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FERNANDEZ CÁNOVAS
Doctor Ingeniero de Construcción
Patología y
Terapéutica del
Hormigón Armado
2. EDICIÓN
ampliada y ajustada al CE8
M. FERNANDEZ CÁNOVAS
Doctor Ingeniero de Construcción
Patología y
Terapéutica del
Hormigón Armado
2. EDICIÓN
ampliada y ajustada al CEB
editorial dossat,s.a.
Madrid: PlazaSanta Ana, 9
BARCELONA CARACAS RJO DE JANEIRO MÉXICO
LISBOA - BUENOS AIRES
D
a
Un libro de tal naturaleza sólo puede redactarlo un autor que haya tenido la
oportunidad de estar en contacto permanente, tanto con el laboratorio, como con
la obra^haya intervenido en multitud de casos de estructuras lesionadas o insuficien-
tes pan cumplir su misión resistente. Estas condiciones las cumple M. Fernández
Canovflj Doctor Ingeniero de Construcción, Profesor de la Escuela Politécnica Su-
perior Je/ Ejército y de la Escuela Técnica Superior de Caminos, Canales y Puertos
de Madñd, Jefe de la Sección de Nuevos Materiales del Instituto Eduardo Tarraja,
Premio"iopez Tienda" y Premio de Investigación "Eduardo Tarraja".
A nuestro juicio, este interesantísimo libro va a ocupar un lugar destacado en
la bibliografía especializada de ¡a construcción, ya que en él pueden encontrarse las
soluciones de multitud de problemas sobre reparación y refuerzo de elementos es-
trudutdes de hormigón armado, que no se encuentran en otras publicaciones. Por INTRODUCCIÓN A LA 2." EDICIÓN
otra parte, esta obra recoge las prudentes precauciones que deben tenerse en cuenta
en el diseño, ejecución y conservación de las estructuras, para prevenir ¡os posibles
folios de sus elementos. En estos últimos tiempos el hablar de Patología del Hormigón parece que está
Por ¡oda ello, me atrevo a felicitar a M. Fernández Cánovas, en nombre de todos de moda y así lo demuestra la cantidad de artículos, conferencias, e incluso cursos
los que nos dedicamos a la técnica del Hormigón y, al mismo tiempo, expresarle monográficos que tratan de este tema tan interesante y trascendental.
nuestro agradecimiento por la gran labor realizada. La patología no es una ciencia moderna; los fallos, defectos y enfermedades
que sufren las obras de hormigón armado son tan viejos como el propio material con
Prof. Di. P. JIMÉNEZ MONTOYA el que están realizadas sin embargo, ocurre que, en estos últimos tiempos se ha avan-
zado mucho en el cálculo de estructuras y en la tecnología del hormigón y por con-
siguiente, a éstas se las ha despojado de todo lo que no es estrictamente necesario
para que cumplan su misión resistente. Decía Fuller que "para determinar el grado
de desarrollo de un edificio, basta solamente pesarlo"; esto, en efecto, es cierto pues
si comparamos los edificios de hoy con aquéllos de tiempos aún no muy lejanos
podemos ver que e) grado de desarrollo alcanzado ha sido notable y no sólo como
consecuencia del progreso logrado en los materiales de toda su envolvente: cerámica
aligerada, aislantes térmicos, carpintería de aluminio, plásticos, etc., sino, también
debido a la contribución que a esta eliminación de kilos de más han aportado las
estructuras parte fundamental de nuestras construcciones de cualquier tipo.
£1 desarrollo tiene muchas ventajas que nadie discute pero, también, puede
tener serios inconvenientes. En el caso de estructuras de hormigón armado, en las
que se buscan secciones mínimas seguras, los efectos agresivos, mecánicos o quí-
micos, pueden tener graves consecuencias para ellas al no disponer éstas de suficien-
tes reservas para hacer frente a aquéllos, con lo cual es posible que el hormigón
enferme y lo que es peor, que no pueda superar la enfermedad.
Las estructuras de hoy exigen muchos más cuidados que las de años atrás. Antes,
las secciones estaban sobredimensionadas y podían soportar durante años agresiones
importantes sin que peligrase su integridad. Todavía pueden verse en las playas nor-
mandas fortificaciones de costa de la I.G.M. construidas de hormigón armado que
están en perfecto uso a pesar del alto grado corrosivo de los cloruros que durante
más de seis décadas han tratado de minar la salud del hormigón, al lado de estas
X M. FERNANDEZ CÁNOVAS IOTRODUCC1ON A LA 2.' EDICIÓN XI
obras y algo más al interior, pueden verse estructuras esbeltas de edificios abando- Va que hemos adoptado una palabra, quizá de una forma impropia pero tan
nados que tienen mucha menos edad y, sin embargo, están totalmente desahuciadas en voga en la construcción como es la Patología, no hemos querido abandonar la
por efecto de la corrosión. terminología médica y así nos hemos lanzado a emplear otra, muy elocuente tam-
Lo anterior nos lleva a la conclusión de que frente a los mismos agentes agre- bién, que trate de las restauraciones, reparaciones, refuerzos, etc.; esta palabra que
sivos, la estructura más desarrollada exige más cuidados en el proyecto y en los engloba a todas aquellas es Terapéutica y en nuestro caso la empleamos como tra-
materiales componentes, más vigilancia en la ejecución, más protección y mante- tamiento de las enfermedades del hormigón armado.
nimiento y, en definitiva, más calidad, es decir que dando la mano a la exactitud Las lesiones que presenta una estructura de hormigón son muy variadas y así
de los métodos de cálculo y a la moderna tecnología debe ir la preocupación cons- el tratamiento a adoptar, en cada caso, puede ser totalmente diferente. En los mu-
tante por la durabilidad de la estructura frente a las acciones de tipo mecánico y chos casos, resueltos con pleno éxito por estas técnicas, hemos podido observar que,
químico. Este aspecto del desarrollo: la durabilidad, ha estado relegado a un segun- no siempre el tratamiento aplicado al caso que se había presentado era el más acer-
do término y su falta es, precisamente, la causante de la patología que presentan tado y aunque con él la evolución de la enfermedad se ha podido considerar favo-
en gran parte nuestras estructuras. rable, no se ha alcanzado el óptimo rendimiento que se hubiese logrado con otro.
El pertenecer al Departamento de Materiales del Instituto Eduardo Torroja me ha Este hecho nos ha inclinado a que analicemos los diferentes tipos de tratamientos
permitido enfrentarme con muchos problemas patológicos del hormigón armado y esto y los casos para los que cada uno de ellos es más indicado.
tal vez me autorice a asegurar que una parte importante de la patología que padece Por último hay que tener presente que no todas las estructuras dañadas son
este material se deba en muchos casos a alguna o varias de estas deficiencias: mala recuperables; algunas pueden presentar un cuadro patológico tan grave que el pro-
elección, calidad y uso de sus componentes, errores en su proyecto, y deficiencias nóstico tendrá que ser forzosamente pesimista, consistiendo la mejor solución al
en la puesta en obra y en el curado del mismo. caso en la demolición de las mismas.
El hormigón, material fundamental y trascendente de nuestras estructuras, ha En estos últimos años la crisis que atraviesan todos los países ha motivado una
sido hasta hace muy poco tiempo considerado con desinterés y hasta con cierto des- recesión muy importante en la construcción, sin embargo, es mucho el esfuerzo que
precio; era un material que, en general, iba a quedar arropado por materiales vistos se está dedicando a la conservación de las obras existentes con las correspondientes
a los que había que prestar la máxima atención, no es de estrañar, por tanto, que este actividades de reparaciones y refuerzos que requiere el mantenimiento de las mismas.
material, elemento básico de las estructuras que tenía que soportar todo el peso que Esto ha traído como consecuencia el que los problemas de patología y de terapéutica
sobre ellas iba a gravitar, pasase desapercibido e ignorado y que, como consecuencia estén de actualidad y no por moda, sino, por pura necesidad impuesta por las cir-
de este abandono, sea el hormigón armado el material qué más blanco haya sido de cunstancias.
los ataques y por consiguiente el que más efectos patológicos haya presentado.
Muchas son las investigaciones que se están desarrollando sobre refuerzos, pu-
El desarrollo realmente existe sí existe calidad; calidad que debe presidir todas diendo decir que la información y la experiencia que se posee hoy permiten afrontar
las fases de la construcción de la obra y de su mantenimiento. una reparación con gran garantía y con costes reducidos gracias a los conocimientos
La Patología presenta un aspecto poco grato al no iniciado en ella, pero sin em- cada vez más amplios que se poseen sobre los materiales y las técnicas a aplicar. Se
bargo, es motivo de satisfacción para el que logra conocerla. No hay impresión más cumple aquí la frase americana de "only the ignorance in the world cost more than
desagradable que la que presentan las ilustraciones de un libro de patología médica information and experience".
a aquellas personas que no sienten la medicina; de igual forma, el aspecto que pre- Conscientes de la importancia de la Patología, los principales organismos inter-
sentan las fotografías de estructuras dañadas o corroídas por agentes agresivos no nacionales de construcción se han ocupado de ella y le han dedicado un esfuerzo digno
resultan nada bellas a los técnicos acostumbrados a ver las armónicas y perfectas de elogio, encontrándonos así que la Federación Internacional del Pretensado (FIP)
realizaciones que muestran las revistas de arquitectura, sin embargo y por desgracia, ha creado un Grupo de Trabajo, que bajo el nombre "Strengthening, repair and main-
no todo resulta perfecto aunque se haya buscado la perfección, ni bello aunque haya tenance of existing structures", ha presentado su primer "draft" en 1981. Por
prevalecido la idea dé belleza y es más, ¿quién nos dice que esas maravillosas y artís- su parte el Comité Euro-Internacional del Hormigón (CEB) creó la Comisión IX ti-
ticas construcciones no pueden tener una vida efímera debido a su falta de calidad, tulada "Behaviour, maíntenance and repair", y el Grupo de Trabajo J 2 "Assessment
al haber nacido, ya, enfermas en el mismo tablero de proyectos? El conocer las po- of concrete structures and design procedures for up-grading (Re-desing)", al cual me
sibles enfermedades del hormigón armado, indiscutiblemente, nos puede ayudar honro en pertenecer como miembro activo.
mucho a conseguir que éste sea más sano, teniendo además siempre presente que
es mejor prevenir que curar. Pero, no se trata sólo de explicar teorías y dar consejos sobre cómo resolver un
XII M. FERNANDEZ CÁNOVAS
problema, sino también de relatar los fallos tenidos y las causas que los motivaron,
pues de estas confesiones pueden sacarse valiosas conclusiones para no volver a errar.
Hay un antiguo adagio que dice: "Los médicos entienan sus errores, los arquitectos
los cubren de mármol y los ingenieros hacen grandes relatos^que nunca llegan a ver
la Luz". Es nuestra intención, con este libro que aparece en su segunda edición, que
nuestros modestos relatos vean esa luz a que se refiere el adagio.
No quedaría satisfecho de esta pequeña e incompleta aportación a la técnica del
hormigón aimado si no reconociese y agradeciese la influencia que sobre mi cariño
a esie material han ejercido mis profesores Pedro Jiménez Montoya y Francisco
ÍNDICE
Arredondo Verdú, dos hombres que han dedicado con ilusión muchos años de su Páginas
vida a estudiar, investigar y divulgar al tan sufrido y a la vez noble hormigón; ambos
han contribuido mucho a que este material ocupe hoy en el mundo de habla hispana PROLOGO
el puesto que realmente le corresponde dentro de la construcción. INTRODUCCIÓN A LA 2." EDICIÓN
Quiero agradecer finalmente a los Servicios de Fotografía y Delincación del Capítulo 1. ASPliCTOS GENERALES 1
Instituto Eduardo Torreja la apartación de algunas fotos de archivo y gráficos que 1.1. Importancia de la Patología estructural 1
figuran en este volumen. 1.2. Factores decisivos en la elección de la terapéutica a emplear
y en la rapide/. de actuación 11
1.2.1. Estimación de la capacidad resistente residual de la
estructura 14
1.2.2. Criterios que condicionan la urgencia de reparar o re-
forzar 17
1.2.3. Proyecto y ejecución de la reparación o refuerzo . . . . 20
Bibliografía 22
8.3.2. Acción del fuego sobre el acero 224 Capitulo 11. REFUERZOS MEDIANTE PERFILES METÁLICOS 337
8.3.3. Acción del fuego sobre el hormigón armado 231 11.1. Refuerzo de pilares 337
8.3.4. Dimensiones y recubrimientos mínimos para proteger 11.1.1. Ejecución 338
del fuego „ 235 11.1.2. Eficacia de los refuerzos de pilares con elementos mé-
8.4. Efectos del fuego sobre las cimentaciones e infraestructura . . . . 238 licos 344
8.5. Colapso de los elementos estructurales 238 11.2. Refuerzo de vigas 354
8.6. Cálculo de la resistencia al fuego de una estructura por conside- 11.3. Realizaciones 354
ración de los estados límites 239 Bibliografía 358
8.7. Protección 240
Bibliografía .241 Capitulo 12. REFUERZOS MEDIANTE HORMIGÓN ARMADO 359
12.1. Refuerzo de pilares 359
Capítulo 9. SINTOMATOLOG1A 243 12.1.1. Refuerzo con hormigón armado 360
9.1. Fisuración 245 12.1.2. Refuerzo con hormigón zunchado 366
9.1.1. Fisuración en estado plástico 247 12.2. Refuerzo de vigas 370
9.1.1.1. Fisuras de retracción hidráulica 247 12.3. Realizaciones . . 376
9.1.1.2. Fisuras de retracción térmica 261 Bibliografía 380
9.1.1.3. Fisuras de afogarado 263
9.1.1.4. Fisuras debidas a la ejecución 264 Capílulo 13. REFUERZOS MEDIANTE ENCOLADO DE ARMADURAS
9.1.2. Fisuración en el hormigón endurecido 265 CON EPOXI . . 381
9.1.2.1. Fisuras debidas al proyecto o a la ejecución . . 266 13.1. Unión de bandas de acero a hormigón .................. 382
9.1.2.2. Fisuras debidas a acciones mecánicas 270 13.2. Precauciones a tomar en la unión ..................... 386
9.1.2.3. Fisuras debidas a corrosión de armaduras . . . 282 13.3. Resinas a emplear ............................... 387
9.1.2.4. Fisuras vivas y fisuras muertas 283 1 3 .4 . Refuerzo de vigas frente a flexión .................... 389
9.1.2.5. Fisuras debidas a falta de rigidez de las vivas . 284 13.4.1. Estado tensional en el refuerzo de vigas con bandas
9.1.3. Aspectos a considerar en la fisuración del hormigón encoladas .............................. 397
armado 285 13.5. Keluerzo de vigas frente a cortante ................... 402
9.2. Desagregaciones 293 13.6. Técnica ejecutoria ............................... 403
9.3. Disgregaciones 295 13.7. Precauciones .................................. 406
9.4. Fallos producidos en los elementos estructurales corno conse- 13.8. Realizaciones .................................. 407
cuencia de falta de resistencia del hormigón 297 414
Bibliografía 298
Capitulo 14 REFUERZOS MEDIANTE HORMIGÓN PROYECTADO. . 415
Capítulo 10. REPARACIÓN DE DAÑOS ESTRUCTURALES 301 14.1. Tecnología ................................... 416
10.1. Resinas epoxi , 301 14.2. Ikumigón proyectado de fibras de acero ................ 425
10.2. Fisuras y grietas 304 14.3 Aplicaciones .................................. 426
10.2.1. Métodos de reparación 304 Bibliografía ........................................ 429
10.2.1.1. Inyecciones 305
10.2.1.2. Cicratización 314 Capítulo 15. REFUERZOS MEDIANTE POSTENSADO ........... 431
10.2.1.3. Ocratización 315 1 5 . 1 . Posibilidades y tecnología ......................... 431
10.2.1.4. Grapado 315 15.2. Aplicaciones .................................. 438
10.2.2. Realizaciones 316 Bjbliuurutiu ........................................ 441
10.3. Oquedades, coqueras y descantillados 319
10.3.1. Métodos de reaparación 319 Capítulo 1(>. Rtil'ARAClON DE ESTRUCTURAS DAÑADAS POR EL
10.3.2. Realizaciones 325 KJ1KÍO .................................. 443
10.4. Desagregaciones 332 16.1 . Forma ilc llevar a cabo una inspección y reparación ......... 444
Bibliografía .... .336 16.1.1 I'1, valuar ion detallada de los daños .............. 445
X V 111 M. FERNANDEZ CÁNOVAS ÍNDICE XIX
16.1.2. Reconstrucción y sus dificultades 446 Capítulo 21. ENSAYOS INFORMATIVOS SOBRE LOS MATERIALES
16.1.3. Conclusiones 44/ DE LA ESTRUCTURA 555
16.1.4. Métodos de reparación propuestos 447 21.1. Probetas testigo 556
16.2. Consideraciones generales sobre la reparación de elementos 21.1.1. Muestra y extracción 558
dañados por el fuego 448 21.1.2. Influencia de las dimensiones de los testigos 560
16.2.1. Pilares 451 21.1.3. Rotura de los testigos 562
16.2.2. Vigas 455 21.1.4. Influencia de la edad de los testigos 563
16.2.3. Placas y forjados 455 21.1.5. Determinación de la resistencia del hormigón 564
Bibliografía ; 457 21.2. Ensayos esclerométricos 565
21.2.1. Esclerómetro Schmidt 565
Capítulo 17. REFUERZOS DE ESTRUCTURAS DAÑADAS POR 21.2.2. Precauciones en la realización de los ensayos 566
AMBIENTE MARINO 459 21.2.3. Precisión de los resultados obtenidos con esclerómetros 567
17.1. Daños ocasionados en estructuras sometidas a la acción de at- 21.2.4. Consideraciones a tener en cuenta en los ensayos 568
mósfera marina 460 21.2.5. Fiabüidad de los resultados 568
17.2. Consideraciones sobre la reparación de elementos dañados por 21.3. Ensayos ultrasónicos 569
la acción del ambiente marino 464 21.3.1. Relación entre velocidad de propagación y resistencia
Bibliografía 473 del hormigón 572
21.3.2. Otras posibilidades de los métodos ultrasónicos 574
Cipítulo 18. REFUERZOS EN FORJADOS Y EN DEPÓSITOS 475 Bibliografía 575
18.1. Forjados 476 Capítulo 22. PRUEBAS DE CARGA 577
18.1.1. Aspectos a considerar en los forjados 476
18.1.2. Refuerzo de forjados 481 22.1. Clasificación de las pruebas de carga , 578
18.2. Forjados planos : . . . , 483 22.2. Casos en que debe realizarse la prueba de carga 579
18.2.1. Aspectos a considerar en forjados planos 483 22.3. Ensayos de carga 580
18.2.2. Refuerzo de forjados planos '491 22.3.1. Elementos y estructuras que se someten a la prueba . . . 580
18.3. Refuerzo de voladizos 501 22.3.2. Ejecución de la prueba 580
18.4. Aberturas en placas y forjados 504 22.3.3. Cargas a aplicar 582
18.5. Fisuración en elementos estructurales y en depósitos 507 22.3.4. Elementos de carga 582
Bibliografía 512 22.3.5. Controles 583
22.3.6. Medios de control 584
Capítulo 19. APERTURA DE HUECOS EN MUROS . . . . 513 22.3.7. Interpretación de los resultados 586
22.3.7.1. Análisis de los resultados 586
19.1. Ejecución de los huecos y precauciones a adoptar 513 22.3.7.2. Criterios 587
22.3.7.3. Informe de la prueba de carga 588
Capitulo 20. FALLOS Y REFUERZO DE LAS CIMENTACIONES . . . . 525 22.4. Consideraciones finales 589
20.1. Fallos en las cimentaciones 527 Bibliografía 591
20.1.1. Cimentaciones inadecuadas 527
20.1.2. Cambio de las condiciones del terreno 527 APÉNDICE 1. APTITUD Y NO INDICACIÓN DE EMPLEO DE LOS
20.1.3. Alteraciones producidas por movimientos del terreno. . 528 CEMENTOS 593
20.2. Reparaciones y refuerzo de cimentaciones 534
20.2.1. Apeos 534 APÉNDICE 2. NORMAS UNE RELATIVAS A ENSAYOS DE ACEROS,
20.2.2. Refuerzo de cimentaciones inadecuadas 536 CEMENTOS Y HORMIGONES 601
20.3. Precauciones en excavaciones próximas a cimentaciones exis-
tentes 543 APÉNDICES. MATERIALES EMPLEADOS EN REPARACIONES Y
545 REFUERZOS 607
20.4. Rigidización de terrenos
20.5. Protección e impermeabilización de las cimentaciones 548 ÍNDICE ALFABÉTICO . .615
20.6. Protección frente a vibraciones . 550
Bibliografía 554
1 Aspectos generales
de enfermedades que presentan ha decrecido de una forma sensible, sin em- tipo legal. De estos defectos, más o menos importantes y espectaculares, son
bargo, los datos estadísticos de nuestro país, nos indican que, a pesar de todo, de los que, en general, se ocupan las revistas o los libros especializados pero,
la patología sigue existiendo, y el número de estructuras de edificios que su- de los demás, de los que no pueden dar lugar a una catástrofe inmediata, y son
fren enfermedades graves que requieren un tratamiento importante sobrepasa enfermedades progresivas que terminarán arruinando a la estructura, de ésos,
los 300 anuales y el de estructuras que presentan enfermedades leves, pero no se ocupan las revistas, no se les da publicidad y es el usuario del edificio
que también requieren refuerzos o tratamientos menos importantes, puede o de la construcción el que ha de soportarlos.
cslimarse en unos 500. Cuando se lleva la dirección facultativa o técnica de una empresa cons-
Realmente las lesiones o enfermedades en las estructuras son fenómenos tructora, de un organismo oficial dedicado a la construcción o, simplemente,
tan viejos como los propios edificios de los que forman parte. En Mesopotamia, la dirección de una obra, es muy fácil, si se tiene interés en este tema tan trans-
hace cuatro mil años, el Código de Hammurabí señalaba ya, cinco reglas para cendental, sacar una estadística real y por tanto sincera, aunque sea de tipo
prevenir defectos en los edificios, siendo por tanto el primer tratado que se dictó personal, de las lesione* que se producen en las estructuras que tenemos en-
sobre Patología en la Construcción. comendadas. De estas estadísticas, que son eminentemente útiles, se pueden
Las cinco reglas básicas a que se refiere el citado Código, por lo drástico de deducir unas conclusiones valiosísimas que nos permitirán a la vista de los
su contenido, es posible que tuviesen en aquella época una gran repercusión fallos detectados aplicar remedios.
en la calidad de la construcción. Estas reglas eran: Robert Stevenson, presidente el Instituto Británico de Ingeniería, recomen-
daba, allá por 1856 que, "los accidentes que habían tenido lugar durante los
1. Si un constructor hace una casa para un hombre y no la hace firme últimos años, debían ser recopilados, analizados y divulgados, puesto que nada
y su colapso causa la muerte del dueño de la casa, el constructor de- sería tan útil e instructivo, para los jóvenes alumnos y los profesionales, como
berá morir; e| conocimiento de los mismos y los medios empleados en su reparación.
2. Si causa la muerte del hijo del dueño de la casa, el hijo del constructor
deberá morir; La divulgación precisa de tales accidentes, los medios empleados para sub-
3. Si causa la muerte de un esclavo del propietario de la casa, el construc- sanar sus consecuencias, serían en realidad más valiosos que los millares de re-
tor deberá dar al propietario un esclavo de igual valor; latos autoelogiosos de los trabajos bien realizados que los constructores y órga-
4. Si la propiedad fuese destruida, él deberá restaurar lo que fue destruido, nos empresariales presentan al público y a sus accionistas".
por su propia cuenta; La "American Railway Engineering Association", publicó, ya en 1918
5. Si un constructor hace una casa para un hombre y no la hace de acuer- una recopilación de 25 accidentes producidos en construcciones de hormigón,
do con las especificaciones, y una pared se cae, el constructor recons- clasificándolos según su origen en:
truirá la pared por su cuenta.
- errores de materiales,
Es realmente difícil conocer la situación actual del problema patológico - errores de proyecto,
estructural debido a que, así como los éxitos siempre se lanzan a los cuatro - errores de ejecución,
vientos, los fracasos se arropan, se guardan y se procura evitar su trascendencia. - cargas y desencofrados prematuros del hormigón,
Ocurre con frecuencia que a muchos de los defectos o lesiones que presentan - cimientos insuficientes,
las estructuras se les da poca importancia y, por lo tanto, no llegan a formar - incendios,
parte de tas estadísticas debido a que el propio constructor los corrige, los cubre
i» los encubre. En muchas ocasiones se nos ha pedido consejo de cómo arreglar y terminaba esta recopilación haciendo hincapié en que, solamente, mediante
un fallo, no buscando garantía en la reparación, sino el que pasase desaperci- una cuidadosa inspección sería posible disminuir el número de accidentes.
bido al cliente. Todo esto hace que muchos de los defectos o. lesiones'estruc- Indiscutiblemente, la fortaleza y durabilidad de una estructura, al igual
lurales que conocemos con detalle sean aquéllos que por su magnitud es im- que la de un ser vivo, va a dependender de los cuidados que se hayan tenido
posible disimularlos o, aquellos otros que han dado lugar a intervenciones de
I>AT(?LOG1A Y TERAPÉUTICA DEL HORMIGÓN ARMADO S
4 M, FERNANDEZ CÁNOVAS
A estas estructufas enfermas nos vamos a referir en los diferentes capítulos de
con ella no sólo durante su gestación o proyecto, sino también, durante su
este libro, analizando las posibles causas que hayan podido motivar la enfer-
crecimiento o construcción y posteriormente durante el resto de su vida o
medad bien sean debidas al proyecto, a la ejecución o a la conservación, tra-
mantenimiento. tando de enconfar, de acuerdo con la enfermedad, cuál es la terapia más idó-
La obra, al igual que el ser vivo, se encuentra sometida a la acción de tos nea a emplear en cada caso, teniendo en cuenta que no siempre va a ser posible
elementos: el calor, la humedad, los vientos, las heladas, etc., pero también devolverle la sali'J al enfermo, pues habrá lesiones que con un acertado médi-
tiene que soportar unas acciones de tipo mecánico que pueden cansarla, fati- camente (repararon o refuerzo) evolucionarán favorablemente, mientras que
garla e, incluso, lastimarla. Por consiguiente, los cuidados y la vigilancia, si otras, tendrán undgravedad tal que, no será posible cambiar su evolución, estando
bien son importantísimos durante su crecimiento o construcción y de ellos por consiguiente el enfermo condenado a morir, es decir, la estructura conde-
dependerá mucho la vida de la obra, no hay que pensar que terminan con la nada a la demolición (figs. 1.1 y 1.2).
realización de la misma, sino que luego hay que seguir prodigándolos.
Por último, la obra con el paso del tiempo envejece en un proceso con- *»
tinuo, más o menos lento de degradación de los materiales que la componen.
Al igual que ocurre en las personas hay estructuras sanas y estructuras
enfermas. Estas últimas son las que han tenido un desarrollo poco feliz, bien
por defectos de gestación (proyecto), o bien por pocos cuidados y vigilancia en
su crecimiento (ejecución) o durante su vida (conservación y mantenimiento).
Figura 1.2.
Den10lición de una estructura debida a sus graves defectos.
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M. FERNANDEZ CÁNOVAS PATOLOGÍA Y TERAPÉUTICA DEL HORMIGÓN ARMADO 7
I n mayor parte de los daños que presentan las estructuras son de tipo evo- Pasando revista a las condiciones y causas más probables de fallos podemos
vo dándose el caso de que, en un plazo más o menos corto, la estructura establecer la siguiente clasificación:
|iii«tlo llegar a peligrar. Estas lesiones de evolución progresiva aconsejan poner
u U» p«1 ructuras que las padecen bajo vigilancia a fin de intervenir con prontitud 1. Uso normal.
. - . i - •, i|e que los daños puedan llegar a tales límites que lleven a la estructura a 2. Uso de explotación.
i i»lo crítico. 2.1. En condiciones normales.
2.2. En condiciones desfavorables.
3. Modificaciones del suelo y acción de las aguas freáticas.
4. Influencias externas (incendios, inundaciones, explosiones, accidentes
de circulación, etc.).
5. Movimientos sísmicos o acciones similares de tipo oscilatorio.
ly í>¡^ en cuenta, que la vida de la estructura estará muy relacionada con la calidad
del proyecto y de la ejecución. Los defectos que presente la estructura, conse-
cuencia de patología de proyecto y/o de ejecución, van a tener una influencia
11 enorme en la intensidad de los daños debidos al envejecimiento haciendo que
éste pueda ser muy rápido y que la vida de aquélla sea corta. El entretenimiento
de la estructura y la vigilancia periódica de la misma van a contribuir favorable-
mente a su conservación en estado normal. El mantenimiento debe comenzar
simultáneamente con la puesta en servicio de la construcción y con una inten-
sidad variable de acuerdo con la calidad de los materiales empleados y con la
bondad de la ejecución.
Las estructuras no son todas iguales, difieren, aparte de en su concepción
tipológica y resistente, en su durabilidad, teniendo cada una de ellas una vida
máxima, en ocasiones, difícil de determinar. La elección de unos materiales
u otros es función, principalmente, del costo, es decir, de razones económicas.
A una estructura se le puede asignar una vida determinada bajo una con-
diciones también determinadas y con arreglo a esta vida prevista construirla,
pero teniendo en cuenta que cuando llegue al final del período útil para el que
ha sido concebida hajjrá que reemplazarla o, bien, repararla y reforzarla, y esta
Figura 1.3
decisión deberá ser tomada por el propietario después de hacer un estudio eco-
Hundimiento parcial de una estructura debido a sobrecargas excesivas
unidas al efecto de baja resistencia al hormigón. nómico comparativo entre el coste inicial más el costo de reparaciones y re-
fuerzos y, el costo que supone construir una nueva estructura.
"T
Indiscutiblemente et costo de mantenimiento estará en razón inversa de garaje contra el riesgo de un impacto por un vehículo es proteger al resto del
la calidad y así, estructuras bien proyectadas y construidas requerirán menos edificio, etc.
gastos de mantenimiento y tendrán más vida que estructuras mediocres.
Hay que tener en cuenta que si bien, en muchas ocasiones en que se pre-
Haciendo un estudio comparativo entre el costo inicial de una estructura sentan daños estructurales debidos a estas causas, es posible devolver a la es-
de calidad más el costo de mantenimiento de la misma por año de servicio, con tructura su funcionalidad para que pueda seguir su explotación normal, no
respecto al de una estructura de baja calidad y de menor coste inicial, observa- siempre es posible por medio de la técnica de restauraciones y refuerzos con-
mos que ésta exige unos gastos de mantenimiento mucho más elevados que la seguir esta funcionalidad y darle a la estructura su antigua fortaleza.
primera y que el costo total de la estructura de calidad es, a largo plazo, inferior
Las causas 6 y 7 en las que las fuentes de daños son debidas a defectos
al de la estructura de baja calidad, es decir, se cumple, como siempre, el axioma
de cálculo o de ejecución, considerados aisladamente o en conjunto, o a una
de que " lo mejor no es lo más caro".
explotación inadecuada representan el porcentaje mayor de daños evitables.
Las estructuras tienen una misión fundamental que es la de ser esqueleto De todas estas causas las debidas a errores o descuidos en la ejecución son las
resistente de una construcción por el cual puedan canalizarse todos los esfuerzos, que más porcentaje de daños ocasionan.
empujes o cargas a través de diferentes caminos hasta llegar a la cimentación
Las sobrecargas eventuales sobre las estructuras no ejercen, en general,
y al terreno.
daños a no ser que pasen de determinados límites y se llegue al agotamiento,
En los edificios, de forma particular, la estructura está formada por una esto es debido a la contribución a la seguridad que proporcionan los coeficien-
sene de pisos horizontales que reciben las cargas y las transmiten por medio tes de mayoración de las cargas y de minoración de las resistencias que se
de vigas o nervios, también horizontales, a soportes o muros verticales que los adoptan en los cálculos. Los daños aparecidos como consecuencia de excesos
canalizan hasta el terreno. de carga dependen de la intensidad de los mismos y de la duración de la acción.
Los requisitos que han de cumplir este conjunto de elementos que compo- Normalmente las causas 6 y 7 producen efectos que suelen avisar. Si apare-
nen la estructura son los de ser suficientemente resistentes para soportar las cen durante el proceso de ejecución de la obra son fácilmente corregibles y se
cargas con un determinado coeficiente de seguridad y, sin llegar al agotamiento, pueden eliminar antes de que entre en servicio la estructura. Si, por el contrario,
tener una rigidez y estabilidad adecuadas que les permita resistir cualquier po- aparecen después de haber entrado ésta en carga habrá que actuar rápidamente
sible distorsión. Si estas condiciones se cumplen tendremos estructuras sanas, para ver su origen y posible progreso a fin de realizar la reparación o refuerzo
si por el contrario, falla alguna de estas condiciones las estructuras presentarán pertinente.
problemas patológicos. A veces los efectos debidos a sobrecargas excesivas no se manifiestan de for-
Las causas 3, 4 y 5 son totalmente imprevisibles; sin embargo, algunos ma inmediata sino cuando han pasado meses, e incluso años, de la puesta en ser-
efectos tales como asiento de cimentaciones, acciones sísmicas, vibracio- vicio de la estructura. Esto puede ser debido a que el efecto de la sobrecarga se
nes, etc., pueden preverse con lo cual se disminuyen e, incluso pueden llegar ha superpuesto sobre otro que tenga una evolución progresiva con el tiempo
a eliminarse bastantes daños mediante la adopción dé determinadas medidas como puede ser: un efecto de fluencia, una corrosión de armaduras, un enveje-
constructivas adecuadas al efecto que se prevé puede sufrir la estructura. cimiento del hormigón por la acción de una atmósfera corrosiva, etc.
El conocer las características de la zona donde se va a construir la estruc- Dentro de las causas 8 se contemplan las inevitables debidas a hipótesis de
tura es fundamental. El respetar las normas antisísmicas en aquellos lugares cálculo no muy acertadas, falta de precisión en resultados, errores acumulativos
donde por estadísticas se ha deducido que existe peligro de sismos es elemental. en cálculos, etc., y, en general, en falta de coincidencia de la teoría con la
Tomar precauciones en la cimentación, o en el resto de la estructura, si sabemos realidad.
que el suelo o el ambiente es agresivo es una medida prudentísima. Dotar al
Los métodos de cálculos empleados en estructuras reticulares planas suelen
edificio de una buena compartimenlación antifuego y de dispositivos de defen-
ser bastante exactos; por otra parte, los métodos de dirnensionamiento de sec-
sa automática contra incendios en el caso en que se almacenen materias com-
ciones de hormigón armado también son suficientemente precisos y muy com-
bustibles es lambién prudentísimo y necesario. Proteger los soportes de un
probados por ensayos de laboratorio, sin embargo, cuando se trata de estructuras
t« M. FERNANDEZ CÁNOVAS ' ; PATOLOGÍA Y TERAPÉUTICA DEL HORMIGÓN ARMADO
enn formas especiales o secciones muy complejas hay que hacer una serie de - Defectos de ejecución, 16,5 por 100
hipótesis que pueden que se separen de la realidad; en estos casos, el empleo de descompuestos en:
lus ordenadores y de los ensayos sobre modelos reducidos permite, antes de de- Encofrado, 2,0 por 100
cidirse a la construcción de la estructura, tener seguridad en el futuro comporta- Hormigonado, 4,0 por 100
miento de la misma. Armado, 7,0 por 100
Desencofrado, 0,5 por 100
Jean Blevot ha realizado un estudio bastante detallado y completo de las Causas múltiples (hormigón y aceros
principales causas de siniestros en estructuras de hormigón armado a partir del defectuosos), 1,5 por 100
uniilisis de los documentos de 2.979 siniestros existentes en los archivos del Falsas maniobras, 1,5 por 100
Hurcau Securitas y Socotex. - Fenómenos de tipo químico y de hielo, 4,0 por 100
Aunque los siniestros recogidos datan desde el año 1948 al 1974, los casos descompuestos en:
más antiguos no han perdido actualidad y dan gran luz sobre las causas princi- Descomposición del hormigón
piilcs que motivaron los siniestros; por otra parte, hay que tener en cuenta que y corrosión de armaduras, 1,5 por 100
no siempre es fácil determinar la causa principal de un accidente y por consi- Efectos del hielo, 2,5 por 100
Hiiiente, clasificarlo con vistas a una estadística fiel, debido a que el factor de - Causas diversas. 1,6 por 100
apreciación personal influye mucho en la determinación de las causas del si-
niestro. Aunque esta estadística es amplia en cuanto a la población de los casos
La distribución porcentual que da Blevot en función de las causas que los estudiados, conviene tener en cuenta que está realizada sobre construcciones
produjeron es la siguiente: francesas y si bien es aplicable a otros países, existen factores climáticos y tec-
nológicos que hacen que los porcentajes, por las diversas causas analizadas,
— Errores de concepción general. 3,5 por 100 varíen en ellos; de todas formas es de gran utilidad, pues indica qué puntos
(De éstos los que conciernen a la concepción de la es- son los delicados y sobre los que hay que extremar la vigilancia tanto en pro-
tructura o interesan a la estabilidad, son 0,7 por 100.) yecto como en obra.
— Errores en las hipótesis de cálculo, errores materiales
y ausencia de estudios. 8,5 por 100
- Disposiciones, a priori, defectuosas (fundamentalmente ;
en la disposición de armaduras) en ciertos elementos o 1.2. Factores decisivos en la elección de la terapéutica a emplear
en la transmisión de esfuerzos. * 2,5 por 100 y en la rapidez de actuación.
- Desórdenes resultantes de deformaciones excesivas. 19,7 por 100
Los problemas que presenta una estructura dañada o poco resistente que
- Desórdenes resultantes de los efectos de variaciones di- se pretende reparar o reforzar pueden ser muchos y muy complejos.
mensionales, 43,7 por 100
Hay defectos estructurales muy localizados y de poca importancia, que pue-
Terrazas, balcones, cornisas y en general elementos den ser debidos a una ejecución deficiente en una determinada zona, pero, que
exteriores de un edificio, 26,5 por 100.
no afectan al resto de la estructura con lo cual su reparación no crea problemas
Elementos de hormigón armado bajo buhardillas in- y puede realizarse de una forma inmediata y sin necesidad de esperar a los re-
suficientemente aisladas, 5,0 por 100.
sultados de análisis, investigaciones, etc., este es el caso de un hormigón mal
Unión de pisos y elementos estructurales, 10,0 vibrado en una vigí-que presenta coqueras, o el de una zona muy armada de
por 100.
un elemento que no se ha podido rellenar de hormigón debido a la escasa se-
Los que afectan a bovedillas cerámicas o de hor- paración entre armaduras.
migón, 2,2 por 100.
M . F E R N A N D E Z CÁNOVAS PATOLOGÍA Y TERAPÉUTICA DEL HORMIGÓN ARMADO i:
El método más simple de estimar la capacidad resistente residual consiste quiere definir un modelo real degradación-rigidez que actualmente es objeto
en analizar la resistencia de los elementos y en fijarse un tope máximo en la dis- de muchas investigaciones.
minución de ésta con respecto a la inicial, de tal forma que aquellos elementos Una comprobación que puede eliminar toda duda sobre el estado actual de
que no sobrepasen este límite, se considerarán suficientes desde el punto de la estructura es la prueba de carga. Este método de evaluación, o mejor de com-
vista resistente, no exigiendo un refuerzo inmediato, mientras que los que lo probación, de la resistencia de la estructura y que es optativo, solamente se
sobrepasen quedarán en entredicho para ser objeto de un posible refuerzo realizará cuando los resultados de un cálculo previo nos indique que el coefi-
más o menos urgente. ciente de seguridad es suficiente para que no se produzca el colapso de la misma
La fijación de este límite es potestativa del ingeniero encargado del refuer- durante el .ensayo. Los resultados obtenidos en esta prueba pueden ser muy úti-
zo quien la decidirá a la vista de la concepción de la obra; de la calidad en su les dando una información muy valiosa sobre el comportamiento de la estruc-
ejecución; del método de cálculo seguido en el proyecto (elástico, de rotura tura. A las pruebas de carga nos referiremos en el último capítulo.
o plástico); de las cargas que vayan a actuar y según sea éstas iguales, supe- A la vista del estado de la obra hay que decidir la conveniencia, o no, de
riores o inferiores a las iniciales, etc. proceder a su refuerzo o a su reparación, fundándose en la importancia de los
Una cifra límite bastante empleada en estructuras de edificios es la del daños, progresión o estabilización de los mismos y en factores de tipo econó-
15 por 100, si bien en algunas estructuras en las que el elemento considerado mico.
no sea crítico, es decir, no pueda provocar con su fallo el colapso de las mis- En muchas ocasiones el análisis del estado de la obra nos indica que su
mas, puede aumentarse dicho coeficiente. coeficiente de seguridad actual es aceptable pero, sin embargo, puede que el
Un método más preciso consiste en la determinación del coeficiente actual aspecto de la estructura sea poco grato y además presente daños que pueden
de seguridad de la obra. Para hallar este coeficiente se calcula de nuevo la es- favorecer su progresivo deterioro. En estos casos no habrá que reforzarla pero,
tructura introduciendo en el cálculo las nuevas secciones actuales, las resisten- sí proceder a su reparación devolviéndole su aspecto normal mediante la res-
cias del hormigón existente, las secciones de acero con las que están armadas tauración de sus zonas disgregadas y de aquellas otras que estén fisuradas o pre-
las piezas y para lo cual es conveniente comprobar algunas de ellas mediante senten fuertes oquedades.
pachómetro, calas, etc. Con estos datos determinamos el nuevo coeficiente Si la investigación que se ha realizado de la estructura indica que el coefi-
de seguridad de la estructura para las cargas propias y las máximas de servicio ciente de seguridad de algunos elementos de ella es inferior al normal, habrá
comprobando si el coeficiente hallado está dentro o fuera de normas a fin de que proceder a realizar un refuerzo de los mismos, pero, teniendo en cuenta
proyectar el correspondiente refuerzo en este último caso. que puede darse el caso de que la capacidad resistente de la estructura sea tan
En estructuras seriamente dañadas el empleo de este método es delicado baja, y afecte a tantos elementos, que el refuerzo de la misma sea excesiva-
debido a lo difícil que es estipular la resistencia que poseen los elementos Usu- mente costoso y complicado y no compense con la inversión que supone la
rados e incluso muchas veces deformados. demolición y reconstrucción de ella. Factores de tipo económico, tiempo, cam-
ri»
** bio de ordenanzas, etc., serán condicionantes a tener en cuenta en esta impor-
Existen varios métodos para introducir la cuantía de los daflos en un pro- tante decisión.
ceso de computación, uno, muy empleado, consiste en tomar como dato de
partida la disminución porcentual de la rigidez a flexión —*—r-^ de la sección ib*
*:rq 1.2.2. Criterios que condicionan la urgencia de reparar o reforzar.—Hay
recta o de la rigidez axial de los elementos estructurales considerados.
E-A estructuras que presentan degradaciones que están estabilizadas, mientras
que en otras estos defectos son progresivos. La estabilización o avance de
De la misma forma los datos en pilares pueden introducirse a través de
tos [ttionCI nos va a condicionar la velocidad con que hemos de actuar en
asientos porcentuales con respecto a la altura de pisos.
la reparación. No hay que olvidar que aparte de la seguridad, que es el obje-
Otro método puede consistir en emplear un modelo degradación-rigidez tivo principal de toda reparación o refuerzo, existe un factor muy importante
con carga predeterminada. Este método que es más seguro que el anterior re- a considerar que es el factor económico, y este factor es un condicionante de
¿Jfe
M, FERNANDEZ CÁNOVAS PATOLOGÍA Y TERAPÉUTICA DEL HORMIGÓN ARMADO
I ii oí caso de una estructura de edificio dañada por un sismo y suponiendo ESTIMACIÓN PSEUDO-CAUNTITATIVA DE LA "RELACIÓN CAPACIDAD"
I|UP SPIIII desconocidos los valores de la relación de capacidad, pueden tomarse, PARA ELEMENTOS ESTRUCTURALES DAÑADOS POR ATAQUE QUÍMICO
r .. i cimientos estructurales, aproximadamente, los estimadores dados en el
Elemento de H. A.
• multo 1.1, teniendo en consideración una adecuada dispersión debida a la na-
timilc/.a del fenómeno y a la precisión cuantitativa del método adoptado. Construcción Nivtl de daño
Los valores dados en los cuadros anteriores están recomendados por el Comité
Euro-lnternational du Betón (C.E.B.). Task Group 12. "Assessment of concrete
Cuadro 1.1
structures and design procedures for up-grading (Redesign)". y los dos últimos
ESTIMACIÓN PSEUDCXCUANTITATIVA DE LA "RELACIÓN CAPACIDAD" se corresponden con los niveles de daños dados en los capítulos 16 y 17.
PARA ELEMENTOS ESTRUCTURALES DAÑADOS POR SISMOS
El tiempo máximo disponible o tolerable para realizar una reparación
Elemento de H. A.
o refuerzo es función de la "relación de capacidad". Para valores inferiores
a 0,5, es decir, casi todas las estructuras antiguas y/o con nivel de daños superior
Construcción Nivel de daño a C , se precisa una acción inmediata, es decir, hay que actuar urgentemente.
A B C D Para valores superiores a 0,5 es tolerable un margen de espera de 1 a 2 años,
0,95 0,75 0,45
mientras que para valores próximos a la unidad los períodos de tolerancia son
0,10
Anticua . . 0.65 0.50 0.25 0.00
más altos pudiendo llegar de 10 a 20 años.
Existen, por otra parte, una serie de parámetros de tipo social, histórico,
artístico, económico^ etc., que pueden influir considerablemente en la fijación
de la urgencia de reparar o reforzar.
Dependiendo de los valores de la "relación de capacidad" calculados o es-
timados, de que existan o no consideraciones de emergencia, de costo-benefi-
20 M. F E R N A N D E Z C Á N O V A S PATOLOGIA Y TERAPÉUTICA DEL HORMIGÓN ARMADO 21
cios, etc., se pueden adoptar una serie de medidas a fin de llevar la "relación migón que tenía que quedar visto y en el cual la igualdad de color y tonalidad
de capacidad" a valores tan próximos a la unidad como sea posible. Entre era un condicionante indispensable.
estas medidas están: De lo expuesto se deduce que no existe un criterio único para la elección
de.un lipo de terapéutica y que éstos pueden diverger de acuerdo con la causa
- demolición de las partes altas o pisos elevados de una estructura o edi-
generadora de la patología, de las posibilidades locales de la obra, de la cons-
ficio,
trucción de la misma, costo e incluso, del juicio y del criterio de! ingeniero en-
- limitación de uso, disminución de cargas vivas, etc.,
cargado del trabajo, pudiendo, por tanto, existir innumerables métodos de
- modificación del sistema estructura y/o redistribución de acción-efectos,
- restauración de la capacidad de carga o rigidez de elementos dañados, reparación o refuerzo lodos ellos igualmente adecuados y eficaces.
- sustitución de elementos dañados, Aunque, generalmente, se utilizan indistintamente las palabras reparación
- refuerzo de la estructura, bien mediante elementos adicionales o refuerzo y refuerzo para una misma función, realmente obedecen a conceptos distintos.
"in situ" de elementos existentes. Por reparación se eptiende devolver a un elemento o estructura dañado o débil
la capacidad del proyecto original, mientras que el refuerzo tiene como misión
aumentar la capacidad resistente de proyecto original de un elemento o estruc-
1.2.3. Proyecto y ejecución de la reparación o refuerzo.-Una vez de- tura como consecuencia de cambio de destino del mismo.
cididas las medidas a tomar y si en éstas figura el refuerzo o la reparación de
la estructura, habrá que proceder a su proyecto. Este podrá ser muy simple Una vez definido el proyecto se procede a la ejecución de la obra. Hemos
en el caso de restauraciones o muy laborioso en el caso de refuerzos impor- visto al hablar de causas productoras de patología que las que más influencia
tantes debido a que en estos últimos casos el proyecto tendrá que l'ener en suelen tener en los daños que presentan las estructuras son las debidas a de-
cuenta no sólo el refuerzo estructural, sino también los condicionantes de tipo ficiencias de proyecto y especialmente a errores, negligencias y, en general, a
falta de cuidados y calidad en la ejecución. Igualmente cabe decirse en la rea-
funcional.
lización de refuerzos en los que, como en toda obra humana, puede incurrirse
La reparación de un elemento, la inyección de unas fisuras, la restauración también en muchos errores; por eso, no está de más el insistir en la importancia
de una pieza dañada, etc., son operaciones que pueden realizarse sobre la marcha que tiene el cuidar hasta el más mínimo detalle el proyecto de refuerzo o repa-
y sin necesidad de proyecto. ración a fin de obtener resultados satisfactorios.
El refuerzo importante de un edificio puede requerir tomar medidas de se- Las reparaciones y refuerzos son obras especiales que requieren un mucho
guridad mediante apeos adecuados; el planificar ordenadamente todo el pro- de experiencia y que pueden crear muchos problemas a ingenieros que no estén
ceso a fin de no sobrecargar durante los trabajos elementos débiles que aún no especializados y familiarizados con ellas. Muchas reparaciones son fáciles de
están reforzados; al dejar espacios libres para mover materiales e incluso perfi- realizar e incluso están tipificadas para casos concretos, otras, por el contrario,
les laminados; el interferir lo menos posible en las instalaciones existentes; el son muy singulares y es difícil aplicarles un patrón determinado, siendo en estos
no dañar otros elementos sanos; puede darse también el caso de que al reforzar casos cuando la imaginación y la preparación del ingeniero entran en juego para
un elemento aumentemos su sección con lo cual cambiamos la rigidez del mismo hallar una solución adecuada, que a veces es completamente original.
y, por consiguiente, la distribución de tensiones en los elementos que trabajan
El ingeniero encargado de un refuerzo tiene que valerse en muchas ocasio-
unidos a él. Todos estos problemas y algunos otros particulares con el tipo de
nes de la colaboración de otros técnicos especialistas en determinados campos
obra y con su estado resistente habrán de considerarse al proyectar el refuerzo.
como pueden ser mecánica de suelos, química del cemento, durabilidad, etc., y
El refuerzo de una estructura puede tener otros condicionantes de tipo del auxilio de laboratorios que le analicen las muestras que él crea oportunas
estético que también nos limitan las soluciones y que tienden a dificultar aún a fin de poder establecer su diagnóstico. Estos casos, por otra parte, son muy
más su concepción. En muchas ocasiones ha habido que estudiar muchas solu- frecuentes en Medicina donde hay enfermedades que puede resolver un médico
ciones a un proyecto de refuerzo a fin de disimular o no colocar determinados de medicina general, pero otras son tan complejas que requieren la contribu-
elementos que eran idóneos pero que rompían la estética exigida por el arqui- ción de otros especialistas y el apoyo en análisis, radiografías y técnicas más
tecto; en otras, ha habido que buscar nuevos materiales para reparar un hor- avanzadas.
I) M. FERNANDEZ CÁNOVAS
Por íiltimo, hay que decir que las reparaciones y refuerzos son operaciones
s donde cualquier descuido puede restar eficacia al resultado buscado,
•iln exige que el personal encargado de realizar la obra sea de entera confianza
V iniRan un alto sentido de la responsabilidad. A nosotros nos ha dado resul-
iinlo. en muchas ocasiones, el reunimos con los operarios y explicarles en qué
vn ii consistir la obra y cuáles son los puntos que más hay que cuidar y los efec-
!"•• ile«agradables que podría tener una omisión o error. Este conocimiento
>\c lo que están haciendo y de la importancia de su trabajo les hace que se tomen
un micros especial.
Kl ingeniero responsable y director del refuerzo, o de la reparación, debe
ilrilicar todo su esfuerzo a la vigilancia y control de los trabajos procurando
mi lomar medidas con ligereza, o improvisadas, sino aquellas que haya meditado
2 Patología de los materiales
v comprobado perfectamente, incluso, con la realización de ensayos en la-
liuialorio.
Una gran parte de los defectos que aparecen en las obras de hormigón ar-
mado es debida a la falta de calidad de los materiales empleados en ellas,
BIBLIOGRAFÍA AL CAPITULO 1 al empleo inadecuado de los mismos para el fin que se persigue, o el ambiente
en que van a estar expuestos.
, C.: Lesionesen edificios. Madrid, Salvat Ed., 1951. En nuestras estructuras el material más utilizado es el hormigón armado,
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armé. Paris, Eyrollfes Ed., 1975. percutir en sus resistencias mecánicas, en su estabilidad dimensional y especial-
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(Re-design). Task Group 12. Comité Euro-International du Betón, 1983.
24 M. F E R N A N D E Z CÁNOVAS PATOLOGÍA Y TERAPÉUTICA DKL HORMIGÓN ARMADO
250 PU7-I-250
1 Í50 PUZ-I-350
4 SO PUZ-l-450
250 PUZ-II-250
II 350 PUZ-II.JSO
| 45ú PU?.-II-450
Computólo 1
200 C-200
Aluminóse | » A-550
Lento 30 NL-30
80 NL-80
Natural
Rápido 20 NR-20
1
E D A D EN D Í A S
Cuadro 2.2
Figura 2.1
CEMENTOS CON PROPIEDADES ADICIONALES
Resistencias mínimas a compresión a 3. 7 y 28 días de los diferentes tipos de ccnicnioj.
Cela r ni oí Címínioid.
Cementos portland.-Son productos que se obtienen por mezcla íntima de P-3SO-ARI P.15Í1-Y
P-350-B
Por! latid P-450-ARÍ P-450 Y P-350-BC
calizas y arcillas u otros materiales, calcinación de dicha mezcla hasta la sin- P-550-ARI P-SSO-Y P-550-B
terización y molienda del producto resultante con una pequeña adición de yeso,
Compuesto
a un grado de finura elevado. C-200-B
M. FERNANDEZ CÁNOVAS PATOLOGÍA Y TERAPÉUTICA DEL HORMIGÓN ARMADO 27
H»|Ón ni resistencia a compresión mínima, en kp/cm 2 a veintiocho días, Por extensión se denomina también puzolanas a otros productos naturales
dflflMiIflidB en probetas normalizadas y, de acuerdo con los métodos de ensayo o artificiales que poseen análogas propiedades, taies como la tierra de diatónicas,
«tul "PIlHRn". Se distinguen las categorías: las arcillas activadas y las cenizas volantes.
. - P-350 : '"'• i r Cementos siderúrgicos.— Están formados por una mezcla de ctinker de ce-
P-450 . . . . . . mento portland y regulador de fraguado en proporción mayor al 20 por 100
,.- P-550 y menor al 80 por 100 en peso y escoria siderúrgica en proporción inferior al
80 por 100 y superior al 20 por 100.
(micntos portland con adiciones activas.—Están formados por clinker de
fiMiiMHo portland y regulador de fraguado en proporción igual o superior al Caben distinguirse las siguientes clases y categorías según su compo-
NO |»u 100 en peso y escoria o puzolana en proporción igual o inferior al 20 sición y resistencia a comprensión mínima en kp/cm! a veintiocho días deter-
|HM 100
minada en probetas normalizadas y de acuerdo con los métodos de ensayo del
"Pliego".
Nctiún su resistencia a compresión mínima en kp/cm2 a veintiocho días
•UlPimiiUKla en probetas normalizadas y de acuerdo con los métodos de ensa- CLINKER +• ESCORIA
REGULADOR SIDERDRCICA
VM üjl "Pliego", se distinguen las categorías:
<30 y >20
PA-350 S-I-450
PA-450 • - Siderúrgico II. S-II-350 . . .. >50 y <70 <50 v >30
PA-550 Siderúrgico III. S-IIT-250 >20 y <50 <HO y >50
S-HI-350
lín Reneral las adiciones son materiales o productos que se añaden al clin-
h*i de cemento portland en las proporciones indicadas y se muelen conjunta- Cementos puzolánkos. - Están formados por una mezcla de clinker de ce-
mente con él, no perjudicando el comportamiento normal del cemento resul- mento portland y regulador de fraguado en proporción menor al 80 por 100
Unln en su empleo específico y pudiendo aportar alguna cualidad positiva en peso y puzolana en proporción superior al 20 por 100.
nlli'lonal o mejorar algunas de las características que ya posee. Se distingue la clase PUZ-I con un contenido en puzolana natural o de
lín particular son adiciones hidráulicas activas o simplemente adiciones cualquier otro tipo, excepto cenizas volantes y la PUZ-ll con contenido de ce-
iiiiiviis aquellos materiales que poseen propiedades hidráulicas latentes, como nizas volantes.
ultimas escorias siderúrgicas o que son capaces de fijar la cal, como las puzolanas. Las clases y categorías según la composición y la resistencia a com-
Las escorias siderúrgicas aptas para la fabricación de cemento deben poseer presión mínima en kp/cm 3 a veintiocho días determinada en probetas norma-
(impiedades hidráulicas latentes, es decir, hidraulicidad potencial, para lo cual lizadas y de acuerdo con los métodos de ensayos del "Pliego", son los si-
«u composición química ha de satisfacer guientes:
PUZ-I-250 PUZ-II-250
>1 PUZ-l-350 PUZ-II-350
SiO,
PUZ-U50 PUZ-II-450
Las puzolanas son productos naturales capaces de fijar la cal a la tempera- Cementos compuestos. —Están formados por la molturación conjunta de
iin.t ¡imbiente en presencia de agua, formando compuestos con propiedades clinker portland y regulador de fraguado en proporción igual o mayor al 65
hidráulicas. por 100 en peso y adiciones inertes en proporción igual o inferior al 35 por 100.
28 M. FKRNANDEZ CÁNOVAS PATOLOGÍA Y TERAPÉUTICA DEL HORMIGÓN ARMADO 1t
liste tipo de cemento no es apio para elementos o estructuras resistentes P-350 ARI
de hormigón. ' P-450 ARI
P-550ARÍ
Se entiende por adiciones jnertes aquellos productos que sin perturbar el
fraguado, el endurecimiento o la estabilidad de volumen introducen alguna
b) Cementos portland resistentes a los yesos.-Poseen alta resistencia al
mejora en cuanto a adherencia, plasticidad, blancura, o rendimiento de las pas-
yeso, aun cuando no resistan a otros sulfatos.
tas, morteros u hormigones, o cualquier otra características que pueda afectar
favorablemente a éstos.
Deben satisfacer: C 3 A < 5 % , C 3 A + C4 AF«S 2 2 % .
Las categorías serán:
Cementos naturales.—Proceden de la molturación de clinker de cemento
natural.
P-350 Y
Según su velocidad en adquirir resistencias y su resistencia a comprensión P450Y
a veintiocho días determinada en probetas normalizadas caben distinguirse los P-550 Y
cementos naturales lentos NL-30 y NL-80 y el cemento natural rápido NR-20.
c) Cementos de bajo calor de hidratación.-Son los que dan un calor de
hidratación a siete y veintiocho días igual o inferior a 65 y 75 cal/g, respectiva-
Cemento aluminoso.-Es un cemento totalmente distinto, en cuanto a ma- mente.
terias primas, fabricación y propiedades, a los cementos portland y a los restan-
tes constituidos a base de clinker de cementos portland. Procede de la multu- Únicamente existe el P-350 BC.
ración de clinker aluminoso.
d) Cementos blancos.- Son aquellos en los que la blancura, medida de su
Sólo existe la categoría A-550, en el que 550 es la resistencia a compresión reflectancia luminosa direccional no es menor del 70 poi 100 del valor que
mínima en kp/cm 2 , a veintiocho días determinada en probetas normalizadas y corresponde al óxido de magnesio en polvo tomado como patrón de referencia.
de acuerdo con los métodos de ensayo del "Pliego".
Se distinguen las cuatro categorías siguientes en las que el último cemento
corresponde al compuesto.
Cementos con propiedades adicionales.—Son los cementos que además de
cumplir con las prescripciones exigidas a los de su tipo y categoría poseen pro- P-350 B
piedades adicionales en lo que se refiere a: P45ÜB
P-550 B
- Alta resistencia inicial (AR1). C-200 B
- Resistencia al yeso (Y).
- Bajo calor de hidratación (BC). 2.1.1. Cemento portland.—De todos los cementos que se recogen en el
- Color blanco (B). Pliego de Prescripciones Técnicas Generales para la Recepción de Cementos, los
más empleados con fines estructurales son el cemento portland y el portland
Así tenemos: con adiciones activas en sus diferentes categorías, aunque en ocasiones especiales
pueda y sea aconsejable emplear otros tipos de cementos, como ocurre en ci-
a) Cementos portland de alta resistencia inicial.-Son los que dan alta re- mentaciones en terrenos ricos en sulfatos, o en elementos estructurales some-
sistencia a corto plazo; como mínimo 250 kp/cm 2 a las cuarenta y ocho horas. tidos a la acción de determinados agentes agresivos.
M. FERNANDEZ CÁNOVAS PATOLOGÍA Y TERAPÉUTICA DEL HORMIGÓN A R M A D O 31
I > Mu ipic el cemento portland es e! rey de los cementos, a él vamos a de- cimiento del cemento en las primeras horas, aunque su presencia es nefasta para
i .-\tudio detallado de los factores que más pueden influir en su pato- la durabilidad del hormigón. El ferrito alumínalo tetracálcico apenas si con-
i , , , •, i j i t r consecuentemente pueden ejercer una acción negativa sobre los tribuye a las resistencias, sin embargo, ambos constituyentes aluminato y ferrito
hi'iniil'ini<",que se vayan a fabricar con él. aluminato son mineralizadores y hacen posible la cocción de los cementos a
temperaturas asequibles industrialmente.
I u-, .(efectos en la dosificación, cocción y molienda, las adulteraciones du-
i i lubricación o posteriormente a ella, las alteraciones producidas por una El módulo de elasticidad del cemento está relacionado con sus resistencias
miservación o un mal empleo del cemento pueden repercutir desfavorable- mecánicas siendo, por tanto, función de la composición mineralógica de éste,
mi ule en sus resistencias, en su estabilidad o en la de los hormigones con él fa- al igual que lo son las resistencias.
l i n o en la durabilidad de los mismos.
I ii', cementos portland están constituidos por una serie de componentes
, (mies o activos que van a contribuir favorablemente en las misiones funda-
ules que tienen que desempeñar y en otra serie de componentes secundarios
)••• hay que limitar por el efecto contraproducente que pueden ejercer sobre los
muimos u hormigones con ellos fabricados.
I !>•. constituyentes principales son los siguientes:
Figura 2.2
Además de los álcalis, junto con otras sustancias en cantidades muy pe-
Lvolución de la resistencia a compresión, en función del tiempo, de los compuestos
principales del cemento portland.
2.1.1.1. Componentes principales. - Los componentes principales son los a) Fraguado y endurecimiento del hormigón.-El fraguado y endurecí
..... -.iituyentes hidráulicos que confieren al cemento sus propiedades técnicas miento de los cementos y por tanto de los hormigones con ellos fabricados, está
imnctcTísticas. íntimamente relacionado con la composición de los mismos.
Los silicatos son los principales responsables de las resistencias mecánicas En la fase que comprende el fraguado, los primeros constituyentes que
1. 1 cemento. Ambos silicatos a largo plazo adquieren al hidratarse las mismas reaccionan con el agua son los alumínalos y posteriormente los silicatos.
M M-.it-ncias, pero sus curvas discurren por diferentes caminos y así las resisten-
i luí iniciales cabe atribuírselas al silicato tricálcico (fig. 2.2). Un efecto patológico que puede presentar el cemento en esta fase es el
"falso fraguado", que consiste en un prematuro apelotonamienlo de la pusta
líl aluminato tricálcico y el ferrito aluminato tetracálcico no juegan un que tiene lugar de uno a cinco minutos después de comenzado el amasado
i'i|.<-| importante en las resistencias mecánicas. El aluminato acelera el endure-
32 M. FERNANDEZ CÁNOVAS PATOLOGÍA Y TERAPÉUTICA DEL HORMIGÓN ARMADO 33
U causa más común de este efecto es la deshidrataron parcial del yeso dihi- Es por tanto interesante conocer las proporciones relativas de los constitu-
drato pasando a hemihidrato, siendo debida esta acción a un exceso de tempe- yentes para determinar el calor total desarrollado por el cemento y la tempera-
ratura durante la molienda del cemento. El yeso hemihidrato en su hidratación tura que puede alcanzar la masa de hormigón a fin de hallar la posible retrac-
dentro del cemento desarrolla un rápido endurecimiento de la masa que da ción térmica y aplicar remedios para que ésta no dé lugar a fisuración del mismo.
lugar al falso fraguado. Este apelotonamiento prematuro puede inducir a añadir
más agua ai cemento con lo cual se crearán problemas de bajas resistencias y c) Retracción hidráulica. - La retracción hidráulica de los cementos es una
de retracción. propiedad no aditiva y en la que no se ha podido establecer la influencia que
El endurecimiento es un estado diferente del fraguado y convencjonalmente sobre ella tienen los diferentes constituyentes. En la retracción hidráulica tiene
separado de él: se caracteriza por el progresivo desarrollo de las resistencias una gran importancia la estructura de la pasta hidratada.
mecánicas, que de acuerdo con las características de los constituyentes se realiza
de la siguiente forma: d) Resistencia a los ciclos hielo-deshielo.-La resistencia a los ciclos hielo-
deshielo depende de la proporción de alumínalo tricálcico disminuyendo al
' - Alumínalo uicálcico.- Desarrollo rápido y de corta duración (siete a crecer la proporción de este constituyente. Igualmente este constituyente es
veintiocho días), función del contenido de yeso. pernicioso en los cernemos y por tanto en los hormigones que se hayan de fa-
u - Silicato tricálcico.- Aportación de resistencias iniciales muy importante bricar con ellos, debido a ser fácilmente atacable por los sulfatos.
.+ ..•••., y continuada durante bastante tiempo.
- Silicato bicálcico.-Contribución a las resistencias, débil al principio, 2.1.1.2. Componentes secundarios. - Un cemento será estable si una vez
pero, notable a partir de los veintiocho días, asemejándose al silicato puesto en obra, dentro de un mortero u hormigón, sus componentes no sufren
iricálcico. expansiones perniciosas o destructivas.
i'Viifc _. perrito alumínalo telracálcico.-Tiene una acción débil y mal definida Junto con las resistencias mecánicas, la estabilidad volumétrica es una de las
rt "' 1 ••'* sobre el desarrollo de las resistencias. propiedades más importantes de los cementos.
Los cuatro constituyentes fundamentales del cemento no dan lugar a ines-
b) Calor de hidralación.-Con respecto al calor de hidralación puede de-
tabilidad después de hidratados, ya que su volumen después de la hidratación
cuse que el alumínalo tricálcico libera aproximadamente el doble de calor por
es inferior a la suma de los volúmenes de los constituyentes anhidros y del
unidad de peso que e| silicato tricálcico, y éste a su vez, doble que el silicato
agua precisa para la hidratación de los mismos. Por el contrario, la cal y la
bicálcico, estando entre ambos silicatos el ferrito alumínalo tetracálcico en
magnesia libres, cristalizadas al hidratarse sin disolución previa, dan produc-
cuanto a calor liberado se refiere. tos pulverulentos con marcada expansión y con los consiguientes efectos inde-
seables sobre el hormigón.
C3A ' . - 207cal/g La cal libre es un constituyente frecuente en el cemento portland, siendo
c3s '.-r*' 120 " su presencia en el mismo debida a un defecto de fabricación atribuible a muy
'"''"** C,AF '. 100 " diversas causas. La hidraiación de la caf libre es expansiva, pudiendo dar lugar
C2S 62 " a fisuras superficiales en el hormigón e incluso a debilitamiento y destrucción
del mismo.
En un cemento portland normal el desarrollo de esle calor que es adilivo
La cal liberada en la hidratación es a su vez atacable por las aguas puras,
suele realizarse a una velocidad de: acidas y carbonatadas.
50por 100 de 1 a 3 d t ' a s De lo anterior se desprende que los cementos ricos en cal libre y en cal
65 a 80 por 100 a 7 días cedida por la hidratación de los silicatos, ni son estables n¡ durables.
85 a 95 por 100 a 6 meses La magnesia al igual que ocurre con la cal, es también expansiva, aunque
M M. FERNANDEZ CÁNOVAS PATOLOGIA Y TERAPÉUTICA DEL HORMIGÓN ARMADO 35
M ..u- largo plazo que ésta. Debido a que la magnesia es muy nociva por sus la estabilidad del cemento, pero si la meteorización es prolongada se afectan
»lm ion, el Pliego fija su contenido máximo admisible en los cementos portland las constantes hidráulicas de mayor saturación en cal, debilitándose por tanto
... un $ por 100. el cemento y en consecuencia decayendo las resistencias mecánicas del mismo.
l.ns álcalis del cemento provienen de la materia prima y en general de las El límite máximo de pérdida al fuego que fija el Pliego para los cementos
«iiilltis, influyendo negativamente en otro aspecto de la durabilidad debido a portland con adiciones activas, para los siderúrgicos y para el portland P-350,
i • i'osihilidad de que tengan lugar reacciones entre los álcalis y los áridos. Estas es del 4 por 100, y del 3,5 por 100 para los cementos portland P-450 o P-550.
i»n< 'dones se suelen producir con algunos áridos de naturaleza silícea consti- Una pérdida mayor a estos valores puede ser debida a una meteorización con-
iiHilos en parte por sílice hidratada amorfa como ópalos, calcedonias,, ande- secuencia de un mal almacenamiento del cemento y/o a una adulteración del
«Hni, ele., dando lugar a compuestos expansivos que perjudican la adherencia cemento realizada con la adición de materias inertes calizas.
mire los áridos y la pasta y debilitan e, incluso, pueden destruir al hormigón. El residuo insoluble señala el porcentaje de cemento que tratado con un
Con tales áridos hay que emplear cementos de bajo contenido en álcalis, ácido, según un método' normalizado, queda sin disolver en él. Parte del residuo
. n los que el tanto por ciento de óxidos sódico y potásico, expresados en con- insoluble corresponde al clinker y está integrado por porciones de materias pri-
t'mfn como óxido sódico no sea en general superior a 0,6. mas que por su naturaleza, condición física, o cocción defectuosa no han podido
combinarse en la clinkerización y parte al yeso u otras adiciones no nocivas.
Aparte de este efecto pernicioso, los álcalis solubles pueden ser peligrosos
El residuo insoluble puede indicar también una posible adulteración del ce-
|nn producir eflorescencias, aumentar la retracción hidráulica, acelerar el fra-
mento.
Kiimlo del cemento y poder corroer determinados vidrios puestos en contacto
i un el hormigón, como puede ocurrir en la construcción de muros, terrazas y Las prescripciones relativas a las características químicas están resumidas
hnvcdas traslúcidas. en el cuadro 2.3; las relativas a las características físicas y mecánicas figuran
en el cuadro 2.4, estando recogidas en el cuadro 2.5 las prescripciones relativas
Un contenido elevado de SO3 en el cemento puede dar lugar a cementos
a los cementos con propiedades adicionales.
•xpansivos, a mermar las resistencias de los mismos y a crear graves problemas
•n los hormigones fabricados con ellos.
2.1.2. Conservación del cemento.—El adecuado almacenamiento del ce-
Como se sabe, el SO3 procede del yeso y tiene por finalidad regular el
mento es esencial para lograr que conserve sus buenas cualidades y evitar po-
It «Ruado. Si la proporción de yeso es la óptima, el cemento tendrá buenas cuali-
sibles alteraciones en sus propiedades que puedan dar lugar a problemas en los
ilmlcs resistentes, de estabilidad y de durabilidad. La cantidad de yeso a emplear
hormigones con ellos fabricados.
•n la fabricación del cemento será tanto mayor cuanto mayor sea la cantidad
de alumínalo tricálcico, puesto que precisamente su misión es fijar al alumínate Para conservar el cemento en almacenes deben tomarse precauciones, así
«ti forma de sulfoaluminato que, si bien es expansivo, en este caso no ejerce el local debe estar completamente seco y con pavimento de madera hecho con
tinn función perjudicial debido a que su efecto se produce durante el fraguado tablero grueso. Deben evitarse las corrientes de aire, especialmente si éste es
(M cemento, es decir, cuando éste está aún en estado plástico: Un exceso de húmedo.
S()3 en el cemento al estar éste sobredosificado en yeso, da lugar a los incon-
venientes antes citados de aquí que el Pliego limite su contenido en los ce- El anhídrido carbónico del aire y la humedad hacen que la cal libre se
mentos portland. hidrate y carbonate; aparte de esto, la humedad puede hidratar a los compo-
nentes activos, produciendo cal liberada que luego se carbonatará. El grado
La pérdida al fuego que se obtiene al calcinar un cemento a una tempera- de meteorización de un cemento puede ponerse en evidencia mediante la deter-
lura entre 900 y 1.000°C, corresponde en parte, al agua del yeso empleado minación de la pérdida al fuego.
como retardador del fraguado; a posibles impurezas de naturaleza arcillosa que
•comparten al yeso y en parte, al propio clinker que finamente molido es sensi- La humedad influye también sobre el cemento, dando lugar a grumos.
ble a la humedad y al anhídrido carbónico del aire, meteorizándose con facilidad.
Durante la meteorización la cal libre se hidrata y carbonata, con lo cual aumenta
M. FERNANDEZ CÁNOVAS
PATOLOGÍA Y TERAPÉUTICA DEL HORMIGÓN ARMADO 37
PORTLAND
CON ADICIONES SlDfcKURCI,. PUZOLANICO Com- Alumi- NATURAL
TIPO PORTLAND pueslo nóse
ACTIVAS
CATEGORÍA Í50 -150 550 350 45Ü 5W) 35Q •150 J5Ü 250 350 250 359 450 250 350 450 200 550 30 m 20
OXIDO MAGNÉSICO
MgO 5 5 5 5 5 5
Max. %
TRIÓXIDO DE A Z U F R E
SO, 4,5 4.5 4.5 4,5 4,5 3,5 3,5 3,5 3.5 3,5 3,5 3,5
Max. % i
OXIDO ALUMIMCO
AfeO, 3,6
Mín. %
SULFUROS
s- 0,1
Máx. %
' Si la adición es de puzolana, el límite se eleva al 8 por 100. y si es de ceni/.a volante no se limita, pero en todo caso siempre se determinará el límite de residuo insoluole,
lanío en un caso como en el otro, cuando el valor sea superior al 4 por 100, el fabiicanlf obligado a suministrar muestras del clinker y de las adiciones utilizadas para su
comprobación en laboratorio.
tn M. FERNANDEZ CÁNOVAS fAlULUGIA Y TERAPÉUTICA DEL HORMIGÓN ARMADO
l'OHTLANn
TIPO PORTLAND CON ADICIONES SJDF.RURC PUZOLANtCO Com- Alumi- NATURAL.
ACTIVAS puesto noso
CATEGORÍA 350 450 55ft 350 450 550 350 450 350
250 350 250 350 450 250 J50 450 200 550 JÜ so 2(1
FINURA DE MOLIDO
l'nr residuo máximo % en tamiz
de 4,900 mallas/cm; 15 15 15 15 15 15 15 15 15
15 15 15 15 15 15 15 15 15 15 15 15 15
TIF.MPOS DE FRAGUADO
l'rlncipio. después de 45 min 45min 45 min 45 min 45 min 45 min 45 min 45 min 45 min
1 ni. il. antes de 12 hr 12 hr 12 hr 12 hr I2hr 12 hr 12hr 12 hr 12hr 45 min 45 min 45 min 45 min 45 min 45 min 45 min 45 min 45 min 30 min 30 min 10 min 2 min
12 hr 12 hr 12hr I2hr 12hr 12 hr 12hr I2hr 12 hr 12 hr I2hr 12 hr JOmin
I'XI'ANSION EN AUTOCLAVE
Máxima en °í, 1 1 1
INSISTENCIA EN Kp/cm-'
'
Mínima a ílexotracción a las
edades de 1 día
3 días 40* 50 60 40* 65
50 60 40' 50 40' 40- 40-
7 días 50 60 70 50 50 40' 50 15
60 70 50 60 50 40
28 días 60 70 80 60 50 40 •50 60 40 50 60 30 25
70 80 60 70 60
50 60 50 60 70 50 60 70 50 80
Mínima a comprensión a las
* Este valor tiene carácter indicativo, no es motivo de rechazo no alcanzar este valor
PATOLOGÍA Y TERAPÉUTICA DEL HORMIGÓN ARMADO 41
M. F E R N A N D E Z CÁNOVAS
2.1.4. Aptitud y no indicación de empleo de los cementos.— La caracterís-
P K L S l K I P l l o N L S K H . A T I V A S A LOS C E M E N T O S CON PROPIEDADI-.S tica fundamental predominante a la hora de elegir un determinado tipo de
ADICIONALES
cemento es la durabilidad del hormigón fabricado con él; esto obliga a cono-
cer el tipo de obra que se va a realizar y el ambiente en el cual va a ejercer su
función.
Ltiiiciiios rcintnioiJ,' ILtmrnn,-
tic ,ll!3~ , pont.<na ' lid, a c:ilar de Una vez hecha esta consideración de tipo químico, habrá que pasar a la me-
DI M111IN U U)\N ADICIONAL
hiüiJiitirtn
Jl >e»o cánica debiendo ir a la elección de cementos de menor resistencia mecánica,
pues, si bien e-ndurecen más lentamente, tienen )a ventaja de presentar menores
<
A R I 1: Y BC B riesgos de retracción y de fisuración. Esta recomendación no siempre podrá
. j
,
aceptarse por razones de resistencia del hormigón o por necesidades de desen-
t.zJ..:; cofrado rápido como ocurre en prefabricación.
COMPOSICIÓN OUMJCA
En el Apéndice 1 se recoge la aptitud o la no indicación de uso de los dife-
Conu'indoa mu\imos !
en ". Je C,A rentes cementos.
C.Ah'i-CA 22
-
TIEMPO DE J-R AGUADO
;
2.2. Áridos.
Fmd!. jnio iltí I2hr
A fin de evitar efectos patológicos en el hormigón producido por el empleo
RESISTENCIA EN Kp.cm:
de áridos no adecuados, la Instrucción EH-80 especifica las limitaciones de
Mínima j i'ompresiijn a la edad sustancias perjudiciales que podrán contener éstos.
de -18 huras 250
Los áridos empleados en la fabricación de hormigón no deben ser activos
CALOR DE HIDRATAC10N frente al cemento y ser lo suficientemente estables frente a la acción de los
Máximo en caluríds-^ramo agentes exteriores con los que van a estar en contacto en la obra.
a 7 di'as 65
3 28 días 75
No deben emplearse áridos procedentes de rocas blandas, friables, poro-
sas, etc., ni aquellos otros que contengan nodulos de pirita, yeso, compuestos
ferrosos, etc.
2.1.3. Compatibilidad de cementos.-Siempre que por circunstancias muy Para la fabricación de hormigón podrán emplearse arenas y gravas proce-
especiales haya que recurrir a mezclar cementos de diferentes tipos se recomien- dentes de yacimientos naturales, así como rocas machacadas, escorias siderúr-
da realizar ensayos previos. gicas u otros productos cuyo empleo se encuentra sancionado por la práctica
o en su defecto que se consideren adecuados después de haber sido ensaya-
En principio pueden considerarse compatibles aquellos cementos cuyas
dos en laboratorio.
mezclas dan lugar a hormigones de resistencias comparables a las resistencias
medias calculadas a partir de las proporciones a emplear. Los áridos deben estar exentos de sustancias perjudiciales, como limos,
arcillas, materia orgánica, etc., que mermen su adherencia a la pasta de ce-
En general pueden mezclarse sin inconveniente los cementos portland, pu-
mento o que perjudiquen las reacciones de fraguado y endurecimiento del
zolánicos y siderúrgicos, salvo los S-11I. hormigón.
Cuando uno de los cementos que vaya a entrar en la mezcla sea aluminóse
La Instrucción EH-80 limita estas sustancias a los valores indicados en
o siderúrgico 111, se extremarán las precauciones, siendo lo más recomendable
el cuadro 2.7.
no emplearlos.
M. FERNANDEZ CÁNOVAS PATOLOGÍA Y TERAPÉUTICA DEL HORMIGÓN ARMADO 13
Cuadro 2.7 El coeficiente de forma de un grano es la relación entre su volumen y el
de la esfera circunscrita a él. El coeficiente de forma de un conjunto de gra-
CANTIDAD MÁXIMA, EN %
DEL PESO TOTAL DE LA nos o de la grava no debe ser inferior a 0,15. Si el árido tuviese un coeficiente
MUESTRA
SUSTANCIAS PERJUDICIALES de forma inferior a este valor habrá que realizar ensayos antes de decidirse
ARENA GRAVA por su aceptación. Se entiende por coeficiente de forma a de un árido al obte-
nido, a partir de un conjunto de n granos representativos de dicho árido, me-
diante la expresión
Mnlrrinl retenido por t :1 tamiz 0,063 UNE 7050 y que
Oí =
i '(impuestos de azufre expresados en SO," y referidos
1,20
Aparte de las limitaciones anteriores, el árido fino no presentará reactivi- enlaque: ' >>- ,.•.'••-,• '.. L.-:,'..,-.., -..- •.••.. . , r . ' . ••- _.
i ni potencial con los álcalis del cemento, de tal forma que al determinar por ,: . • • ' ' ' . • ' - . - ' : . • l'" !
•tii.tliNis químico la concentración de SiO¡ y la reducción de la alcalinidad ¿?, a, es el coeficiente de forma; (ii ,. ,••', - ; : ' -,;;
»l Árido será considerado potencialmente reactivo si u¡, es el volumen de cada grano, y
d¡, es la mayor dimensión de cada grano, es decir, el diámetro de la esfera
SiO¡> tf, cuando R > 70 circunscrita a ese grano.
SiO2 > 35 + 0,5 R, cuando R < 70
De una forma general puede decirse que la medida de la densidad de un
Kn general los áridos españoles no suelen ser reactivos con los álcalis del árido es la medida de su calidad. Una densidad baja indica áridos porosos y
mínenlo, por lo que no son de temer efectos patológicos por esta causa. poco resistentes.
Si se emplean escorias siderúrgicas como árido fino se comprobará pre- La compacidad de un árido es la relación entre el volumen real y el apa-
vtiimcnte que son estables, es decir, que no contienen silicatos inestables ni rente del mismo. Un hormigón será tanto más resistente cuanto mayor sea
«impuestos ferrosos. la compacidad del árido empleado en su composición.
No se emplearán en hormigón aquellos áridos que presenten un contenido La compacidad de un conjunto de áridos es la relación que existe entre
i'n materia orgánica tal que, al ensayarlos con arreglo al método de'ensayo la suma de los volúmenes aparentes de éstos y el volumen que ocupa el conjunto
i|c l.i norma UNE-7082 den lugar a un color más oscuro que el de la muestra de los mismos. Cuanto mayor sea la compacidad menor será el volumen de
Mtr6n. huecos y por consiguiente menor será también la cantidad de pasta de cemento
Para comprobar la heladicidad de los áridos se harán ensayos sometiendo a emplear, con lo que el hormigón resultará más económico. Por otra parte, la
u una muestra de árido fino a cinco ciclos de tratamiento con soluciones de durabilidad o salud del hormigón a lo largo del tiempo será tanto mayor cuanto
tíllalo sódico y sulfato magnésico, no debiendo presentar éste una pérdida más grande sea la compacidad, de aquí que esta propiedad sea fundamental en
ilr peso superior al 10 y al 15 por 100 respectivamente. Este ensayo se realiza- los hormigones y en los áridos que entran en su composición.
lA cuando así se indique en el Pliego de Prescripciones Técnicas Particulares, Los áridos no deben reaccionar con el cemento dando lugar a productos
lín el caso de tratarse de áridos gruesos los límites anteriores podrán elevarse expansivos que puedan crear tensiones internas en la masa del hormigón, que
ni 12 y al 18 por 100 respect ivamente. alteren o mermen las resistencias mecánicas o durabilidad de éste.
La forma del árido grueso tiene una influencia muy marcada en la calidad Hemos visto anteriormente a qué valores se limita la potencialidad reactiva
del hormigón. de los áridos.
M. FERNANDEZ CÁNOVAS PATOLOGÍA V TERAPÉUTICA DEL HORMIGÓN ARMADO 45
I míe los áridos considerados nocivos, desde este punto de vista, se en- Toda la bibliografía existente que trata sobre este tema coincide en que
algunas variables de cuarzo amorfo, tales como: ópalos, crisiobali- las piritas no deben emplearse como áridos en los hormigones.
'•<!<, üiidesiias, tridimitas, etc., que al combinarse con los álcalis del cemento Aunque la oxidación del ion sulfuro a anhídrido sulfúrico no es una reac-
dan productos de mayor volumen que destruyen al hormigón. Afortunada- ción 'de alto rendimiento en ausencia de catalizadores, se da el caso de que
iiicnie, eonio dijimos anteriormente, estos áridos no son frecuentes en España. las marcasitas y pirro titas se oxidan a sulfatos por la acción de los agentes
tn España aproximadamente la mitad del terreno es yesífero y los sulfates atmosféricos.
reaccionan con el cemento, En el Institulo Eduardo Torroja se hicieron estudios sobre varios edificios
tu la fabricación del cemento, se añade yeso al clinker en el molino de que presenlaban giretas y en los que se habían empleado hormigones con áridos
cemento. Este yeso añadido reacciona antes de las veinticuatro horas con parte formados por una caliza de color oscuro que poseía pequeñas inclusiones de
del alumínalo tricálcico dando ettringita, la otra parte del alumínalo queda libre pirita.
para reaccionar, si posteriormente encuentra sulfates, bien en los áridos, o Al cabo de un año de terminarse los edificios los síntomas patológicos en
bien e» las aguas con las que va a estar en contacto el hormigón, dando más forma de grietas y fisuras eran tan alarmantes que se tuvieron que tornar pre-
enrulóla que es expansiva, pero en una fase en que el hormigón está endu- cauciones temiendo por la estabilidad de los mismos. Se lomaron muestras del
recido y que por lanío se traducirá en efectos patológicos que aparecerán como hormigón de los edifcios y se comprobó la existencia de un árido negro con
nneia\s y en definitiva desintegración del hormigón. propiedades magnéticas y untoso al lacto.
Las piritas y otros sulfuras en contacto con la atmósfera pueden oxidarse Al tratarlo con CIH se notaba un fuerte olor a sulfhídrico. Analizado el
dando sulfatos que también reaccionarán con el alumínalo tricálcico del" ce- difractograma indicaba entre otros componentes, marcasita y pirrotita. El ári-
mento produciendo eitringjta expansiva, y dando lugar a los efectos patológicos do negro présenlaba en ocasiones una aureola blanca de ettringita.
ames reseñados.
Las grjeias observadas en las estructuras eran poligonales o longitudinales.
Hay tres variedades de piritas del hierro (S 2 Fc), la pirita amarilla, la marca-
Se presentaban preferentemente en exteriores y en zonas bien aireadas lo que
rla y la pirrotita.
indicaba la oxidación de la pirrotita, favorecida por los agentes atmosféricos
La pirita amarilla dorada, podría ser buen árido pero, debido a las impu- y la temperatura ambiente.
'e/-as que la suelen acompañar, así como a los defectos de su estructura, es
La expansión de la ettringita era contrarrestada por el peso de la estruc-
conveniente no emplearla pues con frecuencia se puede descomponer.
tura, con lo que las figuras aparecían con mayor intensidad en las zonas altas
La marcasita liene color amarillo verdoso y no debe emplearse como árido de los edificios, en los voladizos, azoteas, balcones y escaleras.
deludo a que es muy alacable por los agentes atmosféricos.
En los cimientos no aparecían efectos debido a su aislamiento del aire.
La pirrotita se distingue de las otras variedades en que es magnética y es
inaceptable como árido al ser poco estable frente a los agentes atmosféricos. Con muestras de este árido se hicieron probetas de hormigón, la mitad
se curaron a 20° C y la otra mitad se conservaron en cámara húmeda a una
Las piritas se han empleado en muchas ocasiones como áridos pero han temperatura de 50 a 60° C en ciclos de ocho horas diarias durante veinticuatro
dado en general muy mal resultado. Recienternenie en Australia se utilizó días. Las probetas conservadas a 20° C permanecían inalteradas a los tres meses,
una cuarcita con pirita en la construcción de una presa. La desintegración del mientras que las que habían sufrido los ciclos de calentamiento estaban agrie-
hormigón de un túnel de desvío de dicha presa fue atribuida a la oxidación de la tadas y presentaban hinchazones apreciables a los veinticuatro di'as.
pirita provocada por Ja acción de bacterias.
De lo anterior se deduce la nocividad de la pirrotita aun en proporciones
Un una canalización del Támesis se emplearon también piritas como áridos del 10 por 100 en que estaba en este árido.
apaiccienjo unos efectos patológicos en forma de coloraciones parduzcas de
óxido de hierro y posteriormente microexplosiones en el hormigón debidas a Dado que el fallo se produjo como consecuencia de un cambio de cantera
la oxidación de las piritas. de árido se desprende de lo anterior, la vigilancia que debe preslarse a los cam-
bios de canteras o de los frentes de las mismas.
_,_-
PATOLOGÍA Y TERAPÉUTICA DEL HORMIGÓN ARMADO 47
4* M. FERNANDEZ CÁNOVAS
Aparte de las limitaciones indicadas existen otras que habrá que fijar en los ejercido por el empleo de estas aguas, que puede llegar a ser del 15 por 100
|t||rnos y que se refieren a determinadas condiciones intrínsecas que deben cum- aproximadamente. La utilización de aguas de mar en este tipo de hormigones
l'lli IMS áridos de acuerdo con su utilización; así, por ejemplo, en hormigones puede producir manchas y eflorescencias en las superficies vistas del hormigón.
llamados a firmes rígidos de carreteras, pistas de aeropuertos, aliviaderos de El agua de mar no debe emplearse jamás en hormigón pretensado ni con ce-
(Hf-Mis, etc. habrá que fijar unas resistencias mínimas a abrasión. Igualmente mento aluminóse.
Id H caso de hormigones pretensados los áridos deberán cumplir con limita- La Instrucción EH-80, limita el contenido de ion cloro hasta 6 gramos
cuanto a módulos de deformación. por litro como máximo, pero no hay inconveniente en aumentar esta cifra en
el hormigón en masa hasta 20 g/1. Sin embargo, cuando se emplee el agua en el
amasado de hormigón pretensado el límite en ion cloro debe rebajarse a
I,J. Agua. 0,25 g/1, debido al mayor riesgo de corrosión que presentan las armaduras pre-
tensadas.
Desde el punto de vista patológico el empleo en el amasado del hormigón
Con respecto al hormigón armado, el empleo de aguas con ion cloro en
* «Rúas no potables y no sancionadas por la práctica puede crear problemas
cantidad superior a los 6 g/1 puede dar lugar a corrosiones importantes en las
curto y largo plazo en el hormigón.
armaduras que no solamente disminuirán la sección resistente de las mismas
Si bien los efectos patológicos a que pueden dar lugar en el hormigón en sino que, además, al ser el óxido formado expansivo, creará en el hormigón
IIIHRII aguas conteniendo impurezas, dentro de ciertos límites, no tienen impor- fisuras, grietas, descantillados y pérdidas de la capa de recubrimiento.
t «ida. e incluso puede que no aparezcan, no ocurre lo mismo con las aguas
I
»iiili/.adas en hormigón armado, donde la existencia de cloruros puede dar
lunar a corrosiones importantes de armaduras aparte de manchas y eflores-
cencias superficiales.
| fUfHr espesor que forma el forjado. La solución a este problema consistió El hormigón en estas condiciones, está en un medio alcalino ideal y por tanto
|R fMllii ur un pavimento de mortero epoxi. el acero se encuentra pasivado, sin embargo, por diversas causas la pasividad
rumo éstos cabria poner muchos ejemplos concretos de corrosión del hor- puede desaparecer en puntos localizados o completamente. En el primer caso
l, muchos de los cuales se habrían podido evitar con un hormigón bien se tiene un tipo de corrosión denominada corrosión localizada y que puede ser
o y ejecutado. por picaduras o bajo tensión y, en el segundo, se tiene la corrosión generalizada.
Para que se pierda la pasividad y el acero pase a corroerse es preciso que
M
84 M. F E R N A N D E Z CÁNOVAS PATOLOGÍA Y TERAPÉUTICA DEL HORMIGÓN ARMADO
Z 1,0
entre ellas caben distinguirse: los cloruros, sulfatos y sulfuros en la masa del
hormigón, tas pitas de pH o aireación diferencial, las pilas galvánicas, las corrien-
tes erráticas o vagabundas, etc.
Los iones más peligrosos y frecuentes en el hormigón por proceder de adi-
tivos acelerares son tos de CI~ . Para que éstos ejerzan una función despasivante
•"= preciso '"¡ue estén en una proporción superior a un valor determinado depen-
dier.-e de! tipo de cemento, es decir, que no sean iones combinados sino libres
y que ¿demás exista la presencia de humedad. En general, un 2 por 100 de
CaClj en un hormigón se considera peligroso, aunque puede darse el caso de
que proporciones menores produzcan corrosión dependiendo del tipo de ce-
mento y humedad del medio.
Según Gouda la cantidad crítica de iones cloro es del 0,6 por 100, en peso
de cemento, para e| hormigón fresco, descendiendo esta cantidad a valores O 20 40 60 80 100
menores para el hormigón endurecido; así se ha visto que en puentes en los que
se emplean sales para el deshielo, con cantidades del 0,4 por 100 se activan las HUMEDAD RELATIVA DEL A I R E
armaduras. (%) .':i,.
Los iones de SO^ y S~, pueden estar en el cemento como consecuencia Figura 3.7 ....
de sus compuestos y en este caso no son peligrosos, sin embargólos que proce- Carbonatación del hormigón en función de !a humedad.
den del exterior: terreno o aguas selenitosas pueden dar lugar 3 corrosiones lo-
•-; En los análisis patológicos es preciso hallar el grado de alcalinidad o acidez
calizadas.
del medio, mediante la determinación del pH, sabiendo que los medios serán
A veces se tienen en la masa del hormigón cloruros y sulfatos por haber neutros, básicos o ácidos según el pH sea igual, mayor o menor de 7, respectiva-
utilizado en la composición del mismo arenas de playa no lavadas con agua dul- mente. De igual forma es preciso conocer el factor redox que nos indicará el
ce. Los iones procedentes de estas sales cuando hay presencia de humedad pue- poder oxidante de una solución para un pH determinado y así para el caso que
den desencadenar fácilmente la corrosión de armaduras. nos ocupa este factor rH será neutro, oxidante o reductor según tenga un valor
Las pilas de pH diferencial se producen normalmente en zonas fisuradas. igual, mayor o menor de 27,7.
En estas zonas tiene lugar una carbonatación provocada por el CQ2 procedente En el gráfico de Pourbaix (fig. 3.8) puede verse que, teóricamente, el po-
del aire, especialmente si el ambiente es húmedo, haciendo que el pH del hormi- tencial eléctrico para el que existe riesgo de corrosión en el acero no protegido
gón baje a valores muy próximos a 9 y dando lugar a corrosión al dejar de ser está situado en la zona 1. Cuando -el acero está protegido por el hormigón,
el medio tan alcalino. Este tipo de corrosión es muy frecuente en elementos de el potencial se eleva debido a la. pasividad que da el hormigón, alcanzándose la
hormigón armado y se concentra en tas proximidades de las fisuras que son los zona 2, donde permanece siempre que no existan la presencia de soluciones
puntos que actúan como ánodos. salinas. Cuando el hormigón está sometido a la.acción del agua del mar el po-
El grado de carbonatación y por consiguiente la reducción del pH depende tencial desciende a la zona 3 produciéndose la corrosión del metal.
de la humedad relativa del aire. Según Verbeck la carbonatación máxima se pro- Se ha comprobado que en las estructuras de hormigón armado sometidas
duce para una humedad relativa del 60 por 100, mientras que en un ambiente a un medio salino, el estado de pasivación de éstas sólo está asegurado sí se
seco o saturado se tiene sólo una carbonatación del 20 por 100 del máximo cumple:
anterior (fig. 3.7). Una acción despasivante no implica necesariamente corrosión
si la estructura está seca, pero, la presencia de humedad, electrolitos y oxígeno 2 pH + rH > 48.
en la interfase barra-hormigón establecerán las condiciones propicias para el
La resistencia a la corrosión existe mientras el hidróxido calcico no sea
desarrollo de la misma.
C c- = g e _ OB.-^wgg-TrS
« E 1 * § n 1 g » -" g- L.-O g. B- P O T E N C I A L CON RELACIÓN AL HIDROGENO
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§1 > DEL HORMIGÓN 5ARMADO
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^de iones cloro en la superficie del acero
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3 E. & 2 < o. £ ? C r e 3 l ? £ - E = . y cuando la cantidad 7 / o
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anteriormente, aunque éste / dependerá del tipo de cemento
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5 el potencial
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si el valor desciende de - 0,50 v. Este valor numérico es proporcional a la exten-
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88 M. FERNANDEZ CÁNOVAS PATOLOGÍA Y TERAPÉUTICA DEL HORMIGÓN ARMADO ni
La corrosión generalizada se produce como un proceso que abarca a todo el dando lugar a un efecto parecido pero menos intenso que los cementos ;ilu
metal que sufre el efecto corrosivo de forma homogénea y en toda su superficie minosos.
dando lugar a un incremento de volumen notable en el interior del hormigón
En cuanto a los aceros éstos pueden, por su forma o estructura cristalina,
como consecuencia del óxido formado. Este aumento de-volumen se traduce
ser más ó menos sensibles y así se da el caso de que los aceros estirados en frío
en fuertes tensiones en el hormigón -puede llegar a 400 kg/cm 2 - con las con-
se corroen más rápidamente que los de dureza natural y los de alta resistencia
siguientes disgregaciones y pérdida de adherencia del metal con el hormigón.
lo hacen más enérgicamente que los dos anteriores.
Para que se produzca la corrosión generalizada tiene que darse un descenso
del pH a Fin de que el acero pase de la zona de pasividad del gráfico de Pourbaix 3.3.2. Protección contra la corrosión de las amiaduras.-Como hemos
a la zona de corrosión; este descenso se puede ocasionar por la acción de sustan- indicado anteriormente, la naturaleza alcalina de) cemento pasiva al acero y si.
cias acidas sobre el hormigón; así en atmósferas industriales e incluso urbanas además de esta protección química, tenemos la física producida por un buen re-
con fuertes contaminaciones, el agua de lluvia puede producir este efecto debido cubrimiento, compacto e impermeable, es seguro que las armaduras van a estar
al carácter ácido que le da las fuertes dosis de SOj, SH 2 , C02 y NO3 que suele exentas de corrosión aún después de muchos años de servicio. Si, por el contrario,
contener. Estas aguas acidas dan lugar a un lavado de la cal procedente de la el recubrimiento es deficiente, en cuanto a calidad y espesor, difícilmente por
hidratación de los silicatos, produciéndose posteriormente la carbonatación otros medios complementarios podrá suplirse la protección básica química y
de la cal por la acción del C03 atmosférico, de esta forma, la basicidad dis- física a que antes nos hemos referido.
minuye y el pH del medio desciende a valores de hasta 8.
A veces, el medio en que va a desarrollar su actividad una estructura puede
La penetración del CO2 y la consiguiente carbonatación del hormigón será exigir, además de la protección antes aludida, protecciones complementarias.
tanto más rápida cuanto más permeable sea éste, es decir, cuanto menor sea su Estas protecciones pueden actuar directamente sobre el acero, como es el caso
contenido en cemento, arena y peor compactado esté. de la protección catódica; galvanizado y recubrimiento con resinas sintéticas,
La carbonatación en el hormigón de las fisuras hace que la despasivación o bien actuar sobre el hormigón como ocurre con los inhibidores de corrosión
alcance a las barras en estas zonas forma'ndose el ánodo de una pila cuyo cátodo y con las pinturas de resina y asfálticas.
estará en el hormigón sano lejano a la fisura. La intensidad de la corriente entre Con la protección catódica se trata de evitar los procesos anódicos en el
ánodo y cátodo dependerá de la resistencia eléctrica del hormigón y esta resis- acero, eliminando de esta forma la corrosión. En definitiva, lo que se pretende
tencia será tanto menor cuanto mayor sea la humedad y los iones cloro que ten- con este método es catodizar a toda la estructura que se quiere proteger con lo
ga el hormigón. cual se puede, incluso, paralizar el proceso corrosivo. Este sistema tiene los in-
Los efectos corrosivos se encuentran agravados por ciertos factores acele- convenientes de precisar personal muy especializado, exigiendo un control de
rantes, que, si bien por sí solos no son capaces de romper la pasividad, una vez mantenimiento muy constante y debiendo realizarla aplicación a todas las ar-
que el proceso se ha desencadenado ellos contribuyen a agravarlo al aumentar maduras, lo que requiere una interconexión eléctrica entre las distintas barras.
la velocidad de corrosión. Los principales acelerantes son ej oxígeno y la humedad La galvanización con zinc realizada en caliente, da lugar a un recubrimiento
actuando conjuntamente y por encima de una determinada proporción, que de las barras formado con una aleación de zinc y hierro creciente en contenido
aunque para el oxígeno no está muy definida, para la humedad relativa se esti- de este último metal desde el exterior hacia el interior. El sistema de galvanizado
ma en aproximadamente el 60 por 100, de forma que humedades superiores tiene sus partidarios y sus detractores, fundando estos úllimos su rechazo en el
a ésta dan lugar a fuertes corrosiones siempre que exista la presencia de oxí- hecho de que para un pH de 12,6 el zinc se encuentra en muí fnsc de inmunidad
geno, dándose el caso de que en los hormigones sumergidos la corrosión dis- o corrosión, lo que da lugar, por corrosión de la capa pmtrrtora, a desprendi-
minuye por la ausencia de éste. mientos de hidrógeno con los peligros corrcspondinilr* .1 IniKilt/acjón por este
Los cementos aluminosos así como aquellos que tienen adiciones activas elemento, sin embargo se ha observado que los misino* pimluclos de la corro-
son menos pasivantes que los portland normales ricos en cal; los primeros por no sión en medio alcalino, actúan favorablemcnlf itnnitn i npitn (Moledoras que pa-
contener reserva alcalina lo que da lugar a que una vez iniciada la corrosión ésta sivan las armaduras. Por otra parte, la corrosión del /un r\i poco expansiva
progrese a gran velocidad y, los segundos por la fijación que hacen de la cal que no existe peligro de fisuración del
PATOLOGÍA Y TERAPÉUTICA DEL HORMIGÓN ARMADO 91
I» M. FERNANDEZ CÁNOVAS
Los inhibidores se emplean como cualquier otro aditivo añadidos al agua
A pesar de las posibles ventajas de la galvanización, el tema es muy contro-
de amasado y en general su costo no es elevado.
, sigue en estudio y hay normas, como las de pretensado de España,en las
ijiu* w prohibe el empleo del acero galvanizado. Otros métodos de protección consisten en el recubrimiento del hormigón
I os sistemas a base de recubrimientos con resinas y asfaltos adolecen del mediante resinas sintéticas, pinturas asfálticas, láminas de polivinilo, etc. En
lin (inveniente de su sensibilidad a los roces y choques, pudiendo crearse discon- cualquier caso se trata de establecer una barrera impermeable que impida el
tinuidades que pueden agravar el problema corrosivo, no obstante, si la protec- paso del agua, del oxígeno y de las sales agresivas al recubrimiento y por tanto
a las armaduras, es decir, lograr no sólo la protección del acero, sino también
flrtn está bien realizada y la manipulación es cuidadosa, pueden emplearse pintu-
Ui • base de resinas epoxi, poliuretano, cloruro de polivinilo, etc. Este método la del propio hormigón. Est; sistema que es eficaz no siempre puede emplearse
til niotección es costoso, requiere técnicas especializadas y en ocasiones queda pues hay veces en las que m se tiene acceso a las caras del elemento, como ocu-
rre a veces en cimentacionesy en estructuras sumergidas.
muy mermada la adherencia hormigón-acero.
Aparte de los métodos de protección que actúan directamente sobre el No está de más insisíii en que un buen hormigón de cemento portland es
lid», existen otros que lo hacen indirectamente a través del hormigón y entre la mejor protección contra a corrosión de las armaduras debido a su alcalinidad
tllni quizás los más interesantes sean los inhibidores de corrosión que actúan y que la protección será tanlo mayor cuanto más rico en cal sea el cemento.
Hiiii|iiendo la continuidad del circuito electroquímico al ejercer su acción sobre
U lupcrficíe metálica dificultando así la reacción anódica. Los inhibidores anó-
iltt o» más empleados para el acero en medio alcalino y neutro son los nitritos,
i Minutos, fosfatos y benzoatos, empleándose como inhibidor catódico el sul-
BIBLIOGRAFÍA AL CAPITULO 3
Illu
Cualquier inhibidor tiene que ser compatible con el hormigón, no pro-
tltiiiondu modificaciones en sus características físico-químicas. Jacopetti, M. M . : La corroiione delle strutture metalliche nelle opera in calces-
Los iones Cl~ son los más frecuentes en el hormigón bien por razones truzzo. Roma, L'Ingegrere, 1963.
Woods: Durabiiity of concnte construction. 1968.
ti* f mpleo de aditivos acelerantes en prefabricados o en hormigonado en tiempo ACI: Manual of concrete trac tice. Parí I. American Concrete Institute, 1970.
il* heladas, o bien debido a la entrada de sales en estructuras expuestas a amblen- Steopoe, A.: La durabilité du betón, Paris, Eyrolles Ed., 1970.
Ui marinos. Frente a la acción corrosiva de estos iones pueden emplearse nitri- Venuat, M.: Adjuvanls et tnitemenís des monierset béions. Paris, 1971.
Ini tumo inhibidores, existiendo incluso preparados antihielo en los que existe Biczok, I.: Concrete corrosión and concrete proiection. Budapest, Akademiai
Kiado, 1972.
una iniciación de CP y NOJ". Kólzow: Protección quimca de la construcción. Instituto Eduardo Torroja,
t*ura que un inhibidor sea eficaz debe emplearse en la proporción adecuada, 1973.
iln muerdo con la agresividad del medio, existiendo el riesgo de que se inicie la Triviño, F.: Desintegrado! del hormigón causada por un árido que contenta
HUIOUÓII de una forma intensa si la dosificación desciende por debajo de un pirrotita. Materiales dt Construcción, n.° 153. Madrid, Instituto Eduardo
Torroja, 1974.
VHluí crítico. Calleja, J.: Corrosión de a-maduras en los hormigones armados y pretensados.
Si en el hormigón existen cloruros, el criterio a tener en cuenta es que la Monografía n.° 256. Midrid, Instituto Eduardo Torroja, 1975.
(»Ucl6n en peso de los iones de nitrito a cloruro sea igual o superior a la unidad. ACI: Durabiiity of concrett. American Concrete Institute, 1975.
A Ululo indicativo podemos considerar como dosis aconsejables de nitrito só- ACI: Performance of concrete in marine environment. ACI-SP-65. American
ilini, con relación al peso de cemento, en función de la agresividad del medio Concrete Institute, 19ÍO.
Geymayr, G.: Repair of Coicrete in tropical marine environment, ACl-SP-65-29.
luí Mullientes: American Concrete Ins.itute, 1980.
Medios poco corrosivos 1 por 100
Medios medianamente corrosivos 2 por 100
Medios fuertemente corrosivos 3 por 100
Medios altamente corrosivos 4 por 100
4 Control de calidad de los
materiales y de la ejecución
Sin duda una de las principales causas que puede motivar efectos patoló-
gicos en el hormigón armado es la falta de calidad de los materiales empleados
en su ejecución.
Los materiales componentes del hormigón han de poseer unas caracte-
rísticas determinadas y han de estar exentos de una serie de sustancias inde-
seables que pueden dar lugar a enfermedades en el hormigón. Dado que es total-
mente imposible llegar a materiales totalmente carentes de sustancias perjudi-
ciales es el porqué, las normas y reglamentos especifican los valores máximos
de sustancias nocivas que pueden admitirse en cada uno de éstos.
• Al tratar la patología de los materiales se han estudiado con detenimiento
cada uno de los materiales componentes del hormigón armado, incluyendo
al propio hormigón y al acero, y se ha dado una visión de conjunto de cómo
las deficiencias de estos materiales, bien en cuanto a su propia constitución,
o en cuanto al mal empleo de los mismos para un fin determinado, pueden
ser causa de graves efectos que pueden requerir una terapéutica complicada
del hormigón, cuando no la demolición del mismo.
Como siempre, la patología del hormigón armado es una consecuencia de
la falta de calidad del mismo, y si la calidad viene impuesta poruña serie de
normas y prescripciones, la patología, en definitiva, será una consecuencia del
incumplimiento de las mismas de aquí que, e! control de calidad de los mate-
riales vaya encaminado a la observancia en el cumplimiento de estas normas,
constituyendo en sí un "chequeo" del hormigón y de sus componentes que nos
va a permitir conocer su salud o su fortaleza y aplicar en su caso, y a tiempo,
la medicina preventiva que aparte de fortalecerlo pueda suponer, además, un
'•
PATOLOGIA Y TERAPÉUTICA DEL HORMIGÓN ARMADO 95
M. FERNANDEZ CÁNOVAS
14
el Pliego RC-75. Este último ensayo puede sustituirse ajuicio del Director de
ihiuin considerable en reparaciones o, simplemente, en mantenimiento a corto
obra por el certificado de ensayos de origen y la garantía del fabricante de que
V U 1 1(0 pla/.o. el cemento cumple las condiciones exigidas por el Pliego.
l'.l control de calidad de los materiales en las obras de hormigón armado
El no cumplimiento de alguna de las especificaciones será considerado su-
u un musa es tan importante que la vigente Instrucción española EH-80 lo
ficiente para el rechazo de la partida de cemento.
piUliIcce con carácter preceptivo para el hormigón, para sus materiales com-
(unimics, para el acero así como para la ejecución del propio hormigón armado,
• I tu ilu verificar que la obra terminada tenga las características de calidad es- 4.2. Control de calidad dd agua.
|»i Modas en el proyecto que serán, en definitiva, las generales de la Instrucción
I I I HO, más las específicas que figuren en el Pliego de Prescripciones Técnicas Las especificaciones para el agua han quedado recogidas igualmente en
Cnliai lares de la Obra. el capítulo 2.
lín lo que sigue nos referiremos al control de calidad tal como se prescribe En cuanto al control de calidad se harán ensayos: antes de comenzar la
•II U Instrucción EH-80. obra, si no se tienen antecedentes del agua a emplear; si varían las condiciones
lin el Apéndice 2 se incluyen las normas UNE correspondientes a los ensayos de suministro y cuando lo indique el Director de obra.
PIII |t leudos en el control de calidad de aceros, cementos y hormigones. Se realizarán los ensa/os indicados en las especificaciones estudiadas en el
citado capítulo 2 "Patología de los Materiales".
El no cumplimiento de las especificaciones será razón suficiente como para
4 1 , Control de calidad del cemento. considerar al agua no apta para amasar hormigón.
Lus especificaciones de los cementos a emplear en obras de'hormigón en
iHmJ o armado, han quedado recogidas en el capítulo 2, únicamente resta ver 4.3. Control de calidad de los áridos.
U lumia de llevar a cabo el control de calidad que deberá efectuarse sobre
nuicuias tomadas de acuerdo con el vigente "Pliego de Prescripciones Técnicas Al estudiar el capítulo 2 se han recogido las especificaciones concernientes
(«'itcialespara la Recepción de Cementos" RC-75. a los áridos a emplear en obras de hormigón en masa o armado.
Lus ensayos de control tienen un doble carácter, el de control de la par- Los ensayos de control de calidad de áridos pueden dividirse en dos grupos:
Hila correspondiente para aceptarla o rechazarla, y el de control de fabrica- unos a realizar al iniciar la abra y otros durante la marcha de la misma.
i i i n i relativo al cemento utilizado por comparación con los certificados su-
Antes de comenzar la obra se realizarán ensayos si no se tienen antecedentes
Itllniitrados por el fabricante. de los áridos; si varían las condiciones de suministro y siempre que lo indique
Tara el primero, se realizarán ensayos: antes de comenzar el hormigonado el Director de obra.
u M varían las condiciones de suministro, y cuando lo indique el Director de
Se realizarán los ensayos de arena y grava descritos en las especificaciones
Itari que figuran en el capítulo 2 "Patología de los Materiales", más aquellos otros
Se realizarán los ensayos físicos, mecánicos y químicos previstos en el que se prevean en el Pliego de Prescripciones Técnicas Particulares.
hlcRo RC-75, además de los indicados en el Pliego de Prescripciones Técnicas
Durante la obra se prestará atención al cumplimiento de la limitación de!
1'itiliLularcs. tamaño máximo de los áridos de forma que a! menos el 90 por 100 en peso
Para el segundo y durante la marcha de la obra, se realizarán ensayos: del árido total sea de dimensión menor que las siguientes:
i itutido lo indique el Director de la obra; una vez cada tres meses de obra; *•
y un mínimo de tres veces durante la marcha de la misma. Se comprobará, al a) los cinco sextos de la distancia libre horizontal entre armaduras, o entre
Minios, la pérdida al fuego, residuo insoluble, la finura de molido, principio y éstas y el borde de la pieza;
lln tk* fraguado, resistencias a flexotracción y a compresión y expansión, según
PATOLOGÍA Y TERAPÉUTICA DEL HORMIGÓN ARMADO •
9* M. FERNANDEZ CÁNOVAS
El no cumplimiento de las especificaciones implicará el rechazo aiiloiitl
b) la cuarta parte de la anchura, espesor o dimensión mínima de la pieza
tico de la amasada correspondiente y la corrección de la dosificación.
que se hormigona;
c) los cuatro tercios entre una armadura y el parámetro más próximo;
d) un tercio de la anchura libre de los nervios de los forjados; 4.4.2. Control de resistencia del hormigón.—Aparte de los ensayos de i mu
e) un medio del espesor mínimo de la losa superior en los forjados. trol de calidad de los materiales y de la consistencia del hormigón, ya estudiólo!
anteriormente y de los que puedan prescribirse en el Pliego de Prescripcmni|
La totalidad del árido será de dimensión inferior al doble del menor de los Técnicas Particulares, los ensayos para el control estadístico de la resistencia il*|
límites anteriores. Se efectuarán los correspondientes ensayos de comprobación hormigón previstos en la Instrucción EH-80, serán los siguientes:
en caso de existir dudas.
El no cumplimiento de las especificaciones es condición suficiente para ca- - Ensayos previos.
lificar el árido como no apto para la fabricación de hormigón. Si se hubiera — Ensayos característicos.
hormigonado algún elemento con hormigón con áridos en tales circunstancias, Ensayos de control.
deberán adoptarse las providencia que considere oportuno el Director de obra - Ensayos de información.
a fin de garantizar que en tales elementos no se han formado oquedades o co-
queras de importancia que puedan hacer peligrar la sección correspondiente. En el cuadro 4.1 se recogen resumidas las características de los ensayos a qn<
hace referencia la citada Instrucción y que veremos detalladamente a conti
nuación.
4.4. Control de calidad del hormigón. Aparte de estos ensayos de control estadístico la Instrucción prevee la pn
sibilidad de realizar el control total o al 100 por 100 en aquellos elementos ci
El control de calidad del hormigón se extenderá a su consistencia y a su los que por su importancia sea preciso adoptar este fuerte criterio de control.
resistencia, con independencia de la comprobación del tamaño máximo del
árido de acuerdo con las limitaciones estudiadas en el control de calidad de 4.4.2.1. Ensayos previos. - Los ensayos previos son todos aquéllos que de
los áridos. ben realizarse antes de comenzar el hormigonado a fin de garantizar la aptitud d
los materiales para conseguir con ellos el hormigón proyectado.
4.4.1. Control de la consistencia del hormigón.—La consistencia del hor-
migón será la especificada en el Pliego de Prescripciones Técnicas Particulares, En estos ensayos se ajustará la dosificación de cemento, la granulometría d
o la indicada por el Director de la obra, con las tolerancias que a continuación los áridos, la relación agua/cemento y la proporción de aditivos, si hay necesidaí
de emplearlos, a fin de conseguir el hormigón de la resistencia y consistenci
se indican: precisas.
TOLERANCIA Los ensayos previos no siempre son preceptivos, pues existirán casos en qu
TIPO DE CONSISTENCIA EN CM
el constructor pueda justificar, por la experiencia que tenga que con los malí
ríales, dosificación y proceso de ejecución previstos es posible conseguir (
Seca .
hormigón de la resistencia y consistencia exigidas.
Plástica
± 1
Banda
±2
La consistencia medida mediante asiento en el cono de Abrams permitir
fluida detectar fácilmente en obra variaciones en la relación agua/cemento que s
traducirán en variaciones de la resistencia. La medida del asiento en el con
es un ensayo fácil de realizar en obra permitiendo ejercer un control aprox
Cuando se fabriquen probetas para medir resistencia y cuando lo ordene
mativo si se emplean áridos rodados, pues con áridos machacados el cono d
el Director de obra, se determinará el valor de la consistencia mediante el cono
Abrams no suele ser tan sensible a las variaciones de agua.
Abrams.
M. FERNANDEZ CÁNOVAS
PATOLOGÍA Y TERAPÉUTICA DEL HORMIGÓN ARMADO 99
Síemprt
DECONT
preceptív
En agua
o •o l|! Se estima que las condiciones de ejecución son medias, buenas o muy bue-
iS 3" a£S gIÍ¡;°
«s nas, cuando:
Q — <8*' S "|
w
Medias.—El cemento no tiene una conservación perfectamente adecuada
8 •o o .2
ni comprobaciones (recuentes de su estado. Los áridos se miden en volumen
1 »• e
0 E
a ¡=> 2 "5 £ £ 5 :2 "t, "o
w
ja
O '
3 '3
|" 4
•5 ii
m 5fi 2JU?3 con una precisión no comprobada. No se hacen correcciones por humedad en la
-5 v> -" - S 1 S
iS "" c S
WE a" SS arena, ni en su entumecimiento. El agua se mide bien pero no se hacen correc-
oí '<0
u> »-£ •S*5Í3
"i ** ~a E ciones de acuerdo con la humedad de la arena.
u
Buenas.—El cemento está bien conservado con frecuentes comprobaciones
experiencia previa
Están destinados
En laboratorio
a establecer la
inicial de obra
Cilindricas
PREVIOS
En cámara
dosificación
15 x 30
.._
-a
•o 1
corrección de la cantidad de agua de amasado de acuerdo con la de los áridos.
M X
Cuando existe vigilancia a pie de obra con un utillaje mínimo necesario para
realizar las comprobiciones oportunas.
|
BLIGATORIEDAD
)BSERV ACIONES
DE PROBETAS
COMPRESIÓN
EDAD DE LAS
DE PROBETAS
EJECUCIÓN
PROBETAS
PROBETAS
ENSAYOS
PROBETAS
dad, así como, la relación agua/cemento. Los áridos se miden en peso y perió-
NUMERO
TffODE
MÍNIMO
DE
DE
O w
En los ensayos previos es muy conveniente hacer probetas en número sufi-
ciente para obtenei resistencias medias a tres, siete, veintiocho y noventa días,
too M. FERNANDEZ CÁNOVAS PATOLOGÍA Y TERAPÉUTICA DEL HORMIGÓN ARMADO Mil
pues si bien las de veintiocho días son absolutamente necesarias para correla- de hormigón por cada tipo de dosificación a emplear. Por cada masa se fabricmi
cionarlas con la resistencia característica en obra, las de tres, siete y noventa tres probetas para obtener una resistencia media de la amasada con lo cual, nt
días nos van a permitir trazar la curva de endurecimiento del hormigón que ser seis las amasadas, se tendrán seis valores medios:
puede ser de gran utilidad en obras para ver el comportamiento del hormigón
a diferentes edades. X,
La resistencia media de laboratorio será por tanto la media de las cuatro Siguiendo con el ejemplo anterior, supongamos que con la dosificación
anteriormente halladas, es decir, 327 kp/cm . conseguida como buena en los ensayos previos, hacemos en obra seis masas de
hormigón de cada una de las cuales llenamos tres probetas. Después de con-
La resistencia media de laboratorio para las condiciones previstas como servadas en la obra a 20° C durante veintiocho días procedemos a su rotura a
"buenas" en la ejecución de la obra debe ser en nuestro caso: compresión obteniendo los siguientes valores:
fcm= 1,35/«* + 15 kp/cm 2 = 1,35 x 2 2 5 + 15-319 kp/cm 2 PRIMERA SEGUNDA TERCERA CUARTA QUINTA SEXTA
MASA MASA MASA MASA MASA MASA
resistencia ligeramente inferior a la media conseguida de 327 kp/cm 2 . Por tanto,
puede darse como bueno el hormigón estudiado en los ensayos previos. 302 345 308 295 361 307
250 320 325 282 304 320
4.4.2.2. Ensayos característicos. - Estos ensayos son preceptivos en todos 260 365 340 312 298 352
los casos salvo que se emplee hormigón preparado o, cuando se indique lo con-
(rario en el Pliego de Prescripciones Técnicas Particulares o lo decida el Director MEDIA 271 343 324 296 354 326
de obra y tienen por objeto garanti/ar antes de proceder al hormigonado que el
hormigón que se haya proyectado y que se va a colocar en obra da una resisten-
Ordenados los resultados obtenidos de menor a mayor tenemos:
cia característica real no inferior a la resistencia exigida en el proyecto.
Los ensayos se realizan sobre probetas procedentes de seis masas diferentes 271 < 296 < 324 < 326 < 343 < 354
M. FERNANDEZ CÁNOVAS PATOLOGIA Y TERAPÉUTICA DEL HORMIGÓN ARMADO 103
La resistencia característica será por tanto: dose además, el control sistemático y debidamente anotado de los resultados
obtenidos y de las correcciones realizadas.
271 + 296 - 324 = 243 > 225
4.4.2.3.2. Ensayo de control a nivel normal. -Este tipo de control se aplica
De acuerdo con los valores obtenidos podemos considerar aceptable la do-
a obras cuya resistencia característica de proyecto no sea superior a 250 kp/cm 2
illkación y por tanto iniciar el hormigonado en obra.
y en cuyo proyecto se haya adoptado como coeficiente de minoración de la
resistencia del hormigón el valor 7C > 1,5.
4.4.2.3. Ensayos de control. - Estos ensayos tienen por objeto comprobar
(|tic a lo largo de la ejecución de la obra la resistencia del hormigón con el que Para realizar el control a este nivel se divide la obra en partes sucesivas
tfitu se está realizando es igual o superior a la del proyecto. inferiores cada una al menor de los límites dados en el cuadro 4.2.
Los ensayos de control son siempre preceptivos. Cuadro 4.2
Se pueden considerar tres niveles para los ensayos de control estadístico
que eslarán en correspondencia con los valores adoptados para el coeficiente de TIPO DE ELEMENTOS ESTRUCTURALES
minoración de la resistencia del hormigón yc y según sea éste de 1,7, igual o Límite superior
Lineales Superficiales Grandes macizos
mayor de 1,5 o menor de 1,5, el nivel de los ensayos de control podrá ser redu-
cido, normal o intensivo.
iOOm3 200 m j 500 m 3
Aparte del control estadístico existe la modalidad del control total o al 500 m 2 500 m 1
100 por 100, aplicable cuando se determina la resistencia de todas las amasadas. 100 100 100
2 bcman as 2 semanas 1 semana
4.4.2.3.1. Ensayos de control a nivel reducido. - Este tipo de nivel se apli- 1 1
i u a las obras de escasa importancia y en las que no es fácil recurrir a un labora-
torio especializado, supliéndose esta falta por un exceso de cemento a fin de El control tiene por objeto determinar si el hormigón componente de cada
alcanzar con seguridad una resistencia igual o superior a la de proyecto. una de las parieses aceptable o no.
Se emplea exclusivamente a obras en las que la resistencia exigida en pro- El control a este nivel se realiza mediante determinaciones de resistencia
yecto no sobrepase los. 150 kp/cm 2 ; se empleen dosificaciones tipo con un mí- de amasadas en número ¡V > 2 y frecuencia que fijará el Director de obra, si no
nimo de 300 kg de cemento por metro cúbico de categoría 350 y en cuyo pro- está especificada en el Pliego de Prescripciones Técnicas Particulares. Las ama-
yecto se haya adoptado como coeficiente de minoración de la resistencia del sadas serán tomadas al azar entre las componentes de la obra.
hormigón 7C = 1,7.
Se ordenarán los resultados de las resistencias de las jV amasadas que se han
En elementos de hormigón en masa puede emplearse una dosificación de controlado de menor a mayor
250 kg de cemento por metro cúbico de categoría 350, conservando las restantes
prescripciones antes dichas.
El control se realiza mediante ensayos de consistencia que se harán con la
frecuencia que se indique en el Pliego de Prescripciones Técnicas Particulares La resistencia característica estimada en este nivel, es la que cumple con las
o por el Director de obra y con no menos de cuatro determinaciones espaciadas siguientes expresiones:
u lo largo del día.
íesi =
Este control presupone bajas resistencias, alto contenido de cemento para
alcanzarlas y vigilancia continua por parte de la dirección de obra a fin de ga- ;/r;? ;»cwíU'
rantizar que la dosificación, el amasado y la puesta en obra es correcta, lleván- m X * í ? y h<¿<
104 M. FERNANDEZ CÁNOVAS
PATOLOGÍA Y TERAPÉUTICA DEL HORMIGÓN ARMADO
I
siendo: ,;*..,•.• • >-. , . ._ ,
Volviendo con el ejemplo del hormigón de 225 kp/cm 1 de resistencia carac-
-' i "
terística de proyecto que hemos estudiado en los ensayos previos y en los ca-
'-^ KN el coeficiente dado en el cuadro 4.3 en función de N y$j(pí> de instala-
racterísticos, supongamos que lo vamos a emplear en una estructura calculada
ción en que se fabrique el hormigón; v j
con un coeficiente de minoración de la resistencia del hormigón de jc = 1,6.
x, resistencia de la amasada de menor resistencia; El hormigón se va a fabricar en obra con una amasadora de 5001.de capa-
H'jlll -,,Jr
cidad y se va a colocar en elementos estructurales lineales.
"'•':- m -— si TV es par; «*u> _ -,fc '
fcj '.i> «ci 2 _ , j.,.^ ., . ^. El Director de obra ha indicado que se hagan 5 determinaciones por cada
75 m3 de hormigón a poner en obra, empleándose en cada determinación 6 pro-
A'- 1 . . . . .-.1 ' *!• • .4:
m = si A* es impar. , betas cilindricas de 15 x 30. Según estos datos, para poner en obra 75 m 3 de
¿f, 1;t:-j,-.;í
í,l; j ; J,';xff ¿2 \
., hormigón necesitaremos hacer 150 masas y de cada 30 de ellas, aproximada-
Cuadro 4. 3 vi: i; (U mente, haremos una toma de 6 probetas. Con esto, tendremos 5 series de 6 pro-
betas cada una que corresponderán a los 75 m 3 de hormigón controlado.
VALORES DE KN •- Las probetas se han conservado en obra sumergidas en agua y se han roto
i—~—
1
í¡*3 J
f.úiincf! NUMERO ,
HORMIGONES
FABRICADOS
' HORMIGONES FABRICADOS
EN CENTRAL CON CONTROL
SISTEMÁTICO DE TODAS
1 t1
a compresión a veintiocho días, obteniéndose por cada serie o determinación
las siguientes medias aritméticas:
1. . .
F.NOBRA LAS OPERAC1ONF.S
\: RESISTENCIA
SERIE NUMERO MEDIA
i'1 2 0,75 j 0,88 " ( KP/CM')
3 0,80 • í 0,9 1 ji :
i 1
v 4 - *. 4XM
>;r- 0,84 ll
'•
t
•
-' 0,93
0,94
'•>'-'
'*•">: •• •-
t
1
1 282
! • *'• 5 m™ 0,87 '"'"• 2 278
t . . . . j
i. 6 ----, 0,89 ; 0,95 •t-'-'-.^; (
3 . .' .... 261
': :V"> ' -i ' ' ''
ti Pimío a la regularidad que tiene éste y que se traduciría en dispersiones más El Pliego exige que se realice urí ensayo de control por cada 500 m2 de
lt»|tt\e el fabricado en obra. superficie, es decir, que se está en el límite que fija el cuadro 4.2 visto anterior-
mente como extensión máxima de la parte sometida a control.
4.4.2.3.3. Ensayos de control a nivel intenso. - El control a nivel intenso Supongamos que se ha iniciado el control con estos ensayos, con lo cual
»* l'iceeptivo cuando la resistencia característica de proyecto es superior a tendremos que hacer doce determinaciones procedentes de doce amasadas por
JM) kp/cín2 o cuando para el coeficiente de minoración de la resistencia del cada lote controlado de 500 m2 de superficie. El Pliego de Prescripciones dice
huimigón se ha adoptado 7 C < 1,5.
que cada determinación se realizará sobre tres probetas, con lo cual de cada
A efectos de control a este nivel se dividirá la obra en partes con arreglo una de las doce amasadas ensayadas y que corresponderán a cada una de las
i In» límites dados en el cuadro 4.2. doce determinaciones a efectuar, se tomarán tres probetas.
ti control de cada parte se realizará sobre un número N de determinaciones Las probetas se han conservado durante veintiocho días en obra y en cáma-
ilr icsistencia de otras tantas amasadas tomadas al azar entre los componentes ra húmeda y se han roto a compresión a la edad de veintiocho días, obteniendo
lio l.i parte controlada. las medias que se indican a continuación:
Obtenidas las resistencias de N amasadas se ordenarán de menor a mayor
en el caso de control a nivel normal RESISTENCIA
SERIE NUMERO MEDIA
(KP/CM1)
1 362
1 .j resistencia característica de la parte controlada de obra, será: 2 385
3 403
4 341
/"
Jest ~ xm
*Jr V
**• * N ' x 1
5 365
m —1 6 396
7 ' 352
iBincndo: m, KN y JCi los mismos significados que en el caso de control a nivel 8 425
9 400
nuimal. 10 340
Si se cumple que fea > fclc, se aceptará la parte de hormigón sometida a 11 395
luittrol. 12 360
El resultado es favorable puesto que 337 kp/cm 1 es superior a 300 kp/cm 3 grande, pues, en otro caso, el número de probetas a confeccionar puede sri
que es la resistencia característica de proyecto, enormemente elevado con los consiguientes problemas de moldes, espacios p;ii¡i
Supongamos que se han efectuado otras tres determinaciones después de conservación de probetas, roturas, etc., que hacen que este tipo de control sen
ésta y que se han conseguido resistencias estimadas de 342, 351 y 336 kp/cm , excesivamente costoso salvo que se emplee en algunos elementos aislados.
en este caso, podemos pasar a realizar ensayos con sólo seis determinaciones.
Supongamos ahora que hacemos el ensayo con seis determinaciones y que 4.4.2.4. Decisiones a tomar en el caso de /„, < fck . - Si la resistencia carao
obtenemos por cada determinación una resistencia media; ordenando éstas, teríslica estimada de obra es inferior a la de proyecto, con independencia de
las sanciones contractuales previstas y a la falta de una explícita previsión del
tenemos:
caso en el Pliego de Prescripciones Técnicas Particulares de la Obra, se procc
332 < 355 < 389 < 39 1< 398 < 402 derá de la siguiente forma:
La resistencia característica estimada en este caso será: 1.° Si fen**Q,9fck' se aceptará la obra.
2.° Si fesl < 0,9 fck se podrá pasar a realizar a costa del constructor y ajui-
/ = 2332+35S- - 389 = 298 kp/cm2 < 300 kp/cm3 cio del Director de obra, ensayos de información o pruebas de carga y en su caso
a demoler la parte afectada o a reforzarla.
Si el Director de obra se hubiese inclinado por la realización de ensayos
el valor de/ íjr debería no ser menor de KN-xt =0,95 x 332 = 315 kp/cm 7 y,
de información y éstos diesen resultados desfavorables, podrá ordenar que se
sin embargo, loes.
realicen pruebas de carga antes de decidirse por la demolición o aceptación.
E] ensayo no será favorable por dar resistencia inferior a la de proyecto,
debiéndose pasar de nuevo a realizar el control con doce determinaciones. 3.° El Director de obra antes de decidir la aceptación, refuerzo o demo-
lición de la parte afectada de la obra, podrá consultar con el proyectista y/o
Obsérvese, por otra parte, cómo este criterio es más rígido que el de con organismos especializados, la estimación de la disminución de la seguri-
control normal dado que por éste, la resistencia estimada conseguida es de dad, a la vista de la cual podrá decidir incluso sin realizar los ensayos de in-
315 kp/cm 3 que es superior a la de proyecto, con lo que parece a primera formación o pruebas de carga señalados en el apartado anterior.
vista que este ensayo debería ser favorable. Esta es la razón por la que se exige
que fest no sea menor de K^ • xt. E] constructor por su parte tiene derecho siempre que f^ < fck a realizar
a sus expensas los ensayos de información, en cuyo caso la base de juicio se
trasladará a los resultados de estos últimos.
4.4.23.4. Ensayos de control total (control al 100 por 100}.-Este tipo de
Volviendo al ejemplo anterior, imaginemos que en vez de conseguir una
control no es estadístico y se aplica a cualquier obra cualquiera que sea el valor
resistencia característica estimada igual o superior a 300 kp/cm2 , se ha obtenido
de 7<r- 278 kp/cm 2 , con lo cual fest = 0,92 fck > 0,9 fck , en este caso, el hormigón es
El control se realiza mediante la determinación de la resistencia de todas las aceptable, si bien cabe poner una penalidad económica al suministrador por
amasadas de la parte de obra sometida a control y calculando a partir de los re- baja resistencia.
sultados el valor de la resistencia característica real.
Supongamos ahora que el valor obtenido de la resistencia característica
Para que el conjunto de amasadas controladas sea aceptable es preciso que: estimada es de 252 kp/cm 2 , con loque:
fe real ^ fe»
Este sistema de control se utiliza cuando los elementos que se van a fabri- en este caso, el Director de obra podrá exigir que por cuenta del contratista se
car son de gran responsabilidad y el volumen de hormigón a colocar no es muy realicen ensayos de información o pruebas de carga según estime oportuno.
PATOLOGÍA Y TERAPÉUTICA DEL HORMIGÓN ARMADO 111
IIH M. FERNANDEZ CÁNOVAS
Hl w inclina por los ensayos de información y estos resultan desfavorables, el mismo hormigón de obra, pero conservadas en condiciones similares a las
>\t ilccidir la demolición de obra puede recurrir a realizar pruebas de carga que está cl hormigón cuya resistencia está en entredicho; en el empleo de mé-
t »l íilttü icioiltan desfavorables, optar por demoler o reforzar. todos de ensayo no destructivos. En el capítulo 21 se trata en detalle de este
('mu (cncr un criterio más realista, el Director de obra puede encargar a tema.
Ktt iiiNriimmo especializad o la estimación del coeficiente de seguridad que tiene La extracción de probítas testigo se realizará de zonas de los elementos
U ubi* ton el hormigón que se ha colocado y a la vista de éste, tomar sus deci- en los que esta extracción no pueda mermar de forma sensible su capacidad re-
incluso sin necesidad de realizar los ensayos informativos y/o pruebas sistente. El tamaño mínimo de las probetas extraídas tiene que ser función del
tamaño máximo del árido empleado en el hormigón.
M u y que tener en cuenta que en el caso de pilares este hormigón podría Los ensayos sobre probetas testigo realizadas con el mismo hormigón de
• líHllili'iursc como aceptable siempre que tuviese una resistencia característica obra y conservadas en idénticas condiciones a como lo está el elemento que re-
*Mlflii<li igual o superior a 243 kp/cm 2 , debido a que en el caso de pilares se presentan suele dar valores inferiores a la resistencia real debido a la menor iner-
cl cálculo como resistencia del hormigón el 90 por 100 de la resistencia cia de las probetas en comparación con la de los elementos estructurales.
ica del proyecto. Los ensayos no destructivos
deben confiarse a personal espe-
44.2.5. Ensayos informativos.-Estos ensayos son preceptivos en el caso cializado para que la información
unieriormente o cuando lo indique el Pliego de Prescripciones Téc- que se obtenga de ellos pueda ser
y licncn por objeto conocer la resistencia real del hormigón de una parte confiable, de todas formas, el Di-
•I U ulna a una cierta edad y/o tras un curado en condiciones análogas a las rector de la obra será el que deci-
•C IN da sobre que' método de ensayo
ha de emplearse (fig. 4.2).
gía, peroes que, además,el hormigón se puede fabricar mal lo mismo en obra que el valor ys = 1,20, y se aplica tanto a barras lisas como a corrugadas, cuandf
en central. Nadie duda de que en obra se pueden conseguir buenos hormigones y tas se empleen como lisas, con límite elástico no mayor de 2.200 kp/cm 7
de hecho se consiguen, pero lo cierto es que los peores hormigones que se fabrican
Los ensayos de control a este nivel se limitan a comprobar sobre cada
son amasados en obra siendo esto debido a una serie de circunstancias de todos co- metro.
nocidas. Los hormigones procedentes de centrales de hormigón preparado están
más controlados, las dosificaciones suelen ser muy precisas y el control de ca- - La sección equivalente que cumplirá con lo especificado en la Inslnin
lidad del producto fabricado es sistemático, por este motivo existen centrales ción y que recogemos en el apartado 2.5, debiendo realizarse dos tlrfmd
que realmente venden resistencia y que incluso podrían permitir reducir el minaciones por partida.
control a realizar en obra, sin embargo, hay otras centrales poco fiables que, - La no formación de grietas o fisuras sobre los ganchos de anclaje.
incluso, pueden pertenecer a la misma empresa que posee centrales buenas,
esto crea desconfianza y obliga a no poder prescindir, ni siquiera reducir, los 4.5.2. Ensayos de control a nivel normal.—Estos ensayos corresponden *
controles del hormigón descritos anteriormente y que la Instrucción EH-80 con- cuando se emplea como coeficiente de minoración del límite elástico del acero
sidera como preceptivos. E! caso de los aceros es diferente, las fábricas disponen el valor ys = 1,15.
de medios de control del producto fabricado que son bastante completos y pre-
cisos, siendo además el control muy intenso; todo esto hace que sea difícil Los ensayos de control consistirán en:
encontrar aceros que no cumplan con las características que marcan las nor- - Tomar dos probetas por cada diámetro y partida no mayor de 20 Tm y
mas vigentes, sin embargo, la transformación de los aceros base en aceros de sobre ellas verificar que la sección equivalente cumple con lo especificado
alta resistencia muchas veces se realiza en factorías poco importantes y con en la Instrucción y que queda recogido en el apartado 2.5.
medios no muy adecuados dando así lugar, a que sea en esta transformación
En caso de barras corrugadas hay que comprobar que las caracterís-
donde con más frecuencia se atente contra la calidad de los aceros y no siendo ticas geométricas de sus resaltos están dentro de los límites admisibles
difícil, por otra parte, encontrar partidas que dejan de cumplir con algunas de establecidos en el certificado de homologación que será otorgado por un
las prescripciones que marca la Instrucción vigente. laboratorio oficial después de realizar los ensayos de adherencia corres-
Los Sellos de Calidad han venido a paliar el inconveniente de la descon- pondientes.
fianza, permitiendo al proyectista disponer de aceros corrugados de calidad ga- Igualmente se realizarán los ensayos de doblado simple a 180° y des-
rantizada a través de una serie de ensayos que se hacen de forma sistemática doblado ya indicados en el apartado 2.5.
por un organismo independiente del fabricante, y que se extiende no sólo al
producto fabricado, sino también a todo el proceso de fabricación. Determinar al menos, en dos ocasiones durante la realización de la obra
el límite elástico, carga de rotura y alargamiento de rotura, como mínimo
De todas formas puede afirmarse que los aceros presentan muchos menos en una probeta por cada diámetro empleado.
problemas de calidad que los hormigones.
- Si van a existir empalmes por soldadura verificar la aptitud del acero
La Instrucción EH-80 considera tres niveles de control en correspondencia
para el soldeo en obra que se comprobará, en la forma que se indica en
con el valor del coeficiente de minoración del límite elástico del acero ys. Estos el apartado 4.5.4.
tres niveles son:
4.5.3. Ensayos de control a nivel intenso.—Estos ensayos se realizarán en
- Control a nivel reducido.
el caso en que se tome como coeficiente de minoración del ¡imite elástico del
- Control a nivel normal. acero 7.= 1,1.
IS
- Control a nivel intenso.
Los ensayos consistirán en:
45.1. Ensayos de control a nivel reducido.—Estos ensayos corresponden
a cuando se emplea como coeficiente de minoración del límite elástico del acero - Tomar dos probetas por cada diámetro y partida no mayor de 2
MI M. F E R N A N D E Z CÁNOVAS PATOLOG1A Y TERAPÉUTICA DEL HORMIGÓN ARMADO 11S
•)bic ellas verificiar que la sección equivalente cumple con lo especifica- dadas y en la zona afectada por el calor. El doblado se hará sobre un mandril
do en la Instrucción y que queda recogido en el apartado 2.5. de diámetro D\o en la tabla 3 de la Norma UNE 36.088 y de acuerdo
con lo indicado en el apartado 2.5 correspondiente a barras lisas.
hi el caso de barcas corrugadas hay que comprobar que las caracte-
lulicus geométricas de sus resaltos están comprendidas entre los límites
•lUhlccidos en el certificado de homologación que será otorgado por 4.5.5. Condiciones de aceptación o rechazo de los aceros.-Según los resul-
un laboratorio oficial después de realizar los ensayos de adherencia co- tados obtenidos en los ensayos, la dirección de obra podrá aceptar o rechazar
Fmpondkntes. los aceros, basándose en los siguientes criterios:
Igualmente se harán los ensayos de doblado simple a 180° y desdo-
Millo ya indicados en el apartado 2.5. a) Control a nivel reducido. - Si las dos verificaciones realizadas para
Hcnli¿ar ensayos periódicos y sistemáticos de comprobación de las ca- comprobar la sección equivalente resultan satisfactorias, se aceptará la partida;
uilcrísticas del material, indicados en el apartado 2.5, no menos de tres si, por el contrario, no lo son ésta se rechazará y si sólo un resultado no fuese
vetes en el curso de la obra y con un mínimo de una comprobación por satisfactorio se verificarán cuatro nuevas muestras de la partida que se controle
tHilu 50 Tm. En cada comprobación se tomarán al menos dos probetas y si alguno de estos resultados no satisface la partida se rechazará, aceptándose,
(iioccdentes de cada diámetro utilizado. únicamente, si los cuatro resultados son satisfactorios.
Si van a existir empalmes por soldadura, verificar la aptitud del acero La aparición de grietas o fisuras en los ganchos de anclaje de cualquier
IIKIII el soldeo en obra, que se comprobará de la forma que se describe a barra obliga a rechazar toda la partida a la que aquella corresponda.
i milinuaciónen e) apartado 4.5.4.
b) Control a nivel normal o a nivel intenso. - Los criterios adoptados para
aceptar o rechazar al comprobar la sección equivalente serán los mismos que en
4 ' 4. Aptitud al soldeo en obra.-Los aceros de alta adherencia pueden
el caso de nivel reducido.
NI ntiiuliks al proceso térmico desarrollado durante las operaciones de sol-
dfcluí* i.unlnandu totalmente su estructura cristalina, sus tensiones internas Será condición suficiente para rechazar una partida el incumplimiento de los
y (tlliilu. ) > < > [ consiguiente, lugar a modificaciones en cuanto a su resistencia y límites admisibles establecidos de las características geométricas de los resaltes
H) M|u, ulail para el doblado. de las barras corrugadas, en el certificado de homologación.
I tu niMiyos de aptitud al soldeo en obra de un acero se realizarán sobre los Con respecto a los ensayos de doblado simple y desdoblado, la partida
4|fH<*l<m máximo y mínimo que se vayan a soldar. quedará aceptada si los resultados obtenidos en las dos probetas ensayadas son
satisfactorios, si, por el contrario, no lo son ésta se rechazará y si sólo un resul-
I tu i ,nl .1 diámetro se tomarán 6 probetas para emplear tres de ellas en los tado no fuese satisfactorio se verificarán cuatro nuevas probetas, rechazándose
9HMt"'i 'l'' tiacción y las otras tres en los de doblado simple. De las tres pro- la partida aunque uno sólo de los resultados de los cuatro ensayos fuese no
lmn.ul.il, para el ensayo de tracción, una se probará soldada y las otras
satisfactorio.
iln ii'M.iiiina, determinando su carga total de rotura. El valor obtenido
U [uoln-u soldada no presentará una disminución superior al 5 por 100 Con respecto al control de la resistencia a tracción para determinar el lí-
U ntii:.i total de rotura media de las otras dos probetas, ni será inferior mite elástico, la carga de rotura y el alargamiento en rotura se aceptarán las
iMitfu ti'1 miura garantizada. barras mientras los resultados de los ensayos sean satisfactorios. Si se detecta
algún fallo, todas las barras de ese diámetro existentes en obra y las que poste-
) i>iii|niitindo los diagramas tensión-deformación correspondientes, para cual- riormente se reciban se clasificarán en lotes correspondientes a las diferentes
iiiiimicnU), la tensión correspondiente a la barra soldada no será inferior partidas suministradas y sin que exceda cada lote de 20 Tm. Cada lote se com-
|| IM |n» loo del valor obtenido del diagrama de la barra testigo de diagrama probará ensayando dos probetas y si los resultados de ambos ensayos son sa-
tisfactorios se aceptará el lote, rechazándose si los dos no son satisfactorios y,
1 iinttiyo de doblado simple se realizará sobre las otras tres probetas sol- si sólo uno,resultase no satisfactorio se realizará un nuevo ensayo completo sobre
116 M . F E R N A N D E Z CÁNOVAS PATOLOGÍA Y TERAPÉUTICA DEL HORMIGÓN ARMADO MI
BIBLIOGRAFÍA AL CAPITULO 4
No se puede pretender dar una visión total y completa de todos y cada uno
de los casos patológicos debidos a deficiencias en el proyecto y que pueden
aparecer en una obra en forma de defectos más o menos graves. El tema es
extenso, los casos son múltiples y variados y en cada uno de éstos es el arqui-
tecto, o el ingeniero, el que deberá analizar el problema a fin de establecer un
diagnóstico con vistas a aplicar los remedios más convenientes al caso.
En el proyecto de una estructura hay cuatro factores esenciales en los que
siempre se debe insistir y que podemos resumir en:
- La necesidad de que se cumplan las condiciones de equilibrio básicas de
la Estática, es decir:
!
!,a y
La compatibilidad de las deformaciones de los propios elementos estruc-
turales y de sus uniones.
La necesidad de representar con todo detalle y a una escala suficiente-
mente clara, los dibujos de las disposiciones adoptadas, especialmente
las que se refieren a detalles de armaduras, uniones, encuentros, etc.
'' La conveniencia de redactar un Pliego de Prescripciones Técnicas Particu-
lares de la obra lo más detallado posible y en el cual se contemplen
todas las características de los materiales a emplear, forma de realizar
el control de los misinos, penaligaciones, etc. Este documento, al que,
en ocasiones se le presta poco interés, es totalmente fundamental y de
m
una gran importancia con vista a conseguir una obra sin defectos y de
calidad, y es un documento de un gran valor en el caso de litigio.
No vamos a detallar por estar fuera de propósito de esta obra los métodos
de cálculo, ni las ecuaciones de equilibrio de cada elemento estructural. Muchos
son los libros de cálculo de estructuras de hormigón armado que están al alcance
del técnico y aquellos otros en los que se analizan todos los problemas de dimen-
sionamiento y de comprobación de secciones, tanto por el método clásico como
por los muchos métodos de cálculo en rotura.
Nos vamos a referir aquí a algunos factores que influyen en la patología
del proyecto y que pueden ser debidos a subestimaciones de las cargas, de las
formas en que pueden actuar, o errores u omisiones en la previsión de los ca-
minos por los que estas cargas tienen que ser canalizadas hasta llegar, al final
de su recorrido, a la cimentación y por tanto al terreno.
Con referencia a las cargas podemos distinguir las debidas a efectos gravi-
tatorios, a efectos climáticos y a efectos accidentales. Figura 5.1
Hipótesis a considerar en el caso de una viga con voladizo.
5.1.1. Cargas gravitatorias.- En los proyectos hay que analizar las com-
binaciones de cargas más desfavorables sobre las estructuras, extendiéndolas,
En este caso habría que considerar las tres hipótesis siguientes:
no sólo a las cargas permanentes sino también, a las sobrecargas de uso y a las
acciones climáticas. Este análisis debe realizarse tanto en la obra terminada 1 ,a Viga cargada totalmente con cargas permanentes.
como en cualquiera de sus fases intermedias. 2. a Acción de las cargas variables o de uso sobre el voladizo.
En las cargas gravitatorias es fundamental y dentro de las cargas perma- 3.a Acción de las cargas variables o de uso sobre la zona entre apoyos.
nentes, evitar subestimaciones debidas a pendientes, á peso de terreno vegetal Un cálculo correcto nos llevaría a combinar las hipótesis y tomar los efectos
en terrazas jardín, etc. más desfavorables. En nuestro caso, comprobaríamos:
Con respecto a las cargas de uso hay que adoptar aquellas que marcan las nor-
mas vigentes; en el caso de edificios las dadas por la Norma MV-I01 -1962, "Accio- B) Hipótesis 1 .a + Hipótesis 3.a
nes en la Edificación", y que estén de acuerdo con el destino del edificio o cons- C) Hipótesis 1.a + Hipótesis 2.a + Hipótesis 3.a
trucción y que, por otra parte, pueden ser variables en las diferentes zonas de
éstos, por lo que a la hora de realizar el cálculo conviene tener en cuenta las La combinación A) nos da que la reacción en el apoyo B mínima.
condiciones de aplicación más desfavorables para el caso estudiado. La combinación B) nos da, el máximo momento en la zona entre apoyos,
así como la máxima reacción en el apoyo B y el máximo cortante en este mismo
Veamos un ejemplo: Se trata de una viga apoyada y con un voladizo apoyo.
(fig.5.1.).
..
•-
III M. FERNANDEZ CÁNOVAS PATOLOGÍA Y TElAPKUTICA DEL HORMIGÓN ARMADO 123
I j cümbinación C) nos da, el mínimo momento, o mayor momento nega- a que la esquematizaron qve hacemos de la estructura no corresponde a la
Mvu íntima del apoyo A y la máxima reacción y cortante en el apoyo A. realidad. Con trecuencia, consideramos empotramientos perfectos en lugares
Cuando las sobrecargas de uso no estén fijadas por una norma o texto regla- donde la estructura puede giar y en otros casos, tomamos como articulaciones
Hl'tiluiiu, las debe precisar el Director técnico o facultativo de la obra, previa perfectas, verdaderas unione» capaces de transmitir momentos. Todos estos
(tullíluición de los valores a adoptar. errores repercuten en la cadeía y no es de extrañar que al acumularse den lugar
til proyectista deberá tener en cuenta algunas particularidades a que puedan a verdaderas monstruosidad;s. Por esta razón es conveniente cuando no se
tlai lugar las cargas y que normalmente pueden pasar desapercibidas por no tiene certeza de cómo funcona, o va a funcionar, un elemento determinado
Whií dadas en las normas, así por ejemplo: los suelos de edificios industríales englobado en un conjunlo, introducir las dos hipótesis extremas y ver cuál
• tte garajes deben estar previstos, no sólo para soportar una carga repartida, de las dos soluciones obtenidas está más cerca de la realidad, o es más desfa-
lili" lumbién, los efectos de cargas localizadas fijas o móviles que implican la vorable.
ultli/jciún de estos locales y que pueden llegar a ser más críticos que la carga Veamos algunos ejernphs en los que se suelen dar estos casos. En la figu-
Uniformemente repartida sobre el forjado o sobre las vigas. Es frecuente el ra 5.2 tenemos la planta de a organización de una estructura en la que algunos
|IH> de tener que cambiar una rueda de un camión en un garaje y que el gato de sus elementos quedan ei voladizo. Supongamos que vamos a calcular la
|»iv al piso inferior al haber roto una bovedilla. El espesor de la losa y la co-
, O .
lili ación de un mallazo de reparto con una buena capa de compresión son
(linilumentales ante estos efectos.
Los suelos de edificios industriales y garajes sobre los que puedan circular
T
I veces vehículos a velocidad no tan reducida como sería de desear, deben
i alt ularse también teniendo en cuenta un coeficiente de mayoración dinámica
i|iir normalmente fijará el Director técnico. Igualmente, se deberán tener en
i iirnia las fuerzas de inercia producidas por un frenado brusco, bien de vehícu-
|nt iluntro de un garajeo.de un puente grúa dentro de una nave, etc.
10
Hay que tener cuidado con la circulación de carretillas en forjados indus-
tHules, debido a que en estos, aparte de las cargas uniformes consideradas, hay
i\w contar con las que pueden transmitir las ruedas y que pueden llegar a ser
tti« 2.500 kg actuando sobre una superficie de lOx 10 cm 2 . Estas cargas concen-
Itiiiias pueden dar lugar a fuertes fisuraciones.
En edificios, tanto industriales como de viviendas, hay que considerar 1-1
tiuiiladosamente las cargas transmitidas por estanterías, máquinas, etc. 11
Con respecto a los efectos de las uniones hipe re siálicas y de las deforma-
Vinncs de los elemenios y su influencia sobre el resto de la estructura, es muy
difícil dar reglas, debido a que cada caso es totalmente diferente y es el técnico
|| ()ue debe reflexionar sobre cómo se deforma el sistema estudiado, teniendo en
M i r i l l a la rigidez de los elementos que intervienen en el sistema y sus uniones.
Hay que tener presente, además, que en muchas ocasiones el cálculo estruc- e 12
iin.il se realiza mediante ordenador y hay veces en que las hipótesis que se
Figura 5.2
(ñu ni de entrada al programa no son muy acertadas, con lo cual los resultados
En plantas con falta de piares en algunos nudos hay que considerar las diferentes
iihienidos son totalmente incoherentes, siendo, en general, este efecto debido deformaciones de estos nudos.
124 M. F E R N A N D E Z CÁNOVAS PATOLOGÍA Y TERAPÉUTICA DEL HORMIGÓN ARMADO
viga 9, 10, 11 y 12 como si sus nudos estuviesen siempre al mismo nivel, es Si una pared se construye sobre una viga que no tenga impedida su llm
decir, como si fuesen fijos. Si el cálculo lo hiciésemos así, habríamos cometido es posible que, al deformarse ésta y aún siendo la deformación lotnltnll
un gran error, puesto que los nudos 5 y 8 son el encuentro de dos vigas sin admisible, se fisure la pared. Esta fisuración se produce generalmente en luí.
apoyos que da lugar a que los nudos 9 y 12 sufran un descenso superior a los primeras plantas de estructuras cuyas fachadas están interrumpidas en p||
10 y 11, con lo cual aparecerán unos momentos suplementarios que habrá que baja, siendo más acusadas las fisuras cuanto mayores sean las luces de los v
tener en cuenta y que serán debidos a descensos diferenciales de los nudos 9, y menos rígidas sean las vigas (fig. 5.4).
10, 11 y 12.
Otro ejemplo lo tenemos en el cierre con fábrica de ladrillo de los voladi-
zos de la estructura vertical de la figura 5.3. Si vamos cerrando de abajo hacia
Figura 5,4
Fisuras típicas de cerramientos debidas a vigas de mucha luz y poco canto.
Hay ocasiones en que las vigas de las losas o forjados están empotrados en
Figura 5.3 los muros o en que los extremos de éstas están hormigonados conjuntamente con
F.1 voladizo inferior puede eslar más sobrecargado uuc los superiores. las vigas sobre "las que descansan. En todos estos casos, el momento de empo-
tramiento suele ser muy débil y el no contar con este hecho hace que el coefi-
arriba, nos encontramos con que el primer voladizo, no sólo soporta la carga ciente de seguridad quede reducido y que las deformaciones que se obtengan
propia de su cerramiento, sino también una parte de la que le transmiten los sean excesivas, a la vez que pueda producirse la rotura de las vigas.
otros voladizos al deformarse por la acción de sus propias cargas; de esta forma En una estructura para un motel de carretera realizada con un forjado
puede tenerse, en el primer voladizo, un momento de empotramiento excesivo, formado con viguetas de 9 m de luz cuyas cabezas se habían hormigonado
con respecto al proyectado. Una forma de evitar este inconveniente puede con- empotradas en las vigas de los pórticos de fachada, se supuso que tenían empo-
sistir en dejar un huelgo suficiente en la parte superior de los muros de cerra- tramiento perfecto en sus extremos. La falta de rigidez transversal de las vigas
miento que impida que al deformarse el voladizo inmediatamente superior, hizo que apareciesen en ellas momentos de torsión tan importantes que se
transmita una carga al muro, que se transforme en un momento indeseable en fisuraron (fig. 5.5). Al mismo tiempo al producirse el giro de las extremidades
el voladizo inferior. de las viguetas por la liberación que producía la rotura por torsión de las vigas.
:J'i-\'-\, ; V _', ¡.Xf.tj ••'...-
Cn -4. 1
L
J V- — * •' ítUMll
, Figura 5.7
I n los sistema triangulados, tipo cerchas, vigas de celosía, etc., pueden Momentos indeseables sobre los soportes por efecto térmico sobre la cubierta,
•pulen.'! también momentos indeseables si los ejes de las barras no concurren
Itulnt al centro del nudo. Se han producido muchos y graves defectos en es-
lm< Uiius en lasque no se ha cumplido esta premisa y no se han tenido en cuenta aparecerán momentos importantes en los soportes que pueden llegar a agrietarlos
lit lU-xiimcs que iban a aparecer en el elemento en cuestión, como consecuencia gravemente. Este inconveniente puede evitarse si en el proyecto se recurre a
(U»tu l'ulta de concurrencia de los ejes (fig. 5.6). sustituir los nudos por una doble articulación en pie y cabeza de uno de los so-
portes, como aparece en lafigura5.8.
Figura 5.8
Forma de eliminar momentos indeseables mediante la creación de articulaciones.
INCORRECTO
Figura 5.6
La falta de concurrencia de los ejes a los nudos puede motivar En el proyecto de bóvedas adosadas hay veces en que no se equilibran los
graves defectos. empujes horizontales con lo cual es fácil que se produzcan el desplome de ellas,
esto puede ocurrir cuando tas cargas que actúan sobre cada bóveda no son idén-
IMI muchas ocasiones, aparecen defectos por no haber considerado posibles ticas y por tanto no hay compensación de empujes (fig. 5,9). Este inconveniente
li limaciones de algunos elementos, que pueden traducirse en la creación de hay que preverlo en el proyecto disponiendo el atirantado de todas las bóvedas.
momentos Héctores, como ocurre, por ejemplo, en el caso de la cubierta En el caso en que_exislan soportes inclinados hay que analizar si las cargas
|| la hguru 5.7 en la que hemos considerado empotramiento perfecto en sus y los momentos están totalmente compensados ya que en el caso en que no
itiitli >•. Si por efecto del tiempo, de dilataciones, o de cargas, el tirante se alarga. exista el equilibrio se tendrán inestabilidades y fallos importantes.
128 M. FERNANDEZ CÁNOVAS PATOLOGÍA Y TERAPÉUTICA DEL HORMIGÓN ARMADO
En naves industriales hay que tener presente que las cubiertas suelen
cerse antes que los cerramientos laterales, produciéndose por tanto inversinf
en la solicitación del viento que pueden dar tugar a efectos no previstos y
consiguiente a fallos en la estructura. En muchas ocasiones se ha tenidu
cuenta este posible efecto y sin embargo se ha producido e] fallo por no lint
respetado la ejecución al proyecto.
conveniente, en esta parte de diseno, la colaboración en equipo de arquitectos Hay que hacer la revisión de los planos que salen de delinean"» t
e ingenieros. Esta conjunción a la que forzosamente se va llegando está dando limitarse a firmar el comprobado sin haberlo llevado a efecto; muchiu
frutos realmente sorprendentes que todos estamos empezando a ver. hemos observado equivocaciones lamentables en el armado de elemenl<>Mn!(
Desde el punto de vista patológico el equipo puede hacer mucho en su turales que procedían de un error o negligencia del delineante y que tutu til
evitación y al igual que ocurre en medicina, debe irse a la reunión de especia- lugar a una fuerte físuración en ellos; en otras ocasiones, por ejemplo. H l|
listas cuando se trate de resolver un caso complicado o importante. La unión ha sido a consecuencia de sombrear las zonas que van estribadas en v
de los conocimientos diversos de unos técnicos y otros, y !a experiencia de copias de los planos con facilidad pierden este sombreado, especialmente til
los mismos, puede aportar mucho en favor de nuestras estructuras. A este ponen al sol, dando por consiguiente lugar a que, aun a pesar de estnt li|
respecto es muy elogiable la forma de trabajar en equipo en los Estados Unidos. el proyecto y haberse realizado la ejecución con arreglo a los planos, se lu
En la construcción de los edificios del Trade Center de New York, la cantidad cometido un grave error del que no podemos responsabilizar al sol.
de detalles que se habían tenido en cuenta en el proyecto eran extraordinarios, El técnico debe prestar mucha atención a la resolución de los nudos <
detalles tales, como disponer de dispositivos estructurales para que en caso turales. Es muy normal el tener el diseño de armaduras principales por i>nl(
de una rotura accidental de un elemento no se viesen afectados los otros tan nador, dar estos datos al delineante y dejar que él dibuje la estructura con
fuertemente como para llegar al estado crítico, evitando así que la estructura mismos. Su falta de conocimientos hace que olvide armaduras en la dispmii nH
se viniese abajo como un castillo de naipes; aislamiento de una parte del edi- de los nudos y que éstos sean incapaces de transmitir esfuerzos o momentos
ficio en caso de incendio para lener un mínimo de riesgos, estudio del viento
Las órdenes no deben ser verbales o telefónicas como se hace con freuiMtl
en las diferentes fases de la ejecución, etc. Un proyecto de este tipo, está
cia. En cada obra existe un libro de órdenes para que quede constancia ill
claro, que tenía que estar a la fuerza realizado por un equipo completísimo de
nuestras comunicaciones, y que no es un tabú, ni un libro de reclamación*!
especialistas. para tratar de evitarlo, sino todo lo contrario, un elemento valiosísimo ni ii-r
vicio de todos.
5.3. Organización. Las modificaciones que se hacen a los planos iniciales pueden ser molivti
de situaciones dudosas que degeneren en resultados patológicos. Las m o d i l u »
Como paso intermedio entre el proyecto y la ejecución cabría poner la orga- ciones que se hagan al proyecto inicial, deben llegar a la obra en otro pl.iiin
nización, es decir, el orden entre las comunicaciones de la Dirección Faculta- en el que se indique claramente a qué plano inicial sustituye, a fin de anuhiln'
tiva y de la Dirección Técnica de la Contrata. Este paso puede ser fuente de inmediatamente. Es buena práctica que el propio arquitecto, o aparejador, vt
muchos errores que se traduzcan en defectos, y en este sentido, cabría poner el que lleve los planos nuevos y retire de obra los que quedan anulados par»
muchos ejemplos que han dado lugar a fallos importantes en las obras requi- evitar de esta forma problemas y errores, que no siendo de proyecto, ni di
riendo realizar refuerzos en algunas zonas de las mismas para poder eliminarlos. ejecución son fruto de una mala organización.
Estos fallos que fueron provocados no por deficiencias en el proyecto, ni en la
ejecución, sino por deficiencias en la comunicación, son consecuencia de una
organización inadecuada de este paso intermedio. BIBLIOGRAFÍA AL CAPITULO 5
Cabría dar muchas directrices a este respecto, pero sólo recogeremos algu- Miesenholder, P. D.: Kffect of design and details on concrete deteriorarían
nas de ellas, dejando al buen sentido común del técnico para que, de acuerdo Journal ACI,n.° 7, American Concrete ínstitute, 1960.
con las características de su obra, organice esta canalización a fin de impedir ACI: Building cade requirements for reinforced concrete. ACI-318. American
Concrete ínstitute, 1971.
posibles errores e interferencias. Charon, P.: Comment éviter les erreurs dans les eludes de betón armé. París,
Es totalmente conveniente, y nuestra experiencia así lo confirma, e] que EyrollesEd., 1973.
Johnson, S. M.: Deterioro, conservación y reparación de estructuras. París,
todas las disposiciones constructivas, tanto de ferralla, de encuentros de ele- Blume Ed., 1973.
mentos constructivos, encofrados, etc., estén siempre definidas por planos o por MOPU: Instrucción EH-80 para el proyecto y ejecución de obras de hormigón
croquis debidamente acotados. en masa o armado. Madrid, 1980.
,
6 Defectos de ejecución
>
'
Cuando el proyecto estructural está muy definido y perfectamente claro,
aún en sus más mínimos detalles, es difícil que surjan problemas en la ejecución
que puedan ser atribuibles a una mala interpretación del mismo. Por otra parte,
si existen dudas debe ser ei Director de obra el que las aclare antes de que pueda
ser cometido un error, en general, de difícil solución a posteriori.
Con un proyecto perfecto caben cometerse errores en la ejecución que pasen
desapercibidos a los responsables de la obra y que puedan dar lugar a efectos
patológicos.
Con un proyecto de no muy buena calidad, cosa frecuente en muchas oca-
siones, la improvisación en obra tiene que funcionar al cien por cien y la proba-
bilidad de cometer errores en la ejecución aumenta de una forma alarmante.
Como vemos la patología en la ejecución puede ser consecuencia de la pa-
tología de proyecto, estando ambas muy ligadas entre sí; esto no quiere de-
cir que a patología de proyecto nula se tenga patología de ejecución también
nula, es decir, que con proyectos de calidad desaparecerán los errores de ejecu-
ción. Los errores siempre existirán, aunque es cierto que pueden reducirse
mucho y al mínimo si la ejecución se lleva a cabo siguiendo un buen proyecto
y con unaviligancia intensa.
Hay ocasiones en que se tiene un buen proyecto y la estructura está perfec-
tamente calculada y sin embargo, encontramos defectos en obra que, analizados,
indican que ha habido errores por parte de los delineantes que han pasado los
planos de proyecto a planos de obra, por parte de tos ferrallas que han hecho una
mala interpretación de los planos, etc., es decir, que en tos pasos intermedios.
M. F E R N A N D E Z CÁNOVAS PATOLOGÍA Y TERAPÉUTICA DEL HORMIGÓN ARMADO 1.11
entre ¡o que es proyecto en sí y lo que es ejecución, pueden introducirse errores Generalmente es fácil establecer un diagnóstico observando los efecluí
evitables de haberse llevado a cabo una revisión y comprobación muy meticu- aparecidos y analizando las posibles causas de error u omisión que los h;in
losa que realice las rectificaciones necesarias antes de dar comienzo la obra. producido, sin embargo, a veces aparecen casos patológicos poco comuntn
Es fundamental pensar que los planos han de ser interpretados en obra y por tanto difíciles de interpretar y en estos, la imaginación y la experiencll
por personal diferente al de proyecto y que Ja falta de claridad en los mismos del técnico juegan un papel preponderante.
puede dar lugar a errores lamentables. Los fallos ocasionados por falta de sección de acero y/o falta de longitud
En general la mayoría de los defectos que aparecen en una obra como de anclaje para transmitir los esfuerzos, son debidos, frecuentemente, al incum-
consecuencia de una deficiente ejecución suelen ser debidos al armado de las plimiento de las normas e instrucciones existentes.
piezas, si bien es frecuente también tener deficiencias debidas a fallos en el Los efectos debidos a errores de ejecución se traducen normalmente en fwi
propio hormigón. ración, corrosión del acero y destrucción del hormigón y, en la mayor parte ttl
los casos, ejercen un efecto indeseable sobre las condiciones resistentes de luí
elementos estructura les.
6.1. Errores en el armado.
Vamos a analizar detenidamente algunos de los errores más frecuente»
Podemos resumir las causas principales que, atribuibles al armado, pueden de ejecución en el armado que, si bien son los más comunes y pretenden tlíf
dar origen a defectos en los elementos estructurales, en las siguientes: una orientación sobre el tema no por ello son los únicos.
- Defectos en los planos de armado, con empleo de escalas insuficientes El respeto a las cuantías mínimas de acero en muros armados, la compio
o consecuencia de sustitución de planos que estaban claros por listas bación a fisuración de depósitos, la correcta disposición de las armaduras en luí
de ferralla confusas realizadas en obra y, en general, mal comprobadas. nudos entre vigas y soportes, la colocación de la armadura adecuada contra
- No veracidad en los resultados dados por los ordenadores; hay que des- punzonamiento en placas o losas, la disposición de estribos en las consolai
confiar de los esquemas de armado entregados por aquéllos y realizar cortas, etc., son puntos de una importancia trascendental para evitar fallos y
defectos estructurales.
comprobaciones frecuentes de los mismos.
- Falta de comprobación de la posibilidad de colocar las barras en su lugar.
6.1.1. Estribos y cercos.-Las funciones de los estribos son las de absorber
- No tener en cuenta las dificultades que van a aparecer al hormigonar ele-
mentos muy armados, especialmente en las zonas de cruces y anclajes. los esfuerzos cortantes, mantener las armaduras principales en su correcta pmi
ción y evitar el pandeo en armaduras comprimidas (fig. 6.1). Para lograr estm
- Debido a falta de detalles o a especificaciones poco claras, cabe la-po-
sibilidad de asignar a barras lisas garantías que sólo cumplen las barras
de alta adherencia.
- Por errores de concepto en la forma de cómo va a transmitirse un es-
fuerzo con lo cual cabe la posibilidad de que no exista armadura para
absorberlo.
- Debido a errores originados por el desplazamiento de las armaduras
durante el proceso de hormigonado y como consecuencia de falta de
atado, pisado de barras horizontales, golpes con el vibrador, desplaza-
miento de estribos, etc.
- Concentración de armaduras en nudos u otros puntos singulares que
impide, no sólo ponerlas en obra, sino realizar el hormigonado de una
Figura 6.1
forma correcta en estas zonas.
Cercos en la unión pilar-vigas.
139
PATOLOCIA Y TERAPÉUTICA DEL HORMIGÓN ARMADO
II" M. FERNANDEZ CÁNOVAS
' Si las piezas traiajan a flexión y las armaduras están en tas esquinas sólo es
los estribos han de ser suficientemente indeformables en el hormigón necesario colocar cercos normales, si, por el contrario, hay barras intermedias
|it i|iie obligará a que, deban tener suficiente sección a que, la distancia entre éstas se atan con estiibos.
l|li>\a la adecuada a que, la colocación y fijación se realice con garantía y a En los forjados vigas y elementos similares se pueden colocar dos barras de
ijur, tengan una forma apropiada a la función que se Íes ha asignado. la armadura principil en contacto, una sobre otra, siempre que sean de acero
Lxis normas, y concretamente la Instrucción EH-80 establecen una serie de de alta adherencia ) se dispongan estribos u horquillas sujetando al grupo de ba-
|iirw:ripciones que tienden a cumplir con estas exigencias. En la figura 6.2 se rras (fig. 6,3).
indican algunas disposiciones frecuentes, en piezas sometidas a comprensión
•Imple.
Figura 6.3
Grupo de 2 barras.
estructurales cuando han sufrido los efectos de un sismo podrían haberse evi- fisuras en los puntos extremos de una barra A y B como consecuencia ili
tado si se hubiesen adoptado las medidas que marcan las normas o códigos. haber respetado las longitudes de anclaje.
E] papel de los estribos en el caso de movimientos sísmicos es muy importante, La Instrucción EH-80 especifica que a efectos de anclaje de barm <l|j
de aquí que haya que reforzar las zonas extremas de los soportes en una longi- tracción y para tener en cuenta el efecto de fisuración oblicua debido al
tud igual a la mayor de las tres siguientes: tante, debe trasladarse la envolvente de momentos flectores paralelamcnir i||
- la mayor dimensión de la sección, eje de la viga una magnitud igual al canto útil de la misma.
- 1/6 de la altura libre del soporte, y Igualmente, la citada Instrucción dice que debe continuarse hasta los api
- 45 cm, al menos un tercio de la armadura necesaria para resistir el momento má<unm
con cercos cuya armadura transversal tenga una cuantía volumétrica igual a: positivo que, además, se prolongará a partir del eje de apoyo en una maguí)uj
igual a la correspondiente longitud de anclaje reducida.
0,45 Las longitudes de anclaje son distintas según se trate de barras lisas o c»
gadas y deben estar de acuerdo con la resistencia característica del horminfyi
para barras lisas y, con la de éste y el tipo de acero empleado en el caso de h
siendo: corrugadas. Igualmente, la EH-80 considera diferentes longitudes de ancla ir di
acuerdo con la posición que ocupen las barras en la pieza de hormigón y itr ||
Ac el área total del hormigón, forma del anclaje: gancho, patilla o barra lisa.
ACn el área del núcleo,
fc la resistencia a comprensión del hormigón, y Si la longitud de las armaduras superiores sobre apoyos (sombreros) es imu
fy e] límite elástico del acero. ficíente puede producirse también fisuración, por esta razón, si hay vanos coitoi
es recomendable prolongar los sombreros en forma de barra continua en Imltt
La separación entre cercos no será mayor de JO cm. el vano (figs. 6.5 y 6.6.).
La armadura transversal deberá tener una capacidad resistente a cortante
tal, que le permita absorber los esfuerzos cortantes que se producen después
de formarse rótulas plásticas por la acción combinada de las acciones verti-
cales y horizontales producidas por el sismo.
Cuando hay barras dobladas para absorber cortantes, o bien barras flotanlr»,]
es necesario tener en cuenta que las barras levantadas en la proximidad del apoyo]
a 0,8 li. pueden ser ineficaces para la absorción de cortantes.
Todos los anclajes deben estar apoyados y complementados con el númciol
de cercos o estribos prescrito en las normas de ejecución, especialmente en
Figura 6.4 caso en que se empleen barras de diámetro igual o superior a 25 mm en cuyi
3anzA-B de tracción demasiado corla. caso regirán las recomendaciones del CEB (fig. 6.7).
143
PATOLOGÍA Y TERAPÉUTICA DEL HORMIGÓN ARMADO
M. FERNANDEZ CÁNOVAS
La distancia entre los teñiros de los solapos contada en la dirección de las
barras fraccionadas viene lijada en las instrucciones, concretamente la EH-80
se ocupa ampliamente de sste tema, pero como norma general esta distancia
no será inferior a la 'ongitut práctica de anclaje.
Si el espesor del honrigón alrededor del empalme no es suficiente pueden
producirse efectos patológtos al no poder transmitirse el esfuerzo de una barra
a otra por falta de hormigo), debido a esto es recomendable que el valor mínimo
de este recubrimiento no sea inferior a dos veces el diámetro de las barras.
Rgura6.7 -:--^ Igualmente es preciso aserrarse que el hormigonado se realiza adecuadamente
Diipoácíón de anclaje, incorrecta a la izquierda y conecta a la derecha. en las zonas en que se han ealizado los empalmes.
Cuando las barras teigan diámetros superiores a 32 mm es aconsejable
tiII «I caso de curvado defectuoso de barras de gran diámetro pueden apare- recurrir al empleo de empímes por medio de manguitos metálicos.
| itíilot indeseables. Esto puede ocurrir con frecuencia en los nudos de los
, en las secciones de empotramiento de los voladizos de gran luz, en los Los empalmes deber quedar sujetos por cercos o estribos que aseguren
ii Je estructuras triangulares, etc. En estos casos el doblado de barras hay su posición y adherencia ala masa de hormigón.
•ilipUrlo a las normas e instrucciones respetando siempre los radios de En el caso de barras lisis sólo pueden empalmarse el 50 por 100 de las de
en función del diámetro de la barra y del tipo de acero. Estos radios ! una sección si las soliciliciones son estáticas o el 25 por 100 si son dinámicas,
Itit ulur marcados en los planos de detalle para evitar improvisaciones en mientras que en el caso de barras corrugadas pueden empalmarse todas las de
III, •4>ocialmente si las barras son de diámetros iguales o superiores a 25 mm. una sección; en este últino caso no se dispondrán ni ganchos ni patillas.
M imidtus los fallos que han ocurrido por no respetar estos radios y doblar
En los empalmes ptr soldadura habrá que tener en cuenta la soldabilidad
| IUMII en ángulos vivos creándose en ellas un debilitamiento, sobretodo si el
del acero empleado, puliendo realizarse la soldadura: a tope por resistencia
H» «npleado en las armaduras era estirado en frío. No sólo es preciso res-
eléctrica; a tope al are» eléctrico o, por solapo con cordones longitudinales,
lili loi radios mínimos de doblado en barras de gran diámetro sino también
I |*i de pequeño, pues se ha dado el caso de rotura de estribos de acero esti- siempre que las barras sem de diámetro no superior a 25 mm.
ÉH m fríu al doblarlos en ángulos muy cerrados. Los empalmes por soldadura no podrán colocarse en tramos de fuerte
Mi il doblado se hace en caliente hay que tener en cuenta que, únicamente, curvatura del trazado le las armaduras, pudiendo colocarse en una misma
sección transversal de la pieza empalmes soldados a tope siempre que su núme-
| i|U»dwi afectados por este tratamiento los aceros de dureza natural, pero sí
ro no sobrepase la qunia parte del número toial de barras que constituyen
IMIludosen frío.
iVu último es conveniente que los ganchos estén rodeados de una masa la armadura de esa seccím.
IHilv de hormigón por lo que es recomendable inclinarlos hacia el interior
I lii ptc/as. 6.1.4. Armado di vigas de gran canto.—Las vigas de gran canto tienen el
riesgo de usurarse en su alma dando lugar a que presenten un aspecto poco
agradable y a que puecan estas fisuras permitir el paso del agua o agentes agre-
11.3. Empalmes de las armaduras.—Los empalmes de barras deben pro- sivos y facilitar la corosión del hormigón y del acero. Se evita este inconve-
M*IM respetando todas las dimensiones de cruce y revestimiento, no poniendo niente disponiendo dt armaduras longitudinales repartidas en la altura de las
él empalmes de los que figuran en los planos y los que indique el Director de vigas. Estas armaduras pueden tener dos formas diferentes: pueden ser barras
Mt, debiendo procurar que queden alejados de las zonas en que la armadura longitudinales a las qu; se les asigna una misión resistente de acuerdo con la po-
|k«J* • su máxima carga. Los empalmes deben quedar siempre sujetos por sición de su baricentro o bien pueden ser simplemente armaduras de piel.
||*HI o estribos que aseguren su posición y adherencia. Dada la importarla de este tipo de vigas, la Instrucción EH-80 dedica a
14» empalmes pueden realizarse por solapo o por soldadura.
144 M. FERNANDEZ CÁNOVAS PATOLOGÍA Y TERAPÉUTICA DEL HORMIGÓN ARMADO
su armado un amplio articulado prescribiendo la necesidad de armaduras de piel En el apoyo de escaleras prefabricadas se deben transmitir los vs
longitudinales en piezas de canto superior a 60 cm. medio de armaduras de anclaje convenientemente dispuestas o pin m»i||J
estribos especiales (fig. 6.9).
Análogo problema de fisuración se presenta en las vigas que han sido pro-
longadas en su parte inferior por una placa de débil espesor y que se hormi-
gona al mismo tiempo que tas vigas a las que pertenecen, estando, por tanto, so-
metida a flexión. Si estas paredes no están bien armadas existe el peligro de fi-
suración.
;',i
\
Figura 6.8
Armaduras de suspensión en vigas 7*. '
En las vigas embrochaladas las normas DIN exigen que se dispongan arma-
duras de suspensión que permitan transmitir la carga del brochal a la sección
de la viga principal que recibe a la brochal.
Igualmente en los recrecidos de vigas, es preciso prever armaduras de sus-
pensión que transmitan las cargas de la viga soportada a la parte superior de Figura 6.10
la soportante. •íif^; -**>: Wt Empuje al vacío." :1**9U»3 '-|J • ; '' ij -'" 1 ^ 'í'-1"
.•q K. aif1' í.'> i •• ao..s .(,. . j omixem •?. •
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PATOLOGÍA Y TERAPÉUTICA DEL HORMIGÓN ARMADO 14T
14* M . F E R N A N D E Z CÁNOVAS
r
U
J.
^T
1
-vi
INCORRECTOS
tr- -
CORRECTO
y
Figura 6.11
Retorno de barias fraccionadas.
CERCOS EN
ZONA DE
DOBLADO
Figura 6.13
Disminución de sección en pilar.
Figura 6.14
Apoyo en ménsulas cortas.
6.1.7. Apoyos deslizantes.—Los apoyos deslizantes en piezas de hormigón
sobre hormigón, de hormigón sobre acero, o de acero sobre acero, bien estén
lubricados o se realicen sobre apoyos bituminosos, de plomo o de zinc, dan lugar
a importantes rozamientos que es preciso tener en cuenta al proyectar a fin de Las ménsulas cortas están sometidas a unos esfuerzos muy importantes
disponer de las armaduras precisas que refuercen la zona de voladizos que se y por su geometría la distribución tensional es compleja, esto obliga a armar-
presentan en los apoyos, debido a que estas zonas son las que con más frecuencia las convenientemente prestándole mucha atención al esfuerzo cortante que
debe absorberse con estribos horizontales atados a barras auxiliares de montaje
sufren defectos importantes.
y que deben distribuirse uniformemente en los 2/3 superiores del canto, a partir
La medida principal para eliminar los efectos patológicos que se presentan de la armadura principal. La Instrucción EH-80 estudia detenidamente el caso de
en los apoyos consiste en reducir en lo posible las fuerzas de rozamiento entre las ménsulas cortas.
las superficies que deben desplazarse; esto puede conseguirse mediante el em-
pteo de apoyos de caucho sintético (neopreno) armado con perfiles metálicos
de forma adecuada, o sin armar. Estos apoyos presentan una gran capacidad 6.1.8. Huecos en losas, forjados y muros.— Los huecos en elementos estruc-
de deformación con desplazamientos relativamente importantes bajo esfuerzos turales planos suponen una desviación total en la distribución de tensiones
iniciales dando, por tanto, origen a la aparición de otras nuevas suplementa-
horizontales de pequeño valor.
rias que puede que, los elementos próximos al hueco que se ha realizado no
Otras medidas a tener en cuenta y que también son importantes son: dar estén en condiciones de resistir. La apertura de un hueco en una losa, o for-
la suficiente entrega a la viga que apoya colocando el apoyo lo más alejado jado, obliga a efectuar un estudio previo para ver qué zonas hay que refor-
posible del borde de la nariz; reforzar la parte superior del voladizo con ar- zar y en que cuantía a fin de proyectar estos refuerzos y los correspondientes
maduras superiores que pasen debajo del apoyo y lleguen hasta el extremo de nervios de borde.
151
PATOLOGÍA Y TERAPÉUTICA DEL HORMIGÓN ARMADO
M. FERNANDEZ CÁNOVAS
En la apertura de hueco¡s en losas, la armadura de refuerzo que tiene la di-
l'l código AC1-318, limita las dimensiones de los huecos según vayan a estar
rección de trabajo de la placa debe tener una sección equivalente a la armadura
Illul localizados en losas o forjados sin vigas.
que se ha cortado para hacer ¡el hueco.
I Munidas en un forjado, o losa, unas bandas laterales y centrales (figu-
II fi 15) se aceptan, sin tener que realizar un análisis especial, las siguientes
6.1.9. Recomendacioncís generales.-Aparte de los casos particulares estu-
diados y de las precaucionen que en cada caso concreto hay que tomar, es pre-
Lin .la zona común a dos bandas centrales, un hueco cuyas dimensiones ciso tener en cuenta una serie de recomendaciones de tipo general que habrá
máximas pueden ser la mitad del ancho de la banda central correspon- que considerar con respecttf» a las armaduras a fin de evitar efectos patológi-
diente a cada dirección. cos. Estas recomendaciones podemos resumirlas en las siguientes:
- En la zona común a una banda central y una lateral la cuarta parte del
ancho de la banda en cada dirección. Armaduras.
En la zona común a dos bandas laterales, la octava parte del ancho de - Los aceros a emplear estarán limpios de óxido no adherente, pintura,
la banda correspondiente en cada dirección. grasa o sustancias perjudiciales.
- Las armaduras debeíi atarse bien para impedir su movimiento o defor-
Se pueden realizar huecos de cualquier tamaño, siempre que se demuestre mación durante el hormigonado.
t|tif la resistencia de la losa es la necesaria y que se cumplen las condiciones de - No es conveniente el empleo de aceros de diferentes características
ttivicio, incluyendo las limitaciones impuestas a las flechas. mecánicas dentro de una misma pieza.
Recubrimiento.
Los recubrimientos o distancia libre entre la superficie de la barra y el
paramento más próximo de la pieza de hormigón serán:
Separación entre barras. El manejo de los elementos prefabricados suele ser también fuemc til
graves problemas si no se tienen en cuenta las instrucciones que a este rr»
La separación mínima entre barras paralelas será la suficiente que permita
pecto den los fabricantes; estos elementos están armados para trabajar en tum
colocar correctamente el hormigón sin que aparezcan coqueras ni oquedades. posición y con unas cargas determinadas; a veces llevan una armadura suple
La separación libre entre dos barras paralelas consecutivas será igual o mentaría proyectada para que no sufran esfuerzos indeseables cuando p;iri
mayor de: su manejo se sujeten por los ganchos que ha previsto el fabricante. En ocasio
nes estos ganchos se han omitido y la manipulación se hace de forma tntiil
- 2cm, mente incorrecta con los peligros consiguientes de fisuración y rotura de esta*
- el 0 déla barra más gruesa, o piezas.
- 1,2 veces el tamaño máximo del árido. Los problemas a que han dado lugar estos errores, especialmente la coló
cación invertida, han motivado el que se tienda a no construir vigas simétricas
La distancia vertical libre entre dos barras paralelas consecutivas será igual tipo doble T y que en los casos en que se tengan formas muy parecidas a las
o mayor de: simétricas se identifique la parte superior pintándola con una coloración de-
terminada.
- 2 cm,
No son pocas las veces en que el fallo se ha producido por una colocación
- el 0 de la barra más gruesa.
incorrecta del elemento en obra y así es frecuente, por ejemplo, encontrarse
con voladizos en los que las viguetas se han montado al revés, produciéndose.
Se podrán, no obstante, colocar dos o tres barras en contacto, siempre que
por tanto, la rotura del forjado de los mismos al carecer las viguetas en esta posi-
sean corrugadas, en cualquier posición relativa para el mejor aprovechamiento
ción incorrecta de armadura suficiente para absorber los momentos (lectores
del canto de las vigas, siempre que vayan rodeadas por estribos. Si las piezas
negativos (fig. 6.16).
son comprimidas, hormigonadas verticalmente, y cuando sus dimensiones sean
tales que no haya que colocar empalmes en las armaduras pueden colocarse hasta
cuatro barras corrugadas en contacto. La separación horizontal libre entre los
distintos grupos de barras o entre éstas y los parámetros será igual o superior al
diámetro equivalente; considerando como diámetro equivalente al de la sección
circular cuya área sea la suma de las áreas del grupo de barras. En los grupos
el diámetro equivalente no será mayor de 50 mm, salvo en piezas comprimidas
hormigonadas en posición vertical en que podrá elevarse a 70 mm con la limita-
ción anterior.
| J, I 1 mués en el hormigonado. por manipulaciones realizadas en la misma y ajenas al que lo proyectó, trans-
portó y entregó.
I I hormigón es un material que responde muy bien cuando se le trata con Vamos a estudiar a continuación cómo influyen la colocación, compacta-
tUlli ml<va, sin embargo, es un material que puede sufrir mucho desde su na- ción, curado, etc. en las propiedades del hormigón.
HiiiK'iiU) hasta el resto de su vida, no siendo, por tanto, de extrañar que ter-
Mtllir por enfermar en un plazo más o menos corto.
6.2.1. Colocación del hormigón.-El primer daño que puede sufrir un buen
Un hormigón bien proyectado para conseguir la resistencia característica hormigón puede tener lugar al llegar éste al punto de su colocación. Es frecuente
(O* t iw en obra puede padecer muchas alteraciones perniciosas; muchas de éstas que un hormigón preamasado de magnífica calidad se estropee al colocarlo en
tf pueden tener en cuenta a la hora de proyectar la mezcla introduciendo para- obra y haber obligado al conductor del camino a que adicione agua a la mezcla.
Ht»<u>£ correctores dependientes de los medios de ejecución previstos en obra.
Cuando se encarga a una central un hormigón se exige a éste una resistencia
IfRiin hemos visto al estudiar los ensayos característicos de control, estos para-
característica, una consistencia y un tamaño máximo de árido, por tanto, hay
IHilius van a repercutir en tener que conseguir en laboratorio resistencias muy
que aceptar el hormigón si cumple con lo pedido y si no cumple habrá que
»ti(iiMiores a la característica de obra que vamos buscando.
rechazarlo, pero lo que es iradmisible es tratar de "mejorarlo" en obra debido
Li falla de uniformidad en el hormigón consecuencia de falta de análisis a los graves inconvenientes que tiene cualquier modificación que se pretenda
||h tientes del cemento, áridos, humedad de los mismos, etc., puede ser pre-
realizaren el tajo.
Vlilu al proyectar el hormigón, sin embargo, existen una serie de errores de
La adición de más agua al hormigón de la estrictamente necesaria, reper-
•(•tildón que pueden aún mermar más las resistencias y dar lugar a faltas de
u m l n i midad en la mezcla con la aparición de fisuras, grietas, coqueras, oque- cutirá en una disminución de sus resistencias mecánicas, en un aumento de
la retracción hidráulica y en peligro de ataque por agentes agresivos, tanto
, desprendimientos del hormigón, etc. La mayor parte de los errores
de tipo físico como químico es decir, en una disminución de su durabilidad
ilt'Kiuidos en el hormigón corresponden a las fases de puesta en obra y cu-
il» do] mismo. El agua, como hemos usto, es el elemento que más influencia perniciosa
No cabe hacer una distinción en cuanto a la mayor o menor bondad de un puede tener sobre un hormigón siendo la causa de multitud de efectos pato-
hecho en obra con respecto al preamasado en central. Se han dado lógicos y lo mismo si está en exceso, como si está en defecto.
de hormigones muy buenos y muy malos precedentes de los dos orígenes La colocación del hormigón en los encofrados debe realizarse mediante ca-
••Aullidos. Los hormigones son buenos cuando se cuidan y nadie duda de que pas horizontales sucesivas o "tongadas" de altura inferior a la profundidad
Viult|tiier constructor puede hacer un hormigón muy malo con unos ingredien- efectiva del método de coinpactación empleado. La colocación del hormigón
te» de primera calidad o, por el contrario, un hormigón extraordinario, todo en tongadas de mucho espesor presenta el peligro de dar zonas horizontales,
ilt'IM-iuk' del cuidado que le preste. entre tongadas, llenas de coqueras que son puertas abiertas a los agentes ex-
lian existido fallos importantes en hormigones procedentes de central teriores y zonas de bajas resistencias mecánicas.
libidos a que llevaban terrones de arcilla en su masa, otras veces, se ha tenido que Hay que ayudar a la nasa de hormigón a que penetre bien en todos los
(uní uder a demoler parte de una estructura por haber enviado la central, en vez rincones del encofrado y C[Ue se compacte adecuadamente y esto es especial-
il> un hormigón de 200 kg/cm 2 de resistencia, un hormigón de 200 kg/m 3 de mente difícil cuando los moldes tienen formas complicadas y el hormigón es
• t'ini'iiio, etc. de consistencia seca.
Hay centrales muy buenas y de gran garantía y otras, afortunadamente No debe verterse en obra más hormigón que el que puede compactarse de
U. menos, que dan hormigones muy variables. una forma eficaz.
•f
l'or otra pane es conveniente señalar que la responsabilidad que tiene en Cuando se hormigonar, piezas altas es muy frecuente que k parte superior
l.i tulidad del hormigón la central de amasado termina con su entrega en obra, de las mismas esté formada por un hormigón más fluido por efecto del agua
(Mlthriido darse el caso de que un hormigón bueno se convierta en deficiente y de la pasta que se eleva al compactarlo Debido a este fenómeno, la parte
T
156 M. FERNANDEZ CÁNOVAS PATOLOGÍA Y TERAPÉUTICA DEL HORMIGÓN ARMADO
superior de la pieza presenta menor resistencia que el resto de la misma. Se El no emplear e[ vibrador adecuado al caso, puede dar lugar ;i
puede remediar este efecto empleando en las últimas tongadas un hormigón poco uniformes en los que unos áridos se habrán vibrado bien, m i m n m
de consistencia más seca que en el resto de la pieza. otros apenas se habrán enterado de la vibración, de aquí las ventajas <]nr H[IHI|
los vibradores de frecuencia variable.
En la colocación del hormigón debe evitarse la separación por tamaños
o segregación que, aparte de dar hormigones poco uniformes, puede ser origen A veces el vibrador no cose las capas subyacentes, como requiere I» I<
de oquedades o coqueras. Este fenómeno es muy importante cuando la altura técnica de su empleo, creándose en este caso una interfase entre cajú v
de vertido es grande (mayor de 2 m) debiendo tomar precauciones en estos de características poco uniformes, y en general débil, debido a estar l<>im*i
casos y emplear trompas de elefante o conductos flexibles para canalizar e] por la lechada que sobrenadó al vibrar la capa inferior y al árido que •><• Im ulri
hormigón hasta su punto de colocación. hacia el fondo en la nueva capa que se está colocando.
En el caso de hormigonado de muros y paredes, el fenómeno de segrega- Un efecto indeseable que también puede producirse durante un vit.Miilti
ción es muy importante y ha producido muchos fallos en este tipo de elementos, mal efectuado es la pérdida de adherencia del hormigón con las armmliHiM
siendo, por consiguiente, muy necesario estudiar detenidamente en estos casos este fenómeno es fácil que ocurra en hormigones secos si por descuido sr IHM
la puesta en obra del hormigón. vibrado las armaduras.
Un error, también frecuente en obra, es echarle agua al hormigón pctisaiiilti 1
6.2.2. Compactación.-El vibrado es el sistema de compactación más em- que si bien el hormigón empeora con el agua luego puede mejorarse con ln v| '
pleado en la puesta en obra de hormigones estructurales debido a que permite bración. Los que así actúan están consiguiendo hormigones muy estratificidH
consolidar hormigones de consistencia seco-plástica, que son los más empleados con exceso de pasta en la superficie y capas inferiores de muy mala calidad.
en estructuras en las que se buscan altas resistencias con cantidades limitadas
de cemento a fin de tener economía y sobre todo evitar los problemas de retrac- 6.2.3. Curado.-Para obtener un buen hormigón no sólo es preciso que r\\t
ciones hidráulica y térmica. La única forma de conseguir estos hormigones bien dosificado, colocado en obra y compactado, sino que también es neccsarin
es reduciendo la relación agua/cemento de los mismos, lo que obliga a emplear que durante el tiempo que dure el fraguado y endurecimiento del mismo, el ¡un
sistemas de compactación enérgicos. biente en que se encuentre posea unas condiciones adecuadas de temperatiuii
Un mal vibrado puede dar lugar a problemas en el hormigón que aparece- y humedad a fin que las reacciones de hidratación se realicen con toda norma
rán con síntomas patológicos distintos aunque los más frecuentes sean las lidad y sin crear tensiones internas que puedan dar lugar a efectos patológico*
coqueras y oquedades. que se presentarán normalmente en forma de fisuras superficiales, o de masa,
o en disminuciones notables de las resistencias mecánicas.
El vibrador empleado en la compactación del hormigón debe estar de
Al actuar la humedad y temperatura como catalizadores de las reacciones
acuerdo con las características del propio hormigón y así su frecuencia, am-
plitud y potencia no deben ser datos que sólo sirvan para figurar en su placa de hidratación, el curado tendrá como fin principal evitar que no falte agua al
hormigón y que la temperatura sea la idónea durante los primeros días que
de características.
comprenden el fraguado y el primer endurecimiento.
Hay que tener en cuenta que las frecuencias altas actúan sobre los granos
Pueden ser motivos de fisuración del hormigón y de que éste no alcance
finos mientras que las bajas actúan sobre los áridos gruesos, de forma que,
sus resistencias o que las alcance tarde, los siguientes:
dependiendo del tamaño máximo del árido debe emplearse una u otra frecuen-
cia. En general para los áridos usados en elementos estructurales las frecuen- - Temperatura del aire superior a la de la masa del hormigón.
cias pueden oscilar entre los 3.000 y 12.000 c.p.m. La amplitud y la potencia - Baja humedad del aire.
dependen del volumen de los elementos a vibrar; los vibradores de aguja de - Superficies del hormigón azotadas por viento seco y caliente.
pequeñas potencias van bien para vigas, pilares, forjados, placas, etc., pero
exigen muchos pinchazos y por tanto su rendimiento es pequeño en el hormi- La sin to mato logia de los defectos producidos por un mal curado se estudian
gonado de grandes macizos. con detenimiento en el capítulo 7, dedicado a "efectos climáticos", de todas
M. FERNANDEZ CÁNOVAS PATOLOGÍA Y TERAPÉUTICA DEL HORMIGÓN ARMADO 1S9
conviene insistir en que los métodos de curado mediante regados fre- de vigilancia en la limpieza; empleo de encofrados sucios y con restos de mor-
en verano y en lugares soleados no son suficientes a no ser que se cubran tero o pasta de usos anteriores; no comprobar si hay suciedad cuando se va a
luí t'lnnentos estructurales con arpilleras que siempre queden empapadas en hormigonar colocando registros en la parte inferior de los encofrados de sopor-
I .us riegos deben ser continuos y durar por lo menos siete d ías aunque es tes; no humedecer o dar desencofrantes a las superficies de los encofrados, etc.
llegar a los veintiocho días.
6.2.5. Juntas de hormigonado. —Al enumerar las ventajas que posee el hor-
Si este curado por humedad se hace adecuadamente pueden evitarse proble- migón como material estructural se suele señalar como fundamental, aparte
IIIN» i|iic afectarán a la estabilidad volumétrica y a las resistencias mecánicas de su carácter formaceo que permite conseguir por moldeo elementos de la
lili hormigón.
forma deseada, su monolitismo estructural gracias al cual se pueden obtener
estructuras continuas. Esta segunda ventaja de monolitismo es cierta, se puede
6.2.4. Encofrados.-Los encofrados pueden dar lugar a efectos indeseables lograr y de hecho se consigue, cuando por alguna razón particular interesa,
|n oí hormigón que pueden afectar a su propia estructura dando lugar a co- como puede ser en el casó del hormigonado del vaso de un reactor nuclear. En
ijiu'iiiN, alvéolos, resaltos, deformaciones, o efectos que puedan afectar a su otros materiales estructurales, la continuidad entre los distintos elementos reali-
|l|t€ctu, produciendo cambio de coloraciones que afeen a hormigones que ten- zados con ellos no es perfecta, existiendo uniones o conexiones que dan fugar
lili que quedar vistos. Estos efectos indeseables los podemos resumir en los a discontinuidades y que hacen que a la hora de proyectar no nos fiemos de ella.
(jukíites: Las soldaduras y los roblonados en estructuras metálicas, los ensambles en es-
tructuras de madera, etc., quitan continuidad a las estructuras en un grado
Variaciones de color en superficies.
mayor o menor de acuerdo con la calidad con que se hayan resuelto estas unio-
Por contaminación de las impurezas de los encofrados: madera muy nes y hasta tal punto es esto cierto que, el proyectista, hasta hace muy poco,
fresca o con mucho tanino, mala calidad de los desencofrantes (aceites consideraba a los elementos estructurales como puramente isostáticos y pres-
de recuperación, etc.). cindía de la capacidad de transmisión de momentos en las uniones.
Por diferencias de absorción de las superficies del encofrado. El gran progreso realizado dentro del campo de la soldadura, la uniformi-
Por pérdidas de lechada a través de las juntas del encofrado.
dad del material acero en cuanto a sus características y la posibilidad de conocer
- Por efecto pared del encofrado, efecto que habría que tenerse en cuenta el estado y calidad de las soldaduras mediante equipos portátiles de rayos X
al dosificar el hormigón. y de gammagrafía, hicieron que estas estructuras pasasen a considerarse como
Irregularidades superficiales. semihiperestáticas.
El hormigón, según el concepto que tenemos de él, es un material que da
• Cavidades debidas a salientes o resaltos del encofrado.
Alvéolos debidos a burbujas de aire. ,elementos unidos entre sí sin rotura de continuidad, es decir, estructuras mo-
Grupos de cavidades en forma de nidos de grava, debidos a segrega- nolíticas.
ción, mala compactación o fugas de lechada a través de las juntas de En las estructuras de hormigón no existen roblonaduras, ni soldaduras y
encofrado. esto nos permite confiar plenamente en la hiperestaticidad de los elementos,
Resaltos debidos a cavidades en superficie de los encofrados. sin embargo, aunque no tengamos este tipo de uniones, existen las "juntas de
Desconchones por adherencia del hormigón al encofrado. hormigonado".
Ataques por desencofrantes no idóneos y oxidación de armaduras su- Lo ideal, de toda construcción en hormigón, es que el hormigonado se
perficiales que pueden degenerar en desconchones. haga continuo, que no existan juntas, que se tenga un monolitismo total. En la
Deformaciones por incorrecta alineación del encofrado. práctica, esto es imposible de conseguir, salvo excepciones, y en las obras son
Falta de verticalidad o plomo de los encofrados en soportes. muchas las juntas de trabajo que hay que dejar, por tener que continuar al día
De formación.del encofrado bajo la carga del hormigón fresco, etc. siguiente por interrupción de la jornada laboral, o por mal tiempo debido a
Aparte de las causas de patología antes señaladas, hay otras también de época de fuertes heladas, a falta de materiales, poca definición de la obra, sus-
l!|iu ejecutorio y que pueden considerarse como una consecuencia de: falta pensión de la misma, etc., pero, aparte de estas interrupciones ocurre que una
160 M. F E R N A N D E Z CÁNOVAS PATOLOGÍA Y TERAPÉUTICA DEL HORMIGÓN ARMADO
parte de estas juntas pueden ser necesarias para evitar que se produzcan fisuras Las juntas creadas por interrupción del hormigonado en soportes incliiu
de retracción, ya que la retracción propia de cada pieza es independíente del deben ser transversales al eje del elemento y disponer de armaduras de
proceso de hormigonado, de tal forma que aunque el hormigonado se haga adecuadas para que absorban los esfuerzos cortantes en su superficie (fi^s fi |
continuo y a ritmo muy rápido, pueden producirse fisuras debidas a la retrac- y 6.18).
ción que sufre cada pieza de la estructura. Esta puede cifrarse aproximada- En el caso de vigas, las juntas deben colocarse en los puntos donde canil 1
mente en 0,25 mm por m. lineal de la pieza y año. la ley de momentos o puntos de menor fatiga, es decir, en las zonas domlr
Dos son los problemas que presentan las juntas de hormigonado y que aparecen tracciones.
pueden ser causas de patología, uno es la elección de la zona donde se va a dejar El tratamiento de dar a la junta es también importante. Antes de
la junta y el otro el tratamiento a dar a la misma. la unión de los hormigones en la junta, hay que prevenir los efectos de
A la zona de ubicación de la junta se le suele prestar poca atención,, esto ción, para lo cual hay que esperar el tiempo suficiente a fin de que la \wtn
es debido, fundamentalmente, a que ésta es una solución de las que se impro- hormigonada se haya deformado libremente.
visan en obra y en general, está en manos de encargados u obreros que poco La superficie de la junta debe tratarse adecuadamente con objeto de t|iil|
saben de la distribución la discontinuidad constructiva que supone la junta no se traduzca en una dli I
de esfuerzos en las es- continuidad estructural. La primera medida a adoptar es emplear a ambos latlnij
tructuras. Las juntas de de la junta hormigones idénticos. La segunda medida consiste en conseguir <|iii j
hormigonado son tan im- queden unidos ambos hormigones, siendo éste el problema más difícil de snliM
portantes que es obligato- cionar.
rio que estén previstas en
el proyecto, y si hay nece- Todos los que hemos manejado hormigón sabemos lo difícil que es u n i r '
sidad de realizarlas no figu- hormigón fresco a otro ya existente o endurecido y esto a pesar de los arll
lugios mas o menos complicados de que nos hemos valido. Así cuando preveis
rando en el mismo, se dis-
mos que se iba a continuar el hormigonado dejábamos picada la zona de U
pongan en los lugares en
junta y con unas piedras semiembebidas en ella (guindas) o con trozos de rednn
que el Director de obra
dos de espera que actuando como engranajes absorbiesen los cortantes, por
apruebe, y si así no se ha
Figura 6 . 1 7 último, llegado del momento de hormigonar, limpiábamos la junta, la humedC'
hecho no debe continuarse
Juntas de hormigonado en soportes inclinados. ciamos y acto seguido echábamos una capa de lechada para hormigonar dcv
el hormigonado sin previo
pues sobre ella. A pesar de todas estas precauciones, la junta era una discon-
examen de la junta y apro-
tinuidad, una superficie débil en el hormigón y un plano que no merecía con-
bación, si procede, del Di-
rector de obra. fianza.
Se ha comprobado mediante ensayos que en juntas muy bien realizadas
La colocación de las la eficacia de la unión es como máximo de un 60 por 100, sin embargo, se ha
juntas de hormigonado en demostrado también mediante ensayos realizados en el Instituto Eduardo To-
puntos sometidos a fuer- rroja, que con el empleo de resinas epoxi para unir hormigones, la eficacia
tes tracciones y no nor- de la unión puede llegar hasta el 100 por 100, es decir, que se puede conse-
males a los esfuerzos de guir el total monolitismo del hormigón (fig. 6.19).
compresión transmitidos,
suelen dar lugar a grietas Las juntas de hormigonado mal realizadas se manifiestan en forma de grie-
o deslizamientos de unos tas inmediatamente después que ocurre un movimiento sísmico por pequeña
elementos con respecto a FícuraóIS que sea la intensidad del mismo. Es muy frecuente ver cómo después de un
Otros. Arranque de arco. temblor las estructuras que pensábamos que eran monolíticas no lo eran y cómo
PATOLOGÍA Y TERAPÉUTICA DEL HORMIGÓN ARMADO 163
II M. FERNANDEZ CÁNOVAS
Figura 6.19
Rotura por flexión de un viga con junta de hormigonado realizada
con resinas epoxi. La rotura ha ocurrido fuera de la sección unida.
Figura 6.20
Rotura y desplazamiento de un
depósito producida por un terre-
luí elementos que considerábamos totalmente hiperestáticos habían dejado de moto y coincidiendo con la jun-
M-ilu y todo esto por no haber prestado atención a la correcta ubicación y eje- ta de hormigonado. (Cajón de
cución de las juntas de hormigonado. Maipú, Chile, 4-9-58. Cortesía
A. Lamana, [DIEM.)
La abundancia de fallos coincidiendo con las juntas de hormigonado, espe-
cialmente en zonas de sismos, hace que deba prestarse un cuidado y vigilancia
lliuy especial a la ejecución de las mismas debido a que, si bien ene) caso de solici-
taciones normales, si las juntas están bien diseñadas suelen trabajar a compresión,
ni el caso de un sismo sufren solicitaciones a flexión y a corte que pueden ser
muy críticas.
En Chile hemos podido ver estructuras que después de haber estado some-
h»l,is a la acción de un sismo presentaban desplazamientos muy importantes
coincidiendo precisamente con las superficies de juntas de hormigonado, coñ-
udamente en la figura 6.20 puede verse un silo en el que se produjo el des-
(ilu/amiento de las paredes por la junta de hormigonado situada a nivel de la
lou de fondo y como consecuencia del terremoto de septiembre de 1958. El
desplazamiento fue de 15 cm, sobrepasando el espesor de la pared, a la vez que
iv produjo un giro del cilindro alrededor de su eje que motivó un desplazamiento
circular de 36 cm (Fig. 6.21). En este caso todas las barras verticales de 9 mm de
diámetro separadas a 40 cm y que atravesaban la junta quedaron sesgadas. En
U figura 6.22 puede verse la rotura de otra junta de hormigonado en otro silo Figura 6.21
y con ocasión del mismo terremoto chileno. Ciro del depósito sobre su
üjc a lo largo dcV- plano de la
Como estos casos podrían ponerse muchos en los que los efectos patoló- junta dü hormigo najo. (Terre-
llcos han sido tan importantes que no ha habido más solución que proceder moto del Cajón du Maipú, en
.1 l,i demolición de la estructura. Chile, 4-9-58.)
M. FERNANDEZ CÁNOVAS PATOLOGÍA Y TERAPÉUTICA DEL HORMIGÓN A R M A D O
164
400
t=
+ 0,5 (T+ 10)
en la que:
/ = número de días.
Figura 6.22 T= temperatura media en °C, de las máximas y mínimas diarias
Rotura de un silo por la junta los t días.
de hormigonado como conse-
cuencia de un sismo. G = carga que actúa sobre el elemento al descimbrar (incluido peso pm|>m| I
Q = carga que actúa posteriormente o de explotación. (Q + G es la cargn niÉ I
xima total).
6.2.6. Descimbrado y desmoldeo.—Para realizar el desencofrado y des-
cimbrado de los elementos estructurales es preciso esperar a que el hormigón Los fondos de las vigas, cimbras y apeos hay que retirarlos sin sacudidas ni '
tenga una resistencia adecuada para soportar por sí mismo, la acción de su peso golpes en la estructura, recomendándose que cuando los elementos sean il«
más la de las sobrecargas que graviten sobre él. cierta importancia se empleen cuñas, gatos, cajas de arena, etc. para lograr un '
Cuando las obras son de importancia y los perjuicios de una fisuración descenso uniforme de los apoyos.
prematura pueden ser notables, el endurecimiento del hormigón se controlará Hay que prestar mucha atención en retirar oportunamente todo elemento
por medio de rotura de probetas conservadas en el mismo ambiente de la obra. de encofrado o molde que pueda impedir el libre juego de las juntas de retrac
Estos ensayos de información nos permiten conocer la resistencia real del hor- ción o dilatación y de las articulaciones, en el caso de que éstas existan.
migón y poder fijar el momento adecuado para realizar el desmoldeo y descim-
Son muy frecuentes los fallos que se producen como consecuencia de des-
brado, siendo éstos de suma importancia cuando el tiempo ha sido frío y el
cimbrar con cargas superiores a las estimadas o bien, por no tener el hormigón
endurecimiento se ha realizado de forma lenta. el endurecimiento y resistencias adecuadas a las fechas previstas debido a la in-
Cuando no se lleva este control y el endurecimiento del hormigón se ha fluencia de bajas temperaturas o al empleo de cementos inadecuados.
realizado normalmente pueden estimarse como plazos mínimos para efectuar
el desencofrado de costeros en vigas el de 3 días si se trata de hormigón de ce- Cuando los fallos ocurren con hormigones de curado normal, éstos no suelen
mento Portland normal y de 2 días si el cemento es Portland AR1. En los so- revestir una gran importancia si bien, pueden producir deformaciones que den
portes, los costeros no deben quitarse antes de 7 días si e! cemento es Port- lugar a fisuras importantes.
land normal y de 4 días si es Portland ARI. En cuanto a los fondos de enco- Cuando se están descimbrando estructuras que tienen voladizos es preciso
frado, apeos y cimbras, éstos no deben eliminarse hasta que no haya transcu- planificar muy bien el descimbrado y tomar precauciones en los vanos próximos
rrido el tiempo preciso para que el hormigón haya alcanzado una resistencia a los mismos, así es fundamental proceder a eliminar los puntales en los vanos
M. F E R N A N D E Z CÁNOVAS
ttí ikta furnia se evitan fuertes giros en el voladizo y posibles fisuras junto a la
INclóii de empotramiento de éste.
l : n el apuntalamiento de forjados, especialmente si éstos son semirresis-
Itllllrv hay que extremar los cuidados y no eliminar puntales si no se está se-
|Uiu de que el hormigón ha endurecido suficientemente ya que las viguetas
IIIH l.i acción del peso propio del hormigón fresco flexarán excesivamente
mermar sus fines, realizando esta protección de acuerdo con las características La helada es uno de los fenómenos que más pueden perjudicar al hniml
variables que vaya teniendo el hormigón a sus diferentes edades, especialmente gón durante su proceso de fraguado o principio de endurecimiento. El .i)"<«
las tempranas. pura y libre se congela a 0°C, con un aumento de volumen del 9 por 100 I \m
agua llena los canalículos del hormigón que aún no tiene resistencia a traccióf
La conservación deberá cuidar que el hormigón esté trabajando en las condi- suficiente como para soportar la presión que produce la expansión de este ,ipm
ciones para las que se proyectó, evitando someterlo a otras que puedan dismi- helada en los mismos con lo cual el hormigón reventará produciéndose su <!M
nuir su función resistente, su estabilidad o su durabilidad y protegiéndolo gregación y perdiendo toda su cohesión. Este efecto ocurrirá siempre que U
adecuadamente en el caso en que forzosamente haya de estar sometido a la presión del hielo sea superior a la resistencia a tracción del hormigón. Por MI
acción de agentes agresivos de tipo químico, mecánico o físico para los que no puesto que, cuanto más avanzado esté el proceso de endurecimiento del lior
fue proyectado. migón, tanto mejor resistirá éste la presión del hielo, no sólo por tener m;iyitf
Tres son las condiciones climáticas fundamentales que pueden crear proble- resistencia a tracción sino, también, por haber disminuido la cantidad de agit(
mas en el hormigón: el frío, el calor y la sequedad; aumentadas éstas por la libre disponible al haberse combinado una buena parte con los componeñH
acción del viento. del cemento.
Vamos a estudiar separadamente cada una de estas acciones en las dos fases El viento refuerza la acción destructiva de las bajas temperaturas especml
más importantes y distintas de la vida de un hormigón: el fraguado y principio mente si sobreviene bruscamente. Su acción consiste en acelerar la pérdxU
de endurecimiento y el resto del endurecimiento. calorífica del hormigón, manifestándose principalmente en las superficies. LadM
rección del viento y su velocidad condicionan la intensidad de esta acción.
'
La humedad del aire puede cederse al hormigón si éste está más seco qn«
7.1. Acción dd frío. aquél colaborando así favorablemente a su curado, siempre que la temperatum
sea adecuada, o bien perjudicialmente, si el aire es seco al producir su evapn*
7.1.1. Hormigón en proceso de fraguado y principio de endurecimiento.- ración superficial dando lugar a un desplazamiento del agua de la masa hacli
La acción del frío sobre un hormigón puede aparecer bajo dos circunstancias el exterior y creando unas tensiones internas de naturaleza hidráulica que prn
bien diferentes: ducirán una fisuración superficial del hormigón con fisuras en forma de piel
de cocodrilo.
- El frío natural consecuencia del invierno o de la altitud, y
- el frío artificial producido en cámaras frigoríficas, o cuando se hormigo- Las precipitaciones de nieve y lluvia limitan la profundidad de penetración
na sobre una pared fría. del frío, mientras que la humedad y sus variaciones produce cambios volumétri-
cos del hormigón traducidos en hinchazones y contracciones al aumentar o din
La acción del frío, bien sea natural o artificial sobre un hormigón en perio- minuirla misma, respectivamente.
do de fraguado o principio de endurecimiento, consiste en retardar e, incluso, Es difícil saber cuándo un hormigón está en condiciones de resistir unii
anular su endurecimiento al disminuir la velocidad de hidratación de los compo- helada debido a que la diferencia entre el principio y final de fraguado y pot
nentes activos del cemento, o en destruir las resistencias del hormigón si el frío es tanto, la velocidad de fraguado y endurecimiento depende mucho de la tempe
tan intenso como para que se hiele el agua de amasado. ratura a que haya estado sometido el hormigón antes de que sobrevengan la*
Si el hormigón se hiela inmediatamente después de colocado en obra, estan- heladas. En la figura 7.1 puede verse cómo varían los valores relativos del tiempo
do aún fresco, no fraguará al no existir agua, es decir, el proceso de fraguado de fraguado en un hormigón de cemento Porland de categoría media sometido
se habrá suspendido. Si después de haber deshelado el hormigón se vibra nue- a diferentes temperaturas.
vamente, fraguará y endurecerá de forma totalmente normal. La resistencia mínima a compresión a la cual puede decirse que un hormigón
Los factores más importantes que en invierno pueden actuar sobre el hor- resiste la helada es muy variable de unos autores a otros, oscilando entre 50 y
migón son: la helada, la humedad, el viento, la lluvia y la nieve. 140kp/cm 2 .
M. FERNANDEZ CÁNOVAS PATOLOGIA Y TERAPÉUTICA DEL HORMIGÓN A R M A D O 171
-
O 4 B 12 16 20 24
I u "Instrucción para el proyecto y ejecución de obras de hormigón en masa NUMERO DE CICLOS HIELO-DESHIELO
I «mintió 1-11-80", se ocupa de la evitación de los posibles efectos patológicos
(HH'ilc producir el frío sobre el hormigón al indicar en su artículo 18: - Figura 7.3
Incremento de volumen de u n hormigón en función
"hi itciicrul se suspenderá el hormigonado siempre que se prevea que dentro del número de ciclos, hielo y deshielo.
PATOLOGÍA Y TERAPÉUTICA DEL HORMIGÓN ARMADO
172 M. FERNANDEZ CÁNOVAS
El valor de K = 1 corresponde a las condiciones normales
de las cuarenta y ocho horas siguientes puede descender la temperatura ambiente 20°C y 90 por 100 de humedad relativa.
por debajo de los cero grados centígrados. Los valores de K para temperaturas comprendidas entre - 10" v »
En los casos en que, por absoluta necesidad, se hormigone en tiempo de
establecen a partir de las relaciones siguiente:
heladas, se adoptaran las medidas necesarias para garantizar que, durante el
fraguado y primer endurecimiento del hormigón, no habrán de producirse dete- - para -10°C <tm < 10°C y
rioros locales de los elementos correspondientes ni mermas permanentes apre- 10
ciables de las características resistentes del material.
SÍ no es posible garantizar que, con las medidas adoptadas se ha conseguido k = 0,2 [ 1 + — para 10°C<f m <20°C
evitar dicha pérdida de resistencia, se realizarán los ensayos de información
necesarios para conocer la resistencia realmente alcanzada, adoptándose en su
Conociendo la naturaleza del cemento empleado y la resistencia ilr l||
caso las medidas oportunas". betas de control, a una determinada edad, la resistencia probable del hmir
7.1.1.1. Control del endurecimiento en tiempo frio.-f.\o de obra puede estimarse asimilándola a aquella que corresponde a la CIÍIN
del hormigón queda frenado en tiempo frío y es tanto más lento cuanto más ticia del hormigón.
baja es la temperatura externa. Veamos un ejemplo de aplicación, a un hormigón que tiene siete dím y
El control del endurecimiento del hormigón puede llevarse mediante la ha estado sometido a temperaturas medias cada uno de estos días de d, *
rotura a compresión de probetas y a este respecto el control de obra obligatorio 2,0, -2 y 2°C. La edad ficticia de este hormigón será:
en España nos puede dar una información bastante precisa del efecto de las
temperaturas bajas sobre el hormigón. 0,48 + 0,54 + 0,68 4- 036 + 0,30 + 0,24 + 036 = 2^6
En Francia el control del endurecimiento es obligatorio desde el día 1 de
octubre hasta el 15 de abril, realizándose este control medíante la rotura de es decir, aproximadamente tres días en vez de siete que sería su edad i r
probetas a compresión. lógica. Si el hormigón debía tener a estos siete días 135 kp/cm 2 , quiere il»
El endurecimiento se aprecia mediante la "edad ficticia" del hormigón, apli- que tendría solamente la resistencia equivalente a tres días con un cuimlul
cable bajo la condición de que el hormigón fresco haya estado conservado duran- condiciones normales de 20°C y 90 por 100 de humedad relativa, es ili|
te las setenta y dos primeras horas a una temperatura de al menos + 5°C. unos 81 kp/cm 2 .
La edad fícitica se calcula afectando a cada día de la vida del hormigón de ; Otro concepto que se emplea con mucha frecuencia para tener en cucnl|
un coeficiente K < 1, de acuerdo con la temperatura media de conservación del acción de la temperatura sobre un hormigón en proceso de fraguado es M i
mismo durante esta jomada. Como temperatura media del aire, sobre veinticua- : "grado de rnadurez".
tro horas, se toma la media aritmética de las temperaturas medidas en obra a El grado de madurez es quizás más expresivo que la "edad ficticia" del lu
las 7 y a las 1430 horas, pudiéndose tomar como temperatura a las 7 horas el migón debido a que tiene en cuenta también el efecto de las altas tempetnlii
valor dado para la zona de la obra por el Servicio Metereológico, en aquellos
• que al acelerar la hidratación de los componentes activos del cemenio dan lu
casos en que no se disponga de datos en el tajo. a una evolución más rápida de las resistencias. La aplicación del grado de i
Los valores de K en función de tm son los dados por la tabla siguiente: durez es por consiguiente muy importante en: los tratamientos térmicun
hormigón; cuando existen fuertes variaciones en la temperatura del aire; ji
prever las resistencias que se tendrán en las diferentes estaciones del año; etc.
10 12 14 16 18 20
-C —10 — 8 — 6 — 4 — 2 O 2 4 6 El grado de madurez de un hormigón viene expresado por la fórmula '*
A I
K O 0,06 0,12 0,18 0,24 0,30 5,36 0,42 0,48 0,54 0,60 0,68 0,76 0,84 0,92 1 -.: '-. ¿¿ítiBí, /Í = f(r + 10) ,.,- , ^ ,u" (
y . a' ...:; ux (13 t ¿ubi u liüovmtwri ,^-jnl.: ;' - lOM-tO'Hi ,i>,L ;
M. FERNANDEZ CÁNOVAS PATOLOGÍA Y TERAPÉUTICA DEL HORMIGÓN ARMADO 175
1*4
III la que:
Figura 7.5
Trazado de la temperatura media para hallar el grado de madurez,
siendo en este caso el grado de madurez calculado algo inferior al real, si bien,
el error cometido no tiene ur.a importancia apreciable en la práctica.
En la figura 7.6 se ha representado la curva de resistencias a compresión
en tanto por ciento de la resistencia a veintiocho días, en función del grado
de madurez. Esta curva se ha trazado para un hormigón estructural de tipo
-10
20 40 60 Bu 100
TIEMPO DE ENDURECIMIENTO h
Figura 7.4
El grado de madurez corresponde a la zona rallada.
II t'icrto si se cumplen determinadas condiciones. La primera es que los hormi- TIEMPO EN DÍAS
irs tengan la misma fórmula granulométrica y estén fabricados con los mismos l-'igura 7.6
iules. Por otra parte el cálculo de la resistencia por el grado de madurez Resistencia a compresión en función del grado de madure/.
tanto más incierto cuando las temperaturas sobrepasen más los 40°C,
176 M. FERNANDEZ CÁNOVAS PATOLOGÍA Y TERAPÉUTICA DEL HORMIGÓN ARMADO
es decir, habrá que iniciar el desencofrado a las noventa y nueve horas, o sea,
20 /I ~NT_
n . í. . 1 . . . .
aproximadamente a los cuatro días. O 5 10 15 20 25 » ,
Supongamos ahora que tenemos un hormigón que ha dado en unos ensayos .,,, . . TIEMPO EN HORAS
previos realizados en laboratorio y a 20° C una resistencia a compresión de Figura 7.8 3
520 kp/cm 2 a veintiocho días. Las probetas hechas y conservadas en obra :-,,< k ,.,,!, Curva de curado acelerado que proporciona el mismo : '•
a 15°C han dado a siete días 360 kp/cm 2 . ¿Se puede considerar aceptable a este grado de madurez que la de la figura anterior.
hormigón?
madurez que el anterior, es decir, el representado por una curva tal que posea
Teniendo en cuenta que 360 kp/cm 2 es el 69 por 100 de 520 kp/cm2 , por la
el mismo área eficaz que el anterior, como puede ser el de la figura 7.8.
curva de la figura 7.6 se tiene que este porcentaje corresponde un grado de
madurez de 4.000.
El grado de madurez del hormigón ensayado a siete días y hecho en obra 7.1.1.2. Hormigonado en tiempo frío.- Al menos que se tome alguna pre-
esíí = 7 • 24(15 + 10) = 4.200, luego prácticamente no hay diferencia entre los caución en forma de calefacción y protección del hormigón, es conveniente:
dos hormigones, pudiendo por tanto darse por bueno el hormigón de obra. suspender el hormigonado cuando la temperatura alcance + 4 ° C a las 9 de la
mañana, ya que es índice de que se alcanzarán los 0°C dentro de las cuarentaj
Otro caso de aplicación puede ser el siguiente: Supongamos que en el y ocho horas siguientes. Con ciertas precauciones se puede continuar hormigo-
curado acelerado por vapor de una pieza prefabricada la temperatura se eleva nando aún con temperaturas muy por debajo de cero, teniendo en cuenta que
hasta 60°C siguiendo la curva temperatura-tiempo de la figura 7.7. Si no se el grado de precaución durante el tiempo frío es proporcional al descenso de la
puede elevar la temperatura nada más que a 40°C, vamos a ver qué régimen temperatura ambiente. El AC1 define como "tiempo frío" al período de tiempo
de tratamiento habrá que hacer para obtener las mismas resistencias a las vein- dentro del cual, durante más de tres días consecutivos, las temperaturas medias
tidós horas. El nuevo régimen deberá ser aquel que nos dé el mismo grado de son inferiores a + 5°C. Si durante más de ¡a mi^ad de cada período de 24 horas
179
PATOLOG1A Y "ERAPEUTICA DEL HORMIGÓN ARMADO
M. FERNANDEZ CÁNOVAS
porte y colocación en abrí. La temperatura al poner el hormigón en obra no
temperaturas superiores a + 10°C, no se considerará como "Uem- debe ser inferior a 5°C. Por otra parte, la temperatura no será excesivamente
fllo" alta porque entonces se produciría un aumento de retracción al bajar ésta,
I ii precauciones a tomar en tiempo frío consisten en emplear aditivos ace- por tanto, no deberá ser superior a 22°C.
, cementos de alto calor de hidratación, calentar los componentes del El Comité 306 del AC1 recomienda que cuando el tiempo es frío, con tem-
m y proteger a éste con sacos, paja o cobertizos adecuados. peraturas medias inferiores a 5°C, el hormigón se coloque en obra a una tempe-
| M medidas para evitar los efectos de las heladas sobre el hormigón fresco ratura no inferior a la dala por la Línea 1 del Cuadro 7.1, de acuerdo con la
mmii"ici 'as temperaturas por encima de los mínimos permisibles deben to- dimensión mínima de la fieza a hormigonar. El tiempo en días durante el cual
||W i mi anterioridad a la aparición de las heladas. debe mantenerse una temperatura no inferior a la indicada está dado en el Cua-
I m cementos de alto calor de hidratación, así como los aluminosos, tienen dro 7.2, en el que se obierva que este tiempo depende del tipo y cantidad de
de poderse emplear en tiempo frío con temperaturas muy por debajo cemento empleado así como de que se hayan o no empleado acelerantes de
. Mcmpre que se proteja al hormigón con aislantes adecuados. fraguado y del servicio que vaya a prestar el hormigón. Estos cuadros están in-
dicados para hormigones normales y no de áridos ligeros.
|m acelerantes de fraguado y las adiciones de CaCl2 aumentan La evolu-
• Uunica de los cementos Portland normales y su velocidad de endureci- Cuadro 7.1
Hiiln l'-l CaClj es muy adecuado para temperaturas frías, pero se debe tener TEMPERATURAS RECOMENDADAS PARA EL HORMIGÓN
follín de que su porcentaje en peso sobre el de cemento no sobrepase el
|Mu |(K) y, sobre todo, no emplearlo con armaduras pretensadas. La adición Dimensión mínima de la sección (mm)
ll'lTIj no exime de que se proteja al hormigón. Linca | Tcmp. ambiente 1 300 a 900 ¡ 900 a 1.800 p-—
<300 | > 1.800
( t u n d o el tiempo es muy severo, es preciso calentar los moldes, las arma-
Hii fl incluso el hormigón antes de colocarlo en obra, así como prevenir las Temperatura m inima de puesta en obra y conservación del hormigón
•Melones aislantes suficientes para evitar una pérdida excesiva de calor. 13"C 10 7
A titulo indicativo, las medidas a tomar en el hormigonado en tiempo
Temperatura mínima de amasado
, para la
, temperatura !ambiente
_ indicada
j_
(u pueden ser:
l'ira temperaturas ambientes comprendidas entre + 5 ° y O C, se reco-
mienda calentar el agua de amasado y los áridos, debiendo proteger al
hormigón después de vertido contra los efectos de las heladas. JL_L_ L____J__________
l'ura temperaturas entre 0°C y ~5°C, calentar el agua y los áridos y Max. caída gradual de Ump. permitida en las primeras 24 h después de la protección
proteger eficazmente al hormigón. t S - 28 22 17 11
l'or debajo de -5°C suspender el hormigonado o realizar la fabricación
y hormigonado en un recinto que pueda calentarse. Nota: Para tiempos más fríos el margen a prever entre la temperatura de amasado y puesta
en obra debe ser mis amplio del indicado en el cuadro.
nila la nieve y el hielo deben eliminarse de los moldes y de las armaduras
tli- proceder al hormigonado. La aplicación de vapor o de aire caliente
La temperatura del hormigón se puede elevar calentando los áridos, el agua
cañones calefactores son muy buenos métodos a este respecto. El
o bien la mezcla en la hormigonera. El mejor sistema es calentar el agua por
nunca se echará sobre un terreno helado, o en moldes o armaduras
ser el método más fiónodo y, además, porque por cada kilogramo de agua se
temperatura sea inferior a 0°C. almacena cinco veces «as calor que por cada kilogramo de áridos. La elevación
I u temperatura del hormigón al salir de la hormigonera no debe ser infe- de temperatura se conseguirá calentando por medio de calentadores de vapor o
u 10 U C debido a que hay una inevitable pérdida de calor durante el trans-
180 M. FERNANDEZ CÁNOVAS PATOLOGÍA Y TERAPÉUTICA DEL HORMIGÓN ARMADO
Cuadro 7.2 inconveniente de que reduce la consistencia del honnigón y dificulta lii pí-
TIEMPO DE PROTECCIÓN DEL HORMIGÓN EN TIEMPO FRÍO en obra del mismo. Sin embargo, no se han producido problemas con el crun)
de bajo calor de hidratación y temperaturas del agua de 90° C en el
Protección recomendada para la temperatura indicada de presas. Cuando se caliente el agua por encima de 40°C deben mc/i|||fl
en la Linea 1 de] Cuadro 7.1 (Días) primero los áridos y el agua, y luego añadir el cemento.
Protección contra la helada Asegurar resistencias La temperatura final de la mezcla se calculará de acuerdo con la
Case de de los componentes y vendrá limitada a fin de no tener un calentamiento ouiM
servicio Cemento Cemento Cemento Cemento vo durante el fraguado; además un hormigón caliente tiene poca trahii|NM
tipo I ó II tipo III, tipo I ó II tipo III,
I.ASTM) acelerantes, acelerantes, lidad y puede conducir a una contracción (érmíca muy fuerte.
660kg/m 3 de ó ó O k g / m 1 de Un ejemplo puede aclarar lo anteriormente dicho.
supercemento supercemento
Supongamos que tratamos de hormigonar en invierno un hormigón ctlM
1. Sin carga, expues- dosificación en volúmenes de conjunto es 1: 2,5: 3,5 con una relación agim/iiu
to a las condicio-
nes (a) 2 1 2 1 mentó de 0,5, estando los áridos y el cemento en el momento de fabricnr *l
hormigón a 5°C.
2. Sin carga, expues-
to a las condicio- Las características de los materiales que integran el hormigón son \-.\-. ti
nes (b) 3 2 3 2 guíenles:
3. Parcialmente car-
gado, expuesto a DENSIDAD DENSIDAD CALOR
las condiciones (c) 3 2 6 4 RELATIVA DE CONJUNTO ESPECIFICO
(G/CM 1 ) (G/CM 3 ) (CAL/° C (i)
4. Cargado 3 2 De acuerdo con el grado
de madurez
25 15 02
25 16 02
Condición (a). Incluye los hormigones de fundaciones y subestructuras que no están su- Cemento 3,1 11 02
jetas a cargas tempranas y que debido a la protección del terreno, al estar
enterradas, no van a sufrir las acciones de las heladas. Están sometidas a un 10 10 I 0
curado natural.
Condición (b). Incluyen los hormigones empleados en presas y grandes masas que poseen El honnigón se va a realizar con un cemento portland medio procedente de
superficies expuestas al ambiente y helada pero cuyo núcleo está sometido
a un autocurado. A Tin de dar un curado inicial a las superficies y a las es- un clinker cuya composición potencial es:
quinas, que son las partes mas delicadas, se respetarán los tiempos reco-
mendados. '
C3S 35% I20cal/g
Condición (c). Incluyen las estructuras expuestas a la intemperie que pueden ser cargadas C2S 38% 62 "
antes de que las condiciones de curado natural hayan suministrado las resis-
tencias suficientes al hormigón. C3A 207 "
C 4 AF 100 "
eléctricos, o cualquier otro sistema que no contamine a] honnigón o a sus com- Se trata de determinar la temperatura del agua de amasado para que al ter
ponentes. minar éste, la de la masa sea de 15°C, así como hallar la temperatura a los siete
El agua no se calentará a más de 60 ó 70°C, dependiendo del tipo de cemen- días de edad, suponiendo que el hormigón está protegido y no hay pérdida de calor
to por temor a tener un fraguado relámpago. Una temperatura normal es la de durante estos días y que a esta fecha se ha producido el 75 por 100 del calor
40°C. La temperatura excesiva, aparte de dar un fraguado muy rápido, tiene el de hidratación del cemento.
n M. FERNANDEZ CÁNOVAS PATOLOGÍA Y TERAPÉUTICA DEL HORMIGÓN ARMADO 183
I Ji proporciones de los componentes partiendo de 1 kg de cemento serán: , y volumen de áridos a calentar, siendo el sistema de vapor adecuado cuando
se dispone de una buena instalación de drenes y la temperatura se hace uni-
0,5 kg forme para toda la masa de áridos. El sistema de emplear fuego es peligroso,
dado que produce calentamientos localizados que a veces pueden resultar exce-
Arena = 2 , 5 - 1,0 3,64 "/..;; v ,^ ;nc ; sivos y perjudiciales para los áridos.
3,1 t' ';"Ji¡:_,;".j'i.:' El tiempo de amasado cuando se emplean agua o áridos calientes debe
í=;ii^j*:ja,1 ,; ser ligeramente mayor que en los casos normales para evitar la formación de
Grava = 3,5-1,5 4,77 %,„.., fij grumos.
1,1 i;J Lfai'-.' " -. Los hormigones deben colocarse en obra a temperaturas lo más próximas
I calor absorbido por los áridos y el cemento deberá ser igual 'M
al calor posibles a las más bajas permitidas. Deben evitarse temperaturas que excedan
1
ña íam. • en más de 5 °C a las dadas en el Cuadro 7.1. Los hormigones puestos en obra
i i por el agua, con.lo que: -;mn! >' a temperaturas de 5 a 15°C, protegidos de las heladas y que tengan un curado
lltüq *ij ••> adecuado, adquirirán resistencias mecánicas finales superiores, mayor durabi-
(1 - 0 , 2 + 3 , 6 4 - 0 , 2 + 4 , 7 7 - 0 , 2 ) ( 1 5 - 5 ) = 0,5 - \(t- 15)
IO<Í £.'»^liií lidad y estarán sujetos a menos riesgos de fisuración térmica que los hormigo-
i"' ;i;>€ zona;-, ni nes similares colocados a temperaturas más elevadas.
f| ilmiilc la temperatura t a que habrá que calentar el agua será:
;'.--.i'ÍJT3aí (¿¡e*!
La colocación en obra del hormigón debe ser tan rápida como se pueda,
.'•' )ÍE3 un: o,
1 = 52,64° C evitándose en lo posible el empleo de cintas transportadoras.
•tK-'xrsae KM?
-1 sí'jrH si Si la hormigonera no está situada junto a la obra se pierde bastante calor
I I calor de hidratación del cemento por gramo será: en el transporte del hormigón, siendo éste variable de acuerdo con el medio
• •.',•:? on ?
que se emplee y con las precauciones que se tomen. Los camiones hormigonera
35 • 120 + 38 • 62 + 8 • 207 + 9 • 100 son quizás por la agitación y movimiento constante del hormigón los más afec-
= 91,l2cal/g
100 tados.
Se estima que en un camión hormigonera el descenso de temperatura
('timo hay un kilogramo de cemento, el calor de hidratación será de
por hora de transporte está dado por:
01,1.' Kcal. Dado que sólo se ha producido a los siete días el 75 por 100 de
ftfl calor, tendremos: 0,75 -91,12 = 68,34Kcal. Estas calorías se absorberán por
F = 0,25 </,-?„)
|HI componentes para pasar de la temperatura de 15 C a la temperatura final
f di U masa de hormigón. Luego:
mientras que en camión abierto o dumper, en igual período de tiempo, el des-
censo de temperatura es:
6834 = (1 •0,2 + 3,64-0,2+4,77-0,2 +0,5 -
7=0,20(1,.-^)
ilimdc la temperatura final T del hormigón a los siete días será:
y en un dumper cubierto
7/=43,7°C
lx)s áridos pueden calentarse con vapor o con calentadores, aunque lo mejor
|| uilocarlos en cobertizos y calentar éstos con braseros o con agua caliente
siendo: T. ki caída de temperatura esperada durante la entrega,
HltiiUiilc en serpentines. La temperatura de calentamiento no será superior
tr, la temperatura requerida en obra para el hormigón y
| l(l"C. 1:1 método de calentamiento elegido dependerá de las disponibilidades
ta. la temperatura ambiente, todas ellas expresadas en °C.
184 M. FERNANDEZ CÁNOVAS PATOLOGÍA Y TERAPÉUTICA DEL HORMIGÓN ARMA!")
Así, si un camión hormigonera tarda una hora desde la central a la obra, El hormigón requiere protección durante las primeras horas h
se requiere un hormigón a 10°C, y la temperatura ambiente es de - 2°C. La que la cantidad de calor desarrollado en la hidratación sea suficiente
caída de temperatura será: pensar las pérdidas, lo cual no ocurre, en circunstancias normales, lia
dor de las veinticuatro horas depués de la colocación.
.M
r=0,25(10+2)=3°C El costo de una buena protección del hormigón frente al frío no es i'*i
si se consideran los beneficios que se obtienen. Hay que tener en cuctiln M
luego ala salida déla central el hormigón debe estar por lo menos a 13°C. conseguir una buena resistencia a compresión a 28 días no es muí C<™
tranquilizante si la estructura muestra esquinas heladas, zonas destín MI
Es conveniente que el hormigón fragüe a temperaturas comprendidas entre o fisuración resultante de una protección inadecuada o curado no sulicicu '
7 y 21°C, pero es preferible que la temperatura no baje de 10°C durante los
tres días siguientes al hormigonado. La protección de grandes superficies realizada por medio ilc |>i«l»
extendida da lugar a una protección adecuada si las tempera! uras no """ '
Mediante el cálculo de la madurez se puede tener una idea del período de bajas. Igualmente la colocación de sacos de yute o de papel, lie los i» *(
curado requerido antes de que el hormigón sea expuesto a la helada. Pasadas empleados en el envasado de cemento, puede ser una protección sulicicu I
estas condiciones puede continuar la hidratación en la cavidades no heladas a caso de temperaturas no muy bajas. Modernamente se recurre :il enM 1 "
temperaturas de —4°C, e incluso más bajas. Cuando pasa la helada el hormigón hojas de polietüeno, que deben colocarse separadas de la superficie M1"1
sigue ganando resistencias de forma normal de acuerdo con las reglas de ma- tegen por medio de separadores, a fin que se forme una cámara de aire * '" I
durez. lo menos 3 cm de espesor. Las hojas deben ser de 0,1 mm de grueso.
Como hemos indicado anteriormente, se deben emplear mezclas ricas en Para temperaturas severas se emplean cobertizos de lona o *•'«•* '"" *'
cemento de alto calor de hidratación y baja relación agua/cemento. El empleo plástico con calefacción interior conseguida por medio de vapor libro *' l
de aceleradores tipo CaCl2 activan la hidratación del cemento a la vez que lante por serpentines. En el primer caso hay que evitar que el ;i}íu:i >lo e**"
rebajan el punto de congelación del agua hasta casi —15 °C. sación se hiele. El vapor circulando por tuberías tiende a secar el a»"1*'
Es fundamental aislar el hormigón una vez colocado en obra para evitar aunque no tanto como el fuego.
pérdidas de calor, e incluso calentar los moldes, pero, de forma tal que no se Las salamandras y estufas tienen la ventaja de su movilidad y de soi ""
seque el hormigón, evitando, además, las posibles concentraciones de CO 3 . tema barato de calefacción, sin embargo, adolecen del inconveniente l'1' "
Como medida extraordinaria, en caso de temperaturas excesivamente bajas el ambiente, dar lugar a gases y poder provocar incendios.
se puede recurrir al calentamiento de la masa de hormigón por medio de elec- Las partes más sensibles de las estructuras a !as heladas son tus esquí*'*11
trodos, conductores perdidos en la masa, o simplemente calentando las arma- los pilares y los forjados debidos a su poco espesor.
duras por medio de una corriente eléctrica de bajo voltaje.
No hay que despreciar la protección que dan los moldes y 11*
La protección del hormigón después de su colocación en obra es muy madera puesto que los metálicos, prácticamente, no dan ninguna.
importante a fin de evitar pérdidas del calor de hidratación del cemento que »» ni»"
El gráfico de la figura 7.9
. representa los ensayos efectuados
se traducirán en bajadas apreciables de la temperatura a la vez que se aisla
de hormigón de 30 cm de espesor. La temperatura en el momento de 1" I"""
la masa de la temperatura ambiente que puede ser lo suficientemente baja
en obra fue de 15°C, poniéndose acto seguido el muro dentro de su pfOíW*
como para que se hiele el agua de amasado.
a la temperatura de 1 °C.
La protección de las superficies de hormigón puede lograrse por medio
de materiales aislantes de superficie o mediante la colocación temporal de cu- Las cuatro curvas dan las temperaturas en la superficie del muiv C*«
biertas, que incluso pueden llevar un sistema de calefacción interno. La elec- pendientes a los casos siguientes:
ción del método depende de las circunstancias y del volumen de hormigón a a) Encofrado metálico y velocidad del viento de 16 km 1 '»
colocar. b) Encofrado metálico con aire en calma.
PATOLOGÍA Y TERAPÉUTICA DEL HORMIGÓN ARMADO 187
M. FERNANDEZ CÁNOVAS
diciones severas de bajas temperaturas, es muy adecuado toda vez que los aire- Como se ha indicado anteriormente, el agua al helarse a temper;itni« |H!
antes tienden a crear burbujas que cortan la red capilar del hormigón impi- riores a O C experimenta un aumento de volumen del 9 por 100, (lamín ht|
diendo la absorción de agua y creando al mismo tiempo cámaras de expan- a una presión que se puede estimar en 100 - íkp/cm1 ,si t está exprcsmU
sión muy valiosas en el caso en que se produzca la helada del agua absorbida. por debajo de cero. Si s es la sección longitudinal del poro accesible llenn il> «|«
Conviene recordar que la inercia térmica del hormigón es grande, lo que expresada en cm 2 y suponemos que todo el poro está lleno de agua, la ptiMit»
contribuye a que cuando se produzca una baja de temperatura apreciable en la debida al aumento de volumen es, según Joisel, de
superficie tenga que pasar bastante tiempo para que el frío vaya penetrando
en la masa del hormigón. El gráfico de la figura 7.10 da una idea de lastempe- G= 100-r-s
llliinn.irido e! s»iré de los poros de una forma progresiva dando lugar, por tanto,
i i(tio w llegue a coeficientes de saturación muy superiores a 0,9. disminuciones de resistencias mecánicas después de realizados los ciclos y com-
I u helada con intermitencias de deshielo da lugar a unos síntomas patoló- parando los resultados con los obtenidos en el mismo hormigón sin ensayar.
|fcm en el hormigón que aparecen en forma de fisuras que dibujan un mapa de
ll|m escamoso con profundidad creciente al ir ampliándose la anchura de las
7.2. Acción del calor.
IUKUS por la expansión del hielo. Estas fisuras de amplitud mayor en la super-
lli ir terminan encontrándose en el interior del hormigón, dando lugar a des-
7.2.1. Hormigón en proceso de fraguado y principio de endurecimiento.~
(nmulimientos de pequeños trozos de éste y terminando por crear una superficie
La acción del calor sobre el hormigón puede presentarse bajo dos circunstan-
lugo u y áspera a la vez que permiten al agua que penetre más profundamente.
cias diferentes:
Las superficies horizontales del hormigón son las que más sufren estos
lítelos por quedar acumuladas en ellas el agua de la lluvia o la nieve. - el calor natural consecuencia del verano o tiempo caluroso, y
Los revocos y revestimientos son muy propensos a desprenderse si se intro- - el calor artificial actuando accidentalmente por un incendio, o actuando
tluuc agua entre el mortero del revoco y el soporte. Este efecto es muy frecuente permanentemente cuando el hormigón haya de estar en contacto con
•u muros que están en contacto con el suelo y en los que la humedad puede as- hornos, chimeneas, etc.
«•líder por capilaridad entre el muro y el revestimiento, dando asi lugar a que al
Mine el agua se produzcan desprendimientos de estos revestimientos en las Dentro de ciertos límites y con las precauciones necesarias, la acción del
(tunes bajas de los muros cercanas al suelo. calor sobre un hormigón en proceso de fraguado o principio de endurecimiento
La calidad de un hormigón endurecido frente a la helada puede ponerse puede ser ventajosa puesto que ayuda al curado del hormigón pero, para que
llt manifiesto, a pribri, mediante el ensayo del comportamiento del hormigón 'esto ocurra, las temperaturas tendrán un techo de unos 80°C y la humedad
líeme a los ciclos hie- relativa deberá ser muy elevada o estar en la saturación.
liulcshiclo. El ensayo Los curados acelerados del hormigón con vapor o con agua caliente son un
tuniiste en esencia en ejemplo de como la elevación de temperatura puede beneficiar al hormigón al
«unciera probetas del acelerar las reacciones de hidiaiación del cemento, pero, siempre que esta ele-
liniinigón proyectado vación se haga de forma gradual y en atmósfera saturada de agua para, luego,
• una serie de ciclos proceder a una bajada muy lenta y estudiada de la temperatura hasta alcanzar
di congelación y des- la ambiente.
KiiiKtlación con imbi- Por tanto, no se puede decir que el calor en sí perjudique al hormigón
Im mu de agua, obser- pues, en muchas ocasiones, puede beneficiarlo como se ha observado al estudiar
vando al final de los la madurez.
Hiumus si se han pro-
Para que el calor pueda dar lugar a efectos patológicos en el hormigón es
lucido desperfec tosen
preciso que la temperatura a la que da lugar la aportación de calor sea elevada y
Ui probetas que apa-
(fueran en forma de además que el hormigón se encuentre en una atmósfera de escasa humedad
ilaicuntillado de aris- relativa. Por desgracia éste es el caso más frecuente, pues lo normal es que
al producirse una elevación de temperatura, bien natural en verano, o bien ac-
IHI. caras deterioradas,
cidental en el caso de un incendio, la humedad relativa del ambiente que en-
(limaciones, etc. (fi-
|Uiu 7.11). El examen vuelve al hormigón descienda a valores muy bajos, con lo cual el hormigón per-
(Minie completarse mi-< Figura 7 . 1 1 derá el agua que tañía falta le hace en esta fase de su vida, es decir, durante el
iltnuio posibles au- Ataque de un hormigón por la acción délos período de fraguado o principio del endurecimiento, produciéndose en él una
Hwiitus de volumen o ciclos hielo-des hielo. gran sequedad superficial que hará que el agua de su masa interna migre hacia
I
193
I'A l O U H Ü A Y TERAPÉUTICA DEL HORMIGÓN ARMADO
M. FERNANDEZ CÁNOVAS
192 La scgumhi l;isc comprende el amasado, transporte y colocación en obra del
estas superficies dando, por tanto, lugar a deficiencias en la hidratación de los hormigón y en cllit deberán lomarse todo tipo de precauciones para evitar
componentes activos del cemento que se traducirár en bajas resistencias, a la evaporaciones sensibles de agu;i de amasado.
vez que se producirá un estado tensional por retracción hidráulica en el hor- La fase siguiente corresponde a la protección del hormigón una vez coloca-
migón que podrá traer como consecuencia su fisuración e incluso su rotura. do en obra; esta fase es esencial puesto que durante la misma van a tener lugar
Las acciones perjudiciales que puede ejercer el calor sobre un hormigón el fraguado y primer endurecimiento del hormigón, de aquí que, si bien la pro-
joven podemos resumirlas, por tanto, en: tección contra pérdidas de agua es importante en las otras fases ya vistas, en
ésta es totalmente esencial, ya que fundamentalmente en ella van a aparecer
- aumentar la cantidad de agua para una determinada consistencia, efectos patológicos consecuencia del calor, viento, sequedad, etc., si no se han
- rápida evaporación del agua, tomado las debidas precauciones para aislar al hormigón de estos efectos.
- pérdida de consistencia y por tanto de trabajabilidad, •~ii
- endurecimiento rápido, 7.2.1.1. Hormigonado en tiempo caluroso'. - La Instrucción EH-80 refi-
- grandes cambios dimensionales, riéndose al hormigonado en tiempo caluroso dice textualmente:
— aumento de su retracción, "Cuando el hormigonado se efectúe en tiempo caluroso, se adoptarán las
- tendencia a fisurarlo, medidas oportunas para evitar una evaporación sensible del agua de amasado,
- reducción de su durabilidad, en particular durante el transporte del hormigón y para reducir la temperatura
- disminución de sus resistencias mecánicas, '
r,
195
PATOLOGÍA Y TERAPÉUTICA DEL HORMIGÓN ARMADO
'94 M. FERNANDEZ CÁNOVAS
por ejemplo, 80 cal/g y el hormigón lo dosificamos con 250 kg de cemento,
to mismo en épocas calurosas en las que su efecto puede ser totalmente con- 120 1 de agua y 1.950 kg de áridos, el calor desarrollado por el cemento será de:
traproducente, de aquí que haya de irse a la utilización de bajas dosificaciones 250 - 80 = 20.000 kcal.
de cemento y a! empleo de cementos de bajo calor de hidratación, es decir,
pobres en silicato y en alumínalo tricálcico, o al empleo de cementos puzolá- La capacidad calorífica de un metro cúbico de este nuevo hormigón será:
nicos, cuando se trate de hormigonar elementos voluminosos y en los que pre-
domine la superficie sobre el volumen. 250-0,2 + 1 2 0 - 1 , 0 + 1.950-0,2 = 560 kcal/°C
Si el calor producido durante la hidratación no puede eliminarse fácil- La elevación de temperatura en este caso será:
mente, las piezas hormigonadas permanecerán calientes y, poír tanto, dilatadas
durante un tiempo que puede ser grande dada la baja conductibilidad del h o r - 20.000 = 35,7°C
migón (aproximadamente 0,003 cal/cm seg °C) con lo cual el! hormigón adqui- 560
rirá resistencias rápidamente por efecto de esta alta temperatura.
Como vemos, mediante el empleo de un cemento adecuado y una dosifica-
Al producirse con el transcurso del tiempo el enfriamiento de la pieza que
ción más baja del mismo se ha rebajado el incremento de temperatura en 20,8*0
lia fraguado y experimentado su primer endurecimiento a temperatura elevada,
reduciéndose de esta forma la deformación del hormigón en 0,21 mm por me-
esta tenderá a contraerse con lo que aparecerán tensiones imptortantes de origen
térmico que pueden fisurar e incluso llegar a romper la piezai, como ocurre en tro lineal del elemento estructural.
vigas de gran sección que quedan coaccionadas en su movimiento por empo- Si el enfriamiento ha ocurrido estando el hormigón en estado plástico, en
tramientos o por pilares, y en las que se hayan empleado alltas dosificaciones general, no se tendrán problemas, pero, si la pieza tiene gran masa y el hormi-
de cemento de alta resistencia inicial. Estas vigas se partirán,, si no se han pre- gón ha adquirido resistencias apreciables antes de enfriarse podrá producirse
visto juntas de retracción térmica en ellas, e incluso podrán fisurar los pilares la rotura del mismo.
si la rigidez y resistencia de éstos no es suficiente como para, absorber los mo- Las retracciones térmicas de tipo diferencial pueden dar lugar también a
mentos que puedan aparecer por el acortamiento de las vigas. efectos patológicos superficiales como consecuencia de producirse un enfria-
Un ejemplo puede aclarar estos efectos. Supongamos un hormigón confec- miento superficial más rápido que en el resto de la masa del hormigón. Las re-
cionado con un cemento portland cuyo calor de hidratación es; de 100 cal/g y en tracciones superficiales dan lugar a la aparición de fisuras en cuanto la retrac-
cuya dosificación se ha empleado 350 kg de este cemento com un calor especí- ción supera a la relación entre la resistencia a tracción y módulo de elasticidad
fico de 0,2; 200 1 de agua de calor especifico 1,00 y 1.700 kg de áridos con ca- del hormigón. Estas fisuras van haciéndose cada vez más grandes y profundas,
lor específico 0,2. siendo su profundidad proporcional a la raíz cuadrada del tiempo. Hay que
tener en cuenta que la profundidad de las fisuras de retracción térmica viene
Por metro cúbico de hormigón el calor desarrollado sena de:
a ser del orden de unas 100 veces superior a la de las fisuras de retracción hi-
350- 100= 35.000 kcal.
dráulica en igualdad de condiciones, desarrollándose además a una velocidad
La capacidad calorífica de este metro cúbico de hormigón ;será: de, aproximadamente, 10.000 veces mayor que la de las fisuras de retracción
hidráulica.
350-0,2 + 200- 1,0+ 1.750-0,2 =620kcal/'°C La anchura de las fisuras térmicas es del orden de 1:2.500 de su profun-
didad.
La elevación de temperatura será, por tanto, de:
Las fisuras de retracción térmica diferencial se cortan aproximadamente
según ángulos recios y la distancia entre fisuras paralelas suele ser de 2 a 4 ve-
ces su profundidad, dando, por tanto, lugar, a una red reticular formada por
620
un elevado número de fisuras cuya profundidad puede ser elevada, de acuerdo
con la diferencia de temperaturas y el tiempo, ya que en un hormigón normal
Si en vez de este cemento empleamos uno de más bajo callor de hidratación.
PATOLOGÍA Y TERAPÉUTICA DEL HORMIGÓN ARMADO
196
M. FERNANDEZ CÁNOVAS
gonan grandes masas como pueden ser presas o grandes macizos en Ion \\<
con una diferencia térmica entre ambiente, o superficie, y núcleo de 31,2°C y
recurre incluso al empleo de serpentines perdidos en la masa del hoimlH«>t
en el que la relación entre resistencia a tracción y módulo de elasticidad sea de
250 • )0~ 6 , la profundidad de una fisura toma aproximadamente los valores de: recorridos por agua fría.
Hay que tener en cuenta que esta refrigeración en algunos casos, »<m
1 día 8 cm ocurre en algunas presas, deberá prolongarse durante bastante tiempo, ilrliHJ
7 días 20 cm "' a que la máxima temperatura del hormigón puede tardar en alcanzarse ;il^ntl
28 días 40 cm * meses después de la puesta en obra del hormigón.
90 días 75 cm En el hormigonado de elementos estructurales de gran superficie hon/milil
1 año 150 cm ' es muy eficaz el empleo de la inundación con agua circulante, a!can/:miln»
10 años 480 cm J l a veces temperaturas en el agua que llegan a los 70°C especialmente en vn«nu
y si por cualquier causa deja el agua de circular (fig. 7.13).
si la masa de hormigón tiene un espesor indefinido.
Las fisuras de retracción térmica tienen tanto menos posibilidades de produ-
cirse cuanto menor sea la retracción potencial y, por consiguiente, cuanto menor
sea la dosificación de cemento y su calor de hidratación y cuanto mayor sea la
relación entre la resistencia a tracción de ese hormigón y su módulo de elas-
ticidad.
De lo visto se desprende la necesidad de refrigerar al hormigón una vez colo-
cado en obra para eliminar de él todo el calor posible y bajar, por tanto, su tem-
peratura (fig. 7.12). La refrigeración es sumamente importante cuando se hormi-
Figura 7.13
Evaporación del agua de rcrrigcración de una losa recién hormigonada
por efecto del calor desarrollado por el hormigón.
60 70 80 90 °C
60 70 BO 90 °C 60 70 80 90 DC
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10* M. FERNANDEZ CÁNOVAS
_ Lt-~L° _aL
a ¿o
Hundo a el coeficiente de dilatación térmica del hormigón.
La acción patológica a que puede dar lugar este efecto térmico se presenta-
En España en estos últimos años está apareciendo una normativa cada vez Expresando estas pérdidas por habitante para hacerlas más comparativo
más completa- La "Instrucción Española para el proyecto y la ejecución de obras tenemos que la cifra más elevada corresponde a Noruega con 4 dólares por lii <
de hormigón en masa o armado" ya recoge un anejo referente a la protección hitante, mientras que Alemania (RFA), Francia y el Reino Unido tienen un*
adicional de las armaduras contra el fuego. Por su p'arte, la "Norma Básica media de 2,1 dólares. España e Italia tienen las cifras menores de Europa con inm
Española NBE-CP1-82" clasifica a los materiales empleados en construcción pérdida de 0,5 dólares por habitante.
de acuerdo con su grado de combustibilidad así como recoge tabuladas las re- Entre las medidas para combatir tales pérdidas la más efectiva es constituí
sistencias al fuego de los elementos constructivos. los edificios con materiales resistentes al fuego, puesto que, aunque pueda cutí
Los objetivos principales de la protección y lucha contra incendios son: seguirse una extinción rápida mediante la adopción de detectores y extinto
res, no podrá evitarse la elevación de temperatura de algún elemento estrnc
- La salvaguardia de las personas. tural que, si es crítico, dará lugar al colapso del edificio. Esto puede ser iut
- El lograr hacer mínimas las pérdidas de bienes materiales. portante en el caso de que el elemento crítico sea un soporte metálico y la teñí
peratura en el mismo llegue a rebasar los 450°C, temperatura a la que el acero
disminuye sensiblemente sus características resistentes, como ocurrió en unu
La seguridad contra incendios no puede ser absoluta, consiste simplemente estructura metálica de Lasarte (Guipúzcoa) en la que un incendio muy limitado
en reducir los riesgos mediante la adopción de una serie de medidas, de las cua- alcanzó un soporte crítico del sótano y provocó el colapso total del edificio.
les, cada una por sí sola no es suficiente, pero, todas en conjunto permiten
llegar a una "seguridad buena".
8.1. Factores que incluyen en los daños de las estructuras.
Existen una serie de medidas a tomar que pueden ser de tipo pasivo o de
tipo activo. Muchos países, como hemos indicado, tienen normas que se res- La intensidad del fuego, su extensión y sus efectos sobre las estructuras
petan, que son muy completas, y están de acuerdo con el destino y altura dependen de los siguientes factores:
del edificio. Una de las propiedades esenciales que exigen estas normas es la
"resistencia al fuego" de los elementos de construcción en función de su esta- Materiales. - La calidad, naturaleza y cantidad de los materiales combus-
bilidad y compartimentación. tibles existentes en el edificio tienen una marcada influencia sobre los daños
Las pérdidas causadas por el fuego en edificios y construcciones industriales ocasionados por el incendio. Estos materiales pueden ser estructurales o deco-
son cada día más elevadas, siendo además el riesgo de muerte por este motivo rativos, o simplemente estar en forma de materiales almacenados o mobiliario.
muy fuerte; para darse cuenta de la importancia de este tema bastaría sólo con La estructura y naturaleza de los materiales define su combustibilidad y su
recordar los incendios que en los últimos años se han producido en grandes tendencia a extender el fuego.
hoteles, salas de fiestas y fábricas. Corrientes de aire. ~ El efecto de las corrientes de aire que penetran a través
Las pérdidas por el fuego constituyen una carga creciente en todos los de las ventanas o puertas abiertas, así como por las cajas de escaleras y huecos
países e influyen muy directamente en la economía nacional. Las pérdidas de ascensor, puede ser muy considerable. Estas corrientes ayudan a la combus-
en vidas, familias sin hogar y desempleo producido por los incendios, constitu- tión de los materiales y aumentan la intensidad del fuego y la extensión de las
yen también una carga social que no puede pasar desapercibida. llamas.
Las pérdidas por incendios costaron a los países europeos cientos de mi- Cenizas. —LÍS cenizas resultantes de la combustión pueden formar capas
llones de dólares durante 1974. Las pérdidas más elevadas tuvieron lugar en que ayuden a reducir la combustión de algunos materiales, tales como la made-
Alemania (RFA), Reino Unido y Francia alcanzando un total de 370 millones ra, formando una capa aislante que los protege. Sin embargo, las cenizas acu-
dólares, mientras que en Suecia y Holanda el costo de los incendios fue de mulan calor y pueden ser motivo de nuevos focos de incendios.
25 millones en cada país; en Noruega, Grecia y Dinamarca, 15 millones de dó-
Efectos de la lucha contra e! fuego. - A fin de combatir el fuego se emplea
lares en cada uno. En Italia 27 millones, siendo en España las pérdidas de 14 mi-
agua lanzada a presión sobre la superficie de los materiales y elementos estruc-
llones de dólares.
IU M. FERNANDEZ CÁNOVAS PATOLOGÍA \A DEL HORMIGÓN ARMADO 211
Ulules que están ardiendo. El efecto de esta lucha contra el fuego es impedir
i extensión del mismo conteniéndolo y enfriando las superficies cerca de la .
mu incendiada para en definitiva apagar el fuego. -
Los resultados de los tres ensayos hay que tenerlos simultáneamente en la ventilación. Kawagoe da como duración hasta conseguir la máxima teni|>cii
cuenta cuando el elemento ha de tener funciones resistentes y de protección. tura:
En este caso se tomará como duración de la resistencia al fuego, el valor más
bajo de los tres tiempos hallados. Si el elemento sólo tiene función resistente
bastará con determinar el tiempo que da el primer ensayo. 5,5 -Sh
La resistencia al fuego Kf del elemento es el tiempo inmediatamente infe- en la que:
rior a la duración observada en el ensayo, elegido entre los valores: 0,25-0,5-
Si / es el tiempo en minutos tardado en alcanzar la máxima temperaturii
l-l,5-2-3-4-6horas.
B W0 es el potencial calorífico unitario en kg de madera por m 1 .
Muchos países emplean las normas ISO de resistencia al fuego, aunque
otros las han modificado introduciendo variantes basadas en estudios teóricos, Sp es la superficie del piso en m1.
estadísticos o experimentales, en los que se han tenido en cuenta: .-. SH es la superficie de los huecos en m 2 .
H es la altura de los huecos en m.
- el riesgo de incendio debido a la carga de incendio (naturaleza y reparti-
ción), al tiempo de ocupación, a las aberturas de ventilación, a la impor- La Fíre Research Station inglesa, complétala fórmula"1 oe, al in-
tancia del edificio, etc.; dicar que si '
- la resistencia real de la estructura y sus componentes considerando las •.,,'V-Í ^-.> -tt.i. O;',
•
uniones, compartimentaciones, cantidades reales de cargas, etc. SH
B<150—- tfí-
Así los reglamentos suizos, alemanes y suecos presentan al lado del mé- la elevación dependerá únicamente de la cantidad de combustible existente en
todo convencionaJ de protección basado en Rf, las nuevas disposiciones ci- el local, siempre que no pase el tiempo de 30 minutos.
mentadas en cálculos justificativos del comportamiento al fuego de la estructura.
Los ensayos realizados mediante incendios reales por la Fire Research Sta-
De todas formas la norma ISO de resistencia al fuego se puede considerar tion, para varias superficies de huecos y diferentes potenciales caloríficos, han
como básica y, prácticamente, aceptada umversalmente como método patrón demostrado que no existe una ley lineal entre ventilación y duración, como
tem peratu ra-tiemp o. puede verse en la figura 8.2.
Los resultados dados por el ensayo patrón ISO, en general, no se corres-
ponden con las condiciones en que se desarrolla un incendio en la práctica, de
aquí que, deba establecerse una equivalencia entre la relación temperatura-
tiempo teórica, que hemos visto y que ha sido preciso normalizar en orden a
tener resultados comparativos en los ensayos y, la relación tem peratu ra-tiempo
práctica que tiene lugar en un incendio y que puede hacer que la temperatura
máxima sea alcanzada en un tiempo más corto con lo cua! el material perderá
antes sus propiedades.
Las leyes que rigen un incendio son las propias de la combustión en las que Sh= SUPERFICIE DE LOS HUECOS
el combustible es madera, materia orgánica, etc., existente en el local o edificio ZO 3O 40 5O Sm= SUPERFICIE DE PARED
senta como "peso equivalente de madera por unidad de superficie" siendo éste Figura 8.2
el "potencial calorífico unitario". En el desarrollo del incendio cuenta mucho Influencia del potencial calorífico y superficies de huecos en las curvas reales
tem peratu ra-tiempo.
214 M. FERNANDEZ CÁNOVAS PATOLOGÍA Y TERAPÉUTICA DEL HORMIGÓN ARMADO 21S
Puede observarse que estas curvas reales son diferentes de la patrón ISO, sin Por último si JV0 ~ 60 kg/m 3 , que corresponde a una potencia muy
embargo, si tenemos en cuenta que la transmisión de calor entre dos puntos es fuerte y raramente alcanzada en viviendas y sí en almacenes y depósi-
proporcional a la temperatura y al tiempo, es decir, al área bajo las curvas, es tos, se tienen los siguientes tiempos aproximados:
posible encontrar, mediante la equivalencia de las áreas, las duraciones equiva-
lentes (fig. 8.3). Como eje de abscisas para la determinación de estas áreas se
suele tomar el que corresponde a 300°C, debido a que es a partir de esta tempe-
ratura cuando empiezan a aparecer perturbaciones en el hormigón armado. t (mín) (mín)
T(?C) 1/2 20 55
1/4 30 70
1/6 40 80
8.3. Efectos del fuego sobre las estructuras de hormigón armado. riencia conseguida en ensayos de laboratorio, efectuados sobre elementos :mU
dos, del comportamiento de estos elementos y de los materiales hormigón y
Durante los incendios las estructuras, de hormigón armado y los elementos acero ante las elevaciones de temperatura producidas por el fuego, así coinn
que las componen están sujetos a una absorción de calor que produce en ellos la experiencia recogida en incendios importantes de edificios de homiiRÚ»
transformaciones de muy diversa índole pero que, en general, son indeseables armado.
por los efectos negativos a que dan lugar. Estas altas temperaturas pueden afec-
tar a la resistencia de la estructura de hormigórt de una forma muy notable.
Aunque la experiencia que se tiene del comportamiento de las estructuras 8.3.1. Acción del fuego sobre el hormigón.—Cuando un elemento de hor-
de hormigón armado frente al fuego es muy escasa, debido a las dificultades migón está sometido a la acción del fuego sus componentes sufren modificacio-
que presenta la realización de ensayos a escala real (fig. 8.4), sí se tiene la expe- nes importantes, así, el agua libre o capilar incluida en el hormigón empic/ii
a evaporarse a partir de los 100°C, retardando de esta forma el calentamicnln
del mismo. Entre 200 y 300°C la pérdida de agua capilar es completa sin que w
aprecie aún alteración en la estructura del cemento hidratado y sin que las re
sistencias disminuyan de forma apreciable. De 300 a 400°C se produce la pér-
dida de agua de gel del cemento teniendo lugar una sensible disminución de lai
resistencias y apareciendo las primeras fisuras superficiales en el hormigón.
A los 400°C una parte del hidróxido calcico procedente de la hidratación de
ios silicatos se transforma en cal viva. Hacia los 600 C, los áridos que no tienen
todos el mismo coeficiente de dilatación térmica, se expanden fuertemente
y con diferente intensidad dando lugar a tensiones internas que empiezan a
disgregar al hormigón. Muchas veces esta expansión está incrementada por trans-
formaciones estructurales ocurridas dentro de ciertos áridos.
Si analizamos los áridos desde el punto de vista mineralógico, tenemos que:
los de tipo cuarzoso como el granito y el gneis se fisuran por encima de
500"C por la acción del aumento volumétrico que experimenta el cuarzo al
cambiar de estructura con el valor; los no cuarzosos, como el basalto, no expe-
rimentan daños por la acción del calor; los ligeros, debido a su estructura porosa
y vitrea, se comportan muy bien frente a las altas temperaturas, mientras que los
ligeros artificiales, como las arcillas expandidas, escorias, etc., tienen una reac-
ción frente al fuego muy similar a la de los áridos no cuarzosos; hay que tener
presente que las temperaturas a las que han sido formados son muy superiores
a las del incendio.
Si consideramos el coeficiente de dilatación térmica de los áridos, ve-
mos que los que contienen mayor proporción de sílice son los que presentan
mayor valor; mientras que los áridos calizos son los de menor, así tenemos:
13' 10~ m/m C para los áridos silíceos y cuarzosos; 1,0- 10~5 para los
granitos y escorias de alto homo y 0,8 • 10~ s para los áridos calizos.
Kigura 8.4 Los áridos calizos son, junto con los ligeros, los menos afectados por el
Ensayo al fuego de un elemento estructural a escala real. fuego debido, aparte de su bajo coeficiente de dilatación térmica, a las reaccio-
218 M. FERNANDEZ CÁNOVAS PATOLOG1A Y TERAPÉUTICA DEL HORMIGÓN ARMADO 219
Cuadro 8.1
Resistencia Módulo de
Temperatura Color del residual en % elasticidad residual
'C hormigón de la resistencia en% dct módulo de
inicial elasticidad inicial
o<
Si
El calor específico suele ser en los tres hormigones de 0,25 kcal/kg.°C y que el calentamiento del hormigón por el fuego afecte sólo a las capas super-
varía poco con la temperatura (fig. 8.9). ficiales o más externas del mismo, alcanzándose temperaturas que pueden poner
La difusibilidad térmica es, por tanto, mayor en los hormigones de áridos en peligro la integridad del hormigón sólo hasta profundidades de SO a 100 mm,
uliceos que en los calizos y ligeros (fig. 8.10). salvo que el incendio tenga una gran duración. En la figura 8.11, se muestran
De lo expuesto vemos que, a favor del comportamiento del hormigón trazadas las isotermas para duraciones de incendio de 30 minutosy de una hora
frente al fuego cuenta la baja conductividad térmica que posee éste, de aquí
"%-c
- , , —1
^
O
k--13^-" 1
20'C
_ _—. __
O 100 200 300 400 500 600 TOO0
T E M P E R A T U R A 0£L HOfiMIGON £N °C
Figura 8.9
Influencia de la temperatura en el calor especifico del hormigón.
lOV/cc
Im'/tl
en una pieza sometida a ensayo según la curva temperatura-tiempo patrón en cuenta en las estructuras sometidas a la acción del fuego y en las que el acem
Puede observarse que la temperatura de 300°C, con media hora de duración interviene como material resistente. En la figura 8.12, se indica la. variación de
de fuego, se alcanza a los 34 mm del parámetro inferior, mientras que si la la resistencia mecánica de un acero suave ensayado a diferentes temperaturas,
duración del fuego es de una hora esa temperatura se tendrá a los Í54 mm. así como las del mismo acero que ha sido sometido a las mismas temperatura,
Hay diferentes opiniones sobre si la presencia de humedad en el hormi- pero que se ha -ensayado a rotura después de hacerlo enfriar hasta la tempera
gón favorece, o no, a su comportamiento. De forma general puede estimarse que tura ambiente.
un aumento de la humedad del 1 por 100 incrementa la resistencia al fuego de Se ve que el acero dulce calentado desde 400 hasta 800°C y enfriado lenta-
un 4 a 5 por 100, sin embargo se ha observado que si esta humedad es excesiva mente al aire presenta una resistencia final que varía ligeramente con respecto
alcanzando el 5 por 100 en volumen, y la porosidad del hormigón es escasa, la a la inicial. Con temperaturas que pasen de 800° C, el acero muestra una marcada
rápida evaporación puede ocasionar grandes tensiones que provoquen desprendi- reducción en su resistencia en frío y, con temperaturas más grandes, del orden
mientos de esquinas de las piezas, esfoliaciones superficiales y pérdidas de re- de los 1.000°C se tienen reducciones en la resistencia de hasta e] 25 por 100.
cubrimiento que dejen las armaduras al aire con los consiguientes peligros a que En reparaciones, el conocer el comportamiento del acero a altas tempera-
esto puede dar lugar. turas tiene una importancia secundaria comparada con el conocimiento de la
En general puede afirmarse que el comportamiento al fuego del hormigón resistencia residual a temperatura ambiente, pero saber este dato es necesario
será tanto mejor cuanto más concurran las siguientes condiciones: para comprender ciertos tipos de daños que se encuentran en algunos elementos
estructurales que han estado sometidos a la acción de un incendio.
- empleo de áridos de menor coeficiente de dilatación térmica,
La figura 8.12 muestra como a temperaturas por encima de los 400°C la
- buena granulometría con alta proporción de áridos, resistencia del acero caliente llega a ser menor que la resistencia del mismo cuan-
- utilización de áridos ligeros o calizos, do se ha enfriado, y como decrece rápidamente hasta 800°C en que queda muy
- buena compactactón del hormigón, poca resistencia remanenle. Estos cambios están motivados por ía alteración
- baja conductividad térmica,
- alta resistencia a tracción,
- humedad no muy alta en el hormigón,
- empleo de cemento de escorias o puzolánicos, especialmente éstos por
la facilidad de fijar la cal liberada.
A veces los materiales almacenados que arden son PVC o derivados del
mismo, en estos casos los vapores de ácido clorhídrico que aparecen reaccionan
con la pasta de cemento endurecida del hormigón, dando origen a la formación
de cloruro calcico. La concentración de iones cloro en la capa superficial, hasta
unos 10 mm, suele ser baja, sin embargo concentraciones elevadas pueden cons-
tituir un riesgo para las armaduras que debe ser considerado detenidamente.
Estas altas concentraciones pueden ser derivadas de combustión de grandes can-
tidades de PVC o de la existencia de vapores ácidos que puedan actuar sobre el
hormigón durante varios días o cuando el hormigón esté saturado de agua de
forma prolongada después de estar expuesto a los vapores.
8.3.2. Acción del fuego sobre el acero.—Las propiedades mecánicas de los Figura 8.12
aceros disminuyen con el aumento de temperatura y este efecto hay que tenerlo Influencia de la temperatura sobre la resistencia a rotura del acero.
226 M. FERNANDEZ CÁNOVAS
•<
PATOLOGÍA Y TERAPÉUTICA DEL HORMIGÓN ARMADO 227
estructural que sufre el acero por encima de 400 °C, dando lugar a que los granos peraturas superiores a 400°C. La tensión límite del acero de alta resistencia
aumenten de tamaño con lo cual disminuye la tensión de rotura, aumentando a tracción, para esta temperatura, se reduce a un valor mitad del normal de
los alargamientos. Por encima de 723°C, las transformaciones son más enérgi- servicio.
cas al pasar la ferríta y perlita a austenita.
Las figuras 8.13, 8.14 y 8.15 muestran las variaciones de las propiedades
Es muy importante considerar que estos aceros dulces o laminados recupe- de varios aceros con el aumento de temperatura.
ran, prácticamente, sus propiedades primitivas cuando se enfrían.
2 200
Los aceros estirados en frío, caracterizados por su límite elástico conven-
cional por deformación remanente del 0,2 por 100, cuando están sujetos a la
acción de las altas temperaturas provocadas por un incendio, se transforman
en los aceros iniciales y con las mismas propiedades de éstos debido al retorno
que produce en ellos la acción del fuego; su estructura vuelve, por tanto, a las
condiciones primitivas anteriores al estirado, siendo por otra parte las altera-
ciones que experimentan irreversibles.
En los aceros de pretensado la acción del calor es más crítica aún. Estos
aceros, endurecidos por trefilado y tratados térmicamente, pierden también de
forma irreversible sus propiedades cuando sufren la acción del fuego.
En ensayos realizados para evaluar la resistencia del hormigón pretensado
al fuego, se ha observado que el fallo o rotura del acero es inminente para tem-
7.000 — O 100 200 300 400 500 600
TEMPERATURA l^c)
6000 Figura 8.14
Influencia de la temperatura en las características de un acero ordinario.
5.000
El CEB ha propuesto como definición del comportamiento del acero a la
¿ 4.000 . temperatura considerada como crítica los siguientes valores dados en el cua-
o dro 8.2.
</» 3OOO
Cuadro 8.2
2000 % de disminución de
Temperatura resistencia con la
Estructura Naturaleza del acero crítica temperatura (°C)
000 <°C)
25% 50%
Suave 550 600 650
4 6 8 10
Hormigón armado
DEFORMACIÓN (%) Scmiduro 550 550 600
Figura 8.13 Alambre adherente 450 500 550
Influencia de la temperatura en el comportamiento tensión-dcformación Hormigón pretensado
de un acero ordinario. Cable 300 350 400
228 M. FERNANDEZ CÁNOVAS PATOLOGÍA Y TERAPÉUTICA DEL HORMIGÓN ARMADO
22
. Z '
kq/mm
~*' fzo°c
O
20 1OO 200 300 400 500 600 700
T°C
Figura 8.16 1 '"
Influencia de la temperatura sobre el límite *'**
RC T°C
0 100 200 300 400 500 600 -* 2
«e TZO^C
T E M P E R A T U R A (?C) •
1,0
Figura 8.15
Influencia de \ temperatura en las características resistentes de un acero especial. r-
t \
Ofl N
Un acero dulce de límite elástico 2.800 kp/cm 2 a 20°C, como puede ser \
\- F I P-CE8
el designado por las normas francesas como BE-22 pasa a 2.000 kp/cm 2 a400°C
0,6 X
y a 1.000 a 600°C (fig. 8.16). A pesar de estas temperaturas críticas hay un va-
lor de una tensión característica, la tensión fijada por los reglamentos y así, 1 \s
para el acero BE-22 empleado en hormigón armado, esta tensión es de 1.320 O4
kp/cm 2 y la temperatura crítica del orden de 540°C. La relación límite elás- i\
tico a esta temperatura a límite elástico a la de 20°C es de 0,5.
0,2 -
Es evidente que un elemento de construcción puede ser perfectamente
estable si la temperatura es superior a estos 540°C, con la condición de que la
tensión a la que esté sometido sea más pequeña, así para e] acero de la figura 0 -
20 100 200 300 400 500 600 700
8.17, la estabilidad permanece asegurada a 600°C si la tensión no sobrepasa T°C
los 1.000 kp/cm 1 . Esta discusión es igualmente válida para cualquier tipo de Figura 8.17
Variación del límite clástico relativo en función
de la temperatura para un acero 22.
-J
*•
PATOLOGÍA Y TERAPÉUTICA DEL HORMIGÓN A R M A D O 23.1
232
M F E R N A N D E Z CÁNOVAS
que se indican en el cuadro 8.3, a fin de que en el acero no se alcance la tempe-
brimientos (fig. 8.19) dando lugar a que la resistencia del pilar disminuya tanto
ratura crítica de 500° C, suponiendo distintas duraciones de resistencia al fuego.
que pueda ocasionarse e| colapso.
Cuadro 8.3
cipales.
Cuadro 8.4 Períodos de resistencia al fuego
Muros F 120 F180 F240
F30 F60 F90
Períodos de resistencia al fuego
120 140 160 200 240
100
10 15 25 25 25
10
ción de los espacios y de las variaciones de las propiedades térmicas de - Capa de aglomerado de amianto y vermiculita colocada con
los materiales, etc. en espesores de 3 a 5 cm.
- El comportamiento del conjunto estructural habida cuenta de las uniones - Fibra de madera aglomerada con cemento portland en espesor ilfJ
entre los elementos. .* 3 a 5 cm.
- Capa, suspendida en techos, de lana mineral o vermiculita, fomi:inilti
Existen modelos matemáticos que permiten ver el comportamiento de las capas cogidas a la estructura, etc.
estructuras metálicas o de hormigón armado y ponen en evidencia el efecto
de la continuidad de los elementos estructurales sobre la resistencia al fuego. Los recubrimientos deben por tanto ser suficientes para que las armadinm
Otros métodos hacen la descomposición del elemento estructural en elemen- no alcancen la temperatura crítica del acero, debiendo mantenerse íntegros, t\, sin d
tos finitos, es decir, descomponen cada uno de aquéllos en un cierto número
de pequeños elementos unidos por nudos. Se estudia la retracción, las de- se alcance la temperatura crítica.
formaciones, la temperatura en el elemento y su aplicación a las condiciones Si los recubrimientos tienen un espesor que excede de los 5 cm, es preciso
de compatibilidad (unión de nudos, equilibrio de fuerzas y flujo de calor). En adoptar medidas adicionales para asegurar su integridad, como pueden ser U
las ecuaciones se hace intervenir un cierto número de parámetros tales como: colocación de armaduras suplementarias tipo tela de gallinero.
conductividad, calor específico, resistencia, módulo de elasticidad, etc., que
además son variables con la temperatura.
El cálculo debe tener en cuenta, además, la posibilidad de redistribución de
esfuerzos y la formación de rótulas plásticas que en el caso del hormigón débil-
mente armado puede dar lugar a deformaciones plásticas importantes. En es- BIBLIOGRAFÍA AL CAPITULO 8
tructuras fuertemente armadas puede bastar con el estudio elástico debido a que
la posibilidad de creación de rótulas plásticas es menor.
ACI: Symposium of fire resistance of concrete public. ACI-SP-5. American
En el apartado 1.2.1, Cuadro 1.2, se hace una estimación pseudo-cuantita- Concrete Instituto, 1962.
tiva de la "relación capacidad" para elementos estructurales dañados por fuego. ACI: Behaviour of concrete under temperature extremes. ACI-SP-39. American
Concrete Institute, 1973.
MOPU: Instrucción EH-80 para el proyecto y ejecución de obras de hormigón
en masa o armado. Madrid, 1980.
8.7. Protección. Marchant, E. W.: El fuego y los edificios. Madrid, MAPFRE Ed., 1981.
MOPU: NBE-CPI-82, Norma básica de la edificación sobre condiciones de pro-
La experiencia ha demostrado que dada la baja conductividad térmica del tección contra incendiasen los edificios. Madrid, 1982.
Elvira, L.; Jiménez, F.: Comportamiento al fuego de materiales y estructuras.
hormigón los recubrimientos forman una capa protectora de las armaduras de Madrid, INIA, 1982.
bastante eficacia siempre que el recubrimiento tenga un espesor adecuado. Un
recubrimiento de 2 cm de espesor asegura una protección aproximada de media
hora. Con espesores de 3 a 4 cm se tiene una buena protección si bien a costa
de aumentar dimensiones y peso de la estructura, de aquí que cuando la pro-
tección requerida deba pasar de tres horas, lo más interesante es recurrir a
protecciones especiales más ligeras y en definitiva más económicas tales como:
cuentes de las enfermedades del hormigón armado o en masa y que en muchos de las armaduras, por la acción de las bajas temperaturas sobre el agua ni
casos va a permitir al técnico experimentado conocer, sin gran error, el mo- por el hormigón, por la formación de sulfoaluminatos, etc. Pueden ser
tivo que la ha producido y la gravedad que presente este estado en un caso moiivadas por acciones de tipo mecánico como ocurre en juntas de dlliitmlriH
concreto. Hay casos de fisuración en los que e] problema no va a estar tan mal diseñadas, apoyos deslizantes que no funcionan adecuadamente, etc.
claro y el establecimiento del pronóstico de la enfermedad puede ser bastante De todos los síntomas anteriores, quizás el más frecuente y el de mtU
aventurado pudiéndose pecar de indulgente o de duro. En estos casos concretos plio espectro, sea la fisuración y ésta es la razón de que le dediquemm
conviene ser conservador e ir siempre a favor de la seguridad aunque se nos atención.
pueda tachar de severos.
Los hinchazones son los síntomas menos claros a la hora de diagnosticar. 9.1. Fisuración.
El hinchazón puede venir acompañado, o no, de disgregaciones o desagrega- En todas las construcciones en las que interviene el hormigón y, poi l.inln,
ciones. el cemento aparecen fisuras que pueden manifestarse al cabo de años, de i|J
Si hay hinchazón con disgregación éste puede ser debido a una deforma- manas, o incluso, solamente, de algunas horas.
ción de las armaduras por pandeo, doblado, o por una corrosión interna de
Las causas de la fisuración pueden ser muy variadas y su detección no sicín
las mismas. pre es fácil, sin embargo, el conocimiento de las mismas es importantísima
A veces se presenta el caso de hinchazones con desagregaciones, deshacién- para saber el porqué se ha producido a fin de poner remedios o aplicar IIIIH
dose el hormigón entre los dedos por haber perdido la cohesión. Este fenómeno terape'utica adecuada.
está producido en muchas ocasiones por una corrosión química del hormigón
En general, las mismas causas producen idénticos tipos de fisuras, de fontuí
y, con frecuencia, se debe a una reacción entre el aluminato tricálcico y algún
que conociendo una causa es posible prever el cuadra de fisuras que va a ap;itc
agente agresivo de tipo sulfato o clururo. Hay veces en que este ataque es ex-
cer, esquematizar el fenómeno y determinar sus posibles consecuencias.
temo y, por tanto, se puede cortar creando barreras adecuadas pero, en otras,
por el contrario, el agente agresivo está dentro del propio hormigón y nos en- Hay que señalar que las fisuras de amplitud inferior a 0,05 mm se consideran
contraremos frente a un cáncer de difícil solución. como microfisuras al no ser perceptibles a simple vista y carecen de importancia.
Los cambios de coloración en el hormigón pueden ser motivados por dife- las fisuras de amplitud comprendida entre 0,1 y 0,2 mm no suelen ofrecer peli-
gro de corrosión de armaduras, salvo que el medio sea agresivo.
rentes causas que pueden ir desde la presencia de cloruros y el empleo de adi-
tivos no adecuados, al efecto producido por los agentes de desmoldeo -de los La fisuración puede ser debida en su totalidad y casi exclusivamente a las
encofrados. En general los cambios de coloración no dan lugar a efectos perni- siguientes causas:
ciosos sobre las resistencias del hormigón, sin embargo, desde el punto de vista a) Curado deficiente.
estético puede que tengan una gran importancia, en especial en elementos que b) Retracción.
van a presentar superficies vistas. c) Entumecimiento.
Las eflorescencias es otro síntoma patológico producido por la existencia d) Variaciones de temperatura.
de sales solubles en la masa del hormigón que serán arrastradas por el agua hacia e) Ataques químicos.
las superficies de los paramentos en las que cristalizarán produciendo manchas f) Exceso de carga.
importantes. A veces la cristalización se produce dentro del propio hormigón g) Errores de proyecto,
(cripto fio re se enejas), pudiendo dar lugar a tensiones internas debidas al aumento h) Errores de ejecución,
de volumen producido en la formación de los cristales. i) Asientos.
Las disgregaciones pueden ser una consecuencia de las tensiones producidas
por la existencia de componentes capaces de reacc¡9nar expansivamente dentro Las causas comprendidas entre a) y e) son inherentes al hormigón como
de la masa del hormigón. Esta expansión puede estar motivada por la corrosión material, mientras que las restantes lo son a mala aplicación de tos principios de
246 M. FERNANDEZ CÁNOVAS
PATOLOGÍA Y TERAPÉUTICA DEL HORMIGÓN ARMADO 147
1 (
-
i
V ^ •
Figura 9.1
,
Fisuras producidas por retracción de viga en pórticos
de pilares de gran rigidez.
tiene más rigidez y está más armada que la inferior, retraerá menos que ésta,
dando lugar a que sea ésta la que se fisure (fig. 9.3).
La retracción en elementos verticales es menos peligrosa en cuanto a la Figura 9.3
formación de fisuras se refiere, sin embargo, puede motivar un cuadro de fisuras Fisura de retracción en pórticos con vigas
importante en elementos horizontales que funcionen hiperestáticamente con armadas con cuantías diferentes.
ellos, dando lugar en el caso de retracciones diferentes en los distintos elementos chas si las vigas de borde impiden los movimientos en estas líneas. Sin embargo,
verticales a un estado tensional en las vigas y forjados que puede ser tan impor- al deformarse la lámina por retracción pueden aparecer fisuras en su intradós
tante como el producido por un asiento diferencial del terreno (fig. 9,4). al igual que ocurre en el caso de arcos o bóvedas. Las fisuras de retracción en
En los forjados pueden aparecer fisuras de retracción si éstos están coac- láminas deformables, pero coaccionadas en sus bordes, son muy parecidas a las
cionados por vigas o nervios unidos a ellos. de flexión, presentando una abertura variable que va disminuyendo desde e!
Las láminas o cascaras tienen más libertad de deformación que los otros intradós hasta la línea neutra de la sección.
elementos estructurales. La retracción se traducirá en una reducción de las fie-
Figura 9.7
Fisuras de retracción hidráulica en muros
de hormigón.
-
FISURAS
A veces una mala granulometría con exceso de elementos muy gruesos pue-
de ser perjudicial como ocurre en el caso de la figura 9.11, en la que alrededor PAVIMENTO
de los áridos de gran tamaño se producen microfisuras que pueden dar lugar
a que la resistencia a veintiocho días de estos hormigones sea inferior a su re- SOLERA
V///////////////////A
sistencia a siele días. Figura 9.13
En soleras o en pavimentos rígidos puede darse el caso de fisuración como Fisuras en pavimentos.
la de la figura 9.12, debida a las diferencias de humedad entre las capas supe-
rior e inferior.
PATOLOGÍA Y TERAPÉUTICA DEL HORMIGÓN ARMADO 255
1S4 M. FERNANDEZ CÁNOVAS
El mismo efecto, aunque de sentido opuesto, ocurre cuando un hormigón (^RESISTENCIA A TRACCIÓN
colocado en ambiente seco se introduce en agua. Si el hormigón en el instante E c r M O O U L O OE R O T U R A A
f i se introduce en agua, experimentará un entumecimiento progresivo aunque TRACCIÓN
no llegue a alcanzar el mismo valor del hormigón sumergido desde el principio.
Igual ocurrirá si el hormigón lleva más tiempo en ambiente seco y es en el TIEMPO
instante t2 cuando se introduce en agua.
La retracción impedida es, por supuesto, mucho más peligrosa desde el
punto de vista de fisuración que el entumecimiento coartado, debido en pri-
mer lugar a la menor resistencia a tracción de los hormigones -aproximada- e,.RETRACCION
mente diez veces inferior a la de compresión- y a los valores más altos de las HIDRÁULICA
retracciones frente a los entumecimientos.
t. - INSTANTE EN QUE SE PRODUCE
Las fisuras de retracción hidráulica pueden hacer su aparición cuando el LA ROTURA
hormigón está fraguando o cuando está endurecido y siempre que éste encuentre
Figura 9.15
impedida su deformación.
M. FERNANDEZ CÁNOVAS PATOLOGÍA Y TERAPÉUTICA DEL HORMIGÓN ARMADO IS1
256
Estudios muy completos indican que la retracción hidráulica depende tam- e, depende del medio ambiente y los valores que toma están indicados en
bién del tamaño máximo de! árido empleado, de su forma, de la relación entre el el Cuadro 9.2.
volumen y la superficie de la pieza, etc.
Cuadro 9.2
Joisel da como expresión de la retracción hidráulica, la siguiente:
Figura 9.17
Rsura de retracción térmica en viga. Figura 9 . 1 8
En los forjados las fisuras suelen aparecer
en las zonas más delgadas du los mismos.
Las fisuras de retracción térmica aparecen en soleras, en pavimentos de hor-
migón, en losas de gran longitud y que estén coartadas en su deformación por En general las fisuras de afogarado aparecen con una distribución caprichosa
vigas, nervios o fábricas contiguas, en muros de gran longitud, etc. y cortándose unas con otras. A veces hay zonas en las que se aprecian concen-
En ocasiones el efecto térmico tiene su origen en el paso de un conducto ca- traciones fuertes de fisuras formando un "nido de fisuras" y que pueden ser de-
liente próximo o en contacto con elementos estructurales. Las chimeneas, las bidas a la mayor concentración en esas zonas de pasta de cemento que se secará
conducciones de agua caliente, etc., que no estén aisladas convenientemente son más rápidamente que el resto de la superficie (fig. 9.19).
un peligro para los elementos estructurales. Las fisuras de afogorado no siguen líneas determinadas sino que se ramifican
A la acción de las bajas temperaturas cabe añadir el efecto producido por la o presentan sinuosidades debido a que, como ocurren cuando el hormigón no tie-
expansión del agua al convertirse en hielo dentro de grietas o fisuras existentes, o ne prácticamente resistencias, han de adaptarse al contorno de los áridos a los
bien, dentro de conductos de una pieza de hormigón. Este es el caso frecuente que no pueden atravesar.
PATOLOGÍA Y TERAPÉUTICA DEL HORMIGÓN ARMADO 265
264 M. FERNANDEZ CÁNOVAS
Figura 9.19
Nidos de fisuras. X
Las fisuras de afogarado son siempre superficiales y de pequeña profundidad
no llegando, en general, a los 10 cm.
La aparición de este fenómeno patológico será tanto más frecuente e intensa
cuanto mayor sea la dosificación de cemento empleada, la relación agua/cemen-
to, la categoría del cemento o la proporción de finos en el hormigón, bien pro-
cedentes de la arena empleada, del cemento con adiciones de inertes, o de áridos Figura 9.20
contaminados de arcilla. Fisuras en las esquinas de huecos debidas
Estas fisuras son frecuentes en superficies de pavimentos, forjados, losas, a concentración de tensiones.
etc. y en todos aquellos elementos de gran superficie en los que concurran las cir-
cunstancias apuntadas anteriormente. La unión de pilares a vigas peligra, si una vez hormigonados los pilares,
Las principales características de las fisuras de afogarado son las siguientes: no se esperan unas horas antes de'proceder a hormigonar las vigas para permi-
tir que el hormigón fresco de los pilares asiente. Igualmente cabe decirse en la
unión de losas o placas de piso con muros de hormigón.
- aparecen en las primeras horas del hormigonado (una a diez horas);
- forman grupos con una distribución muy irregular cortándose dentro
de ellos unas fisuras con otras; 9.1.2. Fisuración en el hormigón endurecido.-Las fisuras en el hormigón
- tienen una profundidad muy variable que puede oscilar entre 1 y 10 cm; endurecido pueden producirse por efecto de deficiencias en el proyecto, en 1^
- aparecen normalmente con tiempo seco, soleado y con viento, o sin él, ejecución, por un mal uso de la estructura al someterla a cargas para las que nc,
aunque también pueden presentarse con tiempos fríos y húmedos. estaba proyectada, por la acción de agentes agresivos y por envejecimiento.
En muchas ocasiones, las fisuras en el hormigón endurecido aparecer,
9.1.1.4. Fisuras debtias a ¡a ejecución. - En estado plástico el hormigón casi simultáneamente con la actuación de la acción normal a que está someti.
puede presentar fisuras debidas a deficiencias o descuidos en la ejecución. do, mientras que, en otras la presentación puede aparecer muy diferida, pu.
El deslizamiento del hormigón en rampas de escaleras muy pendientes, diendo darse el caso, de que el hormigón o el acero hayan estado sufriendo
los movimientos de un encofrado mal proyectado o mal arriostrado, los des- durante mucho tiempo una acción perjudicial de tipo mecánica o químico y \\
267
PATOLOGÍA Y TERAPÉUTICA DEL HORMIGÓN ARMADO
266 M. F E R N A N D E Z CÁNOVAS
A veces se produce elmovimiento de las ménsulas por un asiento del terreno
enfermedad no presente síntomas externos hasta el cabo de meses e incluso si Cl ap°yo n° trabaja bien puede cambiar los esfuerzos en e! elemento que
de años.
venga a él (fig-9.23).
.
Figura 9.¿4
Figura 9-22
Fisuras producidas por el desplaza-
Fisuración u n ménsula por mala miento de las armaduras.
cjct.-ui.-ion de apoyo.
268 M. FERNANDEZ CÁNOVAS T PATOLOGÍA Y TERAPÉUTICA DEL HORMIGÓN ARMADO 269
(fig. 9.28).
FISURAS A
1/5 L
U
1
/
""•
Las deformaciones producidas por asientos diferenciales provocan daños en , correspondiendo su valor a la tangente en el origen a la curva T.
cerramientos, tabiques y solados, dependiendo éstos de la importancia del dlü
Si el esfuerzo de iracción aumenta a jV, la barra se alargará a A/o. no vol-
asiento.
_ viendo el hormigón al origen al desaparecer la carga y quedando por consiguiente
A veces son objeto de fisuraciones, como un primer síntoma, las piezas de " una deformación remanente. Se denomina "módulo de elasticidad secante ins-
hormigón en cuya composición se han empleado áridos reactivos frente a los '*' «7
álcalis del cemento o en los que hay trazas de piritas que pueden dar lugar a tantáneo
4 U tu E'"
LJ au la
i» irelación
.,,.*„,
A/o
la formación de ettringita. Las fisuras en estos casos suelen ir acompañadas,
u posteriori, de hinchazones y disgregaciones o desagregaciones del hormigón. Si el esfuerzo se lleva a rotura A/uo- 'a deformación correspondiente será
M.0
, siendo,
A¿0 y se llama "módulo de rotura instantáneo £0" a la relación
9.1.2.2. Fisuras debidas a acciones mecánicas. - Se consideran como fisu-
i.ii debidas a la acción de efectos mecánicos las fisuras de tracción, de com- E0 < E' < E, el menor de los tres módulos considerados.
M. FERNANDEZ CÁNOVAS PATOLOGUA Y TERAPÉUTICA DEL HORMIGÓN ARMADO
272
Si el esfuerzo N lo mantenemos aplicando indefinidamente el alargamiento Tracción. - Las fisuras producidas por la acción de esfuerzos di- ii»»>ri|
crecería por "fluencia" hasta el valor A L , obteniéndose el "módulo de elasti- axial presentan superficies perpendiculares a la dirección del esfuerzo ( l i n 'i 111^
N
cidad secante para cargas mantenidas £"„ " como relación entre , siendo Las fisuras de tracción son poco frecuentes en el hormigón anmulu |<ti|
•'- A/_ impedirlas las armaduras, sin embargo, cuando las deformaciones de <Sim »i||
por tanto El, <E'. importantes pueden aparecer coincidiendo, en general, con el lugar domlr r»Ui|
Si mantenemos indefinidamente el alargamiento A/ 0 , el esfuerzo N de- colocados los estribos.
crecerá hasta A'' por "relajación". Las fisuras de tracción aparecen de forma súbita y atraviesan toda la
Con carga permanente et hormigón rompe a un esfuerzo #„_ < Nu0. ción.
A la relación *ÍN
A¿_
se le denomina "módulo de rotura bajo carga mantenida". 11
Todos los módulos posibles de un mismo hormigón están comprendidos
dentro de la zona rayada de la figura anterior.
El menor esfuerzo preciso para romper el hormigón por tracción es Nu^ .
N
El alargamiento de rotura — de hormigones diferentes crece cuando decre-
Las fisuras pueden tener trazados diferentes a los indicados si la pieza está En los pilares la aparición de fisuras de compresión es muy peligrosa siendo
coaccionada de deformarse en determinadas zonas, como ocurre, por ejemplo, en síntoma precursor de un hundimiento inmediato de la zona afectada.
el caso de la rotura a compresión de una probeta de hormigón, en que las fisuras En los pilares zunchados puede aparecer una fisuración de los recubrimien-
aparecen formando ángulo; esto es debido al efecto de zunchado ejercido por
tos con desprendimiento de partes de los mismos. Este síntoma, en sí, no es
el rozamiento del hormigón con Jos platos de la prensa que da lugar a la apari- peligroso, pero conviene observar las deformaciones experimentadas por el pilar
ción de esfuerzos cortantes que se combinan con los de compresión. El ángulo para ver si ha afectado al resto de la estructura dado que, la deformación de
u corresponderá al ángulo de rozamiento del hormigón con la superficie del
pilares zunchados y sin zunchar en un mismo pórtico puede motivar serias fisu-
pialo. Este efecto se lendrá también en el caso de un pilar zunchado por colla-
raciones en las vigas que soportan.
rines en su base y cabeza (fig. 9.32).
Hay que tener en cuenta una diferencia fundamental entre las fisuras de
En el caso en que exista una comprensión normal a la dirección de la com-
tracción y las de compresión y es que mientras aquéllas aparecen repentina-
presión principal, como ocurre en el zunchado de un pilar, o cuando existe
mente, las de compresión 'empiezan a hacerse visibles con esfuerzos inferiores
una compresión triaxial, a las tensiones de cortante paralelas a dicha tensión
a los de rotura y van aumentando de forma continua.
principal se opondrá el rozamiento interno del hormigón con lo cual las fisuras
aparecerán inclinadas (fig. 9.33). Estas fisuras no tienen por qué iniciarse en las
Flexión. - Las fisuras de flexión son las más conocidas y frecuentes en hor-
superficies sometidas a la compresión principal y el ángulo que formará el plano
migón armado pudiendo presentar diferentes formas según correspondan a fle-
xión pura, o flexión combinada con esfuerzo cortante.
En flexión simple las fibras tendidas se pueden considerar sometidas a un
ZUNCHO DE esfuerzo de tracción simple cuya intensidad va disminuyendo conforme la fibra
ACERO considerada se va acercando a la fibra neutra.
Estas fisuras aparecen, por tanto, en las proximidades de las armaduras so-
metidas a tracción y progresan verticalmente buscando la línea neutra, a la vez
que su anchura va disminuyendo, para al final incurvarse buscando el punto
de aplicación de las cargas y desapareciendo en la zona de compresión (fig. 9.34).
Figura 9.33
Rolara de compresión triaxial.
Figura 9.34
de rotura con la dirección de la compresión será igual a w/4 — c*j/2, siendo co
Fisuras de flexión simple.
el ángulo de rozamiento interno del hormigón.
Las piezas muy esbeltas sometidas a compresión pueden presentar fisuras
muy peligrosas en la parte central de las mismas y sólo en una de sus caras.
Estas fisuras que suelen ser finas y estar juntas, pueden ser un índice bastante
claro de la iniciación de un fenómeno de pandeo.
Los pilares cuya esbeltez sea superior a 30 están sujetos a flexión compuesta
pudiendo ocurrir en ellos una fisuración muy variada que puede agravarse con Figura 9.35 *"
la aparición de fenómenos de fluencia y de retracción. Fisuras de flexión compuesta.
PATOLOGÍA Y TERAPÉUTICA DEL HORMIGÓN ARMADO
M. F E R N A N D E Z CÁNOVAS
276
.(b-Lt. •-; Cortante.-En e| caso de esfuerzo cortante simple, como la resistencia a Figura 9.37
tracción es mucho menor que la de compresión, las fisuras serán perpendicu- Rotura por cortante de una viga.
lares a la tensión de tracción (fig. 9.36).
En vigas de hormigón armado sometidas a carga uniforme, las fisuras apare-
cen próximas a los apoyos, si los estribos o barras dobladas son de cuantía de-
tt ficiente.
Las fisuras de cortante se generan en un proceso rápido, de ahí' su peli-
grosidad.
Figura 9.36
Fisuras de cortante. Torsión.-Los esfuerzos de torsión dan lugar a fisuras inclinadas a 45° que
aparecen en las diferentes caras de las piezas.
Este tipo de fisuras es frecuente en estructuras de edificios cuando existe un
Las fisuras de cortante suelen aparecer en el alma de las vigas progresando
brochal que arriostra pórticos de luces descompensadas y cuando no se ha tenido
hacia las armaduras para llegar finalmente hasta los puntos de aplicación de las
en cuenta el efecto de torsión que se origina colocando las armaduras precisas
cargas con lo cual dividirán las piezas en dos partes. 1
:
M. FERNANDEZ CÁNOVAS PATOLOGÍA Y TERAPÉUTICA DEL HORMIGÓN ARMADO
Figura 9.3 8
Fisuras de punzón amiento en una losa armada.
O JÍ,-,íM;,'VV4<r*Aftr i---.^.-
,
\ X—!> N
f
a
1 J
0/2
Figura 9.41
Variación de la tensión adherente en una barra de armado.
1—*= —' W^
Wr *í 2j
? • .u. -U Jfi
"üif ¡i.lü
Figura 9.42
Distribución de tensiones en el hormigón y acero con el crecimiento tic las fisuras.
Figura 9.44
Corrosión dcirmaduras principales en pilares próximos al mar.
.
A veces aparecen mnchas de óxido en los bordes de las fisuras que aclaran
aún más el efecto que la ha motivado.
Como se dijo al eíudiar la patología de las armaduras, el empleo de ce-
mento de alto contenió en cal, así como de recubrimientos gruesos y hormigón
compacto, son las mejors protecciones contra la corrosión de las armaduras.
Figura 9.43
Disgregación del hormigón producida por 9.1.2.4. Fisuras was y fisuras muertas. - Denominamos fisuras vivas a
corrosión de armaduras. aquéllas que están somtidas a movimientos y especialmente a cambios en su
PATOLOGÍA Y TERAPÉUTICA DEL HORMIGÓN ARMADO 28*
2B4 M. FERNANDEZ CÁNOVAS
amplitud o espesor, y fisuras muertas a las que están estabilizadas presentando en los elementos flexionados. Hay que tener en cuenta que la flecha está rela-
siempre la misma amplitud. cionada con estos factores por:
Es fundamenta] a la hora de proyectar una reparacián conocer a cuál de 1UÍJÍ i'li.
estos dos tipos pertenecen las fisuras, debido a que el sistema de reparación .;-vW&#n
a seguir, en uno u otro caso, puede ser totalmente diferente. E-1 í-jtrí Tí i
Las fisuras vivas son fisuras activas producidas por acciones de magnitud
variable que van a provocar deformaciones también variables en el hormigón. J. Rodin, en The impfícation of movetnenf on structural design, demuestra
Pertenecen a este grupo, las fisuras de origen térmico cuya amplitud es mayor cómo con el empleo de acero y hormigones de alta resistencia, así corno con el uso
en invierno que en verano o al amanecer mayor que al anochecer. Igualmente, de pretensado y prefabricados se ha incrementado de una forma muy considera-
pertenecen a este grupo, las fisuras de flexión provocadas por acciones dinámicas ble la flecha de los elementos. Define la flecha característica como la relación
sobre elementos estructurales. entre / y E, y con los valores de esta relación compara el comportamiento de
una viga sometida a flexión del afio 1920 con una pretensada de 1960 siendo las
Tratar de dar monotitismo a un hormigón roto por una fisura viva es trabajo dos de la misma luz y estando sometidas a las mismas cargas.
perdido, pues, el hormigón abrirá por el mismo lugar, o por otro totalmente dife-
rente, debido a que el fallo se ha producido, precisamente, por no estar roto el La relación fjE que en 1920 tenía un valor medio de 0,75 ha pasado actual-
hormigón. Las juntas son roturas en la continuidad del hormigón que proyecta- mente a valer casi el doble en cuanto a hormigones se refiere y en cuanto a ace-
mos, en el lugar que nos interesa y que permiten que él pueda deformarse libre- ros, para igual período de tiempo, el incremento ha sido de un 30 al 40 por 100.
mente. Si el hormigón se ha fisurado es porque no lo hemos dotado de estas Otro de los factores que ha supuesto un aumento de las flechas ha sido el
juntas. empleo de elementos prefabricados simplemente apoyados o con muy poca capa-
Las fisuras muertas o pasivas una vez que han llegado a su máxima ampli- cidad para transmitir momentos; las flechas de éstos con respecto a los empo-
tud, la mantienen debido al cese de la causa que las produjo. trados ha pasado a ser unas cinco veces mayor.
Un caso típico de este tipo de fisuras son las de retracción hidráulica, las La conjunción de estos factores ha dado lugar a que se produzcan flechas
debidas a un asiento diferencial de la cimentación que esté estabilizado, etc. excesivas que si bien no ocasionan el colapso, como se ha indicado anteriormen-
te, sí pueden producir una patología muy importante que afecte a la habitabi-
En este tipo de fisuras no hay inconveniente alguno en unir el hormigón y lidad de los inmuebles y que incluso desoriente al técnico que analiza el pro-
restablecer el monolitismo de la pieza.
blema.
Entre los principales daños causados por una flecha excesiva caben desta-
9.1.2.5. Fisuras debidas a falta de rigidez de las vigas.-Por ú\iimo hay que
carse fisuración y agrietamiento de la tabiquería y muros de cerramiento ha-
considerar que pueden aparecer fisuras importantes en tabiques y cerramientos
ciendo que éstos puedan entrar en carga con solicitaciones no previstas, la de-
que creen desorientación y que estén producidas como consecuencia de una
formación de marcos de puertas y ventanas, giros de forjados en los extremos
deformación excesiva del elemento estructural que incluso puede que no llegue
y agrietamientos correspondientes en esas zonas, rotura de revestimiento de
a ser peligrosa.
techos, pérdidas de aislamiento térmico y acústico, etc. (fig. 5.4).
Es conocido el avance que se ha experimentado en el cálculo estructural
Siempre que aparezcan daños de este tipo es conveniente observar si las rela-
y que ha motivado que los materiales puedan trabajar a tensiones más elevadas
ciones luz/canto son excesivas ya que este hecho, unido a alta calidad de los
como consecuencia del más exacto conocimiento de su función resistente. Es
materiales, puede ser una causa posible que ayude a establecer el diagnóstico.
también sabido cómo las luces de los elementos estructurales han crecido y cómo
la rigidez de los mismos ha disminuido, teniendo el caso típico de los forjados
reticulares planos; por otra parte, la utilización de mayores tensiones de trabajo 9.1.3. Aspectos a considerar en la fisuración del hormigón armado.—Al
y la menor rigidez de los elementos ha motivado fisuraciones que hacen dismi- analizar la fisuración en las estructuras de hormigón armado se deben tener en
nuir aún más el valor de El dando por consiguiente lugar a flechas excesivas cuenta los siguientes aspectos del problema.
PATOLOGÍA Y TERAPÉUTICA DEL HORMIGÓN ARMADO 291
2H6 M. FERNANDEZ CÁNOVAS
1.° Hay que considerar si las fisuras han aparecido en los elementos es- Si se trata de placas o paredes se verá si la fisura penetra en la cara
tructurales o en elementos de cerramiento. opuesta a la que ha aparecido.
2.° Se debe observar si las fisuras afectan al elemento resistente o, por el En estructuras masivas hay que recurrir al empleo de ultrasonidos
para detectar la profundidad alcanzada por las fisuras.
contrario, únicamente están localizadas en las capas de protección, tales
como recubrimientos, aplicados o revestimientos (fig- 9.45). La determinación de la profundidad y anchura de las fisuras es
importante para conocer el grado de capacidad resistente que aún con-
serva el elemento para transmitir esfuerzos.
3.° Hay que observar si las fisuras en los elementos resistentes son superfi- La estabilización que puede estar caracterizada por la no varia-
ción del ancho de las fisuras, puede ser estática o dinámica.
ciales o profundas.
Si se trata de vigas fisuradas por flexión, es fácil ver la profundi- En la estabilización estática el ancho de las fisuras crece hasta un
dad al tener las caras laterales libres. cieno valor, en que queda fijo, sin presentar nuevas variaciones, mien-
288 M. FERNANDEZ CÁNOVAS PATOLOGÍA Y TERAPÉUTICA DEL HORMIGÓN ARMADO 289
tras que en la estabilización dinámica el ancho de las fisuras oscila ción es conveniente emplear colores diferentes marcando al lado de los
entre dos límites alrededor del ancho medio que es fijo. trazos hechos con cada color, la fecha a que corresponde el trazado
e incluso algunas señales que sirvan para identificar datos tales como,
La evolución de! estado de fisuración puede apreciarse por:
cargas, etc. (fig. 9.47).
- La progresión en [a longitud de las fisuras. Las anchuras de las fisuras se miden por los métodos anteriormen-
- La aparición de nuevas fisuras.
r te indicados, si bien, para registrar su evolución es recomendable colo-
- El aumento en el ancho de las mismas.
car índices sobre los cuales medir con flexímetros o micrómetros. Las
bases de medida suelen ser de 400 mm y la sensibilidad de estos apara-
tos llega a l/LOOO.
Las medidas se hacen frecuentemente, al principio, a las mismas
horas del día y en las mismas condiciones higrométrícas, luego, las me-
didas se van distanciando entre sí. Es conveniente apuntar junto con
los valores de las medidas realizadas en los micrómetros, la tempera-
tura y la humedad ambiente existentes en el momento de realizar
estas medid as.
Es frecuente en obra el empleo de tarjetones de escayola para ob-
servar la estabilización de las fisuras. A veces sobre estos tarjetones se
Figura 9.46
Medida de la amplitud de fisuras mediante tupa graduada.
Edad a la que
Uno de los síntomas más característicos de la existencia de ataque químico
Causa se forman Forma Observaciones es la desagregación.
Afogarado, Segrega- A las pocas horas de Piel de cocodrilo. A Las lisuras pueden En la desagregación del hormigón el cemento va perdiendo su carácter con-
ción del hormigón. la colocación. lo largo de las líneas ser anchas. glomerante quedando, por consiguiente, los áridos libres de la unión que les
de armaduras. Apa- proporciona la pasta.
recen en cambios de
secciones en es-
quinas.
El fenómeno de la desagregación se inicia en la superficie de los elementos
de hormigón con un cambio de coloración seguido de un aumento en e| es-
Retracción plástica. A las pocas horas de Piel de cocodrilo. Pueden ser anchas en pesor de las fisuras entrecruzadas que aparecen por este motivo y de un abar-
la colocación. Largas en la superfi- la superficie Desan-
cie de losas coladas do a 3 ó 4 mm. quillamiento de las capas externas del hormigón debido a los aumentos de
en tiempo seco. volumen que éste experimenta y, finalmente, de la desintegración de la masa
del mismo.
Efectos térmicos. A los pocos días de Anchas en las juntas Se pueden controlar
la colocación. de construcción en con el armado. Limi-
muros o de otra tando la longitud de Como consecuencia de la desagregación, los materiales componentes del
forma dependiendo elementos. Contro- hormrgon pierden su cohesión al destruirse el cemento perdiendo por tanto
de las coacciones. lando la tempera- aquel sus resistencias mecánicas, y acabando por convertirse en una masa in-
tura. coherente.
Retracción. Aparecen cuando ta Similar a las de fle- En general pequeñas
obra t i e n e varios xión y tracción. si están las piezas Quizá la causa principal de las desagregaciones sean los sulfatos y los clo-
meses. bien armadas. ruros. Si el hormigón no está fabricado con un cemento adecuado al medio
Corrosión. Aparecen a los va- A lo largo de las ar- Inicialmente peque-
en que va a estar expuesto, si no se han tomado las precauciones debidas de
nos meses de termi- maduras, producien- ñas y aumentando protección, si el hormigón no es lo suficientemente compacto, etc , no es de
nar la construcción. do desprendimientos con el tiempo rá- extrañar que aparezca esta enfermedad de muy difícil curación.
del hormigón. pidamente.
En la figura 9.49 puede verse un muro en el que en su paramento exterior
Reacción álcalis- Aparecen a tos va- Desprcndim lentos lo- Las lisuras pueden
árido, rios meses de termi- calizados de hormi- ser anchas. se han producido depósitos de sales debidos a la evaporación de las aguas que
nar la construcción. gón. Fisuras entre- •rocedentes del terreno penetran por la parte posterior del mismo. La concen-
cruzadas, tipo piel
de cocodrilo. Sólo tración de la disolución que se va localizando en las fisuras favorece el ataque
ocurren con ciertos del hormigón y va dando lugar a un fenómeno de desagregación progresivo.
áridos y en húmedo.
La mejor medida preventiva contra la desagregación es, como hemos in-
Cargas deservicio. Dependen del uso Ver figuras 9.30, Son pequeñas si el «ado, fabricar un hormigón muy compacto con un cemento adecuado al
de la estructura. 9.31, 9.32, 9.33, proyecto está bien
9.34, 9.35, 9.36, realizado. Anchas in- 10 con el que va a estar en contacto. Si el hormigón ha de estar en pre-
dican subestimación encia del agua de mar debe emplearse un cemento pobre en aluminato tricálcico
de la respuesta déla
estructura a las ac- V a A < 7%). Si el hormigón va a estar en contacto con terrenos y aguas sulfa-
ciones esperadas. tas; y la concentración de sulfatos expresada en ion sulfato es igual o superior
¿ por 100, deben emplearse cementos con una cantidad de alumínalo tri-
;*c.co inferior al 5 por 100. Si el medio es ácido, conviene emplear áridos
z°s que reduzcan la agresión del medio debido a la neutralización del mismo
4 e producen. En el capítulo 3 se ha estudiado detenidamente el fenómeno de
corrosión del hormigón.
295
PATOLOGIA V TERAPÉUTICA DEL HORMIGÓN ARMADO
294 M. F E R N A N D E Z CÁNOVAS
9.3. Disgregaciones.
figura 9.49
Iniciación de un fenómeno de desagregación en un muro.
Otro motivo que da lugar a disgregación puede ser un fuerte estado tensio- 9.4. Fallos producidos en los elementos estructurales como consecuencia de
nal producido por cargas excesivas que provocan apreciables deformaciones falta de resistencia det hormigón.
en los elementos estructurales (fig. 9.51). ^
Un aspecto a tener en cuenta desde el punto de vista patológico es la in-
El agua aJ penetrar y helarse posteriormente en fisuras o conductos situados
fluencia que sobre la capacidad resistente de los elementos estructurales puede
en el interior del hormigón, como pueden ser las vainas no inyectadas de vigas tener una disminución en la resistencia del hormigón.
pretensadas o los huecos dejados por las barras de trepa en encofrados desli-
zantes, puede crear un estado tensional tal que disgregue al hormigón. Consideremos los dos elementos más frecuentes en estructuras de edificios,
es decir las vigas sometidas a flexión y las piezas comprimidas o pilares.
El hormigón disgregado es un hormigón sano que conserva sus buenas
características de origen, pero que ha sido incapaz de soportar los esfuerzos La baja resistencia de un hormigón afecta a los elementos sometidos a fle-
anormales que sobre él han actuado. xión, tales como vigas, forjados, placas, etc., dando lugar a la aparición de fisu-
ras generalmente debidas a fallo por esfuerzo cortante (a veces el fallo se produce
A veces las disgregaciones son producidas por un efecto de desagregación simultáneamente por cortante y por flexión). Si la disminución de resistencia del
interna del hormigón, siendo en este caso muy peligrosas. hormigón es muy apreciable pueden producirse fenómenos de aplastamiento de
las cabezas comprimidas de las vigas.
Los fallos por flexión en vigas de pórticos, pueden aparecer en forma de
fisuras situadas en las zonas inferiores de las piezas coincidiendo con las de
máximo momento positivo o bien en las partes superiores próximas a los em-
potramientos en zonas de momentos negativos. En general es difícil que apa-
rezcan simultáneamente fisuras en zonas de negativos y de positivos debido a la
redistribución de esfuerzos que se producen en los elementos afectados y que
incluso, en la adaptación del elemento a las nuevas condiciones tensionales,
puede dar lugar a la formación de rótulas plásticas.
Se puede concluir que la influencia de la disminución de la resistencia
del hormigón sobre la posible reducción del coeficiente de seguridad en ele-
mentos sometidos a flexión es pequeña y mucho menor que la que ejerce sobre
la reducción de la capacidad de absorción de esfuerzo cortante, de aquí que
con más frecuencia, las vigas construidas con hormigones de baja resistencia,
presenten fisuras debidas a cortante y no de flexión, así como efectos de aplasta-
miento en las cabezas de compresión.
Como la influencia de la disminución de la resistencia del hormigón sobre
la capacidad resistente de elementos sujetos a flexión no es muy grande, salvo
que las disminuciones fuesen muy notables, lo más probable es que siempre que
se produce un fallo en un elemento sujeto a flexión sea debido a deficiencias de
' .- ' "*''''.' *?•'*'^'•>úfó&¿í--.*<'• proyecto o de ejecución especialmente por defecto de armado.
En el caso .de piezas sometidas a compresión simple o compuesta, la influen-
cia de la resistencia del hormigón es muy notable puesto que una gran parte de
Figura 9.51
la capacidad resistente de estas piezas se debe a este material.
Wcgactón producida en una losa armada por efecto de una excesiva caiga puntual
296 M. FERNANDEZ CÁNOVAS PATOLOGÍA Y TERAPÉUTICA DEL HORMIGÓN ARMADO 299
La capacidad resistente de un pilar y por consiguiente y, a igualdad de Calleja, J.: Corrosión de armaduras en los hormigones armados y pretensados.
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Hollington, M. R.: The deflection of reinforced concrete floors. Londres, Precast
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|ini tales, unos mono me ros que al polimerizar por reacción dan lugar a poli- - Inyección de fisuras y grietas.
lucios de cadenas de gran longitud que poseen características muy variables - Unión de acero a hormigón en refuerzos.
de acuerdo con las del monómero o mezcla de ellos, con la del endurecedor - Unión de hormigones de distinta edad en refuerzos.
,0 ugente de curado que se haya empleado en la reacción, etc. — Adhesivos para unir morteros u hormigones en reparaciones.
- Morteros epoxi para rellenar coqueras o zonas sin hormigón en restau-
hit el campo de la construcción conocemos y nos son más o menos familia- raciones y reparaciones.
res una serie de resinas sintéticas entre lasque caben destacarse por su frecuente — Revestimientos anticorrosivos y sellantes, en protecciones, etc.
aplicación, las resinas de poliéster, las acrílicas, los poliuretanos-y las resinas
Ipoxi. Las resinas epoxi son resinas sintéticas que resultan de la combinación
De todos estos tipos de resinas, los más empleados en las restauraciones, de la epiclorhidrina con el bisfenol y que están caracterizadas por la presencia
reparaciones y refuerzos, son las resinas epoxi debido a las ventajas que presen- dentro de su molécula de un grupo epoxi en cada extremo de su cadena.
tan sobre otros tipos de resinas; (I) con esto no se les quiere restar importan- Variando las proporciones de bisfenol y de epiclorhidrina se pueden obtener
cia a aquéllas que tienen otras aplicaciones en construcción y, puede que, en moléculas más o menos grandes con cadenas que se van repitiendo, consi-
muchos casos resulten insustituibles. guiéndose de esta forma que las re&inas tengan unas u otras propiedades.
Las resinas epoxi por sí solas no tienen, en general, aplicación, por esto
Las resinas epoxi son muy empleadas en las reparaciones y refuerzos por
se las hace reaccionar con productos llamados endurecedores o agentes de cura-
las siguientes razones: do, caracterizados por tener en su molécula hidrógenos activos. Entre los endu-
recedores cabe distinguir los fenoles, alcoholes, tioles, aminas, amidas, ácidos
- poseen una retracción química prácticamente despreciable;
carbóxilos, etc.
— su retracción térmica es muy pequeña;
- su reactividad puede regularse dentro de amplios márgenes; Se denomina "formulación epoxi" al conjunto de, por lo menos, una resina
- pueden ser compatibles con la humedad; y un endurecedor. Una formulación epoxi es siempre la base de una aplica-
- presentan una adhesión excelente frente al hormigón y al acero; ción útil, siendo en general lo importante no la resina en sí, sino la formulación
- poseen excelentes resistencias mecánicas; que se haya hecho con ella, es decir, las proporciones óptimas de resina y en-
- su red reticular es totalmente estable frente a la intemperie y los medios durecedor elegido para que el producto de la reacción sea lo más eficaz posible
agresivos; desde el punto de vista de la aplicación que se busca.
- presentan la particularidad de poder formar por reticulación una red De acuerdo con las características que tenga la resina base y el endure-
más o menos flexible. cedor, tendremos unas propiedades físicas y químicas determinadas. Algunas
de estas propiedades son las siguientes:
Todas estas cualidades las hacen idóneas para realizar restauraciones, repa-
raciones y refuerzos de -estructuras dañadas, o para proteger a aquellas otras -; Resistencia a tracción desde 300 hasta 900 kp/cm 2 .
que puedan ser atacadas por agentes agresivos de tipo químico, físico o bio- - Resistencia a compresión oscilando desde 1.200 a 2.100 kp/cm2.
lógico. -i Viscosidad comprendida entre 100 y 15.000 centipoises a 25o c.
- Adhesión al soporte excelente, rompiendo siempre el hormigón por
Las aplicaciones más frecuentes de las resinas epoxi podemos resumirlas, tracción.
desde el punto de vista de su-aplicación, a reparaciones y refuerzos, en las - Velocidad variable en adquirir resistencias desde 0,5 hasta 10 horas. La
siguientes: máxima resistencia suele alcanzarse a los siete días.
- Retracción mucho más pequeña que la del hormigón.
- Módulo de elasticidad variable desde 15.000 hasta 300.000 kp/cm 2 .
(1) "Las resinas epoxi en la Construcción" 2.a Edición, M. Fernández Cánovas.
Editado por el Instituto Eduardo Torroja de Madrid. -- Alargamiento de rotura oscilante entre el 2 y el 5 por 100 en formula-
304 M . F E R N A N D E Z CÁNOVAS PATOLOGIA Y TERAPÉUTICA DEL HORMIGÓN ARMADO 30i
ciones sin carga. En morteros este alargamiento puede ser del 0,5 ó minación o peligro para aquellos objetos o materiales que trata de pro-
1 por 100. teger la estructura.
- Coeficiente de dilatación térmica variable desde 2 hasta 6 - I 0 ~ 6 m/m°C. — Un efecto antiestético nada deseable en cualquier elemento estructural
y especialmente en los que han de quedar vistos.
Estas buenas propiedades hacen que las formulaciones epoxi se empleen,
Aparte de estos efectos en elementos estructurales, es frecuente que apa-
bien en forma de morteros, es decir, mezclas de arena, resina y endurecedor,
rezcan grietas en pavimentos rígidos de hormigón y en tableros de puentes,
bien en forma de masillas formadas por mezclas de resinas y endurecedores
coincidiendo con los días fríos de invierno, especialmente cuando las juntas
a las que se les han añadido agentes tixotrópicos tales como polvo de amianto
de dilatación están muy distanciadas entre sí; en estos casos las grietas se en-
y/o cargas de "fillers" en forma de polvo de barita, harina de sílice, alumina,
cuentran en continuo movimiento de contracción y expansión, como conse-
etc., o bien en forma de formulaciones sin ninguna carga, es decir, formadas
cuencia de las cargas de tráfico y de las tensiones internas originadas por los
exclusivamente por una mezcla de resina y endurecedor. gradientes de temperatura.
Los morteros y hormigones epoxi son muy importantes en restauraciones
Las fisuras no continuas de hasta 0,2 mm de abertura no se consideran peli-
y en reparaciones en las que se precisan grandes resistencias y rápida entrada
grosas para la vida de las losas, pero por ellas es, sin embargo, por donde se
en servicio de la obra.
inicia la destrucción de las mismas. Las ruedas de los vehículos llenan estas
Las formulaciones a base de resina, endurecedor y cargas, se emplean fisuras de agua y el hielo se encarga de agrandarlas y hacerlas saltar. En carre-
fundamentalmente para formar masillas sellantes o para la formación de adhe- teras de hormigón pretensado y tableros de puentes, existe además el peligro de
sivos empleados en la unión de acero y hormigón. que las soluciones salinas que se utilizan para el deshielo penetren hasta las
Las formulaciones formadas exclusivamente por mezclas de resina y endu- armaduras que están en tensión y provoquen una corrosión acelerada del acero.
recedor se utilizan en la inyección de grietas y fisuras a fin de devolver.el mo- El espesor de las grietas que aparecen en las calzadas y en pavimentos os-
nolittsmo al hormigón de elementos estructurales. Igualmente este tipo de cila entre lo inapreciable que sólo se pone de manifiesto después de un día
formulaciones puras tiene aplicación en la adhesión de hormigones y en la de lluvia cuando al secarse e! agua superficial se ve dibujada la grieta algo
protección de los mismos. más oscura que el resto, hasta la grieta de 5 mm o más de anchura.
Si el plano donde ha aparecido la grieta horizontal, como es el caso de
un pavimento, se procura tallar en los bordes de la grieta y a todo lo largo
10.2. Fisuras y grietas.
de la misma una "V", la cual puede realizarse por medio de coronas de dia-
mante o mediante martillos neumáticos; posteriormente se limpia la grieta
10.2.1. Métodos de reparación.—Las fisuras y grietas lienen su origen en
de polvo o detritus mediante chorro de aire comprimido, o en su defecto con
causas de tipo reológico, térmico o mecánico que pueden afectar desfavora-
blemente a los elementos estructurales. Las principales causas productoras de brocha, y acto seguido se aplica una formulación epoxi, que puede ser rígida
fisuración en el hormigón armado ya han sido analizadas al estudiar la "Sin- si los movimientos de las grietas son nulos o muy pequeños, y flexible si, por
el contrario, estos movimientos son apreciables.
tomatología" y los "Efectos de las condiciones climáticas".
Las fisuras y grietas pueden dar lugar a: Si la grieta es grande, conviene rellenarla con un mortero epoxi en el que
el árido sea arena de 1 mm de tamaño máximo, siendo preferible dar una pelí-
- Una pérdida de resistencia debido a que el hormigón resulte incapaz cula epoxi a las superficies de la grieta antes de proceder a la colocación del
de transmitir las cargas para lasque fue diseñado. mortero epoxi.
- Fuertes desperfectos en el hormigón y en las armaduras, sobre todo Veamos las técnicas empleadas en la reparación de fisuras y grietas.
en cumas en los que el agua y los ciclos hielo y deshielo se combinan.
- Que las filtraciones de agua o de cualquier fluido empleado en procesos 10.2.1.1. Inyecciones.
industriales pase a través de las grietas y pueda ser motivo de conta-
En estructuras de hormigón la técnica de reparación de fisuras y grietas más
307
PATOLOCLA V TERAPÉUTICA DEL HORMIGÓN ARMADO
M.KKRNANDEZCÁNOVAS
Í06 lin las ¿usías sometidas a compresión las fisuras deben inyectarse a fin de
- . .-¿tt epoxi pero Hay que tener en cuenta que no todas dar continuidad al hormigón y asegurar La buena distribución de fuerzas inter-
smpleada es la de my^ion H ^ ^ resultado de unas tensiones sobre un
debe inyectarse. Us grieta* ^ ,a pr¡mera üpe ración a realizar antes de nas provocadas por las cargas vivas.
elemento estructural; poi tül ¡* 'lies y sus causas, ya que, si una grieta se Las fisuras delgadas en zonas fraccionadas no son importantes desde el
repararlas es »nali/.ar « ltts ;" Ilucvas sobretensiones, lo más probable es que punto de vista estático, sin embargo conviene seQarlas para evitar corrosiones
suelda y posteriormente apar ^^ |ugar Q pof QiJQ muy pro. en el hormigón y en el acero de armado.
e) hormigón vuelva a rompe s . ^ reparac¡ón hay que determinar y eli- Para reparar una fisura o grieta por inyección dando monolitismo al hormi-
gón se procede primeramente a un sellado temporal y exterior de la misma en
.
minar las causas que u ^ las Dietas muertas" no presentan el plano o planos de paramento, dejando unidas en este sellado boquillas por
Us grietas si» ttloW"*L"Biedll¿|, inyección, sin embaigo, las "grietas las cuales se realizará la inyección.
ningún problema de repara, -. ^ ^ ^ |icmpo no s£ prestan aeste tipo Se pueden seguir tres sistemas de sellado de las caras de las grietas según
vivas" en las que la aiiipWuajc de cstc tipo son las que aparecen en una sea el ancho de éstas y según lo sano que sea el hormigón agrietado.
de tratamiento. Us principa" * upcnitura y en las que no se han previsto
El primer sistema se utiliza en grietas relativamente estrechas y en hormi-
estructura sometió u cam * » ^ encuentran sometidas a un movimiento
gón sano y, consiste en sellar la superficie con un material termoplástico o sim-
juntas de dilatación- bu «< ^ ¿ .^^ ¥jriab|e , ,0 largo de las veinticuatro
plemente con cinta adhesiva; el segundo se usa en grietas más anchas o en grietas
acordado por la estación de • ^ ^^ de madrugada y a tener la ma-
horas del día. am «tidciKi. . F ^ ^ ^^ nQ podr - dárs£,e contmui. sobre hormigón que presente señales de deterioro más importantes y consiste
en un sellado con una masilla epoxi, y el tercer sistema se emplea en hormigón
xima abertura a la caída de u _ iameiue las juntas que no posee la
poco sano, y se efectúa realizando una abertura superficial de sección en "V",
dad al honmgóu salvo qut *
a lo largo de toda la grieta, mediante un martillo neumático o a mano con
estructura. c, nwvini¡cnto de las mismas es tan pequeño
puntero y martillo. La abertura de la "V" empezará a unos 15 mm a cada
Existen grietas vivas cu W « invecu dü de las mismas, pero, en general,
que puede proa'dersc con <L. ^ ^ es recomendable no inyectarlas, lado del eje de la grieta y la profundidad de la misma será de 10 mm. Una
vez hecha esta abertura se procederá a limpiar de polvo y detritus los bordes
siempre que se apiw* ' ltílioridad. el .hormigón terminará rompiendo de la "V", sellándose a continuación la sección por medio de una formula-
pues, según indicamos con a ^ ^ ^ tenga ^^ sufídente
ción epoxi cargada con un agente Uxotrópico (fig. 10.1).
por otro lugar: do loüs* u Jet - ünnulaciültó s rígidas que aseguren el mono-
y por ser viva no pcniíi» « ». har fonnu i a aones flexibles que actua- \s adecuados y a lo largo de la grita se colocarán boquillas o
ütismo del honnigin * «J^TV. del -„, o de agentes agresivos al hormigón y tubos metálicos por los que se efectuará la inyección;la separación entre éstas
rán de «liante, impendo i ^ seliames en el mercado, siendo estará de acuerdo con la anchura y profundidad de aquella, siendo frecuente
a las armaduras. Exeicn -m^^ ^ ^^^ ^ u ^^.^ de los mov¡- el colocarlas a 0,50 m, o a vez, o vez y media, la profundidad de la misma;
¡í si bien, cuando la grieta tiene bifurcaciones, es muy conveniente colocar una
conveniente elegir c ' " * * „ , „„( sometida to junta,
mientos y la tc.upeatu . fu|os dn d seUado de fisuras vivas, boquilla en cada punto de separación de las diferentes líneas ramificadas
Si se emplean resinas i»» enduieci do. un alargamiento de rotura (fig. 10.2).
éstas deben tener, despu^ ^^ n^b[es a fin de que acornpafien a la Los tubos de inyección se colocan a la vez que se hace el sellado, pues han
mayor del 100 P or UV- * » «npteada debe al mismo tiempo poseer de quedar unidos a la grieta por medio del sellante. A veces se recurre a tala-
fisura en sus moximien* ^» ^ ^ ^ honiligón y una gran adherencia drar un pequeño orificio que sirva de alojamiento a la boquilla; pero, dado
una resistencia a trac.V» que durante esta operación se producen detritus y polvo que pueden colmatar
al mismo. ^ o e$pesúr debe realizarse siempre las grietas, sobre todo si éstas son de pequeña anchura, es mejor no realizar
La reparación de u>uus ^¿n somelidos a momentos (lectores . esta técnica salvo que sea totalmente imprescindible.
en elementos de honni?» * ' h ^-¡ónde cargas estáticas o dinámicas, Las boquillas de inyección son tubos metálicos de 5 a 10 mm de diámetro
variables o alternaos produ.^
PATOLOGÍA Y TERAPÉUTICA DEL HORMIGÓN ARMADO 309
308 M- FERNANDEZ CÁNOVAS
TUBOS DE S A L I D A -
GRIETA ABIERTA
EN FORMA DE'V
TUBO DE ENTRADA
Figura 10.2
Legalización de las boquillas de inyección en una
fisura bifurcada.
.
1 315
PATOLOGÍA Y TERAPÉUTICA DEL HORMIGÓN ARMADO
JI4 M. FERNANDEZ CÁNOVAS
en una zona determinada, rellenar huecos de hormigonado y desperfectos su- 10.2.1.3. Ocratización.
perficiales y además no ejercer presión durante el proceso de relleno que en El sistema de ocratización puede emplearse cuando el espesor de las fisuras
algunos casos concretos puede ser perjudicial. es inferior a 0,2 mm. El sistema se fundamenta en el empleo de un gas de tetra-
El sistema consiste en colocar una tela de gallinero sobre la superficie a fluosLlicato que se introduce a presión en las fisuras. Este gas reacciona con la
reparar, cubriendo toda la zona con una lámina de polietileno grueso que queda cal liberada en la hidralacíón del cemento, según:
sellada en todo su contorno a fin de crear un espacio en el que pueda hacerse el
vacío (85 a 95 por 100) por medio de bombas. La extracción del aire arrastra 1 Ca (OH)2 + SiF4 = 2 Ca F2 + Si (OH)4
polvo y materias sueltas de la superficie e incluso el agua y humedad que pueda
existir en las fisuras con lo cual se asegura una mejor unión de la resina in- De forma similar lo hace con los silicatos y alumjnatos del cemento.
yectada. Modernamente el sistema se ha simplificado mediante el empleo de vidrio
Una vez realizado el vacío se deja penetrar a una resina acrílica o epoxi sin líquido, es decir, fluosilicato de sodio y potasio que penetra por capilaridad al
colorantes, especialmente formulada para este fin, que entra con gran facilidad aplicarlo simplemente mediante pincel sobre la superficie seca del hormigón.
por todos los huecos, fisuras y poros, restableciendo el monolitismo y sellando El líquido se introduce hasta el fondo de la fisura reaccionando con la cal libre
los huecos. Antes de que haya endurecido la resina puede aplicarse un mortero y dando lugar a la formación de fluosilicato calcico insoluble que cierra la fisura
de parcheo que quedará perfectamente adherido a la capa de resina superficial de dentro hacia la superficie, restableciendo en gran parte la resistencia a
procedente de la impregnación por vacio. tracción del hormigón.
Por este sistema se ha reparado el importante puente inglés de Royal Border
en Berwick-on-Tweed y los resultados obtenidos han sido muy satisfactorios. 10.2.1.4. Grapado.
Jel cemento por la acción del anhídrido carbónico del aire y del agua. Los cris-
tales de carbonato calcico formados se encajan entre sí dando lugar a fuerzas de
idherencia mecánica y química entre ellos y las superficies de hormigón. La
adherencia llega a ser tan fuerte que puede considerarse que el hormigón recu-
pera el monoütismo y puede soportar tracciones, sin embargo, como toda ci-
catrización es un punto delicado, únicamente se contará con su contribución
cuando el elemento esté sometido a una carga constante y estática.
Durante todo el tiempo que dura la cicatrización, que suele ser de 90 días
aproximadamente, debe mantenerse la saturación de agua en la fisura, así como Figura 10.4
|j estabilidad de la misma. Grapado de una fisura.
316 M, FERNANDEZ CÁNOVAS PATOLOGÍA Y TERAPÉUTICA DEL HORMIGÓN A R M A D O .111
Las patillas de las grapas se introducen en taladros previamente realizados, nal, y por encima de la cual, aparte de circular los ferrocarriles del p u c r l n ,
colmatándose los huecos existentes entre patillas y taladros mediante una resina de forman montones de mercancías para su carga o procedentes de descarRii»
epoxi o con morteros carentes de retracción. A veces todo el grapado va recu- Los apoyos principales de la losa son de 0,70 x 0,90 X 1,65 m y moslnihun
bierto con una capa de hormigón proyectado que incluso puede servir para grietas verticales en las proximidades de los apoyos. Estas grietas eran en uno*
colmatar los huecos antes referidos. casos finas y en otros de bastante anchura.
Las grapas van situadas solamente en las zonas sujetasa tracción y e] diáme- Después de una minuciosa inspección de la estructura, se optó por cerní
tro, longitud y calidad de acero empleado depende de los esfuerzos de tracción el muelle al tránsito y empezar su reconstrucción. El costo de la demolición
que han de absorber. y reconstrucción de la obra, incluido la pérdida en derechos de peaje se estinu'i
Las grapas se coletean con orientaciones diferentes, de forma que el es- en 1960, en 450.000 dólares. La reparación mediante inyección con resirm
fuerzo transmitido no se ejerza en un solo plano. epoxi costaba sólo 92.890 dólares y se garantizaba su éxito y la rapidez en I ¡
ejecución. Ante esto se decidió por esta última solución.
Hay que analizar si al reforzar una zona fisurada mediante el empleo de
grapas no estamos desplazando el problema a otra parte de la estructura y si Por medio de sondeos se comprobó que las superficies de las grietas eran
limpias.
ésto ocurre, habrá que estudiar si es o no conveniente proceder al refuerzo de
esta nueva zona. Después de ensayos previos en diversas grietas y comprobaciones en el
Si son accesibles dos caras de una sección de hormigón, el grapado debe laboratorio se procedió de la forma normal, es decir, se tallaron las grietas
realizarse por ambas caras a fin de evitar que las grapas trabajen a flexión por abriendo ranuras de 0,6 a 1,2 cm y se hicieron agujeros de 19 mm de diámetro
movimientos posteriores de la pieza. separados a 25 cm. En estos agujeros se colocaron tubos de 20 mm de profun-
didad tomados con una masilla epoxi. La superficie exterior de las grietas tam-
SÍ la grieta o fisura que se cierra es activa, las grapas van a estar sometidas bién se selló con la misma masilla.
tanto a tracciones como a compresiones. Esta última solicitación puede que
cree problemas ya que las grapas son esbeltas y están diseñadas para absorber Una vez endurecida la masilla que sellaba las grietas, se procedió a inyec-
tracciones; en este caso se impone un estudio del comportamiento de la grapa tarlas con una formulación epoxi líquida, empezando por la parte baja de los
y la posible solución del problema mediante recubrimientos de mortero epoxi apoyos y a una presión de 8,5 kp/crn 2 . Mientras tanto, y desde la parte supe-
o de hormigón proyectado. rior de la grieta se inyectaba un gas inerte a 6,5 kp/cm 2 , con la cual se relle-
naban todas las cavidades y grietas capilares.
Tanto las caracteríslicas de la formulación empleada en la inyección como
10.2.2. Realizaciones.—Son muchas las reparaciones que se han hecho me- las de la masilla utilizada como sellante, fueron objeto de estudio y ensayos
diante la técnica de inyección con resinas epoxi, tanto en estructuras como en antes de decidirse por su adopción.
presas, puentes, etc. y no sólo en el extranjero, sino también en nuestro país
Los testigos sacados después de la inyección, confirmaron los resultados
donde las aplicaciones que se han efectuado lian sido muy numerosas, variadas
que se habían obtenido en los ensayos previos. La resistencia a tracción en
y en la mayoría de ellas el éxito ha sido tan grande que ha logrado prestigiar
dirección normal a la superficie de la grieta, fue de 26,6 kp/cm 2 y la dispersión
a esta técnica de reparación. obtenida en los ensayos fue muy pequeña. La resistencia a tracción fue algo
A título de ejemplo de reparación de grietas en estructuras de hormigón superior a la obtenida en los ensayos de laboratorio y, desde luego, mayor que
armado citaremos la realizada en los muelles del puerto de Los Angeles, en la del hormigón de la obra que tenía una resistencia a tracción de 19,5 kp/cm 2 .
Estados Unidos, por considerar este caso interesante desde el punto de vista Las roturas por tracción obtenidas en estos ensayos se presentaban siempre
de las posibilidades de estas inyecciones. En el muelle del puerto de Los An- fuera de la zona unida.
geles se taparon y se unió el hormigón de 1.500 m de grietas.
Finalmente sé sometió la obra a una prueba de carga estática y dinámica
El citado muelle cuya edad era sólo de cuarenta años, está formado por realizándose medidas de flechas, giros, etc., que demostraron lo eficaz que
pilotes de hormigón armado, sobre los que descansa una losa del mismo mate- liabía sido la reparación.
M. FERNANDEZ CÁNOVAS PATOLOGÍA Y TERAPÉUTICA DEL HORMIGÓN ARMADO
r.-
323
PATOLOGÍA Y TIRAPKUT1CA DfclL HORMIGÓN ARMADO
Í22 M. FERNANDEZ CÁNOVAS A veces pueden empicase con ventaja morteros u hormigones fabricados
con cementos especiales de expansión controlada. Los resultados obtenidos con
Cuando se coloquen hormigones nuevos rellenando huecos, o restaurando estos tipos de morteros u lormigones son muy satisfactorios, especialmente,
hormigones viejos, la resistencia característica del hormigón que se coloca debe si en ellos se han empleado áridos de alta resistencia. Si no poseen retracción
ser 50 kp/cm 2 superior al existente, recomendándose el empleo de superplasti- se denominan "hormigones ie retracción compensada" y si se produce un li-
ficantes a fin de controlar la retracción permitiendo además trabajar con conos gero aumento de volumen 'hormigones expansivos". La expansión puede ser
de hasta 15 cm. debida a los propios cemenDs o a componentes ajenos a ellos añadidos, tales
La sustitución del hormigón de relleno por un mortero epoxi o por un hor- como polvo de hierro, alumiiio, etc.
migón epoxi, puede ser una solución muy conveniente en estos casos, ya que En ocasiones los hueca están en el núcleo de pilares pasando, por tanto,
estos materiales están caracterizados por su retracción despreciable y sus altas
desapercibida su existencia. Si existen dudas sobre la presencia de estos fallos
resistencias mecánicas, debe procederse a realizar un ensayo ultrasónico del pilar para cerciorarse
de este defecto y proceder isu reparación.
La reparación de estas grandes coqueras interiores es delicada por falta
de acceso a ellas. Cuando s posible se puede picar el hormigón para crear una
entrada a la coquera y preceder por ella a inyectar una resina epoxi cargada
con fillers, o bien un motero de cemento de expansión controlada. A veces
esta operación puede ser dfícil de realizar, en cuyo caso, y para mayor garantía,
debe procederse a la dermlición de la zona dañada del pilar y su posterior
reconstrucción con un hornigón adecuado unido con resinas epoxi a las partes
sanas del pilar o columna.
Es muy frecuente quten las cabezas de los pilares se presenten zonas mal
compactadas llenas de cocueras y, por tanto, formadas por hormigón de débil
resistencia; esto ocurre preferentemente cuando en la parte superior del pilar
concurren vigas prefabricalas que hacen difícil el hormigonado de estas zonas,
o cuando se ha dejado baj» el hormigonado de los pilares. En estos caso hay que
reparar, e incluso reforzai simultáneamente estas cabezas. La reparación puede
hacerse siguiendo las tecucas indicadas anteriormente, pero dado lo críticas
que son estas zonas, deb( asegurarse la resistencia de las mismas mediante un
zunchado que abrace esti parte de los pilares. El zunchado puede realizarse
por medio de unos collariies metálicos unidos al hormigón mediante una masilla
epoxi de unión de acero aionnigón.
Por supuesto que cifllquier reparación de este tipo que vaya a realizarse
sobre un elemento estruttural debilitado, únicamente debe efectuarse cuando
se hayan tomado todas Is precauciones posibles de seguridad, mediante apeos,
apuntalamientos, etc.
Por causa de córrosim de armaduras pueden producirse fuertes tensiones
que fisuren los elemento; estructurales y produzcan desprendimientos del hor-
migón de recubrimiento ifig. 10.8). Este tipo de fallos puede ser muy peligroso.
Reparación de oquedades en Superficies de
lionmgón mediante un mortero epoxi
324 M. F E R N A N D E Z CÁNOVAS PATOLOGÍA Y TERAPÉUTICA DEL HORMIGÓN A R M A D O 32S
bien porque la magnitud de los mismos sea grande, o bien porque la causa pudiendo darse el caso de que existan efectos patológicos tan importantes que,
productora de la corrosión esté dentro del propio hormigón. Cuando existe incluso, sea imposible realizar una reparación con garantía.
un fenómeno de este tipo, se impone hacer un análisis muy detallado de tas
posibles causas motoras que lo están produciendo para, a la vista de él. poder
10.3.2. Realizaciones.—Los defectos que presentan las estructuras y que
tomar una iniciativa en la reparación.
aparecen en forma de coqueras, oquedades o descantillados, son muy frecuen-
En ocasiones las armaduras presentan un grado de corrosión tan elevado tes y por tanto no es de extrañar que las reparaciones de este tipo sean las
que la sección resistente de las mismas queda excesivamente debilitada y enton- que más abunden en las obras.
ces no basta con sólo realizar una reparación, sino que habrá que proceder a
En muchas ocasiones se nos han presentado casos de estructuras en las que
un refuerzo, bien introduciendo nuevas armaduras soldadas a las existentes,
las armaduras aparecían al exterior sin la capa de recubrimiento e incluso sin
o bien mediante el empleo de un refuerzo de tipo tradicional. En el capítulo
quedar envueltas por el hormigón (fig. 10.9).
17 se trata este tema detalladamente.
La solución en estos casos ha consistido en la limpieza de las barras y
del hormigón poco sano; dar una pintura adhesiva epoxi sobre la superficie
del hormigón y rellenar los huecos, antes de que hubiese endurecido la película
Figura !0.8
Desprendimiento de la capa de recubrimienfo producida
por corrosión de las armaduras.
Figura 10.11
Cabeza de un pilar mal hormigonado mostrando la junta de hormigonado
y parte del hormigón de los laterales suelto.
Figura 10.10
Reparación de un pilar que presentaba
grandes coqueras ulteriores.
Defectos de hormigonado en la cabeza de un pilai y deficiente
entrega de las vigas prefabricadas.
M. FERNANDEZ CÁNOVAS
PATOLOGÍA Y TERAPÉUTICA DEL HORMIGÓN ARMADO 32<»
328
Figura 10.13
Saneado y aplicación epoxi en la zona defectuosa de la cabeza
del pilar de la figura anterior.
Figura 10.15
Figura 10.14
Refuerzo de cabeza de una columna de hormigón
Restauración y refuerzo de la cabeza del pilar de las mediante un collarín metálico.
figuras anteriores.
M. FERNANDEZ CÁNOVAS 331
330 PATOLOGÍA Y TERAPÉUTICA DEL HORMIGÓN ARMADO
previa a la reparación, descarnar todo el hormigón suelto y débil existente en La estructura de esta iglesia presentaba daños importantes que se mani-
la zona; limpiar y dar una película de adhesivo epoxi especial para la unión de festaban en forma de fisuras que seguían la dirección de las barras longi-
hormigones y rellenar todos los huecos, restaurando la cabeza de los pilares, tudinales y de las transversales o cercos. En algunas zonas se habían pro-
con un mortero de cemento ligeramente expansivo. ducido desprendimientos de parte del recubrimiento, especialmente en las
Una vez realizada la restauración de la cabeza de los pilares y antes de esquinas de unas vigas qte actuaban como costillas (fig. 10.17); en otras, el
quitar los apeos, se colocaron zunchos metálicos dotados de cartelas que suje- hormigón había saltado dejando ver en el fondo del cráter formado, las arma-
taban a las vigas y cuya unión al pilar se logró por medio de una masilla epoxi duras corroídas (fig. 10.8),
(figs. 10.13 y 10.14). Hay que hacer notar que sobre el hormigón que formaban las vigas O costi-
A veces, cuando sólo está afectada la cabeza del pilar o columna, basta llas se había dado una capa de enfoscado de 1 a 2 cm de espesor hecho con
con hacer la reparación y colocar un zuncho, como ocurrió en el caso de la un mortero de cemento que poste rio nnente se había encalado.
reparación de la cabeza de la columna de la figura 10.15. Analizando el problema detenidamente observamos que se trataba de un
Los efectos de corrosión son frecuentes en estructuras situadas en las proxi- caso típico de corrosión de armaduras debido a la proximidad al mar y a la
midades del mar. Un ejemplo típico de reparación de este tipo lo tenemos en
una iglesia de Gandía (Valencia) (fig. 10.16).
Figura 10.17
Figura 10.16 Desprcndirriento del recubrimiento y
Fisuras debidas a corrosión de armaduras eiíbseado producido por las tensiones
producida por ambiente salino. de la corrosión.
332 M . F E R N A N D E Z CÁNOVAS PATOLOGÍA Y TERAPÉUTICA DEL HORMIGÓN ARMADO III
atmósfera salina existente. Continuando la investigación se mandaron a analizar Los métodos de reparación de las desagregaciones, cuando existe esperan/»,
en el laboratorio muestras de hormigón y mortero del enfoscado extraídas de la pueden ser muy diferentes de acuerdo con las características del caso. La susiihi
obra observando que en la confección de los mismos se había empleado arena ción de la parte de hormigón defectuoso por otro más adecuado colocado uní
que llevaba cloruros. Igualmente se preguntó a los obreros de la construcción los procedimientos normales mediante proyección, el empleo de enfoscad"»
del pueblo y éstos recordaban que las arenas empleadas en aquella obra proce- hechos con morteros de características indicadas para el medio, los revestí
dían de la desembocadura de un arroyo próximo al lugar de la misma, lo que mientos impermeabilizantes, etc., pueden ser una buena solución.
vino a confirmar los resultados de los análisis, es decir, que se trataba de arenas A veces el ataque del agente agresivo productor de la desagregación es tnn
contaminadas por cloruros. fuerte que la esperanza de salvar al elemento afectado es nula. En este ca«i
Con estos resultados obtenidos en el análisis y los sacados de la propia obra, habrá que estudiar la posibilidad de proceder a la amputación de este elemento
este efecto de corrosión quedó bastante claro: el mortero y hormigón de recu- y la sustitución de] mismo por otro nuevo de características más adecuadin
brimiento, que no eran muy compactos, se empapaban de agua procedente del al medio. La aparición de casos de este tipo es frecuente en zapatas ciment;ulin
relente del mar, agua ésta de naturaleza salina; las sales contenidas en el hormi- en terrenos agresivos realizadas con un hormigón no idóneo; el apuntalamiento
gón y mortero, procedentes de los áridos, en contacto con la humedad, también de la zona afectada cuyas cargas influyen sobre las zapatas seguido de la demo-
salina, ejercían su efecto destructor sobre el acero. La corrosión de éste daba lición de las mismas y reconstrucción de otras nuevas puede ser la solución n
lugar a fuertes tensiones internas y a los defectos que se apreciaban. este caso grave.
La reparación consistió en eliminar toda la capa de enfoscado para dejar En general los fenómenos corrosivos en hormigón no se presentarán si,
libre al hormigón, sanear todo el hormigón dañado por la corrosión limpiando como hemos indicado anteriormente, se toman las medidas de precaución nece-
mediante chorro de arena las armaduras más corroídas; seguidamente se pro- sari as.
cedió a dar mediante rodillo una capa de resina epoxi cargada con ftllers, para En terrenos ricos en sales agresivas, hay que procurar eliminar aguas y
conseguir una verdadera pantalla impermeable y que, además, sirviese para la humedades mediante el proyecto y ejecución de una red adecuada de drenes
unión del hormigón existente al nuevo revestimiento de mortero de cemento que mantengan seco el terreno en contacto con la cimentación.
de 1 cm de espesor que fue extendido casi simultáneamente a la aplicación de
El hormigón a emplear debe ser muy compacto a fin de que presente la
la resina. menor superficie posible en contacto con el medio agresivo. En el hormigón
Como precauciones especiales cabe señalar que la ejecución de la reparación se emplearán áridos y cementos del tipo más conveniente al medio.
se aplazó hasta el verano para lograr hacerla sobre un hormigón seco; que antes
A veces el medio es tan corrosivo que no bastan estas precauciones, debien-
de proceder a la reparación se estudió la posible repercusión que tendría en la
do proceder además a revestir a los elementos estructurales en contacto con
resistencia la debilitación de la sección de acero por efecto de la corrosión
el mismo de barreras estancas adecuadas, tipo epoxi, poliuretano, siliconas,
y que antes de iniciar los trabajos se planificó perfectamente toda la reparación asfalto, etc.
para evitar posibles interferencias en las fases de demolición, limpieza, aplicación
del adhesivo epoxi y extensión del nuevo enfoscado. ' Los revestimiento son, por otra parte, necesarios no sólo en cimentaciones
o elementos enterrados en contacto con un medio agresivo, sino también en
Todos los trabajos se realizaron de la forma prevista en un tiempo de veinte
aquellos otros que han de estar en contacto con líquidos que puedan atacar al
días y el éxito alcanzado en los mismos fue total. cemento, dando lugar a fenómenos de desagregación; éste es el caso de los
depósitos destinados a contener aceites, grasas, vinos, leche, cerveza, etc.
10.4. Desagregaciones. En la figura J0.18 puede verse el interior de un depósito subterráneo desti-
nado al almacenamiento de fuel-oil, revestido con resinas epoxi, y en la figura
Las desagregaciones son los defectos patológicos más difíciles de curar, no 10.19 aparece la aplicación por pulverización en caliente con una máquina
siendo extraño que en muchas ocasiones no tengan solución y se deba, por tanto, Simgel de un revestimiento epoxi a otro depósito destinado a contener también
proceder a la demolición del elemento o elementos atacados por la enfermedad. líquidos agresivos.
PATOLOGÍA Y l'EHAPF.lJTICA DEL HORMIGÓN ARMADO 335
334 M. FERNANDEZ CÁNOVAS
Figura 10.18
Depósito subterráneo paia fuel-oil revestido con resinas epoxi.
BIBLIOGRAFÍA AL CAPITULO 10
pilares de hormigón al objeto de conseguir que [as caras internas de !os angulares continuas se trata de vigas que se cortan perpendicularmente en la cabeza de loi
encajen lo mejor posible en las esquinas de los pilares. Igualmente las superficies pilares, [3 unión puede realizarse a base de cuadradillos colocadlos en las esquí
horizontales del hormigón que van a estar en contacto con la masilla epoxi ñas (fig. 11.3). Si no se atraviesa el forjado por tratarse déla seta de un forjado
de la capa intermedia en bases y capiteles deben haberse limpiado de lechada plano, c una placa de hormigón, hay que analizar cómo van a afectar los cs=
y haberse planeado a fin de lograr superficies horizontales y planas.
Una vez realizado e] refuerzo de los pilares hay que dar continuidad a la
estructura del mismo hasta llegar a la cimentación para lo cual habrá que atra-
vesar vigas y forjados- Si se trata de vigas continuas, es decir, pórticos unidirec-
cionales, la continuidad de los refuerzos pueden lograrse con palastros de acero
soldados en dos caras opuestas a los pilares y en las zonas en que había bovedi-
llas, para lo cual se romperán éstas (fig. 11.2). Si por el contrario, en vez de vigas
\S OE
CONTINUIDAD
1 — \— • VIGUETA
1
t
1 fLirJi^ 1
1
1 1
1
1
1
llf 1 BOVEDILLA
1 rT^"~T~-"-Ti 1
-T-J CHAPAS DE
CONTINUIDAD
Figuial].2 Figura 11.3
Continuidad de refuerzo metálico Continuidad de refuerzo metálico
con palastro de acero. con cuadrillas de acero.
PATOLOGÍA Y TERAPÉUTICA DEL HORMIGÓN ARMADO 343
fuerzos transmitidos por los capiteles y las bases a este hormigón; efectos de
punzonamiento o cortantes sobre el hormigón de las placas, etc. (fig. 11.4).
En la figura 11.5 puede verse un refuerzo en el que en algunos pilares no
se lia respetado la continuidad.
En el caso de tener soportes metálicos formando cajón, tales como los
formados por dos U unidas por las alas, pueden reforzarse los mismos mediante
el hormigonado de la parte interior del cajón. En este caso el máximo aumento
de resistencia que se debe considerar con esta solución mixta es del 33 por 100
de la carga capaz de resistir el soporte. Si por cálculo se obtuviese un mayor
incremento, debido al hormigón introducido, se despreciará éste al no existir
adherencia entre el hormigón y el acero.
En general los refuerzos de pilares de hormigón con elementos metálicos
se realizan sin descargar a aquéllos de las cargas que sobre los mismos actúan,
Figura 11.5
Refuerzo de pilares con falta de continuidad en algunos elementos.
•lo que no deja de ser una mala técnica. A veces se procede a realizar una descarga
que tampoco llega a ser total.
Si consideramos que sobre el pilar está actuando una carga jV y realizamos
el refuerzo con el pilar cargado, quiere decirse que el refuerzo únicamente en-
ZONAS trará en trabajo para incrementos positivos de la cargaN, de tal forma que para
PELIGROSAS
un AjV, el pilar original de hormigón estará soportando una carga N + aAA^,
superior, por tanto, a la inicial y que podría llevar a] pilar al agotamiento. Si
esto no ocurre, el refuerzo trabajará a una carga (1 — a)AN, pero si por cual-
quier motivo la carga /V + aAjV agota el pilar, inmediatamente el refuerzo en-
trurá a soportar la totalidad de la carga N + AjV y si no ha sido proyectado
para ella se producirá su rotura.
De lo anterior se desprende, que la sección de acero del refuerzo proyectado
ha de ser tal que eJa sola sea capaz de absorber la totalidad de los esfuerzos
verticales que se tramiten a través del pilar.
Como normal general, siempre que se refuerce un pilar hay que reforzar
todos los que, en la misma vertical, están debajo de él hasta llegar a la cimenta-
Figura 11.4 ción, salvo que los que se encuentren debajo sean de buena calidad y de sección
Zonas peligrosas del forjado en un refuerzo superior a la base del pilar reforzado.
sin continuidad.
344 M . F E R N A N D E Z CÁNOVAS PATOLOGÍA Y TERAPÉUTICA DEL HORMIGÓN ARMADO 345
Siempre es conveniente descargar al máximo el pilar a reforzar al menos esfuerzos transmitidos por el refuerzo que, como hemos dicho, pueden agotar
eliminando las sobrecargas de uso que le afectan. al hormigón. En caso de los pilares reforzados con recrecido de hormigón ar-
mado existirá una transmisión de cargas por fricción y unión del refuerzo con
el pilar original que hará que el cortante en las losas sea menos crítico que en
1 1 . 1 . 2 , Eficacia de los refuerzos de pilares con elementos metálicos.— el caso de refuerzo con angulares en que no existe esta fricción ni unión. Por
La eficacia de los refuerzos de pilares realizados con elementos metálicos es supuesto que si hay continuidad entre los refuerzos de los pilares de una misma
muy variable dependiendo de la forma en que se haya ejecutado el refuerzo. vertical, este inconveniente quedará muy disminuido.
Comparando el refuerzo realizado con angulares al realizado con un recreci-
Los ensayos completísimos realizados por Ramírez, Barcena y Feijóo del
do de hormigón armado, observamos que este último es más eficaz y menos Laboratorio J. Torrontegui, que reproducimos en parte a continuación, nos dan
comprometido. una idea de la eficacia de estos refuerzos comparándolos además con los efec-
Si suponemos que un pilar reforzado con angulares no tiene continuidad tuados mediante la técnica del recrecido de hormigón armado.
entre peos, es decir, no pasa a través de las losas o a través de los forjados, Los ensayos se han realizado sobre pilares de 25 X 25 cm de sección, arma-
aparecerán unas tensiones cortantes en las losas como consecuencia de los
dos con 4 0 10 y estribos de 4,5 mm separados a 15 cm. La armadura estaba por
debajo de normas a fin de hacer más crítica la calidad de los mismos (fig. 1 1 ,6a).
Los valores característicos teóricos de proyecto fijaban para el hormigón
fcic = \0 kp/cm 2 y para el acero fyk = 2.400 kp/cm 2 . La resistencia real obteni-
da fue de 1 10 kp/cm 3 , que era el 60 por 100 de la proyectada, por lo que había
necesidad de reforzar.
El refuerzo se hizo para que los pilares fuesen capaces de soportar la carga
de proyecto.
De acuerdo con la EH-80 la carga de proyecto sería:
= 0,85 b • h • 0,9 — + A,
1c
Los resultados de los ensayos a compresión de los pilares son los que figuran
El refuerzo con angulares consistió en cuatro ángulos4e 55 x 5,5.X ó.unjdos en el cuadro 11.1.
por presillas de 80 x 8 mm cada 400 mm (fig. 1 l.óc). La capacidad de carga
de estos perfiles viene dada por: . Los valores obtenidos muestran la baja eficacia del refuerzo aislado en la
forma en que se ha realizado. Sólo se incrementa en un 50 por 100 con el re-
fuerzo de acero y en un 11 por 100 con el refuerzo de hormigón la resistencia
fyk
del pilar original, en vez del 100 por 100 de la resistencia del pflar teórico para
el que fueron calculados los refuerzos.
El aumento de la resistencia en el refuerzo con angulares, coincide bien con
siendo: la resistencia a esfuerzo cortante de la losa.
La mayor eficacia del refuerzo con hormigón se produjo por ia fricción y
7, = 1,1 unión entre los dos hormigones.
Cuadro 11.1
As = 4 x 6 3 1 cm3
P I L A R E S CON Y SIN R E F U K R Z O ( K f )
CONDICIÓN
Con lo cual se obtiene/V- 34.400 kp, superior a 33.275 kp que era la carga ' DEL SERIE N U M E R O
de proyecto. HILAR
4 5 MEDIA
1 2 3 6
En los ensayos se prepararon seis series de tres pilares cada una. Un pilar
86.044 87.418 87. 1 4 1 78.071 74.223 80.270 82.195
de cada serie se reforzó con angulares, otro con hormigón y el tercero se dejó
como pilar de comparación. Con rclucí/u de hormi-
go n, 11 158.650 147.250 132.670 132.670 144.070 132.050 141.227
Los ensayos se hicieron a compresión axial midiendo: cargas, tensiones y ConrclWuc.deaa.-iu I I I H3.350 132.050 124.450 105.450 126.975 106-720 123.499
deformaciones en los redondos y angulares, por medio de bandas extensomé-
Relación, ll/l 1.84 1,68 1.52 1.70 1.94 1,64 1,72
t ricas.
Rdadún l l l / l 1,70 1,51 1,43 1.35 1,71 1,33 1,50
La parte superior de los pilares terminaba en una losa de 20 cm de espesor
hecha con el mismo hormigón del pilar. En la parle superior de la losa se pro-
longó el pilar en 20 cm, con hormigón de 325 kp/cm 2 , a fin que resistiese la
En e] cuadro 1 1.2 se puede ver la relación entre los resultados hallados a
compresión del plalu de la prensa.
compresión de los pilares y el que teóricamente se habría obtenido con un pilar
La parte inferior de los pilares terminaba en una placa de pie de hormigón correctamente realizado de acuerdo con el proyecto.
armado de 202,3 kp/cm 2 , para asentar en el plato de la prensa.
La resistencia teórica a compresión sin emplear el coeficiente de cansancio
En los pilares reforzados con hormigón, previamente a la colocación del del hormigón debido a que el ensayo se hace en condiciones rápidas, sería:
hormigón de refuer/.o, se picaron con martellina las superficies laterales del
pilar inicial con el fin de asegurar una buena unión entre el refuerzo y el pilar.
En el refuerzo con acero las presillas se calentaron antes de soldarlas para
conseguir que al enfriar se produjese el apriete de los angulares contra el pilar. con lo que se obtiene Nr= 108.740 kp.
Se colocaron capiteles y bases de angulares de 55 x 55 X ó en la parte superior Observando los valores del cuadro anterior, vemos que en el caso elegido,
c inferior, respectivamente. El espacio entre angulares de los capiteles y bases los valores de resistenciís a compresión en ambos tipos de refuerzos exceden
y el hormigón se rellenó de mortero de cemento para conseguir un buen asiento del máximo calculado para el pilar teórico, sin embargo, el refuerzo con hor-
entre el refuerzo y las losas.
348 M . F E R N A N D E Z CÁNOVAS PATOLOGÍA Y TERAPÉUTICA DEL HORMIGÓN A R M A D O 349
Refuerzo acero
1.34 1,21 1.14 0.97 1,17 0,98 1,14 0.86 b) Carga de rotura del pilar teórico (108.740 kp).
108.740
Para este valor de la carga, en el caso de refuerzo de hormigón, se repite
lo mismo que en el caso de aplicación de !a carga de servicio. La deformación
migón es más efectivo que el de acero desde el punto de vista de uniformidad de las barras de armado del refuerzo es 17 por 100 mayor que las de armado
y resistencia como lo demuestran los valores de las relaciones dadas. Con el del pilar del núcleo. El refuerzo toma el 60 por 100 de la carga y el núcleo el
refuerzo de acero no se consigue la resistencia del pilar de proyecto en' dos 40 por 100.
ensayos y la dispersión es alta, dando un valor de 0,86 y por tanto resultados En el caso de refuerzo con angulares, éstos toman menores deformaciones
poco seguros. que las barras de armado del pilar interior. Los angulares soportan el 32 por 100
Con respecto a las roturas se observó que, en el caso de pilares sin reforzar, de la carga mientras que e] pilar soporta el 68 por 100.
los fallos aparecen en ta parte superior lo que es lógico por la peor consolidación
y el efecto de segregación en esta zona. En los pilares reforzados con hormigón c) Carga de rotura del pilar reforzado.
no se produjo fallo del refuerzo, pero sí de la losa de baja calidad como conse-
Con el refuerzo de hormigón la carga de rotura media es de 141.227 kp.
cuencia de la presión transmitida por el bloque superior de hormigón y la presión
El 42 por 100 es soportado por el refuerzo y el 58 por 100 por el pilar original.
vertical, hacia arriba, del refuerzo. En los pilares reforzados con acero aparecen
fisuras en la zona alta, al igual que en los pilares no reforzados, produciéndose Con el refuerzo de angulares, la rotura media ocurre a 123.499 kp. En este
el punzonamiento de la losa al aumentar la carga. momento los angulares soportan el 34 por 100 y el pilar original el 66 por 100.
Para observar la distribución de cargas entre el pilar original y el refuerzo Como conclusión vemos que, en el caso que nos ocupa de refuerzos con
se emplearon bandas extensométricas pegadas a las barras primitivas de los angulares y ejecutados en la forma descrita anteriormente, la carga es soportada
pilares, en las de refuerzo y en los angulares. Las observaciones se hicieron con por la resistencia a cortante de la losa alrededor del pilar, de aquí la importan-
carga de servicio; con carga de rotura del pilar teórico de proyecto y con carga cia de comprobar el efecto que el refuerzo puede ejercer sobre e! punzona-
de rotura del pilar reforzado. miento, como hemos indicado anteriormente. El asiento de capiteles y bases
suficientemente rígidas a las superficies del hormigón es fundamental como
a) Carga de servicio (33.275 kp). hemos visto en los resultados anteriores, por esto hemos indicado también la
conveniencia de emplear un mortero o una masilla epoxi como capa intermedia
Las barras de refuerzo del hormigón tienen una deformación 15 por 100 entre bases, capiteles y hormigón de las losas, así como la necesidad de conse-
mayor que las del pilar del núcleo. Si tenemos en cuenta el mayor módulo de guir un ajuste perfecto entre el refuerzo y los forjados superior e inferior.
350 M. FERNANDEZ CÁNOVAS
PATOLOGIA Y TERAPÉUTICA DEL HORMIGÓN ARMADO 351
Los mismos autores han estudiado, posteriormente, una mejora del refuerzo
metálico al realizar el ajuste del capitel de angulares contra el forjado y cabeza .
sal creada por el efecto zuncho del refuerzo bien apretado contra el
del pilar mediante e] empleo de resinas. pilar, mejorándose las características estructurales del elemento existente
especialmente la resistencia y la ductilidad.
El refuerzo lia sido idéntico al considerado anteriormente, es decir, realizado Fricción entre los perfiles y ei hormigón haciendo que exista una trans-
con angulares de 55 x 55 X 6, pero en las cuatro piezas que forman el capitel misión de cargas por rozamiento.
bajo el forjado se han previsto unos redondos soldados en sus partes internas
que penetran en una zona de 50 mm de altura y hasta la armadura principal. En el caso de un pilar dañado, un porcentaje considerable de la carga axil
Esta zona se ha rellenado con un mortero de resina epoxi, produciendo un se transmite a los angulares por encima y por debajo del área dañada después
ajuste total entre los angulares del capitel y el fuste del pilar asi' como la parte de haber eliminado los soportes temporales.
baja del forjado, con lo cual se transmite más directamente la carga del fuste
En el caso de un pilar encamisado con chapa de acero o con zunchos sepa-
del pilar a la estructura metálica y se aminora el cortante del forjado.
rados los sistemas de refuerzo a seguir deben cumplir con las condiciones antes
El resultado fue pasar del valor característico de 0,86 dado en et cuadro señaladas, empleando los métodos constructivos más adecuados al caso presen-
11.2 al valor de 1,02. La relación entre la carga de rotura del pilar reforzado tado (fig. 11.7).
y sin reforzar pasó de incrementarse de un 50 por 100 a un 60 por 100.
Igualmente el reparto de cargas fue más racional y así para la carga de ser-
vicio el refuerzo soportaba el 38 por 100 de la carga mientras el núcleo el 62
por 100. Para la carga de rotura el refuerzo soportaba el 45 por 100 y el núcleo
el 55 por 100.
Con una buena ejecución, con la unión de los refuerzos de una misma
vertical, siempre que esto sea posible, y con la comprobación de los posibles
efectos secundarios a que pueda dar lugar el refuerzo, puede mejorarse bastante
la eficacia y las cifras dadas por los ensayos anteriores, lográndose valores carac-
terísticos superiores a la unidad y dispersiones muy pequeñas.
Es recomendable que en el caso de refuerzos con perfiles metálicos se cum-
pla la condición de que:
siendo:
Si el re fuer/o está bien realizado las ventajas técnicas del mismo son:
Zona dañada
> •
Aa =
2,5
n = -fíMMSflSfciHP PfESlUAS
POCO ESPACIADAS '
Ttn. •
7,
en refuerzos se toma:
Ah.a h i
DRT : DISTRIBUCIÓN REAL DE TENSIONES Aef=n-(s-
DMT : •• MEDIA -
8-n -
N = = 7*. '
7,
Figura 11.8
X, es un factor de corrección que para refuerzos con estribos próximos
Refuerzo con perfiles lam ¡nados de un pilar dañado. puede tomar el valor 1,00;
a/,, puede conseguirse mediante calentamiento, pretensado o por módulos
Si un pilar se encuentra dañado considerablemente en una zona, como diferenciales de Poisson.
consecuencia de un sismo o de un impacto, puede seguirse el sistema de refuerzo
indicado en la figura 11.8. En este caso la separación entre presillas y la sección
de los angulares principales en el caso de cargas axiales, vendría dada de una
forma aproximada por:
355
PATOLOGÍA Y TERAPÉUTICA DEL HORMIGÓN ARMADO
354 M. FERNANDEZ CÁNOVAS
En todas las obras que hemos realizado de refuerzo con elementos metá-
11.2. Refuerzo de vigas. licos siempre hemos prestado especial atención a la perfecta unión del refuerzo
con los forjados y a la continuidad de los mismos en las verticales, por ser los
Las vigas de hormigón se pueden reforzar a flexión y a cortante mediante el puntos que más pueden influir en la eficacia del refuerzo.
empleo de elementos metálicos laminados. El primer punto lo hemos solucionado mediante la técnica ejecutoria que
El aumento de sección de acero en la parte inferior de las vigas puede con- se ha descrito, es decir, la unión mediante masilla epoxi de los capiteles de
seguirse mediante angulares cogidos por medio de presillas de acero que atra- cabeza y las bases a los forjados, o al cimiento en su caso. A veces, en la unión
vesando el forjado aten a toda la viga con el refuerzo (fig. 11.9.). La anchura de la base al forjado o cimiento, se ha sustituido la masilla epoxi por un mor-
de las presillas suele ser como máximo de 0,25 m, siendo las distancias entre tero de alta resistencia de árido metálico; este cambio se ha realizado cuando
ellas muy variables, ya que éstas sólo tienen una misión de atado y no rigidi- los efectos térmicos producidos por la soldadura han aconsejado prescindir
zadora como ocurre en el caso del refuerzo de pilares en que las presillas evitan de las resinas epoxi.
el pandeo de los angulares. A veces se arriostra el conjunto de refuerzo me- El segundo punto, es decir, la continuidad del refuerzo, ha sido también
diante diagonales formando una celosía. un factor preocupante que a veces se ha podido evitar mediante el empleo
Este tipo de refuerzos no siempre es factible de realizar en la práctica y de palastros o cuadradillos aunque, en otras ocasiones esta continuidad no se
su eficacia deja mucho que desear, pues al no existir una adherencia franca
PRESILLAS
ANGULARES
DE REFUERZO
Figura 11.9
Refuerzo de viga con perfiles laminados.
11.3. Realizaciones.
ha podido lograr por tratarse de forjados reticulares planos, limitándose enton- organización del nudo se prestaba a ello, la continuidad se conseguía por medio
ces el problema a realizar un estudio de punzonamiento de la seta y de acuerdo de los propios angulares de refuerzo (fig. 11.10).
con él decidir las dimensiones a dar a un capitel que unido con masilla epoxi, El segundo caso se presentó en una estructura que hubo de reforzarse en
e incluso inyectado, permitiese transmitir las cargas at hormigón sin punzo- su totalidad debido a su lamentable estado consecuencia de fallos en la calidad
narlo. de los materiales y en la ejecución. La estructura estaba construida con For-
Dos estructuras de edificios reforzadas en Madrid pueden servir de ejemplo jados planos que impedían el paso de los elementos de continuidad del refuerzo,
a los dos casos estudiados. por lo que hubo de realizarse un estudio para ver cómo iban a afectar las cargas
La primera estaba formada por pórticos con vigas sobre las que descansaba transmitidas por el refuerzo a la seta del forjado y, a la vista de éste, proyectar
un forjado de viguetas y bovedillas y la segunda por un forjado plano.
En el primer caso se rompieron las bovedillas y se dio continuidad al re-
fuerzo por medio de palastros soldados a los angulares, e incluso, cuando la
f - ,
mf
.158 M. FERNANDEZ CÁNOVAS
Los refuerzos de pilares con hormigón pueden hacerse por dos sistemas
fundamentales; uno mediante el recrecido del pilar inicial con hormigón ar-
mado de buena calidad y el otro mediante la técnica del zunchado.
Vamos a estudiar separadamente cada uno de estos sistemas.
360 M . F E R N A N D E Z CÁNOVAS PATOLOGÍA Y TERAPÉUTICA DEL HORMIGÓN ARMADO
12.1,1. Refiíeizo con hormigón armado.- El refuerzo con hormigón arma- altura dejando entre ellos tramos de igual altura sin descamar, de esta forma se
do de pilares que no tienen la resistencia de proyecto debido a mala calidad crean unos entrantes y salientes que contribuyen muy eficazmente a absorber
del hormigón o falta de armadura, o de aquellos otros .que, siendo de buena el cortante que pueda existir entre el pilar a reforzar y el refuerzo. Los último*
calidad, han de estar sometidos a cargas superiores para las que fueron proyec- 20 a 30 cm de altura del pilar se descarnan de igual forma colocando un zuncho
tados inicialmente, puede realizarse mediante el recrecido de las caras de los de redondos en esta zona superior del refuerzo a fin de que las cargas trans-
mismos con hormigón de adecuada resistencia al cual se le habrá colocado mitidas por los pisos superiores se transmitan mejor a] refuerzo. Ensayos reali-
una armadura principal y los estribos correspondientes. zados con pilares reforzados de esta forma y en los que se había prescindido
El espesor mínimo de la capa de hormigón está condicionado por la facili- de la colaboración del pilar original, han demostrado la eficacia de este sistema.
dad de puesta en obra y el tamaño máximo del árido empleado; por estas ra- En ocasiones, el refuerzo de pilares puede no ser consecuencia de defectos
zones es conveniente no utilizar espesores menores de 10 cm, aunque en algu- de proyecto, ejecución o subestimación de cargas, sino del daño que sobre ellos
nos casos, si se dispone de medios adecuados, y se emplean superplaslificantes, haya podido causar una acción accidental como puede ser un sismo. Desde este
se puede llegar a los 6 cm con empleo de áridas de 20 mm de tamaño máximo. punto de vista se pueden considerar varios tipos de daños y de soluciones a los
El espesor de la capa de hormigón viene impuesto por la sección requerida para mismos.
resistir el esfuerzo a que va a estar sometido el pilar, respetando, por supuesto, a) En caso de pequeñas fisuras y grietas se procedería a una inyección con
el mínimo anteriormente indicado por razones de puesta en obra del hormigón. resinas epoxi.
E] refuerzo con hormigón armado tiene la ventaja de que éste trabaja unido b) Si los daños están localizados en una zona de los pilares y éstos poseen
al pilar inicia! por la adherencia que existe entre los dos hormigones; de esta una capacidad resistente estimada de al menos un 45 por 100, se procederá a
forma se evita la aparición de efectos secundarios que pueden actuar sobre las apuntalar la estructura que gravita sobre el pilar, a eliminar el hormigón des-
losas, o sobre los forjados, creando esfuerzos cortantes en ellos que, a veces, integrado preparando seguidamente las superficies del hormigón sano; se pro-
pueden ser importantes como ocurre en el caso de refuerzos realizados con cederá a soldar las barras principales precisas y a colocar estribos de al menos
perfiles laminados. Al estudiar este tipo de refuerzos se analizan los efectos 8 mm de diámetro y separados 10 cm en la zona afectada precediéndose al
secundarios a que pueden dar lugar. hormigonado de la zona con el recrecimiento adecuado o al gunitado de la
A fin de mejorar la adherencia y el trabajo conjunto de ambos hormigones misma con un recrecido no inferior a 3 cm y en una altura que sobrepase a la
se recurre a descarnar la superficie del pilar inicial para quitarle la capa de zona afectada en 1,5 veces la dimensión mayor del pilar (fig. 12.1).
lechada superficial, se eliminan los trozos de hormigón suelto, se quita el polvo
que haya podido producirse y se procede a dar a continuación una película
de resina epoxi adecuada para la unión de hormigones, pasándose seguidamente,
y antes de que la resina haya endurecido, a realizar el hormigonado del refuerzo.
Como el tiempo transcurrido entre la aplicación de la1 resina y el hormigonado
puede ser muy variable debido a que hay que hacer el montaje de encofrados e, ESTRIBOS
0 8 A lOcm
incluso, también a veces, la colocación de las armaduras, es preciso preparar
una resina epoxi que tenga un tiempo de endurecimiento adecuado a la duración
de estas actividades, al objeto de que ésta esté aún mordiente cuando se coloque
en obra el hormigón. Con esta forma de proceder puede lograrse una gran efica-
cia en el refuerzo. La propia retracción del hormigón de la capa de refuerzo con-
tribuye también a mejorar la adherencia entre los dos hormigones.
Un sistema que también da muy buenos resultados consiste en hacer un Figura 12.1
cajeado intermitente en toda la altura del pilar a reforzar. Lo normal es eliminar GUNITADO Refuerzo en pilares no excesivamente
el hormigón en una profundidad de unos 3 cm en tramos de 30 cm a 40 cm de dañados.
363
PATOLOGÍA Y TERAPÉUTICA DEL HORMIGÓN ARMADO
362 M . F E R N A N D E Z CÁNOVAS
A veces en pilares muy dañados se coloca un refuerzo metálico formado
A veces no es preciso recrecer el pilar si se toma la precaución de colocar por angulares adosados en las esquinas del pilar y sujetos por presillas y sobre
un zuncho de acero que envuelva a toda la zona afectada después de restaurar- este refuerzo se da un recrecido también armado con barras y estribos hacién-
lo a sus dimensiones primitivas. De esta forma se mejora al mismo tiempo la dose éste, bien mediante hormigón colado o mediante gunitado. En cualquier
resistencia a cortante del pilar. caso es conveniente colocar trozos de redondos soldados a las presillas a fin de
c) En el caso de daños muy importantes sobre la mayor parte del pilar, mejorar la adherencia del hormigón (fíg. 12.3).
como pueden ser los ocasionados por sismos en los que la capacidad resistente
de) pilar puede llegar a ser de sólo el 10 por 100, se procede a un apuntalamiento
adecuado seguido de una eliminación del hormigón desintegrado, descubriendo
a las armaduras; se sueldan las nuevas barras de refuerzo, colocando estribos de
8 mm de diámetro a 5 cm de separación en la zona dañada y a 10 cm en el resto
del pilar, precediéndose seguidamente al hormigonado. En este caso es conve-
niente recrecer el pilar en toda su altura. Las nuevas armaduras se colocarán
separadas de las internas o existentes por intermedio de barras horquilladas
que actúan como conectores transmitiendo la carga de la parte externa a la
interna o viceversa. Las horquillas suelen ser de 10 mm de diámetro. El espe-
sor del recrecido será de 7 a 10 cm si se emplea una capa de barras de refuerzo
o de 10a 15 cm si se emplean dos capas (fíg. 12.2). A fin de facilitar la coloca-
ción del hormigón es conveniente emplear un superplastificante.
Figura 12.3
GUNITADO oiScm Refuerzo en pilares muy dañados me-
díante perfiles metálicos y hormigón.
HORMIGONADO o>IOcm
., b = h = 0,30 m
"\ ' f
&. . . . . =4í
/>.ft = 2.400 kp/cm2
7,= 1,1 " " • ' ' " .
o /
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Figura 12.4
'."-
i •,„-<.. '
TT-1,6
* Refuerzo mediante hormigón aimado.
367
PATOLOGÍA Y TERAPÉUTICA DEL HORMIGÓN ARMADO
166 M. FERNANDEZ CÁNOVAS
El zunchado consiste en recubrir a un pilar de una envolvente, general-
La técnica de ejecución de este tipo de refuerzo es fácil. El recrecido o enca- mente cilindrica, capaz de oponerse a las dilataciones transversales del hormigón
misado se realiza después de haber picado las caras de los pilares afectados, a fin cuando éste se somete a un esfuerzo de compresión axial. La envolvente puede
de eliminar la capa débil de lechada de cemento y haber dado una película epoxi,
ser continua, formada por una hélice de pequeño paso, o simplemente por cercos
pira unión de hormigones, sobre las superficies que se han picado, y limpiado
redondos de tal forma que se aumente la resistencia transversal.
previamente. Antes de que haya endurecido la resina se habrá colocado la nueva
irmadura y se realizará el hormigonado por tramos de altura comprendida entre La separación t entre espiras o cercos debe ser inferior al menor de los tres
0,5 y 1 ^ m, de acuerdo con la facilidad de puesta en obra del hormigón. valores;
La etapa más complicada de realizar es el hormigonado del último tramo,
•i decir, el comprendido entre la losa o forjado y el hormigón colocado. Este
espacio que puede ser de 25 a 30 cm, puede llenarse y compactarse a través de
siendo a et diámetro del núcleo de hormigón y 0 el diámetro de la barra longi-
Un orificio realizado en la losa o forjado. A veces esta operación no se puede,
tudinal más delgada. En ningún caso la separación libre entre cercos o espiras
0 no se debe, hacer por poner en peligro la capacidad de la losa y entonces
ti sistema a emplear consistirá en subir a la máxima altura con el hormigón de la hélice será inferior a 3 cm.
del último tramo y rellenar el espacio existente entre éste y la losa por medio Ei número mínimo de barras Longitudinales debe ser seis.
dt un mortero u hormigón muy seco y a ser posible de expansión controlada, La capacidad resistente de una columna zunchada debe limitarse al valor:
ucndo muy adecuados para este uso los morteros preparados tipo "dry pack".
El refuerzo debe extenderse a los piiares situados debajo del afectado y las Jck
limaduras deben, a ser posible, atravesar la losa para que tengan continuidad te
en toda la altura del refuerzo aunque, a veces, para no debilitar a ésta se recurra
1 hacer orificios no pasantes e introducir en ellos los extremos de las barras. Debido a la dificultad que presenta el hormigonado de las piezas zunchadas,
Cuando el espesor de los recrecidos a dar es inferior a 10 cm se utiliza con es recomendable que la menor dimensión de su sección transversal no sea
ventaja el hormigón proyectado o gunita que permite lograr expesores de hasta inferior a 25 cm.
3 cm como mínimo. A fin de asegurar un zunchado eficaz, los extremos de los redondos de los
zunchos deben anclarse convenientemente en la masa de hormigón.
12.1.2. Refuerzo con hormigón zunchado.-Este tipo de refuerzo es más El zunchado sólo debe emplearse en piezas cortas y sin posibilidad de pan-
racional que el realizado solamente con hormigón armado debido a que por deo. La-lnstrucción española considera totalmente eficaz el zunchado en piezas
•ledo del zunchado aumentamos la carga de rotura del pilar inicial con lo cual cuya esbeltez geométrica no sea superior a 5. Si la esbeltez es igual o superior
podemos contar con su colaboración resistente. a 10 el esfuerzo de agotamiento se determina mediante las fórmulas de compre-
sión simple y si está comprendida entre 5 y 10 se considera como esfuerzo de
En el caso de un pilar reforzado con hormigón armado, como es el caso agotamiento el resultante de interpolar linealmente entre los valores correspon-
que hemos visto anteriormente, sabemos que el refuerzo hay que preverlo para
dientes a los dos casos anteriores.
que pueda absorber la totalidad de los esfuerzos que se produzcan sobre el
pilar, debido a que el núcleo puede llegar al agotamiento y entonces pasar el No deben emplearse en un mismo pórtico pilares normales y pilares zun-
lel'uerzo a soportar toda la carga. Esto nos lleva a obtener secciones grandes chados salvo que se haya realizado una comprobación de las vigas y losas afecta-
de los pilares reforzados cuando se trata de cargas importantes. Si el pilar, por das por ellos para ver si tienen suficiente armadura para absorber los momentos
•I contrario, se zuncha, al aumentar la capacidad resistente del núcleo por el adicionales que pueden producirse como consecuencia de la diferente deforma-
i postensado, o compresión triaxial que produce el zuncho, podemos considerar ción de los pilares zunchados y de los normales. Si estos momentos, no previstos
IH colaboración de este hormigón a efectos resistentes con lo cual las secciones en el proyecto inicial, no son absorbidos, pueden producirse fisuras en las vigas
[obtenidas serán más pequeñas que en el caso de refuerzos de hormigón armado. o losas que pueden llegar en ocasiones a ser importantes.
36B M. FERNANDEZ CÁNOVAS PATOLOGÍA Y TERAPÉUTICA DEL HORMIGÓN ARMADO 369
En todos los casos se considera como sección útil del zuncho a efectos Por necesidades del nuevo destino del edificio se han aumentado las sobre-
resistentes, la comprendida en el círculo que abarca ]a "armadura de los cercos cargas de uso y este pilar ha de pasar a soportar una carga de servicio de 140 t.
o de la hélice. Por consiguiente el hormigón de recubrimiento únicamente tiene Con las dimensiones de 0,30x0,30 m y empleando la máxima cuantía de acero
una misión de protección de las armaduras y acabado estético de la columna, posible que sería 10 0 20, el pilar soportaría únicamente 901, carga inferior a la
no siendo, por tanto, extraño que se produzcan fisuracionese incluso desprendi- de 1401 que necesitamos.
miento o descascarillamientos del hormigón de recubrimiento cuando la columna
entre en carga y como consecuencia de las tracciones que a esta capa le trans- Reforzando el pilar con una capa de hormigón armado de 175 kp/cm2 de re-
mitirá el zuncho. Estas fisuraciones o descascarillamientos del recubrimiento, sistencia característica y 0,15 m de espesor y prescindiendo del trabajo del pilar
en general, no tienen mayor importancia y no quieren decir que se haya agotado del núcleo, llegaríamos a un pilar de 0,60x0,60 m armado con 8 0 16 que po-
la columna pudíendo, por tanto, ocurrir aunque el zuncho esté perfectamente dría soportar las 140 t pero cuyas dimensiones resultaría excesivas.
calculado (fig. 9.26). Si nos inclinamos por la solución del zunchado podemos tener en cuenta la
El zunchado empleado como refuerzo se utiliza cuando un pilar, en general, armadura del pilar inicial que formará parte del núcleo de la columna, Esta
de sección cuadrada, se ha construido con un hormigón de baja calidad, está fal- armadura es de 4 0 ] 4 y a ella añadimos 90 16 de armadura longitudinal, con lo
to de armadura, o habiendo sido perfectamente proyectado y ejecutado, por que obtenemos una capacidad mecánica total de 53,19 t en el acero.
razones de reforma o cambio de uso de la estructura, ha de estar sometido a una La sección transversal de redondos que forma el zuncho la determinamos
carga muy superior a la del proyecto inicial. mediante el método de rotura por:
La forma de realizar el refuerzo consistirá en descarnar las esquinas del pilar
hasta descubrir las barras principales con el fin de reducir al mínimo el diámetro
de la nueva columna cuyo núcleo lo ha de formar el pilar original, seguidamente
se procede a picar con martellina las superficies de hormigón del pilar inicial le T,
para eliminar la capa débil y superficial de lechada; se elimina posteriormente el
polvo y se procede a dar una película epoxj de unión de hormigones, para inme- de donde:
diatamente después pasar a montar las armaduras, los encofrados y proceder al
hormigonado de la columna. 7 / W-0,7fl f ^-^í* '
*v *v
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La formulación epoxi empleada debe tener un tiempo de endurecimiento tal
que permita realizar las operaciones de montaje de armaduras y encofrados sin If *
haber endurecido, de tal forma que cuando se proceda a hormigonar esté aún
mordiente la resina.
El tamaño máximo del árido empleado en el hormigón deberá ser de 20 mm sustituyendo B¡ por el área del núcleo del zuncho correspondiente a un diámetro
con objeto de que no se creen huecos entre las armaduras. de 48,0 — 2 x 2,5 = 43,0 cm, consecuencia de tomar como recubrimiento 2,5 cm
de espesor.
Vamos a ver un ejemplo que nos permita analizar las posibilidades de esta
técnica. Sustituyendo valores en la anterior fórmula obtenemos At = 0,0020 m'/m
de armadura de zuncho. Si adoptamos un zuncho de 0 10 mm de acero ordinario,
Se trata de un pilar de 0,30x0,30 m calculado para soportar una carga de
dividiendo At por el volumen de un cerco, obtenemos el número de cercos por
trabajo de 50 t. El pilar se ha construido con hormigón de 175 kp/cm 2 de resis-
metro de columna, que en nuestro caso será de 19, es decir, la separación entre
tencia característica y se ha armado con 40 14 de acero ordinario. En su cálculo cercos será de 5,3 cm.
se tomó como coeficiente de mayoractón de las cargas 7/ = 1,6 y como coefi-
ciente de minoración del hormigón y del acero "fe = 1,5 y 7, = 1,1 respectiva- Como podemos ver mediante la técnica del zunchado hemos conseguido una
mente. columna capaz de soportar la nueva carga de trabajo de 140 t, con sólo un diá-
metro de 48 cm, él cual es bastante aceptable (fig. 12.5).
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PATOLOGÍA Y "ERAPEUTJCA DEL HORMIGÓN ARMADO 371
M.FERNANDEZ CÁNOVAS
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Figura 12.5
íl
'f Comparación de las dimensiones conseguidas, para las mismas cargas,
mediante hormigón armado y mediante zunchado.
Las vigas de honnigón pueden presentar fallos que hagan preciso recurrir a
reforzarlas.
Son dos casos típicos los que se presentan en el refuerzo de una viga: el
refuerzo frente a la flexión y el refuerzo frente a cortante. El tratamiento en
cada uno de estos casos es diferente. Figura 12.6
En flexión, el fallo puede producirse por varias causas entre las que desta- Refuerzo mediante recrecido de
ARMADURA DE honnigón armado.
camos: REFUERZO
Una buena unión de los dos hormigones, el de la viga y el de recrecido puede A veces, cuando no es preciso colocar estribos, se puede emplear el sistema
lograrse mediante el empleo de un adhesivo epoxi adecuado para la unión de de colocar llaves en la cara inferior de la viga a reforzar, a fin de absorber los
cortantes que aparecen entre el hormigón existente y el nuevo que se va a poner
hormigones.
(fig. 12.8). La capa de hormigón a colocar en la zona de refuerzo es preferible
El empleo de un cajeado intermitente similar al descrito en el refuerzo de que se proyecte mediante gunitado y después de haber dado un adhesivo epoxi
pilares es también una técnica muy usual a la vez que de una gran eficacia. a toda la superficie sobre la cual se va a realizarla proyección.
Hay que tener en cuenta que, al realizar el refuerzo de esta forma, las arma-
duras quedarán en distintos planos y la distancia de los baricentros de las ar- FORJflDO
maduras inicial y refuerzo a ia armadura de compresión es distinta. También
hay que tener en cuenta que, aun a pesar de descargar la viga, es muy probable
que la descarga no sea total y, por tanto, la armadura inicial de la misma esté
en tensión, mientras que la que colocamos de refuerzo no lo está. Existe, por
tanto, una compensación de tensiones de las dos armaduras que aparecen cuando
la viga entra en carga y como consecuencia de los distintos planos en que se en-
cuentran los baricentros de las dos armaduras.
Otra forma de realizar el refuerzo será abriendo surcos longitudinales en
la cara inferior de la viga para poder introducir en ellos las armaduras que faltan
a la viga, rellenando después el espacio que queda entre los redondos y los hue- Figura 12.8
cos correspondientes con un mortero epoxi o, con un mortero de cemento de Refuerzo de una viga mediante llaves.
alta resistencia y retracción controlada o, mejor, ligeramente expansivo (figura
12.7). Este sistema es más laborioso que el anterior y presenta la ventaja de que Otro sistema de reforzar una viga en la zona de momentos positivos, o trac-
no hay que aumentar el canto de la viga, sin embargo, la forma de trabajar los ciones, puede ser siguiendo cualquiera de los dos esquemas que aparecen en las
redondos entre sí puede ser muy diferente, especialmente, si la viga no se ha figuras 12.9 ó 12.10. La elección de uno u otro se hará de acuerdo con la faci-
descargado totalmente. El acero empleado en el refuerzo tendrá el mismo lí- lidad de ejecución. Aunque la marcha a seguir está claramente representada en
mite elástico que el de la viga inicial. las figuras, conviene indicar que: las perforaciones para paso de los estribos
deben realizarse con broca de 20 mm; que las barras suplementarias de refuerzo
deben colocarse debajo de las existentes y lo más cerca posibles a ellas para no
cambiar sensiblemente la distancia cobaricéntrica; que una vez introducidos los
Figura 12.9
Figura 12.7
Refuerzo de viga con nueva armadura cosida a la misma.
Refuerzo sin crecrecido de la viga.
375
PATOLOGIA Y TERAPÉUTICA DEL HORMIGÓN ARMADO
174 M . F E R N A N D E Z CÁNOVAS
Figura 12.10
Refuerzo de viga con armadura cosida al forjado.
estribos, los huecos existentes entre ellos y los taladros deben rellenarse con
pasta de cemento inyectada, manual o mecánicamente y que tenga una rela-
ción agua/cemento no mayor de 0,40; que antes de proceder al hormigonado
es conveniente dar una película de adhesivo epoxi para unión de hormigones
y que el hormigonado debe realizarse por tramos sucesivos, no mayores de 1 m
de longitud, debiendo esperarse tres días antes de colocar el tramo siguiente.
El hormigón a colocar en los refuerzos debe compactarse adecuadamente
a fin de evitar la formación de coqueras. Dado que la colocación del hormigón
suele a veces presentar problemas, conviene antes de dar la película epoxi haber Figura 12. I I
realizado pruebas a fin de estar seguros de que llegado el momento de hormigo- Kcfuur¿o frente a esfuerzos cortantes.
nar éste puede realizarse con facilidad y antes de que haya endurecido la resina.
Los fallos en la zona de compresión pueden ser graves y producir la rotura Si se trata de colocar barras inclinadas las operaciones serían idénticas si
por aplastamiento del hormigón haciendo que las barras de la zona de tracción bien, hay que cerciorarse de que se ha realizado un atado eficaz con las arma-
queden tensadas. duras existentes en la viga.
Si el defecto radica en falta de armadura de compresión y se descubre a Si es posible la colocación de cartelas o ménsulas en los extremos de las
tiempo, se puede colocar ésta por el procedimiento descrito anteriormente, vigas, puede mejorarse notablemente su resistencia a los esfuerzos cortantes
es decir, abriendo surcos longitudinales en los que se introducirán los redondos y de una forma bastante simple, a la vez que se mejora la resistencia a flexión
y rellenando los huecos, con un mortero epoxi o, con un mortero de cemento de la viga, pero no siempre es posible esta operación por razones de tipo es-
de alta resistencia y ligeramente expansivo. tético o de espacio.
Si el hormigón de la viga es débil y de baja calidad, cabe ta posibilidad de Por supuesto que para realizar todos estos tipos de refuerzos hay que proce-
apear perfectamente ta viga, demoler la parte correspondiente a la zona com- der a apear las vigas afectadas y a ser posible descargarlas. Si esto no es posi-
primida y proceder a hormigonarla de nuevo con un hormigón de calidad y re- ble habrá que hacer en el cálculo del refuerzo las consideraciones oportunas de
sistencia adecuada, sin embargo, esta operación, en general, no es fácil de realizar acuerdo con el estado tensional en que se encuentren las armaduras existentes
debido a los problemas que puede presentar el apeado de la viga y de los forjados y el hormigón de la viga.
que descansan sobre ella. No siempre hay que aferrarse a un método de refuerzo determinado, ya que
Los refuerzos de cortantes pueden realizarse mediante la introducción de pueden existir otras muchas soluciones, de refuerzo del elemento estructural
los estribos, o barras dobladas, que faltan en la viga. Para efectuar esta ope-
376 M. FERNANDEZ CÁNOVAS PATOLOGÍA Y TERAPÉUTICA DEL HORMIGÓN ARMADO 377
que nos resuelvan el problema y quizás de una forma más segura, más rápida
y más económica. La importancia de [os daños o del defecto que tenga el ele-
mento estructural y concretamente la viga podrán hacemos que nos inclinemos,
también, por uno u otro método ya que los defectos deHas vigas no sólo pode-
mos resolverlos con hormigón armado sino, encontrar también, la solución con
e| postensado, con la unión de bandas de acero por medio de resinas epoxi e
incluso con el empleo de perfiles laminados.
12.3. Realizaciones.
Una vez preparado e] pilar se montó la nueva armadura de refuerzo que El hormigón empleado en el refuerzo fue de resistencia ligeramente
se ató a la existente mediante unos redondos soldados a las barras principales superior al usado en la estructura,
del núcleo, para lo cual tuvieron que hacerse unos descarnados localizados El refuerzo se hizo de forma ordenada y no se presentó ningún problema
hasta encontrar a estas barras. Estos descarnados, o agujeros, pueden verse en en su realización.
la figura 12.12 en la que aparecen siguiendo dos líneas verticales y paralelas.
En otra torre de Madrid se nos presentó un problema similar debido a la
Cuando la armadura estuvo en su posición definitiva, se procedió a dar una falta de capacidad resistente de un pilar de arranque de 0,90x0,90 m de sección
película epoxi para la unión de hormigones (fig. 12.13). La altura de cada capa y la solución al igual que en el caso anterior consistió en colocarle la armadura
de resina fue de 2,00 m, interrumpiéndose la aplicación una vez dada ésta, para precisa y recrecerlo 10 cm por cada cara con lo que sus nuevas dimensiones
dar tiempo a que mientras estaba mordiente la resina se colocase el encofrado pasaron a ser de l,10x 1,10 m (fig. 12.14). Dado que el hormigón del núcleo
y se hormigonase. Seguidamente se daba otra capa de adhesivo de la misma
era de muy buena calidad y que la unión de los hormigones se hizo con resinas
altura y se procedía de igual forma. epoxi pudo contarse con la colaboración resistente de] mismo.
378 M. FERNANDEZ CÁNOVAS PATOLOGÍA V TERAPÉUTICA DEL H O R M I G Ó N ARMADO 379
Figura 12.13
Aplicación de adhesivo epoxi en el refuerzo de un pilar rectangular. '•
Figura 12.15
Figura 12.14 Recrecido local en un muro.
Refuerzo de un pilar por recrecido con hormigón armado.
380 M. FERNANDEZ CÁNOVAS
BIBLIOGRAFÍA AL CAPITULO 12
13
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Gustavo GiliEd., 1983. La eficacia d>e estas uniones es tan elevada que rara vez se produce el fallo
en ellas por faita de adherencia y cuando, en alguna ocasión, se ha producido
un defecto se ha podido comprobar que ha tenido su origen en una deficiente
ejecución de la unijón.
Es muy frecuente tener que reforzar un elemento estructural sometido
a flexión como consecuencia de que tenga que soportar una solicitación supe-
rior a aquella paira la que fue proyectado, por cambio en la distribución de las
cargas en algunos; elementos o bien debido a que por error de cálculo o defi-
ciencias en la ejecución el elemento presente fallos provocados por solicitaciones
de flexión, cortarme o torsión. Hasta ahora, la resolución de un problema de este
tipo no era nadaí fácil; sin embargo la técnica del encolado de armaduras al
hormigón medianite resinas epoxi ha venido a resolver estos defectos de una
forma cómoda, rájpida, eficaz y económica.
Mediante el 'encolado con resinas epoxi la armadura suplementaria a in-
troducir en la vig;a o elemento defectuoso se coloca en forma de bandas o ple-
tinas de acero pegadas a] hormigón en el lugar adecuado, no repercutiendo,
por tanto, de forrma sensible en las dimensiones finales de la sección y no te-
niendo, por consiguiente, que preocuparse de la redistribución de acciones en el
reslo de la estructiura.
La técnica de: refuerzo mediante pegado de chapas de acero a los elementos
estructurales se puiede decir que es reciente, no obstante, su eficacia está avalada
382 M. FERNANDEZ CÁNOVAS
PATOLOGIA Y TERAPÉUTICA DEL HORMIGÓN ARMADO 3S3
por la cantidad de obras que hasta ahora se han realizado, algunas de gran im- ducir esfuerzos tangenciales al plano de la unión y si la adhesividad tangencial
portancia, y en las que el éxito ha sido total. no es adecuada, el fallo se va a producir precisamente en este plano.
Esle tipo de refuerzos, quizá por su simplicidad, atrae la atención de muchos Las características de la formulación epoxi empleada, las del hormigón,
"aficionados" que ignorando o despreciando los muchos factores que en ellos las del acero y el estado de las superficies nos van a permitir determinar la ten-
intervienen para que su funcionamiento sea correcto, hacen que la eficacia de sión de cortante a que podremos hacer trabajar a la unión en este tipo de apli-
los mismos no sea la deseada. En estos refuerzos no se trata de pegar una banda caciones.
de acero a un hormigón -esto es fácil con una resina epoxi- se trata de unirla,
que entre a trabajar a las tensiones previstas y que continúe trabajando a estas De los tres materiales, hormigón, acero y masilla epoxi que intervienen >jn
tensiones a lo largo del tiempo. Algunos realizadores de refuerzos de este tipo, la unión, el último tiene unas propiedades mecánicas muy superiores a las del
encolan una chapa de acero al hormigón y piensan que con esto han resuelto hormigón e inferiores a las del acero, de tal forma que el fallo se va a producir,
el problema sin embargo, las más de las veces y al poco tiempo de la aplicación siempre, por cortante superficial combinado con tracción en el hormigón.
esa chapa pegada, aunque continúe adherida al hormigón, no está trabajando
Bresson ha realizado un estudio teórico y experimental bastante completo
y no lo está, bien porque la banda no está bien proyectada, porque el hormigón
sobre este tipo de uniones. Considera una probeta prismática de hormigón a la
no es adecuado, porque no se ha realizado una buena preparación de las super-
cual se le han encolado en sus dos caras opuestas dos bandas iguales de acero por
ficies del acero u hormigón o, por lo que es aún más frecuente, la formulación
medio de una masilla epoxi (fig. 13.1). Sometiendo a este conjunto a la aplica-
epoxi empleada no es la correcta.
ción de tracciones puras de sentidos opuestos en el hormigón y en el acero, a fin
Si el estudio de las formulaciones epoxi utilizadas en reparaciones es im-
portante, aún lo es más el de las empleadas en refuerzos de este tipo. Una for-
mulación muy rígida puede ser peligrosa frente a los esfuerzos cortantes en los t
extremos de las bandas, al igual que una con un valor incorrecto del módulo
BANDAS
de elasticidad transversal, hará que la banda deje de trabajar al poco tiempo de DE ACERO
su colocación y sea sólo un peso adicional que esté gravitando sobre el hor- •
migón. ^
ADHESIVO
13.1. Unión de bandas de acero a hormigón. EPOXI
1 ' 1 - 1 \~\*
tiene por valor
Figura 13.2
Distribución de las tensiones de cortante en el refuerzo mediante encolado
con epoxi de una viga.
siendo
EI y EI los módulos de elasticidad del acero y del hormigón, tudio teórico coincidían bastante con la realidad aunque los valores de pico no
eran tan elevados como los deducidos. Se comprobó, igualmente, que la tensión
íi y íj los espesores de acero y hormigón, y media de cortante a rotura, igual a la carga de rotura dividida por la sección en-
c es la relación entre el módulo de elasticidad transversal G y el espe- colada, aumentaba más rápidamente que el espesor de chapa de acero, lo que
sor d de la capa de masilla epoxi. puede deducirse también teóricamente. Igualmente se observó que, al aumentar
el espesor de la banda de acero, la transmisión de tensión al mismo era menos
Aun cuando el caso de un viga con una banda encolada en su zona traccio- importante. Esto nos demuestra que el espesor óptimo de la banda de acero es
nada difiere del anterior en la forma en que la solicitación se realiza se puede de capital importancia en la eficacia del refuerzo.
considerar que las tensiones de corte en la unión son parecidas al caso estudiado
anteriormente, siendo la representación gráfica de rx en función de x, la de la Con estos ensayos se determinó, no sólo la tensión de cizallamiento media,
sino también las tensiones máximas de rotura para una longitud de banda deter-
figura 13.2a. minada; este valor puede ser muy variable dependiendo de las características de
Bresson realizó estudios de esfuerzo cortante mediante ensayos de tracción los materiales empleados. Con un hormigón de 450 kp/cm j de resistencia ca-
pura, como el descrito anteriormente y representando en la figura 13.1, emplean- racterística y módulo de elasticidad de 420.000 kp/cm 2 , acero ordinario, masilla
do para igualdad de espesor de la capa de epoxi, bandas de acero de 1, 2, 3, 4 epoxi con un coeficiente de Poisson de 0,37 y espesor de la capa de epoxi de
y 5 mm. Hnestosensayos midieron las deformaciones que se producían por medio 0,6 mm, el valor de la tensión máxima de cizallamiento osciló entre 60 y 80
de bandas extensométricas, comprobando que las hipótesis realizadas en el es-
386 M. FERNANDEZ CÁNOVAS PATOLOGÍA Y TERAPÉUTICA DEL HORMIGÓN ARMADO 387
a base de poliamina y carga compuesta de harina de cuarzo, caolín, bióxido < 1.0. ^E
^
de titanio y aerosil. Tanto ta resina como el endurecedor procedían de la casa i
6 21
0.6-1
^J
Resistencia a compresión a 6,5 h. y 20°C 840 kp/cm 2 r, 1 2 5 10 20 50 1OO 200 5OO 00 0 2000 5000 10C WO
1.080 kp/cm 2 DÍAS
Resistencia a compresión a 7 días y 20°C
Resistencia a flexotracción a 6,5 h y 20°C 370 kp/cm j TIEMPO 2 3 AÑOS 3 0
Resistencia a flexotracción a 7 días y 20°C 390 kp/cm 2
Resistencia a cortante sobre prismas de mortero de Figura 13.4
cemento a 16 h. y 20°C 80 kp/cm 2
Deformación por fluencia de una formulación epoxi apta para encolados.
Módulo de elasticidad a compresión a 20°C 170.000 kp/cm2
Módulo de elasticidad transversal a 20°C 67.000 kp/cm2
Coeficiente de Poisson-a 20°C 0,27
Alargamiento de rotura a 20°C 1 por 100 13.4. Refuerzo de vigas frente a flexión.
Coeficiente de dilatación térmica entre 20 y 50°C . . . 27- I0- 6 m/m
Duración de utilización a 20°C 140 min. Para estudiar la eficacia de los refuerzos de vigas mediante esta técnica se
Retracción lineal del sistema sin carga 0,43 por 100 han realizado ensayos muy completos a fin de observar el comportamiento'de
las uniones frente a los esfuerzos de tracción, compresión y cortante originados
La deformación por fluencia medida sobre prismas de 4 x 4 x 16 cm carga- por los momentos flectores. Los resultados han sido tan satisfactorios que han
dos a ta edad de 7 días con una solicitación de compresión de 400 kp/cm2 está permitido garantizar este sistema de refuerzos siempre que se realicen con las
resinas adecuadas a la función que deben cumplir.
representada en el gráfico de la figura 13.4. La temperatura de ensayo de fluen-
cia es de 23°C y la humedad relativa del 50 por 100. Los trabajos efectuados por Bresson y L'Mermite en el Instituí Technique
du Bátiment et des Travaux Publics de Francia, J0s llevados a cabo por nosotros
Esta formulación que damos no es única sino que, incluso, está algo supera- en el Instituto Eduardo Torroja de España y }Os que actualmente seguimos
da; de todas formas, da una idea bastante aceptable de las características que se desarrollando en el mismo centro y los realizados últimamente por Ladner y
pueden exigir a una masilla epoxi para este tipo de aplicaciones. Weder en los Swiss Federal Laboratories for Materials Testing and Research
(EMPA), han dado resultados tan convincente, qU e, prácticamente, podemos
En el Apéndice 3 están recogidas algunas de las características exigibles a decir que las armaduras externas encoladas a fe» vigas pueden sustituir a las clá-
estas masillas epoxídicas.
r sicas embebidas en la masa del hormigón.ffig, 13.5). Ahora bien, desde el punto
390
M.FERNANDEZ CÁNOVAS PATOLOGÍA y TERAPÉUTICA DEL HORMIGÓN ARMADO 391
de vista económico, pretender utilizar la técnica del encolado para hacer una
estructura de hormigón armado sin barras sería una insensatez, pero lo que sí-
es rentable y sensato es aprovechar esta posibiüdad para realizar refuerzos en
elementos construidos y en los que, por defecto de cálculo o de ejecución se
haya colocado una armadura de capacidad mecánica inferior a la necesaria o
en aquellos otros en los que siendo ésta suficiente para las condiciones estirna-
das, los elementos estructurales se han de someter, por necesidades de uso a
cond,ciones mas severas. En estos casos, adosar una armadura externa en forma
de platabanda pegada al hormigón con una masilla epoxi adecuada puede serla
solución ideal y la más cómoda.
Figura 13.6
Vigas con armado ti adicional y encolado para su estudio comparativo.
trada de 8.600 kp, miertras que las armadas con bandas de acero encoladas so-
Figura 13.5 portaron antes de su rctura una carga de 9.800 kp. En las primeras las flechas
Viga armada exclusivamente con armadura encolada con epoxi. medidas eran de 4 mm mientras que en las segundas lo fueron de 5 mm.
A fin de evitar la colocación de bandas estrechas verticales que actuasen
como estribos, solución que es laboriosa y poco económica, se optó por revestir
Para comprobar el comportamiento de las uniones de acero sobre hormigón totalmente las caras laterales mediante bandas continuas de pequeño espesor
se realizaron, en el Instituto Technique du Bátiment de Francia, ensayos sobre (fig. 13.7). La carga en este caso subió a 10.500 kp.
probetas de mortero de cemento de pequeñas dimensiones 10 x 6,5 x 4 cm
EStos pnsmas se curaron durante 28 días y al final de este tiempo se procedió
a adosarles unas láminas de acero de 0,5 mm de espesor que cubrían todo el
fondo de las probetas de 10 x 6,5 cm. Estas pequeñas vigas se cargaron hasta
rotura por flexión con carga centrada, observando que mientras las probetas sin
refuerzo rompían a una carga de 20 kp, las armadas con bandas de acero lo
hacían a 225 kp.
Animados por estos resultados se pasó al ensayo en vigas de hormigón de
2,80 m de longitud entre apoyos, 15 cm de ancho y 28 cm de canto armadas
unas con armadura tradicional y otras con bandas de acero del mismo límite
elástico y con la misma cuantía que las anteriores (fig. 13.6).
Las vigas armadas con bandas de acero encoladas al hormigón disponían
de una chapa de acero de 4 mm de espesor unida a la parte inferior y de bandas
laterales de 3 cm de ancho y 1 mm de espesor separadas a 20 cm y abrazando Figura 13.7
a toda la viga. Us armadas tradicionalmente resistieron a flexión una carga cen- Encolado de bandas laterales para absorber esfuerzos cortantes.
392
PATOLOGÍA Y TERAPÉUTICA DEL H O R M I G Ó N ARMADO 3'H
M.FERNANDEZ CÁNOVAS
El momento total a que estará sometida la viga reforzada será: Como se ve en la ecuación (2) la tensión a que trabaja el refuerzo es igual
a la tensión admisible para las barras existentes menos la tensión a que están
sometidas éstas por la acción del momento debido a las cargas permanentes,
esto hace que el tipo de acero a emplear en los refuerzos pueda ser de límite
elástico inferior al de las barras de tal forma que si éstas son del tipo AE 42,
esta condición se deberá verificar que: pueda emplearse, en las bandas previa comprobación, acero del tipo AE 37.
> i
"•" ''"' ' ' . - : .- ' ' , ^ íck - ,-' • ,t. .^ ., .. ,
acp+Ocs^
fe !
Figuta 13.17
i. . . . a ^ ^"*. ',{, Transmisión de los esfuerzos de la banda de acero al hormigón.
** •" " -'Rdu-».-,
. ys v•
Una vez determinada la sección del refuerzo hay que comprobar que no se
''Si llamamos A la sección de armaduras existentes y Ar la sección de la sobrepasa la tensión limite de adherencia para el valor del máximo esfuerzo cor-
ída de refuetódTfóridteMos: -r tante que tengamos en los extremos de la banda. De acuerdo con la figura 13.17,
tenemos que el esfuerzo de deslizamiento en una sección de la viga de longitud
ds, suponiendo que se prescinde de las barras existentes para mayor seguridad,
(O
viene dado por:
J4 , M + dM M dM •• (5)
La tensión máxima a que podremos hacer trabajar a la banda de acero será: dN = = —
•* ; •• z z z
dN = b • Td • ds
z, de las armaduras existentes y la banda, y para que no se produzca deslizamiento tendremos que:
M dM = ,,
V^ <. bL (6)
(3) ds
M. FERNANDEZ CÁNOVAS PATOLOGÍA Y TERAPÉUTICA DEL HORMIGÓN ARMADO «II
400
y en estado límite último. También se recomienda que la sección de la banda de acero sea de al menm
1,5 veces la sección calculada sobre la base de la resistencia del acero.
0,9 ht - b • Tdt •(7) De todo lo anterior se deduce que para tener éxito en este tipo de refuer/m
hay que emplearlos sobre hormigones de calidad y con una resistencia carada
siendo Tdí la tensión límite de adherencia que dependerá de la resistencia del rística no inferior a 175 kp/cm 2 .
hormigón, preparación de las superficies, tipo de resina empleada, etc.
El CEB impone ciertas restricciones en cuanto a espesor de la capa de resina
La tensión máxima adherente en el extremo de la banda, para un cortan- y de las bandas de acero empleadas y así recomienda que el espesor de la ciijuí
te V teniendo en cuenta la parte absorbida por la armadura existente será: de resina no debe exceder de 1,5 mm y el de la banda de acero de 3 mm, salvu
que se empleen dispositivos especiales de anclaje en cuyo caso puede llegarse
V a 10 mm.
Ta Dado que con bandas de sección superior a 3 mm es posible que antes de
b-2r I + llegarse al agotamiento del acero se produzca el fallo por adherencia o por ro-
tura a tracción del hormigón es conveniente utilizar chapas de anclaje laterales
en los extremos de las bandas de forma que al aumentar la superficie de anclaje
en la que V es el cortante a absorber por el elemento después de reforzado se disminuyan los riesgos (fig. 13.19); igualmente pueden colocarse en los ex-
(fig. 13.18).
Ec
TENSIONES
CORTANTE
Figura 13.18
Tensión de cizallamiento entre la banda de acero y el borníigón.
es decir, recomienda no incrementar en más del 50 por 100 la capacidad resis- El espesor de las bandas está limitado por:
tente de agotamiento frente a momentos flectores o frente a esfuerzos cor-
- Su resistencia a cizallamiento que dependerá de la calidad del acero
tantes.
empleado y de la magnitud del esfuerzo a absorber.
Como vemos en la técnica del encolado de bandas de acero es imprescin- - Su resistencia a pandeo. Si el ancho de las bandas es grande y su espesor
dible conocer una serie de datos tales como, la calidad del hormigón, la cantidad, pequeño, existe el peligro de qué al entrar en carga la viga y deformarse
calidad y disposición de las armaduras existentes y las cargas que van a gravitar por flexión, aquéllas queden comprimidas y pandeen. En general, el es-
sobre el elemento. Si existen planos de la estructura y se dispone del proyecto pesor máximo de estas bandas es de 3 mm.
se puede ir sobre seguro, pero si los datos son incompletos o no existen, habrá - El espesor mínimo viene limitado también por e| ambiente en que esté
que tratar de determinarlos mediante ensayos no destructivos. Con estos datos situada la viga, debido a que, si éste es corrosivo, habrá que aumentar
se dispondrá de una base para realizar el proyecto del refuerzo. ligeramente el espesor de las bandas, además de protegerlas adecuada-
Lo difícil de este tipo de refuerzos no radica en su ejecución, que ya hemos mente.
indicado debe ser muy esmerada, sino en su proyecto que exige conocer: porqué
hay que reforzar, en qué cuantía hay que hacerlo y cómo queda trabajando el La longitud máxima de las bandas laterales viene limitada por el esfuerzo
conjunto después de realizado el refuerzo. a absorber, dependiendo del espesor de las mismas. Normalmente su longitud
es inferior a los 30 cm (fig. 13.20).
La planejdad de ta superficie del hormigón debe ser una meta preocupante La presión sobre la chapa se puede ejercer por medio de un tablón de made-
al hacer un refuerzo de este tipo. Los resaltos o cejas formados por las tablas de ra que actúe de sopanda, realizando esta presión mediante puntales, preferente
ios encofrados y las irregularidades que creen partes salientes deben ser elimina- mente metálicos y con tuerca de regulación (fig. 13.21).
das con puntero o con muela de esmeril. La planeidad tirito longitudinal como
La presión debe mantenerse hasta que la resina haya endurecido totalmente,
transversal debe comprobarse por medio de una regla de suficiente longitud. es decir, hasta que se haya completado la reacción de polimerización. El tiempo
A veces, si la superficie sobre la que va a realizarse el encolado de las bandas de presión será, por tanto, variable con la temperatura en el sentido de que.
presenta escalones longitudinales o cejas procedentes de las tablas del fondo cuanto más alta sea ésta, menor será el tiempo, aunque de todas formas no es
del encofrado, resulta cómodo emplear, en vez de una sola banda de acero, conveniente quitar los puntales antes de siete días.
varias bandas colocadas paralelamente y cuya anchura puede ser de 50 a 100 mm
dependiendo del caso.
La limpieza de las bandas de acero es también fundamental. Normalmente
el acero viene del almacén con una ligera capa de grasa, e incluso con restos
de calamina procedentes de la laminación. La grasa, si existe, puede eliminarse
con acetona o con tricloroetileno, pero, esté o no presente en las bandas, se
impone una limpieza con chorro de arena hasta conseguir unas superficies lim-
pias y de color blanco mate. Si después de darles el tratamiento con chorro de
arena hay que dejar las chapas expuestas a la acción del aire y la humedad du.
rante algún tiempo antes de proceder a su colocación, se corre el peligro de que
éstas se corroan y se pierdan las buenas cualidades que se habían conseguido con
la limpieza. Por esta razón, si las chapas no se van a colocar inmediatamente
después de la limpieza, lo mejor es protegerlas con una imprimación epoxi
dada con pincel o con pistola.
Antes de proceder a extender el adhesivo, es conveniente lijar ligeramente
la capa de imprimación epoxi, que como protección se haya dada a las chapas,
si es que la resina llegó a endurecer, aunque lo más conveniente es extender
el adhesivo antes de que la resina haya endurecido, es decir, cuando aún está
mordiente.
La superficie del hormigón sobre la que se va a colocar la chapa hay que
limpiarla con chorro de arena; previamente a esta operación se habrá repasado Figura 13.21
con muela de esmeril para, si es preciso, eliminar los resaltos y dejar una super- Sistema de presión sobre bandas de refuerzo encoladas al hormigón.
ficie plana. Antes de proceder a la unión de la banda de acero hay que eliminar
el polvo de la superficie del hormigón.
El control del endurecimiento es fácil de realizar debido a que siempre
Una vez colocada la chapa se ejercerá una presión uniforme sobre ella hasta rebosa adhesivo por efecto de la presión ejercida, sobre el cual puede seguirse
conseguir que -el espesor de la capa de adhesivo sea el adecuado. Este espesor la marcha del endurecimiento y, por consiguiente, tener una idea de cuándo se
es función de la rugosidad de las superficies de hormigón. Existe un tiempo pueden desmontar los elementos de presión, bien entendido que aunque se
óptimo de aplicación para conseguir que el sobrante de masilla epoxi colocado aprecie que la formulación ha endurecido a las pocas horas de su mezcla, esto
rebose por los laterales de la banda; este tiempo es función del tipo de masilla o quiere decir que el proceso de endurecimiento haya terminado, pues éste
empleado y de la temperatura. puede prolongarse de una forma sensible durante un período que, a veces, dura
L
406 M . F E R N A N D E Z CÁNOVAS PATOLOGÍA Y TERAPÉUTICA DEL HORMIGÓN ARMADO 4QT
hasta siete días. Por tanto, el elemento reforzado no deberá ponerse en carga 13.8. Realizaciones.
bajo ningún concepto antes de ios siete días.
La presión p se debe mantener hasta conseguir pasar del espesor inicial ^i Una de las primeras aplicaciones de la unión de acero a hormigón es la que
al final e 2 ; el tiempo t que dura este paso depende de la viscosidad 77 y de la se realizó en el refuerzo de vigas de un puente-grúa de una nave de almacena-
geometría de la unión y viene dado por la expresión: miento de clinker en una fábrica de cementos de la Société des Ciments
Franjáis á Airvault. El puente-grúa que poseía esta nave resultaba insuficiente
J_ y era preciso sustituirlo por otro de doble capacidad de carga sin parar el fun-
cionamiento normal de la nave. Se recalcularon las vigas y se vio que el hormi-
e «í gón de las mismas podía soportar el incremento de tensiones previsto, por lo
que se eligió la solución de añadir, mediante pegado, el acero longitudinal y
transversal preciso para absorber los momentos adicionales y el sobrante de
siendo / el semiancho de la pletina. Durante el tiempo t que dura el paso de
. esfuerzo cortan te.
e i a e2 se considera que la viscosidad de la resina es constante.
• La armadura longitudinal de flexión estaba formada por una sola banda
• de acero pegada bajo la cara inferior de cada viga y las de esfuerzo cortante ha-
bían sido divididas en varios elementos unidos por los bordes para facilitar así la
13.7. Precauciones. ejecución. Las bandas de acero se apretaron fuertemente contra las superficies
de hormigón por medio de dispositivos de presión.
Las resinas epoxi son sensibles al calor y, por tanto, a temperaturas del
Al terminar el refuerzo se lucieron pruebas de carga y se comprobó, me-
orden de 70 a 80°C puede producirse una disminución apreciable en sus carac-
terísticas resistentes, por esta razón es aconsejable proteger los refuerzos efec- diante bandas ex tenso me tricas, las tensiones a las que estaba trabajando el
tuados contra el riesgo de incendios mediante una capa de espesor adecuado acero, observando que eran las previstas y que el comportamiento del refuerzo
de un aislante a base de amianto o de vermicutita. era perfecto.
En el manejo de los epóxidos se tomarán precauciones que eviten su contac- En España hemos realizado refuerzos mediante encolado de bandas en ele-
to con la piel, o proyecciones en los ojos, debido a que algunos tipos de endure- mentos estructurales de muchos tipos, pero preferentemente en edificios.
cedores producen alergias. Es recomendable, por consiguiente, utilizar en su No es frecuente que las estructuras de edificios suelan fallar por cálculo,
manejo guantes de goma y ropa adecuada, y en caso de entrar los componentes aunque a veces suele ocurrir; lo que sí se da con frecuencia son fallos debidos
de la formulación, o ésta, en contacto con la piel, proceder a lavar las zonas a mala ejecución que pueden estar motivados por deficiencias en la calidad de
manchadas con jabón y agua, debiendo abstenerse del empleo de disolventes. los materiales empleados, por una mala interpretación de los planos o, simple-
Al igual que ocurre con otras reacciones, la de las resinas epoxi con los mente, por negligencias en el proceso constructivo. A veces la estructura no
endurecedores es también exotérmica, por tanto, no conviene mezclar grandes presenta ningún fallo, pero ha de pasar a soportar cargas muy superiores a aque-
cantidades de componentes debido a que el aumento de temperatura producido llas para las que fue proyectada. Este tipo de cambio de destino del edificio
al reaccionar éstos entre sí, facilita la velocidad de reacción y estamos expuestos puede ser bastante frecuente.
a que la mezcla endurezca en el recipiente que lo contiene; por consiguiente, Con respecto a las primeras causas de fallo, es decir, el cálculo, hemos tenido
hay que proceder a mezclar cantidades lo más pequeñas posibles y a aplicarlas ocasión de reforzar la estructura de un edificio en Madrid, en el que por defecto
rápidamente. en la cuantía de acero se habían fisurado prácticamente todas las vigas. Revi-
En la unión de acero con hormigón no es excesivo insistir en la importancia sados los cálculos se observó que el coeficiente de seguridad de algunos elemen-
que tiene en la calidad de la unión la limpieza de las dos partes a unir. El simple tos era- sólo de 1,19. El arquitecto se inclinaba por la demolición del edificio
contacto de las manos con el acero puede dar lugar a una corrosión importante que estaba con los cerramientos terminados. El ingeniero consultor que había
que reste eficacia a la unión. calculado la estructura acudió a nosotros y tras una revisión del proyecto es-
tructural llegamos a la conclusión de que había falta de acero y era necesario
4 OH
PATOLOGÍA Y TERAPÉUTICA DEL HORMIGÓN ARMADO
M. FERNANDEZ CÁNOVAS
408
introducirlo en las secciones. El problema se soluciono con pialaban as de aceio
del ancho de las vigas y de 3 a 4 mm de espesor urudas a la car. «Tenor de h
vigas afectados (f,g. 13.22). A los siete días de efectuado el refuerzo se real,,
una P-eba de carga con resultados satisfactorio. E, valor del coeficiente de
seguridad se elevó en las vigas afectadas desde 1.19 a 1.95.
Mediante es«e Eterna se ha reforzado una ^V?!***
taba un fallo de cálculo que había motivado b ttsuracion de muchas
E,| edificio «turto en Teruel tenía en entredicho unas 3001 v,ga=, agunas^d
las cuales, de gran longitud, presentabanfisuras¡portantes ^^^
de las bajas temperaturas a que se realizo e! refuerzo, este s efectuó con otal
garantía/rapidez y con «al cuidado que es difícil perc.b,r las v.gas que esían
reforzadas (figs. 13.23 y 13.24).
En ocasiones el cálculo es perfecto, y sin embargo, la ejecución ha «do fatal
y éste es el caso de un edincio en Almunecar (Granada), en el cual eI fonado
era de tipo plano de 21 cm de canto, salvo en una zona de grandes vohdto..en
que la temática estructura, cambiaba a forjado unidireccional formado pov^as
Figura 13.24
,'-i.*;j|<Si íf;. Figura 13.23 - ¡ Aspecto de dos vigas reforzadas mediante bandas
, ¿tiífytfá La separación de los puntales de presión puede oscilar al hormigón. Puede observarse la limpieza «*l refuerzo
; . - entre los 0,50 y 0,60 m. r '' : J --•• .Kii i- ¡¡t !*l>
lcííllií:i' . ;;L,>;, i:-; nc, L-ÍÉÍZ^ ^
' ' '••'H^ Í3b )• . . . . . . ,., , ,„;••.,.,.„. ,: ,.,,,!,, .,
'(.,-". :íi!l K13 v1 UK¡ . . '.r.' -. ';••.. ¡_ •>:'•;„;..•:,. , - ,-,,•; ,,.. , , , . , . :«!: : . . ,
41 I
PATOLOGÍA Y TERAPÉUTICA DKL HORMIGÓN AKMADO
4111 M. FERNANDEZ CÁNOVAS
El piso estaba formado por un forjado reticular plano. Se recalculó la es-
Al desencofrar b parte volada del edificio, aparecieron grandes fisuras que tructura y se vio que el estribado actual era suficiente para absorber los nuevos
«cunsejaron apuntalar esta zona hasta encontrar una solución. Revisados los esfuerzos cortantes y que la resistencia a compresión del hormigón iba a sopor-
cálculos y comprobada la calidad del hormigón, se vio que estábamos en el caso tar perfectamente las tensiones que iban a aparecer como consecuencia de las
do una viga rebajada de 30 x 21 cm, en la que había que introducir una gran nuevas cafgas, sin embargo, se observó la falta de armadura en las zonas de
armadura de compresión y aumentar la existente de tracción. El problema se tracción de bastantes nervios y, además, se daba la circunstancia de que la
resolvió mediante platabandas de acero pegadas con resinas epoxi a las vigas, nueva carga suponía un incremento tan grande que el forjado no podía sopor-
en las zonas en las que el cálculo aconsejaba estos aumentos de secciones. tar el efecto de punzonamiento de los pilares.
Las aplicaciones más frecuentes de esta técnica aparecen en el refuerzo de La solución adoptada consistió en unir a los nervios que estaban deficientes
suelos de pisos en los que ha de pasarse de la sobrecarga de uso para la que se en armadura, bandas de acero de 4 mm de espesor (fig. 13.26) que suplieran esta
construyeron a una mayor (fig. 13.25). Casos como éstos hemos resuelto muchos deficiencia y en realizar urtos capiteles de hormigón armado en forma de tronco
y en iodos se ha llegado a una solución eficaz. de pirámide cuadrangular invertida (fig. 13.27) que se unieron a los extremos
Un ejemplo, quizá de los más complejos, fue el refuerzo de piso de un superiores de los pilares existentes por medio de una formulación epoxi especial
supermercado en Arrecife (Lanzarote). El piso del supermercado se había para la unión de hormigón fresco a hormigón endurecido.
calculado para una sobrecarga de uso de 400 kp/m 2 , pero el dueño del local A los veintiocho días de haber realizado e| refuerzo se sometió una gran
quería, por razones de capacidad de almacenamiento, pasar la sobrecarga de zona del piso a una prueba de carga total, que se dejó gravitando durante veinti-
uso a I.OOOkp/m 2 . cuatro horas, midiéndose deformaciones para los diferentes escalones de la carga,
al final de ésta y después de las veinticuatro horas de su actuación, para com-
parar con los valores de las deformadas después de retirar la carga. Las deforma-
H'igura 13.26
Figura 13.25 Rcíuer/o de un forjado reticular en Arrecife (Langarote).
Retuerzo de un Ibnado plano con bandas di: acero.
PATOLOGÍA Y TERAPÉUTICA DEL HORMIGÓN ARMADO 413
412 M. F E R N A N D E Z CÁNOVAS
ciones máximas alcanzaron valores muy bajos y menores de los máximos admi- de esfuerzos que se ha producido en la estructura al haber eliminado a algunos
elementos- Este caso suele presentarse en ocasiones cuando por no haber cum-
sibles y la recuperación del forjado fue total.
plido con las ordenanzas municipales se obliga a demoler parte de la estructura.
Algunas veces la aplicación de esta técnica se hace conveniente para reforzar
Los refuerzos frente a cortantes en vigas son también frecuentes. En un edi-
determinados elementos estructurales que. como consecuencia de la demolición
ficio de Torremolinos (Málaga), se nos presentó el caso de tener que reforzar
de una parte de la estructura, están sometidos a momentos muy superiores a los
del proyecto inicial, debido principalmente a la redistribución de momentos y unas vigas que en las proximidades de los nudos con los pilares presentaban fi-
suras producidas por la acción de los cortantes (fig. 13.28).
Revisado el proyecto se observó que las armaduras transversales eran total-
mente suficientes, sin embargo, una auscultación magnética nos mostró la caren-
cia de los cercos que figuraban en el proyecto. Analizando las posibles causas
de este error se comprobó que en los planos las zonas que iban con los cercos
Figura 13.28
Refuerzo frente a cortantes con bandas de acero.
Figura 13.27
Refuerzo de forjado contra flexión y punzón amiento.
414 M. FERNANDEZ CÁNOVAS
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presión de hormigón. Este sistema es muy adecuado para la restauración y repa-
ración de grandes superficies tales como paredes o elementos estructurales en
los que el hormigón que recubre las armaduras es inadecuado o ha sufrido la
acción de algún elemento destructor que lo ha deteriorado. Es, por tanto, un
sistema muy útil para reparar estructuras que han estado sometidas a la acción
de agresivos de tipo químico o, bien, que han sido fuertemente afectadas por
la acción de un incendio.
Se puede definir el gunitado como un mortero u hormigón que se trans-
porta a lo largo de un tubo desde la mezcladora hasta una boquilla que neu-
máticamente lo proyecta a gran velocidad contra una superficie; la gran fuerza
del chorro causa un impacto sobre la misma logrando que el material quede
perfectamente compactado y que se consiga un revestimiento de gran densidad.
Prácticamente las normas que más se emplean en España son las del Ame-
rican Concrete Institute, recogidas en la "Recommended Practice for the Ap-
plication of Mortar by Pneumatic Ptessure" (ACI, 805-51) actualizada en el
AC1 Standard "Recommended Practice for Shotcreting" (ACI, 506-66), revi-
sadas en 1978.
416 M. FERNANDEZ CÁNOVAS PATOLOGÍA Y TERAPÉUTICA DEL HORMIGÓN ARMADO 4)7
14.1. Tecnología. por cualquiera de los dos sistemas pueden colocarse en obra morteros u
hormigones en capas de 5 a 10 cm y con características físicas y mecánicas
Existen dos sistemas básicos de realizar las mezclas, en el primero se efec- análogas a las de los hormigones convencionales.
túa una mezcla en seco, o con muy poca humedad, de cemento y áridos que es El primer sistema de mezcla en seco es quizás el más empleado. Los mate-
lanzada hacia la boquilla en la cual se le añade el agua precisa por medio de un riales se colocan en un recipiente situado en la parte superior de la amasadora
anillo perforado, en el segundo se realiza una mezcla en húmedo de cemento, a presión. Estos materiales pasan al recipiente inferior en el que un agitador los
áridos y agua y esta mezcla es la que se lleva a la manguera y boquilla de lanza- mantiene constantemente mezclados (fig. 14.2). Por medio de aire comprimido
miento (fig. 14.1).
Figura 14.1
Sistema de mezcla en húmedo.
Las ventajas que pueden tener uno u otro sistema quedan puestas de mani-
fiesto en el siguiente cuadro 14.1.
Cuadro 14.1
»15_M I
no existirá adherencia sobre la base. Lo normal es emplear relaciones agua/ce-
COMPRESOR MEZCLADORA
mento de 035 a 0,50, aunque algunos equipos especiales suelen trabajar con
relaciones agua/cemento de 0,28.
Para conseguir los mejores resultados físicos y mecánicos de los hormigo-
nes proyectados hace falta que el trinomio áridos-cemento-agua esté compren-
BOQUILLA dido dentro de unos límites muy estrictos que están de acuerdo con el tamaño
máximo y módulo de finura del árido empleado. Studebaker realizó experien-
cias variando el tamaño del árido y las relaciones cemento/áridos y agua/ce-
mento, obteniendo los resultados que figuran en el cuadro 14.2. La resistencia
media obtenida fue de 282 kp/cm 2 , siendo la mayoría de los resultados de
valor inferior a 350 kp/cm2 y con un valor máximo de 450 kp/cm2 en 6 probe-
tas de las 299 ensayadas. Todos los hormigones eran fácilmente proyectabas y
AGUA presentaban rebote mínimo.
Figuia 14.3 Como puede apreciarse en los valores del cuadro, el valor medio del por-
Equipo completo para gunilado con mezcla seca. centaje de agua con respecto a los áridos es aproximadamente del 17 por 100,
Cuadro 14.2
La dosificación de los hormigones empleados en gunitado es idéntica a la
de los hormigones tradicionales, si bien se limita el empleo de áridos de tamaño RELACIÓN RELACIÓN % DE AGUA
superior a 10 mm, y esto si se emplean boquillas y mangueras adecuadas. La uti- MODULO DE CEMENTO/ÁRIDOS AGUA/CEMENTO RESPECTO A
FINURA (EN PESO) (EN PESO) ÁRIDOS
lización de áridos de tamaño superior a 10 mm es muy interesante debido a que (EN PESO)
permite reducir la dosificación de cemento y la retracción hidráulica, permitien-
do además emplear el hormigón proyectado como material estructural; esta ne- 1/3,5 0,54 20,0
cesidad ha hecho que actualmente hayan aparecido nuevos tipos de máquinas 2,49 1/4,0 0,59 19,0
de mayor potencia y rendimiento que permiten lanzar mezclas con áridos de 1/4,5 0,65 19,5
hasta 30 mm de tamaño máximo. 1/5 ,0 0,69 19,7
Con respecto a la relación árido/cemento hay que tener en cuenta, al dosi- 1/6,0 0,80 20,5
ficar, que una parte del árido se escapa por rebote de la mezcla, con lo cual
ésta queda más rica en cemento que la que alimenta el cañón, debido a esto 1/3,0 0,37 18,5
deben emplearse relaciones árido/cemento variables de 2 a 4, con lo cual el 1/3,5 0,48 17,2
material colocado tendrá una relación comprendida entre 2 y 3,5. 2,96 1/4,0 0,55 17,1
Áridos medios . . . . 1/4,5 0,57 15,8
Cuando se emplea el sistema de vía seca, los áridos deben tener una hu- 1/5,0 0,62 16,3
medad comprendida entre el 4 y el 8 por 100 a fin de lograr que sea óptimo 1/6,0 0,68 16,5
el funcionamiento del equipo. Mayores contenidos de humedad pueden crear
problemas de taponamiento de la manguera y de hidrataciones previas o inde- 1/3,0 0,36 17,3
seables.
3,26 1/4,0 0,44 15,0
La cantidad de agua se determina prácticamente. Si se emplea demasiada Áridos gruesos . . . . 1/5,0 0,56 15,3
agua se produce el descuelgue del hormigón si, por el contrarió, se emplea poca 1/6,0 0,65 15,0
420 M. FERNANDEZ CÁNOVAS
PATOLOGÍA Y TERAPÉUTICA DEL HORMIGÓN ARMADO 411
lo que equivale a una cantidad de agua de 250 1/m3 en la boquilla de salida,
cifra ésta a adoptar para los ensayos previos. Las superficies debidamente saneadas sobre las que se va a proyectar el
hormigón deben humedecerse. Ambas operaciones saneado y humectación puc
La dosificación normal de cemento oscila entre los 300 y 375 kg/m 3 ,aun-
den realizarse con la misma boquilla; la primera empleando arena solamente
que hay casos en que habrá que llegar a dosificaciones de 500 kg/m3.
y la segunda mediante la pulverización de agua efectuada cerrando la salida
Cuando se requieran altas resistencias iniciales se emplearán cementos AR1 de la mezcla de áridos y cemento.
o tipo III de la ASTM. Si el hormigón va a estar en contacto con terrenos o aguas
que contengan sulfates deben utilizarse cementos resistentes a los yesos tipo V
de la ASTM, debiendo tener en cuenta que si el contenido de C 3 A es muy bajo
pueden presentarse problemas de bajas resistencias iniciales. Es conveniente en
estos casos emplear cementos con una cantidad de C3 A próxima al 5 por 100.
Si se emplean dosificaciones en volumen de conjunto hay que tener en
cuenta el entumecimiento que presentan los áridos debido a la humedad que
éstos tengan. Como hemos indicado anteriormente, para el correcto funcio-
namiento de la máquina, la humedad de los áridos debe estar comprendida
entre el 4 y el 8 por 100.
En genera] no se emplean aditivos, sin embargo, el uso de aditivos espe-
ciales para este tipo de hormigones, en la proporción de un 2 al 3 por 100,
puede mejorar mucho la mezcla y disminuir el rebote al actuar éstos como ace-
lerantes, impermeabilizantes y cohesionantes de la mezcla. Si el hormigón
proyectado ha de estar en contacto con aguas selenitosas o terrenos con sulfatos
el aditivo acelerante empleado debe estar exento de cloruros, debido a los pro-
blemas que pueden surgir entre los cloruros y los sulfatos. Figura 14.4
En las reparaciones es fundamental eliminar el hormigón no sano de la base Proyección de hormigón en un canal.
a fin de obtener una buena unión entre los dos hormigones, el existente y el
que se proyecta. Una vez realizada la preparación de las superficies, se gunita con una mezcla
El espesor de las capas no pasará, en general, de 150 mm. Cuando se trate de cemento, arena y agua formando una capa de poco espesor a fin de formar
de conseguir espesores mayores, que en ningún caso deberán pasar de los una cama sobre la que se pueda proyectar la mezcla con árido grueso y bajo
200 mm, debe hacerse la aplicación en varias capas de 40 a 50 mm. Por supues- contenido en agua sin el peligro de que se produzca un rebote excesivo. Suce-
to que el espesor máximo de cada capa dependerá de la posición de la misma. sivamente se irán aplicando las capas siguientes con espesores de unos 50 mm,
En espesores pequeños de 25 mm o menos, se debe colocar una malla me- esperando entre la aplicación de una capa y la siguiente de seis a doce horas,
tálica ligera clavada en la superficie y separada a una distancia conveniente para de acuerdo con el tipo de cemento que se haya utilizado y el empleo o no de
que no se formen bolsas sin rellenar detrás de la malla. Esta malla tiene por fina- acelerante de fraguado. En general se precisa una resistencia a compresión de
lidad principal, evitar grietas en el revestimiento producidas por retracción del 35 kp/cm 2 antes de hacer nuevas aplicaciones. En el caso de emplear áridos
mortero u hormigón (fig. 14.4). Si el espesor de la capa es de 40 a 50 mm, se gruesos habrá que extremar las condiciones de curado debido a que al quedar
colocará una armadura de refuerzo con barras separadas a unos 100 mm. SÍ •as capas con más concentración de cemento como consecuencia de! mayor
se precisan barras de refuerzo en una viga, se colocarán éstas antes de proceder rebote es fácil que se produzcan fisuras y grietas.
al gunitado, pero procurando evitar concentraciones de armaduras que puedan En aplicaciones a temperaturas inferiores a cero grados, pueden emplearse
favorecer la formación de bolsas sin rellenar debajo de ellas como consecuencia aditivos acelerantes, si bien, en muchas ocasiones, lo más conveniente es emplear
del efecto sombra que ejerce cada barra. áridos y/o agua calentados previamente.
BBP5r~-
422 PATOLOGÍA Y TERAPÉUTICA DEL HORMIGÓN ARMADO 423
M . F E R N A N D E Z CÁNOVAS
ción de 100 m/seg y un rebote del 20 por 100 da resistencias a compresión a Si se trata de proyectar sobre elementos estructurales delgados tales como
veintiocho días comprendidas entre 250 y 400 kp/cm . pilares, se colocan tablas de madera que delimitan las caras y esquinas de los
El acabado de la superficie gunitada no es tan liso como el que dan las tablas mismos (fig. 14.8). Igualmente es conveniente, en el caso de aplicaciones sobre
de encofrado (fig. 14.7), sin embargo, la superficie vista puede fratasarse siempre elementos delgados, proteger las superficies próximas a aquéllas sobre las que se
que se tenga cuidado de no alterar la buena unión del hormigón proyectado a la hace la aplicación ya que los áridos que saltan o rebotan pueden deteriorar a
estas superficies.
Cuando las aplicaciones se hacen sobre superficies tapadas por fuertes con-
centraciones de armaduras, hay que extremar las precauciones debido 3 que
es fácil que queden bolsas sin rellenar detrás de ellas.
P-
426 M. FERNANDEZ CÁNOVAS PATOLOGÍA Y TERAPÉUTICA DEL HORMIGÓN ARMADO 421
que contribuyen mucho a mejorar la resistencia al impacto y a la rotura por ríos, revestimientos protectores del fuego, así como en otros tipos de construc-
flexión de la pieza gunitada. ciones nuevas en que no son efectivos los métodos de construcción conven-
Este sistema se está empleando actualmente en la reparación de estructuras cional.
dañadas por el fuego, en recrecidos, en revestimientos de túneles, consolidación Reparación de estructuras de edificios y chimeneas de hormigón, repara-
de taludes y utilizando fibras de acero inoxidable y hormigón refractario en ción de estructuras en contacto con el agua, pilotes, puentes, canales y túneles
los revestimientos de hornos, habiéndose realizado aplicaciones en revestimientos revestidos, depósitos y estructuras de muelles, uniones con el hormigón viejo
para trabajar hasta 1.400°C. en reparaciones de estructuras convencionales y obtención de superficies de
Las características mecánicas de los hormigones reforzados con fibras de textura rugosa."
acero están recogidas en el Apéndice 3.
143. Aplicaciones.
15 Refuerzos mediante
postensado
sidad de tener que descargar los elementos y eliminar de ellos las deformaciones con la excentricidad adecuada; hay que tener en cuenta que la disposición en
existentes. Los elementos estructurales recuperarán sus formas iniciales bajo antífunicular de los cables mejora también las características resistentes del
la acción del postensado mientras que éste va entrando en trabajo. Con el pos- elemento a cortante, aunque si esta disposición no fuese suficiente, puede au-
tensado conseguimos por tanto hacer un traspaso de esfuerzos del elemento mentarse la resistencia local mediante cercos o barras inclinadas postensadas.
estructural a los cables de tensado, de tal forma que los esfuerzos indeseables El modelo de cálculo suele ser el de bielas en donde el hormigón proporciona
para una zona de la estructura los canalizamos por medio de éstos hasta trans- el elemento a compresión. En este caso la corta longitud de las barras obliga
portarlos a otra más adecuada y resistente capaz de absorberlos. a tener en cuenta las pérdidas por penetración de cuña.
La principal ventaja que ofrece el posíensado en el refuerzo de estructuras, En el caso de elementos horizontales, el postensado no presenta proble-
consiste en que para generar las fuerzas que han de asegurar el equilibrio y la mas, puesto que, en general, de lo que se trata es de aplicar una componente
resistencia de la estructura no es preciso que éstas sigan deformándose bajo vertical que contrarreste a las cargas externas y a las permanentes del elemento
la acción de las solicilaciones exteriores. Esta es la diferencia fundamental con otras en cuestión en una cuantía mayor o menor de acuerdo con la capacidad resis-
técnicas de refuerzo en las que el nuevo material de refuerzo, aunque garantice tente del propio elemento. Las componentes horizontales del postensado son
la estabilidad, no puede ser eficaz sino a costa de nuevas deformaciones del las que pueden crear problemas debido a que hay que compensarlas con las del
conjunto, lo que en ocasiones puede dar lugar a la inutilización del elemento postensado de los elementos adyacentes, o bien, hay que absorberlas con el
para sus fines funcionales. propio hormigón en zonas adecuadas (fig. 15.1); esto exige, por tanto, realizar
El postensado encuentra un campo de aplicación idóneo en el caso de
estructuras que presentan fallos debidos a proyecto, ejecución o a causas acci-
dentales que hayan disminuido de forma notable la capacidad de carga pre-
vista. En estos casos, el esquema estructural sobre el que deben actuar las fuerzas
de postensado será difícilmente imaginable, debido a que poco se puede aven-
turar sobre la situación e importancia de las previsibles rótulas plásticas, fisu-
ras, etc. Los cálculos en estos casos deberán extenderse a las posibles situaciones
extremas, fijando modelos estructurales probables que limiten el abanico de
casos posibles. Los coeficientes de seguridad deberán ser amplios, a discreción
del proyectista, y ligados a la condición de la estructura y a los daños que pre-
sente.
Con respecto al cálculo, aparte de tener en cuenta la normativa existente para Figura 15.1
las obras de hormigón armado y pretensado y que deben servir de base en el Esfuerzos que se producen en el postensado de una viga.
caso de refuerzos hay que considerar que el refuerzo del pretensado debe cum-
plir la finalidad de sostener directamente las cargas, pero que, en general, la un estudio detenido de la estructura y del estado en que ésta se encuentra,
hiperestaticidad de la estructura da lugar a la aparición de esfuerzos secunda- pues en la mayor p.arte de los casos la hiperestaticidad de la misma ha desapa-
rios que pueden ser en ocasiones desfavorables. recido especialmente en zonas en las que el hormigón ha entrado en fase plás-
Los casos en que es posible la aplicación de las técnicas de postensado como tica, habiéndose formado verdaderas rótulas que hacen que la estructura no
funcione como se previo en el proyecto inicial.
refuerzo definitivo son muy numerosas y variadas, pudiendo establecerse una
clasificación sistemática de las mismas, ya sea atendiendo al tipo de construcción Las primeras aplicaciones de la técnica del postensado a la reparación y
o al de esfuerzo suplementario que se desea conseguir, así en la generación de refuerzo de elementos estructurales eran muy simples, aunque no por ello faltas
esfuerzos de flexo-compresión, el postensado debe tratar de reproducir de la de ingenio y de eficacia, hasta el punto de que aún se siguen empleando en
forma más fiel posible el antifunicular de las cargas externas empleando cables algunos casos en que se trata de reforzar elementos aislados con daños no exce-
poligonales adosados a los paramentos del elemento a reforzar o cables rectos sivamente grandes.
434 M. FERNANDEZ CÁNOVAS PATOLOGÍA Y TERAPÉUTICA DEL HORMIGÓN ARMADO 435
Es muy frecuente el refuerzo de vigas mediante la colocación de tirantes Los problemas que se presentan en obra no son fáciles de resolver y tienen
formados por barras de acero roscadas en sus extremos, adosadas a los costados que estar perfectamente estudiados, puesto que en ocasiones en los pórticos
de las vigas y puestas en tensión por medio de tuercas que transmiten su tensión embrochalan vigas que hay que taladrar para dar paso a los cables. En otras
a anclajes adecuados (fig. 15.2). ocasiones hay que perforar forjados para hacer amarres en la parte superior de
pilares, etc.
Todo esto hay que armonizarlo también con el diseño de piezas especiales
(fig. 15.4), ya que en definitiva todos estos cables y piezas tienen que ocupar
un espacio mínimo a fin de no crear problemas estéticos y que todo el conjunto
pueda ser fácilmente disimulable, bien con recubrimientos de morteros o simple-
mente con elementos de escayola, falsos techos, etc.; por otra parte el roza-
miento entre los cables y las piezas de empuje debe ser mínimo a fin de no tener
que realizar tensiones excesivas con peligro incluso para los propios cables.
TIRANTE
Figura 15.2
Postensado mediante tirante tensado por rosca.
Figura 15.6
Conector Stronghold.
fc-
438 M . F E R N A N D E Z CÁNOVAS PATOLOGÍA Y TERAPÉUTICA DEL HORMIGÓN ARMADO 439
15.2. Aplicaciones.
Por supuesto que en los casos en que haya que decidirse por una solución
pretensada habrá que recurrir a casas especializadas debido no sólo a la expe-
riencia que poseen en este campo, sino también a que para realizar ese trabajo
se precisa de anclajes, gatos de tracción y elementos auxiliares que no están
al alcance de cualquier constructor.
Las técnicas del pretensado se han empleado con éxito no sólo en el re-
fuerzo estructural, sino también en trabajos de atado de cimientos y levanta-
miento de estructuras inclinadas por asientos, movimiento de terrenos, etc.
Veamos algunos casos concretos en los que la solución ha sido el posten-
sado.
a) Modificación de luces.-Es un caso que surge cuando se efectúa una
redistribución de luces de una planta, suprimiendo algún pilar. En esta ocasión
el postensado debe suministrar la reacción vertical que antes generaba el pilar
suprimido para lo cual se establece un trazado antifunicular, anclando en los
pilares vecinos. Debe comprobarse el efecto híperestático introducido por las
Figura 15.8 fuerzas de desviación/ 7 , TV, a la estructura (fig. 15.10).
Refuerzo de viga mediante postensado, realizado por Barrcdo. Pueden observarse claramente b) Refuerzo de vigas y forjados.-En estos casos se disponen cables ado-
los alambres verticales de cortantes y los cables inclinados de flexión.
sados a las vigas siguiendo el antifunicular de las cargas. Los problemas que se
PATOLOGÍA Y TERAPÉUTICA DEL HORMIGÓN ARMADO 441
440
M. FERNANDEZ CÁNOVAS
CONECTOR DE TESADO
ANCLAJE ANCLAJE
Figura 15.12
Tesado de voladizo mediante conectores.
Figura 15.10
Supresión de un pilar para modificar luces. -fc- N N
C A B L E S
PRETENSADOS
N N 7, N /
BIELAS D E
HOflMlGON _ -
H N
-~i¡\_.-
\
\ \ / '' / / /
presentan se derivan de que para adaptarse mejor a las acciones exteriores es
preciso efectuar un gran número de cambios de dirección, lo que implica dis-
poner de muchos puntos de unión a la viga y que se presenten los problemas de
grandes pérdidas por rozamiento. Para solventar el problema de estas pérdidas
\AAA ./W7\S
puede utilizarse el tesado en varios puntos intermedios por medio de conec- \ / / /
tores. ^ N
METÁLICAS
N N N N N N _ \
:O ;
Figura 15.13
APOTO
Pietensado mediante creación de celosía.
fl
f f
^ BIBLIOGRAFÍA AL CAPITULO 15
Figura 15.11 Leonhardt, F.: Hormigón pretensado. Proyecto y construcción. Madrid, Institu-
Postensado por puntos intermedios. to Eduardo Torreja, Ed., 1967.
Rüsh, H.: Hormigón armado y hormigón pretensado. Barcelona, CECSA Ed.,
1975.
En forjados y cubiertas laminares en los que predomina la superficie sobre MOPU: Instrucción EP-77 para el proyecto y ejecución de obras de hormigón
el espesor, el problema de colocación de cables se resuelve utilizando elementos preíensado. Madrid, 1977.
de pequeña dimensión alojados en rozas y tesados desde los puntos altos a través Cestelli Guidi, C.; Radogna, E.F.: Empleo de postensado para refuerzo de un
de conectadores. Una variante de este sistema es el refuerzo de un forjado en puente de hormigón armado en el río Tiber cerca de Roma. IX Conferencia
Internacional de FIP. Estocolmo, 1982.
voladizo(fig. 15.12).
fe*-
-
Reparación de estructuras
•
• 16 dañadas por el fuego
Las estructuras de edificios, almacenes, garages, etc., que han sufrido la ac-
ción de un incendio pueden estar dañadas en cuantías muy diferentes. En gene-
ral antes de proceder a proyectar un refuerzo hay que realizar una inspección
total, elemento por elemento, de la estructura dañada a fin de hacer una valora-
ción de los daños, de la magnitud de los mismos, influencia sobre los otros ele-
mentos estructurales y, en definitiva, sobre el estado resistente en que se en-
cuentra la estructura con vistas a proyectar la reparación o el refuerzo.
La localización precisa de los elementos dañados por el fuego, con atención
a su función en el sistema estructural general, son de una gran importancia a la
hora de hacer un balance de la situación. Deben determinarse las dimensiones
originales de los elementos dañados y los datos característicos de los materiales,
resistencia del hormigón, tipo de áridos, acero, etc. Debe tomarse toda la infor-
mación precisa empleando esquemas y fotografías. Es fundamental realizar un
listado colocando a cada elemento integrante de la estructura y anotando todas
sus características originales y actuales. Basándose en los resultados de la ins-
pección se realizará una evaluación que permitirá decidir un orden de priori-
dades y el tipo de reparación o refuerzo a realizar.
En general, las pérdidas de resistencias mecánicas producidas por el calor
•
van acompañadas de bajas en el módulo de elasticidad. Este factor es de poca
importancia ya que la distribución de las deformaciones de un pilar reparado
es siempre muy diferente de la del pilar original.
En los casos en que los suelos o vigas de hormigón han sufrido pérdidas
de resistencia será preciso reconstruirlos totalmente. Algunos miembros pueden
repararse mediante hormigón proyectado lanzado sobre una malla metálica
444 M. FERNANDEZ CÁNOVAS PATOLOGÍA Y TERAPÉUTICA DEL HORMIGÓN ARMADO 445
puesta previamente. En otros casos habrá que recurrir al empleo del postensado Hay que tener en cuenta que la demolición de un edificio en Inglaterra para
para reforzar vigas o a la colocación de bandas de acero encoladas con resinas construir otro, supone un gran problema debido a que las ordenanzas cambian,
epoxi. En ocasiones los pilares podrán simplemente restaurarse o bien reforzarse se exigen actualmente garages, cosa que no tenía este edificio, varían igualmente
mediante las técnicas de zunchado, de refuerzo con estructuras metálicas o con los volúmenes, alturas, etc. y para colmo, y al igual que ocurre en otros muchos
simple recrecido de hormigón. Si las armaduras se han deteriorado habrá que países, el papeleo -mal de nuestro tiempo- retrasa enormemente la ejecución
añadir nuevas barras que se atarán y soldarán a las existentes antes de proceder de la nueva obra. Ante esta situación la mejor solución fue restaurar y reparar
al gunitado. el edificio siniestrado para lo cual no existían dificultades de ningún tipo, salvo
Hay veces en que después de un incendio intenso hay que sustituir algunos esperar a la aprobación del proyecto de refuerzo ante el Local Council, lo cual
elementos estructurales lo que requiere considerar el efecto de su eliminación era un trámite rápido.
sobre los elementos restantes. Puede darse el caso de que la eliminación de un
tramo de viga continua afecte a los esfuerzos en los tramos restantes o pueda
16.1.1. Evaluación detallada de los daños. —Hacer una evaluación de la
duplicar la longitud de pandeo de un pilar. También es posible que las juntas
curva temperatura-tiempo alcanzada por cada elemento en un incendio es bas-
entre los elementos nuevos y los originales deban ser objeto de un estudio
tante difícil debido a:
especial.
- La gran variación de densidad de fuego en cada planta.
— La variación de la ventilación en las diferentes zonas del edificio.
16.1. Forma de llevar a cabo una inspección y reparación. - La ausencia total de una eficaz compart¡mentación antifuego.
Mediante un ejemplo vamos a seguir los pasos a dar en el caso de querer Sin embargo, en una de las zonas más afectadas por este incendio, concreta-
reparar una estructura que ha sido sometida a la acción de un incendio. mente la sección de mobiliario, fue posible hacer una estimación de la carga
Se trata de unos almacenes de cuatro plantas en Lincoln (Inglaterra). El edi- de fuego. Expresada ésta en peso equivalente de madera ésta fue de 20 kg/m 2 .
ficio de hormigón cimentado sobre pilotes tenía 7.000 m 2 de superficie por Se estudiaron los resultados con varios grados de ventilación. Existe docu-
planta. Los forjados eran de 190, 210 y 270 mm de espesor y estaban calculados mentación y normas sobre estos ensayos en la BS 476, Part 8 de 1972. "Test
para una carga total de 750 kg/m2 incluso en terrazas. Las escaleras comunica- method and criteria for fire resistence of elements of butlding construction"
ban las cuatro plantas en toda la altura del edificio, lo cual es una mala solu- que son similares a las curvas temperatura-tiempo de fuego empleadas en otros
ción para casos de incendios. El edificio estaba construido en 1965. países (fig. 8.1). El fuego que nos ocupa tenía una densidad de aproximada de
El incendio se inició en la papelería de la planta baja próxima a la escalera noventa minutos del fuego patrón en el área considerada.
y a los tres minutos todas las escaleras ardían impidiendo el paso de bombe- Otras consideraciones tales como profundidad de la zona rojiza del hormi-
ros que salvo dos no pudieron entrar, A los pocos minutos todo el material gón dieron idea de que las temperaturas alcanzadas eran de 300°C. Un examen
combustible había ardido. más detenido de los resultados del incendio indicó temperaturas máximas com-
Cuando se terminó de extinguir el incendio se comprobó que muchos forja- prendidas en 800 y 1.000°C. Para hacer una clasificación se sacaron unos 100
dos habían caído, algunas vigas estaban deformadas y gran parte de los pilares testigos de los elementos dañados. Cada testigo se examinó cuidadosamente para
presentaban el recubrimiento saltado. Varios pilares se consideraron incapaces ver la profundidad de la zona coloreada y comprobar en qué tipo de los cuatro
de soportar las cargas permanentes y hubo que recurrir a su apuntalamiento. de la clasificación estaba comprendido el hormigón.
Se realizó una investigación elemento por elemento y se hizo una clasifi- En el tipo IV la banda coloreada llegaba hasta 75 mm, pero generalmente
cación de los daños dentro de cuatro tipos que variaban desde, el tipo 1 en estaba dentro de los 40 a 50 mm, lo que indicaba una hora treinta minutos
que no se requería una reparación significativa, hasta el tipo IV en el que se del fuego patrón de la BS 476.
precisaba una sustitución total de elementos. En el tipo 111 la capa coloreada alcanzaba hasta los 30 mm.
-
En el tipo II la capa vanaba desde 12 a 20 mm, lo que equivale a treinta mi- profundidad en la zona de compresión del hormigón cercana a los pilares de
nutos de fuego patrón. vigas continuas, gunitando posteriormente todo el conjunto.
El tipo I no presentaba coloración o ésta era tan superficial que no era me- En muchas vigas las barras principales corrían a través de los pilares y
cí ib le. eran de 0 25 colocadas escasamente a un diámetro de separación unas de otras.
Se presentaron también dificultades debido a este efecto ya que entonces el
Los ensayos a compresión de las probetas testigo de 100 mm, dieron: gunitado no se hacía con garantía al quedar huecos debajo de las barras.
En las nuevas vigas se empleó hormigón de 275 kp/cm2 de resistencia a
TIPO I
compresión a veintiocho días en probeta cúbica y acero de alta resistencia
TIPO II TIPO III TIPO IV
a fin de evitar exceso de sección de armaduras. Por razones de estabilidad las
302 302
vigas demolidas fueron rehechas con rapidez a fin de dar un atado a la estructura.
253 200
44 40 65 La supervisión y vigilancia fue total, con un técnico destacado constante-
mente en obra, debido a que había que tomar decisiones sobre la marcha y con
bástanle frecuencia.
La resistencia mínima especificada fue de 210 kp/cm1 a veintiocho días,
por tanto, los hormigones de los tipos I y II se consideraron no afectados por 16.1.3. Conclusiones.-A la vista de este ejemplo podemos sacar las siguien-
el fuego. tes conclusiones:
Muestras extraídas del acero se ensayaron demostrando en todos los casos
1. Mediante el análisis de datos adecuados es posible estimar el grado de
que aún en las zonas expuestas por desprendimiento del recubrimiento, o donde
daños que ha sufrido cada uno de los elementos estructurales.
el acero había pandeado, no se había producido merma en su resistencia y duc-
2. El proyecto de refuerzo debe hacerse con todo detalle.
tilidad.
3. La clasificación inicial de daños debe permanecer constantemente abier-
Se hizo un ensayo evolutivo de la integridad de la estructura. Se midió la ta para su modificación según vayan apareciendo variaciones en el trans-
alineación de tres pares de guías de ascensor que mostraron una alineación curso del refuerzo y restauración de la estructura.
perfecta lo que demostraba que la geometría estructural no había cambiado. 4. La postura pesimista del técnico está siempre justificada en este tipo
de obras.
16.1.2. Reconstrucción y sus dificultades.—Durante el proceso de recons- 5. La decisión de reparar en vez de reconstruir debe justificarse mediante
trucción hubieron de hacerse modificaciones debidas a: un estudio de costes y tiempos en caso de que existan dudas-
- Fallos no detectados en las inspecciones iniciales. Aparte de la diferencia de coste entre hacer nuevo el edificio o reparar
- Fallos que aparecieron al reconstruir y como consecuencia de estas el existente, otra de las ventajas que se consiguió fue la de abrir las puertas
operaciones. del almacén al público un año antes, lo que resultó muy rentable para el pro-
- Reconsideración sobre los métodos de reconstrucción. pietario.
Había zonas en las que se pensaba que el forjado estaba sano, pero al darle
golpes con un martillo se delataba la separación de la capa de compresión de 16.1.4. Métodos de reparación propuestos.
las vigas.
La reparación principal de las vigas se realizó mediante hormigón proyec- Pilares.
tado. Las vigas a reparar se dotaron de armaduras adicionales, nuevos estribos
Daños grandes o moderados. - Refuerzo con una capa de hormigón colocada
y malla electro soldada para el gunitado. Hubo que cortar de 15 a 20 cm de
M. FERNANDEZ CÁNOVAS PATOLOGÍA Y TERAPÉUTICA DEL HORMIGÓN ARMADO
448
mediante encofrado alrededor del pilar y previamente eliminado todo el hor- a tos indicados en el cuadro anteriormente citado, son función de los daños ob-
migón dañado, es decir, hormigonado sobre el corazón sano. servados en !os elementos y de acuerdo con ellos serán las medidas de reparación
o refuerzo que se adopten.
Daños ligeros. - Eliminación de las zonas dañadas y reparación de nuevo con
hormigón proyectado, - Nivel A: Elementos no dañados presentando algunos desprendimientos
de los yesos de acabado y pequeñas roturas del hormigón.
Vigas. - Nivel B: 'Pérdidas considerables de los yesos de acabado y pequeñas
roturas del hormigón. Las superficies del hormigón presentan
Daños grandes. -Eliminación mediante demolición de las vigas y recons-
microfisuras y coloración variable de rosácea a ante.
trucción de las mismas con nuevo hormigón armado.
- Nivel C: Pérdida total de los yesos de acabado. Roturas importantes
Daños moderados.-Corte de trozos de hormigón seleccionados incluidos del hormigón que presenta superficies de color ante. Las arma-
en la zona de compresión adyacente a los pilares. Colocación de armaduras duras permanecen adheridas al hormigón no existiendo más de
longitudinales, estribos y malla electrosoldada y recubrimiento de todo el con- una barra que presente síntomas de pandeo.
junto con hormigón proyectado. - Nivel D: Daños graves. Las roturas y desprendimientos del hormigón
dejan al aire prácticamente a todas las barras. El número de
Daños ligeros. - Eliminación de las zonas dafiadas y reparación con hormi- barras principales pandeadas es superior a uno. Los pilares
gón proyectado. muestran signos de deformación. Pueden aparecer grietas
de cortante de algunos milímetros de anchura.
Forjados o losas. - Nivel E: Colapso parcial de elementos verticales.
Daños graves o moderados. - Eliminación y reconstrucción del hormigón ar- Para otros elementos estructurales tales como vigas y losas o forjados, se
mado. Los paños que estén moderadamente dañados se eliminan también, debi- pueden adoptar niveles de daños similares teniendo en cuenta que para niveles
do a que el costo del refuerzo puede ser superior al que supone la reconstruc- superiores al "C" pueden existir grietas de varios milímetros de anchura y las
ción. flechas pueden ser importantes. También hay que .tener en cuenta que para el
Daños ligeros. - Reparación con hormigón proyectado y refuerzos de acero. nivel "C" la superficie al aire de armaduras puede llegar a ser del 10 por 100,
mientras que para el nivel "D" esta superficie puede alcanzar el 50 por 100.
16.2. Consideraciones generales sobre la reparación de elementos dañados Una clasificación similar de daños producidos por el fuego es la dada por
por el fuego. la Concrete Socjety en su Technical Report n.° 15 "Assessment of fire damaged
structures and repair by gunite".
Según hemos visto en el ejemplo anteriormente'expuesto, antes de iniciar En la figura 16.1 se representan los darlos en un pilar correspondientes a los
la reparación y/o el refuerzo de una estructura dañada por el fuego, hay que niveles indicados anteriormente.
hacer una clasificación de los daños que presentan cada uno de los elementos
Antes de iniciar los trabajos de reparación o refuerzo de la estructura deben
a fin ri; estimar la urgencia de la reparación, las medidas de seguridad a adoptar
darse instrucciones detalladas para llevarlos a feliz término. Es importante preci-
y por supuesto, el método de reparación a emplear.
sar la naturaleza, extensión y secuencia de las operaciones a llevar a cabo, así
En el capítulo 1 se han visto los criterios que, según el CEB condicionan la como tener previstas todas las fases de apuntalamiento precisas para salvaguar-
urgencia de reparar y reforzar un elemento estructural y en el cuadro 1.2 se han dar al persona] y a la estructura.
dado los niveles de daños a considerar en elementos estructurales dañados por
Al empezar los trabajos se eliminará todo el hormigón que presente colo-
el fuego para en virtud de ellos actuar con mayor o menor rapidez.
ración rosácea por suponer que ha estado expuesto a temperaturas superiores
Los niveles que se dan a continuación,'para pilares, y que se corresponden a300°C.
•
450
M. FERNANDEZ CÁNOVAS
PATOLOGÍA Y TERAPÉUTICA DEL HORMIGÓN ARMADO 4S1
. • Ca= 1,30 Cd
Cn>Ca=l,30Cd
C, =0,50 Cfl = 0,65 Q
en lasque:
dar unión mecánica e impedir la retracción del nuevo hormigón. Ensayos recien-
tes han demostrado que la presencia de la malla puede casi doblar la resistencia
al fuego del pilar al impedir que salte la capa de recubrimiento que aisla a las
armaduras principales. Otra forma de unir estos dos hormigones es por medio
de adhesivos de tipo epoxi dados sobre el hormigón viejo previamente saneado
y limpio de polvo.
Veamos un ejemplo de reparación de un pitar dañado por un incendio. El
corte típico de un pilar dañado por el fuego es el de la figura 16.2. HORMIGÓN
NUEVO
fíortnigón. ~ Resistencia original de proyecto C¿ .
Resistencia original del pilar de proyecto, ignorando la sección de acero,
Resistencia del pilar antes del incencio 24 x 24 xCa = 749 Cd. ANTE
C B >C a =l,30C d
Cr =0,65C d
632 Cd
RESISTENCIAS DEL HORMIGÓN
La resistencia del hormigón en el pilar reparado es un 10 por 100 mayor que DEL PILAR
la de proyecto del pilar original, aunque ligeramente inferior a la del pilar inme- Figura 16.2
diatamente antes del incendio. Zonas a considerar en un pilar dañado por el fuego con vistas s su reparación.
454 M. FERNANDEZ CÁNOVAS
bar la deformación que presenta; si ésta es excesivamente grande exigirá un re- ciso emplear armaduras en la zona de negativos y positivos. En este caso se
fuerzo de gran espesor y resistencia que será muy costoso y restará altura libre procede a levantar por medio de gatos la losa deformada, sanear el hormigón,
a los pisos de una forma muy apreciable, quizá en este casp lo más conveniente colocar nuevas armaduras y aplicar el hormigón nuevo mediante gunitado.
sea proceder a la demolición; si el forjado o placa no está excesivamente defor- El gunitado es el sistema más idóneo para la reparación y refuerzo de placas y
mado y dañado puede repararse e incluso reforzarse. forjados debido a sus características autosustentantes cuando se coloca el hormi-
gón de abajo hacia arriba. Aunque la terminación que se consigue mediante el
Si el forjado presenta fisuras o grietas provocadas por la acción del calor,
hormigón proyectado es bastante rústica, puede mejorarse notablemente me-
éstas pueden inyectarse con una resina epoxi a fin de restablecer el monolitismo
diante un enfoscado de mortero de cemento.
eliminando las posibles rótulas que hayan podido formarse.
Los daños presentados por las losas y forjados suelen ser muy similares a los El empleo de hormigones proyectados a los que se les han adicionado fibras
de las vigas: calcinaciones, esfoliaciones, pandeo de armaduras, pérdida de ad- de acero permite en muchos casos conseguir eliminar las mallas electrosoldadas
herencia de las mismas con el hormigón, etc. En todos estos casos se impone una y una gran rapidez en la aplicación.
eliminación del hormigón suelto y del calcinado, limpieza con chorro de arena
y restauración con hormigón proyectado.
Si los daños son grandes con pérdida de resistencia en armaduras y deforma-
ciones importantes de las mismas, habrá que proceder a aplicar nuevas armaduras
de refuerzo empleando preferentemente mallas electrosoldadas que pueden fi-
jarse al hormigón existente a una determinada distancia de la superficie del
mismo, mediante el empleo de anclajes a los que van soldadas. Figura 16.3.
Estos anclajes suelen ser trozos de armaduras que se introducen en taladros
realizados en el hormigón y se anclan por medio de una resina epoxi, o mor-
tero especial.
'
Cuando las deformaciones son grandes y se pretende no demoler, será pre-
MALLAZO 1
'
1.
Figura 16.3
Refuerzo con maHazo.
.
fr-
Refuerzos de estructuras
17 dañadas por ambiente marino
En el capítulo 3 se han tratado los graves efectos que sobre las estructuras
de hormigón armado puede ejercer la acción del ambiente marino, especialmente
debido al mecanismo de corrosión que se produce sobre las armaduras y qu-
puede dar lugar a la destrucción parcial o total de las mismas y por consiguiente
a la pérdida de la capacidad resistente de los elementos estructurales.
El fenómeno de la corrosión del hormigón armado es importante por los
riesgos que entraña y por los grandes perjuicios económicos que ocasiona y no
sólo por el mantenimiento constante que exige de las estructuras y por los gastos
de reparaciones y refuerzos que hay que realizar sino también por la inmovilidad
e incluso demolición que en muchas ocasiones hay que hacer de las mismas.
Hay países en los que por sus condiciones climatológicas los daños produ-
cidos son realmente preocupantes y esto ha motivado que sean muchos los
estudios que se hayan realizado o estén en vías de ejecución para tratar de co-
nocer cada vez más el fenómeno corrosivo con vistas a desarrollar nuevas téc-
nicas de protección y dictar normas que impidan que estos problemas se pre-
senten o, al menos, que si se originan su velocidad quede muy reducida de tal
forma que la estructura pueda cumplir su misión durante la vida que se le ha
asignado, con un margen de seguridad adecuado. Los problemas corrosivos
por ambiente marino han suscitado aún más el interés de los investigadores
debido a la gran cantidad de estructuras "offshore" que con motivo de las
explotaciones de petróleo se han y están construyendo.
La corrosión del acero está influenciada por muchos factores, algunos de
los cuales han sido analizados en el apartado 3.3, pero hemos de indicar que
estos daños no se producen sólo en las estructuras que están sometidas a la
460 M. FERNANDEZ CÁNOVAS PATOLOGÍA Y TERAPÉUTICA DEL HORMIGÓN ARMADO 461
acción del ambiente marino o próximo a él, sino también en aquellas otras que, El primer síntoma que presenta un elemento estructural en el cual se haya
lejos de la costa, están expuestas a atmósferas agresivas en las que existen iones iniciado la corrosión es la aparición de una fisuración coincidiendo con la situa-
cloro u otro tipo de iones que actúen de catalizadores deja misma o bien gases ción de las barras principales. Estas fisuras, en un principio capilares, provocadas
ácidos y esto es frecuente en complejos industriales e incluso en ciudades. por las tensiones originadas por el óxido expansivo formado alrededor de las
barras, van abriéndose con el paso del tiempo a la vez que empiezan a aparecer
otras coincidiendo con el plano de los estribos o cercos (fig. 17.1). La velocidad
17.1. Daños ocasionados en estructuras sometidas a la acción de atmósfera
con que la corrosión va avanzando y la fisuración va incrementándose, depende
marina.
del acceso de oxígeno, humedad, carbonatactón y presencia de iones cloro.
Al llegar a un determinado valor se produce el desprendimiento de las esquinas
Los daños ocasionados por la corrosión de armaduras son muy espectacu-
de los elementos estructurales aunque hay veces en que por efecto de laminación
lares y a veces aparecen con gran rapidez. En el apartado 10.3.2, se ha referido
se desprende todo e! recubrimiento (fig. 17.2).
un caso de reparación de una estructura dañada por esta causa y se ha descrito
el sistema de reparación seguido.
Figura 17.1
Fisuras debidas a corrosión de armaduras principales combinada Figura 17.2
con la producida por corrosión de estribos. Desprendimiento de esquinas y recubrimientos por efecto de coirosión.
462 M. FERNANDEZ CÁNOVAS
1 PATOLOGÍA Y TERAPÉUTICA DEL HORMIGÓN ARMADO
mismo tiempo puede haber perdido resistencia en una zona más o menos pro-
funda por efecto de la corrosión que el cloro va ejerciendo sobre el propio hor-
migón, dependiendo del tipo de cemento que se haya empleado en su con-
fección.
En estas condiciones, si el elemento no ha colapsado debe estar próximo
a hacerlo (figuras 17.3 y 17.4).
Figura 17.3
Estribos totalmente corroídos y partidos con barras principales sin atado.
Armadura: A= ' ' 1>1 = 59,7 cm 2 , tomamos 12025 (A,= 58,9 cm3)
4,1
Como vemos el coeficiente de seguridad global del pilar original se ha redu-
cido en un 28 por 100.
Nd = 0,85 • 0,9 • ^ • 4 0 - 4 0 + 5 8 , 9 - Ü59 372 Mp. La "relación de capacidad" correspondiente será:
1,5 1,15
372 349
Carga axil permitida: N = -^-^ = 232 Mp. = 0,72
1,6 485
Coeficiente de segundad global del pilar original: 173. Reparación de elementos dañados por corrosión marina.
ción del hormigón va a demorarse, por cualquier circunstancia, no se dará el Bl ACI recomienda que, cuando los elementos están sumergidos o en con-
adhesivo al hormigón, pero sí a la superficie de las barras limpias teniendo la tacto con el agua de mar y la acción de ésta es fuerte causando abrasión en el
precaución de espolvorear sobre ellas arena fina para que luego se tenga una hormigón, la resistencia mínima del hormigón sea de 420 kp/cm 2 . Es conve-
mayor adherencia entre esta superficie tratada y el hormigón que se coloque. niente el empleo de acelerantes cuya dosificación estará de acuerdo con la
El actuar de esta forma es debido a que el acero recién limpio de óxido, especial- temperatura ambiente, y condiciones de la obra, pero en ningún caso se utili-
mente si se ha empleado chorro de arena, es muy propenso a oxidarse con gran zarán acelerantes que lleven en su composición cloruro calcico.
rapidez, y con la capa de resina se crea una fuerte protección. Modernamente se están utilizando los morteros proyectados que llevan en
d) Colocación del nuevo hormigón. - Al hablar del nuevo hormigón lo ha- su composición látex en sustitución de parte de agua. El empleo de látex mejora
cemos con un carácter general debido a que en vez de hormigón, hay veces en la resistencia a tracción, compresión, cortante y abrasión de la gunita a la vez que
que puede emplearse un mortero de cemento portland o bien de resinas epoxi. incrementa su adherencia al hormigón, mejorando igualmente la impermeabili-
dad y dando por consiguiente lugar a un material con una excelente durabilidad
Varios son tos métodos de reconstruir el elemento estructural: gunitado, frente a ciclos hielo y deshielo y al posible ataque por ambiente marino. Algunos
colocación a mano de mortero u hormigón tradicional, puesta en obra de un látex, aun sin ser acelerantes, confieren al hormigón rapidez en adquirir resisten-
mortero epoxi, etc. Vamos a referirnos detalladamente a cada uno de estos cias debido fundamentalmente a la menor cantidad de agua que requieren para
procedimientos.
la colocación en obra.
Guniíado. - El empleo del gunitado u hormigón proyectado en reparaciones Hay ocasiones en que hay que colocar una tela de gallinero o un mallazo
de estructuras dañadas por el fuego o por corrosión está justificado por dar lugar electrosoldado para mejor sujeción de la gunita, pero éstas sólo suelen presen-
a capas de poca porosidad, si se emplean bajas relaciones agua/cemento, muy tarse en superficies muy extensas y no en elementos estructurales; de cualquier
unidas al hormigón base, y en las que el rendimiento de colocación es muy forma estas mallas de sujeción deben quedar por lo menos 6 cm separadas de los
elevado. Sin embargo, el gunitado requiere para estas aplicaciones personal
paramentos.
muy especializado y competente con el manejo del cañón para evitar que que-
den sombras debajo de !as armaduras que pueden ser motivo de posteriores En toda reparación mediante gunitado hay que tener en cuenta que la dis-
ánodos corrosivos. tancia de la boquilla de salida a la superficie a tratar puede oscilar de 0,6 a 1,8 m..
lo que obliga a disponer de amplias plataformas de trabajo en lasque el operario
Generalmente se emplea el sistema de mezcla en seco y aunque con este pueda manejarse y moverse con cierta facilidad. Esta necesidad puede crear pro-
sistema no pueden emplearse aditivos aireantes, que son convenientes cuando blemas importantes en estructuras en el mar debiendo disponerse de pontones
se prevé la existencia de ciclos hielo y deshielo especialmente en zonas muy y barcazas desde las que poder trabajar; igualmente en el caso de una estructura
batidas por la rociaduras del agua de mar, esto en sí no es un inconveniente de edificio también pueden presentarse problemas que pueden hacer desistir
porque se ha comprobado que al proyectar la masa, ésta atrapa pequeñas bur-
de este sistema de reparación y recurrir al sistema tradicional.
bujas de aire de tamaño y separación similar a los que dan lugar los aireantes.
Por otra parle eí sistema en seco permite trabajar con relaciones agua/cemento Colocación por el sistema tradicional. - Hay veces en que necesariamente
más bajas que en el caso de mezclas en húmedo. hay que recurrir al sistema tradicional de hormigonado, bien por la poca im-
portancia de la reparación, que no compensa el empleo del gunitado, o bien cuan-
Antes de decidirse a utilizar una dosificación determinada conviene hacer
do la escasez de espacio no se presta a esta solución.
pruebas con proporciones variables de arena de forma que, por parte en volumen
de cemento, aquella oscile entre 3,5 y 4,2. E| hormigonado tradicional requiere el empleo de encofrados que a veces
hay que hacer en obra, pero con él se consiguen superficies mejor acabadas que
Elegir bien el tipo de cemento es mtiy importante, debiendo ser portland
con e| gunitado. Por otra parte se obtiene una buena regularidad en la calidad
si el elemento está en ambiente marino y puzolánico si está sumergido dentro del hormigón puesto en obra y mediante el empleo de superplastif¡cantes pueden
del agua de mar. Con una dosificación de 1 parte de cemento, en peso, por
colocarse fácilmente hormigones con bajas relaciones agua/cemento.
3,5 a 4,2 de arena, en volumen, pueden conseguirse resistencias a compresión
a 28 días de 350 a 500 kp/cm 2 . Si las reparaciones son pequeñas pueden emplearse morleros de cemento
472 M. F E R N A N D E Z CÁNOVAS PATOLOGÍA Y TERAPÉUTICA DEL HORMIGÓN ARMADO 473
a los que se les puede incorporar látex acrílicos. En cualquier caso, bien se trate las condiciones son muy favorables para que si existen poros penetre el oxí-
de morteros u hormigones colocados a mano, hay que utilizar una resina epoxi geno, el agua y ios iones cloro produzcan la temida corrosión. En eslas condi-
de unión de hormigones o bien dar una lechada de cemento, látex y arena, o si ciones está muy justificado el empleo de protecciones realizadas aplicando su-
sólo se trata de muy pequeñas reparaciones bastará con saturar de agua la super- perficialmente asfalto procedente del cok, pinturas epoxídicas e incluso insta-
ficie del hormigón existente. lando protecciones catódicas en las armaduras.
Si se emplea mortero de cemento en la reparación el espesor de cada capa En el caso de reparaciones de estructuras de edificios próximos al mar,
no debe ser superior a 3 cm debiendo dar la primera capa que está en contacto generalmente no es preciso realizar ningún tipo de tratamiento superficial
con las armaduras con un mortero de dosificación 1:2 en volumen amasado con aunque no está de más dar una buena protección asfáltica o aplicar una pin-
látex diluido en agua para pasar a dosificaciones más pobres en cemento en las tura epoxi de bajo módulo de elasticidad que al penetrar en los poros va a pro-
capas restantes. ducir un sellado muy conveniente.
Como generalmente el espesor de las capas dadas en una reparación es pe- En algunas ocasiones y en zonas muy castigadas situadas en la zona de marea
queño con relación a la superficie externa, conviene realizar un buen curado se ha empleado un revestimiento de protección dado sobre las zonas reparadas,
del hormigón o mortero colocado para evitar su fisuración y para que adquiera consistente en proyectar un mortero de cemento arena y látex, disuelto en agua,
las resistencias previstas. En este caso son muy adecuados los componentes de al cual se le había adicionado en la salida de la boquilla, fibras cortadas de vidrio
curado que aplicados sobre la superficie impiden la evaporación del agua de resistentes a los álcalis del cemento. Este mortero armado con fibras formaba
amasado. una capa de unos 3 mm de espesor a la que se le pasaba un rodillo de pintor
Mortero epoxi.-Otro sistema de restaurar el elemento estructural es me- para presionarla contra la superficie y sobre ella se extendía otra capa. La im-
diante el empleo de morteros epoxíd icos que se aplicarán después de haber dado permeabilidad y resistencia de esta protección es muy buena siempre que esté
una película de la misma formulación epoxi del mortero sobre la superficie del aplicada sobre una superficie sana y limpia.
hormigón y de la armadura sobre la que se hace la aplicación. Los morteros
epoxi empleados deben poseer un coeficiente de dilatación térmica y un módulo
de elasticidad lo más parecido posible a! del hormigón base y esto obliga a tener
que emplear uña gran cantidad de arena en su composición. Normalmente estos
morteros poseen una relación formulación epoxi: árido de 1:6 a 1:8; son por
tanto morteros secos que deben amasarse enérgicamente para conseguir una BIBLIOGRAFÍA AL CAPITULO 17
buena uniformidad y en los que la arena a utilizar debe ser silícea y seca. ACI: Performance of concrete in marine environment. ACI-SP-65. American
Concrete Instituto, 1980.
e) Aplicación del tratamiento superficial. — No siempre es preciso aplicar CEB: Durability of concrete structures. State of the Art Report Comité Euro-
protecciones superficiales a los elementos reparados o a las estructuras en contac- International du Betón. París, 1982.
to con ambiente marino.
Una estructura estará bien protegida si se han empleado en ella áridos y
cemento adecuados, una buena granulometría sin exceso de finos, baja relación
agua/cemento det orden de 0,45, un recubrimiento adecuado con un mínimo
de 4 cm y un máximo de 5 cm y un buen curado. No obstante, hay condiciones
en que, la proximidad al mar es tan grande que la estructura está soportando el
contacto del agua de mar, sino de forma permanente sí de forma accidental por
medio de salpicaduras de rompientes e incluso arrastrada por el agua de lluvia
los días de fuerte temporal. Si a estos casos sumamos los efectos de las altas
temperaturas existentes en climas tropicales o próximos a ellos, veremos que
'
18.1. Forjados.
L
478 M. FERNANDEZ CÁNOVAS PATOLOGÍA Y TERAPÉUTICA DEL HORMIGÓN ARMADO
cíente, sí pueden ser motivo de otros graves defectos no solo en los elementos Cuadro 18.1
estructurales, sino también en el resto de la obra menor de tabkmería y aca-
bados. Las deformaciones excesivas dan lugar a físuración que se va a traducir Caso 1 Caso 2 Caso 3 Caso 4
en patología diferida provocada por corrosión de armaduras, en defectos de
tipo estético en el elemento estructural y en patología de las obras de fábrica i/24 1/20 1/18 1/14
que al deformarse con los elementos estructurales planos que las soportan expe- Vanos extremos de tramos continuos. . . . . 1/28 1/24 1/20 1/18
1/32 1/28 1/24 1/20
rimentarán fallos más o menos importantes de acuerdo con las características
propias de estas fábricas. 1/16 1/14 1/12 1/1
en la que: ' Esta armadura de rreparto es conveniente atarla a ser posible a la armadura
de momentos negativoss para evitar el descenso de esta última con tos consi-
KJ.U es la contribución del hormigón al esfuerzo cortante. guientes problemas que ¡puede causar su desplazamiento.
£ = | ,6 — d < 1, con d expresado en m.
18.1.2. Refuerzo <de forjados.-El refuerzo de forjados es frecuente en
A* obras en las que se ham aumentado las sobrecargas de uso; en las que ha habido
< 0,02 que es la cuantía geométrica de armadura lon- deficiencias en el dimemsíonamiento de los mismos proyectando forjados de es-
b •d
gitudinal anclada a una distancia igual o mayor que d en el sen- casos cantos para las luices a salvar; en las que ha habido errores por defecto en
tido de los momentos decrecientes a partir de la sección en estudio. el armado, etc.
Dos son las soluciones de refuerzo que con más frecuencia hemos empleado
Igualmente no se precisará armadura transversa] en el caso de semiviguetas en los casos que se no'S han presentado. Una es el empleo de bandas de acero
siempre que la adherencia entre el hormigón prefabricado y e] colocado in situ encoladas con masilla ejpoxi a la cara inferior de las viguetas y nervios del forjado
sea suficiente, lo que se justificará mediante ensayos del forjado sin estribos. plano o a la superficie ¡inferior de una placa, cuando se habían de aumentar las
En las zonas en que no se cumpla la limitación Vá < KM2 se deberá dispo- sobrecargas de uso o, ctuando, por error de proyecto, existía falta de armadura.
ner una armadura transversal de acuerdo con lo anteriormente establecido. La otra solución consiste en emplear vigas parteluces, que al dividir la luz del
forjado o de las viguetaas existentes, disminuyesen las flechas en los casos en que,
A veces se suele omitir al construir forjados nervados o semiviguetas las bien por aumento de c;argas o, bien por defecto en la relación canto/luz, las fle-
indicaciones de la Instrucción española en cuanto a la capa de compresión o chas resultantes fuesen (excesivas.
losa superior de hormigón. El espesor de esta capa h0 según el tipo de piezas de
entrevigado utilizadas deberá ser: El primer caso de irefuerzo ya ha sido tratado en el capítulo 13 al estudiar
los refuerzos de vigas mediante encolado de armaduras con masilla epoxi. El
- con piezas resistentes: no inferior a 2 cm, ni a a/8; sistema de ejecución eís el mismo y las precauciones a tomar para lograr la efi-
- con o sin piezas aligerantes: no inferior a 3 cm, ni a a/6, cacia del refuerzo son idénticas.
Mediante este sístesma hemos podido resolver muchos casos, algunos de los
siendo a, la distancia del eje de la pieza que corresponde al mínimo espesor de cuales aplicados a forjados planos ya han sido tratados con anterioridad.
la losa, al punto en que se produce el cambio de espesor de la misma. En forjados unidireccionales de viguetas resistentes hemos empleado, tam-
Igualmente, no hay que olvidar y esto suele ser muy frecuente, colocar bién con éxito, este siístema en varias obras. Una de las más importantes fue el
en la losa y en dirección perpendicular a los nervios o semiviguetas una arma- refuerzo de una plantta baja construida como local comercial y cuyo forjado
dura de reparto constituida por barras de separación no mayor a 33 cm, cuya estaba formado por viguetas resistentes y entrevigado de bovedillas cerámicas.
área As en cm3 /m será: Este local había que transformarlo en exposición de maquinaria agrícola, espe-
cialmente, tractores y cosechadoras. El sistema que seguimos en el refuerzo
2000 fue encolar con masillla epoxi a cada una de las viguetas que formaban el for-
jado y en su cara inferior una banda de acero de 4 mm de espesor. El forjado
se había descargado, previamente al refuerzo, eliminando al máximo las cargas
siendo: permanentes.
Una vez realizado el refuerzo en la zona de momentos positivos se extendió
V el espesor en cm de la losa de hormigón en el centro de la pieza y sobre el forjado una cíapa de compresión de 2,5 cm de espesor en la que se había
la resistencia de cálculo del acero de la armadura de reparto en colocado una malla electro soldad a. La capa de compresión estaba formada por
kp/cm 2 . un hormigón de árido' ligero, a fin de eliminar el peso, que se había unido al
forjado por una resina icpoxi.
t*'
483
PATOLOGÍA Y TERAPÉUTICA,. D£L HORMIGÓN ARMADO
482 M . F E R N A N D E Z CÁNOVAS
El refuerzo respondió perfectamente a las cargas para las que había sido
proyectado estando las flechas medidas, en un ensayo de carga, dentro de los
límites normales.
El segundo tipo de refuerzo realizado mediante parteluces lo hemos utili-
zado también en bastantes obras con éxito total. En esencia, este refuerzo con-
siste en colocar vigas metálicas formadas en general por dos vigas apareadas
en doble T con platabandas soldadas en sus caras superiores e inferiores. Estas
vigas colocadas en el centro del vano se anclaban por soldadura y en sus extre-
mos, a otras dos perpendiculares a ellas que estaban atadas a las cabezas de ios
pilares y que formaban las vigas soporte. La rigidez de estas vigas soporte ha de
ser la adecuada para que el parteluz pueda cumplir su misión. El atado de las
vigas soporte con los pilares se hace a través de unas placas unidas a un zuncho
colocado en la cabeza de los pilares (figs. 18.3 y 18.4).
La unión de la viga parteluz con la superficie inferior del forjado es esen-
cial para que ésta cumpla su misión de servir de apoyo a éste. Esta unión se
logra introduciendo cuñas metálicas entre la parte superior de la viga parteluz
y la cara inferior de los nervios del forjado y rellenando posteriormente los Figura 18.4
Retacado con mortero de expansión controlada de la parte superior de los parteluces.
Las ventajas que poseen estos forjados son muy interesantes, particularmen- el extremo superior del soporte y la placa. A veces se usan abacos, es decir,
te, cuando la distribución de soportes no es muy uniforme y las luces a salvar zonas de las placas alrededor de los soportes que se resaltan, o si se trata de
son grandes, permitiendo, además, conseguir estructuras totalmente limpias placas aligeradas nervadas solamente se macizan sin o con resalto.
de vigas. Desde el hundimiento del Prest-O-Lite Buitding, en Indianápolis, Ind., en
Uno de los problemas fundamentales que presenta este tipo de forjados diciembre de 191 1 que fue la primera estructura de este tipo que se colapso
planos es el del punzonamiento por cortante. En el caso de forjados planos sepultando a nueve personas y lesionando gravemente a veinte más, podemos
apoyados sobre soportes aislados sometidos a cargas concentradas la capacidad decir que la técnica y el conocimiento de la forma de trabajar de estos forjados
resistente de los mismos viene, en general, limitada por su resistencia a esfuerzo planos ha avanzado mucho.
cortante o punzonamiento (fig. 18.5).
La falta de un exacto conocimiento de los efectos de punzonamiento, de
las zonas en que se producían momentos negativos, etc., ha quedado superada
gracias a los trabajos realizados por muchos laboratorios (fig. 18.6) y a los es-
tudios de Johansen publicados en 1943 sobre el cálculo por las líneas de rotura
de placas.
La Instrucción española, el Código ACI y las Reglas francesas, se ocupan
de este tema y hoy puede decirse que el conocimiento que se tiene sobre él es
suficientemenle exacto como para que no se produzcan fallos debido al empleo
de falsas hipótesis de cálculo.
Figura 18.5
Hundimiento de forjados por punzonamiento. Los pilares quedan erguidos
y totalmente limpios.
SOPORTES INTERIORES
Al saber cómo funcionan las placas y los forjados planos, pueden emplearse
c,+ d Nd C
coeficientes de seguridad mucho más reducidos que los que se utilizaban a pri- 1 1
c
meros de siglo, con lo cual las placas son, a igualdad de cargas y de deforma-
r "
ciones, más delgadas y, las antiestéticas setas o capiteles han llegado en muchos Mu
^c
• — —1
= 1' EJE SOPORTE
a • Aíd • v M,,
.'.'/// c, » ü
. . - ',*•
siendo: - «="!
V
MtrHO CRITICO
fcv, resistencia virtual de cálculo del hormigón a esfuerzo cortante - la contribución del hormigón a punzonamiento no superará el valor
Jcv ' "c'
fcv = o.5 v%7 - - se comprobará a cortante la sección constituida por las secciones verti-
siendo fclj la resistencia de cálculo del hormigón en kp/cm 3 . cales situadas alrededor del abaco y concéntricas con él a una distancia
del mismo, igual a la mitad del canto útil de la placa.
u, v, distancia de la fibra neutra de la sección a comprobar, c-c a los
límites de la misma. Las Reglas francesas calculan el efecto de punzonamiento mediante el
método clásico de las tensiones admisibles dando una fórmula muy práctica:
En los casos en que la limitación anterior no se cumpla hay que disponer
de armadura de punzonamiento formada por barras inclinadas o estribos dis- N
puestos según la fig. 18.8, teniendo en cuenta que: •¡ Í 7 = i,5
en la que:
- la resistencia total a punzonamiento no debe superar el valor 3fcv • Ac\ _—.
V es la tensión de punzonamiento,
N
3-
la carga concentrada de servicio o reacción del soporte.
"c es el perímetro de la zona de punzonamiento uc= 2(m + n),
d. eset canto total de la placa y,
fe-
fct d es la tensión admisible a tracción del hormigón.
•4-M
4-U 1
I II
I '
! i ""ffííÜ-i.
Otro punto muy importante a tener en cuenta en los forjados planos es el
í-w—4* 4.4-
II 1 del armado correcto de las placas.
Si las placas están bien calculadas y el proyecto bien llevado a la práctica
í
-.10* '» no aparecerán problemas si, por el contrario, hay errores en el cálculo y omi-
siones o defectos 'en la ejecución, las placas se fisurarán o romperán de acuerdo
con determinados principios que sirvieron de base al método de cálculo de
Johansen.
AI romperse una placa predominan las deformaciones plásticas sobre las
elásticas por lo que la placa puede considerarse dividida en trozos planos siendo,
por consiguiente, rectas las líneas de rotura al ser éstas intersección de planos.
Al romperse la placa en trozos, que permanecen pianos, en éstos se habrá
producido un giro o rotación alrededor de unos ejes que vendrán determinados
por las condiciones de apoyo, forma de la placa y distribución de la carga sobre
las mismas.
Las líneas de rotura que separan a dos trozos consecutivos de la placa pasa-
Figura 18.8 rán por el punto de intersección de sus respectivos ejes de rotación.
4*0 M. FERNANDEZ CÁNOVAS
rotación coincidirá con dicho apoyo. Si el trozo de la placa está sustentado por el caso de que el estado tensional del mismo sobrepase el régimen elástico
un apoyo aislado, su eje de rotación pasará por dicho apoyo. y como consecuencia se obtengan flechas excesivas e incluso fisuración im-
La situación exacta de los ejes de rotación que pasan por los soportes, así portante en la zona de momentos negativos.
como los ángulos de rotación, pueden determinarse mediante el teorema de los Es muy importante comprobar el armado de las vigas de borde de estos
trabajos virtuales. Esta situación de las líneas de rotura es la que da el máximo forjados especialmente frente a las acciones de torsión que se producen en
valor del momento de rotura y depende, por supuesto, de la distribución de las ellas y que son causa de agrietamientos pehmetrales y de deformaciones im-
armaduras. portantes que pueden fisurar los cerramientos de fachada (fig. 18.9).
Conociendo los ejes de rotación de cada trozo de placa y su ángulo de giro
puede determinarse la forma de rotura de la placa y si aplicamos las ecuaciones 18.2.2. Refuerzo de forjados planos.—Dado el empleo tan extendido que
de equilibrio de la estática de cada trozo resultante de la rotura podremos este tipo de forjados lia tenido y sigue teniendo en España no es de extrañar que
calcular los momentos de rotura. se hayan producido fallos en algunas ocasiones pues, en cualquier tipo de técnica
por muy depurada que ésta sea, siempre existe una posibilidad de error y este
El desarrollo con detalle de la teoría de las líneas de rotura puede estu-
diarse en el "Hormigón armado", de Jiménez Montoya, Meseguer y Moran caso no podía ser una excepción.
donde al final de la teoría pueden encontrarse unos formularios y tablas muy Los defectos más frecuentes en la construcción de forjados planos se en-
útiles y completos para el cálculo de placas. cuentran en el punzonamiento. El punzonamiento es tan preocupante en este
tipo de forjados que no es de extrañar que en muchas ocasiones sea el factor
En cuanto a la ejecución conviene tener en cuenta que, cuando se cons- que más predomine en el dimensionamiento del espesor de la placa, es decir,
truye un forjado, dependiendo de la velocidad de ejecución, curva de endure- primero se comprueba el espesor necesario para absorber los cortantes y luego
cimiento del hormigón, número de plantas apuntaladas, etc., éste puede en- se arma la placa.
contrarse sometido a cargas que oscilan entre 1,7 y 2,3 veces su peso propio.
Los agujeros que se realizan para dar paso a bajantes u otras canalizaciones
suelen dar lugar a serias perturbaciones, especialmente cuando están colocados
en los capiteles y no se ha contado con ellos en el proyecto. La debilitación
a que dan lugar en la zona de punzonamiento puede ser importante.
La mayor parte de los defectos en los que liemos tenido ocasión de inter-
venir han sido producidos por deficiencias en el armado de las placas contra
punzonamiento, bien porque éste fuese escaso y existiese el peligro de punzo-
namiento o bien, porque las sobrecargas de uso a las que se iba a someter el
forjado eran muy superiores a las de proyecto debido al cambio de destino
de la estructura.
Las roturas por punzonamiento son muy espectaculares y peligrosas ya
que, en general, hacen que los forjados superiores caigan deslizando por los
pilares hasta la planta baja dejando en su recorrido pilares verticales totalmente
limpios; es un "lift slab", pero al revés (fig. 18.5). En general, son roturas que se
producen sin aviso y de ahí su peligrosidad.
El refuerzo contra punzonamiento puede realizarse de formas muy diversas
Figura 18.9 dependiendo de las características de la obra, del destino de la misma y ilc la
Torsión en las vigas de borde causada por las viguetas de forjado. importancia de los esfuerzos a absorber. Vamos a estudiar tres tipos de rcfucr/ns
492 M. FERNANDEZ C Á N O V A S PATOLOGÍA Y TERAPÉUTICA DEL HORVtX'N ARMADO 493
que hemos empleado con éxito y que han consistido en el empleo de capiteles
de hormigón armado y en el de empleo de capiteles metálicos.
El primer sistema lo empleamos en un forjado plano que reforzamos en
Lanzarote. Las cargas de uso sobre esie forjado se cambiaron de 400 a 1.000
kg/m 2 , al tener que destinar la planta baja del edificio a supermercado. El re-
fuerzo se realizó por el techo de la planta inmediata inferior y consitió en
adosar a los nervios que estaban faltos de armadura positiva unas bandas de acero
unidas al hormigón mediante resinas epoxi, solucionándose de esta forma el
problema de flexión del forjado, sin embargo, el punto más delicado y que
más inquietud nos producía era e] efecto de punzonamiento que aparecía como
consecuencia del fuerte incremento experimentado por las cargas. Aplicando
las fórmulas francesas de punzonamiento, antes estudiadas, observamos que,
con el perímetro uc que se tenía con los pilares existentes, el valor de ta tensión
de punzonamiento era muy superior a la tensión admisible del hormigón a trac-
ción fct,ti- Ante esto, optamos por colocar unos capiteles de hormigón armado
que aumentasen el uc a un valor tal que rebajase el V a una cifra segura.
Los capiteles de hormigón se proyectaron en forma de tronco de pirámide
invertida de sección cuadrangular (fig. 13.27).
Figura 18.10
La ejecución se realizó en varias fases consistentes en las siguientes: des- Fisuras de punzonamiento alrededor de »«?il*r-
carnado de la parte superior del pilar hasta llegar a las armaduras principales;
limpieza de lechada de la cara inferior del forjado a la que se iba a unir el nuevo
capitel (esta limpieza se efectuó por medio de una martellina de grano fino); absorber momentos negativos e incluso positivos en algunas zonas, aparte de
soldadura a las barras principales del pilar de las armaduras que iban a formar la deficiencia y mala ejecución en la construcción de ks placas contra punzo-
el capitel previamente calculadas para absorber los cortantes; extensión de una namiento. El defecto era extensivo a las cinco plantas que componían la es-
capa de adhesivo epoxi para la unión de hormigones en la parte superior del tructura y en todas las cuales se aparentaban las línf*s de rotura en forma de
pilar y en la parte inferior del forjado; colocación del encofrado de madera fisuras que partiendo de los pilares se dirigían al centro de las placas rectangu-
y hormigonado del capitel. lares a modo de los cierres de un sobre. Igualmente las lineas de rotura aparecían
El número de pilares reforzados por este sistema contra punzonamiento alrededor de los pilares.
fue de doce. Después de la comprobación del proyecto y a la visU de la falta de armadura
AI final del refuerzo se realizó una prueba de carga que demostró la eficacia existente se decidió por el refuerzo de la estructura en «z de por la demolición
del sistema seguido de refuerzo tanto de capiteles como de placa. que era la otra posibilidad que se barajaba dado el bajo coeficiente de seguridad
global de la estructura.
El segundo sistema lo hemos empleado en más de una ocasión debido a
que el refuerzo queda más disimulado que en el caso anterior, siendo más permi- El refuerzo contra punzonamiento se logró por midió de capiteles forma-
sible en el caso de garajes o sótanos. dos por angulares de 120 x 120 que se pegaron a la parte inferior del forjado
por medio de una masilla epoxi, inyectándose posterioittwnte, también con resi-
En una estructura de forjado plano cerámico situada en Madrid se nos
nas epoxi, los huecos comprendidos entre el pilar y los lados verticales del capi-
presentó el problema de que, tanto el forjado como el contorno superior de los
soportes presentaban un estado de fisuración bastante elevado (fig. 18.10). Al tel. La inyección se realizó a través de unas boquillas soldadas al efecto a las alas
realizar la comprobación del proyecto se observó la escasez de armaduras para verticales de los angulares y previo el sellado de la paite inferior de las mismas
para evitar que saliese la resina (fig. 18.1 1).
194 M. FERNANDEZ CÁNOVAS PATOLOGÍA Y TERAPÉUTICA DEL HORMIGÓN ARMADO
Figura 18.11
Inyección do un capitel contra punzonamiento.
más, se optó por e! refuerzo de las placas afectadas, pero con el condicionante Como en toda aplicación en la que intervienen las resinas epoxi como ad-
de que el refuerzo tenía que quedar oculto en el espacio comprendido entre la hesivos se cuidó mucho la limpieza, tanto del acero, que se trató con disco de
parte inferior del forjado y el cielo raso, espacio dedicado al alojamiento de esmeril, como del hormigón, que se limpió de lechada mediante martellina.
las instalaciones. Cuando los forjados nervados reticulares no son suficientes para las cargas
El refuerzo se proyectó con perfiles laminados en U formando una cruz que tienen que soportar, por haber cambiado el destino de la estructura o, cuan-
cuyos lados estaban compuestos cada uno por dos perfiles situados paralela- do por defectos de cálculo o ejecución su armadura o canto no son los adecua-
mente en lados opuestos del pilar y unidos entre sí mediante soldadura a un dos, cabe también la posibilidad de transformarlos, mediante el empleo de losas
collarín de palastro que rodeaba al mismo (fig. 18.12). armadas situadas en la parte superior e inferior del mismo, en otro tipo de for-
jado que en conjunto trabajará como una losa armada aligerada con una rigidez
Una vez realizado el montaje de los capiteles de refuerzo así formados, se
superior a la del forjado original.
inyectó resina epoxi para la unión de acero a hormigón a fin de que el colla-
rín quedase unido al contorno del pilar. Un sistema que ha sido empleado con éxito por el Ing. González Serrano
ha consistido en adosar al forjado a reforzar dos capas de microhormigón Prepakt
La superficie del collarín que iba a estar en contacto con el pilar se calculó armadas con mallas electrosoldadas. El microhormigón empleado llevaba incorpo-
pa;a que fuese capaz de absorber, a través de la resina, el esfuerzo de punzo- rado un aditivo para permitir que con una consistencia fluida facilitase el bombeo
namiento, con lo cual el cortante en la placa se transmitió, a través de la resina y la retracción fuese despreciable.
al hormigón del pilar.
E] proceso de ejecución consistió en las siguientes fases:
Una vez endurecida la resina se procedió a introducir cufias de acero entre
las alas superiores de las U y el plano inferior de la placa del forjado rellenando, - limpieza de la superficie superior del forjado existente, mediante abu-
además, el espacio existente entre ambas superficies con un mortero ligeramente jardadora mecánica, a fin de eliminar la capa de lechada superficial
expansivo y de alta resistencia a compresión (fig. 18.13). y dejar los áridos al descubierto,
- perforación de dos taladros de 42 mm de diámetro, por casetón, que
atravesan'do la capa de compresión del forjado, sirviesen uno para la
colocación de los ganchos de sujeción de la armadura de la capa infe-
rior, y el o.tro para la colocación del microhormigón por bombeo,
- colocación del mallazo inferior en la zona de momentos positivos y en
contacto con los nervios. Este mallazo se sujetó por medio de las patas
de unas horquillas o ganchos en forma de U que, alojados en un tubo de
plástico, atravesaban la capa de compresión y quedaban sujetos por un
pasador horizontal,
- colocación del encofrado inferior y bombeo del microhormigón fluido por
el orificio que se había dejado en el casetón,
- una vez fraguado el hormigón de la capa inferior, se procedió al hormi-
^:, gonado de los tubos de plástico que alojan las horquillas de suspensión
y que actúan, al mismo tiempo, de ganchos y de armadura para absor-
ber los esfuerzos rasantes entre la capa de hormigón nuevo y e! de los
nervios,
- colocación mediante separadores de la armadura, en forma de mallazo
o malla electrosoldada, de la capa superior y hormigonado de esta capa.
l ; iguu 18.13 Previamente a este hormigonado se había humedecido el hormigón de la
Detalle del acuñado y retacado del retuerzo contra punzonarmento. capa de compresión para asegurar, una buena adherencia entre los dos
•'? í hormigones. ,:K ,, ,,.,,5, E,JÍ;^11¡t ,, ^.^^ ^
' " l l " : '•'•- •'' ' ; --' í ! 7 "' " •¡ifctí-TOTfj'íts £lú,::i
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498 M. FERNANDEZ CÁNOVAS PATOLOGÍA Y TERAPÉUTICA DEL HORMIGÓN ARMADO 499
Tanlo las armaduras superiores como las inferiores eran suficientes para
absorber las cargas con el coeficiente de seguridad adoptado (fig. 18.14).
Para asegurar aún más la unión y resistencia frente a cortantes de las capas
de hormigón colocadas, se rompieron algunos casetones y se macizaron me-
diante hormigonado (fig. 18.15) coa lo cual las capas superior e inferior queda-
ron unidas monolíticamente. Los casetones macizados fueron uno por cada cua-
tro que se dejaban huecos.
TALACHO HfiHMiCON
PAFtA HORMIGONADO TERCERA
/CAPA INFERIÓ» A ASE
;.-/.-_-.--^~
HORMIGON '¿*
HORMIGÓN PRIMERA Í?
SEGUNDA FASE
FASE
AULA
ELECT«QSOLDADa
Los problemas empiezan a aparecer cuando en los forjados unidireccionales Hay veces en que la dirección del forjado del voladizo coincide con la del
el voladizo es paralelo a la dirección de tas viguetas o cuando no se ha previsto forjado de la plañía anexa, sin embargo, en su constitución se han empleado vi-
la armadura de negativos precisa. E] primer problema se resuelve introduciendo guetas se mi resisten tes que no se han armado convenientemente en su parte supe-
en el voladizo viguetas cortas perpendiculares a la dirección del forjado prin- rior, con lo cual se producirá el fallo y vuelco del mismo por fallo a flexión.
cipal; estas viguetas bien armadas para absorber los máximos momentos nega- Por último, los fallos pueden proceder de una ejecución defectuosa y en
tivos puede que no queden suficientemente empotradas a! resto del forjado este sentido no son raras las veces en que las vigas que forjaban un voladizo
con lo cual todo el voladizo girará alrededor de un eje que coincidirá con la se han colocado invertidas, es decir, con la cabeza más armada en la zona infe-
viga de la fachada, produciéndose el fallo por deficiencias en el empotramiento rior, o bien no se han colocado las barras precisas en la zona de negativos al
del mismo. armar un forjado plano (fig. 18.] 7).
Son muy frecuentes los defectos que aparecen en los voladizos por la ra-
zones antes señaladas como fundamentales. En la mayor parte de los casos
puede actuarse a tiempo y lograr mediante un refuerzo la consolidación de los
mismos antes de que ocurra el desplome de ellos. En otros, el efecto es tan
grave que el voladizo dobla y se hunde como en los casos de las figuras antes
señaladas.
realizó colocando una placa de perfil en U en el extremo del voladizo con riores que tenían por misión sujetar las placas. El apriete se hizo hasta que la
taladros algo desplazados con respecto a los nervios del forjado; en éste se deformación experimentada por et voladizo había desaparecido, pasándose des-
abrieron surcos de una profundidad ligeramente superior al diámetro de los pués a rellenar el hueco existente entre los surcos y los tirantes con un mortero
redondos a introducir, que eran de 20 mm y en coincidencia con los taladros epoxi. Esta solución permitió introducir al voladizo la armadura que le faltaba
de la placa en U. Se colocaron otras placas taladradas en el forjado anexo al a la vez que llevarlo a su correcta posición.
voladizo y a una distancia de la línea de fachada igual a la luz de éste. Se mon- En otra obra del mismo tipo los voladizos estaban faltos de armadura pero
taron los pernos o tirantes de 20 mm de diámetro en la parte superior del for- no había llegado a producirse deformación al apreciarse el defecto antes del
jado y pernos de compensación de 10 mm en la parte inferior del mismo, apre-
desencofrado. La solución empleada en et refuerzo consitió en abrir surcos en
tándose los superiores que actuaban de tirantes mientras se aflojaban los infe-
fj
504 M. FERNANDEZ CÁNOVAS PATOLOGÍA Y TERAPÉUTICA DEL HORMIGÓN ARMADO SOS
la cara superior del forjado dentro ('e los cuales se introdujeron las barras que (fig. 6.15). En el caso de tener que abrir aberturas que cumplan con las limi-
fallaban que se habían terminado en sus extremos en ganchos para anclar en el taciones indicadas, bastará con colocar en el borde de éstas un nervio cuya ar-
hormigón, procediéndose seguidamente al relleno de los surcos por medio de un madura tenga la misma capacidad resistente que las eliminadas al hacer el hueco.
mortero epoxi bien unido al hormigón mediante un adhesivo del mismo tipo. En los forjados planos el sistema seguido es el mismo, colocando unos ner-
Una técnica diferente a las anteriores la empleamos en una estructura con vios de borde de anchura no inferior a 20 cm que rodeen al hueco y en los que se
forjado cerámico entre viguetas resistentes pretensadas. El edificio que hacía concentrarán armaduras equivalentes a las eliminadas (fig. 18.20).
esquina a dos calles tenía voladizos en las dos fachadas, con lo cual en una de
ejlas la organización resistente del voladizo coincidía con la del forjado de la
planta mientras que en la otra dirección, las viguetas del forjado tenían que
ser perpendiculares a las del forjado vecino. El anclaje de estas viguetas no se
había construido correctamente con lo cual el momento de vuelco no quedaba
compensado.
Esta anomalía se resolvió forrando los bordes de los voladizos de la fachada
afectada mediante un marco de perfiles metálicos en U de 22 cm de altura que
encajaban en los voladizos. Todas las esquinas cié los marcos de los voladizos
situados en la misma vertical se unieron por soldadura a unos tirantes formados
por tubo metálico cuadrado de 50 mm. El voladizo de la penúltima planta se
rigidizó por medio de dos tirantes inclinados formados por redondos de 20 mm
que unían los bordes del marco de este voladizo con la viga de zuncho perimetral
del edificio a través de collares metálicos de palastro de dimensiones adecuadas
(figs. 18:18 y 18.19).
De esta forma se resolvió el problema al transmitir todas las cargas que
actuasen en el borde de los voladizos a la viga perimetral por medio de los ti-
rantes inclinados y los verticales. El conjunto quedó disimulado dentro de algu-
nos detalles que incluyó el arquitecto.
Como puede verse las soluciones pueden ser variadas y en cada caso par-
ticular habrá que decidirlas.
La Instrucción EH-80 fija las dos comprobaciones a realizar en la siguiente ?,/dy tienen e] mismo significado dado anteriormente y,
forma: /ícr es el área de la zona de la sección que es cobaricéntica con la ar-
madura de tracción (fig. 18.21), en cm 3 ,
a) Comprobación relativa al diámetro de las barras."-Se estará en buenas Ij es el área total de la armadura de tracción, en cm 2 , y
condiciones con respecto a la fisuración cuando se cumpla la condición que
k es un coeficiente de valor 225.000, 150.000 ó 75.000, según se
corresponde a las que a continuación se indican:
trate de los casos I), II) ó III) mencionados anteriormente.
» ** »&-..•: -^
Barras lisas. ^ , '• f>•- L - _}r¡
f t>ÍWl,iit lí'-ijfc t- ;,. !p. J
Caso I) 0 < 2 , 1 v£7 - -•:<;•' ¡~r ^ -• _'f'
Caso II) < 1,4
Caso III)
3.180 I 3
Caso I) (3<ij ffca
,r ' fyd i Acr SECCIÓN COBARICENTRICA
3.J80 Figura 18.21
#'
Caso II) O<TJ| Área coba ricen trica con la armadura de tracción.
fyd
en laque: J '-' '-'•' " '•'• Existe la creencia errónea de que en estos depósitos el problema puede eli-
i'ií- .' : ., ,'• minarse mediante el empleo de revestimientos epoxídicos aplicados en el inte-
Ac es el área de la sección del hormigón, en cm2 , •=•-;. rior o exterior de los mismos. Los revestimientos epoxi dados en el interior cum-
+ '• -".,•.- plen una misión protectora del hormigón al crear una barrera que impide el
As es la sección total de las armaduras, en cm3 , contacto de líquidos agresivos con el mismo, aumentando por consiguiente la
fcl es la resistencia a tracción del hormigón, en kp/cm 3 , . «&. durabilidad de este material, sin embargo, si el depósito al entrar en carga se
*f deforma y se abren las fisuras, muy poco efecto hará esta capa protectora y por
A' es el esfuerzo de tracción máximo previsto, en kp,»--. j* '„•*
supuesto nada si está aplicada en el exterior.
s la separación de las barras, en cm,
Hemos tenido ocasión de comprobar cómo depósitos rectangulares para vino
yr es el coeficiente de seguridad a fisuración. Su valor normal en depó- construidos por medio de encofrados deslizantes, se fisuraban al llenarlos dando
sitos de agua es 1,5. lugar a pérdidas importantes de líquido. En estos depósitos hemos comprobado,
también, la ineficacia y el fracaso que supuso intentar reparar estas deficiencias
Los depósitos cilindricos importantes hay que estudiarlos teniendo en cuenta mediante una aplicación interna epoxi en la que para más ignorancia se había
tanto los esfuerzos de membrana como los de flexión. empleado como endurecedor un polisulfuro que terminaba contaminando al
En los depósitos de sección rectangular hay que hacer también la comproba- vino.
ción a fisuración debido a que es frecuente que al calcular las paredes simple- Cuando una pared no tiene el espesor adecuado, como ocurría en el caso
mente a flexión se produzcan deformaciones y fisuras que ocasionen escapes antes señalado, al entrar en carga flecta, se deforma y se fisura y las fisuras que
al entrar en carga el depósito. aparecen son fisuras vivas que se abren y se cierran de acuerdo con la altura
del líquido en el depósito. La influencia de esta deformación y de las fisuras
Si las dimensiones de los depósitos rectangulares son grandes es conveniente
se hacen sentir en el interior del depósito haciendo que la capa protectora de
colocar nervios o contrafuertes en forma de ménsulas verticales a fin de dar a las
resina se rompa y el líquido siga escapando. La solución radica en aumentar
paredes varias líneas de apoyo evitando con esto deformaciones excesivas.
la rigidez de las paredes y en nuestro caso este efecto lo conseguimos mediante
Los encuentros de las paredes entre sí y de las paredes contra e| fondo de- la aplicación de una capa de hormigón de siete centímetros de espesor colocada
ben proyectarse y ejecutarse con sumo cuidado debido a que son líneas muy mediante gunitado. El hormigón empleado tenía una resistencia característica
críticas por las que se pueden producir fallos. de 350 kp/cm 2 .
Es frecuente que los depósitos presenten fisuras más o menos perceptibles En depósitos circulares fisurados verticialmente por deficiencias en el espe-
a pesar de que se hayan calculado y ejecutado perfectamente. Estas fisuras sor de sus paredes hemos utilizado con éxito la técnica del postensado logrando
darán lugar a escapes de los líquidos contenidos en los mismos al llenarlos por con ella un cierre total de las fisuras. E! postensado se realizó unas veces median-
primera vez, pero, en general, si los depósitos están bien proyectados termi- te cables que se anclaban a unos macizos verticales de hormigón armado coloca-
narán por colmatarse las fisuras por sí solas, y si no es así, se conseguirá col- dos con una separación angular de 120° y otras mediante un postensado con-
matarlas mezclando al agua arcillas, cemento, bentonitas o cualquier otro pro- tinuo.
ducto comercial indicado para este fin. La fisuración de elementos estructurales rectilíneos y la forma de cenar
A veces las fisuras son debidas a una retracción hidráulica de las paredes estas fisuras ya ha sido tratada en el capítulo 10, sin embargo, conviene añadir
que está coartada por la rigidez de la losa del fondo, apareciendo, por tanto, las que en muchas ocasiones las fisuras o grietas aparecidas en estos elementos
mismas en la parte baja del depósito. En otras ocasiones son producidas por pueden ser vivas y por tanto, estar sometidas a movimientos que impedirán
un mal empleo de la técnica de encofrados deslizantes y en muchas son debidas restablecer el monolitismo de ellos. En estos casos el sellado mediante mástic
a efectos de deformación de las paredes al entrar en carga. Este último motivo elásticos puede ser una buena solución que impida el paso de agentes agresivos
produce gran parte de la fisuración de depósitos de paredes planas cuyo espesor al hormigón o al acero de las armaduras del elemento. Existen una gran varie-
no se ha dimensionado o comprobado a fisuración. dad de sellantes en el mercado a base de siliconas, caucho sintético, resinas
epoxi elásticas, etc., que cumplen perfectamente este cometido.
512 M. F E R N A N D E Z CÁNOVAS
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Eduardo Torroja, 1983. que frecuentemente tiene por objeto ampliar la lu/. de un hueco o bien reducir
dos huecos a uno solo de mayor amplitud.
La apertura de huecos puede dar lugar a cambios tensionales en elementos
estructurales que transmiten sus cargas a la zuna eliminada, esto es frecuente
en los casos en que el envigado de piso descansa sobre un muro de carga general-
mente construido de fábrica de ladrillo. En otras ocasiones el hueco hay que
realizarlo en muros resistentes de hormigón, con lo cual se produce un cambio
apreciable en la distribución tensional del propio muro. En la apertura de huecos
habrá que prever, por tanto, unos elementos estructurales que adintelen la parte
superior del mismo y cuya capacidad resistente sea la adecuada a fin de que sus-
tituyan a la zona de muro eliminada.
'
Las operaciones de refuerzo de huecos han de realizarse con una metodo-
logía y precisión tal que eviten que durante la ejecución de las mismas se pro-
duzcan movimientos o deformaciones que puedan provocar fisuras, grietas
e incluso la ruina de la estructura.
Figura 19.2
Recalce de lacímentaaún.
pueden rellenarse estos huecos con ladrillos de alta resistencia si. por ra/.ones general, por vigas gemelas de perfiles laminados de acero de sección en doble 'I
de tipo estético, no es conveniente que aparezca en fachada d hormigón. En o en U, sin embargo no existe inconveniente en el empleo de dinteles de hor-
otras ocasiones se hacen pilares de hormigón de espesor menor al del muro migón prefabricados, o construidos "in situ".
u fin de revestirlos exteriormente de ladrillo, siguiéndola misma temática en
Cuando los dinteles están formados por perfiles metálicos, la colocación de
cuanto a aparejo del resto de la fabrica.
los mismos se realiza practicando una primera roza correspondiendo con la
C^feir _ mitad más cargada del muro, que en los de carga de edificios corresponde al
paramento interior. Esta roza tendrá la altura del perfil que debe recibir y un
ancho igual a la mitad del espesor del muro.
Figura 19.3
Alojamiento de los pilares.
Figura 19.5
Colocación de vigas o dinteles
Figura 19,7
l-'isiura 19.6
Apertura de un hueco en muro de hormigón mediante lan¿a de oxígeno.
i'rrilKi del m u r o pura formar el hueco.
«.
\0
El primer sistema de demolición mediante martillo neumático tiene el in- que obliga a eliminar el hormigón de estas zonas especialmente en la del cajeado
conveniente de ser lento y dar lugar a efectos dinámicos apreciables que pueden del dintel si es que esta abertura se ha realizado mediante corte con lanza. Por
producir, en algunos casos, lesiones en la estructura. supuesto que el local en que se trabaje con este sistema debe estar bien venti-
lado debido a la cantidad de gases que se producen durante las operaciones
El sistema de corte mediante lanza de oxígeno es rápido, pero es caro
de corte.
y siempre se eligirá después de realizar un estudio económico en el que se tenga
en cuenta el importe de la mano de obra, que en este caso es menor que en el El corte mediante disco de diamante es un sistema antiguo que se emplea
de demolición mediante martillo (figs. 19.7 y 19.8). El corte con lanza de oxí- especialmente en talleres de prefabricación y que ahora ha extendido su campo
geno proporciona superficies muy limpias y rectas si la habilidad del operario de aplicación a la apertura de huecos y corte de hormigón "¡n situ", existiendo
es buena. Por efecto de la alta temperatura a que se somete al hormigón, éste en la actualidad máquinas en el mercado que permiten adaptar los discos a cual-
queda dañado en un espesor de unos cinco centímetros del borde cortado, lo quer superficie, tanto vertical como horizontal. El sistema de momento es
caro debido al elevado costo de los discos y a la escasez de equipos. Con cual-
quiera de los dos sistemas de corte: lanzas o discos, se perfilan muy bien los
huecos.
Los bloques de gran tamaño que se han cortado se mueven mediante gatos
para eliminarlos del muro y dejar expedito el hueco. Posteriormente hay que
trocearlos para poder manejarlos y transportarlos lejos de la obra.
Una vez efectuadas todas las operaciones indicadas se procede a eliminar
los puntales, sopandas, durmientes y en general todo el sistema de apeo que se
haya empleado.
Como se ha indicado al principio, este tipo de refuerzos es bastante delicado
por los movimientos y deformaciones que pueden producirse en la estructura
y que van a aparecer al exterior en forma de fisuras o grietas, por consiguiente,
la vigilancia y el control debe ser muy intenso colocando testigos en los puntos
que se estimen oportunos a fin de que nos delaten cualquier posible movimiento.
Las cargas que van a gravitar sobre el dintel pueden ser muy diferentes de
acuerdo con los elementos estructurales que estén colocados sobre el hueco y
con la distancia que exista entre la parte superior del hueco y la zona de entre-
vigado o de elementos que transmitan las cargas.
Si el paño comprendido entre el dintel y el elemento horizontal transmisor
de cargas es grande, puede considerarse una distribución de cargas parabólicas
(fig. 19.9) que dará un momento Héctor máximo de:
48
con reacciones en los apoyos de:
Figura 19.8 h-L
Hueco abierto en muro de hormigón mediante la técnica de lanza de oxígeno.
522 M. F E R N A N D E Z CÁNOVAS PATOLOGÍA Y TERAPÉUTICA DEL HORMIGÓN ARMADO 523
en las que: De todas formas y en cualquier caso, habrá que estudiar cuáles son las cargas
que actúan sobre el dintel y con arreglo a ellas proceder a su proyecto.
L es ¡a luz del dintel;
h es el valor máximo de la carga por unidad de longitud;
E es el módulo de elasticidad del material del dintel, e F
/ es el momento de inercia del mismo.
1 i 1 1
\
\ r ' t* ' íX n =
' n t Lt
r-f
'
1 f / '
[
[•'¡gura 19.10
Cargas puntuales producidas por el envigado de piso.
Figura 19.9
Distribución parabólica de caigas.
Si el dintel está muy próximo al envigado del piso, sobre él influirán las
acciones de cada una de las cabezas de las vigas y si éstas están separadas a una
distancia /, tendremos que en la longitud L del dintel influirán n = L/l ele-
mentos fijos (fig. 19.10), con lo cual el momento flector máximo, las reacciones
en los apoyos y la flecha máxima serán, respectivamente:
para n = 2fe:
n- 1 5n2-4 F-L
M= R= F, /=
384 n E-I
•
20 Fallos y refuerzo de las
cimentaciones
El agua que llegue al terreno puede proceder del exterior o bien del inte- El hundimiento de minas o galerías abandonadas existentes bajo la cimen-
tación o en sus proximidades, puede dar lugar a un desplazamiento importante
rior, es decir, del subsuelo. del terreno que repercuta en sus características resistentes y que, por tanto,
Las aguas del exterior pueden proceder de lluvias o inundaciones. En este afecte notablemente a la cimentación. El hundimiento de estas galerías puede
caso, la colocación de un pavimento adecuado alrededor de todo el edificio y producirse como consecuencia de un exceso de sobrecargas sobre el terreno,
que posea pendiente suficiente, del 2 al 4 por 100, para llevar las aguasa sumi- de vibraciones importantes o simplemente por la acción de las aguas combi-
deros que comuniquen con canalizaciones de sección adecuada, puede ser una nada con otras acciones.
solución para mantener seco al terreno situado bajo la cimentación.
El conocimiento exacto de lo que existe debajo de la estructura o en sus
Las aguas pueden proceder del subsuelo debido a variaciones en el nivel proximidades, vuelve a ser fundamental en estos casos e imprescindible en
freático de las mismas, a variaciones de nivel debidas a las mareas en el caso aquellos otros en los que se tengan dudas y no existan planos de instalaciones
de estructuras próximas ai mar, a aguas que discurran sobre capas impermea- o galerías subterráneas.
bles en estructuras situadas en terrenos a media ladera, a rotura de canaliza-
ciones, etc. En estos casos, disponiendo de una-red de drenes bien proyectada Los movimientos sísmicos pueden cambiar totalmente la orientación de
e incluso, con pozos de recogida de aguas y bombeo de las mismas, puede los planos de estratificación del terreno, dando lugar a fenómenos muy impor-
lograrse que el terreno permanezca seco y sobre todo que no hayan aguas tantes de patología estructural producidos por las acciones desarrolladas sobre
en movimiento debajo de las cimentaciones que puedan dar lugar a lavados los cimientos. Estas acciones pueden tener su origen a considerable distancia
del lugar donde está ubicada la obra.
del mismo o a cambios en su compacidad.
Las vibraciones pueden causar alteraciones importantes en el terreno. Las
La red de saneamiento suele dar problemas debido a que se le suele prestar ondas producidas por estas vibraciones pueden tener diferentes características
poca atención en el control de obra y a que luego queda como "obra oculta". en cuanto a forma, frecuencia y amplitud; a veces son ondas continuas de fre-
No hay que insistir en la importancia de la calidad de los tubos de saneamiento, cuencia más o menos constante y de pequeña amplitud que actuando durante
preparación de su apoyo, alejamiento de zonas de circulación de vehículos mucho tiempo pueden producir variaciones en la consolidación y estabilidad
pesados, etc. del terreno, como ocurre, por ejemplo, en el caso de tranco pesado en las proxi-
midades de un edificio, o incluso en el caso de máquinas colocadas dentro del
mismo y mal equilibradas dinámicamente; otras veces las ondas no son uni-
20.13. Alteraciones producidas por movimientos del terreno.—Los movi-
formes presentando picos de elevada amplitud que luego se van amortiguando;
mientos del terreno pueden causar grandes desperfectos en las estructuras al
estas ondas de choque, aun actuando en tiempos cortos, pueden producir efectos
arrastrar a e'stas en sus desplazamientos, dando, por tanto, lugar a estados de
elevados debido a la gran energía que aportan, son casos típicos las voladuras
fisuración y agrietamiento importantes e incluso, en ocasiones, al colapso de las
próximas, explosiones debidas a escapes de gas, e incluso los efectos produ-
mismas. cidos por la hinca de pilotes en (errenos próximos a la estructura. Estas acciones
Muchos pueden ser los orígenes de los movimientos debidos al cambio de pueden ser peligrosas y cuando no son accidentales hay que controlarlas y vigi-
estabilidad de los terrenos, pero fundamentalmente podemos resumirlos en los larlas de una forma intensiva.
siguientes: Cierlos tipos de terrenos, como hemos visto anteriormente, pueden verse
afectados por la acción de los cambios de humedad y así los terrenos arcillosos
Hundimiento de minas o galerías existentes.
sufren expansiones o retracciones y cambios en su resistencia de acuerdo con
Movimientos sísmicos. el contenido de humedad que posean.
Vibraciones.
Retracciones y entumecimientos de arcillas. Lu humedad entumece las arcillas y disminuye su capacidad portante, mien-
Raíces de árboles. tras que la sequedad da lugar a retracción y aumento de resistencia de las mismas.
Alteraciones de tipo químico, etc. Estos movimientos del terreno afectan a los cimientos y, por tanto, a las estruc-
530 M. FERNANDEZ CÁNOVAS PATOLOGÍA Y TERAPÉUTICA DEL HORMIGÓN ARMADO 531
turas que pueden Usurarse con facilidad si la cimentación no es la adecuada al Cuadro 20.1
caso o si no se han tomado precauciones para evitar La llegada de humedad al
PELIGROSIDAD DE LOS ARBOLES
terreno. En general, a partir de un metro de profundidad la acción externa de la
humedad deja de tener influencia, por lo que en cimentaciones profundas no Álamo, chopo
cabe esperar alteraciones. Aliso
Acacia
Suelos expansivos suelen encontrarse en el sur de Madrid y en algunas regio-
Sauce
nes de Andalucía y se caracterizan por ser arcillosos de color rojizo, gris o gris Olmo
verdoso, cuarteándose por retracción en épocas secas, siendo además muy pega-
josos al calzado cuando están húmedos. Arce
Abedul
Para que en estos suelos se produzcan les cambios volumétricos a que suelen Fresno
dar lugar es preciso que en la zona activa en que se sitúe la estructura se produz- Haya
can variaciones importantes de humedad a sequedad. Encina
Las cimentaciones en este tipo de terrenos suelen ser complejas, no siempre Alerce
totalmente eficaces y siempre de alto coste. Cedro
Abeto
Los movimientos producidos por el terreno se transforman en acciones
indeseables en la estructura dando lugar a fisuras de cortante en nudos, creación
de rótulas plásticas, grietas en diagonal en tabiques y muros, apertura en los
encuentros de paños verticales y en las uniones techo-muro, descuadre de marcos Las raíces son también peligrosas debido a que pueden penetrar en los
de puertas y ventanas, etc. tubos de desagüe de hormigón y desarrollarse en su interior creando el tapona-
miento y rotura de los mismos, con lo cual los escapes de agua terminan satu-
Las raíces de ciertos árboles pueden producir también alteraciones, especial-
rando el terreno, dando lugar a movimientos de agua en el mismo y, en defi-
mente en estructuras poco y medianamente importantes. Algunos árboles poseen
nitiva, y de forma indirecta, las raíces darán también lugar a alteraciones en la
raíces que se desarrollan horizontalmente y con gran rapidez, alcanzando grandes
estabilidad y resistencia del terreno.
distancias y pudiendo crear efectos de cuña entre los cimientos y en el mis-
mo terreno, produciéndose movimientos importantes en aquéllos. La elección Es recomendable no colocar árboles a una distancia del edificio menor
del tipo de árboles a plantar y el conocimiento del terreno es fundamental para a su altura adulta o a vez y media esta altura, cuando se plantan en hilera para-
evitar sorpresas, ya que en muchas ocasiones puede darse el caso de que el árbol lela a los edificios.
sea de raíces de desarrollo vertical, pero por existir capas inferiores de roca o Cuando se construye en las proximidades de árboles adultos y no es posible
secas, éstas se vean obligadas a discurrir horizontalmente, dando lugar a los realizar su tala conviene crear alrededor del edificio una barrera antiraíces que
efectos antes mencionados si pasan por debajo o por las proximidades de los puede estar formada por un muro vertical de unos 2,5 m de profundidad y
cimientos. 0,75 m de anchura, formado por tres capas verticales: una de arena con sal hacia
Los árboles por otra parte, pueden modificar notablemente las condiciones el lado de los árboles, una hoja de polietileno de 4 mm y una última capa de are-
de humedad de algunos terrenos siendo esto importante en el caso de arcillas na estabilizada con cemento.
expansivas, en los que la tala de los mismos, cuyas raíces pueden penetrar bas- Otra causa de patología estructural causada por movimientos de terreno
tante bajo el edificio, puede dar lugar a un aumento de la humedad con los o de las cimentaciones se debe a las acciones de tipo químico. Según hemos
consiguientes efectos expansivos. visto en el apartado 3.2, el sulfato sódico, magnésico y calcico, pueden atacar
Desde el punto de vista de peligrosidad de los árboles puede establecerse al aluminato tricálcico de los cementos portland, dando lugar a compuestos
la siguiente clasificación dada en el cuadro 20.1. expansivos que destruyen al hormigón y que se traducen en movimientos y ruina
de los cimientos con la consiguiente repercusión en las estructuras.
PATOLOGÍA Y TERAPÉUTICA DEL HORMIGÓN ARMADO 533
532
M. FERNANDEZ CÁNOVAS
El efecto indeseable de esta acción depende de la calidad del hormigón El problema de sobrecargar al terreno surge también cuando se construye
empleado, fundamentalmente de su compacidad, de la riqueza de los sulfatas un edificio cerca de otro recién construido. En este caso de edificios adya-
y de la presencia de agua en el terreno. centes, las dos zomas de influencia se cortan a partir de una profundidad igual
a la sem¡separación entre los dos edificios, dando lugar a que el terreno quede
Estas acciones agresivas no tendrán lugar si se emplean en la confección
sobrecargado en la zona comprendida entre ellos, produciéndose, por tanto,
de los hormigones de cimentación los cementos adecuados recogidos en el
asientos en los bordes más próximos de los edificios, con lo que éstos tenderán
Apéndice I , de acuerdo con las características del terreno.
a inclinarse uno hacia el otro (fig. 20.2).
El terreno puede sufrir también movimientos por la acción de superposición
de cargas y así el terreno situado debajo de la estructura puede asentar más
o menos de acuerdo con la comprensibilidad de los estratos del suelo, dándose
el caso de que haya puntos de la estructura que asienten más que otros y apa-
.• '
£•£
r¿
rezcan, como consecuencia de esto, esfuerzos adicionales sobre los elementos
estructurales, pilares y vigas, que puedan f¡suradas y agrietarlas. ¿
Las estructuras pueden absorber sin peligro ciertos asientos diferenciales.
La experiencia dice que los asientos no son perjudiciales si As//< 1/500, siendo
As la diferencia de asientos entre dos puntos, que pueden ser pilares y / la
distancia entre estos dos puntos. Si As// > 1/300 pueden producirse daños y si Figura 20.2
As/í> 1/50 pueden pandear los pilares de hormigón. Picligro de inclinación de un edificio hacia el otro.
Como deformaciones angulares límites de As// pueden tomarse As//> 1/300 Cuando, por ell contrario, se construye un edificio junto a otro existente,
para defectos arquitectónicos y As// > 500 para daños estructurales. puede darse el caso de que el terreno situado bajo el primero esté consolidado
Los asientos pueden ser de diferentes características según se trate de por la acción de las. cargas de éste y el paso del tiempo, mientras que el situado
terrenos uniformes o no-uniformes. En los terrenos uniformes pueden darse bajo el nuevo edificio no lo esté, con lo cual éste se inclinará tratando de sepa-
asientos de superposición de cargas en el terreno transmitidas por zapatas pró- rarse del existente (fig. 20.3).
ximas. Si suponemos que la transmisión de cargas se hace de forma aproxi-
mada a 45°, nos encontramos con que los conos de influencia empiezan a su-
perponerse a una profundidad que será igual a la separación entre los bordes
más próximos de las zapatas adyacentes, con esto, la parte central del terreno
situado bajo la estructura estará sometida a tensiones superiores a las zonas
extremas y es posible que se produzcan asientos en los elementos centrales
de! edificio (fig. 20.1). Figura 20.3
Peligro de inclinación del nuevo edificio,
es decir, el de la derecha.
APEO
RETRAcfciC»!
¡ÍB.:¡' .;-L •-,:.„.'(•-,
™^Wfy*? W
Figura 20.7
Modificación de la ley de momentos por la acción de los apeos. Figura 20.8
Desunión entre el recalce y la zapata primitiva debida a ta retracción.
Kigura 20.9
Kjccución correcta del recalce para evitar el efecto de la retracción. E;igura 20.10
Refuerzo de una zaputa.
\ ül
V////Á
Y/////}
ü
Y//SÁ
\////Á
1
1
1
1
J
ir
Hgura 20.13
Recalce de una cimentación corrida.
Este sistema es muy útil en los casos de suelos muy deformables y en ios En ocasiones las cargas a transmitir al terreno no son grandes y el recalce
iue es conveniente transferir las cargas a elementos de cimentación profunda, de la zapata con un bloque de hormigón de mayor superficie de apoyo no re-
mdiendo incluso permitir la recuperación de asientos. suelve el problema; en estos casos puede ser interesante taladrar las zapatas
existentes e hincar pilotes a través de los taladros abiertos hasta llegar a las capas
Las operaciones a realizar consistirán en la hinca de pilotes y colocación más resistentes. Posteriormente se realiza el enlace de las cabezas de los pilotes
ie las bielas de apeos junto con los cables poco tensionados; seguidamente se con las zapatas mediante acoplamientos cónicos o dentados, o con cualquier
jfectúa la excavación progresiva bajo la zapata y el tesado simultáneo poresca- otro sistema que dé una unión eficaz e impida el deslizamiento entre zapata
ones del cable, compensando el empuje de las bielas sin que los pilotes se se-
y pilotes.
paren. Cuando se ha conseguido el efecto deseado se procede a hormigonar
:l conjunto según la línea punteada que aparece en la figura. Muchas veces al hacer un recalce se presentan pequeños asientos conse-
cuencia de la deformación que presenta el terreno al entrar en carga. Se pueden
En los refuerzos de zapatas con sobredimensionamiento de las mismas es evitar estos inconvenientes si, previamente al hormigonado del recalce, se realiza
preciso tener en cuenta que el aumento de su superficie viene limitado a dos o una precarga del terreno sobre el que va a descansar la nueva zapata. Este efecto
tres veces su altura; más allá de estas proporciones la zapata sufre flexiones impor- puede logarse por medio de gatos que apoyando sobre el fondo de las zapatas
tantes pasando a trabajar como losa a flexión y requiriendo un armado adecuado existentes ejerzan presión sobre el suelo. Con esta precaución pueden eliminarse
que absorba, no sólo los momentos flectores sino, también, los cortantes que las fisuras que a veces se presentan en las estructuras en las que se ha efectuado
pueden llegar a ser de gran cuantía. un recalce de su cimentación.
Estos inconvenientes que son propios de los refuerzos con ampliación late- Es conveniente, también, comprobar que los recalces no van a quedar car-
ral de las dimensiones de las zapatas pueden paliarse con el recalce, pues al co- gados excéntricamente, con lo cual no existirá la posibilidad de que se produzcan
locar debajo de la ¿apata existente el nuevo bloque de hormigón, las líneas de por este efecto deformaciones laterales en ellos.
transmisión de cargas quedan dentro del macizo sin que aparezcan los efectos
flectores y cortantes antes mencionados y haciendo que el conjunto quede
trabajando de acuerdo con e| mecanismo de bielas y tiran tes (fig. 20.15). •20.3. Precauciones en excavaciones próximas a cimentaciones existentes.
Figura 20.17
Sostenimiento de tierras medíanle anclajes y postcnsado.
visto, aumentando las dimensiones de las ¿apatas de tal forma que la tensión más reactivo para formar gel, de resinas orgánicas tipo acrilamida, resorcina-
a que quede sometido el terreno sea la admisible, pero a veces esta operación fenol, urea-formol.etc.
puede ser complicada por razones de falta de espacio, por imposibilidad de Antes de decidir el tipo de lechada a emplear es conveniente hacer ensayos
apear, etc., en estos casos y siempre que el terreno lo permita y no haya incon- de laboratorio para elegirlo de acuerdo con las condiciones técnicas y econó-
venientes, puede recurrise a aumentar la capacidad de carga del terreno me-
micas del caso planteado.
díanle ia inyección de una lechada de conglomerante o de productos químicos
estabilizadores. En general et sistema de consolidación por inyección es caro y el número
de perforaciones a realizar de acuerdo con las características del terreno puede
La rigidización de terrenos mediante inyección es una operación que reali-
ser importante y complicar el sistema.
zan casas especializadas en esta técnica, y que requiere un conocimiento pro-
fundo de la misma y de su aplicación de acuerdo con'el tipo de terreno a con- Uno de los sistemas de inyección más empleado es el de Joosten, que uti-
solidar y con las cargas que han de actuar sobre el mismo. liza silicato sódico y un reactivo a base de una solución alcalina de cloruro
calcico que se inyecta separadamente al silicato. A veces y a fin de ahorrar
Las inyecciones han de realizarse a una profundidad tal que el refuerzo tiempo y reducir el costo se inyectan juntos una mezcla de silicato y acetato
del terreno se extienda a toda la zona afectada por el bulbo de presiones origi-
nado por la carga que actúa sobre la zapata. de etilo, foramida, etc.
Hay que tener presente que utilizando esta técnica no es necesario inter-
venir para nada sobre las zapatas que permanecerán con sus dimensiones origi-
nales, por tanto, el empleo de este sistema es cómodo y rápido en muchas
ocasiones, aunque pueda adolecer de! inconveniente de no ser tan económico
como el recalce.
La inyección permite no sólo rigidizar, sino también convertir en estancos
terrenos porosos y permeables tales como, rocas fisuradas, arenas y gravas o
aluviones. La aplicación de la inyección a las impermeabilizaciones se realiza
con mucha frecuencia y se ha empleado con mucho éxito en túneles, presas,
calzadas, etc. La aplicación de la técnica de la inyección a la consolidación
de terrenos es también muy utilizada debido a que permite aumentar [a com-
pacidad del terreno situado bajo una cimentación sin alterar el volumen del
mismo, ya que sólo se limita a rellenar los huecos existentes en las gravas, arenas
finas o rocas fisuradas mediante un producto resistente. Las arcillas no son in-
yectables.
Para la consolidación de aluviones por inyección, es importante emplear
lechadas que tengan afinidad química o de otro tipo, con los granos de arena
que forman el terreno.
Las lechadas a emplear en las inyecciones pueden ser de cemento portland l-igura20.18
y eventualmente arena fina, de cemento y arcilla coloidal, de silicato sódico Rijiidización del terreno situado bajo la cimentación mediante inyección.
548 M. FERNANDEZ CÁNOVAS
PATOLOGÍA Y TERAPÉUTICA DEL H O R M I G Ó N A R M A D O 549
Son frecuentes las impermeabilizaciones superficiales con fluoruros de aparatos de medida de aquí que en estos casos se logren aislamientos praclica
meníe perfectos.
sílice y silicatos, de forma que el ácido silícico del producto impermeabilizante
se combine con parte de la cal libre del hormigón dando fluoruro calcico o sili- Las medidas a adoptar para reducir los efectos de las vibraciones pueden
cato calcico insolubles, aparte de contribuir por la formación de gel al cierre consistir en hacer pavimentos flexibles y en crear barreras alrededor de la es-
de los poros del hormigón. tructura.
El empleo del betún y alquitrán formando películas impermeabilizantes La utilización de una pavimentación flexible adecuada en calles y cal/adus
está muy extendido por su eficacia y economía. La aplicación puede hacerse próximas al edificio, realizada a base de betún, alquitrán, hormigón sin juntas
en frío, con emulsiones o disoluciones, o en caliente cargando el ligante con un etcétera, puede ayudar mucho a evitar las vibraciones. Igualmente el lograr
20 por 100 de filler (fig. 20.19). calzadas sin ondulaciones ni resaltos provocados por las tapas del alcantarillado
puede ser muy útil.
Las membranas bituminosas deben estar formadas por un mínimo de tres
capas y a ser posible cuatro si la presión del agua es mayor de 0,35 kp/cm 2 . El empleo de barreras que impidan que la vibración llegue a la cimentación
Estas membranas deben aislarse del terreno por medio de un múrete de ladrillo, es un sistema caro pero eficaz. Una solución muy frecuente es crear en todo el
colocado a panderete. El rendimiento de la membrana no será inferior a 1,5 kg contorno del edificio una cámara de aire de 60 a 70 centímetros de ancha que
de material bituminoso por metro cuadrado. a modo de patinillo inglés aisle totalmente al sótano o a la cimentación de las
vibraciones. En este caso las aceras hay que proyectarlas de forma tal que no
En cualquier caso las superficies del hormigón a tratar deben estar limpias
puedan hacer el papel de puentes transmisores de la vibración (fig. 20.20).
y secas, especialmente si se usa un tratamiento en caliente.
Una solución más económica que la anterior aunque no tan eficaz puede
Existen otros métodos tales como el empleo de enlucidos hidrófugos, de
consistir en rodear el sótano y laterales de los cimientos mediante mantas u
revestimientos impermeables de varias capas a base de fieltros impregnados,
planchas amortiguadoras de las vibraciones, de esta forma, el terreno ejerce
chapas de aluminio, materiales termoplásticos, resinas sintéticas, etc., de los
cuales existe una amplia información técnica facilitada por las casas fabricantes.
Por supuesto que la mejor protección de la cimentación es alejar de ella
las aguas agresivas a ser posible disponiendo drenajes profundos en todo el
perímetro del edificio.
Las vibraciones producidas por el tráfico, aparte de las mole'stias que puedan
ocasionar a los usuarios de los edificios, tienen el inconveniente de que pueden
lastimar a la estructura, pues aun cuando, en muchas ocasiones, su identidad
es pequeña, la reiteración de sus acciones suele dar lugar a fenómenos de fatiga
sobre los materiales.
En los lugares donde se prevea la existencia de gran e intenso tráfico es acon-
sejable tomar medidas para aislar a las estructuras de su acción. - f'Jfr»'.'
En la mayor parte de los casos es imposible, o al menos muy difícil, conse- -rvít ••>
guir un aislamiento total contra estas vibraciones, sin embargo, la eficacia con- l-igura 20.20
seguida puede ser bastante aceptable en muchos de ellos. En laboratorios de cali- Aislamiento de una estructura de las vibraciones procedentes del tráfico.
brado de precisión de piezas, las vibraciones influyen enormemente sobre los
552 M - F E R N A N D E Z CÁNOVAS PATOLOGÍA Y TERAPÉUTICA DEL HORMIGÓN ARMADO 553
presión sobre la estructura a través de estas mantas que amortiguarán al absor- de régimen y a la cual la vibración excitatriz coincidía con el periodo propio
ber la energía de la vibración. Las mantas pueden ser de corcho o de materiales de oscilación de la estructura del edificio, la cual, al estar unida por la cimen-
plásticos expandidos que tengan una resistencia a compresión adecuada y que tación al foso y por tanto al motor, sufría importantes desplazamientos hori-
puede oscilar, según los casos, entre 15 y 150 k p / c m 2 . Las ventajas de estos zontales en algunas plantas, especialmente en aquellas que coincidían con los
materiales plásticos es que no se pudren en presencia de la humedad. vientres de la onda de desplazamiento estructural, mientras que en otras plantas,
en las que coincidían con los nodos, el desplazamiento era nulo. Hay que seña-
Las vibraciones producidas por máquinas colocadas en el interior de los
lar que la estructura se comportaba en vertical como un diapasón vibrante (figu-
edificios o en sus proximidades, pueden dar lugar también a efectos patológicos
ra 20.21).
sobre las estrucluras.
Para amortiguar estas vibraciones se pueden adoptar medidas diferentes de PLANTA 6
B >
' / ;..
.. _=4_
acuerdo con el tipo de máquinas y la frecuencia de las vibraciones que pro- /¿
ducen.
7
/
Á
" /i
^
En máquinas de impacto, las cimentaciones serán de gran masa y con sus-
pensión flexible; se logra así transformar una onda de choque de gran intensidad j
_.
en otra de intensidad más baja, pero, de mayor duración, y por tanto, menos /
6 v^ l
peligrosa. w // /&
tu
1
;o .
En máquinas rotatorias, la primera preocupación debe consistir en lograr
V/
^
'
\H 1
Estos elementos amortiguadores deben tener fácil acceso para realizar su lim- .
pieza y su sustitución.
En la Casa Sindical del Paseo del Prado de Madrid se nos presentó un pro- 1 A
blema de este tipo originado por un grupo electrógeno movido por un motor \•
diesel que existía en el sótano. El motor de dos cilindros tenía, a pesar de su
0 ¡I
voluminoso volante de inercia, un movimiento muy alternativo y desequili- i'l
brado. La fundación del grupo era un bloque de hormigón de 3,00 X 2,00 x 1,50 / -
metros que descansaba sobre una capa amortiguadora de corcho y otra de caucho. 00 /I
La humedad había deteriorado al corcho y los escapes de aceite y de gasoil 'O-t'5 - I'O - 0'5 0 O'S l'O 1'$ 2 '0 x 50"' cm/s.
habían degradado en parte al caucho, con lo cual el boque de hormigón des-
- 4 0 -30 -20 -10 0 10 20 30 4
cansaba en parte sobre el foso de hormigón en el que iba alojada la fundación. V
Figura 20.21
Durante el arranque del grupo, así como durante su parada, el motor que
Efecto de la vibración producida por un mptor de explosición sobre una estructura
era muy lento, pasaba por una velocidad crítica que estaba muy próxima a la de edificio.
S54 M. F E R N A N D E Z CÁNOVAS
La solución a este problema, que hubiese dado lugar a graves defectos es-
tructurales, fundalmente de fatiga, consistió en colocar unos elementos suple-
mentarios que amortiguasen las vibraciones, especialmente aquellas que estaban
próximas a la crítica. Para lograr esto se colocaron nuevas capas amortigua-
doras bajo el bloque de hormigón y unos amortiguadores de muelles diseñados
de acuerdo con las frecuencias indeseables.
Las probetas testigo son piezas de forma cilindrica, cúbica o prismática que
se extraen del hormigón mediante corte con sonda rotativa (fig. 21.1) o con
disco. Igualmente son probetas testigo las extraídas del acero existente en la es-
tructura para la determinación de sus características.
Mediante la extracción y rotura de probetas testigo (fig. 21.2) pueden de-
terminarse en el hormigón su resistencia a compresión, a tracción, módulo de
elasticidad y diagrama tensión-deformación. En ei acero, los testigos del mismo
permiten determinar su resistencia a tracción, módulo de elasticidad y diagrama
tensíón-dcformación. Figura 21.1
En el caso del hormigón, las determinaciones sobre probetas testigo no Máquina de extracción de testigos.
suministran, a veces, resultados absolutos debido a las' muchas variables que
pueden intervenir en éstos, siendo, por tanto, preciso en casos de duda com- valores de resistencia inferiores al de las probetas de control enmoldadas, ha-
pararlos con los facilitados por otros métodos. ciendo que la relación entre las resistencias de las de control y las de los testigos
Dado que en los ensayos de control sobre probetas normales, de I 5 cm de tenga que ser, para la misma edad, superior a la unidad. Así, la diferencia entre
diámetro y 30 cm de allura, las condiciones en que éstos se desarrollan son ambas resistencias aumenta con la calidad del hormigón y para un hormigón
ideales por cuanto, se emplea hormigón salido de la hormigonera, las probetas de 200 kp/cm 1 suele ser del 5 aMO por 100, para hormigones de 300 kp/cm 1
son confeccionadas por personal especializado de laboratorio, el curado se hace del 10 al 20 por 100 y para los de 400 kp/cm 2 o más, del 15 al 30 por 100.
en las condiciones óptimas, etc., es de suponer que los testigos extraídos del La Comisión Permanente del Hormigón de España recomienda exigir a las
hormigón de obra que han tenido que someterse a las operaciones de transporte, probetas testigo sólo el 90 por 100 de la resistencia pedida a la probeta mol-
colocación, compactación y curado no tan ideales, tengan que suministrar deada, valor excesivamente conservador.
554 M. FERNANDEZ CÁNOVAS PATOLOGÍA Y TERAPÉUTICA DEL HORMIGÓN ARMADO 559
21.1.1. Muestra y extracción.—Los testigos extraídos deben ser represen- h. (0,90 a 1,00)
tativos de todo o del lote de hormigón considerado por consiguiente es preciso Al .3
fr
definir las zonas o lotes de la estructura construidos con un determinado volu-
men de hormigón y bajo las mismas condiciones. A este respecto pueden em-
plearse los valores de superficies y volúmenes indicados en el capítulo 4. A veces,
en una obra ya construida, no es posible conocer la situación de estos lotes; en
'ÍL
estos casos puede dar resultado realizar ensayos paralelos con ultrasonidos o '• 3
esclerómetro a fin de tratar de identificarlos.
ti número de testigos a extraer de una zona puede ser variable pero lo que
es preciso es que la separación entre ellos sea la suficiente para que correspondan Figura 21.3
a amasadas diferentes de un mismo lote al objeto de tener una muestra que sea Resistencias medias esperadas de testigos extraídos a diferentes alturas de un pilar.
PATOLOGÍA Y TERAPÉUTICA DEL HORMIGÓN ARMADO 561
M - F E R N A N D E Z CÁNOVAS
560
causar la sonda al realizar la extracción y por tanto más bajo será el valor de la
La extracción de testigos no debe realizarse a edades inferiores a 14 días resistencia obtenida, de aquí que las diferentes normas se ocupen de este tema.
si el cemento es portland normal, pudiendo rebajarse esta edad si el cemento es La ASTM C42-77 recomienda que el diámetro del testigo sea como mínimo
de alta resistencia inicial. Esta limitación se debe a que en los hormigones de igual a tres veces el tamaño máximo del árido. Este mismo valor lo recomiendan
bajas resistencias hay un mayor peligro de microfisuración, desprendimientos otras normas a fin de obtener un material homogéneo y para que la influencia
de áridos y perdidas de adherencia con la pasta, lo que repercute en las resis- de la extracción no sea excesiva.
tencias a compresión. Parece que si la resistencia del hormigón es inferior a
Peterson ha tratado este tema de forma extensa comparando diferentes
50 kp/cm 3 existe peligro de fuerte microfisuración.
investigaciones y llega a la conclusión de que los testigos de diámetros iguales
No existe un criterio fijo en cuanto al número de testigos que debe formar o superiores a 100 mm son equivalentes a los de 150 mm, puesto que en ellos
la muestra, aunque este número debe estar relacionado con el criterio seguido se respeta prácticamente la misma relación con respecto al tamaño máximo del
para determinar la resistencia característica del hormigón a compresión, sin árido, por otra parte, la dispersión de los resultados es mayor a menor diámetro
embargo sí hay ciertas recomendaciones que conviene recoger y así vemos que de los testigos. Para los áridos de 30 mm puede existir una diferencia de un
la ACI 301-72 y ACI 318-71 indican que se extraigan tres testigos por cada 5 por 100 en las resistencias utilizando testigos de 75 ó 100 mm de diámetro,
zona a analizar. La ACI 437-67 recomienda que por cada componente estruc- nosotros hemos encontrado diferencias de hasta el 10 por 100 entre probetas
tural de luz igual o menor a 7,6 m o zonas que representen áreas iguales o me- de 75 y de lOOmm.
nores de 58,1 m 2 se extraigan dos testigos por cada elemento. Por su parte la
Todo esto es lógico dado que el hormigón es un material compuesto de ele-
Concrete Society exige 4 testigos de cada zona y la DIN 1048-78 indica que
mentos de resistencias muy distintas de aquí que, cuanto mayor sea el tamaño
se extraigan un mínimo de 6 testigos si el diámetro es igual o mayor de 100 mm
de la probeta o testigo a ensayar, más próximos estaremos de la resistencia real
ó de 12 si éste es menor de 100 mm y la dimensión máxima del árido es igual
del hormigón y más alejados de la influencia que pueda ejercer un elemento de
o menor de 16 mm. resistencia extrema. Se comprueba en la realidad que la resistencia medida sobre
La dirección de la extracción con relación a la de puesta en obra y compac- probetas de diferentes diámetros, es más regular cuanto mayor es el tamaño de
tación del hormigón tiene influencia en los resultados obtenidos de tal forma éstas. Este hecho constatado estadísticamente ha servido de base para fijar el
que si la puesta en obra ha sido vertical y los testigos se extraen horizontal- tamaño mínimo de las probetas; el máximo viene limitado por razones de ma-
mente suelen tener una resistencia del 5 al 8 por 100 inferior a la obtenida nejabilidad, capacidad de las máquinas de ensayo, espacio para almacenamiento
si se hubiese realizado la extracción vertical. y curado, sensibilidad a golpes, etc.
Es frecuente que cuando no se ha hecho un replanteo previo de las armaduras Otro factor a tener en cuenta es la relación a I tura-diámetro de los testigos.
del elemento, los testigos contengan algún trozo de armadura en su interior y En probetas cilindricas está normalizada la relación altura-diámetro igual a dos,
perpendicular a la dirección axial del testigo. Aunque la primera impresión es sin embargo puede que en los testigos esta relación no se cumpla debido a que
que este hecho no debe alterar la resistencia del testigo, ocurre con frecuencia el espesor de la pieza no permita llegar a este valor, como ocurre frecuentemente
que el corte provoca la pérdida de adherencia de la barra e incluso deteriora al en tosas o placas, debiendo en estos casos estimar ta resistencia del hormigón
testigo, lo que obliga a rocharlo. Cuando esto no ocurre la disminución de re- como si el ensayo se hubiese realizado con testigos de relación 2.
sistencia es despreciable y no suele llegar al 5 por 100. La ASTM, la BS y la UNE dan los factores de corrección a tener en cuenta
para diferentes valores de la relación altura-diámetro, que quedan recogidos en
21,1.2. Influencia de las dimensiones de los testigos.—Normalmente los
el Cuadro 21.1, aunque se ha visto por ensayos que estos valores están influen-
testigos extraídos con sondas rotatorias tienen una longitud que puede llegar
ciados también por la propia resistencia del hormigón siendo tanto más afectados
hasta los 80 cm con diámetros que oscilan entre 5 y 15 cm. Los más frecuentes
cuanto menor es la resistencia del mismo.
son los testigos de 100 mm de diámetro con longitud suficiente para que por
corte en sierra de disco se obtengan longitudes de 200 mm y por tanto piezas Cualquiera que sea la altura del testigo, antes dé proceder a su rotura, hay
de esbeltez igual a dos. que repasar las caras con disco de diamante hasta conseguir una perfecta pía-
Si el diámetro de los testigos es pequeño, grande será el deterioro que pueda
PATOLOG1A ¥ TERAPÉUTICA DEL HORMIGÓN ARMADO S
562 M. FERNANDEZ CÁNOVAS
Cuadro 21.1 manente con el agua como suele ocurrir en un depósito o canal, los testig
habrá que romperlos en húmedo, es decir, saturados, pero si ta estructura es
Relucían K actor de corrección. en ambiente seco éstos deben romperse en seco.
ASTMC42-77 BS 1881-70
La influencia de saturado a seco es por otra parte notoria ya que en húmed
~d~ UNE 7242 '
puede haber descensos importantes de la resistencia y así, Petersons, liluc
2.00 1,00 1,00 1,00 y Delibes, entre otros, han observado bajas de resistencia del 15 al 20 por 1
1,75 0.98 0,98 0,98 en testigos sumergidos en agua durante 40 horas o más con respecto a las res
1,50 0,% 0,96 0,96 tencias de testigos secos.
1,25 0,93 0,94 0,94 Mills explica la pérdida de resistencia de las probetas sumergidas como u
1,00 0.87 0,92 0,85 consecuencia de un debilitamiento de los geles del cemento al adsorber ag
haciendo que las fuerzas de cohesión entre las partículas sólidas disminuya
Para -un hormigón de 350 kp/cm 3 de resistencia Mills ha encontrado un incr
neidad y el que las superficies de las caras sean perpendiculares al eje del tes- mentó en la resistencia del 10 por 100 al secarlo prolongadamente y del 5 p
tigo. Si las desigualdades de las superficies son superiores a 0,1 mm es conve- 100 si el secado se hacía durante 6 horas.
niente refrentar las caras de los testigos bien mediante azufre o con un mortero
1:1, en peso, hecho con un cemento de alta resistencia inicial y que se dejará La rotura de los testigos se hará aplicando la carga a una velocidad com
endurecer como mínimo tres días. prendida entre 3 y 7 kp/cm2 y segundo.
En los resultados de la rotura de probetas testigo, además de las dime
21.1.3. Rotura de los testigos.-La rotura de los testigos suele ser, a veces, siones de los mismos, factores de corrección empleados y aspecto de los mismo
un tema polémico en cuanto a si los mismos deben romperse en húmedo o en se debe indicar la dirección de aplicación del esfuerzo con relación a la compa
seco. (ación del hormigón en la estructura.
La ASTM C42-68 indica que los testigos deben romperse después de haber-
los sumergido en agua a temperatura constante durante cierto tiempo antes de 21.1.4. Influencia de la edad de los testigos.-El hormigón es un materi
llevarlos a la prensa, debiendo realizarse la rotura con los mismos saturados. en continua evolución y que va incrementando sus resistencias con el tiemp
Quizá esta norma algo anticuada y rectificada en ediciones posteriores haya como consecuencia de la hidratación de tus componentes activos del cemento.
creado la duda que a veces existe en ciertos Directores de obra, máxime si se La influencia que la edad del hormigón tiene sobre las resistencias del mism
tiene en cuenta que la UNE 427!, próxima a modificarse, coincide con ella. es muy variable dependiendo mucho del tipo de cemento empleado y de la ten
La norma AC1 301-72, más realista que la anteriormente citada, indica pcratura y humedad a que haya estado sometido hasta la edad considerada.
que los testigos deben romperse en las condiciones termo-higrométricas de ser- Los cálculos del hormigón armado se basan en la resistencia del hormigo
vicio del hormigón de la estructura, mientras la norma DIN 1048-72 recomienda a 28 días y no tienen en cuenta la ganancia que experimenta éste a partir de es
que sean rotos inmediatamente después de su extracción. La norma ASTM C42 edad debido a que se considera que ésta compensa, entre otros factores, a
en su nueva versión de 1977 se ha unido a lo preconizado por el ACI y práctica- acción de las cargas de larga duración. Esta compensación que puede ser cierta
mente, con la DIN al indicar que las roturas deben hacerse en las condiciones los hormigones de cemento portland pasa a ser aproximada en los que están cu
de obra. feccionados con cementos puzolánicos, en general, y con los de adiciones activa
El hacer las roturas de los testigos en las condiciones en que el hormigón en particular, debido a que éstos si bien son más lentos que los portland en
está trabajando en obra es totalmente fundamental puesto que en muchos casos, evolución a edades muy tempranas, van ganando, posteriormente, más resiste
estos ensayos de información lo que tratan es de conocer la resistencia real del cías que éstos a edades superiores a los 28 días con lo que la estructura va i
hormigón de obra y mal se puede conocer ésta si el hormigón se rompe en con- dementando su seguridad con el tiempo. Este efecto conviene tenerlo en cuen
diciones diferentes, por tanto si la estructura está sumergida o en contacto per- para eliminar las dudas que suele suscitar en algunos Directores de obra, tan
M, F E R N A N D E Z CÁNOVAS PATOLOGÍA Y TERAPÉUTICA DEL HORMIGÓN ARMADO S65
564
cuando observan en estos hormigones resultados bajos a edades inferiores a los media de los resultados obtenidos
fck, erf —
28 días, como cuando no consideran el fuerte incremento de resistencias que 0,85
puede conseguirse a edades superiores a 28 días si las condiciones de curado
menor valor obtenido^
son las adecuadas. fck, est =
0,75
Para conocer la resistencia de un hormigón fabricado con un tipo determi-
nado de cemento, a diferentes edades lo más real es realizar probetas a éstas
esto es válido siempre que se empleen grupos de tres testigos de una misma zona
y romperlas, con lo cual puede tenerse una curva de evolución de resistencias
de dimensiones restringidas y perfectamente definidas.
con la edad para unas condiciones de curado determinadas. Sin embargo, y a título
indicativo pueden tomarse los valores dados por Petersons sobre probetas tes- Indiquemos finalmente que si los testigos se han extraído de un pilar, éste
tigo ensayadas a compresión y que se recogen en el Cuadro 21.2. queda debilitado en su sección debido al taladro realizado. A fin de eliminar este
inconveniente se procede al relleno de los huecos para lo cual se da un adhesivo
epoxi a las paredes de los mismos y luego se llenan con un hormigón de alta
Cuadro 21.2 resistencia y muy seco compactándolo enérgicamente.
0,70 0,89 1,00 1,10 1,15 1,18 1,20 El ensayo esclerométrico es un método no destructivo con el cual se trata
Portland medio
Alta resistencia de hallar la resistencia del hormigón a través de su dureza superficial. Estos en-
0,80 0,92 1,00 1,10 1,12 1,13 1,15
sayos tienen la limitación de que la predicción que hacemos de la resistencia
Puzolánicos y si-
1,50 1,60 1,70 es a través de la dureza de una capa superficial más o menos profunda, sin em-
derúrgicos. . . . 0,70 1,00 1,40
bargo, dada la facilidad y rapidez de manejo de los esclerómetros y la relativa-
mente buena correlación existente entre los resultados de los mismos y la re-
sistencia del hormigón, este ensayo goza de una amplia extensión.
De todos los ensayos escleromé trieos existentes nos ocuparemos, de los
21.1.5. Determinación de la resistencia del hormigón.—Con los valores dinámicos y dentro de éstos, de los que miden la dureza superficial mediante
obtenidos en la rotura de tos testigos hay que encontrar la resistencia potencial la altura de rebote de una masa de acero como es el caso del martillo Schmidt
del hormigón sabiendo que, si ésta da valores aceptables, es lógico pensar que que ese! de más extensa difusión en nuestro país.
éstos estén más próximos a los del hormigón real que los que proporcionan las
probetas de control, debido a que los testigos, una vez hechas todas las correc- 21.2.1. Esclerómetro Schmidt.-El esclerómetro vulgarmente conocido
ciones, son más representativos del hormigón que exiáte en obra por ser éstos como "martillo Schmidt" (fig. 21.4 y 21.5) mide la resistencia del hormigón
una parte del hormigón que se estudia. mediante el rebote de una masa de acero que golpea, accionada por un muelle,
Para hallar la resistencia característica estimada del hormigón procedente sobre un pivote puesto en contacto con la superficie del hormigón. Producido
de una muestra representativa de un lote o zona de la estructura pueden em- el impacto, la masa rebota hacia el extremo opuesto del pivote arrastrando en
plearse las directrices dadas en la parte correspondiente a Control de Calidad su movimiento a un índice que al desplazarse sobre una escala graduada de
en la Instrucción Española de Hormigón Armado y en Masa y que han quedado 20 a 55, marca una magnitud que se denomina "índice esclerométrico" y que
recogidas en el capítulo 4. es la relación entre la altura del rebote y la escala total del aparato.
La ACI 318-71 halla la resistencia característica mediante el menor de los Dado que el ángulo que forma el esclerómetro sobre la horizontal tiene
dos valores siguientes: influencia en la magnitud del rebote, éste dispone de una escala que permite
S6Í. M. FERNANDEZ CÁNOVAS PATOLOGÍA Y TERAPÉUTICA DEL HORMIGÓN ARMADO 567
.
'aparato, permite conseguir una superficie con estas características sobre la que
realizar el ensayo.
Otra de las precauciones a tener en cuenta consiste en hacer las determina-
ciones sobre superficies que contengan la mayor proporción posible de mortero,
huyendo de los puntos en los que inmediatamente debajo de ellos existan áridos
gruesos o armaduras o, de aquellos otros, en que puedan existir coqueras no
visibles. En los primeros casos se tendrán índices esclerométricos muy altos
y en los segundos excesivamente bajos. Con un poco de práctica pueden lograrse
resultados muy uniformes.
Figura 21.4 El número de determinaciones a realizar por zona debe ser aproximada-
Esclerómerro Schmidt mente de diez a fin de conseguir una media representativa.
Media 20 30 45
Variación A ±2,5 ±3,0 ±3,5
Figura 21.5
Con la tabla o curva que suele acompañar a los aparatos se puede pasar fácil-
Esclerómetro Schmidt registrador. mente del índice medio a resistencia a compresión en kp/cm 2 , hallando al mismo
tiempo, en otra parte de la misma la dispersión media. Ahora bien, esta tabla
o curva está determinada para un hormigón medio y con áridos que pueden ser
hacer las correcciones oportunas conociendo dicho ángulo; asi, si el escleró- muy diferentes a los del hormigón ensayado; por esto, Tobio y otros autores
metro forma un ángulo positivo de 90°, la corrección será máxima sustrativa coinciden en la necesidad de un tarado previo del esclerómetro en prensa efec-
ya que al estar dirigido hacia arriba por la acción de la gravedad la masa rebo- tuado sobre hormigones de calidad semejante al estudiado, especialmente en
tará más, siendo aditiva y máxima en el caso en que el martillo eslé dirigido cuanto a árido se refiere. Los ensayos de tarado vienen influenciados por la
hacia abajo, es decir, formando un ángulo negativo de 90° con respecto a la forma y dimensiones de la probeta sobre los que se realizan así como por la
horizontal. forma de fijarla en la prensa. En cuanto a la forma es conveniente que sean cú-
bicas o prismáticas; si se emplean cilindricas y el tarado se hace sobre caras late-
21.2.2. Precauciones en la realización de los ensayos.-La primera precau- rales se obtienen índices escierométrcos más bajos que en las caras planas de las
ción a tomar es general para todos los ensayos esclerométricos y consiste en que cúbicas por lo que los valores deducidos de los ensayos de obra serán erróneos
las superficies sobre las que se aplique el pivote del aparato deben ser planas por exceso. En cuanto a la forma de sujeción a la prensa los valores más fiables
y lisas. La aplicación de una piedra de carborundo, que suele acompañar al se obtienen cuando los platos actúan directamente sobre las probetas.
568 M. FERNANDEZ CÁNOVAS PATOLOG1A Y TERAPÉUTICA DEL HORMIGÓN ARMADO 569
21.2.4. Consideraciones a tener en cuenta en los ensayos.—Además de lo tos españoles se ha determinado una correlación lineal dada por la ecua-
indicado si se quiere conseguir una buena Habilidad en los resultados hay que ción / = 0,046 R + 16,3. Esta ecuación va bien para hormigones de
tener presentes los siguientes puntos indicados por Tobio: 28 días de edad, pero para edades muy superiores, cementos diferentes,
puesta en obra no cuidada, etc., no tiene porqué cumplirse la citada co-
- no emplear el esclerómetro con hormigones muy jóvenes o poco resis- rrelación.
tentes (resistencia a compresión inferior a 60 kp/cm 2 ); - Los áridos tienen una importancia grande dándose grandes disparidades
- las diferencias en el aspecto superficial, textura y humedad de la super- en la relación rebote-resistencia con diferentes áridos, es decir para un
ficie pueden crear errores apreciables en los resultados; mismo rebote la resistencia presenta valores diferentes según el tipo de
- los índices esclerométricos son más altos cuando la probeta o elemento árido empleado.
estructural está bajo carga. La diferencia puede llegar a ser del 15 por 100;
No obstante los comentarios anteriores, hemos de insistir en que los escle-
- no es factible -dentro de límites razonables - relacionar el índice esclero- rómetros dan resultados muy aproximados sobre un hormigón siempre que se
métrico con el módulo de elasticidad; empleen adecuadamente y sobre todo son un elemento de control muy fiable
- como regla general no se debe emplear el esclerómetro con hormigones
para hormigones de una misma estructura, es decir, para comparar hormigones que
mojados; deberían ser idénticos.
- no se debe emplear el esclerómetro con hormigones viejos debido a que
la carbonatación superficial de los mismos desvirtúa los valores dando Conviene recordar que la curva de correlación que suele acompañar a los
cifras superiores a las reales del núcleo. aparatos es una curva media "para hormigones suizos" y que por tanto es con-
veniente comprobar mediante un tarado para el tipo de hormigón que estemos
21.2.5. Fiabilidad de los resultados. —Benatov y Lucea han realizado un acostumbrados a utilizar.
trabajo de investigación bastante completo sobre la correlación entre los resul-
tados de los ensayos esclerométricos, ultrasónicos y de compresión de probetas 21.3. Ensayos ultrasónicos.
de hormigón, y en ellos han estudiado la influencia de la rugosidad de la super-
ficie en e! rebote, forma de las probetas, tipo de cemento y áridos empleados, Los ensayos ultrasónicos muy utilizados en la actualidad se fundamentan
hormigones fríos y sometidos al fuego, etc. y todo esto con cementos PA-350, en la propagación de una onda elástica a través de un material, en nuestro caso
P-350 Y y P-450 ARI. El estudio se ha realizado sobre un número de probetas hormigón. La finalidad de estos ensayos es determinar el módulo de elasticidad
superior a 1.000 y junto al análisis esclerométrico se ha efectuado simultánea- dinámico a través del tiempo que tarda un tren de ondas en atravesar un espesor
mente el ultrasónico. Para el análisis de datos se ha seguido el criterio estadís- determinado de! hormigón que forma parte de una estructura o de una probeta.
tico de eliminación de valores erráticos mediante el método de Student-Fisher.
Estos ensayos tienen sobre los esclerométricos la ventaja de que no se limi-
De este estudio se concluye que:
tan a una determinación superficial de las características del hormigón sino que
la misma se extiende a toda su masa.
- Para obtener unos valores de dureza superficial homogéneos es necesario
que la superficie sobre la que se golpea sea lisa. Las diferencias entre su- Para hacer la determinación se colocan un emisor y un receptor enfrenta-
perficies rugosas y lisas varían entre 2 y 5 puntos, siendo siempre el rebote dos en una masa de hormigón y a una distancia determinada. Por intermedio
inferior en superficies rugosas. de un piezoeléctrico situado en el emisor o sonda se envía a través de la masa del
- Las comparaciones deben establecerse sobre hormigones preferentemente material a ensayar un impulso ultrasónico de aproximadamente un microsegun-
secos y no con grados de humedad desconocidos. do, midiendo electrónicamente el tiempo transcurrido entre el paso de! emisor
- En hormigones sometidos a heladas o a fuego, el esclerómetro no detecta al receptor (fig. 21.6).
valores inferiores a los normales, por lo que en caso de emplearse debe La¿ ondas que se emplean en los equipos ultrasónicos suelen ser de frecuen-
hacerse con las máximas precauciones. cias comprendidas entre 20 y 250 Kc/s. «iendo las de 50 y 100 Kc/s. las más
para áridos de Madrid con tamaños máximos entre 20 y 40 mm y cemen- empleadas en hormigones por su buena direccionalidad.
S70 M. FERNANDEZ CÁNOVAS PATOLOGIA Y TERAPÉUTICA DEL HORMIGÓN ARMADO 571
La aplicación de la energía elástica generada en el palpador o sonda se trans- también, el nombre de ondas de presión o compresión. Estas ondas son lasque
mite al hormigón, no directamente, sino a través de una capa de vaselina, sili-
poseen mayor velocidad y ésta viene dada por:
cona e incluso plastelina aplicada al hormigón con una espátula. De igual forma
se aplica al hormigón el transductor-recepior.
siendo:
Ed, el módulo dinámico de elasticidad del hormigón, .... > . /:i.JCr •-,,-•
g, la aceleración de la gravedad, .^
7, peso específico del hormigón y J f_;
Las ondas transversales dan lugar a oscilaciones de las partículas según una
dirección perpendicular a la de propagación. Se denominan también ondas de
cizaliadura y su velocidad de propagación viene dada por:
21.3.1. Relación entre velocidad de propagación y resistencia del hormi- Si se trata de hallar la resistencia a flexión puede utilizarse la expresión:
gón.-Cuando un hormigón va endureciendo sus resistencias van aumentando
y la velocidad de propagación de las ondas ultrasónicas también lo van haciendo, K'
V//C
existiendo entre la velocidad de propagación y la resistencia a compresión una 0-")
relación que no es lineal sino que se aparta de la recta tendiendo hacia una pará-
bola más o menos acentuada de acuerdo con ciertas características del hormigón en la que K' es una es una constante que vale 50.400 para hormigones con grava
tales como: relación agua:cemento, relación cemento:árido, granulometrfa, de río y 69.000 para hormigones de árido calizo y v es el coeficiente de Poisson.
tipo de cemento, presencia o no de aireantes, condiciones de curado del hormi- Dadas las muchas variables que intervienen en la resistencia del hormigón
gón,etc. (fig.21.7). y que afectan a la velocidad de propagación es por lo que algunos autores propo-
o/c ' 0,4 nen que la misma sea un índice de la calidad del hormigón, tal como la dada
MEDIA por el cuadro 21.3.
5,2-
o/c : 0,55
. o 5.1-
En el primer caso, es decir en el de la prueba de carga, la estructura o parte cución, efecto de cargas repetidas, etc. Las cargas extraordinarias se aplican
de ella se cargan verúcalmente con cargas iguales o superiores a las de servicio en el caso de situaciones excepcionales, por ejemplo, en puentes cuando se va
aplicadas uniforme y lentamente, midiendo las deformaciones y las flechas que a hacer pasar por ellos una carga pesada no prevista en el proyecto, etc.
se van originando. Los procedimientos utilizados así como los criterios de eva-
Los ensayos estáticos se realizan cuando no hay variaciones periódicas de
luación empleados varían de acuerdo con las normas de los diferentes países.
las cargas, mientras que los dinámicos producen oscilaciones en la estructura,
£1 criterio más aceptado consiste en la determinación de la relación enire en general, de corta duración, empleándose en puentes de grandes luces, en es-
la flecha residual y la total obtenida. Este criterio es algo dudoso si tenemos tructuras poco usuales que no cumplan las especificaciones de diseño relativas
en cuenta que el valor de esta relación tiende a incrementarse con el nivel de a cargas repetidas o que son construidas con nuevos materiales de construcción;
carga empleado, de aquí que la Instrucción española especifique el no sobre- en edificios o elementos estructurales en los que se quiere determinar el pe-
pasar el nivel correspondiente a la carga de servicio. ríodo propio de vibración bajo cargas alternadas periódicas o no, y actuando
E) otro sistema de evaluación, es decir el de características vibrantes de la en dirección horizontal o vertical.
estructura, puede realizarse mediante ensayos de vibración libre o de vibración Las cargas de larga duración se aplican, por lo general, a puentes en los que
forzada, existiendo toda una gama de técnicas para hacer estas determinaciones. no satisfacen las pruebas de corto tiempo, o bien en aquellos casos en que hay
dudas referentes al comportamiento de las cimentaciones.
22.1. Clasificación de las pruebas de carga. En cualquier caso, el tipo de prueba de carga y sus características especí-
ficas debe quedar totalmente definido, con antelación, en el Pliego de Prescrip-
ciones Técnicas Particulares, a menos que ya esté previsto en los reglamentos.
Podemos dividir las pruebas de carga, tanto en estructuras nuevas como re-
Si esta prescripción no existe, debe ser el Director de obra de acuerdo con el
forzadas, en dos grupos fundamentales: el de recepción de obra, que se hace
autor del proyecto quien establezca las condiciones de la prueba.
por tanto por primera vez, y el de las pruebas periódicas de control que pueden
realizarse en varias ocasiones en el transcurso de la vida de la obra. Ambos tipos
de pruebas pueden clasificarse en:
22.2. Casos en que debe realizarse la prueba de carga.
a) Según la magnitud de la carga:
- Carga básica. Existen reglamentos que establecen que ciertas estructuras de uso público
- Carga mayorada. tienen que ser recibidas con una prueba de carga. Este es el caso de los puentes,
- Caiga extraordinaria. bien sean carreteros o ferroviarios, de ciertas estructuras de tribunas públi-
cas, etc.
b) Según las características de la carga: Las normas de control de calidad, por su parte, especifican que cuando la
- Estática. resistencia estimada del hormigón esté por debajo de 0,9 de la resistencia ca-
- Dinámica. racterística del mismo, se podrá investigar la estructura mediante ensayos de
información o pruebas de carga. La Instrucción EH-80 dice que, cuando se ha
c) Según la duración del ensayo: optado por los ensayos de información y éstos dan resultados desfavorables
- Corta duración, podrá el Director de obra ordenar las pruebas de carga antes de decidir la acep-
- Larga duración. tación, refuerzo o demolición de la estructura.
Otros casos en que es oportuna la prueba de carga es después de circuns-
La carga básica se aplica en los ensayos corrientes. La carga mayorada se tancias especiales que hayan podido dañar las estructuras, tales como siniestros,
usa en algunas estructuras en las que hay grandes dudas por efecto de los ma- cambios de las condiciones de uso, incendios, seísmos, abandono, ausencia de
teriales, dimensiones, cupai'idail de carga de las cimentaciones, calidad de eje- antecedentes de proyecto, ambientes más agresivos de los previstos, ele.
sao M. F E R N A N D E Z CÁNOVAS PATOLOGÍA Y TERAPÉUTICA DEL HORMIGÓN ARMADO 581
Figura 22.3
Intercomunicación entre basas para hacer uniforme la carga sobre el forjado.
Figura 22.2.
Prueba de carga de la estructura de un edificio realizada con balsas llenas de agua.
a) Cuantifica una flecha de referencia: >.«-.- -i A )¿, - conclusiones de correspondencia entre la obra ejecutada y el proyecto, y
-- recomendaciones de uso de la estructura y posibles refuerzos de la mis-
ma, en el caso en que no se hayan realizado éstos y la prueba de carga
20.000A no sea una comprobación de los mismos.
Módulos de elasticidad.-Esta característica es fundamental para calcular b) La carga se mantuviese durante un cierto tiempo para poder tener al-
^formaciones teóricas. Mientras que en el acero el módulo de elasticidad es guna idea acerca de los efectos de fluencia, etc. Ya se comprende que
:onslante en el hormigón no ocurre lo mismo. Asi, el módulo de elasticidad del esto es prácticamente imposible de realizar en la realidad.
hormigón varía según que se encuentre en medio húmedo o seco, pudiendo
alcanzar un 30 por 100 o más si se encuentra en este último estado que es, Sin embargo, la prueba de carga básica realizada con las cargas de u su, da
un grado de tranquilidad suficiente en aquellos casos en que se tienen dudas
precisamente, el que suele tener el hormigón cuando se realizan las pruebas de
sobre el comportamiento de la estructura y que quedan recogidos en la Instruc-
carga. Hay que tener en cuenta además que el módulo de elasticidad es una
ción EH-80. Esta prueba realizada con la carga de uso no produce, en general,
función de la raíz cuadrada de la resistencia a compresión y esta resistencia
daños ni fisuras en la estructura, mientras que las cargas mayoradas y extraor-
crece con el tiempo; se deduce, por tanto, que la estructura se rigidiza con el
dinarias pueden ser peligrosas para la integridad de la misma y su posterior uso.
tiempo, o sea, al envejecer.
Resistencia real del acero.-Con el fin de alcanzar los mínimos exigidos
por los pliegos oficiales, el acero se fabrica con una resistencia a la rotura que
sobrepasa a la exigida en un 20 ó 30 por 100. Esto afecta no sólo a las defor-
maciones, sino también a las resistencias, haciendo variar la rigidez.
Posición, tipo, número y dimensiones de las armaduras.-La rigidez de un BIBLIOGRAFÍA AL CAPITULO 22
elemento de hormigón armado depende del número, posición y dimensiones de
las armaduras. Esto es importante en la mitad central del vano de las vigas. ASTM: Standard meihod of tesíing truses assemblies: Load tests of floors and
Además, las armaduras negativas actúan como refuerzos y reducen algo las flatroofs. ASTM E 196-74. 1974.
flechas en el centro. La presencia de barras hace posible el efecto arco. R1LEM: Recomendation draft for lesting bridges in situ. Basis for discussion
TMS-20CommitteMeeting. Junio 1975.
Las roturas por tracción son preferibles a las de compresión aunque unas MOPU: instrucción EH-80 para et proyecto y la ejecución de obras de hormigón
en masa o armado. Madrid, 1980.
y otras acaban dando roturas por compresión en el hormigón, por tanto, una
prueba de carga trata ante todo de probar la resistencia de las armaduras más
que las del propio hormigón, lo que demuestra claramente la importancia que
tienen el número, dimensión y posición de las armaduras en la deformación
medida.
Como conclusión podemos decir que las obras están hechas para resistir,
es decir, para soportar cargas y, por tanto, un criterio verdadero para conven-
cerse de esta capacidad es conocer el comportamiento de ta estructura frente
a la prueba de carga, sin embargo, existen dos complicaciones en la prueba de
carga básica. Una es que la prueba de carga básica no refleja las variaciones con
respecto al tiempo de las características de la estructura y la otra es que, como
la prueba de carga no puede ser llevada hasta la rotura, los ensayos no nos
indican el margen de seguridad que ofrece la obra. Por tanto, la prueba de carga
no debe ser considerada como un índice válido de resistencia que nos da una
información completa, nada más que si:
APTITUD Y NO INDICACIÓN
DE EMPLEO DE LOS
CEMENTOS
1
^—--- -_ CEMENTO
1
1 FUZ-I-250
PUZ-1M50
EMPLEO ^~~^-—— ___^ o
PUZ. 11-250
PUZ-I1-350
luv-ost-d
P-350-ARI
P-550-ARI
S-III-3SO
PUZ-I-450
S-IJ-350
o a
P-350-BC
PUZ-I-350
o o
PA-450
s
C-200-B
P-450-Y
a-oss-d
P-450-B
A-OSS-d
P-350-B
P-350-Y
o a
o
O INDICADO X NO INDICADO (Ú 1 0.
<
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a. Jl
S s o
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Hormigones en masa.
Obras de hormigón en masa de pcque-
0 o ..._. JLj X o o o
O
Obras de hormigón en masa de media-
no o gran volumen O
o X X X X o —
Obras de hormigón en masa de gran —
volumen X O
X V X X o X
Obras de hormigón en masa de media-
no volumen, con endurecimiento rá-
pido
o o
Obras de hormigón en masa o armado,
incluso de gran volumen, que re-
quieran un calor de hidratación mo-
derado o o O
o
Obras de hormigón en masa, incluso
de gran volumen, que requieran un
calor de hidratación bajn o muy
bajo o O O 0
o
o
Hormigón armado.
Obras de hormigón armado . . . . . . o o o o X X
o o o o o X
X X X X
Piezas armadas de gran volumen con
peligro de fisuración por retracción
hidráulica y térmica X X X X
X X X X X 0 X X X
Obras de hormigón armado de media-
no volumen, con endurecimiento rá-
pido
Obras de hormigón armado de alta
o o
resistencia o o o o
Obras de hormigón armado de endure-
cí míenlo muy rápido y altas resis-
tencias
0 o
Prefabricación, especialmente por tra-
tamientos higrotérmicos sin presión. o o o o o o o o o o o o o o o X
Prefabricados, sin tratamientos higro-
f> o o o O X X X X 0 0
_... -^
o
térmicos
Hormigones pretensados.
o o
o o — o o __ .
o o o
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EMPLEO ~~-— -~-______^
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Obras de hormigón pretensado con en-
durecimiento rápido o
1
Obras de hormigón pretensado con en-
durecimiento muy rápido y altas re-
sistencias o
i
Hormigón pretensado con alambres 1
delgados, poco recubiertos o en am- 1 X X X
bientes salinos . . X X X X X X
Morteros.
Morteros de agarre y recubrimiento. o o o o o o o o o
Morteros con dosificaciones altas ... X o o o o o o X X
Obras de fábrica de ladrillo o o
Refractarios ... 0
Durabilidad,
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O INDICADO X NO INDICADO
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Oíros aplicaciones.
o o o o X X X X X o o o X
Firmes de carretera O o o o
X X X X X X
Firmes de carretera pretensa das o o o o
o 0
Estabilidad de suelos O o o o o o
o o o o o o 0 o o
Pavimentos (según características) ... 0 0 o o o o o 0 o
Cimentaciones o 0 o 0 o
Obras subterráneas (según durabilidad o o o
y resistencia) o o o o 0
o o o o o X X X X X
Obras marítimas . . o o o 0 o 0
Obras hidráulicas (presas) ... 0
o o o
Obras de reparación y carácter tem- o
Taponamiento de vías de agua (mezcla o o
A-550 + P-350)
Solados
o
o o
Solados blancos o claros
o
Terrazos • o o o
Terrazos blancos o coloreados
Obras en las que importe el cambio
de tonalidad (manchas) X X X X X
Obras con hormigones blancos o de o o 0
color daro
o o o
0
Hormigones refractarios ..
Mezclas con otros cementos, salvo X
portland y sólo para taponamientos.
APÉNDICE 2
1. Aceros.
7 014 Determinación cuantitativa del carbono en los aceros empleados en
la construcción.
7017-73 Determinación de la dureza en productos de acero por el método
Brinell.
7 019 Determinación cuantitativa del azufre en los aceros empicados en la
construcción.
7 027 Determinación cuantitativa del manganeso en tos aceros empleados en
la construcción.
7 028 Determinación cuantitativa del silicio en los aceros empleados en la
construcción.
7 029 Determinación cuantitativa del fósforo en los aceros empleados en la
construcción.
7 051 Ensayo de doblado de metales a la temperatura ambiente.
7 053-73 Ensayo de dureza en productos de acero por el método Rockwell.
7 054-73 Determinación de la dureza en productos de acero por el método
Vickers (caigas de 5 a 100 kgO.
7 056 Ensayo de metales a flexión por choque.
7 081 Determinación de la dureza Shore en los materiales metálicos.
7117 Ensayo de fatiga de materiales metálicos. Definiciones y símbolos.
7 118 Gases y ejecución de los ensayos de fatiga de los materiales metá-
licos.
7 194-73 Ensayo de tracción de alambre de acero.
7 195 Ensayo tíe doblado alternativo de los alambres de acero.
PATOLOGÍA Y TERAPÉUTICA DEL HORMIGÓN ARMADO
602 M. FERNANDEZ CÁNOVAS
36 004 Aceros. Definición y clasificación. 7205 Ensayo de resistencia mecánica de los cementos.
36 006 Tratamientos térmicos de los aceros. Definiciones. 7206 Granulomctría de los cementos, con el separador de aire.
7 207 Método de determinar la expansión, en autoclave, de los cementos.
36 007 Condiciones técnicas generales de suministro de productos siderúrgicos.
36 008 Productos de acero. Colores distintivos de marcado. 41 126 Compatibilidad de los cementos en las mezclas.
7 134 Determinación de partículas blandas en áridos gruesos para hormi- 41 002 Clases más usuales de hormigones hidráulicos.
gones. 41110 Toma de muestras de los áridos empleados en la fabricación de hormi-
7 135 Determinación de finos en áridos utilizados para la fabricación de hor- gones.
migones. 41 111 Áridos para hormigones.
7 136 Estabilidad de áridos frente a disoluciones de sulfato sódico o sulfato 41 112 Áridos gruesos para hormigones.
magnésico.
41 113 Cloruro calcico utilizado como producto de adición en los hormigones.
7 137 Ensayo químico para determinar la reactividad de los áridos utilizados
en la fabricación de hormigones, con los álcalis del cemento. 41 US Toma de muestras del hormigón fresco.
7 138 Análisis granulométrico y químico del cloruro calcico, utilizado como 41 121 Condiciones que deben reunir las aguas para el amasado y curado de
producto de adición en los hormigones. los hormigones.
7 139 Análisis granulométrico de áridos. 41 122 Toma de muestras de las aguas destinadas al análisis químico.
7 140 Determinación de los pesos específicos y absorción de aguas en áridos 41 123 Compatibilidad de los morteros y hormigones que difieren entre sí,
finos. en la especie del agomerante.
41 124 Protección de morteros y hormigones contra los agentes agresivos.
7 141 Determinación del contenido de aire en el hormigón fresco, por el mé-
todo de presión.
7 142 Determinación déla exudación de agua en el hormigón.
7 177 Relación entre los tamices de la serie UNE y los de varias series extran-
jeras.
7 178 Determinación de los cloruros contenidos en el agua utilizada para la
fabricación de morteros y hormigones.
7 234 . Determinación de la acidez de aguas destinadas al amasado de morteros
y hormigones expresadas por su pH.
7 235 Determinación de los aceites y grasas contenidos en el agua amasado
de morteros y hormigones.
7 236 Toma de muestras para el análisis químico de las aguas destinadas al
amasado de morteros y hormigones.
MATERIALES EMPLEADOS
EN REPARACIONES
Y REFUERZOS
1. Hormigones.
Hormigón tradicional
Resistencia a compresión. . . .
Resistencia a tracción
Para un hormigón H-200, las resistencias características serían: 3. Hormigón proyectado tradicional y con fibras de acero.
/e =200 kp/cm 1 , /,= 15,3kp/cm 3 , ftb = 27,3 kp/cm 2 , Dosificaciones en peso recomendadas
E= 198.000 kp/cm 2 .
Hormigón Hormigón
proyectado proyectado
con fibras
450
2. Hormigones con fibras de acero. 0,4 a 0,5 04 a 06
100%-0%
Características mecánicas de hormigones confeccionados con cemento port- -50% a 0%
land y adición de fibras de acero.
Hormigón Hormigón
tradicional con fibras
4. Morteros de cemento y látex.
237 311
18,8 45,3 Características mecánicas de morteros especiales de cemento portland y
38 93 arena (1:3) y látex adicionado al agua.
20 156
17.200 > 1.000.000
Mor teto tradicional Mortero de látex
5. Pastas de cemento portland normal y de cementos expansivos. 6. Adhesivos y morteros de resinas epoxi.
En el gráfico de la figura 1 se indican las curvas de expansión o de retracción Características mecánicas de adhesivos y morteros epoxi realizados con are-
de cementos expansivos y de cementos portland normales. na de cuarzo y relación formulaciónrárido iguala 1:6.
D Í A S A Ñ O S M ó d u l o de elasticidad
(kp/cm 1 ) = 5. 000 a 300.000
PORTLAND dependiendo de los tipos de resina, endureced o íes,,
o
cargas, dosificación, etc.
o: Generalmente:
t— — En inyecciones:
UJ
o: 6 - £ = 10.000 a 20.000
— En resinas para usos generales en construcción
Figura 1 E =* 20.000 a 40.000
Curva de expansión y retracción de cemento.
Coeficiente de dilatación
térmica ( m / m °Q . . . (6 a 7) • 10"* (2,012,5) • 10~*
612 M . F E R N A N D K Z CÁNOVAS PATOLOGÍA Y TERAPÉUTICA DEL HORMIGÓN ARMADO 613
Características mecánicas de un adhesivo para inyección tipo epoxi, así 7. Masillas epoxi para encolados de acero.
como de varios morteros realizados con igual resina y diferentes relaciones
formulación:árido. Características de una masilla epoxídica tipo para emplear en encolados de
acero a hormigón.
Morteros cpoxi
Inyección (relación formulación:árido)
Masilla epoxi
1:1 1:4 1:5
1.000a 1.200
Resistencia a compresión
(kp/cm 1 ) 800a 1.200 800 a 1 000 800 a 950 600 a 900 400 a 450
R e s i s t e n c i a a flcxolrac- (17 a 22) - 10'
800a 1.200 450 a 800 400 a 700 350 a 700
(7 a 85) • 10*
R c s i s t c n c i a a (racción
(kp/cm 1 ) 400 a 550 250 a 350 200 a 300 150 a 300 0.27
Módulo de elasticidad di- (2.5 a 2,7) - 10''
námico (kp/cm j • 10') . 2a3 16a 18 17 a 20 18 a 25
Pot lifc para 2 kg a 20" C
30 60 60 60