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1) Leé la obra de teatro que sigue a continuación. Luego, respondé las peguntas
formuladas abajo.
PERSONAJES
Vendedor
Hombre
ESCENOGRAFIA
Negocio con aspecto de tienda de antigüedades. Mostrador a un costado, de frente al público. A
un lado, un cesto de basura. Al fondo, estanterías altas abarrotadas de objetos. Contra una
estantería, una silla. A la izquierda, puerta al exterior, de entrada al negocio.
ACTO UNICO
Escena 1
Al iniciarse la acción, se verá al vendedor ocupado haciendo el inventario, examinando los objetos de las
estanterías, anotando, enumerando, clasificando, para lo cual, subirá y bajará dos o tres veces de la silla,
tratando de alcanzar objetos más altos. Luego se escuchará golpear la puerta. El vendedor va a abrir. Su
actitud será, a lo largo de la pieza, invariablemente seria, fría e imperturbable.
Escena 2
El vendedor va hacia las estanterías de atrás y se pone a revolver. El hombre trata de mirar apoyándose en
el mostrador.
VENDEDOR: (Se da vuelta de golpe muy violento) ¡Ah no! ¡No me haga trampa!
HOMBRE: (Retrocede asustado) ¿Qué? ¿Qué?
VENDEDOR: (Más violento) ¡Que no haga trampa! ¡Que no puede mirar!
HOMBRE: (Desesperado) ¿Pero por qué no? ¿Qué es lo que no puedo mirar?
VENDEDOR: Acá el que pone las reglas soy yo.
HOMBRE: Sí, si, está bien, yo…
VENDEDOR: ¿Quiere la salvación sí o no?
HOMBRE: Sí, claro, sí…
VENDEDOR: ¡Dése vuelta entonces!
El vendedor vuelve a escena, busca la silla, la arrastra hasta donde está el hombre, haciéndolo caer
sentado. Lo acomoda como a un paquete y vuelve a la trastienda.
HOMBRE: (Sentado, vuelve la cabeza de vez en cuando hacia donde está el vendedor) Sabe, la verdad
no entiendo por qué me siguen.
VENDEDOR:…
HOMBRE: Yo estaba solo en un bar, pensando.
VENDEDOR: Seguro. Cuando se está solo en un bar, o se lee o se piensa.
HOMBRE: (Casi alegre) Claro. ¿Vió? Esas dos cosas o irse. Por eso le cuento. Porque estos dos
tipos empezaron a mirarme. Estaban en una mesa cerca de la mía. Me ponían incómodo. Tan
incómodo que no podía ni pensar ni leer.
VENDEDOR: (En off) Tuvo que irse.
HOMBRE: Por supuesto.
VENDEDOR: Y ellos lo siguieron.
HOMBRE: Sí, así fue. Tal cual.
VENDEDOR: No intentó llamar a la policía.
HOMBRE: No, yo caminaba, no podía detener el paso. No sabía tampoco desde donde llamar.
Tenía miedo de lo que podía pasar si me detenía.
VENDEDOR: (Vuelve a escena) Ya puede levantarse
HOMBRE: (Se levanta y se acerca velozmente al mostrador) ¿Dónde está? ¿Dónde está?
VENDEDOR: No me queda más.
HOMBRE: ¿Qué? ¡¿Cómo que no le queda más?!
VENDEDOR: No, no queda. Y el próximo pedido llega la semana que viene.
HOMBRE: ¡Pero yo no puedo esperar a la semana que viene!
VENDEDOR: (Vendedor) Va a tener que esperar.
HOMBRE. ¡Necesito salvarme ahora!
VENDEDOR: Lo siento.
HOMBRE: ¿Y… no podré conseguir por acá cerca, en otro lado? ¿No sabe dónde puede haber
esa supuesta… salvación?
VENDEDOR: Ya le dije. Hasta la semana que viene no entra.
HOMBRE: ¿Miró bien? ¿No podría ser que le quede en algún otro lado? Todo esto es tan
grande…A lo mejor, en otro lado…
VENDEDOR: Ya busqué. No hay.
HOMBRE: (Al borde del llanto) Fíjese, por favor, fíjese de nuevo, por favor…
(VENDEDOR: (Vacila, pero termina por ceder) Está bien.
HOMBRE: ¡Gracias! ¡Gracias!
VENDEDOR: (Se fija debajo del mostrador) ¡Pero ya sabe, eh! ¡Sin mirar!
El hombre, de mala gana, vuelve a sentarse. Vuelven a escucharse los mismos ruidos de antes. Al cabo de
unos minutos, impaciente, sigue su relato.
HOMBRE: Como le decía, ¿no?, no podía detenerme, cada vez caminaba más rápido, y los
hombres también caminaban más rápido, no me podía alejar lo suficiente…
VENDEDOR: (Siempre buscando debajo del mostrador) ¿Y no les preguntó que querían?
HOMBRE: ¿Está loco? Le estoy diciendo que los tipos venían cada vez más rápido, que me
siguieron desde el bar… ¿y usted pretende que me detuviese a preguntarles qué querían?
VENDEDOR: (Alzándose y mirándolo de vez en cuando) Qué se yo, por ahí se había olvidado algo en
el bar y estos buenos señores se lo querían alcanzar, no sé… ¿No se fijó si le falta algo?
HOMBRE: (Duda. Revisa los bolsillos) No, no… creo que no me falta nada.
VENDEDOR: Vaya a saber entonces por qué lo seguían.
HOMBRE: ¡Eso es lo que yo me pregunto!
VENDEDOR: Y… por lo que me cuenta, en una de esas todavía están ahí en la puerta,
esperándolo.
Tanto el hombre como el vendedor giran la cabeza hacia la puerta y se quedan mirando unos segundos.
El hombre queda inmóvil sentado en la silla, mirando al público. El vendedor vuelve al mostrador con un
paquete envuelto en papel madera, arrugado en las manos. Deja el paquete en el mostrador y saca un
papel verde, lo envuelve, le da dos vueltas con un hilo y lo ata.
VENDEDOR: Ya está. Ya puede darse vuelta.
El hombre se da vuelta y mira al vendedor que sostiene el paquete colgando de la mano por el hilo. Se
acerca, toma el paquete y lo abraza contra el pecho.
El hombre pone el paquete bajo el brazo, saca un billete de cien pesos del bolsillo de su pantalón y se lo da
al vendedor. El hombre empieza a acercarse a la puerta mientras el vendedor guarda los cien pesos y saca
cinco pesos de vuelto.
Escena 3
El vendedor queda solo. Vuelve a su lugar detrás del mostrador, se sienta y empieza a anotar en su
anotador, como al principio. En seguida se escuchan afuera dos disparos. En el primer disparo el vendedor,
sin sobresaltarse, se acerca a la puerta. En el segundo, sale, siempre tranquilo.
Vuelve a entrar enseguida el cuerpo del hombre, que aún lleva el paquete en la mano, agarrado
fuertemente al hilo.
Lo deja en el centro del escenario, mira el paquete y trata de sacárselo. La mano del hombre está
totalmente rígida. Forceja un poco, pero no lo logra. Vuelve al mostrador. Busca una tijera. Toma el hilo y lo
corta. Saca el paquete y lo arroja al cesto de basura. Toma de abajo del mostrador una sábana, la lleva
hasta donde está el hombre y, con mucho trabajo, lo envuelve.
Alguien toca la puerta.
Escena 4
Apagón final
2) Según el autor de “Sálvase quien pueda”, esta obra corta pertenece al género del
TEATRO DEL ABSURDO. Buscá qué significa este concepto, cuándo y por qué surge y
detallá sus características más importantes. (Por favor, no busques en Wikipedia, ya que la
información no es completamente acertada)
3) ¿Qué características del Teatro del Absurdo encontrás en “Sálvese quien pueda”?
Justificá tus respuestas y utilizá ejemplos.
4) Según tu criterio ¿quiénes son los “tipos de afuera”? ¿Qué representan simbólicamente
en la obra?
7) Hacé tu propio análisis de la obra “Sálvese quien pueda” (qué te parece que quiere decir
el autor con lo que escribió). Tené en cuenta proponer un nuevo punto de vista, la buena
redacción y la coherencia al escribir.
El trabajo práctico va con nota (es la nota del segundo trimestre con el actitudinal)
Se entrega IMPRESO el VIERNES 7 de AGOSTO en la clase. No es necesario que
imprimas todas las hojas, solamente las respuestas.
Si tenés dudas o preguntas escribime a llenandoelespaciovacio@yahoo.com.ar