Você está na página 1de 8

10 derivas página/01

psicoanálisis y cultura

SPINOZA o la política de
la inmanenciaaproximación a la política en spinoza
graciela kait (1)

Los afectos que nos conflictúan son concebidos por los filósofos
como vicios en los que caen los hombres por su propia culpa, y por eso
suelen ridiculizarlos, lamentarlos, reprenderlos o cuando quieren
mostrarse más morales, detestarlos. Creen que de este modo actúan
divinamente y se levan hasta el pináculo de la sabiduría prodigando
U na lectura posible de la Ética fue la orientada
por la pregunta respecto de por qué, de
qué modo, la doctrina filosófica de .
abundantes elogios a una naturaleza humana que no existe en absoluto e Spinoza implica a la política y por lo mismo, una idea
infamando a la existe realmente. Conciben a los hombres no como son, de comunidad. O más aun, por qué la filosofía de
sino como quisieran que fueran; por eso la mayor parte de ellos, en lugar Spinoza, incluye definitivamente a la política. En
de una Ética han escrito una sátira y no han tenido en política puntos de principio, entonces, un comentario sobre el contexto
vista que puedan ser puestos en práctica, debiendo ser considerada la religioso y político o religioso-político, en el que
política, la que ellos conciben, como una quimera o como algo apropiado Spinoza vivió y pensó en el siglo XVII, contexto del
para el país de utopía… que participó, del que estuvo concernido.
Así, lo que está en la base de su pensamiento
(Tratado Político, Cap. I, 1) es la separación radical de filosofía y religión, de
filosofía y teología, separación que implica otra idea de
Dios, una idea no religiosa de Dios, ni religiosa ni
Al ocuparme de la política, no he querido por lo tanto sancionar nada antropomorfa: Dios no es un sujeto hacedor de
nuevo o desconocido, sino establecer con razones ciertas e indudables lo que milagros ni persona y mucho menos un sujeto
mejor concuerda con la práctica. En otros términos, deducirlo del estudio de trascendental que creó el mundo, que juzga, premia o
la naturaleza humana; y para aplicar en este estudio la misma libertad de castiga, que persigue fines, que ama o exige ser amado
estudio que suele emplearse en las investigaciones matemáticas, traté por y recompensa por ello; no es el Dios al que se busca
todos los medios de no ridiculizar las acciones de los hombres, de no para refugiarse en la voluntad de Dios …ese asilo de la
llorarlas, de no detestarlas y adquirir en cambio de ellas un conocimiento ignorancia (E. I, Apéndice de la Proposición XXXVI).
exacto. He considerado asimismo los afectos humanos: el amor, el odio, la No es el Dios de los prejuicios y la superstición, o sea,
cólera, la envidia, la soberbia, la piedad y los restantes movimientos del no es el Dios del odio sino todo lo contrario, es el Dios
alma, no como vicios sino como propiedades de la naturaleza humana, del amor intelectual que ya retomaremos.
modos de ser que les pertenecen… Separar la filosofía de la religión, tal como lo
Por más que nos desagraden estas destemplanzas, son necesarias, despliega en el Tratado teológico político (TTP), es liberar a
habiendo causas determinadas por las que nos dedicamos a conocer su la filosofía de la obediencia y la sumisión al dogma
naturaleza; cuando el alma adquiere su conocimiento exacto, goza de él lo teológico judeocristiano del que se deriva la
mismo que el conocimiento de las cosas que son agradables a nuestros superstición. La superstición entra con el miedo en el
sentidos. corazón humano y entonces, …todos los hombres están
naturalmente sujetos a ella…(TTP, Prefacio 6 y 7). El TTP
plantea desde su título una interrelación entre la
filosofía, la religión, la teología y la política y fue casi un
1 Psicoanalista.Texto autorizado por el autor para su publicación en Derivas manifiesto que Spinoza escribió y publicó en 1670 -
Nº10. interrumpiendo la redacción de la Ética, catorce años
NOTA: A los fines de orientar la lectura del texto, donde dice (E. I) refiere al
escrito "É ca parte I" de Baruch de Spinoza y TTP para "Tratado teológico
polí co", del mismo autor.
10 derivas
psicoanálisis y cultura

después de la excomunión- para apoyar a la República. Dos años después, finalmente la República
cae y son asesinados por una multitud violenta los Regentes de Witt -representantes de la burguesía
democrática en ascenso-, restableciéndose la monarquía de los Orange que representaba a la
aristocracia sostenida por la Iglesia calvinista: una teocracia basada en la revelación y la profecía
heredada por el cristianismo de los hebreos.
En el TTP lleva adelante una crítica minuciosa de la interpretación de las Escrituras (la Biblia)
por parte de los teólogos guiados por una ambición de poder y fines de dominación estableciéndose
así, un vínculo entre teología, monarquía y tiranía; en cambio, la República democrática encarna la
forma de gobierno que al separar al Estado de la religión hace lugar a la singularidad de cada uno y así,
a la tarea del filósofo como librepensador. Librepensador es aquel que no está sometido en su pensar
y actuar a ideas, preconceptos o dogmas trascendentales.
Entonces, Spinoza piensa a lo humano más allá de la religión, del Dios judeo-cristiano de los
creyentes y en consecuencia con eso, abre su Ética con dos cuestiones fundamentales al edificio de su
pensamiento; por un lado, la inmanencia de la causa sui es decir, con la inmanencia de la causa en sí
misma que conlleva la idea de lo autogenerado, de lo autofundado de la existencia. Y por otro lado,
con la sustancia que es causa de sí misma y se concibe por sí misma, sustancia única e indivisible sin la
cual nada existe ni puede concebirse, es causa de todo cuanto existe y de su esencia y por lo tanto,
tiene absoluta potencia e infinitos atributos que se expresan de múltiples modos.
Tenemos ya aquí un punto de partida desde el todo -la definición de sustancia única sin la
cual nada existe- signado por el no-todo, lo infinito indefinido, punto de partida en lo Uno y lo
múltiple, lo que se despliega de múltiples modos en múltiples singularidades. Aquí la sustancia como
causa, no se separa de sus efectos sino que se expresa en ellos de infinitos modos.
Esa sustancia es Dios, Dios que es la Naturaleza por la que todo existe, fuerza productiva
infinita, causa inmanente de sí misma como de todas las cosas, que es vida; y así, no hay trascendencia
de un Dios creador ni nada fuera de la Naturaleza que se expresa por su potencia de manera infinita
por ser esa su esencia, de lo que se deriva: una pluralidad de singularidades existentes inevitable. Y página/02
entonces, a nivel del despliegue de la potencia del Dios-Naturaleza caracterizado de esta manera, no
hay ninguna jerarquía, no se establece en el mundo ningún orden jerárquico comandado por ningún
Dios -¡que herejía decir esto en el siglo XVII!-, solo se trata de la sustancia que es Dios-Naturaleza y
de sus modos de expresión en la vida como por ejemplo, el pensamiento y la extensión. Así, Spinoza
es un filósofo de la vida.
La Ética entonces, fue concebida para pensar a la Naturaleza según el modo geométrico -
more geométrico-, para alcanzar así, el conocimiento de la naturaleza humana. Pensar la Naturaleza
según el modo geométrico, es decir, en su consistencia lógica.(2)
Si Spinoza es un racionalista no lo es a la manera de los iluministas del siglo XVIII con los
que solo compartiría a nuestro entender, un pensamiento por fuera del oscurantismo religioso. Pero
los iluminados defenestraron al Dios antiguo y medieval y pusieron en su lugar a la moderna razón
cartesiana por encima de todo, casi deificada. Spinoza es otra cosa, tiene otra relación con el
conocimiento, una que incluye lo irracional, las pasiones. Así, se podría decir que Spinoza no solo es
el contradiscurso de lo teología(3) sino también, el de la metafísica.
Ahora bien, por lo antedicho, el cuerpo es también un modo que expresa la esencia de Dios
en cuanto cosa extensa -entendiendo por esencia de una cosa (E II, Definición II) aquello
necesariamente dado sin lo cual la cosa no puede concebirse. Por otra parte, el hombre piensa, el
alma es una cosa pensante y la idea un concepto del alma; y dado que el cuerpo puede ser afectado de
muchas maneras y que no tenemos conciencia más que de los cuerpos y de los modos de pensar, el
objeto de nuestra alma es un cuerpo existente en acto, un cuerpo que existe…tal como lo sentimos (E II,
Corolario de la Proposición XIII), es decir, con su sensibilidad, con su poder de ser afectado. Tal

2 “Qué pasa para que de algo que, lo he evocado, hubiera podido ser el punto de par da de otro modo de pensar con
rigor: more geométrico, es lo que un Spinoza, por ejemplo, se vanagloriaba de hilar, de deducir algo según el modo y el
modelo dado por los an guos. Está claro que ese more geométrico define un modo de intuición que es propiamente el
matemá co, y que ese modo de intuición, después de todo, no va de suyo”. Lacan, clase 6 del 18-2-75 de RSI.
Además: “Y de ahí que afirmasen como cosa cierta que los juicios de los dioses superaban con mucho la capacidad
humana, afirmación que habría sido, sin duda, la única causa de que la verdad permaneciese eternamente oculta
para el género humano, si la Matemá ca, que no versa sobre los fines, sino sólo sobre las esencias y propiedades de
las figuras, no hubiese mostrado a los hombres otra norma de verdad…” (E. I, Apéndice)
3 Ver el libro de Marilena Chaui Polí ca en Spinoza.
10 derivas
psicoanálisis y cultura

página/03
como lo sentimos quiere decir, insistimos, que el cuerpo es afectado, que existen el afecto y las
afecciones, afección en tanto un cuerpo sufre la acción de otro cuerpo. Si el alma es cosa
pensante es porque Dios es cosa pensante: Todos los modos del pensar tienen a Dios por causa en cuanto
es cosa pensante(4) (E III, Demostración de la Proposición II).
La idea que constituye el alma es la idea de cuerpo y el alma solo conoce al cuerpo
humano por las ideas de las afecciones por las que un cuerpo es afectado y esto implica la
naturaleza misma del cuerpo humano. Hay una correspondencia entre lo que pasa en el cuerpo
y lo que pasa en el alma dado que como dijimos, hay una misma sustancia que expresa las cosas
bajo atributos diferentes como pueden ser el pensamiento y la extensión (E III, Escolio de la
Proposición II) y por lo tanto, no hay aquí ningún dualismo cuerpo-alma ni ninguna
supremacía del alma-mente sobre el cuerpo. Lo que pasa en el cuerpo es lo mismo que lo que
pasa en el alma, son lo mismo. La idea misma de causa inmanente no soporta ningún dualismo.
Así, el alma humana es la misma idea o conocimiento del cuerpo humano (E II,
Demostración de la Proposición XIX), el alma está unida al cuerpo pero como el alma no se
conoce a sí misma, el conocimiento de las ideas de las afecciones del cuerpo implicará el conocimiento del
alma; hay conocimiento del alma pero solo en el sentido del conocimiento de las afecciones del
cuerpo el alma se conoce a sí misma (E II, Demostración de la Proposición XXIII).
Pero las ideas de las afecciones del cuerpo no son claras y distintas sino confusas y
mutiladas, imágenes inadecuadas de las que resulta un conocimiento muy inadecuado, una
privación de conocimiento dada porque en nuestra imaginación no conocemos las cosas
exteriores ni a nuestro propio cuerpo tal como son sino tal como nos afectan, como dijimos,
tal como lo sentimos. Las ideas adecuadas son aquellas que nos procuran un conocimiento
verdadero y de las que brotan pasiones que no nos llevan a la servidumbre como la alegría y sus
derivados.(5)
Entonces, existen para Spinoza tres géneros de conocimiento; uno que viene de los
sentidos, de la experiencia vaga y que denomina opinión o imaginación, el que viene de las
pasiones dándonos ideas inadecuadas y otro que parte del hecho de que tenemos nociones
comunes e ideas adecuadas de las propiedades de las cosas que denomina razón. Un tercer
género llamado ciencia intuitiva progresa desde la idea adecuada de ciertos atributos de Dios
hacia el conocimiento adecuado de la esencia de las cosas. El conocimiento del primer género
es causa de falsedad y el del segundo y tercero enseñan a distinguir lo verdadero de lo falso.

Oleos: Jan Havicksz Steen (1628-1679)

4 Dios es entonces: causa inmanente, causa primera, sustancia, naturaleza, potencia, pensamiento. Y es en este
sen do en el que Spinoza plantea que Dios no es con ngente sino que existe necesariamente.
5 Afectos de alegría: contento de sí mismo, el amor, la irrisión, la seguridad, la sa sfacción.
10 derivas
psicoanálisis y cultura

El afecto es una pasión - la alegría, la tristeza y el


deseo- y las afecciones del cuerpo aumentan o disminuyen la
potencia de obrar de ese cuerpo y dado que nadie, entiende
Spinoza, ha determinado la naturaleza y la fuerza de los página/04
afectos se ocupará de ellos en la parte III de la Ética y de la
potencia del alma sobre ellos: …el alma, en cuanto tiene ideas Así, no existen ni el bien ni el mal sino lo bueno y lo
inadecuadas, padece necesariamente ciertas cosas (E III, malo. Lo bueno es lo que aumenta nuestra potencia de obrar
Demostración de la Proposición I), cuantas más ideas como por ejemplo, la alegría y lo malo lo que la disminuye
inadecuadas tiene, más sujeta está a tantas más pasiones de como la tristeza. La alegría nunca es directamente mala, sino buena;
donde, la pasión es una idea confusa e inadecuada. en cambio, la tristeza es directamente mala. (E. IV, Proposición
Tampoco nadie, entiende también Spinoza, ha XLI). Se trata entonces, de lo que los afectos le hacen al alma
determinado lo que puede un cuerpo puesto que nadie ha o como lo titula Spinoza en la IV parte de la Ética: De la
conocido hasta ahora la fábrica del cuerpo (E III, Proposición servidumbre humana, o de la fuerza de los afectos.
II) que supera en artificio a todas las cosas fabricadas por el El alma constituida por ideas adecuadas e
arte humano. inadecuadas se esfuerza -conatus- como dijimos, en
De lo que resulta, que Spinoza piensa al hombre perseverar en su ser, conservarlo; ese esfuerzo que
gobernado por lo que lo afecta, por lo que padece el cuerpo, comprende al alma y al cuerpo se llama apetito o deseo
es decir, por sus pasiones, no lo piensa gobernado por la siendo el deseo la esencia misma del hombre, esencia
razón y mucho menos piensa que la razón podría gobernar, concebida como un obrar, un hacer algo en virtud de una
dominar a las pasiones. afección cualquiera(6), externa o no. Por lo tanto, es el deseo
…no es, en efecto, la razón sino las pasiones quienes en tanto que esencia del hombre, multiplicidad de afectos
arrastran a la muchedumbre dada a todos los lujos y tan fácil de variables, el que determina o condiciona a la potencia
corromper por la avaricia y por el lujo. (Tratado teológico político. Cap. porque el deseo que nace de un afecto que es una pasión, es
XVIII) ciego y el hombre se convierte así, en el siervo de sus
Pero la experiencia enseña sobradamente que los hombres no pasiones.(7)
tienen sobre ninguna cosa menos poder que sobre su lengua, y para nada Entonces: Padecemos en la medida en que somos una parte
son más impotentes que para moderar sus apetitos… (E. III, de la naturaleza que no puede concebirse por sí sola, sin las demás
Proposición II) partes. (E. IV, Proposición II) y …porque las decisiones del alma
Llamo “servidumbre”a la impotencia humana para moderar no son otra cosa que los apetitos mismos, y varían según la diversa
y reprimir sus afectos, pues el hombre sometido a los afectos no es disposición del cuerpo, pues cada cual se comporta según su afecto… (E.
independiente (…) hasta tal punto que a menudo se siente obligado, aun III, Escolio de la Proposición II).
viendo lo que es mejor para él, a hacer lo que es peor. (E. IV, Prefacio) Y es por eso que, aproximando una respuesta a la
Puesto que los hombres raramente viven según el dictamen de pregunta for mulada más ar riba, es necesario el
la razón… (E. IV, Proposición LIV) conocimiento de las afecciones del alma (pasiones basadas
Es cosa cierta, y lo hemos demostrado en nuestra Ética, que en ideas inadecuadas) por medio de la razón, de una idea
los hombres están sometidos, necesariamente a los afectos… (Tratado adecuada, clara y distinta y así, ese afecto que nace de la
Político, Cap. I) razón será más potente.(8)
Pero a los hombres los conduce más bien el deseo ciego que la No hay ninguna afección del cuerpo de la que el
razón, (…) Reconozco que esos deseos, no originados en la razón, son alma no pueda alcanzar una idea clara y distinta y así, el alma
no tanto acciones como pasiones humanas. (Tratado Político, Cap. II) puede conseguir que todas ellas se remitan a la idea de Dios y
a la alegría que va acompañada de la idea de Dios.(9)
El problema es entonces, el de las pasiones que
afectan disminuyendo la potencia -conatus- de obrar del
hombre como es el caso de la tristeza que es el afecto del
dolor o de la melancolía. Lo que disminuye o reprime la
potencia de obrar de nuestro cuerpo, dice Spinoza, reprime 6 Aquí en endo, pues, bajo la denominación de “deseo”, cualesquiera
la potencia de pensar de nuestra alma. La potencia, conatus, esfuerzos, impulsos, ape tos y voliciones del hombre, que varían
esfuerzo, es esfuerzo de perseverancia en la medida en que la según la variable cons tución de él, y no es raro que se opongan entre
esencia de un ser está dada por las acciones u operaciones sí de tal modo que el hombre sea arrastrado en dis ntas direcciones y
que realiza para mantenerse en la existencia, potencia de no sepa hacia donde orientarse.(E. III, Definiciones de los afectos).
7 Ver aquello a lo Spinoza llama servidumbre en la cita E. IV, Prefacio de
existir y de actuar para ir más allá de sus contradicciones,
nuestra página 4.
antagonismos, pasiones. 8 …cada cual ene el poder -sino absoluto, al menos parcial- de
El conatus es lo que le permitirá a Spinoza plantear en conocerse a sí mismo, y, por consiguiente, de conseguir padecer menos
lo político a la multitud como potencia común de los por causa de ellos… (E. V, Escolio de la Proposición IV).
individuos que hace a la ciudad y en definitiva, al Estado: 9 Todo cuanto es, es en Dios, y sin Dios nada puede ser ni concebirse. (E.
trayecto que va de la multiplicidad de las potencias singulares I, Proposición XV). Dios es la única sustancia y por lo tanto nada puede
a la potencia de la multitud y que ya retomaremos. concebirse sin Dios.
10 derivas
psicoanálisis y cultura

página/05
Cuanto más conocimiento tenemos de las cosas que son necesarias, mayor es la
potencia del alma sobre los afectos: …no hay un remedio para los afectos, dependiente de nuestro
poder, mejor que éste, a saber: el que consiste en el verdadero conocimiento de ellos, supuesto que el alma no
tiene otra potencia que la de pensar y formar ideas adecuadas… (E. V, Escolio de la Proposición IV).
Por el conocimiento aumentando, aumenta nuestra potencia y entonces, nuestra
alegría o contento de sí mismo que es la alegría que brota …de que el hombre se considera a sí
mismo y considera su potencia de obrar (E, III, Definiciones de los afectos XXV). Así, el tercer
género de conocimiento es nuestra mejor parte, es la que nos contenta y alegra ante la
verdad, alcanzando de esta manera la libertad -entendida como la salida de la impotencia. El
conocimiento está, para Spinoza, en la base de la salvación humana, de la felicidad y la
libertad (E. V, Escolio de la Proposición XXXVI) y más aun, de este tercer género de
conocimiento …brota necesariamente un amor intelectual hacia Dios…y, reiteramos, a la alegría
que acompaña la idea de Dios, brota un “amor intelectual de Dios” que es eterno (E. V,
Proposición XXXII).
El amor intelectual de Dios es entonces, la forma más alta de conocimiento del
mundo, de la naturaleza, es un amor no pasional -que es el que conduce al odio- sino
intelectual en el que desemboca la Ética conjugando pasión e intelecto como manera alegre
de estar en el mundo: Una manera de vivir producida por la filosofía, pero no exclusiva de los sabios
(…), sino una forma de vida que tenga en cuenta que hay otros, que considere la pluralidad…(10)
Ahora bien, los hombres, que están sujetos a las pasiones, pueden no solo no
concordar entre sí sino además, ser contrarios entre sí. Dado que es raro que los hombres
vivan según la guía de la razón porque están …sujetos necesariamente a los afectos…(E. IV,
Escolio II de la Proposición XXXVII) y esto los hace inconstantes y volubles y a la mayoría
envidiosos, se ocasionan daños unos a otros. Las relaciones entre los hombres entonces,
están signadas por la misma multiplicidad de las singularidades por la discordia, los
conflictos, las oposiciones, los antagonismos, los peligros.
Y con todo difícilmente pueden soportar la vida en soledad, de suerte que la definición según la cual
el hombre es un “animal social” suele complacer grandemente a la mayoría (…), los hombres se procuran con
mucha mayor facilidad lo que necesitan mediante la ayuda mutua, y que solo uniendo sus fuerzas pueden
evitar los peligros que los amenazan por todas partes… (E. IV, Corolario I de la Proposición
XXXV).

10 Ta án, Diego: Spinoza. Bs. As. Ed. Quadrata, 2009; pág. 117.
10 derivas
psicoanálisis y cultura

Así: Los hombres están hechos de tal manera que no pueden vivir
sin una ley común. (TP, Cap. I, 3) página/06
Por lo tanto, Spinoza plantea además del conocimiento, La potencia de la multitud es entonces, la
otra vía de salvación humana, otra vía para la libertad, que es la potencia humana propia de la causa inmanente que
política. La política entendemos, como un tratamiento de las instituye el campo de lo político. Y según lo antedicho
pasiones, una politización de las pasiones.(11) respecto de la potencia, a mayor potencia, mayor
Buscar nuestra utilidad, conservar la vida y nuestro ser, alegría. ¡Lo político como fuente de la alegría!
nos hace unirnos a otros hombres y eso implica renunciar al De allí que el Estado democrático y sus leyes
derecho natural -las pasiones que nos determinan a actuar- para propician que cada hombre se guíe por la razón para
pasar en comunidad al derecho civil, una comunidad de regular sus apetitos y así, los lazos amistosos. El
derechos; la comunidad garantizada por las leyes se llama Estado y hombre que se guía por la razón es más libre en el Estado, donde
los protegidos, ciudadanos. Los hombres no nacen ciudadanos, se vuelven vive según leyes que obligan a todos, que en la soledad, donde solo
ciudadanos (TP, Cap. V, 2). Y el Estado, cuya alma son las leyes, se se obedece a sí mismo. (E. IV, Proposición LXXIII)
constituye así en un artificio …para conservar la concordia y la lealtad Al final de la Parte II de la Ética, Spinoza nos
(TP, Cap. VI, 3) dice cuán útil es para la vida el conocimiento de su
El derecho natural es la potencia misma de la naturaleza doctrina que además de conferir …un completo
por la cual todo acontece y se extiende hasta donde llega la sosiego…, enseña en qué consisten nuestra felicidad y
potencia de cada uno según sus apetitos o pasiones; en este libertad: en el solo conocimiento de Dios -que es la
estado cada cual es su propio dueño pero como cada quien se Naturaleza en tanto que vida, generadora de vida.
esfuerza por protegerse de todos, porque en el estado de Además esta doctrina -subrayamos,
naturaleza los hombres son enemigos y no se dispone de ningún desjerarquizada-, es útil para la vida social porque
medio seguro para conservarlo y por lo tanto, este derecho enseña a no odiar, ni despreciar, ni burlarse, ni
natural es en realidad inexistente. envidiar a nadie; a no encolerizarse contra nadie.
Entonces, sin la ayuda mutua los hombres no podrían Enseña a cada uno a contentarse con lo suyo y a
conservar la vida y para ello son necesarios los derechos auxiliar al prójimo cuando lo demanden las
comunes, vivir siguiendo una decisión común a todos que ordene circunstancias. Por último, esta doctrina también es
las pasiones en la ciudad, esto es, el derecho civil. Así, los útil …para la sociedad civil en cuanto enseña de qué modo
ciudadanos ya no dependen de sí mismos sino de la ciudad, de la deben ser gobernados y dirigidos los ciudadanos, a saber: no
regla de la ciudad (TP, Cap. 3, 3) y el estado civil se establece para para que sean siervos, sino para que hagan libremente lo mejor.
poner fin a un temor común y eliminar miserias comunes. (E. II, final del Escolio de la última Proposición)
Un hombre libre procura unirse a los demás hombres por Entonces, con Spinoza, no solo la política se
amistad y así unidos, ser útiles unos a otros.(12) En el TTP (1670) separa de la teología sino que se deriva de las pasiones
Spinoza habla del pacto que haría a la unión de fuerzas por un humanas; tomando como punto de partida la pasional
acuerdo mutuo. Esta idea de unión entre los hombres y su naturaleza humana, elabora una doctrina sobre la vida
utilidad que ya aparece en la Ética (1675), estará en la base de lo que desemboca en el amor intelectual de Dios y en su
que en el Tratado Político (1677), plantea como multitud -ya no se alegría.
trata de pacto-, la potencia de la multitud por la que todos juntos, Porque la causa es inmanente y la sustancia
tendrán mayor derecho. Entonces, esa unión signada por la infinita, potencia que se expresa de diferentes modos,
utilidad de aunar potencias, cambio en las relaciones de fuerza la naturaleza humana es pasional y su esencia es el
que va de la multitud de potencias singulares en el derecho deseo. Entonces, la filosofía es una Ética, modos
natural a la potencia de la multitud como soporte de lo político, posibles de vivir la vida que implican una política,
del poder público (Imperium)(13) en el derecho civil y por sobre política reiteramos, en tanto que politización de las
todo en democracia. pasiones.
Por último, algunas palabras más de Spinoza,
filósofo de la alegría de vivir.
11 Ta án, Diego: Prólogo al libro de Marilena Chaui. Un hombre libre en nada piensa menos que en la
12 Es ú l a los hombres, ante todo, asociarse entre ellos, y vincularse con los muerte, y su sabiduría no es una meditación de la muerte, sino de
lazos que mejor contribuyen a que estén unidos, y, en general, hacer aquello la vida. (E., IV, Proposición LXVII)
que sirva para consolidar la amistad. (E. IV, Apéndice, Capítulo XII).
13 TP, Cap. II, 17.
10 derivas
psicoanálisis y cultura

Breves puntuaciones sobre el cuerpo en Spinoza


tal como se desprenden de una lectura de su página/07
Ética
Aproximarse a la caracterización del cuerpo en la Ética de
Spinoza, requiere de un mínimo pasaje por la concepción de la
generación de lo humano que está en la base misma de la Ética
dado que su caracterización del cuerpo se deriva de dicha
generación.
Repasamos la idea de Dios que no es religiosa ni
antropomorfa, la noción de sustancia y la inmanencia. La
inmanencia implica la causa sui, la causa en sí y de sí con la que se
abre el primer libro de la Ética, algo que no depende de nada, que
no es trascendente sino que es en sí misma y que conlleva
entonces, lo autogenerado, lo autofundado de lo humano.
Entonces, con el marco de la causa sui, Dios es causa en sí de
todas las cosas, causa inmanente, causa primaria, sustancia,
Naturaleza generadora de vida, Dios como potencia que por lo
tanto, no es contingente sino necesario. Como se dijo, no es
antropomorfo, no es un ser, no ama ni odia ni demanda que
nosotros lo amemos, es la vida misma que se autogenera.
Es una sustancia absolutamente infinita, indivisible, única
que tiene infinitos atributos que se expresan de múltiples modos y en
esa multiplicidad no hay ninguna jerarquía, todos son modos en los
que la sustancia se expresa con su absoluta potencia. En la
Naturaleza entonces, se expresa la sustancia y sus modos, es decir y
agregamos, sus afecciones. Tenemos así, la sustancia única, lo Uno y Asimismo considera en la Ética, que nadie
una multiplicidad de diferencias, lo Uno y lo múltiple que no implica hasta ahora ha determinado lo que puede el cuerpo y
insistimos, ninguna jerarquía entre los modos. fundamentalmente, nadie hasta ahora ha conocido la
Como la sustancia es causa de sí, su esencia implica la fábrica del cuerpo de un modo preciso para explicar
existencia, el existir le pertenece: Todo cuanto existe expresa la naturaleza, sus funciones, fábrica …que supera con mucho en artificio
o sea, la esencia de Dios de una cierta y determinada manera (E I, a todas las cosas fabricadas por el arte de los hombres (E III,
Demostración de la Proposición XXXVI), él es reiteramos, en tanto Proposición II).
que sustancia, causa de todas las cosas. Tampoco hasta ahora, considera Spinoza,
Por lo antedicho entonces, Spinoza entiende por cuerpo un nadie ha determinado la naturaleza y la fuerza de los
modo que expresa de cierta y determinada manera la esencia de Dios afectos ni lo que puede el alma para modelarlos.
en tanto que cosa extensa. Por su parte, el alma forma ideas por ser Un cuerpo es afectado de muchas maneras y
cosa pensante. Esta aparente división entre cosa extensa y cosa el alma conoce al cuerpo por las ideas de las
pensante no es tal en Spinoza quien, en el segundo libro de la Ética, la afecciones por las que éste es afectado. Así, dice
trata de una manera que es solidaria de la inmanencia y de la sustancia Spinoza, el cuerpo humano existe tal y cómo lo
entendida como única, repetimos, sin jerarquías lo que se traduce en sentimos y el alma humana es la idea o conocimiento
el hecho de que no haya un privilegio de la cosa pensante sobre la del cuerpo humano. El alma que es cosa pensante,
extensa -que rápidamente nos remitiría a Descartes-, ambas cosas mueve al cuerpo que está determinado y orientado
son modos en los que se expresa una sola y misma sustancia. por ella.
Más aún, si el alma piensa, si es un modo de pensar y si la idea que Llamamos imágenes de las cosas a las
constituye el alma es la idea de cuerpo existente en acto, la idea que afecciones del cuerpo humano por lo que una
constituye la esencia del alma implica la existencia del cuerpo imaginación es una idea que revela la constitución
durante tanto tiempo como el cuerpo existe (208) y de este modo, el presente del cuerpo. Tenemos así, al cuerpo tal como
alma humana está unida al cuerpo; son dice Spinoza, …un solo y mismo lo sentimos, lo sensible, y a las imágenes de las
individuo, al que se concibe, ya bajo el atributo del Pensamiento, ya bajo el afecciones del cuerpo que hace a su constitución.
atributo de la Extensión (E II, Escolio de la Proposición XXI). También subrayamos que el alma como cosa
pensante mueve y orienta al cuerpo.
10 derivas
psicoanálisis y cultura

página/08
Como se dijo, el alma percibe no solo las afecciones del cuerpo sino las ideas de esas afecciones; el
alma está constituida por ideas adecuadas e inadecuadas. Las acciones del alma brotan sólo de las ideas
adecuadas es decir que cuando los efectos pueden ser percibidos clara y distintamente (193) tendremos una
acción correlativa a esas ideas adecuada; pero cuando los efectos pueden entenderse parcialmente, tenemos
ideas inadecuadas, ideas confusas que proporcionan un conocimiento confuso e inadecuado que se plasma
en las llamadas ideas inadecuadas. Las ideas inadecuadas son las que dependen de las pasiones.
Los afectos-pasiones se derivan de tres primitivos: la alegría, la tristeza y el deseo. El hombre está
siempre sujeto, sometido, a las pasiones y cada cual apetece según las leyes de su naturaleza, apetito o deseo
que es la esencia misma del hombre entendido como el esfuerzo que realiza cada hombre por perseverar en
su ser. Cada cual entonces, desea según las leyes de su naturaleza
También Spinoza, entiende por afecto, las ideas y afecciones del cuerpo por las cuales aumenta o
disminuye su potencia de obrar; los afectos son pasiones y el alma está sujeta a más pasiones cuantas más
ideas inadecuadas tiene.
Los afectos se refieren, insiste Spinoza, al hombre en tanto que padece, en tanto que los afectos nos
asaltan y padecemos porque tenemos ideas inadecuadas, forjamos imaginaciones, …en cuanto que
experimentamos un afecto que implica la naturaleza de nuestro cuerpo y la naturaleza de un cuerpo exterior (E III,
Proposición LVI); así, porque somos parte de la Naturaleza que no puede concebirse sin las demás partes y:
Todas las maneras en que un cuerpo es afectado por otro se siguen de la naturaleza del cuerpo afectado y, a la vez, de la
naturaleza del cuerpo que lo afecta (E II, Axioma I).
De la alegría que aumenta nuestra potencia de obrar y le da placer y regocijo al cuerpo y al alma, se
derivan por ejemplo, el contento de sí mismo, el amor, la irrisión, la seguridad, la satisfacción, la esperanza;
de la tristeza se derivan: el miedo, el odio, la desesperación, la envidia, la vergüenza, los celos, la ira, la
frustración, el desprecio, la impotencia, que disminuyen y perjudican nuestra potencia de obrar, es decir, el
esfuerzo que el hombre realiza por perseverar en su ser.

Bibliografía
Spinoza, B. Tratado Teológico Político. Bs. As. Ed. Libertador, 2005.
Spinoza, B. Ética. Madrid. Alianza Ed., 2001.
Spinoza, B. Tratado Político. Bs. As. Ed. Quadrata, 2005.
Spinoza, B. Epistolario. Bs. As. Ed Colihue, 2007.
Delueze, G. En medio de Spinoza. Bs. As. Ed. Cactus, 2006.
Delueze, G. La inmanencia: una vida… en Ensayos sobre biopolítica. Ed. Paidós
Tatián, D. Spinoza. Una introducción. Bs. As. Ed. Quadrata, 2009.
Balibar, E. Spinoza y la política. Bs. As. Ed. Prometeo, 2011.
Chaui, Marilena. Política en Spinoza. Bs. As. Ed. Gorla, 2004.

Você também pode gostar