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UNIVERSIDAD TÉCNICA DE MANABÍ

FACULTAD DE CIENCIAS HUMANÍSTICAS Y SOCIALES

ESCUELA DE PSICOLOGÍA CLÍNICA

PSICOTERAPIA I

GRUPO #3

ANÁLISIS FUNCIONAL DE UN CASO DE ESTRÉS

INTEGRANTES:

INTRIAGO RAMÍREZ ANGIE PATRICIA

LANIZ ZAMBRANO MARÍA JOSÉ

LOOR CEDEÑO GLADYS ADRIANA

LOOR DOMO ERICK JOEL

LÓPEZ VIVAS FREYA ERIKA

PROFESOR:

PS. CL. HERNÁN CEDEÑO CEDEÑO

PERIODO:

NOVIEMBRE DEL 2016 A FEBRERO DEL 2017


ANALISIS FUNCIONAL DE UN CASO DE ESTRÉS

PRESENTACIÓN DEL CASO

EL cliente J. A. es un varón de 49 años. Casado y con hijos que vive con su mujer y su suegra.
Posee estudios universitarios y trabaja como funcionario en un centro oficial de la comunidad
de Madrid. Su nivel de ingresos unido al de su esposa le permite gozar de una situación
económica desahogada. Vive en Pozuelo de Alarcón. Y acude a nuestra consulta en un centro
de Medicina de Familia de dicha localidad.

J.A nos ha sido derivado por su médico con motivo de un trastorno hipertensivo. A pesar de
seguir un tratamiento farmacológico con un antihipertensivo especifico, sus cifras no han
podido ser controladas hasta el momento. Desde hace aproximadamente 8 años en que supo
que padecía hipertensión las cifras se han mantenido más o menos estables en torno a 160/95
mm Hg. en las revisiones periódicas realizadas en situaciones clínicas. Los pequeños
altibajos que a veces presenta en los niveles de presión arterial no han podido asociarse a
cambios en sucesos ambientales diferentes de la ingesta de medicación. Hay que añadir a los
datos anteriores que su padre es hipertenso y su abuelo paterno murió a causa de un ataque
al corazón.

Desde que conoce el problema ha seguido varios tratamientos farmacológicos diferentes. El


primero con ansiolíticos el segundo con fármacos antihipertensivos específicos sin que
ninguno obtuviera como resultado la disminución de las cifras por debajo de los límites
establecidos. En opinión de J.A. El problema podría deberse a una falta de capacidad para
vivir el tiempo presente, una sensación de prisa en todo lo que hago, aunque tenga que hacer
solo dos cosas en toda la mañana. Considera que su trabajo no le agobia ni lo más mínimo y
que sus relaciones familiares y personales son muy satisfactorias. Es una persona muy activa
pero le gustaría estar sin hacer nada. No recuerda con exactitud desde cuando le ocurre. Pero
afirma que al menos de forma ocasional cuando estudiaba en la universidad ya tenía esta
sensación de urgencia temporal. Tiene un elevado nivel de exigencias y continuamente se
evalúa a si mismo por el grado en que controla las situaciones. Especialmente en su trabajo,
cuando siente que no controla la situación y teme ser evaluado negativamente. Se pone
nervioso y comienza generar estrategias para incrementar este grado de control. Afirma que
es muy característico de él estar siempre preocupado por lo que la gente piensa sobre lo que
él hace.

J.A recuerda que desde niño las situaciones de evaluación le han resultado extremadamente
desagradables, en particular durante su época universitaria. A pesar de que siempre obtuvo
calificaciones excelentes. Su padre era muy exigente, especialmente en cuanto a los estudios
y a las normas de educación que debía de mostrar en público.

Está muy motivado hacer el tratamiento. Señala que su motivación para el cambio parte de
él mismo y su deseo en mejorar de calidad de vida. Actualmente le preocupa mucho la falta
de control sobre su trastorno hipertensivo.

DESCRIPCIÓN DE LAS CONDUCTAS PROBLEMA

Respuestas cognitivas:

1. Preocupación por cómo le evalúan los demás por sus realizaciones, en especial
comparándose con otros.
2. Pensamientos referidos a la propia inutilidad
3. Pensamientos relacionados con el problema de la hipertensión y sus posibles
consecuencias.
4. Pensamientos referidos a sus sensaciones de prisa de estar estresado, desear
terminar lo que está haciendo.

Respuestas fisiológicas:

5. Hiperactividad autonómica
6. Elevaciones de la presión arterial por encima de los requerimientos
metabólicos del organismo.

Respuestas motoras

7. Continua búsqueda de información relacionada con su hipertensión


8. Acelerar la ejecución de conductas automáticas y/o rutinarias que no requieren
una gran implicación por su parte.
9. Ingesta de alcohol
10. Carencia de ejercicio físico.
DESCRIPCIÓN DE LAS CONDUCTAS POSITIVAS/VÁLIDAS:

Como conductas positivas puede subrayarse que J.A. posee buenas estrategias de solución
de problemas. Tiene una orientación positiva hacia los problemas percibiéndolos como algo
normal en la vida de una persona, como continuos desafíos ante los que se debe actuar
buscando las soluciones adecuadas.

Le resulta fácil encontrar apoyo entre las personas que le rodean y mantener con ellos uan
relación satisfactoria.

CLARIFICACION DE LAS CONDUCTAS PROBLEMAS

Como principales excesos conductuales destacan en J.A, sus conductas cognitivas por ser las
responsables del incremento de activación y puesta en marcha de estrategias motoras de
enfrentamiento a la situación.

El núcleo más importante de estos pensamientos puede describirse como preocupaciones


frecuentes, inmensas y duraderas, que se refieren a una autovaloración negativa de sus
estrategias para hacer frente a las exigencias de las situaciones como a la anticipación de
evaluaciones negativas sobre sus realizaciones por parte de los demás.

Las frecuencias de estas valoraciones negativas está determinada por la aparición de


situaciones en que exista la probabilidad de ser evaluado, y su intensidad está directamente
relacionada con la relevancia de los evaluadores y la probabilidad de evaluación. El hecho
de que su trabajo se enfrente continuamente a reuniones, visitas y discusiones en donde hay
una gran probabilidad de ser evaluado y con frecuencia por personas que considera relevantes
(jefes inmediatos y altos cargos de la institución). Explica que la mayor parte de estas
valoraciones negativas están relacionadas con su competencia profesional.

El auto verbalizaciones referidas a su incapacidad para solucionar su problema de


hipertensión y a las posibles y fatales consecuencias que pueden derivarse de ello, aparecen
siempre que el sujeto se encuentra relacionada con el hecho de tener los niveles de presión
arterial elevado implique un peligro para su salud. Por último los pensamiento en torno a
acelerar la tarea que está realizando y de este modo ahorrar tiempo aparecen siempre que
realiza tareas que le exigen un nivel de implicación bajo y que por ser rutinarias y estar
automatizadas le permiten estar anticipando lo que hará después.
DETERMINANTES DE LAS CONDUCTAS PROBLEMAS

ESTÍMULOS ANTECEDENTES

Externos:

Aquellas situaciones donde existe la posibilidad de ser evaluado (reuniones de trabajo en las
que tiene que hablar de s trabajo, tener que atender visitas de alto: cargos, acumulación de
trabajo. Participar en una mesa redonda, cualquier situación que requiera hablar en público,
discusiones, hacer una llamada telefónica importante reuniones de antiguos amigos y
situaciones de cambio) son estímulos discriminativo: facilitadores de las precauciones sobre
su propia inutilidad para hacer frente a la situación y la valoración de los demás.

Las situaciones que guardan una relación directa con el hecho de padecer hipertensión (estar
en el centro de salud, ir a visitar a un amigo que ha sufrido un ataque al corazón y es
hipertenso, ver en la televisión un programa donde se habla de salud Que salga el tema de la
hipertensión en una conversación) desencadenan las conductas cognitivas de preocupación
por no ser capaz de controlar sus niveles de presión y posibles consecuencias.

La ejecución de tareas automáticas que no requieren una atención excesiva (ir en el coche
conduciendo, regar al jardín, esperar una cola, comer en casa, dar de comer al perro, tener
que atender a un pelma en la oficina) son estímulos discriminativos que favorecen la
aparición de pensamientos referidos a darse prisa para disponer de más tiempo para otras
tareas que así lo requieran.

Internos:

Las valoraciones negativas en torno a su incapacidad para controlar las diferentes situaciones
en el trabajo, con los amigos o ante las elevaciones de presión arterial y las anticipaciones
sobre las consecuencias derivadas de esa incapacidad para hacer frente a esas demandas son
estímulos condicionados de la respuesta de hiperreactividad simpática. A su vez funcionan
como señales que incrementan la probabilidad de que el paciente emita conductas de
enfrentamiento activo. También la sobre activación funciona como estímulo discriminativo
que favorece la puesta en marcha de las habilidades necesarias para cada situación.
CONSECUENCIAS:

A corto plazo la consecuencia más importante de este patrón de enfrentamiento activo es, la
resolución eficaz de las tareas. Como en cuanto a las actuaciones (búsqueda de información
con respecto a su enfermedad) provocadas por sus preocupaciones sobre el control de su
enfermedad, si bien hasta el momento no le ha permitido reducir las cifras de presión arterial,
si consiguen la diminución de las preocupaciones. Es muy posible que la ingesta excesiva de
alcohol, por sus efectos como sustancia radioactiva facilitadora de elevaciones de la presión
arterial, este incrementado la frecuencia de dichas elevaciones en las situaciones de trabajo.
Respecto al incremento de activación simpática, con la mayor secreción de catecolaminas,
que conlleva, en una típica respuesta al estrés le permite actuar de forma rápida y eficaz

A medio/largo plazo. La elevada frecuencia con la que J.A emite esta respuesta de estrés,
caracterizada por un patrón de comportamiento activo con hiperreactividad automática y
sobrelevaciones de la presión arterial, le ha supuesto a medio plazo un deterioro de los
sistemas de regulación autonómica que se han perdido parte de su eficacia para contrastar la
activación simpática.

Estas constantes preocupaciones por la eficacia de sus ejecuciones han ido reduciendo la
frecuencia y duración de actividades placenteras (por ejemplo, salir los fines de semana) al
tiempo que otras han perdido su valor reforzante (por ejemplo, regar el jardín).

REFORZADORES:

Respecto a los posibles reforzadores indican algunas actividades como: Conducir, regar el
jardín, dar de comer al perro, salir con sus antiguos amigos que le agradaban mucho. J.A
Indica mucho que le gusta salir con su esposa al cine y a cenar, especialmente si el elige la
película y el restaurante, también disfrutar estando con sus amigos y conocidos; además de
ir a conciertos o invitando amigos a su casa el fin de semana.

Como conducta de alta frecuencia destacan: Hablar con sus compañeros de trabajo,
comprarse aparatos eléctricos, beber en compañía de otras personas, coleccionar recortes de
revista o periodos que hablen de salud, hablar de sí mismo, intentar imponer su punto de vista
en una discusión y ver su familia.
AUTOCONTROL:

Sus conductas de autocontrol se han mostrado eficaces para dejar de fumar, autocorregir de
forma adecuada sus hábitos alimentación y controlar la adhesión a la medicación. Sin
embargo nunca ha utilizado estrategias para disminuir la ingesta de alcohol o desarrollar
hábitos de ejercicio físico. Respecto a sus preocupaciones ha intentado sin éxito controlarlas
y no posee habilidades pare el control de las elevaciones de presión arterial en particular.

La recogida de información para el análisis funcional se hizo a través de una entrevista con
el sujeto, auto-registros, cuestionarios y de los registros psicofisiológicos.

FORMULACIÓN:

Hipótesis de origen:

El problema principal de exceso de respuestas cognitivas en torno al temor del evaluado


podría originariamente explicarse, al menos en parte, por la continua exposición a modelos
“perfeccionistas” – especialmente su padre – y a un ambiente militar rígido con un elevado
nivel de exigencias. Esto habría facilitado, desde los primeros años de vida la incorporación
en su repertorio de conductas, pensamientos de autoevaluación.

Es posible que estas preocupaciones, acompañadas de un incremento de actuación se


adquiriesen por un proceso de condicionamiento vicario y poco a poco habrían sido los
estímulos discriminativos responsables de la incorporación al repertorio de conductas de un
gran número de estrategias de enfrentamiento activo. Este estilo de enfrentamiento activo
habría supuesto durante años un patrón conductual mantenido tanto por sus consecuencias
positivas, rendir más en general, como por poder reforzador negativo, disminuyendo las
preocupaciones y la intensidad de activación.

El elevado nivel de autoexigencias habría facilitado ese sentimiento de urgencia temporal


durante la realización de tareas que implican poca atención por parte del paciente. Así pues,
estos pensamientos, en un proceso de condicionamiento operante serían la señal para que el
sujeto pusiese en práctica la conducta de aceleración de actividad, mantenida por su función
de reforzador positivo al permitirle hacer más cosas en menos tiempo y de reforzador
negativo al reducir las preocupaciones y la activación.
Poco a poco este prolongado exceso de activación autonómica se había establecido en el
organismo manteniéndolo continuamente preparado para la acción sin que actualmente los
mecanismos de feedback interpreten tal sobreactivación como una ruptura del equilibrio
interno y actúen en consecuencia restaurándolo.

Hipótesis de mantenimiento:

Es probable que las preocupaciones de J.A. estén mantenidas actualmente por el poder
reforzador positivo y negativo.

Las situaciones estimulares relacionadas con la probabilidad de ser evaluado, esta su


diagnóstico de hipertensión y con la realización de actividades rutinarias, funcionarían como
estímulos discriminativos incrementando la probabilidad de un patrón de comportamiento
caracterizado por una valoración negativa de las propias estrategias para hacer frente a las
exigencias del medio como desencadenantes de una sobreactivación autonómica.

Estas preocupaciones estarían, junto con la activación, desempeñando un papel de


estimulación aversiva (E-) y facilitando la puesta en práctica de estrategias de enfrentamiento
activo mantenidas por su poder reforzador positivo y negativo.

En el caso de las preocupaciones por su enfermedad, aunque no existe eficacia en el control


de la situación, habría un refuerzo positivo atencional añadido. Referido a que sus principales
actividades reforzantes son obtenidas como atención a su enfermedad.

Su elevado nivel de autoexigencias, poseer un repertorio de habilidades de estrategias de


enfrentamiento adecuadas y la falta de hábitos de ejercicio físico e ingesta de alcohol
inadecuada contribuirían a facilitar el mantenimiento del incremento de activación y con ello
el deterioro de los mecanismos de autorregulación.

Es muy probable que si las variables de mantenimiento no se modifican el sujeto desarrolle


algún trastorno asociado al estrés, probablemente hipertensión, dados sus antecedentes
familiares.
OBJETIVOS DEL TRATAMIENTO Y DIRECTRICES SOBRE LA
INTERVENCIÓN:

El análisis funcional realizado señala cómo la respuesta de estrés que se dispara


continuamente es provocada por una valoración inadecuada de las exigencias del medio y de
sus habilidades para enfrentarse a él. Esto hace de las respuestas cognitivas el principal objeto
de intervención. Puesto que existe una alteración sistemática en la forma de evaluar las
demandas de la situación y los propios recursos, parece oportuno utilizar una técnica de
reorganización cognitiva capaz de romper los fundamentos racionales de los pensamientos
negativos sustituyéndolos por otros más adaptativos. Una vez que el sujeto haya conseguido
una interpretación más correcta de la realidad será necesario entrenarle en romper estas
cadenas de pensamientos negativos que se han disparado automáticamente a lo largo de
tantos años. Entrenarle en detención de pensamiento puede ser muy útil en este momento.

Adicionalmente y aunque la intervención central vaya dirigida a modificar los aspectos


cognitivos responsables de la activación de respuestas autonómicas, también es importante
en este caso, dado que los sistemas de regulación han perdido parte de su eficacia para
desactivar la respuesta autonómica, que aprenda a identificar esta innecesaria
hiperreactividad y su control con alguna técnica de relajación que al tiempo le sirva como
respuesta alternativa.

Por otra parte, el continuo enfrentamiento del paciente a las situaciones como si todas fuesen
demandantes de estrategias de afrontamiento activo, hace necesaria algún tipo de
intervención para la reinterpretación de las situaciones, discriminando claramente las que si
de las que no requieren este tipo de afrontamiento. En esta área puede ser recomendable la
utilización de una técnica de solución de problemas, dado que el enfrentamiento conlleva la
valoración coste-beneficio de las conductas emitidas a partir de sus consecuencias positivas
y negativas a corto y a largo plazo además de favorecer la emisión´´on de respuestas
alternativas en situaciones de estrés.

El incremento de las actividades reforzantes queda sobradamente justificado tras analizar la


escasez de reforzadores actuales. Al principio será necesario utilizar estrategias de control de
contingencias para asegurar la retirada de atención sobre el problema al tiempo que se
refuerzan las conductas adecuadas con conductas de alta frecuencia y/o altamente
gratificantes.

Por último, deben modificarse los hábitos de conducta inadecuados que puedan facilitar el
desarrollo de trastornos asociados al estrés como son la ingesta de alcohol y la ausencia de
ejercicio físico regular mediante técnicas de autocontrol. Considerando que el sujeto se
encuentra en un estado de hiperreactividad autonómica mantenida con sobreelevaciones de
la presión arterial, parece especialmente relevante disminuir las conductas que favorecen la
activación miocardial –ingesta de sustancias cardioactivas como el alcohol – e incrementar
todas las que impliquen un gasto energético que contribuya a eliminar los sobrantes de dicha
hiperactivación.

Es posible, dada la eficacia demostrada de J.A. en controlar con sus propias estrategias otros
hábitos inadecuados, que una información adecuada baste para modificarlos. De no ser así,
será necesaria, por una parte, el control de determinados estímulos provocadores de modo
que “ir de picoteo” no signifique necesariamente “tomarse seis cañas” y, por otra, la
programación de actividades reforzantes contingentes con la adhesión a un programa de
ejercicio físico.
Bibliografía:

Labrador, F. J., Cruzado, J. A. & Muñoz, M. (1997). Manual de técnicas de modificación y


terapia de conducta. Madrid: Ediciones Piramide.
Reactivos del Grupo #3:

ANALISIS FUNCIONAL DE UN CASO DE ESTRÉS:

1. Escoja que estímulos externos pueden ser determinantes de una conducta problema:
a. Aquellas situaciones donde existe la posibilidad de ser evaluado.
b. La ejecución de tareas automáticas que no requieren una atención excesiva.
c. Las situaciones que guardan una relación directa con el hecho.
d. Todas las anteriores.
2. Cuando se busque modificar aspectos cognitivos responsables de la activación de
respuestas autonómicas, usaremos técnicas:
a. De reorganización cognitiva.
b. De relajación.
c. De solución de problemas.
d. De conductas inadecuadas.
3. Son Factores de Predisposición biológica causantes de Estrés:
a. Padre Hipertenso.
b. Modelos Perfeccionistas
c. Estilo de Enfrentamiento Activo
d. Elevado nivel de Autoexigencias.
4. Son Factores de Predisposición Psicológica causantes de Estrés:
a. Padre Hipertenso.
b. Patrón de Hiperreactividad Simpática.
c. Estilo de Enfrentamiento Activo.
d. Excesiva Ingesta de Alcohol.
5. Ayuda al nivel de Mantenimiento de los niveles de Estrés:
a. Poseer buenos hábitos de ejercicios físicos.
b. No consumir alcohol.
c. Exposición a modelos perfeccionistas.
d. Elevados niveles de Autoexigencias.

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