estado en que se encuentran estructuras antiguas, en los casos
en que la solicitación deba ser incrementada y el análisis teórico no sea
satisfactorio, o cuando haya sospechas de que por el tiempo de servicio,
u otras causas, su capacidad portante ha descendido por debajo de los
niveles requeridos.

Las dos formas de realizar una evaluación de las características resistentes


de una estructura dañada es mediante la prueba de carga o mediante la determi-
nación de las características vibrantes de la estructura.
S7B
M. FERNANDEZ CÁNOVAS PATOLOG1A Y T E R A P É U T I C A DEL HORMIGÓN ARMADO 579

En el primer caso, es decir en el de la prueba de carga, la estructura o parte cución, efecto de cargas repetidas, etc. Las cargas extraordinarias se aplican
de ella se cargan verúcalmente con cargas iguales o superiores a las de servicio en el caso de situaciones excepcionales, por ejemplo, en puentes cuando se va
aplicadas uniforme y lentamente, midiendo las deformaciones y las flechas que a hacer pasar por ellos una carga pesada no prevista en el proyecto, etc.
se van originando. Los procedimientos utilizados así como los criterios de eva-
Los ensayos estáticos se realizan cuando no hay variaciones periódicas de
luación empleados varían de acuerdo con las normas de los diferentes países.
las cargas, mientras que los dinámicos producen oscilaciones en la estructura,
£1 criterio más aceptado consiste en la determinación de la relación enire en general, de corta duración, empleándose en puentes de grandes luces, en es-
la flecha residual y la total obtenida. Este criterio es algo dudoso si tenemos tructuras poco usuales que no cumplan las especificaciones de diseño relativas
en cuenta que el valor de esta relación tiende a incrementarse con el nivel de a cargas repetidas o que son construidas con nuevos materiales de construcción;
carga empleado, de aquí que la Instrucción española especifique el no sobre- en edificios o elementos estructurales en los que se quiere determinar el pe-
pasar el nivel correspondiente a la carga de servicio. ríodo propio de vibración bajo cargas alternadas periódicas o no, y actuando
E) otro sistema de evaluación, es decir el de características vibrantes de la en dirección horizontal o vertical.
estructura, puede realizarse mediante ensayos de vibración libre o de vibración Las cargas de larga duración se aplican, por lo general, a puentes en los que
forzada, existiendo toda una gama de técnicas para hacer estas determinaciones. no satisfacen las pruebas de corto tiempo, o bien en aquellos casos en que hay
dudas referentes al comportamiento de las cimentaciones.

22.1. Clasificación de las pruebas de carga. En cualquier caso, el tipo de prueba de carga y sus características especí-
ficas debe quedar totalmente definido, con antelación, en el Pliego de Prescrip-
ciones Técnicas Particulares, a menos que ya esté previsto en los reglamentos.
Podemos dividir las pruebas de carga, tanto en estructuras nuevas como re-
Si esta prescripción no existe, debe ser el Director de obra de acuerdo con el
forzadas, en dos grupos fundamentales: el de recepción de obra, que se hace
autor del proyecto quien establezca las condiciones de la prueba.
por tanto por primera vez, y el de las pruebas periódicas de control que pueden
realizarse en varias ocasiones en el transcurso de la vida de la obra. Ambos tipos
de pruebas pueden clasificarse en:
22.2. Casos en que debe realizarse la prueba de carga.
a) Según la magnitud de la carga:
- Carga básica. Existen reglamentos que establecen que ciertas estructuras de uso público
- Carga mayorada. tienen que ser recibidas con una prueba de carga. Este es el caso de los puentes,
- Caiga extraordinaria. bien sean carreteros o ferroviarios, de ciertas estructuras de tribunas públi-
cas, etc.
b) Según las características de la carga: Las normas de control de calidad, por su parte, especifican que cuando la
- Estática. resistencia estimada del hormigón esté por debajo de 0,9 de la resistencia ca-
- Dinámica. racterística del mismo, se podrá investigar la estructura mediante ensayos de
información o pruebas de carga. La Instrucción EH-80 dice que, cuando se ha
c) Según la duración del ensayo: optado por los ensayos de información y éstos dan resultados desfavorables
- Corta duración, podrá el Director de obra ordenar las pruebas de carga antes de decidir la acep-
- Larga duración. tación, refuerzo o demolición de la estructura.
Otros casos en que es oportuna la prueba de carga es después de circuns-
La carga básica se aplica en los ensayos corrientes. La carga mayorada se tancias especiales que hayan podido dañar las estructuras, tales como siniestros,
usa en algunas estructuras en las que hay grandes dudas por efecto de los ma- cambios de las condiciones de uso, incendios, seísmos, abandono, ausencia de
teriales, dimensiones, cupai'idail de carga de las cimentaciones, calidad de eje- antecedentes de proyecto, ambientes más agresivos de los previstos, ele.
sao M. F E R N A N D E Z CÁNOVAS PATOLOGÍA Y TERAPÉUTICA DEL HORMIGÓN ARMADO 581

22,3. Ensayos de carga. g) Determinación de la geometría de la estructura, su funcionamiento


térmico, presencia de grietas.
223.1. Elementos y estructuras que se someten a la prueba.-La prueba h) Comparación con las especificaciones de proyecto (dimensiones, mate-
de carga se aplica a elementos y estructuras que puedan tener una deformación riales de construcción, etc.)-
significativa bajo una carga posible de colocar y cuya rotura se produzca con
una deformación apreciable, es decir, con "aviso"; debido a esto, las pruebas de Las pruebas de carga se aplicarán a hormigones que hayan cumplido la edad
carga se emplean más frecuentemente en el ensayo de vigas, forjados, puentes prescrita en las normas para hacer estas pruebas. La EH-80 especifica como nor-
y otros elementos flectados similares. ma general, a este respecto, que no se realicen pruebas de carga antes de que el
hormigón haya alcanzado una resistencia igual, por lo menos, a la considerada
No deben ensayarse a prueba de carga, por dar lugar a roturas sin "aviso", en cálculo. Eslo equivale a que, por lo menos, la edad de ensayo sea de veinti-
los soportes que trabajan a compresión o las vigas cortas sometidas a esfuerzos ocho días. El American Concrete Institute (ACI-3I8) fija la edad de ensayo en
cortantes. En estos casos los riesgos que se corren no compensan con la infor- cincuenta y seis días que pueden disminuirse por acuerdo de todas las partes
mación que puede obtenerse del ensayo, siendo por tanto recomendable cuando
interesadas. Otras recomendaciones suelen fijar la edad del ensayo en noventa
se presentan casos de este tipo contentarse con los ensayos informativos, bien días.
sean de extracción de probetas testigo o de ensayos no destructivos, o con los
resultados que pueda proporcionar el análisis estructural. Durante el ensayo de carga deben medirse todas las magnitudes geométricas
y físicas que se juzguen necesarias para poder sacar conclusiones sobre el com-
Una alternativa de la prueba de carga es la evaluación de la resistencia por
portamiento de la estructura o del elemento estructural. En este sentido es con-
métodos analíticos, es decir, por análisis estructural. Este análisis debe basarse
veniente hacer mediciones superabundantes a fin de poder tener una base más
en datos reales de dimensiones de la estructura, resistencia de los materiales que
fiel de los resultados obtenidos.
la componen y de todos los detalles que se estimen oportunos, especialmente de
defectos detectados. Por otra parte, y según se ha indicado, existen elementos En los ensayos de carga estática se coloca ésta sobre la estructura procuran-
como pilares, muros, vigas cortas, etc., que son difíciles y peligrosos de cargar do hacer la aplicación de la carga de una forma continua y sin vibraciones a fin
y en los que la interpretación de la prueba de carga es muy compleja salvo que de eliminar los efectos dinámicos que podrían dar lugar a efectos mayores. Igual-
se lleve el elemento al colapso. mente, las diferentes unidades de carga deben estar aisladas entre sí, de modo
que no originen transmisiones directas a los pilares por efecto arco.
Las cargas conviene aplicarlas por sucesivos incrementos dividiendo para ello
223.2. Ejecución de la prueba.-La prueba de carga debe ser controlada
la carga total, si es posible, en cuatro partes, por lo menos. Durante incremento
por un profesional experimentado y aceptado por todos los sectores interesados
e incremento debe dejarse un espacio de tiempo de quince minutos, por lo me-
en la solución del caso. nos, a fin de lograr la estabilización de las deformaciones. Una vez completada
La carga se aplicará después de haber completado todo el proceso prepara- la carga total, se deben dejar pasar unas horas antes de proceder a su retirada,
torio que incluye entre otros aspectos los siguientes: observando cualquier defecto o fisura que pudiera aparecer.
. En los ensayos estáticos de los elementos horizontales se mide, por lo
a) Esquema de carga, sus etapas y su ubicación en la estructura. menos:
b) Descripción del método de medición, equipos empicados, su situación
en la estructura, etc. - La flecha vertical en su centro.
c) Cálculo de las deformaciones y esfuerzos que se originan. - El posible asentamiento de soportes y la transmisión de presiones a los
d) Formularios de valores de medida, instrumental de reserva, personal elementos colaborantes.
auxiliar. - El recorrido de las grietas, aumento de su espesor en las etapas de carga,
e) Organización del proceso de carga y descarga. valor de la carga que daña a elementos singulares que pierden su esta-
f) Precauciones, seguridad del personal e instrumental. bilidad.
82 M. FERNANDEZ CÁNOVAS
PATOLOGÍA Y TERAPÉUTICA DEL HORMIGÓN ARMADO 583

- Las deformaciones unitarias en puntos significativos externos del elemen-


to o estructura, cuando el ensayo se hace a causa de dudasen la calidad
de los materiales y/o errores de las dimensiones actuales en compara-
ción con las del proyecto.
- Según la importancia y objetivo de la prueba, se podrán incluir otras
mediciones de deformaciones unitarias, desplazamiento de elementos
auxiliares, medición de presiones sobre el suelo, etc.

SÍ el ensayo es dinámico, se deben registrar las características de la onda en


unción del tiempo, vibraciones, períodos propios, etc. A veces se pueden sus-
ituir los efectos dinámicos previstos en el cálculo por una carga estática equ¡-
•alente o sus correspondientes fuerzas y momentos internos. Estas sustituciones
endrán que venir expresamente indicadas en el Pliego de Prescripciones T|éc-
úcas Particulares.
En los ensayos de larga duración se deben controlar, además, los fenómenos
le fluencia, pérdida de fuerza de pretensado en caso que exista, asiento de ci-
nentaciones, efectos reológicos, etc.
Figura 22.1
2233. Cargas a aplicar.—El AC1-318 especifica una carga de prueba total Prueba de caiga de un puente mediante camiones cargados de arena.
de \,2D + 1,4¿, en la que D es la carga permanente (muerta) y L es la carga
variable (viva). El tomar esta carga corresponde a tomar el 85 por 100 de la
carga de diseño mayorada. U = \,4D + 1,1L, Cuarenta y ocho horas antes de es de vehículos ficticios de 30 toneladas, que resultan difíciles de reproducir en
aplicar la carga de prueba, debe haberse aplicado una carga que simule el efecto la práctica.
de la parte de cargas muertas que aún no están presentes. Esta carga permanecerá En edificios se emplean balsas de agua hechas de lona plastificada (fig. 22.2).
colocada hasta que todo el ensayo termine. Estas balsas están intercomunicadas entre sí y disponen de un armazón metálico
La IiH-80 prescribe que la carga no exceda, en ningún caso, de la carga exterior que les da rigidez (fig. 22.3). En ocasiones las pruebas de carga se reali-
característica tenida en cuenta en todo ei cálculo. La tendencia, por tanto de la zan mediante sacos de cemento o de arena e incluso con sacos y balsas de agua
EH-80, es a ensayar sin correr el riesgo de usurar la estructura o, en caso de hor- actuando simultáneamente (fig. 22.4). El primer método resulta más económico
migón pretensado, no sobrepasar la zona elástica. pese a la rotura de sacos que suele ser del 10 al 15 por 100, ya que al venir pe-
sados éstos, se evita una gran cantidad de manipulación de llenado, pesado,
El aplicar cargas mayoradas no ofrece ventaja y, sin embargo, se corre el cierre, etc.
riesgo de llegar a roturas bruscas en algunos casos. Cuando se aplican cargas
extraordinarias, es frecuente producir grandes deformaciones sin haber alcanzado 223.S, Controles.-Se deben efectuar controles de las flechas, giros y ten-
el colapso final aunque se haya superado significativamente la carga mayorada siones que sean el objetivo de la prueba, siendo importante controlar todos los
de proyecto. efectos secundarios que puedan enmascarar o alterar estos valores. Esta es quizás
la principal razón para que las normas prescriban que las pruebas de carga deban
223.4. Elementos de carga. —En puentes la carga se realiza con camiones estar bajo la responsabilidad de un centro o institución con experiencia, o de-
o locomotoras (fig. 22.1). Las recomendaciones de la RILEM establecen las ban ser realizadas por profesionales especialmente capacitados.
condiciones de velocidad de paso y la forma de aplicar vibraciones por medio
Las pruebas de carga son, en general, caras y complejas y pueden, incluso
de bandas de caucho, hasta hacer saltar el vehículo. El tren de cálculo español
en algunos casos, ser peligrosas por lo que en general deberá estudiarse muy
PATOLOGÍA Y TERAPÉUTICA DEL HORMIGÓN ARMADO 585
M . F E R N A N D E Z CÁNOVAS

Figura 22.3
Intercomunicación entre basas para hacer uniforme la carga sobre el forjado.

Figura 22.2.
Prueba de carga de la estructura de un edificio realizada con balsas llenas de agua.

bien toda la disposición de instrumentos así como de las cargas al objeto de


disminuir las actividades del proceso simplificándolo todo lo posible; igual-
mente deben tomarse medidas de seguridad que impidan un hundimiento total
en caso de que falle la zona-ensayada (fig. 22.5).
Figura 22.4
223.6. Medios de control.—Como medios de control en las pruebas de Prueba de carga de un almacén. Dada la magnitud de la sobrecarga, ta prueba se ha realizad'
carga se emplean instrumentos de uso normal en los laboratorios de estructuras, con sacos de arena y balsas de agua.
86 ' '" ' ' ¿ ••'-••'.''•< M. FERNANDEZ CÁNOVAS --!J í.-ifKtj.fi'br--
PATOLOGÍA Y TERAPÉUTICA DEL HORMIGÓN ARMADO S87
iles como: flexímetros, clinómetros, niveles de precisión incluidos los de
lyo Láser, extensómetros mecánicos, eléctricos o de cuerda vibrante, aceleró- temperatura y humedad que hayan podido producir una alteración en la estruc-
ictros, registradores, etc. tura y en los instrumentos de medida, teniendo en cuenta que la inercia térmica
de la propia estructura da tugar a que exista un desfase entre la curva térmica
y el movimiento o cambio tensorial de ella.
De igual forma deben eliminarse todos los valores erróneos que en general
son productos de observaciones defectuosas.
Los resultados se expresan como:

- valor medido al término del período de carga, y


- valor medido al término del plazo de recuperación, o valor residual.

Estos dos valores se comparan con los prescritos en la norma.

22.3.7.2. Criterios. - Existen diferentes criterios en cuanto a la interpreta-


ción de] análisis del ensayo según la norma que se elija.
La Instrucción española EH-80, especifica que "el resultado de la prueba se
considerará satisfactorio si se cumplen las tres condiciones siguientes:

a) En el transcurso del ensayo no se producen fisuras que no correspondan


a lo previsto en el proyecto, cuya amplitud pueda comprometer la se-
guridad o durabilidad de la obra.
b) Las flechas medidas no exceden de los valores establecidos en el pro-
yecto como máximos compatibles con la correcta utilización de la obra.
c) La flecha residual después de retirar la carga, habida cuenta del tiempo
en que esta última se ha mantenido, es lo suficientemente pequeña
como para estimar que la obra presenta un comportamiento esencial-
. mente elástico. Esta condición deberá satisfacerse tras el primer ciclo
de carga-descarga, o en su defecto, tras un segundo ciclo que se permita
realizar a tal propósito".

La citada Instrucción recomienda aceptar estructuras de hormigón armado


Figura 22.5 cuando el cociente entre la flecha residual estabilizada a la flecha total medida
Andamiaje de seguridad colocado debajo de un forjado sometido a prueba de carga. bajo carga total sea inferior a 1/5 en la primera carga. Si no es así, se procede
a un segundo ciclo de carga y descarga al cabo del cual esta relación de flechas
223.7. Interpretación de los resultados. debe ser inferior a 1/8. Estos valores pueden ser ligeramente modificados por
el proyectista de acuerdo con el tipo de elemento que se ensaye y según la im-
22.3.7.1. Análisis de los resultados. - Los resultados obtenidos de las lec- portancia relativa de la sobrecarga respecto a la carga permanente.
turas es preciso depurarlos a fin de eliminar las influencias del soleamiento, El ACI establece los tres mismos principios, pero las cuantificaciones son
diferentes.
588 M. F E R N A N D E Z CANpVAJS PATOLOGÍA Y TERAPÉUTICA DEL HORMIGÓN ARMADO 5R9

a) Cuantifica una flecha de referencia: >.«-.- -i A )¿, - conclusiones de correspondencia entre la obra ejecutada y el proyecto, y
-- recomendaciones de uso de la estructura y posibles refuerzos de la mis-
ma, en el caso en que no se hayan realizado éstos y la prueba de carga
20.000A no sea una comprobación de los mismos.

Sólo cuando se supera este valor, se exige la recuperación. En la fórmula,


I es la luz y h la altura del elemento. 22.4. Consideraciones finales.
Los valores a adoptar para /figuran en la AC1-318.
La experiencia demuestra que las pruebas de carga ponen normalmente de
b) Las flechas residuales, en el caso de que no se cumpla a), serán al manifiesto resistencias de la obra superiores a las que nos da e! cálculo para las
menos de 1/4 para el hormigón armado y 1/5 para el hormigón pretensado. mismas deformaciones.
Conviene recordar que las exigencias de carga son mayores en el AC1 que en Las razones de estas diferencias son debidas a:
la EH-80. La no elasticidad de la estructura.-La curva tensión-deformación del hor-
migón no corresponde a una ley elástica y la del acero sólo para tensiones
c) Se autoriza repetir la prueba después de setenta y dos horas, contadas relativamente bajas. Esto es debido al carácter no lineal de la curva tensión-
desde la descarga, solamente para estructuras de hormigón armado, exigiendo deformación, a la influencia de las uniones y a otros factores.
una recuperación de hasta 1/5 del valor máximo. Las variaciones de deformaciones.-En las obras de hormigón se producen
Si el ensayar una estructura se produce un daño suficiente como para con- variaciones de deformación en función del tiempo. Estas deformaciones no tie-
siderar que la estructura ha fallado, no se debe volver a realizar otra prueba de nen nada que ver con las cargas aplicadas y pueden ser de retracción, de cambios
carga, debido a que esos elementos dañados no se pueden poner de nuevo en de temperatura e incluso producidas por efectos químicos. En general, estas
servicio. deformaciones no se aprecian en el corto plazo que dura el ensayo de carga,
En caso de puentes y cargas dinámicas los criterios de las recomendaciones pero sí son apreciables durante la utilización normal de la obra.
de la R1LEM son más complejos, ya que consideran decrementos de vibración, El efecto tridimensional.-Las estructuras se calculan, en general, como si
frecuencias propias, amplitudes, etc. tuviesen dos dimensiones cuando en realidad tienen tres. Las variaciones en el
reparto de momentos (lectores y de torsión pueden ser considerables y ejercer
223.73. Informe de la prueba de carga.-E\e redactado con los una fuerte influencia sobre el valor de las deformadas dé los elementos.
resultados de la prueba de carga debe contener al menos:
El efecto losa de los forjados.-Los forjados contribuyen como una estruc-
tura de tres dimensiones a soportar la carga. Este efecto de conjunto de los for-
- un plano de identificación de la estructura;
jados sobre las deformadas de las vigas puede llegar a ser importante.
- antecedentes que originan la prueba;
- descripción detallada del ensayo; La contribución de los cerramientos.- Los tabiques y cerramientos rigidízan
— tabla de resultados. la obra, de igual forma a como lo hacen las losas y los forjados, sin embargo,
su efecto no se tiene en cuenta en los cálculos.
Eventualmente se incluye: La redistribución de momentos. - La aparición de rótulas plásticas y la redis-
tribución de momentos en una estructura continua, empieza a producirse mucho
- antecedentes de ensayos de materiales de construcción empleados; antes de que se alcance la rotura. Por ensayos se sabe que esta redistribución
- resultados de investigaciones y observaciones anexas, realizadas durante comienza antes de que se alcance la mitad aproximada de la carga de rotura.
el ensayo (proliferación de grietas), danos en elementos secundarios, etc.; Esta realidad hace que no exista una relación sencilla entre la capacidad por-
- computación de tensiones; tante y la deformada en estas condiciones.
PATOLOGÍA Y TERAPÉUTICA DEL HORMIGÓN ARMADO 591
Í 90 M. FERNANDEZ CÁNOVAS

Módulos de elasticidad.-Esta característica es fundamental para calcular b) La carga se mantuviese durante un cierto tiempo para poder tener al-
^formaciones teóricas. Mientras que en el acero el módulo de elasticidad es guna idea acerca de los efectos de fluencia, etc. Ya se comprende que
:onslante en el hormigón no ocurre lo mismo. Asi, el módulo de elasticidad del esto es prácticamente imposible de realizar en la realidad.
hormigón varía según que se encuentre en medio húmedo o seco, pudiendo
alcanzar un 30 por 100 o más si se encuentra en este último estado que es, Sin embargo, la prueba de carga básica realizada con las cargas de u su, da
un grado de tranquilidad suficiente en aquellos casos en que se tienen dudas
precisamente, el que suele tener el hormigón cuando se realizan las pruebas de
sobre el comportamiento de la estructura y que quedan recogidos en la Instruc-
carga. Hay que tener en cuenta además que el módulo de elasticidad es una
ción EH-80. Esta prueba realizada con la carga de uso no produce, en general,
función de la raíz cuadrada de la resistencia a compresión y esta resistencia
daños ni fisuras en la estructura, mientras que las cargas mayoradas y extraor-
crece con el tiempo; se deduce, por tanto, que la estructura se rigidiza con el
dinarias pueden ser peligrosas para la integridad de la misma y su posterior uso.
tiempo, o sea, al envejecer.
Resistencia real del acero.-Con el fin de alcanzar los mínimos exigidos
por los pliegos oficiales, el acero se fabrica con una resistencia a la rotura que
sobrepasa a la exigida en un 20 ó 30 por 100. Esto afecta no sólo a las defor-
maciones, sino también a las resistencias, haciendo variar la rigidez.
Posición, tipo, número y dimensiones de las armaduras.-La rigidez de un BIBLIOGRAFÍA AL CAPITULO 22
elemento de hormigón armado depende del número, posición y dimensiones de
las armaduras. Esto es importante en la mitad central del vano de las vigas. ASTM: Standard meihod of tesíing truses assemblies: Load tests of floors and
Además, las armaduras negativas actúan como refuerzos y reducen algo las flatroofs. ASTM E 196-74. 1974.
flechas en el centro. La presencia de barras hace posible el efecto arco. R1LEM: Recomendation draft for lesting bridges in situ. Basis for discussion
TMS-20CommitteMeeting. Junio 1975.
Las roturas por tracción son preferibles a las de compresión aunque unas MOPU: instrucción EH-80 para et proyecto y la ejecución de obras de hormigón
en masa o armado. Madrid, 1980.
y otras acaban dando roturas por compresión en el hormigón, por tanto, una
prueba de carga trata ante todo de probar la resistencia de las armaduras más
que las del propio hormigón, lo que demuestra claramente la importancia que
tienen el número, dimensión y posición de las armaduras en la deformación
medida.
Como conclusión podemos decir que las obras están hechas para resistir,
es decir, para soportar cargas y, por tanto, un criterio verdadero para conven-
cerse de esta capacidad es conocer el comportamiento de ta estructura frente
a la prueba de carga, sin embargo, existen dos complicaciones en la prueba de
carga básica. Una es que la prueba de carga básica no refleja las variaciones con
respecto al tiempo de las características de la estructura y la otra es que, como
la prueba de carga no puede ser llevada hasta la rotura, los ensayos no nos
indican el margen de seguridad que ofrece la obra. Por tanto, la prueba de carga
no debe ser considerada como un índice válido de resistencia que nos da una
información completa, nada más que si:

a) La carga aplicada durante el ensayo es igual o mayor que el producto


de l,i carga de servicio por un coeficiente de seguridad conveniente.
APÉNDICE 1

APTITUD Y NO INDICACIÓN
DE EMPLEO DE LOS
CEMENTOS

En el siguiente cuadro se recogen las indicaciones y contraindicaciones de


uso de los diferentes tipos de cementos contemplados en el Pliego Español
"RC-75".
-: • " ™ Cuadro 2.6 INDICACIONES Y CONTRAIN
DICACIONES DE USO DE LOS CEMENTOS

1
^—--- -_ CEMENTO

1
1 FUZ-I-250

PUZ-1M50
EMPLEO ^~~^-—— ___^ o

PUZ. 11-250

PUZ-I1-350

luv-ost-d
P-350-ARI

P-550-ARI
S-III-3SO

PUZ-I-450
S-IJ-350
o a

P-350-BC
PUZ-I-350
o o

PA-450
s

C-200-B
P-450-Y

a-oss-d
P-450-B
A-OSS-d

P-350-B
P-350-Y
o a
o
O INDICADO X NO INDICADO (Ú 1 0.
<
&. <
a. Jl
S s o
-j
•o
J (¿
ú < z z;

Hormigones en masa.
Obras de hormigón en masa de pcque-
0 o ..._. JLj X o o o
O
Obras de hormigón en masa de media-
no o gran volumen O
o X X X X o —
Obras de hormigón en masa de gran —
volumen X O
X V X X o X
Obras de hormigón en masa de media-
no volumen, con endurecimiento rá-
pido
o o
Obras de hormigón en masa o armado,
incluso de gran volumen, que re-
quieran un calor de hidratación mo-
derado o o O
o
Obras de hormigón en masa, incluso
de gran volumen, que requieran un
calor de hidratación bajn o muy
bajo o O O 0
o
o
Hormigón armado.
Obras de hormigón armado . . . . . . o o o o X X
o o o o o X
X X X X
Piezas armadas de gran volumen con
peligro de fisuración por retracción
hidráulica y térmica X X X X
X X X X X 0 X X X
Obras de hormigón armado de media-
no volumen, con endurecimiento rá-
pido
Obras de hormigón armado de alta
o o
resistencia o o o o
Obras de hormigón armado de endure-
cí míenlo muy rápido y altas resis-
tencias
0 o
Prefabricación, especialmente por tra-
tamientos higrotérmicos sin presión. o o o o o o o o o o o o o o o X
Prefabricados, sin tratamientos higro-
f> o o o O X X X X 0 0

_... -^
o
térmicos

Hormigones pretensados.
o o
o o — o o __ .
o o o
o o
o
o o
X o o

Obras de hormigón pretensado o o o X X


X X X X o o o o o X
X
Ciertas obras o elementos de hormi-
gón pretensado o o X X X
X X X X o o X
Cuadro 2.6 (Continuación)

s
"~~~~-—— -_ CEMENTO
*
O

OSE-1I-Z
g s

Z-I-4SO
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2 5 5 a u
EMPLEO ~~-— -~-______^
o
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n

*
0

«
?
K
•J
Obras de hormigón pretensado con en-
durecimiento rápido o
1
Obras de hormigón pretensado con en-
durecimiento muy rápido y altas re-
sistencias o
i
Hormigón pretensado con alambres 1
delgados, poco recubiertos o en am- 1 X X X
bientes salinos . . X X X X X X

Morteros.
Morteros de agarre y recubrimiento. o o o o o o o o o
Morteros con dosificaciones altas ... X o o o o o o X X
Obras de fábrica de ladrillo o o
Refractarios ... 0

Durabilidad,

Obras en ambientes, aguns o terrenos


agresivos X X X X X X X X X X X X X X X X X X
Obras de hormigón en masa o armado i
en contacto con aguas o terrenos 1
yesíferos (según resistencias mecáni- 1
cas) 1 o o o o
Medios mediana y fuertemente agre-
sivos X X X X X
Obras de hormigón en masa o armado. '
en ambientes ligeramente agresivos
por salinidad (según grado de agre-
sividad) ... o o o o o
Obras de hormigón en masa de me-
diana o baja resistencia, en ambien- '
tes agresivos por aguas puras, car-
bónicas o con débil acidez mineral. o -*
o
Obras de hormigón en masa o armado,
en ambientes agresivos por aguas
puras, carbónicas o con débil acidez
mineral (según resistencias mecáni- o
cas) o ——
0 o o o
Obras de hormigón en masa o armado
en las que existen áridos sospecho-
sos de reactividad con los álcalis,
(según resistencias mecánicas) o •—*—
0 o o o o
Obras en terrenos yesíferos y en am-
o
1 •»• ~
(Continuación)
Cuadro 2.6

~"~ — —______ CEMENTO s 0


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EMPLEO ~~~——— ____^ s e < CD

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O INDICADO X NO INDICADO
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Condiciones de puesta en obra.


Hormigonado en tiempo frío (tempe- X X X X X X
ratura inferior a +5°C) X X X X
Hormigonado a bajas temperaturas 0 o o
(temperatura inferior a +2"C) ... X X
o' o o X X
Hormigonado en tiempo muy frío ...
X X X X X X
Hormigón en ambiente muy seco ... X X X X X X X

Oíros aplicaciones.
o o o o X X X X X o o o X
Firmes de carretera O o o o
X X X X X X
Firmes de carretera pretensa das o o o o
o 0
Estabilidad de suelos O o o o o o
o o o o o o 0 o o
Pavimentos (según características) ... 0 0 o o o o o 0 o
Cimentaciones o 0 o 0 o
Obras subterráneas (según durabilidad o o o
y resistencia) o o o o 0
o o o o o X X X X X
Obras marítimas . . o o o 0 o 0
Obras hidráulicas (presas) ... 0
o o o
Obras de reparación y carácter tem- o
Taponamiento de vías de agua (mezcla o o
A-550 + P-350)
Solados
o
o o
Solados blancos o claros
o
Terrazos • o o o
Terrazos blancos o coloreados
Obras en las que importe el cambio
de tonalidad (manchas) X X X X X
Obras con hormigones blancos o de o o 0
color daro
o o o
0
Hormigones refractarios ..
Mezclas con otros cementos, salvo X
portland y sólo para taponamientos.
APÉNDICE 2

NORMAS UNE RELATIVAS


A ENSAYOS DE ACEROS,
CEMENTOS Y HORMIGONES

1. Aceros.
7 014 Determinación cuantitativa del carbono en los aceros empleados en
la construcción.
7017-73 Determinación de la dureza en productos de acero por el método
Brinell.
7 019 Determinación cuantitativa del azufre en los aceros empicados en la
construcción.
7 027 Determinación cuantitativa del manganeso en tos aceros empleados en
la construcción.
7 028 Determinación cuantitativa del silicio en los aceros empleados en la
construcción.
7 029 Determinación cuantitativa del fósforo en los aceros empleados en la
construcción.
7 051 Ensayo de doblado de metales a la temperatura ambiente.
7 053-73 Ensayo de dureza en productos de acero por el método Rockwell.
7 054-73 Determinación de la dureza en productos de acero por el método
Vickers (caigas de 5 a 100 kgO.
7 056 Ensayo de metales a flexión por choque.
7 081 Determinación de la dureza Shore en los materiales metálicos.
7117 Ensayo de fatiga de materiales metálicos. Definiciones y símbolos.
7 118 Gases y ejecución de los ensayos de fatiga de los materiales metá-
licos.
7 194-73 Ensayo de tracción de alambre de acero.
7 195 Ensayo tíe doblado alternativo de los alambres de acero.
PATOLOGÍA Y TERAPÉUTICA DEL HORMIGÓN ARMADO
602 M. FERNANDEZ CÁNOVAS

7 108 Preparación de las muestras de "clinker" y de cemento portland para


7 196 Ensayo de arrollamiento de los alambres de acero.
su observación al microscopio.
7 262-73 Ensayo de tracción para productos de acero.
7 144 Determinación dt; la finura de los cementos con el permeabilímetro
7 264-72 Conversión de alargamientos en acero. Blainc.
7285 Determinación de las características de adherencia al hormigón de ba- 7 201 Determinación de la finura de molido en los conglomerantes hidráu-
rras corrugadas. licos.
7 288 73 Ensayo de relajación isotérmica de armaduras para pre tensar. 7202 Determinación del peso específico real de los conglomerantes hidráu-
licos.
7 290-72 Ensayo de flexión por choque con probeta entallada de productos de
acero. 7203 Determinación del principio y fin de fraguado de los conglomerantes
7 292-72 Ensayo de doblado simple de productos de acero. hidráulicos.
7204 Ensayo de expansión de conglomerantes hidráulicos, con galletas de
7432 Método de ensayo de despegue de las barras de nudo en mallas clcctro-
soldüdas. pasta'dura.

36 004 Aceros. Definición y clasificación. 7205 Ensayo de resistencia mecánica de los cementos.

36 006 Tratamientos térmicos de los aceros. Definiciones. 7206 Granulomctría de los cementos, con el separador de aire.
7 207 Método de determinar la expansión, en autoclave, de los cementos.
36 007 Condiciones técnicas generales de suministro de productos siderúrgicos.
36 008 Productos de acero. Colores distintivos de marcado. 41 126 Compatibilidad de los cementos en las mezclas.

36 025 Aceros resistentes a la fluencia.


3. Hormigones.
36 088 (O Barras corrugadas para hormigón armado. Tipos de acero.
36 088 (II) Barras corrugadas para hormigón armado. Características geométricas 7050 Cedazos y tamices de ensayo.
y ponderales. Tolerancias. 7082 Determinación aproximada de la materia orgánica en arenas para hor-
36088(111} Barras corrugadas para hormigón armado. Condiciones de recepción migones o morteros.
y suministro. Determinación del peso específico y de la absorción en gravas y arenas.
7083
36 092 (I) Mallas electrosoldadas de acero para hormigón armado. Características. 7084 Determinación de la humedad superficial de gravas y arenas.
36 095-73 (O Alambres para armaduras pretensadas. Tipos y grados. Determinación de la compacidad en los áridos para morteros y hormi-
7088
36095-73(11) Alambres para armaduras pretensadas. Características geométricas y gones.
ponderales. Tolerancias. 7 102 Determinación de un índice de consistencia de los hormigones frescos
36095-73(111) Alambres para armaduras pretensadas. Condiciones de recepción y por el método de la mesa de sacudidas.
suministro. 7 103 Determinación de un índice de consistencia de los hormigones frescos
36 097-73 (O Redondo liso para hormigón. Tipo y grados. por el método del cono de Abrams.
36 097-73 (II) Redondo liso para hormigón. Características geométricas y ponderales. 7 104 Determinación de un índice de consistencia de los hormigones frescos
Tolerancias. por el método de Iríbarren.
36097-73(111) Redondo liso para hormigón. Condiciones de recepción y suministro. 7 130 Determinación del contenido total de sustancias solubles en aguu para
amasado de hormigones.
3h 099 (I) Alambres corrugados de acero para hormigón armado. Características.
7 131 Determinación del contenido total de sulfato en aguas de amasado para
morteros y hormigones.
1 132 Determinación cualitativa de hidratos de carbono en aguas de amasado
2. Ccnmilox
para morteros y hormigones.
7 OH I IH % terminación del residuo insolublc en los cementos puzolánicos, 7 133 Determinación de terrones de arcilla un áridos para la fabricación de
i » i / i > l , i n . i v y tipo zumaya. morteros y hormigones.
7 IOS I h - l i uiiiiui ion del calor de hidratación de los cementos portland.
604 M. FERNANDEZ CÁNOVAS PATOLOGIA Y TERAPÉUTICA DEL HORMIGÓN ARMADO 605

7 134 Determinación de partículas blandas en áridos gruesos para hormi- 41 002 Clases más usuales de hormigones hidráulicos.
gones. 41110 Toma de muestras de los áridos empleados en la fabricación de hormi-
7 135 Determinación de finos en áridos utilizados para la fabricación de hor- gones.
migones. 41 111 Áridos para hormigones.
7 136 Estabilidad de áridos frente a disoluciones de sulfato sódico o sulfato 41 112 Áridos gruesos para hormigones.
magnésico.
41 113 Cloruro calcico utilizado como producto de adición en los hormigones.
7 137 Ensayo químico para determinar la reactividad de los áridos utilizados
en la fabricación de hormigones, con los álcalis del cemento. 41 US Toma de muestras del hormigón fresco.
7 138 Análisis granulométrico y químico del cloruro calcico, utilizado como 41 121 Condiciones que deben reunir las aguas para el amasado y curado de
producto de adición en los hormigones. los hormigones.
7 139 Análisis granulométrico de áridos. 41 122 Toma de muestras de las aguas destinadas al análisis químico.
7 140 Determinación de los pesos específicos y absorción de aguas en áridos 41 123 Compatibilidad de los morteros y hormigones que difieren entre sí,
finos. en la especie del agomerante.
41 124 Protección de morteros y hormigones contra los agentes agresivos.
7 141 Determinación del contenido de aire en el hormigón fresco, por el mé-
todo de presión.
7 142 Determinación déla exudación de agua en el hormigón.
7 177 Relación entre los tamices de la serie UNE y los de varias series extran-
jeras.
7 178 Determinación de los cloruros contenidos en el agua utilizada para la
fabricación de morteros y hormigones.
7 234 . Determinación de la acidez de aguas destinadas al amasado de morteros
y hormigones expresadas por su pH.
7 235 Determinación de los aceites y grasas contenidos en el agua amasado
de morteros y hormigones.
7 236 Toma de muestras para el análisis químico de las aguas destinadas al
amasado de morteros y hormigones.

7 238 Determinación de! coeficiente de forma del árido grueso empicado en la


fabricación de hormigones.
7 240 Fabricación y conservación de probetas de hormigón.
7 241 Extracción y conservación de probetas testigo de hormigón.
7 242 Ensayo de rotura por compresión de probe.tas de hormigón.
7243 Determinación de la estabilidad de volumen de las escorias siderúrgicas
utilizadas como áridos para hormigones.
7 244 Determinación de partículas de bajo peso específico que puede conte-
ner el árido utilizado en hormigones.
7 245 Determinación de los compuestos de azufre contenidos en los áridos.
7 286-75 Determinación del peso del metro cúbico de hormigón fresco.
7 295-75 Determinación del contenido, tamaño máximo característico y módulo
granulóme trico del árido grueso en el hormigón fresco.
APÉNDICE 3

MATERIALES EMPLEADOS
EN REPARACIONES
Y REFUERZOS

1. Hormigones.

Características mecánicas de hormigones confeccionados con cemento;


portland.

Hormigón tradicional

Resistencia a compresión. . . .

Resistencia a tracción

Resistencia a fie xo trace ion. . .

Módulo de elasticidad estático. Cargas instantáneas


E~ 21.000 VÍ"
Caigas permanentes
- Clima húmedo
E- 8.000VJ7
- Clima seco
£ = 14.000 V/7

Coeficiente de dilatación térmica - 1 • 10-' m / m ° C

Retracción al año (condiciones normales) = 2 5 - 1 0 ~ s m/m


608 M. FERNANDEZ CÁNOVAS PATOLOGÍA Y TERAPÉUTICA DEL HORMIGÓN ARMADO 609

Para un hormigón H-200, las resistencias características serían: 3. Hormigón proyectado tradicional y con fibras de acero.

/e =200 kp/cm 1 , /,= 15,3kp/cm 3 , ftb = 27,3 kp/cm 2 , Dosificaciones en peso recomendadas
E= 198.000 kp/cm 2 .
Hormigón Hormigón
proyectado proyectado
con fibras

450
2. Hormigones con fibras de acero. 0,4 a 0,5 04 a 06
100%-0%
Características mecánicas de hormigones confeccionados con cemento port- -50% a 0%
land y adición de fibras de acero.

Hormigón Hormigón
tradicional con fibras
4. Morteros de cemento y látex.
237 311
18,8 45,3 Características mecánicas de morteros especiales de cemento portland y
38 93 arena (1:3) y látex adicionado al agua.
20 156
17.200 > 1.000.000
Mor teto tradicional Mortero de látex

La dosificación por m3 de los hormigones anteriores ha sido: fc.n fe. i ~ fc.n


(0.15. 0,2) /Cl, (0,18aQ,25)/CiJ
Cemento PA 350 380 kg e* =0
Arena 0/5 mm 800 kg
Gravilla 5/20 mm 850 kg
Agua 171 1. Si a un mortero tradicional de dosificación cemento: arena = 1:3, relación
Fibras - 60 kg. a:c = 0,5 se le adiciona un 10 por 100 en peso de látex, para igual consistencia,
se precisa sólo una relación a:c = 0,45.
Las fibras utilizadas 50 mm longitud 0,50 mm diámetro. Los valores obtenidos son:
Denominación: Dramix ZP 50/50.
Mortero tradicional Mortero de látex

Resistencia a compresión (kp/cm1) . . 365 348


Resistencia a flcxotracción (kp/cm'). . 72 89
Módulo de elasticidad estático (kp/cm1) 285.000 232.000
Volumen de poros inaccesibles {%). . . 3,6 10,9
610 M. FERNANDEZ CÁNOVAS PATOLOGÍA Y TERAPÉUTICA DEL HORMIGÓN ARMADO 611

5. Pastas de cemento portland normal y de cementos expansivos. 6. Adhesivos y morteros de resinas epoxi.

En el gráfico de la figura 1 se indican las curvas de expansión o de retracción Características mecánicas de adhesivos y morteros epoxi realizados con are-
de cementos expansivos y de cementos portland normales. na de cuarzo y relación formulaciónrárido iguala 1:6.

Adhesivo epoxi Maturo epoxi

10 EXPANSIVO Resistencia a compresión


(kp/cm j ) fa¡c = 1.000 /m,c~ 0,75/a>c
(500 a 1.500)
Resistencia a flexotrac-
fa,f ~ fa.c fmt-9¿U,t
Resístencia a tracción
I5 EXPANSIÓN C O N T R O L A D A (kp/cm 1 ) fa,b - 0,5/a c fm,*- Q¿Sfm,b
t/i Retracción (en pequeños
=0 =0
<
EL
X
LU
F l u e n c i a (en pequeños
28 1 Similar a los morteros de cemento

D Í A S A Ñ O S M ó d u l o de elasticidad
(kp/cm 1 ) = 5. 000 a 300.000
PORTLAND dependiendo de los tipos de resina, endureced o íes,,
o
cargas, dosificación, etc.
o: Generalmente:
t— — En inyecciones:
UJ
o: 6 - £ = 10.000 a 20.000
— En resinas para usos generales en construcción
Figura 1 E =* 20.000 a 40.000
Curva de expansión y retracción de cemento.
Coeficiente de dilatación
térmica ( m / m °Q . . . (6 a 7) • 10"* (2,012,5) • 10~*
612 M . F E R N A N D K Z CÁNOVAS PATOLOGÍA Y TERAPÉUTICA DEL HORMIGÓN ARMADO 613

Características mecánicas de un adhesivo para inyección tipo epoxi, así 7. Masillas epoxi para encolados de acero.
como de varios morteros realizados con igual resina y diferentes relaciones
formulación:árido. Características de una masilla epoxídica tipo para emplear en encolados de
acero a hormigón.

Morteros cpoxi
Inyección (relación formulación:árido)
Masilla epoxi
1:1 1:4 1:5

1.000a 1.200
Resistencia a compresión
(kp/cm 1 ) 800a 1.200 800 a 1 000 800 a 950 600 a 900 400 a 450
R e s i s t e n c i a a flcxolrac- (17 a 22) - 10'
800a 1.200 450 a 800 400 a 700 350 a 700
(7 a 85) • 10*
R c s i s t c n c i a a (racción
(kp/cm 1 ) 400 a 550 250 a 350 200 a 300 150 a 300 0.27
Módulo de elasticidad di- (2.5 a 2,7) - 10''
námico (kp/cm j • 10') . 2a3 16a 18 17 a 20 18 a 25
Pot lifc para 2 kg a 20" C
30 60 60 60

Se denomina "pot Ufe" el intervalo de tiempo comprendido desde el mo-


mento en que se realiza la mezcla en el recipiente y el instante en que ésta em-
pieza a endurecer y deja, por tanto, de ser trabajable.
La aplicación debe realizarse antes de que transcurra este tiempo, que de-
pende de los volúmenes mezclados, de la temperatura de los componentes y am-
biente y del tipo y cantidad de endurecedor empleado. Una vez rebasado el
"pot ufe", la gelificación y endurecimiento de la mezcla en el recipiente o en la
amasadora es rapidísima, ocurriendo, además, con gran desprendimiento de calor
y siendo un proceso totalmente irreversible.

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